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Exte libro —el siltimo texto de Winnicott— nacib del articulo ya cldsico que el autor dedicara “4 estudiar los « objetos transicionales». Su tesis se apoya en una concepcion del juego, esa capacidad de crear un espacio intermedia entve lo que esta fuera y lo que estd adentro que ro se Dale de juegos regulate, adquiridos como fantasias 0 rituales, sino que se sitca en el origen de la experiencia cultural. Se enuncia ast wna nueva teorta de los lugares psiquicos —una nueva tpica— profundamente original y distinguible frente a las aporiaciones de Froud y Melanie Klein. La teoria psicoanalitica aparece entonces como un objeto transicignal que no podemos pasar por alto: se inventa, se busca y se encuentra. Se renueva de esta manera no slo nuestra inteligencia del discurso sino también nuestra percepcién de Io real, de nosotros mismos y del aire, 133M e-7452-057-7 My 9 ass 7a'sz057; Redlidady Juégo DW Wai tt 220601 aan — DW Winnicott Realidad y Juego ‘Titulo original en inglés: Playing and reatity ‘Tavistock Publications, London © D.W. Winnicott, 1971 ‘Traduccién: Floreal Mazia Cubierta: Carlos Rolando y Asociados 6" edicién, abril de 1996, Barcelona Derechos para todas las ediciones en castellano © by Godisa, S.A. ‘Muntaner, 460, entlo,, L* ‘Tel. 201 60 00 08006 - Barcelona, Rspana ISBN: 84-7432-057-X Dopésito legal: B. 18,244 - 1996 Impreso en Romanya/Valls, S.A. Verdaguer 1, Capeilades (barcelona Impreso en Espafia Printed in Spain Queda prohibida 1a reproduccién total o parcial por cualquier ‘medio de impresién, en forma idéntica, extractada o modi- ficada, en castellano 'o eualquior otro idioma, INDICE Prélogo Agradecimientos Introduccion 1 OBJETOS TRANSICIONALES Y FENOMENOS TRANSICIONALES 2 SUENOS, FANTASIA Y VIDA Historia de un caso que describe una disociacién primaria 3 EL JUBGO: exposicion teérica EL JUEGO: actividad creadora y biisqueda de Ja persona LA CREATIVIDAD Y SUS ORIGENES 6 EL USO DE UN OBJETO_Y-LA RELACION POR MEDIO DE IDENTIFICACIONES 7 LA UBICACION DE LA EXPERIENCIA CULTURAL 8 EL LUGAR EN QUE VIVIMOS 9 PAPEL DE ESPEIO DE LA MADRE Y LA FAMILIA EN EL DESARROLLO DEL NINO n 3 a7 6 i) 93, 129 139 147 7 LA UBICACION DE LA EXPERIENCIA CULTURAL! En la playa de interminables mundos, los nifios juegan, Tagore En este capitulo quiero desarrollar el tema que formulé en ocas palabras en ocasién del banqucte organizado por la So- ciedad Psicoanalitica Briténica para sefilar la terminaciGn de la ‘Standard Edition’de las Obras de Freud (Londres, 8 de octubre de 1966), En mi intento de rendir tributo a James Strachey, dije en aquella oportunids En su topografia de la mente, Freud no reserv6 un, lugar para Ja experiencia de las cosas culturales. Asigné un nuevo valor a la realidad psiquica interna, y de ello nacié tun nuevo valor para cosas real y verdaderamente exte- Flores. Us6 la palabra “sublimacién” para indicar el ‘amino hacia un lugar en que ta experiencia cultural adquiere sentido, pero quizé no llogé tan lejos como para decirnos en qué parte de la mente se encuentra esa expe- riencia, Ahora deseo ampliar esta idea y tratar de presentar una for- ‘mulacién positiva, que se pueda examinar con un enfoque cri- tico. Utiizaré mi propio lengusje. La cita de Tagore siempre me tlamé la atencién, En mi adolescencia no tenia idea de lo que queria decir, pero en- contré, un lugar en mi, y su huella no se ha borrado, Cuando me converti en un freudiano supe qué significaba, El 4 Publicado. en International Journal of Paycho-Anshyis, vol. 48, ‘Tercera Parte, 1967, mar y la playa representaban wna interminable relacién sexual entre el hombre y Ia mujer, y el niflo surgia de esa unién para tener un breve momento antes de convertirse en adulto 0 padre Luego, como estudiante del simbolismo inconsciente, supe (uno siempre sabe) que el mar es la madre, y que