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ERRNVPHGLFRVRUJ

CAPÍTULO 6
UNIDAD UNO
Experiencia de la discapacidad desde una
Terapia ocupacional y ciencia ocupacional:
pasado, presente y futuro 2 perspectiva familiar^ 69
CHERYL. F. MATTINGLY y MARY C. LAWIOR

CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 7
Historia de la terapia ocuparíonal 5
KATHLEEN BARKER SCHWARTZ
Cultura, raza, etnia y otras formas de diversidad
humana en terapia ocupadonal 81
JULi McGRUDER
CAPÍTULO 2
Ciencia ocupadonal: desarrollo de la ciencia
CAPÍTULO 8
y la práctica de la ocupación a través de
Factores socioeconómicos y su influenda en el
una disciplina académica 15
ELIZABETH LARSON, WENDY WOOD
desempeño ocupacional 97
BARBARA M IV-| NBERGÍ-.R
V FLORENCE CLARK

CAPÍTULO 3 CAPÍTULO 9

Práctica de la terapia ocupadonal 27 El significado del lugar como componente


del yo
sección i
GRAHAM D. ROWLE?
Práctica actual de la terapia ocupadonal 27
ELIZABETH BI.ESEDELL CREPEAU.
CAPÍTULO 10
ELLEN S. COHN y BARBARA RC'YT SCHELL
Espiritualidad: significados en relaoón
sección n
con la terapia ocupadonal
Intervendones pobladonales centradas SUZANNE M. PELOQU1N
en la salud para todos 30
ANN A. W1LCOK

líMÍOAD '&l£z
UNIDAD DOS Profesionales de la terapia ocupadonal: el
terapeuta oeupacionai v el asistente de
Personas que .solicitan la terapia i 1 "> S
terapia oeupaeional
ocupadonal

CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 4
Razonamiento clínico: la base de la práctica 131
Esctracto de Et libro cíe las penas, el libro
BARBARA A. BOYT SCHELL
de los sueños: un relato en primera persona 49
MARY FELDHAUS-WEBER
CAPÍTULO 12

CAPÍTULO 5 Desarrollo profesional 141


BARBARA A. BOYT SCHELL,
Experienda de la enfermedad y de la
ELIZABETH.iíLESEL'tELL CREPEAU y
discapaddad desde una perspectiva individual. «¡57
. F! I.FN S C'A-ttsi .
SECCIÓN IV
CAPÍTULO 13
Ecología del desempeño humano 223
Relación entre el terapeuta ocuparional WINNIE DUNN, LINDA HANEY McCLAIN,
y el asistente de terapia ocuparional 147
CATANA BROWN y MARY JANE
MARY SANDS YOUNGSTROM

SECCIÓN V
Modelo persona-ambiente-ocupación 227
UNIDAD CUATRO DEBRA STEWART, LORI LETTS,
Establecimiento de la alianza terapéutica 1:>4 MARY LAW, BARBARA ACHESON COOPER,
SUSAN STRONG y PATRICIA J. RIGBY

CAPÍTULO 14
Relación terapéutica: manifestaciones y CAPÍTULO 19
157
desafíos en la terapia ocuparional Teorías derivadas de las perspectivas de
SUZANNE M. PELOQUIN 235
rehabilitación

SECCIÓN I
CAPÍTULO 15 Perspectivas de rehabilitación 23 5
171
Proceso grupal ALICE C. SEIDEL
SHARAN L. SCHWARTZBERG
SECCIÓN II
Marco de referencia de la rehabilitación 238
ALICE C. SEIDEL
UNIDAD CINCO
SECCIÓN III
Análisis de la ocupación y la actividad 186
Marco de referencia biomecánico 2^0

ANNE BIRGE JAMES


CAPÍTULO 16
Análisis de la ocupación y la actividad: una
CAPÍTULO 20
forma de pensar sobre el desempeño
189
Perspectivas del desarrollo y neurológicas 243
ocupacional
ELIZABETH BLESEDELL CREPEAU SECCIÓN I
Consideraciones generales de los modelos
de desarrollo del lactante y el niño 243
ROSEMARIE B1GSBY
UNIDAD SEIS
Base conceptual para la práctica 200 SECCIÓN II
Teoría del neurodesarrollo 245

BARBARA PRUDHOMME WHITE


CAPÍTULO 17
Teoría y práctica en terapia ocupacional 203 SECCIÓN m
ELIZABETH BLESEDELL CREPEAU y Integración sensorial 248

BARBARA A. BOYT SCHELL OLGA BALOUEFF

CAPÍTULO 18 CAPÍTULO 21
Teorías derivadas de las perspectivas del Perspectivas del aprendizaje 253

comportamiento ocupacional 209


sección l
SECCIÓN I Consideraciones generales de la teoría del
Generalidades sobre el comportamiento 253
aprendizaje
ocupacional 209 CLARE G, GIUFFRIDA y MAUREEN E,
LAURA BARRETT y GARY KIELHOFNER NEISTADT

SECCIÓN II SECCIÓN II
257
Modelo de ocupación humana l21 Conductismo
GARY KIELHOFNER, K1RSTY FORSYTH GORDON MUIR GILES
Y LAURA BARRETT sección hi

SECCIÓN III Terapia cognitive 259

Adaptación ocupacional 220 GORDON MUIR GILES


SALLY SHULTZ y JANETTE K. SCHKADE
SECCIÓN IV Evaluación de las habilidades de desempeño
Marco de referencia de la discapacidad 365
261 y los factores del paciente
cogmtiva
STEPHANIE GRANT SECCIÓN I
Funciones sensitiva y neuromuscular 365
sección v KIRSTEN KOHLMEYER
Abordaje terapéutico multicontextual 264
JOAN PASCALE TOGLiA SECCIÓN II
Percepción y cognición 395
SECCIÓN VI KATHLEEN M. GOL1SZ y JOAN PASCALE.
Aprendizaje motor: un marco de referencia
TOGLIA
emergente para el desempeño ocupacional
SECCIÓN III
CLARE G. GIUFFRIDA
Habilidades de comunicación e interacción
417
y factores sodoemocionales
UNIDAD SIETE KATHLEEN DOYLE LYONS
Evaluación en terapia ocupacional 276
CAPÍTULO 26
427
Evaluación contextual del desempeño
CAPÍTULO 22
JEAN COLE SPENCER
Introducción a la evaluación y a la entrevista 279

SECCIÓN 1
Consideraciones generales acerca de la evaluación 279 UNIDAD OCHO
Intervención en terapia ocupaciona
450
ELLEN S. COHN, BARBARA A. BOYT
SCHELL y MAUREEN E. NEISTADT
SECCIÓN II CAPÍTULO 27
El proceso de la entrevista en terapia Consideraciones generales de la intervención 455
285
ocupacional SECCIÓN I
ALEXIS D. HENRY Intervención en terapia ocupacional 455

BARBARA A. BOYT SCHELL, ELIZABE1H


CAPÍTULO 23 BLESEDELL CREPEAU y ELLEN S. COHN
Revisión critica de las evaluaciones 299
SECCIÓN II
JANICE MILLER POLGAR Intervenciones de persona-tarea-ambiente:
460
una guia para la toma de decisiones
CAPÍTULO 24 MARGO G. HOLM, JOAN C. ROGERS
315 v RONALD G. STONE
Evaluación de las áreas de ocupación

SECCIÓN I
CAPÍTULO 28
Actividades de la vida diaria y actividades 491
315 Intervenciones para la vida diaria
instrumentales de la vida diaria
JOAN C. ROGERS y MARGO B. HOLM SECCIÓN I
Intervenciones para las actividades
SECCIÓN II 491
de la vida diaria
Terapia enfocada en la conducción de un
340 MARGO G. HOLM, JOAN C. ROGERS
automóvil y movilidad en la comunidad
y ANNE BIRGE JAMES
SHERLYN FENTON, WENDY KRAFT
y ELISA MARKS SECCIÓN II
534
Administración del hogar
SECCIÓN III
342 KATHLEEN HILKO CULLER
Actividades laborales
SHERLYN FENTON y PATRICIA GAGNON SECCIÓN m
541
Sexualidad y discapacidad
SECCIÓN IV
347 KRYSS McKENNA
Actividades educativas
IVONNE L. SWINTH SECCIÓN IV
546
Crianza y cuidado de los hijos
SECCIÓN V
354 ELLEN S. COHN, ALEXIS D. HENRY
Juego y ocio
v KIMBERLEY MARKS
LOREE A. PRIMEAU
XXVI índice

CAPITULO 29 SECCIÓN I

Intervenciones para promover la participación 555 Posición sedente y movilidad en la silla de


ruedas manual 651
SECCIÓN i
MARY ELLEN BUNING y MARK R. SCHIMELER
Trabajo 555
SECCIÓN II
SHERLYN FENTON, PATRICIA GAGNON
y DONALD G. P1TTS Tecnología de asistencia en terapia ocupacional 659
BEVERLY K. BAIN
SECCIÓN II
SECCIÓN III
Educación 561
Colocación de férulas y ortesis 676
IVONNE L. SWINTH
SUSAN EMERSON y ALICE SHAFER
SECCIÓN III

Juego y ocio 567


LOREE A. PRIMEAU UNIDAD NUEVE
SECCIÓN IV Consideraciones diagnósticas en lactantes,
Integración en la comunidad 570 niños y adolescentes 688
BRIAN J. DUDGEON
CAPÍTULO 32
CAPITULO 30 Introducción a la población de lactantes,
Intervenciones para mejorar las habilidades niños y adolescentes 691
y capacidades personales 579 OLGA BALOUEFF y ELLEN S. COHN

SECCIÓN I

Reeducación sensorial 579 CAPÍTULO 33


JANET WAYLETT-RENDALL Disfunción neurológica en los niños 699
SUSAN COOK MERRILL y
SECCIÓN II
SHELLEY E. MULLIGAN
Fortalecimiento muscular 581
DEBORAH PINET O'MAHONY
CAPÍTULO 34
SECCIÓN III
Disfunción cardiopulmonar en los niños 721
Teorías y modelos del control motor
OLGA BALOUEFF
que guían, los principios y las presunciones
de las intervenciones de desempeño
CAPÍTULO 35
ocupacional 587
CLARE G. GIUFFRIDA Los niños con HIV/SIDA y sus familias 725
JIM HINOJOSA, GARY BEDELL y
SECCIÓN IV
MARGARET KAPLAN
Técnicas sensitivomotoras 595
CATHY DOLHI, MARY LOU LEIBOLD
CAPÍTULO 36
y JODI SCHREIBER
Disfunción psicosoriat en la infancia y la
SECCIÓN V
adolescencia 731
Reentrenamiento y rehabilitación
LINDA aOREY
cognitivo-perceptivas 607
JOAN PASCALE TOGLIA
CAPÍTULO 37
SECCIÓN VI
Maltrato y abandono infantiles 745
Habilidades de proceso 629
DEBORA A. DAVIDSON
ROBIN T. UNDERWOOD

SECCIÓN VII
634
UNIDAD DIEZ
Tratamiento del dolor
JOYCE M. ENGEL Consideraciones diagnósticas en la
práctica con adultos y ancianos 754
SECCIÓN VIII

Tratamiento del estrés 637


CAPÍTULO 38
GORDON MUIR GILES
Introducción a las poblaciones de adultos
CAPÍTULO 31 y ancianos 757
CAPÍTULO 47
CAPÍTULO 39
767 Comunicación interdisciplinaria y supervisión
Disfundón neurológica en el adulto 907
del personal
KAREN HALLIDAY PULSAK1
ELLEN S. COHN
CAPÍTULO 40
Terapia ocupadonal: consideraciones
CAPÍTULO 48
diagnósticas en la práctica del adulto y 919
789 Protección de las personas vulnerables
el anciano
DEBORA A. DAVIDSON
SECCIÓN I
Disfundón ortopédica en el adulto 789
CAPÍTULO 49
CATHY DOLHI, MARY LOU LEIBOLD 923
Ámbito de la práctica institucional
y JODI SCHRE1BER
PAM ROBERTS y MARY EVENSON
SECCIÓN II
Trastornos musculoesqueléticos CAPÍTULO 50
de las extremidadas superiores 796 Escenarios del ejerddo comunitario 931
ELINOR ANNE SPENCER LOU ANN GRISWOLD

CAPÍTULO 41 CAPÍTULO 51
Disfunción cardiopulmonar en los adultos 807
Enfoque de consulta de la práctica
REGINA FERRARO DOHERTY
de la terapia ocupacional 937
EVELYN G. JAFFE y CYNTHIA F. EPSTEIN
CAPÍTULO 42
Terapia ocupacional para adultos con SECCIÓN i
enfermedades inmunológicas: SIDA y cáncer 821 Aspectos generales de la consulta 938
MICHAEL PIZZ1 y ANN BURKHARDT
SECCIÓN II
944
Prevención
CAPÍTULO 43
Adultos con enfermedades mentates 835 SECCIÓN I
Práctica comunitaria 946
SECCIÓN I
Diagnósticos psiquiátricos y aspectos
relacionados de la intervención 835
UNIDAD DOCE
JUDITH D. WARD Aspectos profesionales 950
SECCIÓN II
Intervendones en parientes con CAPÍTULO 52
860 Ética en terapia ocupacional 953
enfermedad mental grave
CATANA BROWN RUTH ANN HANSEN

CAPÍTULO 44 CAPÍTULO 53
Trastornos de la piel: quemaduras 867 Investigación: descubriendo el conocimiento a
través de la investigación sistemática 963
ELIZABETH A. RIVERS
DIANA M. BAILEY

sección i
Introducdón a la investigación 963
UNIDAD ONCE .. .
sección II
Aspectos de la prestación de servicios 884 966
Cómo leer un articulo de investigación

CAPÍTULO 45 SECCIÓN III


Reembolsos, reguladón y evoludón del alcance Práctica basada en la evidenria: el nexo
del ejerddo profesional en terapia ocupadonal 887 entre la investigación y la práctica 972

MARY EVANOFSKI

CAPÍTULO 54
CAPÍTULO 46
Aspiraciones, dedsiones y orientación de la terapia
Documentación y administración de los ocupadonal en el milenio de la ocupación ■ 975
servidos de terapia ocupadonal 897
ELIZABETH J. YERXA
TI iniT! T V A DP.nAXlOLJTTrC
XXVIII índice

SECCIÓN IV
APENDICE A
Sitios web de infancia, desarrollo
Evaluaciones: enumeradas
alfabéticamente por su título 981 infantil y discaparidad del desarrollo
(seleccionados) 1020
CHERYL BOOP
ELLEN S. COLIN

APÉNDICE B SECCIÓN V

Valores y actitudes fundamentales Sitios web de derechos de la discapacidad


en la práctica de la terapia (seleccionados) 1021
ocupacional 1005 TAMARA MILLS y ELIZABETH SKIDMORE

SECCIÓN vi
APÉNDICE C Números telefónicos gratuitos de proveedores
Código de ética de terapia ocupacional y prestadores de servicios de tecnología
(2000) 1008 ambiental y de asistencia de Estados Unidos
(seleccionados) 1021
ELIZABETH SKIDMORE y TAMARA MILLS
APÉNDICE D
SECCIÓN VII
Estándares para la práctica
1011 5itios web de práctica basada en la
de la terapia ocupacional
evidencia (seleccionados) 1022
WENDY COSTER, SHARON CERMARK
APÉNDICE E y ELSIE VERGARA
Delincación de los estándares de la SECCIÓN VIII
AOTA para la práctica de la terapia Números telefónicos de fundaciones,
ocupacional 1015
asociaciones, consejos y recursos
gubernamentales de Estados Unidos
APÉNDICE F (seleccionados) 1022

Recursos adicionales 1018 ELIZABETH SKIDMORE y TAMARA MILLS

SECCIÓN IX

SECCIÓN i Sitios web de salud mental


Sitios web de investigación e (seleccionados) 1023
información sobre envejecimiento ELLEN S, COHN y ALEXIS HENRY
(seleccionados) 1018 SECCIÓN X
ELIZABETH BLESEDELL CREPEAU Números de teléfonos de organizaciones
SECCIÓN II cívicas nacionales de Estados Unidos
Sitios web de SIDA (seleccionados) 1018 (seleccionados) 1024
JAMES HINOJOSA, GARY BEDELL ELIZABETH SKIDMORE y TAMARA MILLS
y MARGARET KAPLAN

SECCIÓN III GLOSARIO


Sitios web de tecnología de asistencia,
Pat Sue Spear y Elizabeth Blesedell
Crepeau 102d
asientos y movilidad (seleccionados) 1019
TAMARA MILLS, ELIZABETH SKIDMORE,
MARY ELLEN BUNING y MARK SCHMELER ÍNDICE ANALÍTICO 1037
CONTENIDOS ESPECIALES

31-1 ¡Cómo sabemos si las intervenciones nuevas


NOTAS HISTORICAS 654
son mejores?
35-1 Inclusión de la familia 727
2-1 El credo de William Dunton: el pape! central
39-1 ¿Cuáles son las intervenciones más eficaces en
de la ocupación l7 773
terapia ocupacional?
5-1 HI poder de tas personas que buscan la terapia
60 50-1 Servicios comunitarios: una gran oportunidad
ocupacional: la historia de Clifford Brees
para la investigación en terapia ocupacional 934
13-1 Las fregonas de la Primera Guerra Mundial:
53-1 Prioridades de investigación para la profesión 964
el desafío de la práctica 148
15-1 La historia del libro The Healing Heart:
establecer con las personas una alianza singular 173
16-1 La antigua necesidad de un análisis de la
actividad: las ideas de George Barton 192 ¿QUÉ HACE EL PROFESIONAL?
18-1 Utilización de Slagle del entrenamiento
en hábitos. La práctica basada en la razón 211 3-1 Ambientes estimulantes 38

22-1 El trabajo de Ruggíe con personas como parte 7-1 Examen de las generalizaciones y presunciones 86
288 11-1 Determinación de las recomendaciones apropiadas 132
de la evaluación
13-1 Decisiones en la supervisión 151
27-1 La visión de Susan Tracy: la necesidad de
459 180
enfocar el significado 15-1 Cohesión grupal
15-2 Aprendizaje interpersonal 181
36-1 Eí trabajo de Ruggle con los niños: los cuidados
15-3 Inyección de esperanza 182
que necesitan los niños
25-1 Identificación de los objetos 404
40-1 Reflexiones de Dunton sobre los adultos:
804 25-2 Inatención unilateral 406
cuidados cooperativos
25-3 Apraxia 408
494 Johnnie en SPOT: la opinión que prevalece
925 25-4 Disfunción ejecutiva 412
en la profesión sobre los ambientes
30-1 Mike: un paciente con hemiplejía izquierda 601
54-1 El impulso para el liderazgo de Eleanor Clark
967 30-2 Contextos de cognición y desempeño 612
Slagle: el llamado a conducir
921
48-1 Posible acoso sexual
52-1 Sra. García: balance entre problemas de seguridad
y restricción de costos 959
52-2 Jeremy: balance entre intervención competente
NOTAS DE INVESTIGACION v eficacia de costos 960

2-1 Metanálisis: un instrumento para la síntesis de


los hallazgos experimentales
8-1 Conocimiento de la influencia de la cultura y
los factores socioeconómicos sobre la elección
ocupacional 102 NOTAS DE ÉTICA
15-1 Proceso grupa! 182
3-1 ¡Debe testificar Peter? 29
16-1 Los beneficios de la participación ocupacional 191
9-1 El problema de la seguridad en la conducción
17-1 Las teorías proporcionan un marco conceptual 114
205 de vehículos
y muestran las relaciones entre las variables
11-1 ¡Cuáles son los deberes éticos de la terapeuta de
22-1 Las afirmaciones de la práctica profesional deben
284 Robert? ^j7
verificarse con la investigación
XXX Exhibiciones periódicas

14-1 ¿Cómo puede el profesional equilibrar los deberes RECUADROS


éticos conflictivos? 168
7-1 Reconocimiento de privilegios intrínsecos en
16-1 Uso del análisis para satisfacer los objetivos de una
miembros de grupos dominantes 92
persona 197
9-1 Dimensiones de la pertenencia a un fugar 112
21-1 ¿Cuáles son los usos éticos de las evaluaciones 263
23-1 Revisión crítica de las evaluaciones 300
24-1 Uso de evaluaciones estandarizadas 350
24-1 Resumen del proceso de la evaluación en la
31-1 ¿Qué debe decir un profesional a los pacientes
práctica escolar 352
sobre sus colegas? 684
25-1 Ejemplo de documentación: MEAMS 415
32-1 ¿La intervención es un derecho o un privilegio? 693
25-2 Ejemplo de documentación: discriminación visual 416
42-1 Aspectos culturales en la educación del paciente 831
25-3 Violación 420
47-1 ¿Quién debe ser responsable de asegurar la
29-1 Documentación para establecer los objetivos
competencia? 912
para Susie 565
53-1 ¿A quién corresponde la propiedad intelectual? 967
30-1 Conceptos clave: en dominio de habilidades de
proceso y otras habilidades 630
31-1 Pautas para cambiar o controlar la selección
de interfases 665
31-2 Clasificación de las unidades de control ambiental 669
ESTUDIOS DE CASOS 31-3 Preguntas que ayudan en la elección y el diseño
de una férula 676
5-1 Donald, según la terapeuta ocupacional y su 31-4 Consideraciones anatómicas y biomecánicas
madre 62 677
básicas
30-1 Jacob: un paciente con un accidente 31-5 Factores decisivos para la elección entre férulas
cerebrovascular reciente 597 prefabricadas y férulas fabricadas a medida 682
30-2 Faye: una mujer que sufrió un accidente 31-6 Muestra de planilla con instrucciones para
cerebrovascular hace muchos años 598
férulas
30-3 Patricia: un ama de casa con enfermedad de 36-1 Guía de observación en terapia ocupacional 738
Parkinson 601
40-1 Marita: una paciente con un reemplazo total de
30-4 La Sra. Thomas: en una residencia asistida 632 791
cadera
32-1 La historia de Patrice: un niño de 9 años con 40-2 Sofía: una paciente con una fractura de cadera
lesión cerebral 696 con reducción a cielo abierto y fijación interna 792
33-1 Sam: un niño con parálisis cerebral 710 792
40-3 Jean: una paciente con un reemplazo de rodilla
35-1 Joseph: un niño con HIV 728
40-4 Antonio: un paciente con una amputación de
36-1 Tim: un niño internado en un hospital la extremidad inferior 792
psiquiátrico 741 40-5 Joy: una paciente con una amputación de la
39-1 Sarah James: una paciente con accidente extremidad inferior 792
cerebrovascular 776 826
42-1 Evaluación de Vida Productiva de Pizzi
39-2 Tim Rouse: un paciente con traumatismo 43-1 Sistema multiaxial del DSM para la evaluación 836
craneoencefálico 779
43-2 Clasificación de la APA de los trastornos del
39-3 Mark Jonis: un paciente con lesión de la médula estado de ánimo 840
espinal 785 840
43-3 La depresión es ubicua
42-1 Valerie: una mujer que está muriendo de cáncer 43-4 Indicadores de los trastornos del estado de
de mama 831 842
ánimo
43-5 Evaluaciones de terapia ocupacional en pacientes
con trastornos de la alimentación 851
43-6 Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos 855
ASPECTOS DE LA VIDA PARA SER 43-7 Pronóstico de la esquizofrenia 858
43-8 Características de la práctica centrada en el
CONSIDERADOS EN LA PRÁCTICA
paciente 861
73 43-9 Estrategias para el entrenamiento de habilidades 863
6-1 Lily y su familia
75 46-1 Pasos en la planificación estratégica 900
6-2 El cuento de mi terapeuta
76 46-2 Etapas del control de calidad 902
6-3 La familia entera
77 46-3 Muestra de nota SOEP 904
6-4 Mi padre
7-1 Conciliación entre las múltiples capas de la 47-1 Profesionales médicos, de rehabilitación y de
90 educación 909
diversidad
762 52-1 Términos clave en ética 954
38-1 Sr. R: un hombre con artritis reumatoidea
42-1 El proceso de la muerte y los cuidados del fin 52-2 Valores y actitudes fundamentales en terapia
830 ocupacional 956
de la vida
Exhibiciones penocncas aaai

ANÁLISIS DE CASOS

Unidad 7 Una mujer adulta con un trastorno


convulsivo y una lesión cerebral 447
Unidad 8 Una mujer adulta con un trastorno
convulsivo y una lesión cerebral 686
Unidad 9 Un niño de 9 años con una lesión
cerebral
Unidad 10 Evaluación e intervención del
Sr. R. usando dos perspectivas teóricas 882
Wm?
¥
mm
Terapia ocupacional
y ciencia ocupacional:
¡¡i
pasado, presente y futuro
'mm':
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H
sgggfil;:

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^::
Objetivos del aprendizaje
s2S^ Después de completar esta unidad, el lector será capaz de:
Ml'-
^¡Éh P Identificar la confluencia de movimientos que estimularon la fundación de la
terapia ocupacional y explicar cómo esta historia aporta las bases morales y
8§8B filosóficas de la ciencia ocupacional.
sip» O Delinear las ideas que han perseverado durante toda la historia de la profesión
¡Ipi!
St; referentes a la relación de la-ocupación con la adaptación.
□ Explicar el modo en que la historia de la terapia ocupacional ha contribuido a las
oportunidades y a los desafíos que enfrentan los profesionales de hoy.

■V
D Definir La disciplina académica de la ciencia ocupacional y describir las formas en
IMP
que la ciencia ocupacional ha estimulado el cambio en el ejercicio de la terapia
ocupacional.
~j^

MMW»
IPIhÍ^bI^r ^#•5
O Definir la terapia ocupacional y el alcance de la práctica actual.
Q Analizar el papel futuro de la terapia ocupacional en la promoción de la salud
para todos.
stiMMnp

T a terapia ocupacional tiene una rica historia que sigue influyendo en su evolución y en
JL/la de la disciplina académica relacionada, la ciencia ocupacional. Estos capítulos
revisan la historia y muestran de qué modo nuestro pasado sigue motivándonos e
inspirándonos. El capítulo de apertura revisa nuestra historia, especialmente los principales
puntas de cambio en el enfoque y la filosofía de la profesión. El segundo capitulo delinea el
desarrollo de la ciencia ocupacional, su influencia sobre la educación y la práctica, y os
principales hallazgos de su investigación. El último capítulo se abre con un breve resumen
de la práctica contemporánea de la terapia ocupacional e identifica los temas más
importantes que se tratan en este libro. La unidad se cierra con una llamada vehemente a
contribuir al desarrollo de una perspectiva de salud pública para la terapia ocupacional que
esté preocupada por la salud de todos los ciudadanos. (Nora: los términos en negrita se
definen en el Glosario.)
4 UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro

La intervención en terapia ocupadonal ha evolucionado en respuesta a


los cambios en el cuidado de la salud. (Fotografías cortesía de los
archivos de la American Occupation Therapy Associaton, Inc., Bethesda,
MD.) Arriba: terapia ocupacional junto a la cama de un paciente
durante la Primera Guerra Mundial: la srta. Hitchcok, un auxiliar en
rehabilitación, y el cabo Lane, el pariente- Base Hospital, Charearoux,
Francia. En el centro: Winifred Conrick Kahmann trabajando con niños
en el James Whitcomb Riley Hospital for Children. Kahmann, líder en el
campo durante muchos años, fundó programas de terapia ocupacional
en el Riley Hospital y en el Long Hospital for Adults, la Indiana
Occupational Therapy Association en 1936 y los Programas de Terapia
Ocupacional y de Fisioterapia en la Indiana School of Medicine en
1958. Fue la primera terapeuta ocupacional en ser elegida presidenta
de la American Occupational Therapy Association a comienzos de la
década de 1950. Abaja: la terapia ocupacional en la década de 1970
comprendía el uso de técnicas de facilitación para sostener el
movimiento y se presumía que después el desempeño mejoraba
naturalmente. En la actualidad, existe un conocimiento más profundo
de la importancia de introducir esas técnicas en las actividades que
están directamente conectadas con los intereses y motivaciones
ocupacionales de cada paciente.

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HISTORIA
DE LA TERAPIA
OCUPACIONAL
KATHLEEN BARKER SCHWARTZ

Ideas fundadoras I IDEAS FUNDADORAS


Fundadores
Filosofía de la terapia ocupadonal Fundadores
Las artes en la terapia ocupacional Quienes se reunieron en Clifton Springs, Nueva York, el 17
La Ciencia en la terapia ocupacional de marzo de 1917, para fundar la National Society for the Pro­
Resumen motion of Occupational Therapy (NSPOT, designada después
Expansión y especialización como American Occupational Therapy Association, AOTA)
Las Guerras Mundiales y el Movimiento de Rehabilitación
estaban unidos por la fuerte creencia en el valor terapéutico
Especialización de las ocupaciones. Dado que sus antecedentes profesionales
Resumen eran dispares, al igual que sus experiencias, crearon una .visión
Una época de cuestionamiento de la terapia ocupacional mucho más rica y más compleja de
Revaluación de la dirección de la profesión la que ésta hubiera tenido si provinieran de la misma discipli­
Teoría e investigación en terapia ocupacional . na. Los cinco fundadores que asistieron a la reunión fueron
Resumen William Rush Dunton, hijo, Eleanor Clarke Slagle, George Ed­
Reivindicación de la ocupación: teoría, investigación y
ward Barton, Susan Cox Johnson y Thomas Bessell Kidner.
práctica centradas en la ocupación Aunque Susan E. Tracy y Herbert James Hall no asistieron a
Conclusión dicha reunión, se los consideró fundadores (Peloquin, 1991)
por su liderazgo en la promoción de las ocupaciones.
Dunton, llamado frecuentemente padre de la terapia ocu­
pacional, fue el líder defensor de la terapia ocupacional a tra­
vés de sus prolíficos escritos y de numerosas presentaciones pro­
illiam Rush Dunton (1947) redactó la historia de la te­
W rapia ocupacional para la primera edición de Terapia
Ocupacional, de Willard, y Spademan. Ahora que la profesión en­
fesionales. Dunton era un psiquiatra convencido desde un
comienzo del valor de la ocupación por su trabajo como super­
visor de las clases de ocupación en el Sheppard Pratt Hospi­
tra en el siglo XX!, es para mí un honor seguir los pasos ilustres
tal, Maryland. Este autor propuso que la terapia ocupacional
de Dunton. Esta historia describe la evolución de la profesión
representara una continuación del enfoque denominado trata­
desde su creación en 1917 hasta la actualidad, y examina los
miento moral (reeducación moral) de las personas con enfer­
ideales y el liderazgo que conforman su desarrollo.
UNIDAD UNU: I era pía UCUpdLtOüdt y uenud ULUpauunca. paaauu

FIG. 1-1. Los fundadores de la


terapia ocupacional en Consolation
House, Clifton Springs, Nueva York,
marzo de 1917. Semados, de
izquierda a derecho: Susan Cox
Johnson, George Edward Barton y
Eleanor Clarke Slagle. Ds pie, en el
mismo orden: William Rush Dunton,
Isabelle Newton y Thomas Besseil
Kidner. (Fotografía cortesía de los
archivos de ía AOTA, Bethesda, MD.)

medades mentales, que había sido introducido en el siglo an­ prevocaciona! y propuso la creación del ‘'taller preindustrial"
terior (Dunton, 1917). Así como Dunton fue el padre de ia como forma de que los soldados convalecientes volvieran al
profesión, Siagle fue su madre. Slagle era una trabajadora so­ trabajo o adquirieran una nueva profesión (fig. 1-1) (Kidner,
cial atraída desde el comienzo por el valor terapéutico de la 1925, pág. 188).
ocupación gracias a su asociación con Julia Lathrop y Jane Ad-
dams, de Hull House. Más adelante, como directora de tera­ Filosofía de la terapia ocupacional
pia ocupacional en la Phipps Clinic, implemento el entrena­
miento en hábitos como forma de estructurar la participación Dunton (1917) rastreó las raíces de ia terapia ocupacional
en ocupaciones de las personas con enfermedades mentales gra­ hasta el movimiento filosófico conocido como tratamiento mo­
ves (Slagle, 1924'). Slagle se volvió legendaria por la experien­ ral, que se originó en Europa en el siglo XIX. En Francia, Phi­
cia política y administrativa que demostró como secretaria eje­ lippe Pinel (1809, pág. 2Ó0) propuso una revolución moral pa­
cutiva de ia AOTA, cargo en el que estuvo 15 años. ra reemplazar el punto de vista de que las personas con
Barton, el anfitrión de la reunión fundadora, era un arqui­ enfermedad mental eran peligrosas e incurables y que debían
tecto que llegó a comprender el valor de la ocupación a tra­ ser recluidas, por un enfoque humanístico de amabilidad y un
vés de sus propios esfuerzos para curarse de la tuberculosis y ia régimen de vida diaria que consistía en ocupaciones creativas
parálisis. Como encarnación de su concepción de un ambien­ y recreativas para restablecer la salud mental. Los hospitales
te correcto para la curación, Barton creó ia Consolation Hou­ de tratamiento moral en los Estados Unidos, como el Friend’s
se -escuela, taller y oficina vocacional- una pequeña casa v un Asylum, Pensilvania, y el McLean Hospital, Massachusetts, es­
granero en Clifton Springs, Nueva York. Era un lugar en don­ taban equipados con talleres de artesanías, jardines y áreas re­
de las personas podían participar en ocupaciones para fortale­ creativas para promover ia participación ocupacional. Los pro­
cer sus cuerpos, aclarar sus mentes y descubrir “una vida nue­ gramas terapéuticos en el Sheppard Pratt Asylum seguían
va después de la recuperación” (Barton, 1920, pág. 307). influidos por el tratamiento moral cuando en 1902 Dunton fue
Barton murió en 1923, pero la Consolation House iue su gran nombrado médico asistente y supervisor de las clases de ocu­
legado a la terapia ocupacional. pación. Dunton vio claramente la conexión, y en la reunión
Johnson, una ex maestra de artes y artesanías, fue nom­ fundadora propuso que el tratamiento moral podía describirse
brada directora de ocupación en el Montefiore Hospital de en la filosofía y en la práctica como un programa amplio de
Nueva York y conferencista en el Columbia Teachers Colle­ terapia ocupacional (Bockoven, 1971).
ge. Fue una firme defensora de! uso de ía artesanía manual en Adolph Meyer (1922), profesor de psiquiatría en la John
la terapia ocupacional como forma de ayudar a los pacientes Hopkins University y mentor de Dunton y Slagle, tomó las
a recuperar su autoconfianza, reorientar sus pensamientos y ideas fundamentales del tratamiento moral y trabajó sobre ellas
fortalecer sus cuerpos mediante el uso del ejercicio físico gra­ para crear su propia filosofía de la terapia ocupacional. Al en­
duado (Johnson, 1920). Kidner era secretario vocacional en foque humanitario del tratamiento moral y su régimen ocupa-
ios Canadian Military Hospitals y un ex arquitecto. Fue un cionai, Meyer agregó ia idea de que la enfermedad mental era
ardiente defensor del uso de las ocupaciones en rehabilitación principalmente un problema de adaptación, de deterioro de los
de arte y artesanía, reconoció claramente el valor cieativo que
tenía 1a artesanía manual en terapia ocupacional:

Las anesanías tienen un valor terapéutico especial, ya que


proporcionan una ocupación que combina los elementos del
juego y la recreación con trabajo y logro. Brindan una
recompensa concreta y proporcionan al mismo tiempo im
estímulo para la actividad mental y el ejercicio muscular, y
ofrecen ¡a oportunidad de creación y amoexpresión.

La Ciencia en la terapia ocupacional

En eí momento en que se fundó la profesión era una idea


popular que la ciencia podría ser utilizada "para solucionar to­
dos ios maies de la sociedad, como la falta de educación, la
política corrupta de las ciudades y las prácticas comerciales
ineficaces (Taylor, 1911). En efecto, ios descubrimientos cien­
tíficos del siglo XX condujeron a una atención médica suma­
mente eficiente en comparación con las condiciones de desor­
ganización e insalubridad dominantes en tos hospitales en el
siglo anterior.
Los fundadores reconocieron la importancia de poder esta­
blecer científicamente la eficacia de la terapia ocupacional pu­
FIG. 1-2. Adolf Meyer, renombrado psícobíólogo y autor de La
filosofía de la terapia ocupacional (1922). (Fotografía cortesía de los ra que la profesión fuera bien reconocida. Barton (c. 1920) pro­
archivos de la AOTA, Bethesda, MD.) puso que el tiempo y los estudios de movimiento podrían
ofrecer un modelo para la investigación en terapia ocupado-
nal. Dunton (1928) condujo el esfuerzo para analizar sistemá­
ticamente las ocupaciones, e hizo trente a los dos problemas
hábitos y de faka de equilibrio entre trabajo y ocio. La solu­ que podrían poner freno a la investigación en terapia ocupa-
ción que propuso incluyó el entrenamiento en hábitos, ejem­ cional: ios fondos y la metodología. Propuso la creación de una
plificado por los programas presentados por Slagle, y programas fundación para patrocinar la investigación en terapia ocupa­
terapéuticos ideados para brindar oportunidades de participa­ cional: “Hasta el presente no ha sido posible obtener donacio­
ción en ocupaciones que fueran placenteras, creativas y educa­ nes para investigación, y todo lo que se ha hecho es gracias al
cionales (fíg. 1-2). sacrificio personal de los individuos" (HSPOT, c. 1923,
pág. 3). En lo que se relíete a la metodología, reconoció que
Las artes en la terapia ocupacional no era sencillo estudiar los electos de la teiapia ocupacional en
los pacientes, porque el medio y el proceso eran complejos y,
En los albores del siglo XX, las artes v artesanía creativas se por tanto, difíciles de reducir a las variables discretas necesa­
habían vuelto populares gracias al movimiento de Artes y Ar­ rias para el paradigma de investigación existente.
tesanías fundado en Inglaterra por William Morris y John Rus-
kin. El movimiento buscaba mejorar los efectos negativos de
Nosotros no podemos presentar los resultados de la investiga­
ia industrialización al recomendar el retomo a una vida más
ción DOT que los psicólogos no nos han dado todavía la fórmula
sencilla en la que el cuerpo y la mente pudieran participar en
para juzgar el efecto emocional de golpear un disco de cobre
ocupaciones que dieran por resultado objetos finos de artesa­
hasta transformarlo en un pequeño plato... En otras palabias,
nía manual (Boris, 198Ó).
carecemos de un medio rápido y enérgico para medir las emo­
Los fundadores de la terapia ocupacional reconocieron el
ciones (Dunton, 1934, pág. 325).'
valor terapéutico de la experiencia creativa y placentera que
brinda la artesanía. El programa ocupacional Tracy (1910,
pág. 7), creado en el Adams Nervine Asylum de Boston, ha­ Ésta fue una de las razones por las que Dunton recomendó
cía participar a los pacientes en trabajos de alfombras y telas que los terapeutas ocupacionaies miraran mas allá de los mo­
finas, cestería, armado de libros y modelado de arcilla”. Las cla­ delos de investigación existentes.
ses de ocupación que Dunton supervisaba en Sheppard Pratt
incluían tejido, arte, trabajo en metales y encuadernación Resumen
(Fields, 1911). Bajo la supervisión de Slagle, en la Phipps Cli­
nic, "los grupos de pacientes que elaboraban trabajos en raria La concepción de la terapia ocupacional de los fundadores
y canastas, o distintos tipos de trabajos manuales y tejidos y en­ estaba guiada por una filosofía humanística que reconocía la
cuadernación y trabajos en metales y cuero tomaron el lugar complejidad total del individuo y el proceso terapéutico que
de las aburridas flores de las paredes y las personas conflictivas permitiría a las personas adaptarse a los “problemas de la vida"
(Meyer, 1922, pág. 3). Johnson (1920, pág. 69),.ia ex maestra (Meyer, 1922, pág. 4). También reconocieron la importancia
8 UNIDAD UNO: Terapia ocupadonal y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro

de desarrollar una ciencia de la ocupación para establecer el Los descubrimientos científicos recientes supusieron tasas
lugar legítimo de la profesión dentro de las disciplinas médi­ de supervivencia mucho más altas en los heridos que las obser­
cas. Los fundadores definieron ampliamente la práctica de la vadas durante la Primera Guerra Mundial, y el enfoque de la
ocupación, que incluía el entrenamiento en hábitos, la artesa­ terapia ocupacional cambió desdé las artesanías junto a la ca­
nía, el ejercicio físico graduado y los talleres preindustriales. ma del paciente, como la fabricación de canastas y tejidos, has­
Aunque cada fundador destacó un aspecto diferente de los be­ ta ocupaciones más funcionales y relacionadas con trabajos co­
neficios de la ocupación, todos compartieron la idea de que una mo la carpintería (fig. 1-3). Los nuevos departamentos de
participación significativa en la ocupación era la clave para fisiatría y rehabilitación de los hospitales de la Veteran's Ad­
crear un cuerpo y una mente saludables. ministration produjeron una gran demanda de terapeutas ocu­
pacionales que debían tratar a los soldados con problemas físi­
cos. Después de la contienda, la necesidad de servicios de

ITexpansSn y especialización rehabilitación siguió aumentando, estimulada por el Acta de


Rehabilitación de 1954. Fueron construidos amplios centros de
rehabilitación por el sector privado, utilizando el modelo in-
Las Guerras Mundiales y el Movimiento
terdisciplinario del sistema de la Veteran’s Administration. Ho­
de Rehabilitación
ward Rusk, jefe de rehabilitación y fisiatría en la New York
Según Dunton (1947), la Primera Guerra Mundial aportó University, llamó la atención sobre la escasez de personal de
el ímpetu para fundar la NSPOT en 1917. La NSPOT sirvió rehabilitación, incluidos los terapeutas ocupacionales, necesa­
como centro de información sobre auxiliares de rehabilitación rios para trabajar con las “5.300.000 personas que sufren disca­
y controlaba los programas de entrenamiento de emergencia pacidad crónica en la nación" (Lack ofTrained Personel, 1954).
que se organizaron en Boston, Nueva York y Milwaukee. Final­ La aprobación de la legislación de Medicare en 1965 aumen­
mente, 1.200 auxiliares de rehabilitación brindaron ocupacio­ tó más la demanda de servicios de terapia ocupacional para cu­
nes a tos soldados heridos junto a sus camas en los hospitales brir las necesidades de personas ancianas, crónicamente enfer­
de las bases en Europa. La Oficina del Director General de Sa­ mas y discapacitadas.
lud Pública los alabó diciendo que “valían su peso en oro" (Qui-
roga, 1995, pág. 164)• Especialización
Después de la Primera Guerra Mundial, el desarrollo de ía
terapia ocupacional fue relativamente lento hasta que Estados En la década de I960, la profesión de terapia ocupacional
Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial en 1941. La de­ tenía dos áreas de especialidad distintas -discapacidades físicas
manda de personal entrenado se incrementó, y solo los hospi­ y disfunción psicosocial- y un área emergente, la pediatría. Los
tales militares necesitaban más terapeutas ocupacionales de los adelantos en la rehabilitación médica exigieron que los tera­
que existían en todo el país (Dunton, 1947). Esto llevó al de­ peutas ocupacionales contaran con un conocimiento especia­
sarrollo de nuevos programas educacionales, de modo que en lizado y habilidades técnicas para tratar a las personas con dis­
1945 había 21 programas y 3.224 terapeutas ocupacionales función física. Las escuelas de terapia ocupacional revisaron los
(Arestad y Westmoreland, 1946). currículos para agregar Icinesiología, neurología, protésica, ac­

FIG. 1-3. Wilma L. West, jefa de


terapia ocupacional ortopédica,
Walter Reed General Hospital,
Washington, DC, 1943-1944. West
fue uno de los miembros fundadores
de la American Occupation Therapy
Foundation y su presidente desde
1972 hasta 1982. También fue
presidenta de la AOTA desde 1961
hasta 1964 y conferencista Eleanor
Clarke Slagle en 1967. (Fotografía
cortesía de los archivos de la AOTA,
Bethesda, MO.)
CAPITULO 1: Historia de la terapia ocupacional y

tividades de la vida diaria, equipamiento adaptativo, simplifi­ ción. El tazo más íntimo con la medicina y el modelo médi­
cación laboral y evaluación prevocacional, y para disminuir el co puso en conflicto a la profesión con algunos de sus idea­
énfasis en la enseñanza de artes y artesanías (West y McNary, les fundadores.
1956). La especialización también fue recomendada por aque­
llos que creían que aumentaría su nivel entre otros profesiona­
les de la salud (Higher Satus Near, c. 1960). La AOTA buscó ¡ UNA ÉPOCA DE CUESTIONAMIENTO
lazos más estrechos con la American Medical Association en
la esperanza de aumentar la credibilidad científica y médica de Revatuación de la dirección de la profesión
la profesión.
La crisis en la práctica psicosocial y el énfasis en la téc­
Con el fin de establecer una base más científica para la
nica y la modalidad en la práctica de la disfunción física lle­
práctica psiquiátrica, se propuso alinear la terapia ocupacio-
varon a los máximos exponentes de la profesión a cuestionar
na! con la teoría psicoanalftica (Fidler y Fidler, 1954). Sin em­
la dirección que estaba tomando. Reilly (1962) criticó el mo­
bargo, el movimiento de desinstitucionalización de las déca­
vimiento que se alejaba de la ocupación y desafió a la profe­
das de 1960 y 1970 condujo al cierre de hospitales estatales,
sión a orientar sus esfuerzos hacia e! desarrollo de un cuerpo
la apertura de centros comunitarios de salud mental y la adop­
de conocimientos basado en una comprensión detallada de la
ción de un enfoque de tratamiento del medio. En teoría, esto
naturaleza de la ocupación. Solo entonces la profesión puede
debería haber brindado la oportunidad a ios terapeutas ocupa-
cumplir la visión "verdaderamente grande y magnífica” de los
cionales de crecer y supervisar las Consolation Houses de to­
fundadores de "que el hombre, a través del uso de sus manos,
do el país. En realidad, los fondos eran insuficientes para pro­
según ¡reciban energía de mente y voluntad, puede influir en
porcionar servicios esenciales a las personas con enfermedades
el estado de su propia salud" (Reilly, 1962, pág. 2). Yerxa
mentales que fueron desplazadas de las instituciones. Los te­
(1967) recordó a los terapeutas que el punto de vista reduc­
rapeutas ocupacionales no supieron hacerse un sitio entre los
cionista del modelo médico que consideraba a los pacientes
profesionales que competían por unos recursos fiscales limita­
solo en términos de un diagnóstico específico o una parte cor­
dos. Woodside (1971), creyendo que la situación era grave,
poral era incompatible con la “auténtica terapia ocupacio­
advirtió sobre la posible muerte de la práctica de la terapia
nal”. Y expresó: “desde el punto de vista filosófico no vemos
ocupacional en psiquiatría en un artículo presentado en la 503
al hombre como una 'cosa', sino como un ser cuyas eleccio­
Conferencia anual de la American Occupational Therapy As­
nes le permiten descubrir y determinar su propia existencia
sociation.
(Yerxa, 1967, pág. 8) (fig. 1-4). Shannon (1977, pág. 229)
La terapia ocupacional psiquiátrica podría dejar de existir, criticó la naturaleza mecanicista del modelo médico y la vo­
porque otras profesiones están absorbiendo rápidamente luntad de los terapeutas ocupacionales de considerar al hom­
nuestros conocimientos; el público cree que le ofrecen los bre como una "criatura mecánica susceptible de manipulación
mismos servicios que nosotros brindamos y están vendiendo y control a través de la aplicación de técnicas , por lo que re­
sus programas a otros profesionales y al público más comendó a los profesionales detener el "descarrilamiento de
eficazmente que nosotros (pág. 229). la terapia ocupacional" y retomar la filosofía fundadora del
tratamiento moral.
Al mismo tiempo, la pediatría estaba surgiendo como una Una fuente del problema fue el conflicto entre dos paradig­
especialidad popular. Esto se debió en parte a la aprobación de mas: el paradigma médico científico basado sobre el punto de
la Ley de educación para niños minusválidos PL 94-142 de vista mecanicista y reduccionista de los individuos y la ocupa­
1975, que exigía que los niños con minusvalías recibieran el ción, y el paradigma del tratamiento moral centrado en el pun­
tratamiento necesario para asegurar su participación plena en to de vista humanista y holístico del individuo (Kielhofner y
el ambiente escolar. También fue el resultado del cuerpo cre­ Burke, 1977). Una consecuencia imprevista de la expansión de
ciente de teoría e investigación que había comenzado a surgir la profesión fue que los valores del modelo médico eclipsaron
en la práctica de la terapia ocupacional pediátrica gracias a lí­ los de la filosofía fundadora de la terapia ocupacional. La ideo­
deres como Ayres (1963). logía inherente al modelo médico representaba un desplaza­
miento del enfoque humanista del tratamiento moral, que es­
taba centrado en el bienestar global de la persona, hacia una
Resumen
intervención mecanicista y orientada hacia el pioblema, más
Las guerras mundiales y el movimiento de rehabilitación preocupada por un diagnóstico particular, Esta dicotomía no
estimularon el crecimiento de la profesión y ayudaron a au­ fue evidente para los fundadores, quienes incitaron a la tera­
mentar la conciencia pública de los beneficios de la terapia pia ocupacional a abrazar tanto la ciencia médica como el tra­
ocupacional. Estos factores, así como los lazos entre la AOTA tamiento moral. Esto tal vez fue motivado porque en los años
y la American Medical Association, crearon un nexo más es­ de la fundación el modelo médico no se había erigido aún co­
trecho entre la terapia ocupacional y la medicina. La prácti­ mo perspectiva dominante.
ca dentro del sistema médico aumentó la presión sobre los
practicantes para que estrecharan su enfoque a través de la Teoría e investigación en terapia ocupacional
especialización. Aunque la especialización trajo con ella más
reconocimiento y experiencia técnica, amenazó el enfoque Por la terapia ocupacional el problema tenía una doble ver­
generalista, que era holístico y estaba’centrado en la ocupa­ tiente, Primero, la perspectiva del modelo médico había eclip-
10 UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro

disciplina no estaba interesado en estudiarla. Segundo, hubo


poca presión dentro de la asistencia sanitaria para demostrar la
eficacia del tratamiento hasta fines de la década de 1970. A
comienzos de 1980, Medicare y. otros terceros prestadores de
seguros de salud instituyeron una política de reintegros solo pa­
ra los servicios en los cuales se hubieran demostrado claramen­
te los beneficios terapéuticos. Tercero, se disponía de escasos
fondos para investigación en terapia ocupacional. La situación
no había cambiado mucho desde 1923 cuando Dunton reco­
mendó la creación de una fundación dentro de la profesión pa­
ra patrocinar investigaciones. Por último, estaba el problema
de la metodología de la investigación. Era difícil diseñar inves­
tigaciones que pudieran capturar la riqueza y la complejidad
del proceso de la terapia ocupacional utilizando el paradigma
científico reduccionista.
Dunton (1934, pág. 325) había tratado el problema cuan­
do recomendó a los terapeutas desarrollar nuevos métodos de
investigación para evitar la reducción del proceso de la terapia
ocupacional a "fracciones, tangentes y cosenos". Los investiga­
dores que parecieron comprender mejor la terapia ocupacional
eran ios de las ciencias sociales más que los de la medicina.
Gregory Bateson (1956, pág. 188), un antropólogo de recono­
cido prestigio, dio su descripción del proceso de terapia ocupa­
cional en una presentación en la American Occupational The­
rapy Conference, celebrada en San Francisco:
FIG. 1-4. La doctora Elisabeth J. Yerxa, profesora emérita de la
University or Southern California, fue presidenta del Departamento Cualquier acto de creación es un acto de descubrimiento,
de Terapia Ocupacional de la Universidad desde 1976 hasta 1988. y el mensaje que está intentando ¡la terapia ocupacional]
Ha recibido numerosos premios, como el AOTA Award of Merit por
comunicar es un descubrimiento... La modalidad es de
su relevancia en la profesión, y fue conferencista Eleanor Clarke
alguna forma el emisario de un mensaje para el paciente.
Slagle en 1966. (Fotografía cortesía de los archivos de la AOTA,
Bethesda, MD.)
Un mensaje acerca de su persona, su relación con el
universo humano y ia relación entre su persona y usted.

sacio muchos de los ideales inherentes a la filosofía ele la ocu­ Las palabras de Bateson fueron expresión elocuente de lo que
pación expresada por los fundadores (Kielhofner y Burke, los fundadores y las generaciones sucesivas de terapeutas ocupa­
1977). Igualmente problemático era el hecho de que la profe­ cionales consideraban como la esencia del proceso. Los investi­
sión no contaba ni con una ciencia que desarrollara los con­ gadores debían encontrar metodologías que les permitieran es­
ceptos básicos de la ocupación ni con demasiada investigación tudiar con éxito la terapia ocupacional en toda su complejidad.
para justificar su práctica (Reilly, 19Ó2), Los datos anecdóticos
y una creencia intuitiva en los beneficios de la ocupación no Resumen
fueron suficientes para persuadir a la comunidad científica de
la eficacia de la terapia. Indudablemente, la profesión necesi­ Las décadas de I960 y 1970 fueron una época de cuestiona-
taba desarrollar un cuerpo de conocimiento que describiera ple­ miento de la dirección que parecía estar tomando la profesión.
namente la naturaleza de la ocupación. Además, debía realizar Los máximos exponentes durante este período, como Reillv
una investigación sistemática para demostrar la eficacia de la (1962) y Yerxa (1967), argumentaron que el rápido crecimien­
terapia ocupacional. Es preciso destacar que en I960 otras pro­ to de la profesión y su mayor reconocimiento dentro del siste­
fesiones de la salud, como la enfermería, la fisioterapia y la te­ ma médico la puso en conflicto con algunos de los ideales fun­
rapia artística y musical compartían una falta similar de inves­ dadores. En particular, estaban preocupados de que estuviera
tigación y de teoría (Gritzer y Arluke, 1985). La medicina perdiendo su enfoque en el tratamiento holístico, humanista y
propiamente dicha estaba lejos de tener todas las respuestas, centrado en la profesión mientras buscaba la especialización. Co­
pero había establecido el estándar científico que todos los pro­ mo ha mostrado esta exposición, los fundadores en un principio
fesionales de la salud debían cumplir para triunfar en la comu­ intentaron que tanto la ciencia médica como la filosofía del tra­
nidad médica. tamiento moral informaran a la terapia ocupacional. Sin embar­
Pero ¿por qué hubo tan poca investigación y desarrollo teó­ co, no previeron que se desarrollaría una dicotomía entre las dos
rico en la profesión hasta la década de I960? Existieron varias perspectivas. Los líderes de las décadas de I960 y 1970 recono­
razones. Primero, eran pocos los terapeutas ocupacionales que cieron y expresaron este desarrollo e instaron a la profesión a
habían obtenido el grado de doctorado y que pudieran llevar a tender un puente entre las dos perspectivas y practicar tanto el
cabo una investigación. La mayoría de los eruditos ajenos a la arte como la ciencia de la terapia ocupacional (fig. 1-5).
CAPÍTULO 1: Historia de la terapia ocupacional 11

llaron varios modelos teóricos, como la integración sensorial


(Ayres, 1972), el tratamiento del desarrollo neurológico (Bo-
bath, 1980) y las discapacidades cognitivas (Alien, 1985). Y
desde la década de 1980 la profesión ha logrado un progreso
sustancial en lo concepción de modelos teóricos que puedan
guiar la intervención en terapia ocupacional. Clark y col.
(1991) están contribuyendo a encaminar estos esfuerzos a me­
dida que desarrollan la ciencia ocupacional, esto es, la discipli­
na académica de la ocupación.
Durante este período, liderado por expertos en terapia ocu­
pacional, aumentó bastante la investigación publicada. El cam­
bio fue más evidente en The American Journal of Occupational
Therapy (AJOT), que desde 1947 hasta 1970 publicaba artícu­
los escritos por especialistas que no pertenecían al campo y en
los que los terapeutas ocupacionales eran segundos o terceros
autores. A partir de ese momento, los terapeutas ocupacionales
pasaron a ser los colaboradores principales. La American Occu­
pational Foundation (AOFT), fundada en 1965 para proporcio­
nar apoyo económico a la investigación en terapia ocupacional,
creó The Occupational Therapy journal of Research para expan­
dir la investigación y la práctica en terapia ocupacional. En la
actualidad, la AOFT proporciona fondos para la investigación
de la práctica basada en la evidencia (Tickle-Degnen, 2000).
Para tratar la cuestión de la metodología, los académicos han
adaptado los diseños de investigación de las ciencias y las cien­
FIG. 1-5. la doctora Mary Reilly, profesora emérita de la University cias sociales y utilizaron tanto datos cualitativos como cuanti­
of Southern California, fue directora del Programa para Graduados de tativos para captar la complejidad de ia ocupación y del proce­
la Universidad desde 1962 hasta 1977. Fue nombrada miembro so de la terapia ocupacional. La investigación realizada por
fundador de la Academy of Research de la American Occupational Clark y col. (1997) es un ejemplo excelente del estudio de efi­
Therapy Foundation por sus contribuciones ejemplares aL desarrollo
cacia de la terapia ocupacional con un grupo de adultos ancia­
de un paradigma para la práctica de la terapia ocupacional, y fue
conferencista Eleanor Clarke Slagle en 1961. (Fotografía cortesía de
nos sanos. El Ciinícai Reasoning Study, patrocinado con fon­
los archivos de la AOTA, Bethesda, MD.) dos de ia AOFT (Ivlattmgly y Gillette, 1991), ilustra cómo ia
investigación etnográfica puede informar la práctica.
El ejercicio de la terapia ocupacional ha crecido notable­
mente desde la década de 1980. Se ha extendido más allá de
REIVINDICACION DE LA OCUPACIÓN:. los hospitales hasta los hogares, las escuelas públicas, las resi­
dencias, los orfanatos, los centros comunitarios y el lugar de
TEORÍA, INVESTIGACIÓN Y PRÁCTICA trabajo. En 2000, el Accreditation Council for Occupational
CENTRADAS EN LA OCUPACIÓN Therapy Education mencionaba 138 programas profesionales
acreditados y 176 programas técnicos acreditados. Los estánda­
La profesión tuvo en cuenta las advertencias hechas en las res aprobados más recientemente para un Programa de Edu­
décadas de 1960 y 1970 a medida que modificaba sus esfuerzos cación Acreditado para el Terapeuta Ocupacional exigen que
para promover una teoría, una investigación, una educación y los estudiantes comprendan el significado y la dinámica de
una práctica centradas en la ocupación. Reílly (1969) y col. ia ocupación y puedan ser capaces de desarrollar planes de in­
presentaron el comportamiento ocupacional como una cons- tervención basados en la ocupación (AOTA, 1999). La re­
trucción teórica para explicar la ocupación a través de su én­ ciente decisión de que la terapia ocupacional se convierta en
fasis en los roles ocupacionales, la adaptación humana, la com­ una profesión que requiera un grado ae maestría para el ejer­
petencia y el trabajo y el juego. Esta obra amplió la filosofía de cicio de nivel inicial significa que los terapeutas ocupaciona-
Meyer (1922) de la terapia ocupacional en la cual destacaba la les estarán mejor preparados para conducir al futuro de la pro­
importancia de la ocupación, el entrenamiento en hábitos, la fesión en la creación de la práctica centrada en la ocupación
adaptación y el equilibrio entre trabajo y juego. Más tarde, el y basada en la evidencia.
Modelo de la Ocupación Humana de Kielhofner y Burke, que
evolucionó a partir de los estudios de Reilly, agregó las dimen­
siones de motivación y la influencia del ambiente en el com­
portamiento ocupacional (Kielhofner, 1997). Otras construc­ | CONCLUSIÓN
ciones teóricas centradas en la ocupación que se han propuesto
son la Ecología del desempeño humano (Dunn, Brovvn y Mc- Esta exposición ha demostrado que un desafío importante
Guigan, 1994) y la Adaptación ocupacional (Schkade y para la terapia ocupacional ha sido el desarrollo de un cuerpo
Schultz, 1992). Dentro de las áreas de la práctica se desarro­ de conocimiento teórico enraizado en una ciencia compatible
UNIDAD UNO: Terapia ocupadonal y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro

Occupational therapy for independent-living older aduits. Journal of


con Sas presunciones filosóficas de la profesión. Los fundadores
the American Medical Association, 278, 1298-1326.
articularon la filosofía de la terapia ocupacional y dejaron a las Clark, E, Parham, L. D., Carlson, M.,. Frank, G,, Jackson, J., Pierce, D.,
generaciones sucesivas el trabajo de construir la ciencia de la Wolfe, R., &. Zemke, R. (1991). Occupational science: Academic inno­
ocupación. Ese trabajo ha probado ser una tarea intimidante: vation in the service of occupational therapy’s future. American
journal of Occupational Therapy, 49, 1015-1018.
Estar en el comienzo del desarrollo de una profesión es Dunn, W., Brown, C., & McGuigan, A. (1994). The ecology of human
performance: A framework for considering the effect of context.
excitante y atemorizante. Significa admitir que existe mucho
American Journal of Occupational Therapy, 48, 595-607.
que no podemos conocer, y aceptar que pueden ser necesarios
Dunton, W. R. (1917). History of occupational therapy. The Modem
largos años de arduo desarrollo de la investigación y la Hospital, 8, 380-382.
preparación del terapeuta ocupacional profesional... Va a Dunton, W. R. (1919). Reconstruction therapy. Philadelphia: Saunders.
llevar tanto tiempo comenzar a cambiar hasta damos cuenta Dunton, W. R. (1928). Prescribing occupational therapy. Springfield, IL:
de este potencial y generar una base de conocimientos como le Thomas.
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ha llevado a la medicina y al derecho (Fidler, citado en Miller,
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In H. S. Willard &. C. S. Spackman (Eds.). Principles of occupational
Aún debemos cumplir plenamente con este desafío y con­ therapy (pp. 1-9). Philadelphia: Lippincott.
fiar en las generaciones futuras para completar la tarea. En es­ Fidler, G., &. Fidlet, J. (1954). Introduction to psychiatric occupational
te trabajo todos estamos unidos por un nexo común: la creen­ therapy. New York: Macmillan.
cia compartida en el valor de la ocupación. Los profesionales Fields, G. E. (1911). The effect of occupation upon the individual. The
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de hoy siguen sosteniendo las presunciones que Dunton (1919,
Gritzer, G., & Artuke, A. (1985). The making of rehabilitation: A politi­
pág. 10) expresara en el Credo para los terapeutas ocupacionales:
cal economy of medical specialization, 1890-1980. Berkeley: University
“La ocupación es tan necesaria para la vida como el alimento
of California Press.
o la bebida. Todos los seres humanos deben tener tanto ocu­ Higher status near, doctor tells therapists, (c. I960). [Archives of the
paciones físicas como mentales... que disfruten... Que las men­ Department of Occupational Therapy, San Jose State University, San
tes enfermas, los cuerpos enfermos, las almas enfermas pueden Jose, CA.]
ser curados a través de la ocupación . La terapia ocupacional Johnson, S. C. (1920). Instruction in handcrafts and design for hospital
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conserva como preocupación fundamental la capacidad del in­
Kidner, T. B. (1925). The hospital pre-industrial shop. Occupational
dividuo para vivir una vida satisfactoria a través de la partici­
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.ia
.ácia

Yo de ia
A análisis
4ue existen
15
CIENCIA OCUPACION AL:
DESARROLLO DE LA CIENCIA
Y LA PRÁCTICA DE LA
OCUPACIÓN A TRAVÉS
DE UNA DISCIPLINA
ACADÉMICA
ELIZABETH LARSON, WENDY WOOD
Y FLORENCE CLARK

profesión y la ciencia ocupacional es una disciplina académi-


Relación histórica de la terapia ocuparional con la ciencia ca. Una profesión es una forma de empleo remunerado y dis­
ocuparional tinguido por su servicio al público a través de la aplicación
Ciencia ocupacional como ciencia y movimiento globales aprendida de una base de conocimiento y una habilidad es­
Estudios actuales sobre ocupación pecializadas (Freidson, 1994). Por el contrario, una disciplina
Forma de la ocupación académica es una rama del conocimiento, el aprendizaje y la
Función de la ocupación investigación erudita legitimada por las comunidades univer­
Significado de la ocupación sitarias que a menudo apoyan el trabajo de las profesiones.
Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: Como disciplina académica, la ciencia ocupacional cae den­
hoy y mañana tro de las ciencias, no de las humanidades, dado que sus mé­
Conclusión todos de recolección de datos son sistemáticos, disciplinados
y escán sometidos al escrutinio público (Carlson y Clark,
1991). Como la ciencia ocupacional se centra en el compor­
tamiento humano, debe ser considerada una ciencia social afín
a la antropología, la sociología y la psicología, y no como una
a ciencia ocupacional nació de los valores e ideas de los teoría, un modelo, una perspectiva o un marco de referencia

L terapeutas ocupacionales a comienzos del siglo XX, y pro-


mece en el nuevo siglo nutrir esca profesión. Aunque canco la
únicos para la terapia ocupacional.
La ocupación es tanto el foco central del ejercicio de la
ciencia ocupacional como la cerapia ocupacional se centran práctica de la terapia ocupacional como la unidad de análisis
en lo ocupación, difieren en que la terapia ocupacional es una considerada en la ciencia ocupacional. Al igual que existen
15
16 UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasada, presente y futuro

numerosas definiciones de cultura en antropología (Moore, • Las ocupaciones son intermedias en términos de alcan­
1992; Pierce, 2001), también muchos autores definieron la ocu­ ce; comprenden unidades del hacer que ocupan un sitio
pación (Clark y col., 1991-, Fisher, 1998; Gray, 1997; Hocking, entre los microcomportamientos, como cepillarse el ca­
2000; Kielhofner, 1993; Nelson, 1988; Pierce, 2001; Wilcock, bello o recortarse las uñas, y preocupaciones vitales tan
1998; Zemke y Clark, 1996). Estos artículos proporcionan re­ globales como intentar ser una persona humanista.
visiones en profundidad de cuestiones actuales en la defini­ • Los miembros de la cultura dan nombre a las ocupacio­
ción; en este capítulo definimos la ocupación simplemente co­ nes. El lenguaje cotidiano designa fácilmente las ocupa­
mo las actividades que comprometen nuestra experiencia vital ciones, porque están compuestas por actividades habi­
y pueden ser nombradas en la cultura. Puesto que no todas las tuales más que idiosincráticas. Actividades como
formas de hacer son una ocupación, Carlson y Clark (2001) entablar un diálogo y hacer una caminata cumplen este
sintetizaron la bibliografía disponible para proponer los si­ criterio de ser fácilmente rotuladas, mientras que una ac­
guientes cinco criterios de identificación de si una forma par­ tividad como colocar de forma meticulosa tazas de té en
ticular de “hacer” es una ocupación (Christiansen, 1999; Clark un armario no lo es. Dado que las palabras significan co­
y col., 1991; Gray, 1997; Nelson, 1988; Wood, Towers y Mal- sas que las personas en la cultura realizan repetidas ve­
chow, 2000). El objetivo de Carlson y Clark no es ofrecer una ces, las palabras y los términos nuevos -por ejemplo, an­
definición hermética de ocupación, sino diferenciar la ocupa­ dar en snowboard y navegar por la Red- surgen cuando
ción de otros tipos de hacer. nacen nuevas formas de ocupación.

• Las ocupaciones son unidades de acción con puntos de La ciencia ocupacional se centra específicamente en la for­
inicio y terminación identificables; una persona que de­ ma, la función y el significado de la ocupación humana (fig. 2-
sempeña una ocupación está haciendo algo que comen­ 1). La forma de ocupación se refiere a los aspectos de las ocu­
zó y puede dejar de hacer, como cenar. paciones que son directamente observables. Para estudiar las
° Las ocupaciones son repetibles, intencionales y conscien­ formas ocupacionales, los investigadores ocupacionales podrían
temente ejecutadas. El sonambulismo o el sueño en sí mis­ comparar el estilo japonés de cenar sobre un tacami con el es­
mo no se calificarían comodina ocupación; sin embargo, tilo occidental común de cena. En el primero, los participan­
es fundamental que los terapeutas ocupacionales conside­ tes están sentados en el suelo sobre un tatami, utilizan palillos
ren el lugar del sueño en la rutina diaria de una persona y eligen normalmente el sake como bebida alcohólica. En el se­
para lograr un estilo de vida equilibrado y saludable. gundo, los comensales se sientan en sillas, utilizan cubiertos y
° Las ocupaciones tienden a ser significativas dentro del podrían beber un buen vino francés. La función de la ocupa­
contexto de la vida de una persona. Pueden contribuir ción se refiere a las formas en que la ocupación influye en el
a la identidad. Las personas representan sus ocupaciones desarrollo, la adaptación, la salud y la calidad de vida. Los cien­
con cierto sentido de propósito. Sin embargo, las ocu­ tíficos ocupacionales podrían estudiar el modo en que ser ali­
paciones varían en su grado de significado; algunas pue­ mentado o ser ayudado a alimentarse en la máxima medida po­
den ser ocupaciones "por defecto" que tienen un signi­ sible afecta a la salud física y a la satisfacción vital de los
ficado bajo (como mirar un programa “de realidad" en residentes de instituciones de atención de la salud. Por último,
la televisión porque no podemos pensar en ninguna otra el significado de la ocupación se refiere a la experiencia sub­
cosa para hacer), mientras que otras reflejan nuestras pa­ jetiva de la participación en ocupaciones. Las personas comu­
siones (como atender las necesidades de los pobres o pin­ nican a las ocupaciones el significado o el valor personal. Más
tar como expresión artística). Aun cuando sean signifi­ aún, las ocupaciones están simbólicamente constituidas en una
cativas, no todas las ocupaciones son saludables; cultura y son interpretadas en el contexto de las historias vita­
consideremos, por ejemplo, los costos personales y so­ les de los individuos. Por ejemplo, una cena con un nuevo co­
ciales de pintar el vecindario con graffiti o pasar el tiem­ nocido puede ser considerada fundamental para moldear el fu­
po buscando y consumiendo drogas adiccivas. turo y llevar a un romance e incluso a un matrimonio.

FORMA FUNCIÓN SIGNIFICADO

Aspectos directamente Formas en las cuales la El significado de la


observables de la ocupación ocupación sirve a la ocupación en el contexto
adaptación de la vida real y en la
cultura

FIG. 2-1. Las tres orientaciones principales de la investigación de la ciencia ocupacional.


CAPÍTULO 2: Ciencia ocupacional 17

En esce capiculo examinamos las circunstancias históricas


que condujeron a la evolución de la ciencia ocupacional en Es­
tados Unidos. Describimos la ciencia ocupacional como un mo­
vimiento global vinculado con la provisión de oportunidades
comparables a todas las personas para desarrollar sus posibili­ cehtiaL d'¿ la ocupación - - -
dades. A continuación, revisamos la investigación sobre la for­
ma, la función y el significado de la ocupación. Concluimos
explorando e! modo en que ía ciencia ocupacional ha nutrido
y seguirá nutriendo a la terapia ocupacional.

RELACIÓN HISTÓRICA
DE LA TERAPIA OCUPACIONAL
CON LA CIENCIA OCUPACIONAL

Puede ser difícil conocer, por una razón obvia, cómo la te­
rapia ocupacional y la ciencia ocupacional llegaron a estar li­
gadas históricamente; en efecto, aunque la terapia ocupacional
surgió a comienzos del siglo XX, la ciencia ocupacional no fue
fundada formalmente hasta finales de ese siglo. Sin embargo,
este enigma aparente se despeja en la investigación de la filo­
sofía moral y el cuerpo de conocimiento sobre el cual se ha ba­
sado la práctica de la terapia ocupacional. El rastreo de las ba­
ses históricas de la profesión muestra el modo en que una
disciplina académica (ciencia ocupacional) nació y está desa­
rrollando conocimientos que la guían de una profesión acadé­
mica preexistente (terapia ocupacional). Son especialmente re­
levantes aquí cuatro ciclos históricos o nuevas olas de actividad,
si bien superpuestos:

• Los primeros años del siglo XX, cuando se formularon por


primera vez las premisas centrales de la terapia ocupa­
cional.
• La década de 1920, cuando la American Occupational
Therapy Association (AOTA) comenzó a tomar decisio­
nes sobre lo que comprendía una base óptima del cono­
empobrecidas dedicados al arte, la música, el teatro, la escritu­
cimiento de la terapia ocupacional.
ra, la jardinería, la artesanía y otras actividades creativas que
« La década de 1960, cuando se produjeron ^evaluacio­
podrían ayudar a mejorar las condiciones de quienes habitaban
nes críticas de la base de conocimiento de la profesión
los vecindarios circundantes, sus familias y sus comunidades
y se generaron muchos conocimientos teóricos nuevos
culturales. El movimiento de higiene mental apoyó, asimismo,
de la terapia ocupacional.
la idea de que las oportunidades de ocupaciones personalmen­
- Finales de ia década de 1980, cuando se fundó formal­
te significativas cubrían necesidades humanas innegables. Ju­
mente ia ciencia ocupacional y se comenzaron a ímple-
lia Lachrop, uno de los líderes de ese movimiento, junto con
mentar currícuíos académicos basados explícitamente en
numerosos defensores como Adolf Meyer (1922, 1935/1948),
la ciencia.
el psiquiatra y filósofo pragmático que enunció por primera vez
El primet ciclo, a comienzos del siglo XX, está caracterizado las premisas filosóficas de la terapia ocupacional, se esforzaron
por varios movimientos sociales e intelectuales progresivos que en reformar la asistencia de las personas con enfermedades
nutrieron poderosamente el nuevo campo de la terapia ocupa­ mentales. Los higienistas mentales promovieron las iniciativas
cional: el movimiento comunitario, el movimiento de higie­ de salud pública para disminuir la esdgmatización de las per­
ne mental y el movimiento de artes y artesanías y la filosofía sonas con enfermedades mentales e introducir su asistencia
del pragmatismo. El movimiento de servicios comunitarios compasiva y esclarecedora en ambientes institucionales y co­
comprendió un activismo social progresivo para atenuar los munitarios. El movimiento de artes y artesanías se originó en
efectos debilitantes de la pobreza, ía industrialización y la alie­ Inglaterra y se extendió a Estados Unidos como una reacción
nación cultural sufridos por los inmigrantes y otras personas contra los efectos alienantes y desmoralizantes de la industria­
privadas de sus derechos civiles (Addams, 1910/1990). Los que lización (Levine, 1986). Su fundador, John Ruskin, cteía que
propusieron este movimiento, como James Addams, trabajador todas Las personas debían encontrar felicidad en el trabajo, y
social y premio Nobel, desarrollaron centros en áreas urbanas promovió la idea de que los actos de creación artística podrían
18 UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro

contribuir a mejorar la condición humana en los niveles indi- ocupacional como una profesión médica viable. El contenido
médico básico y aplicado dominaba lo que entonces era un pro­
vidual y social.
Algunos filósofos pragmáticos influyentes, como W illiam jo­ grama de un año, y comprendía el estudio de anatomía, kinesio-
nes y John Dewey, entre otros, tuvieron fuertes convicciones so­ logía, medicina general y cirugía, diagnósticos y enfermedades
bre los beneficios potenciales de las ocupaciones diarias fomen­ médicas, tipos de hospitales y ética hospitalaria. En las Bases de
tados por los movimientos de la casa de asentamiento, higiene 1923 se hacía menos hincapié en los estudios de las ciencias so­
mental y Artes y Artesanías. Los pragmáticos consideraban a ciales de psicología y sociología, las humanidades, específicamen­
los seres humanos como hoiísticos, actuantes y ideológicos te la relación histórica de artes y artesanías con la civilización y
(Hooper y Wood, 2002). Ser holístico significaba que las per­ la historia y la teoría de la terapia ocupacional. Cuando las Ba­
sonas no podían ser reducidas a dualidades -como mente y cuer- ses fueron revisadas nuevamente en 1935 y aprobadas luego por
po o estructura y función- y que la experiencia cotidiana no la American Medical Association (AMA) por primera vez, el
podía ser comprendida fuera de su contexto ambiental. Ser ac­ contenido médico se amplió para abarcar neurología, fisiología
tuante significaba que las personas podían desarrollarse a sí mis­ y psiquiatría, mientras que el contenido de ciencias sociales si­
mas, s sus sociedades y a sus culturas a través de acciones auto- guió siendo limitado y el de artes liberales y humanidades ya no
dirigidas. Las capacidades humanas para la actuación estaban se mencionaba. Estos cambios reflejaron el surgimiento de un
estrechamente ligadas a la idea de teleología, ias capacidades modelo médico estricto en la educación en terapia ocupacional.
humanas para prever y planificar el paso del tiempo con un ob- No obstante, las Bases fueron revisadas de nuevo 3 años después,
jetivo futuro en mente. Convergiendo con los movimientos so­ en 1938, para incluir el contenido sociológico, como delincuen­
ciales mencionados antes, estas ideas pragmáticas ayudaron a cia y crimen, y también entrenamiento en técnicas clínicas apro­
crear un rico fundamento moral y filosófico para la terapia ocu- piadas para ambientes no médicos: dos pasos que lo alejaron de
pacional —fundamento que en la actualidad da apoyo también un modelo médico estricto.
a la ciencia ocupacional. Más aún, estimulado por los movi­ Como sugiere esta rápida exposición, no fue fácil traducir las
mientos sociales progresivos y la filosofía que dio forma a las prácticas v premisas originarias de la terapia ocupacional en un
primeras prácticas del campo, los fundadores de la terapia ocu- cuerpo de conocimiento. Aunque primero se presumía que el
pacional concibieron la ocupación como un instrumento de sa­ contenido médico debía dominar correctamente esa base de co­
lud suficientemente poderoso para merecer un estudio sistemó' nocimientos, se apreciaron tensiones continuas en relación con
tico. En 1917, la National Society for the Promotion of el grado de estudio de las ciencias sociales y humanidades que
Occupational Therapy (que pronto se convertiría en la AOTA) también era necesario para que se valoraran por completo y se
pidió por primera vez una ciencia de la ocupación que introdu­ aplicaran clínicamente las ricas premisas filosóficas y humanita­
jera la “ocupación como medida terapéutica”, “estudiara ... el rias de la terapia ocupacional. A, medida que transcurría el tiem­
efecto de ia ocupación sobre el ser humano” y distribuyera "es­ po, también creció la preocupación por la brecha creciente en­
te conocimiento” (AOTA, 1967, pág. 4). tre el contenido académico y la teoría, por un lado, y los métodos
El segundo ciclo, que comenzó aproximadamente en 1920, y técnicas que habían llegado a dominar la práctica, por otro.
marca una época de transición en el curso de la cual los defen­ Como consecuencia de estos problemas, surgió un tercer ci­
sores de la terapia ocupacional intentaron establecer este jo­ clo en la década de 1960 que puede ser caracterizado de cuatro
ven campo como una profesión legítima. Para hacerlo, las pri­ formas. Primero, los máximos exponentes en terapia ocupacio­
meras prácticas de la terapia ocupacional y sus premisas nal relacionaban cada vez más sus análisis de ias deficiencias en
filosóficas y morales debían ser vertidas en un contenido aca­ el estado de profesionalismo del campo con su cuerpo de cono­
démico. Comenzando con los primeros programas formales del cimiento prevalente (Reilly, 1962a, 1962b; Weimer, 1967;
campo, sus máximos dirigentes creían que el contenido educa­ West, 1968). Estas críticas se centraron en cómo la base de co­
cional debía reflejar cierto equilibrio de ciencias básicas y apli­ nocimiento de ese momento perpetuaba un enroque médico es­
cadas unido al entrenamiento práctico (Presseller, 1984). Sin trecho de la educación y la práctica y, por ende, el cisma cada
embargo, ¿qué ciencias merecían ser incluidas?, ¿cuál era el me­ vez mayor entre teoría y práctica. Segundo, la AOTA institu­
jor equilibrio entre contenido académico básico y aplicado:, yó reformas institucionales importantes al examinar sus Bases
¿de qué modo el contenido académico elegido debía relacio­ en 1965, la primera revisión desde 1949 (Presseller, 1984). Las
narse con ias habilidades prácticas? Durante gran parte del si­ Bases de 1965 cambiaron las reglas de varias formas, porque por
glo XX. las respuestas a estas preguntas no contaron con el be­ primera vez: 1) se exigía un grado de bachillerato; 2) se rein-
neficio de un cuerpo de conocimiento organizado sobre la sertó el contenido de humanidades que no aparecía desde 1923,
ocupación, porque ese conocimiento no existía entonces ni y 3) se dio igual énfasis a ciencias conductuales y sociales, co­
existiría por algún tiempo. Además, la lucha de la terapia ocu- mo psicología, sociología y desarrollo humano, y a ciencias mé­
pacional por ganar autonomía de la medicina afectó a lo que dicas, como anatomía, fisiología y kinesiología. Acreditando el
estudiaban los alumnos en diferentes períodos, lo cual poste­ estudio curricular más amplio que condujo a estas reformas,
riormente influyó en la practica de la terapia ocupacional. Yerxa (1967, pág. 2) denominó a los primeros años de la déca­
Estos desafíos fueron evidentes en las décadas de 1920 y 1930 da de 1960 como una época de “revolución educacional", y es­
cuando la AOTA estableció por primera ve:, y luego revisó en cribió: “Es como si teoría y práctica se hubieran dado finalmen­
dos ocasiones, los estándares educacionales conocidos como Ba­ te la mano y descubierto que se respetan y necesitan" (pág. 2).
ses (Essentials) (Presseller, 1984)- 1-os primeros estándares edu­ Tercero, junto con posturas evaluadoras más críticas hacia la
cacionales en 1923 delegaron en gran medida en las autoridades práctica y la educación, los terapeutas ocupacionales genera­
y las ciencias médicas para que ayudaran a establecer la terapia ron teorías y marcos de referencia conceptuales para ayudar a
CAPITULO 2: Ciencia ocupacional 19

organizar la base de conocimiento del campo, unir teoría con


RECUADRO ,2-l'NÜMEROS ESPECIALES dÉIWíSTAS^
práctica y promover la investigación (Ayres, 1963; Llorens,
i . SOBjfCIENgAJJCUPÁCIONÁL^"
1970; Mosey, 1968). Los adelantos teóricos influyentes en la
década de 1960 afrontaban a menudo a los seres humanos y a
sus actividades desde perspectivas de expectativa de vida, lo Clark, F. (ed.) (2001). [Occupational Science: The foundation of new
models of practice]. The Scandinavian Journal of Occupational
cual señalaba la separación de una base de conocimientos pre­
Therapy, 8 (1).
viamente dominada por la medicina.
Johnson, J.A., & Yerxa. EJ. (eds.) (1990). [Número especial].
Cuarto, y tal vez la más importante, el trabajo de Man' Occupational Therapy in Health Care, 6 ( 2 ) .
Reilly y sus estudiantes en la University of Southern Califor­ Molineux, M. (ed.) (2000). Número especial sobre ciencia
nia (USC) sentó las bases para el establecimiento posterior de ocupacional. The British Journal of Occupational Therapy, 65 (5).
la ciencia ocupacional. Reilly (1962 a, 1962b, 1974) creó un Zemke, R. (ed.). (2000). [Ciencia ocupacional]. Occupational Therapy
marco de referencia denominado comportamiento ocupado- International, 7 (2).
nal como guía de la práctica y la educación. Este marco de re­
ferencia evaluó el modo en que la exploración y el juego in­
fantiles generaban en los adultos capacidades para participar
dos, Australia, Canadá, Dinamarca, el Reino Unido, Suecia,
competentemente en un trabajo y en relaciones sociales pro­
Taiwan, España, Japón y Nueva Zelanda. En el momento de es­
ductivos. Los estudiantes de Reilly también realizaron análisis
cribir este libro, por ejemplo, el journal of Occupational Science,
científicos de los conceptos que fueron centrales tanto para el
fundado en Australia, se encontraba en su octavo año de pu­
comportamiento ocupacional como paro las ideas filosóficas
blicación; revistas profesionales del Reino Unido, Escandinavia
que habían dado origen inicialmente a la terapia ocupacional.
y Estados Unidos, más una revista internacional de terapia ocu­
Por ejemplo, examinaron la dinámica motivacional que afec­
pacional, también han publicado números especiales sobre cien­
ta las capacidades de las personas para actuar como agentes
cia ocupacional (recuadro 2-1). Se han realizado un total de 13
(Burlce, 1977; Florey, 1969), de qué modo el contexto ambien­
simposios sobre ciencia ocupacional en los Estados Unidos, 3
tal y la historia vital se relacionan con el comportamiento ocu-
en Australia, 3 en Japón, 2 en Suecia y 1 en Canadá. Los cien­
pacional (Moorehead, 1969), y de qué manera el empleo del
tíficos ocupacionales han dado conferencias inaugurales o in­
tiempo y la conciencia temporal se relacionan con las capaci­
tervenido como invitados en Sudáfrica, Corea, Hong Kong, el
dades para la adaptación (Kielhofner, 1977).
Reino Unido, Suecia, Australia, Japón, Chile, Nueva Zelanda,
El cuarto ciclo relevante para la relación histórica de la te­
Dinamarca y Taiwan. En concordancia con este nivel de acti­
rapia ocupacional con la ciencia ocupacional se remonta a 1988
vidad internacional, los programas para graduados de todo el
cuando Elizabeth Yerxa estableció la ciencia ocupacional como
mundo son fundamentales en la ciencia ocupacional. A medi­
una disciplino académica única en alcance e importancia para
da que la ciencia ocupacional ha echado raíces internacional-
merecer su propio doctorado en USC (Proposal for a Docioral
mente, las tradiciones y los valores de muchas culturas han mol­
Program, 1989). La genialidad de Yerxa consistió en reconocer
deado su dirección y su contenido. Los científicos de Estados
que la evolución histórica de la terapia ocupacional estaba cul­
Unidos publicaron los primeros artículos en ciencia ocupacio­
minando con ei surgimiento de una nueva disciplina académi­
nal y destacaron la misión clave de ésta como la producción de
ca, así como que la dedicación a esa disciplina podría hacer
conocimiento científico sobre la ocupacion (Clark y col., 1991;
avanzar poderosamente los compromisos filosoficos y morales
Yerxa y col., 1990). Reflejando los valores estadounidenses de
tradicionales de la terapia ocupacional. Desde 1988 la incorpo­
individualismo y libertad, estos primeros trabajos presentaron a
ración de la ciencia ocupacional a otros programas educaciona­
la ocupación como determinada en gran parte por la elección-
les ha proseguido rápidamente en múltiples niveles de grados.
individual y como la clave, en la construcción del yo, aunque
Por último, aunque este análisis histórico se ha centrado en
también se reconoció la relevancia de los sistemas sociocultu-
Estados Unidos, las ideas y las prácticas que finalmente dieron
rales sobre ambas. Los científicos internacionales han identifi­
origen a la ciencia ocupacional no se desplegaron solo en ese
cado las diferencias culturales en valores, ideas y estructuras so-
país. Por el contrario, a fines del siglo XX el tiempo estaba ma­
ciopolíticas que ejercen un gran impacto sobre la ocupación.
duro para que muchos terapeutas ocupacionales de todos los
Por ejemplo, en Suecia, los trabajadores tienen mucho más tiem­
países, en el contexto del modo en que la terapia ocupacional
po de vacaciones en verano que los trabajadores de Estados Uni­
había evolucionado en esas sociedades, se comprometieran a
dos; en Sudamérica parece dedicarse más tiempo a las ocupa­
desarrollar una ciencia de la ocupación. Actualmente, diversas
ciones familiares que en Estados Unidos, y en Australia la
perspectivas culturales sobre el estudio de la ocupación enri­
presencia de aborígenes ha llevado a la consideración de ocu­
quecen a la ciencia ocupacional y también influyen en la edu-
paciones que implican ser en lugar de hacer (do Rosario, 1994).
cación y la práctica en todo el mundo.
Por estas razones, se ha vuelto particularmente importante la
pregunta de cómo y en qué medida las diferencias culturales
moldean el desarrollo de la ciencia ocupacional.
CIENCIA OCUPACIONAL COMO CIENCIA En contraste con el énfasis sobre el individualismo por par­
Y MOVIMIENTO GLOBALES te de los científicos ocupacionales en Estados Unidos, los cien­
tíficos ocupacionales escandinavos destacan el papel de las es­
El crecimiento de la ciencia ocupacional en una escala glo­ tructuras sociales en la elección de ocupaciones. Runge (1999,
bal es evidente por las conferencias y las becas de Estados Uní- pág. 4), un científico ocupacional danés, introdujo una pers­
l¡í¡^TócüpacionaÍ7cienda ocupacional: pasado, presente y futuro
20 UNIDAD UNO:
a cambiar la organización de la sociedad para crear oportu­
pectiva de salud social para señalar cómo las “estructuras eco­ nidades ocupacionales para todos" (Townsend 1997, pag. -4).
nómicas, sociales, tecnológicas, geográficas y -árales preva­ Está surgiendo un importante movimiento de ciencia ocupa­
lences establecen los marcos de trabajo para el modo de or0a cional en Japón a medida que los programas de graduados se afian­
nizar la ocupación, el trabajo y la producción Desde este punto zan en el país. Diferencias pronunciadas entre la cultura oriental
de visca, las condiciones extremadamente adversas (como ina­ y la occidental y entre las estructuras del lenguaje ingles y japo­
nición, pobreza, consumo indiscriminado de recursos naturales nés han hecho difíciles las traducciones significativas de los con­
y guerras) se consideran tamo resultantes de la ocupac,on hu­ ceptos de la ciencia ocupacional. Los escritos de un grupo de cien­
mana como generadoras de enfermedad y muerte premacur tíficos ocupacionales han destacado por consiguiente la necesidad
Por el contrario, en las sociedades altruistas en donde per de identificar las formas en las cuales los conocimientos sobre la
sonas se cuidan enere sí y en donde las ocupaciones socia e ocupación no son idénticos entre los grupos culturales y de reco­
son apoyadas por divisiones razonablemente equitativas de lo nocer que la ocupación es, en gran parce, un fenomeno cultur
recursos y el poder, las ocupaciones humanas tienen resultados mente saturado (Clark, Staco e Iwama, 2000). Aunque algunos
muy positivos. Los científicos ocupacionales influidos por esta asDectos de la ocupación biológicamente enraizados pueden pres
perspectiva de salud social pueden investigar temas como tarse a teorías de aplicación universal, tal vez sean necesarias teo­
modo en que la estructura económica de una nación afecta rías culturalmente específicas para crear un conocimiento pleno
empleo del tiempo y la salud de sus ciudadanos. de la ocupación y su impacto sobre la salud en el mundo. En con­
Las contribuciones de los terapeutas ocupacionales austra­ secuencia, en las nuevas conceptualizaciones de los seres hum
lianos a la ciencia ocupacional han destacado el saber, la pro­ nos como seres ocupacionales probablemente se requieran^tanto
ducción de conocimiento y la promoción de la juste»i ocup- áreas de singularidad asociadas con tradiciones locales, conoci­
cional. En su libro Una perspectiva ocupacional de la salud, mientos y prácticas sociales, como áreas comunes.
Wilcock (1998) desarrolló una interesante teoría de la natura­ El ímpetu creado por el crecimiento de la ciencia ocupacio-
leza ocupacional de los seres humanos desde una perspectiva nal en todo el mundo ha culminado en la instauración de a n^
biológica y social; la autora estableció, asimismo, el modo en ternational Society of Occupational Scientists (2000)^ ISOS
que la perspectiva de la ciencia ocupacional puede contribuir está dirigida a promover la justicia ocupacional y diseminar gio
la salud pública en el mundo. Según Wilcock una vida sana balmente la ciencia ocupacional para hacer avanzar la salu
comprende tiempo de investigación en actividades a craves de mundial y crear una red internacional de científicos oracio­
las cuales los participantes desarrollan y fortalecen sus c, nales que participarán en el saber, el debate y el activismo.
dades a la vez que respetan la naturaleza y sus ambiente.
lógicos. Wilcock identificó tres problemas ocupac.onales ^p»-
ces de comprometer la salud. El desequilibrio ocupacional se r=h^
a los estados en los cuales las personas no pueden participar en f=£5YUDI0s' ACTUALES SOBRE OCUPACIÓN
ocupaciones que les permitan ejercer sus capacidades físicas so­
ciales y mentales. La privación ocupacional se refiere a las cir­ Mientras la ciencia ocupacional ha crecido en el ámbito in­
cunstancias en las cuales fuerzas o situaciones externas como ternacional su cuerpo de conocimiento se ha centrado clara­
el encarcelamiento o la institucional.zacon, impiden a las per mente en la ocupación. A los fines de esta revision, los estudios
sonas participar en ocupaciones que promueven la salud. La ale- sobre la ocupación están organizados bajo los dominios de
nación ocupacional tiene lugar cuando las actividades vitales forma, la función y el significado de la ocupacion. Sin embar­
las personas no están en armonía con su naturaleza o sus am­ go estas distinciones son meros convencionalismos, porque de­
bientes. Teniendo en cuenta estos problemas, Wilcock propuso bido a la complejidad de la ocupación, los
que los científicos ocupacionales promovieran un modelo co­ malmente estudian más de un dominio por razones científicas,
munitario participado de salud en el cual se entienda que el por ejemplo, explorar de qué modo las formas de *
grado de salud está influido por distribuciones desiguales de re­ relacionan con las funciones, o de qué modo los significados de
cursos y poder. En ese modelo, las desigualdades sobresalientes las ocupaciones influyen en su forma de expresión.
se tratarían de modo que todas las personas pudieran vivir en
sociedades socialmente justas en donde "experimenten satisfac­
ción, propósito, significado y salud ,, bienestar continuos por Forma de la ocupación
medio de lo que hacen" (Wilcock, 2001, pag. >• Hasta la fecha, los estudios de la forma de ocupación han
La científica ocupacional canadiense Townsend (1997) cam empleado diarios para examinar el empleo del tiempo y de las
bien se preocupó por cuestiones relacionadas con la justicia so­ experiencias ocupacionales subjetivas, múltiples metodologías
cial y ocupacional. Sobre la base de su investigación etnográfi­ cualitativas para describir la participación en la ocupacion y la
ca, Townsend sostuvo que la ocupación podía crear un cambio orquestación y la organización de rondas dianas de ocupacion,
' en los individuos y transformar las sociedades. Sugirió un nue­ y métodos experimentales para examinar la relación de tipos
vo cipo de práccica de la terapia ocupacional centrada en los particulares de hacer con resultados específicos. En este cuer­
proyectos, como las actividades políticas, o incluso que contri­ po emergente de investigación, las formas particulares de ocu­
buyera a reestruecurar los valores sociales de modo que e deseo pación han constituido un foco cencral para indagar en pro­
de seguridad y beneficio económicos ya no sea básico en el mun­ fundidad sobre vanas áreas idencificables.
do occidental para optar por lo que hay que hacer todos los días. Una de escás áreas de indagación ha afrontado las presun­
En el mundo utópico que ella vislumbra los terapeutas ocupa­ ciones terapéuticas prevalentes referidas a los componentes del
cionales pueden ayudar a crear “la ética de la justicia nos obli-
CAPÍTULO 2: Ciencia ocupacional

dado. En el estudio de Segal (1998), los padres de niños con


desempeño, las habilidades, las actividades de ingenio y ocupa­
déficit de atención e hiperactividad desplegaron ocupaciones
ciones. En un estudio de prescolates que recibieron terapia ocu­
que forman las rutinas matinales y posteriores a la escuela pa­
pacional, Case-Smith (2000) observó que la ocupación del jue­
ra centrarse en las necesidades de los niños y promovieron la
go estimulaba el desarrollo de habilidades visuales y motoras fi­
inclusión de rutinas y tareas escolares. En lugar de cocinar
nas, lo cual sugirió que las intervenciones basadas en la ocupa­
mientras supervisaban la tarea encargada al niño, estas madres
ción modificaban las habilidades componentes. El desempeño
encontraron alternativas como comprar comida preparada o
en autocuidados solo mejoró medíante la participación directa
hacer que alguna otra persona cocinara para que ellas pudie­
en ellos. Estos hallazgos sugieren que a medida que las ocupa­
ran ayudar a sus hijos con la actividad. En otro estudio, las ma­
ciones se vuelven más complejas, las relaciones directas con las
dres de niños con discapacidades graves utilizaron estrategias
habilidades componentes también se tornan más tenues. Otro
complejas para dar prioridad a las rutinas diarias de forma que
estudio examinó el modo en que los niños pequeños típicos do­
fomentaran o sostuvieran la salud de sus hijos (Larson, 2000).
minaban las formas crecientemente complejas de ocupación
Una vez que la salud de sus hijos se hubo estabilizado, estas
(Bober, Humphry, Carswell y Core, 2001). Mediante la obser­
madres incluyeron actividades para fomentar su independen­
vación de vídeos, los investigadores analizaron la perseverancia
cia. Igualmente, las personas que cuidan a adultos con enfer­
o el tiempo en la tarea de los niños que realizaban formas mo­
medad de Alzheimer promovieron la participación en activi­
deradamente exigentes de las ocupaciones de autoahmenta-
dades diarias ai anticipar problemas, disminuir el tiempo de
ción y juego. La perseverancia de los niños en una ocupación
espera entre las actividades, manejar el “tono" o la caima de
solo se relacionó de forma moderada con la perseverancia en la
las actividades y prevenir canto el daño físico como emocional
otra. Bober y col. explicaron estos hallazgos como relacionados
con variaciones ambientales, lo cual indica que es posible que (Hasselkus, 1992).
Otra línea de investigación ha examinado el modo en que
las actividades inventadas en situaciones irreales no faciliten la
independencia de la misma manera que las ocupaciones signi­ distintas formas de ocupación son introducidas en la vida dia­
ria y adoptan patrones con el tiempo. En el estudio de Blanche
ficativas generadas en contextos naturales. En el otro extremo
(1998), los adultos a menudo incluyeron el juego o las activi­
del espectro de edades, Cooke, Fisher, Mayberry y Oakley
dades placenteras en su trabajo, lo cual sugirió que las personas
(2000) observaron que los adultos con enfermedad de Alzhei­
mer podían manipular y utilizar materiales necesarios para rea­ a menudo no entienden el juego y el trabajo como ocupacio­
nes distintas en tiempo y espacio. Asimismo, los padres traba­
lizar actividades diarias en sus ambientes domésticos familiares,
jadores utilizaron dos estrategias diferentes para realizar el tra­
pero tuvieron dificultad para localizar objetos, resolver proble­
bajo doméstico y facilitar el juego entre ellos y sus hijos
mas, utilizar indicios útiles o saber a quién pedir ayuda. Por tan­
to, aunque se conservaban las capacidades para realizar las for­ (Primeau, 1998). Una de las estrategias separaba el juego del
mas ocupacionales de rutina, el desempeño cotidiano estaba trabajo, y creaba rutinas secuenciales durante todo el día que
potencialmente debilitado por las dificultades para manejar la daba a los padres tiempo para dedicarse a los quehaceres domés­
novedad o resolver problemas que requerían habilidades cogni- ticos; la otra estrategia intercaló juego con trabajo e infundió a
los quehaceres domésticos una naturaleza lúdica. Farnsworth
tivas de un nivel más elevado.
(1998) estudiando a delincuentes juveniles, descubrió que los
Otra área de investigación ha examinado el modo en que
participantes en el estudio invertían en ocio el 80% del tiem­
las personas con distintas discapacidades instrumentan una ga­
po, muchos habían abandonado la escuela y habían perdido la
ma de ocupaciones y crean formas alteradas de ocupación en
estructura diaria que una vez tuvieron, como las oportunidades
respuesta a la discapacidad. Un estudio de adolescentes que vol­
de participar en deportes u otros pasatiempos.
vieron a la escuela después de una lesión de médula espinal
Por último, opuesta a la definición de forma ocupacional
mostró distintas barreras físicas (pág. ej„ ser asignado para sen­
expuesta en este capítulo, Nelson (1988) describió el término
tarse en el aula en un lugar difícil) y barreras actitudinales (pág.
como los elementos físicos y los contextos sodoculturales pree-
ej„ poca exigencia por los maestros) que reducían la participa­
- xistentes que producen, guían o estructuran el desempeño hu­
ción en dimensiones vitales de la vida (Mulcahey, 1992). Un
mano. La conceptualización de la forma ocupacional de Nel­
estudio con mujeres con lesiones de médula espinal destacó las
son ha conducido al estudio de una premisa central de la terapia
necesidades imperiosas de planificación de las participantes pa­
ocupacional: que el uso de la ocupación estimula ios fines te­
ra prever todas las posibles barreras y contingencias involucra­
rapéuticos. Los resultados de la participación con formas ocu­
das en un viaje fuera de los límites habituales (Quigley, 1995).
pacionales enriquecidas -es decir, aquellas que comprenden un
Los hallazgos de Quigley de estructuración rígida de los esque­
desempeño real, materiales físicos más naturales o un proposi­
mas diarios sugieren una relación positiva con oportunidades
to agregado- se han comparado con los resultados de partici­
reducidas de espontaneidad. Borrell, Lilja, Sviden y Sadlo
par con formas ocupacionales menos enriquecidas como ejer­
(2001), en su estudio de adultos ancianos con trastornos de la
cicio de rutina, imágenes en ausencia de hacer físico u obsernr
salud, descubrieron que algunos de los participantes se retira­
a alguien más hacer algo (véase Ferguson y Trombly 1997;
ban de sus ocupaciones cuando la discapacidad era percibida
Hartman, Miller y Nelson, 2000; Wu, Trombly y Lin, 199 ,).
como un escollo demasiado grande para superar. Por el contra­
Un metanálisis de estudios de forma ocupacional determino
rio, otros continuaban participando en las ocupaciones a pesar
que, en oposición a las formas menos ricas, las formas ocupa­
de los inconvenientes percibidos para lograr llevarlas a cabo.
cionales enriquecidas aumentaron moderadamente los--.resulta­
Los científicos ocupacionales también han investigado el
dos del desempeño, sobre todo en el área de cinemática del
modo en que la familia y el personal remunerado organizan los
movimiento (Lin, Wu, Tickle-Degnen y Coster, 1997).
cursos diarios de ocupación para aquellos que tienen a su cui­
22 UNIDAD UNO: Terapia ocupadonal y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro

vo de la selección natura! (Reilly, 1974; Wiicock, 1998; Yerxa y


col., 1990). Se han utilizado modelos experimentales basados en
primaces cautivos no humanos para investigar ía presunción de
-L ‘ ~ "i
Metanálisis: un instrumento para la¿ que la participación ocupacional es necesaria para la adaptación.
Un estudio de sifakas. primates primitivos, descubrió que el am­
síntesis de los hallazgos'experimentales
biente natura! debía suscencar las cualidades específicas de com­
kENNETHJ OTTEÍ' B iCHER*" ~ -______ portamiento ocupacional para que se mantuviera una adaptación
optima. Estas cualidades son ia intencionalidad, la cualidad de
En su; practica,;.los.terapeutas-,ocupacionale.s,deben n,. escar oor algo; la determinación, la cualidad de organizar múici-
mtcti ar > traducir la tnformicion^dcrmd'i de h
ples acciones de acuerdo con algún objecivo, y la actuación, la
í..VinvestigaciOn.,en conocimientos .v> habilidades; que-puednn .ser--":-",
::^'utiii:adoS'
cualidad de poder afeccar a ocros seres o a las cosas materiales
en -'eii-eiercicio^clmicoi.v/comumtari02-"A:--menudo'-,loS"«7
result idos dt. lo e rudio de mu nación in"dn uiuale - (Wood, Towers v Malchow. 2000). En relación con estas cuali­
pueden ser confusos" curciuso contr idictonos Existen * ■n dades del comoortamiento. Wood (2002) estudió dos grupos de
muchi T,'*ont' por li^ efue dos o mi estudio* que examinan" chimpancés en cautividad para iluscrar el modo en que diferen­
h mismj pregunn de in esiig-iciun podrían producir ¡y ' tes constelaciones de caracceríscicas sociales y ecológicas físicas
re ulndo di'-pire , ..omo difcrcnci is^en el tiraino de hs , , miluyen en la adaptación. Los beneficios adapeativos de ambien­
mué tns en hs form is n hs cu lies recogieron hs }
tes particulares (o su ausencia) fueron evidentes en los compor­
Mriable de re ultido eñ li intensidad e dur üun del
tamientos ocupacionales y los patrones habituales de empleo del
trVtimicnto o envíos tipos de malisis estadísticos 11e\ idos a
u 1 o'T to iictores puéden_díficiiltir h interpreneion \ i ciempo seeun estuvieran influidos por ia interacción de ias ca­
traducción de los resultidc r"de multiples estudio' ■“ r‘________________ ' racterísticas sociales y físicas.
i--Aíortun ada men te-,-ns ethn;de$nrronadof,ufi;..metodo,-.-den ominado^-o. Los nexos enere ocupación y adapcación también han sido
metanalisis ~p ira a\udar,aA investigadores, y médicos^! - >_ estudiados en relación con las estracegias de vida adaptaciva de
sintetizar un numero extenso de estudios r, .
r los seres humanos. Por ejemplo, una mujer de 53 años con pa-
Eñ un menñahsis se utilizan rcglas\istcraauca5~para .
1
raiisis cerebral utilizo la tecnología y los soportes sociales y es­
bu eir’h bibhognfn % lecóger mfdnñ'ieion i pirur de ^ * __
dnersas im esti^ai-iones de um miners estand-iri-idi 1 us rr '
tableció rucinas de actividad para mantener canco su indepen­
resultados He multiples'esruchos ^soh'coin crudos'en una’ _ 4’ ~ dencia como ias percepciones que tenían los otros sobre ella
::metncátcomun'-quüpermite-.al'-:in.vestigacÍorJcombmar4os,'vJjáí.i;,.:tr. como mentalmente competente (McCuaig y Frank, 1991). Por
resultados estadísticos decanos estudios Baker ■\ TiuKIl el contrario, las personas con síndrome pospoiiomieiicis, eras-
Degnen {20010 hallaron 25-estudios-,que^exarrunaban,.la »-,w; torno que impone nuevas pérdidas funcionales con el ciempo,
■ eficacia'de la.terama ocupacional en.-jps.-pacientescon •
modificaban sus pacrones de ocupación a medida que aquéllas
esclerosis muíanle. "Usando'procedimientos asociados con- el •
surgían mientras luchaban también por mantener emociones,
metanahsisy pudieron, demostrar que las.intervenciones- de- .r.~,;
' terapia1 ocupa^ionalrproducian -efectos-'positivos* en-’V.arias---’-
relaciones sociales y pianes positivos para el futuro (jónsson,
areas como el \estirse,1 el aseo personáis la deambulación. ~L‘ ‘ Moiler v Grimby, 1999). Clark y col. (1996) que estudiaron a
Los métodos moderno de sinteris de la m1 estigaeiun como adultos ancianos que vivían en un complejo urbano de aparta­
el metanahsis, proporcionan un mecanismo para resumir e r mentos identiíicaron diez dominios vitales y estrategias adap-
interpretar; estudios-de-investigacion sobre, la eficacia de, las- tativas utilizados por esos ancianos. Por ejemplo, en el terreno
intervenciones.utilizadas por los .terapeutas,ocupacionales. . ... ..
dei bienestar psicologico y ia felicidad, se esforzaban por per­
manecer activos o mantener estados mentales positivos, y en
Baker, N.a., Tickle-Dcgnen, L. (2001;. -Iht effectiveness of physical,
psvcbological, and functional intervenctionü in* rrcatincclients with • :• -■ el dominio de actividades de la vida cotidiana utilizaban ayu­
multiple ‘tclero'n.ir A'Tncta-aiiai-vsts. -American Journal of Occupational, • da mrormal v rormal para sostener su adaptación al envejeci­
Therapj, 55, 324 331 i.~ miento y a sus capacidades disminuidas.
Los científicos ocupacionales también se han centrado en
las dimensiones críticas de ia calidad de vida, como el bienes­
tar subjetivo y la satisfacción vicai. La invescigación por medio
Función de la ocupadón de encuestas de una numerosa población de suecos adultos exa­
minó el modo en que la felicidad se relacionaba con la satisfac­
Hiscóricamence los terapeutas ocupacionales han estado in­ ción en la vida relativa a los dominios de autocuidados, ocio,
teresados por la relación enere ocupación y saiud. Los científi­ trabajo y relaciones sexuales (Branhoim y Fugl-Meyer, 1994;
cos ocupacionales contemporáneos conceptuaban la función Fugl-Meyer, Branhoim y Fugl-Meyer, 1991). El análisis de los
de la ocupación como la que abarca consideraciones no solo factores mostró una relación importante entre preferencia por
de salud, sino también de adaptación, desarrollo durance toda actividades específicas y roles ocupacionales; por su parte, se ob­
la vida y calidad de vida. Hasta la fecha, se han empleado dis­ servó que esta relación estaba unida tanto con la satisfacción
cincos enfoques para investigar estas funciones, como estudios vital en los dominios observados como con medidas de felici­
de casos naturales, examen de encuescas, métodos de muestreo dad. Kennedy (2001) utilizó la experiencia del método de mués-
de experiencias y ensayos clínicos aieacorizados. treo para interrogar a mujeres con H1V, a intervalos aleatorios
Dtstmcos teóricos han propuesto que el poder de la ocupa­ durante ei día, con el propósito de describir el modo en que sus
ción como ¡nscrumento de adaptación -un medio vital por el síntomas y ei dolor se relacionaban con sus ocupaciones actua­
cual los seres vivos se adaptan a ios ambientes para sobrevivir y les y los ambientes físicos en ios cuales se desarrollaban esas ocu­
desarrollar su pocencial- se asentó a través del proceso evoluti­ paciones. Las parcicipances comunicaron que expenmencaban
CAPITULO 2: Ciencia ocupacional '¿3

menos síntomas y menos dolor durante las tareas productivas y base de sus métodos terapéuticos recomendados, ideas y prác­
niveles más altos de energía durante el ocio. El estudio de Lo y ticas pasadas. Otro estudio verificó que las múltiples formas en
Huang (2000) de intenciones optimistas sugiere que éstas in­ las cuales las terapeutas ocupacionales lesbianas experimenta­
fluyeron en la cantidad de tiempo que las personas estaban fe­ ban los climas laborales excluyentes -a menudo en el contex­
lices o infelices durante las ocupaciones diarias. Las participan­ to de una ocupación como comer con los colegas- se relacio­
tes que intentaban disfrutar de sus ocupaciones experimentaron naba con el modo en que adaptaban su comportamiento para
mayor bienestar que aquellas que no realizaban dicho esfuerzo. afianzar un sentido de seguridad y colegiación (Jackson, 2000).
Por último, una extensa investigación de las funciones de Humphry y Thigben-Beck (1997) demostraron que las ideas
la ocupación comprendió un ensayo clínico controlado y alea- específicas sobre el desarrollo infantil y la sociedad influían en
torizado en el cual se estudiaron múltiples resultados positivos el modo en que los padres de grupos étnicos distintos se ocu­
relacionados con salud y calidad de vida como función de la paban de la alimentación de los lactantes y sus hijos pequeños.
participación de adultos ancianos en un programa de rediseño En un estudio similar, Frank y col. (1997) observaron que las
del estilo de vida (Clark y col., 1997). Este programa, dirigi­ parejas efe judíos ortodoxos consideraban la participación en
do por terapeutas ocupacionales, implicaba ayudar a las perso­ ciertas ocupaciones diarias como formas de practicar sus ideas
nas a identificar y a poner en práctica planes para experimen­ espirituales, lo que daba a sus vidas significado y propósito. Se
tar vidas más saludables, más plenas y más satisfactorias a través observó que el significado de la artesanía para los artesanos que
de esfuerzos ocupacionales (Jackson, Carlson, Mandel, Zemke vendían su trabajo en lugares informales como ferias artesana­
y Clark, 1998). Entre 361 adultos ancianos de distintas cultu­ les estaba estrechamente ligado al hecho de formar parte de
ras que participaron en el ensayo, un tercio fue reclutado en el una economía doméstica en donde los miembros de las fami­
programa de rediseño del estilo de vida durante un período de lias intercambiaban productos y servicios (Dickie, 1995).
9 meses; los dos tercios restantes fueron asignados a grupos de También se han estudiado las experiencias subjetivas en los
control. Los hallazgos indicaron que, comparados con los con­ individuos que no pueden comunicarse fácilmente con palabras
troles, aquellos que estaban en un programa de red ¡seño del es­ debido a un retraso madurativo o a algún trastorno discapacitan-
tilo de vida tenían mayores niveles en satisfacción vital, salud te. En un estudio, los padres de niños con un desarrollo normal,
mental, vitalidad, calidad de las interacciones sociales y fun­ los de niños con autismo y los de niños con retardo del desarro­
cionamiento físico, así como ausencia de dolor corporal y pro­ llo aportaron vídeos domésticos que habían tomado de sus hijos
blemas emocionales. Seis meses después de terminado, los par­ entre los 9 y los 12 meses de edad (Baranek, 1999). El análisis
ticipantes habían mantenido aproximadamente el 90% de los retrospectivo de estos vídeos puso de ¡naniíiesto variaciones en
beneficios del tratamiento original (Clark y col, 2001). el procesamiento sensitivo y en la capacidad de respuesta social
entre los grupos, lo que destacó en los niños diferencias sobresa­
lientes en las experiencias subjetivas de hacer cosas y sugirió que
Significado de la ocupación
los síntomas tempranos de autismo pueden ser detectados. Más
Para estudiar el significado de la ocupación, los investiga­ recientemente, Baranek, Chin, Greiss, Yankee, Hatton y Hooper
dores ocupacionales han tratado cuestiones como la relación (2001) examinaron la relación entre el desempeño ocupacional
del significado con la autoexpresión y la identidad, la impor­ y el procesamiento sensorial en niños con síndrome del cromo­
tancia personal y cultural de las ocupaciones, el modo en que soma X frágil. Los niños que evitaban las experiencia;; sensoria­
el significado influye en las elecciones de ocupaciones y las ex­ les autocontroladas tenían niveles bajos de participación en cu
periencias percibidas de la ocupación. Como los significados ele ciados personales y juego; por el contrario, aquellos con a-, uisióo
la ocupación suelen ser imperceptibles y no son inferidos con al contacto externo demostraron una tendencia hacia una mayor
facilidad a partir de la expresión conductual manifiesta (Has- independencia en los cuidados personales.
selkus y PvOsa, 1997), se han utilizado principalmente métodos Es importante destacar nuevamente que los estudios de in­
cualitativos para explorar el modo en que los individuos per­ vestigación a menudo abarcan la atención simultánea de la i or­
ciben, experimentan, piensan y conversan sobre lo que hacen. ina. la función y el significado de la ocupación. Por ejemplo, el
La autoestima y el sentido personal están ligados a la capa­ estudio de madres de niños con discapacidades graves expuesto
cidad de participar en diversas ocupaciones. Por ejemplo, un en el apartado de la forma ocupacional puso de manifiesto la re­
hombre joven con esquizofrenia crónica experimentó un sen­ lación estrecha de la forma con el significado (Larson, 1998). En
tido mayor de valía personal y más confianza en sus capacida­ esta investigación, el significado impulsó el trabajo de ¡a.^, ma­
des para ayudar-a los otros y controlar su enfermedad después dres y mantuvo en ellas las esperanzas de progreso a pesar de los
de participar en un programa comunitario centrado en la ocu­ graves impedimentos de sus hijos. Para lograr rutinas que fomen­
pación (Legault y Reberio, 2001). Sin embargo, se describió taran el desarrollo, estas madres enfrentaron continuamente obs­
que los hombres con lesiones cerebrales traumáticas sentían táculos como asegurar y mantener servicios deseados, manejar el
que eran menos que hombres reales después de haber perdido cuidado particular del niño y ios procedimientos médicos y equi­
la capacidad de mantener a sus familias o de competir en de­ librar las necesidades familiares conflictivas. En el ensayo clíni­
portes (Gutman y Napier-ÍGcmic, 1996). co aleatonzado sobre el rediseño del estilo de vida expuesto en
Otros estudios han examinado cómo los significados ocu­ el apartado de función ocupacional (Clark y col., 1997), el gra­
pacionales se relacionan con lo que las personas hacen y creen. do de adaptación del programa a las exigencias ocupacionales,
Hasselkus, Dickie y Gregory (1997) observaron que los tera­ las necesidades y los deseos de los participantes contribuyó a los
peutas ocupacionales experimentaban respuestas satisractorias resultados positivos, lo que demuestra el vínculo fundamental
o insatisfactorias a la terapia ocupacional del hacer sobre la entre significado ocupacional y función ocupacional.
24 UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro

siendo sumamente exigente porque por un lado, ia ocupación


es muy compleja y ubicua, mientras que por otro, es en apa­
I TERAPIA OCUPACIONAL Y CIENCIA riencia transparente y posible de-que sea tomada por supuesta.
I OCUPACIONAL: HOY Y MAÑANA Los científicos ocupacionales deben desarrollar ahora metodo­
logías para dilucidar cómo las ocupaciones cotidianas y los pa­
La relación de una disciplina académica con una profesión trones ocupacionales se relacionan con determinaciones bioló­
puede y debe ser profundamente enriquecedora (Freidson, gicas, fisiológicas y subjetivas de salud y bienestar durante toda
L994). Es éste un ideal que actualmente resume la relación de la vida; la sobresaliente dinámica ecológica también debe ex­
la ciencia ocupacional con la terapia ocupacional. Por ejem­ plicarse a nivel personal, social y cultural. Si estos adelantos
plo, está claro que el conocimiento generado en ciencia ocu­ científicos se logran seguramente proporcionarán un futuro bri­
pacional ha sustanciado la validez y la importancia de las ideas llante a la terapia ocupacional.
centrales acerca del valor de la ocupación que dieron origen a
la terapia ocupacional. También resulta claro que este cuerpo
Bibliografía
de conocimiento está haciendo avanzar el ejercicio basado en
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en ciencia ocupacional ofrece una evidencia clara para apoyar
Rockville, MD: Author.
las intervenciones altamente individualizadas. Estas interven­ Ayres, A. J. (1963). The development of perceptual-motor abilities: A the­
ciones: 1) están centradas en ocupaciones que las personas en­ oretical basis for treatment of dysfunction [Eleanor Clarice Slagle
cuentran especialmente significativas e importantes; 2) son afi­ Lecture]. American Journa! of Occupational Therapy, 17, 221-225.
nes al modo en que los contextos cultural, social y físico influyen Baranek, G. T., (1999). Autism during infancy: A retrospective video
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tal de rutinas y exigencias ocupacionales que comprenden la
Baranek, G. T., Chin, Y. H., Greiss, L. M., Yankee, J. G., Hatton, D. D.,
vida de una persona. Distintos estudios también han ilumina­
Hooper S. R. (2001). Sensory processing correlates of occupational per­
do una plétora de estrategias adaptativas mediante la cual las formance in children with Fragüe X syndrome. Manuscript submitted
personas manejan sus ocupaciones y dificultades cotidianas, así for publication.
como los factores específicos que pueden socavar el sentido de Blanche, E. (1998). Play and process: The experience of play in the life of
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Los adelantos en la ciencia ocupacional también están Bober, S. j., Humphry, R., Garswell, H. W., &. Core, A. J. (2001). Toddlers'
persistence in the emerging occupations of functional play and self-fee­
creando nuevos caminos de conceptualización de los servicios
ding. American Journal of Occupational Therapy, 55, 369-376.
de acuerdo con la evidencia creíble. Por ejemplo, el concepto
Borelí, L., Liíja, M., Sviden. G-, &. Sadlo, G. (2001). Occupation and signs
de rediseño del estilo de vida (Clark y col, 1997; jackson y of reduced hope: An exploration study of older adults with functional
coi., 1998; Mandel, Jacson, Zemke, Nelson y Clark, 1999; Wo­ impairments. American Journal of Occupational Therapy, 55, 3 11-316.
mack y Farmer, 1999) se está aplicando ahora en la investiga­ Branholm, 1. B., Fugl-Meyer, A. R. (1994). On non-work activity prefe­
ción o la práctica a diversos grupos de personas, como a los rences: Relationships with occupational roles. Disability and

adultos ancianos que viven en la comunidad (Womack y Far­ Rehabilitation, 16, 205-216.
Burke, j. P. (1977). A clinical perspective on motivation: Pawn versus ori­
mer, 1999) y a los pacientes con lesión de médula espinal que
gin. American Journal of Occupational Therapy, 31, 255-258.
tienen úlceras por decúbito recurrentes (NIDRR Grant Carlson, M., &. Clark, F. (1991). The search for useful methodologies in
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USC ofrece un programa de rediseño del estilo de vida para 235-241.
perder peso, 2001). Del mismo modo que los terapeutas ocu­ Carlson, M., &. Clark, F. (2001, October). Occupation in relation to the
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para hacer frente a las necesidades de salud pública, por ejem­
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terapia ocupacional de este siglo adaptarán el concepto de re- Journal of Occupational Therapy, 54, 372-380.
diseño del estilo de vida para afrontar problemas de salud pú­ Christiansen, C- (1999). Defining lives: Occupation as identity: An essay
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changes into the daily lives of independent living older adults: Long
term follow up of occupational therapy intervention. The Journals of
1 CONCLUSIÓN Gerontology Series B, Psychological Sciences and Social Sciences, 56,
60-63.
Dado que la ciencia ocupacional se dedica a exponer un Clark, F., Azen.'S. P., Zemke, R.t Jackson, J., Carlson, M., Mandel, D., Hay,
conocimiento claro y sistemático del modo en que la ocupa­ J., jo5ephson, K., Cherry, B., Hessel, C., Palmer, J., &. Lipson, L. (1997).
ción influye sobre la salud y el bienestar, no asombra que ya Occupational therapy for independent-living older adults: A randomized
haya trazado el camino para importantes adelantos en terapia controlled trial. Journal of the American Medical Association, 278,

ocupacional. Sin embargo, el estudio de la ocupación sigue 1321-1326.


CAPÍTULO 2: Ciencia ocupacional

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26 UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro

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PRACTICA DE LA
TERAPIA OCUPACIONAL
SECCIÓN I: Práctica actual de la terapia ocupacional
SECCIÓN II: Intervenciones poblacionales centradas
en la salud para todos

cuidados diarios. Juntos analizaron qué actividades podía rea­


lizar Linda de forma segura, tanto en el hogar como en el tra­
bajo. Robín la estimuló a usar los dos dedos de la mano heri­

Práctica actual da que no estaban afectados tanto como fuera posible, y sugirió
que los podría emplear durante las semanas siguientes en el
trabajo preparando en ei ordenador la declaración de impues­
de la terapia ocupacional tos de fin de año, puesto que Linda es la propietaria de su pro­
pio negocio.
ELIZABETH BLESEDELL CREPEAU ° jack es un estudiante de secundaria de 14 años de edad
ELLEN S. COHN con discapacidades del desarrollo. Estudia, con bastante éxito,
BARBARA BOYT SCHELL en la escuela pública, pero él, su íamília v su equipo educacio­
nal deben comenzar a planificar la transición de la escuela a
la vida después de la graduación. En una reciente reunión de
Definición de terapia ocuparional planificación educacional Jack declaró uue le gustaría tomar el
ómnibus escolar con sus compañeros para tr a su programa se­
Práctica centrada en el paciente
Práctica centrada en ta ocupación manal de deportes después de la escuela en lugar de que le He­
ve su madre todas las semanas, jack nunca ha utilizado ei trans­
Práctica basada en la evidencia
El terapeuta ocupacional porte público y tiene poco conocimiento de cómo manejar el
Conclusión dinero. No está seguro de lo que le gustaría hacer cuando crez­
ca, pero sabe que algún día desea vivir en su propio aparta­
mento.
• A jack, Pete y Harry les gusta asistir al programa Bridges
0 Linda es una carpintera de 35 años que accidentalmente en el centro recreativo local. Bridges es un programa dedica­
se cortó los tendones del dorso de su mano derecha dominan­ do a personas que sufrieron lesiones cerebrales. Esta mañana,
te en el trabajo. Vive con su pareja, Susan, en una casa rodea­ el grupo del periódico analizó los artículos para el siguiente nú­
da por un jardín a la que ellas dedican considerable tiempo y mero semanal. Los miembros seleccionaron los temas y fueron
energía. Robín, un terapeuta ocupacional, fabricó a medida una a la sala de ordenadores del centro recreativo para buscar ideas
férula para Linda que mantiene en posición y le protege la ma­ en la Web. Cuando llegaron a la sala, Sally, una asistente di­
no mientras se está curando. Robín también le mostró a Lin­ plomada en terapia ocupacional, ayudó a cada miembro a co­
da cómo realizar las curvas como parte de su rutina de auto- nectar un ordenador con las adaptaciones apropiadas.
27
UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro

ficado a sus vidas. La ocupación abarca las actividades coti­


“ Maplewood Industries es una fábrica de muebles cuyos em­
dianas que permiten a las personas mantenerse, contribuir a
pleados han sufrido lesiones traumáticas repetidas relacionadas
la vida de su familia y participar en la sociedad (American
con su trabajo. John, terapeuta ocupacional, tiene concacto con
Occupational Therapy Association [AOTA], en prensa). La
Maplewood para llevar a cabo una evaluación del lugar e iden­
participación ocupacional es importante porque tiene la ca­
tificar de qué modo podrían modificarse las distintas secciones
pacidad de contribuir a la salud y al bienestar (Clarlce y col.,
de trabajo para evitar la reiteración de las lesiones. También
1997; Glass, Mendes de León, Marottoli y Berkman, 1999;
ha estado trabajando con la enfermera sanitaria de la compa­
Law, Seinwender y Leclair, 1998). Como ilustran las situacio­
ñía para desarrollar e implemencar un programa de entrena-
nes que abrieron este capítulo, los profesionales de terapia
miento que prevenga esas lesiones.
0 La Sra. Oak es una maestra jubilada cuyo esposo, de 52 ocupacional brindan intervenciones individuales y servicios
de consulta que estimulan la participación comunitaria, la
años, murió la primavera pasada. Se acaba de mudar a un pe-
prevención y el bienestar de los grupos en una amplia gama
queño apartamento en una comunidad reducida de cuidados
vitales. Su hija, que vive en otro estado, está preocupada por­ de ambientes.
La práctica contemporánea de la terapia ocupacional se
que su madre parece deprimida y no se adapta al nuevo am­
basa en las raíces históricas de la profesión, filtrada a través
biente, aun cuando hay allí muchas actividades para que ella
de la investigación y la práctica actuales de terapia ocupa­
disfrute. Pam, la terapeuta ocupacional, preguntó a la Sra. Oak
cional, salud y servicios humanos. Meyer (1917/1922), por
sobre los intereses y actividades que había tenido y la está ayu­
ejemplo, al dirigirse a la National Society for the Promotion
dando a adaptar sus rutinas a ese ambiente.
of Occupational Therapy, afirmó: “Nuestro rol consiste en
Estas cinco situaciones representan ía diversidad de inter­
brindar oportunidades más que prescripciones. Debe haber
venciones que puede realizar un terapeuta ocupacional y que
oportunidades de trabajar, oportunidades de hacer y de pla­
pueden ir dirigidos a individuos, grupos u organizaciones. Lin­
nificar y crear, y de utilizar el material (pág. 641). Englehardt
da quiere volve a! trabajo y a su jardín. Al igual que la mayor
(1977) y más recientemente Pórn (1993) aseveraron que la
parte de los adolescentes, Jack quiere ser más autónomo, usar
salud se mide por la capacidad de adaptación y de participa­
el transporte público, vivir en su propio apartamento algún día
ción en las actividades diarias de un individuo. En su Con­
y aprender las habilidades laborales para prepararse para la vi­
ferencia Eleanor Clark Slagle, Yerxa (1967) explicó que la
da después de la escuela secundaria. Los miembros del progra-
auténtica terapia ocupacional se centra en la humanidad de
ma Bridges desean poder contribuir a su grupo y a la comuni-
las personas y en su capacidad para elegir e iniciar activida­
dad, y disfrutar el tiempo que pasan con sus amigos. El gerente
des que brinden la base para el descubrimiento del significa­
de Maplewood Industries pretende asegurarse de que sus em­
do. Argumentó, además, que la auténtica terapia ocupacio­
pleados no sufran lesiones traumáticas repetidas, pues le preo­
nal requiere que el terapeuta "en cualquier acto profesional
cupan canto éstos como la productividad de la compañía. La
defina la profesión" y, al hacerlo, entre en una relación re­
Sra. Oak anhela hallar e! camino para vivir con sentido su nue­
cíproca caracterizada por el cuidado mutuo, y que “cuidar sig­
va vida como viuda, y su hija quiere que ella se encuentre can
nifica ser afectado así como seguramente significa afectar”
cómoda como sea posible. Como muestran estas situaciones,
(pág. 8). Más adelante en su discurso, Yerxa solicitó la par­
los profesionales de la terapia ocupacional brindan servicios a
distintas personas en muchas circunstancias, desde hospitales ticipación de los profesionales de la investigación para pro­
mover el desarrollo de la base de conocimientos para la pro­
y escuelas hasta programas comunitarios y empresas. Estos ser­
vicios comprenden ía intervención directa con ios individuos, fesión. Estos temas se traducen en tres principios que guían
la programación para grupos y la consulta dentro de organiza­ la terapia ocupacional contemporánea: la práctica centrada
en la persona, la práctica centrada en la ocupación y la prác­
ciones. En todos los casos, los profesionales de la terapia ocu­
pacional están interesados en permitir a ias personas participar tica basada en la evidencia.
tan plenamente como sea posible en la sociedad y realizar sus
mecas individuales. El objetivo primordial de Ía terapia ocupa­
cional es mejorar la salud y la calidad de vida de las personas Práctica centrada en el paciente
a través de la participación en ocupaciones importantes y re­ En el centro de la terapia ocupacional está el compromi­
vestidas de significado. so de enfocar a la persona como agente activo que busca rea­
lizar actividades diarias importantes. Los terapeutas ocupacio­
nales a menudo trabajan con personas que están disminuidas

I DEFINICIÓN DE TERAPIA OCUPACIONAL (Townsend, 1996). Las personas buscan asistencia y ayuda pro­
fesional para "obtener dominio sobre sus asuntos" (Rappaport,
La terapia ocupacional es ei arte y la ciencia de ayudar a 1987, pág. 122). Para centrar a la persona, los terapeutas de­
las personas a realizar las actividades de la vida diaria que sean ben estar deseosos de entrar en su mundo a fin de crear una
importantes para su salud y su bienestar a través de la parti- relación que estimule a fortalecer su vida de la forma que sea
más significativa para esa persona. Los profesionales luchan
cipación en ocupaciones valiosas. La ocupación en terapia ocu­
por comprender a la persona dentro de su contexto particular,
pacional proviene del uso más antiguo de la palabra, y signi­
fica de qué modo ias personas emplean u “ocupan su tiempo. que consiste en la familia y los amigos, el nivel económico, la
Como tal, la terapia ocupacional se refiere a todas las activi­ cultura, etc. En un modelo centrado en la persona, el profe­
dades que ocupan ei tiempo de las personas y que dan signi­ sional y el individuo participan cooperativamente en el pro­
CAPÍTULO 3: Práctica de la terapia ocupacional

intervención basada en las ocupaciones de la persona (Fisher,


ceso terapéutico (Law, 1998). Mattingly (1991) afirmó que es­
1998; Gray, 1998; Trombly, 1995).
te proceso es de naturaleza narrativa, lo cuai significa que el
profesional y eí individuo crean un conocimiento de ia histo­
ria pasada, presente y futura de éste. Mattingly afirmó, ade­ Práctica basada en la evidencia
más, que la historia futura es reconstruida y continuamente
Una de las tendencias importantes en la atención de la sa­
revisada en el curso de la terapia. Los terapeutas deben cono­
lud es el requerimiento creciente de basar las decisiones de in­
cer ios sentimientos y las intenciones humanas, así como el
tervención en el “uso concienzudo, explícito y prudente de la
significado más profundo de las vidas de las personas a través
mejor evidencia actual” (Sackett, Rosenberg, Muir Grany, Hay­
de lo que Clark (1993) denominó relato de la historia ocupa­
nes y Richardson, 1996, pág. 71)-Este proceso, denominado prac­
cional. Pero la elaboración de la historia ocupacional se pro­
tica basada en la evidencia, implica poder integrar la evidencia
duce durante la terapia. Es el proceso imaginativo a través del
de la investigación en el proceso del razonamiento clínico para
cual las personas crean y luego representan nuevas identida­
explicar el fundamento subyacente a las intervenciones y prede­
des ocupacionales (Clark, 1993).
cir los resultados probables o, como afirmó Gray, “hacer co™C"
tamente las cosas correctas” (citado en Holm, 2000, pág. 576).
Práctica centrada en la ocupación Aparte de "hacer correctamente las cosas conectas , la práctica
basada en la evidencia implica poder explicar las recomendacio­
La terapia ocupacional contemporánea se centra en la par­
nes de la terapia ocupacional a las personas en un lenguaje que
ticipación ocupacional. Las personas buscan la teiapia ocupa­
éstas comprendan (Tickle-Degnen, 2000). Más aún, una inter­
cional porque necesitan ayuda para participar en ias ocupacio­
vención fundamentada en tas costumbres en este campo ya no
nes que valoran. El énfasis en la participación ocupacional
cumple con el requerimiento ético de "informar cabalmente a os
surge de las ¡deas de la profesión, reforzadas por la investiga­
receptores del sen/icio acerca de la naturaleza, los riesgos y los
ción actual, de que las ocupaciones de las personas son funda­
resultados potenciales de cualquier intervención" (American Oc­
mentales para su identidad y que pueden reconstruirse a través
cupational Therapy Association [AOTA], 1994, pág. 1037).
de sus ocupaciones (Jackson, 1998). Las ocupaciones no son
El desafio para los profesionales de terapia ocupacional es
actividades aisladas, sino que están conectadas por una red de
triple. Primero, para practicar la terapia ocupacional basada en
actividades diarias que ayudan a las personas a cumplir sus ne­
la evidencia de la investigación, los profesionales deben saber
cesidades básicas y contribuir a las necesidades de su familia,
de qué modo tener acceso, evaluar e interpretar la investiga­
de sus amigos y de la comunidad. La práctica centrada en la
ción relevante. Segundo, los profesionales deben tener la ca­
ocupación se interesa por las ocupaciones significativas selec­
pacidad de reunir los datos para apoyar sus recomendaciones
cionadas por las personas y realizadas en sus ambientes típicos
de intervención. Tercero, una vez que los profesionales com­
(Fischer, 1998; Pierce, 1998). Las evaluaciones sistemáticas de
prendan las posibles intervenciones y los resultados relaciona­
las ocupaciones y prioridades de las personas son vitales para
dos, deben comunicar los resultados probables a las personas,
la práctica centrada en la ocupación. Esta información -cuan­
sus prestadores de asistencia o ambos, para que decidan si van
do se asocia con un análisis cuidadoso de las capacidades de la
a participar en la intervención de'terapia ocupacional. No so­
persona, las demandas de la tarea y el contexto del desempe­
lo los profesionales deben tener la voluntad de examinar las
ño- brinda la base para la intervención. Los objetivos de la in­
prácticas de intervención para comprobar si son eficaces, sino
tervención están directamente relacionados con los intereses
que también deben estar abiertos a los cambios en sus patro­
ocupacionales de la persona, y los métodos de intervención ca­
nes de intervención cuando la evidencia sugiere enfoques más
pitalizan estos intereses. De esta forma, tanto el medio (méto­
eficaces que los que usan normalmente.
do) como los fines (ohjetivos) del tratamiento comprenden una
30 UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro

trabajan juntos para analizar cuidadosamente ias ocupaciones


I EL TERAPEUTA OCUPACIONAL y ias limitaciones de desempeño de la persona. Dado que ía te­
rapia ocupacional es una profesión de "hacer con” y no de “ha­
Por supuesta, ios pacientes constituyen un componente cer para", existe un aspecto de improvisación en la interven­
esencial de la intervención de terapia ocupacional, pero los te­ ción que exige a! profesional y al paciente coordinar sus
rapeutas ocupacionales son la otra parte de la ecuación. Los te­ acciones para lograr el objetivo de ésta. El resto del libro deli­
rapeutas utilizan su capacidad de razonamiento clínico para ac­ nea los discintos aspectos de la terapia ocupacional. En ei tex­
tualizar el conocimiento y las habilidades en la práctica. Así to se destaca constantemente que la mejor práccica compren­
cnino ios pacienres rienen una hisrorin ocupacional, rambién de: 1) conocer y respetar a los pacientes, 2) colaborar con ellos
la tienen ios terapeutas. Ellos están inmersos, asimismo, en con­ para lograr sus objetivos ocupacionales y 3) utilizar interven­
textos personales, sociales y culturales que forman su punto de ciones apoyadas por la investigación.
vista del mundo, e incluyen sus teorías y técnicas de interven­ Cuando empiece su carrera, ei desafío que le planteamos
ción preferidas, las realidades del lugar donde trabajan y ios es luchar por lograr ios ideales de la profesión. Primero, sea
miembros del equipo con los que colaboran (Schell y Cerve- consciente de la influencia de sus ideas y sus contextos perso­
ro, 1993). nal y profesional y de qué modo influyen en sus acciones. Se­
Como ios pacientes, los profesionales tienen capacidades y gundo, préstese constantemente a escuchar a los pacientes pa­
limitaciones particulares que están presentes en las interaccio­ ra que pueda facilitar su autonomía y participación en las
nes con los demás. Estas fuerzas y limitaciones influyen en ei ocupaciones deseadas. Tercero, utilice los instrumentos de eva­
modo en que ios terapeutas enmarcan ios problemas de las per­ luación y las intervenciones más eficaces para apoyar el pro­
sonas y usan el contexto de la intervención para beneficiarlas. greso de las personas. Cuarto, derienda a sus pacientes para
que puedan obtener los servicios que necesitan y aprendan a
defenderse. Y por último, evalúe sistemáticamente su práctica
rCONCLüSIÓN para asegurarse de que sus intervenciones permiten a los clien­
tes participar en aquellas ocupaciones que más valoran. Las
La terapia ocupacional es un proceso complejo que impli­ personas cuyos escenarios abrieron este capítulo nos recuer­
ca la interacción cooperativa entre el profesional y el pacien­ dan que, en las palabras de Yerxa y col. (1989), "las personas
te inmerso en el contexto de intervención. La intervención de son más auténticas en sus aspectos humanos cuando partici­
terapia ocupacional debe estar fundada en la investigación y pan en una ocupación” (pág. 7). Nuestra tarea es, finalmen­
centrada en la persona como ser ocupacional. El proceso tera­ te, ayudar a las personas a su desarrollo humano a través de ía
péutico evoluciona a medida que el profesional y el paciente participación ocupacional.

Construcción de una política de salud pública


Intervenciones Conclusión

poblacionales centradas
en la salud para todos En esta sección se considera el modo en que los profesio­
nales de la terapia ocupacional pueden extender su experien­
cia en el campo de la salud pobiacional. Se hace desde el pun­
ANN A. WILCOCK co de vista de un enfoque de salud pública para prevenir la
enfermedad y la discapacidad, y promover canco una salud po­
sitiva como el bienestar. La Organización Mundial de la Salud
Terapia ocupacional centrada en la salud pública (OMS) comenzó a recomendar ese cipo de orientación en la
Adopción de una perspectiva para el futuro última mitad del siglo pasado; sin embargo, los fondos desuña­
Reorientarión de los servidos de salud dos a tal fin han sido limitados. Una de ias razones para el gas­
Desafíos para la terapia ocupacional eo limitado en la prevención es la necesidad de aporcar fondos
Obstáculos para el cambio para programas continuos de curación. Una segunda razón pa­
Creación de ambientes de apoyo ra ios fondos escasos que se dedican a ios programas de preven­
Fortalecimiento de la acción comunitaria ción es la idea de que la medicina moderna puede tratar las en­
Desarrollo de habilidades personales fermedades causadas por malas elecciones en el escilo de vida.
CAPITULO 3: Práctica de ia terapia ocupacional 31

Aunque ios aportes del gobierno a ios programas de prevención De esto se infiere que la saiud púbiiea, además de la pre­
han sido limitados, un enfoque hacia ia salud pública sigue te­ vención de ¡a enfermedad, incluye la promoción de la saiud
niendo sentido económico, porque generalmente es más barato que, según ía Carta de Ottawa (OMS, 19SÓ), es el proceso de
prevenir algo que manejar un problema una ves que presenta. permitir que Iris personas tengan mayor control sobre su salud
En términos de la terapia ocupacional, una orientación ha­ y que la mejoren. La definición continúa:
cia la salud pública tiene más que un sentido económico. La sa­
lud poblacional, ei bienestar y los programas de prevención pre­ Para alcanzar un estado de completo bienestar físico, mental
sentan a las personas ideas de valores totalmente diferentes de y social, un individuo o grupo debe poder identificar y realizar
la vida relacionados con el conocimiento dei mundo natural y sus üspiTncíonds, satisfacer sus necesidades y modificar o
el lugar de ia ocupación que mantiene y promueve la salud des­ alterar el ambiente. Por tanto, la salud se contempla como un
de ios puntos de vista biológico y social. Este enfoque tiene la recurso para la vida coddiana y no corno el objetivo de la
posibilidad de crear un mundo diferente, más sano y más salu­ vida. La salud es un concepto positivo que destaca recursos
dable. Sin embargo, para llegar tan lejos es necesario que ios sociales y personales, así como capacidades físicas. Así pues,
profesionales de terapia ocupacional sean persuasivos desde el la promoción de la salud no solo es responsabilidad del sector
punto de vista político para lograr ambientes y sistemas justos de la salud, sino que va más allá de los estilos de vida
desde el punto de vista ocupacional, que busquen oportunida­ saludables para alcanzar el bienestar (pág. 2).
des para informar a todas las personas acerca de la relación en­
tre ocupación y salud, y que desarrollen programas fuera de los Esa definición, si bien no utiliza la palabra ocupación pro­
sistemas de asistencia de ia salud. La creación de ambientes jus­ piamente dicha, indudablemente está en sintonía con el con­
tos desde el punto de vista ocupacional permitiría que todos, cepto del rol potencialmente positivo de la terapia ocupacio­
incluso aquellos con enfermedad, discapacidad y minusvalía so­ nal para mantener y aumentar la saiud. Pocos terapeutas
cial y mental, consideren de nuevo los hábitos para toda ia vi­ ocupacionales discutirían esta afirmación. En efecto, a través
da. La Ottawa Charter for Health Promotion -de aquí en ade­
de las ocupaciones las personas realizan sus aspiraciones, satis­
lante conocida como "la Carta de Ottawa" (Organización
facen sus necesidades y cambian el ambiente o lo afrontan. De
Mundial de la Salud [OMS], Health and Welfare, Canadá, Cana­
modo que en teoría, ai menos, la terapia ocupacional y la sa­
dian Public Heaith Association, 19S6) - brinda una perspecti­
iud pública tienen ia misma filosofía.
va de saiud pública. La Carta de Ottawa brinda la estructura
Actualmente la salud púbiiea está considerada como una dis­
que organiza esta sección. También ofrecemos ejemplos selec­
ciplina dinámica en la cual interactúan personas de esferas muy
cionados de investigación e iniciativas poblacionales actuales
distintas y a veces sorprendentes. Según Last (1987), debe tener
para ilustrar las posibilidades. Ya que ias segundas tienden a ser
en cuenta no solo el contexto histórico y cultural, sino también
escasas, esta sección adopta una perspectiva futura más que una
las realidades alcanzadas acerca de la necesidad humana percibi­
prescriptiva e informativa basada en ia práctica actual.
da y de los valores sociales. La salud pública requiere capacida­
Han existido y existen muchos profesionales de la terapia
des científicas y técnicas para intervenir con eficacia en ambien­
ocupacional cuyos roies se extienden más allá de lo que es la
tes sociales y biológicos rápidamente cambiantes. Teniendo eso
mejoría de la enfermedad, que intentan promocionar estados
en cuenta, la intervención poblacional de los terapeutas ocupa­
óptimos de saiud acordes con k filosofía de ia OMS. Por tan­
cionales es un proceso dinámico en ei cual trabajan junto con
to, comprenden que sí las “cosas" iueran diíerentes los profesio­
otras personas de diversos campos. Este enfoque debe ser sensi­
nales podrían desempeñar un papel importante en la salud pú­
ble a lo que ha sido ocupación histórica y cultural en materia de
blica como se concibe actualmente. Sin embargo, lo mismo que
necesidades, patrones y valores de la salud, listo para intervenir
muchos gobiernos, la mayoría de ios terapeutas ocupacionales
apropiada y rápidamente en respuesta a los cambios ocupaciona­
ha ignorado en gran parte los enfoques de salud pública, aun
les de naturaleza social, biológica o ambiental. La intervención
cuando son expresados por expertos en ia materia. Existe una
poblacional debe estar informada por. la investigación y cubrir ias
tendencia a esperar 2 que el empleo en el campo de Ía salud pú­
necesidades de los individuos y las comunidades según las ideas
blica sea iniciado y realizado por otros. Aunque no son muchas
de justicia ocupacional, que es aquella justicia que reconoce di­
ias tareas específicas para que los profesionales de terapia ocu­
ferencias individuales en igualdad de oportunidades.
pacional se enfrenten a ias necesidades de la población general,
Para ser eficaces en la intervención ocupacional, los tera­
existen oportunidades que pueden ser desarrolladas.
peutas ocupacionales deben enseñar y mostrar a otros el modo
en que su educación se relaciona con el alcance de la salud pú­
blica. Si bien está basada en gran parte en ia ciencia médica,
TERAPIA OCUPACIONAL CENTRADA ia saiud pública también abraza un modelo social de salud, sa­
J EN LA SALUD PÚBLICA lud y seguridad ocupacionales, e investigación epidemiológica.
Aunque la mayoría de los profesionales de ia terapia ocupacio­
La salud pública es más que curación, epidemias y control nal puede estar debidamente calificado para participar en pro­
de las enfermedades infecciosas. Last (1987), especialista en sa­ gramas de salud pública, hemos de reconocer que otros nece­
iud pública de fines del siglo XiX, la definió como: sitan realizar cursos adicionales no cubiertos en su currículo de
nivel de ingreso. Además, trabajar en cursos de posgrado en te­
la combinación de ciencias, habilidades e ideas dirigida al mas relevantes puede ser útil para los terapeutas.
mantenimiento y el mejoramiento de la salud de todas las Para que ias autoridades de salud púbiiea acepten que ios
personas (pág. 3). profesionales de ia terapia ocupacional tienen algo útil para
UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional. pasado, presente y

Salud a través del enfoque Salud óptima a través


ocupacional de la del enfoque ocupacional
Fundamentos de la terapia discapacidad y la minusvalía para todos
ocupacional en salud pública
Relaciona a <od°s. enfermos o sanos, como seres ocup^tojk

Conceptualización de la ocupación como


influencia beneficiosa sobre la salud
Tarea de los terapeutas
Conceptualización basada en una
ocupacionales
reformación e investigación adecuadas

Dominio de interés Relación entre ocupacion


* Espectro de la ocupación y salud
® Receptores
*> Individuos enfermos o
Necesidad de conocer más
sanos
sobre la relación entre
«> Comunidades y ocupación y salud
poblaciones en conjunto

La base de la labor de la terapia ocupadonal.


FIG. 3-2.

Áreas de práctica
Intervención temprana en el nivel adoptaron entonces ese camino. No fue hasta las décadas de
político y social 1960 y 1970 cuando un enfoque de promocion y prevencio
Favorecimiento de un desarrollo y de la salud, que combinaba nociones de ocupación con otras
entorno comunitarios saludables acerca de la salud, irrumpió nuevamente en la bibliografía de
Intervención con los individuos para la terapia ocupacional. Personas que centraban su traba)0 en
suprimir los síntomas o permitir la la “ocupación''o en la “salud pública" lideraran este punto de
adaptación vista y llegaron a la conclusión de que la relación entre ocu
pación y salud era fundamental, de modo que competía a los
terapeutas ocupac.onales y éstos debían conocer mas sobre ella
Salud pública centrada en la ocupación.
FIG. 3-1.
<fl°Reilly(1969), así como otros después, defendía esta filo­
sofía cuando la terapia ocupacional desarrolló su perspectiva
ofrecer, es necesario ser ciatos acerca de la d.recc.on que adop­ del “comportamiento ocupacional" hacia el tratamiento de
taría una salud pública centrada en la ocupación. Esto requie discapacidad y la minusvalía. Aproximadamente al mismo
te aceptar nuevamente dentro de la profesion que la ocupacion tiempo, West (1967), junto con un grupo de especialistas en
tiene una influencia poderosa en la salud y que todos -los in­ el campo de la salud y el bienestar, estimuló a los profesiona­
dividuos enfermos o sanos, las comunidades y as población les a interesarse, a través de la ocupación, en mantener una
deben formar parte del dominio de ínteres de la profesion ( g. salud óptima más que... en el tratamiento intermitente de la
3-1) También requiere la aceptación de que la intervened enfermedad aguda y la discapacidad” (pág. 312). La combina­
basada en la ocupación en los niveles político y soc.al es tan ción de una perspectiva de la discapacdad y de la
importante para la terapia ocupacional como tratar a un pa a través de la ocupación, así como un enfoque de salud op
cíente para aliviar los síntomas o permitir su adaptación. mo para todos, relaciona al conjunto, enfermos o sanos, como
Ya en 1934, LeVesconte sugirió que los terapeutas ocup< - seres ocupacionales. Estas perspectivas sugieren que la terapia
cionales adoptaran un rol preventivo en la comunidad. LeVes­ ocupacional tiene algo que agregar a la experiencia de sa ud
conte sostenía que, en colaboración con los trabajadoresgoa­ para todos, si las filosofías biomédica y de salud publica so
les, los terapeutas ocupacionales podían establccei p „ aceptadas como el ámbito de interés. Este razonamiento sigue
dirigidos a la reorganización social y economica. En la actua­ siendo cierto si se adopta una perspectiva ocupacional de &
lidad se afirma, de modo similar, que en colaborac.on con mu­ lud mental, física y social en lugar de otra limitada a un m -
chas disciplinas diversas, los profesionales de a terapia ocupa­
délo biomédico.
cional podrían instituir programas dirigidos a la teorganuacio West en 1968, estimó que en el futuro los terapeutas ocu­
del manejo social, económico y sanitario a través de moau- pacionales actuarían como agentes de salud con responsa . i-
vas que destaquen las necesidades ocupacionales de la pobla­ dad para'permitir el crecimiento y el desarrollo normales, tn
ción para su salud y bienestar. un “nuevo molde" tendrían en cuenta más plenamente las cau­
En la década de 1930, Losada (1936) escribió sobre la pers­ sas socioeconómicas, culturales y biológicas de enfermedad y
pectiva de la terapia ocupacional en el campo de la medicina disfunción. Cuando advirtió el interés creciente por la preven­
preventiva, razonando que podría ser un agente para la salud ción, formuló la idea de que los terapeutas ocupacionales po­
positiva. Pero muy pocos o ningún terapeuta ocupacional
CAPÍTULO 3: Práctica de la terapia ocupacional 33

peutas ocupacionales, al igual que otros profesionales de la sa­


drían ofrecer programas de prevención primaria para evitar la
lud, no consiguieron que ese paradigma cambiara. La mayoría
aparición de discapacidad o de enfermedad, y de prevención
de los profesionales de la salud se mantuvo interesado en pro­
secundaria para lograr una detección rápida y el recardo de la
gramas clínicos más que comunitarios y en revertir los estados
evolución hasta estados más graves (West, 1969). Un año des-
de falta de salud en lugar de adoptar una posición activa hacia
pues, en el V Congreso internacional de ía World Federation
ía prevención de la enfermedad y la promoción de la salud en
of Occupational Therapists (WFOT), propuso un modelo de
salud para la práctica de ía terapia ocupacional. Este modelo el nivel poblacional.
Las autoridades de salud pública y de organismos de salud
tradujo el enfoque largamente sostenido de la profesión en las
mundial hicieron otro llamamiento urgente para la acción en
actividades de la vida diaria para personas con discapacidades
todo el mundo después de la primera Conferencia Internacio­
en uno que se centrara en un régimen equilibrado de activida­
nal sobre Promoción de la Salud celebrada en Ottawa en no­
des laborales-lúdicas apropiadas paca la edad antes del adveni­
viembre de 1986 (OMS, 1986). Patrocinada por la OMS, fun­
miento de la enfermedad o ía discapacidad (West, 1970). Tam­
damentalmente en respuesta a las expectativas crecientes de
bién postuló una práctica centrada en la persona/comunidad
nuevos movimientos de salud pública en todo el mundo, 212
para enriquecer el desarrollo de las capacidades físicas, menta-
personas de 38 países fueron invitados a participar. Entre ellos
íes, emocionales, sociales y vocacionales.
había trabajadores de la saíud, legos y otros profesionales de or-
Cromwell (1970), en ei mismo congreso de la WFOT, des­
ganizaciones gubernamentales, de voluntarios y comunitarias,
tacó lo que ella describió como una tendencia global hacia
políticos, de administración y académicos. Si bien el diálogo
programas preventivos en contraposición con los curativos, y
abierto de la conferencia reconoció todas las regiones, se con­
recomendó la búsqueda de sistemas más universales de asis­
centró en ios países industrializados. En la reunión se propuso
tencia de la salud mundial al considerar eí modo en que las
la Carta de Ottawa, dirigida a estimular la acción para lograr
diferentes naciones combatían los problemas que enfrentaban.
el objetivo de “Salud para todos en el año 2000" de la confe­
Estimó que la preocupación de la profesión por el comporta­
rencia de Alma Ata. Solicitó a otras organizaciones guberna­
miento de los pacientes en los ambientes comunes, donde vi­
mentales, no gubernamentales y de voluntarios y a las perso­
ven, trabajan y juegan, era un fenómeno universal de gran im­
nas en todos los ámbitos de la vida que unieran fuerzas para
portancia para la salud y argumentó que los terapeutas
"defender la promoción de la salud en todas las formas apro­
ocupacionales debían inclinarse hacia la atención del sano .
piadas y apoyar a los países para establecer estrategias y progra­
Asimismo, el terapeuta ocupacional en los programas de pre­
mas para la promoción de la salud (pág. 5).
vención fue eí debate propuesto por Finn en la Conferencia
Eleanor Clarke Slagle (1972). Más adelante, esta autora
(1977) propuso el desarrollo de un modelo de ejercicio profe­
sional que tratara la cuestión de la importancia de ía ocupa­ ADOPCIÓN DE UNA PERSPECTIVA
ción para la vida humana. Finn basó su argumento en la idea PARA EL FUTURO
de que la prevención primaria está dirigida a lo que mantiene
a las personas en un estado de salud enraizado en el conoci­ “Cambio hacia el futuro” es uno de los principales títulos
miento de la relación entre los elementos estructurales bási­ de la Carta de Ottawa. Y merece la pena tenerlo en cuenta, así
cos de la sociedad y de la salud. Destacó que, en consecuen­ como otros mensajes contenidos en esta declaración. La Carta
cia, ios terapeutas que trabajaban en prevención primaria de Ottawa comienza con una frase donde es obvia la confor­
realizarían sus contribuciones con mayor conocimiento del midad con los principios de la terapia ocupacional:
modo en que la ocupación puede mantener a las personas en
un estado de salud debido a ía relación entre salud y ocupa­ La salad es creada y vivida por las personas dentro de los
ción, que es el elemento estructural básico de la sociedad. ambientes de su existencia cotidiana; donde aprenden,
Aquellos terapeutas ocupacionales de menee abierta estaban a trabajan, juegan y aman (pdg. 8).
tono con las iniciativas de salud poblacional de la época, por­
que fue en 1978 que la OMS, en Alma Ata, hizo la famosa Consideremos, por ejemplo, cuán bien encaja la v1Sión de
petición: “Salud para todos en el año 2000". Al exigir un nue­ la salud expresada en la Carta de Ottawa con la d'acnpcwn de
vo enfoque de la asistencia de ía salud que lograra una distri­ la terapia ocupacional de Neistadt y Crepeau (1998), que la
bución más'equitativa de los recursos para cerrar ía brecha en­ definen como “el arte y la ciencia de ayudar a las personas a
tre los que tienen y los que no tienen, la declaración de ía llevar a cabo las actividades diarias que son importantes para
OMS destacó la importancia de la reorientación de las profe­ ellas a pesar del deterioro, la discapacidad o la minusvalía (pág.
siones de la salud hacia programas preventivos bien integra­ 5). Ello concuerda con la reciente articulación de la ocupacion
de Humprhy (2002) como un proceso interactivo entre la per­
dos con medidas curativas, de rehabilitación y ambientales.
sona y el ambiente, que conduce a actividades socialmente es­
Esta petición en un momento en que las restricciones eco­
peradas o libremente elegidas que sean "patrones de acciones
nómicas refrenaban eficazmente el desarrollo de nuevas ten­
coherentes y culturalmente valorados" (pág. 172). Estas inclui­
dencias parece haber sido ignorada. La prevención no se con­
rían las actividades diarias, las actividades instrumentales para
virtió, y aún no lo ha hecho, en una prioridad para los que
la vida diaria, el trabajo, la educación, el juego, el esparcimien­
ofrecen servicios de salud. No se logró una mejoría de la salud
to y la participación social (American Occupational Therapy
global en el año 2000. Asimismo, las predicciones de West,
Association Comission on Practice [AOTA], en prensa).
Cromwell y Finn no se hicieron realidad. Por tanto, los tera­
34 UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro

Un enfoque poblacionai podría extender la descripción de cos. Muchas de las razones que determinan estos resultados
Neistadt y Crepeau (1998) al eliminar la expresión "a pesar del no saludables pueden ser que los planificadores socioeconó­
deterioro, la discapacidad o la minusvalía”, e insertar, en cam­ micos y políticos han considerado de manera insuficiente las
bio, algunas palabras más. Entonces se leería que la terapia ocu­ necesidades ocupacionales de las personas. En los ambientes
pacional es el arte y la ciencia de ayudar a todas las personas concebidos por sus esfuerzos no abunda la justicia ocupacio­
a participar en las actividades diarias que son importantes pa­ nal, de modo que algunas personas no pueden encontrar sig­
ra ellas y para su salud y bienestar. La naturaleza holística de nificado, alcanzar suficientemente su potencial ocupacional
la frase abarca a aquellas personas con discapacidad y minus­ o, en algunos casos, cubrir las necesidades básicas de susten­
valía que se consideran diferentes. Ese último punto está emer­ to y seguridad por medio de lo que hacen.
giendo como importante en términos de justicia social, según Un motivo de este desinterés por la ocupación es la evi­
lo establecen numerosos grupos de apoyo para personas con ne­ dencia insuficiente sobre la relación entre ocupación y salud
cesidades especiales. sobre la que basar las decisiones. Esto señala la necesidad de
La Carta de Ottawa continúa sus sugerencias de “cambio que los terapeutas y los investigadores ocupacionales extiendan
hacia el futuro" con otras ideas convergentes con la ideolo­ sus estudios sobre la “salud” a los problemas poblacionales que
gía de la terapia ocupacional. Un ejemplo es la moción de giran alrededor de los determinantes o requisitos ocupaciona­
que la salud se crea “cuidándose a sí mismo y a los otros” y les básicos de la salud. Por ejemplo, un estudio que llevé a ca­
"pudiendo tomar decisiones y teniendo el control sobre las bo con un grupo de estudiantes en una muestra de 140 perso­
propias decisiones vitales” (pág. 5). Este concepto está rela­ nas exploró ias percepciones y experiencias de bienestar
cionado con mis propios hallazgos a partir de la investigación comunicadas por ellas mismas. Los participantes mencionaron
histórica de que cuando las personas vivían naturalmente, de factores ocupacionales específicos relacionados con su propia
forma similar a las otras especies, la naturaleza propiamente experiencia de bienestar, como ocio, logros, actividad desinte­
dicha imponía regímenes ocupacionales de autosalud (Wil­ resada, práctica religiosa y trabajo. Cuando fueron agrupados
cock, 1998, 2001). La ocupación por la propia salud en el am­ en una categoría de "ocupaciones”, la participación en la ocu­
biente natural es un mecanismo de supervivencia integral que pación con un significado particular para ellos fue la respuesta
debemos considerar conscientemente en el ambiente artifi­ más habitual, por encima de las relaciones sociales, que era el
cial en el cual muchas personas viven ahora. Este ambiente problema que parecía recibir mayor atención en otros estudios
artificial ya no brinda oportunidades del mismo tipo o en la (Wilcock y col., 1998).
misma medida para atender ia propia salud; pero durante mi­ El estudio de 9-000 adultos de Blaxter (1990), realizado
les de años, cuando la vida era decididamente más imprede- en el Reino Unido, demostró que los participantes descri­
cible v tenía menos limitaciones, las personas participaban en bían la salud de diversas maneras, como no haber estado nun­
una serie ocupacional continua de actividad y descanso de ca enfermo ni discapacitado, tener energía y ser ¡ístea o psi­
acuerdo con la variación diurna y las estaciones. Para sobre­ cológicamente apto o funcionalmente capaz. Algunos no
vivir, las personas se enfrentaban con muchas y variadas di­ pudieron expresar ningún punto de vista. La autora conclu­
ficultades a fin de satisfacer sus requerimientos diarios y de­ yó que las opiniones sobre la salud son multidimensionales
pendían dei colectivo social de la comunidad en la que vivían. y difieren en el curso de la vida y entre los sexos. Algunos
Los individuos, a menudo en consulta con sus lamillas y otros de los resultados de Blaxter señalan un componente ocupa­
miembros de la comunidad, determinaban qué ocupaciones cional. Su encuesta observó que la energía, incluida la vita­
los hacían sentir mejor cuando estaban enfermos, sea que su lidad física y psicológica, era la "palabra más utilizada por to­
salud mejorara con el descanso o la actividad. Es probable que das las mujeres y ios hombres ancianos para describir la salud”
también hicieran uso de sus aparentes capacidades inventivas (págs. 24-25), y más a menudo se expresaba por entusiasmo
para adaptar las ocupaciones o las herramientas con el obje­ por el trabajo. En los hombres más jóvenes, la energía se co­
tivo de permitir que llevaran a cabo las actividades de la vi­ locaba en segundo lugar después de la aptitud física, catego­
da diaria a pesar de la disfunción. No fue hasta fines del si­ ría que "destacaba la fuerza, la potencia atlética y la capaci­
glo XIX cuando el personal médico entrenado comenzó a dad para hacer deportes” (págs. 24-25). Las personas jóvenes,
reemplazar estos enfoques legos del mantenimiento de la sa­ particularmente, asociaban la salud con otras ocupaciones de
lud (Wilcock, 1998, 2001). salud muy conocidas, como formas de alimentación “vírtuo-
No ha sido posible asegurar, como afirma la Carta de Otta­ sas”, ejercicio y abstenerse de beber y de fumar, citando el
wa, “que la sociedad en que uno vive crea condiciones que ‘‘papel de los malos hábitos en la causalidad de la enferme­
permiten alcanzar la salud a todos los miembros” (pág. 5). dad” (pág. 24). Incluso de mayor interés desde una perspec­
Diariamente, los periódicos, aun en los países más avanzados, tiva ocupacional es la idea de 1a "salud como función", que
cuentan historias de desesperanza, desesperación y enferme­ fue la mencionada más a menudo por los ancianos. Este pun­
dad creada por las personas que no pueden afrontar ni adap­ to de vista de la salud incorporaba ideas acerca de poder de­
tarse al ambiente ni a sus demandas. El abuso de drogas y al­ sempeñar un trabajo físicamente exigente, participar en "la
cohol abunda; también la depresión y el suicidio de los actividad social, familiar y comunitaria" y tener “movilidad
jóvenes; la discordia familiar, la pobrera, la falta de autono­ o ser autosuficiente" (pág. 28). Algunos, incluidos los jóve­
mía y poder; la agresión y el delito son aceptados como la nes, consideraban la salud como “poder hacer lo que uno
norma; y las largas listas de esperas de hospitales y centros de quiere cuando uno quiere" (pág. 28). En ias personas de me­
atención médica son frecuentes para todos salvo para los ri­ diana edad, la salud psicosocial fue el concepto más citado
CAPÍTULO 3: Práctica de la terapia ocupacional 35

para describir la propia salud. A menudo asociado a salud co­ portancia de los cambios en la educación y el entrenamiento
mo energía, como relaciones sociales o como función, el bie­ profesional, ia atención de la investigación en saiud (como dis­
nestar psicosociai era un concepto separado que algunos uti­ tinta de enfermedad) y el enfoque de los servicios de salud ha­
lizaron para describir “espiritualidad, alerta mental, felicidad, cia las necesidades hoiísticas de ios individuos.
pbcer y una actitud relajada” (pág. 29). Es probable que la mayoría de los terapeutas ocupaciona-
Los hallazgos de Biaxter sugieren que un número conside­ les se sientan inmediatamente cómodos por la forma en que
rable de personas relaciona ia salud y la ocupación, pero utili­ la Carta de Ottawa sugiere un enfoque sobre las "necesidades
zan los mismos términos para describirla que ios medios que del individuo como una persona total” (pág. 4). Sin embar­
definen la salud como “adecuación física, ejercicio, enei’gía, rela­ go, a pesar de! compromiso idealista de la profesión con el
ciones y salud mental", donde no aparece ia palabra ocupación. holismo, se puede argumentar que muchos de sus miembros
La ausencia de! término “ocupación” no debe sorprender, ya se han limitado al tratamiento de los síntomas o la adapta­
que es extremadamente raro encontrar artículos en los medios ción, en lugar de considerar ia garna completa de necesida­
de difusión que analicen ia relación entre ocupación y salud des ocupacionales individuales necesarias para la salud y el
por profesionales de terapia ocupacional. Eso probablemente bienestar. Existen incluso algunos aspectos de las ocupacio­
también señale una de las rabones por las cuales los problemas nes significativas de cada individuo no tratados en absoluto
de salud relacionados con ía ocupación (utilizado en el senti­ por los terapeutas ocupacionales. De acuerdo con el ámbito
do genérico) rara ve: son las preocupaciones primarias de quie­ del ejercicio profesional, se puede prestar una atención super­
nes trazan las políticas. Aunque la ocupación es considerada ficial a las necesidades vocacionales, lúdicas, sexuales y crea­
como parte de la trama ordinaria de la vida, es tan penetran­ tivas, por ejemplo en el impulso de dar un alta rápida a lo
te en todos ios aspectos de la vida que es fáci! ignorar su rela­ que muchos se han visto restringidos a aceptar. Puede ser ne­
ción con la salud. La escasez de investigación para demostrar cesario que los profesionales reconsideren estas iniciativas y
la relación entre ocupación y salud también puede contribuir direcciones desde su propio enfoque distinto para alinearse
a esta faita de conciencia en las personas que establecen ¡as po­ con la reorientación propuesta en la Carta de Ottawa. La ba­
líticas. En consecuencia, la investigación sobre la relación en­ se filosófica de la profesión largamente sostenida, pero a ve­
tre ocupación y saiud y la comunicación de los hallazgos de la ces invisible, se beneficiaría de lo que parece ser ia defensa
investigación para informar a las personas legas y a los que de­ de ideas simiiares de la OMS.
terminan las políticas son un aspecto necesario de la práctica Para cubrir ios requerimientos del tipo de reorientación
basada en la población. descrito por la Carta de Ottawa, es necesario una seria refle­
La Carta de Ottawa mencionó cinco direcciones para las xión por parte de ios terapeutas ocupacionales. El desafío de
acciones de promoción de la salud. Las partes que siguen en la OMS se dirigió a todos los profesionales de la salud, y ei
esta sección delinean esas direcciones, que son reorientación espíritu de salud holística del cual está imbuido parece tener
de los servicios de salud, creación de ambientes de apoyo, una buena adaptación a muchas ideas y creencias que for­
fortalecimiento de la acción comunitaria, desarrollo de ha­ man ía base de ia terapia ocupacional. Si la profesión igno­
bilidades personales y desarrollo de una política de salud pú­ ra la directiva o decide no cumplir el desafío, se perderá la
blica. gran oportunidad de probar lo naturaleza esencial v el valor
de la terapia ocupacional. Sin embargo, mucho más grave, la
salud de una proporción importante de la población mundial
puede estar afectada. Los factores ocupacionales en la salud
REORIENTACIÓN DE LOS SERVICIOS podrían mantenerse como secundarios, o se podría conside­
I DE SALUD rar parte de ellos de forma aislada. Lamentablemente, lo úl­
timo es lo cercano a la situación presente. Eso no quiere de­
cir que el trabajo que se lleva a cabo actualmente no tenga
£1 papel del sector de salud deba dirigirse cada vez más
valor ni sea importante. Lo es. Sin embargo, se debe hacer
hacia la promoción de la salud, además de su responsabilidad
mucho más tanto desde una perspectiva ocupacional como
para proveer servicios clínicos y curativos (OMS,
poblacional.
198ó, pág. 4)

Esta afirmación insta a ios profesionales de terapia ocupa­ Desafíos para la terapia ocupadonal
cional, juntamente con otros prestadores de servicios de salud,
Aceptar el mandato de sostener todas las necesidades indi­
a abrazar un mandato amplio que sostiene las necesidades de
viduales y comunitarias para una vida más sana requiere que
los individuos y las comunidades para una vida más sana. La
los terapeutas ocupacionales, junto con aquellos a quienes in­
Carta de Ottawa destaca que “la responsabilidad para la pro­
tentan asistir, otras personas involucradas y ios gobiernos, adop­
moción de salud en los servicios sanitarios es compartida por
ten una posición activa en procura de los sistemas sociales, po­
los individuos, los grupos comunitarios, los profesionales de la
líticos y económicos sanos desde el punto de vista ocupacional.
salud, las instituciones de servicios de salud y los gobiernos"
Para hacerlo se requieren varios cambios:
(pág. 4) que trabajan juntos. Esta responsabilidad compartida
requiere una comunicación abierta entre los prestadores de ser­ 1. Ser auténtico con el propio mandato de las profesiones.
vicios de salud y aquellos que actúan en segmentos más am­ Esto es a menudo difícil de hacer, especialmente cuan­
plios del ambiente. Más aún, la Carta de Ottawa expresa la im­ do otros en el equipo están en una posición de poder e
UNIDAD ÜÑoPfe^^cupaci^rrci^cir^upadonal: pasado, presente y futuro

• El número y el carácter intimidante de las condiciones


imponen sus requerimientos Por delante de los que de­ sociales, económicas y políticas que interfieren con la sa
fienden a los profesionales de la terapia ocupacional. lud (Grossman, 1977). Este sigue siendo el caso y puede
2 Integrar diferentes equipos. Aunque en el pasado los te­ considerarse como un desafío o como una razón para igno­
rapeutas ocupacionales formaron parte de equipos de
rar el llamamiento de la OMS.
profesionales de la salud con orientación medica, como
0 El trabajo propiamente dicho podría ser menos atrayen­
fisioterapeutas y logopedas, trabajadores sociales medi­
te que el trabajo en servicios de cuidados más agudos de la
cos y enfermeras, la intervención poblacional exige com­
partir el poder con otros sectores más importantes aun; salud, porque parece menos preciso, menos sofisticado, me­
y éstos abarcan a las comunidades y a la propia pob a- nos mensurable y más aislado.
ción. Ellos también podrían incluir profesionales en pro­ • Las posiciones no definidas para los profesionales de te­
moción de la salud, desarrollo comunitario y salud pu­ rapia ocupacional pueden percibirse como limitativas de las
blica con distintas bases académicas, que unen a personas oportunidades o carentes de incentivos profesionales. Estas
provenientes de sectores fuera del campo de la atención limitaciones pueden dificultar que los profesionales dejan
de la salud y a aquellos con un enfoque parcial de la ocu­ las tareas conocidas de los servicios de salud tradicionales
pación que pueden considerarse potencialmente amena­ para trabajar en instituciones comunitarias (Laukara ,
zadores para la profesión. Será fundamental desarrollar
1977).
una relación laboral con políticos, planificadores socia­
. Los profesionales podrían temer la posibilidad de com­
les, cuerpos de investigación y los medios de comunica-
petencia con otros profesionales en el campo de promocion
ción. , ,, i
de la salud (Laulcaran, 1977). Laukaran advirtió que estas
3. Cambiar el énfasis en aspectos de la educación y el en­
trenamiento profesionales, incluido el campo labora . cuestiones se habían hecho más complejas por los valores
largamente sostenidos asociados con la medicina basada en
Debe destacarse el servicio a la comunidad y el trabajo
la clínica, por ejemplo, de que la terapia ocupacional está
para el cambio canto en el nivel poblacional como en el
vinculada con las personas enfermas (médicamente defini­
plano individual. Solo por medio del cambio en el ni­
vel poblacional la profesión puede lograr un cambio en das) más que con todas las personas.
la salud ocupacional de todos. . Los modelos de terapia ocupacional pueden haber li­
4. Aceptar y estimular la investigación acerca de las rela­ mitado el alcance de la práctica y abierto brechas entre
ciones fundamentales entre ocupación y salud, y salud el conocimiento y la teoría (Laukaran, 1977). Asimismo
y bienestar. Debe abarcar además la investigación de re­ lohnson y Kielhofner (1983) apoyaron un desarrollo mas
sultados en relación con las categorías de sa ud y enfer­ completo de la base de conocimientos de la profesión re­
medad determinadas médicamente. Los hallazgos de la lacionada con los sistemas sociales y su impacto sobre los
investigación acerca de ocupación y salud pueden con­ individuos" para hacer una contribución a la preven­
ducir a adoptar una posición crítica hacia las ideas e ción de la enfermedad y los procesos disfuncionales (pag.
instituciones políticas que tienen un impacto negativo 191) Sostenían que “muchos de los que necesitan servi­
sobre las personas, su salud y su participación en la ocu- cios de terapia ocupacional preventiva no serán deriva­
dos a través de los canales médicos, dado que no están
5. Para algunos terapeutas, alterar la naturaleza del pro­ enfermos, sino que están desligados de la vida diana
pio empleo y del ambiente laboral. En lugar de traba­
(pág. 191).
jar en hospitales y centros específicamente dedicados a
enfermos y discapacitados, los terapeutas pueden bus­ Los problemas de hace unos 30 años permanecen como di­
car trabajo en el sector privado en muchas tareas di e- suasivos en la actualidad, y la reorientación exigirá un esfuer­
rentes dirigidas a la promoción de la salud, asi como zo enorme y un enfoque diferente del liderazgo en términos de
en equipos comunitarios que difumman las diferencias definiciones de ejercicio profesional, requerimientos de educa
profesionales en lugar de acentuarlas. Pueden trabajar ción, investigación apoyada y comentario informado y crítico
como escritores, consultores de salud o investigadores hacia el mundo exterior. Para los terapeutas ocupacionales qu
de salud pública. La profesión de la terapia ocupacio­ realicen la transición, será necesario el compromiso y el espt-
nal en los niveles nacional e internacional debe apo­ ritu precursor de los fundadores. f
yar a quienes participan en estas tareas y reconocer os
como terapeutas ocupacionales con un enfoque pobla-
cional. 1 CREACIÓN DE AMBIENTES DE APOYO
En el análisis de los ambientes de apoyo, la Carta de Otta­
Obstáculos para el cambio
wa exige la protección de los ambientes naturales y artificia­
Para superar cualquier impedimento inesperado en el cam­ les y propone que cualquier estrategia de promocion de la
bio hacia un enfoque poblacional, es importante considerar la salud debe tratar la conservación de los recursos atúrate.
razón por la que los primeros llamamientos en apoyo de L sa­ De forma idealista, va más allá cuando recomienda que el
lud para todos fracasaron. Varios terapeutas ocupacionales re­ cuidado de cada uno de nosotros, de nuestras comumdade
flexionaron sobre el tema durante la década de 1970 e identi- y de nuestro ambiente natural debe ser el principio guia
. firarnn los siguientes factores:
CAPÍTULO 3: Práctica de la terapia ocupacional

para “el mundo, las naciones, las regiones y las comunidades AMBIENTE NATURAL
por igual" (pág. 3). Este principio guía reconoce la comple­ Conservación de los recursos naturales: una
responsabilidad global incluida en las estrategias de
jidad y las incerrelaciones de las sociedades de modo que que-
promoción de la salud
de claro que:
^ MANTENIMIENTO RECÍPROCO ^
La salud no puede ser separada de otros objetivos, Los lazos Estímulo para asumir el cuidado propio, de
inextricables entre las personas y su ambiente constituyen la nuestras comunidades y de nuestros
ambientes naturales y artificiales
base para un enfoque socioecolágico de ¡a salud (pág. j).
La forma en que la sociedad
Los terapeutas ocupacionales pueden pensar que su rol organiza el trabajo debe ayudar a la
creación de una sociedad saludable
profesional no está estrechamente relacionado con problemas
ecológicos más amplios. Sin embargo, una perspectiva futura ENFOQUE
SOCIOECOLOGICO
sugiere otra cosa. Primero, la mayoría de las personas son
DE LA SALUD
conscientes de que el ambiente natural requiere una atención Pautas para el mundo, ias
urgente para que las generaciones futuras tengan la posibili­ naciones, las regiones y las
dad razonable de un ambiente que haga posible una vida sa­ comunidades
na. Las personas, a través de sus ocupaciones, sobre todo en
La promoción de la salud genera
el último siglo, han producido el deterioro del ambiente.
condiciones de vida y de trabajo
Cualquier enfoque de salud poblacional de la terapia ocupa­
W seguras, estimulantes, satisfactorias
cional debe considerar la calidad del ambiente dentro de las y placenteras
iniciativas comunitarias. Al hacerlo, debe intervenir activa­
mente en el nivel político y trazar el camino para proponer Ambiente
alternativas ocupacionales que suministren un significado y rápidamente
un futuro saludable a ios individuos. Bellamy (1997) brindó cambiante
algunas ideas del modo en que podría lograrse una ocupación
significativa que sostenga la ecología para todas las personas
del mundo.
La Carta de Ottawa, cuando explica lo que está implícito Acción para asegurar un
Evaluación sistemática del im­
en el ambiente social, enfoca lo básico de los patrones cam­ pacto de la salud sobre la tecno­ beneficio positivo en la
logía, el trabajo, la producción salud de la población
biantes de trabajo y ocio y su impacto sobre la salud (fig. 3-3).
de energía y la urbanización
En un terreno más familiar para el profesional de la terapia ocu-
pacional es alentador leer que los delegados en Ottawa consi­
FIG. 3-3. Creación de ambientes de apoyo.
deraron que:

trabajo y ocio deben ser una fuente de salud para las


personas. La forma en que la sociedad organiza el trabajo un aumento del orgullo personal y profesional, ¡a /orificación
debe ayudar a crear una sociedad saludable. La promoción de del respeto personal por los individuos, el énfasis en el valor
la salud genera condiciones de vida y de trabajo que son del aprendizaje, la prestación de variedad en el lugar de
seguras, estimukuues, saris/accoTÍas y placenteras (pág. 3). trabajo y la estimulación de la autonomía y ¡a necesidad de
que el trabajo incluyera oportunidades de creatividad, asi
Además, la Carta de Ottawa recomienda: como que fuera lo suficientemente flexible como para ayudar
a ¡as personas a mantener relaciones importantes fuera del
la evaluación sistemática del impacto de la salud de un
trabajo (pág. 225).
ambiente rápidamente cambiante sobre todo en las áreas de
tecnología, trabajo, producción de energía y urbanización,
Un interesante estudio de 22 familias, llevado a cabo por
seguida por la acción hacia un beneficio positivo de salud para
Law, Haight, Milroy, Willms, Stewart y Rosembaum (1999),
la población en su totalidad (pág. 4)- /
exploró las limitaciones que los niños con discapacidades físi­
cas hallaban en su ambiente. Es útil señalar que Law y col. ob­
Aun en los ambientes más habituales para la terapia ocu­
servaron que los ambientes sociales y ambientales constituían
pacional, es posible obtener mayor salud y bienestar a través
obstáculos más importantes para la participación ocupacional
de la atención al ambiente. En ese aspecto, vale la pena men­
que la accesibilidad física. Los participantes sugirieron que la
cionar varios estudios recientes de terapeutas ocupacionales.
eliminación de esas barreras sociales y ambientales aumenta­
Brown y col. (2001), en su análisis del contexto y el significa­
ría la capacidad de sus hijos para participar en ocupaciones de
do del trabajo, observaron que las cuestiones ambientales au­
su elección” (pág. 108).
mentaban el significado y la satisfacción y, presumiblemente,
En un ejemplo menos familiar de la práctica de rehabilita-
propiciaban lo mejor de la salud psicológica y física. Estos ha­
don, McDonough describe el esfuerzo de brindar un ambien­
llazgos condujeron a los investigadores a recomendar el esta­
te de apoyo en un contexto muy diferente (¡qué hace un pro­
blecimiento de ambientes laborales significativos, caracteriza­
fesional? 3-1). La contribución de McDonough relaciona las
dos por:
38 UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro

V-.~.
H A C E ¡U N 'e_H5_TE:
¿QU E. tí
ites ésprnirtántes^-'*'-''i:' 1
Amblen-fes. Tt~SUE McDQ£J0UGH

Las guerras constituyen la principa! causa de muerte re­ capacitación vocacional de los combatientes discapacita-
lacionada con lesiones en África (Organización Mundial dos, los terapeutas expatriados se fueron quedando progre­
de la Salud [OMS], 2001). Cada 10 minutos una persona, sivamente sin trabajo. Pasados 10 años desde que comen­
en alguna parte, es herida o muere por una mina terrestre zara el primer programa de capacitación para trabajadores
(Husum, Gilbert y Wisborg, 2000). Se colocan más minas de rehabilitación en Wad Medani, algunos de los trabaja­
de las que se retiran. Muchas de las personas más pobres dores en rehabilitación siguen trabajando en hospitales re­
de! mundo no tienen otra opción sino entrar en lugares in­ gionales en Tigray. Lo hacen sin el apoyo y la capacitación
festados de minas para recoger madera, cultivar alimentos que ei proyecto había intentado establecer. Las circunstan­
o trabajar para la supervivencia de sus familias. Los sobre­ cias políticas rápidamente cambiantes del momento hicie­
vivientes de lesiones causadas por minas terrestres, guerras ron difícil conseguir el objetivo más amplio del proyecto
y accidentes necesitan rehabilitación: para curarse en cuer­ de desarrollar servicios de gran alcance para personas con
po y alma, intervenir en las actividades diarias y pnrricipar discapacídad.
en la comunidad. ¿Cómo puede esto convertirse en una Los terapeutas capacitados en Occidente tienen mucho
realidad para las personas que viven en algunas de las co­ que ofrecer, pero el modo en que se ven involucrados y lo
munidades más pobres y desfavorecidas del mundo? que hacen es fundamental. Es inevitable que lleven con ellos
A finales de la década de 1980 y comienzos de la dé­ las presunciones subyacentes sobre valores relacionados con
cada de 1990 fui uno de los varios terapeutas australianos ía salud y la vida. No resulta fácil reflexionar sobre las pro­
que trabajó con una oficina de socorro etíope en Sudán y pias ideas, pero es una necesidad y parte del progreso de la
más adelante en Tigrny (norte de Etiopía). Etiopía en ese práctica dentro de otra cultura (Ingstd y Whyte, 1995).
momento estaba asolada por guerras civiles que habían cau­ Cuando vi a hombres que habían perdido ambos antebra­
sado devastación durante décadas. Su economía, todavía zos en explosiones ser alimentados por otros en lugar de usar
basada en la explotación de pequeñas granjas, estaba des­ un equipo de adaptación, me conmoví a! hallar cuán irre­
truida. Oleadas de hambre, un conflicto que incluía tanto levante puede ser el objetivo de la independencia. La inde­
acciones terrestres como bombardeos aéreos, los movimien­ pendencia personal y ia atención de las necesidades fami­
tos masivos de personas y el asesinato de ios miembros edu­ liares son altamente valorados en algunas culturas, porque
cados de los grupos étnicos minoritarios hacían estragos en hacer tanto como uno puede por sí mismo es fundamental
los habitantes. La mortalidad maternoiníantil era alta y la para la supervivencia en situaciones en ias que no existe
expectativa de vida era baja. Muchas personas jóvenes de ninguna estructura formal en qué basarse. Sin embargo, en
ambos bandos del conflicto murieron o quedaron grave­ la cultura tigrayana lavar o alimentar a otros y comer de un
mente cliscapacitadas. piato compartido son medios cotidianos de expresar amor
En Sudán encontramos una comunidad tigrayana acti­ entre amigos y familiares, tanto normales como discapaci-
va v organizada sobre la base de un centro de asistencia tados. Esta diferencia ilustra cómo el significado que se asig­
principal v dos más pequeños en las afueras de la ciudad de na a la experiencia de estar herido o discapacitado se halla
Wad Medani. Muchas personas estaban aprendiendo a leer cukurnlmente determinado. Escuchamos que algunos apren­
y escribir en su propio idioma por primera vez. Algunos dices discapacitados describían sus lesiones, no corno podría
eran aprendices de sastres o tipógrafos. Otros desempeña­ esperarse en términos de pérdida, sino más positivamente co­
ban distintos oficios: nos conmovió la diligencia extraor­ mo una liberación del frente de combate y un signo exterior
dinaria con la que este grupo abordaba la vida cotidiana, duradero hacia los otros del compromiso con su causa. Afron­
que se extendía desde un voieibol muy competitivo hasta tar el hambre, la guerra y ia muerte de familiares y amigos
eventos culturales muy animados la noche del viernes. fue, como ellos explicaron, más duro que perder una pierna.
Dentro de este ambiente, entrenamos a alrededor de 20 tra­ Los terapeutas ocupacionales que no pueden superar
bajadores en rehabilitación en el conocimiento v las habi­ sus propias presunciones culturales corren el riesgo de ser
lidades para ayudarlos a asistir y a rehabilitar a los heridos. ineficaces y, peor aún, de hacer daño. Este es el modo en
En algunos años, Tigrav fue controlada por el movi­ que un paramédico angoleño experimentado, que entrena
miento rebelde apoyado por el pueblo y se volvió lo sufi­ a personas del pueblo para que presten primeros auxilios
cientemente seguro como para que las personas que vivían a los supervivientes de minas terrestres, explica su enfo­
en Wad Mednni volvieran a su tierra natal. El programa de que:
capacitación de trabajadores en rehabilitación continuó en
el Hospital Central, una red extensa de construcciones es­ Comiendo descubriendo cómo es la vida allí, qué hace la
condidas en montañas rocosas a lo largo de ios lechos re­ gente para afrontarlo y qué hacen cuando surgen
secos de ios ríos. Hábilmente camuflado de la vista de los diferentes situaciones. No necesito decirles a las persorias
aviones de combate, el hospital estaba integrado por per­ lo que pienso que necesitan saber, ya que ellas siempre lo
sonal totalmente tigrayano. En 1991, la guerra civil termi­ preguntan (Tromso Mine Victim Resource Center,
nó. Algunos años después, tras ayudar a organizar cierta comunicación personal, 2000).

Continúa
CAPÍTULO 3: Práctica de La terapia ocupacional 39

Con una capacitación y un apoyo básicos, los trabaja­ una pequeña empresa que genere ingresos. Es postble desa- 1
dores de la salud y los miembros de la familia pueden ace­ rroliar y promover actitudes comunitarias más positivas ha- i
lerar la curación y reducir Ía probabilidad de una discapa­ cia las personas con discapacidad. Los grupos de autoavuda I
cidad permanente. Por ejemplo, se puede enseñar a las constituyen una forma de reconstruir la esperanza y ayudar a
personas encargadas del cuidado de una persona a recono­ lograr e! cambio práctico, económico y político.
cer los signos tempranos de complicaciones potencíales, y Es más probable que tengan éxito ios enfoques funda­
enseñarles cómo atroncados. Las úlceras por decúbito, ¡as dos en las potencialidades de las personas que viven en la
lesiones de nervios, los trastornos circulatorios, ía escasa localidad que aquellos planificados y controlados por per- ¡
consolidación ósea por una reducción insuficiente de las sonas extracomunitarias (Werner, i988). Algunos modelos
fracturas, las contracturas v la pérdida de fuerza muscular satisfactorios dentro del campo de la rehabilitación y otros j
constituyen trastornos secundarios frecuentes que pueden relacionados ofrecen enfoques alternativos. Husum y col. ;
evitarse y que producen un sufrimiento innecesario. Las (2000) hicieron un relato detallado del modo de estable­
causas de los trastornos del movimiento, como el dolor, la cer, implementar y evaluar la capacitación utilizando e¡ mo­
rigidez articular, la debilidad muscular y la espascicidad, a delo de una universidad en un pueblo o la jungla. En Etio­
menudo responden al tratamiento correcto que puede pía, los trabajadores en rehabilitación fueron capacitados
aprender la persona lesionada o su familia. para formar parte de los servicios sanitarios emergentes en
Los servicios de rehabilitación que tratan las consecuen­ la región; mientras que en Ajoya, México, los trabajadores
cias a largo y corto plazo de las lesiones también son impor­ en rehabilitación del Proyecto PROJIMO fundaron una co­
tantes. Un estudio de personas con lesiones físicas entre mo­ munidad informal similar a la de una familia que trabaja í
deradas y serias por minas terrestres en Camboya y el norte para niños con discapacidad y sus familiares (Werner,
de Irak puso de manifiesto que la gravedad de la lesión no 1988). Un programa en Tailandia mejoró la vida de las per­
es un indicador fiable de si existirán o no problemas cróni­ sonas discapacitadas a través de un diálogo extenso con co­
cos en eí futuro (Husum y col., en prensa). A pesar de! ac­ munidades alejadas y de la ayuda para ios habitantes loca- i
ceso a buenos cuidados de urgencia, quirúrgicos y posope- les para identificar y resolver sus propios problemas (Hobhs,
ratorios, la pérdida de los medios de manutención de sus McDonough y O'Callaghan, en prensa).
personas y sus familias fue ¡o que se asoció fuertemente con Escuchar, aprender y enseñar son las bases sobre ias cu a- j
un dolor continuo, y en algunos casos, progresivo un año les se deben construir servicios sostenibles y culturalmen­
después del incidente. Las personas con malestar permanen­ te apropiados.
te necesitan apoyo, recursos para mantenerse y dispositivos Hobhs, L., McDonough, S. <S¡. O’Callaghan, A. (en prensa). Lije r./r<rr •
auxiliares prácticos como férulas y equipos fabricados con íniun. Penang, Malasia: Third World Network. !

materiales accesibles de bajo costo para facilitar ía movili­ Husum, H., Gilbert, M. ck Wisborg, T. (2CGU). Save lives üivc limb.-, I
Penang, Malasia: Third World Network.
zación y las actividades cotidianas.
Husum, H-, Resell. IC, Vorrcn. G. Van Herm. Y., Murad, M., Gilbert, ¡
La rehabilitación debe continuar hasta que la persona he­
M. Ck Wishorg, T. {en prensa). Chronic pain in land mine
rida se encuentre en el hogar y participando en su comuni­ accident survivors in Cambodia and Kurdistan. Social Science muí
dad. Corno sucede en las sociedades occidentales, es posible Medicmu.
adaptar los hogares, las escuelas v los lugares de trabajo para Ingstd, B., iS. Whyte, S. \ 1995?. Disability anti cnhurc. Berkeley:
mejorar el acceso. Aquellos que no pueden seguir realizando University of California Press. i

su trabajo habitual tal vez requieran ayuda económica v prác­ Werner. D. Í !9SB). Disabled village children. Pnlo Alto, CA: Hespenun [;
Foundation. ¡
tica para encontrar trabajo o una capacitación alternativa.
Organización Mundial de ía ;>alud (2001). World report on ;
Además, sobre todo en términos de crear ambientes de apo­
violence and henith: An update. [Gn-lineJ. Disponible en ■
yo, los programas de pequeños créditos pueden hacer posible www.who.inr/vinlence-tnjurv-prevemion. ingresado el S de
que una familia desfavorecida económicamente comience agosto, 200].

preocupaciones tradicionales de la terapia ocupacional con am­ pacionales pueden tomar parte en este proceso de fortaleci­
bientes muy poco ventajosos e introduce la idea de acción co­ miento de la acción comunitaria. Una acción comunitaria efi­
munitaria, cuyo fortalecimiento es otra de las acciones propues­ caz .se logra a través de la participación de los miembros de la
tas por la Carta de Ottawa. comunidad en todas las fases de la planificación, desde el es­
tablecimiento de prioridades hasta la implementación y ía eva­
luación. Esta participación directa en la comunidad faculta a
los participantes y fortalece más las redes comunitarias. A fin
FORTALECIMIENTO DE LA ACCIÓN de desarrollar sistemas flexibles ptrra el fortalecimiento de la
COMUNITARIA participación pública y la dirección de los asuntos de salud, la
Carta de Ottawa recomienda que la comunicación exige el "ac­
Con el propósito de lograr una mejor salud para todos, la ceso completo y continuo a ía información, las oportunidades
Carta de Ottawa declara que las comunidades deben “contro­ de aprendizaje para ia salud y el apoyo con fondos" (pág. 4).
lar sus propios esfuerzos y destinos” (pág. 4). Los terapeutas ocu­ En la actualidad, si bien no muchos terapeutas ocupacionales
UNIDAD UNO: Terapia ocupacional y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro

con discapacidades" (pág. 513). Este enfoque, compatible


con la Carta de Ottawa, involucra a las personas con disca­
pacidad y minusvalía, juntamente con sus familias y comu­
nidades, en el desarrollo comunitario. Por medio de este pro­
ceso, las comunidades “aprenden a escuchar a los grupos en
desventaja y marginados, participan en la resolución de pro­
blemas colectivos y ordenan recursos que a menudo antes se
desconocían o eran subutilizados" (pág. 514). La falta de pre­
paración de los terapeutas ocupacionales y de la mayoría de
los profesionales de rehabilitación para trabajar dentro del
desarrollo comunitario y la promoción de la salud puede ser
un escollo (McColl, 1997). Sin embargo, Twible (1995), otro
defensor del enfoque de rehabilitación comunitaria, observó
que los terapeutas que hicieron la transición hacia el enfo­
que comunitario crecieron en él, lo hallaron interesante, de­
safiante y satisfactorio.
Al adoptar un enfoque poblacional dentro de la terapia ocu­
pacional, habría más trabajo en el desarrollo comunitario que
en la rehabilitación de las personas que ya tienen una discapa­
cidad definida médicamente. También incluiría la ayuda de las
personas con desventajas sociales y ocupacionales que corren
el riesgo de enfermedad en el futuro. Los programas abarcarían
a los terapeutas ocupacionales como trabajadores del desarro­
llo comunitario. Estos profesionales les permitirían a las perso­
nas reconocer las necesidades ocupacionales de los otros así co­
mo las suyas propias y adoptar acciones que cubran más
eficazmente esas necesidades. Thomas (1990), una terapeuta
ocupacional que trabajó como asesora de entrenamiento regio­
nal en el sudeste de Asia, describió este tipo de enfoque comu­
nitario en Pakistán, adyacente a su área de responsabilidad. Allí
presenció el adiestramiento de los entrenadores locales en un
FIG. 3-4. Fortalecimiento de la acción comunitaria. proyecto de desarrollo rural integrado. Extendiéndose más allá
de la esfera de la discapacidad, el proyecto tuvo en cuenta las
necesidades socioeconómicas, con la agrosilvicultura, la cría de
aves de corral, el entrenamiento vocacional y la comercializa­
trabajan en eí desarrollo comunitario en las sociedades posin- ción de artesanías locales, por ejemplo, alfombras, y también
d us tríales, bastantes han adoptado ese enfoque en los países el entrenamiento en atención de la salud y educación para la
menos desarrollados. La instauración del entrenamiento de re­ salud de niños en edad escolar. Dada la escasa alfabetización
habilitación en autoayuda descrito por McDonough es un ejem­ de la población, Thomas observó que el entrenamiento prác­
plo descacable. Es importante que más profesionales logren la tico debía ser facilitado por la dramatización, el relato de his­
transición hacia el trabajo de desarrollo comunitario, en don­ torias y pinturas realizadas en el lugar. Este entrenamiento tam­
de algunas de sus habilidades y técnicas pueden aumentar el bién fue lento porque muchos de los habitantes necesitaban
apoyo social y facilitar la autoayuda de los miembros de la co- ver los resultados de las actividades antes de convertirse en par-
munidad (fig. 3-4). cicipantes entusiastas.
En ias últimas décadas, la ideología del desarrollo comu-
nitario ha influido en el ejercicio de la terapia ocupacional.
Por ejemplo, un grupo de pacientes en un centro de trata­
DESARROLLO DE HABILIDADES
miento comunitario diurno de salud mental concibió y dise­
ñó un proyecto de aprendizaje grupal para fortalecer sus re­ PERSONALES
des comunitarias a medida que pasaban a la condición de ex
La cuarta estrategia de la Carta de Ottawa para la promo­
pacientes. A través de este proyecto buscaban recursos para
ción de la salud poblacional es el desarrollo de habilidades per­
aportar conocimiento y práctica a sí mismos y sus familias
sonales y sociales. Esto refleja de alguna manera la adhesión al
con vistas a tratar adecuadamente los elementos familiares y
Movimiento de Bienestar, que es fundamentalmente un enfo­
comunitarios de estrés previamente al alta del centro (Hill,
que centrado en las personas que eligen una vida saludable. Con
Brittell y Kotwal, 1989).
el transcurso de los años, algunos terapeutas ocupacionales han
Asimismo, McColl (1997) describió el enfoque de reha­
adoptado modelos de bienestar en el ejercicio profesional, y exis­
bilitación comunitario como una “estrategia dentro del de­
te bibliografía abundante pertinente en las revistas y textos de
sarrollo comunitario para la rehabilitación, la igualdad de
la profesión. La Carta de Ottawa recomienda utilizar la educa­
oportunidades y la integración social de todas las personas
CAPÍTULO 3: Práctica de la terapia ocupacional 41

depende de la satisfacción de las necesidades ocupacionales de


ción, el refuerzo práctico de las habilidades vitales y la informa­
todos los miembros de la comunidad: pacientes, personal y ge­
ción acerca de la salud para ayudar a las personas a lograr el de­
rencia. Después de esta investigación se establecieron iniciativas
sarrolla personal y social. El enfoque se centra en.
comunitarias para lograr el cambio según esos principios.
En una línea de investigación similar, un estudio de Baum
aumentar las opciones disponibles para que las personas
(1995) de parejas en las cuales uno de los miembros padecía
ejerzan más control sobre su propia salud y sus ambientes,
demencia de tipo Alzheimer, observó que los pacientes que te­
y que hagan elecciones que conduzcan a la salud (OMS,
nían una participación activa en la ocupación demostraban me­
1986, pág. 4)
nos comportamientos alterados y necesitaban menos ayuda en
los cuidados personales básicos. Las personas encargadas de
Muy en línea con la ideología tradicional de la terapia ocu-
atenderlos también experimentaron menos estrés.
pacional, la Carta de Ottawa señala que es esencial permitir
Un trabajo de jonsson, Borell y Sadio (2000) estudió la ju­
que “las personas aprendan durante toda la vida a prepararse
bilación como una transición ocupacional y aportó ideas sobre
para cada una de sus etapas y a tratar las enfermedades cróni­
otro camino para desarrollar habilidades sociales y personales
cas y las lesiones” (pág. 4)- A diferencia de los procedimientos
que mantendrían y aumentarían la salud de los adultos ancia­
típicos de terapia ocupacional, el proceso facilitador adopta,
nos. Estos autores llegaron a la conclusión de que debe explo­
nuevamente, un enfoque poblacional. La acción se ve facilita-
rarse la preparación para la jubilación y las políticas sociales
da “a través de los cuerpos educacional, profesional, comercial
que estimulan la participación social de los jubilados en la co­
y voluntario” dentro de las propias instituciones, en los am­
munidad, porque ambas aportan la estructura de la que muchos
bientes escolar, doméstico, laboral y comunitario (pág- 4)-
de los participantes notaban que sus vidas carecían.
Los terapeutas ocupacionales que adoptan un enfoque po-
Esta pequeña selección de estudios sugiere que vale la pena
blacional deben difundir, ampliamente y dentro de diferentes
desarrollar iniciativas poblacionales centradas en los programas
tipos de instituciones y organizaciones, material sobre sus cono­
comunitarios de base ocupacional. En la década de 1990 se rea­
cimientos particulares: la relación entre ocupación y salud. La
lizaron dos estudios poblacionales que merecen mencionarse en
información sobre ocupación y salud comprende la articulación
este aspecto. El primero fue el Well Elderly Study llevado a ca­
basada en la investigación de conceptos relacionados con la sa­
bo en Los Angeles por un equipo de la University of Southern
tisfacción, el significado, el propósito, la oportunidad, el equi­
California (Clark y col., 1997). Sus resukados pusieron de ma­
librio, los desafíos, el crecimiento, la equidad, la libertad, la crea­
nifiesto que los dos grupos control que participaron en la acti­
tividad y las posibilidades de las ocupaciones. Los terapeutas
vidad social o en ningún programa tendían a sufrir un deterio­
deben transmitir esta información en medios de difusión públi­
ro importante en el período del estudio. En cambio, el estudio
ca como periódicos, revistas y foros electrónicos, y también en
con base ocupacional obtuvo beneficios importantes en salud,
folletos, material de promoción en las clínicas y artículos en re­
función y calidad de vida. Esto sugiere una capacidad preven­
vistas. La información debe ser seguida por oportunidades de
tiva de la intervención de terapia ocupacional que milita en
acción a través de talleres, seminarios o asesoramiento indivi­
contra de los riesgos para la salud en los adultos ancianos.
dual y, cuando sea posible, mediante el entrenamiento en ha­
El segundo fue otro estudio de población que examinó la
bilidades prácticas conducido por el individuo. Es perfectamen­
asociación entre actividades y mortalidad. Glass y col. (1999)
te factible incluso basar la terapia ocupacional de los servicios
de asistencia de agudos en un modelo de salud y bienestar diri­ observaron que:
gido al desarrollo de las habilidades personales. Los estudios de
los actividades sociales y productivas (ocupaciones) que implican
seguimiento podrían proporcionar material esencial para ayu­
escasa o nula, mejora del escodo físico reducen el riesgo de
dar en el crecimiento y el desarrollo de los enfoques futuros de
mortalidad por cualquier causa en el mismo grado que lo hacen
salud pública poblacional.
las actividades que sí mejoran el estado físico. Esto sugiere que,
El estudio de Pols (2001) de la "mejor práctica" para los in­
además del acondicionamiento cardiopulmonar, la actividad
ternados con demencia en cuidados de baja dependencia es un
puede conferir beneficios para la supervivencia a través de vías
ejemplo de una investigación que combina los intereses del de­
psicosociales. Las actividades sociales y productivas que
sarrollo comunitario y personal. Adoptando un enfoque de salud
requieren menos esfuerzo físico pueden complementar los
pública dentro de una población seleccionada en el sur de Aus­
programas de ejercicio y constituir intervenciones altemaavas
tralia, Pols observó que a través de entrevistas profundas con ex­
para personas ancianas débiles (pág. 478).
pertos en el campo surgían tres principios de mejor práctica. El
primero era que las necesidades de los pacientes debían impulsar
Estos estudios poblacionales de personas sin discapacidad o
las respuestas de los miembros del personal y ia gerencia, a pesar
enfermedad específica sugieren que las necesidades ocupacio­
del deterioro progresivo de las capacidades cognitivas y funcio­
nales requieren una atención, una investigación y una acción
nales de los enfermos. El segundo principio sostenía que un en­
cuidadosas tanto en la población general como en el nivel in­
foque facilitador es tanto una característica como una estrategia
dividual, Aunque los ejemplos expuestos en esta sección han
de la mejor práctica, puesto que estimula a los pacientes, al per­
estado exclusivamente vinculados con los ancianos, los tera­
sonal y a la gerencia a cubrir sus propias necesidades de autono­
peutas ocupacionales podrían llevar a cabo una investigación
mía y bienestar. El tercer principio reconocía que los pacientes,
y una acción similares con diferentes poblaciones y grupos de
el personal y la gerencia eran individuos relacionados ocupacio-
edad. En conjunto, los estudios mencionados apoyan la efica­
nalmente unos con otros, y aportó el fundamento para las otras
cia de la práctica de la terapia ocupacional y su lugar en la sa­
prácticas profesionaless. Es decir, el mejor ejercicio profesional
42 UNIDAD UNO: Terapia ocupadonal y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro

lud pública, así como en los servicios médicos de urgencia y de igualdad de oportunidades y de recursos y la reducción
rehabilitación. Para que se produzca un crecimiento y un de­ de las diferencias en el estado actual de la salud. Los ob­
sarrollo en esa dirección, se requiere una defensa activa en los jetivos son crear “ambientes de sostén, apoyo a la infor­
escenarios sociopolícicos. Este pensamiento nos lleva directa­ mación, habilidades en-la vida y oportunidades para ha­
mente a la última directiva de acción de la Carta de Ottawa: cer elecciones saludables” (pág. 2).
establecer una política de salud pública. o Mediar entre los diferentes intereses de la sociedad para
la prosecución de la salud es una responsabilidad impor­
tante de todo el personal de! cuidado de la salud. Esta
mediación se dirigirá a permitir a los hombres y mujeres
DESARROLLO DE UNA POLÍTICA adquirir el control de los factores políticos, económicos,
I DE SALUD PÚBLICA sociales, culturales, ambientales, conductuales y biológi­
cos que determinan su salud.
Una población saludable exige algo más que un buen sistema ° La defensa de la salud reconoce que ésta es un recurso
de atención de la salud con profesionales perspicaces, compro­ importante para el desarrollo social y económico y la ca­
metidos y bien capacitados. Como propone ía Carta de Ottawa, lidad de vida personal. La defensa está orientada a crear
ía salud debe estar en ía "agenda de las personas que determinan condiciones favorables y reducir aquellas que son noci­
las políticas en todos los sectores y en todos los niveles”, ya que vas para ía salud.
necesitan “estar conscientes de las consecuencias para la salud de Adoptar un enfoque poblacional de la salud significa que
sus decisiones y deben aceptar sus responsabilidades para la sa­ los terapeutas ocupacionales necesitan identiíicar los obstácu­
lud" (pág. 3). Por ejemplo, la legislación, las medidas fiscales, los los para la adopción de políticas de salud pública tanto en el
impuestos y el cambio de organización no solo son importantes sector de salud como en el que no lo es. La identificación ais­
desde el punto de vista económico, sino que también lo son, de lada no es suficiente. También se necesitan ideas para eliminar
alguna forma, para ía política y ios resultados en salud: o impedir los obstáculos para que las personas encargadas de
tomar decisiones políticas encuentren más fácil enmarcar la
Es la acción combinada lo que conduce a la salud, ei ingreso elección más adecuada. En cualquiera de estos roles de defen­
y las políticas sociales que estimulan una mayor equidad. La sa, los profesionales de la terapia ocupacional estarán resguar­
acción conjunta contribuye a proveer bienes y servicios más dando su área de especialidad, es decir, de qué modo el cam­
seguros, servicios de salud pública más adecuados y ambientes bio legislativo u organizativo podría afectar a la participación
más limpios y más placenteros (pág. 3). de las personas en una ocupación que brinde salud.
Estas agendas pueden y deben aplicarse a las poblaciones
La directiva de la Carta de Ottawa postula que, en gene­ que se han beneficiado tradicionalmente de la terapia ocupa­
ral, los enfoques que se deben tomar son los de permitir, me­ cional. Cilfoyle, en su Conferencia Eleanor Clarke Slagle de
diar o defender. 1984, recomendó para los profesionales:
• Para permitir que todas las personas logren su potencial ° Aumentar su “conciencia para incluir factores sociales,
de salud más pleno, la acción debe tener por objetivo la económicos y políticos” (pág. 576).

PREVENCION DE ENFERMEDADES PROMOCION DE LA SALUD

Ter Bienestar

Secundaria Salud
OCUPACIÓN
Elección, significado, propósito, equilibrio,
desafío, libertad, creatividad, crecimiento,
oportunidad, cambio/conservación del ambiente
Satisfacer necesidades mentales, físicas v sociales,
trabajo y ocio estimulantes y placenteros
Requisito básico
OCUPACIÓN
Activa y restauradora, individual y grupai
Paz, vivienda, alimentación, ingresos, educación, ecosistema estable,
recursos sostenibies, justicia y equidad social y ocupacional

FIG. 3-5. La ocupación diaria y la pirámide sanitaria.


CAPÍTULO 3: Práctica de la terapia ocupacional 43

• Descubrir nuevos conocimiencos dei “valor de la ocupa­ eficaces como los individuales y a veces lo son más. Así fue el
ción y eí proceso ocupacional de los pacientes para pro­ caso en Gran Bretaña de! siglo XIX, cuando se observó que los
mover su salud" (pág. 575) programas para sanear las áreas urbanas y alterar las prácticas
Ocras cuestiones deben afrontarse con miras a reducir las laborales poco saludables lograban una mejoría mucho mayor
desigualdades de oportunidades o los obstáculos en las eleccio­ en la salud poblacional que incluso la lograda por la medicina
nes saludables de ocupación para muchas poblaciones de per­ moderna de! siglo XX. Los programas de salud poblacional pro­
sonas con minusvalías o discapacidad de naturaleza física o psi­ porcionan el fundamento básico para una intervención más efi­
cológica. Adoptar un rol de defensores o mediadores y de caz en los individuos.
facilitadores individuales para el grupo de clientes tradiciona­ Los terapeutas ocupacionales se hallan ¡imitados y a menu­
les es un paso obvio para que ¡as personas que determinan las do se sienten frustrados por lo poco que pueden lograr porque
políticas tomen conciencia de las necesidades ocupacionales de a menudo están impedidos por su deferencia hacia otras profe­
salud de la población en su totalidad. Por ejemplo, e! estudio siones de base biomédica, la falta de conocimiento de su con­
de Pentland, Harvey y Walker (1998) del empleo diario de! tribución potencial, su pequeña cantidad, y factores políticos,
tiempo de los pacientes con lesiones de la médula espinal apo­ sociales y económicos. Una forma de superar esta privación y
yó la necesidad de reducir los obstáculos contra las oportuni­ alienación profesionales es llevar a la salud pública su concep­
dades ocupacionales saludables. Su investigación condujo a la to de “ser humano ocupacional" y estar preparado para desa­
recomendación de que: liar y anali-ar la direcciones de ía investigación de la salud po­
blacional y las estrategias desde esta perspectiva.
la rehabilitación, la educaciórt y los recursos deben ir más allá Adoptar una posición enfocada hacia el futuro no es na­
de la independencia en los cuidados personales, de modo que ¡a da nuevo. Los terapeutas ocupacionales siempre han afronta­
persona con discapacidad pueda expandir sus roles de ocio y do el tema del futuro. La naturaleza de su servicio mira, de for­
productividad y verse mejor integrada social y económicamente ma práctica, hacia la construcción de capacidades para que ¡as
en la sociedad (pág. 14). personas actúen eficazmente y bien en el futuro más que en el
tratamiento aquí y ahora de los síntomas. Esta proyección ha­
Para que tenga lugar una acción apropiada con esta pobla­ cia el futuro ha marcado a la terapia ocupacional como dife­
ción y otras de manera que se logre equitativamente la inte­ rente, y aprovechar esta diferencia será ventajoso en los enfo­
gración social y económica entre las comunidades o naciones ques poblacionales.
en lugar de caso por caso, puede ser necesario modificar ¡as po­ Cambiar eficazmente hacia el escenario de la intervención
líticas. Aun cuando esté vigente una legislación que otorgue poblacional centrada en la salud para todos requiere que los te­
igualdad de oportunidades, puede requerirse una intervención rapeutas ocupacionales sean defensores comprometidos de la
práctica a nivel poblacional para resolver problemas de acceso relación entre ocupación v salud y de ios ambientes sociales,
comunitario o ambiental. culturales y ecológicos necesarios para sostener los requisitos
Al tener en cuenta las necesidades de todos los miembros ocupacionales de salud y bienestar. Los terapeutas ocupaciona­
de la poblacion, la Carta de Ottawa menciona las condiciones les deben dejar a un lado su reticencia a lograr justicia ocupa­
y los recursos que son requisito fundamental para la salud, en­ cional entre todos los sectores de la poblacion a oesar de cual­
tre ias que se encuentran la paz, la protección, la educación, la quier crítica de índole oolinca en aue oudieran incurrir. Más
alimentación, los ingresos económicos, un ecosistema estable, aún, deben contrarrestar las presiones económicas que mantie­
los recursos sostenibles, la justicia social y la equidad. Estas con­ nen las ocupaciones desequilibradas, insatisfactorias y sin sig­
diciones y recursos se relacionan con la relación fisiológica bá­ nificado, los ambientes ocupacionales sin apoyo e inaccesibles
sica entre ocupación y salud. Proporcionan el fundamento pa­ y la falta de recursos. También deben dirigir la atención a cues­
ra una representación visual de la ocupación para la salud que tiones ds salud pública, como riesgos en los ambientes labora­
puede ser útil para la población, de una forma muy similar a la les, recreativos y domésticos. Los terapeutas ocupacionales de­
pirámide alimenticia diaria (fig. 3-5). ben responder a las comunidades que sufren desigualdades para
alcanzar la salud y el bienestar como resultado de la estructu­
ra y ias prácticas de sus sociedades. Por último, utilizando los
principios y la práctica del desarrollo comunitario, los terapeu­
Í^ONCLUSIÓN tas deben sostener y alentar a todas las personas para que man­
tengan su salud y la de sus familias, amigos y sociedades.
La terapia ocupacional podría hacer una contribución im­
portante a la salud poblacional si adoptara las directivas enun­
ciadas en la Carta de Ottawa. El principal escollo conceptual Bibliografía
que impide el progreso en esa dirección es el predominio de la American Occupational .Therapy Association [ACTA]. (1994). Occupa­
idea de “individuo” dentro de ía profesión y en la práctica cen­ tional therapy code of ethics. American journal of Occupational The­
trada exclusivamente en la discapacidad o la minusvalía. Aun­ rapy, 48. 1037-1038.
que ambos revisten importancia y no deben ser abandonados American Occupational Therapy Association [AOTA], (in press).
Occupational therapy practice framework: Domain and process.
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American journal of Occupational Therapy.
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Terapia ocupadonal y ciencia ocupacional: pasado, presente y futuro
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Personas que solicitan
la terapia ocupacional

Objetivos del aprendizaje


Después de completar esta unidad , el lector será capaz de:
O Comenzar a explorar la experiencia del daño cerebral desde la perspectiva de una
persona.
□ Explicar y analizar el efecto de la enfermedad o la discapacidad en la familia.
P Explicar y analizar el efecto de la enfermedad o la discapacidad en la ocupación,
n Definir la condición socioeconómica y analizar la influencia de las desigualdades
sociales en ocupación e intervención de terapia ocupacional.
U Definir la cultura y la espiritualidad y anaLizar su influencia en la ocupación y la
intervención de terapia ocupacional
O Analizar el significado del lugar e identificar el modo en que este significado
contribuye al sentido personal de un individuo.
.-

N
ormalmente, ias personas requieren Ía intervención .de terapia ocupaciona! porque no
pueden llevar a cabo tareas y actividades en la vida diaria que son importantes para
ellos. Los prioridades que establecen en la terapia reflejan sus experiencias y circunstancias
vitales particulares. Por ejemplo, su situación familiar, el trabajo, el nivel socioeconómico, la
cultura, las ideas espirituales y el sentido del lugar pueden facilitar o limitar la respuesta a la
interrupción ocupacional de sus vidas. Esta unidad se abre con un relato en primera persona
de ií¡ experiencia de Mary Fedlhause-Weber después de una lesión cerebral traumática.
Demuestra que la recuperación es un proceso de transformación que puede continuar mucho
después de que cese la intervención de terapia ocupacional y que implica la construcción de
una existencia significativa basada en las ocupaciones diarias y en las relaciones con los
otros. Los capítulos que siguen nos presentan la experiencia de la discapacidad desde las
perspectivas individual y familiar Los capítulos posteriores evalúan la influencia de la
cultura, el nivel socioeconómico, la espiritualidad y el significado del lugar como aspectos
contextúales de la experiencia vivida por un individuo. La información contenida en estos
capítulos ayuda a los profesionales de la terapia ocupacional a comprender que cada uno
aporta cualidades y vivencias únicas a la experiencia de la terapia, a ser sensible a estas
diferencias y a utilizar las experiencias y potencialidades particulares de cada persona para
estimular su recuperación. (Noca: las palabras en negrita están definidas en el Glosario.)
47
48 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

Personas con distintas edades y antecedentes solicitan la


terapia ocupacional para que les permita participar en
rutinas y actividades de la vida diaria. (arriba) (Fotografía
cortesía de 3ohn Schell) (centro) Fotografía cortesía de
©KINDRA CLINEFF 2001) {abaja) (Fotografía cortesía de
Ellen Cohn).
EXTRACTO DE EL LIBRO
DE LAS PENAS, EL LIBRO DE
LOS SUEÑOS: UN RELATO EN
PRIMERA PERSONA
MARY FELDHAUS-WEBER

mujer, un documental premiado sobre la lucha durante eres


años de su amiga afectada de cáncer de ovario y de su muer­
Prólogo del editor
te. En diciembre de 1979, tres semanas antes de que el do­
1979 a 1981
cumental fuera televisado en PBS, Mary viajaba en un au­
El accidente tomóvil que chocó con el de un conductor ebrio. Sacaron
Seis meses después del accidente
a Mary del automóvil destrozado y la trasladaron rápida­
Un año después del accidente
mente a urgencias de un hospital. Aunque su cabeza se ha­
Dos anos después del accidente
bía estrellado contra la ventanilla del automóvil durante el
Mayo de 1996: dieciséis anos después del accidente
accidence, le dieron el alta esa misma noche. Tres días des­
Julio de 2001: veintidós anos después del accidente
pués, comenzó a tener convulsiones. Unos meses más tar­
Posdata: pensamientos para los profesionales de terapia
de, se le diagnosticó epilepsia -un trastorno comicial- cau­
ocupacional
sada por una lesión encefálica traumática. Su cerebro se
Agradecimiento
había lesionado cuando se golpeó la cabeza en el^acciden'
Comentarios de los editores
te. Nunca fue hospitalizada por esta lesión traumatica, bus
crisis no fueron bien controladas con la medicación y no
pudo volver al trabajo.
Lo que sigue es la historia, escrita por ella misma, de su
lucha por vivir con los efectos de su lesión cerebral y su tras­
i PRÓLOGO DEL EDITOR torno comicial. Éste es el resumen de su libro: El libro de las
penas, el libro de los sueños. La primera parte de la historia
Mary Feiclhaus-Weber se encontraba en la cuarta déca­
abarca los años 1979 a 1981. Mary dictó esta parte a amigos
da de la vida, vivía en Boston y era una reconocida autora
y estudiantes de terapia ocupacional que estaban trabajando
de teatro, directora de cine y productora de televisión. Ha­
con ella. Mary pudo escribir las dos últimas partes de su his­
bía creado documentales para el Public Broadcasting Sys­
toria sola. Durante todo el capítulo se anotan referencias a
tem (PBS). Sus obras habían sido producidas fuera de Broad­
láminas en color de las pinturas de Mary.
way. Acababa de terminar Joan Robinson: historia de una
49
50 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

no la había llamado antes? Era la época en que las convulsio­


I 1979 A 1981 nen no tenían ningún control, es decir, cuando estaba muy
enferma.
El accidente Me sentaba en un rincón día tras día, advirtiendo que ha­
bía luz u oscuridad, que mi madre estaba ocupada, o durmien­
Voy a relatarte ahora el accidente. Mi amiga Sally me es­ do o llorando, que a veces el teléfono sonaba, o que era el día
taba llevando a casa a las 3 de la madrugada después de traba­ de ver al médico, o que a veces tenía dolor de cabeza. Mi ma­
jar en la película “Joan Robinson", para dejarla lista para la fe­ dre decía: "me pregunto si una toalla húmeda y fría sobre la ca­
cha en que se pondría en el ñire en Esrados Unidos. Un gran beza ayudaría". Creo que ambas recordábamos que, si un caba­
automóvil norteamericano, que circulaba a gran velocidad, llo se tuerce su pata, se la envuelve en toallas. Y así, mamá
chocó contra el pequeño automóvil extranjero en que viajába­ traía toallas húmedas del cuarto de baño y las envolvía alrede­
mos por el lado del pasajero (yo era el pasajero.) El automóvil dor de mi cabeza, y mi cerebro se transformaba en una pata
fue golpeado con tal intensidad que ambos vehículos quedaron torcida, un músculo que no estaba funcionando. Acalambrado
totalmente destrozados (véase iámina en color 1: Bocacalle.). y tenso. Convulsivo. Lleno de miedo.
Mi cabe-a atravesó la ventanilla del lado del pasajero. Mi ca­ Y luego, como las cosas cambian y el tiempo pasa, el dolor
beza, por encima de la sien, rompió el cristal e impactó de cal se detiene y me vuelvo brevemente consciente de que ei acol­
manera que todas las astillas fueron despedidas hacia afuera chado de la cama es azul, o que e! perro ha estado rodando en
(véase lámina en color 2: Ei estallido). Las personas de urgen­ el polvo o que mamá quería hacer la sopa para comer.
cias se asombraron de que no tuviera cortes en el rostro. Les Y nosotras descubrimos que después de tener una convul­
dije que mi cabeza escandinava era más dura que el vidrio, co­ sión, o como las denomina el médico "crisis", no renía la coor­
mo una piedra o un diamante. dinación o estaba demasiado confundida como para tomar la
Puedo recordar las luces del automóvil que venía hacia
sopa o sostener una cuchara. Como a mamá le gustaba tanto
nosotras. Puedo recordar la sensación de que no podíamos
la sopa, nos pareció que debíamos intentarlo muchas veces,
salir del camino. Puedo recordar que le grité a mi amiga,
cucharas más grandes, cucharas más pequeñas, tazas más gran­
‘¡Cuidado!’, y luego tuvo lugar e! impacto del automóvil. Pe­
des, tazas más pequeñas. Se decidió que la sopa de tomates
ro, extrañamente, cuando el automóvil chocó, tuve la sen­
era la más fácil. Por qué, no estoy segura. Finalmente, le con­
sación de que no me había golpeado realmente ni tampoco
té a mamá que no me gustaba la sopa y que no la había to­
al automóvil en que me encontraba, que había un amorti­
mado durante años. En consecuencia, ¿podríamos probar al­
guador formado por tiempo y espacio. Eterno. No se rompe­
guna otra cosa?
ría. Un escudo.
En ese tiempo tenía convulsiones constantes. No había nin­
También estaba segura de que la conductora, mí amiga Sally
gún momento en que no presentara una, no estuviera lista pa­
Schreiher-Cohn, me había alcanzado en el momento del im­
ra tener una, me sintiera "excéntrica”, con un fuerte gusto me­
pacto y protegido con su propio cuerpo. Estaba absolutamente
tálico en ía boca, o bien confusa o desorientada después de
segura de que había sucedido. Cuando llegamos al hospital, le
haber tenido una. Me sentía como si las crisis fueran una fuer­
pregunté y ella dijo, ‘¡Oh no!’ mantuve ambas manos en el vo­
za poderosa fuera de mí que súbitamente se apropiaba de mi
lante, por supuesto". Si el otro automóvil hubiera chocado al­
cerebro, de mi ser, de mí, de mi esencia, v con la furia de los
gunos centímetros más atrás, probablemente hubiera sido de­
vientos, ventiscas y lluvia, lluvia torrencial, me sostuvieran de­
capitada. Peru chocó donde lo hizo Saüv estaba cubierta de
bajo del hielo (véase lámina en color -}: Crisis azul). Mientras
moretones y muv agitada. Todo el daño había ocurrido dentro
el yo que estaba presente podía respirar agua bajo el hielo, yo
de mi cabeza.
sabía que estaba atrapada, forzada a permanecer allí. Sabía que
Un médico describió la lesión como si alguien hubiera to­
si luchaba, aun levemente, el dolor, el terror, empeorarían. \
mado gelatina, la consistencia del encéfalo, y la hubiera arro­
en eí momento en que la crisis activa estaba rugiendo en mi
jado tan fuerte como pudiera contra una pared. Fue así de vio­
interior, tenía que concentrarme en tota! quietud hasta que la
lento como el cerebro golpeó un lado del cráneo v luego
tuna se disipaba y era liberada.
reboto y golpeó contra el otro lado del cráneo, dejándome
Todo el impulso y la tenacidad, la ambición, la creatividad,
con lesiones encefálicas a ambos lados. Aun cuando un solo
lado de mi cabeza golpeara contra la ventanilla, ambos lados todas las cosas que me habían convertido en quien era no ayu­
de -mi cerebro están dañados {véase lámina en color 3: Cere­ daban en este lugar. Estaba aterrada v estaba sola. Ya no cono­
bro dañado). cía la? palabras para pedir o contar a alguien lo que estaba atra­
vesando. Solo podía pensar en que aquello que me lastimaba,
y me dañaba menos, estar absolutamente quieta hasta que la
Seis meses después del accidente
fuerza decidiera liberarme.
Seis meses después de! accidente, cuando comencé a te­ Mi amiga Sallv me dice ahora que mirarme era como mi­
ner cada vez mas convulsiones, quedó en claro que va no po­ rar una vela que estaba por apagarse. Le parecía a ella que so­
dría vivir sola y por eso tuve que pedirle a mi madre que vi­ lo quedada un 3% de mí.
niera desde Dakota del Sur para quedarse conmigo. Lo hice Me sentía que estaba siendo aniquilada. El vo en que me
con mucha reticencia porque ella tenía 7S años v mi padre había convertido, con el que vivía, estaba dejando de ser una
quería que se quedara a cuidarlo. Cuando ella llegó, recuei- y otra vez. Se me ocurría que así se sentiría al morirse y, por
do que dijo que no pensaba que había sido tan malo. ¿Por qué alguna razón, estaba muriendo una v otra vez.
CAPÍTULO 4: El libro de las penas, el libro de los sueños 51

Un año después del accidente Había escuchado explicaciones de médicos, enfermeras y tra­
bajadores sociales, y ninguna de ellas tenía sentido. Todo lo que
Mi madre tuvo que regresar a Dakota del Sur, de modo que sabía era que no podía hacer la cosa más sencilla, hacer una ca­
estaba viviendo sola. Un día en la consulta del neurólogo, un ma, decir la hora, contar. Sumar o restar. Reconocer rostros. Dis­
año después del accidence, aún confundida y en una profunda tinguir enere derecha e izquierda. Leer. Comprender lo que me
neblina, observé la corbata del médico. Era una corbata Mari- decían ias personas. Recordar cosas. Y cal ve: lo peor de todo,
meco de color amarillo claro brillante. Me quedé mirando el no me sentía como yo misma. Me sentía como alguien, pero no
color amarillo. Fue la primera cosa que tenía sentido para mí como alguien a quien yo conociera. Era una extraña para mí mis­
después del accidente. Comprendía lo que estaba viendo. El ma. Estaba perdida (véase lámina en coiur S: Autorretrato).
color amarillo. La neblina se disipó durante un instante. Com­
En los días en que sufría crisis constantes, tenía que pedir­
prendí algo, no tenía que luchar por comprenderlo. Recuerdo
le a mi amiga Saíly que viniera y se quedara conmigo. Fue en
haber pensado: voy a estar muy bien. esos momentos en que tomamos conciencia de que no estaba
Cuando llegué a casa ese día alguien me alcanzó un con­
mejorando; en realidad, apenas estaba resistiendo.
junto de pinturas al temple y pinté una pequeña margarita ama­
La letanía de todos los días era larga y feroz: me caía todo
rilla vivida y brillante (véase lámina en color 5: Margarita). Y
el tiempo; estaba cubierta de moretones negros v azules. Podía
empecé a pintar. salir de una crisis para darme cuenta de que me había mordi­
Cuando comencé a pintar estaba sorprendida de descubrir que
do la lengua y de que estaba sangrando y de que tenía parte del
no lo hacía tan mal, aun cuando nunca lo había hecho antes.
diente incisivo roto sobresaliendo de! labio inferior. A veces,
Pintar era algo que podía hacer sola, hubiera alguien allí o
me ponía uno de ios dedos en los ojos durante una convulsión
no. No me importaba si era excéntrica o si estaba enferma. Yo
y el ojo quedaba enrojecido y tumefacto durante días. Me gol­
sola podía apoyar el trozo de pape! en el que estaba trabajan­
peaba la cabeza. Me rompí el codo. No era seguro para mí vi­
do y continuar nuevamente después de que ía convulsión se
vir sola.
hubiera ido.
Había perdido mis ingresos cuando mi empresa cinemato­
Algunos días hice hasta diez pinturas. Al volver atrás, me
gráfica cerró después de! accidente, y con ellos había perdido
di cuenta que estaba desesperada por comprender mí situación.
mi seguro de salud. Debido a estos factores, mi única opción
Yo podía oír a las personas hablar, pero nada tenía sentido. Mi­
hubiera sido vivir de la beneficencia e ingresar en una residen­
raba sus rostros. Veía sus labios moverse, pero no me podía con­
cia. Mi neurólogo creía que si lo hacía probablemente nunca
centrar en lo que me estaban diciendo. Puedo recordar que pen­
saldría. Yo pensaba que había visto a demasiadas personas ser
saba: tengo que intentar explicarme todo esto -lo que me está
hospitalizadas. En otras palabras, se habían vuelto indefensas y
sucediendo-, porque no puedo encender a nadie más. De mo­
habían abandonado.
do que pintaba. El único momento en que me sentía como la
Aún me quedaba posibilidad de lucha; había sido una mu­
persona que solía ser era cuando pintaba.
jer adulta funcional y con éxito. El 3% de mí que quedaba era
Comencé a pintar con los dedos con pintura acrílica, pa­
e! 3% de una luchadora. Todos contábamos con el hecho de
pel tisú húmedo y pinturas al temple. Después, fui llevada al
que podría mantenerme luchando y que mejoraría. De que po­
color y a la forma de las cosas. Comencé a pintar cerebros. In­
dría arreglármelas de alguna lorma. 'jo también sabía que nece­
tenté representar la experiencia de las convulsiones, una y otra
sitaba desesperadamente a alguien que me ayudara a ayudarme.
ve: (véase lámina en color ó: Hemisferio). De una extraña for­
Por último, más de 2 años después del accidente, encontra­
ma era como tener un modelo artístico de mi persona, una ex­
periencia interna que luego intentaba traducir en color. La pin­ mos alguien que me ayudara. Sally había llamado a un amigo
tura me daba algo de qué hablar fuera de mi persona. Algo de terapeuta que dijo que conocía a una terapeuta ocupacional ca­
qué hablar cuando mis amigos iban a mi casa. Era un alivio te­ pacitada y que le gustaban los perros. Y que era amable. Cuan­
ner algo para mostrar, hacer que ellos miraran las piezas de pa­ do Sally llamó a la terapeuta ocupacional -Anna Deanne
pel y que no me miraran a mí. También me brindó una mane­ Scott- ella dijo que sabía muy poco sobre lesiones cerebrales.
ra de tratar de hablar de lo que escaba atravesando. Una parte Era profesora en ia Boston University y coautora de un famo­
de mí esperaba que ias pinturas no fueran lastimosas, porque so manual de terapia ocupacional y, sí, le gustaban los perros.
de todas las cosas que no quería, el que sintieran lástima de mí Estuvo de acuerdo en venir a mi casa para reunirse conmigo.
parecía la peor. Cuando se encontró conmigo por primera vez, Anna Dea­
También era consciente de que tenía que avanzar. Había ne me contó después que yo estaba sentada en la oscuridad,
estado en la cima de mi carrera cinematográfica, v ahora tenía llorando. Hablamos; ella admiró a mis perros y me contó sobre
que luchar por apretar los lápices de pintura. Tenía que apren­ el suyo. Una vez que se retiró la llamé para preguntarle qué
der a ser paciente conmigo misma. Me encontraba en el co­ pensaba sobre la reunión. Temía que pudiera haber sentido que
mienzo mismo y estaba agradecida de estar allí. yo estaba más allá de cualquier ayuda. Le pregunté cómo se sin­
tió al reunirse conmigo. Anna Deane dijo "Me sentí triste”. Me
dijo la verdad. Supe que podía confiar en ella.
Dos años después del accidente
Todas las veces que Anna Deane Scott vino hablamos so­
Todavía no tenía ninguna descripción real de lo que le su­ bre cosas de la casa que eran un problema para mí. Temía caer­
cedía a mí cerebro, de lo que me sucedía. Pasé mucho tiempo me en la ducha cuando me desorientaba durante una convul­
pensando en ello. Intentando pensar en ello (véase lámina en sión, de modo que colocamos una silia especial y una barra
color 7; Dendritas). metálica en la pared y colocamos esteras de goma dentro de ia
UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

dido de nuevo a hacer todo (actividades de aucomantenimien-


bañera y fuera de ella. En cada una de estas'áreas que trabaja­
to diarias). Absolutamente todo. No es excesivo decir que ella
mos llevó meses identificar un problema, y con ensayo y error
me devolvió la vida.
encontramos las soluciones. Pero en el caso de la ducha, final­
Otra cosa en la que Anna Deane y yo trabajamos fue en
mente pude tomar una y ya no tuve miedo. También temía que­
un diagrama que controlaba mis actividades diarias. Uno de los
marme con el fuego de la cocina de gas si me sentía confundi­
problemas era que yo había perdido todo sentido del tiempo.
da, de modo que instalamos un calentador eléctrico grande y
En la epilepsia es importante ingerir cierta cantidad de pasti­
pude calentar algo sin temor a quemarme o a quemar la ropa.
llas, en algún momento todos los días. Es muy simple: si no lo
Había perdido la capacidad de realizar cosas; sabía que ha­
haces, vuelven las crisis. También tienes que comer y descan­
bía que dar pasos para hacer cualquier tarea, pero no tenía nin­
sar regularmente en relación con la ingesta de las píldoras, y
guna idea de qué paso venía primero. Más adelante aprendí que
antes de encontrar a Anna Deane no podía recordar si había
había perdido la capacidad de secuenciar, una pérdida que a
tomado la medicación, si había comido, si había dejado salir a
veces ocurre cuando hemos tenido una lesión en el lóbulo fron­
los perros; no podía decir si era por la tarde o por la mañana,
tal del cerebro.
Anna Deane y yo empezamos a descubrir cómo enseñarme o qué día era.
Gradualmente, en un período de meses y tras muchos fra­
a hacer cosas nuevamente. Ella dijo que siempre había otra for­
casos, hicimos una cartilla sobre una pizarra magnética que
ma de hacer algo. Primero debíamos descubrir cómo podía aún
dividimos en mañana, tarde y noche. Utilizamos ¡manes de
aprender. Observarás que cuando hablo de Anna Deane y de
diferentes colores para las distintas partes del día, a medida
mí siempre digo NOSOTRAS hicimos esto, NOSOTRAS de-
que descubrimos que podíamos reconocer los colores mejor
cidimos aquello. Al contrario de muchos otros profesionales de
que las palabras. Por cada victoria, como el descubrimiento
la salud, Anna Deane opinaba que su rol no era decirme qué
de que yo recordaba todavía los colores, había docenas de
debía hacer, sino trabajar conmigo para capacitarme. Ella me
preguntaba constantemente qué era importante para mi. Qué derrocas.
Anna Deane decía una y otra vez que siempre había otra
pensaba de algo.-Qué quería hacer. Y ella me ESCUCHABA.
forma de hacer algo. Nosotras solo teníamos que encontrar la
¡Extraordinario! otra forma. Y cada vez que fracasábamos, ella aprendía mucho
Un problema en mi vida era cómo abrir la puerta de casa.
más sobre mi cerebro, sobre aquello que todavía funcionaba y
Mi casa tiene dos puertas, una puerta externa y una interna, y
cómo estaba funcionando. Dijo que no exiscía una cosa como
par tanto, tiene dos llaves diferentes. Si alguien me llevaba a
el "fracaso". Ella aprendía algo en cada ocasión que intentába­
casa desde la consulta del médico, uno de los pocos lugares a
los que iba, a menudo intentaba meter la llave en la cerradu­ mos algo nuevo.
Por otra parte, yo sentía los fracasos muy profundamente.
ra y no podía. Trataba de abrir la puerta una y otra vez duran­
Como había sido inteligente y el éxito me había llegado fácil­
te lo que parecían horas. Sustentaba desesperadamente entrar
mente, no estaba acostumbrada a intentar y fallar repetidamen­
en mi propia casa. te en algo simple. Las cosas que tratábamos de hacer, como un
A quienquiera que me llevara a casa le pedía que me viera
sistema para recordarme que tomara las pastillas, eran al mis­
entrar antes de partir. A menudo tenían que abrir la puerta por
mo tiempo muy simples y muy importantes. Yo estaba impa­
mí. Me sentía estúpida, incapaz de hacer la cosa más sencilla.
ciente conmigo misma y me juzgaba según lo que había sido.
Anna Deane me vio intentar entrar en la casa y dijo que
Por cada fracaso, derramaba muchas lágrimas.
ella comprendía cuál era el problema. Dijo que cuando no po-
Procuraba no llorar delante de Anna Deane. Mis perros,
día abrir la puerta exterior con una llave, debía probar con ¡a
Desmond y Todd, me oían llorar. Me acercaba para acariciar­
otra. No se me había ocurrido probar la otra llave. Lo intenta'
los y su pelo se mojaba. Al principio estaba asombrada y lue­
ba interminablemente con la llave incorrecta haciéndolo una
go recordaba que había estado llorando. Y ellos habían estado
y otra vez, pero cuando tuve esta nueva estrategia, me liberó
sentados a mi lado en el sofá, empapados por mis lágrimas.
para entrar en mi propia casa, y cada vez que abría la puerca
Anna Deane dijo que estaba haciendo lo que necesitaba
soia era una gran victoria. Y comencé a tener esperanzas.
hacer, un duelo por mis pérdidas. Yo había perdido mucho.
Anna Deane y yo descubrimos que, aunque yo no podía
Y si uno no hace el duelo y deja ir el pasado, es más difícil
obedecer o comprender órdenes verbales, si miraba a otra per­
hacer cosas nuevas. Ese duelo puede estar en el camino del
sona mientras realizaba alguna tarea, escuchaba las indicado-
progreso (véase lámina en color 9: El color de mi pena). Pe­
nes e inclusive colocaba mis manos sobre el tejido en cues-
ro por otra parte yo también necesitaba ver el equilibrio de
tión al mismo tiempo, podía hacerlo sola después de algunos
las cosas. Necesitaba encontrar cosas que todavía me hicie­
intentos. ran feliz, que me dieran placer. Se convirtió en mi labor dia­
Anna Deane dijo que no podíamos estar seguros de qué par­
ria hacer una cosa que me diera placer {véase lámina en co­
tes de mi cerebro seguían funcionando, pero teníamos la mejor
lor 10: Duende). Esto a veces era tan difícil de lograr como
posibilidad de éxito si utilizábamos tantos sentidos como fueran
la tarea del duelo. Se hizo obvio para mí que ambas estaban
posibles, esperando poder estimular las zonas de mi cerebro que
conectadas.
aún funcionaban. Cuando Anna Deane dijo por primera vez es­
De modo que perfeccionamos aún más el sistema magnéti­
to sonó como el tipo más primitivo de investigación en territo­
co simple: imanes coloreados para cada hora del día, divididos
rios desconocidos, codos los cuales se encontraban dentro de mi
a su vez en tomar la medicación, comer, alimentar a los perros,
persona. Nosocras buscábamos para mí lo que aún estaba allí.
etc. Cuando la actividad se había completado, movía el imán
Pero ella estaba en lo correcto. Con ayuda de Anna he apren­
CAPÍTULO 4: El libro de las penas, el libro de los sueños

mos craneoencefálicos como para cobrar por sus servicios; era


de la categoría no hecho a la categoría hecho. La pizarra es gran­
una experiencia de aprendizaje también para ella. Y no lo men­
de y colorida, y puedo mirarla desde el otro lado de la habita­
cionó, pero yo sabía que ella sabía que yo no tema un centa-
ción y decir lo que he hecho y lo que no he hecho aún, y có­
vo propio-
mo lo estoy haciendo ... y así, por fin, tiempo y memoria
parecieron estar, en alguna medida, bajo mi control nuevamen­
te (véase lámina en color 11: Cerebro en curación).
Anna Deane vino a mi casa cada semana durante una ho­ ¡MAYO DE 1996: DIECISÉIS AÑOS
ra y hablamos por teléfono algunas veces entre las visitas. En I DESPUÉS DEL ACCIDENTE
el año en que trabajé con ella pude advertir pequeños cambios
en mi vida, y a medida que obtenía mayor control sobre los de­ ¡Cómo estoy ahora? Me dijeron que si una función no se
talles de mi vida, comenzó a emerger otra vez la persona que recupera en un año, no se recuperará jamás. Estaban equivo­
yo había sido. No estaba haciendo películas, pero podía cam­ cados. He seguido recuperando algunas cosas en un periodo de
biar las sábanas de mi cama. No estaba escribiendo poesía, pe­ 16 años. Puedo discriminar nuevamente entre derecha e iz­
ro podía vestirme. Éstas pueden parecer cosas pequeñas, pero quierda, reconozco mucho mejor, no de forma perfecta, los ros­
con cada habilidad que recuperaba podía sentir que la V1da fluía tros, pero mejor. Puedo comprender la poesía y más abscraccio-
nuevamence en mí. nes nuevamence. Recuperé el sencido del olfato. Puedo leer si
Otro triunfo destacable fue la capacidad para entrar y salir la letra es grande. Puedo escribir otra vez.
de los edificios. Existen muchos edificios en Boston donde tie­ Aún no puedo concar. Aún no puedo recordar las cablas de
nes que tocar el cimbre en la compañía u oficina adonde^ vas, multiplicar ni decir los meses del año. Todavía veo doble con
y luego ellos tocan otro timbre y la puerta se abre. Para mi, era un ojo. Todavía debo sentarme y pensar mucho acerca de que
tan difícil como descifrar la Piedra Roseta. Esto era muy com­ pasos necesito adoptar para una tarea tan sencilla como meter
plejo para mí, y por canto abrumador; me hacía llorar y era una la ropa en la lavadora, y qué orden deben seguir esos pasos, io-
davía tengo problemas de equilibrio. Todavía tengo muchas
cosa más que no podía hacer.
Anna Deane y yo evaluamos las posibles soluciones y lle­ convulsiones: varias al día la mayor parte del tiempo He apren­
gamos a una que funcionaba. La solución era quedarse de pie dido a vivir con estas cosas, las cosas que he perdido y ias co­
y esperar hasta que llegara alguien más y tocara el bocon y se sas que han vuelto pero que son distintas.
abriera la puerta; observar cómo lo hacía; y entrar con ellos o Me han realizado varias pruebas neurosicológicas reciente­
mente, y todavía me desempeño mal en algunas de ellas. Us­
hacer lo mismo que hicieron. Y funcionó.
En los edificios grandes sigue siendo un problema para mi ted está leyendo la escritura de alguien que tiene ahora un coe­
encontrar la oficina correcta si no he estado allí antes, porque ficiente intelectual considerablemente menor de 100.
en el ascensor no puedo comprender si 5 es lo mismo que 7 o Me sorprendió cuáncos sencimientos incensos abrigaba
si es lo mismo que 9 cuando la puerta se abre. Así me he per­ cuando comencé a responder la pregunca simple: “¡Cómo es­
dido en los mejores hospitales de Boston. Las personas que me tás'" Primero, no fue hasca que comencé a escar mejor que me
habían llevado fueron a aparcar el coche, y en concra de su me­ di cuenca cuánto había perdido. Antes de eso estaba demasia­
do enferma o demasiado abrumada como para advertirlo, co­
jor juicio, me dejaron bajar, al decirles que no había problema,
que yo los encontraría en la consulta. Y luego, 45 minutos des­ mo para comprender lo importance de la perdida.
En términos generales perdí 10 años de mi vida durante los
pués, cuando no aparecía en la consulta y quedaba claro que
cuales casi dejé de existir. Todavía estoy de duelo por esa per-
había tenido algún problema, enviaban a varias personas a bus­
dida; algunos días se siente como una pérdida muy grande, otros
carme. Por mi parte, yo estaba preguntando a la gente si era el
días no (véase lámina en color 12: Sueños roeos).
cuarto piso, etc. ¡Entonces cómo estoy ahora? Escoy andando mejor sm ha­
Entre las personas menos útiles para dar estas indicaciones
ber mejorado. En otras .palabras., aprendí a hacer muchas cosas
sencillas están los médicos, las enfermeras o cualquiera de los
de una manera nueva, como Anna Deane Scocc, la “^uta
“profesionales auxiliares de la salud”. Entre los más útiles, por
ocupacional que trabajaba conmigo, dijo que haría: consulta
supuesto, están los otros pacientes, y todo el personal de lim­
la hora en un reloj digital, leer con audiolibros, escribir con un
pieza y de mantenimiento. Sin embargo, Anna Deane y yo no
hemos hallado un camino para sortear este problema, un ca­ ordenador de pantalla y leerá grande.
Me sienco como yo misma nuevamence, escoy fell, ma­
mino que me haga independiente, que me permita enfrentar­
yor parce del tiempo ... y en efecto, me parece que sortim.de
lo sola. Es áún, tristemence, algo que me hace llorar.
las personas más felices y alegres que conozco. Me he vuelco
Con ayuda de Anna Deane escuché audiolibros y utilice
agradecida de las cosas grandes y pequeñas. Aprecio mas
una calculadora para sumar y restar, consulté la hora en un re­
ocras personas. Pienso que codos deberíamos vivir con regoci­
loj digital, solicité a las personas que me llevaran a lugares y
no solo que me dieran indicaciones, y utilice flechas de colo­ jo el levancarnos cada mañana.
El craumacismo craneoencefálico me ha corado a observar­
res brillantes que me indicaban hacia qué lado girar el termos­
me. Observar todas las partes crisces e iracundas de mi que no
tato para encender la calefacción y abrir los grifos en la ducha.
consideraba cuando era una produccora televisiva briüance^E -
En otras palabras, muchas victorias. Y más por venir.
caba demasiado ocupada crabajando 18 horas al día. Estar oc -
Algunas me preguntan qué honorarios me cobró Anna Dea­
pado en un crabajo de alca exposición puede ser seduccor. Lo
ne por todo este trabajo y devoción. La respuesta es ni un cen­
que uno hace parece can imporcance que puede desplazar fácil-
tavo. Ella me dijo que no sabía lo suficiente sobre traumatis­
54 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

menee codo lo demás a un rincón. Pero cuando usted está sen­ Siempre he querido a los animales y actualmente participo
tado en casa, día tras día, cuando el teléfono no está sonando, en ei rescate de animales y en encontrar hogares para tos que
es imposible ignorar esas cosas. son víctimas de maltratos v no tienen dueño (véase lámina en
Haber sufrido un traumatismo craneoencefálico me ha da­ color 13: A 1a expectativa, mientras los buenos perros mue­
do tiempo para observar quién soy y cómo llegué allí, v para ren). Como gran parte de esto puede hacerse por teléfono o
preguntarme qué deseo hacer con mi vida. El asesornmiento por internet, lo hago cuando me siento bien.
también me ayudó a sobrevivir a muchas agresiones espiritua­ Me he vuelto parte de una red de personas que asisten tan­
les que pueden suceder cuando uno se ve forzado a tratar in­ to como pueden a los animales. Ellos no tienen idea alguna de
terminablemente con los prestadores de la asistencia sanitaria. que antes era una directora de eme o de que tuve un terrible
Ser un paciente puede volver la vida muv penosa. accidente, aunque les cuento acerca del traumatismo craneoen-
Yo sé que esto parecerá excraño; me parece extraño a mí cefálico si existe una razón para hacerlo. Nunca tuve miedo de
aun cuando lo escribo. Existe una idea de que si se pierde un que alguien sintiera pena por mí. Sov solo una persona más que
sentido como ia vista, su audición se torna más aguda para com­ está dedicada a ayudar a los animales.
pensarlo. Para comprender mi propio sufrimiento, he tratado Amo esta parte de mi vida.
de comprender mejor ei sufrimiento de los otros. En los 22 años transcurridos desde el accidente he pasado
También me río más, me hacen feliz mas fácilmente. Estov desde no poder leer ni escribir en absoluto ni de pasar las pá­
mucho más cómoda con mi persona. Siento muv literalmente ginas de un libro hasta poder escribir lo que usted está leven-
que caminé y caminé y caminé a través del valle de la sombra do. Escribo fácilmente ahora.
de la muerte, tambaleando, llorando, cayendo, rompiéndome Por último, existe algo inesperado que rara vez escuché ana­
huesos v analmente salí por el otro lado. Cuando me pregun­ lizar a los sobrevivientes de un traumatismo craneoencefáhco
tan sobre e¡ traumatismo craneoencefálico, le digo a la gente o a las personas que trabajan con ellos.
que no se lo desearía a mi peor enemigo. Aunque extrañamen­ El accidente automovilístico fue un golpe aplastante v sú­
te, estov muv agradecida por el viaje. bito sobre mi persona. Durante los primeros años siguientes, la
pregunta que me hacía una v otra vez era: ¿cómo pudo Dios
hacerme esto a mí?
Antes del accidente, había sido una persona espiritual.
JULIO DE 2001: VEINTIDÓS AÑOS Creía en un Dios sabio y compasivo que cuidaba de cada go­
I DESPUÉS DEL ACCIDENTE rrión que caía y de cada lino del campo.
Después me pareció que Dios cuidaba a todos menos a mí.
Sigo viviendo con los problemas físicos, secuelas de la le­ Estaba golpeada y mi corazón se había roto porque Dios
sión sufrida. Y existen aún ios problemas que tengo porque sov permitió que esto sucediera. Pensaba en ello constantemente
quien soy. Estaba hablando hace poco por teléfono con una y le hablaba a todo aquel que quisiera escuchar. Me sentía do­
persona de la limpieza que no me gusta particularmente. En un blegada y herida por dentro y por ruera (véase lámina en color
momento de la conversación, no pude comprender qué estaba 14: Cuando pienso en morir). Y enojada. Enojada. Enojada.
diciendo. Y entonces comence a perseverar, diciendo la misma Puedes verlo en mis pinturas (véase lámina en color 15: Dolor
palabra una v otra vez, lo que ella no advirtió. Estas señales me N G 2).
indicaron que probablemente estaba por tener una convulsión. Los años pasaron y nunca llegué a entenderlo. Después de
Me sentí rrustrada y avergonzada. No podía hacer nada pa­ un tiempo mi pena se fue como el humo (véase lámina en co­
ra detener la convulsión. Peor aún, creía que podía comenzar lor 16: Cerebro blanco).
a llorar, pero me esforzaba por ser cortes. Finalmente colgué Comprendo ahora que el daño máximo que experimenté
cuando empecé a perder la capacidad para hablar. Me sentía era el daño que nadie puede ver. Me dejó sintiéndome teme­
terriblemente mal conmigo misma. rosa de las cosas, no confiando en la vida, no pudiendo creer
Podía oír la voz de Anna Deane Scott cuando acostumbra­ en un Dios amante y amable. Me sentía sola.
ba hablarme sobre este tipo de situación social: “Solo cuelga el He tenido la mejor terapia ocupacional y el mejor asesora-
telérono, y si no les gusta, ¡peor para ellos!”. Una lección de miento y me he beneficiado de ellos. He aprendido a hacer mu­
vida que todavía tengo que aprender. Aún después de estos 22 chas de las habilidades de la vida cotidiana nuevamente. He
años siso necesitando agradar a los otros a mi propia costa. cambiado y he crecido.
He tenido 1a mejor ayuda del mundo, entonces ¿por qué no Y hay más.
aprendo estas lecciones? Supongo que es porque soy un ser hu­ Mi espíritu ha sido lo último en curar.
mano v todavía llevo el mismo equipaje que tenía antes del ac­ Todavía estoy curándome.
cidente.
Y ahora pienso que es el momento de contarle cosas buenas.
Hace 5 años empezó a comercializarse un nuevo fármaco
antiepiléptico que ha logrado una diferencia importance y po­
POSDATA: PENSAMIENTOS
sitiva en mi calidad de vida. Ahora tengo menos crisis v la PARA LOS PROFESIONALES
menee más clara. Soy yo más tiempo. Es maravilloso. DE TERAPIA OCUPACIONAL
Tengo un ordenador que me gusta por las mismas razones
que les gusta a todos los demás. Aun cuando principalmente Un pensamiento más que quiero compartir contigo. He pa­
estov limitado a mi casa, tengo el mundo delante de mí. sado mucho tiempo pensando sobre qué es lo que “ayuda” en
CAPÍTULO 4: El libro de las penas, el libro de los sueños 55

la situación en la que estoy tras eí traumatismo craneoencefá- De modo que te estoy diciendo que ias dos cosas más im­
lico. ¿Por qué algunas personas pueden llegar a mí y otras no? portantes que puedes hacer como practicante de terapia ocu­
¿Por qué algunas personas me reconfortan y me curan y otras pacional son escuchar y capacitar. Las personas que más me
personas aparentemente bien intencionadas me avergüenzan o ayudaron hicieron ambas cosas. Sigo bendiciéndolas y utilizan­
me humillan? En otras palabras: ¿qué funciona? ¿qué cura? ¿qué do todos ios días lo que me enseñaron.
ayuda? Has elegido una profesión que ayuda, reestablece, enseña y
Descubrí que eí poder está en el fondo de vivir con una le­ reconforta. Algunos de los seres humanos más nobles que co­
sión y el poder está en e! fondo de mejorar. Muchos, particu­ nocí son profesionales de terapia ocupacional.
larmente las mujeres, no pensamos en nosotros como alguien Hablar por nosotros, las personas a las que sirves. Estás de
que tiene poder. Es solo una palabra, no algo que poseemos ni nuestro lado.
en lo que pensamos demasiado. No obstante, el poder es la ca­
pacidad de hacer que las cosas sucedan.
Cuando me encontraba en mi estado de mayor depresión
sentía que todos eran más poderosos que yo: desde la secreta­ I AGRADECIMIENTO
ria de la consulta médica que debía hacer tiempo para tocar el
botón correcto deí ascensor por mí, hasta eí taxista en el que A continuación quisiera referirme o mi amiga Sally.
debía confiar para que me devolviera el cambio correcto por­ Sally Schreiber-Cohn me ha ayudado a realizar este ca­
que yo no podía contar. Las personas que tenían que mostrar­ pítulo, desde tomar nocas del dictado original cuando yo es­
me la sala de espera cuando yo no era capa: de encontrarla. taba demasiado enferma como para hacerlo por mí misma,
Los médicos que llenaban los formularios de! seguro para que hasta traerme materiales para pintar. Sally y yo éramos ami­
obtuviera pagos por discapacidad para comprar alimentos y pa­ gas antes del accidente y hemos seguido siendo amigas du­
gar eí alquiler. Era una lista muy larga y yo estaba en la parte rante estos 22 años. Sally, también artista, permaneció con­
más baja. Tenía que depender de todos. migo día tras día, paciente, amable, y trabajó por ver que ia
Debido a problemas de poder (quién lo tiene, quién lo de­ artista que hay en mí no muriera. Ella siempre ha estado de
sea, quién lo necesita, quién puede compartirlo), pienso que es mi lado.
importante analizar por qué trabajas en una de las profesiones Sally es en gran parte el motivo por el cual sobrellevé to­
de ía salud. Formúlate preguntas fuertes y contéstalas. Pregun­ do esto.
tas como: “¿qué obtengo de este trabajo?", “¿cómo me hace sen­
tir esta situación sobre mi persona?", “¿necesito tener las cosas
en blanco y negro o puedo soportar ía incertidumbre de todas
las sombras grises con que la enfermedad y la pena se nos pre­ fcOMENTARIOS DE LOS EDITORES
sentan?”, “¿puedo confiar en las personas, aunque estén dismi­
nuidas, para saber qué es lo mejor para ellas?" La historia de Mary ilustra elocuentemente los concep­
De modo que las preguntas que te hago son éstas: ¿puedes tos que debemos pensar para todas ias historias de nuestros
pasar el poder a otra persona?, ¿puedes honrar sus propios de­ pacientes: la experiencia de la enfermedad y la influencia de
seos, sueños y capacidades?, ¿puedes estar tan interesado en sus la misma, los sistemas culturales, los sistemas socioeconómi­
capacidades como lo estás en sus discapacidades? ¿puedes dar­ cos y los ambientes no humanitarios en la ocupación. Tam­
les los instrumenos para que encaucen de nuevo su vida? bién demuestra que la recuperación puede llevar muchos años
¿Y prestar atención a las personas? ¿ESCUCHAR lo que te y que el poder del espíritu humano y el poder de las relacio­
están contando? Creo que somos mucho más sabios de lo que nes son fundamentales para ese proceso. P.iensa en la histo­
creemos. ria de Mary cuando leas los demás capítulos.
LÁMINA 1. Bocacalle. Durante mucho tiempo mi mente representaba y
volvía a representar el accidente de coche. Finalmente lo pinté para LÁMINA 3. Cerebro lesionado, 1981. Cuando comencé, pintaba cómo
intentar expulsar de la memoria el accidente. Aquí está el cruce, y aquí se vería mi propio cerebro dañado. En esta pintura dibujé un^ cerebro
estaba el coche en el que me encontraba. Y luego el automóvil y yo que estaba terriblemente dañado en ambos lados; como el mío,
destrozados. (Lámina en color cortesía de Mary Feldhaus-Weber.) pensaba. Mucho después, cuando el médico realizó una tomografia
computarizada, realmente mi cerebro estaba lesionado de ambos lados.
{Lámina en color cortesía de Mary Feldhaus-Weber.)

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LÁMINA 4. Crisis azul. Antes de que descubriéramos una medicación


antiepiléptica £¡ue realmente actuara tenía convulsiones constantes.
Ésta es una representación de cómo sentía las. crisis: una fuerza fuera
LÁMINA 2. El estallido: 20/11/83. Pinté esto en el quinto aniversario de mi (las manos) sostenía mi cerebro bajo el hielo. Me mantenía allí,
del accidente. Todavía me sentía como si hubiera muerto desangrada. aterrorizada, desesperada, indefensa. Hasta que decidía dejarme. Uno
(Lámina en color cortesía de Mary Feldhaus-Weber.) de los dedos estaba rojo porque a veces sentía dolor durante las crisis.
Este cuadro explicó a los demás como me sentía. Mi amiga Sally dijo
que ella había presenciado muchas de mis crisis, pero nunca había
llegado a comprender cómo me sentia. Dijo que esta pintura era la^
única cosa que la ayudó a "comprenderlo". (Lámina en color cortesía de
Mary Feldhaus-Weber.)
LÁMINA 7. Dendritas. Pintado cuando estaba comenzando a mejorar.
Empecé a captar la jerga del equipo de neurología con e!. que estaba
trabajando. Ellos me explicaron cómo se comunican las partes del
LÁMINA 5. Margarita: diciembre de 1980. Es ei primer cuadro que
cerebro. Llegué a mi casa y pinté cómo pensaba que podrían verse ias
pinté. Un año después del accidente pinté esta sencilla Flor amarilla.
dendritas. Hermosas y extrañas. Ésta es una de mis pinturas favoritas.
Comencé a pintar llevada por gran desesperación. Nunca habia
(Lámina en color cortesía de Man,' Peldhaus-Weber.)
estudiado pintura pero sabia que tenia que luchar para sobrevivir o
estaña perdida. El color de la margarita era del mismo color que la
corbata de mi neurólogo. (Lámina en color cortesía de Man,' Feldhau:
Weher.)

LÁMINA 6. Hemisferio. Alguien me dijo que para que el cerebro


curara ambos hemisferios del cerebro lesionado tenían que aprender a
comunicarse nuevamente entre sí, encontrar nuevas vias que
funcionaran. El lado derecho tenia que captar lo que solía hacer el
izquierdo. En este cuadro puse espejos rotos entre los dos hemisferios.
La idea oe que mi cerebro nunca mejoraría me parecía imposible,
dolorosa y agotadora. (Lámina en color cortesía de Mary Feldhaus-
Weber.)

LÁMINA 8. Autorretrato. La pequeña prominencia era mi cabeza.


Sentía que había dejado de tener inteligencia. Era solo un cuerpo
confundido y hecho jirones. Ninguna parte de mí funcionaba. (Lámina
en color cortesía de Mary Feldhaus-Weber.)
LÁMINA 11. Cerebro en curación, comienzos de 1983. Este cuadro
muestra cómo me imaginaba que se vena el cerebro lesionado y el
LAMINA 9. Ei color de mi pena. Me relacioné con una mujer cerebro curado, a un lado y el otro. (Lámina en color cortesía de Mary
especialista en el campo de rehabilitación en educación. Con su ayuda Feldhaus-Weber.)
pude comprender el concepto de contar nuevamente. Después de varios
meses pude contar hasta cuatro. Estaba emocionada. Por alguna razón
que nunca comprendí, la oficina en la que estaba trabajando la
despidió. Fue una enorme pérdida para mí. Pena sobre pena. Cuando
encuentras a alguien que puede ayudarte, es como el oro. Estaba
furiosa con las personas que la despidieron, y completamente triste.
(Lámina en color cortesía de Mary Feldhaus-Weber.)

¡mu

sálÍÍSlfeÉÍl»ít
IHBpHi

LÁMINA 12. Sueños rotos. Lo pinté cuando vi la película de un


amigo en televisión. Me di cuenta de que las personas con las que
trabajaba en producción estaban progresando. Yo. por otra parte,
estaba sentada en casa, tenia convulsiones y solo podía marcar un
número de teléfono después de muchos intentos. (Lámina en color
cortesía de Mary Feldhaus-Weber.)

LÁMINA 10. Duende. Hecho para la diversion. (Lámina en color


cortesía de Mary Feldhaus-Weber.)
LÁMINA 13. A la expectativa, mientras les perros buenos mueren,
junio, 2001. Siempre me han gustado más que nada los perros. Ahora
trabajo como voluntaria con un grupo de rescate de animales. Trabajo
desde casa, por teléfono, cuando puedo hacerlo. Muchos de los perros
que intentamos rescatar no pueden ser salvados, a pesar de nuestros
esfuerzos Simplemente no existen hogares suficientes para acogerlos.
En este cuadro, soy la figura de la izquierda cubierta con mica (láminas
i brillantes de mineral), que representa mis buenas intenciones. Los
perros de la derecha representan a los animales que no podemos salvar. LÁMINA 15. Dolor N" Z, 1987. Más dolor, más sensación de encierro
'! Sus espíritus están moviéndose hacia arriba hasta la mica brillante, que y desesperación. Sentía que era un tiempo muy largo. La pintura a
representa la vida más allá de la vida. Es mi pintura más reciente. menudo era la única forma que tenia de expresarme. (Lámina en color
(Lámina en color cortesía de Mary Feldhaus-Weber.) cortesía de Mary Feldhaus-Weber.)

LÁMINA 16. Cerebro blanco. En cierto momento comencé a hacer mis


LÁMINA 14. Cuando pienso en morir, 15/10/83. A medida que
cuadros del cerebro más “decorativos", más artísticos. Ya no estaba tan
mejoraba, me daba cuenta de cuánto había perdido. Fue en ese
obsesionada con conocer el daño. Estaba comenzando a integrar mis
momento cuando pensé en el suicidio. Este cuadro era como imaginaba
sentimientos sobre el traumatismo craneoencefálico. (Lámina en color
que se podria ver mi alma después de abandonar mi cuerpo moribundo.
cortesía de Mary Feldhaus-Weber.)
(Lámina en color cortesía de Mary Feldhaus-Weber.)
EXPERIENCIA
DE LA ENFERMEDAD Y DE LA
DISCAPACIDAD DESDE UNA
PERSPECTIVA INDIVIDUAL
DAVID W. BEER

manipulado realmente los músculos, tendones y ligamentos


del brazo humano? Además, muchos profesionales crabajan
Enfermedad y dolencia
en ambiences que propician una visión restringida de los pa-
Enfermedad, recuperación, estado liminar y experiencia
ciences, reduciéndolos a las características directamente re­
Enfermedad y rol de enfermo
lacionadas con sus afecciones o sus déficit como ejempla­
Estado liminar y discapacidad
res” de una enfermedad o un síndrome. Estos ambientes, y
Discapacidad, estigmas y conceptos de normalidad
los sistemas de pago que los sustentan, miden el progreso del
Modelos explicativos y narrativas
paciente (y la eficacia del profesional) en función de los cam­
Modelos explicativos
bios en esas caracteríscicas contextualizadas.
Narrativas de enfermedad y discapacidad
Sin embargo, la experiencia de enfermedad es privativa de
Conclusión
la'persona afeccada y del mundo en que vive. Una enferme­
dad interfiere inicialmence con una vida particular y mas ade­
lante se encreceje con ella, complica ias relaciones particula­
res, se incerpone entre los placeres y las actividades

E
n este capiculo consideraremos las perspectivas del pro­
particulares, exige adaptaciones particulares y, finalmente, lle­
fesional de terapia ocupacional y del paciente como
ga a tener un significado original para cada persona en parti­
mjten cuca y quien padece, respectivamente. Nos interesa
cular. Las tendencias generaiizacioras y reduccionistas de lo que
destacar algunas de las dimensiones de esta diferencia, por­
Frank (1991) denominó “lenguaje de enfermedad" se oponen
que como profesionales de terapia ocupacional nuestro co­
al desarrollo de relaciones y conocimientos de los que puede
nocimiento del punto de visca del que padece tiene impor­
surgir una sociedad centrada en actividades que sean significa­
tantes implicaciones en nuestra capacidad de hacerlo
tivas para la persona. Ai abordar este tema, exploramos las
participar en actividades significativas. No obstante, existen
perspectivas del profesional de terapia ocupacional y del pa­
caracteríscicas de los roles y la experiencia del profesional y
ciente a través del uso de construcciones que han ganado acep­
del paciente que tienden a separar sus perspectivas. El pri­
tación en estudios antropológicos y sociológicos de las expe­
mero tiene un conocimiento académico del cuerpo y la per­
riencias de uno y ocro, como enfermedad y trastorno,
sona basado en el entrenamiento, que el segundo por lo ge­
desviación, estado liminar y modelos explicativos.
neral no cieñe. Por ejemplo, ¿cuántas personas han visto y
57
58 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

sas causas, sigue una evolución determinada y comparte algu­


nas características. Él quería saber cuándo aparecieron las pri­
1 ENFERMEDAD Y DOLENCIA
meras placas y hasta dónde y con cuánta rapidez se propagó la
Desde finales de la década de 1970, la sociología y la an­ psoriasis. Todo esto ayudaría al Dr. Jones a saber qué variedad
tropología médica han sugerido una distinción conceptual en­ de psoriasis padece la Sra. Lawler y si el nuevo tratamiento ten­
tre enfermedad y dolencia, que pretende describir el contraste dría éxito en su caso.
entre las perspectivas de los pacientes y los profesionales de la El conocimiento de la psoriasis que tiene la Sra. Lawler es
salud y colocar estas diferentes perspectivas en los contextos personal. Las placas de psoriasis, la descamación, el prurito y la
sociales y culturales apropiados (p. ej., Frankenberg, 1980; alteración de la piel se han convertido en una parte dolorosa
Kleinman, Eisenberg y Good, 197S). Este contraste es útil aun­ de los últimos 15 años de su vida y le producen tanto sufrimien­
que potencialmente problemático (véase Hahn, 1984). Nos re­ to físico como social. Sería imposible pensar en la psoriasis sin
cuerda que las percepciones y los conocimientos de este aspec­ pensar en los acontecimientos y experiencias de su vida con los
to de la experiencia humana están condicionados, es decir, cuales se asocia. El Dr. Jones, por otra parte, debe determinar si
dependen en parte de la localización social y cultural de quien ía psoriasis experimentada por la Sra. Lawler es susceptible de
un nuevo tratamiento. Necesita comparar ciertas características
los percibe.
Entre otras cosas, ello implica que ni las percepciones del no empíricas de su enfermedad (tiempo durante el cual la ha
paciente ni las del profesional son totalmente compatibles con sufrido, qué partes del cuerpo están afectadas) con las de otros
la realidad, lo cual significa conocimientos del mundo libres de pacientes para saber qué tipo de psoriasis tiene. Dado que está
sesgos y prejuicios. Ambas están influidas por quiénes las sos­ actuando como dermatólogo, el Dr. Jones ignora gran parte de
tienen, por qué las sostienen, qué planean hacer con la infor­ los detalles personales de la historia de la Sra. Lawler. No es que
mación y otros aspectos. El diálogo siguiente, relatado por no se preocupe por ella, sino que tiene que hacer una tarea di­
Kleinman (1988), es útil para ilustrar este punto. La Sra. Law­ ferente. Tiene que atacar la psoriasis propiamente dicha, que se
ler, que padece psoriasis, consulta con el Dr. Jones, del que se localiza en el cuerpo de la Sra. Lawler. Aunque es posible que
ha comentado que es un especialista que aplica un nuevo tra­ para la Sra. Lawler no sea fácil separar su cuerpo, su persona y
tamiento para la psoriasis: su vida, para el Dr. Jones es algo normal. El cuerpo de la Sra.
Lawler para el Dr. Jones no es una parte inseparable de lo que
DR. JONES: ¿Cuánto tiempo hace que tiene psoriasis/ ella es y de cómo transita por su mundo; es simplemente el cam­
SRA. LAW'XER: Oh, unos 15 años. po de batalla en el cual combatirá contra la psoriasis.
DR. JONES: ¿Dónde contenió? Nosotros utilizamos los términos dolencia y enfermedad pa­
SRA. LAWLER: Fue en la universidad, bajo mucha tensión ra referirnos a las perspectivas del profesional (en este ejem­
por ios exámenes, y existen antecedentes familiares de proble­ plo, el médico) y el paciente, respectivamente.¡Cuál perspec­
mas cutáneos. Era invierno y yo estaba usando jerseys de la­ tiva es la correcta? ¡Debemos creer en la Sra. Lawler o en el
na gruesos que parecían irritar mi piel. Mi dieta era.... Dr. Jones? Ambos relatos pueden ser correctos. La Sra. Lawler
DR. IONES ■ ¡No, no! Quiero decir, ¿dónde notó placas por podría muv bien aceptar toda la explicación del Dr. Jones y
primara vez- probablemente aprobaría la íorma en que éste utiiua su relato
SRA. LAWLER. Eli ios hombros y las rodillas. Pero tuve un de la psoriasis para establecer si debe tratarla y cómo hacerlo.
problema durante cierto tiempo con el cuero cabelludo, que Pero la Sra. Lawler nunca afirmaría que el relato del Dr. jones
nunca — explicó su experiencia de la psoriasis.
DR. JONES: iCómo ha progresado en los últimas años? Es importante destacar de qué se tratan las perspectivas del
SRA. LAWLER: Han sido años difíciles. Quiero decir que
paciente v del profesional. Algunos relatos sugieren que la pers­
he estado bajo gran tensión en el trabajo y en nu vida perso­
pectiva del médico es acorde con la realidad y el punto de vis­
nal. Yo — ta del paciente lo es con la percepción, y equiparan-a la prime­
DR. JONES: Quiero decir, ¿cómo ha evolucionado su pro­
ra con la ciencia y a la última con la emoción. Una perspectiva
blema cutáneo: (pdg. i 28-129)
que parece más exacta fue señalada por Hahn (1984); desde es­
te aspecto, alguna forma de sufrimiento o desorden es el deno­
Como se demuestra en este diálogo, la Sra. Lawler y el Dr.
minador común de todos los intercambios terapéuticos, y las di­
jones tienen puntos de vista sustancialmente diferentes de la
ferentes partes involucradas en el surtimiento o el desorden
psoriasis. La Sra. Lawler piensa en la psoriasis como ella la ex­
impulsan diferentes conjuntos de ideas e intereses, o ideologías,
perimenta: integrada en su experiencia vital continua. Locali-
para generar una explicación y una respuesta apropiadas para el
-a su comienzo en los hechos y situaciones vitales, como uni­
sufrimiento. En la conceptualización de Hahn, enfermedad y
versidad, exámenes, antecedentes familiares de problemas
dolencia corresponden a los puntos de vista del paciente y del
cutáneos, invierno, jerseys que irritan y dieta. Recuerda que es­
tuvo precedido por un problema en el cuero cabelludo. Descri­ médico sobre el sufrimiento y desorden.
Los profesionales de la terapia ocupacional, que a menudo
be la evolución en términos del efecto sobre su vida, que au­
actúan como agentes negociadores entre médicos y pacientes,
menta la tensión ya importante en el trabajo y en su esfera
encontrarán en la conceptualización de Hahn lugar para un
personal.
tercer punto de vísta relativo a las exigencias que enfrenta una
El Dr. jones piensa en la psoriasis como un trastorno cutá­
persona dada. Rogers (1982) sugirió que gran parte de la diver­
neo que afecta a muchas personas. La psoriasis puede ser gub­
gencia en el punto de vista entre medicina y terapia ocupacio-
dividida en diferentes tipos, cada uno de los cuales tiene diver­
CAPÍTULO 5: Experiencia de la enfermedad y de ía discapacidad desde una perspectiva individual 59

nal surge de sus diferentes conocimientos de orden y desorden. un tipo de desviación de la norma (salud), y ía persona está li­
La medicina utiliza la presencia o la ausencia de trastorno y dé­ gada por la convención social a hacer cualquier cosa que se re­
ficit funcional como la base para percibir la presencia de orden quiera para aliviarlo. En efecto, la corrección de esta desvia­
o desorden. Por otra parte, la terapia ocupacional basa su co­ ción (ía enfermedad) es lo que conduce a la sociedad a permitir
nocimiento de orden y desorden en el desempeño ocupacional que se asuma eí roí de enfermo, una desviación del desempe­
de ía persona en cuestión. El desempeño ocupacional puede ño normal de los roíes sociales. Se supone que una ve: que el
verse afectado por patologías activas, o puede estar disminuí' problema se ha superado, la persona reanudará sus roles y ac­
do por los cambios en ¡a capacidad que forman parte del desa­ tividades normales.
rrollo normal. El desempeño tiene lugar en el contexto de una
vida normal, no solo en los ambientes clínicos aislados de la
actividad regular. Los problemas de desempeño únicamente Enfermedad y rol de enfermo
pueden detectarse en ambientes naturales; rara vez se conocen Estará claro para el lector, al reflexionar, que en nuestra so­
bien sin hacer referencia a estos ambientes. Una persona pue­ ciedad las ideas de enfermedad y rol de enfermo se relacionan
de tener un trastorno o un déficit funcional sin experimentar con ía idea de dolencia. Me dan la baja laboral por enfermedad
interrupciones en el desempeño ocupacional. Asimismo, una y continúo cobrando mientras dura dicha baja, siempre que ha­
persona puede experimentar una desorganización del desempe­ ya algo mal en mí que se origine en una enfermedad o estoy
ño ocupacional sin ningún trastorno o déficit funcional (Ro­ siguiendo eí consejo médico sobre un síntoma que puede, fi­
gers, 1982). nalmente, resultar ser el origen de afección. Bajo ciertas reglas,
La distinción de Roger (1982) entre los tipos de orden y es lícita una baja laboral por enfermedad para ayudar con los
desorden proporciona un camino para dilucidar el paradig­ cuidados de un miembro de la familia que está sufriendo las si­
ma de la práctica de la terapia ocupacional de aquél de la tuaciones que mencionamos antes. Casi siempre cuando exis­
medicina. Sin embargo, ía distinción de Roger no garantiza ten dudas, la palabra de un médico se considera definitiva en
por sí sola que el profesional de terapia ocupacional adopte cuanto a si darte una baja por enfermedad es una respuesta le­
una posición en el tratamiento que incluya ía perspectiva del gítima a lo que me aqueja.
paciente. Al igual que otros profesionales terapéuticos, es Nuestra necesidad de regular ía enfermedad para atribuir­
propenso a no tomar en serio la perspectiva del paciente. Es­ les un rol a aquellos que enferman v regular lo que puede en­
ta tendencia se relaciona con el punto de vista social de que
trar en ese rol y lo que no puede entrar en éí sugiere una ma­
los trastornos relacionados con el desempeño ocupacional
yor presunción inmersa en eí rol de enfermo: que la
son formas de desviación social, y la intervención de terapia
enfermedad es una forma de desviación. Desde este punto de
ocupacional forma parte del esfuerzo social por controlar ese
vista, ía participación en actividades asignadas sociaímente
trastorno.
a un período particular de la vida -escuela para los niños,
trabajo para los adultos- constituye una actividad normal. La
enfermedad, que nos excusa de esas actividades, es una for­
. ENFERMEDAD, RECUPERACIÓN, ESTADO ma de desviación social; de ahí que deba ser cuidadosamen­
J LIMINAR Y EXPERIENCIA te regulada. La dolencia, que causa la condición de enfermo,
es en sí misma una desviación de la salud. Luchar o trabajar
La desviación se convirtió en una parte explícita del pen­ para aliviar el trastorno es ía principal justificación para eí
samiento sociológico formal sobre dolencia y enfermedad con roí de enfermo.
el trabajo de Parsons (1951). Parsons señaló que las personas Sin-embargo, ios terapeutas ocupacionales tratan a mu­
que sufren una afección no desempeñan los roles que tienen chas personas que no van a mejorar. Como estas personas fi­
asignados de forma normal, v que, en ciertas circunstancias, pa­ nalmente no serán “curadas", el papel de enfermo y su mode­
rece existir una aceptación social de esa desviación de la nor­ lo asociado de desviación social no se aplica realmente. Estas
ma. Parsons denominó enfermedad a esta situación o estado. personas pueden experimentar una liberación de los roles so­
Las personas que sufren una afección son eximidas, transitoria­ ciales para asistir a su rehabilitación, pero la reanudación de
mente, de sus roles sociales normales. Pueden quedarse en ca­ tales roles, especialmente para aquellos con una discapacidad
sa y no ir al trabajo, no asistir a la clase o adoptar otras formas grave o uno enfermedad crónica, puede seguir siendo un in­
de evitar las conductas de los roles normales. Sin embargo, no terrogante. Si reanudarán estos roíes y, en caso afirmativo, có­
están libres de roles. En cambio, las personas enfermas asumen mo y cuándo lo harán, se convierte en el objeto de su proce­
el rol de enfermo, lo cual indica que se espera que se conduz­ so de rehabilitación y en el foco de gran parte de ía
can de una forma tal que alivie las condiciones que íes impi­ intervención de terapia ocupacional. Ésta también es la ex­
den realizar la actividad normal. Cuando uno se fractura un periencia de las personas que se recuperan de enfermedades
hueso, debe permanecer inmovilizado y escayolado. Si alguien tan impredecibles como el cáncer. Frank (1991) describió su
sufre agotamiento, debe descansar. En muchos casos, las perso­ calidad de miembro permanente en lo que éí denominó ía
nas buscan el asesoramiento de los médicos y otros profesiona­ “sociedad de remisión”, una categoría de personas reunidas
les de atención de la salud, y deben seguir ese consejo. El rol por eí conocimiento común de que una llamada telefónica
de enfermo es transitorio; se obtiene bajo la presunción de que puede devolverles instantáneamente al túnel del tratamiento
ía condición que ha forzado a la persona a salir de sus roles nor­ y a ía incertidumbre que ocasiona la reaparición de células
males durará solo un breve período. Ese estado es por sí solo cancerosas. Afirmó que no se puede regresar a la forma en
UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupadonal

magia. Después de su transformación, emergen de su separa­


ción Y son reintegrados a la sociedad como personas con un
estado nuevo.
Por ejemplo, la novia y el novio, antes de su boda, se aís­
lan del resto del mundo cambiándose de ropas, preparándose,
separados uno del otro, ocupando ciertos espacios. Luego, cuan­
do llega el momento de la ceremonia, permanecen de pie jun­
tos ante el oficiante del ritual que está investido con la capa­
cidad de hacer que su compromiso para convivir sea legalmente
reconocido, que evoca promesas e intenciones de ellos y que
los declara marido y mujer. Una vez que ha ocurrido esta trans­
formación de no casados a casados, de no estar relacionados a
estar legalmente unidos, el hombre y la mujer se convierten en
una familia legítimamente reconocida, lo cual indica, entre
otras cosas, que sus descendientes serán tenidos por herederos
legales de ambos miembros de esta pareja. Los recién casados
salen del templo sagrado, el ayuntamiento o el juzgado hacia
el mundo, a menudo hacia una celebración durante la cual co­
men, beben, bailan y participan en otras formas de intercam­
bio social con la familia y los amigos. Finalmente, se retiran
juntos hacia el hogar y representan por primera vez en la so­
ciedad su nueva condición como pareja casada.
Durante la época en que los individuos están sufriendo un
cambio de estado, no pertenecen al primer estado ni a su esta­
do futuro. Son liminares porque están en el medio y enere ro­
les sociales. Durante este período son considerados, en muchos
rituales, peligrosos para las personas normales a causa de su ca­
rácter transicional. Pero existe la promesa de que, cuando se
diga y se haga todo, serán reintegrados a la sociedad y ocupa­
7 y-Q. i ?P r “¡Vn ^ f rán o representarán un nuevo rol, sostendrían un nuevo esta­
do y llevarán una vida social como antes. Para muchas perso­
nas discapacitadas esta reintegración nunca ocurre. Parecen
peligrosas para las personas no afectadas, que Goffman (1963)
que las cosas eran anees de que uno desarrollara el cáncer. La denominó “normales", precisamente porque son física o psico-
vida se ha modificado permanentemente. Lo que es normal
socialmente anómalos. No están enfermos, no están sanos, no
para una de escás personas se ha transformado. están muertos ni tampoco vivos por completo. Encarnan un
Estas consideraciones sugieren que debemos pensar de nue­
desorden. Nunca se recuperan, nunca pueden retornar a la for­
vo en la naturaleza de la experiencia de la discapacidad.
ma que en que las cosas solían ser.
Murphy (1990) sugirió que su experiencia de estar físicamen­
La persona discapacitada se ajusta al molde del estado U-
te discapacitado, “ni enfermo ni sano, ni muerto ni vivo, ni
minar mucho mejor que al modelo de la desviación sócial se­
fuera de ia sociedad ni completamente dentro de ella" (pág.
guido por los sociólogos. Al escribir acerca del proceso de los
131), es más similar a un estado liminar permanente que a un
rituales en las sociedades primitivas, Turner {1967) dijo: El es­
estado transitorio de enfermedad.
tado liminar está relacionado a menudo con la muerte, con la
permanencia en el útero, con la invisibilidad, con la oscuridad,
Estado liminar y discapacidad con la bisexualidad, con la soledad y con un eclipse de sol o
de luna” (pág. 59). En qué medida se ajusta esto a lo que he­
La idea de estado liminar se extrae de los escritos de los
mos analizado: el rumor ocasional de mi muerte, la invisibili­
antropólogos que estudian ritos de tránsito: rituales que mar­
dad social del discapacitado, la atribución de asexualidad en la
can la transición de las personas de un estado a otro (p- ej.,
mente popular, la sala hospitalaria para ambos sexos y la desa­
de niño a adulto). Esos rituales no solo señalan cambios en
parición de los roles dentro de la comunidad del discapacita­
el estado, sino que también son considerados transformado­
do. Los discapacitados son más que desviaciones. Son el con­
res. Por ejemplo, el ritual cristiano del bautismo no simbo­
trapunto de la vida cotidiana.
liza únicamente la aceptación de ciertas ideas, sino que es
Así como los cuerpos de los discapacitados se encuentran
percibido asimismo como un acto que limpia e! alma de la
permanentemente deteriorados, también lo está su posición co­
persona bautizada. El antropólogo Turner (1967) observó que
mo miembros de la sociedad. La indeterminación duradera de
estos rituales separan primero a los participantes de sus roles
su estado de ser produce una falta similar de definición de sus
en la vida social. Mientras los participantes son aparcados de
roles sociales, que en todos los casos se ven superados y oscu­
sus roles anteriores, sufren transformación a través de ins­
recidos por la sumersión de sus identidades. Son considerados
trucción, donación, cirugía, pronunciamiento, convenio o
CAPÍTULO 5: Experiencia de la enfermedad y de la discapacidad desde una perspectiva individual

concaminados; las miradas se desvian, y la gente cieñe cuidado las limitaciones funcionales que sufre, lo que lo convierten, des­
de no aproximarse demasiado a las sillas de ruedas (Murphy, de el punto de vista diagnóstico, en igual a algunos parapléji-
eos, pero diferente de otros. Sí es importante el modo en que
1990).
vive, experimenta y describe su vida.

