MAPAS DE LA INTERCULTURALIDAD

arte ida
-
,• • ti

. 1:•11.11141
•
1,121 1•01 '14 •

ct,
t•iptIzz -•
."4‘1,1 • -
•
11
41;
110.
11 I

, 5 VI 78849 7,3 4 C.
1111
;17 • 110
.,• 1:j:1Z-10,3,11
An•i( • --y-t
 „ ......
..... ,

e
•
„. ,
• - .• •:;'•::::'••:••-',:L1,•'2•••••
1
. . i . • . ., . . • .. .
. . • . . .. • •. • • • „ • . , . • , •• ., ..
• . • •..• • .., . , •
• .. .• . .. -
.,..: 1;:•;•;11:,,;•,,..V..;.•••:::.1.1:.,.;•. •••••••,, • :::;••1 :.:•,'.....% : .7.: ••••:. ,.•••••••;:••••1•••••:•4•Z•i •‘..., :., •••:•:,..: l'• • :::••,.. 't :•.' ...., •i'• :1 ::‘ :•1'....•:¡'•:•••••••••‘•:,
:•:-••¡:•••,..1:A.;',..Z.:•:•...i:3,;•.:•.•Z:11::.“.rt
• .. • • • • 4.11.1. ::•:.•••::3,r:V.,•:‘••:rs:.:••:',.:.;,:::17-,',..,,.....,:;••,:.•f;:::•......:•,•• Z.,, ,..:1•;:t... •••• :•.1.;1"::•••• • ,Z..... ;:..i.,,i •. i :.:• :: ,: ....Zi:1, 1;" 1 "::, .1. .. ••• ' .4,••,1,1`..., \ Z.V.tk1.1:1.1/4•:•1•ZI`'••••:•'••••:••••`1.•
• . . • • • •'•.:• ' ': ',.. .1 ‘..1•• • ‘ ••"•• •• ‘"` "t .,
.•••••1 `,"" •••• • •` ..\...........0......,•••••1•••• ,:‘,:,•••••1•1••:•••1•1
•
•.. •••••"' .'••••••'•••‘ "t• :•••••:•••' .... . •••;•••.` '
..••••'..:̀;•:
. ••• •••`•:••;.•S .. •••'•;••
•••••'...,•••''.• i•• •••••••••‘ .•:',•,«11 •:"•
Néstor García C=014.4 2004 • : : •• ••. • , • ,. -, : - ; : • • • .. : •• ••••••• . ... .. .. .:......
•••-.....-: z. -,..... V.•••• •••••';'::::'....:. :.•":••.:..•:.•,-,.: •.••• :••.•••••••,......•:‘,.....:......••••:::: --......-:....,,::•••,..-....
•
• •• ••• •• •., •,,

• Ilustración de cubierta: Sylvia Sena • , • ..•

•

. • •
. • .. '
••••••'.‘. ..2.

'• ••
•• •
•
•
••,t • . "
• Primera edición, septiembre• de 2004, Barcelona

•: . Derechos reservados para todas las ediciones

r.
© Editorial dediso., S.A.
Paseo Bonanove., 9 1°41
• 08022 Barcelona (España)
1 Tel. 93 253 09 04
Bloc 93 253 09 05
Correo electrónico gediskagedisa.com
http://w ww. isa.cóm

ISBN: 84-9784-044-5
•••• •

Impreso por Verlap S.A. -

Comandante Sparr 853/57 •
• (1870) Avellanada, Buenos Aires
•• Argentina

Queda prohibida la reproducci6n total u parcial por cualquier medió de

impresión, en forma idéntica, extractada o modificada, en castellano o
en cualquier otro idioma.

' ,•
 •

WACi 4 - CIVN

T,st-xU

ITaccoiltüWxtioliádáV
en sus definiciones

Hace décadas que quienes esniclian la cultura experimentan el vértigo.

^~ion en de las imprecisiones. Ya en 1952 dos antropólogos, Alfred Xxoeber y
el 4érmino lutaClyde
' K.Eltilchohn, recoleetáronin Un libro célebre casi 300 maneras
• 1)LásVy

de definirla. Melvin j.-Lasky; que evidentemente desconocía esa obra,. •
.. publico en The Repuhlie of Letters,-en 2001.; un avance de un libro en
preparación para el cual dice haber recogido en diarios alemanes, ingle-
• ses y estadounidenses, 57 usos distintos del término cultura. La revista
Comtrientaire t.radujdese 'artículo en el verano de 2003 añadiendo que
la banalización del término es semejante en-francés,' al plinto de haber-
se dotado de ésa palabra «a un ministerio» (Las(y, 2003: 367).
Es fácil compartir- la inquietud de Laálty. liemos leído ejemplos se-
mejantes a los que él cita: el canciller Schr8eder'explic6 su adhesión a •
ush .en la guerra contra el terroriSrunporque no es '«una lucha entre
'I( culturas sino un combate por la cultura». Un corresponsal británico en
Medio Oriente habla de la «cultura de la jihaá». En The New York Ti-. .•
mes se informa de una «revolución cultural en.el interior de la CIA y el
Filt»: Y así sigue advirtiendo Lasky sobre. los, riesgos de. que no sepa-
mos de qué estamos hablando .por la dispersión de referencias a las
«culturas empresariales», la «cultura de la incompetencia» y una serie
de sub, infra y contraculturas. Este autor se escandaliza por apenas 57
• variántes'y vuelve a mostrar su ppbre información cuando atribuye el -
• origen del «zumbido ensordecedor» producido por esta proliferación
de significados a dos hechos: que los marxistas hayan comenzado a- ha-

