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HISTORIA DE LA FISICA

Introducción

En este texto expondré, como lleva el titulo, la historia de la física. Si bien es difícil establecer
el origen de cualquier ciencia, mas aun teniendo en cuanta que no siempre han quedado
registros, (ya sea por no existir por la escritura o por que hayan sido destruidos) no solo
pondré los logros de esta ciencia, sino también que acontecimientos ocurrían en el mundo.
Con el fin de poder lograr una idea completa de que los avances no son solo de una persona,
son de toda la Humanidad. Los descubrimientos, inventos y teorías son el proceso de muchas
personas que fueron dando un paso, para que al final el genio fuese quien pegase el salto.

Este texto abarcará hasta la física moderna, empezando por los primeros registros que poseo
de la física. Pero siempre se hará alguna referencia a la Matemática, ya que gran parte de los
avances de esta ciencia se deben a interrogantes que se plantearon en la materia de nuestro
interés.

También estarán en el texto las biografías de algunos de los físicos más importantes y de
algunos matemáticos que, ya sea conciente o inconscientemente, proveyeron a la física de una
herramienta de valió incalculable.

Antecedentes

Cabe aclarar que en la Edad Antigua, los estudios del hombre estaban volcados a cuestiones
más filosóficas. Si bien logran una gran cantidad de avances en otras ciencias, a la Física veían
como una parte de la matemática, solo a través de esta es que se da un origen de la física
como la conocemos hoy en día.

La primer referencia que se tiene a la física se le atribuyen a Aristóteles, aunque


probablemente son escritos de la escuela (el Liceo fundada por el mismo Aristóteles)
compilados bajo la influencia de Straton, una colección de Cuestiones mecanicas donde se
platean claramente problemas de estática y en los que no siempre se llegaba a un resultado
acertado, hay una idea primitiva del principio de palanca, del paralelogramo de las
velocidades, y una colección de Problemas de la índole mas variada.

Los griegos no hicieron física en el sentido actual del término, ni siquiera tenia el significado
que tiene hoy en día esta ciencia. A pesar de todo, ciertas ramas de nuestra física son de
origen griego. Tales ramas son, como la acústica que por razones metafísicas figuraba con la
astronomía en la concepción de la matemática, o como la óptica y la estática, que por su fácil
geometrización fueron consideradas y tratadas como ramas de la geometría. De ahí que lo que
podría llamarse la “física” de los griegos es una física totalmente alejada del mundo de la
naturaleza, una física geometrizada como lo la astronomía y como lo fueron la óptica y la
estática. En cambio la acústica será en gran parte una física aritmetizada.
Los fundamentos de la estática se deben a Arquímedes, que es su escrito Sobre el equilibrio de
las figuras planas deduce la ley de la palanca, o mejor de la balanza de brazos desiguales,
utilizando el método euclidiano y consideraciones geométricas en las que intervienen los
centros de gravedad de ciertas figuras abstractas. Realiza la misma mezcla de consideraciones
estáticas y geométricas en el “método mecánico” que Arquímedes inventa para descubrir,
pero no demostrar, las áreas, volúmenes, centros de gravedad de ciertas figuras geométricas,
algunas de estas bastantes complejas. De la misma manera está con construido el escrito
Sobre los cuerpos flotantes de Arquímedes, donde aparece el principio hidrostático que lleva
su nombre . En este texto no se trata de cuerpos concretos sumergidos en líquidos
cualesquiera, sino de un líquido ideal en el cual flotan los casquetes de una esfera.

En cuanto a la óptica, los antiguos comprendían de ella una parte general con consideraciones
sobre la luz y la visión (los antiguos siempre supusieron que los rayos luminosos parten del ojo
hacia el objeto); una parte propiamente científica que incluía la reflexión, los espejos y, mas
tarde, la refracción; una parte aplicada a la escenografía o perspectiva, y la dióptrica, o sea la
medida de los ángulos mediante recursos ópticos.

El texto de óptica más antiguo de que se tengan noticias es que se atribuye a Euclides que,
partiendo de la propagación rectilínea de la luz, convierte a la óptica en una geometría de esas
rectas luminosas. Importante por la influencia en la Edad Media es la Optica de Ptolomeo, en
la se estudia por primera vez sistemáticamente por refracción. En ese estudio Ptolomeo trae
algunos datos numéricos obtenidos experimentalmente, por lo menos algunos de ellos, pues
otros parecen inducidos por alguna ley numérica.

En lo que se refiere a la acústica, se atribuye a Euclides un tratado en el que expone la doctrina


musical pitagórica, pero los tratados mas importantes son los del peripatética Aristoxeno, que
acentúa la parte musical frente a las consideraciones físicas, y el tratado de Ptolomeo que
mantiene un mayor equilibro entre las dos posturas.

Aplicaciones

En esta parte me dedicaré a las aplicaciones de las ciencias exactas y naturales.

En Grecia la técnica había logrado un desarrollo notable en construcciones civiles y navales,


militares; aunque los detalles técnicos de esas obras y de sus autores se tienen poca
información. Ya en la época alejandrina aparecen los primeros nombres: Ctesibio, Filon, Herón.
De técnicos que se ocuparon e aplicaciones prácticas de la mecánica, combinando las
maquinas simples y los engranajes, y utilizando diversos fluidos construyeron maquinas y
dispositivos diversos de finalidad recreativa y en especial a fines concretos: maquinas de
guerra, bombas para extraer agua o extinguir incendios, velocímetros, instrumentos
astronómicos para medir ángulos o el tiempo.

De quién nos quedan numerosos escritos es Herón de Alejandría, siendo más que un técnico,
un ingeniero de bases científicas. Se le deben interesantes teoremas de física y de óptica.
Ciencia Árabe.

El movimiento histórico denominado Islamismo, que se inicia con Mahoma, ha desempañado


un papel singular en el desarrollo de la ciencia durante la Edad Media. Este movimiento
comprende un primer periodo de conquistas bélicas y de expansión política, que culmina a
mediados del siglo VIII, época en la que la mayor parte del mundo civilizado esta bajo el
dominio del Islam, cuyo poderío se extiende desde los Pirineos hasta el Asia Central. Pero a
partir del siglo VIII las conquistas bélicas se detienen, y las disensiones políticas y religiones
internas modifican la fisonomía del Islam.

Si a estos factores externos se agregan las siguientes circunstancias internas:

a) El hecho de que el islamismo uso en contacto y estableció intimas relaciones entre pueblos y
regiones que habían sido centro de antiguas culturas, como la Mesopotamia o que lo eran en
la época de la conquista árabe como Siria, Persia y la India, o que conservaban restos de la
cultura helénica y romana anteriores como España, Cirenaica, Egipto

b) la tolerancia que en general los conquistadores mostraron hacia los habitantes de las
regiones sometidas, en especial hacia aquellos que tenían libros (cristianos y judíos)

c) la atmósfera de libre discusión y libertad de opinión, frutos de las polémicas religiosas y


teológicas surgidas en el seno del Islam

d) la existencia de numerosas cortes que protegían y fomentaban los estudios científicos

se comprenderá como a fines del siglo VIII el mundo islámico esta en posesión de todos los
elementos necesarios para el desarrollo de una gran cultura científica, que se desarrollara a lo
largo de tres siglos. Cuya breve reseña expondré a continuación.

