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Asociación Interciencia
interciencia@ivic.ve
ISSN (Versión impresa): 0378-1844
VENEZUELA
2001
Roger Pérez Hernández / Daniel Lew
LAS CLASIFICACIONES E HIPÓTESIS BIOGEOGRÁFICAS PARA LA GUAYANA
VENEZOLANA
Interciencia, septiembre, año/vol. 26, número 009
Asociación Interciencia
Caracas, Venezuela
pp. 373-382
a cuenca del Río Orino- Venezuela oriental y más tarde en el At- términos muy generales puede señalarse
co comprende una su- lántico”. que sus paisajes se encuentran dominados
perficie aproximada de Desde esta perspectiva, fundamentalmente por vastas planicies y
1100000km2, de los cuales 70% se en- el Río Orinoco pudo haber representado cerros aislados de poca elevación, mayor-
cuentra en Venezuela y 30% en Colom- una barrera importante, que al desplazar- mente cubiertos por selvas y en menor
bia. Casi las tres cuartas partes del terri- se hasta conformar su curso actual, fue grado por sabanas; destacan especialmen-
torio venezolano drenan hacia este río y modificando la distribución de ciertas es- te las formaciones de mesetas de arenisca
aproximadamente un tercio de dicha su- pecies. De hecho, algunos autores seña- ampliamente dispersas en toda la región,
perficie corresponde a la Región Guayana lan, con base en el estudio de la distribu- que llevan por nombre Tepuyes, alcanzan-
(360000km2), comprendida ésta en un ción de peces (Lasso, 1993) y mamíferos do elevaciones de hasta 3000m s.n.m. Las
sentido amplio por los estados Amazonas, (Pérez-Hernández, 1989), que efectiva- temperaturas promedio oscilan entre los
Bolívar y Delta Amacuro (Figura 1). mente el Río Orinoco ha actuado como 8°C en las cimas de los tepuyes y los
Las evidencias geológi- una barrera biogeográfica, aunque ello no 24°C o más en las tierras bajas, con pre-
cas describen para este río un pasado se cumpla estrictamente en todos los ca- cipitaciones medias anuales por encima
muy distinto del que pudiéramos supo- sos. De acuerdo a su curso actual, es po- de 2000mm en casi toda su extensión.
ner al observar su recorrido actual. sible reconocer en Venezuela dos grandes En el presente trabajo se
Rod (1981), Díaz de Gamero (1996) y zonas: una gran región al norte, ocupada aborda el análisis de esta región, signada
más recientemente Lundberg y Marshall por los Llanos, la Cordillera de la Costa, por patrones climáticos, geológicos, y bio-
(1997), exponen con base en tales evi- la de los Andes y la cuenca del Lago de lógicos propios, la cual ha sido objeto de
dencias la hipótesis según la cual, hacia Maracaibo y otra al sur abarcando al Ma- gran controversia, de múltiples propuestas
finales del Cretácico (70-65 millones de cizo Guayanés, el Delta del Río Orinoco de hipótesis biogeográficas y de clasifica-
años), el Río Orinoco fluía en dirección y el Amazonas venezolano. ciones de sus áreas naturales. A manera de
noroeste, contrariamente a su dirección Formalmente, la Guaya- síntesis se presentan las hipótesis y clasifi-
actual. Rod (1981) propone que “durante na venezolana se encuentra delimitada al caciones expuestas que han ido confor-
el Oligoceno temprano, la dirección de norte por el Río Orinoco y al sur por una mando hasta la fecha el cuerpo de conoci-
su curso migró gradualmente en el senti- serie de cadenas montañosas que incluyen miento sobre el origen y distribución de la
do de las agujas del reloj y el Orinoco las serranías de La Neblina, Parima y biota de la Guayana, discutiendo los al-
fluyó finalmente a través del abra de Pakaraima. Los ríos Venamo y Cuyuní y cances o limitaciones de cada una de ellas.