c..a) t..1. o MI (--4 Pi TM-1-511 l2(1,11.1 u E Cti ¿-T unc
I • ;
blar de «cultura. capitalista», y que los antropólogos usaran, desde el li-
ro de Sir Edwar .Tyfor en el propio título Zizpitive Culture. «Por
efinición, sostiene • Lasky, la Cultura no podría ser primitiva» (Lasky,
03:369). • •
ás qué precisar el comienzo y el despliegue del zumbido, intere-
sa razonar .cómo se fue llegando en las ciencias sociales a cierto con- •
-senso en una definición sociosemiótica de la cultura y qué problemas
.. colocan. a ese acuerdo las condiciones rnulticulturales en quemaría
te objeto. de estudio. Luego, me iré ocupando de/las.redefiniciones .
1..operadas porel periodismo los mercados 7 los gobiernos. Dado que
.. esas nociones tienen eficacia social, deben formar parte de lo que co-
rresponde investigar.
1. 1£ 97
_•t_edlmaiva
, :Laberintos del sentido._
(Nwiltlaj Hasta hace pocas.décadas . se pretendía encontrar un paradigma cientí-
fico que organizara el saber sobre la cultura. Aun quienes reconocían
L-r—v---1 • la coexistencia de múltiples paradigmas aspiraban a establecer uno que
I clivetwlei fuera el más satisfactorio o el de mayor capacidad exolieativa. No hay
que abandonar esta aspiración, pero el relativismo episternológico y el
pensamiento. posmoderno han quitado fuerza, por distintas vía; a
aquella preocupación por la unicidad y la universalidad del conoci-
miento. LaprOpia pluralidad de culturas contribuye a la diversidad de
paratligicoa.s científicos, en tanto condiciona la producción del saber y
presenta objetos de conocimiento pon configuraciones muy variadas.
Desde, una perspectiva antropológica,podriamos adoptar ante la
variedad de disciplinas .y definiciones sobre cultura una actitud seme-
jante a la que tenemos con nuestros informantes en el trabajo de cam-
po. No preferimos a priori una versión Sobre los procesos sociales, si-
no que escuchamos diferentes relatos con pareja atención. Podemos
preguntarnos, entonces, cuáles son hoy las principales narrativas cuan-
do hablamos de cultura. •
_ a) La primera nolión, la más obvia, es la que sigue presentándose
en el uso cotidiano de la palabra cultura'cuando se la asemejaa educa-
eidad2aIracióriniento información,masta, En est,a,línea, cu tu-
ra es el cúmulo de ponocimientos y aptitudes intelectuales y estéticas.
0.1... join, • - • Se reconoce esta corriente en el uso coloquial de la palabra cultura,
- pero tiene un soporte en la filosofía idealista. La distinción entre cul-
tura v civilizaci4p fue elabou.da por la filosofía alemana a fin del izo
xix y principios del mc:Herbert Spencer, Wilhelm Windelband, Hein-
rich Rickert. Este último tenía una distinción muy cómoda para dife-
30
1.h...-11?
-
...,t..
7b" -.11-
t • renciar la cultura de la civilización. Decía que un trozo de mármol .ex= • • -
b—orc;:= traído de una cantera es un objeto de civilización, resultado de un con-. `.• • -..
Junto.de :técnicas, 'que perrnitenextraer :ese Material :de la:naturaleza y
convertirlo en un producto civulizacorio :Pero ele; nAlstno .1,179?9 de
Iriábl "según Richert,:tillado por un artista que le imprime el valor ,..
e 14 belleza, lo convierte en obra de arte, lo vuelve cultura.: •
mitre la muchas L.rxticas cine st. pueden haeqr a esta chstinclon ca-
jante entre doilización y 'cultura tina es que naturaliza Jai.división entre
lo corporal 7 lo mental, entré lo material y lo espiritual, y por tanto la• •
1. división del trabajo entre las clases y los grupos sociales que se dedi-
Can a una u otra dimensión. Naturaliza, asimismo, un conjunto de co-
•nocimientos y gustos que serían los únicos que valdría la pena clifianr
. formados en una historia, particular, la del Occidente moderno,
C ut-tü/las :concentrada en el área europea o euronorteamericana. No es, tInton-
L.1.4 011)S. p44,441-641,5 ees, una caracterización de la Cultnrapertinente en el estado de los co-
• nocimientos sobre la integraciún dé cuerpo y Mente, ni apropiada pa-
ra trabajar luego de ladeseonstrucción del eurocentrismo operada por
la intropología.
•b) Frente a esos usos cotidianps, Vulgares o idealistas dé cultura,
surgió un conjunto delsos científic-8), que se caracterizaron por sepa-
rar la cultura en oposición a otros referentes. Las dos principales con-
frontaciones a que se somete el término Son naturaleza-cultura y so-
ciedad-cultura. Antes de considerar cada una de estas vertiente,
veamos brevemente qué se requiere para cianstruir una noción cienti'-
ficamente aceptable. P67.10 menos, dos requisitosP3
e o Una definición unívoca,. que sitúe el término cultura en un
tema teórico determinado y lo libre de las connotaciones equi-
s? . 'tocas del lenguaje ordinario. •
a . Un protocolo de obserVación riguroso; que remita' al Conjunto
lok de hechos, de procesos sociales, en los que lo cultural pueda re-
gistrarse de modo Sisternático. '
Durante un.tiempo se pensó en la antropología, y también en la filo-
QuItatia.- sofía, que la oposición cultura-naturaleza permitía hacer esta delimita-
1\lalotale.to. ción. Parecía que de es.e modá se- diferenciaba a la cultura, lo creado
por el hombre y por todos los hombres, de lo simplemente dado, de
«lo natural» que existe en el mundo. Este modo de definir la cultura
fue acompañado por un conjunto de protocolos rigurosos de observa-
ción, registros de modelos de comportamiento de grupos, de costum-
bres, de distribución espacial y temporal, que quedaron consolidados
en guías etnográficas, como la de George Peter Ivlurclock. Pero este
31
 campo de aplicación de la cultura por oposición a la naturaleza, no pa- tos que al final, de cuentas no parecerían necesitar caminos tan simio-
rece claramente especificado. No sabemos por qué o de qué modo la sas para alcanzar sus objetivos? .
cultura puede abarcar todas las Instancias de una formación social, o No se trata únicamente de una diversidad existente en sociedades
