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Universidad Tecnológica de Panamá

Facultad de Ingeniería Eléctrica


Departamento de Ciencias e Ingeniería de Materiales
Licenciatura en Ingeniería Electromecánica
Grupo 1IE-142 (C)
Ciencia de los Materiales 1 (7897)
Profesor: Jovanny Diaz
Instructor: Gabriel G. García

ASIGNACION #2
“Estructura cristalina:
Perfección”

Estudiante:
Victoria, Anthony, E-8-113863

Estructura cristalina:
Perfección

INTRODUCCION
Los fundamentos de la geometría cristalina son comunes a todos los materiales cristalinos. Deben
identificarse los siete sistemas cristalinos y las catorce redes cristalinas. Cada una de los miles de estructuras
cristalinas encontradas en materiales naturales y sintéticos puede enclavarse dentro de estos pocos sistemas y
redes.
Las estructuras cristalinas de la mayoría de los metales pertenecen a uno de tres tipos relativamente sencillos.
Los compuestos cerámicos, que tienen una amplia variedad de composiciones químicas, presentan igualmente
una amplia variedad de estructuras cristalinas. Los polímeros comparten dos características con los cerámicos
y los vidrios. En primer lugar, sus estructuras cristalinas son relativamente complejas. En segundo lugar, a
causa de esta complejidad el material no cristaliza fácilmente, y los polímeros comunes pueden tener entre un
50 y un 100 por ciento de su volumen no cristalino.

SIETE SISTEMAS Y CATORCE REDES


La principal característica de la estructura cristalina es que es regular y repetitiva. Esta repetitividad resulta
evidente a partir del estudio de un modelo típico del ordenamiento cristalino de los átomos. Cuantificar la
repetitividad exige decidir qué unidad estructural es la que se repite. En realidad, cualquier estructura
cristalina puede describirse como un modelo formado a base de repetir varias unidades estructurales. La
característica clave de la celda unidad es que contiene una descripción completa de la estructura como un
todo, ya que la estructura completa puede ser generada mediante el agolpamiento repetido de celdas unidad
adosadas cara a cara a lo largo del espacio tridimensional.
La descripción de las estructuras cristalinas mediante celdas unidad tiene una ventaja importante. Todas las
estructuras posibles se reducen a un pequeño número de geometrías de la celda unidad básica, lo que se
demuestra de dos formas. De nuevo, existe un número limitado de posibilidades, conocidas como las 14 redes
de Bravais. El agrupamiento periódico de celdas unidad de la citada tabla genera puntos de red, agrupaciones
de puntos con idénticos contornos en el espacio tridimensional.
Estas redes son esqueletos sobre los que se construyen las estructuras cristalinas, situando átomos o grupos de
átomos en los puntos reticulares o cerca de ellos.

ESTRUCTURAS METÁLICAS
Conocidas ya las reglas estructurales básicas, es posible proceder a describir sistemáticamente las principales
estructuras cristalinas asociadas a los materiales importantes en ingeniería. En el caso del primer grupo, los
metales, la enumeración es bastante simple. La mayoría de los metales elementales a temperatura ambiente
poseen una de tres estructuras cristalinas.

La estructura cúbica centrada en el cuerpo Se trata de la red de Bravais cúbica centrada en el cuerpo con un
átomo situado en cada punto reticular. Hay un átomo en el centro de la celda unidad y un octavo de átomo en
cada uno de los ocho vértices de la celda unidad. El factor de empaquetamiento atómico para esta estructura
es 0.68 y representa la fracción de volumen de la celda unidad ocupada por esos dos átomos. Entre los metales
que adoptan típicamente esta estructura están el Fe-a (la forma estable a temperatura ambiente),
V, Cr, Mo y W. Las aleaciones que tienen como constituyente predominante uno de estos metales tenderá a
poseer también esta estructura.

la estructura cúbica centrada en las caras que corresponde a la red de Bravais cúbica centrada en las caras, con
un átomo en cada punto reticular. Hay medio átomo (es decir, un átomo compartido por
dos celdas unidad) en el centro de cada cara de la celda unidad, y un octavo de átomo en cada uno de los
vértices de la celda unidad, lo que hace un total de cuatro átomos en cada celda unidad fcc. El factor de
empaquetamiento atómico para esta estructura es 0.74.

