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Rosine Lefort
en colaboración con

Robert Lef ort

Nacimiento del

,.
•>
.:
. .. •

Dos psicoanálisis: Nadia (13vmeses)


YMarie-Fran~oise (30 meses)
PREFACIO

Lleyé a cabo los tratamientos que constituyen la materia de este


libro, lo mismo que otros dos, el de Robert, «el niño del lobo» y el
de Maryse -que son el material de otros dos libros- entre sep-
tiembre de 19.51 y noviembre de 19.52 en la Fondation Parent de
1
Rosan, que pertenecía al servicio de Jenny Aubry .
Era una institución de asilo temporario de niños, que dependía
de la Asistencia Pública, al estilo de las que todavía existen para ni-
ños de poca edad que esperan ser colocados, o en la mayoría de los
casos, que han sido confiados temporalmente a ella durante la en-
fermedad de la madre.
Llevé a cabo esos tratamientos antes de recibir formación teórica
alguna, y están estrechamente vinculados con mi propio· an:álisis.
El tratamiento de· Nadia fue el primero desde el punto de vista
cronológico. Hemos de ver cómo es que lo inicié. Ese tratamiento
dur6 _aproximadamente diez meses, desde octubre de 1951 hasta julio
de 1952.
En octubre de 19.51, hada dieciocho meses que yo había iniciado
., .

l. Estos ttatamientos se•,jnscribfan el-· ~ de uná .~ vcstipci6n acer-


ca de las condiciones y.-consecuencias-· de.. la.·.internaci6p prolongada. de niños
pequeños (hospitalismo), investigación •ffllli?.e<la desde ·1948 -h,sta 19S3 en el
serví~~ de Jcnny Aubry, inic.íalmente subvencionada por d Instituto nacional
higi~e; Y- después, a partir de fines de 19S0 y hasta 195J, por el Centro
mternaaonal de ila infancia (Pr. Robcrt Debré), asociada en ~te segundo pe-
riodo con la investigación del equipo inglá -de Tavistock, bajo la direcci6n de
John BowlbyJ Los resultados _se publicaron en ,el libro de J~y .Aubry sus r.
colabo~dorcs Carence de soins maternels, PUF, 19S3, reeditado en :sclitions
de la Parole-en 1964. (agotado).

9
PREFACIO

un análisis, impuesto por mi necesidad de salir de un sufrimiento


. az6 ul b ~:u • neu.
rótico, y que por esa r n me res ~ta a muy wr~cil. Difícil hasta el
punto de que en d _curso. d~ tratannento. de Nadia me sentí durante
varios meses en la unpos1bilidad de segwr regularmente las sesiones
de mi propio análisis.
El tratamiento_de Nadia, lo mismo que el de los demás niños, que
comencé sucesivamente en d curso de los tres meses subsiguientes,
desempeñó, pues, de alguna iµanera, la función de sustituto en mi
proceso analítico, dentro del cual se inscribió.

, ., .t ,-

ADVEllTENCIA ,

Los relatos de las . sesi0nes, .trilnscritos con margen y señala-


dos co,f y.•Jos ~ros~, son los , que , escribí durante los , años
1951 ·y 1952, .por ·l11>nDCbt; ·después de cad11 'tina de las sesio~es.
Hice estos tratamientos antes d,· adquirir, formaci6n te6ri~a,
fuera psicol6gica o analítica, por und '. p¡wte, y por otra e.scribi
estoJ informes antes de que Latan di'era sus· stminarios, de ma-
ntta que tos términos y formulaciones 't¡ue empleo son los qu~
t~n'4 entonces a mi disposid6n, y como tales y en esas condi-
ciones han dt ser tomados.