sea los modelos de organización económica, las formas de ejercer el premodernas. El desarrollo del consumo en las sociedades contem-
poder, las prácticas religiosas, artístieas y otras. 1--tay que preguntarse poráneas volvió evidentes estos «residuos» o «excedentes» en la vida
si la cultura, así definida, no seríauna especie 4e sinónimo idealista del Social. Jean Baudrillard, en su Critica de la economía política del sig-
condepto de formación social, como ocurrió, por ejemplo, en la obre de no, hablaba de cuatro tipos de valor en la sociedad. Para salir del es-
Ruth Benedict, según la cual la cultura es la forma que...adopta una so- quema marxista tan elemental que solo diferencia vzIor de uso y irx-
ciedad unificada por los valores dominantes (Establet, 1466). Inr di, ,..2.enhin, reconocía dos formas más de valor quedenominaba:
EALinane.a..de
s' WJk-a
asi c1 lk-7-&2£1t-áUtUll i ir.12"a----
como valor si-n9 v valor símbolo Si•consideramos•un refrigerador, tiene
\Uos' '1 14'11 ° un ,yal,o..
,t:_sle usg (preservar los alimentos, enfriarlos) y un valor de g
« todo lo que no es naturaleza, sirvió para distingnir
. . . lo cultural de lo
... biológico o. genético y superar «formas printarias del einócentrismo. 1.1 mi ____l un precio eit el mercado, eqnivalente al de otros bienesn al
cambicr
Ayudó.a adrnitir ¡amo cultura fo:creado,ppi:tbdos loS hombres en to- • —• - costo de cierto trabajo. Además, el refri orador tiene un valor si no
as las sociedades y en todos los tiempos«. Toda Sociedad tiene cultura, •I . 024.2.1,ju in'unto de connotaciones, e_ii_np icaciones simbólicas, que:
. se decía, y por tanto no hay.razonera que una discrimine o desca- Uelor uso acudas a ese ob eto. No es lo mismo un refrigerador importa- • -=
lifique á las otras. La consecuenciai.c.t.ica "*V( e esa definición fue el re.- Y. • do que otro naciona , con diseno simple o sofisticado. Todos esos
admitir que cada Cultura. tiene derecho a «darse ..as.
. \aalize ea-Iteeleitientos
- significantes no Contribuyen a que enfríe .más o preserve
cultural:
laliv•(smo laizdroformss de organización Y de estilos de vida; aun Cuando incht- • , mejor los alimentos, no tienen que ver con el valor' de uso; sí con el
1
Goklkita .-'.).. yen aspectos que pueden ser sorprendentes, colija los sacrificios hu- valor de cambio porque -agregan otros valores cfue.no son los de usó.
manos o la poligamia. Sin embargo, al abarcar can la noción de cultu- •7410) ,• Remiten a los valores signos asociados á este objeto. Esto es algo fa-
ra tantas dimensiones de la vida «Social (tecnología, ec.ortorrifa, religión, lbccioe . 1 millar para los que estamos habituados a ver mensajes publicitarios
moral, arte) la nación perdía eficacia operativa. Además, se ha critica- co 1 19 gue trabajan precisamente sOhre este nivel de la connotación, que
do que el . reconocimiento sin jerarquías« de todas Las Culturas como - • •nos cuentan historias sobre los . objetos ¡ideo relacionadas' con sus
. igualmente legítimas cae en Unaindiferenciación que las hace incom- usos prácticos. - • . . . . .
. • parables e inconinenSurables (Cuche, '1999), • ' ' , - Baudrillard complicaba un poco inás la cuestión. Decía que, además ,
Una nueva pareja de oposiciones intentó deslindar. la cultura dé' de ese valor signo; puede haber unollor sírnbolq: En tanto valor-signo,
otras partes de la vida social: la que °Pone culturlit so' dedatI. Hay dis- • ' él refrigerador puede lerlitercartibiable con un conjunto de otrós pro7
tintos Modos de encarar esta distinción en la antrapología y en disci- :ductós o de bienes que están en la sociedad y dan prestigio o sofistica-
.,. ..cLzi
`4_ • plinas afines. Se opone cultura a sociedad a mediados del siglo xx, en . cionel simbólicas Semejantes a esa Máquina de enfriar. Por ejemplo, te-
la obra de Ralph Linton, y adquiere su forma más consistente en auto-. tt/4-14i,', • ner un refrigerador importado puede ser equivalente a tener un coche
. res- como Pierre Bourdieu. La Sociedad es concebida como el conjun- 5,11402,15t1-1. importado.o ir de vacaciones a una playa extranjera, 'aunque los valores
to de estructuras anís o menos objetivas que organizan la distribución de uso abviamenti distintos. Pero él distinguía otro tipo de valor,
.a..gru-. _ _... • el valor-símbolo
clé-los. mediosdepr oducción- y el.poder entre los individnas ylci
pos sociales, y que determinan las priietieg. sociales; económicas y po- 144 Irittral;u. dé- "ttro de la sociedad. Si rric regalan el
para mi boda; ese ac-
estructuras socialei'Y las prácticas, queda un; to va a "conferir al objeto un sentido distinto, que n'o lo hace intercam-
líticas. Peró al analizar las
residuo, una serie de actos que no parecen tener mucho sentido si se • biable con ningún otro. Ese regalo,.corno cualquier don que se' efectúa
. los analiza con una concepción pragmática, como realización del po- entre personas o entre grupos, carga al objeto de un valor simbólico di-.
der o administración de la economía. ¿Qué significan, por ejemplo, las ,•. ferente del valor signo.. . - - •'
diversas complejidades de las lengoas y los rituales? ¿Para que se pin- 5;spa-ti 1c° Itisw41-co Esta clasificación de Cuatro tipos de valor (de uso, de cambio, valoi- -
tan los hombres y las mujeres la piel, desde las Sociedades' másurcaicas L. 08.).1.1. signo y valor símbolo) perrnite diferenciar lo socioeconómico de .lo
hasta la actualidad? ¿Qué significa colgarse «cosas en el enerpo o cal.7 . Ma.« - cultural. Las dos primeras clases de valor tienen que ver principalmen- /-
garlas en la casa, o realizar ceremonias para arribar a actos o praline- . • IlAsolL te, no únicamente, con la
materialidad del objeto, con la base material
I
• 32 .0 u Li u t. 3_1
;
rslci'cUiv •