Discapacidad, estigmas y conceptos de normalidad


Además de realizar una descripción más realisca de la po­ fMODELOS EXPLICATIVOS Y NARRATIVAS
sición social de las personas discapacitadas, el empleo de
Murphy (1990) de la idea de estado liminar aumenta el mode- El estado liminar es solo un aspecto de la experiencia de la
lo de la desviación de la discapacidad y ia enfermedad de otra discapacidad. Otros aspectos excraídos de los relatos escritos
forma. Del relaco de la enfermedad de Parsons (1951) está au­ por personas que sufren una discapacidad son: frustración, ra­
sente cualquier atención cuidadosa a la experiencia variada y bia, pérdida, aislamiento, culpa, desesperanza, inutilidad perso-
apremiante de la persona enferma. La idea de estado liminar nal, depresión y dolor. Todos estos sentimientos constituyen
resume claramente un vector de la experiencia de las personas una parce importante de la experiencia de la discapacidad. Ade­
discapacitadas que viven en Estados Unidos actualmente. El más, existen sentimientos positivos: alegría, excitación, orgu­
sentimiento de que uno no es bastante humano, no está bas­ llo, logro, poder, inteligencia, cumplimiento y triunfo. Final­
cante enfermo, pero de que tampoco está bastante sano. Es el mente, estos sentimientos tienen significado en el contexto de
sentimiento al que Murphy, Hockenberry y otras personas que ía vida de una persona. Pero, ¿cómo podríamos aprender me­
usan sillas de ruedas se refieren cuando describen breves en­ jor de esos sentimientos y los acontecimientos asociados y las
cuentros con los denominados normales. Las personas que no perspectivas que los acompañan?
usan sillas de ruedas actúan como si la simple presencia de la La experiencia sugiere que si deseamos conocer a nuestros
silla de ruedas diera un permiso normal para ignorar a la per­ pacientes, debemos invitarles a hablar sobre sus díscapacida-
sona que la utiliza, pisarlo o tratarlo como un obstáculo in­ des o enfermedades y escucharles con suma atención. Dos en­
consciente (Hockenberry, 1995). Cuando estos individuos ha­ foques discintos (pero no mutuamente excluyentes) para con-
blan, si bien la discapacidad se encuentra en la fachada de las ceptualizar este proceso son los modelos explicacívos y las
mentes de las dos parces de la interacción, ambos consciente­ narracivas de enfermedad y discapacidad. Los modelos expli­
mente evitan mencionar el tema (Murphy, 1990). Estos com­ cativos son personales y a menudo implícitos de 1a enferme­
portamientos marcan los estigmas que se adosan tanto a la dis­ dad, sostenidos tanco por los afectados como por los profesio­
capacidad física como psicosocial en Estados Unidos hoy. La nales que describen la naturaleza y los orígenes del problema,
sensación de vergüenza que este estigma engendra en ía perso­ y lo que podemos hacer con ello (Kleinman, 1988). Las na­
na con discapacidad es una parte crítica del estado de ser un rrativas de enfermedad y discapacidad son crónicas evoluti­
miembro discapacitado de nuestra sociedad. vas de acontecimientos claves, situaciones, personalidades y
Pero el problema con el modelo de la desviación es más factores que describen la historia de la enfermedad. Las na­
profundo. Frank (1991) escribió: "Estar enfermo es solo otra rrativas de enfermedad y discapacidad también pueden obte­
forma de vivir; no es en sí mismo importante (pág. 3). Sufri­ nerse tanto de los profesionales como de personas legas (Mat­
miento, enfermedad o lesión es una parte de la vida humana tingly, 1994).
normal; pocos de nosotros vivimos nuestras vidas sin sufrir al­
guna aflicción. Como señaló Frank, concentrándonos en la re­ Modelos explicativos
cuperación que nos excluye de la experiencia de la enferme­
dad, corremos el riesgo de omitir totalmente esa parte de la Kleinman (1988) sugirió que los modelos explicativos han
vida. Esto es incluso más cierto en aquellos que sufren una dis­ de responder cinco preguntas importantes relativas a la enfer­
capacidad o una enfermedad crónica. Seguir hablando de es­ medad: 1) ¿cuál es la causa de la afección?, 2) ¿cuándo y cómo
tos estados en términos de desviación es negar el grado en el comenzó?, 3) ¿cuál es la fisiopatología o su carácter?, 4) ¿cuál
cual son integradas con el mundo vivido de la persona afecta­ ha sido o será la evolución de la enfermedad (incluido el gra­
da o So definen. Hockenberry —corresponsal de radio y televi­ do de gravedad o el tipo de rol de enfermo: agudo, crónico, de­
sión, estudiante de piano, entrenador de adultos con discapa­ teriorado u otro)?, 5) ¿cuáles son o deben ser los cursos dispo­
cidad del desarrollo y viajero del mundo— nunca deja de ser un nibles de tratamiento? La idea del modelo explicativo recuerda
"inválido". Aunque resiste enérgicamente las limitaciones que a los profesionales que no están solos para tratar de compren­
la sociedad normal intenta imponerle por su paraplejía, tiene der activamente y dar significado a los problemas que enfren­
que enfrentar diariamente las consecuencias personales y so­ tan sus pacientes. Las explicaciones de los profesionales sobre
el problema no encuentran un vacío. El paciente, su familia y
ciales de carecer de sensibilidad por debajo de la cintura. Pe­
ro, para Hockenberry, éste es un estado permanente; en tales otros allegados es probable que intenten comprender también
circunstancias tiene poco sentido y no es determinante el he­ los trastornos generados por el problema. Estos teóricos pue­
den aplicar una gama mucho más amplia de causas y remedios
cho de si sufrir de paraplejía es normal o no. En este caso, ser
“anormal” se ha vuelto "normal" (Hockenberry, 1995). No es a los problemas que los profesionales.
Un ejemplo ayudará a aclarar el significado y la impor­
importante saber si el cuerpo de Hockenberry es normal o no.
tancia de los modelos explicativos. Donald nació con eviden­
No es en sí interesante conocer los detalles físicos de lo que es
tes secuelas neurológicas por el abuso de heroína de su ma-
ahora parte de su vida diaria, las alteraciones, los deterioros y
62 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

ESTUDIO DEL C/»SO 5


DonaLdr según La terapeuta ocupaaonal y su m

[Habla la terapeuta ocupacional de Donald:] Vi a y era muy agradable, y concertamos una cita :y lo;he.,-.
este niño por primera vez... cuando estaba cn la uni­ visto creo que cuatro o cinco veces desde entonces. .
dad de cuidados intensivos neonatales. Les ofreceré De modo que ellos, ella viene constantemente y llama :..;
algunos datos [recoje la historia clínica para leer la si no puede hacerlo y Donald tiene ahora 3 meses.de',b :v
información]. Él nació de término..., -hum-... el 29 edad, yo creo,... que todavía es pequeño. .;
de mayo de 1992, y -hum-... nació por una rotura de Y su cuadro ha cambiado desde, desde que lo veía-
membranas. De modo que el trabajo de parto fue indu­ antes. Ahora es un niño alerta. Explora visúalmenteíftoví;':
cido y por tanto no fue... un nacimiento normal... que no hacía antes. No llora mucho. Se tranquiliza-con..-;.^
Inicialmente estaba hipotónico, tuvieron que darle un un chupete o al levantarlo, todavía tiene gerta-curva-;;;?.-
poco de oxígeno y presentó una convulsión aproxima­ tura y cierta rigidez en sus hombros y en su espalda:,,-;;;,:;
damente una semana después. Tiende a mantener los puños cerrados, aunque la.últi-
Hum... su madre recibía metadona. Ella consumía ma vez que lo vi estaba mejor y mostraba algunoSv^yA.y.-i
heroína y entonces descubrió que estaba embarazada, movimientos más aislados de los dedos y exploraba tas....;,
en las fases iniciales del embarazo... no estoy segura cosas un poco más con sus dedos, los dedos sobre su
exactamente cuándo pero, hum... entró en un progra­ cuerpo o los dedos sobre su mano, y también heytra-.'^.v»;-,,
ma de metadona tan pronto como descubrió su emba­ bajado mucho con su madre y he intentado.contarle,;-,
razo. Y el niño mostraba,... su nombre es Donald explicarle lo que observo, lo que me gustaría.,ver y„lo -;¡iv ...
Peterson, ...él mostraba algunos signos de abstinen­ que me gustaría que desapareciera, como,la curvatura
cia... después, hum... mientras estaba en la sala de de su espalda y la hipertonía y, hum..., y cómo pode-,-,.?-
recién nacidos. mos ubicarle en diferentes posiciones para (lacerlo ..
Veamos,... ¿qué más puedo contarle sobre él? Sufrió mover y explorar en condiciones óptimas sin que la .. . .
edema leve -que se demostró en la TC, ....no estoy hipertonía interfiera...Y ella volvió y dijo "Bien, inten­
segura si estaba en su cerebro, pero tenía algo de té colocar algo detrás de su cabeza, pero -ahora ; ■
edema en algún lado de su cerebro... Creo que era en observa- pero él se inclina hacia atrás de todos modos,
la región temporal... De modo que nos llamaron para y no parece realmente...". De modo que intentaremos ,
que lo evaluáramos, cuando estaba en la unidad de trabajar juntas para resolver el problema.
cuidados intensivos. Se nos informó que se alimentaba [Habla la madre de Donald:] Donald es una estrella.
mal y también estaban preocupados por cierta hiper­ Donald es mi orgullo y mi alegría. Donald~es.mi ....
tonía en sus extremidades inferiores. pequeña estrella... Bien (hace una respiración profun-,.. .;
De modo que lo vi,... una vez. Y, hum, era muy difí­ da), ...como ya sabe, Donald tiene un trastorno comi-
cil despertarlo y llevado al estado de alerta, aun cuan­ cial. Que ahora es controlable. Cuando lo tuvo por prír
do era un niño a término, y tenía aproximadamente un mera vez presentó una convulsión realmente traumáti-,
mes cuando lo vi. Y estaba hipertónico. Sus hombros ca... y le dieron medicación ¿Sabe? Y se supone que . .
estaban rígidos, sus manos también, era irritable... recibirá medicación hasta que no tenga más conyulsio- '.
nunca logré realmente llevarlo al estado de vigilia nes o hasta los 3 años. Pero creo que llegará a más de.w,
completa. eso, puesto que en un recién nacido no puede saberse; .„
De modo que lo vi otra vez e intenté alimentarlo, y, qué va a suceder en el futuro. ¿Sabe? No podemos^er-
hum, succionaba de manera inconstante. No podía el futuro. No sabemos cómo será Donald cuando crez-4:,.;....
coordinar el mecanismo de succión-deglución. Pasaba ca. No sabemos si tendrá nuevas convulsiones,,porque.t
por un periodo difícil. Y nuevamente, no estaba alerta realmente solo tuvo una. ,¡ .
y no se veía muy bien. Hum, era un niño de buen Hasta ahora su medicación la ha controlado. Todos,
tamaño, un niño grande, no era pequeño ni débil... en casa hemos cuidado mucho de él, ¿sabe?. De modo.,;,,
tenía dificultad para relajarse y estaba hipertónico y que ha sido controlable. Está todo bien ahora, pero,np;:í
no era un niño tranquilo. sabemos cómo podría ser en el futuro. Usted' sabe,.np .,;7,
Hum... y cuando él fue dado de alta me encontré conocemos el mañana hasta que está aquí, Peróy/como.'y!
con su madre -su nombre es Paula-, su padre y su le dije, se Le considera un trastorno porque,todavía
hermanito y concerté una cita para que ella viniera de toma medicación. Depende de la medicación todos,.lbs-.:,7.
forma ambulatoria. Le expliqué lo que habíamos visto días. Está tomando fenobarbital todos los,dí_asJ.V
-qlae estaba un poco~hipertónico, era irritable y tenía De modo... que es'un mimado. Le agrada que le ’
problemas con la alimentación- y te conté que quería­ alcen. Es un niño dulce. No me equivoco. Lo supe ,
mos controlar eso para asegurarnos de que no tuviera desde el día que entró en cuidados intensivos. Copio
problemas cuando creciera. Y ella pareció comprender, dice mi madre, eLla lo sabía desde ese día que le conté

Continúa
CAPÍTULO 5: Experiencia de la enfermedad y de la discapacidad desde una perspectiva individual 63

que Donald iba a ser señalado como un niño especial nar una convulsión. Y tenía tanto miedo cuando lo lle­
-atención especial- porque tuvo esa convuLsión. De vaba a casa de que pudiera tener fiebre, sabe, de que-
modo que sabe realmente que todos lo están cuidando pudiera subirle la temperatura. Pero hasta ahora;, ; .•
muy bien. Ahora tenemos un poco más de confianza. Donald ha pasado sus controles. He tenido suerté.-No-
Todos están vigilando. No me malinterprete. Todavia lo ha tenido fiebre. No ha estado realmente irritable. Es­
vigilan. No le dejan llorar. Va de brazos en brazos en dulce, para serle franca. Realmente no he tenido' pro- .
casa. Cuando llora, alguien lo toma en brazos. ¿Sabe? blema5. No como para llevarlo a urgencias.
De modo que está apegado a eso ahora. Si llora, sabe Como decía, cuando tienes a Dios detrás de ti. Sé
que alguien lo va a tomar en brazos (ambas se rien). que hice algunas cosas malas, pero también he sido .
De modo que todo lo que tiene que hacer es llorar. un ángel -no me malinterpreten. Creo que lo peor que
"Entonces alguien viene y lo toma en brazos". De hice en mi vida fue involucrarme con las drogas
modo ...no hay ningún problema. Porque, como dije, ¿sabe?. Pero Dios me perdonó. Y es como si él_ estuvie­
no estoy trabajando ahora... de modo que no tengo ra detrás de mí .... de modo que estoy bien. Y lo
nada más que hacer salvo disfrutar de la vida de mi tengo... sabe. Él vigila a Donald. Hay muchas personas -
hijo. Y, ¿sabe? verlo crecer. rezando por él. Sabe, mi abuela en la iglesia,, mi tío -
Tengo miedo porque no sé cómo seré el futuro para en la iglesia. Tengo un tío que es predicador. Sabe, •
mí porque ya ha tenido esa convulsión. No sabemos tengo mucho con la iglesia, por ir a la iglesia, tengo
qué la produjo y no sabemos cuándo se desencadenará mucho... Tengo a muchas personas rezando por
otra. ¿Sabe? Como cuando lo llevo al médico para su Donald. Y cuando uno tiene a gente detrás de uno, se
...control. Me dijeron que la fiebre puede desencade­ siente mejor. Eso es básicamente todo sobre Donald.

dre durante el primer trimestre del embarazo. Con una sema­ de succión-deglución, no lograr un estado de alerta comple­
na de vida, Donald sufrió L i n a convulsión. Mostró signos de to e hipotonía e hipertonía alternantes cuando vio a Donald
una regulación defectuosa del estado neurológico, que alter­ en la LfCIN. Cuando lo asistió en forma ambulatoria, obser­
naba entre tensión e hipertonía, por un lado, e hipotonía por vó cierta relajación de la hipertonía, movimiento indepen­
otro. En los primeros días de vida era difícil llevar a Donald diente de los dedos de las manos, opistótonos, mayor alerta v
a un estado de vigilia completa. La terapeuta ocupacional que mejoría en el seguimiento visual. Globalmente, sus declara­
trabajaba con Donald lo trató tanto cuando era un paciente ciones sugieren que observó mejoría. Por el contrario, la ma­
en la unidad de cuidados intensivos neonatales {UCIN} co­ dre de Donald definió el problema de su hijo más estrecha­
mo cuando era un paciente ambulatorio después ele su alta mente, como un trastorno comicial (convulsión); señaló que
hospitalaria. Los extractos del Estudio del caso 5-1 fueron to­ solo había tenido una crisis hasta ese mum_nto \ que la me­
mados ele entrevistas con la terapeuta de Donald v su madre dicación estaba evitando las crisis.
llevadas a cabo por una estudiante graduada en terapia ocu­ No es una cuestión trivial que la terapeuta ocupacional
pación-,il durante el período en que Donald estaba recibien­ de Donald y su madre capten ei problema de modo diferen­
do terapia ocupacional de forma ambulatoria (Beer, Lavvlor v te. Cada uno de ellas organizó ía descripción de Donald y de
Mattingly, 1994). sus actividades para asistirlo a partir de su propio conocimien­
La terapeuta ocupacional v la madre tenían conocimientos to de los problemas que lo aquejaban. Su terapeuta enfoco las
diferentes sobre el estado de Donald v hablaban de ellos en for­ actividades destinadas a evaluar y estimular el desarrollo neu-
ma muy distinta. Es útil considerar que sus afirmaciones repre­ rológico de Donald. Su madre se centró en los esfuerzos per­
sentaban modelos explicativos subyacentes,-aun si debemos sonales y familiares para impedir una recurrencia de las con­
pensar en esos modelos como parcialmente formados. La cons­ vulsiones.
trucción de Kleinman (1988) nos brinda una forma de organi­ La terapeuta de Donald identificó el abuso de heroína de
zar los comentarios de cada persona desde una perspectiva más la madre como una de ias causas potenciales de sus trastornos,
coherente y nos proporciona algunos puntos de contraste. c indicó que tenía signos de abstinencia en la UCIN. Esto es
Por ejemplo, observamos que ia terapeuta y ¡a madre de­ compatible con el enfoque de su descripción de Donald en los
finieron el problema de Donald de diversas maneras, que uti­ signos relacionados con el funcionamiento neurológico. La ma­
lizaron información diferente para describir ei' problema v que dre de Donald admitió su adicción a las drogas, pero no lo re­
sus definiciones eran trabajos en progreso que estaban en dis­ lacionó directamente con el trastorno comicial del niño. En
tintas etapas para ser completados. La terapeuta no dio un efecto, ella expuso su conocimiento del problema de una ma­
nombre al estado de Donald, pero dio a entender que las dis­ nera que apoyaba los esfuersos que hacía para evitar
tintas características fisiológicas indeterminadas e mespecífi- otra crisis: “Nosotros no sabemos qué la produjo y desconozco
cas de Donald eran una consecuencia de la adicción a la he­ cuándo se podría desencadenar una’’. En entrevistas relaciona­
roína por su madre. Mencionó edema del lóbulo temporal, das, la madre de Donald nos contó que recibía información
síntomas de abstinencia, convulsiones, regulación deficiente conflictiva sobre ei papel de su adicción a ia heroína en la cau­
de! esrado neurológico, escasa coordinación de i mecanismo salidad del problema de Donald. Finalmente, identificó su adic-
"unidad DOsi”Personas que solicitan la terapia ocupacional
64
abuela y su tío que colaboraban “con su iglesia" y otro tío
ción a la heroína como un hecho que contribuyó a los proble­
mas de Donald. En ese punto, los modelos explicativos de qU\TeePr deutady0
p la madre de Donald se basaban en diferen­
terapeuta y la madre comenzaron a superponerse. tes recursos para responder al estado de Donald. La
Mirando hacia el futuro, existe complementanedad, pero confiaba fundamentalmente en sus interacciones con el mno
no acuerdo, entre los modelos explicativos de la terapeuta y consideraba el problema principalmente como de desarrollo
Donald y su madre. La terapeuta no sabía como sena el future, Lurológico, el cual, si bien estaba localizado en el cuerpo de
de Donald, en parce por su conocimiento de las funciones cor­ Donald, podía ser afectado por formas convenientes de meera -
porales. Sería difícil determinar la extensión y la Per™ne“‘a ción entre Donald y su entorno. Ella transmitía esta idea a la
de un daño neurológico hasta que el niño se desarrollara ma . madre de Donald y a su familia cuando d“cdb^[°^!0t
Las convulsiones una semana después del nacimiento foka adaotar el ambiente doméstico para sostener a Donald en pos
de estado de alerta, la oscilación entre h.poton.a e hipertom Lras más apropiadas. La madre de Donald confiaba en recur­
v la succión inconstante le sugerían algún trastorno neurologi- sos sociales y religiosos sustanciales en sus esfuerzos por preve­
ló Por otra ^arte, estos efectos pueden ser, total o paroalmen- nir otras convulsiones. Los esfuerzos defamilia
te transitorios. El mayor estado de alerta de Donald, su segu conerolando que Donald comara la medicación y ev.tara las c
miento visual y la reducción de la h*P“ron cunsrancias que podrían generar una crisis. A los esfuerzo de
de su cuerpo indicaban que podría superar algunas de las difi la familia se le agregaba el poder de Dios para contrarrestar
incertidumbres del bienestar futuro de Donald.
^'Íterapeuta basaba sus estimaciones en la observación Por tanto, los modelos explicativos pueden constituir un
del niño y la interacción con éste, en su conocimiento del enfocme poderoso para transformar las declaraciones y las des-
desarrollo neurológico y motor que obtuvo de la «du“C.o
formal y de la experiencia, y en los comentarios y las apre
rfr™.»,4—. *****
material susceptible de ser interpretado utilizandola‘
elaciones de otros a los que consultó sobre e estado de D - ción de modelos explicativos por medio de preguntas, de en
nald. Su respuesta al conocimiento de la evo‘uc,°^> «vista, abiertas y dirigidas, como las siguientes. Cuentan
do de Donald era triple. Seguía intentando su problema". “¡Cómo comenzó? ¡que parece causarlo, ¿qu
capacidades en desarrollo y sus deficiencias. Valoraba proble­ puede hacer por él?" “si no hiciera nada por él ¡que sucede­
mas puntuales, como el empuñamiento de las manos o e ar ría'" Las declaraciones y las ideas que permiten la elaboración
queamiento de la espalda, con posturas mov.m.ento. y ac de esos modelos también pueden ser recogidas de a una en una.
tivídades específicas. Y utilizaba actividades para aumentar Recuerden que tanto pacientes como profesionales tienen es­
su flexibilidad y su fuerza, para estimular su percepc.o , y tos modelos que pueden ayudar a los profesionales a reconocer
ayudarlo a dominar actividades y habilidades evolut.vamen- ios esfuerzo, de los pacientes por comprender, interpretar y res­
ponder a su dolencia, así como a proporcionarles un medio pa­
K T^madre de Donald tampoco sabía cómo sería el futuro ra conocer las bases de la. conductas de lo. paciente, que no
del niño, pero su respuesta era diferente de la respuesta de la parecen lógicas (Beer y col, 1994).
terapeuta ocupacional: la madre expresaba su P«°CUP£™
inmediata de que Donald presentara otra convulsion Ella, as.
Narrativas de enfermedad y discapacidad
como otros miembros de la familia
respondían a esta preo
capación asegurándose de que Donald ^ca Las narrativas de enfermedad y discapacidad son crónicas
y ejerciendo cuidados y vigilancia. La madre de Donald con evolutivas de acontecimientos claves, situaciones,
sideraba que ambas estrategias lo ayudarían a eviear nuevas des y factores que relatan la historia de la enfermedad o la di.
crisis. En la vigilancia de la familia se introducían teoría. acer- capacidad. Las narrativa, de enfermedad y discapacidad com­
ca de los tipos de acontecimientos que podrían producir otra paran algunos elementos con otras forma, de narrativa,
convulsión: fiebre inducida por vacunaciones agitación y la - actores, escenario, argumento, deseo, tensión dramatica y re­
pos períodos de llanto. Los miembros de la familia no deja solución. Las narrativas de enfermedad y discapacidad, al igu
ban que Donald llorara mucho, y su madre era muy “idad°- que los modelos explicativos, pueden obtenerse a partir de pro­
sa con las vacunaciones. Esea eseraeegia había ceñido ex fesionales o legos o pueden ser elaboradas a partir de sus reía
hasta ahora y, en consecuencia, la familia de Donald estaba os S n embargo, dieren de los modelos explicativos en su
comenzando a seneir que probablemente no se presentarían grado de particularidad temporal: su conexión con acontecí-
mantos especiales que ocurren en momentos determinados, en
^sTSonald llegaba a cumplir los 3 años sin presentar in­ contextos particulares y con actores específicos que actúan en
cidentes, probablemente desaparecerían las con''u^or|“ Y ocasione, en determinados contextos con motivos preo.«
la necesidad de tomar medicación. La madre atribuía el he También difieren en el rol del ordenamiento y del desarrollo
cho de que Donald no hubiera tenido otra convulsion al temporales. En los modelos explicativos aparece la temporali­
menos en parte, a que Dios la apoyaba. Aunque habíai h dad fundamentalmente, al servicio de las explicaciones cau. -
cho algunas “cosas malas", la peor de las cuales fue su ad.c- les En las narrativas de enfermedad y discapacidad, la tempo­
' ción a las drogas, ella había sido un “ángel desde el naci­ ralidad es una estructura central para organizar el argumento y
miento de Donald y sentía que Dios la había perdona perseguir el desarrollo y la resolución de la tensión dramática
Además de su propia rehabilitación, la madre de Don*ld*
(Mattingly, 1994).
ñaló a algunas personas que estaban redando por e ,
CAPÍTULO 5: Experiencia de la enfermedad y de la discapacidad desde una perspectiva individual

oresivos por la carga que era para su esposa, Yolanda le dieron


Las historias, como se utiliza el término aquí, no deben con­
la oportunidad de dirigir su mirada antropológica al significa-
fundirse con relatos cronológicos de acontecimientos. Cual­
do y la experiencia de la discapacidad en Estados Unidos ac­
quier relato que incluya actores, proporcione algún tipo de es­
tualmente. Cuando Murphy reflexionaba sobre su discapacídad
cenario y tenga una secuencia temporal puede ser considerado
progresiva, se basaba en su conocimiento de la sociedad Mun-
un relato cronológico, pero una historia es diferente. Los acto­
durucu, en su educación católica irlandesa y en su experiencia
res en una historia tienen preocupaciones, intereses y deseos
de alcohólico. Murphy se basó también en los escritos del so­
que están en conflicto entre sí o con acontecimientos o cir­
ciólogo Erving Goffman sobre los estigmas y la interacción so­
cunstancias que parecen estar fuera de su control. No se sabe
cial en ei relato de Christina de Oliver Sacks, la “dama sin
si los actores podrán cumplir sus deseos. Este interrogante, in­
cuerpo", y en las reacciones de sus_ amigos, colegas y vecinos
troducido en el relato de la historia, crea una experiencia de
para adaptarlos a su discapacidad. Él entretejió estos materia­
incertidumbre en el oyente o el lector, que puede ser denomi­
les y otros con sus propios sentimientos respecto de ia separa­
nado tensión narrativa o dramática. Esta tensión es lo que pro­
ción creciente del cuerpo y su efecto sobre su persona y su fa­
porciona a una historia su vida. Anima su argumento, la es­
milia La narrativa de enfermedad y discapacídad resultante es,
tructura temporal de los acontecimientos, y mantiene al oyente
esencialmente, un mapa semántico del mundo de Murphy
escuchando o al lector pasando las páginas. El oyente o el lec­
El relato de Hockenberry es diferente. La discapacídad de
tor presta atención y espera una resolución, cierta determina­
Hockenberry surgió de un accidente aislado, una interrupción
ción sobre si se resolverá la tensión dramática y cómo ocurri­
de su biografía, y su historia era la de vivir y adaptarse a un
rá. A menudo existe una moraleja o punto introducido en la
cuerpo que había cambiado. Pero también era la de aprender
historia que señala cómo se sacará sentido de ésta en el con­
el significado de utilizar una silla de ruedas y sumar los tipos
texto de su relato y cuál es la clave para interpretar la historia
de usos (p. ej., movilidad, activismo político, manipulación so­
fuera del contexto de su relato. cial múltiple, ventaja personal) para los cuales es apropiada,
El término historia se utiliza aquí con pleno conocimiento
moral o saludable. Su libro establece un contraste interesante
de su conexión frecuente con falsedades y ficciones. De hecho,
con el de Murphy. Éste, antropólogo, llevó su vision transcu -
las historias son construcciones, que a menudo recopilan anos
tural hacia su propio mundo vital, y definió para el lector el
de vida y experiencia en algunas horas de charla o incluso en
significado y la experiencia de la discapacidad. Hockenberry,
algunos párrafos de texto transcrito. Pero no tienen una cons­
en su silla de ruedas, viajó por todo el mundo demostrando,
trucción simple. Las historias sobre enfermedad o discapacidad
desde Nueva York hasta Somalia, que era él, y no las actitudes
son esfuerzos por describir acontecimientos y experiencias rea­
sociales o culturales hacia la discapacídad, quien definía los li­
les a partir de la perspectiva de un observador o un actor. Aun­
mites de su mundo. Su relato destaca las prácticas y actitudes
que es posible que no proporcionen relatos objetivamente pre­
que de diversas formas circunscriben y expanden el mundo de
cisos cuando son proyectadas en el tiempo cronológico
los discapacitados.
constante, las historias brindan ideas sobre las vidas y las pers­
Los largos trabajos narrativos, como El cuerpo silente y Vio­
pectivas de quienes las cuentan. Indican (por su presencia o
laciones conmovedoras, no solo exponen de qué modo ios acto­
ausencia en la historia) qué acontecimientos son lo suficiente­
res atribuyen significado a la discapacidad y su interfase con
mente importantes como para que sean relatados de nuevo.
sus mundos vividos, sino que también nos revelan como esos
Proporcionan significado a esos acontecimientos, y arrojan mas
significados se despliegan en ei tiempo. Una de las caracterís­
luz sobre la perspectiva de aquél que las cuenta. Y comunican
ticas críticas de ia experiencia de la discapacídad, que oscure­
algo de la experiencia del narrador, como experimentamos la
ce la estructura de la terapia, es su duración temporal. La dis-
caída y el flujo de la tensión dramática y extraemos analogías capacidad, sea transitoria o permanente, es constante y
para nuestra propia experiencia. Es una cuestión importante el
profunda; y la experiencia de vivirla siempre es mas amplia que
hecho de que una historia refleje con precisión la experiencia
la secuencia entrecortada de las citas de terapia. La lectura de
original del que la relata en el tiempo histórico de los aconte­
. larcas historias de discapacidad y la observación de significa­
cimientos narrados, pero para un profesional que escucha a una
do del despliegue de la discapacidad en la vida de narrador
persona, lo trascendente es su experiencia de esos aconteci­
brindan al lector un sentido de la extensión temporal de la ex­
mientos en el momento en que se los relata. periencia de la discapacídad. Esto es importante, porque el in­
En algunos de nuestros relatos más conmovedores de en­
terés de la persona discapacitada casi siempre tiene mas ampli­
fermedad y discapacidad (p. ej„ Murphy, 1990; Hockenberry,
tud temporal que el interés del profesional. ^
1995) conocemos el resultado general antes de que comence­
En los relatos de Donald, analizados antes, el periodo tem­
mos a leerlo. Murphy murió en 1990 de una insuficiencia res­
poral enfocado por su madre fue casi de 3 años, y en el análi­
piratoria por la presión que ejercía el tumor que tenía en el
sis de ese período está implícita una preocupación por el futu­
conducto raquídeo. Hockenberry se ha convertido en un pe­
ro que excede de esos 3 años iniciales. Una de las tensiones en
riodista de éxito para NBC News, alcanzando su tercer puesto
su relato giraba en torno de la cuestión de si Donald tendría
importante de corresponsal en los informes de radio y televi­
otra crisis antes de su tercer cumpleaños, así como si evitar una
sión. Al leer estas historias hay poca tensión relacionada con
crisis aseguraría que éste se convirtiera en un adulto indepen­
los acontecimientos propiamente dichos. Vale la pena consul­
diente y relativamente normal. Otra tensión, no aclarada por
tarlas por otras razones. La descripción de Murphy de su dete­
completo en ei extracto presentado, está en relación con el gra­
rioro y sus limitaciones funcionales cada vez más pronunciadas
do en el cual la adicción a drogas es la culpable del estado de
y de su aislamiento social, ira, pérdida y sentido de culpa pro-
66 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

sonal. Aunque estén padeciendo este proceso, son considera­


Donald. Por el contrario, la terapeuta tenía un interés a más
dos peligrosos, desplazados, anómalos e incluso muertos. Pero
corto plazo. Para ella existían como mínimo dos tensiones: có­
las personas que se vuelven discapacitadas se reintegran cada
mo respondería Donald a sus esfuerzos por reducir la hiperto­
vez más al mundo. Murphy enseñaba en la Columbia Univer­
nía de sus manos y la curvatura de su espalda y de si podría
sity. Hockenberry continúa ejerciendo como periodista para la
ayudar a Donald a explorar el mundo de una forma que facili­
televisión. Donald vive en e! hogar junto con su familia. To­
tara el resto de su desarrollo, a pesar de la presencia de hiper­
dos pudieron dejar el hospital, abandonar 1a clínica de rehabi­
tonía. El alcance temporal de la tensión narrativa en el relato
litación y vivir en ambientes normales. Todos pudieron interac-
de la terapeuta fue relativamente restringido comparado con el
tuar regularmente (o al menos eran capaces de imeractunr) con
período temporal que era de interés para ía madre.
personas “normales" que no usan sillas de ruedas, que no pier­
Suscitar deliberadamente historias es un arte para los en­
den lentamente el control de más y más partes del cuerpo, que
trevistadores experimentados, pero la tendencia humana a re­
no corren el peligro de sufrir una convulsión en cualquier mo­
ferir historias significa que casi todos relatarán una narrativa
mento. Al parecer todos se reintegraron a la sociedad, pero no
de enfermedad y discapacidad si cuentan con el tiempo sufi­
como personas normales.
ciente y un oyente voluntarioso. Los ambientes terapéuticos a
Ser anormal o distinto de lo normal tiene sus peligros en
menudo proporcionan el ritmo y el carácter predictivo nece­
esta sociedad. Durante años hemos enviado a los antropólo­
sarios para que una persona sienta la voluntad de contar una
gos y otros observadores a sociedades extrañas para que nos
historia y las actividades terapéuticas pueden instigar el relato.
relaten ei modo en que otras personas se diferencian de noso­
Además, se puede utilizar una orientación de la narrativa co­
tros, como partícipes de un proyecto cultural de autodefini-
mo marco para combinar e interpretar las declaraciones de las
ción comparativa (Fabian, 1983; Wolf, 1982). Parte de este
personas en diferentes ocasiones en un período dado. De cual­
proceso de autodefimción es la presunción de que los otros son
quier forma, un sentido de narrativa, que los actores atribuyan
inferiores a nosotros, que lo distinto es, en efecto, a primera
significado a su enfermedad o discapacidad actuando y viendo
vísta evidencia de inferioridad. Procesos similares de autode-
su significación desplegarse a medida que la viven, hace posi­
fínición colectiva han afectado nuestro conocimiento de las
ble a los profesionales apreciar la experiencia de la discapaci-
personas con enfermedades mentales, a los que hemos utiliza­
dad de los actores. Asimismo, la idea de que las personas que
do para definir nuestra cordura y nuestra sociedad (Foucault,
sufren discapacidad o enfermedad intentan activamente sacar
1972). La construcción de minorías -grupos de personas ra­
sentido de lo que está sucediendo en sus vidas con modelos ex­
cial, étnica o lingüísticamente diferentes de “nosotros” (es de­
plicativos —determinando qué causó el problema, qué se pue­
cir, la sociedad estadounidense blanca de clase media predo­
de hacer por él y qué efecto tendrá hacerlo- sugiere al prote-
minante)- ha sido una torma de justificar las distribuciones
sionai que las afirmaciones aparentemente irracionales o sin
desiguales de recursos y oportunidades en nuestra sociedad su­
significado de los pacientes pueden, de hecho, tener un senti­
do perfecto desde la perspectiva del paciente. Estos enfoques puestamente democrática.
del conocimiento de las afirmaciones de los pacientes consti­ Ahora nos enfrentamos a otra construcción del “otro": >
tuyen instrumentos poderosos para el conocimiento de su pers­ discapacitado. En nuestra sociedad, las personas con discapaci-
dad definen culturalmente los límites de la capacidad medían­
pectiva.
te su existencia a través de esos límites arbitrarios con las per­
sonas capaces o normales. Su existencia como extraños, como
otros, es fundamental para mantener los aspectos físicos y psi-
i CONCLUSIÓN cosociales de la normalidad. Las personas normales se ven a
través ellos, pasan sobre ellos, chocan a su alrededor y los obs-
Murphy (1990) consideró que el estado de discapacidad es
truven, porque se colocan inmediatamente más alia del hori­
un tipo de estado liminar permanente. Este autor llegó a la con-
zonte físico o psicosocial de la humanidad. Cuando las perso­
clusión de que, una ves separadas de las relaciones sociales ñor-
nas con discapacidad se reintegran a la sociedad, se
males, las personas con discapacidad nunca se reintegran to­
reincorporan como marcadores, como personificaciones de los
talmente. Quedan en los márgenes de la vida social, en parte
límites, como algo menos que humanos. Pero se integran com­
integradas y en parte no, anómalas para el resto de sus vidas.
pletamente en el sentido de que el significado de su existencia
Como conclusión de esta reflexión sobre la experiencia de ia
-en oposición a la normalidad- es fundamental para el man­
enfermedad y la discapacidad, nos gustaría internar una inter­
tenimiento de la idea de normalidad propiamente dicha. En
pretación alternativa de ¡o que le sucede a una persona que pa­
otras palabras, la transformación que sucede en el proceso de
dece un trastorno que conduce a una discapacidad.
tratamiento y rehabilitación es en parte una transformación de
Si las personas discapacitadas estuvieran destinadas perma­
normal a anormal, de capaz a discapacitado, de desorden a de­
nentemente a estar separadas del resto de la sociedad, serían
sordenado. Juntamente con esta transformación llegan indica­
internadas en centros especiales, y nunca tendrían interacción
ciones de que lo que ha ocurrido es irreversible y permanente,
social con las denominadas personas normales. Como esto es
que no existe ningún camino de regreso a lo que la sociedad
cierto solo en algunos casos, decir que son permanentemente
ha definido como normal. Sin embargo, según lo demuestra
liminares es tergiversar el significado del estado liminar. Tur­
Hockenberry, la definición de lo que es normal también es per­
ner (1967) utilizó el término liminar para describir el estado de
sonal. Hockenberry incorpora su discapacidad tan completa­
los individuos separados ritualmente de las relaciones sociales
mente a su rutina diaria que es un aspecto de su persona que
diarias porque están sufriendo una transformación social y per­
CAPÍTULO 5: Experiencia de la enfermedad y de la discapacidad desde una perspectiva individual 67

no cambiaría, porque cambiarlo sería negar gran parce de su vi­ evitar conclusiones prematuras sobre sus limitaciones, en lugar
da adulta. Éste es precisamente el aspecto que las personas sin de ayudarles a aprender a evaluar y extender sus capacidades;
discapacidad omiten, que el malestar que pueden experimen­ pueden contribuir a que las personas respondan a su ambiente
tar cuando están al iado de personas con discapacidades surge social y físico de manera creativa, en especial cuando el entor­
de ellos mismos y de su falta de conocimiento de la experien­ no no proporciona un apoyo suficiente; por último, ios tera­
cia de la discapacidad. peutas pueden ayudar a ias personas a comprender que, cuales­
Afortunadamente, éste no es el final de la historia. Los in­ quiera que sean las limitaciones que puedan experimentar, su
dividuos con discapacidad saben que una discapacidad difiere vida no ha sido escrita aún. Finalmente, como lo demostraran
de otra, que el efecto de ia discapacidad es diferente en unos y Murphy y Hoclcenberry, vivir es el antídoto para la experien­
en otros y que las personas difieren en su capacidad de reco­ cia de la discapacidad.
nocer al discapacitado más que a la discapacidad. Al igual que
ia enfermedad, la discapacidad es un ingrediente normal de la
Bibliografía
vida, sufrida en algún grado por la mayoría de nosotros duran­
te alguna parte de nuestras vidas. Cada uno de nosotros res­ Beer, D. W., Lawlor, M., &. Mattingly, C. (1994). Collaboration, coercion,
ponde a 1a discapacidad de modo diferente. Y lo mismo que las and compliance in therapeutic relationships. Paper presented at the
narrativas de enfermedad, las historias de discapacidad son his­ American Occupational Therapy Association annual conferencc,
Boston.
torias acerca de la humanidad, sobre significado y significación,
Fnbian, j. (1983). Time and the other: How anthropology makes its
sobre desafío y triunfo y derrota. Los profesionales de terapia objects. New York: Columbia University Press.
ocupacional tienen oportunidades de interactuar regularmen­ Foucault, M. (1972). Madness and civili:arion (A. M. Sheridan Smith
te con personas discapacitadas, y con ellas llega la ocasión de Trans.). New York: Vintage.
preguntar y escuchar cómo hablan estas personas de su expe­ Frank, A. (1991). At the will of the body: Reflections on illness. Boston:
riencia. Comprender la perspectiva de las personas que luchan Hough con-Mifflin.
Frankenberg, R. (1980). Medical anthropology and development theoreti­
con estados díscapacitantes ayuda a los terapeutas ocupaciona­
cal perspective. Social Science and Medicine, MB, 197-207.
les creativos a diseñar un tratamiento que tenga significado pa­
Coffman, E. (1963). Stigma: Notes on the management of spoiled identity
ra sus pacientes. Conocer cómo la discapacidad afecta a la vi­ Englewood Cliffs, Nj: Prentice-Hall.
da de una persona, cómo piensa la persona acerca de ella, qué Hahn, R. A. (1984). Rethinking "illness” and ’‘disease.” in E. V. Daniel St
recursos personales tiene para afrontarla, ayuda a los profesio­ j. F. Pugh (Eds.). South Asian systems of healing: Contributions to
nales a comprender de qué forma responderá al tratamiento, e Asian studies (Vol. 18, pp. i-23). Leiden: Brill.
incrementa la probabilidad de que el tratamiento sea eficaz. Hockenberry, j. (1995). Moving violations: War zones, wheelchairs, and
declarations of independence. New York: Hyperion.
Más aun, escuchar y comprender el punto de vista de una
Kiemman, A. (1988). The illness narratives: Suffering, healing, and the
persona con una díscapacídad afirma el derecho de esa perso­
human condition. New York: Basic Books.
na a tener una perspectiva y le adjudica un valor. Como par­ Kleinman, A., Eisenberg, L., &.Cood, B. (1978). Culture, illness, and care.
ticipantes en el proceso de rehabilitación, los profesionales no Annals of Internal Medicine, 88, 251-258.
pueden cambiar la respuesta del mundo exterior a la rehabili­ Mattingly, C. (1994). Therapeutic employment. Social Science and
tación hacia la persona con una discapacidad. Pero pueden pro­ Medicine, 36, 811-822.
porcionarle un sentido de su importancia, de su humanidad, de Murphy, R.. (1990). The body silent. New York: Norton.
Parsons, T. (1951). The social system. New York: Free Press.
lo legítimo de sus luchas y pérdidas, de su pena y su dolor, de
Rogers, j. (1982 ). Order and disorder m medicine and occupational die-
sus derrotas y sus triunfos, así como de su interés hacia otros rapy. American journal of Occupational Therapy, 36, 29-35.
seres humanos. Los terapeutas ocupacionales pueden contra­ Turner, V. (1967). The forest of symbols: Aspects ofNdembu ritual. Ithaca,
rrestar la tendencia en rehabilitación a definir a las personas NY: Cornell University Press.
en términos de su trastorno si prestan atención a ellas como Wolf, E. (1982). Europe .and the people without history. Berkeley:
personas completas, con capacidades y discapacidades; pueden University of California Press.
EXPERIENCIA DE LA
DISCAPACIDAD DESDE UNA
PERSPECTIVA FAMILIAR
CHERYL F. MATTINGLY Y MARY C. LAWLOR

ta su actividad en el mundo suelen depender en gran medida


de sus relaciones con los miembros de la familia. Esto es más
¿Por qué es importante la familia en el cuidado de la
obvio en la atención pediátrica cuando el paciente es un ni­
salud?
ño muy pequeño y en la asistencia geriátrica cuando cónyuges
¿Por qué la familia ha estado tan marginada y tan
e hijos se ven involucrados; pero, para la mayoría de las per­
malinterpretada en el cuidado de la salud?
sonas, independientemente de su edad, grupo étnico, nivel so­
Presunciones cuestionables sobre la discapacidad, la
cioeconómico o localización geográfica, en los momentos de
experiencia de la enfermedad y la familia
enfermedad o discapacidad grave la familia es importante.
La discapacídad pertenece al individuo
No solo la familia importa, sino que cambia según los pro­
El profesional es el experto
blemas que plantea tener un miembro con una enfermedad o
El paciente es el receptor de los cuidados
discapacidad- Los roles cambian. Cambian las relaciones de po­
La enfermedad y la discapacidad solo generan experiencias
der. Cambian las actividades. Es probable que se afecte la forma
negativas
en que se toman ias comidas, se realizan las vacaciones, se es­
Existe una perspectiva familiar por familia
grimen los argumentos, se hacen las camas, se gasta el dinero,
El profesional de terapia ocupacional como agente de la
se organiza la casa, y muchos otros aspectos de la vida familiar.
atención centrada en la familia
Aun cuando no existe nada asombroso en ninguna de es­
Conclusión
tas afirmaciones, la familia es sistemáticamente subestimada en
Agradecimientos
lo que respecta a la atención para la salud. La capacitación
profesional, las estructuras institucionales, los procedimientos
de reintegros y los sistemas de recompensa tienden a contri­
buir a la marginación de la familia. Cuando los terapeutas ocu-

E
l sencido común nos dice que la mayoría de las personas
pacionales intentan considerar las necesidades de sus pacien­
que requieren terapia ocupacional vive en una familia.
tes y de los familiares encargados de su cuidado, pueden
Aun cuando las personas permanezcan separadas de ella, si ne­
encontrarse que deben enfrentarse a una gama de problemas y
cesitan una atención constante, es probable que algunos de los
hacer frente a algunas dificultades para las que no están pre­
miembros de la familia realicen los cuidados. E incluso en los
parados. Este capítulo evalúa el lugar de la familia en la tera­
casos en los cuales ningún miembro de la familia está involu­
pia ocupacional y la necesidad de prestar atención a las pers­
crado activamente en la atención, es probable que alguien en
pectivas familiares al proporcionar servicios a las personas con
la familia esté preocupado por los cuidados, incluidos los ser­
enfermedades o discapacidades crónicas. Destaca algunos de
vicios del terapeuta ocupacional. Más aún,, la forma en que las
los problemas y oportunidades interesantes que surgen cuando
personas experimentan la discapacidad y el modo en que afec­
69
70 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupadonal

los profesionales involucran a las familias activamente en el personas que conocen mejor al paciente y que son solidarias en
proceso terapéutico (Lawlor y Mattingly, 1998). Nosotros co­ la toma de decisiones. Las perspectivas de los familiares sobre
menzamos sosteniendo la necesidad de llevar a la familia a es­ el modo en que actúa la persona, sus necesidades y las necesi­
cena y analizando el cambio reciente (en gran parte en pedia­ dades familiares, así como lo que consideran más importante y
tría) hacia una atención centrada en la familia, lo cual plantea significativo, forma parte del diálogo clínico.
ciertas dudas sobre lo que este término puede significar en la El desafío para el profesional de terapia ocupacional es co­
práctica. Luego observamos por qué las familias han sido tan laborar con las personas, sus familias y otros miembros del equi­
periféricas en la forma en que la mayoría de las profesiones de po para diseñar un programa basado en ía aptitud de la fami­
la atención sanitaria definieron su práctica. El fundamento cen­ lia para que se enfrente a sus necesidades. Cuando se cumple
tral de este capítulo pasa desde las consideraciones más gene­ con éxito, los servicios de intervención son individualizados
rales hasta un análisis de historias de problemas vitales en los para cada familia y reflejan su mundo cultural específico. So­
cuales ios profesionales y los miembros de la familia describen bre la base del trabajo de Dunst, Trivette y Dea! (19S8), he­
sus esfuerzos por colaborar en el proceso terapéutico. En el con­ mos definido la atención centrada en la familia como una ex­
texto de estas cuestiones, subrayamos algunos de los temas in­ periencia que sucede cuando los profesionales tienen en cuenta
trincados. tropiezos, sorpresas y riquezas del trabajo terapéuti­ efectiva y compasivamente las preocupaciones, se enfrentan a
co en el cual la familia desempeña un papel central. las necesidades y sostienen las esperanzas de las personas y sus
familias (Lawlor y Cada, 1993; Lawlor y Mattingly, 1998). A
veces los profesionales pueden involucrar mejor a los pacien­
tes y su familia en el proceso de toma de decisiones ofrecien­
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA FAMILIA
do múltiples alternativas para intervenciones (Rosen y Gran­
I EN EL CUIDADO DE LA SALUD? ger, 1992). Este tipo de participación frecuentemente se
describe como un medio para autorizar v capacitar a las fami­
Los esfuerzos de políticas públicas relacionados con la pro­ lias (Deal, Dunst y Trivette, 1989).
moción de la salud y el desarrollo de ¡os niños se remontan a
La atención centrada en la familia está representada por ios
comienzos del siglo XX (Hanft, 1991). En Estados Unidos, la esfuerzos conjuntos de los miembros de la familia y ios profe­
implementación de iniciativas federales relacionadas con la sionales (Edelman, Greenland y Mills, 1993), y normalmente
prestación de servicios a los niños con necesidades especiales se realiza a través de estructuras de equipo multidisciplinarias e
de atención de 1a salud y sus familias se documenta ya en 1912, interdisciplinarias. Las sociedades se crean sobre la base del es­
con el establectmiento del Children’s Bureau on Maternal and tablecimiento de confianza y armonía, así como de respeto por
Child Health (Hanft, 1991), y se expandió con la implemen- los valores, las ideas y las costumbres de la familia (Hanft, 1989).
tación de la legislación de Título V en 1935 (Colman, 1988'l.
Otros elementas de la colaboración son la claridad y ia hones­
La implementación de la PL 94-142, Parte B, enmienda de tidad en la comunicación, el acuerdo mutuo en los objetivos,
la Ley de Educación para el Discapacitado en 1975, y la PL compartir de manera efectiva la información, ia accesibilidad y
99-457, Parte H, enmienda de la Ley de Educación para eí ia falta de reproches (McGonigel, Kauirnann y Johnson, 1991).
Discapacitado en 19SÓ, produjeron cambios notables en la na­
La colaboración tiene éxito cuando los profesionales y los miem­
turaleza de la provisión de servicios a los niños en el marco
bros de la familia establecen relaciones que estimulan un cono­
educacional en la infancia (Hanft, 1991; Lawlor, 1991). En
cimiento compartido de las necesidades, esperanzas, expectati­
1990 se modificó el nombre de la Ley de Educación para el
vas y contribuciones de todos los integrantes (Lawlor y Cada,
Discapacitado por Ley para Individuos con Discapacidad (PL 1993). Colaborar es mucho más que ser "solícito” (Lavvior y
101-476). La implementación de estos servicios impuso nue­
Mattingly, 1998; Mattingly, 1998). Abarca actos interpretativos
vas demandas a los profesionales para encuadrar los modelos complejos en los que el profesionai debe comprender ei signifi­
médicos tradicionales con el fin de adaptarlos a las necesida­
cado de las intervenciones, el significado de la enfermedad o ía
des de la familia y del niño que era derivado a dichos servicios discapacidad en la vida de una persona v su familia, y los sen­
(American Occupational Therapy Association, 1999). timientos que acompañan a estas experiencias.
Aunque la iniciativa de desarrollar los servicios centrados
en las necesidades y los valores de la familia comenzó en los
programas para la primera infancia, muchos de los principios se
aplican a los servicios para personas de todas las edades. A me­
¿POR QUÉ LA FAMILIA HA ESTADO TAN
dida que los sistemas de servicios humanos pasaron a la comu­ MARGINADA Y TAN MALINTERPRETADA
nidad y las personas comenzaron a prestar cuidados domésticos, ] EN EL CUIDADO DE LA SALUD?
íos-profesionales desarrollaron una apreciación mas profunda del
papel central de la familia en la curación, la recuperación v ia La forma más fácil de comprender por qué la familia no
adaptación. Los terapeutas también reconocieron que los miem­ ha sido tradicionalmente incluida en las decisiones de aten­
bros de la familia a menudo tenían diferentes perspectivas so­ ción de la salud es recordar que los profesionales sanitarios,
bre las necesidades, las prioridades y las posibilidades respecto incluidos los terapeutas ocupacionales, son miembros de cul­
de las que manifestaban los profesionales. Este reconocimiento turas de profesionales y trabajan en ambientes que tienen cul­
condujo a que se modificara la percepción de los miembros de turas institucionales. Todas las profesiones sanitarias han es­
la familia para dejar de verse a sí mismos como los ejecutores tado influidas, en gran medida, por lo que los antropólogos
de las órdenes de ios médicos y terapeutas y considerarse como denominan la "cultura de la biomedicina occidental” (Good,
CAPÍTULO 6: Experiencia de la discapacidad desde una perspectiva familiar

1994; Hahn y Gaines, 1985; Jackson, 2000; Locke y Gordon,


significado y el valor de la terapia y les ayuda a orientar ias
1988; Rodees, 1991). Es un poco engañoso hablar de una cul­ intervenciones de una forma más eficaz.
tura monolítica de la biomedicina, como si fuera alguna en­
tidad homogénea única. Por ejemplo, los terapeutas ocupa­
cionales pueden descubrir que viven solo en parte en la misma La discapacidad pertenece al individuo
cultura profesional que los neurocirujanos. Y los profesiona­
Uno de los conceptos más firmes en biomedicina es que la
les que trabajan en un entorno pueden percatarse que esta
tarea del profesional consiste en tratar ai individuo que tiene
cultura institucional es muy distinta de la de otro entorno en
ia enfermedad. A veces esto se interpreta de manera restringi­
el que han trabajado. Esto puede ser cierto aun cuando am­
da entre los profesionales sanitarios como “tratar el trastorno”,
bas organizaciones parezcan externamente similares, como en
pero los terapeutas ocupacionales suelen ser sensibles ai recor­
el caso de dos hospitales de rehabilitación. Pero incluso te­
dar que también están tratando a una persona que presenta un
niendo en consideración todas estas diferencias y matices,
trastorno que produce discapacidad. Por ejemplo, el terapeuta
existen algunas presunciones compartidas en cierto nivel por
casi todos los profesionales sanitarios que trabajan en una am­ de la mano no solo trata la lesión de una mano, sino también
plia variedad de entornos. a un mecánico que no trabaja y que tiene mujer y tres hijos. Y
el terapeuta reconoce que este hombre, que se lesionó en el
No solo quienes practican la terapia ocupacional aprenden
habilidades profesionales cuando entran en este campo, sino trabajo, siente temor por su capacidad para recuperar su rol co­
mo sostén de la familia.
que también asimilan un conjunto de valores e ideas que los
convierten en miembros de una cultura o comunidad de ejer­ Dicho de otro modo, los profesionales intentan tratar lo
cicio profesional (Wenger. 1998). La cultura de la biomedici­ que los antropólogos llaman experiencia de la enfermedad y no
na se ha desarrollado en los últimos 250 años. (Para una lec­ simplemente la enfermedad (Good, 1994; Good y Good, 1994;
tura detallada de esta historia como fenómeno cultural véase, Kleinman, 1988; Luhrmann, 2000). En el contexto de la tera­
p. ej., Foucault, 1973, 1979.) En su evolución, esta cultura ha pia ocupacional, probablemente un término más preciso sea el
provisto una opinión de lo que significa estar enfermo y lo que de experiencia de la discapacidad, porque ciertamente es posi-
se espera del paciente, el profesional de atención sanitaria y la ble tener una discapacidad, aun cuando uno necesite terapia,
familia o los cuidadores principales de la persona. Existen al­ sin estar enfermo. Los terapeutas procuran prestar atención a
gunas ideas profundamente arraigadas sobre lo que constituye la discapacidad como trastorno fisiológico y también ai signi­
una relación apropiada entre profesional, paciente y personas ficado que este estado particular supone para la persona que su­
de la familia encargadas del cuidado. Estas ¡deas sobre la rela­ fre la discapacidad (Mattingly, 1998, 2000; Mattingly y Fle­
ción profesional-paciente-persona encargada del cuidado están ming, 1994). Si un profesional sabe que una persona quiere
influidas, en parte, por otras creencias básicas sobre la natura­ aprender a conducir de nuevo, a vestirse solo, a comer en res­
leza de la enfermedad y el modo en que se la trata mejor. Al­ taurantes o a seguir trabajando como mecánico de automóvi­
gunas de estas suposiciones son especialmente problemáticas les, puede organizar las tareas terapéuticas que le ayuden a lle­
para los profesionales de rehabilitación, como Sos terapeutas var a cabo estas actividades.
ocupacionales, que tratan personas con enfermedades crónicas Sin embargo, algunos objetivos son mucho menos tangi­
y trastornos discapacitantes. bles. Esto es especialmente cierto para los objetivos vinculados
con el mundo social de la persona y ía conexión entre las ha­
bilidades funcionales y ias relaciones sociales. Es una falacia
definir únicamente las habilidades funcionales como si no es­
PRESUNCIONES CUESTIONABLES SOBRE tuvieran relacionadas con el mundo social del paciente, por­
que un aspecto clave de! signiíicado de un trastorno es el mo­
LA DISCAPACIDAD, LA EXPERIENCIA
do en que afecta a las relaciones personales de un individuo,
ü DE LA ENFERMEDAD Y LA FAMILIA lo cual constituye uno de ¡os aspectos más engañosos del en­
torno terapéutico. En contraste con objetivos como aprender
varias presunciones, que son particularmente importan­ cómo vestirse y a manejarse en una silla de ruedas, los objeti­
tes y sobre todo que están profundamente arraigadas (Gor­ vos y las preocupaciones ligados a ias relaciones familiares son
don, 1988) en la cultura de la biomedicina y en terapia ocu- mucho más difíciles de definir y ciertamente mucho más difí­
pacionaí, han influido de manera significativa en las formas ciles de medir. Ayudar a una persona a reclamar su identidad
en que las familias son llevadas al proceso terapéutico. Pre­ como padre de una hija de 5 años aun cuando tenga una le­
sentamos algunos ejemplos de problemas vitales, relatados sión de la médula espinal, por ejemplo, es más difícil de tradu­
por terapeutas, que ilustran el modo en que estas suposicio­ cir en objetivos basados en habilidades que aprender de qué
nes actúan en situaciones concretas. Estos ejemplos de casos modo incrementar la fuerza en la parte superior del cuerpo o
son maneras especialmente útiles de.observar las ¡deas de un
cómo comer sin ayuda. Es probable que los objetivos orienta­
profesional, dado que éstos a menudo sustentan estas ideas dos hacia la familia estén en relación con resultados que son
tan inconscientemente que solo se dan cuenta de que las afir­
difusos, complejos, sutiles y difíciles de medir, aun cuando sean
man cuando, en algunas situaciones específicas, son tergiver­
realmente importantes para la persona y su familia. Cuando los
sadas. Estos casos tienden a producir sorpresas cuando los te­
objetivos y las preocupaciones de una persona están ligados a
rapeutas llegan a saber algo sobre la familia de una persona
cambios en las relaciones familiares, el terapeuta ocupacional
que pasa a ser extremadamente importante para influir en el
puede creer que se hallan fuera de los límites profesionales.
UNIDAD DOS: Personas que solicitan La terapia ocupacional

to de vista, los profesionales sanitarios transforman al enfermo en


A pesar de las dificultades para intentar comprender un es­
personas sanas al curar la enfermedad. La preocupación del pro­
tado discapacitante, en relación con el rol de un paciente den­
fesional se centra fundamentalmente en la enfermedad más que
tro ía familia, ignorar este aspecto frecuentemente significa es­
la persona que la sufre (p. ej., el oncólogo que lucha contra las
tar ciego a aspectos más significativos de la experiencia de la
células cancerosas con radiación). La historia personal, la situa­
enfermedad (o discapacidad). Desconocer los objetivos orienta­
ción familiar y ia historia laboral del paciente suelen ser los úni­
dos a Sa familia o eí significado de una discapacidad en tanto se
cos aspectos periféricos importantes en la tarea de diagnosticar y
conecta con las preocupaciones y las relaciones familiares pue­
tratar el estado patológico que causa la enfermedad.
de significar un desconocimiento de la persona en su totalidad.
A veces este modelo funciona. Pero casi nunca funciona
El caso presentado por Mary Black en Aspectos de la Vida
con los pacientes de terapia ocupacional. Los profesionales de
para considerar en la Práctica 6-1, ilustra la identidad diferen­
terapia ocupacional son conscientes de que aquéllos tienen
te que adopta una persona una vez que se conocen sus relacio­
condiciones médicas que, en su mayor parte, implican vivir con
nes familiares. Lily, una mujer en la octava década de la vida
discapacidades. Mientras la esperanza de la medicina ha sido
con importantes problemas de salud, es prácticamente invisi­
la curación, lo cual implica la capacidad del profesional sani­
ble para el personal profesional, excepto en la unidad psiquiá­
tario para llevar a una persona de un estado de enfermedad a
trica donde está ingresada como una incómoda acumulación
cierto estado de “normalidad” o premorbilidad, los terapeutas
de trastornos médicos. Durante el curso de la terapia, ía tera­
ocupacionales pocas veces se encuentran en posición de curar
peuta ocupacional escucha las historias que Lily cuenta sobre
a nadie. Las personas que tratan pueden tener vidas ricas y ple­
su largo matrimonio y su vida familiar. A través de estas his­
nas, pero suelen estar viviéndolas con un deterioro que no pue­
torias, Lily se transforma para la terapeuta en una madre y una
de solucionarse.
esposa, y su identidad más profunda, su personalidad podría­
Las prácticas fundamentadas en tradiciones médicas a me-
mos decir, se pone de manifiesto.
nudo adoptan relaciones profesional-paciente basadas en mode­
El caso de Black también sugiere la dificultad que pueden
los jerárquicos o modelos conducidos por expertos. El modelo ■
tener los miembros de la familia cuando intentan interactuar
del experto sigue siendo prevalence en las prácticas de la prime­
con los profesionales sanitarios para tomar decisiones sobre la
ra infancia, a pesar de un reconocimiento creciente de que al­
asistencia que recibe su familiar. En este ejemplo, el personal
gunos de los elementos de este modelo crean barreras al desarro­
percibía a Lily como una carga, porque ella "no se ajustaba al
llo de sociedades cooperativas y al conocimiento de la vida
tipo de paciente psiquiátrico con los que estaban acostumbra­
familiar. El modelo del experto tiende a promover la dependen­
dos a tratar. Su diagnóstico psiquiátrico era impreciso (y, desde
cia en los receptores de los servicios, a limitar las oportunidades
el punto de vista de Black, probablemente inapropiado), pero
para que la familia contribuya con ideas y para que se traten sus
sus problemas médicos requerían una atención constante. La ac­
preocupaciones y necesidades específicas así como a cargar al
titud del personal hacia la paciente se reflejaba también en sus
profesional con la expectativa poco realista de tener siempre la
relaciones con la familia, de modo que ésta, sobre todo dos de
experiencia para responder a todos ios problemas (Cunningham
los hijos de Lily, llegaron a ser percibidos y tratados como car­
y Davis, 1985) y a organizar los servicios de forma que sirvan a
gas, innecesariamente inconvenientes para el personal al venir
los propios intereses del experto (Howard y Strauss, 1975).
a ver a su madre fuera del horario de visitas. Aunque es fácil
No es sorprendente que la base en los modelos de expertos
comprender la frustración de los miembros de! personal cuan­
estimule relaciones entre profesionales y miembros de las fami­
do intentaban atender a Lily, este caso ilustra vividamente có­
lias que incorporan estrategias de cumplimiento y coerción. Lo
mo que podrían sentirse los miembros de la familia cuando in­
que conduce a una confusión considerable acerca de si la “histo­
tentan manejar una transición familiar difícil y no son apoyados
ria" es de colaboración, coerción o cumplimiento (Lawlor y Mat­
por muchos de los profesionales sanitarios. Este caso también
tingly, 1998). La cuestión no es meramente un problema semán­
pone de manifiesto el modo en que los problemas internos del
tico. Cada enfoque para elaborar las relaciones crea experiencias
personal y otras dificultades de organización pueden enturbiar
claramente diferentes en todas las partes. Los juicios de los tera­
el reconocimiento por parte de los profesionales sanitarios de
peutas de que una persona no cumple, o en los términos utiliza­
las posibilidades que ofrece la familia, y las familias pueden per­
dos por los miembros de la familia -"padre malo , hija mala ,
cibirse también solo como un problema más (en lugar de un re­
etc.-, desvían las energías del análisis más reflexivo o los inten­
curso) en la prestación de los servicios sanitarios al paciente.
tos por comprender las perspectivas alternativas (Troscle, 1988).

Ei profesional es el experto
El paciente es el receptor de los cuidados
Tradicionalmente, la bíomedicina occidental ha estado vin­
Otra presunción interrelacionada de mucho peso en ía bio-
culada a La curación de las personas. La idea del profesional co­
medicina es que los profesionales de la salud tratan ' a la perso­
mo el que puede sanar es importante. El que cura es un experto
na con la enfermedad; ellos tratan a un paciente pasivo cuya ta­
que puede determinar lo que está mal (evaluar y diagnosticar),
rea primaria es la de recibir la curación (p. ej., tomar la
así como identificar la intervención correcta para curar la dolen­
medicación, someterse a cirugía). Aunque los profesionales de te­
cia (tratar) (Biesele y Davis-Floyd, 1996; Davis-Floyd, y Sargent,
rapia ocupacional son conscientes de que necesitan personas “ac­
1997; Good, 1995). El rol del paciente es de sumisión: ofrece in­
tivas" en lugar de pasivas y de que las personas deben aprender a
formación cuando se la solicita, se presta al examen físico y sigue
hacer por sí mismas, el rol de receptor se reafirma de otro modo.
luego las directivas de tratamiento del experto. Desde este pun­
CAPÍTULO 6: Experiencia de la discapaddad desde una perspectiva familiar

ONSIDERAR EN Lrt PRACTICA

hijos de Lily fueron a verla por la mañana y tos,re- . .;Ii,


Esta historia es sobre una mujer con la que trabajé
prendieron por no haber acudido durante las horas^de
durante algún tiempo; no más de una o_dos semanas.
visita. Se les dijo: "Sus hermanos y hermanas lo sa-
La encontré aproximadamente hace 3 años cuando es­
bían, ¿por qué vosotros no?". Por su parte, la familia ,
taba controlada trabajando en una unidad de interna­
no comprendía por qué su madre estaba en una unidad,,,
ción psiquiátrica para adultos de edad avanzada. No
psiquiátrica, y no recibió ninguna respuesta sensata,
puedo recordar su nombre o por qué estaba exacta- _
porque los canales de comunicación entre medicina, ir]-,,
mente en la unidad psiquiátrica, pero puedo describir­
terna y psiquiatría eran ambiguos. Tenían la sensación,
la claramente y recordar historias que me contó sobre
de que su madre había sido "depositada" allí. Et perso-; ,
ella. Recuerdo que su salud en deterioro y U pérdida
nal hizo esfuerzos para que se la trasladara de plántá; ....
de independencia condujeron a transiciones importan­
pero no estaba claro hacia dónde. Afortunadamente, la , /
tes para ella y su familia. Su familia hacia planes para
trabajadora social podía ver más allá de la política in-_
el futuro durante su ingreso en el hospital. terna y trabajar con la familia en su preocupacion:/in- ,,
Lily fue internada en la unidad psiquiátrica proceden­
mediata, facilitando la transición hacia una residencia '
te de la planta de medicina interna en circunstancias
y encontrando una que podría dar los cuidados que sus,^
confusas. El sentimiento que se transmitía en las rondas
matutinas era que necesitaba más tratamiento médico padres necesitaban. ''
En conjunto, la trabajadora social y yo nos reunimos ■
que aquel que podia brindar la unidad psiquiátrica, y no
con siete u ocho de los hijos de Lily para cooperar en
resultaba claro si estaba deprimida o desorientada.
esta transición. Sentía que podía confirmarles algunas
Lily tuvo diabetes durante muchos años y llegó a la
de sus posibilidades a través de mi trabajo con ella,/,
unidad muy débil; necesitaba una asistencia máxima
como el interés por las labores manuales, los esfuerzos
con cuidados brindados por ella misma y traslados. Te­
en el cuidado de sí misma y la fortaleza de espíritu a
nia catéteres intravenosos en el brazo y dormía nor­
pesar de su salud que flaqueaba, así como sus reaccio­
malmente durante el día. La mayor parte del tiempo vi
nes muy normales ante las pérdidas que sentía, de su
a Lily individualmente en su habitación; pero en un
hogar e independencia y la preocupación por su man­
par de ocasiones pudo asistir a un grupo vespertino,
do. Lily tenía una gran confianza en que su familia
una de las veces, en una silla de ruedas.
haría todo lo posible por ella. La trabajadora social
Cuando vi por primera vez a Lily, no me pareció tan
pudo aportar información y contactos con residencias
confundida ni deprimida, sino algo aturdida por los
que consideraba de confianza. Ambas pudimos sugerir
cambios inevitables que iban a ocurrir en su vida. Lily
preguntas y problemas que debían enfrentarse cuando
era una mujer de raza negra en la octava década de su
se investigara una residencia. Lo que recuerdo tam­
vida. Me contó que se había casado a los 16 años con
bién, a partir de la reunión e individualmente, era lo
el único hombre que había amado. Ambos se casaron
difícil que le resultaba todo esto a la familia. Ninguno
donde crecieron, en Mississipi. Ella usó un vestido "ro­
de sus miembros podía cuidar de ambos padres, y se
jo tomate" y alquilaron un automóvil para que los lle­ mostraban sentimientos ambivalentes sobre una resi­
vara desde la iglesia hasta el salón donde tuvo lugar
dencia para ancianos. Su, consuelo era que sus padres
la fiesta. En su transcurso, el techo o el suelo se rom­ estarían juntos. La familia encontró una residencia que
pió (no puedo recordar cuál de ellos), pero me dijo consideraban apropiada y se encontraba lo suficiente­
que "fue algo divertido". Lily y su esposo tuvieron 13
mente cerca como para que la mayoría de ellos los vi­
hijos, todos ahora mayores. Ella estaba muy orgullosa
sitaran, y entonces Lily fue trasladada. No supe nada
de que la mayoría de sus hijos se hubieran educado en
la universidad. Ésta era la primera vez que se habia más de ella. .. , . ,
Lo que me pareció destacable fue la union de la fa-
separado de su marido durante tantas semanas. Ella
milia, no así muchos de los juicios por el personal ha­
me contó que ambos compartían una sola almohada.
cia ella. Prevaleció entre el personal una actitud de ^
Tanto ella como su marido, que también estaba enfer­
que "no pueden hacerlo juntos" y "queremos que ella,
mo, iban a trasladarse juntos a una residencia, pero
se vaya". Reconocí, que como yo procedía de una gran,
no se había determinado aún dónde. familia me encontraba fácilmente a la defensiva hacia
Esto puede sonar nostálgico. ¡Lo era! Pero a través
estos juicios. Lo que creo que sucede a menudo, como\
de su recuerdo pudo pintar -vividamente- aspectos
pasó allí, es que los problemas territoriales toman ■
culminantes y cotidianos de su vida. Había pasado to­
preeminencia sobre los problemas del paciente y su fa­
da su vida en su casa, y su familia era todo para ella.
milia. Debido a la índole amable de Lily y al gran-inte-
Lo que me conmovió entonces fue el trato que el per­
rés y perseverancia de su familia, La imagen de ella
sonal daba a sus hijos. Debido a los cuidados extraor­
como una carga disminuyó con su partida, pero lamen-
dinarios que tenía que prestar el personal de enferme­
tablemente su familia no fue incluida antes y el perso­
ría, éste estaba comprensiblemente molesto. El resen­
timiento parecía volverse contra la familia. Dos de los nal no brindó más apoyo. -
74 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

Los profesionales saben que la terapia solo será eficaz si sus na siguiente. Este agradecimiento también nos muestra con qué
pacientes (y también con frecuencia los familiares encargados de! frecuencia los profesionales pueden involuntariamente dar men­
cuidado) son motivados a trabajar con ahínco en ella. Pero, aun sajes a los miembros de la familia acerca de si son buenos o no
como participantes activos, a los pacientes y a los miembros de sobre la base de la fidelidad con la cual llevan a cabo las activi­
sus familias se les asigna a menudo un rol de receptores de las ins­ dades terapéuticas. Como le cuenta la madre a Elenko, ella pen­
trucciones dadas por los profesionales de terapia ocupacional y saba que si “no hacía su tiempo de terapia religiosamente todos
otros expertos en rehabilitación. Aunque estos "receptores acti­ los días" sería “una mala madre".
vos" a veces reciben una gama de elecciones de objetivos o acti­
vidades preferidas y los profesionales intentan acomodar muchas La enfermedad y la discapacídad solo generan
veces los objetivos terapéuticos a la vida de la persona o de la fa­ experiencias negativas
milia. los terapeutas aún tienden a equiparar buenas personas y
buenas familias con aquellas que son cumplidoras. Por tanto, un Ha existido y sigue existiendo la creencia de que todos los
escenario bastante normal es que el profesional asigne tareas a efectos de la enfermedad y ia discapacídad sobre una familia
realizar en el hogar que el paciente debe desempeñar entre las se- son negativos. Esta idea también conduce a la conclusión erró­
siones de terapia. Cuando los miembros de la familia están invo­ nea de que las reacciones de la familia a la enfermedad y a la
lucrados en la terapia, también se les asignan roles como facili­ discapacidad son predecibles y compartidas. En otras palabras,
tadores del programa de terapia doméstica. La tarea primaria dei el profesional podría suponer que sabe qué efecto tiene una en­
paciente y de su familia es realizar fielmente la tarea que han de fermedad o discapacidad sobre una familia sin conocer total­
realizar en su casa. Este rol asignado a la familia se subraya regu­ mente a esa familia en particular. Estas ideas son descartadas
larmente con la práctica habitual de dedicarle unos minutos en cuando uno escucha 3 la familia hablar sobre sus experiencias.
la sesión a analizar cómo se efectuó la tarea. Nosotros hemos sido sacudidos por ia increíble riqueza de sus
Aun cuando no existe nada necesariamente equivocado en historias y por la dificultad que tienen las personas para redu­
este tipo de.relación cooperativa entre el profesional y la familia, cir sus reacciones complejas a unas pocas categorías como es­
acarrea ciertos peligros, sobre todo cuando los profesionales no trés, pena o aceptación. Ciertos autores han intentado desarro­
tienen conciencia de su poder para cambiar la dinámica familiar llar teorías basadas en etapas de reacciones, pero se ha criticado
y las relaciones familiares al presionar a los encargados de la aten­ la rigidez de estas etapas (Moses, 1983).
ción a que se vuelvan responsables de los beneficios terapéuticos. Gran parte de la investigación que se ha llevado a cabo en
Un riesgo serio es que tanto los profesionales como los miembros relación con la respuesta de los miembros de la familia a la en­
de la familia comiencen inconscientemente a presumir que el ro! fermedad y a la discapacidad fue realizada con padres de hijos
primario de la familia es un tipo de terapeuta auxiliar. Este peli­ que tenían necesidades especíales de atención sanitaria. Recien­
gro se ¡lustra muy bien en el caso que se presenta en Aspectos de temente, los padres v otros miembros de ia familia han critica­
la Vida para Considerar en la Práctica 6-2. do este corpus de investigación (p. ej., Lipsky, 1985) y citan el
En este caso, ia historia pone de relieve cuan poderoso pue­ fracaso de los investigadores para reconocer resultados positivos
de llegar ser un terapeuta en la vida de la familia, aun cuando no a partir de estas experiencias. Los investigadores han intentado
esté presente. Como se aprecia, los profesionales desempeñan un medir variables predeterminadas como la depresión y el estrés
papel importante en el sistema familiar, sean conscientes de él o de ia madre. Los críticos señalan que se descartan los informes
no. Cuanto más fuerte es la alianza entre el profesional, el pa­ personales de otros efectos, como los cambios positivos en ia vi­
ciente y los miembros de ia familia, mas probable es que aquél da familiar. Los defensores del movimiento de asistencia cen­
influya en el tiempo de terapia s_.-tcma de la familia una mane­ trada en la familia señalan el fracaso de muchos investigadores
ra en que no había pensado. En este ejemplo -donde claramen­ v profesionales para comprender las características singulares de
te ia terapeuta (Beth Korby Elenko) y ia madre establecen una la adaptación y el manejo familiar y determinan la necesidad
sociedad eficaz- Elenko entra en ei mundo familiar como un ti­ de nuevas investigaciones que se centren en las perspectivas de
po de voz ausente en la que ella refuerza no intencionadamente los miembros de ia familia. Aunque está más allá del alcance
la culpa y el sentido de inadecuación tan acentuado entre los del capítulo resumir este aspecto bibliográfico, Ía presunción de
miembros de la familia encargados del cuidado que luchan por que ios efectos de Ía discapacidad son unilaterales y negativos
asistir al miembro que tiene la discapacídad. debe ser desechada por simplista e insuficiente.
irónicamente, en sus intentos por hacer participar a esta fa­ Los profesionales deben buscar el conocimiento de ios efec­
milia cooperativa y voluntariosa en la terapia y de crear una so­ tos de la enfermedad y de ía discapacídad sobre ias familias de
ciedad con la madre, Elenko puede haber agregado presión a una los pacientes que requieren su atención. Estos efectos proba­
familia ya sobrecargada de responsabilidades. Cuando la madre blemente varíen con ei tiempo y las percepciones del estrés re­
comienza a manifestar su cansancio por realizar ia tarea de cui­ lativo de las familias será moldeada por otros acontecimientos
dar al enfermo, Elenko ai instante reconoce que ha sucedido. Su v por la disponibilidad de recursos. Ei concepto de que ia to­
intervención inteligente fue la de sugerir que la familia tomara talidad de la experiencia de una familia puede resumirse como
unas vacaciones de la tarea terapéutica. En su petición elocuen­ estresante a menudo lleva a interpretaciones erróneas y opor­
te a la madre para que lleve a cabo estas nuevas instrucciones, le tunidades perdidas para promover cualquter aspecto posittvo
ofrece razones para que los miembros de la familia vuelvan a ser (Lawlor y Mattingly, 1998; Mattingly y Lawlor, 2000). Por
miembros de una familia en lugar de auxiliares de un complica­ ejemplo, los padres que fueron entrevistados en grupos sobre
do equipo doméstico terapéutico. La importancia de la petición, sus experiencias con los terapeutas comentaron el desaliento
y el poder del profesional para influir en la dinámica familiar, se que les producía el hecho de que los terapeutas no intentaran
advierte por el agradecimiento que la madre le expresa Ía sema­ celebrar los éxitos con ellos (Lawlor v Cada, 1993).
CAPÍTULO 6: Experiencia de la discapacidad desde una perspectiva familiar 75

ASPECTOS DE LA VIDA PARA CONSIDERAR EN Lit PRACTICA 6-2

Recientemente comencé el tratamiento de un niño la casa de su abuela, trabajaban juntos con el niño:. Ella
pequeño llamado Sam. Sam nació con un hemangioma y me contó cuán difícil era vivir cada día corriendo.de un :
múltiples anomalías congénitas. La familia de Sam está médico a otro con Sam mientras intentaba mantener ■
formada por su madre, su padre y una hermana de 2 una vida familiar normal para Davvn y su marido. Si hu---
años, Dawn. Esta familia no era a lo que yo estaba ha­ biera sabido cuánto trabajo significaba tener un hijo
bituada, porque provenía de un barrio residencial de discapacitado, hubiera tenido a Sam primero y no hutv,-.-.'
Chicago, tenia seguro y acudía regularmente al trata­ biera tenido otro hijo. ■
miento. Sam era un niño que necesitaba asistir a nume­ Súbitamente, me di cuenta de que en mi alegría por .
rosos especialistas, además de fisioterapia y terapia tener una madre que cumpliera con los objetivos, tera-'-t,.
ocupacional. Su madre nunca satia sin su libro de citas péuticos, olvidé alentar a esta familia a que.solo.íuera'. -• -
y nunca faltaba a una cita a menos que llamara para re- una familia. Entonces le di a la madre de 5am "permiso"
programarla. para que tomara un descanso. Un descanso que, como :
Sam comenzó la terapia ocupacional a los 8 meses de le manifesté, representaba tiempo para que Sam solo
edad, después de participar en fisioterapia desde los 3 fuera un niño, solo un hermano, solo un hijo..-Un tiem-:.-
meses-de vida. Fue el fisioterapeuta el que le destacó a po para que Davvn solo fuera una hermana, .solo una.hi-,,
la madre y al médico la importancia de la intervención ja; tiempo para que la madre solo fuera una- madre, _solo.~
de terapia ocupacional. Mi primera consulta con Sam se fuera una esposa; tiempo para que el padre solorfuera
realizó en conjunto con el fisioterapeuta. Durante esta un padre, solo un marido; y tiempo para que todos, fue-'
consulta le hablé a la madre sobre proporcionar a Sam ran únicamente una familia, con todas las cosas que
más experiencias normales de actividades estimulantes implica una familia. Una vez que le di la señal de que: ,.. '
sensoriales. Esta madre me asombraba; me repetía todo todo estaba bien solo con ser la madre de Sam, vi-que:--:-
lo que yo había dicho con frases como "asi que usted le quitaba un enorme peso de encima, pero ella se.veía-
está diciendo que debo...". como si no lo creyera. No le di ninguna tarea para la.............
En la cita siguiente, la madre de Sam me relató las semana siguiente, le dije que tenían mucho trabajo
nuevas experiencias que habían tenido y cómo había in­ aprendiendo a ser nada más que una familia. Cuando
tentado hacer todo lo que yo le había dicho. Yo estaba Sam y su madre regresaron la semana siguiente, la pri­
asombrada y emocionada de que esta madre llevara a mera cosa que ella dijo fue: "Gracias, Beth. Nunca me
cabo todos los objetivos del tratamiento: era una situa­ di cuenta de cuánto nos habíamos olvidado de ser algo- ■
ción ideal para el terapeuta. que no fuera "todo es Sam" desde que él nació. Yo tam­
Desde entonces, la madre de Sam llegaba a la terapia bién pensaba que si tampoco hacía sií tiempo de-tera-'- -
reiterando lo que había hecho la semana anterior y pre­ pia religiosamente todos los días seria una mala madre
guntándome cómo debía trabajar la próxima. Me conta­ y Sam nunca se desarrollaría y alcanzaría a los otros.ni-.:
ba que reservaba una hora por día para el "tiempo de la ños. Ahora puedo ver que realmente necesito tiempo
terapia", durante el cual llevaba a cabo las instruccio­ para disfrutar de ser la madre de Sam y también la de
nes del fisioterapeuta y las mías. Siempre era por las Dawn, y que Sam necesita tiempo para ser simplemente
tardes cuando su marido podía ocuparse de Dawn. Su un niño. Todos nosotros necesitamos vacaciones de vez
marido luego trabajaba con Sam otra hora, y los fines en cuando. Gracias por recordarme que todos somos'
de semana, cuando Dawn podía pasar cierto tiempo en solo seres humanos; realmente te lo agradezco".

Existe una perspectiva familiar por familia De muchas formas, Elizabeth tuvo una tarea extremadamen­
te difícil en el intento de conciliar las expectativas de los pro­
Aunque gran parte de ía bibliografía sobre atención cen­ fesionales y las opiniones sobre Jorge expresadas por su marido
trada en ia familia supone que los profesionales llegan a cono­ y su familia. Ella actuaba como “agente de bolsa cultural” (Law­
cer a todos los miembros de la familia, hemos observado que a lor y Mattingly, 1994, 199S), intentando representar el mundo
menudo un miembro ele la ¡amiba, normalmente la madre o médico a la familia y el mundo familiar al personal médico. El
un cónyuge, sirve como contacto primario para el terapeuta. equipo consideraba que ia opinión de Elizabeth y la de su ma­
Es la perspectiva de esta persona la que conoce el profesional; rido y su familia eran sumamente homogéneas. Una vez que el
sin embargo, puede ser solo una de varios puntos de vista sos­ equipo reconoció el error de sus presunciones, pudo dedicarse a
ten idos por ios miembros de la familia. La historia del caso pre­ facilitar la carga de ser el mediador entre estos dos puncos de
sentado en Aspectos de la Vida para Consideras' en la Prácti­ vista diferentes, cómo promover una mejor comunicación y có­
ca Ó-3 ilustra cómo pueden darse interpretaciones erróneas mo colaborar más adecuadamente con ia familia para identifi­
sobre ia familia. car prioridades de intervención y estrategias más eficaces.
78 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupadonal

en lo que somos, cukuralmente hablando. A menudo no so­


milia en su relación con ella fue contradictoria a pesar de las
mos conscientes por completo de que nuestra profesión y nues­
ideas a las que la enfermera adhería. La segunda enfermera, de
tra familia también ofrecen mundos culturales que moldean al­
la que se descubrió que era realmente partícipe de esta prueba,
gunas de nuestras creencias, ideas y valores más profundos. Este
percibía sus acciones de atención como poco profesionales. Los
capítulo concierne a un tipo de intersección cultural entre el
miembros de la familia se sentían mucho más apoyados por la
terapeuta (que actúa como miembro de una cultura profesio­
segunda enfermera y también advertían que eran participantes
nal) y una persona (que actúa como miembro de una cultura
activos en la toma de decisiones que atañían a su padre. La pri­
familiar). Por supuesto, los terapeutas tienen familias y las per­
mera enfermera parecía comprender los principios de prestar
sonas a menudo tienen profesiones. Sin embargo, cuando te­
una atención centrada en la familia, pero las experiencias de
rapeutas y personas se unen durante una intervención de tera­
los familiares los dejó confundidos, molestos y castigados por
pia ocupacional, las culturas profesional e institucional del
interferir con el trabajo de la enfermera.
profesional son particularmente importantes para dar forma al
¿Por qué estas experiencias se perciben de manera tan di­
modo en que el terapeuta define una buena intervención y una
ferente? Estas dos enfermeras eran colegas y trabajaban bajo la
buena relación profesional-persona.
filosofía prevalente de la unidad que incluía la respuesta a las
necesidades de las familias y el desarrollo de relaciones efecti­
vas con sus miembros. Tal vez la experiencia se explique par­
cialmente por el hecho de que la primera enfermera parecía I'AGRADECIMIENTOS
advertir que la intervención de los miembros de la familia in­
terfería con su rol de enfermera. La segunda estaba confundi­ Este capítulo fue realizado gracias a los datos obtenidos a
da sobre sus percepciones de cómo debía comportarse una en­ través de tres proyectos de investigación. Un estudio fue apo­
fermera y de su respuesta personal a la situación. Parecía temer yado por la donación MCJ-060745 del Programa de Salud Ma-
que compartir las emociones e involucrarse personalmente dis­ ternoinfantil (Título V, Ley de seguridad social), Administra­
minuyera su profesionalismo. Al implementar la atención cen­ ción de Salud y Servicios, Departamento de Salud y Servicios
trada en la familia, los practicantes deben moverse más allá de Humanos. Expresamos nuestro aprecio a la American Occu­
la retórica y desarrollar roles que integran la necesidad de re­ pational Therapy Foundation por su apoyo al estudio piloto
laciones de sostén dentro del contexto del trabajo para prestar relacionado con este estudio. La investigación también fue sos­
tenida por la donación número ROI HD 38878 del National
asistencia.
Institute of Child Health and Human Development. El con­
tenido de este capítulo es soto responsabilidad de los autores
y no representa necesariamente los puntos de vista oficiales
i CONCLUSIÓN de ningunas de esas instituciones. También nos gustaría ex­
presar nuestro aprecio a los muchos niños, familias, terapeu­
En este capítulo destacamos muchas de las exigencias que
tas y profesionales que han participado en estos esfuerzos de
entraña intentar responder a las necesidades de los pacientes y
investigación y que de buena gana han compartido sus expe­
sus familias. Esas exigencias están ligadas a oportunidades. A
medida que los terapeucas ocupacionales descubren formas pa­ riencias.
ra llegar a conocer a las familias y comprender sus perspecti­
vas, surgen oportunidades para que elaboren experiencias más Bibliografía
ricas y más significativas. Cuanto más significativa es la expe­
American Occupational Therapy Association. (1999). Occupational the­
riencia más probable es que el tratamiento sea eficaz. rapy services for children and youth under the Individuals with
Hemos observado que los análisis de las oportunidades de­ Disabilities Educación Act (2nd ed.). Bethesda, MD: Author.
ben ser atemperados con precauciones específicas. Los enfoques Bieseie, M„ St Davis-Floyd, R. (1996). Dying as a medical performance:
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ocupacional, uno sea responsable de intervenir en cualquier di­ Cunningham, C„ &. Davis, H. (1985). Working with parents: Frameworks
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profesionales están trabajando en relativo aislamiento, se de­
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ben tomar precauciones para asegurarse de que estén practi-
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■ cando dentro de los límites de su experiencia y facilitando apro- Dunst, C, Trivette, C, & Deal, A. (1988). Enabling and empowering
piadamente e! acceso a otros recursos según sea necesario. families: Principles and guidelines for practice. Cambridge, MA:
Nosotros reconocernos intuitivamente que aspectos corno Brookline. .
eí grupo étnico, ía nacionalidad, el tugar geográfico y tal ve: Edelman, L., Greenland, B., & Mills, B. (1993). Building parent professio-
nal collaboration: Facilitator's guide. Sc. Paul, MN: Pathnnder
incluso la religión nos brindan mundos culturales poderosos.
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CAPÍTULO 6: Experiencia de la discapacídad desde una perspectiva familiar

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CULTURA, RAZA»
ETNIA Y OTRAS
FORMAS DE DIVERSIDAD
HUMANA EN TERAPIA
OCUPACIONAL
JULI McGRUDER

Cultora y otras formas de diversidad humana en terapia


ocupadonal ! CULTURA Y OTRAS FORMAS
¿Qué es la cultura? Una lista convenida i DE DIVERSIDAD HUMANA EN TERAPIA
La cultura es real, aprendida, compartida, maleable, dinámica e OCUPACIONAL --
invisible
La cultura no es hereditaria: se aprende La cuhura puede definirse de muchas Formas. En terapia
La cultura no es idiosincrásica, sino compartida en la sociedad ocupadonal, la cultura se ha definido como la experiencia
humana aprendida y compartida que proporciona "al individuo y al
Las culturas se adaptan grupo mecanismos eficaces para interactuar tanto con los
La cultura es invisible otros como con el entorno” (Krefting y Krefdng, 1991, pág.
¿Qué no es la cultura?
102). Puesto que los terapeutas ocupacionales intentan des­
Diversidad étnica y racial
cubrir y apoyar la actuación de sus pacientes para que en­
Diversidad lingüistica
cuentren significado en las acciones y actividades cotidia­
Mitos, estereotipos, xenofobia y generalizaciones
nas, por necesidad interactúan con los mundos culturales en
Culturas y otras formas de diversidad en la teoría y la
los cuales las personas se han socializado (Mattingly y Beer,
práctica de la terapia ocupadonal
1993).
Logro de una competencia.¿nulticultural como profesional
Sin embargo, la cultura es solo una caractensaca humana
de terapia ocupadonal
distintiva y no debe utilizarse para sustituir a otras formas de
Conclusión
diferencia humana. Dyck (1992) advirtió a los terapeutas ocu-
UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupadonal

rituales de propiciación, pero habrá aprendido de miles de for­


pacionales de no confundir cultura y otras fuentes de diferen- mas que cada uno de ellos es un individuo singular con dere­
cías cuando escribió: chos inalienables. La idea de que sobos individuos con una vo­
luntad libre y un derecho “natural" a nuestras propias opiniones
Es una guía errónea basarse en la cultura corno ideas, parece algo determinado para los estadounidenses actuales, pe­
valares y prácticas habituales distintas para explicar la falta
ro es una idea cultural muy extraña a otros. Los observadores
de cumplimiento y las dificultades en el proceso terapeuaco.
de otras culturas han comentado respecto de las formas en que
También deben reconocerse las condiciones sociales y laborales
introducimos esta idea de autodeterminación individual en los
cotidianas que plasman las experiencias y los comportamientos
niños. Una vez concé cuántas decisiones se ofrece a una prees-
de la salud. Éstos, a su vez, se forjan en un ambiente colar europea o estadounidense de clase media en su primera
socioeconómico y político fpág. 696). hora de vigilia del día. Las decisiones -respecto de cosas sim­
ples como qué ponerse, dónde vestirse, qué comer- sumaban
Este crítica específica del uso del concepco de cultura en
alrededor de veinte. Se le enseñaba accivamente sobre su in­
terapia ocupadonal es informada por tres críticas mas genera­
dividualidad y su derecho a elegir. Más adelante esa noche,
les de conceptualizaciones de la cultura: que el concepto, mal
cuando los adultos analizábamos dónde iríamos a cenar, la ni­
utilizado, tiene una tendencia a esencializar, materializar y mis­
ña expresó: “ésas son sus ideas, yo tengo ideas propias . Había
tificar la diferencia humana. Esencializar es tomar fenomenos internalizado el ideal cultural dominante de la independencia
multifacéticos complejos, como los caminos vitales las ideas y
individual a los 3 años de edad.
todo lo que un grupo de seres humanos ha adquirido median­
te aprendizaje y reducirlos a algunas "esencias" básicas e mtrm-
secas que explican este grupo en la totalidad. Las descripcio­ La cultura no es idiosincrásica, sino compartida
nes que esencializan a menudo están fuera de un contexto en la sociedad humana
histórico, y de esa forma, distorsionan. Materializar es cositi-
Si bien pueden estar contenidas en la mente de los indivi­
car", tomar un elemento abstracto y tratarlo como una cosa rí­
duos, como algunos han sostenido, las manifestaciones de la
gida y concreta con límites definibles. Tratar a la cultura co­
cultura son sociales. ¡Cómo saluda a su abuelo? ¡Con un beso
mo una cosa puede promover la estereotipificacion. La
en la mejilla? ¡Un abrazo? ¡Un hola? ¡Un beso en el dorso de
materialización de la cultura ignora la naturaleza interactiva de
la mano? ¡O sacude su mano y luego besa la propia y la colo­
los seres humanos como creadores de cultura situada en am­
ca sobre su corazón, como lo haría un niño respetuoso de la
bientes que cambian. Mistificar es oscurecer causas importan­
costa de África Oriental? Los eruditos de la cultura pueden dis­
tes, factores contribuyentes o resultados de un fenomeno. or
cutir si es el comportamiento del saludo propiamente dicho o
ejemplo, cuando Moynihan (1965) se refirió a la familia afroa­
el conocimiento compartido subyacente el área de la cultura,
mericana como una “maraña de trastornos", oscurece los fac­
peto todos estaríamos de acuerdo en que la cultura es compar­
tores económicos y políticos subyacentes a los fenomenos cul­
tida socialmente. Como tal, se percibe con más facilidad en las
turales que estaba criticando. Los intentos por definir o analizar
la cultura deben evitar la reproducción de estos errores y fala­ interacciones entre las personas.
cias. Teniendo en cuenta escás puntualizaciones, examinemos
una lista de atributos convenidos de la cultura.
Las culturas se adaptan
Aunque la cultura es real y tiene un increíble poder de per­
manencia, no es estática ni inmucable. Los valores, las actitu­
¡ ¿QUÉ ES LA CULTURA? UNA LISTA
des, la estética, las formas de vida, las artes, la moral, las cos­
1 CONVENIDA tumbres, las leyes y muchas otras cosas que están incluidas en
la cultura pueden cambiar en respuesta a las fuerzas^ de la his­
La cultura es real, aprendida, compartida, maleable
toria, la política y la economía. Aun una mirada rápida a los
dinámica e invisible medios publicitarios de Estados Unidos en el siglo XXI pondría
Aunque no es concreca ni cangible, la cultura es real. Cuan de manifiesto que pensamos que la piel bronceada, las nalgas
do alguien cae enfermo por una maldición, la enfermedad es musculosas y estrechas, los pechos grandes y los labios carno­
real. Cuando alguien siente paz o alegría, porque los rituales sos son estéticamente agradables en cualquiera de los sexos.
apropiados han invocado seres sobrenaturales, el estado emo­ ¡Siempre fue así? No. Por ejemplo, antes de la Revolución In-
cional es significativo y real. No podemos ver ni tocar la cul­ dustrial, cuando los campesinos trabajaban al aire libre, la piel
tura, pero sus efectos nos rodean, transformándola en una fuer- bronceada no era considerada estéticamente agradable, sino un
signo de clase baja. Las clases acomodadas de América del Nor­
za muy real.
te y Europa de la era preindustrial se esforzaban por proteger
la blancura de su piel, aun cuando disfrutaran de las activida­
La cultura no es hereditaria: se aprende des al aire libre. No fue hasta que los trabajadores entraron en
las fábricas que el bronceado solar se convirtió en un signo de
Las ideas y los valores nos son enseñados canco explícita
ingresos y tiempo de ocio y, por tanto, con valor cultural.
como tácitamente en nuestras familias y en las comunidades y
Las culturas cambian a medida que los grupos humanos se
mediante los medios de comunicación de masas. La mayoría de
encuentran. Una niña pequeña que había llegado hacía poco
los lectores no sabrá mucho acerca de espíritus, maldiciones o
CAPÍTULO 7: Cultura, raza, etnia y otras formas de diversidad humana 83

la raza no sea psicológica o socialmente real. Tratar con las re­


de Filipinas me hizo sonreír cuando me preguntó si conocía ei
laciones de la raza es una parte muy real de la vida para muchos
placo de Filipinas llamado "spaghetti". Pero ios spaghecci son
seres humanos. En nombre de la raza, los seres humanos son ase­
icaiíanos, ¿no? A menos que usced recuerde que Marco Polo
sinados y excluidos, o reciben derechos y privilegios. Aunque ra­
crajo las pascas a Italia desde Asia. Cuando los hijos de mi ve­
cino en Zanzíbar, Tanzania, recibieron revólveres de Juguete za y etnia no son lo mismo que cultura, la experiencia histórica
de la opresión -o, lo mismo, del privilegio- basada sobre la per­
como regalos y simularon una batalla con armas mientras can­
tenencia a un grupo racial o étnico puede moldear la cultura.
taban eí éxito de Tupac Shalcur "California Love , me recor­
Los grupos grandes, como los vinculados por la raza, el len­
daron ía poderosa influencia de la cultura masiva exportada por
Occidente y la rápida marcha deí cambio de cultura. Una ami­ guaje, la religión o el origen nacional, a menudo son más he­
terogéneos que homogéneos, y es posible que muchos no ten­
ga africana, curiosa por las representaciones que veía en ios me-
gan una gran superposición de ideas, accitudes y prácticas
dios de comunicación, me preguntó si los afroamericanos eran
culturales. Por ejemplo, aunque los afroamericanos están agru­
a menudo proscriptos. Cuando grupos de seres humanos eneran
en contacto, influyen en las culturas mutuas por imitación, in­ pados en una categoría racial, las prácticas culturales varían
dentro del grupo (Llorens, 1971). Los ciudadanos estadouni­
novación e incluso coerción.
denses de ascendencia africana que han inmigrado voluntaria­
mente desde África o que provienen del Caribe tienen ideas,
La cultura es invisible prácticas y hábitos culturales que difieren de los de otros afroa­
mericanos. Sin embargo, el sesgo racial o el tratamiento discri­
La cultura es invisible, especialmente para aquellos que par­
minatorio es algo que ía mayoría de los estadounidenses de as­
ticipan en ella. Se da por supuesta. Cuando nos reunimos con
cendencia africana han experimentado y algunas ideas y
caminos culturales diferentes del nuestro, percibimos la dife­
prácticas sostenidas comúnmente han sido organizadas en res­
rencia, ía extrañeza de las formas de los otros grupos. No obs­
puesta a esta experiencia. Raza, etnia, clase, religión, idioma,
tante, se toman experiencias repetidas cuando se ingresa en
orientación sexual y diversidad de sexo interactúan y afectan
otros espacios culturales, junto con la introspección, solo para
hacer que nuestras propias presunciones culturales se nos vuel­ a ía adaptación cultural de ios grupos de personas.
van visibles. En ía cultura occidental aceptamos sin cuestionar
la unidad de la conciencia y la continuidad de la personalidad Diversidad lingüística
como dados, corno naturales. Pero la “naturaleza de la natu­
Dado que los profesionales de la terapia ocupacional se ba­
raleza humana es una entidad culturalmente edificada, invisi­
san en entrevistas para recoger datos relevantes en la planifica­
ble para nosotros, porque estamos inmersos en ella. Muchas
culturas incorporan ideas sobre la conciencia y la personalidad ción del tratamiento, tal ves la diversidad que más complica el
proceso del tratamiento sea la del lenguaje. Algunos profesio­
que nos sorprenderían como inusuales.
nales no tienen conocimientos suficientes de las cuestiones que
rodean a la comunicación intercultural (Wardin, 1996). War-
din entrevistó a terapeutas ocupacionales para identificar tan­
[["¿QUÉ NO ES LA CULTURA? to dificultades en la comunicación lingüística como ejemplos
de interacción satisfactoria durante el proceso de evaluación.
Diversidad étnica y racial La autora observó que cuando no estaban presentes miembros
de la familia o traductores profesionales, se debía confiar en 1a
Cultura no es lo mismo que etnia y raza. Cultura no es un si­
comunicación gestual. No obstante, los gestos no son universa­
nónimo adecuado para la palabra raza, aunque las personas que
les, y sin un conocimiento del significado de los gestos en dife­
se sienten incómodas al hablar de raza y etnia a veces la utilicen
rentes contextos culturales, los terapeutas ocupacionales corren
de esa forma. Los grupos étnicos, según la definición clásica de
el riesgo de ser ultrajantes para las personas. En Estados Uni­
Weber (1922-1968), son grupos que “albergan una creencia sub­
dos, cuando realizamos un gesto a alguien para que se aproxi­
jetiva en su ascendencia común debido a similitudes físicas, de
me flexionamos el dedo índice, y cuanto más suplicantes y apo­
costumbres, o ambas, o por recuerdos de colonización y migra­
logéticos somos, más probable es que reduzcamos al mínimo este
ción" (pág. 389). La identidad étnica puede seleccionarse y cons­
gesto de llamada. En Africa Oriental, una señal cortés de "ven
truirse desde el interior de un grupo o imponerse desde el exte­
aquí” debe hacerse con la totalidad de ía mano y el antebrazo,
rior. Como cal, es dinámica y fluida, y se modifica en respuesta
y utilizar un dedo o atenuar la amplitud del gesto es un insulto
al cambio social (Cornell y Hartmann, 1998). Raza y etnia son
grave. Hacer una señal de "todo está bien” con el dedo pulgar
categorías erigidas socialmente; conceptos acordados en el discur­
y el índice o con el pulgar hacia arriba parece positivo e ino­
so público y privado que solo pueden ser comprendidos en el con­
fensivo para muchos de nosotros, pero en algunas culturas es­
texto de la historia de su empleo en un lugar particular.
tos gestos son obscenos. Aun una sonrisa puede ser mahnter-
Más aún, la raza ~si bien es un concepto operativo en la vi­
precada. Las sonrisas pueden considerarse como indicaciones
da social, la política, la economía y la comercialización de en­
astutas de la superioridad del que sonríe o que aquel al que se
tretenimientos estadounidenses- no es una entidad biológica.
sonríe está pareciendo tonto. Un estudiante excranjero en Es­
Los biólogos han demostrado que hay más variación dentro de
tados Unidos señaló que sencía que debía regresar a su habita­
las denominadas razas de los seres humanos que enere ellas, lo
ción para asegurarse de que la bragueta del pantalón estaba ce­
que invalida la categorización sobre una base estadística. Sin em­
rrada, porque no podía pensar en ningún otro motivo para que
bargo, decir que la raza es un concepto falso desde el punto de
sus compañeros persistieran en sonreírle de ese modo. Induda­
vista biológico o que es una construcción social no significa que
84 UNIDAD DOS: Personas que solicitan La terapia ocupadonal

blemente. ía comunicación no verbal es una base insuficiente se forman los mitos y los estereotipos acerca de los grupos de
para establecer una relación terapéutica entre las culturas. otras personas. Es una forma de comenzar a desvirtuar algunos
Muchos de los que respondieron al estudio de Ward in de los mitos y estereotipos que podemos haber incorporado en
(1996) trabajaban en sistemas que confiaban en los miembros nuestro propio pensamiento acerca de la diversidad humana.
de las familias como traductores. Sin embargo, .se suscitan pro­ Digamos que en algún punto de nuestra juventud usted es­
blemas cuando ios miembros de la familia sirven como intér­ cucha la frase mujer que conduce. Las circunstancias bajo las
pretes, a menudo porque prestan ayuda o sugieren respuestas cuales usted escuchó este lenguaje empleado le permitieron
en las evaluaciones. Más aun, los miembros más jóvenes pue­ comprender rápidamente que ésta era una frase que intentaba
den experimentar una tensión de roles cuando se ¡es solicita desacreditar las capacidades de las mujeres para conducir vehí­
que efectúen preguntas personales a miembros de mayor edad culos de forma segura y eficiente. Habiendo oído ia frase utili­
oque les brinden indicaciones. Se interpreta que la legislación zada una o dos veces, usted internalizó este concepto, aun solo
federal exige ta prestación de servicios de traducción en los como forma de ensayo. No obstante, con este concepto intro­
centros de asistencia primaría de la salud (National Center for ducido en su aparato menta!, usted podía incorporar fácilmen­
Cultural Competence, 2000). Se han publicado pautas útiles te y guardar en esta categoría conceptúa! cualquiera y todos los
para trabajar con intérpretes (p. ej., Setness, 1998). casos que pueda haber observado personalmente o escuchado
Comparados con los ciudadanos de otras naciones, ¡os de en los cuales una mujer conduce un automóvil de una mane­
Estados Unidos más a menudo son monolingües y son menos ra ineficaz o poco segura. Por el contrario, no existía ningún
conscientes de ía importancia de ia comunicación entre distin­ esquema cognitivo a mano en ei cual usted pudiera registrar
tas culturas. El estudio de Wardin (1996) demostró que los te­ mentalmente, todos los incidentes o informes de hombres que
rapeutas ocupacionales que eran funcionalmente bilingües co­ conducen mal. Desafiado a recordar casos o anécdotas sobre la
municaron estrategias prácticas más eficaces, incluso con ios mala conducción por mujeres y por hombres, usted recupera­
pacientes cuyos idiomas no hablaban. Por tanto, existen prue­ ría mucho más fácilmente de la memoria a todos aquellos ca­
bas de que ei estudio del idioma sensibiliza a los terapeutas de sos precodificados de la mala conducción por parte de las mu­
los problemas causados por ia eficiencia limitada con ei inglés. jeres. Se introduce un concepto, y con esta profecía
La comunicación no es un proceso simple ni claro. Cuando se autorreaiizada, comienzan a acumularse evidencias a través de
analiza estrechamente, se observan tantas complicaciones que ia experiencia; la experiencia filtrada a través de las categorías
es asombroso de que nos comprendamos de alguna manera. Los cognicivas aprendidas previamente. Entonces usted podría lle­
terapeutas reconocen la necesidad del uso de intérpretes y de gar a ia conclusión de que las mujeres son peores conductoras
prestar una atención activa para controlar que el significado re­ que los hombres. Sin embargo, se vería enfrentado con una rea­
cibido sea ei expresado por el paciente y tomar en cuenta tan­ lidad diferente. Los cuadros actuariales de seguros muestran que
to ios aspectos verbales como no verbales de la comunicación. las mujeres son mejores conductores que los hombres, y las com­
pañías de seguros, grandes y pequeñas, honran esa verdad cuan­
do establecen tasas diferenciales para coberturas por sexo.
MITOS, ESTEREOTIPOS, XENOFOBIA Los seres humanos no pueden rectificar los aspectos de agru­
pación, generalización y construcción de esquemas de sus men­
J Y GENERALIZACIONES tes. Sin embargo, pueden examinar rigurosamente ias generali­
zaciones que hacen sobre otros seres humanos y las conclusiones
Con respecto a la conciencia multicultural, un mito es una
que extraen. Para practicar en forma competente y ética con di­
idea infundada o mal tundacla que recibe aceptación poco críti­
versos individuos y grupos, los profesionales de atención sani­
ca por parte de ios miembros de un grupo. Los mitos operan en
taria aceptan examinar sus generalizaciones.
apoyo de ¡as prácticas e instituciones existentes o tradicionales.
Todas las generalizaciones sobre grupos culturales o racia­
Los estereotipos son cuadros mentales basados en mitos que con­
les no son negativas o destructivas. A veces los profesionales
ducen a las personas a asociar una característica o un conjunto
de atención .sanitaria han observado que es útil generalizar a
de características con grupos particulares de personas. La xeno­
partir de las listas publicadas de caracterizaciones de grupos ét­
fobia es un miedo u odio irracional hacia aquellos que son dife­
nicos, culturales o lingüísticos particulares. Una de estas listas
rentes de nosotros. ¿Es la xenofobia solo parte de la naturaleza
contrasta ideas, valores y prácticas de estadounidenses nativos
humana, como algunos afirman, o se enseña y se aprende, trans­
con las de estadounidenses angloeuropeos, de modo que todas
mitida de los adultos a los niños, como parte de la cultura de un
las afirmaciones incluidas sean consideradas comparaciones re­
grupo social? Ei hecho de que la xenofobia pueda ser no apren­
lativas. Al contrario de los estadounidenses de origen europeo,
dida y que algunos teres humanos se vean atraídos constante­
los nativos son caracterizados como (joe y Malch, 1992):
mente hacia aquellos que son diferentes argumenta en contra de
una opinión de los seres humanos corno naturalmente suspica­ • Más orientados al grupo que al individuo.
ces de otros seres humanos no pertenecientes a su propio grupo. ° Tienen respeto por los mayores y los expertos.
Sin embargo, las tendencias a generalizar y a agrupar las • Consideran el tiempo y el lugar como permanentes y
percepciones en la memoria parecen ser una parte intrínseca asentados.
del aparato menta! humano. Piaget (1969) describió el desa­ • Son introvertidos y evitan ridiculizar o criticar a los otros.
rrollo del pensamiento de ¡os niños en términos de formar y • Son pragmáticos y aceptan la cosas como son.
reímar ios esquemas para agrupar los objetos y ias criaturas en ° Destacan la responsabilidad de la familia o la propia per­
ei mundo natural que los rodea. El pensamiento en esta agru­ sona más que la autoridad o la responsabilidad de los gru­
pación cognitiva puede proveer algunas ideas del modo en que pos sociales más grandes.
CAPITULO 7: Cultura, raza, etnia y otras formas de diversidad humana 85

• Prestan atención al modo en que los otros se comportan You Fall Down, de Anne Fadiman (1997), y Twilight, Los Ánge­
más a lo que dicen que piensan o sienten, o buscan la les, 1992 (1994) y Fires in che Mirror (1993), de Anna Deavere
armonía. Smith, proporcionan ideas valiosas sobre la formación de mitos
Esta puede ser información útil como punto de partida para y la estereocipificación cultural y racial en Estados Unidos. Véa­
las observaciones y las conversaciones con una persona o una fa­ se ¿Qué hace el profesional: 7-1 para identificar generalizaciones
milia estadounidense nativa particular, pero es importante man­ y presunciones sobre ideas y prácticas culturales.
tenerse abierto a la posibilidad de que el individuo o distintos
miembros de la familia puedan abrazar y representar todas estas
ideas y valores, algunos o ninguno de ellos. Por ejemplo, si la
¡CULTURA Y OTRAS FORMAS
persona hipotética fuera un líder activista urbano del Movimien­
to Indígena Estadounidense, sería poco probable que estuviera I DE DIVERSIDAD EN LA TEORÍA
preocupada solo con su persona y la familia o que aceptara prag­ I Y LA PRÁCTICA DE LA TERAPIA
máticamente el status quo. Cuanto más información usted ten­
I OCUPACIONAL
ga sobre la historia y el contexto social de un individuo o un
grupo familiar, más capacitado estará para discernir si se aplican Mattingly y Beer (1993) ofrecieron dos razones para que los
las descripciones publicadas de estas culturas diferentes. practicantes de terapia ocupadonal trabajaran para tener un co­
Los intentos por generalizar a partir dei conocimiento de la nocimiento preciso de las bases culturales de sus pacientes: per­
religión de otro presentan dificultades particulares. Aunque los mitir la colaboración al establecer objetivos y planificar el tra­
estadounidenses y los europeos tienden a respetar por completo tamiento e individualizar ia terapia. Yo agregaría otras dos:
las tradiciones religiosas, lo cual excluye la posibilidad de parti­ asegurar una evaluación precisa y aumentar la probabilidad de
cipación en prácticas religiosas que surjan de otras tradiciones, un tratamiento equitativo. En todos estos objetivos de un trata­
ésta no es una regla para todo ei mundo. Por ejemplo, los mu­ miento culturalmente sensible subyace el imperativo de que no­
sulmanes en el norte, oeste y este de Africa no experimentan ri­ sotros establecernos una empatia precisa con nuestros pacientes.
tuales dirigidos a reconocer ni propiciar los espíritus caprichosos Más del 90% de los profesionales de terapia ocupacional son
y problemáticos como contradictorios o no respetuosos de su fe estadounidenses de origen europeo (American Occupational
islámica. Asimismo, las prácticas de posesión de los espíritus y Therapy Association, 1991). Solo el 76% de la población de Es­
de sacrificios de animales por parte de los brasileños que practi­ tados Unidos es de procedencia europea. Los afroamericanos, his­
can el camdomblé o de los cubanos que practican la santería, los panos y latinoamericanos, y estadounidenses indígenas se en­
cuales mezclan elementos de la cristiandad con idolatrías de dei­ cuentran subrepresemados en nuestra profesión. Aunque raza y
dades de Africa occidental, no ven que éstos interfieran en su ecnia no son lo mismo que cultura, constituyen atributos que,
práctica del catolicismo romano. Los líderes ortodoxos conser­ como la cultura, señalan diferencias en la sociedad estadouni­
vadores del islamismo semita o del catolicismo romano pueden dense. Como tales, pueden crear dificultades en el conocimien­
desaprobar estas prácticas, pero su desaprobación es algo discu- to interpersonal entre los individuos que provienen de diferen­
tibie desde la perspectiva de ia relación practicante-persona y los tes grupos, como lo hacen ia clase y la cultura. La American
intentos de una comprensión de culturas diferentes. Los antro­ Occupational Therapv Association ÍAOTA) no tiene estadísti­
pólogos médicos han observado durante mucho tiempo que, en­ ca.1- ¿obre los antecedentes de clase de los terapeutas ocupacio-
frentados con la adversidad, los seres humanos generalmente in­ naies, pero parece segura de este hecho o! sostener la hipótesis
tentan cualquiera y todos los remedios que perciben como útiles, ue que los proresionales de terapia ocupacional provienen de una
incluso si esos remedios no se ajustan a una visión sistemática gama más estrecha de clases que sus pacientes. Más aún. todos
del mundo o a un conjunto de ideas en lo sobrenatural. los profesionales comparten la influencia sociahzadora de una
También es prudente considerar las fuerzas de asimilación educación superior. Un estudio reciente demostró una fuerte
a! aplicar generalizaciones. Como mencionamos antes, los me­ cuncordancia entre los terapeutas ocupacionales de diferentes ra­
dios de comunicación v las interacciones con otros miembros zas en una lista de ideas y valores, mientras que los mismos que
de! grupo social proporcionan un impulso poderoso para que respondieron adjudicaron diferentes conjuntos de valores a sru-
las minorías culturales o raciales adopten valores, ideas y prác­ pos étnicos distintos de los propios (Pineda, 1996). Los que res­
ticas del grupo dominante. Esto se observa más táciímente en pondieron en las dos encuestas describieron una lucha entre los
generaciones nacidas de ciudadanos inmigrantes. El carácter terapeutas v las familias para ayudar v asistir a una persona en­
distintivo de una persona (punto de vista del mundo y enfo­ ferma o recientemente discapacitada (Pineda, 1996; Wardm,
que de la vida) puede ser una fusión creativa de elementos cul­ 1996). Este conflicto de valores se centró en la idea de la inde­
turales de la sociedad anterior o de una generación más anti­ pendencia personal. £1 deseo de una familia de hacer cosas pa­
gua, y la nueva sociedad v cultura a la cual ha ingresado. ra un miembro enfermo o discapacttado no debe ser devaluado
Por último, también es importante reconocer que el proceso por los profesionales, simplemente porque la profesión de tera­
de generalizar sobre otras personas culturalmente diferentes es pia ocupacional (y la cultura estadounidense de origen europeo)
multidireccional. Cuando ¡nteractúa con aquellos diferentes de dé más valor a la independencia que a la interdependencia.
usted y evalúa hipótesis basadas sobre las generalizaciones apren­ Los terapeutas pueden sentirse incluso atrapados entre los
didas, otros harán lo mismo en relación con usted. Abundan mi­ deseos de la familia y las exigencias de los pagadores de terce­
tos y estereotipos en todos los grupos culturales y raciales, inclui­ ras partes, cuyo reintegro de los servicios es contingente con al­
dos ios estadounidenses de origen europeo. Libros como Colored canzar la productividad y la independencia que valora la cultu­
People, de Henry Louis Gates (1994), The Spin i Cátelas You and ra dominante. Para resolver este problema los profesionales
UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional
86

sets
terapeuta ocupacional de SaMol, comenzó un programa
Ésta es una historia real en ta que se modificaron cier­ de estimulación sensorial, movilidad y posturas. Betsy co­
tos detalles para proteger la confidencialidad del informe. noció Gradualmente la dramática de esta familia y
SaMol, un camboyano de 50 años, y su esposa son re­ se llegó a sentir muy próxima a Ry y Bonnte. Supo que
fugiados de guerra que buscaron asilo en Estados Unidos Ry trabajaba como ayudante de un maestro en la misma
hace 12 años. Después de escapar de Camboya y mientras escuela a la que asistía uno de sus hijos, y llego a com­
estaban en los campos para refugiados en Tailandia fueron prender que desde la enfermedad de su suegro Ry había
separados de sus seis hijos. Toda la familia sufrió terrible­ asumido el papel de cabeza de la familia, por encima de
mente durante ese período. En particular, una de sus hijas, su suegra, su esposa Bonnie y sus hermanos. Por tanto,
Bonnie (que ha adaptado al inglés la pronunciación de su Ry era el líder en la interacción con los profesionales sa­
nombre), cas, murió durante su huida del khmer Rouge. nitarios en interés de su suegro. Era su rol tradicional,
Finalmente, los hijos emigraron a Francia, plancha y Es­ basado en la edad y en el sexo, facilitado ademas por su
tados Unidos. Una vez en Estados Unidos, SaMol, deses- dominio del inglés. Comunicándose a través de Ry, Betsy
petado por encontrar a sus hijos, escribió cartas a las auto­ descubrió que la familia quería que SaMol estuviera en
ridades tailandesas para que lo ayudaran a buscarlos. Por casa En consecuencia, el centro del programa de terapia
último, después de enviar muchas cartas y alguna cantidad ocupacional se desplazó a entrenar a la familia en los cui­
de dinero, SaMol localizó a todos sus hijos y reunió a su
dados de SaMol.
familia en la región noroeste, sobre el Pacifico. Un sábado por la mañana, ya tarde, Betsy recibió una
Una vez reunida la familia, SaMol concertó un matri­ llamada de Ry que le contó que SaMol había fallecido y
monio arreglado entre Bormíe y Ry, otro refugiado de gue­ que se iba a realizar un funeral en el hogar de la familia, ti
rra de Tailandia. Ry había llegado a Estados Unidos vanos le pidió que viniera ese día. Betsy estuvo de acuerdo en
años antes y puede hablar inglés y khmer. Ignorando la tra­ asistir, aunque se sintió sorprendida por ello y por lo tapi­
dición, Bonnie y Ry se reunieron una ve: antes de la cere­ do que se había arreglado el funeral dado que SaMol aca­
monia budista que bendijo su unión. Poco después del ma­ baba de morir. Una vez que colgó, se dio cuenta de que no
trimonio de su hija, SaMol se enfermó. sabía cómo vestirse. Se colocó el traje más oscuro y mas
SaMol comenzó a quejarse de cefaleas leves, malestar formal de su armario y cuidadosamente selecciono zapatos
general, náuseas y debilidad. Ry, su yerno lo acompaño que combinaran. Llamó a una amiga para que cuidara a sus
al consultorio del médico. SaMol había sufrido cosas mu­
dos hijos, de 7 y 9 años.
cho peores, y por tanto no se quejaba demasiado de estos Sin embargo, una vez que llegó al hogar de Salv o ,
síntomas. Al traducir, Ry seguía a su suegro y tal vez subes­ observó que los otros estaban vestidos de manera infor­
timaba el grado de malestar que estos síntomas causaban mal, los niños jugaban, los hombres bebían y las muje­
en SaMol. El médico realizó algunas preguntas sobre la res cocinaban. Todos estaban conversando. Algunos tu­
frecuencia diaria de los síntomas y diagnosticó depresión. rnaban. La pequeña casa estaba llena de gente. Se
El médico sabía a partir de los informes publicados que preguntó de qué modo Ry había reunido tantas personas
las personas procedentes del sudeste asiático a menudo so- en tan poco tiempo. “¡Dónde están sus hijos?", le pre­
matizan las emociones negativas: es decir, que en lugar de guntó Ry, que había visto sus fotografías sobre el escri­
quejarse directamente por sentirse abatidos o deprimidos, torio de Betsy y conocía uno de la escuela donde traba­
describen síntomas físicos. El médico prescribió antide- jaba. Betsy le explicó que los había enviado a la casa de
presivos. . una amiga. Ry parecía asombrado. Pronto 1a comida es­
Los antidepresivos no produjeron ningún alivio y se su­ tuvo lista, y Betsy se reunió a comer con los otros. Ai
cedieron varias visitas más al médico. En ningún momen­ tiempo que se sentaba en la sala del frente observo un
to el médico investigó los antecedentes familiares ni des­ pequeño altar con un cuadro de SaMol; delante del al-
cubrió que los acontecimientos recientes en la vida de
car había frucas y ñores.
SaMol hubieran sido causa de alegría y no de depresión, bl Cuando codos habían carminado de comer, Ry le pre-
médico prescribió un estudio tomográfioo cerebral solo guntó a Betsy si ella iría con la familia al hospital donde
cuando SaMol experimentó una parálisis parcial de los yacía el cuerpo de SaMol. Betsy fue con ellos, en respeto
miembros inferiores. El estudio reveló un tumor en el tron­ por la pena de la familia y porque sentía que podrían ne­
co encefálico. Para entonces era prácticamente inoperable, cesitarla para sentirse cómodos en su lugar, el hospital. Un
pero dada la alternativa de una muerte segura, el medico grupo de 20 personas fue al hospital para ver el cuerpo de
recomendó intentar extirparlo. Después de la operacion, SaMol. Muchos lloraron. Luego Ry le explicó a Betsy que
SaMol nunca recuperó la conciencia. ellos habían ido al hospital no solo para sentarse con el
SaMol fue trasladado al ala de cuidados a largo plazo cuerpo de SaMol sino para usar la capilla. “¡Podría usted g
donde se esperaba que recuperara la conciencia. Betsy, la
Continúa
CAPÍTULO 7: Cultura, raza, etnia y otras formas de diversidad humana

Varios meses después, vio a Ry y a Bonníe en un super-


guiamos en algunas plegarias cristianas allí? , preguntó.
mercado. Ry estaba feliz de contarle que, estimulados por
Betsy estaba asombrada y por un momento se sintió angus-
la madre de Bonnie, habían concebido un niño. El expli­
tíada. Ry desconocía que Betsy ya no era cristiana practi­
có que era necesario hacerlo lo antes posible para que la
cante. No obstante, Betsy no quería ofenderlos, de modo
esencia de SaMol pudiera volver a su familia en lugar de
que acompañó a Ry y ai grupo, uno de los cuales estaba fil­
encontrar el camino en otra. De esta forma, la familia nue­
mando codo en una cinta de vídeo, a una capilla no reli­
vamente estaría reunida. Por cierto, la plegaria de Betsy pa­
giosa. ra la unidad de la familia había ayudado, dijo Ry. Si el ni­
En la capilla había una Biblia, un libro de plegarias ju­
ño era mujer, Bonnie quería llamarla Betsy.
dío, un Corán, algunos asientos de iglesia y un único recli­
Para más información sobre las experiencias de los re­
natorio en el frente. Betsy se dirigió al frente y se arrodi­
fugiados procedentes del sudeste asiático en Estados Uni­
lló para rezar dándole la espalda a los demás, dado que eso
dos, véase la película documental, ganadora de varios pre­
era compatible con las costumbres religiosas que conocía.
mios, Becoming American (Levine y Levine, 1981).
Algunos miembros de la comunidad parecieron asombra­
dos, pero todos la siguieron, arrodillándose y mirando ha­
cia ei frente de la capilla. Betsy rápidamente compuso una
plegaria pidiendo a Dios que le diera a la viuda y a sus hi­ PREGUNTAS Y EJERCICIOS
jos fuerza y que mantuviera unida a ía familia recientemen­ 1. ¡Cuántas presunciones y generalizaciones sobre otras
te reunida. Luego rezó el Padrenuestro. Ry y los otros miem­ personas no familiares puede identificar en este relato?
bros del grupo le agradecieron. 2. ¡Cómo influyen las presunciones de todas las personas
El grupo volvió a la casa familiar, alrededor de las 6 de
-sobre todo de SaMol, Ry, el médico y Betsy- en lo que
la tarde. Los monjes budistas iban a cantar plegarias para
sucedió en la historia?
SaMol. Betsy retornó a la casa. Entonces le preguntó a Ry 3. Muchas personas opinan que los inmigrantes del sudes-
cuándo terminaría la parte siguiente, para que ella pudie­
te asiático a Estados Unidos han llegado allí simple­
ra retirarse en forma elegante. “Este canto dura ahora tres
mente en busca de una oportunidad económica. ¡De
días", replicó Ry. Betsy escuchó un rato y luego saludó y se qué modo esta historia pone en dudas esa presunción?
retiró.

Bord of the President's Initiative on RACE, 1998; American Mo­


necesitan un conocimiento claro de sus propias culturas y de las
del Association Council on Ethical and Judicial Affaiis, 1990,
de sus pacientes para poder lograr los objetivos terapéuticos que
Evans, 1992). El acceso limitado a. los servicios de asistencia sa­
cubren las necesidades de éstos. El proceso comienza con el re­
nitaria parece especialmente evidente para intervenciones de al­
conocimiento de que la independencia personal no es un con­
ta tecnología, procedimientos quirúrgicos costosos y servicios de
cepto de valor neutro. Por el contrario, es un ideal apreciado
rehabilitación prolongada. No obstante, incluso las intervencio­
de la cultura dominante en Estados Unidos, y no merece tan
nes de rehabilitación de costo relativamente bajo pueden no es­
alto respeto por las personas de muchos otros grupos culturales.
tar igualmente distribuidas entre los grupos raciales. Una vision
Las diferencias culturales eneran en el proceso de evaluación
retrospectiva de los servicios de rehabilitación prestados a las per­
no solo para lograr conocimiento y empatia con la persona, sino
sonas con fracturas de cadera descubrió que factores no relacio­
también para elegir la evaluación de instrumentos y estrategias,
nados con la presentación médica determinaban en parte si eran
y la interpretación de los resultados. Por su misma naturaleza, los
derivadas para terapia ocupacional y fisioterapia. La raza pareció
recursos estandarizados de evaluación hacen presunciones sobre
ser el factor determinante de la frecuencia de las sesiones Je te­
la normalidad que puede estar ligada a la cultura. La mayoría de
rapia; era más probable que los afroamericanos recibieran una me­
los instrumentos de evaluación asume características de indivi­
nor frecuencia de tratamiento después de una fractura de cadera
duos modelos, a menudo sobre la base de las formas de vida y las
que otros grupos (Hoenig, Rubenstein y Kahn, 1996). Una vez
experiencias del europeo o el estadounidense de origen europeo
alcanzado un conocimiento preciso de la persona y seleccionadas
de clase media. Por ejemplo, Law (1993) observó que las activi­
las estrategias de evaluación, el rol del terapeuta es de detensor
dades de la vida diaria y las actividades instrumentales de la vi­
para que la persona reciba los servicios necesarios. Evans (1992)
da diaria de ese momento reflejaban los valores culturales domi­
recomendó que los estadounidenses de origen europeo vuelvan a
nantes de los estadounidense en relación con ía independencia
examinar cuidadosamente sus presunciones cada vez que perc­
y los derechos individuales. ES cuadro 7-1 resume otra bibliogra­
han que una persona de color es poco probable que se beneficie
fía de terapia ocupacional que sostiene la necesidad de adaptar
de los servicios de rehabilitación y que estén seguros de que los
las estrategias de evaluación con la asistencia, dada ía diversidad
mitos, estereotipos o generalizaciones no enturbien su visión.
cultural, racial, étnica y de clase.
Humphry (1995) describió cómo la pobreza crónica, expe­
Las minorías raciaíes, sobre todo los afroamericanos, tienen
riencia igualmente compartida entre los grupos culturales y ra­
menos acceso a la asistencia sanitaria que los estadounidenses de
ciales en Estados Unidos, despersonaliza y erosiona el sentido
origen europeo y sus casas de mortalidad y morbilidad son más al­
del yo, altera el desarrollo de los niños y produce conflictos po-
tas por un conjunto de procesos patológicos frecuentes (Advisory
88 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

CUADRO 7-1. LITERATURA SOBRE TERAPIA OCUPACIONAL REFERIDA A EVALUACIÓN CULTURALMENTE SENSIBLE

-.Referencia':: :G:;DescnpCTon ídeU-trabajo - Efectos de la diversidad sobre la puntuación de las pruebas^ -j

Bowman y Wallace Estudio cuasi-expenmental; n = 22 Las personas de nivel socioeconormco mas bajo fueron calificadas
(1990) preescolares ae raza Dianes ae como funcionales en niveles del desarrollo significativamente mas
bajo nivel socioeconómico bajos en fuerza de las manos, integración visuomotora y praxis
comparados con 22 preescolares El terapeuta debe considerar los efectos de la clase social cuando
de nivel socioeconómico más alto interpreta los resultados de las pruebas de fuerza de las manos, el
(de edad, raza, sexo, dominancia Test de Integración Visuomotora de Beery (Beer y Test of Visual -
manual, estatura y peso similares) Motor Integration) y el subtest de Praxis ante la Orden Verbal de
en una serie de 12 evaluaciones las SIPT (praxison verbal command subtest of the SIPT)
El funcionamiento vestibular y otras medidas de praxis del SIPT no
difirieron significativamente entre los grupos
Janelle (1992) Estudio cuasi-experimental; n = 13 Hallazgo no previsto de que el estado de discapacidad no se
adolescentes no discapacitados y correlacionó con el locus de control; en realidad, fue la única
8 adolescentes con discapacidad variable significativamente relacionada con la puntuación de locus
congénita (de CI, edad, raza y de control
nivel socioeconómico similares) Los afroamericanos de ambos grupos obtuvieron puntuaciones más
comparados para locus de control externas que los estadounidenses de origen europeo; pero dada la
medido mediante la Escala de pequeña cantidad de afroamericanos, el autor observó este
Locus de Control de Nowicki- resultado con precaución, consideró que el nivel socioeconómico
Strickland (Nowicki - Strickland podría haber sido un factor oculto en la diferencia por raza y
Locus of Control Scale) recomendó otras investigaciones
Myers (1992) Descripción y comentarios basados er Ninguna prueba estandarizada de desarrollo, motricidad o integración
la observación clínica de niños sensorial ha incluido la población hmong en las normas
hmong y sus familias en un El enfoque de la interpretación de las pruebas estandarizadas debe
programa de intervención ser el de análisis de los elementos, la descripción de los patrones
temprana de conducta y el aumento de los resultados de las pruebas
mediante observaciones ampliadas o múltiples en el entorno
doméstico del niño
Algunas de las habilidades evaluadas pueden estar ausentes o
retardadas secundariamente, no por un retardo del desarrollo, sino
por la falta de expectativas de la familia, exposición o práctica
Miller (1992) Descripción y comentarios de obser­ Lo ; niños tenían una experiencia tan limitada con juguetes y con
vaciones basadas en la experiencia una estimulación de juego mental uno a uno con un adulto que
de intentar realizar pruebas estan­ el autor abandonó rápidamente esta estrategia de evaluación
darizadas, como el Test de Desa­ El autor diseñó una lista de control de observaciones y utilizó el
rrollo Motor de Peabody (Peabody conocimiento del desarrollo y el tratamiento neuroevolutivo para
Test of Motor Development), a hacer juicios sobre las áreas de competencia del niño
huérfanos de Camboya
Fudge (1992) Descripción y comentarios de El autor llegó a la conclusión de que la exposición limitada de los
observaciones basadas en la niños a los materiaLes del test hizo imposible interpretar los
experiencia de realizar el Test de resultados de las pruebas como indicadores de la motricidad
Desarrollo Motor de Peabody a A medida que los niños respondían a nuevas tareas lúdicas, el
niños con kwashiorkor y otras formato del Test de Desarrollo Motor de Peabody permitió efectuar
formas de desnutrición en observaciones sobre el funcionamiento cognitivo temprano y el
Guatemala aprendizaje imitativo
Packir (1994) Estudio cuasi-experimental; comparó Las parejas de Sri Lanka puntuaron significativamente por debajo de
15 parejas madre-hijo de Sri Lanka las normas en las subescalas de estimulación del desarrollo
con las normas establecidas en cognitivo y socioemorional
Estados Unidos para las escalas de Es poco probable que las normas se apliquen a esta población; las
Entrenamiento Satélite de diferencias culturales en paternidad, la estimación diferencial de
Evaluación del lactante (Nursing los distintos temperamentos de lactantes y niños, y diferentes
Chile Assessment Satellite Training normas sociales de interacción padres-hijos (p. ej., frecuencia del
Scales) contacto visual directo sostenido) limitan la aplicación
intercultural de este instrumento
Cermack, Katz, Estudio cuasi-experimental; n = 25 Solo un subgrupo -el Test de Orientación en el tiempo (Orientation
McGuire, estadounidenses y 56 israelíes que to Time Test)- mostró una diferencia importante entre los grupos
Greenbaum, habían sufrido un accidente estadounidense e israelí para las personas con un accidente
Peralta y Maser- cerebrovascular; los pacientes cerebrovascular izquierdo o derecho
Flanagan (1995) fueron comparados mediante la Los autores no están seguros de que las diferencias de edad entre los
Evaluación Cognitiva de Terapia dos grupos o diferencias culturales sean subyacentes al mejor
Ocupacional de Lowenstein desempeño del grupo israelí con una edad media más baja
(Lowenstein Occupational Therapy Los autores también consideran las diferencias entre el desempeño de
Cognitive Assessment) las personas con un accidente cerebrovascular izquierdo o derecho
CAPÍTULO 7: Cultura, raza, etnia y otras formas de diversidad humana 89

CUADRO 7-1. BIBLIOGRAFÍA DE TERAPIA OCUPACIONAL REFERIDA A EVALUACIÓN CULTURALMENTE SENSIBLE

^Referencia;. ~ i-Efectos de la diversidad sobre lajauntuaaonjdelas pruebas


Cotomus (1995) Estudio cuasi experimental: n = 27 Los niños estadounidenses nativos obtuvieron puntuaciones
mnos estadounidenses nativos significativamente más altas señaladas que las normas en
(tlingit y haida) y 7 niños motricidad y significativamente más bajas en los aspectos
estadounidenses no nativos cognitivo y del lenguaje
preescolares de Alaska; comparado Los pares no nativos de un nivel socioeconómico similar (sobre la
con normas para la prueba de base de la inclusión en el preescolar Head Start obtuvieron
detección del desarrollo FirstSTEP puntuaciones en las medias normativas o por encima de ellas
(FirstSTEP developmental screening Dadas las normas y el desempeño de la pequeña muestra de niños no
test) nativos, las diferencias en el desempeño entre los grupos parecen
más relacionadas con la cultura que con el nivel socioeconómico
El autor recomienda precaución en la aplicación de las normas
FirstSTEP a niños estadounidenses nativos en Alaska

SIPT, Sensory Integration ancf Praxis Tests (Pruebas de Integración Sensoria! y Praxis).

cendales entre los terapeutas y los pacientes o sus cuidadores boración, la evaluación precisa, la planificación individualiza­
entorno a los cinco problemas universales de orientación tem­ da del tratamiento y la prestación de un tratamiento imparcial.
poral, actividad, relaciones humanas, naturaleza humana y con­ Véase Aspectos de la Vida para Considerar en la Práctica 7-1
trol de las fuerzas naturales. Estos conflictos de valores tienen como un ejemplo del proceso de transacción intercuirural en­
implicancias no solo para las pruebas que intentan medir el lo­ tre varios tipos de diversidad.
cus de control y la motivación humana, sino también para el
modo en cómo representamos a los seres humanos y la ocupa­
ción humana en la teoría de terapia ocupacional. Los teóricos
de terapia ocupacional elaboran y perfeccionan continuamen­ 1 LOGRO DE UNA COMPETENCIA
te modelos para la práctica. La profesión valora esta actividad I MULTICULTURAL COMO PROFESIONAL
erudita. El perfeccionamiento tiene lugar cuando los expertos
exponen su trabajo a la crítica v debaten entres sus pares. Exa­
I DE TERAPIA OCUPACIONAL
minar rigurosamente las presunciones de base cultural de un
Los enfoques de la educación en competencia multicultu­
modelo práctico es una forma de evaluarlo. ral a veces presentan dicotomías en modelos de cultura espe­
A partir de este concepto, la ciencia ocupacional ha adop­ cíficos y de cultura universal o general (Bandy, 1994; Bennet,
tado la narrativa, o la capacidad de fonar historias, como el 1986; Freemm locr). Los modulo1- e^peemeo*- de la cultura
íTMor medio para compiender las euxniuicu del paciente su intentan ínluinm e los alumno, de lac diicr<_ncias esperadas
bi-r ->u enfermedad o discapacidad (ClaiL, i00") El i_nrasi de entre los grupos, habitualmente de una rorma didactica. Otros
la ciencia ocupacional en las perspectivas intimas ie brinda la se describen ¡ n medie de lista de ra'-uo , ¡deis o practicas ha­
posibilidad de atravesar las barreras culturales. La preocupación bituales. Estos modelos están dirigidos a aumentar la sensibili­
con e¡ propio relato que la persona hace de su vida es parte de dad cultural, definida como la apertura a los valores culturales
la tradición de la terapia ocupacional (Frank, 19961. Sin em­ de los demas (Dillard, Andonian, Fiores. MacRae v Shakir,
bargo, en la aplicación de métodos narrativos de relatos entre 1992). No obstante, los modelos de cultura general destacan
las culturas resulta importante reconocer que lo que es una na­ que todos los seres humanos tienen cultura y, por tanto, inten­
rrativa satisfactoria para las mentes occidentales tiene una ?«;- tan evitar la materialización de duerencias entre la propia per­
truc tura lineal particular. Esta estructura ha sido analizada lv sona y el otro. El enroque oara conocer a los demas se realiza
prescrita) en la cultura occidental desde los tiempos de ^.re­ a través del autoconocimiento. Se presume que aquellos que se
tóceles. Quienes proponen ios métodos narrativos de evalua­ conocen mejor conocerán mejor su propia cultura v en conse­
ción admiten que la “historia” a la cine llegan e! paciente (y su cuencia podrán comprender la de los otros. Este componente
familia) y el profesional es el resultado de un acuerdo entre el del entrenamiento en competencia multicultural se ha deno­
relato de la persona y una reconstrucción de la historia por par­ minado conciencia cultural (Dillard v col., 1992). Después de
te del profesional (Frank, 1996). Cuando los profesionales de revisar la bibliografía sobre educación en competencia multi­
la terapia ocupacional entrevistan a sus pacientes para descu­ cultural, Bandy (1994) llegó a la conclusión de que las activi­
brir sus objetivos terapéuricos o los significados que les adjudi­ dades dirigidas a aumentar tanto la conciencia cultural como
can a las actividades obtienen a veces historias que carecen de la sensibilidad cultural son importantes y que, utilizadas en con­
sentido para ellos. La tarea de los profesionales éticos es salir junto, tienen el potencial de superar las deficiencias intrínse­
fuera de los límites cómodos pero invisibles de su propia cul­ cas del uso aislado de una u otra.
tura y clase para intentar un conocimiento preciso de las vi­ Los programas dirigidos a aumentar la conciencia de la pro­
siones del mundo y de las situaciones vitales de sus pacientes. pia cultura normalmente comienzan con el examen de los va­
Hacerlo es un paso necesario para establecer objetivos de cola­ lores culturales dominantes en Estados Unidos, lo cual vuel-
solicitan la terapia ocupacional
90 UNIDAD DOS: Personas que

l§!:¡ vr\ : \ Vi y/ '■■i-

Bettina Crenshaw, una terapeuta ocupacional consul­


El material de este caso auténtico se basa en parte tora de origen afroamericano, intervino reuniéndose
en las transcripciones ds las entrevistas de un estu 10 con John y brindándole un tiempo ininterrumpido para
llevado a cabo por Crenshaw (1996). Algunos nombres que él hablara sobre su hijo, sus percepciones del tra­
V circunstancias han sido alterados para proteger el tamiento y sus sentimientos. Durante la entrevista
anonimato de los informantes y brindar un cierre al John puso de manifiesto lo siguiente:
estudio del caso. . a
John Banks, de 41 años, afroamericano, es padre de 0
» Su percepción de que no está claro para la comuni­
dad afroamericana con qué servicios se cuenta al pre­
nueve niños, el más pequeño de los cuales, Tyler,
guntar, "¿Por qué tienen estos servicios y luego ocul­
tiene múltiples discapaddades y trastornos medicos
relacionados con una anomalía cromosomica. Joanne, tan que los proporcionan?" - --- ---■
la esposa de John, trabaja a tiempo completo como ° Su percepción de que como al hombre-afroameri­
secretaria y tiene un seguro de asistencia sanitaria de cano a menudo se le falta el respeto y es desañado
una organización de mantenimiento de la salud _ por Los prestadores de asistencia estadounidenses
(HMO). John decidió trabajar solo a tiempo parcial, de de origen europeo para probar que él no esta ■
modo que la familia no sea descalificada para la asis­ "intentando obtener algo para nada . Los padres ,
tencia por Medicaid. Los ingresos de la familia los afroamericanos, según 3ohn, a menudo ven el siste-. _
sitúa entre los muchos pobres que trabajan en nuestro ma de atención sanitaria como adverso y excluyen-
pais. John y Joanne acuerdan en que e n°sP™1 te Él lo relacionó con el mito cultural dominante'de. ■
infantil, al que tienen acceso a través de la cobertura que muchos afroamericanos cometen fraudes para '
de Medicaid, ofrece mejores servicios de terapia, mas beneficiarse de subsidios.
completos y más complejos que la HMO. John, Joanne
V sus otros hijos no sufren discapacidades y son en
» Su percepción de que la familia había .recibido
líneas generales sanos. John participa en el cuidado servicios que eran "humanos y sinceros de-algunos
de su hijo Tyler, que ahora tiene 3 anos de edad pero prestadores de asistencia estadounidense de ongen ,
que muestra el desarrollo de un niño de 6 meses. John europeo y por tanto que las diferencias de raza
es el principal encargado de Tyler durante el día y _ nodrían ser quebrantadas y se podría forjar la coo­
asiste a todas las conferencias para padres y profesio­ peración. Relató varias historias sobre una solicita ; .
nales relacionadas con el programa continuo de inter­ pediatra estadounidense de origen europeo que
estuvo trabajando en el hospital infantil, donde -
vención temprana de Tyler.
John ha asistido a reuniones de grupos de apoyo acudían.
para padres y hace dos años se unió a un consejo de » Sus creencias espirituales y la profunda comunica­
planificación de políticas a nivel estatal para servicios ción intangible que comparte con su hijo que no _
de intervención temprana, como padre miembro. A tra habla. John comentó que "la espiritualidad que exis­
vés de estas experiencias, John conoce los servicios te en la cultura afroamericana no es la conocida en
disponibles en el estada, pero se siente frustrado ante la cultura estadounidense de origen europeo . John
la lentitud percibida y la falta de respuesta a las nece­ describió cómo desde el primer instante que vio una -
sidades de las familias con hijos discapacitados por imaqen ecográfica de su hijo, antes de que se le
parte de las agencias estatales. diagnosticara incluso algún problema, tuvo una cone­
Actualmente, John Banks y Rita Connor, una esta­ xión espiritual con el niño: "El espmtu me hablo y - ...
dounidense de origen europeo de 26 anos, que es a vo lloré . Me senté en el borde de la cama, recogí la. ...
terapeuta ocupadonal de Tyler, mantienen un conflicto ecoqrafia y lloré. Inmediatamente supe que algo . ,,..
sobre los elementos de la programación en el plan andaba mal". Siguió diciendo que él y Joanne nunca ...
terapéutico de Tyler. La terapeuta ocupacional ha consideraron el aborto como una opción^ sino que
recomendado la ludoterapia y se ha mantenido n.rme resolvieron dejar que el espíritu de su hijo decidiera^
con esta sugerencia. John está buscando un equipo de su destino. John considera que su hijo tiene un espi- ,
ejercicios costoso y una silla de ruedas motorizada
ritu fuerte y que vivirá.
para Tyler y rechaza ta ludoterapia. Rita no esta de
acuerdo en que Tyler necesite el equipo de ejercicios <■ Su idea de que la terapia lúdica sería frívola y que.
ni que esté preparado para movilizarse con esa silla d Tyler necesita trabajar mucho, con la terapia mas , .;
ruedas. Ella tiene autoridad para impedir la solicitud intensa posible durante el período de intervención :
de esos elementos al no proporcionar al estado el fun­ temprana, ya que esto determinara su evolucion pos­
damento terapéutico necesario para obtenerlos. terior. "No tenemos tiempo para perder con el juego;
Comunica que considera que John es poco realista y necesitamos trabajar'.
neqativo. John está enojado porque piensa que la En este caso se aprecian los siguientes elementos de
terapeuta interfiere para que su hijo no consiga lo que conflicto intercultural:
él cree que necesita.
CAPÍTULO 7: Cultura, raza, etnia y otras formas de diversidad humana 91

que Tyler pudiera beneficiarse de las buenas intencio­


« Un conflicto de clase y de raza basado sobre la
nes de ambos. Como prestadora de servicios profesio­
negación histórica y las barreras actuales al acceso^
nales, Rita tiene la responsabilidad de comenzar el \
igualitario a la atención sanitaria para los afroameri­
canos que hace difícil que John confie en que el tera­ proceso de resolver el conflicto.
peuta tenga como centro los intereses de Tyler o los » Demostrarle respeto a John. Rita debe utilizar su ...
suyos propios. Esto se intensifica por la lucha actual título y su apellido cuando se dirija a él (es decir, Sr.
sobre la reforma de atención sanitaria y el temor de Banks). Él es mayor que ella y, según las normas de
John de perder el acceso al hospital infantil. la cultura afroamericana, se debe dirigir formalmente
• Un conflicto cultural que involucra valores relaciona­ a él hasta que él le dé permiso explícito para Llamar­
dos con el trabajo. Puede percibirse erróneamente que lo John (Evans, 1992; Willis, 1992). . ..
John tiene una ética laboral débil debido a su elección ■ Asumir que John busca sinceramente lo que es .
racional de limitar los ingresos para no perder los mejor para su hijo. Transmitirle esta presunción y,
beneficios de Medicaid y por los mitos y estereotipos respecto de eso, a todos Los padres (Crensháw,^ .
que existen en la cultura dominante sobre los afroa­ 1996). Aclarar que Tyler tiene derecho a la mejor-
mericanos y los que reciben beneficios económicos. combinación de servicios posible, y trabajar diligen­
° Un conflicto cultural potencial entre John y la temente para conseguir ese fin. Obtener y respetar
terapeuta sobre los valores relativos de La espirituali­ las opiniones de John y Joanne sobre la asistencia
dad y la ciencia y la tecnología, dada la afirmación de Tyler.
de John de que los estadounidenses de origen euro­ o Evitar rigurosamente conversar con compañeros de
peo no comprenden su espiritualidad y la posición de trabajo sobre asuntos personales mientras se presta
la terapia ocupacional como servicio médico auxiliar asistencia a Tyler y no incurrir en una cháchara . .
en el hospital infantil. ociosa durante las sesiones. Este comportamiento..
° Un conflicto cultural potencial basado en el sexo en se interpreta como una falta de preocupación y no
el que John está a favor de la fuerza, el ejercicio, la tener la mente en el trabajo. Adoptar una actitud
tecnología y las habilidades motoras (ideal masculino) seria, pero cálida (Willis, 1992).
y la valoración (o lo que se percibe como valoración) ° Evitar rigurosamente transmitir la aceptación de
de La terapeuta ocupacional de Las habilidades socioe- cualquier estereotipo de los afroamericanos o los que
mocionales, cognitivas y de interacción (ideal femeni­ reciben beneficios económicos como que de alguna
no) para ser desarrollados a través del juego. forma no merecen Los mejores beneficios disponibles.
Al mismo tiempo, escuchando cuidadosamente a Asimismo, si Rita no está de acuerdo o desaprueba
John, se ponen de manifiesto muchas bases para un las decisiones de la familia sobre el embarazo, el
acuerdo y claves para la cooperación: tamaño de su familia o los esquemas laborales debe
eliminarlo totalmente de la conversación. Su rol es
• John y Joanne han disfrutado de buenas relaciones ayudar a la familia, no juzgarla. La pobreza no es por
con algunos profesionales de asistencia terapéutica sí sola una disfunción (Humphry, 1995; Willis, 1992).
estadounidenses de origen europeo en el pasado, de
modo que la barrera para la confianza puede ser ° Abrir un debate con John sobre su conexión espiri­
superada. Ellos tienen una historia de buenas relacio­ tual con Tyler e intentar comprenderlo y apreciarlo.
nes con una mujer estadounidense de origen europeo • Conocer los intereses y objetivos de John en rela­
que fue percibida como "humana y sincera'. ción con el equipo de ejercicios deseado y los dispo­
• Las observaciones de John sobre que el trabajo debe sitivos de movilidad motorizados. Mantenerse abierto
ser más necesario y más serio que el juego, en realidad y utilizar una atención,-.activa.
evidencia una fuerte valoración del trabajo, una ética • Una vez comprendidos estos puntos de vista, cons­
laboral tal vez más fuerte que la de la terapeuta. truir a partir de ellos una perspectiva deL problema y
su tratamiento en el que puedan estar desacuerdo ,
• El deseo de John de un equipo de ejercicios de alta
tecnología y dispositivos de movilidad motorizados tanto la terapeuta como los padres del niño .
(Kleinman, 1988). Por ejemplo, presentar la .idea..de
destaca una fe en la ciencia y la tecnología que es ^
considerada típicamente un valor de la cultura domi­ la terapia ocupacional de que el juego es el antece­
dente del trabajo. Presentar la terapia lúdica como
nante principal. Probablemente él no experimenta que
una forma de ejercitar el espíritu de Tyler al desper­
sus ideas espirituales estén en conflicto con esta fe en
La tecnología como auxiliar para el progreso humano. tar su conocimiento de la causa y el V ,‘a, ,
forma en que funciona el mundo físico. Dado el ,
• La idea de John en la existencia y la fuerza del interés de John por la alta tecnología y_et control
espíritu de Tyler abre una puerta a un conocimiento motor limitado de Tyler, planificar para incorporar
del juego como medio de desarrollar ese espíritu. en la ludoterapia algún trabajo con microinterrupto-
• John ha internalizado claramente la importancia de res o teclados de ordenadores para activar juguetes
una intervención-temprana y ha aprendido a ser o juegos. Explicar las habilidades del conocimiento
defensor de su hijo dentro de un sistema complejo. de causa y efecto y la operación de interruptores:
como requisitos del aprendizaje para usar una silla
Bettina sugirió varios caminos para reconstruir una
de ruedas de motor y dispositivos para aumentar la
relación Laboral cooperativa entre Rita y John de modo
92 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupadonal

comunicación. Ofrecer la esperanza de que Tyler un punto de vista más biomédico de tos proble-.... -
algún día podrá beneficiarse de estos dispositivos mas de salud. -
de asistencia de alta tecnología. Desarrollar una^ ^ 4. Obtenga y vea la cinta de vídeo Equal Partners:.-.■,->v
serie de objetivos para trabajar hacia el uso habili­ African American Fathers Systems of Health Caie\
doso de palancas de mando para juegos (joystick) y (National Fathers' Network, 1996) para escuchar a
otros tipos de interruptores, con un limite de tiem­ padres de hijos discapacitados hablar sobre los
po para considerar la movilidad con una silla de desafíos a los que se enfrentan.
ruedas.
Crenshaw, B. (1996). Parent satisfaction with family-centered servi­
ces in African American families: A pilot study. Tesis de maestría^
PREGUNTAS Y EJERCICIOS no publicada. University of Puget Sound, Tacoma, MA,
1. ¿Qué acciones podría haber tomado Rita para evitar Evans, X (1992). National speaking -What occupational therapists;' -■
el conflicto que se desarrolló entre ella y la familia can do to eliminate racial barriers to health care access.,;-.,. .. ..
Banks? American Journal of Occupational Therapy «6, 679-683. _ _

2. Idee una lista de otras situaciones en las cuales el Humphry, R. (1995). Families who live in chronic poverty: Meeting,,
establecimiento de objetivos cooperativos puede the challenge of family-centered services. Amencan OournaLof.,-■

presentar dificultades dadas las diferencias cultura­ Occupational Therapy, 49, 687-693.

les, raciales, étnicas, lingüísticas o de clase social Kleinman, A. (1988). The illness narratives: Suffenng, healing,and.;
entre un practicante hipotético y un paciente o the human condition. New York: Basic Books. --------------- - . ..... ...
una familia hipotética. National Fathers' Network (editor). (1996). Equal partners:. African - •
3. Organice un debate, asignando a los equipos en American fathers and systems of health care. [Video], (Disponible. .,

su clase a apoyar o rechazar la siguiente afirma­ en Kindering Center, Bellevue, VVA.) •, ,

ción: es más importante que las intervenciones Willis, W. (1992). Families with African Amencan roots. En E.W., r.:-:
de terapia ocupacional satisfagan las necesidades Lynch & M. 3. Hanson (Eds.). Developing cross-cultural compe-:. .
percibidas del paciente o de su familia, a que tence: A guide for working with young children and .their ramiv ...
alteren su percepción de modo que éstos adopten lies. Baltimore, MD: Brooks. .■■■■.

ve a esos valores menos invisibles para aquellos que ios han deseosos de abandonar- cuando trabajamos con otros cuyos
asimilado. La enumeración del cuadro 7-2 presenta algunas valores pueden ser distintos (Humphry, 1995: Pineda, 1996;
áreas en las cuales la orientación cíe valores cíe la cultura do­ Sánchez, 19Ó4).
minante y la de la profesión de terapia ocupacional se super­ Para los profesionales estadounidenses de origen europeo,
ponen para crear nn sesgo del que debemos ser conscientes —y aprender a establecer una empatia precisa comienza con el re-

RECUADRO 7-1. RECONOCIMIENTO DE LOS PRIVILEGIOS INTRÍNSECOS EN MIEMBROS DE GRUPOS'DOMINANTES 1 ; ^

Puedo proteger a mis hijos la mayor parte del tiempo de personas


Si lo deseo, puedo organizar las cosas para estar en la compañía
ae personas de mi raza la mayor parce del tiempo. a las que podrían no gustarles.
Puedo evitar pasar el tiempo con personas de las que me No tengo que educar a mis hijos para que tomen conciencia del
enseñaron a desconfiar y que han aprendido a desconfiar de mi racismo sistémico para su propia protección diaria.
clase o de mi. Puedo estar seguro de que los maestros y los empleadores de mis
Si necesitara mudarme, puedo estar seguro de poder alquila? o hijos los tolerarán si se ajustan a las normas escolares y laborales;
comprar en una zona en la que me gustaría vivir. lo que realmente me preocupa de ellos, no está relacionado con las
Puedo estar seguro de que ios vecinos en ese lugai me serán actitudes de otros hacia su raza.
indiferentes o me agradarán. Nunca me piden que hable para todas las personas de mi grupo
Puedo ir de compras solo la mayoi parte del tiempo, seguro de que racial.
no me seauirán ni me hostigarán. Y2 utilice cheques, tarjetas de Puedo olvidar el lenguaje y tas costumbres de personas de color
crédito o dinero en efectivo, puedo contar con que mi color de que son la mayoría del mundo sin sentir en mi cultura ninguna
piel no actuará en contra de mi fiabilidad económica.
sanción por dicho olvido.
Puedo encender el televisor o abrir la primera página del periódico
y ver a personas de mi raza ampliamente representadas. (Adaptado de McIntosh. P. [1997]. Wliite privilege and male privilege: A
Cuando me hablan sobre nuestra herencia nacional o sobre la personal account of coming to see correspondences through work in
"civilización", me muestran que una persona de mi raza la hicieron women's studies. En P.. Delgado £ 0. Stefancic [Eds.]. Critical ivmte studies:
como es ... Puedo estar segure de que mis hijos recibirán material Looking behind the mirror [págs. 291-299]. Philadelphia: Temple University

educativo que atestigüe la existencia de su raza. Press.)


CAPÍTULO 7; Cultura, raza, etrria y otras formas de diversidad humana 93

CUADRO 7-2. ORIENTACIONES EN VALORES0

‘Cultura y terapeutas
—estadounidenses..de ongen^éuropeo.b Ejemplos de.-evidencia:-

Valoran el futuro sobre el presente, así Redacción de planes con objetivos a largo plazo
como la planificación a largo alcance que Sufrir incomodidad ahora con la idea de que tendré más adelante un resultado
retrasa la gratificación mejor (utilizar ropa que incomoda)
Destacar el ahorro (fábula de la cigarra y la hormiga)
Valoran la individualidad y colocan lo bueno Los padres deben orientar los recursos emocionales o económicos de la familia
de un individuo sobre el resto del grupo hacia las necesidades de desarrollo de un niño con discapacidad
social
Ven el locus de la identidad como individuo Pensar que las relaciones autoritarias jerárquicas en las familias son indeseables
y definen la unidad social fundamental­ Esperar que los pacientes tengan objetivos individuales para su bienestar sin
mente como núcleo familiar consultar con otras personas socialmente importantes, o si los otros participan
en la determinación de objetivos, a menudo seleccionar a uno (cónyuge, padres
o descendientes)
Valoran la independencia sobre la Suponer que las personas desean realizar su propia higiene, aseo, control de
interdependencia y que los miembros del esfínteres y otras actividades, y que la independencia en estas actividades es
grupo realicen las cosas por ellos mismos superior a confiar en los otros
en lugar de que otros las hagan por ellos Suponer que es injusto que los otros ayuden al paciente, ei concepto de "carga
para el cuidador"
Desean y valoran el control y no aceptan Suponer que todo tiene una causa y siempre buscar una causa natural para
fácilmente situaciones que otros pueden explicar la incidencia de la enfermedad
considerar sujetas al destino Tener un libro en la lista de los más vendidos que intenta resolver el enigma de
por qué suceden cosas malas a personas buenas
Ver una idea en la causalidad personal y un locus interno de control como marcas
de normalidad
Ven la ciencia y la tecnología como fuente Destacar la creación de dispositivos tecnológicos de asistencia, aparatos para
de control sobre el mundo natural, predecir y medir el clima, armas nucleares e ingeniería genética
incluidos los seres humanos Creer en el proverbio de que Dios ayuda a quien se ayuda
Valoran lo físico y el hacer sobre la Considerar que los gastos en deportes y equipos para jugar superan a los gastos
introspección y sobre el ser de libros
Reconocer que las imágenes de actividad de los medios de comunicación superan
ampliamente a las que muestran el pensamiento, la conversación, la lectura u
otras actividades menos activas
Creen que los seres humanos son casi Destacar la proliferación de libros de autoayuda, protocolos de aprendizaje de
perfectibles y valoran la disciplina y el lactantes y fichas de orientación
aprendizaje como medio para llegar al fin Tener fe en el proverbio "Amar a tu hijo es disciplinarlo"

“Resumido de Humphry (1995), Pinada (1996) y Sánchez (1994).


'Orientaciones compartidas por la cultura dominante estadounidense de i europeo y la profesión de terapia ocupacional con las que muchas personas
acuerdo.

conocimiento de los privilegios y las ventajas inherentes a los racial, étnica, de clase, de sexo o sexual es dilerente de la pro­
miembros del grupo dominante (Evans, 1992; Matala, 1993). pia, es el tipo de actividad más valorado para aumentar la sen­
Este no es un paso fácil, pero es necesario. Los miembros del sibilidad cultural (Bandy, 1994). El alumno debe tener la in­
grupo cultural dominante se pueden haber formado con el mi­ tención de no sentirse incómodo por entrar en ambientes
to de que uno es e! que marca los límites de lo que puede lo­ donde se expondrá la experiencia de pertenecer a la minoría.
grar y que el trabajo siempre tiene una recompensa. Además, Aunque la inmersión en ambientes culturalmente distintos es
ellos pueden haber trabajado duramente por alcanzar sus me­ en extremo difícil, también se puede aprender mucho de la
tas. Por tanto ¡legan a considerar este estado como una recom­ lectura de autobiografías y novelas escritas por los que son di­
pensa y se preguntan las razones por las que otros no han lo­ ferentes a nosotros. A veces una novela bien escrita hace más
grado algo similar. Los privilegios, pequeños y grandes, que por llevar al lector a la perspectiva del protagonista y lo ayu­
acompañan a la condición de miembro del grupo dominante da a desarrollar empatia de lo que podrían lograr horas de con­
pueden ser intangibles para ellos. El recuadro 7-1 nos muestra ferencias con ei mismo grupo cultural descrito. Los trabajos
un ejemplo de estos privilegios, tomados de una enumeración didácticos que adoptan un enfoque positivo en el empleo de
más extensa de McIntosh (1997). generalizaciones transculturales con la necesaria precaución
La sensibilidad cultural surge cuando los alumnos son cons­ son: Cultural Competency for Health Professional de Wells v
cientes de sus propias orientaciones de valores v están prepa­ Black (2000) y Developing Cross Cultural Competence (1992).
rados para explorar las de los otros sin emitir juicios. £1 con­ El primero fue escrito específicamente para profesionales de la
tacto con personas autorizadas cuya orientación cultural, terapia ocupacional.
UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

Freeman, S. (1993). Client-centered therapy: The universal within the


specific, journal of Multicultural Counseling and Development, 18.
I CONCLUSIÓN 173-179.
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El desarrollo de una competencia multicultural es un desa­ Occupational Therapy in Health Care, 8, 15-37. ^
fío, pero el aprendizaje obtenido a través de este medio puede Gates, H. L. (1994). Colored people: A memoir. New York: Knopf.
ser muy gratificante. Nada reviste más interés que las distintas Hoenig, H., Rubenstein, L., &. Kahn, K. (1996). Rehabilitation after hip
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formas que utilizan los seres humanos para resolver los proble­
and Rehabilitation, 77, 58 63
mas de la vida diaria. Buscar la cultura a través de una obser­
Humphry, R. (1995). Families who live in chronic poverty: Meeting the
vación meticulosa de tos otros y de la interacción con ellos, challenge of family-centered services. American journal of
junto con la introspección, permiten establecer una empatia Occupational Therapy, 49, 687-693.
precisa entre terapeuta y paciente. La diferencia cultural se con­ janelie, S. (1992). Locus of control in nondisabled versus congenitally
vierte entonces en una base para el conocimiento y el trabajo physically disabled adolescents.'American Journal of Occupational
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FACTORES
SOCIOECONÓMICOS
Y SU INFLUENCIA EN EL
DESEMPEÑO OCUPACIONAL
BARBARA SUSSEN BERGER

Trabajo
Definición y categorización contextuat de los factores Juego y ocio
socioeconómicos Autocuidados
¿Qué queremos decir con los términos nivel socioeconómico, Conclusión
clase, estratificación y desigualdades sociales?
Las interrelaciones de clase, sexo, raza, etnis, edad y
discapacidad
~f"'' 1 centro de este capítulo es ia influencia de los tactores
¿Cómo se define la pobreza?
Jll'sociüeconómícos en las personas cjue ouscan la terapia
¿Quién es pobre? ¿Quién corre el riesgo de ser pobre?
ocupaciona!. ¿Cómo influyen los factores sociales y económi­
Efectos de los factores socioeconómicos sobre el desempeño cos en la ocupación individual en salud y enfermedad: ¿Por
ocupadonal qué y cómc necesitamos tenerlos en cuenta como profesio­
Educación nales de la terapia ocupacional? Esencialmente estamos ha­
Trabajo blando de 1a importancia de reconocer que existen soportes
y limitaciones sobre las opciones disponibles para los indivi­
Dueao y ocio
duos en su desempeño ocupacional; esto significa que los ci­
Salud y enfermedad
pos de elecciones y posibilidades que tienen las personas en
La política económica del sistema de atención sanitaria su educación, sus trabajos, los intereses recreativos, las dis­
Servicios de terapia ocupacional: ¿son equitativos? posiciones vitales, los autocuidados y el bienestar están sig­
¿A quiénes servimos? nificativamente afectados por factores socioeconómicos.
Incorporación del conocimiento de los factores Cuando trabajan de forma óptima, los servicios de terapia
socioeconómicos en nuestra práctica ocupacional pueden ayudar a las personas a examinar y ex­
Lecciones de los pacientes pandir sus elecciones y recursos.

97
98 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

tructurada” (Marshall, 1994, pág. 512). Estados Unidos, una so­


Cada uno de nosotros ocupa una “posición social” que es
ciedad de mercado libre e industrializada, es un país estratifica­
definida y estructurada individual y socialmente. La posición so­
do en gran parte por las recompensas económicas; y como obser­
cial escá determinada por las diferencias o desigualdades entre
va Scase (1992), este sistema social está dividido en “patrones de
las personas o grupos de personas "y tiene consecuencias en el
oportunidad” (pág. 42). Se habla de desigualdad social para refe­
estilo de vida, principalmente en los derechos u oportunidades
rirse a las recompensas y las oportunidades desiguales para dife­
que ejercen y las recompensas o privilegios que disfrutan"
rentes individuos o subgrupos dentro de un grupo o para distin­
(Grabb, 1997, págs. 1-2). Las desigualdades sociales y materia­
tos grupos dentro de una sociedad (Marshall, 1994).
les se refieren a recursos como la educación, el trabajo, el alo­
El cambio de posición social o económica en el sistema so­
jamiento y la atención sanitaria. A nivel individual, la posición
cial, aun en un sistema abierto, no es un simple problema de
social moldea nuestros valores, nuestras ¡deas y nuestro punto
deseo o ambición individual. Las desigualdades o los “patrones
de vista del mundo. Como es fácil imaginar, todos ellos están
de oportunidades” son problemas sociales persistentes, que in­
directamente relacionados con nuestras interacciones con los
dican que Estados Unidos ofrece menos movilidad económica
pacientes y la eficacia de cualquiera de las intervenciones de te­
que otros países ricos (Instituto de Política Económica, 2001).
rapia ocupacional y sus resultados. Los valores, las ideas y los
Al mismo tiempo, persiste el Sueño Americano, con su ideal
recursos materiales de los pacientes tienen muchos grados de
de logro y movilidad ascendente.
variación y pueden ser muy diferentes de los nuestros. Debemos
La movilidad ascendente generacional puede observarse en
aseguramos de que nuestros servicios estén dirigidos a las nece­
el nivel socioeconómico individual cuando un miembro de la
sidades y los valores de los pacientes y que las comunicaciones
generación más joven ha logrado más años de educación, segui­
entre éstos y los profesionales sean mutuamente comprendidas.
dos por un empleo en una profesión prestigiosa, comparados con
Esto significa que el profesional de terapia ocupacional debe de­
los antecedentes de sus padres. La movilidad ascendente puede
sarrollar la capacidad de ver el mundo de la forma en que lo
observarse durante el curso de la vida de un individuo, a menu­
percibe la persona. Problemas como éstos deben ser analizados
do a través de lo que a veces llamamos “escalas de carreras" (Gil­
y estudiados durance ía preparación educativa y la práctica co­
bert y Kahl, 1993). También es posible que una persona experi­
tidiana de los profesionales de la terapia ocupacional. mente una movilidad descendente a través de acontecimientos
vitales como enfermedad, pérdida del trabajo o dificultades fa­
miliares no previstas. En nuestro ambiente laboral, los profesio­
DEFINICIÓN Y CATEGORIZACIÓN nales de terapia ocupacional a menudo tienen la posibilidad de
ver a personas en algún momento de su historia individual que
CONTEXTUAL DE LOS FACTORES
se esfuerzan por no perder su bienestar social, económico y físi­
SOCIOECONÓMICOS co. La enfermedad y muchos otros acontecimientos vitales difí­
ciles pueden desestabilizar fácilmente y cambiar el curso de la
¿Qué queremos decir con los términos nivel
socioeconómico, ciase estratificación y desigualdades
,
vida de una persona. Éstos son algunos de los factores que se de­
ben considerar cuando abordamos un nuevo paciente.
sociales? En este capítulo se utiliza el término factores socioeconómicos
En principio, puede parecer que el significado de nivel so­ para centrar y destacar la necesidad de reconocer que existen de­
cioeconómico es evidente por sí mismo, pero existen varios tér­ sigualdades de recursos materiales y oportunidades entre los in­
minos que se utilizan para indicar un reconocimiento de desi­ dividuos y grupos de personas en nuestra sociedad, que tienen
gualdades sociales y cada uno de ellos tiene un significado múltiples implicaciones para las muchas facetas del desempeño
ligeramente distinto. Nivel socioeconómico se utiliza para refe­ ocupacional de una persona. Gran parte de nuestros pacientes
rirse a los logros ocupacionales, educativos y de ingresos de los escá luchando no solo con los problemas de salud por los que en­
individuos o los grupos. Cada una de estas categorías tiene un tran en contacto con la terapia ocupacional, sino también para
satisfacer sus responsabilidades personales y económicas día tras
nivel de prestigio o poder social. A través de las mediciones de
día o semana tras semana. Además, como profesionales de aten­
esos logros se puede comparar el estado relativo de un indivi­
ción sanitaria, debemos recordar que existen muchas personas
duo o de grupo con otro (Johnson, 2000).
que no tienen acceso a estos cuidados por su nivel económico.
Se puede estar más familiarizado con el término clase para
Uno de los roles de los terapeutas ocupacionales es la preocupa­
indicar diferencias. Con frecuencia las diferencias se resaltan
ción por la salud y el bienestar de todos los miembros de la so­
con los términos clase inferior, clase trabajadora, clase media y cía­
ciedad. El profesional individualmente puede actuar a este nivel
se alta. Frecuentemente se utiliza de forma indistinta con nivel
de preocupación social a través de la defensa de actividades so­
socioeconómico; sin embargo, mientras el nivel socioeconómi­
ciales o políticas en nuestras asociaciones estatales y nacionales.
co se refiere a las diferencias entre los individuos, la clase se uti­
liza como una forma de indicar diferencias entre grupos (Gil­
bert y Kahl, 1993).. En grados variables, todas las sociedades Las interrelaciones de clase, sexo, raza, etm'a, edad
están estratificadas por clases o divisiones de clases; en algunas y discapacidad
sociedades, las clases son rígidas y están definidas legalmence,
¿Cómo se define la pobreza? La noción de nivel, diferencias
mientras que otras (como en Estados Unidos) tienen siscemas
de clase o desigualdades en Estados Unidos no es atractiva (fig.
de clase "abiertos”, lo cual significa que las diferencias no son
8-1). En los casos típicos, los estadounidenses evitan hablar de
impuestas legalmente y que existe lugar para la movilidad po­
este problema (Fussell, 198j; Hooks, 2000). La idea de que to­
tencial entre las clases. Los sociólogos utilizan el término escra-
dos tenemos las mismas posibilidades e igualdad de oportunida-
tificación para referirse a los "estudios de desigualdad social es­
CAPÍTULO 8: Factores socioeconómicos y su influencia en el desempeño ocupaciona!. 99

guen existiendo roles que se perciben predominantemente como


trabajos de mujeres (Apter, 1993; Hesse-Biber y Carter, 2000).
La raza y el grupo étnico constituyen dos variables impor­
tantes que influyen sobre las posibilidades y las elecciones de los
individuos- Las oportunidades educacionales y las carreras pro­
fesionales no son igualmente accesibles y también repercute en
ios niveles del estado de salud. El Children's Defense Fund (2001)
comunica que, en 1999, alrededor de 12,1 millones de niños eran
considerados pobres. Los niños pertenecientes a miñonas son
desproporcionadamente pobres: el 33,1% de los niños afroame­
ricanos y el 30,3% de los niños hispanoamericanos, en compa­
ración con el 13,5% de ¡os niños de raza blanca y con el 11,8
de los niños asiáticos y de las islas del Pacífico. Muchos de tos
problemas relacionados con la salud de los grupos minoritarios
FIG. 8-1. Las divisiones en nuestra sociedad frecuentemente no están tienen su origen en una atención médica inadecuada o inasequi­
establecidas; sin embargo, son conocidas implícitamente a través de las ble. Sin embargo, las personas que son pobres no forman un gru­
observaciones y las experiencias personales. (Jeff Stabler, reproducido po homogéneo y no podemos igualar raza y grupo étnico con la
con autorización de Newspaper Enterprise Association, Inc.) condición de ser pobre; en realidad, hacerlo es una forma de ra­
cismo. No obstante, hemos de reconocer que tos miembros de
grupos minoritarios corren mayor riesgo de vivir en la pobreza a
des es aquella que queremos creer que es cierta, que todos po­ causa del racismo. Algunos de los análisis de la desigualdad eco­
demos ir a escuelas de nuestra elección, tener acceso a cualquier nómica que siguen en este capítulo se refieren a las experiencias
ocupación que deseemos, y ser libres para participar en cual­ de miembros de grupos minoritarios debido a que los problemas
quier actividad recreativa que nos atraiga es la visión idealiza­ de racismo y pobreza están estrechamente relacionados.
da de nuestro sistema social. Por otra parte, sabemos por nues­ La edad es otra variable que moldea ias oportunidades. Bee
tras experiencias individuales que este ideal no se cumple (2000) se refiere al término de Riley estratos de edad para descri­
fácilmente. La mayoría hemos tenido que cambiar o modificar bir el modo en que todas las sociedades tienen ciertos tipos de
nuestros planes o expectativas y deseos porque carecíamos de expectativas y demandas compartidas por sus miembros sobre la
los recursos necesarios para obtener lo que queríamos. La pala­ base de la edad. Se utiliza la denominación de segregación eta-
bra recurso se utiliza para abarcar tanto factores materiales co­ ria (ageísm) para identificar y describir la discriminación basada
mo sociales. La capacidad para satisfacer nuestras necesidades o en la edad, pero no todas las culturas consideran al envejeci­
lograr lo que queremos de la vida depende de distintos factores; miento de forma negativa (Bee, 2000). El envejecimiento no se
muy a menudo, del factor económico, pero no totalmente. Nues­ percibe positivamente en los Estados Unidos. A pesar de una in­
tro sistema de apoyo individual puede ayudarnos a atravesar un vestigación sustancial en contra, a. las personas en la categoría
período difícil con más éxito que tener ganancias económicas de edad que podríamos denominar adultez avanzada a menudo
sustanciales. Existen múltiples barreras socioeconómicas que en­ se las ve como en el final de la vida y demasiado mayores para
frentan a los individuos y a los grupos de personas a medida que realizar ciertas tareas educacionales y vocacionales. Aunque es
intentan lograr activamente sus esperanzas y ambiciones. contraria a la ley de discriminación, al contratar personas, el
Las desigualdades están establecidas social y materialmen­ hombre o la mujer de 60 años que desea (o necesita) seguir una
te por interrelaciones dinámicas y cambiantes de variables co­ carrera o incluso cambiar de trabajo no encuentra muchas puer­
mo cíase, sexo, raza, grupo étnico, edad y discapacidad. Exis­ tas abiertas, cualquiera que sea sus habilidades, su experiencia o
ten momentos en que estas variables pueden entrecruzarse y sus antecedentes educacionales. Tal vez advirtamos una dismi­
descubrimos que una puede tomar primacía sobre la otra. Un nución teaí de la segregación etaria en Estados Unidos a medi­
ejemplo es llegar a ser miembro de un club de campo. La cuo­ da que envejezca la generación de personas que nacieron en la
ta de ingreso en un club de campo exclusivo puede ser muy al­ gran explosión demográfica de la posguerra. Las actitudes y la
ta, de miles de dólares. Pero, además del factor económico, tam­ práctica social acerca de la edad pueden cambiar a medida que
bién puede haber un criterio no establecido que impide la
los miembros de la generación más anciana de Estados Unidos
entrada de un individuo, como la raza, el grupo étnico, el es­
cree nuevos modelos y estilos de vida de envejecimiento que nos
tado civil o la ocupación. Aunque una persona puede tener ios
forzarán a todos nosotros a instituir otras formas de observar e
recursos económicos necesarios para ser socio del club, otra di­
desarrollo durante toda la vida y et desempeño ocupacional en
námica de nuestro sistema social estratificado podría influir y
los últimos años de la vida adulta.
actuar como barrera para impedir su acceso a éi.
Las personas con discapacidad han encontrado dificultades
Tener los recursos económicos o la preparación educacional
en acceder a oportunidades educacionales, de empleo y ocio, in­
necesaria no es todo lo que afecta al acceso de ciertas ocupacio­
dependientemente de sus habilidades y capacidades individuales
nes. Otras formas de desigualdades sociales pueden entorpecer el
o de sus recursos económicos. Solo en los últimos tiempos se han
camino hacia las propias ambiciones. Las mujeres han encontra­
expandido o desarrollado recursos recreativos accesibles a perso­
do particularmente difícil el ingreso en determinadas profesiones
nas con discapacidad. Los adelantos médicos y tecnológicos han
y trabajos, y a participar en algunas actividades a causa de su se­
permitido a las personas ser independientes dentro de la comu­
xo. Aunque las oportunidades han ido cambiando y expandién­
nidad, pero la independencia no puede lograrse totalmente sin
dose, aún existen campos que son hostiles para las mujeres. Y si­
100 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupadonal

acceso a la educación, al trabajo o a los recursos recreativos. Las breza como patrón. Pero los críticos afirman que el umbral de
acciones sociales y políticas en las que se basa la Ley de Esta­ pobreza está fijado demasiado bajo y por tanto sirve como for­
dounidenses con Discapacidad y la primera legislación inicial di­ ma de reducir el número total de personas que se encuentran
rigida a obtener igualdad de oportunidades para las personas con en la pobreza (Albelda, Folbre y The Center for Popular Eco­
discapacidad reflejan los esfuerzos y los resultados que influyen nomics, 1996; Brouwer, 1998: Miringoff y Miringoff, 1999).
en las desigualdades de las estructuras legales y sociales (Tratt- Vivir en la línea de pobreza tiene algunas consecuencias en
ner, 1994). Es tan importante modificar las percepciones equi­ el rendimiento ocupacional del presupuesto de un individuo o de
vocadas de la discapacidad como promulgar leyes, y los profesio­ los miembros de una familia que se encuentran en la línea de po­
nales que ejercen la terapia ocupacional se encuentran en una breza o cerca de ella. Esta situación impondría serias restriccio­
posición única para contribuir a estos cambios (Bowman, 1992). nes a salidas recreativas menores como juegos de pelota, cine o
A pesar de la legislación que tiende a eliminar o reducir las cualquier forma de paseo familiar. Sería imposible comer afuera.
desigualdades sociales y económicas que existen, y cualesquie­ Las niñeras o los campamentos de verano serían demasiado cos­
ra que sean nuestras ideas profesionales sobre la iguaload de tosos. No se considerarían Sos libros, los juegos de vídeo, los ju­
oportunidades, las elecciones y las posibilidades de la vida no guetes o las lecciones de música, tampoco los regalos, las fiestas
son iguales. Esto significa que el desempeño ocupacional de un ni las golosinas de cumpleaños. Las vacaciones deberían ser pla­
individuo está mediatizado por múltiples variables sociales y nificadas y exigirían ahorrar durante todo el año, e incluso en­
económicas. La explicación anterior está destinada a señalar tonces, se deberían mantener en un mínimo (Sidel, 1996).
variables que se entrecruzan dinámicamente. A veces la limi­
tación sobre el individuo es ejercida fundamentalmente por las ¿Quién es pobre? ¿Quién corre el riesgo de ser pobre?
desventajas económicas, pero otras veces puede ser el sexo, la
Ciertas categorías de personas corren más riesgo que otras
raza o el grupo étnico, la edad o la discapacidad lo que inter­
viene y entorpece las elecciones del individuo. Las interrela- de vivir en la pobreza. A continuación se dan algunos ejem­
ciones de raza, grupo étnico, sexo, edad, discapacidad y a ve­ plos (Dalaker y Proctor, 2000):
ces región geográfica son dinámicas y específicas: cambian con “ De todos los grupos de edad, los niños (personas menores
la situación y se modifican a lo largo del tiempo, de 18 años) son los que tienen la mayor probabilidad de ser
pobres. Aunque las cifras eran menores que las de los años
precedentes, en 1999 el índice de pobreza infantil llegó al
¿Cómo se define la pobreza?
16,9% en Estados Unidos.
D Los más vulnerables eran los niños menores de ó años. La
La pobrera se define como la falta de recursos materiales ne­
cesarios para la subsistencia. A nivel de la política social, pa­ tasa para esta categoría en 1999 fue del 18%.
ra ayudar a las personas a adquirir los recursos materiales in­ • La tasa de pobreza para los afroamericanos fue del 23,6% en
dispensables y determinar quién califica para la asistencia, la 1999: aproximadamente tres veces más alta que para los
pobreza debe definirse de una manera que pueda ser medida, blancos no hispanos.
es decir, lo que comúnmente se denomina línea de pobreza. Es­ ° Las familias en ías cuales la mujer era el sostén del hogar
ta línea, también llamada umbral de pobreza, la define el Cen­ representaron la categoría más alta de familias sin recursos,
sus Bureau de Estados Unidos (2001a) como: un 53%.
Estas cifras proporcionan algunas ideas sobre la extensión
un conjunto de límites de ingresos monetarios que varían según
de la pobreza y las categorías de la población que son más vul­
el tamaño y la composición de la familia para determinar quién
nerables al problema. Pero las estadísticas pueden ser utiliza­
es pobre. Si el ingreso total de una familia es inferior al límite
das, y a menudo lo son, de una manera que confunde el esta­
aceptado para la familia, entonces esa familia, y todos ¡os
blecimiento de estereotipos de quiénes son los pobres. De algún
individuos que la forman, se consideran pobres. Los umbrales
modo, ia pobreza está en todos lados. Gran parte de los estig­
de pobreza no varían geográficamente, pero son actualizados
mas sobre la pobreza están dirigidos hacia aquellos que se en­
cada año utilizando el índice de Precios al Consumidor.
cuentran en peligro. La tendencia en nuestro sistema social es
En 1999, el umbral de pobreza para una persona sola era de observar a los individuos o los grupos como "el problema", más
8.501 dólares y para un matrimonio con tres hijos de 13.423 que observar las limitaciones estructurales sociales que produ­
dólares (Census Bureau de Estados Unidos, 2001b). cen los problemas (Scase, 1992).
Esta definición de pobreza se presta a discusión, ya que no Las estadísticas utilizadas para registrar el número de per­
tiene en cuenta las diferencias geográficas, los estándares rela­ sonas en la pobreza representan complejidades introducidas en
tivos de vida o la calidad de vida o el bienestar. Con el tiem­ nuestro sistema social; la composición de categorías por censo
po, se han realizado algunos ajustes para el estándar mínimo en se desplazan y cambian con el tiempo a medida que se modi­
los niveles locales sobre la base de presunciones como conside­ fica la política económica y las características demográficas. Se
rar que un estándar mínimo de vida incluye tener electricidad utilizan los términos pobres que trabajan y nuevos pobres para
o un baño completo. Existen concepciones erróneas y polémi­ identificar cuáles son algunas de esas complejidades y de qué
cas acerca de cuántas personas son pobres, quiénes son pobres modo ocurren algunos de esos cambios en los individuos.
y quiénes se encuentran en peligro de serlo. La mayoría de los El término pobres que trabajan se refiere a un número en au­
investigadores y de las agencias de servicios humanos comien­ mento de personas que están trabajando a tiempo completo pe­
za a examinar esas cuestiones utilizando estadísticas recogidas ro cuyos salarios no los colocan a ellos ni a sus familias por enci­
por el Census Bureau de Estados Unidos y con el umbral de po­ ma de ía línea de pobreza. El nuevo pobre es un término utilizado
CAPÍTULO 8: Factores socioeconómicos y su influencia en el desempeño ocupacional 101

para describir un grupo de personas que han caído en la pobreza


debido a ciertas circunstancias. Por ejemplo, las consecuencias
económicas de una enfermedad grave, divorcio, desempleo, des­
pido u otro cambio vital no planificado pueden iniciar una espi­
ral descendente hacia la pobreza (Sidel, 1996).
Uno de los cambios desde la década de 1980 es la polarización
creciente entre los ricos y los pobres, que deja la denominada “cla­
se media en retracción". Estamos observando el crecimiento del
grupo de pobres que trabajan y una pendiente hacia abajo para
muchos que en otra época estaban en el grupo de ingresos medios.
A comienzos de ia década de 1990, casi el 50% de la distribución
de los ingresos domésticos se hallaba en el 20% superior, mientras
que el 20% inferior de los hogares de Estados Unidos recibían solo
el 3,69b (Sidel, 1996). En esta década, las personas con los suel­
dos más altos fueron quienes experimentaron un crecimiento ma­
FIG. 8-2. Nuestra capacidad para establecer empatia con las personas
yor en su salario, ya que ganaban más de! 95% de todos los traba­
está limitada muchas veces por el punto de vista de nuestra propia
jadores, una ganancia del 62,7% para los funcionarios ejecutivos posición social. (Jeff Stabler, reproducido con autorización de
principales (CEO; Economic Policy Institute, 2001). Newspaper Enterprise Association, Inc.)

EFECTOS DE LOS FACTORES La extensión y la calidad de 1a educación constituyen facto­


res críticos en el curso vital de un individuo y son esenciales pa­
SOCIOECONÓMICOS SOBRE ra la supervivencia, porque las oportunidades de empleo están
1 EL DESEMPEÑO OCUPACIONAL ligadas al logro educativo (Miringorf y Miringofí, 1999). El ac­
ceso a la educación pública es una parte fundamental de la rea­
Gran parte de la investigación en ciencias sociales indica que lización del Sueño Americano de poder avanzar. La institución
los grados de estratificación se imponen en forma tanto interna del sistema de escuelas públicas desempeñó un “rol importante
como extema. Es fácil ver cómo sucede a nive! individual; no­ en el establecimiento de los valores democráticos de la nación”
sotros desarrollamos nuestro punto de vista del mundo a través (Peterson, 1994, pág. 234). Pero ni las oportunidades en educa­
del mundo en el cual vivimos. Queremos ser socios de clubes y ción ni la calidad de las experiencias educacionales están equi­
vivir en vecindarios donde conocemos a personas y en donde tativamente distribuidas en nuestro sistema social (Senner y
nos sentimos cómodos (Gilbert y Kahl, 1993). Esto ayuda a ex­ Cobb, 1972). Los sistemas escolares son un reflejo de las ideas,
plicar la tendencia de! sistema social estratificado a reproducir­ los valores y la desigualdad estructural de un sistema social más
se. Pero Gilbert y Kahl (1993) nos recuerdan que los cambios amplio. Algunos de los que están preocupados por los problemas
sociales son continuos y que transforman la vida, las expectati­ de la desigualdad educacional afirman que las escuelas promue­
vas y las posibilidades. Los cambios en la economía modifican ven “un sistema oficialmente sancionado de privilegio para unos
las oportunidades laborales, y los desarrollos tecnológicos hacen pocos, ios poderosos y los capaces" iBooks, 1998, pág. xi).
que ciertos campos se tomen obsoletos mientras se crean ocu­ Algunos estudios demuestran que existe una relación posi­
paciones completamente nuevas. Los medios de comunicación tiva entre la calidad de la educación y los ingresos futuros (Al­
nos muestran distintos estilos de vida que influyen en nuestras belda y col., 1996). Los distritos escolares se basan en patrones
ideas y ambiciones. Existe una tensión constante entre cambio residenciales, y las escuelas en vecindarios en donde ios índi­
y continuidad en el sistema social, v la experiencia individual es ces de pobreza son altos tienden a estar excesivamente pobla­
parte de esa dicotomía ífig. 8-2). das, con menos personal y con menos recursos; su manteni­
miento y reparación se descuidan, el entorno físico del barrio
Educación es inseguro v el entorno humano generalmente es violento (Ko-
zol, 1991, 1995; Mooney, Knox y Schact, 2000). No es difícil
Comenzar en la pobreza coloca a los niños en una trayec­ imaginar, considerando ambientes escolares como éstos, que los
toria educativa precaria. estudiantes reciben ei mensaje de que no son considerados re­
cursos útiles para eí futuro de la sociedad. Una niña de 15 años
Los jóvenes pobres tienden a mostrar puntuaciones más bajas
describió sus percepciones... Kozol (1995):
en Lis pruebas nacionales de lectura, matemáticas y
vocabulario. Tienen una ¡probabilidad dos veces mayor de Es más pareado a estar "oculto". Es como si uno hubiera
repetir un grado. Tienen más problemas de conducta y es tres sido colocado en un garaje donde, si no tienen lugar para
veces más probable que sean expulsados de ¡a escuela. La tasa algo, pero no están seguros de que deben desecharlo, lo
de deserción escolar de las personas de 16 a 24 años de bajos colocan en un sitio en donde no tengan que pensar en ello
ingresos es el doble que la de los jóvenes de ingresos nuevamente (págs. 37-38).
intermedios y once veces la de los niños ricos. Las posibilidades También es fácil comprender el punto de vista de que los
de obtener un grado de bachiller para los estudiantes pobres de niños que se desarrollan en ambientes como éstos pueden di­
segundo año de la escuela secundaria son solo de un 50% en ferir sustancialmente de aquellos niños que se educan en siste­
comparación con los no pobres (Sherman, 1997). mas escolares bien solventes.
UNIDAD DOS: Personas que solicitan ia terapia ocupacional
102

Conocimiento deTa pénela deJacultuiZy los> fachre^sociokonomic^ >>*

sobre la 'elección ocupacional , _ > . * -r» !-

EUZABETH'CREPEAU ’ „ '■ t ÍJbtiuJí >f díííi 1 Z~ T- T ~


L\trae cohce Adema ejabm Unutido por ja jnlta dc^cujio ^
El conocimiento deja experiencia^ vmda^porh per o^s que economico y de.óportumd ide Esjud.o _de este tipO(mue Kan la ,jr
bucir la terapia ocupacional requi_ere"e tarjil tanto de sus dmamica entrevia e'trucmra ocfale ,_lo , recur o económico^
oportunidades, expectativas y nece idades paruculare j El estudio
de Earn worth P000) del empleo del tiempo yla-p rticipacjon^ la podo>j*^"
la’¿art-,írpac^ñTn la ocupación y finalmente d b>^ tar Ete
■ ocupacional de. delincuente adole cente au tr-il.ano e tudio tambi£ñ~^agiere‘lii importancia de continuar‘la a J tencia^
periodo de 7 día ofrece idea obre^us vida^ dianas T rn «ortjj ^ fa la. e cuela como forma ’de cotóvar ocupacione quc-e_ tmjulen
utih-o'el método de mué treo de e-tpericncia , que incluía el el de arrollo EUonocimjentoidet empleo del tiempo. SP-pSJSisíLi^BC.
• empleo- de'un büscápérsonaSiprograinada.para llamadora. lo.^. ;-j;¡ delincuente povenesjmede,, yudar, ajhseñar mteejencione^gue.j
adole centes participantes en mter\ alo aTeatoei-ado Observó e timulen la participación en ocupaciones, que> ofrecenJa (
que e te 8rupo de adole cente ‘realzaba ofupacione productivas 'eSructu/a y la or¡an.-acíón para apoyar d de arroltode^ ^ (
solo el 10°o del tiempo1 cu indo “e le llamaba, > participaban un
habilidade y la mótivacion intnn eca ____ _
-O', mi en ocio pa ivo que lo adole cente au traliano j, '’3 i ? , J » i. * ■” 5 l *" ■“ »L.
nórmale Dado que lo delicu'erile adoje cente e probable que ' Farn worth'L (2000) Time urn ind Ici un. occupations of yount W-P
e ten fuera del . tema"de en eñanra, no teman oportunidad!. de offender American JaunmLof OccuJinnoTUil XIleropj 34^15^2?,; tl^r- j
.aprender ni de part.c.par en actmdade deportiva , o l _ -

seguridad de que a sus hijos se les darán las oportunidades de se-


El fundamento de los objetivos vitales es la visión que las per­
ou°ir las can-eras profesionales que proporciona una educación uni­
sonas tienen de su futuro. Esta visión se basa en un sentido de
versitaria (Peterson, 1994). Como la educación es un elemento
capacidad y de competencia que es difícil de desarrollar cuando
tan crítico en la posibilidad de disminuir el riesgo de ser pobre o
las escuelas se descuidan y se les priva incluso de los recursos mas
de lograr una mo\ ilidad ascendente, el efecto del acceso a una
básicos. Kozol (1995) describe el cuadro de las aspiraciones deli­
educación universitaria tiene enormes consecuencias para el fu­
mitadas por las oportunidades que una maestra le contó en el
turo de los niños que ahora se encuentran en la pobreza.
Bronx Sur:
Muchas de las ambiciones tie los niños ... están restringidas
Trabajo
económicamente a un nivel que los runos de los barrios
residencíales despreciarían. Es como si las mismas posibilidades En el proceso de la terapia ocupacional, a medida que co­
de la vida hubieran sido reducidas. Los varones que se esuin laboramos con las personas para desarrollar sus metas y objeti­
desempeñando bien en la escuela me dirán: "Mi gustaría ser vos a largo plazo, la educación y el trabajo remunerado a me­
un hombre ele saneamiento”. ...En este vecindario, una carea nudo son preocupaciones centrales. Nuestros servicios directos
de saneamiento es algo muy necesario (pdg. 125). están centrados en las capacidades y las habilidades funciona­
les de las personas en relación con sus metas a corto y largo
Uno de los resultados del mayor nivel de educación es que
plazo, pero no siempre consideramos las metas en el contexto
brinda más estructuras de oportunidades para que los indivi­
más. amplio de las tendencias y las cuestiones de la economía.
duos progresen laboralmente (Scase, 1992). Las conexiones
Cuando una persona está lista para volver al trabajo, puede ser
entre educación y trabajo y movilidad ascendente son claras,
un indicador de éxito de nuestra intervención, ¿pero podemos
pero nuevamente existe una tendencia a reproducir las desi­
describirle el mercado labotal y ayudarla a desarrollar estrate­
gualdades sociales. Las instituciones educacionales en algunas
gias alternativas si ciertos cipos de trabajo se tornan escasos o
áreas de alta pobreza pueden brindar programas para llenar solo
si sus habilidades se vuelven menos comerciales?
ciertos tipos de mercados laborales, de bajo nivel y salario mí­
La movilidad ascendente de un individuo o la reducción del
nimo, que no ofrecen ninguna seguridad ni posibilidades de
riesgo de caer en la pobreza depende de la disponibilidad de opor­
avanzar (Gilbert y Kahl, 1993). A los estudiantes de estas es­
tunidades educacionales y del acceso a formas particulares de tra­
cuelas se les encauza hacia esas tareas sin tener otros tipos de
bajo. La movilidad también se alimenta del deseo o la esperanza
opciones disponibles (Kozol, 1995). de entrar en una profesión o un trabajo en particular. A partir de
Una investigación realizada por la Facultad de Ciencias Eco­
los ejemplos citados antes, sabemos que en ausencia de apoyo y
nómicas y Sociales mostró una disparidad creciente en la década
recursos materiales, las aspiraciones se reducen o retroceden. La
de 1990 entre aquellos que pueden asistir a la universidad y los
investigación muestra constantemente que el estatus socioecono-
que encuentran que las barreras económicas son demasiado gran­
mico de los padres influye en el nivel de educación y de carrera
des para sí mismos o para sus hijos. Se identifica que las razones
obtenidos por sus hijos (Bee, 2000). Los niños que crecen en areas
se deben en gran parte a mayores niveles de educación combina­
de alto desempleo y malos trabajos tienen menos posibilidades y
dos con menor disponibilidad de ayuda para la educación. Esto
elecciones laborales, y perciben sus elecciones como limitadas. Los
significa que las familias con mayores ingresos pueden tener mas
CAPÍTULO 8: Factores socioeconómicos y su influencia en el desempeño ocupacional

niños cambien tienen menos modelos de roles de trabajador si sus dos desde la década de 1980, como consecuencia de un cambio
padres u otros miembros de la familia están desempleados o su- en la economía global, es importante porque esos trabajos ofre­
bempleados; el ambiente y sus limitaciones promueven la tenden­ cían normalmente mejores salarios a personas con bajos niveles
cia a la reproducción de ia estratificación. de educación y habilidades mínimas (Peterson, 1994).
El mercado laboral varía con las economías internaciona­ Desde la década de 1980, el desarrollo tecnológico y las dis­
les, nacionales y regionales en un momento dado, y por tanto, posiciones en el comercio internacional hacen posible que las
las oportunidades de empleo están lejos de ser estáticas. Los úl­ corporaciones reubiquen su producción y otros aspectos de sus
timos años de ía década de 1990 tuvieron una baja casa global operaciones en regiones con mano de obra más barata. La re­
de desempleo, pero mirando hacia atrás ese tipo de afirmación ducción de tamaño y ias fusiones de empresas se han hecho nor­
revela que hubo distintas experiencias para los diferentes gru­ males desde entonces. Estas transacciones suelen ir acompaña­
pos. No es asombroso que la tasa de desempleo sea mayor en las das de gran cantidad de despidos, que a veces han dejado a
áreas donde el índice de pobreza es alto, sobre todo para los comunidades enteras sin empleo. Los ejecutivos de las empre­
afroamericanos e hispanos jóvenes de vecindarios urbanos po­ sas y las personas que trabajan en la gerencia intermedia no han
bres (Instituto de Política Económica, 2000). Existen menos po­ escapado a estos efectos.
sibilidades laborales en estos vecindarios y la calidad de las es­ Por ejemplo, un ejecutivo corporativo con un buen puesto
cuelas generalmente es mala. El resultado es que las personas recibió un aviso 9 meses antes de que la división que él dirigía
jóvenes con escasos antecedentes educacionales tienen habili­ iba ser cenada por la compañía. Durante esos 9 meses buscó un
dades menos competitivas para el mercado laboral. Más aún, los trabajo equivalente, pero no pudo hallarlo. Él y su familia se vie­
tipos de trabajos disponibles en los vecindarios con altos índi­ ron forzados a mudarse de su vivienda residencial a un modesto
ces de pobreza pocas veces ofrecen beneficios como atención de apartamento. La vida social de toda la familia cambió porque ya
ía salud, ni abren oportunidades para seguridad o progreso (Al­ no tenían los mismos recursos económicos; a medida que perdían
belda y col., 1996). Ingresar en el trabajo es idealmente un pro­ el contacto con sus antiguos amigos, las tensiones crecieron en
ceso activo de compatibilizar las oportunidades disponibles con la familia, lo cual aumentó los sentimientos de inestabilidad y an­
las habilidades y ios intereses de una persona. El desarrollo de siedad (Newman, 1988). Esta historia no ilustra la experiencia de
habilidades depende no solo de las capacidades innatas y las as­ vivir en la línea de pobreza, sino que la movilidad descendente
piraciones personales, sino también de la calidad de la prepara­ puede ocurrir con cualquier nivel de ingresos y que repercute en
ción educacional y de las oportunidades a las que se accede. todas las actividades del conjunto del sistema familiar.
Además de los problemas de desempleo, están los asociados Los tipos de trabajo y de carrera de las mujeres han sido di­
con ios pobres que trabajan. Normalmente pensamos en las per­ ferentes que el de los hombres, en gran parte porque han dedi­
sonas con salarios bajos como adolescentes que realizan traba­ cado tiempo al cuidado de los hijos u otros roles domésticos. Es­
jos veraniegos, pero las estimaciones muestran que hasta el 43% te pacrón interrumpido de empleo aumenta la vulnerabilidad
de quienes percibían salarios mínimos eran trabajadores a tiem­ económica de las mujeres, porque el logro en las carreras y el
po completo en 1994, y en eí 64% se trataba de mujeres (Al­ éxito económico se asocian con el trabajo continuo (Bee, 2000).
belda y col, 1996). Muchos trabajadores intentan aumentar sus E! divorcio también aumenta la tendencia a la pobreza en las
ingresos con un segundo, tercero y a veces incluso un cuarto mujeres. Sidel (1996) describe el caso de una mujer, a quien
empleo. Pero para aquellos que se encuentran en el extremo in­ después de 23 años de matrimonio, su marido le solicitó el di­
ferior de la escala, esta estrategia tiene un éxito limitado, ya que vorcio. Después él abandonó el estado sin prestar apoyo econó­
tiende a reproducir los problemas de los trabajos de menor pa­ mico ni a ella ni a sus hijos. En unos meses, la mujer observó
ga. Hesse-Biber y Carter (2000) describieron este dilema: “Da­ que su ingreso anual había caído de 70.000 dólares a 7.000 dó­
da la falta de educación o nivel socioeconómico bajo, estas mu­ lares. Su trabajo como auxiliar de la saiud domiciiiaria ya no
jeres complementan un trabajo malo con otro igualmente malo era suficiente para mantenerla fuera de la pobreza. Aunque ella
(pág. 149). Estas dificultades o barreras para salir de la pobreza y los niños no tuvieron caiefacción durante un invierno y ven­
causadas por los trabajos con bajos salarios frecuentemente se dieron algunos electrodomésticos, como el lavavaj illas, no pu­
complican todavía más por las exigencias de la pacemidad, que do cumplir con los pagos de ia casa. El banco ejecutó Ía hipo­
pueden crear conflictos con el horario laboral. Es difícil que los teca, y la mujer y sus hijos se encontraron sin hogar. Aunque
pobres que trabajan tengan recursos suficiences para pagar guar­ ella podía obtener un trabajo, tenía un nivel educativo relati­
derías y medios de transporte (Henly, 1999). vamente bajo y su experiencia laboral previa no le permitía com­
Handler (1995) formuló esta pregunta: ‘‘Si el problema es la petir por los trabajos en los que se pagaría un salario suficien­
pobreza, y la gran mayoría de los pobres están trabajando y no te. Esta vulnerabilidad continúa en la vida adulta más avanzada
obtienen beneficios, ¿entonces cuál es eí problema con el traba­ para ias mujeres jubiladas; su patrón de empleo de estar dentro
jo?" (pág. 39). Las tendencias en e! mercado laboral tienen gra­ y fuera de la fuerza laboral también afecta al hecho de que ha­
ves implicaciones, para nuestro futuro y para nuestros pacientes yan podido acceder o no a una jubilación suficiente (Bee, 2000).
que necesitan regresar al trabajo. Con el correr de los años, exis­
te una declinación global en los salarios reales, una disminución Juego y ocio
en la disponibilidad de trabajos en el sector de la industria, un
aumento del trabajo de tiempo parcial, y un incremento de ios Los niños aprenden y se desarrollan a través de sus activi­
trabajos sin beneficios; además, los mejores trabajos requieren dades lúdícas. No solo el juego les ayuda a aprender sobre sí
una educación y habilidades cada vez más altas (Brouwer, 1998; mismos como individuos, sino también a adquirir habilidades
Handler, 1995). La pérdida de trabajo industrial en Estados Uni­ fundamentales de socialización. Para los aduitos, las ocupado-
104 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

nes lúdicas y recreativas tienen roles similares de aporcar ex­ El acto de malabarismo de tiempo y trabajo para las muje­
periencias a través de ios cuales aprenden sobre sí mismos, so­ res se complica normalmente por las horas adicionales dedica­
bre los ocros y sobre el mundo. Los vecindarios descritos por das a las labores domésticas no asalariadas. La revisión de va­
Kozol (1991, 1995) están en áreas invadidas por la pobreza, el rios estudios hecha por Hesse-Biber y Charter (2000), que
delito, el abandono y el abuso en la forma de industrias e in­ examinaron el número de horas invertidas en labores domés­
cineradores contaminantes. En algunos casos ios padres remen ticas por hombres y mujeres, demostró que éstas pasan más ho­
dejar que sus hijos jueguen fuera de la casa por los aitos índi­ ras que los hombres realizando dichas labores. Esto se denomi­
ces de delito y de violencia en el vecindario. Como señalamos na jomada doble de la mujer.
antes, las restricciones económicas impuestas cuando se vive
en ia línea de pobreza proporcionan poco lugar para juguetes, Salud y enfermedad
juegos o lujos como lecciones de música o deportes.
“El ocio, al igual que el trabajo, está estratificado" (Kelly y Los estudios de las diferencias socioeconómicas en salud y
Godbey, 1992, pág. 120). Usted puede ver las gradaciones econó­ enfermedad ilustran constantemente modelos de relaciones. Ei
micas en las publicidades de viajes en ios periódicos del domingo aumento de los trastornos crónicos de la salud y las limitaciones
dirigidas a grupos especializados para ‘‘cíase de lujo” o comodida­ en las actividades cotidianas presentan mayores problemas para
des “por presupuesto”. Puede verse a ios padres que llevan a sus los pobres y los pobres que trabajan (Bee, 2000). Una de las ex­
hijos a comer a un lugar de comida rápida, porque es demasiado plicaciones para esta relación es el acceso reducido a ia atención
caro ir a un restaurante con tres niños. Algunas de las investiga­ médica de las personas con niveles más bajos de ingresos. Otra
ciones sobre el ocio indican que existen diferencias de clase no es la conexión entre ia pobreza o ios bajos ingresos y ¡as malas
solo con las diferencias económicas de las elecciones de ocio, si­ condiciones de vivienda y la calidad del ambiente.
no también con el tipo de actividades en las cuales participan las Las tasas más altas de pobreza asociadas con raza y grupos
personas. Muchos de estos patrones están ligados a antecedentes étnicos también se reflejan en ios estudios del estado de la sa­
familiares y educacionales que tienden a ser repetidos por los hi­ lud (Berger, 1994).
jos a medida que crecen y se hacen adultos (Gilbert y Kahl. 1993).
Los afroamericanos también tienen expectativas de vida más
Existe la preocupación de que el tiempo de ocio este dis­
cortas que los blancos, y presentan tasas más a!tas de enfer­
minuyendo para las personas en Estados Unidos (Schor, 1992).
medades especificas; los hispanos tienen tasas significativa­
Ei Economic Policy Institute (2001) comunicó ia siguiente pér­
mente más bajas de cardiopatía, pero índices más altos de
dida de tiempo de ocio en las familias:
otras enfermedades; algunas de estas diferencias parecen estar
El ingreso ele la familia de una pareja casada de clase meciia relacionadas con variciones en los hábitos de salud y en la cla­
se incrementó un 9,2% desde i989 hasta 1998; sin embargo, se social (Bee, 2000, pág, ¡26).
una pane sustancial de este crecimiento se reflejó en un au­
Algunas de las investigaciones longitudinales a gran escala
mento de ¡82 horas de las horas laborales de la familia., hasta
emprendidas para examinar las relaciones entre clase y estado de
alcanzar 3.600 en total o unas 4,5 .semanas de tiempo com­
salud han demostrado que, incluso cuando se eliminan las cau­
pleto adicional al año desde 1989 (pag. 7).
sas específicas de muerte, sisuen existiendo diferencias de clase
Y i as minorías sienten aun mas ia presión: “una ¡amiba a nivel de salud (Marmot 1 coi , ÍÜCM) Esro indica que el toco
aíroamencana de ingresus medios con hijos necesitaba 12 st- de la solucion no puede se: especííic* > Je enfermedad Lo- ingre­
manas má- de uahaiu que la tamiha blanca nionicdn paia al­ so^ mó* altos se asocian con una meior salud; sin embargo, ne­
canzar los rangos de ingresos intermedios” (pag. 8). mos ohservado que una de las tendencias en la economía es una
La- tazones de la perdida de hota¿ disponible: para disfrutar brecha creciente en los salarios entre los ricos v los pobres. A
las ocupaciones de ocio generalmente se relacionan con proble­ medida que se ensancha la brecha de los salarios, existe una de­
mas sobre las tendencias en el mercadu laboial, A medida que clinación glohal en la salud de ia poblacion (Institute ror the Fu-
las compañías recortan el numero de empleados, las personas que rure. 2000). La pobreza, v sus problemas correspondientes de nu­
.se quedan tienen más tareas que atender y temen peidei su tra­ trición, vivienda v segundad, coloca durante años a los niños en
bajo; consideran que no pueden negarse cuando se les pide que peligro de padecer trastornos de! desarrollo v posibilidades redu­
trabaien más tiempo (Schor, 1992). Algunos empleados invier­ cidas de vida (MirmgoíT v Mirmgofí, 1999). La importancia de
ten más horas en sus ocupaciones para manteneise competitivos ia disponibilidad de recursos para las madres y los lactantes es
en el meicadu laboial en caso de que su compañía se íusione o un factor fundamental al afrontar los problemas de la pobreza en
se reduzca de tamaño. Otros e¿iLán tiabajundu simplemente en quienes se encuentran en máximo nesgo.
más de un trabajo, a veces cantas horas como pueden para evi­ La salud del individuo no esta solo determinada por el sis­
tar la pobreza. En situaciones como estas, el ocio se vuelve in­ tema sanitario, sino que se relaciona más con otros factores,
cluso mas importante para la .salud y el bienestai, peio el tiem­ identificados previamente. Por ejemplo, la calidad del ambien­
po dedicado es problemático. Schor (1992) señaló. te, las experiencias educacionales, el tipo de trabajo, la dispo­
Las personas comunican qua su atmpo da ocio ha disminuido nibilidad v la calidad del sistema de apoyo social y la aucoper-
hasta un tercio desde la década cL ¡9/0. Pi¿visiblemente, dedi­ cepción afectan a nuestro estado de salud (Kelly v Godbey,
can menos tiempo a acavidades básicas, comu donnn y comei. 1Q92) Las actividades v las rutinas cotidianas pueden estable­
Los padres dedican menos uempo a sus hijos. La tension está cer diferencias en el estado de salud, pero dadas las descripcio­
creciendo, en parte por la "acción compensadora" de leconahai nes de lo* problemas diarios que las personas encuentran, no
las exií¡encías del mundo laboral y de L¡ vida jamdtai {pag. 5). es can sencillo instituir o mantener un estilo de vida saludable.
CAPÍTULO 8: Factores socioeconómicos y su influencia en el desempeño ocupacional 105

Algunas de las diferencias en lo¡> hábitos de salud en relación grupos experimenten índices más altos de mortalidad (Albel­
con la clase social son el tabaquismo, la dieta y el ejercicio. Los da y col., 1996).
peores hábitos de salud se asocian con una menor educación e La calidad de la asistencia también es un problema. Kozol
ingresos más bajos (Rice, 1994). Una buena nutrición -com­ (1991) señaló informes acerca de la calidad de la asistencia sa­
ponente central de la salud- es un desafío para las personas que nitaria en ios hospitales de Nueva York destinados a servir a
están por debajo de la línea de pobrera, aun para la cocinera los pobres donde no se dispone "de ningún microscopio para
más informada y creativa. Existe incluso una fuerte conexión estudiar las muestras de esputo, ni gasa, ni jeringas”, y donde
entre los buenos hábitos de salud y un sentido del control per­ el persona! se “queda sin suturas en el quirófano" (pág. lió).
sonal (Bee, 2000). Pero es difícil experimentar concrol o auto­ Muchas veces las personas deciden no buscar atención en lu­
nomía personal cuando se tiene un trabajo con un salario ba­ gares como éste porque saben que el sistema presenta riesgos
jo, se está expuesto al despido o se sufren otros factores de para su salud (Abraham, 1993).
tensión importantes. Los cambios en la economía desde la década de 1980 y la
mezcla de trabajos y labores se han sumado a la cantidad de no
asegurados, porque una gran parte de la capacidad para obte­
ner cobertura de salud está ligada al rrabajo. Los trabajos de sa­
¡ LA POLÍTICA ECONÓMICA DEL SISTEMA lario bajo y de escasas habilidades son los que tienen ía menor
I DE ATENCIÓN SANITARIA probabilidad de ofrecer un seguro de salud (Shi y Singh, 1998),
y muchos de los nuevos trabajos que se han creado en la déca­
El sistema de atención sanitaria en Estados Unidos ha si­ da de 1990 son a tiempo parcial y no ofrecen cobertura sani­
do descrito como singular (Shi y Singh, I 99S); refleja las ideas taria (Lee. Sofiel, y Luft, 1994). Alien (1995) ilustró los nexos
y los valores culturales del sistema de libre mercado. Es muy entre empleo, seguro sanitario y pobreza con el siguiente ejem­
dinámico, complejo, fragmentado y estratificado (fig. 8-3). Es­ plo. Una madre de dos varones, soltera de 4ó años de edad, que
tados Unidos es e! único país industrializado del mundo que había trabajado durante 2ó años en el departamento de factu­
no tiene una forma de seguro sanitario nacional, lo cual ga­ ración de un hospital, enfermó gravemente y fue internada du­
rantizaría el acceso a la atención sanitaria de codos sus ciu­ rante 2 semanas. Su enfermedad le hizo perder más tiempo en
dadanos. Inmerso en este sistema existe una tensión entre la el trabajo, y finalmente utilizó toda su licencia por vacaciones
justicia del mercado y la justicia social. La competición cor­ y por enfermedad. A medida que se acumulaban las facturas,
porativa y la responsabilidad individual tienden a prevalecer. suspendió la matrícula de su hijo mayor en la escuela, así co­
Las personas que se encuentran en el extremo inferior de la mo el servicio telefónico y la televisión por cable. Eliminó to­
escala económica tienen dos preocupaciones sobre la asisten­ dos los gastos que pudo, pero la familia se enfrentaba al des-
cia sanitaria: acceso a ésta y calidad de la atención cuando haucto y al desalojo porque dependía únicamente de una renta.
hay acceso. Los elementos de cobertura sanitaria financiados pública­
La atención sanitaria no es accesible para un número im­ mente como Medicare y Medicaid están presentes y se man­
portante y creciente de personas; se estima que entre 40 y 42 tienen. Medicaid se concibió para ayudar a los pobres que ca­
millones de habitantes no tienen ningún cipo de seguro sani­ recen de cobertura sanitaria; sin embargo, muchos no están
tario, y se considera que otros 52 millones tienen una cober­ cubiertos por requerimientos de elegibilidad y otras normas que
tura insuficiente (Brouwer, 1998; Institute for the Future, 2000; crean obstáculos para la asistencia (Abraham, 1993). Más aún,
Shi y Singh, 1998). Aquellos que no poseen seguro y que tie­ el rango y el alcance de estos programas a menudo son objeto
nen una salud más precaria deben posponer la búsqueda de ayu­ de discusión política. A pesar del conocimiento de que millo­
da médica o tienen dificultad para obtener la asistencia que ne­ nes de personas no están aseguradas o están subaseguradas en
cesitan (Shi y Singh, 1998). No es sorprendente que estos cuanto a sus necesidades de salud, los argumentos para refor-

FIG, 8-3. Las decisiones


■ ingresos
individuales tomadas cuando se
■ Seguro sanitario
SISTEMA buscan y utilizan servicios del
Eligibilidad para sistema de atención sanitaria se
la asistencia
DE
basan en la influencia y la
ATENCIÓN
Conocimiento interacción de muchos factores
SANITARIA
del sistema internos y externos.
Proximidad
UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

sable de proveer servicios “de una forma justa y equitativa"; en


mar el sistema muestran poca tendencia a llegar a un acuerdo
este principio se incluye el hecho de que debemos "reconocer
sobre cómo “fijarlo’’. Hasta que se logre este acuerdo, ias per­
y apreciar los componentes culturales de economía, geografía,
sonas que viven en la pobreza seguirán teniendo dificultades
raza, grupo étnico, factores religiosos y políticos, estado civil,
para obtener acceso a una asistencia sanitaria suficiente.
orientación sexual y discapacidad’' (American Occupational
Therapy Association, 2000, págs. 614-615). Pero a veces nues­
tros servicios son discriminatorios. Además de nuestras perso­
¡"servicios DE TERAPIA OCUPACIONAL: nalidades y experiencias individuales, que afectan nuestras re­
I ¿SON EQUITATIVOS? ¿A QUIÉNES laciones con las personas, todos los atributos que nos convierten

I SERVIMOS?
en profesionales pueden ser factores que contribuyen a un dis-
tanciamiento entre nosotros y nuestros pacientes. Purtilo y Ha­
dad (1996) utilizan varios ejemplos para señalar las dificultades
La explicación anterior relativa a los factores socioeconó­
que pueden surgir entre un profesional y un paciente a causa de
micos se centró en los aspectos de interés para los practican­
diferencias socioeconómicas. Estas diferencias pueden influir en
tes de terapia ocupacional: educación, trabajo, juego y ocio, así
el modo en que nos sentimos y en lo que hacemos en tomo de
como salud y enfermedad. Hemos examinado y analizado las
nuestras intervenciones terapéuticas con las personas en dimen­
cuestiones de las desigualdades sociales y económicas de un sis­
siones como nuestra capacidad para destacar o nuestra capaci­
tema social estratificado. Las formas en las cuales se organiza y
dad para comprender las rutinas y las prioridades diarias que di­
se presta la atención sanitaria es un reflejo del sistema mas
fieren de las propias (Purtilo y Hadad, 1996). Como observó
grande. Peloquin (1993) señaló que uno de los factores que
Olson (2001) “la mayoría de los terapeutas ocupacionales en
comprometen las expresiones de afecto de los profesionales sa­
Estados Unidos son miembros de la cultura de clase media blan­
nitarios es “el sistema de prestación de cuidados sanicarios que
ca dominante; se debe reconocer el privilegio que han experi­
está impulsado por el negocio, la eficiencia y el beneficio (pág.
mentado sobre la base de la raza y el nivel socioeconómico"
936). Nosotros debemos reconocer que la terapia ocupacional
(pág. 184). Es posible que no sepamos conscientemente el mo­
es parte del sistema de asistencia sanitaria y que nuestra prác­
do en que estos factores repercuten sobre nuestros pacientes, pe­
tica puede reflejar aspectos de las desigualdades analizadas en
ro podemos representarlos de una manera sutil. Además de preo­
este capítulo.
cuparse por las personas individualmente, los profesionales de
Uno de los peligros ocupacionales de un profesional sanita­
la terapia ocupacional también deben reconocer las desigualda­
rio es la tendencia a comenzar a pensar en las personas en cate­
des del sistema social y debemos “avanzar más allá para ver el
gorías; pacientes, clientes, consumidores o estudiantes: nosotros
éxito como el resultado del esfuerzo personal” (pág. 184).
tenemos un número ele casos, tenemos un traumatismo craneal
Muchos de los procedimientos de evaluación contienen ca-
realmente interesante o hemos necesitado cantidades de unida­
tegorías de habilidades y hábitos de desempeño ocupacional.
des de tratamiento por día. Todos estos términos son abstraccio­
Como tenemos que objetivar nuestra documentación, las ca­
nes de lo que realmente pretendemos ofrecer en el proceso de
tegorías del desempeño ocupacional se tornan abstractas y ten­
terapia ocupacional. Como profesionales de la cerapia ocupado-
demos a perder la imagen de las complejidades. Este problema
nal, nos gusta afirmar que una ele las posibilidades de la pro e-
se ilustra claramente en el capítulo 7. Aunque no se evalúa de
sión es que adapeamos nuestro enfoque a la totalidad de la pei-
forma directa el efecto de los factores socioeconómicos sobre
sona. ¿Pero lo hacemos?, o ¿cómo lo hacemos? Esa frase no
eí desempeño ocupacional, Dunn, Brown y McGuigan (1994)
significa simplemente que tratemos los dominios físico y psico-
se refirieron a la necesidad de que consideremos el efecto del
social en nuestras metas de resultados para una paciente con sin-
“contexto" y se preguntaron si “las evaluaciones funcionales es­
drome del túnel carpiano. Significa que aprendemos "de la Sra.
tandarizadas son válidas para captar lo que se sabe realmente
Smith” en los términos de su mundo, sus percepciones, sus ex­
sobre el desempeño de la persona en el contexto natural" (pag.
periencias y sus realidades. Es necesario desarrollar competen­
605). Las visitas a la vivienda y el lugar de trabajo son ejem­
cias multiculturales" (Pope-Davis, 1993) y conocer las comple­
plos de cómo el profesional puede entrar en contacto directo
jidades culturales que encontramos en nuestra practica a través
con la persona en su ambiente. El conocimiento y la compren­
del tipo de proceso activo-reflexivo analizado en el capiculo an­
sión del entorno doméstico y laboral incrementan mucho la
terior, Y nosotros tenemos que aprender y comprender las bases
eficacia de nuestras intervenciones. Sin embargo, el contexto
y las limitaciones socioeconómicas del mundo de la Sra. Smith
de estas visitas también puede colocar al profesional en con­
e integrar ese conocimiento en nuestro trabajo con ella. Tene­
flicto con los valores, las prioridades y los recursos disponibles
mos que hacerlo para ser eficaces en nuestros servicios a cada
en autocuidados, dieta y otros componentes del desempeño
persona con la que trabajamos. Sin ello, es improbable que con­
ocupacional. Los terapeutas se encuentran abrumados e inti­
tinuemos o llevemos a cabo nuestros servicios. Se está hacien­
midados a veces por las barreras sociales y económicas con las
do cada vez más difícil lograr esto en el sistema sanitario actual,
cuales se enfrentan las personas. No siempre es posible empren­
en el que podemos ver a la Sra. Smith solo entre dos y cinco ve­
der visitas a la vivienda o al trabajo, pero podemos familiari­
ces, y esos períodos limitados están sumamente estructurados al­
zarnos con los vecindarios en los cuales nuestros clientes viven
rededor de objetivos de resultado específicos. Para que nuestras
y trabajan como parte de la propia orientación hacia nuestros
intervenciones sean realmente eficaces y éticas deben adaptarse
entornos laborales.
a la realidad contextual de cada uno de nuestros pacientes.
Como profesionales de la terapia ocupacional frecuente­
Ei primer principio del Código de Ética de la Terapia. Ocupa-
mente nos sentimos divididos entre los servicios que podemos
canal afirma que el personal de terapia ocupacional es respon­
CAPÍTULO 8: Factores socioeconómicos y su influencia en el desempeño ocupacional 107

el contexto individual y ambienta!. El modelo pone eí énfasis


ofrecer a nuestros clientes y los que deseamos ofrecer- Esos ser­
en el enfoque inicial de los intereses individuales, las capacida­
vicios están limitados por las particularidades del reembolso, y
des y las costumbres de ía vida cotidiana como base para defi­
el sistema de atención sanitaria tiene en cuenta aspectos como
nir y dar prioridad a cualquier intervención (pág. 141)- Cuales­
el nivel socioeconómico de los pacientes a través de las desi­
quiera que sean los instrumentos de evaluación que decidamos
gualdades de los programas de seguro sanitario privados o pú­
utilizar, necesitamos destacar las prioridades, los recursos y las
blicos. Entonces ¿de qué modo damos el máximo a cada uno y
limitaciones del individuo. Esto significa que debemos integrar
a todos nuestros pacientes y nos mantenemos dentro de los lí­
el conocimiento y la consideración de los factores socioeconó­
mites del sistema? Nosotros queremos mantener nuestro enfo­
micos. Gran parce del proceso de terapia ocupacional es permi­
que sobre los ideales del tipo de servicios que podemos ofrecer.
tir que tas personas resuelvan los problemas; debemos saber có­
Un terapeuta tomó la decisión de incluir siempre una lista de
mo ayudarlas a alcanzar sus objetivos, qué medio tenemos para
los servicios de terapia ocupacional recomendados como los
conocer el modo en que las personas pueden obtener los recur­
ideales para sus pacientes junto con la documentación de los
sos necesarios. Si podemos hacerlo, ayudaremos a las personas
servicios permitidos por el pago efectuado. Este tipo de prácti­
a superar algunos de los obstáculos hacia sus objetivos.
ca de documentación diaria mantiene a la vista tos límites en­
tre lo ideal y lo real. Ayuda a conservar un enfoque en la prác­
tica ética, y comunica las diferencias a los pagadoies de terceras
partes. Existen enfoques activos o proactivos que podemos asu­ I INCORPORACIÓN DEL CONOCIMIENTO
mir en forma individual o por medio de organizaciones para pro­
DE LOS FACTORES SOCIOECONÓMICOS
mover y apoyar el cambio del sistema, pero nuestro enfoque so­
bre los ideales éticos de la terapia ocupacional deben convertirse I EN NUESTRA PRÁCTICA
en parte de nuestro trabajo cotidiano; de lo contrario nos trans­
Al comienzo de este capítulo describimos los servicios de te­
formaríamos en parte det problema y no en parte de la solución.
rapia ocupacional como más eficaces cuando ayudan a tas per­
La mayoría de los profesionales sanitarios y de servicios so­
sonas a expandir las elecciones y los recursos que tienen a su dis­
ciales dirán que aprendieron las lecciones más importantes de
posición. Para lograr este objetivo de la terapia ocupacional se
sus pacientes. Estas historias suelen reflejar et hecho de que el
requiere el conocimiento de las comunidades en las cuales tra­
profesional carecía de un conocimiento de la situación y la per­
bajamos y las redes de organizaciones sociales, médicas, educa­
sona daba su opinión sobre cómo eran realmente las cosas. Es­
cionales, públicas de voluntarios y privadas que forman los re­
to significa que hemos escuchado, y para escuchar hemos reali­
cursos potenciales. Exige el conocimiento de las definiciones de
zado las preguntas correctas y hemos concedido el tiempo y el
las políticas de elegibilidad para distintas formas de asistencia. E
espacio para las respuestas. Algunos estudios han demostrado
implica tener experiencia en la comunidad, mediante el cono­
que tos médicos interrumpen a sus pacientes después de 18 se­
cimiento de su política y su economía, y formular preguntas.
gundos cuando éstos intentan describir o explicar sus síntomas
o problemas (Frishman, 1996). Nosotros no sabemos cuánto • ¿Dónde están los trabajos y de qué tipo son?
tiempo los practicantes de terapia ocupacionat esperan y escu­ “ ¿Cuál es la tasa de desempleo?
chan las respuestas de las personas antes de intentar categori- • ¿Cómo son las escuelas?
zarlas o de procurar resolver un problema sobre la base de las » ¿Cuáles son las características de la comunidad y la po­
ideas y las presunciones personales sobre lo que sería mejor. blación servidos por las agencias en donde trabajamos?
Afortunadamente, existen algunas lecciones instructivas en la
Gran parte de este conocimienco y experiencia lo aprende­
bibliografía sobre terapia ocupacionat en forma de contribucio­
mos de primera mano y lo capeamos de otros: profesionales, vo­
nes de investigación cualitativa que nos muestran los beneficios
luntarios y especialmente nuestros pacientes. Frecuentemente,
de preguntar y escuchar (Peloquin, 1993, 1995; Wood, 1996). los problemas propiamente dichos pueden conformar el núcleo
Clark y col. (1996) identificaron las "estrategias de adap­
de las sesiones grupales con algunos de nuestros pacientes, en las
tación" de un grupo de adultos sanos, de edad avanzada con ' cuales todos los miembros contribuyen a la base de conocimien­
bajos ingresos como forma de describir cómo y qué hicieron to de cada uno de los otros. Por ejemplo, grupos de buena dis­
para mantener con éxito su participación en ocupaciones de posición para el trabajo, grupos de manejo del dinero y grupos
importancia personal e individual. Reconocieron que el am­ de cocina (para tres en un presupuesto en ia línea de pobreza
biente requería cipos particulares de adaptación. Fue necesario
que trabajan sobre el conocimienco y la experiencia directa del
tener en cuenta problemas como la seguridad en el vecindario, entorno de las personas son vehículos excelentes para que éstas
así como los recursos económicos disponibles para la íecrea- aprendan nuevas estrategias e identifiquen nuevos recursos.
ción o para las actividades de la vida cotidiana. Este estudio
colocó a la importancia personal como primera consideración
y la situó en el contexto del ambiente vital y las limitaciones
económicas de los adultos de edad avanzada. Los autores nos ¡ LECCIONES DE LOS PACIENTES
permitieron ver el potencial para los servicios preventivos que
Los siguientes epígrafes describen cuatro lecciones apren­
son informados por los valores y las ideas de los individuos, así
didas de ios pacientes para ilustrar algunos de los puntos ana­
como por las limitaciones socioeconómicas.
lizados durante todo el capítulo sobre el efecto de los factores
El modelo del desempeño en et estilo de vida de Fidler
socioeconómicos sobre el desempeño ocupacional.
(1996) también ofrece una interpretación que tiene en cuenta
108 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

Trabajo Autocuidados

Un grupo de terapia ocupacional en un centro de terapia Una colega de terapia ocupacional me habló una ver so­
de día estaba destinado n permitir a sus miembros crear habi­ bre un paciente con el que trabajaba en habilidades de tras­
lidades de buena disposición para el trabajo en ocho sesiones. lado para el baño y el control de esfínteres. Más por casuali­
Dos sesiones de este grupo estaban dedicadas a cómo redactar dad que por planificación, la profesional le hizo una visita de
resúmenes. Sin embargo, las tareas que las personas esperaban seguimiento en su casa algunas semanas después del alta, y
obtener no requerían resúmenes, ya que buscaban un trabajo para su sorpresa, ia vivienda del paciente no contaba con ser­
de moro, de empleado de un negocio de hardware, de portero vicios sanitarios en su interior. Las duchas ocasionales que
y de ayudante de niostracloi en una cadena de comidas rápidas; eran accesibles para esa persona la.-) tomaba en la casa de un
tareas de este tipo requieren poder llenar formularios y, lo que amigo, que vivía a unos kilómetros de la suya. La persona ha­
es más importante, ser capar de interactuar y comunicarse efi- bía sentido demasiada vergüenza para contarle a la terapeuta
enrmente en una entrevista corta. La idea de un resumen co­ en el centro de rehabilitación que los recursos disponibles en
mo un recurso importante en la búsqueda de trabajo provenía su hogar para ¡a higiene personal diferían de las presunciones
de la propia experiencia del practicante de terapia ocupacio- de la profesional. Las habilidades que el paciente necesitaba
nal como profesional sanitario- Las dos sesiones del grupo que en su casa no eran las mismas que las que se habían trabaja­
estuvieron dedicados a este tema fueron tiempo perdido que se do durante las sesiones de terapia en el centro de rehabilita­
podría haber convertido en la representación del ripo de en­ ción, pero podrían haber sido si la terapeuta hubiera sabido
trevistas que la persona podría encontrar. más de su paciente.

Juego y ocio
I CONCLUSIÓN
Un paciente en un centro de salud mental me dio una
lección eficaz sobre elecciones. Le había solicitado que com­ Todos los ejemplos anteriores indican que, a pesar de las
pletara un inventario de intereses sobre actividades recreati­ mejores intenciones, es muy posible que un terapeuca imple-
vas, procedimiento de evaluación de uso común. Se le pidió mente una estrategia de intervención sin información sufi­
que marcara ias actividades que ie gustaba hacer y aquellas ciente o precisa sobre la persona. Dentro de la relación per-
de las que no disfrutaba. Una tercera columna le pedía que sona-cerapeuta existe una dinámica de poder que a menudo
marcara cualquiera de las actividades que deseaba aprender a es intimidante para el paciente debido a los roles profesio­
hacer. Su respuesta fue marcar toda la tercera columna. Cuan­ nal-paciente. Aun cuando consideremos que nuestra plani­
do le pedí que analizara sus respuestas, explicó que nunca ha­ ficación con una persona es un esfuerro conjunto, podemos
bía tenido la oportunidad de aprender ninguna de las activi- imponer nuestras ¡deas y valores de forma tal que el pacien­
djdci ie la lusca. Su información de fondo confirmó la te se sienta obligado a cumplir. Esto puede ser especialmen­
e piictción; había pasado su infancia mudándose de un ho- te cierto para ios pacientes que pertenecen a un nivel social
uar adopti'o a utio, ' tenía pocu1- lecueidos de julmoí. o ju- mas bajo que los profesionales sanitarios. Los factores socioe-
üueie1- 1 luunu> de i.i- acti' idades de la hfta icquenan equt- cuiv-miDJ- analizados t_n rodo e^te canuuh’ ínter teuen en
p i instrucciones especiales en oua1- paiabia*- js.igi.in nuestnu ¡elaciones con la1 pegona' iu. i imillas
itLiu i) enn io' que no contaba M.b adelante pude» hacei -su Aunque escuchar v aprender de las personas individualmen­
piopui li'-t,. de inLics!.' batuda en su*- e .penencu" que n<> u'- te es fundamental para las intervenciones eiicaces de terapia
tahan en la lista "oficial" de terapia ocupacional que le ha­ ocupacional, también debemos recordar que este enfoque in­
bían dado para completar. dividualiza los problemas subyacentes de las restricciones es­
LJn lunes por la mañana una paciente me como que iba tructurales sociales. El sistema social tiene una tendencia a
a llevar a sus luios a una excursión durante el fin de semana. producir v reproducir problemas de estratincacion (Scase.
medida que de^crihíti d p.Heo, quedo claio que mis e -Pe 1992). Por otra parte, tenemos que trabajar v comprender a
iiencui1- v lai mi at eiur. inuv diierentes ElLt finalmente ur o cada persona individualmente con el conocimiento de ias par­
el coraje de tomar el autobus hasta un parque de ia ciudad, ticularidades de sus recursos, pero esto puede ocultar los pro­
en donde, junto con sus hnos, hicieron un picnic v un reco- blemas más grandes resultantes del tipo de desigualdades so­
xudu en bote aliededoi del lago que había en el cencío clel ciales y materiales que hemos analizado. Como la profesión
puique El \iaie en autobus fue de menos de 8 ' dómenos, pe­ de la terapia ocupacional recomienda modelos de práctica
to (.11,1 \ -ju- hiius nunca labtan estado antes en esa parte de verdaderamente centrados en la persona v alejados del mode­
ia ciudad, porque como ella explico, nunca había pensado en lo médico institucionalizado hacia los ambientes comunita­
poder abandonar la casa o el vecindario en donde vivía, ivtas rios v la promoción sanitaria, incumbe mciusc* mas a noso­
aun, ni elia ni sus dos hijos en edad escolar habían hecho tros incorporar y aplicar el conocimiento de los factores
nunca un picnic. Su actividad del fin de semana con sus hi­ sociales, económicos v políticos que afectan a la salud y al
jos fue una aventura que requirió mucho coraje para probar bienestar de las personas. Nosotros debemos trabajar en am­
algunas nuevas habilidades e ideas que estaban inspiradas por bos niveles —el nivel individual y el de la política social- pa­
el aliento v el entrenamiento de otros miembros del grupo en ra ofrecer servicios de terapia ocupacional que sean éticos,
el programa. eficaces y equitativos.
CAPITULO 8: Factores socioeconómicos y su influencia en ei desempeño ocupacional 109

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EL SIGNIFICADO
DEL LUGAR COMO
COMPONENTE DEL YO
GRAHAM D. ROWLES

conocimiento pleno de una persona no puede lograrse sin una


La relación persona-ambiente en terapia ocuparionaL apreciación del contexto ambiental, esto es, e! lugar en el
El lugar en la experiencia humana que vive. Los terapeutas ocupacionales han propuesto varias
Perspectiva fenomenológica teorías recientes de la relación persona-ambiente que desta­
Relevancia para la terapia ocupadonal can su interdependencia (Christiansen y Baum, 1997; Dunn,
Dimensiones de la pertenencia a un lugar Brown y McGuigan, 1994; Kielhofner, 1995; Law y col., 1996;
Uso del espacio Schkade y Schultz, 1992). Estas teorías se están alejando de
Significado del lugar las conceptualtzaciones secuenciales simples estímulo-res­
Significado de hogar puesta de! individuo como influido por el ambiente y de és­
Conversión de los espacios en lugares a lo largo de la vida te como modificado por la acción humana y han derivado
Transiciones e interrupciones de la pertenencia a un lugar hacia el reconocimiento directo del grado en el cual la rela­
Creación y recreación del lugar ción comprende ía fusión de persona y lugar en la experien­
El papel del lugar en terapia ocupadonal cia humana (cap. 18). Prevalece la concepción de que el yo
Conclusión está en el ambiente del individuo y no separado de éste, y
que las vidas se hallan íntima e inextricablemente inmersas
en el lugar.
También se reconoce cada vez más que la relación de ca­
i LA RELACIÓN PERSONA-AMBIENTE da persona con el ambiente no puede ser considerada indepen­
dientemente de un contexto histórico y de la acumulación de
I EN TERAPIA OCUPACIONAL las experiencias del lugar en el tiempo (Settersten, 1999; Whee­
ler, 1995). Cada persona nace en un sitio dado, en una confi­
El lugar en la experiencia humana guración familiar determinada, en una cultura particular y en
La importancia del papel del ambience en el condiciona­ una cohorte de nacimiento específica. En el curso de su vida,
miento de la experiencia humana comenzó a difundirse en la cada individuo es modelado por la experiencia -una mezcla de
terapia ocupacional durante la década de 1980 {Barris, 1986; capacidad fisiológica, mediación individual y circunstancias-
de una forma que influye profundamente en la persona en que
Barris, Kielhofner, Levine y Neville, 1985; Kiernat, 1982,
1987). En la actualidad, se acepta generaiizadamente que el se convierte.
111
112 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

Perspectiva fenomenológica
.RECUADRO 9-1. DIMENSIONES DE La"pERTENENCIA
Una práctica eficaz de la terapia ocupacional exige algo " " ~ " /A UN LUGAR ~ - -”~~1
más que una inspección rápida del estado físico del paciente y
que la recopilación de una breve historia personal Con un es­ USO DEL ESPACIO
tudio más profundo, es importante conocer a cada persona des-
Actividad física inmediata: rango de movimiento y movimiento
de la perspectiva de un contexto experimentado: e! mundo vi­
relacionado con la capacidad funcional en el ambiente inmediato
tal dentro dei cual lleva a cabo las actividades diarias, se define
Actividad cotidiana: rutina y a menudo viajes repetidos a io largo
vi sí mismo y recibe intervención de terapia ocupacional- Des­ de caminos familiares involucrados en la conducta de la vida
de esta perspectiva fenomenológica, ¿de qué modo la persona diaria
experimenta su mundo? ¿En qué medida creó el lugar físico del Viajes ocasionales: vacaciones y viajes de íarga distancia, que
hogar, con sus muebles familiares, acontecimientos memora­ generalmente obligan a pernoctar
bles y fotografías, como expresión del yo, tal ve: en el curso
de décadas? ¿En qué medida sigue manipulando el ambiente ORIENTACIÓN EN EL ESPACIO
acomodándose a cambiar las necesidades y capacidades de ma­ Esquemo personal: orientación axial de base ñsioíógica que permite
nera que faciliten el mantenimiento de un sentido del yo, la al individuo mantener el equilibrio y distinguir izquierda de
actuación y una vida significativa? Alternativamente, ¿de qué derecha, delante de detrás y arriba de abajo
forma es prisionera del espacio, está limitada por la configura­ Esquemas específicos: mapas lineales cognitivos de viajes realizados
regularmente, que incluyen la conciencia de claves ambientales
ción y el aspecto del ambiente y atrapada en un lugar que es
que facilitan un recorrido satisfactorio del espacio
cada vez más limitante y restrictivo? En esencia, ¿cuál es el sig­ Esquema general: mapa cognitivo implícito det mundo según se
nificado de la morada en un lugar particular y cuáles son ¡as conoce, que puede ser evocado y constituido mentalmente en
implicaciones de este significado para el ejercicio de la terapia diversas escalas y en distintas manifestaciones que vanan según
ocupacional? Para responder a estas preguntas es importante las circunstancias en las que se evoca
comprender ¡as dimensiones complejas dei significado que ca­
racterizan al fenómeno de la morada y que nutren la sensación AFILIACIONES EMOCIONALES CON EL LUGAR
terapéuticamente deseable de pertenencia a un lugar (Rowles, Personales: las emociones evocadas por las experiencias personales
1991, 2000). en lugares particulares que cargan a los ambientes de significado
y significación para el individuo pueden ser positivas o negativas
Compartidas: emociones mutuamente desarrolladas para el lugar
Relevancia para la terapia ocupacional refinadas a través de la interacción en el tiempo entre los
residentes de un ambiente compartido
Desarrollar un sentido de los contextos ambiental, del cur­
so vital y fenomenológico de cada persona es de fundamen­ PARTICIPACIÓN SUSTITUIA EN AMBIENTES
ta! importancia para los profesionales porque las intervencio­ DESPLAZADOS EN EL ESPACIO, EL TIEMPO
nes de terapia ocupacional siempre están enmarcadas dentro 0 AMBOS
Je! telón de iondo del Sciitidu uiiico dei vo de una persona y
Jt icr It J iumi Ls ínter endone qu e lam i! indivi­ Reflexiva: participación en lugares del pasado (en el ambiente actual
como era en et pasado o en lugares previamente expenmentados
dúe lucra leí luL'ir -p r ejemplu la^ ¡u_ leali-nn en un
ubicados en otro sitio)
hopuU un imbuí itoiu o un imhienic de lelnbtlitación- Proyectiva: proyección sustituía en lugares actuales que están
i-mpir est m .ompri metidas porque í\ agenda de L persona desplazados geográficamente de la localización actual de un
necesariamente se amplia para intentar la adecuación a un individuo
ambiente poco familiar. En algunos casos, el tratamiento en
un hospital o en un ambulatorio es inevitable dada la dispo­
nibilidad de un equipo y de un persona! especializados. Esto
no olvida la necesidad de comprender las dimensiones del ser
Uso del espacio
de una persona en un lugar. Por el contrario, convierte a es­
te conocimiento incluso en más importante cuando se desig­ En su nivel más fundamental y fácilmente observable, la per­
nan ambientes terapéuticos que crean un nivel de comodidad tenencia a un lugar involucra patrones de ocupación, de activi­
ambiental que conduce a una práctica eficaz de la terapia ocu­ dad en el uso del espacio. El espacio es utilizado en múltiples ni­
pacional. veles. Primero está el dominio de la actividad física inmediata o
rango de movimiento. Esto involucra actividades de la vida dia­
ria; por ejemplo, la capacidad funciona! para alcanzar un estante
alto o para agacharse sin dificultades y recoger una prenda. El uso
DIMENSIONES DE LA PERTENENCIA del espacio en este nivel se convierte en un centro primario de
I A UN LUGAR la terapia ocupacional cuando la actividad se halla limitada por
una enfermedad o un accidente.
La sensación de pertenecer a un lugar es un fenómeno com­ En una escala mayor, nosotros atravesamos el ambiente fí­
plejo y dinámico (Rowles, 1978; Rubinstein y Parmalee, 1992; sico y trazamos los caminos regulares de la actividad cotidiana
Tuan, 1977). Se pueden identificar varios temas o dimensio­ que con el tiempo pueden volverse habituales (Rowles, 1978,
nes subyacentes (recuadro 9-1). 2000; Seamon, 1980). Todos los días por la mañana camina-
CAPITULO 9: El significado del lugar como componente del yo 113

mo> hasta la esquina de nuestra calle para tomar el autobús que el espacio dentro del cual residimos tísicamente v viajamos pue­
nos lleva al trabajo. L¡b domingos realizamos un camino fami­ de ■.ohersL limitado oria ve; a medida que nos volvemos vul­
liar hasta la iglesia Con el tiempo, tenderme a desanollai un nerables desde el punto de vista ambiental.
ntmo tiempo-espacio retallar v una rutina en el uso del am­ Los patrones de uso del espacio están entreteudos con la
biente fÍMCu que se vuelve automatica v subconsciente a me­ lorma en la cual nos orientamos cognitivamente en el ambien­
dida que nuestro cuerpo se adapta al ambiente Uig. 9-1). La te. Esto comprende la orientación fisiológica dentro del siste­
investigación moderna en terapia ocupacional sugiere que el ma axial del cuerpo humano que proporciona la capacidad pa­
conocimiento más profundo de los hábitos v la habituación ra discriminar arriba de abajo, izquierda de derecha y delante
puede dar la clave para importantes intervenciones terapéuti­ de detrás. Este esquema personal es automático. Su papel crí­
cas (American Occupational Therapv Foundation, 2000). tico solo puede ser reconocido plenamente cuando nos deso­
La rutina regular de las conductas cotidianas está enrique­ rientamos por un trastorno de la salud como la enfermedad de
cida o interrumpida por viajes ocasionales que nos llevan más Memére que afecta el equilibrio, los electos secundarios de la
allá de nuestra ronda diana. Pasamos las vacaciones en un pa­ medicación o el consumo excesivo de alcohol.
raje distinto o hacemos una visita anual a un familiar. Después La onemacton fisiológica es una condicion necesaria, pero no
de un accidente de coche podemos pasar un período de recu­ suficiente para movernos en el ambiente. También es preciso de­
peración en un hospital de rehabilitación situado a cierta dis­ sarrollar imágenes mentales, mapas cogmnvos de la configura­
tancia de nuestra vivienda. ción de! ambiente que nos guían a medida que atravesamos el es­
Durante el curso de la vida, los patrones de uso del espa­ pacio (Downs y Stea. 1973). Con el tiempo, desarrollamos una
cio evolucionan gradualmente de acuerdo con las capacidades conciencia cogniciva detallada de los caminos que seguimos ca­
y los recursos cambiantes, El lactante está restringido a la cu­ da día. Esta conciencia puede abarcar un conjunto de señales am­
na o ai corralito. El niño, bajo el ojo vigilante de uno de los bientales que incluyen esquemas específicos de cada ruta que to­
padres o de sus hermanos, puede jugar en el jardín o en el ve- mamos: cuanto más familiar es el viaje, más claro es el esquema.
anciano. El acceso al primer automóvil aumenta significativa- La primera ve; que recorremos un trayecto que no nos es fami­
rnente el rango espacial, y en la vida adulta puede conducir a liar, somos agudamente conscientes de las direcciones, las seña­
la tendencia a viajar lejos y mucho. Con el correr de los. años. les ambientales que nos han indicado que marcan los lugares pa-
UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

desde el punto de vista geográfico, nuestro mundo cognitivo se

NOTA ^ggpji
vuelve más extenso. Un patrón móvil cosmopolita de vida en la
edad adulta puede llevar a una familiaridad con ambientes de to­
do el mundo y a un agudo sentido de su configuración y la rela­
El pi oblema de la seguridad j-
1
ción espacial entre ellos. Si llevamos una vida centrada en un
en la conducción de un aiitornovd • \ único vecindario urbano o comunidad rural, nuestra orientación
puede ser igualmente rica y detallada pero más centrada local­
PENNY KYLER Y RUTH HANSEN "i * i~ mente. Por último, a medida que crecemos, las tretas de la me­
moria y el volumen completo de las experiencias acumuladas de
Lou.sc es una \iuda de 71 años que ha «ajado mucho * ha ,,.
sido una participante ictM y energica en h eseena cultural de los lugares pueden llevar a imágenes cognitivas superpuestas com­
su pequeña eludid Adera i , ha conducido de de h co'.ta e le - plejas dentro de las cuales las localizaciones específicas pueden
ha ta Nulio Mevico >arns vece en lo ultimo anos para , ser conocidas simultáneamente como lo eran durante un tiempo
asi tir 1 la open Se. ’mese ,atra Loui e sufná un accidente diferente en su existencia. Nuestra conciencia de un lugar menos
cerebrovascular de gravedad moderada, que’ tuvo como ^ " habitual puede ser una memoria residual de su pasado mas que
consecuencia una,hemiparesia i-qmcrda Aetualmente vue^ola
en su cisa Esta cansada de depender de lo amigos y dejos _ una imagen precisa de la configuración actual. En efecto, cuan­
vecinos pa’ra salir En las ultimas dos semanas, Lomse ha estado
do volvemos a este ambiente es posible que ya no lo reconozca­
conduciendo de nuevo por las calles de su pequeña comunidad mos y podemos desorientamos.
En su. ultima sesión de terapia,, menciono que planea viajar ,
cuando "ü reabra la temporada de opera ¡ ,
Significado del tugar

PREGUNTAS Y EJERCICIOS ' ' 1 -w f" Los patrones de uso y onentacion cognitiva del lugar co­
rren paralelos al desarrollo y el refuerzo de emociones caracte­
1 Como u terapeuta de alud en eL hogar ¿cuale- on u
responsabilidades eticas y legales’_ ¿Haci i Louise hacia los rísticas relacionadas con aquél (Altman y Low, 1992; Seamon,
miembros de su. comunidad y haeia pí pubheo en general ^ 1984). Algunos de ellos son individuales y muy personales. Pue­
2 ¿Cuale on la oHigacione de Lora e, i e'- que tiene den expresar un sentido de afinidad con los parajes en donde
lguna hacia u comunidad7 transcurrieron acontecimientos vitales clave: en donde nos co­
3 ‘¿Como aebe tratar la terapeuta la información que tiene de nocimos con nuestra futura esposa, hicimos el amor por prime­
que sii- paciente, ha vuelto a conducir, si no la ha obtenido _. ....
ra vez o experimentamos un acontecimiento traumático. La
directamente de Louise?
mera presencia en tales lugares puede evocar recuerdos, el res­
tablecimiento en la conciencia de incidentes esenciales de
nuestra vida e intensificar emociones viscerales. A medida que
se acumulan experiencias vitales, a menudo lugares habitados
ra girar o cruzar la calle. Pero a medida que pasamos repetidas ve­
donde ocurren múltiples acontecimientos durante un largo pe­
ces por este camino, la necesidad de utilizar esas señales pasa al
ríodo de tiempo se cubren con un cuerpo de emociones, que
subconsciente. - refleja un lugar biográfico del yo y su contexto.
La conciencia cognitiva de las rutas regulares está dentro de
Otras emociones relacionadas con lugares son compartidas.
un esquema general. Este mapa cognitivo implícito del mundo
Estas surgen de habitar un espacio en común -p. ej., un vecin­
como lo conocemos se halla centrado fundamentalmente en nues­
dario en el interior de una ciudad- por un grupo de residentes
tra casa. Comprende una conciencia detallada de las zonas del
que, a través de su interacción y experiencias compartidas, llegan
espacio inmediatamente adyacente; por ejemplo, la zona de vigi­
gradualmente a imbuir al lugar con su propia personalidad, iden­
lancia: el área dentro del campo visual en la cual podemos desa­
tidad y significado como un espacio social (Rowles, 1978; Sut­
rrollar relaciones fuertes o de apoyo mutuo con los vecinos y ca­
iles, 1969). Los residentes durante mucho tiempo en vecindarios
racterizada por un alto nivel de reciprocidad cotidiana (Rowles,
cambiantes pueden compartir la identificación emocional com­
1981) (fig. 9-2). También podemos estar familiarizados con el es­
pleja con un “collage" de los lugares diferentes en los que han es­
pacio que se encuentra más allá del campo visual, y que se iden­
tado en el curso de su vida, que varían desde una nueva urbani­
tifica con nuestro vecindario, A! alejamos más del hogar, la con­
zación hasta un banio bajo ruinoso y en gran parte abandonado.
ciencia cognitiva del espacio se vuelve progresivamente más
El reconocimiento del papel crítico del tiempo en la expe­
imprecisa. Puede haber un conocimiento cognitivo limitado de
riencia humana nos permite comprender et ser en el lugar co­
la configuración de los espacios más allá de nuestra propia comu­
mo algo más que la ocupación física de un espacio, el uso de
nidad, pueblo o ciudad. La excepción es un número limitado de
las habilidades de orientación y el desarrollo de una afiliación
“espacios más allá". Éstos son lugares que hemos visitado en via­
emocional con lugares particulares. A través de la capacidad
jes ocasionales, ambientes en los cuales vivimos en el pasado o
singularmente humana para recordar, imaginar y proyectamos
lugares en donde residen familiares. Nosotros podemos retener
mentalmente en los espacios más allá de nuestro campo visual
imágenes detalladas de la configuración de esos lugares. inmediato, podemos participar de lugares desplazados en el es­
Las transiciones en et uso del espacio durance eí curso de a
pacio y el tiempo. Podemos volver mentalmente a los lugares
vida son paralelas a la evolución de la forma en la cual nos orien­
de nuestra infancia (Chaudhury, 1999). Podemos proyectarnos
tamos en el espacio. En la infancia, el ambiente experimentado
hacia los ambientes actuales de los miembros de la familia e
puede estar circunscripto a nuestro hogar y al vecindario inme­
imaginar lo que podrían estar haciendo a medio continente de
diato. A medida que aumenta la experiencia y nos liberamos mas
CAPÍTULO 9: El significado del lugar como componente del yo

FIG. 9-2. Zona de vigilancia. (Fotografía cortesía de G. Rowles.)

de manera gradual durante el curso de la existencia, con la acu­


distancia a medida que miramos por la televisión el informe
mulación e integración de una plétora de experiencias que mol­
meteorológico que nos informa que está lloviendo en donde
dean la vida y forman la personalidad en los diferentes lugares
ellos viven (Rowles, 1978).
que hemos ocupado desde el nacimiento hasta el presente.
La capacidad para recorrer el espacio y el tiempo en nues­
tra mente y habitar un mundo experimental mucho más gran­
de que el ambiente físico inmediato y contemporáneo se nu­ Significado de hogar
tre y se refuerza por los objetos con los que nos rodeamos.
La expresión más intensa de la pertenencia a un lugar com­
Piezas particulares de mueblaje, posesiones personales ateso­
prende característicamente nuestra relación con el hogar: por
radas, álbumes de recortes y fotografías sirven como indicios
lo común, aunque no siempre, la morada en dónele residimos.
para el restablecimiento o la estimulación de la experiencia
En este lugar encontramos las expresiones más refinadas de la
del lugar en la conciencia (Belk, 1992; Boschetti, 1995,
relación humana con el ambiente respecto de todos los nive­
Csikszentmuhalyi y Rochberg-Hakon, 1981). Estos elemen­
les de la pertenencia a un lugar: uso, orientación cogmtiva, afi­
tos transmiten un sentido de identidad; capturan elementos
liación emocional y participación vicariante (Marcus, 1995;
esenciales de nuestra autobiografía, y al hacerlo, nos ayudan
Rubinstein, 1989; Sixsmich, 1986; Zingmark, Norberg y Sand­
a definir y mantener un sentido del yo. Nos convertimos en
man 1995). En efecto, la sensación de pertenencia a un lugar
los lugares de nuestras vidas, en donde vivimos y en lo que
implica estar "en el hogar". El hogar es territorio, “ decir, un
tenemos. lugar de posesión y propiedad que puede sen'defendido feroz­
Para resumir, los espacios de nuestra vida se transforman en
mente. El hogar es un lugar de centralidad y garantía A me­
los lugares de nuestra vida a través de distintos procesos físicos,
nudo, el hogar es el fulcro espacial de nuestra vida, un lugar de
cognicivos, emocionales e imaginativos de habitación que im­
enfoque que puede convertirse en el corazón de nuestro ser y
pregnan la existencia con un significado y una trascendencia per­
un lugar desde donde nos aventuramos a un mundo potencial-
sonales. La presencia física actual es solo una parte pequeña de
mente hostil afuera y más allá y al que volvemos por segun­
la pertenencia a un lugar. Es simplemente el aspecto más rele­
dad. El hogar es un tugar de libertad, un lugar donde podemos
vante y más manifiesto de un yo complejo que ha evolucionado
116 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

dejarnos ir y ser nosotros mismos. El hogar es un repositorio de tables, y tanto los desastres naturales como los provocados por
cosas acumuladas que catalogan nuestra historia y definen quié­ el hombre transforman los paisajes de nuestra vida. Durante la
nes somos. Más allá de las significaciones personales con las juventud, estas transformaciones pueden ser una fuente de es­
cuales estos elementos pueden estar imbuidos, el hogar frecuen­ tímulos y de nuevas oportunidades; pero a medida que enveje­
temente también se convierte en un sitio de expresión cuan­ cemos, podemos volvernos menos flexibles para adaptarnos a
do nos presentamos a visitantes, vecinos y transeúntes o cuan­ las modificaciones del ambiente externo. Cualquiera que sea
do decoramos la propiedad o cuidamos nuestro entorno. Debido su origen, las variaciones en la relación de las personas con el
al entretejido complejo de estos temas en un período extenso ambiente, ya sea el cambio in situ o una reubicación, se han
de residencia, el hogar puede llegar a ser considerado como un convertido en un motivo predominante de la vida en las so­
lugar sagrado y el fundamento del ser v la identidad de una per­ ciedades occidentales contemporáneas.
sona (Eliade, 1959). No sorprende que para muchas personas
abandonar el propio hogar sea, en un sentido muy real, con­
templar una división del ser. Creación y recreación del lugar

Existe una tensión humana fundamental entre la necesidad


de familiaridad, de seguridad y de sentido de ia continuidad, y
1 CONVERSIÓN DE LOS ESPACIOS la urgencia por explorar lo desconocido v aventurarnos en es­
I EN LUGARES A LO LARGO DE LA VIDA te ámbito (Balint, 1955; Bummer, 1980). Esta tensión se ex­
presa en la habitación secuencial de los ambientes de nuestra
La pertenencia a un lugar y su relación con ei yo es un fe­ vida a través de procesos en donde creamos y recreamos cons­
nómeno dinámico. Durante el transcurso de la vida, a medida tantemente el lugar como expresión de un yo en evolución
que nos trasladamos de un lugar a otro, estamos constantemen­ (Rowles y Warkins, en prensa). La mayoría de las personas
te creando y recreando el lugar como un componente de la muestra una inercia residencial y una resistencia a trasladarse.
identidad personal. Con cualquier cambio desprendemos ele­ La intensidad de esta inercia suele variar durante el transcur­
mentos de nuestro pasado. Con cualquier cambio, retenemos so de la vida y entre las diferentes generaciones, pues las per­
elementos seleccionados de ese pasado con nosotros y los fun­ sonas jóvenes normalmente muestran un mayor entusiasmo por
dimos con nuevas experiencias y con la influencia de nuevos el cambio y los ancianos expresan su deseo de permanecer en el
ambientes a medida que creamos un estilo de vida contempo­ lugar (Callahan, 1992; Tilson, 1990). Sin embargo, cuando se
ráneo y una sensación de pertenencia a un lugar en ei presen­ produce la reubicación, existen ciertas constantes en la torma
te. Este proceso selectivo de transferencia nos permite mante­ en que las personas se adaptan al cambio.
ner una continuidad del yo y la identidad que está reforzado Las personas con que se han trasladado con frecuencia a me­
por una relación evolutiva con los lugares de nuestra vida nudo se convierten en creadores experimentados de lugares.
(Twigger-Ross y Uzzell, 1996). Con cada reubicación se vuelven más adeptos a sostener nexos
con los lugares de su pasado aun cuando se adaptan a las opor­
tunidades que brinda el nuevo entorno. El proceso comprende
Transiciones e interrupciones de la pertenencia
varios elementos que se superponen: cada uno de ellos sir e p.-
a un lugar
ra preservar la continuidad del yo. Primero, hay una tendencia
Dimitas cneumtanLi.is conducen a cambios en la relación a conservar las rutinas de adaptación a! estrés de la separación
de un individuo con el lindar que tienen impouante.- conse­ de los ambientes de nucjtm pagado El contacto con los entor­
cuencias para el sentido del yo v del bienestui. Entre los mas nos anteriores se realiza por medio de visitas periódicas o lla­
profundos están los cambios en la capacidad personal. Duran­ madas telefónicas a antiguos vecinos o sosteniendo una corres­
te la primera parte de ia vida, estos cambios geneialmente son pondencia asidua. El mantenimiento de relaciones con los
liberadores A medida que pasamos del primei año de \ ¡da a la lugares v el vo del pasado cambien puede comprender el trasla­
infancia v la adolescencia, el mundo yeogranco tiende a ex­ de-) de ohjeto- atesoiadoa, comt fotografías ) recueido'- que sir­
pandirse a mechda que se desanollan las <_apaci.jades üsicas y ven a manera de señales de acontecimientos v lugares claves en
mentales v se gana acceso a un cúmulo cada ver man amplio la historia personal (Boschetn, 1995; Patón y Cram, 1992).
de recursos (educación, ingresos, transpone). La competencia Un secundo elemento de creación v recreación del lugar
suele aumentar dentro de un conjunto cada ve: mas divetso de es el proceso recurrente de mudarse; el crecimiento personal
amhienres. En el otro extremo del transcurso de la vida, a me­ a través de la inversión activa en cada nuevo entorno. A me­
dida que crecemos, la declinación física v sensoria! se pueden nudo esto comprende un cambio en el estilo de vida debido a
volver restrictivas v limitantes, a! menos con respecto a nues­ la adaptación a la enfermedad, a la discapacidad o a otras cir­
tro uso rísico del espacio. Se puede hacei más dincil aventu­ cunstancias modificadoras. Ei proceso puede comprender el
rarse al extranjero, mantener ei hogar e incluso siibn las esca­ uso de estrategias aprendidas para hacer otros amigos e invo­
leras hasta la habitación del piso superior. lucrarse en el medro social local, como esforzarse consciente­
Las vicias también son vividas Jencio de! contexto de am­ mente por conocer nuevos vecinos o corresidentes (Reed y
bientes constantemente cambiantes. Nuevas calles suican los Pavton, 1996) También puede ayudarnos el empeño, a veces
vecindarios, ei paisaje físico se modifica con el agregado de nue­ subconsciente, de recrear elementos del entorno ramihai en
vos edificios o con el deteriore' y la demoiicion de los antiguos, cada ambiente nuevo. Por ejemplo, algunas personas recrean
nuevas poblaciones emigran a enclaves residenciales antes es­ el lugar y facilitan el mantenimiento de una rutina cómoda
CAPÍTULO 9: EL significado del lugar como componente del yo 117

en el uso del espacio ai disponer ios muebles en una configu­ en permitir que In persona realice plenamente su potencial pa­
ración similar a la que existía en su vivienda anterior (Hart- ra alcanzar la máxima calidad posible de vida. Para cumplir es­
vvigsen, 19S7; Toyama, 19S8). La recreación del lugar puede te objetivo más elevado, es necesario tener un conocimiento
abarcar, asimismo, el traslado selectivo de objetos y posesio­ preferido del lugar como competencia para la terapia, para de­
nes y su ordenamiento dentro de un nuevo espacio de mane­ sarrollar la terapia del lugar (Scheidt y Norris-Baker, 1999).
ra que sirvan para definir y reforzar un sentido evolutivo de! ¿Cómo se elaboraría una terapia ocupacional centrada en
yo (Bekl, 1992; Boschetci, 1995). el lugar7 Más que un conjunto rígido de procedimientos pres­
La creación y la recreación dei lugar son procesos que sub­ critos, se centraría fundamentalmente en la acritud v ¡a forma
sisten durante roda !a vida. En la primera parre de la existen­ en que el profesional se relaciona con cada persona. Se centra­
cia, los actos de acumulación tienden a ser motivos dominan­ ría en la identificación de patrones de costumbres en el uso dei
tes dencru de este proceso. De tai modo, cuando el espacio, el rol del hábito y la rutina en estas conductas, así co­
apartamento de un estudiante da paso al del joven profesio­ mo en las formas en que ias intervenciones pueden minimizar
nal, el primer hogar de una familia única y las viviendas pro­ la alteración de ios hábitos y las rutinas o crear otros nuevos
gresivamente más grandes en relación con las necesidades en consonancia con la historia personal del individuo. Se cen­
cambiantes a medida que encontramos una pareja y creamos traría en identificar la forma en que orientan cognitivamente
una familia, tendemos a acumular cada vez más posesiones, sus comportamientos diarios en relación con los lugares de su
posesiones que pueden ¡legar a definir nuestras personas. Exis­ vida y utilizan normativamente esas construcciones para adap­
ten casos en los que, a medida que envejecemos, estamos obli­ tarse al cambio personal o ambiental. Esta información nos per­
gados a mudarnos de viviendas espaciosas a casas con espacios mitiría proporcionar un apoyo y una reorientación apropiados
progresivamente menores, io que puede dar lugar gradualmen­ en respuesta a las circunstancias modificadas. Se centraría ex­
te a un proceso de desposeimiento que comprende una reduc­ plícitamente en las implicaciones de interrumpir la adhesión
ción cuidadosamente razonada, pero emocionalmente gravo­ emocional prolongada a ambientes específicos y a los objetos
sa, del inventario y colocar la prioridad en retener elementos contenidos en esos ambientes y en buscar formas de compen­
de importancia personal particular y autodefinida (Morris, sar tales alteraciones; por ejemplo, facilitando el traslado de
1992). Para ios ancianos, una sensación continua de pertene­ posesiones personales claves cuando es necesario una reubica­
cer a un lugar puede estar estrechamente relacionada con la ción (Wapner, Demick y Redondo, 1990). Y se centraría en
capacidad de lograr este proceso de una manera que facilite la enmarcar intervenciones dentro de los límites y las oportuni­
retención de la identidad continua. dades que proveen el conjunto de ambientes que habitan de
forma sustituta las personas en sus mentes -ambientes despla­
zados en lugar, tiempo o ambos— que a menudo son elementos
I EL PAPEL DEL LUGAR EN TERAPIA esenciales en su definición del yo. En este sentido, la interven­
1 OCUPACIONAL ción básica en terapia ocupacional podría incluir la terapia de
reminiscencia u otros tipos de actividad que sirven para man­
Este capítulo sugiere que el conocimiento del sencido de! tener la conexión de las personas con los lugares de sus vidas
yo y del bienestar de una persona está íntimamente ligado a que constituyen su mundo experimental (Burnside y Haight,
un conocimiento fenomenológico basado en el transcurso de 1994; Chaudhury, 1999).
la vida de una relación persona-ambiente en evolución. Den­ Ai traducir estas grandes aspiraciones en términos prácti­
tro de ese contexto, lo definición de persona se amplía a fin cos en e! contexto del hogar y la reuhicación, las posibilidades
de destacar el rol de la autobiografía para definir el yo. El con­ para facilitar la adaptación a una capacidad íísica reducida m
cepto de ambiente’ es elaborado y rehecho como la idea expe­ situ o a una reubicación necesaria consisten en la preparación
rimental del lugar. Esta reconfiguración es más que una no­ de estrategias que varían desde modelos anticípatenos del cam­
vedad semántica. Antes bien, proporciona la base para un bio (Hunt y Pastalan, 1987) a través de procesos de “construc­
conocimiento más profundo de los aspectos del mundo expe­ ción de la familiaridad” (Reed y Payton. 1996) hasta la psico­
rimental de la persona que tienen importantes implicaciones terapia basada en el “ecoanálisis del hogar” (Pelcd y Schwartz,
en la práctica. 1999). Estas estrategias están concebidas para preparar a ias
En el nivel más fundamental existe una necesidad de que personas a enfrentarse a las consecuencias de la separación dei
los profesionales de la terapia ocupacional se vuelvan más ín­ lugar y la rutina familiares y a facilitar la recreación del lugar
timamente afinados y sensibles a la complejidad de la perte­ de manera compatible con las nuevas circunstancias.
nencia a un lunar de cada persona. No basta solo con observar Es smporcante actuar con cautela en este punto. Primero,
el ambiente arquitectónico actual de una persona e identificar para algunas personas ias expresiones del yo y de ser en el
las barreras físicas que interfieren con e! desempeño de las ta­ mundo derivan de dimensiones de vida distintas de lugar y
reas de terapia ocupacional. Hay que admitir que es importan­ hogar. Es posible afirmar que estas personas “sin lugar pue­
te que los profesionales se vuelvan defensores del diseño am­ den estar alienadas del ambiente y tal vez, por extensión, del
bienta! centrado en la persona que aumenta el desempeño yo. No obstante, es importante eludir los peligros de! roman­
ocupacional a través de una modificación del diseño y el uso ticismo y evitar un punto de vísta estereotipado del rol dei
de dispositivos auxiliares. Pero aunque esto puede ser necesa­ lugar en las vidas de las personas. Segundo, la terapia ocupa­
rio como primer paso al buscar intervenciones para mejorar el cional centrada en el lugar puede ser más apropiada para al­
desempeño funcional, no es suficiente si el objetivo consiste gunas personas que para otras. Por ejemplo, las personas con
118 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

antecedentes extensos y numerosas experiencias de adapta­ Bibliografía


ción ai cambio tanto dentro de su ambiente original como a Altman, I,, &. Low, S. M. (Eds.). (1992). Place attachment. New York:
través de la experiencia obtenida en construir lugares por las Plenum.
frecuentes reubicaciones no tienen problemas para adecuarse American Occupational Therapy Foundation. (2000). 1999 Habits confe­
a ios cambios en el estilo de vida y el comportamiento reque­ rence supplemental issue. Occupational Therapy journal of Research,
ridos para la intervención de terapia ocupacional. Pero, ¿qué 20(Suppl. 1), 2S-143S.
Balint, M. (1955). Friendly expanses—Horrid empty spaces. International
sucede con aquellos que han sido más estables en cuanto a la
Journal of Psychoanalysis, 36(4/5), 225-241-
vivienda y se han acostumbrado a rutinas de toda la vida de
Barris, R. (1986). Activity: The interface between person and environ­
empleo de un solo espacio y de relacionarse únicamente con ment. Physical and Occupational Therapy in Geriatrics, 5, 39-49.
algunos lugares? Estas personas pueden tener muchas dificul­ Barris, R., Kielhofner, G., Levine, R. E., &. Neville, A. M. (1985).
tades para abandonar las rutinas familiares, adaptar la natu­ Occupation as interaction with environment, In G. Kielhofner (Ed.).
raleza de su pertenencia a un lugar en una residencia fami­ A model of human occupation: Theory and application (pp.42-62),
liar, o, si fuera necesaria la reubicación, transformar un nuevo Baltimore: Williams <St Wilkins.
Belk, R. W. (1992). Attachment to possessions. In 1. Altman &. S. M. Low
espacio en un lugar. En estos individuos el cambio puede ser
(Eds.). Place attachment (pp. 37-62). New York: Plenum.
particularmente traumático. Boschetu, M. A. (1995). Attachment to personal possessions: An inter­
pretive study of the older person's experiences, journal of Interior
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I CONCLUSIÓN Therapeutic interventions for older people. Nurse Practitioner, 19(4),


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En la sociedad contemporánea existe una tendencia a su­ &. D. Seamon (Eds.). The human experience of space and place (pp.
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simplemente volviendo a los niveles anteriores de actividad Callahan, J. j. (1992). Aging in place. Generations, 16, 5-6.
Chaudhury, H. (1999). Self and reminiscence of place: A conceptual study.
física y competencia conductual. Este punto de vista es mio­
journal of Aging and Identity, 4(4), 231-253.
pe y opresor con respecto a la riqueza de 1 a experiencia hu­ Christiansen, C., & Baum, C. (1997). Person environment-occupational
mana. Cuando un terapeuta defiende la eliminación de la al­ performance: A conceptual model for practice. In C. Christiansen &. C.
fombra potencialmente peligrosa del pasillo de un paciente, Baum (Eds.). Occupational therapy: Enabling function and well-being
ofrece ayuda para reorganizar e! espacio de éste para adap­ (pp. 46-70). Thorofare, Nj: Slack.
tarlo a una discapacidad o proporciona entrenamiento en el Csiksientmuhalyi, M., &. Rochberg-Halton, E. (198_1). The meaning of
uso del último dispositivo de terapia ocupacional, puede es­ things: Domestic symbols and the self. New York: Cambridge

tar aumentando eficazmente la seguridad del hogar y la com­ University Press.


Downs, R. M-, &. Stea, D. (Eds.). (1973). Image and environment:
petencia física de la persona a! tiempo que disminuye su sen­
Cognitive mapping and spatial behavior. Chicago: Aldtne.
tido de control y autonomía. Las intervenciones pueden Dunn, W., Brown, C-, &. McGuigan, A. (1994). The ecology of human
significar que deba descartarse una alfombra heredada de performance: A framework for considering the effect of context.
nuestra abuela favorita y que ha sido trasladada de un hogar American Journai of Occupational Therapy, 48(7), 595-607.
a otro durante toda una vida, un objeto que es un signo du­ Eliade, M. (1959). The sacred and the profane. New York: Harcourt, Brace
radero de la historia y la continuidad de la familia. La reor­ & World.
Hartwigsen, G. (1987). Older widows and the transference of home.
ganización del espacio puede desplazar importantes fotogra­
International Journal of Aging and Human Development, 25(3). 195-
fías de la familia más allá del campo visual que se tenía desde
207-
la silla favorita que antes estaba junto a la ventana, pero ha Hunt, M. E., &. Pastalan, L. A. (1987). Easing relocation: An environ­
sido cambiada a un lugar más seguro que ya no permite ob­ mental learning process, In V. Regnier &. J. Pynoos (Eds.). Housing the
servar las actividades del exterior desde la zona de vigilan­ aged: Design directives and policy considerations (pp 421-440). New
cia. El dispositivo que el terapeuta encuentra tan innovador York: Elsevier.
y útil puede lograr su propósito manifiesto, esto es, incre­ Kielhofner, G. (1995). A model of human occupation: Theory and appli­
cation (2nd ed.) Baltimore: Williams &. Wilkins.
mentar la seguridad pero refuerza un sentido de inadecuación
Kiernat, j. M. (1982). Environment: The hidden modality. Physical and
e incompetencia en un individuo que podría ser mejor aten­
Occupational Therapy in Geriatrics, 2, 3-12.
dido adaptándose a la discapacidad con una estrategia me­ Kiernat, J. M. (1987). Promoting independence and autonomy through
nos invasora. environmental approaches. Topics in Geriatric Rehabilitation, 3, 1-6.
Históricamente, las últimas décadas pueden llegar a ser co­ Law, M., Cooper, B., Strong, S., Steward, D., Rigby, P., £k Letts, L. (1996).
nocidas como una era en la cual la tecnología excedió a nues­ The person-environment occupation model: A transactive approach to
tra humanidad cuando el hombre cayó en la obsesión hedonis- occupational performance. Canadian Journal of Occupational Therapy,

ta con material e ingenuidad tecnológicas. Al reinvercir en el 63, 9-23.


Marcus, C.C. (1995), House as a mirror of self: Exploring the deeper mea­
significado a través del lugar, es posible que la terapia ocupa­
ning of home. Berkeley, CA: Conari.
cional pueda ayudarnos a redescubrir nuestra humanidad. Bus­ Morris, B. R. (1992), Reducing inventory: Divestiture of personal posses­
cando nuevas formas de ayudar a las personas a mantener una sions. Journal of Women and Aging, 4(2), 79-92.
sensación duradera de pertenencia a un lugar como componen­ Patón, H., &. Cram, F. (1992). Personal possessions and environmental
te del yo, la práctica de la terapia ocupacional puede alcanzar control: The experiences of elderly women in three residential settings.
un plano más elevado. Journai of Women and Aging, 4(2). 61-78.
CAPÍTULO 9: El significado del lugar como componente del yo 119

Peíed, A., &. Schwartz. H. (1999). Exploring the ideal home in psychot­ Seamon, D. (1980). Body subject, time space routines, and place ballets. In
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ESPIRITUALIDAD:
SIGNIFICADOS EN RELACIÓN
CON LA TERAPIA
OCUPACIONAL
SUZANNE M. PELOQUIN

La personalidad, según la mayoría de los psicólogos huma­


Espiritualidad: significados en relación con la terapia nistas, abarca una dimensión espiritual, se la denomine espiri­
ocupadonal tual o no. Comprender a las personas significa considerar esa
Significados del lenguaje cotidiano dimensión.
Significados de la bibliografía profesional Éste es un breve comentario sobre: 1 } el significado de la
Significados de la historia de la terapia ocupacional espiritualidad en cuanto se relaciona con la terapia ocupacio­
Importancia para ia esencia de la profesión nal, 2) la posicion de la profesión sobre la espiritualidad y 3)
Las personas como centro de la práctica la relevancia de la espiritualidad para rres campos profesiona­
Los contextos y el despertar de La espiritualidad les: persona, contexto y ocupación. A menudo la discusión gi­
Las ocupaciones y el hacer en las vidas y los mundos ra en torno al lenguaje aue utilizamos porque, como sugirió
Aplicaciones prácticas Becvar (1997): “El lenguaje es el medio mediante el cual los
Conclusión individuos llegan a conocer su mundo y con este conocimien­
Agradecimiento to simultáneamente lo construyen1' (pág. 4).

ESPIRITUALIDAD: SIGNIFICADOS

D
entro de este análisis de la persona que busca la terapia,
debemos dedicar algunos pensamientos a la espirituali­ EN RELACIÓN CON LA TERAPIA
dad por las razones que argumentó claramente el psicólogo I OCUPACIONAL
Maslow (1970):
Significados del lenguaje cotidiano
Deseo demostrar que los valores espirituales tienen un
significado natural, que no son patrimonio exclusivo de las Espíritu: un principio animador o vital.
iglesias organizadas, que no necesitan conceptos Espiritual: relacionado con el espíritu, que consiste en espintu
sobrenaturales para convalidarlos, que se encuentran dentro o que afecta el espíritu.
de la jurisdicción de una ciencia convenientemente ampliada, Espiritualidad: la cualidad o el estado de ser espiritual. -
y que, por tanto, son responsabilidad general de toda la Religión: conjunto personal o sistema institucionalizado de
humanidad (pág. 33). religiones, actitudes, creencias y ¡rrácñcas. (Mish y coi, 1995.)
121
UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

Significados de la historia de la terapia ocupacional


Los individuos recurren a las definiciones del dicciona­
rio de los términos para llegar a un acuerdo social sobre sus En terapia ocupacional, el análisis de ia espiritualidad no
significados. Aunque vale ia pena descacar las distinciones es solo un acontecimiento reciente. Al comienzo de la histo­
entre los cérminos espiritualidad y religión en la lista anterior, ria de la profesión, algunos expertos prominentes que intervi­
son más elaboradas en el uso cotidiano. Por ejemplo, a me­ nieron en su desarrollo delinearon las conexiones de la ocupa­
dida que los individuos se ocupan de la vida cotidiana, gran ción con el espíritu humano. Barton (1920) opinaba que a
parte de la conversación espontánea refleja su conciencia de cravés de la ocupación el espíritu de una persona podría triun­
ia espiritualidad en el sentido naturalista que describió Mas- far por encima de la desesperanza y la discapacidad. Por eso eli­
low (1970). Una audiencia define a una rutina de danza co­ gió un fénix que se elevaba sobre las llamas como emblema pa­
mo "animada”. Un instructor deportivo observa una jugada ra la Consolation House, escuela y taller que abrió para los
arriesgada y menciona que su autor “pone espíritu". Se dice convalecientes (Barton, 1968).
que los que se unen después de una inundación tienen fuer­ Dunton (1919), otros de los fundadores de la profesión,
za espiritual”. Uno descubre un “alma" gemela cuando ofre­ consideró que las raíces de la terapia ocupacional se hallaban
ce amistad a un extraño. Impresionado por actos creativos, en el tratamiento moral, la práctica del siglo XIX de utilizar las
nos preguntamos "qué los inspiró". Este ejemplo de cérminos ocupaciones en ambientes de apoyo para los pacientes con en­
coloquiales muestra que comprendemos el espíritu humano fermedades mentales. Su credo trasuntaba la fe en el poder cu­
como una mezcla de vivacidad, presencia moral, energía psí­ rativo de la ocupación:
quica, coraje emocional, conexión social y acción creativa.
Nuestro lenguaje expone un conocimiento implícito de ia Que la ocupación es can necesaria para la vida como el
naturaleza espiritual de los individuos, una naturaleza que alimento y la bebida.
también puede expresarse a través de la religión. Cada una Que todo ser humano debe tener tanto ocupaciones físicas
de estas manifestaciones del espíritu puede ser contemplado como mentales. Que todos deben tener ocupaciones que
disfruten ... Que las mentes enfermas, los cuerpos enfermos,
en la práctica de la terapia ocupacional.
las almas enfermas pueden ser curados a través de la
ocupación (pág. 17).
Significados de la bibliografía profesional Al dirigirse a los estudiantes que se graduaban, Kidner (1929)
compartió este legado espiritual con la generación siguiente.
La bibliografía sobre la espiritualidad es muy amplia, y los
significados de espiritualidad y religión se analizan más direc­ Pueden darse cuenta cada vez en mayor medida del valor de
tamente. Los teólogos, psicólogos, historiadores y, cada vez con cieñas cosas espirituales que son las que realmente hacen a la
mayor frecuencia desde la década de 1980, los profesionales sa­ vida, pero a las que ¡lamamos por muchos nombres comunes.
nitarios han explorado el concepto y ofrecido definiciones. Los Amabilidad, humanidad, decencia, honor, buena fe:
intentos por reconciliar diversas definiciones han llevado a la abandonarlas bajo cualquier circunstancia sería una pérdida
mayoría a considerar 1 a espiritualidad como muldfacética. El­ mayor que la propia muerte (pág. 385).
kins, Hedstrom, Hughes, Leaf y Saunders (1988) son solo un
En los años siguientes, muchos profesionales evaluaron la
grupo de estudiosos que sintetizaron los muchos elementos de
espiritualidad de una manera más tácita, y a menudo dentro
este concepto:
de la explicación de otros conceptos, como el significado y el
° La creencia en una dimensión transcendente de la vida propósito de la ocupación (American Occupational Therapy
" La creencia en algún significado y propósito para la vida Association [AOTA], 1994, 1995), los valores centrales de la
“ La creencia en un sentido de la misión personal profesión (AOTA, 1993; Peloquin, 1995), la naturaleza refle­
• La creencia de que la vida está infundida con algo sa­ xiva y solícita de los practicantes (Parham, 1987; Yerxa, 1980),
grado el arte de la práctica (Mosey, 1981; Peloquin, 1989), el bienes­
• La creencia de que los valores materiales son por sí so­ tar (Johnson, 1986; White, 1986) y la calidad de vida de los
los insuficientes pacientes (do Rozarlo, 1994). La ausencia de una denomina­
° Altruismo ción explícita de la espiritualidad puede relacionarse en parce
° idealismo con la observación de lCroeker (1997) de que esa integración
• Conciencia de las realidades trágicas de la existencia hu­ ha sido difícil en el tiempo en que vivimos porque se juzga a
mana la terapia con un criterio estrecho que la entiende como una
• Conciencia de que tener un sentido espiritual da frutos experiencia técnica dirigida a problemas objecivos.
Sin embargo, a fines del siglo XX, los practicantes de terapia
Estos elementos son valores espirituales que no implican
ocupacional canadienses volvieron a hablar explícitamente de ia
religiosidad. Sin embargo, envuelven convicciones sobre el mo­
espiritualidad y de la identificación como un componente pri­
do de ocupar una vida. Comparativamente, la religión se in­
mordial de la práctica centrada en el paciente (Department of
terpreta como un camino más organizado y culturalmente de­
National Health and Welfare [DNWH] y Canadian Association
finido para la expresión espiritual (Rosenfeld, 2000). En la
of Occupational Therapists [CAOT], 1983; CAOT, 1991). Más
medida en que constituyen o reflejan los valores personales sos­
adelante, situaron a la espiritualidad en ei núcleo del modelo ca­
tenidos por los que buscan la terapia ocupacional, los elemen­
nadiense de desempeño ocupacional (CAOT, 1997). Otros prac­
tos de espiritualidad y práctica religiosa revisten una gran im­
ticantes pronto trataron el tema directamente: Yerxa (1991) ana-
portancia.
CAPÍTULO 10: Espiritualidad: significados en relación con la terapia ocupacional 123

Rosseau (2000) señaló que "el sufrimiento espiritual a menu­


Ibó la experiencia humana como coimada de un significado es­
do se manifiesta como problemas físicos o psicológicos y com­
piritual Egan y Delaat (1994) denominaron al espíritu la esen­
parte muchas características con la depresión, como los senti­
cia de los individuos, y Urbanowski y Vargo (1994) caracteriza­
mientos de desesperanza e inutilidad y una sensación de falta
ron a la espiritualidad como el significado último de la vida. En
de sentido" (pág. 2000). Las fuerzas que identifican los profe­
1997, canco el American journal of Occupational Therapy como el
sionales, como motivación, conexión social y coraje, también
Canadian Journal of Occupational Therapy publicaron números es­
pueden ser consideradas espirituales.
peciales en los cuales los autores analizaban la espiritualidad, la
religión y la terapia ocupacional desde perspectivas tan diversas
como filosofía, teoría, práctica, ética e investigación. Los contextos y el despertar de la espiritualidad
Las naturalezas espirituales de quienes solicitan la terapia ocu­
Sabemos que los individuos actúan dentro de contextos que
pacional han preocupado a los que la ejercitan como profe-
cambian con el tiempo; éstos dan forma a sus perspectivas y
sionales, y a veces parecen estar más en la antesala de los esfuer-
valores, necesidades y fuerzas. Desde la década de 1980, la cul­
zos terapéuticos y otras más en el patio trasero. El ínteres por el
tura occidental experimentó un resurgimiento del interés por
espíritu humano parece estar ligado de forma vital con la preo­
la espiritualidad. Libros como El cuidado del alma de Moore
cupación por el modo en el que los individuos colman sus vidas.
(1992), y La curación y la menee, de Moyers (1993), fueron éxi­
tos de venta; las portadas de Life, Newsweek y Time han pro­
movido artículos destacados sobre el tema.
|'importancia para la esencia Tal vez en respuesta a ese interés, la medicina alternativa
ofrece actualmente modos naturales y más trascendentes de cu­
I DE LA PROFESIÓN
ración, como fitotetapia, aromaterapia, masaje, tai chi y yoga.
Hasta ahora esta explicación ha basado la importancia de Una cantidad cada vez mayor de estudios científicos examinan
la espiritualidad para la terapia ocupacional en el significado las influencias de la espiritualidad y la religión en la salud física
de los temas espirituales en el lenguaje cotidiano, la bibliogra- y mental (Koenig, 1999; Levin, 1994). Los esfuerzos actuales de
fía y la historia de la profesión. La descripción se volcará aho­ promoción de la salud apoyan un enfoque holistico sobre men­
ra hacia los nexos adicionales entre espiritualidad, los pacien­ te, cuerpo y espíritu (Bowen, 1999). La asistencia institucional
tes y sus contextos, y la ocupación humana. sostiene un enfoque similar, con la construcción de jardines, sa­
las acondicionadas y otros refugios para el espíritu. Johnson
(1998) señaló que los estándares de la Joint Comission for the
Las personas como centro de la práctica Accreditation of Health Care Organizations formalizan ahora el
derecho de un paciente a una asistencia que considere los valo­
Recordemos el argumento de Maslow (1970) que, como las
res espirituales. Un nuevo campo denominado neuroteologia
personas son espirituales, la espiritualidad es responsabilidad de
afirma que el cerebro humano está ligado a la transcendencia de
todos. Los profesionales de terapia ocupacional se han hecho eco
las experiencias (Begley, 2001). Muchos denominan a esta in­
de ese criterio como parte de la práctica holística y centrada en
fluencia de interés como el despertar de la espiritualidad. Dada
la persona. Urbanowski y Vargo (1994) veían la espiritualidad
la historia de la terapia ocupacional, parece un nuevo despertar.
como parte integral de la constitución de una persona; Egan y
Delaat (1997) expresaron que la espiritualidad era el individuo.
Christiansen (1997) argumentó que la negación de una dimen­ Las ocupaciones y el hacer en las vidas y los mundos
sión espiritual fragmenta el conocimiento de las personas. La ló­
Es fácil pasar de un conocimiento del espíritu humano ha­
gica de estas afirmaciones conduce a la conclusión de que, si los
llado en la conversación informal a un reencuadre de la tera­
profesionales de terapia ocupacional declaran que las perspecti­
pia ocupacional comprometida con la espiritualidad. Un con­
vas, los valores, las necesidades y las fuerzas de los individuos di­
cepto que lleva a la mayoría a ver una dimensión espiritual en
rigirán sus intervenciones, deben tratar ias dimensiones espiritua­
la ocupación es el de hacer, como se describe en este poema de
les de esas perspectivas y valores, necesidades y. potencialidades.
El psicólogo Winlc (1999) recordó a aquellos que se encuen­ Petersen (1976);
tran en roles de ayuda que las perspectivas y los valores espiri­ Hay un ESPIRITU en la profundidad de mi ser:
tuales pueden variar según los factores sociales y culturales, co­ TOMA ARCILLA, grita,
mo la cohorte histórica, el grupo étnico y el sexo. El interrogante TOMA PLUMA Y TINTA,
espiritual de.Luke Skywalker-dijo- podría haber sido más atrac­ TOMA HARINA Y AGUA, _
tivo para los nacidos en los años de explosión demográfica que TOMA UN CEPILLO PEQUEÑO,
para los estadounidenses de mayor edad. Aquellos que poseen TOMA UN LÁPIZ AMARILLO,
una espiritualidad oriental pueden estar a favor de expresiones TOMA LA MANO DE OTRO.
contemplativas. Wink creía que las mujeres podrían buscar lo Y CON TODO ESTO DI TÚ,
sagrado en las relaciones incerpersonales y los hombres en los DI AMANTE,
mitos heroicos. Si los terapeutas pueden ver la espiritualidad co­ Tanto de quien soy
mo otra forma de diversidad, es evidente su necesidad de pres­ es sutilmente dicho en mí hacer (pág. 61).
tarle atención (Westbrooks, 1998). He hablado en otro lugar de mi interpretación de este pa­
Las necesidades y las fuerzas descubiertas por los terapeu­
saje: que una ocupación significativa anima y extiende el espi-
tas ocupacionales también pueden ser espirituales. El médico
124 UNIDAD DOS: Personas que solicitan la terapia ocupacional

ritu humano (Peloquín, 1996, 1997). Cuando los practicantes percibir el mandato de prescar atención a la espiritualidad como
coman parce en este proceso, encarnan la filosofía cacica de la un imperativo o de convertirnos en consejeros espirituales.
profesión: las personas son los hacedores de sus vidas y sus mun­ Muchos terapeutas ya atienden ai espíritu humano de una
dos. La mayoría de los filósofos, como Scarry (19S5), cambien forma que está introducida en-io que hacen (Egan v Deiaat,
ven la función de hacer el mundo de las personas: 1994), a menudo como parce de una práctica encubierta que es
menos analizada o documentada (Christiansen, 1997; Mattingly
A medida que nos movemos cada día por el ámbito de
y Fleming, 1994). El cambio sugerido aquí es ia admisión fran­
mámeles, /nenias, macetas, estructuras ideológicas,
ca de la profundidad de nuestra participación de modo que po­
automóviles, periódicos, ideas sobre las familias, luces de la
damos reconocer la importancia de ios valores espirituales -nues­
calle, lenguaje, parques, no percibimos activamente en cada
tros y de los pacientes- como están representados en la práctica.
momento los objetos como creados por el hombre; pero, si por
Urbanowski y Vargo (1994) señalaron que la evaluación
alguna razón nos detenernos y pensamos en sus orígenes, con
del significado de las actividades diarias de los individuos es
<jrados variables de facilidad es posible reconocer el hecho de
importantísima para ia terapia ocupacional. Estos autores sugi­
aue todos tienen artífices humanos (pág. 3 ¡2).
rieron preguntas que podrían ser de ayuda:
La imagen de alguien en e! acto de hacer es una en la que
° ¿De qué modo será dí/erente su
el ser humano (su carácter, su corazón o su espíritu) fluye en
el hacer humano. Considerar ia ocupación como e! hacer de ° ¿Que cosa nunca desearía perder?
las vidas y los mundos es una perspectiva espiritual. ° ¿Quienes' son Las personas más importamos en su vida?
El lenguaje de hacer es importante para los profesionales de ° <Que no podrá hacer? ¿Que podría hacer> (pág. 91)
la terapia ocupacional porque ios coioquialismos vuelven a deno­
minar a muchas tareas como actos de hacer. Nosotros menciona- Ninguno de estos interrogantes es totalmente nuevo, y apa­
recen variaciones en ios protocolos existentes. La sugerencia
mos el cuidado del cabello, por ejemplo, pero también lo oímos
es que seamos cuidadosos porque estas preguntas llevan el aná­
describir como un acto de hacerse presentable o agradable. Lo
lisis hacia temas del espíritu y deberíamos considerar estos asun­
que llamamos cocinar, también lo denominamos la elaboración
tos en forma adecuada sin prejuicio;;.
de una comida dentro de un hacer mucho más grande de hogar
ICirsh (1996) y Coüins (1998) expresaron que estas pregun­
o tradición. Podemos hablar del trabajo de desempeño ocupado-
nal, pero podemos considerarlo más profundamente como hacer tas estructuran un enfoque narrativo, en el cual los individuos
una vida o hacer una familia o una comunidad. Lo que denomi­ se reflejan alrededor de sus ocupaciones. La invitación para
namos cognición, también podemos considerarlo encontrar sen­ contar la historia propia -de ocupaciones cotidianas o un fu­
turo imaginado- también puede instalarse en las sesiones de
tido, hacer una elección o inquirir. Cuando adoptamos esta pers­
pectiva, podemos observar el espíritu en la ocupación. Otros terapia. Swarbrick y Burkhardt (2000) sugirieron que el uso de
profesionales ven mérito en esta perspectiva. Por ejemplo, West­ medios con posibilidades de trascender, como arte, música o
brooks (1998), un trabajador social, dijo: “Es fascinante advertir actividades naturales, pueden estimular y apoyar la comunica­
el sobretono místico que se da a los conceptos asociados con la ción a un nivel espiritual.
espiritualidad, como si la espiritualidad no existiera y no pudiera Después de una evaluación de las necesidades y las fuerzas,
existir en las actividades concretas de la vida diaria" (pág. 78). el establecimiento de objetivos de cooperación abarca los re­
Unruh (1997) exploró ios escritos cié los amantes de la jar­ lacionados con la expresión espiritual cuando son importantes
dinería; allí encontró una dimensión espiritual valorada por mu­ para el individuo. Una mujer judía que quisiera mantener un
chos. Smith (1991), por ejemplo, dijo: “No encuentro nada más hogar kosher podría decir de sus rituales: “Éstas son las reglas
satisfactorio espiritualmente que pasar una mañana arrastrán­ con las que he vivido. Así como todos viven con la ley de gra­
dome sobre mis manos y rodillas, hundiendo mis dedos en la vedad" (Frank y col., 1997. pág. 205.) Su terapeuta debe res­
tierra" (pág. 143). Para aquellos inspirados por la jardinería, el ponder a la importancia de estas creencias. Los objetivos con
reclamo de esa capacidad es un restablecimiento profundo com­ significado real para la persona deben tener prioridad en la pla­
partido por ios practicantes. Las ocupaciones restauradoras son nificación de las intervenciones.
tan vanadas como los individuos que las aprecian; pueden con­ Las intervenciones que fluyen desde los objetivos de las per­
sistir en clases de cocina, danza, Biblia o navegar en el río. Los sonas las ayudan a participar o volver a participar en ocupa­
individuos inspirados por ocupaciones centradas alrededor de ri­ ciones significativas o, como Christiansen (1997) las denomi­
nó, “actividades del espíritu". Si la ocupación preferida de un
tuales religiosos justifican la misma opinión que acordamos a
individuo es poco familiar para el terapeuta, como mantener
ios aficionados a la jardinería. Cuando ayudamos a los otros a
participar en ocupaciones con significado, comprometemos un hogar kosher, se podría acudir a los miembros de! clero o a
nuestros espíritus, sea que llamemos a la acción espiritual o no. consejeros espirituales (Swarbrick y Burkhardt, 2000). Sin em­
bargo, la competencia en el análisis de las actividades signifi­
ca que, como sucede con cualquier ocupación nueva, un tera­
peuta invitará al paciente, a los amigos o a los miembros de la
I APLICACIONES PRÁCTICAS familia a describir completamente la actividad.
Durante el proceso de intervención, se debe señalar el uso
Es importante considerar las sugerencias para e) modo en el terapéutico del yo como modo primario de alcanzar e inspirar
cual se puede integrar la espiritualidad en la terapia ocupacional. a los otros (Collins, 1998; Egan y Deiaat, 1994; Mozsey, 1981;
Al analizar estas sugerencias, Low (1997) señaló que no debemos Peloquín, 1989; Urbanowski y Vargo, 1994). Muchos practi-
CAPÍTULO 10: Espiritualidad: significados en relación con la terapia ocupacional 125

carices reconocen así las sugerencias para integrar la espiritua­ American Occupational Therapy Association |AOTAj. (1994). Position
lidad como representaciones del uso del yo. Abrirse a los valo­ paper: Purposeful activity. American journal oí Occupational Therapy,
48, 4Ó7-4Ó8.
res del otro es consecuencia de tener empatfa, y la empatia to­
American Occupational Therapy Association [AOTAj. (1995). Position
ca el espíritu: “La empatia en la práctica de atención de la salud
paper: Occupation. American journal oí Occupational Therapy, 49,
es la representación de la convicción de que, estimulado por ¡015-1018
la voluntad de comprender del terapeuta, el paciente reunirá Baccet, T. (1994). In Disney’s magic eye—A new bag of cricks Kansas City,
el coraje necesario” (Peloquin, 1995, pág. 26). MO: Andrews £¿ McNeel.
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Para comprender la dimensión espiritual en la terapia ocu­
Begley, S. (2001, January 29). Searching for the God within. Newsweek, 59.
pacional, es útil considerar el tipo de visión que hace surgir
Bowen, J. R. (1999, December 20). Health promotion in the new millen­
imágenes tridimensionales a partir de los diseños denominados nium. OT Practice, 12, 14-18.
cstereo^Tamas. Los estereogramas son dibujos de colores y su Canadian Association of Occupational Therapists (CAOTj. (1991).
efecto global es muy similar a envolver regalos. Los expertos Occupational therapy guidelines for client-centered practice. Toronto:
proponen este método para hallar la tercera dimensión: mirar Author.
a través de! dibujo hacia un punto situado por derás del mis­ Canadian Association of Occupational Therapist;; (CAOTj. (1997). Ena­
mo (Bacceí, 1994). Este modo amplio de observar, liberado de bling occupation: An occupational perspective. Ottawa: Author.
Christiansen, C. (1997). Acknowledging a spiritual dimension in occupa­
una fijación en los detalles pero aún conducido por ellos per­
tional therapy practice. .American Journal of Occupational Therapy, 3.
mite reconocer un cuadro animado. El descubrimiento del mis­
169-172.
mo es impresionante. Collins, M. (1998). Occupational therapv and spirituality: Reflecting on
La dimensionaHdad de! estereograma puede pasar inadver­ quality and experience in therapeutic interventions. British journal of
tida. La dimensión profunda solo surge cuando un observador Occupational Therapy. 61, 2S0-284.
sabe cómo mirar. Los patrones de ocupación humana y de te­ Department of National Health and Welfare ¿k Canadian Association of
rapia ocupacional parecen ser muy similares a los estereogra- Occupational Therapists. (1983). Guidelines for the client-centered
practice of occupational therapv (Cat. H39 33/1983/E). Ottawa: Aut­
mas. Se observan fácilmente dos dimensiones de la práctica:
hor.
los relacionados con el cuerpo y los relacionados con la men­
do Rocano, L. (1994). Ritual, meaning, and transcendence: The role of oc­
te. La dimensión espiritual requiere una observación más am­ cupation in modern life, journai of Occupational Science, 1, 46-53.
plia. Si miramos más allá de los detalles de la práctica -los man­ Dunton, W. R. ()919). Reconstruction therapy. Philadelphia: Saunders.
gos en los rastrillos, las tapas en los jarros- hasta un punto más Egan, M., Si Delaat, M. D. (1994). Considering spirituality in occupatio­
alejado de ellos, podemos ver un objetivo espiritual. La lección nal therapy practice. Canadian Journal of Occupational Therapy,
de este capítulo es que debemos verlo. 61,95-101.
La ocupación, centro de nuestra terapia, anima y extiende Egan, M., &. Delaat, M. D. (1997). The implicit spirituality of occupatio­
nal therapy practice. Canadian Journal of Occupational Therapy, 64.
el espíritu humano. Nosotros participamos en esa animación.
115-121.
Este descubrimiento es un nuevo despertar que aclara nuestra
Elkins, D. N., Heclsirom, L. j., Hughes. L. L-, Leaf. j. A., &. Saunders, C, S.
responsabilidad. Debemos atender explícitamente la dimensión (1988). Toward a humanistic-phenomenological spirituality, journal of
espiritual de la ocupación humana y afirmar los valores espiri­ Humanistic Psychology, 28(4), 5-18.
tuales que transforman la participación de una persona en ocu­ Frank, G, Bernardo, C. S., Tropper, S., Noguchi, F.. Lipman, C, Maul-
paciones en e! hacer de las vidas y los mundos. hard t. B.. &. Weine. L. Í1997). Jewish spirituality through actions in ti­
me: Daiiv occupations o! Orthodox lewish couples in Los .nnseles.
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ll AGRADECIMIENTO Johnson. 1. (!9ao>. Wellness ana occupational tnerapv. .-\mencan journal
oí Occupational Therapy. 40, 7jD-7j8.
Partes de este capítulo me ron revisadas de “Nationally Kidnt-r T C n°2°) “■dure s te „r du it _c up ition il Thur ip ind Í l
Speaking: The Spiritual Depth of Occupation: Making Worlds habilitación. 8. 379-385.
and Making Lives”, por S. M. Peloquin. Copyright 1997 por la Kirsh. B (19%) A narrative approach to addressing spirituality in occu­
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Profesionales
de la terapia ocupacional:
el terapeuta ocupacional
y el asistente de terapia
ocupacional

Objetivos
Después de completar esta unidad, el lector será capaz de:
SÉ®! O Definir el razonamiento clínico y explicar los procesos cognitivos necesarios para
un razonamiento clínico eficaz.
O Describir cuatro facetas diferentes del razonamiento clínico y explicar su
IÜÉ importancia.
;:£M> □ Identificar las diferentes facetas del razonamiento clínico sobre la base de La
reflexión personal, las descripciones del profesional y los estudios de casos.
D Describir las etapas comunes del desarrollo de la experiencia y los roles de La
experiencia y la reflexión en ese proceso del desarrollo.
13 Describir y explicar los componentes necesarios de La asociación entre el
terapeuta ocupacional y el asistente de terapia ocupacional, incluida la relación de
supervisión.
D Explicar el proceso de establecer La competencia de Los servicios.
Mi O Describir eL otorgamiento de credenciales tanto para La práctica en el nivel de
ingreso como para la especialización en el nivel posingreso.
□ Resumir los aspectos cLave de los roles de terapia ocupacional de profesional,
educador, gerente, empresario, defensor e investigador/académico.

