J Adolescencia juvenil

DOI 10.1007 / s10964-016-0577-0

INVESTIGACIÓN EMPÍRICA

Relaciones longitudinales entre la intimidación y la desconexión moral

entre adolescentes

Cixin Wang 1 Ji Hoon Ryoo 2 Susan M. Swearer 3 Rhonda Turner 4 4

●● ●● ●● ●●

Taryn S. Goldberg 5 5

Recibido: 18 de junio de 2016 / Aceptado: 19 de septiembre de 2016 ©

Springer Science + Business Media New York 2016

Resumen La desconexión moral es una serie de procesos cognitivos la retirada predijo la perpetración de bullying 6 meses después. Además, los

utilizados para desconectar los estándares morales para lograr la culpa estudiantes mayores y los hombres utilizaron una mayor desconexión moral que los

absoluta y permitir la conducta inmoral, y se ha encontrado que es una estudiantes más jóvenes y las mujeres y los estudiantes más jóvenes y los hombres

conexión importante con el acoso y las conductas agresivas entre los se dedicaron a una mayor perpetración de acoso. Se identificaron rutas indirectas que

adolescentes. Este estudio examinó la relación longitudinal entre la vinculaban el género y el grado con el acoso escolar a través de la desconexión moral

desconexión moral y el comportamiento de intimidación entre un grupo de en puntos temporales anteriores fi Se discuten las implicaciones para la prevención del

adolescentes de fi Del quinto al noveno grado ( n = 1180, edad media = 12.2, acoso escolar. los fi Los hallazgos subrayan la importancia de examinar la desconexión

SD = 1.29, 46.5% mujeres, 80.2% Caucásicas / Blancas, 7.1% Negras / moral cuando se estudia el acoso escolar y el género y el desarrollo.

Afroamericanas, 5.4% Latinas / Hispanas, 2.4% Asiáticas Americanas, y

1.7% otras) durante tres semestres. Los objetivos eran investigar (a) si la
desconexión moral era un precursor del comportamiento de intimidación,
viceversa, o si la relación era recíproca y (b) si el género y el grado Palabras clave Acoso Separación moral Género
●● ●● ●●

predijeron la desconexión moral y el comportamiento de intimidación. Los Grado Modelo autorregresivo Modelo con retraso cruzado
●● ●●

resultados mostraron que la moral

Introducción

Material complementario electrónico La versión en línea de este artículo (doi: 10.1007 / La intimidación es un problema grave y frecuente que enfrentan muchos jóvenes en
s10964-016-0577-0 ) contiene material complementario, que está disponible para usuarios
edad escolar. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en los EE.
autorizados.
UU. De fi nes bullying como " cualquier comportamiento agresivo no deseado por otro
** Cixin Wang joven o grupo de jóvenes "
cxwang@umd.edu e implica un " desequilibrio de poder percibido y se repite varias veces o es
1 Departamento de Consejería, Educación Superior y Especial muy probable que se repita "( Gladden y col. 2014 , pags. 7) Las tasas de

Educación, Universidad de Maryland, 3234 Edificio Benjamin, College Park, MD prevalencia de la intimidación varían, que van del 6,4 al 38% para la
20742, EE. UU. perpetración, y del 28 al 69% para la victimización (Robers et al. 2013 ;
2 Departamento de Liderazgo Educativo, Universidad de Virginia, Swearer y col.
Charlottesville, VA, EE. UU. 2010 ) con tasas de prevalencia promedio del 35% para la victimización tradicional
3 Departamento de Psicología Educativa, Universidad de Nebraska. basada en un metanálisis reciente (Modecki et al. 2014 ) Esta alta tasa de
Lincoln, Lincoln, NE 68588, EE. UU. prevalencia es alarmante, especialmente teniendo en cuenta las consecuencias
4 4 Instituto Munroe-Meyer de la Universidad de Nebraska Medical negativas que surgen del acoso escolar, incluido el comportamiento antisocial
Center, Omaha, NE 68198, EE. UU. posterior para los perpetradores (por ejemplo, condenas legales por violencia;
55 Escuela de Graduados de Educación, Universidad de California, Riverside, Farrington y Tto fi 2011 ), y muchos problemas psicosociales,
CA 92521, EE. UU.

