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Civilización maya

La civilización maya se desarrolló dentro del área cultural mesoamericana, una


región que se extiende del centro de México hacia el sur en América Central.1
Mesoamérica fue una de las seis cunas de la civilización en el mundo.2 El área
mesoamericana dio origen a un desarrollo cultural que incluía la formación
de sociedades complejas, la agricultura, las ciudades, la arquitectura monumental,
la escritura y los sistemas calendáricos.3El conjunto de rasgos compartidos por las
culturas mesoamericanas también incluyó conocimientos astronómicos, el
sacrificio de sangre, el sacrificio humano, y una cosmovisión que ve el mundo
como estructurado en cuatro divisiones alineadas con los puntos cardinales, cada
una con diferentes atributos, así como una división vertical del mundo en el reino
celestial, la tierra y el inframundo.

Por el año 6000 a. C., los primeros habitantes de Mesoamérica estaban


experimentando con la domesticación de las plantas, un proceso que dio lugar a la
creación de sociedades agrícolas sedentarias.4 Aunque la diversidad climática
permitió una amplia variación en los cultivos disponibles, en todas las regiones de
Mesoamérica se cultivaron los cultivos de base, siendo el maíz, frijoles y
calabazas.5 Todas las culturas mesoamericanas utilizaron la tecnología de la Edad
de Piedra; después de 1000 d. C. se trabajó también el cobre, la plata y el oro.
Mesoamérica carecía de animales de tiro, no utilizaba la rueda, y poseía pocos
animales domésticos; el principal medio de transporte era a pie o en canoa. 6 Los
mesoamericanos vieron el mundo como hostil y regido por deidades
impredecibles. El juego ritual de pelota mesoamericano fue ampliamente
practicado.7 Mesoamérica tiene una gran diversidad lingüística, aunque la mayoría
de idiomas pertenece a un pequeño número de familias lingüísticas —las
principales familias lingüísticas son las lenguas
mayenses, mixezoqueanas, otomangues y uto-aztecas—; también existe un
número de familias lingüísticas más pequeñas y aisladas. El área lingüística
mesoamericana comparte una serie de características importantes, incluyendo el
uso generalizado de palabras compartidas, y un sistema numérico vigesimal.8
El territorio de los mayas cubrió un tercio de la extensión total de Mesoamérica, 9 y
los mayas mantuvieron una relación dinámica con las culturas vecinas, incluyendo
los olmecas, los mixtecos, los de Teotihuacan, los aztecas, y otros.10 Durante el
periodo Clásico Temprano, las ciudades mayas de Tikal y Kaminaljuyú fueron
focos claves en una red que se extendía más allá del área maya, en el altiplano
del centro de México.11 En esta misma época hubo una fuerte presencia maya en
el recinto de Tetitla en Teotihuacán. Siglos más tarde, en el siglo IX, los murales
en Cacaxtla, otro sitio en el altiplano del centro de México, también fueron
pintados en estilo maya. Esto puede haber sido un esfuerzo por alinearse con la
aún poderosa región maya, tras el colapso de Teotihuacan y la consiguiente
fragmentación política en las tierras altas de México, o un intento de expresar
algún origen maya lejano por parte de los habitantes. La ciudad maya de Chichén
Itzá y la lejana capital tolteca de Tollan mantuvieron vínculos estrechos.

La civilización maya ocupó un extenso territorio que incluía el sureste de México y


el norte de América Central; abarcó toda la península de Yucatán, la totalidad de
Guatemala y Belice, así como la porción occidental de Honduras y El Salvador. 17
La mayor parte de la península se compone de una vasta planicie con pocas
colinas o montañas y una zona costera generalmente baja .

La región del Petén se compone de una llanura baja de piedra caliza, cubierta de
bosque;19 una serie de catorce lagos atraviesa la cuenca de drenaje central del
Petén.20 En el sur, la llanura sube gradualmente hacia el altiplano de Guatemala. 21
Una selva densa cubre el norte de Petén y Belice, la mayor parte de Quintana
Roo, el sur de Campeche y una parte del sur del estado de Yucatán. Más hacia el
norte, la vegetación se convierte en bosque bajo compuesto de matorrales
densos.22
La zona del litoral de Soconusco se encuentra al sur de la sierra Madre de
Chiapas,23 y se compone de una estrecha llanura costera y las estribaciones de la
sierra Madre.24 El altiplano maya se extiende desde el este de Chiapas hasta en
Guatemala, y alcanza su máxima altitud en la sierra de los Cuchumatanes. Los
principales centros de población precolombino del altiplano se encuentran en los
valles mayores, como el valle de Guatemala y Quetzaltenango en el altiplano del
sur, dominado por un cinturón de conos volcánicos que corre paralela a la costa
del Pacífico. El altiplano se extiende hacia el norte en Verapaz, y desciende
gradualmente hacia el este.
Civilización azteca