E
l proceso de razonamiento clínico es el foco del primer capiculo de esca unidad. Este
enfoque multiracérico, descrito por Scheli, comprende el razonamiento científico,
narrativo, pragmático y ético. En el segundo capítulo de esta unidad, Schell, Crepeau y
Cohn describen la evolución de la competencia profesional desde el nivel de ingreso a

129

mm
130 UNIDAD TRES: Profesionales de la terapia ocupacional

través de los distintos roles que adoptan los profesionales experimentados. Por último, Mary
Sand describe la relación cooperativa entre terapeutas ocupacionales y asistentes de terapia
ocupacional. Esta relación se basa en su preparación para entrar en el campo y en sus roles
interdependientes. (Observación: las palabras en negrita están definidas en el Glosario.)
RAZONAMIENTO CLÍNICO:
LA BASE DE LA PRÁCTICA
BARBARA A. BOYT SCHELL

de prácticas analizadas en todo este texto que plasmarán su ra­


Razonamiento clínico: Un proceso de todo el cuerpo zonamiento clínico. Sin embargo, ias teorías sobre el razona­
Teoría y práctica miento clínico analizadas en este capítulo son teorías sobre los
Procesos cognitivos subyacentes al razonamiento clínico profesionales 4 ,e terapia ocupacional y sus procesos de razona­
Aspectos del razonamiento clínico miento, no sobre los pacientes. Tenga en cuenta estas impor­
Razonamiento científico tantes distinciones a medida que toma conciencia de sus pro­
Razonamiento narrativo pios procesos de razonamiento clínico.
Razonamiento pragmático Este capítulo examina el razonamiento clínico desde va­
Razonamiento ético rias perspectivas. El estudio del caso presentado en ¿Qué ha­
Razonamiento clínico: un proceso de síntesis ce un profesional? 11-1 -adaptado, con nombres distintos, de
Proceso interactivo una situación real- proporciona un ejemplo de un encuentro
Proceso condicional entre un terapeuta ocupacional, Terry, y su paciente, la Sra.
Conclusión Munro- Lea este relato del caso antes de continuar con eí tex­
to, prestando especial atención a las diversas cuestiones y pro­
blemas a los que debe enfrentarse el profesional de terapia
ocupacional.

E
l razonamiento clínico es el proceso utilizado por los pro­
fesionales para planificar, dirigir, realizar y reflexionar so­
bre la asistencia de la persona. Es un proceso complejo y mul-
RAZONAMIENTO CLÍNICO: UN PROCESO
tifacéeico. La consideración dei razonamiento clínico requiere
la participación en un análisis metacognitivo. En cérminos sen- DE TODO EL CUERPO
cilios, significa pensar sobre el pensamiento. Esto es importan­
Teniendo en menee el estudio del caso, exploremos la na­
ce porque los que se han introducido recientemente en este
turaleza del razonamiento clínico. Tal ves una de las primeras
campo pueden, comprender equivocadamente que el razona­
cosas que hemos de advertir es que el razonamiento clínico es
miento clínico es algo que los profesionales deciden hacer o lo
un proceso de todo el cuerpo. Ésta es una de las razones de
consideran una forma de teoría de las intervenciones en tera­
porqué constituye una experiencia diferente leer un estudio del
pia ocupacional. No es ninguna de esas cosas. Siempre que us­
caso que ser el profesional en la situación. Algo del razona­
ted esté pensando o realizando terapia ocupacional para un in­
miento clínico comprende procesos claros del pensamiento que
dividuo o un grupo identificado, participa en el razonamiento
el profesional puede describir fácilmente. Los ejemplos inclu­
clínico. No es una cuestión de si lo está haciendo, es solo una
yen la evaluación del desempeño ocupacional, como habilida-
cuestión de qué bien lo hace. Más aún, existen muchas teorías
131
132 UNIDAD TRES: Profesionales de La terapia ocuparionat

¿QUE H A C E |E L PR
Determinar!óra .de^a-sr-

Terry, terapeuta ocupnciona!, se dirige a la habitación la Sra. Munro está feliz de levantarse de la cama, pero le
de una paciente en la unidad de neurología de un cen­ dice que su vecino no le llevó su dentadura. La Sra. Mun­
tro médico regional. Camino de la habitación, compar­ ro se sienta en el borde de la cama y Terry le recuerda que
te sus pensamientos con Barb, un investigador que está se ponga las zapatillas. Entonces se pone de pie y cami­
observando su práctica. Terry presenta a Barb a la perso­ na hasta el lavabo, encuentra el peine y se cepilla el pe­
na que van a ver. La persona, la Sra. Munro, es una viu­ lo. Mientras lo hace, Terry mira a su alrededor para con­
da que vive sola en una casa en la ciudad. Un par de días seguir algunas ideas sobre lo que podría hacerse, dado que
atrás sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) derecho la Sra. Munro ya ha completado las tareas de higiene per­
y fue llevada por un vecino a! hospital. La Sra. Munro sonal que Terry había planificado con ella.
ha tenido una rápida recuperación y demuestra una bue­ Los ojos de Terry observaron algunas flores algo mar­
na recuperación de sus habilidades motoras. Todavía pre­ chitas junto a b cama. Sugiere a la Sra. Munro que aco­
senta cierta debilidad e incoordinación del lado izquier- mode las flores y limpie el florero de modo que estuvie­
j do, junto con algunos problemas cognitivos. Es una ra lista para hacer la maleta cuando llegara el momento
¡ anciana sumamente agradable y está ansiosa por volver de irse a su casa. La Sra. Munro está de acuerdo y prosi­
a su casa. gue caminando algo inestablemente hacia ei Horero. Lo
¡ Terry va a ver a la persona por primera ver, y su preo- recoge, lo lleva hasta el lavabo, en donde retira las flo­
¡ cupación principal es evaluar si la Sra. Munro tiene al- res marchitas. Terry la sigue y permanece ligeramente de­
! gún efecto residual cognitivo por su ACV que la coloque trás y dentro del alcance de la Sra. Munro. Cuando la
en serio riesgo si volviera sola a su casa. Terry planea ha­ Sra. Munro se detiene después de retirar las flores, Terry
cer algunas actividades de la vida diaria en profundidad sugiere que enjuague ei florero. Luego lo seca y lleva ei
con ella para ver lo bien que demuestra el sentido de se­ florero hasta la mesa junto a la cama. Terrv le recuerda
guridad. Terry piensa que probablemente consiga que la que tire las flores marchitas. Mientras la Sra. Munro lo
Sra. Munro se levante de la cama, tome su ropa los pro­ hace, comienzan a conversar algo más sobre sus planes
ductos de higiene personal, realice sus rutinas matinales para regresar a casa.
de aseo y luego se vista. Terry desea ver ei grado en el La Sra. Munro le cuenca a Terrv que ha vivido en esa
cual la Sra. Munro es espontáneamente capar de mane­ casa durante 40 años, y aun cuando su esposo falleció ha­
jar estas tareas y cómo de bueno puede ser su juicio. Su ce más de 10 años, siente aún su presencia allí. A él le
idea es que si puede hacer participar a la Sra. Munro en encantaba su cocina, y todavía continúa haciendo la co­
varias actividades de múltiples pasos que también requie­ mida para ella tres veces al día. Comienza a llorar cuan­
ren su desempeño en diferentes posiciones, como tera- do hablan de la cocina, pero luego se anima. Terry le di­
oeuta sera capar de detectar cualquier problema cogniti­ ce que podría ser mas seguro si tuviera alguien en la casa
ve v motor que plantee una sena amenaza para la durante algunas semanas hasta que se recuperara un po­
seguridad. co más de su ACV. La Sra. Munro cree que podría obte­
Cuando Terrv ¡lega a ia habitación, saluda a la Sra. ner aigo de ayuda de su vecino. Terrv dice que también
Munro, quien le comunica: “Estoy muv emocionada. El va a sugerir terapia de asistencia doméstica, solo para cer­
doctor dice que puedo ir mañana a mi casa". ciorarse de que esté segura en la cocina, el baño, etc., se­
Terrv se vuelve hacia Barb v levanta sus cejas, como ñalando: “No queremos que tenga una mala caída justo
si expresara, "Te lo dije”. De camino a la habitación, cuando se está recuperando can bien después de su ACV".
Terrv le había contado a Barb que estaba preocupada por­ Tras revisar algunos ejercicios de coordinación para
que el médico que llevaba el caso de la Sra. Munro fue­ la mano izquierda de la Sra. Munro, Terrv se despide.
ra de los que pensaban que tan pronto como las perso­ Terrv v Barb dejan la habitación. Terry se detiene en el
nas se hallan en condiciones de levantarse pueden control de enfermería para anotar en la historia clínica
regresar a sus casas. Aunque defendió ai médico dicien­ que la Sra. Munro demostró buena conciencia de seguri­
do que en las circunstancias económicas actuales, los mé­ dad en las tareas familiares junto a su cama, pero requi­
dicos estaban bajo mucha presión para no retener a los rió sugerencias para completar las tareas de múltiples pa­
pacientes en el hospital. sos. Terry también advierte cierta inestabilidad motora
A medida que Terry conversa con la Sra. Munro so­ en la ejecución de tareas durante la deambulación. Re­
bre generalidades, advierte que ya está vestida con su ba­ comienda derivación a un practicante de terapia ocupa-
ta. Cuando habla con la Sra. Munro sobre realizar algu­ cional de atención domiciliaría “para evaluar las necesi­
nas actividades de higiene personal, se hace evidente que dades de seguridad y de equipamiento durante las
ya ha completado sus rutinas de lavarse y vestirse con actividades en el cuarto de baño, la preparación de las
ayuda del personal de eníermería. Cuando Terry sugiere comidas y las tareas domésticas de rutina". Terry le co­
que tal ver ella quiera cepillarse los dientes y peinarse. menta a Barb, mientras que abandonan la unidad, que

Continúa
CAPÍTULO 11: Razonamiento clínico: La base de la práctica 133

piensa que la Sra. Munro lo hizo muy bien, pero Terry Terry se reunirá luego con la asistente social para anali­
| sigue preocupada por los riesgos una vez que vuelva a su zar la necesidad de la Sra. Munro de contar con un buen
casa y particularmente cuando esté cansada. Terry desea apoyo de cualquier vecino, de amigos o de familiares.
que alguien controle a la Sra. Munro en su ambiente fa-
I miliar para ver si maneja adecuadamente las rutinas dia­
rias. En realidad, a Terry le gustaría que la Sra. Munro PREGUNTAS Y RESPUESTAS

¡ fuera a un centro de rehabilitación, pero la paciente no 1. ¿Cómo desarrolló Terry sus preocupaciones sobre la
| tiene fondos de seguro para solventarlo. Terry piensa que Sra. Munro?
! al menos podría obtener cierta asistencia doméstica, por-
2. ¿Cómo supo Terry qué hacer cuando sus planes ini­
l que existen algunos programas que prestan servicios a an-
ciales no funcionaron?
f cianos indigentes. Permanecer en su propio hogar pare-
| ce ser la meta principa! de ía Sra. Munro, y Terry va a 3. ¿Qué factores parecen guiar las recomendaciones de
j hacer lo que pueda para ayudarla a alcanzar ese objetivo. Terry ai final?

des de la vida diaria y los comportamientos laborales. Los pro­ ha definido como “saber más de lo que podemos decir” (pág.
fesionales de terapia ocupacional utilizan sus observaciones y 24), y explicó que gran parte del conocimiento de ía profesión
su conocimiento teórico para identificar los factores relevan­ reside en el conocimiento práctico que “rara vez es discutido y
tes de la persona que contribuyen a los problemas del desem­ pocas veces descrito” (pág. 25). Este conocimiento tácito, com­
peño ocupacional. También reparan en los factores contextúa­ binado con los ricos aspectos sensoriales de la práctica real,
les que afectan el desempeño. Por ejemplo, Terry pudo describir ayudan a explicar por qué la lectura sobre la terapia y hacer la
su preocupación sobre la seguridad de la Sra. Munro cuando terapia son experiencias tan diferentes.
regresara a su casa. Especialmente, estaba tratando las activi­
dades de higiene personal y labores domésticas. Terry había
analizado los factores contextúales destacados sobre ía vivien­
1 TEORÍA Y PRÁCTICA
da y la situación social y económica de la Sra. Munro. Había
identificado algunos déficit de cognición y del control motor
Existe un debate continuo en muchas profesiones sobre pa­
que afectaban las habilidades de desempeño ocupacional de su
pel de la teoría en el ejercicio profesional (ICessels y Kortha-
paciente. Esta era toda la información que Terry pudo compar­
gen, 19%). La teoría ayuda a los profesionales a tomar deci­
tir fácilmente con Barb. Sin embargo, hubo más información
siones, aunque Cohn (1989) señaló que los problemas de la
a partir de la sesión de terapia que Terry no quiso o no pudo
práctica pocas veces se presentan de forma clara como la des­
expresar en palabras.
crita en los libros de texto. El razonamiento clínico implica de­
Parte del razonamiento clínico de Terry comprendía el co­
nominar y enmarcar los problemas sobre la base del conoci­
nocimiento basado en ei cuerpo que ella obtuvo a partir de sus
miento personal de ia situación de! individuo (Schon, 1983).
sentidos. Por ejemplo, utilizó su sentido de! tacto para percibir
En ia identificación y la resolución cié problemas, los profesio­
la tensión muscular (o la taita de tensión) en el brazo afecta­
nales combinan la teoría con las experiencias de su propia prác­
do de la Sra. Munro cuando realizaba una actividad o un pro­
tica para guiar sus acciones. El conocimiento teórico le posibi­
grama de ejercicios de labores domésticas. Durante su evalua­
lita evitar presunciones injustificadas o ei uso de técnicas
ción, Terry efectuó algunas extensiones rápidas de! codo y la
terapéuticas ineficaces, y a reflejar el modo en que la experien­
muñeca de la Sra. Munro para ver si podía sentir signos de es-
cia clínica es similar o diferente de los conocimientos teóricos
pastscidad, respuesta refleja anormal hallada -comúnmente en (Parham, 1987). Esta cuestión se analiza con más detalle en los
ios personas que se recuperan de un accidente cerebrovascular.
capítulos 12 y 17.
Cuando la Sra. Munro se puso de pie, Terry midió cuidadosa­
mente ía distancia a la que estaba de la Sra. Munro, porque és­
ta corría cierto riesgo de caerse. Terry tuvo cuidado de no per­
manecer muy cerca de ella para no molestarla o sobreprotegerla, PROCESOS COGNITIVOS SUBYACENTES
pero sí io suficientemente próxima para auxiliarla si perdía e! AL RAZONAMIENTO CLÍNICO
equilibrio. Mientras estaba cerca de la Sra. Munro, Terry tuvo,
mediante el olfato, una idea clara de posibles problemas de hi­ En el estudio del caso, Terry tuvo que recordar, obtener y
giene o de continencia. Utilizó la cualidad de su voz para ex­ manejar mucha información para proporcionar una interven­
presar aliento o apoyo. Observó y atendió cuidadosamente los ción efectiva y eficiente. ¿Cómo lo hizo? Los hallazgos de la in­
signos relacionados con el estado emocional de la Sra. Munro. vestigación en el campo de la psicología cognitiva contribuyen
Todas estas sensaciones contribuyeron a una imagen de la Sra. a explicar cómo piensan los profesionales y de qué manera la
Munro que mfluvó en la práctica de Terry. experiencia combinada con la reflexión estimula una habilidad
H Existen ocros aspectos del proceso de razonamiento clínico creciente. Los individuos reciben, almacenan y organizan la in­

If que son incluso más difíciles de describir. Fleming (1994a) lo formación en esquemas, o fragmentos, que son representado-

m
íl
UNIDAD TRES: Profesionales de la terapia ocupacional

o Limitación del espacio problema: empleo de patrones para


nes complejas de fenómenos (Bruning, Schraw y Ronning,
tratar de enfocar la adquisición de indicios y la aplica­
1999). Por ejemplo, en la facultad, Terry probablemente apren­
ción del conocimiento a las áreas más fructíferas.
dió mucho sobre los problemas comunes asociados con alguien
• Formulación de problemas: desarrollo de una explicación
que ha tenido un accidente cerebrovascular (ACV.) Ha visto
de lo que está sucediendo, por qué sucede y cuál podría
unos cien pacientes con ACV en los últimos años. Se ha for­
ser una situación o un resultado mejor.
mado mentalmente una representación general de lo que se es­
" Resolución de problemas: identificación de cursos de ac­
pera de ella cuando recibe una derivación de alguien que ha
ción sobre la base de la formulación del problema.
sufrido un ACV. Prevé que muchos de estos pacientes tendrán
historias clínicas extensas, porque casi siempre han padecido Estos procesos cognitivos son interactivos y pocas veces se
problemas médicos anteriores, como diabetes e hipertensión ar­ producen de forma lineal. Por el contrario, la mente salta de
terial. No se asombrará si ese paciente tiene sobrepeso. Espe­ la información a mano y de la que ha sido almacenada a par­
ra, además, comprobar trastornos cognitivos que a menudo tir del aprendizaje previo mientras intenta dar un sentido a la
afectan a la capacidad de la persona para las tareas cotidianas, situación.
como vestirse, cocinar y conducir un coche. Como parte de su
esquema, Terry ha elaborado reglas mentales que la ayudan a
categorizar y detectar diferencias. Por ejemplo, sabe que mu­
chas personas que sufren ACV tienen dificultades de movi­ ¡ASPECTOS DEL RAZONAMIENTO CLÍNICO
miento, pero que eso no ocurre en todos los casos. Más aun,
cuando el movimiento está afectado, sabe que los pacientes con Aunque parecen existir procesos comunes subyacentes al
un ACV izquierdo presentarán dificultades en la parte derecha razonamiento clínico, el centro de esa actividad mental varía
del cuerpo, y aquellos con un ACV derecho lo tendrán en la con las demandas de los problemas por tratar. Fleming (1991)
izquierda. Sabe que los sistemas de apoyo social de una perso­ fue la primera dentro de la terapia ocupacional en describir el
na son importantes para fomentar una respuesta adaptativa a modo en que los terapeutas ocupacionales utilizan diferentes
la discapacidad, y puede utilizar ciertos indicios, como la pre­ enfoques de pensamiento según la naturaleza del problema mé­
sencia o la ausencia de visitas familiares frecuentes, para cate- dico que estaban tratando. Denominó a este proceso como el
gorizar a una familia como continence o no continence. “terapeuta con la mente en tres caminos" (pág. 1007). Desde
Además de la información “fragmentaria en esquemas, ese entonces, otros estudiosos han examinado los diferentes as­
Terry también crea y utiliza anotaciones o reglas de procedi­ pectos del razonamiento clínico en terapia ocupacional. La gran
miento que guían su pensamiento (Bruning y col., 1999). Así mayoría de esa investigación se ha realizado con terapeutas ocu­
como sus esquemas la ayudan a organizar su conocimiento so­ pacionales, aunque las exploraciones recientes (Lyons y Cre-
bre los aspectos habituales de los ACV, las anotaciones la ayu­ peau, 2001 ) sugieren que existe cierta aplicación también pa­
dan a organizar los incidentes comunes. Por ejemplo, compren­ ra los asistentes de terapia ocupacional. Estos aspectos del
de que su rol consiste en responder a la derivación observando razonamiento clínico son el razonamiento científico, el narra­
a la persona, apuntando sus hallazgos en el formulario correc­ tivo, el pragmático y el ético. El cuadro 11-1 enumera algunas
to, prestando intervenciones, comunicándose verbalmente con de las cuestiones típicas de los diferentes aspectos del razona­
otros miembros del equipo y desarrollando planes de alta. Pro­ miento clínico.
bablemente Terry tiene notas escritas sobre las implicaciones
que tienen para los pacientes de contar o no con familias con­
Razonamiento científico
tinentes. En su experiencia, una familia continente cuida de su
framiliar en su casa, cualesquiera que fuesen los recursos eco­ El razonamiento científico se utiliza para comprender el
nómicos. En cambio, las personas que tienen poco apoyo fami­ trastorno que afecta a una persona y decidir las intervenciones
liar es más probable que deban ingresar en una residencia. De que sean las adecuadas para su problema. Es un proceso lógico
nuevo, las anotaciones se forman con las observaciones y las que corre paralelo a la indagación científica. Dos formas de ra­
experiencias de Terry hechas durante un tiempo y cumplen el zonamiento científico descritos en terapia ocupacional son el
propósito de ayudarla a prever posibles acontecimientos. razonamiento diagnóstico (Rogers y Holm, 1991) y el razona­
Los esquemas y las anotaciones apoyan el procesamiento efi­ miento operativo (Fleming, 1991, 1994b). El razonamiento
caz de la información al brindar marcos de trabajo mentales efi­ científico también puede denominarse planificación del trata­
cientes para manipular la información compleja. Cada uno los miento (Peinad, 1987), en el cual el terapeuta utiliza teorías
bosqueja individualmente. No es extraño que los estudiantes y seleccionadas tanto para identificar problemas como para guiar
los profesionales noveles a menudo se empeñan en retener y uti­ la toma de decisiones.
lizar eficazmente su conocimiento de la terapia. Lleva tiempo y El razonamiento diagnóstico está vinculado a la detección
repetición de las experiencias desarrollar esquemas y anotacio­ de los problemas médicos y la definición de problemas. El pro­
nes eficaces. Los aspectos importantes del proceso son los siguien­ ceso comienza antes de ver a la persona. Los profesionales de
tes (Bruning y col., 1999; Robertson, 1996; Roberts, 1996). terapia ocupacional, dada su preparación mental, primero bus­
can problemas en el desempeño ocupacional. Más aún, la na­
• Adquisición de indicios: búsqueda de información útil y
turaleza de los problemas que esperan encontrar está influida
dirigida a través de la observación y el interrogatorio.
por la información que presentan las solicitudes de los servi­
* Reconocimiento de patrones: observación de similitudes y
cios. Algo del razonamiento diagnóstico de Terry, descrito an-
diferencias enere las situaciones.
CAPÍTULO 11: Razonamiento clínico: La base de la práctica

CUADRO 11-1 ASPECTOS Y EJEMPLOS DEL PROCESO DE RAZONAMIENTO CLÍNICO

,i^Ij Preocupaaones pnnapates del razonamiento;clínico i ,.

¿Cuáles son las preocupaciones del desempeño ocupacional de la persona?

¿Cuál es el estado y la posibilidad del desempeño ocupacional de la persona?

¿Hasta qué punto son eficaces las intervenciones?

¿Cuándo y cómo deben detenerse las intervenciones?

L..Científico -; Narrativo ito-V i— - í1-


:

Utilizado para comprender Utilizado para elegir acciones


Utilizado para comprender Utilizado para
las cuestiones prácticas moralmente defendibles, dados los
la naturaleza del comprender el
que afectan a la acción intereses competitivos
trastorno significado del
clínica ¿Cuáles son los beneficios y los
¿Cuál es la naturaleza de trastorno para esa
¿Quién derivó a esta riesgos para la persona relacionados
la enfermedad, la persona
persona y por qué? con la prestación de servicios y los
lesión o el problema de ¿Cuál es la historia vital
¿Quién está pagando los beneficios justifiquen los riesgos?
desarrollo? de esta persona?
servicios y cuáles son Frente al tiempo y los recursos
¿Cuáles son las ¿Cuál es la naturaleza de
las expectativas? limitados, ¿cuál es la forma más
discapacidades esta persona como ser
¿Qué recursos de la justa de dar prioridad a la
habituales que resultan ocupacional?
familia o de personas a atención?
de este trastorno? ¿Cómo ha afectado el
cargo existen para _ ¿Cómo puede el terapeuta ocupacional
¿Cuáles son los déficit trastorno de la salud
apoyar la intervención? equilibrar los objetivos de la
típicos asociados con la historia vital de la
¿Cuáles son las persona que recibe servicios con los
este trastorno? persona o su
expectativas del del que los presta cuando no hay
¿Cuáles son los factores capacidad para
supervisor de terapia coincidencia?
contextúales típicos continuar su historia
ocupacional y el lugar ¿Hasta qué punto el terapeuta
que afectan el vital vital?
de trabajo? ocupacional debe adaptar la
desempeño? ¿Qué actividades
¿Cuánto tiempo hay para documentación de los servicios para
¿Qué teorías e ocupacionales son más
ver a esta persona? mejorar el reembolso?
investigación están importantes para esta
¿Qué espacio y equipo de ¿Qué debe hacer el terapeuta
disponibles para guiar persona?
terapia están ocupacional cuando otros miembros
la evaluación y la ¿Qué actividades
disponibles? del equipo de tratamiento están
intervención? ocupacionales son
¿Cuáles son las operando de manera que aquél
¿Qué protocolos de significativas para esta
competencias clínicas percibe un conflicto con los
intervención son persona y útiles para
del terapeuta objetivos de la persona que recibe
aplicables al trastorno cubrir los objetivos
ocupacional? los servicios?
de esta persona? terapéuticos?

ción recíproca entre lo que el profesional de terapia ocupado-


tes, abarcaba información sobre daño típico asociado con los
nal espera ver (como la evolución habitual de la enfermedad
accidentes cerebrovasculares.
O la discapacidad) y el desempeño real de la persona. En el es­
El razonamiento operativo tiene lugar cuando los profesio­
tudio del caso hubo congruencia entre las capacidades y los
nales están "pensando sobre la enfermedad o la discapacidad y
problemas de la Sra. Munro para realizar actividades de la vi­
decidiendo qué actividades terapéuticas (procedimientos) po­
da diaria y las expectativas de Terry de que alguien tenga una
drían em plear para remediar los problemas del desempeño fun­
cional de la persona” (Fleming, 1991, pág. 1008). Esto puede buena recuperación de un ACV.
Mattingly (1994a) señaló que los terapeutas ocupacionales
comprender una entrevista, una observación del paciente que
denen una “práctica de dos cuerpos" (pág. 37). Con esto, la
participa en una tarea o evaluaciones formales utilizando re­
autora sugiere que los profesionales de terapia ocupacional con­
cursos convencionales. En el estudio del caso, Terry utilizó una
sideran a una persona de dos maneras: el cuerpo como.una má­
combinación de entrevista y observación, ambas guiadas por
quina, en la cual las partes pueden estar rotas, y la persona co­
sus hipótesis de trabajo de que la Sra. Munro tenía problemas
mo una vida, llena de significados y esperanzas personales. Gran
cognitivos que podrían afectar su desempeño seguro en su ca­
parte del razonamiento operativo en terapia ocupacional trata
sa. A medida que comienza la intervención, se recogen más da­
los problemas relacionados con el cuerpo como máquina. La
tos y el profesional de terapia ocupacional obtiene una imagen
siguiente forma de razonamiento clínico, el razonamiento na­
clínica más clara. Esta imagen clínica es el resultado de la ac­
136 UNIDAD TRES: Profesionales de la terapia ocupacional

rrativo, proporciona al profesional de terapia ocupacional una extenso, Terry podría explorar su interés por la cocina como
forma de comprender la experiencia de la enfermedad de una una actividad apreciada por aquélla y que ofrece muchas opor­
persona. tunidades terapéuticas. Además, la Sra. Munro podría expre­
sar su placer de cocinar para otros realizando invitaciones es­
peciales, primero a otros pacientes y luego tal vez a los vecinos
Razonamiento narrativo como un intercambio por su ayuda con las labores domésticas.
El conocimiento del significado que tiene un trastorno, una Durante este proceso, la Sra. Munro no solo estaría recuperan­
enfermedad o una discapacidad para un individuo es una carea do coordinación y destreza, sino también su sencido del yo co­
que va más allá del conocimiento científico de los procesos pa­ mo una persona productiva. Este aspecto narrativo del razona-
tológicos y los sistemas orgánicos, y requiere que los profesio­ mienco clínico, que finalmente se centra en la persona como
nales encuentren una forma de comprender el significado de un ser ocupacional, proporciona un nexo entre los valores fun­
esa experiencia desde la perspectiva del paciente. Mamngly damentales de la profesión y las exigencias actuales de la prác­
(1994b) sugirió que los profesionales lo hicieran a través de tica (Cray, 1998).
una forma de razonamiento denominado razonamiento narra­
tivo. El razonamiento narrativo se denomina así porque com­ Razonamiento pragmático
prende el pensamiento en forma de historia. No es infrecuen­
te que un profesional de terapia ocupacional que se está E! razonamiento pragmático es otra rama del razonamien­
preparando para sustituir a ocro con un paciente pregunte, to clínico que va más allá de la relación profesional-paciente
“¿cuál es su historia?" Como señaló Kielhofner (1997), el razo­ y traca el mundo en el cual tiene lugar la terapia (Schell y Cer-
namiento narrativo "se vuelve particularmente importante pa­ vero, 1993). Este mundo es considerado desde dos perspecti­
ra considerar el modo en que la historia vital interrumpida de vas: el contexto práctico y el contexto personal. Como el ra­
la persona puede ser constituida o reconstituida” (pág. 316). zonamiento clínico es una actividad práctica, se ha verificado
En el estudio del caso, parte del razonamiento clínico de con el transcurso de los años que afectan al proceso de la te­
Terry estaba vinculado con la toma de decisiones a la luz de lo rapia. Éstas son: los recursos terapéuticos, la cultura organiza-
que era importante para la Sra. Munro. Este proceso de cola­ cional, las relaciones de poder enere ios miembros del equipo,
boración y empatia ha sido descrito como “construcción de un los problemas retributivos y las tendencias de la práctica en la
horizonte común de conocimiento" (Clark, Ennevor y Richard­ profesión (Barrís, 1987; Howard, 1991; Neuhaus, 1988; PvOgers
son, 1996, pág. 376). Tern' obtuvo el conocimiento escuchan­ y Holm, 1991). Los estudios que examinan el razonamiento clí­
do atentamente las historias de la Sra. Munro sobre su esposo nico confirman que los profesionales de terapia ocupacional
y de cómo le gustaba su forma de cocinar. Es evidente a partir consideran activamente sus concextos de práccica y están in­
de esta sesión que la vivienda de la Sra. Munro es más que una fluidos por ellos (Creighton, Dijkers, Bennect y Brown, 1995;
casa. Es ei lugar en donde ella vivió con su esposo, en donde Schell, 1994; Strong, Gilbert, Cassidy v Bennett, 1995). Un
é! falleció y en donde sigue sintiendo su presencia. Parte de la ejemplo de razonamiento pragmácico en el estudio del caso fue
historia de la Sra. Munro reside en que volver a casa significa el uso por parte de Terry de recursos inmediatos (el florero) en
volver a su esposo. Si este ACV lo impidiera, la Sra. Munro la sala de la Sra. Munro como instrumencos de la terapia. Aun­
perdería algo más que su independencia; perdería conexiones que Terry había pensado en actividades apropiadas relaciona­
simbólicas con su marido. Aunque es lógico tener en cuenca das con Jos autocuidados, tuvo que identificar rápidamente al­
que debería comenzar con un ambiente de vida más conteni­ ternativas prácticas cuando surgió que la Sra. Munro ya estaba
do, Terry comprende que para la Sra. Munro esco no sería al­ vestida. Las limitaciones prácticas para Terry fueron: 1) el tiem­
go aceptable. En consecuencia, trabajó para obtener los siste­ po que requeriría llevar a Ía Sra. Munro al centro médico, en
mas de apoyo que serían necesarios para que Ía Sra. Munro se donde podrían existir más recursos, 2 ) ía necesidad de obtener
desempeñara en el ambiente de su elección, en donde ella con­ la información necesaria en ese día, dado que la Sra. Munro se
tinuaría su historia vital. iba a su casa y 3) las limitaciones físicas de lo que había dis­
A menudo, los profesionales de terapia ocupacional traba­ ponible dentro de la sala. La invención por parte de Terry de
jan con pacientes cuyas historias vitales están tan gravemente una alternativa factible fue un producto canco de su imagina­
interrumpidas que no pueden imaginar cómo será su futuro. ción terapéucica como de los indicios obcenidos en el entorno
Matcinclv (1994b) cree que en estas situaciones los profesio­ de su práccica.
nales excepcionales ayudan a sus clientes a inventar nuevas La atención de Terry hacia la influencia de los miembros
historias vitales. En cierca medida, estas historias se coman vi­ del equipo demuestra un razonamiento pragmácico dirigido a
sibles cuando el profesional de terapia ocupacional y la perso­ las cuestiones interpersonales y grupales. Sabía que el médico
na desarrollan objecivos juncos. El uso de historias vitales tam­ tenía el poder de tomar la decisión de dar el alta. Era cons­
bién resalta cuando se seleccionan accividades tanto por su cience de las presiones que ejercían sobre el médico los terce­
poder de curación como por su importancia particular para la ros pagadores para dar de aíta a los pacientes tan pronto como
persona. Pora hacerlo, primero se deben solicitar historias ocu- fuera posible. El ejercicio profesional requiere que el profesio­
pacionales del paciente (Clark y col., 1996). Con un conoci­ nal razone sobre el concierto de los intereses de los paciences
miento de las historias ocupacionales pasadas, los profesiona­ dentro de la cultura de la práccica.
les pueden contribuir a crear nuevas historias y nuevos futuros Similar al coneexto práccico, la situación personal del pro­
para ellos. Si la Sra. Munro tuviera una discapacidad significa­ fesional también forma parce de! proceso de razonamiento prag­
tivamente mayor y se encontrara en un proceso de terapia más mácico. Los competencias clínicas, las preferencias y el com-
CAPÍTULO 11: Razonamiento clínico: La base de la práctica 137

promíso con la profesión ele una persona, y Ins demandas de los es ía situación ocupacional actual de la persona? ¿Qué se pue­
roles vitales fuera del trabajo afectan a las elecciones conside­ de hacer para mejorar la situación de 1a persona? Ei razona­
radas y, por tanto, entran en el proceso del razonamiento clí­ miento ético avanza un paso más y formula la pregunta: ¿qué
nico. Por ejemplo, cuando un terapeuta po se siente seguro de debe hacerse? Rogers (19S3) enmarcó estas tres preguntas (aquí
ayudar a un paciente a ponerse de pie ora trasladarlo a la ca­ parafraseadas) en su Conferencia Eleanor Clark Slagie y con­
ma, es más probable que utilice actividades sobre una mesa que tinuó diciendo: "el proceso de razonamiento clínico termina
se pueden realzar desde una silla de ruedas. Otro profesional en una decisión ética, más que en una científica, y la natura­
de terapia ocupacional puede sentirse incómodo al tratar con leza ética del objetivo del razonamiento clínico se proyecta so­
pacientes que tienen depresión y, en consecuencia, pueden su­ bre roda la secuencia" (pág. 602). En el estudio del caso, el di­
gerir precipitadamente que no están motivados por la terapia. lema ético de Terry es conocer ¡os deseos personales de la Sra.
Más aún, cuando un profesional tiene una familia esperándo­ Munro y contemplarlos cuando se desarrolla un plan de tera­
lo en su casa, puede optar por no programar tareas con los pia que enfrenta de forma realista sus limitaciones. Esto puede
pacientes por la tarde para volver a su casa tan pronto como ser particularmente estimulante cuando las presiones de las rea­
sea posible. Estas sencillas cuestiones personales llevan a deci­ lidades económicas (como la falta de seguro de la Sra. Munro)
siones clínicas que afectan al alcance y a la oportunidad de los repercuten sobre las opciones disponibles. Algunos autores de
servicios de terapia ocupacional. Hooper (1997) sugirió que los terapia ocupacional han encarado ei aspecto ético del razona­
problemas fundamentales, como los valores y la visión general miento clínico (Fondiller, Rosage y Neuhaus;- 1990; Howard,
del mundo, influyen mucho en la forma en que se establece el 1991; Neuhaus, I98S; Peloquin, 1993) y el capítulo 52 de es­
razonamiento clínico. Estos puntos de vista desempeñan un pa­ ta obra está dedicado a la cuestión de la ética de la profesión.
pe! importante en el siguiente tipo de razonamiento, el razo­ El propósito aquí es introducir el razonamiento ético como otro
namiento ético. de ios componentes del razonamiento clínico en terapia ocu-
paciona!.
Razonamiento ético

Todas las formas de razonamiento descritas hasta ahora ayu­


| RAZONAMIENTO CLINICO: UN PROCESO
dan al profesional a responder a las siguientes preguntas: ¿cuál
DE SÍNTESIS
La sección precedente describió los aspectos del razona­
miento clínico oor separado para ilustrar las diferentes partes
del proceso. Sin embargo, estas facetas del razonamiento clí­
nico nu son prucusri', separadoo ni paralelos», más bien pan ce
suceder lo contrario. Casi coda la investigación sobre el razo­
¿CiLáles son los deberes éticos namiento clínico sugiere que estas formas dnerenres mterac-
del terapeuta de Robert? • M
túan entre sí.

PENNY 1ÍYLER Y RUTH ANN H.^NSEK


Proceso interactivo
Robert tiene 25 años y padece una anemia de células
falciformes. Es voluntario en un programa local para el............................. Los procesos de razonamiento científico, narrativo, prag­
tratamiento de la enfermedad, y se encarga de 'distribuir, agua " ’ mático v ético están entretejidos en todo el curso de la te­
envasada a quienes Ja padecen. Medicaid le brinda, cobertura" rapia. En electo, cada perspectiva informa a la otra. En el es­
para su asistencia médica. Ha estado hospitalizado once vecesi.en
tudio del caso, el conocimiento de la medicina por parce de
el último año con dolor abdominal v dolores articulares^ - .
Terrv la llevo a tener en cuenta los deficit potenciales v los
. intensos. Bn cada hospitalización, recibe instrucciones- del ’1 "
terapeuta ocupacional sobre la conservación de energía y la . problemas de desempeño, pero su razonamiento narrativo le
protección articular.1 Hoy, la’térapeuta rocupacional va-al centro v permitió comprender ia importancia que tenia para la Srn.
clínico y ve a Robert! esperando; Ella pasea v'murmura: “es una ' Munro regresar a su casa. En conjunto, estas dos formas de
perdida.de tiempo tratarlo. No sigue ninguna de mis'- "r ' razonamiento ayudaran a Terrv al conocimiento tácito de aue
sugerencias”. 1 ' ‘ ‘ ■ " ' *' ‘ “ 1 ‘ ' "" “ '' existiría un alto riesgo de depresión (lo cual podría empeo­
rar su estado médico) si la Sra. Munro no volviera a su ca­
PREGUNTAS Y EJERCICIOS - -i sa, lo que significaba canco para ella. Además, las limitacio­
nes prácticas asociadas con el entorno v los reembolsos de la
1. ¿Guales son.algunaside las- posibles^rasones-por Jas cuales la ■<
Sra. Munro condujeron a Terry a pensar sobre la ética de de­
-■.¡.".-.practicante/se;, rehúsa _,a ¿ratar, a-Robert? ¿Puede justificar.
rivarla a un centro de rehabilitación (que ella no podría pa-
, i _> algunaide ellas de,forma ética o legal7 ¡j-t ¡, \ , , r -{-(jtn
2. ¿Son importan tes-los; objetivos; de Rober.t?¡ ¿Sus. prioridades-\:-t gar), a su casa sola tdonde podría no estar segura) v final­
deben-tenerse en-cuenta cuando se determinan ios-:objetivo5f{ mente a su casa con el apovo de la asistencia sanitaria
del tratamiento? . (li, , ¡ -tO /• K ^ ><¿1" domiciliaria v de los vecinos.
3. ¿Cuáles son las posibles razones para la .falta'de Subyacente al punto de vista del razonamiento clínico co­
. ■ cumplimiento.de.RobeEt?j....;ju j¡¡. ..,r;
mo un proceso interactivo se encuentra la naturaleza comuni­
cativa del ejercicio de lo terapia ocupacional. Esto es porque
UNIDAD TRES: Profesionales de la terapia ocupadonal

ticipen de nuevo en sus vidas a través del uso de ocupaciones


la terapia ocupacional comprende "hacer con" las personas por
significativas.
oposición a “hacerle a” ellas (Mattingly y Fleming, 1994, pag.
178). Los profesionales deben ganarse la confianza de su pa­
ciente y de los seres importantes para su mundo y lo hacen en­
trando en el mundo vital de éste (Crepeau, 1991). Una vez que
están en el mundo vital, quienes ejercen la terapia ocupacio­
nal pueden comprender mejor el modo de ayudar al individuo El razonamiento clínico es el proceso utilizado por los pro­
fesionales para planificar, dirigir, proceder a la atención del pa­
a resolver los problemas de desempeño.
ciente y reflejarse en ella. Es un proceso de todo el cuerpo y
multisensorial, lo que requiere una actividad cognitiva com­
Proceso condicional pleja. Los profesionales desarrollan esquemas y anotaciones a
Los profesionales no solo deben combinar diferentes aspec­ medida que ganan en experiencia, que forman la base del co­
nocimiento y la acción específicos. El razonamiento clínico es
tos del razonamiento clínico para interactuar eficazmente con
multifacético y permite a los profesionales comprender los pro­
las personas, sino que también deben modificar de manera fle­
blemas del individuo desde diferentes perspectivas. Se utilizan
xible las intervenciones en respuesta a las condiciones cam­
los procesos lógicos asociados con el razonamiento clínico pa­
biantes. Terry mostró su flexibilidad al inventar una actividad
ra comprender los deterioros, las discapacidades y los contex­
con el florero cuando su plan de trabajar con la Sra. Munro
tos de desempeño de sus pacientes y para predecir el impacto
para bañarse y vestirse no dio buen resultado. Creighton y col.
que tienen éstos sobre el desempeño ocupacional. El razona­
(1995) observaron que los profesionales de terapia ocupacio-
miento narrativo ayuda a los profesionales a apreciar el signi­
nal planificaban de antemano los tratamientos de una forma
ficado de las limitaciones del desempeño ocupacional para la
jerárquica. Observaron que habitualmente llevaban varios con­
persona, y apoya así la atención centrada en el individuo. Se
juntos de elementos a una sesión de terapia. Un conjunto es­
utiliza el razonamiento pragmático cuando se encaran las rea­
taba dirigido al nivel esperado de desempeño y cada uno de los
lidades prácticas asociadas con la provisión de servicios. Todas
otros a una etapa mayor y menor del desempeño esperado. Co­
estas formas de razonamiento conducen a un proceso de razo­
mo ejemplo, un profesional, al prepararse para una actividad
namiento ético por medio del cual los profesionales seleccio­
de escritura con una persona que tenía una lesión de la medu­
nan la mejor acción de terapia para responder a las necesida­
la espinal, llevó una férula corta para escritura y papel sin ra­
des del desempeño ocupacional del individuo.
yar También llevó una férula más larga para prestar soporte a
la muñeca (en caso de que el control de la mano fuera peor
que lo esperado) y papel rayado, que requería mayor precision Bibliografía
(en el caso de que el control de la mano fuera mejor que lo
Barris, R. (1987). Clinical reasoning in psychosocial occupational the­
previsto). Este profesional combinó las preocupaciones cientí­
rapy! The evaluation process. Occupational Therapy Journal of
ficas y pragmáticas de una forma que anticipaba varias situa­
Research, 7, 147-162
ciones que podrían ocurrir. Brunine, R. H„ Schraw, G. J., St Ronning, R. R. (1999). Co£¡nitive psy­
En una escala más grande, Fleming (1994c) describió la ca­ chology and instruction (3rd ed.). Upper Saddle River, NJ: Merrill.
pacidad de los terapeutas ocupacionales entrenados para “for­ Clark, F., Ennevor, B. l„ & Richardson, P. L. (1996). A grounded the­
mar una imagen de las futuras posibilidades vitales para la per­ ory of techniques for occupational storytelling and occupational
story making. In R. Zemke & F. Clark (Eds.). Occupational science:
sona" (pág. 234). La capacidad para formar estas imágenes (o
The evolving discipline (pp. 373-392). Philadelphia: Davis.
esquemas, utilizando términos cognitivos) parece requerir una Cohn, E. S. (1989). Fieldwork education: Shaping a foundation for cli­
fusión de todas las formas de razonamiento clínico, junto con nical reasoning. American Journal of Occupational Therapy, 43, 240
una experiencia médica suficiente como para haber visto dis­
tintos resultados con pacientes anteriores. Estas imágenes ayu­ Creighton, C., Dijkers, M., Bennett, N., & Brown, K. (1995).
dan a los profesionales a seleccionar actividades terapéuticas Reasoning and the art of therapy for spinal cord injury. American
Journal of Occupational Therapy, 49, 311-317.
diariamente. Por ejemplo, la actividad de la escritura para el
Crepeau, E. B. (1991). Achieving imersubjective understanding:
paciente que tuvo una lesión de la médula espinal no solo es Examples from an occupational therapy treatment session. American
buena para aumentar la coordinación, sino que también presa­ journal of Occupational Therapy, 44, 1016-1024.
gia ocupaciones que le permitirán recuperar el control de su vi Fleming, M. H. (1991). The therapist with the three track mind.
da a través de la escritura como la realización de sus propios American Journal of Occupational Therapy, 45, 1007-1014.
cheques, firmar su nombre en documentos legales y utilizar dis­ Fleming, M. H. (1994a). The search for tacit knowledge. In C
Mattingly & M. H. Fleming (Eds.), Clinical reasoning: Forms of
tintas formas de tecnología para trabajar y jugar. Si esa perso­
inquiry in a therapeutic practice (pp. 22-33). Philadelphia: Davis.
na fuera un contable, éstas serían imágenes poderosas. Por el
Fleming, M. H. (¡994b). Procedural reasoning: Addressing functional
contrario, si el paciente fuera un atleta profesional, el terapeu­ ! limitations. In C. Mattingly & M. H. Fleming (Eds.). Clinical reaso­

ta ocupacional podría haber creado diferentes actividades pa­ ning: Forms of inquiry in a therapeutic practice (pp. lil-UU-
ra permitirle desarrollar una visión de sí mismo como futuro Philadelphia: Davis. .
entrenador o profesor. Las actividades utilizadas en terapia ocu­ Fleming, M. H. (1994c). Conditional reasoning: Creadng meaningful
pacional pueden ayudar a la prosecución de metas específicas experiences. In C. Mattingly & M. H. Fleming (Eds.). Clinical rca-
soning-forms of inquiry in a therapeutic practice (pp.
a corto plazo y a dar forma a expectativas a largo plazo. De tal
Philadelphia: Davis.
maneta, los profesionales contribuyen a que sus pacientes par­
CAPÍTULO 11: Razonamiento ctínico: La base de ta práctica

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DESARROLLO PROFESIONAL
BARBARA A. BOYT SCHELL, ELIZABETH BLESEDELL
CREPEAU Y ELLEN S. COLIN

Rol del profesional 1 ROL DEL PROFESIONAL


Evaluación e intervención
Comunicación profesional Ei rol del profesional está vinculado fundamentalmente a
Acreditación y desarrollo profesional continuo la evaluación de la persona y las intervenciones relacionadas
Desarrollo de conocimientos y experiencia (Crist, 1996). Los terapeutas ocupacionales desempeñan todos
Experiencia en el ejercicio profesional ios aspectos del rol profesional. Los asistentes de terapia ocu-
Experiencia personal Dacional, quu trakuan bajo la ,upun mon Jl un terapeuta ocu­
Reflexión sobre la experiencia pacional, prestan intervenciones apropiada, « ,u conocimiento
Educación y a su untrenamientu En l.il libro l utiliza J término pro­
Roles cambiantes y opciones de carreras fesional para reíerírse tanto ni terapeuta ocupacional como al
Educador asistente de terapia ocupacional. El urminu terapeuta, en ge­
Coordinador neral, es empleado cuando se analiza lu información relevante
Empresario solo para el terapeuta ocupacional.
Defensor
Investigador-científico Evaluación e intervención
Conclusión
Utilizando observaciones, entrevistas y evaluaciones estan­
darizadas, los terapeutas ocupacionales analizan las preocupacio-
nes ocupacionales de los pacientes. Para comprender el desem-
peño de éstos, los terapeutas centran su atención en la naturaleza
y la influencia de factores específicos de la persona (como habi­

E
l capítulo-anterior deüicadu ai razonamiento clínico aportó
lidades físicas, sociales y cognitivas) y factores extemos que in­
ideas sobre los procesos cognitivos de los profesionales de
fluyen sobre la persona (como contextos físicos y sociales). Los
terapia ocupacional. En este capítulo veremos el modo en que
enfoques de intervención pueden comprender la provisión de ser-
los profesionales adquieren experiencia y cómo sus roles en la
vicios directamente a la persona (como entrenamiento de habi­
práctica pueden cambiar y diversificarse en el transcurso de su
lidades) o enfoques de consulta (como prestación de consejo so­
carrera. Estos roles que se modifican o cambian son los de
bre el modo de modificar un sitio de trabajo o el diseño de un
educador, coordinador, empresario, defensor e investigador-
patio comunitario). Tanto los factores intrínsecos como extrín­
científico. Como el punto de entrada en el campo sucede a
secos están dirigidos estratégicamente a mejorar el desempeño
nivel de profesional, comencemos echando una mirada más
ocupacional dentro de los contextos de desempeño necesarios.
cercana a algunas expectativas clave de éstos.
141
142 UNIDAD TRES: Profesionales de la terapia ocupacional

CUADRO 12-1. CREDENCIALES PROFESIONALES COMUNES USADAS EN ESTADOS UNIDOS

Credenciales otorgadas en el nivel de ingreso


Acreditado por ACOTE Se refiere a un programa de terapia ocupacional que está completamente ACOTE
acreditado
OIR Terapeuta ocupacional registrado (nivel profesional) NBCOT
COTA Ayudante de terapia ocupacional certificado (nivel técnico) NBCOT

Práctica avanzada y certificaciones de especialidad


Ap Profesional avanzado (para ayudantes de terapia ocupacional) AOTA-SCB
BCP Certificado por Comité en Pediatría (para terapeutas ocupacionales) AOTA-SCB
BCN Certificado por Comité en Neurorrehabilitación (para terapeutas AOTA-SCB
ocupacionales)
BCG Certificado por Comité en Geriatria (para terapeutas ocupacionales) AOTA-SCB
ATP Profesional de tecnología de asistencia RESNA
CCM Coordinador de casos certificado CCMC
CQRS Profesional certificado en rehabilitación de la conducción de automóviles ADED
CHT Terapeuta de mano certificado ASHT
CPE Ergonomista profesional certificado BCPE
CVE Especialista en evaluación profesional certificado CCWAVES
NDT Entrenado en terapia del desarrollo neurológico NOTA
SIPT Certificado para realizar pruebas de integración sensorial y praxia WSP/USC; Sil

ACOTE Accreditation Council for Occupational Therapy Education (Consejo de acreditación para educación en terapia ocupacional); ADED. Association for Dover Rehabi­
litation Specialists (Asociación para especialistas en rehabilitación de conductores); AOTA-SCB. American Occupation Therapy AssoaaCion-Specialty Certification Board
(Asociación estadounidense de terapia ocupacional - Comité de certificación de especialidades); ASHT. American Society of Hand Therap.sts (Sociedad estadounidense de
terapeutas de la mano); BCPE. Board of Certification in Profesional Ergonomics (Comité de certificación en ergonomia profesional). CCMC, Comission for Case Manager
Certification (Comisión para certificación de coordinadores de casos); CCWAVES. Comission on Certification of Work Adjustment and Vocational Evaluation Specialists (Co­
misión sobre certificación de especialistas en adaptación laboral , evaluación vocational); NBCOT. National Board for Certification of Occupational Therapy (Comité nacio­
nal para certificación de terapia ocupacional); NOTA. Neuro-Developmental Training Association (Asociación de entrenamiento en desarrollo neurologico ; RESNA Rehabill-
tation Engineering and Assistive Technology Society of North America (Sociedad de ingeniería de rehabilitación y tecnología de asistencia de America del Norte); SU,
Sensory Integration International (Integración sensorial internacional); WSP/USC. Western Psychological Service/University of Southern California (Servicio de psicología
del Oeste, University of Southern California).

Durance las intervenciones, el profesional mantiene una posición finen los requisitos para tal fin. Por ejemplo, en Estados Uni­
de evaluación, de modo que se modifican a menudo las estrate­ dos los individuos deben completar un programa educativo
gias y se adaptan a ias necesidades emergentes de la persona. aprobado por el Accreditation Council for Occupational The­
rapy Education (ACOTE), que incluye requerimientos de tra­
bajo específico de campo y luego pasar el examen de certifica'
Comunicación profesional ción regulado por el National Board for Certification of
La comunicación sobre los servicios de terapia ocupacional Occupational Therapy (NBCOT). Además, la mayoría de ios
a una gran diversidad de partes interesadas es un elemento in­ gobiernos de cada uno de los estados de Estados Unidos regla­
tegral de la práctica profesional. Cierta comunicación puede menta el ejercicio profesional a través del otorgamiento de le­
ser relativamente informal, como compartir verbalmence con yes de habilitación profesional y otras leyes que regulan la pro­
los miembros de la familia y los miembros del equipo la natu­ visión de servicios. Una vez sobre el terreno, se espera que los
raleza de los servicios prestados. Pueden requerirse presenta­ profesionales mantengan su idoneidad y que adquieran expe­
ciones más formales para educar a pagadores, a empleadores o riencia (Hinojosa y Blount, 1998). En algunos casos se puede
a quienes establecen las políticas. Además, la comunicación es­ obtener una acreditación especial que certifique mayores co­
crita es requerida por rutina para resumir las evaluaciones, el nocimientos y entrenamiento en un área avanzada. En el cua­
progreso de la intervención y otros aspectos de la prestación dro 12-1 se muestran ejemplos de las principales organizacio­
de servicios. Cualquiera que sea la forma, los profesionales de­ nes que intervienen en el proceso de acreditación profesional.
ben comunicarse de forma ciara, concisa y completa.

Acreditación y desarrollo profesional continuo I DESARROLLO DE CONOCIMIENTOS


Se denomina acreditación al proceso por el cual las perso­ I Y EXPERIENCIA
nas pueden tener la certeza de que un miembro de una profe­
Aunque ahora se conoce mejor la naturaleza del razona­
sión cuenta con los conocimientos y el entrenamiento nece­
sarios para el ejercicio idóneo de su actividad. Diferentes miento clínico en terapia ocupacional, existe aún poca inves­
organizaciones profesionales y entidades gubernamentales de­ tigación empírica que examine directamente su desarrollo más
CAPÍTULO 12: Desarrollo profesional 143

CUADRO 12-2. ETAPAS DEL DESARROLLO Y CARACTERÍSTICAS DEL RAZONAMIENTO CLÍNICO

Etapa”'-- - -A'ños^de' práctica';reflexiva,' ”r; Características ;

Sin experiencia en situaciones practicas; depende de la teona para guiar la practica


Novel
» Usa el razonamiento operativo basada en reglas para guiar las acciones, pero no
reconoce señales contextúales; no es hábil para adaptar las reglas a la situación
• Razonamiento narrativo utilizado para establecer relaciones sociales, pero no informa
significativamente la práctica
• Razonamiento pragmático destacado en términos de habilidades de supervivencia
laboral
• Reconoce cuestiones éticas manifiestas
« Comienza a incorporar información contextual en el pensamiento basado sobre reglas ^
Principiante
• Reconoce las diferencias entre las expectativas teóricas y los problemas de presentación
avanzado
• La experiencia Limitada impide el reconocimiento de patrones y la identificación de
señales sobresalientes; no establece prioridades adecuadamente
- Aumento de habilidad en razonamiento pragmático y narrativo
• Comienza a reconocer cuestiones éticas más sutiles
• Ejecuta automáticamente más habilidades terapéuticas y atiende a más problemas
Competente
• Capaz de desarrollar un horizonte comunal con las personas que reciben el servicio^
• Capaz de seleccionar los datos relevantes y dar prioridad a las metas de intervención
relacionadas con los resultados deseados
° La planificación es deliberada, eficiente y responde a cuestiones contextúales
*> Utiliza el razonamiento condicional para modificar la intervención, pero carece de la
flexibilidad de los profesionales más avezados
<■ Reconoce los dilemas éticos planteados por el ambiente de la práctica, pero puede ser
menos sensible a Las respuestas éticas justificablemente diferentes

Perito
• Percibe las situaciones como todos
» Se refleja en una gama amplia de experiencias, lo que permite una evaluación mas
centrada y una mayor flexibilidad en La intervención
» Combina creativamente diferentes enfoques diagnósticos y de procedimiento
o Más atento a Las cuestiones ocupacionales y a la relevancia para la intervención
- Más hábil en la gestión de recursos para cubrir las necesidades del paciente/cliente
• Más avezado en el reconocimiento de la naturaleza situacional del razonamiento ético
• EL razonamiento clínico se convierte en un proceso intuitivo rápido-que está
Experto 10
profundamente internalizado y fijado, en un amplio rango de experiencias de casos- lo
cual permite una práctica con un menor análisis de La rutina, excepto cuando se
enfrenta con situaciones en Las cuales el abordaje está funcionando
« Uso muy experimentado de la formación de la historia ocupacional durante la
intervención para promover una satisfacción a largo plazo en el desempeño ocupacional

"Modificada de Dreyfus y Dreyfus (1986) po, el argado de información de Brenner (1984); CUrk Ennevor y Richardson (1996); Creighton, Oijtas. Bennett y Brown
(1995); Mattingly y Fleming (1994); Slater y Cohn (1991); y Strong, Gilbert. Cassidy y Bennett (1995).

nal como personal, junto con la reflexión activa sobre esas ex­
allá del nivel de ingreso en la profesión. Sin embargo, existe
periencias, son fundamentales para convertirse en un experto
un gran cuerpo de investigación sobre la adquisición de expe­
(Benner, 1984; Gambrill, 1990; Slater y Cohn, 1991).
riencia en otros campos {Boshuezen y Schmidt, 2000). La con-
ceptualización de Dreyfus y Dreyfus (1986) de la experiencia
profesional se ha aplicado a la terapia ocupacional (Slater y Experiencia en el ejercicio profesional
Cohn, 1991). Esta conceptualización, resumida en el cuadro
El desarrollo y el progreso de las habilidades de razonamiento
12 -2 , describe los cambios en el razonamiento de los terapeu­
clínico requieren experiencia. En cierta medida, son cuestiones
tas ocupacionales a medida que adquieren experiencia. Una
de atención y de memoria. Puesto que la terapia es un proceso
presunción subyacente a este proceso es que tanto la expe-
complejo, los recién llegados a Sa profesión tienen dificultad al
riencia como la reflexión sobre esa experiencia son necesarias
principio para concentrarse en todo. Solo cuando ciertas habi­
para ei desarrollo de ésta. Aunque los cambios enumerados en
lidades se vuelven más automáticas, los profesionales pueden
el cuadro 12-2 se presentan como una jerarquía ligada a años
atender a otras partes del proceso. Como se analizó en el capí­
de experiencia, es importante reconocer que el desarrollo es di­
tulo 11 , la experiencia es necesaria para el desarrollo de mode­
námico y está influido por muchos factores aparte de ios años
los mentales. Estos modelos organizan la información compleja
de experiencia exclusivamente. Tanto la experiencia profesio­
144 UNIDAD TRES: Profesionales de la terapia ocupacional

en parrones para un recordatorio rápido y para su uso (Boshui- la práctica y la aplicación de teorías formales, junto con la ob­
:en y Schmick, 2000; Bruning, Schraw y Ronning, 1991). servación sistemática y la recolección de datos, pueden ser au­
Además de! desarrollo de habilidades más automáticas, la xiliares de valor incalculable para el proceso de ia reflexión
experiencia también permite ni profesional obtener un cono­ (Gambrill, 1990; Tickie-Degnen, 2000).
cimiento de primera mano del curso habitual de los aconteci­
mientos asociados con situaciones familiares. Estos escritos, a Educación
veces en forma de historias, sirven para intormar la práctica
con el co¡reí del tiempo. El conocimiento de las posibles si­ La educación es una forma adicional de desarrollar expe­
tuaciones, junto con la facilidad para realizar distintas habili­ riencia. Esta necesidad para continuar el desarrollo y el perfec­
dades técnicas, permiten el uso del razonamiento condicional cionamiento del entrenamiento en razonamiento clínico es bien
para guiar la intervención (Boshuinen y Schmidt, 2000; Mat- aceptada en la mayoría de las profesiones, incluida la terapia ocu-
tinylv y Fleming, 1994). pacional (Youngstrom, 1998). E! valor de la educación es doble.
Un aspecto importante de la experiencia es que es posible Primero, proporciona un terreno para el desarrollo de nuevos co­
que no siempre se pueda generalizar completamente a situacio­ nocimientos y habilidades. Segundo, sostiene la reflexión siste­
nes distintas de aquellas en las que los proíesionales han adqui­ mática sobre tas prácticas pasadas y actuales. Esta educación
rido cierta experiencia. Esta observación llevó a Benner (19S4) puede adoptar la forma de un interrogatorio autodirigtdo, una
a sugerir que los académicos expertos son expertos solamente en educación continua y una educación formal. El interrogatorio
relación con determinadas situaciones particulares. Un experto, autodirigido implica la lectura y la consideración de recursos re­
en una situación poco familiar, tal vez no sea un experto en ab­ levantes y la formación de redes con otras personas a través de
soluto. El carácter de ios conocimientos especializados específi­ reuniones, grupos de estudio y medios electrónicos. La educa­
cos de un contexto, sugiere que la experiencia sostenida en una ción continua exige realizar cursillos, como capacitación en ser­
situación práctica particular puede ser más eficaz para desarro­ vicios, talleres y seminarios. La educación formal requiere el re­
llar un razonamiento clínico que distintas experiencias más su- gistro en instituciones que otorgan becas de grado v llevan
perficiaies en muchas situaciones (Cohn, 1989). habitualmente a un posgrado profesional en terapia ocupacional
o un campo relacionado. Cada forma de educación puede sus­
tentar el desarrollo del razonamiento clínico y de habilidades es­
Experiencia personal
pecíficas de la práctica, la experiencia en administración y con­
La experiencia persona! puede enriquecer el proceso de ra­ sultas y la competencia en investigación.
zonamiento clínico al servir como base para un conocimiento
empácico. Por otra parte, esto ayuda al profesional a entrar en
el mundo vita! de otra persona medíante e! razonamiento na­ I ROLES CAMBIANTES Y OPCIONES
rrativo. Por ejemplo, un profesional que ya padre puede ser
más realista sobre la factibilidad de los programas domésticos. I DE CARRERAS
Po d LuncnriL li u'paitiun^ p^onaLs fu t^ nmbien
Una vez jul se In obruiicl nuriunci i un d al motesio-
ptiudun ¡mnudi el pn cu c del ra onimi» nto eliniLO obiu tudo
nal, es írecuent uue L te muutj husquun >tn tusponsabili-
lli \ idc li ni í es i m ilo unoni_n qu l- c furi nui de otro
dades y roles. Esros pueden basarse en el rol profesional, como
sera como la propia. pesar de csios riesgos, los ptoíesionales
cuando un individuo se convierte en un experto en una situa­
encuentran que e! uso terapéutico c.\pcnmcnttiuu del yo le-
ción práctica particular y se convierte en mentor v educador de
iinuie un ru er one de lu tuti «- na onales útiles pnr^ cruar
otros. Por otra parte, como en el caso de la administración y la
alianzas terapéuticas (Mattmglv y Fleming, 1994).
educación, los nuevos roles pueden requerir el agregado de co­
nocimientos y de habilidades obtenidos fuera de la terapia ocu-
Reflexión sobre la experiencia pacional, que luego se combinan con los conocimientos acadé­
Aunque necesaria, la experiencia aislada no es ¿unciente micos existentes. Las posibilidades de desarrollo de la carrera y
para asegurar el progreso en las habilidades de razonamiento de expansión para los profesionales de terapia ocupacional son
clínico. Schón (1983) propuso el término profesional reflexivo muy amplias e incluyen los roles de educador, coordinador, em­
para describir el modo en que los expertos analizan críticamente presario, defensor e investigador-científico (American Occupa­
sobre su propia experiencia. La reflexión acontece de dos for­ tional Therapy Association, 1993; Yerxa, 1994).
mas. Primero, los profesionales "reflexionan en acción" (pág. 49).
Esto comprende la capacidad para pensar en el centro de la ac­ Educador
ción y adaptarse para cubrir las demandas de la situación. La
reflexión en acción sucede más a menudo cuando los enfoques Los procesos de enseñanza y de aprendizaje están inmersos
habituales no están funcionando. “Reflexión sobre la acción” en eran parte del ejercicio de la terapia ocupacional. Por tanto,
(pág. 61) es el término que utiliza Schón para el pensamiento no es sorprendente que los profesionales adopten distintos roles
crítico que se produce después del hecho. La reflexión sobre la educacionales, a veces en las primeras ecapas de su carrera. Por
práctica, que identifica lo que funcionó y lo que no funcionó, ejemplo, alguno puede convertirse en un educador en el trabajo
y permanecer abierto a concepciones alternativas son necesa­ de campo y proporcionar supervisión a los estudiantes de tera­
rios para apovar el aprendí-aje asociado con la experiencia pro­ pia ocupacional en el contexto de la práctica. También a me­
gresiva. Ei uso de la evidencia de la investigación para apoyar nudo se solicita a los profesionales que proporcionen educación
CAPÍTULO 12: Desarrollo profesional 145

a grupos de personas, como enseñar a pacientes con artritis en­ cimiento o incumplimiento de las leyes. Yerxa (1994) argu­
foques preventivos o a ios padres de niños con discapacidad para mentó que los profesionales de terapia ocupacional deben aliarse
elegir juguetes. A medida que los profesionales obtienen expe­ con las personas o grupos para defender el cambio en las acti­
riencia y entrenamiento en la enseñanza, pueden proporcionar tudes de la sociedad. Defender se define como alegar a favor de
una educación continua a otras personas por medio ae conferen­ una causa o propuesta. Para ser defensores eficaces, los profe­
cias y talleres o desarrollando programas educacionales interacti­ sionales deben comprender los efectos de las tendencias actua­
vos. Por último, pueden convertirse en miembros del cuerpo aca­ les en atención sanitaria y educación, leyes, dinámica política,
démico en facultades y universidades. Cada uno de estos roles valores sociales, factores económicos y cuestiones culturales so­
requiere que los profesionales aprendan habilidades adicionales bre el acceso a los servicios y el bienestar global. Los profesio­
relacionadas con ¡a educación (Crepeau, Thihodaux y Parham, nales pueden actuar como defensores ayudando a los pacientes
1999; Crist, 1999). Por ejemplo, existe una extensa bibliografía a obtener un conocimiento de sus derechos y comunicar sus de­
sobre el modo en que tiene lugar el aprendizaje en n¡ños y adul­ rechos y necesidades a otras personas para que puedan partici­
tos. Es importante conocer la teoría del aprendizaje para tomar par plenamente en la sociedad. Los profesionales también pue­
den ser defensores de los pacientes, lo cual puede implicar la
decisiones sobre el contenido de la enseñanza, los métodos utiliza­
representación de la necesidad del paciente de recibir servicios
dos, el ambiente del aprendizaje y los medios para evaluar dicho
de apoyo en un contexto particular o de ayudar a un paciente
aprendizaje. Ser un educador eficaz también requiere normalmente
a obtener subsidios de una oficina gubernamental.
mantener las habilidades prácticas necesarias y participar en un
Además de la intercesión relacionada con personas especí­
saber relevante para la educación que se brinda.
ficas, los profesionales pueden defender a grupos a través de ne­
gociaciones, demanda de intereses públicos o campañas de re­
Coordinador laciones públicas. Por ejemplo, pueden solicitar a un consejo
de la ciudad que haga accesibles todos Sos edificios públicos a
Muchos contextos de la práctica necesitan supervisores, ad­
las personas con discapacidad. En algunas ocasiones los profe­
ministradores y consultores de programas. Algunos aspectos de
sionales pueden ser intercesores exponiendo sus inquietudes a
la supervisión ya forman parte del rol del terapeuta ocupacio-
¡as personas encargadas de tomar decisiones políticas, legisla­
nal, como la necesidad de proveer un control para los asisten­
dores, concejos que otorgan becas, compañías de seguro u otros
tes y los auxiliares de terapia ocupacional. Además, algunos as­
prestadores de servicios, bsta intercesión incluye prestar testi­
pectos de la administración, como el proceso de ordenar y
monio sobre la necesidad de leyes o reglas apropiadas para las
mantener las existencias, son expectativas del profesional. ¿>e
licencias y apoyar la inclusión de los servicios de terapia ocu-
pueden asumir roles más amplios para coordinar la asistencia
pacional en la legislación estatal o federal.
multidiscipiinaria como coordinador de casos o como coordi­
nador de programas. Con educación y experiencia agregadas,
los profesionales pueden ser promovidos a posiciones jerárqui­ Investigador-científico
cas como supervisores, coordinadores y administradores.
Los científicos buscan desarrollar, evaluar y sintetizar el co­
Cuando esto ocurre, se requiere habitualmente adquirir cono­
nocimiento y comprender críticamente las implicaciones del
cimientos de gerencia de personal, teoría organizativa y con­
conocimienro para el ejercicio profesional v la sociedad tAbreu,
trol riscal (Schell v Slater, 1998).
Peloqum v Ottenbocher, 1°9S). El íol de investigador-cientí­
fico se está volviendo cada vez más importante porque se es­
Empresario pera ahora que los profesionales sustenten su ptáctica en la evi­
dencia de la investigación. Como señalaron Abreu v col., existe
Una cantidad importante de terapeutas ocupacionalus en
una sama de conocimientos y habilidades asociados con la eru­
Estados Unidos son autónomos y, por tanto, participan en ro­
dición. Entre éstos están-la capacidad de comprender los pro­
les empresariales que pueden requerir que desarrollen nuevas
cesos científicos, obtener apoyo económico e intelectual y co­
oportunidades de ejercicio proíesional, comercialicen estos ser­
municar los hallazgos a través de presentaciones proiesionales,
vicios, negocien acuerdos contractuales y dirijan las [elaciones
informes y artículos de revistas.
necesarias para el éxito duradero (Foto, 1998). Algunos profe­
sionales pueden observar que estas habilidades se convierten
en una parte sustancial de sus expectativas laborales o pueden
decidir participar en actividades empresariales además de en su [[conclusión
trabajo como empleado por cuenca ajena. Esto puede sci par­
ticularmente cierto en zonas en donde los servicios de terapia En el rol de profesional, como en todos los roles adiciona­
ocupacional no son tan bien conocidos o en nuevas áreas de les descritos en este capítulo, existe una mezcla de experien­
actividades en donde desde hace poco tiempo se está explo­ cia, educación y condición de mentor que se requieie para el
rando la aplicación de la terapia ocupacional. progreso hasta niveles superiores de experiencia y alcances más
amplios de la responsabilidad. Las asociaciones de colegas, em­
pleadores y profesionales apoyan este proceso en cierto grado.
Defensor Sin embargo, el componente clave en el desarrollo académico
Las personas con discapacidacles pueden ser excluidas de la es el valor personal que cada profesional sitúa en la necesidad
participación en la sociedad debido a prejuicios, falta dt cono­ de mejorar continuamente su práctica.
UNIDAD TRES: Profesionales de la terapia ocupadonal

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Crist, p (1999) Career transition from clinician to academician:
Youngstrom, M. J. (1998). Evolving competence in the practitioner
Responsibilities and reflections. American journal of Occupational
role. American journal of Occupational Therapy, 52, 716-720.
Therapy, 53, 14-19.
RELACIÓN ENTRE
EL TERAPEUTA OCUPACIONAL
Y EL ASISTENTE DE TERAPIA
OCUPACIONAL
MARY SANDS

Marco de trabajo para la relación entre el terapeuta MARCO DE TRABAJO PARA LA RELACIÓN
ocupacional y el asistente de terapia ocupacional
Formación académica de los profesionales
Supervisión
Competencia en los servicios
Colaboración
I ENTRE EL TERAPEUTA OCUPACIONAL

Y EL ASISTENTE DE TERAPIA OCUPACIONAL


La entrega de servicios en terapia ocupacional ha estado y
seguirá estando influida p'or e! aumento de las demandas de
Razonamiento clínico en la relación de supervisión entre el
’ productividad, el mayor acceso a los servicios de terapia ocu­
terapeuta ocupacional y el asistente de terapia
pacional, los marcos de intervención con tiempos reducidos y
ocupadonal una complejidad más elevada de los problemas experimenta­
Supervisión de asistentes de terapia ocupacional noveles y de dos por quienes solicitan la terapia ocupacional. Estas deman­
asistentes experimentados das aumentan la importancia del trabajo en equipo entre los
Perspectivas del profesional: un vinculo basado en la terapeutas ocupacionales y los asistentes de terapia ocupacio­
confianza y el respeto mutuos por diferentes intereses y nal para sostener el compromiso de la terapia ocupacional en
los servicios centrados en la persona. Los componentes clave
conocimientos
de esta relación de prestadores de servicios de terapia ocupa­
Conclusión cional son supervisión, competencia de los servicios y colabo­
Agradecimientos ración. Este capítulo explora tos componentes básicos de la
asociación entre ei terapeuta ocupacional y el asistente de te­
rapia ocupacional con información de los terapeutas ocupacio­
nales y los asistentes de terapia ocupacional, que aportan sus
perspectivas del proceso de equipo de terapia.
147
UNIDAD TRES: Profesionales de la terapia ocupacional

Formación académica de los profesionales


La práctica de la terapia ocupacional abarca dos niveles
de preparación: universitario y técnico. Los teiapeutas ocu- Las fregonas de la Primera Quería -
pacionales tienen nivel universitario, mientras que los asis­ Mundial: el desafio de la piactica ' ^ ^
tentes de terapia ocupacional tienen nivel técnico. Un tera­
peuta ocupacional ha obtenido un grado de maestría un SUZANNE M PELOQUIN1 - t . (
terapia ocupacional a partir de un programa acieditado por
'Muchos, consideran1 a-.los aiDubares- de .rehabilitación de Jir j;.
el Accreditation Council for Occupational Theraps Educa
Primen Guerra Mundial como los antecesora de los terapeutas
non (ACOTE), ha completado un mínimo de 6 meses de
ocup leionaíes U m-nonil-n poeo fimihir. ida conhs n

trabaio de campo y ha aprobado el examen nacional üe ci-i- circun«£incjas.:del- reclutamiento de. Io.j. auxiliary.,. , . . .
tificaciún de Estados Unidos del National Hoard ,01 Cuntí LS Dr Fnnknood penbi conur con tribij idt. re
cation in Occupational Therapy (NBCOT) (American Oc­ ocupaciónikslñtrc su person d pin el Hospicdde la Ba e 1 17 ~
cupational Therapy Association [AOTA], iy99c). Pui su Aunque habn Sogudo reunir i \ irías mujeres que querían- "

parte, el asistente de terapia ocupacional ha obtenido un gra­ bPrur en el ejercito, no pudo obtener licencia de Washington ,,
pin cmrlas Tino notiens de la entrada de auxibares Cniles,!.-
do asociado de un programa para asistentes de terapia ocu­
que servirían como fregonas iin ninguna conexion oficial_con el __
pacional acreditado por el ACOTE, ha ^ompletauo un mí­ ejercito Wdhams supino que potkn obtener ¿j,us reeh^uuios^cn _
nimo de 3 meses de trabajo de campo y ha apiobado el d.cvtrinjcro duñoininmdoh fregón i ¿ todos e tuvieron d*.
examen del NBCOT para asistentes de terapia ocupacional icuerdo^íM^r^ lQ-í"S)__ ’_*-_ 1

(AOTA, 1999d). Aunque el componente de teiapia Oeupa- E ta "primeri fre«ani<5 fueronla Sra Clyde M>cr un u

" gnaiTidTde irColurnbn Unner ifv,rieánpr John^n, una ¡‘


cional en ambos niveles de educación eota centiado en arcos
de contenido común, como la estructura y la función del ¡kicolo^a, Asm Drexensfcdt, una mae tra de hi torn enM
Hunter College "Corrine Dezcller, otra gr sdu idi de Columbi i >
cuerpo humano, el desarrollo humano a lo laigu de la vida y
Laura Laforce'; una”enfermera ¿ndunda Fueron “drwdidns en -
el proceso de la terapia ocupacional, la pieparacion del tera­ escuadrones-pira limpnr los cuarteles asignados" (pug 209) en
peuta ocupacional pone mayor énfasis en la teoría, el cribado h Isla Llhr > se « isladiron desde allí hasta el trabajo de
v la evaluación, el tratamiento y la investigación (AOTA, rehabihucion“en el exterior *’_J '* ^ l*
1999c, I999d). Si consider unos a estas mujeres como person cu>a pisiun -
Dados los elementos comunes en su education, los tera­ por -una causa las lle\ o a ‘•uperar las birrera. que entorpecen
el camino hasta la practica, podrnmos mostrar una_pasion
peutas ocupacionales y los asistentes de terapia ocupacional
similar frente a las circunstancias, que nos de.saii.rn en la ...v. ,...
comparten ideas y valores de la terapia ocupacional, co­
actualidad.
mo un lenguaje y un cúmulo de conocimientos. Sin embaí-
üo, como la educación de los terapeutas ocupacionales esta M'icrC. Kf ílq»8) Pioneer oecup tuoml therapists m World War _
dedicada más intensamente a la teoría, la evaluación, el tra­ 1 American Journal of Occupational 1 herafo 2,208-215 " -

tamiento v la investigación tienen la icspunsabilidad lcg?l


etica di. jteyuiniSL Je ,]ul los servicios de teiapia ueupaeiu-
nai impartidos por ellos v poi cualquier asistente üe terapia
ocupacional quc estén supervisando cumplan con lo* ma.u- mientras trabajan hacia una meta común (AOTA,
mní estándares de asistencia. Esta calidad de la asistencia se i 999b, pag. 592).
lo era más fácilmente si los agentes de terapia ocupacional
Lo< profesionales del nivel inicial han completauo sus pío-
respetan v -e atienen a sus ideas comunes y sus contribucio­
gramas de educación v han aprobado exámenes apropiados de
nes diferentes al trabajo mutuo. El proceso de supervision es
certificación. Tienen una experiencia de menos de un año y
un componente critico para lograr este ideal.
están preparados para ejercer en un ambiente general (AOTA,
lOOQa) Las responsabilidades de los terapeutas ocupaciona-
Supervisión les en el nivel inicial son: coordtnacion, gestión y promo­
ción de los servicios de terapia ocupacional y de la atención
En la asociación entre el terapeuta ocupacional y el asis­
de las personas. Las responsabilidades de los asistentes de te­
tente de terapia ocupacional, el terapeuta supervisa a estL
rapia ocupacional en el nivel inicial están mas relacionadas
en un nivel apropiado a dos tactores, la habilidad y la ex
con las personas v compiendcn la prestación directa de ser­
periencra demostradas pur el asistente, y el entrenamiento
vicios. El éxito del equipo de terapia ocupacional se basa en
v el conocimiento requeridos para realizar procedimientos
un conocimiento de ios roles de los dos profesionales. Una
específicos de intervención. La supervisión debe cultivar y
diferencia importante de roles es la responsabilidad para el
promover el aprendizaje tanto del supervisor como del su­
desarrollo y la implementación del programa de tratamiento
pervisado.
en terapia ocupacional. Los terapeutas ocupacionales tienen
esta responsabilidad. Un terapeuta puede: 1) seleccionar téc­
La supervisión es una empresa mutua entre el supervisor
nicas de evaluación e intervención apropiadas y llevarlas a
■v el supervisado que estimula el crecimiento y el desarrollo;
cabo sin ayuda, 2 ) delegar procedimientos específicos en un
asegura una utilización a¡rropiada de entrenamiento
asistente de terapia ocupacional sobre la base de competen­
y recursos, alienta la creatividad y la innovación; y
cias de servicios establecidas previamente o 3) delegar la ma-
proporciona guía, educación, apoyo, estímulo y respeto
CAPÍTULO 13: Relación entre el terapeuta ocupacional y el asistente de terapia ocupacional

yor parce de la intervención en un asistente de terapia ocu- servación periódica del asistente de terapia ocupacional que
pacionaí certificado con las competencias de servicio reque­ participó en la prestación de servicios y la revisión regular de­
ridas. Cuando utilizan cualquiera de las dos ultimas opcio­ legada de metas, planes y documentación paro una atención
nes, los terapeutas ocupacionales v los asistentes de terapia específica de las personas al asistente de terapia ocupacional.
ocupacional deben confiar en una supervisión y una comu­ En la siguiente narrativa, Pat (una asistente de terapia ocupa-
cional) y Catherine (una terapeuta ocupacional), que trabajan
nicación eficaces.
Se necesitan distintos niveles de supervisión que depen­ en equipo, analizan una forma de establecer la competencia en
los servicios que estimule la comunicación, desarrolle habili­
den del nivel de agudeza y la complejidad de la población de
personas, las intervenciones que se van a utilizar y la expe­ dades y finalmente conduzca a una supervisión más adecuada.
riencia del asistente de terapia ocupacional. La supervisión
puede ser estrecha y consistir en el contacto diario con asís- PAT: Es útil podar realizar un cratamieTUO conjunto.
rentes que tienen poca experiencia o que están trabajando Como asistente de terapia ocupacional estoy aprendiendo
con pacientes de alta complejidad. Sin embargo, se necesita constantemente al observar a mi supervisor. Cuando nosotras
menos supervisión cuando los profesionales obtienen má¿> ex­ realizamos el tratamiento conjunto, atiendo a ¡as diferentes
periencia y son más competentes (AOTA, 1999b). cosas que hace con el niño y las aplico después.
CATHERINE: Con los tratamientos conjuntos, obtengo un
enfoque práctico de su implementación. Observo el progreso
Competencia en los servidos que ha realizado la persona y compruebo cómo se
alcanzando los objetivos a corto plazo y a largo plazo, iengo
Una consideración básica para establecer un nivel apropia­ una idea de lo que se está haciendo cuando no estoy allí, de
do de supervisión es la confirmación por parre del terapeuta lo que está ;uncio7iando y de lo que no lo esta.
ocupacional supervisor de la competencia del asistente de te­
rapia ocupacional en los servicios de ejecución de actividades
y técnicas terapéuticas específicas. Colaboración
La clave de! trabajo en equipo es la colaboración. Se pro­
La competencia en ios servicios es el proceso por el cual el
duce una colaboración significativa cuando cada miembro del
terapeuta ocupacional determina que el asistente de terapia
equipo ha dominado dos requerimientos: el conocimiento cla­
ocupacional puede realizar tareas de la misma jorma en
ro de cada rol y ei respeto por las diferencias y las similitudes
que lo haría el terapeuta ocupacional y lograr idénticos
de cada rol. Además, tanto el asistente como el terapeuta de­
resultados. Cuando no se pued¿ asegurar un alto grado
ben compartir una apreciación por sus contribuciones particu­
de competencia en este proceso, el terapeuta ocupacional
lares al mutuo compromiso laboral (Holmes, 1993). La cola­
debe preguntarse si es apropiado delegar la tarea (AOTA,
boración efectiva también depende de la comunicación, la
J 999b, pág. 593) -
claridad de hs expectativas y el acuerdo sobre las responsabi­
lidades mutuas (Swedberg, 1993).
El concepto de competencia en los servicios implica que
el terapeuta ocupacional delega tareas específicas en el asis­
tente de terapia ocupacional, basándose en el nivel de com­
petencia demostrado por éste al ejecutar las careas en otras RAZONAMIENTO CLÍNICO EN LA RELACIÓN
situaciones. Como el terapeuta ocupacional es responsable de DE SUPERVISIÓN ENTRE EL TERAPEUTA
todos los aspectos de la prestación de servicios de terapia ocu-
OCUPACIONAL Y EL ASISTENTE
pacional, la competencia en los servicios es fundamental pa­
ra el proceso cooperativo y determina ei marco de trabajo pa­ DE TERAPIA OCUPACIONAL
ra una supervisión eficaz. La competencia en ios servicios debe
Eí razonamiento clínico es el proceso de considerar las múl­
establecerse en áreas apropiadas a los tipos de servicios ofre­
tiples posibilidades cuando se juzgan situaciones especificas de
cidos en ambientes laborales específicos, tstablecer ia com­
la persona (Fowler, 1997), lo cual se ha analizado con mayor
petencia en los servicios es un proceso de equipo. Ei asisten­
extensión en el capítulo II. La investigación en ei razonamien­
te de terapia ocupacional debe desarrollar y demostrar el
to clínico de los terapeutas ocupacionales identificó facetas va­
conocimiento y ia habilidad necesarios, y el terapeuta ocupa-
riables de este proceso. La investigación similar sobre eí razo­
cionai debe verificar el uso apropiado del conocimiento y la
namiento clínico de los asistentes de terapia ocupacional esuá
habilidad en el proceso de prestar una intervención en los
limitada a un único estudio del caso de un asistente de terapia
servicios. -
ocupacional experimentado (Lyons y Crepeau, ¿001). Los ha­
Los primeros pasos para desarrollar la competencia en los
llazgos de este estudio del caso sugieren que ei asistente prestó
servicios deben centrarse en las expectativas del terapeuta ocu­
atención a los mismos aspectos generales de la atención, utili­
pacional de una intervención de calidad, y un plan y la estruc­
zando procesos análogos a los identificados en estudios empí­
tura para la forma en que el asistente establecerá la competen­
ricos del razonamiento clínico de los terapeutas ocupacionales.
cia en los servicios. Los equipos de tratamiento de terapeuta
Es razonable asumir que otros asistentes han de participar tam­
ocupacional-asistente de terapia ocupacional han utilizado con
bién en procesos similares de razonamiento y que las particu­
éxito varios caminos para determinar la competencia en los ser­
laridades de este razonamiento dependerán de la experiencia
vicios. Algunos ejemplos son el tratamiento conjunto, 1a ob­
UNIDAD TRES: Profesionales de la terapia ocupacional

lizar los cuidados infantiles con una madre que depende de una
del asistente. Los terapeutas ocupacionales como gerentes de
silla de ruedas. Por el contrario, un asistente de terapia ocupa­
los programas de terapia deben delegar tareas apropiadas en los
cional experimentado puede haber logrado competencia en los
asistentes de terapia ocupacional. Al decidir qué grado de es-
servicios en estrategias de intervención más complejas. La ex-
cructura y supervisión necesitará un asistente de terapia ocu-
periencia laboral en el entorno, la exposición centrada en el
pacional para un caso dado, el terapeuta ocupacional debe con­
uso de procedimientos de intervención por parte de los tera­
siderar distintos factores, como la experiencia y la competencia
peutas ocupacionales supervisores y el conocimiento adquirido
en los servicios. con el entrenamiento en el servicio y las actividades educacio­
La supervisión se complica por la naturaleza cácita del ra­
nales continuas concribuyen al nivel de competencia del asis­
zonamiento clínico. Mattingly y Fleming (1994), basándose en
tente de terapia ocupacional. Para medicar sobre estas cuestio­
el trabajo de Polyani, describieron el conocimiento tácito co­
nes lea atentamente ¡Qué hace un profesional? 13-1 y responda
mo la capacidad para actuar eficazmente en lugar de la capa­
las preguntas que se formulan.
cidad para explicar esas acciones. El conocimiento tácito se
Si bien es extremadamente importante, el establecimiento
asocia con niveles elevados de experiencia en los cuales las ac­
de competencias en los servicios es solo un aspecto del vincu­
ciones prosiguen sin un pensamiento consciente; los profesio­
lo entre el terapeuta ocupacional y el asistente de terapia ocu­
nales experimentados adquieren este entrenamiento y sus ac­
pacional. Los asistentes experimentados requieren menos su­
ciones son automáticas. Sin embargo, el proceso de supervisión
pervisión en su trabajo con los pacientes. Este nivel de
se basa en compartir experiencias y pensamientos: en esencia,
supervisión puede ser de rutina, y se realiza cada dos semanas
volver explícito io tácito. De ahí que, "por la misma naturale­
en el lugar del trabajo y la posibilidad de una supervisión adi­
za de su rol, los asistentes de terapia ocupacional no pueden
cional en el tiempo intermedio (AOTA, 1999b). De acuerdo
permitir que su razonamiento sea únicamente algo tácito
con la experiencia del asistente de terapia ocupacional y del
(Lyons y Crepeau, 2000). Consecuentemente, tanto el terapeu­
ambiente, esta supervisión puede ser incluso general, que es
ta ocupacional supervisor como el asistente de terapia ocupa­
una supervisión mensual directa con oportunidad de un con­
cional deben tomarse tiempo para descubrir el conocimiento
tacto de supervisión en el tiempo intermedio (AOTA, 1999b).
tácito de éste sobre ía respuesta del paciente a la intervención.
Los asistentes experimentados también proporcionan gran par­
te del apoyo necesario dirigiendo el inventario del departamen­
to, hallando y obteniendo equipo duradero, y ayudando en la
Supervisión de asistentes de terapia ocupacional
recolección de datos para los estudios de resultados. Además,
noveles y de asistentes experimentados
su experiencia con las actividades y ocupaciones los hace im­
La supervisión de los asistentes de terapia ocupacional no­ prescindibles para adaptar e ¡mplementar actividades específi­
veles difiere de la supervisión de aquellas con una experiencia cas para cubrir los objetivos ocupacionales del paciente. Por
de más de un año. La verificación del conocimiento básico, así ejemplo, el diseño de un dispositivo de prensión para una ca­
como del conocimiento nuevo y de las habilidades a medida ña de pescar de modo que un paciente con artritis pueda con­
que se desarrollan, es una función necesaria para el proceso de tinuar realizando su pasatiempo favorito.
colaboración entre terapeuta ocupacional y asistente de tera­ Katie (terapeuta ocupacional) y Celesce (asistente de tera­
pia ocupacional. La competencia en los servicios puede esta­ pia ocupacional) demuestran el cipo de relación que se desa­
blecerse en diferentes niveles, y el nivel de competencia en los rrolla entre dos profesionales de terapia ocupacional altamen­
servicios que ha logrado un asistente de terapia ocupacional es te capacitados. Es evidence, a partir del siguiente diálogo, que
una consideración importante en el proceso de razonamiento Celesce ha logrado competencias en los servicios en aspectos
clínico. Un asistente novel puede lograr competencia en los de evaluación e intervención, que Katie confía en el juicio de
servicios en ciertos procedimientos de evaluación, como valo­ Celeste, y que ambas tienen una relación abierta, que com­
rar la seguridad para vestirse de una persona que ha experimen­ prende confianza, reciprocidad y disponibilidad, aun los días en
tado unreemplazo total de cadera u observar el comportamien­ que Katie no trabaja en el mismo edificio.
to en el aula de un niño con un trastorno de hiperaccividad y
déficit de atención. Los asistentes con mayor experiencia en el KATIE: Me siento cómoda dejándole a Celesce una evalua­
ámbito de ejercicio profesional podrían desarrollar competen­ ción, porque se' que puede interpretar el lenguaje técnico y
cia en los servicios en procedimientos de evaluación más com­ comprender su significado en relación con lo que es necesario
plejos, como determinar la capacidad de una persona con en­ hacer. No me sentina cómoda haciéndolo sí no conociera su
fermedad de Alzheimer de inicio reciente para planificar y capacitación. Confío en que si Celesce debe tomar una deci­
llevar a cabo la elaboración de las comidas en una pequeña reu­ sión sobre el tratamiento, será una decisión adecuada, dará
nión familiar. En ambos casos, la competencia en los servicios buen resultado y no representará un problema. También sé
está limitada a seguir el protocolo de evaluación y lograr los
que ella es consciente de cuándo debo tomar yo una decisión.
mismos resultados que el terapeuta ocupacional, pero no se ex­
Un ejemplo es una reunión reciente del Comité de Educación
tiende a la aplicación de los resultados de la evaluación al pro­
Especial al que Celeste asistió en mi ausencia. Se solicitaron
grama terapéutico. cambios importantes en el programa de tratamiento de un ni­
Un asistente de terapia ocupacional novel puede demostrar
ño, y Celeste ¡n/ormd a las personas que asistieron a la reu­
habilidad en la ejecución de una técnica terapéutica específi­
nión que los cambios solicitados deberían ser considerados y
ca, como supervisar la preparación de las comidas para asegu­
aprobados por la terapeuta ocupacional.
rar la conservación de energía y la protección articular o rea­
CAPÍTULO 13: Relación entre ei terapeuta ocupacional y el asistente de terapia ocupacional 151

¿ Q U É . H A C E |E'L, J2.RO F ES ; 0‘N A


D» ■ i io.it tu Lr supcp isic.iT!

June es una.terapeuta ocupacional principal en una pe­ a su hija para que viva en el campus, aun cuando la fa­
queña sección.de rehabilitación ambulatoria para adultos milia reside solo a 37 kilómetros de la Universidad. De­
de un hospital comunitario. Ha trabajado en la unidad de bido a la enfermedad de Ann, su esposo y su hija han asu­
rehabilitación durante 4 años y obtuvo el nivel de recién mido en buena medida las responsabilidades de los
graduada. June es la única terapeuta ocupacional de la uni­ quehaceres domésticos cotidianos, como ir de compras,
dad. Sus responsabilidades consisten en supervisar a dos lavar la ropa y hacer la limpieza habitual. Ella sigue co­
asistentes de terapia ocupacional, Pearl y Rhonda. Pearl cinando para la familia. La familia no cuenta con ingre­
ha trabajado en la unidad de rehabilitación durante 8 años. sos suficientes como para conseguir ayuda para la realiza­
Rhonda aprobó el examen de certificación hace 9 meses ción de estas actividades diarias. Ann no quiere que su
y trabajó en una institución comunitaria de salud mental enfermedad interfiera con la posibilidad de educación de
durante 6 meses antes de asumir el puesto en la unidad de su hija, lo cual identifica como “el valor pleno de una
rehabilitación. Lleva trabajando en la unidad solo 3 me­ educación universitaria”. Por tal razón su principal obje­
ses. Antes de que Rhonda fuera contratada, june y Pearl tivo en la terapia es desarrollar y aprender formas de lle­
trabajaban en colaboración con el 90% de las personas de­ var a cabo eficazmente las labores domésticas con menos
rivadas a la unidad de servicios de terapia ocupacional. Un dolor. Una vez que Pearl se retira, June completa la eva­
aumento de las derivaciones condujo a la decisión de con­ luación motora de las extremidades superiores de Ann y
tratar otro asistente de terapia ocupacional. Los problemas la interroga sobre el dolor, la tumefacción y la rigidez en
ortopédicos constituyen los diagnósticos primarios de los otras articulaciones.
pacientes que ingresan en la unidad.
June recibió recientemente la derivación de Ann, una
PREGUNTAS Y EJERCICIOS
maestra de escuela primaria de 48 años y madre de tres hi­
jos, con diagnóstico de artritis reumatoidea de 2 años de Si usted fuera June, la terapeuta ocupacional supervi-
duración. La aparición y el rápido aumento del dolor y la sora:
inflamación en sus manos y muñecas experimentados du­
rante un período de 3 meses permitieron diagnosticar la i. ¿Qué cosas consideraría al tomar ¡a decisión de dele­
enfermedad de Ann. Ella vive con su esposo y su hija más gar la responsabilidad principal del programa de tra­
pequeña. Un tratamiento con antiinflamatorios controló tamiento en Pearl?
los síntomas de Ann durante un año aproximadamente; ¿Cómo estructuraría la supervisión de Pearl en el pro­
sin embargo, desde ese momento los síntomas se intensi­ grama de terapia de Ann?
ficaron de manera significativa. La derivación de Ann al 3. Dada la experiencia de Pearl, ¿qué esperaría que apor­
centro clínico de rehabilitación ambulatoria se realizó tara a la intervención de Ann?
cuando refirió a su médico que el fármaco que estaba uti­ ¿Cómo esperaría que Pearl contribuyera al proceso de
lizando para controlar el dolor y la inflamación en las ma­ supervisión?
nos y muñecas ya no era eficaz. Además de cambiar la me­ ¿Qué tipo de razonamiento clínico debería hacer?
dicación, el médico la derivó a terapia ocupacional para ¿De qué modo diferirían sus respuestas a estas pregun­
la evaluación y el tratamiento. Su seguro de salud aprobó tas si Rhonda fuera la asistente de terapia ocupado-
los servicios de terapia dos veces por semana durante 3 se­ nal con la que usted está trabajando? ¿De qué forma
diferiría su modo de supervisión y de colaboración con
manas.
En la primera consulta, Ann es recibida por June, Pearl Rhonda?
y Rhonda. June explica que la primera consulta compren­
de una evaluación de su estado y que Pearl ayudará en la Si usted fuera Pearl, la asistente de terapia ocupacional:
entrevista inicial y será la encargada de ofrecerle los ser­
vicios. June le presenta a Rhonda y explica que está ob­ ¿Qué averiguaría sobre Ann que la ayudara a trabajar
servando la evaluación como parte de su entrenamiento con June para desarrollar su programa de terapia? ¿Qué
continuo y orientación en la unidad de rehabilitación. información debería aportar June?
Durante los primeros 30 minutos, Pearl y June hablan Cuando participara en el proceso de supervisión, ¿qué
con Ann sobre sus actividades diarias y lo que ella desea tipo de información sobre Ann y el programa de tera­
lograr en el programa de terapia. Ann responde que sus pia debería compartir con june?
principales preocupaciones son el dolor, el malestar y el ¿De qué modo compartir esta información la ayudaría
cansancio que experimenta diariamente. Estas preocupa­ en su trabajo con Ann?
ciones aumentan por su deseo de continuar enseñando, ¿Qué tipo de razonamiento necesitaría hacer?
sobre todo cuando su hija entre en la universidad en sep­ ¿De qué modo diferirían sus respuestas a estas pregun-
tiembre, y sus ingresos serán necesarios para la matricu- cas si usted fuera Rhonda' ¿Qué sería diferente en el
lación y otros gastos universitarios. Ann está alentando modo en que usted colaboraría con June?
152 UNIDAD TRES: Profesionales de la terapia ocupacional

CELESTE: Yo obtuve confianza observando a Katie, al Educación Especial no acepte nuestras recomendaciones, pero
darme ciertas responsabilidades en el proceso del tratamiento nos aferramos a ío que creemos. La decisión puede consistir
y al permitírseme compartir la toma de decisiones. en hacer lo contrario de lo que nosotras recomendamos y de­
Trabajando en conjunto, asumimos cada una las horas cimos que está bien; éste'es nuestro informe y nos mantene­
ociosas de la otra. Existe mucha confianza; podemos confiar mos en esa posición.
una en la otra. Sé que la evaluación de Katie es una
verdadera representación de las capacidades y déficit de un
niño. Cuando yo estoy trabajando y tengo alguna duda, sé
que puedo acudir a Katie y obtener la respuesta. Aun en los
días en los que trabajo sola, me siento tranquila al saber que La verdadera colaboración se iogra cuando los miembros de
vínicamente me sepata de ella una llamada telejónica. una sociedad comprenden y respetan las contribuciones que
realiza cada uno de ellos. Esta reciprocidad implica el compro­
miso pleno para trabajar juntos escuchando, aceptando y valo­
PERSPECTIVAS DEL PROFESIONAL: rando las fuerzas de cada uno y la participación mutua en ob­
jetivos comunes. La asociación bien afianzada entre el
UN VÍNCULO BASADO EN LA CONFIANZA terapeuta ocupacional y el asistente de terapia ocupacional es
Y EL RESPETO MUTUOS POR DIFERENTES importante para los prestadores de servicio, para los recepcores
INTERESES Y CONOCIMIENTOS de servicio y para la viabilidad de la profesión.

Como muestra el diálogo enure Katie y Celesce, ía confian­


za es la piedra fundamental de cualquier relación fructífera. La
confianza mutua establece el marco de trabajo para una super­
visión y una comunicación eficaces (Swedberg, 1993, pág. 4).
Deseo agradecer a Katheleen Wilson, OTR; Ceieste McAteer,
Cuando existe confianza y respeto recíprocos, ios asistentes de
COTA; Catherine Ferrara, OTR, y Patricia Schneider, COTA,
terapia ocupacional pueden comunicar cómodamente lo que
por su participación entusiasta en el diálogo acerca de sus re-
está sucediendo en ei proceso de tratamiento, solicitar ayuda o
laciones.
apoyo cuando sea necesario, y realizar y compartir evaluacio­
nes sinceras de sus niveles de habilidades v conocimientos. Los
terapeutas ocupacionales pueden delegar las careas sobre la ba­ Bibliograña
se de decisiones informadas que reflejan un conocimiento cla­
ro de las contribuciones que realizará cada uno de ellos. La con­ American Occupational Therapy Association ¡AOTA). (1999a).
Glossary: Standards for an accredited educational program for the occu­
versación siguiente muestra de qué modo la confianza y el
pational therapist and the occupational therapy assistant. American
i espeto son fundamentales para ia relación de colaboración de
journal of Occupational Therapy, 53, 590-591.
G-kste \ katic American Occupational Therapy Association [AOTAj. (1999b). Guide
tor supervision of occupational therapy personnel m the delivery of
CELESTE: Nosotras hevws dado información a los profeso- occupational therapy services. American journal or Occupational
res sobre los programas domésticos y los relacionamos con Therapy, 53, 592-594.
aquellas cosas que el profesor puede hacer en el aula y comu­ American Occupational Therapy association IavOTA] U999c).
Standard1- for an accredited educational program ror the occupatio­
nicar a los padres. Con el correr de los años, nos ganamos el
nal therapist- American journal ot Occupational Therapy, 53, 575-
respeto de los profesores por ser constantes en lo que decimos
5S2.
y hablar con ellos cuando se ha producido una comunicación American Occupational Therapy Association {AOTAj. (1999d).
equivocada. Eso ha sido una pane importante de nuestra reía- Standards for an accredited educational program for che occupatio­
ción con ellos. nal therapy assistant. American journal of Occupational Therapy,
El ambiente y la cultura del niño desempeñan un papel 53. 583-589.
significativo en los resultados que obtenemos. Es difícil cuando Fowler. L. P. (1997). Clinical reasoning strategies used during care plan­
ning. Clinical Nursing Research (On-line serial], 6(4). Retrieve
no existe ninguna trasferencia al hogar. Escribimos notas a los
from: www.infotrac.galegroup.com.
padres y los llamamos, pero aun entonces no siempre se lleva Holmes. C. (1993). Challenging old paradigms. Administranon and
a cabo. Algunos padres confían los problemas a nuestra aten­ Management Special Interest Section Newletter, 9, 3--1.
ción, como las dificultades para atarse los cordones de los za­ Lyons. K. D., & Crepeau, £. B. (2000). The issue is: Clinical reasoning
patos, y ésta es una buena indicación de que el padre seguirá and the challenge of tacit knowledge. Manuscript submitted for

nuestras sugerencias. publication.


Lyons, K.D., &. Crepeau, E.B. (2001). The clinical reasoning of an occu­
KATIE: Es importante ser constarite. Analizamos los pro y
pational therapy assistant, American journal of Occupational
ios contra de adoptar una posición particular sobre el progra­
Therapy, 55, 577-581.
ma de tratamiento de un niño. Llegamos a una conclusión, y Mattingly, C.. &• Fleming, M. H. (1994) . Clinical reasoning: Forms of
si nos sentimos realmente seguras, continuamos aun cuando inquiry in a therapeutic practice. Philadelphia: Davis.
owos puedan criticar nuestra posición. Podemos solicitar in­ Swedberg, L. (1993). Supervising the advanced certified occupational
formación sobre las cuestiones legales y luego consideramos therapy assistant in a private practice setting. Administration and
que lo que sentimos está bien. Es posible que el Comité de Management Special Interest Section Newsletter, 9, 4-5.
Establecimiento
de la alianza terapéutica

Objetivos del aprendizaje


Después de completar esta unidad,, el lector será capaz de:
0 Describir la forma en que tos profesionales de terapia ocupacional establecen
alianzas que honran la dignidad y transmiten afecto.
O Identificar los mecanismos de proceso grupal en los grandes sistemas grupales y
en los pequeños grupos de tareas que integran las perspectivas ocupacional,
individual interpersonal y ambiental.
0 Describir métodos.para establecer alianzas terapéuticas entre el facilitador y Los
miembros deL vínculo, asi como entre todos los miembros y relacionarlos con los
procesos de razonamiento interactivo, condicional y de procedimiento para incentivar
al pequeño grupo de tareas en terapia ocupacional.

" l desafío de la práctica de la terapia ocupacional es comprometer a las personas b


T: ** t_ itS luchar por su propia recuperación, crecimiento, desarrollo y bienestar. Aunque la
1 sociedad espera que las personas se encuentren motivadas para alcanzar el bienestar, esta
| '• ' motivación no siempre funciona. Ei desaliento, la depresión y otros factores pueden
l :i interferir con la participación plena en el proceso terapéutico. Al establecer una alianza
terapéutica con aquellos que buscan atención, los profesionales de terapia ocupacional
proporcionan ei catalizador para ayudar a los pacientes a participar plenamente en el
proceso de la terapia ocupacional y lograr sus metas. Los capítulos de esta unidad brin an
una visión de lo que más importa en nuestras relaciones terapéuticas: hacer conexiones,
evocar respuestas y encontrar significados compartidos. {Nota: las palabras en negrita
están definidas en el Glosario.)
UNIDAD CUATRO: Establecimiento de la alianza terapéutica

Estos profesionales de terapia ocupacional están colaborando


con los pacientes para hacer frente a sus intereses y metas,
los aspectos esenciales de la alianza terapéutica. (Arríbe):
Terapeuta con dos niños que gatean en un gimnasio.
(Fotografía cortesía de Ron Bergeron, Instructional Services,
Dimond Library, University of New Hampshire, Durham, NH).
(Centro): Mujer con pincel; terapeuta al fondo. (Fotografía
cortesía de Gary Samson, Instructional Services. Dimond
library. University of New Hampshire, Durham, NH). {Abajo):
Terapeuta que ayuda a una mujer de edad avanzada.
(Fotografía cortesía de DeKalb Medical Center, DeKalb, GA.).
ü»6
WBSBBSSSEm
RELACION
TERAPÉUTICA:
MANIFESTACIONES
Y DESAFÍOS EN L
TERAPIA OCUPACIONAL
SUZANNE M. PELOQUIN

portante considerar cada una de estas caracterizaciones desde


Carácter de la relación terapéutica ins perspectivas de las personas que necesitan de la terapia ocu-
La relación terapéutica como manifestación de arte pacional (hg. 14-1).
La relación terapéutica como encuentro con las manos y el
corazón del paciente
La relación terapéutica como manifestación de arte
El establecimiento de empatia: situaciones conmovedoras
Visiones profesionales de la relación terapéutica El ejercicio de la terapia ocupacional ha sido descrita como
Imágenes de los profesionales: el otro lado de la reLación “el arte y la ciencia de dirigir la participación del hombre en ta­
El contexto y su influencia en la relación reas seleccionadas” (American Occupational Therapy Associa­
Ideas sociales que moldean la asistencia tion Council on Standards, 1972, pág. 204}- Existe un arte pa­
Afirmación de un clima de asistencia en la profesión ra la mayoría de las prácticas profesionales, aun aquellas
Preservación de la relación contempladas como científicas y especialmente las conocidas co­
Conclusión mo terapia. En su análisis del arte del ejercicio profesional, Mo­
Agradecimientos sey (1981) pimero hizo notar que el arte no es: 1 ) un deseo de
ayudar a los otros; ni 2 ) la aplicación experimentada del cono­
cimiento científico, ni 3) el hecho de ser un oyente sistemáti­
co o empático. La autora expresó que: “La capacidad de estable­
I CARÁCTER DE LA RELACIÓN TERAPÉUTICA cer una relación, empanizar y guiar a los otros a conocer y utilizar
su potencial como participantes en una comunidad ilustra el ar­
La relación terapéutica en terapia ocupacional ha sido ca­ ce de la terapia ocupacional’' (pág. 4). El arce de la práctica de
racterizada como una manifestación de arte y como un proce­ la profesión, como la mayor parte del arte, es un proceso de rea­
so que llega al corazón y las manos de otras personas. Es im­ lizar conexiones, evocar respuestas y encontrar un significado

157
UNIDAD CUATRO: Establecimiento de la alianza terapéutica

je corporal y parafrasear lo que dice la persona”. Esta exclusión -


sería apresurada, porque la empatia es mucho más que buenas
habilidades. Kan (1963) describió el desafío: “Ser un hombre
significa ser un prójimo. La personalidad humana se toma hu­
mana a través de su asociación con los otros" (pág. 189). Aque­
llos que esperan asociaciones terapéuticos deben observarlas co­
mo formas de comunidad y posibilidades de usar su humanidad.
¡De qué forma los profesionales pueden establecer una co­
munidad con quienes necesitan la terapia? Thomas (1983) ex­
plicó que la comunidad descansa primero en una voluntad de es­
tar allí. La disposición de estar allí también es fundamental para
el concepto de diálogo de Buber (1965), en el que una persona
se vuelve hacia la otra, "por supuesto con el cuerpo, pero tam­
bién, en la medida necesaria, con el alma’ (pág. 10). El giro den­
tro del diálogo de Buber es una acción empática que trasciende
cualquier procedimiento; solicita más de quién es uno que qué
es uno. Asimilándolo con el amor, Haclcney (1978) percibió la
FIG. 14-1. Encuentro con el corazón y las manos de los otros.
(Fotografía cortesía de Sharon Cermak.)
empatia como una respuesta cualitativa a las personas, un po­
tencial para conocer a los otros que posee la mayoría.
Adler (1931) consideró que si los profesionales adminis­
compartido. Sin su arte, declaraba Mosey, la terapia ocupacio­ traban este potencial, encontrarían “el sentido común de to­
nal sería la aplicación del conocimiento en un vacío estéril. da la humanidad" (pág. 254). La empatia como sentido co­
El que domina el arte de la práctica percibe y responde a mún permite a los individuos ver su parecido con los otros,
quien solicita la terapia como una persona completa, indivisi­ reconocer la sorpresa en los ojos que se agrandan, la tensión
ble en partes o subsistemas (Mosey, 1981). Aunque los profe- en los surcos que se profundizan, el enojo en las manos que se
siQíiales a menudo reducen la complejidad de los problemas hu­ crispan. Peto la empatia también conduce al respeto por las
manos para comprenderlos más claramente, aquellos que usan diferencias. En su nivel más profundo, Egan (1986) explicó:
el arte, dijo Mosey, reintegran partes del problema y ven cla­ la empatia es una forma de ver con los ojos de los otros para
ramente a la persona. Ver a una persona permite al profesio­ apreciar sus puntos de vista del mundo. Estar empáticamente
nal empalizar con sus sentimientos y apreciar los valores per­ presente con los otros es tomar un puesto desde donde uno
sonales que guían el desempeño ocupacional. comparte sus experiencias. Esta posición se denomina correc­
tamente comprensión.
Tal vez la descripción más citada de la empatia es la reali­
El valor central: la dignidad personal zada por el psicólogo Rogers (1975):
Una década después de que se efectuaran estas reflexiones
Significa entrar en el mundo privado del otro y sentirse
sobre el arte de la práctica, la American Occupational The­
rapy Association (1993) identificó siete valores centrales que cómodo en él. Consiste en ser sensible a los significados
cambíames que fluyen en esta otra persona, al miedo, al
caracterizan la profesión y aclaran expectativas en la relación
enojo, a la sensibilidad, a la confusión o a cualquier cosa que
terapéutica: altruismo, igualdad, libertad, justicia, dignidad,
esié experimentando. Signified vwít trflnsicon'flTnefUe en su
verdad y prudencia. Estos valores derivan de documentos nor­
vida, moviéndose en ella delicadamente sin emitir juicios.
mativos, como la declaración de filosofía y el código de ética
... .En algún sentido significa que usted se coloca a un
de la profesión. Para los profesionales que trabajan entre po­
costado y esto soto puede ser realizado por una persona que
blaciones divergentes, en ambientes variados y con distintos
está lo suficientemente segura de si misma como para saber
marcos de referencia, esta afirmación de los valores profesio­
que no se perderá en lo que puede surgir del mundo extraño
nales compartidos ofrece una dirección clara sobre cómo de­
ben ser en la práctica los terapeutas ocupac'ionales. del otro (pág. 3).
Dentro de la elaboración de valores centrales de la Ameri­
En sus primeros escritos, Rogers (1957) destacó el concep­
can Occupational Therapy Association (1993), la dignidad per­
to de la empatia; uno piensa, siente y se mueve como si estu­
sonal es fundamental; una dignidad sólida ayuda a representar
viera en el mundo del otro. Este trabajo imaginativo permite
los otros valores. Un profesional que honra la dignidad, dice el
a los practicantes distinguir las experiencias de sus pacientes
documento central, tiene una actitud de empatia (pág. 1086).
de las suyas propias. Éste es el sello de la empatia: Para ayu­
El término empatia es familiar, pero su significado debe ser cla­
dar a las personas enfermas, debemos saber cómo se siente es­
ro. ¡Qué es empatia? Más precisamente, ¿Qué significa ser em-
tar en sus zapatos, pero, al mismo tiempo, también sabemos
pático en una práctica que tiene a la ocupación como centro?
muy bien que nosotros no estamos en sus zapatos (Reiser y
Schroder, 1980, pág. 46).
La actitud imprescindible: empatia Los profesionales a veces se muestran ambivalentes sobre
la intimidad de la empatia. Se preocupan de que "no puedan
Algunos dejan a un lado las consideraciones de la empatia,
librarse de la red del sentimiento" (Katz, 1963, pág. 25). Cuan­
pensando, “Oh, otra repetición de cómo decodificar el lengua­
CAPÍTULO 14: Relación terapéutica 159

do se encuentran abrumados por los sentimientos de los otros, dió que más bien él la mantendría ocupada. Otro paciente, lla­
mado Kilgore, le dijo a Hap que era un payaso sin piernas y que
no es empatia lo que experimentan, sino simpatía. Oliniclc
(1984) juzgó la simpatía como "una empatia imperfecta e in­ no era lo suficientemente hombre como para mantener a nadie
madura” (pág. 139). Los auxiliares simpáticos captan los sen­ ocupado. Los demás callaron. Ruggles se acercó a Hap y puso
la mano en su hombro, diciendo: ¡“No le haga caso, Hap! Un
timientos de los otros, pero se detienen más en el dolor que
hombre es mucho más que un brazo o una pierna (Carlova y
extraen de ese encuentro que en el aliento que brindan a tra­
Ruggles, 1946, pág. 57). Sus palabras calaron profundamente.
vés de su presencia. Un verdadero empatisador, dijo Katz
(1963), abandona su autoconciencia en el encuentro. Aun En unos minutos, más de 20 hombres aclamaban su clase.
cuando un auxiliar participa en un acto profundo de empatia, Por su discapacidad, Hap solo podía pasar los juncos a los
otros hombres; Ruggles vio que su silencio crecía a medida que
se mantiene el “poder de la recuperación” (pág. 139).
Esta recuperación es posible porque la empatia no exige una su incapacidad se ponía de manifiesto. Pasó mucho tiempo pen­
sando en lo que podía hacer por Hap. Fue al taller donde fabri­
fusión con el dolor del otro sino una conexión con la persona
del otro. Esta conexión implica un reconocimiento del dolor, caban prótesis, un proceso burdo aún. Ella describió y bosque­
pero no sin una captación simultánea de la dignidad y el co­ jó lo que quería; un dispositivo de cuero del cual sobresalieran
ortesis metálicas y una pinza. Después se acercó a Hap, advir-
raje que también están allí. La empatia, en la práctica de la
atención sanitaria, es la representación de la convicción de que, tiéndole de que no tuviera muchas esperanzas, al tiempo que
deslizaba ei dispositivo sobre su muñón y aseguraba un pincel
habilitado por la voluntad de comprender que tiene alguien,
en la pinza. A medida que Hap pintaba líneas tentativas de co­
una persona reunirá coraje. La forma empácica de ser transmi­
lor en el reborde de una canasta, daba gritos de alegría. Practi­
te una fe muy viva en la dignidad personal y esto es muy im­
có en secreto durante días antes de mostrar su habilidad. Los
portante para el arte de la terapia.
hombres respondieron con complacencia; incluso Kilgore esta­
ba impresionado. Abrumada, Ruggles comenzó una práctica que
La relación terapéutica como encuentro mantuvo durante años. Se deslizaba dentro de un armario y de­
con las manos y el corazón del paciente jaba correr las lágrimas. Ese armario fue la primera de las mu­
Dado que la forma de "estar con" en terapia ocupacional es chas “esquinas para llorar” de Ruggles (Carlova y Ruggles, 1946,
una representación singular de "hacer con , es importance con­ pág. 63), de las cuales surgía lista para reanudar sus cuidados.
siderar retratos de esa relación. El que aspira a ser un auxiliar El comportamiento de Kilgore preocupaba a Ruggles. Du­
empático debe conocer cómo se ve un profesional de esta ma­ rante una clase, un soldado dijo que Kilgore no intentaría ha­
nera. Una Imagen animada la encontramos en el libro The Hea­ cer cestas porque sabía que iba a fracasar. Enojado, Kilgore se
ling Heart (El corazón que cura) (Carlova y Ruggles, 1946). Es­ sentó durante una hora y tejió furiosamente. Cuando otro sol­
ta biografía de Ora Ruggles, una auxiliar de rehabilitación, dado juzgó que el resultado "no era malo , Kilgore destruyó la
describe una de las primeras historias de terapia ocupacional cesta con el puño. Ruggles interrogó a un médico sobre el pa­
desde la Primera Guerra Mundial hasta ía década de 1940. Da­ sado de Kilgore. El médico le contó que el hombre en otro
do que defiende abiertamente los valores que Ruggles sostenía tiempo había sido un vaquero y que ahora odiaba sus acciones
y las relaciones que compartió, la historia sirve como una lec­ de guerra. Ruggles consultó al encargado de la herrería y lue­
ción dentro de lo que debe ser la relación terapéutica. go se acercó a Kilgore, a quién dijo que ya no harta más ces­
El título del libro proviene de un comentario que realizó dos tas. Ruggles le mostró un diseño de espuelas y le preguntó si la
veces Ruggles, uno al comienzo de su historia y otro nuevamen­ ayudaría a comenzar una clase de trabajo en metales. En me­
te al final. En la primera ocasión, Ruggles caminaba por las ba­ nos de una hora estuvo en ei taller, donde dominó rápidamen­
rracas, en Fort McPherson, después de un día de trabajo y se te la tarea. Dejó de beber, de jugar y de tener arrebatos y des-.
sentía extrañamente tranquila. Cuando los otros le pidieron que pues del alta, Kilgore estableció una herrería que creció para
compartiera sus pensamientos, Ruggles dijo, "No es suficiente convertirse en la más grande del sudoeste. Años después, Kil­
dar a un paciente algo para hacer con sus manos. Es el corazón gore le escribía a Ruggles:
el que realmente lleva a la curación" (Carlova 7 Ruggles, 1946,
He estado pensando mucho últimamente, Ruggíe- A comien­
pág. 69). Más adelante, ya jubilada, se la interrogó sobre de la
zos de la údtima semana algunos de los muchachos de los alre­
parte más importante de su trabajo y reiteró su descubrimiento
dedores de la ciudad me pidieron que presentara mi candida­
anterior: alcanzar el corazón del paciente. El encuentro con las
tura como alcalde. Nuevamente, esto me hace reconocer
manos y el corazón se convierte así en una caracterización ap­
cuánto te debo.-Me pregunto que pensarían ¡05 muchachos
ta de la relación terapéutica en terapia ocupacional.
que me pidieron que presentara mi candidatura como alcalde
En The Healing Heart, Ruggles ejemplificó una actitud em-
si conocieran a un médico del ejército que en otra época gara­
pática. En Fort McPherson trabajó entre soldados con heridas
bateo en mi historíaí médico, "este hombre es una amenaza
de guerra. En dos salas enormes se vivían escenas de burlas en­
para la sociedad" (Carlova y Ruggles, 1946, pág-.91) ■
tre los que podían moverse y aquellos que no podían hacerlo y
los seguían con la mirada fija. Pelirroja, alta y atractiva, Rug­
Las interacciones de Ruggles con Hap y Kilgore muestran
gles llamó mucho la atención el día que caminó por primera vez
una terapeuta cuya relación con los otros refleja lo mejor de la
en las salas. Un paciente llamado Hap, que no tenía piernas y
empatia. Ruggles alcanzó los corazones y las manos de'sus pa­
que solo contaba con un brazo, hizo reír a Ruggles con sus flir­
cientes. Al crear una comunidad, ejerció el arte cuando los ha­
teos y su picara sonrisa. Cuando ella dijo que mantendría ocu­
pado a los hombres con la fabricación de cestas, Hap le respon­ cía participar en ocupaciones.
UNIDAD CUATRO: Establecimiento de la alianza terapéutica

controlados actuaron a su favor, v ios otros niños io palmearon


El establecimiento de empatia: situaciones
en la espalda y ie agradecieron el que produjera arcilla con una
conmovedoras
textura tan fina. Ramón se sintió útil y apreciado, y después de
Las escenas de The Heating Heart muestran más del arce un breve período ya no se mostró tímido. La tarea le dio la po­
de Ruggles y ocros aspectos de ia empatia. Más allá de su co­ sibilidad de conectarse con los otros en una aventura que des­
municación de in comunidad, se ha dicho que la empatia con­ tacó la comunidad más que ias diferencias.
siste en: 1 ) un giro del alma, 2 ) un reconocimiento de la si­
militud y 1a singularidad en otro. 3) una entrada a la
experiencia del otro, 4 ) una conexión con ios sentimientos
Reconocimiento de la singularidad
del otro y 5 ) poder para recuperarse de esa conexión y sentir La empatia también exige un reconocimiento de la singu­
un enriquecimiento persona!. Cada uno de estos aspectos de laridad en el otro, y la práctica de Ruggles en una "planta de
la empatia asume un carácter singular en terapia ocupacio- salud mental’', en Fort McPherson, le presentó algunos ejem­
na!, un encuentro interpersonal dentro del cual el profesio­ plos notables de los comportamientos singulares de la esquizo­
nal no solo lleva ei yo sino los objetos y los instrumentos de frenia en la era anterior a ios fármacos psicotrópicos. Un día
la vida cotidiana. un paciente anunció que era el general Pershing y que Ruggles
debía saludarlo. Elia lo hizo. Otro paciente murmuraba cuan­
Giro del alma do estaban trabajando que era un espía alemán. El y Ruggles
acordaron un conjunto de señales que utilizaban para comuni­
La empatia exige un giro hacia el otro que es un gtro del carse. Ruggles sabía que otro paciente era amante de los pája­
alma. Un ejemplo del giro de B-uggles, no solo para resolver un ros y permanecía horas junto a la ventana con barrotes. Un día
problema, sino para captar su significado más profundo, fue su mientras estaba alucinando, preguntó qué estaban haciendo los
interacción con Ruby. Cuando Ruggles vio por primera ve: a pájaros en el pelo de Ruggles. Sin inmutarse, Ruggles dijo,
Ruby, encontró a una niña de 12 años poco atractiva que se ¡“Oh, ésos! Su nido fue destruido y los ayudo hasta que en­
vengaba de las burlas de los otros niños arruinando su trabajo. cuentren otro” (Carlova y Ruggles, 1946, pág. 100). Tranqui­
Con ia intención de conocer los intereses de la niña, Ruggles lo, él alabó la calidad de su nido. Ella aprendió a saludar, a pa­
le preguntó a Ruby si ie gustaría coser. La niña respondió: “¿Por sar señales secretas y a vivir con aves imaginarias a medida que
qué? ¿Así puedo crecer y ser una vieja criada sentada en mi ca­ trabajaba con los pacientes. La aceptación prosaica de su sin­
sa con la costura? ¿Es eso lo que usted hace? (Carlova y Rug­ gularidad permitió la participación con ella y con el trabajo
óles, 1946, pág. 215). Aunque el impulso inicial de Ruggles fue que los calmaba.
“zurrar” a Ruby, controló su ira y pensó, “A. esta niña no le gus­
ta la gente porque percibe que ella disgusta a ios demás. Debo
modificar mi actitud. Debo mostrarle que la quiero” (pág. 215). Entrada en la experiencia del otro
Este giro dei alma llevó a Ruggles a preguntarle a Ruby qué
Es fundamental para la empatia el acto de introducirse en
quería ser cuando creciera. Con vo: débil, Ruby dijo que de-
la experiencia de otro para comprender cómo debe sentirse.
seahñ trabajar en un salón de belleza. R,uggies se enterneció a!
La interacción de Ruggle con un hombre llamado Leo mostró
contemplar a esta niña a la luz de su anhelo de belleza. Ense­
su participación sensible en las vidas de sus pacientes. La po­
ñó a Ruby cómo lavar y arreglar el pelo, y dispuso que pasara
breza preocupaba a muchos de los pacientes en otro entorno,
cierto tiempo en una peluquería. Con el tiempo, P^uggles ad­
el sanatorio Olive View, especialmente aquellos que tenían fa­
virtió un cambio; a medida que Ruby trabajaba estrechameiv
milias. Ruggles abrió un local en el establecimiento donde los
te con los otros, surgió su belleza interna. El giro del alma ae
pacientes podían vender sus artesanías para costear gastos.
Ruggles estimuló un giro similar en Ruby.
Cuando llegó Leo, fue enviado a la cama con fiebre alta. Es­
taba inquieto v preocupado; tenía una esposa y cuatro hijos
Reconocimiento de la similitud que mantener, y su pequeña grama estaba hipotecada, i^u la­
milla necesitaba 15,25 dólares al mes para mantener la gran­
Otro aspecto de la empatia es la similitud con otro, una
ja. El médico creía que la fiebre de Leo era demasiado alta y
captación de lo común de los problemas personales. Ei traba­
que trabajar con Ruggles era demasiado peligroso. Aunque
jo de Ruggles con un varón de II años llamado Ramón mos­
Ruggles al principio aceptó esa decisión, a medida que el es­
tró su capacidad para ver la necesidad de tener ocupaciones y
tado de Leo empeoraba volvió a abrir el interrogante. Ruggles
estructurarlas para cubrir esa necesidad. Ramón tenía escaso
control muscular, y se contorsionaba constantemente. Muy tí' creía que ei deterioro de Leo era más mental que físico. Ella
propuso trabajar con él en su habitación y detenerse si la fie­
mido, se escondía en rincones oscuros para no ser notado. Un
día, cuando el resto de los pacientes de Ruggles se quejaban de bre subía. El médico estuvo de acuerdo.
Ruggles ie contó a Leo que podría ganar 20 dólares al mes
que la arcilla estaba tan granulosa que perdían mucho tiempo
vendiendo artículos de cuero. Aunque sus primeros esfuerzos
presionando a través de un cedazo, Ruggles pensó en Ramón.
fueron toscos, no pasó mucho tiempo antes de que él realizara
Lo hizo caminar desde el rincón en el que estaba hasta el cen­
elementos finos. Sus primeras ganancias ascendieron a 22,65
tro de la sala de trabajo. Tan pronto como vio a los otros ha­
dólares. El médico anunció que se encontraba lo suficiente­
ciendo figuras de arcilla, le reprochó a Ruggles por sugerir que
se uniera ai grupo. Ruggles le contestó mostrándole cómo pre­ mente bien como para trabajar fuera de la habitación. Leo se
convirtió en el asistente de Ruggles, ayudando a otros pacien-
sionar la arcilla a través del tamiz. Aquí, sus movimientos no
CAPÍTULO 14: Relación terapéutica 161

ces can pronto como él se aseguraba los 15,25 dólares que ne­ tica. Tal ves ninguna fuente mejor ilustra la evolución de la vi­
cesitaba. El trabajo de Ruggle se vio recompensado ai salvar la sión de la relación terapéutica por parte de la profesión duran­
granja de Leo, su orgullo y su vida. La voluntad de ingresar en te el siglo :<X como Terapia Ocupacional de Willard y Spack-
su experiencia viral lo había hecho participar. man. Desde la primera edición hasta la actualidad, este texto
ha ofrecido contribuciones de profesionales que crabajan en dis­

Conexión con los sentimientos del otro tintos escenarios de la práctica. E! libro ha servido como ins­
trumento fundamental para educar a los estudiantes, a menu­
El trabajo de Ruggles entre las personas que sufrían dolor do introduciéndolos en una visión de la relación terapéutica.
ofreció muchas ocasiones para que se conectara con sus senti­ Esta visión ha cambiado con los años.
mientos. Mientras se encontraba un día en la sala, un soldado
joven con 65 heridas de metralla en distintos lugares atrapó su La visión de la década de 1940: el énfasis
mirada cuando frenéticamente escudriñaba la habitación. Kil­ en la competencia
gore le advirtió que el joven estaba a punto de perder el con­
trol de sus sentimientos y que era mejor que se íuera. Ruggles Nosotros presentamos una visión de la relación terapéuti­
respondió a Kilsore que ella se quedaría. El soldado habló de ca delineada en el trabajo de Ruggles. En la década de 1940
gritos en la trinchera donde él había caído con sus amigos he­ esa visión había cambiado. Los colaboradores de X^illard y
ridos. Una explosión de artillería le dejó sin sentido, y se des­ Spackman de la edición de 1947 de Terapia Ocupacional pro­
pertó para encontrar parres de cuerpos, desgarradas y sangui­ pusieron relaciones impersonales y orientadas a las habilidades.
nolentas, dispersas por todas partes. "Yo era el único hombre Aunque mencionaron intenciones afectuosas, destacaron ía
vivo”, dijo, “y deseaba haber muerto" (Carlova y Ruggles, 1946, competencia profesional.
pág. 88 ). Ruggles se sentó cerca del joven durante largo tiem­ Wade (1947) consideraba una buena relación como aque­
po, sintiéndose débil y enferma. Kilgore murmuró que ahora lla en la que un terapeuta experimentado obtenía respeto, ad­
ella también había atravesado la guerra y que la próxima ve­ miración y confianza. La autora juzgaba al terapeuta eficiente
no debía escuchar. '‘No", dijo Ruggles, 1 si puedo ayudar, me como aquel que había dominado dos habilidades para ‘'apoyar
quedaré" (pág. 38). Los pacientes de Ruggles a menudo nece­ el equilibrio del paciente". La primera era ei tacto, en el cual
sitaban hablar de su angustia y compartir su dolor. Su poder “siempre se hace una adaptación a! paciente", porque “estos
permanente frente a sus sentimientos confirmó su empatia. pacientes son hipersensibles a las implicaciones expresadas con
palabras, ei tono de voz, el manierismo o la expresión facial “

Poder pora recuperarse de la conexión (pág. 84). La segunda habilidad era un “autocontrol completo
para prevenir la expresión inoportuna de una reacción emo­
El poder de Ruggles para recuperarse de la conexión con cional espontánea" (pág. 84). El tacto y el control de un tera­
los sentimientos profundos de los demas, otras de las acciones peuta eran esenciales para la ecuanimidad del paciente; no se
que destaca la empatia, se mantuvo fuerte. Veía dignidad y co­ recomendaban la espontaneidad ni la expresión personal.
raje junto al dolor. Se volvía hacia sus amigos que la escucha­ El alcance se estimaba importante si se hacía con objetividad.
ban. Cambiaba de tareas para trabajar con diferentes poblacio­ El terapeuta debía ver la situación del paciente, pero mantenien­
nes. Apreciaba los resultados de sus esfuerzos. i>e aplicaba los do una actitud objetiva: La técnica [sic] para eun-eguirlo es si­
principios de la terapia, encontrando fuerza en las ocupacio­ milar a la utilizada por el adulto al relacionar sus pensamientos
nes. Ruggles siempre consideró que a partir de su práctica ob­ con los de un niño" l V ¡de 1 '47, púg. 34). Si el terapeuta era un
tenía ei crecimiento personal que es la promesa de empatia. A buen oyente, lo era porque t¡ menudo es necesario desempeñar
través de 1 a terapia ocupacional, los pacientes encuentran su este rol" (pág. 84). El "buen enfoque" necesitaba estar “dentro de
coraje. Y Ruggles sabía que ai "ayudar a los otros, ella se ayu­ los límites normales ipac;. cO j, que significaba restringido a asun­
daba" (Carlova y Ruggles, 1946, púg i°l)- A medida que trans­ tos impersonales. La línea inferior del comportamiento profesio­
currieron los años, sentía la presencia creciente de un espíritu nal ero que uno fuera “impersonal en las relaciones (pág. O^i).
supremo y “se consideraba más que nca” (pág. 192). Esta presión para la impersonalidad no se limitaba a la prác­
La empatia adopta un carácter singular en terapia ocupa- tica de la salud mental. Fav y March (1947) analizaron la re­
cional, práctica en la cual la ocupación es fundamental. La his­ lación terapéutica en los hospitales generales y enumeraron va­
toria de Ora Ruggles retrata a una profesional afectuosa y com­ rias directivas, algunas de las cuales presentamos:
petente cuya visión de Ía relación terapéutica era alcanzar los
corazones y las manos. Sí
Estimular “v dar esperanza, y alentando el deseo en el paciente
Visiones profesionales de la relación terapéutica de ponerse bien.
Ser comprensiblemente empalico.
La elaboración a fines del siglo XX por parte de la Ameri­ Ser amistoso y sincero.
can Occupational Therapy Association (1993) de los valores Ser impersonalmeme personal.
centrales que dan forma a la alianza terapéutica podría ser lla­ No [sic]
mada la visión de la profesión para el nuevo milenio. En au­ No moscrar alarma, horror ni pena.
sencia de este documento formal, los profesionales se habían No diseñar. Ser un buen oyente.
vuelto hacia otras fuentes, como la historia de Ruggles, para No hablar de temas tristes o angustiosos.
obtener indicios sobre el modo en que debían actuar en la prác­ No moscrar prepucios raciales, religiosos o políticos (págs. 125'12Ó).
162 UNIDAD CUATRO: Establecimiento de la alianza terapéutica

La visión de la relación paciente-terapeuta en la edición de Vemos aquí una reafirmación de los valores sostenidos por
1947 de Terapia Ocupacional, de Willard y Spacícman, refleja Ruggles.
una lucha por comportamientos que objetivaron y formaliza­ Tiffany (1983) destacó, asimismo, que el profesional de­
ron el encuentro para hacerlo más profesional. No se alenta­ bía "armonizar con el principio de facilitarle al paciente la
ban los rasgos de calidez ni las expresiones espontáneas. Tal vez exploración personal de su propósito, su significado y su au-
el que estuvo más cerca que cualquier otro colaborador de la torrealización" (pág. 291). La comunicación abierta y perso­
edición de 1947 de la idea de la asistencia fue Gleave (1947), nal fue vital para comprender la búsqueda delcl propósito de
quien escribió en su capítulo sobre servicios pediátricos: una persona. Dentro de esa relación abierta, las actividades
fueron observadas como "facilitadoras para las relaciones in-
trapersonales" (Hopkins y Tiffany, 1983, pág. 95). La visión
Es una ventaja la capacidad para hablar con los niños mas
de la década de 1980 está clara: las relaciones personales en­
que hacia ellos o sobre ellos. Debe realizarse codo el esfuerzo
posible por descubrir las ideas del niño, para dejarlo trañan mucho respeto.
Cuando se estudia la visión de la relación terapéutica en
expresarse libre y naturalmente.... Ella debe hacer sentir al
niño que es su amiga mientras mantiene su respeto y la terapia ocupacional con el correr del tiempo, se ve que siem­
pre ha sido una mezcla de características de competencia y de
disciplina cuando surgen problemas (pág. 148).
afectuosidad. Si los profesionales representan en la actualidad
la alianza de muchas formas diferentes, algunas de esas diferen­
Gleave mencionó a la amistad como aceptable dentro del
contexto del trabajo con niños, para quienes, tal vez, la nece­ cias pueden estar relacionadas con esa visión cambiante. Sin
embargo, a pesar del énfasis variado en la competencia profe­
sidad de impersonalidad era menos crucial. La visión de la dé­
cada de 1940 difiere de las prácticas más personales de Rug­ sional y la asistencia personal, el compromiso de colaborar con
gles. El enfoque era impersonal porque se consideraba mejor los pacientes tiene un largo pasado.
para un enfoque “profesional”.
Colaboración: una acción fundamental

Lo visión de la década de 1980: el énfasis en el afecto Un profesional que colabora con una persona en planificar
y completar intervenciones lo hace cuando la alianza es con­
Los colaboradores de las últimas ediciones de Terapia Ocu­ siderada una sociedad. Las presunciones que apoyan un enfo­
pacional de Willard y Spackman enfocaron nuevamente el ca­ que cooperativo están bien representadas en la bibliografía de
rácter personal de la relación, con el énfasis puesto en la cali­ terapia ocupacional de la década de 1940, aun en una époc
dez observada en ios primeros años de la profesión. En la edición en que la relación se mantuvo impersonal y no se utilizaba el
de 1983, el término relación terapéutica había prendido, y una término colaborar. Estas presunciones pueden ser resumidas: el
actitud afectuosa y la capacidad para ser personal del terapeu­ paciente es racional y capaz de hacer elecciones. El paciente
ta asumieron gran trascendencia (Hopkins y Smith, 1983). El es libre de elegir o rechazar los servicios terapéuticos. El tera­
conocimiento del yo fue juzgado “más importante”, y se desta­ peuta es solo un maestro y un motivador en el proceso de la
có el trabajo de Frank (1958) sobre el uso terapéutico del yo terapia; la actuación real se establece con el paciente.
(el uso de las capacidades y las fuerzas personales como instru­ Extractos de la Terapia ocupacional de Willard y Spackman
mento en la terapia). Como si lo hicieran en reconocimiento (1947) destacan distintos aspectos del compromiso de la pro­
de un énfasis anterior sobre la objetividad del profesionalismo, fesión para colaborar. McNary (1947), por ejemplo, escribió:
Hopkins y Tiffany (1983) citaron una nueva imagen: la carac­ “Una actividad a la que se entra sin un propósito no es tera­
terización integrada de Purtilo del “yo personal-profesional” pia ocupacional" (pág. 10). El corolario fue que el profesional
(pág. 95). Purtilo (1978), fisioterapeuta, había propuesto una compartía el propósito de cualquier actividad. Edgerton (1947)
fusión de rasgos, con la esperanza de mitigar los conflictos pa­ afirmó que la "capacidad para relacionar cualquier actividad
ra aquellos que luchaban con el hecho de ser personales o pro­ con la necesidad del individuo es una de las características que
fesionales en sus relaciones: distingue al terapeuta ocupacional .. .del maestro de artesanías"
(pág. 42). Aquí reside el fuerte apoyo por compartir los méri­
[El yo profesional-personal] incorpora acciones que comunican tos de cualquier plan: las personas pueden comprender. Dada
asistencia en la interacción paciente-profesional sanitario; una declaración de propósito, las personas pueden elegir.
reconoce la eficiencia como un rasgo que puede expresar La elección personal era vital, incluso en la década de 1940.
asistencia cuando no impone límites rígidos sobre la Wade (1947) afirmó que “si el paciente no puede participar ac­
interacción (pág. ¡48). tivamente en el plan, su existencia debe mantenerse en la con­
ciencia como una justificación para la tarea" (pág. 90). Si la
Hopkins y Tiffany (1983) se expresaron sobre el significa­ colaboración en la planificación parecía imposible, sugería que
do preciso de una relación terapéutica: el terapeuta al menos explicara las razones para la tarea. Si la
persona que buscaba la terapia estaba cognitivamente deterio­
La confianza del terapeuta en sí mismo, su capacidad para rada, por ejemplo, podia parecer más fácil desechar esas expli­
ser sincero y abierto en la relación y la medida en la que el caciones, pero Wade aconsejó que los terapeutas las expusie­
terapeuta puede comunicar "una consideración positiva ran en cualquier nivel de conocimiento que fuera posible. Aun
incondicional" y empatia por la persona afectan a la cuando la información sea breve o sencilla, invita a la partici­
capacidad de ésta para invertir en la relación (págs. 94-95). pación.
CAPÍTULO 14: Relación terapéutica 163

La bibliografía sobre colaboración desde la década de 1980 (1983), un médico que pensaba sobre las relaciones del cuida­
se basa en las ideas de la década de 1940. Reed y Sanderson do de la salud en términos de imágenes. May descubrió que las
(1983) solicitaron a los profesionales que vieran una "persona imágenes eran útiles canco para aclarar las funciones de los in­
valiosa y útil, aun cuando ésta no responda fácilmente al progra­ dividuos como para establecer estándares para su desempeño.
ma" (pág. 153). Consideraron que el derecho de la persona a! May argumentó que “la imagen cuenca un cipo de historia com­
desafío de los servicios aumenta la responsabilidad del profesio­ primida" (pág. 17) que presenta no solo al actor básico, sino
nal para ofrecer información úcil “de una forma amplia y a una también a la persona con la que se relaciona el actor. Una ima­
velocidad que pueda ser absorbida" (pág. 154)- El mandato de la gen describe rápidamente el vínculo. Por ejemplo, la imagen
década de 1980 se construyó sobre esos derechos. Fue necesario de un médico como un sacerdote presenta al médico como al­
darles una elección, porque los individuos podían aucodirigirse. guien dotado de poder místico y al paciente respondiendo al
Años antes de que la presión para una práctica centrada en temor de Dios. La imagen de una terapeuta ocupacional como
la persona fuera tan fuerte como lo es hoy, la bibliografía so­ una dama vikinga presenta a una profesional conocida para la
bre terapia ocupacional estimulaba a los profesionales a cola­ batalla y a un paciente empequeñecido por el temor. Estas imá­
borar con aquellos que requerían la terapia. El largo compro­ genes están muy lejos de aquella del encuentro con el corazón
miso de la profesión para trabajar con las personas más que hacer y las manos que hace Ruggles.
por ellas es fundacional para la colaboración dirigida a la per­ Entre las distintas imágenes de los médicos descritas por
sona a la que se adhiere hoy (American Occupational Therapy May (1983), eres -cécnico, padre y aliado- también surgen de
Association [AOTA], 1995b). las historias sobre los terapeutas ocupacionales. Esencialmen­
te, la imagen del profesional técnico está más vinculada con la
tecnología, la del profesional paternal con la ayuda o el con­
Imágenes de los profesionales: el otro lado trol, y la de! aliado con las asociaciones. Cada una de estas imá­
de la relación genes refleja una represencación muy diference del conocimien­
Después de analizar la relación terapéutica desde la pers­ to que cieñe el profesional del modo de ser tanto competente
pectiva del profesional, reviste interés considerar esa relación como solícito en la práctica.
desde la perspectiva del paciente. Las historias que cuentan los
pacientes sobre sus experiencias con los terapeutas ocupacio­ El profesional como técnico
nales muestran aspectos muy interesantes sobre sus propios
puntos de vista sobre la alianza. La siguiente historia noveles­ El profesional de terapia ocupacional que actúa como un
cécnico se compromece principalmente con una buena técni­
ca revela mucho sobre un profesional:
ca, y valora la mayor parte de la competencia reflejada en pro­
Brimhtlde, la desubicada dama vikingo, llega golpeando a cedimientos eficaces (May, 1983). Un cerapeuta cuyo centro
mi puerta todas las tardes en un esfuerzo por intimidarme es la metodología, la vuelca a la función o a la tarea manual se
para que vaya a terapia ocupacional. Camina alrededor considera a menudo un cécnico. Aunque la imagen puede pa­
del séptimo piso diciéndole a todos los pacientes que su recer fría, el profesional en su faz técnica juzga el desempeño
médico ha "ordenado" terapia ocupacional, y que deben y los procedimientos de excelencia como la mejor forma de
venir INMEDIATAMENTE. Los reúne en el pasillo, y evaluar la atención. No obstante, los relatos de los técnicos en
ellos se arremolinan hasta que ios hace formar en dos acción pueden ser ilustrativos.
columnas y cruzan a paso de ganso la puerta (Rebeta- En No Laughing Matter ( "No es asumo de risa") (Heller y
Burditt, 1977, pág. 114). Vogel, 1986), Heller describió su sufrimiento por padecer el sín­
drome de Guillain-Barré y el tiempo que pasó con una terapeu­
Una lectura completa de esta novela muestra que la pa­ ta ocupacional que podría “estar sorprendida o contrita de des­
ciente, Cassie, consideraba a algunos profesionales compasivos. cubrir ahora la considerable angustia” que experimencaba tan a
Sus dardos satíricos se dirigieron solo a aquellos cuyas exigen­ . menudo en sus sesiones con ella {pág. 166). La mecodología y
cias para el control ponían en peligro su autonomía. Dado que los beneficios eran mucho más importantes para esta terapeuta:
Brunhilde parece poco afectuosa, esta imagen del profesional
En terapia ocupacional, tan pronto como pude lijar un bloque
es perturbadora.
Tiene sentido que las personas recojan una impresión de los de madera (con la necesidad de descansar ambos brazos
comportamientos de los profesionales y que a menudo cales com­ después de siete repeticiones), se cambió a un papel de lija
portamientos estén comprimidos en imágenes vividas. En la his­ más grueso, lo cual aumentó la fuerza necesaria, pero fue
toria de Brunhilde, Cassie se sencía frustrada por una cerapeuta para mí un castigo y una desmoralización tan grande tener
controladora; ella creó la imagen de un vikingo porque le ins­ que ejecutarlos como había sido al comienzo (págs. 166-167).
piraba miedo. Lamentablemente, ocras historias retratan a los
profesionales de terapia ocupacional como poco afectuosos. Pa­ La impresión de Heller fue que la cerapia significaba mante­
rece importance conocerlas, evaluarlas y aprender de ellas. nerlo “siempre en un estancamiento" (pág. 166). Su necesidad
personal era clara: hacer algún progreso y sentirlo. La terapeuca,
inconsciente de su necesidad, utilizaba un método bien conoci­
El profesional visto como técnico, padre o aliado do para aumencar las exigencias. Los objetivos para la1, mejoría
Para dar un contexto que permita comprender las historias provinieran de un protocolo estándar, no de la colaboración con
de los pacientes, puede ser de ayuda retomar los escritos de May Heller. Por eso Heller se sencía angustiado.
164 UNIDAD CUATRO: Establecimiento de la alianza terapéutica

Ocra historia, retrocada en un poema, describe cambien a un La historia de ficción sobre una terapeuta de actividades
técnico. Los versos de apertura señalan el dilema del paciente: llamada Meg muestra una preocupación válida por el control
"Presérvame de ia terapeuta ocupacional, Dios/Ella cieñe buenas (Gibson, 1979). Meg solicitó a las pacientes en un hospital psi­
intenciones, pero estoy muy ocupada como para hacer cestas” quiátrico privado que diseñaran y fabricaran cortinas. Logró
(McClav, 1977, pág. 106). Esta cerapeuca bien incencionada no que aceptaran la idea y estaban entusiasmados con el provee-
hizo ningún intento por oír a su paciente o analizar ocupacio- co. El psiquiatra recomendó más adelante un manejo cuidado­
nes significativas; el intercambio no alcanzó para una relación. so de la situación. Ella reconoció que era una manipulación de
conveniencia cuestionable. Su amiga psiquiatra respondió:
Oh, aquí viene ella, la terapeuta, con
tijeras y pasca. Yo no creo que tú hayas forzado a hacerlo; la idea estaba en
¿Le gustaría ¿menear el troquelado? ellos o no hubieras podido extraerla. Y tratar con pacientes
“No", dije, "No tengo aempo". siempre implica cierta manipulación; la cuestión reside solo en
"Tonterías'', contesta, “Usted va a vivir mucho, mucho tiempo . si es para su beneficio o para el tuyo (pág. 51).
No es eso lo que quiero dear,
quiero decir que toda m¡ vida he estado haciendo cosas
El fundamenco de esta psiquiatra es frecuente; e! control
para las personas, con personas. Tengo paternalista se justifica si se utiliza para el propio bien de ia
que ponerme al día con mi;s pensamieruos y mis sentimientos
persona. El profesional paternal asume ese control y ayuda, pe­
(pág. 107). ro la elección y ia toma de decisiones debe provenir del profe­
sional que tiene mayor conocimiento y sabiduría sobre lo que
Se puede afirmar que ia terapia ocupacional es un proceso
es bueno para la persona. La imagen que un paciente extrae de
que utiliza una ocupación que será significativa solo si los pro­
esca conducta es la de un padre. Este punto de visca difiere de
fesionales buscan dar un sencido a las perspectivas de sus pa­
ia imagen de alcanzar los sentimientos para facilitar la búsque­
cientes. La terapeuta de este poema ofreció técnicas; utilizó la
da de significado y aucorrealización personal.
edad y la discapacidad para determinar su elección de una ac­
tividad. Nunca indagó sobre la necesidad de ia mujer, que era
reflexionar. Las actividades elegidas porque un protocolo o una El profesional como aliado
aseguradora las juzga importantes pueden tener un propósito,
pero constituyen una terapia cuestionable cuando carecen de En los relacos bíblicos, la imagen de una alianza es más pa­
significado. Esca terapeuta podría haber ofrecido ocupaciones recida a una sociedad o una amistad (May, 1983). Un aliado
que invitaran a la reflexión, pero no lo hizo. Así sucede en mu­ entiende que cualquiera encuentre una oportunidad y trabaja
chas historias. Un compromiso exagerado con la idoneidad téc­ por la reciprocidad en el intercambio. Cuando se actúa con el
nica visto en procedimientos eficaces deja a las personas pre­ espíritu de un aliado, el profesional consid'era su conocimien­
guntándose si los terapeutas sienten la asistencia. to y sus habilidades corno recursos que no son más importan­
tes que las experiencias, las perspectivas y las fuerzas del pa-
cienre. La terapia tiene lugar en una relación de confianza
El profesional como paare
dentro de la cual ambas partes obtienen y dan algo. Ai reco­
La imagen de un padre parece más personal que la de un nocer que es posible que no siempre se equilibre poder y cono­
técnico. Pero la imagen del padre puede ser positiva o negati­ cimiento, el profesional aliado utiliza las fuerzas personales y
va, según la manera en que se utilice el control y cómo se ofrez­ las habilidades profesionales para alentar al otro (May, 1983).
ca la ayuda (May, 1983). Ei profesional que apoya a ocra per­ Algunas historias retratan a los profesionales de terapia ocu­
sona, mientras intenta cubrir cierca necesidad, transmite la pacional como amigos y socios que trabajan apoyando ios ob­
imagen de un buen padre. Un exceso de ayuda o de control jetivos de los otros. Benziger (19Ó9), por ejemplo, describió su
puede paralizar la relación. Cuando los asistentes se vuelven hospitalización por un estado depresivo, recordando a ia tera­
excesivamente controladores o paternalistas, ios pacientes pue­ peuta ocupacional como su "nueva amiga" (pág. 48). Elia com­
den rebelarse. Cuando son demasiado obsequiosos, los pacien­ partió la primera impresión que tuvo de la terapeuta:
tes pueden sentirse desautorizados.
Brunhilde, la dama vikinga de la ficción, simboliza la figu­ Pocos días después, la primera persona de aquel lugar que
ra paternal negativa que utiliza el control por el propio bien del realmente logró algún cambio en mí, entró en mi habitación.
paciente. Esclava de las reglas y paternalista, ignoró la autono­ Era la terapeuta ocupacional, termino que siempre he odiado.
mía de sus pacientes. Por el contrario, Hanlan (1979) alababa Era amable, interesada, entusiasta, estaba liena de ideas y era
a los asistentes paternales que elia pensaba que eran buenos: inteligente (pág. 4/)-
Yo estaba... impresionada con la ecuanimidad de los terapeu­
tas ocupacionales y fisioterapeutas citando trabajaban todo el Esta terapeuta confió en Benziger, cumplió las promesas he­
día con personas con minusvalías graves, algunas con enfer­ chas, y apoyó su voluntad de mejorar. Valoró la dignidad de
medades terminales ...como “apuntalándolos'', que es real­ Benziger y ia forzó a revelar sus propias fuerzas. La artesanía sir­
mente el ingrediente más esencial (pág. 28). vió como estímulo para sus reflexiones:

El constante apoyo de los profesionales que ayudan con ac­ "Ya sabes, haces tu trabajo con demasiado ahínco, demasiado
tividades básicas moldea la imagen de un buen padre. rápido, demasiólo desesperada y demasiado frenéticamente.”
CAPÍTULO 14: Relación terapéutica 165

“Supongo que asi' es como ¡o hago, pero ésa es la forma en la muy diferentes de acuerdos profesionales en terapia ocupacio­
que me sienco... ” nal durante las décadas de 1940 y 1980. A medida que cam­
Ella, dijo: “Tú eres una persona inteligente, y ayudarás a bian los tiempos, los lugares y los participantes en la atención
ponerte bien rápidamente." de la salud, también lo hacen los comportamientos interpelo-
“Sabes", respondí, “eres la primera persona que menciona nales. Considerar una alianza terapéutica solo en términos de
inteligencia o no inteligencia, en lugar de hablar de cordura. la dinámica entre el terapeuta y el paciente sería ofrecer una
Me haces señar como un ser humano — ” Yo estaba imagen simplista. Los individuos que son socios en cualquier
agradecida. No debía olvidarla (pág. 49). empresa encuentran tanto oportunidad como limitación del lo­
cal, el grupo o la cultura dentro de in cual i.e desarrolla el acuer­
Otra imagen del profesional como amigo la encontramos do. Y lo mismo sucede con la terapia.
en e! relato de Donaldson (1976) de su confinamiento injus­
tificado durante 15 años en instituciones mentales: Ideas sociales que moldean la atención de la salud
Mientras esperaba, encontré divertida la terapia ocupacional.
Las ideas sociales prevalences moldean los contextos dentro
El joven Baldylocks, con exceso de peso, se ocupaba de
de los cuales se desarrolla el ejercicio profesional. Estas ideas han
aproximadamente cinco de nosotros... y mostraba compasión
afectado a la terapia ocupacional desde su comienzo, cuando Yer-
y comprensión por iodos. Me dejaba pasar las tardes
xa (1980) dijo “comenzó en un clima de afecto" (pág. 532). Un
aprendiendo dactilografía al tacto... Baldylocks comenzó
cambio notable en el ultimo cuarto del siglo XX ocurrió en cuan­
llevando a los hombres de terapia ocupacional y a media
to a que el ámbito de la atención de salud se había vuelto me­
docena de la sala de arriba a dar una caminata de dos horas
nos afectuoso. No es sorprendente que el afianzamiento de las
cada miércoles ípágs. 245-246).
relaciones personales en la profesión durante la década de I960
surgiera en respuesta a prácticas poco compasivas. Los pacientes
Donaldson hacía ejercicio, cocinaba y aprendía de Baldy­
en esa época describían que las experiencias con los proiesiona-
locks el trabajo de tornería, todas actividades satisfactorias que
les eran difíciles, y compartían su idea del problema con pala­
él le ayudaba a elegir. En este ambiente opresivo, veía y valo­
bras deshumanizadoras o despersonalizantes. Estas abstracciones
raba el compromiso de su terapeuta con las formas solícitas y
han continuado hasta la época actual para convertirse en una
e! trabajo competente.
expresión taquigráfica de comportamientos desconsiderados.
Las historias de las pacientes sugieren que los comporta­
Si los profesionales quieren evitar que sus comportamientos
mientos de los profesionales pueden evocar imágenes de técni­
se perciban como exentos de apego, deben conocer cuáles son.
cos, padres o amigos aliados, retratos que muestran diferentes
Existe un perfil de actitudes y acciones impersonales entreteji­
representaciones de la competencia y la asistencia. Estas his­
do en una gran cantidad de historias de pacientes que éstos re­
torias pueden ayudarnos a comprender de qué modo los pacien­
fieren que los desalienta cuando más lo necesitan. Los pacien­
tes nos perciben cuando elegimos destacar estas cualidades.
tes mencionan que los auxiliares despersonalizan la práctica al:
1 ) no contemplar las consecuencias personales de enfermedad
Énfasis variables en la competencia y el afecto y discapacidad, 2 ) negar los sentimientos de aquellos a quienes
tratan, 3) subestimar a la*» persona* y suc preocupaciones, 4) no
Cada imagen de los profesionales de terapia ocupacional
mostrar, aun en pequeña medida, que pueden sentir y apreciar
-técnico, oadre v altado- muestra la experiencia del paciente de
el dolor de una persona, 5) participar en comportamientos de
cómo se establece la competencia y el afecto. Parece importan­
desunión, ó) no ofrecer información vital, 1) permanecer silen­
te señalar que las imágenes positivas reflejan las acciones de los
ciosos o aislados, 8 ) actuar bruscamente y 9) hacer un mal uso
profesionales que son competentes y solícitos de manera que se
de su poder. Las heridas personales en sus historias son claras.
compatibihzan con las necesidades de las personas. Los profesio­
Si los profesionales pueden percibir y llevar a cabo tanto la
nales deben considerar, a veces en breves intercambios, lo que
competencia como la actividad diligente, según relatan las his­
cada persona necesita de la relación. Este desafío es real. A me­
torias de los pacientes, ¿qué ideas los lleva a actuar de forma
nudo, las palabras, la forma y el estilo personal de un individuo
impersonal’Tres ideas contextúales comprometen los compor­
darán indicios sobre cómo responder. Aunque algunos prefieren
tamientos sociales e inhiben el ambiente de cordiabilidad: que
que esos profesionales se relacionen con ellos como técnicos o
la racionalización de los problemas es mejor, que los métodos y
padres, la mayoría busca que haya un equilibrio entre competen­
protocolos son los agentes básicos en la terapia y que los siste­
cia y asistencia para que se conviertan en amigos y socios.
mas de prestación deben ser impulsados por el oficio, la eficien­
cia y los beneficios. Estas ideas pueden llevar a los profesiona­
les a actuar como técnicos fríos o padres controladores más que
EL CONTEXTO Y SU INFLUENCIA como socios y aliados que cuidan las relaciones personales.
EN LA RELACIÓN
El énfasis en la fijación racional
La relación terapéutica en terapia ocupacional se ha mol­
deado por las percepciones de la profesión, a la par que por Una fuerza social que compromete las acciones afectuosas
contextos influyentes que han sido temporales, sociales y físi­ es la idea de que la enfermedad y la discapacidad son proble­
cos. Cualquier acuerdo está encuadrado en un cierto contexto mas diagnosricables que deben ser resueltos. En 1984 Hodgins,
e influido por éste, hecho bien ilustrado por las descripciones después de experimentar un accidente cerebrovascular, descri­
166 UNIDAD CUATRO: Establecimiento de la alianza terapéutica

bió que el paciente y el profesional percibían la enfermedad de los tratamientos requeridos para la curación y a los aspectos hu­
discinra manera: manos requeridos para la atención como partes diferentes pero
inseparables de la asistencia. Sin embargo, cuando un fármaco o
En el accidence cerebrovascular dos grupos básicos de un procedimiento tiene un resultado favorable sobre una enfer­
presunciones podrían coordinar el cracamienco. Un grupo nace medad, el profesional puede pensar menos en la necesidad de es­
de lo que el pacience percibe o cree que percibe; el otro tablecer relaciones personales. Sacks (1983) rechazó el argumen­
proviene de lo que el médico conoce o cree que conoce. to de que los profesionales deben utilizar solo tratamientos o
Ambos abarcan cosas muy diferentes (pág. 842). protocolos. Cuando tuvo que ser operado, se preguntó:

Hodgins afirmó que los profesionales de la atención de la ¿Qué cipo de hombre sería S-wan? Sé que es un buen cirujano,
salud a menudo desestiman la percepción del paciente de lo pero no era el cirujano sino la persona con la que escaria en
que se debe hacer. Algunos no ven que el conocimiento hu­ relación o, más bien, el hombre en quien -cenia la esperanza-
mano es can importante como una solución del problema. el cirujano y la persona se fundirían totalmente. (pág. 92).
Van Eys (1988), médico, se lamenta de estas ideas limita­
Cassell (1985), médico, compartió esta idea: "Los médicos
das. El autor analizó el punto de vista parcial en el cual “las
que carecen de capacidades personales desarrolladas se encuen­
enfermedades se convierten en problemas, y los pacientes co­
tran insuficientemente entrenados. ...Los médicos son en sí
mienzan a escindirse dentro de estos problemas” (pág. 21). Los
mismos instrumentos de la atención dei paciente" (pág. 1 ).
pacientes padecen el agravio de esta estrechez de miras. Se sien­
Sin embargo, cuando los métodos y los protocolos son efica­
ten tratados de manera impersonal cuando quignes los atien­
ces, pueden prevalecer. Los profesionales corren a la par de lo
den ven su enfermedad y los mecanismos de sus cuerpos, pero
que funciona, de modo que una contrariedad del procedimien­
no su experiencia de la enfermedad y su ansiedad, ni su signi­
to también los amenaza. Lear (1980) recordó el resultado de una
ficado para ellos, y seguramente tampoco sus sentimientos.
de estas identificaciones cuando su esposo, Hal, urólogo, solici­
El desprecio por parte de los profesionales molestó a
tó un analgésico más débil: “El residente se enojó, y dijo, 'Hay
Murphy (1987), un antropólogo que escribió de su enfermedad
prescripta una medicación para controlar su dolor. Si la desea,
discapacitante: "Los estados subjetivos plenos del paciente tie­
puede tenerla. Si no, no obtendrá nada.’ Y se fue" (pág. 41)
nen poca importancia en el modelo médico de la discapacidad,
Los profesionales pueden aislarse en su autoridad y fundir­
que sostiene que el problema nace totalmente de algún tras­
se tan estrechamente a su preocupación por el método correc­
torno anatómico o fisiológico y se corrige mediante métodos
to que no es sorprendente que parezcan limitados. Nunca se­
estándares de terapia: fármacos, intervenciones quirúrgicas, ra­
rán vistos como personales si solo ofrecen conocimiento o
dioterapia o cualquier otra cosa" (pág. 88 ). La pregunta para
habilidades en lugar de darse a sí mismos. Hodgins (1964) pen­
los profesionales se convierte en ¿Cuál es el problema de tra­
saba que los encuentros personales a menudo eran lo que los
tar el cuerpo cuando necesita ser sanado? La mayoría de los pa­
pacientes necesitaban más: el paciente “extraerá coraje a me­
cientes responden que cuando aparecen “como un mecanismo
dida que percibe la comprensión humana subyacente a las téc­
fisiológico, el médico puede descuidar la comunicación perso­
nicas profesionales de aquellos que tienen a cargo su cuidado"
nal a favor de la tarea científica inmediata” (Leder, 1984, pág.
(pág. 841). Lamentablemente, la preocupación por las cuestio­
36). La presión para tratar los problemas de forma racional y
nes personales parece importar poco en la idea de que los pro­
con formulismos hace más fácil que uno descuide los sentimien­
cedimientos correctos ofrecen mejores resultados.
tos y más fácil que justifique ser reservado, conciso o distante.
Los profesionales de terapia ocupacional admiten que los
La consecuencia ele un compromiso demasiado fuerte con la
técnicos pueden tener prioridad en la asistencia. Yerxa (1980)
atención racional -de la enfermedad, el cuerpo o el problema
argumentó que “la técnica, en otra época empleada al servicio
ocupacional- es una actitud que se percibe como algo desconsi­
de las necesidades humanas, está cambiando rápidamente ha­
derada. ¿Se encuentran los terapeutas ocupacionales entre los que
cia una sociedad de tecnología'total en la cual nuestras formas
se comprometen con la atención racional? Mattingly (1991) dio
de pensamiento y de ser se vuelven tan técnicas que perdemos
a la mayoría de los profesionales un motivo de preocupación cuan­
de vista otras formas de pensamiento y de ser" (pág. 530). Par­
do expresó: “Los terapeutas pueden llegar a reducir su práctica a
ham (1987) analizó el caso de Longmore, un ex miembro aca­
una mnninulación del cuerpo, olvidando en qué medida sus in­
démico del Programa de Discapacidad y Sociedad de la Uni­
tervenciones están dirigidas a la vida de la persona" (pág. 986).
versity of Southern California:

La confianza en los métodos y los protocolos Escaba sometido a largas horas de entrenamiento en terapia
ocupacional para desarrollar habilidades de cuidados
Una segunda idea social que compromete la asistencia es la personales, aunque no tenía ninguna intención de realizar
sobrevaloración de las técnicas, los procedimientos y las modali­ estas tareas independientemente en su casa. Pensaba contratar
dades que resuelven el problema. Cuando las personas están en­ un asistente que aceleraría el proceso, liberándolo de utilizar su
fermas, buscan solución a sus problemas, pero frecuentemente tiempo y su energía con el fin de realizar actividades más
solo encuentran la técnica. Hodgins (1964) aborrecía los inven­ estimulantes y productivas (pág. 556).
tos: "A medida que la así denominada ciencia se introduce cada
vez más en la medicina, el médico descuidado o rutinario se sen­ Situación como ésta llevaron a King (1980) a la conclu­
tirá tentado, en concordancia, a alejar sus aspectos humanos y a sión de que “los terapeutas han ignorado su instinto de cuidar”
aguardar recursos específicos" (pág. 843). Hodgins consideraba a (pág. 525).
CAPÍTULO 14: Relación terapéutica 167

Sistemas de prestación impulsados por el negocio, Lo más atemorizante de la hospitalización para mi no fue la
la eficiencia y los beneficios económicas operación sino las rondas de los médicos. Por la mañana,
cuando se programaban estos rituales, las enfermeras y ios
La tercera idea social que compromete la atención es que auxiliares nos despertaban mucho antes de lo habitual...
los sistemas de prestación deben, por encima de codo lo demás, Luego vendrían ellos, los cirujanos, los residentes y íos
ser eficientes y lucrativos. Esta idea precedió en varios años al internos... Entraban en nuestra sala aproximadamente quince
advenimiento de ía atención gerenciada. Peabody (1930) es­ adultos. Se proferían largas y extrañas palabras; abrían y
tableció la clave de este problema cuando argumentó que "los cerraban rápidamente los vendajes (pág. 53).
hospitales, al igual que otras instituciones, fundadas con los
ideales humanos más elevados, son susceptiles de degenerar en Gebolys (1990) recordó que solo al cuarto día de su ingre­
máquinas deshumanizadas” (pág. 33). so hospitalario una auxiliar de enfermería le lavó el pelo, en­
sangrentado y sucio tras su accidente automovilístico. La auxi­
El negocio de los sistemas de prestación liar lo hizo una vez terminado su turno, porque las ocupaciones
de todos impedían esta tarea asistencia!. Sacks (1983) llegó a
Cualquier institución que ofrezca servicios a gran número ía conclusión de que "el hospital, en resumen, es una mezcla
de personas -sea un hospital, una prisión o una agencia comu­ singular, en donde libertad y unión, calidez y frialdad, huma­
nitaria- oirá las quejas de éstas por ser ignoradas. Como expre­ no y mecánico, vida y muerte están entrelazados en perpetuo
só Sarason (1985) “El médico se convierte en un racionador enfrentamiento” (pág. 24).
del tiempo, y obviamente establece límites sobre el grado en La batalla a veces parece alocada. Brice (1987) recordó a
el cual se cubre la necesidad siempre presente de cuidados y una enfermera en la sala de recuperación a la que le solicitó
compasión de la persona." (pág. 170). Este racionamiento afec­ una manta. “La enfermera ladró: 'Acabo de traerle una; no voy
tó a un hombre joven portador de SIDA en un centro clínico a traerle otra' y desapareció" (pág. 31). El personal puede brin­
concurrido: "Siento como que no les importara” (Peabody, dar asistencia en los sistemas de prestación; no habría ningu­
1986, pág. 172). na comunidad si solo ofrecieran eficiencia.
Debido a su función de salvar vidas, los hospitales pueden
comprometer la atención. Hodgins (1964) analizó la desperso- Los beneficios económicos de la prestación de servicios
nalización que se produce: "La víctima de un accidente cere­
brovascular es muy probable que encuentre, como su primer La atención de ía salud enfocada en los beneficios econó­
asistente, a un doctor para el cual es un completo extraño. Co­ micos también recibió muchas críticas. Dentro de un carácter
mo ía hospitalización rápida suele ser eí primer objetivo en un de utilidades económicas, el conocimiento tiene valor moneta­
accidente cerebrovascular, es probable que continúe el trata­ rio, la curación es un bien de alto precio y todas las personas
miento por parte de extraños” (pág. 839). son consumidoras. El éxito y ía solvencia se convierten en me­
Peabody (1930) explicó una consecuencia para eí pacien­ tas del tratamiento, y la eficiencia en eí medio de lograrlas. En
te de un sistema enfocado a salvar vidas dirigido por extra­ este esquema, se adquiere un nivel más alto a partir de los pro­
ños: cedimientos que curan que de la manera que ofrecen atención.
Los profesionales se enfrentan a un dilema importante cuan­
Pierde su identidad personal. En general, se hace mención do ía necesidad de tiempo y compasión del paciente compite con
al individuo, no como Henry Jones, sino como "ese caso la necesidad de beneficios de la institución. Cuando se concede
de estenosis mitral de la segunda cama a la izquierda"... gran prestigio a aquellos que acumulan las unidades de tiempo
Esto lleva, más o menos directamente, a que el paciente más facturables, se vuelve más difícil justificar el tiempo dedica­
sea Lratado como un caso de estenosis mitral, y no do a observar, escuchar o comunicar. Un médico explicó. El in­
como un hombre enfermo (pág. 31). dividuo en el que me había convertido era para mí una preocu­
pación mora! diaria. Sé ío que es tener lealtad ambivalente, querer
El problema es una cuestión de punto de vista; el ojo ins­ abandonar ía lucha, racionalizar el conflicto interno" (Sarason,
titucional ve la relevancia de salvar la vida de Henry, pero no 1985, págs. 170-171) Aunque pocos profesionales comparten la
capta eí cuadro clínico más amplio que, aunque "Henry tiene idea de que los pacientes son simples consumidores, muchos ha­
una cardiopatía, no está alterado tanto por la disnea como lo cen presupuestos según los cuidados que ofrecen. Los individuos
está por su ansiedad por el futuro” (pág. 34) sienten que las restricciones los lastiman. Lear (1980) odiaba la
falta de atención en las experiencias de sus pacientes. Pensaba:

La eficiencia de los sistemas de prestación "Maldición, los médicos deben saberlo. Ellos deben ser afectuo­
sos. ¿Preguntan cómo te están tratando? ¿Cómo es la comida? ¿Las
Si ía responsabilidad de los sistemas de prestación es pro­ instalaciones son cómodas? Cortesía... él nunca se íe ocurrió pen­
blemática, también lo es su eficiencia. Murphy (1987) analizó sar en esto. ¿No es negligencia de su parte? Ah, Bingo! (pág. 43)
la estructura y el control de las instituciones, y los describió Los profesionales de terapia ocupacional habían abiertamen­
como sistemas de esquemas y turnos: "Eí hospital tiene todas te sobre sus frustraciones con la idiosincrasia del beneficio. Ho­
las características de una burocracia, y al igual que las burocra­ ward (1991) observó que las cargas crecientes de casos constitu­
cias en todas partes, gusta y alimenta la despersonalización" yen una preocupación real puesto que la productividad y ía
(pág. 21). La despersonalización se ilustra bien en el relato de eficiencia se han convertido en objetivos de máxima prioridad
Saxton {1987): (Howard, 1991). La autora también argumentó que los enfoques
UNIDAD CUATRO: Establecimiento de la alianza terapéutica

tecnológicos aparentemente son valorados más que el uso bolís-


tico de distintos métodos. El contexto se presenta como el de
restricción de costes más que el de asistencia. Burke y Cassidy
(1991) denominaron al dilema una “disparidad entre las prácti­
¿Cómo puede el profesional’ equilihar ~
cas impulsadas por el reembolso y los valores humanísticos de la
terapia ocupacional" (pág. 173). La importancia de! desalío pre­ los deberes éticos conflictivos?
sionó a Grady (1992) a preguntar: "¡Existe aún goce en la tera­
pia ocupacional, o estamos tan controlados con las realidades de PENm KYLER 1 RUTH ANN HANSEN ' , "',
la productividad, el reembolso y las modalidades que no estamos -gamier un-niño de 14 .años,-.-tiene .urv;trastorno-de def¡cit-de:;-;—
viendo el proceso como parte del resulrado (pág. 1063): atención y diabetes juvenil. Algunos de ¡os rmios^dü- .
Durante el siglo XX, el malestar creciente por la dcsperso- caben que Jamie tiene agujas para.inyectarse !a_msulma,.Lo han:_
naluación de la asistencia técnica o paternal condujo a medi­ forrado- a darles algunas de- las*aguja5..-Luegq;ell9? se las vemJuv
a los drogndictos". Jamie ha. confiado a. au-. terapeuta oeup.ieiori..il .
das de defensa de los derechos personales: las leyes de calidad
que tiene miedo de contárselo a sus padres y que teme-lo que le
de los requerimientos de asistencia, Contrato de Derechos del •- puedan-hacer los-niños si-el lo-cuenta. ;, í, .
Paciente y consentimiento informado. Estas medidas protegen
a las oersonas contra los sistemas que demandan solvencia eco­
PREGUNTAS Y EJERCICIOS “^
nómica y competencia técnica, pero que descartan la atención.
Las leyes impulsan a los auxiliares poco atentos a honrar al me­ 1 El profesional de.terapia,ocupacional nene oohgaeiones^
nos los derechos humanos. Pero el compromiso con la asisten­ -deberes-con distintos individuos-y. grupos.-Identifiquelos.; •.
¿Que grupo o indmduo debe recibir h maxima. prioridad7
cia no puede ser legislado; debe estar inspirado por una visión
' ' 2 - ¿Qué'cbhflicios están presentes entre el rol de ser un:..- .......................
de la relación terapéutica que lo mantenga en el centro. !^profesional* compasivo y la prevención:de-uñ daño? .-_ f ~ . .

■ :3 -“Analice -los'conceptos de autonomía personal, derecho -a la - - •


Afirmación de un clima de asistencia en la profesión ínnmid id > deÍLcho a la confidencialidad, > 1 is oblaciones de
•• 'hacer-el bien v evitar, hacer daño en relación- con esta-simaeion.
Varios profesionales destacados de terapia ocupacional rea­
firmaron la necesidad de crear un clima de asistencia en la dé­
cada de 1980 porque vieron los peligros de fomentar sistemas
de prestación "no orientados al ser humano” (Baum, 1980, pág. práctica, considerando esencia! la dignidad humana (AOTA,
514). En un esfuerzo por renovar el compromiso de la proie- 1993 ). Apoyamos la atención centrada en la persona (AOTA,
sión con la asistencia, Baum señaló: “Los arneses de 1a ¡.erapia 1995a; Neidstadt, 1995), promovemos las ocupaciones con sig­
ocupacional ofrecen al individuo control a través de la activi­ nificado para aquellos que buscan nuestros servicios (AOTA,
dad. Esto es humano; es asistencia” (pág. 515). Otros expertos 1994, 1995b), utilizamos un razonamiento interactivo y narra*
sostuvieron que las habilidades técnicas sirven a los profesio­ tivo para aprender las preocupaciones del paciente (Clark, Cari-
nales sí "promueven el movimiento y la flexibilidad dentro de son y Polldnghorne, 199?; Fleming, 1991; Mattingly, 1998),
las relaciones terapéuticas” (Gilfoyle, 1980, pag. 5-0). Expre­ apoyamos la colaboración con aquellos que solicitan nuestra
saron que la terapia debe estar kindamentada en el compromi­ ayuda (AOTA, 1995b; Pome-Allan y Giles, 1999}, examina­
so con una persona. Gilfoyle escribió: mos las prácticas negligentes (Jackson, 2000 ), apoyamos los
comportamientos afectuosos como parte del desarrollo profesio­
SI terapeuta compasivo conoce directamente a una persona nal (Fidler, 1996; Sands, 1995), publicamos interrogatorios en
como un individuo singular, como alguien en sí mismo, no el arte de la práctica (Spencer, Davidson y White, 1997; Weins­
enmo un promedio. una. generalidad o un número en ¡o curva tein, 1998) y los efectos de la relación terapéutica (Dunkerley,
de Gauss..., es el arte de "estar con la persona”; es algo que Tickle-Degnen y Coster, 1997; Neuhaus, 1997; Yuen, 199Ó).
tú sientes í pág. 520). Sin embargo, junto con estos esfuerzos, seguimos viendo
tendencias que desprecian el arte de la práctica y la atención,
"La asistencia”, dijo Gilfoyle, "no es cuidar a la persona si­ muchas de ellas por parte de sistemas impulsados por el lucro.
no ayudar a que ésta aprenda a cuidarse sola" (pág. 519). 'íerxa Estos sistemas agudizan el enfoque sobre la justificación, la efi­
(1980) consideraba a las deliberaciones sobre la asistencia como ciencia y el beneficio económico y ponen en duda los méritos
medidas del éxito de la profesión. Dijo que "nuestra prácLica en de la empatia y del arte. El compromiso de crear un clima de
el fururo debe ser evaluada no solo sobre la base de resultados afecto asumido en la década de 1980 necesita reafirmarse en la
científicos mensurables, sino también de la manera en que con­ actualidad. El desafío, como siempre, es el que los profesiona­
tribuye a la dignidad humana” (pág. 534). Identificó el desafio les satisfagan las necesidades de los pacientes y mantengan el
del futuro como el que abrasa y preserva un clima de asistencia.
arte de la profesión.

Preservación de la reLación rpn7i»~...... —m»—n— J

En las dos últimas décadas hemos prestado atención al desa­ U CONCLUSIÓN


fío de Yerxa (1980). La profesión ha afirmado el valor del afec­
En sus reflexiones sobre la educación, Davies (1991) ofreció
to, el arte de la práctica y la relación terapéutica. Hemos adopta­
una opinión que puede ayudar a colocar el desafio actual en pers­
do una postura pública en relación con los valores que guían la
CAPÍTULO 14: Relación terapéutica 169

American Occupational Therapy Association Council on Standards.


pectiva y a concluir esce análisis. A partir de su posición en un
( 1972). Occupational therapy: Its definition and function:.. American
comité de gobierno escara!, vio que la función esencial de los
Journal of Occupational Therapy, 26, 204-205.
miembros del comité era inspirar la educación. Una pregunta Baum, C. M. (1980). Occupational therapists put care in rhe health sys­
que creía que debía hacer es ia siguiente: "¿Estamos ayudando a tem. [Eleanor Clarke Slagle Lecturef. Amenean journal of
crear un ambiente en el cual se honre ia enseñanza y ei apren­ Occupational Therapy, 34. 505-5 16.
dizaje v éstos puedan florecer?" (pág' 58). Afirmó que la crea­ Benzu’er. B. (1969). The prison of mv mind. New York: Walker.
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ción de ese ambiente es una llamada para engendrar inquietud
Buber. M. (1965). Between man and man. New York: Macmillan.
en todo el sistema, romper la autosuficiencia e insistir en que las
Burke, j. P., &. Cassidy, j C. (1°91. Disparity between reimbursement
recias se rompan cuando existe una razón buena v suficiente. driven practice and humanistic values of occupational cherapv.
Los profesionales de terapia ocupacional deben ver sus fun­ American journal of Occupational Therapy, 45, i ,3-1 i ó .
ciones racional, técnica y gerencia! —marcas de su competen­ Carlova, j., & Ruggles, O. (1946). The healing heart. New York:
cia- como pane vita! de una buena práctica. Pero también de­ Mcssner.
ben elaborar un clima de afecto creando ámbitos en los cuales Cassell, E. j. (1985). Talking with patients. Volume 1-JThe theory of doc-
puedan florecer las relaciones personales. Hacer esto en algu­ cor-panent communication. L-ambriciye, MA: Ml I Press.
Clark. F.. Carlson, M.. & Polkini-home. D. (1997). Legitimacy of life his­
nos marcos de la práctica puede significar engendrar inquietud,
tory and narrative approaches in the story of occupation. American
enturbiar la autosuficiencia e insistir en que se rompan las re­ loumal of Occupational Therapy 51, ->13-3 ) 7.
alas cuando ía situación lo requiera. Davies, G. K. (1991). Teaching and learning: What are rhe questions?
El llamamiento de nuestros precursores a alcanzar los co­ Teaching Education, 4, 57-61.
razones y las manos tiene actualmente un significado real. Donaldson, K. (1976). insanity msule out. New York: Crown.
Nosotros podemos inspirar a los sistemas de asistencia de la Dunkerley, E. Tickle-Degnen, L., &. Coster, W. j. (1997). Therapist-child
interactions in the middle minutes o! sensory integration treatment.
salud. Podemos tocar ios corazones, si decidimos alcanzarlos
American journal of Occupational Therapy ,51, 799 805.
y brindar asistencia, si somos empáticos en todo nuestro ha­
EdI’erton, W. B. (1947). Activities in occupational therapy. In H. S.
cer. Podemos practicar nuestro arte si establecemos una co­ Willard &. C. S. Spackman (Eds.). Principles of occupational therapy
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pia ocupacional puede ser enmarcado con una pregunta Egan, 0. (1986). The skilled helper: A systematic approach co effective
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PROCESO GRUPAL
SHARAN L. SCHWARTZBERG

Proceso grupal: grandes sistemas grupales y pequeños I PROCESO GRUPAL: GRANDES SISTEMAS
grupos de tareas
GRUPALES Y PEQUEÑOS GRUPOS
Análisis de los sistemas ecológicos
Grandes grupos
DE TAREAS
Comunidad
Los terapeutas ocupacionales trabajan dentro de grandes
Ambientes institucionales sistemas grupales, como escuelas y hospitales, y en pequeños
Pequeños grupos de tareas grupos de tareas con fines terapéuticos, apoyo de compañeros,
Grupos terapéuticos objetivos organizacionales y propósitos de evaluación. Por
Grupos de apoyo de compañeros ejemplo, en el ambiente hospitalario el profesional puede en­
Grupos de enfoque cabezar un grupo que ayuda a vestirse a una pareja de pacien­
Grupos de consulta y supervisión tes con fracturas de cadera y en la comunidad puede facilitar
Tendencias pasadas y presentes en los grupos un grupo de apoyo de compañeros para diez pacientes que han
terapéuticos experimentado un traumatismo craneal. Otros ambientes, por
Reseña histórica ejemplo, que requieren habilidades de proceso grupal son ser
Estado actual consultor de un comité de un colegio grande para evaluar la
Definiciones y tipos de grupos de terapia ocupacional accesibilidad de las instalaciones comunitarias y ayudar a una
Modelos en terapia ocupacional: roles de líder, miembro familia y a otras personas a aprender técnicas de alimentación
del grupo y actividad para un niño que tiene dificultades para alimentarse solo.
Comparación con los formatos de grupos de otras
profesiones
Proceso grupal y pequeños grupos de tareas ÍTnAlSb DE LOS SISTEMAS ECOLÓGICOS
Observación
Interacción: establecimiento de una alianza terapéutica a través Para apreciar plenamente el proceso grupal, es útil com­
de un proceso grupal prender el análisis de los sistemas ecológicos, una perspecti­
Procesos del razonamiento va integradora del individuo, las relaciones interpersonales y
Enfoque en los factores terapéuticos el ambiente. El uso de! modelo de los sistemas ecológicos en
Documentación terapia ocupacional (Howe y Briggs, 1982) se basa en eí tra­
Investigación bajo de Bronfenbrenner (1979) sobre ei desarrollo humano y
Problemas y ventajas en la teoría de los sistemas generales. Howe y Briggs hicieron
Investigación actual una llamada de atención para que se entendiera el comporta­
Conclusión miento como^una interacción entre el individuo con una for­
mación biopsicosocial intrínseca y un sistema ambiental dado.

171
172 UNIDAD CUATRO: Establecimiento de la alianza terapéutica I
Vi
Ambientes institucionales
I GRANDES GRUPOS Las instituciones tradicionales -como hospitales, centros
médicos y colegios- siguen siendo estándares para la dieta am­
La idea ecológica de ía relación entre persona v ambiente
biental de un terapeuta. Cada uno tiene su propia misión y fi­
es importante para concebir una perspectiva íncegradora de
losofía, valores y jerarquía que influyen en el líder y ios indi­
grandes grupos, como ía comunidad o eí ambiente institucio­
viduos, sean éstos el paciente, e! cliente, eí estudiante, el
nal, al igual que eí contexto para las relaciones individuales e
personal asistencia! o el personal administrativo. Como en el
interpersonales. Como explicaron Dunn, Brown y McGuigan
ambiente comunitario, las normas institucionales pueden ser
(1994), el comportamiento y el desempeño humanos no pue­
veladas o explícitas. Debido a los cambios acelerados en ei sis­
den ser comprendidos fuera de contexto (características físicas,
tema de prestación de los servicios de salud, es posible esperar
termporales, sociales y cvilturnles).
frustraciones por el conflicto de los valores y límites poco cla­
ros. Por ejemplo, ios profesionales y tos prestatarios acostum­
Comunidad brados a una atención ilimitada pueden cuestionar la ética de
ia asistencia gerenciada. Cuando esrán enfadados y desilusio­
Entender una comunidad como un grupo grande puede
nados, muestran oposición en las reuniones grupales.
brindar información a los profesionales sobre las distintas pers­
pectivas socíoculturales de los individuos y ios subgrupos. Un
análisis puede incluir aspectos como las bases racial y étnica,
las filiaciones religiosas, las bases educacionales, los roles ocu- 1 PEQUEÑOS GRUPOS DE TAREAS
pacionaíes y la orientación sexual, así como los recursos comu­
nitarios para las ocupaciones vocacionales, culturales, recrea­ Existen muchos tipos de pequeños grupos de tareas en te­
tivas y educacionales. De ía misma importancia, pero no tan rapia ocupacional. Pueden ser clasificados a grandes rasgos en
fácil de identificar, son los distintos valores, creencias y acti­ grupos terapéuticos, de apoyo de compañeros, de enfoque y de
tudes de una comunidad. consulta y supervisión.

p i i s i i i p i i
i..-— -H-5 • í¡r (¿aer¿ laas* f m
i'

- "7.

■ m i

FIG. 15-1. La terapia ocupacional frecuentemente se realiza dentro del contexto grupal. (Fotografía cortesía de Kindra Clinetf.)
CAPÍTULO 15: Proceso grupa! 173

Grupos terapéuticos ganizaciones religiosas y lugares de trabajo. Los autores ios ca­
racterizan como grupos funcionales. Se prevé que el roí profe­
La mayoría de los grupos de careas en la categoría de gru­ sional del terapeuta ocupacional en estos programas comuni­
pos terapéuticos tienen e! cambio individual como objetivo pri­ tarios aumentará en un futuro cercano.
mario. Las tareas terapéuticas están ideadas para el restableci­
miento o ei desarrollo de las funciones del paciente y en las
Grupos de enfoque
áreas de desempeño ocupacional; también pueden tener obje­
tivos de prevención y pueden ofrecer apoyo a las fuerzas exis­ Los grupos de enfoque son pequeños grupos utilizados con
tentes. Los miembros del grupo suelen ser pocos, habitualmen- el propósito de armonizar opiniones. Estos grupos de tareas se
te de ó a 10 (fig. 15-1). han difundido cada vez más para estudiar un tema con el ob­
jeto de generar hipótesis de investigación u organizar un aná­
lisis del material en un aspecto concreto. Puede preverse que
Grupos de apoyo de compañeros
los grupos de enfoque tendrán gran popularidad en terapia ocu-
Los grupos de apoyo de compañeros están ideados para pro­ pacional con el incremento de la necesidad de una investiga­
porcionar apoyo a los individuos, sus familias o quienes están ción cualitativa relacionada con el funcionamiento y los regí­
a cargo de su cuidado y ¡os compañeros que tienen en común menes de intervención limitados por ei tiempo.
un trastorno, un diagnóstico o una discapacidad médicamente
relacionados. El grado de compromiso de ios profesionales va­ Grupos de consulta y supervisión
ría mucho y va desde la participación activa como maestro y
experto hasta un rol de consultor como facilitador. Estos gru­ A medida que los profesionales trabajan de forma más inde­
pos de tarea pueden ser grandes o pequeños, de acuerdo con el pendiente, habrá mayor necesidad de apoyo de compañeros, su­
formato. Si el material es didáctico, en lugar de estar orienta­ pervisión v consulta. La supervisión de grupos, tanto disciplina­
do al proceso, se puede organizar un grupo más grande. Según ria como interdisctplmaria, es una opción viable. Se puede esperar
Howe y Schwamberg (2001), los terapeutas ocupacionales una tendencia en esto dirección a medida que los grandes depar­
también desempeñan un ro! en los grupos de apoyo que surgen tamentos de terapia ocupacional con personal supervisor dismi­
naruralmenre. como los hallados en programas de bienestar, or- nuyen y más profesionales trabajan en la práctica privada y co­
mún iraria aislados de otros con un entrenamiento similar. Los
terapeutas ocupacionales también serán requeridos cuda v*tz mas
para supervisar a los asistentes de terapia ocupacional, auxilian-i
v otros profesionales. El formato del grupo debe set v ir a ^sta ne­
cesidad tanto educacional como económica.
| La historia del libro The Healing-Heart:- -■
establecer con las personas una alianza ■' •-
singidai TENDENCIAS PASADAS Y PRESENTES
SUZANNE M PELOQUIK EN LOS GRUPOS TERAPÉUTICOS

La biografía de Ora Rug£Íes:describe e¡ tipo de.servicio.que,: La intervención en grupos de teraota ocupacional e^ la com­
i prestaban los auxiliares de rehabilitación durante la-.-Primera, : binación de un proceso giuoal adaptado y ehtiucturadu y la^ ca­
j¡ Guerra Mundial. Maestra de escuela graduada en la Escuela reas o un conjunto de actividades dmgidas a estimular el cam­
Normal de San Diego que había realizado cursillos de artes" ■
bio v la adaptación de las personas con enfermedades agudas u
manuales,'Ruggles comprometía’tapidamente a: cada uno-de-sus1’-.;-. I
crónicas, deterioro o discapacidad. El uso deí piuccso grupal
'pacientes.-Su competencia;'-calidez:y’preócúpación' inspiraron-
temor y gratitud en. muchos de1 ellos. EL título de .su: biografía,| nor narte de! terapeuta ocupacional requiere el conocimiento
The.Healing Heart., deriva de un, comentariq-.que,,hiro_.Ruggles a ,L*J de las teorías del proceso grupal y de la dinámica de grupo,
sus compañeros. Cuando caminaba:una..noche por,entre las.,..^, I tener nocion de modelos conceptuales que describen los prin­
barracas, del ejército de! Fuerte McPherson, .sus amtgos le,.„. cipios grupales v las técnicas terapéuticas paralelas, y esta: al
preguntaron l.i razón de su desacostumbrado silencio. Ruggles j tanto de la investigación empírica de variables relacionadas con
les expheó-que había-hecho un gran descubrimiento,. simple - , ' , |
el gruño orientado a pequeñas taieas (no médicas y terapéuti­
aunque- muy. efectivo. Guando la urgieran a ;‘que lo compartiera,-;- ; j
expresó -este bello pens armen to: .“No i es.suficiente dar a
cas). Los terapeutas de grupo deben set capaces de uttlizai esa
paciente algo para que haga con sus manos. Es -preciso- alcanzar información, juntamente con su conocimiento de L-i patología,
el corazóay las'manos; Es-el- corazón, el que' realmente logra'la" * . el bienestar y el uso de una ocupacton significativa, pa¡a sazo­
curación’*-. (Carlova y Ruggles, 1946» pag. 69).-El comentario-es: - nar sobre el individuo en el comento grupal.
aún válidc cinco- décadas despues. 'Ruggles descriJjtQrunaformaT^ ^
interactiva- de ¡hacer-con--ios-otEOSj_que5traniíforma;el,usojde;1la:¿t--.'ii-
Reseña histórica
ocupación en una alianza denominada-"terapia 'ocupacional".
Dentro de un sistema de atención dejla¡salud que presiona, tanto .;. Un grupo de terapia ocupacional contemporáneo es algo más
para hacer cosas por. sus pacientes, esta, alianza es notable,
que dos o tres personas que realizan actividades solitarias en la
■ --Cnrlov.-i,y - Ru ggl es.O. - (194 ü) / Thelicahnr7;críft“’New^-'lork;-^P'-j'^
misma habitación. No obstante, no era infrecuente encontiar es­
ta interacción paralela que constituía el tratamiento grupal en
los primeros años de la profesión (Howe y Schwartzberg, 19SÓ).
UNIDAD CUATRO: Establecimiento de la alianza terapéutica

CUADRO 15-1 COMPARACIÓN DE LOS USOS TERAPÉUTICOS DE LAS PROPIEDADES GRUPALES

¡a^r'Apbvo dé'.los•'compañeros?*.
Propiedades_grupales _ L jTerapiajQcupagonal - Psicoterapia verbal' J , ~ hí » rf VU» - «k. ^

No central No central
Participación del líder Muy central
No central No central
Actividad con propósito Muy central
No central Parcialmente central
Estructura y formato Muy central
Parcialmente central No central
Práctica Muy central
Parcialmente central Muy central
Enseñanza y aprendizaje Muy central
No central Muy central
Socialización y acción externa Parcialmente central
Muy central Parcialmente central
Allí y entonces No central
Muy central Muy central
Aquí y ahora Muy central

disminución, siendo solo del 52% (Duncombe y Howe, 1995).


Actualmente, es incongruence conducir la terapia ocupa­
Esca diferencia despreciable, conjeturaron, se debe a una dismi­
cional en grupos sin que el terapeuta considere las propiedades
nución en el número de terapeutas ocupacionales que trabajan
singulares del formato grupa!. Cuando se comparan los grupos
en grandes hospitales médicos y psiquiátricos. & previsible que
de terapia ocupacional con la psicoterapia verbal y los grupos
un cambio hacia la práctica comunitaria y escolar y las medidas
de apoyo de compañeros, las propiedades del grupo reciben di­
de restricción de costos, que incluyen la atención gerenciada, au­
ferentes énfasis (cuadro 15-1). La perspectiva singular de la te­
menten el uso del tratamiento grupal en un futuro cercano. El
rapia ocupacional del grupo como un formato para 1a presta­
rol del líder del grupo como educador y consultor debe crecer a
ción de servicios se comprende mejor a través de descripciones
medida que los cerapeucas ocupacionales forman asociaciones con
de prácticas pasadas y actuales. Se han identificado distintos
los consumidores en grupos de apoyo de compañeros y asistencia
períodos históricos (Howe y Schwartzberg, 1986, 1995), y el
familiar, así como con otros prestadores de la asistencia de la sa­
enfoque de la participación grupa! durante cada una de estas
lud y profesionales sanitarios en los planes de práccica grupal.
etapas se señala en el cuadro 15-2.
Los informes cambién documencan específicamence el valor
de la cerapia ocupacional grupal para los pacientes con deter­
Estado actual minados problemas, como enfermedad de Parkinson (Gauchier,
Dalziel y Gauthier, 1987), traumatismos craneales (Lundgren y
El uso del tratamiento grupa! en terapia ocupacional a me­
Persechino, 1986) y artritis reumatoide (Van Deusen y Harlow,
nudo se entiende restringido exclusivamente a la práctica en sa­
1987). El cracamienco individual se considera un lujo a medida
lud mental o al tratamiento de niños o de ancianos. Duncombe
que los profesionales se oriencan a modelos de cracamienco gru-
y Howe (1985) establecieron que el “60% de los terapeutas ocu-
pal incerdisciplinario que son más eficaces en relación al cosce
pacionales en todas las áreas de ía práctica conducen grupos de
y capitalizan las propiedades terapéuticas de los grupos (Mar­
tratamiento" (pág. 163); 10 años después observaron una ligera
iner, 1995; Morris, Andreassi, y Lichtenberg, 1994). Los pro­
yectos como el estudio de Trahey (1991) de servicios a pacien­
CUADRO 15-2. ERAS DEL TRABAJO GRUPAL EN LA tes en quienes se efectuó un reemplazo total de cadera no solo
TERAPIA OCUPACIONAL" demuestran el valor terapéutico sino también la eficacia en re­
lación con el coste del tratamiento grupal-en terapia ocupacio­
*r - * - Enfoque de rla " ^r^
nal, comparado con el tratamiento individual como formato pri­
Era ~ ^ x participación grupal^
mario para 1a atención en el marco de la rehabilitación.

Proyecto (1922-1936) Completar el proyecto

Socialización (1937-1953) Actividad social


DEFINICIONES Y TIPOS DE GRUPOS
Dinámica-proceso grupal Dinámica interpersonal
1 DE TERAPIA OCUPACIONAL
(1954-1961)

Construcción del ego-psicodinámica Reconstitución del ego Duncombe y Howe (1985) identificaron diez tipos de grupos
(1962-1969)
utilizados comúnmente en terapia ocupacional: ejercicio, cocina,
tareas, actividades de la vida diaria, artes y artesanías, aucoexpre-
Adaptación (1970-década de 1990) Adaptación social
sión, análisis orientado a los sentimientos, análisis orientado a la
Bienestar (década de 1990-actual) Participación en realidad, grupo de integración sensitivomotora o sensitiva y edu­
ocupaciones cacional. Los grupos de terapia ocupacional se mantienen para la
mayor parte de los grupos de actividad que tienen un tamaño pe­
queño (menos de 10 miembros, habitualmente unos 6) y común-
‘Análisis histórico de Howe y Schwartzberg (2001).
CAPÍTULO 15: Proceso grupal 175

CUADRO 15-3. VARIABLES DE UN GRUPO DE TERAPIA de líder, de miembro del grupo y to actividad varían según los
modelos. Las diferencias en los modelos merecen atención cuan­
OCUPACIONAL
do se aplican a la práctica. Se remite al lector a los trabajos ori­
ginales para conocer detalles de cada uno de los enfoques.
Ambiente
Se considera el modelo del grupo funcional (Howe y Sch-
Factores terapéuticos
wartzberg, 1986, 1988, 1995, 2001; Kielhofner, 1992) como un
Metas: a corto plazo y a largo plazo modelo de grupo genérico en terapia ocupacional. Incorpora
Duración del grupo cuatro conceptos claves: actividad con propósito, acción autoi-
Composición del grupo niciada, acción espontánea y acción centrada en el grupo. Ho­
we y Sch wartzberg (1988) explicaron el modo de realzar el pro­
Marco temporal y formato
ceso grupal a través de la estructura del grupo:
Población
Para lograr este resultado dentro del modelo del grupo
Tamaño del grupo
funcional, deben considerarse los siguientes factores en la
Marco de referencia
planificación, la marcha y la revisión del grupo: l) la
Abierto o limitado por el tiempo, grupo cerrado participación máxima a través de una acción centrada en el
Selección y preparación de los miembros grupo, 2) un sentido máximo de la identidad individual y
Contraindicaciones grupal, 3) una experiencia de “flujo", 4) lo. participación
espontanea de los miembros y 5) apoyo y retroalimentación de
los miembros. Estas cinco categorías mayores deben revisarse de
forma mdmdual en términos de los parámetros considerados
menee enfocan los objetivos terapéuticos como habilidades de ta­ por el líder o colíderes. Se sugiere «ciii^ar ei Protocolo del Plan
reas, habilidades de comunicación y socialización y capacidades de Sesiones Grupales para organizar y formular el proceso de
físicas (Duncombe y Howe, 1995). razonamiento clínico para las intervenciones grupales (pág. 3).
Al menos doce variables describen a un grupo de terapia
Más adelante en este capítulo se describen técnicas y pro­
ocupacional (cuadro 15-3). Cada variable debe ser considera­
cedimientos de liderazgo para conducir un grupo.
da en la formación y el diseño de un grupo terapéutico. Una
de las más importantes, el establecimiento grupal (en interna­
ción o ambulatorio), tiene impacto sobre los objetivos y las téc­
nicas grupales utilizados. En el cuadro 15-4 se ofrece 1a rela­ COMPARACIÓN CON LOS FORMATOS
ción entre orientación o formato grupal y metas y técnicas. DE GRUPOS DE OTRAS PROFESIONES
Como se muestra en el cuadro 15-1, el formato del grupo
de terapia ocupacional es significativamente diferente de los
MODELOS EN TERAPIA OCUPACIONAL: grupos de psicoterapia verbal llevados a cabo por otros profe­
ROLES DE LÍDER, MIEMBRO DEL GRUPO sionales, como psiquiatras, psicólogos, enfermeras y trabajado­
res sociales. Por ejemplo, en la psicoterapia de grupo verbal, se
Y ACTIVIDAD suele dar énfasis a la expresión, la introspección y ía compren­
sión. En un modelo psicodinámico o interpersonal del trata­
Se utilizan varios enfoques grupales diferentes en terapia
miento grupal, la experiencia allí y entonces, o expeiiencia
ocupacional y en grados variables; cada uno tiene su propia pers­
pasada, que a menudo es familiar, se utiliza como un medio pa­
pectiva teórica articulada. En el cuadro 15-5 se identifican en­
ra comprender los conflictos actuales. La experiencia aquí y
foques grupales seleccionados de terapia ocupacional. Los roles

CUADRO 15-4 AMBIENTES, METAS Y TÉCNICAS DE LOS GRUPOS EN TERAPIA OCUPACIONAL

Apoyo, contención Cambio social, introspección


Interpersonal y dinámico

Conductual y educacional Nuevas habilidades y actitudes, estructura Experiencias aquí y ahora


Aceptación Legitimizacion, información, disminución del
De apoyo
aislamiento

Mantenimiento y rehabilitación Segundad, reevaluación, planificación del Adaptación, recursos, reducción del estres
alta

"Categorías adaptadas de la clasificación de Vinogradov y Yalom (1989) de los grupos ambulatorios.


176 UNIDAD CUATRO: Establecimiento de la alianza terapéutica

CUADRO 15-5. ENFOQUES GRUPALES SELECCIONADOS DE TERAPIA OCUPACIONAL Y CONSIDERACIONES.................................TEÓRICAS

Fidler (1969)
Grupo onemaao a ias Lencas
Howe y Sthwartzberg (1986, 1995, 2001)
Modelo grupal funcional
Kaplan (1988)
Terapia grupal directiva
Borg y Bruce (1991), Mosey (1973a, 1973b)
Grupo de actividades
Mosey (1970)
Grupo del desarrollo
Lillie y Armstrong (1982)
Grupo psicoeducacional
Ross (1991)
Terapia grupal integradora estructurada sn cinco etapas
Schwartzberg (1994. 1999), lowenstein y Schwarztberg (1999)
Grupo de apoyo de compañeros

Consideraciones teóricas

Base teórica
Serie continua función-disíunaón
Comportamientos que indican función o disfunción

Postulados de cambio

análisis, respuesta y documentación. El auténtico uso del pro­


ahora o experiencia inmediata, es examinada en el grupo co­
ceso grupal en terapia ocupacional es una perspectiva interac­
mo proyección del pasado del paciente y proporciona a los
tiva basada sobre la ocupación. En el razonamiento y la prác­
miembros la oportunidad de evaluar estilos incerpersonales nue­
tica, el profesional siempre debe considerar las relaciones de
vos y más adaptativos. Estos grupos exigen que los miembros
dinámica de gruDO entre persona, ocupación y ambiente. El
tengan un grado normal de capacidad abstracta y autocontrol
análisis que sigue es un examen de la intervención en grupos
sobre su comportamiento. pequeños más que en grupos institucionales grandes, en los cua­
Por el contrario, como regla general, los grupos de terapia
les se aplican otras técnicas.
ocupacional se centran tanto como sea posible en el hacer com­
partido y la práctica ajustada dentro de la experiencia de aquí
v ahora. Los grupos están estructurados y graduados de modo Observación
que lo-; miembros con habilidades sociales y cognitivas enne
El líder busca información sobre el proceso grupal en va­
nvdesta* ' ini'- alanzada puedan cnrtiui ir La cboiticacion
ria- áreas Todos los aspectos del grupo se consideran dinámi­
de 1 losev (l°73a) de la nabilidaüc de interacción grupal a
cos y, por tanto, cambian constantemente, lo que vuelve 1a ob­
menudo se utiliza oara designa! el tipo y el nnel de mterac
servación difícil y exigente.
_,on requerido en un grtpo de iccr idades Estos nivele, on
de grupo paralelo, ctuoo de proyecto gruou egocenmco col
peratn c ampo cooperativo • grupo maduro Vanan desde el El grupo como sistema: proceso, fase
ni- el paialclo, con apoyo estructura ma .irnos del líder v po- y dinámica de grupo
ca expectativa para la intervención alrededoi de una laica, has
Los f-upos orogresan s través de etapas del desarrollo cuan­
ta el nivel maduro, con una intervención minima del hdei y
do se han logrado la? condiciones terapéuticas, como confian­
un alto grado de interacción necesario pan. completa! la tarea
za y objetivos claros y mutuos. En el cuadro 15-6 se identifi­
y para la sacistaccion socioemocionai.
can las fases de un grupo, que indican las etapas del desarrollo
Un esquema no progresivo, pero con múltiples niveles, es
orupal en términos de los roles de líder, miembro del grupo y
el análisis de careas jerárquicas desarrollado por Alien (1985).
actividad. Cuando observan el desarrollo del grupo, los lideres
Esce análisis de tareas se utiliza para agrupar a los pacientes se­
ven la fase del grupo en relación con los patrones de toma de
gún sus capacidades cogmeivas. Las careas grupales de comple­
decisiones, los roles de miembro y de líder, y el nivel y el tipo
jidad variable se eligen en concordancia.
de patrones de participación, como quien inicia la comunica-
ción, quién habla a quién, y el tono de voz que utilizan los
miembros y los líderes.
PROCESO GRUPAL Y PEQUEÑOS GRUPOS
DE TAREAS El miembro individual en el sistema
Además del grupo como una totalidad, el líder observa al
La práctica del trabajo grupal en terapia ocupacional com­
miembro del grupo en relación con otros miembros, el líder y
prende la observación y la interacción, así como los procedi­
la tarea del grupo. Esca observación de la dinámica grupal pue­
mientos de determinación, diseño, planificación, evaluación,
CAPÍTULO 15: Proceso grupal 177

CUADRO 15-6. ROLES Y FASES DEL DESARROLLO GRUPAL

Desarrollo , * - --- Terminación r* ' - - *


RoLgs,; Formación -^ ^ ,--r; •

Graduar acciones, facilitar Ayudar a la separación,


Líder Establecer el clima, proveer estructura,
reforzar los progresos
ofrecer apoyo
Colaborar, iniciar Evaluar, expresar reacciones
Miembro Identificar el propósito

Definir metas, establecer confianza Acción con propósito Revisar


Actividad

de ser informal o estructurada alrededor de una tarea diseñada ter, 19S8; Webster y Schwartzberg, 1992). Dada la extensa in­
para demostrar ciertas habilidades y comportamientos, como vestigación sobre factores terapéuticos en ios grupos de psico­
cooperación, movilidad, capacidad de atención, memoria, con­ terapia verba!, los factores en común con los grupos de tera­
centración y decisión. La tarea de observación también puede pia ocupacional merecen destacarse. Los factores terapéuticos
inciuir actividades funcionales, ccmo trabajo cooperativo, co­ identificados por Yalom (1985) comunes en los grupos de tera­
cina u otras actividades de la vida diaria. De acueido con ei pia ocupacional y de psicoterapia son cohesiviaad del grupo,
marco y la duración del tratamiento, y cuando sea posible, el aprendizaje/producción interpersonal e inyección de esperan­
terapeuta también puede realizar entrevistas previas a la íor- za (Falk-Kessler, Momich y Perel, 1991; Finn, 1989; Howe y Sch­
mación dei grupo como medio de observar un miemoro poten­ wartzberg, 1986; Webster y Schwartzberg, 1992). Estos factores
cial, establecer una relación v obtener información sobre éste. son aspectos precisos para seleccionar terapias de liderazgo que
promuevan alianzas terapéuticas a través del proceso grupal.

Autoconciencia del líder y el colíder


Del líder con los miembros
Un área de observación igualmente importante es ei pro­
pio comportamiento y las reacciones internas del líder. Es una Un aspecto importante de la práctica de la terapia grupa!,
buena práctica para los líderes del grupo escribir anotaciones así como de la práctica de la terapia individual, es el uso por
del proceso grupa! después de cada reunión del grupo. En estas parte del terapeuta del yo en el grupo. Los líderes cumplen ro-
anotaciones, los practicantes describen sus reacciones persona particulares y utilizan técnicas que intentan perfeccionar
les, sus pensamientos y los acontecimientos críticos en el giu continuamente para lograr lo» objetivos terapéuticos. Los roles
po. Es beneficioso compartir las observaciones del grupo y di- primaiios del Ud«_r comprenden al uKlp idnr, diseñador del
cada uno con un colíder. Estas observaciones son útiles pz grupo- modelo de rol y establecedor de climas (que sostiene y
supervisión clínica y ei análisis de la contratransrerencia- Las sustituye Ies acciones según sea neutsaiio s_n el grupo). Un lí­
ideas de los líderes sobre sus propios patrones y dinámicas fa­ der entrenado siempre pondera las necesidades individuales y
miliares, que incluyen las relaciones con padres o hermano;., crupales y eliae las estrategias y las técnicas que usará al con­
constituyen una rica fuente de información para el terapeuta. siderar las respuestas pasadas e inmediatas como oDjetivos te­
Esta información puede informar a los terapeutas sobre las áreas rapéuticos a largo plazo (fig- 15-2).
de sus propias percepciones equivocadas y de las respuestas de Las estrategias de liderazgo utilizadas comúnmente com­
prenden: veracidad y empatia, modelación de comportamien­
mala adaptación de los miembros del grupo.
tos, examen de la realidad, comunicación y planificación de la
actividad srupai a través del análisis y ia adaptación de las ac­
Observaciones del grupo, los miembros y los líderes tividades (Howe y Schwartzberg, 19SÓ, 1995). El uso particu­
La observación del proceso grupal se realiza en ios siguien­ lar de estas estrategias y de técnicas relacionadas depende de
tes niveles: el grupo, ios miembros individuales en relación con los objetivos y de! marco conceptual grupal, de la fase de de­
el Grupo y los subgrupos, ios miembros individuales y ei grupo en sarrollo del grupo y de la relación del profesional con los miem­
relación con ei líder o los colíderes, y codo en relación con una bros de! grupo.
tarea o actividad. Además, para los fines de la retroalimentación,
el practicante puede buscar oportunidades para observar al miem­ De los miembros del grupo con los miembros del grupo
bro de) grupo en los contextos funcionales fuera del grupo, co­
mo en los ambientes comunitario, escolar, laboral y familiar. El profesional y los miembros del grupo deben trabajar pa­
ra lograr los objetivos en el grupo. No obstante, comúnmente
salen a la superficie algunos problemas en el trabajo grupal, co­
Interacción: establecimiento de una alianza mo dificultad para esiablecer confianza con el líder v otros
terapéutica a través de un proceso grupal miembros del grupo, dependencia del líder, inconvenientes pa­
Se han aislado factores terapéuticos singulares a los grupos ra establecer metas, disgusto mal dirigido, competencia entre
de terapia ocupacional en estudios preliminares. Estos factores ios miembros del grupo, formación de subgrupos, aislamiento
son: creatividad y autoestima, relajación y diversión, ocio, au­ del grupo o de la tarea, ausencia de habilidad, ausentismo,
mento de las habilidades y concentración (Finn, 1989; Webs­ miembros que abandonan la reunión grupal y conclusión pre-
178 UNIDAD CUATRO: Establecimiento de la alianza terapéutica

Es útil hacer la supervisión con ambos líderes presentes. Es-


cas sesiones concribuyen a que los líderes investigaran diferen­
cias de opinión, conflictos y rivalidad que siempre exiscen cuan­
ÍIiIIbIIIÍIP
Wsf^
¡gPS*
ZM?r
do hay un coliderazgo del grupo. En lo posible, un terapeuta
más experimentado debe ser colíder con un practicante novel.
El practicante experimentado sirve como modelo y puede apor­
•T ■/-'>^4- car su supervisión. A menudo la relación de los colíderes atrae
Msr la acención del grupo. Por ejemplo, los miembros pueden com-
pecir con el cerapeuca novel por miedo a perder la acención del
|np líder más experimencado. A través de una relación de acepta­
ción con ambos líderes, los miembros pueden modificar sus per­
cepciones. Corno participantes modelos en los grupos, los co­
líderes proporcionan a los miembros la oportunidad de observar
una relación de enseñanza-aprendizaje productiva y funcional.

Procesos del razonamiento


El liderazgo grupal en terapia ocupacional requiere tiempo
para diseñar el plan global del grupo y los planes de sesiones
individuales. El líder también evalúa las sesiones individuales
y el progreso tanto de los miembros como el global del grupo.
En ambientes comunitarios en los cuales el practicante está tra­
bajando con un grupo sano o natural, se lleva a cabo una eva­
luación de las necesidades y los recursos de la población. Los
protocolos para evaluar los recursos comunitarios, el desarrollo
de los programas, el diseño y evaluación requieren estrategias
centradas en promover los servicios relevantes para el grupo
como una totalidad. El último énfasis está vinculado con una
población de personas más que con un miembro individual, co­
mo en el siguiente comentario.

Evaluación de los miembros individuales y del grupo


FÍG, 15-2. Un compañero líder escucha a uno de los miembros del
grupo. (Fotografía cortesía de Kindra Clinetf.) La evaluación es un proceso continuo que suele comenzar
con la reunión de los miembros del grupo antes de la primera
sesión. El profesional puede tener una derivación formal o pue­
de observar a un miembro del grupo como parte de un progra­
mucura del grupo, conflictos y presión externos (p. ej., de la fa­
ma más grande. Los grupos cambien pueden ser utilizados con
milia) e interferencia desde el exterior del grupo (p. ej-, inte­
el único propósito de la evaluación. Esto es normal dencro del
rrupciones de otros servicios, como el laboratorio). Cuando sur­
contexto de la hospitalización, en el cual los pacientes son da­
ge uno de estos problemas, debe ser examinado separadamente
dos de alca rápidamence y los objetivos principales del ingreso
e interpretado de modo diferencial según el marco teórico del
en el hospical son la evaluación del paciente y la planificación
profesional.
del alca.
A cravés de un razonamiento interactivo el líder llega a co­
Colíderes nocer la experiencia de discapacidad que perciben los miem­
bros (Fleming, 1991) y a comprender de qué modo afecta a su
Al trabajar juntos, los colíderes asisten al manejo físico y
funcionamiento. El razonamiento interactivo permite al tera­
emocional del grupo. Esto es particularmente importance cuan­
peuta ser verdaderamente empático y desarrollar confianza den-
do el grupo es grande o cuando los miembros requieren una
ero del grupo. Al llegar a conocer a los miembros, el líder crans-
atención individual considerable por las limicaciones cognici-
mice calidez, apoyo y acepcación. En el ambience grupal, el
vas, físicas o socioemocionales. Como en cualquier interacción
razonamienco inceraccivo ocurre no solo entre el profesional y
profesional, pueden surgir dilemas éticos. En las intervencio­
el paciente, sino también entre otros miembros del grupo y el
nes grupales estas preocupaciones habicualmente comprenden
grupo en su cotalidad. El grado de éxito que tiene influye en la
cuestiones relacionadas cor> ^emblemas de confidencialidad y
proporción en la cual se logran los factores terapéuticos de co­
de coste-beneficio. Los colíderes pueden ayudarse entre ellos a
hesión, aprendizaje interpersonal e instilación de esperanza.
seleccionar un curso apropiado de acción. Además, los colíde­
En algunos ambientes, el terapeuta ocupacional registrado
res son participantes modelos en el grupo, que demuestran una
evalúa a los pacientes y desarrolla un plan, y el asistente de te­
interacción saludable y formas de resolver los conflictos con
rapia ocupacional certificado dirige realmente al grupo. El te­
otras personas.
CAPÍTULO 15: Proceso grupal 179

rapeuta registrado proporciona cambien supervisión. Las dispo­ ° Cohesión grupal: “La cohesión se refiere a la atracción
siciones para la prestación de los servicios y el uso de los re­ que los miembros tienen por su grupo y por otros miem­
cursos del personal varían de un ambiente a otro. bros. Los miembros de un grupo cohesivo se aceptan en­
tre sí, ofrecen apoyo y se inclinan a establecer relacio­
nes significativas dentro del grupo. La cohesión parece
Diseño ser un factor importante en el resultado eíeccivo de ía
El diseño del grupo tiene varios componentes. El diseño sue­ terapia grupal1’ (Yalom, 1985, pág. 69).
le estar escrito en forma de un protocolo grupal que incluye las o Aprendizaje interpersonal: “El aprendizaje interpersonal es
metas del grupo y, si fuera posible, las mecas a corto y largo pla­ la terapia de grupo equivalente de factores de terapia in­
zo de los miembros individualmente, la selección de criterios dividual como autoconocimiento o introspección, traba­
para ser miembro, el tamaño y la composición del grupo, ios jo a través de la transferencia y la experiencia emocio­
métodos, las técnicas del grupo y las modalidades de las activi­ nal correctiva. El aprendizaje interpersonal comprende la
dades, el tiempo y el lugar de la reunión deí grupo y los nom­ identificación, la dilucidación y la modificación de rela­
bres de los líderes del grupo, así como los procedimientos de de­ ciones incerpersonales de inadapcación... Esto se apoya
rivación. Los protocolos ayudan a los cerapeucas a comunicarse en eres presunciones básicas: 1. Teoría incerpersonal; 2. El
con otros profesionales y con futuros miembros del grupo. grupo como microcosmos social y 3. El aquí y ahora"
(Yalom, 1983, pág. 45). Este factor terapéutico compren­
de las habilidades para hacer progresos con los otros
Planificación y evaluación (Yalom, 1985).
La evaluación es continua durante toda la experiencia del ® infección de esperanza: “Los miembros de los grupos es­
tán en diferences puncos a lo largo de una serie conci-
grupo y, cuando sea posible, involucrará a sus miembros. Des­
nua de colapso y contención y pueden obtener esperan­
pués de evaluar cada sesión, los líderes crean planes de sesio­
za de la observación de los ocros, sobre codo de los otros
nes grupales individuales detalladas con categorías similares al
con problemas similares, que se han beneficiado de la
plan global más generalizado. Cuando existe un cambio impor­
tance en la población de pacientes, el líder cambién puede mo­ terapia" (Yalom, 1983, pág. 41).
dificar el plan grupa! general. En los grupos limitados por tiem­
po (Mackenzie, 1995), las sesiones están muy centralizadas, y
los miembros hacen explícicos los objecivos circunscricos.
t DOCUMENTACIÓN
El terapeuta debe ser sumamente activo para promover un
clima terapéucico que conduzca al logro de los objecivos. Los médicos deben consultar a las instituciones, los terce­
ros pagadores, la legislación federal sobre privacidad y los re­

Análisis y respuesta querimientos estatales para la información específica relativa a


la documentación y facturación apropiadas para la evaluación
Cada situación grupal es analizada por separado y de forma y el tratamiento grupal. Los profesionales habitualmente docu­
continua si el grupo es progresivo. Para responder, el terapeu­ mentan e! progreso de cada uno de los miembros por separado
ta utiliza la hiscoria del grupo y las historias de las estrategias después de las sesiones grupales y, en condiciones ideales, man­
que cuvieron éxico o no de cada miembro. En un grupo abier- tienen registros del progreso del grupo en su totalidad a final
co con miembros cambiantes, la experiencia del líder con si­ del análisis y la supervisión. Como mencionamos antes, los pro­
tuaciones similares se vuelve parcicularmence útil. En un gru­ tocolos grupales, los planes de sesiones y las anotaciones de
po cerrado o limitado por el tiempo, la calidad de miembro procedimientos son otras formas de documentación utilizadas
sigue siendo compatible de una sesión a ocra. En escos casos, comúnmente en la práctica grupal.
el terapeuta puede utilizar la experiencia previa para analizar y
responder, y el grupo puede convercirse en su propio control.

ENFOQUE EN LOS FACTORES

¡
Problemas y ventajas
TERAPÉUTICOS Queda mucho por conocer sobre el uso del proceso grupal
en terapia ocupacional y sobre los mejores métodos para ense­
Para ilustrar el razonamiento envuelco en el análisis y la res­
ñar a los estudiantes y terapeutas el modo de utilizar este im­
puesta al proceso grupal, se uciüzan los eres faccores cerapéucicos
portante recurso. Una ventaja es el valor evidente del grupo
-cohesividad del grupo, aprendizaje interpersonal e instilación de
para sus miembros y para la prestación sanitaria como un tra­
esperanza- como enfoque para eres situaciones de casos, presen­
tamiento eficaz en relación con el coste.
tados en íos recuadros titulados ¿Qué hace el profesional? Aun­
La práctica de documentar el proceso y el contenido del
que aquí se presentan separadamente, una estrategia de liderazgo
grupo disminuye a medida que los terapeutas se encuentran ba­
puede promover más de un factor y más de un resultado. Las es­
jo la presión creciente de ser eficientes y eficaces en relación
trategias detalladas (Andrews, 1995; Howe y Schwarczberg, 1995;
al coste. En efecto, Duncombe y Howe (1995) observaron que
Mattingly y Fleming, 1994) son las aplicables comúnmente a la
el 55% de 75 terapeutas de su estudio no comunicaron ningu­
terapia ocupacional; sin embargo, no es una lista exhaustiva.
180 UNIDAD CUATRO: Establecimiento de la alianza terapéutica

na diferencia en la rasa cargada paro ei tratamiento individual recibían ei tratamiento habitual de terapia verbal. Al apoyar
en comparación con el tratamiento grupa!. Por otra parce, co- un enfoque basado en ia ocupación, sus resultados indicaron
municaron que e! 94% de ios 219 que respondieron mantenían que el grupo de terapia ocupacional era útil para algunos pa­
una documentación individua!, más que una para el grupo en cientes psiquiátricos en distintas variables de resultado relacio­
su Localidad o ambas documentaciones. Existe el peligro de que nadas con el desempeño ocupacional. !a salud menta! global y
ios incentivos económicos socaven la relación entre el indivi­ ¡os síntomas psiquiátricos.
duo y ei grupo en conjunto, que es realmente el valor terapéu­ Además, existen estudios que ofrecen indicios sobre la efica­
tico inrrínseco del tratamiento grupal. cia de! modelo del grupo funcional -un modelo ocupacional in­
teractivo del trabajo grupal- como un formato de intervención
con los ancianos sanos (Clark y col., 1997; Jackson, Carlson.
Investigación actual
Mande!, Zemke v Clark, 1998; Mande!, Jackson, Zemke, Nel­
Algunos estudios sugieren diferencias contundentes en ios son y Clark, 1999) y otras poblaciones que también son eficaces
resultados cuando se comparan los grupos de actividades con en relación con el coste (Howe y Schwartzberg, 2001). Los ha­
grupos de psicoterapia (DeCario y Mann, 19S5; Ekiung, 1999; llazgos de ios estudios en ancianos sanos son particularmente im­
Klyczelc y Mann, i960; McDermott, 1988; Mumíord, 1974; portantes dada la fuerte evidencia, a partir de un estudio pobla-
Schwartzberg, Howe y McDermott; 1982). Ekiung (1999) com­ cional grande a largo plazo, de que ia participación y la
paró pacientes ambulatorios psiquiátricos que recibían terapia interacción social están relacionadas en gran medida con la lon­
ocupacional grupa! con un grupo equiparable de pacientes que gevidad (Glass, Mondes de León, Marottoli y Berkman, 1999).

La Sra. Clark pensaba en pasar las vacaciones en Flori­ * Mantener un “sentido máximo de la identidad indi­
da, aunque estaba aigo aprehensiva por la próxima jubila­ vidual y grupal” (Howe y Schwartzberg, 1995).
ción de su esposo. El había trabajado duramente como em­ ° Proporcionar apoyo a los miembros e invitar a ha­
pleado en una tienda de ropa para hombres; sin embargo, cerlo.
no tenía otros intereses ni participación en las labores do­
° Mostrar sinceridad y empatia.
mesticas. Este era un “asunto de su mujer". Ei negocio es­
taba prácticamente en quiebra y ahora, a ios ÓS años, e! Sr. ° Autorrevelar sus propios sentimientos y reacciones
Clark se veía forzado a jubilarse. Emocionada por asistir a de una forma auténtica y prudente.
la boda de su sobrina, la Sra. Clark se puso sus zapatos nue­
° Ser activo al escuchar y responder.
vos de tacón alto para pasarse la noche bailando. Horas des­
pués, fue ¡levada tapidamente a urgencias y, a! cabo de 4 días, ° Considerar prudentemente el “hacer para los pacien­
a un hospital de rehabilitación. La Sra. Clark resbaló mien­ tes" (Mattmglv v Fleming, 1994).
tras bailaba y se fracturó ia cadera y varios huesos de la ° Buscar formas de alentar la resolución conjunta de
muñeca de ia mano dominante. La recuperación parecía fa­ problemas.
vorable hasta que regresó a casa. Ei Sr. Clark no era de nin­
° Demostrar aceptación y afirmación.
guna ayuda v surria una fuerte depresión desde su jubilación.
Una vez que la asociación de enfermeras visitantes suspen­ ° Contemplar el reencuadre de problemas de una ma­
dió ios servicios a domicilio, ia Sra. Clark concurrió a tera­ nera más positiva (Andrews, 1995).
pia ocupacional ambulatoria en ei centro de rehabilitación.
Se sentía irritada, sin apovo v frustrada por su movilidad res­ PREGUNTAS Y EJERCICIOS
tringida y Ía perdida de ios roles de ama de casa.
Al asistir a uno de ios grupos de terapia ocupacional A partir de la perspectiva de cohesión grupal, que
para pacientes con prótesis de cadera, la Sra. Clark encon­ atrae la atención del apoyo de ios miembros, ía acepta­
tró alivio. Muchos de los otros pacientes eran mayores que ción y la identidad individual, conteste a las siguientes
la Sra. Clark y tuvo la oportunidad de ayudarlos y al mis­ preguntas:
mo tiempo de recibir afecto. Se contaban muchas historias
1. ¿Cómo puede el líder organizar actividades de movi­
sobre maridos que se jubilaban y de actuar "sin ayuda”, so­
miento y funcionales que promuevan en un grado má­
bre los hijos que no venían de visita, etc.
ximo compartir y resolver conjuntamente ios proble­
ESTRATEGIAS DE LIDERAZGO mas?
2. ¿Qué rol puede desempeñar el líder al ayudar a los miem­
• Diseñar actividades que tengan ía “máxima partici­ bros a reencuadrar sus problemas de una forma más po-
pación de los miembros a través de la acción centrada
en el grupo” (Howe y Schwartzberg, 1995).
CAPÍTULO 15: Proceso grupal 181

¿ Q U E H A C E « E L .

Aprendizaje nij.ter

Un grupo de apoyo para pacientes que han sufrido un FACILITADOR B: ¿Facilitador A?


traumatismo craneai se está reuniendo para su encuentro FACILITADOR A: Tuve un accidente de coche hace cua­
semanal. En la actualidad, el grupo está en su segundo año tro años y medio...
de reuniones en el hogar del miembro fundador (Facilita­
dor A). Un terapeuta ocupacional se presenta como cofa- ESTRATEGIAS D£ LIDERAZGO
cilitador (Facilitador B).
• Invitar a la participación espontánea.
FACILITADOR B: Me gustaría que los miembros más an­ ” Invitar a ía retroalimcntación de los miembros.
tiguos se presenten y cuenten sus historias y hagan que otras • Modelar los comportamientos deseados.
personas tengan oportunidad de narrar sus historias, (bste • Aclarar, explicar, comprender e interpretar qué está
es un ritual del grupo para iniciar sus reuniones.) sucediendo en el grupo como marco de trabajo para el
MIEMBRO A: No voy a empezn primero. cambio.
FACILITADOR A: ¿Traigo etiquetas? • Prueba de realidad.
FACILITADOR B: Sí, eso ayuda. • Estimular la retroalimentación v la validación con­
FACILITADOR A: Iré y traeré etiquetas para todos por­
sensual.
que eso ayuda mucho.
• Ser concreto y trazar puentes con las experiencias
MIEMBRO A: Realmente no me gusta.
del grupo y situaciones fuera del grupo.
FACILITADOR B: ¿Por qué?
° Invitar a una confrontación moderada.
MIEMBRO A: Porque realmente me molesta.
• Buscar formas de crear elecciones (Mattingly y Fle­
FACILITADOR B: ¿Qué te molesta?
MIEMBRO A: Las etiquetas. ming, 1994).
FACILITADOR B: ¿Quieres decir las tarjetas con los nom­ ° Estimular a los miembros a comparar experiencias e
bres? ¿Por qué? impresiones.
MIEMBRO A: Porque es ofensivo. • Estimular a los miembros a identificar problemas en
MIEMBRO B: ¿Por qué? el grupo que sean familiares y similares a las dificulta­
MIEMBRO C: ¿Para las personas con traumatismo craneal? des en la actividad externa.
MIEMBRO D: Para cualquiera.
MIEMBRO C: Mi capacidad antes de! traumatismo cra­ PREGUNTAS Y RESPUESTAS
neal era recordar todo sobre una persona. Ahora olvido
hasta sus nombres. Pero recuerdo todo sobre ellas. Yo adi­ Desde la perspectiva del aprendizaje interpersonal, lo
vino... que atañe al aprendizaje y a la interpretación de lo que está
MIEMBRO B: El miembro A estaba diciendo que ella ob­ sucediendo en el grupo, lo concreto y las experiencias de
jetaba, Facilitador A, el uso de tarjetas con los nombres. comparación, medite las siguientes preguntas:
FACILITADOR A: Pero ¿por qué?
FACILITADOR B: Creo que acabamos de comenzar a 1. ¿De qué forma puede el facilitador utilizar el proceso
hablar. grupal de modo que el Miembro A se sienta aceptado y
MIEMBRO A: Fui muy poco tolerante, porque yo forta­ comprendido más que estimulado a castigarse por su
lezco mí memoria prescindiendo de cosas como las tarjetas falta de tolerancia y, al mismo tiempo, obtenga retroa-
con nombres para poder realmente trabajar recordándolos. limentación de otros miembros por sus impresiones?
Debo comprender que hay personas que son hábiles en otras 2. ¿Cómo podría el facilitador crear nuevas elecciones re­
cosas con las que yo tengo más problemas, y que las tarje­ lacionando este intercambio con experiencias externas?
tas con los nombres son necesarias. Normalmente, las personas que han sufrido un trauma­
MIEMBRO D: "No estamos juntos todos los días. Si lo es­ tismo craneai no tienen conciencia de sus problemas
tuviéramos, podríamos recordar. funcionales o intentan ocultarlos para evitar ser consi­
MIEMBRO B: De modo que el miembro A dijo que ella derados discapacitados, y al hacerlo perjudican la asis­
no quería ser la primera en contar su historia. tencia ofrecida.

Por el contrario, aunque se han observado diferencias mich y Perel, 1991; Webster y Schwartzberg, 1992). Además,
(Finn, 1989; Webster, 1988), también se advirtieron similitu­ parecen existir roles y factores auxiliares particulares cuando se
des entre las percepciones del valor terapéutico de miembros comparan grupos dirigidos por compañeros con grupos .dirigi­
de grupos de terapia ocupacional y las perspectivas de los miem­ dos por profesionales en terapia ocupacional (Sacenci, 1988;
bros de grupos de psicoterapia (Eklund, 1997; Falk-Kessler, Mo- Sch wartzberg, 1994). Además, Howe y Schwartzberg (1995)
184 UNIDAD CUATRO: Establecimiento de La alianza terapéutica

clinical reasoning approach to evaluation and intervention (pp. 455-


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m
Análisis de la ocupación
a actividad

Objetivos del aprendizaje


Después de completar esta unidad, el lector será capaz de:
□ Definir y explicar el análisis de la actividad, eí análisis de la actividad centrado
en la teoría y el análisis de la actividad basado en la ocupación.
□ Analizar las actividades y Las actividades basadas en la ocupación para demandas
contextúales y habilidades de desempeño.
Q Graduar y adaptar las actividades y las ocupaciones para cubrir Las necesidades de
las personas.

«gmBKjf
mmSil

L
os profesionales de terapia ocupacional analizan lab actividades y las ocupaciones para
conocer las partes que la componen, sus posibles signincados para las personas y su
potencial terapéutico. La intervención en terapia ocupacional se basa sobre la
participación de las personas en ocupaciones significativas para permitir o mejorar su
capacidad de cubrir sus objetivos y participar en la vida diaria, en consecuencia, ios
procesos analíticos c¡ue los proiesionales llevan a su trabajo se encuentran en el centio de
la práctica de la terapia ocupacionaL Esta unidad describe esos procesos y lQ;i relaciona
con el razonamiento clínico, la evaluación y la intervención- (JS'ota: las palabras en
negrita están definidas en el Glosario.)

187
188 UNIDAD CINCO: Análisis de la ocupación y la actividad

|;
ANÁLISIS DE LA OCUPACION
Y LA ACTIVIDAD: UNA
FORMA DE PENSAR
SOBRE EL DESEMPEÑO
OCUPACIONAL
ELIZABETH BLESEDELL CREPEAU

categoría más amplia de la ocupación (Law y col., I99Ó,


Análisis de la actividad y razonamiento clínico Trombly, 1995a). Otro es diferenciar entre tarea y actividad,
Análisis de la actividad señalando que la actividad está libre del contexto, mientras
Formato de análisis de la actividad que la tarea se refiere al desempeño real de una persona en el
Análisis de la actividad centrada en la teoría contexto (Hagendom, 1995, 1997;Watson, 1997). Pierce (2001)
Análisis de la actividad basada en la ocupación afirmó que las actividades eran conceptos abstractos que des­
Gradación y adaptación criben la experiencia humana general y que se comparten den­
Conclusión tro de la cultura. Estas actividades se vuelven concretas cuan­
do las personas participan en ellas. A partir de la perspectiva
de Pierce, la participación en una actividad la transforma en
una ocupación cuando una persona actúa en un contexto es­

E
ste capítulo describe tres componentes centrales de la prác-
tica ele la terapia ocupacional: análisis de la actividad, aná­ pecífico. Por ejemplo, nadar es una actividad que muchas
personas identificarían como una ocupación- Sin embargo, la per­
lisis de la actividad centrada en la teoría y análisis de la acti­
vidad basada en la ocupación. Estos procesos analíticos son sona que nada para un equipo en una piscina olímpica tiene
una experiencia ocupacional diferente de alguien que nada en
formas de pensamiento utilizados por los profesionales .de te­
rapia ocupacional para comprender las actividades y las ocu­ una playa privada en el chalet familiar junto al lago y de un
paciones, sus exigencias y sus posibilidades terapéuticas, las ha­ niño de ciudad que nada en una piscina pública. Pedretti y
bilidades necesarias para hacerlas y los significados potenciales Early (citados en la American Occupational Therapy Associa­
que se les adjudica. Esos procesos de pensamiento contribuyen tion [AOTA], en prensa) utilizaron el término actividad basa­
al razonamiento clínico de los profesionales durante la evalua­ da en la ocupación para describir la participación de las perso­
nas en ocupaciones. Para la finalidad de este capítulo,
ción y la intervención de terapia ocupacional.
El debate reciente en el campo ha intentado distinguir en­ adoptaremos estos términos, ya que ofrecen una forma de di­
tre actividad, tarea y ocupación (Gray, 1998; Nelson, 1988; ferenciar eí análisis de la actividad (los procesos de pensamien­
Pierce, 2001; Trombly, 1995a). Un enfoque es crear una jerar­ to que utilizan los profesionales cuando piensan en las activi­
quía en la cual tareas y actividades se incluyen dentro de la dades en general) del análisis de la actividad basada en la
189
190 UNIDAD CINCO: Análisis de la ocupación y la actividad

CUADRO 16-1. CONTEXTOS0: EL CONTEXTO SE REFIERE A DISTINTAS CONDICIONES INTERRELACIONADAS


DE LA PERSONA Y DEL ENTORNO QUE INFLUYEN EN EL DESEMPEÑO
1
fAl'MV. Defínídonés • ‘ '-f'-'; '< f. ~ Tr l* ” V- .* ^,‘7^ ~í ' ."Ejemplos' ' - _ __ jj

Cultural "Costumbres, creencias, patrones de actividad, estándares conductuales y Grupo étnico, familia, actitud,
expectativas aceptados por la sociedad de la que el individuo es miembro, creencias, valores
incluye aspectos políticos como las leyes que afectan al acceso a los recursos
y afirman los derechos personales. También comprende las oportunidades para
educación, empleo y sustento económico” (AOTA, 1994, pág. 1054)
Física "Aspectos no humanos de contextos. Incluye la accesibilidad y el desempeño Objetos, ambiente construido,
en ambientes que tienen terreno natural, plantas, animales, edificios, ambiente natural, terreno,
muebles, herramientas o dispositivos" (AOTA, 1994, pág. 1054) cualidades sensoriales del ambiente

Social "Disponibilidad y expectativas de allegados importantes, como cónyuge, Relaciones con los individuos, grupos
amigos y encargados de la atención. También abarca grupos sociales más u organizaciones; relaciones con
grandes que influyen en el establecimiento de normas, expectativas de ios sistemas (políticos,
roles y rutinas sociales” (AOTA, 1994, pág. 1054) económicos, institucionales)

Personal "Características del individuo que no forman parte de un estado de salud" Hombre desempleado de 25 años de
(Organización Mundial de la Salud, 2001, pág. 15); el contexto personal edad con un diploma de la escuela
abarca edad, sexo, nivel socioeconómico y nivel educativo secundaria

Espiritual La orientación fundamental de la vida de una persona; la que inspira y Esencia de la persona, propósito
motiva a ese individuo principal, significado, sustancia

Temporal "Localización del desempeño ocupacional en el tiempo" (Neistadt y Crepeau, Etapas de la vida, hora del día,
1998, pág. 292) momento del año y duración

Virtual Ambiente en el cual se produce la comunicación por medio de la red aérea o Estimulación realista de un ambiente,
los ordenadores, y en ausencia de contacto físico salas para conversar, transmisiones
radiales

= (AOTA, en prensa). Copyright (en prensa) de la American Occupational Therapy Association, Inc. Reimpreso con autorización.

ocupación (análisis de la participación ocupacional real de una do la misma, como escena difiere de una persona a la otra. La
persona dentro de un contexto específico). distinción que hace Lave entre campo y escena es similar a la
El contexto comprende los ambientes físico, social y cultu­ que establece Pierce entre actividad v ocupación. El campo v
ral externos dentro de los cuales actúan las personas, así como la actividad proporcionan el contexto externo v las demandas
los aspectos internos o personales: edad, sexo, motivación y para que las personas participen en ocupaciones dentro de am­
etapa en el ciclo vital (AOTA, en prensa). El cuadro i ó-i enu­ bientes organizados individualmente.
mera las definiciones del Sistema de la. Práctica de la AOTA pa­ Como los profesionales de terapia ocupacional están inte­
ra los términos relacionados con el contexto. Lave (1988), an- resados en sus pacientes como seres ocupacionales, deben te­
tropóloga, hizo una distinción entre los usos potenciales de ner un conocimiento amplio tanto de las actividades como de
contextos y las formas en que las personas mteractúan realmen­ ios conceptos culturalmente definidos v el modo en que las per­
te con ellos. Denomino campo (arena) a los lugares en los cua­ sonas transforman esas actividades en ocupaciones personal­
les ocurre una actividad, como una biblioteca, la escuela o un mente representadas y significativas. Adoptar esta distinción
hospital. En contraposición, con el término escena [setting) des­ significa que el análisis de la actividad permite la identifica­
cribió aquellos aspectos del campo a los que presta atención la ción de las rormas potenciales en la cual puede representarse
persona. Por ejemplo, dos individuos que se dirigen a una bi­ la actividad, el rango de lugares en el cual podría tener lugar
blioteca es probable que la utilicen de manera distinta y para y los significados culturales y personales potenciales que se le
construir significados diferentes a partir de sus experiencias. El podrían adjudicar. Por el contrario, el análisis de ia actividad
hombre que entra en la biblioteca con su hijo pequeño muy basada en la ocupación está centrado en las elecciones ocupa-
probablemente irá a la sección infantil para mirar libros de di­ cionales de una persona y en la experiencia introducida en su
bujos o ilustrados. Es factible que se siente en una silla peque­ contexto singularmente interpretado. Estas ocupaciones pro­
ña o en un cojín mientras le lee a su hijo. Después puede ayu­ porcionan significado y propósito a la vida de la persona (Clark
dar al niño a elegir libros para que lleve a su casa. En contraste, y col., 1991; Gray, 1998; Nelson, 1997; Pierce, 2001). El sig­
un científico se irá más probablemente a un sector de la biblio­ nificado es interpretado de manera individual.
teca para trabajar en su provecto actual de investigación. La Utilizando el ejemplo de la biblioteca, si usted le hablara al
sección puede estar dispuesta de una forma particular y con­ padre sobre el significado de acudir a la biblioteca con su hijo
tendrá libros y artículos específicos del estudio que está reali­ podría mencionar el placer que obtiene el difundtr la lectura, el
zando. Por tanto, aunque la biblioteca como campo sigue sien­ valor y el goce de leer v el tiempo de tranquilidad que compar-
CAPÍTULO 16: Una forma de pensar sobre el desempeño ocupacional 191

ISÜ jgiliP
jeastetsaase

_ Los beneficios de la fiai licipación ocupacional^


JA^NEXUI OTTXNBÍCHtk'' ^
u íStv-vtl^ fél¿r-X --'¿í' víí^í*>
• ira umatica^ue’-prcparaban/'comi das-/iiuncxijas'-jnos tear qn;-un_a.a;™_:
Ln’^jná~Lcl ciorTantcnor tic c te texto iToplun-* > Smith, ) ~
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iTiribn-ron- w t <- **'•' “ r►-
tos,; p coced lime ato 5-u.s a do.s- paraGOEnpl^ar,lao-;Uir_t.aj_,df :.
Viprepata^^rud^-:las'Cqmidas-.eníct:laoDn;1cpn;.Tun.,gcupoJ.-i-¿}-j.;rg;~r:^;
^.comparablerdc^paci tintero uc--j pío-recibieron; in?Grueiioneh;y.; j:|-:,v,,
ieiTcrirasl^-i^rbalebvc^n^laipVe^^
f:ht?5?-?7uoíd<i|‘V:^aIwaj7i^''nwestro'-caíioctmtcntoj>dcsarronamos¿¿-;s>T-;i;¿!:^ '•■tiempo' v< la atenciun* dedicados- a a mbos:. trupciV.f.iiL. ron-iguale,i.- --
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(2003 j’tn este estudio los* píllenles con uní lesión,elrebril ! ’uLi-upritioTijy ViTrairC P!ui ííkiphi 1 Ltppnjcotu ’ ’- ~ , ’ ‘¡

ten juncos. Podría recordar su infancia y las veces que fue a la des particulares y al grado en el cual desean participar en en­
biblioteca con uno de .sus padres. Pero cambien, podría explicar sayo y error o experimentación para comprender mas plena­
que nunca tuvo la oportunidad de ir a la biblioteca con su pa­ mente las actividades.
dre porque t hil n abandonado a la familia. La última expe­ Los estudios que han intentado convertir el análisis de ia ac­
riencia crean 1 un unificado y una estructura motivacional com­ tividad en un proceso objetivo demostraron que el número de
pletamente diferente^ pira esta ocupación padre-hijo. Como variables es tan grande que la meta de la objetividad sería extre­
ilustra el -jemplo, L iilerentes experiencias, valores y creencias madamente difícil de demostrar (Llorens, 19SÓ; Ncistack y col.,
de las personas convierten a la interpretación de un significado 1993; Trombly, 1995a). Si se adopta la distinción entre análisis
en un aspecto particularmente complejo de la práctica, hsta di­ de h actividad y análisis de la actividad basada en la ocupación,
ficultad se acudiza por las diferencias socioeconómicas y cultu­ esta dificultad se vuelve discutible, c^i el resultado del análisis de
rales entre los profesionales y sus pacientes (Jvielhoiner y Barrett, la actividad es conocer las demandas potenciales de una activi­
1998; véase también ia Unidad 111). Es responsabilidad del pro­ dad, ia objetividad no es el propósito. Antes bien, la identifica­
fesional desarrollar las relaciones terapéuticas que estimulan un ción de las múltiples demandas, habilidades y significados po­
conocimiento de ios personas y su mundo (Crepeau, 1991; Pe- tenciales de la actividad permite a los profesionales tener un
loquin, 1995; véase también cap. 14). conocimiento más profundo de esta actividad en general.
Por ei contrario, el análisis de la actividad casada en la ocu­
pación es un proceso muy individualizado porque esta dentro
de la perspectiva particular de la persona, los problemas de de­
ANÁLISIS DE LA ACTIVIDAD sempeño ocupacional v el contexto del desempeño. Este aná­
lisis se produce dentro de los modelos de evaluación de arriba
Y RAZONAMIENTO CLÍNICO
hacia abajo que primero intentan conocer a 1a persona como
Los profesionales de terapia ocupacional se basan en su edu­ un ser ocupacional antes de ielentificar el desempeño ocupa-
cación, el conocimiento de las actividades y la experiencia clí­ cional y las barreras para un desempeño efectivo (Coster, 1998;
nica cuando analizan las actividades (Neisiadt, McAuley, Ze- Fisher, 2001; Hocldng, 2001; Polatajko, Mandich y Martin,
cha y Shannon, 1993). Este análisis es tan automático que a 2000; Trombly, 1995b). Estos modelos de evaluación centrados
menudo se ignora o se desprecia, y se convierte en otro aspec­ en la persona resaltan la capacidad de ésta para participar en
to de la naturaleza tácita de! razonamiento clínico (Mattingly una ocupación valorada y 1a reciprocidad entre ei desempeño
y Fleming, 1994; Schell y Cervero, 1993). Los profesionales real, las demandas de la actividad y ei contexto (Law, 1998).
analizan las actividades desde la perspectiva de las teorías de Este capiculo se centra en tres niveles de análisis: análisis de
la práctica para conocer los problemas del desempeño y las es­ la actividad, análisis de la actividad centrada en la teoría y aná­
trategias de intervención apropiadas a partir de esa perspecti­ lisis de la actividad basada en la ocupación. El análisis de la ac­
va teórica. Su análisis también se basa en el acceso a activida­ tividad es la exploración de los contextos normales, exigencias y
192 UNIDAD CINCO: Análisis de La ocupación y la actividad

significados potenciales que podrían adjudicarse a una actividad.


El análisis de la actividad centrada en la teoría examina las pro­ [análisis de la actividad centrada
piedades de una actividad desde la perspectiva de una teoría de I EN LA TEORÍA
práctica particular para conocer el potencial terapéutico de la ac­
tividad. Utilizados de esta forma, tanto el análisis de la actividad El análisis de la actividad centrada en la teoría tiene una
como el análisis de la actividad centrada en la teoría son abstrac­ perspectiva diferente. En lugar de examinar las propiedades de
tos, porque comprenden la exploración y el conocimiento de la una actividad para conocer sus demandas en general, el análi­
actividad por su potencial en relación con la evaluación y la in­ sis de la actividad con enfoque en la teoría examina estas pro­
tervención de terapia ocupacional. Por el contrario, el análisis de piedades desde una perspectiva teórica. Utilizando los princi­
la actividad basada en la ocupación se centra en los individuos pios de una teoría de práctica particular, los profesionales de
que participan en ocupaciones dentro de sus ambientes físicos, terapia ocupacional analizan las actividades como piensan en
culturales y sociales particulares. Al combinar estos modelos ana­ los problemas de desempeño revestidos por esta teoría. La in­
líticos, los profesionales pueden obtener un conocimiento de las tervención terapéutica potencial debe ser compatible con la
formas específicas en las cuales las personas se relacionan con sus teoría y probablemente implicará la gradación y la adaptación
ocupaciones y pueden utilizar entonces su conocimiento de las de las ocupaciones elegidas por la persona.
teorías de la actividad y la práctica para aprovechar esas activi­ Cada teoría articula un punto de vista de función, disfun­
dades ocupacionales con fines terapéuticos. Este conocimiento se ción y uso de las ocupaciones para permitirle a las personas me­
logra a través de las tres formas de análisis. jorar su desempeño. Este conocimiento orienta a los profesiona­
les hacia las estrategias de evaluación e intervención particulares
de esa teoría. Por ejemplo, los problemas en el desempeño mo­
ITnálisis de la actividad tor pueden dificultar la capacidad del paciente para cocinar, que
es una ocupación de muchas personas. Cuando el mal desempe­
El análisis de la actividad es una forma de pensar en las ac­ ño motor está causado por la incapacidad para sostener o levan­
tividades. Los profesionales deben realizar análisis rápidos mien­ tar objetos por tener poca fuerza, sería apropiado un enfoque bio­
tras trabajan con las personas. Además, los profesionales de te­ mecánico. Este enfoque mejora el desempeño motor al aumentar
rapia ocupacional también pueden pensar sobre las actividades la fuerza a través de una mayor resistencia o de la repetición de
por su potencial terapéutico, por ejemplo, evaluando nuevos jue­ movimientos introducidos en una ocupación, la cocina en este
gos, aparatos de cocina y otros objetos o actividades. El análisis
de la actividad engloba las exigencias normales típicas de una
actividad, el rango de habilidades involucrado en su desempeño
y los distintos significados culturales que podrían adjudicársele. NOTA. HISTÓRICA L6-1'
El objetivo del análisis de la actividad es conocer todo lo que
sea posible sobre una actividad, y abarca las habilidades particu­ La antigua necesidad de un análisis de la
lares necesarias para hacerla de forma competente y su relación actividad: las ideas de Qeorge Barton .,
con la participación en el mundo en su totalidad (Cynkin, 1995).
Es este conocimiento de las actividades, sus propiedades y sus SUZANNE M. PELOQUIN . ' . ..
significados culturales potenciales aquello que sensibiliza a los
George Edward Barton, creador de la idea de fundar una
profesionales a las ocupaciones de sus pacientes y los ayuda a co­
sociedad para-promover la ocupación como terapia, introdujo el
nocer qué actividades particulares les podrían sugerir.
concepto' de análisis de la actividad: Este autor a.menudo «
utilizaba analogías médicas’para explicar ios efectos terapéuticos,.--
Formato de análisis de la actividad j de ia ocupación. Sugirió que cuando Adán fue expulsado del,.(r ..
Jardín del Edén recibió esta prescripción divina: "Trabajaras con
El formato del análisis de la actividad se basa en ia organiza­ el sudor de la frente”.,(Barton, 1915a). Mas específicamente^..,.
ción del Sistema de la Práccica de la Terapia Ocupacional (AOTA, Barton creía que cualquier medicina mencionada como-agente,rr¡.;: r.
en prensa), que está diseñado para reflejar la práctica actual de terapéutico en la Materia. Medica, tenia-un paralelo ocupacional.
la terapia ocupacional y ei interés de apoyar el compromiso j Explicaba que si el médico'podia -prescribir, benzol icucotoxin.v a
un paciente con leucerma,.;el: terapeuta .ocupacionaUpodría.llevar ...
ocupacional y la participación social de los individuos en nues­
a la misma persona-a trabajar en una fabrica de enlatado de.- .
tra sociedad. El análisis de la actividad está centrado en la iden­ alimentos en donde los vapores de la bencina caliente tendrían: ;:U
tificación de las demandas de la actividad y las habilidades del un efecto similar (Barton, 1915b). ... i • ¡~
desempeño. Las demandas de la actividad incluyen aspectos de Las particularidades del análisis de Barton parecen ahora
la actividad como los objetos utilizados habitualmente, las de­ pintorescas;'Sin'embargo, persiste el hecho de-que para qúe la ' ^
mandas de espacio y sociales de la actividad y las habilidades ocupación sejuzgue terapéutica,-debe ser sometida-a un '1- ! -
riguroso análisis; de-sus beneficios' potenciales. Si, bien.-los.
requeridas para llevarlas a cabo {AOTA, en prensa). Las habi­
hechos son obsoletos, el concepto, p e r d u r a . , . . . n - -.¡-U.-'.'
lidades de desempeño están subdivididas en habilidades moto­
ras, habilidades de proceso y habilidades de comunicación e in­ Barton, G. E- (1915a)..Occupational nursing..Trained Nurse,and.
teracción. El cuadro 16-2 presenta el formato de análisis de Hospital Review, 54. 138-14Ó. . ^
actividades, el cuadro 16-3 proporciona una descripción de las Barton, G- E- (1915b). Occupational Therapy. Trained Nurse and - ■ ■
I Hospital Review, 54, 335-338. - ••......
habilidades de desempeño y el cuadro 16-4 ofrece una lista abre­
viada de las funciones corporales.
CAPÍTULO 16: Una forma de pensar sobre el desempeño ocupacional

CUADRO 16-2. FORMATO DE ANÁLISIS DE ACTIVIDAD0

Actividad ° Describir
Describir lalaactividad en una
actividad en o una
dos oraciones
o dos oraciones
Objetos usados y «* Describir lasherramientas,
Describir las herramientas, los materiales
los materiales y el y el equipo usados en el proceso en que se lleva a cabo la
sus propiedades actividad
• Considerar el simbolismo y el significado potencial de los objetos y sus propiedades; describirlos

Describir el contexto físico en el cual se analiza la actividad, usando las categorías que se enumeran
Demandas de
espacio después; ser especifico
Describir la disposición de los muebles
Describir la colocación del equipamiento
Describir la iluminación
Describir el nivel de ruido y otras distracciones que pueden estar presentes ,.
¿Es éste el contexto ideal para la actividad? En caso contrario, ¿que otros contextos podnan ser
apropiados?
Describirlos brevemente
Demandas
sociales ■ aDctividbad ^en
Describir a otras personas involucradas en la actividad. ¿Cual es su

Desoibír*las "normas y expectativas involucradas habitualmente en la ejecución de esta actividad


Describir los siqnificados culturales y simbólicos adjudicados típicamente a esta actividad
Especular acerca de otros contextos sociales en el cual podria realizarse la actividad. tComo podnan
variar las reglas, expectativas y significados de este ambiente. >
. Enumerar en secuencia los pasos (no más de 15) de la actividad según se esta CUalqU'e
Secuencia y
requerimiento de tiempo, como enerar a que se seque e l . p e g a , a <,ue hornee pan, etc.
cronología
. ¿Cuánta flexibilidad existe en la secuencia y la cronología de los pasos de estai act, a .
- ^Esta actividad ocurre de manera característica en un momento especifico del día (p. ej., y
vestirse son actividades habituales que se realizan por la manana). _ _

Acciones
requeridas
describe estas habilidades)
Habilidades motoras
Habilidades de proceso
Habilidades de comunicación/interacción h^hJKHaHpc n pi *cuál es el potencial de
> ¿Cuánta flexibilidad existe para las personas con deficit en las habilidades, p. ej., ¿cual p
nradación y adaptación? . ., ,
- Enumere brevemente las estructuras corporales (partes del cuerpo) utilizadas “ tildad (ll
Estructuras y . Enumere brevemente las funciones corporales esenciales necesarias para participar en esta actividad (el
funciones corporales
requeridas cuadro 16-5 enuncia estas funciones) . . . .
■ Enumere los peligros potenciales de seguridad para esta actividad. Piense especialmente en los mnos, las
Peligros para la
seguridad personas con problemas cognitivos y de juicio, etc. _________________

i autorización.
■AOTA (en prensa). Copyright (en prensa) de la American Occupational Therapy Association, Inc. Adaptada ,

vidad basada en la ocupación sitúa a la persona en un primer


caso (Fisher, 1998). Cuando la capacidad de la persona para co­
plano. Tiene en cuenta los intereses, los objetivos, las capaci­
cinar se ve dificultada por la imposibilidad de completar patro­
dades y los contextos de cada persona, así como las exigencias
nes complejos de movimiento, no es apropiado un enfoque bio­
de la actividad propiamente dicha. Estas consideraciones mo -
mecánico. En su lugar, la perspectiva teórica de múltiples
dean los esfuerzos del profesional por ayudar al paciente a al­
contextos analiza la tarea culinaria desde sus patrones de movi­
canzar sus objetivos a través de una evaluación y una interven­
miento simples a complejos, una forma completamente diferen-
ción cuidadosamente diseñadas. Los modelos de evaluación que
te de conocer las habilidades de desempeño necesarias para rea-
abarcan desde lo general hasta lo específico, como los descri­
lizar el acto de cocinar. Para otros ejemplos del análisis de la
tos por Coster (1998), Fisher (2001), Hocking (2001), Pola-
actividad Generada en la teoría, véanse los cuadros del capítulo
tajko y col. (2000) y Trombly (1995b), introdujeron el análi­
30, Sección 5. El cuadro 16-5 presenta el formato del análisis de
sis de la actividad basada en la ocupación dentro del proceso
la actividad cencrada en la ceoría.
de evaluación, aunque su terminología para describir este pro­
ceso es distinta. Dentro del proceso de evaluación, todos los
modelos identifican la capacidad de la persona para realizar
ANÁLISIS DE LA ACTIVIDAD BASADA ocupaciones valiosas y conocer las fuerzas y las debilidades de
su desempeño antes de una evaluación detallada de las capa­
EN LA OCUPACIÓN cidades subyacentes que apoyan ese desempeño. La selección
y el diseño de las ocupaciones terapéuticas particulares derivan
Al contrario que el análisis de la actividad y que el análi-
del conocimiento por parte del practicante de la persona y sus
is de la actividad centrada en la teoría, el análisis de la acti­
194 UNIDAD CINCO: Análisis de la ocupación y la actividad

CUADRO 16-3. HABILIDADES DE DESEMPEÑO11

‘ r. HABILIDADES DE DESEMPEÑO . 1 . , ¿w ,w “ j
'-Gara'ctenstic a S'd e LoquGi_el' pacienta hace (no-delo que^tiene^..'-conductas^rclaaonadas-,.que;ktie^en^^^^.inados,-propjQiKos.^;,r;j^,J
^funcionales (adaptado-de Fisher y Kielhofner,-1995,:-paq.. 113) - ¿ - "r *• " _ - S fv *-

HABILIDADE5 MOTORAS: habilidades para moverse e mteractuar con tareas, objetos y ambiente (A. Fisher, comunicación personal, 9
de julio de 2001)
POSTURA se relaciona con la estabilización y la alineación del propio cuerpo mientras se mueve en relación con los objetos de la
tarea con los cuales uno debe tratar
• Estabiliza: mantiene el control del tronco y el equilibrio mientras interactúa con ios objetos de tarea de modo que no existe
ninguna evidencia de estímulo transitorio (p. ej.. paso rápido) o pérdida de equilibrio que afecte el desempeño en la icirea
• Alinea: mantiene una posición de sentado erguido o de pie, sin evidencia de una necesidad de estimulo persistente durante el
desempeño de la tarea _ ,
• Posiriona: coloca el cuerpo, los brazos o la silla de ruedas en relación con los objetos de ia tarea y ae una rorma que atienta el
uso de movimientos eficientes de los brazos durante su desempeño
MOVILIDAD se relaciona con mover la totalidad o una Darte del cuerpo en eí espacio según sea necesario cuando se interactúa
con los objetos de la tarea .
*> Camina: deambula en las superficies a nivel y cambia la dirección mientras camina sin arrastrar lospies, dar sacudidas, sin
inestabilidad o sin utilizar soportes externos o dispositivos de asistencia (p. ej., bastón, andador, silla de ruedas) durante el
desempeño de las tareas _ ,
• Alcanza: extiende, mueve el brazo (y cuando sea apropiado, el tronco) para coger eficazmente o colocar los objetos de Lareas
que están fuera de alcance, que incluye el uso habilidoso de un alcanzador para obtener objetos de tareas
• Se inclina: se flexiona activamente, rota o tuerce el tronco de una forma y con una dirección apropiados para ía tarea

COORDINACIÓN se relaciona con el empleo de más de una parte del cuerpo para interactuar con los objetos de tareas de una
forma que apoya el desempeño de las tareas
• Coordina: utiliza dos o más partes del cuerpo juntas para estabilizar y manipular los objetos de tareas durante .as tareas
motoras bilaterales
• Manipula: utiliza patrones de destreza de prensión y liberación, movimientos aislados de los dedos de las manos, y patrones
coordinados de manipulación en la mano cuando interactúan con los objetos
• Fluye: utiliza movimientos suaves y fluidos del brazo y la mano cuando interactúa con los objetos de las tareas

FUERZA Y ESFUERZO se relacionan con las habilidades que requieren la generación de una fuerza muscular apropiada para la
interacción efectiva con los objetos de la tarea
° Mueve: empuja, tracciona o arrastra los objetos de la tarea a lo largo de una superficie de apoyo
• Transporta: lleva los objetos de la tarea de un lugar a otro mientras camina, sentado en una silla de ruedas o utilizando un
andador _ .
8 Levanta: eleva o alza objetos de tarea, lo cual comprende la elevación de un objeto de un Lugar a 0 1 .r0 , pero sin deambular m
moverse de un luaar a otro
• Calibra: regula o gradúa la fuerza, la velocidad y la extensión del movimiento cuando interactúa con los objetos de la tarea
(p. ej., ni demasiado ni muy poco)
° Toma: aprehende los objetos de la tarea sin "deslizamiento de la prensión
ENERGÍA se refiere al esfuerzo sostenido durante el curso del desempeño de la tarea
• Resiste: persiste y completa la tarea sin evidencia obvia de fatiga física, pausas para descansar o detenerse para "tomar
aliento”
• Va al paso: mantiene una velocidad o un tempo constante y efectivo de desempeño durante tooos Los pasos de La tarea

HABILIDADES DE PROCESO: "habilidades... utilizadas en el manejo y La modificación de las acciones en vías de completar Las tareas
de La vida diaria” (Fishery Kielhofner, 1995. pág. 120)

ENERGÍA se refiere al esfuerzo sostenido durante el curso del desempeño de la tarea


° Va al paso: mantiene una velocidad o un tempo constante y efectivo de desempeño durante todos los pasos de la tarea
° Atiende: mantiene la atención concentrada durante toda La tarea de modo que no Le distraen estímulos auditivos o visuales
extraños

CONOCIMIENTO se refiere a La capacidad para buscar y utilizar el conocimiento relacionado con la tarea
® Elige: selecciona las herramientas y los materiales apropiados y necesarios para la tarea, Lo cual incluye la elección de los que
fueron especificados para el uso antes de iniciarla
• Usa: emplea herramientas y materiales según los propósitos pretendidos y de una forma razonable o higiénica, dadas sus
propiedades intrínsecas y la disponibilidad {o ausencia de disponibilidad) de otros objetos
« Manipula: soporta, estabiliza y sostiene herramientas y materiales de una manera apropiada y que los protege del daño, de la
caída o de dejarlos caer .
• Presta atención: utiliza acciones de la tarea dirigidas a las metas que esta enfocada a completar la tarea especificada (es decir,
el resultado acordado originalmente o especificado por otro) sin un comportamiento que sea impulsado o guiado por Los indicios
ambientales (es decir, comportamiento "señalado ambientalmente")
CAPÍTULO 16: Una forma de pensar sobre el desempeño ocupacional 195

CUADRO 16-3. (Continuación)

• Indaqa: a) busca la información verbal o escrita necesaria, formulando preguntas o leyendo direcciones o rótulos y b) sin
formular ninguna pregunta de información innecesaria (p. ej., preguntas sobre dónde se localizan los materiales o como se
realiza una tarea familiar)
ORGANIZACIÓN TEMPORAL se relaciona con el comienzo, el ordenamiento lógico, la continuación y la conclusión de los pasos y
las secuencias de acciones de una tarea
« Inicia: comienza la acción o el paso siguiente sin vacilaciones _ _ .
- Continúa: realiza acciones o secuencias de acciones sin una interrupción innecesaria tal que una vez iniciada una secuencia oe
acciones, el individuo continúa hasta completar eí paso .
• Secuencia: realiza pasos en un orden efectivo o lógico para el uso eficiente del tiempo y la energía, y con ausencia de a)
aleatoridad en el ordenamiento o b) repetición inapropiada ("reordenamiento") de los pasos
- Termina: concluye acciones aisladas o pasos aislados sin perseveraron, persistencia inadecuada o cese prematuro
ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO Y LOS OBJETOS se relaciona con las habilidades para organizar los espacios de las tareas y los

• Busca/localiza: busca y localiza herramientas y materiales en una forma lógica, e incluye la búsqueda mas allá del ambienLe
inmediato (p. ej., mirando dentro, detrás, en la paite superior) ¡<i
« Recoge: reúne las herramientas y los materiales necesarios, lo cual incluye: a) búsqueda de materiales localizados en el lugar de
trabaio y b) búsqueda y reubicación de materiales que se han perdido, caído o que han sido mal colocados
«» Organiza: ubica lógicamente o dispone espacialmente las herramientas y los materiales de forma ordenada a) dentro de un único
espacio de trabajo y b) entre múltiples espacios de trabajo para facilitar eí desempeño de la tarea . .. .
» Navega: modifica el patrón de movimiento del brazo, ei cuerpo o la silla de ruedas para maniobrar alrededor de los obstemos
que se encuentran en el recorrido del movimiento a través del espacio, de medo que evita el contacto indeseable con los
obstáculos (p. ej., golpear, chocar) (incluye la maniobra de los objetos sostenidos en la mano alrededor de los obstáculos)
ADAPTACIÓN se relaciona con la capacidad para anticipar, corregir y beneficiarse con eí aprendizaje de las consecuencias de los
errores que suraen en el curso del desempeño de tareas .,...,
• Advierte/responde: responde apropiadamente a: a) los indicios ambientales y perceptivos no verbales (es decir movimiento
sonido, olfato, calor, humedad, textura, forma, consistencia) que proporciona retroalimentación con respecto a la progresión de
las tareas y bj la disposición espacial de los objetos entre sí (p. ej., alineación de los objetos durante la apilacion). Advierte y,
cuando está indicado, da una respuesta efectiva y eficiente . . . .
o Acomoda: modifica sus acciones o la localización de los objetos dentro del espacio de trabajo, en anticipación o en respuesta a
los problemas que podrían surgir. Anticipa o responde a los problemas eficazmente mediante: a) cambiando el método con el que
está realizando una secuencia de acción b) cambiando la forma en la cual interactúa con las herramientas y los materiales y a en
®l luaar de trabajo o los manipula v c) pidiendo ayuda cuando sea apropiado o necesario
• Adapta: cambia los ambientes Laborales anticipándose a los problemas que podrían surgir o en respuesta a ellos. Anticipa o _
responde a los problemas eficazmente haciendo ciertos cambios: a) entre los ambientes laborales moviéndose a un nuevo espacio
de trabajo o llevando o eliminando herramientas y materiales del espacio de trabajo actual o b) en una condicion.ambiental [p.
ej., abriendo o cerrando la canilla, subiendo o bajando la temperatura)
» Se beneficia: anticipa y previene circunstancias indeseables o problemas para evitar que recurran o persistan
HAB1LIDADE5 DE COMUNICACIÓN E INTERACCIÓN: se refieren a transmitir intenciones v necesidades y coordinar el comportamiento
social para actuar con otras personas (Forsyth y Kielhofner, 1999: Forsyth, Salamy, Simon y Kielhofner, 1997 y kielhorner, 2002)
EXPRESIVIDAD FÍSICA se relaciona con el uso del cuerpo cuanao se comunica ütntio de una ocupación
• Toma contacto: hace contacto físico con los otros
• Mira: usa los ojos para comunicarse e interactuar con los otros
» Gesticula: utiliza los movimientos del cuerpo para indicar, demostrar o agregar entasis
• Maniobra: mueve el propio cuerpo en relación con los otros
° Se orienta: dirige el propio cuerpo en relación con los otros, o las formas ocupacionales
» Adopta posturas: asume posiciones ñsícas
INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN se refiere a dar y recibir información dentro de una ocupación
• Articula: produce un lenguaje claro y comprensible
« Afirma: expresa directamente deseos, rechazos y solicitudes
® Pregunta: solicita información fáctica o personal
• Participa: inicia interacciones
• Expresa: muestra afecto y actitud
• Modula: usa volumen e inflexión al hablar
o Comparte: ofrece información fáctica o personal
= Habla: se hace comprender mediante el uso de palabras, frases y oraciones
• Sostiene: mantiene la palabra durante el tiempo apropiado
RELACIONES mantiene reLaciones apropiadas dentro de una_ ocupación
o Colabora: coordina la acción con otros hacia una meta final común
® Se conforma: sigue normas sociales implícitas y explícitas
® Focaliza: dirige la conversación y el comportamiento hacia una acción sodal continua
• Relaciona: adopta una forma de actuar que intenta establecer una relación con los otros
® Respeta: se adapta a las reacciones y solicitudes de ios otros

0 Copyright (en prensa) de la American Occupational Therapy Association, Inc. Reimpreso con autorización.
196 UNIDAD CINCO: Análisis de ia ocupación y la actividad

CUADRO 16-4. FUNCIONES CORPORALES» CUADRO 16-5. ANÁLISIS DE LA ACTIVIDAD CENTRADA


EN LA TEORÍA
^Fundones Ejemplos
Describir brevemente la actividad
Mentales Conciencia, orientación, intelecto, Denominar a la teoría de la práctica
psicosocial global temperamento
y personalidad, energía e impulso, ■ ¿De qué modo esta teoría define:
atención, memoria, psicomotor, ¿función?
emocional, perceptivo, ¿disfunción?
pensamiento, cognitivo de nivel ¿cambio?
superior, lenguaje, cálculo ■ Analizar una actividad y luego responder a estas preguntas:
Vista, oído, equilibrio, gusto, olfato, Usando los principios de esta perspectiva teórica, ¿cómo
Sensoriales
propiocepción, tacto puede graduarse la actividad para mejorar las
habilidades?
Voz y habla Voz, articulación, fluidez
Usando los principios de esta perspectiva teórica, ¿cómo
Sistemas cardiovascular Tolerancia al ejercicio puede adaptarse la actividad para mejorar el
y respiratorio desempeño?
Neuromusculoesquelético Movilidad articular, potencia
y relacionados con el muscular, tono muscular,
movimiento resistencia muscular

"Adaptado de ía Organización Mundial de la Salud (2001).

CUADRO 16-6. FORMATO DEL ANÁLISIS DE LA ACTIVIDAD BASADA EN LA OCUPACIÓN

Actividad

¿Quién es esta Enumere los objetivos de esta persona^


persona? ■ ¿Qué actividades ocupacionales son más importantes para ella.
¿De qué modo estas metas y actividades ocupacionales han sido influidas por los problemas de
desempeño7
Seleccione una Describa brevemente una de las actividades ocupacionales de la persona y por qué es importante para
actividad ocupacional ella
para analizar 1
Objetos utilizados y Describa Las herramientas, Los materiales y el equipo utilizados para Llevar cabo esta ocupación
1 Considere el simbolismo y el significado potencial de los objetos y sus propiedades para este individuo.
sus propiedades
descríbalos .,..,, , ,
1 Describa el contexto físico en el cual se está analizando la actividad ocupacional utilizando Las
Demandas de espacio
categorías enumeradas abajo. Sea específico
• Describa la disposición de Los muebles
- Describa La colocación del equipo
• Describa La iluminación
• Describa el nivel de ruido y otros factores de distracción presentes
■ ¿Es el contexto habitual para que la persona_ participe en esta actividad ocupacional? En caso contrano,
describa brevemente de qué modo debe modificarse
Demandas sociales • Describa el contexto social y cultural especifico de esta actividad ocupacional utilizando las categorías
mencionadas más abajo , ,,
• Describa a las otras personas involucradas. ¿Cuáles son Las relaciones entre ellas? ¿Que esperan de cada
una de ellas?
• Describa las reglas, normas y expectativas típicas involucradas .
» ;Cuáles son Los significadas culturales y simbólicos que asigna la persona a esta actividad ocupacional.
Secuencia y cronología • Enumere los pasos secuendales (no más de 15) de La actividad que se está analizando Agregue
cualquier requerimiento de tiempo, como esperar a que el pegamento se seque, el pan hornee, etc.
» ¿Cuánta flexibilidad existe en La secuencia y la cronología de Los pasos detesta actividad ocupacional.
» ¿La persona realiza esta actividad ocupacional a una hora específica del día?
» ¿Cómo se relaciona esta actividad ocupacional con los hábitos y Las rutinas de La persona. _
Acciones requeridas • Para cada categoría enumere y describa Las fuerzas y Los déficit del individuo en el desempeño
ocupacional
Habilidades motoras
Habilidades de proceso
Habilidades de comunicación e interacción _
Estructuras y funciones • Describa cualquier ventaja o déficit en las estructuras y Las funciones corporales que influyan en el
corporales requeridas desempeño ocupacional de La persona. ¿Se deben evaluar mejor? _ _ _
Peligros para la » ¿Existen peligros potenciales de seguridad cuando La persona participa en esta actividad
seguridad ocupacional?
CAPÍTULO 16: Una forma de pensar sobre el desempeño ocupacional

ticipar en distintas actividades de aumenta del equilibrio. Las


elecciones de las actividades pueden incluir el juego en un col­
chón de aire, en puentes colgantes y con grandes pelotas infla­
Uso del análisis para satisfacer , das. Estas actividades son menos exigentes que la bicicleta, pe-
ro se prevé que aumentarán las habilidades de ajuste posturai
los objetivos de una persona 1 . , ' ■ ■ global y equilibrio, y finalmente llevarán a un mejor desempe­
F U _ I j <’¡ J ” I ‘l

PENNY KYLER Y RUTH A HANSEN J' ‘ "i ño en el uso de la bicicleta (tal vez con ruedas de entrenamien­
r m i. ** 1 r n n <i í( f -■s to para comenzar). Además, una perspectiva de aprendizaje mo­
• ; ' 'Karla está'recibiendo■ terapia ocupacional- de: salud.doméstica: tor podría hacer que el mismo niño participara en habilidades
r-.debido-a.uru accidente.cerebrovascular..,Tiene el, brazo.izquierdo. .... de postura y equilibrio en una bicicleta fija, retirando cuidado­
. fíácido y es zurda. Acaba-;de. ser.-madr.e y desea-poder, cambiaran...
samente los soportes para permitir mayores demandas de equi­
los pañales a su hijo A ciusa de su ínteres por el medio >r‘r
librio, hasta que estuviera listo de montar una bicicleta con
•tj.-ambientey no. quiere:usar-.panales' .desechadles .’Sino; pañales de,,....« :.-
• tela-' 'Karla-har comunicado isu ideseo -ai la ¡terapeuta.-. Esta, nunca- ruedas de entrenamiento. Los profesionales controlan a las per­
ha-visto ni> utilizado pañales.*de>,Lela.'.y,í.tn .realidad,..nunca, ha , sonas y ajustan su gradación para asegurarse de que la deman­
cambiado a un niña 'La terapeuta no quiere1 parecer , ( T da se encuentra en el nivel apropiado para estimular el cam­
"-incompetente...Desarrolla:.un^ plam.de tratamiento.centrado .en-elv->-.. bio terapéutico, pero que no es tan difícil como para frustrar al
equilibrio. La terapeuta hace-que-Karla quite el polvo de-los..
paciente, es decir, crear “el desafío correcto .
f muebles-'para, mejbrar: el.cquiübno-de-modo..que pueda-alcanzar-.*.»
La meta de la adaptación es permitir que la persona conti­
su objetivo de cambur los pañales i iJ 5 i 1 C
1 núe involucrada en una ocupación valiosa a que ya no puede
r dedicarse. En lugar de luchar por mejorar la capacidad funcio­
} PREGUNTAS Y EJERCICIOS v, , „,* nal dei individuo, concierne a la adaptación cambiar las de­
' '"T.,L"¿Cóma debe^proceder la terapeuta cuantío desarrolle* un' plan..,,
mandas de la actividad de modo que se encuentren dentro del
de tratamiento? • ¡. •• - j . k . . . .; - - ■. .
nivel de capacidad de la persona. Estas adaptaciones pueden
‘2’- '¿La' terapeuta tiene.alguna,obligación dt analizar, con el ... involucrar la modificación de la ocupación propiamente dicha
paciente su falta de experiencia .en estaarea? ... . . al reducir sus demandas, eí uso de dispositivos de asistencia o
3- ¿Qué preocupaciones eticas .podrían surgir en relación con cambios en el entorno físico o social (Fisher, 2001). Modificar
‘ las( preocupaciones medio ambientales de la .madre .y ele las ^
las demandas de la ocupación puede consistir en hacerlas mas
preocupaciones de lo que es mejor para el reci£n;nacido7
simples desde el punto de vista cognitivo o reducir las habili­
dades físicas necesarias para realizarla. Se puede utilizar equi­
pamiento auxiliar, como sostenedores o adaptadores, que per­
miten vestirse. Se puede emplear software que reconoce la voz
mecas, ios obscáculos para el desempeño y las intervenciones para alguien que ya no puede utilizar un teclado. La adapta­
terapéuticas que el profesional juzga apropiado seguir. Véase el ción también puede significar el cambio del mundo social a tra­
cuadro 16-6 para un formato de guía del análisis de la activi­ vés de la provisión de asistencia por otra persona, como un en­
dad basada en la ocupación. cargado de la atención personal o un miembro de la familia,
para ayudar con el aseo y la ropa cada mañana y cada noche.
En los trastornos degenerativos, puede ser necesario realizar es­
ITgRADACIÓN Y ADAPTACIÓN tas adaptaciones repetidas veces a medida que disminuyen las
habilidades del paciente. El SIDA, e! cáncer, la artritis y otras
Las estrategias de intervención comprenden normalmente enfermedades crónicas podrían requerir una adaptación diaria
el uso de la gradación y la adaptación, que facilitan el cambio como consecuencia de los niveles de función cambiantes típi­
terapéutico y apoyan el compromiso en la ocupación. Aunque cos de estos trastornos.
estos procesos habitualmente se producen durante la interven­
ción, el conocimiento del potencial para la gradación y la adap­
tación de una amplia variedad de actividades y desde distintas
i CONCLUSIÓN
perspectivas es una habilidad útil para los profesionales de te­
rapia ocupacional. Este capítulo describe tres tipos de análisis: análisis de la
Los profesionales gradúan las ocupaciones para mejorar las actividad, análisis de ía actividad centrada en la teoría y aná­
capacidades y habilidades subyacentes de la persona (Fisher, lisis de ía actividad basada en ia ocupación. El uso de estas es­
2001). La gradación de una actividad basada en la ocupación trategias exige que los profesionales conozcan lo siguiente:
implica un aumento secuencial de sus demandas para estimu­
lar la mejoría en 1a función de la persona. De acuerdo con la » Las propiedades y demandas generales de las actividades
naturaleza de los problemas de desempeño del paciente y de la como se realizan habitualmente en culturas y contentos
teoría o las teorías de la práctica seleccionadas por el profesio­ determinados.
nal para enfrentarse a estos problemas, varía ia forma particu­ * De qué modo seleccionar las actividades que sean rele­
lar de gradación. Por ejemplo, un profesional que trabaja con vantes desde la perspectiva ocupacional para las personas.
un niño que desea montar en bicicleta, pero que no logra man­ * De qué modo seleccionar y graduar las actividades sobre
tener el equilibrio, puede graduar la actividad desde una pers­ la base del conocimiento teórico para producir un cam­
pectiva de teoría de integración sensorial estimulándolo a par­ bio terapéutico o mejorar el desempeño.
UNIDAD CINCO: Análisis de la ocupación y la actividad

Gray, J. M. (1998). Putting occupation into practice: Occupation as


» De qué modo utilizar las ocupaciones valoradas por las ends, occupation as means. American Journal of Occupational
personas para lograr sus metas como seres ocupacionales. Therapy, 52, 354-3Ó4.
Hayendorn, R. (1995). Occupational therapy: Perspectives and proces­
Estas habilidades centrales son fundamentales para una eva­ ses. Edinburgh, UK: Churchill Livingstone.
Ha-’endorn, P.. (1997). Foundations for practice in occupational therapy
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°(2nd ed.). New York: Churchill Livingstone.
tres procesos finalmente se centran en la ocupación y en su ca­
Hocking. C. (2001 ). Implementing occupation-based assessment.
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(Available at: www.who.int/icidh/)
Illinois, Model of Human Occupation Clearing House.
Objetivos del aprendizaje
Después de completar esta unidad, el lector será capaz de:
□ Identificar La relación entre teoría y práctica.
O Explicar la importancia de la teoría para el desarrollo del conocimiento profesional.
□ Explicar la herencia histórica de las perspectivas basadas en la ocupación, las
perspectivas de rehabilitación, las perspectivas del desarrollo y neurológicas, y las
perspectivas del aprendizaje.
O Definir y explicar las presunciones, las fuerzas y las limitaciones de estas
perspectivas.
O Comparar y contrastar estas perspectivas y su utilidad para la práctica de la
terapia ocupacional

L
a práctica de la terapia ocupacional está constituida por distintas teorías y marcos de
referencia. Estos están evolucionando a medida que la investigación articula mejor su
eficacia en la intervención de evaluación en terapia ocupacional. Esta unidad comienza
con las perspectivas basadas en la ocupación, que proporcionan el fundamento para la
evaluación y la intervención de terapia ocupacional. Estas perspectivas nos ayudan a
comprender al individuo como un ser ocupacional introducido en un contexto social y
ambiental.,Por ejemplo, desde una perspectiva ocupacional podríamos decir que Mary
Weber (véase cap. 4) tiene dificultad para desempeñar actividades de la vida diaria, trabajo,
ocio y participación social fundamentalmente por su inhabilidad para secuenciar y
organizar tareas. Dado que su capacidad para secuenciar y organizar tareas está tan
comprometida, ya no puede trabajar en su profesión, manejar sus finanzas, preparar las
comidas, ir de compras, conducir o utilizar el transporte público sin asistencia. Es aquí
donde auxilia la teoría. Las perspectivas basadas en la ocupación nos permiten identificar
aquellas ocupaciones que son más importantes para Mary, sus potencialidades y debilidades,
y los soportes dentro de sus mundos físico y social. Con esta información, es posible
identificar objetivos específicos para ayudarla a hacer aquellas cosas que identificó como
más importantes. Puesto que el origen de la mayor parte de los problemas de Mary está en
la secuenciación y la organización de las tareas, podríamos utilizar un enfoque de
evaluación e intervención desarrollado pars estos problemas. Por ejemplo, el enfoque de
multicontexto de joan Toglia es un enfoque práctico fundamentado en la teoría del .
aprendizaje que proporciona a los profesionales ideas específicas sobre cómo proceder 'con la
evaluación y la intervención de Mary. No obstante, si los problemas de Mary fueran
202 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

fundamentalmente físicos, serían útiles las teorías de la práctica derivadas de las


perspectivas de rehabilitación. Esta unidad presenta una reseña general de las diferentes
bases conceptuales de la práctica más utilizadas por los profesionales que ejercen la terapia
ocupacional. (Noca: las palabras en negrita están definidas en el Glosario.)

