Está en la página 1de 5

Taller n°1

Principios constitucionales y estado social de derecho


1. Organización de ideas.

Los principios constitucionales se definen como aquellos valores éticos, sociales,


legales e ideológicos que se encuentran consagrados en la constitución de una
nación, a partir de los cuales se deriva todo el ordenamiento jurídico. Pueden ser
llamados también como principios fundamentales. Estos principios funcionan como
las directrices esenciales de todo el sistema de orden social y político de una
nación, por esta razón cada una de las leyes, reglamentos y normas que se
redactan en la nación tienen que contener o respetar estos principios, es decir,
ninguna otra ley o norma pueden estar por encima de ellos puesto que son
garantías de un pacto social que hay entre los ciudadanos y el Estado.

Los principios constitucionales son bastante importantes, pues son la base e


inciden en la determinación de las libertades individuales y colectivas, en la
regulación de la participación social y en los límites hasta donde pueden actuar las
entidades de gobierno. Su principal función es garantizar que exista la igualdad
para todos los ciudadanos de una nación, dentro de los que se encuentran
involucrados objetivos como proteger y garantizar los derechos y la libertad de las
personas, donde es importante tener en cuenta que se respeten los intereses de
toda la nación, el bien general y que las decisiones individuales afecten a la
sociedad, de esta forma se puede organizar de mejor forma el funcionamiento dela
nación.

Dentro de los principios constitucionales de Colombia se encuentra que Colombia


es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria,
descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática,
participativa y pluralista, esto quiere decir que en nuestra nación se defiende los
principios constitucionales puesto que esta es una forma de organización política
en el que se garantiza algunos derechos, valores o principios considerados como
primordiales para mantener una calidad de vida, con los cuales se pueda
pertenecer a una sociedad y participar activamente en dicha organización, es así
como la constitución de 1991 dice que Colombia se encuentra fundada en el
respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que
la integran y en la prevalencia del interés general.

Para garantizar que se cumplan los principios constitucionales no existe un


organismo especifico que se encargue de ello, pero si existen organismos que se
encargan de velar por el cumplimiento de pequeñas partes que se encuentran
contenidas en dichos principios, quizá el organismos más relevante es La
Defensoría del Pueblo de Colombia que es un órgano constitucional y autónomo
creado por la Constitución de Colombia de 1991, creada con el propósito de "velar
por la promoción, el ejercicio y la divulgación de los derechos humanos" dentro del
Estado social de derecho, "democrático, participativo y pluralista", así como la
divulgación y promoción del Derecho Internacional Humanitario.

El estado social de derecho se ve actuando, cuando se cumplen cuatro


características principales, el principio de legalidad, la separación de los poderes
públicos, la formación democrática y la superioridad de la constitución en el
ordenamiento jurídico.

