Está en la página 1de 4

Foucault:

La Arqueología del saber


Cap. II ”El enunciado y el archivo”
5. El a priori histórico y el archivo

Nota para el seminario Sujetos: pensar el archivo de la literatura argentina. No se trata de


interrogar a los/as intelectuales que han dicho o no determinadas cosas, sino al sistema
discursivo.

Noción de archivo:

Estamos en el volumen complejo de los discursos, no en su superficie, donde se despliegan


prácticas que no pueden superponerse, en el espesor de las prácticas discursivas se tienen
sistemas que instauran los enunciados como acontecimientos (condiciones y y dominio de
aparición) y cosas (su posibilidad y su campo de utilización).

Son todos esos sistemas de enunciados (acontecimientos por una parte y cosas, por otra) lo
que propongo llamar archivo.

Archivo: no la suma de todos los textos que una cultura ha guardado ni las instituciones que
conservan los discursos.
(Es lo que hace que surgan las cosas dichas, no hay unas cosas dichas que se guardan en un
archivo sino que esas cosas dichas surgen por el sistema de discursividad, del archivo mismo)

Es lo que hace que tantas cosas dichas no hayan surgido solo por las leyes del pensamiento o
por el juego de las circunstancias, no son simplemente el señalamiento en el plano de las
actuaciones verbales pero que han aparecido gracias a todo un juego de relaciones que
caracterizan el nivel discursivo….No son figuras adventicias injertadas al azar sobre procesos
mudos (esta es la imagen: hay unos procesos mudos a los que los hombres le dieron voz) sino
que: Nacen según regularidades específicas.

Si hay cosas dichas, no se debe preguntar su razón a los hombres que la dijeron o a las cosas
que se encuentran dichas, sino al sistema de discursividad, a las posibilidades e
imposibilidades enunciativas que éste (el sistema de discursividad) dispone.

El archivo es:

Primero la ley de lo que puede ser dicho, el sistema que rige la aparición de los enunciados
como acontecimientos singulares.

Es lo que hace que todas esas cosas dichas se agrupen en figuras distintas, se compongan las
unas a las otras según relaciones múltiples, se mantengan o se esfumen según regularidades
específicas.

El archivo no salvaguarda el acontecimiento del enunciado sino que es lo que define desde el
comienzo el sistema de su enunciabilidad.

Es lo que define el modo de actualidad del enunciado-cosa, es el sistema de su


funcionamiento
No unifica todo lo que se ha dicho en un discurso, es lo que diferencia los discursos y los
especifica.

Define un nivel particular: el de una práctica que hace surgir una multiplicidad de enunciados
como cosas y acontecimientos regulares ofrecidos al tratamiento o la manipulación.

Es el sistema general de la formación y de la transformación de los enunciados.

Consideraciones: limites en la descripción de archivos

No se puede describir exhaustivamente el archivo de una sociedad, de una cultura o una


civilización, ni el de una época.

No podemos describir nuestro propio archivo ya que es en el interior de sus reglas donde
hablamos, porque es él quien da a lo que podemos decir (y a sí mismo, objeto de nuestro
discurso) sus modos de aparición, sus formas de existencia y coexistencia, su sistema de
acumulación de historicidad y de desaparición.

En su totalidad el archivo no es descriptible y es incontorneable. Se da por fragmentos, por


regiones y niveles.

Del alejamiento cronológico:

¿Cómo podría esta descripción del archivo justificarse, elucidar lo que la hace posible, localizar
el lugar desde el que se habla, si se obstinara en no describir nunca sino los horizontes más
lejanos?

El análisis del archivo comporta una región privilegiada: es lo que, fuera de nosotros, nos
delimita. La descripción del archivo despliega sus posibilidades a partir de los discursos que
acaban de cesar precisamente de ser los nuestros: su umbral de existencia se halla instaurado
por el corte que nos separa de lo que no podemos ya decir y de lo que cae fuera de nuestra
práctica discursiva.

Nos desune de nuestras continuidades, disipa la identidad temporal, hace que se manifieste el
otro, el exterior. La diferencia es esa dispersión que somos y que hacemos. (Pensarlo para la
película Santiago). La actualización jamás acabada, jamás íntegramente adquirida del archivo,
forma el horizonte general al cual pertenecen la descripción de las formaciones discursivas.

Arqueología:

No busca un comienzo. Esta designación designa el tema general de una descripción que
interroga lo ya dicho en el plano de su existencia: de la función enunciativa que se ejerce en él,
de la formación discursiva a la que pertenece, del sistema general del archivo de que depende.

(De acá se desprenden tres preguntas claras: de lo dicho ¿Qué función enunciativa se ejerce en
él? ¿A qué formación discursiva pertenece? ¿De qué sistema general de archivo depende?

La arqueología describe los discursos como prácticas especificadas en el elemento del


archivo.
Cap. III “La descripción arqueológica”
1. Arqueología e historia de las ideas

Resumen de lo propuesto hasta el momento:

1. Escansión del discurso en grandes unidades (diferentes a la de obra, autor, libros o temas):
nociones de formación discursiva, positividad, archivo.

2. Dominio: los enunciados, el campo enunciativo, las prácticas discursivas.

Diferencias entre Arqueología e Historia de las ideas

 La Arqueología no pretende definir los pensamientos, las representaciones, las


imágenes, los temas, las obsesiones de los discursos sino esos mismos discursos, en
tanto que prácticas que obedecen a unas reglas.

 No trata al discurso como documento, como signo de otra cosa, se dirige al discurso en
su volumen propio, a título de monumento.

 No es una disciplina interpretativa: no busca otro discurso escondido.

 No busca ver que une los discursos con aquello que los rpecede o los rodea. No busca
el momento en que se convirtieron en tales.

 Su problema es definir los discursos en su especificidad: las reglas que pone en juego y
que son irreductibles a otros discursos. No va de la opinión al sistema.

 Define unos tipos de reglas o practicas discrusivas que atraviesan unas obras
individuales: pueden regir una parte o gobernarlas todas.

 No busca restituir lo que ha podido ser pensado…cuando proferían el discruso. Es la


descripción sistematica de un discurso-objeto.

Notas sueltas de distintos capítulos.

Puede haber práctica discursiva, con su consistencia y regularidad, sin que pertenezca a una
disciplina. Ej: la psiquiatría. La práctica se encuentra en acción en textos jurídicos, en
opiniones…La practica discursiva desborda ampliamente a la disciplina pisquiatría.

Analizar positividades es mostrar de acuerdo con que regla una práctica discursiva puede
formar grupo de objetos, conjunto de enunciaciones, juegos de conceptos… (236)

Saber: A este conj. De elementos formados de manera regular por una práctica discursiva y
que son indispensables a la constitución de una ciencia, aunque no estén destinados a darle
lugar, se le puede llamar saber. Un saber es aquello de lo que se puede hablar en una práctica
discursiva que así se encuentra especificada (…)
Un saber se define por posibilidades de utilización y de apropiación ofrecidas por el discurso.
No existe saber sin una práctica discursiva definida y toda práctica discursiva puede definirse
por el saber qué forma (238).

También podría gustarte