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QUISTE ÓSEO TRAUMÁTICO

https://www.medigraphic.com/pdfs/adm/od-2013/od132i.pdf

El quiste óseo traumático se denomina también quiste óseo simple, quiste óseo hemorrágico,
cavidad ósea idiopática y quiste óseo unilocular, pero el primer término es el más usado. Se
presenta como una cavidad intraósea que aparece espontáneamente en la mandíbula de
pacientes jóvenes.

ETIOLOGÍA

Aunque la etiología y etiopatogenia de esta lesión es poco clara, se acepta en general que se
produce después de una lesión traumática en la cual una resolución o lisis defectuosa de la
hemorragia intramedular acaba en la formación de una cavidad ósea vacía.

Otras teorías señalan que puede ser originada por una degeneración quística de tumores óseos o
bien por necrosis de la médula grasa durante el periodo de crecimiento, debido a la isquemia local,
por infección crónica leve, a causa de una alteración del calcio, por leves cuadros infecciosos,
obstrucción venosa o por una alteración localizada del metabolismo óseo que determina el
desarrollo de una zona de osteólisis.

También se describen dentro de la posible etiología, defectos vasculares intraóseos, obstrucción


de la red venosa del maxilar, metabolismo defectuoso del hueso, e incluso se informa una
ausencia de correlación entre una lesión traumática y el pseudoquiste.

Esta lesión fue hallada en el húmero y el fémur. La localización predominante está en la rama o en
el cuerpo mandibular (región molar y premolar), aunque también fue hallada en el cóndilo
mandibular y, a veces, en la zona incisiva debido a la presencia de médula ósea roja en individuos
jóvenes.

Epidemiologia

La mayoría de las lesiones aparecen en pacientes menores de 20 años de edad. Se ha descrito una
ligera predilección en las mujeres. Otros autores dicen que se ve más en varones, por la mayor
exposición a los traumatismos.

Las lesiones son asintomáticas, los dientes conservan su vitalidad pulpar, y son un hallazgo
radiográfico. Es infrecuente el abombamiento de las tablas óseas o la asimetría facial. En pocas
ocasiones se observa parestesia.

CARACTERISTICAS RADIOGRAFICAS

Radiográficamente aparece como una imagen radiolúcida solitaria, bien circunscrita, de tamaño
variable. Cuando son de mayor tamaño, se observa una imagen festoneada entre las raíces
dentarias sin causar rizólisis ni desplazamiento; aunque a veces se ha visto en algunos pacientes la
expansión de las corticales vestibular o lingual.

CAMBIOS HISTOLOGICOS

En cuanto a la histología (técnica de hematoxilina y eosina), se encuentra una cavidad delineada


con tejido conectivo vascular, vacío (quiste idiopático) cuando son más antiguos, de contenido
fluido con un perfil similar al suero o sangre (quiste de extravasación) y contenido sólido (quiste
fibroso, granulomatoso); también se halló médula hematopoyética, cristales de colesterol y
osteoclastos. No contiene epitelio y no hay evidencia de infección.

El tratamiento propuesto generalmente es el quirúrgico, de tipo exploratorio, mediante un


minucioso curetaje. No es necesario el tratamiento endodóntico. Algunos autores colocan rellenos
con hueso bovino liofilizado, sangre autóloga del paciente o hidroxiapatita. Sin embargo, la
introducción de materiales radiopacos en la cavidad puede enmascarar la posible recaída. El
pronóstico es bueno y la recurrencia es rara.

TRATAMIENTO

Patogenia y diagnóstico del quiste óseo traumático El quiste óseo traumático, hemorrágico o
quiste simple de hueso es en realidad un seudoquiste que carece de revestimiento epitelial. Toma
el nombre de quiste por su aspecto radiográfico y su presentación quirúrgica macroscópica (1-6).
Es una anomalía inusual en mandíbula y aun más en el maxilar. Donde aparece con relativa
frecuencia es en el húmero y en los huesos largos. La patogenia de esta entidad, en la actualidad,
no es del todo clara, puesto que se considera que existe un hecho traumático que lo preside. Se
cree que el hematoma inducido por trauma en la porción intramedular del hueso no se organiza;
al contrario, se fragmenta dejando una cavidad ósea vacía. Esta patología también se ha
relacionado con la degeneración quística de tumores primarios del hueso, como el granuloma
central de células gigantes, enfermedades del metabolismo del calcio y necrosis isquémica de la
médula ósea.

