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Escuela de Negocios

Carrera:
Contabilidad Financiera

Nombre:
Dominga Alberto García

Matricula:
12-2820

Facilitador:
Marlon Anzelotti, M.A.

Materia:
Seminario de Contabilidad

Tarea 2

Facha:
20 de Marzo 2021
Santiago de los Caballeros, RD
NIC 1, Presentación de Estados Financieros

 El objetivo de esta Norma es establecer las bases para la presentación de los
estados financieros con propósito de información general, para asegurar la
comparabilidad de los mismos, tanto con los estados financieros de la propia
entidad correspondientes a ejercicios anteriores, como con los de otras
entidades. Esta Norma establece requerimientos generales para la
presentación de los estados financieros, directrices para determinar su
estructura y requisitos mínimos sobre su contenido.

Finalidad de los estados financieros

Los estados financieros constituyen una representación estructurada de la


situación financiera y del rendimiento financiero de una entidad. El objetivo de
los estados financieros es suministrar información acerca de la situación
financiera, el rendimiento financiero y de los flujos de efectivo de una entidad,
que sea útil a una amplia variedad de usuarios a la hora de tomar sus
decisiones económicas. Los estados financieros también muestran los
resultados de la gestión realizada por los administradores con los recursos que
les han sido confiados. Para cumplir este objetivo, los estados financieros
suministrarán la siguiente información acerca de una entidad:
(a) activos;
(b) pasivos;
(c) patrimonio neto;
(d) ingresos y gastos, en los que se incluyen las ganancias y pérdidas;
(e) aportaciones de los propietarios y las distribuciones a los mismos en
su condición de tales; y
(f) flujos de efectivo.
Esta información, junto con la contenida en las notas, ayudará a los usuarios a
predecir los flujos de efectivo futuros de la entidad y, en particular, su
distribución temporal y el grado de certidumbre.

Conjunto completo de estados financieros

 Un conjunto completo de estados financieros comprende:


(a) un estado de situación financiera al final del ejercicio;
(b) un estado del resultado global del ejercicio;
(c) un estado de cambios en el patrimonio neto del ejercicio;
(d) un estado de flujos de efectivo del ejercicio;
(e) notas, que incluyen un resumen de las políticas contables más
significativas y otra información explicativa; y
(f) un estado de situación financiera al principio del ejercicio comparativo
más antiguo en el que una entidad aplica una política contable
retroactivamente o realiza una reexpresión retroactiva de partidas
incluidas en sus estados financieros, o cuando reclasifica partidas de
dichos estados financieros.

NIC 2, Existencias

El objetivo de esta Norma es prescribir el tratamiento contable de las existencias. Un


tema fundamental en la contabilidad de las existencias es la cantidad de coste que
debe reconocerse como activo, y ser diferido hasta que los correspondientes ingresos
ordinarios sean reconocidos. Esta Norma suministra una guía práctica para la
determinación de ese coste, así como para el posterior reconocimiento como un gasto
del ejercicio, incluyendo también cualquier deterioro que rebaje el importe en libros al
valor realizable neto. También suministra directrices sobre las fórmulas de coste que
se utilizan para atribuir costes a las existencias.

Los siguientes términos se usan, en la presente Norma, con el significado


que a continuación se especifica:
Existencias son activos:
(a) poseídos para ser vendidos en el curso normal de la explotación;
(b) en proceso de producción de cara a esa venta; o
(c) en forma de materiales o suministros, para ser consumidos en el proceso de
producción o en el suministro de servicios.
Valor realizable neto es el precio estimado de venta de un activo en el curso
normal de la explotación, menos los costes estimados para terminar su
producción y los necesarios para llevar a cabo la venta.
Valor razonable es el importe por el cual puede ser intercambiado un activo o
cancelado un pasivo, entre partes interesadas y debidamente informadas, que
realizan una transacción en condiciones de independencia mutua.
 El valor realizable neto hace referencia al importe neto que la entidad espera
obtener por la venta de las existencias, en el curso normal de la explotación. El
valor razonable refleja el importe por el cual esta misma existencia podría ser
intercambiada en el mercado, entre compradores y vendedores interesados y
debidamente informados. El primero es un valor específico para la entidad,
mientras que este último no. El valor realizable neto de las existencias puede
no ser igual al valor razonable menos los costes de venta.
Entre las existencias también se incluyen los bienes comprados y almacenados
para revender, entre los que se encuentran, por ejemplo, las mercaderías
adquiridas por un minorista para revender a sus clientes, y también los terrenos
u otras inversiones inmobiliarias que se tienen para ser vendidos a terceros.
También son existencias los productos terminados o en curso de fabricación
por la entidad, así como los materiales y suministros para ser usados en el
proceso productivo. En el caso de un prestador de servicios, tal como se
describe en el párrafo 19, las existencias incluirán el coste de los servicios para
los que la entidad aún no haya reconocido el ingreso ordinario correspondiente
(véase la NIC 18 Ingresos ordinarios).