Los grandes sabios del Islam en física son: Ibn al-Haytam cuya óptica representa un progreso
notable frente a la de los antiguos. Considera que los rayos luminosos parten de los cuerpos
dirigidos al ojo, y no inversamente como lo hacían los antiguos; da una descripción más exacta
del ojo, explica la refracción atmosférica, etc. Esta obra ha tenido una influencia extraordinaria
sobre los escritores cristianos medievales, y a Al-Biruni, a quien se deben las primeras medidas
de pesos específicos de sólidos y líquidos .

Época de Transición

Hacia el siglo IX la cultura árabe, empieza a mostrar signos de decadencia, mientras que al
mismo tiempo asoma un despertar cultural en el mundo cristiano, tanto de Oriente como de
Occidente. Pero si en el Oriente el llamado “renacimiento Bizantino” no demostró mayor
originalidad y vigor, en Occidente ese despertar, en sus comienzos lento y con alternativas,
adquirió mayores impulsos con el Renacimiento de los siglos XV y XVI, que dio vida al gran
movimiento cultural de la Edad Moderna.
Ya antes del siglo XI pueden observarse algunos síntomas de este despertar occidental en
aquel “renacimiento carolingio”, sobrevenido cuando Carlomagno, para mejorar el estado
general de ignorancia de su reino, funda escuelas en ciudades, monasterios y sedes
episcopales.

Pero al cruzar el milenio, el movimiento científico occidental acelera el paso, contribuyendo sin
duda en esta aceleración la cultura árabe. Al principio la influencia de esta cultura fue
indirecta. Pero la influencia árabe en el movimiento científico naciente se hizo sentir cuando
establecieron contacto directo entre árabes y cristianos, ya en las regiones del Mediterráneo
oriental durante las cruzadas; ya en Sicilia durante la época de los reyes normandos,
alternaban en sus cortes sabios árabes, judíos y cristianos; ya en España, donde el contacto
entre moros y cristianos se prolongó durante mucho tiempo.

Tales contactos directos entre árabes y cristianos permitieron a estos últimos advertir el valor
del saber propio y ajeno, acumulado por árabes; iniciándose una era de transmisión del saber.

Para la mecánica son importantes los escritos atribuidos a Jordanus Nemorarius. Por sus
consideraciones sobre la estática, Dehum califica a su autor como el precursor de Da Vinci.
También hay en Jordanus alusiones a la dinámica, pero en este campo son mas importantes las
concepciones, probablemente de fuente árabe, que preludian el principio de inercia y que se
encuentran desarrolladas en Petrus Joannis Olivi. Pero los progresos más notables en el campo
de la física se logran en el magnetismo por obra de Petrus Peregrinus que en una Epístola de
1269, expone un estudio experimental de las propiedades magnéticas. La piedra imán y su
propiedad característica eran conocidas desde la antigüedad, y es posible que entre los
marinos árabes se haya aplicado la piedra en la navegación, pero es con Petrus Peregrinus
cuando aparece el primer escritos científico sobre el tema, donde se estudia
experimentalmente el reconocimiento y la distinción entre los polos del imán, las atracciones y
repulsiones mutuas, el magnetismo inducido, etc. Y donde se describen algunos instrumentos
con uno de los cuales el autor pretende obtener el movimiento continuo. Es posible que este
escrito haya contribuido a la invención de la brújula náutica, que se produce hacia fines del
siglo XIII. Este invento, con otros perfeccionamientos náuticos, que aparecen a principios del
siglo XIV contribuyeron en gran medida a ese progreso del arte de la navegación que permitirá
pronto los grandes descubrimientos marítimos.

La figura de Leonardo da Vinci se perfila con los contornos de una mente enciclopédica y de un
sabio universal. La actividad técnica de Leonardo, en calidad y en cantidad ha sido
extraordinaria; basta citar que se han señalado en sus dibujos mas de 50 instrumentos,
máquinas y dispositivos, que más tarde fueron inventados o reinventados. Particular atención
dedicó a las máquinas para volar, con las consiguientes reflexiones y estudios anatómicos y
mecánicos acerca del vuelo. Agreguemos, por último, que por sus consideraciones sobre la
estática Leonardo es considerado uno de los precursores de la mecánica moderna.

Copérnico
En 1543 aparece una obra de trascendental importancia para la historia de la física: De
revolutiobus orbium coelstium de Copérnico. Esta obra destrona una antigua concepción que
había nacido y se había mantenido vigente durante 14 siglos; la concepción geocéntrica de
Ptolomeo. La obra de Copérnico da por tierra una doctrina que se mantuvo durante la
Antigüedad y la Edad Media.

De los astrónomos anteriores a Copérnico solo menciono a Regiomontano, que ya estaba en


posesión del Ptolomeo griego, y que solo su temprana muerte impidió que realizara la reforma
del calendario para la cual fue llamado a Roma.

Copérnico fue esencialmente un astrónomo teórico. Había estado en Italia, conocía bien sus
clásicos y apreciaba el valor científico de la concepción de Ptolomeo; su preocupación fue
mantener ese valor científico pero simplificando el sistema geocéntrico con su elevado numero
de esferas y epiciclos y excéntricas. Advirtió mediante cálculos, que admitiendo la rotación de
la tierra alrededor de si eje y además la rotación de la Tierra, así como la de los demás
planetas, con la excepción de la Luna, alrededor del Sol, el sistema Ptolomeico se simplificaba.
Nació entonces un sistema heliocéntrico que Copérnico expuso en un Commentariolus hacia
1530 en forma resumida, mientras preparaba una exposición mas amplia en un De revolutionis
que apareció recién el año de su muerte, con un prefacio que durante mucho tiempo se
supuso de Copérnico pero que en realidad pertenecía al editor científico de la obra y en el que
se calificaba al sistema de “hipotético”, afirmación que no aparece en el Commentariolus
aparecido en vida de Copérnico.

La acogida que se dispenso al sistema en el campo científico fue variada. Mientras que los
astrónomos calculistas aprovecharon las simplificaciones introducidas por Copérnico, para
adoptar el sistema de este en sus cálculos, y así sustituyeron a las tablas alfonsinas; los
astrónomos teóricos opusieron reparos, algunos bastante serios, de orden científicos. De ahí
que el mas grande de los astrónomos observadores del siglo XVI Tycho Brahe, a quien se
deben las observaciones mas precisas compatibles con los instrumentos de la época, tratando
de conciliar las ventajas de los sistemas de Ptolomeo y de Copérnico, imagino un sistema
intermedio que también había tenido un precursor griego, en el cual la Luna y el Sol giran
alrededor de la Tierra fija, mientras los 5 planetas restantes giran alrededor del Sol.

