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Etiología
Factores de Riesgo
Factores de riesgo
o Parto prematuro
o La rotura prematura de membranas
o Dolor uterino
o Liquido fétido
o Taquicardia fetal >160 latidos por minuto
o Fiebre materna ante e intraparto
o infección urinaria materna
o Colonización materna por microorganismos patógenos.
o Mala tolerancia
o Distensión abdominal
o Ictericia
o Hepatoesplenomegalia
o Distres respiratorio grave
o Hipotensión arterial
o Acidosis metabólica
o Vasoespasmo pulmonar asociado a niveles elevados de tromboxanos y
leucotrienios.
Existe no obstante otro grupo que incluye a RN con infección extrahospitalaria,
adquirida por contagio a partir de un miembro de la familia o comunidad.
Infección Extrahospitalaria
Los síntomas suelen aparecer entre los 10-30 días de vida, con un comienzo
insidioso y con signos clínicos inespecíficos.
o Decaimiento
o Escasa vitalidad y/o irritabilidad
o Inestabilidad térmica
o Rechazo del alimento
Infección Nosocomial
Afecta por lo general a recién nacidos de muy bajo peso, hospitalizados durante
periodos prolongados de tiempo y que requieren diferentes técnicas invasivas,
tanto para su monitorización como para su tratamiento.
La clínica de sepsis de estos recién nacidos suele ser inespecífica y no muy grave,
aunque hay casos fulminantes. Es importante el reconocimiento temprano, para
iniciar con rapidez el tratamiento específico, síntomas inespecíficos:
o alteración en la termorregulación
o apnea
o bradicardia
o pérdida de peso inferior a 1500 gr
o rechazo del alimento
o restos gástricos
o regurgitaciones
o distensión abdominal
o diarrea
o endocarditis
Complicaciones.
o Insuficiencia respiratoria
o Insuficiencia cardiaca
o Falla orgánica
o Disfunción miocárdica
o Alteración del tono vascular
o Anomalías de la permeabilidad capilar
o Dilatación ventricular
Cuidados específicos:
Referencia bibliográfica
F., A. D. (2013). Shock séptico en pediatría I. Enfoque actual. Rev Chil Pediatr , 484-498.
General, C. d. (2013). Diagnóstico y tratamiento de sepsis y choque séptico en pacientes de 1 mes a 18 años
de edad. Guía de Práctica Clínica, 1-20
Pérez, O. D. (2008). Shock Séptico en Pediatría: Enfoque Terapéutico. Rev. chilena Pediatr, 2-35.
SHOCK HIPOVOLÉMICO
El shock es un trastorno complejo del flujo sanguíneo que se caracteriza por una
reducción de la perfusión mística y del aporte de oxígeno por debajo de los niveles
mínimos necesarios para satisfacer la demanda de los tejidos, a pesar de la
intervención de los mecanismos compensadores. Es un fracaso en el sistema
circulatorio. La forma de shock más habitual es el shock hipovolémico, y se
caracteriza por un volumen intravascular inadecuado debido a la pérdida o la
redistribución de la sangre, el plasma u otro líquido corporal.
Etiología:
o Lesiones traumáticas:
a) Torácicas, directas como las heridas por armas blancas o de fuego e
indirectas donde se lesionan grandes vasos o parénquima pulmonar
(hemotórax).
b) Abdominales, directa, como las anteriores e indirectas con lesión de
vísceras macizas o vasos mesentéricos.
c) Oseas, sobre todo en los grandes huesos esponjosos (pelvis) o huesos
largos con paquete vascular próximo que puede ser lesionado (fémur).
o Hemorragia gastrointestinal
o Pancreatitis hemorrágica
o Disección aortica
o Deshidratación: hiperglucemia, diuresis excesiva, vómitos y diarreas, etc.
o Quemaduras de grandes extensiones.