, : . ::•. ,, , de la vida social. Los dos últimos tipos de valor
.. se. refieren a la cultu-
. -•
la,
ra, a los procesos de significaci4n• ' :: . : : : . :. , • • . • vas relaciones sociales y simbólicas. Podernos comprobarlo deSde la
i.¿:"te bouraieu desarrolló esta diferencia entre cultura Y sociedad n
mostrar en sus invesni.aciones que la sociedad esta estructurada con .
7,e3 dosupoViierdaCiones/lis
v déPéracorrespondientes al valor de uso :,.&•<1.e.:
y ct.e cambio, y) dentro de ellas, entretejidas con esas relaciones de fuer- 3(eck• Seok
que 'organizan la arida social,. las relamo- ,
za, haY relaciones
nes. designificación.1_ inundo de las sigma ' icacionel del sentido, com.-
titu e la cultura. -•••• • • :- -•-• • .1.
Llegamos así auna. posible definición operativa, compartidapor va-
-•• ',das disciplinas o por autores que Pertenecen a diferentes disciplinas. Se
'' puede afirmar uein cultura abarea el conjunto de los procesos sociales ust
de significación, o, de un mod6 más complejo, la cultura abarca el con-
unto de procesos sociales de roducci ri y consumo de la
st a catión 'en la vida social.
• •
Identidades: camisa y piel
... • lacionar el análisis intercultural con las relaciones de poder para iden-
Al conceptu'alizar la cultura de este modo, estarnos diciendo que la cul-
tura no es apenas un conjunto de obras de arte, ni de libros, ni tampo-
co una suma4e objetos materiales cargados con signos y símbolos. La
Prt6, s ocaa tz s cultura se presenta ccorocesos socza y parte de la dificultad de
hablar de ellg::4eriva de que se pro uce, circula y se consume en la his-
toria social.,:NO es algo que aparezca siempre de la misma ma.nera. De
• ahí la impoitancia que han adquirido los estudios sobre recepción y
- apropiación de bienes y n'enlajes en tal sociedades contemporáneas.
' Muestran cómo un mismo objeto puede :transformarse a través de los
' usos y reapropiaciones sodialés. Y tarnbién cómo, al relacionarnos
‹, , unos con otros; apremiemos a ser interculturales.
• Esta concepción proceSual y, cambiante de la cultura se vuelve evi-
dente cuando estudiamos sociedades di-Versas, o sus intersecciones con
otras y sus carnbios : en la historia. Para mí fue iluminador trabajar
con lás artesanías en México. Los objetos artesanales suden producir-
irervaron- se en grupos indígenas o campesinos, cireulan por la sociedad y son
rna.v:r; lar-opiados por sectores urbanos, turistas1;:lala,ncost_noWfgenas, con
SqN FCDO ele) otros perfiles socioculturales, que les asignan funciones distintas de
+Mien> aquellas para las cuales se fabricaron, ".k,lial'olla se puede convertir en
florero, un huipil en mantel o en elemento decorativo en la pared de
)un departamento moderno: No hay por qué sostener que se perdió el
ar -rnó. , Es etnocéntrico pensar que se ha
Significado dcl objeto: z,e..L.,..r..sLo4.
degradado el sentido de la artesania. Lo que Ocurrió fue que cambió de
34
" ... • ....
: •.: , significado al pasar de un sistema cultUral a otro, al insertarse en nate-
: •••
••••••. •••••
"•• • .*". •••... • .
•••JOP.P9P11:Y1.1.11c1,11149V0.14salario, y...a veces tambl:vernos que M411 scn•:'
ido aprobado Por el prodoctOr. Muchos artesanos saben que el obje-
to de•otra manera que la que tuvo en su origen pero,
1::911'.19 riePC-5.it.AP vender, adaptan él diséii0 o. el aspeçto 49 la artesanía
,„,:•paraaltieseansado más fácilmente en esa nueva función, que tal vez va
evocar el antepor sentido por su regnografía, aunque sus fines prag-
. inIt64.,;.sirnbólicOs. predominarites participarán de. otro sistema so-
..
tiocultural.
.Desde un punto de vista antropológico, no hay :razones para pen-
• sar que un uso sea más o Menos legítimo que.otro., Con todo derecho,
_1/4) • ' - cada. grupo social cambia la significación y los usos. En este punto los
..:.•...
:análisis antropológicos'necesitan converger con los estudios sobre co-
:: municación, porque estamos hablando de eiretilaCión de-bienes y men-
sajes, cambios de significado, .del Pasaje do una Instancia l'i otra, de. un
•. grupo a varios. En esos Móvil-talentos se eiSinunican significados, que
son recibidos, reprocesados o recodificados. Iimbidn necesitamos re-
tificar quiénes disponen de Mayor fuerza para: modificar la significa-
ción de los objetos. . .
r.. .Vez,zio _ Al prestar atención a los 'clesplazarnientos de función y significado
c,exi-nOtc.a. 1 de los objetos en el tránsito de una- cultura a otra, llegamos a la nccesi-
.la.Q,a11.1ata, .dad. de contar con una definición sociosemüjtica "de la cultura, que abar-
que el proceso de producción, circu aciár n - c.significacio-
nes en la vida social. Confornian esta perspectiva varias tendencias,
. varios modos de definir o subrayar aspectos particulares de la función
social y del sentido que la ¿ti tira adquiere dentro de la sociedad. .
Voy a mencionar cuatro Vertiente; contemporáneas que destacan
diversos aspectos en esta perspectiva procesual que considera a la vez.
lo sociomaterial y lo significante de la cultura. L4pnrriera tendencintes
la ue ve la cultura corno la instancia en la que cada grupo organiza su
ibenril 14N icho así, no tiene,linguna . novedad, porque desde el siglo
xtx los antropólogos venían estudiando cómo las culturas se organiza-
• ban para dar identidad, para Armarla y renovarla en las sociedades.
Pero lo que tratamos de ver actualmente, dado que las condiciones de
producción; circulación y consumo de cultura no ocurren en una sola
:sociedad, es cómo se reelabora el sentido interculturalmente. No solo
dentro de una etnia, ni siquiera dentro de una nación, sino en circuitos
globales, traspasando fronteras, volviendo porosos los tabiques nacio-
nales o étnicos, y haciendo que cada grupo pueda abastecerse de reper- )
torios culturales diferentes. Esta configuración transversal del sentido u Y .1, '
12 35
 complejiza cada sistema simbólico. Los procesos culturales no son re-
sultado solo de uña relación de cultivo, de acuerdo con el sentido filo-