Chivacoa hacia el norte, descargando sus las cabeceras del Barima describen su lí-
aguas en el extremo oriental de la Cuen- mite oriental, mientras que al oeste se ve Delimitación de Áreas Biogeográficas
ca del Estado Falcón. Sólo finalizando el delimitada por los ríos Orinoco, Atabapo, al Sur del Río Orinoco
Oligoceno, pudo el Orinoco irrumpir ha- Guainía y Negro (Huber, 1995). La enor-
cia el Este, a través de la silla formada me extensión de esta región dificulta una Desde los tiempos de la
por el Alto de El Baúl y el Escudo de descripción breve de sus características visita de Humboldt a Venezuela, en 1799-
Guayana y desembocar en la Cuenca de climáticas y fisiográficas; sin embargo, en 1800, los exploradores que reconocieron
sificación de Holdridge (1947), conforme cas del Roraima, a la cual subdivide en Guayana las Provincias Alto Orinoco,
a parámetros tales como temperatura, alti- tres Subprovincias: Trans Río Negro - Guayana Alta, Guayana Baja y Pantepui,
tud, evapotranspiración, etc. Guayana Colombiana; Río Caroní - Río incluyendo una pequeña porción de las
A pesar de haber contri- Negro y Guayana Pakaraima - Gran Sa- Provincias Llanera y Río Negro. Cabe
buido notablemente al conocimiento de la bana venezolana. Con base en la distri- mencionar aquí que el término Pantepui
vegetación de nuestro país, estos mapas bución y composición florística reconoce fue originalmente empleado por Mayr y
no representan mapas fitogeográficos pro- dentro de estas subprovincias un total de Phelps Jr. (1955), para referirse al con-
piamente dichos, debido a que se basan once “Complejos”, siete de los cuales junto de mesetas de bordes escarpados
en la distribución de tipos de vegetación comprenderían parte del territorio de la que, de manera aislada, se observan al
dominantes para definir cada unidad y nó Guayana venezolana: Neblina, Duida, Si- sur de Venezuela. Huber (1997), propone
en parámetros florísticos tales como los papo - Yutajé, Jáua, Guaiquinima, Auyán una clasificación fisiográfica modificada,
endemismos, que deben ser el criterio tepui - Chimantá y Roraima - Ilu tepui respecto a la empleada para la elabora-
fundamental para la clasificación biogeo- (Figura 3). ción del Mapa de Vegetación antes men-
gráfica de una región. El más reciente Mapa de cionado, subdividiendo a Venezuela en
Maguire (1979) presen- Vegetación de Venezuela de Huber y tres niveles: Región (4), Subregión (16),
ta, con base en las evidencias históricas, Alarcón (1988), constituye sin duda el Sector (23). Los criterios empleados para
geográficas, geológicas y topográficas aporte más completo y preciso en esta esta clasificación se basaron en la dife-
existentes hasta esa fecha, presenta el materia. Adicionalmente, estos autores renciación de unidades de paisaje a partir
primer esbozo de la fitogeografía de la realizan un esbozo de una primera pro- de información de sensores remotos (imá-
Guayana venezolana. Este autor recono- puesta fitogeográfica para Venezuela (Fi- genes de satélite y de radar), con énfasis
ce para el Escudo de Guayana la Provin- gura 3), entendida formalmente como tal. en las principales características fisiográ-
cia Florística de la Formación de Arenis- En ella pueden reconocerse en la Región ficas y vegetacionales reconocibles. De
Propuestas Zoogeográficas
La biogeografía histórica
es una corriente de la biogeografía que
intenta determinar las relaciones pasadas
y presentes de los organismos en la histo-
ria física de la tierra. Así como se han
examinado las propuestas para la clasifi-
cación de las distribuciones actuales de
los seres vivos, la biogeografía histórica Figura 5. Clasificación de Cuencas con base en la distribución de los peces de aguas conti-
pretende dar respuesta a la incógnita so- nentales.