Cuadro clínico:
o Quemaduras
o Diarrea
o Transpiración excesiva
o Vómitos
Complicaciones:
o Daño renal
o Daño cerebral
o Gangrena de brazos o piernas, que algunas veces lleva a la amputación
o Ataque cardíaco
o Daño a otros órganos
o Muerte
Prevención:
Prevenir el shock es más fácil que intentar tratarlo una vez que éste sucede. El
tratamiento oportuno de la causa reducirá el riesgo de desarrollo de la forma grave
de shock y la administración de los primeros auxilios en forma oportuna puede
ayudar a controlarlo.
Intervenciones de enfermería:
d) Intervención quirúrgica.
o interna
a) intervención quirúrgica
plasma.
Referencia bibliográfica
Shock Anafiláctico
El shock anafiláctico se define como una hipersensibilidad sistémica tipo I que
ocurre en individuos con características inmunológicas especiales y que resulta en
manifestaciones mucocutáneas, cardiovasculares y respiratorias que pueden
poner en riesgo la vida. También se dice que la anafilaxia es una reacción alérgica
de comienzo agudo, potencialmente fatal, que afecta a más de dos órganos o
sistemas.
Etiología
Los síntomas pueden ocurrir en cualquier orden, siendo los síntomas cutáneos los
más habituales y los que primero se manifiestan, seguidos por los síntomas
respiratorios y cardiovasculares. El prurito palmoplantar, del cuero cabelludo y de
los pabellones auriculares puede ser signo incipiente de anafilaxia. Algunos
pacientes refieren tener la sensación de “muerte inminente”. En ocasiones, si la
progresión es muy rápida, los síntomas cutáneos pueden no estar presentes en el
comienzo de la anafilaxia, ser muy leves y transitorios y en un 18% de los casos
están ausentes. No debemos olvidar que el shock cardiovascular puede ser la
manifestación inicial de una anafilaxia. La congestión nasal, la rinorrrea, los
estornudos y la hiperemia ocular son signos habituales. En la edad pediátrica, los
síntomas respiratorios se observan más frecuentemente que en adultos, lo cual
puede deberse a que los alimentos, que son la causa principal de anafilaxia en
niños, tienden a producir síntomas respiratorios, a diferencia de las picaduras de
himenópteros y los fármacos, causas habituales de anafilaxia en adultos, que
producen más manifestaciones cardiovasculares. Los problemas respiratorios,
sobre todo el broncoespasmo y la disnea, son frecuentes en la infancia y suelen
ser la causa de muerte por anafilaxia más que la patología cardiovascular.
Síntomas como el estridor y la afonía o disfonía deben alertarnos de un cuadro
grave. El dolor abdominal intenso de tipo cólico frecuentemente acompañado de
vómitos y diarrea debe hacernos sospechar una anafilaxia grave. Síntomas y
signos cardiovasculares incluyen dolor torácico, hipotensión, arritmias cardiacas y,
muy raramente en niños, cuadro de shock con un gran descenso del tono venoso
y marcada extravasación de fluidos con disminución del retorno venoso y
depresión de la función miocárdica. Las manifestaciones neurológicas son mucho
menos frecuentes En lactantes, el diagnóstico clínico es todavía más difícil porque
no pueden expresar muchos de los síntomas (prurito, sensación de muerte,
odinofagia), y otros síntomas son habituales en niños sanos (regurgitaciones,
heces blandas). En ellos es típica la presencia de intensa irritabilidad.
Además, frecuentemente es el primer episodio de anafilaxia, por lo que, si no
tenemos un alto índice de sospecha, puede pasarnos desapercibida. Hasta un
20% de los casos pueden presentar reacciones bifásicas con recurrencia de la
anafilaxia a las 8-72 horas del episodio inicial. Cuando ocurren, afectan
generalmente a los mismos órganos y sistemas que la reacción inicial. La
gravedad puede ser igual o mayor que en la reacción inicial y no existe ningún
dato que nos oriente sobre la posibilidad de su aparición, aunque son más
frecuentes cuando la administración de adrenalina ha sido tardía. La gravedad de
la reacción anafiláctica según los síntomas que se presenten la podemos ver en el
siguiente recuadro.