incluyendo dificultades académicas fi Cultos, síntomas depresivos y ansiosos, baja
autoestima e ideación suicida (Card y Hodges 2008 ; Juvonen y col. 2011 ; Nishina 2012
no involucrados. Un metaanálisis reciente también encontró que la desconexión
; Swearer y col. 2011 ) La investigación también ha demostrado que factores
individuales y contextuales complejos (p. Ej., Apoyo de pares, comportamiento de
los espectadores, apoyo familiar, clima escolar y exposición a la agresión
comunitaria) contribuyen a los estudiantes ' participación en la intimidación
(Barboza et al. 2009 ) Es esencial comprender las variables cognitivas sociales,
como la desconexión moral y los factores de desarrollo que pueden contribuir a la
perpetración de la intimidación, a fin de desarrollar intervenciones efectivas para
reducir y, en última instancia, eliminar la intimidación.
Desacoplamiento moral e intimidación
La teoría cognitiva social de la agencia moral propone que los comportamientos
morales se desarrollen como producto de sus interacciones continuas y recíprocas
tanto con el entorno social como con los estímulos internos o cogniciones (Bandura 1986 individuos pueden involucrarse en formas menores de agresión y pueden
, 2002 ) Esta teoría se ha utilizado para explicar el razonamiento moral, la
desconexión moral y el comportamiento inmoral, como la violencia, la agresión y el
acoso escolar. El razonamiento moral es de fi ned como el proceso de razonamiento
entre lo correcto y lo incorrecto en dif fi situaciones de culto, y el comportamiento
moral es el resultado del razonamiento moral (Kohlberg 1976 ) Sin embargo, la
investigación ha demostrado que el razonamiento moral no siempre conduce a la
participación en comportamientos morales (por ejemplo, Leenders y Brugman 2005 )
Por ejemplo, algunas personas que intimidan a otras tienen una competencia moral
avanzada ( " conocimiento de lo correcto y lo incorrecto "), pero carece de compasión
moral " conciencia emocional y conciencia sobre las transgresiones morales ") ( Gini y
col. 2011 , pags. 603). Bandura y colegas ( 1996 ) argumentó que el razonamiento
moral se traduce en comportamientos a través de
" mecanismos de autorregulación a través de los cuales se ejerce la agencia moral "(
pags. 364). Las conductas inmorales son menos probables si el individuo anticipa
sentimientos de culpa y vergüenza (a menudo referidos como emociones morales
y esos sentimientos a menudo llevan a las personas a comportarse de acuerdo
con sus estándares morales). Separación moral, de fi Ned como una serie de
procesos cognitivos utilizados para desconectar los estándares morales para
lograr la culpa absoluta y permitir la conducta inmoral (Bandura 1986 ), se ha
utilizado para explicar la brecha entre los niños ' s razonamiento moral y acciones
morales. Se han utilizado diferentes mecanismos de desconexión moral para
justificar acciones agresivas e inmorales, incluida la justificación cognitiva.
fi catión, minimizando uno ' s rol histórico, ignorar o distorsionar el impacto
negativo del comportamiento dañino y culpar o deshumanizar a la víctima
(Bandura 1999 ) La desconexión moral se ha asociado con la intimidación en
una serie de estudios transversales. Por ejemplo, los investigadores
descubrieron que los agresores, los reforzadores y los asistentes de los
acosadores (Gini) 2006 ) así como víctimas de matones (Obermann 2011 )
informó más alto
niveles de moral
Juventud Adolescencia
desconexión para justificar sus comportamientos en comparación con los estudiantes
moral es una señal fi no puede predecir el ciberacoso (Kowalski et al. 2014 ) Además,
la desconexión moral se correlaciona con un comportamiento más pro bullying y
menos comportamiento de defensa entre los espectadores (Thornberg y Jungert 2013
) En general, la investigación transversal sugiere que la desconexión moral y las
emociones morales son factores subyacentes importantes para la intimidación.
A pesar de la conexión entre la desconexión moral y el comportamiento
agresivo en los estudios transversales, menos investigación ha examinado
la relación entre la intimidación y la desconexión moral a lo largo del tiempo.
Algunos investigadores han argumentado que la direccionalidad entre la
desconexión moral y el comportamiento agresivo no está clara y puede ser
bidireccional (Bandura 1999 ; Obermann 2011 ) Speci fi Cally, Bandura ( 1999 )
sugirió que el cambio en la desconexión moral y el comportamiento moral es
un proceso gradual y recíproco a lo largo del tiempo. Inicialmente, los
hacer juicios cognitivos de su comportamiento basados ​en principios
morales (por ejemplo, sentirse culpables). Luego, los individuos justifican su
comportamiento a través de la desconexión moral, lo que les permite no
sentirse culpables por el comportamiento agresivo (en otras palabras, la
intimidación predice la desconexión moral posterior). Con el tiempo, las
personas continúan desconectándose de las auto-sanciones por
comportamiento agresivo, lo que les permite participar en comportamientos
agresivos adicionales y más severos en el futuro (en otras palabras, la
desconexión moral predice la intimidación posterior), perpetuando un ciclo
entre la desconexión moral y la agresiva. comportamiento. De acuerdo con
la hipótesis bidireccional mencionada anteriormente, rasgo y examinó si la
desconexión moral predice o causa bullying (Gini 2006 ; Perren y col. 2012 )
Sin embargo, otros investigadores han argumentado que la desconexión
moral puede ser un
estado, que se activa selectivamente por bullying y, por lo tanto, se predice
por bullying (Obermann 2011 ) Sticca y Perren ( 2015 ) también examinó si
la relación entre moral de fi ciencies y bullying fueron bidireccionales, y sus
resultados sugieren que la moral fi Ciencies predijeron los cambios en la
intimidación.
Actualmente, los resultados de los estudios longitudinales no son concluyentes.
Obermann ( 2013 ) encontraron que los alumnos de sexto a octavo grado tenían niveles
relativamente estables de desconexión moral en dos puntos de tiempo (durante un
año). El nivel inicial de intimidación autoinformada y los cambios en la intimidación
autoinformada predijeron cambios en la desconexión moral. Sin embargo, cuando se
analizan datos basados ​en cuatro patrones diferentes de intimidación (acosadores
estables, no acosadores, nuevos acosadores, hostigadores desistidos), no es
significativo fi No puede surgir un cambio en la desconexión moral. Sticca y Perren ( 2015
) analizó la asociación entre moral de fi ciencies (desvinculación moral,
bajo moral J
J Adolescencia juvenil
responsabilidad y sentimientos débiles de remordimiento) e intimidación
durante cuatro semestres desde el comienzo del séptimo grado hasta el final
del octavo grado. Los resultados mostraron que el nivel inicial de moral de fi ciencies los 20 años, especialmente entre los 14 y los 16 años (Paciello et al. 2008 )
signi fi cambios pronosticados en el bullying, pero el nivel inicial de bullying no
predijo el desarrollo de la moral fi ciencies. Por lo tanto, los autores sugirieron
que la moral de fi La eficiencia puede ser un rasgo que causa los cambios en la
perpetración de la intimidación. Sin embargo, Sticca y Perren ( 2015 ) utilizaron
modelos de crecimiento latente y no pudieron examinar la predicción de una
construcción a otra en el momento posterior (p. ej., intimidación a la moral) fi cienciesaltos de desconexión moral que los estudiantes más jóvenes (entre 13 y 15 años)
o viceversa). El estudio actual amplía la investigación previa mediante el uso de
datos longitudinales en tres puntos de tiempo para fi t un modelo autorregresivo
de retardo cruzado para examinar si la desconexión moral es un precursor del
acoso escolar, o viceversa, o si las dos variables muestran una relación
recíproca durante tres semestres.
Diferencias de género y grado
Debido a que la investigación existente ha encontrado que las diferencias de género y
grado en los comportamientos de intimidación y la desconexión moral son
inconsistentes, es importante continuar examinando estas diferencias. La investigación
ha encontrado que las mujeres ven los dilemas morales como más importantes y más
difíciles. fi culto a resolver que los machos (Skoe et al. 2002 ), y los varones adolescentes
tenían más probabilidades de informar niveles más altos de desconexión moral que las
mujeres (Bandura et al. 1996 ; Obermann 2011 ) Sin embargo, las diferencias de género
en la desconexión moral no se replicaron en una muestra de jóvenes afroamericanos
(Pelton et al.
2004 ) o entre estudiantes más jóvenes (p. ej., alumnos de cuarto grado, Caravita
et al. 2014 ), lo que sugiere que se necesita más investigación para examinar las
diferencias de género en la desconexión moral. Además, un estudio que utilizó
datos transversales descubrió que la desconexión moral media la relación entre
género e intimidación (Turner 2008 ) Sin embargo, los metodólogos han criticado
el uso de datos transversales para evaluar la mediación. A fi En esta brecha,
utilizaremos datos longitudinales para examinar si hay un efecto indirecto del
género al acoso a través de la desconexión moral a lo largo del tiempo.
Los investigadores han sugerido que existe una brecha en la comprensión de
cómo cambia la desconexión moral con el tiempo (Caravita et al. 2014 ) La
investigación sobre las diferencias de edad y grado en la desconexión moral es
escasa e inconsistente. Algunos investigadores sugieren que a medida que los
adolescentes aprenden a regular sus emociones y comportamientos, internalizar
principios morales y desarrollar identidad y agencia morales, su desconexión moral
tiende a disminuir (Paciello et al. 2008 ) Obermann ( 2013 ) encontraron que la
desconexión moral no significaba fi puede cambiar entre los estudiantes de
secundaria durante un período de un año; sin embargo, Caravita et al. ( 2014 )
encontraron una disminución en la desconexión moral entre los alumnos de cuarto
grado y un aumento en la desconexión moral entre los alumnos de sexto y
alumnos de séptimo grado durante un período de 1 año. Otro estudio longitudinal
ha demostrado que la desconexión moral generalmente disminuye entre los 14 y
Paciello y colegas ( 2008 ) identi fi ed un pequeño " luego desister grupo " quienes
mostraron un aumento en la desconexión moral de los 14 a los 16 años, y luego
una fuerte disminución de los 16 a los 20. Los estudios transversales tampoco fi diferencias
de edad en la desconexión moral (Bandura et al. 1996 ; Obermann 2011 ; Pelton y
col. 2004 ) o descubrieron que los estudiantes mayores informaron niveles más
(Robson y Witenberg 2013 ) Estos inconsistentes fi los hallazgos pueden estar
relacionados con especi fi c grupos de edad en estudio (infancia tardía,
adolescencia temprana, adolescencia tardía) y diferencias individuales (por
ejemplo, género, roles en la agresión).
La investigación sobre las diferencias de género y grado en la intimidación
también es inconsistente y depende de los diferentes tipos de intimidación y niveles
de grado estudiados, así como de otros factores psicológicos y escolares. Algunos
estudios encontraron que los niños mayores eran más propensos a ser agresores
que los niños más pequeños (por ejemplo, Cook et al. 2010 ), o para participar en el
ciberacoso (pero no en el acoso tradicional) (Robson y Witenberg 2013 ) Otros
investigadores sugirieron que la intimidación tiende a aumentar de la escuela
primaria a la secundaria, las transiciones pico después de la escuela y luego
disminuyen gradualmente durante los años de escuela secundaria (Pellegrini y
Long
2002 ; Pepler y col. 2006 ) Los estudios longitudinales recientes que utilizan análisis de
clase / transición latente también identi fi Ed patrones complejos. Por ejemplo, un estudio
mostró que los estudiantes más jóvenes en la escuela (alumnos de sexto grado y noveno)
eran menos propensos a intimidar a otros y los estudiantes más viejos en la escuela
(alumnos de octavo grado) tenían más probabilidades de cometer actos de intimidación
(Ryoo et al. 2015 ) Consistentemente, un estudio encontró que los estudiantes mayores
(Grados 7 a 10) reportaron más actos de intimidación en el Tiempo 1 que los estudiantes
más jóvenes, y el acoso aumentó durante un período de 3 años. Además, el aumento de
la intimidación se predijo por el clima escolar negativo percibido y el aumento de la
depresión / ansiedad con el tiempo (Turner et al. 2014 ) Otro estudio encontró que la
membresía grupal es importante. Los acosadores y las víctimas de intimidación tendieron
a reportar un aumento de la intimidación, pero las víctimas y los estudiantes típicos
tendieron a informar una disminución de la intimidación durante los años de la escuela
intermedia (Lam et al.
2015 ) Las formas físicas y verbales de intimidación son más frecuentes entre
los hombres (Card et al. 2008 ), pero las diferencias de género en el
ciberacoso relacional son menos consistentes (Card et al. 2008 ; Robson y
Witenberg 2013 ) Con el fin de comprender mejor los cambios en el desarrollo
del acoso y la desconexión moral, y las posibles diferencias de género y
grado, así como las rutas indirectas que vinculan el género / grado con el
acoso / desconexión moral, el estudio actual examinó si el grado y el género
predijeron el acoso y la desconexión moral con el tiempo .