el nto nace en la playa. Los bebés salen del mar y son arrojados a la playa, como Yonds expulsado del interior de la ballena. Por fo tanto I playa era el cuerpo de Ia madre, cuando el nifio ha nacido y ella y el bebé ahora viable empiezan a conocerse YY entonces comencé a ver que de ese modo se utiizaba un concepto complicado de la relacién madreshijo, que podria exis. tir un punto de vista infantil, no complicado, distinto del de la madre 0 el observador, y que quiz’ fuese ventajoso examinar ese punto de vista infantil. Durante mucho tiempo mi mente permanecii en un estado de desconocimiento, que crstlizé en mi formulacién de los fenémenos transicionales, Entretanto experimenté con el concepto de “epresentaciones mentales" y con su deseripcién en términos de objetos y. fenémenos ubi- cados en la realidad psiquica personal, sentida como interior; ademas segui los efectos del funcionamiento de los mecanismos mentales de proyeccién e introyeccién, Me di cuenta, empero, de que en rigor el juego no es una cuestion de realidad psiquica ‘mera nde read exter. ora he Hegado al tema de este capitulo y 2 la pregunta: sil juego no esd atenro nl fuera, edonde eit? Me seeaut rmucho a la idea que expreso aqui, en mi trabajo “The Capacity to be Alone” (1958b) en el cual afirmaba que al principio el rio nleaments esti solo en prosencia de alguien. No dearo Habs idea del tereno comin en fa relacién ente ly ls ‘Mis pacientes (en especial cuando se muestran regresivos 3 dependientes en la tanserencia los suenos de tansferenca) ‘me ensefiaron a encontrar la respuesta a la prégunta: ,dénde estd el juego? Quiero condensar en una formulacién tedrica lo que aprendi en mi labor psicoanalitica, He indicado que evando presonciamot et empleo, por sit, de un objeto tanslnd a prior posson rove, Ye tos al mismo tempo le prinerslzacion de un sibel por aguel y su priera expesencia de juego. Una parte esc de Im formulas de oe fendmenes transiionales es lv de qe Convenes en no" pregunta musa al bebe gece ste bb 130 jeto, o 10 encontraste convenientemente certa? Es decir, que lun fesgo esencial de los fendmenos y objetos transicionales es tuna cualidad de nuestra actitud cuando los abservamos. objeto es un simbolo de la unin del bebé y Ja madre (0 parte: de esta). Ese simbolo puede ser localizado. Se encuentra fn el lugar del espacio y el tiempo en que la madre se halla en Ja transicién de estar (en le mente del bebé) fusionada al nifio y ser experimentada como un objeto que debs sor percibido antes que concebido. El uso de un objeto simboliza la unién de dos feosos ahora separadas, bebé y madre, en el punto del tiempo y el espacio de la iniciacion de su estado de separacion * Desde el comienzo mismo de la consideracién de esta idea surge uns complicacién, pues es preciso postular que si el uso el objeto por el bedé llega a-convertise en algo (0 sea, que es ‘més que una actividad que se podria encontrar incluso en un ‘bebé nacido sin cerebro), entonces tiene que existire} comienzo det establecimiento, en la mente del bebé, o en sv realidad psiquice personal, de una imagen del objeto, Pero la represen- tacion mental del thundo interno se conserva como significativa la imago de ese mundo se mantiene vira, gracias al reforze- rmiento proporcionado por la disponibilidad de la madre ex- forior, separada y real, junto con su técnica de ciudado del nif. ‘Quizd valga 1a pena formular esto de manera que otorgue su ebido peso al factor tiempo. El sentimiento de existencia de la ‘madre dura x minutos. Si la madre se aleja durante mis de esos Xx minutos, la imago se disipa, y junto con ella cesa In capacidad Gel bebé para user el simbolo de la unién. Se muestra angus- tiado, pero Ia angustia es corregida pronto, porque ta madre regresa al cabo de x+y minutos. En x+y el bebé no ha tenido tiempo de alterarse, Pero en x+y +2 queda tmaumati- zado. En x+y +2 el regreso de Is madre no corrge su estado de alteracién. El trauma implica que ha experimentado una ruptura en la continuidad de la vide, de modo que las defensas primitives se organizan para defenderlo contra la repeticion de tuna “ansiedad impensable” 0 contra el retorno de un estado de confusién aguda que pertenece a la desintegracién de Ia nacien- te estructura del yo. Debemos dar por supuesto que Ia gran mayoria de los bebés 2 es nce niin a coms tas eer 3 cobjetos, pete el titulo de mi trabajo sta Tranational Objects and Trans Bhat Bxbromens C1931). 