Rosine Lefort

10
1

EL PEQ~O OTRO
LA INVIDIA

8-15 octubre
OO Nadia llega á .la fundaci6n cuando tiene trece meses .y me-
dio de vida. pesde qué ii~.ha_stdo áÍeparada de:. su
her~ , de mpdo que no conoce otra .cosa que este tipo a'e
estáblecimiento.
Como suele· suceder en es.tos~~, las tei~rá~ afecciones
~ of@rínge~ impiden una crianza estable: Nadi~ .va c:le, -ha casa
cuna al hospital y del hospital a la casa cuna. Su legajo médico
nos informa de que a los do~ meses padeci6 una adenoidecto-
1!1~ -Esta .~ecci6n se prolong6 .a~ompai!aga. _d~. 9_ tiiij -·~ aíiP"~ s
hasta culminat, ;r lós"cinéo mes·é s; én una mastoiditis qohl~~il'A·
ve, qué ~reqwñó'~'uná anttótomía-"otláferát'"Debido~ a-~·;bccso
sobr i=~icaffiiae ·-1~~tiot'8í; i~;·Ñaélia se ~é'd~:'etí ·J f-~ i-
tal dürante ·tres ·meses: ,_,_Lf-• ,""4-:,~,..,;;..;,,~, -~~~_,-:.,.,,,,....,.,___ .,,,,
.
""'. Cuando-ingresaeñ Parent de Rosan, Nádia tiene un asoecto
deplorable, y a los poc~ gías. _su _e~taq9 g~neral se agrava debi-
doa: :u~~ ?t~f/,f a -y,uñ'~-·diarrea: pe;,~a.ri~~~:'-,~~ ' ··"' ··· · '
En esa...época me encuentro en el servicio de Jenny Aubry
a cargo de la observación de ocho a diéz niños de 1 a .3 años.
C:uando los niños llegan son agrupados por espacio de quince
días en -~11 lazareto, par~ prevenir enfermedades infantiles con-
tagiosas. Nadia forma parte de ese grupo, y de ninguna manera
es entre lo!i demás niños el único objetq de mi ateii.ci6n. De
modo que en las notas que tomé a prop6sito de ella ~y que
tener en .cuenta ante todo las condiciones de la relación que es-

lJ

l"
NADIA O EL ESPEJO

tabled con ella: nada que ver, en un primer momento co


. . . di 'd al , n una
ps1coterap1a m v1 u .
Nadia es muy del¡~qa, ti~n~ la piel amarillenta. Su rost
t~g~~~Jo~~Q.ue.....Ilatii~ lLª..t~s@.E. icilf~ ~gia~ .~~ºi:~
neg!osJc.5~ -~l~.!".!s,¡.°"~~JJ.!,...t9.$-t.fA....SPJSl,.§!l...Wt~~~ ~S..~J!~-? ·~muy
1
atenta a lo ue sucede a su alrededor. ·- .,.,.. .u ~--
1
-~

- ·. _~.!!~S.~ _~ii ~--~sÜrtm~~~t<es'con~ide!.~ble: pesa solamen-


_!e 8 kilos y}nedio, y mi_de 71 cm, así' que ·uno creería érícófitrar-
se ante una niiíacte-och~-meses:~". '
-~•-,.~,,-.., =•'"'>:Se -V~ ...., • ~· .

Si se la observa en su habitación, llama la atención su inmo-


vilidad. Pasa días enteros sentada en lo alto de su almohad~,
con las- dos manos aferradas al borde de fa cama. Si alguien le
tiende un pastel ·no hace el menor movimiento por tomarlo. Si

apoaeiársé ,de un jugÜeté~-•-pero"·st Jttñto ·a;""éll'a-·t>,tfo9ffi9-Jcr'liace,


gh"tá~yre"'eélí~'-víolentañieiite h~c!a..·:~~tá.~,.A~~Í _µé·s._·,·yuelye . a sen-
tars~ ='""'reánúda: sti-''balanceo. - ·--· · ·- -
-~E[ia ºreácción -,aíil~tt¡_.,.apá.rición de otro bebé en su campo,
nos orientará hacia la naturaléza de , su relación con el pequeño
otro.
Su ap,rehensión de los objetQs es mtty peculiar. Si aproxima
la mano, una mano enflaquecida de largos dedos, animados de
movimientos de araña, J?.O -hace ~iis .que;, rQzar el obj~i-Q.,. .,.co_p Ja
punta de los
dedos; si logra tomarlo; su mano se abre casi de
inmediato, como si un r~sorte -automátic~. de&encadenara . el
gesto de abandonar . el objeto. Ninguna II?-!-2ife~t_.a~2P..-~ 1va
acompaña a estos movimientos.
~ aaia ño- t1e"ñe cóñfá'C@s espontáneos _con los . adultos. El
personal lo atribuye al miedo, pero ella no demuestra tener
miedo. ·
En el curso· de una discusión sobre ella no se plantea un
diagnóstico propiamente dicho, porque la falta de contacto ~n
ella no justifica la evocación de un síndrome patológico; su a1s-
lamiento está lejos de ser total; lo testimonia su lllÍ!.ªd~ az,
muy atenta. -----~
-.·~ ;t -:;. :..... .....

14
B!,, PEQUERO OTRO

OO Lo que percibo el 8 de octubre, la prim~ra vez que la veo,


es precisamente la posibilidad de un ·contacto. Pero ell~ no lo
manifiesta frtµ1camente. . . -·~ .• . . . .
· Está sentada en su cama, en su actitud habitual, con las dos
manos crispadas· en :el borde de la cama y el cuerpo completa-
mente.·iñm6vil. Los pocos gestos que hace muestran una tenden-
cia a la perseveracion; la ñj~a:·ae"_sús actit : ~ ~"':cta'r"'l a
impresión""aeqües U""e~~ ·-;;-~;rát<Sñíé~"'~~ - """""-=•---
. . . 14AS 1.u . ~'l!'i'.~&C -Y... · 111 . .a:1eeir.aw~ ~ , r ~ 1 t d ~~ ~• ·