Estudio actual
Aunque el fi Los resultados de investigaciones anteriores han respaldado la
correlación entre la intimidación y la desconexión moral utilizando datos
transversales, el longitudinal
la relación entre los dos no es concluyente (Obermann
2013 ; Sticca y Perren 2015 ) Además, la investigación sobre el efecto del género y
el grado en la intimidación y la desconexión moral es inconsistente. Dado que el
bullying es un problema frecuente, es importante comprender los factores
cognitivos y de desarrollo que contribuyen al bullying. Es más probable que las
intervenciones sean exitosas cuando se consideran las diferentes trayectorias
del bullying y los factores cognitivos que contribuyen al bullying. Debido a la falta
de estudios longitudinales sobre la desconexión moral y el acoso escolar, este
estudio busca fi Llena un vacío en la comprensión de la direccionalidad entre la
intimidación y la desconexión moral a lo largo del tiempo al modelar las
relaciones longitudinales durante tres semestres consecutivos (semestres de
otoño, primavera y otoño) entre 1180 adolescentes. Este tipo de modelado
permite el examen simultáneo de longitudinal en fl uencias de una construcción
sobre otra y viceversa. Las siguientes preguntas de investigación guiaron el
estudio actual: 1) ¿Es la desconexión moral un precursor de la conducta de
intimidación, la intimidación es un precursor de la desconexión moral o la
relación es recíproca? 2) ¿El género y el grado predicen la desconexión moral y
el comportamiento de intimidación con el tiempo?
3) ¿Existen caminos indirectos que vinculen género / grado y bullying a través de la
desconexión moral?
Basado en los resultados de Sticca y Perren ' s estudio ( 2015 )
que el nivel inicial de moral de fi ciencies signi fi Cambios prontamente predichos en la
intimidación, esperábamos que la desconexión moral fuera un precursor de la
conducta de intimidación. Basado en la investigación empírica discutida
anteriormente, esperábamos que los hombres reportaran niveles más altos de
desconexión moral y una mayor participación en la intimidación que las mujeres.
Debido a que un estudio transversal descubrió que la desconexión moral mediaba la
relación entre género e intimidación (Turner 2008 ), esperábamos que hubiera
caminos indirectos que vincularan el género y el acoso a través de la desconexión
moral a lo largo del tiempo. Debido a las inconsistencias en la literatura, no hemos
formulado especificaciones fi c hipótesis sobre las diferencias de nivel de grado en la
intimidación y la desconexión moral, ni si existen caminos indirectos que vinculen la
calificación y la intimidación a través de la desconexión moral. Nuestro estudio es
uno de los fi Primero para comprender mejor estas relaciones longitudinales.
Métodos
Participantes
Los participantes fueron 1180 estudiantes de fi del quinto al noveno grado (edad
media = 12.2, SD = 1.29) en el tiempo 1 (otoño
J Adolescencia juvenil
semestre) asistiendo a nueve escuelas en una ciudad del medio oeste de los Estados
Unidos. Debido a los estudiantes ' transiciones escolares, el número de escuelas
aumentó a 22 durante tres semestres durante la recopilación de datos. Algo más de la
mitad (52.9%) de los participantes eran mujeres, el 46.5% eran hombres y la información
de género no estaba disponible para el 0.6% de los participantes. Las calificaciones se
distribuyeron desde fi del quinto al noveno grado en el tiempo 1:
fi quinto (10.0%), sexto (31.4%), séptimo (26.4%), octavo (21.0%) y noveno
grado (10.6%). Entre los participantes,
El 9.9% indicó que el inglés no era su fi primer idioma La etnia de la
muestra era predominantemente caucásica: caucásica / blanca
(80.2%), negro / afroamericano
(7.1%), latinos / hispanos (5.4%), asiático-americanos (2.4%), otros (1.7%) y
desaparecidos (3.2%). Las tasas de deserción fueron
5.59% en el Tiempo 2 y 15.34% en el Tiempo 3. Parte de los datos se publicaron en
dos estudios anteriores con diferentes preguntas de investigación y los lectores
pueden consultar esos documentos para un procedimiento detallado (Ryoo et al.
2015; Swearer et al. 2012 ) Speci fi En términos generales, se enviaron formularios de
consentimiento a los padres y / o tutores de todos los estudiantes en las escuelas
participantes y la tasa de consentimiento fue del 42.98%. Casi todos los estudiantes
(97%) dieron su consentimiento para participar en el estudio. Los datos faltantes se
abordaron aplicando la estimación de máxima probabilidad de información completa
bajo el supuesto de que los datos faltaban al azar o faltaban completamente al azar.
Medidas
Los participantes completaron un cuestionario demográfico que incluía
preguntas sobre género, edad, grado, fi primer uso del idioma, y ​raza /
etnia, y el Paci fi Medida de acoso c-Rim (PRBm; Konishi et al. 2009 ), que
encuestó a estudiantes ' experiencias e inquietudes sobre el acoso y la
victimización sin usar la palabra " acoso " con el fin de evitar malentendidos
o diferentes interpretaciones de la construcción del acoso escolar entre
países e idiomas. Speci fi-
En términos generales, se proporcionó a los estudiantes las siguientes
instrucciones para capturar tres características distintivas principales del acoso
escolar: intencionalidad, repetición y diferencial de poder: " Los estudiantes pueden
ser muy malos unos con otros en la escuela. El comportamiento malo y negativo
puede ser especialmente molesto y vergonzoso cuando ocurre una y otra vez, ya
sea por una persona o por muchas personas diferentes en el grupo. Queremos
saber sobre los momentos en que los estudiantes usan comportamientos malos y
se aprovechan de otros estudiantes que no pueden defenderse fácilmente. " Los
estudiantes también completaron medidas adicionales contrarrestadas para
internalizar los síntomas y el funcionamiento cognitivo.
Perpetración de bullying
Se pidió a los estudiantes que respondieran a fi cinco artículos del PRBm
(Konishi et al. 2009 ; Swearer y col. 2012 ) a
J Adolescencia juvenil

medir la perpetración de la intimidación: " En los últimos dos meses, ¿con qué tabla 1 Parámetros estimados en el modelo MD to bullying Parámetros