131 jamés experimentan Ja cantidad x+y +z de privacién. Ello significa que no arrastran consigo, durante toda vida, el cono- cimiento, por experiencia de haber estado locos, Aqui Ia locura significa ‘apenas una ruptura de lo que pudiese existir en ese ‘momento en materia de una continuidad personal de la existen- ‘ia. Después de su “recuperacién” de la privacién de x +y +z, ef bebé tiene que volver a empezar, despojado en forma perma: nente- de ta raiz. que proporcionaba continuidad con el comienzo personal. Ello implica la existencia de vn sistema de memoria y de una organizacién de recuerdos. Por el contrario, los.bebés son constantemente curados de tos efectos del grado x + y +7 de privacién por los mimos loca: Tizados de la madre, que enmienden Ia estructura del yo. Esta ‘enmienda restablece la capacidad del bebé para usar un simbolo de unién, entonces et nifio vuelve a permitir Ia separacién, y ‘aun a beneficiarse con ella. Este es el lugar qué he decidido examinar, el de la separacion que no es tal, sino una forme de vaién.? En’ un punto importante de Ja fase de desarrollo de estas {ideas en mi, a comienzos de la décads del 40, Mation Milner (en una conversacién) logré transmitirme Ia ‘enorme signifi ‘acidn que puede existir en el juego reciproco de los bordes de dos cortinas, 0 de la superficie de una jarra colocada frente a otra (of. Milner, 1969). Hay que sefialar que los fenémenos que describo no tienen ‘culminacién. Ello los distingue de los que poseen un respaldo instintivo, en 10s cuales el clemento orgésmico representa un papel esencial y donde las satisfacciones tienen estrecha vineu- lacién‘con ta culminacion. Pero los fendmenos que poseen realidad en la zona cuya existencia postulo pertenecen a la experiencia de la relacién con objetos. Se puede pensar en Ja “electricidad” que parece engen- drarse en un contacto signiticativo © intimo, y que es una caracteristica, por ejemplo, de dos personas enamoradas. Estos 2 Moye Midcemare (1941) vio ifn guna de Is tain uresdas do la paton do cranzs, Se acree mucko a lo ge o tate E'Stponer aqut, Exton scos mateiaes gare Observer y dufntar con Slog tn ete terena dee relacion corperd que posse (aunque tmbien onde no) exit ents ol bebe y ene, en espe 8 cua elect how uct cbrrvacipnen (ys sen de manors deci o ent picoanaino) zm penurmos solo cn teninos do erotamo orl oon slfacsen © Castor Sinystetien. "Yas también Hoffer (1949, 1950). “132 fendmenos de la zona de juego mupstian ‘una infinita varia liad, y contrastan con Ia relative estereotipacién de los corres. Pondientes, bien al funcionamiento personal-del cuerpo, bien 2 Ie realidad ambiental, Los psleoanalistas que con razén destacaron la importancia de te experiencia instintiva y de las reacciones ante la frustra- cién no lograron formular con fa misma clatidad o convieci6n la lwemenda intensidad de las experiencias no culminatorias que s denominen juego.