2. Relación con la realidad nacional y la cotidianidad.

Colombia dentro de su constitución plantea que está fundada en el respeto de la


dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y
en la prevalencia del interés general. Pero la realidad de nuestro país es otra
empecemos por decir que en cuanto a la dignidad humana nos falta muchísimo , si
pasamos de la teoría a la práctica, tenemos que aceptar dolorosamente que
Colombia es un Estado donde se viola no solo de la constitución y las leyes, sino
también de los derechos humanos permanente, lo que se da especialmente por la
falta de respeto a la dignidad humana, uno de los ejemplos más claros y actuales
se da en las diferentes cárceles y lugares de reclusión del país.
En el último censo de la población carcelaria se confirma que el hacinamiento en
las cárceles del país es del 53.58%, es decir, 2.58% por encima de las
estadísticas del mes de junio suministradas por el Inpec., pero el panorama es
aún más desalentador pues en las últimas cuentas de los presos en el país se
tiene que hay 123.434 presos en total teniendo en cuenta hombres y mujeres, a
pesar de que el país solamente tiene capacidad de 80.373 cupos carcelarios, es
decir, hay 40.361 internos por encima del cupo oficial. Dicha situación se ha
trasladado a centros de detención preventiva como estaciones de Policía y
Unidades de Reacción Inmediata (URI). Según datos del Ministerio de Justicia,
7.607 personas están recluidas en este tipo de establecimientos, pero como en las
cárceles donde deberían estar hay sobrepoblación no pueden ser trasladados allí.
Esto ha causado graves problemas no solo de orden en las instituciones de
encarcelamiento sino de salubridad, pues debido al poco espacio que tienen las
temperaturas en los lugares superan los 38°C, además de que se tiene que
convivir con personas enfermas que terminan contagiando a los otros y como no
se encuentran en una institución carcelaria es difícil acceder a los medicamentos,
por estas razones se han presentado incluso motines en dichos lugares como es
el caso de Medellín. Entonces es claro que dicha situación viola los derechos
fundamentales de los colombianos y que constituye es inconstitucional, es decir,
una situación de vulneración masiva y reiterada de los derechos fundamentales de
la población reclusa.
Esta situación ha sido denunciada por los organismos de control correspondientes,
concretamente el Ministerio Público, como la Procuraduría General de la Nación,
la Defensoría del Pueblo, las Personerías; pero ni el Ejecutivo, ni el Legislativo se
pronuncian a pesar de la situación crítica de derechos humanos de los reclusos
hacinados en las distintas cárceles del país. El problema es mucho más grave
puesto que los gobernadores y alcaldes que pueden tomar determinaciones sobre
el particular, no incluyen en los presupuestos ninguna parte que tenga que ver con
la construcción o mejoras de estos internados y los políticos en sus programas de
campaña ni siquiera mencionan ésta situación, pues, porque es claro que los
condenados no pueden votar.

Otro problema es el trabajo se supone que el estado está fundado en este, pero
en la actualidad poseemos una tasa de desempleo del 11.4 %, una cifra bastante
alta que trae graves inconvenientes sociales, es necesario considerar una
completa gama de alternativas de muy corto plazo, puesto que los hogares de los
desempleados ya parece que no aguantan más, hay que llegar a un punto en que
se concilie el costo fiscal del que tanto hablan los economistas con el beneficio
social, que en últimas debe primar en un Estado social de derecho como el
colombiano, y que logre combatir de frente y en forma inmediata contra el
desempleo.

3. Análisis personal

En la constitución política de nuestro país se encuentran bien consignados los


principios constitucionales bajo los cuales se rige Colombia como estado social de
derecho, eso es tristemente una situación que se vive solo en el país, puesto que
son muchos los ejemplos de que Colombia no se fundamenta ni en el respeto de
la dignidad humana, ni en la solidaridad y mucho menos en que prevalezca el
interés general del pueblo, en el primer caso la dignidad de los colombianos no es
respetada, sino ¿ por qué hay tanta gente de nuestro país sin recursos básico
para vivir como agua y energía eléctrica ?, así mismo donde queda la dignidad de
los reclusos que se encuentran en las cárceles, fiscalías, estaciones de policía y
unidades de reacción inmediatas.

Definitivamente es claro el desinterés que muestra los gobernantes en cuanto los


temas mencionados anteriormente, teniendo el poder para mejorar las situaciones
no se llevan a cabo programas o proyectos para mejorar la calidad de vida de
aquellas personas que merecen ser respetados por el simple hecho de ser
quienes son. Así mismo la negligencia en cuanto a esos territorios de nuestro país
que aún no reciben agua potable y que viven esperando que llueva para poder
obtener un anhelado recurso, lo que es comparable solo con las personas que
viven a oscuras esperando que las entidades prestadoras de dichos servicio se
dejen de robar la plata y la inviertan en lo que se debe.

