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ART: ¡Ni Lasso ni Arauz son una alternativa popular en las elecciones del 11 de

Abril¡ ¡ Anular el voto y continuar en la lucha por la transformación social es nuestra


propuesta¡

Anular el voto es la opción más digna y consecuente para las clases populares en las elecciones del 11
de abril. Ni Guillermo Lasso de la alianza CREO-Partido Social Cristiano, ni Andrés Arauz de UNES
(correísmo) representan los intereses y cumplen con las aspiraciones de la clase trabajadora y los
sectores oprimidos del país. Al contrario, son la expresión política de los grupos más poderosos de la
burguesía que dominan la economía, el Estado y los grandes medios de comunicación. Aunque entre
las dos candidaturas existen algunas diferencias sobre el papel del Estado en la economía, las fuentes
de financiamiento de los programas sociales o la política internacional, ambas buscan mantener y
fortalecer el sistema capitalista e imperialista y el modelo extractivista-primario exportador, que son la
causa fundamental de la dependencia, la desigualdad social, la pobreza, el desempleo y la falta de
derechos de las grandes mayorías.

Guillermo Lasso es un representante directo de la burguesía financiera y la derecha conservadora del


país, ya que es el dueño del Banco de Guayaquil, el segundo más grande del paísy tiene vinculaciones
con paraísos fiscales en países extranjeros. Su acceso a la segunda vuelta se halla bajo la sospecha
fundada de un fraude electoral denunciado por el Movimiento Pachakútik en perjuicio de su candidato
Yaku Pérez. En su trayectoria política está el haber sido gobernador de Guayas en el gobierno de
Mahuad, siendo unos de los mentores y beneficiarios del feriado bancario de 1999 que provocó el
empobrecimiento y la emigración de millones de ecuatorianos al exterior. Fue también superministro
de Economía en el antipopular y entreguista gobierno de Lucio Gutiérrez, el mismo que fue derrocado
por la rebelión popular de los “forajidos”. Su propuesta está claramente alineada con los postulados del
neoliberalismo, es decir que acatará fielmente el recetario y las condiciones impuestas por organismos
financieros internacionales como el FMI, dando prioridad al pago de la deuda externa antes que a dotar
de un presupuesto adecuado a la salud, la educación y el bienestar social de los ecuatorianos más
desposeídos. También tratará de privatizar las pocas empresas estratégicas que le quedan al Estado para
entregarlas al lucro privado.

Andrés Arauz es el candidato del correísmo, que gobernó al país durante una década (2007-2017) e
impuso en el poder al actual gobierno de Lenin Moreno, quien ha tenido un manejo desastroso y
genocida ante la pandemia y ha adoptado las políticas neoliberales impuestas por los grandes
empresarios y el imperialismo norteamericano. Arauz reivindica la gestión de Correa, quien no cumplió
con los cambios estructurales y menos aún revolucionarios o socialistas que prometió en su discurso
inicial. La bonanza petrolera de los primeros años de su gobierno dio paso a la modernización del
capitalismo a través de algunas obras de infraestructura como carreteras y plantas hidroeléctricas, pero
profundizó el modelo estractivista primario exportador, la entrega de nuestros recursos a empresas
extranjeras, principalmente chinas. Se mantuvo sin mayores variaciones la injusta estructura injusta
estructura socioeconómica en que la banca y los grandes los grupos monopólicos resultaron los más
beneficiados. Además, fue un régimen autoritario que concentró en sus manos todos los poderes del
Estado, irrespetando su autonomía. El correísmo atentó contra los derechos humanos y las libertades
fundamentales de los sectores de oposición y criminalizó la protesta social. También se caracterizó por
la presencia de graves casos de corrupción en la contratación de la obra pública.

Estamos atravesando uno de los procesos electorales más caóticos en la historia política del país,
caracterizado por denuncias de fraude electoral, de corrupción, la eliminación e inclusión arbitraria de
algunos candidatos, el excesivo número de partidos y movimientos que causan confusión y desinterés
en el electorado, enfrentamientos y divisiones al interior de los organismos electorales. Esta situación
es una clara demostración de la crisis y la decadencia de la llamada democracia representativa, en la
cual los candidatos más opcionados son los que cuentan con el apoyo y el financiamiento de los grupos
económicos más pudientes. Es una falsa democracia diseñada por la clase dominante burguesa para
controlar el poder político y mantener su privilegios económicos.

Frente a esta situación de profunda crisis social y política, agudizada por una pandemia que no logra ser
controlada a nivel mundial, nuestra propuesta como ART es por el VOTO NULO en las elecciones.
Pero más allá de lo que ocurra en las urnas, lo fundamental es retomar el camino de la movilización,
la organización y la lucha permanente por la transformación social. Es necesario rescatar la gran
insurgencia popular de Octubre del 2019, en la cual se demostró que la única forma de frenar las
políticas antipopulares de un gobierno entregado a la banca y el imperialismo es la movilización y la
protesta.

Planteamos la unidad de la clase trabajadora y los movimientos sociales que luchan contra las
opresiones étnicas, raciales, de género y otras, a través de la conformación de un amplio frente popular
y en torno a una plataforma de lucha que debe ser construida con la participación activa de las diversas
organizaciones sociales y populares.
Los ejes fundamentales de dicha plataforma son la salud, la educación, la reactivación productiva para
generar empleo, los derechos de las mujeres y los pueblos indígenas y negros y la participación
democrática en las decisiones de la vida política del país.

Entre los puntos que proponemos como más urgentes están los siguientes:

- En salud: vacunación masiva, universal y gratuita para toda la población, sin privilegios. Presupuesto
prioritario para la salud a fin de atender la pandemia y las demás enfermedadades que han sido
relegadas por la emergencia.

- En educación: internet gratuito y dotación de computadoras para todos los estudiantes de los sectores
populares del campo y la ciudad. Apoyo a las reformas progresivas planteadas en la LOESI,
especialmente el reconocimiento de los derechos salariales y la recategarización a todos los docentes,
incluídos los de la educación popular (?). Fortalecimiento y autonomía al sector de la educación
intercultural bilingüe.

- Reactivación económica y productiva: No pago de la deuda externa hasta superar la crisis


económica y sanitaria, priorizando el presupuesto para la salud, la educación y la seguridad social del
conjunto de la población. Orientar la economía hacia la recuperación de los pequeños productores,
especialmente a la economía de las mujeres de sectores populares y a la economía popular solidaria del
campo y la ciudad. Dejar sin efecto la la carta de intención firmada por el gobierno ecuatoriano con el
FMI. Rechazo a las privatizaciones y a la firma de los tratados de libre comercio que afectan a los
pequeños y medianos productores y a la economía comunitaria. Derogatoria de la mal llamada Ley
Humanitaria y respeto irrestricto a los derechos laborales conculcados por dicha ley.

- Derechos humanos y participación democrática: recuperar y garantizar el respeto a la


organización, de resistencia social, de protesta y movilización. Aplicación inmediata de los resultados a
la consulta popular contra la mega minería del Azuay. Cese de la persecución a las y los dirigentes que
participaron en las movilizaciones de octubre del 2019. Medidas económicas, políticas y culturales
eficaces para combatir la violencia y discriminación de las mujeres y el racismo hacia los pueblos
indígenas y afroecuatorianos.

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