Enfoques de desarrollo, rehabilitación y aprendizaje de la


evaluación y la intervención en terapia ocupacional.
(Arriba) cortesía de Barbara Schell. (Centro) cortesía de
KINDRA CL1NEFF, Copyright 2001. (Abajo): cortesía de Ron
Bergeron, Photographic Services, University of New
Hampshire, Durham.
TEORIA Y PRACTICA
EN TERAPIA OCUPACIONAL
ELIZABETH BLESEDELL CREPEAU
y BARBARA A. BOYT SCHELL

° Los valores profesionales del profesional expresados en


¿Qué es la teoría? un compromiso con el campo y con las personas que
Alcance de la práctica buscan su asistencia (Tornebohm, 1991).
¿Por qué es importante la teoría?
Evaluación del conocimiento e indagación reflexiva Los profesionales se basan en sus paradigmas o modelos
Conclusión mentales cuando trabajan oara aumentar las capacidades de las
personas con el hn de participar en las ocuDaciones valoradas.
A través de la experiencia, los paradigmas profesionales se de­
sarrollan v amplían, con lo que proporcionan un recurso de gran
onvertirse en un profesional de terapia ocupacional im­ importancia para que los profesionales reflejen su práctica y los
C plica aprender el conocimiento, las habilidades v los va­
lores de esta especialidad. Una parte importante de este pro­
problemas que encuentran sus pacientes (Griswold, 1995;
Schon, 19S3; Tornebohm, 19913. Veanse los capítulos 11 y 12
ceso es la capacidad para captor v utilizar el conocimiento para conocer mas sobre estos procesos de razonamiento clínico
teonco (Parham, 1987). E! conocimiento teonco o las ideas, y cómo se desarrollan. De particular interés para la Linidad VI
cuando se combinan con las experiencias personales y aca- es la exploración del conocimiento teórico y por qué es éste
dermcoprofesionales, lorman la base para su acción. La com­ significativo para una práctica eficaz de ia terapia ocupacional.
binación de todos estos factores nos lleva al desarrollo de
paradigmas profesionales individuales o modelos mentales,
que utilizan los profesionales para guiar sus acciones (Cer- 1 ¿QUÉ ES LA TEORÍA?
vero, 1986; Griswold, 1995; Tornebohm, 1991). El paradig­
ma profesional implica una integración de ios siguientes ele­ En el sentido más amplio, una teoría es un conjunto de
mentos: ideas o conceptos que las personas usan para guiar sus accio­
nes (Morse, 1997). Una teoría refleja una imagen o una expli­
* Las ideas, los valores y los compromisos subyacentes del cación de por qué o cómo ocurre un fenómeno. Cuando se en­
profesional (Hooper, 1997; Tornebohm, 1991). cuentra completamente desarrollada, una teoría define
° El conocimiento de terapia ocupacional, las capacida­ conceptos y establece relaciones entre éstos (Morse, 1997), lo
des y el entrenamiento del profesional, que incluyen teo­ que ofrece a las personas los recursos para comprender,'expli­
rías, evaluación y estrategias de intervención (Griswold, car o predecir fenómenos (McColl, Law y Stewart, 1993). Los
1995; Tornebohm, 1991). tipos de teorías varían desde teorías personales, que son co­
204 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

na en una residencia no parece motivada para vestirse o tomar


nocimientos propios sobre la cuestión de interés, hasta teorías
ía medicación. En este caso, la estudiante está empleando una
formales, que son expresadas públicamente, se editan y conva­
o más teorías formales para apoyar su razonamiento clínico. Los
lidan en grados variados mediante un estudio científico. Por
profesionales tienen acceso a una cantidad creciente de teorías
ejemplo, una estudiante de terapia ocupacional indicó que ha­
formales de las que pueden hacer uso para guiar su práctica.
bía aprendido a sospechar una causa violenta o maltrato siem­
Los lectores también pueden encontrarse con otros térmi­
pre que una mujer llegaba a! centro médico con lesiones de
nos relativos a ías teorías, como los modelos de práctica y los
tendones y nervios por laceraciones de las palmas de las ma­
marcos de referencia. En general, se emplean para describir eí
nos. La estudiante había advertido, mientras trabajaba como
nivel de desarrollo o de complejidad de una teoría o como for­
auxiliar, que estas mujeres utilizaban las manos para proteger­
ma de diferenciar ías pautas de la práctica de la teoría más for­
se el rostro cuando eran atacadas por maltratadores armados
mal (Mosey, 1992). A los fines de este capítulo, estas distin­
con cuchillos, razón por la que tenían heridas cortantes en las
ciones no son tan importantes. Más importante es la capacidad
palmas de las manos. Éste es un ejemplo de una teoría perso­
para comprender los diferentes propósitos o alcances de las teo­
nal, porque la estudiante realmente nunca había hablado de
rías principales utilizadas en la profesión, los componentes de
estas observaciones y mucho menos investigado o publicado sus
estas teorías, en qué medida han sido convalidadas por la in­
impresiones. Sin embargo, su teoría personal sirvió para guiar
vestigación y se ha observado que son útiles en la práctica. El
su pensamiento en cierta medida. Otra estudiante podría uti­
cuadro 17-1 ofrece definiciones de términos teóricos de uso fre­
lizar la información tanto de teorías de comportamiento cog-
cuente en la bibliografía en terapia ocupacional.
nitivo como ocupacional para comprender por qué una perso­

CUADRO 17-1. DEFINICIONES DE TÉRMINOS DE USO FRECUENTE0

Fundón: Ejemplos
Término Defimdón.;:
Sostiene la identidad de A través de la participación en
Paradigma Proporciona una estructura conceptual para
un campo al aportar un ocupaciones, las personas
comprender el mundo; dentro de una
enfoque común encuentran significado, salud y
profesión, brinda una estructura de
bienestar
orientación aceptada para la profesión, sus
valores, creencias y conocimiento
Define el alcance de la Occupational Therapy Practice
Modelo Delinea o define el alcance o el área de
profesional interés para una profesión; expresa las práctica Framework
creencias globales y el conocimiento de la
profesión; deriva del paradigma de la
profesión
Organiza las observaciones Véanse como ejemplos tanto
Teoría Describe una imagen o proporciona una
y los conocimientos teorías formales como
explicación del porqué o de cómo ocurre un
personales
fenómeno y de qué modo ese fenómeno
puede ser controlado
Explica sistemáticamente, Modelo de ocupación humana;
Teoría Explica acontecimientos o relaciones observables
predice o describe ecología del desempeño
formal afirmando una serie de proposiciones
fenómenos humana; adaptación
abstractas o prinrfpios; se basa en una
ocupacional; modelo de
investigación sistemática con conceptos
ocupación persona-ambiente
cuidadosamente definidos y explicaciones de
las reladones entre estos conceptos
Ayuda a los individuos a Teoría de una estudiante de que
Teoría Conocimientos personales basados en la
expresar su experiencia las heridas en las manos de
personal experiencia sus pacientes mujeres son el
resultado de protegerse del
maltrato físico
Guía un área específica de Integración sensorial;
Marco de Guía la práctica al delinear las ideas, autodefensa; rehabilitación;
referencia presunciones, deñ'niciones y conceptos dentro la práctica
American Occupational Therapy
de un área especifica de la práctica; se extrae
de crna base teórica y tiene una visión
Association Practice Guidelines
particular del espectro continuo función-
disfunción; delinea los procesos de evaluadón
y las estrategias de intervención compatibles
con la base teórica

• Reproducido de Kielhofner (1997), McColl y col. (1993), Morse (1997), Mosey (1992) y Turner (1986).
CAPÍTULO 17; Teoría y práctica en terapia ocupacional

éticos en su práctica, pero pocos podrían mencionar todos


los términos específicos asociados con su conocimiento éti­
I ALCANCE DE LA PRÁCTICA co. Cuando la experiencia es mayor, los profesionales tien­
El conocimiento profesional ampliamente aceptado sobre den a integrar el conocimiento de forma tal que se torna au­
la terapia ocupacional se apoya a menudo en documentos im­ tomático (Argyris y Schon, 1974; Schon, 1983, 1987).
portantes aprobados y publicados por organizaciones profesio­ Pensemos, por ejemplo, que pocas veces los conductores ex­
nales, como la American Occupational Therapy Association y perimentados prestan atención a cómo funciona la mecáni­
la Canadian Occupational Therapy Association. Estos docu­ ca de un automóvil. De la misma forma, el uso del conoci­
mentos, como la Guitíe of Occupational Therapy Practice (Mo­ miento teórico por parte de los profesionales se vuelve
yers, 1999), Occupational Therapy Practice Frame-work (Ameri­ automático, y ellos “solo hacen” terapia. De modo que si bien
can Occupational Therapy Association [AOTA], en prensa) y el conocimiento teórico puede ser introducido en el paradig­
el modelo canadiense de desempeño ocupacional (Townsend, ma profesional, forma parte de los datos que llevan al en­
1997) sirven como pautas generales para la profesión y definen cuentro terapéutico (Rogers, 1983, 1986). Ayuda a los pro-
el alcance de la práctica. Proporcionan marcos de trabajo que
delimitan el rango de interés de la profesión y centra su aten­
ción en aquellos aspectos del funcionamiento humano que más
preocupan a los profesionales de terapia ocupacional (Moyers,
1999). Con frecuencia, estos documentos intentan destilar las
presunciones, el conocimiento, los valores y las ideas común­ Las teorías proporcionan' un.marco^or,<
mente aceptados en la profesión (Mosey, 1981) y evolucionan ■conceptual y muestran relaciones entre
para reflejar la naturaleza cambiante de la práctica profesional.
La base de conocimiento deriva de la investigación en terapia las variables '
ocupacional, ciencia ocupacional y disciplinas que se encuen­ KENNETH J.OTTENBACHER . *_’ ^
tran más allá de la especialidad.
Aunque estos documentos son útiles para enmarcar las Las teorías cumplen múltiples funciones en la practica. de ..
preocupaciones generales de la profesión y, por tanto, son un las profesiones -como la terapia ocupacional.. Proporcionan, una. .
estructura conceptual para interpretar Jas observacione y e
buen-punto de partida para estudiantes, pocas veces reflejan
utiH:an'para''ex'plicaVÍa' p'rác\l¿"áral: mostrar de que manera ,e ••
la información detallada que se ofrece en distintas teorías
relacionan las variables y los acontecimientos: i?or ejempio, . •
formales. Las teorías formales explican eventos o relaciones
i
una teoría sobre el aprendizaje motriz podría explicar la
observables al establecer una serie de proposiciones o prin­ relación entre los mecanismos de retroalimentación y
cipios abstractos. Estas teorías se basan en la investigación anteroalimentación en el aprendizaje, el desempeño y la
sistemática y en conceptos cuidadosamente definidos y ex­ retención de una habilidad sensitivomotora. como abrocharse

plicaciones de las relaciones entre esos conceptos (Turner, una camisa. Las teorías también ayudan a resumir el • •.
conocimiento existente y a señalar direcciones para Ja nueva ,,
1986). Las teorías formales se dan a conocer públicamente a
investigación. _ : *
través de presentaciones en reuniones profesionales y de ar­
| Una teoría es más útil cuando ayuda a un terapeuta a
tículos en revistas de investigación y en manuales. Esta for­
ma pública compartida promueve el análisis crítico de las
presunciones teóricas, lo cual a su vez sirve para perfeccio­
j
I predecir qué ocurrirá en el tratamiento. Una teoría de
motivación y cumplimiento podna ayudar a un terapeuta a
l predecir qué personas probablemente participen en actividades •-
nar gradualmente las teorías en respuesta a la investigación j de intervención especificas y que pacientes posiblemente-..,
j rechacen esas mismas actividades-,Un objetivo .imppr.tontercie.
y el análisis permanentes.
investigación es confirmar las predicciones derivadas, de jas^ £q H

I teorías Las idea y las partes clínica que se examinan f ^ , ,n


sistemáticamente por medio de h mvestiyicion pueden llevar a
■ la teoría (inducción)/ o la investigación puede usarse parg. •
r¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA TEORÍA? evaluar la "teoría existente (deducción)? Est¿ proceso; circular :de.‘- •
integrar investigación y- teoría ayuda a proporcionaran m, >»
Una de las cuestiones que causan perplejidad a los estu­ ambiente clínico dinámico en el cual las teorías mejoranza ,
diantes de terapia ocupacional a medida que profundizan en práctica-y !a práctica-promueve, la teoria..Existen muchas__,¡r., <■.,
oportunidades para que los. investigadores en_terapia.ocupacionaL...
la especialidad es la frecuencia con la que descubren profe­
desarrollen la teoría existente y mejoren la^rícüra. Pw. <n;^-
sionales que ño pueden contarles inmediatamente la teoría
ejemplo, la investigación de las teonas psicológicas de la . ^~
específica que se está utilizando en una sesión de interven- depresión han mostrado que esta puede prevenirse cuando se .
cíón dada. Estas experiencias pueden llevar a los estudiantes ofrece a las personas una oportunidad de progreso, personal con
a preguntarse por qué es importante la teoría del aprendiza­ las ocupaciones cotidianas y cuando creen .que eMSte elección y
je. Es útil pensar en el modo en que los profesionales utili­ control en sus vidas (Kapci, 1998). Estas son actividades^, ,
zan la teoría y por qué ésta es importante. Primero, la teoría intrínsecas de muchos-programas de^ intervención de^tcjra^ia^ - .

es importante porque es parte de la base de conocimiento de ocupacional. -• „■< . . . . / - \^ ■

la especialidad y un aspecto esencial del paradigma de cada Kapci, E- G- (1996). Test oí the hopelessness,theory depression..^..;
profesional (Argyris y Schon, 1974). Sin embargo, los pro­ ' Drawing'negative infercncds from'negative life-events'. Psychological^.
Reports,-82, 355-363. •. ■■■ 1 J!i.
fesionales no retienen necesariamente las fuentes de conoci­
miento que forman sus paradigmas; por ejemplo, suelen ser
206 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

CUADRO 17-2. EVALUACIÓN DEL CONOCIMIENTO TEÓRICO PARA LA ACCIÓN

Pregunta .general Preguntas -específicas.,;

¿Qué teoría o teorías están involucradas en Qué conocimiento teórico usa?


Cuáles teorías son personales y cuáles son públicas?
su ejercicio profesional?

¿Cuál es el enfoque de la teoría? Quién desarrolló la teoría?


Qué está tratando de explicar?
A qué tipo de personas o ambientes estaba destinado?
En qué medida se compatíbíliza con sus necesidades de terapia?

Sobre qué datos se basa este conocimiento?


;Cómo lo sabe?
Qué bibliografía se relaciona con este conocimiento?
Qué relevancia tiene la bibliografía en sus necesidades?

Cómo se desarrolló el conocimiento?


¿Lo conoce bien?
Cómo se reunieron los datos?
Cómo se analizaron e interpretaron los datos?
Cuáles eran las circunstancias de la investigación?

¿De qué modo su conocimiento dará forma De qué modo la teoría mejora su conocimiento?
Cuáles son sus fuerzas y sus limitaciones?
a las decisiones de su práctica?
De qué modo esta información afirma sus enfoques actuales?
De qué modo contradice sus enfoques actuales?
Qué enfoques diferentes usará sobre la base de su conocimiento?

¿Qué información adicional necesita? Qué otras preguntas tiene?


Qué fuentes pueden ayudar a responder esas preguntas?
Cómo tendré acceso a esta información?

Adaptado de Watson (2000).

trate de una teoría formal o de una personal derivada de la ex­


fesionaíes a designar y a enmaicar loh problt-mas que cncuen-
periencia profesional y la indagación reflexiva- necesita de un
tran (Parham, 1987, Schon, 1983, 19S7).
examen y una evaluación constantes. Esto puede comprender
La teoría puede ser particularmente impórtame para los pro­
una investigación continua sobie la teoría, el examen crítico
fesionales noveles, que tienen puca experiencia en la que con­
de la investigación que apoya la leona, o la indagación refle­
fiar. Puede considerarse como una experiencia prestada, un
xiva descrita por Schon (198o) y resumida en el capítulo 12.
marco de pensamiento (Neistadt, 1998) o una metarora (Par­
El cuadro 1 7-2 menciona seis preguntas que pueden usar los
ham, 1987) para contribuir al razonamiento clínico de los pro­
profesionales para guiar el proceso del examen del conocimien­
fesionales noveles. Para los experimentados, la teoría ayuda a
to teórico. Estas preguntas pueden utilizarse para promover el
sus procesos reflexivos en la medida que funcionan paro arti­
examen de la investigación y las teorías publicadas, así como
cular razones para sus acciones y evaluar la elicacia de esas ac­
para guiar las reflexiones del profesional sobre situaciones es­
ciones a la luz de la teoría existente y las respuestas de los pa­
cientes. El énfasis actual en la práctica basada en la evidencia pecíficas de la práctica.
en atención de la salud es un intento por hacer que todos los
profesionales sean más sistemáticos para conocer los orígenes
y la validez del conocimiento que utilizan en la práctica. Para IT CONCLUSIÓN
que la práctica mejore, es responsabilidad ética de los profesio­
nales controlar en todos los casos sus paradigmas contra la teo­ Es esencial para una profesión tener una base de conoci­
ría y la investigación emergente. miento asentada en teorías bien formuladas y especificadas que,
a su vez, proporcionen un apoyo científico al ejercicio profe­
sional y evalúen la eficacia de las intervenciones de terapia
EVALUACIÓN DEL CONOCIMIENTO ocupacional. Los capítulos siguientes de esta unidad resumen
muchas de las teorías y marcos de referencia vigentes en tera­
E INDAGACIÓN REFLEXIVA pia ocupacional. Éstos forman la base de conocimiento de la
profesión y constituyen un aspecto importante del paradigma
Es esencial considerar la teoría como un conocimiento en
profesional. Esas teorías evalúan el comportamiento ocupacio­
evolución. No es, pues, una verdad objetiva estática. Dado que
nal, la rehabilitación, el desarrollo y el aprendizaje: áreas cen-
la teoría involucra la evolución del conocimiento -sea que se
CAPÍTULO 17: Teoría y práctica en terapia ocupacional.

Morse, J. M. (1997). Considering theory derived from qualitative research.


erales para el desarrollo del conocimiento y la práctica en te­
In J. M. Morse (Ed.). Completing a quantitative project: Details and
rapia ocupacional. Uno de los aesafíos de 1a práctica profesio­ dialogue (pp. 163-188). Thousand Oaks. CA: Sage.
nal es la necesidad de tender un puente en la brecha que se­ Mosey, A. C. (1981). Occupational therapy: Configuration of a profession.
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TEORIAS DERIVADAS
DE LAS PERSPECTIVAS
DEL COMPORTAMIENTO
OCUPACIONAL
SECCIÓN I: generalidades sobre el comportamiento ocupacional
SECCIÓN II: modelo de ocupación humana
SECCIÓN III: adaptación ocupacional
SECCIÓN IV: ecología del desempeño humano
SECCIÓN V: modelo persona-ambiente-ocupación

una influencia amplia y duradera en la especialidad de la


terapia ocupacional. Como afirmó Reilly (1969), el propósito
del comportamiento ocupacional fue expresar una teoría
general de la terapia ocupacional “que explicara por qué la
Generalidades ocupación era eí medio y el método de la especialidad" (pág.
303). En lo que sigue siendo el artículo fundamental de esta
sobre el comportamiento tradición, Reilly (1962) afirmó su premisa central: “que el
hombre, a través del uso de sus manos, energizadas por su
ocupacional mente y su voluntad, puede influir en el estado de su propia
salud" (pág- 2).
LAURA BARRETT
GARY KIELHOFNER
i CONTEXTO HISTÓRICO
Contexto histórico del comportamiento ocupacional 1 DEL COMPORTAMIENTO OCUPACIONAL
Definición y temas del comportamiento ocupacional
El esfuerzo de Reilly por desarrollar un comportamiento
Definición del comportamiento ocupacional
ocupacional llegó en una época en que ía especialidad había
Temas del comportamiento ocupacional
creado una fuerte alianza con la medicina (Kielhofner y
El impacto del comportamiento ocupacional en la
Burke, 1977; Shannon, 1972). Reilly exigió a la profesión a
especialidad
que considere que la influencia de la medicina había signifi­
Conclusión
cado que la cerapia ocupacional perdiera la visión de su pro­
pósito y misión originales. En particular, sostuvo que ía tera­
pia ocupacional no había podido lograr ía promesa de ía
visión de sus fundadores en relación con el potencial de la
D urance las décadas de 1960 y 1970, Mary Reüíy, con sus
colegas y estudiantes graduados, desarrolló una tradición
teórica en la University oí Southern California que ha tenido
ocupación como una fuerza en la salud de los seres húmanos.
Siguiendo la orientación de ía medicina, ía terapia ocupa-
210 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

cional definió ei impacto de la participación del paciente en portamiento ocupacional se ocupa del modo en que enferme­
actividades sobre la base del conocimiento biomédico y ana­ dad y la discapacidad afectan a las habilidades ocupacionales y
lítico. Reilly (1969) consideraba que era importante discin' de cómo estas habilidades pueden mejorarse cuando se sufren
guir la terapia ocupacional de la medicina, señalando: "Es la deterioros crónicos.
carea de la medicina prevenir y reducir la enfermedad; mien­ Las personas se enfrentan a sus vidas y se adaptan a ellas
tras la tarea de la terapia ocupacional es prevenir y reducir a través de 1a participación en ocupaciones. Esta idea está
las incapacidades resultantes de la enfermedad” (pág. 300). contenida en investigaciones que destacan que la adaptación
Sobre la base del reconocimiento de que la terapia ocupa- humana a través de la ocupación comprende la capacidad de
cional tenía un propósito diferente de la medicina, Reilly des­ llenar el tiempo, encontrar un sigmíicado y contribuir pro­
tacó la construcción de una base de conocimiento sobre 1a ductivamente a la sociedad (Florey, 1969; Kielhofner, 1977;
ocupación y su impacto sobre el bienestar humano desde el Matsutsuyu, 1971; Reilly, 1962). La ocupación también es un
punto de vista de las ciencias sociales. De ahí que los con­ medio de generar la capacidad para llevar a cabo la adapta­
ceptos de comportamiento ocupacional se basen fundamen­ ción. Por ejemplo, con el juego el niño aprende e integra las
talmente en ideas de filosofía, psicología, psicología social, so­ reglas y habilidades que necesitará más adelante para desen­
ciología y antropología. volverse en la vida (Robinson, 1977). Por medio de! juego,
los niños experimentan, exploran y evalúan el mundo y
aprenden sobre sus propias capacidades, el modo en que el
mundo responde a sus esfuerzos y las expectativas que tienen
1 DEFINICIÓN Y TEMAS los otros por su comportamiento (Hurff, I960; Michelman,
I DEL COMPORTAMIENTO OCUPACIONAL 1971; Robinson, 1977). Por último, las personas se adaptan
a través de la ocupación porque responden a las expectati­
Definición del comportamiento ocupacional vas de la sociedad y se afirman como miembros sociales (Mat­
sutsuyu, 1971).
El comportamiento ocupacional consiste en aquellas ac­
tividades que llenan el tiempo de una persona, significan lo­
gro y se dirigen a las realidades económicas de la vida (Reilly, La motivación para la ocupación
1962, 19óó). El comportamiento ocupacional es longitudinal
en el sencido de que constituye la continuidad completa del La necesidad humana para ejercitar la capacidad v lograr
desarrollo desde el juego infantil hasta el trabajo adulto un grado de dominio sobre el yo y el ambiente es fundamen­
(Black, 1976; Moorhead” 19Ó9; Reilly, 19Ó2; Shannon, 1972). tal para el argumento de Reilly (1962). Gran parte del pensa­
El comportamiento ocupacional involucra la rutina diaria de miento en ese momento estaba dominado por la tradición psi-
trabajo, juego y descanso en un ambiente físico, temporal y coanalítica y conductual que destacaba las necesidades sexuales
social (Matsutsuyu, 1971; Shannon, 1972). Además, implica y fisiológicas; en consecuencia, la afirmación de Reilly de la
la interacción con los ambientes complejos en los cuales ac­ necesidad de una descreía y de llenar la vida con la ocupación
túan las personas (Dunnmg, 1972; Gray, 1972; Parent, 1978; fue un punto de cambio importante en la especialidad.
Reilly, I960). La ocupación es intrínsecamente motivadora; en conse­
cuencia, las personas participan en la ocupación por su pro­
pio bien —es decir, por las recompensas del aprendizaje, el con­
Temas del comportamiento ocupacional trol y el entrenamiento que se producen a través del

Adaptación laboral y lúdica desempeño (Florey, 1^69). El motivo intrínseco de la ocupa­


ción cambia durante ia vida, comenzando pronto con el mo­
Los conceptos de ocupación v adaptación están estrecha­ tivo de la curiosidad, que alimenta la exploración, y prosigue
mente relacionados. Para comenzar, la ocupación es el pai­ hasta un motivo de competencia para el aprendizaje y final­
saje sobre el cual se adapta la persona. Desde su nacimiento, mente hasta el motivo adulto del logro (Florey, 1969; Reilly,
el ser humano se ve desafiado a manejar las tareas necesarias i960, 1974).
de la vida cotidiana. Este proceso comienza con la lucha del Experimentarse como agente capaz de lograr los resultados
lactante por superar la gravedad, prosigue a través del apren­ deseados es el producto de una ocupación saludable; también
dizaje de las careas necesarias de autocuidados y competencia es el fundamento para estar motivado a participar en la ocu­
cultural y culmina con la adopción de la responsabilidad pación (Burke, 1977). Cuando se impide o se dificulta la ocu­
adulta de ía productividad (Black, 1976; Matsutsuyu, 1971; pación, este sentido de competencia está amenazado. El inte­
Reilly, 1962). rés expresado en la participación ocupacional proporciona una
La adaptación en la ocupación exige que los individuos ten­ salida a las necesidades personales y a la expresión de la ca­
gan y ejerciten habilidades ocupacionales básicas, como capa­ pacidad. Conocer los intereses de una persona es la clave pa­
cidades motoras, toma de decisiones sociales, uso del tiempo, ra conocer el modo en que se ve motivada individualmente
cuidados personales y actividades laborales y lúdicas específi- (Boris, 1974).
•cas (Black, 1976; Kielhofner, 1977; Shannon, 1972), Cuando El enfoque sobre la motivación dentro de la tradición del
estas habilidades ocupacionales están intactas, la persona puede comportamiento ocupacional es importance para destacar dos
adaptarse; cuando la enfermedad o la discapacidad las com­ puntas. El primero es reconocer que los seres humanos tienen
prometen, la adaptación se ve amenazada. Además, el com­ una necesidad psicológica de estar ocupados y que, cuando ca­
CAPÍTULO 18: Teorías derivadas de las perspectivas del comportamiento ocupacional

recen de ésta, sufren. El segundo es asistir al aspecto subjetivo aquellos comportamientos que llenan ei tiempo. La falca de
y experimental de ia ocupación juntamente con la dimensión equilibrio puede, por sí sola, constituir un fracaso en la vida
objetiva y funcional. saludable. Por tanto, cuando el deterioro rompe el equilibrio
de la vida ocupacional, es importante restablecer el equili­

Adaptación temporal brio.


Los hábitos son las estructuras básicas que brindan orden
La adaptación es la forma principal en que las personas ocu­ al comportamiento diario en el tiempo (Kielhofner, 1977).
pan ei tiempo, y esta perspectiva generó interés en el tema de Los hábitos explican los comportamientos que se vuelven au­
la temporalidad. El tema de la temporalidad puede rastrearse tomáticos cuando se repiten en el tiempo. Además, los há­
hasta los fundadores de la profesión, que destacaron que la sa­ bitos integran habilidades en rutinas de acción organizadas
lud podría medirse por la eficacia con la que las personas ocu­ para cubrir las exigencias diarias de la vida. De ahí que no
paban su tiempo con actividad (Kielhofner, 1977; Shannon, sea suficiente solo con tener habilidades ocupacionales; por
1972). Dos ideas importantes que surgieron de este interés en tanto, esas habilidades deben organizarse en patrones con­
la temporalidad fueron equilibrio y hábitos. ductibles que llenen las expectativas ambientales y logren el
Lograr un equilibrio apropiado entre las actividades que equilibrio.
demandan trabajo y las actividades restauradoras del juego y
el descanso se consideraba esencial para la salud (Kielhofner, Rotes ocupacionales
1977; Shannon, 1972). La salud se asienta en el ritmo de las
formas alternantes de actividad y reposo y en la calidad de El concepto de rol proporciona una forma de pensamien­
to sobre la interacción humana con el ambiente orientado a
las tareas (Moorhead, 1969). Los roles median entre los re­
querimientos del ambiente social v las contribuciones del in­
dividuo. Son expectativas concluctuales que acompañan a la
posicion o al estado de ocupacion de una persona en un sis­
1 -.■.''"•i, i.'*.**' j' i ~ * . ■ • -" - ' n
Utilización dey Slagle1 del entrenamiento^ tema social y sirven como medio primario a través del cual los
individuos expresan ei comportamiento ocupacional (Heard,
en hábitos: Ja< prácíicabasadd^enla^i^ón^ 1977). Los roles ocupacionales comienzan con el juego del ni-
rio, prosiguen a través de lus roles ¡amillares, de amistades y
5UZ"^NNElv[ pELOQlJlKl'_^ \~"
de esrudiantes, continúan en el rol del trabajo adulto y culmi­
Eleanoi Ciarké Slagle, una de ías fundadoras'de la Sociedad _ ^ nan en el rol del jubilado. Esta secuencia de roles ocupacio-
"--para: la Promocion de-la^Tt:rapiav0uupaciBnal^ren.senabai;.rjl~.,i-:.if^'; nales se denomina carrera ocupacional (Black, 197o; Heard,
--—entrenanu entonen habitos^a-pacientcs^eon; tn{LrTOLdadj_^,¿«.vA._A^..
1977; Kielhofner, 1977; Matsutsuyu, 1971; Moordhead, 19o9-,
-ment-iles Creiendo quL las ocupieioncs podían í>erjjuU.s-c._
•'ínclmocurnti vas-cuando.-se'-realizaban -habitualmi-nte,.-;sel<_LCiono—r.-
Reillv, 1966).
a n,!CiLntL= que. sutnnn ¡¿egresión y, estiban .crónicamente - _ -
Dos conceptos relacionados con lus loles son. 1) socializa­
enfermo. ’ <• r *• ^ J t S
ción, la serie de experiencia:, del aprendizaje basadas sobre el
■ Gndn paciente en entrenamiento^en-habitoa íuc.estiinulado_v ambiente (o c¿ , modelado de roles, experiencia- con la-- ta­
para que realizan una rutina. luego se re* ponsabilurara por ‘J, reas) por medio ae las cuales los individuos llegan a adquirir
ella. Los evtractos del caso de uno de estos pacjcnt|s transmiten ; las actitudes v comportamientos de roles necesarios, y 2) el pío-
un sentido de 11 pnetica. , , ,' ceso de elección ocupacional, a través del cual las personas se­
3 de ina-vo de-1926 ZnsTcsota-entTenarmento-.cn -Jmbito^s.-No
leccionan v se comprometen con los roles ocupacionales (Mai-
e vi te ni JcLs-uisti. ola Ropa di. arregladaj de aFrochada ^
’Moja ■v ensucia la cama Corrui“t.n exceso Masturbación1^!*^, <- sutsuvu, 197l; Moorhead, I9ü9).
frente' ' r M
~ i 'l de junto a 30 dcquniol-St. Iava~"se. viste soío 'Se moja -> . *.•*
ensucia mucho menos. Limpia, eí sucio con^superinsion _r JL, ‘ í"
contimia Rt-aíi^a ocupacionesj¡enctllas- . « , - , c-
EL IMPACTO DEL COMPORTAMIENTO
' lO'dc julio a 22 de septiembre,.1926 -Habla ocasionalmente „ J OCUPACIONAL EN LA ESPECIALIDAD
ljLc cuenta al superintendentc^que se encuentra “ligeramente^-^ ^ ^ ■
mejor” Trabaja en alfombras trenzadas tejidas 'Ayuda al _ r La teoría del comportamiento ocupacional íul desarrolla
asistente ctmla limpiezas lava los platos de la mc-a de pues de ~
da para informar las practicas di: la terapia ocupacional. Dado
las comidas. Apetito mas nórmaí fW'ilóon. 1929, pags. 196- '
que los concentos del comportamiento ocupacional se juzga­
il97) i i i “ i r>- i‘ ¿«.i* i —i— i- ai-TL. £—i-
i-.— X.a‘ tdea"de •aue^cl tra taimen to-: debí a-ser-dirigido-por la .razón,-y,
ban complejos v multifaceticos, ti método de ios casos fue d
el proposito precedió a las_discusiones ictuale^dc la teoría^> _de - medio primario para explorar ia aplicalnhdad u<_ los conceptos
>■ - Ioü marcos -de referencia;’Desde .el.imcio¿de.,ia.profesión, .las_-.i¿,,_^>i- del comportamiento ocupacional (Une, 1969, Reilly, 1969).
- hipótesis'’sobre-’la.^namraleza de los"problemas.de un,paciente..y,.¡tr­ Muchos artículos de comportamiento ocupacional intentaron
ios efectos de Lis acciones de un terapeuta han ayudado a gm'ar ' ilustrar la relevancia de los conceptos para la práctica a través
eL tratamiento t , * -t w» “U - ~
de las exposiciones de casos. No obstante estos esfuerzos, se cri­
"’ ri - ~o‘.cy** Si-* ticó que la tradición de la terapia ocupacional era difícil de
Wil on, S C (1929)- Habit training for menuü ct-c Occupational
Therapy antí^Ri-íiabiIuation, 8, 189-197 ^ ( j aplicar en ía práctica. Un ejemplo de esta crítica fue ia obser­
vación por parte de Mosev (1986) de quir la tradición del com-
212 UNIDAD'SEIS: Base conceptual para la práctica

portamiemo ocupacional no contenía menos de 28 artículos ocupacional están intentando construir una disciplina
diferentes que cubrían sus criterios de referencia. Dada esa di­ científica alrededor del estudio de la ocupación.
versidad, la autora se preguntaba si el cuerpo de conocimien­ ° La tradición del comportamiento ocupacional es el fun­
to eran tan dispar como para ser aplicado eficazmente. damento a partir del cual se desarrolló el modelo de ocu­
Es probable que la mejor medida del impacto del compor­ pación humana (Kielhofner, 2002) y otros marcos de re­
tamiento ocupacional sobre la terapia ocupacional no sea su ferencia basados en la ocupación. Las secciones restantes
aplicación directa en la práctica. Más bien, su importancia re­ de este capítulo delinean algunos de estos modelos.
side en la influencia global sobre las direcciones de la especia­
lidad y en la riqueza para generar nuevas tradiciones. Es pro­ En gran parte, su objetivo ha sido sintetizar muchos de los
bable que los tres efectos más notables sean: temas del comportamiento ocupacional en un marco de traba­
jo apropiado para la práctica guiada.
" El comportamiento ocupacional ha tenido éxito para lla­
mar la atención de la terapia ocupacional hacia la ne­
cesidad de emanciparse de la medicina y definir su prác­
tica alrededor del concepto de la ocupación. Desde ÍTconclusión
finales del siglo XX, este proceso fue descrito como el es­
tablecimiento de un paradigma para la especialidad Por último, el comportamiento ocupacional probablemen­
(Kielhofner, 1997). Desde este punto de vista, puede de­ te sea mejor apreciado si se tienen en cuenta dos consideracio­
cirse que el comportamiento ocupacional ha sido el res­ nes. Primero, como ilustra este capítulo, la bibliografía del com­
ponsable de generar el paradigma actual de la terapia portamiento ocupacional sigue siendo una rica fuente de
ocupacional. afirmaciones y artículos ahora clásicos en nuestro campo. Se­
° La tradición del comportamiento ocupacional es la ba­ gundo, el comportamiento ocupacional es históricamente im­
se para la creación del movimiento de la ciencia ocupa­ portante porque dio forma a la identidad y la dirección de la
cional de la que es baluarte actualmente la University terapia ocupacional y porque aportó los fundamentos de la cien­
of Southern California. Quienes defienden la ciencia cia' y la práctica modernas.

Modelo de ocupación S herencia intelectual

humana El Modelo de Ocupación Humana (MOHO) surgió gracias


a los esfuerzos para establecer una guía teórica de la práctica que
GARY KIELHOFNER reflejara una centralización en la ocupación. Se introdujo ini­
KIRSTY FORSYTH cialmente en la década de 1980 (Kielhofner y Burke, 1980) y se
LAURA BARRETT analizó en los textos que reflejan el perfeccionamiento acumu­
lativo de la teoría y su aplicación (Kielhofner, 1985, 1995,2002).
Actualmente, el MOHO abarca las contribuciones de los inves­
tigadores y los profesionales de todo el mundo. Proporciona una
Herencia intelectual
forma de pensamiento sobre la adaptación ocupacional de las
Premisas del MOHO
personas y del proceso de la terapia. Sus conceptos tratan la mo­
Conceptos básicos del MOHO tivación para la ocupación, la formación de patrones rutinarios
Volición de ocupaciones, la naturaleza del desempeño experimentado y la
Habituación influencia del ambiente sobre la ocupación (fig. 18-1). El mo­
Capacidad de desempeño delo proporciona un marco de amplio trabajo para reunir datos
Contribución del ambiente a la adaptación ocupacional sobre las circunstancias de los pacientes, para generar un cono­
Interacciones de volición, habituación, capacidad de cimiento de las fuerzas y limitaciones ocupacionales de éstos y
desempeño y ambiente para seleccionar e implementar un curso de terapia ocupacional.
Habilidades
Identidad y competencia ocupacionales
Aplicación del modelo en la práctica
PREMISAS DEL MOHO
Investigaciones
Conclusión El MOHO incorpora una visión de los sistemas del ser hu­
mano que destaca dos puntos principales. El primer punto es
CAPÍTULO 18: Teorías derivadas de las perspectivas del comportamiento ocupacional 213

ce en el trabajo, el juego y los autocuidados es una fun­


que eí comportamiento es dinámico y dependiente del contex­
ción de la interacción entre personas, características
to. Esto es, las características internas de una persona interac-
de la motivación, patrones de ia vida y capacidad de
túan con el ambiente para crear una red de condiciones que
desempeño con el ambiente. Todas las personas tienen
influyen en la motivación, las acciones y el desempeño. El se­
más posibilidades de cambiar y de adaptarse desde el
gundo punto es que la ocupación resulta esencial para la au-
punto de vista ocupacional a través de la terapia ocu­
toorganización. Es decir, ai hacer cosas, las personas mantie­
nen o modifican sus capacidades y generan experiencias pacional.
continuas que afirman o remodelan su motivación. Por tanto, • La ocupación es esencia! para la autoorganización; por
las características de las personas reflejan lo que han hecho en canco, los mecanismos centrales del cambio en terapia
el pasado. Compatible con este principio, el modelo conside­ son lo que hace la persona y lo que ésta piensa y siente
ra el tratamiento como un proceso por el cual las personas son sobre su hacer.
ayudadas a hacer cosas pora modelar sus capacidades, autocon- ■ Los problemas ocupacionales de la persona tienden a ser
ceptos e identidades. El MOHO contempla a la terapia ocupa- complejos y merecen la atención cuidadosa de un enfo-
cional como comprometida a hacer que las personas participen que teórico amplio e inscrumentos de intervención bien
en la ocupación, io que ayuda a mantener, restablecer o reor­ desarrollados.
ganizar sus vidas ocupacionales. • Los profesionales deben utilizar activamente la teoría co-
Las siguientes afirmaciones caracterizan las premisas implí­ mo una fuente para comprender a tas personas y decidir
citas de este modelo: el curso de la cerapia ocupacional.
• La intervención basada en el MOHO está centrada en
° La adaptación ocupacional es dinámica y dependien­
la persona; las características particulares del paciente
te de este contexto; por tanto, lo que una persona ha­
214 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

deben informar ia intervención y ésta debe fundarse en ta de las personas de lo que vale la pena hacer y en la forma
correcta de actuar. Los valores se consideran obligaciones, y
un enfoque cooperativo con ia persona.
las personas no pueden actuar en contra de sus valores sin sen­
tirse culpables o inadecuados. Sin embargo, experimentan un
sentido de pertenencia y corrección cuando actúan conforme
i.. CONCEPTOS BÁSICOS DEL MOHO a valores.
Los valores especifican aquello que vale la pena hacer, có­
Para explicar de qué modo se eligen las ocupaciones, se
mo hacerlo y qué objetivos o aspiraciones merecen un compro­
forman patrones con ellas y se desempeñan, el MOHO con­ miso. Puesto que los valores pertenecen a un punto de visca
cibe al ser humano como compuesto por tres elementos: voli­ cultural y de sentido común de la vida, suelen asociarse con
ción, habituación y capacidad de desempeño. La volición se re­
emociones intensas (p. ej., sentimientos de seguridad, valor,
fiere al proceso por el que las personas son motivadas hacia lo
pertenencia o logro) (Bruner, 1990).
que hacen y deciden qué hacer. La habituación se refiere a un
proceso en el que las personas organizan sus acciones en pa­
trones y rutinas. La capacidad de desempeño se refiere canto a Intereses
las capacidades mentales y físicas objetivas subyacentes de las La experiencia de placer y satisfacción en la ocupación ge­
personas como a su experiencia vivida que moldea el desem­ nera intereses. Los intereses comienzan con las disposiciones
peño. Estos conceptos se analizan con mayor detalle en los si­ naturales (p. ej., la tendencia a disfrutar de la actividad física
guientes apartados. o intelectual). Se desarrollan, además, a través de la adquisi­
ción de gustos generados a parcir de la experiencia de placer y
Volición satisfacción derivada de la participación ocupacional (Matsut­
suyu, 1969). Por tanto, el desarrollo de intereses depende de
En el centro de la volición están los pensamientos y senti­ las oportunidades disponibles de participar en ocupaciones.
mientos sobre hacer cosas y cómo disfrutar, valorar y sentirse Estar interesado en una ocupación significa sentir atracción
competente. Los pensamientos y los sentimientos que las per­ basada en la ancicipación de una experiencia positiva. Esta
sonas tienen sobre realizar cosas finalmente se vinculan con atracción puede provenir de sentimientos positivos asociados
cuestiones de destreza, gcce y valoración de lo que han hecho. con factores como el ejercicio de la capacidad, el desafío inte­
En consecuencia, los pensamientos y sentimientos se relacio­ lectual o físico, la camaradería con los otros o la estimulación
nan con: estética. Es más probable que las personas disfruten de lo que
° La eficacia de una persona para actuar en el mundo. pueden realizar con cierto grado de eficiencia. Cada persona
tiene una preferencia singular por ciertas ocupaciones o por for­
• Lo que la persona considera importante.
mas particulares de desempeño.
° Lo que la persona encuentra agradable y satisfactorio.

Estas tres áreas se denominan causalidad personal, valores Procesos volitivos


e intereses, respectivamente.
En conjunto, la causalidad personal, los valores v los inte­
reses contribuyen a un patrón de pensamientos y sentimientos
Causalidad personal introducidos en un ciclo de anticipación, elección, compromi­
La causalidad personal se refiere a las capacidades y a la efi­ so e interpretación ulterior. La volición predispone a las per­
cacia de las personas, lodas las personas se observan a través sonas a asiscir al mundo y a prever posibilidades para la acción
de la lente del sentido común de su cultura y albergan cono­ de formas singulares. Es decir, su atracción por las ocupaciones,
cimientos sobre qué tipos de capacidades tienen en relación sus ideas sobre la capacidad y sus convicciones respecto del de­
con sus demandas y experiencias ambientales. A medida que sempeño influyen fundamentalmente en lo que perciben y bus­
las personas hacen cosas, generan pensamientos, junto con sen­ can en el mundo. Las primeras son las convicciones cotidianas
timientos de confianza o inseguridad, sobre sus capacidades fí­ para la acción, y las últimas son las elecciones vinculadas con
sicas, mentales y sociales. Éstas reflejan hasta qué punto son las ocupaciones que se convertirán en una parte ampliada o
eficaces para utilizar sus capacidades en la consecución del re­ permanente de sus vidas.
sultado que desean. En consecuencia, las personas también de­
sarrollan pensamientos y sentimientos sobre su eíicacia para Habituación
utilizar sus capacidades y la adhesión o la resistencia de su am­
La habituación organiza el comportamiento en patrones re­
biente a sus esfuerzos.
currentes que son integrados en los ritmos y costumbres del
mundo físico, social y temporal. La acción repetida dentro de
Valores contextos específicos establece pacrones habituales de acción.
La elección de ocupaciones se halla influida, asimismo, por En virtud del desarrollo de una forma de hacer algo que pro­
bablemente se repita, la habituación evoca las mismas accio­
los valores. Los valores están constituidos por ideas y compro­
nes que la sostienen. Los patrones habituales de acción están
misos que definen lo que es bueno, correcto e importante
(Grossack y Gardner, 1970; Kalish y Collier, 1981; Klavins, oobernados por hábicos y roles. En conjunco, encrecejen los pa­
trones con los que las personas viven normalmente sus días, se­
1972; Lee, 1971; Smith, 1969). Influyen en los puntos de vis­
CAPÍTULO 18: Teorías derivadas de las perspectivas del comportamiento ocupacional

dad de desempeño desde el punto de vista objetivo, centrán­


manas y estaciones; sus hogares, vecindarios v ciudades; y sus
dose en las capacidades físicas y mentales como fenómenos que
familias, las organizaciones laborales y comunidades.
pueden ser observados, medidos y modificados (Ayres, 1972,
1979, 1986; Trombly, 1989).
Hábitos Una nueva perspectiva dentro del MOHO (Kielhofner, Ba~,
Hutson y Tham, 2002) ofrece una forma diferente pero com­
Los hábitos comprenden formas aprendidas de hacer cosas
plementaria de ver la capacidad de desempeño. Este punto de
que se desenvuelven automáticamente. A través de la expe­
vista del desempeño está centrado en la experiencia subjetiva
riencia repetida, las personas adquieren un tipo de mapa para
y en su rol en el desempeño humano. El enfoque reúne los con­
apreciar los ambientes familiares y comportarse en ellos. Los
ceptos de mente y cuerpo, y demuestra que son aspectos dife­
hábitos operan en cooperación con el contexto, utilizando e
rentes de la misma cosa. Asimismo, va más allá de los concep­
incorporando al ambiente como un recurso para el hacer ruti­
tos actuales del cuerpo y la mente y permite comprender cómo
nario (Devvey, 1922). Debido a los hábitos, las personas saben
el cuerpo es mental y la mente corporal. Estos conceptos des­
intuitivamente cuándo es hora de salir para el trabajo, qué cur­
tacan la inteligencia propia del cuerpo, relacionada especial­
vas tornar cuando conducen hacia allí y qué paso viene des­
mente con el desempeño cotidiano, y que los fundamentos de
pués cuando realizan una tarea laboral familiar. Los hábitos si­
los procesos mentales abstractos se encuentran en la experien­
túan a las personas en los hechos desarrollados y en los lugares
cia corporal {Husserl, 1962; Merleau-Poncy, 1962).
de la vida cotidiana y encaminan su comportamiento en la di­
rección correcta. Los hábitos influyen en el modo en que las
personas realizan las actividades de rutina, emplean el tiempo Contribución del ambiente a la adaptación ocupacional
y se comportan. Así como los componentes de la persona están interrela-
cionados y son interdependientes, las personas y sus ambientes
Roles también son inseparables. El MOHO conceptuaría que el am­
biente consiste en una dimensión social y otra física. Ambas
Los roles interiorizados dan a tas personas una identidad y
ofrecen oportunidades, recursos, demandas y limitaciones que
un sentido de las obligaciones que acompañan a esa identidad.
tienen un impacto potencial sobre la persona. El ambiente fí­
Las personas se ven como estudiantes, trabajadores y padres, y
sico consiste en los espacios natural y ^humano, asi como los
reconocen que deben comportarse de cierta manera para cum­
objetos que se encuentran dentro de él. bl ambiente social con­
plir con estos roles. Gran parce de lo que hacen, lo hacen co­
siste en nrupos de individuos y en las formas ocupacionales que
mo cónyuge, padre, trabajador, estudiante, etc. Las expectati­
desempeñan los miembros de esos grupos (Nelson, 1988). Los
vas que los otros sostienen para un rol y la naturaleza del sistema
grupos proporcionan y asignan roles a sus miembros y consti­
social en el que se localiza cada rol sirven como guías para
tuyen el espacio social en el cual esos roles son representados,
aprender cómo comportarse dentro de la mayoría de los roles.
de acuerdo con el ambiente del grupo, sus normas y su clima.
De tai modo, a través de la interacción con los otros, las per­
De tal manera, los grupos permiten y prescriben ios tipos de
sonas interiorizan una identidad, una apariencia y una forma
cosas quL pueden hacer sus miemb.os Las foimas ocupaciona­
de comportarse que pertenece ai roí (Sarbin y Scheibe, 1983).
les son secuencias de acción ligadao a reglas que e^tan orienta­
Una vez interiorizado, este rol sirve como marco de trabajo pa­
das hacia un propósito, están sostenidas po» el conocimiento
ra mirar el mundo v para actuar. Los roles moldean el compor­
colectivo, son culturalmente reconocibles y tienen un nombre.
tamiento. Por tanto, cuando las personas participan en una ocu­
Dicho en términos sencillos, las formas ocupacionales son las
pación en un rol dado, ese rol puede reflejarse en su estilo de-
cosas que están disponibles para hacer en cualquier contexto
vestirse, su conducta y sus acciones. Los roles colocan las ex­
pectativas de las personas para el desempeño de tareas y para social (Nelson, 1988).
Los ambientes de desempeño consisten en espacios, obje­
el empleo del tiempo, y proporcionan, por tanto, estructura y
tos, formas ocupacionales y grupos sociales. Los ambientes tí­
regularidad a la vida y canalizan las acciones de ias personas
picos para las formas ocupacionales son la vivienda, el barrio,
en los patrones y las tareas necesarios. Gracias a los roles y a
el colegio o el lugar de trabajo. El hecho de que las caracterís-
los hábitos, la mayoría de las rutinas de la vida cotidiana se
ticas del ambiente físico y social influyan en las personas y có­
realizan automática y previsiblemente. La habituación permi­
mo lo hacen dependen de sus valores, intereses, causalidad per­
te a las personas apreciar y cooperar con sus ecologías iísica,
sonal, roles, hábitos y capacidades de desempeño. Como cada
temporal y sociocultural para hacer de torma eficiente y auto­
individuo es único en relación con estos aspectos del yo, cual­
mática el comportamiento de rutina.
quier ambiente tendrá efectos distintos en los que se encuen­
tran dentro de él.
Capacidad de desempeño
La capacidad para el desempeño puede estar afectada por Interacciones de volición, habituación, capacidad
el estado de los sistemas musculoesquelético, neurológico, car- de desempeño y ambiente
dlopulmonar y otros sistemas corporales que son requeridos pa­
Las cosas que las personas hacen y cómo piensan y sienten
ra hacer cosas. El desempeño también exige capacidades men­
sobre ellas reflejan una acción recíproca compleja de motivos,
tales o cognicivas, como memoria y planificación. Los modelos
hábitos, roles y capacidades con el ambiente. Volición, habitúa-
de terapia ocupacional han tratado el problema de la capaci­
216 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

ción y capacidad de desempeño siempre operan de común acuer­ de hacer que represente su identidad ocupacional se denomi­
do entre sí y con el ambiente, haciendo contribuciones simul­ na competencia ocupacional..Los dos elementos esenciales de
táneas a la participación. La adaptación ocupacionai no puede la adaptación ocupacional implican la creación de una identi­
ser totalmente comprendida sin hacer referencia a estos facto­ dad ocupacional y la capacidad de representar esta identidad
res contribuyentes. Cada momento se encuentra potencialmen- en distintas circunstancias.
te imbuido por influencias de ía volición, la habituación y la
capacidad de desempeño y de interacciones con ellas. Estas par­ ?*"*"j "|u"'"" iU||-*t* *j>i1
tes de ía persona y el ambiente resuenan en conjunto y crean I APLICACIÓN DEL MODELO
condiciones de las cuales surgen pensamientos, sentimientos y
el hacer. Los ejemplos de esa resonancia son la ansiedad por la i EN LA PRÁCTICA
falta de creencia en la habilidad que interfiere con el desempe­
Los problemas hallados en la volición, la habituación, la ca­
ño y se exacerba por las demandas ambientales, los antiguos há­
pacidad de desempeño y el ambiente pueden contribuir a que
bitos reforzados por la interferencia del ambiente con nuevas
un individuo se separe de su ocupación. Cuando esto sucede, el
elecciones volitivas, y la tracción de los valores que mantienen
profesional de terapia ocupacional usa el MOHO como marco
la motivación a pesar del dolor causado por la participación en
de trabajo para comprender los factores interrelacionados que
una actividad valorada. En estas circunstancias y en otras, los
contribuyen a la disfunción ocupacional. El terapeuta que eva­
valores, los intereses, la causalidad personal, los roles, los hábi­
lúa a una persona en particular descubrirá la forma específica
tos, la capacidad de desempeño y el ambiente están siempre in­
en la cual estos factores están involucrados en la adaptación
cluidos en un todo dinámico. De ese todo dinámico surge lo
ocupacional y la disfunción de esa persona. En la evaluación,
que las personas hacen, piensan y sienten.
los terapeutas recogen información para responder preguntas
que generan a partir de esta perspectiva teórica.
Habilidades
El cuadro 18-1 enumera ejemplos de preguntas clínicas de­
Dentro del desempeño ocupacional, llevamos a cabo accio­ rivadas del MOHO. Estas preguntas y observaciones pueden
nes separadas con propósito. Por ejemplo, hacer un café es una utilizarse si el terapeuta está usando un método razonable pa­
forma ocupacional culturalmente reconocible en muchos paí­ ra reunir datos. El cuadro 18-2 muestra los recursos de evalua­
ses occidentales. Para hacerlo, uno participa en acciones con ción estandarizados que se desarrollaron a partir de este mode­
propósito como tomar el paquete de café, la cafetera y la taza, lo conceptual de la práctica y de qué modo se relacionan con
manipular estos materiales y objetos y establecer la secuencia las ideas teóricas. Estos instrumentos proporcionan formas re­
de pasos necesarios para preparar y echar el café. Las acciones lativamente estructuradas y estandarizadas para recoger infor­
que forman el desempeño ocupacional se denominan habilida­ mación basada en el MOHO, si fuera necesario. El MOHO
des. Las habilidades son acciones dirigidas a objetivos que uti­ identifica qué cambios volicionales, de hábitos y de desempe­
liza una persona mientras se desempeña (Fisher, 1998; Fisher y ño pueden preverse al hacer participar a las personas en for­
Kielhofner, 1995; Forsych, Saíamy, Simon y Kielhofner, 1998). mas ocupacionales (Kielhofner, 2002). También identifica los
Al contrario que la capacidad de desempeño, que se refie­ tipos de estrategias terapéuticas que apoyarán los cambios en
re a la capacidad subyacente, la habilidad se refiere a acciones estas personas (Kielhofner, 2002).
funcionales aisladas. Existen tres tipos de habilidades: habili­
dades motoras, habilidades de proceso y habilidades de comu­
nicación e interacción. Se han desarrollado clasificaciones de­ ¡Investigaciones
talladas de las acciones funcionales que constituyen cada uno
de los tres tipos de habilidades como parte del proceso de crear Se han completado y publicado más de 80 estudios acerca
evaluaciones de la habilidad. Fisher (1998) y col. (Bernspang del MOHO desde la década de 1980. Se puede encontrar una
y Fisher, 1995; Doble, 1991) desarrollaron las taxonomías de lista de referencia completa en línea (www.uic.edu/hsc/acad-
las habilidades motoras y de proceso que constituyen la Eva­ /cahp/OT/MOHOC). La investigación de este modelo se in­
luación de las Habilidades Motoras y de Proceso (Assessment crementa constantemente. Más aún, los estudios del MOHO
of Motor and Process Skills [AMPS]). Forsyth, Lai y Kielhof­ se han vuelto metodológicamente más complejos por cuanto
ner (1999) y Forsyth, Salamy, Simon y Kielhofner (1998) con­ se ha establecido una tradición de investigación. Esta investi­
cibieron una clasificación de las habilidades de comunicación gación comprende estudios que evaluaron los conceptos del
e interacción que conforman la Evaluación de las Habilidades MOHO y condujeron a! refinamiento de la teoría. También
de Comunicación e Interacción (Assessment of Communica­ abarca la investigación que examinó el modo en que las eva­
tion/Interaction Skills [ACIS]). luaciones basadas en el MOHO funcionan en la práctica, de
qué manera sus conceptos influyen en el razonamiento tera­
Identidad y competencia ocupacionales péutico, qué sucede en la terapia y los resultados logrados a
partir de la terapia basada en el MOHO. El MOHO ha sido
Con el paso del tiempo, lo que hace una persona crea su analizado por distintos métodos de investigación cuantitativos
identidad ocupacional. Esta identidad, generada a partir de la y cualitativos. Gran parte de la investigación se realizó entre
experiencia, es el sentido acumulativo de quiénes son las per­ varias naciones y culturas, lo que ha proporcionado indicios
sonas y en quiénes desean convertirse como seres ocupaciona­ para una relevancia del modelo entre las diferentes culturas.
les. El grado con el que las personas pueden sostener un patrón Las prioridades futuras para la investigación del MOHO son
CAPÍTULO 18: Teorias derivadas de tas perspectivas del comportamiento ocupacional

CUADRO 18-1. PREGUNTAS CLÍNICAS RELACIONADAS CON LAS NOCIONES CONCEPTUALES DEL MOHO

•■Nociones del MOHO - Pregunta clínica ' ' ' '

Persona
Causalidad personal • ¿Cuál es la opinión de la capacidad y La eficacia que tiene esta persona y de qué modo afecta
la elección, la experiencia, la interpretación y la anticipación de hacer cosas?
O ¿Qué capacidades o limitaciones se destacan en la imagen del yo?
■ ¿Es preciso el sentido de capacidad?
** ¿Es consciente de sus capacidades y limitaciones?
Valores o ¿Cuál es el tema organizador en el sentido de valores de esta persona?
« ¿Qué cosas le importa más hacer?
o ¿Qué estándares u otros criterios usa para juzgar su propio desempeño?

Intereses ¿Puede identificar intereses personales?


« ¿Qué ocupaciones disfruta hacer?
° ¿Cuáles son Los aspectos del hacer que disfruta más (p. ej., actividad física, estimulación
intelectual, contacto social y experiencia estética)?
Roles o ¿Cuál es el patrón global de participación en roles de esta persona?
• ¿Tiene roles que afectan positivamente su identidad, el uso del tiempo y la participación en
grupos sociales?
• ¿Está muy involucrada o poco involucrada en los roles?
¿Qué importancia tiene cada rol para la persona?
Hábitos o ¿Tiene hábitos bien establecidos? <
¿Qué tipo de rutina tiene? ¿Es eficaz?
Capacidad de desempeño • ¿Cómo influyen las experiencias (p. ej., dolor, fatiga, mareos, confusión o alteración de las
percepciones corporales) en su desempeño ocupacional?

Ambiente
Físico y social * ¿Los espacios en los cuales desempeña sus ocupaciones representan obstáculos o apoyos
físicos que repercuten sobre el desempeño?
o ¿Los objetos que utiliza apoyan el desempeño?
o ¿Las interacciones con los otros apoyan o inhiben el desempeño?
¿Los grupos sociales a los que pertenece esta persona apoyan la adopción de roles
* significativos?

Habilidad
Motora * ¿Tiene habilidades suficientes de flexión, alcance, coordinación y prensión como para llevar a
cabo actividades ocupacionales?
De proceso . ¿Tiene habilidades de secuendación, terminación y ajuste suficientes como para completar
actividades ocupacionales?
De comunicación e interacción ° ¿Tiene habilidades suficientes de postura, articulación, modulación y afirmación como para
realizar actividades ocupacionales?

determinar con mayor precisión el mecanismo de cambio sub­ ye la edición más reciente del texto (Kielhofner, 2002), que
yacente a la terapia basada en el MOHO, establecer con más es un compendio amplio y actual de teoría, aplicación e in­
claridad la dinámica de cambio y ios factores que apoyan el vestigación. Además, la página web www.uic.edu/hsc/acad/-
cambio y estudiar los resultados de la terapia ocupacional ba- cahp/OT/MOHOC es una fuente de recursos e información
sada en el MOHO. contemporáneos. Por ejemplo, se puede hallar más informa­
ción sobre las evaluaciones señaladas en el cuadro 18-2 en
ella. Algunas de las evaluaciones pueden descargarse de In­
ternet, y la información para obcener las otras está conteni­
I CONCLUSIÓN da en la página web. Esta página mantiene una bibliografía
El Modelo de Ocupación Humana ha sido desarrollado actualizada sobre el MOHO y la oportunidad de reunir una
durante 25 años. Existe una bibliografía sustancial que inclu­ lista de servicios de los terapeutas interesados en el modelo.
218 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

CUADRO 18-2. EVALUACIONES BASADAS EN EL MOHO CONCEPTOS A.PARTIRDE LOS CUALES SE OBTIENEN LOS

Habituación _— ^ :$ati{i§‘gdk -
•-Adaptación-ocupaaonai.-r Vohoon _ ~ „
,-Corñunicacion/;'-
Conceptos 'encarados^ .' -Compe- ^Causalidad .
Valores . Intereses-'•' Roles ’' Hábitos '.Motoras': proceso'- •-interacción’
■en la-evaluacion’"--------- Identidad •• tencia- • • ■ • ■ personal........

Evaluación de las
habilidades de
comunicación y de
interacción

Evaluación de las
habilidades motoras
HP^ÉÉ
v de proceso ^MhwíWá,

PÍHI
Evaluación del
funcionamiento
ocupacional
MSS
&m
Autoevaluación ¡fjljipli
ocupacional ciel niño

Lista de referencia de
intereses PÍIIÍ
Instrumento de
detección del MOHO

Registro de actividad de
tos NIH

Evaluación de las
circunstancias
ocupacionales:
entrevista y escala
de puntuación

Antecedentes del
desempeño
ocupacional:
entrevista 2

Cuestionario
ocupacional
IB8Bsal
Autoevaluacion
ocupacional
¡Pagip
¡lÉgHSp ilraaBl Wilill
Evaluación psicosocial
del aorendizaje en
terapia ocupacional
¿¡ISIS «81 ^ B8«
Perñl de intereses
pediátricos 1BB ■■■
Cuestionario vohcionat
pediátrico

Lista de referencia de
roles ■r ¡1¡
Entrevista en el
ambiente escolar

Cuestionario volicional ÜMÜ


Entrevista de rol de
trabajador

Escala de impacto del


ambiente laboral

NIH. Nacional Institutes of Health.


CAPÍTULO 18: Teorias derivadas de las perspectivas del comportamiento ocupacional 219

j
220 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

Adaptación ocupacional STremisas orientativas


La teoría de la adaptación ocupacional establece seis pre­
SALLY SCHULTZ
misas sobre la adaptación humana que tratan de la importan­
JANETTE K. SCHKADE cia del proceso adaptativo en el crecimiento y el desarrollo hu­
mano. Estas premisas se aplican a todas las personas, sean
pacientes o no.

Herencia intelectual • La competencia en la ocupación es un proceso que dura


Premisas orientativas toda la vida de adaptación a las demandas internas y ex­
Elementos conceptuales en la teoría de la ternas del desempeño.
adaptación ocupacional • Las demandas para el desempeño se encuentran natural­
Análisis del diagrama del proceso de adaptación mente como parte de los roles ocupacionales y el contex­
ocupacional to de la persona (interacciones persona-ocupación-am-
Definiciones y elementos conceptuales clave biente) en el cual tienen lugar.
en la teoría ° La disfunción se produce porque se ha superado la capa­
Subprocesos de adaptación cidad de la persona para adaptarse hasta el punto en que
Evaluación, intervención e interacciones no se cubren satisfactoriamente las demandas para el de­
paciente-profesional sempeño.
Ventajas y desventajas • En cualquier etapa de la vida, la capacidad de adaptación
Investigaciones de la persona puede ser excedida por daño, discapacidad
Conclusión física o emocional, y situaciones vitales de gran tensión.
• Cuanto mayor es el nivel de distinción, mayor es la deman­
da para los cambios en el proceso adaptativo de la persona.
• El éxito en el desempeño ocupacional es un resultado di­
recto de la capacidad para adaptarse en el grado suficien­
i HERENCIA INTELECTUAL te como para satisfacerse a sí mismo y a los demás.

La adaptación ocupacional es una teoría que describe la in­


tegración de dos conceptos durance mucho tiempo presentes
en el pensamiento de la terapia ocupacional: ocupación y adap­
¡ELEMENTOS CONCEPTUALES EN LA TEORÍA
tación. La herencia intelectual se remonta a los trabajos de I DE LA ADAPTACIÓN OCUPACIONAL
Adolph Meyer (1922) y continúa a través de varios teóricos
Las interpretaciones de la adaptación ocupacional son
contemporáneos fundamentales (Gilfoyle, Grady y Moore,
compatibles con las premisas orientativas. La figura 18-2, dia­
1981; King, 1978; Llorens, 1970; Selye, 1956). La adaptación
grama del proceso de adaptación ocupacional, muestra una ex­
ocupacional ofrece una descripción de un proceso de adapta­
plicación sistemática del modo en que las personas se adaptan
ción interno que se produce a través de la ocupación y para és­
a realizar sus ocupaciones cotidianas. El diagrama organiza la
ta. Los dos primeros artículos teóricos que describieron la adap­
interrelación de los elementos conceptuales en una secuencia
tación ocupacional aparecieron en 1992 (Schkade y Schultz,
que refleja un ñujo típico entre ellos. En otras palabras, el dia­
1992; Schultz y Schlcade, 1992). Las intervenciones con po­
grama del proceso de adaptación ocupacional revela una ima­
blaciones específicas fueron publicadas en 1993 (Schlcade y
gen instantánea de los procesos adaptativos de un individuo
Schultz, 1993) y un modelo que destacó las intervenciones de
en un momento dado. El diagrama representa la interacción
salud pública vió la luz en 1994 (Schultz y Schkade, 1994).
entre la persona y el ambiente a través de la ocupación y el
Con el paso de los años han aparecido muchos modelos de prác­
proceso de adaptación cuando se producen alteraciones en ios
tica y aplicaciones específicas de poblaciones (Crist, Royeen,
roles ocupacionales. Esta representación del proceso de la
y Schkade, 2000; Garrett y Schkade, 1995; Pásele y Schkade,
adaptación ocupacional proporciona al profesional el medio,
1996; Ross, 1994; Schlcade, 1999; Schkade y McClung, 2001;
los métodos y los objetivos de la intervención.
Schultz, 1997; Werner, 2000).
La teoría de la adaptación ocupacional tuvo origen como
parte del proceso en el cual se instituyó un programa de doc­
torado en terapia ocupacional en la Texas Women’s University ANÁLISIS DEL DIAGRAMA DE PROCESO
(TWU) en 1994. Esta teoría es el centro de investigación pa­ DE ADAPTACIÓN OCUPACIONAL
ra el programa doctoral. En 1998, el currículo inicial de la maes­
tría en la TWU fue reencuadrado para destacar la teoría de la A primera vista, el diagrama del proceso de adaptación ocu­
adaptación ocupacional. pacional (fig. 18-2) parece complejo; sin embargo, podemos di-
CAPÍTULO 18: Teorias derivadas de las perspectivas del comportamiento ocupacional 221

AMBIENTE
PERSONA INTERACCIÓN OCUPACIONAL
Elemento Elemento Elemento

_
Subproceso de Evaluación del
evaluación de la resultado de la
respuesta adaptativa ^ respuesta

FIG. 18-2. Proceso de adaptación ocupacional que muestra las relaciones entre los elementos conceptuales
de la adaptación ocupacional. (Reimpreso con autorización de Schkade y Schultz, 1992.)

vidirla en tres partes, y cada una de ellas representa los tres as­ y continuas. La persona que busca responder con destreza en si­
pectos del dominio de la actividad. tuaciones ocupacionales participará en procesos adaptativos.
La parte izquierda del diagrama presenta los procesos rela­
cionados con los sistemas interpersonales, la generación de res­
puestas adaptativas, la evaluación y la integración. Estos pro­
cesos son activados por el deseo de dominio de la actividad.
DEFINICIONES Y ELEMENTOS
En la derecha se observan los procesos relacionados con el 1 CONCEPTUALES CLAVE EN LA TEORÍA
ambiente ocupacional, la evaluación por el ambiente ocupa­
cional y la integración en el ambiente ocupacional. Estos pro­ La adaptación ocupacional presenta el proceso de adap­
cesos son activados por la demanda de dominio ele la actividad. tación como el que surge de una interacción entre la perso­
En el centro se expone la interacción entre la persona y las na (está constituida por los sistemas sensitivomotor, cogniti-
exigencias ambientales-ocupacionales, los roles ocupacionales vo y psicosocial idiosincrásicos) y el ambiente ocupacional
y la respuesta ocupacional. Estos procesos son el resultado de (que consiste en las funciones laboral, lúdica y recreativa y
la presión por el dominio de la actividad. mantenimiento personal) en respuesta a los cambios ocupa­
La adaptación ocupacional no corresponde al dominio de la cionales. Los sistemas de la persona son los que están como
actividad en sí mismo. No obstante, la presencia constante del consecuencia de los subsistemas genéticos, ambientales y ex­
deseo, la demanda y la presión por el dominio en los contextos perimentales que se alimentan en aquellos para crearla idio-
ocupacionales es la que brinda el ímpetu para la adaptación. En sincracta ele los individuos. Asimismo, en los ambientes ocu­
otras palabras, estas constantes reflejan influencias importantes pacionales, los subsistemas físico, social y cultural se nutren
222 UNIDAD SEIS: Base conceptual para La práctica

y crean ia naturaleza de ios ambientes ocupacionales especí­ es reconocer y favorecer a la persona como ei agente del cam­
ficos, o los contextos en los cuales tiene lugar la ocupación. bio terapéutico. El profesional establece el escenario para que
Las exigencias ocupacionales se producen dentro del contex­ la persona asuma progresivamente el rol de actuación. Es fun­
to del desempeño de roles ocupacionales. Las expectativas de damental para influir en el proceso de adaptación interna de
desempeño del ambience ocupacional y de las propias expec­ la persona. Reiterando, el proceso de adaptación interna es el
tativas internas de la persona influyen en las experiencias de foco para la intervención con la teoría de la adaptación ocu­
exigencias. pacional.
En todas las fases de la intervención es esencial la colabo­
ración entre el paciente y el profesional. El objetivo de la in­
Subprocesos de adaptación tervención es favorecer la capacidad de aquél para hacer o sus
Un individuo utiliza tres subprocesos de adaptación cuan­ propias adaptaciones para participar en actividades ocupacio­
do se enfrenta con el desafío ucupaciona!: el de generación, nales que sean personalmente significativas. Esto se logra au­
e¡ de evaluación y el de integración de las respuestas adapta­ mentando la función del proceso de adaptación interna me­
tivas. Estos subprocesos planifican la respuesta ocupacional, diante el uso del rol ocupacional seleccionado por eí paciente
la evalúan e integran su resultado en la persona como adap­ para guiar la intervención. El terapeuta evalúa la capacidad de
la persona para llevar a cabo actividades dentro de ese rol y de­
tación.
El subproceso de generación de respuestas adaptativas es termina lo que está ayudando o dificultando !a experiencia de
anterior al proceso de adaptación. Tiene dos componentes: el dominio relativo de la persona en esas actividades. Luego se
mecanismo de respuesta adaptativn y la adaptación Gestalt. El desarrolla un plan para aumentar las capacidades y reducir el
mecanismo de respuesta adapiativa crea un plan de acción pa­ efecto negativo de los trastornos discapacitantes.
ra la respuesta ocupacional. El plan exige que el individuo pro­ El pian consiste en dos tipos de intervención: facilitación
grame los tres sistemas personales (el Gestalt) para ejecutar el ocupacional y actividad ocupacional. La facilitación ocupado-
plan de acción. La respuesta ocupacional es el resultado de ia na! evalúa los déficit en las habilidades motoras, de proceso y
reciprocidad entre el mecanismo y el Gestalt. Se acepta que el de comunicación e interacción a fin de preparar a los pacien­
individuo intenta generar respuestas que conducen a cierto gra­ tes para la actividad ocupacional. La facilitación ocupacional
podría incluir una férula para sostener la mano en una posi­
do de dominio relativo de la actividad.
En e! subproceso de evaluación de la respuesta adaptativa, ción más funcional, el ejercicio para fortalecer los músculos dé­
el individuo evalúa su experiencia de dominio de una activi­ biles, el entrenamiento en habilidades sociales u otras inter­
dad. Dado que se trata de una evaluación personal, ésta es re­ venciones. La actividad ocupacional hace participar a la
lativa al individuo fde ahí, ei término dominio relativo). Para persona en tarcas que forman parte del rol ocupacional selec­
evaluar el domino relativo de la actividad, los individuos ana­ cionado por ésta. Un principio importante.de las intervencio­
nes es que los tres sistemas personales siempre están presentes
lizan lo siguiente:
en cualquier respuesta ocupacional. Este principio requiere que
° La experiencia personal de la eficiencia (uso del tiem­ los practicantes piensen siempre de forma holística cuando pla­
nifican y llevan a cabo intervenciones. Por ejemplo, usando un
po, energía y recursos).
enfoque de adaptación ocupacional, Ford (1995) favoreció los
° Eficacia (medida en la cual se logró el objetivo desea­
propios procesos adaptativos de la persona anciana en su rol
do). como ama de casa. Gracias a esta intervención, la persona adop­
° Satisfacción propia y de la sociedad (la medida en la que taba más responsabilidad para incremetar sus objetivos c ini­
se encuentra personalmente satisfecho con la respuesta ciar sus propias adaptaciones, como colocar una caletera en
y la medida en la que piensan que su sistema social eva­ donde pudiera alcanzarla desde su silla de ruedas.
lúa la respuesta como satisfactoria para sus expectativas).

Si el subproceso de evaluación indica que el individuo de­


be cambiar su interacción con el ambiente en circunstancias i VENTADAS Y DESVENTAJAS
similares, se produce la adaptación necesaria por la acción del
subproceso de integración de la respuesta adaptaciva. El am­ Las virtudes de esta perspectiva teórica particular residen
biente ocupacional evalúa, asimismo, el resultado de la respues­ en su orientación holística y en su adhesión a las ideas de ocu­
ta ocupacional. En consecuencia, la posibilidad para e! cambio pación y adaptación intrínsecas a la historia y la filosofía de la
en el ambiente ocupacional también está presente. profesión (Schultz y Schkade, 1997). Proporciona una forma
orcanizada de pensar y comunicar en la intervención de tera­
pia ocupacional que se basa en la ocupación y está orientada
al proceso y centrada en la persona. Otras virtudes son la com­
EVALUACIÓN, INTERVENCIÓN, patibilidad de la adaptación ocupacional con la nueva termi­
nología procedente de la Organización Mundial de la Salud
j INTERACCIONES PACIENTE-PROFESIONAL
(2001) y su preocupación por la capacidad de los individuos de
La teoría de la adaptación ocupacional no es un conjunto participar plenamente en la sociedad. Desde el punto de vista
de técnicas sino una forma de pensamiento que guía y organi­ de la adaptación ocupacional, la ocupación desempeña un rol
za el proceso de intervención. La tarea esencial del profesional importante como favorecedor en ia participación social. Asi­
CAPÍTULO 18: Teorias derivadas de las perspectivas del comportamiento ocupacional

mismo, creemos que la disfunción en la ocupación se convier­ ción con un grupo tracado con protocolos institucionales con­
te en una rescricción importance para la participación. Toda­ vencionales. En un estudio de 6 semanas de duración en el
vía no se han identificado limitaciones, ya que esta teoría es cual las personas sirvieron como su propio grupo de control,
muy novedosa; sin embargo, aflorarán a la superficie a medida los pacientes con ACV permanecieron más tiempo cuando
que los profesionales comuniquen la experiencia de su uso y en participaron en una ocupación personalmente significativa
la investigación ideada para evaluar sus principios en la inter­ que cuando participaron en actividades de protocolos insti­
vención. tucionales convencionales (Dolechek y Schkade, 1999). Uti­
lizando un método de investigación de estudio de casos, tres
pacientes con ACV que habían sido dados de alta de la tera­
pia por haber alcanzado una meseta en la movilidad, mostra­
I INVESTIGACIONES ron beneficios significativos en este aspecto cuando fueron
tratados en sus casas utilizando los principios de la adapta­
La investigación sobre la eficacia de la intervención de
ción ocupacional (Johnson y Schkade, 2001). Estos estudios
adaptación ocupacional ha incluido distintos métodos. La in­
representan solo una parte de los esfuerzos de investigación
vestigación clínica sobre grupos de personas abarcó la com­
para determinar la eficacia de la teoría de la adaptación ocu-
paración de enfoques institucionales convencionales con un
pacionaí en las aplicaciones.
enfoque de adaptación ocupacional. Una muestra de los ha­
llazgos de la investigación hasta ia fecha incluye los adelan­
tos en la independencia funcional en las personas que han su­
frido un accidente cerebrovascular (ACV) (Gibson y ÍT^clusión
Schkade, 1997) y en los pacientes con una fractura de cade­
ra (jackson y Schkade, 2001). Budenberg y Schkade (1998) La adaptación ocupacional es una forma para que los pro­
comunicaron que los pacientes con una fractura de cadera en fesionales piensen, describan y planifiquen una intervención
quienes se efectuó una intervención de adaptación ocupacio­ basada sobre ia ocupación para promover la participación en
nal desempeñaban mejor en el momento del alta las tareas un contexto de bienestar y remediar la restricción de la parti­
en las que no habían sido entrenados previamente, en rela­ cipación en un contexto disfuncional.

E
l propósito de esta sección es presentar el marco de trabajo
Ecología del desempeño de Ib ecnloqía del desempeño humano como modelo para
considerar el contexto en la práctica de la terapia ocupacional.
humano El postulado teorico fundamental del marco de trabajo de la eco­
logía del desempeño humano es que la ecología, u la interacción
WINNIE DUNN entre una persona y el contexto, influye en el comportamiento
humano y en el desempeño de las tareas. El desempeño huma­
LINDA HANEY McCLAIN
no es un proceso de interacción a través del cual la persona, el
CATANA BROWN contexto y el desempeño de las careas inceractuan entre sí. Ca­
MARY JANE YOUNGSTROM da interacción influye en el rango y en las opciones de desem­
peño futuros de una persona, porque la persona, el contexto o
el rango de desempeño disponibles pueden ser modiricados por
el contexto o por una variable particular de la persona. me­
Herencia intelectual
nudo, la lucha persona-contexto es el problema de desempeño
Premisas subyacentes a la ecología del
más evidente. La intervención terapéutica, desde una perspec­
desempeño humano
tiva de la ecología del desempeño humano, se da como colabo­
Definiciones
ración entre la persona, la familia y el practicante de terapia ocu-
Persona
pacional. Está diseñada para favorecer el desempeño ocupacional.
Tarea
La intervención de terapia ocupacional expande el rango de de­
Desempeño
sempeño de la persona al cambiar las siguientes variables: la per­
Contexto
sona, el contexto, la tarea y las transacciones entre éstos.
Interacción persona-contexto-tarea
Intervención terapéutica
Aplicación a la práctica
Ventajas y desventajas I HERENCIA INTELECTUAL
Investigaciones
Los científicos de muchas disciplinas han explorado la in­
Conclusión
teracción entre los organismos y sus ambientes. Los psicólogos
224 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

descacaron las relaciones enere las personas y sus ambientes fí­ lizado, y lo ha sido, por otras disciplinas para analizar y diseñar
sicos (p. ej., Holaban, 1986; Wicker, 1979). Hare (1979) con­ evaluaciones e intervenciones para inceracciones particulares
sideró al ambience como un medio para las interacciones so­ entre persona, tarea y concexco.
ciales y señaló que el ambiente podía apoyar la competencia
social; Bronfenbrenner (1979) cambién analizó los aspeccos so­
ciales del contexto como parte de un modelo ecológico para el PREMISAS SUBYACENTES A LA ECOLOGÍA
desarrollo humano. Auerswald (1971) argumentó que una pers-
pecciva ecológica holíscica permitía al profesional vincularse
1 DEL DESEMPEÑO HUMANO
con el ambience de desempeño y con las demandas de desem­
Las personas y sus concexcos son singulares y dinámicos. Es
peño que debe enfrentar el paciente.
imposible comprender a la persona sin comprender también su
La ceoría de la cerapia ocupacional ha estado vinculada du­
contexto. Los individuos influyen en los contextos y los con­
rante mucho tiempo con la idea del contexto (es decir, el am­
textos influyen en los individuos. El rango de desempeño de
biente, en gran parce de la bibliografía sobre terapia ocupacio­
una persona está decerminado por la inceracción enere la per­
nal). Las primeras perspectivas se centraron en la manipulación
sona y el concexco. Es a cravés de la participación en careas que
o la selección de concexcos como parce del proceso de ineerven-
las personas y los concexcos interaccúan.
ción que apoya el cambio o la adaptación. Llorens (1970) em­
Los concexcos arcificiales son diferences de los concexcos
pleó la construcción del contexto explicando la intervención
nacurales. Cuando se comparan con los concexcos naturales, los
de cerapia ocupacional como un proceso de aporcar ambientes
contextos artificiales pueden facilicar o inhibir el desempeño.
que ayudan a las personas cuando se ha interrumpido su evolu­
La evaluación y la intervención se aproximan mejor al verda­
ción del desarrollo. Fidler y Fidler (1978) señalaron que el con­
dero desempeño de una persona cuando escán represencados en
texto era importance a medida que las personas desarrollaban
ambientes naturales.
su descreza a cravés de interacciones con aspeccos del ambien­
El ejercicio de la cerapia ocupacional comprende promover
ce. King (1978) caracterizó a las intervenciones como el uso del
la aucodecerminación y la inclusión de personas con discapa­
ambiente para lograr una respuesta de adaptación.
cidades en todos los concexcos. El proceso de cerapia ocupacio­
Otras teorías de terapia ocupacional conceptualizaron la re­
nal comienza cuando el pacience, la familia de ésce o ambos
lación entre la persona y el contexto dentro de la teoría de los
idencifican lo que aquél desea o necesica. La práccica de la ce­
sistemas generales en la cual la persona y el ambiente son in-
rapia ocupacional consiste en hacer cambios en los siscemas de
terdependientes a medida que interaccúan en el sistema de en­
manera que las personas con discapacidades reciban los dere­
trada, pasaje y salida. El Modelo de la Ocupación Humana
chos y privilegios plenos que merecen.
(Kielhofner y Burke, 1980), la ciencia ocupacional (Clark y
La independencia abarca el uso de soportes concexcuales pa­
col., 1991) y la descripción de la dinámica de la forma ocupa­
ra cubrir los deseos y las necesidades de la persona. El empleo
cional (es decir, el contexto) y el desempeño ocupacional de
de disposicivos de asiscencia o de ocras personas no significa que
Nelson (1988) se basan en la ceoría de los sistemas generales.
el pacience sea dependience. Las escracegias de incervención que
Varias teorías recientes en cerapia ocupacional posculan mo­
adapean o alteran el ambience no se reservan para ser ucilizadas
delos diferences para considerar las relaciones enere persona, am­
solo cuando han fracasado las incervenciones de rescauración.
biente y ocupación con una apreciación de la importancia del
contexto. La adaptación ocupacional (Schkade y Schultz, 1992)
otorga igual peso a las características de la persona y al ambien­ IgLfctKSKimgL»:!-. .
te, y considera la ocupación como el medio por el cual las per­ 1 DEFINICIONES
sonas se adaptan. En el modelo de persona-ambiente-ocupación
(Law y col., 1996), el desempeño ocupacional es considerado Persona
como la experiencia dinámica que ocurre cuando una persona
participa en actividades con propósito dentro de un ambience. Una persona es un individuo con su propia configuración
El modelo de desempeño ocupacional de persona-ambiente de capacidades, experiencias y necesidades sensicivomotoras,
(Christiansen y Baum, 1997) considera que ei desempeño ocu­ cognitivas y psicosociaies. Las personas son únicas y comple­
pacional escá influido por faccores intrínsecos (psicológicos y jas; por tanto, es imposible predecir con exactitud su desempe­
biológicos) y por faccores extrínsecos (sociales y culturales). ño. El significado que una persona adjudica a una tarea y a las
La perspectiva de la ecología del desempeño humano des­ variables contextúales influye fuertemente sobre el desempeño
cribe el contexto como la lente a través de la cual una perso­ (Dunn, Brown, McClain y Westman, 1994).
na considera las oporcunidades en el desempeño de las careas
(Dunn, Brown y McGuigan, 1994). El modelo de ecología del Tarea
desempeño humano describe cinco opciones de intervención
que difieren en cuanco al objeto de la intervención (persona, Una carea puede ser considerada como un conjunco objeci-
carea, concexco) y el objetivo de las intervenciones (resolver o vo de comporcamiencos necesarios para lograr un objecivo.
evitar el problema, mejorar el desempeño). La incención de ia Exisce una enorme variedad de tareas para cada persona. Los
ecología del desempeño humano es proporcionar un marco de roles forman las careas de una persona. Las careas adopean un
trabajo que estimule la interacción y la colaboración entre las significado solo en la relación inceracciva de la persona, la ca­
disciplinas. El marco de trabajo no está destinado a la aplica­ rea y el concexco. A cravés de esce proceso, las careas se con-
ción exclusiva en cerapia ocupacional, sino que puede ser uci- viercen en ocupaciones.
CAPÍTULO 18: Teorías derivadas de las perspectivas del comportamiento ocupacional 225

Desempeño de desempeños. La ecología, o la interacción entre una perso­


na y el contexto, afecta al desempeño de las tareas; este desem­
El desempeño está compuesto tanto por el proceso como por peño, a su vez, afecta a la persona, al contexto y a la interac­
el resultado de la persona que interactúa con el contexto para ción persona-contexto.
participar en tareas. La interacción entre la persona y el con­
texto determina la gama de desempeños. Las habilidades, las
capacidades y las experiencias de una persona, juntamente con Intervención terapéutica
los facilitadores y las barreras contextúales, establecen sí una La intervención terapéutica es una colaboración entre la
tarea particular cae dentro de la gama de desempeño. La gama persona, la familia y el profesional de terapia ocupacional (fig.
del desempeño es fluida y cambia con el tiempo a medida que 18-3). Está dirigida a cubrir las necesidades de desempeño uti­
se modifican las características de la persona y del contexto. lizando las estrategias que se analizan a continuación.
• Establecer o restaurar las capacidades de una persona para de­
Contexto sempeñarse en el contexto. Una opción de intervención es
El contexto tiene dos aspectos: temporal y ambiental. Aun­ la de establecer o la de restablecer o restaurar las habilida­
que los aspectos temporales están determinados por la perso­ des o capacidades de una persona. La intervención de es­
na, las características temporales se vuelven contextúales por tablecer conduce al logro de una nueva habilidad o capa­
el significado social y cultural que se les asigna. cidad. La opción de restaurar lleva al restablecimiento de
una habilidad o capacidad perdida. Las intervenciones para

Aspectos temporales establecer o restaurar se dirigen a la persona; el resultado


es una capacidad o habilidad nueva o renovada. Las habi­
■> Cronológicos: edad del individuo. lidades adquiridas en una intervención de establecer/res­
taurar son las habilidades sensitivomotoras, cognitivas y
° Del desarrollo: etapa o fase de maduración.
psicosociales. Además, estas intervenciones comprenden la
• Ciclo vital: lugar en las fases vitales importantes, como ci­ educación en las tareas propiamente dichas (p. ej., mane­
clo de la carrera, ciclo de la paternidad o proceso educa­ jo de dinero, paternidad, actividades de ocio, tareas labo­
cional. rales). Desde una perspectiva de la ecología del desempe­
« Estado de discapacidad: lugar en ei espectro continuo de dis- ño humano, las intervenciones de establecer/restaurar no
capacídad, o caracter terminal de la enfermedad (Ameri­ deben realizarse en forma aislada, sino en relación con las
can Occupational Therapy Association [AOTA], 1994). tareas que son necesarias o deseadas por la persona.
• Período: extensión mensurable de tiempo durante el que * Reformar el contexto o la tarea real en la que se desempeñan
una tarea existe o continúa; abarca los pasos de una ta­ las personas. Las intervenciones terapéuticas pueden re­
rea, cuándo tiene lugar y durante cuánto tiempo y con formar el contexto o la tarea dentro de la que se desem­
qué frecuencia ocurre. peña la persona. Esta intervención destaca 1a selección de
un contexto o una tarea que permita a la persona desem­
Ambiente peñarse con las habilidades y capacidades actuales. Esto
implica situarla en un ambiente o una tarea distinta que
• Físico: aspectos no humanos de los contextos; compren­ se compatibilice más estrechamente con las habilidades y
de la accesibilidad a los ambientes que tienen terreno na­ capacidades actuales, más que cambiar el ambiente o la
tural, plantas, animales, edificios, muebles, objetos, he­ tarea actual para adaptarlo a las necesidades. En la inter­
rramientas o dispositivos o el desempeño en ellos. vención para reformar, nada se cambia la persona, el con­
° Social: disponibilidad y expectativas de los individuos im­ texto o la tarea, sino que se hace una compatibiltzación
portantes, como cónyuge, amigos y cuidadores; abarca los más adecuada. Por ejemplo, una vivienda de una planta
grupos sociales más grandes que tienen influencia para es­ sería una compatibilización mejor para alguien que tiene
tablecer normas, expectativas de roles y rutinas sociales, problemas motores que dificultan el subir una escalera.
así como organizaciones, instituciones y sistemas políti­ En una intervención de reformar que trata el contexto
cos y económicos. cultural, se puede identificar una institución religiosa que
sea armónica con las creencias y tos valores de la perso­
• Cultural: costumbres, creencias, patrones de actividad, es­
na para cubrir sus deseos y necesidades.
tándares de comportamiento y expectativas aceptados por
la sociedad de la que el individuo es miembro; engloba ° Modificar (adaptar) las características contextúales y las de­
los aspectos políticos (p. ej., las leyes que afectan el ac­ mandas de la carea para que apoyen el desempeño en el con­
ceso a los recursos y afirman los derechos personales) y texto. Cuando emplea las estrategias de intervención para
las oportunidades de ocupación, empleo y apoyo econó­ modificar (adaptar), el profesional de terapia ocupacional
mico (AOTA, 1994). encuentra formas de revisar el contexto actual o las deman­
das de las tareas para apoyar el desempeño en el ambiente
natural. Los enfoques de modificar (adaptar) abarcan téc­
Interacción persona-contexto-tarea
nicas compensatorias. Las características del contexto o de
La interacción persona-contexto en el desempeño de las ta­ la tarea están modificadas de modo que la tarea se adapte
reas es la principal variable que rige finalmente la diversidad a la persona. La mayor parte del tiempo, los profesionales
UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

FIG. 18-3. Intervenciones


disponibles dentro de la
ecología del marco de
trabajo del desempeño
humano. Las flechas,
indican el aspecto principal
de cada enfoque de
intervención.

de terapia ocupacional se dedican a modificar el ambience


Íapljcación a la práctica
físico; sin embargo, todos los tipos de características con-
textuales son susceptibles de cambio. Por ejemplo, se pue­ Los profesionales de terapia ocupacional intervienen cuan­
den modificar las redes sociales para proveer los soportes do las personas tienen dificultades con las tareas que constitu­
necesarios, las normas y los sistemas de creencias pueden yen sus ocupaciones. El marco de referencia de la ecología del
cambiarse dentro de los sistemas, y pueden realizarse mo­ desempeño humano no solo considera el desempeño, sino tam­
dificaciones temporales íp. ej., duración o secuencia en la bién la naturaleza particular del desempeño en el contexto. El
cual una persona participa en una tarea). postulado teórico primario fundamental para el marco de tra­
• Prevenir la aparición o la evolución de los problemas de de­ bajo de la ecología del desempeño humano es que la ecología,
sempeño en si contexto. Las intervenciones terapéuticas o la interacción entre la persona y el contexto, afecta al com­
pueden prevenir la aparición o la evolución de obstácu­ portamiento humano y al desempeño en las tareas, y que el de­
los al desempeño en el contento. A veces los profesiona­ sempeño puede comprenderse solo en el contexto. Asimismo,
les pueden predecir que sin una intervención es probable el desempeño en las tareas afect3 a la persona, al contexto y a
que se produzcan ciertos resultados negativos. Los profe­ la interacción persona-contexto. Por tanto, las opciones de eva­
sionales pueden diseñar intervenciones para cambiar el luación e intervención en terapia ocupacional no están limi­
curso de los acontecimientos. Estas intervenciones pue­ tadas a las variables de la persona que influyen sobre el desem­
den dirigirse a la persona, al contexto, a la tarea o a una peño humano, sino que también consideran los erectos del
combinación de estas variables para cambiar el curso y contexto y de la equiparación persona-contexto y el efecto de
sostener de este modo un desempeño funcional. Por tan­ las tareas propiamente dichas sobre el desempeño humano.
to, las estrategias preventivas pueden verse como inter­
venciones de establecer y restaurar, adaptar o reformar. La
diferencia es que las estrategias de prevención se llegan a [ VENTAJAS Y DESVENTAJAS
cabo antes de que se desarrolle el problema.
El marco de trabajo de la ecología del desempeño humano
• Crear circunstancias que promuevan un desempeño más
tiene varías virtudes. Primero, proporciona un nexo explícito
adaptable o complejo en el contexto. Los prestadores tam­
entre las personas, las tareas y los contextos para el desempe­
bién pueden crear intervenciones que promuevan el de­
ño en la vida cotidiana. Al unir entre sí estos conceptos, es
sempeño en contexto. La intervención de crear no asu­
más probable que los profesionales incluyan todos los aspectos
me que se presenta una discapacidad o que cualquier
del desempeño en la evaluación y la planificación. Segundo, el
factor interferiría con el desempeño. La intervención de
marco de trabajo de la ecología del desempeño humano ofre­
crear se centra en proporcionar experiencias contextúa­
ce un concepto expansivo de la intervención al ilustrar dife­
les y de tareas enriquecidas que mejoren el desempeño
rentes formas para considerar el desafío del desempeño (es de­
de todas las personas en los contextos naturales de la vi­
cir, los cinco enfoques de la intervención). Tercero, la ecología
da (Dunn, Brown. McCalin y Westman, 1994; Dunn,
del desempeño humano ofrece un vehículo de comunicación
Brown y McGuigan, 1994).
CAPÍTULO 18: Teorias derivadas de tas perspectivas del comportamiento ocupacional 227

y col., 1997). Este estudio relacionó las interferencias más fre­


entre las disciplinas. El modelo emplea el lenguaje común, lo
cuentes con ei aprendizaje y utilizó las intervenciones de la eco­
cual proporciona a los profesionales de varias disciplinas un
logía del desempeño humano para diseñar un sistema de inter­
modelo conceptual común para colaborar con el modelo en la
venciones para un aprendizaje más inclusivo. Otro equipo usó
práctica y la investigación.
este marco de trabajo para diseñar una prueba de compias en
Las limitaciones del marco de trabajo de la ecología del de-
una tienda y una intervención eficaz para enseñar a realuar las
sempeño humano se relacionan con la necesidad de realizar ta­
compras en la tienda a personas con enfermedad mental giave
rea adicional para verificar la naturaleza de las relaciones propues­
crónica que viven en la comunidad (Brown, Rempfer y Hame-
tas. Por ejemplo, nosotros no conocemos ia eficacia de ías distintas
ra, 2002). Por último, las nociones de la ecología del desempe­
intervenciones en la práctica o cuándo y cómo seleccionarlas pa­
ño humano son subyacentes al diseño y la validación dejas me­
ra obtener resultados óptimos. Además, hacemos premisas a me­
didas del perfil sensorial de lactantes, niños pequeños, niños más
dida que desarrollamos este marco de trabajo, y esas premisas de­
grandes y adultos (Brown, Tolefson, Dunn, Cromwell y Filion,
ben ser verificadas con el seguimiento del trabajo en esta áren.
2001; Dunn, 1999, 2001). Estos estudios indican que las perso­
nas con discapacidad y sin ella tienen patrones distintos de de­
sempeño en relación con sus contextos sensoriales y que cono­
1 INVESTIGACIONES cer estos patrones proporciona una guía para seleccionar
intervenciones de la ecología del desempeño humano.
Hemos llevado a cabo estudios con expertos de otras disci­
plinas "para evaluar el uso de la ecología del desempeño huma­
no. Los investigadores diseñaron una medida de! contexto de la
rehabilitación sobre ia base de este marco de trabajo (Teel, Dunn, I CONCLUSIÓN
Jackson y Duncan, 19967, 2001). Observaron que el contexto
El marco de trabajo de ia ecología del desempeño humano
se caracteriza mejor como un concepto holístico y que la idea
suministra una forma de comprender la naturaleza interactiva
del profesional de que la participación es fundamental para los
de persona, tarea, desempeño y contexto. Usando este marco
resultados positivos de la rehabilitación es una característica im­
de trabajo, los profesionales pueden colaborar con la persona y
portante de! contexto. Con otro grupo de investigadores, usa­
con los miembros de ia familia para identificar necesidades de
mos la ecología del desempeño humano en apoyo de programas
desempeño y desarrollar estrategias para mejorar el desempeño.
de educación para adultos y de enseñanza universitaria (Bulgren

Modelo persona- 1 HERENCIA INTELECTUAL

ambiente-ocupación El modelo de persona-ambiente-ocupacion fue desarrollado


para facilitar el conocimiento por parte de los terapeutas ocu-
oacionales de la naturaleza dinámica del desempeño ocupacio­
DEBRA STEWART nal. Un simple diagrama de Venn (fig. 18-4) muestra el mo­
LORI LETTS delo de persona-ambiente-ocupación como tres elementos
MARY LAW mterrelacionados. El desempeño ocupacional nace de la su­
BARBARA ACHESON COOPER perposición de los tres círculos y representa la adaptación o la
congruencia entre los tres elementos. El modelo de persona-
SUSAN STRONG ambiente-ocupación describe el desempeño ocupacional^ como
PATRICIA J. RIGBY el resultado de una relación interactiva (Saegert y Wmkel,
1990) entre las personas, sus ocupaciones y los ambientes en
Herencia intelectual ios que viven, trabajan y juegan (Law y col., 1996). Esta rela­
Definiciones ción es de naturaleza dinámica, ya que los tres elementos Siem­
Persona pre están cambiando e influyéndose entre sí. De tal manera, el
Ambiente desempeño ocupacional se modifica constantemente durante
Ocupación toda la vida (fig. 15-5).
Desempeño ocupacional Un grupo de seis terapeutas ocupacionales de ia McMas-
Premisas ter University (Hamilton, ON) revisó la bibliografía de di­
Efectos sobre la evaluación, la intervención y la interacción versos campos de estudio y aplicó los hallazgos relevantes a
paciente-profesional la práctica actual de la terapia ocupacional (Law y col., 1994,
Ventajas y desventajas del modelo 1997). Estos campos de estudio consisten en investigaciones
Investigaciones de ambiente-comportamiento, psicología y terapia ocupacio­
Conclusión nal. Los análisis de ambiente-comportamiento abarcan la m-
228 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

vestigación de disciplinas de psicología ambiental, ciencia so­


Desempeño ocupacional cial, antropología, geografía Rumana y arquitectura. Todas es­
tas disciplinas han contribuido al conocimiento de la relación
entre el comportamiento de las personas y sus ambientes. Los
conceptos y las premisas de varios teóricos de los estudios de
ambiente-comportamiento son particularmente importantes
para las ideas y los valores de la terapia ocupacional. Por ejem­
plo, el modelo de los sistemas ecológicos de Bronfenbrenner
(1977) destaca la naturaleza social de los individuos que in-
teractúan con todos los niveles del ambiente para desarrollar
y dar significado a sus vidas. La teoría ecológica del enveje­
cimiento de Lawton y Nahémow (1973) describe la relación
interactiva entre el individuo y el ambiente en la medida en
que afecta al grado de adaptación que el individuo puede lo­
grar. Esta teoría de la adaptación es parecida a los puntos de
vista defendidos por Csikszentmihalyi y Csikszentmihalyi
(1983) en el campo de la psicología. El trabajo de estos teó­
ricos ofrece ideas relevantes para los terapeutas ocupaciona-
les cuando consideran las cuestiones de persona y ambiente
en la práctica, y estas ideas permiten una flexibilidad sufi­
FIG. 18-4. La relación persona-ambiente-ocupadón. (Adaptado con ciente como para incluir el concepto del desempeño ocupa-
autorización de Law y col., 1996.) cional como variable crítica.

Persona Persona Persona

(Reproducido con autorización de Law y col, 1996.)


CAPÍTULO 18: Teorías derivadas de las perspectivas del comportamiento ocupacional 229

El modelo de persona-ambiente-ocupación integra escás reas y actividades funcionales y autodirigidas en las que una
teorías con las pautas canadienses actuales para la práctica cen­ persona participa durante toda la vida. Por ejemplo, las activi­
trada en la persona (Canadian Association of Occupational dades del uso de un teclado de ordenador y un procesador de
Therapists (CAOTJ, 1997). Además, el modelo es congruente textos están incluidas en la tarea de redactar un artículo aca­
con los modelos globales actuales de salud, como la Clasifica­ démico, que forma parte de la ocupación de completar el cur­
ción Internacional de Funcionamiento, Discapacidad y Salud so necesario en un programa de terapia ocupacional del primer
(ICF) revisada (Organización Mundial de la Salud, 2001), que año. El modelo de persona-ambiente-ocupación reconoce que
también reconoce las interacciones de persona y ambiente en las ocupaciones varían durante toda la vida y dan significado
el proceso de salud y bienestar. Por tanto, el modelo de per- a la existencia de una persona.
sona-ambiente-ocupación es una síntesis de enfoques multidis-
ciplinarios de las relaciones persona-ambiente y de la perspec­
Desempeño ocupacional
tiva singular de la terapia ocupacional. .
El desempeño ocupacional es el resultado de la interacción
de la persona, el ambiente y la ocupación. En el modelo que
se muestra en la figura 18-5, el grado de ajuste o congruencia
entre los tres elementos está indicado por el grado de superpo­
I DEFINICIONES sición de los tres círculos, que representa el desempeño ocupa­
cional. El desempeño ocupacional es una experiencia dinámi­
El modelo de persona-ambiente-ocupación es decididamen­
ca y siempre cambiante de una persona que participa en
te flexible, lo que lo asemeja a muchos enfoques de ambiente-
actividades, tareas y ocupaciones con propósito dentro de un
comportamiento. Los elementos del modelo están ampliamen­
ambiente.
te definidos para permitir la adaptación y ia expansión a
situaciones prácticas específicas.

Persona
¡PREMISAS
Se considera que la persona (o un grupo de personas) es un
ser singular que adopta distintos roles siempre cambiantes y si­ Las premisas de este modelo se basan en los tres elementos
multáneos. Estos roles varían con el tiempo y el contexto en y sus relaciones.
su importancia, duración y significado. La persona se conside­
ra holísticamente como un compuesto de mente, cuerpo y es­ • La persona es un ser dinámico, motivado y siempre en
píritu. Estas cualidades incluyen atributos (habilidades y fun­ desarrollo, que está interactuando constantemente con
ciones) físicos, cognicivos y afectivos, así como un conjunto de el ambiente. El comportamiento no puede ser separado
habilidades aprendidas e innatas, para facilitar el desempeño de las influencias ambientales, los factores temporales y
ocupacional. las características físicas y psicológicas.
• Los ambientes están cambiando continuamente, y a me­
Ambiente dida que cambian, cambia también el comportamiento
necesario para lograr un objetivo.
Una definición amplia de ambiente otorga la misma im­ • Los ambientes pueden tener efectos habilitantes o limi­
portancia a elementos cuituraies, sociales, físicos e institucio­ tadores sobre el desempeño ocupacional.
nales/organizativos. El ambiente se considera como el contex­
• El ambiente frecuentemente es más susceptible al cam­
to en el cual tiene lugar el comportamiento, y proporciona
bio que la persona.
indicios a un individuo (o grupo de personas) sobre qué hacer
o qué esperar. Por ejemplo, la sala comunitaria puede utilizar­ • Las ocupaciones son complejas, pluralistas y necesarias
se como aula, sala de fiestas, iglesia temporal o sala para reu­ para la calidad de vida y el bienestar. Cubren las nece­
niones públicas. Una persona se relaciona con las señaies am­ sidades intrínsecas de mantenimiento personal, expre­
bientales y se comporta en consecuencia. Esto destaca la sión y logro dentro del contexto de los roles personales
necesidad de comprender la percepción que tiene de su am­ y del ambiente.
biente, así como las barreras y los soportes que presenta, cuan­ • La relación entre los tres elementos de persona, ambien­
do se aborda el ambiente con este modelo. te y ocupación es interactiva, lo que significa que se en­
cuentran mutuamente entretejidos y son difíciles de se­
Ocupación parar. El resultado de esta relación interactiva se
denomina desempeño ocupacional. La premisa clave del
El término ocupación incluye todas las actividades de cui­ modelo de persona-ambiente-ocupación es que la per­
dado personal productivas y de ocio. Se estima que ios concep­ sona, el ambiente y la ocupación interactúan continua­
tos de actividades, tareas y ocupaciones están incluidos cada mente en ei tiempo y el espacio de forma que aumen­
uno dentro de otro. Las actividades se consideran las unidades tan o disminuyen su congruencia. Cuanto más próxima
básicas de las tareas; las tareas son conjuntos de actividades re­ sea la adaptación, mayor es la superposición del desem­
lacionadas y con propósito y las ocupaciones son grupos de ta­ peño ocupacional.
230 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

col., 1994). Se propicia el uso de estas medidas para que la pro­


• El desempeño ocupacional cambia durante roda la vida fesión obtenga un mejor conocimiento de las influencias am­
a medida que los individuos modifican su punto de vis­
bientales sobre la vida de una persona. ^
ca y SUS roles en la medida que adjudican sigmlicado a El modelo de persona-ambíente-ocupacion también esti­
las ocupaciones y los ambientes que los rodean. mula a los profesionales a ampliar los enfoques de intervención
al considerar los conceptos y las relaciones mulcidimensiona-
les que influyen en el desempeño ocupacional. Existen mu
pies caminos para facilitar el cambio en persona, ambiente u
EFECTOS SOBRE LA EVALUACIÓN, ocupación que llevan a un mejor desempeño ocupaaonal. ti
LA INTERVENCIÓN Y LA INTERACCION cambio personal puede ser estudiado en los individuos las f, -
milias, los grupos, las comunidades o las organizaciones Las es­
PACIENTE-PROFESIONAL
trategias para cambiar el ambiente pueden estar dirigidas a un
El modelo de persona-ambiente-ocupación defiende una so­ micronivel, a un macron,vel o a ambos. Algunos ejemplos de
ciedad cooperativa entre los pacientes, los profesionales de te­ las estrategias ambientales son:
rapia ocupacional y las personas en los ambientes de los paten­
tes La práctica centrada en el paciente es un apuntalamiento . Mejorar el acceso físico en los ambientes interior y ex­
teórico de ese modelo, ya que se espera que el proles,onal de te­ terior.
rapia ocupacional aborde las cuestiones del aesempeno ocupa­ • Establecer una red social de apoyo para un individuo.
cional que han sido identificadas por la persona. Los conceptos
• Influir en el cambio de las ideas culturales de una co-
obtenidos a partir de los estudios de ambieme-comportamien-
munidad hacia las personas con discapacidades a través
to reconocen que las percepciones y las ideas de una persona
de la educación y la información.
sobre sus ambientes y ocupaciones influyen en el aesempeno
• Defender las adaptaciones en una organización para pro­
ocupacional posterior.
El modelo de persona-ambienre-ocupación proporciona un mover la inclusión y la participación de todas las peí-
marco de trabajo útil para la identificación y la evaluación del sonas.
ocupacional. Este modelo sustenta un enfoque tem­
desempeño

poral de la evaluación, que se centra en la naturalc-.a cambian­ 1 a ocupación es el tercer elemento del modelo y lepresen-
te del desempeño ocupacional y en las relaciones entre perso­ ta una de las perspectivas singulares que los profesionales de
na, ambiente y ocupación. Una evaluacón üi.entada a la terapia ocupacional llevan a la intervención. A través de la
terapia ocupacional comienza con la iden, if.cación de las vir­ adaptación o la modificación de las actividades, las tareas , .
tudes y los obstáculos del desempeño ocupacional a través de ocupaciones, nosotros permitimos el desempeño ocupación?
un sistema de medición centrado en el paciente-, como la Medi­ El modelo de persona-ambiente-ocupación destaca la necesi­
da Canadiense de Desempeño Ocupacional (Canadian Occu­ dad de considerar las relaciones interactivas de las ocupacio­
pational Performance Measure [COPM]) (Law y col., 1998) nes con las personas y los ambientes en los cuales desempeñan
El modelo de persona-ambiente-ocupación guia entonces al estas ocupaciones para abordar en ellas lo- p.oblemas v las me­
profesional en la identificación de obstáculos y respaldo, para tas del desempeño ocupacional. El modelo también orienta <.
el desempeño ocupacional a través de un anál.s.s de los tres los profesionales para reconocer la naturaleza temporal ae es
elementos principales, es dec, la persona, el ambiente y la tas relaciones, porque personas, ambientes y ocupaciones están
ocupación, en la medida en que se relacionan con las cuestio­ cambiando constantemente. De tal manera, los recursos o las
ne* identificadas de desempeño ocupacional. rvdemas, las re­ estrategias de intervención necesarios en un punto en el .lem­
laciones entre persona y ambiente, persona y ocupación, y am­ po pueden ser muy diteremes más adelante.
biente v ocupación contribuyen a que el protesiona compienda
plenamente las influencias favorecedoras v limitadoras del de­
sempeño ocupacional. Esto estimula a tos profesionales a utl i
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL MODELO
*ar métodos de evaluación que se realicen continuamente du­
rante todo el proceso de la terapia ocupacional, en ve. ele El modelo de persona-ambiente-ocupación es conceptual 5
recurrir a un enfoque lineal y limitado por el tiempo. como tal requiere que los profesionales de terapia ocupacional
La profesión de terapia ocupacional ha desarrollado muchas lo apliquen en su ambiente de práctica especifico. La senollc,
medidas para evaluar a la persona en areas de los componen­ del modelo puede ser una limitación en algunas situaciones
tes físico, social, cultural y afectivo. La singularidad de la pro­ porque no responde las preguntas que se formula el piofesion,
fesión está estrechamente ligada a nuestras habilidades para el sobre métodos de evaluación o técnicas de intervención espe­
análisis de las ocupaciones, las tareas y las actividades. La eva­ cíficos Por otra parte, su sencillez puede tener un gran valor,
luación del ambiente no ha recibido tanta atención por parte ya que el modelo se puede utilizar en todos los ambientes, con
de los profesionales de terapia ocupacional, aunque esta acti­ personas de todas las edades y con todo tipo de población pa­
tud está cambiando lentamente. Los autores del modelo de per- ra dirigir el pensamiento y las decisiones clínicas de los profe
sona-ambiente-ocupactón revisaron un amplio repertorio üe sionales de terapia ocupacional. Su flexibilidad hace posi e
medidas adecuadamente convalidadas para evalúa, el ambien­ que los practicantes amplíen los métodos de evaluación e in­
te, que fueron desarrolladas en terapia ocupacional y otras d.s- tervención específicos para adaptarlos a su situación.
ciphnas íCoope,. Letts Rigby, Stewart y Strong, 2001, Letts y
CAPÍTULO 18: Teorías derivadas de las perspectivas del comportamiento ocupacional 231

modelo y se están realizando otros estudios. La flexibilidad y la


Una desventaja se relaciona con el hecho de que es un mo­
sencillez del modelo facilitan su uso en todos los ambientes de
delo de práctica relativamente nuevo y no se ha realizado aún
la terapia ocupacional.
una evaluación extensa. Sin embargo, esto está cambiando rá­
pidamente a medida que los profesionales se familiarizan más
con el modelo y comienzan a aplicarlo a muchos ambientes de
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La futura investigación estará centrada en el estuerzo con­ Christiansen, C., & Baum, C. (1997). Person environment-occupnuon
tinuo por convalidar el modelo de persona-ambiente-ocupa­ performance: A conceptual model for practice. In C- Christiansen ui —
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Un estudio en curso explora las experiencias favorables de la
Clark, F. A., Parham. D-, Camón, H. E, Frank, C-, Jacbon.J., Pierce, D.,
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232 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

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TEORÍAS DERIVADAS
DE LAS PERSPECTIVAS
DE REHABILITACION
SECCIÓN I: Perspectivas de rehabilitación
SECCIÓN II: Marco de referencia de la rehabilitación
SECCIÓN III: Marco de referencia biomecánico

individuo hasta los niveles más altos de la capacidad funcional"


(Hagedorn, 1997, pág. 42). Las actividades de rehabilitación
'^qalTfíl JL
incluyen "ocupaciones adaptativas o compensadoras las cuales
proporcionan dispositivos de asistencia, estrategias alternativas
Perspectivas o compensadoras o modificaciones de ambientes físicos o so­
ciales" (Fisher, 1998, pág. 513) para permitir la participación
de rehabilitación de los pacientes en las actividades de la vida diaria. La rehabi­
litación no cura la enfermedad ni reemplaza la función de los
órganos perdidos, pero permite el desempeño de actividades de
ALICE C. SEIDEL cuidado personal, laborales y recreativas" (Dutton, 1--5; Ou-
Uickson y Licht, 1968; Mattingly y Fleming, 1993).
La Clasificación Internacional de Funcionamiento, Uisca-
Definición de rehabilitación
Orígenes de la rehabilitación pacidad y Salud de la Organización Mundial de la Salud (2001)
Efecto de la legislación sobre la rehabilitación define la terminología asociada con lo rehabilitación: deterio­
La terapia ocupacional y el movimiento de rehabilitación ro, limitación de la actividad y restricción de la participación.
El deterioro es un “problema en ia función o la estructura cor-
Conclusión
poral como una desviación o pérdida significativa (pág. o).
Por ejemplo, una persona con amputación del brazo derecho
tiene un deterioro de la extremidad superior derecha. Cuando
el deterioro limita el desempeño del individuo en una tarea,
I DEFINICIÓN DE REHABILITACIÓN ese individuo tiene una limitación de la actividad. Una limi­
tación de la actividad es “la dificultad para ejecutar activida­
Rehabilitación es el proceso de restablecer la capacidad de des" (pág. 8). La persona con un deterioro de la extremidad
un individuo para participar en actividades funcionales cuan­ superior "derecha no puede atarse los cordones de los zapatos,
do esta capacidad ha sido alterada o limitada por un deterioro por tanto, tiene una limitación de la actividad. Cuando una
físico o mental. El proceso de la rehabilitación es “el uso com- persona con una discapacidad persistente no puede llevar a ca­
binado y coordinado de medidas médicas, sociales, educaciona­ bo actividades que cubren las necesidades y deberes esenciales
les y vocacionales para el entrenamiento y reentrenamiento del
235
236 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

de un rol social, experimenta una restricción de la participación. dar sus roles sociales, familiares y laborales anteriores. La so­
La restricción de la participación implica una discapacidad para ciedad no pudo ignorar las necesidades de los hombres y mu­
trabajar o participar en ia comunidad como concurrir a la igle­ jeres que habían perdido su capacidad para desempeñarse mien­
sia, reunirse en organizaciones comunitarias, etc. El modelo de tras servían a su país (Groce, 1992; Gullickson y Licht, 1968).
la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye factores Para satisfacer las necesidades de estos soldados, los hospi­
ambientales físicos, sociales y de actitud que influyen en el de­ tales de veteranos, construidos en Estados Unidos durante la
sempeño de un individuo en las actividades de la vida diaria y Segunda Guerra Mundial para suministrarles asistencia residen­
en su participación en la sociedad. Estas definiciones proporcio­ cial, se expandieron para incluir servicios de habilitación. Fi­
nan un marco de trabajo para describir los niveles de función nanciados con fondos del gobierno, los hospitales de veteranos
entre las diversas personas que participan en la rehabilitación. se convirtieron en líderes nacionales en cuanto al progreso de
la filosofía de la rehabilitación. Brindaron los servicios médi­
cos, sociales y vocacionales más avanzados para permitir el re­
greso de ios veteranos a sus roles sociales. Los fondos federales
[] ORÍGENES DE LA REHABILITACIÓN proporcionaron apoyo económico para entrenar a terapeutas
ocupacionales, fisioterapeutas y asesores vocacionales para cu­
Antes del siglo XiX, los miembros de la familia asistían a brir las necesidades de estos veteranos. La era posterior a la
personas con discapacidades en sus casas. Fuera de la unidad
Guerra Mundial marcó el comienzo de la provisión prolonga­
familiar inmediata, pocas personas conocían las necesidades de
da de fondos gubernamentales para los programas, las institu­
los individuos con discapacidades físicas o mentales. Estos eran
ciones y el personal de rehabilitación (Groce, 1992).
aislados y protegidos de las actitudes sociales por sus discapa­ La rehabilitación se convirtió en una especialidad médica
cidades. En un esfuerzo por educar a otros sobre las necesida­ en los años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial. Los
des de sus miembros discapacitadas, las familias encargadas del
adelantos médicos permitieron a las personas sobrevivir a en­
cuidado formaron grupos. Estos grupos, basados en las expe­
fermedades agudas y crónicas y a lesiones traumáticas. Sin em­
riencias de las familias, se convirtieron en las primeras organi­
bargo, estos supervivientes tenían a menudo discapacidades que
zaciones formales que defendieron las necesidades de las per­
les impedían participar plenamente en la sociedad. Estos cam­
sonas con un impedimento. Se convirtieron en los intentos bios en ios patrones de salud y enfermedad condujeron al de­
iniciales por desplazar los problemas de la discapacidad de la
sarrollo de una especialidad médica denominada medicina de
familia a la sociedad. Los grupos actuales para ía defensa de los
rehabilitación o fisiatría. Los especialistas en medicina de re­
consumidores y los programas de gobierno que brindan fondos
habilitación, denominados fisiatras, satisfacen las necesidades
para los planes y servicios de rehabilitación continúan esta lar­
médicas de las personas con deterioros físicos. Los esfuerzos ini­
ga tradición de participación social para cubrir las necesidades
ciales por organizar la medicina de rehabilitación como espe­
de las personas con discapacidades (Grace, 1992; Gullicksan y
cialidad se dieron en los hospitales de veteranos, que propor­
Licth, 1968).
cionaron un modelo de prestación de servicios para el desarrollo
El pase de la asistencia desde el núcleo familiar hacia la co­
de centros de rehabilitación civiles (Gullickson y Licht, 1968).
munidad condujo al desarrollo de instituciones y programas de
La medicina de rehabilitación destacó la imporcancia de
rehabilitación. Los esfuerzos de educación y defensa de las or­
permitir a las personas con enfermedades crónicas y minusva­
ganizaciones familiares llevaron a la creación de instituciones lías llevar una vida productiva. También introdujo el concep­
de rehabilitación. A medida que las mujeres, cuidadoras pri­
to de un equipo de tratamiento compuesto por profesionales
marias, entraban en el entorno laboral, ia idea de colocar a un
entrenados en el área de la rehabilitación. En general, eí equi­
miembro de la familia con discapacidad en un centro residen­
po de rehabilitación comprende un fisiatra, un físioterapeuta,
cial de rehabilitación ganó aceptación social. Las primeras ins­
un profesional de terapia ocupacional, un asesor vocacional y
tituciones no intentaron enseñar a las personas cómo lograr in­
una enfermera de rehabilitación. Otros miembros pueden ser
dependencia o competencia funcional para cuidarse; solo daban
un especialista en prótesis, un ortopedista, un fonoaudiólogo,
alojamiento y cuidados básicos (Groce, 1992). Este concepto
un especialista en recreación terapéutica y un psicólogo.
de rehabilitación como cuidado se mantuvo sin modificacio­
Gran parte de los primeros trabajos sobre la rehabilitación
nes hasta la Segunda Guerra Mundial. Después, las institucio­
como especialidad médica sugieren que el restablecimiento de
nes de rehabilitación comenzaron a enseñar a las personas có­
la función física dominó ia filosofía y los objetivos de tos pro­
mo desempeñarse tan independientemente como fuera posible
gramas y ios profesionales. Sin embargo, los servicios de reha­
cuando realizaban sus actividades de la vida diaria, cuando es­
bilitación para personas con enfermedades mentales recibieron
taban en sus casas y llevaban a cabo actividades instrumenta­
una atención mínima y, cuando se mencionaban, se centraron
les de la vida diaria, y cuando participaban en la sociedad a
en la inserción en la comunidad (Fidler, 1993).
través de actividades laborales y comunitarias.
Los veteranos de la Segunda Guerra Mundial que volvían
del campo de batalla con discapacidades fueron los catalizado­
res de este cambio en la filosofía de la rehabilitación. Los ade­ ¡EFECTO DE LA LEGISLACIÓN
lantos médicos en el tracamiento de las lesiones de guerra per­ 1 SOBRE LA REHABILITACIÓN
mitieron la supervivencia de gran cantidad de soldados, a pesar
de los deterioros físicos permanentes. Estos veteranos discapa- La legislación federal, que creó los fondos para los progra­
citados regresaron a sus ciudades de origen y quisieron reanu­ mas, las instituciones, los servicios y la capacitación para el
CAPÍTULO 19: Teorías derivadas de Las perspectivas de rehabilitación 237

personal de rehabilitación, ayudó al progreso de la rehabilica- naron servicios de restablecimiento en los sitios del campo de
ción en Estados Unidos. La rehabilitación recibió sus fondos batalla a los soldados que sufrieron fatiga de batalla y trauma
iniciales en 1918 y 1920 a partir de la legislación promulgada mental. Los auxiliares de habilitación, que más tarde se con­
para apoyar los servicios de rehabilitación de personas con de­ vertirían en entrenadores de las futuras generaciones de pro­
terioros físicos. Las enmiendas de 1943 de la legislación ante­ fesionales de terapia ocupacional, hicieron uso de la artesanía
rior sobre rehabilitación profesional otorgaron fondos para ser­ basada en profesiones, como la carpintería, para enseñar a los
vicios de rehabilitación médica y psiquiátrica. Las enmiendas soldados oficios que pudieran utilizar en los roles laborales ci­
de 1943 reforzaron la capacidad de los programas de rehabili­ viles. Los auxiliares de habilitación volvieron de los campos
tación para satisfacer las necesidades profesionales de las per­ de batalla y continuaron su trabajo de recuperación de los sol­
sonas con déficit mentales. Las enmiendas posteriores de 1954 dados en hospitales de veteranos. Finalmente, establecieron
y 1963 ampliaron el concepto de la rehabilitación como un programas similares en hospitales civiles y entrenaron a enfer­
modelo de biorrehabilitación hasta el de rehabilitación social. meras y trabajadores sociales en el uso de la actividad para re­
El cambio a un modelo de rehabilitación social destacó el res­ habilitar a los individuos institucionalizados con deterioro
tablecimiento de los individuos a su potencial pleno como par­ mental.
ticipantes y colaboradores en grupos familiares y comunitarios El crecimiento de los servicios de rehabilitación después de
(Reed, 1984). El concepto de rehabilitación social llevó a la ia Segunda Guerra Mundial llevó a una mayor demanda de pro­
dotación de fondos federales para la investigación y al entre­ fesionales de terapia ocupacional entrenados. Debido a la gran
namiento del personal de rehabilitación, como los profesiona­ cantidad de soldados que regresaban de la Segunda Guerra
les de terapia ocupacional, para proveer de servidos que per­ Mundial con lesiones físicas permanentes, los profesionales de
mitieran a las personas con discapacidades desempeñarse en terapia ocupacional comenzaron a especializarse en la rehabi­
actividades sociales, familiares y comunitarias (Reed, L984). litación de individuos con deterioro físico. La especialidad de
Los movimientos sociales de derechos civiles y desinstitu- la ‘'discapacidad física” adquirió un gran auge entre ios tera­
cionalización de las personas con déficit mental crónico influ­ peutas. Las áreas de prótesis, ortesis y 1a aplicación de disposi­
yeron en los servicios y los programas estadounidenses de re­ tivos de asistencia se ampliaron hasta convertirse en partes in­
habilitación durante las décadas de 1960 y 1970. Las bases tegrales del proceso de rehabilitación.
filosóficas de estos movimientos estimularon el movimiento de Cuando la rehabilitación derivó hacia un modelo comuni­
vida independiente que defendía la reintegración comunitaria tario, frecuentemente los profesionales de terapia ocupacional
de las personas con deterioro físico. El movimiento de vida in­ encabezaron el desarrollo y la implementación de programas
dependiente, sostenido con fondos de enmiendas de rehabili­ que se llevaban a cabo en centros de vida independiente o en
tación profesional, creó programas comunitarios, como talleres ambientes de alojamiento transitorio. Como estos ambientes
de reparación de sillas de ruedas y servicios de transporte para se encuentran en la comunidad, ios profesionales de terapia
personas confinadas a una silla de ruedas. Estos servicios per­ ocupacional favorecen el desarrollo de las habilidades de par­
mitieron a personas con discapacidad vivir en hogares grupa- ticipación social en sus pacientes.
les o en apartamentos provistos de servicios de asistencia. Lo
más importante es que el movimiento defendió de manera per­
sistente e intensa la inclusión de personas con discapacidad en ICONCLUSIÓN
la corriente principal de la vida comunitaria. Los profesionales
de la rehabilitación y las personas involucradas en el movimien­ Las rafees históricas de la rehabilitación reflejan las inicia­
to de vida independiente crearon ias bases para lo que poste­ tivas sociales y legislativas de modo que se cubran las necesi­
riormente sería ia Ley de Estadounidenses con discapacidades dades y los deseos de las personas con enfermedades y deterio­
de 1993, un hito en la legislación que asegura los derechos de ros crónicos para que puedan llevar una vida productiva. Los
las personas con discapacidades para participar plenamente en profesionales de terapia ocupacional, a través de su enfoque en
la sociedad. Se aprecian nuevas evidencias de los cambios so­ la ocupación, han contribuido significativamente al desarrollo
ciales sobre el lugar y el rol de las personas con discapacidades de la rehabilitación como una especialidad médica orientada
en las revisiones de la clasificación de funcionamiento, disca­ al equipo. Las secciones restantes de este capítulo describen dos
pacidad y salud de la OMS (2001), que incluye ahora la parti­ teorías o marcos de referencia de la práctica derivados de los
cipación social como un criterio primario para determinar el principios de la rehabilitación: el marco de referencia de la re­
compromiso.de los individuos en actividades diarias y roles. habilitación y el marco de referencia biomecánico.

la terapia ocupacional

! Y EL MOVIMIENTO DE REHABILITACIÓN

La preocupación por la preservación y el restablecimiento


de las capacidades funcionales de un individuo convirtieron a
los profesionales de terapia ocupacional en los primeros de­
fensores de los servicios de rehabilitación. Durante 1a Prime­
ra Guerra Mundial, los "auxiliares de habilitación” proporcio­
UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

roles sociales y en las actividades diarias. En el marco de refe­

Marco de referencia rencia de la rehabilitación destaca la enseñanza de técnicas


compensatorias: el uso de un equipo adaptativo y de asistencia

de la rehabilitación y la modificación de las características sociales y físicas de los


ambientes que inhiben la función. Dutron (1993) identifico
cinco premisas del marco de referencia de rehabilitación.
ALICE C. SEIDEL • Con estrategias y técnicas de compensación, un indivi­
duo puede recobrar la independencia cuando no es po­
Filosofía sible remediar el deterioro subyacente.
Herencia intelectual • El nivel de motivación afecta a la medida en ¡a que un
Definiciones y supuestos individuo recupera la independencia.
Efectos sobre la evaluación • Los ambientes en los cuales se desempeña una persona
Mecanismos para el cambio tienen una gran influencia en su motivación para la in-
Ventajas y desventajas dependencia.
Investigación futura • La rehabilitación comprende el proceso de ensenama-
Conclusión aprendizaje; por tanto, la persona necesita habilidades cog-
nitivas suficientes para aprender y aplicar métodos com­
pensatorios. La motivación permite al individuo participar
plenamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
■ El razonamiento clínico, usado por los profesionales, co­
El marco de referencia de rehabilitación adopta la filosofía mienza con los objetivos y las capacidades funcionales del
individuo, continúa en los ambientes en que la persona fun­
de la rehabilitación: permitir que una persona con una disca-
cionará y pasa después a los cipos de estrategias compensa­
pacidad física o mental o con una enfermedad crónica alcan­
torias que la persona necesita para usar sus capacidades.
ce una función máxima en el desempeño de sus actividades dia­
rias. Cuando no es posible o no tiene éxito la resolución medica
o Quirúrgica del deterioro, la rehabilitación es la siguiente es­
trategia de intervención (Hagedorn, 1997; Trombly, 19,3a). La | efectos sobre la evaluación

rehabilitación enfatiza las capacidades de un individuo; por tan-


En el marco de referencia de la rehabilitación, la evalua­
tOj el marco de referencia de la rehabilitación se centra en os
ción identifica las metas y la función de la persona en activi­
métodos compensatorios, los dispositivos de asistencia y las mo­
dades de autocuidados y de participación social, como las la­
dificaciones ambientales que el individuo necesita para desem-
borales y de ocio. El resultado de esta evaluación proporciona
peñarse a pesar de su deterioro. un resumen de las capacidades y la aptitud (competencia) de
la persona en las actividades de la vida diaria. El terapeuta ocu­
pacional usa varios tipos de métodos de evaluación: observa­
HERENCIA INTELECTUAL
ciones del desempeño de las personas en actividades seleccio­
nadas, entrevistas sobre las prioridades cotidianas de la persona
Las bases de conocimiento que contribuyen al marco de re­
V comunicaciones de los pacientes sobre su nivel de competen­
ferencia de la rehabilitación son las ciencias médicas y las cien-^
cia en tas actividades diarias (Dutton, 1995). Normalmente el
cias físicas v sociales. Las ciencias médicas ayudan a los profe­
terapeuta utiliza los tres métodos para evaluar la función de
sionales a comprender la influencia de los diversos proceso-
patológicos sobre las capacidades de un individuo para desem­ una persona en las actividades diarias.
Durante toda la evaluación, el terapeuta ocupacional pres-
peñarse en las actividad.» de la vida diaria y en las actividades
ta atención a varios factores asociados con el estado funcional
instrumentales de la vida diaria. Las ciencias físicas ayudan a
los profesionales a comprender la biomecánica del movimiento de un individuo, como:
humano, a diseñar o seleccionar dispositivos de asistencia que . las características de los ambientes físico y social en los
estimulen la función, v a modificar un ambiente para ayudar a que actúa la persona
una persona con una discapacidad a desempeñarse más eficaz­ • el equipamiento y los recursos económicos que la em­
mente. Las ciencias sociales aportan a los profesionales un co­ plea el paciente
nocimiento importante sobre cómo ios individuos y las socie­ • los niveles de supervisión y de asistencia disponibles.
dades responden a la enfermedad crónica y la discapacidad. • las expectativas de desarrollo para su desempeño
. las habilidades de interacción motoras, de proceso y so­
ciales que están ausentes o que limitan la función
1 DEFINICIONES Y SUPUESTOS El análisis por parte del profesional de los datos de evalua­
ción proporciona un cuadro de las capacidades y las áreas que
La rehabilitación es el proceso de ayudar a una persona con
requieren intervención (Dutton, 1995; Trombly, 1995a).
una díscapacidad a desempeñarse de manera competente en sus
CAPÍTULO 19: Teorias derivadas de tas perspectivas de rehabilitación 23*

valores centrales de la terapia ocupacional. Se basa en las ca­


pacidades centradas en la persona y en las actividades dianas
¡MECANISMOS PARA EL CAMBIO (Hagedorn, 1997). La relación terapéutica está centrada en la
Los profesionales de terapia ocupacional que usan el mar­ persona y requiere la colaboración para resolver el problema y
crear métodos compensatorios para el desempeño de las acti­
co de referencia de la rehabilitación asumen que el deterioro
de ia persona está estabilizado y no puede ser alterado por las vidades diarias. El proceso de evaluación aborda los intereses,
intervenciones terapéuticas. Sin embargo, la capacidad de a los roles, los recursos, los ambientes y los sistemas de apoyo de
persona cara desempeñarse en las actividades dianas puede mo­ la persona, con lo que ofrece así al profesional de terapia ocu­
dificarse a través del uso de métodos compensatorios y equipa­ pacional una perspectiva holística de la función de aquella en
miento adaptativo. Por tanto, el proceso de enseñan-a y apren­ las actividades diarias. _
dizaje es una parre importante de la intervención de terapia Existen limitaciones parn el marco de referencia de la reha-
ocupacional. El profesional enseña a la persona métodos com­ bilitación, que no pueden olvidarse. Algunos instrumentos para
pensáronos para realizar actividades de la vida diana activida­ actividades de la vida diana y actividades instrumentales de la vi­
des instrumentales de la v.da diaria y formas de aplicar estas da diaria carecen de daros fiables y de validez, y están diseñados
técnicas nuevas a sus actividades diarias y su participación en especifica y exclusivamente para un ambiente particular (Dut-
situaciones vitales (Trombly, 1995a; OMS, .001). tong, 1995). Esta ausencia de datos fiables y de validez limita el
El cambio en las capacidades funcionales depende de va*ios uso'de esas evaluaciones en la investigación de resultados.
factores centrados en la persona. El plan de intervención debe Los resultados favorables en el marco de referencia de la re­
basarse en los objetivos establecidos en colaboración con el pa­ habilitación dependen en gran medida del compromiso y la par­
ciente (Law V Mills, 1998). Éste debe estar motivado para partí- ticipación del pac,ente en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
criar en el proceso de enseñanza-aprendizaje y para usar nuevos Cuando los métodos compensatorios no mncionan o cuando
métodos de compensación o dispositivos de asistencia. Las habi­ aquél no puede aprender nuevos enfoques, este marco de refe­
lidades de procesamiento de la persona influyen en su capacidad rencia no ofrece ninguna alternativa. El marco de referencia de
cara aprender y aplicar nuevos métodos compensatorios. El am­ la rehabilitación está ligado intimamente al modelo medico y,
biente en el cual se desarrolla la terapia es esencial para el apren­ en particular, a la rehabilitación física, que atiende fundamen­
dizaje. Este ambiente abarcará el equipo, ios objetos, el soporte y talmente al individuo con un deterioro físico. Por tanto, el mar­
los sistemas de tetroaümentación necesarios que contribuyen al co de referencia de la rehabilitación está más íntimamente rela­
compromiso de la persona con el cambio y que es compatible con cionado con el área de discapacidades físicas de la práctica de la
su estilo de aprendizaje (Fisher, 1998; Trombly, 1990a). terapia ocupacional. El marco de referencia de la rehabilitación
La colaboración entre el profesional y el paciente tiene una pocas veces se presenta como un modelo para diseñar programas
Eran importancia en el marco de referencia de la rehaoilitacion de terapia ocupacional pata personas con impedimentos nsicos.
(Dutton, 1995; Trombly, 1995a). El marco de referencia de la
rehabilitación utiliza las actividades de la vida diaria, las labora­
les y las de ocio como actividades con un proposito definido en ¡"investigación futura
1? intervención de terapia ocupacional. Los programas de trata-
rrnenLu SI rcali.an en el ambiente que es natural par- el desem­ Un arca importante paia L investigación en el maico de
peño de las actividades cotidianas (Fishet, 1995J. * or ejemplo, referencia de la rehabilitación es el establecimiento de fiabili­
un profesional enseñaría a una per on. m-todo- eomnensatoi.os dad v validez para ios instrumentos de evaluación Je las acti­
para ducharse en un cuarto de baño completamente equipado vidades de la vida diana ' las actn idadei mstiumentales de la
que eunticnc los disnusitn os de a-istcne.a el equipr que la per­ vida diaria, de modo que ios terapeutas puedan usar estos re­
sona necesita para lograr un desempeño competente. Las opor­ cursos de evaluación para lie-, ar a cabo estudios de resultados
tunidades de practicar v aplicar los métodos compensáronos re­ funcionales del marco de le.erencia de la .ehab.luacon Otra
cientemente aprendidos son elementos significativos del proceso de las ateas de investigación e-. el empleo del marco de refe­
Jl rnter-encán Se espera que la persona coopere en el apren­ rencia de la rehabilitación en los progmmas üe terapia ocupa-
dizaje y practique nuevas estrategias compensadoras (Hagedorn, cional en individuos con detcnoio- mentales Puesto que e
1997). Al participar en el proceso de resolución de problemas compromiso de la persona es un requisito indispensable para e
del tratamiento, los pacientes aprenden habilidades que usaran resultado óptimo de este modelo, la aplicación de un enfoque
fuera del medio terapéutico. Los profesionales utilizan e refuer­ centrado en la persona para establecei metas dentro de un mar­
zo y la demostración para crear ambientes que apoyan el apicn- ró de referencia de la rehabilitación también es un arca inte­
dizaje. Un factor importante en la relación terapéutica es la crea­ resante para la investigación en Lerapia ocupacional.
tividad del profesional de terapia ocupacional para diseñar
métodos compensadores, equipo adaptativo y ambientes de
aprendizaje que se ajusten a las metas, a las capacidades y a las
limitaciones de la persona (Trombly, 1995a).
Li»ado íntimamente a ia medicina física, el marco de refe­
rencia” de la rehabilitación destaca el uso de equipos de asis­
VENTA3AS Y DESVENTAJAS tencia, métodos compensatorios adaptativos y modificaciones
ambientales para restablecer la función en tas actividades dia­
El marco de referencia de la rehabilitación tiene una larga
rias de las personas. El proceso de evaluación examina el nivel
historia de éxito en la terapia ocupacional porque incluye los
240 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

de competencia de la persona para desempeñarse en las activi­ za-aprendizaje en el cual las personas aprenden y practican es­
dades diarias de cuidados personales, ocio y laborales, y sus me­ trategias adaptativas. El resultado que se obtiene en el marco
tas para mejorar la función en estas áreas. El cambio en la fun­ de referencia de la rehabilitación depende de la motivación y
ción de las personas es el resultado del uso por parce de los del compromiso de los pacientes por mejorar su competencia
profesionales de terapia ocupacional del proceso de enseñan­ funcional en las ocupaciones diarias.

asss Í8PSSS

Marco de referencia Contribuyen igualmente al desarrollo del marco de referen­


cia biomecánico las ciencias físicas aplicadas, como la'kinesio-
logía y la fisiología del ejercicio. La kinesiología ayuda a los
biomecánico profesionales a comprender la biomecánica del movimiento hu­
mano (Zemke, 1995). Los fisiólogos del ejercicio han publica­
ANNE BIRGE JAMES do investigaciones extensas de programas óptimos para aumen­
tar la fuerza, la flexibilidad y la resistencia. Los profesionales
de terapia ocupacional que usan el marco de referencia biome­
Herencia intelectual cánico pueden aplicar este conocimiento a un programa de tra­
Cambios de la práctica y premisas subyacentes tamiento que restablece el desempeño ocupacional.
Efectos sobre la evaluación, la intervención y
las interacciones paciente-profesional
Ventajas y desventajas
Investigación futura í CAMPOS DE LA PRACTICA Y PREMISAS
Conclusiones de los directores 1 SUBYACENTES

Los campos de interés abordados a través de un marco de


El marco de referencia biomecánico se utiliza para tratar a referencia biomecánico son estabilidad estructural, fuerza, ran­
individuos con limitaciones en la actividad causadas por dete­ go de movimiento, edema y resistencia, que comprende tanto
rioros como consecuencia del daño de estructuras y funciones resistencia cardiopulmonar como muscular (Kielhofner, 1997;
corporales biomecánicas, incluidos la inestabilidad estructural, Pedretci y Early, 2001). Las premisas del marco de referencia
disminución de la fuerza, la limitación de la amplitud y la es­ biomecánico son que:
casa resistencia. Eí principio básico que preside este enfoque es • La mayoría de las actividades tienen una dimensión bio­
que el desempeño ocupacional puede recuperarse tratando los mecánica (Kielhofner, 1997).
deterioros subyacentes que limitan el desempeño de las activi­ • Los pacientes con deterioros biomecánicos pueden te­
dades (Hagedorn, 1997; Trombly, 1995a). ner dificultad en el desempeño ocupacional (Kielhof­
El tratamiento se centra en prevenir o disminuir el dete­ ner, 1997).
rioro a través del uso de actividad y ejercicio, que pueden ser' ° Los deterioros biomecánicos pueden corregirses con mé­
de propósito o de rutina (Kielhofner, 1997). Es posible que las todos de tratamiento variados, incluidas modalidades
modalidades de tratamiento no sean intrínsecamente significa­ auxiliares, que preparan a la persona para el desempeño
tivas para la persona, pero se considera que el significado se ocupacional (p. ej., estiramiento pasivo) y actividades
crea por medio del objetivo final de restablecer su capacidad habilitantes, que no tienen propósito, pero permiten la
de participar en la ocupación. práctica de las habilidades componentes necesarias pa­
ra el desempeño ocupacional (p. ej., tableros con clavi­
jas) (Pedretti y Early, 2001).
i HERENCIA INTELECTUAL • Se debe considerar el trastorno subyacente de modo que
sea posible establecer metas realistas y apropiadas, es de­
El marco de referencia biomecánico tiene su fundamento en cir, el pronóstico para la mejoría del déficit biomecáni­
las ciencias biomecánicas, que son reduccionistas, es decir, que co es bueno y el tratamiento reforzará las estructuras cor­
se aplican por corregir el problema subyacente y restablecer la porales sin lesionarlas.
salud (Yerxa, 2001). El conocimiento de la patología, la cicatri­ • Aunque puede darse cierta mejoría espontánea en las
zación de las heridas, las precauciones y el pronóstico de ios tras­ actividades de la vida diaria a medida que mejoran las
tornos que influyen en el sistema musculoesquelético es funda­ funciones y estructuras corporales biomecánicas, las ac­
mental para establecer metas seguras y realistas. El conocimiento tividades transicionales aseguran que las ganancias en la
del sistema cardiopulmonar también es necesario para tratar a función biomecánica se transfieran al desempeño ocu­
los pacientes con déficit en la resistencia (Kielhofner, 1997). pacional (Perr y Bell, 2000).
CAPITULO 19: Teorías derivadas de las perspectivas de rehabilitación 241

déficit en el desempeño ocupacional; sin embargo, con frecuen­


I EFECTOS SOBRE LA EVALUACIÓN, cia esta conexión no está tan clara para los pacientes. Cuando
i LA INTERVENCIÓN Y LAS INTERACCIONES usa el marco de referencia biomecánico, el profesional debe ex­
plicar el propósito de las actividades terapéuticas en relación
1 PACIENTE-PROFESIONAL
con las metas del desempeño ocupacional.
La evaluación comienza con una revisión cuidadosa de la
historia clínica del paciente para que el terapeuta tenga cono­
cimiento del trastorno, las precauciones y el pronóstico. El te­ I VENTAJAS Y DESVENTAJAS
rapeuta ocupacional debe evaluar la adhesión del paciente a
las precauciones dentro del contexto de las actividades diarias. La principal ventaja del marco de referencia biomecánico es
Se recomienda un enfoque jerarquizado para asegurarse que que trata directamente los deterioros que limitan el desempeño
son claras las relaciones entre los deterioros biomecánicos espe­ ocupacional. El tratamiento de los deterioros subyacentes resta­
cíficos y el desempeño ocupacional (Trombly, 1995a). Después blece el desempeño de actividades más eficientemente que el uso
de la evaluación de los trastornos biomecánicos debe prestarse de estrategias compensatorias, porque el paciente puede genera­
atención a aquellos deterioros que parecen influir en el desem­
lizar la mejor lograda de dichos deterioros subyacentes a muchas
peño ocupacional y que puede esperarse que mejoren con el tra­
actividades, mientras que las estrategias compensatorias a menu­
tamiento directo (Trombly, 1995a). Las evaluaciones habitua­
do son específicas de las tareas (Sabari, 2000; Trombly, 1995a).
les de los deterioros biomecánicos empleadas por los terapeutas
El marco de referencia biomecánico se ajusta bien al ejer­
ocupacionales se describen en el capítulo 25, Sección l.
cicio de la terapia ocupacional si eí nexo que existe entre el
El tratamiento está dirigido a reducir el déficit biomecáni­
desempeño ocupacional y los déficit biomecánicos es el centro
co; sin embargo, los objetivos deben reflejar las mejorías espe­
de la planificación y de la implementación de! tratamiento. Si
radas en el desempeño ocupacional (Trombly, 1995b). Los ob­
este centro se desplaza y se tratan exclusivamente los deterio­
jetivos terapéuticos establecidos al comienzo deben estar ligados
ros biomecánicos, el profesional se desliza fuera del marco de
a las actividades relacionadas; por ejemplo, el paciente aumen­
trabajo de la terapia ocupacional, lo que plantea cuestiones éti­
tará la flexión del codo derecho hasta 130° para facilitar el cie­
rre del chaquetón que lleva. Poner por escrito los objetivos a cas importantes en relación con el alcance de la práctica.
menudo facilita la documentación del progreso intermedio. El marco de referencia biomecánico es reduccionista y no
Es necesario un análisis de la actividad centrado en los as­ tiene en cuenta parámetros importantes, como los intereses y
pectos biomecánicos de la tarea para determinar el grado de la motivación del paciente por realizar el tratamiento. Esta li­
corrección del deterioro que se requiere para alcanzar los ob­ mitación se supera combinando el marco de referencia biome­
jetivos de la actividad (Pedretti, 2001). No es necesario que la cánico con otros marcos de referencia que están más centrados
meta del tratamiento sea la de alcanzar una fuerza norma! pa­ en la persona, como el marco de referencia conductual ocupa­
ra permitir el desempeño de las metas de actividad. cional (véase cap. 18).
Muchas técnicas de tratamiento se usan comúnmente den­ Eí marco de referencia biomecánico tiene un campo limi­
tro del marco de referencia biomecánico. Las ortesis estáticas au­ tado de aplicación. Las personas con deterioros biomecánicos
mentan la estabilidad articular o colocan una articulación en la también pueden tener déficit neurosensoriales que no son tra­
posición adecuada para evitar la deformidad (Coppard y Lynn, tados con este enfoque, por ejemplo, lentitud en los movimien­
2001). Las ortesis dinámicas pueden aumentar la amplitud de tos musculares, menor coordinación, deterioro del equilibrio,
movimiento en una articulación (Coppard y Lynn, 2001). Se disminución o aumento de la sensibilidad y dolor agudo o cró­
utilizan distintos ejercicios de estiramiento para mantener o au­ nico. Como ya hemos dicho, la integración del marco de refe­
mentar la amplitud de movimiento pasivo (Zemke, 1995). La re­ rencia biomecánico en otros enfoques puede utilizarse con éxi­
ducción del edema que interfiere con el movimiento puede lo­ to para superar el enfoque limitado.
grarse mediante la elevación de los miembros, los vendajes Las personas pueden presentar deterioros biomecánicos que
compresivos, el ejercicio activo o un masaje especializado (Kasch no es posible restablecer por medio de la terapia. El marco de
y Nickerson, 2001). La fuerza puede mejorarse a través de una referencia de la rehabilitación puede utilizarse para permitir al
amplia gama de ejercicios o actividades que producen la con­ paciente compensar los deterioros biomecánicos permanentes,
tracción máxima de los músculos débiles. Los ejercicios para la mientras que es lícito utilizar un marco de referencia biomecá­
debilidad muscular pueden consistir en asistencia para ayudar al nico para tratar deterioros que responderán al tratamiento direc­
paciente a moverse, mientras que los músculos más fuertes de­ to (Kielhofner, 1997; Trombly, 1995a). El marco de referencia
ben trabajar contra resistencia para aumentar la fuerza (Kasch y de la rehabilitación también puede emplearse para la compen­
Nickerson, 2001; Zemke, 1995). La resistencia muscular es fun­ sación transitoria con el objeto de aumentar el desempeño a cor­
damental en las actividades que son repetitivas o prolongadas, y to plazo, ya que la mejor en las estructuras o funciones corpora­
puede mejorarse con actividades que hacen trabajar a los mús­ les biomecánicas a menudo tardan semanas o meses.
culos en contracciones submáximas durante períodos relativa­
mente largos (Zemke, 1995). La resistencia cardiovascular pue­
de mejorarse por medio de actividades graduadas dirigidas a
aumentar paulatinamente la tolerancia a la actividad física (At­ 1 INVESTIGACIÓN FUTURA
chison, 1995; Matthews, 2001; Zemke, 1995).
Los profesionales de terapia ocupacional están entrenados Los requerimientos biomecánicos de actividades específicas
para percibir la conexión entre ei deterioro biomecánico y el no están bien descritos en la bibliografía (Kielhofner, 1997). Al­
242 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

Bechesda, MD: American Occupational Therapy Association. Fisher. A.


gunos estudios que examinan los requerimientos biomecánicos
G. (1998). Uniting practice and theory in an occupational frame­
mínimos en las actividades comunes de la vida diaria pueden work. American Journal of Occupational Therapy. 52. 509-521.
facilitar tanto el análisis de la actividad usado para relacionar Groce, R (1992). The U. S . Role In international disability activites: A
déficit biomecánicos con limitaciones en el desempeño de las history and look towards the future. |Grant GC087C2013!- Oakland,
actividades como el establecimiento de las metas apropiadas. CA: World Institute on Disability.
El tratamiento usando el marco de referencia biomecánico Gullickson, G.. St Licht. S. (1968). Definition and philosophy of reha­
a menudo incorpora ejercicios de rutina, aunque los principios bilitation medicine. In S. Licht (Ed.). Rehabilitation and medicine
(pp. 1-13). Baltimore: Waveriy.
terapéuticos pueden aplicarse también a actividades con pro­
Hagedorn, R. (1997). Foundations for practice in occupational therapy
pósito. Muchos estudios han observado el impacto de la acti­
(2nd ed.). New York: Churchill Livingstone.
vidad con propósito sobre la participación de la persona en el Kasch, M. C. &. Nickerson, E. (2001). Hand and upper extremity inju­
tratamiento y comprobaron que la participación mejora nor­ ries. In L. W. Pedretti St M. B. Early (Eds.). Occupational therapy:
malmente cuando se utiliza una actividad con propósito en lu­ Practice skills for physical dysfunction (5rh ed., pp. 833-866). St.
gar de una actividad mecánica (Dolecheck y Schkade, 1999; Louis: Mosby.
Meichert-McKeamnn, Deicz, Engle y White, 2000; Thomas, Kielhofner, G. (1997).Conceptual foundations of occupational therapy

1996). Estos estudios sugieren que el tratamiento basado en la (2"‘J ed.). Philadelphia: Davis.
Law, M.( St Mills, j. (1 998). Client-centered occupational therapy. In M.
actividad con propósito podría ser más eficaz, lo cual tiene im­
Law (Ed). Client-centered occupational therapy (pp. 1-18}.
plicaciones para los terapeutas que usan con frecuencia tareas
Thorotare, N): Stuck,
de rutina. Sin embargo, pocos estudios han examinado el efec­ Matthews, M. M. (2001). Cardiac and pulmonary diseases, in L. W.
to de la actividad con propósito sobre la función corporal o los Pedretti St M. B. Early (Eds.). Occupational therapy: Practice skills
resultados basados en las actividades. Se necesitan otras inves­ for physical dysfunction (5th ed., pp. 9(56-980). St. Louis: Mosby.
tigaciones en esta área. Mattingly, C., & Fleming, M- H. (1993). Clinical reasoning: Forms of
inquiry in a therapeutic process. Philadelphia: Davis.
Mclchfcrt-McKcarnan, K,, Deit;, j., Engel, j. M., St White, O. (2000).
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I CONCLUSIÓN DE LOS DIRECTORES A.merican journal of Occupational Therapy. 54, 381-390.
Pedretti, L. W. (2001). joint range of motion. In L. W. Pedretti St M. B.
Los marcos de referencia de la rehabilitación y biomecánico Early (Eds.). Occupational therapy: Practice skills for physical dys­
se centran en los deterioros físicos de las personas y en el impac­ function (5th ed., pp. 285-315). St. Louis: Mosby.
to de éstos sobre la participación en las ocupaciones diarias. Los Pedretti, L. W., St Early, M. B. (2001). Occupational performance and
models of practice for physical dysfunction. In L. W. Pedretti St M. b.
profesionales que usan el marco de reverencia de la rehabilita­
Early (Eds.). Occupational therapy: Practice skills for physical dys­
ción enseñan a los pacientes a compensar sus deterioros físicos,
function (5th ed., pp. 3-12). St. Louis: Mosby.
mientras que los profesionales que utilizan el marco de referen­ Pcrr, A., St Bell, P. F. (2000), Moving from simulation to real life. In j.
cia biomecánico se centran en la resolución de los deterioros es­ Hinohosa St M.-L. Blount (Eds.). The texture of life: Purposeful acti­
pecíficos de los pacientes. Un profesional puede usar simultánea­ vities in occupational therapv (pp. 234-257). Btthusda. MD:
mente ambos marcos de rcicrencia con un paciente, enseñando American Occupational Therapv Association.
la adaptación para aquellos deterioro^ que no es probable que. Reed K L I19R4). Models oí practice in occupational therapy.
mejoren v ofreciendo una intervención reparadora para los que Baltimore: Williams ca Wilkin^.
S.ihan i S i’000) Usini; actr itic a ehalkni^ tc raeihtatL develop­
tienen la posibilidad de mejorar. Antes de aphcai cualquiera de
ment of ktncttonal skills. In j. Hinojosa M.-L. Blount (Eds.). 1 he
lo* enfoques, ios profesionales deben considerar sus ventajas y
tevture of life: Purposelul activities in occupational therapy ipp. 215-
sus limitaciones en relación con la situación particular v las prio­ 233) Bechesda: American Occupational Therapy association.
ridades de cada persona. Estos marcos de referencia son mas efi­ Thomas, I j 1199b). Matenals-baseci, imagery-based, and tote exercise
caces cuando se combinan con otros, porque de esta forma pro­ occupational rorm: Errect on repetitions, heart rate, duration oi pei-
porcionan un enroque holisucu de la atención que es compatible formance, and selt-oerceived rest period in well elderly women.
con lo* fundamentos del ejercicio de la terapia ocupacional. American Journal oí Occupational Therapy, 50, 783-/89.
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ce. In R P. F Cotrell (Ed.). Psychosocial occupational therapy (pp. 15-19). lliams St Wilkins.
PERSPECTIVAS
DEL DESARROLLO
Y NEUROLÓGICAS
SECCIÓN I: Consideraciones generales de los modelos de desarrollo
del lactante y el nxno
SECCIÓN II: Teoría del neurodesarrollo
SECCIÓN III: Integración sensorial

PERSPECTIVA HISTÓRICA
DE LOS MODELOS DEL DESARROLLO
Consideraciones E! cunto de visto científico del desarrollo humano como
procer se modificó notablemente durante el siglo hasta
generales de los modelos la década de 1980 los teóricos consideraban el desarrollo cu
mo una secuencia escalonada y predecible que dependala de a
del desarrollo del maduración del sistema nervioso central (SNC). En la actua­
lidad, juzgan el desarrollo como un proceso variable que de-
lactante y el niño oende de la interacción compleja de la dotacion b.ologica del
niño, el ambiente de cuidados inmediatos, la comunidad i a
sociedad o la cultura dentro de la que crece el niño (rreel,
ROSEMARIE BIGSBY
1996; Wachs, 1992).

Perspectiva histórica de tos modelos del desarrollo


EL MODELO JERÁRQUICO:
El modelo jerárquico: continuidad y carácter predecible
CONTINUIDAD Y CARÁCTER PREDECIBLE
del desarrollo normal
Modelos contextúales: el impacto de la experiencia del DESARROLLO NORMAL
y las características del ambiente
Ampliación de los marcos de referencia para Las primeras ideas sobre el desarrollo estaban dominadas por
la intervención a fin de incorporar los puntos estudios observaciones del desarrollo motor y cogmt.yo (Ge-
sell 1928; Piaget, 1952) que presumían un modelo jerárquico,
de vista cambiantes
es decir, aquel en el cual ocurre el desarrollo normal en-una se­
Conclusión
cuencia predecible de pasos. Los científicos propusieron que el
proceso subyacente a esta progresión normal del desarrollo es-
243
244 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

taba determinado biológicamente y relacionado de manera di- rrollo es ía respuesta de un sistema estable a las alteraciones
recta con cambios jerárquicos en el desarrollo del SNC. Aun­ impuestas por una o varias influencias anteriores. Una carac­
que sabemos que surgen funciones cada vez más complejas a me­ terística de las estructuras coordinadoras que soportan el mo­
dida que se desarrolla el SNC, las relaciones enere ei cerebro y vimiento es que presentan autorregulación (es decir, que vuel­
el comportamiento no son necesariamente tan directas como se ven a su estado estable anterior después de una perturbación,
creía antes, y las primeras ideas de la interdependencia entre el como puede ser la introducción de una nueva tarea o exigen­
desempeño motor fino y ei grueso son ahora cuestionadas (Si­ cia). Sin embargo, en un sistema dinámico, la pérdida transi­
mons, Mandich, Ritchie y Múllete, 2000). Lo que el modelo je­ toria de estabilidad proporciona la oportunidad para cambiar a
rárquico no explica es la variabilidad y la flexibilidad observa­ una nueva estrategia de movimiento. A medida que continúa
das en el comportamiento motor y cognitivo en niños con el desarrollo, los cambios del cuerpo y las nuevas exigencias re­
desarrollo normal y anormal, así como la profunda influencia lacionadas con las tareas dentro del ambiente se combinan pa­
de la plasticidad del SNC y el ambiente en el desarrollo. ra interrumpir un patrón de movimiento estable, lo cual per­
mite la flexibilidad de la respuesta y el cambio final. Si existe
suficiente flexibilidad en los componentes posturaíes, se inten­
tarán nuevas estrategias de movimiento bajo condiciones y li­
1 MODELOS CONTEXTUALES: mitaciones variadas, que después serán reforzadas por medio del
I EL IMPACTO DE LA EXPERIENCIA uso (Sporns y Edelman, 1993). Cuanto más amplia es la gama
1 Y LAS CARACTERÍSTICAS DEL AMBIENTE de facilitadores de la acción disponibles dentro del ambiente,
mayores son las posibilidades de cambio (Gibson, 1979). Por
Los primeros teóricos reconocieron períodos de variabili­ tanto la acción, por sí misma, proporciona una influencia so­
dad en el desempeño y los describieron como un período de bre ía experiencia perceptiva y motora que es particular para
“entramado" de nuevos comportamientos no refinados con los cada individuo (van der Meer y van der Weel, 1999).
antiguos establecidos (Gesell, 1928), una secuencia de adapta­ La teoría dinámica no trata específicamente los grados va­
ción que comprendía la asimilación de experiencias nuevas con riados de propósito y motivación intrínsecos a una tarea, aun­
las previas, la acomodación a circunstancias cambiantes y la que la influencia potencial de esos factores psicosociales sobre
progresión final hacia un nivel nuevo y superior de funciona­ el desarrollo es importante (Telen, 1995). Sameroff y Fiese
miento (Piaget, 1952). Esta teoría de la adaptación tuvo un rol (2000) destacan la necesidad de un enfoque que vaya más allá
dominante en la terapia ocupacional, porque incorporaba el del riesgo biológica y de la dotación genética para examinar
ajuste a la interrupción o al cambio, así como los roles de ac­ no solo el ambiente sino también, más específicamente, las con­
tividad con propósito, autodirección y motivación para tratar tribuciones combinadas del niño y del que le cuida al desarro­
el estrés y las demandas (Gilfoyle, Grady y Moore, 1981; King, llo temprano. Por tanto, el niño, su cuidador y el ambiente so­
1978; Llorens, 1969). No obstante, este modelo no supo abor­ cial y físico pueden contribuir sustancial e independientemente
dar los períodos en ei desarrollo normal -a menudo inmedia­ al resultado del desarrollo. Este modelo transaccional recono­
tamente antes de un cambio hacia un nivel superior de desem­ ce los posibles efectos del nivel socioeconómico, el apoyo so­
peño- en el que los lactantes y los niños pequeños muestran cial, la reciprocidad entre el lactante y quien lo cuida y las ca­
variabilidad en su comportamiento cuando parecen perder ha­ racterísticas conductuales individuales de los lactantes y los
bilidades que ya habían adquirido. Utilizando el desarrollo mo­ encargados de su cuidado durante el desarrollo. Actualmente,
tor como ejemplo, el estudio prospectivo de McGravv durante en lugar de centrarse en factores aislados, como el riesgo mé­
la década de 1930 fue uno de los primeros en sugerir que estos dico, a los profesionales que asisten a familias para mejorar los
períodos de desorganización pueden cumplir, de hecho, una resultados con el niño se les estimula a considerar a la familia
función: estimular el desarrollo (Dalton, 1996). Décadas des­ dentro de su ambiente como una unidad contextual y a hacer
pués, los teóricos centraron nuevamente su atención en estos participar a los miembros que la componen cuando se evalúan
procesos y reconocieron que el desarrollo motor es dinámico y las necesidades y se identifican las prioridades para la interven­
variable, "producto no solo del sistema nervioso central, sirio ción. Este enfoque de la prestación de servicios, denominado
también de las propiedades biomecánicas y energéticas del asistencia centrada en la familia (Dunst, johanson, Trivette y
cuerpo, ei apoyo ambiental y las demandas específicas (y a ve­ Hamby, 1991), acerca a los profesionales de la atención de la
ces cambiantes) de la tarea particular" (Telen, 1995, pág.. 81). salud al conocimiento de la interrelación de los factores que
Las explicaciones dinámicas del desarrollo del control mo­ influyen en la salud y el desarrollo del niño en crecimiento.
tor fueron enunciadas por primera ves por Bernstein (1967),
que cuestionó la viabilidad de un sistema motor que se basa en
una relación uno a uno programada centralmente entre las co­ I AMPLIACIÓN DE LOS MARCOS
nexiones del SNC y la acción. Bernstein propuso la tesis de
que los movimientos son el resultado de la acción coordinada
I DE REFERENCIA PARA LA INTERVENCIÓN
de un grupo de músculos y están sometidos tanto a limitacio­ I A FIN DE INCORPORAR LOS PUNTOS
nes biomecánicas impuestas por ei peso y la longitud de las ex­ I DE VISTA CAMBIANTES
tremidades como a las demandas y a las oportunidades de fle­
xibilidad intrínsecas al ambiente. La teoría dinámica sostiene Los profesionales de terapia ocupacional deben basarse en
que el desequilibrio observado antes de un cambio en el desa­ los distintos modelos de desarrollo para establecer principios
CAPÍTULO 20: Perspectivas del desarrollo y neurológicas 245

con miras a una intervención pediátrica eficaz. A medida que de cada miembro del sistema familiar, mientras se consideran
avanza la investigación para identificar patrones que influyen los facilitadores de la acción y las influencias del ambiente.
en menor o mayor medida en el desarrollo se deben modificar
continuamente los modelos del desarrollo y los principios te­
rapéuticos basados en éstos. Mientras tanto, puede ser útil en­
focar la intervención de! desarrollo desde dos amplias perspec­ I CONCLUSIÓN
tivas: elementos de riesgo y de protección del desarrollo
(Werner, 2000) y bondad del ajuste (Lester y col, 1994). Los Las siguientes secciones de este capítulo analizan dos mar­
profesionales de terapia ocupacional podrían preguntar. ¿Cuá­ cos de referencia de terapia ocupacional que tuvieron su ori­
les son los elementos de riesgo y de protección intrínsecos en gen en la teoría jerárquica. A ia luz de teorías más actuales, ca­
este sistema niño-familia que pueden influir en el desarrollo? da marco de referencia ha experimentado su propio proceso de
¿Cómo se puede usar la intervención de terapia ocupacional desarrollo, resurgiendo con determinados cambios que tienen
para reducir el riesgo y fortalecer los factores de protección en en cuenta algunas de las influencias convergentes sobre el de­
el niño, 1a familia y el ambiente? En este enfoque se evalúan sarrollo. Los profesionales de terapia ocupacional expertos evi­
tanto las necesidades individuales del niño y de los responsa­ tan basar sus intervenciones en un marco de referencia único,
bles de su cuidado (elementos de riesgo) como las capacidades porque podría asentarse en una teoría obsoleta, y son cons­
de cada uno de ellos (elementos de protección) dentro del con­ cientes de la necesidad de continuar evaluando la validez de
texto del ambiente. El enfoque de las intervenciones es lograr las teorías subyacentes a sus enfoques de la intervención del
un ajuste entre las necesidades y las capacidades del niño y las desarrollo.

gunas de sus contribuciones principales fueron la identificación


Teoría de la importancia de la intervención temprana en lOvS niños que
tienen parálisis cerebral y propusieron que los pacientes debían
del neurodesarrolio ser tratados con estrategias que evaluaran los componentes neu-
rológicos y del desarrollo del trastorno.
BARBARA PRUDHOMME WHITE Los Bobath se basaron en los conocimientos iniciales de 1a
neuroplasticidad humana y propusieron 1a teoría de que el tra­
tamiento debía dirigirse a una reorganización de áreas encefá­
Orígenes del enfoque de intervención licas que sustentan el comportamiento motor. Sugirieron dos
Perspectivas del tratamiento del neurodesarrolio formas principales para llevarlo a cabo: colocando a los pacien­
Enfoque actual del tratamiento del neurodesarrolio tes de modo que se redujera o se eliminaran sus movimientos
Resumen de la literatura de investigación y el tono motor anormales, y facilitando en ellos patrones de
Conclusión movimiento más normales y nuevos. Los Bobath adelantaron
la hipótesis de que si los niños con parálisis cerebral experi­
mentaban patrones de movimiento normales, su cerebro se aco­
modaría a las nuevas memorias motoras que pudieran sostener
el movimiento normal con propósito (Ottenbacher, Biocca y
I ORÍGENES DEL ENFOQUE
De Gremer, 1986; Royeen y DeGangi, 1992; Valvano y Long,
1 DE INTERVENCIÓN 1991). De esta manera comenzó el tratamiento del neurodesa­
rrolio y continuó su definición, como un enfoque terapéutico
El tratamiento del neurodesarrolio lo introdujeron en In­
centrado en los aspectos variables de los factores físicos que
glaterra durante la década de 1940 los Bobath, un matrimonio
sostienen la capacidad de cambio del individuo.
que dedicó gran parte de su vida al bienestar de los pacientes
con parálisis cerebral (Bly, 1991, 2001; Breslin, 1996; Birola-
mi y Campbell, 1994; Law, Missiuna, Pollock y Stewarc, 2001;
Valvano y Long, 1991). Karel, médico, y Berta, fisioterapeuta, ¡PERSPECTIVAS DEL TRATAMIENTO
desarrollaron este enfoque con la esperanza de mejorar el com­ 1 DEL NEUR0DESARR0LL0
portamiento motor en los individuos con parálisis cerebral y
disminuir las alteraciones secundarias, como las contracturas Los Bobath consideraron su teoría como un concepto vivo
asociadas con el trastorno. Los Bobath aplicaron las teorías dis­ (Bly, 1991, 2001), un enfoque de intervención que podría adap­
ponibles de las neurociencias a sus observaciones clínicas del tarse con el tiempo a medida que surgían nuevas técnicas de
comportamiento motor en pacientes con parálisis cerebral. Al­ conocimiento y de manipulación. En efecto, el tratamiento del
246 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

mo parte de un enfoque integrado que combina manipulación,


neurodesarroüo fue modificado por los Bobath y por otros pro­
práctica de habilidades, indicios sensoriales, retroalimentación
fesionales en un grado tal desde su creación que ía interven­
verbal, función y propósito dentro de un marco de trabajo de
ción actual del tratamiento de! neurodesarroüo se define y se
terapia ocupacional {Breslin, 1996; DeGangi y Royeen, 1994;
presenta de forma diferente que en sus'orígenes.
Law'y col-, 2001).
Al principio, las técnicas de tratamiento del neurodesarro-
Existen al menos dos formas de considerar el estado actual
lio fueron desarrolladas para inhibir el tono muscular y los re­
del tratamiento del neurodesarroüo. La primera de estas formas
flejos anormales y estimular el movimiento normal fundamen­
considera aún al tratamiento del neurodesarrollo como un en­
talmente por medio de la manipulación y el posicionamiento
foque de intervención único teniendo en cuenta la manipula­
de los pacientes con parálisis cerebral llevada a cabo por el pro­
ción y el posicionamiento que hace el profesional para favore­
fesional. Las sesiones se dedicaban a la manipulación física por
cer patrones de movimiento más típicos. La inclusión de otras
parre del proíesonal para reducir la hipertonía y los patrones
estrategias de intervención (p. ej., estimulación y claves sen­
anormales Je movimientos influidos por los reflejos, seguido
soriales, práctica, actividad funcional) podrían interpretarse co­
por !a facilitación tanto del movimiento pasivo como del ac­
mo adaptaciones a la teoría y a la práctica del tratamiento del
tivo una vez que el tono y las posturas anormales parecían ha­
neurodesarrollo sobre la base del conocimiento actual, que au­
berse reducido. Las áreas clave para controlar el movimiento mentan más su eficacia potencial. La segunda de las formas, es
fueron identificadas como el cuello, ios hombros, las caderas y
que el tratamiento del neurodesarrollo se ha convertido menos
Sa remón pelviana. La intervención se dirigió al control postu­ en un enfoque único y más en un conjunto de estrategias que
ral en estas localizaciones proximales a través de posiciones sos­ se combinan en pautas de mejor práctica y otros marcos de re­
tenidas, para facilitar el movimiento de las extremidades y de
ferencia tanto Dara los profesionales de terapia ocupacional co-
la cabeza (Bly. 1991. 2001; Brelin, 1996; Otrenbacher y col., rr,n l.vc Rn In nrnmUHnd ;■-< el rnfnque mn«
frecuente observado en la terapia pediátrica i DeGangi y Ru-
El tratamiento actual del neurodesarrollo incorpora muchos
veen, 1994; Law y col-, 2001).
de los aspectos originales del enroque, como la alineación pos­ Los profesionales que tratan los problemas del neurodesa-
tural de áreas importantes del control motor, las técntcas inhi­ rrollo y consideran a su intervención como un ensaque único
bidoras o favorecedoras para influir transitoriamente en el to­ tienden a especializarse en la población de parahsis cerebral y
no muscular, y la facilitación de los patrones normales de se preocupan principalmente por la función motora (Adams,
movimiento (Blv, 2001). Sin embargo, algunos aspectos se han Chandler"y Schulman, 2000; Barry, 1996; Bly, 2001; Breslm,
modificado a agregado. Por ejemplo, el tratamiento del neuro- 199b; Girolami y Campbell, 1994, klujik, Fullers y Coryell,
desarrollo actual incorpora la influencia sobre el movimiento 1Q90; Valvano y Long,. 1991). Como los pacientes con paráli­
de los sistemas vestibular y somatosensitivo. Además, la parti­ sis cerebral carecen del tono muscular y los cationes Je moví
cipación activa del paciente en actos motores significativos ha miento normales que estabilizan el cuerpo durante el moli­
reemplazado al movimiento pasivo controlado por el practican­ miento, se observan a menudo distintas compensaciones,
te La resolución activa de los problemas del pacientu, la mo­ específicamente en las articulaciones proximales Ip. ej., hom­
tivación para coordinar el movimiento con un fin y la repeti­ bros, caderas y región pélvica). Estas compensaciones se deno­
ción del movimiento se basan en el conocimiento adquirido a minan bloqueo o fijación activa, términos del tratamiento del
partir de la teoría del control motor, que ahora forma parte del neurodesarrollo que describen la tensión de los músculos para
tratamiento del neurodesarrollo (Barry, I99o, Bly, 2001, Bses- la estabilización del cuerpo contra la gravedad. El uso prolon­
Un, lQ9ó, DeGangi v Ro\een, LQCM, Ruveen v DeGmngi, 1C)Q2, gado de estos patrones motores anormales poi parte de las per.
Valvano v Long, 1991). Por otra parte, la influencia del con­
von;; con parálisis cerebral se cree que lleva al acortamiento
trol distal-proximal del movimiento, además del control pío- muscular v a la restricción del movimiento. Además, los tera­
ximal-dtstal, se considera actualmente un aspecto relevante del peutas de los problemas del tratamiento del neurodesarrollo for­
conocimiento v el tratamiento de las barreras motoras y la. fa­ mulan la hipótesis de que el uso continuo de esos bloqueos mo­
cilitación de los potenciales de movimiento en las personas con tores v los patrones anormales de movimiento conduce a una
parálisis cerebral ÍBlv, 2001; Breslin, I99ó; DeGangi, 1994). mavor deformidad, más restricción del movimiento y memo­
rias motoras neurales que perpetúan los patrones motores anor­
males (Barry, 1996; Bly, 2001; Girolami y Campbell, 1994; Ro-
ENFOQUE ACTUAL DEL TRATAMIENTO veen y DeGangi, 1992; Valvanoy Long, 1991). La intervención
se basa en reducir el uso de los bloqueos motoies, fortalecer los
DEL NEURODESARROLLO músculos poco utilizados y alargar los músculos contraídos pa­
ra lograr un movimiento menos restringido.
Los conceptos iniciales del tratamiento del neurodesarro-
Aunque es posible considerar otros aspectos del funciona­
lio se basaron en el conocimiento y las teoiías disponibles so­
miento individual, puede argumentarse que los objetivos pri­
bre el movimiento humano. Los Bobath esperaban que su en­
marios de intervención en un enfoque más puro de tratamien­
foque evolucionara como un nuevo conocimiento cmergenic.
to del neurodesarrollo son los factores o componentes asociados
Sin embargo, en el proceso de adaptación a los conceptos teó­
con la eficiencia motora. Sin embargo, este enfoque parece ser
ricos y a las estrategias de inteivención, el tratamiento del neu-
menos frecuente en la terapia pediátrica, y 1« mayoría de los
rodesarrollo se ha vuelto más difícil de definir como un marco
profesionales se suscribe a los enfoques mtegiados y combina­
de trabajo de intervención único. Cada vez más ios piofesio-
dos de la intervención (DeGangi y Royeen, 1994). Esta según-
nales usan las técnicas del tratamiento del neurodesarrollo co­
LAP1IULU ¿u: Perspectiva* utsi uwanuuu y

da manera de hacer propone que las estrategias de interven­ comunicación sugieren que, si bien el tratamiento'del neuro-
ción pura del tratamiento del neurodesarrolio en pacientes con desarrollo puede ser útil para aumentar el rango activo de mo­
parálisis cerebral —como la modificación del tono motor y de vimiento, no hay pnieba alguna que apoye cambios a largo pla­
las posturas anormales, la alineación postural y la facilitación zo que produzcan patrones de movimiento más normales o una
del movimiento a través de puntos clave de control- se com­ mayor actividad funcional en pacientes con parálisis cerebral
binan con estrategias de otras perspectivas de intervención teó­ que han recibido intervenciones de tratamiento del neurode­
ricas, al menos para los practicantes que usan ei tratamiento sarrolio. Los autores señalaron que existían lagunas en el cuer­
del neurodesarrolio dentro de un marco de trabajo de ia tera­ po de evidencia disponible y sugirieron directrices futuras pa­

pia ocupacional. ra la investigación.


Un enfoque combinado abarca aspectos de la intervención Por ejemplo, es necesario una investigación más exhausti­
de integración sensorial (influencias somatosensitivas y vesti­ va sobre los efectos prolongados de los patrones de movimien­
bulares sobre el movimiento), el uso de indicios sensitivos y de to compensatorio en pacientes con parálisis cerebral, en cuan­
retroalimentación en la adaptación del movimiento, la prácti­ to a las posibles diferencias en el resultado entre la intervención
ca de habilidades motoras en los contextos funcionales (apren­ temprana v tardía del tratamiento, y respecto de si se afecta la
dizaje motor)-, la intervención con enfoque en la ocupación espasticídad o la hipertonía durante la intervención y cómo1 lo
funcional y la consideración de los aspectos cognitivos-emo- hace. A.demás, la investigación sobre el tratamiento del neu­
donales-sociales ele motivación y significado (Bly, 2001; Bres- rodesarrolio se ve dificultada por determinaciones de resultado
lin, 1996; DeCrangi y Royeen, 1994). El objetivo de la inter­ inadecuadas, falta de consistencia en las técnicas de interven­
vención a partir de esta perspectiva comprende la facilitación ción y el período usado para estudiar las intervenciones. Final­
de las competencias motoras específicas, pero se argumenta que mente, las diferencias en ei deterioro -motor entre los partici­
enfocarlo rrmro en - -iipecros amplios riel desempeño hm- para pn |,-,c - He diseño de qnipo hacen difícil la
cional en ocupaciones deseadas y apropiadas para ia edad co­ interpretación de los cambios individuales como resultado de
mo en las necesidades psícosociales, que crean esencialmente la intervención terapéutica. La evidencia clara que se extrae
de estos estudios de eficacia de un mayor movimiento activo
ana perspectiva de sistemas.
Aunque probablemente la aplicación clínica del trata­ en los pacientes con parálisis cerebral durante el tratamiento
miento del neurodesarrolio parece ser similar, ambas facetas puede ofrecer oportunidades para la investigación futura con­
reflejan diferencia tanto en las perspectivas teóricas como sagrada a la influencia potencial de las técnicas del tratamien­
en las concentraciones de los practicantes. Además, la pers­ to del neurodesarrolio sobre la reducción del tono y el posible
pectiva del médico de cómo se usa el tratamiento del neu- aumento del bienestar y la cooperación durante la terapia (Bu­
rodesarroilo en la práctica tiene importantes implicaciones tler y Darrah, 2000).
para el diseño y la" interpretación de la investigación sobre
eficacia.

RESUMEN DE LA LITERATURA Se necesitan nuevas investigaciones para evaluar si el tra­


tamiento del neurodesarrolio, como marco de referencia úni­
DE INVESTIGACIÓN
co para ia terapia, es una intervención eficaz en los pacientes
con parálisis cerebral. Hasta ia techa no existe evidencia sufi­
La defensa por parte de la investigación de la eficacia del
ciente como para sugerir que los enfoques aislados del trata­
tratamiento dei neurodesarrolio como un enfoque de interven­
miento del neurodesarrolio sean eficaces en la consecución de
ción único no ha beneficiado particularmente al método para
cambios a largo plazo en la función motora. Por otra parte,
lograr una mejor función motora en los pacientes con paráli­
’ muchos profesionales usan las estrategias de tratamiento del
sis” cerebral. No obstante, los autores de un estudio actual
neurodesarrolio como parte de un enfoque de intervención in­
(Adams, Chandler y Schulman, 2000) comunicaron que una
tegrado, influido por un marco de trabajo del desempeño ocu­
intervención de ó semanas de duración basada en ei tratamien­
pacional (Bteslin, 1996; DeGangi, 1994; DeGangi y Royeen,
to del neurodesarrolio favoreció la mejoría de las característi­
1994; Ottenbacher y col., 1986; Royeen y DeGangi, 1992). Es
cas de la marcha en niños con parálisis cerebral. Butler y Da­
probable que en el contexto de la combinación con otros en­
rrah (2000), en una comunicación para la American Academy
foques, el tratamiento del neurodesarrolio pueda ser más efi­
of Cerebral Palsy and Developmental Medicine (AACPDM),
caz. De este modo, ia investigación rutura con técnicas de tra­
resumieron la investigación desde 1956 hasta 2000 relativa a
tamiento del neurodesarrolio puede ser más productiva si se
la eficacia de las intervenciones de tratamiento del neurodesa­
dedica a investigar la eficacia del conjunto de intervenciones
rrolio en pacientes con parálisis cerebral. Es la metaevaluación
íes decir, terapia ocupacional o fisioterapia), donde las técni­
más amplia del tratamiento del neurodesarrolio hasta la fecha.
cas del tratamiento del neurodesarrolio forman parte del en­
Entre 58 estudios posibles, 16 cumplieron los criterios defini­
foque general, y no en un componente específico de la pres­
dos como aceptables tanto para los métodos poblacionales (pa­
rálisis cerebral) como de investigación. Los hallazgos de esta tación de servicios.
248 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

cornos neurológicos y del aprendizaje la condujo ai estudio y a


Integración sensorial la evaluación del funcionamienco neuroconductual, incluidas
las contribuciones perceptiva y mocora al aprendizaje.
OLGA BALOUEFF

i PREMISAS Y CONCEPTOS
Definición
Herencia intelectual del marco de referenda 1 NEUROCONDUCTUALES
Premisas y conceptos neuroconductuales
Varias premisas son fundamentales para la explicación ceó-
Evaluación de la disfundón de la integradón sensorial
rica de la integración sensorial (Ayres, 1972a, 1979; Fisher y
Entrevistas y cuestionarios
Murray, 1991; Kimball, 1999; Parham y Mailloux, 2001).
Observadones clínicas
Pruebas estandarizadas « Nutrición sensorial: las aferencias sensoriales son básicas
Patrones de disfundón de la integradón sensorial para la función cerebral; la integración nerviosa óptima
Interacdón pariente-profesional y resultados esperados de exige que el individuo se organice activamente y use ía;
la intervendón de integradón sensorial aferencias sensoriales para inceractuar con el ambiente.
Aplicadón de la teoría de la integradón sensorial a la ® Respuesta adaptatíva: cuando las personas experimentan
práctica de la terapia ocupadonal una exigencia pero no un nivel abrumador de estimula­
practica oasaaa en ia evidencia cié ia» iniervcnuune:» ción sensorial en su S’NL' ^es decir, solo ei grado correc­
de integradón sensorial to) y responden con éxito a ésta, se produce una res­
Conclusión puesta adaptatíva que contribuye al desarrollo de la
integración sensorial.
o Plasticidad dentro del SNC: a través de respuestas adapta-
tivas a las demandas ambientales (es decir, actividades
con propósito), tienen lugar cambios en el nivel sináp-
cico neuronal.
La integración sensorial se refiere canco a un proceso neu- » Secuencia del desarrollo: los procesos de incegración sen­
rofisiológico como a una ceoría de relación enere la organiza­ sorial suceden en una secuencia dei desarrollo a medida
ción neural del procesamiento y el comportamiento sensorial que el SNC organiza respuestas adaptativas a la infor­
(Ayres, 1972a, 1972b, 1989; Lane, Miller y Hanft, 2000). Ay­ mación sensorial con niveles crecientes de complejidad.
res (1989), cerapeuca ocupacional que desarrolló esta teoría, de­ • Organización del SNC: el cerebro funciona como un to­
finió la integración sensorial como:
do integrado y como sistemas interactivos incegrados je­
rárquicamente; los centros corticales dependen del fun­
[El} proceso neurológico que organiza la sensación desde
cionamiento del tronco encefálico y del tálamo para la
nnescro propio cuerpo y desde el ambiente y hace posible
organización e interpretación de la información senso­
usar eficazmente el cuerpo dentro del ambiente. Los aspectos
rial aferente.
espacial y temporal de las aferencias de diferentes
modalidades sensoriales son interpretados, asociados y o Convergencia de modalidades sensoriales: la convergencia
unificados. La integración sensorial es el procesamiento de la (integración) de aferencias sensoriales a partir de todas
información (pág. íí). las modalidades sensoriales se produce en la formación
reticular (tronco encefálico y tálamo), que cieñe una in­
fluencia amplia en el resto del encéfalo.
® impulso interno: las personas tienen un impulso interno
HERENCIA INTELECTUAL DEL MARCO
para desarrollar la integración sensorial mediante su par-
DE REFERENCIA cicipación en las accividades sensitivomotoras y la pre­
ferencia de la actividad; cuanto más dirigidas hacia el
jean Ayres (1920-1988), cerapeuca, maestra e investigadora interior sean las actividades, mayor es el potencial para
de exico, comenzó a desarrollar la ceoría de la incegración sen­ mejorar la organización nerviosa.
sorial en la década de I960 y siguió redefiniéndola hasta su
muerte en 1988. Los primeros crabajos de Ayres se desarrolla­
ron influidos por los estudios de Rood y los esposos Bobath, que
abordaron la relación de los estímulos sensoriales con las res­ EVALUACION DE LA DISFUNCION
puestas motoras en el tratamiento de la disfunción neuromus­ DE LA INTEGRACIÓN SENSORIAL
cular, y de Piaget, quien destacó las primeras experiencias sen-
sitivomotoras como fundamento para el desarrollo sensitivo. El La evaluación del funcionamiento de 1a integración senso­
trabajo clínico de Ayres con adultos y niños afectados por tras- rial es un proceso multifacético basado en datos de distintas
CAPÍTULO 20: Perspectivas del desarrollo y neurológicas 249

fuentes (Mulligan, 2000). Requiere un conocimiento de los cepción de forma y espacio y coordinación visuomotora, y praxia
problemas de presentación en relación con las ocupaciones dia­ e integración y secuenciación bilaterales (Ayres, 1989). Las prue­
rias de los niños y su participación vical en el contexto de la bas se realizan individualmente y duran aproximadamente 2 ho­
familia, la escuela y otros ambientes importantes (Cohn y Cer- ras. Las SIPT son apropiadas para niños de 4 años a 8 años y 11
mak, 1998; Coster, 1998; Parham y Mailloux, 2001), Cohn y meses de edad. La realización e interpretación de estas pruebas
Cermak (1998) propusieron que el proceso de evaluación de- requiere un entrenamiento especializado (certificación de SIPT).
■ be comenzar con la exploración de las ocupaciones importan­ Según necesidad, se realizan pruebas adicionales de áreas
tes de los niños y la familia, centrada en los intereses, las prio- de desempeño o componentes específicos, como juego, activi­
ridades y las aspiraciones de los padres en la participación de dades de la vida diaria, función escolar, habilidades psicosocia-
sus hijos en actividades acordes con la edad. les, sensitivomotoras y cognitivas. Las pruebas neuropsicológi-
Los instrumentos de evaluación para determinar la disfun­ cas también pueden formar parte de una evaluación extensa.
ción de la integración sensorial son: entrevistas y cuestiona­
rios, listas de control de reactividad sensorial, pruebas estanda­
rizadas y observaciones clínicas. Siempre se tienen en cuenta
las condiciones contextúales. PATRONES DE DISFUNCIÓN j

Entrevistas y cuestionados

Se realizan entrevistas y cuestionarios para recoger infor­


mación necesaria de los posibles antecedentes de las derivacio­
nes, la causa de la derivación, las pautas del desarrollo, la reac-
¡ DE LA INTEGRACIÓN SENSORIAL

La disfunción en la integración sensorial se refiere a la “in­


capacidad de modular, discriminar, coordinar u organizar de for­
ma adaptatíva la sensación" (Lane y col., 2000, pág. 2). La disfun­
ción en la integración sensorial es un grupo heterogéneo de tras-
rividnrl spncnrinl v ln srnsihilirlnd n loe ecrímulnc nndirivos, rnmn? mmcrerizndos por problema8; en e! procesamiento de ln in­
táctiles, propioceptivos, visuales y vestibulares durante las ac­ formación sensorial del SNC (Parham y Mailloux, 2001). Con
tividades de la vida diaria. También se exploran las percepcio­ los años, se han generado diferentes sistemas de categorización
nes que tienen los profesores y los padres del carácter de los ni­ para los trastornos de integración sensorial (Ayres, 1989; Lane y
ños, sus estilos de competición, el desempeño en actividades col, 2000; Mulligan, 2000; Parham y Mailloux, 2001). Se reco­
de la vida diaria, la alimentación, el juego, el trabajo escolar y nocen cuatro categorías principales de disfunción en la integra­
la participación social. El entrevistador también debe incluir ción sensorial como temas recurrentes tratados por los profesiona­
su propia percepción de los problemas de los niños, sus fuerzas, les y científicos: disfunción de la modulación sensorial, dispra-
la razón para su derivación y las metas personales. La explora­ xia del desarrollo, disfunción de la integración y la secuencia-
ción de las esperanzas de los padres por los resultados de la te­ ción bilateral, y disfunción de la discriminación sensorial (Kim­
rapia ocupacional está en el centro del proceso de evaluación ball, 1999; Lane y col., 2000; Parham y Mailloux, 2001).
(Cohn y Cermak, 1998; Cohn, Miller y Tickle-Degnen, 2000). La disfunción de la modulación sensorial es un trastorno
"de la capacidad de regular y organizar el grado, la intensidad
Observaciones clínicas y la naturaleza de la respuesta a los estímulos sensoriales de una
manera graduada y adaptatíva” (Lane y col., 2000, pág. 2). Tres
Las observaciones formales e informales del desempeño ocu­ patrones de respuesta reflejan esta incapacidad para reaccionar
pacional de las personas forman parte del proceso de evaluación. apropiadamente a los estímulos sensoriales del cuerpo o el am­
Las observaciones informales y no estructuradas de los niños en biente (Hanft, Milíer y Lane, 2000; Lane y col., 2000):
sus ambientes naturales pueden incluir la postura de sentado, la
manipulación de útiles de escritura y ía tolerancia a la frustra­ ° La hiperreactividad a las aferencias sensoriales (defensa sen­
ción ante la complejidad de una tarea, pero no se limitan a ellas. sorial): se manifiesta por una constelación de comporta­
En el recreo, también se observa el nivel de participación de los mientos (p. ej., evitación, ansiedad, hiperreactividad,
niños en los juegos y cuánto disfrutan de la actividad. Las ob­ agresión) al llevar a cabo algunas de las rutinas de la vi­
servaciones clínicas formales del tono muscular y la contracción da diaria; la defensa táctil y la inseguridad gravitacional
simultánea, la integración refleja, la simetría y las reacciones ocu- son ejemplos de hiperreactividad a las sensaciones tác­
lomotora y postural complementan las Pruebas de integración tiles y vestibulares, respectivamente.
Sensorial y Praxia (Sensory Integration and Praxis Tests [SÍPTJ). * La hiperreactividad a las sensaciones aferemes: se manifies­
ta en algunos casos por comportamientos intensos y exa­
gerados de búsqueda de, sensaciones para compensar la
Pruebas estandarizadas
híporreactividad a ciertos estímulos sensoriales (p. ej.,
El instrumento principal .para la identificación de la disRin- vestibular y propioceptivo); en otros niños, se manifies­
ción de la integración sensorial son las SIFT (Ayres, 1989). Las ta por la falta de acención o de registro a los estímulos
SIPT evolucionaron a partir de las primeras baterías de pruebas sensoriales relevantes, lo que plantea problemas de se­
desarrolladas por Ayres (1972b, 1975, 1980): lá- Prueba de Inte- . guridad para llevar a cabo tareas diarias.
gración Sensorial del Sur de California (Southern California Sen­ 0 La reactividad fluctuóme: se caracteriza: por fluctuaciones
sory Integration Test [SCSIT]). Las SI'PT están compuestas por y cambios rápidos desde una modulación sensorial ma­
diecisiete subpruebas que miden cuatro aspectos de la integración yor a otra menor; vuelve a las personas ineficientes en
sensorial: procesamiento táctil, vestibular y propioceptivo; per­ su interacción con el ambiente.
UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

miento en el arte y la ciencia de la terapia de integración sen­


La dispraxia del desarrollo es una dificultad que se manifies­
sorial. Podemos afirmar que son varias las características propias
ta en la planificación y la ejecución de patrones de movimien­
del medio terapéutico de la integración sensorial (Ayres, !97~a,
to de naturaleza experimentada o no habitual y se origina en la
1979; Kimball, 1999; Koomar y,Bundy, 1991; Parham y Mai­
infancia. Se refiere a una “interrupción en el procesamiento sen­
lloux, 2001). El tratamiento es individualizado, refleja las carac'
sorial y la planificación motora" (Lane y col., 2000, pág. 2). Al­ terísticas singulares de la persona y fomenta la participación al
gunos niños con problemas de praxia experimentan dificultad
estimular la autodirección y la participación activa en las tareas.
para procesar las aferencias táctiles y propioceptivas (somato-
Ha de elegirse entre las actividades que estimulen la motivación
dispraxia). Otros tienen problemas con el elemento cognitivo
y el impulso interno del paciente de manera que reaccione a tra­
o la ideación de la organización de sus actividades en situacio­
vés de respuestas adaptativas. También existe un equilibrio ade­
nes nuevas y poco estructuradas (Parham y Mailloux, -001).
cuado” entre estructura y libertad. El terapeuta utiliza las habi­
Se cree que la disfunción de la integración y la secuencia-
lidades de razonamiento clínico para evaluar cuando volver hacia
ción bilateral refleja problemas en et procesamiento vestibular
atrás, cuando permitir a la persona elegir la actividad, cuando
central. Los déficic en la coordinación de ambos lados del cuer­
detenerse y modificar o suspender la actividad y cuando intro­
po, las escasas reacciones de equilibrio, la hipotonia muscular,
ducir un tipo específico de afercncia sensorial.
las dificultades en la comunicación, la deficiente discriminación
derecha-izquierda y la falta de dominancia manual claramente
definida son manifestaciones frecuentes de este tipo de trastor­
no. La disfunción de la discriminación sensorial manifiesta pro­ ¡APLICACIÓN DE LA TEORÍA
blemas en la organización y la interpretación de las caracterís­
J DE LA INTEGRACIÓN SENSORIAL
ticas temporales y espaciales de los estímulos sensoriales.

I OCUPACIONAL
INTERACCIÓN PACIENTE-PROFESIONAL

I
Con el tiempo, el marco de referencia de la integración sen­
Y RESULTADOS ESPERADOS sorial ha conducido a varios enfoques innovadores concebidos
DE LA INTERVENCIÓN para abordar los problemas de procesamiento sensorial y el de­
sarrollo de las habilidades funcionales de los niños dentro del
DE INTEGRACIÓN SENSORIAL
contexto de su vida diaria (DeGangi, 2000; Dunn, 1997, 1999,
Aunque ios objetivos específicos de la intervención de in­ Wilbarger, 1995; Wilbarger y Wilbarger, 1991; Williams y She-
tegración sensorial pueden variar según las características in­ llenberger, 1994). Se han desarrollado métodos de evaluación
dividuales y el. tipo de disfunción de cada persona, se esperan para captar las respuestas de los niños a distintas sensaciones,
varios resultados generales de la terapia sobre la base de la teo­ como la gama de respuestas conductuales y emocionales gene­
ría de la integración sensorial y la práctica (Ayres, 1972a, 1,7-; radas por las experiencias sensoriales en el curso de sus rutinas
Cohn y Cermak, 1998; Cohn y col., 2000; Koomar y Bundy, dianas (DeGangi y Poisson, 2000; Dunn, 1999). Estas pruebas
-basadas en la evaluación de cuestionarios entregados a quie­
1991; Parham y Mailloux, 2001):
nes están a cargo del cuidado del niño- son instrumentos para
- Desarrollo de respuestas conductuales cada vez mas or- identificar qué tipos de aferencias sensoriales crean o aumen­
ganizadas a las demandas ambientales. tan los obstáculos al desempeño funcional" (Dunn, 1999, pág.
• Aumento de la duración y la frecuencia de las respues­ 2). También proporcionan las directivas para la planificación
tas adaptativas. y el desarrollo de intervenciones centradas en la familia.
• Mejora de las habilidades motoras gruesa y fina. Abordar los problemas de autorregulación en los niños den­
• Mejora tanto el desempeño cognitivo como el lingüísti­ tro del contexto de su vida diaria es un área importante de la
co V el académico. ' práctica para los terapeutas ocupacionales con una perspectiva
• Aumento de la competencia percibida, la auroconfian- de la integración sensorial. Williams y Shellenberger (1994)
za y la autoestima. desarrollaron el Programa Alerta para ayudar a niños en edad
• Mejora de la participación ocupacional, la autorregula­ escolar a aprender a controlar, mantener y modificar su nivel
ción y 1a participación social. de alerta de modo que fuera apropiado para una tarea o una si­
• Mejora de la calidad de vida del niño y su familia. tuación dada. Este programa, ampliamente usado por los tera­
peutas ocupacionales que trabajan en colegios, ofrece estrate­
Ayres (1972b, 1979) se refirió a la terapia como un arte. El gias específicas que ncorporan técnicas de integración sensorial
rol del terapeuta es el de brindar una situación terapéutica que
con enfoques cognitivos.
genere en la persona la '‘urgencia interna para la acción y el cre­ La investigación médica de DeGangi (2000) con lactantes
cimiento y la impulse hacia una respuesta que mejore la madu­ y niños pequeños enfoca los trastornos reguladores tempranos
ración y ia integración" (Ayres, 1972a, pág. 256). Koomar y como manifestados en problemas de afecto, comportamiento y
Bundy (1991) definieron, además, la terapia de integración sen­ reactividad sensorial. Se usan los principios de la teoría de la
sorial como "un arte y una ciencia". Para aportar una interven­ integración sensorial para abordar los problemas constitucio­
ción de integración sensorial, los terapeutas ocupacionales ne­ nales del niño y ayudar a los padres a adaptar sus enfoques del
cesitan adquirir eficiencia' en las habilidades de razonamiento
cuidado para fomentar el bienestar del niño.
clínico, conocer la teoría de la integración sensorial y entrena­
de la asistencia centrada en la familia y es un factor de control
Al reconocer la importancia de integrar las experiencias
importante de la calidad (Cohn y Cermack, 1998).
sensoriales en rutinas diarias, Wilbarger (1995) acuñó el tér­
mino dieta sensorial. Una dieta sensorial es análoga a una die­
ta nutricional o un plan de comidas diario, ya que la combina­
ción correcta de las actividades sensoriales es vital para i CONCLUSIÓN
mantener a una persona en su nivel óptimo de alerta y rendi­
miento durante rodo el día (Wilbarger y Wilbarger, 1991). Es­ En resumen, el análisis crítico de la teoría y la práctica de
te concepto se usa para educar a las personas sobre sus necesi­ la integración sensorial debe ser un proceso continuo a medi­
dades sensoriales y para desarrollar intervenciones terapéuticas da que se usan las intervenciones en distintos contextos y con
centradas en la familia. diferentes poblaciones. F.eunir evidencias sobre la eficacia de
la integración sensorial es un mandato para todos aquellos que
respaldan sus enfoques en el tratamiento.

I PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA


I DE LAS INTERVENCIONES Bibliografía

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i

I DE INTEGRACIÓN SENSORIAL children with cerebral palsy following neurndcvelopmenial treatment


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SiSiiK
ÍM

HS

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PERSPECTIVAS
DEL APRENDIZAJE
SECCION I: Consideraciones generales de la teoría del aprendizaje
SECCIÓN. II: Conductismo
SECCIÓN III: Terapia cognitiva
SECCION IV: Marco de referencia de la discapacidad cognitiva
SECCIÓN V: Abordaje terapéutico multicontextual
*8
' r.'-"
SECCIÓN VI: Aprendizaje motor: un marco de referencia
emergente para el desempeño ocupacional
%t-

permanence en la capacidad para responder, como resultado de


la práccica y de la experiencia, que perdura en el ciempo, resis-
ce los cambios ambiencales y puede ser generalizado en respues-
Consideraciones generales ca a nuevas careas y sicuaciones” (Schmidt y Lee, 1999, pág.
264). Además, “escos cambios no pueden ser atribuidos a esca-
de la teoría del aprendizaje dos corporales cransicorios inducidos por la enfermedad, el can­
sancio o las drogas" (Hergenhahn 1976, pág. 9). El aprendiza­
CLARE G. GIUFFRIDA je es un proceso que permice al individuo afrontar las demandas
MAUREEN E. NEISTADT cambiances del ambiente y, junco con la memoria, es el meca­
nismo más importance de los seres humanos por el que el am­
bience influye en el comportamiento (Kandel, Kupfermann e
Aprendizaje como procesamiento de la información ¡versen, 2000). Cuando aprendemos, adquirimos conocimien­
tos sobre eí mundo que conducen a un cambio en el compor­
Niveles de procesamiento de la información y el aprendizaje
camienco. La memoria, un componente imporcance del apren­
Transferencia del aprendizaje
dizaje, abarca los procesos por los que el conocimiento adquirido
Evaluación de las capacidades de aprendizaje
Recomendaciones de intervención relacionadas con las es codificado, almacenado y más tarde recuperado.
capacidades de aprendizaje Los filósofos desde Placón (427-347 a.C.) y Aristóteles (384-
Conclusión 322 a.C.) han debacido sobre si la naturaleza del conocimien­
to escá determinada primariamence por la menee (racionalis­
mo) o por la experiencia sensorial (empirismo). A mediados
del siglo XIX, el análisis de la naturaleza del aprendizaje evolu­

L
os receptores de la cerapia ocupacional pasan la mayor par­ cionó hacia una discusión de psicología relativa a la mejor for­
te del ciempo de la intervención aprendiendo diferences es- ma de explicar el aprendizaje. Algunos teóricos, como Pavlov
cracegias para volverse más independientes. En consecuencia, (1849-1936), Watson (1878-1958) y Skinner (1904-1990), opi­
los profesionales de cerapia ocupacional necesican adquirir co­ naban que el aprendizaje se explicaba mejor observando y des­
nocimientos sobre el aprendizaje y la ceoría del aprendizaje. El cribiendo las relaciones entre los comportamientos y ios hechos
aprendizaje puede definirse como “un cambio relativamence observables (asociacionismo, conductivismo). Otros, como los
253
254 UNIDAD SEIS: Base conceptual para La práctica

psicólogos del Gestalt (finales del siglo XIX a mediados dei siglo de la percepción directa y la acción no ha influido específica­
XX) y Piaget (1896-1980), sostenían que el aprendizaje se inter­ mente en los enfoques de aprendizaje en terapia ocupacional,
pretaba mejor haciendo inferencias sobre las actividades men­ aunque su influencia es evidente en la bibliografía consagrada
tales subyacentes a los fenómenos observados (teóricos cogniti- a los efectos del ambiente sobre el desempeño. Los enfoques
conduccuales y conduccuales cognicivos específicos del apren­
vos). Desde finales de la década de 1950, la perspectiva
dominante en la teoría del aprendizaje se centró en ei procesa­ dizaje en la cerapia ocupacional se examinan en las secciones
miento de ia información. El procesamiento de la información 2 y 3. Las secciones 4, 5 y 6 analizan eres teorías de interven­
trata las representaciones mentales y el procesamiento cognici- ción derivadas de una perspectiva de procesamienco de la in­
vo, V delinea la estructura v el procesamiento de la información formación en el aprendizaje. Esca sección proporciona una in­
a partir de las aferencias sensoriales a través de ia producción troducción general de la perspectiva de procesamienco de la
de respuestas por !a persona. En estos enfoques, se sostiene la información, que muestra de qué modo puede aplicarse a la
hipótesis de que cada persona actúa sobre la información usan­ evaluación y a la incervención en terapia ocupacional.
do distintas operaciones mentales. La información es transror-
mada, almacenada y recuperada de manera activa a medida que
la persona actúa adaptativameme en el ambiente. íAPRENDIZAJE COMO PROCESAMIENTO
Sin embargo, ias explicaciones del procesamiento de la in­
1 DE LA INFORMACIÓN
formación de aprendizaje y cognición contrastan con los enfo­
ques ecológicos, como los propuestos por Gibson a finales de ia La perspectiva del procesamienco de 1a miormación sugie­
década de i960. Gibson afirmaba que las‘personas y los anima­ re que el aprendizaje es un proceso mediado por el cerebro; és­
les estaban inmersos en su ambiente. Por tanto, ¡a percepción y te incerpreta y relaciona las impresiones sensoriales exrernas y
el comportamiento pueden ser comprendidos solo conociendo lúa V.Ü1WCÍ>L^ aliiuík-eí'iáJu:; üUciTuímcnlc c.tu'c .,í. i.ai wumu L,
el ambiente y la iníormación que este vuelve disponible (Neis- hace en gran parte un ordenador que relaciona los datos de en­
ser, 1992). Aunque tanto ei enfoque de procesamiento de la in­ trada del teclado con los programas almacenados internamen­
formación como el ecológico consideran el rol de la información te (Kantowicz y Roediger, 1980). Este sistema de procesamien­
en el ambiente, su perspectiva del aprendizaje y la cognición di­
to de la información funciona mejor cuando la información o
fieren significativamente. Las explicaciones del aprendizaje por
la carea por aprender es significaciva para el individuo y este
el procesamiento de la información modelan ía estructura y el
está involucrado en la accividad de aprendizaje (jarus, 1994;
procesamiento de la información por la persona. Sin embargo,
Mathiowetz y Haugen, 1994)- Este enfoque se basa fundamen-
las explicaciones del aprendizaje ecológicamente válidas reflejan
calmence en metáforas computarizadas y simulación y modela­
que no hay necesidad de procesar o representar la información,
do de sistemas de aprendizaje aptos (Baddeiey, 1990). No cie­
ya que ésta siempre está en el ambiente. Es posible una acción
ñe en cuenta el aprendizaje socialmente situado o mediado a
efectiva porque el individuo puede percibir el ambiente y que
cravés de interacción y contexto.
posibilidades de acción aporta. Aproximadamente desde 1950,
Desde la perspectiva del procesamiento de la información,
se desarrollaron modelos alternativos para acompañar a estos
el aprendizaje requiere una recepción sensorial, procesamiento
cambios importantes en la orientación del aprendizaje (Hergen-
cerebral y comportamiento motor eficaces para el movimiento
hahn, 1976; Bintzman, 1978; Ormrod, 1990). Estos modelos re­
o la comunicación. Los errores en este sistema de procesamien­
presentan diferentes suposiciones sobre aprendizaje humano, có­
to de la información pueden llevar a tallos en el desempeño ocu-
mo tiene lugar y qué es importante para el proceso de aprendizaje.
pacional. Por ejemplo, las personas que padecen un trastorno
Junto con estos cambios para explicar el aprendizaje, se es­
de la agudeza visual tienden a derramar .cosas cuando cocinan
tán utilizando cada vez más los desarrollos continuos de las neu-
porque no pueden ver los objetos con claridad. Los individuos
rociencias, como las técnicas no invasivas para obtener imáge­
con un procesamiento cerebral lento suelen tener dificultades
nes estructurales y funcionales del cerebro, que nos permiten
para conducir a gran velocidad en autopistas con mucho transi­
ampliar nuestro conocimiento de los procesos neurales involu­
to porque no pueden procesar las múltiples aferencias con sufi­
crados en ei aprendizaje y le memoria. Las técnicas biomédicas
ciente rapidez como para tomar las decisiones necesarias. Las
y conduccuales usadas para estudiar el cerebro han contribuido
personas con deterioro de las respuestas motoras pueden tener
a un conocimiento más detallado de las formas de aprendizaje
dificultades para llevar a cabo una amplía gama de actividades
y memoria que influyen en ei desempeño humano. Estos dife­
funcionales o para saber cómo desempeñar actividades funcio­
rentes tipos de aprendizaje y memoria siguen distintas reglas, se
nales simples, como abrir una puerta. La investigación ha indi­
relacionan con diferentes partes del cerebro y requieren proce­
cado que la parte de procesamiento cerebral de este siscema de
sos neuroquimicos diversos íRosenzvveig, 1998). Tanto los in­
información opera en diferences niveles de capacidad con el
vestigadores conduccuales como los biomédicos examinan el
tiempo y produce distintos tipos de aprendizaje.
aprendizaje y la memoria humanos con diseños experimentales
que comprenden actualmente múltiples determinaciones sobre
los mismos participantes en diferentes tipos de tareas. Niveles de procesamiento de la información
Los profesionales de terapia ocupacional influidos por ios y el aprendizaje
cambios en el campo del aprendizaje humano y las neurocien-
cías emplean explicaciones del aprendizaje conduccuales, con­ Con la terapia, las personas pueden aprender nuevas formas
ducíales cognitivas y de procesamiento de iníormación inte­ de desempeñarse independientemente o con-ayuda. Esto puede
ractiva dinámica en su práctica cotidiana. El enfoque ecológico involucrar el aprendizaje de procedimientos específicos, como
Memoria a largo plazo

No declarativa (implícita)
Declarativa (explícita)

Aprendizaje
Hechos | Acontecimientos De procedimientos De facilitación Aprendizaje por
(habilidades, [priming) asociación: no asociativo
Diencéfalo hábitos) condicionamiento clásico
temporal medial simple y operante
I

Respuestas Músculo
¥ emocionales esquelético
Cuerpo estriado Neocorteza

Vías reflejas

FIG 21-1 La memoria a largo plazo puede clasificarse como declarativa (explícita) o no declarativa (implícita). La memoria declarativa comprende
conocimiento "seto de personas, lugares, acontecimientos y cosas, y lo que estos hechos significan. En el almacena, n, en o a la,go plazo de la _
memoria explícita participa el sistema del lóbulo-temporal. La memoria no declarativa implica la información sobre como realizar algo, una mem n„
que es recordada inconscientemente. Interviene de manera normal en los actos de entrenamiento, moto,es reflex,vos o P=r“P^v0=; LsJ
formas de memoria implícita se adquieren a través de las distintas modalidades de aprendizaje y comprenden a,fe,entes regiones encefálicas. (D.tos
de Kandel y col., 2000; Squire, 1992; Squiie y Zota Morgan, 1991.)

dizaje por asociación, representacional y abstracto (Goldstein


trasladarse de una cama a una silla o utilizar una silla de ruedas
y Oakley, 1985). El aprendizaje por asociación, que tiene lugar
para moverse en el ambiente de una residencia. Este aprendiza­
cuando un individuo hace una asociación entre dos aconteci­
je puede ser consciente y explícito o inconsciente e implícito,
mientos, está mediado por estructuras subcorticales o, en algu­
de acuerdo con lo que se aprende y recuerda. Asimismo, la me­
nos casos, cerebelosas. El fumador que aprende a asociar el há­
moria puede diferir dependiendo de si los elementos o procedi­
bito de fumar con tomar café cuando termina de comer en un
mientos aprendidos lo son de manera consciente o no. Un tipo
restaurante ilustra este tipo de aprendizaje. Para él, la llegada
de memoria forma la base para las recopilaciones conscientes de
del café desencadena la respuesta automática de encender un
hechos y acontecimientos (fig. 21-1). Esto se denomina memo­
cigarrillo. Este aprendizaje tiene sus orígenes en los modelos de
ria declarativa, para indicar que una imagen o proposición pue­
estímulo-respuesta del aprendizaje condicionado introducido
de ser llevada a la mente o declarada por una persona que reco­
por la psicología conductual. El aprendizaje que se basa en la
noce o recuerda lo que aprendió. La memoria declarativa se
formación de asociaciones entre acontecimientos se usa funda­
diferencia de un conjunto de capacidades de memoria incons­
mentalmente en tos enfoques conductuales del aprendizaje.
cientes, que se denomina memoria no declarativa.
El aprendizaje representacional comprende la "formación de
La memoria no declarativa abarca la información que se ad­
representaciones internas (incluidas las lingüísticas) perdurables
quiere durante el aprendizaje de habilidades (habilidades moto­
o imágenes de acontecimientos, y en la creación de un marco de
ras, habilidades perceptivas y habilidades cognitivas). También
trabajo temporoespacial en el cual se organizan los acontecimien­
incluye la formación de hábitos, el condicionamiento clásico
tos y a partir del cual se recuperan (Goldstein ) Oakley, 1985,
simple, la facilitación (priming) y otro conocimiento expresado
pág 14). Este tipo de aprendizaje está mediado por el hipocam­
a través del desempeño. La memoria no declarativa se refiere a
po^ la' neocorteza. Tiene en cuenta el rol de la imaginación, los
un grupo mixto de capacidades en donde la experiencia altera-
esquemas y las anotaciones usados para guiar el aprendizaje. Por
el comportamiento inconscientemente, sin proporcionar acce­
ejemplo, el aprendizaje es representacional cuando alguien se fa­
so a ningún contexto de memoria. Los enfoques de terapia ocu­
miliariza con una nueva receta de cocina. Al principio, debe se­
pacional que ayudan a las personas a aprender se centran en di­
guir la receta paso a paso, pero con la práctica cada vez se basa­
ferentes aspectos' del aprendizaje explícito e implícito y del
rá menos en el libro de cocina y cada vez más en la memorización
proceso de la memoria.
de la receta y en las secuencias de acción necesarias para com­
Cualquiera que sea la modalidad de aprendizaje o las de­
pletarla. Es decir, que la persona habrá desarrollado una imagen
mandas del aprendizaje, todos los adultos sanos tienen la capa­
interna del modo de preparar ese plato, y esta representación y
cidad de participar en tres tipos de aprendizaje que requieren
sus anotaciones sobre la preparación guiarán su desempeño.
diferentes grados de procesamiento de la información; apren­
256 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

El aprendizaje abstracto es la “adquisición y el almacena­ actividades, porque tienen una imagen interna de su ejecución
miento de reglas, conocimientos y hechos extraídos de los acon­ con la cual comparar los estímulos ambientales inmediatos. Por
tecimientos, independientemente del contexto temporoespa- ejemplo, saben buscar los ingredientes que faltan en la organi­
cial” (Goldstein y Oakley, 1985, pág. 14). Este tipo de aprendizaje zación para la actividad de preparación de café instantáneo. Es
está mediado por la neocorteza e incluye el aprendizaje por prin­ probable que puedan mostrar una transferencia cercana e in­
cipios. Un ejemplo de aprendizaje abstracto es el de una perso­ termedia -tareas diferentes en tres a seis características (Toglia,
na que ha sufrido un accidente cerebrovascular que deriva, tras 1998)- del aprendizaje. Es decir, después del aprendizaje para
una sesión de entrenamiento para vestirse, el principio de co­ hacer café instantáneo con una organización dada de los ingre­
menzar siempre con la extremidad superior afectada a la extre­ dientes en una cocina determinada, esta persona podría hacer
midad inferior sin que se le hagan sugerencias para hacerlo. una taza de café instantáneo en una cocina diferente con dis­
El aprendizaje abstracto requiere un procesamiento de la in­ tintos insumos (diferente tazón, hervidor, marca de café, etc.),
formación más complejo que el aprendizaje representacional por y podrían transferir algunas de las estrategias de la tarea apren­
asociación, y el aprendizaje representacional exige un procesa­ dida en los centros de terapia a los ambientes domésticos.
miento de la infonnación más complejo que el aprendizaje por Sin embargo, el marco de trabajo conceptual de las perso­
asociación. La capacidad neurológica para el aprendizaje abstrac­ nas que toman parte del aprendizaje representativo- es limitado
to se desarrolla gradualmente durante toda la infancia y la ado­ e insuficiente para manejar los cambios importantes en la pre­
lescencia. Los niños pueden basarse más en el aprendizaje por aso­ sentación de las actividades. Por tanto, los ambientes domésti­
ciación y representativo que en el aprendizaje abstracto, porque cos son los mejores ámbitos de aprendizaje para estos pacientes.
no han desarrollado plenamente la capacidad para el pensamien­ No obstante, no pueden resolver problemas si se rompe la vi-
to abstracto. Los adolescentes y los adultos sanos tienen acceso a trocerámica mientras hacen una taza de café instantáneo por­
los tres tipos de aprendizaje, pero es posible que no lo tengan que estarían trabajando con una sola imagen del modo en que
•inní'Mrw mn uno lecinn ci’rr'hn!. Los ndnlescenre* v nHuIros que ojprurn -irn'-'M-i.i ^in .<mKnrno ,-p <>| nnr?n(*ii"rije nh^rnir-
son portadores de una disfunción cerebral grave pueden basarse to, el sujeto puede crear imágenes alternativas para completar
exclusivamente en el aprendizaje por asociación, mientras que la actividad sobre la base de las experiencias pasadas. Cuando
aquellos que padecen una disfunción menor pueden tener aún se enfrenta con una vitrocerámica estropeada, el paciente bus­
acceso al aprendizaje representacional e incluso al abstracto. ca una forma alternativa de calentar el agua a partir del cono­
cimiento abstracto de que para calentar agua es necesario apli­
Transferencia del aprendizaje car alguna forma de energía (p. ej., microondas). Estas personas
pueden mostrar una transferencia lejana y muy lejana del apren­
En el aprendizaje por asociación, representacional y abstrac­ dizaje: tareas concepcualmente similares pero diferentes en to­
to existen diferentes capacidades para transferir el aprendizaje das ías características salvo en una o dos (Toglia, 1998). Por
de una actividad a otra. Dentro del enfoque de tratamiento mui- ejemplo, después de aprender a hacer café instantáneo en una
ticontexto, Toglia (1998) identificó diversos grados de transfe­ vitrocerámica, pueden imaginarse cómo hacer una taza de café
rencia a lo largo de un continuum desde la transferencia a ac­ instantáneo en un lugar campestre con instrumentos que son
tividades muy similares hasta la transferencia a actividades muy totalmente diferentes en su aspecto a los usados durante el en­
diferentes. La transferencia del aprendizaje con actividades muy trenamiento. Por tanto, el aprendizaje abstracto permite trans­
diferentes también se conoce como generalización. ferir al entorno habitual las estrategias de actividad aprendidas
Las personas que se basan en el aprendizaje asociativo pue­ en el ambiente hospitalario o en centros ambulatorios.
den lograr, en el mejor de los casos, casi una transferencia del
aprendizaje, por ejemplo, realizar tareas diferentes que tienen una
o dos características en común (Toglia, 1998). Estos individuos
tienen dificultad para transferir el aprendizaje en diferentes si­ I EVALUACIÓN DE LAS CAPACIDADES
tuaciones, con distintos conjuntos de estímulos. Por ejemplo, un i DE APRENDIZAJE
adolescente con disfunción cerebral congénita que estaba usan­
do el aprendizaje por asociación podría ser capaz de aprender a Como las capacidades de aprendizaje (por asociación, repre-
preparar un café instantáneo si se le dejaran los ingredientes ne­ sentácional y abstracto) se asocian con capacidades específicas
cesarios (tazón, café instantáneo, etc.) sobre el mostrador de la para transferirlo, los terapeutas ocupacionales pueden valorar las
cocina exactamente de la misma forma y con las mismas suge­ capacidades de aprendizaje de- las personas evaluando sus capa­
rencias dadas por la misma persona cada vez que se practicara la cidades para transferir el aprendizaje entre diferentes activida­
tarea. Si se cambiara cualquier aspecto de la presentación de la des. Para evaluar la transferencia del aprendizaje, un terapeuta
actividad, podría no ser capaz de preparar un café. En el apren­ puede cambiar una tarea funcional de una sesión a otra y ver có­
dizaje por asociación solo es posible transferir este aprendizaje a mo responde la persona. Por ejemplo, una actividad de aseo per­
situaciones muy similares (p. ej., en un contexto en la misma sonal en la que se utiliza una palangana colocada en la mesilla
cocina en donde se habían cambiado la taza o la marca de café de noche junto a la cama del paciente podría realizarse con ja­
instantáneo). Por tanto, el mejor medio de aprendizaje en estos bón y toallas dispuestos en línea un día y con jabón y toallas
casos es el ambiente doméstico donde los pacientes realizarán agrupados al día siguiente. Es posible que la persona que no pue­
cuidados personales y actividades de adiestramiento. de llevar a cabo la actividad con este cambio no sea capaz de
Las personas que.patticipan en el aprendizaje represen- ningún aprendizaje. Una persona que está confundida por este
tacional pueden aceptar cambios en el establecimiento de las cambio en la presentación de la tarea muestra dificultad con la
CAPI IULU 21: Perspectivas del aprendizaje 257

transferencia cercana (una característica cambiada) y puede es­ nal, con organizaciones de las tareas y esquemas de interven­
tar usando fundamentalmente un aprendizaje asociativo. El pa­ ción constantes. Una vez que han dominado una actividad fun­
ciente que puede asearse con cambios en la posición (sentado cional particular con organizaciones constantes de tareas, está
en una silla junto a la cama en lugar de reclinado en ésta con ia indicado variar la organización de la actividad en una caracte­
cabecera levantada), la disposición de las toallas y el ambiente rística (p. ej., pasando de ponerse un jersey a abotonarse la blu­
(la televisión o la radio encendida en lugar de apagada o lavarse sa para vestirse). En el aprendizaje por asociación se necesitan
en el cuarto de baño en lugar de hacerlo en la habitación), reve­ numerosas repeticiones para aprender, de modo que deben prac­
la capacidad para la transferencia intermedia (tres a seis caracte­ ticarse comportamientos similares a las actividades de la vida
rísticas cambiadas) y demuestra una capacidad para el aprendiza­ diaria al menos cinco veces por semana.
je representativo. La persona que puede ducharse, con el jabón y En las personas que se inclinan por aprendizaje representati­
las toallas dispuestas en un cesto de plástico, está mostrando tan­ vo, el profesional puede variar de tres a seis características entre
to la transferencia lejana desde la situación de aseo en la cama una sesión de intervención y la siguiente (p. ej., cambian el esti­
como una capacidad para el aprendizaje abstracto. lo y la textura de los vestidos e ir al cuarto de baño para vestirse
Las capacidades de las personas para transferir el aprendi­ en lugar de hacerlo junto a la cama). Estas personas pueden re­
zaje pueden cambiar a través del curso de la intervención co­ querir menos repeticiones para el aprendizaje y por eso puedenjser
mo consecuencia de una recuperación neurológica espontánea necesarias únicamente tres o cuatro sesiones de intervención por
de los trastornos, por ejemplo, un accidente cerebrovascular o semana para el entrenamiento en actividades de la vida diaria.
un traumatismo craneal, y por los efectos neurobiológicos dei Se les puede enseñar a quienes son capaces de aprendizaje
aprendizaje (Bach-y-Rita, 1981; Kertez, 1985; Neistadt, 1994). abstracto los principios subyacentes al desempeño de activida­
De ahí que la transferencia de las capacidades de aprendizaje des funcionales adaptadas durante la sesión inicial de interven­
de los pacientes, no debe considerarse una característica estáti­ ción, y pueden necesitar solo algunas sesiones más con el pro­
ca v nect ' ¡valuada progresivamente. fesional después de eso. Por ejemplo, los pacientes con una
protests total Lie caaeni pucuen requerir soiu algunas sesiones
para aprender las precauciones correctas y las técnicas para usar
el equipo mecánico para vestirse. Una vez que comprenden los
RECOMENDACIONES DE INTERVENCION
principios del empleo de este equipo, pueden practicar solos y
RELACIONADAS CON LAS CAPACIDADES volverse eficientes con los dispositivos.
DE APRENDIZAJE

Pueden recomendarse pautas generales para la intervención


basadas en las capacidades de aprendizaje evaluadas en las perso­
nas. Cuando éstas no muestran ninguna capacidad de aprendiza­ La aplicación práctica de las perspectivas de la teoría del
je en la evaluación, el terapeuta debe recomendar la adaptación aprendizaje puede ayudar a los profesionales a pensar en for­
del ambiente y proporcionar cualquier asistencia requerida para mas más eficaces de enseñar a las personas habilidades y adap­
que desempeñen sin peligro las actividades diarias. taciones de actividades. Las restantes secciones de este capítu­
Las personas que tienden al aprendizaje asociativo necesi­ lo proporcionan los fundamentos de otros enfoques de la
tan un enfoque sobre el entrenamiento en la actividad funcio- práctica derivados de la teoría del aprendizaje.

dera más como una orientación general del trabajo experimen­


Condiictismo tal y clínico (Giles y Clark-Wilson, 1999). El término teoría del
aprendizaje se usa con frecuencia para describir los fundamen­
GORDON MUIR GILES tos filosóficos del conductismo (Kazdin, 1994). Se utilizan tér­
minos distintos para referirse a los enfoques de intervención
Herencia intelectual conductual, como terapia conductual, modificación de com­
Premisas portamientos y análisis conductual aplicado (Kazdin, 1994). Es­
Principios teóricos del conductismo ta sección presenta una descripción de algunos de los concept
Aplicación de los principios conductuales en poblaciones tos básicos de 1a teoría del aprendizaje,y cómo los profesionales
clínicas de terapia ocupacional pueden aplicar estos conceptos.
Investigación de las intervenciones conductuales en terapia
ocupacional

P
ara el conductista, el comportamiento observable es en sí
mismo el tema fundamental de estudio (Catania y Har- Watson (1913) es el padre del gyanductismo estadouniden­
nad, 1988). En lugar de una escuela, el conductismo se consi- se. Watson pensaba que el único cerra legítimo de estudio cien-
258 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

En la teoría del aprendizaje, se identifican las clases de com­


tífico era la conducía observable, y consideraba la especulación
portamiento haciendo referencia al modo en que se originan. Se
sobre la conciencia intrascendente para el estudio del compor­
pueden identificar tres tipos de aprendizaje que corresponden a
tamiento. Durante la década de 1950 se comenzaron a aplicar
clases diferentes de comportamientorcondicionamiento clásico,
ios principios derivados de la teoría del aprendizaje al tratamien­
condicionamiento operante y aprendizaje vicaríante. En el con­
to de los problemas mentales (Thompson, 1988). Wolpe (1958)
dicionamiento clásico (de Pavlov), las respuestas se originan con
desarrolló los principios de la desensibilización sistemática, y Ey­
los estímulos que las producen y se denominan reacciones. Esta
senck y Rachman (1965), en Inglaterra, comenzaron a definir
clase de respuesta se ilustra por la relación estímulo-respuesta (E-
el tratamiento conductual de los problemas psicológicos. Bajo
R) de los reflejos. A través del condicionamiento clásico, las res­
la influencia teórica de Skinner, se aplicaron los principios con-
puestas específicas de especies desarrolladas por la selección na­
ductuales en los hospitales psiquiátricos para mejorar algunos
tural (respuesta no condicionada, RNC) pueden quedar bajo la
de los comportamientos más inhabilitantes de los pacientes con
influencia de nuevos estímulos (estímulos condicionados, EC) y
enfermedades mentales graves y crónicas (Thompson, 1988).
conducir a una nueva respuesta (respuesta condicionada, Rl.).
Además de los tratamientos farmacológicos que estaban dispo­
El condicionamiento clásico puede considerarse más un meca­
nibles en ese momento, los métodos conductuales fueron fun­
nismo por el cual los seres vivos exploran importantes regulari­
damentales para la ola de desinstitucionalización que se produ­
dades en su ambiente (Rescorla, 1988). El condicionamiento cla­
jo en la década de 1960. A finales de esta década se desarrollaron
sico es subyacente a fenómenos humanos significativos, como ia
las terapias cognitivas como un enfoque separado, pero la tera­
ansiedad y el enojo, y está implicado en ios mecanismos fisioló­
pia conductual se ha mantenido como una subespecialidad di­
gicos (p. ej., psiconeuroinmunoiogía) (Ader y Cohén, 1993).
námica en la teoría psicológica y ha continuado desarrollando
En el condicionamiento operante se considera que los com­
nuevos métodos para ayudar a las personas con problemas con-
portamientos se desarrollan como resultado del efecto que tie­
ducrunies de «nlud (Epsrein. 1992; Knnlan. Í990V
nen sobre el ambiente. Se dice que los operantes se producen
porque no requieren un estímulo desecadenante (necesario, sin
exnbargo, en el condicionamiento clásico). La consecuencia de
los operantes puede elevar o reducir la frecuencia con la cual su­
En general se acepta que los individuos determinan cons­ ceden posteriormente (se producen). Los acontecimientos que
cientemente un curso de acción y luego actúan según su deci­ siguen a un operante y que elevan ia frecuencia de la respuesta
sión (Hefferiíne, Keenan v Hartford, 1958; Nisbett y Wilson, se denominan represores. El establecimiento de las relaciones en­
1977; Svartdal, 1991). Sin embargo, existen numerosas prue­ tre las respuestas y sus consecuencias establece las contingencias
bas de que las personas tienen pocos conocimientos respecto de refuerzo o de represión. La alteración de los antecedentes
(circunstancias sociales o físicas o acontecimientos que prece­
de los verdaderos determinantes de su propio comportamiento
den a un comportamiento) puede cambiar la probabilidad de que
(Bargh y Chartrand, 1999; Nisbert y Wilson, 1977; Park, 1999).
se produzca un comportamiento (p. ej., la presencia o ausencia
La teoría del aprendizaje proporciona un relato alternativo del
de una luz roja modifica la probabilidad de que un conductor se
comportamiento “voluntario” atribuido de forma tradicional a
detenga en un cruce de calles). El control antecedente propor­
un individuo que actúa libremente.
ciona técnicas para alterar el comportamiento de las personas
° La frecuencia de aparición de un comportamiento depen­ con deterioros cognitivos profundos, como aquellas con demen­
de de sus contingencias de refuerzo (es decir, es seleccio­ cia v las que se encuentran en el período de recuperación agu­
nado por sus consecuencias) (Skinner, 1938). da de un traumatismo craneal para las cuales el aprendizaje pue­
° Los indicios ambientales, los hábitos y la historia de re­ de ser problemático (Giles y Ciark-Wilson, 1999).
fuerzo de la persona influyen en el comportamiento de El tercer tipo de aprendizaje es observacional o vicaríante
maneras que no se encuentran disponibles a la instrospec-
(Bandura, 1977). El aprendizaje vicaríante se da cuando alguien
ción (Bargh y Chartrand, 1999; Nisbett y Wilson, 197/;
observa a otra persona participar en un comportamiento. No es
Wegner v Wheatley, 1.999). necesario que aquél intervenga en el comportamiento (o que
® El rol del terapeuta es organizar los factores que influyen
sea reforzado) para producir más tarde el comportamiento; sin
en el comportamiento de ia persona (que de otra forma
embargo, el hecho de que el comportamiento se produzca y con
queda librado al azar) para contribuir al aprendizaje y al
cuánta frecuencia pueden depender de sus consecuencias. El
mantenimiento de un comportamiento adaptativo (Giles
modelado, una forma de aprendizaje vicariante, se emplea con
y Clark-Wiison, 1999).
frecuencia en terapia conductual para reducir la ansiedad y crear
habilidades, v puede desempeñar un rol importante en los efec­
tos beneficiosos del entrenamiento en habilidades grupaies.
PRINCIPIOS TEÓRICOS DEL CONDUCTISMO
Para el conocimiento del comportamiento de los conduc-
tístas es fundamental la ley del efecto, enunciada por primera APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS
vez por Thorndike (1898). La ley del efecto establece que si a CONDUCTUALES EN POBLACIONES CLÍNICAS
la respuesta de un organismo a un estímulo dado le sigue un
Los principios teóricos descritos en esta sección -y expli­
acontecimiento placentero, ia asociación entre el estímulo y la
cados mejor en textos básicos sobre terapia conductual, como
- respuesta se fortalece; sLa larespuesta le sigue un hecho adver­
el de Kazdin (1994)- a menudo son directamente aplicables a
so, la asociación se debilita.
las intervenciones de terapia ocupacional con las personas. Una tán destinadas a aumentar los comportamientos prosociales y
evaluación precisa es esencial para la terapia conductual e in­ promotores de la salud y disminuir los comportamientos anti­
Wl
Eüiü tenta identificar los factores que ayudaron a establecer y man­
tener los comportamientos maladaptativos. El comportamien­
sociales que amenazan la salud. Los jurogramas para crear Habi­
lidades tienen como propósito ayudar a los individuos con ha­
to es observado de forma objetiva y precisa y sin emitir juicios bilidades funcionales o de competición insuficientes a adquirir
de valor. Una descripción detallada de un comportamiento pro­ las habilidades necesarias (p. ej., preparación de comidas en una
blemático comprende el análisis de los antecedentes (lo que población de individuos con retardo mental o habilidades so­
sucede antes del acontecimiento), del comportamiento propia­ ciales en un grupo de adolescentes con esquizofrenia).
mente dicho y de las consecuencias de ese comportamiento pa­ Los programas conductuales a menudo implican contratos
ra el individuo. Éstos se denominan registros de antecedentes- formales y claramente articulados. Un ejemplo de un contrato
comportamienco-consecuencia. Las consecuencias positivas formal con fines terapéuticos es el sistema de puntuación de re­
pueden consistir en recompensas directas (obtener lo que de­ compensa para el comportamiento apropiado que se utiliza en

i¡¡
1B8
sea) o evitar situaciones que se experimentan como adversas
(Giles y Clark-Wilson, 1999). Las intervenciones conductua­
adolescentes con trastornos de la conducta. Los principios con­
ductuales también pueden guiar al profesional de terapia ocu-
les implican cambiar las contingencias de refuerzo para apoyar pacional en ausencia de un programa conductual formal. Por
jp ejemplo, al trabajar con pacientes afectados de dolor crónico,

m
el desarrollo de comportamientos más adaptativos. Además, la
evaluación puede poner de manifiesto que la persona tiene ha­ el profesional puede estimular la independencia en los compor­
bilidades o estrategias limitadas de competición. Las interven­ tamientos funcionales y limitar ia atención de los miembros del
ciones pueden ayudarla a desarrollar habilidades para reempla­ personal y la familia para los comportamientos del dolor cróni­
zar las estrategias maladaptativas usadas antes en un intento co (Romano, Jensen, Turner, Good y Hops, 2000).
por controlar el ambiente (Giles y Ciark-Wilson, 1999).
i_uanüo los profesionales añaden un retocador están inten­
tando alterar las contingencias-de refuerzo que se acumulan en I INVESTIGACIÓN DE LAS INTERVENCIONES
un comportamiento particular y que aumentan la probabilidad
de su aparición. El refuerzo puede ser de dos tipos: primario o
I CONDUCTUALES EN TERAPIA OCUPACIONAL
secundario. Los reforzadores primarios frecuentemente son so­
Se ha demostrado que la terapia conductual es una forma
ciales (p. ej., elogio o atención social) o tangibles (p. ej., ali­
sumamente eficaz de intervención en las personas con distin­
mentos o acceso a actividades preferidas). Los reformadores se­
tos tipos de problemas de salud (McEachin, Smith y Lovaas,
cundarios son símbolos que representan a los reforzadores
1993; Romano y col., 2000; Speed, 1996). La investigación que
primarios y consisten en prendas u objetos que pueden ser con­
compara la terapia conductual con formas más estándares de
venidos como reforzadores primarios (el dinero es un ejemplo
terapia no muestra ninguna diferencia ni favorece el enfoque
de un poderoso reforzador secundario). El uso de reforzadores
de creación de habilidades conductuales (Basmajian y col.,
secundarios brinda flexibilidad en la organización de los progra­
1987; Liberman, Wallace, Blackwell, Kopelowicz y Vaccaro,
mas de refuerzo (Giles y Clark-Wilson, 1993, 1999).
1998). La investigación publicada en la bibliografía sobre te­
Las intervenciones conductuales utilizadas por los profesio­
mm rapia ocupacional es más limitada, pero generalmente favora­
nales de terapia ocupacional pueden dividirse en intervencio­
ble a este tipo de intervenciones (p. ej., Giles, Ridley, Dili y
nes conductuales y de manejo e intervenciones de creación de

111 habilidades Las intervenciones conductuales y de manejo es­ Frye, 1997; Ó’Neill, Gwinn v Adler, 1997).

"O n las décadas de I960 y 1970, Beck (1963, 1967), Beck,

i*
Terapia cognitiva JC/Rush, Shaw y Emery (1979), Ellis (1962; 1973), Meichen-
baum (1977) y Dobson (1988) desarrollaron la terapia cogniti­

it GORDON MUIR GILES va. También denominada terapia conductual cognitiva, este en­
foque ha sido usado como marco de referencia en terapia
ocupacional (Duncombe, 1968). Para el terapeuta cognitivo, las
cogniciones de la persona sobre sí misma, el mundo y el futuro
Herencia intelectual tienen una importancia capital. Al igual que la terapia conduc­
Premisas tual, la terapia cognitiva se considera más una familia de enfo­
Principios básicos de la terapia cognitiva ques, que comprende la terapia cognitiva, el entrenamiento en
Importancia de los enfoques cognitivos en la terapia resolución de problemas, el entrenamiento en habilidades de
ocupacional competición y otros enfoques (Dobson, 1988). Sin embargo, la
Investigación del uso de la terapia cognitiva en terapia cognitiva de Beck y col. (19^¡$ ha sido.-.particular^^n-
terapia ocupacional te influyente y es el enfoque que se analiza en esta sección.
UIQOC uunt-cpu

chos los que conducen a la angustia. El terapeuta cognitivo usa


un proceso de descubrimiento guiado para ayudar a las perso­
nas a revelar las ideas irracionales que producen anguscia o pa­
La cerapia cogniciva se desarrolló en parce porque la cerapia trones maladaptativos de comportamiento. Se usa un enfoque
conduccual, dada su falca de explicaciones cognicivas, no podía de formulación en el cual el terapeuta intenta percibir las ideas
cracar muchos problemas imporcances de salud mencal (N. B. centrales y las formas de comprender el mundo de la persona.
Alien, 1998; Beck, 1993; Dobson, 1988). A pesar de tas dife­ Se considera que ésta tiene pensamientos automáticos -cosas
rencias existences enere los enfoques de la cerapia cogniciva y que se dice a.sí misma— que son tan habituales que posiblemen­
conduccual encontramos muchas similitudes como, por ejem­ te que no tengan conciencia de ellos. Los pensamientos auto­
plo, un fuerce énfasis en el análisis de problemas específicos máticos pueden ser formas sumamente abreviadas de lenguaje
(análisis detallado de aconcecimientos reales), la práccica de ha­ subvocal, como palabras aisladas o frases simples, con las cua­
bilidades fuera del cracamienco (carea para el hogar), la inter- les las personas asignan significado a los acontecimientos pro­
vención a corco plazo, el uso de cambios conductuales y afecti­ gresivos. Los pensamientos automáticos reflejan formas acos­
vos mensurables como criterios para el éxito, y el énfasis en la tumbradas y a menudo erróneas de pensar. Por ejemplo, creer
convalidación empírica (Beck, 1993; Dobson, 1988). Otras in­ que es posible conocer lo que otra persona está pensando (que
fluencias imporcances en la terapia cogniciva son el surgimien­ habitualmente infiere una evaluación negativa de sí mismo).
to de la psicología cogniciva, fundamentalmente la teoría de Los esquemas centrales, elaborados durante muchos años,
procesamiento de la información, y el desarrollo de métodos pa­ describen las formas fundamentales en que una persona piensa
ra analizar sucesos cognitivos (Beck, 1993; Dobson, 1988). sobre ella, los otros y el mundo. Estos esquemas afectan a las per­
cepciones que cieñe la persona sobre el ambiente e influyen en
sus acciones. No se puede cener acceso direcco a los esquemas
centrales y se conocen a parcir de los pensamientos automáticos
y del comportamiento Je la persona. Los esquemas pueden ser
Para la distinción enere terapia conduccual y cerapia cog­ presentados como una serie de proposiciones “si/entónces" sobre
niciva es fundamental el hecho de que el cerapeuca cognicivo el yo, las personas y el mundo. Por ejemplo: “Si soy abierto so­
reconoce la imporcancia de ia valoración de evencos por la per­ bre mis sentimientos, entonces las personas me ridiculizarán y
sona para el desarrollo y la concinuación de los procesos men­ despreciarán". Los esquemas (a través de los cuales se procesan
las experiencias de la persona) pueden permanecer como con­
tales (McMuilin, 2000). Las siguientes premisas son la base de
ciencia de los acontecimientos, que son incompatibles con las
los enfoques de la terapia cognitiva:
expectativas (Beck y cok, 1979). Los esquemas centrales no pue­
° Los procesos de evaluación influyen en el afecto y en el den modificarse directamente, pero pueden cambiarse ayudan­
comportamiento. do a la persona a modificar sus pensamientos (McMuilin, 2000).
“ La alteración de las cogniciones puede alterar el afecto y La terapia cognitiva usa un conjunto de técnicas de inter­
el comportamiento. vención para que las personas puedan realizar cambios compa­
• Los errores de pensamiento contribuyen al desarrollo y al tibles con su comportamiento y pensamiento influyendo en su
mantenimiento de ideas irracionales y conductas maladap- humor y en otros aspectos de su salud mental (McMuilin,
cativas; los terapeutas asisten a las personas para que apren­ 2000). EL enfoque de la intervención es fundamentalmente
dan a examinar u oponerse a los pensamientos y a las for­ cooperativo. La intervención es centralizada y habitualmente
mas irracionales de percibir el mundo (McMuilin, 2000). corta; aborda metas específicas, a menudo definidas al comien­
Los terapeutas cognitivos han desarrollado una amplia va­ zo por el desarrollo de una lista de problemas en la cual la per­
riedad de técnicas para ayudar a las personas a combacir las sona y el terapeuta están de acuerdo. Al formular preguntas so­
ideas irracionales. La terapia cognitiva ha recibido considera­ bre las ideas de la persona, el terapeuta la ayuda a descubrir las
ble apoyo empírico (King y- Ollendick, 1998) y se ha demos­ ideas irracionales o las distorsiones cognicivas subyacences que
trado que es efectiva en el tratamiento de muchos trastornos conducen a la anguscia o al comportamiento maladaptativo.
mentales (Beck, 1993; Dobson, 1989; Nauta, Hospers, Kok y Sin embargo, debemos destacar que la terapia cognitiva no
jansen, 2000; Scotc, 1997). se basa solo en reemplazar una autoconversación negativa por
una aucoconversación posiciva (conversación feliz)', sino que se
dirige a reemplazar los pensamiencos negativos por evaluacio­
nes más realistas para reducir el impacto de los estilos de pen­
PRINCIPIOS BASICOS DE LA TERAPIA samiento distorsionados. Se estimula a las personas a examinar
COGNITIVA las ventajas y desventajas de ciertas ideas, a desafiar lógicamen­
te sus ideas, a expresar nuevamente sus pensamientos y a so­
Al contrario que en; otras formas de psicoterapia, en la te­ meter sus ideas a la demanda experimental. Se ha observado
rapia cognitiva el terapeuta es activo y directivo (McMuilin, que trastornos específicos tienen tipos específicos de ideas ma-
2000). El terapeuta cognicivo está interesado en las formas ha­ ladaptativas asociadas con ellos. Por ejemplo, quienes abusan
bituales de pensamiento de la persona sobre sí misma-, el mun­ del alcohol pueden seguir Bebiendo gracias a ideas permisivas
do y el futuro (la tríada cognitiva). Una idea central en la te­ como:. “Una bebida no me hará nada” o “No puedo divertir­
rapia cognitiva es que son los pensamientos de la persona sobre me, relajarme o hacer amigos a menos que beba” (Beck, Wright,
los acontecimientos y no los acontecimientos propiamente di- • Newman y Liese, 1993).
UAfiiut-u c.A. rcis(jcui.tvcib uci cjpiciiuiidje; ¿oj.

tiva para ayudar a los pacientes esquizofrénicos (Goldman y


IMPORTANCIA DE LOS ENFOQUES Quinn, 1988; Greenberg y col., 1988; Stein y Nikolic, 1989),
con trastornos depresivos (Lichtenberg, Kimbarow, MacKin­
COGNITIVOS EN LA TERAPIA OCUPACIONAL non, Morris y Bush, 1995) y de la conducta alimentaria, (Gi­
les, 1985; Nauta y col, 2000; Telch, Agras y Linchan, 2000)
El énfasis de la terapia cogniciva sobre ¡a evaluación cog­ drogadicción (Beck y col., 1993; Marlatt, 1978) en los pacien­
nitiva se ajusta al modelo biopsicosocial reconocido como apro­ tes con dificultades para controlar la ira (Grogan, 1991a,
piado para la terapia ocupacional. La combinación de terapia 1991 b; Steffen, 2000) y sobrellevar el estrés (Mitchel, 2000;
cogniciva y terapia ocupacional da a los terapeutas la oportu­ Stein y Smith, 1989). La terapia cognitiva se utiliza también
nidad de examinar el significado asociado con las actividades en terapia ocupacional para promover el bienestar y la salud
funcionales (Giles, 1985); El enfoque del proceso de evalua­ (Mitchell, 2000; Steffen, 2000; Stein y Nikoloc, 1989; Stéín y
ción de la cognición de cada persona se dirige hacia la indivi­ Smith, 1989).
dualización del plan de intervención y al desarrollo de objeti­
vos específicos. Dentro del marco de la terapia cogniciva, el
profesional de..terapia ocupacional establece una relación de
cooperación, actúa cómo educador y entrenador, construye una
INVESTIGACION DEL USO DE LA TERAPIA
actitud científica, cuestiona las ideas irracionales y usa activi­ COGNITIVA EN LA TERAPIA OCUPACIONAL
dades significativas para tener acceso a las cogniciones y a las
evaluaciones que son perjudiciales para las competencias de la Se ha demostrado que la terapia cognitiva es una forma su­
persona y poder de esta manera modificarlas. mamente eficaz de intervención para los pacientes con distin­
La evaluación incluye con frecuencia una entrevista con la tos trastornos mentales (Beck, 1993; Dobson, 1988; McMuIlin,
persona, preguntas sobre las cogniciones durante las activida­ 2000). La investigación publicada en la bibliografía de terapia
des practicas y el uso üe evaluaciones rormales y üe auioeva- oeupaciunm es limtiaua, perú generalmente favorable a su
luaciones y calificaciones (Duncombe, 1998; Giles, 1985). Los utilización (p. ej., Mitchell, 2000; Stein y Nikolic, 1989; Stein
profesionales de terapia ocupacional utilizan la terapia cogni- y Smith, 1989).

cognitivo propuestas por éste (Alien, 1982; Sweetingham,


Marco de referencia de la 1996). Más tarde, Alien (1987) introdujo conceptos proceden­
tes del modelo de la psicología de la ex-Unión Soviética, ar­
discapacidad cognitiva gumentando que es “la única rama de las ciencias sociales que
ha usado el concepto de actividad como foco central de estu­
STEPHANIE GRANT dio" (pág. 564). Junto con estas ideas, la autora infundió el mo­
delo con los conceptos neurociencíficos más actuales, específi­
camente el enfoque de procesamiento de la información para
Herencia intelectual comprender cognición y función (Alien, 1987; Alien, Earhart
Premisas y Blue, 1992; Katz y Heinmann, 1990; Sweetingham, 1996).
Definiciones Más recientemente, Alien (1999) retomó el énfasis en ia in­
Efectos sobre la evaluación, la intervención fluencia del estructuralismo de Piaget y se refiere ahora ai mo­
y las interacciones paciente-profesional delo como el modelo de procesamiento funcional de la infor-
Ventajas y limitaciones
Investigación
Conclusión

Un marco de trabajo decisivo para este modelo es el patrón


de premisas sobre lo que la persona puede'flfcer, lo que hará y
lo que podría hacer (Alien, Earhart y Blue, 1995). Aquello que
Allen desarrolló el modelo de la discapacidad cognitiva so­ una persona puede hacer se basa en factores biológicos, y es el
bre la base de sus observaciones en el tratamiento de pacien­ aspecto de la función de la persona lo que se mide con los ni­
tes con enfermedades psiquiátricas. Inicialmente, propugnó el veles cognitivos de Alien. Lo que una persona hará está influi­
modelo inspirado en los principios de Piaget, y desarrolló sus do por factores psicológicos, como motivación, temares o sig­
seis niveles cognidvos según las seis subetapas de crecimiento nificado de la actividad por realizar. Lo que una persona podría
262 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

disponibles para la persona y son compatibles con las deman­


hacer es un reflejo de cuánto apoyo recibe de sus sistemas so­
ciales, como la familia, los amigos y ía comunidad. das de la actividad.

• La gravedad de un trastorno mental puede juzgarse por las


consecuencias que tiene sobre la capacidad de una perso- | DEFINICIONES
na para pensar, hacer y aprender.
° Los trastornos mentales leves pueden compensarse apren­ ° Discapacidad cognitiva: deterioro del comportamiento en
diendo sustitutos psicológicos para los procesos mentales las tareas relativo a la habilidad cognitiva; se mide a tra­
normales. vés de los niveles cognitivos de Alien.
® Los trastornos mentales graves pueden asociarse con ca­ « Niveles cognitivos de Alien: escala jerárquica ordinal, que
pacidades mentales limitadas que no pueden ser corregi­ varía de 0,8 a 6, usada para describir eí estado de la capa­
das por lo que la persona dice o hace. cidad cognitiva (cuadro 21-1).
° Los trastornos mentales graves pueden compensarse apor­ • Modos de desempeño cognicivo: describen la progresión de
cando sustitutos ambientales a los procesos mentales nor­ la capacidad cognitiva dentro de cada nivel cognicivo.
males e identificando los procesos normales que se pue­ ° Estructuras mentales subyacentes: “Los componentes men­
den usar todavía. tales empleados para organizar los procesos de aprendizaje
° Las capacidades mentales restantes pueden encauzarse pa­ y pensamiento" (Alien, 1999, pág. 2} son: atención, me­
ra efectuar actividades realistas que sean significativas pa­ moria, velocidad, percepción, orientación en el tiempo y
ra eí paciente, prácticas para quien se ocupa de su cuida­ reglas sociales, causa y efecto, y comunicación verbal.
do y sostenibles en el tiempo. ° Cribado del nivel cognivivo de Alíen í Alíen Cognitive Level
° Cuando los pacientes no pueden aprender a usar eficaz­ Screen, ACLS): actividad de entrelazado en cuero ideada
mente las compensaciones psicnlñeicns, las compensacio­ para determinar eí nivei cognmvo de desempeño de las
nes ambientales pueden mejorar su calidad de vida y la üe personas entre los niveles 3 y ó. Las personas son evalua­
sus familiares a largo plazo (C. 1C. Alien, 1998). das por el modo en eí que realizan tres puntos de cuero
Las estructuras mentales similares predicen un desempeño de complejidad creciente.
° Cribado amplio de nivel cognicivo de Allen (Large Allen Cog-
similar (Alien, 1999). El profesional identifica las estructuras
rnrive Level Screen, LACLS): actividad de entrelazado en
mentales subyacentes de una actividad dada para predecir un
cuero que es más grande que el ACLS y que permite a las
desempeño análogo en otras actividades. Alien definió las es­
personas con poca visión participar en el cribado.
tructuras mentales subyacentes como “los componentes men­
o Inventario de tareas rutinarias (Routine Task Inventory,
tales usados para organizar los procesos de pensamiento y
RTI): evaluación de las actividades de la vida diaria que
aprendizaje" (pág. 2). Indicó que el desempeño eficaz de una
examina las observaciones funcionales del paciente, de
actividad se produce cuando estas estructuras mentales están

CUADRO
LUAUKU ¿1-1.21-1.
niVCLCDNIVELES COGNITIVOS
(.UUHiUtfUJ W'-nuuui DE ALLEN0

' ‘ - -"viw¿L.cogmriyo- Descnpdd^ ü


i i______
Capaz de pensar sobre _____
las ------i-antes
acciones _K —r¡ rde
. r-r\ o ci rio ra lac
realizarlas; n P rPÍ i Hr?rfp5
considera las ds
necesidades de
Actividades planificadas
los otros; presta atención a las claves abstractas, el resultado potencial de una
acción, los peligros de la seguridad y las expectativas sociales
Aprendizaje independiente Capaz de explorar nuevas acciones y realizar ajustes motores finos; atiende a las
propiedades superficiales, las propiedades espaciales y los sentimientos; recuerda
los efectos de las acciones previas para aprender nuevas actividades
Aprendizaje dirigido a los Capaz de completar una meta, realizar autocuidados en forma independiente y
cumplir con las directivas; presta atención a los indicios visuales que atraen la
objetivos
mirada, las acciones familiares que logran un objetivo, posesiones y errores
Capaz de manejar objetos, sigue indicios de un paso dentro del contexto de la
Acciones manuales
actividad familiar, y repite/aprende patrones de movimiento; presta atención al
uso de las manos en la motricidad gruesa y al tamaño, la forma y la función de
los objetos familiares
Acciones posturales Capaz de mover el cuerpo para sentarse, ponerse de pie, caminar y mantener el
equilibrio; atiende a las barreras del ambiente y a los objetos grandes
Capaz de usar las respuestas’ protectoras (separación del estimulo nocivo); presta
Acciones automáticas
atención a tos cinco sentidos con un enfoque sdbre la supervivencia
0-0,8
Inconsciente, sin respuesta a los estímulos o solo respuestas reflejas (flexoextensión,
Coma
ojos, manos y boca se-abren y cierran espontáneamente)
quien se encarga de su cuidado v del profesional de tera­
pia ocupacional, y asigna niveles cogmtivos a cada acti­
vidad evaluada.
" Módulo diagnóstico de Allen (Allen Diagnostic Module,
ADM) ■ serie normalizada de actividades artesanales que
tienen el propósito de verificar la puntuación obtenida en
el ACLS v pronosticar los resultados funcionales.
• Equipos de estimulación sensorial: dos equipos (I y 11) que
estimulan los cinco sentidos y están diseñados para eva­
luar los niveles cugruiivos 0,8 a 3,2.
• Batería de Allen: describe todas las evaluaciones de la dis-
capacidad cognitiva.

EFECTOS SOBRE LA EVALUACION,


LA INTERVENCIÓN Y LAS INTERACCIONES
PACIENTE-PROFESIONAL
Cuando usa el modelo de la discapacidad cognitiva, el pro­
fesional de terapia ocupacional comienza una evaluación He­ ;,,EREC ü BjASuY^rí EP.neios^,

la persona antes de realizar el ACLS. El profesional usa el cri­ ¡SUS!


bado de entrelazado en cuero para evaluar el nivel cogmtivo :-;,fcyaL-
de la persona. Si se obtiene una puntuación de > 3, el prole- Iffluií;
sional puede decidir utilizar el ADM o el RTI-2 para verificar­
lo Si el profesional se fía de la puntuación obtenida, puede
usar inicialmente el manual Conociendo los modos de desempe­
ño cognitivo (Alien y col., 1995) para predecir la mejor capaci­
considera una derivación de ia idea central de la terapia ocu-
dad del paciente para desempeñarse en relación con su nivel
pacional, que sostiene que la actividad mejora el bienestar fí­
cogmtivo. El manual, guia casi esencial para usar el ACLS,
sico y el mental (Kielhofner, 1997; Swwetmgham, 1996). Si se
enumera las capacidades y una lista de control de segundad es­
desea un cambio en las estructuras mentales subyacentes, este
pecífica del nivel que pueden avudar a guiar la intervención.
modelo puede medir ese cambio (o incluso rastrear una decli­
Si no es posible determinar la puntuación a partir del ACLS,
nación), pero no busca lograrlo. Los conceptos relacionados
puede utilizarse un equipo de estimulación sensorial para de­
con los niveles cogmtivos mas altos dentro de este modelo no
terminar ios niveles cogmtivos *'3,2.
están bien articulados y pueden parecer confusos, especialmen­
E^ posible argumentar que el usu mas ericaz de io. niveles
te par? el profesional de terapia ocupacional no familiarizado
cocmtp'os esta en la determinación de que tipo de apoyo am­
con el modelo. Se necesitan ejemplos para favorecer a las per­
biental o social es el indicado con el proposito de favorecer la
sonas con discapacidad cognitiva mayor. Aunque el modelo es
mejor capacidad de la persona para desempeñarse (Alien y col.,
muy utilizado, el terapeuta debL someterse a una curva de
1°92) El profesional de terapia ocupacional determina si la in­
aprendizaje prolongado para comprender plenamente todos sus
tervención para afectar la mejoría en el desempeño ocupacio-
nal debe centrarse directamente en la persona, en los encarga­ aspectos v realizar la conexión con la practica clínica.
dos de su cuidado o en ambos, tzl emasis de la intervención en
los pacientes con niveles cogmtivos mas altos es enseñarles, izn
aquellos con niveles cogmtivos mas bajos, el profesional se di- 1] INVESTIGACION
riee a los encargados de su cuidado; y para las personas en el
rango medio de los niveles cogmtivos, la enseñanza se onenLa Los estudios del modelo de discapacidad cognitiva sse han
tanto hacia la persona como hacia quien la cuida. centrado principalmente en la fiabilidad y la validez del A1—L.S
(que incluye el ACL-E, el ACL-PS y el ACL-90) y del RT1 (y
el RT1-2) Varios estudios han estabi^dojue el ACLS tiene
una fiabilidad mterevaluador (KelleV'y Hayes, 1998, Penny,
VENTAJAS Y LIMITACIONES
Mueser y North, 1995; Henry', Moore, Quinhvan y Triggs,
El uso del modelo de la discapacidad cognitiva es un mé­ 1998) Alien y col (1992) determinaron que el ACLS presen­
todo eficaz para identificar rápidamente un trastorno en la cog­ ta fiabilidad de prueba-reprueba.
nición en la medida en que se relaciona con la función coti­ Existen investigaciones que apoyan que el ACLS tiene tam­
diana. Este modelo es eficaz para identificar la función bién validez concurrente (congruente) e interna. Mayer (198S)
potencial de una persona en relación con las estructuras men­ estableció que el ACLS tiene validez congruente con la Esca­
tales subyacentes. El modelo de la discapacidad cognitiva se la de InLehfOrcia para Adultos de Wcchsler revisada (Wechs-
264 UINiUAü btib: Base conceptual para La práctica

ier Adult Intelligence Scale-Revised [WAIS-R])(una'medida bre el RTI han revelado su valor como procedimiento de eva­
de la inteligencia ñuida) y, por tanto, es útil como indicador luación en terapia ocupacional y que las habilidades de la vi­
del potencial de aprendizaje. Velligan, True, Lefton, Moore y da diaria en el RTI están relacionadas con el nivel cognitivo
Flores (1995) estudiaron la validez concurrente de la ACLS (Heinmann, Alien y Yenta, 1989; McAnanama, Rogosin-Ro-
con la Evaluación de las Necesidades Funcionales (Functional se, Scott, Jaffe y Kelner, 1999).
Needs Assessment), y observaron que el ACLS era “una me­
dida váiida del nivel concurrente de funcionamiento adaptati­
vo” (pág. 107). El estudio de Keller y Hayes (1998) proporcio­
nó el apoyo preliminara la validez interna del ACLS (ACL-90)
y llegó a la conclusión de que el ACL puede ser una medida El modelo de !a discapacidad cognitiva es eficaz en la evalua­
directa del funcionamiento adaptativo. ción y el tratamiento del funcionamiento adaptativo de una per­
También se ha observado que el ACLS es una medida de sona en relación con la capacidad cognitiva. Es útil en muchos
la disfunción cognitiva asociada con ía organicidad y un ele­ ambientes y ayuda al terapeuta a obtener un conocimiento rápi­
mento de predicción del funcionamiento comunitario (David do y preciso del funcionamiento cognitivo actual de un pacien­
y Riley, 1990; Henry y col., 1998). Los estudios realizados so­ te en ia medida en que se relaciona con la actividad diaria.

SECCION
° Características del paciente, como experiencias previas,
Abordaje terapéutico conocimiento, valores, personalidad, estilo de afronta-
miento, motivación y emociones.
multicontextual ° Capacidad estructural o capacidades fijas intrínsecas.
° Autoconciencia o conocimiento e ideas en relación con
JOAN PASCALE TOGLIA las propias capacidades, así como control y regulación
del desempeño.
° Estrategias de procesamiento, o pequeñas unidades de
Componentes del abordaje multicontextual
comportamiento que contribuyen a ía eficacia y la efi­
Especificación de una estrategia de procesamiento para la
ciencia del desempeño.
transferencia
Análisis de la actividad, establecimiento de criterios para la A las variables externas corresponden los parámetros de ac­
transferencia y práctica en múltiples actividades y contextos tividad, como el número de elementos y pasos, la disposición
Entrenamiento en autoconciencia: entrenamiento metacognitivo requerida, la familiaridad, el carácter predecible y los requeri­
Características del paciente mientos de movimiento, así como los factores contextúales, co­
Ventajas, limitaciones e investigación mo el ámbito físico, social y cultural.
Conclusión Los problemas en el procesamiento de la información y el
aprendizaje se esclarecen analizando la interacción dinámica
entre la persona, la actividad y el contexto (Toglia, 1998).
Cuando varía la demanda o el contexto de la actividad, cam­
COMPONENTES DEL ABORDAJE bian también el tipo de estrategias de cognición y las habili­
MULTICONTEXTUAL dades de autoseguimiento necesarias para un desempeño efi­
ciente. Se usa una evaluación dinámica para identificar
El abordaje terapéutico multicontextual trata el problema condiciones externas que aumentan y disminuyen los sínto­
de la generalización en la rehabilitación cognitiva. Aunque fue mas cognitivos.
diseñado para pacientes que han sufrido un traumatismo cra­ En el enfoque multicontextual no se evalúan las habili­
neal, también se aplica a quienes padecen discapacidades psi­ dades perceptivas cognitivas aisladas. La intervención tiene
quiátricas (Josman, 1998). El enfoque multicontextual se basa por objeto aumentar la eficiencia y la eficacia de las estrate­
en el modelo de interacción dinámico de la cognición (Toglia, gias de procesamienco y las técnicas de autoseguimiento den­
1992, 1998). Fue influido por la práctica clínica con pacientes tro de las actividades con propósito y basadas en la ocupa­
' afectados por traumatismos craneales, y la bibliografía de la psi­ ción. Los parámetros de la actividad y el contexto se varían
cología cognitiva y educacional scjjbre el aprendizaje y la gene­ sistemáticamente, mientras que se practican las mismas es­
ralización (Bransford, 1979; Brown, 1983, 1988). trategias y técnicas de autoseguimiento en diferentes situa­
El enfoque de tratamiento multicontextual considera el ciones para favorecer el aprendizaje y la generalización (To­
aprendizaje como una interacción entre las variables internas glia, 1991). Los componentes del enfoque multicontextual
(persona) y externas (demandas de actividad y contexto). Las se resumen en el cuadro 21-2 y se'describen en las secciones
variables internas son las siguientes: siguientes.
CAPÍTULO 21: Perspectivas del aprendizaje 265

CUADRO 21-2. COMPONENTES DEL ENFOQUE DE TRATAMIENTO MULTICONTEXTUAL

CompopentesjieJa intervención

1. Especificar una Estrategias: dos tipos


estrategia de Interna-La estrategia usa autoindicios, autorrecordatorios, autoinstrucciones, autopreguntas,
procesamiento para la ensayo mental o visualización; se enseña a la persona a simplificar las actividades prestando
transferencia atención a un 'solo paso o parte a la vez, ensayando mentalmente un desempeño antes del
El comportamiento que desempeño real, y verbalizando las instrucciones durante el desempeño
debe observarse en Externa-La estrategia usa auxiliares o interacciones con estímulos ambientales, como listas de
diferentes tareas control, fijación ocular, resaltar puntos críticos, señalar con el dedo mientras se observa y
emplear una libreta de anotaciones para recordar
Las estrategias también pueden caracterizarse por su rango de aplicación; algunas son eficaces
solo en tareas y ambientes seleccionados, mientras que otras son inespecificas y eficaces en
una amplia variedad de contextos
2. Analizar la actividad y Variar gradualmente las características físicas o superficiales de la actividad mientras se mantiene
establecer criterios para constante la estrategia de fondo
la transferencia Transferencia cercana (muy similar)-Forma alternada de la misma tarea; solo se cambian uno o
La transferencia del dos parámetros de la actividad; la actividad se reconoce fácilmente
aprendizaje puede darse en Transferencia inmediata (parcialmente similar)-Se cambian tres a seis parámetros de la
diferentes niveles actividad; la actividad comparte algunas características físicas con la tarea original,, pero las
similitudes son menos obvias
Transferencia lejana (diferente)-Todos los parámetros de la actividad se'cambian, excepto uno o
dos; la actividad es conceptualmente la misma, pero físicamente diferente
Tr^nsferonríia mijy lojapa fmi!'/ difer^nt^-"Transforonria de !o ni.ia anrendido en 1 a
intervención para el desempeño cotidiano
3. Practicar la aplicación de • La transferencia aumenta con el número de situaciones y ejemplos provistos
la estrategia en • Incluir la práctica de identificar situaciones en las cuales no se aplica la estrategia
múltiples actividades y • El nivel de dificultad no se aumenta hasta que se observa evidencia de una transferencia lejana
contextos

4. Entrenar la conciencia Las habilidades de autoconciencia abarcan la capacidad para:


(entrenamiento • Evaluar la dificultad en las tareas en relación con las propias capacidades
metacognitivo) • Predecir o anticipar consecuencias
Se necesita un °Reconocer errores u obstáculos durante el desempeño de las tareas
autoseguimiento y • Controlar y ajustar las respuestas según la retroalimentación de la tarea
habilidades autorreguladoras
para movilizar a la persona
más allá de la condición
sugerida
5. Considerar las La motivación y la participación activa aumentan cuando:
características del • Las actividades de intervención son individualizadas y ajustadas a la personalidad, los intereses,
paciente las ocupaciones y las experiencias del paciente
La información se aprende • Los objetivos se definen concretamente (p. ej., puntuaciones mensurables, cartillas, gráficos de
y se memoriza mejor autoevaluación para cada tarea)
cuando el paciente puede • Cada nueva actividad de intervención está conectada con las actividades de intervención y las
relacionarla con el material experiencias previas
aprendido previamente ° Los pacientes son asistidos para que recuperen un sentido de control sobre sus síntomas

Jamada de: Toglia 3 (1996). A multicontext approach to cognitive rehabilitation. Supplemental manual to workshop conducted at New York Hospital-Corneil Medical
Center, New York, N.Y.

Especificación de una estrategia de procesamiento nes del desempeño. El cuadro 21-3 presenta ejemplos de estra­
para la transferencia tegias de procesamiento o comportamientos ineficientes que
pueden ser abordados en la intervención enseñando a la per­
Un enfoque dinámico de la evaluación examina la exten­ sona a usar estrategias más eficientes.^.’ o los comportamien­
sión en la cual cambia el desempeño con los indicios, la mo-. tos a los que está dirigido el cambio en el enfoque multicon­
dificación de la actividad o la mediación del profesional (véa­ textual es posible que no sean los síntomas cognitivos más
se cap, 25, sección H). La reactividad a los indicios o la obvios de la persona, sino el o los comportamientos que son
mediación indica el potencial del aprendizaje. En la interven­ fácilmente modificables, según se determine a través de una
ción, los comportamientos a los que se dirige el cambio son evaluación dinámica. Una vez identificados los comportamien­
aquellos que interfieren- con el desempeño en una amplia ga­ tos a los que se dirige el cambio, se enseña a la persona a usar
ma de actividades y responden a los indicios o a la mediación. una estrategia de procesamiento que aumente el desempeño en
Además, es necesaria una conciencia mínima de las limitacio­ una variedad de situaciones diferentes.
266 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

CUADRO 21-3. ESTRATEGIAS DE PROCESAMIENTO

jjjft.-.....................
nmito rlofsllpí n nasos Destaca, engloba, señala detalles relevantes
Se centra exageradamente en las piezas Presta atención a la totalidad del contexto antes de atender a los d^es
Establece prioridades, planifica previamente, agrupa los materiales, dispone
Enfoque casual ^ e[ementos para usar[0s antes de la actividad

Responde de manera impulsiva Marca el paso y modula la velocidad de la acción


Se distrae con información irrelevante Cubre, reduce o elimina información

El espectro continuo de transferencia representa una pau­


Análisis de la actividad, establecimiento
ta para ía progresión de las actividades de intervención, no ni­
de criterios para la transferencia y práctica
veles absolutos. Sí las personas tienen dificultad para transfe­
en múltiples actividades y contextos
rir el uso de una estrategia, la similitud física de las nocividades
La transferencia del aprendizaje no es del tipo todo o nada. y los contextos de intervención cambian muy lentamente; pa­
Los diferentes niveles de transferencia se visualizan en una con­ ra otras personas, la intervención progresa con rapidez y el en­
tinuidad que representa actividades o situaciones de aprendizaje foque consiste en practicar las estrategias en las actividades que
•TVie difieren crndunlmenre en la similitud risica. Cuanto más si­ •-•nrían nmplinmenrr r*n nwrrn (rrnn<íerenr¡:i teiann't

milares sean físicamente las dus situaciones o actividades, má.s la-


cii es transferir las estrategias aprendidas de una situación a la Entrenamiento en autoconciencia: entrenamiento
ocra (Davidson y Sternberg, 1998; Toglia, 1991). En la interven­ metacognitivo
ción, la persona practica la misma estrategia de procesamiento en
actividades y contextos que difieren gradualmente. Los paráme­ El entrenamiento en autoconciencia está presente en toda
tros de la actividad se analizan y se manipulan para imponer de­ la intervención (véase cap. 30, sección V). Para actuar entre
mandas crecientes sobre Ía capacidad de transferir el aprendizaje diferentes actividades y contextos, las personas deben poder
dentro de un nivel de exigencia ‘'correcto”. Un nivel de exigen­ controlar su desempeño y conocer cuando es necesaria la apli­
cia correcto está indicado por indicios adicionales (<25ryu) en la cación de una estrategia particular. Varios autores han obsei-
eficiencia del desempeño. Los parámetros clave de actividad es- vado que el entrenamiento en autoseguimtenio incrementa la
tán adaptados y se mantienen constantes para equiparar un ni­ probabilidad de transferencia de habilidades cogmuvas (Bel­
vel de exigencia correcto mientras se varían otros parámetros de mont, Butterfield y Ferretti, 1982; Borkowski y Burke, 1996,
la actividad. Por ejemplo, eí número de elementos, elecciones, Brown, 1988; Cornoldi, 1998; Ford, Weissbem, Smith y Gully,
naso? o reglas pueden mantenerse iguales entre todas las activi­ 1998; Roberts y Erdos, 1993).
dades, mientras se varía el tipo de actividad y su contexto.
La intervención progresa de forma horizontal y destaca el
apiendizajc lateral. En el cuadio 2l 4 se muestra un ejemplo Características dei paciente
de las actividades de intervención presentadas a lo largo de la
El paciente necesita ser un participante activo en la íntei-
continuidad de la transferencia. La estrategia dirigida tp- ej., eí
vención. El cuadro 21-2 enumera algunas formas de aumentar
uso de una lista de control) se practica en actividades que re­
la motivación de la persona y su participación activa. Además,
quieren habilidades y capacidades mas o menos equivalentes,
el uso de métodos estructurados para detei minar submotas }
pero que varían en el aspecto físico. La transferencia de de­
llevar diarios que ayudan a las personas a enfocar el desempe­
mandas de aprendizaje aumenta a lo largo de un espectro con­
ño aquí y ahora, autocontrolar su progreso y reflejarse en sus
tinuo, mientras que ías demandas de la actividad se mantienen
experiencias de actividad puede aumentar ía motivación \ la
en el mismo nivel v no se aumentan hasta que no se observa
participación (véase cap. 30, sección V ) tTogha, 1998).
el uso espontáneo de las estrategias.

CUADRO 21-4. ESPECTRO CONTINUO DE LA TRANSFERENCIA

Estrategia destacada en todas las actividades: usariq lista de control’para reunir y manteríér el 'curso d^los^elehient^'i
Coloca 6-8 Coloca 6-8 Completa 6-8 Completa 6
Prepara una Prepara una Pone la mesa Coloca 6-8 invitaciones recados
para la cena elementos en elementos en citas en el
ensalada de ensalada de un bolso de calendario - para una
verduras (6-8 frutas (6-8 una tartera
viaje para fiesta
elementos) elementos) pasar fuera
toda la noche
Diferentes Muy diferentes
Muy similares Parcialmente
pare el empleo de un enfoque multicontextual con otras estrate­
gias de intervención, se dispone de pruebas que apoyan los com­
í VENTAJAS, LIMITACIONES
ponentes críticos del enfoque, como el entrenamiento en estra­
1 E INVESTIGACIÓN tegias (Cicerone y col., 2000; Fasotti, Kovacs, Eling y Brouwer,
2000; Nelson y Lenhart, 1996; Niemeier, 1998; Trexler, Webb y
El abordaje terapéutico multicontextual se dirige fundamen­
ZaDpala, 1994), el entrenamiento en autoconciencia (metacog-
talmente a cambiar el uso de estrategias y habilidades de auto-
nitivo) (Cicerone y Giacino, 1992; Fertherlin, 1989; Schlund,
seguimiento por parte del paciente dentro de un nivel de exi­
1999-, Tham, Ginsburg, Fisher y Tegner, 2001) y el uso de una
gencia correcto. Combina adaptación de la actividad y contexto
amplia gama de actividades y situaciones en la inten-'ención (Ci­
con el enfoque sobre el cambio de las estrategias de procesamien­
cerone y col., 2000; Levine y col., 2000; Llyod y Curvo, 1994;
to y las habilidades de autoconciencia de la persona a través de
Niemeier, Cifu y Kishore, 2001; Sohlberg y Raskin, 1996).
una amplia diversidad de situaciones. Algunos pacientes no res­
ponden a las sugerencias y no tienen ninguna conciencia de sus
limitaciones cognitivas. Otros pueden responder a las sugeren­
cias solo a un nivel muy bajo de desempeño, de modo Que los 1 CONCLUSIÓN
cambios pequeños no tendrán un impacto significativo sobre el
desempeño ocupacional dentro del marco temporal de interven­ El abordaje terapéutico multicontextual exige a los profe­
ción. En estos casos, se prefieren los enfoques que no requieren sionales identificar comportamientos que muestren el poten­
aprendizaje o generalización. El enfoque multicontextual es más cial para el cambio en lugar de centrarse en deterioros cogni­
apropiado para los individuos que muestran reactividad a las su­ tivos específicos. Proporciona a los profesionales pautas para
gerencias o a la mediación del profesional y tienen un recono- seleccionar, graduar y progresar en las’actividades terapéuticas
rimienm H menos vnno. de •:' limitaciones
El uso de! enfoque multicontextual ha sido ilustrado a través transferencia de estrategias. Se requieren investigaciones más
de comunicaciones de casos (Gólisz, 1998; Landa-Gon^alez, 2001, extensas que estudien y establezcan las características de las
Toglia, 1998). Aunque no existe ninguna investigación que com­ personas más aptas para beneficiarse con este enfoque.

tm

Interferencia contextual
Aprendizaje motor» Guía
Teorías del aprendizaje motor
un marco de referencia Postulados del aprendizaje motor para la evaluación
y la intervención de terapia ocupacional
emergente para el Impacto de los principios del aprendizaje motor sobre la
evaluación y la intervención en terapia ocupacional
desempeño ocupacional Ventajas y limitaciones del marco de trabajo
Conclusión
CLARE G. GIUFFRIDA
T a teoría del aprendizaje motor puede considerarse como un
1 .j rnnjimrn de ideas procedentes de las ciencias del movi­
miento que se emplea para explicar la adquisición y la modifi­
Herencia intelectual
cación de los movimientos. No existe una teoría única del
Características comunes entre el aprendizaje motor
aprendizaje motor, sino diferentes conceptos, teorías y eviden­
y la terapia ocupacional
cia de investigación propuestos para explicar tanto e¡ aprendi­
Aprendizaje motor
zaje como el control *del movimiento (Shumwa^feoolc y Woo-
Variables de información como retroalimentación
Uacott, 2001). El acto del aprendizaje motor, aülfca más que
Retroalimentacicm intrínseca
simples procesos motores, porque puede comprender eí apren­
Retroalimentación extrínseca
dizaje de nuevas estrategias sensitivas, perceptivas y de movi­
Variables de información como condiciones
miento. Una perspectiva ecológica sugiere que el aprendizaje
de la práctica
motor nace de la interacción de percepción-cognición y acción.
Práctica intensiva y práctica fraccionada
Newel (1991) lo describió como la búsqueda de soluciones pa-
Práctica total y práctica parcial
■ ra tareas que involucran nuevas estrategias para percibir y ac­
Práctica mental
tuar. Estas estrategias surgen de la interacción del individuo con
Práctica uniforme y práctica variable
la tarea y el ambiente. Desde la década de 1990, los estudios del
Esquema de práctica
268 UNIDAD SEIS: Base conceptual-para la práctica

aprendizaje del movimiento canco en personas normales como con individuos “normales", mientras que la terapia ocupacio-
en pacientes con discapacidades han influido significativamen­ nal se dedicó a restablecer o rehabilitar el desempeño ocupa­
te en el conocimiento de los profesionales de terapia ocupado- cional (Schmidt y Lee, 1998). Sin embargo, muchos enfoques
nal y en el enfoque de sus pacientes que están aprendiendo y de intervención en neurorrehabilitación dentro de la terapia
reaprendiendo movimientos hábiles después de una lesión. ocupacional se basan en premisas implícitas y explícitas sobre
el control y el aprendizaje motor en condiciones normales
(Mathiowitz y Haugen, 1994). Desde la década de 1980, esas
premisas fueron puestas en tela de juicio por la investigación
I HERENCIA INTELECTUAL
centrada en el control y el aprendizaje motor en diversas espe­
Desde la década de 1990 varios terapeutas ocupacionales cialidades. Esta investigación ha conducido a pasar del uso de
(Jarus, 1994, 1995; Haugen y Mathiowitz, 1995; Mathiowitz y modelos reflexivos y jerárquicos de aprendizaje motor al em­
Haugen, 1994; Poole, 1991; Sabari, 1991) han introducido con­ pleo de modelos menos prescriptivos y más distribuidos de
ceptos, principios de las ciencias del movimiento e investiga­ aprendizaje, programación y control motor (Schmidt y Lee,
1998). Ese cambio de perspectiva tiene implicaciones para el
ción del campo del comportamiento motor en la terapia ocu­
pacional. Durante muchos años, el campo del comportamiento modo en que los profesionales de terapia ocupacional enseñan
motor se limitó fundamentalmente a investigar la naturaleza, a las personas nuevas secuencias de-movimiento, por ejemplo,
la causa, la adquisición y ia modificación de los movimientos. el modo de salir de la cama después de un accidente cerebro-
A partir de estas investigaciones surgieron teorías, modelos y vascular o cómo utilizar un mecanismo de brazal largo.
principios para explicar el aprendizaje y el control motor (Sch­
midt y Lee, 1998). Estas teorías, modelos y principios diferen­
tes reflejan el centro cambiante del comportamiento motor a i APRENDIZA3E MOTOR
incuidcl que >c iui üt.-i,u ¡oii.iuo.
A finales de la década de 1970, el campo del comporta­ Schmidt y Lee (1998) describieron el aprendizaje motor co­
miento motor pasó desde una orientación conductual estricta mo un conjunto de procesos asociados con la práctica y la ex­
orientada al estímulo a un marco de trabajo de procesamiento periencia que conlleva cambios permanentes en la capacidad
de la información de base cognitiva. Durante este período la para responder y producir una acción conveniente. Esta defi­
investigación se centró en el estudio de los acontecimientos nición destaca cuatro aspectos esenciales del aprendizaje:
mentales y neuronales que hipotéticamente sostenían y produ­ • El aprendizaje motor es el proceso de adquirir la capaci­
cían el movimiento. Los investigadores especializados en neu- dad para una acción competente.
rofisiología y comportamiento motor intentaban encontrar una • El aprendizaje motor es el resultado de la experiencia o
asociación entre el comportamiento motor y los procesos neu- la práctica.
rológicos para comprender el control del movimiento (Adams,
• El aprendizaje motor es inferido sobre la base del com­
1987). A medida que aumentaba el interés en los mecanismos
portamiento, y no se mide directamente.
nerviosos del control motor, declinaba gradualmente el interés
en el aprendizaje motor y en el procesamiento de la informa­ • El aprendizaje motor determina cambios permanentes en
ción. Simultáneamente, se pasó de examinar el modo en que el comportamiento.
el sistema nervioso controlaba los movimientos a estudiar la El aprendizaje se distingue por las mejorías transitorias en
mecánica y la dinámica del control del movimiento. Sin em­ el desempeño y se destaca por los cambios .relativamente per­
bargo, las explicaciones contraintuitivas de procesamiento de manentes en el comportamiento. El aprendizaje se evalúa exa­
la información sobre de los efectos beneficiosos de los contex­ minando el conocimiento una vez que las personas han com­
tos de aprendizaje difíciles (Shea y Morgan, 1979) y las venta­ pletado la práctica. Si el comportamiento es aprendido, se
jas de una retroalimentación menor durante la práctica (Sal­ aprecia en una prueba de retentiva, que se lleva a cabo después
món, Schmidt y Walter, 1984) tuvieron como consecuencia un de la práctica. Por tanto, el desempeño posentrenamiento y la
renovado interés por el estudio de los mecanismos nerviosos y capacidad del paciente para generalizar su habilidad se convier­
de los procesos mentales subyacentes al aprendizaje del movi­ ten en formas de evaluar la eficacia del programa de entrena­
miento. Este interés se sustentó en los adelantos en las cien­ miento o de rehabilitación. Las condiciones de práctica más
cias cognitivas y la exploración continua de las relaciones en­ efectivas se convierten en las que conducen al desempeño más
tre el encéfalo y el comportamiento motor, sobre todo en la preciso por el paciente en una versión novedosa de la tarea o
década de 1990, la llamada década del cerebro. en la tarea practicada bajo condiciones nuevas. Para el profe­
sional de terapia ocupacional que planifica sesiones de inter­
vención, esto significa incorporar más novedad en las tareas én

I CARACTERISTICAS COMUNES ENTRE


sesiones para evaluar el aprendizaje después de la práctica de
las habilidades funcionales.
i APRENDIZAJE EL MOTOR Y LA TERAPIA Los objetivos de la práctica, el' entrenamiento y la terapia
I OCUPACIONAL se convierten en la memoria prolongada, la generalización y el
aprendizaje de las tareas resistente a los contextos alterados.
Los científicos del comportamiento motor se consagraron Estos objetivos son congruentes con el énfasis que pone la te­
tradicionalmente a las investigaciones del aprendizaje motor' rapia ocupacional en la función y en ¡a intervención para res­
CAPÍTULO 21: Perspectivas del aprendizaje 269

tablecer o aumentar la independencia en las careas funciona­ car el movimiento en el próximo intento. Por ejemplo, ei tera­
les necesarias para cumplir ios roles ocupacionales. peuta ocupacional podría decir: “Usted tomó el plato, no la taza"
o “Se puso la camisa al revés”.

¡VARIABLES DE INFORMACIÓN Conocimiento del desempeño


. I COMO RETROALIMENTACIÓN
El conocimiento del desempeño es la retroalimentación de
información verbal posterior a la acción sobre lo correcto del pa­
La retroalimentación es la información que el pacience re­
trón de movimiento que hace el paciente (Schmidty y Lee, 1998).
cibe sobre el desempeño miencras escá aprendiendo una habili­
Está dirigido a mejorar el patrón de movimiento y no solo el re­
dad o un nuevo desempeño ocupacional. Esca información con
sultado del movimienco en el ambience. Por ejemplo, el terapeu-
frecuencia se encuentra bajo el concrol del instruccor o del ce­
ca ocupacional podría decir: “Necesitas inclinarce hacia adelance
rapeuca. La recroalimencación informa a los pacientes sobre la
en la silla para tomar la caza" o “Necesitas empujar con ambas
eficiencia de su respuesca mientras la ejecutan o después de ella
manos para que el patinete vaya más rápido". Los teóricos del
y es fundamental para el aprendizaje. Por ejemplo, en cerapia
aprendizaje motor sugieren que se necesita más investigaciónien
ocupacional, a medida que los individuos practican cómo ves­
lo que se refiere al conocimiento del desempeño y el conocimien­
tirse, reciben retroalimentación de sus receptores sensoriales, el
to de los resultados, como los terapeutas parecen proporcionarlos
ambiente y el terapeuta en relación con el éxito en esa activi­
en las sesiones de intervención (Winstein y Schmidt, 1990).
dad. Esta retroalimencación puede dividirse, además, en retroa-
Salmoni y col. (1984), en una revisión de los efectos del co­
limentación intrínseca y retroalimentación extrínseca.
nocimiento de los resultados sobre el desempeño, describió el co­
nocimiento de los resultados como el aporte de una función ener-
Retroalimentación intrínseca 7i"anre. nrienrndom e infnrmanvn nnra el pncienre. El
conocimiento de los resultados parece guiarlo hacia la respuesta
La recroalimencación intrínseca es la información recogida a
correcta. Le informa sobre lo que fue incorrecto y le indica có­
cravés de los caminos sensoriales disponibles del individuo, como
mo corregirlo en el ensayo posterior. Por ejemplo, si el terapeuta
la propiocepción y la visión. Esca forma de recroalimencación de
le dice a ía persona que ha tomado el plato y no la taza, enton­
información se da cuando la persona está realizando la destreza
ces la próxima vez ésta tomará ía taza. Por tanto, el conocimien­
del movimiento. Se compara entonces la retroalimencación con
to de los resultados tiene un roí prescriptivo y proporciona una
una referencia aprendida del movimiento correcco. Si no hay nin­
guía para el aprendizaje. El conocimiento de los resultados tam­
guna referencia de corrección, el pacience no puede usar la re­
bién puede mantener al paciente alerta y motivado, sobre todo
croalimencación para detectar errores y corregir el movimienco.
en las tareas cotidianas o en los períodos de prácticas prolonga­
La recroalimencación puede usarse en el aprendizaje temprano pa­
das. Esto es importante en ía terapia, porque el conocimiento de
ra generar o modificar cada patrón de movimiento sucesivo. Más
los resultados puede volver más interesantes ías sesiones largas y
adelante, en el proceso de aprendizaje, la recroalimencación ayu­
difíciles y mantener a la persona compromecida.
da al pacience a comparar el movimiento ejecutado con la refe­
Sin embargo, el conocimienco de los resultados también
rencia de corrección que se desarrolló (Poóle, 1991). Las perso­
puede menoscabar el proceso de aprendizaje. La investigación
nas que padecen deterioros sensoriales o menor agudeza sensorial
ha demostrado que la retroalimentación frecuente comparada
muestran dificultades para tener la sensación de un movimiento
con los esquemas reducidos de la retroalimentación puede ser
o de su corrección basada en la retroalimentación limitada por
perjudicial para el proceso de aprendizaje (Winstein y Schmidt,
los mecanismos sensoriales intrínsecos.
1990; Wulf, Shea y Rice, 1996). Este hallazgo se opone a la
perspectiva tradicional de que la retroalimentación menos fre­
Retroalimentación extrínseca cuente degrada eí aprendizaje (Adams, 1971; Thorndike, 1927).
La investigación del aprendizaje motor indica que demasiado
La retroalimentación extrínseca es la que recibe verbalmen­
conocimiento de los resultados puede ser contraproducente pa­
te el paciente y que se refiere al éxito y el desempeño en la ta­
ra el aprendizaje si interfiere con su procesamiento de la infor­
rea. Esca retroalimentación procedente de una fuente extema
mación intrínseca sobre ía habilidad del movimiento o interfie­
complementa a la retroalimentación intrínseca (Schmidt y Lee,
re con la capacidad de detección de errores en desarrollo. De
1998). Se puede dar en el mismo momento en que se realiza
qué modo los pacientes usan eficazmente la retroalimentación
la tarea o cuando ésta finaliza. La retroalimentación extrínse­
en la terapia, y cómo y cuándo los terapeutas proporcionan re­
ca se puede' suministrar como el conocimiento de los resulta­
troalimentación son temas importantes para ía futura investiga­
dos y como el conocimiento del desempeño.
ción del aprendizaje motor en terapia ocupacional.

