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Farmacología

La farmacología nos permite identificar los efectos que poseen ciertas sustancias en el
organismo. Gracias a ello, es posible comprender como se pueden abordar las dolencias o
sintomatologías que las personas pueden llegar a vivenciar. Asimismo podemos reconocer
las estrategias y los elementos que nos facilitan controlar ciertas enfermedades, a partir
de la utilización de sustancias medicamentosas.

En consecuencia, si deseamos identificar los efectos que poseen ciertas sustancias en el


organismo y la forma como prevenir o controlar el desarrollo de ciertas enfermedades,
acudimos a la farmacología.

Esta ciencia estudia la acción y propiedades de los fármacos, es ciencia es muy antigua ya
que desde siempre el ser humano ha tratado de solucionar sus enfermedades a partir de
sustancia.

Un ejemplo de que la farmacología es muy antigua es el egipcio y los escritos chinos que
representan la colección más antigua de farmacología y conocimiento.

Durante miles de años la gente ha sabido sobre los tóxicos y efectos terapéuticos de
determinadas plantas y minerales.

Louis Goodman y Alfred Gilman fueron reclutados por el gobierno de EE.UU para
responder una pregunta “¿Podría usarse armas químicas para combatir ciertas
enfermedades?

Goodman y Gilman sostenían la teoría de que el gas mostaza podría tratar el cáncer en
ciertos tipos de células. En pocas palabras para el año 1946 descubrieron que un
compuesto del gas mostaza redujo el tamaño de los tumores de un paciente expuesto a
este. Fue la primera aplicación humana exitosa de quimioterapia que pasó a ayudar a
millones de pacientes con cáncer. Este es uno de los miles de ejemplos positivos que ha
logrado la farmacología.

La farmacología es la ciencia de los compuestos que interactúan con los sistemas


biológicos desde una molécula a una célula, desde una célula hasta un órgano y de un
órgano a la totalidad que es el ser humano o animal. La farmacología es fundamental para
la medicina, la psiquiatría, la odontología, la ciencia veterinaria entre muchos otros
campos, ya que esta va desde la aspirina hasta antibióticos y medicamentos para el acné.

La farmacología está en el centro de una serie de descubrimientos médicos cruciales que


mejora la vida cotidiana.

La mayoría de veces suelen ocurrir errores como el de decir que farmacología y farmacia
son exactamente lo mismo. La farmacia es la ciencia que utiliza el conocimiento de la
farmacología para surgir a través de la dosis y preparación de medicamentos.
El nacimiento de la farmacología moderna ocurrió a principios del siglo XIX con la obra de
Francois Magendie.

La investigación de Magendie sobre el famoso veneno estricnina estableció claramente


que las drogas y los venenos deben ser absorbidos en el torrente sanguíneo y llevado a un
sitio de acción antes de tomar efecto. El trabajo de los colegas de Megendie ayudó a
establecer algunas de las técnicas y principios que impulsaron la ciencia de la farmacología
que tuvo un impacto masivo en el siglo XX. Más de 20 farmacólogos recibieron premios
nobel en esta época por sus descubrimientos de importantes medicamentos y
neurotransmisores entre muchos otros avances.

En años más recientes la principal contribución de la farmacología ha sido una mejor


comprensión de cómo los fármacos, las hormonas y otros compuestos interactúan con los
receptores de la superficie celular. Estos son proteínas importantes que permiten la
comunicación entre célula y el mundo exterior. Esto condujo a fármaco altamente
selectivos con menos efectos secundarios, reducciones de enfermedades infecciosas e
incluso curas para ciertos tipos de canceres, el desarrollo de medicamentos para el asma,
insuficiencia cardiaca, alivio del dolor, ansiedad y mucho más. En el futuro, la farmacología
seguiría impulsando emocionantes nuevas fronteras. Podría abrir la puerta a la medicina
personalizada donde el tratamiento farmacológico y la dosificación se pueden adaptar a su
genética. Nanorobots podría administrar medicamento a objetivos hiperespecíficos en el
cuerpo. La farmacología regenerativa podría conducir al desarrollo de nuevos tejidos

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