El sistema de Copérnico fue revolucionario. Desde el punto de vista mecánico no era muy
distinto al Ptolomeo, y por lo demás conservaba con sus excéntricas y sus epiciclos la antigua
exigencia platónica de los movimientos circulares y uniformes. En este sentido la reforma
fundamental se debe a Kepler, que si bien pertenece al siglo XVII, su mentalidad conserva aun
rasgos medievales. Kepler, que fue un matemático de valía considerado como un precursor del
análisis infinitesimal, había sido ayudante de Brahe, con el cual inicio la compilación de las
tablas astronómicas, luego llamadas tablas rudolfinas (1627). Y fue con las cuidadosas
observaciones de Tycho Brahe, sobre el planeta Marte, que Kepler después de pacientes y
largos cálculos encontró las dos primeras de sus tres famosas Leyes . Las Leyes de Kepler que
aparecieron en distintos libros, expresan que los planetas se mueven sobre orbitas elípticas de
las cuales el Sol ocupa uno de los focos; que obedecen a un movimiento especial no uniforme,
cuya ley fija Kepler y finalmente que entre el periodo de revolución sobre la orbita y el eje
mayor de esta, existe una relación valida para todos los planetas. Con este notable progreso, la
astronomía antigua cambia completamente de fisonomía y ya puede hablarse de astronomía
moderna.

Hacia la Edad Moderna

En física encontramos importantes contribuciones a la óptica por parte de Maurolyco, un


italiano de origen griego que también se intereso por cuestiones matemáticas. Sus
investigaciones ópticas fueron perfeccionadas por Kepler, a quien se debe la Ley de reflexión
total y una teoría de la visión ya moderna. La Ley de la refracción fue dada en cambio por el
geodesta y físico holandés Willebror Snell en 1621, en mecánica además de Benedetti
considerado en algunas cuestiones como precursor de Galileo, encontramos a uno de los
grandes sabios de la época: Simon Stevin, que se ocupo de muchas cuestiones pero a quien,
por sus investigaciones sobre el plano inclinado y la hidrostática, se le considera como el
fundador de la estática moderna. Pero el progreso más notable de la física del siglo XVI se
realiza en el campo del magnetismo por obra de Gilbert, cuyo tratado De Magnete de 1600
estudia experimentalmente numerosos propiedades de la piedra imán y de los imanes
artificiales. Se ocupó del magnetismo terrestre asimilando la Tierra a un gran imán.
Recordemos que la inclinación magnética fue mencionada por primera vez en 1544. No solo se
ocupo Gilbert de magnetismo, sino que es el primero que se ocupa de electricidad; construyo
el primer electroscopio y se ocupo de fenómenos electrostáticas, de manera que con el puede
decirse que se inicia la ciencia de la electricidad.

Galileo Galilei

Galileo es la mente lúcida que introduce en la ciencia natural el método experimental ; método
que no consiste en reunir observaciones ni manipular cosas, sino en combinar adecuadamente
el razonamiento con la experiencia, y en forjar teorías que, mediante hipótesis científicas
comprobadas experimentalmente, den lugar a leyes cuantitativas. Galileo es el espíritu sin
prejuicios que simboliza en el audaz gesto de dirigir el anteojo hacia el cielo, donde, según la
mayoría de los sabios de la época, nada había para escudriñar.

Cuando Galileo se entera del invento del telescopio, no solo lo construye y perfecciona de
inmediato, sino que no limitándose a aconsejar su uso para curiosear en ciudades vecinas o
vigilar los pasos lejanos del enemigo, indaga con el cielo, las estrellas y los planetas, realizando
aquellas observaciones sensacionales que habían de revolucionar la astronomía y de las que da
cuenta en su Nuncios Sidereus (Noticias de los astros) de 1610. había observado que en ese
cielo incorruptible e impedido de “generación”, había mas estrellas de las conocidas, que la Vía
Láctea no era una masa de vapor, como se creía entonces, sino una multitud de estrellas; que
en el Sol había manchas que se desplazaban, lo que indicaba un movimiento de este astro
alrededor de su eje; que la luna no era de superficie cristalina, sino rugosa; que alrededor de
Júpiter giraban cuatro “planetas”, con lo que ya no era la Luna el único astro del sistema
copernicano no giraba alrededor del Sol. Mas tarde observa las fases de Venus y que Saturno
parece estar formado por tres estrellas.
Muchas de estas observaciones corroboran, implícita o explícitamente, la tesis copernicana, de
ahí que el sistema heliocéntrico, que hasta entonces se había mantenido relegado en el campo
de los astrónomos, se convierte en tema de discusión publica; y en 1616, la Iglesia, viendo en
el sistema cuestiones que se oponen a las Sagradas Escrituras, lo condena y prohíbe su
divulgación.

Por supuesto que Galileo no dejó, de persistir en sus convicciones favorables al sistema de
Copérnico, convicciones que guindaba en el raciocinio y en las observaciones. De manera que
mas adelante, volvió a la palestra con su celebre Diálogo de 1632 donde expone, en forma
aparentemente neutral, las discusiones entre tres personajes: un ptolemaico, un copernicano y
un espíritu culto e independiente, pero que deja ver la inclinación del autor por el sistema
prohibido. Y esta vez la cuestión lleva al conocido proceso de 1633.

Si en el campo astronómico Galileo, además de su adhesión a la autonomía de la ciencia y a la


libertad de expresión, mostró sus grandes condiciones de observador; en el campo de la
mecánica muestra las garras del físico, en el sentido actual del término. En 1638 hace conocer
su obra más importante Discorsi sobre dos “nuevas ciencias”: la resistencia de los materiales y
la dinámica, en los que resume sus estudios y experimentos iniciados más de medio siglo
antes. En esa obra da la ley de los movimientos uniformemente acelerados; enuncia el
principio de inercia; estudia la trayectoria de los proyectiles en el tiro inclinado, etc.

Además de las contribuciones astronómicas y mecánicas, y del perfeccionamiento del


telescopio se deba a Galileo el microscopio, un termoscopio, que mas tarde se convertirá en
termómetro, y varios aparatos de medida. Fue también el precursor de numerosas ideas y
concepciones científicas futuras. Citemos una sola: admitió que la velocidad tenia una
velocidad finita y hasta imagino una experiencia para comprobarlo y medir esa velocidad;
experiencia que fue efectivamente inventada, aunque infructuosamente por la Accademia del
Cimento (el experimento es el cemento que consolida la ciencia), constitución florentina de
inspiración galiciana fundada en 1657 y que durante 10 años realiza interesantes experiencias
científicas colectivas.

De los numerosos discípulos de Galileo que se destacaron en la ciencia, solo mencionare a dos:
a Cavalleri, matemático cuyo método de indivisibles es precursor de los futuros métodos
infinitesimales; y a Torricelli, también notable matemático, pero mas conocido por sus
experiencias en el vacío continuación de las de Galileo, que lo conducen al descubrimiento de
la presión atmosférica y del barómetro.

La comprobación de que la presión atmosférica depende de la altura fue hecha por Pascal,
matemático precoz, apologista del catolicismo y a quien se debe un sistema de reglas lógicas,
emparentada con las de la llamada “Lógica de Port-Royal”. Mientras tanto, y en forma
independiente, se realizaban en Magdeburgo las experiencias con el vació mas interesantes y
mas espectaculares, por obra de Otto von Guericke, a quien se deben la primera bomba de
vació, con al que realizo numerosas experiencias.