1. Mago-Leccia, 1970: 1.a Cuenca del Río Cuyuní, 1.b Cuenca del Orinoco, 1.c Cuenca
bre el origen y forma de ocupación de
del Río Negro;
los organismos en el espacio y en el
2. Mago-Leccia, 1978: 2.a Fragmento de Biota de las Guayanas y 2.b Biota de los Llanos
tiempo. En otras palabras, explicar el (nueva).
cómo, cuándo y porqué de la actual dis-
tribución de las especies de plantas y ani-
males.
Intentaremos mediante el centes en lo que respecta a la solidez de embargo es de notar que se trata casi
estudio de un caso, ilustrar los métodos sus argumentos. siempre de especies endémicas de Pan-
de los que se vale esta disciplina para la Al analizar la distribu- tepui, lo cual hace suponer que estos in-
formulación de hipótesis que dan cuerpo ción geográfica de la fauna y la flora de migrantes relativamente recientes (si es
a propuestas teóricas, en este caso del Venezuela, hemos visto que es posible de- que de inmigrantes se trata), estén pasan-
origen de la biota que actualmente cono- limitar unidades de clasificación que divi- do por fases de activa diferenciación en
cemos de la Provincia de Pantepui. den al territorio en áreas con característi- su proceso de establecimiento en la Re-
Según Huber (1987), cas de cierta uniformidad. Sin embargo, gión Guayana. Tampoco debe descartarse,
“En la Región Guayana de Venezuela, todas estas unidades comparten en mayor por supuesto, la posibilidad opuesta, o
norte del Brasil, noroeste de Guyana y o menor grado elementos faunísticos y sea que las Ericaceae hayan tenido desde
sur de Surinam se encuentra un complejo florísticos que les son comunes. Steyer- siempre un centro de especiación propio
montañoso mayormente constituido por mark (1979) sostiene que de más de 450 en la Guayana”.
rocas de areniscas de la Formación Ro- géneros de plantas superiores presentes en Evidencias similares han
raima. Las porciones superiores (por en- las cimas de los tepuyes, aproximadamen- sido presentadas y discutidas en lo que
cima de los 1200 m s.n.m. aproximada- te la mitad de ellos poseen especies de respecta a la fauna de vertebrados de esta
mente) de este conjunto de montañas más amplia distribución tropical o neotropical, región. Mayr y Phelps (1967), en su tra-
o menos aisladas, presentan ecosistemas 81 cuentan con la mayoría de sus especies bajo sobre el Origen de la Avifauna de
altamente diferenciados desde el punto de presentes en las tierras bajas amazónicas, las Altiplanicies del sur de Venezuela, re-
vista geológico, geomorfológico, geoquí- menos del 25% serían endémicos de esta portan que de las 96 especies de aves re-
mico y biológico. El conjunto de estos región y 45 estarían claramente relaciona- gistradas, 48 serían colonizadoras desde
ecosistemas de media y alta montaña se das a la flora andina. lugares distantes y 24 de estas, presumi-
designa con el nombre de Pantepui”. Huber (1992), en su es- blemente, procedentes de Los Andes.
Cada una de las hipóte- tudio sobre la flora del Chimantá, expone Desde comienzos del si-
sis postuladas hasta la fecha para explicar textualmente: “El elemento florístico an- glo XX, diversas teorías han sido formu-
el origen y actual distribución de los or- dino juega un papel ciertamente impor- ladas con base a la distribución de aves,
ganismos vivos de esta región, recurre a tante en la flora de las cumbres más altas mamíferos, anfibios y reptiles, para expli-
evidencias que permiten sustentar cada del Chimantá. Esto es particularmente car el origen de la fauna de Pantepui. Es-
propuesta, sin embargo, ninguna parece evidente en la familia de las Ericaceae, tas teorías han sido resumidas y discuti-
ser concluyente hasta la fecha, resultando ya que todos los géneros con distribución das por algunos autores, intentando con-
unas muy débiles frente a las objeciones principalmente andina... están representa- trastar las diferentes propuestas en busca
de algunos autores y otras más convin- dos allí por una o varias especies. Sin de una visión más aproximada de la rea-