Existen una serie de factores que hacen que la anafilaxia sea más frecuente y en
ocasiones más grave, como son:
Diagnóstico
Tratamiento
Tratamiento inicial
Los instantes iniciales tras una reacción de anafilaxia son críticos, y si no son
aprovecha.
Complicaciones
Prevención
Una vez tratada la anafilaxia, hay que adoptar una serie de medidas encaminadas
a la prevención y reducción del riesgo de la anafilaxia, como son:
Intervenciones de enfermería
Técnica
o Colocar al paciente en posición de seguridad:
o Decúbito supino
o Si hay hipotensión, se elevarán las extremidades inferiores
o Si vomita, se le colocará con la cabeza de lado
o Asegurarse de que la vía aérea esté libre (dentadura postiza, vómitos, etc),
si no es así, liberarla.
o Retirar las prendas de vestir que opriman (cinturón, corbata, camisa, etc.)
o La enfermera revisará todo el material necesario para tratar un shock
anafiláctico periódicamente, a fin de que esté siempre en perfectas
condiciones de uso.
Monitorización
Conocer o estimar el peso del niño, monitorizar la tensión arterial y realizar registro
de pulsioximetría y electrocardiográfico. Esto no debe suponer una demora para
otras medidas, como la administración de adrenalina, que será prioritaria.
Posición del paciente
El niño debe ser colocado en una posición cómoda, tumbado en decúbito supino
con las extremidades inferiores elevadas para favorecer la redistribución favorable
de la volemia, salvo en caso de vómitos o dificultad respiratoria, en que se
colocará en decúbito lateral o semiincorporado3,7,8. Deben evitarse los cambios
posturales innecesarios. Si el paciente está inconsciente y con respiración
espontánea, la posición idónea será en decúbito lateral.
Siempre que sea posible, y sin que suponga demora para otras medidas
terapéuticas, se debe interrumpir la exposición al desencadenante de la reacción.
Si este es un fármaco endovenoso, suspender inmediatamente la infusión. Si ha
sido un fármaco ingerido o un alimento, no provocar el vómito, pero si hay restos
en la boca o en la piel deben ser retirados. En caso de picadura de abeja, retirar
cuidadosamente el aguijón con el saco del veneno.
Administración de adrenalina
Otros fármacos
Referencia bibliográfica
Echeverría Zudaire LA, del Olmo de la Lama MR, Santana Rodríguez C. Anafilaxia en Pediatría.
Protoc diagn ter pediatr. 2013;1:63-80 consultado : 11/01/17 sitio web:
http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/5-anafilaxia.pdf
Este fallo de bomba primario debe ser distinguido del infarto del ventrículo derecho
así como de las complicaciones mecánicas del infarto del miocardio: - Ruptura
músculo papilar - Ruptura septum interventricular - Ruptura de pared libre con
taponamiento - Hemopericardio y taponamiento secundarios al uso de
trombolíticos.
Cuadro clínica
Diagnóstico
En toda evaluación inicial debe incluirse una excelente historia clínica, valoración
de signos vitales, ritmo cardíaco, auscultación pulmonar, pulsos y función
neurológica. El electrocardiograma puede revelar lesiones evidentes, pero no
infrecuentemente se observa solamente depresión del segmento S-T moderado o
un trastorno de conducción interventricular no específico.
Monitoreo hemodinámico
o Clase I: Condiciones en las cuales hay evidencia y/o acuerdo general que
un procedimiento o tratamiento es beneficioso, necesario y efectivo.
o Clase lI: Condiciones para las cuales hay evidencia conflictiva y/o
divergencias de opinión sobre la necesidad/eficiencia de su procedimiento o
tratamiento.
- Clase lII: Condiciones para las cuales hay evidencia y/o acuerdo general que el
procedimiento / tratamiento no es útil / efectivo y en algunos casos puede ser
dañino.