La epidemiología de este quiste es baja. Se presenta principalmente en la segunda década de la


vida, con una ligera predisposición en el 60% de los casos por el sexo masculino. En la región
craneomaxilofacial, los sitios más frecuentes de aparición son las zonas anterior o posterior del
cuerpo mandibular. Raramente se presenta de manera bilateral o en regiones aberrantes como el
cóndilo. En pocas ocasiones se acompaña de tumefacción y en una menor proporción de dolor.
Los órganos dentales no sufren pérdida de vitalidad.

Tomográficamente, se observa que el quiste óseo traumático tiene un diámetro de uno a diez
centímetros y que presenta bordes definidos. Si se relaciona con las raíces dentales, exhibe domos
óseos, con ausencia de rizolisis de órganos dentarios relacionados con la lesión; no presenta
expansión de corticales, lo cual es altamente sugestivo sin ser diagnóstico de esta patología.
Raramente se observa en un patrón multilocular.

Microscópicamente, se identifican cantidades mínimas de tejido fibroso en la pared del


seudoquiste, así como lagunas de Howship. En el interior del quiste se puede apreciar
ocasionalmente sangre o líquido serohemático, así como un delgado tejido conectivo fibroso bien
vascularizado sin evidencia de componente epitelial.

El diagnóstico es clínico radiográfico, en el que se hace hincapié en la exploración quirúrgica,


durante la cual presenta las características descritas que sean sugestivas de esta lesión intraósea.
En algunas ocasiones se puede observar incluso el paquete vasculonervioso suspendido en la
cavidad quística.
QUISTE ÓSEO TRAUMÁTICO BILATERAL ASOCIADO A TRATAMIENTO DE ORTODONCIA.

https://www.actaodontologica.com/ediciones/2002/2/quiste_oseo.asp#:~:text=Representa
%20del%200%2C2%20al,pulpar%20de%20los%20dientes%20involucrados.

RESUMEN

El quiste óseo traumático es una cavidad intraósea sin recubrimiento epitelial, es considerado un
pseudoquiste del maxilar. Este quiste también denominado simple o hemorrágico, tiene una
etiología traumática en el 25% de los casos, también puede originarse de un infarto en la médula
ósea o del hueso esponjoso, degeneración quística de algún tumor previo o alteración de la
osificación. Representa del 0,2 al 1% de la patología quística maxilar y se presentan generalmente
de forma asintomática en la mandíbula de jóvenes entre los 5 y los 25 años. El pronóstico del
quiste óseo solitario, tras curetaje simple de la cavidad es excelente, incluso para la vitalidad
pulpar de los dientes involucrados.

Se presenta un caso de quiste óseo traumático bilateral asociado al trauma ocasionado por fuerzas
excesivas durante el tratamiento de ortodoncia, en paciente femenina de 16 años de edad. Se
planificó tratamiento quirúrgico (curetaje) y toma de muestra para estudio histopatológico. Se
realizó seguimiento radiográfico durante 1 año para la lesión y dientes involucrados, obteniéndose
excelente resultado.

INTRODUCCIÓN

El quiste óseo traumático es un espacio muerto dentro del hueso que carece de revestimiento
epitelial. El nombre de seudoquiste se relaciona con su aspecto quístico radiográfico y su
presentanción quirúrgica macroscópica.

La incidencia del quiste óseo traumático se ha estimado en el 1,2% de los quistes maxilares y el 2%
de todos los que aparecen en el resto de huesos en el organismo, son frecuentes en el fémur y
húmero, habiéndose descrito la afectación simultánea humeral y maxilar.