lógico de la palabra cultura, rió derivan únicamente de la relación con
un territorio en el cual nos Apropiamos de los bienes o del sentido•de
la vida en ese lugar. En---e1 a--época nuestro barrio, nuestra chidad, nues-
tra nación son escenarios de identificación,,de Producción y reproduc-
•
ción cultural. Desde 'ellos, sin embargó, nos aprópiainos de otros re-
pertorios culturales disponibles en -el mundo, qtie noi llegan -cuándo
, compramos productos importado en el supermercados Cuando encen-
•demos el televisó; el Pasar de un país btro.Corno:turIstas.o.inigrantes. •
• ,De7— _rnarie
— quela
ra.que decir- - cultura es una iiistanciasimbólica don
cle7cada-gr-tip— o organiza su identidades decir actuales
,ciTuTdiCiones de comunicación globaliiada. -: Hay que itnaliiar la comple-
jidad 'que asumen las formas de interacción y de rechazo, de aprecio,
discrirninacián u hostilidad hacia otros •en 'esas situaciones de asidua
cOnfrontaCión. Éstas interacciones Tuercin. ternatizadaá en la historia de
la antropología por varias. corrientes, la más notoria de las cuales fue la
que agrupa los estudios sobre aculturación (ketifieltli. Unton, Hersko-
witz), en su mayoría' dedicados a Contactos entre pueblos arcaicos o de
ellos con *Misioncros, colonizadores- , y' migrantes, La .teorta originaria,
desarrollada .principalmen.M en Eatados Unidos fue variada en investi-
gaciones de otras latitudes, como las de Roger Eastide y Qeorges Ea-,
landier.• .No voy a'deinorarme err este texto en detallar 'el itinerario an-
.3,nitsvs-1-41/1
tropológico -del asunto; destaco •tan solo la amplificación del mismo
ocurrida en 14 segunda mitad del siglo xx en dos escenarios: el de las in-
c..ot.sulylLtS
dustrias culturales y. el. de las ciudacie¡. Como participanteS 'en ambas
instancia-s, experimentamos Intensam¿rite la intercultu ralidad
* Cuando Malinowski se trasladaba a una sociedad .no europea o
cuando Margaret Mead dejaba los Estados Uñidos y ialba a Samoa,
se trataba de individuos que. hacían el esfuerzo de corrniniearse con
otra'sociedad, caracterizada asu V4 Por una. fuerte homogeneidad in-
terna. Hoy millones de personas _van de un lado a otro freeuentemen-
te, viven en- forma más o menos duradera en Ciudades. distintas de
, aquella en qu nacieron -"modifican sti estiló de vida al arábia-r
• .de contexto stas interaccione 'tienen efe¿tos. COnceptuales. s'obre las-
' nociones de cu tura c entit ad: 'para - usar la elocuente'fórrntila- de
Hobsbavim, ahcrra «la mayor parlé délas identidades cblectivas son
más bien camisas que piel: .son, en teoría por lo' menos) opcionales, no
ineludibles» (Hobsbawm, 1997: :24;• Citado por Alsina, 1999: 55). Solo
hay que recordar cuántas veces las Conductas racistas ontologizan en la
• I- •. piel las diferencias identitarias. tainbién sería útil conipletar la Metáfo-
• ' •• Cultura política, Y también de la legitimidad. La cultura es la escena en
ra de Hobsbawin con un análisis de I.as diversas tallas de las camisas.
43'
.36
o Hay btra direccinr4que veníamos describiendo a propósito .de los .
. valores,, según la cual orna instancia simbólica
de laproducción y reproducción de la 'sociedad. La cultura no es un su- 7
. Plemento decora vo, enta.etenu irips, actiViTad de ocio ":„....4., 4 ,1
o recreo espiritual para trabajadores cansados, sino constitutivo de las .....--- 1
, interacciones cotidianas, en la medida en que en el trabajo, en el trans- •
_ porté.y en•Ssdernas movimientos Ordinarios se desenviidfven proce- 1i
sos de silnifitación: En todos esos comportarniein. entre a— za-
• dos la cultura y la sociedad, lo material y lo simbóliCo.: - :,
• ¿-Qué es, entonces, la cultura? No podemos. regresiir a la vieja defi-
nición antropológica que la identificaba con la totalidad de la vida so-
. 2 cid. En las. teorías sociosernióticas se está hablando de una imbricación
. doiripleja e intensa entre lo cultural y Icl ' social. Dicho de otra manera,
Codas las prácticas sociales contienen una dimensióit culttirZpero no •
o oen sp .,
tura i. vamos a una gaso mera y
cargarnós---íeler~re-rc'trr—
rn. naterial, económico, está cargado de
;a* •
significaciones, ya que vamos con un automóvil de cierto diseño, mo-
delo, Color, y actuamos Con cierto comportarnieniosestual. Toda con-
ducta esta significando algo, está participando . ..de iin modo 'diferencial
en las interacciones sociales. - • • ..• . • . ' • .
. Cualquier práctica S'Ocia!, en el trabajo y en el consumo, contiene
una dimensión significa/e que le da su sentido, que .la constituYe, y
- Constituye nuestra-interacción en la sociedad.. Entonces; cuando debi- .
Inos.0 lacultura es parte de todas las ráctic'cales 'ero no es.
equivalente á. lá ttita . a 4 • e a sociedad, estarnos distitiluiendo cultu-
ra y sociedad sin cOlocar una barra que las separe, que las. oponga en-
• ',teramente. Agrmanios :Su ‘dritrelazamiento, una ida:y vuelta constante
entre arnbas dimensiones, y solo por un artificio inetodológico-analí-
tico pbdernos distinguir lo cultural dolo que no lo es. Pero hay un mo-
'.niente; siempre al final del análisis, en que debemos llegar a la síntesis,
. recomponer la totalidad y ver cómo está funcionando la cultura, al dar
álnlidó a eSa sociedad. En este proceso la ctiltura, aparece corno parte
.s• dé cualquier producción social, y también de suxeproducción. Esto se
Yo iliió-eVidente
_. ..- -delké- la *renda • •da-lik ideo/ágil:de Lotil, ' Artlitilig-
cuando decía que la sociedad se prOduce a través de la ideología. Pero
él análisis se volvió anís consistente desde las investigaciones de Fierre .,
- °- Bourdieu sobre la Cultura: como espaciO de reproducción social y orga-
nización de las diferencias. , ., • .
‘t, Unálerceradneates la que habla de la cultura como una instancia de
- conformación dél cánsenso o sea de configuración de la
. que adquieren sentido los cambios, la administración,dcl poder y-111.1.7_.5.