Manejo de shock cardiogénico
Los principales objetivos en el manejo del Shock son disminuir la isquemia aguda
y restaurar la perfusión sistémica. Estos objetivos se obtienen:
El efecto de estos agentes está mediado por su acción en receptores alfa y beta
adrenérgicos. El estímulo en los receptores alfa provoca vasoconstricción y eleva
la presión arterial, mientras que la estimulación beta provoca vasodilatación,
aumenta la frecuencia cardíaca y la contractilidad. El efecto cardiovascular de
estas drogas dependerá de la dosis administrada. Las drogas que presentan
propiedades inotrópicas positivas y vasoconstrictoras aumentarán la resistencia
vascular periférico y la frecuencia cardíaca, con la cual aumenta el consumo de
oxígeno del miocardio potencialmente elevando el grado de isquemia.
Tratamiento farmacológico
Referencia bibliográfica
“Shock Neonatal”. Manuel Sánchez Luna, Maria Luisa Franco Servicio de Neonatología. Hospital
General Universitario Gregorio Marañón. Madrid. Consultado (15/01/17). Sitio web:
http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/56.pdf
Reanimación cardiopulmonar neonatal (RCPN)
La asfixia perinatal es la causa principal que condiciona la necesidad de
reanimación cardiopulmonar del recién nacido (RN) en el momento del parto. La
asfixia es una situación de hipoxia que si se mantiene en el tiempo puede producir
la muerte del feto o del recién nacido. En experimentación animal se ha visto, que
en situaciones de anoxia el feto inicialmente incrementa la frecuencia respiratoria,
posteriormente entra en apnea que se acompaña de bradicardia y de un aumento
transitorio de la tensión arterial (apnea primaria).
Etiología
El RN inicia la respiración espontáneamente por los cambios fisiológicos que se
producen en el momento del parto. Inmediatamente después de nacer, al clampar
el cordón umbilical aumenta la presión en la arteria Aorta y con la ventilación
alveolar, al llenar de aire el pulmón, se produce una disminución crítica de la
resistencia vascular pulmonar, aumentando el flujo pulmonar, lo que provoca el
cierre de los shunts: 2 foramen oval y ductus arterioso. La expansión pulmonar
requiere presiones altas de ventilación, con esta expansión se establece la
capacidad residual funcional y aumenta la tensión de oxígeno alveolar. Si no hay
una adecuada expansión pulmonar, persiste la hipertensión pulmonar, el shunt
intrapulmonar y la hipoxemia. Si no se normaliza la resistencia vascular pulmonar
puede provocar la persistencia de los shunts derecha izquierda. Una buena
expansión pulmonar es básica.
Cuadro clínico
o Dificultad para iniciar y mantener la respiración
o Depresión de tono muscular y/o reflejos
o Alteración del estado de alerta
o Crisis convulsiva
o Intolerancia a la via oral
o Sangrado de tubo digestivo
o Sangrado pulmonar
o Alteraciones del ritmo cardiaco
o Alteraciones de la perfusión
o Retraso en la primera micción
o Oliguria, anuria y/o poliuria
Cuidados de enfermería
Nutrición
Neuroproteccion
Factores de riesgo
PARTO
o Sufrimiento fetal
o Disminución de los movimientos fetales antes del parto
o Presentación de anomalía
o Rotura prematura de membrana
o Hemorragia ante el parto
o Liquido amniótico meconial
o Fórceps
o Cesárea
Maternos
Fetales
o Gestión múltiple
o Pre-termino (<35sdg)
o Pos-termino (42sdg)
o Retraso de crecimiento intrauterino
o Isoinmunisacion
o Polidramnios u oligodramnios
o Malformaciones congénitas
o Infección intrauterina
Factores de riesgo intraparto
o Cesárea urgente
o Parto instrumental: ventosa o fórceps
o Presentación anómala
o Parto prematuro o precipitado
o Corioamnionitis materna
o Rotura prolongada de membranas (> 18 horas previas al parto)
o Parto prolongado (> 24 horas o expulsivo > 2 horas)
o Bradicardia fetal o patrones de frecuencia cardiaca fetal anómalos
o Administración de narcóticos a la madre en las horas previas al parto
o Líquido amniótico teñido de meconio
o Prolapso de cordón
o Desprendimiento de placenta o placenta previa
VALORACIÓN
Técnica y realización
PREPARACIÓN PARA LA REANIMACIÓN Anticipación En el embarazo de riesgo
la madre debe ser trasladada antes del parto a un centro con capacitación para
realizar una reanimación neonatal completa, y que disponga de una unidad de
cuidados intensivos neonatales. El útero es el medio de transporte óptimo. Ya que
no siempre es posible el traslado materno, en todo hospital donde haya partos
debe haber personal capaz de realizar todas las maniobras de reanimación y la
estabilización posterior del recién nacido para el traslado a un centro adecuado
Recogida de datos El pediatra o neonatólogo que asiste al parto debe recabar
información sobre:
o Evitar pérdida de calor: tras ligar y cortar el cordón umbilical, colocar al niño
bajo una fuente de calor radiante.