Se desconoce la patogenia de esta anormalidad, aunque la mayoría piensa que se relaciona con un
hecho traumático precedente. Asumiendo que éste sea el caso se ha propuesto como hipótesis la
formación de un hematoma inducido por traumatismo en la porción intramedular del hueso. En
vez de organizarse, el coágulo se fragmenta y deja una cavidad ósea vacía.
Los afectados con mayor frecuencia por el quiste óseo traumático, son los adolescentes. Existe una
distribución igual entre los sexos. La localización más frecuente de los quistes óseos traumáticos es
la sínfisis y cuerpo mandibular, hasta el punto que el 95% de los casos se dan en esta zona.
También se han descrito lesiones múltiples y bilaterales.

En la radiografía se reconoce un área bien delineada radiolúcida con un borde irregular, pero
definido, que en ocasiones puede confundirse con lesiones periapicales.

El quiste óseo solitario o traumático está incluido en la clasificación de la OMS realizada en 1997
de tumores y quistes de los maxilares dentro de las “lesiones óseas no neoplásicas” junto a otras
entidades como son la displasia fibrosa de los maxilares, el querubinismo y el granuloma central
de células gigantes. A nivel macroscópico se observa cantidades mínimas de tejido fibroso en la
pared del hueso. A nivel microscópico es posible identificar un delgado tejido conjuntivo fibroso
bien vascularizado, sin evidencia de un componente epitelial. El tratamiento del quiste traumático
consiste en realizar una vía para acceder a la lesión, curetaje y cicatrización por primera intención.
La organización del coágulo sanguíneo da como resultado una reparación completa sin
recurrencia.

El comportamiento de estas lesiones es totalmente benigno. No está indicado realizar tratamiento


de conducto en los dientes implicados, puesto que la pulpa dentaria se mantiene vital, incluso tras
la intervención quirúrgica.

Quiste óseo solitario mandibular

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-199X2016000200114

Epidemiología

El quiste óseo solitario también es encontrado en otras partes del esqueleto; siendo los
más comunes los huesos largos (90-95%) con un predominio en la región de la
metáfisis de los extremos proximales del húmero (65%) y diáfisis femoral (25%).

De acuerdo con la literatura, el quiste óseo solitario ocurre frecuentemente en


personas jóvenes y en hombres, probablemente porque están más expuestos a
lesiones traumáticas que las mujeres, esto particularmente en las variantes de quiste
óseo solitario extrafaciales. Aunque también ha sido reportado que el quiste óseo
solitario se presenta de igual manera tanto en hombres como en mujeres en la
segunda década de vida.
En contraste, autores como Cortell-Ballester y Peñarrocha refieren haber observado
que el quiste óseo solitario se presenta con mayor frecuencia antes de los 20 años de
edad y tiene ligera predilección por mujeres.

Saito y cols. concluyeron que los quistes óseos solitarios en gente joven fueron
caracterizados por ser lesiones radiolúcidas asintomáticas con una mínima expansión
en la mandíbula. Mientras que el quiste óseo solitario en un grupo de mayor edad fue
radiopaco con hiperplasia cemental o displasia y con pérdida de la lámina dura
relacionada con los dientes.

Horner y Forman describieron que un subgrupo distinto de quistes óseos solitarios fue
caracterizado por presentarse con lesiones fibro-óseas y también parece ser ocurrieron
en pacientes mayores.

Su incidencia en los maxilares no es común y representa el 1% de todos los quistes


maxilares. La mayoría de los quistes óseos solitarios han sido localizados en el cuerpo
mandibular en región de premolares y molares (75%) con una posible y a veces
importante extensión posterior. El segundo sitio más común es la sínfisis
mandibular. Pocos casos son reportados en la rama mandibular, cóndilo y maxilar. Se
dice que es posible que el seno maxilar haga difícil la visualización de lesiones
maxilares. Esta lesión se puede presentar de manera multilobular, múltiple y bilateral.

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