0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
37 vistas1 página
Este documento presenta la primera misa del Padre José Luis. Pide a los asistentes que oren por él para que persevere como sacerdote santo guiado por la Virgen María. Incluye las lecturas de Isaías sobre el nacimiento de Emmanuel, de San Pablo sobre ser elegidos por Dios como hijos y testigos, y del Evangelio de Juan sobre la intercesión de María y vivir cumpliendo la voluntad del Padre.
Este documento presenta la primera misa del Padre José Luis. Pide a los asistentes que oren por él para que persevere como sacerdote santo guiado por la Virgen María. Incluye las lecturas de Isaías sobre el nacimiento de Emmanuel, de San Pablo sobre ser elegidos por Dios como hijos y testigos, y del Evangelio de Juan sobre la intercesión de María y vivir cumpliendo la voluntad del Padre.
Este documento presenta la primera misa del Padre José Luis. Pide a los asistentes que oren por él para que persevere como sacerdote santo guiado por la Virgen María. Incluye las lecturas de Isaías sobre el nacimiento de Emmanuel, de San Pablo sobre ser elegidos por Dios como hijos y testigos, y del Evangelio de Juan sobre la intercesión de María y vivir cumpliendo la voluntad del Padre.
Sean bienvenidos hermanos y hermanas a esta fiesta, en la que el Padre José
Luis celebra su primera Misa. Pidamos al Señor por él para que le conceda todos los medios necesarios para su perseverancia hasta el final, y llegue a ser un sacerdote santo guiado de la mano de nuestra madre la Virgen María. Puestos en pie cantamos para recibir a quien preside esta celebración.
Primera lectura (Is 7, 10 - 14)
El profeta Isaías anuncia el nacimiento del Emmanuel, el Dios con nosotros, abramos nuestra vida al Señor para que verdaderamente pueda venir a reinar en cada uno de nosotros y podamos ser verdaderos testigos suyos ante el mundo. Escuchemos atentos.
Segunda lectura (Ef 1, 3–6, 11–12)
El apóstol San Pablo en su Carta a los Efesios nos recuerda que Dios nos ha elegido de antemano para que seamos sus hijos y testigos ante los hombres, y que podamos anunciar el Evangelio tanto de palabra como de obra. Escuchemos.
Evangelio (Jn 19, 25-27)
El santo Evangelio nos recuerda que no estamos solos, que contamos con la poderosa intercesión de la Virgen María, pero al mismo tiempo es un llamado a que vivamos como auténticos hijos suyos, cumpliendo como ella la voluntad del Padre. Puestos en pie cantamos el aleluya para escuchar la buena nueva.