NIC 7, Estado de Flujos de Efectivo

La información acerca de los flujos de efectivo es útil porque suministra a los


usuarios de los estados financieros las bases para evaluar la capacidad que
tiene la entidad para generar efectivo y equivalentes al efectivo, así como sus
necesidades de liquidez. Para tomar decisiones económicas, los usuarios
deben evaluar la capacidad que la entidad tiene para generar efectivo y
equivalentes al efectivo, así como las fechas en que se producen y el grado de
certidumbre relativa de su aparición.
El objetivo de esta Norma es exigir a las entidades que suministren información
acerca de los movimientos históricos en el efectivo y los equivalentes al
efectivo a través de la presentación de un estado de flujos de efectivo,
clasificados según procedan de actividades de explotación, de inversión y de
financiación.

 Las entidades deben confeccionar un estado de flujos de efectivo, de acuerdo


con los requisitos establecidos en esta Norma, y deben presentarlo como parte
integrante de sus estados financieros, para cada ejercicio en que sea
obligatoria la presentación de éstos.
 Esta Norma sustituye a la antigua NIC 7 Estado de cambios en la posición
financiera, aprobada en julio de 1977.
Los usuarios de los estados financieros están interesados en saber cómo la
entidad genera y utiliza el efectivo y los equivalentes al efectivo. Esta
necesidad es independiente de la naturaleza de las actividades de la entidad,
incluso cuando el efectivo pueda ser considerado como el producto de la
empresa en cuestión, como puede ser el caso de las entidades financieras.
Básicamente, las entidades necesitan efectivo por las mismas razones, por
muy diferentes que sean las actividades que constituyen su principal fuente de
ingresos ordinarios. En efecto, todas ellas necesitan efectivo para llevar a cabo
sus operaciones, pagar sus obligaciones y suministrar rendimientos a sus
inversores. De acuerdo con lo anterior, esta Norma exige a todas las entidades
que presenten un estado de flujos de efectivo.
NIC 8, Políticas contables, Cambios en las estimaciones Contables y
errores.

El objetivo de esta Norma es prescribir los criterios para seleccionar y modificar


las políticas contables, así como el tratamiento contable y la información a
revelar acerca de los cambios en las políticas contables, de los cambios en las
estimaciones contables y de la corrección de errores. La Norma trata de realzar
la relevancia y fiabilidad de los estados financieros de una entidad, así como la
comparabilidad con los estados financieros emitidos por ésta en ejercicios
anteriores, y con los elaborados por otras entidades.
 Los requisitos de información a revelar relativos a las políticas contables,
excepto los referentes a cambios en las políticas contables, han sido
establecidos en la NIC 1 Presentación de estados financieros.
 Esta Norma se aplicará en la selección y aplicación de las políticas contables,
así como en la contabilización de los cambios en éstas y en las estimaciones
contables, y en la corrección de errores de ejercicios anteriores.
 El efecto impositivo de la corrección de los errores de ejercicios anteriores, así
como de los ajustes retroactivos efectuados al realizar cambios en las políticas
contables, se contabilizará de acuerdo con la NIC 12 Impuesto sobre las
ganancias, y se revelará la información requerida por esta Norma.