Newton
“La naturaleza y sus leyes permanecían escondidas en la noche;

Dios dijo: ¡sea Newton! Y todo fue luz” (homenaje del Papa Alejandro)

En época y ambiente muy distintos le toco actuar a Newton, que nace en Inglaterra casi un año
después de la muerte de Galileo. Newton descolló igualmente en mecánica, en óptica y en
matemática, pero debe su fama principalmente a sus Philosophiae Naturales Principia
Mathematica de 1687, en los que trata de mecánica y expone el sistema del mundo guindado
en su Ley de gravitación universal. En un Escolio general, así como en las llamadas “Reglas del
filosofar”, esta involucrado el método científico que desde entonces seguirá la física. En la
Filosofía experimental, es decir en la física, dice Newton en ese Escolio, las proposiciones se
deducen de los fenómenos y se generalizan por inducción. Todo lo que no se deduce de los
fenómenos, agrega son hipótesis que nada tienen que hacer en esa Filosofía. Son esas
hipótesis que Newton declara no haber construido en sus Principia (hypotheses non fingo). La
parte mecánica del tratado esta construida a la manera euclidiana con definiciones y axiomas,
justificados experimentalmente. Entre ellos aparecen: el fundamental concepto de masa, la le
de acción y reacción y las definiciones de tiempo, espacio y movimientos absolutos.

La Ley de gravitación universal, según la cual los cuerpos se atraen en razón directa de sus
masas y en razón inversa del cuadrado de las distancias que los separa, no solo encierra las
tres leyes de Kepler y la ley de la caída libre, sino que derriba el ultimo rastro de física
aristotélica al someter a una misma ley los fenómenos celestes y los terrestres.

Con los Principia están vinculados dos sabios contemporáneos de Newton: Hooke y Halley.
Puede decirse que se debe a Halley la publicación del tratado de newtoniano, no solamente
porque fue el quien instó a Newton a publicarlo, sino porque contribuyo a costear la primer
edición del mismo. Pero Halley fue además un sabio múltiple. Su principal actividad fue la
astronomía: en ese campo inicio el estudio de la astronomía cometaria (así la llamo el),
descubrió el movimiento propio de las estrellas y fue director del Observatorio de Greenwich,
fundado en 1675. se ocupo también de matemática, de magnetismo terrestre de estadística,
dio también la primera relación entre presión atmosférica y la altura, y aunque
involuntariamente, fue el causante de la publicación de The Analyst de Berkeley, que
constituyo, el acontecimiento mas importante ocurrido en Inglaterra durante el siglo XVIII.

Hooke durante mucho tiempo fue el encargado de preparar las experiencias de la Royal
Society, se ocupo de astronomía y de física, aunque su obra más importante, la Micrographia
de 1665, se refiere a observaciones microscópicas. Hooke planteo a Newton varias cuestiones
de prioridad, entre ellas la ley de proporcionalidad inversa al cuadrado de la distancia.

Hacia fines del siglo XVII la óptica había realizado grandes progresos. En 1665 Grimaldi
descubrió la difracción de la luz, en 1669 Bartholinus hizo conocer la doble refracción del
espato de Islandia, y en 1675 Römer apoya la tesis de la velocidad finita de la luz dando hasta
entonces el primer dato numérico acerca de la misma; obtenido mediante observaciones
astronómicas. Todo esto aparece en la óptica de Newton de 1704, que contiene
investigaciones realizadas más de 30 años antes. Su contribución original consiste en los
fenómenos de la dispersión de la luz y de la coloración en láminas delgadas. El “error “
proveniente de su teoría de la dispersión, de que no era posibles lentes monocromáticas, lo
llevo a construir el primer telescopio reflector (los que utilizo Galileo eran refractores) el
“error” de Newton fue rectificado practica y teóricamente a mediados del siglo XVIII

Pero la contribución newtoniana mas discutida en el campo de la óptica, fue la hipótesis acerca
de la naturaleza de la luz que Newton, aunque no categóricamente, afirma ser corpuscular. Y
en este sentido tuvo que enfrentarse con otra de las grandes figuras científicas del siglo XVII:
Christian Huygens que en su Tratado de la luz de 1690, funda las propiedades ópticas sobre
una naturaleza ondulatoria de la luz. La gran fama de Newton hizo que al principio prevaleciera
su hipótesis corpuscular, pero a principios del siglo XIX es desechada y sustituida por la
ondulatoria. Pero aun sin este triunfo póstumo Huygens tiene sobrados meritos para su
celebridad. Como astrónomo descubre los anillos de Saturno; como físico se le deben notables
progresos en la teoría del choque, del péndulo y de la fuerza centrifuga; y en conexión con sus
importantes estudios matemáticos creo el reloj de péndulo, invento de incalculables beneficios
para la ciencia.

Pasando al Newton matemático, basta citar que, además de debérsele importantes


contribuciones al algebra y a la geometría, es uno de los fundadores del análisis infinitesimal
cerrando una larga cadena de precursores en esa rama de la matemática, entre los cuales
figura su propio maestro Barrow. En este campo la contribución de Newton consiste en el
tratamiento de las series entre las que figura una generalización del mal llamado “binomio de
Newton” y en su “método de fluxiones” que, en conexión con las series y el lenguaje
cinemática, resuelve los problemas de nuestro actual cálculo infinitesimal. Y ahora Newton ha
de enfrentarse con otro coloso de la ciencia: Leibinz, que resolvía aquellos mismos problemas
con otros métodos, o con otro lenguaje y con otra notación.

La circunstancias de que en la segunda mitad del siglo XVII los tiempos estaban ya maduros
para que naciera el análisis infinitesimal, unida al hecho casual de nacer este por obra de dos
sabios insignes en forma independiente y casi contemporánea, provoco entonces una cuestión
de prioridad que degenero en una lamentable polémica iniciada por los actores principales y
proseguida durante todo el siglo XVIII entre los matemáticos ingleses y los continentales. En
definitiva, se trataba de una notación diferente: la de Newton era la de un “filósofo natural”, la
de Leibinz la de un “algorítmico” y de un “formalista”; era natural que prevaleciera la de este
último y así ocurrió.

Leibniz, que fue otro espíritu universal, se ocupo de muchos otros aspectos de la matemática
abriendo en varios de ellos nuevos rumbos, como asimismo en física se le debe el concepto de
“fuerza viva” y el principio de su conservación. Fue además un promotor científico. Contribuyo
a la creación de la Academia de Berlín (1700) y a la del periódico científico Acta Eruditorium en
1682, siguiendo las huellas del Journal des Savants y de Philosophical Transactions, ambos de
1665

Física de los siglos XVII y XVIII


El método científico que inicio de manera brillante Galileo encontró, durante los siglos XVII y
XVIII, numerosos investigadores de las leyes de los fenómenos naturales. De los mas antiguos
citemos al ingles Boyle que se ocupo, en los tiempos de Guericke, del vacío y de la maquina
neumática (que construyo auxiliado por Hooke), encontrando en 1661 ka conocida relación
que fija el comportamiento de un gas a temperatura constante que comúnmente de llama hoy
de Boyle-Mariotte (por el clérigo francés Mariotte que 15 años después, no se sabe si
independientemente enuncio la misma ley).