. eirepreSentar 'a les otros en relaciones de diferencia y desigualdad, -o ,.....:„..,....,...
sea nombrando ó . . desconociendo, valorizando O descalificando «Él Uso . .'1 '..•
...restringido de la. propia Palibia«eültüll. pátdetignar 'compertarilien;:.
.teS.y.kustes..de pnehlos occidentales. o de élites r«la. cultura ettropea».. S; ....,.,.....
..f.1,1b17:.«4 un acto - 44.1tiral en el que Se ejeree"Poden'ElreeliTo
estriceión;":..e. su.reapropiaCióri_enando.selabla:de_cultura„
.. ... . . .
. .. :::•videocultura, tambi& lo son..., • : l': ;: ... -, ,
• ' •.:.•••,:::,'.: • fo• ,La luarta líneal es la que habla de la cultura como dramatización.
',. ' • ••••-••:'..,eufernizada-le los conflictos sociales. La frase no es de Pier-re Bonr-
.. . 2. : ":. 'clieu, Pero ceritiene una.palabra gin él usa con frecuencia: me refierp
-
" .' .. . • .•• • :: • á Su noción de eufemismo. No es una novedad para los
• . : . I- . quienes a través del,trabajo con sociedades no occidentales
., • -:::•••.-:..:;:ion hace tiernpó que cuando ,en una sociedad se juega, se canta o .se
r ,. " .•." danza, se está hablando d.e Otras. cosas, no solo de aquello que se está
ex.5jernizez¡t,'il,haciendo. explícitamente. Se alude al peder, a los conflictos, hasta a la
. • muerte o, á la luCha a muerte. entré los hombres. También en las socie-
dades conteinpóránéas hemos Pedido descubrir, a partir de esa mira-
' .' da indireda-que pasa por las sociedades llamadas primitivas, que
. lo que. ocurre en la vida social, para que' no sea una lucha a muerte, pa-
'. ra que no todos los conflictos desemboquen en guerras, tiene que in-
(.cluir formas de eilfemización de los conflictos sociales, como.drámati-
zación simbóllc.a de lo que nos está pasando. Por eso tenemos teatro,
• :artes plásticas, cine, canciones y deportes. La eufemización. de los
conflictos rió Id lace siempre' de la misma manera, ni se hace al mis-
mo« tiempo en tc;Itss la¿ clases. . ..... . . .
• Esta vertiente de la cultura .como dramatización, eufemizada de los
conflictos sociales,.corno..tcatro o representación, ha sido trabajada por
Berrea Brecht,. Walter...Benjamin y otros pensadores. Se halla relacio-
nada..con la anterior, Con la ConforMación del consenso y la liegerrio-
nía, porque estamos hablando de luchas por el Poder; disimuladas o
encubiertas. DiCho de otra maneraas 'cuatro vertientes no están des-
conectada A través de cualquiera de ellas, podemos acceder a lo que
se piensa que ella mili-nra.. - : ..; ..- ..; ,.. • —
ir- 417-,-----,-.¿C6rno volver compatibles . estas distintas :•sarrOy.q.1
......z.m: int/ipo de que sean cuatro hace pensar _qué no estamds
mas. Son formas en que nos narramos lo. que acontece con la cultura
en la sociedad. Si fuera solo un problema de narración, de narratolo-
gía, no seda Van complej6 dompatibilizarlas. Estamos también ante
conflictos en los modos de.conocer la vida social, como veremos en
próximos capítulos. Es necesario avanzar en el trabajo epistemológico
• ¡'1
36'
.. • • . • • ..... • ..... •
a do esa ,:.'•::;:,......:',M Sustantivo ó adtiv&2.: • .•• .
,peptilar .
.O" . ' . 1...2;7;::::- ::•::
..« . .
•.......- ......., .. • . .
omlió tadoreá,lni
— primc..n un último giro a este viaje por '
leS definiciones La definición socioserrucitica de k cultura come proce- •
. • "S'de producción, circulación y consumo de la significación en la vida
'social sigue siendo u'til para evitar los dualismos entre lo material y lo
antropólogos, .1 espiritual, entre lo económico Y le simbólico, o lo individual y lo colee-
descubrie- • tivo. Desautoriza la escisión entre cartiisa y piel, y por tanto las bases
..
• ide.ológieas del racismo. Pere.esa
•. definición, cOncebida para cada sede-
:dad y . con. pretensiones de,Valdez
i universal, no abarca lo que constitu-
'.. • yd a cada cultUra por su diferencia e. interacción con otras. Los procc-
-.•- • seis de globalización exigen trascender el alcance nacional étnico del
.término a fin de abarcar las relaciones interculnigles..Así, Arjuri Appa-
durál prefiere considerar la cultura no como un sustantivo, como si fue-
ra algún tipo de objeto coáa.,Isino como adjetive. Según él, lo cultural
ata '91113
et N.13 facilita hablar de la cultura como una dimensión que refiere a «difcren-
mas, contrastes IT comparaciones», permite pensarla «menos como una
. propiedad de los individuos ye les grupos, má e. roo im recurso heu.:.'
rístico que Podemos usar para hablar, de. la diferencia. (Appadurai,
" 1996: 12-13). Dicho de otro modo: tio dein° Una .esenCia o algo que
porta en sí •cada grupo,: sino. pino el «subconjunto de diferencias
Tic fueron seleccionadas y movilizadas con el objetivo de articular las
fronteras de la diferencia» (fdein: 29). En esta dirección, el antropólogo
no sería un especialista en una o varias culturas, sitio en las estrategias
de diferenciación que organizan la articulación histórica de rasgos se-
leccionados en varios grupos' para tejer sus interaeciones.
El objeto-de estudio.cambia, En vez de la cultura come sistema de
significados, a la manera de Geertz, hablaremos de lo cultural corno «el
• ... • . choque de significados en las fronteras; como .1a cultura pública que
.?ip hecho tiene su coherencia textual pero es localmente interpretada: como re-
. .
a. nie paradig- des .frágiles de relates y significados tramados por actores vulnerables
en situaciones inquietantes ceino las bases de la agencia y la intencio-
nalidad en la.s prácticas sedales corrientes;› (Ortner, 1999: 7). Al co-
mentar este texto, Alejandro Grimson anota qué ésta Concepción de lo
cultural como algo que sucede en zonas de confliCto tia sitúa' como
proceso polleo: se refiere a los'«modos específicos -en cine los actores •
" .39
 se enfrentan, se alían o negocian» (Grimson, 2003: 71), y por tanto có-
mo imaginan lo que comparten. No se trata de simples «choques» en-