VENTILACIÓN
TÉCNICA
Ventilación con mascarilla conectada a bolsa. La bolsa debe ser autoinflable con
un tamaño no superior a 750 ml (250 ml en los prematuros y 500 ml en el resto) y
con válvula de seguridad cuyo límite de presión esté prefijado a 30 cm H2O. La
bolsa se conecta a un flujo de gas, humidificado y caliente, entre 5 a 10 L/min.
Ventilación con tubo en T (tipo Neopuff) conectado a mascarilla facial (se puede
conectar en otros casos a tubo ET o gafas nasales). Este dispositivo manual
permite predeterminar el límite de pico (PIP) que es variable según la edad de
gestación y la causa de la reanimación; puede ser suficiente 20 cm H2O (algunos
RN pueden precisar presiones más altas inicialmente, hasta 30 - 40 cm H2O) y de
la presión al final de la espiración (PEEP) de 4-5 cm H2O. Al ocluir con un dedo el
tubo en T se produce la inspiración y al soltar la espiración. Se requiere cierta
práctica para limitar el tiempo inspiratorio y para establecer la frecuencia
respiratoria adecuada.
Sistema de Transporte Perinatal
o Madre embarazada.
o Neonato que requiere cuidados intensivos o especializados.
o Transporte de regreso de un enfermo convaleciente.
Transporte Perinatal.
o Responsabilidades.
o Equipo.
o Estabilización.
o Consejos prácticos.
o Educación.
o Evaluación del programa.
Responsabilidades Generales
Equipo
o Incubadora de transporte
o Equipo de Monitorización: cardiorrespiratoria, presión arterial, temperatura,
oximetría de pulso, monitores.
o Equipo de resucitación - Ambu, tubos endotraqueales, ventilador (tanques
de gases).
o Medicación y equipo.
o Teléfono móvil.
o Vehículo de transporte.
Vehículo de Transporte
TRANSPORTE - “STABLE”
STABLE
Temperatura
Perdida de calor
Intervención:
Respiración artificial
– Intubar si
• Si el pH es < 7.2.
Presión arterial:
Las causas más frecuentes de hipotensión son hipovolemia y shock cardiogénico
o séptico.
Exámenes de laboratorio
Apoyo emocional: Enseñarles a los padres del bebe antes del transporte,
animarlos a tocarlo, usar el nombre propio, comentar sobre las características
físicas del bebe.
Estabilizar al paciente.
Durante el transporte:
Educación:
Referencia bibliográfica
Dañan el estrato dérmico de forma parcial, afectando sólo dermis papilar. Con
frecuencia aparecen flictenas o ampollas intactas como resultado del edema
subyacente. Son también dolorosas y de aspecto rosáceo y si se retiran las
flictenas la imagen es clásicamente descrita como un “rocío hemorrágico”
(exudativas e hiperémicas)
Etiología
Los mecanismos por los que se producen las quemaduras son muy variados,
siendo los más comunes:
Mecanismo Descripción
Liquido caliente Producidos normalmente por agua o aceite.