-Como partimos de la enfermedad psiconeu- r6tica y de las defensas del yo relacionadas con la ansiedad que surge do la vida_instintiva, tenemos tendencia a pensar en la salud en téminos del estado de las defensas del yo. Decimos ‘que hay salud cuando dichas defensas no son rigidas, etoétera Yo pocas veces llegamos al punto en que podamos comenzar a escribir qué es la vida aparte de la enfermedad o de la falta de lla. Es decir, que todavia nos queda por esicarar el problema de ticos nos abligan qué es la vida misma. Nuestros pacientes psic 4 prestar atencién a este tipo de problema bisico. Ahora enten- demos que no es la satisfaccién. instintiva lo que hace que un bebé empiece a ser, 2 sentir que Ia vida es real, a encontrarla digna de ser vivida, En rigor, la satisfacci6n del instinto co- ‘mienza como funcién parcial, y se convierte en seduccién si no se basa on una capacidad, bien establecida en Ie persona, para fa, experiencia total y para la experiencia en la zona de los fend. transicionales. La persona debe ser anterior a su uso del 5} jinete debe cabalgsr en el caballo, no ser arrastrado por ¢), Podria utilizar Ia frase de Buffon: Le style est homme méme. Cuando se habla de un hombre, se habla de él junto con Ja acumulacién de sus experiencias-culturales, El todo consti tuye una unidad, ’ He usado la expresién experiencia cultural como una am- pliacign de Ia idea de fos fendmenos transicionales y del juego, sin estar seguro de poder definir la palabra “cultura”. Por cierto que el acento recae en Ia experiencia. Al utilizar el voceblo cultura pienso en le tradicién heredada. Pienso en algo que esté contenido en el acervo comin de la humanidad, a lo cual pueden contsibuir tos individuos y los grupos de personas, y que todos podemos usar si renemos algin lugar en que poner lo ‘que encontremos. En este aspecto existe una dependencia respecto de ciertos métodos de registro. No cabe duda de que se ha perdido mucho 133 de lo perteneciente a las primeras civlizaciones, pero se podria decir que en los mitos que constituien un producto de la tradi- ci6n oral habia una acumulacién cultural que daba a la cultura hhumena una extonsiin de seis mil afios, Esta historia a través del mito persiste hoy a pesar de los esfuerzos de los historia dores por ser objetivos, cosa que jamés pueden llegar a ser, aunque deban intentarlo. Pienso que he dicho lo suficiente para mostrar lo que sé y 1o ‘que no sf sobre el significado de la palabra cultura, Pero me interess, como problema colateral, en hecho de que en campo cultural alguno es posible ser original, salvo sobre la base de la tradicion. & ta inversa, ninguno de los integrantes de fa Linea de quienes efectuaron aportes a la cultura repite nada, selvo en forma de cita deliberada, y el plagio es el pecado imperdonable fen el terreno cultural. Me parece que el juego reciproco entre la originalidad y la aceptacién de la tradicién como base para la inventiva es un ejemplo més, y muy incitante, del que se de- sarrolla entre la separacién y la unién. Debo seguir un poco més con el tema, en términos de las primerisimas experienciss del bebé, momento en que nacen las distintas capacidades, posibilitedas ontogenéticamente por la muy ‘sensible adaptacin de la madre a las necesidades de su hijo, que tiene como base su identificacién con él. (Me refiero @ las etapas de crecimiento anteriores a aquella en que el bebé adquiere mecanismos mentales que pronto se encuentran dispo- nibles para la organizacién de complejas defensas. Y repito: un nifio tiene que recorrer cierta distancia desde las primeras expe- rioncias, hasta Hegar a la madurez necesaria para ser profundo,) Esta teoria no afecta lo que hemos legado a creer con res- pecto a In etiologia de la psiconeurosis o al tratamiento de pacientes psleoneuréticos; ni choca con Ia teoria estructural de Freud sobre la mente en términos del yo, el ello y el superyé. Lo que digo afecta nuestra concepeién de la pregunta: ja qué se refiere la vida? Es posible curar al paciente sin conocer lo ‘que lo hace seguir viviendo. Tiene suma importancia para noso- tos reconocer con franqueza que la falta de enfermedad psico- nourdtica puede ser salud, pero no es vida. Los pacientes psi- eéticos que constantemente vacilan entre