tre culturas (o entre civilizaciones, en el léxico de Huntington), sino de
spnfrontaciones que suceden, pesé a las diferencias 'que existen, por
ejemplo entre occidentales e islámicos, precisamente porque participan •
en contextos internacionales comúnes convergentes:
Al proponernos estudi abarcamos el conjunto de Pro-
¿esos a través de los cuales dos; o más .grupos representan e intuyen
imaginariamente lo social, conciben y gestionan las relaciones con;
otros, o sea las diferenciassordetian. su dispersión:y su inconmensura-
bilidad mediante una delimitación que fluctúa entre el orden que hace
posible el funcionamiento de la. Sociedad, las zonas de diputa (local y
global) y los actores que la abren a lo posible. :
'Llegué a ésta definición en un libro .amerior, La globalización ima-
ginada, cuando él análisis de divers.as narrativas spb.lre laglobalización
me exigía reconceptnaliiarlos modos snstancialistas o intranacionales
de concebir la cultUrai Quiero avanzar; aquí sobre . la. consecuencias
teóricas de esta noción de lo cultural, o mejor de lo intercultural, pues-
to que el pasaje que estamos registrando es de identiilades culturales
más o menos autocontenidas a procesos de interacción, confrontación
y negociación entre sistemas socioculturales dian;rscia.. - los objetos de las sociedades «otras» han sido «aprehendidos, transfor-
Regres'amosnasí al problemaque inició este capítulo: la cultura se- .
• gún quienes la hacen o la vendep. Tenemos que hacernos cargo no So-
lo de las definiciones Múltiples sobre lo Cultural dadas por las humani- :
• dadeS y las ciencias sociales, sino .trribieri de las conceptualizaciones
hechas por los gobiernos, los mercados y los rrioarimientos sociales.
Las maneras enque está reorganizándose la producción, la circulación
y los cónsul-hos de los bienes culturales no son simples operaciones''
,politicas o Mercantiles; instauran modos nuevos de entender que.es lo
, cultural y cuáles son .sus desempeños sociales. . . . • .
Aunque k mayoría de los arstropólogos" tiende a, dejar esta última
- etapa, la del capitalismo globalizado, a otras disciplinas, pienso que el
• • entrenarrirento-antropológica-para, trabajarcon-sitnaci:ones-intercultu,
—cede bajo el .
tales da instrumentos valiosos para hacer: visible lo qu'e su
predominio actual de la producción industrial y h circulación Masiva..
y transnacional de los bienes Yrnensajes culturales. Aun los antropó-
logos que se dedican a las culturas tradicionales o «primitivas» ven la.
necesidad de reconocer -para decirlo con palabras que titulan uno de
los libros más valorados sobre el asunto, el de Sally Price- que las «ar-
• tes primitivas» existen hoy baje, «miradas civilizadas».
¿Cómo caracterizar y delimitar lo que los antropólogos han flama-
do «artes primitivas»? Price propone ocuparse de «objetos fabricados
•40
antes de la Primera Guerra Mundial en el cuadro de las; tradiciones ar-
tísticas que no han entrado en los museos de arte "sirio después de esta
_Árke guerra»; «toda tradición artísticaposterior a la Edad Mediapara la cual .
"iptirn las cédulas de los museos no dan el nombre del artista autor de los ola-
' " ;ecos expuestos», o «dan kis datos de creación de los objetos expuestos
•en siglos y no en años»; «el arte de los pueblos cuyas lenguas maternas
no son enseñadas en las universidades en un curso sancionado con di-
plomas»; y «toda tradición artística en la cual el valor mercantil de un
objeto es autornaticartiente multiplicado por diei o más desde que es-
te objeto es desprendido de su contexto cultural de origen para ser ex-
portado» (Price, 1995: 19). Sin embargo, la autora indica que estos es-
. fikerzos para precisar los criterios objetivos de delimitación implica,
además de los estudiosos, anuiseos y marchantes, los dispositivos aea-
démicos que exaltan a las «civilizaciones de la escritura» y los disposi- •
tivos inediáticoS que organizan las relaciones modernas con lo exótico:
películas, diarios, revistas, publicidad de moda y Viajes. No es solo una
resignifitación y réfinicionalilación de lo tradicional desde lo moder-' •
no; es la reubicación de las culturas antiguas en la compleja trama de la
interculturalidad contemporánea.. Corno '«los'a•Éricanos capturados y
deportados haeia países lejanes ex la'époCa del comercio de esclavos»,
• mados en mercancía, vaciados de su significación social, recolocados
en nuevos "contextos Y reconceptualizados para•responder a.necesida-
•
•
des econórnical„culturales, políticas e ideológicas. de los miembros de •
las sociedades lejanas» (ibíd.: 22).
•
Estas operaciones de a-eponceptUalización también están aplicando- ;
er.exacep‘velisse á bienes culturalel Modernos, como las antes" llamadas bellas artes y
lónhl las obras de Vanguardias recientes. La necesidad "de redefinir el arte
„Arles /
y la cultura se vuelve más clara al identificar los cambios de actores que .
.e.salluta., 'generan las; concePtúalizaciones y valoraciones de lo cultural. Han
Perdido protagoniánto los científicos sociales, y tarnbién los especialis-
• tas de instituciones públicas debido al descenso de lkinversión y la ca-
‘pacidad. regglatoria.de 10 Est.ados..4as...polttidas„ gelaernamentales.se.,.
,retrajeron a 11. Campos culturales -cle bajo costo Y 'consumo rninorita=
rio (reviStaS, conciertos, teatro), en tanto las artes y formas expresivas
que requieren altas ¡Aversiones e inciden en públicos masivos (cine, te-
• levisión, música y espectáculos multitudinarios) quedan bajo la. lógica
del tating,E.1" consiguiente predominio de lo mercantil sobre lo estéti-
co, sobre los valores simbólicos y la representación iderititaria implica
reciefinicion e se entiend e por cultura y de su lugar en la so-
:. eiedad. Si bien el crecimiento 'de las empresas privadas es decisivo,
también la reorganización empresarial de las instituciones públicas-.
41
 •• •• • • ...• .•
• ••