frecuencia ha participado en ser malo o negativo con los demás? " de diferentes Estimar SE Valor p
maneras, incluida la exclusión física, verbal, social y el acoso cibernético (ver
Intimidación por ...
tabla 1 ) Las opciones de respuesta se basaron en una escala tipo Likert de cuatro
empujar, golpear o patear u otras 1.050 0,038 <.001
puntos, que van desde " Nunca "," Una o dos veces "," Una vez a la semana ", a " Varias
formas físicas
veces a la semana ". Para examinar las confiabilidades de la escala de
tomar cosas de ellos o dañar su 0.855 0.045 <.001
perpetración de bullying autoinformada, calculamos coef fi antiguo omega (Dunn et
propiedad
al. 2014 ) que es más robusto
burlas, llamándolos, 1.313 0,055 <.001
amenazándolos verbalmente o
que coef fi cient alfa. Coef fi antiguos omegas diciéndoles cosas malas

y su 95% con fi los intervalos de dence utilizando 1000 bootstrapping fueron excluirlos o ignorarlos, difundir 1.072 0,046 <.001
.76 (IC 95% [.74, .78]), .80 (IC 95% [.78, rumores o decir cosas malas
sobre ellos
. 82]) y .79 (IC 95% [.77, .81] en tres puntos de tiempo. Además de la
usando la computadora, correo electrónico o 0.710 0,056 <.001
confiabilidad de la escala, se apoyó su invariancia de medición longitudinal
mensajes de texto telefónicos
durante tres semestres (ver Apéndice complementario A), que con fi rms
PBullying2 en
que escalan los puntajes medidos por PRBm están en la misma métrica
PBullying1 0.428 0,099 <.001
con el tiempo.
PMD1 0,058 0,058 0,318

PBullying3 en

PBullying1 0,135 0,075 0,071

Separación moral
PBullying2 0,204 0,074 0.006

PMD1 0,038 0,059 0,524

La desconexión moral (DM) se midió mediante la escala MD de 32 ítems
PMD2 0,181 0.045 <.001
(Bandura et al. 1996 ) para evaluar ocho mecanismos de desconexión moral:
PMD2 en
justi moral fi catión, lenguaje eufemístico, comparación ventajosa,
PMD1 0,604 0,048 <.001
desplazamiento de responsabilidad, difusión de responsabilidad,
PMD3 en
consecuencias distorsionantes, atribución de culpa y deshumanización. Los
PMD1 0.240 0,066 <.001
participantes calificaron cada elemento en un fi Escala tipo Likert de cinco
PMD2 0.426 0,061 <.001
puntos, que va desde " muy en desacuerdo " a " Totalmente de acuerdo. "
PMD1 con

Estudios anteriores han respaldado la suposición unidimensional de esta PBullying1 0,332 0,052 <.001

medida y encontraron que los 32 ítems se cargaron en un puntaje escalado PMD2 con

(por ejemplo, Bandura et al. 1996 ; Pelton y col. 2004 ; Tornero 2008 ) Coef fi omegasPBullying2 0.269 0.050 <.001

cientificos y su 95% fi los intervalos de dence utilizando 1000 bootstrapping PMD3 con

para la escala fueron .91 (IC 95% [.91, .92]), .94 (IC 95% [.94, .95] y .95 (IC PBullying3 0,349 0,043 <.001

95% [.95,. 96]) en tres puntos de tiempo.De acuerdo con investigaciones Medio SE Valor p

anteriores, los ítems se sumaron para formar una puntuación total y las MD1 63,779 0.528 <.001
puntuaciones más altas indicaron un mayor uso de la desconexión moral. MD2 63,992 0.593 <.001

MD3 62.504 0.657 <.001

Bullying1 1.175 0.010 <.001

Bullying2 1.182 0,011 <.001

Bullying3 1.175 0,011 <.001

Análisis estadístico
Nota La construcción latente de la intimidación se midió por fi cinco artículos en cualquier momento.

Modelo autorregresivo y cruzado

P significa construcciones fantasmas, y MD significa desconexión moral

Para examinar la direccionalidad entre el comportamiento de intimidación y la

desconexión moral, comparamos cuatro modelos: un modelo autorregresivo y
de retardo cruzado (AR-CL; examen de la relación recíproca), dos modelos
direccionales entre el comportamiento de intimidación y la desconexión moral
(MD al bullying o bullying a MD), y un modelo bi-simplex sin causas
direccionales (Fig. 1 ) Utilizamos el método propuesto
por Bollen y Curran ( 2006 ) y Little ( 2013 ) y aplicó los criterios de la escala
Satorra-Bentler χ 2 estadísticas de prueba de diferencia (TRd) cuya pags- valor>
0.05 (Satorra y Bentler
2010 ; " Nota web de Mplus " Dakota del Norte .) para identificar el mejor fi modelo tting
 J Adolescencia juvenil

ε ε

ε ε
BULLY2 BULLY2

BULLY1 BULLY3 BULLY1 BULLY3

MDE1 MDE3 MDE1 MDE3

MDE2 MDE2

ε ε

ε ε

Modelo AR-CL Modelo B2MD

(una) (si)

ε ε

ε ε
BULLY2 BULLY2

BULLY1 BULLY3 BULLY1 BULLY3

MDE1 MDE3 MDE1 MDE3

MDE2 MDE2

ε ε

ε ε

Modelo MD2B Modelo BS

(C) (re)

Figura 1 Cuatro modelos hipotéticos. una Auto-regresión y modelo de piernas cruzadas (AR-CL), si Modelo direccional del bullying a la desconexión moral (B2MD), C Modelo direccional desde la
desconexión moral hasta la intimidación (MD2B), y re Modelo bi-simplex (BS). El modelo autorregresivo y rezagado, una en la Fig. 1 , se puede escribir de la siguiente manera:

=
1
α+ ε bbi
, = 1t
1 yo1

cuando
b = α+ ε
••• 1 md i1 md yo1

b md
2
= + ρ+ρ α
1 md bibbbi
md b 1 + ε biyo2
, = 2t (1)
2 21 2 1
cuando
=
Maryland α+ ρ +md ρb +ε
••• 2 2 2 1
ib md1 i md md md i 21
1 md yo2

si 3
= + ρ2 ρ+α bb1 +md ρbi md bibbibbbi
md 2
+ ρ 1 + ε
Maryland biyo3
, = 3t
3 3 2 31 3 2 3 1
cuando
=
Maryland
3
α+ ρ +
Maryland
2
ρ +
1 md i md md i md 3md
md + ρ ρ
md i2
bb1 + ε
••• 3 3 2 3 1
ib md ib 2 31
md yo3

dónde yo es el i-ésimo estudiante ρ cama y desayuno o ρ mdmd son coef autorregresivos fi clientes, ρ bmd o ρ mdb son coef rezagados fi clientes, y ε s son términos de error

Construcciones fantasma proporcionar correlaciones cuando se esperan covarianzas (Little

2013 ) En este estudio, las construcciones fantasmas nos ayudan a tratar tanto el