Cuadro clínico
o Eritema o enrojecimiento cutáneo
o Dolor
o Lesiones de las capas de la piel
Factores de riesgo
Complicaciones:
Aparato respiratorio Distres respiratorio del adulto
Edema pulmonar
Por inhalación de humo toxico Obstrucción de vías aéreas
Intoxicación por monóxido de carbono
Afección de vías aéreas inferiores
Digestivas Lesión aguda de la mucosa gástrica
Colecistitis
Íleon paralitico
Sanguíneas Anemia
Leucopenia
Cardiovasculares Shock
Insuficiencia cardiaca congestiva
Arritmia
Trombosis venosa
Plasmáticas Hemoglobinuria
Mioglobinuria
Cutáneas Ulceras por presión
Prevención
Prevenir es la mejor forma de tratar las quemaduras. La promoción de la salud,
prevención de la enfermedad y la educación para la salud deben estar enfocados
y ajustados a la cultura local. Los accidentes se clasifican en dos grandes grupos:
en el ámbito doméstico y en el lugar de trabajo, por lo que la prevención comienza
por todo lo que nos rodea, el hogar es el ambiente más inmediato que nos
circunscribe y el de mayor incidencia. Actividades de prevención primaria en la
población general ya sea en el ámbito doméstico, escuelas, lugar de trabajo y
protección de quemaduras; un plan eficaz de prevención de las quemaduras
debería ser multisectorial e incluir amplias iniciativas orientadas a:
Referencia bibliográfica
Servicio Andaluz de Salud. Consejería de Salud. Junta de Andaluc. (2011). guía de práctica clínica para el
cuidado de personas que sufren quemaduras. 12/01/2017, de Consejeria de salud Sitio web:
http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_485_Quemados_Junta_Andalucia_completa.pdf
Traumatismo craneoencefálico
Se define como traumatismo craneoencefálico (TCE) cualquier alteración física o
funcional producida por fuerzas mecánicas que actúan sobre el encéfalo o alguna
de sus cubiertas.
-Grave. La situación de coma aparece con unos valores de 8 o menos, una vez
que se han corregido los factores extracraneales que pueden incidir
negativamente sobre el nivel de conciencia como la hipotensión arterial, la
hipoxemia o la hipercapnia. Es necesario apreciar la posibilidad de consumo
previo al traumatismo de sustancias con acción sobre el nivel de conciencia, como
el alcohol o diversas drogas, que pueden alterar la valoración de la escala de
modo que se obtenga una puntuación inferior a la debida únicamente al
traumatismo. Asimismo se tendrá en cuenta la posibilidad de administración con
fines terapéuticos, en los primeros momentos tras el traumatismo, de fármacos
depresores del nivel de conciencia, que lógicamente alterarán de forma negativa
su valoración.
Etiología
Las causas de los traumatismos están ligadas a la edad de los sujetos que los
sufren. Las caídas constituyen el mecanismo etiológico más frecuente. Los
accidentes de tráfico son la segunda causa en frecuencia, pero ocupan el primer
lugar en lesiones graves y fallecimientos. El maltrato es una causa de TCE
potencialmente grave, que afecta con mayor frecuencia a los menores de dos
años. Aunque su incidencia es incierta, se ha estimado que la mitad de los TCE
que producen la muerte o secuelas irreversibles en lactantes son secundarios a
daño intencional.
Por otra parte, la presentación cefálica es la más frecuente en un parto normal, por
lo tanto es la más expuesta a traumatismos. Aunque el cráneo del recién nacido
anatómica y fisiológicamente está preparado para el proceso de parto, es común
que ciertas variables intervengan en el proceso y dificulten el mismo (por ejemplo,
estrechez pélvica, macrocefalia, macrosomía) algunos traumatismos
craneoencefálicos son:
o Caput succedaneum
o Cefalohematoma
o Fractura del cráneo
o Heridas y Contusiones
Caput succedaneum
Cefalohematoma
Fractura de cráneo
Hundimiento de cráneo
Las fracturas con hundimiento son más raras, pero revisten mayor importancia ya
que la porción del hueso deprimida puede lesionar la corteza cerebral. Estas se
producen por encajamiento de la cabeza en las salientes óseas de la pelvis
materna en trabajo de parto prolongado o por aplicación inadecuada de fórceps.