Conocimiento de los resultados

El conocimiento de los resultados es la retroalimentación de I VARIABLES DE INFORMACIÓN


información terminal verbal posterior a la acción sobre el resulta­ 1 COMO CONDICIONES DE LA PRÁCTICA
do del movimiento en términos del objetivo ambiental (Schmidt
y Lee, 1998). Ofrece información'respecto de los errores, lo cual La práctica, al igual que la retroalimentación, es importan­
proporciona al paciente información en cuanto a si debe modifi­ te para eí aprendizaje y para controlar el aprendizaje motor en
270 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la práctica

ra facilitar la enseñanza y el aprendizaje usan con frecuencia la


las sesiones de terapia. En condiciones normales, cuanto mas
práctica parcial.
practica una persona, más aprende o recuerda. Por tanto, en
terapia es aconsejable practicar, practicar y practicar, porque la
cantidad de práctica realizada se considera la influencia mas Práctica mental
fuerte en el aprendizaje motor {Nicholson, 199b). Sin embar­ La práctica mental implica ejecutar la actividad o recorrer­
co también es útil conocer qué condiciones de la practica apo­ la mentalmente sin que se realice una práctica física alguna.
can y me,oran ei aprendizaje, de modo que las sesiones de te­ La investigación indica que la práctica mental no puede reem­
rapia pueden ser estructuradas para aumentar al máximo e plazar a la física, pero puede producir efectos beneficios sobre
aprendizaje del paciente. las tareas que requieren más precisión en el desempeño que en
las que exigen fuerza o resistencia. Se enuncia la hipótesis de
Práctica intensiva y práctica fraccionada que la práctica mental desarrolla circuitos nerviosos subyacen­
tes a las secuencias de movimientos físicos aprendidos previa­
La práctica intensiva se define como una práctica conti­ mente (Leonard, 1998). Para las personas que son transitoria­
nua sin periodos de reposo o como aquella en las cuales el tiem­ mente incapaces de realizar una práctica física, la practica
po de práctica es más prolongado que los períodos de reposo. mental o el ensayo de las tareas de desempeño ocupacional pue­
Por ejemplo, en la práctica intensiva, si una persona practica den proporcionar una alternativa razonable y complementar la
transferencias, el tiempo Je práctica para la transferencia es
intervención (Shunway-Cook y Woollacott, 2001).
mayor que el período de tiempo entre la primera y la segunda
práctica de la transferencia. Por otra parte, la practica fraccio­
nada se define como la práctica intercalada con más tiempo de Práctica uniforme y práctica variable

La práctica uniforme implica practicar la misma tarea de


do de descanso es igual o mayor que el tiempo que la persona
movimiento de la misma forma en cada ensayo. En la práctica
practica la transferencia. La práctica fraccionada aumenta el
uniforme no existen variaciones en las condiciones de la tarea.
desempeño y el aprendizaje más que la práctica intensiva, pe-
La práctica de abrocharse con el mismo botón, ponerse la mis­
ro parece ser específica del aprendizaje de tareas continuas, co­
ma blusa y usar una cuchara del mismo tamaño en todas las
mo la conducción de automóviles. Para las tareas separadas,
comidas son ejemplos de una práctica uniforme. Una practica
que tienen un comienzo y un final claro, como tomar una ta­
variable consiste en alterar las condiciones de la tarea en ca­
za, la evidencia de la investigación no es can clara sobre los
da ensayo. La práctica de abrocharse bocones de diterentes ta­
efectos de la práctica intensiva frente a la práctica fracciona­
maños, colocarse distintos cipos de blusas y usar diversos tama­
da (Schmidt v Lee, 1998). Una investigación mayor en esta ños de cucharas son ejemplos de una práctica variable.^La
área podría guiar la programación del terapeuta de sesiones de
práctica variable parece ser más eficaz que la practica unnor-
práctica efectiva para las personas. me, aunque la investigación indica que esta forma de practica
está limitada por distintos factores que atañen t^nto a la per­
Práctica total y práctica parcial sona, a la tarea como al ambiente (Lai, Shea, \ uli ) rigit,
2000; Van Rossum, 1990).
La práctica total y la práctica parcial implican la practica
de la totalidad de la actividad o solo de sus partes componen­
tes El uso de un simulador de trabajo, como el Equipamiento Esquema de práctica
Terapéutico de Baltimore (ETB), es un ejemplo de una prac­
El esquema de práctica tiene en cuenca cómo se agrupan u
tica parcial; y la práctica de una transferencia completa, como
ordenan las diferentes tareas practicadas en conjunto en una se­
pasar de la cama a la silla, es un ejemplo de una práctica total
sión de práctica. En terapia, esto significa una practica multita-
(Poole, 1991). Varios estudios indican que, a menos que las
reas. La práctica bloqueada o mecánica es la practica repetiti­
partes componentes sean sübhabilidades una de otra o compo­
va de una tarea antes de introducir la siguiente; por ejemplo,
nentes naturales de la tarea, la práctica de las partes no es tan
ponerse de pie desde la posición de sentado varias veces antes
beneficiosa como ia práctica de la totalidad (Wmstem, Uard-
de practicar otra habilidad terapéutica. La práctica aleatoria es
ner, McNeal. Barco v Nicholason, 1989). la práctica alternante, no sistemática pero repetitiva, de cada
En un estudio reciente de análisis de movimiento de de­
tarea en un conjunto de careas;'por ejemplo, un ensayo de po­
sempeño de una tarea parcial y de una tarea total Ma y Trombly
nerse de pie desde la posición de sentado, un ensayo del uso de
(2001) hallaron una diferencia en el desempeño de la escritu­
un andador, un ensayo de sentarse a partir de la posicion de pie,
ra manual según las condiciones de práctica en un grupo de
y luego repetir este conjunto de ensayos en cualquier orden.
personas ancianas. Los participantes ancianos que practicaron
la totalidad de la tarea demostraron un movimiento mas sua­
ve para tomar el lápiz y escribir su nombre que los participan­ Interferencia contextual
tes que realizaron una práctica parcial. S.i bien esta mvesnga- El efecto de la interferencia contextual se reiíere al hallazgo
. ción es limitada, sugiere que la práctica de la tarea en su
específico de que la práctica de múltiples tareas de forma aleato­
totalidad lleva a que los participantes usen un patron de mo­
ria o no sistemática pero repetitiva conduce a una disminución
vimiento más suave y más natural. Este hallazgo de la investí-
del desempeño pero a una mayor retención y transferencia para
nación es importante para los terapeutas, porque los terapeutas
el paciente. Esto es comparable a practicar múltiples tareas en
que enseñan a dividir las tareas en sus partes componentes pa­
Además se incluyen también varias teorías de etapas del
una forma repetitiva, bloqueada o sistemática. En la práctica blo­
aprendizaje motor que observan el proceso del aprendizaje
queada, el paciente se desempeña más eficientemente durante la
motor en el tiempo y de qué modo la persona, la tarea y el
sesión de práctica, pero luego muestra menos retención y memo-
ambiente actúan para limitar el proceso de aprendizaje. Por
ria para la habilidad en comparación con la práctica aleatoria.
Existen varias explicaciones cognitivas para esca diferencia ejemplo, Gentile (1992) propuso una teoría en dos etapas de
en el desempeño de los esquemas de la práctica. La mayoría de adquisición de las habilidades motoras que refleja el objetivo
los investigadores sugiere que en la práctica aleatoria el pacien­ del aprendizaje en cada etapa. En la primera etapa, el objeti­
ce usa un procesamiento cognicivo más controlado y estratégi­ vo es comprender ia dinámica de la tarea. En el curso de és­
co (Shea y Morgan, 1979), tiene más oportunidades para re­ ta, el paciente obtiene la idea del movimiento, desarrolla es­
construir el phmde acción (Lee y Magill, 1983) o tiene menos trategias significativas para el objetivo y reconoce y
interferencia con la carea que en la práctica bloqueada (She- comprende las características del ambiente críticas para ia or­
wolcis, Del Rey y Simpson, 1998). Por canto, esta diferencia en ganización del movimiento. En la segunda etapa, el paciente
el procesamiento o en la interferencia durance la práctica ha­ fo perfecciona. Otros modelos de etapas dei aprendizaje mo­
ce que el pacience durance ía práctica aleatoria se deserítpeñe tor también destacan el modo en que el paciente pasa de la
mal en su transcurso. Sin embargo, debido a los mayores es­ fase de novicio a la de experto, y el proceso involucrado (Fútts
fuerzos cognicivas realisados en la práccica aleatoria, los pacien­ y Posner, 1967).
tes recuerdan y generalizan la práccica del movimienco mejor Cada una de estas teorías proporciona diferentes explicacio­
que a partir de una práctica bloqueada. nes de los procesos y factores importantes para el aprendizaje
Las implicaciones de este fenómeno sobre la inrervención motor Sin embargo, todas destacan que el paciente está invo­
del pacience son importances. Sugiere que los métodos de la lucrado activamente en el proceso y que se produce una inte­
práctica como nraccica de taieas o de rutinas no son necesaria- racción í-nrre aquél v el ambiente. Una exploración detallada
más eficaces paia el apiendi-aje. 1 _if -i .oni.inii, ta de teorías se encuentra mui alia del alcance de la obra, y
práctica de distintas tareas de forma no sistemática es más efec- remitimos al lector a los artículos originales que las describen.
tiva para el aprendizaje. En consecuencia, es posible que el te-
rapeuta no necesite hacer simple o fácil la practica de la tarea,
sino que tal ves deba de hacerla más exigente, y forzada para la POSTULADOS DEL APRENDIZAJE MOTOR
persona Al variar el orden de las tareas practicadas, el pacien­
! PARA LA EVALUACIÓN Y LA INTERVENCIÓN
te se compromete cogmtivamente y puede producirse un apren­
dizaje más efectivo. DE TERAPIA OCUPACIONAL
La revisión de Brady (1998) de este erecto en ambientes
aplicados confirmó la fuerza de los efectos aleatorios en relación Las variables de la información, las condiciones de 1a prác­
con los bloqueados. Sin embargo, siguen siendo imprecisas las cica y las teorías derivadas del aprendizaje motor proporcionan
condiciones límites específicas para este efecto entre las carac un marco de trabajo para evaluar v tratar a las personas en te
terísticas de persona, tarea y ambiente. En terapia ocupacional rapia ocupacional. Los principios siguientes pueden presidir ia
existe una investigación limitada que examina este efecto con terapia ocupacional:
diferentes tareas y poblaciones de pacientes (lianlon, 1996). ° El aprendizaje motor es eí proceso activo de adquisición
de la capacidad para ia acción hábil a través de ía prác­
Guía tica v la experiencia, v conduce a cambios permanentes
del comportamiento.
En la condicion de practica de guia, el paciente es guiado
* Ei aprendizaje se produce cuando quienes se desempe­
físicamente a través de la tarea del movimiento que debe apren­
ñan son alentados a desarrollar sus propias soluciones de
der En general, la investigación en esta área indica que guiar
movimiento; sin embargo, el entrenamiento tiene lugar
físicamente a un paciente a través de la tarea no es más efecti­
cuando reciben soluciones a los problemas (Nicholson,
vo que permitirle participar en una práctica no guiada (Shum-
way-Cook y Woollacott, 2001). Sm embargo, la guia puede ser 1996).
ütii para informar al paciente de los requerimientos de la tarea. ® Es meior evaluar el aprendizaje poi el desempeño des­
pués de la práctica v no durante su transcurso.
* La práctica y la retroalimentación son las dos variables
más importantes que afectan al aprendizaje motor.
[i TEORÍAS DEL APRENDIZAJt MOlOR
* Establecer condiciones de práctica que sean difíciles
Las teorías del aprendizaje motor están formadas por gru­ (p. ejM proporcionar un conocimiento reducido de los
pos de ideas distintas sobre 1a naturaleza y la causa de la ad resultados y variar el esquema de la práctica) crea un
amsición o la modificación del movimiento. Las diferences teo ambiente óptimo para el aprendizaje motor, ya que de­
rías que la conforman son: la teoría del asa cenada del be producirse un esfuerzo cognitivo intenso.
aprendizaje de Adam (1971), la teoría del esquema de Schmidt
Las teorías contemporáneas del aprendizaje motor se basan
(1975), las teorías basadas en el procesamiento de la informa­
en un modelo de sistemas del individuo, la tarea y el ambien­
ción (Glass y Holyoak, 1986) y los sistemas y la ceoría del con­
te, así como en un modelo distribuido de control motor. En las
trol moror del aprendizaje como exploración de base ecológi-
teorías del aprendizaje motoi propuestas por üchrmdt y Lee
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272 UNIDAD SEIS: Base conceptual para la prácí

(1999), la práctica determina un cambia acumulativo en-ei Bibliografía


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en terapia ocupacional
j

Objetivos del aprendizaje


Después de completar esta unidad, el lector será capaz de:
□ Describir una secuencia general para una evaluación en terapia ocupacional en distintos
di fl uicúlcí.

O Analizar el uso de la entrevista como procedimiento de evaluación en terapia ocupacional.


□ Mencionar el propósito de la evaluación en terapia ocupacional.
□ Identificar un marco de trabajo o un formato para criticar las evaluaciones.
O Describir los parámetros de desempeño en la actividad que se evaluará.
Q Describir el modo en que se integran los datos de la evaluación para tomar decisiones.
O Describir las premisas claves de IDEA.
0 Examinar las teorías y la investigación que identifican importantes aspectos de los
contextos físico, social, cultural, virtual y espiritual de la participación ocupacional.
Q Identificar las evaluaciones disponibles entre las siguientes cuestiones:
□ Actividades de la vida diaria y actividades instrumentales de la vida diaria
O Manejo
□ Trabajo terapéutico
Q Actividades educacionales
Q Juego y ocio
□ Funciones sensoriales, neuromotoras y motoras
O Funciones cognitivas y perceptivas
□ Funciones de comunicación e interacción
Q Factores socioeconómicos
O Contexto (inmediato, proximal, comunitario y social)

E
sta unidad aborda el proceso que evalúa la identificación de las ocupaciones y el
desempeñó en las actividades de la wéíáa^iiaria que son problemáticos para las personas
que requieren los servicios de terapia ocupacional. Las evaluaciones en terapia ocupacional
consisten en saber qué desean y necesitan hacer las personas y en la identificación de los
factores que favorecen o impiden un desempeño adecuado. Los resultados de la evaluación
277
278 UNIDAD SIETE: Evaluación en-terapia ocupacional

proporcionan la base para la intervención cooperativa. U» eop.u^s de esta unidad están


organizados para proporcionar a los lectores una secuencia y algunos métodos de evaluación general
en° terapia ocupacional. Las evaluaciones específicas que se usan para una persona dada o un grupo
de personas dependen de: 1) intereses ocupacionales o la ratón por la cual la persona este buscando
servicios de terapia ocupacional 2) la interacción compleja y dinámica entre las habilidades de
desempeño, los patrones de desempeño, el contexto o los contextos, las demandas de actividad y los
factores de las persona 3) el contexto en el que tendrá lugar la evaluación y 4) cómo se solventan
los servicios, que puede afectar al tiempo disponible para la evaluación y a ia intervención. Los
capítulos dedicados a los lactantes, niños, adolescentes y adultos proporcionan información
específica sobre la evaluación de las condiciones particulares. Los apendices A y b resumen las
evaluaciones usadas comúnmente por los terapeutas ocupacionales. (Observación: las palabras en
negrita están definidas en el Glosario.)

(Cortesía de C. Harmeiing y Occupational


Therapy Associates, Watertown, MA.)
1NTRODU CC ION
A LA EVALUACIÓN
XT ATA TmVTnPTüTPX T-'t OT1 A
JL JC-i^ JL r^-C- V IO JL/"k
SECCIÓN I: Consideraciones generales acerca de la evaluación
SECCIÓN II: El proceso de la entrevista en terapia ocupacional

L
a evaluación es un proceso cooperativo que se centra en
el conocimiento de las peisonas como seres ocupaciona­
les que dan un sentido a sus vidas a través de í>us ocupaciones.
El proceso de evaluación está basado en un análisis de la in­
Consideraciones generales teracción entre las personas, sub patrones ocupacionales y los
ambientes en los cuales viven, trabajan y juegan (Law, Coo-
acerca de la evaluación peí, Strong, Stevait, Rigb\ \ Lett,. loc>ó>. La evaluación en
terapia ocupacional puede darse en cualquier ambiente, desde
ELLEN S. COHN hospitales v escuelas hasta en los ámbitos industriales y.comu­
nitarios- Aunque los terapeutas ocupacionales también eva­
BARBARA A. BOYT SCHELL
lúan las necesidades de las poblaciones o grupos, este capitulo
MAUREEN E- NEISTADT se centra en los aspectos claves del proceso de evaluación. Ca­
da uno de ios capítulos en la unidad proporciona descripcio­
nes más profundas del proceso de evaluación y las evaluacio­
Evaluación general nes comúnmente utilizadas en la pioresión.
Revisar la información preliminar
Entrevistar al paciente
Sintetizar la información de la entrevista EVALUACION GENERAL
Observar el desempeño ocupacional e identificar los factores
que influyen en el desempeño La evaluación es el proceso de reunir de la información que
Interpretar los datos de La evaluación para identificar utilizan los terapeutas ocupacionales para identificar las ocu­
facilitadores y obstáculos al desempeño paciones y las actividades de la vida diana que son problemá­
Desarrollar y perfeccionar hipótesis ticas para las personas que buscan los servicios de tuapia ocu-
Fijar metas en colaboración.con el paciente pacional (Rogers y Holmes, 1991). El-término evaluación se
Factores que afectan a la evaluación refiere a la totalidad del proceso de reunii iníormación, míen-
Evaluaciones progresivas ' tras que el término examen se refiere a una estrategia específi­
Evaluaciones de los resultados ca o a los instrumentos que los piofesionales usan para reco­
Conclusión pilar dicha información. El proceso de evaluación tiene una
279
¿ou. tmiuMu Mtit: tvatuacion en-terapia ocupacional.

naturaleza dinámica e interactiva. Aunque las evaluaciones-se portante en su vida. Los déficit del desempeño ocupacional solo
realizan habituaímente al comienzo de la intervención, las eva­ son significativos si tales ocupaciones tienen trascendencia pa­
luaciones continuas se producen durante todo este proceso y ra las personas en sus ambientes habituales. Por ejemplo, una
al completarlo. esposa y madre con un traumatismo craneal puede tener un dé­
La evaluación inicial se ciñe a las capacidades y a los pro­ ficit del desempeño ocupacional en la preparación de las co­
blemas del paciente para desempeñarse en las actividades vi­ midas relacionado con problemas de juicio. Sin embargo, si
tales valoradas, o el estadio ocupacional. Una vez conocido el contrató a alguien para que realizara dicha labor y tiene aún
estado ocupacional actual, el terapeuta puede comenzar a iden­ los recursos económicos para hacerlo, su déficit en la prepara­
tificar tanto los factores personales como contextúales que afec­ ción de comidas no constituye un problema para ella y, por tan­
tan a su desempeño (American Occupational Therapy Asso­ to, no debe ser el centro de la evaluación o de la intervención
ciation, Comission on Practice [AOTA], en prensa). Es de terapia ocupacional.
frecuente que los terapeutas se formen una perspectiva de los En conjunto, las elecciones de actividades pasadas, presen­
factores que influyen en el desempeño ocupacional de la per­ tes y planificadas constituyen nuestras narrativas ocupaciona­
sona y comiencen su intervención sobre la base de esa perspec­ les: las historias de nuestras vidas según las cuentan las eleccio­
tiva inicial. Los factores que influyen en el desempeño ocupa­ nes ocupacionales (Clark, 1993). Los terapeutas ocupacionales
cional también son dinámicos; por tanto, deben ser revaluados están interesados en ayudar a los individuos a construir o re­
continuamente, porque puede estar indicado efectuar cambios construir sus narrativas ocupacionales (es decir, ayudar a las per­
en las estrategias de intervención. Es característico que se lle­ sonas a participar en las ocupaciones o actividades que son im­
ven a cabo evaluaciones graduales para determinar si la perso­ portantes para ellas), a pesar de la enfermedad, la discapacidad
na ha progresado en relación con. las evaluaciones previas de o las circunstancias de la vida. Los terapeutas ocupacionales sin­
desempeño. Se efectúa una evaluación de los resultados (a ve- tetizan la información de la evaluación para crear un perfil ocu-

bal de la intervención, resumir el desempeño ocupacional ac­ nes de la persona, para identificar finalmente sus demandas y
tual y determinar qué otra intervención o seguimiento es necesidades.
necesario. Los pasos generales que siguen los terapeutas para crear un
La evaluación que podría llevar a cabo un profesional de­ perfil ocupacional son los siguientes:
pende en muchos casos de su entrenamiento. Por ejemplo, los
ortopedistas evalúan el estado óseo porque están formados 1. Revisar 1a información preliminar disponible (informa­
fundamentalmente para tratar trastornos físicos. El centro de ción de derivación y registros de otras fuentes, incluidos
interés de los terapeutas ocupacionales es el desempeño ocu- tal vez los servicios previos de terapia ocupacional).
pacional de las personas, es decir, su capacidad para partici­
2. Entrevistar a la persona, a quienes están a cargo de su
par con éxito en las actividades cotidianas elegidas en las áreas
cuidado o a ambos para comprender de qué modo las
de ocupación: las actividades de la vida diaria, también de­
ocupaciones contribuyen a la identidad de la persona.
nominadas actividades básicas de la vida diaria o actividades
personales de 1a vida diaria, las actividades instrumentales de 3. Sintetizar la información de la entrevista, enfocando en
la vida diaria y la participación en actividades educativas, la­ áreas específicas de ocupación y contextos relacionados
borales, lúdicas, de ocio y sociales (AOTA, en prensa). Estas que deben ser abordados.
ocupaciones tienen lugar en distintos contextos y exigen que
4- Observar el desempeño de la personaen actividades ocu-
las personas integren grupos de habilidades de desempeño pa­
pacionales preferentes.
ra cubrir con éxito las demandas de la actividad. Las expe­
riencias de las personas no pueden comprenderse sin conocer 5. Seleccionar medidas para evaluar de forma sistemática
los muchos contextos que influyen en el desempeño de las los factores que probablemente afecten a las habilidades
ocupaciones diarias; de tal modo, el terapeuta ocupacional de desempeño ocupacional y a los patrones de desempe­
considera las distintas condiciones culturales, sociales, espiri­ ño; aquéllos pueden consistir en factores del paciente,
tuales, temporales y virtuales de la persona y su entorno. Por factores contextúales y demandas de actividad, todos los
tanto, evalúa el desempeño de los pacientes en áreas de ocu­ cuales son considerados por la importancia de su impac­
pación, las habilidades, los patrones y los contextos del de­ to sobre el desempeño.
sempeño, las demandas de actividad y los factores del pacien­
6. interpretar y sintetizar los datos de' la evaluación para
te. La figura 22-1 presenta un diagrama esquemático de este
proceso. identificar facilitadores que apoyen el desempeño y los
factores que lo dificultan.
El desempeño ocupacional comprende las actividades dia­
rias que son fundamentales para la identidad de una persona y 7. Resumir la evaluación de las fuerzas y las vulnerabilida­
que otorgan sentido a su vida. El perfil ocupacional de una per­ des del desempeño ocupacional del paciente.
sona refleja, en parte, su sentido de competencia en las activi­
8. Identificar posibles cursos de intervención a la luz de la
dades ocupacionales, lo cual a su vez influye en cuánto tiem­
evidencia disponible.
po se dedica y en las decisiones que se toman (AOTA, en
prensa). Las ocupaciones particulares que una persona dada de­ 9. Analizar con el paciente los hallazgos de la evaluación
cide hacer en su tiempo son un reflejo de lo que considera im-' y las posibles fuentes de intervención.
CAPÍTULO 22: Introducción a la evaluación y a la entrevista 281

FIG. 22-1. El campo de la terapia ocupacional.

10. Desarrollar objecivos para la intervención que sean municaciones formales a menudo ayudan a los profesionales a
compatibles con las prioridades del paciente y que sean desarrollar imágenes iniciales o un.conocimiento de las perso­
factibles a ia luz de los hallazgos de la evaluación (AO- nas con las que van a reunirse. Estas imágenes iniciales son pro-
TA, en prensa). visionales/hasta que el profesional y el paciente se encuentren.
Es posible que se disponga de diagnósticos formales de su esta­
En conjunto, estos pasos conducen a una evaluación por­
do de salud que pueden proporcionar al terapeuta datos preli­
menorizada y eficaz necesaria para planificar la intervención.
minares sobre los problemas potenciales de desempeño ocupa­
El proceso de la evaluación se describe más detalladamente en
cional. Sin embargo, los diagnósticos no pueden informar ai
la sección que sigue.
profesional de qué modo los pacientes experimentan los pro­
blemas y el efecto de los trastornos sobre sus ocupaciones. Los
Revisar la información preliminar terapeutas deben mantenerse abiertos al conocimiento de la
particularidad de cada persona que evalúan.
Las personas llegan a la terapia ocupacional con antece­
dentes, un presente vital y deseos para el futuro. Probablemen­
Entrevistar al paciente
te buscan los servicios de la cerapia ocupacional por presentar
cierta dificultad, en realizar las actividades y las ocupaciones Cuando se reúne con una. persona por primera vez, el pro­
diarias. Los profesionales necesitan conocer la historia del pa­ fesional debe presentarse y explicar el propósito de la consul­
ciente y sus razones específicas para solicitar sus servicios, si ta. Es imptertante conocer, desde la perspectiva personal, qué
otros profesionales también proporcionan intervención y, si es­ llevó al paciente (o a quien está a cargo de su cuidado) a- la te­
tuviera disponible, la información médica, educacional o so­ rapia ocupacional. La respuesta puede poner de manifiesto las
cial del paciente. La información de derivación puede estar en. preocupaciones más inmediatas del paciente. Muchas personas
forma de una llamada telefónica del paciente o de quien lo cui­ presentan ansiedad ante la evaluación, los problemas que los
da, un informe escrito de otro profesional o un protocolo es­ han llevado a la terapia ocupacional y las dificultades que han
tándar en un ambiente particular en donde codas las personas provocado esos problemas en sus vidas. Es carea del profesio­
son evaluadas por terapeutas ocupacionales. Los registros o co­ nal hacer que las personas se sientan cómodas y seguras a tra-
UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

CUADRO 22-1. PREGUNTAS GUlA QUE EVALÚAN


ves de interacciones respetuosas y empóricas. Esta interacción
EL SIGNIFICADO, LA FUNCIÓN Y LA FORMA
comienza durance la entrevista. La Sección 2 de este capítulo
DE LAS OCUPACIONES
proporciona pautas específicas sobre cómo llevar a cabo las en­
trevistas, y la Unidad IV evalúa la alianza terapéutica.
Significado de la ocupación
Preguntas guío ¿Quién es la persona?
¿Cómo se describe?
Trombly (1995) instó a los terapeutas a usar un enfoque
¿Cómo se relacionan las ocupaciones con su identidad?
orientado de lo general a lo específico. Para ello, ios terapeu­
tas se centran primero en el desempeño ocupacional de las per­ ¿Qué significado tienen las ocupaciones para ella?
sonas, en lugar de poner el énfasis en las limitaciones subya­ ¿Cómo se conectan las ocupaciones con su propósito vital?
centes potenciales del desempeño. Hocking (2001) aconsejó a ¿Por qué busca el servicio?
los terapeutas comenzar con entrevistas dirigidas al significado
¿Cuáles son sus preocupaciones actuales por participar en
de la ocupación para la persona. Esto requiere un conocimien­
actividades de la vida diaria?
to de la importancia de los principales temas ocupacionales en
la vida de ésta, anterior, presente y proyectada. Por ejemplo,
¿Qué significado o identidad desea lograr?
un terapeuta contratado por un departamento de- salud publi­ ¿En qué áreas de ocupación tiene éxito?
ca para ayudar a las familias urbanas que viven en ía pobreza ¿Qué áreas de ocupación son problemáticas?
podría comenzar la evaluación de terapia ocupacional solici­ ¿Cuál es su historia ocupacional?
tando a las personas que relaten cómo se ha desarrollado su día, • Tii-Upc 'A" t-ic nninsnnpalac v; Inc 1 ^t?do1:
deseados?
nto se conectan esas actividades dianas con ei propugno vital
de las personas.
El segundo enfoque para reunir los datos es obtener un co­
Función de la ocupación
nocimiento de las funciones de la ocupación en las personas. ¿Qué es lo que no puede hacer?
Este aspecto aborda la importancia relativa de las diferentes ¿De qué modo afecta a la situación ocupacional actual su
áreas ocupacionales v la contribución que cada una de ellas ha­ desarrollo progresivo?
ce al desarrollo y el estilo de vida del paciente. El conocimien­ ¿A quién afectan las exigencias de la persona?
to de la forma de la ocupación implica establecer la calidad del ¿De qué modo las ocupaciones de las personas o grupos clave
desempeño ocupacional observándolo participar realmente en la apoyan?
las ocupaciones deseadas en contextos relevantes, mientias se
¿De qué modo las ocupaciones de personas o grupos clave la
tienen en mente las» expectativas del contexto. El cuadro 22-1
dificultan?
enumera las preguntas que pueden :>er útiles para conocei los
¿De qué modo podrían las personas o grupos clave
intereses ocupacionales del paciente.
proporcionarle un apoyo más adecuado?

Sintetizar la información de la entrevista Forma de ocupación


Sobre la base de la información compartida en la entrevis­
¿Qué acciones se necesitan para completar con éxito la
ta, el profesional v la persona mencionan y enmaican en cola­
ocupación?
boración las áreas de ocupacion más importantes pata aquella ¿En dónde se puede observar la ocupación?
íSchon, 1Ó83). El profesional v el paciente identifican las ocu­ ¿Cuándo y con qué frecuencia se puede observar?
paciones mas significativa* para evaluarla* mejor Ln síntesis ¿Cuál es la calidad del desempeño ocupacional de la persona?
exige que los terapeutas atiendan cuidadosamente ios inteieses
¿Qué estándares de desempeño se aplican a las ocupaciones
de la persona v de quien chta a su car^o y uiioquen los aspec­
importantes?
tos más sobresalientes. A menudo, evaluaciones cu mu la De­
terminación Canadiense de Desempeño Ocupacional (Cana­
;Qué áreas del desempeño ocupacional cubren las expectativas
dian Occupational Performance Measure, Law, Daptisie, de calidad?
McCall, OfZMumei, PoLitaiko \ Pollock, luu0¡ \ la Evaluación ¿Qué áreas del desempeño ocupacional no cubren las
de la Función Escolar (School Function Assessment, Custer, expectativas de calidad?
Deene’,, Haltiwangei y Haley, 10QM avudan al ieiapeuta v al ¿Qué sucederá como resultado del desempeño de la ocupación?
paciente a dar prioridad a áreas clave. ¿Qué contextos apoyan la participación en las ocupaciones
deseadas?
Observar el desempeño ocupacional e identificar ¿Qué contextos están inhibiendo la participación?
los factores que influyen en el desempeño ¿Cuáles son las fuerzas de la persona?
Una vez establecidas las prioridades, los terapeutas obser­ ¿Cuáles son sus vulnerabilidades?
van a \í\< personas desempeñando las actividades importantes
Adaptado de Hockmg (2001).
para la ocupación v toman nota de la calidad del desempeño,
L-ATilULU Ci.nUUUU<-L.run
C: a i.u

los parrones de desempeño y las demandas de la actividad. Pue­ niños de edades diversas para participar en un juego muy com­
den usar evaluaciones estandarizadas de habilidades del desem- plejo con múltiples pasos y reglas que cambian constantemen­
peño para esta parte dé la evaluación. El capítulo 23 analiza te, Por el contrarío, los facilitadores pueden apoyar el desem­
los méritos relativos de las evaluaciones formales e informales, peño ocupacional. Las posiciones y ías técnicas de ascensos
y ayuda a los profesionales a seleccionar los tipos de evaluacio­ correctas pueden ayudar a los empleados de transporte a reali­
nes más apropiados para distintas necesidades de evaluación. zar su trabajo. Los facilitadores v los obstáculos pueden ser in­
Los capítulos 24 a 26 ofrecen descripciones detalladas de las ternos, como el fuerte deseo de tener éxito, o externos, como
diferentes áreas de ocupación, la habilidad del desempeño, los cuando se usan dispositivos de adaptación para apoyar el de­
factores del paciente y las evaluaciones contextúales. sempeño.
Durante las observaciones del desempeño ocupacional de
los pacientes, los profesionales comienzan a formular la hipó­ Desarrollar y perfeccionar hipótesis
tesis de qué factores contribuyen al desempeño. Para generar
hipótesis sobre el desempeño, analizan la interacción entre las Una vez que los terapeutas conocen la calidad del desem­
personas y las demandas de la ocupación o actividad en con­ peño ocupacional de las personas dentro de su contexto y los
textos relevantes e identifican los facilitadores y los obstáculos posibles factores que influyen en el desempeño, necesitan con­
trolar sistemáticamente sus hipótesis sobre los problemas de de­
a ia participación en las ocupaciones deseadas.
Para tener éxito en el desempeño ocupacional, las perso­ sempeño. Por ejemplo, consideremos a Perer, que tenía dificul­
nas deben ser eficientes en las habilidades necesarias para eí tades para colocarse una camiseta. El terapeuta podría creer que
desempeño de las actividades y deben poder armonizar aque­ el problema era la amplitud de movimiento o la fuerza muscu­
llas habilidades en la forma ocupacional necesaria o deseada. lar del hombro. Entonces, evaluaría la flexibilidad v la iuer¿a
Por ejemplo. para ¡nreracninr con su« compañeros durante c-l articular del brazo afectado. Si Perer tiene una movilidad ani­
juego de patear 1a pelota en el patio Jurante el iccreo, Jeremy cular completa en ¿u hombro, el terapeuta eliminara la flexi­
de 10 años necesita interpretar las señales sociales de sus com­ bilidad articular de la lista de hipótesis y evaluará ia fuerza mus­
pañeros, saber cómu unirse al "rupo, contar con ías habilida­ cular funcional para ver si es un factor contribuyente. Si los
des motoras y de lenguaje para esa actividad, conocer las re­ músculos del hombro están débiles, el terapeuta ha de identi­
glas del juego, esperar su turno y manejar la frustración si ficar ia debilidad del hombro como un factor contribuyente.
alguien le quita la pelota y hace que el equipo quede elimina­ Por supuesto, en la mayoría de ios casos existirá una combina­
do. Si el terapeuta ocupacional observa dificultades para patear ción de vanos factores físicos, sociales o emocionales que con-
la pelota, correr y mantener el equilibrio, debe evaluar especí­ rrihuven a! desempeño.
ficamente las habilidades motoias de Jeremy. Si Jeremy parti­
cipa en una agitación ritualista de las manos mientras espera Fijar metas en colaboración con el paciente
su tumo, puede estar indicada una evaluación mas completa
de los hábitos dominantes. Tal ves Jeremy se acaba de cambiar Una vez que la evaluación de terapia ocupacional se ha
a la escuela procedente de otro país y se le ve de pie en el bor­ completado y se conoce el desempeño ocupacional del pacien
de del campo con el desconcierto retratado en su rostro. En es­ te, ei terapeuta debe explorar nuevamente las prioridades esta­
te caso, el terapeuta tal ves deba expiorai meioi la. experien­ blecidas v la situación vual de la persona El primer paso es il-
visar la evaluación de terapia ocupacional con el pácteme y
cias culturales previas de Jeremy.
con quien esta a cargo de su cuidado. Este es el momento de
describir las metas y las actividades de intervención factibles.
Interpretar los datos de La evaluación para identificar Para que la terapia sea más eficaz, el plan debe realizaise en co­
facilitadores y obstáculos al desempeño laboración con los pacientes v las personas importantes de su
vida A fin de lograrlo, ambos deben comprender y valorar las
El objetivo de la terapia ocupacional apoyar el desem­ metas y las recomendaciones de intervención. Los terapeutas
peño ocupacional de las peisonas en las actividades de la vida buscaran activamente la pespectiva ac las personas y prestarán
diaria. Por tanto, ios terapeutas ocupacionales analizan las in­ una cuidadosa atención para diseñai intervenciones eficaces.
teracciones entre las peisonas v sus contextos de desempeño
según lo representan a través de la ocupación. Un análisis cui­
dadoso de todos los factores lleva a la identificación de facili­
tadores v obstáculos al desempeño. Estos pueden hallarse en j] FACTORES QUE AFECTAN A LA EVALUACIÓN
muchas áreas. Por ejemplo, los estigmas asociados con la en­
La evaluación del paciente, como todas las evaluaciones
fermedad mental pueden significar un obstáculo para Sara, por­
de terapia ocupacional, está moldeada por el ámbito de la prac­
tadora de una enfermedad mental grave y madre de un varón
de 4 años, Mike. Como la sociedad sigue teniendo ciertas opi­ tica o el escenario en eí que se desarrolla. En algunos ambien­
tes, como en un programa de intervención temprano, los te­
niones respecto de la enfermedad mental, Sara puede rechazar
rapeutas pueden realizar numerosas evaluaciones para obtener
ia búsqueda de apoyo porque teme perder la custodia de Mike.
En esta situación, las acritudes sociales son obstáculos al desem­ un resumen amplio con miras a la intervención a largo plazo.
Como alternativa, los terapeutas que se encuentran en un am­
peño de Sara como madre. Las demandas de la actividad tam­
biente de cuidados psiquiátricos agudos pueden ser capaces de
bién pueden crear obstáculos al desempeño, como en el caso
evaluar solo las áreas de preocupación básica y utilizar esa m-
de un niño pequeño que no puede reunnse con un grupo de
uiNiL/Mu mcic: tvaiuacion en .terapia ocupacional

NOTA DE INVESTIGACION 22 -

formación para recomendar una evaluación continua y la in­ problemas o las capacidades potenciales de desempeño y 5)
tervención en orro ambiente. Además, la capacidad del pa­ examinar los objetivos de intervención para reflejar las. prio­
ciente para comunicar sus intereses ocupacionales puede me­ ridades del paciente dado cualquier cambio desde la última
jorar a medida que se desarrolla la relación terapéutica. Por evaluación.
ejemplo, alguien que cieñe una lesión aguda de la mano pue­
de estar preocupado principalmente por el alivio del dolor y
la protección de la zona. Una vez abordadas las prioridades a
corto plazo, el paciente podrá atender a las implicaciones ocu­ EVALUACIONES DE LOS RESULTADOS
pacionales más importantes de la lesión de la mano. Por últi­
mo, cuando se prestan servicios a las poblaciones, los terapeu­ Las evaluaciones de los resultados generalmente se llevan
tas deben usar evaluaciones que tengan probabilidad de lograr a cabo poco antes de que una persona esté preparada para com­
el máximo rendimiento entre distintos individuos. En todos pletar la terapia ocupacional y se usan para determinar su ca­
los casos, ías preocupaciones y las prioridades de las personas pacidad para desempeñar las ocupaciones deseadas. Los pasos
sirven para enmarcar las decisiones del terapeuta en el proce­ de la evaluación dei resultado son los mismos que los de la eva­
so de la evaluación. luación inicial, salvo que la información preliminar compren­
de el registro del progreso del paciente en terapia ocupacional.
Los propósitos de la evaluación de ios resultados en terapia ocu­
pacional son: 1) establecer el progreso desde la valoración ini­
EVALUACIONES PROGRESIVAS cial, 2) documentar el estado del desempeño ocupacional y los
factores que apoyan e inhiben el desempeño, 3) documentar
En algunos ambientes se llevan a cabo evaluaciones pro­
las recomendaciones para facilitar ei desempeño ocupacional,
gresivas formalmente a intervalos establecidos y determina­
4) documentar las recomendaciones - para' cualquier servicio
dos por ías políticas del lugar y los requerimientos de los pa­
continuo necesario y 5) documentar la eficacia de la terapia
gadores. En otros ambientes ias evaluaciones progresivas se
ocupacional para que el paciente participe en una ocupación
efectúan informalmente como parte de la intervención. Los
significativa.
profesionales documentan e! desempeño ocupacional duran­
te toda la intervención, modificándola cuando sea apropia­
do. Los propósitos de una evaluación progresiva son: 1) de­
terminar el progreso del paciente desde la última evaluación;
2) evaluar de nuevo las prioridades de la persona para la in­
tervención, 3) actualizar la.situación potencial del paciente Aunque el proceso de evaluación en terapia ocupacio­
después de la intervención, 4) revisar las declaraciones de los ■ nal fue presentado de una manera lineal en este capítulo,
CAPITULO 22: Introducción a ia evaluación y a ia entrevista 285

en la práctica el proceso es repecicivo y dinámico. El profe­ contemplar a la persona como un ser ocupacional, lo cual
sional y ia persona modifican y revisan continuamente las apoya ei diseño y la implementación de una intervención
hipótesis iniciales. El propósito último de la evaluación es satisfactoria.

El proceso S ¿QUÉ E " NTREVI5TAR?


s e

de la entrevista La entrevista ha sido definida como una experiencia ver­


bal compartida, construida conjuntamente por el entrevista­
en terapia ocupacional dor y el entrevistado, organizada alrededor de la formulación
de preguntas y respuestas (Mishler, 19S6). Aunque el trabajo
ALEXIS D. HENRY como entrevistador es.fundamentalmente formular preguntas
y ei trabajo del paciente como entrevistado es fundamental­
mente responder, una entrevista efectiva no transcurre de una
¿O--5
Cuándo y a quién entrevistar ta y la persona intentan obtener cierto conocimiento compar­
La entrevista iniciai: la entrevista como evaluación tido de una realidad particular. Esa realidad es la historia del
Durante el curso de la terapia: ia entrevista como intervención paciente.
Entrevista a adolescentes mayores y adultos Cuando el terapeuta se encuentra por primera vez con la
Entrevista a niños y adolescentes más jóvenes persona, la información que muy probablemente tenga es un
Por qué entrevistar rótulo que identifica que aquélla presenta un tipo particular
Conocimiento de la historia del paciente de problema. Frecuentemente, adopta la forma de un diagnós­
Establecimiento de una alianza terapéutica tico; por ejemplo, el paciente puede tener un diagnóstico de
Recopilación de información y desarrollo del perfil ocupacional esquizofrenia, de artritis o de una discapacidad.de! aprendiza­
Observación del comportamiento je. Es probable que el diagnóstico lleve a hacer ciertas presun­
Identificación de los aspectos favorables y los potenciales ciones sobre los problemas de desempeño ocupacional que po­
problemas del paciente dría experimentar la persona sobre la base de la experiencia
Esclarecimiento de su rol en el ambiente del terapeuta con otros individuos que tienen ese mismo diag­
Establecimiento de prioridades para la intervención nóstico o su conocimiento a partir'del libro de texto del tras­
Cómo entrevistar torno diagnosticado. En realidad, una información como el
Habilidades para una entrevista efectiva diagnóstico es de utilidad relativa en el curso de ia interven­
Estructura de la entrevista ción. Para desarrollar un plan de intervención significativo, es
Entrevistas en terapia ocupacional necesario conocer la situación particular de la persona y es
Entrevistas especializadas para niños y adolescentes preciso conocerla desde la perspectiva de ía persona. En otras
Entrevistas especializadas para adolescentes y adultos palabras, el terapeuta debe conocer la historia del paciente
Auxiliares de las entrevistas: informes escritos por (fig. 22-2).
el paciente Cuando un profesional considera el modo en que ia situa­
Informes rellenados por el paciente para niños y adolescentes ción actual del paciente se ajusta a la historia vital más gran­
Informes rellenados por el paciente para adultos de de éste, el terapeuta está pensando narrativamente sobre la
Conclusión persona (Ciar, 1993; Frank, 1996; Helfrich y Kielhofner, 1994;
Mattingly, 1991; Mattingly y Fleming, 1994). Un enfoque na­
rrativo o de la historia vital implica considerar el conjunto es­
espués de revisar la información preliminar, la entrevista pecífico de circunstancias que describen la vida de las perso­
es el primer paso para llevar a cabo una evaluación cen­ nas antes de que llegaran a la intervención, de qué modo
trada en el paciente y desarrollar un perfil ocupacional (AO­ consideran su propia vida ahora y hacia dónde perciben que se
TA, en prensa). Entrevistar es una habilidad esencial para uno dirigen sus vidas después de la intervención. Cuando piensa
de los procedimientos de evaluación más frecuentes usados por narrativamente, el terapeuta trata de conocer los valores y los
los profesionales de terapia ocupacional. Las metas de la entre- ’ motivos de los pacientes para poder realizar intervenciones sig­
vista son tanto producto como proceso. Aparte de reunir in­ nificativas.
formación (producto), las entrevistas son útiles porque ayudan Las entrevistas son estrategias que pueden ayudarle a pen­
a desarrollar una alianza terapéutica con el paciente (proceso). sar en las personas en términos de narrativa. La historia, las
na. Durante esa interacción inicial, han de tenerse in mente,
metas, las preocupaciones y las aspiraciones son esenciales pa­
dos objetivos primarios. El primero es comenzar a conocer la
ra determinar el curso de 15 intervención. Cuando existe un
historia del paciente. ¿Quién es? ¿Qué le trajo aquí? ¿Adonde
desequilibrio entre su percepción y la del paciente sobre qué
espera llegar después de,la intervención? Las respuestas a estas
es necesario, la intervención probablemente se vea dificultada
preguntas dan forma a las sugerencias para el trabajo que po
(Mattingly, 1991). Una percepción compartida de loque es ne­
demos hacer juntos en el tiempo que disponemos. El segundo
cesario puede lograrse mejor por medio de un dialogo entre el
objetivo, aunque no relacionado con el primero, es establecer
terapeuta y el paciente.
un vínculo de colaboración. Estos objetivos de la entrevista y
Las entrevistas son estrategias estructuradas para hacer par­
otros se analizan más adelante en esta sección.
ticipar a la persona en un diálogo, aunque funcionan mejor
cuando se desarrollan como una conversación normal más que
como una sesión formal de preguntas y respuestas. La entrevis­ Durante el curso de la terapia: la entrevista
ta siempre debe acordarse al comienzo del proceso de interven­ como intervención
ción y tiene el objetivo de recabar información específica so­
Aunque la entrevista se realiza casi siempre al comienzo del
bre eí paciente. De este modo, una entrevista es uno de los
proceso de intervención, el inicio no es el único momento en
muchos procedimientos que podrían usarse en una evaluación
el que una entrevista puede ser necesaria. Una entrevista que
más amplia de un paciente. Sin embargo, dado que es una in­
tiene lugar después de que ha comenzado el trabajo con una
teracción enere el terapeuta,y la persona, la entrevista también
persona puede ser tanto una iorma de reevaluación como una
es una intervención que puede tener valoi terapéutico por sí
intervención. Estas entrevistas suelen sei menos estructuradas
¿sola. En el contexto de una entrevista, ambos pueden comen­
que las del proceso de recolección de datos utilizado durante
zar a construir una nueva historia vital para ei paciente (Mat­
la fase de evaluación inicial. Este tipo más informal de evalua­
tingly y Fleming, 1994).
ción puede involucrar al profesional y al paciente en la revi­
sión de lo que ha sucedido hasta el momento y en la anticipa­
ción y en la planificación para el futuro. Este análisis puede
l! CUÁNDO Y A QUIÉN ENTREVISTAR ayudar a la persona a plasmar una imagen de un yo ruLuro ca­
paz de hacer más de lo que la persona puede hacer ahora. Ta­
La entrevista inicial: la entrevista como evaluación les imágenes son importantes para convertir la intervención en
algo en que la persona pueda comprometerse e invertir (Hel-
Dado que la entrevista es una parte integral de una evalua­
frich y Kielhofner, 1994; Polkinghome, 1996). Además, la re­
ción más amplia del funcionamiento ocupacional frecuente­
visión en conjunto del trabajo del terapeuta puede ser una es­
mente tiene lugar al comienzo del trabajo con el paciente. En
trategia útil cuando parece estar en un punto muerto, cuando
nuestra práctica, la entrevista es casi siempre la primera inte­
da la impresión de que la intervención no está progresando. En
racción significativa con un paciente nuevo. Ante* de realizar
conjunto, el terapeuta y la persona pueden preguntarse: “¿Que
cualquier otra evaluación, nos sentamos a hablar con la peiso-
lacionar los hechos en un orden temporal, especialmente si su­
es lo que no está funcionando'” y "¡Qué podemos hacer para
cedieron en un pasado (relativamente) distante.
mejorar las cosas'". De esta forma, la entrevista es un instru­
Aproximadamente a los 8 años de edad, los niños adquie­
mento de colaboración empleado repetidamente durante todo
ren un sentido más global del yo. A partir de esta edad son
el proceso de intervención. más capaces de comunicar sus pensamientos y sentimientos, y
de proporcionar información más precisa respecto de diversas
Entrevista a adolescentes mayores y adultos experiencias y situaciones. Durante la adolescencia, la capa­
cidad de autorreflexión se incrementa aún más. Los adolescen­
La mayoría de los adolescentes mayores y adultos que en-
tes tienen la capacidad de describirse en términos psicológi­
cuentra el profesional en la práctica son candidatos apropiados
cos e interpersonales abstractos más que en los términos físicos
para la entrevista. Las técnicas para realizar la entrevista que
concretos usados por niños más pequeños. Además, los ado­
se analizan más adelante en esta sección se aplican, en^su ma­
lescentes comienzan a evaluar críticamente sus propios pensa­
yor parte, a entrevistar pacientes de todas las edades. Sin em­
mientos y conductas y a analizar las reacciones de los otros a
bargo, algunas personas no son candidatos apropiados para las
su comportamiento (Stone y Lemanek, 1990). Por tanto, a
entrevistas o solo deben ser entrevistadas en situaciones suma­
medida que aumenta la autoconciencia, los niños mayores! y
mente estructuradas. Por ejemplo, los pacientes con depresión
los adolescentes más jóvenes pueden responder a las pregun­
severa pueden tener dificultad para concentrarse y responder a
tas de la entrevista con una complejidad creciente. Sin em­
las preguntas de la entrevista: los afectados de manía pueden
bargo, el mayor uso de ¡as comparaciones sociales y la mayor
estar demasiado distraídos por los estímulos externos corno pa­
conciencia psicológica que llegan a medida que los niños cre­
ra prestar atención en una entrevista. Las personas con psico­
cen pueden coincidir con la tendencia a responder abs pre­
sis pueden tener un pensamiento tan desorganizado que es di­
guntas 'ie la entrevista de una manera socialmente deseable
fícil comprender las respuestas a las preuunras. Las personas con
(Stone y Lemanek, 1990).
déficit expresivos o receptivos del lenguaje (p. ej., atasia) es
Otros factores influyen en la forma en que los niños y ado­
posible que no entiendan las preguntas o que no puedan res­
lescentes responden durante las situaciones de la entrevista.
ponder aun cuando las comprenden. Si una entrevista se abor-
Uno de los más importantes es el desequilibrio intrínseco de
da como una conversación, un período en el cual terapeuta y
poder en la relación entre un niño y un entrevistador adulto
paciente conversan, más que como una evaluación formal del
(Cohn, 1994). En general, los adultos tienen mayor poder so­
paciente, entonces la continuación o la suspensión de la en­
cial que los niños; éstos, en gran parte, están socializados para
trevista (si parece necesario) puede realizarse sin que aquél sien­
responder a los adultos de la manera en que creen que los adul­
ta que no ha respondido a la evaluación como debiera.
tos desean escuchar. Debido ai desequilibrio de poder real o
simplemente percibido, los niños pueden elaborar, no de un
Entrevista a niños y adolescentes más jovenes modo intencional, respuestas a las preguntas para agradar a un
entrevistador adulto (Cohn, 1994).
Aunque la pediatría es una de las áreas de práctica más am­
El establecimiento de una relación y un sentido de confian­
plia en terapia ocupacional, hasta hace poco casi no se había
za son críticos para que la entrevista tenga éxito. Hacer parti­
desarrollado ningún procedimiento de entrevista para reunir
cipar a un niño en una actividad lúdica o en una conversación
datos sobre el comportamiento ocupacional de los niños direc­
sobre su película o su libro favorito antes de la entrevista pue­
tamente de estos 5 solo se había desarrollado una entrevista
de ayudar a establecer la relación. Lina comunicación honesta
paia aplica, a los adolescentes (Black, 1976). Se han realizado
con ios adolescentes en cuanto a las razones de la entie* ista y
alounos progresos en el desai rollo de la entrevista y otros pro­
la naturaleza confidencial de esta contribuye a imundir con­
cedimientos de autocomunicación para su empleo con los ni­
fianza. Una comunicación apiopiada p^ra la edad e„ oLra cla­
ños; algunos de estos procedimientos se analizan más adelante
ve pata una entrevista favorable. Con los niños pequeños, se
en este capítulo. recomienda el uso de un vocabulario sencillo, fiases cortas y
Los niños plantean al entrevistador un problema paiticu-
preguntas concretas y directas (p. ej.: “iQué haces en el cole­
lar. La capacidad de los niños para describir sus experiencias y
ro?”) (Cohn, 1994). En general, los adolescentes pueden res­
sus sentimientos depende de su adquisición de las habilidades
ponder preguntas de final más abierto (p. ej., "Cuéntame so­
cognitivas, lingüísticas y sociales necesarias (Stone y Lemanek,
bre cómo te va en el colegio").
1990). Antes de los 7 u 8 años de edad, la mayoría de ios ni­
Por último, el proceso de recoger información referente a
ños se describe solo en términos de las características y com­
las ocupaciones de los niños debe involucrar a otras personas
portamientos observables y establecen diferenciaciones entre
de su ambiente, como los padres y los profesores (LaGreca,
ellos y los otros sobre la base de estos rasgos más que sobre los
1990). Puesto que los niños se encuentran bajo el control so­
estados internos. Por ejemplo, una niña pequeña puede ser ca­
cial de otras personas, su comportamiento en un ambiente pue­
paz de describirse en términos de atributos físicos (p. ej., ten­
de no ser el mismo que su comportamiento en otro ambiente.
go ojos azules”), posesiones (p. ej., “tengo un gato”) o activi­
Por tanto, es importante reunir información de los múltiples
dades preferidas (p. ej., “me gusta andar en bicicleta”). Sin
contextos dentro de los cuales funciona el niño. Además, co­
embargo, estas ideas sobre el yo no son-integradas en un auto-
mo otras personas derivan a los niños para la intervención, ha­
concepto global (Stone y Lemanek, 1990). Además, los niños
bitualmente uno de los padres, es importante conocer y respe­
pequeños pueden presentar dificultades para rotular o comuni­
tar ia perspectiva de aquellos que pueden estar angustiados por
car verbalmente su estado emocional subjetivo (LaGreca,
el comportamiento del niño (LaGreca, 1990).
1990). Los niños pequeños también tienen problemas para re­
288 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

0 ¿Cómo era un día normal anees de que acudiera a éste?


NOTA HISTORIC 0 ¿Qué era y qué es importante para la persona?
0 ¿Hacia adonde espera encaminarse después de dejar al
• íf„ £ i cerapeuta?
8a, .'*í".
Formular y valorar las respuestas a estas preguntas es lo que
significa estar "centrado en la persona” (Law, 1998). Las res­
puestas individualizan y dan prioridad a la intervención con
esa persona particular.

Establecimiento de una alianza terapéutica


ra^iwJnnri^ tywAnO Mainav *V**i r— V— w
Como una entrevista es una interacción entre dos perso­
nas, comienza a desarrollarse una relación durante su trans­
curso. A lo' largo-de ésta, el terapeuta desea establecer una re­
lación con la persona que lo ayudará a fijar y alcanzar las metas
ello. Áñós. más ■ táíd'e,'' [¿'.escrÍBio ;a Ruóles solare sür 1 lV'. de la intervención. La forma en la que el terapeuta conduce
. rehabilitacióhypersonal^.gueiuej^M^^ la entrevista estimula o inhibe el desarrollo de esa relación. A
captado'.>fcpreec\^enr&/Í5&í$jtt^ medida que habla con el paciente, su aptitud para comunicar
•He e'sta2o^cman^Vmiicko--«I^m£miente,'.Ruggxeií Ccrmenzo-.lab-fC
un sentido de preocupación y respeto por éste, la información
semana ' pasada'cüaiú!ó!cilgi2nos- de-los-muchai
que compartirá y su capacidad para ser real y genuino en la
nlrrrírrlnrr.'t r]r }¿¡ ciudad iru.’ brrírfrnrt onr me hrc’scnfvirrf a ” ' '""
interacción recorren un iargo uiniinu para ruiiJdiueiitfir 0,1
alcalde....Me hace reconocer nuevamente cucmtu-tc debo,.- ••-:«*»
■• Ruggie; Me.'f>regrmt< relación.
pidieron que■ mc-prescníara'a:alcalde:si:Hubieran c{mocictó:cÍf.v^p El paciente ha llegado al profesional en busca de apoyo. Pa­
•medico del-ejercito‘que una vez escribid en1 rruHtstpna' cliruc¡?:^.;^ ra que advierta que el terapeuta es alguien capaz de ayudarlo,
[ "Este, hombr.e-cs- una amenaza, para. la\-socicdad”-.\i(Carolva se debe crear un clima de seguridad, confianza y colaboración
RuggZc , 1946j pag P1) ' ___ ( «• "**’ rr
:ntre ambos (Oicun, 1997). La entrevista puede aumentar el
• La .gratitud’ de :Kiígore:es evidente:-habla de’haber'Sido. vjsVo-'f-':
4
sentido de colaboración porque le brinda la oportunidad al pro­
. no como la-personificación de-un-,problema’,• smo;'Como.iuna---i’.^ v.c¡f-
personaxon fuerras reales.-Una .evaluación1.asf puede-desperta^ri-:
fesional de comunicar que tiene en cuenta lo que es importan­
:• en machas personas el-coraje que necesitan.'para. ei-cambio;it'?£'1fi'.',1 te para la persona. En la medida en que se consolida una rela­
1 •.'•■; .1 ;' ción de colaboración con el paciente, es mucho más probable
Carlova, J.-y RuRglts, O. (1946)- The.heahng heart. New York: que el terapeuta logre las metas de la intervención (Neistadt,
Messner.
1995; Tickle-Degnen, 1995).

Recopilación de información y desarrollo del perfil


ocupacional
íasaKiEaasasi'a'.v..-!.- •

1 POR QUÉ ENTREVISTAR Las entrevistas de terapia ocupacional se utilizan para re­
coger información sobre el funcionamiento de la persona en
Conocimiento de la historia del paciente las ocupaciones. La mayoría de las entrevistas considera el fun­
cionamiento actual o reciente de la persona; algunas también
Una de las razones .más importantes para entrevistar a la tienen una perspectiva histórica y buscan comprender el fun­
persona es poder conocer mejor cómo percibe las cosas. Ya co­ cionamiento de la persona en el tiempo. Aunque las pregun­
mentamos que la entrevista es una oportunidad para que los tas específicas varían a lo largo de las diferentes entrevistas,
•¿pacientes narren su historia. Mattingly (1991) señaló que “una en general solicitan información sobre el uso diario del tiem­
discapacidad es algo que interrumpe y cambia irreversiblemen­ po, la participación pasada y actual en roles (p. ej., trabajador,
te la historia vital de una persona... la terapia puede observar­ estudiante, ama de casa, padre), ía participación en juegos y
se como una historia corta dentro de la historia vital más pro­ ocio y los valores, las mecas y el sentido de competencia en
longada del paciente" (pág. 1.000). Durante el curso de la relación con las. ocupaciones. Algunas entrevistas incluyen
entrevista, el terapeuta está intentando descubrir la trama de preguntas sobre el ambiente actual de la persona (humano y
la historia del paciente. Antes de la entrevista, el profesional no humano), de modo que se pueda evaluar si apoya o limita
podría tener alguna información general sobre la persona y, a su desempeño. Esta información determina el perfil ocupacio­
través de la entrevista, intentará completar las particularidades nal (AOTA, en prensa).
de la historia. De tai modo, ías preguntas principales deben ser Es preciso reunir información respecto del funcionamiento
parecidas a las que se exponen a continuación: pasado de la persona, porque con frecuencia es uno de los fac­
tores- predictivos más importantes del funcionamiento futuro.
• ¿Qué sucedió? La discapacidad, las limitaciones y las restricciones asociadas
• ¿Cómo llegó el paciente al terapeuta? con un estado particular de salud pueden pronosticar en cier­
CAPÍTULO 22: Introducción a la evaluación y a la entrevista 289

ta medida el futuro de ana persona (Organización Mundial de sos ambientales) que ayudarán a su trabajo con el profesio­
la Salud [OMS], 2001). Pero los éxitos que ha ceñido en el pa­ nal. Es importante identificarlas lo más pronto posible, ya
sado, en especial en el pasado reciente, a menudo son recursos que el paciente podrá basarse en estas ventajas en el curso
sobre los cuales el paciente puede avanzar. Las metas y el sen­ de la intervención.
tido de superación de las personas marcan su deseo y su moti­ Los problemas también comenzarán a tomar forma a partir
vación para retomar a su vida previa. de las cosas que le comenta la persona y las que el profesional
observa. Sin embargo, es importante recordar que esta idea ini­
Observación del comportamiento cial sobre los problemas es provisional y debe ser sometida a
una revisión a medida que ambos comienzan a trabajar juntos.
Durante el curso de la entrevista, el terapeuta tiene la opor­ Además, es posible que el terapeuta tenga una perspectiva de
tunidad de observar el comportamiento del paciente. La capa­ los problemas que enfrenta la persona distinta de la perspecti­
cidad de éste para participar en una entrevista puede revelar va que tenga ésta. El terapeuta debe compartir la impresión ini­
mucho sobre su desenvolvimiento actuai. El profesional puede cial con el paciente para confirmar en qué medida están vien­
hacer observaciones sobre su nivel de energía, su vigor, afecto, do las cosas de la misma forma. Esto implica establecer
comprensión, memoria, concentración, organización de los nuevamente lo que aquél ha percibido como las principales
pensamientos, aspecto físico y conducta interpersonal preocupaciones de la persona y compartir sus impresiones y ob­
servaciones durante la entrevista en relación con sus virtudes
• ¿Puede ser capaz de participar activamente a través de y los problemas potenciales. Al participar en el establecimien­
una entrevista de 45 minutos sin fatigarse? to mutuo de problemas, se sientan las bases para una relación
• ¿Parece depresivo o alegre? de cooperación centrada en la persona: Al final de la entrevis­
° ¿Su memoria se conserva intacta? Por ejemplo, ¿puede ta, el profesional podría decirle: "Bien, a partir de lo que me
r-or-r-í ’’•ip'rii ,~íitr* '•'«<■1 !'Mr»rn n^porimrtrin nnr.... v eren nnp u^red
recordar Lis iei_hcu> ue mis uiüuiu;» liiiuj y rela­
cionarlas en orden, cronológico? presenta también cierta dificultad con...”. El objetivo es que
ambos lleguen a un acuerdo sobre de los problemas que enfren­
° ¿Comprende las preguntas que se le formulan?
ta el paciente.
® ¿Puede transmitir su historia de una manera comprensi­
ble?
° ¿El pensamiento es organizado y está dirigido a las me­
Esclarecimiento de su rol en el ambiente
tas, o parece perder la hilación? El terapeuta también puede usar el final de una entrevista
0 ¿Está vestido y aseado correctamente para la situación o para elaborar y esclarecer su rol en el ambiente y el crabajo que
parece descuidado? él y el paciente pueden realizar juntos. No debe sorprenderse
0 ¿Es amigable y abierto para dar información o parece si el paciente no sabe lo que hacen los terapeutas ocupaciona­
enojado, hostil o se resiste a ser entrevistado? les. En este punto, puede explicarle qué servicios ofrece'la te­
rapia ocupacional, qué opciones podrían estar disponibles pa­
El grado de participación del paciente durante una entre­ ra él, si el terapeuta y otros prestadores (p. ej., fisioterapeuta,
vista puede indicar la medida de su participación en las inter­ enfermera o trabajador social) podrían trabajar con la persona
venciones. Por supuesto, si parece estar a la defensiva o estar juntos, o si la persona podría ser derivada a otro prestador pa­
reticente durante la entrevista, es importante preguntarse si ra un servicio que no ofrece la terapia ocupacional. Es el mo­
existe algo que el terapeuta esté haciendo para que el pacien­ mento de hacer recomendaciones iniciales acerca de las posi­
te se sienta a la defensiva. bles intervenciones.
En nuestra práctica hacemos los cipos de observaciones
conductuales descritos con anterioridad cuando entrevista­
Establecimiento de prioridades para la intervención
mos a una persona. De tal modo, la entrevista inicial sirve
como un procedimiento de cribado que indica otras evalua­ Una vez que el profesional y el paciente están de acuerdo en
ciones basadas sobre el desempeño que podría ser apropiado el trabajo que se debe hacer, que el terapeuta ha explicado su rol
realizar. y los servicias que puede ofrecer y una vez que haya efectuado
algunas recomendaciones iniciales para la intervención, ambos
Identificación de los aspectos favorables pueden trabajar en conjunto para establecer las prioridades de
y los potenciales problemas del paciente intervención. Estar centrado en la persona significa que sus prio­
ridades deben ser las del profesional; sin embargo, es importan­
A medida que la entrevista progresa y se comienza a te­ te reconocer otros factores que pueden gravitar en las recomen­
ner un conocimiento más profundo de la historia del pacien­ daciones del terapeuta. Por ejemplo, éste podría estar influido
te y a observar su comportamiento, el terapeuta debe empe­ por los servicios más fácilmente prestados en nuestro ambiente,
zar a formarse una idea de los aspectos favorables de la sus propios intereses y competencias, o los fondos y el reembol­
persona y los problemas que podrían ser tratados mediante so. Los objetivos y las prioridades de la persona son fundamen­
intervenciones de terapia ocupacional. Todas las personas, tales para determinar el curso de la incervención. Hacer partici­
cualquiera que sea su discapacidad, tienen ciertas virtudes par a la persona en el establecimiento y las prioridades de las
(capacidades actuales, experiencias pasadas y apoyo y recur­ mecas es una buena forma de terminar una entrevista.
290 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

el lugar. Entonces le pedimos permiso para realizar la entrevis­

i CÓMOENTREVISTAR ta, le expresamos resumidamente el contenido y el propósito


de ésta y programamos una cita. La programación de una cica
Puede parecer que la entrevista se desarrolla en forma na­ (aun cuando sea poco tiempo después, ese mismo día) le brin­
tural; después de rodo, usted conversa con las personas todos da al paciente algún grado de control, ya que tiene cierta elec­
los días. Pero, en realidad, gran parce de nuestra comunicación ción sobre cuándo se le verá. Algunas horas del día son mejo­
cotidiana con otras personas es muy superficial. Cuando el te­ res que otras para muchas personas. Por ejemplo, los paciences
rapeuta lleva a cabo una entrevista con un paciente, está par­ con depresión generalmente se sienten peor por la mañana y
experimentan mejoría en su humor y su nivel de energía a me­
ticipando en un diálogo con el propósito expreso de intentar
comprender a esa persona para que pueda ser útil (Okun, 1997). dida que progresa el día. Si le permite al paciente cierto mar­
Por tanto, la comunicación terapéutica difiere de la conversación gen de control en una situación en la cual puede sentirse fue­
cotidiana de manera fundamental. El desarrollo de las habili­ ra de control, ei terapeuta contribuirá a establecer una relación
dades de comunicación necesarias para convertirse en un en­ de cooperación.
trevistador eficaz exige tiempo y experiencia. Las habilidades Por último, se debe prestar cierta atención al ambiente en
de una entrevista efectiva y las formas de estructurar una en­ el que transcurrirá la entrevista. Obviamente, lo más deseable
trevista terapéutica se analizan a continuación. es un lugar privado. Algunas de las preguntas que el profesio­
nal formulará son sumamente personales, y un espacio aparta­
do hará que ambos se sientan más cómodos. El terapeuta no
Habilidades para una entrevista efectiva debe hacer presunciones sobre qué preguntas son personales pa­

Preparación ra un paciente en particular. Es común observar que un pacien-

La preparación para la entrevista es un primer paso impor­ el terapeuta juzgaba que era neutral. Las sillas deben estar se­
tante. Antes de llevar a cabo una entrevista, el profesional de­ paradas por una distancia apropiada (1 m.a 1,20 m), la habi­
be prepararse a sí mismo, a la persona y al ambiente. En la pre­ tación debe tener una temperatura confortable para ambos y
paración, el terapeuta debe tener cierta idea de ías preguntas estar bien iluminada. Es preciso tener a mano pañuelos y agua.
que desea formular. Se han publicado en años recientes varios Si no fuera posible contar con un lugar privado, se debe crear
procedimientos para la entrevista en terapia ocupacional (ana­ un ambiente de intimidad en un espacio más abierto dispo­
lizados más adelante). Nosotros recomendamos firmemente niendo las sillas en un ángulo de la habitación. En lo posible,
usar uno de los procedimientos de entrevista disponibles, en nuestra preferencia es entrevistar al paciente mientras perma­
lusar de desarrollar el propio, porque estos métodos por lo ge­ nece en la cama.
neral han sido examinados en términos de fiabilidad v validez.
Si el terapeuta es un entrevistador novel, debe practicar an­
tes de realizar la entrevista a su primer paciente. Observar en­ Interrogatorio
trevistadores experimentados v tomar nota de qué modo estruc­
La entrevista comprende la formulación de preguntas. La
turan la entrevista, tormulan preguntas v responden a la
manera en que se plantean las preguntas influye en la calidad
información que la persona comparte es una buena manera de
y la cantidad de información que puede obtenerse y, por tan­
comenzar eí concepto de como íluve una entrevista. También
to, en el nivel de conocimiento de la historia del paciente. El
nodua practicar la ejecución de la entrevista con un colega o
modo en que se formulan ías preguntas también tiene impor­
un supervisor v solicitarle que le de su opinion. La graDación
tancia por cómo ías percibe la persona y afectan al desarrollo
en cintas de video v !a critica de las entrevistas de practica es
de la relación con ésta. En general, las preguntas con final abier­
otra forma utd de perfeccionar las habilidades con ese propó­
to estimulan al entrevistado a contar su historia y es probable
sito.
que brinden más información significativa que las preguntas
Antes de llevar a cabo la entrevista con un paciente, debe
cerradas que requieren respuestas de '‘sí” o "no” o muy breves.
leer la información preliminar disponible sobre éste. íal infor­
Por ejemplo, la pregunta: “¿Te gusta tu trabajo?” puede ser res­
mación podría darle algunas ideas iniciales de las áreas que es
pondida con un sí o con no. Sin embargo, la frase “Dime que
necesario tocar durante la entrevista. Además, la información
te gustaba de tu trabajo" probablemente conduzca a una res­
sobre el diagnóstico o el problema de presentación del pacien­
puesta más elaborada. Además, el uso de sondeos y preguntas
te le ofrecerá una noción de cuán activamente puede partici­
de seguimiento (p. ej., “Cuéntame más sobre eso”) anima a la
par en la entrevista, es decir, si solo podrá tolerar una entre­
persona a relatar su historia. Durante el curso de una entrevis­
vista corta o si es posible que no esté preparado para una
ta, es probable que se formulen dos tipos de preguntas: las fác-
entrevista en este momento. El personal de enfermería u otras
ticas y las descriptivas (p. ej., “¿De qué trabajas? ) y aquellas
personas que están en contacto íntimo con el paciente podrían
que están destinadas a obtener datos más narrativos. Las pre­
aportar información útil respecto de cómo se está desempeñan­
guntas narrativas arrojan información sobre acontecimientos
do ese día.
de la vida de la persona y sus percepciones y motivos en rela­
Además de prepararse, el terapeuta debe preparar al pacien­
ción con esos hechos (p. ej., "Habíame de la época en la que
te para ía entrevista. Pocas veces nos acercamos a una persona
a la que nunca hemos visto antes y le preguntamos si podemos el trabajo te íba muy bien")- Kielhofner y Mallinson (1995) su­
entrevistarla en ese momento. En cambio, nos aproximamos a girieron que una entrevista eficaz comprende el entretejido de
ella, nos presentamos y explicamos brevemente nuestro rol en estas dos formas de interrogatorio. Para algunas personas pue­
IMTilUlU C C . if ILIUUULLi'Ji i u

ta afectiva podría comenzar como: "Parece que estás sintien­


de ser convenience un enfoque más estructurado y fáctico dei
do..." o “En esa situación, yo podría haber sentido...’’. Una res­
interrogatorio. Por ejemplo, una persona cuyo pensamiento es­
puesta afectiva puede ser emitida de forma algo tentativa has­
tá desorganizado tal vez tenga dificultades para responder con
ta que el terapeuta haya confirmado que la persona se siente
coherencia preguntas de extremo más abierto o narrativas, pe­
realmente de esa manera. Las respuestas afectivas trasuntan que
ro puede ser capaz de contestar a una pregunta más estructu­
aquél está intentando comprender y se está preocupando por
rada, como “¡Dónde vives?". Por lo general, será evidente cuán­
do es necesario usar un enfoque más estructurado de la io que siente la persona.

entrevista.
Durante la entrevista, el terapeuta debe tomar conciencia
Atención y observación
de si las preguntas que está formulando hacen que la persona
se muestre ansiosa o molesta. Su intención debe ser que se sien­ La atención implica el uso de comportamientos verbales y
ta cómoda. Para hacerlo, es mejor que las preguntas sean abier­ no verbales que ayudan a transmitir el interés que se tiene en
tas claras, singulares (es decir, se formula solo una pregunta a la persona y que pueden facilitar ei desarrollo de la relación te­
la vez), si no emiten juicios y si estimulan al paciente a con­ rapéutica. Los comportamientos no verbales consisten en po­
tar su historia. Debe evitarse ponerlo a la defensiva. A veces, siciones y movimientos del rostro y el cuerpo, así como cuali­
preguntas que comienzan con la palabra por qué (p. ej., "¡Por dades de la voz: tono, intensidad y velocidad ( 1 ickle-Degnen,
qué hiciste eso?”) tienen el efecto no intencionado de que la 1995). Hacer que las sillas se enfrenten o estén ligeramente an­
persona sienra aue le debe una explicación sobre sus sentimien­ guladas, con una separación de 90 cm, permite ver completa­
tos o su comportamiento (Okun, 1997). Es fundamental du­ mente al paciente y que éste vea al terapeuta. Se puede demos­
rante la entrevista inicial adoptar una posición neutra, sin emi- trar el interés por la persona realizando un contacto visual
lir¡o< Inr ÍBrndhnrn l00?'
interés son los cabeceos, las sonrisas y la inclinación del cuer­
po hacia adelante.
Respuestas Los comportamientos verbales, como decir uh-huh ,
“humm", "sí" y “continúe", permiten dar a cnocer a la perso­
Una entrevista debe ser más que una batería de pregun­
na que se le está prestando atención y la estimulan a continuar
tas realizados por el terapeuta e intercalada con respuestas del
con su narración. Tickle-Degnen (1995) señaló que es impor­
paciente. El profesional debe responder a la información que
tante atender al tono de voz. Un tono de voz animado no siem­
1a persona comparte. Existen muchas formas de hacerlo. A
pre es el más conveniente. Por el contrario, puede ser más po­
menudo, movido por el deseo de ayudar, el impulso del tera­
sitivo un tono de voz que sea genuino y transmita preocupación
peuta es responder con consejos o sugerencias. Sin embargo,
por la persona. Los entrevistadores efectivos frecuentemente
¡obre todo durante la entrevista inicial, debe resistir ese im­
acomodan sus cuerpos, sus movimientos y el tono de la voz pa­
pulso, al menos hasta que haya llegado al final de la entre­
ra que stén sincronizados con los del paciente (Bradbunv 1992;
vista. Antes de eso no es probable que tenga suficiente infor­
Tickle-Degnen, 1995).
mación sobre la cual pueda basar el consejo. Pero, aun cuando
La atención también consiste en observar cómo parece es­
rehuya el deseo de dar consejos hasta que hava logrado algún
tar sintiéndose la persona a medida que progresa ia entrevista.
conocimiento de la historia de la Persona, debe formular una
¿Se está fatigando? ¿El contenido de la entrevista es emocio­
respuesta. nalmente difícil para ella? Si usted percibe que la persona en­
Durante el curso de la entrevista, las respuestas deben ser
cuentra ardua la entrevista, debe verificarlo. Por ejemplo, pre­
fundamentalmente intentos de parafrasear lo que acaba de
guntas como “¿Cómo te encuentras?" y “¿Te sicnt.es cansado?"
decir la persona. Parafrasear es mas que repetir ío que la per­
comunican la preocupación por ia persona. Un efecto colate­
sona ha dicho. Implica intentar atrapar la esencia de lo que
ral frecuente de las medicaciones psiquiátricas es la sequedad
manifestó y expresarlo nuevamente con propias palabras pa­
bucal; ofrecer un vaso de agua es otra lorma de demostrar que
ra comunicar el deseo de comprender (Denton, 198/). Para-
se está prestando atención. La observación también compren-
frasear ayuda al terapeuta a comunicar a las personas que ha
' de advertir el comportamiento de la persona a medida que
prestado atención, escuchado, entendido y valorado la inior-
mación compartida. Parafrasear también le ayuda a confir­ avanza la entrevista.
mar que, en realidad, ha comprendido claramente a la per­
sona. Escuchar
Existen dos tipos generales de respuestas que el proresional
Por último, aunque parezca obvio decirlo, durante toda la
puede usar durante una entrevista: respuestas de conformidad
entrevista se debe escuchar al paciente. Escuchar permite res­
y respuestas afectivas. Las respuestas de conformidad se usan
ponderle de manera efectiva. Prestar una cuidadosa atención
cuando se desean aclarar ios hechos- o comunicar que el profe­
tanto al contenido como al sentimiento o al afecto subyacen­
sional ha comprendido lo que quiere decir el paciente. Una
te requiere energía. Escuchar es más difícil de lo que parece,
respuesta de conformidad podría comenzar así: “De modo que
porque existen muchas posibles distracciones. Puede estar
tú estás diciendo que.-.”. Las respuestas de conformidad acla­
pensando en una reunión a la que acaba de asistir o en su
ran la información y el significado. Las respuestas afectivas se
próximo paciente. Aun cuando la atención se enroque en la
emplean cuando se quiere reflejar el efecto subyacente o el to­
persona, pueden producirse desatenciones. Denton (1987)
no sentimental que está comunicando la persona. Una respues­
292 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

identificó bloqueos para escuchar eficazmente: pensar en la debe explicar el propósito de la entrevista y los tipos de pre-
persona, pensar para ella y pensar por adelantado en relación guncas que se le formularán.
con la persona.
Pensar en la persona significa emitir juicios sobre su es­ Cuerpo
tilo de vida, su moral y sus motivos; estos juicios pueden crear
cierta distancia entre el entrevistador y la persona, al tiem­ El cuerpo es la fase de exploración y desarrollo de la enere-
po que pueden interferir con el hecho de que el profesional vista, el ciempo en el que el cerapeuca y el pacience escán cons-
comprenda la perspectiva del paciente. Cuando el profesio­ cruyendo accivamence su hiscoria. Aunque los procedimiencos
nal piensa para la persona, concibe prematuramente solucio­ específicos de encrevista con frecuencia proporcionan una se­
nes para sus problemas. Como uno de los objecivos de la en­ cuencia recomendada de preguntas, es una buena idea enerar
trevista es facilitar una relación de cooperación, el hecho de en esca fase con preguntas relacivamente generales y neucras
ofrecer anticipadamente soluciones disminuye el rol de la que le permican comenzar a descifrar el fundamenco de la his­
persona en la relación y puede reforzar su sencido de inde­ toria. Como el profesional está interesado en las ocupaciones
fensión. Pensar por adelantado en relación con la persona de sus pacientes, a menudo comenzará solicitándoles que cuen­
implica urgiría a cravés de su historia para obcener los he­ ten' cómo pasan su-tiempo en un día normal. Una pregunta tan
chos. Esto puede suceder cuando el terapeuta percibe que ya amplia tiende a que el paciente no sé sienta amenazado y siem­
conoce la historia, cuando el paciente está relatando dema­ pre permite comenzar a desarrollar un cuadro de ios roles de la
siado decalles o decalles al parecer irrelevances, o cuando el persona. Las preguntas posteriores sirven para completar los de-
profesional se sience presionado por el tiempo (Dencon, calles. Algunas personas son abiertas y relacan sus historias con
1987). La realidad es que nunca conoce la historia; la histo­ facilidad; otras necesican mucho apoyo y escruccura. Durante
ria de en da persona es única. Sin embargo, si le da más de­ esca fase, el terapetttrrfendrá que desplegar sus habilidades pa-
talles de lus necesarios en ese momento y el emrevi.stcaiur
comienza a quedarse sin tiempo, puede cambiar respetuosa­
mente la dirección del relato diciendo algo como: “Puedo Cierre
apreciar que el tema es muy importance para ci. Tal vez de­
bamos convenir otra ocasión para conversar extensamente Ai final de la encrevisca, se debe dar un cierre a la sesión.
sobre ello. Ahora, necesito hacerte algunas preguntas respec­ Es imporcance no terminarla abrupcamence. Es preciso asegu­
to de ocros cemas”. rarse de que queda el tiempo suficiente para resumir la infor­
Finalmente, sobre todo si el entreviscador no es muy expe- mación, identificar cemas importances de la hiscoria de la per­
rimencado, puede distraerse pensando en lo que debe decir a sona y evaluar el modo en que ambos trabajarán juncos. Esce
continuación y, por canto, no escucha al pacience. Escuchar con frecuencia será el momenco en que comiencen mucua-
eficazmente significa prestar atención al paciente y no a sí mis­ mence a escablecer metas para ia intervención. A medida que
mo (Denton, 1987, pág. 13). Una forma de mejorar las habi­ la entrevista concluye, el terapeuta debe hacerle saber a la per­
lidades para escuchar es aprender a usar eficazmente el silen­ sona cuáles serán los pasos siguientes y cuándo la verá de nue­
cio. La mayoría de nosotros nos sentimos incómodos con el vo. Podría fijarse una hora para la próxima cica. El encrevis-
silencio y sentimos la necesidad de llenar ese espacio can pron­ cador cambien debe agradecerle al pacience que haya
to como se produce. Sin embargo, si el entreviscador se siente comparado su hiscoria.
cómodo haciendo una breve pausa para pensar en lo que la per­
sona acaba'de decir y lo que el mismo podría manifestar a con­
tinuación, entonces no tendrá necesidad de preparar la pregun­
ta siguiente mientras la persona escá hablando. Incluso puede
i ENTREVISTAS EN TERAPIA OCUPACIONAL
expresarle: "Solo estoy comando un momenco para pensar en Desde la década de 1980 se han desarrollado distincos pro­
lo que me ha dicho". Pocas veces necesicará más de 10 segun­ cedimientos de entrevista canco para niños como para adoles­
dos para hacerlo. cences. Los procedimiencos de encrevista que examinaremos a
continuación proporcionan métodos para recoger información
directamente del receptor del servicio. También existen proce­
Estructura de la entrevista
dimientos de encrevisca que permicen reunir dacos de ocros in­
' Cualquiera que sea ei tipo de entrevista que se use, ésta formantes, habitualmente de los padres o de quienes están a
abarca tres fases: la apertura, el cuerpo y el cierre (Denton, cargo del cuidado del pacience. Por ejemplo, los Antecedence:
1987). Lúdicos (Play Hiscory).recogen información de los padres so­
bre la parcicipación del niño en el juego (Behnlce y Feckovich,
1984; Parks, Oakley y Fonseca, 1998). No describimos aquí las
Apertura encreviscas que recaban dacos de informances discintos del re-
En la apertura de la entrevista el terapeuta le da a conocer cepeor del servicio precendido, pero se habla de ellas en ocras
al paciente el propósito de aquélla. Aun cuando probablemen­ parces del libro. Todas las encreviscas que se analizan en esc?
te ya se lo dio a conocer ai citarlo para la ocasión, podría que­ capiculo pueden ayudar al leccor a desarrollar un perfil ocupa­
rer presentarse de nuevo, decir que es un terapeuta ocupacio­ cional de las personas, y codas han demostrado al menos evi­
nal y describir brevemente su trabajo en el lugar. Después le dencia preliminar de fiabilidad y validez.
CAPÍTULO 22: Introducción a fea evaluación y a la entrevista 293

Entrevistas especializadas para niños y adolescentes y social, y participación y adaptación ocupacional global. La

La Entrevista del Ambiente Escolar OCAIRS puede utilizarse con adolescentes y adultos que pa­
decen discincas discapacidades; la realización y puncuación lle­
La Entrevista del Ambiente Escolar (School Setting Inter­ va aproximadamence 1 hora.
view [SSI]) es una entrevista cooperativa que permite a los niños Gran parte de la investigación sobre la versión revisada de
y a los adolescentes con discapacidades (como discapacidades fí- la OCAIRS se ha realizado en Suecia y existe una versión tra­
' sicas, conductuales y emocionales/conductuales) describir el im­ ducida al inglés. Algunos estudios demostraron que la OCAIRS
pacto del ambiente sobre su funcionamiento en múltiples am­ revisada tiene una validez interna aceptable y una excelente fia­
bientes escolares (p. ej., aula, patio de recreo, gimnasio, pasillos) bilidad interobservador (Haglund, Thorell y Walinder, 1998a;
e identificar cualquier necesidad de adaptación (Hoffman, Hem- Lai, Haglund y Kielhofner, 1999). Las puntuaciones de la
mingsson y Kielhofner, 2000). Apropiada para los alumnos de al­ OCAIRS pueden discriminar entre personas que necesitan in­
rededor de 9 años hasta los que cursan secundario, la SSI requie­ tervención de terapia ocupacional y aquellas que no la necesi­
tan, y entre aquellas con diferentes grados de trastornos psiquiá­
re unos 40 minutos para su realización. Fue desarrollada origina­
tricos (Haglund y col, 1998a, 1998b).
riamente en Suecia y ha sido traducida al inglés y al español Los
estudios iniciales indican que tiene buena fiabilidad, en las prue­ j
bas con repetición de prueba, es útil para identificar las necesida­ La Entrevista de la Historia del Desempeño
des no cubiertas de adaptación del ambiente escolar de los estu­ Ocupacional (segunda versión)
diantes, y puede utilizarse para examinar el ajuste estudiante-am­
biente escolar (Hemmingsson y Borrell, 1996, 2000). La Entrevista de la Historia del Desempeño Ocupacional
(segunda versión) (Occupational Performance History Inter­
view-Second Versión [OPHI-llj) es una entrevista histórica que
Evaluación del Rol del Adolescente recoge información sobre la adaptación ocupacional de una
persona en e! tiempo y puede usnrse con adolescentes y adul­
La Evaluación del Rol del Adolescence (Adolescent Role As­
tos en discintos ambientes (Kielhofner y col, 1997). La OP-
sessment lARA]) es la única entrevista de terapia ocupacional
dirigida específicamente a adolescentes (Black, 1976). La ARA HI-II es una revisión reciente de la OPHI-I1 original (Kielhof­
ner, Henry y Walens, 1989). Consta de tres partes: una
es un procedimiento de entrevista semiestructurado que recopila
entrevista semiestructurada relativa a la historia vital ocupa­
la información sobre la participación en roles ocupacionales del
cional de la persona, tres escalas de evaluación y una narrati­
adolescente en el tiempo y en distintas áreas. Las 21 preguntas
va de la historia vital. El formato de entrevista flexible está di­
de la ARA abarcan seis áreas: juego infantil, socialización den-
señado para recoger información en cinco áreas temáticas
cro de la familia, funcionamiento escolar, socialización con los
(elecciones de actividades/ocupaciones, hechos vitales críticos,
compañeros, elección ocupacional y trabajo adulto anticipado.
Se ha observado que la ARA tiene una fiabilidad aceptable en rutinas diarias, roles ocupacionales y circunstancias de compor­
tamiento ocupacional). Las eres escalas de evaluación propor­
las pntebas con repetición de prueba, y las puntuaciones en el test
cionan una medida de los intereses, los valores y la seguridad
pueden discriminar entre los adolescences con hospitalización psi­
de la persona, su capacidad para mantener una participación
quiátrica y los adolescentes no hospitalizados (Black, 1982). El
ocupacional satisfactoria y el impacto del ambiente sobre la
contenido general de la ARA parece arrojar información útil so­
vida ocupacional. La narrativa de la historia vital proporcio­
bre el desempeño de un adolescente en ocupaciones; sin embar­
na una descripción cualitativa de la historia del paciente. La
go, algunas preguntas pueden estar desfasadas. Dada la escasez de
OPH1-II puede realizarse aproximadamente en 1 hora.
procedimientos de entrevista dirigidos específicamente a adoles­
La validez de la OPH1 original fue examinada en estudios
centes, debe ser una prioridad el desarrollo adicional y el perfec­
de pacientes con discapacidades físicas y psiquiátricas (Henry,
cionamiento de la ARA y de entrevistas similares.
1994; Lynch y Bridle, 1993; Mauras-Nelson y Oakley, 1996).
Un estudio internacional reciente de la OPHI-II (en seis ver­
Entrevistas especializadas para adolescentes siones en distintas lenguas) demostró la consistencia y la vali­
y adultos dez internas de sus tres escalas de evaluación (Kielhofner, Ma-

La Evaluación de las Circunstancias Ocupacionales llinson, Forsyth y Lai, 2001)-

-Escala de Puntuación de la Entrevista


La Entrevista del Rol del Trabajador
La nueva versión de la Evaluación de las Circunstancias
Ocupacionales -Escala de Puntuación de la Entrevista (Occu­ La Entrevista del Rol del Trabajador (Worker Rol Inter­
pational Circumstances Assessmenc-Interview Rating Scale view IWRI]) es una entrevista semiestructurada que recoge da­
IOCAÍRS]), de Haglund, Henriksson, Crisp, Freidheim y Kiel­ tos sobre factores psicosociales y ambientales relacionados con
hofner (2001), representa una revisión de la OCAIRS-original el trabajo. Es apropiado usarla con cualquier paciente cuya dis­
desarrollada por Kaplan y Kielhofner (1989). La OCAIRS pro­ capacidad haya tenido impacto sobre su participación en el tra­
porciona un método para recoger datos respecto de la adapta­ bajo (Handelsman, 1994; Velozo, Kielhofner y Fisher, 1998).
ción ocupacional e incluye una entrevista semiestructurada y La WRI es un conjunto de 28 preguntas recomendadas y una
una escala de puntuación de 21 elementos. Los elementos cu­ escala de puntuación asociada de 17 elementos; fue desarrolla­
bren la causalidad personal, los Valores y metas, intereses, ro­ da para ser compatible con el Modelo de la Ocupación Huma­
les, hábitos, habilidades, experiencias previas, ambientes físico na. Los elementos forman seis subclases que reflejan el senti-
294 UNIDAD SIETE:

AUXILIARES DE LAS ENTREVÍSTAS:


do de causalidad personal, los valores, “í
los hábitos del traba,;> or c aae>
INFORMES ESCRITOS POR EL PACIENTE
ind ¡ ue b
la influencia del ambiente- - „ pruebas con , , - l ,l„pntre”istas, las determinaciones escritas por
VR1 nene buena f i a b i l i d a d , ,meinas Ademas de as entre obtener más informa-
«petición de prueba así como consis t > ,1 paciente pueden c^r den encuestas, formúlanos
(Biemacld, 1993; Velozo Y col., 1999). ción de las persona., bstas _ i „ A veces, la per-
V listas de control que el pacien J de concro, por sí
sona puede rellenar un fo.mulano o ti de ob[e.

La Escala del Impacto del Ambiente Laboral «ola, lo cual lo convierte en una forma comen
r Q;n pmbarEO, con frecuencia u
L, Encala del Impaetu det Ambiente Labor ,1 <W°* ner información - «--in asegurarse de que el
be estar Piesente durante h prueba pa^
' , -r Scale (WEISD es una entrevista scnuc.
ronment Impae. . , „ d|eeftaJa para e-amina. e paciente compiende lo que^ que'con la5 entrevistas,
curada y una c^cda de ^ jiír-,mcidad experimentan el ponde de maneia apiopi. . propio paciente no
modo en que los pacientes co ■■ Se uti-
e< posible que los informes realizados po. p,°p
amhientc labmal (Comer, Lielhomer > Uson ^
,cm adecuadospara todas bi personas sU „liruios ¡c 1..
Hindamemalmentc en ind.. , - oucuaba* ^.................................................. ^ ■ -i-u -.fi c-M-nn lear^e cuino .^usut.cn. .
En la practica, no dclu nueden constituir un
de reincorporarse pronto ,, un- • - n los ta cto- .-vn (»l nriente bm embargo, pucuci
entrevistas con el paciciu ¡nformación detalla-
uaha)0 La VEIS formula preguntas en reta
res del auib,ente Lrboialeomo^pac^,,^^ ^ ele_ ae, tiempo o lo. r?p

-¡•tc; rpmpnraíeh, ohjctus us<. ; ^,¡


meneos de la escala iclicjan la [‘3 satislacción y trones de intUL5Yn^'v!e-1'"e el paéieme ha completado un ,n-
„na entievisra L . -,1 ^ ^ ^ el fcnmu1ar.o
ambientales afectan al desempeño, as comeo.
al bienestar físico, socal y ^oc.onnKW 'traba,,ad,, ^ Estos"imoimcs ayudan a centrar el anahsis en un ,en,a conde-
estudios de la WEIS proporcionan <*>,den ,a d
to o una cuestión en particular.
consistencia interna (Corner, Mho^ey Lm 1 - '
ner, Lai, Olson, Haglund, Ekbadh y Ldlund,
Informes rellenados por el paciente para niños

Determinación Canadiense del Desempeño Ocupacional y adolescentes


__ n-.,nifinn; Los Perfiles de Intereses Pediátricos
La Determinación Canadiense del ^ ^oPMl) es un
Los Pendes de Intereses Pediátricos , Je
(Canadian Occupauoral en la per-
piocedimientode entr^istascmie liles [riP]) son encuestas escritas de^ ulLSCl,ntes (Henrv,
unLi quu [u;ni. ¿sta
ocio diseñados para su crup eo con mnos
sona que se ideo para estab ece ^ P ^ Baptiste, Mc-
anooí Las tres versiones incluyen el 1 orilla j b q ^ ^
de su d “en ‘Pun0
“Cupd“ünapQU^i, 10081. Durante la evalua-
Coll, Opzoomei, PolataiLo Pollock, - nai iob rc su (Kid Pla\ P,otile [1TP11 f ^cujJu Pp^3t “"n.neptoi,le IPPP]),
Perfil de Juego.del FieadoleSeente^ P W ^ dL 0uu del
cion inicial e l p r o d u c t i - i d a d > oco
naia niños de c . U anos > el Pe.1,1 de ^

que identificjuen - Adolescente (.rtdoleseent eisuie yere iones solicita al


enes de 12 a 21 años Uada una de^ q ^ cn
difícil realiza, en cada area \ que md.quo
nc para ellas realizo, esas acondau^ Por utamu,^ ^ ^ ^ ^ joven que comunique su mtcies, su p

identifiquen los cinco prcnlema- ^ ^ ^ satisfacción distintas actmdades de oco vida-


dique sus sentimientos tie fc , tivida des que realizan
ennentan s que ^ b ocml dad para la rer­
Jes Los p,p también indagan sob ^l ac ^
en esas actividadt L P , . j ¿e satistaccion son
sona, la calidad de su desempeño « cl nn J ^ ^ ^ solos o con otros n.nos La^ .ersion ^ P^ ,ud(ca,

valuados po, ella msma metían e p,0blemas idcnti-


centes usan repieseiitacione . - vcrslones de P1P tienc
tos El cnioque especi.co de la eOPM enMo v Las puntacones lotale- par. repe tición de prue-,
imlBn.
una Habilidad acept e en as P
1 puntuaco-
ncados roí la person, esta aest.nado a I. Lp corM
qU(J lai

to de los Ohjetivos cnue el una rL, alua,tun % para enríe IOS aeUescentes con disca-
puede empleaise también par. . - petS ona a lo largo del
detectar camb,os en las percepciones de la persona pacidcides o sin =stas (Hem-,, 10QS)

tiempo; es útil como medida de resu ta g b COPM cie -


Entre múltiples estudios, se a. t prueba (Law Evaluación por porte de las N¡* d**X?^?todJ
ne buena fiabilidad en las prueba^ con repetición. Je p
" col. 1998) Otios ^~d.oshannioporc.onado eMdencu ^
Placer, y Preferencias de los Nmos por
r, -U lo. Niños de su Participación y
E
lidez concurrente e interna (Caipenter, La Evaluación por parte de U. n and Enjoyment
''’OCO) Algunos^estu-
McColl. Paterson, Davies Doubt n Lav , Placer (Children’s Assessment oí Pam P‘ d¡vidido en

„„ u COPK4 como medida ele icsuiuius [CAPE]) es un miorme que completa e p.£<-n de
dios que usaron la L intervenciones‘de reba-
dos bloques que rccoge iniormacon sobie P
que es sensible al cambio después de la. .me
b,litación iBod.am, Í9UL>, <-amentcr v col
que mide el interés y la participación en actividades, como en
los niños en las actividades cotidianas fuera del tiempo esco­
la Escala de Significación de las Actividades (Meaning fulness
lar obligatorio (King, Law, King y col., 2001). La CAPE está
of Activity), que mide los sentimientos de placer, autonomía
destinada a niños de 6 años y mayores. En la fase 1, el niño (o
y competencia en relación con las actividades, demostraron
el niño y tino de sus progenitores) indica con qué frecuencia
una buena fiabilidad en las pruebas con repetición de prueba
ha realizado distintas actividades en los 4 meses anteriores. En
con pequeños muestra piloto. Las puntuaciones en ambas de­
la fase 2, un profesional entrevista al niño sobre las activida­
terminaciones también se relacionaron positivamente con una
des en las cuales éste participa, enfoca el grado de placer en las
actividades, y en dónde y con quién las realiza. Al igual que medida de satisfacción vital.
los PIP, los elementos de las actividades se representan con di­
bujos. Un estudio preliminar indica que la CAPE tiene buena La Lista de Control de Roles
fiabilidad en las pruebas con repetición de prueba.
Las Preferencias de los Niños por las Actividades (Preferen­ La Lista de Control de Roles (Role Checklist IRC]) es un
inventario escrito, dividido en dos bloques, de diez roles ocu­
ces for Activities of Children (PAC]) examina la predilección
pacionales, como trabajador, estudiante, miembro de la fami­
de un niño por las actividades (CanChild Centre for Childhood
lia, ama de casa, encargado de cuidados, voluntario y aíicioria-
Disability Research ¡CanChild], 2001). El niño selecciona 50
tarjetas de actividades e indica si le gusta realmente hacer ca­ do a un pasatiempo (Oakley, Kielhofner, Barris y Reichler,
1986). El primer bloque de la RC examina las intenciones pa­
da actividad, "parcialmente" o “no" le gusta realizarla.
sadas, presentes y futuras de la persona relacionadas con el de­
La PAC y ia CAPE pueden emplearse juntas o individual­
sempeño de cada rol. El segundo analiza el valor que la perso­
mente. Se está realizando un examen de fiabilidad y validez de
la CAPE. Ambas determinaciones están sujetas a un desarro­ na asigna a cada rol. Algunos estudios indican que la RC tiene
huena fiabilidad en las pruebas con repetición ele pnieha (Ha­
llo adicional.
rris, Oaklev y Kielhofner, 1988), es sensible a los cambios de-
roles (Hállete, Zasler, Maurer y Cash, 1994) y discrimina en­
Informes rellenados por el paciente para adultos tre los adultos sin discapacidades y aquellos con discapacida­

Listas de control de intereses des psiquiátricas y físicas (Dickerson, 1999).

Las listas de control de intereses son algunas de las evalua­


ciones realizadas por el paciente que más se usan. Se las utili­ Autoevaiuación Ocupacional
za para determinar el nivel de interés de una persona en una La Autoevaiuación Ocupacional (Occupational Self-As-
gama de actividades, con mucha frecuencia en actividades re­ sessrnent [OSA]) es una determinación que realiza el propio
creativas. Las determinaciones del interés en las actividades paciente diseñada para reunir datos sobre las percepciones que
con énfasis en la edad es probable que arrojen datos más rele­ tienen las personas de su competencia ocupacional (21 elemen­
vantes que una determinación general, porque los intereses de tos) y el impacto del ambiente sobre su desempeño (8 elemen­
ocio varían mucho según ia franja etaria que se analiza. Las lis­ tos) (Barón, Kielhofner, lyenger, Goldhammer y Wolenski,
tas de control de intereses son útiles para señalar piobleinas re­ 2001). OSA también solicita a las personas que señalen la im­
lacionados con el ocio y para identificar actividades potencia­ portancia de las áreas específicas de funcionamiento y las prio­
les para su empleo en el tratamiento. ridades para el cambio, io que incrementa su importancia y la
Una de las listas de control más antigua es la de control vuelve particularmente útil si se realiza con la entrevista. OS.- ■,
de intereses del Neuro PsvchtaLric Institute (NPI) (Matsut-
puede usarse como una evaluación inicial y como una medida
suyu, 1969). La lista de control de intereses del NPi contie­ de seguimiento o de resultado que capta el cambio comunica­
ne 80 ítem de actividades, agrupados en cinco categorías: ac­ do por la persona en su funcionamiento. Algunos estudios in­
tividades de la vida diaria, habilidades manuales, actividades ternacionales preliminares indican que tiene una consistencia
culturales y educacionales, deportes físicos y actividades so­ interna aceptable y es relevante entre diferentes culturas (lyen-
ciales y recreativas. Cuando se completa la lista de control,
oer, 2001; Kielhofner y Forsth, en prensa).
la persona señala un interés intenso, ocasional o ninguno en
la actividad (Rogers, 1988). Se observó que la lista de con­
trol de intereses del NPI tenía una fiabilidad aceptable en las El Cuestionario Ocupacional
pruebas con repetición de prueba (Weinstein, 1979) y \ali-
El Cuestionario Ocupacional (Occupational Questionnai­
dez interna y predictiva (Barris, Kielhofner, Burch, Gelinas,
re |OQ]) es una determinación escrita para recabar datos so­
Klement y Schultz, l9So¡ Ebb, Coster y Duncombe, 1989,
Henry, 1994). Kielhofner y Neville (1983) modificaron la lis­ bre el uso del tiempo y lo que la persona percibe sobre tal uso
ta de control de intereses del NPI para incluir preguntas re­ (Smith, Kielhofner y Watts, 1986). Cuando completan el OQ,
lativas a los cambios en las preferencias de las actividades en los encuestados indican su actividad principal durante cada me­
el tiempo y al deseo de participar en determinados intereses dia hora de un día normal y clasifican cada actividad como es­
colar, laboral, de la vida diaria, de ocio o de descanso. Luego
en el futuro.
Gregory (1983) describió dos instrumentos completados las personas evalúan cada actividad e indican cómo la realizan,
qué importancia tiene y cuánto la disfrutan. Algunos estudios
por el paciente de participación en actividades, diseñadas es­
pecíficamente para adultos de edad avanzada. Las puntuacio­ indican que el OQ tiene una fiabilidad aceptable en las prue­
nes totales tanto en el índice de Actividades (Activity Index), bas con repetición de prueba y muestra validez concurrente e
C.VU umunu jjlcic. cvdlUdUUf! till-leidJJId UCUjJdUUIIdl

interna (Kielhofner y Brinson, 1989; Smith y col, 1986; Smyn- Coster, W., Deeney, T., Halciwanger, J, &. Haley, S. (1998). School func­
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pió paciente analizados en esta sección tiene sus característi- . Haglund, L., Henriksson, C., Crisp, M., Friedheim L., Kielhofner, G.
cas particulares. Los profesionales deben elegir la combinación (2001). The Occupacional Cricunstances Assessment—Interview and
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CAPÍTULO 22: Introducción a la evaluación y a la entrevista

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REVISIÓN CRÍTICÁ
DE LAS EVALUACIONES
jAlNÍC-E MiLLER r'ULUAK

El propósito principal de este capítulo es presentar s u j í -


Medición ciente información para permitir una crítica adecuada de las
Propósitos de la evaluación en terapia ocupacional evaluaciones que se emplean habitualmente en terapia ocu­
Revisión crítica de las evaluaciones pacional. No significa proporcionar al lector un análisis por­
Diseño de la prueba menorizado de los distintos análisis estadísticos involucrados
Fiabilidad en el desarrollo de la prueba o en ei establecimiento de las
Validez propiedades psicométricas. Revisamos los problemas de desa­
Prácticas equitativas de las pruebas rrollo y estandarización de las pruebas, fiabilidad y validez, y
Evaluación culturalmente adecuada la influencia de la cultura v las discapacidades en el empleo
Problemas en la evaluación de personas con discapacidades de los test. En la bibliografía se incluyen reieiencias que ofre­
Conclusión cen una información mas amplia del tema. Se emplean en ía
Agradecimientos bibliografía varias denominaciones para designar un elemen­
to de medición, como prueba o tus:, instrumento, ¿valuación,
¿íárennínacton y examen. En este capítulo usamos los términos
examen, instrumemo y prueba.

T u evaluación tiene do;, prupúáitc* principales en el ejercí-


JUio de la terapia ocupacional: como parce del proce.su de
la terapia, ayudando a determinar problemas de desempeño I MEDICIÓN
ocupacional (Townsend v col., 1?Q7), y para proporcional apo­
yo a ia base de evidencia de la profesión (Hamer y Collmson, Medición es el proceso de asignar números para represen-
1900; Sackett, Straus, Richardson, Rosenberg y Haynes, 2000). tar cantidades de un atributo o característica o para clasificar
Cuando se usa una evaluación estandarizada es fundamental objetos (Nunnally y Bernstein, 1995). Permite a ios terapeu­
que ei terapeuta ocupacional haya revisado críticamente ei ins­ tas comprender aspectos del desempeño, las capacidades o las
trumento para determinar si es apropiado para el individuo o características personales de los pacientes. Una distinción im­
el crupo por evaluar y para el proposito de la evaluación. El portante aquí es que la medición hace posible cuantiricar as­
terapeuta ocupacional debe asegurarse de que el método de de­ pectos de los individuos, pero no a los individuos en sí mis­
sarrollo de una prueba o test, la estandarización, la implanta­ mos. Proporciona un medio para definir comportamientos en
ción de normas y las propiedades psicométricas cumplan es­ forma operacional y, al cuandficar estos comportamientos, ha­
tándares aceptables cuando determina la utilidad clínica de la cer comparaciones entre los individuos o comparar a la misma
prueba. Este capítulo explica las razones por las que es impor­ persona en dos situaciones diferentes (Law, 1987).
tante evaluar esos Instrumentos de forma minuciosa y analiza Algunas presunciones de la medición son fundamentales
críticamente cada componente del instrumento. para el conocimiento de las propiedades de instrumentos psi-
299
juu . UNiUAU bit it: bvaluaaón en-terapia ocupaaonat

cométricamente adecuados (Barclay, 1991). La definición rapeutas ocupacionales critiquen los instrumentos en rela­
medición presentada antes admite que las funciones psicológi­ ción con la construcción de las pruebas, la fiabilidad y va­
cas, sociológicas y biológicas son observables y, por tanto, men­ lidez, y la aplicabilidad al grupo de personas en considera­
surables. Una segunda presunción es que lo observable y cuan- ción.
tificable corresponde a aspectos del comportamiento humano.
Por ejemplo, la escala interna-excerna (i-E) de Rotter (1966)
arroja una puntuación numérica que se infiere para medir el
I REVISIÓN CRÍTICA DE LAS EVALUACIONES
nivel de causalidad personal; se considera que el patrón de res­
puestas en los ítem de la prueba representa la construcción mul-
En el recuadro 23-1 se presenta un esquema para guiar la
tifacética de la causalidad personal. Tercero, se acepta que es­
crítica de uri instrumento. Cada una de las consideraciones téc­
tas medidas tienen un« distribución normal en la población
nicas principales se analiza más adelante:
(este concepto se analiza más adelante) y, finalmente, se con­
sidera que algunos rasgos son relativamente estables a lo largo
del tiempo mientras que otros han de cambiar. Las determina­
ciones se utilizan de diferentes formas, según cual sea el pro­
pósito de una evaluación dada. •REcIaDRO 23-í. revisión^ critica de las i-
, 'r r EVALUACIONES '

PROPÓSITOS DE LA EVALUACIÓN
Í
I. Información general
EN TERAPIA OCUPACIONAL A. Título
B. Autor
ie han identificado tro propositus principals para la eva­
luación (Kirshner y Guyatt, 19S5). El primer propósito es des­ D. Tiempo requerido para la realización
criptivo. Cuando la intención del profesional es describir a los E. Materiales necesarios
F. Coste
individuos dentro de un grupo o las diferencias entre los miem­
II. Descripción del propósito de la evaluación
bros de un grupo, debe elegirse un instrumento que mida am­
A. Tipo y propósito de la evaluación (descripción,
pliamente el atributo deseado (Law, 1987). Por ejemplo, si un
predicción, evaluación)
terapeuta ocupacional desea establecer la capacidad de un ni­
B. Población objetivo
ño para utilizar una silla de ruedas con motor, el instrumento
C. Descripción de -los item (formato de la respuesta,
debe medir todos los componentes considerados necesarios pa­
contenido)
ra la tarea.
D. Rasgos o aptitudes evaluados (puntuación total y
El segundo propósito es el de predecir la función futura o
subescalas)
la función en un área relacionada (Kirshner y Guyatt, 1985).
III. Evaluación práctica
El terapeuta puede estar interesado en conocer la relación en­
A. Facilidad de la realización
tre el desempeño en una medida de habilidades motoras en el
B. Claridad'de las instrucciones
lactante y el desempeño posterior en una prueba de habilida­
C. Procedimientos de puntuación
des motoras finas a la edad de 5 años. Asimismo, podría tener
D. Calificaciones y entrenamiento del examinador -
interés en determinar la relación entre el logro de cierta pun­ IV. Consideraciones técnicas
tuación en‘una prueba vocacional y la función en el lugar de A. Normas
trabajo.
1. Tipo (percentiles, puntuaciones estándares, etc.)
Finalmente, los profesionales usan la medición para evaluar 2. Muestra de estandarización '
los resultados de la intervención terapéutica (Kirshner y Gu­ 3. Procedimientos de estandarización
yatt, 1985). En este caso es importante emplear un instrumen­ B. Fiabilidad
to que detecte el cambio que ha ocurrido (Gowland y col., 1. Prueba y repetición de prueba
1991; Law, 1987), propósito que aporta evidencia para susten­ 2. Formas alternativas
tar la práctica. 3. Consistencia interna
Sea que un instrumento se emplee para describir a un in­ 4. De mitades separadas-
dividuo o un grupo, para predecir la función o evaluar el re­ 5. Alfa de Cronbach
sultado, los resultados obtenidos en las pruebas se usan pa­ 6. Kuder-Richardson
ra tomar decisiones. A partir de estas pruebas, los terapeutas C. Validez (evidencia que avala el concepto de interés)
determinan si es apropiado que las .personas se reincorporen 1. Contenido
al trabajo o a su comunidad, si ‘sBn candidatos apropiados 2. Estructura interna
para la intervención terapéutica y los tipos de intervención 3. Procesos de la respuesta
que probablemente sean más eficaces. Los terapeutas tam­ 4. Relación con las-variables externas
bién toman decisiones sobre la eficacia de su práctica. Estas V. Comentarios del revisor externo (información de las
decisiones tienen importantes implicaciones para la prácti­ evaluaciones publicadas del examen)
ca del profesional y para Las vidas de las personas. Dada la VI. Resumen de las virtudes y los defectos de la evaluación
trascendencia de esas decisiones, es fundamental que los te--
CAPÍTULO 23: Revisión crítica de Las evaluaciones 301

Diseño de la prueba Desarrollo de los ítem


El manual de la prueba debe explicar la forma en la que se El desarrollo de los ítem de una prueba es un proceso com­
ha diseñado la misma. Debe dar.suficiente información para plejo y su estudio detallado va más allá del objetivo de este ca­
que la persona que evalúe la prueba sea capaz de determinar pítulo. No obstante, en términos de evaluación crítica, es im­
que se ha desarrollado de una forma lógica, sistemácica y es- portante revisar ¡os ítem de la prueba según las siguientes
. ericta. Las siguientes secciones presentan información sobre el características:
modo en que las pruebas deben diseñarse y lo que es preciso • Concordancia de los ítem con la definición del concep­
considerar cuando se evalúa de forma crítica una prueba poco to citada en el manual de la prueba o en la bibliografía
familiar. relacionada.
• Representatividad de las dimensiones del concepto de
Definición del concepto teórico interés.
• Claridad de los ítem para evitar ambigüedades.
Los Estándares para la Medición Psicológica y Educacional • Posibilidad de sesgos con cierros pacientes (Murphy y
(Standards for Psychological and Educational Measurement, Davidshofer, 1991). j
American Educational Research Association, American Psy­
chological Association y National Council on Measurement in
Education [AERA], 1999) sugieren ampliar el conocimiento de
Escolas de medición
los elementos conceptuales desde algo que es abstracto y no Es importante determinar el tipo de escala de medición que
puede medirse directamente hasta el concepto, la característi­ se emplea. Existen cuatro escalas de medición: nominal, ordi­
ca, el comportamiento, etc., para los cuales ha sido concebida nal, de intervalo y de razón (Pedhazur y Schmeklin, 1991; Port-
la prueba. Además indica que existen muchos medios de ex­ ney y Watkins, 2000). La escala nominal comprende catego­
presar esras características y cíe interpretar la puntuación obte­ rías mutuamente excluyentes (p. ej., mujer y varón; localización
nida en las pruebas. Por tanto, debe quedar claro el modo en geográfica). A menudo estas categorías reciben números (p, ej.,
el que las personas que desarrollaron la prueba definen el con­ varón = 1; mujer =2), pero estos números no son significati­
cepto teórico y la forma en la cual puede ser medido. vos cuantitativamente. La escala identifica diferencias sin nin­
El primer paso en el diseño de una prueba es definir, explí­ guna intención de cuantificarlas u ordenarlas.
citamente, el concepto de interés y generar hipótesis sobre có­ El segundo nivel es la escala ordinal. Esta escala compren­
mo se manifestará (Zeidner y Most, 1992). La definición del de un orden de rango de puntuación. El orden indica mayor
concepto de interés requiere que quienes desarrollaron la prue­ que (o mejor que), pero no se puede hacer ninguna inferencia
ba articulen el conocimiento del concepto de interés con su sobre la magnitud de las diferencias entre las puntuaciones.
dominio de contenido. La definición del concepto procede del Las escalas de intervalo constituyen el tercer nivel. Este ti­
conocimiento adecuado de la bibliografía básica (Benson y Clark, po de escala es el más frecuente en las mediciones realizadas en
1982; DePoy y Gitlin, 1998). A partir de la experiencia clíni­ terapia ocupacional. Los intervalos entre las puntuaciopnes son
ca y de la bibliografía existente, se desarrolla una definición iguales, de modo que es posible realizar comparaciones entre los
operacional del concepto, al tiempo que se identifican y se individuos (Pedhazur y Schmelkin, .1991). Sin embargo, el ce­
definen los factores importantes que contribuyen a éste. Una ro no es un punto absoluto en estas escalas. Como el cero es ar­
definición operacional es aquella que establece bajo qué con­ bitrario, no se pueden efectuar comparaciones entre las razones
diciones un comportamiento será rotulado como el concepto de las puntuaciones (Pedhauzur y Schmelkin, 1991; Portney y
deseado (Pedhauzur y Schmelkin, 1991). Por ejemplo, en las Watkins, 2000). Por ejemplo, si la persona A obtiene una pun­
Escalas de Capacidades de los Niños de McCarthy (McCarthy tuación de 20 en una prueba de autoestima y la persona B ob­
Scales of Children's Abilities), el concepto de coordinación tiene una puntuación de 40 en la misma prueba, no quiere de­
de los brazos se define operacionalmente como la capacidad cir que B tenga el doble de autoestima que A. Rara que esta
para lanzar una pelota, atraparla y arrojarla hacia un objetivo comparación adquiera sentido, el cero debe ser un punto fijo.
determinado (McCarthy, 1972). La información relativa a la En las escalas de relación, el cero tiene un punto fijo y pue­
conceptualización y la definición del concepto de interés, las den hacerse comparaciones de relaciones (Pedhazur y Schmel-
variables relacionadas debe ser incluida en el manual de la kin, 1991). Para usar estas escalas, la ausencia del atributo por
prueba. medir debe ser significativa. Por ejemplo, cuando se mide el
Los usuarios potenciales deben llevar a cabo un procedi­ volumen de un líquido, una puntuación de cero indica la au­
miento similar cuando evalúan la aptitud de la prueba. Si no sencia de líquido. En terapia ocupacional, el rango de movi­
están familiarizados con el tema, también deben consultar la miento puede ser comprendido en una escala de relación por­
bibliografía que lo trata (Zeidner y Most, 1992). Es preciso que que la ausencia de movimiento alrededor de una articulación
articulen explícitamente la definición del concepto teórico y es mensurable, y es significativo indicar que una persona obtu­
sus dimensiones, así como que comparen su conocimiento con vo el doble de movimiento entre una medición y la siguiente.
el establecido en el manual de la prueba. Si de esta compara­

-Desa&Qllo de normas
ción se extrae una equiparación entre las conceptualizaciones,
se obtiene apoyo para la utilidad clínica del instrumento. Ade­
más, deben comparar su propósito y el uso de la prueba con el Muchas de las pruebas usadas por los terapeutas ocupacio­
establecido por las personas que la desarrollaron. nales son normas de referencia (Anastasi y Urbina, 1997;
UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

Por último, las normas deben ser recientes ( Wiersma y Jurs,


Murphy y Davidshofer, 1991)- Las normas son estadísticas ge-
1990). El material de la prueba puede volverse obsoleto. Por
neradas a partir de un grupo bien definido que ha sido evalua­
ejemplo, las pruebas desarrottndas antes de mediados de la dé­
do con el empleo de la prueba con una forma estandarizada
cada de 1970 que requerían el conocimiento de la medición li­
(Wiersma y Jurs, 1990). Por lo general, pero no necesariamen­
neal, no evalúan de manera fiable este conocimiento en los ni­
te, las normas constituyen medidas del desempeño promedio
ños canadienses de hoy día. Antes de la época mencionada ia
de este grupo de referencia. Esas estadísticas se usan para ha­
medición se expresaba en unidades imperiales. En ese momen­
cer comparaciones entre el individuo evaluado y eí grupo de
to se introdujo el sistema métrico y ya no se le enseñó a los ni­
referencia (es decir, las normas proporcionan m¡ punto de re­
ños las unidades imperiales de medición. Actualmente, las pre­
ferencia para comparar la puntuación del individuo).
guntas que comprenden ei conocimiento de unidades
Es fundamental entender que las normas incluidas en el ma­
imperiales no tienen sentido para los jóvenes canadienses. Ade­
nual no son definitivas (Murphy y Davidshofer, 1991). En cam­
más, con el tiempo, el desempeño o los atributos pueden cam­
bio, representan el desempeño de los individuos que fueron eva­
luados para el desarrollo de las normas. La utilidad de estas para biar en la población.
hacer una interpretación significativa de la puntuación de un
individuo depende de la información aportada acerca de las ca­
racterísticas de la muestra que se utilizó para crear las normas,
Puntuaciones estandarizadas
el método para reclutar la muestra y el grado en el que la mues­ Las puntuaciones brutas suelen ser convertidas en otras ¡ O l ­
tra representa la población objetivo de la prueba. mas para facilitar la comparación y una interpretación signifi­
En algún momento en el desarrollo de la prueba, se iden­ cativa. Estas formas son: percentiles, estándar-nueve (stanine)
tifica una población objetivo (Murphy y Davidshofer, 1991, puntuaciones estándares y puntuaciones equivalentes por edad
i i j fl i :'¡n i"'! I ■ el 'rl !¡V: í I - i'
o por lirado (Murptiy y Liavirfshüier, ■., wiersma y jms,
tá destinada la prueba. Ei manual de ia prueba debe establecer 1990). A continuación analizaremos estas formas, pero antes
claramente la población para lo que ha sido concebida. Antes pasaremos revista a algunos conceptos estadísticos básicos re­
de usarla, el terapeuta debe determinar que está dedicada a eva­ lacionados con las puntuaciones de las pruebas.
luar personas con características similares a las del paciente. Existen tres medidas de tendencia central: media, mediana
Wiersma y Jurs (1990) mencionan tres criterios para evaluar y modo. La media es el promedio aritmético de las medidas
la utilidad de las normas, relacionados con la población objeti­ acumulativas (Murphy y Davishofer, 1991; Portney y Watkins,
vo: deben ser representativas, relevantes y recientes. La muestra 2000). La mediana es el punto en la distribución de las pun­
representa la población objetivo cuando la distribución de las tuaciones que divide a estas en ia mitad (es decir, ei^50% de
características de la población se refleja en la muestra. Una prue­ las puntuaciones está por encima de la mediana y el 50% por
ba que está dirigida al uso nacional (o internacional) debe de­ debajo de ésta). El modo es la puntuación que se registra más
mostrar que las normas fueron desarrolladas de una manera que frecuentemente. Es importante saber cuál de estas medidas de
representa la distribución de la región, vida urbana y rural, el se­
tendencia central se está comunicando.
xo. el grupo étnico, y cualquier otra característica relevante de
Para una población dada, se considera que las puntuacio­
la población nacional o internacional (Murphy y Davidshofer,
nes tienen una distribución normal. En la distribución normal,
]OQl; Wiersma y Jurs, 1990). Una prueba que esta pievrsta pa­
la mayor -parte de las puntuaciones se sitúan en ei centro del
ra aportar información sobre el desempeño en diferentes edades
rango, y se observan menos puntuaciones en los extremos
debe usar una muestra constituida por individuos de cada edad.
(Portney y Watkins, 2000). Ei rango de la distribución es lo
Por ejemplo, los investigadores que desarrollan una prueba que
amplitud entre la puntuación mínima y la máxima. La varian­
proporciona normas para los niños a intervalos de o meses de­
ts indica la dispersión de las puntuaciones. La desviación es­
ben asegurarse de que los niños en cada una de las-edades obje­
tándar (DE) es la rafe cuadrada de la vananza y es el método
tivo fueron incluidas en la muestra para elaborar las normas.
más común para dividir la distribución normal. Repiesenta la
El manual de la prueba debe contener una información cla­
dispersión de las puntuaciones en-las mismas unidades que la
ra respecto de la selección de la muestra para las normas. Se
puntuación de la piueba (Wie.sma v Jurs, 1900). Aproximada­
deben usar procedimientos de muestreo aleaLono. Estos com­
mente el 68% de las puntuaciones cae dentro de ± 1 DE, el
prenden una selección basada en la distribución de las carac­
05% dentro de = 2 DE > el 99% dentro de = 3 DE (Portney y
terísticas de la población identificada, no en la conveniencia
Watkins, 2000).
(Wiersma y Jurs, 1990). El tamaño de la muestra debe ser su­
La situación en el percentil se expresa como un número en­
ficiente como para reducir los errores de mediciun y aumentai
tero enere 1 y 99. El número representa el porcentaje ele per­
al máxime* la conrianza que el usuario de la prueba tiene en las
sonas que se ubicaron en la puntuación dada o por debajo de
normas provistas. Los procedimientos para realizar la prueba a
ésta (Portney y Watkins, 2000; Wiersma y jurs, 1990). Un in­
los sujetos de la muestra v el momento de ia administración
dividuo cuva puntuación se halla en el percentíl 75, se desem­
también deben identificarse en el manual.
peñó igual o mejor que el 75% de los evaluados. La colocación
La muestra para determinar las normas debe ser relevante
en los percentiles es una escala ordinal, de modo que los inter­
pai-r, la población objetivo (Wiersma y Jurs, 1990). Debe tener
valos entre los percentiles no son iguales {Wiersma y jurs,
características similares a las de ía población. Las normas que
1990). Se considera que nene una distribución normal, y Ja
se han desarrollado a partir del desempeño motor de los adul­
mayoría de las puntuaciones caen alrededor del percenxil 50
tos tienen poca utilidad para proporcional una interpretación
significativa del desempeño motor dé los preescolaies. (Ponrnev y Watkms, 2000).
Esta rune es la abreviatura inglesa de estandar-nueve (Wieis- ra llevarlas a cabo. En efecto, ciertas pruebas solu son accesi­
ma y Jurs, 1990) Este método para estandarizar las puntuacio­ bles para aquellos que tienen las calificaciones necesarias.
nes divide la distribución normal en nueve componentes, y ca­
da uno forma el 50% de una desviación estándar para Fiabilidad
propocionar iguales unidades de medida. Reduce ia tendencia
a sobreinterpretar pequeñas diferencias en las puntuaciones, pe­ Definición
ro es posible que no sea suficientemente sensible como para de­
Una prueba estandarizada que se apiica a evaluar el desem­
tectar pequeños cambios (Wiersma y Jurs, 1990).
peño de un individuo o para medir la existencia de un rasgo
Las puntuaciones estándares usan la desviación estándar pa­
especificado de una puntuación. Es importante demostrar que
ra obtener una escala con inleivalos normales. Estas puntuacio­
nes han sido denominadas puntuaciones z (Witt, Elliot, Gres­
la puntuación resultante de! uso de una prueba es consistentL
y repetible Ln consistencia y ia repetición son aspectos de la
ham y Kramer, 1988). Las puntuaciones ; expresan la
fiabilidad, definida como la “consistencia de las ...mediciones
puntuación individual en términos de la desviación estándar
cuando se repite el procedimiento de piueba en una poblacion
por encima o por debajo de la media, y proporcionan una lácil
de individuos o grupos" (AERA, 1999, pág. 25). La fiabilidad
interpretación (Wiersma y Jurs, 1990).
se basa sohre el coeficiente de correlación y se denomina coe­
Las puntuaciones equivalentes por edad o por grado relacio­
ficiente de habilidad. El coeficiente de fiabilidad puede variar
nan el desempeño de un individuo en la prueba con el de un
de 0 a +1, donde el 0 indica ia falta de consistencia y +1 equi­
individuo normal de una edad o de un grado parecido (Murphy
y Davidshofer, 1001). Es fundamental que la muestra empleada vale a una consistencia perfecta. Es conveniente una fiabilidad
para crear las normas tenga suficiente representación de los gia- que se acerque a -**1.
Un instrumento cun^ideia fiabk cuando *e losara una
: O edades de comparación.
puntuación similar con ia realización repetida. Es importante
hn resumen, las normas de la piueba pi uporcionan ei gru­
po de comparación necesario para hacer una interpretación sig­ distinguir que una puntuación similar, no idéntica, constituye
nificativa de la puntuación obtenida. El grupo elegido para crear eí objetivo en la fiabilidad (Siegel, 1989). Cuando un instru­
las normas debe ser actual y representar a la población objeti­ mento es fiable, se espera que con las pruebas posteriores un
vo de la prueba y ser relevante para ésta. Los métodos usados individuo logre puntuaciones que sean consistentes con las lo­
para establecer las normas y el tipo de puntuación estandariza­ gradas antes, pero no necesariamente idénticas a éstas. Para
do se deben identificar claramente en el manual de la prueba. comprender por qué no se deben anticipar puntuaciones idén­
ticas es importante la explicación de algunas de las presuncio­
Estandarización de la prueba nes de fiabilidad, o la teoría de la prueba clasica. La puntua­
ción de una prueba consta de tres componentes;
Como señalamos antes, las pruebas se utilizan para descri­
• La puntuación obtenida.
bir personas, hacer comparaciones o evaluar el desempeño. De­
• La puntuación verdadera, considerada como una canti­
bido al efecto que tienen las decisiones de las puntuaciones de
dad no observable hipotética del atributo específico en
las pruebas sobre las vidas de las personas, es importante elimi­
consideración (Carmines y Zeller, 1979).
nar el mayor número posible de factores extraños del método
de realización, puntuación e interpretación de la puntuación ° Error de medición.
(Murph\ >, Davidshorer, 1991) Los piocedimiento. de estanda­ La relación entre estos tres componentes se expresa me­
rización de las pruebas se emplean para asegurar el nivel máxi­ diante la ecuación 23-1:
mo de consistencia en las situaciones de la prueba.
El manual debe describir claramente la disposición del am­ puntuación obtenida = puntuación verdadera •»-
error de medición (23-1)
biente de 1? prueba, la presentación de los materiales, las ins­
trucciones estandarizadas los límites de tiempo (AERA, 1°9°)
En otras palabras, la puntuación obtenida nene dos com­
Cuando las personas que desarrollaron las pruebas han realiza­
ponentes: una porción de la puntuación refleja la “verdadera"
do modificaciones en cualquiera de estas áreas para adaptarla a
cantidad de un atributo y errores aleatorios que contribuyen a
individuos con diferentes capacidades, las modificaciones deben
la inconsistencia en ia medición (Murphy, y Davidshofer,
aclararse perfectamente para que puedan ser reproducidas en si­
1°91) Se acepta que no existe ninguna relación entre las pun­
tuaciones apropiadas. Además, el manual debe incluir pautas
tuaciones verdaderas y el componente de error. La fiabilidad es
precisas para la puntuación de la prueba y ia interpretación de
alta cuando la proporción de la puntuación obtenida por cau­
las puntuaciones. sa del error de medición es baja. A continuación analizaremos
No es posible estandarizar todos los aspectos de la realiza­
con más detalle las fuentes del error de medición.
ción de la prueba. Algunas características del ambiente, como
el ruido o el humor del examinado en el momento de realizar­
la, no son controlables. A causa de estos factores incontrola­ Factores que contribuyen al error en las pruebas
bles, que pueden afectar la fiabilidad de la prueba, es importan­
Existen varios factores que contribuyen al error en las prue­
te seguir exactamente las instrucciones cstandan-adas. No
bas Pueden ser clasificados como factores relacionados con la
hacerlo afecta a la fiabilidad de las puntuaciones (AERA, 1999).
prueba propiamente dicha, con el individuo por evaluar y con
También es importante asegurarse de que quien emplea la prue­
el examinador. Los factores relacionados con la prueba son. la
ba esté suficientemente entienado o preparado para realizarla.
rigurosidad con la cual se construyo la prueba, lo adecuado de
Algunas pruebas indican el cipo de entrenamiento necesario pa­
304 UNIDAD SIETE: Evaluación én terapia ocupacional

las directivas para ia realización y la puntuación, la duración, la sen, 1980). La estabilidad de la prueba no debe verse afectada
homogeneidad de su contenido, el efecto del sesgo y la elabora­ por la maduración a menos que se tenga en cuenta en los pro­
ción de los ítem (Isaac y Michael, 1971; Murphy y Davidshofer, cedimientos de puntuación (Murphy y Davidshofer, 1991).
1991). La evaluación de la estabilidad de una prueba puede estar
Varios factores ambientales o situacionales pueden contribuir sujeta a factores de confusión. Entre una prueba y su repetición
al error. El ambiente podría ocasionar distracciones; los límites pueden producirse cambios en el rasgo que se desea medir (Jen-
de tiempo pueden inducir una tensión excesiva, o la duración de sen, 1980). A veces, la exposición simple a una prueba puede
la evaluación puede contribuir a la fatiga (Isaac y Michael, 1971). ..hacer que el individuo se refleje en el rasgo o el atributo, lo
Muchos factores relacionados con el individuo pueden con­ cual lleva a un cambio en el desempeño posterior de la prue­
tribuir a la varianza en la puntuación obtenida. Algunos factores ba. Carmines y Zeller (1979) denominaron a este fenómeno
son relativamente estables, como el grado de capacidad, el cono­ reactividad. Puede ocurrir un suceso histórico entre las realiza­
cimiento o las habilidades, la personalidad o el nivel de comodi­ ciones capaz de influir en la puntuación (Kerlinger, 1973). El
dad con un modo de respuesta particular (p. ej., elección múlti­ individuo puede recordar los ítem de la prueba o practicar con
ple) (Murphy y Davidshofer, 1991). Otros factores son más los materiales, y ello puede llevar al aumento de la estimación
inconstantes, como la motivación, la práctica con los elementos de estabilidad (Carmines y Zeller, 1979).
de la prueba, la fatiga, .la ansiedad u otros estados emocionales
(Murphy y Davidshofer). Los factores relacionados con el exami­ Fiabilidad de las formas alternativas
nador están dados por la familiaridad y el entrenamiento para ia
prueba específica y el proceso de evaluación, la adhesión a las El establecimiento de fiabilidad usando formas alternativas
instrucciones estandarizadas y la capacidad para establecer una tiene ciertas similitudes con la fiabilidad de la pmeba con repe­
atmósfera de evaluación efectiva (Isaac y Michael, 1971). Estos tición de prueba, porque se estima evaluando el mismo grupo de
tactores tienen ¡ug;ir de runmi ti ¡entumí y uu mhí uiciímeiuc cr A,~": (rVit-mincs v Zeller. 1979).
tificables. Por tanto, los terapeutas deben estimar su influencia Sin embargo, difiere de la estimación de fiabilidad de la prueba
potencial sobre la puntuación de la prueba obtenida por un in­ ion repetición de prueba-debido ai uso de dos maneras distintas
dividuo. pero paralelas de una prueba. Cuando se estima la fiabilidad de
las formas alternativas, la repetición de la prueba debe realizar­

Tipos de fiabilidad se 2 semanas después de la primera para explicar las fluctuacio­


nes día por día en el desempeño (Nunnally y Bemstein, 1995).
Fiabilidad de la pruebe con repetición de prueba En ocasiones, en el tratamiento en terapia ocupacional, el
desempeño de las personas en un área específica debe ser eva­
La fiabilidad de la prueba con repetición de prueba es una luado repetidas veces. Las realizaciones reiteradas del mismo ins­
medida de la consistencia de una evaluación en el tiempo. Tam­ trumento causan problemas, porque las personas pueden recor­
bién ha sido denominada estabilidad, porque estima la estabilidad dar los ítem de ía prueba o practicarlos. De tal manera, la
de la medición en el tiempo (Jensen, 1980). Esta forma de fiabi­ exposición repetida a la misma prueba puede acrecentar artifi­
lidad se determina realizando una evaluación en dos ocasiones, cialmente la puntuación obtenida. El uso de formas paralelas re­
separadas por un intervalo. Nunnally y Bemstein (1995) sugirie­ duce la influencia de la memoria o ía práctica sobre el aumen­
ron que una separación conveniente es de 2 semanas. Con un to de la fiabilidad estimada. Estas dos formas no deben diferir
período más corto, el: examinado puede recordar los ítem de la "de un modo sistemático" (Carmines y Zeller, 1979, pág. 40). El
pmeba;.con un período más largo, podrían producirse cambios cómputo del coeficiente de fiabilidad entre estas formas estable­
reales. La fiabilidad de la prueba con repetición de prueba se es­ ce su equivalencia.
tima determinando la relación o la asociación entre las puntua­
ciones obtenidas en dos ocasiones. Una relación que se aproxi­ Consistencia interna
ma a +1 sugiere que la prueba es estable en el tiempo.
La fiabilidad de la prueba con repetición de prueba solo es Tanto la fiabilidad de las formas alternativas como de la
significativa cuando se prevé que el rasgo por medir va a ser es­ prueba con repetición de prueba requieren dos realizaciones se­
table en el intervalo de la prueba (AERA, 1999). Por ejemplo, paradas del test para determinar la fiabilidad.. Como se anali­
no se espera que una evaluación del humor produzca resultados zó, esta separación puede hacer difícil establecer si la diferen­
constantes en un período de semanas, porque se considera que el cia entre las puntuaciones se debe a la escasa fiabilidad de las
humor fluctúa. En cambio, un rasgo como la altura de un adulto pruebas o a otras fuentes de error, como la memoria del suje­
es estable y debe arrojar poca variabilidad en las puntuaciones to, ios cambios reales en el rasgo o un suceso histórico (Car­
obgtenidas en las mediciones repetidas. Muchos atributos medi­ mines y Zeüer, 1979; Jensen, 1980; Kerlinger, 1973)- Un me­
dos en terapia ocupacional no son tan claramente consistentes o dio de eliminar la influencia de la separación del tiempo es
inconsistentes como los ejemplos que acabamos de dar. En cada estimar la fiabilidad a partir de una sola realización de la prue­
caso, los practicantes que consideran la prueba deben comparar ba. Estos métodos determinan la consistencia interna de la
su conocimiento de la construcción o el atributo por medir con prueba (Carmines y Zéíler, 1979; Nunnally y Bemstein, 1995;
el explicado en el manuai para evaluar si ese atributo es estable Pedhazur y Schmeldin, 1991).
y si es esencial una indicación de estabilidad. El tipo más simple y menos sofisticado de consistencia in­
Una estimación de la estabilidad de la prueba es necesaria terna es la fiabilidad de mitades separadas (Nunnally y Bems­
cuando la medición se emplea como medida de resultado (Jen- tein, 1995; Pedhazur y Schmelkin, 1991). En este método, la
CAPÍTULO 23: Revisión critica de las evaluaciones 305

división de los ítem de la prueba en mitades y la obtención de nes de la prueba puede atribuirse al error (Murphy y Davids­
la correlación entre las dos mitades determina la fiabilidad. Co­ hofer, 1991). Como se aplica a partir de la ecuación 23-2, a
múnmente, se compara el desempeño entre ítem de números medida que aumenta la fiabilidad, disminuye el EEM;
pares e impares o la primera mitad de los ítem con la segunda
mitad. EEM = DEVl - r„ (23-2)
Este método calcula la relación entre las dos mitades de
modo que, a menos que se haga una corrección', el coeficiente en donde DE se refiere a la desviación estándar del grupo a par­
de fiabilidad resultante subestimará la fiabilidad de la prueba tir del cual se calcula la fiabilidad (r). Se puede observar que
en su totalidad (Carmines y Zeller, 1979). Utilizando la fórmu­ el EEM siempre es inferior a la desviación estándar, excepto en
la de Spearman-Brown, se realiza una corrección estadística de la poco probable ocasión de que la fiabilidad sea igual a cero.
manera que la fiabilidad estimada refleja la prueba total y no En este caso extremo, el EEM sería igual a ia desviación están­
las mitades comparadas (Carmines y Zeller, 1979). dar.
La limitación del método de las mitades divididas para es­ Una vez calculado el EEM, es posible establecer un inter­
timar fiabilidad es que la variedad de formas para dividir ios valo de confianza alrededor de la puntuación obtenida. Un in­
ítem puede conducir a diferentes coeficientes de fiabilidad tervalo de confianza se define como el rango en el cual piiede
(Carmines y Zeller, 1979). Algunos métodos más sofisticados afirmarse que caerá cierta puntuación, con un grado especifi­
para estimar la consistencia interna tienen en cuenta la varie­ cado de confianza (Portney y Watkins, 2000). El grado de con­
dad de formas de agrupar los ítem de la prueba (Carmines y fianza se determina a partir de las propiedades de la distribu­
Zéller, 1979; Nunnally y Bernstein, 1995; Pedhazur y Schmei- ción normal. Previamente, se identificó la- distribución
Icin, 1991). Estos análisis proporcionan una indicación de la aproximada de las puntuaciones dentro de la distribución nor­
consistencia de las “respuestas entre los distintos ítem de la mal para facilitar la comprensión. Para calcular el intervalo de
prueba” ÍZeidn^r v Mnsr. 199?, pnc. 1. n conferencia in­ rnnfinn:-! ¿r Hpbe urilimr ln OH nreri^n nite cnrve^pnndp. nnr
terna tiene en cuenta la relación de un ítem con cada uno de ejemplo, al 95% de la distribución. De tal modo, a partir de la
los otros y con la puntuación total. Las relaciones entre los distribución normal, el 95% de las puntuaciones caen dentro
ítem y con la totalidad de los ítem proporcionan una estima­ de -2,54 a +2,54 DE de la media (Anastasi y Urbina, 1997).
ción del grado de consistencia de los ítem entre st. Para establecer un intervalo de confianza del 95% se multipli­
Una alta consistencia interna sugiere que los ítem de la ca el EEM por 1,96 (Murphy y Davidshofer, 1991). Se sabe de
prueba miden un concepto homogéneo. Cuando existe una ba­ esta manera que la verdadera puntuación, con una confianza
ja consistencia interna, se debe cuestionar la representación de del 95%, cae entre la puntuación obtenida -1,96 (EEM) y la
un concepto único en una prueba. Los ítem que no se relacio­ puntuación obtenida +1,96 (EEM). Asimismo, un intervalo de
nan altamente con otros ítem o con la totalidad de la prueba confianza del 99% se determina multiplicando el EEM por 2,54,
pueden medir un concepto diferente. Una prueba que está des­ Supongamos que un niño de 5 años y medio logra una pun­
tinada a medir un concepto de interés estrechamente definido tuación de 55 en las Escalas de Capacidades de los Niños de
debe tener alta consistencia interna (Zeidner y Most, 1992). McCarthy (McCarthy, 1972). A partir del manual del test, se
La forma más frecuente de estimar la consistencia interna sabe que el DE es igual a 7,3 y que la fiabilidad es de 0,75. Con
es por medio de la alfa de Cronbach (1951) o la fórmula de la fórmula anterior, se calcula el EEM en 3,65. Para construir
Kuder y Richardson (1937). Estos métodos proporcionan “el un intervalo de confianza del 95%, se multiplica 3,65 (el EEM)
promedio teórico de todas las relaciones posibles de mitades di­ por 1,96 ('el DE), que da como resultado de 7,15, que se redon­
vididas" (Green, 1991, pág. 29). En otras palabras, las fórmu­ dea en 7. El intervalo de confianza es entonces de 55 + 7 o de
las usadas para calcular la consistencia interna generan una ma­ 48 a 62. Por tanto, podemos decir con un nivel de confianza
triz de relaciones entre los ítem y con la totalidad de los ítem del 95% que la verdadera puntuación del niño cae dentro del
en el cálculo de fiabilidad. La alfa de Cronbach se computa rango de 48 a 62. Por medio de este ejemplo se aprecia cómo
cuando los ítem son puntuados de forma nó dicotómica. Si la puede usarse el error estándar de la medición para proporcio­
puntuación es dicotómica, se usa la fórmula de Kuder-Richard- nar una estimación del rango en el cual caería la verdadera
son. Para mayor información sobre la teoría y los cálculos de puntuación del niño, lo cual proporciona una interpretación
consistencia interna, véase el apartado de Bibliografía. más significativa del desempeño.

Error estándar de medición ¿Cuán fiable debe ser una prueba?


Los procedimientos usados para establecer la fiabilidad La pregunta de cuán fiable debe ser una prueba no tiene
comprenden la evaluación de grupos de individuos (Zeidner y una respuesta fácil. El propósito de la prueba debe ser conside­
Most, 1992). La estimación de la fiabilidad brinda a quien va rado cuando se decide si la fiabilidad comunicada es aceptable
a utilizar potencialmente la prueba una indicación de su con­ (Salvia y Ysseldyke, 1985). Las pruebas que se usan para tomar
sistencia. Cuando el terapeuta necesita saber hasta qué punto decisiones sobre una persona, como determinar si es capaz de
la puntuación obtenida está cerca de la verdadera puntuación reincorporarse al trabajo, deben tener mayor nivel de fiabili­
para un sujeto, se pueden usar las estimaciones procedentes de ■ dad que las pruebas destinadas a servir como instrumentos de
los datos grupales para calcular el error estándar de la medi­ cribado o descriptivos (King-Thomas y Hacker, 1987; Salvia y
ción (EEM). El EEM indica qué variabilidad en las puntuacio­ Ysseldyke, 1985; Murphy y Davidshofer, 1991). Del mismo mo­
UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

do, los instrumentos que intentan categorizar a los individuos, Validez


como una prueba utili2ñda para asignar niveles cognitivos, e Definición
ben tener un alto grado de fiabilidad (Murphy y Davidhosfer,
Se considera en la actualidad a la valide: como un concep­
1991).
Los siguiences niveles mínimos de fiabilidad se deben con­ to unitario y su establecimiento es el proceso de acumular evi­
siderar como guías. También es útil recordar que el coeficien­ dencia para apoyar el concepto subyacente que se estima que
te de fiabilidad estima la proporción de la puntuación que lor- mide una evaluación (Cronbach, 1988; Messick, 1988, 1989,
ma la verdadera puntuación. Un coeficiente de fiabilidad de 1995). Esta noción es relevante no soto para la interpretación
0,80 indica que el 80% de la varianza de la puntuación es ver de las puntuaciones de la prueba, sino también para las conse­
dadera variares V el 20% se debe a errores de medición. Por cuencias sociales de esa interpretación. La edición actual de
tanto, cuando se comunica un coeficiente de fiabilidad de 0,50, Estándares para las Pruebas Educacionales y Psicológicas (Standards
la cantidad de puntos que puede atribuirse a la verdadera pun­ for Educational and Psychological Testing) define la valide- como
tuación es equivalente a la atribuida al error. En general, un "el grado en el cual la evidencia y la teoría apoyan las inter­
coeficiente de fiabilidad de 0,90 es alto, de 0,80 moderado, de pretaciones de las puntuaciones de las pruebas vinculados con
0,70 bajo y de 0,60 inaceptable para el uso clínico (Murphy y los usos propuestos de éstas" (AERA, 1999, pág. 9). Messick
Davidshofer, 1991). (1989) agregó que la valide: es "lo adecuado y lo apropiado de
Es recomendable, cuando se usa la puntuación de una prue­ las influencias y las acciones basadas en las puntuaciones de las
ba para tomar decisiones importantes sobre un paciente, tales pruebas" (pág- 13). Además, la evidencia de la validez está en
como decisiones de colocación, comunicar un nivel mínimo de relación con la importancia y la utilidad de las puntuaciones
fiabilidad de 0,90 (King-Thomns y Hacker, 1987; Nunnally y para los individuos o los grupos particulares y la significación
n .... !OOv c . • • Q ; C 1 , 1 1 r 1 11 T ' > r
del valor atribuido a la puntuación o al concepto subyacente
una prueba para cribado, un nivel mínimo de fiabilidad de 0,80 en la medida en que se relacionan con las consecuencias so­
se considera aceptable (King-Thomas y Hacker, 1987; Salvia y ciales para el individuo o el grupo (Messiclc, 1995).
Ysseldyke, 1985). Wiersma y Jurs (1990) sugieren que, como ¿Qué podemos deducir de esta definición? Primero, consi­
es más difícil cuantificar las actitudes, probablemente los coe­ deremos las ¡deas de apropiado, significativo y útil, que son re­
ficientes de fiabilidad sean más bajos y que un nivel mínimo levantes para el modo en que se usa la evaluación y las conse­
de fiabilidad de 0,70 resulte aceptable para las pruebas de ac­ cuencias de las deducciones extraídas de la interpretación de
titudes- Si la prueba debe realzarse a un grupo en su totalidad, las puntuaciones. Apropiado se refiere al problema de si el con­
se ha sugerido un nivel mínimo de 0,60 (Salvia y ’isseldyke, cepto de interés v los elementos de la evaluación son aplica­
Í985). “ bles a la población de personas que se va a evaluar y al con
Es importante recordar que la fiabilidad comunicada o- i le­ texto y el propósito de la evaluación. Significativo se asocia
ía la situación específica v la muestra empleada para recogei con la articulación del concepto subyacente y con el modo en
ios datos. El método que se utilizó en la íecolcccion de los da­ que explica o describe el rasgo por medir. La utilidad está vin­
tos para establecer la fiabilidad debe estar claramente estable­ culada con el valor de la evaluación en términos de la infor­
cido en el manual de la prueba. Quienes vayan a usai la prue­
mación que se obtiene a partir de los íesultados de la piueba
ba deben asegurarse que comprenden el upo de Habilidad que
en consideración del estuerro necesario para lie'ar a cabo la
ha sido comunicada, el medio apropiado para establece! esa Ha­
evaluación. La evidencia de validez, en la medida en que pies-
bilidad específica y su aplicabihdad para el piopósito del test.
ta apovo al concepto subyacente, es necesaria pata justificai
El cuadro 23-1 resume esta información. Con ella y con el coe­
una evaluación particular con una poblaeion especifica en un
ficiente de fiabilidad comunicado, se puede tomar una decisión
contexto dado.
informada sobre la utilidad de ia prueba para sus propositos

COEFICIENTES DE FIABILIDAD, TIPO DE FIABILIDAD Y FUENTES DE VARIABILIDAD


CUADRO
pniiiaisi^s
Coeficiente de fiabiLidnd wg&mzmzgs^üÉr- ~J"-
Tiempo transcurrido entre las pruebas, estabilidad del
Prueba y repetición de Estabilidad
rasgo medido, memoria de los ítem de la prueba,
prueba cambio real en el rasgo medido
Capacidad para generar formas paralelas
Formas alternativas Eauivalencia de las formas paralelas
(equivalencia y estabilidad si las
versiones se realizan en dos
momentos diferentes)
Método para separar los ítem, duración de la prueba,
Mitades separadas Consistencia interna
consistencia del contenido de la prueba
.
Consistencia del contenido de la prueba
Alfa de Cronbach; de Kuder- Consistencia interna
Richardson 20 y 21
Estas afirmaciones dejan en claro que no es la prueba la tivo y la relevancia de las deducciones y acciones basadas en
que cieñe validez, sino Que ésta se relaciona con las interpre­ las puntuaciones de las pruebas.
taciones y las acciones derivadas de las puntuaciones resul­
tantes (Messick, 1988, 1989, 1995). Existen implicaciones Evidencia de validez derivada del contenido
para aquellos que desarrollaron las pruebas y para los que las
La edición actual de Estándares para las Pruebas Educaciona­
usan. Se necesita tanto evidencia empírica como teórica de
les y Psicológicas (Standards for Educational and Psychological
validez para dar sustento a estas interpretaciones y acciones.
De tal manera, una evaluación debe estar basada sobre un Testing) se refiere ai contenido como temas, formación de pa­
labras, formato de los ítem, método de las respuestas y pautas
concepto teórico bien fundado o articulado y debe existir evi­
para la administración y la puntuación de ios procedimientos.
dencia empírica que apoye las hipótesis derivadas de la teo­
En otras palabras, no solo el contenido real de los ítem de la
ría. De otro modo, las inferencias extraídas de las puntuacio­
prueba es una evidencia importante, sino que también io son
nes de las pruebas carecen de significado y no son
los procesos subyacentes a la interpretación de ios ítem y al for­
justificables.
mato de la respuesta de la persona que responde. La represen­
Además, estas definiciones sugieren distintos usos de los
tatividad de los conceptos se interpreta aquí como en qué gra­
resultados de las pruebas. Consecuentemente debe propor­
do el contenido de la evaluación representa el dominio y la
cionarse evidencia de validez para cada uno de los usos pro­
estructura del contenido a partir del cual se postuló la hipóte­
puestos. Cuando se utiliza por primera ve: una evaluación,
sis. La relevancia del concepto considera qué relevante es para
el terapeuta ocupacional debe ser preciso en cuanto ai uso
el mismo el contenido, el medio de la interpretación y el for­
pretendido. ¿Cómo se interpretará 1a puntuación de la prue­
mato de la respuesta. Por ejemplo, si una prueba de percepción
ba y de qué modo esa interpretación afectará a la vida de la
visual requiriera del lenguaje para indicar una le^pueMa. las ha­
nersnnn ■ empleo plantearlo He In evaluación nor part'' He!
bilidades del lenguaje podrían ser una mente de ................ irre-
terapeuta es congruente con el articulado por las personas
levante del concepto.
que desarrollaron la prueba? Las respuestas a estas preguntas
La convalidación del contenido comienza en la etapa de
influyen en lo apropiado, el significado y la utilidad de las desarrollo de la prueba. Como señalamos, las etapas iniciales
deducciones extraídas de las puntuaciones de ías pruebas. del diseño de la prueba corresponden a la articulación ciara
Antes de analizar las fuentes de evidencia de validez, des­ de ia teoría subyacente al concepto de interés. Las ideas teóri­
cribiremos dos amenazas para la validez: la subrepresentación cas tienen tres propósitos: definir operacionalmente el concep­
y la irrelevancia de ios conceptos de interés (AERA, 1999, to, es decir, qué comportamientos se considera que indican el
Messick, 1989, 1995). La subrepresentación de los concep­ mismo (Pedhazur y Schmelkin, 1991); establecer hipótesis de la
tos se refiere a un muestreo inadecuado del dominio de los estructura y elementos del concepto, y describir la relación en­
mismos en los ítem de la prueba, es decir, ia falta de conte­ tre estos elementos (Messick, 1988; 1989). A partir de aquí se
nido. La interpretación resultante de la puntuación no es am­ desarrolla un proyecto para guiar el contenido, la dificultad de
plia, porque la prueba no .evalúa cierto contenido, procesos los ítem y la proporción de la prueba que se centra en dimen­
subyacentes o respuestas que son importante para la com­ siones particulares del concepto teórico que va a representarse.
prensión del concepto en cuestión. En las secciones siguien­ La convalidación del contenido deriva de la consideración
tes daremos algunos ejemplos de subrepresentación de los del muestreo del dominio del concepto: que todos los aspectos
conceptos. del dominio están cubiertos adecuadamente, que el contenido
Existe una varianza «relevante para los conceptos cuan­ es relevante para el concepto y que los procesos subyacentes ne­
do las puntuaciones de las pruebas están influidas por proce­ cesarios para la interpretación de los ítem de la prueba y la res­
sos o capacidades que no son pertinentes respecto del con­ puesta también son relevantes (AERA, 1999; Messick, 1988,
cepto (AERA, 1999; Messick, 1988, 1995). Aquí, la persona 1989). Un medio para recoger esta evidencia se realiza a través
evaluada debe tener cierto nivel de capacidad, habilidad o del examen del contenido por un panel de expertos para deter­
conocimiento ajeno al concepto que se medirá para realLar minar relevancia y representatividad. Por ejemplo, considere­
una respuesta o lograr una puntuación satisfactoria. No se mos un instrumento diseñado para medir el desempeño en las
puede efectuar una interpretación válida de una puntuación actividades de la vida diaria. Las personas que desarrollan la
baja porque no es posible determinar si ésta refleja el desem­ prueba articulan su conocimiento del concepto de las activida­
peño en el concepto o alguna otra capacidad. Un ejemplo de des de la vida diaria, crean ítem que miden el desempeño en las
este tipo de varianza es una prueba de capacidad aritmética actividades de la vida diaria y los unen en una e\ aluación. La
que requiere para completar los problemas de manera satis­ evidencia de la representatividad v la relevancia del contenido
factoria. se valida por una revisión de 1a evaluación a cargo de terapeu­
El análisis siguiente presenta distintas fuentes de eviden­ tas ocupacionales que se consideran expertos y que determinan
cia para apoyar la validez de los conceptos. Hstas fuentes son. que el concepto teórico, como está definido, se halla adecuada­
la evidencia a partir del examen del contenido, los procesos mente representado por los ítem y que éstos y el medio de res­
de la respuesta, la estructura de la prueba y la relación con puesta son relevantes para las actividades de la vida diaria.
variables externas (AERA, 1999; Messick, 1989; Moss, Cuando una prueba se emplea en una población diferente
1995). En conjunto, esta evidencia permite a aquel que de­ de aquella para la cual estaba destinada originariamente o para
sarrolló la prueba o al que la emplea construir un argumen­ un propósito distinto, quien usa la prueba debe examinar el
to para la validez en relación con lo apropiado, lo significa­ contenido para determinar qué es apropiado para esa población
..wo uiuunu JiuiL. i_vaiuat-iuii cii -tciayta ULupaciUHciL

o propósito. En particular, son importantes las cuestiones ae el diseño de la prueba; pero, de mayor significación para los te­
relevancia. Es necesario precisar si cualquier aspecto de la rea­ rapeutas ocupacionales, es necesaria cuando se considera una
lización de la prueba, la interpretación de los ítem o el forma­ prueba que no fue desarrollada para la población o el propósi­
to de la respuesta constituyen una fuente de sesgo para el pro­ to que el terapeuta pretendía. Se debe suministrar evidencia de
pósito o la población destinada (AERA, 1999; Messick, 1988, que estos elementos de validez-no son una fuente de sesgo pa­
1989, 1995). ra ios pacientes.
Las deducciones de puntuaciones bajas que se basan en el
contenido pueden tener algún significado solo cuando el que
responde no era competente para realizar la prueba. No se pue­
Evidencia de la relación con las variables externas
de interpretar que el individuo es incompetente en la habili­ Cuando-examinan la relación con otras variables, los tera­
dad subyacente, que su conocimiento es inadecuado o que tie­ peutas consideran "en qué medida la relación de la prueba con
ne un rasgo menos específico. Otras fuentes de varianza pueden otras pruebas y con el comportamiento fuera de la prueba re­
contribuir a esta puntuación baja (Messick, 1989). Nuevamen­ fleja las relaciones altas, bajas e interactivas implicadas en la
te, es importante revisar el contenido de la prueba a la luz de teoría del concepto que se está evaluando” (Messick, 1989, pág.
la definición y el dominio del concepto para identificar cual­ 45). Aquí, quien usa el test busca evidencia convergente (es
quier fuente de sesgo que pueda poner en desventaja o dar una decir, la prueba está muy relacionada con otras pruebas o con
ventaja injusta a cualquier grupo o individuo particular. el comportamiento fuera de la prueba vinculado teóricamente
con el concepto evaluado) o evidencia divergente (esto es, la
Evidencia de la estructura de la prueba prueba no está relacionada con otras pruebas o con el compor­
tamiento fuera de la prueba teóricamente no relacionado con
Para recopilar evidencia de la estructura de la prueba es ne- el concepto). Tanto la evidencia convergente como divergen-
i’viminir h rHnrión 'Tirre In -^rrncmrn hinnrpricn del rr ofrecen In información noresnrin pm-i cnmnrenrlpr el rnn-
concepto con la estructura de la evaluación (AERA, 1999; cepto teórico y la capacidad del terapeuta para medirlo. Esta
Messick, 1989). Este examen se completa por medio del aná­ evidencia deriva de estudios empíricos.
lisis empírico de la relación entre los ítem (interítem) y con la Históricamente, existen dos tipos de estudios que son im­
puntuación total (AERA, 1999). Si el marco de trabajo con­ portantes en este aspecto (AERA, 1999): predictivos y concu­
ceptual sugiere que el concepto subyacente es unidimensional, rrentes. Los estudios predictivos aportan evidencia de que el
el análisis de la relación entre los ítem debe revelar una dimen­ desempeño en la prueba anticipa el desempeño en un criterio
sión única. Por su parce, si se postula la hipótesis de una es­ más tardío en eí tiempo. Desde el punto de vista clínico, esta
tructura multidimensional, el análisis debe apoyar esta estruc­ evidencia es útil para guiar las decisiones sobre quién se bene­
tura con múltiples dimensiones de contenido que sean distintas ficiará de una intervención dada. Los estudios concurrentes
entre sí y congruentes con la estructura hipotética a partir de proporcionan evidencia de la relación entre la prueba y un cri­
la teoría. En términos más simples, si se propone la hipótesis terio dado en el mismo punto en el tiempo. Estos estudios son
de que el concepto tiene tres dimensiones, el análisis de los útiles cuando examinan diferentes métodos para medir un mis­
factores debe confirmar ese número. Los ítem que cargan so­ mo concepto o cuando analizan el comportamiento o las ca­
bre esos factores deben tener un contenido congruente con la pacidades de una’persona (AERA, 1999).
articulación del concepto. Además, ía estructura de puntua­ Cuando se usa una medida a los fines de la evaluación, es
ción debe reflejar la dimensionalidad teórica del mismo (Mes­ importante la evidencia de reactividad (Gowland y col., 1991;
sick, 1989). Guyatta, Walter y Normam, 1987; Kirshner y Guyatt, 1985;
Law, 1987). La reactividad a ía prueba sé define como.“la ca­
Evidencia de tos procesos de respuesta pacidad de un instrumento para detectar un cambio clínica­
mente significativo en un atributo, una característica o una
Parte de las hipótesis del concepto teórico abarca los pro­ función" (Guyatt y col., 1987, citado en Gowland y col., 1991,
cesos subyacentes necesarios para una respuesta correcta (AE­ pág. 7). Por ejemplo, un terapeuta ocupacional desea determi­
RA, 1999). El examen del modo en el cual los que responden nar si los participantes en un grupo de tareas desarrollaron una
llegan a una respuesta proporciona evidencia para este compo­ mejor autoestima como resultado de la participación en el gru­
nente del argumento de validez. Por ejemplo, puede sostenerse po. El terapeuta podría medir la autoestima de los participan­
la hipótesis de que un examen de certificación profesional re­ tes antes de iniciarse con el grupo y al concluir éste, y luego
quiere el razonamiento clínico para lograr una respuesta correc­ determinar si existe una diferencia importante entre las dos me­
ta. Solo a través del análisis del enfoque de las respuestas a las didas. Para lograr .una interpretación significativa de los resul­
preguntas del individuo en este examen se proporcionará evi­ tados, el terapeuta debe-confiar en que el instrumento sea ca­
dencia que apoye o rechace esa hipótesis. En situaciones como paz de detectar cualquier cambio que haya ocurrido.
las de este ejemplo, es apropiado interrogar directamente a los El examen de la relación con otras variables proporciona in­
que responden sobre su enfoque para obteper una respuesta. formación sobre las diferencias de los grupos. Puede apoyar las
Es importante aquí la cuestión de la irrelevancia del con­ diferencias predichas entre grupos con distintas características,
cepto de interés. Como se indicó antes, debe aportarse eviden­ lo cual sugiere que el significado de la puntuación es diferente
cia de que los medios para obtener e indicar una respuesta son para los miembros de grupos diversos (AERA, 1999). Es impor­
relevantes para el concepto'. Esta evidencia es valiosa durante tante proporcionar una evidencia de que ías diferencias son con-
CAPITULO 23: Revision critica de las evaluaciones 309

CUADRO 23-2. EVIDENCIA DE VALIDEZ: PROPÓSITO Y MÉTODO DE DETERMINACIÓN

Contenido El contenido muestrea adecuadamente los dominios El contenido está avalado por la bibliografía"y la
del concepto de interés y refleja su estructura opinión de los expertos
hipotética
Procesos de la El medio para derivar e indicar una respuesta es Examen del modo en que la persona que responde
respuesta congruente con ías hipótesis del concepto forma e indica una respuesta
Estructura de la Estructura de la prueba, p. ej., dimensiones o Examen de la relación de los ítem entre sí y con la
prueba puntuaciones congruentes con la de la prueba total
construcción subyacente
Relación con Las puntuaciones de la prueba se relacionan con Estudios empíricos de relaciones hipotéticas
variables externas otras medidas o con comportamientos no
evaluados según lo predice el concepto teórico

gruentes con las hipótesis derivadas de! concepto y no el resul­ cía donde se deben dirigir los esfuerzos de la terapia, de qué
tado de alguna fuente de irrelevancia del concepto. forma y durante cuánto tiempo.

Consecuencias sociales Construcdón del argumento de la validez

consecuencias sociales de las deducciones y acciones basadas lativas a la validez de las inferencias y las acciones sobre la ba­
en la puntuación de una prueba son relevantes para el argu­ se de las puntuaciones de las pruebas sugiere un proceso diná­
mento de validez (Lees-Haíey, 1996; Messick, 1988, 1989, mico y continuo. Se construye un argumento inicial que apoya
1995; Zimiles, 1996). No obstante, tanto Messick como los Es­ el uso y la interpretación de las puntuaciones de la prueba a
tándares para las Pruebas Educacionales y Psicológicas exponen de partir de la evidencia disponible. Sin embargo, los estudios pos­
forma precisa que estas consecuencias deben ser consideradas teriores pueden proporcionar información que debilite el argu­
en el proceso de evaluación, aunque por sí solas no proporcio­ mento inicial cuando las relaciones hipotéticas no son susten­
nen evidencia para el argumento de validez. Las consecuencias tadas o se descubren nuevas fuentes de irrelevancia del
sociales se refieren a las implicaciones que tienen las deduccio­ concepto. Esta fluidez destaca la importancia para los terapeu­
nes hechas y las acciones tomadas a partir de la puntuación de tas ocupacionales de examinar la evidencia con el fin de de­
la prueba sobre la vida del individuo evaluado. Las pruebas de terminar que el uso propuesto de la prueba es apropiado y que
alto riesgo comprenden las evaluaciones en las cuales los resul­ la interpretación de las puntuaciones puede hacerse con cier­
tados acarrean importantes consecuencias para la vida del in­ to grado de confianza (cuadro 23-2).
dividuo, como el acceso a la educación, a un tratamiento o a
una carrera; el valor asociado con una calificación derivada de
la puntuación, y los costes que resultan de las acciones basa­
das en él (Haertel, 1999). ¿Qué importancia tienen para los te­
PRACTICAS EQUITATIVAS
rapeutas ocupacionales? DE LAS PRUEBAS
Cuando los terapeutas evalúan a un paciente, lo hacen des­
Es responsabilidad de quien emplea una prueba adoptar
de un marco de trabajo teórico particular, tácito o no. Este mar­
cualquier medida posible para atenuar los sesgos en su aplica­
co de trabajo guía lo que miden, el significado que le dan a una
ción a grupos particulares. Como el resultado de la evaluación
puntuación y la forma en la que interpretan. Además, influye
de terapia ocupacional tiene consecuencias no solo para las vi­
en la calificación resultante, por ejemplo, el rendimiento en
das de las personas, sino también para la distribución de los es­
ciertas determinaciones del desempeño motor podría llevar a casos fondos en atención de la salud, los terapeutas deben con­
que se diga que un niño tiene un trastorno del desarrollo de la siderar seriamente si una evaluación es justa para sus pacientes
coordinación. Es importante reconocer el valor asociado con y qué variables extrínsecas podrían influir en sus puntuaciones.
una calificación y si el valor atribuye connotaciones positivas Los Estándares para las Pruebas Educacionales y Psicológicas des­
o negativas a las vidas de las personas. criben cuatro aspectos de una prueba equitativa, que reflejan
Los resultados de las evaluaciones de los profesionales lle­ la idea de que la prueba no necesita ser idéncica para codos los
van a establecer quién recibirá una intervención, y las ideas grupos, pero debe existir evidencia de que la interpretación de
teóricas de cambio resultantes de la terapia ayudan a la indi­ la puntuación es válida, sin influencia excesiva de subrepresen-
cación de cuándo debe cesar ésta. Aquí existen consecuencias tación o irrelevancia de concepto (AERA, 1999). Se deben
para los costes tanto reales como en tiempo y esfuerzo, para el identificar y eliminar las fuentes de sesgo, cuando sea factible,
terapeuta y para el paciente. Dado el estado económico de mu­ para que no alteren el significado de las puntuaciones obteni­
chos sistemas de asistencia de la salud, es fundamental la evi­ das por los pacientes. Cuando no es posible eliminar el sesgo
dencia que apoya las decisiones relacionadas con el lugar ha­ satisfactoriamente no debe emplearse la evaluación.
310 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

Todas las personas deben ser tratadas de una manera < mente en inglés como "lay a rabbit on someone", lo cual crea
cativa con respecto al contexto y al propósito de la prueba y la una imagen visual muy diferente del significado en francés. La
forma en la cual se usan las puntuaciones; todos deben tener traducción directa no explica la naturaleza dinámica y contex­
una oportunidad razonable o el medio de demostrar su compe­ tual del idioma.
tencia en la construcción medida. Las diferencias de resultados El contenido de la prueba es otra área afectada por la di­
entre los grupos no indican necesariamente que un grupo se versidad cultural e idiomática (Lam, 1991). La nominación de
encuentre en desventaja en relación con otro. Sin embargo, objetos comunes difiere, incluso entre las culturas angloparlan-
estas diferencias deben ser examinadas para determinar sí esa tes. Por ejemplo, en el Reino Unido, las palabras nappy, perrol
situación está presente. Por último, todos los grupos deben te­ y bonnec se refieren a diaper, gasoline y hood of a car en Estados
ner una oportunidad similar de aprender o practicar el cono­ Unidos. Los, niños británicos a los que se Ies solicita que seña­
cimiento o los comportamientos medidos por la prueba (AE­ len el “diaper” (pañal) no comparten el término norteameri­
RA, 1999). Para los propósitos de este capítulo, consideraremos cano para el elemento y es posible que no puedan identificar
dos casos específicos de prácticas equitativas de las pruebas: el objeto blanco. Asimismo, los conceptos pueden diferir en­
consideraciones relacionadas con ¡a cultura y con los pacien­ tre las culturas. Retomando a un ejemplo anterior, la Batería
tes con discapacidades. de Pruebas Psicoeducacionales de Woodcock-Johnson (Wood­
cock, 1978) solicita a los examinados que realicen cálculos arit­
Evaluación cuituralmente adecuada méticos usando medidas imperiales. Dado que los niños cana­
dienses aprenden el sistema métrico de medición, no pueden
En muchas países la diversidad cultural está aumentando. realizar correctamente los cálculos.
Se puede solicitar a los terapeutas ocupacionales que evalúen Las expectativas conductuales varían de una cultura a otra
a un individuo cuya primera lengua no es el idioma oficial del (AERA, 1999). Los niños de una cultura pueden ser desalen­
p-ii>. lh bihiiugrarni revisada para esta sección se centro en tados para responder directamente a un adulto o para partici­
pruebas desarrolladas en inglés y en el efecto de su uso en per­ par en una conversación prolongada. Este comportamiento es
sonas cuyo idioma materno no es el inglés. Al respecto existen considerado descortés. En una evaluación en la que se espera
dos problemas fundamentales: la influencia de una lengua ma­ que expresen sus ideas, los niños de esta cultura se desempeña­
terna, distinta del inglés, o la interpretación y la respuesta a rían mal, no porque sus ideas estén mal formadas, sino porque
los ítem de la prueba y la influencia de las expectativas, los sus expectativas culturales les impiden participar en una con­
comportamientos, los valores culturales, etc., sobre el desem­ versación prolongada, lo cual altera el significado de la pun­
peño en la prueba (AERA, 1999; jensen, 3980; Lam, 1991). tuación que obtuvieron.
r\un dentro de América del Norte y entre las personas que La percepción del tiempo y la velocidad para completar las
tienen como idioma materno el inglés existe disparidad cultu­ tareas suele variar entre las culturas. Las personas que provie­
ral (Jensen, 1980). La experiencia vital de quienes viven en re­ nen de culturas en las cuales no es importante la rapidez en
giones remotas del Artico es muy diferente de aquella de los hacer algo, como en Estados Unidos, no se desempeñarán tan
habitantes de zonas urbanas, y ambas son ampliamente dife­ bien en una prueba cronometrada. Nuevamente, es posible que
rentes de la experiencia de las personas de color. De modo que las puntuaciones logradas por ellos no reflejen su capacidad
es evidente que la cuestión de la equidad cultural en la evalua­ real.
ción no resulta simple de resolver. Esta sección analiza esos pro­ La situación real de la prueba puede ser poco familiar para
blemas y presenta algunas de las recomendaciones que se han las personas de algunas culturas (Lam, 1991). El mismo acto
hecho para reducir la influencia de la diversidad cultural en la de colocar a las personas en una situación de prueba puede po­
situación deTa evaluación. nerlas en desventaja. Asimismo, es posible que algunos indivi­
El idioma puede confundir significativamente los resulta­ duos no estén familiarizados con. completar tarjetas de respues­
dos obtenidos en una evaluación. Cuando ésta requiere una ta marcadas por ordenador o pueden tener una experiencia
respuesta verbal o cuando los elementos de la prueba contie­ limitada en el uso de lápiz y papel o de un ordenador. El me­
nen un componente verbal sustancial, la prueba puede medir dio para indicar una respuesta en estas situaciones requiere ha­
la capacidad del idioma más que el concepto teórico subyacen­ bilidades o la exposición a medios que no son universales.
te (AERA, 1999). La capacidad lingüística afecta a la fiabili­ La explicación anterior ilustra la complejidad de la cues­
dad de la prueba al incrementar el componente del error. Es tión de realizar evaluaciones con individuos de una cultura di­
fundamental determinar la inteligibilidad de los ítem y las ins­ ferente de aquella para la cual se estandarizó el instrumento.
trucciones en el caso de pacientes cuyo idioma materno no es Los Estándares para las Pruebas Educacionales y Psicológicas pre­
el inglés (jensen, 1980).
sentan varios modelos para reducir la desventaja potencial de
Un medio aparentemente obvio para zanjar el problema del los individuos de cultura .distinta. Estos estándares y las reco­
idioma es traducir directamente la prueba. Sin embargo, este mendaciones de otros autores, reconocen que generalmente no
criterio no es tan útil como parece, porque el idioma es diná­ es factible crear una prueba que pueda estar considerada exen­
mico y está inmerso en un contexto cultural e histórico. Mu- ta de sesgo cultural. Es responsabilidad ética del examinador
chas palabras o frases no tienen el mismo significado cuando asegurarse que se hayan tomado las medidas para anular el ses­
son traducidas de un idioma a otro. Por ejemplo, poser un la- go cultural (AERA, 1999, jensen, 1980).
pina quelqu un es una expresión idiomática francesa, y signifi­ Los- Estándares para las Pruebas Educacionales y Psicológicas
ca fakar a una cita sin avisar". Esta frase se traduce literal­ recomiendan que las pruebas y su uso para no angloparíantes
CAPÍTULO 23: Revisión crítica de las evaluaciones 311

y aquellos que hablan ciertos dialectos del inglés “deben estar chards, 1995). Una discapacidad del aprendizaje puede interfe­
diseñadas para reducir las amenazas contra la fiabilidad y la va­ rir con la aptitud para procesar ía información presentada.
lidez de las deducciones de las puntuaciones de la prueba que Los pacientes cuya discapacidad afecta a las habilidades mo­
pueden surgir por diferencias idiomáticas" (AERA, 1999, pág. toras pueden tener problemas para indicar una respuesta' cuan­
97). Se debe evaluar la capacidad de quienes no hablan inglés do se necesita un movimiento (Hacker y Porter, 1987), así co­
de comprender los ítem y las instrucciones de la prueba, tal vez mo impedimentos para interactuar con los estímulos de la
a través de la realización de ítem de práctica (Jensen, 1980). prueba o para mantener una posición sentada correcta en su
Los ítem de la prueba deben ser revisados, durante la fase de transcurso; es posible que carezcan de la resistencia suficiente
desarrollo, por representantes de grupos minoritarios para eli­ para completar la evaluación (Hacker y Porter, 1987).
minar o modificar los que tengan un sesgo cultural (Jensen, El desempeño satisfactorio en una prueba depende, en par­
1980). Cuando se han realizado modificaciones del lenguaje a te, de la capacidad para participar en la situación de la prueba.
pruebas desarrolladas originariamente en inglés, se debe pro­ Los pacientes con problemas conductuales o emocionales, de­
porcionar información en el manual de prueba para documen­ terioro cogn>dvo o discapacidad del aprendizaje pueden tener
tar esas modificaciones y su influencia sobre las propiedades obstáculos con la participación (Taylor y col., 1995), y posible­
psicométricas de la prueba. mente necesiten ayuda para interactuar con el examinador y lbs
Los terapeutas deben conocer las amenazas para la validez materiales del test y mantenerse comprometidos en la situación
de la interpretación y las deducciones de las puntuaciones ob­ de prueba durante e! tiempo requerido. Un deterioro cognitivo
tenidas cuando el paciente no es un angloparlante nativo, puede limitar la capacidad de la persona para comprender ins­
cuando tiene antecedentes culturales diferentes o ante ambas trucciones verbales o escritas (Salvia y Ysseldyke, 1985; Taylor
situaciones. Les compete a los profesionales la responsabilidad y col., 1995). Asimismo, el paciente con afasia puede estar li­
de hacer modificaciones en la evaluación que atenúen esa con­ mitado en la comprensión de las instrucciones o en la produc­
tingencia cuando reconocen que esto alectará a ias propieda­ ción de una respuesta verbal {Taylor y col., 1995).
des psicométricas. Si no se cuenta con evidencia adecuada, las En algunas fuentes se hace una distinción entre la adapta­
puntuaciones resultantes no pueden ser interpretadas de una ción y la modificación de las evaluaciones (Ley de Adaptación
manera significativa, esto es, es posible que el terapeuta no de Educación, 2000, Enmiendas a la Ley de Educación para In­
tenga ninguna confianza en que la puntuación represente e! dividuos con Discapacidades [IDEA], 1997). Se considera que
desempeño del concepto subyacente o que sea el resultado de las adaptaciones son cambios que permiten a una persona par­
la varianza de aspectos idiomáticos o culturales sin trascenden­ ticipar en una evaluación pero que no alteran el contenido (an­
cia para el concepto de interés. cho y profundidad, requerimientos del desempeño, método de
la respuesta, fiabilidad y validez) (Ministerio de Educación,
2000). Por otra parte, las modificaciones son cambios más im­
PROBLEMAS EN LA EVALUACIÓN portantes en la evaluación y tienen implicaciones en la fiabi­
DE PERSONAS CON DISCAPACIDADES lidad, validez v deducciones posteriores tomadas a partir de las
puntuaciones obtenidas.
Dada la naturaleza de la ocupación de terapia ocupacional, Como sucede con la modificación de las pruebas para, ate­
las personas que evalúan los terapeutas tienen cierta forma de nuar la influencia de la diversidad cultural, no existen solucio­
discapacidad. Es importante reconocer las distintas formas en nes simples para establecer una prueba que sea equitativa para
las cuales una discapacidad limitará el desempeño en una prue­ los individuos con discapacidades. Los Estándares paralas Prue­
ba e, igualmente, comprender de qué modo pueden usarse de bas Educacionales y Psicológicas (AERA, 1999) recomiendan que
forma errónea las pruebas en este grupo de personas. Como su­ ios terapeutas que modifican cualquier prueba para su empleo
cede con Ía aplicación de las pruebas entre personas de diver­ en un individuo con una discapacidad lo hagan ayudados por
sas culturas, los problemas aquí son complejos y las soluciones un experto en psicometría. Además, quien utiliza la prueba de­
con frecuencia son incompletas. be tener conocimientos sobre la forma en la cual la discapaci­
La influencia de la capacidad del lenguaje sobre la inter­ dad podría afectar a la-fiabilidad y la validez de las deduccio­
pretación del resultado de la prueba fue descrita anteriormen­ nes de la puntuación. Aquellos que desarrollan 1a prueba deben
te. Los individuos con trastornos del lenguaje tienen desven- comunicar cualquier modificación que hayan efectuado para el
tajas en una prueba con un componente idiomático importante uso del test en personas con discapacidades y el efecto de es­
en el contenido o en el proceso de realización. Quienes per­ tas modificaciones en las propiedades psicométricas.
dieron su capacidad de oír en una etapa prelingüística tienen Cuando llevan a cabo una evaluación en niños con disca­
una dificultad particular con las habilidades del lenguaje (Ba­ pacidades en el sistema escolar, los terapeutas ocupacionales
ker, 1991), ya que el déficit limita las posibilidades para inte- deben conocer las normas que la gobiernan. Describiremos dos
ractuar con el ambiente auditivo. ejemplos de estas normas: la Enmienda a la IDEA de Estados
La percepción de la presentación de los ítem de prueba plan­ Unidos de 1997 y la Ley de Adaptación de la Educación de
tea inconvenientes a las personas con distintas discapacidades. la provincia de Ontario, Canadá. Ambas leyes exigen que los
La información auditiva es percibida con dificultad por aque­ estudiantes con discapacidades tengan la oportunidad de par­
llos que presentan un deterioro en esa facultad (Baker, 1991). ticipar en pruebas estandarizadas estatales o provinciales. La
Las personas con un déficit visual posiblemente no perciban la evaluación debe llevarse a cabo de manera tal que la puntua­
información presentada de esta manera (Taylor, Sternberg, y Ri­ ción pueda ser interpretada significativamente para reflejar el
312 UNIDAD SIETE: Evaluación en .terapia ocupacional

desempeño del niño en la construcción subyacente y no debe 1995) se suministran revisiones de la mayoría de las pruebas
tener sesgos ocasionados por alguna variable extrínseca (es de­ disponibles. En cada edición se examinan las pruebas public -
cir, irrelevancia para el concepto), como la capacidad del lén- das desde la edición anterior y se actualizan los análisis de las
guaje o la capacidad motora (Ley de Adaptación de Educación, pruebas principales. Las Pruebas en curso de impresión (Tests in
2000; IDEA, 1997). Print, Murphy, Impara y Plake, 1999) proporcionan informa­
Tanto la IDEA como la Ley de Adaptación de Educación ción descriptiva y bibliográfica. Existen varias revistas que pu­
indican que se deben realizar modificaciones o adaptaciones, blican revisiones de una amplia variedad de pruebas, junto con
cuando sea apropiado, siempre que las modificaciones especí­ su fiabilidad y validez, y análisis teóricos de estas propiedades.
ficas demuestren fiabilidad y validez. Estas modificaciones se­ Algunas de las más útiles son Educacional and Psychological Mea­
rán similares a las identificadas en los planes de educación in­ surements, Journal of Applied Psychology, Journal of Chronic Di­
dividuales de los estudiantes según sea necesario para su seases (ahora Journal of Clinical Epidemiology) y Psychological As­
participación en las actividades académicas. Las modificacio­ sessment.
nes específicas consisten en cambios en los requerimientos tem­ En este capítulo se llevó a cabo una reseña general de los
porales, el formato de realización o de respuesta, el lenguaje, aspectos fundamentales en el análisis crítico de las evaluacio­
el ambiente y la realización individual o grupal. Las adaptacio­ nes. No pretende incluir un análisis detallado de todos ios as­
nes específicas se refieren a la alteración de la realización de la pectos, las fórmulas y los cálculos del diseño de las pruebas, el
prueba (letra grande, transcripción a Braiüe, intérprete para la análisis de los ítem, la fiabilidad y la validez. En la bibliogra­
persona cnn un deterioro de la audición, uso de dispositivos de fía existe información pormenorizada y revisiones de evalua­
acceso al ordenador) y del ambiente (área separada). (Asisten­ ciones de uso común en terapia ocupacional.
cia a Estados para la Educación de Niños con Discapacidad y
Programa de Intervención Temprana para Lactantes y Niños
Pequeños con Piscnrscidarl. 1999; Ministerio de Educación. n ftcnAncrTMTrMTAc
2000) .
La IDEA (1997; Asistencia a Estados para la Educación de Jennifer Landry, School of Occupational Therapy, Dalhoui-
Niños con Discapacidades y Programa de Intervención Tem­ se University, y Linda Miller, School of Occupational Therapy,
prana para Lactantes y Niños Pequeños con Discapacidad, The University of Western Ontario, suministraron su valiosa
1999) requiere además que las evaluaciones deben estar: opinión sobre el primer borrador de este capítulo. Joseph Han-
sen, Detroit Country Day School, aportó una consulta en idio­
• Exentas de sesgo racial o cultural.
ma francés. Jackie Klee, School of Occupational Therapy, The
° Disponibles y realizadas en el idioma nativo de los ni­
University of Western Ontario, ayudó a editar este borrador.
ños' o por algún otro modo de comunicación.
Ernest Skakun, División de Estudios en Educación Médica,
° Examinadas con respecto a la validez para el propósito
especificado. University of Alberta, proporcionó muchos análisis vividos de
psicomecría que ayudaron a enmarcar algunas de las ideas de
° Realizadas (e interpretadas) por personal entrenado y
preparado. este capítulo.
• Realizadas según los estándares de aquel que desarrolló
la prueba. Bibliografía

Este análisis de la evaluación de las personas con .discapa­ American Educational Research Association, American Psychological
cidades de una forma equitativa destaca la responsabilidad del Association, &. National Council on Measurement in Education
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levante de la puntuación obtenida. Se debe presentar una evi­
Anastasi, A., & Urbina, S. (1997). Psychological testing (7th ed.). Upper
dencia satisfactoria de validez para apoyar el propósito preten­ Saddle River, NJ: Prentice Hall.*
dido de la prueba y la interpretación de las puntuaciones y.Tas Assistance to States for the Education of Children with Disabilitie and
acciones que surgen de esa interpretación. Particularmente Early Intervención Program for Infants and Toddlers with Disabilities:
cuando el resultado de la evaluación tiene el potencial de'in­ Final Regulations, 64 Fed. Reg. 12406 (1999). (to be codified at 34
C.F.R. §§ 300, 303).
fluir en la educación, el emplea o la situación vital, el terapeu­
Baker, R. M. (1991). Evaluation of hearing-impaired children. In K. E.
ta debe ser capaz de demostrar la validez de las deducciones ob­
Green (Ed.). Educational testing: Issues and applications (pp. 77-107)
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CAPÍTULO 23: Revisión crítica de las evaluaciones 313

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ment (pp. 13-103), New York: Macmillan. es una revisión de las evaluaciones de uso común en terapia ocupacional.
EVALUACION DE LAS AREAS
DE OCUPACIÓN
SECCION I: Actividades de la vida diaria y actividades instrumentales de la vida diaria
SECCION TI: Terapia enfocada en la conducción de un
automóvil y movilidad en la comunidad
SECCIÓN III: Actividades laborales
SECCIÓN IV: Actividades educativas
SECCIÓN V: Juego y ocio

Parámetros del desempeño de las actividades que pueden


describirse y medirse
Parámetros de evaluación e instrumentos de medición
Actividades de la vida Pautas para la práctica: parámetros.
Métodos de evaluación
diaria y actividades Formulación de preguntas
Observación
instrumentales Pruebas
Pautas de la práctica: método

de la vida diaria Integración de los datos de la evaluación


Evaluaciones funcionales en terapia ocupacional y medicina
de rehabilitación
JOAN C. ROGERS Conclusión
MARGO B. HOLM

E
sta sección está dedicada a la evaluación de las áreas de la
Propósito de la evaluación ocupación clasificadas como actividades de la vida diaria
Cribado y actividades instrumentales de la vida diaria en el marco de
Evaluación trabajo de la práctica de la terapia ocupacional (American.Oc-
Usos programáticos cupaúon Therapy Association [AOTA], en prensa). Las dis-.
Contenido de la evaluación funciones en las actividades de la vida diaria y las actividades
Diferencias en la terminología instrumentales de la vida diaria, antes denominada discapaci-
Definición operativa de los conceptos dad en el sistema de clasificación de la Organización Mundial
Pautas para la práctica: contenido de la Salud (1980), reciben el nombre de limitaciones de las ac­
Parámetros de la evaluación tividades en el marco de trabajo de la Clasificación Internacio­
Enfoques de la evaluación nal del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (Interna-
315
316 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia-• ocupacional

tional Classification of Functioning, Disability, and Health^ Evaluación


ICF, 2000). La evaluación es un aspecto clave del proceso de La evaluación de las actividades de la vida diaria y las acti­
terapia ocupacional porque establece la dirección para las ac­ vidades instrumentales de la vida diaria es más amplia y más de­
ciones terapéuticas. Las siguientes son las preguntas centrales tallada que el cribado y debe ser dirigida por un profesional de
que se deben formular en relación con la evaluación de las ac­ terapia ocupacional. Su propósito es identificar las actividades,
tividades de la vida diaria y las actividades instrumentales de de la vida diaria y las actividades instrumentales de la vida dia­
la vida diaria: ria para las cuales se presentan o se pueden estar desarrollando
° ¿Qué uso se hará de los datos de ¡a evaluación? limitaciones. Los datos de la evaluación deben emplearse para
° ¿Qué actividades se evaluarán? planificar y controlar las intervenciones de terapia ocupacional
0 ¿Qué parámetros del desempeño de la actividad se eva­ o para ayudar a tomar decisiones en relación con la diposición,
luarán? la competencia, la conservación o el compromiso voluntario.
° ¿Cómo se evaluarán las actividades? La extensión de la recolección de datos depende del propósito
• ¿Cómo se integrarán los datos de la evaluación para la específico para el que se está realizando la evaluación.
toma de decisiones clínicas?
* ¿Qué instrumentos se encuentran disponibles para con­ Planificación y. control de las intervenciones
tribuir a la recolección de datos? de terapia ocupacional
Esavs preguntas proporcionan el esquema organizativo de es­ Antes de que los profesionales intervengan para mejorar el
ta sección y cada pregunta se trata en consecuencia. desempeño de las actividades de la vida diaria y las actividades
instrumentales de la vida diaria deben evaluar el desempeño ba­
sal de la persona. Cuando se lleva a cabo una evaluación para pla­
FpROPÓSITO DE LA EVALUACIÓN nificar la intervención de terapia ocupacional, se necesitan cua­
tro tipos de datas ^ Rogers, Hoím y írone, iw/j. minero, es ne­
Las actividades de la vida diaria y las actividades instru­ cesario identificar las actividades en las cuales el desempeño es
mentales de la vida diaria pueden ser evaluadas para diferentes deficiente. Para dirigir apropiadamente la intervención, la iden­
propósitos. En el nivel de la asistencia individual, la evaluación tificación de los déficit debe ser precisa. Saber que las personas
puede realizarse: l) como cribado de las limitaciones en las ac­ tienen una limitación por la higiene bucal es insuficiente para
tividades, 2) para valorar las limitaciones en las actividades pa­ planificar la intervención. La evaluación debe informar a los te­
ra planificar la intervención en terapia ocupacional o 3) para rapeutas sobre los componentes específicos de la higiene bucal (p.
facilitar la toma de decisiones en relación con las acciones, co­ ej., extracción de prótesis, preparación de solución para las den­
mo la disposición del alta o ia competencia legal para la vida taduras) que las personas pueden efectuar o no. La intervención
independiente. En el nivel programático, se puede efectuar una de terapia ocupacional puede estar dirigida después a desarrollar
evaluación con el propósito de documentar la necesidad de la o a compensar los componentes disfuncionales, mientras mantie­
expansión o el desarrollo del programa y evaluar los resultados. ne y aumenta simultáneamente aquellos que son funcionales.
Antes de iniciar la evaluación, el profesional debe determinar Segundo, se necesitan datos sobre la causa o las causas de la
cómo se usará la información para obtener los datos apropiados limitación en las actividades. Por ejemplo, en el quehacer culina­
y suficientes. rio podría estar causada por visión deficiente, una cocina inacce­
sible a la silla de ruedas, la falta de eficiencia en la cocina o una
escasa motivación para cocinar. La intervención de terapia ocu­
Cribado pacional difiere para cada una de estas causas. Los problemas mo­
tivados por la visión defectuosa podrían ser mitigados por medio
El cribado comprende una evaluación rápida para estable­
de una tecnología de asistencia', como, una luz de alta intensidad.
cer si es necesaria una evaluación más intensiva. Es un proce­
La eliminación de las barreras arquitectónicas podría remediar las
dimiento de hallazgo de c?sos destinado a separar a los indivi­
dificultades de acceso.' Se podría iniciar el entrenamiento para
duos que están en riesgo de desarrollar limitaciones en la
mejorar las habilidades culinarias, y la apatía podría abordarse a
actividad de aquellos que no lo están. Puesto' que los procedi­
través de un programa estructurado de actividades que cubran los
mientos de cribado a menudo se aplican a grandes grupos de
intereses y las capacidades de la persona. Como ilustran estos
individuos, como todos los que solicitan participar en un pro­
ejemplos, para conocer la etiología de una limitación en la acti­
grama de vida independiente o todos los pacientes nuevos de
vidad, los datos referidos a las áreas ocupacionales (actividades de
un centro médico ambulatorio, deben ser breves, de fácil rea­
la vida diaria, actividades instrumentáles'de la vida diaria) deben
lización y económicos. Al mismo tiempo, deben tener la sufi­ complementarse con datos sobre de las demandas de la actividad
ciente sensibilidad como para detectar limitaciones en la acti­ (agudeza visual) y los contextos (estructuras físicas).
vidad, de manera que quienes padecen esas limitaciones no Tercero, la evaluación de terapia ocupacional debe propor­
sean clasificados incorrectamente como que no las tienen y, cionar datos respecto de la capacidad de las personas para modi­
por tanto, que no necesitan ocras&fealuaciones ni ayuda. No es ficar su desempeño err-las actividades. Estos datos también ayu­
necesario que estos procedimientos los realicen profesionales dan a establecer el enfoqué global de lá intervención de terapia
de terapia ocupacional. Forman la base de cualquier’derivación ocupacional. Las intervenciones que comprenden la adquisición
a la terapia ocupacional y pueden ser dirigidos por personal de dé actividades son factibles para las personas que demuestran la
atención de la salud, servicios sociales y personal educacional, aptitud de aprender, mientras que las modificaciones ambienta­
así como por posibles pacientes y los miembros de su familia. les son apropiadas para aquellos que carecen de esta capacidad.
CAPÍTÚLO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 317

Cuarto, la evaluación debe proporcionar datos sobre los tipos terios funcionales? Esta pregunta en general puede responderse
de intervenciones de terapia ocupacional que muy probablemen­ identificando actividades en las cuales se presentan limitaciones.
te se desarrollen o mejoren el rendimiento. Cuando se lleva a ca­ Un objetivo similar de la evaluación tiene lugar cuando se
bo una evaluación con el'objetivo de llevar a cabo una interven­ solicita a los terapeutas ocupacionales que hagan recomendacio­
ción, no solo deben describir las limitaciones de la actividad, sino nes relativas a la capacidad legal para la vida independiente. Es­
también aportar datos que permitan a crear una situación tera­ to suele comprender la capacidad para los cuidados personales o
péutica que probablemente movilice a las personas a lo largo de para manejar una propiedad. Las dificultades con el primer tipo
la continuidad de la disfunción hasta la función. La práctica de de capacidad conducen a procedimientos legales de tutoría,
la terapia ocupacional incorpora un amplio conjunto de inter­ mientras que las dificultades con el segundo tipo de capacidad
venciones restauradoras, compensadoras y de prevención que pue­ comprenden procedimientos legales de administración. La eva­
den implementarse para apoyar las limitaciones en las activida­ luación también puede ser solicitada junto con requerimientos
de las instituciones psiquiátricas para evaluar la influencia del
des y sus precursores. Un rendimiento esencial del proceso de
estado mental en la vida diaria. En general, los individuos son
evaluación es la restricción de este conjunto, de modo que los te­
no competentes o incompetentes; se observa algo de competen­
rapeutas ocupacionales puedan seleccionar aquellas intervencio­
cia en algunas actividades, pero no en otras. Cuando se usa la
nes que probablemente produzcan más resultados positivos den­
competencia en el sentido legal, la capacidad para tomar deci­
tro de las limitaciones temporales proyectadas para la terapia.
siones prudentes o responsables suele tener más importancia que
Los dos primeros tipos de datos de evaluación -identifica­
la capacidad para realizar actividades. Las personas que tienen la
ción de las limitaciones de la actividad y sus causas- son de
capacidad de procurar servicios y supervisar a quienes los cuidan
naturaleza diagnóstica. Los dos últimos tipos —determinación
en el manejo de su asistencia personal y su situación vital son
de la capacidad de modificación de las personas y evaluación
considerados competentes, aun cuando es posible que no. pue­
de las intervenciones potenciales™ tienen una orientación te­
dan realizar estas actividades^por sí solos. De ahí que las evalua­
rapéutica. Los cuatro tipos de datos son necesarios para dise­
ñar planes de intervención adecuados. Una ve: que se tmpie-
ra la tutoría, la administración y el compromiso involuntario
menta una intervención, es necesario controlar los efectos
deben considerar las capacidades de decisión y las habilidades de
sobre el desempeño. Además, se deben emprender periódica­
mente reevaluaciones para determinar si la intervención está supervisión necesarias para las personas.
mejorando las limitaciones en la actividad; de lo contrario es
Usos programáticos
necesario realizar un cambio en el enfoque.
Aunque en esta sección se destaca 1a evaluación para la asis­
Facilitación de la toma de decisiones tencia individual, es importante reconocer que los datos com­
pilados sobre los pacientes pueden ser agregados con fines pro­
Los pacientes también deben ser derivados para la evaluación gramáticos. Por ejemplo, los datos relativos a las características
de ías actividades de la vida diaria y las actividades instrumenta­ de las personas en las actividades de ía vida diaria y las activi­
les de la vida diaria con el objeto de facilitar la toma de decisio­ dades instrumentales'de la vida diaria obtenidos en un centro
nes sobre ehgibilidad o disposición. La capacidad de cuidarse a sí clínico de terapia ocupacional pueden emplearse para documen­
mismo y cuidar la propia casa reside en la interfaz entre vida in­ tar la extensión de las limitaciones.de las actividades particula­
dependiente y sostenida o asistida. La vida sostenida representa res y para apoyar el desarrollo de programas destinados a mane­
una continuidad de opciones que abarcan los servicios en el ho­ jarlas. En;ía situación actual de atención de la salud, inmersa
gar (p. ej., servicios de tareas domésticas), hogares de cuidados en un entorno de eficacia en relación al coste y limitación de
personales, centros de vida asistida, hogares adoptivos, hogares costes, se están utilizando cada vez más los datos grupáles para
grupales, centros de vida independiente, apartamentos supervisa­ evaluar los resultados de los programas y las intervenciones de
dos y apartamentos de transición. Dentro de cada ambiente, se terapia ocupacional, e incluso la productividad de los terapeu­
ofrece una gama amplia de asistencia para mantener o aumentar tas ocupacionales en forma individual (Dejong y Sutton, 1995).
ías habilidades de la vida diaria. En el extremo de la dependen­
cia de esta continuidad está la institucionalización (p. ej., centro
de cuidados prolongados), en donde se pueden satisfacer todas las
necesidades de actividades de la vida diaria y actividades instru­
I CONTENIDO DE LA EVALUACIÓN
Una de las primeras decisiones que deben tomar los terapeutas
mentales de la vida diaria.
Cada punto en esta continuidad, así como cada servicio o ins­ ocupacionales cuando abordan una evaluación de actividades de
titución, tiene requerimientos de actividades de la vida diaria y la vida diaria o de actividades instrumentales de ía vida diaria se
actividades instrumentales de la vida diaria que deben ser cubier­ refiere a las actividades específicas para evaluar. Al tomar esta de­
tos para la elegibilidad o ingreso. Por ejemplo, según el sitio, pue­ cisión, deben tenerse en cuenta múltiples problemas_conceptüales
de ser necesario o no que los residentes manejen sus propias me­ y prácticos. Es necesario conocer los términos (es decir, los con­
dicaciones o mantengan sus habitaciones limpias y'ordenadas. ceptos) usados con referencia a las actividades de la vida diaria y
Cuando se evalúan las actividades de la, vida diaria y las activi­ las actividades instrumentales de ía vida diaria. La aplicación de
dades instrumentales de ía vida diaria para que cumplan estos ti­ estos conceptos en la práctica a través de su definición operativa,
pos de decisiones de elegibilidad o de disposición, la evaluación como el análisis de las actividades, debe evaluarse en forma criti­
debe ser menos amplia y detallada que cuando se hace para pla­ ca. Más importante aún es reconocer las necesidades de las perso­
nificar las intervenciones individuales. La pregunta primaria que nas y considerar cuidadosamente ías implicaciones de.ía termino­
debe responder la evaluación es: ¿el paciente cumplexon los cri­ logía y su definición operativa para-la-asistencia de aquéllas. , ,
UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

Diferencias en la terminología con otros profesionales y cuando seleccionan instrumentos de


evaluación, y deben saber cómo responder apropiadamente a
Desde el punco de visca conceptual, las actividades de la vi­
una derivación para una evaluación de actividades instrumen­
da diana hacen referencia a codas las actividades que las perso­
tales de la vida diana. El cuaelro 24-1 enumera actividades es­
nas desempeñan cotidianamente. El término actividades as la vi­
pecíficas que se enmarcan normalmente en las medidas de ac­
da diana fue aniñado por Deaver para referirse a una amplia gama
tividades de la vida diana y actividades instrumentales de la
Je patrones de comportamiento considerados necesarios para cu­
vida diaria relacionadas con la movilidad funcional, los cuida-
brir las demandas de la vida diana (Departamento de Educación
dos personales y el manejo del hogar.
de los Estados Unidos, 1982). En e¡ Marco de Trabajo de la Prác­
tica de Terapia Ocupacional (Occupacional Therapy Practice
Framework, [O i PR AOTA, en prensa]), las actividades de la Definición operativa de los conceptos
vida diaria se dividen en once categorías: baño/ducha, función
Antes de evaluar las actividades*de movilidad funcional,
intestinal y vesical, vestido, coñuda, alimentación, movilidad
cuidados personales y manejo del hogar, deben ser definidas
funcional, cuidados con dispositivos personales, higiene y aseo
desde una perspectiva operativa, es decir, el terapeuta ocupa­
personal, actividad sexual, sueno/ieposo e higiene eshnteriana
cional debe conocer el significado preciso de cada término. Una
Las actividades instrumentales de la vida diana también abarcan
definición operativa es aquella que proporciona pautas oara la
once categonas. cuidado de los otros, cuidado de animales de
medición (kotlistem, 1985). Es el conjunto de instrucciones
iia, cnama de ios hijus, hm.i de dispositivos de comunicn-
que mfoima a los pioicsionales sobte las actividades que van a
cion, movilidad comunitaria, manejo económico, salud v man­
evaluar y los componentes de esas actividades (Eakin, 1989).
tenimiento, establecimiento y administración del hogar, prepa­
Poi ejemplo, dado que ia alimentación es un concepto abstrac­
ración de la.-, comidas y limpieza, procedimientos de segundad y
to, no puede ser observada. La alimentación se torna concreta
n.^pueM.a> de- rnieiL’encia. e ir Je compras.
’/ ''1]f L1-'
El l; TI F i.-.OTa, en piel¡.vti proporciona una nomenclatu­
operativo como “llevar alimento solido v liquido desde la me­
ra y un esquema orgamzacional para los terapeutas ocupacionales.
sa hasta la boca”. El movimiento de¡ alimento solido v liquido
Otros procesionales de la asistencia de la salud y de los servicios
desde la mesa hasta la boca-es observable v medible.
sociales pueden estar poco familiarizados con esta terminología y
Un único concepto puede definirse operativamente de di­
usar utios términos para rcrenrse a estos mismos conceptos de ac­
ferentes formas, como lo ilustran ías siguientes definiciones de
tividades de la %'ida diaria y actividades instrumentales de la vida
la ¡nelependencia en la alimentación, que están en las tres eva­
diaria, o pueden utilizar las mismas expresiones pero definirlas de
luaciones funcionales de uso amplio-
un modo diferente. Por ejemplo, el término actividades de la vi­
En el índice de Barthel (Barthel) la independencia en ia
da diai ¡a generalmente está restringido a las actividades que com­
alimentación se define como:
prenden movilidad funcional v cuidados personales, como la
deambulación y el desplazamiento en silla de ruedas, los traslados, El paciente puede comei solo cuando alguien pone el alimento a
la alimentación, la higiene, el control de esfínteres, el baño y el su alcance en ana bandeja o en una mesa. Debe colocarse un
dispositivo de asistencia si fuera necesario, cortar el alimenta,
vestido. Son sinónimos de estas las ocn-wdddes de la vida diana bá­
usar sal y pimienta, extender la mantequilla, etc. Lo debe lograr
sicos, las actividades ¿L la vida diana físicas, el aiitomantennnienío bá­
en un uempo razonable (Mahoney y Barthel, ¡965, pág. 62)
sico, el aut077ktnt¿rumj¿nto físico y el automnmenmiieruo personal
íFüienbaum, 1%S, Lawton, 1972, Lawton v Brodv, Asi­ En el índice de Katz de actividades de la vida diana (Indice
mismo, el termino acni'idad¿\ ¡nsnumentula de la vida diana se apli- de Actividades de la Vida Diana llndex activities oi daily living,
ca generalmente a actividades-necesarias para la vida indepen­ ADLj), la independencia en la alimentación se define como-
diente y comprende el uso del teléfono, hacer las compras, coci­ Tomar d alimento del plato o su equivalente y llevarlo a la boca
nar, las labuies domésticas, el maneju de la medicación, ei mane­ (el corte previo de la comida y la preparación de la comida, como
jo del dinero y la movilización en la propia comunidad. El lavado extender mantequilla en el pan, están excluidos de la evaluación)
y el planchado y el ocio también pueden ser considerados como (Katz, Ford, Mosltowitz, Jachan y jaffe, i963, pág 9/5)
actividades instrumentales de la vida diaria. Se utilizan como si- En la Medida de Independencia Funcional (Functional
uuninnj- híibiiiuWe', Je vida independióme, acuvidades Je la vida dia­ Independence Measuie [F1M1 ]), la independencia en-la ali­
na avanzadas y acnviauaes dt la vida diana ampliadas (Lawton v mentación se define como:
Binds, 1069 ilouu’ Lmci >ln, 1«S7) Últimamente se ha usado el
Todos las taieas que se describen normalmente jormando la
ación i mo AVDA (por activ idadu*; de la '-ida diana avanzadas) pa- actividad be Tealizan de forma segura, sin modificación, dispo­
la a barcai las actividades que c agen majoi esíueizo físico que las sitivos de asistencia o auxiliares, dentro de límites razonables
actividades monumentales de ia vl(Ja diana (Reuben, Lalibeite, de tiempo (Sistema Umjorme de Datos para la Rehabilitación
Huís y Moi, 1990). Las AV DA incluven la participación en de­ Médica I Uniform Data System for Medical Rehabilitation
portes aetivos que puede hacci que el individuo se agote v trans­ UDSMR], ¡993, pág.-nU).
pire, como una caminata de 1.500 metros o más sin descanso, ca­ El paciente come de una fuente, mientras maneja todas las
minata de 400 metí o-, o más m n descanso, las actn-idades de la ca­ consistencias del alimento, y bebe de una Laza o un vaso con
sa, las visitas a otias casas, las ¿.alíelas a comer con otras personas, la comida piesentada de la manera acostumbrada en una me­
cntreteneise con un pasatiempo y los viajes tuera de la ciudad. En sa o una bandeja. Usa una cuchara o un tenedor para llevar
e! OTPF (AOTA, en piensa) estas actividades se clasifican como el alimento a la boca;-el alimento es masticado y deglutido Se
juego, ocio o participación social. realizo, de forma segura (pág. 111-6)
Los terapeutas ocupacionales deben ser conscientes de las Por tanto, el Sr. Miles, que puede realizar acciones mano-ho-
difeiencias en la terminología v el uso cuando se comunican ca, pero no puede cortar su alimento, es dependiente en la ah-
CAPÍTULO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 319

CUADRO 24-1. ACTIVIDADES DE MOVILIDAD FUNCIONAL, CUIDADOS PERSONALES Y LABORES DOMÉSTICAS


INCLUIDAS EN LOS INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN

Moverse en la cama Alimentación/comida Preparación de las comidas


o Cambiar de posición • Alimentarse de un plato o Preparar comidas frías
° Volverse ■» Beber de taza, vaso, con pajita o Preparar comidas calientes
o Sentarse • Usar utensilios ® Usar aparatos/utensilios
Traslado ® Cortar alimentos • Usar el horno
» Cama <* Comer los alimentos con los dedos « Usar cocina
o Silla • Morder y masticar Limpieza de la casa
° Bañera o Tragar a Limpieza ligera de la casa
• Ducha Higiene ® Sacudir el polvo
• Automóvil ® Limpiar dientes/dentaduras « Ordenar
Sentarse en una silla ® Cepillar el pelo, peinarse • Lavar y secar los platos
Ponerse de pie o Afeitarse ® Limpieza pesada de la casa
Caminar « Aplicar maquillaje ® Aspirar
« En una superficie nivelada o Arreglarse las uñas o Limpiar ventanas
o Terreno ambiental Bañarse o Limpiar la bañera, la heladera, la cocina
o Rampas <* Parte superior del cuerpo Economía
• Bordillos o Rostro » Manejar el dinero
o Escaleras o Manos ° Extender cheques
Movilidad comunitaria o Brazos « Hacer el balance de la chequera
» Entrar y salir de la vivienda o Tronco o Mantener registros financieros
o Cruzar la calle « Parte inferior del cuerpo * Reunir los registros de impuestos
o Alrededor del vecindario o Ingles Ir de compras
o Hasta la parada del autobús ® Nalgas « Alimentos
Relacionada con el trabajo • Muslos o Ropa
o Inclinarse, arrodillarse, o Piernas/pies ® Necesidades domésticas
inclinación de hombros Vestirse Telefonear
o Levantar y cargar peso ® Parte superior del cuerpo « LocaLizar el número
® Alcanzar objetos o Blusa, camisa o Marcar el teléfono
o Empujar y traccionar » Jersey * Dejar mensajes
® Manipular o Sujetador ® Recibir mensajes
o Corsé/ortesis Control de la medicación
o Audífono/gafas « Manejar los envases
e Parte inferior del cuerpo ® Ingerir según indicaciones
o Bragas/calzoncillos o Reponer la medicación
o Pantalones/falda Lavandería
* Calcetines, medias o Lavar la ropa
o Calzado « Secar la ropa
o Ortesis, prótesis ® Ordenar correctamente la ropa
o Accesorios de ajuste Manejo del tiempo
Aseo personal o Planificar, organizar, seguir
* Vestirse * Anotar las citas
« Lavarse Transporte
• Secarse o Conducir un automóvil
o Control de la vejiga » Transporte público
o Control intestinal
Comunicarse
o Comprender el lenguaje hablado
o Comprender el lenguaje escrito
® Comprender símbolos
® Expresar necesidades básicas
*> Habla -
® Escritura
® Signos/gestos
320 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

mentación en el índice Barthel, pero independiente en el Indi- - CUADRO 24-2. ANALISIS DE LA ACTIVIDAD DE LA
ce de Actividades de la Vida Diaria. Como debe usar utensilios ALIMENTACIÓN DEL SR. MILES POR INSTRUMENTO
con mangos suplementados para la alimentación, no se lo puede
evaluar como completamente independiente en la FIM®. Su eva­
luación en la FIM® también estaría reducida, porque tiende a atra­
gantarse cuando ingiere líquidos, un componente de la alimen­
tación que no está incluido en ei índice de Barthel o el índice Barthet (Mahoney y Barthel,
de Actividades de ía Vida Diaria. 1965)
Como podría esperarse debido a su mayor complejidad, las Colocar un dispositivo de X
definiciones operacionaíes de las actividades instrumentales de la asistencia
vida diaria son más variadas que las de las actividades de la vida Alimentarse solo X
diaria. El dominio de la preparación de las comidas ilustra b’ien Cortar el alimento
este punto. En la Escala de Actividades Instrumentales de la Vi­ Usar sal y pimienta X
da Diaria (Instrumental Activities of Daily Living Scale [IADL Extender la mantequilla
Scale]), que generalmente se considera el elemento prototipo, índice de actividades de la
el nivel máximo de competencia se describe como: "planifica, vida diana
prepara y sirve comidas suficientes de manera independiente” Llevar el alimento del plato X
(Lawton, 1972, pág. 133). Los ítem comparables en el Indice (o su equivalente) hasta
de Nottingham Extendido para Actividades de la Vida Diaria la boca
(Nortringham Extended ADL Index) indaga sobre la capacidad FIM®

para preparar una bebida caliente y un entremés caliente solo y . (Sistema Uniforme de Datos
con facilidad (Nouri y Lincoln, 1987). Por tanto, una califica- para Rehabilitación
Médica, 1993)
píicn menos competencia que una evaluación de independencia Come de cualquier X
en la Escala de Actividades Instrumentales de la Vida Diaria. consistencia de un plato
Los conceptos son definidos operativamente de modo que Bebe de una taza/vaso X
los terapeutas ocupacionales sepan qué deben buscar cuando lle­ Usa una cuchara o un X con dispositivo)
van a cabo una evaluación. La definición operativa de los con­ tenedor para llevarse el
ceptos es similar ai proceso de análisis de la actividad, por el cual alimento a la boca X
las actividades son fragmentadas en subaccividades funcionales Masticar el alimento
necesarias para completarlas. En el cuadro 24-2, se analiza el con­ Traga el alimento X (inseguro)
tenido de las definiciones de alimentación independiente de Escala de actividades de la
Barthel, índice de Actividades de la Vida Diaria y FIM,® y agre­
vida diaria de Klein-Bell
(Klein y Bell, 1979)
gamos el análisis de ia actividad de la Escala de Actividades de
la Vida Diaria de Klein-Bell (Klein y Bell, 1979). Teniendo en
Come alimentos sólidos X
cuenta los datos presentados previamente sobre las capacidades
Toma el tenedor/la cuchara
de alimentación del Sr. Miles, su desempeño en la alimentación
Corta los alimentos X
es evaluado en los cuatro instrumentos, usando "capaz” e “inca­
Separa la porción de
paz" como escala de medición. Al revisar las subactividades, se
alimento con el tenedor X
puede describir explícitamente la naturaleza de las limitaciones
Pone la porción en la boca X
y las capacidades de la alimentación del Sr. Miles.
Mastica X
Traga
El Indice de Barthel identificó limitaciones para cortar los
alimentos y extender la mantequilla, la FIM® identificó una dis­
Come alimentos semisólidos X
función en la deglución y la Escala de Actividades de la Vida
Toma una porción de
Diaria de Klein-Bell señaló‘problemas para cortar los alimentos
alimento con un utensilio X
Pone el alimento en la
e ingerir líquidos sin atragantarse. Sin embargo, solo el sistema
boca
de puntuación de la Escala de Actividades de la Vida Diaria de
Klein-Bell, que permite evaluar de forma individual las subacti­
Come alimentos líquidos X
Toma una porción de
vidades, arroja datos de evaluación que hacen posible dirigir con
alimento de un recipiente X
precisión las intervenciones de terapia ocupacional hacia los
Pone una porción de
componentes de la actividad disfuncional. El índice de Barthel,
alimento en la boca
e'1 Indice de Actividades de la Vida Diaria y la FIM® no propor­
cionaron datos recuperables sobre el desempeño en las subacttvt-
Bebe ' X
Toma el recipiente X
dades, porque son escalas globales. En las escalas globales, los do­
Lleva el recipiente a la
minios de las actividades (p. ej., alimentación, vestirse) se eva­
boca . X
lúan como unidad y no como las subactividades que los compo­
Bebe sin derramar el
nen. Aunque las subactividades se tienen en cuenta en la defini­
líquido .
ción operacional de una actividad, estos detalles se perdieron
Traga el líquido sin
(Settle y Holm, 1993). En el índice de Barthel, debido a la inca­
atragantarse
pacidad para cortar los alimentos y extender la mantequilla, el
Sr. Miles es evaluado como dependiente en la alimentación; sin
CAPÍTULO 24: Evaluación de Las áreas de ocupación 321

embargo, eí instrumento registra solo su dependencia global en Enfoques de la evaluación


la alimentación y no dónde se da esta dependencia. Los parámetros de desempeño de las actividades pueden
evaluarse a través de enfoques cualitativos o cuantitativos. En
Pautas para la práctica: contenido el enfoque cualitativo se describe el desempeño de la activi­
dad. En eí enfoque cuantitativo, se mide. Ambos enfoques in­
La asistencia centrada en la persona requiere que la eva-'
corporan el razonamiento clínico para integrar datos de la eva­
luación de terapia ocupacional responda a las necesidades sin­
luación y determinar su significado.
gulares y ías situaciones vitales de los individuos. Los terapeu­
tas pueden prever que las actividades de interés de un ama de
Enfoque cualitativo
casa de 29 años que cría a tres niños pequeños van a ser dife­
rentes de las de un ejecutivo de negocios de 49 años, y las eva­ En el enfoque cualitativo de la evaluación se describen las
luaciones de estas personas se han de adaptar para tener en características sobresalientes del desempeño en las actividades
cuenta sus diferencias en el estilo de vida. Los profesionales de de la persona. Estas descripciones se usan para formular infe­
terapia ocupacional deben prestar una atención cuidadosa a la rencias sobre su desempeño en los parámetros de interés eva­
forma en la cual definen operativamente las actividades de ía luados. Por ejemplo, un terapeuta podría señalar que una per­
vida diaria y las actividades instrumentales de la vida diaria, sona, el Sr. Brand, no se puede inclinar (flexionar) lo suficiente
sea que esta definición tenga lugar a través de los instrumen­ como para alcanzar sus pies con ías manos y no puede flexio­
tos que eligen emplear o a través de los procedimientos infor­ nar lo suficiente (rotación externa de la cadera; flexión de la
males que implementan. rodilla) las extremidades inferiores como para que los pies que­
Nuestra revisión de varias definiciones de alimentación y den más cerca de sus manos. A partir de estas observaciones,
preparación de ías comidas puso de manifiesto que los pacien­ el profesional podría deducir que el paciente no puede poner­
tes pueden ser más o menos independientes o dependientes en se medias o calzarse y, por tanto, califica al Sr. Brand como de-
rv.-n-, d ¡ it- t-.- >>r> -'•-c'.-'.-t-,-. Tin-'-' •!iroí .-'■’nm I-i? ri-inrli »«;?,-*_
L fv-rmn jn — y
por el terapeuta. Debido a la pérdida de datos descriptivos, ías nes extraídas de ellos son evaluados cualitativamente.
escalas globales son menos útiles para planificar las interven­
ciones de terapia ocupacional que las escalas que emplean aná­ Enfoque cuantitativo
lisis detallados de las actividades. Las escalas globales suelen En el enfoque cuantitativo de la evaluación, los paráme­
ser de más valor cuando realizan un cribado de limitaciones en tros de interés evaluados son cuantificados a través de la asig­
ías actividades que cuando evalúan con la intención de inter­ nación de números (Wade, 1992). Los números pueden ayudar
venir. Dado que ías escalas globales son menos sensibles al cam­ a determinar la gravedad de la disfunción y la extensión de la
bio, también son menos útiles para documentar el progreso re­ mejoría o el deterioro. Sin embargo, también pueden llevar a
sultante de la rehabilitación. malas interpretaciones y conclusiones erróneas, y.por eso es im­
portante comprender los números que se generan por las dis­
tintas medidas y ios procedimientos matemáticos que pueden
PARAMETROS DE LA EVALUACIÓN aplicarse apropiadamente. Cada uno de los cuatro niveles de
medición -nominal, ordinal, de intervalo y de relación- es apli­
Las actividades clasificadas como actividades de la vida dia­ cable a la evaluación de las actividades de la vida diaria y las
ria y actividades instrumentales de ía vida diaria definen el con­ actividades ¡instrumentales de la vida diaria.
tenido de la evaluación de terapia ocupacional para estas áreas. La medición nominal implica el uso de categorías separadas.
Cuando se planifica una evaluación, se deben tomar decisiones Por ejemplo, las limitaciones para vestirse podrían ser diagnosti­
sobre los parámetros del desempeño de las actividades para va­ cadas como 1 = relacionadas con el deterioro físico 2 = relacio­
lorar también el contenido de la evaluación. ¿Qué sucede con nadas con el deterioro cognitivo y 3 = relacionadas con el dete­
el desempeño ocupacional que los profesionales desean conocer? rioro emocional. Los números 1, 2 y 3 indican simplemente
Los parámetros del desempeño de la actividad dirigen la aten­ diferentes tipos de limitaciones en el vestir. No hay ninguna im­
ción hacia ías dimensiones de las actividades de la vida diaria y plicación de una limitación de la etiología emocional, a la que
las actividades instrumentales de la vida diaria que van a ser eva­ se le asigna un 3, sea mejor, peor o igual que una limitación que
luadas. Los parámetros del desempeño de la actividad forman tiene una base cognitiva o física, la que recibe un 2 y un 1, res­
parte de la definición operativa de una actividad (Eakin, 1989; pectivamente. La medición nominal es esencialmente un proce­
Rothstein, 1985). En nuestra revisión de las definiciones opera­ so de agolpamiento de datos similares y nominación o rotulación
tivas de alimentación en las escalas Barchel, Indice de Activi­ (Fox, 1969; Wade, 1992). Los datos nominales no pueden sumar­
dades de la Vida Diaria y FIM® no solo consideramos la alimen­ se o restarse porque no tienen ningún significado numérico.
tación, sino también la independencia en la alimentación. La La medición ordinal implica un orden de puntuación. Por
independencia fue el parámetro usado para evaluar la alimenta­ ejemplo, una limitación en el vestir puede evaluarse como: 1 =
ción. En general, la evaluación de las actividades de la'vida dia­ requiere asistencia mínima; 2 = requierfe asistencia moderada y
ria y las actividades instrumentales de la vida diaria proporcio­ 3 = requiere asistencia máxima. En este caso, un 1 significa me­
na datos sobre aquellas actividades que las personas pueden hacer nos limitación que un 3: Sinembargo, la diferencia entre reque­
sin riesgo, de forma independiente, con eficiencia y adecuada­ rir asistencia •mínima y moderada, y requerir asistencia modéra-
mente, y aquellas actividades para ías cuales necesitan supervi­ day máx-ima -és decir, entre un 1 y 2 o un 2 y 3— se desconoce.
sión, asistencia o modificación por el déficit en la seguridad, la Además, no. puede afirmarse que una persona que recibe un 2
independencia, la eficiencia o la adecuación. tiene el doble de limitación en el ves_tir que la que recibe un L.
322 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

Para hacer una afirmación comparativa, la unidad de medición' mes (1994) determinaron que los residentes de instituciones
(p. ej., grado de asistencia) debe tener el mismo significado cuan­ comunicaban mayor capacidad en las actividades de los cuida­
titativo en cada punto de ia escala. Así, por ejemplo, quienes se dos personales para las cuales era más valorada la independen­
encargan del cuidado deben invertir el.doble de energía para cia. Dado que nuestras acciones como seres humanos se en­
ayudar a las personas con uns puntuación 2 que para ayudar a cuentran influidas por nuestros valores, la determinación del
las personas con una puntuación 1. valor relativo que tienen las diferentes actividades para las per­
La medición ordinal también puede diseñarse usando un en­ sonas es útil para establecer prioridades de intervención y pa­
foque descriptivo de actividades. En este enfoque, cada punto en ra convenir con ellas los resultados objetivo de la intervención.
una escala se define en términos de los comportamientos de ac­
tividades específicas. El desempeño en el vestir podría tener ei
Independencia
siguiente valor en la escala: 3 = localiza, selecciona y se pone la
ropa apropiada, 2 = se coloca la ropa adecuada, pero no puede El parámetro usado con más frecuencia para medir el desem­
localizarla ni seleccionarla y 1 = no puede localizar, seleccionar peño en las actividades es el nivel de independencia que mues­
ni ponerse ia ropa apropiada. En este ejemplo, el vestir se sitúa tran las personas cuando realizan una actividad. Una calificación
en ia escala sobre la base de las características que son intrínse­ de independencia o capacidad significa que pueden llevar a ca­
cas al desempeño de la actividad y esenciales para ello. bo la actividad por sí solas. Por el contrario, una calificación de
En ln medición de intervalo, la unidad de medición tiene e! dependencia o incapacidad significa que no pueden desempeñar
mismo significado cuantitativo en cualquier punto de la escala. una actividad por sí mismos, es decir, que necesitan ayuda. Cuan­
Una pérdida de peso de 2,5 kg representa la misma cantidad si do el desempeño en la actividad es totalmente independiente, se
se da entre 52,5 kg y 50 kg o entre 175 kg y 172,5 kg. Debido puede usar una escala más refinada de medición para cuantificar
;'t esrn cualidad. >e pueden realizar afirmaciones comparativas. el Erado de independencia. Por ejemplo, ei desempeño en la ac­
y-.i que i a diicrcncia enere cualquiera de las dos puntuaciones es tividad puede ser evaluado como independiente en el 75%, en el
igual. En este nivel de medición, las puntuaciones pueden ser 50% o en el 25%. Alternativamente, elpunto de referencia usa­
sumadas y restadas, pero no multiplicadas o divididas. Lamen­ do para medir las limitaciones puede ser.el esfuerzo realizado por
tablemente, es difícil crear escalas de intervalos iguales en rela­ las personas que los cuidan, más que por los pacientes. Por ejem­
ción con las actividades de la vida diaria y las actividades ins­ plo, pueden no proporcionar ayuda alguna, o bien una ayuda mí­
trumentales de la vida diaria porque resulta difícil determinar nima, moderada o máxima a un paciente.
la importancia que se adjudica a las actividades individuales. Cuando se necesita ayuda para completar una actividad, el
Li m Jiuun 1c reí u_ión se distingue porque tiene un punto tipo de ayuda necesario puede agregarse a la escala de evalua­
cen dcünia i i ín uní escala de intervalos iguales. Un ejem­ ción. Se reconocen tres clases de ayuda y están ordenadas de
plo de medición de relación sería medir el tiempo que tarda una menor a mayor como sigue: tecnología de asistencia, asistencia
perr ni <_n usnr-t. t fílmente. El tiempo comenzaría a correr no física y asistencia física. La tecnología de asistencia —que
cuando el paciente toma la primera prenda de vestir y terminaría también se denomina dispositivos de asistencia, equipo adapta-
cuando se coloca la ultima. Ei tiempo transcurrido desde el inicio tivo, auxiliares técnicos y auxiliares de autoayuda- se califica
hasta la terminación sería la puntuación de la persona. Todas las como el tipo menos auxiliar de ayuda cuando permite un de­
operaciones aritméticas pueden aplicarse a los datos de relación. sempeño de la actividad adaptativo pero independiente. Las per­
sonas que pueden alimentarse solas usando utensilios con mon­
gos suplementados o alargados se ajustan a esta definición. El
Parámetros del desempeño de las actividades empleo de una tecnología de asistencia se trata de una manera
que pueden describirse y medirse diferente en distintas evaluaciones funcionales. En algunos ins­
trumentos, la tecnología de asistencia está incluida en la defi­
Los parámetros del desempeño de las actividades que ios
nición de desempeño independiente; mientras que en otros re­
terapeutas ocupacionales están más interesados en evaluar son
cibe una calificación más baja; por ejemplo, la FIM® (UDSMR,
valor, independencia, seguridad y calidad (es decir, eficiencia,
1997) y el Cuestionario de Evaluación de Salud (Fries, Spitz,
adecuación v aceptabilidad). La íigura 24-1 proporciona un re­
Kraines y Holmn, 1980). Por ende, aun cuando la tecnología
sumen general de los parámetros analizados.
de asistencia puede permitir a las personas realizar actividades
por sí solas, en algunos instrumentos estas personas no pueden
Valor recibir la máxima puntuación de independencia. No obstante,
aun así recibirían una puntuación más alta que las personas que
L-uandu se evalúa el resultado del desempeño de las activi­ requieren otros tipos de asistencia. El fundamento subyacente
dades y las distinciones en el desempeño de las actividades, es al uso de la puntuación más baja es que mediante el empleo de
esencial los datos relativos al valor que los pacientes otorgan esta tecnología no se lleva a cabo el desempeño de la actividad
a las distintas actividades. Ei valor refleja la importancia o la de una forma normativa, de la manera en la cual suele ser rea­
significación de una actividad para la persona. Como un pará­ lizada por tos adultos en la cultura de la persona.
metro de la evaluación, el valor suele usarse en referencia con En términos de independencia, un paciente que requiere
el desempeño independiente de las actividades. Chiou y Bur­ una ayuda no física se considera menos independiente que
nett (1985), por ejemplo, determinaron que de 15 actividades aquella qué necesita ayuda física con contacto físico. La ayuda
de la vida diaria, la capacidad para movilizarse por la casa de no física tiene en cuenta un conjunto de técnicas, que inclu­
forma independiente era la más valorada por los pacientes con yen el establecimiento de las actividades, la supervisión, la asis­
un accidente cerebrovascular. Asimismo, Atwood, Holm y Ja-' tencia con observación, y ei aliento y la orientación verbal y
CAPÍTULO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 323

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FIG. 24-1. Parámetros usados


para evaluar el desempeño en
actividades de la vida diaria y
actividades instrumentales de
la vida diaria. .

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Aceptabilidad del resuLtado


324 UNIDAD SIETE: Evaluación en^terapia ocupacional

no verbal. El establecimiento de actividades, también conoci­ grado en que creen que pueden realizar un traslado de la cama a
do como control del estímulo, comprende la preparación de los la silla de ruedas de forma independiente.
materiales y el ambiente para el desempeño de las actividades.
Son ejemplo de establecimiento de las actividades abrir carto­ Segundad
nes de leche y paquetes de azúcar. La supervisión significa que
quien tiene a cargo la atención está disponible para controlar La seguridad se refiere a la medida en la cual las personas
el desempeño en las actividades e intervenir si surgen proble­ están en riesgo cuando participan en actividades. Como se usa •
mas. La asistencia con observación es similar a la supervisión, aquí, la seguridad se aplica a la forma en que las personas inte-
excepto que el cuidador debe estar físicamente presente y en. ractúan con los objetos y sus ambientes para realizar actividades.
estrecha proximidad con el paciente en todo momento. Un La seguridad no es una cualidad del ambiente por sí misma, pe­
cuidador que está revisando controles para precisión después ro sí la transacción persona-actividad-contexto. Aunque la ba­
de que han sido escritos es un ejemplo de supervisión, mien­ randilla de seguridad de la bañera es una característica de segu­
tras que caminar al lado de un paciente que está usando un an­ ridad, su presencia en el cuarto de baño no mejora la seguridad
dador es un ejemplo de asistencia con observación. de las personas a menos que se use realmente y de la forma co­
La orientación verba! significa usar palabras, habladas o es­ rrecta, cuando se procede a trasladar al paciente a la bañera. Por
critas, para instruir a las personas sobre el desempeño de las ac­ otra parte, las características domésticas poco seguras pueden sig­
tividades o alentarlas a qué las inicien o continúen. Son ejem­ nificar un desempeño vacilante de las actividades o. un mayor
plos recordarles que se cepillen los dientes o indicarles como riesgo. Una lata de grasa de cerdo sobre la cocina o un cable
llegar hasta la bañera. La orientación no verbal comprende el eléctrico que atraviesa un fregadero sugiere que la persona o al-
uso de demostración, que también se denomina modelado, o . guien más en la casa tiene hábitos de vida cotidianos inseguros.
gestos para instruir a las personas, respecto del desempeño en En algunos instrumentos de evaluación funcional (p. ej.,
FlMf?)). ln cecnridad esrn incluida denrro del juicio'de inde­
núen. Los ejemplos incluyen demostrar un traslado hasta ia ba­ pendencia. En otras palabras, para que se las califique como in­
ñera o golpear ligeramente el pie de una persona para recor­ dependientes, las personas deben desempeñar una actividad de;
darle la necesidad de que se coloque las medias. El aliento forma segura. Sin embargo, como las personas pueden ser ca­
difiere de la orientación en que la intención es motivar a las paces de ejecutar actividades por sí solas y no hacerlo de ma­
personas más que enseñarles. “Estás haciendo un gran trabajo" nera segura, es mucho mejor evaluar la seguridad separadamen­
es un ejemplo de una declaración de motivaciones. te de ía independencia. Esta situación sucede a menudo cuando
Aunque existe un consenso mayor en que la necesidad de la capacidad para realizar actividades de la vida diaria y acti­
ayuda no física implica una mayor independencia que la nece­ vidades instrumentales.de la vida diaria comienza a declinar
sidad de ayuda física, hay menos unanimidad con repecto al or­ por la progresión de una enfermedad, como la demencia. Las
den de las técnicas agrupadas bajo la ayuda no física. Por ejem­ personas siguen preparando las comidas, por ejemplo, pero se
plo: ¿es el establecimiento de actividades menos auxiliar que queman o queman lo que cocinan con más frecuencia que an­
brindar indicios verbales o demostrar cómo se hace una acti­ tes. Seguridad e independencia son parámetros de evaluación
vidad? A causa de esa falta de consenso, estas técnicas están relacionados pero distintos.
organizadas de distinto modo en' diferentes escalas. La seguridad -también puede incluir riesgos asociados con
La asistencia física consiste en guiar físicamente a las per­ el escaso juicio y las malas decisiones, tal como los relaciona­
sonas para que realicen una actividad o parte de ella y también dos con las acciones físicas. Las personas que toman demasia­
hacerla en su lugar; ambas técnicas requieren un contacto di­ da medicación o muy poca pueden estar actuando de un mo­
recto con las personas. Cuando se usa la guía física, la perspec­ do que los conducirá a riesgos para la salad. Quienes cierran ía
tiva es que las personas participen en la acción una vez que han puerta sin llave por la noche o enseñan ostentosamente dine­
comprendido lo que se va a hacer; mientras que cuando se usa ro cuando están en la parada del autobús también actúan de
la asistencia física, la expectativa es que las personas cooperen una manera poco segura. El riesgo para ía seguridad personal,
con los cuidados. Son ejemplos de guía física poner la mano de es el factor central que se evalúa bajo este parámetro. . .
una persona en la manga de una prenda y colocar las manos so­ Aunque la seguridad siempre ha sido reconocida como un
bre un andador. Si el terapeuta le pone una blusa o levanta a parámetro crítico de la evaluación en terapia ocupacional, los
una persona de la silla, está prestando asistencia física. investigadores recién están comenzando a diseñar escalas para
La autoeficacia percibida es otra faceta del desempeño inde­ medirla por separado de la independencia en el desempeño de
pendiente de actividades. La aucoeficácia'percibida'sé refiere a las ' las actividades (Letts y Marshall, 1995). Cuando se trabaja con
creencias de las personas sobre su capacidad para realizar activi­ personas, a menudo es difícil decidir dónde debe, trazarse la lí­
dades de forma independiente. Si la distancia entre la cama y una nea entre un desempeño.seguro y otro poco seguro y para deter­
silla de ruedas le parece a la persona como el Gran Cañón y pien­ minar cuándo el desempeño de una actividad es lo suficiente­
sa que no puede ejecutar con éxito el traslado, es probable que mente inseguro como para que deba restringirse la independen­
no se desempeñe en esa actividad. Las autopercepciones de ia ca­ cia. A medida que la práctica de la terapia ocupacional se dirija
pacidad de desempeño influyen en la ejecución de las activida­ más hacia la vivienda de las personas, tiene un contacto mayor
des con tanto significado como las capacidades reales (Gage, Noh, con el sistema legal a los fines de la tutoría, la administración y
Polatajko y Kaspar, 1994). La autoeficacia percibida es específi­ los mandatos requeridos, y se orienta más hacia ía prevención y
ca de las actividades. De ahí que se mida solo en relación con ac­ la promoción de la salud, la seguridad estará cada vez más al
tividades específicas. Por ejemplo, las personas pueden evaluar el frente de la tecnología de la evaluación.
CAPÍTULO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 325

Adecuación de que aquél ha cesado (Jette, 1980). En relación con el desem­


peño de las actividades, el componente del dolor que mayorpreo-
La adecuación en el desempeño de ías actividades es un pa­
cupación genera es la medida en la cual interfiere con el desem­
rámetro complejo de la evaluación que se refiere a la eficien­
peño. La interferencia puede ser determinada en relación con
cia de la acción o al proceso empleado para, ejecutar. las acti­
actividades específicas, como deambulación o vestirse. Alterna­
vidades y a la aceptabilidad del resultado o al producto de esa
tivamente, la interferencia puede ser medida de forma global re­
acción. Cuando una persona se viste, por ejemplo, el movi­
ferida al nivel de actividad general de las personas McDowell y
miento puede ser eficiente o ineficiente. Cuando el atuendo se
Newell, 1996). Como consecuencia del dolor, las actividades
ha completado, el individuo puede verse bien o desaliñado.
pueden modificarse, realizarse más lentamente, menos a menu­
Asimismo, cuando una persona paga las facturas, pueden to­
do o de fonna menos adecuada, así como eliminarse de la ruti­
mar cada una por separado o mezclarlas como un mazo de car­
na diaria de una persona'. Además de la interferencia con las ac­
tas. Los cheques extendidos por pagar las facturas pueden co­
tividades, puede ser útil señalar la presencia o ausencia de doíor,
rresponder o no a la cantidad debida o a la faenara correcta. La
su localización y distribución, la intensidad (ninguno, leve, mo­
distinción entre acción/proceso y resultado/producto puede ser
derado, grave) y las características (lacerante, ardiente, sordo).
poco clara en las evaluaciones. Los parámetros que subrayan la
eficiencia de la acción o el proceso suelen estar bajo los enca­
bezamientos siguientes: dificultad, dolor, fatiga y disnea, y du­
Fatiga y disnea
ración. Aquellos que destacan la aceptabilidad del resultado o La fatiga es eí malestar o la sensación de cansancio, debili­
el producto de la acción generalmente son categorizados bajo dad o agotamiento experimentada durante el desempeño de ías
estos encabezamientos: estándares normativos, satisfacción, ex­ actividades o después de éste (Hart y Freel, 1982; Tack, 1991).
periencia y comportamientos aberrantes de actividades. Cuando están fatigadas, las personas se describen cansadas y con

Dificultad necesidad de reposo (Freal, Kraft y Coryell, 1984). La fatiga y


ln -lícn^-i n-warm.-ln rnrvicrm. T."i pí |:s cgncicjnn H O’- H i -

La dificultad se refiere a la'facilidad percibida con la cual se ticultad respiratoria (Gift, 1987). Las personas describen la dis­
logra una actividad. El teórico de la rehabilitación Verbrugge nea como la sensación de falta de aliento, de no tener suficien­
(1990) argumentaba que la dificultad es la forma más apropiada te aire, de opresión- torácica o dificultad para expeler el aire
para medir las limitaciones en las actividades porque las catego- (janson-Bjerklie, Carrieri y Hudes, 1986). La fatiga y la disnea
rizaciones de dificultad provienen de las personas, mientras que pueden interferir con ía capacidad de realizar actividades, y pue­
las categorizaciones de la cantidad de asistencia requerida para den exacerbarse por eí desempeño. Al igual que eí dolor, pue­
completar ías actividades provienen de quienes están a cargo de den llevar a modificaciones en la forma en que se realizan. ías
su cuidado. La categorización de la asistencia que dan los que actividades y la transferencia de la responsabilidad a otros. Un
atienden ál paciente puede reflejar más la asistencia prestada que aspecto interesante de la fatiga y la disnea es que pueden ser el
la realmente necesaria. El Indice del Estado Funcional (Functio­ resultado de la actividad física excesiva (p. ej., tareas domésti­
nal Status Index [FSI]), una medida de limitación en las activi­ cas extenuantes) o de la actividad física escasa (p. ej., estilo de
dades diseñada para el uso en adultos con artritis, emplea una vida sedentario) (Gift y Fugh, 1993). Pueden tener un compo­
escala de cuatro puntos que va desde ninguna dificultad, dificul­ nente tanto físico (p. ej., enfermedad pulmonar crónica) como
tad leve, moderada a grave (Jette, 1980). El Cuestionario de Eva­ mental (p. ej., ansiedad). Al igual, que sucede con eí dolor, la
luación de Salud (Health Assessment Questionnaire [HAQ]), relación fatiga/disnea-limitaciones de la actividad generalmen­
otro instrumento de actividades concebido para personas con ar­ te se aborda determinando ía extensión de ía interferencia con
tritis, también emplea una escala de cuatro puntos. La escala actividades específicas y eí nivel habitual de las actividades. Las
HAQ considera: sin ninguna dificultad, con cierta dificultad, escalas también pueden registrar la presencia o ausencia’, la can­
con mucha dificultad e incapaz de hacerlo (Fries y col., 1980). tidad (ninguna, mucha) y la intensidad (leve, grave) de la fati­
El nivel de dificultad experimentado durante el desempeño ga o de la disnea (McDowell y Newell, 1996).
de las actividades cada vez se ve más como un marcador de dis­
capacidad preclínica; es decir, como un síntoma que indica que Duración
el individuo se encuentra en riesgo de una declinación de la fun­ La duración del desempeño de la actividad -es decir, el
ción aun cuando su naturaleza precisa no sea aún evidente (Fried, tiempo necesario para completar una actividad— a menudo se
Herdman, Kuhn, Rubin y Turano, 1991). A menos que el ini­ usa' como una medida de eficiencia. Se interpreta que menos
cio de la patología sea súbito, como aquel que surge por un ac­ tiempo significa mayor eficiencia. Esencialmente, el tiempo
cidente automovilístico o un accidente cerebrovascular, es pro­ proporciona una medida de la rapidez del desempeño. Algunos
bable que las personas encuentren más difícil desempeñar las instrumentos de la evaluación funcional incluyen un criterio
actividades antes de que no puedan realizarlas en absoluto. Si­ de tiempo en ía definición de independencia. Por ejemplo, la
guiendo líneas similares, un aumento en la dificultad percibida FIM® especifica qué actividades deben completarse en un
o la extensión de la dificultad de ías actividades más difíciles (p. "tiempo razonable” (UDSMR,- 1997). 'Los terapeutas con fre­
ej., tareas domésticas pesadas) a ías más fáciles (p. ej., higiene cuencia comentan sobre ías actividades que se deben comple­
bucal) puede señalar la progresión de-una discapacidad oculta. tar “dentro de los límites normales”. Es interesante destacar que

Dolor no se ha calculado ni la duración de tiempo promedio que-tar­


dan los adultos ni el tiempo mínimo que necesitan para reali­
El dolor es ía sensación desagradable que se experimenta du­ zar distintas actividades de la vida diaria y actividades instru­
rante el desempeño de las actividades y puede continuar después mentales de la vida diaria. . --■
326 UNIDAD SIETE: Evaluación en. terapia ocupacional

Aunque el ciempo transcurrido hasta completar la activi­ Experiencia


dad proporciona una escala de razón para medir el desempeño
La experiencia se refiere a la participación directa en una
en las actividades, es problemático recoger datos en la situa­
actividad que ha acumulado una persona. La presunción es que
ción clínica, porque requiere el uso de-.un cronómetro y ía de­
la experiencia proporciona práctica, lo cual perfecciona el de­
signación de puntos precisos de inicio y finalización para cada
sempeño y los resultados. Todos ios seres humanos generalmen­
actividad. Además, el tiempo necesario para completar ías ac­
te aprenden actividades clasificadas como movilidad funcional
tividades depende de la razón para participar en la actividad.
o cuidados personales en el transcurso de la infancia y la ado­
La ropa que nos ponemos para realizar la limpieza de ía casa es
lescencia. Como actividades básicas y esenciales para la vida
probable que lleve menos tiempo que la indumentaria para sa-
diaria, se practican regularmente durante la vida adulta. Las po­
iir a trabajar. El tiempo también es un marcador de eficiencia
sibles excepciones a estas normas son el cuidado del cabello que
bastante malo para las personas que son impulsivas o manía­ lo realizan peluqueros, el cuidado de las uñas de las manos rea­
cas, porque pueden apresurarse en las actividades sin tener en lizado por manicuras y el de los pies realizado por podólogos.
consideración la seguridad o ia adecuación. Por ejemplo, aun­ No obstante, la expectativa social es que todos los adultos ten­
que estas personas pueden preparar la comida en un tiempo ré­ gan una amplia experiencia en ía realización de estas activida­
cord, el alimento puede ser poco apetecible y la cocina puede des y ¡as desempeñen de forma adecuada. No existe; en cam­
estar llena de cacerolas y utensilios cuando terminan su tarea. bio, una expectativa similar respecto de las actividades
instrumentales de la vida diaria para las que los seres humanos
Estándares sociales tienen más opciones. Por tanto, es posible que las personas no
Después de observar la eficiencia de la acción o el proceso hayan desarrollado eficiencia en todas las actividades instru­
de la aceptabilidad del resultado o el producto de esa acción, mentales de la vida diaria. Algunos tal vez no cengan ninguna
experiencia en cocinar, lavnr n nhnrhnr ]n ronn n llevnr ln ero-
hacia quién. Un enfoque en la evaluación de la calidad de los nomía doméstica. La historia de desempeño en la actividad de
resultados o los productos de las actividades es valorar los re­ las personas es esencial para comprender su nivel actual de de­
sempeño. Una limitación en la actividad se interpreta de mo­
sultados teniendo en cuenta las expectativas normativas de la
do diferente en una persona que ha tenido poca experiencia pre­
sociedad. Por ejemplo, se espera que los seres humanos man-
via en la ejecución de la actividad que en aquella que la ha
tengan un mínimo de higiene personal y no extiendan cheques
estado ejecutando inmediatamente antes de la enfermedad.
por sumas superiores a las que tienen en sus cuentas corrien­
Además de la experiencia pasada, también debe evaluarse
tes. Aunque puede haber una línea amplia en lugar de estre­
la experiencia reciente o actual. Cuando las actividades no se
cha enere lo que es aceptable e inaceptable, el desempeño de
desempeñan de forma regular, la eficiencia necesaria para ha­
actividades que permanentemente atraviesa esa línea será eti­
cerlas puede caer en desuso o volverse obsoleta con los adelan­
quetado como inaceptable, inapropiado o inadecuado según los
tos tecnológicos. En general, los interrogantes sobre el carácter
estándares sociales. Al aplicar los estándares normativos, los reciente y la frecuencia de la experiencia de la actividad se abor­
terapeutas deben tener cuidado para permitir la expresión de dan determinando las habilidades y los hábitos de las personas
la diversidad cultural.
en actividades de la vida diana y actividades instrumentales de

Satisfacción la vida diaria (Rogers y Holm, 1991a). Habilidad es la capaci­


dad de realizar una actividad, mientras que hábito se refiere al
Un segundo parámetro de aceptabilidad de los resultados o desempeño asiduo o rutinario de una actividad. En sus reperto­
los productos de las tareas es la satisfacción. La satisfacción se rios de actividades, todos los seres humanos tienen actividades
refiere a la experiencia de placer y alegría por el propio desem­ que no suelen ejecutar pero que pueden desempeñar si surgen
peño (Yerxa, Bumett-Beaulieu, Stocking y Azen, 1988). Como situaciones en que tienen que hacerlas o desean hacerlas. Por
parámetro de desempeño, es probable que ía satisfacción inte- ejemplo, alguien puede saber cómo cocinar, pero prefiere dejar
que su cónguye lo haga diariamente. Sin embargo, si el cónyu­
ractúe con la voluntad del individuo de participar en una acti­
ge realiza un viaje de negocios,.puede prepararse la'comida. Las
vidad. Si lus personas no obtienen satisfacción en el desempeño
preguntas sobre las habilidades en las actividades generalmen­
de las actividad^,-pueden limitar su participación. Al relacio­
te se plantean de esta manera: “¿Puedes Inombrar la actividad]
nar la satisfacción con el desempeño en las actividades, puede
Las preguntas sobre los hábitos generalmente se plantean de es­
usaise una escala dicotómica, que consiste en satisfecho o insa­
ta manera: “¿Tú [nombre la actividad]?”.
tisfecho, o ia satisfacción puede calificarse según la proporción
de tiempo en un intervalo definido que las personas experimen­ Recursos
tan satisfacción {p. ej., 100%. 75%, etc.); asimismo el grado de Cuando se lleva a cabo una evaluación para tomar la deci­
satisfacción puede evaluarse en una escala (p. ej., no satisfecho sión de dar de alta a un paciente, se deben tener en cuenta los
en absoluto hasta extremadamente satisfecho) (Law y. col., 1998; recursos de los que dispone la persona, así como sus habilida­
Yerxa y col., 1988; Pincus, Summey, Soraci, Wallston y Hum- des. Consideremos, por ejemplo, a la Sra. Cross y la Sra. Lum,
mon, 1983). También puede solicitarse a quienes cuidan a los que no pueden usar la cocina y el homo para prepararse una
pacientes que evalúen el grado en que se siénten satisfechos con comida caliente. La Sra. Cross tiene una sobrina que vive en
el desempeño en las actividades de los receptores. Este procedi­ su misma calle y que desea ayudarla a preparar las comidas. La
miento tiene la posibilidad de proporcionar a los profesionales Sra. Lum vive en una comunidad rural, que no tiene un pro­
ía información sobre las expectativas normativas para el desem­ grama de distribución de alimentos, y sus vecinos son también
peño en las actividades dentro de la unidad familiar. ancianos e incapaces de ayudarla. Aunque las habilidades pa-
CAPÍTULO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 327

CUADRO 24-3. COMPORTAMIENTOS CON ACTIVIDADES ABERRANTES OBSERVADOS


DURANTE LAS EVALUACIONES DE DESEMPEÑO DE ACTIVIDADES

Movüuinri funcional - Cuidados personales --- Labores doinésticrs


Moverse en la cama Alimentación/comida Preparación de las comidas
• Se deja caer en la cama • Rehúsa a comer 6 Quema la comida
° Se mece para obtener la inercia • Babea ° Cocina poco el alimento
suficiente para salir de la cama ° Tose, se atraganta, da arcadas • Pone demasiado condimento
Traslado • Presenta deglución tardia; no traga e Se olvida de apagar el horno/cocina
• Cae cuando se gira estando de pie ° Tiene movimientos linguales Limpieza de la casa
• Toma la ropa de vestir de quien está a perturbadores 0 Barre poco o mal
cargo de su cuidado • Come demasiado rápido o demasiado 0 Deja sucio el suelo
Sentarse en la silla lentamente o solo ciertos alimentos 0 Se olvida de sacar la basura
° Se deja caer ° Escupe la comida B Limpia inadecuadamente (bañera,
Ponerse de pie • Acumula la comida en (a boca horno)
° Se cae deliberadamente • ° Toma la comida de otra persona a Tiene alimentos descompuestos '
Caminar ° Come alimentos caducados o en mal Manejo de la economía
° Rehúsa a caminar estado 9 Se olvida de pagar las facturas
° Trastabilla Desempeño de la higiene ° Comete errores al calcular costes
° Oscila 6 Se muerde las uñas
° Tira facturas o dinero
• Marca el paso • Tira las uñas al suelo • Regala dinero
° Marcha errante Baño Ir de compras
Movilidad cor7üjnit=rÍ2
*» Se pierde • Tiene miedo del agua, de lavarse el pelo ° No puede recordar qué debe comprar
Caminar alrededor del sitio de trabajo • No se lava algunas partes del cuerpo Telefonear
° No cumple las pautas de seguridad ® No se quita el jabón 8 Llama repetidas veces a una persona y
durante la movilidad Vestido por tanto es molesto
° Se resiste a vestirse 8 Llama sin necesidad a la policía
® Duerme con las ropas de calle 0 Se olvida de dar un mensaje
• Se pone las ropas con la parte interior Manejo de la medicación
hacia fuera/atrás ° Toma demasiada medicación o muy
• Se pone la ropa sobre la parte poca
incorrecta del cuerpo • Deja de tomarla
° Se pone ropa interior encima de la ropa ° La toma en el momento equivocado
de calle Manejo de la ropa
» Acomoda la ropa inapropiadamente ° Guarda ropa sucia
° Se quita la ropa en momentos o lugares Manejo del tiempo
inapropiados ° Olvida las citas
° Usa la misma ropa todos los días ° Llega a las citas a la hora equivocada
° Se pone la ropa de otra persona Uso deí transporte
• Se pone elementos que no son de « Se olvida dónde está estacionado el
vestir • coche
° Ignora las condiciones climáticas ° Se pierde
Control de esfínteres ° Toma el autobús equivocado
• Orina en lugares inapropiados ° Está confundido sobre su destino
• Defeca en lugares inapropiados
Comunicación
• Hace gestos/avances sexuales
° Es verbalmente agresivo
*> Es físicamente agresivo

ra cocinar en. ambas pacientes son las mismas, la Sra. Lum co­ peñan normalmente, es decir, 1a forma en la cual suelen desem­
rre mayor riesgo de resultados adversos que la Sra. Cross, por­ peñarse por individuos sin discapacidades. Sin embargo, los pa­
que tiene menos recursos auxiliares de vida disponibles. Por cientes con deterioros cognitivos, como los que sufren demen­
tanto, cuando se toma la decisión de dar el alta, la evaluación cia, lesión encefálica traumática, esquizofrenia y retraso mental,
de las actividades de la vida diaria y las actividades instrumen­ pueden.mostrar comportamientos aberrantes o anormales. Por
tales de la vida diaria se vuelve significativa solo cuando los dé­ ejemplo, pueden mancharse la cara con comida o escupirla. Ai
ficit están relacionados con los recursos (Williams y col., 1991). contrario que las subacrividades derivadas del análisis de la ac­
tividad, que deben ser estimuladas durante la intervención, los
Comportamientos de actividad aberrantes comportamientos aberrantes deben ser suprimidos o reducidos
Los análisis de la actividad usados en los instrumentos de en su frecuencia. El cuadro 24-3 enumera algunos comporta­
actividades de la vida diaria y actividades instrumentales de la mientos aberrantes relacionados con actividades. Estos com­
vida diaria se basan en la forma en_que las actividades se desem­ portamientos no están bien representados en los instrumen-
328 UNIDAD SIETE: Evaluación en-terapia ocupacional.

eos disponibles para actividades de la vida diaria y accividades estos parámetros pueden definirse operativamente, los terapeu­
instrumentales de la vida diaria, con excepción del inventario tas deben estimarlos independientemente de la actividad o las
de Tareas Rutinarias, un instrumento diseñado específicamen­ actividades específicas que estén evaluando. Son esenciales pa­
te para su empleo en la evaluación de una población psiquiá­ ra un desempeño competente en las actividades. El desempeño
trica (Alíen, 1985). en las actividades que no es independiente indica una necesidad
de asistencia por tecnología o por seres humanos. El desempeño
en las actividades que es independiente pero inseguro pone en
Parámetros de evaluación e instrumentos de medición
peligro a las personas. El desempeño en las actividades que es
El análisis de los parámetros de evaluación ha destacado los . independiente pero marginal o inadecuado restringe la partici­
ítem individuales y las puntuaciones asignados a ellos. Las pun- . pación en roles de las personas y también puede ponerlas en pe­
tuaciones de los ítem normalmente se suman para obtener una ligro. Los déficit en independencia, seguridad y adecuación de
puntuación total, que proporciona un índice del estado global las actividades indican ía necesidad de intervenciones de tera­
de la persona sobre el concepto que se está evaluando (p. ej-, pia ocupacional o de servicios de apoyo para actividades de la
actividades de la vida diaria, actividades instrumentales de la vida diaria o actividades instrumentales de la vida diaria.
vida diaria). Se pueden usar varios sistemas de puntuación en Dado el número de actividades comprendidas en actividades
estas medidas. Lo más habitual es que los puntos de los ítem de la vida diaria y- actividades instrumentales de la vida diaria,
simplemente se sumen, lo cual otorga igual ponderación a to­ los terapeutas deben diseñar reglas empíricas, o atajos concep­
do* los ítem de la escala. En este tipo de sistema, la ducha y el tuales, para decidir qué actividades .incluirán en la evaluación y
aseo, por ejemplo, tienen la misma contribución a la pun­ el orden en el cual serán evaluadas. Las jerarquías de las acti­
tuación total. En algunos instrumentos, los ítems son ponde­ vidades proporcionan una base para diseñar estos atajos con­
rados de manera diferencial para apreciar eí valor o las conse- ceptuales. Las jerarquías de actividades las disponen según su
rr,-. r-vv-1 l-,v I ¡ >V ’ f'V ¡.-'I-K’r .1,» l-ic ■ 1r'' • i-i <-l n ,ir> ,-! ¡Hi-i il ri>l Pr'PHV>-,-‘n i 1>-\c r M—mr-i trrK pMim'f nnp
el estado ocupacional global. Por ejemplo, la ducha podría re­ personas que pasan los teem de un nivel intermedio pasarán to­
cibir el dobie de importancia que el aseo, porque contribuye dos los ítem más fáciles, peto probablemente han de fallar en
con el doble de la discapacidad. El peso de los ítem puede ser los más difíciles. Por tanto, usando información de fondo so­
asignado por medio de la opinión de expertos o de métodos es­ bre las personas, los profesionales postulan la hipótesis sobre su
tadísticos. Intrínseco a cada sistema de puntuación se encuen­ nivel funcional, comienzan la evaluación con una actividad en
tran ías presunciones sobre eí valor relativo de cada ítem de un punto razonable en la jerarquía y suspenden la evaluación
actividad para la puntuación total. Los terapeutas ocupaciona­ después de que han fracasado en dos o tres ítem.
les deben conocer estos sistemas para interpretar correctamen­ El desarrollo del Indice de Actividades de la Vida Diaria se
te las puntuaciones de las personas. basó en un enfoque similar a la escala de Guttman; el Indice
La mayoría de los instrumentos usados en los campos profe­ ordena las actividades de la vida diaria, en una escala de difi­
sionales, como terapia ocupacional, medicina, rehabilitación y cultad creciente, como alimentación, continencia, traslados, hi­
educación, no tiene ía precisión necesaria para calificar como giene, vestido y aseo (Katz y col., 1963). La escala de Guttman
medidas de intervalo. Son medidas ordinales. No obstante, aun para actividades instrumentales de la vida diaria clasifica el de­
cuando no cumplen los criterios para las medidas de intervalo, sempeño de adultos de edad avanzada desde el menos difícil has­
con frecuencia son tratados e interpretados habitualmente co­ ta el más difícil como sigue: usa ei teléfono; asume todas las ne­
mo si lo fueran (Eakin, 1989; Merbitz, Morris y Grip, 1989; Wa­ cesidades de las compras; planifica, prepara y sirve comidas
de, 1992). En otras palabras, la unidad de medición se conside­ adecuadas de forma independiente; realiza las labores domésti­
ra como si fuera igual de punto a punto (p. ej., asistencia mínima, cas livianas de forma independiente; lava y planea todo; viaja
moderada y máxima), cuando no lo es. Se agregan evaluaciones en automóvil o en transporte público; toma la medicación con
de los ítem para obtener puntuaciones totales, y se calculan ope­ la dosificación correcta en el momento correcto; y maneja to­
raciones estadísticas, como.media y desviación estándar. Los das las tareas económicas, excepto las compras importantes o
practicantes de terapia ocupacional deben ser prudentes al acep­ los bancos (Lawton y Brody, 1969).-El análisis de Rasch ha pro­
tar que las escalas que parecen tener intervalos con iguales me­ visto un refuerzo sustancial a la delincación de las jerarquías de
diciones son en realidad escalas de intervalo. El análisis de Rasch actividades, y los terapeutas pueden anticipar adelantos consi­
tiene la capacidad de convertir las escalas ordinales en otras de derables a este respecto en el futuro (Bray, Fisher y Duran, 2001;
intervalo (Wright y Linacre, 1989), lo que resuelve el problema Fisher, 1993; Velozo, Magalhaes,- Pan y Leiter, 1995).
asociado con las escalas de intervalos desiguales. El análisis de Al combinar la información de diferentes parámetros de.
Rasch ha sido aplicado a la FIM© (UDSMR, 1997) y la Evalua­ evaluación, los terapeutas pueden obtener información valio­
ción de las Habilidades Motoras y de Proceso (Assessment of sa para dirigir los resultados de las intervenciones. Tomemos
Motor and Process Skills [AMPS]; Fisher, 1999). por ejemplo a la Sra. Morris, una persona con problemas de vi­
sión, que indica que la independencia en el manejo económi­
co es lo más importante para ella y, además, que es la activi­
Pautas para la práctica: parámetros „
dad para la que requiere ía mayor asistencia. Es probable que
Los parámetros para describir o medir ei desempeño en las el terapeuta desee concertar con ella para intervenir, al menos
actividades de la vida diaria y las actividades instrumentales de inicial-mente, en una tarea más fácil, una en la que sea tam­
la vida diaria son independencia, seguridad y adecuación. Aun­ bién dependiente pero para la cual necesite menos asistencia,
que existen diversas opiniones en cuanta a la manera en las que' como la cocina. La razón para seleccionar una tarea más fácil
CAPÍTÚLO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 329

es que la disparidad enere el desempeño actual de la Sra. Mo­ propósitos de la evaluación o para algunas situaciones clínicas
rris y el deseado es menor, y el terapeuta mide su potencial de que otros. La elección de un método particular o una combina­
rehabilitación en la cocina como mejor que el del manejo eco­ ción particular de métodos por el terapeuta está determinada en
nómico. La práctica centrada en h persona no se altera cuan- gran parte por el propósito global, para llevar a cabo la’evalua-
do-los profesionales ayudana los pacientes a establecer objeti­ ción junto con elementos prácticos, como el tiempo que'queda
vos factibles. para la evaluación y el equipo disponible (Holm y Rogers, 1989).
La evaluación de terapia ocupacional arroja datos sobre las Sin embargo, los profesionales deben estar al tanto de que los
capacidades y las limitaciones de las actividades de las personas. métodos no son necesariamente equivalentes y no siempre pro­
Aunque el proceso de terapia ocupacional está enfocado en la porcionan los mismos datos sobre el desempeño de las personas
prevención, la corrección y la compensación en las disfunciones en actividades de la vida diaria y actividades instrumentales de
en el desempeño de las actividades, los terapeutas deben docu­ la vida diaria (Sager y col., 1992).
mentar las actividades que las personas pueden realizar, así co­
mo aquellas que no pueden desempeñar. Las capacidades de las
personas son tan importantes como sus limitaciones para su ajus­
te a una vida con limitaciones en las actividades. Formulación de preguntas j

En el método del interrogatorio para reunir datos se plan­


tean preguntas sobre actividades de la vida diaria y activida­
Q MÉTODOS DE EVALUACIÓN des instrumentales de la vida diaria. El método del interro­
gatorio puede realizarse en un formato oral o escrito, usando
Los terapeutas pueden usar una combinación de métodos entrevistas o cuestionarios, respectivamente. Ninguno de los
para recoger datos y evaluar las actividades de ia vida diaria y formatos requiere un contacto directo. Las entrevistas pue­
ías actividades instrumentales .de la l. Los métodos den nacerse pur telefono, los cuestionarios pueden comple­
fundamentales o básicos son la formulación de preguntas, la tarse mientras se espera una cita o enviarse por correo antes
observación y las pruebas. Los procedimientos específicos para de una sesión. El grado de estructura impuesto en la entre­
reunir datos dentro de cada uno de estos métodos varían des­ vista o el cuestionario puede variar considerablemente.
de no estructurados hasta estructurados. Cuando las preguntas El cuadro 24-4 o los datos obtenidos en un interrogatorio so­
o las observaciones sobre el desempeño en las actividades es­ bre el desempeño en el acto de asearse de dos personas. La eva­
tán suficientemente estructuradas, y cuando las preguntas u ob­ luación consistió en cinco preguntas. La primera pregunta “¿pue­
servaciones arrojan puntuaciones numéricas, estos métodos se de lavarse solo?” fue la más general y permitió a las personas
transforman en pruebas. Otros métodos de aprendizaje sobre el mayor libertad en la interpretación del significado de “lavarse
desempeño, como conferencias sobre cuidados de los pacien­ solo’’. Las preguntas 2 a 5 interrogaban sobre componentes es­
tes o revisión de registros (p. ej., médico, escuela, trabajo), se pecíficos del baño. Estas preguntas usaron el análisis de las acti­
basan en estos tres métodos fundamentales. vidades para fragmentar "lavarse" en cuatro componentes: en­
Cada método para recopilar datos tiene sus ventajas y sus trar y salir de la bañera, sentarse en la bañera, lavarse el cuerpo
desventajas. El método del interrogatorio es más subjetivo que y lavarse partes específicas del cuerpo. Como ilustran los datos
la observación y esta subjetividad puede reducir la fiabilidad. de este caso, ia conclusión sobre una limitación en el baño de­
El interrogatorio también es menos oneroso y menos laborio­ pende de las preguntas formuladas por el terapeuta. Si solo se
so. Las entrevistas y los cuestionarios pueden llevarlos a cabo hubiera formulado la pregunta más general sobre lavarse (pre­
personal menos costoso que el realizado con los instrumentos gunta 1), en ninguna de ellas se hubiera identificado que pre­
observacionales, porque requieren un juicio menos experimen­ sentaba una limitación. Al aplicar el enfoque del análisis de la
tado de parte del asesor. Además, a los pacientes no se les po­ actividad, se identificó que ambas presentaban una limitación
ne en situación de riesgo físico de sufrir una lesión cuando ha­ -en el desempeño, pero el lugar de la disfunción era diferente.
blan de su desempeño en las actividades, como pueden estarlo Además, al interrogar a la Sra. Beech sobre cómo se aseaba, se
cuando realmente las desempeñan. Además, existe poca nece­ obtuvo la información de que se daba una ducha en ia bañera.
sidad de personal experimentado para controlar el riesgo. Esta información condujo al terapeuta a revertir la conclusión
Cuando la observación es estructurada, aumenta la fiabili­ sobre una limitación en el aseo, porque la ducha elimina la ne­
dad de los resultados de la evaluación en comparación-con el cesidad de sentarse en la bañera. Cuando se interrogó a la Sra.
interrogatorio, porque el significado de los ítem es evidente. La Bem sobre cómo se lavaba los pies y la espalda, advirtió que se
ambigüedad de los ítem se reduce porque deben ser operacio- los lavaba mientras estaba en la bañera porque de otra manera
nalizados para que se los desempeñe. A su vez, la mayor fiabi­ no podía hacerlo. También indicó que sentía que se bañaba ina­
lidad aumenta la capacidad de detectar cambios, un factor crí­ decuadamente porque los dedos de los pies y la espalda le pica­
tico para que los terapeutas busquen mejorar el desempeño en ban constantemente y en la espalda tenía una erupción. Por tan­
las actividades a través de la intervención. Como se mencio­ to, la decisión de la limitación en el aseo se mantuvo para la
nó antes, las desventajas de la observación respecto del inte­ Sra. Bem.
rrogatorio son que lleva más tiempo y es más costosa en térmi­ Es preferible hacer que las personas respondan las pregun­
nos de espacio, equipo y personal. tas sobre su desempeño en las actividades porque son las que
Aunque ningún método para obtener datos es intrínseca­ más lo conocen. Tienen la oportunidad- de observarse a sí mis­
mente superior a los otros, uno puede ser mejor para algunos mas a diario. Sin embargo, si no han desempeñado actividades
330 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

CUADRO 24-4. DATOS OBTENIDOS SOBRE EL DESEMPEÑO EN EL BAÑO


A PARTIR DE LA FORMULACIÓN DE PREGUNTAS, LA OBSERVACIÓN Y LAS PRUEBAS

SIS

ilüiíl
Pregunta' SilllS
1. ¿Puede bañarse solo?
2. ¿Puede entrar y salir de la bañera por sí mismo?
3. ¿Puede sentarse en la bañera?
4. ¿Puede lavarse solo?
5. ¿Puede lavarse todo el cuerpo, incluidos los pies y la espalda?

■■:D a tas-'de- la+o b s'érvaci 'ói


€tápa;;dél^áno;:tí 'Sr. Market *

l.Se dirige a la bañera I (inestabilidad cuando levanta el pie para I (arrodillado en el suelo, se arrastra en la
entrar en la bañera) bañera)
2. Se sienta en la bañera Dependiente, asistencia física moderada, S (El arrastre impidió este paso)
3. Llena la bañera con aguí I, S, A I (llenó la bañera con agua fría; vació el tanque
de agua caliente)
L S-* h r.srt-c 'Mponnr r <; a flonRi-iriionf-c ntjía wp'-hsl >> -nnni; = l ^ A
del cuerpo
5. Se lava la parte inferior I, S, A Dependiente, guía verbal y manual, S, A
del cuerpo
6. Se levanta de la bañera Dependiente, asistencia física moderada, S I, S (tenía dificultad para colocar los pies
debajo del cuerpo; escasa planificarión
motora)
7, Sale de la bañera I, S, A I, S, A
8. Se seca la parte superior I, S, A Dependiente, las instrucciones no son efectivas,
del cuerpo S, dorso descuidado
9.Se seca la parte inferior I, S, A I, S. A
del cuerpo
-------- -------- ----------- ............................................................................................. ....... .... .....
-_ Datos'.de las pruebas .
-"- Puntuación. ' * .'"i " ; _ _
Prueba Sr. Kliné • - Sr.. Market ' ' ' v=" ................................................ “... ...... :
FIM®
° Baño 7 5
* Traslados - 3 7

I, independencia; S. seguridad; A. adecuación.

en un intervalo de tiempo, pueden comunicar sus capacidades nación). En estas situaciones se puede solicitar a los encar­
Je manera imprecisa, porque creen que pueden realizar activi­ gados de la atención o de tutors que respondan por ellas. En
dades que en realidad yo no pueden llevar a cabo. gran medida, la utilidad de la información obtenida de quie­
Existen también muchas situaciones en las cuales las per- nes están a cargo de la asistencia o de los tutores depende de
'sunas áCn incapaces de responder por sí mismas. Por ejem­ su familiaridad con las actividades de la vida diaria del pa­
plo, pueden estar demasiado enfermos físicamente o dema­ ciente. Por ejemplo, si no han observado realmente a una
siado deprimidos como para participar en el interrogatorio. persona aseándose o no lo han hecho desde hace mucho
Pueden carecer de introspección sobre sus problemas o ser tiempo, -la información puede basarse más en una opinión
, incapaces de responder fiablemente,-como áuele ocurrir cuan­ que en datos fiables. '
do existe un deterioro cognicivo, o pueden rehusarse a res­ Además,- los cuidadores y los tutores presentan sesgos co­
ponder, como en el caso de un trastorno de la personalidad nocidos, al comunicar las tendencias de las personas. Los tuto­
u cuando los pacientes temen que puedan surgir decisiones res tienden a creer que los pacientes están más discapacitados
negativas por dar determinada miormación (p. ej., su inter­ de lo que tanto éstos como los profesionales de la atención de
CAPÍTULO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 331

ia salud (p. ej., enfermeras) perciben. Por otra parte, los cón­ dades tiene lugar en condiciones de laboratorio. El laboratorio
yuges tienden a ser más negativos en sus evaluaciones del de­ puede ser el centro médico de terapia ocupacional o el espacio
sempeño en las actividades que otros miembros de la familia transitorio ocupado por las personas (p. ej., la sala del hospital).
(Rubenstein, Schairer, Wieland y Kane, 1984). Es probable que El cuadro 24-4 proporciona datos, obtenidos por medio de
las respuestas de los encargados de \n atención estén inñuidas la observación del desempeño en el acto de lavarse de dos per­
por sus propios estilos de afrontamiento, que pueden conducir­ sonas. Una ventaja que tiene el método de observación sobre
los a subestimar o exagerar las disfunciones del desempeño. el método del interrogatorio es el detalle descriptivo que pro­
Los parámetros de evaluación, como independencia, seguri­ porciona sobre el desempeño. Cuando el desempeño de la ac­
dad y comportamientos de actividad aberrantes, pueden ser ob­ tividad corre riesgo de limitaciones o cuando éstas ya se pre­
servados fácilmente por quienes están a cargo de los cuidados y sentan, las características del desempeño que muestran las
los tutores. Sin embargo, para ciertos parámetros de la evalua­ personas juegan un papel esencial en la planificación de la in­
ción, los pacientes son los únicos que responden de forma apro­ tervención. Por ejemplo, el desempeño en el baño del Sr. Kli­
piada. Las preguntas, por ejemplo, sober los valores, la eficacia ne es característico del deterioro motor, mientras que el del Sr.
percibida por el paciente, la satisfacción en el desempeño y el Marker es característico del deterioro cognitivo. Las interven­
dolor relacionado con las actividades son subjetivos, y es difícil ciones pueden ser planificadas teniendo en mente estos dete­
que otros comprueben los índices de estos parámetros. rioros. El detalle descriptivo obtenido a través de la observa­
El método del interrogatorio es particularmente útil para el ción es extremadamente difícil de reproducir en una entrevista'
o a través de un cuestionario.
cribado de las limitaciones en las actividades, porque permite
abarcar gran número de actividades en un corto período de tiem­ Cuando las personas participan en una actividad, aplican
sus capacidades para lograría con ¡os recursos humanos y ma­
po. Sin embargo, es menos útil cuando se evalúan las limitacio­
teriales disponibles, es decir, dentro dé un contexto específico.
nes con la intención de la intervención, porque es nnsible que
las personas no puedan describirlas con suficiente detalle como
dad puede ilustrarse por ln idea de la disíunción que usted ex­
para enfocar los componentes-de las actividades que son pro­
perimentaría si preparara la cena en la casa del vecino y no en
blemáticos. Además, las personas no tienen el conocimiento
la propia. Necesitaría tiempo para encontrar los alimentos, los
médico, de rehabilitación y de terapia ocupacional necesario co­
utensilios de cocina y las ollas y cacerolas. Podría correr el ries­
mo para aislar los factores que pueden causar limitaciones. No
go de lastimarse cuando corta las zanahorias porque el cuchi­
obstante, el interrogatorio suele ser el método de elección para
llo no está afilado. Puede quemar el pollo porque está acostum­
reunir datos cuando se requiere información sobre los hábitos
brado a una cocina de gas y no a una eléctrica. Puede olvidarse
de vida diaria, es decir, lo que las personas suelen hacer todos de dar vuelta a las patatas en el microondas porque su aparato
los días de forma habitual. Aunque teóricamente es posible eva­ tiene una bandeja giratoria. Puede tener dificultades para am­
luar los hábitos de actividades de la vida diaria y de actividades pliar la receta a ocho personas por oposición a las cuatro que
instrumentales de la vida diaria a través de la observación, en forman su familia. Como se ilustra en este ejemplo, el contex­
general esto no es práctico porque requeriría hacerlo preferen­ to físico y social en el que tiene lugar el desempeño de la ac­
temente en el ambiente natural (p. ej., casa, residencia, hogar tividad ejerce una fuerte influencia sobre la calidad de los re­
grupal) y en un momento del día en que suelen desarrollarse las sultados del desempeño.
actividades. En consecuencia, los hábitos se suelen evaluar por Independientemente de dónde se realice una evaluación, se
medio del interrogatorio. Asimismo, el interrogatorio es un mo­ debe tener en cuenta la influencia del contexto sobre el desem­
do básico de aprendizaje sobre la experiencia de las personas en peño de la actividad para poder extraer conclusiones válidas.
actividades de la vida diaria y actividades instrumentales de la Los centros ambulatorios de terapia ocupacional están ideados
vida diaria. La otra forma de recuperar la información relativa para promover ia función y riesen numerosas, características de
al desempeño pasado es examinar los registros existentes (mé­ adaptación para compensar los deterioros. Estas características
dicos, colegio, trabajo u otros). facilitan más a las personas el desempeño de las actividades en
el centro médico que en sus propias casas. Sin embargo, el de­
Observación sempeño puede ser más difícil porque las personas no están fa­
miliarizadas con el centro. Cuando se realiza una evaluación en
En el método de la observación, los profesionales obtienen la vivienda, las personas tieneri"la ventaja de usar sus propios
datos'observando a las personas a medida que desempeñan acti­ objetos de actividad en los límites de la arquitectura existente.
vidades, tanto en condiciones naturales como de laboratorio. En Sin embargo, se modifica el contexto social porque, para llevar
condiciones naturales, el desempeño se observa dentro del con­ 's cabo una evaluación, los terapeutas vigilan el desempeño de
texto que suele tener lugar o que se espera que tenga lugar. Esto las actividades y su simple presencia puede afectar a la forma y
comprende la localización (vivienda) y los objetos (bañera, ja­ a la adecuación de las actividades realizadas.
bón) usados normalmente para las actividades y, si fuera posible, Como método objetivo de recolección de datos, la obser­
en el horario habitual en que se llevan a cabo. Estas condiciones vación tiene la ventaja de atenuar los aspectos subjetivos y de
a menudo pueden ser cubiertas en ambientes de cuidados prolon­ distorsión asociados con las comunicaciones realizadas por el
gados y cuidados domiciliarios. Por ejemplo, los terapeutas pue-. paciente o sus tutores; Sin embargo, ia generalización del de­
den observar a las personas ducharse, asearse, vestirse y alimen­ sempeño de las personas en los ambientes de laboratorio a si­
tarse a medida que realizan sus rutinas de cuidados matinales. tuaciones del mundo real es problemática. La investigación ha
Cuando se observa a las personas en el hospital o en centros-clí­ sugerido que los resultados de la evaluación obtenidos en el la­
nicos ambulatorios, l¿ observación del desempeño de las activi­ boratorio difieren de los que se logran en la vivienda dé los pa-
332 UNIDAD SIETE: Evaluación en .terapia ocupacional

ciernes (Haworth y Hollings, 1979). De la misma manera qué terminar su estado de desempeño en ese momento. Una estra­
las comunicaciones de los tutores, la observación es apropiada tegia de prueba más nueva, denominada evaluación dinámica,
solo para los parámetros de la evaluación que sean observables. interactiva o de proceso, examina el desempeño de las personas
Sin embargo, al contrario que las comunicaciones brindadas mientras proporciona interactivamente intervenciones para es­
por los pacientes o los tutores, la observación proporciona a los tablecer las posibilidades de mejorar el desempeño (Haywood y
profesionales la oportunidad de analizar los deterioros que pue­ Tzuriel, 1992; Missiuna, 1987). Los resultados de la evaluación
den interferir con el desempeño de las actividades. dinámica son la identificación y el diagnóstico de limitaciones
en las actividades, la introducción de estrategias efectivas de in­
Pruebas tervención para desarrollar o restituir el desempeño en las ac­
tividades. o para compensar los déficit y. la determinación del
Cuando las preguntas y las observaciones están estructura­ potencial para la rehabilitación (Rogers y col., 1997). Da res­
das sistemáticamente y cuando se usa una puntuación numéri­ puestas a preguntas como éstas: ¿Qué tipos de asistencia tecno­
ca o un sistema de categorías para describir el desempeño en lógica o humana requiere la Sra. Zone para realizar las tareas
las actividades, las preguntas o las observaciones constituyen cotidianas de forma independiente, segura y adecuada? Tiene
una prueba (Cronbach, 1970). El enfoque tradicional de las posibilidades de mejorar su desempeño? La evaluación dinámi­
pruebas ha sido con referencia a normas. El propósito de las ca tiene como fundamento medir los cambios en el desempeño
pruebas con referencia a normas es comparar el desempeño de de actividades e identificar intervenciones usadas durante la
una persona en una prueba con la de otras en la misma prue­ evaluación que logró estos cambios, de modo que puedan usar­
ba (Popham, 1990). Las pruebas con referencia a normas son se durante la intervención. Además, la estandarización no es
útiles para responder preguntas como ésta: ¿De qué modo se necesaria y los profesionales pueden adaptar la evaluación a las
comparan las habilidades de manejo doméstico de la Sra. Zone, necesidades de las personas. La evaluación dinámica solventa
i me riene 65 vinos v presenta arrnris v enfermedad cnrdiopul- 1 n<= rrrnndoc nrpei»nr"’rl'-'« pnr In p<nrvlnn-nr~(ñp -~m<*
¡uumir, om hi> Je «itras mujeres de í u edad que viven de for­ ha mencionado Christiansen (1991).
ma independiente en la comunidad? Las pruebas con referencia
a normas exigen la evaluación bajo condiciones estandariza­ Pautas de la práctica: método
das. Además, los materiales usados en las pruebas son especifi­
cados, se detallan las instrucciones que se dan a las personas, Al llevar a cabo una evaluación de terapia ocupacional, los
se señalan los procedimientos para realizar la prueba y se de­ terapeutas tienen una elección de métodos para recoger datos y
signa la forma de puntuación de las respuestas dadas. La estan­ opciones dentro de cada método. Tal vez la mejor estrategia pa­
darización es necesaria para asegurar la fiabilidad y la validez ra reunir datos sea usar tina combinación de métodos y fuentes,
de los resultados de ias pruebas. Como señaló Christiansen que se basan én la convergencia de datos para el mejor perfil de
(1991), la estandarización "crea dificultades formidables si uno capacidades y limitaciones en las actividades de los pacientes. Las
está preocupado por obtener un cuadro preciso del nivel carac­ discrepancias en los datos de la evaluación deben ser aclaradas y
terístico de desempeño funcional bajo las circunstancias coti­ reconciliadas. Por ejemplo, cuando se interroga a las personas so­
dianas, que varían de una persona a otra" (pág. 377). bre sus compras en el supermercado, éstas pueden indicar inde­
Un modelo alternativo de examen es provisto por el enfo­ pendencia, mientras que los encargados de su cuidado declaran
que con referencia a criterios. El propósito de las pruebas con re­ dependencia. Sin embargo, las dos respuestas no son necesaria­
ferencia a criterios es comparar el desempeño de una persona en mente distintas, porque las personas pueden responder en térmi­
una prueba con el estándar de desempeño (Popham, 1990). Las nos de sus capacidades (p. ej., “Podría hacerlo si tuviera que ha­
pruebas con‘referencia a criterios destacan el dominio de las ac­ cerlo”) y quienes los asisten pueden responder con referencia a
tividades y abordan preguntas como ésta: ¿Puede la Sra. Zone sus hábitos (p. ej., "Ella no va de compras”)- Asimismo, el tera­
desempeñar todas las actividades, o procurar ios servicios nece­ peuta puede determinar a través de pruebas de desempeño que
sarios para vivir sola en la cornunidad?vLas pruebas con referen­ las personas son capaces de trasladarse de la cama a la silla de
cia a criterios a menudo incorporan el análisis de la actividad y ruedas. No obstante, los'pacientes pueden insistir en que no pue-.
el grado de estructura impuesto en fes pruebas con frecuencia es den hacerlo. La inconsistencia surge porque, si bien los pacien­
más flexible que para las pruebas con referencia a normas. tes realizan el traslado cuando el terapeuta está presente, se sien­
Los datos obtenidos'en la FIM® para el Sr. Kline y el Sr. ten inseguros de sus capacidades cuando tienen que ejecutarlo
Market se registran en el cuadro 24-4. Una puntuación de 7 por sí mi'smos. En ambos ejemplos, el uso de diferentes fuentes
en.la FÍM®, un instrumento con referencia a criterios, indica de datos identificó una discrepancia en- el. desempeño entre ha­
una independencia completa, una"de 5 significa la necesidad bilidad y hábito que nó hubiera sido aparente mediante el uso de
de supervisión o regulación, y una de 3 señala el requerimien­ una fuente aislada (véase cap. 27, sección 1).
to de la asistencia moderada de un auxiliar. Como la disfun­ Una estrategia eficaz para combinar los métodos de recolec­
ción. en el baño del Sr. Market es probable que se deba a un ción de datos es comenzar la evaluación con un procedimiento
deterioro cognitivo, la FIM© puede no ser el instrumento más de interrogatorio. Los propósitos primarios del interrogatorio son
apropiado según las pautas del instrumento, porque están muy obtener un perfil global de las capacidades y las limitaciones de
orientadas a los diagnósticos médicos. las personas, conocer las prioridades de éstas para aprender a ma­
Las pruebas con referencia a nor-mas y con referencia a cri­ nejar sus limitaciones, y tener como objetivo las actividades que
terios emplean una estrategia de evaluación estática. El desem­ exigen una evaluación, en profundidad. Al interrogatorio le si­
peño en la actividad de las personas se evalúa una vez para de- ’ gue después un procedimiento observacional. Los propósitos del
CAPÍTULO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 333

procedimiento observacional son identificar los componentes de ocupacional que integre los hallazgos en una declaración co­
déficit dé las actividades ya señalados como disfuncionales o en herente de problemas que funcione r simultáneamente como
riesgo de disfunción-a través del interrogatorio, postular hipóte­ punto final de la evaluación y como punto inicial de la inter­
sis sobre la causa subyacente del déficit de desempeño, identifi­ vención. Esta integración de datos se logra a través def razona­
car las intervenciones más probables para manejar el déficit, que miento diagnóstico, que es un componente del razonamiento
pueden ser correctivas, compensatorias o preventivas, y determi­ clínico (Rogers, 1983; Rogers y Holm, 1991b).
nar el potencial de la persona para mejorar su desempeño. La Él razonamiento clínico de los profesionales se asemeja a
evaluación está de este modo completa, porque el terapeuta tie­ un proceso dialéctico en el cual los practicantes argumentan
ne los datos necesarios para intervenir. Si el procedimiento ob­ con ellos mismos sobre la interpretación de los datos. Se pon­
servacional plantea interrogantes sobre las capacidades de de­ dera la evidencia que apoya una interpretación contra la evi­
sempeño en las actividades de las personas previamente dencia que rechaza dicha interpretación. Se suman los pro y
delineadas a través del interrogatorio, estas actividades pueden los contra de cada interpretación y se selecciona la interpreta­
ser sometidas a procedimientos de observación. ción que tenga la evidencia de mayor solidez o precisión. Si la
Las actividades de la vida diaria y las actividades instrumen­ evidencia no sustenta en la medida de lo posible una interpre­
tales de la vida diaria son evaluadas cuando se procede al ingre­ tación sobre otra, se recogen más datos evaluativos con eljfin
so en terapia ocupacional para proporcionar una medida del es­ de romper el nudo y hacer una interpretación más fuerte que
tado de desempeño basal de las personas. A continuación, se la/s otra/s. A través de este proceso, el practicante lleva a un
conocimiento coherente tanto del desempeño en las activida­
puede iniciar una intervención para mejorar el desempeño en las
des de la vida diaria y las actividades instrumentales de la vi­
actividades. La intervención puede ser a corto plazo y limitada
da diaria de la persona como de la acción terapéutica apropia­
en alcance, como 1a prescripción de un andador y el entrena­
da (es decir, intervención directa o recomendación).' Este
miento en su uso correcto y seguro, o puede ser más larga e in-
t-pr^i'U'-', m.rtn M r-n-.n-'-'nomienrn de nn nrnn de cnsa. Cualquiera'conocimiento se presenta a los pacientes o a sus tutores para
la verificación y la toma de decisiones conjunta relacionada
que sea ía extensión y la duración de la intervención, la reeva­
con la acción terapéutica que fuera la adecuada.
luación del desempeño en las actividades de la vida diaria y las
actividades instrumentales de la vida diaria es necesaria para de­
terminar si la intervención está conduciendo a una mejoría, si
¡EVALUACIONES FUNCIONALES
debe continuarse o modificarse, o si se ha logrado ei beneficio
máximo de la terapia ocupacional, y si el desempeño de las acti­ I EN TERAPIA OCUPACIONAL Y MEDICINA
vidades ha alcanzado-una meseta. La mejor estrategia para la ree- 1 DE REHABILITACIÓN
valuación es volver a realizar las evaluaciones hechas en el nivel
Nuestra presentación de los instrumentos de terapia ocu­
basal. Esto comprende el uso del mismo contenido de -activida­
pacional y medicina de rehabilitación es sumamente selectiva.
des de la vida diaria y actividades instrumentales de la vida dia­
Comprende las secciones de actividades de la vida diaria y de
ria, los mismos parámetros de medición y los mismos métodos pa­
actividades instrumentales de la vida diaria de los instrumen­
ra recoger datos. Al mantener los tres factores constantes en el
tos que son exigidos o recomendados por los Centros para Ser­
nivel basal y en cualquier reevaluación posterior, aumenta la po­
vicios de Medicare y Medicaid (CMS; ex Administración de
sibilidad de detectar cambios en el desempeño de las personas. Si
Financiación de Asistencia de la Salud [Health Care Finan­
el contenido de las evaluaciones, los parámetros o los métodos
cing Administration HCFA]), la FIM® y el WeeFIM®, el Con­
varían de un punto en el tiempo a otro, no se encuentran dispo­
junto de Datos Mínimos para la Asistencia a Largo Plazo (Mi­
nibles los mismos datos de evaluación para su comparación y se
nimum Data Set for Long Term Care [MDS]), el Conjunto de
reduce el potencial para detectar eí cambio. Por ejemplo, si se
Información sobre Resultados e Información (Outcome and
evalúa el desempeño en las actividades en la centro ambulatorio
Assessment Information Set [OASIS]), el Instrumento de Eva­
de terapia ocupacional usando la observación inmediatamente
luación de Pacientes Internados en Instituciones.de Rehabili­
antes del alta y una encuesta telefónica en ün período después
tación (Inpatient Rehabilitation Facility Patient Assessment
del alta, no es posible determinar si una alteración'en el desem- .
Instrument [ÍRFPAI]) y los instrumentos específicos de terapia
peño de ías actividades es el resultado del deterioro o la mejoría"
_p_cypacional. .Los términos claves que se usan cuando se inves­
de una persona, o si es el resultado del cambio en el método pa­
tigan los instrumentos para actividades de lá vida diaria y de
ra la recolección de datos (observación frente a interrogatorio).
actividades instrumentales de la vida diaria son los siguientes:
examen funcional, evaluación de discapacidad, discapacidad
funcional, estado de salud, escalas para actividades de la vida
INTEGRACIÓN DE LOS DATOS diaria, escalas para actividades instrumentales de la vida .dia­
i DE LA EVALUACIÓN ria, función física y calidad de vida. Al seleccionar instrumen­
tos para su empleo en el ejercicio médico, se debe tener en
Los datos de la evaluación obtenidos a través de los méto­ cuenta la calidad psicométrica y las consideraciones prácticas.
dos de interrogatorio, observación y prueba deben ser analiza­ Asimismo es imprescindible compatibilizar el contenido, los
dos, sintetizados e interpretados. Los terapeutas .actúan como parámetros y los métodos para recoger datos del instrumento
procesadores de datos y gerentes en la agrupación dé datos qué ' con las. necesidades de información del terapeuta. -
sean similares en categorías, la resolución de las discrepancias El cuadro 24-5 resume la información de los instrumentos
y, finalmente, el establecimiento de un diagnóstico de terapia seleccionados para la revisión, que incluyen el título, el propó-
CUADRO 24-5. RESUMEN DE INSTRUMENTOS SELECCIONADOS PARA ACTIVIDADES Y ACTIVIDADES INSTRUMENTALES DE LA VIDA DIARIA

Título P* opósito y’Poí)ÍaGi'oml Descnpdón ,

Evaluación de Evaluar las activi­ Adultos Entrevista con preguntas guia; usa Interna:
II habilidades de acti­ Contenido: basado en el jui­
habilidades y dades instru­ vidades instrumentales
una escala ordinal de tres puntos alfa de Cronbach cio experto de profesionales
recursos de mentales de la de la vida diaria y re­
(0 = alto, 1 = moderado, 2 = ba­ = 0,91 de geriátricos
vida vida diaria,
(Assessment of identificar nece­
cursos relacionadosjo); una puntuación de riesgo Interevaluador ■■ ha­Criterio relacionado: correla­
para manejar tos défi­
(puntuación ff) se crea combinan­ bilidades = acuer­ ción significativa entre la
puntuación R y el índice de
Living Skills sidades, asignar cit (telefonear, lectu­
do las puntuaciones de habilida­ do promedio =
and Resources riesgo, priorizar ra, ocio, manejo dedes y recursos 86% (72-94%); Barthel (r = -0,58); la pun­
tuación R predice los cam­
[ALSAR])1 intervención medicaciones y del di­ recursos = 95%
nero, transporte, ir de (78-100%) bios en 6 meses en situa­
compras, preparación ción vital, hospitalización o .
de comidas, lavande­ muerte
ría, labores domésti­
cas, mantenimiento
Interna: las correlaciones im­
portantes entre la puntua­
del hogar) ción R y la puntuación del
estado mental (r =■ -0,26)
sugiere una sensibilidad ade­
cuada como medida del de­
sempeño pero no comoi-me^
dida de autocomunicaciónk
Evaluación de Examinar la reía- Minos y adultos 56 actividades calibra­ Entrevista para sugerir la; activida­
habilidades rión entre las con deterioro
Interevaluador = Interna: validez entre distin­
das de actividades des familiares (dos a tres) para 95% de evaluado­ tos grupos etarios, sexua­
motoras y de habilidades mo­ instrumentales de la las pruebas de desempeño; activi­ res entrenados (n
proceso les, étnicos, culturales y
toras y de pro­ vida diaria (p. ej., ba­ dades observadas por un examina­ = 300) lograron contextos y grupos diag­
(Assessment of ceso y el de­ rrer, cambiar una dor entrenado y experto; activida­ una estadística de nósticos (médicos y psi­
Motor and sempeño en las planta de maceta)" des calificadas en 16'habilidades bondad de ajuste quiátricos);» relaciones im­
Process Skills actividades para motoras (p. ej„ alcanzar o levan­ de Rasch' portantes entre
[AMPS])' establecer la tar objetos) y 20 habilidades de Prueba con repeti­ puntuaciones de proceso y
competencia ac­
tual y predecir
proceso (p. ej., inicia, busca), ción de prueba: estado mental (Examen de
que tienen en cuenta el esfuerzo motor, r = 0,88; Cambridge para Estado Men­
el desempeño físico, la eficiencia, la indepen­ de proceso, r = tal en el Anciano, Mini-
en las activida­ dencia y la seguridad; usa una es­ 0,86' Mental State Examination)
des instrumen­ cala ordinal de cuatro puntos (1 =
tales de la vida y social/cognitivo en FIM*;
inaceptable o deficitario; 4 = y los puntajes motores y
diaria competente). físicos de FIM®'
Medida de
desempeño
Medir el cambio Niños y adultos Actividades clasificadas Comunicación por el propio paciente
percibido por la
Interna: para de­ Contenido: basado sobre una
en tres áreas: autocui- usando una entreyista seraiestruc- sempeño, alfa de revisión de instrumentos
ocupacional persona en el dados (cuidados perso­ turada; en cada área ocupacional, Cronbach = 0,41- Criterio: el 53% de quienes
canadiense desempeño ocu­ nales, movilidad fun­ los problemas se puntúan según su0,56; para satis­ respondieron mencionaron
(Canadian pacional cional, manejo importancia de 1 a 10; los cinco facción, 0,71) espontáneamente al menos
Occupational comunitario, transpor­ problemas más importantes (cual­Prueba can repetición un problema también deno­
Performance
Measure
te, ir de compras, eco­ quiera sea el área ocupacional) de prueba: coefi­ minado en el COPM1
nomía), productivas son luego calificados según su de­ cientes de correla­
[COPM]) 1
(labores domésticas, sempeño y satisfacción (1 = no ción intradase para

trabajo remunerado/vo­ capaz/no satisfecho en absoluto; desempeño » 0,80


luntario y ocio 10 = lo hace extremadamente y para satisfacción
bien/extremadamente sarisfecho) - 0,89<
Medida de
independencia
Medir la grave­ Adultos con de­ 18 actividades, 13 con Observación por un obseivador en­
dad de la dis­ terioro físico
Interna; usando los Criterio relacionado: Las pun­
énfasis motor relaciona­ trenado; usa una escala ordinal de siete niveles, coe­ tuaciones de ingreso en el
funcional capacidad rela­ do con autocuidados siete puntos o cuatro puntos, que ficiente de correla­ FIM® predicen el estado al
(Functional cionada con el (p. ej„ alimentación, gradúa la cantidad de asistencia ción total intracla- alta y la duración de la re­
Independence deterioro físico aseo, baño, vestirse la que necesitan las personas para se de FIM®1 = 0,96;
Measure [FIM*])1
habilitación; la función mo­
parte superior del cuer­ completar la actividad; ountuación motor = 0,96;
tora es un factor predictivo
po, vestirse la parte in­ más alta = independencia máxima; cognitivo = 0,91;
más importante que la fun­
ferior del cuerpo, pei­ el puntaje total varia de 18 a 126R! rango de kappa de
ción cognitiva;p alta con­
nado), control de los ítem de FIM^ cordancia entre las puntua­
esfínteres (p. ej., vejiga
desde memoria ciones en el FIM® y la
e intestinal), movilidad
(0,53) hasta subir puntuación de Barthel15
(p. ej., traslados a ca­
escaleras (0,66)n;
ma, silla, silla de rue­
estructura estable
das, inodoro, bañera o
ducha) y locomoción de escalas motoras
(p. ej., caminar o mo­ y cognitivas al in­
ver la silla de ruedas, greso y al alta0
usar escaleras); 5 con
un énfasis cognitivo
que involucra a la co­
municación (p. ej.,
comprensión, expre­
sión) y la cognición so­
cial (p. ej., interacción
social, resolución de
problemas, memoria)
Instrumento de Evaluar el esta­ Adultos de re­ Incluye ítem de FIM*' y Observación por un obseivador en­Se comunica que la
evaluación de pa­ do funcional habilitación
cientes interna­ basal y los distancia recorrida a trenado; usa una escala ordinal de Habilidad es mayor
médica ingre­ pie o en una silla de siete puntos o cuatro puntos, que que la de MDS
dos en institucio­
nes de rehabilita­
cambios en el. sados ruedas F
gradúa la cantidad de asistencia
ción (Inpatient estado después que necesitan las personas para
Rehabilitation, Fa­ de la rehabili­ completar la actividad; la puntua­
cility Patient As­ tación médica
ción más alta es igual ú la máxima
sessment Instru­ independencia (la mism.i escala
ment [IRFPAI])t,!> que FIM®)
Medir la indepen­Niños y adultos 170 subactividades-en Observación; usa una escala ordinalInterevaluocíor: por­
Escala .de
Predictiva: relaciones entre
actividades'de dencia en acti­ seis dominios (vestir- ide tres puntos (capaz ú-i desempe­centaje de acuerdo las puntuaciones de Klein-
la vida diaria de vidades de la . se, movilidad, evacua­ ñar, incapaz de desempañar, no entre todos los Betl y las horas que las
Klein^Bell' vida diaria para ción, baño e higiene, aplicable); el grupo de expertos item = 92% personas requerían asisten­
determinar el alimentación y comu­ ponderó las subactividades para Prueba con repeti­ cia por semana durante un
estado actual, nicación de emergen­ determinar la importancia para la ción de prueba = periodo de 5 a 10 meses
el cambio en el cia) salud, el tiempo de desempeño, la
dificultad en el desempaño y la correlación intra­ después del alta'
estado y las
subactividades carga para las personas dedicadas dase = 0,98s
Interna: distinguió entre los
a la atención; la pondeiación se niños que tenían parálisis
que deben ser
usa para calcular la puntuación to­ cerebral y aquellos que no
enfocadas en la
tal (rango = 0-313) (puntuaciones estaban afectados
rehabilitación más altas = mayor dependencia)

(Continúa)
CUADRO 24-5. (Cont.) RESUMEN DE INSTRUMENTOS SELECCIONADOS PARA ACTIVIDADES Y iCTIVIDADES INSTRUMENTALES DE LA VIDA DIARIA

W
Míiteg

Evaluación de
Propósito

Evaluar la capa- Adultos con


las habilidades cidad para vi- diagnósticos
‘Descnpqo
5 '< ni i \h<

.ÍM'étado¿ea tifri feadi ó n.''