La estructura hexagonal compacta es la primera que se va a encontrar con una estructura más compleja que la
de su red de Bravais (hexagonal). Hay dos átomos asociados a cada punto de la red de Bravais. Hay un átomo
centrado dentro de la celda unidad y varias fracciones de átomos en los vértices de la celda unidad (cuatro 1/6
átomos y cuatro 1/12 átomos), lo que proporciona un total de dos átomos por celda unidad. tienen un factor de
empaquetamiento atómico de 0.74.

ESTRUCTURAS CERÁMICAS
La gran variedad de composiciones químicas de los cerámicos se refleja en sus estructuras cristalinas. No es
posible dar una lista exhaustiva de las estructuras cerámicas, pero en su lugar puede proporcionarse una lista
sistemática de algunas de las más importantes y representativas. Incluso esta lista es demasiado larga, por lo
que muchas estructuras se describirán brevemente. Muchas de estas estructuras cerámicas también describen
compuestos Inter metálicos. Por otra parte, es posible definir un factor de empaquetamiento iónico (IPF, ionic
packing factor), similar al APF definido en el caso de las estructuras metálicas. El IPF es la fracción de la
celda unidad ocupada por los distintos aniones y cationes.
Se comenzará por los cerámicos con la fórmula química más sencilla, MX, donde M es un elemento metálico
y X es un elemento no metálico. El primer ejemplo es la estructura del cloruro de cesio (CsCl) la estructura
del CsCl se construye sobre la red de Bravais cúbica simple con dos iones (uno C s+ y otro C l“) asociados a
cada punto reticular. Existen dos iones en cada celda unidad (uno C s+ y otro C l”).
La sílice, (SiO^, está incluida en la categoría MX2, y es quizá el compuesto cerámico más importante, que
entra en la composición de muchos minerales de la corteza terrestre. La sílice, aisladamente o en combinación
con otros óxidos cerámicos (formando los silicatos), representa una gran fracción de los materiales cerámicos
a disposición de los ingenieros. Por eso es tan importante la estructura del S i02. Desafortunadamente no es
una estructura sencilla. De hecho, no existe una única estructura para describirla, sino muchas (en diferentes
condiciones de presión y temperatura).

ESTRUCTURAS POLIMÉRICAS
En comparación con el apilamiento de átomos e iones individuales en los metales y cerámicos, la disposición
de estas largas moléculas según un patrón regular y repetitivo es difícil. En consecuencia, la mayoría de los
polímeros comerciales no presentan un alto grado de cristalinidad. En aquellas zonas de la microestructura
que sí son cristalinas, la estructura tiende a ser bastante complicada.
El polietileno, -{-C2H4-)-w, es químicamente bastante sencillo. En los polímeros hay que ser más cautelosos.
Los cristales aislados de polietileno son difíciles de obtener. Cuando se producen (al enfriar una solución
diluida), tienden a constituir plaquetas delgadas, de unos 10 nm de espesor. Puesto que las cadenas de
polímero tienen generalmente varios cientos de nm de longitud, estas cadenas deberán doblarse hacia atrás y
hacia adelante formando una especie de tejido a escala atómica.

ESTRUCTURAS SEMICONDUCTORAS
La tecnología desarrollada por la industria de los semiconductores para la obtención de monocristales ha
permitido obtener cristales con un grado de perfección extraordinariamente alto. Una sola estructura domina
la industria de los semiconductores. Los semiconductores elementales (Si, Ge y Sn gris) comparten la
estructura cúbica del diamante.

La estructura cúbica del diamante. Esta estructura está construida sobre una red de Bravais fcc, con dos
átomos asociados a cada punto reticular y ocho átomos en cada celda unidad. Una característica clave de esta
estructura es que incorpora la configuración tetraédrica de enlace de los elementos del grupo IV A. Un
pequeño grupo de elementos contiguos a los del grupo IV A forma compuestos semiconductores, que suelen
ser compuestos del tipo MX, con combinaciones de átomos con una valencia media de + 4. Por ejemplo, el
GaAs combina la valencia + 3 del galio con la valencia + 5 del arsénico, y el CdS combina la valencia + 2 del
cadmio con la valencia + 6 del azufre. El GaAs y el CdS son ejemplos de compuestos del tipo III-V y
compuestos del tipo II-VI, respectivamente. Muchos de estos compuestos sencillos MX cristalizan en una
estructura fuertemente relacionada con la cúbica del diamante.
POSICIONES, DIRECCIONES Y PLANOS DE LA RED
Existen algunas reglas básicas que es necesario conocer para describir la geometría en, y alrededor de, una
celda unidad. Es importante ver que estas reglas y la notación asociada son utilizadas uniformemente por
cristalógrafos, geólogos, científicos de materiales y otros profesionales que trabajan con materiales cristalinos.
En la figura 3.26 se muestra la notación empleada para describir las posiciones de la red expresadas como
fracciones o múltiplos de las dimensiones de la celda unidad.