Cuadro clínico
Factores de riesgo
Las causas de TCE están relacionadas con la edad del niño. En niños menores de
2 años, la causa más frecuente son las caídas accidentales por descuido de los
cuidadores o en relación con el inicio de la deambulación. Especialmente en este
rango de edad, es importante sospechar el maltrato como causa de TCE,
principalmente ante la apreciación de lesiones que no concuerden con el
mecanismo referido. Se estima que la mitad de los TCE graves en lactantes son
secundarios a un daño intencional. En niños mayores de 2 años, las causas de
TCE grave más frecuentes son los accidentes de tráfico y los atropellos, sin
embargo las caídas son la causa global más frecuente de TCE en este grupo de
edad. En los últimos años de la infancia, los accidentes deportivos son también
una causa relativamente frecuente de TCE
Complicaciones
o Neumocéfalo.
o Hemorragia subaracnoidea.
o Hemorragia interventricular.
o Isquemia cerebral.
o Hidrocefalia.
o Epilepsia postraumática.
o Higroma subdural.
Las complicaciones que pudieran encontrarse a largo plazo son:
o Osteomielitis.
o Meningitis.
o Empiema subdural.
o Empiema epidural.
o Absceso Cerebral.
o Aracnoiditis
Prevención
o Seguridad en el automóvil
o Mantener la casa segura
o Seguridad en el patio de recreo
o Seguridad en la cama
Intervenciones de Enfermería
Referencia bibliográfica
Concepción, M. M. (2009). Enfermeria Pediátrica . Mexico D.F.: El Manual
Moderno S.A. de C.V. .
Fracturas.
Tipos de fracturas.
Muchas de las fracturas en los niños son del mismo tipo que las de los pacientes
esqueléticamente maduros (adultos) pero, precisamente los factores más arriba
mencionados contribuyen en gran medida a que los niños también sufran con
frecuencia fracturas exclusivas o casi exclusivas del hueso inmaduro.
Dado que esta estructura sólo existe en el esqueleto inmaduro se puede decir que
éstas son fracturas exclusivas de los niños. Son responsables en ocasiones, y
sobre todo si se diagnostican y tratan poco adecuadamente, de graves secuelas
que afectan principalmente al crecimiento futuro del segmento óseo fracturado.
El grosor perióstico y la elasticidad del hueso de los niños hace que, en ocasiones,
y principalmente en pierna y antebrazo, la fractura se produzca sólo en el lado de
la convexidad mientras que el lado opuesto permanece en continuidad. Esto da un
aspecto «astillado» al hueso fracturado que recuerda en gran medida a la manera
de romperse de una rama verde de un árbol al doblarla.
Incurvación traumática
Son mucho menos frecuentes que las fracturas en «tallo verde» de las que
representan el, digamos, paso previo. Por las razones de grosor perióstico y
elasticidades mencionadas, el hueso puede solamente deformarse (incurvarse) sin
llegar realmente a romperse ante un traumatismo. Estas lesiones también se
producen, sobre todo en antebrazo (cúbito y radio) y pierna (peroné).
Fracturas en rodete
Son fracturas por aplastamiento generalmente en las metáfisis de los huesos
largos en las que, por este mecanismo, se produce una impactación del hueso
que, a su vez, condiciona una protrusión circunferencial a dicho nivel de dónde le
viene el nombre. Son típicas, sobre todo en radio distal y, menos, en húmero
proximal, fémur distal y tibia proximal. La explicación que se da a la alta frecuencia
de este tipo de fracturas en los niños es la mayor porosidad y menor
corticalización metafisaria con respecto a los adultos, lo que les confiere una
mayor propensión para sufrir este tipo de fracturas.