Las construcciones fantasmas no se usan comúnmente en un marco SEM, pero comportamiento de intimidación como la desconexión moral como construcciones latentes,

proporcionan estimaciones de parámetros que emergen en una forma así como a obtener correlaciones que son interpretables (Fig. 2 )

matemáticamente más útil; por ejemplo, ellos

juvenil
Figura 2 El modelo MD2B que incluye construcciones fantasma J Adolescencia
Además, nosotros fi ta modelo de indicadores múltiples y causas
múltiples (modelo MIMIC; Jöreskog y Goldberger
1975 ) en Mplus para examinar el efecto de género y grado en el modelo
preferido seleccionado de los cuatro modelos hipotéticos. Estafar fi Para
determinar si es necesario incluir el término de interacción entre género y
grado en el modelo, comparamos dos modelos: (a) un modelo condicional
al agregar tres covariables, género, grado y su interacción, y (b) un modelo
condicional por sumando dos covariables, género y grado. El mejor
modelo
seleccionado nos permitió
examinar cómo signi fi Las covariables indirectas (género y grado) predicen el
comportamiento de intimidación y la desconexión moral en cada punto de tiempo e
identificar los efectos indirectos de las covariables (género y grado) a la
intimidación a través de la desconexión moral (Fig. 3 ) En el modelo MIMIC,
examinamos no solo la ruta directa coef fi clientes pero también efectos totales e
indirectos entre variables.
Las rutas indirectas fueron calculadas por
sumando todo camino indirecto o desviado desde el grado / género hasta la intimidación o
la desconexión moral. Para corregir cualquier sesgo potencial, también utilizamos el
método de arranque con corrección de sesgo del 95% fi intervalos de dence (Zhao et al.
2010) además de las estimaciones utilizando estimaciones de máxima verosimilitud con
errores estándar robustos.
Resultados
¿Es la desconexión moral un precursor del comportamiento de intimidación?
Comparamos cuatro modelos hipotéticos (Fig. 1 ) para identificar el mejor fi modelo
tting De acuerdo con la anidación de los modelos, consideramos dos
conjuntos de comparaciones de modelos. El Apéndice B suplementario
indicó que los modelos AR-CL y de desconexión moral del acoso escolar
a (MD2B) estaban igualmente bien. fi tted y también fueron signi fi mucho mejor
que el modelo Bi-Simplex. Por otro lado, el Apéndice C suplementario indicó
que el AR-CL es significativo fi mucho mejor que el bullying a los modelos MD
(B2MD) y Bi-Simplex. Como resultado, el modelo MD2B era el modelo
preferido porque MD2B es más parsimonioso que AR-CL, lo que indica la
direccionalidad desde la desconexión moral hasta el comportamiento de
acoso posterior ( χ 2124 ¼ 232: 341, RMSEA = 0,027 (RMSEA 90% CI = [0,021,
0,032]), SRMR = 0.043 y CFI = 0,959) (Fig. 2 ) Observamos además estos
significados fi relaciones no pueden: (1) acoso escolar signi fi puede
correlacionarse con la intimidación previa ( ρ si 1! si 2 ¼ 0: 428; p < 0: 001; re ¼ 0:
390 y ρ si 2! si 3 = 0,204,
 J Adolescencia juvenil

MD2s

ε
ε

MD1s
MD2 ε MD3s

ε
MD1 ε
MD3 ε
ε PMD2

PMD1 PMD3 ε

Covariables

PBullying1 PBullying3 ε

ε PBullying2

Bullying1 ε
ε Bullying3 ε

Bullying2 ε

Q1b Q1c Q1d Q1e Q1f

Q3b Q3c Q3d Q3e Q3f

Q2b Q2c Q2d Q2e Q2f

ε ε ε ε ε
ε ε ε ε ε

ε ε ε ε ε

Fig. 3 El modelo MD2B que incluye construcciones fantasmas de comportamiento de intimidación, desconexión moral y covariables (género y grado)

p = 0.006, d = 0.205), excepto entre el Tiempo 3 y el Tiempo 1 ( ρ si 1! si 3 = 0.135, py el modelo de grado era signi fi no puede ser mejor que el modelo MD2B ( TRd
= 0,071, d = 0,124); (2) desconexión moral = 232,274, p < 0.001 y Δ CFI = 0,015). Además, el modelo MD2B con género y
signi fi puede correlacionarse con la moral anterior grado fue igualmente bueno
retirada ( ρ Maryland 1! Maryland 2, = 0,604 p < 0.001, d = 0.517, fi comparado con el MD2B con género, grado y su modelo de interacción ( TRd = 9.658,
ρ Maryland 1! Maryland 3 = 0.240, p < 0.001, d = 0.201, y ρ Maryland 2! Maryland 3 = p < 0.140 y Δ CFI = 0). El modelo MD2B con género y grado fue seleccionado e
0.426, p < 0.001, d = 0,416); (3) todas las correlaciones entre la desconexión moral interpretado como el mejor fi modelo tting por su parsimonia. Las estadísticas de
y las conductas de intimidación son significativas fi no puede al mismo tiempo corr ajuste del MD2B con el modelo de género y grado estaban en buenos límites ( χ 2163
(md 1, si 1) = 0.332, p < 0.001, ¼ 334: 151; RMSEA = 0.030, 90% CI = [0.025, 0.035], SRMR = 0.043 y CFI = 0.944).
corr (md 2, si 2) = 0.269, p < 0.001 y corr (md 3, si 3) = 0,349, La relación entre el comportamiento de intimidación y la desconexión moral en el
p < 0,001); y (4) desconexión moral en el tiempo 2 signi fi puede pronosticar modelo MD2B con el modelo de género y grado no cambió con respecto al
comportamientos de intimidación en el tiempo 3 ( ρ Maryland 2! si 3 ¼ 0: 181; p < 0: 001; re ¼ modelo MD2B (Ver Tabla 2 ) Encontramos siete signi fi No pueden producirse
0: 194). Observamos que los tamaños del efecto se calcularon a partir de efectos totales que relacionen el género y el grado con la desconexión moral o la
estimaciones de parámetros estandarizados (Brown 2015 ) variaba de pequeño a intimidación. los fi primero tres signi fi Los efectos totales imposibles son los caminos
mediano (tabla 1 ) del género hacia la desconexión moral en diferentes momentos ( ρ género! md 1 = 0.277,

¿Cómo predicen el género y el grado la desconexión moral y el

comportamiento de intimidación? p < 0.001, d = 0.137, ρ género! md 2 = 0.310, p < 0.001, d =
0.131, y ρ género! md 3 = 0,301, p < 0.001, d = 0,126). Los siguientes dos son los
Para examinar los efectos del género y el grado en el comportamiento de caminos de grado a la desconexión moral en Times
intimidación y la desconexión moral, comparamos tres modelos: MD2B, 2y3 ( ρ grado! md 2 = 0,129, p < 0.001,
MD2B con género y grado, MD2B con género, grado y su interacción. El d = 0.126 y ρ grado! md 3 ¼ 0: 099; pags ¼ 0: 003; re ¼ 0: 096). Los dos últimos son los
MD2B con género caminos de género y grado al acoso escolar.
J Adolescencia juvenil

Tabla 2 Efectos del género y el grado en los

Acoso Separación moral
comportamientos de intimidación y morales

Estima SE pags- valor Estima SE pags- valor

desconexión en el modelo MD2B
Género Tiempo1

Directo 0,098 0.068 0.148 0.277 0,060 0,000 ** ( d = 0,137)

Total indirecto N / A N / AN / A N/A N / AN / A

Total 0,098 0.068 0.148 0.277 0,060 0,000 ** ( d = 0,137)

Tiempo2

Directo 0,068 0.071 0.344 0,147 0,063 0,021 * ( d = 0,062)

Total indirecto 0.057 0.035 0.105 0.163 0,036 0,000 ** ( d = 0,069)

Total 0,125 0,075 0,097 0.310 0,073 0,000 ** ( d = 0,131)

Tiempo3

Directo 0,122 0,074 0,098 0,109 0.066 0.101

Total indirecto 0.105 0,029 0,000 ** ( d = 0,047) 0,192 0,041 0,000 ** ( d = 0,080)

Total 0.227 0,079 0,004 ** ( d = 0,103) 0,301 0,076 0,000 ** ( d = 0,126)

Grado Tiempo1

Directo 0.004 0,028 0,885 0,033 0,026 0,204

Total indirecto N / A N / AN / A N/A N / AN / A

Total 0.004 0,028 0,885 0,033 0,026 0,204

Tiempo2

Directo - 0,014 0.031 0.654 0,109 0,026 0,000 ** ( d = 0,107)

Total indirecto 0.004 0.013 0.779 0,020 0,016 0,208

Total - 0,010 0,033 0,760 0,129 0,031 0,000 ** ( d = 0,126)

Tiempo3

Directo - 0,108 0,031 0,000 ** ( d = 0.114) 0.038 0.031 0.213

Total indirecto 0.023 0.013 0.080 0,061 0,018 0,001 ** ( d = 0,059)

Total - 0,085 0,032 0,008 ** ( d = 0,090) 0,099 0,034 0,003 ** ( d = 0,096)

Nota El efecto indirecto se calculó sumando todas las rutas indirectas o desviadas desde el género o el grado hasta la intimidación o la desconexión
moral.