El 12 .de octubre, cuando. vuelvo a verla; está en la cama,


en su dormitorio. Se pra;isl!_HW,4-la... !..posibllidru;l..s;k
• , .X ~ . ---~-~ ••
un contacto con- ,.
•• : ..... "t'.-.. -I V -* ~45Z[!tiJW¡,.-

nugo: sonr!; y J?.~~e e~n,.f~t!~ = ~ ; ; ~ ~o. Va a sentar-


seeñ1o'aito ~ su alñioliada, toclav1a mas sonriente.
Le tiendo un muñeco de caucho; lo toma, lo ,aprieta con
las dos manos, p~ o .q,~ ~~-.l~J!?~.,.,Y- ~~!,~f.,W Sitos,
de a~ erd? co_n _el ~p<> ~;, a~r; ~· :,A~
al ~ ~ 7ame:,To arroJa, lo toma y me ·lo . da,. lo
vuelve .a tomar.
En ese momento, la enfermera empieza a.'dar de comer a
los otros . .Cada vez que Nadia la ve ocuparse de otro niñÓ le
pega al muñeco y lo arroja, pero no hay una carga afectiva per-
ceptible en lo que hace.
Cuando la enfermera se acerca a ella para darle de c9W:er, .
parece feliz, pero cierra la boéa con un movimiento de ( ech'%;~ ,
cuando siente la •cuchara contra sus labios. D~e~~s_:se áeja lle-
nar pasivamente. «Siempre· es· así, dice la enfermera, pero".tQ'ádia
comien o t odo.»
~ , ; . ; , .¡,,,,, d
termina

El 13 de octubre, cuando llego, está sentada en la cama y


atenta a cuanto sucede ,a sti alrededor: Tiene .el· pulgar ·· cn lá o

boca, ~ro no,chupa. Me itnptesiotta'--CSa ausencia··de.:movimien-


tos de succi6n: el pulgar está bien colocad~ en la .,boca~pero no
hay placer -autoer6tico. 1, _

En cuanto me acerco a ella, una sonrisa ilumina ~~ata..Pie-


rosa: lioy tiene Iñüc'lnr~l?,te:'""'Eñtf'~COnfact'ó"lrsiéO conmigo ·
jugarido~co1f'ttífinano qÜe'1lescansa en .el borde de la cama, ti- •
rándome de los dedos y hasta lamiéndome.
Cuando se inclina mucho hacia mí, creo poder levantarla en
b~az~9J'!
:, a.. --~
9,f""~~
' ;__,-,. ~ ~, ~.., :_.__
ca· -· · re1Iit,(f'''e"Sfflza
15
I

NADIA O BL. BSPBJO

O 01ina sonrisa_, pero -~ !~gu~~ desvía la D?i~4~~~~ª-la ventana


9-~ ~-1arcf!n. S": emEargo, cuando vuelvo a ponéfÍa en la
cama patece eñfurrunada. . ·
Le dejo el muñeco y me alejo; -como me acerco otro niño a
ella nos mir~ ,r ~roja ~l ~ ufí~o. ·St: 10:-éJ"evuelvó;-.me '.vuelve la
espáldapira -jugar con él y se vuelve a veces, tratañdo de atraer
mi ateñdóñ pck iódos ·tos··meaios: . suspiros, ·gritos; Hsas:· ·
. , '\

• El 15 de octubre vuelve a dirigirme su demanda. Sonríe


cuando .me acerco a ella, después lanza en nú dit'ecci6n breves
gritoi..f~~~~e iC'efooT"0~0""8el1•·J~ ~~faCle- qmen tam-
y:,
bié¡; me ocupo .:finalñieñte-,,rse,"étfüf "a U cttat Entonces renun-
cia, me welve la ;~¡;'Ja;,'oo~·-;"~u'"pli}g;t en la boca sin suc-
cióñarlo, y cruza-la otra· mano-sobre lá ptimera~ Imprime a sus
·manos un movimiento de balanceo y se -acuna a sf'ñiisnia.~--
·~-éu~d~·weko-;~i;·a~;;"iiel~maños,me rti'ira: sonríe,
-deja su e_ulgar y va a sentarse sobre la ~oha~!iJüega conuñ'á
de mis 11proxima va-
rias v eces la mano··como par.a agarrarlo_, d~spués la retira; se de-
cide _a -tomarlo, peto Jo deja. ·caer inmediatamente; hace eso dos
veces <X>nsecutivas··-y la tercera vez: lo arroja al otro extremo de
la aúna.
Se niega . a _tomar el -bizcocho ·que. le tiende la enfermera;
ésta -Jo deja en la cama y Nadia, no lo t6ca. ,
En conjunto, ,su actitud ·es menos .despierta-. · •
Después de-este co~ienzo;· qu~ -en .nú ánimo ñ.o era :todavía
más que una ohsetvaci6n, porqué aáte ~a niña,·tan pequeña no
_Í me había at~evido _ni a pro~ectar un tratamiento, ella ..~r-
'i !~~Sto..,J-~.g)~Q1Jl~$J!,tO. Su_- estado se ag11ava en loscllas s1guten•
t~. _ E!t~~ ~ ~!-!!1#.~-V~~J.~J>~!l.~~ ~-~l?~~i,. en sí
.1I11sma~-- -muy ~ste; .se :ruega-.'a. tomar run~ ·obJe~q_ ,.qµe ~e _le
1 tieñ<lG a'üñ~1·.~ , ,~ eo~15iz'éocli
"'=-'/')' . .a, ~;,-<
J.-,'
s~~-•,o1,aui
~áñcéa·•c_óiistª"te- 1