En el siglo XVIII los estudios sobre los gases se inician con Black, importante especialmente por
sus aportes al estudio del calor: se le debe la calorimetría, o estudio cuantitativo del calor, la
noción de calor latente, de calor especifico; siendo auxiliado en sus experiencias por Watt, que
mas tarde perfeccionara la maquina a vapor.

Las etapas principales que se refieren al estudio de los gases pueden esquematizarse así: a
mediados de siglo Black hace conocer el “aire fijo” (anhídrido carbónico); luego Cavendish hace
conocer el “aire inflamable”(hidrogeno); Priestley hace conocer varios compuestos gaseosos y
en 1774 obtiene y estudia el “aire desflogistado” (oxigeno); Volta descubre el gas inflamable
en los pantanos (metano), mientras que Scheele estudia numerosos gases nuevos, entre los
cuales el cloro y el oxigeno, que obtuvo independientemente de Priestley. A fines del siglo
Cavendish reconoce la composición del agua partiendo de sus elementos en estado gaseoso y
también realiza experiencias sobre la composición del aire.

Aquí nos encontramos con Lavoisier, que además de realizar numerosos descubrimientos en
química, que con gran colaboración de Laplace, se ocupo de calorimetría y de la respiración de
los animales. En conexión con sus investigaciones químicas sobre el oxigeno, Lavoisier
comprobó que tal fenómeno fisiológico consistía en esencia en una combustión o mejor,
oxidación.

Mientras que la antigua alquimia se transformaba en lo química que conocemos, se realizaban


nuevos progresos en los distintos campos de la física, en especial en la acústica, en calor, en
magnetismo y en electricidad.

Mientras los fenómenos teóricos del sonido (movimiento vibratorio, problema de las cuerdas
vibrantes, etc.) eran estudiados por los matemáticos, se realizaron durante el siglo XVIII
numerosas experiencias acústicas. Entre los investigadores de este campo citaré solo a
Chladni, por cuyos descubrimientos se le ha considerado como el “padre de la acústica
moderna”.

Respecto al calor ya he hablado de Lavoisier, Black y Watt; solo queda citar las experiencias de
Rumford de las que, en 1798, extrae la consecuencia de que el calor no puede ser otra cosa
que una forma de movimiento.

En cuanto a la electricidad, teniendo en cuenta que desde principio del siglo XVIII hubieron
numerosas experiencias, a veces rodeadas del carácter de la física recreativa, permitieron
reconocer una serie de fenómenos eléctricos: inducción eléctrica; sustancias buenas y malas
conductoras, existencia de dos clases de electricidad: vítrea y resinosa, etc. Al mismo tiempo
nace la “botella de Leyden”, en el ambiente de los físicos de esa ciudad en la que se había
desarrollado eficazmente la mecánica de presición y la fabricación de instrumentos de física y
de la que puede decirse que es la cuna del primer laboratorio de física en el sentido didáctico.

Con la posibilidad de disponer de grandes cantidades de electricidad “condensada”, se


facilitaron extraordinariamente las experiencias eléctricas; cito solamente a Franklin a quien
además de sus conocidas experiencias sobre la electricidad atmosférica y el invento del
pararrayos, se debe la concepción de los fenómenos eléctricos como provocados por el
desequilibrio de un fluido único distribuido normalmente en todas las sustancias. Cuando ese
fluido se presentaba en proporción mayor (positiva) o menor (negativa) que la normal,
representaban fenómenos eléctricos con características distintas. De ahí los nombres de la
electricidad positiva y negativa para las dos clases distintas de electricidad, nombres que se
mantuvieron aun cuando la concepción del fluido único fue abandonada.

Pero sin duda el descubrimiento más notable del siglo XVIII es e de la “pila eléctrica”, con el
que se introduce el concepto, ya dinámico, de corriente continúa. Ese descubrimiento,
consecuencia de las experiencias de Galvani sobre la “electricidad animal”, se debe a Volta,
quien lo comunica a la Sociedad Real de Londres en una celebre carta de 1800.

Agreguemos que a fines de siglo (1784) se inicia la aplicación de las leyes cuantitativas a la
electricidad estática (y al magnetismo) por Coulomb, que encuentra que las atracciones y
repulsiones entre los cuerpos electrizados o magnetizadas obedecen a la misma ley de la
gravitación universal.

Física del siglo XIX y XX

La física del siglo XIX se inicia con las investigaciones acerca de la esencia de los fenómenos de
los dos “fluidos imponderables”: luz y calor, que aun figuraban en de cuadro de los elementos
de Lavoisier, y el “fluido eléctrico” que la pila de Volta había puesto en movimiento.

El estudio de los fenómenos ópticos, a los que debe agregarse el muy importante de la
polarización descubierto a principios del siglo, volvió a plantear las discusiones acerca de la
naturaleza ondulatoria o corpuscular de las luz. Las experiencias de Young y de Fresnel, en
especial de este último y sobre todo la experiencia crucial de la velocidad de la luz en el agua
que realiza Foucault a mediados de siglo, imponen la teoría ondulatoria de la luz que se
mantiene hasta el advenimiento de la mecánica ondulatoria.

Mientras tanto nacía una nueva e importante rama de la física: la espectroscopia, por obra
inicial de Fraunhofer, que descubre en el espectro solar, convenientemente aumentado, una
serie de rayas características oscuras, y continuada mas tarde por Bunsen y Kirchoff, que con
su análisis espectral, no solo permiten el descubrimiento de nuevos elementos químicos, sino
también investigar la naturaleza química de la atmósfera solar y de las estrellas.

Por su parte las Reflexiones sobre la potencia motriz del fuego de Sadi Carnot de 1824, inician
una nueva era en las investigaciones sobre el “calórico” .
Aparece la noción del ciclo térmico, la clásica comparación de la caída de la temperatura con la
diferencia de alturas y, partiendo de la negación del “perpetuum mobile”, se enuncian las
ideas que han de dar origen al llamado “segundo principio de la termodinámica” .

El llamado “primer principio” , de la equivalencia entre el calor y el trabajo, aparece en cambio


algo mas tarde. Bajo la forma mas general de principio de conservación de la energía (este
termino es posterior) se presenta en los escritos de Mayer de 1841, pero su formulación
precisa y la determinación experimental del equivalente mecánico del calor son de 1843 y se
deben a Joule, conocido también por su ley acerca del calor desarrollado en los conductores
eléctricos. La generalización de la energía aplicada a la materia inorgánica como a los seres
vivos se debe al celebre físico Helmholtz con su memoria clásica de 1847: La conservación de la
fuerza. A Helmholtz se deben también investigaciones sobre la fisiología del sistema nervioso y
la invención del oftalmoscopio.

La termodinámica clásica se completa con la obra de Clausius, que introduce el concepto de


entropía en conexión con el cual enuncia el “segundo principio”; y con la de lord Kelvin, al que
en este campo se le debe la concepción de la disipación de la energía y la adopción de la escala
termodinámica absoluta, pero que fue uno de los grandes físicos teórico y practico, del siglo,
exponente máximo de la escuela para la cual explicar un fenómeno físico era reducirlo a un
modelo cuyo funcionamiento reprodujera dicho fenómeno.