Información a revelar

39 Una entidad revelará la naturaleza e importe de cualquier cambio en una


estimación contable que haya producido efectos en el ejercicio corriente, o que
se espere vaya a producirlos en ejercicios futuros, exceptuándose de lo anterior
la revelación de información del efecto sobre ejercicios futuros, en el caso de
que fuera impracticable estimar ese efecto.
40 Si no se revela el importe del efecto en ejercicios futuros debido a que la
estimación es impracticable, la entidad revelará este hecho.
41 Los errores pueden surgir al reconocer, valorar, presentar o revelar la
información de los elementos de los estados financieros. Los estados
financieros no cumplen con las NIIF si contienen errores, materiales o bien
errores inmateriales, cometidos intencionadamente para conseguir una
determinada presentación de la situación financiera, del rendimiento financiero
o de los flujos de efectivo de una entidad. Los errores potenciales del ejercicio
corriente, descubiertos en este mismo ejercicio, se corregirán antes de que los
estados financieros sean formulados. Sin embargo, los errores materiales en
ocasiones no se descubren hasta un ejercicio posterior, de forma que tales
errores de ejercicios anteriores se corregirán en la información comparativa
presentada en los estados financieros de los ejercicios siguientes (véanse los
párrafos 42 a 47).

NIC 10, Hechos posteriores a la fecha del Balance

El objetivo de esta Norma es prescribir:


(a) cuándo una entidad ajustará sus estados financieros por hechos
posteriores a la fecha del balance; y
(b) las revelaciones que la entidad debe efectuar respecto a la fecha en
que los estados financieros han sido formulados o autorizados para su
divulgación, así como respecto a los hechos posteriores a la fecha del
balance.
La Norma exige también, a la entidad, que no elabore sus estados financieros
bajo la hipótesis de empresa en funcionamiento, si los hechos posteriores a la
fecha del balance indican que tal hipótesis de continuidad no resulta apropiada.
Esta Norma será aplicable en la contabilización y en la información a revelar
correspondiente a los hechos posteriores a la fecha del balance.
Los siguientes términos se usan, en la presente Norma, con el significado que
a continuación se especifica:
Los hechos posteriores a la fecha del balance son todos aquellos eventos,
ya sean favorables o desfavorables, que se hayan producido entre la fecha del
balance y la fecha de formulación o de autorización de los estados financieros
para su divulgación. Pueden identificarse dos tipos de eventos:
(a) aquéllos que muestran las condiciones que ya existían en la fecha del
balance (hechos posteriores a la fecha del balance que implican ajuste); y
(b) aquéllos que son indicativos de condiciones que han aparecido
después de la fecha del balance (hechos posteriores a la fecha del
balance que no implican ajuste).
 El proceso seguido para la formulación o autorización para su divulgación, de
los estados financieros, variará dependiendo de la estructura organizativa de la
entidad, de los requisitos legales y estatutarios y de los procedimientos
seguidos para la elaboración y finalización de tales estados financieros.
En algunos casos, una entidad está obligada a presentar sus estados
financieros a sus propietarios para que éstos los aprueben antes de que se
emitan. En tales casos, los estados financieros se consideran formulados o
autorizados para su divulgación en la fecha de su emisión y no en la fecha en
que los propietarios los aprueben.

NIC 11, Contratos de Construcción


El objetivo de esta Norma es prescribir el tratamiento contable de los ingresos
ordinarios y los costes relacionados con los contratos de construcción. Debido
a la naturaleza propia de la actividad llevada a cabo en los contratos de
construcción, la fecha en que la actividad del contrato comienza y la fecha en la
que termina el mismo caen, normalmente, en diferentes ejercicios contables,
por tanto, la cuestión fundamental al contabilizar los contratos de construcción
es la distribución de los ingresos ordinarios y los costes que cada uno de ellos
genere, entre los ejercicios contables a lo largo de los cuales se ejecuta. Esta
Norma utiliza los criterios establecidos en el Marco Conceptual para la
preparación y presentación de los estados financieros, con el fin de determinar
cuándo se reconocen como ingresos ordinarios y costes en la cuenta de
resultados los producidos por el contrato de construcción. También proporciona
directrices prácticas para la aplicación de estos criterios.