* *p < 0,05; ** ** p < 0,01

comportamiento en el tiempo 3 ( ρ género! b 3 = 0.227, p = 0.004, d = 0.103 y ρ grado B 3 = - 0,085, p = 0.008, d Caminos indirectos que vinculan el grado y la intimidación a través de la desconexión

= 0,090). Speci fi En términos generales, los hombres informaron niveles más altos de moral

desconexión moral en las tres veces que las mujeres. Además, los hombres también

participaron en más intimidación en el tiempo 3. Los estudiantes mayores informaron niveles Encontramos el camino indirecto que vincula la calificación con el comportamiento de

más altos de desconexión moral en los tiempos 2 y 3 que los estudiantes más jóvenes. Sin intimidación en el Tiempo 3 a través de la desconexión moral en el Tiempo 2 ( ρ grado! md 2! si 3 ¼ 0:

embargo, en general, los estudiantes mayores participaron en menos intimidación en el tiempo 02095% CI ½ 0: 008; 0: 035 , p = 0.003, d = 0.021), lo que sugiere que los estudiantes

3 que los estudiantes más jóvenes. mayores que informaron niveles más altos de desconexión moral en el Tiempo 2 se

involucraron en un comportamiento de mayor intimidación en el Tiempo 3. Sin embargo,

este efecto indirecto mostró los signos opuestos como en el efecto total, lo que merece

Caminos indirectos que vinculan el género con la intimidación a través de la desconexión cierta atención. Speci fi En términos generales, aunque el efecto total de la calificación sobre

moral el acoso escolar en el Tiempo 3 es negativo, lo que sugiere que los estudiantes mayores

se involucraron en menos acoso escolar, los estudiantes mayores que informaron niveles

De acuerdo con la hipótesis, encontramos dos caminos indirectos que vinculan el género más altos de desconexión moral en el Tiempo 2 en realidad participaron en un

con el comportamiento de intimidación en el Tiempo 3 a través de la desconexión moral en comportamiento de acoso más en el Tiempo 3 fi efecto indirecto positivamente positivo). Los

los Tiempos 1 y 2 ( ρ género! md 2! si 3 = 0,027 IC 95% ½ 0: 003; 0: 059 , efectos directos e indirectos opuestos que vinculan el grado con el bullying resaltan la

p = 0,044, d = 0,012 y naturaleza compleja de los cambios de desarrollo en el bullying y la existencia de

ρ género! md 1! Maryland 2! si 3 = 0,030 IC 95% [0,013, 0,052], diferentes vías de grado a bullying.

pags ¼ 0: 002; re ¼ 0: 013), lo que sugiere que los hombres que informan niveles más altos de

desconexión moral en los Tiempos 1 y 2 se involucraron en un comportamiento de mayor

intimidación en el Tiempo 3.