La civilización azteca fue un próspero pueblo mesoamericano que se estableció en


el territorio centro y sur de la actual Ciudad de México, entre 1345 d. C. y 1521 d.
C. Se convirtió en la cultura dominante de la región hasta la llegada de los
conquistadores europeos.

Los aztecas, también llamados mexicas, fueron una de las


principales civilizaciones precolombinas, junto con las culturas olmeca, tolteca y
de teotihuacana. Alcanzaron su máxima expresión bajo la condición de imperio
que perduró hasta 1521 d. C., tras el inicio de la guerra en contra de la conquista
española.

El origen del pueblo azteca es algo incierto, pero los vestigios de su tradición


sugieren que fueron cazadores y recolectores en la meseta del norte
de México antes de que llegarán a la región de Mesoamérica, alrededor del siglo
XII d. C.

El término “azteca”, proveniente de la lengua náhuatl, significaba “gente que vino


de Aztlán”. El pueblo azteca abandonó Aztlán y se mantuvo vagando durante
varios años antes de establecerse de manera permanente en el territorio de la
actual Ciudad de México y alrededores.

Se establecieron en islas sobre el lago Texcoco y a partir del 1325 d. C. fundaron


la ciudad de Tenochtitlán, que se convirtió en su principal centro. Formaron
alianzas con los estados vecinos de Texcoco y Tlacopan hasta convertirse en el
poder dominante en el centro de México.

El dominio azteca se basó en el desempeño militar y la guerra que permitió el


avance de la cultura hasta convertirse en un imperio. El pueblo era administrado
por las clases sacerdotales y burocráticas de la sociedad.

La formación del imperio azteca surgió luego de la alianza entre tres


grandes ciudades: Texcoco, Tlacopan y Tenochtitlán. A través de la centralización
militar, los aztecas lograron la convivencia de las tres culturas que tenían algunas
diferencias entre sí.

Además del despotismo militar, la base del éxito azteca fue su notable sistema de
agricultura que consistía en el cultivo intensivo de todas las tierras disponibles
junto con sistemas elaborados de riego y de recuperación de las tierras
pantanosas.

La civilización azteca fue uno de los pueblos precolombinos mejor documentados


por los arqueólogos debido a la gran cantidad y la calidad de los hallazgos. La
civilización azteca se caracterizó por:

 La arquitectura. Los aztecas apreciaban las bellas artes, desde objetos


preciosos grabados en miniatura hasta enormes templos de piedra. Se
destacaron el sofisticado desarrollo en la arquitectura y
las esculturas monumentales, como la estatua colosal Coatlicue (su nombre
significa “falda de serpientes”) y la escultura de Xochipilli sentado (el dios
del amor y de la belleza).
Emplearon el arte como manera de significar y difundir el poder imperial de
Tenochtitlan, en obras como la Piedra del Sol, la piedra de Tízoc y el trono
de Motecuhzoma II, que retrataban ideologías políticas aztecas vinculadas
con los eventos cósmicos y con los dioses. Se destacaron por la
construcción de templos, como la pirámide del Templo Mayor.
 La religión. Los aztecas, como la mayoría de las culturas precolombinas,
practicaron un lazo en común entre la mitología y la religión. La ciudad de
Tenochtitlan funcionaba como centro mítico y, según las creencias aztecas,
el dios Huitzilopochtli les había mostrado el camino para construir el centro
ceremonial en esa ciudad, a través de un águila que se había posado sobre
un cactus. El dios, además, los había bautizado como “los mexicas” y, junto
con otros grupos étnicos que también hablaban la lengua náhuatl, formaron
el gran pueblo conocido como los aztecas.
Los aztecas adoraban a múltiples dioses, aunque los principales fueron
Huitzilopochtli (el dios de la guerra y el sol) y Tláloc (el dios de la lluvia).
 La astronomía. Los aztecas se destacaron por sus conocimientos en
astronomía. Consideraban que el mundo había pasado por una serie de
eras cósmicas en las que cada una contaba con su propio sol. La era
correspondiente a los aztecas era la quinta y fue representada con la
colosal Piedra del Sol que simbolizaba la concepción del tiempo, pero no
como un calendario. Es una de las piezas más representativas del
conocimiento en astronomía alcanzado por los aztecas. Además, habían
identificado diversas constelaciones, como las Pléyades y la Osa Mayor,
que las tomaban como referencia para diagramar sus ciclos temporales.
Reconocían dos grupos de astros: el grupo del norte llamado Centzon
Mimixcoa(que significaba “cuatrocientas serpientes de nubes”) y el grupo
del sur llamado Centzon Huitznáhua (que significaba “cuatrocientos
meridionales”).