carita de V~
. .-J•..,..
--,

loffl'.'.~'ifa'lírac:;01ac1¡i
,:,•"'""'""·

· ~7}~f;· E~ _ J
f:>átéttca quef,,me·J anza -cu~do-ia,.dct¡d~ · ,- _
. ni!~~;,:!aR:J;~~~~;!:t!r.
,_,_-..
. ,_..-~,:••1l,;;:.¡.~*~-""' -~
.., ....__,ot'J'!"ltr . " '
2

EL GRAN OTRO
EL OBJETO SEPARABLE

16 d~, óctübre-7 de noviemb.te


OO En los días.:siguient~s; .sola) rente; a mí, .está anonadada, con-
siderable~~te replegad~ .e n sí niísina~.ll,asia su ol<>r .evoca algo
de muert~, .dc;bid~ ª·sü otorre~. y a: .s~. diarrea permanentes.
Sin ~bargo Ja ll~an iárdín. Está ~entada. en el suel9
co~o los demás; 'y se balancea' con 'áspecto doliC9te., Me acerco
~. ella ~ ~))¡-~ ~ J~qt~ uif pre~.~~~á,..' s~;;roiraq#; ~ apaga .. ,
.Me sient9 , detrás. ele ella. Reaccion.a como de costumbre
cuando:.otro niñ<>, .quiei:~ apoder~s~1 cle!r ~}x,> ~-~!~9,Jf ~.
su
lado: ~ .un, _·gr1to lloroso., se -~ ha ha~ a_atrás,. ~,nt,l'.a ~ -~p1er-
~~!J~~~~i~hacia~ ,.1, iti~~:.ti.~ d~Jun. bt8i3~s6lo uno. Es su
ii>.riniera:· demanda- auté~tica ·. ante mí, pero es, preciso, -dvertir
que ~a. demanda ha sido i}esenc;idenáda pqr la sorpresª que le
ha producido la'' agresí6n dd otro. .

El 23- de octubre me siento en el ·suelo· cerca de ella. No


hace nada; ,cerca de ella hay un cubo.. Su m.uada, es mortecina,
tiene muy, .mala cara .. Le sonrío pero no la·.toco. No- responde y
nt~itti"1ia"sin q,u_e:~ ·,~entimientc:,.,sc: í-rdcjekeri·~ - mi~. Pa-
recé) ndife~~te. . .' . . . . : '.. . . •-'• .
e• ' . ' ,, •..

Otr9 runo ,e ac¡:e~ .a~.r~:Em~~ncesi,~m~,,~ ~c,l os",bra,os,


primero con vacilad6n, después -los ~tíene tendidos; pero las
manos est4n vueltas haoia .,ttás, con las palmas hacia arriba.
póngo sobre mis , rodillas. . Me . ~• largament~,.-
una sonrisa, d'5pu6s empi~a~a, explorarme' la boca ron un •dedo.
Al cabo ·de un · tiempo, sonrf~ francamente.

21
NADIA O EL ESPEJO

OO .De nuevo otro niño se acerca a mí y me toca. Ell


hacia atrás, poniendo de manifiesto un gran disgusto p ª sel echa
. - S . .. or e con
tacto d e ese runo. ·e crispa Y su rostro se cierra En · ·
·- al . 1 . d 1 1
runo se eJa, se re aJa y reanu a a exp óración de m·1 b . cuanto el
riéndose. · oca
Más tarde, a la hora de cenar, está instalada en una sill'
.l . . ., d ita.
Se bal ancea v10 enta.ttlente sosteruen ose con las dos manos
el borde de la mesa. Termina por deslizarse debajo de la me:n
sin tocar el trozo de queso que tiene delante de ella. Cuando m;
acerco me sigue con los ojos sin dejar de mirarme.