En lo que se refiere a fenómenos eléctricos, se hará menciona entre las primeras


investigaciones del siglo el descubrimiento de la “ley de Ohm ” que establece las relaciones
cuantitativas de los elementos que intervienen en la corriente eléctrica introduciendo el
concepto de lo que se denomina “resistencia eléctrica”. Mientras tanto, se estudiaban las
conexiones entre el magnetismo y la electricidad: tales conexiones fueron descubiertas por
Oesterd en 1820 y sus leyes fueron enunciadas por Ampere en 1826.

Pero Faraday, el celebrado físico descubridor de las leyes que rigen la acción química de la
corriente eléctrica (electrolisis), quien con sus geniales experiencias descubre la inducción
electromagnética, unifica el conjunto de fenómenos eléctricos y magnéticos, introduciendo el
fecundo concepto de “campo”, que permite luego a su discípulo Maxwell expresar la
formulación matemática de esos fenómenos, previendo, por razones teóricas, la existencia de
ondas electromagnéticas, cuya comprobación experimental se debe a Hertz, que lego su
nombre a esas ondas de tanta aplicación en la actualidad; concibiendo la teoría
electromagnética de la luz que identifica esta con una perturbación electromagnética que se
propaga por el éter. Maxwell se ocupo también de la teoría cinética de gases, que explica los
fenómenos gaseosos por el movimiento desordenado de las partículas y por la energía
desarrollada en los choques mutuos o contra las paredes del recipiente. D. Bernoulli es un
lejano precursor de esta teoría, otros cultores de ella son: Joule, Clausius y Boltzmann,
debiéndose a este último una interesante formula, precursora de ideas actuales donde
interviene la probabilidad para la medida de magnitudes físicas.

A fines del siglo, después de asistir a los sorprendentes descubrimientos de los rayos X por
Roentgen y de las sustancias radioactivas por Becquerel y los esposo Curie, la física adopta un
nuevo rumbo que ha de conducirla a las concepciones actuales. En 1900 la teoría de los cuanta
de Planck en la que para explicar la repartición de la energía en el espectro, se admite una
estructura granular, discontinua para la energía. Poco después Einstein, para explicar el
fenómeno fotoeléctrico, extiende esa concepción discontinua a la luz introduciendo los
fotones o quanta de luz. Mientras tanto, el mismo Einstein, con su teoría de la relatividad
(restringida de 1905 y general de 1915), revoluciona la física mediante nuevas concepciones de
sus entes fundamentales: tiempo, espacio, masa y energía, dando lugar a una nueva mecánica,
de la cual la newtoniana es una aproximación valida para masa y velocidades “a la medida del
hombre” (ni muy grande ni muy pequeña), estableced la equivalencia entre la masa y la
energía, extiende el concepto de campo a la gravitación, etc. Pero bien pronto la atención de
los físicos se concentra en la física atómica o mejor dicho subatómica o nuclear.

A principios del siglo pasado predominaba la teoría eléctrica de la materia que, según el
modelo de Rutherford de 1906, concebía a los átomos como minúsculos sistemas planetarios,
en los que un núcleo central de carga eléctrica positiva actuaba de sol y un cierto numero de
electrones de carga eléctrica negativa, actuando de planetas, giraban sobre sus orbitas
alrededor del núcleo. A este modelo de Rutherford, en 1913 Bohr aplica las ideas Planck
“cuantificando” las orbitas, es decir, admitiendo que entre el núcleo y los electrones solo son
posibles ciertas distancias definidas.

Ante este estado de las investigaciones físicas en las que aparecen mezcladas la continuidad y
la discontinuidad, la luz y la materia, las ondas y los corpúsculos, aparecen los intentos de
síntesis. Así la “mecánica de las matrices” de Heisenberg (1925) que parte de los importantes
conceptos de “observable” e “inobservable”, a fin de no prejuzgar sobre la naturaleza de los
modelos o imágenes que han de dar cuenta de los fenómenos físicos, y en la que introduce su
celebre “principio de incertidumbre”” que ha motivado infinitas consideraciones de parte de
físicos, epistemólogos y filósofos, no siempre encuadradas dentro de limites científicos.
Semejante a la anterior es la “mecánica cuántica” de Dirac (1925), aunque mucho más
abstracta. Por ultimo, citemos a la “mecánica ondulatoria” elaborada por Broglie (1923) y
Schrödinger (1926) que partiendo de una imagen mixta de onda y corpúsculo, llega a
resultados que coinciden con los de las otras dos concepciones teóricas de la física
contemporánea.

Biografías

En esta sección abordaré las biografías de algunos celebres personajes del mundo de la física.
Esto es solamente para dar un mayor acercamiento al contexto que rodeó algunos
descubrimientos en esta ciencia.

Arquímides

Nació en Siracusa 287 a.C. Parece haber sido pariente del rey Hieron de Siracusa, o bien muy
amigo.
Estudio en Alejandría, junto a Euclides y Canon de Samos. A su regreso había alcanzado gran
fama, lograda por variados y valiosos trabajos realizados, como el de secado de pantanos
mediante diques móviles, que a muchos les parecía utópico.

Por ello el rey Hieron le encarga levantar un barco encallado, lo que parece haber sido el
motivo de la histórica frase “dadme un punto de apoyo y levantare al mundo”.

Sus grandes conocimientos hicieron que durante el asedio romano de tres años que soporto
Sicilia, fuera requerido para organizar su defensa. A raíz de ello, distintos historiadores le
asignan haber inventado fabulosos aparatos que amedrentaron a los invasores.

Se cuenta por ejemplo, que empleo una grúa que levantaba los barcos y al dejarlos caer se
destrozaban; que mediante espejos esféricos de gran tamaño logro incendiar embarcaciones
romanas.

Como en ninguno de los trabajos escritos de Arquímedes figuran tales detalles, resulta un
tanto difícil determinar la veracidad de esos inventos.

Respecto a los espejos debe recordarse que por lo menos en tal época Arquímedes ya sabía los
fenómenos de refracción y reflexión y radiación del calor.

Cuando los romanos toman definitivamente Sicilia, empezaron a saquearla. Se cuenta que
cuando esto sucedió Arquímedes estaba resolviendo un problema, y cuando un soldado
romano lo llamo para que lo siguiera, contestó: “no te metas en mi circulo” o “espera que
termine el problema”. El soldado, impaciente, lo atravesó con su espada.

Parece haber logrado el sistema de multiplicación de las poleas móviles, el de?, invento el
tornillo para sacar agua de los pozos subterráneos, demostró que la superficie de la esfera es 4
veces la de su círculo máximo, determino el área del segmento esférico. Estudio el equilibrio
de los planos de los cuerpos mediante la noción de centro de gravedad, con lo que demostró
conocer el concepto de momento estático.

Copérnico, Nicolás (1473 - 1543).

Astrónomo polaco, conocido por su teoría según la cual el Sol se encontraba en el centro del
Universo y la Tierra, que giraba una vez al día sobre su eje, completaba cada año una vuelta
alrededor de él. Este sistema recibió el nombre de heliocéntrico o centrado en el Sol.