La sociedad azteca se componía de castas encabezadas por una nobleza


sacerdotal que también dirigía a la clase militar. El resto del pueblo considerados
plebeyos (también llamados macehualtin) realizaban las tareas más pesadas tanto
en la agricultura como en la construcción.
Existían clanes conformados por familias de ascendencia común, que tenían en su
poder vastos terrenos comunales, un gobierno interno y escuela de formación para
guerreros jóvenes. Estos grupos se denominaban calpulli, que significaba “casa
grande”.

Los calpullis resultaron una unidad social compleja surgida a partir de la unión de
diversas comunidades nahuas que compartían vínculo con un antepasado (solía
ser un dios tribal). La ciudad de Tenochtitlan se dividía en cuatro sectores y cada
uno contaba con varios calpullis.

La civilización azteca realizó importantes aportes a las civilizaciones siguientes.


Entre los principales aportes se destacan:

 El sistema de numeración. Desarrollaron un sistema vigesimal basado en el


conteo de unidades de 20 representadas mediante una serie de símbolos,
como el punto, el rombo, la bandera, el sol y un costal de maíz.
 El calendario solar. Crearon un calendario llamado Xihuitl que se basaba en
365 días del ciclo solar, dividido en 18 meses de 20 días cada uno y 5 días
adicionales que destinaban a actividades ceremoniales para recibir al nuevo
año.
 La herbología medicinal. Estudiaron los atributos medicinales de las plantas
y sus extractos. Además, observaron el cuerpo humano y realizaron
importantes investigaciones sobre cómo sanar diversos problemas de
salud.
 El cacao. Las semillas de cacao resultaban muy valiosas para los aztecas.
Las utilizaban como moneda de intercambio y para preparar bebidas, entre
otros usos. Al llegar a América, los españoles le agregaron azúcar y
crearon el chocolate parecido al que existe en la actualidad.
Civilización inca

Se conoció como la civilización inca, civilización quechua o la cultura incaica (a


veces también escrito inka), a una de las culturas precolombinas más importantes.
Esta civilización regía un poderoso Imperio en Sudamérica cuando llegaron los
conquistadores españoles en 1532.

Este Imperio incaico fue la mayor organización política precolombina de América,


y floreció entre los siglos XV y XVI. Se extendía desde la costa pacífica
sudamericana hasta las cimas andinas, y desde los actuales territorios del
Ecuador, Colombia y Perú, hasta los de Bolivia y parte Chile y Argentina.

Su capital era la ciudad sagrada de Cusco, en el actual territorio peruano. Desde


allí, dominaron la región hasta su caída frente a los españoles en 1540, quienes
encabezados por Francisco Pizarro acabaron con el modo de vida quechua y
dieron inicio al Virreinato del Perú. Hubo focos de resistencia incaica (los llamados
Incas de Villacabamba) hasta 1572.

Los incas fueron los descendientes más tardíos de una de las cunas de
la humanidad, ubicada en Norte Chico, entre Chile y Perú. Junto a
la mesoamericana, esta fue la expresión originaria humana más importante de
América.

Mucha de su cultura pervive todavía, en regiones sudamericanas de importante


presencia indígena. También se conserva en relatos y tesoros recuperados
durante la época colonial que prosiguió a la conquista.

La civilización incaica surgió formalmente hacia el siglo XII d. C., con el


asentamiento de las familias fundadoras en el valle de Cusco, provenientes de la
cultura Tiahuanaco o Tiwanaku bajo asedio de sus enemigos Aymaras. Luego de
dos paradas en Huanacancha y Pallata, estos grupos encontraron refugio en
Cuzco.