Al día siguiente, 24 de octubre, quiso venir a mis brazos y


. -(:Xplprª- mi boc~ _por primera vez, balbucea un poco. Le tien-
do un cubo y se apodera de él. Lo conserva, pero lo suelta en
cuañto un niño sé cuelg~. de·mi bata, con ·el mismo movimiento
:ae··rec'hazo., de ·antes. Ert··ese · mómento es presa de· un reiterado
0

pai-padé~,' como wi ·tic, 'que :no se)e volver~ a repetir; Si lo


anotó es porque 'Cónsdtuyé oh i:pdido invalorable; a · cacla mo-
- mento:~'e n··su 'relación-'corimigó o ton cualquier ·otro adulto, tiene
una viva ·reatcióh ·dé violencia" dóntra sí .misma · en cuanto otro
niño aparece· eh s·u ;·.anipO, para apoderarse de·un objeto o para
·tocarme: no pue4e-itoléi'ar '·verfo. · .. ··

''A. partir _. der'25 de Óctubre' ya ¡no la bajan· al jardín, en pri-


mer lugar porque· está erifernia, y además 'porque la colectivi-
. dád no le proporciona .inás ·que terisión nerviosa; como lo ates-
tiguan su mirada que sé apaga y su balanceo.

El 27 de· octubre la sesión tiene.lugar, como las anteriores,


en el-dormitorio, donde hay 1-siete· camas. Nadia · sonríe desde
que- entro; y·. me reconoce- mtily bien. Cuando ve · que tomo la
silla. para sentárme:cerca de ella se ríe. balbuciendo. Se acomoda
en lo alto de la almohada y después de algunas vacilaciones se
.. inclina 'y: .~:¡$n~·- su ;, ded(j( en ADL boca\ .
Quiere. .que ·la __ponga~sobr~ -mis rodillas. Per<:> repentinamen·
te su rostro· sé· cJer.r.a y se Grispa ,cuando sin darme cuenta pon-
g? la manosobre ,el borde .?e la cama de al_lad?, que esttl:
oa, dado ' que los .demás ,-runos están en el Jardín, Compren
lo que sucede y· ya no pongo la maflO en el borde de la otra

·24

L
EL GRAN OTRO

O cama, ·-entettces Nadia vuelve a mostrarse muy ~ctiva 'y se· ot:1.l"i
pa, de mí. · · · · . . ·.
Toma mi lápiz, que sobresale del bolsillo de -mi blusa, lo
arroja .al,·suelo, lo mira para que yo ·lo recoj~ y se·ríe a carca-
jadas; al i mismo tiempo tiene diarrea. Una ,enfermera- viene a
cambhH:la; .,Nadia llora buscándome con Ia:,~mirada; ·Deja de llo-
rar en cuanto me acerco de nuevo a. ella. y reanuda su.,juego con
el lápiz, ·riéndose a carcajadas; . · .

Al día siguiente, · 2-8·rde octubre, continua' SU -COJ1taci0 con-


migo. ··Eh cuanto ,me acerc0 a·.ella se agita, h.unde su dedo en
mi .boca, 'lo.- bhupa y vuelve ·a.'. ponerlo,,(lespués pusa a mis ma-
n-os, 4ue tozar-ton sus lar,gbs dedos. ·Entonces toma uno. de mis
dedos,_:fo ·-sae.ude, y se detitne :bruscamente,>cómo· si la ·,desco~-
cei-tara el hecho d,e nr/ poder hacer .cot:no con el ~ápiz: separarlo
y arrojarlo .para :que yo· lo:• recoja. Ya no ·sabe qué ha:cer. Sus
movimientos -patécem: pedirme ·qo'e Ia- -tome, p~ro cuando le tien-
do los-·brazos: -Sti rostro'. .- se· crispit ·•y .se ·da vueka:•poniendo sus
-brazos· hada. atrát,: No irisisto en mt''invitación; ,enton~es puede
volver a explotar ·mi cuetpói'.iltéded,,r lde 'mít~a,-, ·,ttili:4ñd~e 7

latgª1!i~f~ -f ;tof{9:rtrt~h1i:,-: ánSiedad. " - · - · .:· ---:_ : .;' . -


'. · Et-inédico :.:"qu'.~ llega ::atratr >s~ att'nd6nJ.: Sef -ton~entra.. muy
rápidamente; ·se pone el pulgar eñ.":Iá:hoca ;y,lá otra mano contra
la mejilla, co~ó--;,si én::-:presencfa-,- ~e un tettero, se· apart~ra de mí.
~ •,~~•~ ,!~ ~·_\, .,1 1, ; ,:•1¡ · ,