el vivit y el_no vivir nos obligan a encarar este problema, que en realidad se tefiere, rio a los psiconeurétices, sino a todos los seres huma- tnos. Y yo afimo que los mismos fendmenos que representan ia vide y Ia muerte para nuestros pacientes esquizoides o fronte- 134 tizos aparecen en muestras experiencias culturales. Estas son las ‘que aseguran Ia continuidad en la raza humana, que va més all de la-existencia personal. Doy por sentado que constituyen una continuidad directa del juego, ef jugar de quienes ain no han ‘fo hablar de los juegos. ‘TESIS PRINCIPAL He aqui, pues, mi exposicién fundamental. Afirmo que: 1. El lugar de ubicacién de te experiencia cultural es el espacio potencial que existe entre el individuo y el ambiente (al Principio el objeto). Lo mismo puede decisse acerca de! juego. La experiencia cultural comienzo con el vivir cresdor, cuya primera manifestacion es el juego. 2. En cada individuo la utilizaciOn de dicho espacio la deter- rminan las experiencias vitales que surgen en las primeras etapas de su existencia. 3, Desde el principio el bebé vive expetiencias de méxima intensidad en el espacio potencial que existe entre el objeto subjetivo y ef objeto percibido en forma objetiva, entre las extensionés del yo y el no-yo, Ese espacio se encuentra en el juego reciproco entre el no existir otra cosa que yo y el existir de objetos y fendmenos fuera del control omnipotente. 4. Todos los. bebés tienen en dicho. espacio sus propiss experiencias favorables 0 desfavorables. La dependencia es ‘maxima. El espacio potencial se da solo en relacién con un sentimiento de conifianza por parte del bebé, es decir, de con- fianza vinculada con la confiabilidad de ta figura materne o de Jos elementos ambientales, siendo la confienza la prueba de la confiubilidad que comienzs a ser introyectada 5. Para estudiar el juego y después la vida cultural del indi vvidvo es preciso examiner el destino del espacio potencial que hay entre un bebé cualquiera y la figura materna humana (y por lo tanto falible), que en esencia es adaptativa debido al amor. ‘Se advertird que si se quiere pensar en esta zona como parte de ia organizaci6n del yo, hay una porcién de este que no es un yo corporal, es decir, que no se basa en la pauta del fnciona- ‘niento del euerpo, sino en experiencias corporales. Estas s¢ #@- feren a la relacion de objeto de tipo no orgésmico, o a lo que 13s | | r . I en que abe fe puede donominas elaciin del yo, 60 el lugar en AMitnar que i continued deja paso & la coniguded. CONTINUACION DEL ARGUMENTO td afimacion impone un examen dela suerte que corte cio potencial, que puede llegar 0 no a destacarse como ton vial en la vide mental del prsona en desarclio, {Qué ocurre cuando la madre consigue pasar aun fracaso sraduado en Jo que respects a la adeptacién, a partir de una osicién de plena adaptacién? Este es el centro de la cuestion, Ye necesario estudiaslo porque afecta nuestra técnica como analistas, cuando tenemos pacientes que hen hecho una regre- Sin, on of wide de que exten dependesca, Ba I Deon ia corrieate, ent este terreno de la manipulacion (que tmpies tn terran, y qe weWe a emperse una y ots V8), €) bob encuents un pacer inten, inclae angus, vinci Ido con el Juege imaginatWo. No existe un jngo prejado, a modo, que todo es erador, y aunque ol ugar forma parte del relaciGn de objeto, To que ocurre es personal para el bebé. Todo Jo fisico se labora en forma imeginativa, se lo inviste de una calidad de “la primera vez que ocurre”. (Puedo decir que este es el significado que tiene la palabra “catectado’ . Me doy cuenta de que me encuentro en ef terttorio del concepto de Fairbaimi (1941) sobre la “bisqueda del objeto (€n oposicion a Ja “bisqueda de satisfacci6n"), : Como observadores, advertimos que todo fo que sucede en el Juego se ha hecho antes, sentido antes, olido antes, y cuando