En la Figura 3.28 se muestra la notación empleada para describir las direcciones reticulares. Debe hacerse
notar que estas direcciones están siempre representadas por un conjunto de números enteros, que se obtienen
de una manera directa; en primer lugar, se identifican las posiciones enteras más pequeñas cruzadas por la
línea que parte del origen de los ejes cristalográficos. Con el fin de distinguir la notación para una dirección
de la de una posición, los números enteros que designan la dirección se encierra entre corchetes del tipo [], lo
que constituye la designación estándar de las direcciones específicas de la red.
Otra cantidad interesante en cálculos futuros es la densidad lineal de átomos a lo largo de una dirección dada.
De nuevo, la visualización cuidadosa y los cálculos trigonométricos son dos aproximaciones generales para
realizar este cálculo. Un procedimiento directo en el caso de que los átomos se hallen equiespaciados a lo
largo de una dirección dada es determinar la distancia entre átomos adyacentes, r.

En la Figura 3.30 se muestra la notación para describir los planos reticulares, es decir, los planos de la red
cristalográfica. Como en el caso de las direcciones, estos planos se expresan como un conjunto de números
enteros, conocido como índices de Miller.

En realidad, proporcionan un sistema de identificación eficiente para los planos cristalinos y desempeñan un
importante papel en las ecuaciones relacionadas con las medidas de difracción. La notación general para los
índices de Miller es (hkl), y puede ser usada para cualquiera de los siete sistemas cristalinos. Como el sistema
hexagonal puede representarse convenientemente mediante cuatro ejes, puede definirse un conjunto de cuatro
dígitos, los índices de MiUer-Bravais (Mí/). Como bastan tres ejes para definir la geometría tridimensional de
un cristal, uno de los números enteros del sistema de Miller-Bravais es redundante. Una vez que un plano
intercepta a dos ejes cualesquiera en el plano basal de la celda unidad (que contiene a los ejes a1 a2 y a3, la
intersección con el tercer eje del plano basal está perfectamente determinada.

DIFRACCIÓN DE RAYOS X
Existen muchas formas de utilizar la difracción de rayos X para identificar la estructura cristalina de los
materiales. Puede emplearse para determinar la estructura de un nuevo material, o utilizar la estructura
conocida de un material común como fuente de identificación química. La difracción es el resultado de la
dispersión de la radiación producida por una disposición regular de los centros de dispersión, cuyo espaciado
es aproximadamente igual a la longitud de onda de la radiación. Por ejemplo, una serie de estrías paralelas,
espaciadas aproximadamente 1 /an, provocan la difracción de la luz visible (radiación electromagnética con
una longitud de onda de aproximadamente1 nm). Esta red de difracción hace que la luz se disperse con una
fuerte intensidad

La dirección exacta de la dispersión que se observa es función del espaciado exacto entre las estrías de la red
de difracción, en relación con la longitud de onda de la luz incidente. Como se ve en la Figura 3.34, la zona
del espectro electromagnético con una longitud de onda en ese rango es la radiación X (en comparación con
los 1000 nm correspondientes a la longitud de onda de la luz visible). Como consecuencia, la radiación X es
capaz de caracterizar la estructura cristalina. Para los rayos X, los átomos constituyen centros de dispersión El
mecanismo de dispersión específico es la interacción de un fotón de la radiación electromagnética con un
orbital electrónico del átomo. El cristal actúa como una red de difracción tridimensional. El apilamiento
repetitivo de los planos cristalinos realiza la misma función que las estrías paralelas.
La ley de Bragg es una condición necesaria pero no suficiente para que se produzca difracción. Define la
condición de difracción para celdas unidad primitivas, esto es, aquellas redes de Bravais con puntos
reticulares sólo en los vértices de la celda unidad, como la cúbica simple y la tetragonal simple. Las
estructuras cristalinas con celdas unidad no primitivas tienen átomos en puntos reticulares adicionales
situados a lo largo de las aristas, en las caras o en el interior de la celda unidad. Los centros de dispersión
adicionales pueden provocar difracción fuera de fase para ciertos ángulos de Bragg.

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