· ·EI.•1; ae - ti0viembré-,está'-' eh -su cama;-tiene :fiebre; ;nira mis


0

manos ·peto-no: puede ;decidi~se: a·-tocarlas. Cábría d~ír que en


, lugar de ellás tonia ·-un<juguétér .urt:·:elefahte de ·caucho;~lo tira
para,qu~cyo-lo tecbja•; si · ríe;'.· Eh determinad~ inomehto se da
un golpe con éks'Ür querer .y ll~tá: Me tfon'cle ·los brazos; la
tórtio·
'
,e, ff ·mis 'fodill~s' · -iri ;s'e'6...
.. '
~:,i,½á:
.
1
dtp·1ota·
,
fui:'bóci;d>ti
·, '
1uita g~ran
ahsié~d, . • ' Como habfa -
hecho••"cón . 'mis, dedos tita
' . de mis- dien-
, s.
testY c:ónio si no logr111:a:.:to~.que_' ti>ú:s~af tné .gql~a b~itánte vio-
2
lentameht€·~ri!Ia &carc~»r·uiia -~ r.esi<Sh 't~nsa :1 '.'cri!pada. En~
toné:es -dte en ·uña -graritris'te2a y pone: su cabezit •sobre mi hom-
bro, -a'fetr1Úldose•"con lá~,dos mano{ a mi blusa.
1 ·
Bruséaniente ·vuelve a-mi boca, pone en -~na
un dedó, des-
pués toda, Ja ..mano,'mhando siempre para otro lado: es dema-
siado, ·se queda petrificadá.

2.5
ft
NADIA O EL ESPEJO

DD El 3 de noviembre por la mañana cambió de h b' - - - -


encuentro bastante mal; tiene muy mala cara yª lta~ón. La
.
s1oso. M· e tten
· de l' os b·razos ··pero con las manos 'unairean
levant d ·
sentada en la almohada, una pierna cruzada sobre laª as. Está
.
sostiene un pie. con 1a mano. Rehusa , todo contacto. otra, Y se
Cuando llego a la hora de la siesta me sonríe. Le ti d 1
brazos y se inclina hacia mí. _ °
en os
Por primera vez la llevo a una habitaci6n que no es su d
mitorio -la habitación contigua- como resultado de una Jr:
cisión que el equipo encargado de ella tom6 el 31 de octubr::
confiármela para que prosiga · lo que parecen ser los prelimina-
res de un tratamiento analítico, y no ya una simple observaci6n.
Las . condiciones -de la observación han reforzado ciertas reac-
ciones de . Nadia. Pero a pesar de las circunstancias desfavora-
bles, en el curso . del mes de octubre se ha establecido entre
ella y yo una relación que le permite aceptar venir sola conmi-
go a .e sa habitación nueva, para .fa. primera sesión individual de
su tratamiento. Sin embargo manifiesta cierta reticencia, como
lo.demuestran sus brazos alzados y las palmas de sus manos vuel-
. tas hacia" arriba cuan,do · la ·llevo ..• ·
La pongo en una cama con·una muñeca de traP;o y un anim~
de hule. Me siento, ~1 lado,,de la cama y acerco los Juguetes. DeJo
. la ,pué~ ·11bi~rta _~bre · el pasillo. . •
Toma el animal· lo suelta PUflt!e a tomarlo, lo pone contra

·ª=~
·mi boca, después c~ntra la s~ya ·batbuciendo un poco. Sin em-
bargo sigue tensa. La segunda vez .q~e pone ~1 Jugue~e cont~:
mi boca lo beso;. ella ~arec~ sorprendida, se lleva ~1 ~ra-
boca lo lame despues vuelv~-.a . ponerlo contra mi , ,
tando' al prmc1p10
• '. • de mtroductrlo
• •· ea ella, y· d-eJ~
_•' d0 lo _despues
-contra mis labios: . 1o b eso. La ro.ano d e Nªdia está tan. cerca que
S lleva
el beso es .m itad para el juguete.y mitad sobre su mano. de ,
.
el:,animal_ .la .~a, mirándome primero ans1osam . ente , y espue5
sonde. Repite varias v~ces ese juego. .trae la merien-
. Ea ese momento llega una enfer~era que 1e b a ante la
da: es una papilla .. Nadia ;Cierra obstma~a~ente 1
cuchara, ~ánc;iome. Despu_~~'.· da~a la-msi
mera se deJa llenar, con la n:urada,..ausente Y. J
~:.a.
st
.: d: la enfer-

1
muñeca
· Úna vez que la enfermera se ha ido, Nadttz toma ~e la ,nu-
que está a su al.canee, la agita ,. . mueho,. po. ne la mano a

26
EL GRAN OTRO

ñeca en_ su boca. Trata de ª"anear la mano con los dientes, .,n0
lo consigue, y muy ·crispada,. con expresión de disgusto, golpea
a la muñeca y la ª"oja al fondo de la ctl1lla.
Después quiere volver a mis ·rodillas y me pega en la boca,
esa boca a la que siempre vuelve, y que como hemos visto es
tanto la míe como la suya.