Discusión
Los estudios transversales han brindado un amplio apoyo para la correlación
entre la desconexión moral y la intimidación. Algunos investigadores han sugerido
que la relación entre la intimidación y la desconexión moral puede ser recíproca
(Bandura 1999 ) Sin embargo, debido a la falta de estudios longitudinales sobre la
desconexión moral y la intimidación, así como la falta de coherencia
fi Según los pocos estudios longitudinales existentes, la direccionalidad
entre la intimidación y la desconexión moral no está clara. Por ejemplo, han
surgido patrones distintos de dos estudios longitudinales, uno de los cuales
muestra que el nivel inicial de intimidación predice cambios en la
desconexión moral (Obermann 2013 ), y el otro sugiere que la moral de fi-
Ciencies que predicen cambios en la intimidación (Sticca y Perren
2015 ) Además, la investigación sobre las diferencias de género y grado en la
intimidación y la desconexión moral tampoco es concluyente. Es importante
examinar la relación entre la intimidación y la desconexión moral, así como el
efecto del género y el grado para diseñar programas efectivos de prevención
del hostigamiento sensibles al desarrollo.
Este es el fi El primer estudio conocido que ha examinado la relación entre la
perpetración de la intimidación y la desconexión moral en tres puntos temporales,
incluidos los efectos del género y el grado en ambas construcciones. Identificamos fi Ed investigación previa (Pellegrini y Long 2002 ; Pepler y col.
la continuidad de la perpetración de la intimidación y la desconexión moral durante
tres puntos de tiempo; lo que significa que ambas variables se correlacionaron con
sus contrapartes en los puntos de tiempo anteriores. De acuerdo con nuestro fi primera
hipótesis, después de controlar los niveles anteriores de desconexión moral y
comportamiento de intimidación, la desconexión moral en el momento 2 signi fi perpetración
más altos con una mayor desconexión moral en el Tiempo 2 y luego más intimidación
de acoso escolar pronosticada en el momento 3. Nuestros resultados resaltan el
importante papel de la desconexión moral que subyace en la perpetración de acoso
mediante datos longitudinales. Los perpetradores de intimidación justifican acciones
agresivas e inmorales mediante el uso de mecanismos cognitivos, como ignorar /
distorsionar el impacto negativo del comportamiento dañino y culpar o
deshumanizar a la víctima, experimentan menos culpa asociada con la
perpetración, lo que luego les permite participar en futuros comportamientos
agresivos e inmorales. . Esta fi El hallazgo es consistente con la teoría de la
desconexión moral (Bandura 1999 ) y anterior fi hallazgos (Gini 2006 ; Sticca y Perren 2015
la literatura con respecto al grado / edad y la intimidación (Cook et al. 2010 ; Lam y col. 2015
) Nuestra
fi Los hallazgos apoyan la importancia de desarrollar y utilizar intervenciones
cognitivas dirigidas a los perpetradores ' desvinculación moral para prevenir la
intimidación perpetrada.
El efecto de género y grado
De acuerdo con nuestra hipótesis y la investigación previa, encontramos que
los hombres utilizaron los mecanismos de desconexión moral más que las
mujeres (Bandura et al. 1996 ; Obermann 2011 ) los fi El hallazgo es consistente
con la teoría previa
J Adolescencia juvenil
que las mujeres tienden a tener una orientación de relación con el razonamiento moral en
comparación con los hombres (Gilligan mil novecientos ochenta y dos ) Como resultado, la
desconexión moral es menos común entre las mujeres. Nuestra
fi Los hallazgos continúan brindando apoyo a las importantes diferencias de
género en la desconexión moral.
De acuerdo con nuestra hipótesis y algunas investigaciones previas (por ejemplo,
Card et al. 2008 ), los hombres en nuestro estudio participaron en más actos de
intimidación que las mujeres en el Tiempo 3. Hasta donde sabemos, esta es la fi primer
estudio longitudinal que identifica dos significados fi No se pueden establecer caminos
indirectos que relacionen el género con el comportamiento de intimidación a través de la
desconexión moral en dos puntos de tiempo anteriores. Esto sugiere que las diferencias
de género en la intimidación se pueden atribuir parcialmente a las diferencias de género
en la desconexión moral en momentos anteriores. Esta fi El hallazgo es consistente con
nuestra hipótesis y un estudio previo que muestra que la desconexión moral medió la
relación entre el género y la intimidación utilizando datos transversales (Turner 2008 )
Nuestra fi Encontrar es un paso importante hacia la identificación de los factores
cognitivos sociales, como la desconexión moral, que pueden ser la base de las
diferencias de género en la intimidación (Espelage et al. 2004 )
Nuestros resultados sugieren que los estudiantes mayores se involucraron en un
comportamiento de menor intimidación en el tiempo 3, lo que es consistente con la
2006 ) Sin embargo, dos estudios longitudinales recientes han desafiado esto fi encontraron
y descubrieron que el acoso escolar aumentó para algunos subgrupos de estudiantes
de secundaria (por ejemplo, acosador y víctimas del acosador) (Lam et al. 2015 ;
Turner y col. 2014 ) Encontramos un camino indirecto que vincula los niveles de grado
en el Tiempo 3. Hasta donde sabemos, este es el fi Primer estudio que identifica los
efectos directos e indirectos opuestos que vinculan el grado con la intimidación. Esta fi El
hallazgo destaca la naturaleza compleja de los cambios en el desarrollo del acoso
escolar. A medida que los adolescentes envejecen, la mayoría de ellos podrían
internalizar las normas sociales contra el acoso y, por lo tanto, podrían disminuir su
perpetración; sin embargo, para un subgrupo de estudiantes, a medida que crecen, en
realidad se involucran en más intimidación a través del aumento de la desconexión
moral con el tiempo. Esto importante fi Encontrar ayuda a explicar la inconsistencia en
; Pellegrini y Long 2002 ; Turner y col. 2014 ), y destaca la importancia de examinar la
desconexión moral al estudiar las diferencias de desarrollo en la intimidación.
Nuestra fi Descubrir que los estudiantes mayores tenían más probabilidades de
utilizar la desconexión moral que los estudiantes más jóvenes fue consistente con
algunas investigaciones previas (Robson y Witenberg 2013 ), pero no otros (Paciello
et al. 2008 ; Pelton y col. 2004 ) Nuestro estudio incluye estudiantes de fi quinto a
noveno grado en el tiempo 1 (edad media = 12,2 años), que es un grupo
relativamente mayor y un grupo con un rango de edad más amplio en comparación
con algunos otros estudios (por ejemplo, Pelton et al. 2004 ) y un grupo más joven
que Paciello y su colega ' s ( 2008 )
J Adolescencia juvenil
muestra. La inconsistencia en la literatura con respecto a las diferencias de edad
en la desconexión moral es probable en fl uenciado por la especi fi c grupo de edad
en estudio.
Limitaciones y estudios futuros
Comprender los complejos mecanismos cognitivos y de desarrollo que en fl La
participación en el acoso escolar es crítica para informar los esfuerzos de
prevención e intervención, que han tenido un éxito limitado en la significación. fi Reducir
las conductas de intimidación entre los niños en edad escolar (Hymel y Swearer) 2015
) Aunque este estudio ha hecho signi fi No se pueden realizar contribuciones a la
literatura mediante el uso de métodos estadísticos avanzados para examinar las
relaciones entre la intimidación y la desconexión moral durante tres puntos de
tiempo y para examinar el impacto del género y el grado, no está exento de
limitaciones. Primero, los participantes fueron reclutados de un solo distrito escolar
en una ciudad del Medio Oeste de tamaño medio y la mayoría de los participantes
eran caucásicos. Los diferentes contextos escolares y el clima escolar pueden
impactar de manera diferencial la participación en el acoso escolar y puede haber
diferencias culturales que subyacen a los diferentes mecanismos de desconexión
moral (Frey et al.
2015 ) Los estudios futuros deberían reclutar más estudiantes minoritarios y recopilar
datos de escuelas urbanas y rurales. Además, solo recopilamos datos de autoinforme
de los estudiantes. Es posible que los perpetradores de acoso escolar denuncien su
participación en la intimidación debido a la conveniencia social o que denuncien en
exceso su intimidación en un esfuerzo por promover su reputación de ser
" difícil "( Houghton y col. 2012 ) La investigación futura debería considerar el uso
de nominaciones de pares y maestros. Utilizamos la suma de la escala de
desconexión moral como un indicador de desconexión moral, ya que estudios
anteriores han respaldado la suposición unidimensional de esta medida (por
ejemplo, Bandura et al. 1996 ; Pelton y col. 2004 ; Tornero 2008 ) Como tal, no
pudimos estudiar la especi fi c mecanismos de desconexión moral ni detectar
cualquier posible invariancia de medición en el tiempo. Los estudios futuros
también deberían considerar evaluar la desconexión moral utilizando otras
medidas con alta validez (por ejemplo, Thornberg y Jungert 2014 ) Nuestra
fi Los hallazgos basados ​en rutas indirectas no son equivalentes a los efectos de
mediación longitudinal completa discutidos en Cole y Maxwell ( 2003 ) y Little ( 2013 )
porque no pudimos probar la estructura factorial de la desconexión moral y su
invariancia de medición en este estudio. Más bien, identificamos fi ed the signi fi no
pueden caminos indirectos de los mejores fi modelo de tting (MD2B con género y
grado) basado en nuestra pregunta de investigación 2. Por lo tanto, se necesitan más
estudios longitudinales para identificar los efectos de mediación longitudinal
completa. Además, debido a que el efecto de la calificación en la intimidación y la
desconexión moral puede diferir según la membresía del grupo (edad, intimidación /
estado de víctima), los estudios futuros pueden querer recopilar datos longitudinales
durante un período de tiempo más largo (por ejemplo, más de tres años, durante la
escuela transiciones) y para conducir subgrupos
análisis para rastrear los cambios en la intimidación y la desconexión moral. No
pudimos examinar si el género y el grado moderaron la relación entre la intimidación
y la desconexión moral debido a un número relativamente grande de parámetros en
un análisis multigrupo. Los estudios futuros que usan un tamaño de muestra más
grande deberían examinar este efecto de moderación. Los estudios futuros también
deberían examinar otros factores cognitivos y morales (p. Ej., Identidad moral y
emociones morales) relacionados con los comportamientos de intimidación.
Implicación para la prevención del acoso escolar
Dado que la desconexión moral es un factor de riesgo para la posterior
intimidación, es importante reestructurar las cogniciones morales de los
agresores para cambiar su comportamiento. Por ejemplo, la
reestructuración cognitiva, una técnica cognitiva conductual donde el clínico
desafía a los clientes '
pensando en el impacto de sus distorsiones cognitivas en su comportamiento, se
puede utilizar cuando se trabaja con agresores. La reestructuración cognitiva
puede ayudar a prevenir a los perpetradores ' uso de la desconexión moral, como
ignorar o distorsionar el impacto negativo de la intimidación. Speci fi En términos
generales, para las víctimas de intimidación, discutir su propia experiencia como
víctima podría dificultarles ignorar o distorsionar el impacto negativo de su
comportamiento (Hymel et al. 2005 ) Los adultos pueden facilitar las discusiones
sobre cómo los agresores son responsables de las víctimas ' sufriendo para evitar
que los autores culpen o deshumanicen a sus víctimas para justificar su
comportamiento. Los adultos pueden alentar a los adolescentes a discutir dilemas
morales para promover el pensamiento crítico y la responsabilidad personal a fin
de mitigar los efectos de la justificación moral. fi catión. Los educadores también
deben fomentar el compromiso moral entre todos los estudiantes, especialmente
entre los espectadores (Gini et al. 2011 ) mejorando la empatía, abordando la
difusión de la responsabilidad, alentando a asumir la responsabilidad y
desarrollando normas escolares positivas para ayudar a transformar a los
reforzadores y asistentes del acoso escolar en defensores que se oponen al
acoso.
Aunque los programas de prevención e intervención para el acoso escolar
han proliferado en las últimas décadas, la literatura sobre intervenciones basadas
en la moral es escasa. Barkoukis y colegas ( 2015 ) estudió una intervención de
sensibilización basada en la escuela para combatir el ciberacoso entre los
adolescentes a través de actividades de sensibilización en las escuelas
secundarias, destacando las consecuencias negativas del ciberacoso. Los
resultados mostraron un significado fi no puede disminuir la desconexión moral
total y la distorsión de las consecuencias y la atribución de culpa después de la
intervención. También se ha encontrado que otros programas de intervención son
efectivos para cambiar las normas sociales (por ejemplo, Perkins et al. 2011 ) y
reducir los sesgos de atribución hostiles y devaluar la agresión (p. ej. Vía rápida programa
Dodge y Godwin 2013 ) para reducir la intimidación / comportamiento antisocial y
aumentar el espectador