Así mismo vemos que el principio de búsqueda de intereses generales por encima
de los particulares es bastante violado y ultrajado en nuestro país, esto se ha visto
incrementado por la aparición de un fenómeno que ha permitido a los que tienen el
poder público aprovecharse de su posición para obtener beneficios propios y
causar grandes problemas económicos, sociales y políticos, estamos hablando de
la corrupción, esa que se ve en la adjudicación de contratos de forma irregular y
que causa obras de infraestructura que quedan a medias o en mal estado, en la
que los abogados y magistrados reciben altas sumas de dinero a cambio de
favores en las sentencias judiciales, haciendo que la justicia solo sea para unos
cuantos, esa que permite que los candidatos a puestos públicos compren votos y
manipulen al sistema con el único fin de llegar al poder. Este fenómeno ha
causado tanto descontento en los ciudadanos ya que ha traído consigo
consecuencias como el aumento de la pobreza, gracias a la inequidad entre los
ricos con mas oportunidades y los pobres, además del desempleo, esto también
ha conllevado a que los organismos del estado hayan perdido credibilidad y
confianza, que al final de cuentas causa que dichos órganos vayan perdiendo
legitimidad.

4. Conclusión

En definitiva las diferentes y muchas faltas a la constitución política de nuestro


país ha causado que Colombia no sea en la realidad el estado social de derecho
tan anhelado, esto nos convierte en un país idealizado dentro de los optimistas
que creen que llegar allí será fácil, se deben tomar muchas acciones para
contrarrestar la falta que se ha hecho a los principios constitucionales y estas
deben ser fuertes y persistentes hasta llegar a ser la Colombia que queremos.

En primera instancia se debe atacar las faltas en contra de la dignidad humana,


puesto que gracias a estas son muchos los ciudadanos que sufren condiciones
infrahumanas, los gobernantes a nivel municipal y departamental se deben
comprometer con proyectos encaminados a llevar a todos los rincones del
territorio nacional el agua potable y la energía, no basta con pequeñas acciones
de las entidades privadas para ayudar a las comunidades como en la guajira, el
cambio debe ser fuerte y contundente, además es primordial acabar con el
hacinamiento en los instituto carcelarios y en los calabozos de policía, fiscalía y
URIs , esto a corto y largo plazo, en lo inmediato los dirigentes deben establecer
presupuestos y programas para incrementar el número de instalaciones que
permitan albergar a los presos y a largo plazo se debe también mejorar el sistema
judicial, puesto que la tardanza en los procesos y los malos manejos dentro de
este agravan la situación y es la que tiene tantos procesados en lugares que no se
deben.
También es vital incentivar en los colombianos la solidaridad, puesto que al vivir
en una sociedad todos necesitamos de todos para desarrollar nuestros propósitos
y salir adelante, esto debe empezar a hacerse desde la educación en los niños, en
casa, en las escuelas y colegios, además de programas educativos realizados por
parte de los dirigentes que se vean encaminados a la ayuda al otro sin esperar
nada a cambio como estamos acostumbrados, hay que cambiar de mentalidad y
por eso sería más eficiente hacerlo desde niños, claro esta es importante primero
dar ejemplo.

Finalmente y no menos importante lo que se debe llevar a cabo con la mayor


rapidez y eficiencia es acabar con las grandes redes de corrupción que existen en
todo el país, desde la policía hasta los altos gobiernos e incluso en la justicia, esto
a través del compromiso real por parte de los dirigentes de la nación y en cabeza
del presidente de la república, con condenas justas y ejemplares para quienes
hayan cometido cualquiera de los tipos de corrupción; dichas acciones permitirían
una mayor participación del pueblo colombiano, pues se establecerían de nuevo
los lazos de confianza que posteriormente harían mucho más legítimos a los
organismos de la nación y sus entidades, además sería una buena opción
involucrar más a los ciudadanos en temas de control ciudadano, enseñar las
muchas y diversos mecanismos que existen pero de una forma más activa para
que logre llegar al objetivo, que en final no busca más que se cumpla uno de los
principios fundamentales, como lo es incrementar o poner como prevalencia el
interés general de la nación.

También podría gustarte