Los dfas siguientes prosigue la elaboración de su relación


conmigo a través de un pollito de felpa, pero siempre para in-
. terrogar mi boca y la suya, sucesivamente, apretando el objeto
contra ella.
Es preciso creer que ese juego convierte al pollito en objeto
1

manipulable: no solamente Nadia . no lo suelta con. su reflejo


habitual de abrir la mano y realiza firmemente su deseo de que
yo lo·bese, sino que además es capaz de separarse de él y arro-
jarlo enérgicamente para que yo lo recoja. Envuelta en su juego,
también es ·capaz .de tocarme los cabellos cuando me inclina a
recogerlo, de ponerme el dedo en la oreja, y de acariciarme des-
pués la mejilla con su mano, durante un rato. Pero en ese mo-
mento se crispa y se pone ansiosa.

El 7 de noviembre, en un juego oon el mismo.pollito, podrá


tocar mis manos guiando el juguete hacia ella, sin ansiedad: se
ríe/ -gozosamen.te conmovida, con los ojos brillantes y agitando
las pietnas. Él juguete es , el intermediario necesario para acep-
tar mi contacto ·y · gozar, de -él. .
Arroja al -suelo el -pollito y toma el auto verde · con el cu~
me pega en la boca balbuciendo,Ctfata -~e' ·fuirodticírmelo cni la
boca;,en . :Yano, ·y hace· ir ·y venir ~f auto entre su boca ·-y la mÍa.
Arroja el ·auto, después se interesa por una muñeca a la que
toma y la pone en mis rodillas. Acaricio y acuno a la. muñeca.
Mientras tanto Nádia se tfe ·y se agita. Después vuelve a apo-
derarse de la muñeca e in$pecciona sucesÍ\!amente sus_qos-bra-
zos, e0mo· si:'·:tuviera. ·que ·verificar que· siguen ·,siempre" allí. Al
cabo de un tiempo reproduce sobre la muñeca, con aire con-
centrado., lo -que yo acabo de hácer: la acaricia, . la besa y la
acuna. Después se-detiene, con el: rostro tenso, tironea la falda
de la muñeca para bajarla y 1a arroja. En ese momento está muy
conmovida, -me pone un dedo CD' la boca, -como de costumbre.

27
NADlA O EL ESPEJO

O O. La escena siguiente tiene lugar a lá noche del mismo d{


. después de ccnaf', cuando vuelvo, .a pasar por su habitación Na,
dia me sonríe, le tiendo el bizcocho que es. su postre. Lo a-
. edi d
. y lo , su~1ta mm • atamente os veces consecutivas. Me tiende
oma
los hi:azos; . lá ievanto. Entonces logra conservar el bizcocho
lo . 'lleva a mi boca. Muerdo un pedacito . . , Y
Vuel\)'o, a ponerla en la cama y allí vomita. Pero debo aña- -1'
dit · que vomit-a: ntlentras le vuelvo la esp,alda para irme, y so-
bre :todo cuando le'· digó ·algo a otra niña a quien conozco.
· Me doy la vuelta, ella sonríe. ligeramente, se deja cambiar
por la enfermera, siempre sonriendo, y cuando me acerco para
. · saludarla .me pone su dedo en la boca, después de haber pasado
. furtivamente su mano por mi: mejilla.
.3

LA J'>ULSlON ESCOPICA
«HACERSE VER»

-9, 10 .Y 12 cJ.e noviembre


DD Puse una~cama en la ·habhaci6n donde 'tienen l'ugar "las se-
siones, dada la impottancfa que tiene · este objeto· para Nadia.
En efecto, en su caina era doride su mirada ·era .más vivaz al co-
mienzo. Al mismo ti~mpo puede apoyarse ·en el borde ·ele la
camá, adonde se agarra con las manos.
EL9 de noviembre, cuando llego al dormitorio por la maña-
na, duerme. Puerme boca arriba, con. Jos . brazos encima · de la
.-cabeza, ,fas manc;,s abiertas, las .palmas hacfa -81'.riba. Su c~ta con
los ojos cerrados, ·con las ojeras más prqnunciadas en ·el sueñ9,
me recuerda tanto .a la muerte. que me .impres~ona. Vuelvo a la
hora de ia. siesta. . . . .
Una v~.que la .h~ puesto_~ -el ru,v~-, .teJ;D.a _'l:ID., autito verde;
pero lo abandona, xari{ls_veces conse,~i:iv~s, eón sµ re~ejo de la
· mano. Termina por tom~lq y,., conservarlo. riendo a cai-cajadas;
lo poli~ contra su boca, de,.spués cqntra la mía, ·me golpea con
bastante fuerza, riéndose., Despu_és ai-roj~ ,el aüto para ·.tomar el
pollito, ,con el que hace el mismo .ju~go,Jo pone contra SU:, boca,
después contra la mí~, aprieta también su mano contta ,mi boca
gor;eando alegremente. .
Después toma· 1a muñeca y me la tiende.- Pongo a lá muñeca
en mis rodillas y la acuno. Entonces Nadia la toma de nuevo, la
núJ:a, la echa en la cam~ y quiere venir a DJ.!.S rodillas. Está un
poco ansiosa, después .gorjea; por primera vez., su mirada es viva
Y muy expresiva. Pone su dedo en mi boca; inspecciona mis
blusas, aparta un poco el cuello de mi ropá para arañarme con