Los primeros asentamientos asimilaron por la fuerza a las tribus pre-incaicas de la


región, incorporándolas a lo que los incas denominaron el Tawantinsuyu (en
quechua “las cuatro partes”), que es como llamaron en su lengua al naciente
imperio. Así desarrollaron una poderosa urbe prehispánica que llegó a albergar a
varios miles de habitantes.

Según la tradición incaica, el guerrero Manco Cápac fue el organizador y primer


regente de los incas en Cuzco, protagonista de uno de los
principales mitos fundacionales incaicos, en el cual se le describe a él y a su
esposa Mama Ocllo como fruto de la unión en el Lago Titicaca de la diosa Quilla,
la Luna, y el dios Inti, el Sol.

La civilización incaica floreció en el centro-oeste de Sudamérica. En sus


momentos de mayor poderío llegó a controlar los territorios de Ecuador, Perú,
Bolivia, parte de Colombia, norte de Argentina y de Chile, especialmente en la
región costera y en el piedemonte andino.

Allí gozaron de la enorme variedad ecológica de los Andes. Además, supieron


dominar las a veces áridas condiciones de vida para construir una serie de
civilizaciones florecientes, de las cuales el Imperio incaico fue su última y máxima
expresión.

Los incas fueron la última gran civilización precolombina de América, en gran


medida porque supieron recoger e integrar los conocimientos científicos, artísticos
y tecnológicos de sus antecesores, y potenciarlos.

Su lengua, el quechua (kechwa o kichwa) aún persiste entre las


antiguas poblaciones de su Imperio, y formaba parte de las lenguas oficiales o
vehiculares del mismo, junto al aymara, mochica y poquina, lo cual hace suponer
que su cultura tenía importantes tratos con sus pueblos vecinos.

En su apogeo construyeron una obra arquitectónica de importancia, de la cual aún


persisten ruinas como las célebres del Machu Picchu, entre otros vestigios en sus
principales ciudades como Písac, Ollantaytambo, o la fortaleza ceremonial de
Sacsayhuamán, a dos kilómetros de Cuzco.

La escultura, la música, la literatura y la pintura fueron artes muy cultivadas por los


Incas, junto a la textilería, orfebrería y la cerámica, con fines prácticos y también
ceremoniales. Destaca su ritual de momificación, especialmente para preservar
cuerpos de reyes y nobles fallecidos, los cuales eran exhibidos durante
ceremonias rituales para recibir la veneración de su pueblo.
La sociedad incaica se estructuraba en base al Ayllu, concepto que podría
traducirse como linaje, comunidad, genealogía, parentesco o casta. Es decir, la
tenencia de un antepasado común, real o mitológico hermanaba a los
ciudadanos y los organizaba para emprender el trabajo, como la agricultura
comunal, el servicio militar, etc.

Cada Ayllu tenía un curaca o jefe, que lideraba al resto por ser un anciano sabio, y
un sinchi, guerrero y comandante elegido entre los pobladores más fuertes.

Esto no significa que no hubiera clases sociales. De hecho, la nobleza y el pueblo


estaban bien diferenciados en la sociedad incaica, teniendo cada una distintos
niveles jerárquicos, del siguiente modo:

 Nobleza. Conformada por héroes militares, sacerdotes o ciudadanos


ilustres, así como por los curacas de nacionalidades derrotadas, que
obedecían al Imperio y representaban la aristocracia local, sometida por los
incas. La nobleza distinguía entre:
o La realeza o corte imperial. Entre ellos el monarca (inca) y su esposa
(coya), y los príncipes legítimos (auquis).
o Los nobles de sangre. Descendientes de los reyes incas y
funcionarios de alto rango del Imperio, como gobernadores,
sacerdotes, etc.
o La nobleza por privilegio. Donde estaban los ciudadanos cuya
actuación destacada en la guerra, el sacerdocio u otras artes les
había ganado el título de ciudadano noble.
 Pueblo. El común de los habitantes del imperio incaico, dedicados a labores
pedestres como la siembra, la pesca, la artesanía o el comercio.
Dependiendo de su oficio o condición podían llamarse:
o Huatunrunas. Campesinos y ganaderos.
o Mitmaqkunas. Colonizadores y conquistadores de nuevas tierras.
o Yanas. Siervos y prisioneros de guerra.
o Mamaconas. Mujeres textileras y cocineras que podían ser esposas
secundarias del Inca o de otras autoridades.
o Pampayrunas. Prisioneras obligadas al ejercicio de la prostitución.
o Pinas. Esclavos y prisioneros de guerra sometidos al Estado para
labores agrícolas.

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