Fracturas ocultas
Fracturas obstétricas
o Primipariedad.
o Parto prolongado o extremadamente rápido.
o Presentación anormal.
o . Baja estatura materna.
o Interrupción del descenso del feto en posición transversal.
o Oligohidramnios.
o Recién nacido prematuro.
o Recién nacido con cabeza grande.
o Recién nacido con peso elevado para su edad gestacional.
o Desproporción céfalo-pélvica.
o Utilización inadecuada de fórceps, tracción, compresión o
manipulación manual.
o Caput sucedaneum.
o Cefalohematoma.
o Lesiones de la piel cabelluda.
o Fractura de los huesos craneanos.
o Lesiones intracraneanas.
o Lesiones y/o fractura de la columna vertebral.
o Parálisis facial.
o Lesiones de la cara.
o Lesiones de los ojos.
o 10 .Lesiones del oído.
o Lesiones del cuello.
o Lesiones del esternocleidomastoideo.
o Fractura de la clavícula.
o Lesiones del plexo braquial.
fracturas de la clavícula
La clavícula es el hueso que con más frecuencia se fractura durante el parto, es
en extremo vulnerable cuando existe dificultad en liberar el hombro retenido y en
ocasiones es fracturado intencionalmente para lograr esta liberación. El mayor
peso del recién nacido acompañado del mayor diámetro biacromial aumenta
proporcionalmente la posibilidad de esta lesión. Las situaciones que con mayor
frecuencia producen esta fractura son:
Fracturas de húmero
Fracturas de fémur
Húmero proximal
Húmero distal
Etiología.
Cuadro clínico.
o Dolor
o Hinchazón
o Moretones
o Deformidad
o Entumecimiento y hormigueo
Factores de riesgo.
Estos son los principales factores de riesgo, para padecer fracturas frente a
mínimos traumatismos o por fragilidad (las más frecuentes son: cadera, muñeca,
columna, ésta última pasa muchas veces desapercibida por el paciente y el
médico si no se las busca intencionadamente.
Para finalizar diremos que nadie sabe con certeza qué paciente se va a fracturar y
cuál no, pero los factores de riesgo nos permitirá detectar a tiempo a aquellas
personas en riesgo de fractura, realizando una adecuada prevención, y
tratamiento. Sabemos que las fracturas de cadera disminuyen notoriamente la
calidad de vida, comprometiéndose también el pronóstico vital, ya que aumenta la
mortalidad sobre todo en el primer año de ocurrida la misma.
Complicaciones.
Prevención.
Siga los siguientes pasos para reducir el riesgo de una fractura en un hueso:
o Cree un ambiente seguro para los niños pequeños. Ponga puertas en las
escaleras y mantenga las ventanas cerradas.
Intervenciones de enfermería.
Valoración:
Recomendaciones:
o Si por debajo del yeso hay una herida abierta, antes de colocar el yeso se
colocará una cobertura con gasas o apósito estéril.
o En el lugar donde se encuentra una herida se realiza una “ventana” en el
yeso para tener acceso a dicha zona después de 48 horas, cuando el yeso
ya este fraguado.
o Recomendar al paciente que no se moje el aparato de inmovilización
colocado, para evitar su deterioro y maceramiento del miembro por la
humedad.
o Recomendar que no introduzca ningún objeto en el interior del aparato de
inmovilización (por ejemplo palillos para tejer) porque puede lesionar la piel
y luego se puede infectar.
o Para mejorar la circulación, disminuir el edema y el consecuente dolor se
debe elevar el miembro afectado y brindar mayor comodidad a través de los
cambios de posición y la administración de analgésicos.
o Una vez retirado el dispositivo de inmovilización estimular al paciente para
la realización de ejercicios para recuperar el movimiento de la articulación.
Referencia bibliográfica
Julio De Pablos Pedro González Herranz. Fracturas infantiles conceptos y principios. Consultado
(14/01/17). Sitio web: https://global-help.org/publications/books/help_fracturasinfantiles.pdf