El tío materno de Copérnico, el obispo Ukasz Watzenrode, se ocupó de que su sobrino


recibiera una sólida educación en las mejores universidades. Copérnico ingresó en la
Universidad de Cracovia en 1491, donde comenzó a estudiar la carrera de humanidades; poco
tiempo después se trasladó a Italia para estudiar derecho y medicina. En enero de 1497,
Copérnico empezó a estudiar derecho canónico en la Universidad de Bolonia, alojándose en
casa de un profesor de matemáticas llamado Domenico Maria de Novara, que influiría en sus
inquietudes. Este profesor, uno de los primeros críticos sobre la exactitud de la Geografía del
astrónomo del siglo II Tolomeo, contribuyó al interés de Copérnico por la geografía y la
astronomía. Juntos observaron el 9 de marzo de 1497 la ocultación (eclipse a causa de la Luna)
de la estrella Aldebarán.

En 1500, Copérnico se doctoró en astronomía en Roma. Al año siguiente obtuvo permiso para
estudiar medicina en Padua (la universidad donde dio clases Galileo, casi un siglo después). Sin
haber acabado sus estudios de medicina, se licenció en derecho canónico en la Universidad de
Ferrara en 1503 y regresó a Polonia.

Copérnico vivió en el palacio episcopal de su tío en Lidzbark Warminski entre 1503 y 1510, y
trabajó en la administración de la diócesis y en las actividades contra los caballeros de la Orden
Teutónica. Allí publicó su primer libro, una traducción del latín de cartas de ética de un autor
bizantino del siglo VII, Teofilatos de Simocata. Entre 1507 y 1515 escribió un tratado breve de
astronomía, De hypothesibus motuum coelestium a se constitutis commentariolus (más
conocido como el Commentariolus), que no se publicaría hasta el siglo XIX. En esta obra sentó
las bases de su nueva astronomía de concepción heliocéntrica.

Después de su traslado a Frauenburgo, en 1512, Copérnico tomó parte en la comisión del


quinto Concilio Luterano para la reforma del calendario (1515); escribió un tratado sobre el
dinero (1517) y empezó a trabajar en su obra principal, De revolutionibus orbium caelestium
(Sobre las revoluciones de los cuerpos celestes), que culminó en 1530 y fue publicada el 24 de
mayo de 1543, poco antes de su muerte, por un editor luterano en Nuremberg, Alemania.

Galileo Galilei (1564-1642)

Nació en Pisa. La esmerada educación que le proporciono su padre nos lo presenta como
conocedor de la música y muy hábil en el dibujo y en la pintura. Pero su inclinación se mostró
hacia el lado de la mecánica. Trato su progenitor de marcar un rumbo determinado a los
estudios del joven Galileo y eligió la medicina, disciplina que no le agrada y que prácticamente
sustituye por los estudios filosóficos, generalmente en abierta oposición a las enseñanzas
aristotélicas. Su costumbre de polemista le valió el sobrenombre de “el pendenciero”.

Su espíritu observador y crítico, aunque imparcial, lo llevaba a sacar valiosas conclusiones


partiendo de hechos vulgares. Así, se cuenta que, cuando se hallaba rezando en la catedral de
Pisa, reparo en el movimiento oscilatorio de una lámpara. Esta observación le sirvió de base
para enunciar las leyes del péndulo y su aplicación a la medición del tiempo.

En 1609 idea un telescopio con el cual descubrió montañas en la Luna y aprecio como la Vía
Láctea estaba constituida por más de 500 nuevas estrellas. En 1611 enuncia su opinión de que
los planetas carecen de luz propia y se afianza en la teoría heliocéntrica de Copérnico. En 1612
expuso consideraciones sobre los cuerpos flotantes, base de la hidrostática.

Tuvo extraordinario éxito como catedrático, especialmente al tratar los temas de mecánica,
acerca de los cuales nuevamente llamaba la atención por sus divergencias respecto de la
doctrina aristotélica. Si bien era seguido fervientemente por sus discípulos, se atrajo la envidia
y la persecución de los influyentes hasta el punto de que hubo de dejar la cátedra.
Aparte de la importancia de sus incontables aciertos, Galileo merece el honor especial por
haber sido el iniciador del método experimental en la física y en la mecánica, una de las
conquistas más importantes de la historia del pensamiento humano, que marca el principio
real de la física.

Muy convencido de ello estaba Pogendorf: “si un hombre solo pudiese pretender el honor de
haber fundado una ciencia tan extensa como la física, es ciertamente a Galileo a quien
corresponde”.

Realza mas el merito de tan inmensa obra de investigación el hecho de haber sido realizada en
medio de amarguras y privaciones, al par que en un ambiente hostil, particularmente por
aferramiento a métodos tradicionales que obstruían sistemáticamente el paso al método
experimental. Basta recordar el histórico proceso que le costo su adhesión al sistema
heliocéntrico ideado por Copérnico.

Isaac Newton (1642-1727)

Matemático y físico ingles. había puesto muy poca afición para el estudio, salvo para las
matemáticas que parecían interesarle. demostró gran pasión por la mecánica.

Desde muy joven crea y construye juguetes de gran ingenio (mecanismos hidráulicos, reloj de
sol, reloj de agua, etc.).

Es un joven sobrio, silencioso y pensativo

A los 15 años estaba ya entregado a la lectura de obras de física y matemática. Su madre


entonces lo inscribe en el Trinity College (19 años) donde tiene de profesor a uno de los
mejores matemáticos de aquel tiempo: Barrow, quien lo orienta en la lectura de las obras de
Kepler, Geometría de Descartes y otros, por lo cual esta en condiciones de efectuar
importantes estudios mecánicos.

A los 22 años ya es considerado como un cerebro sin precedentes.

En 1667 es elegido miembro del Trinity Collage. Ante la renuncia de su profesor, Barrow, es
designado en su reemplazo. Así, quien fue considerado el último de la clase, ocupa a los 27
años una posición respetable en el campo de la ciencia.

Por esta época ya había realizado estudios sobre fenómenos celestes- se dice que su salud se
quebranto-, pues permanecía hasta altas horas de la noche efectuando observaciones.

Su inmortal descubrimiento de la atracción universal data del año 1665, es decir cuando tenia
23 años.

Se dice que, al ver caer una manzana en el jardín pensó: Lamisca fuerza que la hacia caer no
disminuirá sensiblemente en las mas altas puntas de las altas torres o en las cimas de las
montañas mas elevadas, aun mas, esa idea podría extenderse a la Luna”.
Surgió así la idea de que por esa fuerza, la Luna es mantenida en orbita de la Tierra. Si bien no
se puede asegurar la verosimilitud de esta anécdota, el árbol se conserva como pieza de
museo.

Cuando da a conocer la teoría de colores expresa: “el blanco es el color común de la luz, pues
es la suma de todos los colores”.

Después de serios apremios económicos llega a ser miembro del parlamento.

La base fundamental de sus obras es la atracción universal, mediante la cual efectuó cálculos
sobre la densidad de planetas, así como de la cantidad de materia de alguno de ellos.

Newton es sin duda uno de los estudiosos que han hecho evolucionar la ciencia con un ritmo
fuera de lo común.

Robert Boyle (1627-1691)

Nació en Irlanda un 25 de enero y murió en Londres un 30 de diciembre.

Desde niño demostró gran inteligencia, así como gran amor a la verdad, lo que justifica su
inclinación a los estudios teológicos.