33
NADIA O EL ESPEJO

D D expresión grave y tensa. Quiere volver a su cama toma 1


· de. La acuno; eIIa vuelve a tomarla
ñ eca, me la tten ' ª aé mu.
desp d
hacérmela besar, y con ella quiere volver a mis rodillas sd e
dica un poco a la muñeca, la lame, hace que yo la acune d~ ne e-
'IE . . uevo
antes de arroJar a. ntonces me mll'a y trata de saltar, como si
la hiciera saltar sobre mis rodillas, riéndose a carcajadas. La ha~~
saltar; se pone todavía más contenta, se inclina hacia mí y la beso
cuando tiene la cabeza apoyada contra mi pecho. La apoya varia~
v:ec~s, y cada vez se queda un poco más de tiempo. Sin embargo,
siempre está alerta a la posición de mis manos alrededor de su
cuerpo: ~o deben tocarla, y hago lo estrictamente necesª1'i~ para
mantenerla en equilibrio:
Cuando vuelvo a ponerla en el diván me tiende los brazos,
con !as palmas de ~as manqs hacia arriba, como de costumbre,
sonriendo tímidamente. Está inquieta, y cuando la dejo .tengo la
impresión de un choque, hasta tal punto es evidente que se ha
quedado atrás respecto de lo que quería en el curso de esta
sesión.

El 10 de noviembre, mientras la enfermera la cambia, me


tiende continuamente la mano, riéndose, péro no llega a tomar
la que yo le tiendo.
En la sesión, desde que está eil la cama, se vuelve a mí,
salta riéndose y mirándome. La pongo sobre mis rodillas: quiere
que la haga saltar mientras .manipula un pollito de felpa.
Le tiendo un bizcocho,· lo toma 'con muchas vadlaciones, Y
después muy rápido lo suelta · con su mecanismo habitual. Lo
reco¡o y hago como ·que se·lo doy a la muñeca. Nadia lo vuelve
a tomar; lo pon'e contra mi boca,· muerdo un trozo; lo mira, des-
pués vuelve á soltarlo. Vuelvo a ponerlo en mis rodillas, pero
ella ya no se ocupa de él. Siento que está tensa y ansiosa; vuelve
a tomar el pollito sonriendo un poco, acurrucándose con fuerza
conira mí durante· unos instantes.
En ese ·momento entra en la habitación etra niña; Nadia se
interesa mucho por ella,. pidiéndome siempre que la haga. saltar
sobre mis rodillas. No vacila en tocar a la otra nena: le ttra un
poco del pelo, le pasa la mano por la mejilla. Entre un geS t Y º
otro me mira; mientras la hago saltar. Al mismo tiempo hace con

34
LA PULSION BSCOPICA

O SU· boca elmovimiento de besar; la beso una vez, pero me re-


chaza. A partir de entonces se muestra agitada y ansiosa.
La llevo a ·su habitación, dQnde .se balan~ cuando, me ·voy.

El 12 de novíembre me entero de que Nadia, por la mafiana,


se ha negado espontáneamente a tomar su desayuno si ,n o era
en el biberón. ,·
Comienza la sesión en su cama. Mira los juguetes y salta.- de
alegría mirándome. Arroja el. auto al suelo, y después el biz.co-
cho, y me tiende los brazos para venir a mis rodillas. All(, quiere
. que la haga saltar y que la bese; después se. inclina y -toma uno
a uno los juguetes .de la cama para echarlos .al suelo.
Po, ·primera -vez, quiere"t¡f/e ltii n~111e·. :el S:Uelq;,-donJe-,es~f
tán los. .¡uguetes y el bizcocho.- En el suelo se muestra radiante,
agita las piernas mientras me•mira. Está muy activa~ recoge los
juguetes, los coloca-·sobre una silla baja .que he 1dejado libre ·para
ir a sentarme en el suelo ·con ella. I ~Üso) eF"~~fra ,;para"' tpj>de:-
rárSc; de los juguetes .qúe,:están uti poco: lejos. Está a la vez, en
contacto conmigo y feliz de estar sentada en el "Suelo.
Terminada la sesión le pido ·a la enfermera•;que lleve· a Na<Jia
un poco con los otros, pero ·que observe si ella, lo tQlera .y fno
insista si se -pone· ansiosa .
. r,

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