17 actividades agrupa­ Combinación de entrevista y de­


das en cinco catego­ sempeño; usa una escala de tres
1

Interevaiuador =
porcentaje de

Interna: los residentes de si­
tuaciones de vida protegida
de la vida de vir de forma psiquiátricos; rías (autocuidados, puntos (0 = independiente, 1 o acuerdo =' 74-94%u tuvieron puntuaciones más
Kohlman independiente»- pacientes con seguridad y salud, ma­ 1/2 = necesita asistencia) y 84-94%v altas que aquellos que vi­
(Kohlman y segura en la retraso men- nejo del dinero, trans- vían de forma independien­
Evaluation of comunidad tal, traumatis­ . porte y teléfono, tra­ temente en la comunidad*
Living Skills mo craneal, bajo y ocio); tiende a Criterio relacionado: correla­
VííF^. otros deterio­ destacar el componen­ ciones importantes entre
ros cognitivos te de conocimiento de KELS y la Evaluación del
y adultos de las actividades Desempeño Funcional en el
edad avanzada Área de Bay (r = -0,84) y la
Escala de Evaluación Global
(r = 0,78-0,89)"
Conjunto de Describir las ac­ Residentes en 10 actividades (movili- Desempeño, determinado a partir Interevaiuador« Pro­ Interna: la dependencia en la
datos mínimos tividades de la cuidados a . dad en la cama, tras­ de múltiples fuentes, sobre todo medio de Spear­ muestra de asistencia do­
-Sección G. vida diaria ba­ largo plazo; lado, caminar por la los cambios en los 7 últimos días; man Brown para méstica fue mayor en las
Escala de sales y buscar personas en habitación, caminar actividades categoriz.idas por au- autodesempeño en actividades de la vida diaria
Funcionamiento cambios en asistencia do­ por el pasillo, locomo­ todesempeño; usa una escala de actividades de la de pérdida temprana (baño',,
Físico y las actividades méstica' ción en la unidad, lo­ cinco puntos (0 = independiente; vida diaria *» 0,92, vestirse) que en las activi­
Problemas de la vida dia­ comoción fuera de la 4 = dependencia tot?,l) y apoyo para actividades de dades de la vida diaria de
Estructurales ria unidad, vestido, ali­ provisto usando una escala de la vida diaria-con pérdida tardía (movilidad
(Minimum Data mentación, uso del cuatro puntos (0 = ninguno; 3 » ayuda = 0,87a; en la cama, alimentación)*
Set [MDS])* inodoro, higiene per­ 2+ asistencia física personal) 1 kappa ponderada =
sonal y baño) 0,86-0,94 para re­
sidentes de asilos, *
0,84-0,94 para pa­
cientes de aten­
ción doméstica* .
Evaluación de las Establecer com­ Adultos con 20 subpruebas (comuni­ Cribado, basado sobre la informa­ Interevaiuador; ran­ Contenido: basado sobre la
habilidades de portamientos problemas cación, cuidados per­ ción de los paciente:-, sus fami­ go = 0,57-1,00; revisión de la bibliografía y
la vida .diaria basales para crónicos de sonales, cuidados de lias, el equipo de asistencia de la la mayoría de otros instrumentos similares
de Milwaukee desarrollar ob­ salud mental la ropa, seguridad do­ salud y la historia clínica para de­ las subpruebas,
(Milwaukee jetivos del méstica y comunitaria, terminar los ítem a examinar; en r >. 0,80
Evaluation of tratamiento manejo del dinero, el examen, las actividades son de­
Daily Living relacionados cuidados personales sempeñadas (p.-ej.,-vestirse), si­
Skills con las habili­ de salud, manejo de muladas (p. ej., bañi.) o descritas
[MEDLS]) 8 dades de la • las medicaciones, uso (p. ej., transporte); (.acia subprue-
vida cotidiana del teléfono, uso del ba es evaluada, sobre la base del
transporte, conciencia número de ítem completados para
del tiempo); se pue­ esa subprueba; no existe ninguna
den usar subpruebas puntuación.
de forma individual o
en combinación

Información de Medir la capaci­ Personas en 8 actividades de la vida Los datos pueden obtenerse a tra­ Considerado estable Representatividad: los ítem se
resultados y dad para de­ asistencia do­ diaria (vestir la parte su­ vés de distintos métcdos; las ca­ para asistencia do­ incluyen comúnmente en
evaluación sempeñar ac­ méstica perior del cuerpo, vestir lificaciones se diferencian por las méstica sobre la las evaluaciones de activi­
conjunto B-l tividades de la parte inferior del características de la i.area; la es­ base de sus apli­ dades de la vida diaria y de
M0640-M0800 la vida diaria cuerpo, baño, peinado, cala varía de un íten¡ a otro; el 0 caciones satisfac­ actividades instrumentales
(Outcome and y.actividades traslados, deambulación/ siempre es igual al mayor nivel de torias0 de la vida diaria
Assessment instrumentales locomoción, preparación independencia.
Information de la vida de alimentos o alimenta­
Set B-l [0A- diaria ción, aseo); 8 activida­
SIS])' des instrumentales de la
vida diaria (planificación
y preparación de comi­
das ligeras, transporte,
lavandería, mantenimien­
to de la casa, capacidad
para usar el teléfono,
manejo de medicaciones
orates, inhalatorias/ne-
bulizables e inyectables)
Evaluación de Evaluar las ha­ Adultos con de­ 26 actividades que cubrenInstrumento observacinnal basado Decisión (acuerdo Contenido: basado en instru­
desempeño bilidades ba­ terioros movilidad funcional (5 en el desempeño, prrsenta pun­ basado en la ob­ mentos de entrevistas
en habilida­ sales de vida ítem), cuidados persona­ tuaciones resumen de indepen­ servación mutua): Interna: en independencia y
des de auto-. independiente, les (3 ítem), y labores dencia en las actividades, seguri­ puntuación total, adecuación, los pacientes
cuidados (Per­ después de la del hogar (18 ítem); hay dad y adecuación; usa una escala independencia = con artrosis, depresión, en­
formance intervención o dos protocolos, uno para ordinal de cuatro puntos (0 = dis­ 96%, seguridad = fermedad cardiopulmonar, de­
Assessment of para segui­ el uso en la vivienda de función; 3 = función máxima) 96%, adecuación = generación macular y deme-
Self-Care miento del es­ la persona y otro para 88%» nia tuvieron menos puntua­
Skills [PASS])6 tado funcio­ uso en un centro médico ción que los adultos ancianos
nal; proporcio­ de terapia ocupacional; no discapacitados; en seguri­
nar informa­ los protocolos son idén­ dad, los pacientes con de­
ción para pla­ ticos en términos de ac­ mencia tuvieron menos pun­
nificar la in­ tividades y criterios de tuación que los afectados de
tervención 0 desempeño; sin embar­ artrosis, depresión, enferme­
sostener las go, en la vivienda, las dad cardiopulmonar, degene­
necesidades personas usan sus pro­ ración- macular y tos adultos
de servicios pios materiales ancianos no discapacitados
Inventario de Establecer el Pacientes con 32 ítem, que cubren dis­ Observación o interrogatorio de la Interna: r = 0,94* Criterio relacionado: las corre­
tareas de ru­ nivel de esta­ diagnósticos capacidad en autocon­ persona (no se recomienda para Interevaiuador. r = laciones apoyaron la rela­
tina (Routine do funcional y psiquiátricos, ciencia (p. ej., aseo, los niveles cognitivo', de Alíen 1- 0,98K ción entre la declinación
Task Inven­ documentar el incluidos vestido, baño), concien­ 4) o tutores; el evaluador compa- Prueba-nueva prue­ funcional y el deterioro
tory [RT1-2])1 cambio en el aquellos con cia de situación (p. ej., tibiliza las observaciones o des­ ba: r = 0r91K cognitivo en el Mini-Mental
estado sobre deterioros labores domésticas, gas­ cripciones de desempeño con tas State Examination (rs =
la base de los cognitivos to de dinero, ir de com­ definiciones operacionales para 0,61)L y ACl' (rs - 0,54-
Niveles Cogni­ pras), rol ocupacional (p. cada nivel de funcionamiento, 0,56)*
tivos de Alien ej., planificación/realiza­ usando una escala de 3 a 6’pun­
(Alien Cogniti­ ción de actividades de tos, donde las-'puntuaciones más
ve Levels, roles mayores, acciones bajas indican menor capacidad
ACL]F desempeñadas a un rit­
mo regular y cronometra­
das), rol social (p. ej.,
comunicación del signifi­
cado, seguimiento de,
instrucciones)

(Continúa)
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338
CAPÍTULO 24: Evaluación de tas áreas de ocupación 339

CUADRO 24-6. REFERENCIAS SOBRE INSTRUMENTOS DE ACTIVIDADES DE LA VIDA DIARIA Y ACTIVIDADES INSTRU­
MENTALES DE LA VIDA DIARIA

Asher, I. A. (1996). An annotated index of occupational therapy evaluation tools. Rockville, MD: American Occupational Therapy
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Wade, D. T. (1992). Measurement in neurological rehabilitation. Oxford, Reino Unido: Oxford University Press.

sito para el cual se desarrolló o se usó el instrumento, la pobla­ a las actividades apropiadas para la evaluación (p. ej., cuida­
ción objetivo, la descripción del contenido, el método para re­ dos personales, manejo del hogar), al método o a los métodos
coger datos, ei esquema para evaluar las limitaciones en las ac­ que se usarán para conocer el grado de desempeño en ía acti­
tividades y las propiedades psicométricas en términos de vidad del paciente (p. ei., formular preguntas, observar) y al
fiabilidad y validez. £1 cuadro 24-6 proporciona recursos para instrumento o a los instrumentos (p. ej., F1M®, PASS) que es­
ios instrumentos de actividades de la vida diaria y de activida­ tructurarán el proceso de recolección de los datos. A continua­
des instrumentales de la vida diaria. ción se analizan los hallazgos de la evaluación de los pacien­
tes, sus cuidadores o ambos, y se llega a los objetivos de la
intervención de mutuo acuerdo (p. ej., derivación, tratamien­
to directo) sobre ia base de las necesidades del paciente y sus
ü CONCLUSIÓN preferencias. Además, este proceso de toma de decisiones per­
mite-a Jos terapeutas planificar las intervenciones basadas en
Cuando se planifica una evaluación basada en la ocupa­ la ocupación que facilitan a las personas volverse competentes
ción, los terapeutas toman decisiones que conciernen a la ex­ en las actividades que desean hacer, que se les solicita-hacer y
tensión necesaria de la evaluación (p. ej., cribado, evaluación), que se espera que hagan.
340 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

SECCION
dicos y los registros pertinentes, poniendo el énfasis en las capa­
Terapia enfocada cidades neuromusculares, sensoriales y mentales relacionadas con
las habilidades de conducción, y se evalúa si una limitación da­
en la conducción de un da es estable o progresiva. El examen neuromuscular abarca el
rango activo de movimiento, el cono, la fuerza y la coordinación
automóvil y movilidad musculares, y la sensibilidad. También se evalúa el equilibrio es­
tático y dinámico en la posición de sentado, la resistencia gene­
en la comunidad ral y la capacidad para trasladarse hasta el vehículo y desde éste.
Luego se le solicita al paciente que muestre habilidades de con­
SHERLYN FENTON ducción simuladas, como la manipulación de un volante (que in­
WENDY KRAFT cluye posibles modificaciones) y el uso del freno. El terapeuta ob­
ELISA MARKS serva estas simulaciones y evalúa la factibilidad de conducción,
como el tiempo'de-reacción de frenar en menos de un segundo.
Evaluación previa a la conducción de un automóvil Es importante evaluar la capacidad de la persona para satis­
Práctica en la calle facer las normas visuales estatales respectivas. Una evaluación vi­
Interpretación de la evaluación e informe sobre la conducción sual amplia examina el campo visual útil de la persona, que com­
Conclusión prende la agudeza para la visión lejana, el campo visual, la
convergencia, la visión periférica, los movimientos sacádicos, la
If a capacidad de movilizarse en la comunidad es fundamental discriminación de los colores y el barrido. Se recomienda emplear
2—/para participar en muchas ocupaciones valiosas. Para algunas recursos tecnuiuyicus pura evaíuar ei campo visual útil y asegurar
personas, la única movilidad dentro de la comunidad requerida así la validez y la fiabilidad de la prueba (Owsley y col., 1998).
puede ser la capacidad de cruzar sin peligro las calles y caminar La evaluación de las funciones mentales es fundamental en la
hasta las tiendas cercanas. Sin embargo., si es preciso recorrer dis­ fase previa a la conducción del automóvil, ya que los resultados
tancias más largas, será necesario el transporte en vehículo. Para ayudan a indicar qué factibilidad tendrán las estrategias compen­
muchas personas en Estados Unidos y en otros países esto impli­ satorias (French y Hanson, 1999). Las habilidades perceptivas eva­
ca conducir. En 1995, el 62% de todos los instructores en con­ luadas son profundidad de la percepción, percepción figura-fon­
ducción eran terapeutas ocupacionales: los principales profesio­ do, constancia de las formas, relaciones espaciales y negligencia
nales sanitarios que ayudan a las personas a recuperar la movilidad unilateral. Las áreas cogriitivas que se evalúan son atención, co­
dentro de la comunidad (French y Hansen, 1999). nocimiento de la discapacidad, memoria visual, establecimiento
Esta sección describe el modo en que los terapeutas ocupa­ de secuencias, barrido, resolución de problemas, juicio y tiempo
cionales evalúan la movilidad en ía comunidad de las personas de procesamiento cognitivo. El terapeuta también identifica otros
y completan una evaluación terapéutica de la conducción de factores psicológicos, como control de impulsos, tolerancia a la
un automóvil. Los médicos, las personas con discapacidades y frustración y a la ansiedad. Además, las personas deben demos­
los miembros de sus familias, los asesores de rehabilitación y los trar un conocimiento cabal de las leyes de tráfico. Al concluir la
gerentes de seguros son algunas de las muchas personas que de­ evaluación previa, el terapeuta ocupacional determina si las per­
rivan a otros a la terapia ocupacional para este servicio (French sonas están listas para proseguir la práctica en la calle.
y Hansen, 1-999). Una evaluación terapéutica de conducción
consiste en una evaluación previa a la conducción, una prác­ rsssísssaB^srj=^nu-.‘-:-
tica en la calle y un informe de la evaluación. La comunica­ PRÁCTICA EN LA CALLE
ción documenta el desempeño del individuo tanto en la prue­
ba previa a la conducción como en la prueba en la calle, incluye Se evalúan las habilidades de conducción segurá dentro del
sugerencias para recursos de equipo y da recomendaciones tera­ ambiente funcional de una práctica en la calle. Se evalúan e in­
péuticas en relación con las habilidades de conducir del indivi­ corporan en este momento los auxiliares de asistencia y las mo­
duo. El objetivo final de una evaluación de conducción de un dificaciones del equipamiento del vehículo. Para la-práctica en
automóvil es proporcionar un plan.^viable de movilidad dentro la calle, un programa de rehabilitación puede emplear un profe­
de la comunidad que se adapte al nivel máximo de función del sor de auto-escuela junto con un terapeuta ocupacional especia­
individuo mientras se mantiene la seguridad pública. lizado o proporcionar el servicio a domicilió con equipo de la
institución y un terapeuta ocupacional que haya completado el
programa de la Asociación de Especialistas en Rehabilitación de
§ EVALUACIÓN PREVIA A'LA CONDUCCIÓN Conductores (Association for Driver Rehabilitation Specialists
[ADED]) que lo convierte en un especialista certificado en re­
1 DE UN AUTOMÓVIL
habilitación de conductores.
Los terapeutas ocupacionales comienzan la evaluación entre­ En cualquier caso, la primera consideración es establecer
vistando a las personas sobre su experiencia previa en conduc­ una ruta predeterminada que comprenda ios siguientes entor­
ción de automóviles, los requerimientos futuros como conductor nos para la conducción: estacionamiento, calles residenciales
y pasajero, la frecuencia de la conducción, las condiciones del ca­ tranquilas, caminos con mucho tráfico, congestión de la ciu­
mino y el acceso a un vehículo. Se revisan los antecedentes mé­ dad y conducir por autopistas {Galski, Ehle y Williams, 1998).
CAPÍTULO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 341

Una ruca para una prueba de conducción debe dar oportuni­ vehículo. Cuando una persona necesita un control primario o
dad a que los conductores demuestren su capacidad para detec­ secundario de conducción, los sistemas de modificación deben
tar peligros inmediatos y potenciales. La capacidad de coma de escar disponibles en el momenco de la evaluación (Gross, 2001)
decisiones se puede determinar mediante una dirección y el (figs. 24-2 y 24-3).
control de velocidad apropiados en relación con el flujo del
tráfico y las situaciones ambientales. Finalmente, la ruta de
prueba final debe permitir al instructor realizar modificaciones
j INTERPRETACIÓN DE LA EVALUACIÓN
rápidas y seguras durante la práctica para garantizar la seguri­
dad de la persona y de la comunidad. | E INFORME SOBRE LA CONDUCCIÓN
Durante la práctica en la calle, el evaluador observa la ca­
Es fundamental que los terapeucas sean pragmáticos en sus in­
pacidad de la persona para operar y practicar los sistemas del
terpretaciones tras la evaluación previa a ia conducción y las eva­
luaciones de la práctica en la calle para darle recomendaciones
objetivas y específicas a la persona (Huelskamp, 1997). El esce­
nario más restrictivo es que el terapeuta identifique áreas de dis­
función que impidan a las personas conducir. En esta situación,
deben investigarse, determinarse e implementarse otros recursos
de movilidad en la comunidad para cubrir sus necesidades. Cuan­
do las personas muestran potencial, pero carecen de preparación,
el terapeuta recomienda que no conduzcan y que continúen con
la terapia para fortalecer las áreas deficitarias. Cuándo los resul­
tados 3e la evaluación médica y la práctica en la calle son favo­
rables, el terapeuta aconseja a las personas completar los criterios
para el registro de vehículos de motor y entrar nuevamente en la
comunidad como conductores experimentados.

¡"conclusión
Históricamente, los programas se han cencrado en los conduc­
tores experimentados con discapacidades adquiridas. Sin embar­
go, Wheatley (2001) ilustró la importancia de enseñar a los indi­
viduos con discapacidades del desarrollo cómo conducir como una
FIG. 24-3. El conductor usa controles manuales para compensar la habilidad funcional recientemente adquirida. Esta puede ser uná
parálisis de las extremidades inferiores. nueva área de práctica para los terapeutas ocupacionales.
342 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

__

de las construcciones más grandes de la ocupación (Marshall,


Actividades laborales 1985), y en la década de 19S0 los programas de rehabilitación
médica reflejaban un interés renovado en el trabajo y las eva­
SHERLYN FENTON luaciones laborales.
PATRICIA GAGNON
Ley de estadounidenses con discapacidad
Reseña histórica La Ley de Rehabilitación de 1973 fue la única legislación
Ley de estadounidenses con discapacidad que trató los derechos civiles y laborales de las personas con
Ambientes de la práctica discapacidades en Estados Unidos antes de que se promulgara
Evaluaciones de rehabilitación industrial la Ley de Estadounidenses con Discapacidad (Americans with
Realización de la entrevista Disabilities Act [ADA]) el 29 de julio de 1990. El advenimien­
Evaluación de Es capacidad física to de la ADA garantizó a los estadounidenses con discapaci­
Evaluación de la capacidad funcional dades el acceso al empleo, los servicios locales y estatales, el
Interpretación y documentación de La evaluación transporte, las telecomunicaciones y los servicios públicos en
Análisis ergonómico y servicios en el lugar de trabajo iguales condiciones que los estadounidenses sin discapacidades
Análisis de! lugar de trabajo (Bowman, 1992).
c’i 'í f¡.ií.íu 1: izmpieo uc ¡l-í ,-vL'a iuc reci.tul.KUi pnra impe­
Conclusión dir en los empresarios ías prácticas de discriminación contra los
solicitantes y los empleados con discapacidades. Una organiza­
ción no puede discriminar a un individuo con una discapacidad
trabajo puede ofrecer un sencido de dominio sobre el que puede realizar las funciones esenciales de tin trabajo con
JJ/ambiente, así como un sencido de logro y competencia adaptaciones razonables o sin éstas. Las funciones esenciales de
que conducen a una mejor calidad de vida” (Siporin, 1999, pág. un trabajo son los quehaceres laborales que es capaz de llevar a
23). Los terapeutas ocupacionales usan las evaluaciones y las cabo una persona sin ayuda o con adaptaciones razonables. La
intervenciones relacionadas con el trabajo en las personas cu- adaptaciones razonables son modificaciones o ajustes que. per
yas capacidades para actuar en ambientes laborales competiti­ miten a las personas con'discapacidades desempeñar un traba
vos están deterioradas debido a discapacidades del desarrollo, jo que por otra parte están calificados para hacer" (Rybski, 1992
enfermedades tísicas o emoLiunalch-o lesiones (AOTA, 1993L pág. 412). “Para asegurar que las modificaciones y las adapta
ciones se ajusten a las necesidades individuales del trabajador
es importante conocer sus capacidades y limitaciones objetivas
RESENA HISTORICA (Clawson y Noiseux, 2000, pátr. 32).
Los cerapeutas ocupacionales que han alcanzado competen­
Los terapeutas ocupacionales han usado las tareas laborales cia en las prácticas ambientales laborales tienen un rol amplio
. para evaluar y rehabilitar a las personas con deterioros menta­ en la evaluación de los trabajadores y el trabajo ambiental den­
les y físicos desde la década de 1920. En una edición especial tro de la provisión de empleo de la ADA (Fontana, 1999).
del American journal of Occupational Therapy de 1985 sobre eva­
luación laboral. Marshall (1985) describió los cambios en el roí
de la terapia ocupacional en.relación con la evaluación labo­ AMBIENTES DE LA PRÁCTICA
ral. Señaló que la "terapia industrial" (pág. 287) y los progra­
mas de tratamiento que involucraban actividades laborales, co­ ■ Los terapeutas ocupacionales y los asistentes de terapia ocu-
mo imprenta v construcción, eran frecuentes en las décadas de pacional certificados tratan a los individuos en programas la­
1930 y 1040. En ese momento, las evaluaciones laborales con­ borales en centros ambulatorios, hospitales, lugares de trabajo,
sistían en entrevistas a las personas, análisis de trabajos para talleres protegidos, escuelas, instituciones correccionales, ins­
definir los deberes y los requerimientos, y organización de las tituciones de cuidados a largo plazo, centros sanitarios comu­
tarcas en una jerarquía de niveles. En la década de 1950, la te­ nitarios, práctica privada y otros ambientes en los cuales las
rapia ocupacional se convirtió en un modelo más médico de la personas requieren asistencia especializada para recuperar la
práctica, y declinó ia atención de los cerapeutas ocupacionales función profesional. El objetivo final es colocar a la persona en
hacia las evaluaciones relacionadas con el trabajo (Harvey- el ambiente laboral más apropiado para su nivel de funciona­
Krefting, 1985). Los terapeutas ocupacionales que optaron por miento. Esto incluye el trabajo voluntario y el trabajo a tiem­
•seguir realizando las evaluaciones labórale? se unieron a eva­ po parcial, además de un empleo remunerado a tiempo com­
luadores vocacionales y adaptadores laborales dentro del alcan­ pleto (AOTA, 2001b).
ce la rehabilitación vocacional. Aunque los sendcios.de terapia ocupacional pueden ayudar a
En la década de 1970, los teóricos de ía terapia ocupado- los pacientes con muchos tipos de trastornos, como las discapa­
nal comenzaron a reorientar la importancia del trabajo dentro cidades del desarrollo y la enfermedad mental crónica, en esta
CAPÍTULO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 343

sección consideraremos fundamentalmente ios programas para empujar y traccionar objetos, caminar, trepar, sentarse, poner­
trabajadores con lesiones, porque se encuentran entre los más fre­ se de pie, conducir vehículos y mecanografiar. El terapeuta
cuentes. Dos categorías amplias de programas para trabajadores compara la descripción del trabajo comunicada por la persona
con lesiones son los de rehabilitación industrial y la consulta er- con lo siguiente (Isernhagen y Brown, 1999):
gonómica en el lugar de trabajo. Muchos profesionales de tera­
* Una descripción laboral funcional remitida por el em­
pia ocupacional proporcionan servicios a ambas categorías. Cuan-
pleador de cada persona.
• do la organización puede seguirlos, los programas de intervención
*» El Diccionario de Títulos Ocupacionales, método anterior
en el lugar de trabajo proporcionan al terapeuta la ventaja de ob­
del Departamento de Trabajo de Estados Unidos (1986).
servar directamente las tareas, lo que facilita el conocimiento de «• La Red de Información Ocupacional 0*Net, el nuevo
las funciones y demandas esenciales del trabajo (Ellexson, 1997). método de categorización laboral propuesto por el De­
partamento de Trabajo de Estados Unidos.
Esta referencia cruzada proporciona un panorama amplio
PACIONES DE REHABILITACIÓN de las demandas del trabajo y destaca cualquier discrepancia
1 INDUSTRIAL en las expectativas.
La entrevista inicial también aborda las percepciones subje­
Los programas de rehabilitación basados en el trabajo atien­ tivas de ías personas en cuanto a su capacidad para participar en
den a las capacidades funcionales de las personas en cuanto se ¡as áreas de desempeño ocupacional de aseo, vestirse, tareas do­
relacionan con la ocupación. Los terapeutas ocupacionales son mésticas, sueño y conducción de automóviles. Las limitaciones
profesionales primarios que evalúan y determinan la compati­ en el área de desempeño pueden ser el resultado dé las restric­
bilidad apropiada de las personas, sus capacidades, los deman- ciones médicas v de las experiencias dé dolor de las personas.
üa.-> laborales y ios ambientes iciOoraíes. P<_¡J.e¡ dumcuiu-w ai má­
ximo la función de un individuo mediante la integración de ei paciente para determinar las percepciones de dolor de las per­
los componentes y los contextos correctos del desempeño per­ sonas. Algunas escalas de dolor de uso común son el Dibujo del
mite al trabajador sentirse productivo mientras le da un senti­ Dolor de Ransford (Ransford Pain Drawing;. Ransford, Caims y
do de conexión. Los terapeutas han desarrollado evaluaciones Mooney, 1979), la Escala Numérica para el Dolor de Borg (Borg
e instrumentos para evaluar los componentes del desempeño Numerical Pain Scale; Borg, 1982), el Cuestionario para el Do­
en las áreas de trabajo y de productividad. lor de McGill (McGill Pain Questionnaire; Melzack, 1983,
La evaluación de la capacidad funcional es un conjunto 1987) y la Oswestry (Fairbanks, Davies y O’Brien, 1980). (Véa­
de pruebas que ofrece medidas objetivas relacionadas con los se cap. 30, Sección 7, para más información sobre las evaluacio­
niveles actuales de función de las personas y sus capacidades nes del dolor.) La comparación de escalas similares puede sus­
para desempeñar careas relacionadas con el trabajo. Las prue­ tentar un diagnóstico clínico o demostrar inconsistencias que
bas de evaluación de la capacidad funcional abarcan una eva­ pueden indicar un comportamiento anormal de la enfermedad.
luación de la capacidad física, y evaluaciones estandarizadas y Una entrevista minuciosa de ingreso es esencial en ia fase de ra­
no estandarizadas funcionales, como simulaciones de tareas la­ zonamiento clínico, mientras se establece la intervención y se
borales y actividades de la vida diaria relevantes. Los datos re­ determina la planificación del alta.
cogidos e interpretados a partir de los resultados de estas prue­
bas se emplean para evaluar la capacidad laboral de las personas. Evaluación de la capacidad física
Los procedimientos de realización de estas evaluaciones deben
cubrir cinco criterios establecidos por el Instituto Nacional de La evaluación de la capacidad física es un aspecto importan­
Seguridad y Salud Ocupacional (National institute of Occu­ te de la evaluación de la capacidad funcional. Este grupo de eva­
pational Safety and Health [N1GSH];- 1981): seguridad de la luaciones lo realizan habitualmente fisioterapeutas y evalúa los
administración, fiabilidad, relaciones del trabajo, viabilidad y aspectos físicos y biomecánicos del nivel de función de ias perso­
productividad (iserhagen, 1990). nas. La parte musculoesquelética de la evaluación comprende me­
diciones objetivas del rango activo de movimiento, la fuerza mus­
cular, la postura y la marcha. Las posturas funcionales de la mano,
Realización de la entrevista
las mediciones volumétricas, la sensibilidad y el estado cardiopul-
La entrevista es el primer contacto con el paciente. En su monar se incluyen dentro la evaluación de la capacidad física.
transcurso se reúnen datos relativos a la historia laboral pasa­ Se pueden incorporar técnicas adicionales de examen para
da, el estado médico actual, el estado profesional y la ética ge­ las personas con dolor lumbar para que identifiquen signos fí­
neral Se considera que la información sobre lesiones previas o sicos no orgánicos. Para determinar estos signos, Waddell, Mc-
recidivantes, los resultados de ios procedimientos diagnósticos Culloch, Kummel y Venner (1980) desarrollaron un grupo de
y las intervenciones médicas determina si está indicado recu­ nueve pruebas físicas. Denominadas signos de Waddell, son
rrir a métodos especiales de evaluación. • - evaluaciones concebidas para detectar un comportamiento
Durante esta entrevista inicial, las personas completan una - anormal de la enfermedad o síntomas no compatibles con la
' descripción laboral funcional para identificar las demandas fí- anatomía y la fisiología habituales.
^•i^^J^^Konales y psicológicas de su trabajo. Las tareas pro- . LoS resultados de la evaluación de la capacidad física, junto
' FesíSñ^É^rdiarias están definidas en términos de frecuencia, du­ con la documentación recibida del médico personal y otros pro­
ración y métodos de trabajo. Algunos de los componentes del fesionales médicos, proporcionan una determinación inicial de
desempeño considerados y descritos son levantar, transportar, la capacidad física actual del paciente y cualquier discrepancia
344 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

en su desempeño. Esca información ayuda al cerapeuca a deter­ « Clavijero de Purdue (Purdue Peg Board).
minar si es apropiado para eí paciente concinuar con la evalua­ ® Prueba de las nueve clavijas en Tos agujeros (Nine Ho­
ción de la capacidad funcional. La demoscración de ía fiabilidad le Deg Test)...
y la validez de los resulcados de ía evaluación física son impera­ ® Prueba de descreza digicaí de O’Connor (O'Connor Fin­
tivas para que los pagadores de cerceras parces apoyen un pían ger Dexterity Test).
de rehabilitación. Esto se hace seleccionando evaluaciones váli­ *» Prueba de función manual de Jebsen (Jebsen Hand Func-
das y realizando concroles siscemácicos para comprobar que la - tion Test).
persona esté realizando esfuerzos de buena fe para complecar las Todos ellos proporcionan información sobre las capacida­
evaluaciones. La realización de pruebas de esfuerzo voíuncario des y las tolerancias físicas para las habilidades mocoras finas y
máximo en forma seriada permite al cerapeuca decerminar la gruesas. Los terapeuCas pueden comparar el desempeño indivi­
constancia intratarea del pacience (Hildrech, Breidenbach, Lis- dual con los estándares derivados de las pruebas de poblacio­
cer y Hodges, 1989; Niemeyer, Macheson y Carlcon, 1989). - nes relevantes.
El dinamómetro de jamar es un instrumento usado con fre­ Las evaluaciones no estandarizadas permiten al terapeuta va­
cuencia para evaluar el esfuerzo voíuncario máximo. Se solici­ lorar ai paciente durante eí desempeño de tareas ocupacionales
ta a los individuos que apliquen una fuerza máxima en cada en­ relevantes relacionadas con el trabajo y con las actividades de la
sayo. Para la Prueba de Resistencia del Dinamómetro de Jamar vida diaria. La capácidad del terapeuta para alcanzar una línea
se completan tres ensayos en cada una de las cinco posiciones basal de ia capacidad del paciente en la ejecución de tareas si­
del dinamómetro. Scokes (1983) recomendó que los terapeutas muladas se facilita por varias muestras de trabajo disponibles en
observaran los patrones de prensión y el esfuerzo desplegado. La el comercio. Las Muestras de Trabajo de Componentes de Val-
contracción observada en los grupos musculares del antebrazo, par (Vaipar Component Work Samples) números 1-19 y 202-
el cuello o ía mandíbula y la tensión visible de los tendones in­ 205, el Módulo de Evaluación de Habilidades (Skills Assessment
dican normalmente un esfuerzo importante, mientras que la Module ISAM]), la Caja de Equipamiento Terapéutico de Bal­
contracción simultanea de ios muscuius de in mano y el anee- timore (Baltimore Therapeutic Equipment Box) y el West 2A,
brazo que producen cemblores se observa a menudo en quienes 3, 4A y 7 se utilizan en las evaluaciones laborales. Estas prue­
no escán desarrollando un esfuerzo voluntario máximo. bas proporcionan métodos sistemáticos para simular actividades
Además de estos instrumentos y pruebas, se utilizan varios laborales mientras se adhieren a los estándares de NIOSH.
tipos de actividad para obtener una mayor información sobre Un ejemplo de la aplicación de una muestra de trabajo es
la capacidad y el esfuerzo percibidos. La Selección de Instru­ evaluar la capacidad de un trabajador que entrega paquetes pa­
mentos West (West Tool Sort), la Selección de Accividades de ra completar funciones esenciales del trabajo después de una
Loma Linda (Loma Linda Activity Sort) y la Selección de Fun­ lesión dorsal baja: La Muestra de Trabajo de Vaipar número 19
ciones Raquídeas (Spinal Functions Sore) son todos medios con requiere que el paciente lea facturas y llene, levante y mueva
los cuales el evaluador puede comparar las respuestas del pa­ distintas bandejas pesadas de diversas alturas. La elección por
ciente con el funcionamiento demostrado durante las pruebas parce del terapeuta de ías muestras de trabajo más apropiadas
clínicas. Por ejemplo, en las personas que se catalogan como para las demandas laborales de la persona es la clave para ob­
discapacitadas para levantar una bolsa de 10 kg en la Selec­ tener una información beneficiosa con miras a recomendacio­
ción de Funciones Raquídeas se puede valorar ia consistencia nes vocacionales futuras.
intratarea durante una evaluación de levantamiento de peso. Existen numerosas pruebas disponibles para evaluar la ca­
Aunque estas determinaciones pueden ser útiles, eí uso aisla­ pacidad de las personas en la manipulación de materiales. Las
do de las pruebas de esfuerzo puede conducir a evaluaciones y pruebas de elevación máxima y repetitiva se realizan para eva­
documentación imprecisas (Jacobs, 1991; Niemeyer y col., luar la fuerza y el conocimiento de la mecánica corporal co­
1989). El temor a la lesión, ía anticipación de dolor o ansie­ rrecta y para determinar el nivel de demanda física actual, se­
dad y la falca de instrucciones claras en los procedimiencos de gún es clasificado por el Departamento de Trabajo de Estados
prueba pueden producir resultados que, erróneamente, ilustran Unidos. Las pruebas de peso libre y la alca tecnología que eva­
un esfuerzo submáximo. Por tanto, los terapeutas deben docu­ lúa el equipo tienen ventajas e inconvenientes cuando se em­
mentar los resultados reales de las pruebas, comunicar objeti­ plean para apreciar la fuerza y ías habilidades laborales. Las
vamente patrones de comportamiento, y por último, interpre­ pruebas de peso libre son la Prueba del Esfuerzo Isoinercial Má­
tar todos los datos para formular recomendaciones pronosticas. ximo (Maximum Isoinercial Effort Test), el Protocolo de Le­
vantamiento West 2 (West 2 Lifting Protocol) y la Evaluación
Evaluación de la capacidad funcional de Levantamiento Isoinercial Progresiva (Progressive Isoiner-
tiaí Lifting Evaluation [PILE]) (Mayer y col, 1988). ..........................
La evaluación de la capacidad funcional determina las ca­ El uso de versiones de alta tecnología de dispositivos de
pacidades biomecánicas y a menudo está adaptada para satis­ evaluación de la capacidad laboral ha sido paralelo al desarro­
facer la situación particular de! pacience. Se eligen tanto eva­ llo de las evaluaciones de la capacidad funcional. Los disposi­
luaciones estandarizadas como no estandarizadas, sobre la base tivos simulan y evalúan una amplia variedad de demandas fí­
del diagnóstico, la descripción de las tareas y el plan del alta. sicas, como íevantamienco, empuje, tracción y prensión. El
Las pruebas estandarizadas de uso frecuente son las siguientes: Simulador de Trabajo de Equipamiento Terapéutico de Balti­
® Prueba de destreza con herramientas manuales de Ben­ more (Baltimore Therapeutic Equipment [BTE] Work Simula­
nett (Bennecc Hand Tool Dexterity Test). tor), el Levantamiento Dinámico de BTE (BTE Dinamic Lift),
o Velocidad de manipulación de Minnesota (Minnesota el Equipo de Trabajo Lido (Lido Work Set) y ERGOS son ejem­
Rate of Manipulation). plos de dispositivos de empleo frecuente. Aunque proporcio­
CAPÍTULO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 345

nan métodos excelentes de evaluación, un estudio ha mostra- pacional (Occupational Safety Health Administration [OSHA])
do que el simulador de trabajo de BTE tiende a sobreestimar y el Sistema de Compensación de Trabajadores siguen creando
el desempeño de la resistencia real de levantamiento en ham­ una demanda para ía participación de ía terapia ocupacional en
bres sanos (Ting, Wessel, Brintnell, Maikala y Bhambhani, ía consulta ergonómica, eí entrenamiento y ía programación.
2000, pág. 184). Los terapeutas experimentados aprenden pron­
to a discernir entre los resultados elevados de las pruebas y las Análisis del lugar de trabajo
capacidades interpretadas de sus pacientes.
Los consultores en terapia ocupacional completan un aná­
lisis del sitio laboral como primer paso para familiarizarse con
Interpretación y documentación de la evaluación un ambiente laboral o una tarea. Los elementos más usados en
Una vez que se ha completado la evaluación de la capacidad el análisis del sitio laboral son un cronometro, Una cinta mé­
funcional y que se interpretaron los resultados, se comunican las trica, un contador, una cámara de vídeo, un trípode, una vari­
recomendaciones terapéuticas a las personas autorizadas para re­ lla de. medición y distintos calibres de fuerza, que proporcio­
cibir el informe. Los ejemplos de recomendaciones típicas son el nan métodos objetivos para evaluar las alturas físicas, las
retomo inmediato al trabajo con limitación o sin ella, un progra­ distancias y los ciclos de trabajo para considerar los requeri­
ma de restablecimiento funcional/fortalecimiento laboral para mientos de fuerza, repetición y posturas difíciles.
tratar las limitaciones en los niveles actuales de demandas físicas, Una revisión de las descripciones de las tareas y las entre­
el asesoramiento profesional y el análisis ergonómico. vistas al trabajador y al empresario proporcionan información
relativa a ías prácticas laborales, a la duración de las tareas y
al equipo y a los materiales específicos que requieren. La ob­
servación durante diferentes fases laborales, tumos y-estacio­
| ANÁLISIS ERGONÓMICO Y SERVICIOS nes (si fuera apropiado o posible) también es esencial para re­
3 EN EL LUGAR DE TRABAJO conocer canco las demandas físicas como psicológicas del
ambiente laboral. Los terapeutas deben considerar las prácticas
Las industrias tratan de buscar medios eficaces para prevenir laborales y los procedimientos de seguridád' y cumplirlos (p. ej-,
las lesiones en el trabajo y se orientan hacia los terapeutas ocu­ zapatos de seguridad, gafas y protección auditiva) mientras es­
pacionales como consultores para implementar programas de tán en el lugar de trabajo.
compañías. Están mirando su línea basal y observando el valor La elección de ios métodos de análisis del sitio laboral de­
de los programas de prevención de lesiones basados en la ergo- pende del objetivo del análisis y del tipo de tarea a evaluar.
nomía y de rehabilitación industrial. Los terapeutas que propor­ Una tarea de manipulación de material, como reponer la mer­
cionan estos servicios deben ser eficientes en las áreas de antro­ cadería en los estantes de un supermercado, puede abordarse
pometría y ergonomía. La antropometría describe las dimensiones de cuatro formas: psicofísica, modelos biomecánicos estáticos,
físicas y las propiedades corporales, en términos de los movimien­ pautas de levantamiento de peso revisadas de NIOSH y mode­
tos funcionales del brazo, la pierna y el cuerpo, que realiza un tra­ lo biomecánico dinámico.
bajador en el desempeño de una tarea. La ergonomía es la cien­
cia de adaptar la tarea al trabajador y no el trabajador a la tarea. Modelo psicofisico
Al mejorar la interacción del trabajador con el equipo, el proce­
El enfoque psicofisico muestra los valores aceptables máxi­
so de trabajo y el diseño de la estación de trabajo, los terapeutas
mos de levantamiento de peso, transporte, empuje y tracción
pueden contribuir al bienestar de los trabajadores.
que son percibidos como tolerables por porcentajes de .la po­
Las evaluaciones ergonómicas abarcan screening de toleran­
blación trabajadora (Snook y Ciriello, 1991).
cia, análisis del sitio laboral, evaluación de la descripción fun­
cional del trabajo, identificación de peligros laborales, asigna­ Modelo biomecánico estático
ción de modificaciones laboral, evaluaciones de desempeño de
los trabajadores y determinación de adaptaciones razonables. En el modelo biomecánico estático, se usa un programa in­
Otros servicios relacionados con el ambiente laboral son el en- . formático para estimar la fuerza de compresión raquídea sobre
trenamiento en la mecánica corporal correcta, seguimiento del ía base de la información de la postura. El terapeuta emplea es­
uso seguro y eficaz de la tecnología auxiliar/adaptativa de dis­ ta información para evaluar la tensión y el riesgo de lesión in­
positivos terapéuticos y educación en principios ergonómicos. volucrados en la manipulación de materiales. En 1991, NIOSH
Un programa ergonómico efectivo se refleja en los menores revisó sus pautas de levantamiento de peso. Lo interesante de
costos de compensación de los trabajadores, una mayor produc­ este método es la facilidad con,la que los datos requeridos pue­
tividad y eficiencia y una moral más alta. Los programas ergonó­ den'ser recabados, extrapolados e interpretados para determi­
micos deben involucrar a todos, desde los empleados de primera nar prácticas seguras de levantamiento.
línea hasta los funcionarios ejecutivos. Los empresarios que cui­ Los resultados de las pruebas de manipulación de materia­
dan la seguridad y el bienestar de sus empleados asumen la ini­ les se relacionan con la descripción del trabajo de la persona y
ciativa de implementar programas de prevención. Estas organiza- . son extrapolados en un- nivel de demanda física del trabajo co­
ciones cosechan los beneficios de una línea basa! más sana. rno lo describe el Departamento de Trabajo de Estados Unidos
Aunque 1a reforma ergonómica se ha convertido en una cuestión (1986) en su Diccionario de Títulos Ocupacionales. Los valores
partidaria gubernamental, los cambios legislativos previos produ­ numéricos alcanzados en las pruebas individuales se, traducen
cidos por la ADA, la Administración de Salud y Seguridad Ocu­ en clasificaciones del trabajo según la fuerza (sedentario, livia-
346 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

CUADRO 24-7. LOS NIVELES DE DEMANDA FÍSICA DEL TRABAJO0

_Nivel.ae _ _ _ Ocasional (0-33% de, frecuente (3>4j:Gd^ CgnsTdnte (6 7-^ OÓ^ de], r
deindiidc física _Las veLev~.kg) - idsj-veces-'_kg)t ~ - , Las vetes kg). ,r

ieaenrano 4,5 Despreciable Despreciable


Liviano 9 4,5 Despreciable
Intermedio 22,6 9 «,5
Intermedio-pesado 34 15,8 6,7
Pesado 45,3 22,6 9
Muy pesado +45,3 +22,6 +9

'Department of Labor do Estados Unidos (1936).


'Definido por si Department oí Labor de Estadoc Unidos (19S6) como l?. frecuencia de "ejercer una fuerza", incluido ei levantamiento de un peso, acarreo, empuje,
tracción o cualquier otra actividad risica.

no, intermedio, pesado y muy pesado), la frecuencia y la dura­ haya sido finalizada) y deben evaluar las funciones esenciales
ción (ocasional, frecuente y constante) de los levantamientos dei trabajo para qué sea constante con la necesidad de la em­
!ofjrac!os durnnre la prueba (cuadro 24-7). presa. Las funciones esenciales que deben incluirse en el pro­
tocolo de prueba antes de la comunicación son las tareas que
Modelo biomecánico dinámico implican alto riesgo.
OSHA ha identificado tres factores como contribuyentes
El modelo biomecánico dinámico sugiere que las fuerzas de imperra-nres ni riesqn: fuerza, dhrnncb (nnsnirn HifíciU v fre­
torsion comr.inaua?, con Tuerzan compresivas aumentan los ¡ac­
cuencia. Los trabajos con antecedentes de lesiones registradas
tores de nesgo de lesiones lumbares bajas ocupacionales (But­
previamente también pueden incluirse en el protocolo. En es­
tle, 1995). Los terapeutas ocupacionales observan los movi­
te tipo de evaluación, lo que .importa es el resultado de la ta­
mientos de las tareas para tener ejemplos de la torsión y la
rea y no la forma en la que se realiza. Los terapeutas que rea­
compresión (p. ej., levantamiento de una carga pesada mien­
lizan estudios de detección de tolerancia al trabajo ofrecen
tras la persona gira con los pies afirmados). Cuando las capa­
opciones de adaptación razonables a los solicitantes y trabaja­
cidades cid trabajador no cubren las demandas físicas, como lo
dores para evaluar su capacidad de cubrir las funciones esen­
definen las ¡unciones esenciales de la tarea, las recomendacio­
ciales dei trabajo. Aunque estos estudios permiten evaluar ei
nes pueden incluir una evaluación completa de ia capacidad
ajuste entre el trabajador.y el trabajo, no pueden anticipar las
funcional con un programa de restablecimiento funcional, un
lesiones futuras ni la productividad dei empleado. Por eso se
cambio en las tarcas o una adaptación razonable. Las adapta­
recomienda un programa ergonómico completo.
ciones razonables consisten en modificar un esquema de traba­
La consulta ergonómica examina la relación entre las de­
jo, la reasignación de tareas, la reestructuración de la estación
mandas de las tareas v las capacidades del trabajador en ei am­
de trabajo o provisión de herramientas más apropiadas.
biente laboral. Ei proceso de derivación, evaluación, identifica­
Los empresarios deben proporcionar adaptaciones razonables a
ción de problemas,-establecimiento de objetivos, intervención,
las perrunas calificadas con una discapacidad a menos que puedan
reevaluación, alta y seguimiento es necesario cuando se propo­
sustanciar que las modificaciones producen una dificultad excesi­
nen servicios de consulta tanto de terapia ocupacional como de
va o un riesgo importante para la segundad de \ob demás trabaja­
ergonomía (Hoelscher y Taylor, 2000).
dores. Las adaptaciones que agotan ios recursos económicos de los
empresarios o alteran fundamentalmente !a naturaleza del trabajo
ae consideran una chiicukad excesiva. La totalidad de recursos de
una organización, como productividad y calidad, se evalúan cuan­ ¡j CONCLUSIÓN
do su detemuna m una adaptación razonable se caliíica como una
dmcultad excesiva. Sin embargo, las adaptaciones más razonables La terapia, ocupacional puede desempeñar un papel impor­
pueden ser implementadas de manera económica, lo que le permi­ tante y singular al conectar las evaluaciones del trabajo con las
te a lus trabajadores volvei a mis quehaceres originales. capacidades mentales, emocionales y íísicas del trabajador, así co­
Una vez que ¿e ha completado análisis del sitio laboral, es­ mo con el ambiente físico y social en el lugar de trabajo. La pro­
te debe airojai información por la cual el empleadoi debe detei- fesión se encuentra bien situada para formular modelos teóricos
minar las funciones esenciales del trabajo. Una vez establecidas amplios de trabajo que deben mejorar y perfeccionar las evalua­
las funciones, se puede hacer una descripción funcional del tra­ ciones actuales (Velozo, 1993). Como profesionales con un co­
bajo que demuesüe con precisión los requerimientos. Por medio nocimiento acabado de la ocupación y su relevancia para ios tra­
de esta descripción el empleador puede rcstablecei a un trabaja­ bajadores lesionados, los terapeutas pueden intervenir en la
dor lesionado con una adaptación razonable o determinar si exis­ investigación futura y el desarrollo en relación con la evaluación
te ia necesidad ele hacer un screening de los nuevos empleados. y la rehabilitación de trabajadores. Con ei uso de este conoci­
miento, ios terapeutas ocupacionales tienen la oportunidad de ex­
Estudios de detección de tolerancia al trabajo tender los servicios del trabajador lesionado a ios programas de
prevención de lesiones y al desarrollo de programas de trabajo pa­
Según la ADA, ésto^ pueden reahzaisc después de efectuar ra personas con otros problemas, como discapacidades del desa­
una oferta ccwidicional de empleo (pero antes de que la oferta rrollo, traumatismos craneales y enfermedad mental crónica.
CAPÍTULO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 347

CUADRO 24-8. CAMBIOS CLAVE EN LA IDEA DE 1997°


Actividades educativas
> Participación de los niños y los jóvenes con discapacidades
IVONNE L. SWINTH
en programas de evaluación estatales y de distrito
• Participación de los padres en cualquier decisión sobre su
Terapia ocupacional en ambientes educacionales hijo
Presunciones subyacentes al proceso de evaluación en los 1 Agregado de planificación de transición que comienza a los
colegios 14 años de edad o antes si fuera necesario
Proceso de evaluación
' Apoyo del desarrollo profesional para asegurar que todo el
Derivación personal escolar tenga el conocimiento y las habilidades
Perfil ocupacional necesarios para educar a los niños con discapacidades ]
Análisis del desempeño ocupacional
Evaluación de terapia ocupacional en otros ambientes edu­ ■ Mayor especificidad sobre la evaluación de eligibilidad y los
requerimientos de reevaluación
cacionales
Conclusión Mayor énfasis en el desempeño y los resultados de los
estudiantes

'Modificado del National informador! Center For Children and Youth with
TERAPIA OCUPACIONAL EN AMBIENTES Disabilities (1998).
EDUCACIONALES
Los profesionales cíe terapia ocupacional trabajan en distin­ Education Act [IDEA]), y se agregaron otros servicios como
tos ambientes educacionales como, colegios públicos y priva­ dispositivos de tecnología auxiliar y servicios, servicios de tran­
dos, escuelas alternativas, escuelas vocacionales y ambientes sición y mayor enfoque, y fondos, y programas para niños con
universitarios (Case-Smith, Rogers, Johnson, 2001). Dentro de trastornos emocionales. Se realizaron otras enmiendas a la
estos'ámbitos, los terapeutas tratan a estudiantes desde la edad IDEA (LP 105-17) que fundamentalmente perfeccionaron la
inlantíl hasta los que cursan niveles universitarios. Los cole­ intención original de la ley (AOTA, 1999) y que consistían en
gios públicos constituyen el ambiente laboral más frecuente pa­ dar más énfasis al acceso a los currículos de educación general
ra los profesionales de terapia ocupacional, y casi el 25% de to­ para los estudiantes con discapacidades (cuadro 24-8).
dos ellos identifican un colegio público como su ambience Desde 1975, los objetivos clave de ia IDEA siguieron sien­
laboral primario (AOTA. 2001a). Por tanto, el enfoque bási­ do los mismos (cuadro 24-9), con un cambio radical que va
co de esta sección es la evaluación del desempeño ocupacio­ desde el antiguo paradigma de “si no podemos adaptarlos, los
nal dentro de los colegios públicos. Sin embargo, muchos de excluimos" hasta el nuevo de “discapacidad como parte na­
los principios que se analizan pueden ser generalizados a cual­ tural y normal de ia experiencia humana” (Silverstein, 2000,
quier ambiente de terapia ocupacional. pág. 1761). De tal manera, el rol de la terapia ocupacionai
La práctica en los colegios está guiada por la legislación fe­ bajo la IDEA ha cambiado a un enfoque hacia los factores
deral, con un enfoque sobre la ocupación de la educación. Los contextúales, como el acceso al ambiente para que las perso­
terapeutas ocupacionales comenzaron a trabajar en ellos des­ nas con discapacidades puedan participar en sus ambientes
pués de 1935, cuando las subvenciones federales a los estados más que en adaptar la discapacidad. La IDEA tiene cuatro
crearon los Servicios para los Niños Discapacitados bajo una partes (A-D); sin embargo, en esta sección solo se tratarán
sección especial de la Ley de Seguridad Social (1935). Inicial­ las Partes B y C (la Parte A trata de las provisiones genera­
mente, estos servicios se realizaban en ambientes separados o les de la IDEA y la parte D está centrada en la investigación
colegios especiales y fundamentalmente a niños con deterioros y la capacitación).
ortopédicos o neurológicos (Hanfi y Place, 1996). En 1975, se
promulgó la Ley de Educación para Niños Minusválidos (Edu­
cation of All Handicapped Children Act [EHAj). Esta ley exi­
gía que los estados ofrecieran educación especial y servicios re­ CUADRO 24-9. OBJETIVOS CLAVE DE LA IDEA0
lacionados, incluida la terapia ocupacional, a todos los niños
aptos de ó a 21 años. Las enmiendas a la EHA en 1986 agre­ • Igualdad de oportunidades para todos los individuos
garon servicios para preescolares de 3-5 años de edad y dieron ° Participación plena (habilitación)
incentivos para que los estados desarrollaran sistemas estatales
*_ VidaJndependiente
para proporcionar servicios de intervención temprana a lactan­
° Autosuficiencia económica
tes, a niños pequeños y a sus familias.
En 1990, la EHA fue denominada Ley de Educación para
Individuos con Discapacidades (Individuals with Disabilities ‘Modificado de Silverstsin (2000).
348 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

CUADRO 24-10. TERMINOS FRECUENTES EN LA IDEA0

wmm—
Educación pública apropiada y libre Educación especial y servicios relacionados provistos con fondos públicos que
cubren los estándares de la oficina de educación estatal
Programa de educación individualizado Compromiso de los servicios que asegura que se desarrolla un programa
apropiado que cubra los requerimientos de las necesidades educacionales
particulares del niño
Ambiente menos restrictivo El ambiente que proporciona la máxima interacción con los compañeros no
discaparitados y que es compatible con las necesidades del niño o del
estudiante
Servicios relacionados Transporte y servicios de desarrollo, correctivos y otros servidos de apoyo
(como servicios de foniatria, audiologia, psicología y fisioterapia y terapia
ocupacional) necesarios para ayudar al niño para que se beneficie de la
educación especial
Educación especial Instrucdón especialmente concebida sin ningún coste para que los padres
cubran las necesidades espedales de un niño con discapacidad

'Modificado de National Council on Disabilities (2000).

Según la Parce C de la IDEA, la terapia ocupacional pue­ (Stewarc, 2001). Según la IDEA, la evaluación determina si un
de ser un servicio primario para los niños desde su nacimiento niño tiene una discapacidad, así como la naturaleza y la exten­
hasta los 2 años de edad que son aptos para servicios de inter­ sión de la educación especial y los servicios relacionados que
vención temprana (AOTA, 1999). La Parce B de la IDEA es­ necesita. La IDEA no requiere el uso de un tipo específico de
tipula la terapia ocupacional como servido relacionado, para método o recurso de evaluación. Por el contrario, la ley exige
niños y jóvenes de 3-21 años respecto de los cuales el equipo el uso de distintos instrumentos y estrategias para recoger “in­
determina si el servicio es necesario para que se beneficien de formación funcional y del desarrollo” relevante involucrada en
su programa de educación especial. Dos conceptos clave de la el currículo de educación general y el progreso en éste'(Sec­
Parce B de la IDEA son la educación pública libre y apropia­ ción 300.5321b])”. Además, la evaluación debe contribuir a de­
da en el ambiente menos restrictivo (eí cuadro 24-10 define terminar las necesidades educacionales y el modo en que esta
los términos esenciales dentro de la IDEA). La IDEA permite discapacidad afecta a la participación en las actividades esco­
a cada estado y oficina de educación local cierca flexibilidad lares. Los niños no “califican" para terapia ocupacional sobre
en el modo de implementar la legislación federal mientras no la base de las pruebas amparadas por la IDEA. En cambio, se
se comprometan las provisiones de educación pública libre y deben recomendar y proporcionar servicios de terapia ocupa-
apropiada en el ambiente menos restrictivo. Por canto, existen cional, si es necesario, para que “se beneficien con su progra­
diferencias entre los estados y los programas locales en relación ma de educación especial” (Sección 300.24) (fig. 24-4). Aun
con las características específicas de cómo proporcionar los ser­ cuando el proceso de evaluación en los colegios esté guiado por
vidos al amparo de la IDEA. la IDEA, la ocupación sigue siendo el centro de la perspectiva
Un rol primario del terapeuta ocupacional en el ambience ceórica de los profesionales de terapia ocupacional. Dentro del
escolar es contribuir al'proceso de evaluación. El terapeuta pue­ ambiente educacional, éstos se basan en marcos de referencia
de ayudar a que el equipo de terapia ocupacional determine la apropiados para guiar el proceso de evaluación. •
viabilidad para una educación especial o servicios relacionados Un equipo de individuos calificados—que puede.incluir un
o para determinar la necesidad de la terapia ocupacional. Va­ terapeuta ocupacional, el psicólogo escolar, los profesores de
rias presunciones clave, subyacen al proceso de evaluación en educación especial y educación general, el fisioterapeuta y el
los colegios que se encuentran bajo las directrices de la IDEA foniatra— es el responsable de llevar a cabo la evaluación. El
que los practicantes de_ terapia ocupacional no deben abordar propósito del proceso de la evaluación es determinar las nece­
en ocros ambientes. Escás presunciones son analizadas en for­ sidades del estudiante no solo para que tenga acceso al ambien­
ma sucinca a continuación. te educacional en. la mayor medida posible, sino también para
desempeñarse dentro del ambiente escolar. Además, la IDEA
requiere que lá evaluación contribuya a determinar servicios
que apoyen la capacidad de un estudiante para demostrar re­
PRESUNCIONES SUBYACENTES AL PROCESO sultados con un enfoque sobre los currículos de educación ge­
DE EVALUACIÓN EN LOS COLEGIOS neral. Por tanto, el proceso de la evaluación es impulsado por
los factores contextúales (el ambiente escolar) ypor las nece­
Como sucede con otras áreas de la práctica en terapia ocu- sidades del estudiante (Dunn, Brown y McGuigan, 1994).
pacional, el proceso de evaluación en los. colegios es dinámico El proceso de la evaluación debe ser individualizado (cen­
y progresivo, y a menudo continúa durante la intervención trado en el estudiante) y usar un enfoqué de 16 general a lo
CAPÍTULO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 349

FIG. 24-4. En el ambiente escotar, el terapeuta ocupacional se concentra en el desempeño del niño
con relación a las necesidades educacionales. (Cortesía de C. Harmeling y Occupational Therapy
Associates Watertown.)

particular (Coster, 1998). Esto significa que la evaluación de entrenamiento especial) para ayudarlo a alcanzar sus resulta­
terapia ocupacional debe comenzar con la observación del de­ dos, el terapeuta debe abordar esas necesidades (Primeau y Fer­
sempeño del estudiante en comparación con la evaluación de guson, 1999), así como cuestiones de sistemas más amplios (p.
los componentes específicos del desempeño fuera de! contex­ ej., currículos, adaptaciones ambientales) que pueden requerir
to. Como sucede con cualquier evaluación de terapia ocupa- aportes y apoyo de la terapia ocupacional. Bajo los auspicios de
cional, es fundamental una visión amplia del estudiante y de­ la IDEA, los servicios de terapia ocupacional tienen un carác­
be ser considerada. De tai modo, el énfasis recae sobre el ter de apoyo para ayudar al niño a triunfar en las actividades
contexto'educacional, lo cual comprende consideraciones físi­ escolares y posescolares (Giangreco, 2001). Por tanto, además
cas, temporales, sociales y culturales. Dentro del ambiente edu­ de darse al estudiante, los servicios pueden proporcionarse "en
cacional, el enfoque de la educación especial y los servicios re­ su nombre” y "a los padres, maestros y otros miembros del per­
lacionados se encuentra en los resultados del estudiante. Si el sonal” (Sección 300.347 [a][3]) para que puedaii sostener me­
personal educacional, los padres o ambos exigen servicios (p. ej., jor el aprendizaje del niño (cuadro 24-11).

CUADRO 24-11. PERSONAS QUE SE DEBEN CONSIDERAR DURANTE EL PROCESO DE EVALUACION DE TERAPIA
OCUPACIONAL

Can - i i 'i i'.'ii-1” r.1 !B®8®lB¡iB¡¡iSl®88

Estudiante Recoger datos referentes.al perfil ocupacional y el desempeño ocupacional


Padre o educadores Sobre la base del perñl ocupacional y el desempeño ocupacional del estudiante, determinar si existe alguna
necesidad de entrenamiento específico, apoyo o diseminación de la información
Sistema Sobre la base del perfil ocupacional y el desempeño ocupacional del estudiante, determinar si es necesario
algún apoyo del sistema (p. ej., modificaciones ambientales, desarrollo de los currículos)
350 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

Derivación
En general, el proceso de derivación dentro del ambiente
escolar es diferente del que tiene lugar en el ambiente clínico.
Lso de ei'ul-uaLitmes esta? ida) iztidds
Como sucede, con cualquier procedimiento en educación espe­
. PENitfY:;i§^ig|^ cial, los pasos específicos pueden variar dé un estado a otro o
de un ambiente a otro. Sin embargo, en la mayoría de las si­
j - Alaria •foe-jíqntraíaHaírecíei^ tuaciones, si existe una preocupación sobre desempeño del es­
jj.' I. HV.i . I ■ I ............. r I : I' -.11 !.■ :' ■ I l l . I I ■ I ! ' ■ I m, , i ............. : : ■. I I I .1 . .! tudiante, un equipo de profesionales analiza e implementa di­
ferentes estrategias dentro del aula de educación general antes
de derivarlo a educación especial. Si estas estrategias no tie­
j Profile ;;:Dunh;::Í995).'''düriia^part¿;:^^^
| fannli.rir.ii:.1 1.011 l**.» lv. iiiamin p i n _ u .1. \ ui li >ro,u ik u.i nen éxito, el estudiante es derivado para una evaluación de
I man i :.i i ¡ < 'i 11¡ >irl< > i !:■ i., r-, 11. ■; n:. educación especial que determina su elegibilidad para los ser­
vicios. La terapia ocupacional puede estar presente en este pa­
so del proceso o no. Si el terapeuta ocupacional no participa
PREGUNTAS Y EJERCICIOS * *
en el proceso inicial de evaluación,, el equipo puede solicitar
J I - ¿Cuál- es ¡a respónsHbiiíááS'étiKi'dc;^ una evaluación de terapia ocupacional en cualquier momento
| comÍ3^éndj^Joj?MI^Í^M^fíáBffli]á^;^y^?3eg'Scu^Ü.e:{geag'¿!a§&^’i para determinar si el estudiante es elegible para educación es­
i,: 1 w“-|w?B¡!?iii8|g8|ilJSilSlÍj|iÍISÍi^ pecial. Si el terapeuta ocupacional está trabajando en un esta­
| '■ -2^ 3dent:i£ic|i;íe|ía^eüe5ttmSep^ do en donde la ley de la práctica de la terapia ocupacional exi­
I ' de ^uri''térapexitni!3elprucí:dmijeniíGSs'rdeíc^Miic{Dn^^S&S? -í£jE2SfeS;|
ge antes una derivación médica de los servicios, entonces esa
| 3. Id(_ntifiquc. el arca de responsabilidad del departamento al ».| derivación puede ser necesaria antes do comenzarlos. Si un mé-
f
í ' u¿ar tí\ñluacioncs" estandarizadas. ~ ' ' rs“ ' *“í-| -dico deriva a un estudiante para una evaluación de terapia ocu-
pacional, la derivación no garantiza los servicios en un ambien­
te escolar. Ei terapeuta ocupacional del colegio debe asegurarse
primero que el estudiante sea elegible para educación especial
y luego debe determinar si los servicios son necesarios para que
aquél se beneficie con su programa de educación.

1 PROCESO DE EVALUACIÓN Perfil educacional

Los terapeutas ocupacionales en el ambiente escolar dedi­ El perfil ocupacional se desarrolla recogiendo datos de! es­
can su evaluación a todo lo necesario para que el estudiante tudiante, la familia y ei personal de enseñanza (AOTA, en
participe en ocupaciones escolares significativas y con propó­ prensa). Los asistentes de terapia ocupacional, los prestadores
sito. La evaluación de terapia ocupacional aborda las fuerzas y comunitarios y otras personas que conocen al estudiante tam­
las preocupaciones del estudiante en las áreas de desempeño bién pueden contribuir a la evaluación. Con el tiempo se de­
ocupacional de actividades de la vida diaria, educación/traba­ sarrolla el perfil ocupacional. Se han desarrollado varias eva­
jo, juego/placer y participación social. En cada una de estas luaciones y procedimientos para su uso en el ambiente
áreas, ios terapeutas ocupacionales tratan las habilidades de de­ educacional que pueden sustentar el desarrollo del perfil ocu­
sempeño y las funciones físicas, sensoriales, neurológicas y cog- pacional (el cuadro 24-12 resume algunas de estas evaluacio­
nitivas/mentales. Primero, se desarrolla un perfil ocupacional nes). La mayoría de estas evaluaciones está orientada al proce­
en colaboración con el equipo, que abarca tanto a la familia so y debe completarse con el aporte de todos los miembros del
como al estudiante, cuando sea apropiado. A este perfil le si­ equipo, incluidos el estudiante y la familia. Muchas.de las eva­
gue un análisis del debempeñu ocupacional dentro del ambien­ luaciones tienen el centro en la resolución de problemas que
te educativo. abordan las fuerzas y las preocupaciones del estudiante, así co­
Luego se describe brevemente el proceso de evaluación de mo factores contextúales que pueden afectar a su desempeño y
terapia ocupacional. El rol especifico del terapeuta ocupacio­ a los resultados. Muchas de ellas también ayudan al profesio­
nal durante el proceso de evaluación para un estudiante dado nal a identificar patrones de desempeño y demandas de las ac­
depende de la experiencia y de las habilidades de todos los tividades. Al completar una o más de estas evaluaciones orien­
miembros del equipo y de los problemas que originaron la de­ tadas al proceso, el terapeuta abordará la mayoría de las
rivación. Como en todos los demás ambientes en ios que tra­ preguntas señaladas, dentro del marco de trabajo de la práctica
bajan ios terapeutas ocupacionales, éstos son responsables de de la terapia ocupacional (cuadro 24-13). En la figura 24-5 se
la realización de los melados v las medidas de evaluación, la resume el perfil ocupacional de Kristi, un estudiante de ios pri­
interpretación y la documentación de los resultados, así como meros cursos de secundaria con parálisis cerebral.
de ia comunicación de los resultados de la evaluación con otros
miembros del equipo. Sin embargo, si un asistente de terapia
Análisis del desempeño ocupacional
ocupacional forma parte del equipo,-puede contribuir en cual­
quier parte del proceso bajo la supervision directa del terapeu­ Una vez que ha desarrollado el perfil ocupacional, el tera­
ta ocupacional. peuta trabaja con el equipo para determinar si se necesitan eva-
si®
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352 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

Proceso de evaluación de Kristi

Antecedentes
Krísti es una estudiante de 13 años con parálisis cerebral tetrapléjica. Ha recibido terapia
ocupacional en el pasada, tanto en centros clínicos como en el ambiente escolar. Krssti y su
familia se mudaron recientemente y el equipo educacional de su nuevo distrito escolar
completó una evaluación para determinar sus necesidades educacionales

Desarrollo de! perfil ocupacional


Ei terapeuta ocupacional recogió datos para ei perfil ocupacional hablando con Knsti y su
familia y revisando los registros anteriores. A través de este proceso, el terapeuta comenzó
a desarrollar un resumen de la historia ocupacional y las fuerzas y preocupaciones de Kristi
en ías áreas de ocupación relacionadas con su programa educacional. El terapeuta observó
entonces a Kristi en su ambiente educacional. Esto incluyo cursos académicos, educación
física, almuerzo y períodos de transición (p. ej., subir y bajar del autobús, entre clases).
El equipo también se encontró con Kristi y sus padres para completar un Sistema de
Planificación de Acciones de McGill (McGill Actino Planning System, MAP)
Análisis del desempeño ocupacional
Sobre la base de los datos recogidos, el terapeuta ocupacional resumió el desempeño
ocupacional de Kristi (fuerzas y preocupaciones) en relación con sus funciones físicas,
sensoriales, neurológicas o mentales. Dado que tenía cierta dificultad con la escritura manual,
el terapeuta también completó una Prueba de Habilidades Perceptivas Visuales y una Prueba,
de Habilidades Visuomotoras para evaluar problemas potenciales de percepción visual
subyacente que afectan el desempeño de Kristi en la escritura manual. El terapeuta también
completó una prueba muscular manual para determinar la fuerza y el rango de movimiento

El terapeuta ocupacional asumió los siguientes hallazgos y recomendaciones al


equipo de educación
FIG. 24-5. Resumen del
Actividades de la Kristi es capaz de cubrir sus necesidades básicas de cuidados personales
dentro del ambiente escolar en este momento. Sin embargo, tiene Proceso de evaluación de Knsti.
vida diaria (básicas
dificultad con ciertas actividades dei vestir que pueden afectar su
e instrumentales)
capacidad para participar en actividades de educación física cuando se.
dirige a ia Escuela Secundaria. Ella y su madre también quieren que
reciba clases de cocina tan pronto como sea posible para determinar ¡a
necesidad de un equipo adaptativo para la cocina
Kristi usa un autobús escolar con un elevador para ir a la escueta y volver.-
Puede comunicarse con sus compañeros y maestros sin ninguna dificultad

Krísti puede participar y completar asignaciones en sus clases de


educación general con acomodaciones/adaptaciones. Requiere tiempo
adiciona! para completar asignaciones escritas y usa un ordenador para los
trabajos más extensos. Necesita desarrollar las habilidades de autodeter­
minación necesarias para resolver de forma independiente los problemas
e implementar acomodaciones/adaptaciones

Trabajo Krísti afirma que le gustaría ser abogada o maestra de educación especial.
A la edad de 14 años, el equipo colaborará con Kristi y sus padres para
comenzar a desarrollar su plan de'transición. Este plan apoyará la
evaluación y tratará sus necesidades para los ambientes futuros

Juego/ocio Kristi monta a caballo, nada y disfruta con los juegos de ordenador y la
televisión

Participación Kristi suele ser una solitaria el colegio. Su madre afirma que es muy social
social cuando se encuentra en casa con su familia, pero que tiene una mínima
interacción con otros estudiantes de su edad. Kristi dice que le gustan los
deportes, y aun cuando no puede jugar, le gustaría participar marcando la
puntuación o ayudando de aiguna otra forma

luaciones más específicas que contribuyan a determinar mejor sobre el desempeño ocupacional relacionado con las funciones
las necesidades del estudiante. Dentro del ambiente educacio­ físicas, sensoriales, neurológicas o mentales, el terapeuta ocupa-
nal, el terapeuta ocupacional aborda el desempeño en todas las cional puede emplear diferentes instrumentos orientados a los
áreas ocupacionales según se relacionan con las necesidades edu­ factores de la persona que sean estandarizadoso no estandariza­
cacionales del niño (cuadro 24-14). Como resultado, es posible dos (cuadro 24-12). Esos instrumentos pueden ayudar a establer
que no se requiera una nueva evaluación formal. Sin embargo, cer la información específica relativa al desempeño ocupacional,
esto no siempre es así. Cuando se precisa información adicional pero no deben ser utilizarse sin uno o más de los métodos o ins-
CAPÍTULO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 353

CUADRO 24-13. PREGUNTAS DEL PERFIL OCUPACIONAL DEL MARCO DE TRABAJO DE LA PRÁCTICA
DE LA TERAPIA OCUPACIONAL»’1’ _____

9 ¿Quién es el estudiante? - _
" ¿Por qué el estudiante fue derivado a educación especial o para una evaluación de terapia ocupacional en el colegio o arabos?
• ¿Qué áreas de la ocupación educacional (actividades de la vida diaria, educación, trabajo, juego/esparcimiento y/o participación
social) s o n . Favorables y cuáles causan problemas o riesgos?
• ¿Qué contextos apoyan la participación en las ocupaciones educacionales deseadas y qué contextos inhiben la participación?
• ¿Cuál es la historia ocupacional del estudiante?
• ¿Cuáles son las prioridades y los resultados deseados del estudiante, la familia y el personal educacional?

'Modificado de AOTA (en prensa).


"Adaptado para el ambiente educacional. j

CUADRO 24-14. ÁREAS DE DESEMPEÑO OCUPACIONAL ENCARADAS A PARTIR DEL MARCO DE TRABAJO
DE LA PRÁCTICA DE LA TERAPIA OCUPACIONAL”-1-

Area de desempeño ocupacional ' ^ Como se_aborda en el ambiente educacional'

Actividades de la vida diana Satisface las necesidades básicas en eL colegio (p. ej., comida, higiene, calzado y abrigos,
(básicas e instrumentales) uniforme para la educación física); usa el sistema de transporte y los dispositivos de
comunicación para interactuar con los otros
Participa y se desempeña en el ambiente educacional, incluidas las actividades académicas
Educación
(p. ej., matemática, Lectura, escritura), no académicas (p. ej., almuerzo, recreo,
actividades extraescolares), preprofesionales y profesionales
Desarrolla intereses, aptitudes y habilidades necesarios para participar en las actividades^
Trabajo
laborales o voluntarias para la transición a la vida comunitaria después de la graduación
escolar
Juego/ocio Identifica juguetes apropiados para la edad y participa en ellos, así como en juegos y
experiencias de ocio; participa en artes, música, deportes y actividades después de la
escuela
Participación social Interactúa con los compañeros, los profesores y otros miembros del personal educacional
durante las actividades académicas y no académicas, incluidas las actividades
extracurriculares y la preparación para las actividades laborales

'Modificado de Swinth y col. (en prensa).


‘'Adaptado para el ambiente educacional.

ADA o ía Ley de Rehabilitación (1973) apoyan él proceso de


trumentos orientados al proceso. Además, el terapeuta ocupa­
evaluación. Sin embargo, las presunciones básicas señaladas en
cional puede emplear distintos métodos^ como observación, en­
esta Sección (p- ej-, derivación, perfil ocupacional, análisis del
trevista a tos padres o a los profesores y revisión de los archivos,
para apoyar el análisis del desempeño de un estudiante. desempeño ocupacional) son las mismas.

I EVALUACIÓN DE TERAPIA OCUPACIONAL I CONCLUSIÓN


1 EN OTROS AMBIENTES EDUCACIONALES
El proceso de evaluación dentro de los colegios públicos
Aun cuando los colegios públicos-son el ambiente educa­ está guiado por 1a legislación federal y se produce dentro del
cional primario en el que .trabajan los practicantes de terapia contexto del equipo. Los profesionales de terapia ocupacional
ocupacional, éstos también actúan en otros ambientes educa­ contribuyen con su entrenamiento singular y su experiencia
cionales, como en centros de estudios superiores comunitarios, . en el área de la ocupación a este proceso de equipo. Usando
universidades y ambientes de educación continua. Las evalua­ un enfoque centrado en el estudiante o la persona, y un enfo­
ciones de terapia ocupacional ¿entro de estos ámbitos no es­ que de lo general a lo particular con énfasis en el desempeño
tán dictadas por la IDEA. En su lugar, legislaciones como el y la participación dentro del ambiente educacional, ía terapia
354 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

ocupacional puede ayudar a sostener el desempeño de los es­


tudiantes y los resultados dentro del ambiente de la educación.
Cuando ¡os terapeutas ocupacionales evalúan el desempeño
ocupacional en otros ambientes educacionales, el proceso es Quiero expresar mi agradecimiento a Leslie Jackson, MS,
similar, pero los procedimientos específicos no están legisla­ OT; Mary Muhlenhaupt, OT; y Jan Galvin, MPT, por su apo­
dos por la IDEA. yo para completar esta Sección.

Juego y ocio son actividades laborales o escolares, no son actividades de la


vida diaria o actividades instrumentales de la vida diaria. Por
definición, juego y ocio se cuantifican como ei tiempo que ei
1 LOREE A. PRIMEAU individuo participa en ellos. Este punto de vista del juego y ocio
se presta fácilmente a la medición y a menudo es el centro de
[ ¿Qué son el juego y el ocio? la evaluación en terapia ocupacional a través del uso de confi­
f Juego y ocio como tiempo guraciones de actividad como un instrumento de la evaluación
■■i: Juego y ocio como contexto (Suto, 1998). Aunque ios profesionales deben conocer el uso
del tiempo cié sus pacientes y !a relación que tiene con su salud
\ Juego y ocio como experiencia y bienestar, igualmente importante para la evaluación de juego
l Pautas para la evaluación del juego y el ocio y el ocio son los contextos en los que tienen lugar, las activida­
| Parámetros para la evaluación del juego y el ocio des de ías personas y su experiencia de esas actividades.
j Participación en el juego y el ocio
| Areas de ocupación: desempeño en el juego y el ocio
l Habilidades del desempeño y factores de las personas Juego y ocio como contexto
\ Conclusión La categoría de juego y ocio como contexto se identifica y
se describe en términos de las condiciones en las cuales se pro­
ducen. Los ambientes que son propicios, seguros y cómodos con
distintos materiales, objetos, personas y actividades, y que tam­
ti ¿QUÉ SON EL JUEGO Y EL OCIO? bién indican sanciones culturales de juego y ocio es más pro­
bable que los estimulen. La libertad de elección para partici­
-Aunque su han propuesto muchas definiciones de juego y par o no en juego y ocio y la ausencia de hambre, cansancio,
ocio en la bibliografía, no se ha alcanzado un consenso sobre enfermedades u otros factores tensionantes también se identi­
t cómo definir estos terminus. Sin embargo, ía falta de claridad fican como condiciones que conducen al juego y al ocio (Ru­
i; en su definición no debe impedir ía evaluación de los profesio- bin y col., 1983). Las ideas que sostienen las personas en una
nales de terapia ocupacional de estas áreas de la ocupación en cultura específica determinarán qué es y no es considerado jue­
k su Pr¿ct¡ca con las personas. Desde el punto de vista pragma- go y ocio, y las condiciones en las cuales se dan. Los profesio­
g. tico, el juego y el ocio son elementos poderosos para la prác- nales a menudo se basan en esta categoría cuando evalúan los
r tica, y puede her que no se necesiten ni se deseen definiciones factores iacüítadores y los obstáculos en-el ambiente de las per­
. precisas, únicas y para todo propósito que respondan a las ne­ sonas que facilitan o dificultan su participación en el juego y
cesidades de ia profesión en conjunto, aun cuando fueran po­ el ocio.
sibles (Parham y Pnmeau, 1997). No obstante, las definiciones Lm problema con la perspectiva de juego y ocio como con­
sde juego y ocio en la bibliografía tienden a converger en cua- texto es que, aunque las condiciones descritas antes son nece­
r tro categorías principales: juego y ocio como tiempo discrecio­ sarias para aquéllos, no resultan suncientes, y el significado que
nal, juegn y ocio conui contexto, juego y ocio como compor- produce este contexto no asegura que juego y ocio nazcan en
. tamiunto o. actividad observable, y juego y ocio como el (Rubín y col., 19S3). Como el juego y el ocio son transac­
disposición o experiencia (Gunter y Stanley,985; Rubia, Fem ciones entre las personas y sus ambientes. (Bundy, 2001), tam­
- V Vandenberg, 1983).
bién deben tenerse en cuenta las actividades de juego y ocio
de las personas y su experiencia de ellas.
Juego y ocio como tiempo
Juego y ocio como actividad
Ln categoría de juego y ocio como tiempo discrecional se
considera como tiempo sobrante o residual después de realizar La categoría de juego y ocio como actividad considera a los
: ías actividades obligatorias, como trabajo remunerado o no y ta­ mismos como comportamientos o actividades que pueden ser
lcas de aytomantenimiento (Gunter y Stanley, 1985; Tinsley y observados y denominados. Se usan nomenclaturas para identi­
msLy, 198_). El juego y ocio se definen por lo que no son: no ficar y describir tipos de actividades de juego y ocio: Por ejem-
CAPÍTULO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 355

pío, Primeau y Ferguson (1999) denominaron el juego de ios periencias de las personas y los profesionales para determinar lo
niños usando la siguiente terminología: juego sensitivomotor, que es evaluado, cómo lo es y cuál debe ser el centro de la inter­
juego objeto, juego social, juego motor, juego imaginativo y vención. Para estar verdaderamente centrada en ia persona, la
juego deporte. Estas taxonomías son útiles porque proporcio­ evaluación de juego y ocio debe suceder en los ambientes natu­
nan criterios descriptivos para fa observación y la evaluación rales (casa, colegio, trabajo y comunidad) siempre que sea posi­
de los comportamientos de juego y ocio de las personas, inclui­ ble (Townsend, 1997). Para los terapeutas que trabajan con ni­
dos sus intereses (Primeau, 1996; Rubin y col., 1983). Esta pers­ ños, las personas pueden “incluir ai niño, a los padres, a los
pectiva de juego y ocio como actividad también puede cuan- hermanos, a otros miembros de la familia, a los compañeros, a los
tificar y medirse con facilidad. Es familiar para los profesionales profesores y a otros adultos que son responsables del niño” (Pri­
en la forma de muchas evaluaciones, que incluyen listas de con­ meau y Ferguson, 1999, pág. 470). A medida que el terapeuta con­
trol usadas para identificar intereses y áreas favorecedoras y pro­ sidera al niño en cada ambiente, un nuevo grupo de individuos
blemáticas en el desempeño de las actividades de juego y ocio puede volverse fundamental para el proceso de colaboración.
(Suto, 1998). Un inconveniente para esta perspectiva es ia fal­ El enfoque de evaluación de lo general a lo particular co­
ta de consideración de la experiencia de las actividades propia­ mienza analizando la participación de las personas en el juego y
mente dichas (Primeau, 1996; Suto, 1998). ei ocio en el hogar, ¡a escuela, el trabajo v los ambientes comu­
nitarios (Trombly, 1993). Las personas v los terapeutas identifi­
Juego y ocio como experiencia can, colaborando activamente, lo que las personas necesitan ha­
cer, deben hacer o se espera que hagan (.Law, Baptiste, McCnll.
La categoría de juego y ocio como experiencia considera a Opzoomer, Polatajko y Pollock, 1990) y la medida en la que pue­
los mismos como la experiencia global de la participación de den participar en el juego y el ocio en.estos ambientes (Coster, .
nm nersonn en el iuecrr> v el ocio. La disposición, ia acritud v 1998). Sicrue una evaluación de las áreas ele ocunacion rara des­
el estado mental mientras se participa en el juego y ocio son cubrir cómo la participación de las en el juego <_! ocio
de importancia primaria (Iso-Ahola, 1979; Tinsley y Tinsley, se ve favorecida o limitada por los tipos de actividades en las que
1982). Los significados personales de juego y ocio surgen de es­ participan y por la forma en la que las experimentan. Por últi­
tas experiencias subjetivas (Primeau, 1996). En la bibliografía mo, se evalúan las habilidades de desempeño y los factores de la
se han identificado varias cualidades de juego y ocio como ex­ persona para determinar de qué modo las limitaciones o los de­
periencia: la libertad de una obligación o limitación, la liber­ terioros en estas áreas afectan a las capacidades de la persona pa­
tad de elección, eí goce, la diversión, la motivación intrínse­ ra participar en actividades de jueso y ocio.
ca, la poca relación con el trabajo, el flujo, la autoexpresión,
la participación activa, la apreciación estética, la relajación, el
locus interno de control y la suspensión de la realidad (Bundy,
PARÁMETROS PARA LA EVALUACIÓN
1997; Csikszentmihalyi, 1975; Iso-Ahola, 1979; Rubín y col.,
1983; Samdahl, 19S8; Shaw, 1985; Tmsíev, Hinson, Tinsley y DEL JUEGO Y EL OCIO
Holt, 1993). De todas estas cualidades, ia libertad de limita­
ciones y la libertad de elección son los mas identificados como Los enfoques centrados en las personas v orientados de lo ge­
características definitorias de juego y ocio como experiencia neral a lo particular guían a los profesionales en el proceso de la
(Henderson, Biaieschki, Shaw y Freysinger, 1996). Los profe­ evaluación y en cómo evaluar el juego y el ocio. El patrón glo­
sionales reconocen la importancia de evaluar juego y ocio co­ bal de participación de la persona en el juego y el ocio en el ho­
mo experiencia al recoger datos sobre esta perspectiva por me­ gar, el colegio, el trabajo y los ambientes comunitarios es el con­
dio de entrevistas, observaciones de los participantes y tenido o lo que debe ser evaluado. Proponemos que las cuatro
evaluaciones formales específicas. definiciones de juego y ocio descritas antes proporcionen los pa­
La perspectiva de juego y ocio como experiencia es el cam­ rámetros para la evaluación de lo que sucede en diferentes nive­
po más prometedor en la práctica de la terapia ocupacional les. El juego y el ocio como tiempo y como contexto se alinean
(Bundy, 1993; Primeau, 1996; Suto, 1998). Aunque es necesa­ con el nivel de participación, mientras que el juego y el ocio co­
ria su evaluación como tiempo, contexto y actividad, no bas­ mo actividad y como experiencia se tratan en el nivel de las áreas
de ocupación. Los parámetros para la evaluación de las habilida­
ta para la participación de las personas en el juego y el ocio.
des de desempeño y los factores de la personé relacionados con
Una práctica satisfactoria exige también la evaluación del jue­
el juego y el ocio se extraen de las evaluaciones de terapia ocu­
go y el ocio como experiencia para obtener un cuadro más cla­
pacional usadas para valorar a las personas en estas áreas y no son
ro de la participación de las personas en ellos.
necesariamente específicos de las evaluaciones-de juego y ocio.
El cuadro 24-15 enumera las evaluaciones del juego y ocio en los
niveles de participación, las áreas de ocupación, las habilidades
PAUTAS PARA LA EVALUACIÓN de desempeño y los factores de las personas, según los parámetros
. DEL JUEGO Y EL OCIO de tiempo, contexto, actividad y experiencia que abordan.-

La evaluación del juego y el ocio debe estar centrada en la


, Participación en el juego y el ocio
persona y seguir un enfoque que parte de lo general para llegar a
lo particular. La evaluación centrada en la persona es un proceso La participación en el juego y el ocio se define como la
cooperativo que combina las perspectivas, la habilidad y las ex­ participación en ocupaciones de juego y ocio que normalmen-
CUADRO 24-15. EVALUACIONES DE JUEGO Y OCIO

356
Cr"‘- *
CAPÍTULO 24: Evaluación de las áreas de ocupación 357

re se espera de una persona de la misma edad y cultura y están titud (expectativas y voluntad de otros para adaptar a las perso­
disponibles para ella en la vivienda, eí colegio, el trabajo y los nas que son anormales) u organizacionales (reglas, políticas, le­
ambientes comunitarios (Coster, 1998; Primeau y Ferguson, yes) (Cooper, Rigby y Letts, 1995). Los profesionales identifican
1999). La evaluación en el nivel'de participación determina factores contextúales en los ambientes de interés de sus clientes
las características de la participación -en el juego y el ocio de y después determinan si estos factores facilitan u obstaculizan la
la persona (naturaleza, calidad, frecuencia y duración) en es­ participación en el juego y eí ocio en dichos ambientes. No es
tos ambientes y los factores contextúales que facilitan o difi­ suficiente con recoger datos objetivos sobre los factores contex­
cultan su participación. túales; los terapeutas deben evaluar el impacto de estos factores
sobre la participación de sus clientes en el juego y el ocio (Durm,
1998). La entrevista y la observación de las personas en los am­
Evaluación de las características de participación
bientes naturales son métodos óptimos para hacerlo. Por ejem­
en juego y ocio
plo, la accesibilidad física a un restaurante no asegura que una
La participación en juego y ocio puede estar restringida en persona con una discapacidad física grave cene fuera con los ami­
la naturaleza, la calidad, la frecuencia o la duración. Las restric­ gos. Factores sociales y de actitud pueden repercutir en el nivel
ciones se refieren a la participación habitual en cada ambien­ de comodidad de la persona en ese ambiente y restringir de ¿se
te. Los profesionales comparan la participación de sus pacien­ modo su participación. El profesional debe formular preguntas
tes con la de individuos sin restricciones en la participación para para descubrir el origen de la restricción de esa persona.
determinar el grado de participación o de restricción en ía par­
ticipación del paciente (Organización Mundial de la Salud, Áreas de ocupación: desempeño en ei juego y el ocio
2001). Los terapeutas se basan en su conocimiento respecto del
juego y el ocio como sucede naturalmente en los ambientes de Las definiciones de juego y ocio como actividad y como ex­

de una persona normal que participa en ellos en un ambiente áreas de ía ocupación. La evaluación se centra en el desempe­
particular para comprender el juego y ocio de ías personas sin ño en el juego y el ocio de las personas (lo que realmente ha­
restricciones en ese ambiente (Dunn, 1998). Después, pueden cen y su experiencia'mientras lo hacen). Los terapeutas eva­
entrevistar a sus pacientes y observarlos para recabar datos so­ lúan ías actividades de juego y ocio de ías personas y su
bre su participación en el juego y el ocio, incluidas sus prefe­ experiencia mientras participan en estas actividades para iden­
rencias personales. Finalmente, comparan esta información con tificar limitaciones en eí desempeño y para determinar cómo
la de una persona sin restricciones en la participación. aumentar el desempeño. La evaluación de la actividad de jue­
La evaluación se centra en la naturaleza, la calidad, la fre­ go y ocio considera los intereses de la actividad y las eleccio­
cuencia y la duración de la participación de la persona en el nes de la actividad, mientras que la evaluación de la experien­
juego y el ocio. La naturaleza y la calidad de la participación cia de juego y ocio explora la experiencia subjetiva, el
puede tratarse respondiendo a las siguientes preguntas (Coster, significado personal y la satisfacción con la experiencia.
1998): ¿La participación de ía persona en el juego y el ocio es
positiva? ¿Apoya su crecimiento físico, cognitivo y psicosocial? Evaluación de la actividad de juego y ocio
¿Es personalmente satisfactoria? ¿La persona tiene acceso a las
mismas oportunidades de juego y ocio que otros individuos de Intereses de la actividad
la misma edad y cultura? ¿Su participación en el juego y el ocio
Los intereses son definidos como las “disposiciones para en­
son aceptables para otras personas de su mismo ambiente?
contrar placer y satisfacción en las ocupaciones y el autócono-
La frecuencia y la duración de la participación están rela­
cimiento del goce de las ocupaciones” (Kielhofner, Borell, Bur­
cionadas con las definiciones de juego.y ocio como tiempo. ¿La
ke, Heífrich y Nygard, 1995, pág. 47). Esta definición aborda las
persona participa en eí juego y el ocio en la misma medida que
respuestas afectivas de las personas a ías actividades de juego y
otras personas de ese ambiente? Un estudio'que formuló esta
ocio (con frecuencia expresadas como preferencias o gustos, dis­
pregunta observó que los varones con dispraxia del desarrollo
gustos e indiferencias) y sus percepciones y conciencia de sí mis­
participaban en juegos en los recreos del colegio con menor
mos y sus ambientes (Matsutsuyu, 1969). Las evaluaciones de los
frecuencia y durante períodos más cortos-que los varones sin
intereses en las actividades de juego y ocio proporcionan infor­
dispraxia del desarrollo (Primeau, 1989), lo que indicaba un
mación en dos áreas: preferencias y autoconocimiento relacio­
vacío en ía participación. Cuando se observan vacíos en cali­
nado con los intereses. Se solicita a las personas que identifiquen
dad, frecuencia o duración de la participación, los profesiona­
sus preferencias para distintas actividades de juego y ocio. Sobre
les deben examinar los factores contextúales para identificar
la base de sus respuestas, los profesionales pueden determinar la
formas de salvar estos vacíos (Dunn, 1998).
extensión y la calidad del autoconocimiento y la conciencia de
intereses de las personas. Por ejemplo, una persona que vive en
Evaluación de los factores contextúales
una región fría de tierra firme e identifica el buceo con escafan­
Los factores contextúales están relacionados con las defini­ dra, el wind-surf y eí buceo con snorkel como ocio de interés,
ciones de juego y ocio como contexto/Estos factores pueden ser muestra preferencias limitadas (solo se identifican tres). y; falta
físicos (ambientes artificiales y naturales), sociales (grupos, re­ de conciencia de las actividades de ocio que ofrece el ambiente
des, clima social), culturales (actitudes y expectativas relaciona­ local, lo cual indica que esta persona probablemente encontra­
das con grupo étnico, normas conductuales, tradiciones), de ac­ rá limitaciones en su desempeño de ocio. -
360 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

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EVALUACIÓN
DE LAS HABILIDADES DE
DESEMPEÑO Y LOS FACTORES
DEL PACIENTE
SECCION I: Funciones sensitiva y neuromuscular
SECCION II: Percepción y cognición
SECCIÓN III; Habilidades de comunicación/interacción
y factores socioemocionales

Interpretación de los resultados


Fuerza muscular
Definición y propósito
Funciones sensitiva Principios generales
Procedimiento para el examen muscular
y neuromuscular Comparación de dos criterios
Fuerza de la mano
KIRSTEN KOHLMEYER Control motor oral
Registro de los resultados
Interpretación de los resultados
Examen de los reflejos
Examen de la sensibilidad
Registro de los resultados
Roles del profesional
Interpretación-de los resultados
Examen de la sensibilidad somática
Resistencia
Registro de los resultados
Resistencia cardiorrespiratona
Interpretación de los resultados
Resistencia biomecánica y neuromuscular
Rango de movimiento
Resistencia funcional clínica
Instrumentos de medición goniométricos
Coordinación gruesa
Principios generales
Disfunción cerebelosa
Procedimiento de evaluación del rango de movimiento
Disfunción de las columnas posteriores -
Registro de los resultados
Disfunción de los ganglios báseles
Interpretación de los resultados
Control postural
Tono muscular
-Coordinación fina y destreza
Definiciones
Registro e interpretación de los resultados
Evaluación del tono muscular
Conclusión
Registro de los resultados
366 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

a evaluación es el proceso de recoger datos, formular hi­ servación clínica del modo en que los factores del paciente
pótesis y romar decisiones para guiar la acción. La evalua­ afectan al desempeño ocupacional. Las prioridades de la eva­
ción es imprescindible para: luación y la intervención deben tener como base los facto­
res que más afectan a las áreas de desempeño funcional que
° Establecer metas y planes de intervención.
son prevalences para la persona. Por ejempio, un individuo
• Demostrar la eficacia de las intervenciones terapéuticas.
no puede levantar el brazo y quiere peinarse: ¿Se debe a que
° Determinar el estado de vida independiente.
carece del rango de movimiento pasivo? ¿O carece de fuer­
• Documentar la necesidad de un programa específico.
za? ¿Pierde el equilibrio cuando solo tiene el apoyo de una
• Facilitar la colocación educacional o vocacional.
de las extremidades superiores o de ninguna? ¿Sabe dónde se
• Sustanciar los reclamos de los seguros.
sicúa su brazo en el espacio? ¿Es un problema de planifica­
• Apoyar una demanda.
ción motora? El terapeuta observa otras áreas de cuidados
La evaluación es un proceso progresivo de recolección e in­ personales y determina que la persona tiene una flexión y
terpretación de los datos necesarios para la planificación y la una rotación externa limitadas del codo. Dadas estas obser­
modificación de intervenciones y la planificación del alta (Hi­ vaciones, el médico: 1) controla la historia clínica para de­
nojosa y Kramer, 1998). El examen se refiere a los instrumen­ terminar la existencia de una lesión previa (p. ej., desgarro
tos específicos usados en el proceso de la evaluación (Ameri­ del manguitos de los rotadores), 2) entrevista al paciente pa­
can Occupational Therapy Association [AOTA], 1995). ra averiguar cualquier traumatismo reciente de ia región y 3)
El objetivo primario de la evaluación es seleccionar la com­ evalúa inicialmente el rango de movimiento pasivo, el cono
binación de enfoques para la recolección de datos que propor­ muscular, la fuerza muscular, la integridad de los tejidos blan­
cione el cuadro más claro y más completo del nivel de función dos glenohumerales y escapulohumerales, la movilidad esca-
del individuo, con el menor gasto de tiempo y de energía y el pular y el ritmo escapulohumeral. No pierde demasiado tiem-
menor cosre. Unn «’vnhmcinn etecrivn exise la cnrnbinación de
varios cipos diferentes de conocimiento y habilidades. Un te­ manipular sin peligro los elementos), ¡as pruebas musculares
rapeuta debe: específicas de los miotomas-C6, C7 o C8 (la fuerza de las ex­
° Ser eficaz para obtener 1a información relativa a los pa­ tremidades superiores parece normal por debajo del codo) y
trones y los problemas de desempeño ocupacional de su la evaluación del equilibrio en posición de sentado o las prue­
paciente (como se analizó en los capítulos anteriores). bas de coordinación. Éste es solo un ejemplo de! modo en
° Conocer los trastornos de salud que afectan al desempe­ que el terapeuta usa la información obtenida del paciente y
ño, lo que incluye ías causas, la evolución esperada y el de la observación para identificar qué factores deben abor­
pronóstico. darse. Las secciones que siguen describen los exámenes de
• Estar familiarizado con distintos métodos de examen, sus uso común en los pacientes con trastornos sensitivos y neu-
usos y su realización correcta. romusculares.
• Ser capaz de seleccionar métodos de examen que sean
apropiados para la persona.
El proceso de evaluación implica la recolección de datos 1 EXAMEN DE LA SENSIBILIDAD
del paciente y los miembros de su familia, de fuentes institu­
cionales, como historias médicas y registros educacionales, y de La sensibilidad aporta al sistema nervioso la información
otros profesionales. El proceso continúa con la administración que permite desarrollar mapas precisos y fiables del ambien­
de los instrumentos de evaluación y concluye con un análisis te y de nosotros mismos. Los trastornos del sistema nervioso
y un resumen de los resultados, específicamente del modo en periférico disminuyen las transmisiones hacia el cerebro. El
que los déficit del desempeño afectan, a la función (Neistadt, daño cerebral interfiere con la percepción, la interpretación
2000). o la integración de la información sensitiva. Los terapeutas
Cuando se elige un instrumento o una estrategia para el ocupacionales emplean las pruebas sensitivas para detectar las
examen, el terapeuta debe estar bien informado y ser discrimi- alteraciones que pueden interferir con la seguridad, el con­
nativo. Existen muchos tipos de exámenes: informales, forma­ trol motor, el reentrenamiento motor, la velocidad del desem­
les, estandarizados, no estandarizados, sin referencias y con cri­ peño y, lo que es más importance, la función. Es apropiado
terios como referencias (véase cap. 23 para un análisis de estos considerar la evaluación de la sensibilidad en las personas con
temas). Esta sección está dedicada a ios exámenes de los fac­ trastornos del sistema nervioso periférico o central. Los diag­
tores sensitivos, neurcimusculares y neurómotores que pueden nósticos cípicos incluyen lesiones por quemaduras, lesión de
afectar al desempeño. Proporciona una visión general; las re­ los nervios periféricos, lesión de 1a médula espinal, acciden­
ferencias cicadas remiten a ocras fuentes que brindan informa­ te cerebrovascular (ACV), traumatismo encefálico y fractura
ción más específica. compleja de las extremidades superiores. Los resultados de la
El diagnóstico médico o educacional puede guiar al tera­ evaluación sensitiva determinan la necesidad de enseñar pre­
peuta hacia los recursos específicos de exámen y puede apor­ cauciones contra las lesiones técnicas compensatorias, (perso­
tar probabilidades centativas sobre la naturaleza de-los défi­ nales y ambientales) o reeducación sensitiva. También pueden
cit de desempeño. Sin embargo, el diagnóstico aislado no es documentar la recuperación nerviosa, como en una lesión de
un elemento fidedigno de predicción de los factores que más los nervios periféricos (Bentzel, 2002; lyer y Pedretti, 2001;
influyen en el desempeño ocupacional. Es fundamental la ob­ VanDeusen y Foss, 1997).
CAPÍTULO 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente 367

Roles dei profesional ® Pasar los resultados en un formulario; poner fecha y fir­
marlo.
Los roles de los terapeutas ocupacionales en el examen de ° Los métodos de puntuación, las definiciones y el registro
la sensibilidad varían ligeramente de acuerdo con la institu­ deben ser uniformes.
ción donde trabajan. Las áreas evaluadas habitualmente por los
El ambiente debe ser el adecuado para que el examen se
terapeutas son los sistemas somáticos primario y discriminad-'
desarrolle con normalidad. El paciente debe comprender el pro­
vo, que transmiten información sensitiva desde la piel, ías ar­
pósito general y eí procedimiento específico y debe ser capaz
ticulaciones y' ios músculos esqueléticos. Otras áreas que pue­
de participar activamente y comunicar las respuestas. Señala­
den ser evaluadas por un terapeuta ocupacional u otros
mos a continuación los procedimientos de examen específicos
profesionales son las siguientes:
para la sensibilidad somática primaria y discriminadva.
0 Visión: percepción de ía luz, movimiento conjugado,
campo visual, actividad visual, rango de movimiénto vi­
Sistema somático primario
sual y movimientos sacádicos; los profesionales que inter­
vienen son el terapeuta ocupacional, el optometrísta, el Tacto leve
oftalmólogo, el neurólogo y el neurooftalmólogo.
Una prueba es ía de determinar la capacidad del paciente
• Audición: reactividad a la estimulación auditiva, reconoci­
para percibir eí tacto leve.
miento de estimulación auditiva, localización de la estimu­
lación auditiva y agudeza; los profesionales que participan • Estimulo: un toque ligero sobre un área pequeña de ía piel
son el audiólogo, el fonoaudiólogo y el otorrinolaringólogo. con un bastoncillo de algodón, el extremo de una goma
° Olfacción: capacidad para detectar e identificar distintos de borrar o el pulpejo del dedo del terapeuta.
• Respuesta: el paciente realiza una indicación cuando per-
olores y hacer comparaciones bilaterales; los profesiona-
::!-o i! ---:r.v.!h ^ “*í", -h-;cr:Her:;b h

diólogo y el otorrinolaringólogo. sensación o señalando el lugar (Bentzel, 2002; Dunn,


® Qustación: en cuanto se relaciona con eí gusto, el desen­ 1991; Iyer y Pedretti, 2001).
cadenante de la salivación y la deglución; los profesiona­ Las gradaciones finas del tacto leve pueden ser evaluadas
les involucrados son el terapeuta ocupacional, el fonoau- usando la Prueba de Monofilamentos Calibrados de Semmes-
diólogo y el otorrinolaringólogo. Weinstein (Semmes-Weinstein Calibrated Monofilament
Al tener conocimiento de la información reunida por otros Test). Esta prueba controla la cantidad de fuerza aplicada en
profesionales y la relación de estos datos con los de la terapia la mano del paciente mediante un instrumento manual cali­
ocupacional, los terapeutas pueden crear estrategias coheren­ brado. Es una evaluación particularmente importante en los
tes de intervención (Dunn, 1991). El cuadro 25-1 resume los pacientes con compromiso de los nervios periféricos. La prue­
componentes sensitivos de las pruebas usados a menudo por los ba de Semmes-Weinstein tiene fiabilidad intrainstramento,
terapeutas ocupacionales y otros profesionales. interinstrumento, intraobservador e interobservador, así co­
mo pautas para su administración e interpretación (Bentzel,
2002; Fess, 1995).
Examen de la sensibilidad somática
Principios generales de la metodología
Dolor
Los siguientes principios se aplican a todos los exámenes de
la sensibilidad somática (Bentzel, 2002; Van Deusen y Foss, 1997): Otras pruebas determinan la capacidad del paciente para
sentir dolor.
• Explicarle el procedimiento al paciente; solicitar una re-
troaümencación o hacer preguntas. • Estímalo: un alfiler de gancho con un extremo agudo y
• Dar instrucciones cuando los ojos del paciente no están ce­ otro romo; el terapeuta aplica un estímulo mixto agudo y
rrados; demostrar sobre la extremidad no afectada, si hay romo aleatoriamente y usando el mismo grado de presión.
alguna. • Respuesta: el paciente indica cuándo y qué tipo de estí­
• Examinar un área no afectada para: mulo percibe respondiendo “pincha" o “toca".
Determinar la comprensión de la persona. ° Observación: el alfiler debe limpiarse con un bastoncillo
Establecer lo que es normal para esa persona. de algodón empapado en alcohol antes de la prueba y des­
• Tapar la visión del paciente (p. ej., con una carpeta, una pués de ella (Bentzel, 2002; lyer y Pedretti, 2001).
pantalla, cerrar los ojos); hacer que abra los ojos entre ías
pruebas para evitar mareos o desorientación.
• Aplicar los estímulos: Temperatura
Proximal a distal.
Los terapeutas evalúan la capacidad-del paciente para dis­
Intercalados aleatoriamente con ensayos sin presentación.
tinguir variaciones en la temperatura.
Sobre las superficies dorsal y ventral.
• Si el paciente está imposibilitado para responder verbal­ • Estímulo: tubos de ensayo con tapón (el metal es un mejor
mente, puede señalar a un estímulo doble o un cuadro o conductor del calor que el vidrio), uno lleno de agua he­
reproducir el movimiento si fuera apropiado. lada y el otro de agua caliente (tolerable al tacto normal);
368 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

CUADRO 25-1. RESUMEN DE LOS COMPONENTES SENSORIALES DE LAS PRUEBAS USADAS POR LOS TERAPEUTAS
OCUPACIONALES0

_Árpds Jenson

Nombre de Id prueba____________ £___________ % ~ ' Subprueba sensorial/perceptiva - * - - O- G - " A ~Vis


Detección Sistemática de Integración Sensorial de
Balcones (Balcones Sensory Integration
índice-nariz
|
Screening) Equilibrio de pie
Formas visuomotoras de posturas de ios
brazos
Estereognosia
MH
Gráficos táctiles


Prueba del Desarrollo de la Integración Visuomotora
de Beery (Beery Developmental Test of Visual
Moor Inteqration)
Prueba de Integración Sensorial de DeGangi-Berk Item de control postural
''DeGangi-Berk Test oí Sensory Intearation)
Evaluación de Preescolares de Miller (Miller Indice de fundamentos
Assessment for Preschoolers)
Indice de coordinación
Indice de tareas complejas
^nrnpnr^?rnier’t'nS " nhj^rv'-rinn.T'
Prueba de Percepción Visual Ubre Motora (Motor Todas las subpruebas
Free Visual Perception Test)
Pruebas de Integración Sensitiva y Praxis (Sensory Subpruebas visuales
Integration and Praxis Tests) Él||§|


Subpruebas somstosensitivas
Prueba de Detección Sistemática Neurológica Rápida Reconocimiento y producción de figuras
(Quick Neurological Screening Test)

Reconocimiento de formas en la palma sssisiis


Patrones de sonidos
Estímulos simultáneos dobles
Extensión de brazos v piernas
Pararse en una pierna
mmm ¡■¡¡SB saín
Irregularidades de comportamiento
Pruebas de Prsxia de Integración Sensorial (Sensory Subpruebas visuales SSKilPt
ágete
Subpruebas somatosensitivas
Pruebo de Habilidades Visuomotoras (lest of Visual
Motor Skills)
Pruebo de Habilidades Visuoperceptivas (no motoras) Todas las subpruebas
mm
(Test of Visual Perceptual Skills [nonmotor])

4Dato: tomaaoi de- Ayres (1989), Compton (1384), Keyser y Swsetlanri (2934), King-Thomas y Hacker (2987), Mitchell (1985), Ssttler (2982) v
Swetitiand y keyser (1986). Renroducido con autorización de Dunn (1992).
O, Olfatorio; u, gustativo; A, auditivo; Vis, visual; 5, somatosensitivo; Ves, vestibular; P, oropiocepnvo.
Vtase si Apéndice A para autor, fuente y descripción de ios exámenes.

el terapeuta emplea aleatoriamente cada estímulo, man­ Sistema somático discríminativo


teniéndolo sobre la superficie corporal el tiempo suficien­
te como para permitir que se produzca'un cambio de tem­
Localización táctil
peratura en la piel (aproximadamente 1 segundo). El terapeuta ocupacional también debe examinar la capa­
° Respuesta: el paciente indica qué estímulo percibe respon­ cidad del paciente para localizar el tacto.
diendo “caliente” o “frío” (Bentzel, 2002; Dunn, 1991; • Estímulo: el terapeuta toca la piel con una goma de bo­
Iyer y Pedretti, 2001). rrar, un bastoncillo de algodón o el pulpejo del dedo; la
CAPÍTULO 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente

^ Escolares Aprendizaje; comportamiento


130 ninos de 6-9 añas
neurológico

2-15 años Del desarrollo; discapacidad Interna Interevaluador 1.039 normales


neurológica del
aprendizaje
•5 años Retraso del desarrollo Interna Prueba y repetición 101 normales; 38 con
de prueba
años, 9 meses-5 En riesgo en el desarrollo De criterio o externa Prueba y repetición 1.200 normales
años de prueba

4-8 años Todos los tipos Interna Prueba y repetición 8S1 normales; 22
de prueba estados
4-9 anos Problemas de aprendizaje y Interna; externa; de Prueba y repetición 1.997 niños
comportamiento contenido de prueba;
interevaluador
lÉ&slIS
+5 años Neurológico Interevaluador Prueba y repetición 1.231 normales; 1.008
de prueba con discapacídad del
aprendizaje
- ---- -----
ÜS8¡!I

4-8 años, 21 meses Problemas de aprendizaje Prueba y repetición Somato 935; visual
para pruebas de prueba normal 240; normal
sensoriales
4-12 años, 11 meses Problemas de aprendizaje De contenido; .externa Consistencia interna +1.000 normales

4-12 años, 11 meses Problemas de aprendizaje De contenido; externa Consistencia interna 962 normales

J_

intensidad y la duración de! estímulo influyen significa­ ° Estimulo: se usa un estesiómetro (fig. 25-1), un calibre de
tivamente en ia precisión de ia respuesta. Boiey o un clip;, el terapeuta aplica simultáneamente dos
° Respuesta: después de cada estímulo, el paciente abre los puntas a lo largo del eje longitudinal en el centro de la
ojos y coloca un dedo sobre el área estimulada o la des­ zona que examina, con igual presión leve en la superfi­
cribe (Bentzel, 2002; iyer y Pedreta, 2003). cie palmar del antebrazo, la mano y los dedos; el terapeu­
ta ajusta la distancia entre los estímulos dobles durante
Discriminación de dos puntos el examen para identificar el espacio necesario entre los
dos estímulos para que el paciente los perciba como se­
Se examina al paciente para evaluar su capacidad para perci­ parados; se intercalan ensayos de aplicación de una pun­
bir dos estímulos distintos cuando se aplican simultáneamente. ta con los ensayos del examen.
370 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

• Esn'muío: el terapeuta sostiene lateralmente la parte del


cuerpo que se va a evaluar para evitar las aferencias cu­
táneas y coloca de forma lenta y pasiva la articulación
por evaluar; las articulaciones se evalúan aisladamente y
en combinación.
o Respuesta: se solicita al paciente que reproduzca la posi­
ción con la otra extremidad. Si no es capaz de imitar la
posición de la extremidad, puede apelar a una respuesta
verbal como “arriba” o “abajo”, o usar un gesto o seña­
FIG. 25-1. Estesiómetro. (Cortesía del Instituto de Rehabilitación de lar flechas direccionales (Bentzel, 2002; íyer y Pedretti,
Chicago.)
2001).
• Respuesta: el paciente identifica el estímulo diciendo “una
punta” o “dos puntas"; se anota la puntuación para cada Cinestesia
área de piel examinada; existen varios valores normati­
La cinestesia es la sensación de movimiento.
vos para la distancia entre los estímulos dobles percibi­
dos (Bentzel, 2002; Dunn, 1991). • Estímulo: el terapeuta sostiene lateralmente la parte del
cuerpo por examinar para reducir las aferencias táctiles y
mueve la articulación hacia arriba y hacia abajo; en el
Estereognosia
nivel de detección de la cinestesia tiene una gran influen­
La estereognosia es la capacidad de identificar los objetos cia la velocidad (es más fácil detectar el movimiento enér­
por el tacto. gico).
• P . - ? - - ■ 1-, ..-..-.-,.1, .! ^ 1 [ • •
• fcsnmuío: el terapeuta coloca un objeto común en la ma­
en qué dirección se movió ía parte deí cuerpo (íyer y
no del paciente (p. ej., lápiz, llave, moneda, pelota de go­
Pedretti, 2001).
ma) y le solicita que manipule e identifique el objeto.
• Respuesta: el paciente nombra el objeto a medida que lo
identifica, describe las propiedades si no puede nombrar­ Registro de los resultados
lo o lo elige a partir de una fotografía o una exhibición
Los resultados registrados deben ser ío suficientemente es­
de objetos idénticos (Bentzel, 2002; Dunn, 1991; Whea­
pecíficos como para permitir la comparación futura del progre­
tley, 2001).
so y comunicar información útil a otras personas. Los exáme­
• Observación: esta prueba no es apropiada para las perso­
nes de 1a sensibilidad pueden mostrar variabilidad tanto con
nas que no pueden manipular objetos por sí mismos.
los mismos evaluadores como entre ellos según el modo en que
Propiocepáón se realizan las pruebas (Miekle, Nóvale, Mac Kinnon y Feeíy,
1996). La sensibilidad puede registrarse como intacta, alterada
La propiocepción es la capacidad de identificar la posición o ausente. Las opciones de registro son: métodos gráficos (fig.
de las extremidades en el espacio sin la visión. 25-2), diagramas-, distribución de los nervios periféricos, distri-

Discriminación de dos puntos


N: 0,3-0,6 cm
Dolor/temperatura Propiocepción . p- o612 cm
X D .I D G: 1,2...cm

C4 Hombro
FIG. 25-2. Registro de’dolor-
C5 : Codo temperatura y discriminación de dos
puntos por dermatoma, y de
Muñeca propiocepción por articulación.
C6 I D
(Reproducido con autorización del
Instituto de Rehabilitación de
C7 Mano Chicago.)
81 C6

CS C7
lili
TI C8

Nota: N = sin déficit evidente; P = déficit pardal; G ■ déficit grave; NE = no examinado.


Los registros se han hecho en las áreas no sombreadas.
CAPÍTULO 25: Evaluación de Las habilidades de desempeño y los factores del paciente 371

bución de los dermatomas (fig. 25-3), el número correcto y el Si la sensibilidad parece contribuir a los problemas del desem­
número de .ensayos (como en la estereognosia). peño, se identificarán con precisión los deficit que concurren
en ellos. Se instruirá al paciente, a los miembros del equipo y
a quienes prestan asistencia sobre los déficit y las ramificacio­
Interpretación de los resultados, nes funcionales potenciales, como cuestiones de seguridad, téc­
Los terapeutas deben estar ¿ten.tos a la influencia de los dé­ nicas compensatorias y adaptaciones ambientales para facilitar
ficit cognitivos, perceptivos, psicosociales y motores sobre el la conciencia y el procesamiento sensitivo (Dunn, 1991; Olc-
desempeño sensitivo. Es posible que algunos pacientes no pue­ kema, 1993a).
dan prestar atención o apreciar la naturaleza abstracta de las
pruebas empleadas para evaluar la sensibilidad. Pueden tener
dificultad para comprender las instrucciones, pueden adivinar 1 RANGO DE MOVIMIENTO
lás respuestas o pueden pensar que el procedimiento es intras­
cendente y por tanto no participan por completo. Es impor­ El rango (amplitud) de movimiento es el arco de movi­
tante solicitarles que describan (si pueden) lo que sienten. Se miento a través del cual pasa una articulación. El rango de mo­
observará a las personas durante las actividades funcionales. vimiento pasivo es el arco de movimiento a través del cual la
¿Usan la fuerza apropiada cuando toman un objeto? ¿Se reco­ articulación pasa cuando una fuerza exterior la moviliza. El ran­
nocen o se sienten incómodos cuando se les toca? ¿Son cons­ go de movimiento activo es el arco de movimiento a través del
cientes de la posición de sus extremidades cuando se visten? cual la articulación pasa cuando los músculos que actúan so­
¿Dejan caer los elementos cuando no los miran directamente? bre la articulación la mueven. La estructura articular y la inte-

FIG. 25-3. Gráfico de dermatomas para registrar los resultados del examen sensitivo. (Reproducido con
autorización de la American Spinal Injury Association^ 2000.)
372 .. ;:UÑIDÁD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

gridad de los tejidos circundantes determinan las direcr.mnp* v


los límites del movimiento para cualquier articulación dada
(Gillam y Barstow, 1997; Pedrecti, 2001a; Trombly y Podolski
2002).
El terapeuta ocupacional evalúa ei rango de movimiento
para:
* Determinar limitaciones que afectan a ¡a función.
Determinar limitaciones que pueden producir deformidad.
Determina! el rango adicional necesario para la función.
• Mantener un registro de progresión o regresión.
Determinar metas apropiadas para la intervención.
Determinar ia necesidad de íérubs, dispositivos de asis­
tencia o ambos.
° Elegir modalidades apropiadas de intervención, técnicas
de posicionamiento y otras estrategias para reducir las li­ FIG- 25-5. Goniómetros. (Cortesía del Instituto de Rehabilitación d«
mitaciones. Chicago.)

Instrumentos de medición goniométricos


• 0o es el punto de inicio para todos los movimientos arti­
Un gomometro es e! instrumento que se emplea para medir culares.
e rango de movimiento articular. Los goniómetros pueden ser de La posición anatómica es la posición de inicio.
1:'/' ■ '1 ,Jt' piscle;.!, i.cner varios tamaños, y adquirirse en com­
íoU" c.itn superpuesto como un semicírculo sobre el cuer­
pañías de equipos médicos y de rehabilitación (figs. 25-4 y 25-5). po en el plano en el que se produce el movimiento.
• El eje de la articulación es el eje del semicírculo o arco
Partes y funciones de los goniómetros de movimiento.
• Todos los movimientos articulares comienzan en 0° y au­
• Transportador: semicírculo fijado a la barra estacionaria mentan hasta 180".
que contiene una escala graduada de 0 a 180o en cada
Otro sistema de medición que se emplea es el de 360°, en
dirección; permite medir el movimiento en direcciones
opuestas (p. ej., flexión y extensión). el cual 180* es la posición de inicio y el movimiento se dirige
hacia 0S (Gillam y Barstow-, 1997; Pedretti, 2001a; Trombl<M-
• Barra estacionaria: fijada al eje. Podolski, 2002). ’
• Barra móvil: fijada al eie.

’ *ut’al donde las dos barras se unen v se anclan: actúa Principios generales
como fulcro. Debe moverse libremente y, no obstante, es­
tar lo bastante ajustado como para mantenerse en donde La medición articular ¡ormal no es necesaria en todos los
se regule cuando el goniómetro se retira del segmento cor­ pacientes, sobre todo cuando no se prevé un rango de movi­
poral después de la medición articular. miento limitado. Los diagnósticos habituales que pueden reque­
rir una atención más estrecha son: artritis, fracturas, accidente
( El Comité de Movimiento Articular de la American Acá-
cerebrovascular y lesión medular. El rango de movimiento ac­
demy of Orthopedic Surgeons recomienda un método de cero
neutro para medir y registrar. La mayoría de los centros clíni- tivo puede observarse visualmente durante las actividades de la
eos utihra este sistema de 180=, en el cual se usan los stguien- vida diaria o haciendo que el paciente se mueva hacia distintas
tes estándares (Gillam y Barstow, 1997; Pedretti, 2001a- posiciones (Killmgsu-orth y Pedretti, 2001). Tbclas las articula­
irombly v Podolski, 2002): ciones pueden colocarse brevemente a través del raneo de mo-
vimiento pasivo.
El rango de movimiento normal varía de una persona a otra.
Los rangos están mencionados en la bibliografía v en la mayo­
ría de los formúlanos de registro. El terapeuta también podría
medir la extremidad no afectada para poder hacer una compa­
ración normal. Se debe consultar la'historia clínica para cual­
quier lesión articular previa o diagnóstico secundario que afec­
te al rango de movimiento. El rango de movimiento puede estar
limitado por ei dolor. Las articulaciones no deben forzarse más
allá del pumo de resistencia durante el rango de movimiento
pasivo (Pedretti, 2001a).
Cuando se evalúa el rango de movimiento, el terapeuta pue­
de necesitar la prestación de apoyo exterior o de estabilidad
para que el paciente pueda intentar el movimiento deseado, en
lugai de fijarlo en la posición de sentado erguido (Pedretti,
CAPÍTULO 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente

2001a). El terapeuta también debe evaluar la movilidad esca-


pular,. la extensión espinal torácica y el posícionamiento de la HH
cabeza .y.ei ¿uello antes de proseguir con las mediciones de la
articulación del hombro, va que/todos afectan a la movilidad
de la articulación glenohumeral.
Por último, antes de llevar a cabo una evaluación real, los
terapeutas deben conocer el rango de movimiento normal pro­
medio, cómo se mueve la articulación y cómo colocarse ellos
así como colocar al paciente y a las personas y las articulacio­
nes para la medición. Los terapeutas deben pensar en la co­
modidad y en la mecánica corporal para protegerse a sí mis­
mos y resguardar a los pacientes mientras colocan el
goniómetro y proporcionan apoyo a la articulación que van a
examinar.

Procedimiento de evaluación del rango de movimiento


1. Coloque al paciente en una posición cómoda.
2. Explíquele y demuéstrele qué va a hacer y por qué.
3. Estabilice la articulación proximal a la articulación por
lllcüll.

4. Observe el movimiento disponible haciendo que el pa­


ciente mueva la articulación o moviéndola pasivamente
FIG. 25-6. Medición goniométrica de la abducción del hombro,
para obtener una sensación de la movilidad articular.
posición inidaL. (Cortesía del Instituto de Rehabilitación de Chicago.)
5. Coloque el eje del goniómetro sobre el eje de la articula­
ción en la posición de comienzo (la barra estacionaria pa­
sa por encima del hueso estacionario proximal a la articu­
lación y paralela al eje longitudinal del hueso; la barra
móvil pasa por encima del hueso móvil distal a la articu­
lación y paralela al eje longitudinal del hueso). Coloque
la parte superior del transportador del goniómetro lejos de
la dirección del movimiento de modo que el dial del apa­
rato (extremo de la barra de movimiento) no salga de la
escala de medición.
6. Registre el número de grados en la posición de comienzo.
7. Sostenga la parte del cuerpo firmemente por encima y
por debajo de la articulación que se va a medir; mueva
suavemente la articulación a través del rango de movi­
miento pasivo disponible. No use una fuerza excesiva.
Observe cualquier crepitación. Deténgase en cualquier
punto de dolor o en el extremo del rango. (El eje de mo­
vimiento para algunas articulaciones coincide con los re­
paros óseos; otros ejes articulares se hallan observando
el movimiento de la articulación para determinar el pun­
to alrededor del que se produce el movimiento.)
8. Lleve la extremidad a la posición de reposo.
, 9. Registre el número de grados en la posición final. Ano­
te en qué posición se realizó la medición articular cuan­
do se puede medir más de una posición (p. ej., rotación
interna o extema del hombro). - - ‘ ~
10. Feche y firme el formulario.

Las figuras 25-6 a 25-11 muestran ejemplos.de'mediciones


goniométricas para la abducción del hombro, la flexión del co­
do y la extensión de la muñeca. Los factores que influyen en
la precisión y la fiabilidad de la medición del goniómetro son
el tipo de apoyo que se presta a la parte corporal, la parte del FIG. 2 5-7. Medición goniométrica de la abducción del hombro.
cuerpo por medir, el volumen de la vestimenta, el ambiente (Cortesía del Instituto de Rehabilitación de Chicago.)
374 UNIDAD SIETE: Evaluación en .terapia ocupacional

FIG. 25-10. Medición goniométríca de .la ñexión del codo. (Cortesía


del Instituto de Rehabilitación de Chicago.)

(p. ej., temperatura), la hora del día, la fatiga y el paciente, la


reacción al dolor de éste, y la experiencia del examinador (Flor
wers, Stephens-Chisar, LaStays y Grakante, 2001; LaStays y
v-'n-.-.. .1 100.-1 ■ r> .-1- i n m .. p¡ ui mnr vv:.,¡ \ \ -rv.
y Smidt, 1993).
FIG. 25-8. Medición ganiométrica de la ñexion del codo, posicion
inicial. (Cortesía del Instituto de Rehabilitación de Chicago.)
Registro de los resultados
Cuando se emplea el sistema de 1809, el evaluador debe re­
gistrar el número de grados en la posición de comienzo y el nú­
mero de grados en la posición final una vez que la articulación
haya atravesado el arco de movimiento máximo posible. El ran­
go de movimiento normal comienza en 0a y aumenta hacia
180- (Pedretti, 2001a). Una limitación puede estar indicada
en cualquiera de los extremos de la escala; por ejemplo, en la
articulación del codo las mediciones pueden ser las siguientes:
0'140s normal
20-140s extensión limitada
0-100c flexión limitada
En la figura 25-12 se presenta un formulario de muestra pa­
ra registrar las mediciones del rango de movimiento.

FIG. 25-9. Medición gorriométrica de la extensión de la muñeca, FIG. 25-11. Medición goniométrica de la extensión de la muñeca.
posición inicial. (Cortesía del Instituto de Rehabilitación de Chicago.) (Cortesía del Instituto de Rehabilitación de Chicago.)
CAPÍTULO 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente 375

Nombre:

Centro de rehabilitación: S

Medico:

Mediciones de! rango articular

aRMP-

Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha

< - izquierda Derecha - >

Flexión 0-180

Extensión - 0-60
Abducción 0-180
o
S3
Rotación ext. 0-90 E?
•' cr
■X
Rotación int. 0-70
Abducción horiz. 0-90
Aducción horiz. 0-45

Flexión 0-150

Supinación 0-B0 T3
o
Pronación 0-80

Flexión 0-80 FIG. 25-12. Formulario para el registro


de las mediciones del rango de movimiento.
Extensión 0-70
(Reproducido con autorización del Instituto
Desviación cubital 0-30 ’ir de Rehabilitación de Chicago.)
Desviación radia! 0-20 Abreviaturas: RMA, rango de movimiento
activo; RMP, rango de movimiento pasivo;
MF, metacarpofalángica; IF, interfalángica,
Flexión MF 0-50 IFP, interfalángica proximal; IFD, '
interfalángica distal.
Flexión IF 0-80
or
Abducción 0-70

Flexión MF 0-90 ;

Extensión MF 0-45 : f|

Flexión IFP 0-100 I


il
Flexión IFD 0-80 • ;

Flexión MF 0-90 : SB

Extensión MF 0-45
:Ífí=

Flexión IFP 0-100 j§l

Flexión IFD 0-90

Flexión MF 0-90

Extensión MF 0-45

Flexión IFP 0-100

Flexión IFD 0-90

II
Flexión MF • 0-90

Extensión MF 0-45 ‘

Flexión IFP 0-100

Flexión IFD 0-90


376 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

Interpretación de los resultados to, junto con la contracción asociada débil alrededor de las ar­
ticulaciones proximales, puede producir un rango más amplio
El terapeuta debe tener en cuenta los rangos que caen por
para el movimiento pasivo. Los reflejos osteotendinosos están
debajo de los límites funcionales, es decir, la cantidad de rango
disminuidos o ausentes. La hipotonía aparece en enfermedades
articular necesario para realizar las actividades de la vida diaria
musculares primarias, lesiones cerebelósas, trastornos de la neu­
y otras ocupaciones deseadas sin necesidad de utilizar equipo es­
rona motora inferior y en las fases iniciales de los accidentes
pecial. Debe evaluar qué provoca el menor rango: dolor, ede­
cerebrovasculares y las lesiones medulares (Mathiowetz y Bass
ma, debilidad muscular, adherencias cutáneas, espasticidad, obs-
Haugen, 2002; Preston, 2001; Trombly y Podolski, 2002).
trucción o destrucción ósea, o contractura de los tejidos blandos.
¿Se puede modificar la causa? ¿Es posible aumentar el rango ac­
tivo o impedir una mayor pérdida mediante estiramiento, for­ Espasticidad
talecimiento, tratamiento ortésico, colocación de yesos u otras
La espasticidad es un trastorno motor caracterizado por el
modalidades? Si no se espera que se modifique el rango dispo­
aumento dependiente de la velocidad de los reflejos de estira­
nible, el profesional debe recutrrir al uso de técnicas adaptan-
miento tónicos, con tensión tendinosa exagerada como resul­
vas o de equipo adaptativo para desempeñar la tarea deseada
tado de la hiperexcitabilidad del reflejo de estiramiento como
(Pedretti, 2001a; Trombly y Podolski, 2002).
un componente dél síndrome de la neurona motora superior
ÍKatz, Rovai, Brait y Rymer, 1992; Katz y Rymer, 1989). La na­
turaleza selectiva de la espasticidad conduce a una interrup­
1 TONO MUSCULAR
ción del movimiento sinérgico causado por el desequilibrio en­
Definiciones tre los grupos musculares. Desde el punto de vista clínico, las

El tono muscular se ha definido de distintas formas. Según tónicos, hiperreflexia tendinosa, clonus, reflejos espinales anor­
Barrows (1980) es !a resistencia ofrecida por un músculo al es­ males, aumento de la resistencia al movimiento pasivo y me­
tiramiento cuando se mueve pasivamente una articulación. nor coordinación motora. La espasticidad aparece en los
Brooks (1996) lo define como la resistencia al estiramiento ge­ trastornos de la neurona motora superior, como esclerosis múl­
nerada por la actividad de la neurona motora inferior, las pro­ tiple, parálisis cerebral, lesión medular, accidente cerebrovas­
piedades viscoelásticas de los músculos y las articulaciones, y cular y traumatismo craneal (Preston, 2001; Sabari, 1997;
la retroalimentación sensitiva, Chusid y DeGroot (1988) afir­ Trombly, 2002; Warren, 1991).
maron que el tono era una contracción continua leve del teji­ La espasticidad está influida por los mecanismos reflejos pos-
do muscular, en su estado de reposo. Preston (2001) agregó que turales y por factores extrínsecos como contractura, ansiedad,
el tono muscular depende de la integridad de los mecanismos extremos de temperatura y dolor emocional o físico. Puede ca­
del sistema nervioso periférico y central, asi como de la con­ racterizarse como leve, moderada o intensa (cuadro 25-2).
tractilidad, la elasticidad v la excensibilidad del músculo.
El tono muscular normal varía de una persona a otra y de­ Rigidez
pende de la edad, el sexo y la ocupación. El tono normal pue­
de caracterizarse por la capacidad para moverse en contra de La rigidez es el aumento simultáneo del tono muscular en
la gravedad, para pasar de la estabilidad a la movilidad, para músculos agonistas y antagonistas que conduce a una mayor re­
usar los músculos en grupos o selectivamente, y para el equili­ sistencia al movimiento pasivo en cualquier dirección durante
brio entre agonistas y antagonistas (Preston, 2001). El nivel de todo el rango de movimiento. La rigidez en “caño de plomo"
tono en un músculo puede aumentarse o disminuirse por la pre­ se caracteriza por una sensación constante de rigidez durante
sencia de daño en el sistema nervioso (fig. 25-13). todo el rango de movimiento disponible. En la rigidez en rue­
da dentada hoy un temblor superpuesto a la rigidez, que pro­
Hipotonía voca la contracción y la relajación alternadas durante todo el
rango de movimiento. La rigidez aparece en las lesiones del sis­
La hipotonía se caracteriza por la disminución del tono tema extrapiramidal, como la enfermedad de Parkinson, las en­
muscular resultante de la hiporreaccividad a la estimulación cefalitis y los tumores. En un grupo muscular puede presentar­
sensitiva y los comandos eferentes. Desde el punto de vista clí­ se tanto rigidez como espasticidad (Cooperman, Forwell y
nica, las músculos se presentan blandos, fláccidos y laxos. Es­ Hugos, 2002; Preston, 2001).

Hipotonía Hipertonía
Tejido muscular normal • ;
(flácido) (espasticidad; rigidez) .

MENOS -«» - - » «
i

- - - - MÁS

FIG. 25-13, Cambios del tono muscular que pueden ocurrir con las lesiones del sistema nervioso central.
"CAPÍTULO 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente 377

CUADRO 25-2. CATEGORIAS DE ESPASTÍCIDAD0

Espctsticiárü Leve - _ Espasticidad me

EL reflejo de estiramiento se produce en El reflejo de estiramiento se produce en El reflejo de estiramiento ocurre en el


el último cuarto del rango de la mitad del rango cuarto inicial del rango de movimiento
movimiento
Desequilibrio leve del tono entre Desequilibrio pronunciado del tono entre Desequilibrio grave del tono entre
músculos agonistas y antagonistas agonistas y antagonistas agonistas y antagonistas
Ligero aumento de la resistencia al Considerable resistencia al estiramiento Resistencia pronunciada al movimiento
estiramiento pasivo pasivo; capaz de moverse a través del pasivo que impide completar un'rango
rango de movimiento pleno de movimiento pasivo pleno
Puede haber disminución leve en la Puede mostrar movimientos lentos que Disminución importante o ausencia de
movilidad y la capacidad para requieren un esfuerzo incrementado; movimiento activo; puede haber
desempeñar movimientos selectivos finos puede haber menor coordinación contracturas articulares

^Modificado de Mathiowetz y Bass Haugen (1995).

Evaluación del tono muscular Existen muchos métodos clínicos para evaluar el tono mus­
cular. El método más frecuente es tomar la pane del cuerpo
El terapeuta ocupacional evalúa el tono muscular para:
con firmeza y moverla vivamente a través del parrón de moví-

® Planificar ia intervención y seleccionar los métodos de de 0 (sin aumento en el tono) hasta 4 (la extremidad está rí­
intervención. gida en flexión o extensión). Bohanson y Smith (1987) modi­
° Entrenar al paciente en métodos especiales o en el uso ficaron ía escala de Ashworth agregando un nivel que incor­
de dispositivos de asistencia para lograr tareas funcio­ pora el ángulo en el que aparece la resistencia y controlando
nales. la velocidad de movimiento pasivo con un recuenco de 1 se­
gundo (cuadro 25-3). Se ha desarrollado una escala para la eva­
® Estructurar factores ambientales para reducir los efectos luación del tono en un intento de tratar la relación entre el
. negativos del tono muscular. tono y la postura anormales y las- reacciones asociadas (Greg-
Hasta la fecha ha sido difícil lograr tanto fiabilidad como son, Leachley, Moore, Sharma, Smith y Watkins, 1999).
validez cuando se mide el tono muscular. No existe ningún pro­ Brennan (1959) midió el rango ele movimiento posible an­
cedimiento estandarizado. Los métodos electromiográficos, bio­ tes de percibir resistencia al movimiento. King (1987) estable­
mecánicos y miotonométncos disponibles tienen grados varia­ ció una escala de evaluación de cinco puntos para cada-una de
bles de precisión. A menudo, el equipo para la evaluación es cuatro funciones: presencia de tono, rango de movimiento ac­
costoso y más apropiado para fines de investigación que para tivo, movimiento alternante y resistencia al movimiento pasi­
aplicaciones clínicas (Preston, 2001; Worley, Bennett, Miller, vo. Bobada (1978) describió un método para evaluar los efec­
Miller, Walker y Harmon, 1991). tos combinados de tono y reflejos primitivos. Las extremidades
del paciente se mueven en los patrones normales de uso y se
observa la adaptación de los diferentes grupos musculares a los
CUADRO 25-3. ESCALA DE ASHWORTH MODIFICADA0 cambios en ía posición. Fugl-Meyer, Jaasko, Leyman, Olson y
•v\ Steglmd (1975) establecieron un método objetivo para medir
Grado Descripción
0 Sin aumento en el tono muscular
.1 Aumento leve en el tono, que se manifiesta por CUADRO 25-4. ESCALA DE FUGL-MEYER RECUPERACIÓN
tensión inicial que luego cede o por una resistencia FUNCIONAL DESPUÉS DE UNA HEMIPLEJÍA*
mínima al final del rango de movimiento cuando la
parte afectada es moviLizada en flexión o extensión de hombio,
+1 Aumento leve del tono muscular, que se manifiesta por o y miembro inferior
tensión inicial, seguida por una resistencia mínima
I Se pueden obtener reflejos de estiramiento muscular
durante todo el resto (menos de la mitad) del rango
de movimiento II Se pueden realizar movimientos voluntarios dentro de
2 Aumento más pronunciado en el tono muscular a las sinergias flexoextensoras dinámicas
través de la mayor parte del rango de movimiento, III Se realiza un movimiento voluntario mezclando
pero la parte afectada se moviliza fácilmente sinergias flexoextensoras complejas
3 Aumento considerable en el tono muscular; el IV Se realizan movimientos voluntarios con poca o
movimiento pasivo es difícil ninguna dependencia de la sinergia
4 La parte afectada está rígida en flexión o extensión V Reflejos de estiramiento musculares normales

'Reproducido con autorización de Bohannon y Smith (1987). Datos tomados de Fugl-Meyer, Jaasko, Leyman, Obon y Steglind (1975).
378 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

la función y el movimiento en pacientes hemiparéricos (cua- ' capacidades que producen desuso o inmovilización, como las
dro 25-4). Existen distintas cuantificaciones electrofisíológicas quemaduras, la artritis y ía amputación, también pueden causar
de la espasticidad, pero pueden ser útiles o no clínicamente debilidad (Pedretti, 2001b; Trombly y Podolski, 2002).
(Sehgal y McGuire, 1998). La evaluación de ía fuerza muscular puede:
° Facilitar el diagnóstico de algunos trastornos neuromus-
Registro de los resultados culares (p. ej., lesión medular o del nervio periférico).
° Establecer un nivel basal y una medida progresiva para
Cuando registra los resultados, el cerapeuta debe anotar ía evaluar la eficacia de las intervenciones.
posición en la que se realizó el examen, la presencia de refle­ ° Determinar si la debilidad limita el desempeño.
jos anormales y cualquier factor extemo que pueda influir en ° Determinar la necesidad de medidas compensatorias o
las resultados, como la temperatura ambiental, la hora del día dispositivos de asistencia de forma cemporal o prolonga­
y la medicación ingerida. Debe también registrar la presencia, da según la naturaleza de la discapacidad.
el grado, la distribución y el tipo de tono anormal, así como su * identificar desequilibrios musculares que pueden reque­
efecto sobre la capacidad para desempeñar las actividades de la rir fortalecimiento, si fuera posible, o una intervención
vida diaria. El registro puede hacerse con gráficos, cuadros o de ortésica para, prevenir la deformidad.
forma narrativa.
La fuerza muscular puede medirse por medio de básculas
de resorte, tensiómetros, dinamómetros, pesos o resistencia
Interpretación de los resultados manual. La evaluación de la fuerza'muscular no mide la resis­
tencia, la coordinación o las capacidades de desempeño (Pe­
Ante pacientes que presentan un tono anormal, los tera­
dretti, 2001b; Simmonds, 1997; Trombly y Podolski, 2002)/
peutas deben formularse, entre otras, las siguientes preguntas:

°¿Qué influye en el tono? Principios generales


• ¿Es la posición de la cabeza, las caderas o el tronco?
El examen de los grupos musculares evalúa la fuerza de los
• ¿Existe una combinación de tonos musculares?
grupos de músculos que desempeñan movimientos específicos
• ¿La medicación tiene algún efecto nocivo sobre el tono
en cada articulación (p. ej., flexores del codo). El examen mus­
y sobre la función relacionada?
cular manual evalúa los músculos individuales (p. ej., bíceps,
• ¿Las técnicas de facilitación o inhibitorias tienen algún
braquial, supínador largo). Un terapeuta podría observar pri­
efecto a corto o a largo plazo?
mero el desempeño funcional y luego examinar cierto grupo
Si se presenta hipotonía, el examen muscular puede deter­ muscular sobre la base del resultado de la observación. El exa­
minar el grado de debilidad. Si se prevé una recuperación de men de músculos específicos puede ser necesario en pacientes
la hipotonía, es apropiado el ejercicio graduado y la actividad con ciertos diagnósticos, como lesión medular, síndrome de
terapéutica. El equipo adaptativo puede ser necesario a corto Guillain-Barré y lesión de nervios periféricos, para determinar
plazo o a largo plazo. El posicionamiento debe proteger los mús­ enfoques preventivos y restauradores que apoyen el desempe­
culos débiles del sobreestiramiento. ño. Los pacientes -con otros diagnósticos, como debilidad ge­
El cono muscular elevado hace posible llevar a cabo un exa­ neralizada,-amputación de las extremidades inferiores o próte­
men muscular preciso y requiere técnicas para mantener el ran­ sis de cadera, pueden requerir solo un examen muscular
go de movimiento, desempeñar las actividades de la vida dia­ superficial como cribado para determinar las limitaciones que
ria y posicionar en patrones opuestos a los espáscicos. Las afeccan al desempeño.
cécnicas inhibitorias dependen de la naturaleza y la gravedad
Para llevar a cabo el examen muscular, el cerapeuta debe
de la discapacidad, la distribución anormal del tono y de otros
tener un conocimiento previo de los músculos y de sus funcio­
problemas concomitances (Prescon, 2001; Mathiowecz y Bass-
nes, la posición anatómica y ía dirección de las fibras muscu­
Haugen, 2002; Warren, 199í).
lares, y el ángulo de tracción sobre las articulaciones. Ha de te­
ner en cuenta patrones de sustitución (es decir, cuando un
músculo o un grupo muscular intenta compensar la falta de fun­
I FUERZA MUSCULAR ción de un músculo débil o paralizado) y se debe dirigir a ellos
(p. ej., rotación externa del hombro y alargamiento excéntri­
Definición y propósito co del bíceps frente a la extensión del codo por eí críceps en
la posición eliminada por la gravedad).
La fuerza muscular puede definirse como “la capacidad pa­ El examen muscular no puede usarse con precisión en quie­
ra demostrar el grado de potencia de un músculo cuando al mo­ nes tienen trastornos de ía neurona motora superior. En estos
vimiento se le opone resistencia, por ejemplo, con objetos o con pacientes el tono muscular hipertónico y el movimiento tien­
gravedad” (Jacobs, 1999, pág, 142). La evaluación clínica de la den a producirse en patrones sinérgicos amplios y pueden es­
fuerza muscular examina la contracción máxima de un múscu­ tar influidos por reflejos primitivos (Pedrecti, 20Ólb). En los
lo o grupo muscular cuando existe una debilidad aparente o di­ pacientes con una lesión medular (un trastorno de la neurona
ficultades con la función. La debilidad muscular se observa ha- motora-superior), los músculos que se examinan son los iner­
bitualmente en los trastornos-de la neurona motora inferior, las vados por los segmentos medulares que se encuentran por en­
enfermedades musculares primarias y las neurológicas. Las dis­ cima del nivel de la lesión.
^CAPÍTULO 2 5 : Evaluación de Las habilidades de desempeño y Los factores del paciente 379

CUADRO 25-5. GRADOS DEL EXAMEN MUSCULAR0

0 • Cero (0) No se puede ver ni palpar la contracción muscular


1 Vestigios (T) Se puede palpar la contracción, pero no hay movimiento
Pobre menos (P-) El segmento corporal se mueve a través de un rango de movimiento incompleto con
i-
eliminación de la fuerza de gravedad
Pobre (P) El segmento corporal se mueve a través de un rango de movimiento completo con
2
eliminación de la fuerza de gravedad
2+ Pobre más (P +) El segmento corporal se mueve a través de un rango de movimiento incompleto (< 50%)
contra la gravedad o a través del rango de movimiento completo con eliminación de la
fuerza de gravedad contra úna resistencia leve
3- Regular menos (F-) El segmento corporal se mueve a través de un rango de movimiento completo {> 50%)
contra la gravedad
3 Regular (F) El segmento corporal se mueve a través de un rango de movimiento completo contra la
gravedad ' )
3+ Regular más (F+) El segmento corporal se mueve a través de un rango de movimiento completo contra la
gravedad y una resistencia leve
4 Bueno (G) El segmento corporal se mueve a través de un rango de movimiento completo contra la
gravedad y con una asistencia moderada
Normal (N) El segmento corporal se mueve a través de un rango de movimiento completo contra la
5
gravedad y una resistencia plena

" fiporoducido ron autonzación de Pedretti (2001b).

La fuerza de la gravedad influye en la función muscular. Las Í. Determine el.rango de movimiento pasivo disponible
posiciones con eliminación de la gravedad se usan entre los de la articulación asociada con los músculos a exami­
grados O a P + (o 0 a 2+). Los movimientos contra la grave­ nar.
dad se emplean con grados F a N (o 3 a 5). Las definiciones 2. Posicione y estabilice la parte del cuerpo proximal a la
para los gradas musculares son relativamente estándares (cua­ parte a examinar.
dro 25-5). La asignación de los grupos musculares depende del 3. Demuestre o describa el movimiento de prueba.
juicio clínico, el conocimienco y la experiencia del examina­ 4- Solicite al paciente que realice el movimiento.
dor. La cantidad de resistencia aplicada (p. ej., leve, moderada 5. Palpe colocando los pulpejos de los dedos firme y suave­
o plena) está determinada por la edad, el sexo, el tipo corpo­ mente sobre el tendón o el vientre muscular.
ral y la ocupación de la persona, y varía de un grupo muscular 6. Observe el movimiento del paciente.
a otro. El terapeuta debe considerar el tamaño y la potencia 7. Solicite a la persona que mantenga la posición.
muscular relativa y la palanca empleada cuando se opone re­ 8. Para los grados por encima de regular (o 3), oponga-re­
sistencia. Es decir, el profesional no aplicaría la misma fuerza sistencia:
en los flexores de los dedos de la mano que en los flexores del En la dirección opuesta al movimiento de examen
hombro (Hilsop, Montgomery, Connelly y Daniels, 1995; Ken­ En el extremo del rango de movimiento disponible
dall, McCreary y Provance, 1995; Pedretti, 2001b; Simmonds, En el extremo distal del hueso en movimiento tan cerca
1997; Trombly y Podolski, 2002). de. la dirección perpendicular como sea posible.
En casos individuales, el posicionamiento para el examen
muscular en el plano correcto puede no ser posible debido a pre­ • El cuadro 25-6 sugiere una secuencia de examen de los mús­
cauciones médicas, dispositivos de inmovilización, inestabilidad culos de la extremidad superior.que orienta el proceso de eva­
del tronco o debilidad. Se citan modificaciones en el posicio* luación clínica. Las figuras 25-14 a 25.'19 ilustran técnicas de
namiento y en la. graduación para pruebas individuales en los examen de músculos específicos tanto en posiciones con supre­
manuales de examen muscular (Hilsop y col., 1995; Kendall y sión de la gravedad como contra la gravedad. Se muestran las
col-, 1993). Lamb (1985) analizó varios aspectos que se pueden técnicas para el examen de la abducción del hombro (deltoi­
presentar en las pruebas musculares manuales como variables de des medio), la flexión del codo (bíceps) y la extensión de la
los procedimientos de examen, fiabilidad y validez. Smidt y Ro­ muñeca (extensor radial largo del carpo o radial primero ex­
ger (1982) analizaron las diferencias entre los métodos (p. ej., terno).
aplicación de fuerzas, estabilización y posicionamiento) y la de­
terminación de la fuerza durante estudios controlados. Comparación de dos criterios
Existen fundamentalmente dos criterios y métodos domi­
Procedimiento para el examen muscular
nantes para la evaluación clínica de la fuerza muscular: uno
Sin importar si se realiza un examen muscular visual o ma­ propuesto por Kendall y col. (1993)-y el otro por Daniels y
nual, se aplican ciertos procedimientos generales (Pedretti, Worthingham (1986). Cada uno define los grados musculares
2001b): de forma ligeramente distinta.
380 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

CUADRO 25-6. SECUENCIA SUGERIDA PARA EL EXAMEN


MUSCULAR DEL MIEMBRO SUPERIOR0'6

En decúbito dorsal
Grados N a F
Abducción y rotación hacia arriba de la escápula
Abducción horizontal del hombro
Todas las pruebas para antebrazo, muñeca y dedos de ía mano pueden
aplicarse en decúbito dorsal si es necesario
Grados P a 0
Abducción del hombro Rotación externa de ía <
Flexión del codo Rotación interna de la cadera
Extensión del codo Inversión del pie
Abducción de ía cadera Eversión del pie
Aducción de la i

En decúbito ventral
Grados N a F
Descenso de la escápula Abducción horizontal del hombro
Aducción de la escápula Extensión del codo
Aducción y rotación hacia
aúajij Je tJ c<L¿pUU: ¿Alci.iio.í ,jc u Lau-ric
msm
Extensión del hombro Flexión de ía rodilla FIG. 25-14. Examen muscular para la abducción del hombro
Rotación externa del hombro Flexión plantar del tobillo (deltoides medio) en la posición con eliminación de la fuerza de
Rotación interna del hombro gravedad. (Cortesía del Instituto, de Rehabilitación de Chicago.)
Grados P a 0
Elevación de la escápula Aducción de la
Descenso de la escápula de asistencia en posiciones antigravitacionales, en lugar de
cambios frecuentes de posición, v emplea valores porcentuales.
En decúbito lateral El cuadro 25-7 muestra los grados musculares de Kendall y sus
Grados N a F definiciones.
Abducción de la cadera Inversión del pie Por otro lado, la graduación de Daniels y Worthingham se
Aducción de ia cadera Eversión del pie basa en los tres factores siguientes (cuadro 25-8):
Grados P a 0
° Cantidad de resistencia que puede administrarse manual­
Flexión del hombro Flexión de 1a rodilla
mente a un músculo en contracción.
Extension del hombro Extensión de la rodilla
Flexión de la cadera
° Capacidad del músculo para mover una parte a través del
Flexión plantar del tobillo
Extensión de La cadera
rango de movimiento completo.
Dorsifí exión del tobillo
° Comprobación de la presencia o ausencia de contracción.
Sentado Los dos métodos se comparan en los cuadros 25-9 v 25-10.
Grados N a F-
Elevación de ta escápula Flexión de la cadera
Flexión del hombro Rotación externa de la cadera
Abducción del hombro Rotación interna de la cadera
Flexión del codo Extensión de 1a rodilla
Todos los movimientos de Dorsiflexión de tobillo con
antebrazo,muñecas y dedos inversión de La mano
Grados P a 0
Todos ios movimientos de y dedos de la mano
Dorsiflexión del tobillo con

“Reproducido con de Pedretti (2001b).


tVéase el cuadro 25-5 para f as detalles.
N, normal; F. i

En el método de Kendall se utilizan las pruebas de sostén


isometrico. La fuerza muscular necesaria para mantener la po­
sición de examen, con pocas excepciones, se considera equiva­ FIG. 25-15. Examen muscular para la abducción deL hombro -
lente a la fuerza muscular necesaria para completar el movi­ (deltoides medio) en la posición con resistencia de'la fuerza de
miento de prueba. También recomienda el uso de movimientos gravedad. (Cortesía del Instituto de Rehabilitación de Chicago.)
CAPITULO 25: Evaluación de Las habilidades de desempeño y los factores del paciente

FIG. 25-16. Examen muscular para la flexión dei codo (bíceps) en la FIG. 25-18. Examen muscular para la extensión de ta muñeca
-osición con eliminación de la fuerza de gravedad. (Cortesía del (extensar radial largo del carpo) en la posición con eliminación de la
instituto de Rehabilitación de Chicago.) fuerza de gravedad. (Cortesía del Instituto de Rehabilitación de
Chicago.)

He i3 mpnn H1 v. Rvron v Hohrmm, 2000: Hnmilron. Bnlnnre v


Adams, 1994; Oxford, 2000; Richards, Olsun y Paimiter-Tho-
Para evaluar la fuerza de la mano, la American Society of
mas, 1996). La fuerza de prensión se mide mediante un dina­
Hand Therapists (1981) recomienda métodos estándares de
mómetro estándar de mango ajustable (fig. 25-20). El pacien­
medición en ios que se basan las normas. El posicionamiento
te permanece sentado con el hombro aducido, el codo
estandarizado y las instrucciones también los recomiendan
flexionado a 90c y el antebrazo en posición neutra. Se toma el
Mathiowetz, Volland, Kashman y Weber (1985). Las posicio­
promedio de tres prensiones forzadas sucesivas (Pedretti, 2001b;
nes del codo y del antebrazo, el tipo de dinamómetro y la po­
Trombly y Podolski, 2002).
sición del mango del dinamómetro pueden influir en los resul­
La fuerza de la pinza se examina de tres maneras diferentes
tados y, por tanto, deben mantenerse constaiites (Bellace,
en un dinamómetro estándar de pinza (figs. 25-21 y 25-22):
° Pinja palmar: extremo del pulgar con dedo índice
° Pinza lateral: pulpejo del pulgar con cara lateral de la fa­
lange media del dedo índice
° Pinza de tres puntos: extremo del pulgar con extremos de
los dedos índice y mayor
Se toma el promedio de tres ensayos sucesivos (Pedretti,
2001; Trombiv y Podolski, 2002).

FIG. 25-17. Examen muscular para la extensión de la muñeca (extensor FIG. 25-19.* Examen muscular para la extensión de la muñeca
radial largo del carpo) en la posición 'con eliminación de ta fuerza de (extensor radial largo del carpo) en la posición con resistencia de la
gravedad. (Cortesía del Instituto .de Rehabilitación de Chicago.) - gravedad. (Cortesía del Instituto de Rehabilitación de Chicago.)
382 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

CUADRO 25-7. GRADOS MUSCULARES DE KENDALL

Letra (grádo^en %) -L f'^pjeffriicion^,

N (100%) Se puede sostener en contra de la gravedad y de una resistencia máxima (definida como una resistencia
suficiente para desplazar el peso del cuerpo proximal a la parte examinada)
G, G+ (80%-90%) Se puede sostener contra la gravedad y una resistencia moderada
F+, G- (60%-70%) Se puede sostener contra la gravedad y una resistencia leve
F (50%) Capacidad para sostener la posición de prueba
F- (40%) Liberación gradual de la posición de prueba; capacidad para completar el rango de movimiento con
eliminación de la fuerza de la gravedad
P+ (30%) Capacidad para moverse a través de un arco moderado del rango de movimiento con eliminación de la
fuerza de gravedad; puede moverse en la posición de prueba con ayuda moderada
P (20%) Capacidad para moverse a través de un arco mínimo del rango de movimiento con eliminación de la
fuerzade gravedad; puede moverse en la posición de prueba con asistencia máxima
P-/T (10-5%) Se puede observar o palpar el músculo; no existe ningún movimiento visible

CUADRO 25-8. GRADOS MUSCULARES DE DANIELS Y WORTHINGHAM

N Capaz de mover el segmento corporal a través del rango de movimiento completo contra la gravedad y
sostenerlo contra una resistencia máxima al final del rango
G Capaz de mover el segmento corporal a través del rango de movimiento completo contra la gravedad y tomar
una buena resistencia al final del rango
F+ Capaz de mover el segmento corporal a través del rango de movimiento completo contra la gravedad y tomar
una resistencia mínima al final del rango
F Capaz de mover el segmento corporal a través del rango de movimiento completo contra la gravedad; no-es
capaz de tomar ninguna resistencia al final del rango
F- Capaz de mover el segmento corporal a través de más del 50% del rango de movimiento completo contra la
gravedad
P+ Capaz de mover el segmento corporal a través de menos del 50% del rango de movimiento completo contra la
gravedad
P Capaz de mover el segmento corporal a través del rango de movimiento completo en posición con eliminación
de la fuerza de la gravedad
P_ Capaz de mover el segmento corporal a través de más de 50% del rango de movimiento completo en posición
.con eliminación de la fuerza de gravedad
T+ Capaz de mover el segmento corporal a través de menos del 50% del rango de movimiento en posición con
eliminación de la gravedad
T Se puede palpar la contracción, no hay movimiento deL segmento corporal

CUADRO 25-9. EXAMEN DEL SERRATO ANTERIOR: COMPARACIÓN DE DOS MÉTODOS

Elemento deb examen ; Kendall- -1 Daniels y Worthmgham

Posición del paciente (por Sentado Decúbito dorsal (estabilizar el brazo)


encima de regular)
Palpación No se realiza No se realiza
Movimiento (por encima Abducción y rotación lateral del ángulo inferior de Abducción y rotación externa del ángulo inferior de la escápula
de regular) la escápula mientras se mantiene el húmero en _ (húmero flexionado en 90°).
una flexión de 1£0-130°
Resistencia Contra el borde externo de la escápula, rotando el Prensión alrededor del antebrazo y el codo; la presión es hada
ángulo inferior medialmente y contra el hombro abajo y hacia adentro
en dirección de extensión
Sustitución Na se realiza No se realiza
CAPÍTULO 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente 383
/V
CUADRO 25-10, EXAMEN DEL ROMBOIDES: COMPARACIÓN DE DOS MÉTODOS

Daniels v Worfclunqham ' ' ~ ^ '1

Posición del paciente


® Por encima de Decúbito ventral Decúbito ventral: cabeza rotada hacia el lado opuesto
regular
« Por debajo de Decúbito ventral Sentado: brazo rotado hacia adentro, aducido a través del dorso
regular (hombro relajado)
Palpación No se realiza Ángulo formado por el borde-vertebral de la escápula y las
fibras internas del trapecio inferior
Movimiento Codo flexionado, húmero aducido en Aducción y rotación interna del ángulo inferior de la escápula
extensión leve y rotación externa
Resistencia El examinador intenta rotar Sobre el borde vertebral de la escápula hacia fuera y
lateralmente con una mano en el ligeramente hacia abajo
hombro, empujando en dirección del j
descenso del hombro y la rotación
externa de la escápula
Sustitución No se realiza No se realiza

Control motor oral


Algunos terapeutas ocupacionales evalúan y tratan a pa­
cientes con trastornos del control motor oral. Esta evaluación
pueden hacerla solos o junto con un fonoaudiólogo. En algu­
nos ambientes laborales, los terapeutas ocupacionales no se
ocupan de esta área en concreto.
La disfagia se define como la dificultad en la deglución. La
deglución es una secuencia de múltiples etapas que, cuando se
produce normalmente, lleva al bloqueo temporal de la abertu-

FIG. 25-21. Dinamómetro de pinza. (Cortesía del Instituto de


Rehabilitación de Chicago.)

ff”-----

, .-.-..'-i - ,-v -- v - i - .

• c.-r.^ví K- £ : % . * , = ' • v ‘ *

FIG. 25-20. Dinamómetro. (Cortesía del Instituto de Rehabilitación FIG. 25-22. Medición de la pinza lateral. (Cortesía del Instituto de
de Chicago.) Rehabilitación de Chicago.)
CUADRO 25-11. RESULTADOS DEL EXAMEN DE LA FUERZA MUSCULAR DEL MIEMBRO SUPERIOR"

DEPARTAMENTO DE TERAPIA OCUPACIONAL DEL INSTITUTO DE REHABILITACIÓN DE CHICAGO


HABILIDADES FUNCIONALES/FUNCIÓN MOTORA
EXAMEN MUSCULAR MANUAL DE LOS MIEMBROS SUPERIORES
ISQMERO?/ ESPECÍFICO (1) Nombro:

Cenlro de rehabilitación ii:


Fecha Focha Fecha Fecha
Médico:

Abducción/rotación í Serrato anterior C5-7


MEDICIONES DEL RANGO ARTICULAR
.EJ eVac i ó c í o i|; pe r f 5 C2-1
II® 1KIIÍfj8i> KSS? P:rmpI
Aducción/descenso Trapecio inferior C2-4 Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha
Aducción Trapecio medio C2-5 < - Izquierda Derocha >
Aduc./rotación 1 Romboides C5

sis® ¡ ‘ ’ HOMBRO \ - - • • , , Flexión 0-180


:|Í8jí|f5n|^ C5-6 Extension 0-60
- C7-8 Abducción o-too

Jlftl Rolacion exlema 0-90 F


-Q
t.u
b,Ü ti cóíB n; h o rj^b'n i ai C5-6 I
Rotación inlema 0-70
Aduc. hor¡2.t Pectoral mayor (clavicular) C5-7 Abducci-.sn horiz. 0-90
Aduc. houz, Pectoral mayor (esternal) C7-T1 Aduccic-ii horiz. 0-15
' í- ^WpGÍtotift^

IfjpS Flexion 0-150


D
;!lÉSí JSSSiSSliSilttiilf®!! HiÉSálEll
Ül Supinación 0-80 ,"D

III® Pronacmn O-SO


Supinador largo C5-6

^ Ext s nil o isiís Flexión 0-00


SU§$a^
Sill Exlen.SK n 0-70 ra
Pronacion C6-T1 ■-IC'
Desviación cubital 0-30
' ' ' ML'NLCA Desviac.on radial 0-20

Flexor radial de! carpo C6-8 Flexión nmlacarpolalangica 0-50


Palmar largo C6-7 Flexión nierlalángica ’c»
0-00
1 ti.
Ext. Extensor radial largo del carpo ISSf Abducci m 0-70
Extensor radial corlo del carpoC6-7

Extensor cubital dot carpo C7-B

WiMMiilÉÉ

¡§8 Flexión MF 0-90


1 Extensión MF - Extensor común de los dedos
'fo!c
Extension MF 0-45
■XI
• trr
i,
2 “ C7-B •O'C
Flexión IFP 0-100 cr~
;c<í;
3
Flexión iFD 0-00
4

1 Flexión IFD - Flexor profundo de los dedos Flexión MF 0-90 o


ty#
2 “ C7-T1 Extension MF 0-45
3
Flexión IFP 0-100
4
Flexión ¡FD 0-90
1 Flexión IFP - Flexor superficial de los dedos

2 C6-8 Flexión MF 0-90


3 rs ■
Extensmn MF 0-45
'^313
4
Flexión IFP 0-100 fe
c.
1 Flexión MF lumbricales C8-T1
Flexión IFD 0-90 Í2?s
2 Lumbricales

3 Lumbricales Flexión MF 0-90 x¡ ,


4 Lumbricales ■o;
Extension MF 0-45
1 Aducción - Interóseo palmar Flexión IFP 0-100 8?
CIf
2 “ C8-T1 Flexión ID Q.go
3
FUHRZA PRENSIL
1 Abducción - Interóseo dorsal

2 “ C8-T1
F':cha Izquierda Derecha Norma
3

4
Prensión cilindrica
lilis _:................. -.^„
r

Flexión MF Flexor corto del pulgar C8-T1


Pinza en tres punios
Flexión IF Flexor largo del pulgar C8-T1

Extensión MF Extensorcorto del pulgar C7-8


Pinza lateral
Extensión IF Extensor largo de! pulgar C7-B

Abducción Abductor corlo del pulgar CB-T1


Prueba de las clavijas en
Abductor largo del pulgar C7-B ios 9 agujeros

Aducción Aductor del pulgar C8-T1

Oposición Oponente del pulgar C8-T1


Terapeula
Grado: N = normal; G = bueno; F = regular; P = pobre; T = grado mínimo; 0 = cero Fecha
385

Abrovialuras: RMA tango de movimiento aclivo; RMP, rango de movimiento pasivo; MF, melacarpolalánglca; IFD, inlertalángica dislal; IF inledalángira; IFP, inleilalángica proximal
«Reimpreso con autorización del Instílelo da Roliabilitaclón de Chicago. apumndp.

¡Slip!®!»:»

....Ti
386 UNIDAD SIETE: Evaluación en'terapia ocupacional

ra del tracto respiratorio en el instante en que el alimento o la tacar los movimientos repetitivos (a una contracción menos
bebida pasa por la faringe y el esófaga La deglución puede pro­ que máxima) para aumentarla. ¿Los resultados de las evalua­
ducirse por la iniciación cortical voluntaria o por un reñejo ciones están influidos por la alteración de la sensibilidad tác­
suscitado de forma independiente de los centros cerebrales su­ til o la propiocepción? ¿Cuál es el diagnóstico o el curso espe­
periores (Miller, Groher, Yorkston y Rees, 1988). La deglución rado de la enfermedad? ¿Existe un período de recuperación
tiene tres fases: previsto? ¿Cuál es la progresión de la declinación? ¿Hay perío­
dos de exacerbación o de remisión?
• Oraí: preparación del bolo o la masa de alimento masti­
El terapeuta debe evaluar el grado de debilidad, su distri­
cado.
bución y su patrón (p. ej., generalizada o específica). El dese­
• Faríngea: el bolo alimenticio es impulsado a través de la quilibrio muscular entre agonistas y antagonistas sugiere el ti­
faringe lejos de las vías aéreas. po de intervención (p. ej., ejercicios de resistencia, actividades
° Esofágica: una onda peristáltica primaria impulsa el bo­ de asistencia activa, intervención ortósica). El terapeuta debe
lo a través del esfínter esofágico inferior y hacia el es­ coordinar el programa de tratamiento con otros profesionales
tómago. de manera que el momento oportuno y el tipo de citas'y obje­
La regurgitación nasal es un síntoma asociado con debili­ tivos concuerden con otras intervenciones. :

dad del mecanismo palatofaríngeo. La aspiración de alimento


o líquido por la tráquea es un síncoma frecuente en los casos
de deterioro neurológico de los músculos de la deglución. Cuan­ ¡^EXAMEN DE LOS REFLEJOS
do hay dificultad en la deglución de alimentos sólidos es fre­
“Un reñejo es una respuesta estereotipada e involuntaria a
cuente la sensación de obstrucción.
un estímulo particular" (Mathtowetz y Bass Haugen, 1995;
Cuando se reconoce la disfagia o se registra un síntoma de-
pág. 170). Las respuestas reflejas se desarrollan in útero y son
<T¡Mri->rjn f») r-mmen nHnrcnr ln *ifjui<anre: hisrorin clíni­
claramente evidentes en el primer ano de vida. En el desarro­
ca compleca, la descripción del síncoma y de los síntomas aso­
llo normal, los reflejos espinales y del tronco encefálico primi­
ciados, el examen físico del sistema motor y sensitivo deglutorio
tivos se vuelven gradualmente menos obvios, y las reacciones
periférico, y estudios radiológicos funcionales (Avery-Smith,
de enderezamiento y equilibrio de un nivel más alto se vuel­
2002; Avery-Smith, Rosen y Dellarosa, 1997). La evaluación
ven más evidentes (Agostinucci, 1997; Mathiowitz y Bass Hau­
de cerapia ocupacional comprende el examen de:
gen, 2002; Preston, 2001). Una reacción es una respuesta es­
° Estado mental. tereotipada y no obligatoria a un estímulo particular.
• Fuerza de los músculos de la cara, la boca, el cuello y el Después de una lesión o enfermedad del sistema nervioso
tronco. central, se pueden observar reflejos más exagerados. Una eva­
• Sensibilidad oral. luación de los reflejos es necesaria para determinar el estado
de integración de los reflejos primitivos y de las reacciones de
• Reflejos primitivos.
enderezamiento y de equilibrio. Cuando se examinan los refle­
° Mucosa intraoral. jos deben observarse los siguientes principios (Agostinucci,
° Adecuación de la deglución. 1997; Mathiowitz y Bass Haugen, 2002):
® Los'reflejos y las respuestas deben examinarse en varias
Registro de los resultados posturas del desarrollo.
• Cualquier tensión puede liberar elementos de reflejos pos-
Habitualmente, se usa un gráfico o un formulario para re­
turales primitivos tanto en la población neurológicamen-
gistrar la fuerza muscular. El cuadro 25-11 reproduce un formu­
te normal como en aquella con trastornos neurológicos.
lario de muestra para registrar los resultados del examen de la
fuerza de las extremidades superiores. El momento oportuno ° Los pacientes que presentan trastornos neuromotores eró- •
para una reevaluación puede depender de la velocidad de re­ nicos pocas veces muestran un reflejo postural primitivo;
cuperación esperada, la duración de la permanencia en terapia en su forma pura; en general, los reflejos se combinan de;.'
y los protocolos de la .institución. Los terapeutas deben tener modo que se aprecian elementos de varios reflejos en una
presente en todo momento que el centro de la terapia debe ser respuesta conduccual.
el aumento de la función y no necesariamente un aumento en • Los reflejos se evalúan según la secuencia de desarrollo.
el área componente de la fuerza. El siguiente esquema es un resumen-sucinto de los distin­
tos niveles de exarrien de ios reflejos:
Interpretación de los resultados ° Reacciones primarias innatas: reflejos primitivos hallados
en recién, nacidos, que comprenden patrones totales de
El examen muscular es solo una parte de la evaluación. Es flexión y extensión (cuadro 25-12).
más importante el modo en que el terapeuta interpreta y hace
• Reflejos de movimiento- automáticos: producidos . por los
uso de la información. Este debe formularse las preguntas si­
cambios de posición de la cabeza en el espacio (cuadro
guientes (Pedretti, 2001a): ¿El problema es de fuerza; de resis­
tencia o de una combinación de ambas? La resistencia es el nú­ 25-13).
mero de repeticiones de la-contracción muscular antes de la ® Reflejos a nivel medular: fásicos y básicos-para los patrones
fatiga. Si el problema es la resistencia, el terapeuta debe des­ motores de la movilidad (cuadro 25-14).
CAPÍTULO 25- Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente 387

CUADRO 25-12. REACCIONES PRIMARIAS INNATAS»


^Respuesta
¡m
Nacimiento - 3 meses Sostenido en posicion erecta Inclinar a la persona hacia Pasos rítmicos y alternantes
Reflejo de marcha
con cierto peso apoyado delante; presión de los pies
sobre los pies sobre la superficie de apoyo

Nacimiento - 3 a 4 Cualquiera -habitualmente en Presión en la palma o el lado Flexión de los dedos; prensión
Reflejo de prensión
decúbito dorsal cubital de la mano del oDjeto esnmuio
meses
Nacimiento - 2 mese Sentado o decúbito dorsal Pasar el dorso de una de las Flexión del brazo con
Reacción de colocación
manos del paciente contra la colocación de la mano sobre
parte inferior del borde de la parte superior de la mesa
una mesa o eí borde de un
cartón rígido
Nacimiento - 2 meses Cualquiera Estimulación de los labios, las Movimientos de succión y
Reñejo de succión
encías o la parte anterior de deglución
la lengua
Tocar o golpear hacia fuera en El labio inferior, la lengua yHa
Reflejo de búsqueda • Nacimiento - 4 meses Cualquiera
el ángulo de los labios o en cabeza se mueven hacia el
la mejilla estímulo

‘Datos tomados de Mathiowetz y Bass Haugen (1995); Barnes, Crutchfield y Heriza (1982).

CUADRO 25-13. REFLEJOS DE MOVIMIENTO AÜTOMÁTICO»

Rango de' edades PosiCTon para la prueba Estimulo - ^ i Respuesta -<


Reflejo ^

Semirreclinado o decúbito Caída de la cabeza hacia atrás Extensión o flexión y


De Moro Nacimiento - 5 meses
dorsal desde la posición de abducción de los brazos y
semisentado o ruido intenso separación de los dedos de
cerca de la cabeza la mano

Decúbito ventral, suspendido Extensión cervical pasiva o La espalda y las piernas se


De Landau 4-12 a 24 meses
en el espacio con apoyo activa extienden
debajo del tórax

Sentado o decúbito ventral Desplazamiento del cuerpo Extensión protectora de la


De extensión y defensa 6 meses - muerte
hacia delante, hacia los extremidad para resguardar
costados y hacia atrás (por la cabeza
separado)

■Datos tomados lie Mathiowetz y 8ass Haugen (1995); Barnes, Crutchfield. Henza (1982).

CUADRO 25-14. REFLEJOS MEDULARES»


Respuesta . •- r~_
Reflejo Rango de edades

Decúbito dorsal o sentado con Estimulación de la planta del Flexión incontrolada de la


De flexión y retirada Nacimiento - 2 meses
la cabeza en posición pie pierna estimulada
intermedia; piernas
extendidas
Decúbito dorsal o sentado con Presión de una pelota contra Extensión incontrolada de la
De extensión y empuje Nacimiento - 2 meses
la cabeza en posición el pie o la pierna flexionada pierna estimulada
intermedia; una-pierna en
extensión y la otra
completamente flexionada
Decúbito dorsal con la cabeza Flexionar pasivamente la Extensión de la pierna
De extensión cruzada Nacimiento - 2 meses
. en posición intermedia; una ■ pierna extendida opuesta, con rotación
pierna en extensión y la interna y aducción de la
otra en flexión completa cadera

'Datos tomados' de Mathiowetz y Bass Haugen (1995); Barnes, Crutchfield, Heriza (1982).
388 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

CUADRO 25-15. REFLEJOS A NIVEL DEL TRONCO ENCEFÁLICO0

Reflejo ^ Rango tie priad^s Posinon pard la prueb? ^ EstímuLo_ B|Ri|'|ues^l.Sd


Reflejo tonicocen/ical Nacimiento -4 a 6 meses Decúbito dorsal o sentado, con Girar pasiva o activamente la Aumento del tono extensor
asimétrico los brazos y las piernas cabeza 90° hada un lado de los miembros del lado
extendidos; los pacientes con rostral y del tono flexor
respuestas reflejas mínimas del lado craneal
pueden ser evaluados en
cuadripedestación
Reflejo tonicocervical Nacimiento -4 a 6 meses Sentado o en cuadripedestación 1) Rexionar la cabeza y llevar 1) Flexión de los miembros
simétrico
el mentón hacia el tórax; superiores y extensión
2) extender la cabeza de los inferiores;
2) extensión de los
miembros superiores y
flexión de los inferiores
Reflejo laberíntico Nacimiento -4 a 6 meses Decúbito ventral con la cabeza La posición para la prueba es Flexión de las extremidades
tónico en posición intermedia el estimulo o aumento del tono flexor
Reflejo laberíntico Nacimiento -4 a 6 meses Decúbito dorsal con la cabeza La posición para la prueba es Extensión de tas
tónico en decúbito en posición intermedia el estímulo extremidades o aumento
dorsal
del tono extensor
Reacción de apoyo Nacimiento -4 , De pie, decúbito dorsal o Hacer contacto firme de la Extensión rígida del
positiva sentado planta del pie contra el piso miembro inferior por la
o contra la base de la cama contracción conjunta de
y flexionar dorsalmente el los flexores y extensores
pie de la rodilla y la cadera
Reacciones asociadas Los movimientos Cualquier posición Resistir cualquier movimiento El movimiento usado como
asociados son o hacer que el paciente estimulo será imitado por
normales durante toda apriete un objeto con la la otra mano
la vida cuando se mano indemne
realizan actividades
extenuantes; las
reacciones asociadas
son reacciones tónicas
estereotipadas por las
cuaLes una extremidad
influye en la postura
de la otra extremidad

'Datas de- Matinoweu: y Bass Haugen (1095); Barnes, Crutchfield y Herizs Í19S2).

CUADRO 25-16. REACCIONES A NIVEL DEL MESENCÉFALO0


Reflejo Rango de edades Posición para la prueba Estímulo Respuesta
Enderezamiento Nacimierito - 6 meses Decúbito ventral con brazos y Girar pasivamente la cabeza El cuerpo rota como un bloque
cervical piernas extendidos hacia un lado y mantenerla en la dirección hacia la cual
Enderezamiento del 2 meses - muerte Decúbito ventral, decúbito en esa posición se giró la cabeza
laberinto que actúa dorsal o posición vertical en La posición en decúbito La cabeza busca la posición
sobre la cabeza el espacio; se ocluye la ventral o dorsal es estimulo vertical en el espacio
visión de prueba; o se inclina
lateralmente el cuerpo en
posición vertical
Enderezamiento del 6 meses - 5 años Se coloca al paciente con los Estimulación asimétrica de los La cabeza toma una posición
cuerpo que actúa ojos tapados en decúbito órganos de presión sobre la vertical de manera que el
sobre la cabeza ventral y dorsal superficie corporal anterior rostro se orienta hacia la
superficie con la cual está
en contacto con el paciente
Enderezamiento dsl 6-18 meses . Decúbito dorsal con los brazos Girar pasiva o activamente la
cuerpo sobre el Rotación segmentaria alrededor
y las piernas extendidos cabeza hacia un lado del eje del cuerpo hacia la
cuerpo
dirección de la cabeza
CAPÍTULO 25: Evaluación de [as habilidades de desempeño y los factores del paciente 389

CUADRO 25-17. REACCIONES CORTICALES"

Enderezamiento óptico 2 meses - muerte Decúbito ventral o dorsal Posición de ía cabeza en La cabeza se coloca erecta en
sobre un asiento acolchado relación con los reparos el espado
con la cabeza flexionada anatómicos en el espacio
lateralmente; los ojos
abiertos
Reacción de equilibrio Depende de la posición Decúbito dorsal (7-8 meses); Hacer oscilar a la persona o la Movimientos automáticos para
para la prueba; decúbito ventral (5 meses); superficie de apoyo lo mantener el equilibrio,
durante toda la vida cuadripedestarión (9-12 suficiente como para alterar enderezar ia cabeza y él
meses); sentado (6 meses); el equilibrio cuerpo; reacciones
arrodillado-parado (15 protectoras
meses); de pie (15 meses)

'Datos de Mathiowetz y Bass Haugen (1995); 8arnes, Crutchfield y Herirá (19S2).

° Reflejos a nivel del tronco encefálico: reflejos posturales es­ mas con la integración refleja conducen a una menor segmen­
táticos que producen un cambio en el tono muscular de tación del tronco, la capacidad para realizar un movimiento
rni-ln «•! cnerpn en rejoneen p. un cnmhio de la posición nisladn, la adaptación de los músculos al cambio postural v la
de la cabeza en el espacio o en relación con el cuerpo, lo función de los músculos antigravitacionales y un mayor movi­
que activa el sistema vestibular; dicho tono se mantiene miento sinergista. La evaluación formal siempre debe estar
mientras subsista el estímulo (cuadro 25-15). acompañada por la observación del modo en que los reflejos
° Reacciones a nivel del mesenccfalo: permiten el desarrollo afectan al desempeño motor y funcional. Por ejemplo, un re­
de pautas motoras adquiridas en la maduración; las reac­ flejo tónico cervical asimétrico positivo puede interferir con el
ciones de enderezamiento se integran en este nivel e in- cambio de decúbito de la posición dorsal a la ventral, debido
teractúan entre sí para lograr la relación normal cabeza- a la retracción escapular sobre la extremidad que está del lado
- cuerpo en el espacio (cuadro 25-16). craneal (que impide atravesar el brazo) y la extensión del bra­
zo del lado rostral.
° Reacciones corticales: son el resultado de la interacción efi­
ciente de la corteza cerebral, los ganglios basales y el ce­
rebelo (las reacciones de equilibrio se producen cuando
el tono muscular se normaliza; permiten la adaptación a |] RESISTENCIA
los cambios en ei centro de gravedad del cuerpo y com­
prenden la integración de aferencias vestibulares, visua­ La resistencia puede definirse como la capacidad para man­
les y táctiles) (cuadro 25-17). tener una actividad dada en el tiempo. Se relaciona con la fun­
ción cardiopulmonar, biomecánica y neuromuscular (Asmus-
sen, 1979;; Farber, 1991a; 1991b; Lunsford, 1978; Trombly y
Registro de los resultados Podolski, 2002). La resistencia es una medida del vigor y la
adecuación, y puede verse comprometida por la inactividad, la
Se deben anotar la posición o posiciones del examen. Los
inmovilización, el descondicionamiento cardiorrespiratorio o
resultados habitualmente se registran si la respuesta es positi­
muscular y la disminución de la flexibilidad. La resistencia se
va o negativa. Se debe documentar la intensidad (es decir, la
relaciona con la intensidad, la duración y la frecuencia de la
velocidad de la respuesta y el grado de cambio) y la calidad (es­
actividad. Puede comunicarse como un porcentaje de la fre­
to es, qué componentes de la respuesta están presentes y bajo
cuencia cardíaca máxima, como el número de repeticiones en
qué condiciones) de las respuestas.
ei tiempo o como ia cantidad de tiempo que se puede mante­
ner una contracción (Trombly y Podolski, 2002).
Interpretación de los resultados
Resistencia cardiorrespiratoria
Las respuestas reflejas obligatorias, como ei dominio de un
reflejo postural, indican, una anomalía grave del sistema ner­ La resistencia cardiorrespiratoria la define ei American Co­
vioso central. La alteración de los centros integradores supe­ llege of Sports Medicine (1991) como “la capacidad para rea­
riores se manifiesta por la evidencia de un reflejo, pero no por lizar ejercicios de intensidad moderada a alta, dinámicos, con
una dominación completa (Agostonucci, 1997; Mathiowetz y grandes músculos durante períodos prolongados” (pág. 39). La
Bass Haugen, 2002). Por ejemplo, una respuesta refleja débil- resistencia cardiorrespiratoria depende de los estados funciona-
serían los cambios de tono en las extremidades por oposición •les de los sistemas respiratorio, cardiovascular y musculoesque-
al movimiento real. Esto no debe confundirse con los cambios - iético. La captación máxima de oxígeno (VO,máx) es una me­
de tono en una condición neutra para el estímulo. Los proble­ dida estándar de la resistencia cardiorrespiratoria.- Indica el
390 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacionaL

CUADRO 25-18. VALORES EN MET PARA ALGUNAS ÁREAS DE DESEMPEÑO OCUPACIONAL"


¡gáSí
■^consumido’ " Nivel de ~T
j@SÉ|¡ll!f (mL/kg/nrin) actividad - cuidados personales- ^ dp juego y oció_ i _ s 3

1,5-2,0 4-7 Muy liviana, Comer, rasurarse, asearse, Trabajar en el escritorio; escribir Jugar a las cartas, coser,
mínima entrar y salir de la cama, a máquina; escribir tejer
vestirse, desvestirse, ponerse
de pie, caminar a 1 km/hora
2-3 7-11 Liviana Oucha con agua tibia; marcha Planchar; trabajo liviana en Andar en bicicleta a 8
a 2 km/hora madera; uso de cortadora de km/hora, jugar al billar, a
césped los bolos, al golf con un
carrito motorizado
3-4 11-14 Moderada Caminar a 5 km/hora Limpiar ventanas; hacer las Andar en bicicleta a 10
camas; limpiar el suelo; pasar km/hora, pescar de pie
la aspiradora; enladrillar; con botas altas,
ensamblar una máquina lanzamiento de herradura
4-5 14-18 Pesada Ducha en agua caliente; Rasquetear el suelo; pasar la Andar en bicicleta a 13
caminar a 5,5 km/hora azada; rastrillar hojas; hacer - km/hora, jugar tenis de
carpintería liviana mesa, dobles de tenis
5-6 18-21 Pesada Caminar a 6,5 km/hora Cavar en el jardín; excavar tierra Andar en bicicleta a 16
poco compacta km/hora, andar en canoa

el hielo o sobre ruedas a


15 km/hora
6-7 21-25 Muy pesada Caminar a 8 km/hora Excavar nieve; cortar madera Andar en bicicleta a 17,5
km/hora, esquiar cuesta
abajo por una colina
suave, esquí de travesía a
4 km/hora

'Datos de Ainsworth y col., 1998; Wilmore y Costíll, 1999.


mL/kg/min, mililitros por kilogramo de peso corporal por minuto.

volumen máximo de oxígeno que una persona puede captar y dada. Además, los niveles de MET varían con el estrés y con
utilizar durante el ejercicio y está relacionado con la capacidad las condiciones ambientales (American College of Sports Me­
del equivalente metabólico máximo de esa persona. “Un equi­ dicine [ACSM], 1991). Por tanto, una cifra de la tabla de MET
valente mecabólico máximo (MET) es equivalente a una cap­ representa solo un valor aproximado de gasto de MET para
tación de oxigeno de 3,5 (mililitros por kilogramo de peso cor­ cualquier actividad dada y debe ser comunicado como tal. Por
poral por minuto). Es convencional en el examen del ejercicio ejemplo, un terapeuta ocupacional puede comunicar que una
expresar la VO,máx en MET (p. ej., la VO,máx de 35 [milili­ persona capaz de vestirse sin experimentar disnea o un aumen­
tros por kilogramo de peso corporal por minuto] es equivalen­ to de la frecuencia cardíaca de más de 20 latidos por minuto
ce a 10 MET)” (pág. 16). Las mediciones de VO,máx requie­ podría tolerar actividades de 2,5 a 3,5 MET (Trombly y Po-
ren un equipo complejo. Los terapeutas ocupacionales no están dolski, 2002).
calificados para efectuar estas determinaciones sin un entrena­ Además de los niveles de MET, deben registrarse las res­
miento avanzado, pero pueden usar otros indicadores de resis­ puestas específicas en la frecuencia cardíaca a la actividad. La
tencia cardiorrespiratoria relacionados con la VO,máx y los ni­ frecuencia cardíaca cuantifica la demanda fisiológica de una
veles de MET de actividad y las respuestas de la frecuencia actividad; en los individuos sanos, las frecuencias cardíacas
cardíaca a ía actividad. más altas corresponden a un mayor consumo de oxígeno. Es­
Para medir los niveles de MET de las actividades, el tera­ to no es válido para los pacientes con enfermedades cardio-
peuta ocupacional puede'consukar una tabla especial, que in­ pulmonares, porque éstas interfieren en las respuestas fisioló­
dica el número promedio de MET consumido para determina­ gicas normales a la actividad (véase cap. 41). Las respuestas
das actividades (cuadro 25-18). Estas tablas expresan los niveles de la frecuencia cardíaca a las actividades de intervención pue­
de MET que se han establecido mediante la investigación de den estar relacionadas con la frecuencia cardíaca máxima co­
la fisiología del ejercicio; los valores de los niveles de MET co­ mo un porcentaje del máximo. En los mdividuos-que no pre­
municados representan el número promedio de MET consumi­ sentan una enfermedad cardiopulmonar, la frecuencia cardíaca
dos por una persona de 75 kg. Las personas con exceso de pe­ máxima puede determinarse restando su edad de la cantidad
so consumirán más MET y las personas delgadas consumirán 220 (220 - edad). En los pacientes con una enfermedad car­
menos MET de los valores indicados para cualquier actividad diopulmonar se debe establecer la frecuencia cardíaca máxima
CAPÍTULO 25: Evaluación de Las habilidades de desempeño y los factores del paciente 391

mediante una prueba de estrés de ejercicio realizada por un car- Black, 1993; Minor, 1991). Algunos estudios han demostrado
diálogo (ACSM, 1991). que la resistencia aumenta cuando se desempeñan tareas per­
sonalmente significativas en oposición a otras no tan signifi­
cativas para el paciente (Dolechek y Schkade, 1999). -
Resistencia biomecánica y neuromuscular
La resistencia neuromuscular biomecánica se refiere a la ca­
pacidad de un músculo o un grupo de músculos para mantener ÍCOORDINACIÓN GRUESA
una contracción en el tiempo. En el musculo normal, solo se
necesitan algunas de las unidades motoras disponibles en un La coordinación es la actividad conjunta de muchos mús­
momento dado, puesto que las unidades activas y de reposo se culos en patrones y secuencias delicadas de movimiento. El mo­
turnan “Sin embargo, si una persona sufre una contracción que vimiento coordinado se caracteriza por ritmo, tensión muscu­
excede la contracción voluntaria máxima de un 15% a un 20% lar apropiada, tono postural, refinamiento del número mínimo
del grupo muscular correspondiente, disminuirá el flujo sanguí­ de grupos musculares necesarios para producir el movimiento
neo a los músculos en actividad, lo que producirá un cambio deseado y equilibrio. La coordinación es una respuesta automá­
en el metabolismo anaerobio que limita la duración (Dehn, tica controlada fundamentalmente a través de la retroalimen-
1980, citado en Trombly y Podolski, 2002, pág. 132). El meta­ tación sensitiva propioceptiva. La retroalimentación visual y
bolismo anaerobio puede causar la acumulación de ácido lác­ táctil, el esquema corporal y la capacidad para juzgar y mover
tico y la disminución de la velocidad de conducción hacia las el cuerpo a través del espacio también afectan a la coordina­
fibras musculares, lo que conlleva fatiga muscular, menor de­ ción global (Mathiowetz y Bass Haugen, 2002; Preston, 2001).
sarrollo de tensión y una eventual incapacidad para sostener la Incoordinación es un término amplio para los movimientos
contracción (Basmajian y DeLuca, 1985). Las personas con es- extemporáneos, desiguales o imprecisos. Muchos tipos de lesio­
r ..-.-irr'i icr’ (!nr nvnnrnnPiir"10 fnfr?n rnilcC ’^r na prnHnrir rrp^rnmos de coordinación. Las lesio­
más rápidamente que aquellas que tienen una buena resisten­ nes cerebelosas, las enfermedades musculares o de los nervios
cia neuromuscular. periféricos, las lesiones de la columna posterior de la médula
La resistencia estanca se refiere a la medida de las contrac­ espinal y las lesiones de la corteza frontal o poscentral pueden
ciones sostenidas. El examen isométrico mide cuánto tiempo es causar mcoordinacion.
posible mantener la tensión de una contracción voluntaria má­ El terapeuta ocupacional evalúa aspectos de ia coordina­
xima por medio del uso de calibradores de esfuerzo, dinamóme­ ción que parecen interferir con ia función usando pruebas es­
tros y de un equipo isocmético. Normalmente, una persona pue­ tandarizadas y observación clínica. El neurólogo o el psiquia­
de mantener el 25% de la contracción voluntaria máxima tra habitualmente realizan el examen neurológico. El
- de 5 a 6 minutos, el 50% de ía contracción voluntaria máxima fisioterapeuta evalúa la coordinación en cuanto se relaciona
de I a 2 minutos y el 100% de la contracción voluntaria máxi­ con la movilidad. La terapia ocupacional yla fisioterapia pue­
ma solo transitoriamente (Dehn y Mulhns, 1977; Minor, 1991). den complementarse en la medida en que valoran de qué mo­
Los pacientes evaluados deben conversar mientras realizan una do la coordinación gruesa afecta a la movilidad funcional, co­
contracción isométnca para impedir que suspendan la respira­ mo ponerse de pie ante un lavabo para proceder a lavarse la
ción y se produzca un aumento importante en la presión arte­ cara y la boca, preparar la comida, ducharse y muchas otras ac-
rial o una tensión adicional en el sistema cardiopulmonar. tividades*táe la-vida diaria (Mathiowetz y Bass Haugen, 2002;
Preston, 2001). Existen vanas pruebas estandarizadas para eva­
luar la coordinación (cuadro 25-19).
Resistencia funcional clínica
Tal vez la información clínica más pertinente sobre la re­ Disfundón cerebelosa
sistencia muscular provenga del seguimiento del progreso de un
paciente mientras realiza un programa de intervenciones, en Los tipos de disfunción cerebelosa y los métodos para eva­
lugar de comparar las puntuaciones con normas poblacionales. luarlas se analizan en esta subsección. El temblor intenciona/ apa­
Los terapeutas pueden evaluar y cuantificar el desempeño en rece durante el movimiento-voluntario, es menos manifiesto o
la resistencia aplicando los principios de la prueba cronome­ esta ausente durante el reposo, y se intensifica al concluir el
trada de repeticiones en una carga de trabajo submáxima. Otro movimiento. Para evaluar este trastorno, el terapeuta solicita
de los métodos consiste en medir el tiempo durante el cual los al paciente que toque alternativamente su nariz y luego el de­
pacientes pueden participar en actividades como vestirse o la­ do del terapeuta, que éste pone delante del paciente en distin­
bores domésticas livianas antes de necesitar un descanso. Para tas posiciones. El temblor también puede observarse durante el
evaluar los cambios en la tolerancia a la actividad, los terapeu­ desempeño de actividades dianas o durante la prueba dedo-de­
tas pueden controlar la percepción que tienen las personas de do. Similar a la prueba índice-nariz, se solicita a los pacientes
la intensidad con la que están trabajando o qué cansádos se en­ que toquen uno de los dedos del examinador y luego otro co­
cuentran después de un tiempo dado en una carga de trabajo locado a cierta distancia. La distancia y los puntos blanco se
especificada. Una escala aceptada es la Escala de Evaluación cambian a medida que el terapeuta observa el grado de tem-
del Esfuerzo Percibido de Borg (Rating of Perceived'Exertion .blor, la velocidad de la respuesta y la tasa de éxito.
[RPE]), que varía desde nada de trabajo (0 en la escala) hasta ■ La disdiadococinesia es la disminución de la capacidad para
un trabajo sumamente intenso (10) (Brannon, Foley, Stan y realizar suavemente movimientos alternantes rápidos. Las pnie-
392 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

CUADRO 25-19. PRUEBAS ESTANDARIZADAS DE COORDINACIÓN MOTORA GRUESA0


Prueba ' - Rango de edades Descripción ' " “ > «• -

Prueba de Eficiencia Motora de • 4,6-14,5 años Evalúa la coordinación gruesa y fina, la destreza, la velocidad de
Bruininks-Oseretsky (Bruininks- las extremidades superiores, el control visuomotor, la corrida de
Oseretsky Tests of Motor Proficiency) la fuerza muscular, el equilibrio
Escala de Desarrollo Motor de Lincoln- 6-14 años Evalúa 36 tareas motoras (p. ej., pararse en un pie, marcar ritmos,
Oseretsky (Lincoln-Iseretsky Motor caminar hacia atrás), velocidad de movimiento y coordinación
Development Scale) ojo-mano
Evaluación para Preescolares de Miller Preescolares Evalúa 27 ítem (p. ej., caminar en línea, marchar, prueba mano-
(Miller Assessment for Preschoolers) nariz) y evaluación de motriddad gruesa
Detección sistemática Neurologies 5 años-adultos Evalúa la integración neurológica (atención, equilibrio,
Rápida (Quick Neurological organización espacial, velocidad y ritmo del movimiento,
Screening Test) planificación motora, coordinación)
Prueba de Deterioro Motor (Test of 5-14 años Evalúa los déficit motores (equilibrio estático y dinámico, destreza
Motor Impairment)
manual, velocidad del movimiento, coordinación ojo-mano,
capacidad para resolver problemas)

‘Datos de F,irber (2991a).

;• has consisten en hacer que el pacience supine y prone el ante­ Disfunción de las columnas posteriores
brazo, flexione y extienda el codo y cierre y abra la mano. Otras
i pruebas son la rotación alternada de los brazos completamen- En esta subsección se analizan los tipos de dísfunción de las
¡ te extendidos y el golpeteo de ia mesa con los dedos extendí- columnas posteriores y los métodos para evaluarlas. En esta for­
j aos. Estas pruebas se realizan hilateralmente y el terapeuta ano- ma de ataxia, la marcha con una base amplia es el resultado de
[ 12 número de alternaciones en un período de tiempo dado la pérdida de la propíocepción. La capacidad del paciente pa­
I y cualquier diferencia entre las extremidades. ra autocorregirse mediante la compensación visual cuando mi­
| La dismetna es la incapacidad para controlar la longitud del ra el suelo y ia colocación de sus pies diferencia la disfunción
^ músculo, lo cual conduct a un defecto en la aparición de la de las columnas posteriores de ia disfunción cerebelosa. Ei sig­
í distancia de un objeto. Se usan para evaluarla las pruebas ín- no de Romberg es la incapacidad para mantener el equilibrio
, dice-nam y dedo-dedo. Desde el pumo de vista funcional, ías con los pies juntos y los ojos cerrados. En ei déficit de las co­
; personas pueden golpearse el rostro cuando intentan peinarse lumnas posteriores, la dismetría en la prueba índice-nariz se
i o extienden excesivamente su brazo cuando intentan tomar el exacerba con ios ojos cerrados.
i peine del tocador.
^ La disincrgia es una descomposición del movimienco. La
falta de acción sinérgica entre agonistas y antagonistas pro-
Disfunción de ios ganglios basales
t uuce movimientos en sacudidas. La dismergia puede obser- Los tipos de disfunción de los ganglios basales y ios méto­
> varse en c4 movimiento alternante, las pruebas índice-nariz y dos para evaluarlas se analizan a continuación. La ¿uecosis es un
? dedo-dedo.
trastorno caracterizado por movimientos lentos, reptantes, de
; marcha aiáxica con írecuencia es inestable y con una torsión, continuos e involuntarios, sobre todo del cuello, el ros­
i base amplia; el paciente tiene tendencia a desviarse o caer ha- tro y las extremidades. Estos movimientos no están presentes
h cÍa el ladu de ia lesión. El terapeuta lo observa cuando el pa- durante el sueño. Los músculos pueden tener un tono aumen­
cíente camina o puede solicitarle que camine y gire rápida- tado o disminuido. El terapeuta debe observar el compromiso
mente o camine sobre los talones o ios dedos a lo largo de una proximal o distal, las extremidades afectadas, el patrón de los
? línea recta.
movimientos, asi como qué estímulos aumentan o disminuyen
^1 jenúmenu de rebote de Hohnes es la falta de un reflejo de los movimientos anormales.
I control para detener un movimiento y evitar golpear algo en La disLoma es una forma de atetosís que produce movimien­
^1 trayecto de ese movimiento. Para efectuar la prueba, el e;:a- tos de torsión del tronco y los músculos proxima-les de las ex­
minador opone resistencia a la flexión del codo en el antehra- tremidades, posturas distorsionadas y espasmos en torsión. Los
t -o e inesperadamente libera la resistencia; la mano de la per- movimientos coreijormes son irregulares, sin propósito, amplios,
I sona puede.golpear su propio tórax, el hombro o el rostro si no
rápidos, en sacudidas y disrítmicos. Los músculos están hípotó-
j. puede controlar ei movimiento. nicos. Puede aparecer corea durante ei sueño. El hemibaiismo
La hipoton/a es la disminución del tono muscular y la me* es una corea unilateral rara que comprende movimientos de
, ñor resistencia al movimiento pasivo por ia pérdida de la in­ lanzamiento violentos, forzados y súbitos de las extremidades
fluencia facilitadora dei cerebelo sobre el reflejo de estiramien­ de un lado del cuerpo.
to. El terapeuta puede observar la hipotonía clínicamente y Los temblores de reposo se detienen al iniciar el movimien­
: realizar un estiramiento rápido. to voluntario, pero se reanudan durante la fase- de sostén de
CAPÍTULO 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente 393

una tarea motora, sobre todo cuando el paciente está cansado


* Producir movimiento a través de un rango suficiente en
o su atención disminuye. Un ejemplo es ei temblor de los de­ el tronco y las extremidades.
dos de las manos en "cuenta monedas”, que se observa en el
parkinsonismo. Bradicinesía significa escasez de movimiento. Diferenciar las partes del cuerpo entre sí (p. ej.r rotar la
Los movimientos automáticos, como el balanceo del brazo du­ cabeza independientemente de los hombros).
rante la marcha v las expresiones faciales, están disminuidos
* Detener y mantener el movimiento en el rango medio
(Copperman y col., 2002).
para estabilizar contra la gravedad, lo que es fundamen­
tal para el movimiento transicional.

° Distribuir ei tono postural normal en los segmentos cor­


I CONTROL POSTURAL
porales para sostener el movimiento.
Antes de la evaluación del control postura!, eí terapeuta ° Funcionar simétricamente.
necesita realizar un examen de la postura. La postura es el re­
Una diricultad para identificar los determinantes especí­
sultado de las posiciones de todas las articulaciones del cuerpo
ficos de los déficit del equilibrio es que la actitud de equili­
en un momento dado. Es la posición estática adoptada por cual­
brio puede estar influida por los sistemas somatosensitiivo
quier parre del cuerpo o por el cuerpo en general que requiere
(propioceptivo, cutáneo y articular), visual y vestibular. Pue­
esfuerzo muscular (Brooks, 1986; Fnrber, 1991a, 1991b; Ken­
den producirse déticit en el control de! equilibrio durante al­
dall y col., 1993). En términos kinesiológicos, ei terapeuta de­
teraciones esperadas e inesperadas, ajustes pastúrales volun­
be evaluar la alineación y las curvaturas del raquis, la pelvis,
tarios o ajustes posturales que preceden a movimientos
el tronco, la cabeza, el cuello y la postura de las extremidades
voluntarios de las extremidades. Las conclusiones válidas so-
J-rf. i -v- •] 1 , ........... t, , (. ,.r
pie, de sentado y reclinado, si fuera necesario. Existe una bue­
rencien entre los trastornos que modifican las aferencias sen­
na alineación corporal cuando ei centro de gravedad de cada sitivas (DiFablo y Badke, 1990).
segmento corporal se localiza sobre la base de apoyo del cuer­
El terapeuta debe anotar todas las observaciones clínicas
po. Los problemas estructurales y los déficit de fuerza muscular
sobre la capacidad del paciente para adquirir y mantener las
o los desequilibrios pueden tener un efecto mecánico sobre el
siguientes posiciones del desarrollo: decúbito ventral, decú­
control postural.
bito dorsal, sentado, reptar, de pie y marcha, examinando las
La adaptación postural se refiere a la capacidad del cuer­
respuestas automáticas en los planos corporales sagital, fron­
po para conservai el equilibrio de forma automática y mante­
tal y transverso. El equilibrio durante distintas actividades
nerse erguido durante las alteraciones en la posición y las exi­
funcionales como asir objetos de cocina, atarse los zapatos y
gencias para la estabilidad (Woodson, 2002). Existen varios
ducharse también debe ser registrado. Existen varios instru­
requisitos para el control postural ‘‘normal”. Los individuos de­
mentos de evaluación clínica del control postural (cuadro
ben ser capaces de (Gilfoyle, Grady y Moore, 1981): 25-20).

CUADRO 25-20. EXÁMENES PARA EL CONTROL POSTURAL

Examen , ; .. . J Descripción . . ............................................................... ^

Prueba de organización sensorial Define seis condiciones o ambientes sensoriales diferentes para medir la oscilación
(Sensory Organization Test, SOT) postural, evalúa la influencia de la visión y la información sensitiva somática y
vestibular
Pruebas clínicas para la integración
Se usa una superficie de gomaespuma para interferir la sensibilidad somática; se aplica
sensorial y el equilibrio (Clinical Testing _ un obstáculo visual con líneas para impedir la visión; mide la capacidad para
for Sensory Integration and Balance) mantener el equilibrio bajo seis condiciones
Alcance funcional (Functional Reach) Mide la distancia entre el alcance anatómica y el alcance máximo sin* deslizamiento
Evaluación del equilibrio y de la marcha Se solicita al paciente que realice distintas tareas (p. ej., que pase de la posición de
de Tinetti (Tinetti's Balance and Gait sentado a la _de pie y que deambule); tiene alto valor predictivo para ancianos
Evaluation) débiles con riesgo'de caídas
Escala de equilibrio de Berg (Berg Balance Se solicita al paciente que complete 14 tareas diferentes; cada tarea recibe una
Scale) puntuación usando una escala de cuatro-puntos
Prueba de los límites de la estabilidad -EU-pariente,permanece de-pie y se calcula un^eentro de gravedad computerizado; el
(Limits of Stability Test) paciente voluntariamente se, desplaza el peso hada una serie de objetivos; se'
controla la suavidad y la precisión de los movimientos posturales
Examen sensitivomotor de Fugl-Meyer La subprueba de equilibrio mide La cantidad de asistencia y el tiempo tolerado durante
(Fugl-Meyer Sensory-motor Assessment) el equilibrio estático .de_pie y las reacciones de inclinación

Véase et Apéndice A para el autor, el origen y [a descripción de los exámenes.


394 UNIDAD SIETE: Evaluación en-terapia ocupacional

y liberación, patrones de prensión, habilidades de escritura y


fcOORDINACIÓN FINA Y DESTREZA poscura de la mano (Cooper, 2002; Preston, 2001). Estas prue­
bas suelen ser realizadas con el paciente sencado y con el bra­
La coordinación, puede definirse como la acción delicada zo apoyado. Sin embargo, es imporcance observar el funcio-
y armónica de grupos de músculos que trabajan juncos para namienco mocar fino en discintas posiciones, con el brazo
producir el movimiento deseado. La descresa es un cipo de soscenido y no sostenido, como sucede en las actividades de
coordinación fina que habitualmente se evalúa en las extre- la vida diaria. Las careas funcionales, por ejemplo, abrochar­
midades superiores. Existen varias pruebas estandarizadas que se, usar cijeras, manipular monedas y escribir, deben ser ob­
evalúan aspectos de la destreja, como velocidad en la mani­ servadas para determinar la facilidad, la precisión y la opor-
pulación de los objetos, precision del movimiento, prensión cunidad dei desempeño. Las pruebas que se enumeran en el

CUADRO 25-21. PRUEBAS DE COORDINACIÓN DE LA MOTRICIDAD FINA


j" 1 rr; . -i-*' 1 j - ! 4 -¡A" 1 m
Evaluación de La destreza - **. Descnpqorry características j .. t n^-. ~

prueba de destreza con piezas pequeñas de Crawford • Mide la coordinación oculomanual y la manipulación de herramientas
(Crawford Small Parts Dextenty Test) manuales pequeñas
® Diseñada para adolescentes y adultos
« Usa alfileres, collares, tornillos, pinzas, destornillador
o Se cronometra al paciente en tareas como introducir con pinzas un lápiz
en el agujero de una lámina de metal colocarse un collar, enroscar

Evaluación de la prensión del desarrollo de Erhardt o Mide los componentes y las habilidades del desarrollo de la función
(Erhardt Developmental Prehension Assessment) manual
• Diseñada para edades comprendidas entre el nacimiento y los 6 años
• Usa distintos objetos (p. ej., maletín, balde de plástico, martillo de
juguete, llave, cuentas, lata, pelota de goma, anillos apilados) para
medir las habilidades de prensión, reflejos y manipulación
Prueba de destreza fina (Fine Dexterity Test) • Evalúa tos movimientos finos de los dedos en los adultos
Prueba del clavijero con surcos (Grooved Peg Board « Mide la coordinación oculomanual y la destreza de los dedos
Test) • La persona coloca clavijas con surcos en un clavijero de 25 agujeros en
posiciones aleatorias
Descripción y nombre de la prueba (Description and • Mide la velocidad de la coordinación oculomanual y la coincidencia de
Test name) colores para todos los grupos de edades
Prueba del clavijero de Purdue (Purdue Peg Board • Mide los movimientos de brazos, manos y dedos y la destreza de los
est) dedos
« Normatizada para adultos y niños de 5-15 años, 11 meses
• El paciente coloca clavijas en el clavijero; arma clavijas, arandelas y
collares
Prueba de la caja y los bloques (Box and Block • Evalúa la destreza manual
Text) • Normatizada para niños de 7-9 años, adultos y adultos con deterioro
neuromuscular
« El paciente recoge un cubo a la-vez y lo ubica en el compartimiento
correspondiente
Prueba del clavijero de nueve agujeros para la 8 Mide la destreza fina

Coordinación Motora Fina (Nine Hole Peg Test of ® Normatizado para adultos de más de 20 años
Fine Motor Coordination) • Puntaje cronometrado para colocar nueve-clavijas de 3 cm en un tablero
de 12,5 cm x 12,5 cm y para retirarlas
Prueba de la función manual de Jebsen-Taylor • Evalúa las capacidades funcionales
(Jebseb-Taytor Hand Function Test) • Las subpruebas incluyen escritura, volver naipes, recoger objetos
pequeños, alimentación simulada, apilar piezas de juego de damas y
objetos livianos y pesados
Prueba de la velocidad de manipulación de • Mide la destreza _
Minnesota (Minnesota Rate of Manipulation Test) . • Evalúa la colocación, el giro, el desplazamiento, el giro y la colocación
con una mano, y el giro y la colocación de cubos redondos con dos
manos

Véase el Apéndice A para el autor, et onqenzy4as descripciones de los exámenes.


CAPÍTULO 25: Evaluación de .las habilidades de desempeño y los factores del paciente 395

cuadro 25-21 pueden emplearse para identificar dificultades pinal, de ias columnas posteriores, cerebrales frontales y pos­
especificas, de la destreza y controlar el progreso de una for­ centrales también afectan a la coordinación. Nuevamente, él
ma más estandarizada. centro de la intervención debe ser ías implicaciones funciona­
les del déficit de desempeño (Preston, 2001).

Registro e interpretación de los resultados


La observación de las capacidades funcionales puede regis­ ¡C onclusión
trarse directamente en la evaluación inicial. Los resultados de
las pruebas estandarizadas deben anotarse según las normas par­ La evaluación es un proceso progresivo para recoger da­
ticulares de cada prueba. tos, formular hipótesis, y guiar las decisiones- clínicas. Aun­
La irregularidad en la velocidad del movimiento, la fuerza que es importante conocer la mecánica, como los protocolos
excesiva, la secuenciación incorrecta y los movimientos correc­ de realización y las connotaciones diagnósticas, la evalua­
tivos rápidos pueden indicar trastornos de la coordinación. Las ción es algo más que una mera recopilación de información
puntuaciones en las pruebas estandarizadas de destreza por de­ técnica. El ámbito actual de asistencia de la salud necesita
bajo de las normas también señalan problemas con la coordi­ que la evaluación proporcione una visión general y que se
nación motora fina. La determinación de las causas dei proble­ establezcan las prioridades sobre la base del modo en que los
ma conduce a un plan de intervenciones. Varias consideraciones trastornos afectan al desempeño ocupacional. El terapeuta
deben incluir déficit sensitivos, específicamente déficit propio- ocupacional debe integrar la información y centrarse en los
cepcivos, problemas con el esquema corporal, coordinación de problemas de desempeño que son de interés fundamental pa­
músculos agonistas y antagonistas y capacidad para juzgar con ra el paciente y que tienen eí máxiiíio peso en las ocupacio­
precisión el espacio; las lesiones cerebelosas, de la médula es­ nes deseadas.

Trastornos del lenguaje


Percepción y cognición Trastornos sensoriales
Interpretadón y documentadón de los resultados
KATHLEEN M. GOLISZ Las diferencias en el propósito de la evaluación se reflejan en
la documentadón
JOAN PASCALE TOGLIA Relación de los resultados con la función
Establecimiento de los objetivos
Conclusión
¿Por qué evaluar las fundones cognitivo-perceptivas?
Definición del objetivo de la evaluación
Determinación de la presencia de trastornos y establecimiento
de líneas basales para el cambio
Evaluación para guiar la intervención
Medición del cambio y resultados de la rehabilitación I ¿POR QUÉ EVALUAR LAS FUNCIONES
Consideración de los contextos de desempeño 8 COGNITIVO-PERCEPTIVAS?
Rol de la terapia ocupacional en el equipo multidisdplinario
Evaluadón de habilidades espedficas de proceso "Pensar, recordar, razonar y comprender el mundo que nos
cognitivo-perceptivas rodea es fundamental para llevar a cabo ías actividades de la
Orientación vida diaria" (Unsworth, 1999, pág. 3). La cognición consiste
Introspección y conciencia en procesos interrelacionados, que incluyen las capacidades de
Atención percibir, organizar, asimilar y manipular información para que
Procesamiento visual ei individuo pueda procesarla, aprender y generalizar (Abreu y
Inatención unilateral Toglia, 1987). Los trastornos cognitivos se observan como re­
Planificadón motora sultado de problemas del desarrollo o dél aprendizaje, trauma­
Memoria tismos o enfermedades cerebrales, disfunción psiquiátrica o
Funciones ejecutivas, de organization y. de. resolución de trastornos socioculturaíes (American Occupational Therapy
. problemas Association [AOTA], 1999). Esos trastornos pueden conducir
Factores que pueden afectar a la evaluación a limitaciones importantes en actividades de todos los aspec­
Factores psicosociales tos vitales: actividades de la vida diaria, actividades instrumen-
398 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

cificar deterioros cognicivo-percepcivos que interfieren con el' abajo hacia arriba puede identificar deterioros cognitivo-per-
desempeño eficaz en las tareas. La Evaluación Neuroconduc- ceptivos potenciales que deben ser evaluados mejor en las con­
tual de las Actividades de la Vida Diaria de Terapia Ocupado- diciones del mundo real.
nal ÍOT'ADL Neurobehavioral Evaluation [A-ONE]) de Ar-
nadottir í 1990) utiliza el análisis de la actividad para relacionar
Evaluadón para guiar la intervención
los resultados de la evaluación de ias actividades de la vida dia­
ria de terapia ocupacional con deterioros neuroconductuales Si se concepcualizan cognición y la percepción en térmi­
específicos y para crear una hipótesis sobre la legalización de nos de subhabilidades distintas organizadas por jerarquía, ía
la disfunción cerebral. Por ejemplo, la actividad de ponerse una idencificación de déficit específicos proporciona un fundamen­
camisa se analiza para detectar posibles deterioros conduccua­ to para la intervención. La intervención traca deterioros cog­
les de dificultades con ías relaciones espaciales, inatención es­ nitivos específicos y no resalta la calidad del desempeño del
pacial o corporal unilateral, problemas de comprensión, apra- paciente o los patrones de fracaso entre varias pruebas. Por
xin ¡deatoria o ideomotora, agnosia táctil, alteraciones en ía ejemplo, el paciente puede desempeñarse mal en las evaluacio­
organización y la secuenciación, deterioros de la atención y de­ nes de ías habilidades de figura-fondo y de construcción por
terioros mocivacionnles. una cendencia a una atención exagerada a los decalles. En es­
La Evaluación de las Habilidades Motoras y de Proceso (As- te enfoque de la evaluación, se diagnostica que la persona pre­
¿esímenr of Motor and Process Skills [AMPS]) mrentn anali­ senta un deterioro canto en la praxia de figura-fondo como
zar con más profundidad las habilidades de proceso involucra­ construccionaí, aunque la causa del fracaso parece ser la misma.
das en ei desempeño de las actividades funcionales (Fisher. En el ambiente clínico, los cerapeucas pocas veces ven deterio­
1993a, 1993b). Las habilidades ele proceso -como la capacidad ros cognicivos aislados. Los problemas cognitivos se superponen
” e<u-ín inrerrehrinnndnc. In one crmd'tce* ni <~iiecnnnnTruenrn
ciar, organizar y concluir- se evalúan través de su desempe­ de aplicar un enfoque reduccionista ai proceso de evaluación
ño en actividades funcionales. (Toglia y Golisz, 1990).
Las tareas funcionales requieren la integración de distintas En los enfoques funcionales, la información sobre el grado
habilidades de desempeño, de modo que puede resultar difícil de asiscencia requerido para desempeñar una carea es suficience.
aislar problemas específicos que interfieren en la función. Es­ La mayoría de los exámenes funcionales estandarizados que se
tos exámenes tienden a identificar amplias áreas de fuerzas y emplean en circunstancias de discapacidades físicas se centra ha-
debilidades cognicivas y perceptivas ai descubrir los orocesos bitualmente en la magnitud de la ayuda física necesaria para rea­
subyacentes que contribuyen a ía dificultad para desempeñar lizar la actividad. Algunas evaluaciones funcionales pueden con­
tareas ¡uncionales. Es posible que los trastornos cognitivos su­ tribuir con información .concreta de problemas potenciales de
tiles no sean tan fácilmente reconocibles en las actividades fa­ seguridad y la necesidad de sugerencias o de asiscencia.
miliares. Las evaluaciones funcionales que simulan el desem­ Toglia (1998, 2001) ofreció una perspectiva distinca ai des­
peña se estructuran por su misma naturaleza y es posible que cribir la disfunción cognitiva como el uso ineficience de las es-
no predigan el desempeño en contextos naturales, en los que cracegias de procesamienco. Las escracegias de procesamiento
ia persona tiene que establecer metas, planificar, iniciar, de­ son pequeñas unidades de comportamiento que aumentan el
sempeñar, resolver problemas y auiocontrolar su desempeño. procesamiento de*la información y contribuyen a la eficacia y
Las situaciones nuevas e imprevisibles que surgen en ambien­ la eficiencia del desempeño ocupacional (Toglia, 2001). Este
tes del mundo real requieren habilidades connitivo-percepcívas marco de trabajo lleva a que la cognición sea conceptualizada
de un nivel superior, difíciles de captar en los ambientes de tra­ en cénninos de la interacción dinámica enere la persona, ia ac­
tamiento. En los ambientes hospitalarios es posible que el te­ tividad y el contexto (Toglia, 199S, 2001). La figura 25-23
rapeuta ocupacional no pueda crear una verdadera simulación muescra los componentes del Modelo ínteraccional Dinámico
de un ambiente del mundo real. De cal modo, un enfoque de de Toglia (1991b, 1998), que sugiere que, para conocer la fun-

Padente Tarea
eCapacidad estructural «Número de ítem
.°Complejidad FIG. 25-23. Modelo de
«“Estrategias de procesamiento y '
«Familiaridad interacción dinámica (Tomado de
comportamientos
0Disposición Toglia, J.P.,-1998). Un enfoque
•Conrienria/metacognirión
“Movimiento' intencional dinámico de la
°Características individuales
rehabilitación cognitiva. £n
(conocimiento, motivación,
N. Katz (Ed.). Cognition and
emociones, personalidad, estilo de
occupation in rehabilitation
competición, experiencia)
• Ambiente/contexto v, (págs. 5-50). Beshesda, MD:
•Interacción'social (p.. ej., indicaciones) American Occupation Therapy
“Físico , Association. Reproducido con
■“Múltiples contextos autorización.
«■Cultural
«familiaridad-y -carácter predecible- •
CAPÍTULO 25: Evaluación de tas habilidades de desempeño y Los factores del paciente

ción y ia disfunción cognitivas, el terapeuta debe analizar la in­ con una señal que suministre un enfoque de la actividad.
teracción entre, los parámetros de la actividad, el contexto y la Cuando ¡as señales parecen ser ineficaces para mejorar el de­
persona (es decir, las estrategias de procesamiento interno, las sempeño en las actividades, el terapeuta ocupacional puede
capacidades de autoconciencia y las características personales). investigar el impacto de una modificación de la actividad (p.
La autoconciencia comprende canto el conocimiento de las ej., la cantidad de ítem o la disposición de los estímulos). Tan­
propias capacidades cognitivas como la capacidad de controlar to la información cualitativa como cuantitativa reunida por
el desempeño de las actividades cognitivas por niedio del reco­ el terapeuta en lo que se refiere ai desempeño de las personas
nocimiento y la corrección de errores y la regulación del desem­ con la alteración de la actividad pueden ayudarlo para obte­
peño de las actividades. La cognición no se considera como ner ideas sobre sus trastornos.
una construcción estática, sino como una interacción dinámi­ Toglia (1998) evalúa la autoconciencia pidiéndole a los pa­
ca enere los mundos interno y externo. Este marco de trabajo cientes que predigan el desempeño antes de iniciar la activi­
conceptual conduce a los terapeutas ocupacionales a usar ei en­ dad. ¿La estimación que hicieron es compatible con su desem­
foque de la evaluación interaccional dinámica y un enfoque de peño en las actividades? El terapeuta ocupacional no pretende
intervención dinámica, como el Enfoque Multicontextual de que ios pacientes adelanten un desempeño perfecto, sino que
Toglia (1998) (véase cap. 30, Sección 5). tengan un conocimiento claro de sus limitaciones y su necesi­
La evaluación dinámica comprende un análisis de las estra­ dad de controlar el uso de estrategias y el desempeño de las ac­
tegias empleadas en ei desempeño de las actividades y ías con­ tividades. Una ve: que los pacientes completan la actividad, el
diciones que influyen en el desempeño. Las funciones cogniti­ terapeuta investiga las habilidades de autoconciencia .solicitán­
vas deficientes representan áreas de debilidad y vulnerabilidad. doles que evalúen su desempeño. ¿Los individuos tienen una
La medida en la que se observan los síntomas (y ías estrategias percepción precisa de cómo se desempeñaron?
l_:ic Innrii-yrioc d'r»'írn¡.—iv nn "> l-x. nrn?h->c
la actividad y del contexto en el que se realizan. tandarizadas. La información reunida y las preguntas respondi­
La evaluación dinámica vá más allá de la observación del das son diferentes. Las evaluaciones dinámicas destacan los pro­
desempeño. Investiga la capacidad de una persona para apren­ cesos que incervienen en el aprendizaje y el cambio, mientras
der ciertas tareas e identifica las condiciones que facilitan ese que las evaluaciones estáticas están orientadas al producto
aprendizaje. Durante los exámenes estandarizadas estáticos, la (Grigorenko y Sternberg, 1998). Las evaluaciones dinámicas se
respuesta de! paciente a los ítem de la prueba la puntúa el te­ han empleado fundamentalmente con niños. En la actualidad
rapeuta sin hacer intento alguno de intervenir; sin embargo, tienen un número limirado, y los modelos tradicionales del exa­
durante la evaluación dinámica el terapeuta interviene para men psicométrico no se ajustan fácilmente a los procedimien­
cambiar, guiar o mejorar el desempeño al proporcionar claves tos de examen dinámico (p. ej., señales, mayor interacción pa­
graduadas o modificaciones de la actividad (Tzuriel, 2000). El ciente-profesional o medición del cambio dentro de la sesión
objetivo no es la comparación normativa o el diagnóstico de de examen). A pesar de estas restricciones, la evaluación diná­
disfunción, sino descubrir lo que la persona es capaz de hacer mica tiene “gran potencial para ayudar a comprender ías apti­
con ayuda o en condiciones favorables. Esto puede ser útil pa­ tudes de las personas... Las posibilidades de la evaluación di­
ra predecir la respuesta al tratamienco y para discriminar dife­ námica aún no han sido plenamente reconocidas” (pág. 75).
rencias en las capacidades no identificadas normalmente cuan­
do se emplean métodos convencionales (Toglia, 1998).
Medición del cambio y resultados de la rehabilitación
El potencial de aprendizaje de una persona se evalúa me­
diante el-estudio de la respuesta a las señales: ¿La persona de­ Las crecientes demandas de los pagadores por terceras panes
tecta los errores? Si se puntualizan los errores, ¿mejora el de­ y la necesidad de tener en cuenta la eficacia de nuestros servicios
sempeño? ¿Qué sucede si el terapeuta conduce la atención del han estimulado a los profesionales de terapia ocupacional a in­
paciente a un componente particular de la evaluación? Si se le cluir 1a medición del cambio y el resultado de la rehabilitación
proporciona una estrategia para abordar la actividad, ¿puede como objetivos de la evaluación cognitivo-perceptiva. El modo
mejorar el desempeño? Para usar eficazmente las estrategias, el en que un terapeuta define ei éxito determina los resultados que
paciente debe tener conciencia de sus habilidades actuales, po­ decide medir. El resultado es multidimensional .v debe incluir
der evaluar el nivel de dificultad de las accividades y recono­ medidas cualitativas y cuantitativas de los tres-niveles de la Cla­
cer la necesidad de usar una estrategia. Luego ha de elegir la sificación Internacional de la Función (1CF). Cualquier medi­
estrategia apropiada y controlar su eficacia. da aislada de resultado puede mostrar pocos cambios, pero la
El uso de estrategias por parte de los pacientes se investiga re­ combinación de varias medidas puede aportar una información
curriendo a técnicas de entrevista clínica que reflejan o repiten clave sobre la eficacia del tratamiento. Las escalas de cumpli­
sus respuestas para aclararlas o que presentan una hipótesis para miento de las metas ofrecen un método individualizado y con­
su verificación. Este cipo de entrevista pone en evidencia el esti­ creto para comparar los cambios en las metas de las personas
lo y las estrategias cognitivas de los pacientes (Toglia, 1989a). relacionados con el desempeño de las actividades que requieren
Toglia (1998) describió un proceso sistemático de señales habilidades cognitivo-perceptivas (Malee, Smigielski, DePom-
usado en un examen interaccional dinámico que pasa de las- polo, 1991; Roclcwood, Joyce y Scolee, 1997).
señales generales a las específicas. En esta secuencia, se pue­ . El Cuescionario de Incegración Comunicarla (Community
de indicar primero que los pacientes controlen sus respuestas. Integración Quescionnaire [CIQ]) cuancifica las limitaciones
A continuación, el terapeuta podría proporcionarles una re- en los roles sociales y las interacciones comunitarias de los pa­
troalimentación más específica de que existe un error y seguir cientes con una lesión cerebral adquirida (Wilier, Rosenthal,
400 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

Kreutzer, Gordon y Rempel, 1993). El inventario de Adapta­ ciplinas respectivas y de qué manera sus enfoques individuales
bilidad de Mayo-Portland de 30 ítem (Mayo-Portland Adapta­ de la cognición y la percepción podrían complementarse. Aun-
bility Inventory [MPAI-3]) fue desarrollado para medir el re­ ■que algunas evaluaciones cognitivas, como el examen del esta­
sultado a largo plazo (posagudo) de la lesión cerebral adquirida do mental, pueden realizarlas distintos integrantes del equipo de
tanto en el nivel del deterioro como de la participación social evaluación, otras pruebas requieren entrenamiento especializa­
de la 1CF (Malee, Moessner, Kragness y Lezak, 2000). Otras es­ do o grados avanzados (normalmente privativos de miembros del
calas que enfocan tas dimensiones de limitación de las activi­ equipo con algún doctorado). El entrenamiento formal en la rea­
dades y restricción de la participación de la ICF pueden en­ lización de las pruebas, la educación avanzada o continua y la
contrarse en la página de escalas del sitio web del Center for supervisión son imprescindibles para llevar a cabo una evalua­
Outcome Measurement in Brain Injury (2002). ción y una intervención cognitivo-perceptivas de calidad. La rea­
lización de las evaluaciones cognitivas o de.cualquier evaluación
por un profesional de la salud no entrenado es poco ético y pue­
Consideración de los contextos de desempeño
de llegar a invalidar los resultados obtenidos (Stringer, 1996).
Es importante recordar la historia personal del paciente y Los profesionales de terapia ocupacional proporcionan una
su contexto social natural y su ambiente físico cuando se rea­ contribución singular a la evaluación y a la rehabilitación de
liza una evaluación cognitivo-perceptiva (Diller, 1993). Las ha­ las habilidades del- proceso cognitivo-perceptivo debido a sus
bilidades de proceso cognitivo-perceptivas no pueden evaluar­ antecedentes educacionales, el entrenamiento en el análisis de
se ni interpretarse aisladamente a partir de los contextos la actividad y la capacidad para analizar el modo en que los
temporal, cultural y ambiental. La edad, la etapa del desarro­ síntomas cognitivo-perceptivos cambian con diferentes condi­
llo y el empleo y la historia educacional del paciente pueden ciones de la actividad. El rol del terapeuta ocupacional en la.
influir en su respuesta al proceso de evaluación y desempeño evaluación de la cognición y la percepción es proporcionar una

que las evaluaciones que realicen sean apropiadas para la edad nitivo-perceptivos en las actividades de la vida diaria, las acti­
y el nivel de educación de cada persona; de otro modo, los re­ vidades instrumentales de la vida diaria, la .educación, el tra­
sultados pueden ser nulos. También se debe considerar duran­ bajo, el juego y el ocio y la participación social.
te el proceso de evaluación si los deterioros cognitivos son agu­ El ambiente laboral en el que cada terapeuta ejerce puede
dos o crónicos. ¿Habrá necesidad de un control frecuente para determinar la profundidad de su participación, según la natu­
determinar la recuperación de las funciones cognitivo-percep­ raleza del marco de la práctica y la duración del contacto con
tivas (durante la fase aguda de recuperación) o las limitacio­ el paciente. En ambientes de asistencia de agudos, el terapeu­
nes en las.actividades se consideran estables? ta ocupacional puede dedicarse al screening de deterioros po­
Los contextos ambientales también pueden influir en el de­ tenciales que deben ser seguidos en ambientes de rehabilita­
sempeño del paciente en las evaluaciones cognitivo-perceptivas. ción o con tratamiento ambulatorio. En las instituciones de
Los aspectos físicos del ambiente, como la sala elegida para el exa­ rehabilitación, el asistente de terapia ocupacional puede con­
men (iluminación, nivel de mido, etc.), pueden tener influencia, tribuir al proceso de evaluación realizando partes selecciona­
pero las expectativas sociales y los antecedentes culturales del pa­ das de las evaluaciones cognitivas de acuerdo con las directi­
ciente también deben ser considerados durante la interpretación vas del terapeuta 'ocupacional, proporcionando observaciones
de los resultados de la evaluación. ¿Cuál era la calidad o el están­ clínicas y completando las listas de control de comportamien­
dar de trabajo anterior? ¿Proviene de una cultura diferente del tos. Estas tareas han de realizarse bajo la supervisión del tera­
grupo normativo de la evaluación? ¿Proviene de una cultura di­ peuta ocupacional una vez que el asistente ha demostrado com­
ferente de la del terapeuta'ocupacional y, por tanto, existe la po­ petencia en los servicios (AOTA, 1999).'
sibilidad de una mala interpretación de las respuestas y el desem­
peño? ¿Qué es non-nal dentro de la cultura de la persona?
1 EVALUACION DE HABILIDADES
i ESPECIFICAS DE PROCESO
ROL DE LA TERAPIA OCUPACIONAL

r
1 COGNITIVO-PERCEPTIVAS
EN EL EQUIPO MULTIDISCIPLINARA
Orientación
Actualmente, no existe ninguna disciplina única responsa­
ble de la evaluación y el tratamiento de los deterioros cogniti- La orientación es la capacidad para conocerse a sí mismo
vo-perceptivos. Los neurólogos, neuropsicólogos, fonoaudiólo- y de conocer la relación con el ambiente pasado y futuro. La
gos, terapeutas ocupacionales, educadores especiales y terapeutas orientación depende de la integración'de varias actividadés
cognitivos (especialistas con títulos de grados de 2 a 4 años) pue­ mentales, que están representadas en diferentes áreas del cere­
den realizar contribuciones valiosas al conocimiento de las per­ bro. La desorientación indica que existen deterioros importan­
sonas con un trastorno cognitivo-perceptivó. Debido a esta res­ tes de la atención y la memoria (Lezak, 1995). Los pacientes
ponsabilidad superpuesta para las habilidades de • proceso desorientados pueden pensar que están en el salón en su pro­
cognitivo-perceptivas puede existir confusión y duplicación de pia casa en lugar de en el hospital. Pueden confundir al perso­
los procedimientos de evaluación e intervención. Los miembros nal con familiares y pueden creer cada vez que se despiertan
del equipo de intervención deben analizar los criterios de sus dis­ de una breve siesta que es un nuevo día.
CAPÍTULO 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente 401

La evaluación de la orientación abarca tradicionalmente la rehabilitación y tener poco juicio o una tendencia a intentar
orientación personal de lugar y de tiempo. La orientación per­ actividades que exceden a sus capacidades. Por ejemplo, las per­
sonal se refiere tanto a ía propia persona como a los otros. ¿Pue­ sonas con una escasa conciencia de sus limitaciones pueden in­
de comunicar hechos y sucesos p'ersonales y describir su estilo tentar ir solas hasta el baño, a pesar de la hemiplejía y de la
de vida anterior? ¿Reconoce a los otros y los asocia con su rol necesidad de ayuda física por parte de un trabajador de aten­
y con su nombre? La orientación en el lugar se demuestra por ción de la salud. La falta de conciencia difiere de la negación,
la capacidad para conocer el tipo de lugar en el que se encuen-, que es un mecanismo de defensa psicológico caracterizado por
tra (p. ej., un hospital), para comunicar el nombre y la locali­ hiperracionalización. En este caso, los pacientes son conscien­
zación del lugar y para conocer la distancia y la dirección. La tes, pero no desean enfrentarse a sus problemas y se agitan ex­
orientación en tiempo requiere la capacidad para referir el pun­ tremadamente cuando se los enfrenta con dicha realidad.
to actual en el tiempo (mes, año, fecha, día), para conocer la Crosson y col. (1989) describieron un modelo de pirámide
continuidad y la secuencia de tiempo (estimación) y para aso­ jerárquica de conciencia, que comprende la conciencia intelec­
ciar hechos con el tiempo. tual, emergente y anticipadora. En la bibliografía neurológica
La orientación topográfica con frecuencia se considera un también se ha identificado el conocimiento implícito de los tras­
componente de orientación en el lugar. Es la capacidad para se­ tornos como un tipo de conciencia. La conciencia de losj pa­
guir un itinerario familiar o una nueva ruta una ves que se tie­ cientes sobre su deterioro tiene implicaciones para la rehabili­
ne la oportunidad de familiarizarse con ella. Esta habilidad com­ tación y su capacidad para actuar de forma independiente.
prende la capacidad para describir la relación de un lugar con La conciencia intelectual, según Crosson y col (1989), se
otro y habilidades visuoespaciales (Benton, 1985). La orienta­ presenta cuando la persona sabe que una función particular es­
ción topográfica también incorpora componentes de memoria. tá deteriorada, pero no usa este conocimiento para controlar
Las dificultades con los aspectos visuoespaciales y de memoria eí desempeño. Puede comunicar que tiene dificultad para re-
de Sa nnenmcion fonográfica deben distinguirse durnnre ta eva­ cnrdnr cnsns. pero cuando se íe solicita que lleve ciertos ele­
luación (Okkema, 1993). ¿El paciente puede aportar una des­ mentos «.t ía siguiente sección de tratamiento, no intenta ini­
cripción verbal de ía localización del lugar, pero se confunde y ciar ninguna estrategia que pueda ayudarla a recordar (p. ej.,
se pierde cuando intenta seguir una ruta en eí sitio? escribir los elementos en un cuaderno o'una agenda de bolsi­
Los exámenes de la orientación se incluyen tradicionalmen­ llo). Las personas que tienen únicamente conciencia intelec­
te en los exámenes del estado mental. La Prueba de Amnesia de tual de su deterioro corren riesgos importantes para su seguri­
Orientación de Galveston (Galveston Orientation Amnesia Test dad, ya que no se desempeñan dentro de sus limitaciones.
[GOAT]; Levin, O’Donnell y Grossman, 1979) y la Prueba de El conocimiento implícito del deterioro se observa cuando
Orientación para Personas en Rehabilitación (Test of Orienta­ el paciente niega la existencia de un trastorno, pero se compor­
tion for Rehabilitation Clients [TORP]; Deitz, Beemany Thom, ta como si tuviera conocimiento sobre él. Una persona puede
1993) son dos elementos de cribado estandarizados para la orien­ negar problemas de memoria pero hace constantes anotaciones
tación. Ambos exámenes se resumen en el cuadro 25-22. en su agenda. Cuando se le pregunta por este comportamiento,
Los terapeutas ocupacionales con frecuencia emplean medi­ el paciente puede comunicar: “Solo necesito hacerlo”. Pueden
das no estandarizadas de la orientación, como entrevistas con pre­ tener problemas con su seguridad personal, porque suelen ser in­
guntas de final abierto formuladas en una conversación o de mo­ constantes para iniciar estrategias compensatorias que demues­
do informal. La mayoría de los profesionales apela a claves para tran conciencia. Es posible que el paciente no admita sus pro­
determinar la gravedad de la desorientación. Si eí paciente no es blemas de memoria, pero que sea constante para controlar si ha
capaz de responder a ías preguntas de forana independiente, eí apagado ios quemadores de la cocina. Sin embargo, un desliz en
profesional puede ofrecerle un conjunto de elecciones múltiples este comportamiento puede amenazar su vida y su propiedad.
o una señal verbal. Las señales pueden ir de generales o abstrac­ Una persona que tiene la capacidad de reconocer un proble­
tas a más concretas según lo requiera la gravedad de la desorien­ ma solo cuando está sucediendo realmente tiene una concien­
tación (p- ej-, “Hoy es el comienzo de la semana laboral", o tam­ cia emergente. Por ejemplo, puede estimar que una actividad que
bién: “Hoy es el día que sigue al domingo”)- El número y el tipo requiere habilidades importantes organizativas y de resolución
de señales ofrecen un método de puntuación y de'seguimiento de problemas (áreas reconocidas como de dificultad para esta
del progreso. Se deben anotar ías fluctuaciones en la orientación persona) será fácil. Cuando se enfrenta con obstáculos durante
durante el día, ya que los pacientes pueden experimentar el fe­ el desempeño de la actividad, la persona con una conciencia
nómeno crepuscular, fenómeno según el cual se vuelven más emergente podría afirmar: “Todo está desordenado. Adivino que
confusos por la noche como resultado del cansancio. es más difícil de lo que creía. Puede que tenga problemas". Para
que las personas puedan iniciar el uso de una estrategia, deben
tener un nivel mínimo cíe conciencia emergente para poder re­
Introspección y conciencia
conocer los problemas y la necesidad de estrategias compensa­
La introspección permite tomar conciencia de las propias torias (Bruce, 1993). Es posible que las personas con conciencia
limitaciones físicas o cognitivo-perceptivas. El’deterioro de la emergente no signifiquen un riesgo importante para ía seguridad
conciencia puede influir significativamente en eí resultado de si trabajan dentro de sus limitaciones y reconocen y corrigen los
ía rehabilitación (Katz y Hartman-Maeir, 1998; LaBuda y Lich- errores. Sin embargo, si intentan tareas que superen significati­
tenberg, 1999). Las personas con menor capacidad para reco­ vamente sus límites, pueden terminar en una situación en ía que
nocer sus fuerzas y debilidades pueden desarrollar una falta'de son incapaces de reconocer errores y hacer las correcciones ne­
motivación para adoptar estrategias compensatorias durante la cesarias para garantizar la seguridad.
402 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

La conciencia anticipadora es la capacidad de prever que pro­ la Evaluación de Categorías de Toglia (Toglia Category Assess­
bablemente pueda presentarse un problema, como resultado de ment; Toglia, 1994) son dos pruebas dinámicas que evalúan las
un déficit, antes de desempeñar la actividad (Crosson y col., habilidades cognitivas de memoria y organización, respectiva­
1989). Las personas con este tipo de conciencia son excelentes mente, pero también incluyen un formato de predicción de
candidatos para la rehabilitación, porque comprenden la exten­ pruebas dentro del contexto de una actividad para evaluar la
sión y las implicaciones de sus alteraciones. Normalmente, la se­ conciencia de las personas. Se les formulan preguntas genera­
guridad no constituye una preocupación importante para ellas, les y específicas que requieren que estimen el desempeño an­
porque tienen la capacidad de determinar qué tareas pueden ser tes v después de realizar tareas específicas. Se comparan las di­
peligrosas y autocontrolar su desempeño durante la actividad. ferencias entre el desempeño puesto y posterior a la tarea con
Toglia y Kirk (2000) propusieron un modelo dinámico de con­ el desempeño real.
ciencia que incluye autoconocimiento v creencias en las propias
capacidades y limitaciones, así como las habilidades de autose- Atención
guimiento y autoevaiuación. Esta perspectiva multidimensional
de la conciencia sugiere que los niveles de conciencia (intelec­ La atención implica mucho más que la medida cuantitativa
tual, implícita, emergente v anticipadora) varían entre las dife­ del tiempo que puede concentrarse una persona. Es una capaci­
rentes (areas y contextos dentro del mismo dominio. Un estudio dad multidimensional que abarca varios componentes: estado de
reciente de Abren, Seale, Scheibei, Huddleston, Zhang y Otren- alerta (detección y reacción), atención selectiva, atención sos­
bacher (2001) apoyó este punto de vista no jerárquico de la con­ tenida, desplazamiento y seguimiento de ia atención. Una per­
ciencia. El modelo dinámico de conciencia también distingue en­ sona puede ser capaz de desempeñar las tareas de un nivel infe­
tre conciencia fuera del contexto de una actividad y aquella que rior dentro de cada componente de la atención. Sin embargo,
........ l........ - U' - .-1.-- U ("Hsr-li-, •• V;A- esta misma persona puede tener dificultad si se le ^nlicira cuie
La entrevista y las escalas de evaluación de la introspec­ realice una actividad que incorpora varios componentes aten-
ción y ia conciencia, como la Entrevista de Autoconciencia de cionales distintos. El cuadro 25-23 proporciona ejemplos de ta­
Déficit (Self-Awareness of Deficits Interview [SADI]; Fleming, reas básicas y complejas para cada componente de la atención.
Strong y Ashton, 1996), generalmente evalúa en ías personas: Las pruebas estandarizadas, como la Extensión de Dígitos
(Digit Span; Lezak, 1995) y la Prueba del Cubo de Knox (Knox
° La conciencia de sus limitaciones y fuerzas.
Cube Test; Stone y Wright, 1980), evalúan ia capacidad de
° La capacidad para generalizar el impacto de estas limita­
atención y el recuerdo inmediato de la información auditiva y
ciones a las tareas funcionales.
visual, respectivamente. La Prueba de Adición Seriada Audi­
° La preocupación relativa a su discapacidad.
tiva Graduada (Paced Auditory Serial Addition Test [PASATJ;
° Las habilidades de juicio.
Gromvall, 1977) para adultos y la versión para niños (CHIPA-
Una entrevista de conciencia no estandarizada normalmen­ SAJ; Dyche y Johnson, 1991) detectan trastornos sutiles en la
te lonnuia preguntas sobre la razón para la hospitalización, las atención y la velocidad de procesamiento. Las puntuaciones en
diiiculiades ií»icas y cognitivas y las implicaciones funcionales la PASAT predicen el resultado después de una lesión cerebral
en una conversación o de una manera informal. Dado que la traumática (Gronwall, 1977). La observación funcional de las
conciencia no es un fenómeno de todo o nada, ios terapeutas actividades cotidianas, como una actividad culinaria de múlti­
ocupacionales proporcionan indicios si una persona no puede ples componentes o completar una tarea laboral mientras se
responder por sí misma. Las preguntas deben ir desde la concien­ mantiene una conversación, puede usarse para evaluar las ca­
cia de Jas limitaciones que imponen los deterioros en-las capa­ pacidades de mantenimiento de la atención.
cidades generales (conciencia anticipadora) hasta preguntas más La Prueba de Atención Cotidiana (Test of Everyday Aten­
específicas ¿i el paciente no parece comprender repercusiones ción ¡TEA]) fue diseñada para evaluar los diferentes aspectos de
funcionales de su trastorno (p. ej., desde “¿Por qué está usted en la atención en pacientes de un nivel superior (Robertson, Ward,
el hospital?" hasta "¿Tiene dificultades para escribir?”). En gene­ Ridgeway y Nimmo-Smich, 1994). Consiste en ocho subprue-
ral, ias preguntas con final abierto son menos útiles que los ítem bas que usan materiales cotidianos y familiares, como la búsque­
mencionados específicamente para las personas con trastornos da en mapas y agendas telefónicas (es decir, atención visual se­
cosnitivos (Joglia y Kirk, 2000). El examen de la realidad, por lectiva y atención dividida), el recuento de los sonidos del
el que se les solicita que desempeñen la actividad, se emplea pa­ ascensor en una cinta (es decir, atención sostenida y atención
ra evaluar si la conciencia emerge cuando los pacientes experi­ selectiva auditiva), el recuemu visual de los pisos del ascensor
mentan dificultad con una actividad particular que requiere ha­ (es decir, flexibilidad/atención cambiante) v la revisión de bi­
bilidades de desempeño para las que son deficientes. lletes de lotería (es decir, atención sostenida). Existen tres ver­
ti terapeuta ocupacional puede usar una escala de evalua­ siones paralelas del TEA para pruebas y repeticiones de prue­
ción formal que examina esa discrepancia entre las autoevalua- bas que permiten una fácil reevaluación de cambios y normas
ciones de la.persona y la de un médico u otra persona signifi­ en personas de 18 a 80 años. Una versión infantil de la TEA,
cativa. Por ejemplo, la Escala de Evaluación de Competencias la Prueba de Atención Cotidiana para Niños (Test of Everyday
de Prigatano (1986) requiere que el paciente y quien está a car­ Attention for Children [TEA-Ch]) está normatizada para las
go de su atención evalúen independientemente (en una esca­ edades de entre 6 y 16 años (Manly, Robertson, Anderson y
la de cinco puntos) con qué facilidad o dificultad se llevan a Nimmo-Smith, 1999). La TEA es una evaluación válida y fia­
cabo cada una de 30 actividades específicas. La Prueba de Me­ ble para su uso en personas con trastornos más sutiles de la aten­
moria Contextual (Contextual Memory Test; Toglia, 1993b) y • ción (Chan, 2000; Crawford, Sommerville, y Robertson, 1997).
CAPÍTULO 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente

CUADRO 25-23. EVALUACION DE LOS COMPONENTES DE LA ATENCIÓN


Tjreli'

Detectar/reaccionar Detectar y reaccionar a un cambio Detectar con cantidades crecientes de estímulos y con énfasis en la
importante en el ambiente (p. ej., llamada velocidad (p. ej., encontrar los errores de deletreado en una página
telefónica o un nombre que se dice) tan rápidamente como sea posible)
Seleccionar Mantener la fijación visual én una goma de Prestar atención a un objetivo e inhibir la distracción que interfiere
borrar de lápiz de colores brillantes (p. ej., prestar atención a la actividad laboral e ignorar ia música de
mientras se ignora otro lápiz que se fondo, o las personas que conversan)
mueve en el campo visual
Sostener Persistir con una actividad repetitiva, como Seguir y conservar ¡a linea de la información (p. ej., vaciar [os estantes
hacer rebotar una pelota durante algún superiores e inferiores del lavaplatos, completar sobres y retener una
tiempo secuencia numérica utilizada)
Cambio de atención Seguir un cambio en una actividad (p. ej., Cambiar una y otra vez entre dos secuencias de tareas (p. c-j.,
sumar números y luego restar números) detenerse para responder el teléfono mientras se está archivandojy
mecanografiando)
Localización mental Recuerdo inmediato (p. c-j., recordar un Mantener [a secuencia simultáneas de dos o más < nulos (p. ej.,
número telefónico que se acaba de dar cocinar mientras se escucha la radio)
por teléfono)

"Adaptado de Togiia (399tíb).

Procesamiento visual to de ía información conceptualiza a ía percepción visual co­


Discriminación visual mo un proceso que comprende la recepción, ía organización y
la asimilación de ía información visual. La percepción visual
La evaluación clínica de la visión para la disfunción ocu- en el modelo de procesamiento de la información se conside­
lomotora debe realizarse antes de una evaluación del procesa­ ra como un fenómeno continuo desde el procesamiento sim­
miento visual para detectar problemas visuales que interferirán ple hasta el complejo en cada área específica.
con la precisión de las pruebas perceptivas. Varias observacio­ Cuando los individuos procesan una escena visual simple
nes clínicas durante ías tareas funcionales pueden alertar a los (como un objeto o una forma familiar), procesan la información
terapeutas ocupacionales sobre la necesidad de una evaluación globaímente a una velocidad rápida con un esfuerzo mínimo: Sin
visual formal: movimientos e inclinación cefálicos compensa­ embargo, cuando procesan un conjunto visual más complejo, con
torios, estrabismo, cierre de un ojo o una tendencia a perder el estímulos poco familiares o con la necesidad de efectuar discri­
propio lugar mientras se lee. minaciones más sutiles, su procesamiento es más lento y exige
Siempre que sea posible, se debe buscar la opinión de un un esfuerzo máximo. En esta conceptualización, una disfunción
neurooftaímólogo en la evaluación clínica de ia visión; sin em­ del procesamiento visual, se define como una disminución en la
bargo, el terapeuta ocupacional puede realizar un screening bá­ cantidad que el .sistema visual es capaz de asimilar en cualquier
sico. Medirá la agudeza visual para la visión cercana y lejana momento dado (Toglia, 1989b). Para conocer ías habilidades per­
con cualquier lente correctora que use el paciente. Evaluará las ceptivas visuales de la persona y los efectos de los trastornos so­
funciones pupilares de tamaño en reposo, respuesta a la luz y bre el funcionamiento, el terapeuta debe observar las condicio­
acomodación visual, así como el rango de movimiento de los nes de la actividad (compejídad, cantidad, familiaridad y carácter
ojos y la alineación ocular. Las alteraciones del campo visual ptcdecible) más que el tipo de actividad (visuoespacial, discri­
son frecuentes después de las lesiones cerebrales o los acciden­ minación visual, visuomotora o del Gestalt visual). La defun­
tes cerebro vasculares y las evalúa mejor un oftalmólogo o un ción ele! procesamiento visual simple puede incluir lo siguiente:
optometrista mediante el examen con perímetro. Sí nó se dis­
° Dificultad en ía discriminación visual entre objetos, di­
pone de este instrumento, los campos visuales pueden evaluar­
bujos de objetos, colores y formas básicas.
se de manera aproximada usando eí método de la confronta­
° Dificultad para detectar diferencias macroscópicas en ta­
ción (descrito más adelante). Por último, se evaluará el
maño, posición, dirección, ángulos y rotaciones.
seguimiento de objetos en movimiento, los movimientos sacá-
° Menor capacidad para localizar visualmente objetivos vi­
dicos (p. ej., movimientos oculares rápidos para colocar un ob­
suales únicos en eí espacio o para juzgar las distancias
jeto de interés en la visión) y las funciones de exploración vi­
aproximadas entre dos objetos.
sual. Cualquier alteración de estas habilidades de desempeño
• Menor capacidad para detectar relaciones simples parte-
basales, que son vulnerables a una amplia gama de lesiones ner­
todo en objetos y formas básicas.-
viosas, afectan a todas las interpretaciones de las evaluaciones
* Menor capacidad para dibujar formas u objetos simples
del procesamiento visual de nivel superior (Warren, 1993).
(p. ej-, formas geométricas o ñores).
El abordaje del procesamiento visual del déficit clasifica la
percepción visual en áreas específicas, como figura-fondo, po­ Un ejemplo de un terapeuta que evalúa la capacidad de un
sición en el espacio, constancia de formas, relaciones espacia­ paciente, el Sr. ], para reconocer objetos se ofrece en ¿Qué ha­
les y reconocimiento visual. Una perspectiva de procesamien­ ce un profesional? 25-1.
404 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

OH > HACC UN PRO! .’raí


irl' m l 11 iccfc i o 11 (i

El Sr. j. cieñe dificultades para localizar objetos en el ar- | partes de objetos e identificaba erróneamente los objetos so­
mano del cuarto de baño y en ei cajón de su mesilla de no­ bre la base de las características sobresalientes sin integrar
che. Nombra lo que desea recoger, pero después coma un ob­ los elementos (p. ej., el enfoque del Sr. J. sobre el mango de.
jeto diferente. la lupa y la posterior identificación errónea del objeto). El
La capacidad del Sr. J. para reconocer objetos fue evalua­ terapeuta inicia el proceso de dar señales al proporcionar un
da en la sala de cracamienco mientras estaba sentado en una ] estímulo para la repetición (“Mire nuevamente, Sr. J."), lo
mesa cubierta con un mantel blanco. Inicialmente se ie pre- I cual le da al paciente la retroalimencación general de que su
sentaron objetos aislados que fueron autorrelacionados y colo- j respuesta fue incorrecta. Dado que esca señal no pareció ayu­
cados de forma vertical. El Sr. J. no demostró ninguna dificul- ] dar al-Sr. J. a identificar los objetos previamente mal iden­
tad cuando se le solicitó “Dígame qué objeto es éste”. Además, tificados, el cerapeuca decide internar ocro cipo dé indicios.
su capacidad se mantuvo constante, cualquiera que fuera el nú­ El cerapeuca cree-que dar señales al Sr. J. para que realice un
mero de objetos (hasta ocho) presentados en una línea hori­ análisis más profundo del objeto, concentrándose y descri­
zontal. Sin emhnrgo. cuando se dispusieron objetos en un for- i biendo las propiedades de ésce (peso, tamaño, material, etc.),
mato de superposición dispersa, el Sr. J. tenía la tendencia de f no mejorará su desempeño porque ya atiende exageradamen­
omitir objetos y de percibir erróneamente componentes de los ¡ te a las características de los objetos.
objetos como elementos separados. Esta tendencia era incluso A continuación, el terapeuta ocupacional proporciona
más fuerte cunndo se le debnn objetos poco convencionales y 4 al Sr. j. señales perceptivas específicas para concentrar su
en cantidades crecientes. Por ejemplo, creyó que el mango de ■ atención en un dciriiíc e.>pccini Jei oojeiu que n.. a?uuji'Ui
una pequeña lupa era una llave Alien. Solo la identificó como j su identificación, como señalar la lente de la lupa y decirle
lupa cuando se eliminó el objeto que se le superponía. al Sr. j. “Mire aquí”. Los elémencos adicionales que se super­
Con todas las tareas de identificación de objetos, el Sr. ponen al elemento objetivo pueden eliminarse para permi­
j. demostró un tiempo de procesamiento visual lento. Des- j tir al Sr. J. ver el elemento objetivo como un codo continuo.
pués de ocros exámenes, se juzgó que la capacidad del Sr. j. j Las señales semánticas específicas que proporcionan un con­
para imaginar cómo se veía un objeto estaba intacta. Era ca­ junto de elecciones múltiples de posibles categorías a las qu^
paz de describir verbalmente las características críticas que ¡ el objeto puede pertenecer (p. ej., “Sr. J., ¿este elemento per­
podían ayudarlo a identificar distintos objetos. | tenece a la-categoría de herramienta, joya o artículo de to­
El terapeuta ocupacional formuló la hipótesis de que el Sr. j cador?”) reducen el rango de objetos posibles, y cuando se
J. se fijaba exageradamente en los elementos individuales o ! combinan con señales visuales, ayudan a la identificación.
^sss^ssss¡£f¡ssaz

Los requisitos para la evaluación de objetos visuales son: que mceraccional dinámico para evaluar el procesamiento vi­
un estudio de detección sistemática visual, una entrevista con sual (Toglia y Finkelstein, 1991).
el fonoaudiólogo para descartar deterioros del lenguaje e in- Las habilidades perceptivas visuales complejas requieren un
cerrogacorios sobre imágenes visuales. Un enfoque .específico alto grado de integración y análisis, y comprenden de manera
del défícic’para la identificación de objetos consiste en pre­ habitual ambientes visualmente confusos, información visual
sentar a los pacientes objetos reales o dibujos de objetos y so­ abstracta, poco familiar o detallada, o condiciones bajo las cua­
licitarles que identifiquen cada objeto. Los pacientes que no les las características visuales distintivas se oscurecen parcial­
pueden identificar con precisión los objetos muestran agno­ mente (p. ej., construcción de un objeto tridimensional que no
sia visual. puede rotarse). La disfunción de las habilidades perceptivas vi­
El enfoque ¡nteracctonal dinámico para evaluar la per­ suales complejas puede incluir una menor capacidad para de­
cepción visual de los objetos concepcualiza el reconocimien­ tectar diferencias sutiles en las formas abstractas y los objetos
to de los objetos en una serie continua y evalúa canco obje- o ángulos, el camaño, la distancia y la posición. Una persona
cos convencionales como no convencionales bajo una puede tener dificultad para encontrar sentido, a estímulos vi­
variedad de condiciones de acctvidad diferentes. El cuadro suales ambiguos, incompletos, fragmentados o distorsionados.
25-24 ilustra cómo un cerapeuca ocupacional que usa esce en­ Como sucede con el Sr. j, la complejidad del reconocimiento
foque analizaría y manipularía sistemáticamente los paráme­ visual aumenta cuando se enmascaran parcialmente las carac­
tros de la actividad y las respuestas con señales para investi­ terísticas distintivas de los objetos (p.‘ ej., visiones poco con­
gar el uso de estrategias y analizar plenamente las razones por vencionales, figuras ocultas en un patrón complejo)- Se podría
las que el pacience cieñe dificultad para reconocer los obje­ esperar que el Sr. j también tenga dificultad para desempeñar
tos. Las señales se emplean para facilitar el reconocimiento tareas funcionales como encontrar alimentos en un escame lle­
de objetos cuando el paciente tiene dificultad para efectuar no de la nevera, en el de un armario o un supermercado, o pa­
dicho reconocimiento. La Evaluación Dinámica Modificada ra localizar información clave en una factura o un mapa. Se
del Procesamiento VisuaL(Modified Dynamic Visual Proces­ pueden presentar riesgos'para la seguridad.si el Sr. J percibe
sing Assessment [MVDPA]) es-Un--examen que usa el enfo­ erróneamente los elementos en la cocina o en el baño.
CAPÍTULO 25: Evaluación de Las habilidades de desempeño y los factores del paciente 405

CUADRO 25-24. EVALUACIÓN DINÁMICA DE LA IDENTIFICACIÓN DE OBJETOS0

Patnmetros de La tarea

Graduación Número Velocidad de -nats


Famil Disposición respuesta poi
Ambiente - de ios objetos Directivas- - - presantes espacial objeto (segundos-)^]

Menos difícil Contexto Relacionados con el "¿Qué es esto?" 1-5 Lineal, no < o,8
normal paciente (p. ej.. rotado
cepillo de dientes)
Moderadamente Contexto No relacionados con el "Encuentre el [objeto]" 10 Disperso, 1,1
difícil asociado paciente (p. ej.. rotado
lapicera)
Mas difícil Fuera de No convencionales (p. "Dígame qué ve" 20 Disperso, 1,3
contexto ej.. lapicera con rotado,
forma de golosina) superpuesto

‘Reimpreso con autonzaacm de Toglia (1989b).