Fue de salud y físico precarios. A su casa acudían una serie de aficionados a la química y otras
ciencias, a raíz de lo cual surgió la Royal Society de Londres.

En 1654 se instala en Oxford, donde efectúa importantes experimentos sobre la neumática


mediante la bomba de vació que perfecciono.

Entre los estudios de mayor interés debemos recordar el de la variación de la elasticidad del
aire, la variación de su volumen con la presión y que constituye la ley que 17 años mas tarde
enunciara Mariotte y estableció la imposibilidad de obtener vació absoluto.

En el campo de la química, donde también se destacan sus conclusiones, investigo la


composición del aire, demostró el aumento del peso en las oxidaciones, estableció las bases de
la afinidad entre los elementos y expreso por primera vez la diferencia entre mezcla y
combinación.

Todo esto permite considerarlo como el verdadero precursor de la química moderna basada
en el método analítico. Creía en la transmutación de los elementos.

Simultáneamente con su trabajo científico desarrollo una gran actividad evangelizadora.

Llego a ser Director de la Compañía de las Indias Orientales y logro así promover la amplia
difusión de la Biblia en distintos idiomas. Publico numerosas obras científicas.

Edmundo Mariotte (1620-1864)


Monje y físico francés. Nació en Borgoña y murió un 12 de mayo en Paris.

Fue prior de Saint Martin Beaumé y en 1666 es nombrado miembro de la Academia de


Ciencias de Paris.

Estudio los principios enunciados por Galileo y Torricelli y se destaco por lo trabajos relativos a
movimientos de los líquidos, según la altura del recipiente.

En el estudio de la caída del agua, ideo el frasco que lleva su nombre. estableció la resistencia
de los tubos para soportar la presión del agua y las leyes del peso de los fluidos.

A los 17 años del anuncio de Boyle, da a conocer las mismas conclusiones respecto a la
compresibilidad de los gases.

Es de destacar que a pesar del tiempo transcurrido, Mariotte desconocía las conclusiones de
Boyle, ya que este no las había publicado.

Mariotte fue el primero en emplear la variación del volumen gaseoso por la presión para medir
las alturas barométricas.

Explico definitivamente el fenómeno del choque, e ideo aparatos para ese fin; descubrió el
punto ciego en el ojo.

Watt, Jacobo (1736-1819)

Logro sobreponerse a su precaria situación económica y a su disminuida salud para lograr


desarrollar sus aptitudes por la mecánica donde se destaco no solo por sus trabajos teóricos
sino por los prácticos.

En este sentido perfeccionó un mecanismo que serviría para lograr altos rendimientos en las
maquinas térmicas, llego a patentar cinco de ellas.

En 1784 ideas un indicador que lleva su nombre e inventa posteriormente una prensa para
copiar cartas y una maquina para secar tejidos.

Faraday, Michael (1791 - 1867).

Físico y químico británico, conocido principalmente por sus descubrimientos de la inducción


electromagnética y de las leyes de la electrólisis.

Era hijo de un herrero y recibió poca formación académica. Mientras trabajaba de aprendiz
con un encuadernador de Londres, leyó libros de temas científicos y realizó experimentos en el
campo de la electricidad. En 1812 asistió a una serie de conferencias impartidas por el químico
Humphry Davy y envió a éste las notas que tomó en esas conferencias junto con una petición
de empleo. Davy le contrató como ayudante en su laboratorio químico de la Institución Real y
en 1813 le llevó con él a un largo viaje por Europa. Faraday entró en la Sociedad Real en 1824 y
al año siguiente fue nombrado director del laboratorio de la Institución Real. En 1833 sucedió a
Davy como profesor de química en esta Institución. Dos años más tarde le fue concedida una
pensión vitalicia de 300 libras anuales. Faraday recibió numerosos galardones científicos.

Realizó sus primeras investigaciones en el campo de la química bajo la dirección de Davy. Un


estudio sobre el cloro le llevó al descubrimiento de dos nuevos cloruros de carbono. También
descubrió el benceno. Faraday investigó nuevas variedades de vidrio óptico y llevó a cabo con
éxito una serie de experimentos de licuefacción de gases comunes.

Sin embargo, las investigaciones que convirtieron a Faraday en el primer científico


experimental de su época las realizó en los campos de la electricidad y el magnetismo. En 1821
trazó el campo magnético alrededor de un conductor por el que circula una corriente eléctrica
(la existencia del campo magnético había sido observada por vez primera por el físico danés
Hans Christian Oersted en 1819). En 1831 Faraday descubrió la inducción electromagnética, y
el mismo año demostró la inducción de una corriente eléctrica por otra. Durante este mismo
periodo investigó los fenómenos de la electrólisis y descubrió dos leyes fundamentales: que la
masa de una sustancia depositada por una corriente eléctrica en una electrólisis es
proporcional a la cantidad de electricidad que pasa por el electrolito, y que las cantidades de
sustancias electrolíticas depositadas por la acción de una misma cantidad de electricidad son
proporcionales a las masas equivalentes de las sustancias. También demostró que un recinto
metálico (caja o jaula de Faraday) forma una pantalla eléctrica.

Sus experimentos en magnetismo le llevaron a dos descubrimientos de gran importancia. Uno


fue la existencia del diamagnetismo y el otro fue comprobar que un campo magnético tiene
fuerza para girar el plano de luz polarizada que pasa a través de ciertos tipos de cristal.

Maxwell, James Clerk (1831 - 1879).

Físico británico cuyas investigaciones y escritos explican las propiedades del


electromagnetismo. Estos trabajos le convirtieron en uno de los científicos más importantes
del siglo XIX. También elaboró la teoría cinética de los gases, que explica las propiedades físicas
de los gases y su naturaleza. Entre otros logros hay que destacar la investigación de la visión de
los colores y los principios de la termodinámica.

Estudió en las universidades de Edimburgo y Cambridge. Fue profesor de física en la


Universidad de Aberdeen desde 1856 hasta 1860. En 1871 fue el profesor más destacado de
física experimental en Cambridge, donde supervisó la construcción del Laboratorio Cavendish.
Maxwell amplió la investigación de Michael Faraday sobre los campos electromagnéticos,
demostrando la relación matemática entre los campos eléctricos y magnéticos. También
mostró que la luz está compuesta de ondas electromagnéticas. Su obra más importante es el
Treatise on Electricity and Magnetism (Tratado sobre electricidad y magnetismo, 1873), en
donde, por primera vez, publicó su conjunto de cuatro ecuaciones diferenciales en las que
describe la naturaleza de los campos electromagnéticos en términos de espacio y tiempo.

El trabajo de Maxwell preparó el terreno para las investigaciones de Heinrich Rudolf Hertz, que
realizó experimentos para apoyar sus teorías electromagnéticas. Posteriormente, el trabajo de
Maxwell ayudó a los científicos a determinar la igualdad numérica de la velocidad de la luz en
las unidades del sistema cegesimal y la relación de las unidades electromagnéticas con las
electrostáticas. La unidad de flujo magnético en el sistema cegesimal se denominó Maxwell en
su honor. Entre sus obras importantes destacan Theory of Heat (Teoría del calor, 1877) y
Matter and motion (Materia y movimiento, 1876).

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