Esta Norma debe ser aplicada para la contabilización de los contratos de


construcción, en los estados financieros de los contratistas.
 La presente norma sustituye a la NIC 11, Contabilización de los contratos de
construcción, aprobada en 1978.
Los siguientes términos se usan, en la presente Norma, con el significado que
a continuación se especifica:
Un contrato de construcción es un contrato, específicamente negociado,
para la fabricación de un activo o un conjunto de activos, que están
íntimamente relacionados entre sí o son interdependientes en términos de su
diseño, tecnología y función, o bien en relación con su último destino o
utilización.
Un contrato de precio fijo es un contrato de construcción en el que el
contratista acuerda un precio f.o, o una cantidad f.a por unidad de producto, y
en algunos casos tales precios están sujetos a cláusulas de revisión si
aumentan los costes.
Un contrato de margen sobre el coste es un contrato de construcción en el
que se reembolsan al contratista los costes satisfechos por él y definidos
previamente en el contrato, más un porcentaje de esos costes o una cantidad
f.a.
 Un contrato de construcción puede acordarse para la fabricación de un solo
activo, como un puente, un edificio, un dique, un oleoducto, una carretera, un
barco o un túnel. Un contrato de construcción puede, asimismo, referirse a la
construcción de varios activos que estén íntimamente relacionados entre sí o
sean interdependientes en términos de su diseño, tecnología y función, o bien
en relación con su último destino o utilización; ejemplos de dichos contratos
son los de construcción de refinerías u otras instalaciones complejas
especializadas.
Para los propósitos de esta Norma, el término contratos de construcción
incluye:
(a) los contratos de prestación de servicios que estén directamente
relacionados con la construcción del activo, por ejemplo los relativos a
servicios de gestión del proyecto y arquitectos, así como
(b) los contratos para la demolición o rehabilitación de activos y la
restauración del entorno que puede seguir a la demolición de algunos
activos.
 Las fórmulas que se utilizan en los contratos de construcción son variadas,
pero para los propósitos de esta Norma se clasifican en contratos de precio f.o
y contratos de margen sobre el coste. Algunos contratos de construcción
pueden contener características de una y otra modalidad, por ejemplo en el
caso de un contrato de margen sobre el coste con un precio máximo
concertado. En tales circunstancias, el contratista necesita considerar todas las
condiciones expuestas en los párrafos 23 y 24, para determinar cómo y cuándo
reconocer en resultados los ingresos ordinarios y costes correspondientes al
contrato.
Los requisitos contables de esta Norma se aplican, generalmente, por
separado para cada contrato de construcción. No obstante, en ciertas
circunstancias, y a fin de reflejar mejor el fondo económico de la operación, es
necesario aplicar la Norma de forma independiente a los componentes
identificables de un contrato único o juntar un grupo de contratos a efectos de
su tratamiento contable.
 Cuando un contrato cubre varios activos, la construcción de cada uno de ellos
debe tratarse como un elemento separado cuando:
(a) se han recibido propuestas económicas diferentes para cada activo;
(b) cada activo ha estado sujeto a negociación separada, y el constructor
y el cliente han tenido la posibilidad de aceptar o rechazar la parte del
contrato relativa a cada uno de los activos; y
(c) pueden identificarse los ingresos ordinarios y costes de cada activo.
Un grupo de contratos, ya procedan de un cliente o de varios, debe ser tratado
como un único contrato de construcción cuando:
(a) el grupo de contratos se negocia como un único paquete;
(b) los contratos están tan íntimamente relacionados que son,
efectivamente, parte de un único proyecto con un margen de beneficios
genérico para todos ellos; y
(c) los contratos se ejecutan simultáneamente, o bien en una secuencia
continua.
 Un contrato puede contemplar, a voluntad del cliente, la construcción de un
activo adicional a lo pactado originalmente, o puede ser modificado para incluir
la construcción de tal activo. La construcción de este activo adicional debe
tratarse como un contrato separado cuando:
(a) el activo difiere significativamente en términos de diseño, tecnología o
función del activo o activos cubiertos por el contrato original; o
(b) el precio del activo se negocia sin tener como referencia el precio
f.ado en el contrato original.

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