Procesamiento visuomotor sempeño en actividades de autocuidndos en pacientes que sufrie­


ron accidentes cerebrovasculares (Titus, Gall, Yerxa, Roberson y
Las habilidades visuomocoras pueden incluir careas de di­ Mack, 1991). Los terapeutas ocupacionales también recuiren con
bujo (p. ej., dibujar el mapa de una localización específica) o frecuencia a tareas de construcción no estandarizada, por ejem-
consrrmr h euros tridimensionales (p. ej., montaje de una cafe­ Hicpfv-x: ron rr»n¡!lrv; n nnlillrv?, d^eñns con
tera). Estas habilidades implican discriminación visual, capa­ bloques, rompecabezas y bloques de madera (Neistadt, 1989).
cidades de planificación motora y otras destrezas cognitivo-per-
ceptivas. Las personas pueden tener dificultad en estos tipos de
tareas por muchas razones; por ejemplo, carecer de aptitud pa­ Inatención unilateral
ra construir un diseño con cubos debido a:
La inatención unilateral es una falta de orientación, de res­
• Escaso registro del diseño completo. puesta o comunicación hacia los estímulos presentados del la­
• Menor planificación y organización. do contralateral a la lesión central en los pacientes que no tie­
° Desatención unilateral, nen alteraciones sensitivas o motoras primarias (Heilman,
Watson y Valenstein, 1985). ¿Qué hace un profesional? 25-2
• Deterioro de la discriminación de tamaño, ángulos y ro­
describe al Sr. Y, que muestra muchos de los problemas frecuen­
taciones.
tes asociados con este trastorno.
• Apraxia de construcción. El término inatención indica un componente volitivo para el
Se dice que las personas tienen apraxia de construcción trastorno, pero es un nombre incorrecto. Las personas con ina­
cuando muestran dificultad para desempeñar tareas de dibujo o tención unilateral no son conscientes de lo incompleto de su per­
actividades en las cuales se unen las partes para formar una en­ cepción y de las respuestas al ambiente. Puede ser una discapaci­
tidad u objeto único y cuando esa dificultad no puede ser atri­ dad importante en las fases agudas de recuperación del accidente
buida a trastornos perceptivos, apraxia ideomotora, trastornos cerebrovascular y puede impedir los intentos posteriores de reha­
organizacionales, o alteraciones motoras o sensitivas primarias bilitación, y se ha identificado como un factor significativo que
(Benton, 1985). Los deterioros de construcción puede observar­ impide la recuperación funcional en pacientes que han sufrido
se después de una lesión en el lóbulo parietal, pero la presenta­ accidentes cerebrovasculares (Chen Sea, Henderson, y Cermack,
ción clínica difiere en los aspectos espaciales, sobre el hemisfe­ 1993; Chemey, Halper, Kwasnica, Harvey y Zhang, 2001).
rio involucrado (Kramer, Kaplan y Bluséwicz, 1991; Robertson Los terapeutas ocupacionales que evalúan a los pacientes
y Lamb, 1991). Varios autores han observado una estrecha re­ con inatención unilateral deben distinguir primero entre este
lación entre las habilidades de construcción y el desempeño en trastorno y la hemianopsia. La pérdida de la'visión en uno o
las actividades de la vida diaria (Neistack, 1992; Warren, 1981). ambos campos visuales (hemianopsia) son hemirretiniana,
Se han empleado tanto las tareas grafomotoras bidimensio- mientras que la inatención es hemiespacial. Los pacientes con
nales como el montaje de objetos tridimensionales para evaluar hemianopsia normalmente tienen conciencia de su pérdida del
las habilidades visuomocoras. La actividad de muestra puede ser campo visual y realizan movimientos cefálicos compensatorios.
presentada o no como modelo, y las tareas propiamente dichas La inatención unilateral puede acompañarse de hemianopsia o
pueden variar en complejidad. Se utilizan a menudo tareas de di­ nb, y un síntoma no produce el otro._
bujo libre tridimensional y de copiado (p. ej-, dibujar una perso­ Se ha observado que la inatención unilateral varía con ías
na o una casa). Existe poca'estandarización de la puntuación en características del estímulo. Los pacientes pueden mostrar asi­
estas tareas de dibujo. La Prueba de Praxia Construccional de metría en las actividades funcionales, el dibujo, la lectura, y la
Benton es una evaluación estandarizada clásica de habilidades vi- escritura, según las características de la actividad (Rizzolatti. y
suomotoras y de construcción tridimensionales (Benton, Hams- Berti, 1993). Muchos de estos pacientes muestran ansiedad-o
her, Vamey y Spreen, 1983). Esta prueba se relacionó con el de­ disminución de la afectividad y parecen negar la realidad de su
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406 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional
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El Sr. Y sufrió recientemente un accidente cerebrovas­ En la fase aguda, la inatención unilateral a menuda
cular del hemisferio derecho y se presenta con muchos de caracreriza por una desviación pronunciada de la cabeza, g»»
los síntomas clínicos típicos de la inatención unilateral. los ojos y el tronco lejos del hemiespacio izquierdo. El Sr.
Necesita señales en el comedor pnra localizar elementos
que están en el iado izquierdo de su bandeja de alimentos.
Si no las recibe come únicamente la comida que está en
Y parece ser arrojado magnéticamente hacia los estímulos
y actividades localizados en su lado derecho. No es raro
verle mirár debajo de su silla de ruedas por el lado dere­
IIP
el lado derecho de su plato. Durante los cuidados perso­ cho al oír una voz que proviene de la persona que está sen­
nales matinales, el Sr. Y se afeita solo el lado derecho de tada a la izquierda. El Sr. Y, al contrario de algunas perso­
K
su rostro y se peina el lado derecho de la cabeza. Busca a nas con casos graves de inatención unilateral, reconoce
tientas su brazo izquierdo cuando se viste y necesita seña­ sus miembros izquierdos como propios y no ha intentado
les para poner la camisa en el hombro izquierdo. Cuando echar a la-“persona desconocida” de su cama.
empuja su silla de ruedas, constantemente se desvía hacía
la izquierda y se golpea contra las paredes.

trastorno. Esta ialta de conciencia puede producir un ataque prueba de borrado de líneas exige que se elimine ia línea has­
de ira cuando se advierte a los pacientes de sus dificultades.
La evaluación tradicional de la inatención unilateral com­
ta llegar al punto medio. La disminución gradual en la canti­
dad de los estímulos derechos conduce a una demostración me­
IP
¡ÉÉ!^
prende pruebas de extinción y confrontación, bisección de lí­ nor de inatención unilateral. W
neas, cancelación y pruebas de dibujo. Las de extinción y con­ Las pruebas de cancelación han sido utilizadas tradicional­ !¡¡ji
frontación evalúan el componente sensitivo del trastorno (p. ej.,
cuando se presentan dos cosas al mismo tiempo, la persona solo
atiende al estímulo del lado derecho). Así, el terapeuta ocupa-
mente para detectar la presencia de inatención. Estas pruebas
requieren la capacidad para localizar estímulos objetivo y bo­
charlos o marcarlos enere una serie de estímulos. Los estímulos
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■te
cional puede evaluar la extinción visual sosteniendo ambos bra­ pueden estar organizados de manera aleatoria o estructurada, en
zos a la altura del hombro en los campos visuales indemnes del formación lineal, como las Tareas de Cancelación Verbales y jpgfeg -
paciente y mover un dedo de una o ambas manos. Las perso­ No Verbales (Mesulam, 1985), e incluyen líneas, letras, núme­ (Él
nas con extinción visual comunican un estímulo único en ca­ ros, estrellas u otras formas como campanas (Gauthier, Deahut
da campo visual, pero solamente el estímulo del lado derecho V Joanette, 19S9). Las pruebas de cancelación pueden variar en ¡nt
cuando se presentan estímulos simultáneos. Antes de comen­ el grado de facilidad con ei cual se discriminan los objetivos de
zar las piuebas que indagar la extinción, el examinador debe los estímulos de fondo. Por ejemplo, es más fácil que una per­
asegurarse de que está intacta la sensibilidad básica para cada sona seleccione medias rojas en una mesa llena con medias blan­
modalidad bilateralmente. cas que seleccione tenedores con un diseño de particular en una
Las pruebas de bisección de líneas requieren que el pacien­ mesa que tiene tenedores de cuatro o más diseños. La segunda
te estime y marque el pumo medio de las lineas. Una desvia­ actividad requiere atención focal y discriminaciones sutiles. Es
ción hacia el lado homolatera! se considera una demostración lógico que el tiempo de búsqueda aumente cuando hay incre­
de inatención unilateral. El examen debe realizarse con líneas mentos en la cantidad o en el tamaño de la exhibición, debido
en las orientaciones horizontal v vertical, ya que puede haber a la lenta búsqueda analítica que debe llevarse a cabo.
diferencias. Existen muchas variaciones de las tareas de bisec­ Las pruebas de dibujo se emplearon tradicíonalmente para
ción de líneas que manipulan las demandas de actividad o los evaluar la inatención unilateral. Los pacientes con este tras­
parámetros del estímulo: la longitud de la línea (normalmente torno hahitualmente tienen dificultad para hacer dibujos simé­
cuanto más larca es la línea, mayor es la inatención), fijacio­ tricos de objetos como margaritas o relojes. Se ha puntuado v
nes en el extremo de la línea íp. ej., una iínea roja dibujada analizado el tipo y la distribución de los errores, pero no exis­
hacia abajo en el borde del lado izquierdo), la dirección del re­ ten datos normativos comunicados,, fiabilidad o validez. La
gistro visual, las distintas orientaciones de las líneas, y diferen­ Prueba para el Lóbulo Parietal del Examen Diagnóstico de Afa­
tes posiciones en el espacio. sia de Boston (Parietal Lobe Test of the Boston Diagnostic Ap­
Los investigadores también han estudiado el desempeño de hasia Examination) es un ejemplo de una evaluación estanda­
los pacientes con inatención unilateral en las pruebas de ex­ rizada con criterios específicos para los dibujos de puntuación
tensión y borrado de líneas (Ishiai, 1994}- En las pruebas de (Goodglass y Kaplan, 1972). La copia de figuras sin sentido y
extensión de líneas se solicita al paciente que alargue una lí­ asimétricas puede ser más sensible que la copia de objetos si­
nea horizontal hacia la izquierda para duplicar su longitud ori­ métricos bien conocidos.
ginal. E>ta actividad dirige la atención hacia la izquierda, no También se han usado las medidas del desempeño funcio­
la derecha, y por tanto los pacientes muestran menos inaten­ nal para evaluar la inatención unilateral. Las pruebas de lec­
ción que en las pruebas tradicionales de bisección de líneas. La tura como la Prueba de los Párrafos Sangrados de Caplan

mm
CAPÍTULO 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente

(Caplan Indented Paragraph Tese, 1987), las listas de control tividad de las personas (p. ej., “¿Qué hicieste para asegurarte
y las escalas semiestructuradas de actividades de ia vida diaria que echaste un vistazo a tu izquierda?”).
se han empleado para examinar la relación entre las puntua­ Las señales pueden presentar una hipótesis para la verifica­
ciones en las pruebas tradicionales de inatención y el desem­ ción (p. ej., “Parece que pasaste un mal momento ai llevar tus
peño en las actividades de la vida diaria. No se ha examinado ojos y tu atención hacia ia izquierda") o pueden proporcionar
la fiabilidad y la validez de estas medidas no estandarizadas de a las personas estrategias para desempeñar la actividad (p. ej.,
■ actividades de la vida diaria. "Intentémoslo nuevamente; pero esta vez quiero que te asegu­
La Prueba'de Inatención Conductual (Behavioral Inatten­ res de que tocas tu mano izquierda cuando miras hacia el lado
tion Test [BIT]) Ríe diseñada para incluir tanto las pruebas con­ izquierdo del papel para cerciorarse de que te encuentras siem­
vencionales de inatención como Ías pruebas de habilidades de pre en la izquierda”).
desempeño cotidiano con el fin de proporcionar una informa­ Usando un enfoque dinámico para evaluar ia inatención
ción más amplia para el desarrollo de programas de rehabilita­ unilateral, el terapeuta ocupacional plantea una hipótesis so­
ción (Wilson, Cockbum y Halligan, 1987). Comprende las sub- bre el desempeño del paciente y la pone a prueba repitiendo
pruebas convencionales de intersección de lineas, tachado de la actividad con modificaciones. Algunos componentes de la
letras, tachado de estrellas, copia de figuras y formas, bisección actividad se mantendrán constantes mientras que un paráme­
de líneas y dibujo representativo. Las subpruebas conductuales tro de la actividad se modifica. Por ejemplo, si se supone que
consisten en el examen de dibujos, ei marcado telefónico, la el pacienre está ignorando mayor información debido a la dis­
lectura de listas, decir la hora y poner en hora, seleccionar mo­ posición de ésta (dispersa en lugar de lineal), se cambia la dis­
nedas, copiar direcciones, y observación de mapas. La BIT tie­ posición de la información mientras la cantidad y la compleji­
ne dos versiones paralelas que permite un nuevo examen para dad del material se mantienen iguales .(Toglia, 1998).
.--Wr.rr-1?- rrv--inrfV>t:: \r\-< <;fnrnmn< H* innr«?nriñn.
Un estudio de Hartman-Maeir y Katz (1995) exploró ia va­ Planificación motora
lide: de las subpruebas conductuales de la BIT. Siete de las nue­
ve subpruebas conductuales diferenciaron significativamente La planificación motora, o praxia, es la capacidad de los in­
entre los pacientes con inatención visual y aquellos que no ia dividuos para imaginarse cómo lograr que su cuerpo realice lo
tenían. Las subpruebas de lectura de artículos y de decir la ho­ que desean que hagan (Lane, 1991). La apraxia es un compo­
ra parecen carecer de suficiente sensibilidad como para detec­ nente mínimo de las alteraciones de la planificación motora y
tar inatención, y los antecedentes educacionales influyeron en se define como un trastorno del movimiento hábil que no pue­
el desempeño en la lectura de artículos. Seis de las nueve sub­ de justificarse adecuadamente por incoordinación, pérdida sen­
pruebas conductuales se relacionaron significativamente con las sitiva, problemas visuoespaciaies, dificultades en la comprensión
pruebas funcionales paralelas o con los ítem de ía lista de con­ del lenguaje o problemas cognitivos aislados (Heilman y Rothi,
trol de actividades de la vida diana, lo que apoya*la valides pre- 1985). ¿Qué hace un profesional? 25-3 muescra de qué modo la
dictiva de las subpruebas conductuales de la BIT como medidas apraxia puede afectar al duvempuño en las tareas familiares.
funcionales de inatención. Ei registro de dibujos y el manejo de La planificación motora ha sido considerada como una ha­
mapas no se relacionaron significativamente con las medidas bilidad amplia que comprende la integración de algunos pro­
íuncioriaies paralelas, v esto sugiere que no son determinacio­ cesos diferentes: visión y percepción, cognición, sensación tác-
nes válidas para alimentación y movilidad. Los autores aporta­ til-cinestésica, lenguaje, y selección y organización de
ron un marco de trabajo para analizar los aspectos cualitativos movimientos. La planificación motora envuelve la formulación
del desempeño y sugirieron que ía respuesta del paciente a las cognitiva de la intención de moverse, seleccionar una meta,
señales tiene implicaciones potenciales para la planificación del planificar el movimiento y anticipar el resultado final. Es ne­
tratamiento. Se necesitan otros estudios de este aspecto en la cesario un conocimiento de las propiedades funcionales de los
versión de la BIT; sin embargo, el estudio de Hartman-Maeir y objetos, las acciones y las secuencias de las acciones, ai igual
Katz apoya el argumento de Toglia (1991b) de que no es sufi­ que los procesos de la atención que permiten a la persona ana­
ciente con saber que la inatención unilateral está presente o au­ lizar las demandas de la actividad y prestar atención a ios in­
sente en diferentes tareas; debemos comprender qué caracterís­ dicios relevantes de la actividad ambiental. EÍ movimiento hábil
ticas de la actividad modifican la magnitud de la inatención. también requiere la integración de información táctil-cinesté-
Durante una evaluación dinámica de inatención se usan se­ sica, como el lugar en donde se encuentra el cuerpo en ei es­
ñales para explorar y favorecer el desempeño después de esta­ pacio, de qué manera están situadas las partes del cuerpo en­
blecer un desempeño basal. Las señales cuestionan ia concien­ tre sí durante el movimiento, y de qué modo se colocan el
cia o la detección de errores en las personas al proporcionarles cuerpo y las extremidades. Las funciones vestibulares propor­
retroalimentación sobre su desempeño (p. ej., “¿Cómo piensas cionan un sentido de posición y movimiento del cuerpo en el
que lo hiciste?" “¿Fue difícil la actividad?” “¿Piensas que obtu­ espacio que ayudan a efectuar ajustes posturales durante la eje­
viste toda la información del lado izquierdo del papel?”). Las cución del movimiento. La información visuoespacial sobre el
señales también pueden dirigir la atención de los pacientes ha­ tamaño, la posición espacial, la orientación, ia forma y la tex­
cia las características esenciales de la actividad (p. ej., “Quie- . tura de los objetos contribuye a guiar la selección de los patro­
ro que veas dónde está tu mano izquierda en el borde del pa­ nes motores. Las habilidades lingüísticas permiten al ser huma­
pel". “Observa si puedes encontrar cualquier otra información no traducir las órdenes verbales en acción o a usar la acción y
que hayas omitido”)- o el uso de una estrategia de sondeo pa­ el movimiento para transmitir significado. La secuenciación del
ra ganar conocimientos del estilo cognitivo y el enfoque de ac­ movimiento requiere selección y afinación previa del orden y
408 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

wmm

La Sra. H es una paciente típica con apraxia. Sufrió la ciones requeridas de forma verbal en lugar de hacerlas físi­
rotura de un aneurisma cerebral en la región.parietal iz­ camente. Cuando se la estimula a representar el procedi­
quierda, y aunque no tuvo ningún trastorno importante del miento, se observa que la Sra. H usa su mano como eí mo­
lenguaje, físico o cognitivo, parece experimentar trastor­ vimiento del mezclador y muchos de sus actos motores
nos en el desempeño de las tareas funcionales. parecen torpes y perseverantes (repetitivos). Si no comu­
Durante una actividad de preparación de bocadillos tos­ nicara verbalmente lo que está representando, el observa­
tados de queso, la Sra. H puede describir verbalmente la dor no podría identificar el acto de cocinar.
secuencia para completar la actividad; pero, cuando inten­ Eí terapeuta ocupacional decide pasar por alto ías seña­
ta la actividad, se observa colocando el queso sobre la ban­ les verbales porque ía narración de la Sra. H de la secuen­
deja tostadora del homo sin el pan, que se encuentra to­ cia no parece estar mejorando su desempeño. Eí terapeuta
davía sobre la mesa. La Sra. H afirma: “Sé que está mal”. ayuda a ía Sra. H solicitándole que imagine la secuencia vi­
Durante la actividad de preparar pan, tiene muchas difi­ sualmente o que observe la demostración de la secuencia
cultades para colocar las'placas rotatorias en la mezclado­ correcta de acciones. También podrían intentarse señales
ra. Parece frustrada y dice: "No debería ser tan difícil". táctiles, como colocar la mano sobre la mano durante la ac­
Cuando se le pide que se detenga y que imite la secuencia tividad, para evaluar su efecto sobre el desempeño mocor de
de preparar panecillos, la Sra. H tiende a comunicar las ac- • la Sra. H.

ia configuración de los músculos que han de ser activados, así ciente que desempeñe pantomimas transitivas, esto, es, el uso
como de la velocidad y la amplitud tanto del movimiento ini­ escenificado de una herramienta u objeto (p. ej-, “Muéstrame
cial como de la transición de un movimiento a ocro (Lane, cómo usas el cepillo de dientes") o que desempeñe gestos in­
1991). transitivos con las extremidades (p. ej., “Muéstrame cómo dice
Se considera que cualquier daño en las áreas de asociación adiós"). Se puede observar una perseveración o repetición de
del cerebro (que afecta a los aspectos cognitivos del control los movimientos componentes, o la persona puede utilizar una
motor) produce apraxia (Kertesz, 1982). La apraxia puede ob­ parte del cuerpo como objeto (p. ej., usar un dedo de la mano
servarse después de accidentes cerebrovasculares en eí hemis­ como cepillo de dientes)’. Se posible comprobar cierta mejoría
ferio cerebral, aunque es más común en quienes han sufrido cuando se le pide a la persona que limite el movimiento o que
una lesión de! hemisferio izquierdo (Heiíman y Rothi, 1985). desempeñe el movimiento con el objeto real, pero el movi­
Estos pacientes a menudo tienen trastornos relacionados de afa­ miento sigue siendo impreciso. El paciente comete errores tem-
sia, reconocimiento de gestos y de ía secuenciación (Harring­ poroespaciales cuando se le solicita que realice una serie de ac­
ton y Haaíand, 1992). Sin embargo, éstos no parecen ser la ciones (p. ej., echar café en una taza, agregar azúcar y leche,
causa primaria de la incapacidad para producir un movimien­ mezclar y bebérseló).
to hábil. La presentación de una apraxia difiere según que el El aspecto conceptual de la planificación motora incluye eí
accidente cerebrovascular sea izquierdo o derecho (York y Cer­ conocimiento acerca de ías propiedades funcionales de un ob­
mak, 1995). El desempeño del movimiento hábil puede mejo­ jeto, ía acción del objeto, y la secuencia de acción (Roy, 1978).
rar con el tiempo (Basso, Burgio, Paulin y Prandoni, 2000); pe­ Los errores conceptuales, denominados tradicionalmente apra-
ro con frecuencia los pacientes siguen teniendo importantes xia ideatoria, comprenden la función del objeto (p. ej., uso de
limitaciones funcionales tanto en el aprendizaje de nuevas ca­ un cuchillo como una cuchara), el conocimiento de la acción
reas motoras, como atarse Ids zapatos con una mano (Poole, (p. ej., marcar el gesto demostrado que corresponde'a un dibu­
1998), como en el desempeño de actos motores ante la orden jo o un objeto) y el conocimiento de la secuencia (p. ej., ce­
verbal o la demostración (Poole, 2000). pillarse los dientes). Algunos autores han cuestionado si la apra­
Roy (1978) identificó dos subsistemas principales en la apra- xia ideomotora y la apraxia ideatoria son trastornos distintos
xia: el conceptual y la producción. Los síntomas de apraxia pue­ que representan deterioros neuropsicológicos subyacentes sin­
den reflejar trastornos en uno de estos subsistemas o en ambos. gulares o un único trastorno subyacente con un espectro am­
Eí subsistema de producción de la planificación motora está vin­ plio de gravedad (Belanger, Duffy y Coelho, 1994).
culado con la generación del plan de acción, la secuenciación La evaluación clínica de la apraxia ha vanado mucho y es
y la organización de los elementos apropiados, así como con la sobre todo subjetiva. La evaluación comprende habitualmente
ejecución del plan (p. ej., alcanzar un vaso de agua para beber la observación del desempeño de diferentes tipos de movimien­
de él). Esto se considera el aspecto ejecutivo del movimiento. tos, el método de evocación (p. ej., orden, imitación o uso de
El término tradicional usado para describir los errores de la pro­ objetos; Belanger y col., 1994) y el tipo de errores comecidos
ducción es apraxia icleornotora. Los errores de ía producción pue­ (p. ej., posición, orientación, objetivo, parte clel cuerpo .como
den ser espaciales (p. ej., alcanza con la mano derecha el lado objeto, perseveración, retardo o torpeza; Haaland, 1993). La eva­
izquierdo del vaso) o temporales (p. ej., perseverantes o repeti­ luación de la apraxia también puede incluir eí reconocimiento
tivos). La máxima dificultad se observa cuando se pide al pa­ y la discriminación haciendo que las personas observen cintas
CAPÍTULO 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del pariente 409

dad de producir el gesto apropiado de un objeto dibujado. Borod,


CATEGORÍAS DE LAS TAREAS DE PLANI­
CUADRO 25-25.
Fitzpatrick, Hel-Estabrooks y Goodglass (1989) observaron que
FICACIÓN MOTORA” hubo una relación importante entre el desempeño en la praxia y
la comunicación gestual en ambientes naturales.
fgsfrfafe movimiento Se ha desarrollado un enfoque más amplio del ana ísis eme-
Muéstreme cómo haría rebotar una mático usando cintas de vídeo de los movimientos de las perso­
Transitivo proximal
pelota de basquetbol nas (Poizner, Mack, Verfoellie, Rothi y Heilman 1990). Algu­
Intransitivo proximal
Muéstreme cómo detiene el nos investigadores han empleado cintas de video del desempeño
tránsito en las actividades de la vida diaria para codificar los movimien­
Muéstreme cómo disca el teléfono tos de las personas cuantitativa y cualitativamente (Schwartz,
Transitivo distal
Muéstreme cómo chasquea los Mayer, Fitzpatrick, DeSalme y Montgomery, 1993). Los profe­
Intransitivo distal
dedos sionales de terapia ocupacional pueden solicitar al paciente o su
Muéstreme cómo lame un pirulí
No respiratorio oral familia si hay algún vídeo del movimiento del paciente si es
Muéstreme cómo huele una ñor
Respiratorio oral que lo hay- que ayude al terapeuta a seleccionar subrutmas de
movimientos familiares en velocidades y ritmos que se aproxi­
'Adaptado de Hetm-Estabrooks (1992). w,„nr,>,vrK men a los patrones de movimiento habituales del paciente^ Pue-j
•IWtíras, movimientos que implican el uso de un objeto,
■ movimientos que implican movimientos de las extrem.dades s,n objetos. de ser útil visitar los lugares de trabajo y la vivienda, cuando sea
posible, para asegurarse de evaluar los movimientos en los con­
textos en los que el paciente se desempeña habitualmente
de vídeo de gestos y seleccionen un dibujo del objeto del que se Fisher (1993 a, 1993b) apoyó el uso de la Evaluación de las
realizó una pantomima o solicitándoles que discriminen entre Habilidades Motoras y de Proceso (AMPS) para observar las ac­
los actos de pantomima bien realizados de los mal rea izados ciones que ejecuta una persona para mover el cuerpo o los ob-
fHpilmnn. Rorhi v Valenscein. 1982; Rothi, Heilman y Watson, • 4,.r-nripf» a! H^emreño de todas las tareas de la vida diana.
1985). Es difícil puntuar fiablemente la evaluación uc u< Hfi.i- La AMPS evalúa simultáneamente las habilidades motoras y üe
xia, ya que la dificultad y la familiaridad con los ítem, asi como proceso involucradas en las tareas funcionales de planificación
los requerimientos secuenciales, varían con cada evaluación. motora. Abreu (1994) tenía una opinión más amplia de la pla­
Cuando se exploren las capacidades de planificación mo­ nificación motora y recomendó incluir la evaluación de los ges­
tora es importante llevar a cabo una evaluación neurología tos, la oportunidad del movimiento, la manipulación de obje­
cuidadosa, dado que la apraxia se define por criterios de exclu­ tos, y la construcción con cubos en su evaluación de la apraxia.
sión. Los pacientes pueden mostrar dificultades en la planifi­ El terapeuta ocupacional que emplea un método de evalua­
cación motora debido a una pérdida sensitiva importante o a ción dinámico intentaría identificar las condiciones de la acti­
incoordinación, pero los pacientes con apraxia muestran pro­ vidad bajo las que surgen los síntomas de apraxia de las extre­
blemas en la planificación motora cuando carecen de deterio­ midades, la respuesta del paciente a las señales y la conciencia
ros sensitivos o motores importantes e incoordinación. Como que tiene de su desempeño en las actividades. Se solicita que
muchos pacientes con apraxia también son afasicos (ambos prediga el desempeño y que luego realice distintas tareas de mo­
trastornos se observan normalmente después de la disfuncion vimiento. Se puede usar una serie de señales (visuales, verbales
del hemisferio izquierdo), debe obtenerse información del fo- o táctiles) si experimenta dificultad para ejecutar un movimien­
noaudiólogo respecto de las habilidades del lenguaje o deben to solicitado. Las señales no están organizadas en ningún orden
examinarse mediante pruebas pata determinar si existe p no particular. El grado en el que la señal es eficaz depende de la
comprensión y capacidad para seguir órdenes simples. Muchos naturaleza del error y de la dificultad subyacente (Toglia, 1998).
pacientes con hemiparesia derecha y apraxia aparente atribuí-,
rán su “torpeza" al uso de la mano no dominante. Los exáme­
nes estandarizados de los gestos tienden a ser restrictivos en su Memoria
alcance y deben complementarse con la evaluación de movi­ La memoria brinda a las personas la capacidad de basarse
mientos de la totalidad del cuerpo y movimientos funcionales, en las experiencias pasadas y aprender nueva información (To-
ambos ante la orden y dentro de un contexto automático. En ' olía 1993a). Esto les proporciona un sentido de continuidad en
las evaluaciones de la apraxia habitualmente se solicita que el el ambiente y las libera de la dependencia de situaciones de aquí
paciente ejecute o remede un gesto, que use un objeto real o y ahora. La memoria es conceptualizada en varios modelos, fcl
imite al examinador usando un objeto. Los movimientos se rea­ modelo de las etapas la describe como un proceso de multiples
lizan usando una extremidad o el rostro (bucofacia es)._ nasos que involucra codificación, almacenamiento y recupera­
La Prueba de Apraxia Oral y de las Extremidades (Test of ción (Squire y Butters, 1984). También se la ha descrito en tér­
Oral and Limb Apraxia [TOLA]) fue diseñada para evaluar la minos de memoria sensorial, memoria de trabajo o inmediata,
apraxia ideomotora, de las extremidades y oral (Helm-EstabrooK y memoria a largo plazo. El cuadro 25-26 define los tipos de me­
1992). Las pruebas para la apraxia de las. extremidades distinguen moria, las pruebas habituales de evaluación y las implicaciones
entre los gestos distales y proximales, y los gestos intransitivos y funcionales. La memoria de trabajo mantiene transitoriamente
transitivos (pretender el uso de objetos). El cuadro 5-25 desce­ 2
la información en la mente, internaliza la información y usa esa
be algunos de los movimientos solicitados en la TOLA. Todas las ■ información para guiar el comportamiento sin ayuda, de señales
tareas se evalúan tanto ante la orden como ante la imitación. externas (Goldman-Rakic, 1993). La memoria a largo plazo
Además, la subprueba de dibujos con gestos examina la capaci­
410 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

CUADRO 25-26. TIPOS DE TAREAS DE MEMORIA"

Tipos ne memoria ' Definiciones


Evaluaciones típicas ImpLioiaones funnpnrtes
Memoria inmediata Recuerdo dé la información • Se solicita que recuerde una lista de • Pierde el camino de las
inmediatamente después de la palabras que se acaban de leer instrucciones o ías regías de ía
presentación o ia exposición (dentro • Se solicita que recuerde 10 objetos actividad
de los 60 segundos después de la que se le acaban de mostrar
presentación del estímulo)

Memoria retardada
• Recuerdo del material presentado • Se solicita que realice las tareas • Se olvida la conversación que
{memoria declarativa a
previamente en cualquier momento anteriores después de una demora de tuvo lugar 30 minutos antes
largo plazo), semántica
minutos a horas después de la 20 minutos 0 Se olvida las fechas del
o episódica
presentación • Semántica: se solicita que recuerde aniversario de bodas, de los
» Semántica: recuerdo de hechos históricos (p. ej., Londres esté cumpleaños de los miembros
conocimientos como hechos en Inglaterra) de la familia, etc.
mundiales importantes, personas • Episódica: se solicita información * Conoce la fecha del aniversario
ramosas y acontecimientos generales autobiográfica (p. ej.,'¿Cómo pasó fas de todas pero no puede
’ Episódica: recuerdo de últimas navidades?) relacionar la experiencia
acontecimientos experimentados personal del acontecimiento
personalmente
Aprendizaje de habilidades " Capacidad para recordar cómo * Se muestra un truco de magia y i ’ Sabe cómo montar en bicicleta
o de procedimientos realizar una actividad o un solicita que lo demuestre o realizar una secuencia
procedimiento inmediatamente y después de un correcta de deambulación con
• Memoria para una secuencia de demora un andador
acciones, en lugar de un conjunto
de hechos

* Capacidad para responder a las ’ Se solicita que recuerde llevar un » Se olvida las citas, las fechas
señales, como una alarma, que objeto específico a la sesión para pagar las facturas, las
recuerdan a la persona que realice siguiente, enviar una carta cuando llamadas telefónicas que tiene
una actividad particular en un pase por un correo o devolver una que hacer, etc.
momento futuro llamada telefónica en 20 minutos

'Adaptado de Toglia.
complementario del •aíler re-H-ado mmeh mMkm «■«*» fimkm (Manual
„n el Instituto de Rehabilitación de Chicago), New York- Autor. -

mantiene una cantidad ¡limitada de información en un estado


cíñeos de modalidades y la presencia de amnesia retrógrada y
permanente durante horas o años. La memoria a largo plazo sue­
anterógrada (véa=e GOAT en el cuadro 25-22). Las evaluacio­
le dividirse en tas categorías de semántica o episódica. También
nes de la-memoria deben tener en cuenta los aspectos cualita­
puede clasificarse en las categorías de memoria declarativa (es
tivos del desempeño, como los erectos de los deterioros cogni­
decir, la información que puede ser expresada verbalmente y la
tivos asociados, las demandas de la actividad, la velocidad del
instancia en la que se aprendió y puede recordarse) o memoria
olvido, y la cantidad y el tipo de información que se puede re­
de procedimientos (es decir, el desempeño de una actividad
tener. Las demandas de la actividad de evaluación propiamen­
muesua que sucedió el aprendizaje, pero no existe ningún re-
te dicha pueden influir en la memoria y deben considerarse du­
cuerdo de qué modo se adquirió la información o cómo se aDren-
rante la evaluación. Los factores incluven los siguientes:
aió la actividad) (Squire, 1992).
” La modalidad en la que se presenta la información (au­
Las umniíestaciones clínicas normales de los pacientes con ditiva o visual).
disyunciones de la memoria incluyen olvidos rápidos, capaci-
a normal a^corto plazo y adquisición preservada de habilida­ - El tipo de instrucciones (generales o específicas).
des. ,-v menudo existe una mayor capacidad en las tareas de re­ • La cantidad de estímulos presentados.
conocimiento que en las tareas que requieren un recuerdo libre • La familiaridad y el significado de la información.
’ nK-0' desempeño cuando se proporcionan señales de recupe­ ° La presencia de señales contextúales durante las fases de
ración. El cuadro 25-2? describe las diferentes tareas de recu­ almacenamiento y de recuerdo.
peración que pueden solicitarse al paciente. • El tipo de información por recordar (fáctica o relaciona­
Una evaluación amplia de la memoria -sea estática o diná­ da con habilidades).
mica debe abordar los d¡ferentes¡¿£ipos de memoria y los mé­
Los cuestionarios de memoria y las evaluaciones de los pro­
todos de recuperación. Es importante evaluar tanto las repre­
blemas de memoria en la vida cotidiana, como el Cuestiona­
sentaciones verbales como visuales de los hechos, ya que se cree
rio de Memoria Cotidiana de Sunderland y Harris (1984), ex­
que son codificados de forma independiente. La evaluación de
ploran la conciencia general que tiene la persona de’ las
los trastornos de la memoria.debe explorar el desempeño en los
capacidades de memoria y el conocimiento sobre el funciona­
diferentes aspectos de la memoria, así como los deterioros esPe- ■
miento de la memoria y de las estrategias de la memoria. Estos
CAPÍTULO 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente

CUADRO 25-27.. TIPOS DE MEMORIA DE RECUPERACIÓN0

ripu de recuerdo Definición

Capacidad de recordar información cuando no se Se solicita al paciente que recuerde una lista de palabras leídas o un
le provee ningún indicio específico de conjunto oe oojetos que se le muestran (pueden ser cantidades
recuperación crecientes de información)
Sugerido Capacidad de recordar información cuando se le Se muestra una fotografía de instrumentos musicales y se dan
proveen indicios (primera letra, categoría, indicias para que piense s qué categoría pertenecen
contexto, etc.) durante la fase de
codificación o de recuperación
Reconocimiento Capacidad de reconocer la información Formato de elección múltiple en el cual se muestran 10 fotografías
presentada previamente de rostros y luego se solicita que los reconozca entre un conjunto
de 20 rostros; se lee una oración y luego se solicita que elija la
misma de entre tres oraciones

■Repodurido con autorización de Togiis (2996b).

cuestionarios también examinan ia frecuencia y el tipo de ol­ de una página de 20 dibujos instrumentales en relación con un
vidos. La Prueba de Memoria Conductual de Rivermead (Ri- tema común después de 90 segundos y después de un interva­
vermead Behavioral Memory Test [RBMT]) evalúa tanto !a me­ lo de 15 a 20 minutos bajo distintas condiciones (recuerdo li­
moria visual (principalmente reconocimiento) como verbal bre, recuerdo con señales y reconocimiento). Se sondea el uso
(fundmentaí mente recuerdo) (Wilson, Cockhurn y Baddley, de estrategias de codificación y recuperación en los pacientes,
1965). La RBM i ruc diseñada para predecir ías tarcas de ia me­ ^i csiu> i.icncn uincuiuiJ, ?e ¡es prupi.-re un<i .-.ciu.i Juran­
moria cotidiana que presentan dificultades en los pacientes con te la fase de codificación para íacilitar el recuerdo (p. ej.,
trastornos de la memoria. Las tareas consisten en recordar un “Cuando mires los dibujos, piensa en lo que sucede cuando te
nombre, una pertenencia oculta, una cita, un párrafo o un ca­ diriges a un restaurante”). La CMT no está destinada a ser una
mino y entregar un mensaje; reconocer dibujos y rostros y res­ evaluación amplia de la memoria, sino una prueba para detec­
ponder preguntas de orientación. Existen cuatro versiones equi­ tar trastornos de la memoria y proporcionar información para
valentes para repetir la prueba y normas para edades de 16-96 la planificación del tratamiento, josman, Berney y Jarus
años. Se dispone de una versión pediátrica de RBMT-C para (2000a) observaron que la CMT era una medida válida de las.
niños de 5 a 10 años {Aldrich y Wilson, 1991; Wilson, Ivani- capacidades de memoria en niños con lesiones cerebrales trau­
Cbalian, Besag y Brvant, 1993) y la RBMT-E, una versión am­ máticas. Además comprobaron que los niños con lesiones ce­
pliada que se desarrolló para aumentar la sensibilidad de la eva­ rebrales mostraban un deterioro de la autoconciencia y una ten­
luación y ampliar la sensibilidad cultural de la prueba (Wilson, dencia a sobrestimar su desempeño, hallazgos similares a los
Clare, Cockburn, Baddeley, Tate y Watson, 1999). que se advierten en los adultos (Toglia, 1993b). En-ambos
La memoria prospectiva comprende el recuerdo para com­ estudios, los grupos de control sin lesión cerebral tendieron a
pletar una actividad en un momento futuro. Son ejemplos de subestimar ligeramente el desempeño.
tareas de memoria prospectiva recordar que debe enviarse una
carta o tomar una medicación. La memoria prospectiva puede
Funciones ejecutivas, de organización y de resolución
evaluarse informalmente, solicitando a la persona que realice
de problemas
una actividad una actividad en un momento posterior, como
recordar que pregunte cuándo será la siguiente cita ai final de Las funciones ejecutivas son una ancha banda de habilida­
la sesión. La Detección Sistemática de Memoria Prospectiva des del desempeño que permiten a una persona participar en
(Prospective Memory Screening jPROMS)) es una evaluación un comportamiento autodirigido, con propósito e independien­
estandarizada de memoria prospectiva que requiere que los pa­ te. Las habilidades de organización y-de resolución de proble­
cientes llevan 'a cabo diversas tareas en intervalos especifica­ mas son funciones cognitivas de nivel superior específicas que
dos, que varían de 1 minuto a 24 horas (Sohlberg, White, Evans caen bajo el dominio de las funciones ejecutivas. Se observan
y Ivlateer, 1992), Es importante distinguir el grado en el cual con frecuencia deterioros en el funcionamiento ejecutivo des­
los problemas cotidianos de memoria se relacionan con la fal­ pués de lesiones del lóbulo frontal, que comprenden un con­
ta de recuerdo de una conversación o un evento pasado o un junto de deficiencias, de las cuales una o dos pueden ser espe­
fallo para realisar una actividad futura, lo que tiene implica­ cialmente sobresalientes (Lezak, 1995). Lezak identificó cuatro
ciones para las estrategias terapéuticas. componentes primarios de las funciones ejecutivas: volición,
La evaluación dinámica de la memoria, como la Prueba de planificación, acción con propósito y autoconciencia y autose-
Memoria Contextual (Contextual Memory Test {CMT]) de To- guimiento. La volición es la capacidad de formular una inten­
glia (1993b), incorpora la evaluación de la conciencia de las ción o objetivo y.de iniciar la acción. El componente de pla­
capacidades de memoria, el conocimiento y el uso espontáneo nificación del . funcionamiento ejecutivo comprende la
de estrategias. La CMT comienza haciendo que las personas capacidad para organizar eficientemente los pasos o elementos
respondan a preguntas generales sobre el funcionamiento de su del comportamiento o de la actividad. La planificación tam­
memoria y que estimen su puntuación antes del desempeño de bién requiere la capacidad de mirar hacia delante, anticipar
la actividad e inmediatamente después. Se evalúa el recuerdo consecuencias, ponderar y hacer elecciones, concebir alterna-
412 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

¿ Q U É JHL&CE U N ' F R Q F ¿ S I C I N A’L'jt


Disfundón ejecutiva ? =
Chris es un joven de 26 años que ha sufrido una lesión está desorganizado y no puede realizar las tareas una vez
cerebral traumática por un accidente automovilístico hace que recibe señales para iniciarlas. Los padres de Chris tie­
unos 6 meses. Anees del accidente, trabajaba como conta­ nen miedo de dejarlo conducir o de que permanezca solo
dor público certificado. En la actualidad recibe terapia am­ en casa.
bulatoria y no ha regresado al trabajo. Los deterioros físi­ Chris muestra muchas de las dificultades habituales que
cos son problemas sutiles del equilibrio, y el neuropsicólogo se observan-en las personas con trastornos de las funciones
informa que Chris obtiene puntuaciones normales en to­ ejecutivas. Tiene menos iniciativa, menor capacidad para i
das las pruebas cognitivo-perceptivas, excepto en el área llevar a cabo los planes establecidos, escasa planificación y |
de las funciones ejecutivas. habilidades organizacionales y casi nula autoconciencia.
Los padres de Chris, con quienes vive, comunican que A causa de los problemas que presenta en la iniciativa,
su personalidad ha cambiado de forma notable. Antes del Chris parece pasivo, desinteresado, apático y poco motiva­
accidente era una persona activa y amistosa, con buen sen­ do, y requiere estímulos para participar en las actividades,
tido del humor. Tenía iniciativa propia, era organizado y porque no parece reconocer la necesidad de la acción. El
era cnpa: de realizar muchas tareas diferentes. Ahora pa­ terapeuta ocupacional debe distinguir los comportamien­
sa la mayor parte del día mirando ía televisión. No parti­ tos que son el resultado de la disfuncion ejecutiva de aque­
cipa en actividades familiares, a menos que se le obligue llos que pueden tener causas psicológicas (p. ej., depresión),
•a hacerlo. Chris se muestra pasivo, pocas veces inicia una ya que los comportamientos pueden ser similares desde eí
m ipf--“> Hínú'<-v

tivas, mantener la atención y secuenciar la actividad. La ac­ Los pacientes con disfunción ejecutiva pueden experimen­
ción con propósito es la traducción de una intención o un plan tar su máxima dificultad en las careas de resolución de proble­
en la actividad, es decir, llevar a cabo los planes. Esto requie­ mas. La disminución de la capacidad para llevar a cabo planes
re la capacidad para iniciar el cambio y detener las secuencias establecidos puede observarse clínicamente como una menor
(flexibilidad) así como la autorregulación. El conocimiento de flexibilidad o impulsividad para realizar actividades. A menu­
los propios trastornos y del modo en que afectan al funciona­ do el enfoque del paciente es perseverativo, concreto o rígido.
miento (autoconciencia) y la capacidad para controlar, autoe- Puede ser necesario el tratamiento temprano de la escasa au­
vaiuar y corregir el desempeño (autoseguimiento) también se toconciencia en el proceso terapéutico, ya que el paciente con
consideran funciones ejecutivas. autoconciencia limitada es incapaz de beneficiarse de la retroa­
Los síndromes de disfuncion ejecutiva pueden influir signi­ limentación y puede correr riesgos importantes para su seguri­
ficativamente en el desempeño de las actividades de la vida dia­ dad debido a una escasa detección de los errores.
ria sea cual fuere el grado de que estén conservadas las otras ha­ Las tareas de resolución de problemas pueden ser gradua­
bilidades de proceso cognitivas (Lezak, 1995). Las medidas de das en una continuidad que considera las demandas de la ac­
funcionamiento ejecutiva pueden predecir mejor los resultados tividad y el ambience para determinar la cantidad del esfuerzo
funcionales que muchas acras pruebas cognitivas, ya que reñejan y el grado en que se necesitan las diferentes habilidades de pro­
con mayor precisión los comportamientos del mundo real nece­ ceso cognitivas y perceptivas. En las tareas básicas, el proble­
sarios para la reintegración comunitaria (Hanks, Rapport, Millis ma es evidente y se identifica con facilidad. Toda la informa­
y Despande, 1999). ¿Qué; hace un profesional? 25-4 describe a ción relevante está presente y limitada en cantidad. El terapeuta
una persona joven con deterioros de la función ejecutiva. también limita la información irrelevante y el número de fac­
Las personas con eséasas habilidades de planificación y tores que pueden influir en el resultado, así como posibles elec­
organizacionales tienden-a desarrollar metas poco realistas y a ciones y soluciones. Las soluciones implican habicualmente
subestimar el tiempo necesario para completar la actividad. Los solo entre uno y tres pasos y se aprecian fácilmente soluciones
deterioros en otras habilidades del proceso cognitivo, como incorrectas, porque pueden impedir eí éxito de la resolución
acención y memoria pueden afectar a la capacidad para desem­ del problema. - -
peñar tareas organizativas. Por ejemplo, una persona puede se­ Las tareas de resolución de problemas complejos requieren
leccionar elementos incorrectamente por su incapacidad para la selección de información para determinar en dónde radica
atender a detalles críticos o para recordar el principio de la se­ el problema real (p. ej., el resumen de la cuenta cornence no
lección. El pensamiento concreto también puede observarse coincide con los registros personales). El análisis del problema
cuando ía persona se concentra exageradamente sobre un as­ exige buscar gran cantidad de información para obtener los da­
pecto del objeto o situación y tiene dificultad para reunir, con­ tos necesarios para la resolución del problema. Esta búsqueda
solidar o seleccionar información. Por ejemplo, cuando se le obliga a apartar la información carente de- interés y seguir el
pide que haga una lista para facilitarle la compra, una persona rastro de gran número de factores que pueden inñuir en el re­
con pensamiento concreto podría colocar los limones por se­ sultado. La resolución de problemas complejos requiere la ca­
parado de otras frutas porque son acidbs. pacidad para planificar, evaluar y rechazar diferentes hipótesis,
CAPÍTULO 25: Evaluación de Las habilidades,dé desempeño y los factores det paciente. 413

predecir el comportamiento en situaciones cotidianas), se nece­


así como la habilidad para formular alternativas al problema.
sitan más datos de investigación respecto de la fiabilidad y. la;va-,
La ejecución del plan implica llevar a cabo vanos pasos y las
lidez de estas herramientas de examen (Sbordone, 1996). .:
soluciones incorrectas no son fácilmente aparentes. La verifi­
La Tarea de Búsqueda de Caminos de las Funciones Ej'efcu-
cación de que el problema se ha resuelto comprende la com­
tivas (Executive Function Route Findign Task [EFRT]) exige
paración activa de la solución con el problema original. Las
que los pacientes encuentren su camino desde un punto de par­
personas con síndromes de disfunción ejecutiva tienen dificul­
tida hasta un lugar predeterminado dentro del edificio (Boyd
tades en la resolución de problemas complejos debido a la na­
y Sautter, 1993). Los pacientes deben proporcionar su propio
turaleza más abstracta y ambigua de esta tarea.
plan y estructura y modificarlos según la retroalimentación pro­
Bransford y Stein (1984) identificaron los componentes del
cedente del ambiente. Mientras les acompaña, el examinador
resolvedor IDEAL de problemas. Éste identifica el problema,
evalúa las siguientes áreas:
lo define con precisión, explora posibles estrategias, actúa so­
bre la estrategia elegia y observa (en inglés, look) los efectos ° Conocimiento de la tarea.
■ para determinar si el problema ha sido resuelto. Los adultos con° Búsqueda de información.
lesión cerebral tienden a mostrar patrones típicos de disconti­ " Recuerdo de las instrucciones.
nuidad en diferentes etapas del proceso de resolución de pro­ • Detección de errores. j
blemas, a menudo causados por deterioros en las funciones eje­ » Corrección de errores.
cutivas. La identificación del problema implica atención y • Capacidad para adherirse a la tarea (o al comportamien­
conciencia del ambiente y una exploración del ambiente y la to de la tarea).
actividad. Algunas personas no reconocen que hay un proble­
Se proporcionan señales generales o específicas si fueran ne­
ma o un obstáculo; por tanto, no participan en un proceso de
cesarias. El Perfil del Sistema de Control Ejecutivo (Profile of
resolución de problemas. Quienes tienen dificultad para com­
Executive Control System [PRO-EX]) es una escala de evalúa-
prender causa y efecto pueden ser incapaces de predecir las con­ W rorp'-'ort-imienrnc en siete areas: selección
secuencias de un oosrácuiu u acuuu. de objetivos, planificación, secuenciación, iniciación, sentido
Definir el problema con precisión requiere analizar las con­
del tiempo, conciencia de los deterioros, y autoseguimiento
diciones del problema y construir una representación interna
mientras el paciente está desempeñando una actividad estruc­
significativa de él. Es importante el modo en que la persona de­
turada, como organizar el contenida de los cajones de su escri­
fine el problema para determinar cómo continúa el proceso de
torio o descubrir como registrar el voto (Branwell y col-, 1992).
resolución. Con frecuencia los pacientes realizan un análisis in­
La Prueba de Múltiples Recados (Múltiple Errands Test) tiene
completo del problema y omiten detalles importantes. Pueden
gran validez ecológica, se completa en un área de compras co­
atender exageradamente un aspecto del problema o entregarse
munitarias y requiere la resolución de problemas no rutinarios,
a un pensamiento concreto, en el cual interpretan las cuestio­
planificación, organización e iniciación (Shallice y Burgess,
nes literalmente y tienen una visión global del asunto.
1991). Sin embargo, es posible que el tiempo necesario para la
La exploración de posibles estrategias implica la capacidad
preparación y la realización de la Prueba de Múltiples Recados
para formular un pian, intentar estrategias alternativas y eva­
la haga poco práctica para la mayoría de los médicos.
luar hipótesis. Las personas con síndromes de disfunción eje­
La Evaluación Conductual del Síndrome Disejecutivo (Be­
cutiva causados por una lesión cerebral tienden a abordaj los
havioral Assessment of the Dysexecutive Síndrome [BADS])
problemas de manera aleatoria, por ensayo y error. A menudo
fue desarrollada para el pronóstico de los problemas cotidia­
experimentan dificultades para decidir cómo abordar el proble­
nos relacionados con el síndrome disejecutivo (Wilson, Al­
ma y eligen estrategias ineficientes. Cuando la estrategia que
derman, Burgess, Emslie y Evans, 1996). Evalúa deferentes as­
han elegido es obviamente ineficaz, incluso pueden tener difi­
pectos del funcionamiento ejecutivo y es particularmente
cultad para desechar una hipótesis y generar una alternativa.
relevante para planificar el tratamiento. Se pueden usar ver­
Cuando se les solicita que lleven a cabo la estrategia o el
siones paralelas de la evaluación para medir el resultado. La
plan, algunos pacientes tienen impedimentos para iniciar, per-
BADS está formada por seis subgrupos y un cuestionario de
sistir o recordar y seguir el plan debido a disfunción de las habi­
20 ítem que toma una muestra del rango de problemas asocia­
lidades ejecutivas. La observación de los resultados de comple­
dos comúnmente con una disfúnción ejecutiva (cambios emo­
tar la estrategia o el plan requiere que el paciente compare la
cionales y personales, cambios motivacionales, cambios con­
solución final con las condiciones originales del problema. Al­
ductuales y cambios cognitivos). La BADS es un examen
gunos pacientes con lesión cerebral olvidan este paso vital de
válido y fiable de dificultades sutiles en las habilidades ejecu­
autoseguimiento por los trastornos de las funciones ejecutivas.
tivas en personas que parecen estar rogativamente bien pre-
Los trastornos en las funciones ejecutivas se hacen más evi­
servadas y que se desenvuelven bien en situaciones estrucm-
dentes entre situaciones nuevas y que requieren una desviación
radas (Norris y Tate, 2000; Wilson, Evans, Emslie, Alderman
de la rutina o cuando las tareas están poco estructuradas y la per­
y Burgess, 1998). ^
sona debe iniciar, planificar y establecer prioridades. La mayoría
La Evaluación de Categorías de Toglia (Toglia Category As­
de las evaluaciones cognitivas estandarizadas son estructuradas y
sessment [TCA]) es una evaluación dinámica de la flexibilidad
no examinan adecuadamente el área de las funciones ejecutivas;
de las categorías que usa 16 utensilios de plástico de diferentes
por tanto, es posible omitir fácilmente los deterioros en las fun­
•tamaños y bolores (Toglia, 1994). Una ves que los utensilios
ciones ejecutivas. Hace poco se desarrollaron varias evaluacio­
■son agrupados según un atributo, se solicita al paciente.que se­
nes para analizar funciones ejecutivas. Aunque parecen tener
pare los elementos de una forma diferente. Esto se repite una
más validez desde una perspectiva ecológica (es decir, capaces de
414 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

tercera ves, y el examinador le pide ai paciente después de ca­


da ensayo que explique cómo difieren los grupos. Un compo-
J FACTORES QUE PUEDEN AFECTAR
¡' neme de razonamiento deductivo consiste en una actividad
1 A LA EVALUACIÓN
i de interrogatorio que investiga la capacidad del paciente pa-
I ra formular y poner a prueba distintas hipótesis. Éste debe de-
Factores psicosoriales
| terminar en cual de los utensilios está pensando el examina-
i dor con el menor número de preguntas para responder por sí Los profesionales de terapia ocupacional deben considerar
J o no y la menor cantidad de adivinación posible. El exami- el estado cognitivo de ios pacientes y también sus capacidades
I nador utiliza un conjunto de señales secuenciales estándar con de competición y el contexto cambiante de sus vidas como re­
I cada subgrupo si el paciente encuentra dificultad para iden- sultado de lajesión o enfermedad (Fíne, 1993). La reacción an­
l tiíicar el elemento objetivo con el mínimo número posible de te una lesión cerebral puede ser inmediata, con cambios en la
f preguntas que deben ser necesarias. La TCA es un examen personalidad y el comportamiento, v las capacidades cogniti-
j liable y valido de categorización de habilidades tanto para vo-perceptivas. Estos cambios afectan a ías percepciones que el
¡ adultos (josman, 1998) como para niños (Josman, Berney v paciente tiene de sí mismo y de las relaciones con los otros. La
Jarus, 2000b).
respuesta psicosocial al daño cerebral y los deterioros cogniti-
‘i evaluación no estandarizada de las habilidades de fun- vos es una transición vital importante que involucra etapas de
j cienes ejecutivas, de organización y de resolución de proble- adaptación (Diller, 1993).
| mas ue
P d= incluir tareas funcionales no estructuradas. Por Una de las respuestas emocionales secundarias más frecuen­
^ ejemplo, ¿e puede solicitar a las personas que organicen y se- tes a la lesión cerebral es la depresión. Los profesionales de te­
j ouencien un día lleno de múltiples recados, estableciendo la rapia ocupacional deben conocer los cambios cognitivos que
huía en que abandonarán su casa y la secuencia en la que se pueden acompañar a la depresión, porque muchos nacientes
| dcheri;m Hevar a cabo los asuntos (Toglia, 1991a). Se les puc- depresivo» muestran patrones de comportamiento similares a
| de dar tareas dentro del ambiente hospitalario que requieran los de la demencia. La depresión puede observarse en los pen­
buscar información (p. ej., hallar dónde se encuentra la bi- samientos perseverantes, la escasa iniciativa, los tiempos de
j, blioteca o la sala recreativa). Las tareas de búsqueda de reacción lentos y la capacidad limitada para predecir la calidad
| información también pueden involucrar el uso del teléfono del desempeño en las actividades. Hay disparidades en la pre­
| (p. ej., llamar a tres bancos locales para averiguar sus hora- sentación clínica; es más probable que las personas depresivas
I rios y sus comisiones de cheques y el uso de una tarjeta de sean conscientes de sus deficiencias en ías habilidades del pro­
; débito). Los terapeutas también deben introducir tareas fun- cedo cognitivo y que muestren la tendencia a subestimar signi­
I cionales de resolución de problemas que exijan la identifica- ficativamente el desempeño tanto antes como después de ^ac­
I ción de la falta de información necesaria (p. ej., “Acaba de tividad. Los pacientes con una lesión cerebral ¿obtesumaián el
j comprar un nuevo sombrero por $12,60. Cuando recibió el desempeño en las actividades y mostrarán una conciencia li­
| cambio, se dio cuenta de que no le devolvieron la cantidad mitada (Squire y Zouzounis, 19SS).
\ correcta. ¡Cuánto cambio debía haber recibido?") o la orga- El escaso desempeño en las pruebas de base cocnitiva pue­
f nización y la planificación (p. ej., “Está organizando un de- de estar muy influido por factores psicológicos. La depresión
ivunojiara 14 personas. Cada café euesta 90 centavos, ca- secundaría puede hacer que los deterioros cogmtivos parezcan
t -a te S5 centavos, cada bollo 65 centavos, cada rosquilla 75 mayores e impedir que los pacientes inicien el uso de estrate­
centavos y cada galleta cuesta 1$. Usted tiene 22$. ¿Qué Po- gias de confrontación. Los déíicit cognitivos también pueden
í dría comprar?”).
eXdCeibai la depiesión. El reconocimiento y la evaluación de
Un terapeuta ocupacional que usa un enfoque tnteraccio- la situación requiere atención, memoria y autoconciencia. La
nal dinámico de la evaluación de las funciones ejecutivas, las confrontación con la situación comprende iniciativa, toma de
habilidades de organización y de resolución de problemas plan- decisiones, flexibilidad, persistencia, autocontrol y autorregu­
preguntas para investigar el desempeño del paciente en lación. Son las mismas habilidades que pueden estar limitadas
1 Habilidades ejecutivas en rodas his evaluaciones coanitivo poi 1a disiuncíón en ías capacidades, cognitivas o ejecutivas y,
' ^LrCL!:>m’a;=! n° 50acIue^as ciütí juzgan como exámenes de por tanto, puede hacer que la depresión sea más evidente y di­
reso Lición de problemas o de funciones ejecutivas. Las preizun- fícil de tratar (Fine, J993).
-- cas deben abordar:
° La conciencia.
Trastornos del lenguaje
La capacidad para desempeñar tareas nuevas, en relación
cun tareas antiguas y rutinarias.
Los terapeutas ocupacionales que tratan a pacientes con
La necesidad de estímulos para iniciar o completar acti- trastornos de! lenguaje necesitan desplegar habilidades de ob­
idadus simples (p. ej., cepillarse los dientes, tomar un servación y razonamiento deductivo para conocer ías fuerzas y
aperitivo).
las debilidades cognítivo-perceptivas del paciente. A menudo
La capacidad para manejar lo inesperado en las tareas se necesita información cié las capacidades cognitivas y percep­
simples y cotidianas £p. ej., ¿el paciente actúa si el tubo tivas de los pacientes con afasia para determinar la medida en
de dentífrico está vacío?)
la que cualquier deterioro puede interferir con la capacidad de
La capacidad para mantenerse en la acción y no distraer­ usar de forma efectiva un sistema de comunicación alternati­
se con información intrascendente e irrelevance. vo. Para utilizar un tablero de comunicación básico se requie­
CAPÍTULO 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente

re que tas personas tengan conciencia de que es necesario un escímulos agrandados. El análisis cualitativo y las observacio­
sistema de comunicación alternativo, así como ías habilidades nes clínicas son necesarios para incerprecar su desempeño. La
de acención visual, exploración visual, identificación de obje­ documentación de los resultados debe describir claramente las
tos, correspondencia de dibujos lineales o palabras con objetos modificaciones y el medio de evaluación.
reales, y asociación o categorización.
Siempre que sea posible, el terapeuta de terapia ocupado-
: nal debe consultar con el fonoaudiólogo para obtener un me­
INTERPRETACION Y DOCUMENTACIÓN
jor conocimiento del nivel de comprensión del paciente y el
método más fiable de expresión. Si no se cuenca con informa­ DE LOS RESULTADOS
ción sobre las- habilidades de lenguaje receptivo y expresivo,
ios profesionales deben obrener primero un conocimiento de Las diferencias en el propósito de la evaluación
la fiabilidad de ías respuestas afirmativa y negativa evaluando se reflejan en la documentación
la capacidad del paciente para seguir órdenes simples. Esa fia­
Ei enfoque que asume un terapeuta ocupaciona! del proce­
bilidad se demuestra cuando responde con precisión a una se­
so de evaluación de la disfuncion cognícivo-perceptiva guía el
rie de preguntas de declaración única (p. ej., “¿Es usced una
proceso de ia documentación. Cuando el método de evalua­
mujer?”, "¿Está nevando?”). El paciente puede ser capaz de ma­
ción incorpora fundamentalmente técnicas de screenine cog-
nejar preguntas de elección múltiple si el terapeuta puede es­
nirivns estáticas o un enfoque específico del déficit, la docu­
tablecer ia fiabilidad de las respuestas afirmativa y negativa.
mentación habitualmente incluye una declaración en relación
La capacidad para comprender órdenes escritas simples pue­
con el propósito de la evaluación, el nombre, una breve rese­
de evaluarse haciendo que el paciente lea y ejecute directivas
ña de la evaluación o la batería administrada, los resultados, y
He iinn n Hn<; nasos. Es importante eme el terapeuta ocupacin-
nal no proporcione ninguna señal gestual durante esta evalua­
Cuando se ha llevado a cabo una evaluación mteraccional
ción para determinar con precisión si aquel puede seguir la di­
dinámica, la documentación refleja el enfoque sobre la comu­
rectiva escrita. Si no puede íeer, la orden puede darse
nicación de las condiciones de la actividad que influyeron en
verbalmente. Los deterioros en la planificación motora a me­
los síntomas cognitivo-percepdvos y en ia conciencia que tie­
nudo coexisten con trastornos del lenguaje y deben ser descar­
ne el paciente de sus trastornos, así como en eí uso de estrate­
tados como factores de interferencia. La capacidad para iniciar
gias de prucesamiento. La documentación describe cada acti­
u obedecer directivas gestuales debe ser evaluada si el pacien­
vidad y las condiciones que incrementaron o disminuyeron los
te no puede cumplir órdenes verbales de un solo paso. Duran­
síntomas; la respuesta del paciente a las señales; su conciencia
te esta evaluación pueden necesitarse las señales táctiles.
o su capacidad de detectar, predecir, controlar, explicar o co­
Si el paciente no muestra fiabilidad en las respuestas afir­
rregir errores, así como un resumen para establecer relaciones
mativa y negativa y es incapaz de llevar a cabo órdenes de un
con actividades de la vida diaria, actividades instrumentales de
solo paso, no se pueden evaluar con precisión ías capacidades
la vida diaria, educación, trabajo, juego v ocio v participación
de proceso cognitivas-perceptivas a través de métodos forma­
social (recuadro 25-2).
les. La mayoría de los profesioonales de terapia ocupacional que
se enfrentan con esta situación adopta un enfoque funcional
de la evaluación y el tratamiento. Cuando las habilidades de
comunicación básica de fiabilidad de las respuestas afirmativa
y negativa y para seguir órdenes simples es can indemnes, las
pruebas cosnitivo-perceptivas deben adaptarse todavía para re­
ducir los requerimientos de palabra y lenguaje. Se recomien­
El Sr. B realizó el Examen del Estado Mental pars Ancianos de Midd­
dan evaluaciones que pueden responderse mediante un sí o un
lesex (Middlesex Elderly Assessment of Mental State [MEAMS]), que
no o preguntas de elección múltiple. En todas ias evaluacio­
fue diseñado para evaluar el deterioro de habilidades cognitivas es­
nes, las directivas deben ser breves, ir acompañadas por gestos pecíficos en ancianos (65 años o mayores). Las subpruebas incluyen
y tener al menos eres ensayos con correcciones y asiscencia an­ orientación, aprendizaje de nombres, nominación, comprensión, re­
tes de la prueba real para asegurarse de que el paciente com­ cuerdo de dibujos, aritmética, construcción espacial, percepción frag­
prende las directivas. mentada de letras, imágenes habituales, imágenes infrecuentes, flui­
dez verbal y perseveración motora.
El Sr. B obtuvo una puntuación de 6 dentro de una escala posible
de 12 en el formato de evaluación de triunfo o fracaso. Esto indica
Trastornos sensoriales la necesidad de una investigación y una evaluación más detalladas del
funcionamiento cogmtivo-perceptivo. Las subpruebas que fueron rea­
La evaluación de un paciente con una pérdida sensorial (vi­
lizadas con una precisión del 100% incluyeron orientación, aritméti­
sión o audición) es un desafío para los terapeutas ocupaciona- ca, comprensión y persistencia motora. Aquellas en las cuales el Sr. 8
les. Su evaluación debe centrarse en la modalidad sensorial que tuvo la mayor dificultad fueron las imágenes desusadas de objetos, ia
está indemne modificando las evaluaciones existentes o selec­ percepción fragmentada de letras y la construcción espacial.
cionando aquellas que no evalúen ia modalidad sensorial de­ El terapeuta ocupacional formuló las siguientes recomendaciones:
teriorada. Por ejemplo, se le puede proporcionar al paciente nuevos exámenes en ías áreas de dificultad. Seguimiento y educación
de los encargados de la asistencia en relación con las posibles difi­
con un trastorno de la audición las directivas escricas para que
cultades.
las siga y se le presenta al paciente con alteraciones visuales
416 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

ra que los terapeutas ocupacionales demuestren su valiosa con­


RECUADRO 25-2 EJEMPLO DE-DOCUMENTACION-.-DIS-,-, tribución para ei equipo de asistencia de ia salud en la evalua­
CRIMINACIÓN VISUAL - " „ ción y la rehabilitación de la disfunción cognitivo-perceptiva,
asi como para asegurar que los pagadores por terceras partes re­
Terry no muestra ninguna dificultad en las tareas de discriminación conozcan esta contribución.
atencional o visual que involucran 8 a 10 ítem. Sin embargo, cuando
se le presentan tareas que tienen una mayor cantidad de información,
muestra desorganización y dificultad crecientes para seguir el hilo de Establecimiento de los objetivos
ía información. Terry no tiene problemas para seleccionar ítem en las
categorías autoestablecimiento cuando la actividad comprende 8 a 10 Las metas que abordan los deterioros cognitivo-percepti-
item. Sin embargo, si se le presentan más ítem (25 tarjetas de dibu­ vos y su influencia en el desempeño de las actividades requie­
jos), necesita asistencia para estructurar las categorías y completar la ren los mismos componentes que cualquier finalidad. El obje­
actividad. Parece perder el rastro de sus categorías y cambia su prin­
tivo debe describir el comportamiento al que está dirigido el
cipio de selección.
tratamiento, las condiciones bajo las que se debe mostrar el
En la CMT (20 dibujos lineales de ítem relacionados con un restau­
rante), Terry inicialmente solo recordó 7 de ellos y no pareció usar
comportamiento y el nivel esperado de desempeño. Se deben
ninguna estrategia para agrupar la información. No identificó que los documentar metas cognitivas que aborden una mejor concien­
ítem estaban relacionados con un restaurante. Cuando se le informó cia de la seguridad .y un desempeño independiente y seguro de
el tema de los ítem en la parte II de la prueba (una escena matinal), las actividades funcionales. Los objetivos cognitivo-percepti-
el desempeño de Terry mejoró en 14 de 20 ítem. vos a largo plazo han de estar dirigidos a las áreas cognitivo-
La terapeuta ocupacional resumió los hallazgos como sigue: en to­
perceptivas generales y el nivel funcional de desempeño; por
das las tareas, Terry no controló constantemente su trabajo buscando
ejemplo, “La persona demostrará mayor conciencia de los tras­
errores; no obstante, al interrogársele, comunicó que desde su acci­
dente ha experimentado problemas de memoria y de concentración. A tornos de manera que pueda usar con éxito estrategias com-
ñutir rfn aef-a ”-.nn rni-nnnrim’onffi Ho nmHra CP P 1 ?r«- pensarorins para aicnntrnr inHcrenHpnr»n en ntirncnidndns en
cuencia sobrestimo su desempeño en las actividades antes de comen­ el momento del alta". Las mecas a curco plazo típicamente se
zar las tareas. Tuvo mayor dificultad con las tareas que requerían aten­ dirigen a habilidades de proceso cognitivo-perceptivas más es­
ción en los detalles y en la búsqueda y la organización de cantidades pecíficas que son pasos necesarios para lograr un mejor desem­
más grandes (>10) de información. El desempeño generalmente mejo­
peño funcional; por ejemplo: “Como requisito para la inde­
ró cuando se le aportó de una a dos señales para estructurar la infor­
mación o cuando la información era limitada (< 10 item). Terry pare­
pendencia en habilidades básicas de autocuidados, el paciente
ce tener la capacidad de usar con éxito estrategias cuando se le mostrará la capacidad para usar un enfoque de exploración or­
proporcionan. Será vulnerable a un fracaso en el desempeño de tareas ganizado con el fin de localizar determinados elementos de un
como organizar las facturas mensuales o desempeñar una actividad de conjunto (estante de la nevera, cajón, agenda telefónica, etc.)
cocina de múltiples pasos que requiere el uso de dos o más utensilios cinco veces durante una sesión de 30 minutos, al cabo de 2
de cocina y de tres o más alimentos.
semanas”. O “como requisito para la independencia en la co­
munidad, el paciente mostrará una mayor atención simultá­
nea, como evidencia de su capacidad para desempeñar tareas
culinarias de múltiples pasos solo con una o dos señales ver­
bales al cabo de 2-semanas”. Las metas cognitivas, deben ser
conductuales y estar claramente escritas, de modo que si se las
Relación de los resultados con la función
recibe otro terapeuta sabrá en qué momento se ha logrado el
Los profesionales de terapia ocupacional tienen experien­ objetivo establecido.
cia para analizar el desempeño de una persona en las activida­
des cotidianas y para identificar los facilitadores o las barreras
cognitivo-perceptivas contra su participación en ocupaciones
significativas (AOTA, en prensa). Los terapeutas son capaces- I CONCLUSIÓN
de relacionar el efecto potencial de los deterioros cognitivo-
perceptivos identificados-con las demandas del desempeño en La AOTA (1999) declaró, “los terapeutas ocupacionales
las actividades. Deben definir ampliamente el concepto de fun­ tienen un rol importante en la promoción de los niveles má­
ción y considerar el efecto de los deterioros cognitivo-percep- ximos de desempeño en ios pacientes con trastornos cogniti­
civus observados sobre las múltiples actividades necesarias pa­ vos" (pág. 601). Los antecedentes educacionales singulares de
ra la participación efectiva del paciente tanto en los roles los profesionales de cerapia ocupacional en ciencias biológicas
ocupacionales presentes.cpmo futuros y en el impacto poste­ y conductuales, análisis de actividades, y ocupaciones huma­
rior de estos deterioros sobre ia salud, el bienestar y la satisfac­ nas les permiten comprender de qué modo el desempeño de las
ción vital (AOTA, en prensa). Se debe evaluar el desempeño actividades de la vida diaria puede estar afectado por los tras­
en las actividades en distintos contextos que se asemejen más tornos cognitivos y. perceptivos. Teniendo en cuenta un pa­
estrechamente a las demandas del comportamiento en el mun­ ciente en particular, el terapeuta ocupacional puede seleccio­
do real. Los terapeutas han de considerar qiie el ambiente hos­ nar un enfoque y los exámenes para evaluar el impacto- de los
pitalario estructurado, aunque no familiar, puede facilitar o im­ trastornos cognitivo-perceptivos sobre.el desempeño funcional,
pedir el desempeño. La documentación de las connotaciones y luego .usar esta información para planificar y llevar a cabo un
funcionales de los deterioros cognitivo-perceptivos es vital pa­ plan de intervención.
CAPÍTULO- 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y tos factores del paciente 417-

ciones y estructuras corporales subyacentes que residen- en el


Habilidades < ^ interior de una persona y tienen la; posibilidad de influir en el
desempeño'ocupacional (AOTA, en prensa). Los factores son
de comunicación funciones que forman parte de la persona, mientras que la ha­
bilidades son acciones con propósito y observables que aquélla
interacción y factores utiliza para participar en la ocupación.

socioemocionales Definiciones
KATHLEEN DOYLE LYONS Las habilidades de comunicación e interacción son actos
observables o procesos que transmiten tanto intenciones como
¿Cuáles son las habilidades de comunicación/interacción y necesidades y coordinan el comportamiento social durante las
los factores socioemocionales? interacciones con los demás (Kielhofner, 2002). En esta sec­
Distinción entre habilidades y factores ción se emplea el término /actores socioemocionales para deno­
minar a aquellos que se relacionan con la salud socioemocio-
Definiciones
Importancia de las habilidades de comunicación/interacción nal. Los factores socioemocionales son el temperamento y
y los factores socioemocionales para la terapia ocupacional personalidad, la energía y el impulso y funciones emocionales.
Evaluación de las habilidades.de comunicación/interacción
Mnrielos d° habilidades de comunicación/interacción en terapia
ocupacional IMPORTANCIA DE LAS HABILIDADES
Instrumentos de evaluación para las habilidades de I DE COMUNICACIÓN/INTERACCIÓN
j¡Í¡l
comunicación/interacción
Evaluación de los factores socioemocionales I Y LOS FACTORES SOCIOEMOCIONALES
ill
Definiciones PARA LA TERAPIA OCUPACIONAL
Evaluación e importancia para la terapia ocupacional*
Puntos clave a considerar en la evaluación de las El primer paso en la evaluación es desarrollar un conoci­
habilidades de comunicación/interacción y los factores miento del paciente cómo individuo y como ser ocupacional
«¡P socioemocionales (Hocking, 2001). Los terapeutas que usan un enfoque centra­
Las habilidades de comunicación/interacción son especificas de do en la persona dirigen la evaluación y la intervención en las
la cultura prioridades y los valores personales (Dunn, 1998). Este enfo­

■ La evaluación es un proceso interactivo que necesita un conocimiento de la identidad de la persona.


Las primeras impresiones deben considerarse hipótesis La identidad es una teoría del individuo que describe e
El contexto da forma al comportamiento interrelaciona sus elementos, características y experiencias
■-MMM Ventajas y desventajas de la comunicación brindada por el (Schlenker, 1984). La identidad puede considerarse como la

wt
s¡¡S
paciente historia vital en evolución que narra un individuo para dar­
le sentido y definirse a sí mismo (McAdams, 1996). Los te­

m Conclusión
rapeutas ocupacionales a menudo obtienen historias vitales
en la evaluación y la intervención, y estas historias pueden
mm
L
a evaluación holfstica en terapia ocupacional abarca el exa­ guiar el razonamiento clínico (Burke y Kern, 1996; Mattingly
men del aspecto psicosocial de la vida de las personas. Es­ y'Fleming, 1994)- Los investigadores han determinado que la
Mi
ta sección revisa la importancia de evaluar las habilidades de identidad de una persona, o su sentido del yo, puede verse ame­
comunicación/interacción y los factores socioemocionales, el nazado por el envejecimiento (Christiansen, 1999), la enferme­
tiempo que presenta modelos e instrumentos que pueden em­ dad física (Charmaz, 1991), o la enfermedad menta! (Estroff,
plear los terapeutas para llevar a buen puerto su trabajo. 1989). Como la reconstrucción de una identidad satisfacto­
ria con frecuencia forma parte de sentirse sano (Davidson y
Strauss, 1992; Strong, 1998), todos los terapeutas ocupacio­
nales deben prestar atención a las identidades potencialmen­
0 ¿CUÁLES SON LAS HABILIDADES
te vulnerables de sus pacientes (Christiansen, 1999).
p DE COMUNICACIÓN/INTERACCIÓN Los profesionales necesitan prestar atención a las habilida­
¡ Y LOS FACTORES SOCIOEMOCIONALES? des de comunicación/interacción porque es a través de ellas que
una persona transmite su identidad y sus necesidades, pensa­
Distinción entre habilidades y factores mientos, y emociones, a los otros. Además, las habilidades de
-comunicación/interacción son necesarias para desempeñar, las
Las habilidades son comportamientos, observables que tie­
muchas ocupaciones que se cumplen en presencia de otros o
nen propósitos funcionales y se manifiestan durante la partici­
con la cooperación de éstos. Los factores socioemocionales, co­
pación ocupacional (Kielhofner, 2002). Los factores son fun­
418 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

mo personalidad y la energía y el impulso, también afectan a la lo de interacción social para ayudar a los terapeutas a organizar
elección dei individuo y a la experiencia subjetiva de ocupacio­ su conocimiento en relación con el comportamiento ocupacio-
nes, así como la persistencia en sustento del comportamiento ocu­ naí socialmente orientado. El Modelo de Interacción Social de
pacional. Por estas razones, las habilidades de comunicación/in' Doble y Magill-Evans describe el proceso de recibir, interpretar,
teracción y los factores socioemocionales deben tenerse en planificar y ejecutar el comportamiento social. En este modelo,
cuenta en todas ¡as evaluaciones de terapia ocupacional. No de­ ios órganos sensoriales, las capacidades cognitivas, el estado emo­
ben considerarse cuestiones que solo son importantes para los cional, los rasgos volitivos y el estilo interaccional influyen en
terapeutas que tratan a pacientes con diagnósticos psiquiátricos. las habilidades de representación social. Las habilidades de re­
Cuando evalúa a un paciente, el terapeuta ocupacional decide presentación social se refieren a la producción observable del
qué exámenes y métodos usará basándose en las necesidades arti­ proceso de interacción social e incluyen habilidades de recono­
culadas por el paciente y en su juicio profesional. El terapeuta po­ cimiento, de transmisión de oportunidad y de coordinación.
dría decidir evaluar las habilidades de comunicación/interacción y
los factores socioemocionales formalmente, o puede evaluarlos de Taxonomía de las habilidades de comunicación
modo informal y simplemente anotar estas habilidades y factores y de interacción
como facilitadores o barreras del desempeño ocupacional. También
ar la información aportada por otras disciplinas, como ase- Forsyth, Salamy, Simon y Kielhofner (1998) propusieron
-i.isim.nto en rehabilitación o neuropsicoiooía, para guiar la pía- una taxonomía de habilidades de comunicación/interacción.
niiH.ac.ion de la intervención en terapia ocupacional. Por tanto, se La taxonomía de Forsyth y coi. considera a ias habilidades en
deben considerar ias habilidades de comunicación/interacción y los cuanto se relacionan con tres dominios que deben manejarse
socioemocionales, pero es posible que no puedan evaluar- durante las interacciones: corporalidad, intercambio de infor­
mación, y relaciones.
fnrmnlmc'nrp. «"n >~rirln fv',nhtncinn de rprania ncnroHnnni,
Corporalidad
La corporalidad se refiere al uso del cuerpo para comuni­
[( EVALUACIÓN DE LAS HABILIDADES carse con los otros. Esta dimensión de las habilidades de co­
I DE COMUNICACIÓN/INTERACCIÓN municación/interacción comprende contactos (tocar o tener
contacto físico con los otros), miradas (uso del movimiento
Al evaluar las habilidades de comunicación/interacción, ei ocular y la mirada para comunicarse), los gestos (uso de los mo­
terapeuta determina ai le permiten al paciente cumplir con éxi­ vimientos corporales para indicar, demostrar y agregar énfasis),
to ; pei malmenie Us interacciones sociales dentro de las ocu­ las maniobras (mover el cuerpo en relación con los otros), las
paciones. Durante U evaluación, ei terapeuta debe hacerse las orientaciones (posición-del cuerpo en relación con una tarea
siguientes preguntas: o con los otros) y posturas (adoptar posiciones físicas).

° ¿Está üatiMechü el paciente con su desempeño ocupado- Intercambio de información


nal y sus relaciones interpersonales?
El intercambio de información es el acto de dar y recibir
° ¿Otras personas están satisfechas con las interacciones del
información dentro de una ocupación. Las habilidades de in­
paciente v las relaciones con éste?
tercambio de información son: articular (producir una palabra
° ¿Las habilidades de comunicación/interacción facilitan el
clara e inteligible), afirma (expresar deseos, rechazos y solici­
cumplimiento efectivo de las ocupaciones:
tudes), pedir (solicitar información), participar (iniciar inte­
° ¿Las habilidades de comunicación/interacción estimulan
racciones), expresar (mostrar afecto/actitud apropiados), mo­
las relaciones ínterpcrsonales eficaces y satisfactorias?
dular (mostrar inflexión de volumen y vocal en la palabra),
Las dos primeras preguntas evalúan si el paciente v otras compartir (proporcionar iníormación láctica o personal), ha­
personas están satisfechos con las relaciones interpersonaíes y blar (hacerse entender a través del lenguaje) y sostener (man­
el desempeño real de las ocupaciones. Las respuestas a estas tener la palabra durante el tiempo apropiado).
preguntas determinan si existe una necesidad de evaluar for­
malmente las habilidades de comunicación/interacción. Las dos Relaciones
ultimas preguntas se centran en cómo las habilidades propia­ Las relaciones denotan ei mantenimiento de vínculos apro­
mente dichas contribuyen a ias relaciones efectivas o no y al piado dentro de una ocupación. En esta categoría se encuen­
desempeño ocupacional. Las respuestas a ias dos últimas pre­ tran las habilidades como colaborar (coordinar acciones con
guntas ayudan a! terapeuta ocupaciona! a determinar las habi­ otras personas para alcanzar una meta), conformarse (observar
lidades que pueden requerir una intervención terapéutica. las normas sociales), concentrarse (dirigir el comportamiento
y ía conversación a la acción social continua), relacionarse (in­
Modelos de habilidades de comunicación/interacción tentar establecer una relación con.los otros) y respetar (adap­
en terapia ocupacional tarse a las respuestas y las solicitudes de los otros).

Los terapeutas ocupacionales solo recientemente han comen-


Instrumentos de evaluación para las habilidades
~ado a desarrollar un lenguaje para describir las habilidades de
de comunicación/interacción
comunicación/interacción en cuanto que se relacionan con el
desempeño ocupacional (Doble y Magill-Evans, 1992; Fisher y Muchas evaluaciones del funcionamiento global incluyen al­
col., 1995). Doble y Magill-Evans í 19^2) propusieron un mode­ gunos ítem relacionados con las habilidades de comunicación/in­
CAPÍTULO 25: Evaluación de las habilidades de desempeño y los factores del paciente 419

teracción, por ejemplo, el FIM (Center for Functional Assess­ sores o los niño para identificar las habilidades sociales y los
ment Research,.1990) y la Escala de Evaluación Conductual (Be­ comportamiento infantil, por ejemplo, la Lista de Control de
havioral Assessment Scale [BAS]; Ritchie y Ledesert, 1991). Las Comportamientos Infantiles (Child Behavior Cheklist.;
siguientes subsecciones destacan brevemente los instrumentos Achenbach, 1991) y las Escalas de Comportamiento de Prees­
que tienen a las habilidades de comunicación/interacción como colares y Niños del Jardín de Infancia (Preschool and Kinder­
enfoque primario. Están ausentes de la discusión las muchos re­ garten Behavior Scales [PKRS]; Merrell, 1996). Demaray y Ruf-
cursos que han sido desarrollados para poblaciones específicas, falo (199: revisaron seis instrumentos para evaluar las
como la de Matson de las Habilidades Sociales en Pacientes con habilidade: le niños preescolares y en edad escolar.
Retraso Mental Grave (Matson Evaluation of Social Skills in
Individuals with Severe Retardation [MESSIER]; Matson y Le-
Blanc, 1999). Se estimula a los lectores a consultar la investiga­ Íewluacion de los factores
ción sobre las evaluaciones de las habilidades sociales para ob­ i S0CI0EM0CI0NALES
tener mayor información.
Definiciones
Evaluaciones en adultos Temperamento y personalidad
La Evaluación de las Habilidades de Comunicación e In­ El temperamento se refiere a la disposición constitucional
teracción (Assessment oí Communication and Interaction de una persona que la estimula ?. reaccionar ante las situacio­
Skills fACIS]; Forsyth y col., 199S) es un instrumento obser- nes de una manera particular. La personalidad describe el con­
vacionaJ que hace referencia a criterios que se basan en la ta­ junto de características que vuelven a una persona singular
xonomía citada antes. La ACIS está diseñada para evaluar las (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2001). Los inves-
Je '.-iT.ccíón -p-, '-¡■nrl.-irec r\p b personalidad aeneralmenre usan el Modelo cic­
decen una enlermedad iísica o mental. Cuando usa la ACIS, los Cinco Factores como sistema coherente para la organi:a-
el terapeuta observa a la persona participando en una ocupa­ ción y la descripción de los rasgos de persona lidad en adultos
ción que requiere la interacción con los otros y lo evalúa en (McCrae y Costa, 1986). Los cinco factores son constantes de
cada una de las 20 habilidades enumeradas en la taxonomía, rasgos a lo largo de los cuales se evalúa una persona. McCrae
utilizando una escala de cuatro puntos. y Costa describen los cinco factores como:
La Escala de Interacción Social (Social Interaction Scale 0 Ncurotiásmo: relacionado con preocupación, inseguridad,
[SIT]) es un examen de la competencia social (Trovver, Bryant, autoconciencia, y distrés emocional crónico; en el otro
y Argyle, 1978). Se utiliza para evaluar el comportamiento so­ extremo se encuentra la estabilidad emocional.
cial mostrado durante una entrevista semiestructurada. La SIT
® £xtrm>a\síón: los extrovertidos se describen como socia­
contiene 2o ítem que están crupado* en subescalas de calidad
bles, divertidos, amigables y charlatanes; el polo opuesto
de voz, no verbal v conversación. Un observador de la entre­
se denomina introversión.
vista evalúa cada ítem de comportamiento en una escala de Li­
° Apertura a la experiencia: el factor más difícil de describir
ken: de cinco puntos, desde bueno a muy malo.
e interpretar; se caracteriza por orginalidad, imaginación,
La Escala de Interacción Social de la Evaluación del Desem­
osadía y demostración de intereses amplios; se relaciona
peño Funcional del Area de la Bahía (Social Interaction of the
con la inteligencia, pero es independiente de ésta.
Bay Area Functional Performance Evaluation [BaFPE]) es un
° Afabidad: relacionada con rasgos como confianza, calidez
examen estandarizado del comportamiento y la competencia so­
y simpatía; en el extremo opuesto del espectro está el an­
ciales (Williams y Bloomer, 1987). Los profesionales evalúan las
tagonismo.
habilidades de interacción basándose en la observación del de­
° Escrupulosidad: habitualmente trabajador, ambicioso,
sempeño ocupacional en cinco situaciones sociales.
energético y perseverante; en el polo opuesto se encuen­

Evaluaciones en niños tra la falta de dirección.

La Medida de Percepción Social del Niño y el Adolescen­ Otras fundones


te (Child and Adolescent Social Perception Measure [CASPj)
Las funciones de energía e impulso se refieren a mecanismos
está concebida para evaluar la capacidad de un niño para usar
psicológicos o fisiológicos que hacen que una persona intente sa­
señales no verbales en la identificación de las emociones de otra
tisfacer las necesidades y los objetivos de manera persistente
persona (Magill-Evans, Koning, Cameron-Sadava, y Manyk,
{OMS, 2001). Se incluyen funciones como motivación, apetito,
1995). La CASP deriva su orientación teórica del modelo de
vitalidad y uso compulsivo de sustancias.
interacción social de Doble y Magill-Evans (1992). Consiste en
Las funciones emocionales son funciones mentales que se
10 escenas filmadas en cinta de vídeo en las cuales el conteni­
relacionan con sentimientos y componentes afectivos de la men-
do verbal se filtra de modo que sea ininteligible. Se solicita a
te (OMS, 2001). Los aspectos a considerar son el alcance, la per­
los niños que identifiquen la emoción que se está mostrando en
tinencia y la regulación de las emociones, como tristeza, felici­
la escena y las señales no verbales que sugiere esa emoción.
dad, amor, miedo, enojo, odio, tensión, ansiedad, alegría y pena.
Para mayor información, véase la amplia revisión de las eva--
luaciones de las interacciones sociales de Chuman, Peebles, y
‘ Evaluación e importancia para la terapia ocupacional
Chuman (1998) empleadas con lactantes y niños preescolares.
La bibliografría sobre educación también cita numerosos ins­ Normalmente, otros miembros del equipo interdisciplina­
trumentos que usan la comunicación de los padres, los profe­ rio son los responsables de evaluar los factores socioemociona-
420 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

I
PUNTOS CLAVE A CONSIDERAR
EN LA EVALUACIÓN DE LAS HABILIDADES
Los practicantes de terapia ocupacional están interesados en la
DE COMUNICACIÓN/INTERACCIÓN
volición, que es un concepto relacionado vagamente con el de mo­
tivación. Como se explicó claramente en el Modelo de ocupación Y LOS FACTORES SOCIOEMOCIONALES
humana (Kielhofner, 1995), la volición se refiere a las orientacio­
nes cognitiva y emocional, combinadas con autoconocimiento, que
Las habilidades de comunicación/interacción
permiten a una persona seleccionar, experimentar e interpretar dis­
tintas ocupaciones. Los investigadores han desarrollado instrumen­
son específicas de la cultura
tos para medir y describir la volición como la Evaluación del fun­
Cada cultura tiene su propio conjunto de reglas de exhibi­
cionamiento ocupacional (Assessment of Occupational Functioning;
Watts, Hinson, Madigan, McGuigan y Newman, 1999), la Evaluación
ción; éstas son las normas presupuestas que gobiernan el modo
de las circunstancias ocupacionales -Entrevista y escala de evalua­ en que las personas expresan las emociones e interactúan entre
ción (Occupational Circunstances Assessment-Interview and Rating sí (Ekman y Friesen, 1969). Los terapeutas deben interpretar las
Scale Haglund, Henriksson, Crisp, Friedhiem y Kielhofner, 2001) y habilidades de comunicación/interacción de una persona desde
la Entrevista de antecedentes del desempeño ocupacional II (Occu­ la perspectiva de su propia cultura, y no desde la del terapeuta.
pational Performance History Interview II; Kielhofner y col., 1998).

Haglund, L., Henriksson, C., Crisp, M., Fiedhiem, L., y La evaluación es un proceso interactivo
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Interview and Rating Scale (OCAIRS) (Version 2.0). Chicago: Model La evaluación es un proceso dinámico y complejo no está’
of Human Occupation Clearinghouse, Departamento de Terapia
nrimai*inn’l yilinnir.
moldeado tanto por el paciente como por el cerapeuta (Hiño-
Kielhofner, 6., Mallinson, T., Crawford, C., Nowak, M.( Rigby, M., josa y Kramer, iyyfcjb). Los terapeutas deben tomar conciencia
Henry, A. y Walens, D. (1998). A user's manual for the Occupational de sus conjeturas y comprender cómo influyen en la interpre­
Performance History Intervieiv (2nd version). Chicago: Model of tación de las acciones de sus pacientes (Kramer y Hinojosa,
Human Occupation Clearinghouse, Departamento de Terapia
1998). También deben estar al tanto de io que los psicólogos
Ocupacional, University of Illinois.
Watts, J.H., Hinson, R., Madigan, M.J., McGuigan, P.M. y
sociales denominan el efecto de la expectativa: ías expectativas
Newman, S.M, (1999). The Assessment of Occupational Functioning de éxito o fracaso de un evaluador pueden comunicarse sutil­
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in occupational therapy in mental health (págs. 193-203). Thorofare, tamiento de ésta (véase DePaulo y Friedman, 1998, para un
NJ: Slack..
breve resumen). De tal modo, si el profesional desea que un
paciente se esfuerce en una tarea particular, es posible que no
esté comunicando verbalmente esa expectativa a la persona y
que influya de manera negativa en su desempeño.

íes. Los terapeutas ocupacionales con frecuencia colaboran con


Las primeras impresiones deben considerarse hipótesis
otros profesionales que están mejor entrenados para evaluar los
factores socioemocionales; en consecuencia, deben conocer có­ En las interacciones sociales cotidianas, los seres humanos se
mo han de usar la información-sobre los factores socioemocio- • forman impresiones de los otros rápidamente y- con frecuencia de
nales para planificar la intervención. Por ejemplo, un terapeu­ forma inconsciente (Ambady, Bemieri y Richeson, 2000). Estas
ta tendrá que considerar el nivel de extraversión de una persona primeras impresiones se convierten en los pilares a partir de las
cuando determina el equilibrio de las sesiones de intervención cuales se elaboran los juicios posteriores. Los terapeutas deben ha­
grupales e individuales»;-Un introvertido probablemente esté cer un esfuerzo consciente para considerar esas primeras impre­
menos estimulado cuando se le rodea de otras personas y pue­ siones como hipótesis y no como juicios infalibles y seguros.
de querer pasar más tiempo realizando ocupaciones solitarias o Algunas enfermedades crean comportamientos que son
con una sola persona que un individuo extravertido. malinterpretados fácilmente por otras personas. Por ejemplo,
Es importante reconocer que la intervención de terapia para el observador inexperto el síntoma de bradicinesia (lenti­
ocupacional no está dirigida a modificar o manipular los fac­ tud del movimiento) de la enfermedad de Parkinson puede pa­
tores socioemocionales, esto es, no es apropiado establecer una recer una muestra de indecisión, renuncia o~ pereza (Pendand,
meta de resultado relacionado con procurar que alguien sea 1991. Los adultos tienden a usar señales no verbales más que
más extravertido. Sin embargo, los terapeutas ocupacionales verbales para determinar .el significado social del comporta­
podrían usar información relativa a los factores socioemocio- miento, especialmente cuando los mensajes no verbales y ver­
nales para planificar la intervención-o educar a una persona. bales se oponen entre sí (Burgoon, 1994). Se presenta un con­
Por ejemplo, podrían ayudarla a comprender de qué modo ios flicto entre el mensaje verbal y el no verbal si la persona afirma
factores de la personalidad, como 1a extroVetsión o el abrirse en un tono lento y cansado “No pensaba ir a terapia ahora" y
a los demás, contribuyen a la selección de las ocupaciones en es lento para comenzar a levantarse de la.silla. En esta'situa-
la vida cotidiana. El paciente podría luego emplear la infor­ ción.-es-un error natural pero fatal del terapeuta sería atribuir
mación para elegir un equilibrio de ocupaciones que mejor la parsimonia del paciente a falta de motivación, más que re­
contribuya a su bienestar. conocerlo como un signo de una enfermedad neurblógica.
CAPÍTULO'25: Evaluación de Las habilidades de desempeño y los factores del paciente 421

Los profesionales deben poner a prueba las hipótesis elabo­ oportunidades para participar con las personas en ocupaciones
radas á partir de sus primeras impresiones y han de buscar ac­ de modo que pueda apreciar realmente las habilidades que usa.
tivamente evidencias capaces de rebatir cada una de esas hi­
pótesis. También es importante recordar que la evaluación
continúa informalmente durante toda la intervención, de mo­ 1 CONCLUSIÓN
do que los terapeutas siempre deben estar atentos a una nueva
información que pudiera contradecir las impresiones iniciales Los terapeutas ocupacionales están interesados en el modo
que ha recibido el paciente. en que las habilidades de comunicación/interacción y los fac­
tores socioemocionales sustentan o dificultan el desempeño
EL contexto da forma al comportamiento ocupacional de una persona. Estas habilidades- y factores son
El comportamiento social es moldeado por la situación en aspectos importantes de una evaluación holística en terapia
la cual sucede. No obstante, los psicólogos sociales han obser­ ocupacional. Pueden evaluarse de modo formal o informal, se­
vado que las personas tienden a subestimar la influencia de la gún las necesidades y las prioridades del paciente. Otros profe­
situación cuando interpretan los comportamientos de los otros, sionales, como los asesores en rehabilitación y los fonoaudió-
asumiendo que el comportamiento de éstos es una función di­ logos, pueden contribuir al conocimiento de las habilidadesde
recta de los rasgos y la personalidad. Esto se conoce como “error comunicación y los factores socioemocionales de una persona.
fundamental de atribución" (Ross, 1977). Los terapeutas de­ Cuando evalúan las habilidades de comunicación/interacción
ben tener presente este aspecto de la naturaleza humana cuan­ y los factores socioemocionales, los terapeutas deben tener pre­
do evalúan las habilidades de comunicación/interacción. sente las normas culturales y las características contextúales
Los métodos de evaluación deben permitirle al terapeuta que influyen en la interacción social. También deben tener cla­
observar la participación del paciente en ocupaciones en múl- ro que los programas de intervención de terapia ocupacional
npics anunciiicá y con Jisauici* |'¿ua que- pucua ucun-
minar de qué modo influye el contexto en el uso de las habi­ teraccion, pero nunca han de orientarse a modificar o mani­
lidades. Asimismo, el empleo de múltiples instrumentos y pular los factores socioemocionales. . .
métodos de evaluación proporciona un conocimiento más pro­
fundo de las habilidades, los valores y los problemas de la per­
sona (Hinojosa y Kramer, 1998a; Royeen y Richards, 1998).
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EVALUACIÓN
CONTEXTUAL
T'v'r-'Tr T>T? .CTniTr?tCtr~\.
UfiL JL/liOjL^iVijr JDi^

JEAN COLE SPENCER

Próximos
Significados y significación del contexto
Comunitarios
Cuatro tradiciones de evaluación: instrumentos de
Sociales
evaluación en el contexto de la teoría y la investigación
Resumen de las estrategias de evaluación contextual
Dominios contextúales
Conclusión
Niveles contextúales
Contextos físicos
Inmediatos
Próximos
Comunitarios SIGNIFICADOS Y SIGNIFICACIÓN
Sociales DEL CONTEXTO
Contextos sociales
Inmediatos E] marco de trabajo de la práctica de la terapia ocupacio-
Próximos nal identifica los contextos como fuentes de facilitadores o de
Comunitarios barreras del desempeño en las áreas de ocupación ( American
Sociales Occupational Therapy Associaton [AOTA], en prensa). El
Contextos culturales marco de trabajo aborda los contextos físicos, sociales, cultu­
Inmediatos rales, virtuales y espirituales, cada uno de los cuales se exami­
Próximos na en este capítulo. El término contexto deriva de la palabra
Comunitarios latina contexere, que significa “entrelazar", lo que sugiere un
Sociales punto de vista holístico de la "totalidad de la situación, los an­
Contextos virtuales tecedentes o el ambiente relevantes para un acontecimiento
Inmediatos particular, una personalidad o una creación” (Neuíekk y col-,
Próximos 1994, pág. 301). •
Comunitarios El énfasis sobre el contexto de la participación ocupacio­
Sociales nal representa un cambio en la perspectiva alejado del punto
Contextos espirituales -de vista histórico de que los problemas de los individuos con
Inmediatos discapacidades son solo el resultado de cierto defecto o disfun­
428 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

ción que procede del interior de la persona. En las últimas dé­ nes citadas anteriormente se seleccionaron para ilustrar las cua­
cadas del siglo XX, algunos movimientos sociales discutieron es­ tro tradiciones principales que existen de la evaluación y que
ta perspectiva de la discapacidad centrado en el individuo, afir­ han comparado propósitos y métodos (cuadro 26-1).
mando que el ambiente es al menos un determinante tan
poderoso de la vida y el funcionamiento de las personas con dis-
capacidades como los déficit propios. Este cambio en la perspec­
1 DOMINIOS CONTEXTUALES
tiva comenzó con el movimiento de normalización (Wolfensber-
ger, 1972), el movimiento de vida independiente (Dejong, 1979) El marco de trabajo de la práctica de terapia ocupacional
y el movimiento para la integración de niños con discapacida- (AOTA, en prensa) define cinco dominios de contexto:
des en los colegios normales (Gliedman y Roth, 1980). Se ha • Concexcos físicos: los aspectos no humanos de los contextos,
incorporado una conceptualteación del funcionamiento huma­ que abarcan el acceso a ambientes que tienen terreno natural,
no sobre la base de la interacción entre ías personas y sus con­ vegetal, animal, edificios, muebles, objetos, herramientas y/o
textos ambientales en la Clasificación Internacional de Funcio­ dispositivos, así como su desempeño en ellos.
namiento, Discnpacidad y Salud de la Organización Mundial de
• Contextos sociales: la disponibilidad y las expectativas de los
la Salud (OMS, 2001). Una perspectiva persona-ambiente tam­
individuos significativos, como el cónyuge o pareja, los amigos
bién se refleja en muchos modelos de práctica de la terapia ocu-
y quienes prestan asistencia, e incluso los grupos sociales más
pacional, como lo ejemplifica el Modelo de la Ocupación Hu­
grandes en tanto que influyen en el establecimiento de nor­
mana (Kielhofner, 2002), la ecología del desempeño humano
mas, expectativas de roles y rutinas sociales.
(Dunn, Brown y McGuigan, 1994), el modelo persona-am­
biente-ocupación canadiense (Law, Coooper, Strong, Stewart, ® Concexcos culturales: las costumbres, ideas, patrones de acti­
Rigby y Letts, 1996) y la adaptación ocupacional (Schkade y vidad, modelos de comportamiento y expectativas aceptados
^.-hulrr locm por ¡n snciednd He In eme p! indiviHnr. o-' mclnsn Inc
aspectos políticos, como las leyes, que afectan el acceso a re­
cursos o afirman los derechos personales.
• Concexcos virtuales: los ambientes en los cuales los individuos
| CUATRO TRADICIONES DE EVALUACIÓN:
o los objetos no están realmente presentes en el espacio físico in­
I INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN mediato, sino que se experimentan a través de los sentidos por
I EN EL CONTEXTO DE LA TEORÍA medios electrónicos. La realidad virtual, un término relacionado,
§ Y LA INVESTIGACIÓN es definida como la simulación realista de un ambiente, y com­
prende gráficos tridimensionales creados por un sistema de orde­
El propósito de este capítulo es presentar distintos enfoques nador y software y hardware interactivos.
e instrumentos que puedan emplearse para evaluar aspectos del • Concexcos espirituales: la orientación fundamental de la vida
contexto. En lugar de ofrecer una enumeración exhaustiva de de una persona, la que inspira y motiva al individuo,-como las
todos los instrumentos disponibles, examinamos las conexiones ideas sobre la vida y la muerte, el significado y el propósito de
entre instrumentos seleccionados y los contextos de donde pro­ la existencia individual y colectiva, y un código moral de res­
ceden. Esto comprende examinar las perspectivas teóricas que ponsabilidad para uno mismo y para los otros que guía el com­
identifican los factores a los que los terapeutas deben prestar portamiento cotidiano. También abarca procesos y prácticas
atención y describir los.-métodos por los cuales se pueden estu­ que estimulan la presencia, la trascendencia, el autodominio y
diar distintos dominios de contexto. El enfoque se centra en la una conexión profunda con la propia persona, los otros y la tie­
conceptualtzación de las metas y estrategias de evaluación más rra, así como el pasado, el presente y el futuro con una reali­
que en las críticas de las propiedades de medición de los instru­ dad cósmica superior. Los contextos espirituales seculares in­
mentóla específicos, que pueden encontrarse en otros textos o cluyen aspectos filosóficos, así como principios y propósitos
manuales (Asher, 1996; Forer, 1996; Letts, Law, Rigby, Cooper, compartidos; los contextos espirituales religiosos implican doc­
Stewart y Strong, l994;.Plake e Impara, 2001). Las evaluacio­ trinas, mitos, ética, rituales, experiencias e instituciones.

CUADRO 26-1. LAS CUATRO TRADICIONES PRINCIPALES DE LA EVALUACIÓN

Tradición experimental Basada sobre el desempeño de tareas estandarizadas; alto grado de control del examinador sobre la
situación examinada
Observación del Documentación del comportamiento natural en ambientes del mundo real, habitualmente sobre una
comportamiento base de muestras de tiempo
Tradición de la encuesta Uso de cuestionarios escritos u orales para documentar prácticas autocomunicadas u opiniones de
los encuestados
Tradición cualitativa Observación participativa y entrevistas con-preguntas de final abierto diseñadas para captar un
punto de vista de la actividad de alguien que está adentro y su significado para los participantes
CAPÍTULO 26: Evaluación contextual del desempeño 429

racción social, y con el significado simbólico que se les otorga


I NIVELES CONTEXTUALES a los lugares. Otras están vinculadas .con el modo en que los
edificios y los espacios públicos deben diseñarse para facilitar
Cada uno de estos dominios ambientales se examina desde el movimiento de las personas y el desempeño de las activida­
diferentes niveles o escalas, desde las más próximas al individuo des y cómo deben estar diseñados los objetos y las herramien­
hasta aquellas que son más distantes. Estos niveles se definen del tas. para facilitar su uso {fig. 26-1).
modo en que tienen sencido como entidades reconocidas por-los
individuos que habitan ambientes en cada nivel. El concepto de Inmediatos
escala ambiental no solo es importante porque llama la atención
hacia diferentes tipos-de influencias en la participación ocupa­ Algunos estudios de los contextos físicos de escala inmedia­
cional, sino también porque tiene importantes implicaciones pa­ ta son la'investigación en ergonomía y diseño industrial, que ha-
ra quienes controlan el ambiente y, en consecuencia, los proce­ bitualmente emplean los métodos experimentales para examinar
la capacidad de uso de herramientas y equipos particulares. Es­
sos por los que podría darse un cambio ambiental.
• Contentos de nivel inmediato: son los entornos que están en tos métodos se utilizan a menudo para evaluar la capacidad la­
contacto inmediato y directo con el individuo (p. ej., ordena­ boral (Burke, 1998; International Labour Office, 1996; Jadobs,
dor) o que implican interacciones personales directas (p. ej., 1999). El Simulador de Trabajo del Equipamiento Terapéutico
entre quienes prestan asistencia y el receptor de cuidados). Ha- de Baltimore (Baltimore Therapeutic Equipment [BTE]) ejem­
bitualmente la evaluación en este nivel compiende un examen plifica instrumentos empleados en estas valuaciones (Neimeyer,
cuidadoso de una ocupación aislada. Las personas o sus repte- Matheson y Carlton, 1989). El Simulador de Trabajo del BTE
sentantes suelen ser capaces de ejercer una influencia relativa­ evalúa la función de los miembros superiores mediante el uso de
dispositivos alternativos, como una perilla, un destornillador, una
mente directa para realizar cambios en estos contextos.
p-ilnnn o un '-nlinf" fuoHne -> >>n fr^nn rwprrrtlnrlo «le.-rrópiCl-
- rmií »!>,«; üe; nit'ci ¡ji'uXíiho: .MMiCHii entumo.-, ^ompietivlaioa en mente que permite el ajuste de la resistencia para medir la can­
un ámbito de conductas aisladas (p. ej., cocina, oficina, recreo
tidad de fuerza producida durante las tareas simuladas. Este equi­
o centro médico de terapia ocupacional), que pueden recorrer­
po hace posible que los terapeutas determinen si las personas
se normalmente caminando o con dispositivos de movilidad sim­
tienen las capacidades para volver a retomar las tareas laborales
ples- Estos ambientes contienen ocupaciones interactivas de va­
que habían realizado antes o a llevar a cabo tareas simuladas que
rios individuos. Las personas pueden ejercer una influencia
tengan menores exigencias. Si se requiere una mayor fuerza pa­
sustancial para tomar decisiones sobre estos contextos, pero se
ra el desempeño de las tareas, con el simulador los' terapeutas
trata de ambientes que con frecuencia son compartidos con otros
pueden señalar de forma precisa áreas específicas de las extremi­
individuos que también influyen en las decisiones.
dades superiores en las que se necesita mejorar el desempeño. -
« Contextos de nwei comunitario: se trata de los alrededores geo­ Los métodos experimentales también destacan las; evalua­
gráficos o comunidades según los definen y conocen personal­ ciones de ingeniería de la rehabilitación del modo en que.los
mente los habitantes, y que frecuentemente requieren para re­ individuos con discapacidades se desempeñan cuando usan tec­
correrlos medios más complejos de transporte que los necesarios nología de asistencia, como equipo para sentarse y colocarse en
en los contextos de nivel próximo; normalmente contiene la posición, distintos tipos de interruptores o tecnologías compu-
constelación global de ocupaciones que forman parte de la ru­ tarizadas alternativas de incerfase. Cook y Hussey.(.1995,) desa-
tina diaria habitual de un individuo. Las personas pueden te­ rrollaronóin marco de trabajo amplio para organ.izar.un proce­
ner dificultad para alterar estos contextos, pero pueden decidir so de evaluación tecnológica auxiliar.. Este.instrumento se basa,
mudarse a un ambiente más compatible o participar en proce­ en el modelo de la tecnología de asistencia de la. actividad hu­
sos sociales para estimular el cambio comunitario. . mana que incluye al hombre,-una.aotividad, la tecnología de
* Contextos de nwel social: incluyen políticas públicas, ideas y asistencia y el contexto en el cual.la..persona busca.funcionar.
actitudes sostenidas conjuntamente, así como instituciones so­ Un cuestionario de información de-antecedentes-documenta la
ciales mayores (p. ej., transporte, asistencia de la salud y siste­ información demográfica y de.derivación, la información mé­
mas educacionales). Las personas tienen poco control directo dica y de salud, las capacidades,sensoriales y .perceptivas, las
sobre estos contextos, pero pueden participar activamente en actividades de la vida diaria,.la interacción .social, el aprendi­
los procesos de políticas sociales o públicas para llevar a cabo zaje y el comportamiento, las capacidades funcionales, las ha­
el cambio en este nivel. bilidades motoras, la movilidad y el.posicionamiento, así como
ías habilidades de comunicación. Las formas de evaluación pro­
porcionan tareas- estandarizadas para examinan 1) las capar
cidades motoras (prensión, rango de movilidad manual, mo­
i CONTEXTOS FÍSICOS vimiento y control de partes del cuerpo, rango de movilidad
Las teorías que conformaron los puntos de vista de los as­ de los pies y control cefálico).-y 2) la localización, el tipo y el
pectos físicos de los contextos en terapia ocupacional provie­ tamaño de los símbolos. El marco de trabajo también propor­
nen tanto de las disciplinas de las ciencias sociales como de la ciona los resúmenes informativos de pagos por prótesis y tras--
psicología ecológica y la geografía, así como de campos técni­ lados. Con este proceso de evaluación holística, los terapeutas
cos, como la arquitectura y la planificación urbana. Algunas de pueden considerar la tecnología de asistencia como un habili-
estas especialidades están vinculadas con el modo en que los tador extrínseco que permite a un individuo aumentar al má­
ambientes físicos dan forma a la actividad natural y a la inte­ ximo el desempeño eficiente de las actividades y también su-
430 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacionaL

FIG. 2 6-1. Hiñas jugando en un patio de recreo comunitario adaptado. Las rampas y el entablado aseguran
el acceso de todos los niños. A. Dos niñas sentadas al final de un tobogán. B. Niña alcanzando anillas
(Cortesía de E. Cohn.)
CAPÍTULO 2o: Evaluación contextual del desempeño 431

ministrar un fundamento en la selección de dispositivos parti­ que las personas con discapacidades a menudo descartan los dis­
culares para justificar el reembolso. positivos de asistencia por distintas razones, que varían desde su
En contraste con un enfoque experimental, los métodos de falta de aceptación hasta la insuficiencia del dispositivo para
observación conductuales naturales se han empleado para do­ mejorar sus capacidades funcionales (Brook, 1991; Gárber y
cumentar el modo en que las personas utilizan los objetos y los Gregorio, 1990). La atención al significado de los dispositivos
espacios naturales. Este enfoque tiene su máximo exponente y del equipo destinados a los pacientes puede tener importan­
en ios antecedentes de estudios de juego libre de lactantes y tes repercusiones para su aceptación y su uso en el tiempo.
niños con objetos en su casa y en el recreo. Algunos estudios
sobre la tradición de ia observación del comportamiento han Próximos
empleado listas de control de comportamientos estructurados
y procedimientos para muestreo del tiempo con el fin de do­ Al estudiar los ambientes físicos de los lugares conductua­
cumentar la manipulación de distintos juguetes y objetos, lo les de escala próxima, los terapeutas han prestado especial aten­
que permite a los terapeutas hacer deducciones sobre el desarro­ ción a la accesibilidad de las sillas de ruedas a los ambientes do­
llo de habilidades manuales y otras capacidades más abstractas, mésticos y laborales. Gran parte de la investigación actual en
como el conocimiento de ías relaciones causa-efecto (Yarrow, esta área está guiada por el concepto dei diseño universal, que
Rubenstcin y Pederson, 1975). se basa en la premisa de que los espacios físicos ordinarios y los
El enfoque de observación del comportamiento se ha em­ objetos pueden diseñarse para que los usen personas con una
pleado en terapia ocupacional con el objeto de desarrollar un amplia gama de capacidades (Mace, Hardie y Place, 1991). Se
formato para el estudio de las tareas motoras finas en ías aulas. han desarrollado varias listas de control de accesibilidad para su
La Evaluación de las Tareas Motoras Finas (Fine Motor Task As- empleo en ambientes domésticos, como el Libro de Trabajo de
rnre^rf-^ fMcHnie Cer- Modificaciones Domésticas (Adaptive Environments Center.
mak, 1992): tareas motoras finas (requieren un uso mayor de ías 1988) y el Libro de Recursos (Kelly y Snell, i939). Otros han
manos), tareas motoras finas integradas (las tareas motoras finas sido introducidos para tratar ambientes laborales o públicos, co­
y otras tareas académicas se realizan simultáneamente), otras ta­ mo el Libro de Trabajo del Lugar de Trabajo (Mueller, 1990) y
reas académicas (no se requiere el uso frecuente de las manos) la Lista de Control de Pautas de Accesibilidad para Edificios e
y actividades no académicas (funcional o transicional más que Instituciones de la Ley de Americanos con Discapacidades (Co­
instruccional). El tiempo que se tarda en realizar tareas especí­ mité de Cumplimiento de Barreras Arquitectónicas y del Trans­
ficas se registra durante un período de observación establecido. porte de Estados Unidos, 1992).
Se describen en detalle las tareas motoras finas (tema académi­ En terapia ocupacional, los problemas de accesibilidad v se­
co, tarea precisa, materiales usados), lo que facilita, ei análisis de guridad en los ambientes domésticos han sido tratados normal­
las tareas en términos de los tipos de insmimentos requeridos, el mente a través de evaluaciones de las actividades de la ídi día
grado de control de los estudiantes y otras dimensiones. Esta eva­ na para ayudar a las personas que se encuentran en rehaoilitacion
luación proporciona un cuadro en profundidad de los tipos de a anticipar cómo podrán desempeñar actividades especificas de
interacciones empelados de los niños y las herramientas y los ob­ autocuidados o domésticas en el cuarto de baño o en la cocina de
jetos en su ambiente físico inmediato, que pueden utilizar los te­ sus viviendas (Christiansen, 1994). Con frecuencia, estas evalua­
rapeutas para cultivar las habilidades requeridas en los niños y ciones se realizan en ambientes clínicos diseñados para simular
consultar con los profesores cómo hacer más manejables las de­ los espacios de las cocinas o cuartos de baño domésticos. Sin em­
mandas ambientales para los niños con problemas motores finos. bargo, se ha cuestionado la presunción de que el desempeño en
Además de los estudios que se centran en ei efecto de los am­ un ambiente simulado sea un buen indicador de desempeño en
bientes físicos sobre el desempeño de las tareas, ios aspectos sim­ el ambiente próximo de la vida real del hogar (Park, Fisher y Ve­
bólicos de los contextos físicos de escala inmediata también han tazo, 1994)- Con una tendencia a la atención de la salud domi­
recibido cierta atención en terapia ocupacional. Bates, Spencer. ciliaria y la práctica comunitaria, los terapeutas ocupacionales
Young y Rintala (1993) usaron entrevistas etnográficas en pro­ están llevando a cabo, cada vez con más frecuencia estas evalua­
fundidad y revisión de historia? para estudiar ei proceso por el que ciones directamente en ins viviendas de los pacientes. Algunos
un herrero con una lesión de la médula espinal se adaptó duran­ instrumentos para uso en la casa abordan la seguridad y la acce­
te su rehabilitación al uso de una silla de ruedas, que se conver­ sibilidad, como lo ejemplifica la Evaluación de Seguridad de Fun­
tiría en una parte integrante de su ambiente físico Inmediato, ini- ción y el Ambiente para la Rehabilitación (Safety Assessment of
cialmente, este hombre joven rechazaba la silla de ruedas y ia Function and the Environment for Rehabilitation [SAFER]).
consideraba como un símbolo de discapacidad e indefensión; es­ La SAFER fue desarrollada por Terapeutas Ocupacionales
to contrastaba notablemente con la opinión del personal de asis­ y Asociados Comunitarios en Toronto, Canadá, para evaluar
tencia de la salud, que la juzgaba un recurso útil para la movili­ la seguridad doméstica de los ancianos. (Oliver, Blathwayt,
dad. Este estudio, que identificó tanto procesos de adaptación Bracldey y Tamaki, 1993). La seguridad se define en un senti­
pragmáticos como emocionales, puso de manifiesto que la tecno­ do amplio para abarcar ia seguridad personal, la paz mental, la
logía de asistencia puede tener para los usuarios significados di­ libertad de riesgos y ei acceso a los servicios de emergencia y
ferentes de los que les otorgan los terapeutas ocupacionales. la atención de la salud. Este instrumento evalúa los riesgos en
‘ Una diferencia similar en los significados de los dispositivos .distintas habitaciones de la casa, los riesgos generales, como los
de asistencia fue comunicada por Covington (1998), quien ana­ peligros de incendio, y las cuestiones de seguridad sobre cómo
lizó su aversión inicial y la posterior aceptación del bastón blan­ la persona desempeña las tareas de autocuidados y domésticas.
co, imprescindible por su déficit visual. La investigación indica También examina la tendencia del paciente a extraviarse y el
432 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

uso de auxiliares de memoria, e identifica cómo se podría pres­ La Entrevista en el Lugar de Lifchez se basa en la metodología
tar ayuda. La evaluación de estos dominios en la consulta do-, cualitativa. Se solicita a las personas que seleccionen un lugar
(una habitación de su casa, un bar, su lugar de trabajo) en el
méscica estimula el desarrollo de objetivos para mejorar la se­
que se sienten cómodos en términos de ambiente físico y so­
guridad y el apoyo ambientales.
Históricamente, muchas evaluaciones de actividades de la cial. El ambiente propiamente dicho genera distintos temas pa­
vida diaria han sido desarrolladas por instituciones o agencias ra el análisis: “¿Qué factores físicos y sociales hacen que el am­
biente sea notable para usted?”, "¿cómo se siente al estar en ese
específicas en lugar de algunos instrumentos de evaluación es­
tandarizados de uso amplio. Una excepción es El Habilicador ambiente y cuándo va o regresa de él?”. Otras preguntas per­
(The Enabler), que fue evaluado de manera exhaustiva por los miten la generalización a otros espacios: "¿Qué lugares fuera de
terapeutas ocupacionales en las viviendas de pacientes de Sue­ su casa visita regularmente?”, "¿cómo llega hasta allí? , ¿con
qué actividades necesita ayuda en esos ambientes?”, “¿qué lu­
cia, y que muestra una buena capacidad de uso y fiabilidad
(Iwarsson e Isacsson, 1996). Este instrumento documenta pri­ gares le gustaría visitar más?”, “¿qué impide que vaya allí?”. Es­
mero las limitaciones funcionales y el uso de dispositivos de ta metodología se basa sobre la premisa de que estar en los am­
asistencia por un paciente en particular y luego registra una lis­ bientes.de uso frecuente de las personas los estimula a articulai
ta de barreras ambientales potenciales dentro y fuera del ho­ los significados ambientales personales y las prioridades-de un
gar, como superficies irregulares para caminar. Estas dos listas modo que no es evocado en el ambiente extraño de la oficina
de control se cruzan después para identificar problemas poten­ de un arquitecto o del centro médico de la terapia ocupado-
ciales, problemas conocidos, problemas graves e imposibilidad nal. Esa premisa ha sido apoyada por la investigación de Lif-
chez sobre las interacciones entre estudiantes de arquitectura
de uso para una persona en concreto.
El empleo de este instrumento en la consulta doméstica y personas con discapacidades físicas. Este enfoque de la eva­
permite compatibilizar las capacidades del paciente y las carac­ luación podría ser particularmente útil para los profesionales
i.. t - f - ; . * c r n r ^ territorio
terísticas anti'iciH.uo pura pcnuiiii utui p ; . u t : . . -
de las personas es natural con ía intención de conocer como
cional efectiva.
Los contextos físicos próximos de los ambientes laborales las características ambientales y los significados simbólicos con­
han sido estudiados extensamente en el campo de la ergono­ forman el desempeño ocupacional.
mía, un área de práctica creciente en terapia ocupacional (Ja­
cobs, 1999). Las evaluaciones en esta área están ejemplificadas Comunitarios
por la Lista de Control de Factores de Riesgo desarrollada por
eí Consejo de Seguridad Nacional (1998). Este instrumento Es sorprendente que, aunque los contextos físicos de esca­
identifica riesgos específicos del lugar de trabajo, como movi­ la comunitaria se estudian a menudo en especialidades como
mientos repetitivos, necesidad de levantamientos, requerimien­ la arquitectura y ía planificación urbana, tuvieron relativamen­
tos de empuje y tracción, requerimientos de carga, posturas di­ te poca consideración en terapia ocupacional. Esto llama po­
fíciles, uso de herramientas de potencia, puntos de presión, derosamente la atención porque muchas personas tienen tras­
mantenimiento de la misma posición, características ambien­ tornos de la movilidad que pueden limitar su capacidad para
tales (frío/calor, luz/penumbra y vibración), uso continuo del desplazarse fácilmente en el vecindario y la comunidad, limi­
teclado y trabajo intensivo y nivel de control del trabajador so­ tando así su acceso a los recursos. Algunos terapeutas se han
bre la marcha de la tarea. Estos riesgos se ponderan según el involucrado activamente en las encuestas de la accesibilidad
tiempo durante el día en que los experimentan los trabajado­ del vecindario y ambientes de escala comunitaria, donde se pro­
res. El formato también estimula la identificación de cambios ponen cortes de aceras y pendientes de las rampas, que influ­
para reducir riesgos específicos que podrían ser recomendados yen potencialmente en el uso de los espacios por parte de las
por los preferenciales en la consulta al lugar de trabajo. personas con discapacidades. Existen distintas listas de control
Aunque gran parte de la investigación sobre los contextos de accesibilidad para evaluar los ambientes de escala comuni­
físicos de escala próxima ha e'mpleado observaciones concretas taria, como la Lista de Control Fácilmente Lograble (Cron-
del desempeño de actividades, algunos autores reconocieron la berg, Bamett y Goldman, 1991) y la Lista de Control de Ac­
importancia simbólica de los ambientes conductuales para los cesibilidad (Goksman, Gilbert y Wohlford, 1992).
usuarios. Por ejemplo, Bates (1994) citó la decisión de una mu­ Más allá de las encuestas de características ambientales es­
jer que no hizo accesible la silla de ruedas a su cuarto de baño pecíficas que limitan la capacidad de los individuos con disca­
recientemente redecorado, a pesar de que ello hubiera facilita­ pacidades para usar los espacias del vecindario, existe cierta in­
do mucho sus tareas de áutocuidados. Esta elección reflejó su vestigación que examina el uso real de éstos y de la comunidad
valor personal del aspecto sobre la función. El geógrafo Row- por los ancianos. En un estudio clásico, Cantor (1979) llevó a
les (1991) recomendó elocuentemente a los profesionales que cabo una encuesta a gran escala con personas ancianas blan­
reconocieran el significado del lugar como componente de la cas, afroamericanas e hispanas en vecindarios de la ciudad de
terapia ocupacional, punto de vista que es compatible con el Nueva York y rastreó sus esferas de movilidad y el empleo de
énfasis creciente sobre la importancia del significado de las ocu­ recursos, como los supermercados. Cantor observó que, en lu­
paciones y sus requerimientos de desempeño (Trombly, 1995). gar de aislarse y estar limitados a su vivienda, muchos ancia­
El arquitecto Lifchez (19S7) abordó estas cuestiones cuan­ nos con frecuencia viajaban dentro de un radio de 10 calles
do estudió el modo en que los diseñadores del ambiente cons­ para-visitar destinos apreciados.
truido pueden llegar a comprender lo que .él denominó “la ca­ Su metodología de estudio forma la base para la Encuesta de
lidad de la experiencia” de los individuos con discapacidades. Movilidad en el Vecindario. Aunque está diseñada para una m-
CAPÍTULO 26: Evaluación contextual del desempeños:.y433

vestigación más que para darle un uso clínico, este instrumento


de encuesta proporciona un marco de trabajo para evaluar que I CONTEXTOS SOCIALES
lejos y por qué medios las personas viajan de forma regular para
En terapia ocupacional se han tomado teorías de las cieri;;;
procurarse recursos importantes dentro del ambiente. Se propor­
cias sociales, como psicología social, antropología y sociología,;.;
ciona una lista de recursos, como supermercados y otros nego­
, fundamentalmente las que. se refieren a la manera en que la in- ,
cios, bancos, restaurantes, servicios de salud, iglesias y sinagogas
teracción humana, está organizada y adopta patrones. La teoría
e instituciones recreacionales como parques. Se solicita a los que
de los roles ha sido particularmente influyente como la forma
responden con cuánta frecuencia visitan estos recursos, qué dis­
en la que los terapeutas han definido la selección, de las ocu­
tancia viajan en número de calles (que puede transmutarse en
paciones y la organización de su desempeño. El Modelo del De­
metros) y qué métodos de movilidad o de transporte emplean.
sempeño Ocupacional (Christiansen y Baum, 1997) y el Mo­
Los hallazgos se marcan con círculos concéntricos que represen­
delo de la Ocupación Humana (Kielhofner, 2002) son dos
tan las distancias recorridas con frecuencia, como 1-2 calles, 2-
modelos de la práctica en terapia ocupacional que consideran
■ 6 calles y 6-10 calles, de acuerdo con los patrones de uso de una
los roles como ideas organizadoras centrales.
persona determinada. En cada nivel de la esfera de movilidad de
la persona, se enumeran los recursos de uso frecuente. Otra in­
I
vestigación apoya la importancia de la movilidad para muchos Inmediatos
ancianos. Rush y Ouellet (1998) observaron seis cualidades crí­
En los contextos sociales de escala inmediata, la atención
ticas de la movilidad: facilidad y libertad de movimiento, inde­
en profundidad se centra en la interacción social entre dos in­
pendencia, automatismo, propósito o dirección de las metas, con­
dividuos. La aplicación de estos enfoques en terapia ocupacio­
ciencia de la propia persona en relación con el ambiente y
nal habitualmente comprende la evaluación de la interacción
continuidad en los patrones de actividades. La evaluación de las
cuestiones de movilidad tiene importantes implicaciones para los entre ías personas y quienes se dedican a su cuidado. Se em-
.. . (. i... 1; r . — ~ c n , , H i a r las interaccio­
terapeutas que trabajan con pacientes que escai. puumicaiw.
nes humanas cerradas, como la observación del comportamien­
dónde vivir, ir de compras y trabajar después de su discapacidad.
to se»ún lo ilustran los estudios de la interacción entre madres
Contar con recursos dentro de la distancia de una paseo o de un
y niños con discapacidades (Barera y Vella, 1987), las entre­
traslado con la ¿illa de ruedas puede minimizar la necesidad de
vistas cualitativas empleadas para estudiar dilemas éticos y to­
sistemas formales de transporte que generalmente siguen siendo
ma de decisiones entre los ancianos y los encargados de su aten­
insuficientes para las personas con discapacidades en la mayoría
ción (Hasseldus, 1989) y el análisis textual de las interacciones
de las comunidades, a pesar del progreso en las últimas décadas
entre los terapeutas y los clientes en estudios de razonamiento
para mejorar la disponibilidad de este servicio.
clínico (Crepeau, 1991; Mattingly y Fleming, 1994). Estos es­
tudios muestran que quienes procuran asistencia o los presta­
dores de servicios pueden tener un efecto importante sobre el
Sociales
desempeño ocupacional que se estimula o se permite en los pa­
Los contextos físicos de escala social generalmente no son cientes con discapacidades, y asimismo, que el comportamien­
evaluados por los terapeutas ocupacionales como parte de la to de los que reciben los cuidados influye en la interacción de
práctica clínica de rutina. Sin embargo, es importante que los manera importante. Las investigaciones de McCuaig y Frank
profesionales conozcan las políticas públicas de gran repercu- (1991) sobre cómo una mujer con parálisis cerebral llevó a ca­
sión social y su influencia en las vidas de las personas. Estas bo una vida independiente indicaron que el enfoque central de
políticas pueden tener importantes repercusiones en la capaci­ sus esfuerzos consistió en convencer a las personas con las que
dad de uso' de los ambientes físicos por personas con discapa­ ¡nteractuaba de que era inteligente y competente a pesar de los
cidades. Los ejemplos incluyen políticas públicas referidas a la trastornos que presentaba en la movilidad y en el lenguaje. Es­
accesibilidad de los sistemas de transporte y políticas que abor­ tas cuestiones son de gran importancia para los profesionales
dan la disponibilidad de alojamiento y tecnología de asisten­ que con frecuencia se encuentran en la posición de influir en
cia (Consejo Nacional sobre Discapacidad, 2000). . el ijiodo en que las familias u otros prestadores interaction con
La Guía de Derechos de la Discapacidad es un instrumento las personas discapacitadas.
diseñado para identificar problemas que afectan a las personas -La Lista dé Control de Interacciones Maternofüiales (Ba­
con discapacidades por tener acceso tanto a los recursos comu­ rrera y Vella, 1987) proporciona un formato estructurado de las
nitarios como a las de ámbitos más amplias (Goldman, 1991). observaciones detalladas de esas interacciones que ha sido uti­
La guía es un cuestionario que completa el propio paciente y que lizado en la comparación de niños con discapacidades y sin
forma parte de un libro de texto cuyo contenido está basado en ellas. El formato de las observaciones especifica lo siguiente:
la Ley de Americanos con Discapacidades. El cuestionario es útil o Los comportamientos matemos, como vocalización, ver-
para la planificación comunitaria y ia defensa de las políticas pú­
balización, pregunta, orden, mego, respeto y juego inte­
blicas que apoyan los derechos de las personas con discapacida­
ractivo.
des, actividades que son identificadas en el Código de Etica de
° Los comportamientos del lactante, como vocalización,
la Terapia Ocupacional (véase el apéndice C) como preocupa­
respuesta negativa, respeto, orientación visual hacia el
ciones apropiadas para los profesionales que están comprometí
rostro de la madre, juego independiente', juego interac-
dos en mejorar las oportunidades de las personas más allá de la
tivo y mirada discante.
intervención a nivel individual o familiar.
434 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

• Los comportamientos recíprocos, que comprenden se­ recursos y habilidades que ios profesionales pueden intentar
cuencias particulares de comportamientos maternos e in- cultivar en las familias donde hay un niño discapacitado.
i tamiles. Brown, Hamera y Long (1996) desarrollaron una evalua­
i La investigación indicó que las madres de lactantes disca- ción que examina la participación de los pacientes con enfer­
| pacicados participaban con menos contacto visual y vocaliza- medades mentales en ambientes y sistemas sociales de escala
| ciones que las madres de niños sin discapacidades. Usando los próxima. Además de las tareas de autocuidados incluidas co­
| hallazgos a partir de la evaluación de los patrones de interac- múnmente en las evaluaciones de actividades de la vida diaria,
1 ción enrre madres y lactantes con discapacidades, los profesio- la Lista de Control de Actividades Diarias (Daily Activities
1 nales pudieron estimular a los padres a comportarse de mane­ Checklist) también tiene subescalas para habilidades de vida
ra que propiciaran una participación óptima de los niños en comunitaria, socialización y calidad de vida diaria. Los ítem de
sus ambientes sociales próximos. muestra preguntan a los pacientes: "¿Fue hoy a algún sitio?" (las
El Indice del Costo de la Asistencia se desarrolló como un respuestas posibles son: programa de apoyo comunitario, la la­
elemento de manejo de casos para ayudar a los profesionales de vandería automática, una tienda, un trabajo en el centro de la
. atención de la salud a identificar problemas en ¡as familias en ciudad, un trabajo en las afueras, el restaurante y la visita a ami­
ias que .se presta asistencia a ancianos (Kosberg y Cairl, 1986). gos y familiares). Los ítem también evalúan distintas formas de
; Existen 20 ítem que evalúan cinco dominios: restricciones per- interacción social, como hablar pesonaimente o por teléfono,
| sunaic.-^ y ¿aciales. salud tísica y emocional, valor otorgado a la ayudar a alguien y hacer algo con un grupo de personas.
í prestación de cuidados, características del receptor de cuidados La investigación, empleando este instrumento, observó que
que pueden evocar respuestas negativas y costes económicos de pueden completarlo correctamente pacientes con enfermedades
la prestación de asistencia. Con el empleo de este instrumento mentales que viven en la comunidad, y que identifica diferen-

! a las declaraciones usando el formato de Likert, que \ ri de trabajando y aquellas que no lo están. Proporciona a ios profe­
de fuertemente en acuerdo hasta fuertemente en c sionales un enfoque de la evaluación que usa métodos centra­
Las puntuaciones para cada dominio destacan las áreas de pro- dos en el individuo y reconoce la importancia del contexto en
; hlemas potenciales que pueden abordarse en la intervención con la vida diaria para los pacientes con enfermedades mentales que
| quienes se dedican a la atención o receptores de cuidados. presumiblemente tendrán dificultades con la interacción social.
Al examinar los contextos sociales de escala próxima, Moos
[ Próximos (1974) y sus colegas acuñaron originariamente el término clima
social para transmitir las expectativas asociadas con los roles en
í Los contextos sociales de escala próxima se han estudiado distintos ambientes clínicos. Su trabajo inicial empleando este
utilizando el concepto de los roles sociales vinculados a ambien­ concepto implicó el desarrollo de dos instrumentos de encuesta
tes conductuales concretos, como aulas, lugares de trabajo y ám­ denominados Escala de la Atmósfera de la Sala de Guardia (Ward
bitos clínicos. El concepto de rol hace referencia a posiciones so­ Atmosphere bcale) y Escala de Evaluación de los Programas
ciales definidas a las que se le agiegan expectativas determinadas Orientados a la Comunidad (Community Oriented Programs
de comportamiento. Los ioles organizan la forma en la que ios Evaluation Scale). Por medio de estas escalas, Moos hizo que el
individuos con diferentes posiciones sociales mteractuan en un personal y los pacientes de instituciones psiquiátricas evaluaran
ambiente particular, como lo ilustran los roles de ios estudiantes diez dimensiones: participación, apoyo, espontaneidad, autono­
y los protesores que organizan la manera de interacción en las. mía, orientación práctica, orientación en problemas personales,
aulas, o ios roles de los pacientes y los terapeutas que organizan enojo, agresión, orden y organización. En terapia ocupacional,
las actividades recíprocas en los ambientes clínicos. Kannegeiter (19S7) aplicó el trabajo de Moos en el desarrollo de
bl Dispositivo de Evaluación de la Familia (Familv Assess­ la Escala de Evaluación Ambiental (Environmental Assessment
ment Device) se basa en el modelo de ívícMaster de funciona­ Scale) para instituciones médicas psiquiátricas. Este método de
miento familiar (Epstein, Baldwin y Bishop, 1983). Es un cues- evaluación del clima social de los ambientes sociales próximos ha
lit 'nano que completa el paciente que tiene 53 ítem agrupados sido empleado en muchos otros tipos de ambientes, como resi­
en siete subcscalas: funcionamiento general de la familia, reso­ dencias universitarias, pabellones militares y lugares de trabajo.
lución de problemas, comunicación, roles, reactividad afecti­ La Escala de los Ambientes Laborales, basada en la tradi­
va, participación afectiva y control de comportamientos. Este ción del clima social, proporciona una lista de afirmaciones
ínstiumento se ha empleado para evaluar la adaptación ai te­ sobre ambiente interpersonal de un lugar de trabajo que eva­
ner un hijo que suírió un traumatismo craneoencefáhco (Riva- lúa diez dimensiones en tres extensas áreas de relaciones, cre­
ra, jaffe, PoÜssnr,-Fny, Lino y Martin, 1996). La investigación cimiento personal' y mantenimiento y cambio del sistema
de familias en las que hay hijos con discapacidades indica que (Moos, 1981). Los empresarios y los trabajadores indican su
los sistemas de apoyo firmes, la participación en actividades en acuerdo o desacuerdo con un conjunto de afirmaciones que
el exterior, las buenas habilidades de comunicación y de reso­ pueden-utilizarse para comparar las percepciones de los distin­
lución de problemas, tas bajos ^niveles de conflicto y de estrés tos participantes en el ambiente. Similar a las escalas previas
familiar, y los sistemas de ideas positivos son elementos predic- de Moos (1974), que fueron diseñadas inicialmente para eva­
tivos de ajuste favorable en el tiempo (Beavers, Hampson, Hul- luar.los ambientes de tratamiento, esta escala también puede
gas y Beavers, 19S6; Hauser, Jacobsen, Wertiieb, Weiss, Fo- evaluar las percepciones del ambiente real en contraste con las
llansbec y Woltselorf, 1986; Rivara y col., 1996). Éstos son - percepciones de lo que los empresarios y los trabajadores con­
CAPÍTULO 26: Evaluación contextual del desempeño 435

sideran que sería un ambiente ideal. Las diferencias entre las La zona de vigilancia, que se puede observar desde la casa
percepciones de los ambientes real e ideal pueden utilizarse co­ del que responde, fue una fuente significativa de “reciprocidad
mo estímulo para planificar el cambio en los lugares laborales. vigilante” con los vecinos, que controlaban las rutinas diarias y
Otro método que ha servido para estudiar roles y clima social los desvíos de la rutina como señales de un problema potencial.
en ambientes clínicos consiste en ia observación etnográfica de Dentro de la vecindad (hasta un radio de 800 metros), los ve­
los participantes, desarrollada en la especialidad de antropología. cinos y los miembros de la familia prestaban un apoyo funcio­
En lugar de utilizar escalas de evaluación o instrumentos de en­ nal frecuente, como comprar productos alimenticios o llevarlos
cuesta estructurados, este método cualitativo usa al investigador a la iglesia. En el mvei de la comunidad, los ancianos interne-
como observador y como participante, que interactúa con el am­ tuaban a menudo con compañeros de “los centros de ancianos",
biente y documenta tanto la acción recíproca entre las personas usaban muchos recursos formales, como comercios o bancos, e
como el modo en que los distintos participantes comprenden los intercambiaban llamadas telefónicas frecuentes. El apoyo me­
procesos sociales. Un estudio clásico que usó este método -deno­ nos común fue provisto a través de los recursos formales v de la
minado el Hospital Psiquiátrico como una Pequeña Sociedad- ¡amilia en las zonas de subregión, región y nación.
fije completado por Caudill (1953). Este autor observó muchos El concepto de sistemas de apoyo socioespaciales permite
mecanismos sociales que separaban los roles de los pacientes de la evaluación de los tipos de asistencia recibida y tambiéníde
aquellos que asumía el personal. Un estudio reciente en terapia aspectos logísticas, como eí transporte, involucrados en el su­
ocupacional examinó las relaciones sociales entre los pacientes, ministro de apovo. Los profesionales deben usar este recurso de
y entre éstos y los miembros del personal en un hospital de reha­ evaluación para ayudar a los ancianos o personas con discapa-
bilitación (Spencer, Young, Rintala y Bates, 1995). Se observa­ cidades a examinar las formas alternativas de apoyo de vida co­
ron importantes diferencias en lo que estos grupos pensaban de munitaria en las circunstancias de un contexto geográfico par-
’ ' f¡' • " U ’ -- ]-• nculnr en ei que viven actualmente o al míe podrían mudarse.
Los sistemas sociales de los ambientes de escala próxima En contraste con el énfasis del apoyo social ¡niormal, otra
tienen importantes derivaciones en el modo en que los pacien­ perspectiva de los ambientes sociales de escala comunitaria
tes con discapacidades se incorporan en las rondas habituales conceptualiza a ia comunidad como una red de recursos y ser­
de actividad o se distancian de ellas. Por tanto, se convierten vicios formales (de base organizativa). Esta opinión se ilustra
en un foco potencial para los terapeutas ocupacionales, que ven por los antecedentes de la investigación que usan ei modelo de
que su rol estimula la participación de las personas en las opor­ Recursos y Servicios de Americanos Ancianos, desarrollado
tunidades de la vida diaria. originariamente para estudiar los servicios de apoyo comunita­
rio, que podrían ser coordinados para prevenir el ingreso insti­
tucional innecesario en resistencias de los ancianos (Duke
Comunitarios
University Center for the Study of Aging and Human Deve­
Los contextos sociales de escala comunitaria involucran la lopment, 1978). EÍ Cuestionario de Evaluación Funcional Mul­
interacción humana en distancias mas extensas que los am­ tidimensional (Multidimensional Functional Assessment
bientes conductuales particulares. El concepto de apoyo social Questionnaire), desarrollado a través de este proyecto, ha sido
se ha usado con frecuencia en estudios de ambientes sociales ampliamente utilizado para el ingreso en programas clínicos,
de nivel comunitario (McCubbin, Cauble y Paterson, 1982; encuestas poblacionales y estudios longitudinales. Este instru­
Moos, 1986). Existen muchas medidas de apoyo social que uti­ mento es un cuestionario estructurado que tiene dos partes: ía
lizan preguntas estructuradas para recoger información sobre Parte A que examina el nivel funcional del individuo y la Par­
los tipos de asistencia intercambiados y los de personas que pro­ te B que analiza el uso de servicios comunitarios y la necesi­
porcionan y reciben asistencia. La evaluación del apoyo social, dad percibida para los servicios. La estructura de la Parte A es:
citada más adelante, de Rowles (1983) también incoipora el salud mental, salud física, recursos económicos, recursos socia­
análisis de los factores geográficos que moldean la forma en que les y actividades de la vida diaria; se las evalúa en una escala
los intercambios del apoyo social operan a nivel comunitario. de seis puntos. La parte B documenta el uso real de una lista
En un extenso estudio de cómo los ancianos funcionan dentro de 24 servicios comunitarios (transporte, servicios sociales y re-
del sistema social de una comunidad pequeña en Appalachia, creacionaies, distintos tipos de servicios de empleo, educación
Rowles (1983) observó que se derivaban diferentes clases e in­ y entrenamiento, servicios de salud mental, cuidados persona­
tensidades de apoyo de distintas zonas espaciales, lo cual con­ les, servicios de enfermería, médicos y de fisioterapia: disposi­
dujo al concepto de sistemas de apoyo socioespaciales. tivos de sosten y prótesis, servicios de control y servicios de
El Inventario de Apoyo Socioespacial (Sociospatial Support protección legal, asistencia económica, asistencia alimentaria,
inventory) identifica una jerarquía espacial de las siete zonas si­ servicios de alojamiento y reubicación, e información v deri­
guientes: vivienda, vigilancia, vecindario, comunidad, subregion, vación) y la necesidad que se tiene de ellas. Aunque está dise­
región y nación (Rowles, 1983). Rowles usa diarios de tiempo- ñado para su empleo en ancianos, este cuestionario estructura­
espacio en los que los que responden registraron salidas fuera del do podría servir a los terapeutas para evaluar la utilización de
hogar y todas las visitas y las llamadas telefónicas realizadas y re­ los servicios y las necesidades de distintas personas con disca­
cibidas para identificar los tipos de apoyo prestado a los ancianos, pacidades físicas o mentales en muchos ambientes de presta­
dentro de estas zonas. La vivienda fue una fuente importante de ción de servicios para planificar disposiciones óptimas de la vi­
asistencia en las actividades diarias para las personas que residían da comunitaria. Una cuestión importante es la forma en que
con un compañero, aunque muchos ancianos y personas con dis­ los ancianos y los pacientes con discapacidades toman decisio­
capacidades normalmente vivían solos. nes sobre cuándo utilizar los servicios de apoyo formal y cómo
436 UNIDAD SIETE: Evaluación en-terapia ocupacional

escás decisiones se relacionan con sus sistemas de apoyo infor­ estas experiencias con las personas puede convertirse en un ca­
mal (Groger, 1993; Soldo, Agree y Wolf, 1989). mino útil para el análisis de las estrategias a las que las personas
pueden recurrir para su interacción con éxito en la sociedad.
Sociales
En una escala social se han usado discincos mécodos para es­
tudiar las formas en las que las personas con discapacidades son 0 CONTEXTOS CULTURALES
incluidas o excluidas de los sistemas sociales. Existe una extensa
lista de estudios de las actitudes hacia personas con discapacida- Aunque existen muchas deftmetones de cultura, en gene­
des que usan métodos de cuestionarios en encuestas (Antonak, ral este término se refiere a la forma de vida compartida por
1981; Yuker, 1988). Un enfoque en esta tradición aplica el con­ un conjunto de personas. Este puede ser tan pequeño como una
cepto de la distancia social para examinar los niveles de interac­ familia o tan grande como un grupo étnico. Se está prestando
ción social que las personas encontrarían aceptables o inacepta­ cada vez más atención en terapia ocupacional a la importancia
bles con tipos específicos de individuos en lugar de examinar las de la cultura para formar la-vida ocupacional humana (Kreftmg
actitudes hacia las personas con discapacidades en general. y Kreftmg, 1992). Las definiciones actuales de cultura desta­
La Escala de Distancia Social de la Discapacidad (Disabi­ can su importancia al proporcionar.patrones establecidos sobre
lity Social Distance Scale) se desarrolló originariamente para cómo hacer las cosas y sistemas de ¡deas y valores para la in­
determinar si las actitudes hacia los individuos con discapaci­ terpretación de los significados de lo que realizan los distintos
dades dependen del cipo de discapacidad (Tringo, 1970). Se participantes en la acción (Geertz, 1983). Esta atención al sig­
proporciona una lisca de 21 discapacidades o “condiciones so­ nificado vuelve al concepto de cultura particularmente útil en
ciales anómalas”. La lisca abarca discapacidades ocultas, como terapia ocupacional dado el énfasis creciente en entender la
(•¡i-’h-re.í v ulcern?. v discnnncirtarles norpncinlmentf* visihles. co­ ncunncinn rnmn unu'lndfc siorvhcnnvnf: de nermetad v In idea
mo parálisis; cerebral y accidence cerebrovascular. En la lisca de que la participación en la ocupacion humana es¡ terapéutica
también figuran el retraso mental, la enfermedad mental, el al­ en parte a causa de su significado (Clark, 1993; Trombly, 1995).
coholismo y antecedentes penales. Para cada uno de estos gru­ El concepto de cultura proporciona una forma de examinar
pos sociales, se solicita a los encuestados que especifiquen uno los significados que se comparten dentro de un grupo, al contra­
de nueve niveles de interacción social que encontrarían acep­ rio de los significados personales sobre la base de la experiencia
table: casarse, aceptar a una persona como pariente por matri­ individual. El antropólogo médico Klemman (1992) acuñó el tér­
monio, tenerla como vecino en la habitación contigua, acep­ mino mundos locales para describir la cultura compartida cercana
tar a una persona como amigo casual, aceptar a alguien como a los ambientes locales en los que las personas viven sus vidas
compañero de trabajo, mantenerse alejado de él, ingresarlo en diarias, como la cultura de una familia numerosa, la cultura de
una institución, enviarlo fuera del país y condenarlo a muerte. un lugar de trabajo y ia cultura de una escuela o de un vecinda­
Algunos estudios recientes en los que se utilizó este instru­ rio. En cada uno de estos ambientes existen patrones estableci­
mento han observado que los estudiantes de terapia ocupacional dos de actividad y formas acordadas de comprender las motiva­
no difieren sustancialmente de otros estudiantes en sus preferen­ ciones que estimulan a las personas a hacer lo que hacen y cómo
cias. Son partidarios de la interacción social con los individuos se interpreta el comportamiento. Por ejemplo, en el restaurante
que tienen discapacidades ocultas, seguidos de los que padecen de una ciudad pequeña, saludar a los hijos de los extraños podría
discapacidades físicas visibles; el grupo con una menor preferen­ ser interpretado por las personas que cenan como un gesto amis­
cia es el de aquellos que padecen “alteraciones mentales”, como toso, mientras que en el mundo local del restaurante de una gran
retraso mental, trastornos psiquiátricos, alcoholismo y anteceden­ ciudad, esta misma acción podría ser interpretada como una fa­
tes delictivos (Lyons y Hayes, 1993). Estos hallazgos sobre cómo miliaridad indeseable y un peligro para la seguridad de los niños.
ven los estudiantes a las.personas con discapacidades tienen im­ Las culturas han sido estudiadas normalmente utilizando los
portantes repercusiones para la socialización de los estudiantes métodos etnográficos clásicos desarrollados en antropología de
con valores de la profesión (Eberhardt y Mayberry, 1995). observación con participación, entrevistas en profundidad y a
Los procesos sociales que involucran a personas con disca­ veces revisión de documentos. Estos métodos, que sé basan
pacidades también han sido estudiados empleando la observa­ principalmente en la percepción y la habilidad del investiga­
ción etnográfica de ios participantes para examinar sus interac­ dor como principal instrumento de estudio, fueron desarrolla­
ciones con otros miembros de la sociedad. El antropólogo dos originariamente para su empleo por investigadores que vi­
Murphy (1990), que se convirtió en un discapacitado como con­ sitaban culturas remotas y pasaban meses o años llevando a
secuencia de un tumor medular, apeló al concepto de liminali- cabo una investigación. La adaptación de estos métodos para
dad (que significa un estado intermedio) para describir la ausen­ su aplicación en las profesiones de asistencia de la salud ha re­
cia de un estado social claro y los consiguientes procesos sociales querido cierta modificación. Sin. embargo, la esencia del enfo­
inciertos que rodean a las personas con discapacidades físicas en que, concebida para captar la perspectiva desde el interior de
nuestra comunidad (Murphy, Scheer, Muprhy y Mack, 1988). los participantes en ia cultura más que en la disposición men­
Aunque habitualmente no se les evalúa de forma estructurada, tal de los investigadores externos, ha continuado en estudios
ios procesos sociales con frecuencia los estudian los profesiona­ etnográficos de la influencia de la cultura' sobre la vida ocupa­
les cuando van con los pacientes a ambientes comunitarios en cional en muchos niveles (Krefting y Krefting, 1992).
donde interactúan con el público general, en salidas, traslados a Se ha desarrollado un proceso de evaluación etnográfico
restaurantes o en actividades de ocio..,La evaluación informal de para su utilización en terapia ocupacional de una manera que
CAPÍTULO 26: Evaluación contextual del desempeño 437-

pueda ser aplicado á distintos mundos locales en el estudio de de la revisión del plañ y la implementación inicial por parte del
cuidador y el refinamiento o la modificación de las estrategias
ambientes culturales de diferentes escalas. El Proceso de Eva­
luación Etnográfica (Spencer, Krefting y Mattingly, 1993) com­ de manejo planificadas. La cuarta visita se centra en la transfe--
rencia de mayor toma de decisiones y resolución de problemas
prende una secuencia de cuatro pasos:
a quien tiene a su cargo el cuidado y la generalización del pro­
• -Definir la unidad de estudio, que podría ser un ambien­ ceso de resolución de problemas a otros problemas. La última vi­
te conductual único, como un lugar de trabajo o un cen­ sita comprende'una revisión final del proceso de revisión de pro­
tro de cuidados diurnos, o eí vecindario o -la comunidad blemas, la modificación final de estrategias específicas y el
en la que se desenvuelven tas ocupaciones diarias de una análisis de la aplicación de las estrategias de manejo ambiental
persona. a problemas futuros. El uso de este método podría considerarse
« Describir la cultura de esta unidad, que incluye el domi- como una estrategia destinada a modificar la cultura del hogar
'nid material (de qué modo se desempeñan regularmente para apoyar el desempeño ocupacional óptimo tanto de las per­
las ocupaciones), el dominio social (los roles y las rela­ sonas ancianas como de quienes los cuidan.
ciones que organizan el desempeño de estas ocupaciones) Prueba del Apoyo Ambiental (Test of Environmental
y el dominio ideológico (el significado y el valor de las Supporriveness) es otro instrumento diseñado para evaluar la
ocupaciones para distintos participantes). influencia de los contextos culturales de escala inmediata'en
• Analizar el desempeño del individuo según las expecta­ el desempeño ocupacional (Bundy, 1999). Fue realizada para
su uso conjunto con la Prueba de la Tendencia al Juego (Test
tivas dentro del contexto.
of Playfulness, del mismo autor) y evalúa la medida en la cual
« Desarrollar objetivos de intervención para la persona o
los elementos de un ambiente particular apoyan el juego del
el contexto ambiental.
niño. Este instrumento identifica diecisiete elementos-ambien­
La observación de los participantes y las conversaciones con tales: las acciones de quien ejerce los cuidados, y las reglas y
--,1.--------------- l-n.- T-. rnnr=vrn -.nn método? imnorrnn-
tes de recolección de datos. Este examen permite a los profe­ de juego de señales y dominación de la interacción, los obje­
sionales evaluar el desempeño ocupacional según los estánda­ tos naturales y fabricados, la cantidad y la configuración de es­
res y las expectativas dentro del mundo local del paciente y pacio, el ambiente sensorial, la seguridad al espacio y la acce­
evitar así imponer las metas valoradas por los profesionales so- sibilidad del espacio. Se da una escala de cuatro niveles para
bre las de las personas que pueden apreciar otras formas de or­ evaluar la medida en la que un elemento particular alienta o
ganizar sus vidas ocupacionales. Por ejemplo, en un mundo lo­ dificulta la tendencia al juego del paciente por evaluar. Este-
cal que estima la interdependencia y el desempeño cooperativo instrumento pueden usarlo los profesionales cuando les consul­
de las tareas, el énfasis en la independencia por parte del tera­ tan quienes disponen el entorno de niveles inmediatos, como
peuta puede resultar incongruente. los padres y el personal de cuidados diurnos, para explorar las
formas en que la cultura en la cual interactúa un niño podría,
ser modificada para estimular una mayor tendencia al juego.
Inmediatos
En terapia ocupacional, se han aplicado los'rnetodos gene­ Próximos
rales de la etnografía a problemas particulares de evaluación. Al­
El concepto de cultura es apropiado para éstudiar los mundos
gunos estudios de ambientes culturales de escala inmediata han
locales de los lugares conductuales próximos de los ambientes de
demostrado la utilidad de este enfoque para comprender de qué
vida, el aula y los lugares' de trabajo y los medios clínicos. Por
modo ia' cultura moldea la interacción entre el profesional y el
ejemplo, Suto y Frank (1994) examinaron la cultura de los ho­
paciente (Grepeau, 1991) y de qué modo las ideas culturales so­
gares de alojamiento y de cuidados para pacientes con esquizo­
bre independencia y competencia moldean la forma en que una
frenia y de qué modo sus rutinas ocupacionales y sus sistemas de
mujer con parálisis cerebral maneja su asistencia atendiendo a
ideas moldearon el uso del tiempo y las perspectivas temporales
la vida de forma independiente (McCuaig y Frank, 1991).
futuras de los residentes. Dyck (199.2) estudió los efectos de la
Se desarrolló un método para comprender de qué modo la
cultura dentro dél ambiente laboral de una envasadora de pesca­
cultura de una casa moldea la prestación de cuidados para su uso
do sobre la forma en la que una mujer china, manejaba su artri­
en el mundo local de los hogares de ancianos. La denominada
tis-Griswold (1994) estudió las culturas de las aulas que mode­
intervención doméstica para personas que cuidan ancianos con
laron el desempeño ocupacional de los estudiantes y condujeron
demencia comprende una serie de cinco visitas a la casa y un
al desan'ollo de un instrumento para uso en la práctica-escolar.
proceso de evaluación e intervención centrado en el uso del am­
La Guía de Observación del Aula (Classroom Observación
bience para manejar los problemas conductuales comunes entre
Guide) examina tres dominios de las aulas: actividades, perso­
las personas con demencia (Corcoran y Gítlin, 1992). La prime­
nas y comunicación (Griswold, 1994). Las dimensiones de las
ra visita implica la construcción de una relación, la identifica­
actividades son propósitos, objetos usados, tiempo requerido, es­
ción de áreas problemáticas y el establecimiento, de objetivos. La
pacio necesario y tipo de aprendizaje. Las dimensiones del do­
segunda visita se (dedica a especificar las influencias ambientales
minio de las personas son roles e interacción. Y las del dominio
sobre los problemas identificados anteriormente, a introducir, ¡re­
• de la comunicación son quién está dando información, a quién
formación sobre el manejo de la demencia y a desarrollar un plan
■ se presta información, el propósito, el contexto y las palabras
para abordar los'comportamientos problemáticos específicos de
empleados, la comunicación no verbal y las consecuencias de la
las personas ancianas con demencia. La tercera visita compren­
438 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

comunicación. La observación se utiliza como un método di rurales clave como trabajo e independencia. Esta investigación su­
colección de datos. La investigación de Griswold proporciona giere claramente que las culturas de los ambientes de escala co­
ejemplos de culturas que contrastan en el aula y que tienen im­ munitaria es posible que no incorporen con facilidad a personas
portantes implicaciones en el modo en que los niños con disca­ discapacitadas, hallazgo que tiene importantes implicaciones pa­
pacidades pueden desempeñarse. El uso de este instrumento pue­ ra la vida de muchas personas en terapia ocupacional.
de permitir a los profesionales pensar en las culturas de las aulas Una excepción destacable del frecuente aislamiento o limi-
y sugerir actividades y estrategias para aumentar ei desarrollo y nalidad de ías personas con discapacidades (Murphy y col., 1988)
el funcionamiento de los niños con necesidades especiales. la estudió Groce (1985) en una comunidad importante en M
La Evaluación de la Planificación Adaptatíva Comunitaria tha’s Vineyard, en la que la sordera congénita es históricamen­
(Community Adaptive Planning Assessment [CAPA]) se de­ te muy prevalente. Puesto que las personas con déficit auditivos
sarrolló para examinar las principales ocupaciones de un indi­ son una parte previsible de la comunidad, el uso del lenguaje de
viduo en momentos del -cambio esperado, y de qué modo la signos por todos los habitantes es parte de la cultura comparti­
participación actual y futura en la ocupación es moldeada por da de esa isla, lo que permite que los individuos con discapaci­
las influencias ambientales (Spencer y Davidson, 1998). Este dades participen plenamente en la vida familiar, escolar, laboral,
instrumento identifica lo siguiente: de ocio y social de la comunidad. El trabajo de Groce propor­
® Las actividades comprendidas en la ocupación. ciona una evidencia notable de la influencia cultural de un mun­
8
do local sobre la vida de ios personas con discapacidades.
Las personas involucradas y los roles de cada una de ellas.
Se han desarrollado exámenes para evaluar la participación
° El ambiente físico y de qué modo el individuo llega a ese de las personas con discapacidades en los ambientes de escala
lugar. comunitaria. El Examen y la Técnica de Comunicación de la

otros. Technique [CHART]) se basa en el modelo original de disca­


Las preguntas de las entrevistas semiestructuradas organi­ pacidad desarrollado por ía OMS para evaluar el concepto de
zan la documentación de la información respecto del modo en la minusvalía. Al contrario de los trastornos y las discapacida-
que la ocupación era desempeñada antes de los cambios espe­ des que se dan a nivel personal, ¡a minusvalía comprende
rados, lo que se registra en una ficha para cada ocupación prin­ desventajas que limitan o impiden el cumplimiento de un rol
cipal Se pueden usar evaluaciones cuantitativas de opción, me­ que sería considerado normal para un individuo en su cultura
diante una escala de 1 a 10, para documentar la satisfacción (Whiteneck, Charlifue, Gerhart, Overholser y Richardson,
con el tiempo transcurrido en la ocupación, la complacencia 1992). (En el modelo de la OMS revisado estas expresiones
con el nivel de participación del individuo, la interacción con han sido cambiadas por cérminos positivos como el cuerpo, ías
el ambiente v el valor de la ocupación. actividades y la participación social.) Seis dimensiones identi­
El corazon del proceso de planificación de la CAPA es la ficadas por el modelo de la OMS que se usaron para desarro­
resolución cooperativa de problemas entre el profesional y el llar el CHART son orientación, independencia física, movili­
paciente para identificar las pérdidas esperadas (cosas que ya no dad, ocupación, integración social y autosuficiencia económica.
pueden realizarse como en el pasado) y los progresos esperados El CHART es un instrumento de entrevista con ítem que
(nuevas formas en que podrían desempeñarse las ocupaciones identifican comportamientos, en lugar de percepciones o actitu­
altamente valoradas con los cambios en el ambiente social o fí­ des. Los ejemplos son: horas diarias que alguien proporciona asis­
sico). El formato también tiene una columna para la documen­ tencia física (independencia física); tiempo fuera de la vivienda
tación posterior de la medida en la que se alcanzaron los obje­ y uso de transporte (movilidad); tiempo pasado en actividades de
tivos previstos (metas esperadas), que ha sido usado en estudios empleo, escolares, labores domésticas, de ocio y de automejoría
de seguimiento de la CAPA como elemento para la planifica­ (ocupación); familia, amigos y socios (integración social), e in­
ción del alta de distintos tipos de programas y para pacientes gresos domésticos (autosuficiencia económica). El instrumento
con distintas discapacidades ‘(Spencer y Davidson, 199S). está destinado a documentar “la ausencia de minusvalía" en al­
gunas formas en cada subetcalu, lo cual puede interpretarse que
ha de indicar una participación activa en la cultura de la co­
Comunitarios
munidad y en roles esperados dentro de esa cultura.
Las culturas de los contextos de escala comunitaria también El Cuestionario de Integración Comunitaria (Community
han sido estudiadas en terapia ocupacional desde la perspectiva Integration Questionnaire [C1Q]) fue diseñado específicamen­
de sus efectos sobre la experiencia vital de las personas con dis­ te como un instrumento simple y eficiente para su uso en pa­
capacidades. Kielhofner (1981) examinó la experiencia comuni­ cientes con una lesión cerebral que viven en la comunidad
taria de los adultos con retardo mental no ingresados y observó (Wilier, Rosenthal, Kreutzer, Gordon y R.empel, 1993). Con­
que, aun cuando estaban viviendo en ambientes comunitarios, tiene 15 ítem que evalúan la participación en actividades do­
eran excluidos de muchas de las actividades habituales y repre­ mésticas, compras, recados, actividades recreativas, visitas a
sentativas de los acontecimientos que sucedían allí. Asimismo, amigos, acontecimientos sociales y actividades productivas. Es­
Krefting (1989) estudió la experiencia de pacientes con trauma­ tos se agrupan en tres dimensiones: integración doméstica, in­
tismo craneoencefálico que vivían en la comunidad y observó que tegración social y actividades productivas. Este instrumento ha
trabajaban con ahínco para ocultar sus discapacidades y para co­ sido utilizado como medida de integración comunitaria en ios
rregir los significados generalmente aceptados de conceptos, cul- , Sistemas Modelos de Lesión Cerebral Traumática y en otras in-
CAPÍTULO 26: Evaluación contextual del desempeño 439

vestigaciones. Los terapeutas podrían usar el CHART o el C1Q


para ayudar a las personas a examinar la medida de su partici­ [] CONTEXTOS VIRTUALES
pación comunitaria y a identificar objetivos y estrategias de re­
solución de problemas para aumentar la participación en los Los contextos virtuales son un nuevo componente del_mar­
co de trabajo de la práctica de la terapia ocupacional (AOTA,
círculos locales de la comunidad.
en prensa). El uso de la tecnología computarhada por parte de
los terapeutas ocupacionales está creciendo rápidamente debi­
Sociales do a distintos propósitos, como documentación clínica y para
Finalmente, los contextos culturales han sido estudiados des­ reembolso, evaluación, tratamiento y educación de los estudian­
de una perspectiva social por su efecto en las personas con dis­ tes y los pacientes {Hammel y Smith, 1993). Eí uso de Internet
capacidades. Shapiro (1993) indagó los cambios históricos en por el público en general creció notablemente en la década de
el modo en Que estos individuos habían sido considerados en 1990 desde unos 8,4 millones de aduitos que empleaban esta
tecnología en 1995 hasta 40 millones en 1999 (Stokois, 1999).
nuestra sociedad, y constató la tendencia general, desde el pun­
Se ha planteado la preocupación sobre ía disparidad crecien­
to de vista cultural, de ver a los incapacitados como objetos de
te de oportunidades para ias personas con acceso a ordenadores
caridad y piedad, aunque cada vez más se destacan sus derechos
civiles como ciudadanos que efectúan importantes contribucio­ y sin éste, sobre todo los niños que viven en condiciones de
prosperidad frente a aquellos que viven en la pobrera. Esta tec­
nes a la sociedad. La investigación ha usado imágenes de los
nología ofrece muchas oportunidades pata el acceso a una gran
medios de comunicación como rormas de examinar el modo en
diversidad de información, oportunidades de aprendi-aje a dis­
que las personas con discapacidades son consideradas cultural­
tancia y la capacidad de comunicarse con personas conocidas y
mente (Biklen, 1986; Clogston, 1990; Haller, 1995; Zola, 1985).
Aunciue no están diseñados como un examen clínico, los desconocidas. Sin embargo, según algunos investigadores, esta
modelos de Haller (ly95) de representación en los meuius pue­
estimulación y distracción de tareas importantes y experiencias
den proporcionar un marco de trabajo para evaluar aspectos de
reales (Hartig, Mang y Evans, 1991). Se han planteado, asimis­
contexto cultural desde la perspectiva social. Los Modelos de
mo, preocupaciones sobre la autenticidad cuestionable de la in­
Representación de la Discapacidad en los Medios identifican
formación enviada por la World "Wide Web (Stoll, 1995).
cuatro modelos tradicionales y cuatro modelos progresivos. Los
Vale la pena destacar que el uso de los ordenadores por par­
modelos tradicionales son los siguientes:
te de los individuos con discapacidades generalmente es me­
° Modelo médico: se percibe que las personas con discapa-
nor que el de otros miembros de la sociedad. La investigación
cidades tienen una enfermedad o una disfunción.
reciente sobre jóvenes de 15 años y mayores de la Encuesta Po-
° Modelo de patología social: las personas con discapacida­ blacional Actual de 1998 indica que menos del 25% de las per­
des tienen desventajas y necesidad de apoyo, lo que se sonas con discapacidades (23,9%) tiene acceso a un ordenador
considera más una dádiva que un derecho. en su casa, comparado con más de la mitad (51,7%) de ios no
• Modelo del superinválido: las personas con discapacidad discapacitados (Kaye, 2000). Una décima parte (9,9%) de dis-
son retratadas como diferentes porque realizan grandes capacitados usaron Internet; frente a cerca de la mitad (38,1%)
proezas a pesar de su discapacidad. de aquellos sin discapacidades. A pesar de estos datos, el acce­
° Modelo economic o: se considera que las personas con dis­ so a ambientes virtuales proporciona un recurso importante que
se encuentra potencialmente disponible para las personas que
capacidades son onerosas para la sociedad.
pueden tener dificultad para el acceso a otros contextos am­
Los modelos progresivos son los siguientes:
bientales o a participar en ellos. •
• Modelo de derechos civiles de minorías: las personas con
discapacidades se consideran como miembros de una co­
munidad de discapacidades que tiene quejas políticas le­ Inmediatos
gítimas basadas en la negación de los derechos civiles. La investigación sobre ia evaluación de los contextos virtua­
• Modelo legal: las personas con discapacidades pueden no les de escala inmediata ha impulsado estudios sobre las actitudes
ser tratadas, por ley, de ciertas formas. hacia los ordenadores y cómo éstos afectan al uso de tecnología
• Modelo de pluralismo cultural: las personas con discapaci­ computarizada (Gardner, Discema y Dulces, 1993). Una escala
dades se consideran individuos muitifaceticos y sus dis- utilizada para este propósito es la Escaia de. Actitud trente al Or­
capacidades no reciben una atención exagerada. denador (Computer Attitude Scale; Loyd y- Gressard, 1984)- Las
« Modelo del consumidor: las personas con discapacidades se subescalas abarcan confianza, agrado y ansiedad. Este instrumen­
consideran como un grupo de consumidores no utilizados. to tiene 40 ítem a los que las personas responden recurriendo a
una escala de Likert de cuatro puntos que varía desde fuertemen­
Los terapeutas podrían usar estos modelos para identificar
te de acuerdo hasta fuertemente en desacuerdo. Los .ítem evalúan
formas sutiles en las cuales las ideas y los valores sociales ge­
las actitudes generales hacia los ordenadores, el empleo de éstos
nerales moldean sus propios puntos de vista. Los.modelos tam­
en situaciones particulares.como el trabajo y ei enfoque de. la re-
bién podrían emplearse para ayudar a los pacientes a anticipar
• solución de problemas de ordenadores. Los terapetílsiá podrían uti­
y manejar cómo serán consid_erados cuando reingresen en.la so­
ciedad después del comienzo de una nueva identidad bajo la lizar'áte instrumento cuando presentan el uso deísmbtentes vir-
forma de una persona discapacitada. . tuales'-computamados a los pacientes o a los estudiantes.
440 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

La investigación en esta área también ha empleado cues­ Se han utilizado contextos virtuales de escala próxima para
tionarios para examinar ia satisfacción con los sistemas de in­ proporcionar asistencia de la salud en las viviendas de las perso­
feríase del software (Chin, Diehl y Norman, Í98S). Un siste­ nas y otros ambientes a través de visitas virtuales a los campos de
ma de evaluación que examina tanto los'sistemas globales como la medicina (Friedman, Stollerman, Mahoney y Rozenblyum,
escenarios más específicos es el Cuestionario de Capacidad de 1997) y la enfermería (Lijndberg, 1997; Rooney, Studenski y Ro­
Uso de Sistemas Computarizados (Computer System Usability man, 1997). El uso de visitas virtuales se ha basado a veces en
Questionnaire; Lewis, 1995). Este instrumento tiene 19 ítem tecnología telefónica relativamente simple. Por ejemplo, Fried­
referidos a aspectos de diseño de software a los que los encues- man y col. evaluaron un sistema de asistencia telefónica para con­
tados clasifican mediante uiia escala de Likert de siete puntos trolar a pacientes con enfermedades crónicas, vigilar los compor­
que varían de fuertemente de acuerdo hasta fuertemente en de­ tamientos desalud objetivo y proporcionar apoyo a los encargados
sacuerdo. Este cuestionario también incluye dos preguntas de de la atención en 29 comunidades en el área de Boston. Este es­
final abierto sobre las características que fueron más negativas tudio evaluó el enfoque de visitas telefónicas semanales que usa­
y más positivas. La investigación indica que los componentes ban los resultados clínicos para comparar la adhesión de régimen
de la escala miden tres factores: utilidad, calidad de la infor­ terapéutico y los niveles de presión arterial en personas con hi­
mación y calidad de la interfase. Los practicantes podrían uti­ pertensión que usaron la asistencia telefónica con aquellas que
lizar este instrumento con el propósito de evaluar programas recibieron solo asistencia regular. Tanto la adhesión a las medi­
específicos de software para su uso con pacientes o estudiantes. caciones como los niveles de presión arterial fueron significati­
La posibilidad de emplear los programas de .software ha si­ vamente mejores en los participantes de la asistencia telefónica.
do evaluada por métodos distintos de los cuestionarios para usua­ También se observó que este enfoque mejoraba los comporta­
rios (Chapanis, 1991). En un estudio de métodos de examen mientos de salud, según lo documentaron los niveles más bajos
heurísticos, de pensamiento en voz alta y de desempeño, se ob- de colesterol y el mayor tiempo dedicado a pasear entre los indi-

expertos en diseños de software detectaban más elicientemen- cuestiunario de satisfacción de los usuarios indicó que la mayoría
te problemas de uso (Virzi, Souerce y Herbert, 1993). Sin em­ de las personas observaba que el sistema-de asistencia telefónica
bargo, la evaluación por la experiencia de usuarios potenciales era fácil de usar (94%), los volvía más conscientes de sus proble­
del software también fue un método eficaz para identificar y co­ mas de salud (95%) y aliviaba sus preocupaciones (79%).
rregir problemas. En el método de protocolo de pensamiento en También se ha usado la tecnología de vídeo para realizar vi­
voz alta, se solicitó a los encuestados que utilizaran un progra­ sitas virtuales a través de un programa interactivo de asistencia
ma y que hablaran continuamente mientras realizaban sus pro­ de la salud doméstica en la zona rural de Kansas (Lindberg, 1997).
cedimientos (Wright y Monk, 1991). Durante este proceso, se Los pacientes en ambientes domésticos que contaban con televi­
observa a los usuarios o se los filma en cinta de vídeo para iden­ sores de color de 13 pulgadas con cámaras de vídeo montadas so­
tificar características de uso del sistema que sean problemáticas bre la parte superior pueden comunicarse interactivamente con
o convenientes. Este método cualitativo de final abierto capta las enfermeras en cuatro lugares base sobre el manejo de distin­
la perspectiva de los usuarios, que puede diferir de la de los di­ tos problemas de salud, como diabetes, enfermedad pulmonar obs-
señadores o de los expertos en la evaluación de sistemas. Estos tructiva crónica y enfermedad de Parkinson. La evaluación del
métodos ofrecen a los profesionales formas alternativas de eva­ sistema incluyó diarios que documentaron el estado funcional,
luar los programas de software que están desarrollando. mental y nutricional de los pacientes, el uso de medicaciones y
el uso de servicios. La evaluación del sistema también compren­
Próximos de el empleo de cuestionarios que documentan la satisfacción de
pacientes y prestadores. Los terapeutas podrían usar visitas vir­
La investigación sobre contextos virtuales de escala próxi­ tuales empleando telefonía simple o sistemas computarizados más
ma ha examinado las formas en las que los individuos respon­ complejos para mantener y evaluar el contacto con las personas
den a diferentes métodos de representación del conocimiento en la comunidad de una manera continua.
en estos ambientes. La teoría de doble codificación identifica
los sistemas de codificación verbal y no verbal (de imágenes)
Comunitarios
(Paivio y Harshman, 1983; Clark y Paivio, 1991). Se ha demos­
trado que el empleo combinado de ambas formas de represen­ Los contextos virtuales de escala comunitaria abarcan sis­
tación del conocimiento aumenta el recuerdo de la información temas para interactuar con grupos de personas que tienen in­
(Richer y Kini, 1991; Mayer y Sims, 1994)- Las diferencias en­ tereses comunes, como listas de correo electrónico, sitios de
tre las personas en el uso de estos dos modos de representación “chaceo" y comités de boletines identificados con un tema u
del conocimiento han sido evaluadas mediante el Cuestionario organización particular. Estas redes computarizadas se han usa­
de Diferencias Individuales desarrollado originariamente por do eficazmente para proporcionar sistemas de apoyo a los en­
Paivio (1971). Este instrumento es un cuestionario de 86 ítem cargados de la atención (Brennan, Moore y Smyth, 1995; Ga-
que solicita a los encuestados que evalúen los ítem en una es­ llienne,'Moore y Brennan, 1993). Una evaluación formal de
cala de Likert de cinco puntos. Las subescalas evalúan los há­ una red computarizada. para-los que están a cargo de pacientes
bitos y las habilidades de imaginación y pensamiento verbal. El con enfermedad de Alzheimer se basó en un diseño experimen­
empleo de este instrumento puede ayudar a los terapeutas a iden­ tal que comparó la confianza en las decisiones, la habilidad pa­
tificar o crear contextos virtuales que. sean utilizables por indi­ ra las decisiones y el aislamiento social entre los usuarios de la
viduos con diferentes estilos de pensamiento o aprendizaje. red computarizada con los de otros encargados de atención que
CAPÍTULO 26: Evaluación contextual del desempeño 441

no formaban parce del sistema (Brennan y col-, 1995). Una di­ tivas, información sobre seguros y bibliografía-profesional rela­
ferencia importance enere los primeros y los segundos radicó en tiva a la salud. El análisis cuantitativo de este sistema incluye
la confianza en las decisiones. Se utilizaron escalas estableci­ análisis de diarios de interacciones y una encuesta online para
das para evaluar los resulcados, como la Escala de Confianza en documentar las respuestas de los usuarios. Los planes de evalua­
las Decisiones, que cieñe 14 ítem que son clasificados usando ción fucuros abarcan el seguimiento de datos de salud comuni-
un formato de Lilcert de cinco puntos. Los ítem comprenden carios y las entrevistas cualitativas para decerminar qué han-he­
afirmaciones como “El acceso a un vínculo cómpucarizado me cho los usuarios con la información procedente del sistema Web.
ayudó a comprender mejor mis elecciones”. El Sistema de Se­ La influencia de la información de los sitios Web ha sido
guimiento de la Red documencó la forma en la que se usaba la estudiada recurriendo a entrevistas cualitativas en un estudio
red por los miembros, que incluyó el apoyo mutuo (37%), el comparacivo de cómo evoluciona la esperanza en el tiempo en
análisis de la situación de los recepcores de asiscencia (24%), las personas que se encuentran en terapia ocupacional en am­
el impacco emocional de prestar asistencia (4%), los aucocui- bientes clínicos contrastantes (Davidson, White y Spencer,
dados (3%) y ía asistencia doméstica (2%). Los terapeutas po­ 2000): En esce escudio, una mujer que tenía un cumor cerebral
drían usar estas redes para proporcionar apoyo continuo a los usó las páginas Web para enconcrar información referida a ins­
pacientes y a sus familias. tituciones clínicas alternativas en donde podría ser tracada, in­
También se ha usado un sistema de redes para conectar una formación que decerminó el sirio en donde procuró el cratamien-
comunidad de instituciones oncológicas (London, Morton, to. También usó la información de los sitios Web para conocer
Marinuccí, Catalano y Comis, 1997). Este sistema está diseña­ mejor el pronostico de otras personas con su enfermedad, el que
do para proporcionar información de sitios de la Web sobre los luego analizó con ios prestadores de asiscencia en la inscitución
ensayos clínicos de tracamientos oncológicos que se están lle­ especializada de la que fue paciente. Un nuevo rol para los prac­
vando a cabo en la actualidad. También proporciona consultas ticantes puede ser el de ayudar a las personas a aprovechar la
..h—. Ur -.ir-íoc WpK.
tencia de salud de la red para evaluar si personas particulares
serían apropiadas para su registro en ensayos clínicos específi­
cos. La evaluación informal indica que el sistema procesa un ¡"" c o n t e x t o s espirituales
promedio de 11,1 solicitudes por día. Los resulcados no han si­
do evaluados formalmente. El contexto espiritual es un nuevo agregado al marco de tra­
bajo de la práctica de la terapia ocupacional (AOTA, en prensa).
Sociales Como en otras profesiones de asistencia de la salud (Dyson, Cobb
y Foreman, 1997; Pulchasíci, 1998), a la espiritualidad se le está
Los contextos virtuales de escala social consisten en siste­ prestando una atención creciente en terapia ocupacional como un
mas para interaccuar con el mundo en general, como los siste­ aspecto esencial de la humanidad y como una fuence de significa­
mas de la Web. La Escala Diferencial Semáncica de Alien do que influye en las vidas ocupacionales (Christiansen, 1997; Co­
(Alíen Semantic Differencial Scale [ASDS]) se empleó para llins, 1998; Egan y DeLaat, 1997; Peloquin, 1997). A pesar de es­
evaluar las respuestas a la intervención de asistencia de la sa­ tos desarrollos y de la inclusión de los contextos espirituales en. el
lud basada en el uso de sitios Web (Alien 1986). La ASDS tie­ nuevo marco de trabajo de la práctica de la terapia ocupacional,
ne 14 pares de adjetivos bipolares agrupados en subescalas re­ una encuesta observó que algunos terapeutas ocupacionales no es­
feridas a comodidad, creacividad y función. Los ícem son tán seguros del lugar de la espiritualidad en la profesión y cómo
agradable-desagradable, cómodo-incómodo, amenazante-no podrían integrarla en la práctica (Engquist, Short-DeGraff, di­
amenazante y abrumador-fácil de controlar (subescala de co­ ner y Oltjenbruns, 1997). Una revisión indicó que gran parte de
modidad); rígido-flexible, estimulante-aburrido, creativo-poco la bibliografía sobre espiritualidad en terapia ocupacional es filo­
imaginativo e impersonal-personal (subescala de creatividad); sófica, relativamente con pocos escudios empíricos (Schulz, 1999),
y útil-inútil, sin significado-significativo, valioso-sin valor, efi- de manera que es un área en la que probablemente continúe la
ciente-ineficiente, inapropiado-apropiado y que ahorra tierrt- exploración tanto en la práctica como en la investigación.
po-que consume tiempo (subescala de funciones). Los practi­
cantes podrían usar este inscrumenco para evaluar las respuestas Inmediatos
de los usuarios a-las intervenciones de la página Web.
Se ha desarrollado un sistema Web como esfuerzo coopera­ En el nivel individual, existen varios instrumentos a partir
tivo en la University of Cincinnati para proporcionar informa­ de la tradición de ía encuesta diseñados para evaluar aspectos de
ción de salud a los usuarios de 29 condados en eres estados (Mo­ la espiritualidad. Éstos son la Escala de Macerialismo-Espiricua-
rris y col., 1997). El acceso al siscema es por Internet, recles Hsrño (MaterialisnvSpiritualism Scale; Mathew, Mathew, Wil­
regionales libres y 43 sitios de acceso público a bibliotecas y son y Georgi, 1995), 1¿ Escala de Parcicipación y Creencias Es­
centros clínicos. Este sistema está dirigido particularmente a per­ pirituales (Spiritual Involvemenrand Beliefs Scale; Hatch, Burg,
sonas que carecen de información y que, por razones socioeco­ Naberhaus y Hellmich, 1998) y la Escala de Bienestar Espiritual
nómicas o geográficas, es posible que no tengan acceso regular (Spiritual Well-Being Scale; Bufford, Palouczian y Ellison, 19.91)..
a tecnología computarizada. El contenido consiste en informa­ ' La Escala de Bienestar Espiritual es un instrumento de 20 ítem
ción orientada al consumidor sobre fármacos y enfermedades, destinado al uso en la población general. Se basa en una concep-
derivación a médicos, información sobre salud, terapias alterna­ tualización de dos dimensiones básicas de espiritualidad -una re-_
442 UNIDAD SIETE: Evaluación en terapia ocupacional

lación persona! directa con Dios (bienestar religioso) y una per­ indicar la medida en la cual el ítem caracteriza al encuestado.
cepción de que la vida tiene significado y propósito sin referen­ La segunda sección contiene 12 preguntas para completar ora­
cia a ninguna religión particular (bienestar existencia!). Los'en- ciones que ofrecen información cualitativa y cuantitativa. Son
cuestados indican la extensión de su acuerdo con una serie de ejemplos de preguntas para completar oraciones que documen­
afirmaciones que usan una escala Likerr de cuatro puncos que va­ tan el modo en que la espiritualidad se expresa en los contex­
ría desde absoluto hasta mucho. Los ejemplos de las afinnaciones tos de la vida diaria: “Yo estoy sumamente comprometido en
incluidas en ia escala son "Yo creo que Dios me quiere y me cui­ una actividad cuando...” y “Me encuentro más capacitado pa­
da” (religioso) y "Percibo un sentido de bienestar por la dirección ra expresarme cuando el ambiente...”. Un estudio para evaluar
que ha tomado mi vida” (existencia!). La investigación entre pa­ la versión inicial de investigación de este cuestionario identi­
cientes con distintos trastornos crónicos, como amputación, po­ ficó varios, temas que debían ser incorporados en una versión
liomielitis, lesión de la médula espinal, cáncer de mama y cán­ revisada, como el uso del tiempo y el valor de la lucha o de la
cer de próstata, puso de manifiesto que se englobaban en un grupo confrontación. Recursos como el Cuestionario de Terapia Ocu­
religioso, un grupo existencial y un grupo no espiritual (Riley, pacional pueden ayudar a los terapeutas a explorar el modo en
Pema, Tate, Forchheimer, Anderson y Luera, 1998). En este es­ que las personas incorporan la espiritualidad en los ambientes
tudio, los miembros de los grupos religioso y existencial comuni­ de la vida diaria y las ocupaciones.
caron niveles significativamente más altos de calidad de vida y También se han usado las entrevistas cualitativas para exa­
.-.ausfricción vital que las personas del grupo no espiritual. minar las ocupaciones espirituales desempeñadas en ambientes
Las entrevistas cualitativas también constituyen una forma de la vida diaria. Frank y col. (1997) entrevistaron a parejas so­
útil de examinar la espiritualidad en los pacientes después del bre el modo en que expresaban sus creencias de judíos ortodo­
inicio de la discapacidad u otros cambios vitales importantes. En xos en la práctica diaria, como la observación del Sabbath, el
.»«rudirt v In nrncínn. v mnnrener un hngnr kocfier. Asimismo, an­
no basado en una combinación de métodos cualitativos v cuan­ cianos que debían ser reubicados en nuevas viviendas después de
titativos, los participantes a menudo hablaban del significado de una hospitalización también hablaban a menudo en entrevistas
la experiencia de su lesión en ténninos espirituales (Chan y cualitativas de la ocupación diaria de la oración y de cómo es­
Spencer, 2001). Por ejemplo, el trabajador de una fábrica que timulaba un sentido de continuidad en sus nuevas vidas (Spen­
sufrió una lesión por aplastamiento, causada por un trozo de me­ cer y col., 2001). Un participante definió la importancia de es­
tal en lámina que cayó dijo: “Siempre he sido religioso y todo ta ocupación como: “No podría vivir sin la oración de todos los
en lo que creo sucede por una razón, de modo que usted decide días”. Otra describió lo que hacía durante la oración: “Todo lo
llevarlo aunque lo retrase un poco". Ün ingeniero cuyo pulgar que tiene que hacer es enrollarlo y ponerlo en sus manos y de­
se lesionó en un accidente de la construcción expresaba una opi­ jarlo allí. Cuando le das algo, tienes que dejarlo solo. Y eso es lo
nión similar: ‘‘Creo todavía que Dios tiene mucho poder. Es de que hago”. Las entrevistas cualitativas proporcionan a los profe­
acuerdo con Su voluntad que las cosas suceden como lo hacen. sionales un medio valioso para abordar la significación espiritual
Creo que la oración tiene mucho poder para cambiar las ideas de las ocupaciones y de qué modo se representan diariamente.
de Dios, pero puedo aún aceptar cualquier cosa que El decida".
Los terapeutas a menudo ven a las persona? en períodos de gran­ Comunitarios
des crisis vitales que pueden tener implicaciones a largo plazo, v
podrían usar ia información procedente de cuestionarios estruc­ Los contextos espirituales de escala comunitaria comprenden
turados o entrevistas cualitativas para explorar ideas espirituales la participación en la vida espiritual como parte de una sociedad.
sobre los cambios vitales y su significación personal. Esto puede incluir observaciones religiosas de organizaciones co­
mo iglesias, sinagogas o mezquitas, o actividades de esas comuni­
dades que no son directamente religiosas, como se ilustra por el
Próximos
concepto de los equipos de asistencia interfé que se organizan pa­
En una escala próxima, los contextos espirituales abarcan ra ayudar a pacientes con distintas enfermedades, como demen­
las {orinas en que se refleja o representa la espiritualidad en los- cia o SIDA (Jacobs, 1997; Sep, DuBose y Sunderland, 1990).
ambienies de la vida, diaria. La conexión entre espiritualidad y Los aspectos espirituales de las comunidades han sido estu­
ocupaciones diarias de las personas se explora de distintas for­ diados utilizando el concepto de los rituales que se dan en las
mas en una revista especial de The .American Journal of Occu­ organizaciones seculares y religiosas. Norris (2000) usó la ob­
pational Therapy dedicada a la ocupación, la espiritualidad y el servación participative etnográfica y entrevistas semiesiructu- -
significado vital ÍPeloquin y Christiansen, 1997). radas con residentes y con el personal para estudiar el empleo
Un cuestionario concebido para captar el punto de vista de y la significación de los rituales en un programa residencial de
la espiritualidad es la Encuesta de Terapia Ocupacional (Schultz, transición para personas con lesión cerebral. El estudio exami­
2000). Se basa en la definición de que espiritualidad es el “sen­ nó los rituales de las prácticas ceremoniales cotidianas y de ma­
timiento de una conexión significativa con nuestra persona yor envergadura usando estos métodos. Norris consideraba los
central, otros seres humanos, el mundo o un mayor poder se­ rituales como parte de una continuidad, con los hábitos o ru­
gún se exprese a través de nuestras reflexiones, narrativas y ac­ tinas en un extremo, los rituales de la vida cotidiana en el cen­
ciones” (pág. 5). El énfasis sobre la expresión indica que en es­ tro y los rituales ceremoniales en el otro extremo. Todas estas
te punto de vista la espiritualidad tiene un componente de formas involucran una acción estructurada con un simbolismo
hacer. La primera sección de ese instrumento contiene 11 pre­ creciente, un marco temporal más prolongado y un elemento
guntas, cada una de ellas en una escala analógica visual, para más consciente del desempeño cuando se pasa de la continui­
CAPÍTULO 26; Evaluación contextual del desempeño 443

dad hacia los rituales ceremoniales. Un ritual ceremonial ma­ Sociales


yor en la comunidad de aprendizaje cransicionai estudiado por
Norris fue ía ceremonia de graduación en ía que los residentes Los contextos espirituales de escala social se refieren a los sis­
se preparan durante toda su permanencia en el programa, que temas de creencias ampliamente compartidos. En algunas socie­
termina con la redacción y la entrega de un texto sobre cómo dades, estas creencias son más homogéneas que en una sociedad
están cambiando sus vidas y sus planes para el futuro. Los re­ multicultural como Estados Unidos. Existen antecedentes de in­
sultados para los residentes del proceso de graduación abarcan vestigaciones sobre diversos sistemas de creencias de escala social
el desarrollo de una nueva narrativa o historia vital, aprender y su significación para ía salud y la curación (Kleinman, 1980).
a manejar una condición que genera un estigma social y esta­ El psiquiatra infantil Coles (1990) estudió los sistemas de
blecer conexiones con otras personas que comparten su esta­ ideas espirituales entre los niños de muchas poblaciones, como
do, todos los cuales pueden interpretarse como aspectos de sus grupos judíos, islámicos y de americanos nativos, cristianos y
vidas espirituales formando parte de una comunidad. Norris de­ no religiosos. Utilizó conversaciones tanto individuales como
fendió un conocimiento más consciente del ritual en la prác­ grupales con los niños sobre temas universales y también hizo
tica de terapia ocupacional en distintos ambientes como una que representaran con dibujos y pinturas ios aspectos espiritua­
forma potenciaímente poderosa de evocar v representar su sig­ les de sus vidas. Coles observó que el arte es una forma valio­
nificado para las personas. sa para ayudar a las personas a expresar imágenes e ideas espi-

CUADRO 26-2. INSTRUMENTOS PARA EVALUAR LOS CONTEXTOS

Escala inmediata . . . Escala próxima^ = Escala comunitaria - .Escala-social..

Contexto físico
Simulador de Trabajo de BTE Listas ae control de Listas de control ae Guía de Derechos de las
accesibilidad accesibilidad Discapacidades
Evaluación de tecnología de SAFER Encuesta de Movilidad en
asistencia el Vecindario
Evaluación de tareas motoras finas Lista de Control de Factores
de Riesgo
Entrevistas etnográficas El Habilitador
Entrevista en el Lugar
Contenido social
Lista de Control de Interacciones Dispositivo de Evaluación Inventario de Apoyo Escala de Distancia Social de las
Maternofiliales Familiar Socioespacial Discapacidades
índice de Coste de Asistencia Lista de actividades diarias Cuestionario de Evaluación Observación etnográfica
Funcional participativa
Escalas de los Ambientes Multidimensional
Laborales
Observación etnográfica
participativa
Contenido cultural
Proceso de Evaluación Etnográfica Guia de Observación en el CHART Modelos de Representación de la
Aula Discapacidad en los Medios
Intervención Doméstica para los CAPA CIO
que asisten a Ancianos con
Demencia
Prueba del Apoyo Ambiental

Contenido virtual
Escala de Actitud frente al Cuestionario de Diferencias Escala de Confianza en las ASDS
Ordenador Individuales Decisiones
Cuestionario de Capacidad de Uso Visitas virtuales; resultados Sistema de Seguimiento de Análisis de diarios de
de Sistemas Computarizados clínicos Redes interacciones
Protocolo de pensamiento en voz Diarios de condiciones de Entrevistas cualitativas
alta las personas
Espiritual
Escala del Bienestar Espiritual; Cuestionario de Terapia Observación etnográfica Dibujos y pinturas
entrevistas cualitativas Ocupacional; entrevistas participativa
cualitativas
444 UNIDAD SIETE: Evaluación en. terapia ocupadonaL

rituales que son difíciles de traducir verbalmente. En su invest


tigación, observó que el lugar lograba a menudo una diferen­ AGRADECIMIENTOS
cia sustancial en lo que los niños le contaban o le dibujaban.
Por ejemplo, una niña de la tribu hopt- habló muy poco cuan­ Nuestras ideas sobre ía significación de los contextos am­
do fue entrevistada en su escuela por personal blanco, pero ex­ bientales en terapia ocupacional se han conformado con las in­
presó mucho respecto de sus ideas espirituales cuando paseaba teracciones profesionales y ía investigación coordinada con mu­
con Coles, pues los ambientes naturales estimulaban sus refle­ chos colegas y estudiantes. Lo más importante entre éstos ha
xiones sobre la naturaleza y su significación en la forma de vi- sido mi trabajo en cooperación con los colegas académicos Jo­
da hopi. Los profesionales pueden basarse en la historia del uso sephine Chan, Harriett Davidson, Gayle Hersch y Virginia
terapéutico del arte para explorar las cuestiones espirituales con White. En la preparación de este capítulo, nos basamos en las
niños u otros pacientes. ideas y el trabajo de los estudiantes de doctorado Teresa No­
rris y Emily Schultz y en eí de algunos estudiantes que realizan
el master.

i RESUMEN DE LAS ESTRATEGIAS


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" ANÁLISIS DE CASOS: UNIDAD TO/j' J ~

MAUREEN E. NEISTADT
llorando y presentaba demasiadas crisis como pura
En e! capiculo 4, conociste a Mary Weber y a su
participar en exámenes formales. Mary lamentaba no
terapeuta ocupacional, Anna Deane Scott. El proceso de
poder vivir como lo hacía antes de su lesión. Su tolerancia
evaluación de Anne Scott fue exactamente lo que Mary
a la actividad estaba gravemente restringida por un
necesitaba. Observemos por qué la evaluación de Anna
trastorno comicial y por-la fragilidad mental resultante de
Deane tuvo éxito relacionándolo con la que hemos leído
su lesión cerebral traumática. Cuando Mary se fatigaba
en esta unidad: “Evaluación en terapia ocupacional”.
mentalmente, no podía procesar la información para
Anna Deane decidió no usar ningún examen
participar en una conversación o una actividad. En estas
estandarizada formal del desempeño ocupacional. Hubo
condiciones,- los exámenes formales del desempeño
dos razones para ello. Primero, durante ios ó primeros
ocupacional se hubieran tenido que realisar en pequeñas
meses que Anna Deane trabajó con ella, Mary estaba
448 UNIDAD SIETE: Evaluación en .terapia ocupacional

tandas y durante varias sesiones. El resultado final hubiera pudiera disminuir la tristeza de Mary. Y en el proceso,
sido contar a Anna Deane lo que ya sabía por la amiga de .pudo evaluar la capacidad de Mary para participar en la
Mary, Sally: que Mary presentaba una tremenda dificultad conversación, concentrarse en un tema, recordar historias
en sus ocupaciones cotidianas. Mary ya había vuelto a casa de perros y hablar de forma abstracta sobre el apego que
y a menudo no se sentía segura como consecuencia de sus tienen las personas a sus mascotas. Cuando Mary llamó a
problemas con el desempeño ocupacional. El tiempo Anna Deane después de su primer encuentro, ésta fue
realizando exámenes formales se habría perdido en genuina y empática, y le dijo a Mary que “se sentía triste”
detrimento de las estrategias de resolución de los durante su primera reunión. Esta sinceridad y empatia
problemas para que tuviera un funcionamiento cotidiano llevó a que Mary sintiera que podía confiar en Anna
más seguro. De modo que Anna Deane decidió usar la Deane; la colaboración terapéutica se basa en la confianza.
observación y el análisis de la actividad como sus Después del primer encuentro, Anná Deane oyó a
instrumentos primarios de evaluación. Mary identificar los problemas cotidianos y observó cómo
Segundo, cuando Anna Deane comenzó a trabajar probaba realizar las ocupaciones que identificó. Al
con Mary a fines de la década de 1970 no existían escucharla describir sus problemas y observar de qué modo
exámenes estandarizados de terapia ocupacional intentaba ocupaciones importantes, Anna Deane pudo
disponibles para sus déficit funcionales corporales postular la hipótesis sobre las barreras potencíales para el
primarios: percepción y cognición. Anna Deane sentía desempeño efectivo y sugerir soluciones para superar estos
que necesitaba información más profunda sobre las problemas, soluciones que se establecieron a partir de los
capacidades perceptivas y cognitivas de lo que podrían aciertos de Mary. A veces la solución debía modificarse.
aportar los exámenes no estandarizados. De modo que Nuevamente, Anna Deane usó el proceso de escuchar,
cuando Mary estuvo capacitada para participar en las observar y analizar la actividad para figurarse cómo se
prueba^ .-Mina u'enne uispusn que realizara ías pruebas podrían modificar tas soluciones insatisfactorias para que
neuropsicológicas en su casa. Estas pruebas fueran más eficaces.
neuropsicológicas confirmaron las hipótesis que se había En el caso de Mary, la observación y el análisis de la
formado sobre las capacidades de Mary sobre la base de actividad fueron los instrumentos primarios de evaluación
su observación de la participación en las ocupaciones en terapia ocupacional. La evaluación fue un aspecto,
deseadas. Los exámenes proporcionaron también progresivo de la intervención, y el progreso se midió por la
información adicional. Por ejemplo, las pruebas mayor capacidad de Mary para completar sus ocupaciones
neuropsicológicas indicaron que estaba experimentando diarias valoradas. Aunque la evaluación de terapia
una disfunción de los lóbulos frontal derecho y parietal ocupacional en esta historia fue informal, resultó enérgica y
izquierdo. Esta información ayudó a Anna Deane a eficaz. El terapeuta en esta historia también consultó con
pensar en otras estrategias que podría usar Mary para otros profesionales (neuropsicólogos), si lo consideró
desempeñar con seguridad sus ocupaciones diarias. necesario, para complementar la información de su
Durante la primera sesión, Anna Deane entrevistó a evaluación. Esta tnformación de la evaluación compartida
Mary (véase cap. 4). Esa entrevista comenzó con Mary entre profesionales involucrados en la asistencia de un
"sentada en un sofá en la oscuridad, llorando”. Anna paciente arroja un rico cuadro de las fuerzas de una persona
Deane captó las señales de la situación; comprendió que y de las áreas para el cambio y evita una duplicación
Mary podría necesitar la oscuridad para mantener su costosa de las evaluaciones.
estimulación sensorial bajo mínimo para impedir una Al igual que Mary, algunos de sus pacientes futuros
convulsión. Respetó su tristeza y la penumbra e intentó necesitarán procesos de evaluación informal. Otros pueden
hablar con ella sobre algo que fuera claramente valorable: requerir evaluaciones más formales, sobre todo al inicio,
sus perros. Cuando uno visita a Mary, no puede pasar por en un punto intermedio y al final de la intervención.
alto sus perros y gatos. Son muchos y amistosos. Como Todos los terapeutas deben emplear el método de Anna
propietarta de un perro, Anna Deane comprendió qué Deane de escuchar, observar y analizar la actividad durante
importantes pueden ser los anímales de compañía. De todo el proceso de la intervención para ajustarla a los
modo que habló de los perros para establecer un lazo que cambios que viven las personas.
Intervención
en terapia ocupacional

Objetivos del aprendizaje


Después de completar esta unidad, el lector será capaz de:
13 Describir cómo planificar la intervención en terapia ocupacional sobre la base del ^
conocimiento de los intereses y las inquietudes de la persona, los ariertris y las limitacio­
nes del desempeño ocupacional y la evidencia relevante para las opciones de intervención.
□ Diferenciar entre los tipos y los enfoques de intervención.
O Recomendar enfoques de intervención basados en el analisis de la interacción del
paciente con el ambiente según lo demuestra el desempeño ocupacional de aquél.
13 Describir las ventajas y desventajas relativas de las estrategias de intervención de
arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba.
O Elegir las intervenciones de acuerdo con los valores de la persona y el desempeño
de las actividades en relación con la independencia, seguridad y adecuación para las
áreas de desempeño ocupacional de:
a Actividades dé la vida diaria
13 Actividades instrumentales de la vida diaria
O Educación.
Q Trabajo
Q Juego
□ Ocio
Q Participación social
O Seleccionar y justificar las intervenciones enfocadas hacia tas habilidades y las
capacidades personales.
F1 Seleccionar v justificar las intervenciones centradas en los factores contextúales y
452 UNIDAD OCHO: Intervención, en terapia ocupacional

los pacientes a volverse tan eficientes como desean en las;actividades vitales que valoran.
Los métodos empleados por los profesionales pertenecen a tres categorías generales: 1)
entrenamiento diseñado para mejorar la habilidad y el desempeño en áreas seleccionadas de
desempeño ocupacional; 2) actividades y ejercicios para mejorar los factores meta de la
persona y prevenir los problemas que interfieren con el desempeño ocupacional deseado; 3)
adaptaciones ambientales que facilitan el desempeño de las actividades ocupacionales.
Los servicios de terapia ocupacional se proporcionan tanto a individuos como a grupos.
A menudo, se necesita una combinación de varias estrategias de intervención para satisfa­
cer las necesidades de las personas. La mésela de enfoques de intervención depende de dis­
tintos factores, que abarcan el problema particular de la persona y las preferencias de inter­
vención, la naturaleza del deterioro o la limitación ambiental, las posibilidades de mejoría,
la duración anticipada de la intervención, el conocimiento del cerapeuta y los recursos dis­
ponibles en la práctica.
La intervención de terapia ocupacional debe ser individualizada, ya que ninguna estra­
tegia de intervención sola o una combinación de estrategias es apropiada para todas las per­
sonas. La intervención eficaz requiere el conocimiento de las capacidades ocupacionales y
los intereses de cada persona, el conocimiento de las teorías relevantes y ios problemas re­
lacionados, y la eficiencia en un rango de habilidades terapéuticas concebidas para ayudar a
los pacientes a controlar sus vidas ocupacionales. Las bases teóricas para la intervención
fueron analizadas en las unidades anteriores. Esta unidad proporciona distintas estrategias y
pautas, que se desarrollan más detalladamente en las unidades siguientes, que analizan los
iT.ur-^niv: rorrtitnrc nne afeCan ni Hpspmni’ño ncjmrionol fl'* nipne. -x-lnlt-nc v n^rcnnní <■!•»

edad avanzada. (Nota: ías palabras en negrita están definidas en el glosario.)


UNIDAD GCHO: La intervención en terapia ocupacional 453-

Los profesionales de terapia ocupacional ayudan a


las personas a adquirir habilidades en los contextos
de la vida diaria y los ambientes comunitarios.
Arriba: un paciente practica a fin de obtener el
control motor necesario para cerrar la cortina de
una ducha. Centro: una terapeuta ocupacional
.observa cómo la operaría utiliza ahora sin peligro
las herramientas de su trabajo. (Cortesía de S.
Fenton.) Abajo: aprender a usar un cajero
automático forma parte de un programa de
entrenamiento en habilidades comunitarias para una
persona con enfermedad mental persistente.
(Cortesía de los archivos de la American
Occupational Therapy Association, Bethesda, MD.)

453
CONSIDERACIONES GENERALES
DE LA INTERVENCIÓN
SECCIÓN T: W ? — e " +««•—.í-*
SECCION II: Intervenciones de persona-tarea-ambiente:
una guía para la toma de decisiones

pational Therapy Association: Comisión de Práctica [AOTA],


en prensa). En la sección 1 se ofrece una reseña de la interven­
ción y los factores que influyen en la elección de las interven­
Intervención en terapia ciones (fig. 27-1). En la sección 11 de este capítulo, Holm, Ro­
gers y Stone proporcionan una guía para ía intervención que
ocupacional se basa en la interacción persona-tarea-ambiente. En los capí­
tulos siguientes se aplican estos métodos de intervención para
BARBARA A. BOYT SCHELL satisfacer las necesidades de niños y adultos. Aunque los profe­
sionales diseñan la intervención para grupos y poblaciones en
ELIZABETH BLESEDELL CREPEAU
conjunto, esta sección está dedicada fundamentalmente a la
ELLEN S. COHN planificación de intervenciones individuales. También'se pue­
de utilizar una planificación y un enfoque similares para deter­
minados grupos de personas.
Identificar las preocupaciones del pariente Las intervenciones de terapia ocupacional tienen lugar en
Evaluar los aciertos y las limitaciones del desempeño ambientes médicos y educacionales y en distintos ámbitos co­
ocupacional munitarios (cuadro 27-1). Cada uno de estos medios presenta
Desarrollar el plan de intervención características particülares que influyen en la intervención, co­
Implementar la intervención mo recursos físicos (herramientas, actividades y espacios dispo­
y
Actividades ocupacionales, con propósito preparatorias nibles) y factores sociales (políticas que guían la intervención,
y
Seguimiento de las intervenciones cumplimiento de ios servidos recursos de pagos y disponibilidad del personal). Además, la in­
Conclusión tervención está influida por el estado relativamente agudo o la
cronicidad del trastorno de salud de la persona y por la presen­
cia de factores contextúales de sostén o de alto riesgo.
El proceso de la intervención está estrechamente relacio­

L
a intervención en terapia ocupacional es el cérmino aplicado nado con la evaluación. La figura 27-1 ofrece un panorama del
al proceso y los métodos que usan los profesionales para ayu­ proceso de terapia ocupacional, que muestra la relación inte­
dar a sus pacientes a lograr el desempeño ocupacional deseado ractiva entre las preocupaciones de la persona, la evaluación
en las actividades valoradas. Éstas incluyen las actividades de la y la intervención. Aunque tanto los terapeutas ocupacionales
vida diaria personales e instrumentales, la educación, el traba­ como los asistentes de terapia ocupacional pueden implemen­
jo, el juego y el ocio, y la participación social (American Occu­ tar intervenciones, el terapeuta ocupacional es responsable de
456 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

Proceso de terapia ocupacional

Factores del paciente

Ambito ocupacional
.. ^.. corporales
y estructuras relacionadas
•.

Contexto Demandas de la actividad Mentales


Cultura! Objetos usados Sensoriales y dolor
Físico Demandas.de espacio Voz y palabra -
Social Demandas sociales . Cardiovasculares, respiratorias, ele.
Personal Secuencia/oportunidad Digestivas, metabolicas, etc.
Espmíuai Acciones requeridas /til Genitourinarias y reproductivas
Temporal Cuerpo requerido C Inte» Neuromusculares y de movimiento
Virtual Funciones y estructuras Piel y estructuras icionadas.
mmmmM1
Desempeño ocupacional
.T i j i *• , _ j^Tr-<
Areas Habilidades Pati
r>
Perfil ocupacional
f
K^ili
» IjActividades
Ac de la vida diana Motoras Habi
wfKfam
É IÍJI
Actividades instrumentales De proceso Rutlr
Historia ocupacional
Patrones de la vida diana

" de la vida diana
Educación
De comunicación Role
De interacción 1 1
Trabajo
. intereses Juego . -
í\
Valores Metas del paciente Ocio
Necesidades Ocupaciones Participación social
para desarrollar
Evidencia sobro “valuaciones. ocup^cion '> ?qlud
L/cuucíuunüíj
para restablecer
u.
Ocupaciones
para suspender
L ............... J-
Evidencia sobre evaluac ones, tr,
ocupacion y asistencia ce ntrada tr
Identificar
en la persona
resultados planificados i*?»
Desempeño Evaluar el progreso
Métodos
ocupacional Progreso hacia los
Satisfacción de las
personas
Crear/promover
Establecer/restaurar Reajuste de los resultados
planificados
IIP
Competencia Mantener 4- ,§S
de los roles Reajuste de los métodos
Modificar
Adaptación Cumplimiento de los L
Prevenir
Salud y bienestar servicios . . .•4-vjíi
Prevención
Evidencia acerca
Calidad de vida de las opciones y los resultados de la intervención Js?

FIG. 2 7-1. EL proceso de terapia ocupacional comprende el conocimiento de los problemas ocupacionales del
paciente, la evaluación del desempeño y el uso de intervenciones terapéuticas dirigidas á los problemas identificados.

asegurar que las intervenciones se fundamenten en un buen ra­ sonas relevantes sobre cómo las ocupaciones se han interrum­
zonamiento clínico y que sean realizadas según los estándares pido o están amenazadas o representadas inadecuadamente. Es­
profesionales (Hinojosa y Blount, 1998; Moyers, 1999). ta información brinda la base para saber dónde centrar la aten­
ción y es el fundamento para generar ideas para la intervención.

BWggaBW».aar.i'>/-- -
í IDENTIFICAR LAS PREOCUPACIONES
¡ DEL PACIENTE j EVALUAR LOS ACIERTOS
!i Y LAS LIMITACIONES DEL DESEMPEÑO
Los profesionales de terapia ocupacional basan su interven­ ! OCUPACIO NAL
ción en el conocimiento del paciente como una persona con
una historia singular de actividades vitales, patrones de vida dia­ Los terapeutas evalúan el desempeño ocupacional centrán­
ria, valores e intereses. Los objetivos del paciente se obtienen dose en las áreas de interés identificadas previamente: Más allá
por medio de una entrevista sistemática de éste y de otras per­ del desempeño real de la persona, los terapeutas ‘pueden eva-
CAPITULO 27: Consideraciones generales de la intervención 457

CUADRO 27-1. TIPOS DE INTERVENCION0

va * J- — * Defíniaon
tTipo

Uso terapéutico del yo Uso planificado por los profesionales de su personalidad, introspección, percepcionesy
juicios como parte del proceso terapéutico
Uso terapéutico de ocupaciones y Ocupaciones/actividades seleccionadas para cubrir los objetivos terapéuticos
actividades específicos; las categorías incluyen lo siguiente:
• Actividades ocupacionales
• Actividades, con propósito
• Métodos preparatorios
Proceso de la consulta Uso de los terapeutas del conocimiento y la expérienda para colaborar con el paciente
a identificar problemas y soluciones eficaces, que luego son implementados
fundamentalmente por las personas
Proceso de educación Impartir al paciente el conocimiento y la información sobre la ocupación y la
actividad J

‘Adaptado de AOTA (en prensa).

luar el contexto en el cual vive y trabaja, las demandas de ac- bricación de una férula protectora para un paciente que se
. ... i.. - f . . . i . . i - , — i . d i cerner:?’-
duo (como fuerza, coordinación y funciones mentales que po­ a trabajar en autocuidados y problemas domésticos.
drían influir en el desempeño). * Las nuevas observaciones del desempeño ocupacional estímu-
Los terapeutas también están interesados por la adecuación ian una mayor investigación. Por ejemplo, un profesional
de la interacción entre los individuos y sus contextos y cómo que trabaja en una escuela pública puede comprobar que
inñuyen estas interacciones en la capacidad de las personas pa- un niño es capaz de iniciar interacciones con los com­
ra vivir el día a día. Según la clasificación de función de la Or­ pañeros en. el aula después de una participación en un
ganización Mundial de la Salud (OMS, 2001), esto significa grupo de habilidades sociales conducido por un terapeu­
que los terapeutas ocupacionales valoran el impacto de las ca­ ta ocupacional. Sin embargo, tras observar que el niño
pacidades individuales (funciones y estructuras corporales) so­ se esfuerza por ser igual que sus compañeros jugando a
bre la actividad y la participación deseadas. Asimismo, tam­ 1a pelota en el patio, el terapeuta decide que también es­
bién se considera el impacto del contexto (factores ambientales tá indicada una evaluación de las habilidades motoras.
y personales) sobre la actividad y la participación. Una evalua­ En este caso, aun cuando la intervención ya estaba en
ción cuidadosa de la interacción entre estos factores pemúte a camino, nuevos datos aconsejan realizar una evaluación
los terapeutas identificar tanto limitaciones relativas al pacien­ más profunda.
te como vinculadas con el contexto que contribuyen a las preo­
Cualquiera que sea la secuencia, el terapeuta ocupacional
cupaciones del desempeño ocupacional. Con la misma impor­
es responsable de usar la información del proceso de evalua­
tancia, estos análisis identifican aspectos favorables que pueden
ción combinada con la mejor evidencia disponible para reco­
servir para promover la salud ocupacional.
mendar las opciones de intervención (Holm, 2000). Estas op­
Aunque es fundamental basar la intervención en una eva­
ciones deben estar relacionadas con los resultados anticipados
luación cuidadosa, los terapeutas a menudo entrelazan los pro­
qüe se conseguirán tras la intervención.
cesos de evaluación e intervención (Rogers, Holm y Stone,
1997). Existen varias razones para ello:
a La intervención es necesaria para analizar más en profundi­

dad las posibilidades de desempeño de un paciente. Por ejem­ ¡T d e s a r r o l l a r el plan de intervención


plo, un terapeuta podría prestar asistencia a un pacien­
te con parálisis cerebral que necesita usar tecnología de­ Un plan de intervención bien formulado consta de dos com­
asistencia en su lugar de trabajo. Mientras lleva a cabo ponentes: los resultados anticipados y los métodos que el tera­
la evaluación inicial, el terapeuta observa que el pacien­ peuta y el paciente usarán para lograr esos resultados (AOTA,
te no está bien colocado en su silla de ruedas. El tera­ en prensa; Moyers, 1999). Los resultados establecidos son ne­
peuta se decide por una intervención para conseguir un cesarios para que el terapeuta y el paciente establezcan el en­
.asiento más firme y soportes del tronco para ayudar a es­ foque de la intervención. Los resultados deben cumplir les si­
tabilizar a su paciente antes de proseguir con el resto de guientes requisitos: . . . . ... -.
. la evaluación relacionada con la tecnología de asisten- ° Relacionarse con los objetivos y con el. desempeño ocu­
' - cía.- ; pacional deseado del paciente.
0 Se deben encarar las preocupaciones críncas para evitar un ma­ • - Ser mensurables, de modo que resulte evidente cuándo
yor debilitamiento en la función. Un ejemplo de ello es la fa­ se han logrado. •-•.
458 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

° Estar someciclos a un plazo de tiempo determinado para Actividades ocupacionales, con propósito
la intervención. y preparatorias
Los profesionales documentan habitualmente los resultados
Los profesionales noveles a menudo tienen dificultades pa­
esperados de la intervención, aunque la forma de documenta­
ra seleccionar intervenciones, tal vez porque están abrumados
ción varía en gran medida de acuerdo con eí ambiente.
por todos los factores que se deben considerar. Una buena for­
Ei plan de intervención establece los métodos que usará el
ma de comenzar es prestar atención cuidadosa a las ocupacio­
profesional para obtener los resultados. Los terapeutas ocupa-
nes valoradas de la persona. Con frecuencia ¡o mejor que se
cionales deben ser explícitos acerca de las presunciones subya­
puede hacer es trabajar directamente sobre el problema del de­
centes que guían sus decisiones. Debe existir una cadena lógi­
sempeño ocupacional, usando aquellas ocupaciones valoradas
camente justificable de razonamiento y datos que sustenten los
como métodos (Gray, 1999; Trombly, 1995). El cuadro 27-2
hallazgos de la evaluación dei terapeuta y la elección de los
métodos de intervención. muestra la clasificación de elecciones a la que deben atender
los profesionales cuando eligen un enfoque ocupacional. Por
ESE333SSSSS ejemplo, cuando intenta que una niña con discapacidad del de­
sarrollo aprenda a alimentarse de forma socialmente aceptable,
¡ IMPLEMENTAR LA INTERVENCIÓN el terapeuta se está centrando en una actividad de la vida dia­
ria. El terapeuta podría trabajar las habilidades, como enseñar­
Una ve; que el terapeuta y el paciente establecen un plan
le a corregir el modo de usar los cubiertos y llevar el alimento
de intervención, éste es implementado. Los enfoques de la in­
a la boca. Alternativamente, podría trabajar con la madre de
tervención pueden dirigirse a las habilidades de la persona v
la niña y con ésta para desarrollar buenos hábitos de alimen­
sus patrones durante el desempeño ocupacional o pueden cen-
tación, para que la paciente pueda rrasar v evitar de este mo­
do que se escurra el alimento de su boca. El terapeuta podría
peño. A menudo se encaran varios aspectos simultáneamente.
cambiar las demandas de ía actividad haciendo que la madre
(La sección 2 ofrece muchos ejemplos de las diferentes varia­
de la niña le ofrezca los alimentos poco a poco. O podría au­
ciones asociadas con el enfoque de la intervención.)
mentar la demanda social haciendo que ía niña coma en un
Las intervenciones también se caracterizan por lo estrecho
restaurante. Finalmente, se podrían encarar factores determi­
de su relación con las ocupaciones del paciente (Fisher, 1998).
nados del paciente. Por ejemplo, si la niña es francamente ex­
Lste autor describió vanas formas de reflexionar acerca de es­
citable, parte del plan de intervención podría consistir en in­
ta cuestión:
corporar primero alimentos masticables como forma de
° Relevancia ecologica: ¿ía intervención es un ejercicio ar­
estímulo propioceptivo que tendría un efecto tranquilizante so­
tificial o una ocupacion mas naturalista?
bre su sistema nervioso.
° /Vopósiro y significado: ¿el propósito y los significados re­ El uso de actividades ocupacionales importantes como in­
lacionados provienen fundamentalmente del terapeuta tervención funciona porque las personas adjudican un signifi­
(p. ej., “Haga esto porque es bueno para usted”) o pro­ cado a estas actividades, lo cual a su vez les ayuda a desarro­
vienen de la persona (p. ej., “Esto es algo que deseo o llar o recuperar sus identidades (Christiansen, 1999). El
necesito hacer”).
terapeuta debe analizar cuidadosamente y graduar la actividad
° Focu de intervención: ¿la actividad está diseñada para so­ relevante.-Los profesionales también deben colaborar con el
lucionar o mejorar algún aspecto de las capacidades de paciente para crear circunstancias que permitan que ia activi­
la persona (como una iunción corporal) o su finalidad dad se desarrolle en su contexto natural. Por otro lado, puede
eb mejoiai directamente el desempeño ocupacional? ser necesario que el paciente traiga herramientas o materiales

CUADRO 27-2. ELECCIÓN DE INTERVENCIONES

Habilidades Hábitos y rutinas Contexto Demanda de las actividades Factores de la persona-

■-d^ta^0dá--;<diaria

a
....... .. .... ........... . ..................... IsmgagMmmmeM
rnsÉS^mim
ñnia
CAPÍTULO 27: Consideraciones generales de la intervención 459

del hogar, el trabajo o la escuela al ambiente de la interven­ temáticamente el progreso para conseguir los resultados y ajus­
ción. Usando estos enfoques, las personas desarrollan o recu­ tan ias intervenciones según su necesidad. Por ejemplo, pue­
peran gradualmente las habilidades deseadas como función de den superarse algunos objetivos y surgir otros nuevos. Por otro
la participación gradual en actividades ocupacionales. lado, es posible que algunas personas no respondan a la inter­
En otras situaciones, las personas aprenden habilidades nue­ vención como se planificó, y puede ser necesario cambiar los
vas o adaptativas. Ocasionalmente, se resisten a realizar algu­ métodos. Finalmente, los pacientes alcanzan un punto en el
nas actividades ocupacionales, sea porque sienten que no pue­ cual se han obtenido los resultados o es poco probable que la
den desempeñarlas tan bien como lo hacían en el pasado o terapia les beneficie sustancialmente. En este punto, se suspen­
porque temen fracasar en el futuro. En estos casos, los tera­ den los servicios. También existen circunstancias en las cuales
peutas deben identificar actividades alternativas que compar­ aquéllos optan por suspender los servicios o en las que no exis­
tan algunas características similares con las actividades ocu­ ten suficientes recursos como para apoyar una intervención
pacionales pero que no supongan una amenaza, porque la continua. En la última situación, los terapeutas deben buscar
persona no tiene ninguna imagen internalizada de competen­ alternativas para satisfacer las necesidades de los pacientes que
cia en relación con esta nueva actividad. Éstas se denominan desean recibir intervención.
a veces actividades con propósito. El término puede ser con­
fuso, ya que es usado de diferentes formas (American Occu­
pational Therapy Association [AOTA], 1993, 1995). Tocias las CONCLUSION
intervenciones tienen un propósito, ya que son elegidas por su
probabilidad de ayudar a las personas a alcanzar los resultados La intervención de terapia ocupacional debe ser-individua­
ocupacionales valorados. Las actividades ocupacionales se se- lizada, y tiene en cuenta el perfil ocupacional y los intereses

te y pueden ser adaptadas para cumplir objetivos específicos ciones de intervención que parezcan más eficaces para lograr
como aumentar las habilidades 'de concentración, coordina­ los resultados deseados. La realización de actividades ocupacio­
ción o sociales. Las actividades con propósito se seleccionan nales y con propósito durante la intervención tiene la doble fi­
porque son congruentes con los intereses generales del pacien­ nalidad de aprovechar los valores y los intereses de la persona,
te y porque promueven resultados específicos. e ilustrar la contribución singular de la terapia ocupacional a
Además de las actividades ocupacionales y con propósito, la asistencia de la salud.
los terapeutas también utilizan métodos preparatorios y auxi­
liares (AOTA, en prensa; Moyers, 1999). Usan métodos pre­
paratorios para facilitar el desempeño ayudando a alguna par­
te del cuerpo o a la mente a desempeñarse más eficazmente en
la preparación para participar en una actividad. Por ejemplo,
se puede animar a que un paciente practique técnicas de visua-
hzación para mejorar el desempeño en actividades que conlle­ La visi('m de Sus cm Tracy: la necesidad de
van un estrés elevado, como realizar una prueba o acudir a una enfocar el' significado - - ,.,-.-¡
entrevista laboral. A otra persona se le podría aconsejar el uso
de una bolsa de agua caliente o una ducha por las mañanas pa­
ra reducir la rigidez matinal por una artritis, lo cual mejora la
x'mAui A. Fj mmih'i li i pri i'ivin Jl in ñ il ' 1
movilidad para las tareas domésticas o la jardinería.
Aii.iuii Nnim A^lum m Bnsum i'l rrnm r aiiMi »i« a
Como se analiza en la sección siguiente, existen diversas
opiniones acerca de la secuenciación apropiada de las activi­
dades ocupacionales y con proposito v el empleo de métodos
preparatorios v auxiliares. Nosotros sugerimos incorporar los TtvJ^ ( 19 i T/ v ii I '* n - l1 II Ii.su.i J«. nx 1 L_I s_ ni., lunii ; t i i*n.< ‘ i
métodos preparatorios o auxiliares dentio de la terapia que
siempre incluye actividad ocupacional o con propósito. Esto se
n-ci•jid.'ili;1. ohi'Mií.j ln'ni "uó;- ii-í1- uivndi *»: - ‘ ¡j
debe a dos razones. Primero, la investigación actual sobre el
aprendizaje motor y cognitivo apoya la necesidad de que los
individuos utilicen el conocimiento en el contexto de las ac­
tividades diarias para hacer más efectivos ios progresos (véan­
se caps. 21 y 30). Segundo, ai aplicar constantemente la ocu­
pación y las actividades con propósito como terapia, es jg|s
- I d;» ískui di.~ i r. i \ lIi <>i ipiu" i.» mino - 'i n n 1. ijliiiti ui i ■* i
fácil que las personas y otras partes interesadas comprendan'-la
contribución singular de ía terapia ocupacional a su salud..
ms’xmm'iiln Imnt.idi „rvsii*.lu' > .líc.mr.if i.ts .riL#».t *>id tcL*" ^
Seguimiento de las intervenciones y cumplimiento
de los servicios

Los profesionales controlan las respuestas del paciente a la


intervención a medida que se desarrolla la terapia. Evalúan sis­
460 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

SECCION

Intervenciones Branch, Cummings y Curb, 1989; Hilton, Fricke y Unsworth,


-001). La singular contribución de la cerapia ocupacional, co-

persona-tarea-ambiente: mo profesión, se desarrolla en el nivel de la participación so­


cial y la capacidad y el desempeño de actividades, es decir, en
una guía para la toma la interacción persona-tarea-ambiente. Al considerar la fun­
ción en este nivel, los terapeutas llevan el conocimiento de los
de decisiones factores, internos de la persona (funciones y estructuras corpo­
rales; capacidades personales) durante su interacción con ta­
reas y ambientes de tareas específicos.
MARGO B. HOLM
Esta sección está dividida en seis subsecciones principales.
JOAN C. ROGERS La primera de ellas comienza con una breve reseña de los mar­
RONALD G. STONE cos de referencia de la terapia ocupacional que destacan las in­
teracciones persona-tarea-ambiente. La revisión resalta el es­
fuerzo cada vez mayor que se está realizando para explicar la
Modelos de interacción persona-tarea-ambiente manera en que el hombre actúa sobre su ambiente y cómo los
Capaddades de la persona distintos ambientes influyen en los seres humanas. La interac­
Demandas ambientales ción persona-tarea-ambiente se describe en términos de sus par­
La interacción
tes constitutivas y de sus interacciones sinergistas. Este análisis
Cuando las demanda? lac r=n^n'HTri=-- .-i.'--.__ nropntriim'i . ........... . •
el desempeño
persona-tarea-ambiente tanto en salud y como en enfermedad/
La interacdón persona-tarea-ambiente y [os modelos de trastorno, es decir, en función y disfunción. En la segunda, la
función y disfundón
interacción persona-tarea-ambiente se coloca en el contexto de
International Classification of Functioning, Disability and Health las perspectivas teóricas de rehabilitación y terapia ocupacio­
Modelo de marco de trabajo de la práctica de la terapia nal. Este análisis proporciona los conceptos centrales para com­
ocupacional prender los enfoques de terapia ocupacional del maneja de las
Enfoques de terapia ocupacional de la discrepancia en el discrepancias en el desempeño. En la tercera, se definen y des- '
desempeño criben los dos enfoques principales del tratamiento de las dis­
Enfoqué de abajo hacia arriba de la discrepancia en el crepancias en ei desempeño: de abajo hacia arriba y de arriba
desempeño hacia abajo. El enfoque de arriba hacia abajo es el de elección
Enfoque de arriba hacia abajo de la discrepancia en el para cubrir los desafíos de las áreas de práctica emergentes y la
desempeño
atención gerenciada de la salud. Concluye con una explicación
Ventajas y desventajas de los dos enfoques para las de la naturaleza de la discrepancia en el desempeño. Por tanto,
discrepancias en la interacción persona-tarea-ambiente esta tercera subsección sienta las bases para delinear los puntos
Enfoque de la intervención para el siglo xxi de decisión en las intervenciones de terapia ocupacional.
Discrepancia en el desempeño: capacidades de la persona y La cuarta subsección analiza la naturaleza de la discrepan­
demanda ambiental cia en el desempeño y presenta una guía para la toma de deci­
Naturaleza de la discrepancia en el desempeño siones clínicas. La quinta subsección se sirve de esta guía para
Guia para la toma de decisiones clínicas en las determinar si las discrepancias en el desempeño se originan por
intervenciones de la interacdón persona-tarea-ambiente un deficit en las habilidades o en los hábitos. Esta determinación
¿Es un deficit de habilidades?
ayuda a los profesionales de terapia ocupacional a entender la
¿Es un déficit de hábitos?
naturaleza de una discrepancia eri el desempeño y a planificar
Enfoques para lograr los resultados deseados las intervenciones apropiadas. La última de las subsecciones
Adaptar
considera el establecimiento de resultados funcionales objeti­
Alterar
vo y su tratamiento a trave's de las intervenciones ambienta- ,
Prevenir
■Crear.............................................................................................................- les. tn ella, se definen cinco estrategias de intervención que
se ilustran a través de casos clínicos.'
Establecer/restablecer {
Conclusión

MODELOS DE INTERACCIÓN
TJ Mancamente los terapeutas ocupacionales han sido re-
PERSONA-TAREA-AMBIENTE
A iA COnOCt °S,^°r su exPeriencia en la observación directa
del desempeño de las tareas cotidianas que definen la vida de
_ El desempeño seguro, adecuado e independiente de las ac­
as personas y le dan significado (Booth, Davidson, Winstan-'
tividades de la vida diaria, las actividades instrumentales de la
ley y Waters, 2001; Fisher .y Short-DeGraff, 1993; Guralnik,
vida diana, las tareas laborales/escolares, así como las de juego
CAPÍTULO 27: Consideraciones generales de la intervención 461

y ocio, depende de una apropiada interacción persona-tarea- cias, independientes de una persona y externas a ella” (pág.
ambience. Los modelos ecológicos tratan la interacción perso- 633). Una dimensión de la forma ocupacional comprende los
na-tarea-ambiente. Históricamente, los terapeutas ocupaciona­ estímulos físicos presentes en el ambiente, como los materia­
les han reconocido la influencia del ambiente en el desempeño les usados, el medio circundante, el contexto humano y:lás're­
de careas, y los primeros especialistas, Slagle (1922), Meyer. laciones temporales. Otra dimensión de la forma ocupacional
(1922) y Haas (1944), sugirieron la adaptación de las caracte­ es el medio sociocultural. La primera dimensión enfoca el as­
rísticas ambientales como medio de mejorar la función de las pecto del hacer del desempeño, mientras que la segunda des­
personas. Sin embargo, los intentos serios por traducir esta fi­ taca el aspecto simbólico (p. ej., valores y normas). Según Nel­
losofía en modelos de práctica tienen un origen más reciente. son, el desempeño ocupacional es la acción producida, guiada
Desde la década de 1980 se han presentado varios modelos eco­ 0 estructurada por una forma ocupacional.
lógicos en la bibliografía de la terapia ocupacional para contri­ Holm y Rogers (1989) describieron la interacción persona-
buir al conocimiento de los terapeutas de la interacción perso- tarea-ambiente como una relación entre las capacidades reque­
na-carea-ambiente. ridas en alguien que desempeña una tarea y las propiedades in­
En 1982, Rogers tomó conceptos de las ciencias conductua­ trínsecas, los procedimientos, el equipo y los materiales
les para modernizar y enriquecer las premisas fundamentales so­ involucrados en las actividades funcionales. El énfasis se piso
bre el nexo entre función y ambiente articulado en la incipien­ en el ambiente natural, por oposición al ambiente clínico, co­
te filosofía de la terapia ocupacional. El comportamiento mo medio de eliminar las influencias ambientales artificiales.
independiente fue considerado una función de la competencia Después, Rogers y Hulm (1991a) adaptaron el modelo ecoló­
y la autonomía de la persona, así como aspectos evocadores de gico del envejecimiento de Lawton (1982) para-explicar me­
comportamientos del ambiente físico, social y temporal. Nor­ jor la interacción persona-tarea-ambiente. Lawton describió el
malmente, los hábitos de la vida diaria permiten a los seres hu- comportamiento (B) como una función (/) de las capacidades
1 1 -1 • '■ ■ -1 'E) - !o
mandas ambientales. El equilibrio entre las capacidades de las mismo B = f (P, E)~ y señaló que a medida que se deterioran
personas y las demandas ambientales puede verse alterado por las capacidades de una persona, aumenta la influencia del am­
déficit físicos, cognicivos y afectivos asociados o relacionados con biente (es decir, la presión ambiental) sobre el comportamien­
la edad. Una estrategia terapéutica fundamental para elevar la to. Luego, por implicación, el desempeño de la actividad de­
capacidad, reducida por el deterioro, es disminuir las demandas pende de la coincidencia entre las capacidades de la persona y
ambientales para luego elevarlas en forma gradual a medida que las demandas que impone el ambiente sobre estas capacidades.
mejora ía competencia. Kiemat (1982) articuló, además, el con­ Rogers y Holm (1991a) revisaron la fórmula de Lawton pa­
cepto de ambiente como una modalidad terapéutica. ra destacar el papel de los elementos ambientales no humanos
Barris (1982) desarrolló el concepto de ambiente en relación en el desempeño de careas ai incluir dispositivos tecnológicas
con el Modelo de la Ocupación Humana propuesto por Kielhof- de asistencia para la persona (ATD), objetos en el ambiente
ner y Burke (1980). De acuerdo con esto, los individuos eligen (OE) y el ambiente estructural (SE) en la ecuación, como mé­
los ambientes para involucrarse con ellos sobre la base de pro­ todo para igualar la relación entre ía capacidad del paciente y
piedades como novedad, complejidad y compatibilidad con los la demanda ambiental. Las fórmulas son las siguientes:
intereses y valores. Las demandas ambientales del desempeño,
que se asocian con las personas y los objetos disponibles en el B = f [(P + ATD) x OE x SE] (ATD para la persona, como un
ambiente, influyen fuertemente en el desanollo de roles, hábi­ dispositivo para oír) (27-1)
tos y habilidades. El desarrollo de competencia implica la capa­ B = f [P x (OE + ATD) x SE] (ATD para un objetivo deja ta­
cidad para interactuar eficazmente con un rango cada vez más rea, como una cuchara fabricada) (27-2)
amplio de ambientes. Por tanto, el modelo define las propieda­
des ambientales y su influencia sobre las personas.
B = f[Px OE X (SE + ATD)] (ATD para un ambiente estruc­
tural, como una rampa) ‘ (27-3)
Howe y Briggs (1982), como Barris, usaron la teoría de los
sistemas generales para describir la relación persona-ambiente.
Al incorporar los dispositivos tecnológicos de asistencia en
En su Modelo de los Sistemas Ecológicos, los seres humanos y
sus ambientes se moldean entre sí. Las personas se encuentran la ecuación, él desempeño de las tareas se convierte en una
en el centro del ecosistema y están rodeadas por tres capas am­ función de las capacidades de la persona, que pueden estar in­
bientales que interactúan: el ambiente inmediata, las redes e crementadas. por. los. dispositivos tecnológicos. de. asistencia.
instituciones sociales y la ideología. Estas capas constituyen el Ocro modelo ecológico fue incroducido por Christiansen
espacio para el desempeño de tareas y roles vitales. El compor­ ' (1991) y Baum; es el modelo'Persona-Ambiente-Desempeño.
tamiento es funcional si las interacciones persona-ambiente En este modelo, los factores de la persona (p. ej., motivación,
permiten a los individuos lograr metas-acordes con sus puncos experiencia, ideas, capacidades y habilidades) son considerados
de vista sobre la calidad de vida. facilitadores intrínsecos del desempeño.’El desempeño incluye
Cuando definió la ocupación, Nelson (1988) realizó una actividades, tareas y roles de ocupaciones, y el ambiente com­
distinción entre forma ocupacional y desempeño ocupacional.- prende factores físicos, sociales y culturales. Una contribución
Este autor argumentó que el desempeño ocupacional, o la ac­ ’singular de este modelo es el énfasis puesto en las capacidades
ción, puede ser comprendido solo en el contexto ele la forma de la persona como facilitadoras de la actividad y el desempe­
ocupacional, es decir, en “un conjunto objetivo de circunstan­ ño de las tareas.
UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

En e! Modelo de los Subsistemas Humanos que Inflnvpn pn Finalmente, el análisis de las tareas, que es esencial para la
la Ocupación, propuesto por la University of South_________ práctica de la terapia ocupacional, merece el reconocimiento
íornia (USc), se define el comportamiento ocupacional cómo como un marco de referencia conceptual ecológico. En esen­
el surgido de seis subsistemas internos: físico, biológico, de pro­cia, el análisis de las tareas define la relación entre la persona
cesamiento ele la información, sociocultural, simbólÍco-e\raíua- y el ambiente como una acción (p. ej., alcances) orientada ha­
civo y trascendental (Clark y col., 1991). Estos subsistemas hu­ cia un objeto (p. ej., en la alacena). Como enfoque teórico, el
manos interactúan con el ambiente externo, que está
análisis de las careas ha sido muy desarrollado en la ingeniería
comprendido por ei contexto sociocultural y la historia de la
de los factores humanos (Militello, 1.998; Militello y Huccon,
persona.
1998; Peíland y McKinley, 2001; Schaafstal, Schraagen y van
El marco de referencia de la Adaptación Ocupacional abar­
Berlo, 2000; Yu, Hwang y Huang, 1999). Un enfoque de los
ca a la persona, al ambiente ocupacional y a la interacción de
faccores humanos de los modelos de capacidad-demanda usa el
esto» tactores durante la ocupación (Schkade y Schultz, 1992;
análisis de las tareas para dividirlas en pasos secuenciales y lue­
Schultz y Schkade, 1992). Este marco de referencia se centra,
go define los requerimientos fisiológicos (p. ej., acciones, pos­
más que en las medidas externas del desempeño, en la expe­
turas, prensiones), sensoriales (p. ej., siente, ve) y cognitivos
riencia del paciente en contextos ocupacionales relevantes y
(p. ej., busca, examina) para completar con éxito una tarea (Fa-
en el uso de ocupaciones significativas para afectar el proceso
letti, 1984). El terapeuta ocupacional compara luego ías de-
Je adaptación interna ÍDolecheck y Schkade, 1999; Gibson y
manaas en cada paso de la tarea, incluidas las ambientales, con
Schkade, 1997). Los resultados deseados del modelo de adap­
las capacidades de la persona. Cuando las demandas tarea-am­
tación ocupacional son respuestas efectivas, eficientes y satis­
biente son mayores que las capacidades de la persona, el obje­
factorias a i as demandas planteadas por el ambiente.
r' ......... ' ;■ " - r - ; - . b tivo es el área específica para la intervención (Clark, Ccaja-y
i . i r v . - - U,-_
mano propuesto por la facultad de terapia ocupacional de la
Esta breve reseña de los modelos ecológicos evidencia que
University of Kansas diferencia entre tarea y desempeño de la
ia interacción persona-tarea-ambiente se deriva de diversas
tarea, agregando asi una dimensión más al modelo de capaci-
perspectivas, cada una de ías cuales pone su énfasis sobre dis­
oau de ía persona-demanda ambiental (Dunn. Brown y Me-
tintos componentes. Un tema común emergente de ellos es
Guigan, 1994). Este marco de referencia define persona, tarea,
que las personas usan sus capacidades para lograr una tarea
desempeño y contexto usando la “Terminología Uniforme pa­
en un momento dado, con los objetos disponibles, en un lu-
ra la Terapia Ocupacional -Tercera Edición” (Uniform Termi­
gai específico. Los resultados del desempeño en términos de
nology for Occupational Therapy; AOTA, 1994) y describe po­
paiámetros como independencia, segundad y adecuación de­
sibles relaciones entie los cuatro componentes. Además, se
penden de las interacciones entre las capacidades de la per­
delinean cinco enfoques cooperativos de intervención festa-
sona, las demandas de la catea y las demandas del contexto
olecer/i establecer, akerm, adaptar, prevenir y crear) que meor-
físico, social, cultural v temporal en el cual tiene lugar la ta­
potan los cuatru componentes del marco de referencia de la
rea. Así como los intentos de los terapeutas por comprender
Ecología del Desempeño Humano.
el íunctonamiento ocupacional de las personas han llevado a
En otro desarrollo teórico del Modelo de la Ocupación
delinear los factpres personales internos, así también sus es­
Humana, Kielhofner (1^95) identificó que el ambiente in­
fuerzos por comprender ía ¡nterfase entre los individuos con
fluía en el comportamiento ocupacional a través de la facili­
limitaciones en las actividades y sus demandas vitales conau-
tación y la piesLÓn. En el primer caso, el ambiente proporcio­
jeion a bosquejar los factores externos que son críticos para
na oportunidades para el desempeño, mientras que en ei la participación social.
segundo pieMona para ciertos tipos de comportamiento. Se
Tal y comu se emplea en esta sección, una interacción de
conceptuado que el ambiente físico está compuesto por ios
desempeño implica la reciprocidad de tres factores: capacida­
ambientes y los objetos naturales v artificiales. Ei ambiente
des de las peisonas, demandas ambientales en el nivel de las
sucitil consiste en giupos Sociales y formas ocupacionales; es
tareas y demandas ambientales en los niveles tísico y social.
■luen, secuencns Je -tcción hordas a re^Lit. Los ambientes íí
De¿pues de definir y describir cada uno de estos factores por
SIC05 \ sociales se entretejen para crear ambientes de compor­
reparado, I05 consideramos en conjunto en las descripciones-, de
tamiento ocupacional o contextos significativos para el de­
tntetacción y discrepancia en el desempeño.
sempeño ocupacional.
_Surulru .il m.uco de referencia de la Ecología del Desem­
peño Humano, el múdelo Persona-Ambiente-Ocupacion cam­ Capacidades de la persona
bien distingue entre d concepto de ocupación y el de. desem­
Lab capacidades de la.persona son las capacidades genéricas
peño de b ocupación, y destaca las consecuencias para el
intrínsecas y ías habilidades específicas de careas. Las capaci­
desempeño.ocupacional cuando existe algún cambio en la per­
dades mentales, sensitivas y neiiiomuhculares, y ocras funcio­
sona, el ambiente o la ocupación (Law y col-, 1996; Strong y
nes y estructuras corporales subyacen, apoyan y permiten el
col., 1999). El modela está diseñado pará ayudar a los profe- •
desempeño de múltiples tareas (AOTA; en prensa). Son ejem­
alónales Je terapia ocupacional a tener en consideración los as­
plos de escás capacidades la atención, la propiocepción y la
pectos temporales de las rutinas ocupacionales, no solo sobre
movilidad articular. Las capacidades genéricas se unen en
una base diaria, semanal o, mensual, sino también desde una
combinaciones singulares para formar habilidades y hábitos de
peispectiva del desarrollo de toda la vida.
desempeño específicos de tareas Las habilidades y los hábitos
CAPITULO 27: Consideraciones generales de la intervención

específicos de tareas emergen para afectar el desempeño y la mos, vemos que pueden ser grandes, pequeños, coloridos, bri­
participación en ocupaciones de la vida real, como vestido, pre­ llantes, opacos, lejanos y cercanos, y pueden tener formas y pa­
paración de comidas, diseño de sitios web y juego de basquet­ trones distintos. Cuando los oímos, pueden producir sonidos
bol en silla de ruedas. Las habilidades específicas de tareas se intensos, suaves, irritantes, tranquilos e inaudibles. Los objetos
desarrollan a través del entrenamiento y la práctica, es decir, de las tareas pueden tener un sabor dulce, ácido, salado o amar­
por medio del aprendizaje y la repetición de la interacción per- go, y pueden despedir olores agradables, nocivos o que pasen
sona-tarea-ambiente en situaciones estandarizadas y de la vida inadvertidos. En algunos ambientes, las propiedades intrínse­
real (Giles, Ridley, Dill y Frye, 1997; Ma y Trombly, 1999; Mat­ cas de los objetos también pueden ser peligrosas para la salud,
hiowetz y Wade, 1995; OMS, 2001).
como ciertos productos químicos, solventes, metales pesados v
materiales de radiación (Brigham, Engelberg y Richling, 1996).
Demandas ambientales Los materiales de las tareas (p. ej-, pan, camisa, frasco de cham­
pú), los objetos (p. ej., Lenedor, perforadora, cuchara para he­
Las demandas ambientales son extrínsecas a las capacida­ lado) v el equipo (p. ej., ordenador, cocina, banco de trabajo)
des de la persona. Estas demandas se producen en dos niveles: varían de acuerdo con su función, diseño, tamaño y forma
el nivel de la tarea y el nivel del ambiente físico, social, cul­ (Cynkin, 1979; Demore-Taber, 1995; Hagedom, 1995a; Levi­
tural, espiritual y virtual (AOTA, en prensa). ne y Braylev, 1991; Rogers y Holm, 1991a).
Las propiedades de los objetos de las tareas pueden usarle
Demandas de las tareas para aumentar y disminuir las demandas de las tareas. Por ejem­
plo, si los terapeutas consideran las acciones requeridas y las
Las capacidades de las personas son solicitadas por los re- propiedades de los objetos de la tarea descrita anteriormente,
onerimientos de las tareas. Que hahituaimenre se denominan las demandas de tareas para preparar una taza de té pueden vi­
demandas de las tareas (Johnson, 2000; Seki, Ishiai, Koyama y nar en gran medida. Para preparar una taza de té es posible ca­
Sato, 1999; Steptoe, Cropley y Joekes, 2000). Las demandas de lentar el agua en una tetera o en un recipiente sobre la horni­
las tareas se identifican a través del análisis de las tareas, que lla de la cocina, calentar una taza de agua en el microondas,
es el proceso analítico de fragmentar las tareas en pasos secuen- usar un hervidor eléctrico o colocar un calentador eléctrico en
ciales separados (Creighton, 1992; Cynkin, 1979). El análisis la taza. Las hojas de te pueden estar sueltas en una lata, con­
de las tareas identifica las acciones que van a desempeñar las tenidas en un saquito o molidas en polvo para hacer té instan­
personas en relación con los objetos. Por ejemplo, para prepa­ táneo. El te puede servirse en un recipiente de cerámica, de
rar una taza de té las personas deben hacer lo siguiente: plástico o de porcelana o en la taza de un termo. De tal mo­
do, los pasos de las tareas y las propiedades intrínsecas y el di­
Acción Objeto seño de objetos de tareas específicas usados para desempeñar
Localizar Séquito de té y recipiente para beber una tarea tienen una gran influencia sobre las demandas de ías
Colocar Saquito de té en recipiente para beber tareas y los resultados del desempeño.
Obtener Recipiente para agua
Obtener y calentar Agua
Demandas ambientales físicas y sociales circundantes
Verter Agua sobre el saquito de té
Retirar Saquito de té
Además de las demandas inherentes a las tareas realizadas
con los objetos disponibles, el desempeño de las tareas también
Las acciones que forman el desempeño de la tarea están está influida por los ambientes físicos y sociales circundantes
muy influidas por los objetos usados para desempeñarlas, como (Christiansen, 1991; Dunn y col., 1994; Iwarsson,. Isacsson y
los materiales de la tarea, las herramientas y el equipo. Los ob­ Lanke, 1998; Law y col., 1996; Letts, law, Rigby, Cooper, Ste­
jetos de la tarea tienen propiedades intrínsecas que influyen en wart y Strong, 1994; Rogers, 19S2). Las propiedades del am­
la fuerza de la demanda de la tarea. Por ejemplo, es más fácil biente físico suelen incluir espacio, disposición, controles del
estirar la pasta para panqueques que una masa más firme; una equipo, alturas de las superficies, iluminación, temperatura, rui­
bolsa de plástico para residuos colocada en el asiento de un au­ do, humedad, vibración y ventilación (Demoré-Tabor, 1995;
tomóvil proporciona menos resistencia que los cubreasientos Hagedom, 1995a; Jacobs, 1999; Raschko, 1991). Cada una de
de tela, y una blusa tejida que se pasa por la cabeza se estira estas propiedades ha sido delineada además en la bibliografía
mientras que una blusa de algodón no se estira cuando es co­ de arquitectura (Raschko, 1991; Stamps, 2000), antropométri­
locada. ca (Baker, 1999; Diffrient, Tilley y Bardagjy, 1974; Pheasant,
Cuando se calculan las propiedades de demanda de una ta­ 199S), de ergonomía (Jacobs, 1999; Kroemer y Grandjean,
rea debe analizarse la naturaleza de las propiedades intrínsecas 1997; Rice, 199S) y de salud y seguridad ocupacionales (Brig­
de los objetos de la tarea. Por ejemplo, un método que los pro­ ham y col-, 1996; Carson, 1994; Kroemer y Grandjean, 1997;
fesionales pueden aplicar para examinar las propiedades de los ivloore y Garg, 1995). No solo deben considerarse ios aspectos
objetos de la tarea se basa en el efecto que tienen las propie­ estáticos del ambiente físico, sino también los aspectos diná­
dades sobre los sentidos. Cuando tocamos, levantamos, trans­ micos: máquinas que tienen partes móviles, temperaturas que
portamos, empujamos o traccionamos los objetos de las tareas, fluctúan, niveles de ruido que aumentan y decrecen, humedad
advertimos que éstos pueden ser lisos, pegajosos, húmedos, se­ que se eleva y disminuye, y ventilación que fluctúa. Además,
cos, grasosos, desmenuzables, duros, blandos, tibios, fríos, agu­ a algunos ambientes, como determinados edificios de oficinas
dos, ásperos, suaves, pesados y livianos. Cuando los visualiza­ y viviendas, podemos denominarlos “ambientes enfermos” por
464 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupadonai.

cómo afectan el desempeño de los que trabajan o viven en ellos1 conseguir un ascensor para escaleras hasta el segundo piso o--
(Arcury, Quandt, Cravey, Elmore y Russell, 2001; Kopias, 2001; asearse en el fregadero de la cocina. Cada una de estas decisio­
Rosenberg, Barbeau, Moure-Eraso y Levenstein, 2001). Estos nes cambia los objetos de las tareas y el ambiente de ellas y, a
ambientes se definen como enfermos debido a los sistemas de su vez, estos cambios ambientales alteran la interacción perso­
ventilación insuficientes, al aislamiento de asbesto, al radón, a na-tarea-ambiente.
sistemas de enfriamiento que funcionan incorrectamente o a
antiguos sistemas de plomería que transportan agua contami­ Cuando las demandas exceden las capacidades:
nada con plomo (Brigham y col., 1996). discrepancia en el desempeño
Las demandas del ambiente físico pueden hacer más com­
plejas las demandas de ia tarea. Si un cuarto de baño está en Cuando las capacidades de una persona son suficientes pa­
el segundo piso de una casa de dos plantas y una persona no ra enfrentarse a las demandas de la carea y al ambiente circun­
puede subir escaleras, no podrá llegar al baño para usarlo. Pue­ dante, el desempeño de la persona y el nivel de desempeño
de ser necesario adquirir o alquilar un excusado portátil e ins­ esperado, requerido o deseado son congruentes. Sin embargo,
talarlo en el dormitorio del primer piso o en un vestidor para cuando las demandas exceden las capacidades, el desempeño
reducir las demandas de las estructuras físicas. Además, si el es­ en las tareas está comprometido y existe una discrepancia en
pacio en el dormitorio es restringido, o si no hay iluminación el desempeño entre el desempeño real y las habilidades o los
en eí vestidor, 1a seguridad del traslado al retrete puede estar hábitos de desempeño que se esperan, se requieren o se desean
comnromerida, v puede <=er necesario realizar adaptaciones pa­ (Lawton, 19S2; Mnger y Pipe, 1984; Mnngino, 2000). La dis­
ra reducir el efecto negativo de la demanda ambiental. crepancia en el desempeño puede ser reducida, eliminada o
A menudo la demanda ambiental se considera solo en tér­ evitada estableciendo o restableciendo las capacidades, redu­
minos del ambiente físico. Sin embargo, el ambiente social tam­ ciendo las demandas de la tarea o ambientales, o usando una
bién influve en el desempeño de roles v rnreas ÍWnodwnrci. Ha­ rnmhinnciñn Hr* ecrn< dns nif’r'-'.-W r'Hnlm. ^-mrnncreln. Frn-
les, LíiiJanm, Phillips y Mastín, 2000). El ambiente suciaL es muth. Bruwn y Walter, 2000; Law y coi., 1995; Mathiowetz y
más que el número de personas en el hogar, la escuela o el lu­ Matuska, 1998; Rogers y col., 1999; Rogers y col., 2000; van
gar de trabajo. El conocimiento, las habilidades, los hábitos, las Heugten y col., 1998). Con la disminución de sus capacida­
expectativas, los valores, ias actitudes y las motivaciones de es­ des por deterioro, traumatismo, retraso del desarrollo, déficit
tas personas crean un' clima social que estimula o dificulta el relacionados con la edad, mala adaptación psicológica o pri­
desempeño de tareas (MacDonald, Karasek, Punnett y Scharf, vación ambiental, las personas se toman más susceptibles a las
2001; Seki y col., 1999; Walker, Goodwin y Warren, 1995). influencias ambientales. Tienen menos recursos internos y me­
Las creencias, normas, costumbres y prácticas culturales tam­ nos energía para resistir las fuerzas ambientales o para diseñar
bién influyen en el ambiente social (Hagedorn, 1995a). Ei am­ estrategias de adaptación susceptibles de contrarrestarlas (Law­
biente temporal, o la disminución y el flujo del desempeño de ton, 1982). Al diseñar un ambiente terapéutico para acomo­
las tareas, también es una demanda ambiental. Por otra parte, dar la menor capacidad, los profesionales pueden ser capaces
las personas disponen sus ambientes físicos, sociales y tempo­ de mejorar el desempeño en las tareas (Close y col., 1999;
rales. Seleccionan y ordenan los objetos de las tareas, organi­ Cummings y col., 1999; Mee y Sumsion, 2001; Rogers y col.,
zan y gobiernan los grupos sociales, y establecen esquemas dia­ 1999, 2000). •
rios y la marcha de las tareas (MacDonald y col., 2001). Al
hacerlo, establecen el nivel global de estimulación (p. ej., de­
masiado, solo correcto',’ muy poco) que los rodea durante el de­
LA INTERACCIÓN PERSONA-TAREA-
sempeño de las tareas-(Christiansen, 1991; Gerdner, Hall y
Buckwalter, 1996; Keuter, Bryne, Voell y Larson, 2000). En un AMBIENTE Y LOS MODELOS DE FUNCIÓN
momento dado, una persona puede desempeñar numerosos ro­ Y DISFUNCIÓN
les (p. ej., trabajador, paclre?, esposo, abuelo, cotrabajador, vo­
luntario, cliente y activista social), cada uno de los cuales tie­ La interacción persona-tarea-ambiente es un componente.
ne demandas singulares de careas que ocurren en ambientes de las capacidades de la persona que influyen y son influidas
físicos y sociales separados o que se superponen. por las demandas de los objetos y el ambiente físico y social.
Ahora que hemos revisado la interacción persona-tarea-am-
biente, pero antes de examinar- más a fondo la naturaleza de
La interacción
ias discrepancias en el desempeño, consideraremos esa interac­
Las personas no soli receptores pasivos de los efectos de sus ción desde la perspectiva global de la ciencia de la rehabilita­
ambientes, sino que actúan sobre las fuerzas de las tareas y las ción y ía terapia ocupacional. Esta perspectiva ayuda a com­
fuerzas ambientales físicas y sociales, al tiempo que éstas ac­ prender los enfoques de la terapia ocupacional que estimulan
túan sobre aquéllas. Esto crea una relación interactiva que se las interacciones persona-tarea-ambiente competentes.
caracteriza como una interdependencia entre las capacidades Las personas son derivadas a los servicios de terapia ocupa­
de las personas y las demandas de la tarea y el ambiente de la cional fundamentalmente porque existe una discrepancia en la
tarea (Dunn y coll., 1994; Law y col, 1996; Lawton, 1982; Ro­ actividad actual o el desempeño en la participación social en
gers, 19S2). Por ejemplo, una persona que no está en condi­ comparación con el desempeño que es esperado, requerido o
ciones de subir las escaleras para llegar hasta el baño para du­ deseado para ellas. En general, estas discrepancias en el desem­
charse puede instalar una ducha ,exv; el primer piso de su casa,' peño son ei resultado de una enfennedad o de un trastorno es-
CAPÍTULO 27: Consideraciones generales de la intervención 465

ICF ICF
Funcionamiento* Discapacidad*

í^-. ■« - ....................:..._______ ->...T...-__________ i...=:í..... L’f -


""1 ríar)cmiH^Hoc¡r)anHr|Hoc|
intrfnqarac fmont=tfp>e;.
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Rpnqitivqs.
-w-j-.' ........^ neuromuscuiaras, fisiológicas, , etc.)
______ -
aSHsS¿ftavSSiíl8fÍHS8IS

1* * * - -* - V_____________________{ X V
Condición
Bienestar
Condición/trastorno/enfermedad
Traumatismo Trastorno
Retardo del desarrollo/decrementos asociados con la edad
Mala adaptación psicológica Enfermedad

= Áreas de ocupación (p. ej., actividades de la vida diaria [AVD], actividades instrumentales de la vida diaria [AIVD],
trabajo/escuela)

= Demandas de la actividad (p. ej., objetos, espacio, sociales, secuencia y oportunidad)

= Factores ambientales/contextúales {p. ej., físicos, culturales, sociales, espirituales, temporales)

FIG. 27-2. Relación de los conceptos de ía ICF y marco de propuesta de trabajo de terapia ocupacional.

pecíftco y sus consecuencias para la vida diana. La Clasifica­ tica de la terapia ocupacional (AOTA,.en prensa), las cuales
ción Internacional de Funcionamiento, Discapacidad y Salud se ilustran en la figura 27-2. •
(international Classification of Functioning, Disability and Como se observa en la figura 27-2, la jerarquía cíe funcio­
Health [ICF]; OMS, 2001) define la salud como formada por namiento de" la ICF se construye sobre una base de salud, in­
dos partes: ía primera atañe al funcionamiento y a la discapa- dicativa de “integridad fisiológica y estructural” de las funcio­
cidad, y la segunda, a factores contextúales. La primera se cen­ nes y los órganos corporales (OMS, 2001). En el estado de
tra en los aspectos positivos y negativos de las funciones y es­ salud, ías actividades genéricas (es decir, tareas y acciones eje­
tructuras corporales, así como en las actividades y en la cutadas por unapersona) no están limitadas. Cuando se llevan
participación. La segunda considera el impacto positivo y ne­ a cabo actividades en un ambiente estandarizado, lo cual sig­
gativo de los factores ambientales (es decir, el ambiente exter­ nifica que la influencia del ambiente sobre la tarea ha sido neu­
no) y no tanto los factores personales (es decir, las caracterís­ tralizada, esto recibe eí nombre de capacidad de actividad. Cuan­
ticas personales no forman parte de un estado actual de salud, do ías actividades se ejecutan en el ambiente de la vida real,
como ía crianza y la educación). Los aspectos positivos de ía se conoce como desempeño de actividad. Para los terapeutas ocu-
salud se denominan funcionamiento y ios aspectos negativos, dís- pacionales, ésta es la diferencia entre una actividad desempe­
capacidad. Existen similitudes y diferencias entre la jerarquía de ñada. en el centro clínico y tina desempeñada en el hogar del
la ICF y la que está implícita en el marco de trabajo de la prác­ paciente. Cuando se combinan las actividades separadas para
466 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

representar roles sociales en situaciones de la vicia real se de­ nal, los terapeutas evalúan en las personas las capacidades no
nomina participación en el modelo de la ICF. afectadas por la enfermedad y eí trastorno, así como las habili­
dades y hábitos indemnes, porque constituyen las fuerzas de
aquélla y pueden emplearse para compensar o reemplazar a aque­
International Classification of Functioning, Disability
llas capacidades que están influidas de forma negativa. Cuando
and Health
ía enfermedad y el trastorno tienen un efecto negativo sobre las
La figura 27-2 también muestra la jerarquía de discapaci- capacidades de una persona, las habilidades y los hábitos de de­
dad de la ICF. La enfermedad y el trastorno, según este mo­ sempeño usados cuando se llevan a cabo las ocupaciones coti­
delo, representan dos explicaciones opuestas de discapacidad: dianas (actividades de la vida diaria, actividades instrumenta­
el modelo médico y el modelo social. El modelo médico con­ les de la vida diaria, ocio) también pueden ser menoscabados.
sidera ía discapacidad como una consecuencia de íactores in­ Por su parte, es posible que los roles de participación social no
ternos de la persona, mientras que el modeio social conside­ se cumplan o lo sean en un grado insuficiente.
ra la discapacidad como consecuencia de íactores extrínsecos Al contrario que el modelo de ía ICF, el modelo del marco
a aquélla. La ICF, al emplear los términos enfermedad y mas- de trabajo de la práctica de la terapia ocupacional no solo reco­
torn o, capta las perspectivas de ambos modelos en un enfo­ noce la influencia del ambiente contextual, sino también que ca­
que hiopsicosocial (QMS, 2001). Cuando enfermedad y tras­ da ocupación tiene demandas singulares de actividades (p. ej.t ob­
torno afectan negativamente a una persona, puede ocurrir un jetos, espacio, secuencia de pasos), como se analizó anteriormente
cambio o pérdida de funciones y estructuras corporales que con­ en este capítulo. En ambos modelos, la interacción persona-ta-
duce a! deterioro. Por su parte, el deterioro puede influir nega­ rea-ambiente se vuelve particularmente sobresaliente en el ter­
tivamente en la capacidad y el desempeño de actividades, lo cer nivel de la jerarquía (es decir, actividades y limitaciones de

do una o más actividades están limitadas, esto puede conducir to nivel de la jerarquía (esto es, participación y restricción de la
a una menor participación en situaciones vitales cotidianas, o participación, participación social). De ahí que los factores que
a una restricción en la participación. Ni el funcionamiento ni son esenciales para la interacción persona-tarea-ambiente, aun­
la discapacidad se producen en el vacío. Como se muestra en que externos a las personas, deben tomarse en cuenta durante la
la figura 27-2, ambos están influidos por factores contextúales. intervención motivada por la discapacídad (es decir, limitaciones
La ICF delinea además el contexto en factores ambienta­ de las actividades, restricción de la participación).
les (p. ej., tísicos, sociales, de actitud) y factores personales (p.
ej., atributos de la persona que tienen un efecto sobre el fun­
cionamiento o la discapacidad). Por tanto, funcionamiento y 1 ENFOQUES DE TERAPIA OCUPACIONAL.
discapactdad siempre están introducidos en un contexto que í DE LA DISCREPANCIA EN EL DESEMPEÑO
ínteraenía con componentes de cada jerarquía.
La jerarquía del funcionamiento ocupacional provee una
perspectiva útil para delinear los dos enfoques principales de
Modelo de marco de trabajo de la práctica
evaluación e intervención por las discrepancias en el desempe­
de la terapia ocupacional ño usados en terapia ocupacional. Trombly (1993, 1995) los de­
El marco de trabajo de la práctica de la terapia ocupacio­ nominó enfoques de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo.
nal también está dentro de un contexto (AOTA, en prensa)
(lig. 27-1). De tal modo, los íactores contextúales, como el -am­ Enfoque de abajo hacia arriba de la discrepancia
biente tísico, los ambientes sociales v culturales, influyen en ías en el desempeño
personas en todos los niveles del ser. E! marco de trabajo de la
práctica de ia terapia ocupacional no se ocupa de ía enferme­ Los profesionales de terapia ocupacional, cuando emplean
dad o el trastorno, de modo que hemos incorporado el enfo­ un enfoque de ahajo hacía aniba. centran la evaluación y la inter­
que biopsicosocial de la ICF como e! nivel más bajo del esque­ vención en las capacidades globales de la persona (es decir, fun­
ma jerárquico del marco de trabajo de la práctica de la terapia ciones y estructuras corporales, así como déficit relacionados, se­
ocupacional. En este modelo, la salud, la enfermedad o el tras­ gún el modelo de la ICF; o factores y habilidades de desempeño
torno pueden influir positiva o negativamente sobre las capa­ usando el marco de trabajo de la práctica de la terápía ocupa-
cidades de una persona (p. ej., mentales, sensitivas, neuromus- cional). Por ejemplo, con la Sra. Fisher, una mujer de 63 años
culares). En la salud, las capacidades apoyan el desarrollo de que sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) derecho, el te­
habilidades de desempeño necesarias para las ocupaciones co­ rapeuta podría dedicar la evaluación al tono muscular, los refle­
tidianas, y en tanto que se desarrollan rutinas en el desempe­ jos, el control postural, la integración visuomocora y la memo­
ño de esas habilidades, emergen hábitos de desempeño. ria a corto plazo. Las intervenciones son de naturaleza terapéutica
A medida que las personas cumplen los roles sociales que se con la intención de restablecer las funciones y estructuras cor­
esperan, requieren o desean de ellas, combinan las habilidades porales perdidas secundariamente al accidente cerebrovascular.
de desempeño y los hábitos de ocupaciones como actividades El fundamento subyacente al enfoque de abajo hacia arri­
de la vida diaria, actividades instrumentales de la vida diaria, ba es que las estructuras y funciones corporales apoyan el de­
tareas laborales v escolares, juego y ocio en una participación sempeño de las tareas en todas las áreas ocupacionales y que,
más amplia en las situaciones de la vida cotidiana, conocidas al restablecer estas capacidades a su estado normal, el desem­
como participación social. Como parte de un perfil ocupacio­ peño de las tareas, que previamente era disfuncional, se toma
CAPÍTULO 27: Consideraciones generales de La intervención 467

automáticamente funciona!, porque las habilidades y los hábi­ les, o al nivel de la ICF de funciones y estructuras corporales/
tos necesarios para realizarlas se encuentran de nuevo intactos. deterioros o al nivel del marco de trabajo de la práctica de la
Una vez restablecidas las capacidades genéricas, pueden dise­ terapia ocupacional de factores intrínsecos de la persona. La
ñarse aSsunas intervenciones terapéuticas para el desempeño razón fundamental del enfoque de arriba hacia abajo fes que,
de actividades con el objetivo de reintegrar las capacidades ge­ aun cuando los déficit no siempre pueden ser resueltos, las ac­
néricas en el desempeño de las actividades de la vida diaria, tividades y la participación social pueden mejorarse mediante
actividades instrumentales de la vida diaria, actividades labo­ el desempeño adaptado de tareas y acciones asociadas con es­
rales y de juego y ocio del paciente. Sin embargo, no sería ne­ tas actividades y roles sociales. Los criterios siguientes apoyan
cesario que esta intervención fuera extensa porque la “cura­ este fundamento (Mathiowetz, 1993; Trombly, 1993, 1.995):
ción" del daño restablece las capacidades de la persona y la ° La evaluación y la intervención comienzan con tareas
reactivación de las tareas es rápida, sobre todo para las habili­ que son valiosas para las personas (es decir, es necesario
dades cotidianas bien aprendidas y practicadas. Por ende, el en­ llevar a cabo actividades v roles sociales valorados).
foque de abajo hacia arriba de la discrepancia en el desempe­
° Los factores externos a las personas que contribuyen a
ño es eficiente porque el restablecimiento de las capacidades
las discrepancias en el desempeño pueden ser identifica­
de las tareas devuelve a las personas a su estado premórbido
dos durante el desempeño de las careas. 1
(preenfermedad, pretrastorno), y las actividades y la participa­
ción se reanudan en su nivel anterior. ° Las inferencias acerca de las probables causas externas
El enfoque de abajo hacia arriba, permite a los profesionales de las discrepancias en el desempeño pueden ser veriíi-
dedicarse a la evaluación y a la intervención de las diversas ca­ cadas modificando la actividad o las demandas ambien­
pacidades de la persona sin tener que considerar inicialrnente las tales durante el desempeño de las tareas, lo cual reduce
-Un-vm.-h? -i.-* In ->rH'HHr'd n el nmbienre físicn v uncial circun­ o resuelve la discrepancia en el desempeño.
dante. El tono muscular, ios reflejos y el control postural Je \?. ° La contribución de las capacidades y ios deterioros pue­
Sra. Fisher pueden ser evaluados sobre un gráfico y su integra­ de ser observada cuando interactúan sinérgicamente en
ción visuomotora y su memoria a corto plazo pueden evaluarse el desempeño de las actividades y los roles sociales de la
por medio de pruebas mientras se sienta en una silla de ruedas. vida real.
Las intervenciones neuroevolutivas para normalizar el tono, in­ ° Una evaluación más focalizada de los deterioros puede
hibir los patrones de reflejos anormales y mejorar el control pos­
ocurrir en el contexto del desempeño de las tareas para
tural también pueden ser implementados en la Sra. Fisher sobre
formular estrategias de intervención apropiadas al resta­
una mesa. Las intervenciones para resolver los problemas en la
blecimiento, el establecimiento o la prevención de la
constancia de las formas, la oclusión visual, la percepción figu-
pérdida de las capacidades genéricas.
ra-íondo y la memoria a corto plazo pueden ser implementados
Con la Sra. Fisher, que sufrió un ACV derecho, el terapeu­
a través de ejercicios escritos realizados en un cuaderno. En su
mayor parte, las interacciones ambientales están limitadas a los ta ocupacional comienza evaluando su participación en los ro­
les sociales que probablemente resultaron limitados después del
objetos y las instrucciones de las pruebas y las intervenciones.
Las demandas de las situaciones de la vida real se introdu­ episodio. La Sra. Fisher valora la mayor parte de sus roles co­
cen en el plan de intervención una vez que se han restableci­ mo esposa y ama de casa. Disfruta cocinando para su marido y
preparando pasteles para sus nietos, que la visitan todos los
do las capacidades genéricas o una vez que su mejoría ha al­
martes. También está preocupada por su rol en los autocuida­
canzado una meseta. Por ejemplo, como la Sra. Fisher no ha
dos. Además de por caminar, alimentarse, ducharse, ir al baño,
logrado el control voluntario pleno de los miembros del lado
vestirse y lavarse, la Sra. Fisher expresa preocupación por la to­
izquierdo de su cuerpo y no puede trasladarse de la manera ha­
ma de ia medicación y su comunicación con urgencias cuando
bitual, su terapeuta ocupacional practica los traslados a la ca­
ma v al baño con ella para ayudarla a integrar las técnicas de su marido no está en casa.
Una vez que se han identificado ias actividades más sobre­
control postural y la inhibición del tono y los reflejos anorma­
salientes que comprenden cada rol social, se inicia la evalua­
les en estos procedimientos.
ción basada en el desempeño para identificar el desempeño de
actividades que no está afectado y las limitaciones de las ac­
Enfoque de arriba hacia abajo de la discrepancia
tividades. Las evaluaciones profundas son necesarias para iden­
en el desempeño
tificar el punto específico en una secuencia de actividades en
El segundo enfoque principal de la evaluación y la inter­ que ocurre la ruptura, así como ias demandas de actividades,
vención de terapia ocupacional -el enfoque de arriba hacia aba­ y para desarrollar hipótesis clínicas acerca de ios déheit res­
jo- comienza estableciendo discrepancias en el desempeño en ponsables de esta ruptura. Se pueden implementar estrategias
su máximo nivel, es decir, el nivel de la 1CF de restricción en de intervención para reducir las demandas de las actividades
la participación social. Luego pasa a las tareas necesarias para y ambientales que comprenden métodos compensatorios de
sostener los roles sociales valorados, o sea, al nivel de la ICF desempeño de las actividades, el uso de equipo adaptativo y
de actividades/limitaciones de las actividades o al nivel del mar-, ia modificación del ambiente físico y social. Estas estrategias
co de trabajo de la práctica de la terapia ocupacional de ocu­ compensatorias pueden resolver las discrepancias en el desem­
paciones y habilidades de desempeño .-/ patrones relacionados. peño de forma relativamente rápida y ser soluciones transito­
Por último, el enfoque se transfiere a las capacidades’genéricas rias o permanentes en este aspecto. Si constituyen soluciones
que apoyan las actividades y ei desempeño de ios roles socia­ transitorias, habitualmente son implementadas para permitir el
468 UNIDAD OCHO: Intervención .en terapia ocupacional

desempeño adapeado de actividades mientras se instauran más ocupacionales previamente descuidadas. Del mismo modo, la
adelante intervenciones orientadas al deterioro para restable­ corrección de los déficit de secuenciación visual aumentará el
cer las capacidades de ía persona. desempeño de todas las tareas afectadas negativamente por es­
El enfoque de arriba hacia abajo de las discrepancias en el te deterioro. Por tanto, potencialmente, al remediar los dete­
desempeño permite al terapeuta ocupacional enfocar inicial- rioros neuromusculares, mentales o psicológicos, se pueden tra­
mente la evaluación y la intervención en los roles sociales y tar al mismo tiempo múltiples discapacidades de tareas.
responsabilidades que definen la participación de una persona Como el enfoque de abajo hacia arriba destaca los factores
en el hogar y la comunidad. El conocimiento de las demandas del desempeño que son internos para las personas, la conside­
de la actividad y el ambiente físico y social son integrales pa­ ración de factores ambientales externos es extremadamente li­
ra el proceso de la terapia ocupacional desde el comienzo. mitada. Por tanto, es económico administrar el enfoque porque
La Sra. Fisher, por ejemplo, indicó que sus preocupaciones los terapeutas ocupacionales no necesitan evaluar o manejar las
actuales se centraban en sus roles de desempeño de autocuida- demandas de las actividades y el ambiente físico y social circun­
dos, de esposa, de abuela y de ama de casa. Está ansiosa por su dante, o cómo actúan sobre las capacidades de la persona.
capacidad para llevar a cabo estos roles desde su accidente ce­ No obstante, una desventaja inherente a este enfoque es que
rebrovascular. En condiciones ideales, la evaluación de ias ta­ las mejorías en las capacidades genéricas tal vez no se extien­
reas críticas que constituyen su rol de ama de casa (prepara­ dan hasta las actividades genéricas (actividades de la vida dia­
ción de las comidas, mantenimiento del hogar, cuidado de la ria, actividades instrumentales de la vida diaria) o sus tareas es­
ropa) y su papel en el ejercicio de nutocuidados (ducharse, ves­ pecíficas (p. ej., vestirse, toma de medicación) o acciones (p.
tirse) se llevaría a cabo en su hogar, de modo que la informa­ ej., abotonarse, seleccionar la medicación). Es posible que la ge­
ción obtenida acerca de la interacción persona-tarea-ambien- neralización no suceda por varias razones. Primero, las interven­
te sea precisa y válida. En condiciones menos que ideales, estas ciones orientadas a las capacidades se aplican a las funciones y
rnrens «on pvnlundns en un rvnrrn clínico de reranin ocupacio­
nal. La precisión y la valide: de la información aumentan ba­ tareas. Sin embargo, el desempeño de las tareas requiere la apli­
jo condiciones clínicas al simular tanto como sea posible las cación de estas capacidades generales: a las demandas específi­
demandas de la actividad y ambientales a los que se enfrenta­ cas de las tareas individuales. La mejoría en la percepción vi­
rá la Sra. Fisher en su casa al darle el alta.
sual figura-fondo demostrada en las pruebas gráficas, que usan
Por ejemplo, puesto que el cuarto de baño en el hogar de
materiales de estímulo en blanco y negro, es posible que no per­
los Fisher es demasiado estrecho como para permitir que la Sra.
mita a las personas identificar posibles riesgos, como caída de
Fisher gire su silla de ruedas mientras está sentada en ella, el te­
agua en un suelo vinílico multicoloreado y con dibujos. Segun­
rapeuta ocupacional la entrenó para que llevara hacia atrás su
do, cuando se ejercitan las capacidades separadas de las tareas,
silla de ruedas en el cuarto de baño del centro clínico, imitan­
no son integradas con las otras capacidades también necesarias
do cómo debería desempeñar esta maniobra en su casa. Este pro­
para desempeñar esas tareas (Ma y Trombly, 1999; Tromby y
cedimiento le permitió a la Sra. Fisher practicar traslados has­
Wu, 1999). En otras palabras, las intervenciones orientadas a
ta la bañera y el excusado, hacia el lado derecho de su cuerpo
las capacidades no reconocen la interacción entre las capacida­
no afectado y más fuerte. Luego aprendió a plegar la silla de rue­
des relacionadas con las tareas o su conjunción en la interac­
das y colocarla en la dirección opuesta antes de salir de la ba­
ción persona-tarea-ambiente en la cual se usarán las capacida­
ñera. Girar la silla hizo posible que se trasladara nuevamente
des aisladas. La percepción de que hay agua en el suelo debe
hacía su lado no afectado. El espacio necesario para girar la si­
acompañarse por la capacidad de determinación y planificación
lla es menor cuando no está sentada porque no es preciso tener-
en cuenta la longitud de su muslo. Además de los enfoques com­ motora a fin de esquivarla y por la fuerza y la resistencia neu­
pensatorios, se incorporarían intervenciones neuroevolutivas romuscular para rodearla. Finalmente, es posible que no ocurra
(es decir, restauradoras) en los ejercicios de práctica de los tras­ la generalización porque, si bien las-capacidades pueden estar
lados para mejorar el control postural al normalizar el tono mus­ mejoradas, no lo están lo suficiente como para cubrir las de­
cular e inhibir los patrones de reflejos anormales. mandas de las tareas.'Un aumento en el rango de movimiento
de 10° en la articulación del hombro sigue siendo insuficiente
para el aseo si se necesita más de 25° de movimiento para pei­
Ventajas y desventajas de los dos enfoques narse el pelo de la parte posterior de la cabeza.
de las discrepancias en la interacción El enfoque de abajo hacia arriba también puede llevar a la .
persona-tarea-ambiente identificación y al tratamiento de los déficit que quizá no causen
El enfoque de abofo hacia arriba realmente disfunciones en el desempeño. Una puntuación baja
en una prueba de percepción visual figura-fondo puede no tradu­
Una ventaja del enfoque de abajo hacia arriba de las dis­ cirse en déficit del desempeño en las habilidades de la vida dia­
crepancias persona-tarea-ambiente es que la intervención diri­ ria bien aprendidas. Sin evaluar la interacción persona-tarea-am-
gida a establecer o restablecer las capacidades genéricas pue­ biente-, el significado de los deterioros para el desempeño es vago.
den ser buenas para muchas otras taréas, Por ejemplo, el El enfoque de abajo hacia arriba generalmente se inicia con
aumento de la fuerza muscular o del rango de movimiento en la intención de pasar al enfoque de arriba hacia abajo si la re­
las extremidades superiores facilitará todas las tareas para las cuperación completa no ocurre o una vez obtenido el benefi­
cuales estas capacidades eran deficientes. Asimismo, la reduc­ cio máximo de ías intervenciones restauradoras. El peligro de
ción de la apatía estimulará la nueva participación en áreas esta táctica es que se puede perder demasiado tiempo en la m-
CAPÍTULO 27: Consideraciones generales de la -intervención 469

terverición tratando los deterioros. AI comienzo de la interven­ sociales o un enfoque en la actividad-a una orientación hacia
ción es difícil predecir si se logrará la recuperación compleca, y el déficit. El enfoque de arriba hacia abajo facilita la identifi­
los profesionales son propensos a persistir en intervenciones res­ cación de deterioros en el contexto de roíes sociales y las ac­
tauradoras mientras se obtengan progresos. Lamentablemente, tividades; en consecuencia, se conoce la importancia dé los dé­
si no-se logra ía recuperación completa, puede quedar poco ficit para los roíes sociales y sus actividades. Por el contrario,
tiempo para las intervenciones dedicadas a hacer frente a las en el enfoque de arriba hacia arriba, por el cual se evalúan los
limitaciones de las actividades o a las restricciones en la parti­ deterioros en forma aislada, su relevancia para los roles y acti­
cipación. Por tanto, los pacientes pueden ser privados del de­ vidades sociales solo puede ser inferida. Los deterioros visuo-
sempeño independiente, seguro y adecuado de las actividades perceptivos identificados por medio de una prueba escrita pue­
que se podría haber logrado -o logrado más fácilmente- a tra­ den alterar o no los roles y las actividades sociales. Por su parte,
vés de intervenciones compensatorias. El riesgo de que los pa­ la identificación de deterioros relacionados con roíes y activi­
cientes sean dados de alta de la terapia antes de haberse con­ dades permite una evaluación de los déficit e intervenciones
seguido una mejoría máxima en el desempeño de ías tareas se restauradoras dirigidas con mayor precisión.
ha intensificado por la asiscencia dirigida y las asignaciones La desventaja del enfoque de arriba hacia abajo es que la
de tiempo reducido para la rehabilitación (Angelelli, Wilber y evaluación y la intervención son específicas de roles sociales y
Myrtle, 2000; Banja y Dejong, 2000). actividades, con una transferencia mínima o nula de una tarea
Otra desventaja deí enfoque de abajo hacia arriba es que po­ a otra. Además, para que ía intervención tenga una eficacia má­
siblemente las personas no vean la conexión entre ías interven­ xima, debe ocurrir en ei contexto ocupacional en el cual vive,
ciones dirigidas a déficit aislados (p. ej., ejercicios de control mo­ trabaja o juega el paciente. De ahí que eí enfoque, requiere que
tor, programas de seguimiento visual en un ordenador, apilar eí terapeuta ocupacional tenga en cuenta ía complejidad de los
objetos) y la mejoría de su participación en actividades de 1a vi- factores ambientales que influyen sobre el desempeño.
Hinrin v «r'rnl. P'~ir nnprlpn psfsr rnpnní rpnrjvadnc q npr-
cicipar en terapia ocupacional. Sin embargo, al educar a ías per­
sonas y a sus familias sobre el vínculo entre la reducción de los
| ENFOQUE DE LA INTERVENCIÓN
déficit y ía mejoría en las actividades, esta desventaja se supera.
i PARA EL SIGLO xxi

El enfoque de arriba hacia abajo En las últimas décadas ha predominado en la terapia ocupa-
Una de las ventajas principales del enfoque de arriba hacia cionaí el enfoque de abajo hacia arriba y ías intervenciones res­
abajo es que ía evaluación y la intervención son fundamenta­ tauradoras. No obstante, aun con sus desventajas, el enfoque de
les en la participación en roíes sociales y el desempeño de ac­ amba hacia abajo, así como sus intervenciones compensatorias
tividades que sean significativas para las personas, aunque dis­ concomitantes, es el mejor ajuste para el sistema emergente de
crepantes con el nivel de desempeño que se espera, requiere o prestación de asistencia de ía salud. Los líderes en la terapia ocu­
desea (Trombly, 1993). Dos beneficios agregados son compati­ pacional, los Centers for Medicare and Medicaid Services y los
bles con esta ventaja. Primero, como el proceso de terapia ocu­ pacientes han promovido esta inversión del énfasis.
pacional se enfoca en la participación en roles sociales y el de­ Dentro de la terapia ocupacional, Dunn (1993), en un ar­
sempeño de actividades que sean significativas para las personas, tículo titulado “Medición de la función: acciones para el futu­
ía importancia de la terapia para mejorar la vida diana es vista ro”, propuso lo siguiente:
fácilmente por las personas (Trombly, 1993). De tal modo, au­ Debemos considerar el hecho de que un enfoque contextual de Ia
menta la motivación para participar en la terapia. Segundo, el evaluación proporciona la oportunidad de identificar aquello que
desempeño de roles sociales y actividades está influido directa­ la persona necesita o desea hacer. Es esencial que la terapia
mente por la intervención. El desempeño en la vida real es can­ ocupacional comience la evaluación en ese nively cree objetivos
to el medio como el resultado de la terapia (Dirette e Hinojo­ para los servicios a parar de esta lista de necesidades expresadas.
sa, 1999; Dolechek y Schkade, 1999; van Heugten y col-, 1998). Tal estrategia tiene la ventaja de hacer participar el sistema
El enfoque de arriba hacia abajo también tiene 1a ventaja de motivacional de la persona y proporciona otro mecanismo para
reforzar y acelerar un enfoque que ías personas a menudo imple-
facilitar un resultado satisfactono (pág. 357). •
mentan naturalmente cuando se experimentan problemas en eí
desempeño de ías tareas (Fried, Herdman, Kuhn, Rubín y Tura- Rogers y Holm destacaron la posición fundamental del de­
no, 1991; Yakobina, Yakobma yTallant, 1997). Cuando encuen­ sempeño de ías tareas .y las intervenciones compensatorias pa­
tran dificultades para realizar tareas, las personas tienden a bus­ ra aumentar al máximo ías ganancias del desempeño (Holm y
car la asistencia de otros, usan una herramienta para ayudarse o Rogers, 1989, 1991; Rogers y Holm, 1989; Rogers y col., 1997).
buscar una forma diferente de desempeñarla. Estos procedimien­ Mathiowetz (1993), en un análisis de la evaluación de la capa­
tos compensatorios estimulan el cumplimiento de la tarea. Da­ cidad neuromuscular y la intervención para la función, señaló
do que el enfoque de arriba hacia abajo aumenta los procedi­ que es posible que algunas personas tengan una fuerza de pren­
mientos a los que los seres humanos se vuelcan naturalmente sión o de pinza dentro de los límites normales, pero que no pue­
cuando se enfrentan a problemas, es algo cercano para las per­ dan lograr las tareas funcionales necesarias, y que otras tengan
sonas y, por ende, es probable que sea bien aceptado por éstas. una fuerza de prensión o de pinza por debajo de los límites nor­
Eí enfoque de arriba hacia abajo proporciona otra ventaja males y sean capaces de desempeñar todas sus tareas funciona­
cuando ía intervención cambia de una participación en roles les. Este autor señaló además que ía bibliografía kmesiológica
470 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

sugiere que el aprendizaje motor es específico de las tareas, con­ decidimos desarrollar una guía para la toma de decisiones clí­
poco pasaje a otras tareas, y por canto, la mejor manera de per­ nicas que ayude a los terapeutas ocupacionales a procesar sis­
feccionar la función motora es practicar la tarea para la cual es temáticamente la naturaleza de la discrepancia en el desempe­
necesaria. Según Trombly (1993) “no tenemos ningún estudio ño. Esta evaluación proporciona la base para determinar el tipo
definitivo en terapia ocupacional que indique que el funciona­ más apropiado de modificación ambiental. La guía, que consis­
miento ocupacional de una persona es mejor como resultado de te en una serie de preguntas, se usa para establecer la natura­
la terapia restauradora que de la terapia adaptativa” (pág. 255), leza de la discrepancia en el desempeño, específicamente si es
y Wood (1996) resumió la importancia del uso singular del en­ un déficit de un hábito o de una habilidad, y para formular es­
foque de abajo hacia arriba de las discrepancias de la interac­ trategias de intervención que satisfagan los objetivos prefijados
ción persona-tarea-ambiente (Humphrey, Jewell y Rosenberg, dentro de las limitaciones del sistema de prestación de servi­
1995; Neistadt, 1994a, 1994b; Trombly, 1995) señalando que cios de asistencia de ía salud (fig. 27-3).
“existe una evidencia cada ve: mayor de que el progreso en los En esta subsección destacamos el proceso de toma de deci­
componentes del desempeño no se traducen necesariamente en siones que lleva a adaptaciones ambientales para aumentar la in­
un funcionamiento competente en ía vida cotidiana” (pág. 631). teracción persona-tarea-ambiente en lugar de presentar un com­
Los argumentos más apremiantes para el enfoque de arriba pendio de las soluciones ambientales adaptativas, que tienden a
hacia abajo provienen de las compañías de seguro de salud por­ cambiar rápidamente a medida que mejoran las tecnologías. Usa­
que pueden definir los resultados aceptables de la terapia a tra­ mos ejemplos de casos para ilustrar la guía (véase el Apéndice F
vés de sus prácticas de reembolso. Por ejemplo, la Cru: Azul de para más información práctica sobre tecnologías y servicios es­
California definió un resultado significativo de la. terapia como pecíficos). Los conceptos incluidos en ía guía de coma de deci­
“aquel en el cual el nivel de actividad logrado por el paciente... siones se basan sobre La ÍCF (OMS, 2001), el marco de trabajo
es el nivel necesario para que funcione más eficazmente en el ho­ de ln nrñcricn de ln rcranin ocunncionnl nrnnup^rn (AOTA. <?r»
gar o en el trabajo” (Stewart y Abeln, 1993, pág. 213). Otro pa­ prensa), las metodologías de los tactores humanos (Czaja y coi.,
rámetro de aceptabilidad, un resultado utilitario de la terapia, es 1993; Faíetti, 1984), el marco de trabajo de la Ecología del De­
determinado como un resultado funcional que se logra en forma sempeño Humano (Dunn y.col., 1994), el Modelo para Adqui­
económica y eficiente (Eastwood, 1999; Stewart y Abeln, 1993). sición de Habilidades y Hábitos (Rogers y Holm, 1991b) y el
Por último, el movimiento de derechos de la discapacidad Modelo de Funcionamiento Ocupacional (Trombly, 1995).
también promueve enfoques compensatorios que se centran en Se describieron dos enfoques para manejar las discrepan­
la adaptación ambiental, porque el enfoque compensatorio no cias en el desempeño: de abajo hacia arriba y de arriba hacia
presume que exista algo erróneo en ía persona con una disca- abajo (Trombly, 1993). Empleando el enfoque de arriba hacia
pacidad que deba ser fijado o modificado. En cambio, el enfo­ abajo sugerido por Trombly (1993) en la resolución de proble­
que compensatorio se ciñe al ambiente y a sus demandas, e in­ mas clínicos, la guía para tomar decisiones clínicas presentada
tenta identificar de qué modo afecta al desempeño y luego en la figura 27-3 comienza con la identificación de ía discre­
busca trabajar a su alrededor o capitalizarlo (Dunn, 1993; Ver- pancia entre la participación actual en roles sociales y el de­
brugge, 1990). Como señaló Verbrugge (1990), la solicitud de
sempeño de actividades del paciente y lo que se espera, nece­
los grupos de defensa de ías personas con discapacidades es:
sita o desea (Mager y Pipe, 19S4; Rogers y Holm, 1991b).
"Cambie al medio, no a mí” (pág. 68).
Por ejemplo,-ios padres pueden indicar que su hijo peque­
ño no inceractúa con juguetes, niños o adultos de ía misma for­
Discrepancia en el desempeño: capacidades ma que lo hicieron sus otros hijos a la edad de tres años y me­
de la personas y demanda ambiental dio, y que ía escuela preescolar a la que desean enviar a su hijo
exige una destreza y habilidades sociales apropiadas para esa
Esta subsección considera la enfennedad o el trastorno ex­ edad. Un trabajador que sufrió una lesión del manguito de los
perimentado en el nivel de la limitación de la actividad, es de­ rotadores desea volver a su trabajo, pero se encuentra con que
cir, tareas de actividades de ia vida diaria, actividades instrumen­ no puede realisar los movimientos necesarios para operar una
tales de la vida diaria, trabajo/escuela, juego u ocio. La capacidad máquina durante 2 horas consecutivas, el estándar mínimo re­
para llevar a cabo las tareas cotidianas en iorma segura, adecua­ querido por la Oficina de Salud y Seguridad Ocupacional. Un
da e independiente depende, a su vez, de las capacidades neuro­ adulto de mediana edad con un retardo del desarrollo fue tras­
muscular, mental, sensorial y fisiológica del paciente. ladado a un hogar grupa! una semana después de la muerte de
El rol del ambiente en el desempeño de las actividades se uno de sus padres sobrevivientes, rehúsa salir de la habitación -
torna más importante a medida que se asciende en la jerarquía y es agresivo con los miembros del personal. Los criterios de in­
desde las capacidades inherentes de la persona hasta la parti­ greso estipulan que los residentes deben participar en las acti­
cipación social. En el nivel de las actividades y la participación vidades y las tareas diarias y que no deben mostrar comporta­
social, el ambiente, en términos de'objetos, estructuras y per­ mientos agresivos ni autodestructivos. Una anciana desea volver
sonas, está .inextricablemente ligado al desempeño de éstas. a su residencia geriácrica después de un accidente cerebrovas­
Existen muchos méLodos de adaptación del ambiente de de­ cular, pero no puede cumplir dos de los criterios para ello: to­
sempeño de una persona para lograr, restablecer o mejorar la mar la medicación y preparar dos comidas sencillas al día.
función y prevenir la disfunción. En lugar de concebir un en­ En cada una de estas situaciones existe una discrepancia en­
foque para las modificaciones ambientales respecto de cada en­ tre el desempeño de la persona y las demandas del ambiente fí­
fermedad/trastorno, deterioro y limitación de la actividad o res­ sico. o social. La naturaleza específica de la discrepancia ayuda
tricción de la participación experimentado por las personas,- a concentrar la evaluación y a guiar una, intervención eficaz.
CAPÍTULO 27: Consideraciones generales de la intervención 471

Discrepancia entre el desempeño


ACTUAL y el ESPERADO, REQUERIDO o DESEADO

Describir ia discrepancia en ¡as interacciones


persona-tiempo-ambiente
[Tarea-demanda ambiental-capacidad de la persona]

'DEFICIT DE ' Determinar la naturaleza de la


HABILIDADES/ discrepancia en el desempeño

DEFICIT DE LAS DEFICIT DE LAS *


- HABILIDADES- * . - HABILIDADES
CAUSAS DE PARTICIPACION ' - . ' DE PARTICIPACION: v ■ .CAUSAS‘
POSIBLES ^ rY DE ACTIVIDADES Y DE ACTIVIDADES / POSIBLES
>
¿Existen cambios Habilidad El hábito es ¿Cambios en los
en fos objetes de la dependiente dependiente objetos de las
tarea o en ei del ambiento del ambiente tareas o en
ambiente? ei ambiente?

¿Nunca se han aprendida?


Habilidad ¿Ausencia?
¿Nunca se han dominado? desarrollado
no desarrollada ¿Desequilibrio?
¿Offo método? o os obligatorio

¿Nunca se han usado? Habilidad El tiábuo ¿Desorganizado?


¿Rara vez se han usado? que se atrofió no es eficaz ¿Inflexible?

¿Existen cambios Habilidad ¿En el ambiente?


El hábito es FIG. 27-3. Guía para la toma de
r elacionados con la edad? que se deterioró ¿Estadio del desarrollo?
¿Deterioros? inapropiado
¿Deterioro? decisiones clínicas en las intervenciones
\ J J de las interacciones persona-tiempo-
ambieníe.

-rt*
Determinar los resultados objotivo y formular estrategias
de intervención compatibles con las limitaciones del sistema
______________ de prestación de servicios

ADAPT ACION/PREVENCION/REHABILITACION/HABIUTACIQN
estrategias tío intervention pars las discrepancias en los interacciones persona-tiempo-ambiente
asociadas con los déficit de habilitíades/hábilos
- Adaptar las demandas de las tareas o el ambiente do las tareas
* Atlerar e! ambiente en el cual la tarea es realizada
* Prevenir las barreras contra el desempeño en las tare;
* Crear circunstancias que promuevan
el desempeño en un ambiente
* Restablecer/establecer capacidades

Evaluar ia eficacia de la
intervención para la discrepancia
on Iss interacciones
persona-iiempo-embiente

Clave:
PTA = Persona-tarea-ambiente .
Participación = Participación en roles sociales
Actividades = Tareas y acciones asociadas con actividades de la vida diaria, actividades
instrumentales da la vida diaria, trabajo/escuela, juego y ocio r. . -
Deterioro = Desviación importante, pérdida o problema en las funciones o. las estructuras corporales
Ambiente = Contextos físicos, culturales, sociales, espirituales, temporales o virtuales -
472 UNIDAD OCHO: Intervención en’terapia ocupacional

Naturaleza de la discrepancia en el desempeño requeridas o deseadas de una manera eficiente. La adquisición


de hábitos es más difícil que la adquisición de habilidades, por­
Dos categorizaciones amplias de la naturaleza de una dis­ que los hábitos implican unidades más complejas de comporta­
crepancia en el desempeño son el déficit de las habilidades miento y dependen de ía existencia de al menos un nivel míni­
(Fleishman, 1966; Fleishman y Quaintance, 1984; Gentile, mo de eficiencia. A los hábitos, por ejemplo, pertenecen ías
1987; Rogers y Holm, 1991b, 2000) y el déficit en los hábitos rutinas de íos cuidados matinales en comparación con las habi­
(Dunn, 2000; Poole, 2000; Reich, 2000; Rogers, 2000; Rogers lidades de aseo. Mientras las habiíidades-son individualizadas por
y Holm, 2000). Cuando la interacción persona-tarea-ambien- eí estilo en el que se realizan, los hábitos son individualizados
te es insegura, inadecuada o dependiente de los otros, la guía por la secuencia en que las tareas están ligadas en rutinas. Des­
de toma de decisiones está concebida para ayudar a los profe­ pués de levantarse por ía mañana algunas personas primero rea­
sionales a determinar si la discrepancia en el desempeño es el lizan sus necesidades fisiológicas, se duchan, desayunan, se lavan
resultado de un déficit en las habilidades o en los hábitos. Una los dientes y se visten, mientras que otras primero se lavan los
ves efectuada esca determinación, se pueden incorporar adap­ dientes, hacen sus necesidades fisiológicas, se duchan, se visten
taciones para reducir la demanda ambiental a fin de que coin­ y desayunan. Los hábitos también .se reflejan dentro de cada ta­
cida con el nivel de desempeño de la persona. Si la causa pro­ rea de cuidados matinales. Por ejemplo, algunas personas se vis­
bable de la discrepancia en el desempeño es un déficit en las ten primero ía parte superior del cuerpo, mientras que otras lo
habilidades, se pueden incorporar adaptaciones ambientales de hacen en orden inverso o de una forma más aleatoria.
modo que se reduzca la demanda ambiental y potenciar de tal El déficit en los hábitos es el cese o la interrupción de las
modo eí nivel de habilidades del paciente. Asimismo, si la cau­ rutinas de ía vida diana. La individualidad de los hábitos ios
sa probable es un déficit en ios hábitos, se pueden incorporar • hace más difíciles de evaluar y tratar que íos déficit en las ha­
adaptaciones ambientales a corto píazo que sustituyan ía ad- bilidades. De la misma manera que las habilidades, los hábitos
amsicion de lo<; hnbirns v reduzcan ln discrepancia en el de­
sempeño hasta que haya transcurrido el tiempo suficiente pa­ pueden demostrarse en una única sesión, la evaluación y ía in­
ra desarrollar o restaurar las rutinas y los hábitos (para los tervención para la discrepancia de los hábitos se deben efec­
enfoques de la intervención dedicados al desarrollo y el resta­ tuar a lo largo del tiempo para convalidar su existencia, cons­
blecimiento de las capacidades, véase cap. 30). tancia y eficacia. Como sucede con las habilidades, las
demandas de las tareas y los ambientes físico y social también
Habilidad y déficit en las habilidades pueden afectar los hábitos.

La habilidad es la capacidad de desempeñar eficientemente


los requerimientos de una tarea (Fleishman, 1966; Gentile,
Relación entre habilidades y hábitos
1987). Los estándares para ía eficiencia se determinan tanto in­ Las habilidades y íos hábitos son mterdependientes y se en­
terna como externamente. Desde el punto de vista interno, ías cuentran inextricablemente ligados (Dunn, 2000; Rogers y
personas determinan un nivel de eficiencia en las habilidades Holm, 1991b, 2000). Para que una habilidad sea incluida en
que es aceptable para ellas, y externamente, los miembros de la. una rutina o un hábito, éste debe estar presente. Por ejemplo,
familia, maestros, amigos, jefes y compañeros de trabajo estable­ a menos que una'persona tenga habilidad para vestirse, asearse,
cen niveles de eficiencia en las habilidades para las tareas que preparar ía comida, cambiar el aceite del automóvil o cortar el
son adecuados para sacisfacer los estándares sociales. La habili­ césped, las rutinas y los hábitos no pueden ser desarrollados en
dad se adquiere practicando tareas bajo la supervisión de un ex­ asociación con estas tareas. Cuando los hábitos están ausentes,
perto, que controla el desempeño y proporciona una guía correc­ son inadecuados o se encuentran alterados, es posible.que las
tora para los errores. Eí déficit en las habilidades es la falta de rutinas y los hábitos no se desarrollen o se desorganicen. Asi­
capacidad para cumplir los estándares de eficiencia establecidos mismo, las habilidades deben ser usadas a menudo que se man­
por uno mismo o los otros para el desempeño de una tarea. Co­ tengan adecuadamente y se perfeccionen o se transformen en
mo ía habilidad es específica de la tarea, que no se alcancen los rutinas y hábitos (Mager y Pipe, 1984; Rogers y Holm, 1991b).
estándares de una ocupación no significa necesariamente que los
estándares para otras tareas no sean satisfechos. Además, la efi­
SSSSSSS^SSS^ü'Ú.!;
ciencia en las habilidades también puede estar influida por las
demandas de la tarea y los ambientes físicos y sociales. 1 GUÍA PARA LA TOMA DE DECISIONES
| CLÍNICAS EN LAS INTERVENCIONES
Hábito y déficit en los hábitos j DE LA INTERACCIÓN
Varias habilidades unidas entre sí en una secuencia consti­ j PERSONA-TAREA-AMBIENTE
tuyen una rutina; las rutinas ligadas entre sí constituyen un há­
bito (Clark, 2000). Los hábitos suelen desarrollarse en el tiem­ La guía para ía toma de decisiones que se muestra en la fi­
po como medio de hacer que el desempeño sea más eficiente gura 27-3 está proyectada para conducir a los terapeutas ocu­
(Dunn, 2000; Kielhofner y Burke, 1985; Rogers, 1986; Rogers y pacionales paso a paso a través de un proceso de toma de de­
Holm, 1991b). Los hábitos son patrones de la vida diana priva­ cisiones a fin de descartar causas probables de discrepancia en
tivos de cada persona y mecanismos que ahorran trabajo y per­ el desempeño durante ía interacción persona-tarea-ambiente.
miten a los seres humanos lograr ías tareas cotidianas esperadas, Eí enfoque de arriba hacia abajo fue eí elegido porque permi­
CAPÍTULO 27: Consideraciones generates de la intervención- 473

te al terapeuta comenzar con roles sociales y actividades que


son significativos para la persona y porque la observación de la
interacción persona-tarea-ambiente en el nivel- de participa­
— DEFICIT
ción o de actividades incorpora tanto las capacidades de la per-
DE HABILIDADES
sonacomo las demandas ambientales. CAUSAS‘ DE PARTICIPACIÓN
La guía para la toma de decisiones estimula el examen de las POSIBLES - Y DE ACTIVIDADES
discrepancias, en el desempeño desde la perspectiva de los défi­ f
cit en las habilidades o los déficit en los hábitos. Las habilida­ ¿Existen cambios en Habilidad
des o los hábitos fueron elegidos porque los pacientes con tras­ los objetos de la tarea o dependiente
en el ambiente? del ambiente
tornos neuromusculares muestran más a menudo problemas con
las habilidades, mientras que las personas con trastornos menta­
les y psicológicos pueden experimentar también dificultades con ¿Nunca se han aprendido?
Habilidad que
los hábitos. Se examinan primero los déficit en las habilidades, ¿Nunca se han dominado?
no se desarrolló
porque las habilidades son el requisito para el desarrollo y el man­ ¿Otro método?

tenimiento de los hábitos. Se analizan en primer lugar las habi­


lidades que pueden depender del ambiente, porque los objetos o
los ambientes circundantes poco familiares de las tareas pueden ¿Nunca se han usado? Habilidad
¿Rara vez se han usado? que se atrofió
afectar negativamente ai desempeño de una persona, aun cuan­
do no existan deterioros. Después, la guía ayuda a los profesio­
nales a explorar si la habilidad nunca se aprendió, nunca se usó
¿Existen cambios Habilidad que
o si se usó rara vez. Por último, la guía lleva a los terapeutas a
1
—... 1 ... ...-,..., ._____________________ U n.-K-l .-n.
relacionados con la edad? se deterioró

mo probables causas de los deficit en las habilidades. 1-‘ ’ )


Cuando los déficit en ¡as habilidades se descartan o resuelven
y se mantiene una discrepancia en el desempeño, la guía comien­ FIG. 27-4. Déficit de las habilidades que influyen en las interacciones
za considerando si el hábito depende del ambiente. Si los obje­ persona-tiempo-ambiente y sus posibles causas.
tos o los ambientes físicos y sociales de las tareas cambian, se pue­
den alterar los hábitos y las rutinas e instalarse una fuente de condiciones de la evaluación pueden facilitar o entorpecer el
discrepancias en el desempeño. La guía continúa estimulando el desempeño o ser neutras al respecto, de acuerdo con las capa­
examen para determinar si los hábitos se desarrollaron alguna vez, cidades de la persona. Por ende, estas condiciones constituyen
si son de naturaleza obligatoria, son ineficaces o son sócialmen- una causa posible de un déficit en el desempeño.
te inapropiados. Una vez establecida la naturaleza de la discre­ Durante una evaluación de terapia ocupacional, por ejem­
pancia en el desempeño, la guía conduce al establecimiento de plo, la Sra. Chu, una mujer soltera de 67 años con degeneración
los resultados objetivo y a la consideración de estrategias de in­ macular que se está recuperando de una amputación de la pier­
tervención apropiadas para reducir la demanda ambiental. na derecha por debajo de la rodilla secundaria a una neuropatía
diabética, no puede interpretar una factura de servicios ni ex­
tender un cheque. La amputación está cicatrizando .bien y .la pa­
¿Es un déficit de habilidades?
ciente se encontraba alerta y orientada inmediatamente después
Existen varios tipos de déficit en las habilidades (fig. 27- de la operación y posteriormente. La Sra. Chu comunica que
4). Como se indica en la guía de decisiones es posible agrupar siempre se ocupó de sus asuntos monetarios y hacía el balance
estos déficit en cuatro categorías generales: habilidades que de­ de su chequera antes de entrar en el hospital. Sin embargo, en
penden del ambiente, habilidades que nunca fueron aprendi­ su casa la Sra. Chu usa cheques agrandados y una plantilla para
das ni dominadas, habilidades que nunca o rara vez se usaron localizar las líneas en el cheque.. Después de rellenar el cheque
y habilidades que están perturbadas. utiliza una lámpara halógena de. alta.-intensidad y una lupa para
controlar su trabajo. Sin estos objetos.habituales y sin la ilumi­

¿Cambios en los objetos o el ambiente de las tareas? nación más intensa, por más que intente complacer al terapeu­
ta ocupacional, no puede completar la tarea de extender che­
¿La discrepancia en el desempeño se debe a cambios en los ob­ ques. El profesional que evaluó a la Sra. Chu señaló un déficit
jetos de las tareas o al ambiente circundante? Cuando los profe­ en las habilidades, porque no exploró la implicación de los ma­
sionales de terapia ocupacional evalúan el desempeño en las teriales de evaluación sobre eldesempeño en las tareas de la per­
tareas, establecen las condiciones bajo las cuales éstas tienen sona y diagnosticó.la posible aparición de un deterioro mental.
lugar. Seleccionan los objetos de las tareas que se usarán du­ Pueden producirse las habilidades similares a los inducidos
rante la evaluación, establecen el clima interpersonal y deter­ por los objetos de la evaluación en terapia ocupacional cuan­
minan el nivel y el tipo de ayuda que.se ofrecerá durante la do las personas cambian sus ambientes de vivienda, aprendiza­
evaluación. Excepto cuando la evaluáción se realiza en el aryi? je,-trabajo o juego. Por ejemplo, la Sra. Wallen consultó al Pro­
biente natural-es decir, en. el hogar, la escuela o el lugar de- grama de Evaluación-Doméstico Geriátrico porque observó que
trabajo de la persona— también seleccionan el ambiente físico .su .madre, que. recientemente se. había mudado a un apartamen­
(p. ej., el centro clínico de terapia ocupacional o la habitación to,, quemaba la comida con frecuencia y parecía estar guardan­
del paciente en el hospital o el centro.de rehabilitación). Las do “sobras" en la nevera. La evaluación puso de manifiesto que
474 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

tiene dificultad para aprender a usar ia cocina eléctrica, por- • de un cuadro neuroiógico que se deteriora, por ejemplo, la mu-
que ha utilizado una cocina de gas en los últimos 64 años. Ade- danza a un nuevo departamento, a una residencia asistida o a
más, guarda los restos de comida en la nevera porque el reci- un hogar grupal puede requerir habilidades que son deficientes
píente para los desperdicios se encuentra en el sótano, diez pisos por la falta de aprendizaje o de dominio Tales cambios en el
más abajo, esi.á demasiado lejos para ir todos los días. estilo de vida también pueden requerir el uso de habilidades
Las déficit en las habilidades pueden ser inducidos por los previamente aprendidas, pero nunca o rara vez usadas
ambientes físicos y suuales y los objetos. La simple presencia del ¿La discrepancia en el desempeño está causada porque se apren-
teiapeuta ocupacional que vigila el desempeño de las tareas du- dió o domino otro método? Otro factor que se debe considerar en
rante una evaluación puede ser suficiente para alterar el desem- este punto es si 1a persona usa un método diferente del reque-
peno, porque el sentimiento de ser observado v evaluado puede rido en la evaluación para lograr la misma tarea Como parte
\oher a lab personas intranquilas o ansiosas. Las personas en el de un protocolo de evaluación, el terapeuta ocupacional puede
ambiente también pueden ser negligentes en su responsabilidad solicitar al paciente que revise una factura de servicios, extien­
de oigan¡:ar los objetos de las tareas. Por ejemplo, los pacientes da un cheque por la suma de la factura v haga el balance de la
eun demencia moderada a menudo pueden desempeñar las ca- chequera. Sin embargo, es posible que la persona siempre use
reas cuando quienes los cuidan íes recuerdan los objetos que son cheques postales para pagar las facturas v por tanto tiene habí-
necesarios para las tareas (p. c-i., cereal, recipiente v leche que lidades adecuadas de manejo del dinero, aun cuando las habili-
Li ni -<'!i !• m -i 1, !< m ) -'.T- . iL. ladee rara entender cheaue^ m- m -ít nn m - c. c.
eni i ítorn > pi leíblemente no realicen el desempeño de la tarei que la habilidad relevante {capacidad para pagar facturas) rué
Un cambio de ambiente, transitorio o definitivo, dificulta aprendida y dominada, v que otro método de desempeño de las
las capacidades adaptativas de las personas. Los déficit en las tareas es familiar para la persona, los cambios en los objetos de
1 > 1 ¡ ’ . . ! 1 , ...................................................,1,, , . , ,
l.i catea o en el ambiente de la raiea -,on facnue- Iónico*, mu
ef desempeño era dependiente del ambiente respecto de obje­ eOIlsiJeia. .ollii - , 1 ee ipi tan tec de un Jeílelt eP. h h ihll ¡ade,
tos de tareas específicos o medios lisíeos o humanos en el mar-
cu de desempeño habitual. Los terapeutas ocupacionales deben ¿La habilidad fue usada rara vez o nunca?
sei sensibles a los deficit de las habilidades que pueden ser in­
ducidos ambicntalmente para que las evaluaciones del desem­ ¿La discrepancia en el desempeño está causada porque la habili­
peño no ¡esulicn desíavoiables de manera ficticia, porque los dad fue usada en raras ocasiones o nunca? Puede suceder que las
pacientes no están usando los objetos acostumbrados o no se habilidades no se manifiesten o sean inadecuadas o no se cum­
desempeñan en el medio habitual. La determinación de! gra­ plan con segundad porque han estado latentes durante meses o
do de diferencia entre los objetos ele las tareas comunes y clí­ años. Las habilidades para preparar la comida y lavar la ropa a
nicos y las dispo&iciemes avudan a discernir si el déficit en la menudo se atrofiaban en los hombres casados de la Generación
habilidad es el resultado de la dependencia ambiental. Si el de- de la Segunda Guena Mundial, porque sus esposas habían de­
-empeño no paiece esiar arectado poi iaetoies ambientales, tal sempeñado estas taieas por ellos desde que se retiraron de las
ve: ía habilidad nunca fue apiendida ni dominada, no se usa a fuerzas amiaelas unos 60 años antes. Las viudas de la misma ge­
menudo o no na sido empi elidida recientemente. neración a menudo comunican que nu han manejado la econo­
mía familiar desele -tu casamiento porque sus mandos io hacían
¿La habilidad nunca fue aprendida ni dominada? Por tanto, se necesitan datos sobre la historia del desempeño en
ias tareas para determinar la frecuencia del uso de la habilidad
cLa disaepancia en el desempeño esta causada por una habili­ y si es iccienie. Nuevamente, si una habilidad no ha sido prac­
dad que nunca fue apt^ndida ni dominaría? Antes de determinar ticada del modo adecuado, tal ve: sea necesaria ía habilitación,
que la discrepancia en el desempeño está causada por una en­ no la rehabilitación. Sm embargo, si el terapeuta puede desear-
fermedad o un trastorno, es necesario establecer si ia habilidad tai que ía discrepancia en el desempeño no se debe ai íesultado
fue alguna ve: aprendida a dominada (Mage-r \ Pipe, 1984, Ro­ de ia falta de opoitunidad de usarla a menudo o recientemente,
gers y Holm, 199!b), Foi ejemplo, si la Sra. Siburg, una viuda los cambios sensoriales, mentales, psicológicos, neuromuscuíares
de oS año* que simio un ACV derecho, tiene dmcultad para o fisiológicos relacionados con la edad o un trastorno reciente
(edactar un cheque v hacer el balance de su chequera, es im­ pueden nnpedii el desempeño de Lt< habilidades
putante determinar m ;abía cñmn hacer estas tareas antes de
que suüieia ei accidente ceiebrovascular. La Sra. Sihurg comu­
¿Se debe a cambios relacionados con la edad
nica que sieinpie u^aba dmeio en efectivo y cheques pn.crale*
ante'; de casabe Hí Si Stbuig nnnejó teda ía economía farm-
o a un trastorno?
!\a3l'L’ ~'u mueite- 2 años atrr^ de^de entonces la hijo de ía
J-a disci epanua en el desempeño se debe a cambios relaciona­
Sra. Siburg ha asumido -us imán:.* Poi tanto, la incapacidad dos con la edad? En los ancianos, ios cambios normales relacio­
para hacer estas taieas probablemente se deba a un déficit de nados con la edad en las capacidades intrínsecas pueden inter­
habilidades causado por la falta de aprendizaje ferir con el desempeño en las tareas. Los efectos de esto*
Una habilidad que nunca se aprendió o nunca se dominó cambios pueden ser más complejos por el agregado de enfer­
íequiere habilitación, no rehabilitación. Sm embargo, es más medades nuevas preexistentes o los déficit asociados con los
importante la necesidad de precisar si esa habilidad es incluso trastornos. La identificación de la contribución del envejeci­
uecesaua vt s¡ fuera necesaria, el nivel de eficiencia que se it- miento y la patología a los deficit de habilidades requiere bue­
quenra. Después de una lesión traumática o de la instalación nas dotes de observación, además de un fondo de conoctmien-
CAPITULO 27: Consideraciones generales de la intervención 475

co del proceso normal de envejecimiento y de las manifesta­


DEFICIT EN\
ciones clásicas de enfermedades/trastornos.
Ilos .hábitos)
El Sr. Rowland, un granjero de 67 años que requirió la am­
DÉFICIT EN LOS
putación del brazo izquierdo por encima del codo en 1953 debi­
HÁ8ITOS DE
do a una lesión en la guerra de Corea, es observado en el centro PARTICIPACIÓN CAUSAS
clínico ambulatorio después de la operación de una hernia de dis­ V DE ACTIVIDADES POSIBLES
co lumbar. Comunica que muchos de los problemas que experi­ "\
menta actualmente al inclinarse, levantar pesos, traccionar y em­ Hábito ¿Cambios en los
pujar no los advertía incluso 10 años acras cuando era más joven dependiente objetos ds las
del ambiente tareas 0 en el ambiente?
y más fuerte. Sin embargo, a los 67 años el Sr. Rowland noca que
no tiene el vigor que tenía antes, y que ya no puede usar ía fuer­
za bruta y levantar objetos con una mano como solía hacerlo. Hábito no
Con la disminución en el funcionamiento asociado con el pro­ ¿Ausencia?
u obligatorio ¿Desequilibrio?
ceso normal del envejecimiento, las personas suelen hacer adap­
taciones graduales en el modo de llevar a cabo las tareas. Sin em­
bargo, si estas adaptaciones ya no permiten un desempeño seguro
o adecuado, puede ser necesario reducir las demandas ambienta­ Hábito cDesoroanizado^
ineficaz ¿Inflexible?
les para compatibilirar ías capacidades actuales de la persona.
¿La discrepancia en el desempeño está causada por deterioros?
Los deterioros reflejan ía expresión de la enfermedad y la alte-
Hábito ¿En el ambiente?