responsabilidad (por ejemplo, Pasos para respetar programa, Frey et al.
2005 )
Una alternativa a los enfoques de toda la escuela es una intervención cognitiva
individualizada utilizando reestructuración cognitiva y enfoques basados ​en la
empatía para estudiantes con antecedentes de comportamiento de acoso escolar.
Considerando el papel de la desconexión moral en la intimidación, las
intervenciones cognitivo-conductuales deberían medir y especificar
sistemáticamente fi-
Dirigirse a procesos morales cognitivos relevantes (es decir, culpar o
deshumanizar a la víctima) que subyacen en la intimidación. Un terapeuta
capacitado en enfoques cognitivo-conductuales puede realizar esta intervención
en el entorno escolar (Doll and Swearer 2006 )
Al implementar estrategias de prevención e intervención de intimidación, es
importante que los maestros y los padres se centren en los hombres y en los estudiantes
mayores que muestran niveles más altos de desconexión moral. Teniendo en cuenta que
los programas de prevención de intimidación difieren en su eficacia fi cacy entre grados
(menos efectivo entre los estudiantes de secundaria; Yeager et al. 2015 ), es importante
garantizar que las intervenciones para el compromiso moral sean apropiadas para el
desarrollo, de modo que los estudiantes mayores y los hombres no las perciban como
irrelevantes. Por ejemplo, para los estudiantes de secundaria que se preocupan
profundamente por la aceptación de los compañeros y la lealtad a sus amigos, hablar de
pares en fl Las influencias sobre la intimidación serán un buen dilema moral para discutir.
Teniendo en cuenta que los varones adolescentes generalmente no se socializan para
hablar sobre los sentimientos y, en cambio, se socializan para mantener su dureza
(masculinidad), es crucial adaptar las intervenciones para satisfacer sus necesidades
(Pollack 1998 ) Solo cuando las intervenciones de intimidación toman en cuenta los
procesos cognitivos morales (por ejemplo, la desconexión moral) y son apropiadas para
el género y el desarrollo, las intervenciones serán efectivas para detener la intimidación.
Conclusión
Los resultados del estudio actual representan una contribución importante y
significativa a la literatura sobre la desconexión moral y la intimidación. Este
estudio se suma a un cuerpo limitado de investigación longitudinal sobre la
intimidación y la desconexión moral (Obermann 2013 ; Sticca y Perren 2015 ) y
clari fi es lo inconsistente fi hallazgos entre la intimidación, la desconexión
moral, el género y las diferencias de grado (Bandura et al. 1996 ; Caravita y
col. 2014 ; Cook et al. 2010 ; Lam y col.
2015 ; Obermann 2013 ; Turner y col. 2014 ) Es importante destacar que este estudio
utilizó métodos estadísticos avanzados para examinar las relaciones entre la
intimidación y la desconexión moral en tres puntos temporales y para examinar el
impacto del género y el grado. Descubrimos que la desconexión moral predijo el
acoso posterior entre adolescentes. Además, descubrimos que los estudiantes
mayores y los hombres utilizaron una mayor desconexión moral que los estudiantes
más jóvenes y las mujeres cuando eran más jóvenes.
J Adolescencia juvenil
estudiantes y hombres involucrados en una mayor perpetración de bullying.
Además, a nuestro entender, este es el fi primer estudio que identi fi El camino
indirecto que vincula el género con la desconexión moral y luego el acoso escolar
6 meses después, que es un paso importante para identificar los factores
cognitivos sociales que pueden ser la base de las diferencias de género en el
acoso escolar. Finalmente, a nuestro entender, este es el fi Primer estudio para
identificar los efectos directos e indirectos opuestos que vinculan el grado con el
acoso escolar mediante la desconexión moral. Esta fi nding destaca la naturaleza
compleja de los cambios en el desarrollo del acoso escolar y ayuda a explicar la
inconsistencia fi hallazgos en la literatura sobre grado y bullying. Estas fi Los
hallazgos resaltan la importancia de examinar la desconexión moral al estudiar el
acoso escolar y el género y el desarrollo. La intimidación es una relación social
compleja que no puede entenderse completamente durante un período de tiempo
ni como un género fi c experiencia.
Fondos No hay fondos para esta investigación.
Autores ' Contribuciones CW participó en el diseño, recolectó los datos y redactó el
manuscrito; JR realizó el análisis estadístico y redactó el manuscrito; SS participó
en el diseño del estudio y redactó el manuscrito; RT participó en el diseño del
estudio y la recopilación de datos; TG realizó la revisión de la literatura. Todos los
autores leyeron y aprobaron el fi manuscrito final
Cumplimiento de normas éticas. Todos los procedimientos realizados en estudios con
participantes humanos estaban de acuerdo con los estándares éticos del comité de
investigación institucional y / o nacional y con la declaración de Helsinki de 1964 y sus
enmiendas posteriores o estándares éticos comparables.
Estafa fl ict de interés Los autores declaran que no tienen
intereses pendientes.
Aprobación ética La investigación ha sido aprobada por el IRB de la Universidad de
Nebraska-Lincoln.
Consentimiento informado Se obtuvo el consentimiento informado de todos los padres /
Se obtuvieron los tutores de los participantes y el asentimiento de todos los participantes incluidos
en el estudio.
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Cixin Wang Ph.D es profesor asistente en el Departamento de Consejería,
Educación Superior y Educación Especial en la
Universidad de Maryland, College Park. Recibió su doctorado en Psicología Escolar de la
Universidad de Nebraska-Lincoln. Sus principales intereses de investigación incluyen la
intimidación y la victimización entre pares, el clima escolar, los estudiantes ' ajuste
psicosocial, prevención e intervención temprana entre los jóvenes y sus familias, y servicios
de salud mental basados ​en la escuela.
Ji Hoon Ryoo Ph.D es profesor asistente en el Departamento de Liderazgo Educativo de
la Universidad de Virginia. Recibió su doctorado en Métodos Cuantitativos en Educación
de la Universidad de Minnesota, Twin Cities. Sus intereses de investigación incluyen
educación matemática / científica, clima escolar / asociaciones, y acoso escolar /
victimización en entornos de secundaria y preparatoria.
Susan M. Swearer Ph.D es profesor en el Departamento de Psicología Educativa de
la Universidad de Nebraska-Lincoln. Recibió su doctorado en psicología escolar de la
Universidad de Texas en Austin. Sus intereses de investigación incluyen la
intimidación y la victimización entre pares en niños, jóvenes,
y adultos jóvenes, jóvenes
empoderamiento y compromiso juvenil, la comorbilidad de
psicológico trastornos en niños y adolescentes, y
factores de desarrollo en psicopatología e intervenciones cognitivo-conductuales
con jóvenes y sus familias.
Rhonda Turner Ph.D es psicóloga licenciada en práctica privada en el Programa de
terapia familiar y pediátrica conductual en Lincoln, NE y profesora asociada en el
Instituto Munroe-Meyer del Centro médico de la Universidad de Nebraska. Recibió su
doctorado en Psicología Escolar de la Universidad de Nebraska Lincoln. Sus
principales intereses de investigación incluyen la prevención del acoso escolar y el
tratamiento de salud conductual para niños y familias.
Taryn S. Goldberg BS es un estudiante graduado en la Graduate School of Education de la
Universidad de California, Riverside. Sus intereses de investigación incluyen el acoso escolar y
la victimización entre pares en niños y adolescentes.