.. • -museos, salas de concierto- que pasan de ser servicios socioculturales
.antofinanciabies y: 113:Pr.gliNI,,gbligadas a buscar. clientes ...
. :.:.,,,,.,...., ,:s7...
;más.que lectores y.espectadores, Centribuye al sentido 4 .11 .:....,..,«:,....:...,,,
, Iii.b.411p1.41k,y..apr.pciabi6n.d.p.14. 91.9 ! • .., , - : •
• ,,, -. '.. :- : """
' • ara percibir el desplazamiento ocurrido en el tíltinie Medie siglo - •_,...
la noción y el lugar social de lo •cultural conviene-mirar lo que era
.•• , • • enana° a desarrollo de la Modernidad «ilustrada» caracterizo a la cut- , •
• • túri: Cern - bieri de$eable par0..tedós-,. que debía ser difundido‘arn-
• E imt e.. • pliamente; explicado y vuelto accesible, en contraste con la cencepCión
ñeciliberal que la sit'ila comonri conjwito,opcional de bienes adquiri-
bles a los que se puede ono acceder.. , • ers'idad: sexual, jóvenes „excluidos :de 'los .mercados de trabajo junio
• '. No
' vamos a ocultar lassemejanzes entre las nociones de cultura en
todas las etapas de capitalisrno. Siempre, dentro dé este modo de pro-
kak deducción, un gran sector de los bienes simbólicos fue considerado co-
lo mercancía, sus «presiones más valoradas tuvieron sentido Suntua-
, : • no y los comportamientos culturales operaron como procedimientos
• , Para diferenciar y distinguir, incluir y excluir. No obstante, en el pro-
yerto de laprimera modernidad, sobre todo desde el giro que le impri-
mió el "saber antropológico, y la apreciación del arte y. la cultura .en la
formación de-las naciones, se asignó valor cultural a la producción sim-
bólica de codas las sociedades. Se quiso que -a través de la educación,
luego de los,niedios- las manifestaciones juzgadas más 'valiosas fueran
conocidas y, comprendidas por codas las sociedades y todos los sec-
tores: • •
Estoy clIslribiendo el proyecto de la modernidad iliastrada. Sabe-
, mos que su realilación fue tan deficiente como lo muestran las inves-
tigaciones sobre la entrada desigual a la escuela y su aprovechamiento
diverso por diferente clases, sobre los ,dispositivos de segmentación o
exclusión cid los públices en los museos, los teatros, las salas de con-
cierto y los medies masivos de coMunicación. Si evoco aquí el proyec-
to indigente de la modernidad temprana no es porque olvide la Par-
cialidad de sus logros, sino' para contrastarlo con esta etapa en que esa
' utopía se evapora.
Este libro está organizado desde la hipótesis de que los lugares ac-
tuales de lo' cultural oscilan entre su concepción social y universal ex-
tendida en la primeramodernidad y, al •tnistrio tLeinp9 1 ptigencias
-
mercantiles impuestas en los intimes años. Decir que la 'reducción de
lo cultural al mercado, y a su globalización neoliberal, condiciona to-
das las relaciones interculturales induce hoy a renovados estereotipos
de universalización inconsistente. Por un lado, la conjetura de que la
globalización del orden mercantil y de los avances tecnológicos ir ho-
mogeneizando al mundo, achicando las diferencias y las distancias.
• • •Quizá la ideoloola de expansión
., .„ ilimitada de las empresas transnacio- .•
. ...
.•::.,-, ... .....nales y de supredominio tecnológico...económico, así como las ilusio-::
:-...‘nél:ae'l ló ;n16400iililiii59 ./EStadesPniciol.:1-Abi) a¿ liá',..iiiii,¡¡¡::::::.:;,., ,,,,,,‘, ,J..;...
..;-.1-- . - " 1.e,.sm.temar:en
e imanten .' • ".."...Y. -...-
seno.1as'rl'É
i erencias
- ' ' ' 'cu1tura
. " Ies ''-sean
. -I_as
«'
tirlsienk!pás•róticáS .y..:0A:#14y.ipk-pi:étqlVaid?:WiCziciade;esteillti.,;:.,-.
• • •mo umversalismo. - .1, , , , , •
ps.nsolfin110.0.arat.igloba iizaCiónIsorikrlekiu'do,•:él reverso. espe-
r.: e.,aquelles.fanrasíal:Vrente a la globalización neoliberal, el.
' initilliiiitV•ab101Utól.'ébOlolistás, anticapitalistas., indígenas de lal mas' •
•: • •
-.varia as culturas, o quienes prOclaman e maneras Muy distintas su di-
con.los postergados en los inercadoS del consumo; y muchos mas, oí-
-- Vidan* temporalmente suá diferencias 'o Creen que estas diferencias son
• precisamente lo que puede unirlos para revivir utopías de alteridad to-
talesta smny, de: minorías. . ki4, acuimiladoi fnerz. -as Como para
perturbar reuniones y ritnates de loS globalizadoreS neoliberales, des-
de Seatile hasta Galletita,- mas que resolver .pene en evidencia lal difi»
eultades que persisten. tuando.se quiere articular diferencias, 'desigual-
dades, proCedimientos y.lasformas actuales de
exp. /oración. •
Los Capítulos que siguen en esta primera parte del libro consideran
cómo podrían combinarle en «el presente estos recursos conceptuales
provenientes de distintas disciplinas. En síntesis,' quiero examinar en
qué condiciones se gestionan, las diferencias, las desigualdades, la in-
clusión-exchisión y los dispositivos de explotación en 'procésos inter-
culturales, •
En la segunda parte, dedico capítulos especiales a mirar cómo ope-
ran estos cuatro moviMientel de organización-desorganización de la
Interculturalidad en diferentes estalas_.-1QUé significan para los. lati-
noamericanos, para. el cine hablado eri español, para los jóvenes, para
quienes 'aspiran 11. participar las redes informáticas y en la sociedad
del conocimiento? Este "tratainiento particularizado de las preguntas
mayoreS de la interculturalidad y la globalización busca especificar al-
gunas de las condiciones que ahora hacen posible o' dificultan•la uni-•
versalización de las culturas y sus diferencias.

42 43.