Está en la página 1de 2

ESPERANZA EN MEDIO DEL FRACASO (PARTE VII)

Comencemos por contestarnos las siguientes preguntas:

• ¿Cometiste una falta o error que causara que te sintieras mal y que pensaras que ya no
tendrías otra oportunidad para corregirlo? ¿Cómo te sentiste?.
Es importante saber que a pesar de nuestras equivocaciones, contamos con el amor
misericordioso de Dios para comenzar de nuevo.

Leamos Lamentaciones 3:22-25.


1. Amor y compasión - ​Lamentaciones 3:22 (NVI),
• Aquí la palabra ​amor​ tiene que ver con esa lealtad por parte de Dios que nunca cambiará
ni te traicionará.
Compasión​ está relacionada con el cuidado tierno que Dios tiene por aquellas personas
que son suyas.
• Esto significa que sin importar las veces que te puedas llegar a equivocar, Dios siempre
mostrará su amor leal y compasión contigo. Nunca, nunca dejará de hacerlo.

​ . Bondad y fidelidad​ - Lamentaciones 3:23 (NVI),


2
¿De qué otros aspectos de su carácter nos habla el versículo?
• ​Bondad​: Esa bondad de Dios no se acaba al final del día, sino que se renueva, renace al
día siguiente y ¡nunca se acaba! ¡Dura para siempre! Y la palabra aparece en plural,
mostrando que esa bondad se multiplica.
• ​Fidelidad​: la cual es MUY grande. Dicho de otra manera, Dios siempre estará con
nosotros, no nos dejará ni nos traicionará.
• Sin importar las veces que te puedas equivocar, Dios nunca dejará de amarte, Renovará
su bondad contigo cada día, y siempre estará a tu lado.

3. Suficiente y bueno​ - Lamentaciones 3:24-25.


• Al recordar cómo es el carácter de Dios (amoroso, misericordioso, bondadoso y fiel),
Jeremías llega a esta sencilla conclusión: “¡El Señor es todo lo que tengo! ¡En él esperaré!”.
En otras palabras, Dios era lo único que él necesitaba.
• En el verso 25 encontramos que Dios no es sólo bueno, sino accesible para quienes lo
buscan. Él no se esconde ni se hace rogar cuando lo buscamos o pedimos de su ayuda.
• ¿Recuerdas cuándo fue la última vez que buscaste a Dios en verdad, y le pediste su
ayuda?.

Ante un fracaso, nuestra culpa nos inunda en un sentimiento de imposibilidad de acercarnos


a Dios nuevamente. Pero, ¡hay esperanza para nosotros! la bondad de Dios nos da
salvación, y permanece en medio de estas circunstancias tan agobiantes.

• Como hijo de Dios puedes tener la seguridad y confianza de que cuando cometas algún
error (¡que de hecho lo harás!), Dios no dejará de amarte, no te acusará, ni dejarás de ser
su hijo.
• No importa cuántos errores hayas cometido hasta este momento (ni los que cometas
después), Dios siempre estará allí, con los brazos abiertos, dispuesto a mostrarte su amor,
perdón, fidelidad, misericordia y bondad. ¡Así es Él! Solo tienes que buscarlo.
• Aunque tus errores supongan algún tipo de sanción o disciplina de parte de Dios (Hebreos
12:5, 11), eso no significa que todo se terminó para ti. Puedes comenzar de nuevo con su
ayuda. Recuerda, Dios es el Dios de las segundas oportunidades.

También podría gustarte