spacecen,smbolos esptcticos de ln unin ene. l Baby Ia madre (objetos transicionales), dichos objetos Tueron adoptatos, no creados, Pero para ef bebé (si la madre oftece las condi. cones correctas) cada uno de los detalles de su vida es un ejemplo de vivir cteador. Cada objeto es un objeto “hallado”. Si 4 le ofrece la posibilidad, el bebé empieza a vivie de manera creadora, y a usir objetos reales para mostratse creativo en y con ello. i not i da ofa oportunidad, no exit entonee zona alguna en la cual puede jugar o tener experiencias cult rales; se sigue de ello que no hay vinculos con la herencia cultural y que no se produciré una contribusién al acervo caltural Como se sbe, el “nino prvado” es ingueto incapr de 136 Juit, y posee una capacidad empobrecida pera le experiencia in el terreno cultural. Esta observacién conduce a un estudie del efecto de Ia, privacién en el momento de la pérdida de lo ue sha aceptado como digno de confisnza, El examen de leg efectos de la pérdida en una de las primeras ctapas nos obliga a gbservar esa zona intermedia o espacio potencial entre el sueto ¥ 1 objeto, La falta de confiabilidad o pérdida del objeto si nifiea pars el nifio. Is pérdida de Ja zona de juego, y la dal simbolo. significative, En_circunstancias favorables. el espacio Potencial se llena de los productos de la imaginacion creadora Gel bebé. En las desfavorables, falta o es mas o menos incieria al uso ereador de los objetos. En otto trabajo. (Winnicott, 19604) describé la forma.en que aparece la defenca de la felss Persona ‘obediente, con ocultamientos de 1a verdadera persona que Posee I capacidad potencial para el uso creador de objetos, “En cos de fraasopremattro en Jo Que respecte @ la confiae bilidad ambiental existe otro peligro, a saber, que ese éspacio, Potencial sea colmado por lo que inyecta en él alguien que ne es el bebé. Parece ser que todo lo quo en ese espacio proviene de algiin otro es material persecutorio. y el bebé no cuenta con medios para rechazarlo. Los analistas deben cuidar de no crear tun sentimiento de confianza y una zona intermedia en la cual puedan desarollarse juegos y Ivego inyecter en esa zona, 0 enarla de interpretaciones que en rigor provienen de sv propia imaginacién creadora, Fred Plaut, un analista de ta escuela de Jung, escribié un trabajo (1966) del cual tomo la siguiente cita: La capacidad para formar imégenes y usarlas de manera construetiva, por recombinacin en nuevas figuras, de- ende —a diferencia de los suefos o fantasfas— de le capa. idad del individuo para confiar, En este contexto, Ia. palabra conflar muestra una compren: sién de lo que quiero decir cuando me tefiero al establect, ‘miento de ta confianza basada en la experiencia, en el momento ite mixima dependencia, antes dei goce y empleo de la separ ci6n y la independencia Supiero que ha legedo ef momento de que la teoria psico- analitica rinda tributo a esta tercera zona, la de la experienc cultural que ¢s un derivado del juego. Los psicdticosinsisten cn que lo sepamos, y tiene gran importancia on nuestra valoracion de a vida, antes que de la salud de los seres humanos. (Les 137 ‘otras dos zonas son la realidad psiquica personal o interna, y el ” mundo real, con el individuo que vive en él.) RESUMEN He intentado Hlamar la atencién hacia Ia importancia tebrica y préctice de la tercera zona, Ia del juego, que se ensancha en ef vivir creador y en toda Iz vida cultural del hombre, La con fronté con nuestra realidad psfquics personal o interna, y con el mundo real en que vive el individuo, y que se puede pereibir en forma objetiva. Ubiqué esta importante zona de experiencia en el espacio potencial que existe entre el individuo y el ambiente, que al principio une y al mismo tiempo separa al bebé y Ie ‘madre cuando el amor matemo, exhibide 0 manifestado como

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