El Sr. Baker, un autónomo de 46 años, representante de ventas ¿Deterioro? j


de una compañía electrónica que sufrió un ACV izquierdo, tie­ ........
ne dificultad para extender cheques y hacer un balance de su
chequera. Sin embargo, antes del accidente cerebrovascular, el
FIG. 27-5. Déficit de los hábitos que influyen en las interacciones
Sr. Baker manejaba la economía de su familia y los aspectos eco­ persona-tiempo-ambiente y sus posibles causas.
nómicos de su negocio. Por tanto, las causas más probables de
su déficit en las habilidades son los deterioros residuales por el
accidente cerebrovascular. Aunque tiene dominancia manual iz­ tiempo-ambiente no ponen de manifiesto mtinas o hábitos ob­
quierda y puede manipular adecuadamente un lápiz, su afasia e vios, antes de llegar a la conclusión de que no se desarrollaron,
impulsividad deterioran la calidad de sus habilidades económi­ es apropiado determinar si el ambiente impide que una persona
cas. Aun cuando los trastornos habituales y las limitaciones en mantenga las rutinas y los hábitos acostumbrados'. Los hospitales
la actividad asociados con cuadros como un ACV y la esclero­ y las instituciones de cuidados a largo plazo a menudo no brin­
sis múltiple son enumerados en ios libros de texto de medicina, dan apoyo a la adquisición y ei mantenimiento de hábitos por­
el patrón clásico pocas veces se observa en un paciente determi­ que están organizados alrededor de rutinas establecidas por el per­
nado, y eí terapeuta ocupacional debe ser sensible a las manifes­ sonal. Los esquemas de los pacientes del hospital y los residentes
taciones particulares. Además pueden surgir déficit en las habili­ de instituciones de cuidados prolongados giran alrededor de los
dades por una combinación de deterioros nuevos y preexistentes. tumos de enfermería y los horarios de las comidas. No se permi­
te a las personas hospitalizadas automedicarse, lo cual elimina la
¿Es un déficit de hábitos? oportunidad de demostrar los hábitos que apoyan sus habilidades
de manejo de la medicación; Los residentes de instituciones de
Una vez que se ha determinado que ia discrepancia en el cuidados a largo plazo que controlaban sus esfínteres en su casa,
desempeño puede no. ser atribuibíe a un déficit en las habili­ pero se considera que tienen un deterioro de la movilidad por los
dades, se inicia ia evaluación de los deficit en los hábitos. Co­ criterios de la institución pueden volverse incontinentes mien­
mo se indica en la guía de decisiones, los déficit en los hábi­ tras esperan la ayuda para trasladarse hasta el baño. Las institu­
tos pertenecen a cuatro categorías: los que son dependientes ciones de salud mental no brindan incentivos- para el manteni­
del ambiente, los que están subdesarrollados o son obligatorios, miento de hábitos y estimulan la dependencia del personal con
los que no son eficaces y los que son inapropiados (fig. 27-5). políticas que requieren-la confiscación de maquinillas de afeitar,
esmalte para la uñas y tijeras de manicura, así como el depósito
¿Se debe a cambios en los objetos de las tareas bajo llave de relojes y dinero, por cuestiones de seguridad.
o en el ambiente? Cómo ios hábitos pueden ser dependientes del ambiente
(p- ej., el estante que una persona alcanza automáticamente
¿La discrepancia en el desempeño está causada por cambios en lospara tomar el cepillo de dientes), la mudanza a una nueva ha­
objetos de las tareas o en el ambiente? Los hábitos dependientes del bitación dentro de un hospital o una institución de cuidados a
ambiente pueden ser desencadenados por los objetos de las tareas ’ largo plazo —y por cierto una mudanza a una nueva vivienda—
Íp.j2árt<epillo'tde’dieGfies, cremallera, blusa con botones en la.de- . puedeproducir una interrupción transitoria o el cese de ios há­
lantera), ambientes físicos (p. ej., cuarto de baño, comedor, esta­ bitos y las rutinas indemnes.
ción de ensamblado) y ambientes sociales (p. ej., práctica de Por ejemplo, durante una evaluación de ia preparación de
béisbol, servicios religiosos). Cuando-las interacciones-persona- la comida, ia Sra. Odden parece confundida. Aun cuando ha­
476 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

bía sido orientada hacia la cocina en el departamento de tera­ romusculares, sensoriales y psicológicos pueden hacer que las
pia ocupacional, abre y cierra las puertas y los cajones inten­ personas restrinjan gravemente el tipo de. actividades que per­
tando localizar los elementos y enciende y apaga repetidas ve­ siguen y ía frecuencia con la cual las procuran.
ces los aparatos. Sin embargo, una explicación alternativa para Por ejemplo, antes de sufrir un accidente automovilístico que
la confusión es que sus hábitos culinarios están apegados al lu­ le ocasionó un síndrome medular central y paresia de los cuatro
gar en el que ha cocinado durante 52 años, incluida ía dispo­ miembros, el Sr. jotel, divorciado de 48 años, corría todas las
sición de los utensilios y los alimentos, así como los controles mañanas y levantaba pesas cinco noches por semana. Aunque
del equipo. El esclarecimiento del ambiente habitual de las ta­ recientemente volvió a su cargo de auditor de impuestos del In­
reas, así como los patrones y nitinas acostumbrados en los que ternal Revenue Service, no está satisfecho con su estilo de vida
participa la persona, pueden ayudar al terapeuta ocupacional a actual. Durante el análisis laboral en el sitio, comunica que pa­
organizar el ambiente y proveer los objetos necesarios para un sa todas sus horas de vigilia desempeñando tareas de cuidados
desempeño eficiente y adecuado de las tareas. Si se realizan es­ personales o laborales y, además, que “si esto es todo lo que va
tas adaptaciones y el desempeño sigue siendo discrepante, tal a ser mi vida desde ahora en adelante, no vale ía pena".
vez ios hábitos se encuentren subdesarrollados. El desequilibrio también puede adoptar ía forma de hábi­
tos o rutinas que las personas tratan como obligatorias (du Toit,

¿Ausencia o desequilibrio? van Kradenburg, ÍSÍiehaus y Stein/2001; Rapport, 2001). Los


deterioros asociados con demencia y trastornos obsesivo-com­
¿La discrepancia en el desempaño esLd causada por !a ausencia pulsivos pueden producir este tipa de desequilibrio.
de hábitos? La ausencia de hábitos y rutinas refleja un estilo de El Sr. Goldman, que tiene 84 años y presenta un deterioro
vida que carece de la estructura suficiente y que es relativamen­ cognitivo moderado por una demencia de tipo Alzheimer, pasa
te ¡mpredecible. En los niños pequeños puede haber una ausen- muchas horas al día mirando ías cintas de vídeo de Lawrence
\' •, }'■' - Í'V 7■•• 9 ■- m , 4 , . r .
años se adaptan rápidamente a las rutinas y los hábitos estable­ que solía ser muy sociable, la Sra. Goldman no puede obligarlo
cidos por los miembros de la familia y el personal de guarderías. a salir a visitar a los familiares o acompañarla a los negocios. La
Cuando los hábitos y las rutinas están ausentes en sus ambien­ Sra. Goldman tiene dificultad para programar las comidas de mo­
tes, es posible que los niños no desarrollen habilidades apropia­ do que coincidan con el final de las cintas de vídeo y su esposo
das para la edad y pueden experimentar dificultad para adaptar­ se molesta si lo interrumpe para que vaya a la cocina a comer.
se al ambiente preescolar o escolar (Kramer y Hinojosa, 1993). En los trastornos obsesivo-compulsivos, el desequilibrio de los
Además, si ía asistencia regular a la escuela no forma parte de la hábitos suele adoptar la forma de rituales, como alisarse el cabe­
rutina de. un niño, es probable que el desarrollo de habilidades llo o lavarse las manos (du Toit y col, 2001). Dado que estos ri­
esté mfluido negativamente. Para los adolescentes y adultos en tuales se repiten con frecuencia, por ejemplo, lavarse las manos
el ambiente laboral, la ausencia de patrones de hábitos que apo­ cada 15 minutos, tienden a interrumpir el ritmo normal de la par­
yen la llegada a tiempo al lugar de trabajo, el cumplimiento de ticipación social y ías actividades cotidianas. Los cambios en el
las tareas asignadas y la adhesión a los procedimientos de segu­ ambiente físico o social pueden servir como desencadenantes de
ridad puede influir negativamente en ía capacidad para obtener nuevas mtinas, como distracción de los hábitos obligatorios, o pa­
o conservar un trabajo, aun cuando el trabajador se encuentre ra impedir que se‘lleven a cabo las rutinas debido a la falta de es­
altamente entrenado (Barris y col., 1985). Si los hábitos se han tímulos desencadenantes o a la presencia de nuevos estímulos.
instalado, pero súbitamente son interrumpidos por una enferme­ Cuando el desempeño discrepante no puede ser atribuido a un
dad importante en la familia, una reubicación o la apatía aso­ desequilibrio en los hábitos y ías rutinas, tal vez la desorganiza­
ciada con la depresión, también puede hacerse evidente una dis­ ción o la falta de flexibilidad esté afectando el desempeño.
crepancia en el desempeño (Kramer e Hinojosa, 1993).
Con el tiempo reducido'para ía rehabilitación en la asis­ ¿Desorganización o falta de flexibilidad?
tencia dirigida es difícil ayúdar a las personas a desarrollar ru­
tinas que puedan convertirse en hábitos con el tiempo. Por otra ¿La discrepancia en el desempeño' está causada por la desorgani­
parte, durante un ingreso hospitalario no se encuentran los am­ zación de los hábitos? Cuando ño se aprecia un ritmo tranquilo de
bientes físicos y sociales habituales que desencadenan y apo­ las rutinas diarias en las interacciones persona-tiempo-ambien-
yan un hábito. Esto brinda la oportunidad de usar técnicas edu­ te, la desorganización de los hábitos puede ser ía razón. Patolo­
cacionales en forma creativa a fin de que los pacientes gías como traumatismo de cráneo, accidente cerebrovascular, de­
desarrollaron rutinas y hábitos para organizar sus vidas y vol­ presión, trastorno deficitario de la atención y trastorno afectivo
ver más eficientes las tareas. Si los hábitos y las rutinas están bipolar pueden conducir a un deterioro de la capacidad de aten­
presentes, pero el desempeño sigue siendo discrepante, puede ción, menor capacidad para concentrarse/impulsividad, indeci­
haber un desequilibrio de los hábitos. sión y apatía, todos los cuales púeden contribuir a la desorgani­
¿La discrepancia en el desempeño está causada por un desequi­ zación de los hábitos. Las. personas, con desorganización de los
librio de los hábitos? El desequilibrio de los,hábitos puede adop­ hábitos tienden a concentrarse en el aquí y ahora, y no pueden
tar la forma de rutinas que carecen de número, diversidad, ti­ planificar los acontecimientos futuros, lo cual hace que estén au­
po y marcha de las actividades (Cubie y Kaplan, 19S2; Florey sentes, desprevenidos o lleguen tarde a las citas.
y Micheíman, 1982; Kielhofner y Burke, 1985; R-ogers, 1966; ’Por ejemplo, durante la evaluación de las tareas de cuida­
Rogers y Holm, 1991b), así'como>de adhesión obligatoria a los dos personales, el terapeuta ocupacional observa que, si bien el
hábitos y ías rutinas (Barris y col., 1985). Los trastornos neu- Sr. Takada.se prepara para ducharse y afeitarse recogiendo el
CAPÍTULO 27: Consideraciones generales de la intervención

jabón, la coalla y la afeitadora, los deja sobre su mesica de no­ o psicológicos pueden llevar a cabo hábitos tolerables en un
che cuando entra en el cuarto de baño. Al volver a ia habita­ ambiente inapropiado, lo que los vuelve así inaceptables.
ción, presumiblemente con el propósito de tomar los elemen­ Julián, un joven de 18 años con un retraso mental grave
tos para ducharse y afeitarse, observa sus ropas, que habían sido tratado en forma ambulatoria, recientemente comenzó-a mas-
apiladas sobre la cama por la auxiliar de enfermería. Entonces turbarse durante las comidas cuando estaba en el comedor del
él procede a vestirse. Y cuando termina de vestirse, guarda su hogar grupal. Aunque este hábito es apropiado en la privaci­
afeitadora, el jabón y la toalla en la mesita de noche. dad de su dormitorio o en el baño, Julián presenta este hábito
Para que los hábitos se tomen automáticos y con propósi­ en el ambiente incorrecto; por tanto, su desempeño es discre­
to, se necesita una práctica en la planificación, organización e pante con las normas sociales.
implementación de rutinas eficientes (Bransford y Stein, 1984). Pueden ser necesarias señales de miembros importantes del
Los hábitos que solo se encuentran parcialmente instalados o ambiente social de la persona para aclarar los comportamien­
que están desorganizados dan lugar a un desempeño ineficien­ tos que son aceptables e inaceptables en un ambiente especí­
te, al igual que los patrones de hábitos rígidos. fico. Cuando una discrepancia no se debe al desempeño en el
¿La discrepancia en el desempeño está causada por patrones de ambiente incorrecto, puede ser inapropiada desde el puntc^ de
hábitos rígidos? La inflexibilidad de la respuesta también puede vista del desarrollo.
alterar las rutinas y los hábitos (Kielhofner y Burke, 1985). Las
características de la inflexibilidad son ia incapacidad para mo­
dificar las rutinas con el fin de adaptarse a circunstancias no
¿Es lo etapa del desarrollo?
anticipadas o cambiantes y la incapacidad para adaptarse emo- ¿La discrepancia en el desempeño escá causada porque el patrón
cionalmente cuando se cambian las rutinas. En las personas que de hábitos es incompatible con la. etapa del desarrollo de la persona?
no pueden variar las rutinas o los hábitos cuando es necesario Aunque las excepciones se hacen sobre la base de la patología
) c¡ ucicrit.i'v., ia -u-. icuau cieñe expectativas de lo que es un
interrumpen los hábitos, el desempeño de roles y tareas puede comportamiento apropiado de acuerdo con la edad y la etapa
ser discrepante debido a patrones de hábitos inflexibles (Ro­ del desarrollo de la persona (Eísenberg, Suckin y jansen, 1984).
gers y Holm, 1991b). Una mujer que sigue preparando la co­ Una niña de 12 años que se succiona el pulgar cuando escá cen­
mida favorita con exceso de grasas e hipercalórica para su es­ sa o cansada corre el riesgo de ser puesta en ridículo por sus
poso cuando ésce debe seguir una dieta hipocolesterolémica compañeros, porque este desempeño es inapropiado para la
para diabéticos demuestra patrones de hábitos inflexibles. Una edad. Asimismo, los adultos que tienen el hábito de enojarse en
persona que recientemente recibió un bypass de las arterias co­ el lugar de trabajo también muestran una discrepancia en el de­
ronarias después de años de una ingesta elevada de colescerol sempeño. Aunque este comportamiento se observa a menudo
y grasas y cumple con severas restricciones dietéticas pero se en niños y adolescentes, es inapropiado en los adultos y no sue­
queja en codas las comidas, es un ejemplo de alguien que se le ser tolerado por los compañeros de trabajo en el ambiente la­
molesta cuando se cambian los hábitos. boral. Nuevamente, las señales provenientes de compañeros o
El apoyo social para los cambios en los hábitos puede ayu­ supervisores en el ambiente social son útiles para eliminar los
dar con el ajuste cuando se deben producir modificaciones difí­ hábitos inapropiados desde el punto de vista del desarrollo y
ciles de aceptar por las personas. Sin embargo, los patrones de apoyar los que son acordes con la edad y la etapa de la perso­
hábitos inflexibles también pueden servir como una respuesta na. Si las rutinas y los hábitos siguen siendo discrepantes, pero
adaptativa para los déficit de habilidades, al conservar el reper- no porque sean incompatibles con la edad o ía etapa del desa-
corio de respuestas. Algunos hábitos inflexibles son adaptativas, rrolío, se debe considerar como causa probable un deterioro.
en lugar de mal adapcativos, y es fundamental para el terapeuta
ocupacional recoger suficiente información respecto dé las per­
sonas como para poder realizar esta distinción. Una persona que
¿Deterioro?
controla todas las comas eléctricas y coca el borde de cada que­ ¿La discrepancia en el desempeño está causada por un deterioro?
mador de una cocina eléctrica antes de dejar la casa puede ha­ Muchas enfermedades y trastornos pueden producir una alteración
ber desarrollado esta rutina debido a un déficit en la memoria del juicio, que conduce a un comportamiento ocasional o cróni­
inmediata. Puede ser una estrategia adaptativa eficaz diseñada co socialmente inapropiado (Eisenberg y col, 19S4; Reed, 2000).
para impedir incendios que se desarrolló después de haber deja­ Desde que sufriera un ACV izquierdo, ía hermana Mary Jo­
do encendido un quemador o una plancha cuando estaba fuera seph de 71 años ha tenido una afasia de expresión. Cuando ha­
de la casa. Si los hábitos o las rutinas de la persona parecen ine­ bla, repite una frase, compuesta por varias palabras de cuatro
ficaces, pero no se deben a desorganización o inflexibilidad, tal letras, que hubieran logrado que la regla golpeara los nudillos
vez solo sean inapropiadas para el momento o la situación en la de cualquiera de los niños a los que ella enseñaba si hubiese
cual ocurren. preferido una sola de ellas. En la habitación contigua a la de
la.hermana Mary Joseph escá el Sr. Graves, un estibador de 57
¿Es el ambiente inapropiado? años. El Sr. Graves también ha sufrido un ACV izquierdo y ca­
da vez que tieríe visitas llora: La Sra. Graves nunca ha visto a
ILa discrepancia en el desempeño está causada porque el hábi­ su esposo llorar antes, y está particularmente preocupada des­
to se establece en el ambiente incorrecto? Muchas tareas cotidia­ de el momento que algunos de sus amigos han mencionado que
nas están ligadas a ambientes específicos, como cuartos de ba­ dejaron de visitarlo porque se sentían avergonzados por sus cri­
ño, cocinas y dormitorios. Las personas con trastornos mentales sis y no sabían cómo responder a ellas.iEI personal de enferme­
478 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

ría tuvo que explicarle a ía Sra. Graves acerca de la labilidad' a largo plazo dirigidos a establecer o restaurar las capacidades
emocional (es decir, las emociones rápidamente cambiantes) genéricas (Rogers y col., 1997; Trombly, 1993, 1995).
en relación con el accidente cerebrovascular. El modelo de Ecología del Desempeño Humano identifica
Otro paciente, el Sr. Jackson de 43 años, sufrió un trauma­ cinco estrategias de intervención que incorporan el ambiente
tismo craneoceíálico en un accidente automovilístico dos me­ (Dunn y col., 1994). Al usar los parámetros utilitarios de eco­
ses atrás y se toca repetitivamente la entrepierna cada 2-3 mi­ nomía y eficiencia para guiar la intervención, nosotros organi­
nutos. Su ramilia está avergonzada por sus acciones, y sus amigos zamos las estrategias de intervención en el enfoque de arriba
y compañeros de trabajo han dejado de visitarlo. hacia abajo que se muestra en la figura 27-6. Por tanto, comen­
En cada uno de estos casos, los deterioros han conducido a zamos el análisis en la parte superior con ía estrategia de adap­
respuestas mtinarías que son incompatibles con ias personali­ tar, dado a -su potencial para una resolución inmediata de la
dades premórbidas de las personas y son consideradas por los discrepancia en el desempeño, y terminamos con la estrategia
amigos y la familia como inapropiadas en el ambiente social. de establecer/restablecer, que puede retardar la resolución de la
discrepancia en el desempeño hasta que se desarrollen o vuel­
van a desarrollar las capacidades genéricas. Cada estrategia de
8 ENFOQUES PARA LOGRAR LOS RESULTADOS intervención se define primero y'luego se ilustra con escena­
1 DESEADOS rios de casos que involucran déficit de habilidades y hábitos.

Hemos centrado una guía sistemática para ia toma de de­ Adaptar


cisiones clínicas con el fin de identificar la naturaleza de las
discrepancias en el desempeño y sus posibles causas. Una ve: Adaptar ¡as características contextúales y las demandas de las
uu\- M.- ii.i lUcnimc.Khi ci nivel ,_¡£ desempeño Je ki.s raroLis re­ uneas de modo que apoyen el desempeño en el contexto. Las
querido, anhelado o esperado para cada interacción persona.- intervenciones terapéuticas pueden adaptar las características
tiempo-ambiente discrepante, se pueden establecer como obje­ contextúales y las demandas de las tareas de manera que
tivos determinados resultados funcionales frig. 27-6). Después, sustenten más el desempeño de la persona: En esta
el paciente y el terapeuta ocupacional necesitan fijar entre am­ intervención, el terapeuta cambia los aspectos del contexto y
bos el orden en el que se tratarán esos resultados y las discre­ las tareas para que el desempeño sea más factible. Esto puede
pancias pur resolver en el desempeño (Cipriani y col., 2000; consistir en destacar algunas características para proveer
McAndrew, McDermott, Vitzakovich, Warunek y Holm, señales o atenuar otras características para disminuir la
~L'00), teniendo en cuenta la gravedad de los deterioros del pa­ distracción (Dunn y col., 1994, pág. 606).
ciente y las limitaciones del sistema de prestación de servicios
(Evans, Small y Ling, 1995; Hagedom, 1995b). A medida que
se resuelven algunas discrepancias en el desempeño, pueden
Casos: adaptar el ambiente para el déficit
identificarse otras y ser necesaria una evaluación más profun­
en las habilidades
do para examinar los deterioros sensoriales, mentales, neuro- La Sra. Hill es una mujer de 63 años con una historia de
musculares, psicosociales v fisiológicos, y desarrollar resultados 20 años de esclerpsis múltiple que ha conducido a entumecí-

Determinar los resultados objetivos y formular estrategias de intervención ¡


compatibles con las ¡imitaciones del sistema de prestación de serados 1

______ ___________T______________
ADAPTACION/PREVENCiOWREHABlUTACION/HABlUTACIQf'
: intervención
Estrategias de intervenciónpara
paraias
iasdiscrenancíp.s
discrepancias ¡=n )n<=
en las intorarrmnor
interacciones .
persona-tiempo-ambienie
■nscciadas con ios déficit de habilidades/hábitos

•Adaptar las demandas de las tareas o el ambiente de 1^


•Alterar el ambiente en ei cual la tarea es realizada FIG. 27-6. Enroque de arriba
•Prevenir ias barreras contra el desempeño en las tareas
hacia abajo de la intervención
•Crear circunstancias que promuevan
para ías discrepancias en el
el desempeño en un ambiente
desempeño de las interacciones
-Restablecer/establecer capacidades
persona-tiempo-ambiente.

Evaluar ia eficacia de ia
intervención para la discrepancia
en ías interacciones
persona-tiempo-ambiente
CAPÍTULO 27: Consideraciones generales de ía intervención

FIG. 27-8. Lupa usada para realizar una tarea de costura.

articulaciones, concraccuras y deformidades. Mate usa una ram­


pa de medida (montada sobre un banquito rodante para biblio­
teca), diseñada por su terapeuta ocupacional, para tener acce­
so ;¡ cualquier lugar ai que no puede llegar, como un ¿ota, la
cama, la bañera, la silla del comedor o el baño (fig. 27-9).
Keenan es un varón de 3 años que sufrió un traumatismo
de cráneo cerrado. Su terapeuta ocupacional adaptó un Bigfoot
(vehículo motorizado de traslado) con controles manuales pa­
ra que el niño pudiera tener movilidad funcional en su patio y
en el vecindario (fig. 27-10).
En las figuras 27-11 y 27-12 se muestran otros vehículos
motorizados de traslado. Uno fue adaptado agregándole una si­
lla de posicionamiento y un control manual para impulsar el
FIG. 2 7-7. Escalera en la pared diseñada para combinarse con eí vehículo. Ai otro se le agregó un asiento de automóvil para lo­
decorado del ambiente- hogareño.
grar estabilidad postura! y se le colocó un control manual pa­
ra manejar el vehículo. Los vehículos de juguete son operados
miento y debilidad bilateral de lus miembros inferiores, menor con baterías, pueden ser adquiridos en cualquier juguetería im­
.sensibilidad en ías manos y dolor dorsal bajo cuando está sen­ portante, y permiten a los niños con trastornos de la movili­
tada durante mucho tiempo. Debido a varias caídas reciente? dad explorar sus ambientes y disfrutar de la movilidad, funcio­
de su silla de ruedas durante ios traslados, los miembros de la nal con sus compañeros. Los vehículos fueron adaptados por
familia quieren que tenga un asistente mientras su marido es­ un terapeuta ocupacional y tienen un control de seguridad pa­
tá trabajando. Eíía rechaza inflexiblemente esa sugerencia. Co­ ra que el niño o uno de los padres pueda controlar el sistema
mo la Sra. Hill había usado con éxito una escalera en el cen­ v detener el automóvil. ’.
tro clínico de fisioterapia para volver a su silla, el terapeuta
ocupacional recomienda instalar una escalera similar en su vi­
Casos: adaptar el ambiente para los déficit ■
vienda. Se halló un sino apropiado, y cuando la Sra. Hill se
deslira husru el piso durante el traslado desde la cama hasta la
de los hábitos
silla de ruedas, puede arrastrarse hasta la escalera, empujando La Sra. Desai, de 26 años, está confinada en la cama por
su silla de ruedas hacia adelante y subir la escalera con é?;ico un trastorno orgánico secundario a un tumor cerebral, incapaz
para volver a su silla ífig. 21-1). de comunicar sus deseos y necesidades, aprendió a gritar para
La Sra. P^ogers es una mujer de S3 años con una historia de obtener ayuda del personal de la institución donde la asisten.
5 años de degeneración macular, que la llevó a ía pérdida de la Finalmente, comenzó a gritar todo eí tiempo cuando permane­
visión central y una agudeza fluctuante en su visión periférica. cía sola. Debido a sus gritos, ocros residentes la evitaban y el
Siempre le ha gustado coser como pasatiempo, pero ya no pue­ personal la colocaba en una habitación con ía puerta cerrada.
de enhebrar la aguja de su máquina de coser, aun cuando usa El terapeuta ocupacional sugiere usar un reproductor de case­
un enhebrador de agujas de alambre. Tampoco ve la tensión y tes con auriculares y cintas de la música que antes le gustaba
ías regulaciones para los puntos en la máquina. Eí terapeuta ocu- a ía Sra. Desai (Casby y Holm, 1994). La familia trajo las cin­
pacional sugiere una lente con iluminación, que ha permitido tas, y en una semana los gritos de la Sra. Desai se redujeron
a la Sra. Rogers continuar con su pasatiempo (fig. 27-8). solo a uno o dos episodios por día.
Matt es un niño de 7 años con terigión cervical y artrogri- Gary es un varón de 17 años con parálisis cerebral (hemi­
posis múltiple. El resultado son limitaciones graves en todas las plejía) y retardo mental moderado. Como parte de su pían vo-
480 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

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FIG. 27-9. Una rampa hecha de medida montada sobre un banquito giratorio de biblioteca permite el acceso al
excusado y al sofá, ta cama, la bañera y las sillas. (Fabricado por S. Shores, Good Samaritan Hospital, Puyallup, WA.)

FIG. 27-10. Vehículos motorizados adaptados, como este Bigfoot,


permiten las capacidades de movilidad^prional y exploración para los FIG. 27-11. Vehículo de juguete motorizado adaptado con una silla
niños con deterioros motores. (Vehícu%*á<3aptado por S. Shores, Good de posicionamiento agregada. (Vehículo adaptado por S. Shores, Good
Samaritan Hospital, Puyallup, WA.) Samaritan Hospital, Puyallup, WA.)
CAPÍTULO 27: Consideraciones generaLes de la intervención 481

- *.............. ' . - . ; - ------------------------- --

FIG. 27-14. Esta camioneta adaptada permite que el conductor abra


la puerta con un control remoto y luego entre en el vehículo por medio
de una rampa. La rampa se pliega en ía puerta cuando ésta se cierra, y
el conductor se traslada al asiento de su coche y toma los controles
FIG. 27-12. Vehículo de juguete motorizado con un asiento de
automóvil y un control manual agregados. (Vehículo adaptado por S. manuales.
Shores, Good Samaritan Hospital, Puyallup, WA.)
locando ia mano firmemente sobre el interruptor; para lograr­
cacional individualizado, pasa ,> IT 'las por día en un programa lo, debe Jesarroü.ir oí hnftíto de sentarse erguido en lugar de
laboral. Es asignado al grupo de armado de ornamentaciones inclinarse hacia ía izquierda con su hombro retraído y el codo
para jardinería, de modo que pueda desarrollar hábitos labora­ y la muñeca flexionados.
les. La maestra de educación especial notifica al profesional El Sr. Jakke, de 48 años, tiene una historia de 10 años de
ocupacional que Gary no conserva una buena postura mien­ esclerosis múltiple, que produjo un entumecimiento bilateral
tras trabaja y que tiene dificultad para reunir las piezas de un de los miembros inferiores, menor equilibrio y disminución de
molinete en el orden correcto. la sensibilidad en sus manos. Después de la última exacerba­
El profesional de terapia ocupacional adapta las rutinas de ción de los síntomas, el Sr. Jakke no ha podido trasladarse por
la tarea separándolas en varios pasos que Gary pueda manejar. sí mismo hasta el automóvil, y la familia decidió invertir en un
Coloca los clavos en un tablero de modo que Gary pueda ele­ vehículo que fuera apropiado para sus necesidades. El terapeu­
gir las piezas del molinete en la cesta por el color en la secuen­ ta ocupacional los deriva a una compañía que se especializa en
cia correcta para montarlas en un dispositivo, de manera para adaptar vehículos para satisfacer necesidades del usuario.'La ca­
que el estudiante siguiente continúe con el ensamblado. mioneta del Sr. Jakke tiene un control remoto para abrir y ce­
En relación con la postura, el profesional observa que una rrar la puerta y colocar en posición el asiento del conductor,
vez que Gary participa en sus tareas, se olvida de mantenerla. lo cual le permite trasladarse fácilmente dentro y fuera de la
Para resolver este problema, se instala un reproductor de case- camioneta' (fig. 27-14). Ésta también tiene controles manua­
tes con una de las músicas favoritas de Gary que se acciona por les. Aunque las adaptaciones no son económicas, hacen posi­
medio de un panel-interruptor (fig. 27-13). Gary lo activa co- ble que el Sr. Jakke lleve a sus hijos a la escuela y los transpor­
te para que puedan cumplir las actividades sociales. El también
puede trasladarse hasta la terapia y los grupos de apoyo mien­
tras su mujer está trabajando. Si el Sr., Jakke rio pudiera con­
ducir, los costos para sí mismo (en forma aislada, pérdida de te­
rapia y pérdida de apoyo) y para"su familia (pérdida de
actividades y rutinas normativas para sus hijos y tiempo perdi­
do de trabajo para su mujer) podrían ser fácilmente mayores a
largo plazo que las adaptaciones de la camioneta.
Mark es un varón de 18 años con diagnóstico de esquizo­
frenia indiferenciada. Un terapeuta ocupacional lo ha evalua­
do-de forma ambulatoria como parte de un programa de em­
pleo sostenido. Mark es colocado en un restaurante de comidas
rápidas y se le asigna un trabajo en el depósito y en la parrilla.
Para desarrollar hábitos laborales apropiados, se le provee a
Mark un. Neuropage System (Hersch y Treadgold, 1994) que
está programado para hacerlo levantar por la mañana, darle in­
dicios sobre los elementos que debe llevar al trabajo y qué me­
FIG. 27-13. Una placa con interruptores adaptada para activar un
grabador cuando el estudiante coloca la mano firmemente sobre el
dicaciones debe tomar cuando se activa el llamador. El resul­
interruptor. tado esperado es disminuir la confianza de Mark en este sistema
482 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional
CAPITULO 27: Consideraciones generales de la intervención 483

para que esté a horario en el trabajo y mantenga Los niveles


sanguíneos de medicación dentro de ia ventana terapéutica.

Alterar

A Iterar el contexto real en el que se desempeñan las personas.


Las intervenciones terapéuticas pueden modificar el contexto
ckntro del cual se desempeña la persona. Esta intervención
destaca la selección de un contexto que le permita al paciente
desempeñarse con sus habilidades y capacidades actuales. Esto
puede incluir colocarlo en un ambiente distinto que sea más
estrechamente compatible con sus habilidades y capacidades
actuales, en lugar de cambiar el ambiente actual para adaptarlo
a las necesidades (Dunn y col, 1994, pág. ÓOÓ).
FIG. 27-17. Las barras de roble también sirven como percha para
Casos: alterar el ambiente para los déficit toallas, y ei retrete más alto facilita el traslado lateral desde una silla
de las habilidades de ruedas.

Antes de que el Sr. Jakke y su familia se mudaran a su nue­ nes más importantes (fig. 27-15) y realizó varios cambios en el
vo hogar, se realizaron varias modificaciones para permitir la ambiente físico. Las cañerías se colocaron atrás del lavabo del
interacción satisfactoria persona-tiempo-ambiente usando la si­ cuarto de baño para permitirle deslizarse por debajo de aquél
lla de ruedas. El Sr. Jakke (un contratista) revisó las dimensío- sin temer que sus miembros inferiores insensibles se quemaran
con los caños, y dos gavetas se transformaron en un cajón pro­
fundo para poder retirar v colocar fácilmente los objetos desde
una posición sedente (fig. 27-16). El retrete convencional de
37,5 cm de altura fue reemplazado por uno de 45 cm para fa­
cilitar ¡os traslados. Las barras de sostén de roble para girar de
pte, que están próximas al retrete, se ensamblan como toalle­
ros (ng. 27-17). En la cocina, los estantes fijos fueron reempla­
zados poi «a ve tas que ^e retiran para hacer mas simple el acce­
so a ¡os elementos (fig. 27-18). El microondas se colocó junto
a una tabla de picar para que las fuentes calientes-pudieran ser
trasladadas más fácilmente a la mesa (ng. 27-19). Esta distri­
bución le permite al Sr. Jakke, que tiene debilidad v cierta pér­
dida de sensibilidad en sus manos, trasladar una fuente calien­
te desde el microondas hasta la tabla de picar y desde ésta hasta
la mesa. Por último, se construyó una encimera en el lavadero
para que pudiese doblar la ropa mientras está sentado en la si­
lla de ruedas (fig. 27-20).

FIG. 27-16. La plomería retirada hada atrás y ías gavetas de doble


profundidad permiten un fácil acceso al Lavabo desde una posición FIG. 27-18. Las gavetas deslizables;de poca profundidad hacen que
sedente. todos los artículos sean accesibles desde .la-íposición sedente.
484 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

dados de día para personas con demencia que brindaría a su es­


poso el ambiente de bajo estímulo diseñado para su nivel ac­
tual de funcionamiento. Además, le brindaría a la Sra. Bitner
cierro respiro de su nuevo hábito de formular preguntas y re­
petir frases.

Prevenir

Prevenir la aparición o la evolución de un desempeño de mala


práctica [sic] en contexto. Las-intervenciones terapéuticas
pueden prevenir la aparición o la evolución de barreras contra
el desempeño en contexto. A veces, los terapeutas pueden
predecir que ciertos resultados negativos son probables sin una
intervención dedicada a modificar el rumbo de los. .
acontecimientos. Los terapeutas pueden realizar una
FIG. 27-19. La ubicación del microondas permite que los alimentos
intervención para cambiar el curso de los acontecimientos.
callentes se coloquen en una tabla de picar y ser despues trasladados a
La mesa con facilidad.
Los terapeutas pueden crear intervenciones que hagan frente a
las variables de persona, contexto y tarea para modificar el
Casos; alterar el ambiente para los déficit curso y permitir de tal manera que surja el desempeño
de los hábitos funcional (Dunn y col., 1994, pág. 606).

Et Sr. Bitner, de 68 años, tiene una demencia de tipo Alz­ Casos: prevenir el déficit de las habilidades mediante
heimer. Es un ejecutivo jubilado de una compañía farmacéuti­ la modificación de la demanda ambiental
ca, y junto con su esposa, Anne, gusta de recibir a su familia y
sus amigos en el hogar. El estadio actual de la demencia de ti­ El Sr. Ibrahim es un hombre de 72 años con una historia
po Alzheimer del Sr. Bimer incluye una pérdida acentuada de de 30 años de artritis reumatoide y antecedentes de 10 años de
la memoria que lo lleva a preguntar repetidamente lo mismo a diabetes de tipo 2 que ha sufrido un ACV derecho leve. Su
su mujer, dificultad en la concentración, pérdida de interés en mujer está ahora preocupada por la forma en-que lo manejará
las actividades previas secundaria a la pérdida de memoria y durante el traslado a la bañera. Al Sr. Ibrahim le.gusta sumer­
depresión, aislamiento de las actividades sociales y un caminar girse dos veces al día en la bañera para aliviar el dolor de su
constante. La Sra. Bitner ha intentado reorganizar su hogar pa­ artritis. El terapeuta ocupacional de salud doméstica recomien­
ra adaptarlo al nuevo hábito de caminar de su esposo, pero 2 da un asiento para bañera mecánico con resortes que le permi­
semanas atrás el Sr. Bitner sufrió fracturas de Colles bilatera­ ta al Sr. Ibrahim trasladarse sin peligro a la bañera, bajar y su­
les cuando se cayó sobre una mesa de café en la sala. Después bir de ésta y salir de ella, con lo cual impide las caídas (fig.
de ayudar a la Sra. Bitner con sugerencias para los cuidados 27-21).
personales de su esposo, el terapeuta ocupacional también le La Sra. Prescott, de 51 años, tiene una demencia rápida­
proporcionó información sobre el programa de centros de cui­ mente progresiva de origen desconocido. Fue hospitalizada en

-I

FIG. 27-20. La mesa del lavadero tiene


un chanfle: para'.permitir el paso franco de
la silla, de ruedas,- y su altura es de 80 cm
para facilitar el uso .desde la posición de .
sentado^ con un acceso claro por debajo.
CAPÍTULO 27: Consideraciones generales de la^interverírióir f 485?*

tado un asistente que vive con ella. El terapeuta^OGupaeíoñal'


se reúne con la familia y el asistente a fin dé:
rarquía de.ayudas que se encuentran disponibíes;paE.a~mantér''
ner ías habilidades que aún conserva la Sra. Erescoín^VpaÉk':
brindarle eí apoyo necesario a medida que sus capacii
minuyan. Eí profesional íes muestra una cinta de vídeo-qué .to~-
mó mientras asistía a la Sra. Prescott durante una cormdá^A-
medida que miran la cinta, el terapeuta identifica las señales
verbales dé nivel inferior, las señales gestuales de nivel inter­
medio y ías asistencias físicas de nivel superior (guía física y
asistencia total) a medida que aparece cada una de ellas. Lue­
go el terapeuta analiza el uso de las asistencias de nivel infe­
rior antes de las asistencias de nivel superior, la necesidad de
variar el tipo de asistencias de un día a otro a medida que fluc­
túa eí desempeño de ía Sra. Prescott, y el mayor uso de ías asis­
tencias de nivel superior en concordancia con el progreso de
su demencia. El profesional ofrece a cada persona a cargo de ía
atención una lista de íos tipos de asistencia que ha requerido
ía Sra. Prescott para las tareas de cuidados personales, explica
cada una de ellas y luego responde a las preguntas. Aunque no
puede prevenirse el deterioro progresivo de los déficit de habi­
lidades de la Sra. Prescott, eí nivel apropiado de señales del
ambiente social puede impedir un ritmo más rápido de dete­
rioro de ías habilidades (Rogers y col., 2000).

Casos: prevenir el déficit de los hábitos al modificar


FIG. 27-21- El asiento mecánico de la bañera tiene un sostén de la demanda ambiental
resortes y se eleva' desde el piso de ésta al desplazar el peso y empujar
El reverendo Tengesdaí, de 83 años, tiene una sordera pro­
simultáneamente hacia arriba sobre los bordes de la bañera.
funda, que es corregida levemente por un audífono. Es el pas­
una unidad psiquiátrica después de que había perdido 15 kg en tor visitante de una iglesia grande y presenta dificultades para
2 meses, mostraba apraxia durante las tareas cotidianas y se ha­ oír a algunos de los feligreses enfermos ingresados en eí hogar
bía vuelto extremadamente lábil. En el momento del alta, no que visita, así como la voz suave de su esposa. Recientemente,
puede vestirse sola, no recuerda cómo usar los cubiertos y está adoptó el hábito de soslayar las conversaciones con más de una
incontinente. Su familia desea cuidarla en su casa y ha contra­ persona porque ya no puede oír. Su hija, terapeuta ocupacio-

FIG. 27-22. El Pocket Talker tiene


"un asa magnética que el paciente -
coloca’alrededor del cuello para
aumentar la amplificación del sonido
en el audífono, lo cual permite una
comunicación más fácil con aquellos
que se encuentran a su lado.
486 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

nal, prescribe un-Pocket Talker, eon. un asa* magnética para po­


tenciar sus audírono^ y un micrófono adherido (fig. 27-2'2). El
Pocket Talker le permite oír claramente la voz de su esposare
HHHI
50 años y la~de sus. feligreses, de forma individual .o grupal.

Crear

Crear circunstancias que promueven un desempeño más


adaptable/complejo en contexto. Las intervenciones
terapéuticas pueden crear circunstancias que estimulan un
desempeño más adaptable en contexto. Esta intervención
■ terapéutica no asume que está presente una discapacidaii o.
que tiene el potencial de interferir con el desempeño, sino que
se centra en proveer experiencias contextúale* y de tareas
enriquecidas que-aumentarán el desempeño (Dunn y cuL. FIG. 27-24. Las planteros elevados hacen posible que los pacientes
1994, pág. 60Ó). cuiden las plantas desde una posición de sentado.

rr2^r rqfrtqrr^n' !n habilidad


La Sra. Yi-Sun es la terapeuta ocupacional en una insti­ Al Sr. jakke siempre le ha gustado e tar l aire libre. Hace
tución de cuidados a largo plazo Vintage. La administración varios años adoptó como hobby la jardinería y se acostumbró
le pidió que creara un ambiente que fuera seguro para que a pasar aproximadamente 2 horas cada mañana cuidando la
los residentes con demencia lo recorrieran cuando sé volvían huerta, las flores y los árboles bonsai. Antes usaba un banco
ansiosos (Hall y Buckvvalter, 1987). Con la ayuda de los es­ portátil que le brindaba apoyo para arrodillarse o sentarse. Sin
tudiantes del oroarama educacional cercano para asistentes embargo, ya no puede usar este dispositivo por la espasticidad
ocupaeion de-,, di uña icios en,un pasillo donde los residen­ acentuada en las extremidades inferiores. De ahí que su rutina
tes pued<_n detener c \ dir cuerda a relojes de bobillo, ple­ matinal de jardinería debió ser suspendida. El terapeuta ocu­
gar totlhi seleccionar ' apilar fuentes pesadas de plástico., pacional sugiere parterres elevados para la huerta y ias flores
obser ir lo fee'-’ ua acuario a la altura de ios ojos y ser­ (fig. 27-24) y una cerca con akadero para colocar y exhibir sus
virse aliment:) con la> minos. Fuera, en cl area cercada del árboles bonsai.
patio, mbtru en ai ¡ nte" para plantas que pueden ser cuida­ Como se ilustra a través de ios casos de la Sra. Yi-Sun y del
das sin necesidad de inclinarse y colocan cercas alrededor de Sr. jakke, una característica distinta de crear ambientes, en cla­
los lugares donde el terreno es irregular o existen escollos ra oposición a alterarlos, es construir nuevas estructuras o de­
que puedan poner a ios residentes en peligro de caídas (fig. sarrollar nuevos ambientes sociales.
27-23), Todos los miembros del personal y los residentes dis­
frutan del patio los días de clima favorable, lo cual crea un
Establecer/restablecer
ambiente positivo para todos.

Establecer/restablecer las capacidades de una persona para


desempeñarse en contexto. La intervención terapéutica puede
establecer o restaurar [sic¡ las capacidades de una persona
para desempeñarse en contexto. El énfasis se pone en la
identificación de las habilidades del paciente y las barreras
contra el desempeño, así como en el diseño de intervenciones
que mejoren las habilidades y las experiencias (Dunn y coi,
1994, pág. 60ó).

Casos: establecer/restablecer la habilidad . ,


para el desempeño en un ambiente específico •,. ?
La Sra. Kochinski, de 8ó años, con demencia.multiinrarto-;
reside actualmente en una residencia para asistidos/.Dado que
tiene dificultad para localizar su habitación después de las co­
midas y otras actividades, el terapeuta ocupacional la ayuda-a
colocar algunas de sus fotografías favoritas, en las que están ella
FIG. 27-23. Los senderos y el plantero permiten a los pacientes de-ls ' y su marido (de alrededor de 1940) en la puerta,.y esto le brin­
residencia caminar y pasear en un "ambiente .seguro y atractivo. da indicios para encontrar la puerta con sus fotografías-después
CAPÍTULO 27: Consideraciones generales de La intervención

Los terapeutas ocupacionales tienen experiencia ■


lisis de las discrepancias en el desempeño en la interai
sona-tiempo-ambiente que ocurre cuando ías personas partici­
pan en tareas significativas en ambientes relevantes. La base
de conocimiento de los profesionales, derivada de las ciencias
biológicas, físicas, conductuales y ocupacionales, también los
prepara para identificar e implementar intervenciones eficien­
tes y económicas que permitan a los pacientes desempeñar ta­
reas significativas en una forma segura, independíente y ade­
cuada.
La guía de toma de. decisiones clínicas presentada en esta
sección fue diseñada para dirigir aUos profesionales a conside­
rar un enroque de arriba hacia: abajo; de la evaluación de las
discrepancias en el desempeño de habilidades v hábitos! Ade­
más, dada la necesidad de losrar resultados funcionales en mar-
lo tetiDor-iL limitad) (AngelelÜ y col., 2000; Banja y De-

c J 1 ) i en ~u -,m-3 de la-* L-i.rateaia> de in-

t r Lición ^mbtent I c mo n^dora* delineada^ por Dunn y


col. (1994) como enfoque inicial de la discrepancia en el de­
sempeño. seguidas por estrategias restauradoras. ' -
En los apéndices figuran varios compendios de-recursos. Mo
pretenden ser listas exhaustivas, sino proveer ejemplos de-re­
FIG. 27-25. Las señales familiares en un 'ambienta'‘nuevo ayudan a cursos disponibles para los terapeutas ocupacionales / sus pa
los pacientes de las residencias a encontrar su camino en el hogar. cientes. Los apéndices intentan estimular la investigación más
profunda de los recursos ai proveer categorías de muestras y
ejemplos de lo que se encuentra disponible en las áreas priva­
de cada comida y sesión de actividades (fig. 27-25). En 3 días, das y publicas. En concordancia con la guía de toma de deci­
se establecen sus habilidades para encontrar ei camino en el siones, los apéndices contienen recursos para eí apoyo de las
nuevo ambience. personas, adaptación tarea-ambiente v recursos para los miem­
bros de Las rannii >s, replantantes, persona a cargo de la asis­
tencia, jeic\ compiñero de trabajo % ármeos en el ambitu del
Casos: establecer/restablecer el hábito paciente.
para el desempeño en un ambiente especifico bn resumen, la guía que presentamos en esta sección esta
destín ida a pn purciunir un camino a través de los proceso-
Andrew es un varón de 13 años al que se le diagnosacó un
de toma de decisiones requeridos para fortalecer las capacida­
trastorno de déficit de la atención. Tiene en su habitación un
des de la persona y reducir o modificar las demandas ambien­
escritorio para estudiar, pero se distrae fácilmente y pocas ve­
tales para permitir que los pacientes logren interacciones per-
ces termina La tarea. El psicólogo de Andrew trabaja con un
sona-tiempo-ambience efectivas. Los capítulos que siguen
terapeuta ocupacional consultor, al que ie solicita que evalúe
evalúan distintas estrategias de intervención específicas para
a Andrew y que formule algunas recomendaciones. El terapeu­
ta aconseja lo siguiente: promover la participación y mejorar las habilidades y capaci­
dades, ya sea en forma directa o mediante el uso de tecnolo­
Después de retirar todos los elementos del escritorio de gía de asistencia.
Andrew, salvo la lámpara, y codos los posters de las paredes
que lo circuncidan, hacer que Andrew estudie en una
Bibliografía
habitación oscura solo con esa lámpara del escritorio
encendida y los elementos necesarios sobre el escritorio para American Occupational Therapy Association fAOTAj. (1993). Purposeful
una asignación particular. A demás, hacer que Andrew use un accivicy. American journal of Occupational Therapy, 47, 1081-1082.'
walkman quepase una grabación de “ruido blancoEsto lo American Occupational Therapy Association [AOTAj. (1994). Uniform
terminology for occupational therapy—Third edition. American
ayudará a reducir la estimulación ambiental. Hacer que
journal of Occupations! Therapy, 48, 1047-1059.
Andrew estudie con el mismo horario todas las noches y.que American Occupational Therapy Association (AOTAj. (1995).
siga las mismas rutinas para establecer su área de estudio-' Occupation. American journal of Occupational Theraoy, 49, 1015-
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INTERVENCIONES
PARA LA VIDA DIARIA
SECCIÓN I: Intervenciones para las actividades de la vida diaria
SECCIÓN II: Administración del hogar
SECCIÓN III: Sexualidad y discapacidad
SECCIÓN IV: Crianza y cuidado de los hijos

E
S profesional de cerapia ocupacional y el pacience deben
elaborar cuidadosamente una intervención que satisfaga
las necesidades individuales y las mecas de aquél (Corring y
Cook, 1999; Sumsion y Smyth, 2000; Wilkins, Pollock, Ro-
Intervenciones para chon y Law, 2001). Las estrategas de intervención específicas
disponibles para el terapeuta ocupacional son innumerables, y
las actividades de la vicia muchas de ellas se describen detalladamente en los capítulos
sismantes.
diaria Sin embargo, antes de seleccionar estrategias de interven­
ción, el poi’esíonal debe determinar el enfoque apropiado de
la intervención para cada persona. Se pueden seleccionar dis­
MARGO B. HOLM
tintos enfoques, que puede utilizar solos o combinados. Debi­
JOAN C. ROGERS do a la complejidad del comportamiento humano, ei empleo
ANNE BIRGE JAMES de estrategias de intervención estandarizadas (es decir, no in­
dividualizadas) probablemente no podrá abarcar lus necesida­
des de la mayoría de las personas. Ai igual que las prendas de
Parámetros para establecer los resuLtados elegidos como talla única, que pueden ponérselas todos, pero no sientan bien
objetivo de las intervenciones a nadie, las estrategias de intervención estandarizadas pueden
La influencia de los parámetros de las tareas en la planificación hacer más fácil y rápida la planificación de la intervención
de las intervenciones para el profesional de terapia ocupacional, pero esto puede ir
Capacidad de aprendizaje del paciente en detrimento de la persona, cuyo potencial tal ve- no sea re­
Pronóstico de los deterioros conocido. En una era de asistencia de la saiiid en la que los
Tiempo para la intervención terapeutas ocupacionales deben cubrir altas demandas de pro­
Expectativas del ambiente de desempeño: ambience después del ductividad, es fácil estancarse en la planificación de las inter­
alta venciones. Este estancamiento puede ocurrir cuando se adop­
Seguimiento proyectado con un programa doméstico tan protocolos estandarizados o se emplean las mismas
Implementación de las intervenciones estrategias de intervención con todas las perdonas, porque han
Selección de un enfoque de intervención funcionado bien en el pasado y el profesional es eüdente y se
Desarrollo gradual del programa de intervención siente cómodo al aplicarlas. Esta sección fue concebida para
Conclusión ayudar a los profesionales a planiricar intervenciones centra-
491
492 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

das en la persona para los déficit en las actividades de la vida Valor


diaria y evitar, además, que se estanquen en la planificación. La identificación de las restricciones en los roles sociales
La sección está dividida en dos subsecciones principales. En de una persona y las actividades que comprometen esos roles
la primera, se pasan revista y se analizan los parámetros em­ son un componente esencial de la evaluación de terapia ocu­
pleados para describir y medir el desempeño en la actividad pacional y debe ser la primera consideración para establecer los
(introducido en cap. 24, sección I) en relación con el estable­ resultados. La evaluación usando el enfoque de arriba hacia
cimiento de los resultados objetivo de las intervenciones. De­
abajo (Fisher, 1998; Trombly, 1995a) comienza con la partici­
finir los resultados deseados de la intervención constituye un pación en roles sociales de la persona, que incluye el valor re­
requisito necesario para la planificación de la misma porque,
lativo que tiene cada rol en la vida de ésta, los roles que están
como reza el siguiente adagio, “si no sabes a dónde vas, no sa­ más restringidos y las prioridades del paciente para reanudar
brás cómo llegar allí ni cuándo has llegado”. En la segunda sub-
estos roles después del alca (Clark, 1993; Neistadt, 1995; Po­
sección se presentan tres enfoques para tratar las limitaciones
llock y col., 1990; Trombly, 1995a). Dado que las actividades
en las actividades de la vida diaria: restablecimiento, compen­
y las tareas específicas que constituyen un rol varían mucho de
sación y educación. En cada uno de estos enfoques, se descri­
una persona a otra, deben ser identificados por las personas
ben estrategias para promover el desempeño independiente, se­ (Canadian Association of Occupational Therapists, 1991). Por
guro y adecuado de las tareas. ejemplo, dos hombres jóvenes con lesiones medulares semejan­
tes pueden identificar qué un rol vital e importante en ambos
es ser padres ele un hijo. Sin embargo, las actividades que de­
rhí\rtl“icii\uj tuirtOLLLiiA finen el rol de padre pueden ser muy diterences. Para uno de

I
¡ LOS RESULTADOS ELEGIDOS COMO ellos, ser el entrenador de la Liga Menor, ir de excursión y
acampar son actividades esenciales, mientras que para el otro
OBJETIVO DE LAS INTERVENCIONES tiene prioridad enseñar habilidades de computación y visitar
un museo de ciencias. Las estrategias de intervención deben
El primer paso crítico en la planificación de una interven­
ser muy diferences en ambos casos para que cada uno de los pa­
ción es establecer resultados razonables, alcanzables y funcio­
cientes reasuma con éxito su rol de padre.
nales, u objetivos que se van a lograr a cravés de la terapia ocu-
' El valor que las personas asignan a una actividad dada in­
pacional. Esto requiere el análisis del perfil de evaluación
fluye en la motivación para participar en cualquier interven­
juntamente con factores adicionales que Influyen en el resul­
ción dirigida a mejorar el desempeño de esa actividad. Dado
tado, la capacidad de aprendizaje del paciente, su pronostico,
que muchas intervenciones de terapia ocupacional requieren
el tiempo asignado para la intervención, la disposición del pa­
la adquisición de nuevas habilidades a través de la práctica, la
ciente en el momento del alta y su capacidad de la persona pa­
motivación puede influir mucho en el resultado funcional fi­
ra cumplir con las nuevas rutinas o técnicas. Sintetizar esta am­
nal. Las personas para las que tienen valor la actividad que se
plia cantidad de información en un plan de intervención
está tratando durance una intervención es poco probable que
significativo e individualizado es una tarea cognitiva comple­
continúen con el programa doméstico necesario para mejorar
ja y puede ser abrumadora para el estudiante o el profesional
de terapia ocupacional recién licenciado. Una miraba más aten­ la habilidad en esa accividad.
Siempre que sea posible, los profesionales de terapia ocu­
ta a las implicaciones de las intervenciones, centrada en los
pacional deben trabajar dentro de los valores definidos por sus
múltiples factores que influyen en los resultados, puede guiar a
pacientes. Esto requiere un enfoque cooperativo entre la per­
los profesionales noveles en el razonamiento clínico y la es­
sona y el terapeuta ocupacional a medida que se establecen
tructura del proceso de resolución de problemas a los profesio­
los detalles del plan de intervención (Cipriani y col, 2000;
nales más experimentados, especialmente cuando están tratan­
McAnclrevv, McDermott, Vitzakovich, Warunek y Holm,
do pacientes particularmente complejos o exigentes.
2000). Las prioridades de las actividades que serán incluidas
en una intervención deben ser determinadas por el pacien­
La influencia de tos parámetros de las tareas te bajo la guía del profesional, quien necesita obtener los da­
en la planificación de las intervenciones tos suficientes sobre los valores y las preferencias de aquél pa­
ra diseñar un plan individualizado. Un rol vital comúnmente
En el capítulo 24, sección l, se describió la evaluación de
omitido es el de cuidados personales. Este rol -desarrollado
las actividades de la vida diaria y las actividades instrumenta­
normalmente alrededor de los 6 años de edad-se vuelve tan
les de la vida diaria en relación con cuatro parámetros: valor de
la actividad para la persona, nivel de independencia en el de­ habitual más adelante que los adultos con frecuencia se ol­
vidan de mencionarlo como un rol valorado. Los cuidados
sempeño de la tarea, seguridad del desempeño de la tarea y ade­
personales están altamente valorados por la mayoría de los
cuación del desempeño de la actividad. La adecuación del de­
adultos, debido'a la dependencia de otros que acompaña a la
sempeño de tareas involucra dificultad, dolor, fatiga y disnea,
duración (eficiencia), estándares sociales, satisfacción, expe­ disfünción de los roles (Robinson-Smith, Johnston y Alíen,
riencia, recursos y comportamientos aberrantes de las tareas. 2000). Sin embargo; las personas con limitaciones graves de
Una evaluación amplia aborda todos estos parámetros, y cada las actividades pueden necesitar o desean aceptar la asisten­
uno de ellos se considera desde la-perspectiva del ambiente de cia de otras personas en actividades de la vida diaria, de mo­
desempeño conocido o anticipado antes de que finalicen las de­ do que puedan conservar la energía para desempeñar otras
cisiones relativas □ resultados y estrategias de intervención. actividades.
i¿¿; i:'.:-\r I v ; . V S

CAPÍTULO 28: Intervenciones para La vida diaria 493

Ésta es la situación del Sr. Fritz, de 32 años, que reciente­ improbable que cubriera los requerimientos laborales esenciales
mente ha sufrido una lesión de la médula espinal en el nivel C6, de una cocina rápida, aun cuando ésta se adaptara para el acce­
como resultado de la cual quedó cuadripléjico. Escá casado, tie­ so y el uso de la silla de ruedas, porque las actividades deben rea­
ne eres niños pequeños y trabaja como contable autónomo. Su lizarse con rapidez. Sin embargo, es posible que pueda desempe­
esposa trabaja a tiempo parcial como enfermera y se ocupa del ñar las actividades de propietario de un restaurante. Por ejemplo,
cuidado de los niños antes y después del colegio. La familia de­ podría dirigir al personal, llevar las finanzas, manejar la caja re­
pende de los ingresos del Sr. Fritz y no tiene ninguna cobertura gistradora y acomodar a los clientes. En esta situación y en otras
de seguro por discapacidad. Aunque iniclalmente se establecen similares, los profesionales de terapia ocupacional colaboran pa­
resultados en las actividades de La vida diaria para el Sr. Frits, ra que las personas establezcan objetivos realistas para la inter­
pronto resulta evidente que los intentos de reentrenamiento en vención usando su experiencia en el análisis de la actividad y la
cuidados personales se realizan con resistencia y frustración. Una adaptación funcional (Liddle y McKenna, 2000).
conversación más profunda de los resultados elegidos como obe-
tivo de las intervenciones pone de manifiesto que el Sr. Fritz es­ Independencia
tá ansioso por volver al trabajo y que puede hacerlo si está en
condiciones de utilizar el ordenador de su oficina en casa. Aun­ El parámetro más comúnmente considerado en las interven­
que expresa interés en ser independiente en los cuidados perso­ ciones de terapia ocupacionaL es la independencia en el desem­
nales, siente que la mejor opeton para él es volver al trabajo- tan peño de las actividades. El resultado buscado consiste por lo ge­
pronto como sea posible para aliviar la carga económica sobre neral en aumentar el nivel de independencia (Croser, Garrett,
I. - I. 1 ■} ! Cm -r^. .. Pr-;»? 7C01* F-.-nn,:.. «Smnlj v M n ,, 100=;.
sa puede y desea ayudarlo con sus tareas de cuidados personales Stange, Gaines, Noekler y Jones, 2000; Healy y Rigby, 1999; Ny-
cuando él vuelva a casa. El matrimonio cree que el entrenamien­ land, Quigley, Huang, Lloyd, Harrow y Nelson, 2000; Rogers y
to en cuidados personales puede ser diferido hasta que el nego­ Holm, 2000). Esto puede lograrse de distintas formas, como el
cio de la familia sea operativo nuevamente. Al volver a enfocar cambio de los materiales de la actividad (p. ej., usar un jersey en
los objetivos de la intervención en las actividades más valoradas lugar de una camisa con botones), la enseñanza de técnicas adap­
por el Sr. Fritz -el acceso al ordenador y la movilidad domésti­ tadas (p. ej., comenzar a vestirse por la extremidad deteriorada
ca—, éste se motivó mucho para volver a participar en la terapia. antes que por la sana y prescribir tecnología de asistencia (p. ej.,
Algunas personas pueden identificar resultados razonables proporcionar un calzador de mango largo). El terapeuta ocupa-
para la intervención, perú establecen prioridades que vuelven al cional también puede estructurar el desempeño de las activida­
proceso de intervención ineficiente y potenciamente inefectivo des de modo que se preste progresivamente menos asistencia hu­
(Cipriani y col., 2000). Sobre todo en el tratamiento de trastor­ mana a medida que tiene lugar la recuperación de la función.
nos graves de inicio súbito (p. ej., accidente cerebrovascular, le­ Por ejemplo, en canto que aumenta la fuerza muscular disminu­
sión traumática), el entrenamiento en cuidados personales a me­ ye la cantidad de asistencia física proporcionada por el terapeu­
nudo ayuda a las personas a desarrollar capacidades y habilidades ta. Como alternativa, en lugar de modificar la cantidad de asis­
para resolver problemas que más adelante pueden ser aplicados tencia, puede cambiar el tipo de asistencia humana, con un
a actividades de mayor complejidad que los cuidados personales. reemplazo de las asistencias más potentes por otras menos po­
Por ejemplo, supongamos que el Sr. Fritz necesita conducir pa­ tentes. Por ejemplo, a medida que la fuerza muscular aumenta,
ra llegar al trabajo, una meta finalmente realista para su lesión. las señales verbales pueden reemplazar a la asistencia física.
Se establecen diferentes prioridades de intervención. Iniciar la El desempeño en las actividades puede ser dividido en tres fa­
intervención con un entrenamiento en la conducción es poco ses: iniciación, continuación y conclusión de una tarea. La ini­
práctico, porque carece de las habilidades requeridas de la mo­ ciación es un aspecto del desempeño de la actividad que con fre­
vilidad funcional. Se deben desarrollar habilidades de movilidad cuencia se pasa por alto cuando se establecen los objetivos de la
funcional hasta un nivel adecuado antes de poder comenzar su intervención, en parte porque es difícil de evaluar y tratar. La
entrenamiento como conductor. El entrenamiento en activida­ misma presencia del profesional de terapia ocupacional puede ser
des de la vida diaria -que comprenden aseo, vestirse, traslados y una señal para iniciar una tarea, y por cierto, un saludo como
movilidad en silla de ruedas— facilita el desarrollo de habilida­ “Buenos días, Sra. Smith, hoy trabajaremos con el vestirse” sirve
des de movilidad funcional. Por tanto, este entrenamiento pre­ como estímulo para la acción. Se espera habitualmente que los
cede lógicamente al entrenamiento como conductor. En tal si­ adultos inicien de manera independiente las actividades de cui­
tuación, hacer que alguien ayude al Sr. Fritz con la planificación dados personales y de administración doméstica. También exis­
económica y educarlo respecto de los elementos comunes entre ten expectativas para los niños, de acuerdo con la edad y las ha­
las habilidades necesarias para los cuidados personales y la con­ bilidades y la división de las responsabilidades en las tareas entre
ducción puede satisfacer mejor sus necesidades. Este plan reco­ los miembros de la familia. Los deterioros para la iniciación de la
noce sus roles valorados y lo hace progresar hasta el resultado actividad pueden ocurrir como resultado de muchas enfermeda­
des y trastornos, como demencia, depresión, esquizofrenia, trau­
deseado de la forma más eficiente posible.
Cuando las actividades y los roles más valorados se encuen­ matismo craneoencefálico o accidente cerebrovascular, esclerosis
tran por encima del nivel potencial de habilidades de las perso­ múltiple y enfermedad de Parkinson.'
nas, el profesional de terapia ocupacional las ayuda a reconcen­ Los miembros de la familia generalmente encuentran frus­
trar sus prioridades de modo que el plan de intervención sea trante tener que dar indicaciones (quejarse constantemente) a
realista y los resultados sean alcanzables. Si el Sr. Fritz fuera el una persona con un deterioro para la iniciación de cada aspec­
propietario-cocinero de un pequeño restaurante, por ejemplo, es to de una rutina diaria. Además, la falca de iniciación Umita
494 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

gravemente la capacidad de la persona para encontrar y man­ cilmente y sin peligro a su marido. En estos ejemplos, el entre­
tener un empleo y participar en ocio y en roles y relaciones so­ namiento de quien ejerce cuidados aumentó el nivel de inde­
ciales. El entrenamiento en el uso de recordatorios, como cua­ pendencia del paciente y probabilidad de que pudiera ser trasla­
dernos, listas de control, tarjetas y dispositivos que emiten dado a su casa después del alta.
señales electrónicas, puede ser viable para estas personas (Kno-
lee, Taylor y Saint-Cyr, 1998; Patenté y Herman, 1996; Sch­ Segundad
wartz, 1995; Thompson, 1.998).
La percepción de la propia eficacia -es deck, las ideas de Durante la evaluación de terapia ocupacional se recomien­
las personas sobre de su capacidad para desempeñar activida­ da analizar por separado dos parámetros del desempeño en la
des- influye tanto en la iniciación como en el desempeño de actividad -seguridad e independencia- para cerciorarse de que
las actividades de cuidados personales {Gage, Noh, Polatajko los déficit en la seguridad se identirican claramente. Sin em­
y Kaspar, 1994; Holrn, Rogers y Kvvoh, 1998; Robinson-Smith bargo, como la seguridad es una cualidad de ía interacción per-
y cok, 2000). Las personas pueden sobrestimar o subestimar su sona-tiempo-ambiente, no puede observarse ni tratarse aislada­
nivel de habilidades. La preocupación primaria de las personas mente de la independencia (Anemaet y Moffa-Trotter, 1999;
que sobrestiman su nivel de habilidades es la seguridad (abor­ Leus, Scqel, Burcney, Marshall y McKean, 1993; Unsworth,
dada mas adelante). Aquellos que subestiman su nivel de ha­ 1999). Aunque los resultados de seguridad e independencia de
bilidades pueden imponerse .limitaciones en las actividades aun las intervenciones están inextricablemente ligados, con fre­
cuando cengan capacidad para ser seguros, independientes y cuencia se aconseja enunciarlos como objetivos separados por-
' ! ni! , - , 1 „n i hcHvíH:'>H. eden ser independientes cero no securas,
i i -j tpp! i, 1 » Si1 j i'iPl.' u'•h íló en el hielo eí último in­ acre dos personas con una paraplejía secun­
vierno v se rracturo la cadera izquierda. Se requirió una opera­ daria a un traumatismo de la médula espinal en el nivel T4 que
ción para escaouisar la Fractura, pero se recuperó rápidamente y. están aprendiendo traslados independientes ilustra este punto.
volvió a su casa, donde vive sola. Antes de caerse, hacía las com­ Ted y Ryan sufrieron recientemente una lesión y están
pras en un pequeño comercio a una calle de su casa. El resumen aprendiendo habilidades de equilibrio y movilidad en posición
de alta de fisioterapia de asistencia de la salud doméstica indicó de sentado. Ted muestra buen juicio y una percepción realista
que la Sra. lasper podía deambular independientemente sin un de sus habilidades. Ha aprendido a trasladarse sin peligro si­
au: ih i obtu disuntas up«_ilicies interiores y exteriores. Se le guiendo ciertas pautas (p. ej., colocar la silla de ruedas en un
recomendo usar un bastón si esto la hacía sentirse más segura. ángulo de 452 con relación a la cama, asegurar los frenos de ía
Sin mi un-) 1l de u i<_udi_nr.e la Sra. jasper cieñe un temor silla de ruedas, determinar que la altura de la cama se encuen­
per is L.nti_ i h cuda reo que no puede caminar sin'peligro tre a nivel de la silla de ruedas); sigue estas pautas constante­
poi h t_ill \d<_m-$-> i_,u<_ d pendiendo de su hija para hacer mente y por canco se le permite pasar de la cama a la silla de
las mnns En su. 1 0 h limitación en la actividad de ir de forma independiente. La lesión medular de Ryan es similar a
' compras esta causada por la incapacidad percibida para caminar la de Ted, que también sufrió también una lesión cerebral le­
sin pengro ruera de 1a casa y no por las habilidades reales pura ve. Aunque las habilidades motoras de Ryan son comparables
deambular. Es poco probable que esta paciente cumpla con el con las de Ted, Ryan tiene dificultad para recordar las pautas
objetivo de la intervención, por otra parte realista de indepen­ para los craslados. Además, no se le considera independiente
dencia para hacer las compras, a menos que incluya estrategias en este aspecto porque su desempeño es inconscance, y cuan­
para vencer su miedo a caerse y la incompetencia percibida. do no puede impíemencar las pautas corre el riesgo de caerse
Se puede implementar un entrenamiento de quienes prestan de la silla de ruedas. Tanco Ted como Ryan cienen la capaci­
cuidados para aumentar ai máximo el resultado funcional de una dad motora para trasladarse por si mismos; sin embargo, Ted
persona al tiempo que se reducen los esruerzos del cuidador (Bo­ realiza la actividad constantemente sin peligro, mientras que
gare! us y col., 2001; Hepburn, Tornatore, Center y Ostwald, 2001; Ryan no cumple este criterio. Ryan sigue requiriendo supervi­
Miller y Butin, 2000). Por ejemplo, ei Sr. Ford sufrió un acci­ sión e indicaciones verbales ocasionales para su seguridad. Pue­
dente cerebrovascular (ACV) izquierdo y requirió asistencia fí­ de ser necesario adaptar los objetivos de la intervención de
sica mínima con indicaciones verbales por parce del profesional R.yan para que reflejen de manera realista su capacidad de pro­
de terapia ocupacional para el traslado en silla de ruedas. La Sra. ceder a traslados seguros e independientes.
Ford er.i iÍMcamente capa: de ayudar a au marido, pero no tenía Aunque los profesionales de terapia ocupacional están de
ninguna experiencia anterior en trasladar a una persona con he- acuerdo en que ía seguridad es una prioridad de ías intervencio­
miparesia. Ün día, decidió ayudar a su esposo a pasar de ía ca­ nes, existe menos consenso sobre los comportamientos de activi­
ma del hospital a una silla. Como no sostuvo la rodilla derecha dades específicas que son seguios o inseguros. Un amplio espec­
ni le dijo a su marido que esperara a su señal antes de ponerse tro de comportamientos cae en una sona cuestionable, en la cual
de pie, ambos se cayeron en la cama mientras intentaban efec­ ías actividades pueden ser evaluadas como seguras por algunos e
tuar el traslado. Afortunadamente, ninguno se lastimó. Como inseguras por ocros. Por ejemplo, pocas personas dejarían de coin­
resultado de esta experiencia, ía Sra, Ford se convenció de que cidir en que es .poco seguro conducir en una carretera interesta-
no podía cuidar a su esposo en casa. Al mismo ciempo, ella se cai urbana a 140 kilómetros por hora, aun cuando el tráfico sea
sentía angustiada por la idea de cener que internarlo en una re­ fluido y las condiciones de la carretera sean excelentes. Sin em­
sidencia. Estaba dispuesta a recibir entrenamiento en traslados bargo, con un límite de velocidad establecido en 100 kilómecros
del terapeuta ocupacional y se sintió complacida al descubrir que, por hora, la mayoría estaría de acuerdo en que conducir a 110 ki-
CAPÍTULO 28: Intervenciones para La vida diaria 495

Por canco, ¿a qué velocidad usted marcaría la transición de segu­ dades puede conducir a un desempeño insatisfactorio, pero no
ro a inseguro? Pregunte a diez personas y probablemente obten­ representa ningún peligro. Por ejemplo, las limitaciones en la ac­
drá diez respuestas diferentes. Los profesionales de terapia ocupa­ tividad de comer pueden llevar a que el paciente manche su ro­
cional a menudo deben abordar preguntas de comportamientos pa, pero es poco probable que sufra un daño al hacerlo, a menos
seguros e inseguros. Las actitudes de los pacientes, las familias y que la comida esté muy caliente o la deglución esté alterada.
quienes están a cargo de su cuidado pueden ayudar a determinar También se debe tener en cuenta eí ambiente donde se de­
el nivel de riesgo que se considera aceptable. sempeña ia actividad cuando se considera la seguridad. Las per­
Cuando se establece un riesgo aceptable, es útil estimar el ni­ sonas que tienen una capacidad de juicio razonable pueden ver­
vel de comodidad que tiene la persona con el riesgo, su capaci­ se forzadas a participar en un comportamiento peligroso si el
dad para analizar los riesgos asociados con una actividad particu­ ambiente no se adapta a las alteraciones en el desempeño de las
lar y diseñar un plan para manejarlos, y lo que es más importante, actividades para garantizar la seguridad (Cummings y coi.,
su capacidad para implementar el plan expeditivamente a pesar 1999). Por ejemplo, la Sra. Ethridge tiene artritis reumatoide y
de los déficit. Por ejemplo, escalar tiene riesgos intrínsecos ob­ necesita un andador para la deambulación segura desde su últi-
vios, pero el montañis i u ^cimentado sabe cómo analizar las si­ ilización por una reacción a la medicación. Le dan el
tuaciones para reduci ¡ i i1 dad de sufrir accidentes y tiene
un repertorio de habiliUidu 1 rescate y de emergencia que fa­ andador no se adapta al cuarto de baño. Por tanto,
vorecen un resultado s^uro mn cuando las cosas vayan mal. Las nene que caminar a lo largo de la bañera para-ílegar al retrete
personas sin experiencias que deciden escalar aun cuando no dis- y agarrarse n la cortina de la ducha para manrener el eauilibrio.
r> >n>_: >n de <::>ra.-> h ibilid.-.des pueden cnuonrrar ^ en 'H^mc Aunque reconoce que es poco seguro, no ve otras opciones.

para adaptarse a situaciones de por sí pehgtos.i^ o que plantean de las i 1 h 1 i Kir r , i i pt r l et


peligros inesperados. A veces puede ser necesario ^aerificar <_l ni­ vidad o el ambiente ue inoao que ei uesempeno pueaa mejorar­
vel de independencia en el desempeño de las actividades por la se tan pronto como sea posible (Close y col., 1999; Cummings
seguridad. Una persona que es independiente en ia deambula­ y coi-, 1999). Al contrario, la mejoría en ia independencia pue­
ción, pero tiene reacciones de equilibrio lencas y deficientes pue­ de lograrse con el tiempo,-mientras exista una asistencia ade­
de tener la necesidad de limitar la marcha a las superficies lisas y cuada. La educación de los pacientes y de quienes los cuidan
niveladas. Esta restricción puede reducir significativamente la in­ debe ser un componente de la intervención con fines de segu­
dependencia en la movilidad comunitaria. La incapacidad para ridad, porque las personas vuelven a aprender actividades fami­
adaptarse a hechos inesperados (p. ej., recuperar eí equilibrio des­ liares con niveles reducidos de capacidad a menudo dentro de
pués de ser empujado) hace necesario restringir la independen­ ambientes de desempeño nuevos y poco familiares.
cia para aumentar al máximo la seguridad.
El análisis de la orientación en el riesgo del paciente pue­
de proporcionar ideas útiles sobre la tendencia a participar en
Adecuación
comportamientos peligrosos anees de ía discapacidad. Muchas Varios aspectos del desempeño de ías actividades contribu­
personas necesitan servicios de terapia ocupacional por com­ yen a la adecuación o la calidad de la acción o el resultado. La
portamientos peligrosos: por ejemplo, una persona con una le­ mayoría de los recursos de evaluación estandarizados nu inclu­
sión cerebral traumática por un accidente automovilístico que ye medidas de adecuación, aunque estos parámetros pueden ser
ocurrió mientras conducía bajo la influencia de drogas o de al­ instrumentales para motivar a las personas a llevar a cabo ias
cohol, un paciente con SIDA que comunica que tiene relacio­ actividades. Ello es particularmente importante para las perso­
nes sexuales con múltiples parejas sin protección y un adoles­ nas que son independientes y seguras en su desempeño, pero
cente con fracturas múltiples y abrasiones cutáneas que anduvo que se sienten insatisfechas con el proceso o el resultado. Sin
en patinete en eí momento de mayor tránsito en el centro de una medición de estos déficit cualitativos y eí establecimiento
Manhattan. En estos casos puede ser apropiado establecer me­ de objetivos que incluyan parámetros de adecuación, no se jus­
tas de la intervención dirigidas a identificar los riesgos poten­ tifica el utorgamícnto de fondos para otras intervenciones. Se
ciales intrínsecos a comportamientos específicos y ías conse­ analizan nueve parámetros de adecuación: dificultad, doíor, fa-
cuencias del comportamiento peligroso. nua y disnea, duración, estándares sociales, satisfacción, expe­
Las personas que tienden a sobrestimar sus capacidades pue­ riencia, recursos v comportamientos aberrantes en las tareas.
den presentarse a íos profesionales de terapia ocupacional con Algunos de estos parámetros pueden ser interdependientes en
problemas de seguridad que merecen atención. Las actividades una sola persona. Por ejemplo, el dolor puede conducir a cam-
que desempeñaban antes pueden seguir siendo percibidas como bius en la duración del desempeño de ia actividad (p. ej., tar­
realizables, a pesar de las limitaciones recientemente adquiridas da más), así como en la capacidad para cubrir los estándares
que las vuelven inseguras. La naturaleza de ía actividad propia­ normativos y ia satisfacción personal.
mente dicha y las consecuencias de ía capacidad limitada para
desempeñar la actividad son consideraciones importantes. Las
actividades que requieren movilidad, como la deambulación y el
Dificultad
traslado, son ejemplos frecuentes de actividades que pueden ser Es importante incorporar en los objetivos de ía interven­
inseguras cuando ías intentan aquellos con una habilidad insu­ ción la íacilidid percibida con la que una persona completa
ficiente. La consecuencia probable del déficit de habilidades en un;; actividad y ía dificultad proyectada que persistirá después
este caso es una caída. En otras actividades, el déficit de habili­ de la intervención (Fried, Herdmnn, Kluhn, Ruhin v Turano,
CAPÍTULO 28: Intervenciones para La vida diaria 497
496 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

L99L; Thomsson y Grimby, 2001; Verbrugge, 1990). El profe­ ce fuera de su casa durante 9 horas al día. El profesional de te­ Fatiga y disnea cientes y otras personas significativas para éste y se debe refle­
jar en los resultados funcionales. Por ejemplo, Dan, un niño de
sional de terapia ocupacional, que es un experco en el análisis rapia ocupacional está trabajando con el Sr. James y con el per­
La fatiga, 1a sensación de cansancio experimentada durante 12 años con parálisis cerebral, es independiente para vestirse,
de actividades y conocimientos de enfermedades y trastornos, sonal de enfermería para adaptar esta carea de modo que pueda
una actividad o después de ésta, y la disnea, respiración dificul­ pero le lleva aproximadamente 90 minutos completar la tarea.
debe determinar el pronóstico de La dificultad funcional. Este complecarla con precisión y eficiencia. La repetición es una es­
tosa o laboriosa, pueden interferir con el desempeño en las ac­
trategia de incervención crícica, al igual que completar la acti­ 111 Necesita estar en la parada del autobús escolar a las 7 de la ma­
pronóstico debe comunicarse entonces a Los pacientes para po­ ill- tividades (Breslin, 1992; Fuchs-Climenc y col., 2001;Liao y Fe­ ñana. Es poco práctico que Dan o sus padres se levanten a las
der tomar en colaboración decisiones sobre los niveles acepta­ vidad en el ambiente del desempeño: una cama y una silla de
rrell, 2000; Robichaud-Ekstrand, L99L). Tanto la fatiga como la 5 para que Dan pueda vertirse solo. Por tanto, sus padres le ayu­
bles de dificultad. Los pacientes establecen las prioridades de ruedas. El Sr. Frank también tiene una cuadriplejía por una le­
disnea pueden exacerbarse por el desempeño en las actividades. dan a hacerlo los días de clases. Para aumentar la eficiencia en
La intervención, en parte, ponderando el nivel proyectado de sión medular en el nivel C8. Habitualmente, tiene una evacua­
El análisis de la actividad tiene en cuenta ei esfuerzo necesario algunos componentes del vestirse, se espera que Dan maneje la
dificultad dentro del contexto de valor, es decir, cuánta difi­ ción suficiente sin colocarse la sonda y usa una sonda con un
para realizar una tarea y su duración habitual. Además, toda la ropa cuando va al servicio y que se coloque y quite su chaque­
cultad desean tolerar para ser independientes en una actividad. condón. Sin embargo, en raras ocasiones el Sr. Frank presenta
rutina diaria de la persona debe examinarse para ponderar las ta, porque estas habilidades son necesarias en el colegio. Sin
Por ejemplo, la Sra. Hernández vive sola en una apartamen­ episodios de retención urinaria, que exigen colocar la sonda an­
demandas de energía de una actividad en relación con las otras embargo, para aumentar la eficiencia de toda la actividad, se le
to de una comunidad de retiro. Su hermana y su cuñado tam­ tes de que pase una hora desde que se producen los síntomas.
actividades (Mathiowetz, Matuska y Murphy, 2001). Examinar estimula para que se vista solo los días que no concurre a cla­
bién residen en la comunidad, y ella tiene muchos amigos cer­ El Sr. Frank vive solo y trabaja en su casa. Se ejercita con el
con un paciente las demandas físicas de sus actividades preferi­ ses. Este esquema le permite a Dan aumentar su eficiencia en
canos aüf. Ha padecido esclerosis múltiple durante años, con profesional de terapia ocupacional y con el personal de enfer­
das puede ayudarles a que establezcan una prioridad en las acti­ el vestir de una forma que cubre mejor sus necesidades y las de
cierta debilidad y espasticidad, pero se mantuvo independiente mería para aprender, a colocarse la sonda solo. La actividad es
vidades para poder obtener resultados apropiados. Al igual que su familia. Al tener en cuenta la enfermedad o el frastomo, el
en sus actividades de la vida diaria hasta una recaída reciente, tediosa para él y la realiza en La cama. El proceso que usa es se­
con su presupuesto, a las personas se les debe estimular a cuidar funcionamiento, las discapacidades y las opciones de interven­
que requirió hospitalización. El aumento de la espasticidad de guro y limpio y el resultado —la evacuación vesical— se cumple.
sus billetes de energía y decidir cómo desean gastarlos. El tera- ción del paciente, el profesional de terapia ocupacional puede
las extremidades inferiores y la disminución'de la fuerza condu- Aunque la actividad sigue siendo extremadamente difícil para
orrecer cxi u i u tu :euaoiuuickui lunciunai ai pieuecir ei
jci\ui «.-» ía ucue.-.iduü de asunlel¡cía tísica cu i as dCuv lüades Uc lex Cl, jU iÚVci S-Íc iiUUIUUlIUU au^uuauw udia CUÜtu UUj QcCcSlua-
nes apartando información valiosa sobre las opciunes para la resultado probable para la duración de una actividad específica.
vida diaria y al uso de una silla de ruedas para movilizarse. La des porque no tiene que realizarlo con frecuencia.
adaptación de las actividades que pueden reducir las demandas Cuando se analiza el desempeño en las actividades y el tiem­
fuerza, la resistencia y el equilibrio pueden mejorar algo con el‘ de energía, ahorrándola de ese modo para otras tareas.
tiempo; sin embargo, se prevé que necesitará una silla de rue­ Dolor Es importante considerar el diagnóstico cuando se formulan
po es demasiado corto, entra en juego la seguridad, la indepen­
dencia y la adecuación. Las personas pueden correr un riesgo
das indefinidamente. La comunidad de retiro exige que la Sra. los objetivos de la intervención en relación con la fatiga y la dis­
El dolor, sea durante uná actividad o después de ésta, tam­ mayor cuando se apresuran en las actividades. Los profesiona­
Hernández sea independiente en Las actividades de' la vida dia­ nea. El esfuerzo excesivo puede intensificar los síntomas o inclu­
bién puede influir negativamente, en el desempeño, aun cuando les que ejercen cuidados pueden limitar la independencia del
ria y que pueda prepararse el desayuno y una cena ligera por la so el proceso de la enfermedad propiamente dicha, como en el
la actividad se complete de manera independiente (Birkholtz y desempeño de Las actividades al excederse en su atención pa­
noche. Al mediodía se le proporciona una comida caliente. El caso de las cardiopatías y la esclerosis múltiple. El pronóstico es
Blair, 2001a, 2001b; Müllersdorf, 2000a, 2000b). Se debe consi­ ra cubrir los propios requerimientos de productividad (Rogers
profesional de terapia ocupacional le explicó a la Sra. Hernán­ otra consideración significativa sobre todo al decidir adaptacio­
derar cuidadosamente el origen del dolor y su pronóstico cuan­ y col., 1999; Rogers y col., 2000). Los pacientes también pue­
dez que, aunque la independencia en las actividades deja vida nes de actividades específicas o si son aconsejables las interven­
do se establecen objetivos y se selecciona un enfoque de inter­ den descuidar los estándares del desempeño solo para realizar
diaria es una meta razonable, completarlas probablemente le lle­ ciones centradas en los deterioros. Los pacientes con enfermedad
vención. La modificación de las actividades para atenuar o más rápidamente las actividades. También es necesario evaluar
vará tiempo y puede dejarle pocas energías para otras activida­ pulmonar obstructiva crónica es probable que empeoren; por tan­
eliminar el dolor es la primera elección obvia de la intervención, el desempeño en las actividades cuando el tiempo para reali­
des. La Sra. Hernández escá entusiasmada por comenzar la te­ to, son apropiadas las adaptaciones de las actividades que tiendan
aunque es posible que la causa del dolor o la naturaleza de la ac­ zarlas es excesivo, teniendo en cuenta la seguridad, indepen­
rapia, lo que indica que desea enfrentar la dificultad asociada a una declinación en la función. Sin embargo, con una paraple-
tividad no lo haga factible. Las personas pueden usar distintas dencia y adecuación. Por ejemplo, en los pacientes con tras­
con estas actividades porque la independencia le permitirá per­ jía secundaria a una lesión medular, la fatiga por escasa resisten­
modalidades para tratar el dolor, como medicaciones, masaje, tornos de la deglución puede ser necesario que coman más
manecer en la comunidad de retiro con su familia y sus amigos. cia probablemente sea el resultado de tener que usar y desarrollar
eleccroestimulación transcutánea de los nervios, imágenes visua­ lencamente para no atragantarse. Los pacientes que tienen una
Se observa una situación diferente con la Sra. McKay, que los músculos más pequeños de las extremidades superiores en la
les, técnicas de relajación, yoga y tratamiento quiropráctico mala coordinación mocara fina o un déficit de la sensibilidad
también tiene esclerosis múltiple. Al igual que la Sra. Hernán­ tarea de movilizarse en silla de ruedas para compensar a los mús­
(Birkholtz y Blair, 2001a, 2001b; Strong, 1998). El rol del pro­ pueden requerir más tiempo cuando usan un cuchillo afilado
dez, hace poco sufrió una exacerbación que le produjo una de­ culos más grandes de las extremidades inferiores que se usaban an­
fesional de terapia ocupacional es integrar modalidades efectivas para controlar mejor el manejo del utensilio y evitar lastimar­
clinación funcional y un mal pronóstico para el funcionamien­ tes en la deambulación. En los pacientes con paraplejía es posi­
del tratamiento del dolor con el desempeño de las actividades se. Sin embargo, un desempeño más lento en las actividades
to independiente. La Sra. McKay trabaja a tiempo completo ble que la resistencia mejore, y las intervenciones deben graduarse
de la vida diaria para mitigarlo, lo que aumenta la adecuación no es necesariamente más seguro. Por ejemplo,- el cruce de una
como programadora en una estación local de radio y es madre para obtener una resistencia creciente y facilitar el progreso (Gift
del desempeño. La colaboración con el profesional que prescri­ calle debe ocurrir dentro del tiempo permitido por los semáfo­
de dos niños pequeños. Percibe que su rol relacionado con los y Pugh, L993; McDowell y Newell, 1996; Taclc, 1991).
cuidados personales es importante, junto con los de trabajadora be las modalidades de intervención es esencial para mantener ros o se comprometerá la seguridad.
un seguimiento efectivo. Los resulcados de la intervención de­ También han de tenerse en cuenca los estándares sociales
y madre. Sin embargo, cuando fue evidente que la independen­
cia en las actividades de la vida diaria interferiría significativa­ ben incluir un índice de dolor para que La intervención se man­ Duración y culturales cuando se escablecen objetivos pata la duración de
mente con su capacidad para desempeñar sus roles Laboral y ma­ tenga centrada en lograr el nivel proyectado de independencia El ciempo necesario para completar las actividades se con­ la actividad. En Estados Unidos, la puntualidad esca muy va­
terno, optó por contratar a un asistente para cuidados personales. mientras reduce simultáneamente la influencia del dolor. sidera habitualmente un reflejo de la eficiencia. Aunque me­ lorada, y se espera un desempeño eficiente en las habilidades
También se debe considerar la frecuencia con la que se de­ En los pacientes con ciertos trastornos, el dolor es una se­ dir el tiempo del desempeño puede ser una actividad relativa­ comunitarias. Cuando se va de compras, las personas general­
sempeña una actividad, cuando se escablecen los objetivos de la ñal para detener o restringir el movimiento o la actividad. Por mente simple, a menudo es difícil interpretar los datos de mente se irritan cuando están de pie esperando en caja para
intervención que'reflejan el nivel de dificultad. En general, pa­ ejemplo, en las personas con artritis reumatoide que padecen manera significativa. La duración de las actividades de la vida pagar porque una persona tarda varios minutos en identificar
ra las actividades que deben realizarse habitualmente, se requie­ desgaste de la cápsula articular, el dolor puede indicar que ía diaria depende mucho de la naturaleza de la actividad y los ob­ y contar el dinero. En otros países, esta demora puede pasar
re un mayor nivel de eficiencia y facilidad del desempeño, mien­ acción está produciendo una mayor destrucción de las superfi­ jetos de las tareas que las personas eligen usar al desempeñar inadvertida. Puede ser necesario que un estadounidense con
tras que para las actividades que se realizan solo ocasionalmente cies óseas y acelerando la deformidad articular. La modifica­ la actividad. Lleva más tiempo preparar la cena-que preparar deterioros cognitivos o visuales que dificultan la capacidad pa­
puede ser aceptable un menor nivel de eficiencia o facilidad del ción de las actividades es una estrategia de intervención im­ un aperitivo. La mayoría pasamos más ciempo vistiéndonos ra contar el dinero reduzca el tiempo necesario para esa acti­
desempeño. Sin embargo, también se ha de tener en cuenca el • portante en estos casos, porque la intervención dirigida cuando planeamos cenar en un restaurante elegante que cuan­ vidad para evitar incomodidades cuando va de compras. Por
riesgo asociado con un menor estándar de desempeño. exclusivamente a la reducción del dolor puede llevar a que los do vamos a ir a un restaurante de comida rápida. Por tanto, es tanto, el resultado de la intervención debe incluir una medida
Por ejemplo, el Sr. james tiene una lesión medular de nivel pacientes participen en actividades potencialmente nocivas. difícil establecer normas significativas para las actividades de de eficiencia para reflejar este parámetro de La actividad. Una
C8, que le provocó una cuadriplejía y una vejiga neurogénica Además, se deben establecer objetivos que reflejen la capaci­ la vida diaria y las actividades instrumentales de La vida diaria. persona procedente de una cultura que mide el tiempo en ho­
que requiere cateterismo intermitente. Para el Sr. James colo­ dad del paciente para cumplir con las tareas mientras respeta La determinación de marcos temporales aceptables para ac­ ras, no en minutos, puede creer que una incervención dedica­
carse a sí mismo la sonda es una tarea crítica para cumplir sus «1 dolor alterando el desempeño para.evitar un deterioro, ma­ tividades de la vida diaria específicas debe hacerse con los pa­ da a aumentar la rapidez no es necesaria.
roles de cuidados personales y de trabajador, porque permane­ yor (Lorig y Fries, 1990).
498 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

Estándares sociales ayudaran a recordar dónde colocan sus cosas. Objetivamente,


eí Sr. Johns no se está desempeñando peor que el Sr. Bruce; sin
Los estándares de desempeño, determinados por la sociedad embargo, interpreta que su desempeño escá deteriorado y, más
y ia cultura en la que vive la persona, es probable que influyan aún, se halla insatisfecho con su desempeño.
canco sobre el resultado final como sobre el proceso por medio Las personas con deterioros adquiridos pueden establecer al­
del cual se logra. Según se analizó en el capítulo 24, ía línea de tos estándares de satisfacción para eí desempeño de actividades
separación entre un desempeño aceptable o inaceptable no es
que realizaban bien antes. En un estudio donde se investigó la
delgada, sino que varía considerablemente según características importancia de andar en kayak en el mar en personas con -le­
como edad, sexo y pertenencia a una cohorte (generación).
siones medulares, una participante la definió en términos de ser
Existen, por ejemplo, estándares sociales para la pulcritud.
una nueva habilidad (Tayíor y McGruder, 199o). Dado que an­
Una persona puede vestirse de forma segura e independiente, pe­
dar en kayak era nuevo’para ella, no tenía ideas preconcebidas
ro si el color de la ropa es chocante y eí aspecto desaliñado (el
sobre lo bien que podría hacerlo. Antes de su lesión había sido
producto final), su indumentaria quizá no satisfaga ¡os estánda­
jugadora de baloncesto. Aunque había probado jugar en silla de
res sociales. Si se trata de un adolescente, puede ser que este as­
ruedas, lo encontraba extremadamente poco satisfactorio por­
pecto se considere admisible. Sin embargo, sí es un gerente de
que no podía cubrir los estándares previos a la iesión. Por tan­
relaciones públicas que va a trabajar, puede calificarse de ina­
to, decidió abandonar el baloncesto y practicar un deporte nue­
ceptable y posiblemente ponga en peligro su trabajo. Un ejem­
vo, el kayak, debido a la satisfacción que le reportaba.
plo de estándares sociales variados para el proceso se evidencia
Cuando se establece ía satisfacción de la persona, es nece­
en las expectativas del comportamiento ai comer. Comer en
sario obtenerla ol jl. i n unte de lh Cun ,ce la evaluación y
la intervención, i i s nal de i tt i preguntas cíe nnai
ru_Lt j 1 0 hi de 11 iir >r dun u do In lHliuii d<_ ouu ravijui ■>
abierto y atender a los sentimiento 1 h p rsonas sobre el de­
mientras la persona no se atragante, no tire comida en la ropa
sempeño en las actividades. Cuando intenta comprender ía sa­
o sobre otros, y elimine correctamente las sobras. Mostrar este
tisfacción o la insatisfacción que experimentan aquéllas por las
mismo comportamiento cuando se asiste a una boda, sentado en
actividades, los terapeutas ocupacionales deben abstenerse de
la mesa principal, se considera de mala educación.
comunicar sus observaciones respecto del desempeño de los pa­
La evaluación de ios estándares sociales debe tener en cuen­
cientes y sus proyecciones sobre cómo podría mejorarse el de­
ta quién estableció ios estándares y eí ambiente en eí que se
sempeño con entrenamiento.
van a desarrollar los comportamientos específicos del desem­
peño. Es fundamental identificar los estándares sociales más re­
levantes para incluirlos en los resultados de la intervención y, Experiencia
cuando se planifica una intervención, hacer que el enfoque sea Es importante considerar la información recopilada en ía eva­
manejable Viinquc la consideración de los estándares sociales luación relativa a ía experiencia pasada y reciente con la activi­
puede parecer subjetiva y difícil, el uso de indicadores de es­
dad de una persona para establecer objetivos importantes y al-
tándares sociales es importante para establecer resultados, jus­
cansables e identificar estrategias de intervención eficaces para
tificar intervenciones, fijar estrategias de intervención y docu­
lograrlos. La experiencia reciente puede facilitar eí progreso pa­
mentar cambios en el desempeño. A partir del ejemplo anterior,
ra restablecer la independencia en una actividad porque la per­
el objetivo de la intervención puede ser que, cuando come du­
sona está aprendiendo una nueva forma de realizarla en lugar de
rante una reunión social, la Sra. Lee demuestre un ritmo apro­
desarrollar una habilidad nueva. Por ejemplo, la Sra. McCarthy
piado evidenciado porque completa una comida en no menos
necesita volver a aprender las habilidades culinarias después de
de 15 minutos, ingiere cada bocado antes de colocar otro en
un ACV, Utiliza una silla de ruedas para desplazarse y tiene un
su boca y conversa mientras lo hace.
uso mínimo de su mano dominante derecha. Sus habilidades cog-
nir.iva> están intacta, y puede seguir fácilmente una receta. Más
Satisfacción aún, demuestra buenas habilidades en la resolución de proble­
Además de los estándares sociales, las personas tienen sus mas al adaptar las actividades culinarias para que mejore su de­
propios estándares de desempeño aceptable,-'/ cst^s escandares sempeño. Al igual que la Sra. McCarthy, Miranda, una niña de
también deben ser incorporados en objetivos funcionales (Nat- 12 años con una hemiplejía espásrica secundaria a parálisis ce­
terlund y Ahlstrom, 1999). Por ejemplo, el Sr. Bruce siempre rebral, nene un uso limitado de una de sus manos y se mueve en
está perdiendo cosas. Nunca parece saber dónde se encuentran silla de ruedas. Quiere preparar comidas simples y hornear galle-
su cartera y las llaves y siempre escá buscando algo. No obstan­ titas. Es probable que su intervención requiera más ciempo y guia
te, ías cosas por fin aparecen y él no encuentra razón alguna que la intervención de la Sra. McCarthy, porque tiene que apren­
para ordenar mejor su apartamento para que sea más fácil ha­ der habilidades culinarias básicas junto con ias adaptaciones re­
llar sus pertenencias. Por otra parte, el Sr. Johns siempre ha si­ queridas de las actividades para compensar sus deterioros.
do sumamente pulcro y podría encontrar los objetos que nece­ A veces, los adultos también se enfrentan con la necesidad
sita en minutos. Recientemente, buscó atención médica por de aprender actividades nuevas. Algunas de estas actividades
problemas de memoria. Refirió que necesitaba buscar las cosas se relacionan con las habilidades necesarias para tratar los de­
porque no las colocaba en sus lugares habituales. Estaba parti­ terioros, como colocarse uno mismo una sonda vesical, medias
cularmente preocupado por su problema de memoria debido a de compresión neumáticas o aprender a utilizar una unidad de
antecedentes familiares de una enfermedad de Alzheimer. Fue control ambiental. El nuevo aprendizaje también puede ser ne-
CAPÍTULO 28: Intervenciones para ia vida diaria 499

de íos cónyuges queda discapacicado o muere y ei compañero y ai menor tiempo requerido para el aprendizaje. Es importan­
debe ejercer nuevas responsabilidades. Siempre que una habi­ te considerar la capacidad para ei aprendizaje en una continui­
lidad sea poco familiar para ias personas, puede ser necesario dad porque ías personas pueden caer entre los extremos, y la ca­
tiempo y educación de intervención adicionales por parte dei pacidad puede ser mejor para algunas tareas que para otras. Una
profesional de terapia ocupacional para la adquisición de las persona puede ser capaz de aprender la adaptación relativamen­
habilidades básicas. te simple de las tareas de usar un control manual para condu­
cir ía silla de ruedas, pero no puede dominar un sistema de con­

Recursos trol ambiental más complejo, incluso uno que se base en los
mismos movimientos usados para controlar el control manual.
Los resultados funcionales establecidos deben poder lograrse
dentro de los recursos disponibles de ías personas, incluidos íos
Pronóstico de los deterioros
sociales y económicos (Seigley, 1998). El ambiente social es par­
ticularmente importante al considerar cuándo es necesaria la Se debe examinar ei potencial del paciente para mejorar el
asistencia humana para el desempeño de ias actividades esencia­ déficit de la función y la estructura corporales dentro deí con­
les de ía vida diaria. Algunas familias pueden ser capaces de pro­ texto de cualquier enfermedad o trastorno existente y los de­
porcionar eí nivel y el cipo de asistencia necesaria, mientras que terioros resultantes (Hansen y Atchison, 1993; Ostchega, Ha­
otras pueden no ser capaces o no desean hacerlo. Cuando las rris, Hirsch, Parsons y Kington, 2000). Primero, el profesional
adaptaciones de las actividades o los dispositivos de asistencia debe considerar cualquier precaución o contraindicación de
>nn beneficiosos, se debe evaluar la caoacidad de ía persona oa- ■ •m! rmi 1 id c n 1 h -> r ) i i n»ie h unp dir i i so !

o*? de uuteneia on lu cenoa \ es poible qu- no can uibierto> a per un i eu\ i te i teieia limit i minie ¡ n ámente u de­
por ei asegurador. Si eí paciente no cuenta con los recursos eco­ sempeño. El Sr. Bell tiene esclerosis multiple, una enfermedad
nómicos para coscear los elementos necesarios, puede ser preci­ que puede empeorar si se fatiga excesivamente. Para él está
so -adaptar convenientemente las intervenciones y los objetivos. contraindicado un programa excesivo que tienda a aumentar
la resistencia, de modo que deben explorarse estrategias alter­
Comportamientos aberrantes de las tareas nativas. El Sr. Jones, que sufrió lesiones múltiples en un acci­
dente de automóvil, tuvo varias operaciones y ha estado limi­
Los objetivos funcionales y las intervenciones deben abor­ tado fundamentalmente a ia cama durante 7 semanas. Aunque
dar cualquier comportamiento aberrante de ias tareas que in­ sus problemas médicos se han resuelto, está descondicionado.
terfiera con el desempeño de las actividades (Rogers y col., Un programa para extender los límites de su resistencia puede
2000). A menudo es más fácil utilizar medidas con referencia icr una forma eficiente de aumentarla y fortalecer por tanto eí
a criterios cuando íos comportamientos aberrantes de las tareas desempeño de ías actividades luncionaíes.
constituyen un problema, porque pueden incluir criterios que Segundo, se debe considerar el pronóstico de la mejoría de
requieren la reducción o ía eliminación de los comportamien­ los deterioros, dado ei diagnóstico dei paciente les decir, enter-
tos anómalos para poder alcanzar los resultados. Las estrategias medad, trastorno o estado). Se espera un deterioro creciente en
de mtep/ención para eliminar estos comportamientos varían Lis afecciones progresivas, como la enfermedad de Alzheimer,
en gran medida según ía naturaleza del comportamiento a erra­ la esclerosis lateral amiotrórica y la artritis reumatoide. Por tan­
dicar. Las técnicas de modificación conduccuaí pueden ser úti­ to, íos objetivos de la intervención, para que sean realistas, de­
les para ios comportamientos aberrantes bajo control volunta­ ben establecerse teniendo en mente estas declinaciones poten­
rio, como llenarse completamente ía boca con comida. Los ciales. Sin embargo, los terapeutas ocupacionales deben evaluar
movimientos no deseados, como íos movimientos atetoides, son cada deterioro separadamente, porque es posible que las enfer­
normalmente involuntarios y puede ser necesaria una modifi­ medades proqresivas no ntecren de íormu directa a todas las es­
cación del ambiente a través de una posición de sentado y un tructuras y funciones corporales. Este punto es ilustrado por Jo­
posicionarruento correctos para su reducción o.eliminación. La nathan, un adolescente con distrofia muscular. Tiene debilidad
exploración de la causa subyacente dei comportamiento abe­ muscular en el tronco y en ios cuatro miembros y ha desarro­
rrante de la tarea facilita el establecimiento de resultados rea­ llado ciertas limitaciones en eí rango de movimiento de la pel­
listas y la selección de estrategias de intervención eficaces. vis y el tobillo que impiden que mantenga una posición ópti­
ma para el funcionamiento desde su silla de ruedas. Se prevé
que su fuerza muscular ha de disminuir, incluso con interven­
Capacidad de aprendizaje del paciente
ción. Sm embargo, las restricciones en el rango de movimien­
Se debe evaluar la cnpacidad-de aprendizaje del paciente, to son secundarias a la debilidad muscular, no el resultado di­
porque ía intervención a menudo requiere la adquisición de nue­ recto de la distrofia muscular. Se pueden anticipar los beneficios
vos métodos para completar las actividades (Führer y Keith, de las intervenciones en el rango de movimiento a pesar del
1998). Existen menos opciones de intervención para las perso­ pronóstico global. Por su parce, el mayor rango de movimiento
nas con una capacidad de aprendizaje limitada, y puede ser ne­ puede aumentar la función al incrementar las opciones dispo­
cesario que la duración de ía intervención sea mayor. Las per­ nibles para eí posicionamtento funcional en su silla de ruedas.
sonas con una buena capacidad para el aprendizaje y abiertas a Es posible que se produzcan deterioros estables o decrecien­
métodos alternativos pueden ser capaces de enfrentarse a más tes en muchos trastornos y después de un traumatismo. La in­
déficit en las tareas debida a mayores opciones de intervención tervención farmacológica, por ejemplo, puede mejorar los dete­
500 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

rioros asociados .con la depresión, de modo que la incervención estado progresando con sus habilidades de baño durante la re­
de cerapia ocupacional se puede concentrar en trasladar al de­ habilitación hospitalaria y ahora es independiente con un ban­
sempeño los beneficios efectuados en las capacidades mentales co para el baño, una ducha manual y una barra para asirse. El
y psicológicas. Normalmente, las personas que han sufrido ACV profesional de terapia ocupacional desea ordenar este equipo
pueden experimentar cierto retorno espontáneo de la función para el pacience. Sin embargo, el Sr. Flora comunica quedebe
motora en las primeras etapas de la recuperación. Los resulta­ utilizar un recinto de 90 cm x 90 cm porque la única bañera
dos proyectados de la intervención tienen en cuenta las mejo­ está en el segundo piso y él no puede subir las escaleras. En esa
rías características para este diagnóstico. ducha no cabe el banco que necesita para trasladarse y lograr
un equilibrio seguro mientras se ducha. Hubiera sido necesario
explorar un enfoque alternativo al comienzo de la incerven-
Tiempo para la intervención
cióñ para que el programa del Sr. Flora se cencrara en el desa­
El límite de tiempo proyectado para la terapia ocupacional rrollo de habilidades que pudiera aplicar en su casa, como ma­
puede estar influido por múltiples factores, como el pronósti­ nejar una silla de ruedas en la ducha o darse un baño con
co funcional, la motivación del pacience para mejorar y los re­ esponja en la bañera.
cursos económicos de éste. En la asistencia de la salud geren- También se debe explorar la adaptabilidad real del ambien­
ciada es cada vez más frecuente que los aseguradores de salud te en el que se moverá una vez dado de alca. Una casa que se
establezcan el número de visitas o la duración de la permanen­ encuentra por encima del nivel .de la calle con 21 escalones
cia (Dejong y Sutton, 1995; Kramer y col., 2000). En una me- hasta la puerta principal hace extremadamente difícil la insta-
r . _ - - .
ti 1 J -d ..
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pacional debe adaptarse para cubrir las necesidades de la colocar pasamanos en las paredes de una bañera de fibra de vi­
persona canto como sea posible dentro del ciempo asignado. drio, lo que convierte una barandilla de seguridad colocada al
No obstance, cambien debe reconocerse que la mejor práccica lado de la bañera en la única opción factible, independiente-
tiene en cuenta todas las necesidades del pacience. A menudo, mence de que la persona necesite en realidad un sostén mayor.
con una documentación clara y completa del progreso adecua­ Es posible que las personas que viven en viviendas alquiladas
do hacia los resultados establecidos, se pueden aprobar visitas no puedan hacer alteraciones estructurales como desean por­
adicionales de terapia ocupacional por' las aseguradoras. Los te­ que no son propietarios de la misma.
rapeutas ocupacionales deben ser conscientes de su responsa­ Por último, se deben explorar dichos ambientes si es pro­
bilidad profesional respecto de las personas que solicitan pro­ bable que se desempeñen actividades en más de un lugar. A los
longaciones de la intervención y que apoyan estas solicitudes pacientes hospitalizados se les suele orientar primariamente a
con una documentación detallada. la vuelta a casa, pero la mayoría de las personas no están limi­
tadas a un único ambiente. Por tanco, en algún punco, la in­
tervención debe abordar el desempeño de tareas en otros me­
Expectativas del ambiente de desempeño: ambiente
dios. Las adaptaciones para retretes, como asientos elevados y
después del alta
apoyabrazos, se usan comúnmente cuando la movilidad está li-
Se deben considerar los ambientes una vez que se da el al­ micada. Se hacen fácilmente adaptaciones en la vivienda, pe­
ta de los pacientes cuando se establecen los objetivos y se se­ ro las personas con frecuencia pueden moverse en ambientes
leccionan intervenciones que sean relevantes para el ambien­ que no han sido adaptados, como edificios públicos, la casa de
te en el que las personas finalmente desempeñarán tareas (Cox, un amigo u hoteles. Si es probable que las personas se encuen­
1996; Dunn, 1993; Dunn, Brown y McGuigan, 1994; Law y tren en estos ambientes, su plan de incervención debe incor­
col, 1996). El ambience humano es fundamental para las per­ porar esas características ambientales variadas para aumentar
sonas que requieren asistencia después del alta. Las necesida­ la independencia.
des de los pacientes varían mucho en lo que concierne al tipo
y a la duración de los cuidados. Algunas personas necesitan
solo servicios de apoyo, como ayuda para hacer la compra o la Seguimiento proyectado con un programa doméstico
limpieza de la casa. .Aquellas que cieñen importantes limitacio­
Los esfuerzos por limitar los costes de asistencia de la salud
nes en las actividades y una cognición intacta pueden reque­
han llevado a internaciones cada vez más breves en hospitales
rir una asistencia física considerable, pero pueden quedarse so­
y centros de rehabilitación y a una reducción de las visitas am­
los una ve: que se-completan las actividades de la vida diaria,
bulatorias y de salud doméstica. Se espera que las personas
que han comido y que se movilizan en sus silla de ruedas. Los
pacientes con tienen deterioros de la cognición no siempre pre­ adopten un rol más activo en sus programas de terapia y com­
cisan asistencia física, pero pueden necesitar sugerencias ver­ plementen las incervenciones formales con incervenciones au-
bales paca mantener el desempeño en las actividades, y es po­ codirigidas.(p- ej., programas domésticos). Por canto, se deben
sible que esta asistencia tenga que ser constante. El apoyo establecer los objetivos de las intervenciones con cierta esti­
insuficiente en el ambiente en el que ha de desempeñarse la mación de la capacidad de lá persona para cumplir con un pro­
persona puede requerir un cambio en el plan del alca. grama autodirigido, yá que esto influirá mucho en el éxito de
El ambience físico también debe considerarse al planificar cualquier intervención (Cope y Sundance, 1995).
las intervenciones (Gill, Williams,'Robinson y Tinetti, 1999; Varios de los parámetros de las actividades que delineamos
Gitlin, Corcoran, Winter, Boyce y Hauck, 2001; Giclin, Miller antes pueden dar al terapeuta ocupacional una orientación en
y Boyce, 1999; Hagedorn, 1995). Por ejemplo, el Sr. Flora ha esta área. Las'personas tienen más motivación para los progra­
CAPÍTULO 28: Intervenciones para la vida diaria 501

« mas dirigidos a actividades que valoran altamente, lo que con­ Compensación


vierte al enfoque centrado en la persona en importante para el
Eí desempeño en las actividades puede aumentarse median­
éxito. Además, los parámetros de la actividad como dificultad,
te una compensación para limitaciones en las actividades en lu­
fatiga, dolor y satisfacción deben ser graduados para que los
nar del restablecimiento de las capacidades previas. Esto con fre­
illli programas autodirigidos sean manejables dentro del contexto
cuencia es necesario cuando el restablecimiento no es una opción;

mm de las rutinas diarias de la persona. Lo manejable debe ser esta­


blecido por la persona en cooperación con el profesional de te­
rapia ocupacional y debe tener en consideración las activida­
por ejemplo, un paciente con una cuadriplejía C5 completa no
recuperará la función anterior de ía mano, cualquiera que sea el

m des y responsabilidades diarias del paciente, su tolerancia a la


frustración y la perseverancia.
Muchos pacientes necesitan cierta ayuda para practicar
enfoque restaurador usado. Se necesita compensación para los de­
terioros. Aun en las personas en las que es posible el restableci­
miento, es posible que un enfoque compensador sea más apropia­
do si las limitaciones de tiempo o la motivación de la persona
actividades y el terapeuta ocupacional debe asegurarse de que
conduciría a resultados subóptimos. También se pueden justificar
los recursos se encuentren disponibles. Ese apoyo puede in­
estrategias compensadoras cuando se logra un restablecimiento
mm cluir la organización de una actividad, la provisión de asis­
parcial de ía función. En general, las estrategias compensadoras
tencia para pasos de actividades específicas y permitir un tiem­
requieren menos tiempo de intervención para lograr resultados
po amplio (según se prescribe) para una práctica .eficaz. Es
funcionales en comparación con las estrategias restauradoras.
importante recordar que muchos deterioros afectan a la-ca­

H pacidad para iniciar las actividades cotidianas o perservar en


Se dispone tres estrategias de intervención bajo el enfoque
compensador. Se puede alterar el método de la actividad o de
ía tarea, so pueden adaptar íos objetos de ía tarea o se puede
el programa domestico y cumplir con cute. La responsabilidad

u normalmente recae en los miembros de la familia y los pro­


fesionales de terapia ocupacional deben interactuar con ellos
modificar el ambiente (cuadros 28-1 a 28-9). Las combinacio­
nes de estos métodos permiten aumentar al máximo el desem­
peño del paciente.
y educarlos sobre este rol tan importante (DaCunha y Tac-
kenberg, 1989).
Alterar el método de la tarea
Cuando se altera el método de la tarea, se usan los mismos
objetos de la carea en el mismo ambiente, pero el método pa­
DE LAS INTERVENCIONES ra desempeñar la tarea se modifica para hacer que ésta sea fac­
tible a pesar del deterioro que presenta el paciente. Muchas
La elección de estrategias de intervención específicas está técnicas para tareas que normalmente se hacen con las dos ma­
guiada en gran parte por ei marco o tos marcos de referencia nos usan esta estrategia, como vestirse, atarse los cordones (fig.
seleccionados por el profesional de terapia ocupacional para ca­ 28-1) o escribir a máquina con una mano. Para dominar con
da persona. Los marcos de referencia específicos exceden el al­ éxito un método alterado de la tarea, las personas deben tener
cance de este capítulo, pero se consideraron en la Unidad VI. la capacidad de aprender. El nivel de capacidad dé aprendiza­
La siguiente subsección se dedica a enfoques de intervención je necesario depende de la complejidad del método que se ha
más amplios y ías estrategias que se relacionan con ellos. Com­ de abordar. La práctica es un componente necesario del apren­
prende un análisis de actividades graduadas para hacer progre­ dizaje, de modo que se requiere un buen cumplimiento del pro­
sar a ía persona hasta los resultados establecidos y concluye con grama de entrenamiento para cubrir los parámetros de adecua­
un resumen de ías estrategias de intervención para varias limi­ ción, como dificultad, satisfacción y duración. Se necesita una
taciones que son prototipos de la actividad. práctica prolongada si el resultado deseado es la habituación
de la habilidad para el desempeño de rutina.
Selección de un enfoque de intervención
Adaptar los objetos dte las tareas o prescribir dispositivos
Los enfoques de intervención para limitaciones en eí de­
sempeño de las actividades se clasifican en tres amplias cate­
de asistencia
gorías: compensación, restablecimiento y educación. Los mar­ Los objetos usados para la tarea pueden modificarse con eí
cos de referencia tienden a concentrarse en la compensación proposito de facilitar eí desempeño; por ejemplo, se pueden
o el restablecimiento. El marco de referencia de la rehabilita­ construir mangos en Los utensilios para personas que tienen me­
ción se basa en técnicas compensatorias para adaptarse o com­ nor rango de movimiento de los dedos. En muchas tareas, la
pensar los deterioros que dificultan el desempeño de las tareas adaptación de los objetos no altera significativamente el mé­
y es un enfoque compensatorio. Los marcos de referencia bio­ todo de la tarea, de modo que la necesidad de aprendizaje es
mecánico y de integración sensorial son enfoques de restable­ menor que cuando se modifica el método. Si éste es el caso, se
cimiento porque se aplican a restablecer las capacidades que reduce la necesidad de la práctica. Los ejemplos de adaptacio­
están deterioradas, con ía presunción de que los beneficios ob­ nes simples son utensilios con mangos agrandados o extendi­
tenidos en ías capacidades genéricas serán trasladados a las ta­ dos, una tabla para cortar provista de clavos para estabilizar el
alimento mientras se corta y cordones elásticos para calzado.
reas cotidianas. Sin embargo, tanto los enfoques compensador
La prescripción de dispositivos de asistencia debe tener en
como restaurador deben combinarse con un enfoque educacio­
cuenta simultáneamente las capacidades de ía persona y las ca­
nal para asegurar la transferencia deí programa a actividades
racterísticas del dispositivo. Sin embargo, con ía proliferación
funcionales (Trombly, 1995b).
(El texto continúa en la página 507)
502

CUADRO 28-1. ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN PARA LAS LIMITACIONES EN LA ACTIVIDAD ASOCIADAS CON EL DÉFICIT VISUAL"

Estado basal' r-EnfoQuesvy^estrategiasule-Jntemnmmpotéñclate-' v-Estado :de-losiresultados

«mu
-:r
Enfoque de compensation

- . c“ . \ . Adaptar tos objetos,


Umitadones*'en ta ,1 - de ía tarea; : ‘ ' Enfoque de ! ; t ,L - liftllil
actividad identificadas ^J t AtteraD eí nietodo - usar'dispositivos ;!f
; Modificar|et ¡ liliSIplIpSi
restabíeami nto; 4 >- Enfoque . ^ .................................
:V ’Re ............. .
Jur^nte'ía .evaluación ; de la tarea / k (. de asistencia *! ^ambiente*. ! ^Restablecer/establecer) j de'la educación i , ^objetivo iM aii
¿seo,, higiene bucal, , í , *
baño, ducha. >\ •*,

Puede tropezar contra cajones Cerrar siempre los ca­ Reemplazar las luces in­ Aumentar la cantidad de Entrenamiento .ensorial Instruir a los familiares Mayor nivel de
abiertos y puertas entorna­ jones y cerrar o candescentes situadas luz disponible (luces para aumentar la sobie la necesidad de
das abrir ías puertas eri alto por luces independencia
fluorescentes en el te­ seusiuiuciao man cerrar ios cajones,
completamente fluorescentes cho; luces incandes­
Puede tener dificultad con ios abrir o cerrar comple­ Más seguridad
centes o halógenas en Esablecer rutina tamente las puertas y
objetos cortantes {navajas Confiar en. las señales Marcar tos recipientes lámparas de pie para
de afeitar, tijeras para táctiles que se colocar de nuevo los Mejor adecuación del
similares con grandes tareas) Desarrollar auxiliares de objetos de las tareas
agregan a las seña­ desempeño:
tetras negras o con memoria (do bandas de en el lugar designado
les visuales o (as etiquetas táctiles (le­ Menor dificultad
Disminuir el deslumbra­ goma signiíiu que el
Puede tener dificultad para lo­ sustituyen tras ríe'imprenta en Menor fatiga
miento con tinta ám­ recipiente antiene Demostrar estrategias de
calizar o discernir entre ios relieve, Braille o pun­ Mayor resistencia
bar en los aparatos lu­ champú) restauración y adapta­
objetos de tas tareas de ba­ Guardar los objetos de tos de pegamento es­ Mayor aproximación a
minosos superiores o ción (muestra de sis­
ño, aseo e higiene bucal las tareas siempre pecial) los estándares
instalando un reductor Entrenamiento ..ara que temas de marcado pa­
en ei mismo lugar sociales
de intensidad luminosa efectúe una -.•xploración ra los auxiliares de
Puede tener dificultad para Usar recipientes de pre­ Mayor satisfacción
en el cuarto de baño en la totalid:.d del memoria) y solicitarle
aplicarse eí maquillaje con Cumplir con las ruti­ sión de diferentes Menor comportamiento
campo (inatt nción al paciente una de­ aberrante
precisión y para afeitarse nas que convierten formas para jabón, Mantener los materiales unilateral) mostración
regularmente a estas tareas en pasta dentífrica y de la tarea en el mis­
más eficientes champú mo lugar sóbrela mesa Entrenamiento .,ara que use
Puede descuidar aspectos del Proporcionar un folleto
y los materiales para la visión periférica u otros recursos con
desempeño en las tareas Usar solo ei nivel de Usar cinta plástica de tareas similares (juntos dibujos o fotograñas
que no están en el campo asistencia necesa­ .un color que contras­ en una caja de té) Recomendar la avaluación a de estrategias (ilumi­
visual {visión lateral, campo rio; no suprimir eí te con ta parte supe­
visual periférico) un especializa en baja nación sugerida), ins­
derecho del pacien­ rior de la repisa para Instalar una alarma de visión trucciones y números
te a participar en marcar los elementos pérdida'de agua co­
La persona puede experimen­ ' la tarea si no es telefónicos para pedir
pequeños (cortauñas) rriente asistencia
tar fatiga y menor resisten­ peligrosa
cia durante el desempeño Hacer flotar un objeto Montar un espejo ampli­ Proporcionar un vídeo
de las tareas No apresurarse duran­ brillante en la bañera ficador en la pared de las estrategias su­
te la tarea para ver la altura del con un brazo de ex­
Los resultados de tas tareas geridas con el pacien­
agua tensión
pueden no cumplir con tos Simplificar el peinado te como sujeto si es
estándares sociales acepta­ posible y et profesio­
Usar un jabón sujeto a Regular la temperatura
bles Usar una máquina de nal como cuidador si
un cordel del agua a < 48,5°C fuera apropiado
afeitar eléctrica
La persona puede expresar in­ Instalar alfombras de pa­
satisfacción con tos resulta­ Dejarse crecer ia barba red a pared o de
dos de ta tarea adentro hacia fuera en
Simplificar el maqui­ et cuarto de baño para
La persona puede demostrar llaje evitar que se deslicen
infrialmente comportamien­
tos aberrantes en tas tareas Usar un cortauñas Instalar barras para asir­
{colocarse desodorante en se alrededor de ta ba­
spray en eí pelo) ñera o la ducha

ÉÉ iifil ¡¡Bill

Colocar una alfombrilla


contrastante cerca del
borde de la bañera para
aumentar su visibilidad

Usar una alfombra de ba­


ño antideslizante de un
color contrastante para
asegurar la colocación
de los pies

Higiene corporal \,

Usar papel de color con­ Procurar un espacio para Instruir a los familiares Mayor nivel de
Puede tropezar contra cajones Reponer los artículos pe­
trastante el almacenamiento del sobre la necesidad de independencia
abiertos y puertas entorna­ riódicamente
papel higiénico y las cerrar los cajones,
das
toallitas húmedas den­ abrir o cerrar comple­ Más seguridad
Usar papel higiénico,
tro del alcance del bra­ tamente las puertas y
Puede tener dificultades para toallitss húmedas y
zo cuando el paciente colocar de nuevo los Mejor adecuación del
sentarse solo en el asiento de nuevo papel higié­
está sentado en eí re­ objetos de las tareas desempeño:
del excusado nico para asegurar
trete en et lugar designado Menor dificultad
una limpieza adecuada
Puede tener dificultades para Mayor aproximación a
Usar un asiento para el Proporcionar un folleto los estándares
determinar si se ha limpiado
inodoro de un color con dibujos agranda­ sociales
bien después de defecar
contrastante dos o fotografías de Menor comportamiento
técnica o adaptacio­ aberrante
Los resultados de las tareas
Usar un marco para asien­ nes, instrucciones se-
pueden no cumplir con los
to del inodoro con bra­ cuenciales y número
estándares sociales acepta­
zos si el paciente tam­ telefónicos- para pedir
bles (manchas fecales en eí
bién tiene dificultad asistencia
puño de la camisa después
de limpiarse) para levantarse o sen­
tarse o trastornos del Proporcionar una cinta
equilibrio de casete con suge­
Puede mostrar inicialmente
rencias, incluidos nú­
comportamientos aberrantes
meros telefónicos y
en las tareas (limpieza insu­ númerob de vendedo­
ficiente de tas manos des­
res de articulas (mar­
pués de evacuar)
co con brazos para
inodoro)

(Continúa)
CUADRO 28-1. ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN PARA LAS LIMITACIONES EN LA ACTIVIDAD ASOCIADAS CON EL DÉFICIT VISUAL» (Continuación)

Estado basal' , ' i 1 Enfoquesiy estrategias de ihteryenqbn^otenahles t i „ ( , W(Es

ti • ''Enfoque de compensación r ‘ [■ ^ j¡i‘ ! (

■ ait«lS|0Íi|Í|sL' ' ’ V ' * 1 ‘ ' Adaptar los objetos1' ,i ¡ ‘^1 i: ^11^


de la , 1 ' \ 'JWoWeJde ¡
tarea; r‘
actividad identificadas,' ‘ r Alterar rel método. * f usar dispositivos - 'Modificar eü ’¿-¡jV
durante la'evaluación- ;l
(]de la Jarea t ¡ ¡ ^de^ asistencia ' ^Vambiente 1;-^ C , '^[(Restablecer)'e Je la e i ■

Vestirse

Puede tener dificultad para Colgar las prendas que Mantener abrochada la Hacer que el paciente Entrenamiento sensorial instruir a ios Familiares mayor nivel ae
seleccionar la vestimenta combinen en la mis­ ropa de la parte su­ organice los cajones, sobre la necesidad de independencia
adecuada ma percha'o en per­ perior del cuerpo, ex­ los armarios y los Establecer rutina' cerrar los cajone,
chas cercanas unidas cepto en el cuello (la aparadores de una ma­ abrir o cerrar comple­ Más seguridad
Puede tropezar contra cajones entre sí colocación es más fá­ nera lógica para él Desarrollar auxiliares de tamente las puertas y
abiertos y puertas cil por la cabeza y memoria conductual volver a colocar ios Mejor adecuación del
entornadas Solicitar a otra persona mantiene a las pren­ Instalar tuces automáti­ objetos de las tareas desempeño:
que controle periódi­ das en las perchas) cas o de pared que se Recomendar la evaluación a en el lugar designado
Puede experimentar fatiga y camente las prendas encienden al tirar de un especialista en baja Menor dificultad
menor resistencia durante de vestir para detec­ Usar pinturas textiles la­ una cadena en el inte­ . visión Menor fatiga
Ayudar al paciente a de­
el desempeño de las tareas tar manchas vables para colocar rior de los armarios y Mayor resistencia
cidir sobre el sistema
sistema de colores, aparadores, en una Mayor aproximación a
de ayuda-memoria
Los resultados de las tareas puntos o letras en las posición que proyec­ los estándares
que funcionará para
pueden no cumplir con los prendas de vestir ten pocas sombras y sociales
distinguir entre pren­
estándares sociales acepta­ poco resplandor Mayor satisfacción
das de vestir similares
bles (es posible que la Menor comportamiento
persona no vea manchas aberrante
Proporcionar una cinta
en las prendas de vestir)
de casete con suge­
rencias, estrategias de
Puede expresar insatisfacción
con los resultados de la organización y auxi­
tarea (puede tener dificul­ liares de memoria,
tad para diferenciar pren­ que incluyan números
telefónicos para pedir
das de distintos colores)
asistencia
Puede mostrar inicialmente
comportamientos
aberrantes en las tareas .
(no advertir que la
etiqueta de la prenda
queda a la. vista)

Es posible que no sepa qué Colocar los grupos de Usar el método "del re­ Poner la mesa con los Entrenamiento se..sorial Demostrar estrategias de Mayor nivel de
hay en el plato si otra alimentos siempre en loj" para identificar vasos, las tazas y restablecimiento/a­ independencia
persona sirvió la comida - el mismo lugar del uonae esta ei otros objetos que se Desarrollar auxiliii.es de daptación (método
plato alimento pueden volcar coloca­ memoria condu tual del reloj); hacer que Más seguridad
Los resultados de las tareas dos siempre en el mis­ el paciente o quien lo
pueden no cumplir con los Usar un enfoque siste­ Usar una vajilla de color mo sitio cuida haga una de­ Mejor adecuación del
estándares sociales acepta­ mático de la disposi­ contrastante si el ali-* mostración desempeño:
bles (golpea y tira los ele­ ción y la colocación mentó es claro u os­
mentos a su alcance) de los alimentos y la curo Menor dificultad
vajilla

Puede mostrar inirialmente Usar platos pequeños se­ Pioporcionamn folleto Mayor aproximación a
comportamientos aberrantes parados para cada uno con dibujos agranda­ los estándares
en las tareas (poner la cu­ de los alimentos dos o fotografías de sociales
charilla de azúcar sobre la la técnica (posición Menor comportamiento
mesa en lugar de hacerlo en sugerida de la vajilla aberrante .
la taza de café) para evitar golpearla
o producir vuelcos),
adaptaciones, ins­
trucciones secuencia-
jes y números telefó­
nicos para pedir
asistencia

Proporcionar una cinta


de audio de las adap­
taciones sugeridas

Colocar la medicación en
I
Entrenamiento sensorial Mostrar las rutinas de Mayor nivel de
La persona puede no ver las Organizar la medicación Solicitar al farmacéutico
instrucciones que hay en el para que esté siempre que no utilice tapas un lugar donde sea cómo tratar la medi­ independencia
envase de las medicinas en el mismo lugar de seguridad para fácil alcanzarlas en el Desarrollar ai.<iliares de cación y hacer que el
(por orden alfabético) niños, sino tapas momento en que van a memoria conductual. paciente o quien lo Más seguridad
Puede tener dificultades para comunes en los tomarse (mesa de la cuida haga una de­
determinar la hora en que Organizar el armario de emvases de las cocina, mesita de mostración Mejor adecuación del
debe tomar la medicación las medicinas de pastillas noche) si el paciente desempeño:
modo'-que tanto otros es responsable de su Proporcionar una cinta Menor dificultad
Puede tener dificultad para elementos sanitarios Usar un pastillero para la administración de casete con las es­ Menor comportamiento
separar las pastillas si están como la medicación medicación diaria; trategias adaptativas aberrante
fuera del envase estén siempre en el llenarlo el primero o el
mismo lugar ultimo día del mes
Puede demostrar comporta­
mientos aberrantes e Usar una jeringa para Usar una alarma del tipo
inseguros en las tareas aamimstrar Daytime* para señalar
(distribuir .incorrectamente medicamentos líquidos la hora de la
la medicación en el en lugar de una medicación (se pueden
pastillero) cuchara tanto en el programar hasta 31
caso del paciente alarmas por día)
como de la persona
que lo cuida. Marcar el recipiente
de las pildoras con
un rotulador negro y
una sola letra grande
para facilitar la
identificación (p. ej.,
para Prozac")
505

(Continúa)
CAPÍTULO 28: Intervenciones para la vida diaria 507

FIG. 28-1. Método para


atarse los cordones de los
zapatos con una mano.
1. 3. 4. 5. (Reproducido con autorización
de Davis, 1977.)
1. Pasar ¡os cordones de ia forma habitual.
2. Colocar ambos extremos dei cordón hacia atrás a través de ¡os agujeros por ¡os que salieron
hasta que ios lazos que se formen sean pequeños.
3. Colocar los extremos de ¡os cordones a través de ¡os lazos opuestos y tirar para apretarlos,
dejando solo si lugar suficiente para colocar el extremo dei cordón nuevamente 2 través cíe! lazo.
4. Colocar ios extremos de ios cordones nuevamente a través del lazo, formando otro ¡azo.
5. Tirar de estos lazos alternativamente para apretar.

de dispositivos no siempre existe iníormación adecuada ¿obre múltiple descubrió que su movilidad era más segura y mis fá­
sus características, como ei peso dei modelo y las dimensiones cil en una silla de ruedas, pero prefería caminar cuando deam­
exactas (Rogers y Holm, 1991). La prescripción de un disposi- bulaba por la comunidad. Su insatisfacción con la silla de rue­
tivo de asistencia con frecuencia se simplifica exageradamen­ das dominaba las otras consideraciones.
te. La figura 28-2 destaca la complejidad del proceso de toma
de decisiones para poner de relieve decisiones potenciales in­ Modificar ei ambiente de la tarea
volucradas en Ja prescripción de una cuchara adaptada. Aun­
que muchos dispositivos de asiscencia prescritos por los profe­ La modificación del ambiente propiamente dicho puede
sionales de terapia ocupacional son muy simples desde el punco usarse para facilitar ei desempeño en las tareas (Dunn y col.,
de vista mecánico, algunos incluyen una electrónica comple­ 1994). Normalmente, cuando se modifica el ambiente, la de­
ja, circuitos y microprocesadores, así como unidades de control manda de aprendizaje y práctica es menor que la requerida pa­
ambiental que interactúan en viviendas inteligentes. ra el aprendizaje de un método all rnuiu> <_> U u o de ol jetos
De la misma manera que ia prescripción de dispositivos de adaptados para las tareas. Las modiucat_iun<_.-> ambientales que
asistencia parece engañosamente simple, lo mismo sucede cun se realizan suelen ser permanentes, de mudo que li p_r onas
las adaptaciones de las tareas. Sin embargo, algunas adaptacio­ no necesitan recordar cjue deben llevar con ellas las adaptacio­
nes de tareas alteran significativamente el desempeño en las nes necesarias y las adaptaciones no pueden desplazarse fácil­
tareas y requieren un aprendizaje considerable. Por ejemplo, se mente (p. ej., no pueden estar fuera de su alcance). En gene­
puede usar un sistema de código Morse con un interruptor de ral, no se modifica el método de la tarea, o solo se modifica
sorber y soplar para teclear en un ordenador. Sin embargo, es­ mínimamente, de modo que los pacientes pueden confiar en la
ta adaptación exige que el paciente tenga buenas habilidades experiencia previa. Los ejemplos son: instalar una rampa para
cognitivas y una paciencia considerable para practicarla y do­ silla de ruedas, colocar un pasamanos o una barra desde el .sue­
minarla eficientemente. lo hasta el techo en ei baño (ñg. 28-3), colocar hacia atrás las
Una desventaja de adaptar los objetos de las tareas es que cañerías de agua que esrún bajo el lavabo para que pueda aco­
el equipo adaptativo debe estar disponible siempre y en cual­ modarse una silla de ruedas, aumentar la luz disponible, retirar
quier lugar que los pacientes participen en ia tarea. Esto pue­ ias puertas del armario para facilitar el acceso e instalar un mar­
de plantear o no un problema, según la tarea y la adaptación. co de asiento en ei excusado.
Las personas que usan una agenda en el trabajo para compen­ El inconveniente principal de las modificaciones ambien­
sar los deterioros cognitivos pueden incorporar la estructura y tales es que las personas pueden quedar limitadas en términos
las indicaciones necesarias en un planificador diariu u un asis­ de contexto dei rendimiento. Deben hacer ia tarea en ei am­
tente de datos personales manual, estrategia que ¿e empleaba biente modificado o en uno que haya sido modificado de mo­
antes del deterioro. Sin embargo, si el paciente necesita cubier­ do similar, porque las modificaciones no se pueden mover o
tos fabricados para comer y desea hacerlo en un restaurante, transportar y pueden haber sido diseñadas a medida para un
debe llevarlos consigo. Esto puede suponer un problema y al­ ambiente específico.
gunas personas lo encuentran embarazoso.
Por último, algunos pacientes advierten que el uso de equi­ Restablecimiento
po adaptativo reduce la satisfacción en el desempeño de las ta­
reas. Para aumentar ia satisfacción personal es posible que de­ Un enfoque de restablecimiento hahituaimente se concen­
seen afrontar la mayor dificultad de hacer una tarea sm tra en la intervención en el nivel de dctenoio con el objetivo
herramientas adaptadas. Por ejemplo, una mujer con esclerosis de restablecer u establecer la* capacidadei- que .mn necesarias
508

CUADRO 28-2. ESTRATEGIAS DE INTERVENCION PARA LAS LIMITACIONES EN LA ACTIVIDAD ASOCIADAS CON DETERIOROS UNILATERALES11

No puede alcanzar, sostener, Usar la extremidad in­ Usar recipientes de pera Limpiar el estante o la Rango de movi.niento Mostrar estrategias de Mayor nivel de
manipular, ajustar, abrir o demne para ayudar o para jabón, pasta mesa para que todos pasivo restablecimiento (au- independenda
cerrar ios objetos de la compensar a la extre­ dentífrica y champú los elementos de cada torrango, rango de
tarea que requieren el uso midad afectada o am­ tarea puedan depositar­ Ejercicios asistidos movimiento pasivo Más seguridad
de ambas manos o putada Usar ventosas para se en una cesta (mani­ activos, acti/os-o.de por quien proporciona
coordinación bilateral, lo mantener el jabón en ja por encima del ante­ resistencia jara asistencia antes de Mejor adecuación del
que impide la iniciación Usar la extremidad afec­ su lugar brazo) o un recipiente fortalecimiento aseo del baño); ha­ desempeño:
de ia tarea, su tada para estabilizar de plástico que pueda . cer que el paciente o Menor dificultad
continuación o su los objetos y la extre­ Usar cepillos con ser transportado hasta Movimiento padvo quien lo cuida realice Menor dolor
conclusión midad sana para ma­ ventosas para uñas y el sitio de la tarea con continuo una demostración Menor fatiga
nipular los objetos dientes una mano Mayor resistencia
No puede mantener las • Tratamiento inhibitorio o Mostrar métodos adapta­ Mayor aproximación a
acciones de aseo o Usar la boca para esta­ Usar el jabón con una Quitar la puerta del arma­ facilitador dos; hacer que la per­ los estándares
higiene bucal el tiempo bilizar o abrir reci­ cuerda o colocar el rio para facilitar el ac­ sona o el cuidador sociales
suficiente como para pientes jabón én un nailon y ceso Aprendizaje nu cor realice una demostra- Mayor satisfacción
completar las tareas con • asegurarlo la ducha o Menor comportamiento
éxito (menor resistencia) ' Estabilizar los objetos la canilla Hacer espado para el ban- Entrenamiento ¿n aberrante
•de la tarea sobre su­ quito o úna silla cerca transference, de Mostrar el uso correcto
El desempeño en las tareas perficies no deslizan­ Estabilizar el cortauñas de la mesa para poder dominancia de objetos adaptados
puede ser inseguro tes o sobre toallas en la mesa y usar su superficie de tareas; hacer que
.(traslados a la.bañera, uso extender el brazo de Férula la persona o el cuida­
de navaja de bordes Estabilizar los objetos palanca del mismo Poner el secador de pelo dor realice una de­
rectos con la mano no de la tarea entre las para facilitar su uso en la pared con un • Yeso mostración
dominante) rodillas con una mano gancho para que no
tenga que sostenerse Programa de Propordonar un folleto
Puede experimentar dolor, Descansar el codo de la Usar lápices labiales desensibiliz.ción con dibujos o foto­
fatiga o insatisfacción con extremidad afectada deslizables Instalar un espejo con un grafías de estrategias
el desempeño en la tarea sobre el borde de la brazo de extensión en Reeducación sensorial o adaptaciones, ins­
mesa .de modo que la Usar un espejo que la pared trucciones secuencia-
Los resultados de la tarea mano sana esté libre pueda colgarse Entrenamiento protésico les y números telefó­
■ pueden no cumplir para
con los
aplicar el desodo­ alrededor del cuello Instalar pasamanos alre­ nicos para pedir
estándares sociales rante, afeitar la axila dedor de la bañera/du­ asistencia
'aceptables cha para seguridad y
Usar una maquinilla de estabilidad cuando se Propordonar un video
afeitar eléctrica entra y sale o al girar de estrategias sugeri­
das con el pariente
Simplificar el peinado Instalar un banco para
como sujeto si fuera
baño que pase por en-
posible y el profesio­
Ir a la peluquería dma del borde la ba­
nal como cuidador si
ñera para hacer el tras­
fuera apropiado
Dejarse la barba lado más seguro

üü -j— ^ - il l. :______ 1 -,-í' - i J ''-j i j_- ‘I'yi. r i~í A¡,-:.

Instalar una repisa en


la ducha para los
accesorios

Instalar una manguera


flexible para la ducha y
manual con una llave
de paso regulable des­
de el cabezal de la
ducha

Puede ser incapaz de Usar la extremidad supe­ Sustituir por portafolios Instalar pasamanos para Estabilidad ¡ostural Mostrar estrategias ae Mayor nivel de
rior sana para ayudar de papel higiénico de sentarse y levantarse restablecimiento (des­ independencia
trasladarse al inodoro o
posición libre que del inodoro si la esta­ Ejercicios d- desplaza- plazamiento de peso,
sentarse y levantarse de o compensar a la ex­
equilibrio); hacer que Más seguridad
éste en forma segura tremidad afectada o coloque el rollo bilidad constituye un miento d. peso
el pariente o el cui­
amputada verticalmente o problema dador realice una de­
Puede tener dificultad para colocar el papel en Ejercicios d> equilibrio mostración Mejor adecuación del
sacarse y ponerse las Usar una base de sus­ una canastilla cerca instalar una barra vertical desempeño:
prendas cuando usa el tentación amplia para del inodoro (desde el suelo hasta Entrenamiei to en Mostrar métodos adapta­ Menor dificultad
inodoro evitar que los panta­ el techo) para el des­ transferee ^ia de dos (posicíonamiento Menor dolor
lones y la ropa inte­ Usar un alcanzador para plazamiento; apoyarse dominan! ia y reposicionamiento Menor fatiga
rior se caigan al suelo recoger la ropa del en él mientras se ajus­ de la silla de ruedas Mayor resistencia
Puede estar inestable
ta la ropa con una ma- Aprendizaje motor en el cuarto de baño);
(inseguro) cuando alcanza el suelo Mayor aproximación a
hacer que el pariente
papel higiénica o se limpia Colocarla cabeza contra o el cuidador realice los estándares
la pared para mante; Fijar un suspensor a los Rango de n.jvimiento una demostración sociales
Puede tener dificultad para ner el equilibrio mien­ pantalones del lado Instalar una barra hori­ pasivo Mayor satisfacción
manipular el rollo de papel tras se tira hacia arri­ afectado para subir la zontal a la altura de la Mostrar el uso correcto Menor comportamiento
higiénico o separar papel ba de la ropa con una vestimenta de la parte cintura para apoyarse Ejercicios a istidos de objetos adaptados aberrante
del rollo mano inferior del cuerpo mientras se quita y po­ activos, . ctivos o de de tareas y los dispo­
mientras se está de ne la ropa resisten: a para sitivos de asistencia;
pie y se suben las fortalecii liento hacer que el paciente
Puede experimentar dolor o Envolver el extremo del
o el cuidador realice
fatiga durante el desempeño papel higiénico alre­ cremalleras Instalar un inodoro portá­
una demostración
de la tarea dedor del borde dis­ til junto a la cama para TratamienU inhibitorio
pensador o del toalle­ Usar pantalones con uso nocturno o faciliu Jor Proporcionar un folleto
ro para facilitar su elástico en la cintura con dibujos o foto­
corte o con corchetes para Colocar un orinal próximo Aprendizaje motor grafías de técnica o
facilitar la a la cama para uso adaptaciones, instruc­
Mantener una base de manipulación con una nocturno Entrenamiento protésico ciones secuenciales y
sustentación amplia sola mano números telefónicos
mientras se está sen­ para pedir asistencia '
tado en el inodoro
Proporcionar un catálogo
para evitar el desequi­ con dispositivos de
librio o las caídas asistencia relevantes
cuando se alcanza el
papel higiénico o al Proveer un vídeo de es­
limpiarse trategias sugeridas
con el paciente como
sujeto si fuera posible
y el profesional como
cuidador si fuera
apropiado

(Continúa)
CUADRO 28-2. ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN PARA LAS LIMITACIONES EN LA ACTIVIDAD ASOCIADAS CON DETERIOROS UNILATERALES" (Continuación)
510

Estado husnl

■ Adaptai los objetos


' Limitaciones en la , |E^cigul|Bej¡| «fllIKI
actividad identificadas Atterai el método' ©safpisppíiti^^^j Modificat el |jr|sta'Bí e a nfj e n tá
(luíante la evnLuarion ít8M®|tarea!ilS@l S|plisienQ|||ffB|j| í;arribienté{^i Píf Ré’st a B iec-e f/ e st aB
!cl Ie|ectail’d
e r5’¿líéa'ci Ó n|

Vestirle

Puede estar inseguro durante Usar la extremidad su­ Mantener abrochada ía Colocar una silla estable Rango de movimiento Mostrar técnicas de res­ Mayor nivel de
el desempeño de la tares perior sana para ayu­ ropa, excepto en el con brazos cerca de la pasivo tablecimiento (ejerci­ independencia
(incapaz de mantener dar o compensar a ía cuello, para facilitar cama para vestirse cios de desplazamien­
simultáneamente el extremidad afectada su colocación por la Ejercicios asisuujs activos, to de peso); hacer Más seguí ¡dad
equilibrio y alcanzar o o amputada cabeza instalar una barra verti­ activos o de ¡ ¿sistencia que el paciente o el
manipular los objetos de la cal (desde el suelo para fortalecimiento cuidador realice una Mejor adecuación dei
tarea) Ponerse y quitarse ta Usar elástico en las hasta el techo) junto demostración desempeño:
ropa empleando los mangas con botones a ía cama para el tras­ Movimiento pas¡.;o continuo Menor diñcultad
Puede tener dificultad para métodos sugeridos para permitir que las lado, y apoyarse en Mostrar métodos de ves­ Menor dolor
ponerse o sacarse prendas en los cuadros 28-3 manos se muevan elia mientras se ajus­ Tratamiento inhuntorio o timenta adaptados; Menor fatiga
de vestir del lado no a 28-5 fácilmente tan las ropas con una facilitador hacer que eí paciente Mayor resistencia
afectado mano o eí cuidador realice Mayor aproximación a
Sentarse sobre ia cama Usar un accesorio con Aprendizaje mo; >r una demostración los estándares
Puede estar inestable cuando con almohadones a gancho para abrochar sociales
se coloca o se quita cada lado para au­ los botones de la Entrenamiento ni Mostrar el uso correcto Mayor satisfacción
prendas de vestir de la mentar la estabilidad manga del lado no transferencia de de objetos adaptados Menor comportamiento
parte inferior del cuerpo al vestirse afectado dominancia de tareas y tos dispo­ aberrante
sitivos de asistencia;
Recostarse en ía cama Férula hacer que el paciente
Puede tener dificultad para Poner el gancho para
para colocar las o el cuidador realice
manipular y asegurar las botones en el cajón o
prendas en la parte una demostración
cremalleras entre las rodillas para Yeso
inferior del cuerpo y
lograr estabilidad
hacer un puente
Puede ser incapaz de atarse mientras se lo usa Programa de Ptopocionar un folleto
usando el miembro
los cordones de tos para abrocharse la desensibiiizí: ifjn con dibujos o foto­
sano para llevar ha­
zapatos manga del lado no grañas de técnica
cia arriba las prendas
afectado Reeducación s¡. .isonaí (método para atar los
Puede experimentar dolor o cordones del calzado
Recostarse sobre la ca­
fatiga durante el Usar el alcanzador para Entrenamiento jrotesico con una mano) o
ma para colocar las
desempeño de la tarea levantar las prendas adaptaciones, instruc­
prendas en ía parte
del suelo o para ciones secuenciales y
inferior del cuerpo, y
Puede expresar insatisfacción colocarse los tirantes números telefónicos
girar de un lado al
con los resultados del de los pantalones para pedir asistencia
otro mientras se tira
desempeño de la tarea o el de ellas hacia arriba
tiempo necesario para Fijar un suspensor a ios Proporcionar un catálogo
completarla pantalones del lado con dispositivos de
Usar una base de sus­
tentación amplia para afectado para subirse asistencia relevantes
Los resultados de la tarea evitar que los panta­ el mismo de la parte
pueden no cumplir con los lones y la ropa inte­ inferior del cuerpo
estándares sociales rior se caigan al sue­ mientras se está de
aceptables (cremalleras no lo mientras se pasa a pie y se suben las
subidas) la posición de pie cremalleras

Mi
Bilí! ÜSÜ

Puede demostrar Colocar la cabeza contra Usar prendas de vestir Proporcionar un video de
comportamientos aberrantes la pared si se siente que se estiren estrategias sugeridas
en las tareas (intenta inestable durante su (tejidos) y cordones con el paciente como
cubrirse únicamente el lado estancia de pie para elásticos para el sujeto si fuera posible
no afectado) lograr ia estabilidad calzado o con ganchos y el profesional como
cuando se lleva la ro­ para cerrarlo cuidador si fuera
pa hacia arriba con apropiado
una mano

Usar un método para


atarse los zapatos con
una mano

éÁ UíféfiiCfff
Puede tener dificultad para Posirionar al paciente Añadir un agente Poner una silla estable Estimula, ton motora oral Mostrar técnicas de res­ Mayor nivel de
ingerir líquidos y sólidos con el mentón ligera­ espesante (Thickit* que se ajuste a los dis­ tablecimiento (estimu­ independencia
mente retraído, el similar) a ios líquidos positivos de posiciona- Recomenlar ia lación de la lengua);
Puede aspirar líquidos y sólidos tronco alineado y rniemo evalúa ion de ia hacer que el paciente Más seguridad
erecto, las caderas Cambiar ta consistencia degUu o til cuidador realice
Puede tener dificultad para fiexionadas y los pies de los alimentos para Ajustar ta altura de ía una demostración
Mejor adecuación del
cortar los alimentos sostenidos que el bolo alimenticio mesa para adaptar ía Ejercicio- de destreza desempeño:
se forme fácilmente sitia de ruedas moto! : hna para ia Mostrar métodos de ali­
mentación; hacer que Menor dificultad
Puede tener dificultad para Usar la extremidad supe­ mano io dominante
Proporcionar una pajilla ia persona o el cuida­ Menor dolor
tornar el alimento rior sana para ayudar
para sorber ios dor realice una de­ Menor fatiga
o compensar a la ex­ Entren..!. lento en
líquidos que facilite ia mostración (para ase­ Mayor resistencia
Puede experimentar dolor o tremidad afectada o transí- renda de
manipulación en gurarse de que el Mayor aproximación a
fatiga y tener una amputada dormí; meia
posición erecta encargado del cuidado los estándares sociales
resistencia inadecuada para
no esté usando ía Mayor satisfacción
completar el desempeño de Apoyar la extremidad Aprendí?¡je motor
Usar cuciiiiio - tenedor técnica lie "alimenta­ Menor comportamiento
la tarea afectada ción de aves")
combinado con lado aberrante
sano Reeduca^ion sensorial
El desempeño de la tarea Hacer que la persona a Mostrar el uso correcto
puede no cumplir con los cargo de ios cuidados Usar un cuchillo <’ protésico
rntí.-N ¡enlo de objetos adaptados
estándares sociales (el parta la comida de tareas y los dispo­
oscilante
paciente puede babear) sitivos de asistencia;
Preparar eí alimento para Usar una protección para hacer que ia persona
Puede expresar falta de que -tenga una consis­ el plato, un recipiente o el cuidador realice
satisfacción con el tencia óptima (¡lías para sopa o un plato una demostración
desempeño de la tarea {la espeso; frío o a tem­ con et borde elevado
comida no tiene buen guslo, peratura ambiente; Proporcionar un folleto
para facilitar la
le cuesta mucho esfuerzo carne picada o filete) con dibujos o foto­
ingestión del alimento
comer) grafías de técnica
(posición sugerida de
Colocar un mantelito no
la vajilla para evitar
Inicialmente puede mostrar deslizante debajo del
golpearla o volcarla),
comportamientos aberrantes plato para evitar que adaptaciones, instruc­
en ai tarea (la comida se éste se mueva o usar ciones secuenciales y
puede acumular en el • fuentes con la números telefónicos
carrillo del lado afectado) superficie inferior no para pedir asistencia
deslizante
Proporcionar un catálogo
Utilizar una mesita para con dispositivos de
eí regazo si se está en asistencia relevantes
silla de ruedas marcados

(Continúa)
CUADRO 28-2. ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN PARA LAS LIMITACIONES EN LA ACTIVIDAD ASOCIADAS CON DETERIOROS UNILATERALES» (Continuación)
512

ÉEstadok ¡¡tesmtaiiásfj:
¥EsW&00aík^i
......... . . ^_vws^ mMM
Enfoque de compensación
/ i ■' - i; --■ :-,í -- ='i’ ’ ■■{ j y ¿í ÍA ií •
í - i ?£ ^ a p t a rr. l o s V: o d j ^ t q's ^
' '^eH^jt|reaS^IÍ|ir
wJiP--
fgEnfaqú'eMp
»iiis
Éll4«llf»íIÍÉ
lillBillflf

\ actividad identificadas' .Alterar el
guiante laievaluacion de la tarea ,3 de asistencia 1 '1',, ambiente 'í1' ' ‘ (Restahlecer/t-atpblecer) de l_a

Usar un cabestrillo de Proporcionar un video de


suspensión para la estrategias sugeridas
extremidad sana a fin con el paciente como
de eliminar el efecto sujeto si fuera posible
de la fuerza de grave­ y el profesional como
dad cuidador si fuera
apropiado (posidonar
al paciente que nece­
sita ser alimentado)

Colocar ías medicinas en Ejercicios-de destreza Mostrar los métodos con Mayor nivel de
Puede tener dificultad para Usar la extremidad sana Hacer que el farmacéuti­
un íugar donde estén motora fina para la mano una mano para mani­ independencia
abrir los envases de. para ayudar o com­ co ponga tapas que
no sean a prueba de siempre a'la vista y no dominanti pular recipientes; ha­
pastillas, retirar ías tapas pensar a ia extremi­
que sea de fácil acce­ cer que ei paciente o Más seguridad
de íos recipientes de dad afectada o am- niños en los envases
de pastillas so (mesa deia cocina) Entrenamiento t-n transfe­ el cuidador realice
medicaciones líquidos y -putada
si el paciente es res­ rencia de doi.tinanda una demostración Mejor adecuación del
retirar las pastillas de los
ponsable de su desempeño:
compartimientos de los Estabilizar íos envases Colocar los medicamen­
tos líquidos en reci­ manejo Ejercicios asistidos activos, Mostrar el uso correcto Menor dificultad
pastilleros sobre superficies no
pientes compresibles activos o de ¡esistencia de objetos adaptados Mayor aproximación a
deslizantes o entre
y marcar Instalar un abridor sobre para fortalecimiento-. de tareas y los dispo­ los estándares
Puede tener dificultad para ías rodillas para qui­
la pared o debajo de sitivos de asistencia; sociales
abrir los envases de tar las tapas
Usar un anillo de goma la encimera Tratamiento inhibitorio o hacer que el paciente Mayor satisfacción
medicaciones que se
para aumentar la re­ facilitador o eí cuidador realice
presentan en parches y Usar una jeringa para
medicamentos líqui­ sistencia en los reci­ una demostración
separar el parche del
revestimiento protector dos en lugar de una pientes de medica­ Aprendizaje mo:or
mentos líquidos Proporcionar un catálogo
cuchara
Entrenamiento protésico con dispositivos de
Puede tener dificultad para
Separar las medicación Estabilizar el recipiente asistencia relevantes
• verter la medicación
nes en recipientes de medicamentos lí­ marcados
liquida en una cuchara sin
derramarla hondos que puedan quidos entre las rodi­
tomarse y vaciarse llas y usar un abridor
Puede expresar insatisfacción fácilmente
con el desempeño de la Usar la alarma del tipo
tarea (tiempo necesario Daytimer* para indicar
para completaría; errares ía hora de medicación
cometidas) (se pueden programar
hasta 31 alarmas
por día)

mi
ln
Ejercicios oe control Mostrar técnicas de res- Mayor nivel de
Colocar una baranrilla de Asegurarse que la distan­
Puede ser incapaz de moverse Traslado con giro en tabledmiento; hacer independencia
un lado de la cama de cia desde el suelo a to­ postura!
sin peligro, eficientemente o posición de pie que el paciente o el
modo que el paciente das las superficies don­
sin dificultad o dolor Ejercicios i-e cuidador realice una Más seguridad
pueda usarla para suje­ de deba trasladarse
durante el traslado en silla Traslado con giro en demostración
(asiento del inodoro, desplazí'iíiiento de
posición de pie con tarse cuando se acomo­ Mejor adecuadón del
de ruedas (hacia o desde la peso
da, se sube o se baja banco de la bañera, si­
cama, inodoro, banco de la ayuda Mostrar el uso correcto desempeño:
de la misma lla) no sea mayor que
bañera, silla auxiliar, la distancia entre eí Ejercicios equilibrio de objetos adaptados Menor dificultad
automóvil) Traslados de Bobath de tareas y los dispo­ Menor dolor
Fijar una barra de trapecio suelo y 5 cm por deba­
jo del punto medio de Ejercicios asistidos sitivos de asistencia Menor fatiga
por encima de la cabeza
Puede ser incapaz de trasladar activos, activos o de (baranda para la ca­ Mayor resistencia
en la cama ía rodilla del paciente
objetos mientras anda resisten :ia para ma); hacer que el pe­ Mayor aproximación a
cuando está sentado
fortalecimiento dente o el cuidador íos estándares
Usar un almohadón de es­
Puede ser incapaz de realice una demostra- sociales
puma de goma en la si­ Instalar pasamanos junto
manipular objetos mientras Tratamiento inhibitorio o Mayor satisfacción
lla de ruedas para ele­ al inodoro y alrededor
está de pie facilitador Menor comportamiento
var el asiento y facilitar de la bañera según sea
Proporcionar un catálogo aberrante
el traslado necesario
Puede experimentar dolor o Aprendizaje motor con dispositivos de
fatiga y tener una Instalar una barra vertical asistencia relevantes
Usar un almohadón de es­
resistencia inadecuada para Entrenamiento en marcados
puma de goma para co­ (desde eí suelo hasta
completar el desempeño de transfer inda de
locar en ías sillas de eLtecho) junto a ía ca­
la tarea (entrar y salir de la dominancia Proporcionar un folleto
modo que tengan ía ma del lado sano del
bañera) paciente con dibujos o foto­
misma altura que ía si­
Entrenamiento protésico grafías de técnicas o
Puede experimentar lla de ruedas
• adaptaciones, instruc­
insatisfacción con el ciones secuenciales y
Usar bolsas para residuos
. desempeño (se siente números telefónicos
en íos asientos del au­
inestable o inseguro) para pedir asistencia
tomóvil para facilitar el
desplazamiento y el giro
Puede demostrar Proporcionar un vídeo
comportamientos aberrantes de estrategias sugeri­
Usar un carrito con ruedas
en la tarea (se olvida de das con el paciente
para trasladar íos obje­
sostener la rodilla antes de como sujeto si fuera
tos de las tareas si el
comenzar a andar) posible y el profesio­
paciente es ambulatorio
nal como cuidador si
fuera apropiado (uso
Usar una bolsa o una ban­
de una barra vertical
deja con soporte para
desde elsuelo hasta
trasladar los objetos pa­
el techo; traslados en
ra una tarea
automóvil)

Usar una bolsa o una me­


sa para silla de ruedas
para trasladar los obje­
tos para una tarea
514 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

CUADRO 28-3. VESTIR LA PARTE SUPERIOR DEL CUADRO 28-4. VESTIR DE LA PARTE SUPERIOR DEL
CUERPO EN PERSONAS CON DETERIORO DEL RANGO CUERPO EN PERSONAS CON DETERIORO DE UN SOLO
DE MOVIMIENTO PASIVO Y DEL MOVIMIENTO ACTIVO MIEMBRO SUPERIOR
DE LOS MIEMBROS SUPERIORES
Colocación de la prenda
Método 1 Método 1 (chaqueta)
Colocación de la prenda por encima de la cabeza 1. Colocar La prenda sobre el regazo con la parta anterior hada
arriba, el cuello hacia las rodillas y La abertura de la manga
1. Colocar la camisa (blusa o chaqueta de punto) con la parte hacia el lado afectado expuesto entre Las piernas
delantera sobre el regazo, y Las mangas y el cuello cerca de 2. Colocar la extremidad superior afectada en la manga, inclinada
las rodillas hacia delante para dejarla caer en la manga todo lo que sea
2. Deslizar los brazos en las mangas y llevar las mangas hasta posible
los codos 3. Tirar de la manga hacia arriba por al brazo afectado, al menos
3. Tomar la parte de atrás de la camisa y levantarla por encima por encima del codo
de la cabeza (los codos puede descansar sobre las rodillas o 4. Con la mano no afectada, tomar el cuello y la manga que se van
la mesa al tiempo que se inclina la cabeza hacia abajo para a colocar de ase lado
pasarla a través del cuello de la camisa) 5. Levantar si brazo no afectado por encima de !a cabeza, tirando
4. Encoger, extender, levantar y descender los hombros para de La camisa por el dorso
Llevar la camisa sobre éstos, o empujarla sobre un hombro y 6. ¡Mientras se tira de la camisa en el dorso, deslizar eL brazo no
luego sobre el otro con la extremidad superior opuesta afectado en la manga, dejando caer la camisa y empujando el
5. Extender el hombro mientras se inclina hacia delante brazo en la manga a medida que se tira de la camisa
ligeramente n^ra hacer aue la camisa descienda oor el dorso
6. Tirar por delante de los lados de la camisa para enderezarla y
1. colocarla soore el regazo con la parte anterior hacia arriba, el
llevarla completamente hacia abajo (chaqueta) cuello cerca de los muslos y la abertura de la manga hacia eL
7. Colocar las manos dentro de la parte anterior de la camisa y lado afectado expuesta entre las piernas
tirar Ligeramente hacia adelante, hacia abajo y a los 2. Colocar la extremidad superior afectada en la abertura de la
costados, para llevarla completamente hacia abajo (blusa) manga, inclinada hacia delante para dejarla caer tanto como sea
posible
Desvestirse 3. Tirar de la manga hacia arriba por el brazo afectado, al menos
0 Colocar la mano por dentro de La camisa hacia la manga por encima del codo, preferentemente hasta la axila
opuesta y tirar para llevar La manga hasta eL codo. Repetir 4. Colocar la extremidad superior no afectada en la manga
con La otra manga y sacar por encima de la cabeza 5.Tomar el cuello, llevar hacia arriba la parte posterior y levantarlo
0 sobre La cabeza
Llevar el cuello de la chaqüeta hacia atrás sobre Los
hombros, extender eL miembro superior y encoger los Método 3 (suéter)
hombros para permitir que: la manga caiga por debajo del
codo, sacar el brazo de La manga. 0 empujar una manga 1. Colocar el cuello hacia abajo sobre el regazo, y abrir la parte
fuera del hombro, alcanzarla extremidad superior opuesta inferior de la camisa para exponer las aberturas de las mangas
’ hasta La abertura de La manga y sostener mientras se eleva el 2. Colocar la extremidad superior afectada en la abertura de su
hombro, extender, el brazo y ñexionar eL codo para sacar el manga, y tirar de ella hasta por encima del codo
brazo de la manga. Luego empujar La camisa por el dorso 3. Colocar La extremidad superior no afectada en La abertura de su
hacia el otro Lado con el brazo aún en la manga y deslizar el manga
brazo hacia afuera 4. Tomar la parte posterior del cuello, recoger La parte posterior de
0 Desabrochar usando La mano para sujetar La camisa contra el la camisa con la extremidad superior no afectada y levantarla
cuerpo y el pulgar o el nudillo para empujar el botón a por encima de la cabeza
través a través del ojal, mientras el pulgar opuesto lleva La
tela hacia arriba sobre el botón Desvestirse
Chaqueta
Método 2 (chaqueta} 1. Tirar de La prenda hacia el Lado no afectado para que esté tan
suelta como sea posible
Para Los pacientes que tienen una buena movilidad deL tronco
y Los miembros inferiores pero una fuerza o un rango de 2. Tomar del Lado no afectado la prenda desabrochada, alcanzar la
movimiento Limitado en Los miembros superiores (p. ej., parte posterior y Llevarla hacia un lado para que salga del
amputación de Las extremidades superiores, pacientes hombro. Luego traccionar hacia abajo y retirar el codo de la
quemados); Las prendas deben colocarse sueltas chaqueta. 0 tomar La manga del lado no afectado con esa mano
y tirar gradualmente hacia abajo hasta que se pueda retirar el
1. Colocar el frente de la chaqueta sobre la cama codo de la manga
2. Colocar una extremidad superior en la manga, y Llevar hacia 3. Tirar de la prenda hacia el lado afectado y retirar La extremidad
abajo usando La fricción de la camisa contra La cama para superior afectada
sostener La vestimenta mientras se desliza eL brazo dentro
Suéter.
3. Una vez que uno de Los brazos está completamente dentro y
el cuello está levantado sobre el hombro, comenzar a poner 1. Tirar de la prenda hacia el Lado no afectado para aflojarla
otro brazo en La manga y sentarse para pasarlo por completo 2. Tirar la parte inferior de la camisa sobre el lado no afectado
hacia abajo, comprimir el codo a través de La abertura de La
Método 3 (suéter) manga y retirar la extremidad superior no afectada de La manga
Para uso de ropa que se pasan por la cabeza. 3. Tomar la prenda'y el cuello para levantarla por encima de la
cabeza. 0 tomar el cuello cerca de La nuca para recoger la parte
'1. Colocar primero La cabeza a través de La abertura del cuello posterior con La mano y tirar desde atrás sobre la cabeza
2. Colocar La mano en La manga y elevar el brazo en toda su 4. Retirar la extremidad superior no afectada de la manga
Longitud
5. Retirar La manga de La extremidad superior afectada
CAPÍTULO 28: Intervenciones para La vida diaria 515

CUADRO 2S-5. VESTIR DE LA PARTE INFERIOR DEL CUERPO EN PACIENTES CON DETERIORO DE UNA SOLA
EXTREMIDAD SUPERIOR O DE LA MITAD DEL CUERPO

Para colocarse los pantalones


1. Sentarse sobre un costado de La cama, en una silla o en la silla de ruedas de modo que tos pies estén apoyados firmemente
sobre el suelo. Es preferible sentarse sobre la cama si el paciente no puede permanecer de pie, porque puede recostarse para
enrollar y tirar de los pantalones hacia las caderas
2. Cruzar la pierna afectada sobre la pierna ilesa
3. Colocar la prenda sobre el pie y tirar hacia arriba hasta la rodilla o sobre ella, asegurándose de que el pie pase a través de la
abertura de la pierna
4. Volver a colocar el pie sobre el suelo
5. Sostener ta prenda cerca de la cintura con la extremidad superior no afectada, y llevar hacia abajo para permitir que la
extremidad inferior no afectada se eleve
6. • Subir la prenda sobre los muslos tan lejos como sea posible mientras se está sentado
7. Usar la extremidad superior afectada si fuera posible para sostener los pantalones mientras se pone de pie, o sostener ta cintura
del pantalón con la mano ilesa al tiempo que se usa la extremidad superior afectada como sosten mientras se pasa a ta
posición de pie
8. Ponerse de pie para llevar los pantalones sobre las caderas, apoyándose contra !a pared, ta cama u otro objeto estable si ruera
necesario
9. Ajustar ta cremallera mientras se está de pie, porque la ropa está más suelta, si se puede hacer de forma segura; si no, usar
una prenda más amplia y ajustar mientras se está sentado '

1. Bajar ta cremallera en posición de sentado


2. Dejar que la vestimenta caiga de tas caderas mientras se pasa a la posición de pie
3. Retirar la pierna ilesa primero y luego la pierna afectada dejando que la prenda caiga al suelo levantando y sacando la pierna
afectada mientras se sostiene la prenda sobre el piso con la pierna no afectada o cruzando ta pierna afectada sobre la pierna
no afectada

Para colocarse ías medias y los zapatos


1. Colocarse medias flojas poniendo la mano no afectada en la abertura de la media y separando los dedos para comenzar a
colocar la media sobre los dedos del pie
2. Colocar el pie afectado sobre un banquillo o levantarlo hasta ta rodilla opuesta para estabilizarlo
3. Una vez que Las medias están sobre los dedos del pie, tirar hacia arriba usando ta extremidad superior ilesa
4. Colocar los zapatos del lado no afectado sin adaptación
5. Colocar tos zapatos del Lado afectado levantando el pie hasta La rodilla opuesta o cruzando La pierna afectada sobre la pierna
ilesa; luego, usando la extremidad superior no afectada, colocar el zapato sobre el pie (o bien colocar et zapato en et suelo y
levantar el pie afectado en su interior; empujar hacia abajo la rodilla afectada para colocar el talón en el zapato)

Para colocar ortesis tobiUa-piea


1. Aflojar ampliamente los cordones y plegar et dorso de ta lengüeta sobre los cordones
2. Colocar extendida ortesis sobre eL suelo entre los pies con el calzado directamente debajo de las rodillas
3. Levantar el pie afectado dentro del zapato
4. Recoger la ortesis con una banda para pantorrilla o un montante metálico, y deslizar el calzado en et pie mientras se mueve en
posición plana sobre el suelo. Usar et pie ileso para evitar que et talón del pie afectado se deslice hacia atras fuera del zapato
5. Presionar la rodilla de la pierna afectada para deslizar el talón en el zapato

Para quitar ortesis zobillo-pieJ


1. Aflojar las bandas y los cordones
2. Sostener el talón del zapato hacia abajo con et pie ileso mientras se saca et talón del lado afectado; luego empujar ta banda de
la pantorrilla para retirar el calzado. 0 cruzar La pierna afectada sobre la pierna ilesa, y sacar el calzado empujando sobre ta
banda de ta pantorrilla

JPara más métodos, véase Trombly y Radomski (2002).

para tas careas funcionales (Bendix, Bendix, Labriota, Haest- xo entre eí deterioro y las limitaciones resultantes en la acti­
rrup y Ebbeh. 2000; Dunn y col., 1994; Trombly, 1995a). Se vidad. La documentación cuidadosa de la evaluación ayuda a
puede utilizar la incervención para restablecer capacidades co­ otros profesionales de la salud y pagadores de terceras partes a
mo fuer-a, resistencia, rango de movimiento, memoria recien­ comprender la conexión entre la intervención y los resultados
te, contraste visual figura-fondo e intereses. Se proporciona más funcionales establecidos. Los pacientes también deben ser edu­
información referente a técnicas específicas en el capítulo si­ cados sobre la relación entre sus capacidades intrínsecas y las
guiente. Sin embargo, cualquiera que sea el marco de referen­ tareas cotidianas que persiguen para que puedan comprender
cia específico o la técnica utilizada, siempre se debe fijar el ne­ (El texto continúa en Li página 523)
516

CUADRO 28-6. ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN PARA LIMITACIONES EN LAS ACTIVIDADES ASOCIADAS ( ON DETERIORO DE LA PARTE SUPERIOR E INFERIOR
DEL CUERPO”

Estadófb'qsalg. ¡Enfqqii&y&ratégias Estado'c[el Iqs'resultgdos

Enfoque de ¡compensación;: 77TT7-73.............;.... t > AÍ..............


^ '¡i;' 1 '-i
; 1 \'Í
i Adaptar .losfobjetose m ‘

Limitado’nes¡en‘:!aíf-.-tí-. de Iq tarea; ^Enfoque de t c^ ,~Jrr'l¡tt


1
actividad^identificadas rcAlterar
i 1
elímétodo ;':Usar.-dispositivoscííg ^restablecimiento,,.^ .Enfoqué u ' ~ '/Reiílta'dgs,
:düra rite\la:í eva lüaci oh deja t a r e a - - , . de asistenna .1 f (fíestablecer/ stablecer) ^deji) educación ’ Ulíjetivo fit alta'

Puede ser incapaz de iniciar Usar una extremidad Usar férulas para lograr Colocar los elementos de Rango de movin iento • Mostrar estrategias de res­ Mayor mvei ae
de forma segura, • para ayudar a la otra estabilidad de la muñe­ las tareas en una ces­ pasivo tablecimiento (autorran- independencia
continuar o completar ca y posición funcional ta sobre un estante o go, rango de movimien­
todos los aspectos del Usar la acción de te­ de la mano una mesa (mango so­ Movimiento pasi.-o continuo to pasivo por el Más seguridad
desempeño de las tareas nodesis para recoger bre el antebrazo) o cuidador antes de aseo
(traslados)' . elementos pequeños Usar recipientes de pre­ en un recipiente de Férula o el baño) hacer que el Mejor adecuación del
sión para el jabón, la plástico que pueda paciente o el cuidador desempeño:
Puede ser incapaz de Usar ambas manos para pasta dentífrica y el ser trasladado fácil­ Yeso realice una demostra­ Menor dificultad
alcanzar, sostener, sostener los objetos champú mente hasta el sitio
ción Menor dolor
manipular, ajustar, de la tarea
Entrenamiento protésico Menor fatiga
levantar, abrir o cerrar tos Usar la boca para esta­ Usar adaptador para el Mostrar métodos adaptados
Quitar la puerta del ar­ Mayor resistencia
objetos de la tarea e bilizar o abrir reci­ desodorante en spray Ejercicios-asistidos activos, (estrategias de baño);
mario para facilitar el Mayor satisfacción
impedir de ese modo la pientes activos o de asistencia hacer que el paciente o
acceso .
iniciación, continuación o Usar materiales no desli­ para fortalecimiento el cuidador realice una
conclusión de la tarea Estabilizar los objetos zantes para sostener los demostración
Hacer accesible el área
de la tarea sobre elementos (lima para Tratamiento inhibitorio o
del fregadero para la
Puede ser incapaz de ‘toallas uñas, dentaduras) facilitador Mostrar el uso conecto de
silla de ruedas (retirar
sostener las acciones de objetos adaptados de
la parte inferior del
aseo o higiene bucal el Estabilizar los objetos Usar jabón en un cordel armario, llevar hacia Aprendizaje molir tareas (adaptador de
•tiempo suficiente como de la tarea entre las atrás la cañería) desodorante); hacer que
para completar rodillas Usar lápiz de labios desli- Reeducación señorial .. la persona o el cuidador
adecuadamente las tareas zable Montar un secador de realice una demostración
Descansar los codos cabello en la pared
Puede ser incapaz de entrar sobre el borde de la Usar mangos adaptados o Proporcionar un folleto
o salir de la bañera/ducha mesa para aplicarse de asa, sostenedores es­ Instalar un espejo, con con dibujos o fotogra­
desodorante, afeitar­ peciales, puños univer­ un brazo extensible fías de estrategias o
Puede ser incapaz de se las axilas sales o mangos extendi­ en la pared adaptaciones, instruc­
alcanzar todas las partes dos en cepillos, navajas ciones secuenciales y
del cuerpo para el aseo o Usar maquiniüa de de afeitar, etc. Instalar grifos de una
un número telefónico
el baño afeitar sola palanca
para pedir asistencia
Usar cepillo de dientes
Puede experimentar dolor o, Simplificar el peinado eléctrico o del tipo Wa- Instalar pasamanos alre­
Proporcionar un vídeo de
fatiga o no tener la dedor de la bañera/
terpik* estrategias sugeridas
resistencia adecuada para ducha
Ir a la peluquería con el pariente como
el desempeño de tas Usar guantes para lavar sujeto si fuera posible y
Instalar un banco para
tareas Dejarse crecer la barba el profesional como cui­
baño que pase por
Usar esponja con banda encima del borde de dador si fuera apropiado
Usar un pijama de tela dorsal para la mano la bañera para más (traslados a la bañera)
afelpada como toalla seguridad

«¡i
WüMMMf
Puede expresar insatisfacción Usar esponja liviana de Instalar una repisa en la
con el esfuerzo y el tiempo mango largo para la bañera para apoyar ob­
necesarios para completar espalda y los pies jetos
el desempeño de las tareas
Fijar la esponja de man­ Instalar una tubo de du-
go largo a la pared o chador flexible y manual
al pasamanos para la­ con un interruptor que
var la parte inferior de pueda ser controlado en
los brazos la cabecera de la ducha

Usar un espejo de mango Instalar una superficie/es­


largo para inspeccionar tera no deslizante en el
la piel suelo de la bañera o la
ducha

Usar un bote de champú


portátil

Es posible que el paciente no Tener una base sustenta­ Utilizar un portarrollos Instalar pasamanos para Rango de mo-imiento Mostrar estrategias de Mayor nivel de
llegue siempre al cuarto de ción amplia mientras de papel higiénico que levantarse y agacharse pasivo restablecimiento (des­ independencia
baño a tiempo está sentado en el coloque el rollo en en el inodoro si la es­ plazamiento de pesos)
inodoro para evitar el forma vertical en lugar tabilidad es inadecuada Estabilidad pustural y estrategias adapta- Más' seguridad
Puede ser incapaz de desequilibrio o las de horizontalmente tivas (aplicar un caté­
agacharse, levantarse o caídas cuando se al­ Instalar un asiento Ejercicios de ter con condón); ha­ Mejor adecuación del
Colocar el papel en una
trasladarse al inodoro sin canza el papel higié­ elevado en el inodoro desplazamiento de cer que la persona o desempeño:
cesta colgante cerca
peligro nico, se limpia o la (el paciente o quien lo peso el cuidador realice Menor dificultad
del inodoro
limpian cuida deben poder una demostración Menor dolor
Puede tener dificultad para Usar un alcanzador para acceder por abajo para Ejercicios asi-.iidos Menor fatiga
manejar la válvula del Envolver el extremo del levantar la ropa del los cuidados activos, ac'ivos o de Mostrar el uso correcto Mayor resistencia
catéter papel higiénico alre­ suelo evacuatorios) resistencia para de objetos adaptados Mayor satisfacción
dedor del borde dis­ fortalecimiento de tareas y dispositi­
Puede tener dificultad para pensador o del toalle­ Usar pantalones con cin­ Instalar un marco para el vos de asistencia; ha­
quitarse o colocarse la ro cercano para tura elástica para que inodoro que procure Entrenamiento en cer que la persona o
ropa facilitar su corte del sea más fácil colocarlo seguridad al paciente autocatete. ¡sitio, el cuidador realice
papel y quitarlo con escaso control del estimulada n vesical una demostración
Puede tener inestabilidad o tronco
dificultad cuando alcanza o Envolver el papel higié­ Usar pantalones con ban­
Proporcionar un folleto
manipula el rollo de papel das y ganchos en las
nico alrededor de la Instalar un bidé con dibujos o foto­
costuras de las piernas
higiénico o para separar la grafías de estrategias
para tener un fácil ac­
hoja de papel del rollo Instalar ún inodoro portá­ (cambio de catéter de
ceso a la sonda y poder
Eliminar la ropa interior retirarla rápidamente til junto a la cama para una bolsa para la ca­
Puede tener inestabilidad uso nocturno ma a una bolsa para
cuando se limpia Planificar por adelantado Usar anillos en los dedos la pierna), adaptacio­
una hidratación ade­ para crear fricción so­ Instalar el orinal próximo nes, instrucciones se­
Puede necesitar ayuda con el cuada bre las tubuladuras del a la cama para uso noc­ cuenciales y un nú­
cateterismo o la catéter, etc. turno mero telefónico para
evacuación intestinal Planificar por adelantado pedir asistencia
las emergencias de in­ Usar vestidos especiales
continencia para incontinencia Proporcionar un catálogo
con dispositivos de
Usar elementos auxiliares asistencia relevantes
de baño o pinzas de marcados
mango largo

(Continúa)
nrí^ rurn2nn“6"/rE5TÍÍATE^ÍAS DE INTERVENCION PARA LIMITACIONES EN LAS ACTIVIDADES ASOCIADAS CON DETERIORO DE LA PARTE SUPERIOR E INFERIOR
DEL CUERPO'1 (Continuación)

}Éstátiá0asnílM

PPMPil

||r|l§p||||l^ __ifl*___ lÉllliSSi'


Limitaciones pn l? •
?clividad identificadas' Alterar el método' usar dispositivos , „ Modif
rimante la evaluación ■ ‘ »*de la taieh - • % de asistencia , ambiente

WfᡧñM(0^MíW9)$^
Puede experimentar dolor, fa­ Usar dispositivos de asis­ Proporcionar un vídeo
tiga o una resistencia ina­ tencia para cuidado in­ de estrategias sugeri­
decuada necesana para el testinal/vesical das con el paciente
desempeño de las tareas
Dispositivo para inser­ como sujeto si fuera
ción de cateteres posible y el profesio­
Puede expresar insatisfac­
Dispositivo para prepa­ nal como cuidador si
ción con el esfuerzo y el
rar y aplicar un caté­ fuera apropiado
tiempo necesarios pars
ter externo
completar el desempeño
Válvula para bolsa de
de las tareas
drenaje adaptada
Separador de labios ge­
Puede demostrar iniciatmen-
nitales
te comportamientos abe­
Insertador de suposito­
rrantes en las tareas {ce­
rios
rrar inadecuadamente el
Estimulador digital
catéter del condón)

il l n,\
Puede ser incapaz o puede Vestirse en la cama Mantener la ropa de la Colocar una silla estable Estabilidad j istural Mostrar estrategias de Mayor mvelde
tener dificultad para parte superior del cuer­ con brazos cerca de la restablecimiento independencia
levantar las prendas de Vestirse en la silla de po abrochada, excepto cama para vestirse Ejercicios de (ejercicios de despla­
vestir o las partes del ruedas en el cuello, para facili­ desplazamiento de peso zamiento de peso); Más seguridad
cuerpo tar su colocación por la Instalar una barra trape­ hacer que la persona
Ponerse y quitarse ta cabeza cio o una escalera de Ejercicios de equilibrio o el cuidador realice Mejor adecuación del
Puede ser incapaz o puede ropa usando los . soga para desplazar el una demostración desempeño;
tener dificultad para métodos sugeridos Usar elástico sobre los pu­ peso del cuerpo y po- Ejercicios cíe destreza
colocarse y quitarse las en los cuadros 28-7 ños con botones para Menor dificultad
sicionarse motora fina Mostrar métodos de ves­
prendas y 28-8 facilitar el movimiento Menor dolor
tirse adaptados (ves­ Menor fatiga
de las manos Instalar barandillas en la Entrenar a l;: persona en tirse en silla de rue­ Mayor resistencia
Puede ser incapaz de Posicionar la cama cama el uso de :r¡ acción de das); hacer que ta Mayor satisfacción
alcanzar todas las partes contra dos paredes Usar prendas de vestir que tenodesis persona o el cuidador
del cuerpo (pies, espalda) y colocarse en un se estiren Comprar una cama con realice una demostra­
ángulo para lograr una cabecera elevada Entrenamiento protésico ción
Puede tener inestabilidad estabilidad mientras Ordenar ropas especiales
cuando se esfuerza por se viste diseñadas para cubrir las Instalar una barra desde Mostrar el uso correcto
colocar o quitar las necesidades de los pa­ el suelo hasta el techo de objetos adaptados
prendas de la parte Alterar la secuencia cientes que están en si­ de tareas (lazos sobré
inferior del cuerpo de vestirse para llas de medas o que tie-
ropa) y dispositivos

¡SI

Puede tener dificultad para adaptar la colocación y nen restricciones en el de asistencia (escale­
manipular y asegurar ías ta extracción de las rango de movimiento rilla de soga); hacer
cremalleras prótesis de la pane que la persona o el
superior e inferior del Usar ropa holgada para cuidador realice una
Puede ser incapaz de atarse cuerpo, las ortesis de disminuir et roce con demostración
los cordones del calzado tobillo y pie y las fé­ el pie cuando se colo­
rulas can los pantalones
Puede no poder ponerse de pie Proporcionar un folleto
o sentarse sin apoyo Humedecerse la palma Coser lazos en la ropa pa­ con dibujos o foto­
mientras se viste para evitar desliza­ ra mejorar ta prensión grafías de estrategias
mientos al colocarse (bolsas de plástico
Puede experimentar dolor o las medias Usar anillos en tos dedos sobre las medias),
fatiga o no tener una para lograr fricción instrucciones secuen­
resistencia adecuada para el Usar mocasines (no para cuando se cambian tos ciales y un número
desempeño de las tareas andar) tubos de catéteres, etc. telefónico para pedir
sistencia
Puede expresar insatisfacción Usar dispositivos de asis­
con el esfuerzo y el tiempo tencia para et vestido: Proporcionar un catálogo
necesarios para completar el Alcanzador con dispositivos de
desempeño de ías tareas Varas para vestirse asistencia relevantes
Cateador largo marcados
Escalerilla para ropa
Auxiliar para medias Proporcionar un video de
Tirador de cremalleras estrategias sugeridas
Prendas que cierran con el paciente como
con bandas y ganchos sujeto si fuera posible
Ganchos para botones y el profesional corno
Cordones elásticos cuidador si fuera
Palma de goma para apropiado (vestirse en
evitar deslizamientos silla de ruedas)
Levantadores de piernas

Usar férulas para lograr


estabilidad en ta muñe­
ca o posición funcional
de la mano

Ii8iiig8saiaai
Puede ser incapaz o puede Posicionar at paciente con Agregar Thickit' u otro Proporcionar una silla es- Estimulac.ón motora oral Demostrar estrategias de Mayor nivel de
tener dificultad para tomar el mentón ligeramente agente espesante a los ■ table que se adapte a restablecimiento (ac­ independencia
tos cubiertos retraído, el tronco ali­ líquidos tos dispositivos de po- Recomendar una ción de tenodesis);
neado y casi erecto, y sicionamiento evalúa: ión de la hacer que la persona Más seguridad
Puede tener dificultad para ios pies apoyados Colocar manlelito no des­ deglución o el cuidador realice
cortar la comida lizante debajo del plato Agregar una mesa a la si­ una demostración Mejor adecuación del
Apoyar las extremidades para impedir que éste tia de medas Entrenamiento en el uses desempeño;
Puede tener dificultad para se mueva; considerar de ta iicción de Mostrar métodos de ali­ Menor dificultad
tomar ta comida y llevarla a Usar una extremidad pa­ tas fuentes con superfi­ Añadir un tugar para ta tenode ,is mentación; hacer que Menor dolor
ta boca ra ayudar a las otras cies no deslizantes botella de agua y una ta persona o el cuida­ Mayor satisfacción
pajita a la sitia de rue­ Entrenam ento protésico dor realice una demos­
Puede aspirar líquidos o Sostener tos utensilios ma­ Usar soportes móviles pa­ das para estimular ta tración (para asegurar­
sólidos nuales entre los dedos ra brazos hidratación Ejercicios asistidos se de que- et cuidador
activo;, activos o de no está usando las
Puede ser incapaz o puede Usar la acción de tenode- Usar cabestrillo de sus- resistencia para técnicas de "alimenta­
tener dificultad para tomar sis para recoger objetos pensión u otro disposi- fortale- ¡miento ción de aves1')

(Continúa)
520

CUADRO 28-6. ESTRATEGIAS DE INTERVENCION PARA LIMITACIONES EN LAS ACTIVIDADES ASOCIADAS CON DETERIORO DE LA PARTE SUPERIOR E INFERIOR
DEL CUERPO" (Continuación)

Esia'db'basahi ■■Enfoques y estrategwsídé wtervenaobpotenciales ii ‘Estado dejos resultados

lili
; Enfoque dé compensación::
!ÍV®
^Adaptar ílos-;objetos3i
7—, * > ■■ . ! SfiSS lili
I -l rf'-í , V<V I ,, 1 l>
Limitaciones en'ln'. ... ......... .......... __ _ - '.'-.i;».-j ^^Enfoquei'de. ':fJh®Ms«¡.iT-j<iCS!BrJ
ideda.taréafe
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actividad identificadas_ , Alterar el m é t o d o u s a r dispositivos1,1 .Modificar el i' ¡’ ^¿restablecimiento Enfoque > , J Résultá'doVj1» |l i
Resultados-
durante Revaluation .deja tarea ^ , de asistenoaij • ‘1^ 'ambiente <• 1 ^(Restablecer/tstablecer)*1 de'la educación'1^ ,-objetivo^ albita'/í (

É8#®®
alimentos de pequeño livianos y alimentos tivo antigravitacionaí Rango de movimiento Mostrar el uso correcto .
tamaño más grandes con los para sostener eí peso pasivo de tos dispositivos de
dedos del brazo y permitir eí asistencia (utensilios);
Puede ser incapaz de levantar movimiento de la mano hacer que la persona
la bebida Usar ambas manos pa­ hacia la boca o el cuidador realice
ra asís tos oojetos una demostración
Usar férulas pars lograr
Puede experimentar dolor o
estabilidad en la muñe­ Proporcionar un folleto
fatiga o no .tener una Cortar los alimentos
ca o posición funcional con dibujos o foto­
resistencia adecuada con los dedos para de la mano grafías de estrategias
durante el desempeño de que pueda comerlos (colocar el soporte
ías tareas con cubiertos Usar puño universal para para brazo móvil),
utensilios si ía prensión instrucciones secuen-
Puede expresar insatisfacción está ausente o es ina­ ciaíes y un número
con el esfuerzo y eí - decuada telefónico para pedir
tiempo necesarios para asistenda •
completar eí desempeño de Usar mangos fabricados si
las tareas la prensión es incom­ Propordonar un catálogo
pleta o débil con dispositivos de
asistencia relevantes
Usar utensilios giratorios o marcados
utensilios extendidos si
la excursión es insufi­ Proporcionar un video de
ciente estrategias sugeridas
con el paciente como
Usar una protección para sujeto si fuera posible
el plato, un recipiente y eí profesional como
para sopa o un plato cuidador si fuera
con el borde elevado apropiado (uso de un
para permitir una reco­ soporte móvil para el
lección más fácií brazo cuando come)

Usar un "cuchillo sueco"

Usar una pajilla extralarga


y un portapajillas

'Mmistracm-rít! ¡quecos

Puede ser incapaz de abrir Usar una jeringa para Usar férulas para lograr Colocar ía medicadón en Uso de acción d< tenodesis Mostrar sistemas para Mayor nivel de
íos envases, retirar tapones los medicamentos estabilidad en ía muñe-un lugar de fácil acceso organizar las medica- * independencia
de los recipientes de líquidos en lugar de ca o posición funcional (mesa de ía codna si la Entrenamiento potásico dones; hacer que la
medicamentos líquidos y una cuchara de la manomedicadón debe to- persona o eí cuidador Más seguridad

sacar las pastillas de los Colocar los medicamen- Solicitar al farmacéutico marse con ías comidas o Entrenamiento en realice una demostra- Mejor adecuación del
compartimientos de los tos en recipientes que coloque tapones en junto a ía cama si se to­ destreza m .tora fina cion desempeño:
pastiííeros hondos para que pue­ los envases de pastillas man al acostarse) si eí
Menor dificultad
dan tomarse fácilmen­ que no sean las de se- paciente es responsable Ejercicios asi .ndos Mostrar el uso correcto Mf¡nor do(or
Puede ser incapaz de abnr los te y ponerlos en la gunaad para niños de su manejo activos, sc.ivos o de de objetos adaptados „ satisfacd6„
envases de medicaciones boca resistencia para de tareas y dispositi­
que se presentan en parches Usar un círculo de goma fortaleciini.-nto vos de asistencia; ha­
y separar el parche del. para aumentar la resis­ cer que la persona o
revestimiento protector tencia en los envases Rango de mo.umento el cuidador realice
de medicamentos lí­ pasivo una demostración
Puede tener dificultad para quidos
verter los medicamentos Proporcionar un catálogo
líquidos en una cuchara sin Estabilizar eí envase de con dispositivos de
derramarlos medicamentos líquidos asistencia relevantes
entre las rodillas y marcados
Puede ser incapaz o puede, usar un abridor
tener dificultad para llevar
la cuchara hasta la boca Usar una alarma del tipo
Daytime* para recordar
Puede experimentar doíor al ía hora de ía medica­
intentar abrir un envase de ción (se pueden
medicamentos programar hasta 31
alarmas por día)
Puede expresar falta de
satisfacción con el esfuerzo
requerido y el tiempo
necesario para eí desempeño
de la tarea

Puede ser incapaz de moverse Dependiente para íos Traslado con tabla desli­ Asegurar que la distancia Estabilidad p .stural Mostrar estrategias de Mayor nivel de
sm peligro, eficientemente o traslados zante desde el suelo a todas restablecimiento y el independencia
sin dificultad o dolor ías superficies para eí Ejercicios de uso correcto de los
cuando debe salir de la Traslado con giro en po­ Giro de pie traslado {asiento del desplazam -nto de objetos adaptados de Más seguridad
cama sición de pie inodoro, banco de la peso ías tareas y los dis­
Insertar una barandilla banadera, sillón) no positivos de asisten­ Mejor adecuación del
Puede ser incapaz de moverse Asistencia con observa­ en un lado de la cama sea mayor que la dis­ Ejercicios de ,:quilibrio cia (escalerilla de so­ desempeño:
sin peligro, eficientemente o ción para que el paciente tancia entre el piso y 5 ga); hacer que ía Menor dificultad
sin dificultad o doíor pueda sujetarse cuan­ cm por debajo del pun­ • Entrenamient-i protésico persona o el cuidador Menor doíor
durante eí traslado en silla Traslado independiente do se acomoda en ía to medio de ía rodilla realice una demostra­ Menor fatiga
de ruedas hacia y desde: cama o se baje o se del paciente cuando es­ Ejercicios asi tidos ción Mayor resistencia
Cama levante de ésta tá sentado activos, activos o de Mayor satisfacción
Inodoro resistencia para Proporcionar un catálogo
Banco de bañera Usar un almohadón de fijar una barra trapecio fortalecimiento con dispositivos de
Sillón gel o de espuma de por encima de la cama asistencia relevantes
Automóvil goma en ía silla de a la altura de la cabeza marcados
ruedas para levantar el
asiento y facilitar el Fijar una escalerilla de Proporconar un folleto
traslado soga a la cama para • con dibujos o foto­
ayudar con el posicio- grafías de estrategias
Usar un almohadón por­ namiento o adaptaciones (tras­
tátil en eí sillón para lados), instrucciones
que tenga ía misma secuenciales y un nú-

(Continúa)
CAPÍTULO 28: Intervenciones para ia vida diaria 523

CUADRO 28-7. VESTIR LA PARTE INFERIOR DEL CUERPO EN PERSONAS CON DETERIORO DEL RANGO DE MOVIMIENTO
PASIVO Y DEL MOVIMIENTO ACTIVO DE LAS EXTREMIDADES SUPERIORES E INFERIORES

Método 1
1. Sentarse con las piernas extendidas en la cama, con apoyo dorsal o sin éste, con las prendas de vestir sobre la cama o una
silla
2. Usar una prensión débil o envolver la prenda en la mano para colocarle posteriormente sobre el pie
3. Tirar de la pierna con el antebrazo, levantar debajo de la rodilla para doblar la pierna, y llevar el pie hacia la rodilla opuesta
4. Pasar el pie a través de la abertura para la pierna y llevar hacia arriba hasta la rodilla
5. levantar la pierna y presionar sobre la rodilla para extenderla
6. Tirar de los pantalones hacia arriba hasta la rodilla durante el mismo paso que la ropa interior o usar el mismo método para los
pantalones que para la ropa interior una vez que ésta se ha llevado hasta la cintura
7. Una vez que la prenda se ha llevado hasta las rodillas, tirar de ella parcialmente sobre los muslos tirando de la entrepierna de
los pantalones con el antebrazo y tirando con la mano en el bolsillo del pantalón, o utilizar ambas manos juntas para tomar y
tirar
8. Recostarse y rotar hacia uno y otro lado, llevando los pantalones sobre la cadera que se encuentra hacia arriba en cada
rotación. Tirar de los pantalones hacia arriba colocando la mano en el bolsillo, el pulgar en el lazo del cinturón o la mano
dentro de los pantalones debajo de la cintura
9. Las cinturas elásticas pueden eliminar la necesidad de usar el equipo para ajustar la vestimenta
10. Invertir el proceso para quitarse la ropa

A'léíüUO 2
1. Dejar las piernas extendidas en la cama, ligeramente separadas
2. Colocar la muñeca debajo del talón homolateral
3. Colocar la abertura de la pierna de la ropa sobre los dedos de pie, y tirar de ella por encima del talón mientras se levanta la
extremidad superior ligeramente
4. Continuar como en el Método 1

Método 3
1. Colocar los pantalones con el frente hacia arriba y la cintura inmediatamente por encima de las rodillas y debajo de las piernas
2. Levantar cada una de las piernas con el antebrazo y colocar los pies en las aberturas del pantalón
3. Ejercer presión sobre la rodilla para que la pierna se extienda en el pantalón
4. Continuar como en el Método 1

cómo ln intervención conducirá finalmente a un mejor desem­ CUADRO 28-8. VESTIR DE LA PARTE INFERIOR DEL
peño de la carea. CUERPO EN LA SILLA DE RUEDAS PARA PACIENTES CON
Todos ios programas de intervención diseñados para resta­ DETERIORO DE LA MOVILIDAD
blecer o establecer capacidades intrínsecas deben proporcionar
a las personas una oportunidad estructurada de trasladar los be­ 1. Sentarse sobre una cama baja, una silla de ruedas o una silla
neficios logrados en estas capacidades a careas funcionales im­ estándar con los pies firmemente sobre el suelo
portantes. Esto asegura que el resultado ele la intervención sea 2. Cruzar una pierna sobre la otra para comenzar a colocarse ía
funcional y ayuda a mantener dichos beneficios a través de un ropa y ponerse los calcetines y el calzado
incremento en la capacidad y una reducción del deterioro, al 3. Para llevar la ropa sobre ías caderas en ia silla de ruedas o la
brindar la oportunidad de la práctica dentro de la rutina dia­ cama (si no puede ponerse de pie), inclinarse lejos hacia un
ria. Por ejemplo, la intervención que lleva a una mayor capa­ lado para llevar la vestimenta sobre el muslo y la nalga
cidad de flexión del hombro derecho debe acompañarse de ta­ opuestos; repetir en el otro lado. En la silla de ruedas,
apoyar el peso sobre los codos e inclinarse sobre el respaldo
reas funcionales que requieren movimiento en el rango recién
de la silla, haciendo un puente para levantadlas nalgas de la
adquirido, como el uso de la extremidad superior derecha pa­ silla y drar de los pantalones hacia arriba
ra alcanzar los armarios de la cocina o reanudar ia práctica de
4. Para pararse y colocarse ía ropa, estabilizarse con una
natación o de yoga. extremidad superior sobre el asistente de deambulación o un
La intervención dirigida a! restablecimiento con frecuen­ pasamanos mientras se Ueva hacia arriba la ropa con el otro
cia es más eficiente para las personas en ías que algunos dete­ miembro superior, alternando los lados. 0 estabilizarse contra
rioros afectan a muchas tareas y en las que es posible esperar la pared, La cama o el pasamanos mientras se tira de la ropa
que ías capacidades disminuidas mejoren. Por ejemplo, el Sr. hacia arriba
Stapmski ha sufrido quemaduras de segundo grado en la parte
posterior de ambas extremidades superiores. La restricción bi­
lateral resultante en la flexión del codo impide que complete (El texto continúa, en la página 530)
524

CUADRO 28-9. ESTRATEGIAS DE INTERVENCION PARA LAS LIMITACIONES EN LAS ACTIVIDADES ASOCIAD/ S CON EL DETERIORO COGNITIVO"

XEstadSrfiasaiiÉH ifnfáquesi]/; estrategias, de jntervencsófl-potenaales Estado ¡dejos resultados.•


tiñfúqiim^e;,cómpens gaoifi SüSfilB

piisi®
||Ü
, ¡|5*AdaptarjlosTob]etos«- , %?,' r.‘l ‘“f ‘
itr
- LiinitarionesiieinlEfc; rtgsla?tár|á);
achyidadíidentificadasiú^iffieraríílímétadoS^KUsaridjspositivos;*
■j*
•.durante la evaluación de la tarea JpSi^^tenciSS ‘Kftbierfíf
_______ ______ <~;.i........
/1seo, higiene bucal,
'.bailo, ducha 1 lllíSiSpWSis^iSSIÍ
3£¿;
Wife
Puede tener escaso cuidado Cumplir las rutinas y Usar una ducha manual Mantener los materiales Reentrenamiento ..ognitivo Mostrar estrategias de Mayor nivel de
con los objetos cortantes los patrones que re­ si eí encargado aet de la tarea en ei restaoiecimiento y independencia
{navajas, tijeras para fuerzan el momento cuidado está mismo lugar y los Establecer rutina; adaptativas
uñas) oportuno y el cum­ ayudando materiales para tareas (jerarquías de Más seguridad
plimiento de las ta­ similares juntos Observar las preferencias asistencia); hacer que
Puede tener miedo o negarse reas de aseo, higiene Marcar las prótesis del paciente p;.ra poder un encargado del Mejor adecuación del
a (as tareas de baño, aseo y baño dentales y los Instalar una alfombrilla construir sobre ellas cuidado realice una desempeño:
e higiene bucal, o insistir dispositivos de para baño demostración Menor dificultad
en tareas que ya fueron Usar solo el nivel de retención con el antideslizante en la Desarrollar auxilias de Menor dolor
completadas asistencia necesario; nombre del paciente bañera o ía ducha memoria condiKtuates Mostrar el uso correcto Menor fatiga
no eliminar el dere­ para usarlos luñta que se de la distracción para Mayor resistencia
Puede tener poco cuidado • cho del paciente de Colocar un escurridor de Instalar pasamanos establezcan ruiinas y evitar una Mayor aproximación a
con el agua (abrir el grifo participar en la tarea goma en el desagüe alrededor de la bañera hábitos confrontación; hacer los estándares sociales
y dejar correr el agua, no si no es peligroso del lavabo por si se o en la ducha que un encargado del Mayor satisfacción
poner el tapón para no je cae at paciente la cuidado realice una Menor comportamiento
dejar escapar el agua Explicar cada paso an- dentadura postiza Regular la temperatura demostración aberrante
caliente) - tes de proseguir de cuando la cepilla del agua en <45°C
modo de que no ha­ Proporcionar un folleto
Puede tener dificultad para ya sorpresas Usar un aerosol de gel Instalar una alarma que con dibujos o
entrar-y salir de la bañera de espuma sobre la alerte de derrame de fotograbas de
No apresurarse en la esponja si la persona agua corriente estrategias o
Las'dentaduras pueden tarea se agita cuando corre adaptaciones,
aflojarse y producir el agua Mantener los elementos instrucciones
úlceras en la boca Cambiar la tarea a la cortantes y tóxicos secuenciales y un
después de una pérdida de' hora preferida por el Colocar una lista de (esmalte para uñas) número telefónico
peso paciente si fuera po­ control en el cuarto en un armarito con para pedir asistencia
sible de baño para llave, si fuera
Puede perder la dentadura o marcarla al completar necesario Proporcionar un vídeo
los dispositivos de Controlar el baño y la cada tarea de estrategias
retención ducha en todo mo­ Marcar los cajones y los ' sugeridas con el
mento aparadores con su paciente como sujeto
Puede correr riesgo de caldas contenido si fuera posible y el
debido a su escaso juicio Llenar parcialmente la profesional como
bañera antes de en­ Mantener ordenada la cuidador si fuera
Los resultados de las tareas trar en el cuarto de zona de desempeño de apropiado
pueden no cubrir los baño con et paciente las tareas
estándares sociales para que no haya
aceptables (olor corporal ninguna demora
por un baño inadecuado)
Declarar "el baño está
listo" si la persona
cree que ya ha sido
completado

r iM
afll SP iiilÉ ;f411 Élta
"MBS!
íaffllsailpii

Puede mostrar comportamien­ Lavarse en el lavabo


tos aberrantes en las tareas
(puede tragarse la pasta Dejar que el paciente
dentífrica en lugar de escu­ sostenga la esponja y
pirla) frote una zona mien­
tras el cuidador lava
otra

Proporcionar una pasta


dentífrica que pueda
tragarse

Usar maquinilla de afei­


tar

Usar cortauñas

Convertir el cuidado de
las uñas en un mo­
mento para ser con­
sentido

Usar vestidos y ropa Mantener los materiales Reentrenanii. rito Mostrar estrategias de Mayor nivel de
Puede tener incontinencia Cumplir con las rutinas
interior fácil de quitar de la tarea juntos y cognitive restablecimiento y independencia
vesical e intestinal y los patrones que re­
fuerzan el momento dentro del alcance del adaptativas (jerarquías
Usar ropa para brazo de modo que una Establecer u:.inas de asistencia; signos Más seguridad
Puede no llegar al cuarto de oportuno y el cumpli­
miento de la higiene incontinencia mano pueda sujetar al conductuales que el
baño a tiempo
paciente mientras que Desarrollar a filiares de paciente necesita para Mejor adecuación del
corporal
Usar una sábana con la otra toma memoria unductuales usar el retrete); hacer desempeño:
Puede no recordar qué debe
Llevar al paciente al protectora al hacer ía toallitas, etc. para usarlas hasta que que un cuidador reali­ Menor dificultad
hacer cuando llega al
cama se estable can rutinas ce una demostración Mayor aproximación a
cuarto de baño cuarto de baño; no so­
licitarlo Usar un asiento elevado y hábitos los estándares
Usar un aerosol de gel de para el inodoro si el Mostrar el uso correcto de sociales
Puede no desear sentarse en
£n una tarea, explicar el espuma para limpiar la paciente tiene la distracción para evi­ Menor comportamiento
el inodoro
siguiente paso antes de materia fecal y la dificultad para sentarse tar una confrontación; aberrante
proseguir de modo de orina si no es posible o ponerse de pie hacer que un encarga­
Puede olvidar de limpiarse
que no haya sorpresas el baño do del cuidado realice
después de ir a evacuar
Usar un asiento acolchado una demostración
Puede tener dificultad para No apresurarse-en la tarea Colocar una lista de para eí inodoro si el
control en la parte paciente necesita estar Proporcionar un folleto
sacarse y ponerse las
Retirar los elementos que anterior del inodoro sentado durante con dibujos o fotogra­
prendas de vestir
el paciente tiende a con recordatorios para períodos prolongados fías de estrategias o
orinar lavarse las manos y adaptaciones, instruc­
Puede correr riesgo de caídas
hacer correr el agua Marcar los cajones y los ciones secuenciales y
debido a su escaso juicio Ayudar a iniciar la eva­ armarios con el un número telefónico
cuación: contenido para pedir asistencia
Los resultados de las ;
Bajar la ropa del
tareas pueden no cubrir,
paciente Proporcionar un video de
los estándares sociales .
Hacer que se siente en estrategias sugeridas
(el paciente puede
el inodoro con el paciente como
mancharse en el proceso
Dejar correr el agua en sujeto si fuera posible
de evacuar) y el profesional como
el lavabo
Dar de beber agua cuidador si fuera apro­
Pyede mostrar comportamien­
Frotar la región dorsal piado
tos aberrantes en las tareas
(acumula el papel higiénico baja

(Continúa)
CUADRO 28-9. ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN PARA LAS LIMITACIONES EN LAS ACTIVIDADES ASOCIADAS CON EL DETERIORO COGNITIVO" (Continuación)

• Fstado basal ,• ■ ,_____-_________ 1 ' | Enfoques y cstidteijias'de intervención potcríciale\ otcnciules rt i 'V ), . Esidho'de< ioh;resuít(¡iidsilt
WKSSi iiftit» ilBÉilSlÉMM
lÉiSi Adaptar los objetos ÍImÉI;
de la ihrea;
¡.actividad identificadas' ’Alterar el método" L iísji dispositivos Modificar el
{lujante la evalúan. ■■ a.tíire* slenda "ambienU'7.
t (Restjblecer/jstililúcéi)’ tic Inneduracion j’"i objetivo al'alta’i'1 ' |
tpi.

en el inodoro, deja correr Verter agua tibia so­


el agua del lavabo) bre el perine en ei
inodoro
Darle una revista al
paciente para que
la sostenga
Permitir que se le­
vante y se siente,
si fuera necesario

Puede ser incapaz de elegir Forzar las opciones de Mantener abrochada la Colocar una silla estable Reentrenamiem j cognitivo Mostrar estrategias de Mayor nivel de
la ropa apropiada ropa limitando la ro­ ropa de la parte con brazos cerca de la restablecimiento y independencia
pa disponible en el superior del cuerpo, cama .para vestirse Establecer rutilas
Puede usar la misma ropa adaptativas (rutinas,
armario o los cajones excepto en el cuello,
día tras dia uso de auxiliares de Más seguridad
para facilitar la Marcar los .cajones y íos Desarrollar auxiliares de memoria); hacer que
Comprar vanos conjuntos colocación en un solo armarios con el memoria conductuales el paciente o el Mejor adecuación del
Puede tener dificultad para que sean similares si paso por encima dé­ contenido para usarlos hasta que se cuidador realice una desempeño:
secuenciar la colocación y el paciente tiene una la cabeza establezcan .utinas y demostración
el retiro de las prendas preferencia clara Menor diñcultad
hábitos
Usar elástico sobre los Mayor resistencia
Puede tener diñcultad para Proporcionar un folleto Mayor aproximación a
Eliminar la ropa extra puños con botones
manipular y ajustar tas con dibujos o los estándares
de los armarios y ca­ para permitir que las
cremalleras fotografías de
jones si el paciente manos se muevan sociales
estrategias o
tiende a colocarse fácilmente Menor comportamiento
Puede tener diñcultad para adaptaciones aberrante
varias prendas una
prestar atención a ia tarea (preparar la ropa que
sobre otra Adaptar la ropa para se va a poner),
que pueda colocarse instrucciones
Puede ser incapaz de atarse Determinar si el paciente y retirarse más
los cordones de los secuenciales y un
se siente lo suficien­ fácilmente (cintas
zapatos número telefónico
temente abrigado si autoadhesivas, para pedir asistencia
persiste en la coloca­ tiradores de
Puede tener inestabilidad ción de varias prendas cremalleras, botones
cuando se pone o se quita Proporcionar un vídeo
grandes) de estrategias
la ropa Mantener en el armario
sugeridas con el
y los cajones solo las Preparar listas de
Los resultados de ¡as tareas paciente como sujeto
prendas adecuadas control para ponerse si fuera posible y eí
pueden no cubrir los para la estación y quitarse la ropa profesional como
estándares sociales (el (colgarla o colocaría cuidador si fuera
paciente puede tender la Hacer que el paciente en la cesta de ía ropa
ropa de forma apropiado
permanezca sentado sucia)
inapropiada) mientras se viste

La persona puede mostrar Disponer ias prendas una


comportamientos aberrantes encima de otra, en eí
en las tareas (puede orden en que van a
quitarse ia ropa cuando rio ser colocadas
debe)
Usar ropa que sea difícil
de quitar si el pacien­
te se la quita en lu­
gares inapropiados

Usar prendas de vestir


que se estiren y sean
lavables (tejidos)

Usar prendas fáciles de­


poner y sacar

Usar calzado con cierres


autoadhesivos

lili®

Puede olvidarse de comer o de Disponer la alarma para Colocar un mantelito no Proporcionar una silla Reentrena;riiento Mostrar estrategias de Mayor nivel de
beber recordar a la persona deslizante debajo del estable apropiada cogniti-.'.) restablecimiento independencia
que es hora de prepa­ plato para impedir que (estimulación oral);
Puede no minar la rar la comida o de co­ se mueva; considerar Marcar los cajones, los Estimulaci m oral íiacer que ía persona Mas segundad
autoalunentación o puede mer o beber las fuentes con aparadores y los o eí encargado del
no continuarla superficies inferiores armanos con el Desarrolla> auxiliares de cuidado realicen una Mejor adecuación deí
Colocar a la persona er- no deslizantes contenido rnemori.: conductuales demostración desempeño:
.guida y con los pies
Puede tener diñcultad para para us dos hasta que Menor diñcultad
apoyados Usar vasos o tazas de Cerrar con llave los
manejar íos cubiertos se establezcan rutinas Mostrar los métodos de Mayor resistencia
Controlar ía ingestión de plástico pequeños y cajones que contienen v natm o alimentación; hacer Mayor aproximación a
Puede tener dificultad para liquido luego volver a elementos cortantes o que la persona o el íos estándares
cortar ía comida llenarlos no comestibles Recomenci ;i una encargado del cuidado sociales
Colocar solo pequeñas (detergente), si fuera evaluación ae la realicen una demos­ Menor comportamiento
Puede tener dificultad para cantidades de alimen­ Usar Thickif u otro cieqluci-.n tración (para asegu­ aberrante
coger la comida to cada vez espesante de líquidos rarse de que el cuida­
dor no esta usando
Dar alimento que huela Preparar listas de control las técnicas de "ali­
Puede olvidarse de masticar
apetitosamente para usar el horno mentación de aves")
Puede comer sustancias que no Señalar cada tipo de ali­ microondas, colocar
alimentos, etc. Mostrar eí uso correcto
son alimentos mento y colocar una
de los objetos adapta­
pequeña cantidad en
Puede atragantarse con los los labios para esti­ dos de tareas y dispo­
líquidos mular ía apertura de sitivos de asistencia;
la boca hacer que la persona
o el cuidador realice
Puede estar distraído durante
Solicitar al paciente que una uemostiacion
las comidas
diga "ah" (y mostrar)
en lugar de decir Proporcionar un folleto
Los resultados de las tareas
"abre ía boca" con dibujos o foto­
pueden no cubrir los grafías de estrategias
estándares sociales (el Cortar la comida en tro­ o adaptaciones (posi­
paciente puede babear) zos pequeños ción sugerida de la
vajilla para evitar gol­
Puede mostrar Usar alimentos pequeños
pearía o volcar su
comportamientos aberrantes y tolerar ía alimenta­
contenido), instruc­
en ías tareas (puede negarse ción con tos dedos
ciones secuenciales y
- - b abrir la boca o acumular un número telefónico
el alimento en ía boca) Tolerar tos modos no
aceptados en la mesa para pedir asistencia

(Continúa)
CUADRO 28-9, ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN PARA LAS LIMITACIONES EN LAS ACTIVIDADES ASOCIAD,>S CON EL DETERIORO COGNITIVO" (Continuación)

Estado basal
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iMI
A(pasiitación‘y^coimila'(Cantiittfac¡ón) -

Recordarle at pariente Proporcionar un video


que mastique y trague de estrategias sugeri­
üespues ae caaa boca­ das con el paciente
do y golpearle suave­
como sujeto si fuera
mente la garganta
posible y el profesio­
Mostrar la masticación nal como cuidador si
fuera apropiado (tra­
Servir comidas blandas tamiento del paciente
durante las comidas)
Evitar los alimentos pe­
gajosos y los duros

Colocar la mano sobre el


brazo del paciente
para impedir el movi­
miento si tiende a
acumular el alimento
• en la boca; retirar el
álimento sobrante

Si la persona vive sola,


controlar la nevera pa­
ra ver que no haya ali­
mentos en mal estado

Puede olvidarse de tomar la Usar una jeringa en el Hacer que el farmacéuti­ Guardar bajo llave en un Reentrenamiento -ognitivo Mostrar las rutinas de Mayor nivel de
medicación caso de medicamentos co ponga tapones en armario la medicarión administración de las
líquidos en lugar de independencia
los envases de medi­ si es probable que el • Desarrollar auxiliases de'
Puede no interpretar una cuchara para faci­ medicaciones; hacer
camentos si el pacien­ paciente las tome de memoria condutales
correctamente las litar la administración que la persona o el Más seguridad
te está a cargo de su forma inapropiada para usarlos hr.ta que se
instrucciones de la tanto por el propio cuidador realice una
manejo que no sean a establezcan rul.nas y
medicación paciente como por su demostración Mejor adecuación del
prueba de niños Colocar la medicación en hábitos
cuidador desempeño:
Puede no recordar que tomó un lugar visible (enci- Proporcionar un catálogo
Controlar con la enfer­ Usar un modelo de pas- mera de la cocina) si Menor dificultad
las medicaciones y Recomendar una t>/aluación con dispositivos de
mera o el farmacéuti­ tillero que sea acep­ Menor comportamiento
repetir la dosis el paciente está a car­ de la deglución asistencia relevantes
co qué medicaciones table para el paciente aberrante
go de su administra­ marcados
Puede tener dificultad para pueden ser trituradas ción
abrir los botes de la me­ y mezcladas en puré Usar la alarma del
dicación de manzanas u otros tipo Daytime* para
alimentos blandos indicar la hora de la
Puede rechazar la medica­ medicación (pueden
Colocar las medicaciones programar hasta 31
ción en'recipientes hondos alarmas por día)

■NM BHPÜ mmmm


S1S1

Puede demostrar comporta­ envueltos o pastilleros


mientos aberrantes en las marcados con el día y
tareas (puede escupir las la hora de modo que
pastillas) el paciente sepa
cuándo tomarlas y si
no se tomaron

QfüVf{CÍpílg í v % ’
_i-j L . .

Puede ser incapaz de encontrar Hacer que el paciente Insertar una barandilla a Añadir iluminación en los Ejercicios pai ¡ control Mostrar estrategias de Mayor nivel de indepen-
el camino en la .casa o en el use calzado resistente un lado de la cama de lugares por donde es postural ' restablecimiento y el . dencia
barrio y de tacón bajo y an­ modo que la persona probable que camine el uso correcto de los
cho si la marcha es pueda usarla para paciente Ejercicios de equilibrio objetos adaptados de Más seguridad
Puede moverse de manera in­ inestable sostenerse cuando se la tarea (auxiliar de
segura y dificultosa (trope^ acomoda en ella, se Proporcionar un camino Reentrenamii-ato deambulación); hacer Mejor adecuación del
zar contra las cosas, marcha Hacer que el paciente acuesta y se levanta iluminado desde el cognitivo que la persona o el desempeño:
inestable) camine detrás del cui­ dormitorio hasta el cuidador realice una Menor dificultad
dador sosteniendo su Usar una almohada cuarto de baño Desarrollar auxiliares de demostración Menor comportamiento
Puede tener dificultad para le­ brazo portátil de espuma de memoria c ¡nductuales aberrante
vantarse de la cama o de la goma en las sillas Reparar las superficies de para usarle s hasta que Proporcionar un catálogo
silla Hacer que el cuidador auxiliares para que sea deambulación para que se establezcan rutinas con dispositivos de
acompañe 'al paciente más fácil levantarse de sean uniformes y hábitos asistencia relevantes
Puede caminar y vagar hasta que domine la ellas marcados
habilidad para encon­ Retirar los elementos con Practicar el hallazgo de
Puede no recordar las limita­ trar el camino Usar una silla con brazos los que haya peligro de nuevos calinos con' Proveer un folleto con
ciones, las precauciones o tropezarse el pacient-- dibujos o fotografías
cómo debe usar el dispositi­ Escribir instrucciones pa­ Evaluar la posibilidad de de estrategias o adap­
vo de asistencia para la ra no.perderse el ba­ usar auxiliares de la Estabilizar los muebles taciones (pautas de
deambulación y por tanto rrio y proporcionar un deambulación si la cerca de los caminos seguridad para escale­
corre riesgo de caídas (espe­ mapa fácil de seguir marcha es inestable naturales ras), instrucciones se-
cialmente si tiene un dete­ cuenciales y un nú­
rioro físico concomitante) Instalar puertas junto a Volver seguras las mero telefónico para
las escaleras si fuera escaleras: pedir asistencia
Puede mostrar comportamien­ Barandillas sólidas a
tos aberrantes en las tareas Proporcionar un vídeo
ambos lados
(recoger el andador y llevar­ de estrategias sugeri­
Hacer uniformes las
lo levantado) alturas y los anchos das con el paciente
como sujeto si fuera
de los escalones
posible y el profesio­
Marcar con un color o
una superficie nal como cuidador si
diferente los anchos fuera apropiado (se­
guridad en el interior
de los escalones y los .
descansillos superior para la deambulación)
e inferior

Proporcionar un ambiente
seguro para los paseos
(caminos naturales y
limpios)

'Deterioro: cognitivo (capacidad de atención, memoria, secuenciacióñ, resolución de problemas, generalización, iniciación y terminación de ía tarea), tii.cfmedades/trastornos frecuentes: accidente cerebrovascular, traumatismo
encefalocraneal, retraso mental.
530 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

Tipos de cuchara
• De té
- . Sopera . .
•' "Cuchara h- tenedor:-
*- Cuchillo -k cuchara,

Tamaño del recipiente


Estándar.
• Extragrande
. • Extraproíundo

Características dei recipiente

------ > • Revestido/no-revestido- ; :

» -De metal/de goma x::


• Diseño, asimétrico .
• para mano derecha
• para mano izquierda
• Desplazamiento giratorio

Longitud del mango


« Estándar
* Alargado
• Angulado • -
* Ajustaoie • - •

Tamaño del mango

—s > -
- Estándar ^
• Adaptado .
• BÍando ‘
• Duro.

Forma dei mango


• Estándar- -
• Cilindrico/redondeado
• Ovalado
0 Rectangular
« Aguzado
» Surcos para ios dedos

Peso dé ia cucüara
• Estándar
0 Peso liviano
• Pesada (estática)
• Peso ajustabie

L-j*. indicar ia cuchara


específica

FIG. 28-2. Decisiones potenciales para la prescription de un dispositivo de asistencia: una cuchara adaptada

la mayoría de las actividades cíe la vida diaria a causa de la im­ Un enfoque de restablecimiento puede ser apropiado para
posibilidad de alcanzar su rosero, cabeza y tronco. Las careas se algunas personas con trastornos progresivos aun cuando se es­
pueden adaptar fácilmente usando dispositivos alargadores, pero pera que su capacidad se deteriore, dada la evolución normal
es probable que se requieran accesorios de gran longitud para to­ del trastorno. Sin embargo, el enfoque consiste en demorar el
das las tareas de actividades de ia vida diaria (p. ej., cubiertos, ce­ deterioro de las capacidades y habilidades específicas. Por ejem­
pillo de dientes, peine, cepillo, esponja para el baño). Pero al ser plo, en los paciantes con enfermedad de Parkinson se puede
posible que las personas que sufrieron quemaduras aumenten la hacer retardar la progresión de los efectos de la bradicinesia y
flexión del codo con el estiramiento pasivo, el tratamiento de las la dificultad para iniciar y suspender el movimiento con eí em­
cicatrices y el ejercicio, la intervención será más eficiente si está pleo de un programa de ejercicios para movimientos.
dirigida a incrementar el rango de movimiento. Aunque 1a adap­ En muchos deterioros, las actividades cotidianas cuidado­
tación de los objetos de las tareas acrecienta su desempeño en las samente estructuradas pueden restablecer o establecer capaci­
actividades de la vida diaria a corto plazo, ei objetivo o largo pla­
zo de restablecer la capacidad cel Sr. Stapinski para flexionar los
codos aumentará ta función en muchas tareas diferentes.
dades al tiempo que permiten su práctica. Los pacientes grave­
mente descondicionados pueden descubrir que su nivel de
actividad es limitado a una escasa resistencia. Por ejemplo, la
1
íí
CAPÍTULO 28: Intervenciones para la vida diaria 531

texto de ías actividades funcionales debido a ía importancia de


ías indicaciones ambientales y a ía especificidad de la tarea de
control motor(Horak, 1991, Mathiowetz y Bass Haugen, 1995;
Shumway-Cook y Woollacott, 1995). Es importante que las ta­
reas se estructuren para suscitar las habilidades motoras de la
persona, de modo que es fundamenta! una gradación cuidado­
sa de las actividades funcionales. Esta también se usa con una
terapia de movimiento inducida por las restricciones en pacien­
tes que han sufrido un accidente cerebrovascular. La terapia de
movimiento inducida por la limitación requiere una restricción
de la extremidad superior sana mientras se somete al paciente
a un entrenamiento intensivo y una práctica concentrada usan­
do la extremidad afectada (Taub, Uswatte y Pidikid, 1999). La
compensación con ía mano no dominante sana (traslado de
dominancia) también puede facilitar el desempeño de las acti­
vidades, pero.no sería compatible con el enfoque de restable­
cimiento para mejorar eí control motor.
De acuerdo con la naturaleza de la cliscreonncia en el de-
u c p í nd -> i riom l -mp i int ¿rvención ne­

ma pr l nD J ) que el re]m_nd o r 1 t-nro {ues compensa-


i3r E te tiempo mas prolongado debe tenerse en considera­
ción, sobre todo en ambientes de asistencia gerenciada. Ade­
FIG. 28-3. Una barra que se extiende desde et suelo hasta el techo más, los pacientes deben saber que el período de rehabilitación
facilita la estabilidad durante eí traslado. puede ser más extenso y que el cumplimiento con un progra­
ma doméstico es vital para obtener beneficios.

intervención podría ser un ejercicio aeróbico para aumentar ía


Intervención integradora para deterioros y limitaciones
resistencia cardiopulmonar, con el objetivo de participar en ac­
tividades funcionales cuando se logre un aumento suficiente en
en tas actividades
la capacidad cardiopulmonar. Por tanto, una intervención que A primera vista, puede considerarse que el restablecimiento
gradúe !a intensidad y ia duración de las actividades diarias po­ y ía compensación son enfoques de intervención mutuamente
dría ser tan eficaz para aumentar ia adecuación cardiovascular excluyentes, e;co es, que el resultado es restablecer ia capacidad
cuanto se le permita a la persona participar en las tareas desea­ deteriorada o bien compensarla. Emplear ambos enfoques al mis­
das. Además, los beneficios efectuados en ia resistencia se tras­ mo tiempo sería algo parecido a como usar una faja y suspenso­
ladan inmediatamente a actividades funcionales. res. Sin embargo, un programa cuidadosamente diseñado permi­
La naturaleza de la capacidad específica que necesita resta- te a las personas ser más funcionales mediante el uso de estrategias
blecimiento justifica la atención porque el restablecimiento de compensadoras al tiempo que trabajan para restablecer capaci­
algunas capacidades no produce la generalización de las habili­ dades funcionales. Es necesario que el terapeuta ocupacional re­
dades recién obtenidas a las actividades funcionales. Las haoi- duzca la aplicación de estrategias compensadoras a medida que
lidades visuoperceptivas, como exploración visual, percepción las personas mejoran en el desempeño de las actividades.
figura-fondo, discriminación derecha-izquierda y orientación to­ Por ejemplo, el Sr. Stapinski, cuyas quemaduras conduje­
pográfica, son tratadas a menudo con ejercicios fuera del con­ ron a limitaciones bilaterales en la flexión del codo, puede be­
texto de las actividades diarias. Se han realizado pocos estudios neficiarse con el empleo de cubiertos adaptados. Con ellos se
que sustenten ía eficacia de este enfoque para mejorar el desem­ puede alimentar de forma independiente durante las 2-3 sema­
peño funciona! (Quintana, 1995). En un estudio, Ross (1992) nas que le llevará aumentar la flexión del codo lo suficiente
e:;aminó eí resultado de una intervención computarizada para como para alimentarse solo sin ayuda de estos cubiertos. Los
aumentar las habilidades de exploración visual en cuanto a ía alargadores deben fabricarse para exigirle flexionar plenamen­
capacidad de localizar artículos en un supermercado. La autora te con su rango disponible, y se deben acortar a medida que
observó que ios pacientes mostraban una mejoría en las habili­ mejora el ranao de movimiento, de modo que el nuevo rango
dades de exploración durante la tarea computarizada, pero que sea incorporado a la tarea de alimentarse.
estas habilidades no mejoraban al aplicar la exploración en el Siempre que se prevea que las adaptaciones en las tareas o
supermercado. Las habilidades cognitivas de nivel superior tam­ ambientales van a ser transitorias, es preciso considerar el coste
bién requieren práctica en eí ambiente natural de la actividad, en relación con el tiempo calculado en que el equipo será nece­
porque las personas deben aprender a interpretar y usar los in­ sario y el beneficio potencial para los pacientes. Se pueden agre­
dicios ambientales para resolver problemas y estas indicaciones gar extensiones termoplásticas o de madera a ios cubiertos comu­
dependen de la propia actividad. nes en lugar de prescribir los disponibles en el comercio-mucho
Estudios recientes sobre el aprendizaje motor apoyan el tra­ más caros. Para algunas tareas, las preocupaciones sobre i’a segu­
tamiento de las habilidades sensitívomotoras dentro del con­ ridad superan a las consideraciones de los costes. El empleo de
CAPÍTULO 28: Intervenciones para la '/ida diaria ' 533
532 UNIDAD.OCHO: Intervención en terapia ocupacional

los pacientes con problemas de comportamiento, como las reac­ vamente fácil para un paciente con cuadriplejía una vez que
una silla plegable de jardín sería ana alternativa económica a una que está dirigida especialmente a los pacientes y a quienes les
ciones catastróficas que a menudo acompañan a la enfermedad domina el uso de un elemento para escribir, pero colocarse una
silla para ducha, pero no proporcionaría estabilidad suficiente. prestan cuidados a través de Internet. Los pacientes también
de Alzheimer, enseñar a los cuidadores estrategias de tratamien­ prenda en los miembros inferiores es mucho más difícil. Por el
pueden encontrar compañía en los grupos de apoyo en las salas
to del comportamiento que controlen situaciones particular­ contrario, un paciente con un traumatismo craneal que con­
Educación del paciente o de quien se ocupa de chateo o en las listas de servidores.
mente volátiles puede ser invalorable para su éxito. dujo a un deterioro cognitivo importante y habilidades moto­
de su cuidado Entrenamiento de los encargados del cuidado El entrenamiento de los cuidadores para asistir a las perso­ ras relativamente conservadas es probable que encuentre que
nas con las actividades funcionales debe centrarse primero en ponerse unos pantalones es relativamente fácil, pero manejar
Métodos de instrucción Además de evaluar la capacidad de aprendizaje de los pa­ la seguridad de ambos. El profesional de terapia ocupacional dinero es extremadamente difícil.
cientes, es necesario evaluar la de quienes los cuidan. De la mis­ debe destacar los componentes de la actividad que promueven
Existen distintos métodos para la educación de pacientes y
de quienes están a cargo de su cuidado (Führer y Keith, 1998),
ma manera que aquéllos, también éstos tienen estilos y capaci­ 1a seguridad, como poner los frenos de la silla de ruedas o su­ Aumentar la complejidad en la tarea
dades de aprendizaje diversos. En muchas situaciones, la persona jetar la rodilla del paciente para impedir que se flexione cuan­
pero se deben seleccionar los métodos que mejor cumplan con a cargo de la atención es un miembro de la familia que aún do se le traslada hasta la silla de ruedas y desde ésta. A medi­ En lugar de progresar solo desde las actividades más fáciles
las necesidades del paciente (cuadros 28-1 á 28-9). Cuando una afronta el impacto emocional de enfrentarse a una discapaci­ da que progresa la intervención, el terapeuta ocupacional debe hasta las más difíciles, la intervención también puede graduarse
institución tiene una población homogénea de pacientes, las dad, sea la madre de un niño con parálisis cerebral o el marido informar a los cuidadores sobre las actividades cuyo desempe­ aumentando la complejidad dentro de una actividad, o hacién­
instrucciones grupales pueden constituir un método eficiente de una mujer que ha sufrido un ACV. Sobre todo en las situa­ ño es seguro o inseguro fuera dei ambiente de la terapia. Por dola progresar desde las formas más simples a las más complejas.
y efectivo para proporcionar una educación básica. Muchos ciones en las que la persona es nueva en el rol de cuidador, se ejemplo, aunque un paciente esté trabajando en los traslados Las habilidades culinarias pueden extenderse desde preparacio­
centros que tratan la artritis proporcionan instrucciones grupa- debe tomar tiempo para evaluar la capacidad que tiene de com­ hasta la bañera durante la terapia, puede requerirse más entre­ nes simples como sándwich fríos hasta comidas más ¿omplejas.
les en técnicas de preservación articular. La instrucción de un prender y aplicar la información necesaria para el manejo segu­ namiento para entrar y salir sin peligro, lo que hace prematu- Aun tareas aparentemente sencillas con frecuencia pueden gra­
grupo es eficaz en reíación con el coste y, cuándo está bien es- ra </ eficaz de los necesidades del paciente. Quienes padecen en duarse. Por eiemrlo, unn intervención nnm ponerse cnlcetir.es
truocuraua, puede facilitar ei apreuuizajc a craves Je ui interac­ esos momentos estrés emocional pueden necesitar más tiempo Cuando los cuidadores necesitan proporcionar asiscencia podría ser graduada desde usar calcetines cortos hasta calcetines
ción con los demás pacientes. Para los grupos de personas que y repeticiones para procesar racionalmente la información (Bla­ física, deben ser entrenados en el uso de la mecánica corporal tres cuartos más ajustados y finalmente medias de compresión.
ejercen cuidados, el contacto con otras personas que están ex­ ke y Lincoln, 2000). Cuando se espera que los cuidadores ayu­ correcta. El entrenamiento debe incluir mecánica corporal pa­
perimentando problemas similares en ese rol puede proporcio­ den físicamente a los pacientes, su capacidad física para propor­ ra traslados o movilidad en la cama y también para posiciona- La misma tarea en ambientes de desempeño vanados
nar un apoyo emocional útil y la oportunidad de una resolu­ cionar esta asistencia también justifica una evaluación. miento en la silla de ruedas. Asistir a un paciente que usa una
ción constructiva de los problemas grupales. Una parte crítica del programa de intervención graduado
Las personas dedicadas a la atención tienen estilos de apren­ silla de ruedas con las actividades de la vida diaria, como ce­
Normalmente se necesita algún tipo de instrucción indivi­ comprende la progresión desde el ambiente de la intervención
dizaje variados y la instrucción que armoniza con su estilo pre­ pillarse los diences o alimentarse mientras está de pie, puede
hasta el ambience de la vida real en el cual se realizará real­
dualizada para complementar las instrucciones del grupo, de ferido es probable que sea la más eficiente y efectiva (Banford y fatigar los músculos dorsales inferiores. A menudo se pasa por
mente la actividad. Esto puede comprender el traslado desde
modo que la información pueda ser adaptada para satisfacer las col, 2001). Por-ejemplo, algunas personas se benefician del alto asumir el cuidado de persona a cargo de la atención en las
un centro clínico hasta un hogar o la dinámica más sutil aso­
necesidades específicas y de cada persona. Si la instrucción gru­ aprendizaje cinestético: aprenden principalmente mientras ha­ intervenciones de terapia ocupacional a pesar de que es un com­
ciada con la transferencia de la ayuda del profesional de tera­
pal ha precedido a la instrucción individualizada, las sesiones cen; o tras pueden preferir observar una demostración de la ac­ ponente esencial de la interacción persona-tarea-ambiente, so­
pia ocupacional a la persona que ejercerá los cuidados natura­
específicas del paciente pueden ser relativamente cortas y con­ tividad varias veces antes de intentarla ellos; otros, en fin, dan bre todo cuando se anticipa que el paciente necesitará asisten­
les. El paciente tal vez sea capaz de colocarse una chaqueta en
centradas en la aplicación de la información aprendida en el preeminencia a las instrucciones escritas. A todos les es útil la cia durante un período prolongado.
posición de sentado en una mesa de estera del centro clínico,
grupo a las circunstancias particulares de esa persona. Por ejem­ oportunidad de formular preguntas para aclarar las instrucciones.
pero quizá no puede hacerlo cuando está sentado en una silla
plo, se le enseñaría cómo aplicar técnicas adecuadas de levan­ Los medios que apoyan la enseñanza de un profesional pueden DesarrolLo gradual del programa de intervención
con respaldo o de pie (la forma en que habitualmente las per­
tamiento de los objetos y las dimensiones de su propio hogar. ser de gran beneficio. Por ejemplo, los vídeos proporcionan a
Los programas de intervención nunca deben ser estáticos. sonas que caminan se colocan una chaqueta). La provisión de
La instrucción individualizada es más apropiada para mu­ quienes prestan cuidados una imagen visual excelente del modo
Es importante hacer progresar continuamente a la persona ha­ una práctica en ambientes de desempeño cada vez más exigen­
chos pacientes y para quienes brindan cuidados, porque la na­ en que se realiza un ejercicio o una actividad. A menudo, el de­
cia los resultados establecidos de la intervención. El medio es­ tes puede facilitar la generalización de las habilidades y aumen­
turaleza personal de las tareas que deben aprenderse no se pres­ sempeño de actividad de la persona se puede grabar en cintas de
pecífico para graduar la intervención cuando se está implemen- tar de tal modo la flexibilidad funcional del paciente.
ta a la instrucción grupal (p. ej,, ducharse). Además, en los vídeo en la vivienda o en el centro clínico. Estas producciones
tando un enfoque de restablecimiento depende de los deterioros

I
ambientes de intervención siempre se dan casos diversos y po­ no alargan la sesión de intervención, porque se registran a me­
y de las estrategias de intervención que se usen (los capítulos
cas veces existe la. oportunidad de una instrucción grupal. La dida que se practican las actividades durante la terapia regular.
educación y el entrenamiento individual de pacientes o perso­ Tienen la ventaja de proporcionar información más rica y más
sobre restablecimiento de los deterioros brindan una guía más CONCLUSIÓN
específica). Cuando el plan de intervención utiliza tanto resta­
nas a cargo de la atención hacen posible que el profesional de detallada de lo que es factible con el lenguaje oral o escrito.
blecimiento como compensación, el programa puede graduarse En esta sección se analizaron tres enfoques amplios de la in­
terapia ocupacional obtenga una retroalimentación inmediata Cuando los cuidadores están colaborando en un programa
reduciendo la cantidad de adaptaciones de la tarea y ambientes tervención en terapia ocupacional para las actividades de la vi­
del paciente a medida que progresa la sesión y modifique en de intervención, se les debe aclarar las estrategias de resultado
a medida que se restablecen las capacidades del paciente. La in­ da diaria: compensación, restablecimiento y educación. Explica­
concordancia el grado y el enfoque del aprendizaje. y de intervención general. Para los programas de restablecimien­
tervención para limitaciones en la actividad puede graduarse mos la necesidad de establecer resultados elegidos como objetivo
Existe un amplio conjunto de medios para que los terapeu­ to, los pacientes pueden necesitar asistencia con la implemen-
modificando muchos de los parámetros de la actividad descri­ en el desempeño de las actividades que tengan en cuenta el va­
tas ocupacionales faciliten el proceso de aprendizaje. Se puede tación de ejercicios específicos o la gradación de las actividades
tos antes en el capítulo, como incrementar el nivel de indepen­ lor de la actividad para el paciente, el nivel de independencia
preparar específicamente material escrito para un paciente o la de una forma que ayudará a restablecer las habilidades. Los cui­
dencia, asumir mayor responsabilidad por la seguridad, aumen­ en el desempeño de la actividad, la seguridad en el desempeño
persona que lo atiende, o pueden usarse publicaciones si son dadores deben aprender estrategias de guías específicas para que de la actividad y la adecuación en el desempeño de la actividad.
tar la satisfacción personal y disminuir la duración o la aparición
apropiadas. Los aparatos reproductores de vídeos se encuentran los programas se lleven a cabo con precisión, tanto en las vi­ La adecuación del desempeño de la actividad incluyó los pará­
de comportamientos aberrantes en las tareas.
ampliamente disponibles, aun en las viviendas de los pacientes, viendas de los pacientes como en centros grupales o institucio­ metros de dificultad, dolor, fatiga y disnea, duración (eficiencia),
y las cintas de vídeo pueden ser recursos de enseñanza eficaces. nes de cuidados a largo plazo. Los cuidadores a menudo son fun­
Las cintas de casete también son útiles, sobre todo cuando los damentales para motivar a los pacientes. Motivar a ios pacientes Graduar la progresión de las tareas estándares sociales, satisfacción, experiencia, recursos y compor­

estímulos visuales producirían una distracción. Por ejemplo, se que presentan trastornos que deterioran la motivación, como la desde las más fáciles hasta lás más difíciles tamientos aberrantes en las tareas. También se presentaron otros
factores que influyen en los resultados elegidos como objetivo y
puede utilizar una cinta de casete para facilitar la imaginación depresión, puede ser particularmente difícil. Cooperar para que Un medio para graduar un programa de intervenciones es en la elección del enfoque de la intervención, como la capaci­
visual como relajación o reducción del estrés. Internet está sien­ las personas a cargo de la atención comprendan que el desinte­ comenzar con las tareas más fáciles y progresar hasta las más dad de aprendizaje del paciente, su pronóstico, el tiempo’.asig-
do cada vez más accesible a la población generally muchos cen­ rés y la falta de motivación son parte dél trastorno y aportar es­ difíciles. Esta progresión estará vinculada con las limitaciones nado para la intervención, la disposición al alta y su capacidad
tros clínicos de terapia ocupacional tienen acceso a internet. trategias concretas para manejar la fase de “egreso” del progra­ de la actividad de la persona. Manejar dinero puede ser relati­ para cumplir con las nuevas rutinas o técnicas.
Existe abundantes información respecto de distintos trastornos ma doméstico afianzará su éxito (Resnick, 1998). Respecto de
534 UNIDAD'OCHO: Intervención en terapia ocupacional

SECCIO
llo asado con patatas y verduras. Cada nivel sucesivo requiere
Administración del hogar habilidades y capacidades cognitivas, perceptivas y motoras pro­
gresivamente más complejas. Eí nivel de complejidad para una
KATHLEEN HILKO CULLER persona dada depende de su estilo de vida antes de la interven­
ción y de los niveles de las habilidades cognitivas, perceptivas
y motoras que probablemente logre al final de la terapia. Las
Variaciones en el estilo de vida metas de la intervención y las actividades para la administra­
Estrategias de intervención para la administración del hogar ción del hogar deben ser compatibles con el estilo de vida, ías
Restablecimiento prioridades y las capacidades anticipadas del paciente.
Modificación, compensación y adaptación
Educación del paciente y de la familia
Procedimientos de seguridad y respuestas de emergencia ESTRATEGIAS DE INTERVENCION
Apartamento de entrenamiento
Visitas domiciliarias PARA LA ADMINISTRACIÓN DEL HOGAR
Conclusión
Existen cuatro tipos de estrategias de intervención emplea­
das con los pacientes que demuestran déficit en la adrninistra-

E
l sostén del hogar es uno de los principales roles que pue­
de ejercer una persona durance coda la vida. Tiene la res­ « Establecer o restablecer áreas de ocupación, habilidades
ponsabilidad, al menos una ve- a ía semana, de las careas de de desempeño y factores de la persona.
manejo del hogar (Oakíey, 1986). Eí marco de trabajo de ía ce- • Enseñar nuevos métodos para modificar el desempeño en
rapia ocupacional (AOTA, en prensa) incluye diferences cate­ las tareas con eí objetivo de compensar las áreas defici­
gorías que se relacionan con el área de careas domésticas. Las tarias de ocupación, desempeño y factores de la persona.
categorías son establecimiento y administración del hogar, pre­ ° Sugerir modificaciones ambientales que faciliten las ac­
paración de las comidas y limpieza, y procedimientos de segu­ tividades ocupacionales.
ridad y respuestas de emergencia. El desempeño de las tareas a Educar a los pacientes y las familias para apoyar la par­
de administración del hogar es necesario para ía vida comuni­
ticipación ocupacional o prevenir problemas futuros.
caría independiente y requiere habilidades de organización y
planificación de un nivel superior que el desempeño de las ca­
Restablecimiento
reas de cuidados cersonales (Lawton y Brody, 1969). Un enfo­
que unnoitante de la terapia ocupacional es ayudar a una per- Eí enfoque del abordaje de restablecimiento es desarrollar
aona a a umir o a -casumir el rol ocupacional de sostén del las habilidades y capacidades de la persona o restablecer su de­
hogar o de actividades pertinentes al estilo de vida de la per­ sempeño hasta los niveles previos a la intervención.' Un enfo­
sona. Estas actividades pueden consistir en cocinar, lavar y que de restablecimiento es apropiado cuando el trastorno o el
planchar la ropa, limpiar y mantener el hogar y eí jardín, ad­ diagnóstico (p. ej., debilidad generalizada o desacondiciona-
ministrar el dinero y la capacidad de reconocer los peligros de miento, artritis aguda) o ios déficit de las habilidades o capa­
la segundad en el hoear y actuar sobre éstos. cidades mejoran lo suficiente para lograr la eficiencia en las ta­
reas previa a la intervención. Por ejemplo, un profesional puede
enseñarle a los pacientes con artritis ejercicios encaminados a
Ú VARIACIONES EN EL ESTILO DE VIDA mejorar el rango de movimiento de los hombros para que pue­
dan desempeñar tareas de preparación ele las comidas, como al­
Los adultos tienen responsabilidades variadas en las áreas canzar de una alacena los productos o los utensilios para coci­
del manejo de administración del hogar. Por tanto, los profe­ nar. El cuadro 23-10 enumera los parámetros que deben
sionales de terapia ocupacional ayudan a las personas a desem­ considerarse cuando se analizan las tareas domésticas y se gra­
peñar las tareas y los niveles de desempeño de las tareas perti­ dúa ia tarea para el éxito de las personas.
nentes a sus estilos de vida. La Escala de Evaluación Funcional
del Instituto de Rehabilitación de Chicago (1998) reconoce di­ Graduación de las actividades
versos niveles de desempeño para cada actividad instrumental
de la vida diaria. Por ejemplo, la preparación de las comidas y Se deben considerar distintos parámetros cuando se gra­
la limpieza correspondiente tienen cinco niveles de compleji­ dúan las actividades y se mide la eficacia de la intervención
dad, desde el más fácil hasta el más difícil: preparar alimentos usando un enfoque de restablecimiento. Esos parámetros son
sencillos uno mismo, como una ensalada comprada en un su­ los siguientes:
permercado; elaborar comidas frías, como bocadillos; calentar o Asistencia física. Debe existir una relación inversa entre el
bebidas, sopas o alimentos preparados, como alimentos conge­ grado de capacidad demostrada por la persona y la ayuda físi­
lados; preparar un placo único caliente, como fideos horneados; ca o asistencia proporcionada por eí profesional o la persona a
y elaborar comidas calientes con múltiples elementos, como po­ cargo del cuidado. Es decir, a medida que un paciente muestra
CAPÍTULO 28: Intervenciones para la vida diaria 535

CUADRO 28-10. PARÁMETROS PARA CONSIDERAR CUÁNDO SE ANALIZAN LAS ACTIVIDADES DE ADMINISTRACIÓN
DEL HOGAR

Tareas múltiples No familiar, no Cognitivas Independiente Ninguna Escrita Nuevo o no Estimulación


Tarea completa estructurada elevadas, Independiente: Ocasionales Táctil familiar alta
Familiar o motoras Familiar
Porción elevadas
° con ambiente Frecuentes Verbal: Estimulación
creciente estructurada modificado baja
Constantes Indirecta
Cognitivas ba­ • con equipo
Pequeña porción jas, motoras Directa
• pero lento
elevadas o
Asistencia
cognitivas
mínima
elevadas, mo­
toras bajas Asistencia
moderada
Cognitiva baja,
motora baja Asistencia
máxima

mayor habiliciad para completar una tarea, aquéllos deben in­ una eficiencia aumentada. Durante una salida comunicarla pue­
tervenir con menos frecuencia. de ser capar de progresar desde realizar un recado en una hora
0 Supervision e indicaciones. La supervisión, puede incluir el nú­ hasta tres recados en una hora.
mero de indicaciones dadas, además de los cipos de señales uti­ ° Tipo de actividad. Las actividades cognitivas pueden ser gra­
lizadas. El material escrito (follecos, o anotaciones, programas duadas desde rutinarias y familiares hasta no familiares o nue­
domésticos escritos con ilustraciones o fotografías) pueden re­ vas. Por ejemplo, es menos exigente para una persona preparar
forzar ia enseñanza impartida durante la terapia. Se pueden usar una receta familiar de memoria que seguir una receta nueva de
señales táctiles para modificar o guiar el desempeño de una per­ un libro de cocina. Una actividad organizada por la persona sin
sona (p. ej., dar un golpecico en el brazo afectado para indicar­ asistencia del terapeuta exige un alto nivel de desempeño.
le que come un vaso de un armario de la cocina). Las señales
® Ambiente. Un ambiente familiar, como ia cocina de su casa,
verbales pueden afectar al desempeño de una per om Por
e menos exigente que un ambiente nuevo, como la cocina del
ejemplo, mientras está en el supermercado una señal directa le
centro clínico (Robbins y Goldstein, 1998) Aderms, el tipo de
proporciona una instrucción especifica, como: “Los ndeo;
estimulación puede variar desde un ambience tranquilo sin dis­
tan allí”, mientras el profesional señala hacia el catante donae
tracciones, como una habicación sin ningún ruido u ocras per­
se encuentran los fideos. Una señal verbal indirecta proporcio­
sonas, hasca un ambience concurrido con discracciones, como
na asistencia a la persona de una forma menos directa, como:
la comunidad. Para los pacientes que usan sillas de ruedas, la
“¿Puede encontrar los aiimencos enumerados en su lista?”
falca de acceso de la silla de ruedas puede- coarcar su capacidad
o Demandas de las actividades. La cantidad de habilidad cogniti- para disponer de los servicios (bancos, rescaurances, supermer­
va ' fioiea neeesaua para desempeñar la actividad ;>iccta a la ca­ cados) en la comunidad. Ai alterar los discintos parámetros en
lidad y al desempeño de la persona. Al seleccionar el tipo de ac­ la terapia, una actividad puede ser graduada en más o en me­
tividad, el terapeuta debe considerar la complejidad de las nos para plantear un desafío difícil, pero no abrumador, que con­
habilidades de desempeño exigidas por 1a actividad. Como regla duzca a una experiencia satisfactoria para el pacience.
general, para las personas con déficit neurológicos es mejor selec­
cionar una actividad con bajas demandas motoras y altas deman­
das cognitivas o con altas demandas motoras y bajas demandas
Modificación, compensación y adaptación
cognitivas (Chapparo, 1979), y luego progresar hasta niveles cre­ El enfoque de modificación, compensación y adaptación usa
cientes de las demandas cognitivas y motoras de manera simultá­ las capacidades que le quedan a la persona para lograr el máxi­
nea. Por ejemplo, la participación en una salida comunitaria pue­ mo nivel de funcionamiento posible en las áreas de administra­
de ser una actividad de alta demanda cognitiva para un paciente ción del hogar. Si la persona no puede desempeñar estas acti­
que ha sufrido un accidente cerebrovascular. Además, la movili­ vidades de la manera habitual, se emplean técnicas o equipos
dad puede estar afectada. Por ejemplo, al comienzo puede andar adaptados para aumentar al máximo el desempeño. Esta estra­
durance cierto tiempo, pero a medida que disminuye la calidad de tegia puede aplicarse cuando el estado del paciente es transito­
ia marcha, es posible que necesite completar la salida comunita­ rio, como en la prótesis de cadera, cuando se deben tomar pre­
ria en una silla de ruedas (demanda cognitiva alta, motora baja), cauciones, cuando el estado no es suceptible de restablecerse y
o Secuendacion de la actividad. El aumento del número de pa­ cuando la velocidad y la eficiencia en las tareas mejoran mu­
sos o tareas que una persona necesita completar puede indicar cho con el uso de técnicas o equipo adaptados. Es preferible uti-
536 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

CUADRO 28-11. ADMINISTRACIÓN DEL HOGAR PARA EL DESEMPEÑO CON UNA MANO

'deja vida” diaria j» T Equipo adaptado- ^ -7. nT*


i---' ~ ......... * 'i 'f Xe^n}f-af láW
----
Usar tabla de cortar adaptada con clavos de acero Usar Las rodillas para afirmar los objetos.
Preparación de las comidas
y limpieza inoxidable o de aluminio para cortar o pelar, las Deslizar ías ollas y las cacerolas por la-
esquinas elevadas pueden estabilizar el pan para en cimera en lugar de Levantarlas
extender los ingredientes o preparar bocadillos Abrir las botellas colocándolas en un
Usar esponja, DycerrT o dispositivos con ventosas cajón; Luego inclinarse contra éste para
para estabilizar los recipientes o fuentes durante la afirmarlo antes de abrirlo
preparación de las comidas Usar tijeras para abrir Las bolsas de
Usar estabilizador de ollas plástico
Usar abridor de botellas adaptado Usar pinzas puntiagudas para abrir los
Aparatos eléctricos (procesador de alimentos, cartones de leche
. mezcladora manual) para ahorrar tiempo y energía; Romper los huevos sosteniéndolos en la
Obsen/ación: Se deben tener en cuenta la palma de la mano, golpeándolos contra
seguridad y el criterio del paciente cuando se el borde del recipiente y separando La
consideran los aparatos eléctricos cáscara con Los dedos índice y medio
Usar un cuchillo oscilante Compensar ía disminución de la

Compensar la disminución de la tolerancia a estar de movilidad haciendo las tareas en


pie o a La movilidad con el uso- de un carrito para posición de sentado
transportar objetos Enjuagar la vajilla antes de Lavarla
Si se cocina al nivel de la silla de ruedas o en Dejar que La vajilla se seque al aire
posición de sentado, usar un espejo angulado para
observar el alimento en el anafe
Usar un aerosol manual para lavar los platos
Colocar una esterilla de goma en la parte inferior del
fregadero para reducir las roturas
Usar un cepillo de succión para lavar los platos

Tratamiento de la ropa La ropa sucia puede transportarse a La Lavadora y a la


(lavar, coser) secadora en un carrito con ruedas

Usar una aspiradora tipo tanque para que el paciente Ahorrar energía haciendo la cama
Limpieza de la casa completamente en cada ángulo antes
pueda sentarse y alcanzar Los lugares que deben
Limpiarse de progresar hasta el siguiente
Usar un plumero de mango largo Instalar pisos que no necesitan encerado
Usar un recogedor y una escoba de mangos Largos Algunos cuidados del piso pueden
Usar una fregona autoplegable realizarse desde La posición de sentado

íizar técnicas adaptadas y no equipo adaptado, porque las técni­ putación de las extremidades superiores, esclerosis múltiple, es­
cas permiten a la persona una mayor flexibilidad. El equipo adap­ clerosis lateral amiotrófica y lesiones ortopédicas y otras lesiones
tado, por ocra parte, tiene mcovenientes como el coste en el que traumáticas deban aprender cómo compensar la falta de alcan­
se incurre con su adquisición y mantenimiento y el hecho de te­ ce o de prensión manual, la falta de fuerza o la menor toleran­
ner que trasladarlo para el desempeño de las actividades (Bar­ cia para ía actividad prolongada. Las estrategias recomendadas
nes, 1991; Klinger. 1978; Pedretti, 1996; Trombly, 1995c). que se indican en el cuadro 28-12 se basan en el uso de la fuer­
Es probable que los pacientes con los siguientes deterioros y za de la- gravedad para ayudar a completar la actividad.
diagnósticos relacionados se beneficien con ías técnicas y ei equi­ a Incoordinación de los miembros superiores. Los pacientes que
po adaptados que se enumeran en los cuadros 28-11 a 28-14. presentan traumatismo craneal, parálisis cerebral, ACV, esclero­
° Desempeño con una mano. Las personas con hemiplejía a con­ sis múltiple, tumores u otros trastornos neurológicos deben
secuencia de un ACV, traumatismo o amputación unilateral o aprender la manera de compensar el movimiento mal controla­
trastornos temporales, como quemaduras o neuro.pacía periféri­ do. Las estrategias recomendada que se citan en eí cuadro 28-13
ca, posiblemente deban aprender cómo realizar las actividades tienen por objeto, estabilizar los segmentos proximales de los
con una mano. Las estrategias recomendadas que damos en el miembros y reducir los movimientos distalmente mediante el uso
cuadro 28-11 se dirigen a estabilizar ios objetos para completar de pesos para estabilizar los objetos y evitar su rotura o acciden­
la tarea y compensar la pérdida de equilibrio o movilidad, tes con utensilios cortantes o alimentos o equipo caliente.

o Rango de movimienco y fuerza reducidos en los' miembros supe­ «• Deterioro de la movilidad de los miembros inferiores. Los pa­
riores. Los pacientes con cuadriplejía, quemaduras, artritis, am­ cientes que sufren paraplejía, artrosis, gmputación de los m.iem-
CAPÍTULO 28: Intervenciones para la vida diaria 537

CUADRO 28-12 ADMINISTRACIÓN DEL HOGAR POR PERSONAS CON REDUCCIÓN DEL RANGO DE MOVIMIENTO
Y LA FUERZA DE LOS MIEMBROS SUPERIORES

íe ía vida"dianat *>'---^Equipo adapta i n^as adapt

Preparación de las Usar un abridor de botellas adaptado Usar medidas de protección articular para la artri­
comidas y limpieza Usar cubiertos con mangos de gomaespuma o tis reumatoide
adaptados Colocar los aparatos eléctricos al alcance, solu­
Usar un puño universal para sujetar los utensilios y ción sencilla para ayudar a conservar la energia
compensar la prensión reducida Trabajar en posición de sentado para conservar la
Usar un alcanzador de mango largo para tomar energia
objetos livianos de lugares altos o bajos Usar los dientes para abrir los recipientes
Usar un carrito con ruedas para transportar objetos Adquirir alimentos preparados para no tener que
Usar una tabla de cortar adaptada preparar la comida
Agregar asas a los utensilios para compensar la Usar la acción de tenodesis (extensión de la mu­
prensión reducida ñeca y flexión de los dedos; flexión de la mu­
ñeca y extensión de los dedos) para recoger
Usar una cesta en el andador para transportar los
objetos livianos !
objetos
Usar pinzas puntiagudas para abrir los cartones
de leche

Lavar la ropa Si el paciente puede andar, usar una lavadora de usar paquetes premedidos de detergente o suavi­
carga superior para evitar la necesidad de inclinarse zante para evitar la manipulación de envases
Los controles con botones de presión en la lavadora y grandes (o comprar envases grandes y hacer
la secadora son de uso más fácil que los mandos que otra persona mida el detergente o el suavi­
manuales; adaptar los mandos manuales si fuera zante en paquetes pequeños)
necesario Colocar el tendedero cerca de la secadora para
Si la persona decide planchar, regular la plancha a colgar las prendas a medida se que sacan de la
una temperatura baja; colocar una almohadilla de máquina
asbesto en el extremo de la tabla de planchar para Permanecer sentado durante el planchado
eliminar la necesidad de colocar la plancha en Reemplazar las sábanas de la cama inmediata­
posición vertical mente después de sacarlas de la secadora para
evitar doblarlas
Colocar la ropa sucia en diferentes compartimien­
tos para que esté preparada para lavarla y pue­
da transportarse en pequeñas cantidades

Limpieza de la casa Usar un alcanzador de mango largo para recoger los Usar limpiadores en spray para disolver la sucie­
objetos del suelo dad antes de limpiar las superficies
Usar una esponja de mango largo para limpiar la bañera Al hacer la cama, no remeter las sábanas
Usar una fregona autoplegable
Usar artículos livianos (lampazos y escobas de esponja)
para los cuidados del piso

bros inferiores, quemaduras y fracturas y prótesis de piernas y • Determinar qué tareas deben mejorarse (es decir, según la
rodillas pueden tener necesidad de aprender cómo compensar persona, qué tareas llevan mucho tiempo, provocan fatiga
la falca de accesibilidad y resistencia. Las estrategias recomen- o exigen demasiada energía).
dadas que se dan en el cuadro 28-14 se concentran en la mor • Enumerar todos los pasos de la tarea, como preparación,
vilidad desde una silla de ruedas, las alturas de trabajo, la ma- desempeño y limpieza.
niobrabilidad y el acceso a artículos, equipo y materiales. • Analizar la actividad (véase cap. 16).
• Desarrollar un nuevo método para desempeñar la tarea; se
considerará eliminar los pasos innecesarios, combinar mo­
Técnicas de conservación de enérgia y simplificación vimientos y actividades, reorganizar la secuencia de los pa­
del trabajo sos y simplificar los detalles de la tarea adoptando el pro­
cedimiento que sigue:
Las técnicas de conservación de energía y simplificación
» Usar la altura de trabajo correcta para reducir la fatiga y
del trabajo pueden ayudar a las.personas a desempeñar tareas
facilitar una buena postura (la altura dei trabajo correc­
del hogar a pesar de los problemas de movilidad y resistencia
impuestos por diversas discapacidades (American Heart Asso­ ta en posición de pie es de 5 cm por debajo del codo fle-
xionado; mientras están sentadas, las personas deban evi­
ciation, n.d.; Pedretti, 1996; RÍC, 1988; Trombly, 1995c). Es­
tas técnicas requieren que el profesional y el paciente afronten tar las posiciones que requieran levantar los hombros o
separar hacia fuera los codos).
los siguientes puntos:
538 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

C U A D R O 2 8 - 1 3 . ADMINISTRACIÓN DEL HOGAR POR PERSONAS. CON INCOORDINACIÓN DE LOS MIEMBROS SUPERIORES

Área de actividades ~-
de la Vida diana _ • . Equipo adaptado > '" Técnicas jdaptadas

Preparación de las comidas Usar ollas y fuentes de hierro para contribuir a la Estabilizar Los brazos proximalmente para
y limpieza estabilización distal reducir Los temblores durante.las tareas
Usar ollas y cacerolas con mangos dobles para de preparación de la comida, como
proporcionar mayor estabilidad cortar o pelar
Los brazaletes pesados pueden reducir los temblores Encender el fuego una vez que la comida
Usar materiales no deslizantes, como DycerrT, para ha sido colocada sobre el anafe
proporcionar estabilidad Deslizar los alimentos y las fuentes sobre
Usar una tabla de cortar adaptada para estabilizar la la encimera en lugar de levantarlos
comida mientras se corta Evitar las roturas dejando en remojo Los
Los cuchillos de sierra tienen menos probabilidad de restos que quedan en Las fuentes,
deslizarse que los cuchillos de bordes rectos lavando con un spray manual y secando
Usar una freidora para cocinar alimentos como al aire
verduras, para recogerlos con seguridad y disminuir
la posibilidad de quemaduras
Las cacerolas eléctricas y la licuadora y la batidora
en la encimera son más seguras que retirar objetos
del horno o usar una batidora manual
Usar un'portacartón de leche con manillas para verter

Usar un horno con controles frontales para que el pa­


ciente no tenga que pasar los brazos por encima de
ollas calientes hasta la parte posterior de la cocina
Transportar la comida en un carrito' con ruedas
Colocar una esterilla de goma o una esponja en la
parte inferior del fregadero para evitar romper los
platos mientras se lavan

Lavar la ropa Usar detergente y suavizante premedido


para eliminar los vueltos
Usar prendas que no se planchan para
evitar el planchado
Aplicar medidas estabilizadoras, como
mantener los brazos próximos al cuerpo
y sentarse mientras se está trabajando

Limpieza de la casa Usar herramientas de trabajo más pesadas Eliminar o almacenar el exceso de
Usar una bayeta o paño para polvo en lugar de un decoración en la casa para reducir el
plumero polvo
Usar sábanas ajustables

C U A D R O 2 8 - 1 4 . ADMINISTRACIÓN DEL HOGAR POR


° Colocar los artículos y el equipo en las áreas de trabajo y eli­
PERSONAS CON DETERIORO DE LA MOVILIDAD D£ LOS
minar de éstas los elementos innecesarios (p. ej., para pagar MIEMBROS INFERIORES
facturas, preparar los materiales correspondientes, como cal­
culadora, facturas y estampillas, antes de comenzar la tarea). Area de actividades - “ '1
° Organizar el centro de trabajo; concar con los materiales y de Ja vida diana ~ Equipo,'adaptado Técnicas adaptadas-^ r )
el equipo requeridos aumenta la productividad con menos Preparación de Transportar los elementos Retirar las puertas de los
esfuerzo (p. ej., cener ei abrelatas cerca de los alimentos en­ las comidas en una bandeja cuando armarios de cocina pa­
latados; colocar ios artículos de uso más frecuente en luga­ y limpieza se utiliza una silla de ra eliminarla necesi­
ruedas dad de maniobrar alre­
res con fácil acceso sobre estantes inmediatamente por en­ Usar una bandeja para dedor de ellas
cima o por debajo de la altura de la encimera). silla de ruedas como Colocar los elementos de
superficie de trabajo uso frecuente en es­
° Usar dispositivos que ahorren trabajo ip. ej., carros con para proteger las tantes de fácil acce­
ruedas para traslado; en ia cocina, una batidora eléctrica y piernas de las cacerolas so, por encima y por
calientes debajo del nivel de la
un procesador de alimentos; en el exterior, un concrol eléc­ Usar una cocina con encimera
trico automático para la puerta del garaje y una cortadora mandas frontales Aumentar la altura de La
de césped a motor). Usar un espejo angulado silla de ruedas para
por encima de la cocina permitir el uso de en-
° Programar descansos regulares; la fatiga puede conducir a para ver el contenido de cimeras de altura es­
una mala mecánica corporal y una menor conciencia de • tas ollas tándar
la seguridad; se deben alternar tareas livianas y pesadas du­ Usar una lavadora y una
Lavado de la
rante el día y a lo largo de la semana; las tareas laborales ropa secadora de carga frontal
pesadas (p. ej., limpieza del horno, rascar y encerar el par­
Limpieza de Is Usar una aspiradora liviana
qué, trabajos de jardinería) deben ser delegadas en ocro casa autopropulsada
miembro de la familia o en profesionales.
CAPÍTULO 28: Intervenciones para la vida diaria 539

0 Usar la mecánica corporal correcta (p. ej-, usar una base ejemplo, el terapeuta puede requerir que muestre cómo utilizar
ancha de sustentación y utilizar ambos lados del cuerpo, una buena mecánica corporal cuando quita la nieve.
mantener los objetos cerca del cuerpo, colocarse frente a » Información acmal que sea apropiada para los niveles educacio­
los objetos al alcanzarlos o levantarlos para evitar torsio­ nal y emocional del pacience. La elección de la terminología usa­
nes o la necesidad de traccionar, y aiternar posiciones y da con una persona que ha recibido un nivel de educación for­
movimientos para prevenir la fatiga). mal mínimo debe ser distinta de la que se emplea con alguien
que tiene una educación universitaria. Varía la facilitad para re­
Modificaciones ambientales cibir ía información. El paciente puede estar abrumado por los
cambios vitales causados por ía discapacidad y es incapaz de con­
Las modificaciones ambientales se consideran una técnica centrarse en las cuestiones que el profesional considera que de­
de modificación, compensación y adaptación. En comparación be tratar. Por tanto, para una tarea con la que la persona pro­
con el restablecimiento y ía compensación, donde el profesio­ bablemente no esté preocupada, pero que será necesaria en su
nal influye directamente en el funcionamiento de la persona, casa, ei profesional durante el ingreso puede tratar de aumen-
la modificación ambiental es un medio indirecto de aumentar ¡.. 1 - ' -'encía del pacience introduciendo un equipo adapta-
al máximo ta función ele la persona. Las modificaciones pue­ : que regreso a caía, ía motivación para desempeñar-
den variar desde grandes reformas domésticas para hacer que ; área puede incrementarse. Después ei profesional
una casa sea accesible a una silla de ruedas hasta estrategias de pUL.ii e amular la aplicación del paciente y la resolución de
bajo coste como eliminar obstáculos para aumentar la seguri­ problemas en eí programa de terapia ocupacional ambulatorio.
dad en la vivienda en el caso de un anciano que tiene una vi- 3 1 .n.K ¡v.siruccioi idad de transieran.-
cuí al pacience. 1\ ríe que use ía me­
cánica corporal c ¡r i_ r 1 r ai o s l •> eti idades, es preferi­
Educación del paciente y de la familia ble y más realista comenzar naciendo que la persona identifique
una o dos actividades que requerirán estas técnicas. Otra estra­
La educación del paciente y su familia es una característi­ tegia para aumentar la transferencia es explicar el fundamen­
ca clave de la terapia ocupacional porque los enfoques de res­ to para ías recomendaciones de ía terapia,
tablecimiento, compensación y prevención comprenden el
o Formule preguntas de final abierto para asegurar la comprensión
aprendizaje de nuevas estrategias y, lo que es más importante,
del pacience. Por ejemplo, pregunte: “¿Por qué es importante pa­
incorporar estas estrategias a los hábitos y a los estilos de vida
ra usted incorporar una mecánica corporal correcta en sus ac­
del paciente y de su familia. En determinadas circunstancias,
tividades cotidianas?”.
el profesional puede proporcionar educación a la familia ade­
más de ía educación al paciente o en lugar de ésta. o Use la respuesta del paciente para determinar la cantidad de infor­
mación presentada dimmed una sesión. Si la atención de Ía persona
decae o sí la capiculad de arrendizije eirá diminuida, se reco­
Pautas para la educación del paciente y de la familia mienda terminar con la sesión de enseñanza. Si ía cantidad de
Las siguientes pautas son fundamentales para una educa­ intuí macu n es e vten_ 1 , puede sei preferible dosificarla en varias
ción eheaz del paeieiiD y Je la familia (Fowling, 19S1, kautz- -ejiones Tomare ei tiempo ¿otranu para aseguiar la compel en-
man, 1991): eia de la peisona en eí desempeño tiempo bien invertido
0 Promover el máximo nivel de aprendizaje posible, preferentemen­
0 Desarrollar un plan y un proposito daros tiara la sesión de ense­

ñanza. Tener metas claras para la enseñanza pueden avudar tan­ te en el nivel de resolución de problemas. Involucrar al paciente
to al procesional como al paciente en relación con las expecta­ rormulando preguntas sobre el modo en que la información pre-
tivas ) el resultuin anticipado. De acuerdo con la motivación n_nnda podría afectar au estilo de ’-id-i Por ejemplo, el proic-
del paciente y de la familia, el estado cognitivo, el nivel de ha­ Tiunal puede preguntarle il ¡ aei-nt^ ct n ''rtuti, ‘..CW técni­
bilidades que es necesario lograr y eí tiempo disponible para los cas de protección articular piensa que usaría en su casa? ¿Cómo
procesos de enseñanza y aprendizaje, íos resultados o los obje­ podría utilizar esas técnicas mientras cocina?”. Es preferible se­
tivos esperados pueden variar. Los tres niveles de objetivos son guir esto con una demostración del paciente para asegurarse
conocimiento, aplicación y resolución de problemas. En el ni­ que ha integrado la información en las careas pertinentes.
vel de conocimiento, se solicita al paciente que recuerde he­ * Ilustrar o demostrar los puncos que se están enseñando. Eí uso
chos básicos que le presenta eí profesional. Por ejemplo, éste de auxiliares, como demostración, dibujos, vídeos y folletos, re­
puede solicitarle que mencione ías cinco técnicas usadas para fuerza la enseñanza y ayuda aí paciente v a su familia a recor­
una buena mecánica corporal. En el nivel de aplicación, se le dar la información presentada. Un estudio de visitas a los mé­
muestra al paciente y a la familia los modos de incorporar esta dicos de ios pacientes puso de manifiesto que éstos recordaban
información a la administración del hogar. El profesional pue­ solo el 50% de la información recibida (Ley, 1972). Una de las
de demostrar cómo usar ía mecánica corporal cuando se saca el formas de reforzar la enseñanza consiste en repetir la iníorma­
alimento del horno durante la preparación de las comidas, y en­ ción durante toda la sesión y permitir el tiempo suficiente pa­
tonces puede solicitarle al paciente que introduzca la misma es­ ra la práctica por el paciente o los miembros de la familia a fin
trategia mientras desempeña la tarea. En el nivel de resolución de cerciorarse de que se sienten cómodos y de que son capaces
de problemas, se le pide que use la información en nuevas si­ de usar ía información ruera de la situación de terapia. Cuan­
tuaciones que no han sido mostradas por el profesional. Por do eí paciente o el familiar no puede adquirir una competen­
540 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

cia adecuada ni desempeñar ia carea de una manera segura, es la seguridad. Como exiscen algunos faccores del pacience sus­
necesario considerar ocras opciones, como concracar el servicio ceptibles de llevar a un comportamiento inseguro, la selección
de personal para la asiscencia o identificar el apoyo comunica­ de intervenciones apropiadas de restablecimiento se basa en los
do (p. ej., auxiliar de salud a domicilio). factores de la persona que están comprometidos. El capítulo 30,
sección V, ofrece otras estrategias de intervención.
En el paciente anciano, los cambios físicos y sensoriales nor­
males del envejecimiento pueden afectar al desempeño seguro y
I PROCEDIMIENTOS DE SEGURIDAD eficiente, y pueden estar indicados cambios ambientales en la vi­
I Y RESPUESTAS DE EMERGENCIA vienda. Por ejemplo, un hombre de 85 años necesita tres veces
la cantidad de luz para tener la visión funcional de un individuo
El marco de trabajo de la cerapia ocupacional (AOTA, en más joven (Shcreter, 1991). Las fuentes para hacer modificacio­
prensa) define los procedimientos de seguridad y las respuestas de nes en la vivienda son la American Association of Retired Per­
emergencia como “conocer y realizar los procedimientos preven­ sons y la American Occupational Therapy Association. Las
tivos para mantener un ambience seguro y distinguir las situacio­ adaptaciones ambientales se relacionan con la identificación
nes peligrosas súbitas o inesperadas, así como iniciar la acción de apropiada de las habilidades y capacidades de la persona y pue­
emergencia con el objeto de reducir la amenaza para la salud y den variar desde consideraciones de bajo coste o ningún coste
la seguridad” (pág. 35). Las intervenciones para los procedimien­ (retirar las alfombras para evitar caídas) hasta alternativas one-
tos de seguridad y las reacciones de emergencia son el restableci­ . rosas (hacer que la casa sea accesible para la silla de ruedas). En
miento de las habilidades v capacidades deficientes de las perso­ i-- "u -ti , „ r i , .i i
nas, ia adaptación del ambiente o las careas y la educación relativa para promover ambientes seguros. Un ejemplo es un sistema de
a la seguridad del paciente y de quien lo cuida. Para diferenciar llamadas de emergencia disponible en alquiler. El servicio pro­
enere un comportamiento seguro y otro inseguro, Holm, Rogers porciona un colgante con un mecanismo de marcación telefó­
y James (véase sección I) sugieren que el profesional de terapia nica. Si no hay respuesta verbal de la persona, se llama a una
ocupacional explore las actitudes del paciente, de quien le brin­ ambulancia u otro contacto identificado.
da asistencia y de la familia para determinar el nivel de riesgo Dutton (1995) señaló que la educación en seguridad po­
aceptable de cada persona. Las consideraciones adicionales a te­ dría permitirle a un paciente ser dado de alca a un ambiente
ner en cuenta son el nivel de comodidad con el riesgo que per­ menos restrictivo. Sin embargo, las personas no siempre perci­
cibe el paciente, su capacidad pata analizar el riesgo asociado con ben la necesidad'de una educación en seguridad. Esta educa­
una tarea específica y la capacidad de diseñar un plan para hacer ción requiere la aplicación vigilante de conceptos abstractos y
frente a ese riesgo, así como la capacidad del paciente para im- puede presentar problemas cuando un paciente muestra dete­
plemencar rápidamente una respuesta apropiada a un problema
rioros cognitivos. Por ejemplo, puede ser difícil para una per­
de seguridad. Por último, el profesional debe considerar su pers­
sona con trastornos de la memoria prestar atención a las pre­
pectiva en relación con la presencia de un comportamiento in­
cauciones para no fracturarse la cadera cuando realiza labores
seguro y si es necesario prever una intervención y cuándo hay
domésticas. El profesional sugiere con frecuencia modificacio­
que realizarla. Por ejemplo, dos terapeutas podrían observar al
nes en el hábito y debe captar las dificultades del cambio de
mismo paciente desempeñar una tarea doméstica como preparar
comportamiento e identificar estrategias que aumenten el cum­
una tortilla. Si se observa que se quema el aceite, uno de los pro­
plimiento y promuevan la seguridad en la vivienda. Podría so­
fesionales puede sentirse tranquilo esperando durante más tiem­
licitarle al paciente que identifique problemas potenciales de
po para ver si el pacience, aun cuando sea con lencitud, llega a
seguridad en su casa y que use esa conversación como punto
reconocer una situación de seguridad y actúa para resolverla. El
de partida para aumentar su adhesión a las precauciones de se­
otro profesional podría intervenir más rápidamente, negando la
guridad. Alien y Blue (1998) diseñaron una lista de control de
oportunidad a la persona de demostrar comportamientos apropia­
precauciones de seguridad que quienes prestan asiscencia pue­
dos de seguridad.
den usar para promover un funcionamiento seguro de las ta­
Pedretti (1985) y Okkema (1993) observaron que la impul­
reas de la vida diaria y domésticas.
sividad, el menor reconocimiento de la discapacidad, el juicio de­
teriorado, el déficic de la memoria, la escasa atención al ambien­
te, la capacidad' limitada para procesar toda la información Apartamento de entrenamiento
relevante para una situación, la dificultad para anticipar las con­
secuencias de una acción particular o la interrupción en cualquier Se puede usar un apartamento de entrenamiento, disponible
parte del proceso de resolución de problemas podría comprome­ en muchos ambientes de asistencia de la salud, para simular la
ter la conciencia de seguridad de un individuo. Por ejemplo, un experiencia de volver a casa y explorar de tal modo problemas
paciente con una lesión cerebral traumática y limitaciones'cog­ potenciales que pueden requerir una mayor consideración. El
nitivas moderadas puede carecer del reconocimiento de su disca­ tiempo que el paciente pasa, en el apartamento de entrenamien­
pacidad, lo que conduce a un comportamiento poco'seguro. to puede variar desde una sesión individual de una hora hasta
Para aumentar el reconocimiento .del paciente, el terapeu­ 'una permanencia de" una a dos noches. Dadas las circunstancias
ta podría solicitarle que anticipe en qué medida es capaz de de­ anticipadas de. vida, la persona y los miembros de su familia (si
sempeñar una tarea como la preparación de una, tortilla. Po­ fuera apropiado) pueden intentar cuidados personales y tareas de
dría filmar en vídeo el desempeño de la persona y revisarlo con administración del hogar que serán necesarias después del alta.
ella para determinar qué aspectos reforzaron un comportamien- Esta simulación brinda una oportunidad para identificar áreas en
co seguro y qué aspeccos deben ser modificados para aumentar las cuales el paciente y los familiares se sienten cómodos y pro­
CAPÍTULO 28: Intervenciones para la vida diaria 541

blemas que necesitan una mayor consideración. El terapeuta pue­ Los resultados de la visita domiciliaria y las recomendacio­
de diseñar luego estrategias de intervención para la preparación nes deben ser analizados con la persona y su familia. Después
del alta y el regreso al hogar. se redactan las recomendaciones para reforzar la explicación.
Cuando no es factible realizar una visita a domicilio, una op­
ción útil es obtener información del paciente o un familiar so­
bre el ambiente posterior al alta.
f VISITAS' DOMICILIARIAS
Después de la hospitalización, con frecuencia surge el inte­
rrogante de si la persona estará segura en su casa. Se llevan a I CONCLUSIÓN
cabo visitas para evaluar el nivel de independencia funcional
y lá seguridad doméstica y proporcionarle ai paciente y a su fa­ El profesional de terapia ocupacional desempeña un papel
milia recomendaciones relativas a acceso, seguridad y modifi­ importante para facilitar la vuelta de una persona al rol de sos­
caciones en la vivienda. Durante la visita, el paciente comple­ tén del hogar. Las estrategias de intervención consiste en res­
ta activií iades habitúale.? en la casa, como hacer una cama, tablecimiento, compensación, modificación ambiental y edu­
entrar y salir de la bañera, sentarse y levantarse del excusado cación. El terapeuta selecciona las estrategias de intervención
y preparar la comida en la cocina. Las tareas deben’ser rele­ sobre la base de factores como objetivos del paciente y la fa­
vantes para las responsabilidades anticipadas en la vivienda y milia. estado del paciente, duración prevista de lá interven­
para las experiencias del paciente y su familia. Anderson y Ross ción. objetivos mterdisciplinarios y el juicio profesional del te-
proporcionaron mi ejempio ‘Je cuestionario Je -valua­ ............ I ■•(>. •-,!.!! ■ a tas miLmiuaues ucce.-x.uUi.-. Uuti’a desempeñar

ción de la vivienda. la administración pertinente del hogar.

virtud de ser humanos” (Linton y Rousso, 1988, pág. 115). La


Sexualidad y discapacidad enfermedad, ia discapacidad y algunos tratamientos pueden afec­
tar a la función sexual y a la forma en que las personas expresan
KRYSS McKENNA su sexualidad (Couldrik, 1998a).
Lincon y Rousso (1988) afirmaron que los pacientes con dis­
capacidades tienen necesidades y preocupaciones sexuales muy
Actitudes y valores similares a las que presentan las personas sin discapacidades. El
Habilidades de comunicación problema más importante al que se enfrentan los pacientes con
Modelo de prestación de servicios discapacidades reside en las actitudes estereotipadas y discrimi­
natorias (Couldrik, 1998a). Puesto que ia sociedad tradicional­
Permiso
Información limitada mente ha dado tanto énfasis en la perfección física, las perso­
Sugerencias específicas nas con discapacidades se consideraban en otro tiempo poco
Tratamiento intensivo atractivas, carentes de plenitud y sin necesidad de proximidad
Enfermedad, discapacidad y problemas sexual y de expresión sexual (Lincon y Rousso, 1988). Sin embargo,
Soluciones para los problemas de disfunción sexual con la liberación de las actitudes sociales, se acepta actualmen­
Simplificación det trabajo y conservación de la energía te la sexualidad como parce integral de ía existencia humana y
Técnicas adaptadas para déficit específicos es un componente reconocido de la calidad de vida (Bowling,
Uso de modalidades y tecnologías auxiliares 1991)- Por tamo, la sexualidad ocupa un lugar fundamental en
Otros consejos y sugerencias el proceso de rehabilitación (Sipski y Alexander, 1997a) y es
Programas de educación y asesoramiento sexuales una preocupación importante de los profesionales de terapia
Anticoncepción y enfermedades de transmisión sexual ocupacional. Con el conocimiento de la anatomía y la fisiolo­
Menstruación, embarazo y parto gía y la discapacidad y la capacidad para evaluar y tratar áreas
de función que afectan a los roles ocupacionales, los terapeutas
Conclusión
Agradecimientos ocupacionales se encuencran en una posición ideal para propor­
cionar a las personas una intervención adecuada para los pro­
blemas que plantea la sexualidad (Couldrick, 1998b).
a sexualidad se desarrolla durante toda la vida como respues­
ta al desarrollo físico, psicológico y social de una persona
(Sipskt y Alexander, 1997a). Forma parte de los pensamientos, | ACTITUDES Y VALORES
sentimientos, comportamientos y relaciones cotidianos, da for­
ma a la identidad sexual y contribuye a la autoestima y a los ro­ La sexualidad es una cuestión íntima y los profesionales
les sociales (Katchadourian, 1989). La sexualidad es fundamen­ de cerapia ocupacional pueden sentirse incómodos al abordar
tal para la vida humana y “todos los individuos son sexuales en esce tema con las personas. Las razones para ello son la falta
542 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

de entrenamiento en educación y asesoramiento sobre sexua­ cuarto nivel requiere la derivación a un especialista en aseso-
lidad durance la educación profesional y el hecho de que la ramiento sexual (Neistadt, 1986).
sexualidad sea un área cargada de valores, muy influida por
las accicudes, las experiencias vitales, la cultura y la religión
Permiso
(Couldrick, 1998b). Aunque la mayoría de los terapeutas ocu-
pacionales reconoce a la sexualidad como un área legítima de El nivel de permiso reconoce la sexualidad de la persona,
preocupación para ellos como profesionales, pocos abordan la brinda legitimación a sus preocupaciones y convalida la comu­
sexualidad con sus paciences (Agnew, Poulsen y Maas, 1985; nicación sobre la sexualidad (Gender, 1992). Se puede lograr
Conine, Christie, Hammond y Smich, 1979; Evans, 1985; No­ una atmósfera de acepeación por diversos medios. Se pueden dar
vak y Mitchell, I98S). Al no abordar la sexualidad con las respuestas abiertas a las preguntas directas de las personas o a
personas, pueden reforzar el mico social de que los portado- las señales sutiles relacionadas con la sexualidad. El profesional
res de una enfermedad o discapacidad'son asexuales (Gender, de terapia ocupacional puede introducir el tema de una mane­
1992). ra no agresiva. Por ejemplo, durante'una entrevista con un pa­
Los profesionales deben examinar canco las accicudes socia­ ciente se puede recurrir a un enfoque gradual hasta la introduc­
les hacia las personas con discapacidades corno sus propias ción del tema de la sexualidad, pasando de ternas más generales
creencias, valores y accicudes respecto de la sexualidad. Los ses­ a más específicos y de los menos personales a los más persona­
gos culturales y religiosos deben dejarse a un lado y ha de exis­ les (Dunn, 1997). Como alternativa, se puede hacer una afir­
tir el reconocimiento de que no existe ningún acuerdo univer- mación general corno introducción, como por ejemplo: “Mu-
s;ti rebcivr*. ni comportamiento sexual que 'sea aceptable o ns nne han sufrido un infarto de míocnrdin sienten
inaceptable, correcto o incorrecto (Couldrick, 1999). Los te­ pu ( i u'~“ <. ion por saber si podrán estar cerca de alguien nueva­
rapeutas deben ser sensibles a las perspectivas de los otros y mente. ¿Le preocupa a usted?”. (Waldman y Eliasof, 1997). Otro
conversar sin omitir juicios sobre las preferencias y actividades enroque cá introducir el tema de la sexualidad cuando se le ex­
sexuales que difieren de la propia. plica al paciente el rol de la terapia ocupacional o el conteni­
Las personas pueden ser emocionalmente vulnerables y co­ do de un programa de rehabilitación. Al asistir a la persona a
mienzan a asignar sentimientos sexuales a una relación tera­ vestirse y a asearse de una forma que exprese su sexualidad, el
péutica, sobre todo en los ambientes donde se de una estancia terapeuta ocupacional puede confirmar a la sexualidad como
prolongada y un concacto físico prolongado durance las sesio­ una preocupación legítima de la persona (Dunn, 1997).
nes de terapia (Dunn, 1997). Desdibujar las relaciones perso­
nales y profesionales puede ser dañino tanto para los pacientes
como para los profesionales; es fundamental, por tanto, man­
Información limitada
tener límites personales apropiados y considerar la écica sexual El nivel de información limitada se centra en proporcionar
(Alexander, 1997). a las personas información fáctica general. Esto puede incluir
detalles sobre la anatomía y la fisiología de Los órganos sexua­
les y la anticoncepción, el efecto de las medicaciones sobre la
fl HABILIDADES DE COMUNICACIÓN sexualidad, las estrategias para resolver problemas qué los por­
tadores de una enfermedad o discapacidad han hallado útiles y
Saber cómo iniciar el tema de la sexualidad con una per­ la supresión de los mitos y de los conceptos erróneos (Dunn,
sona y poder reconocer las señales de que está lista para con­ 1997).
versar de escos problemas ayuda a los profesionales a invicar
al pacience a explorar problemas potenciales de una forma
Sugerencias específicas
no invasiva y respetuosa (Couldrick, 1999; Herson, Hart,
Gordon y Rintaia, 1999). Para participar en una conversa­ El tercer nivel del modelo PLISS1T está más cencrado en
ción referente a problemas de sexualidad, también existe la la persona, en sus preocupaciones o problemas de sexualidad
necesidad de ser confidence y fluido en la terminología y el específicos (Summerville y McKenna, 1998). El profesional de
lenguaje apropiado para la inceracción. Los cerapeucas deben cerapia ocupacional y el pacience trabajan juncos para estable­
ser sensibles a las necesidades de intimidad de las personas y cer objetivos y explorar formas individualizadas de resolver pro­
deben demostrar respeto por la confidencialidad (Couldrick, blemas (Dunn, 1997). Este nivel requiere conocimientos y ha­
1999). bilidades más específicos, que el profesional de terapia
ocupacional puede adquirir en cursos de posgrado de autoedu­
cación continua.
¿-modelo de prestación de servicios
Tratamiento intensivo
Un modelo usado extensamente en asesoramienco sobre se­
xualidad es el de Permiso, Información Limitada, Sugerencias Para proporcionar un tratamiento incensivo, se requiere la
Específicas y Terapia Intensiva (Permission, Limited Informa­ experiencia de un asesor especialisca en sexualidad. Esto pue­
tion, Specific Suggestions, and Intensive Therapy [PLISSIT]) de consiscir, por ejemplo, en el asesoramienco en relaciones o
(Annon, 1976). Los eres primeros niveles son apropiados para el cratamiento de la esterilidad o los problemas graves de salud
la intervención de los profesionales de terapia ocupacional; el mental (Summerville y McKenna, 1998).
CAPÍTULO 28: Intervenciones para La vida diaria

de un período de amenorrea. Según Yarkony y Chen (1995) “la


¡ enfermedad, discapacidad iubricación vaginal puede producirse de manera refleja con lesio­
nes en T9, pero no con lesiones entre TIO y T12 y puede haber
I Y PROBLEMAS SEXUALES
lubricación psicógena en lesiones por debajo de T12” (pág. 335).
La enfermedad y la discapacidad pueden afeccar a la sexua­ Los órganos sexuales y sus aferencias neurovasculares pue­
lidad de diversas maneras. La akeración de los sistemas vascu­ den estar directamente afectados por cáncer. Por ejemplo, los
lar, neurológico y endocrino puede tener un impacto fisiológi­ cánceres de próstata y de ovario son formas frecuentes de cán­
co sobre los órganos sexuales y el ciclo de respuesta sexual. La cer (Waldman y Eliasof, 1997). Tratamientos como la quimio­
sexualidad puede estar impedida por trastornos que afectan a terapia, la radioterapia y la cirugía pueden producir deterioro
la movilidad, a la sensibilidad, a los niveles de energía, a la co­ sexual. En particular, 1a quimioterapia y la radioterapia pueden
municación y al bienestar corporal (Linton y Rousso, L988). producir pérdida transitoria o permanence de la fertilidad can­
Complicaciones secundarias como rigidez, espasticidad, úlce­ co en hombres como en mujeres (Waldman y Eliasof, 1997).
ras por decúbito y contracturas pueden interferir con la expre­ El efecto de los traumatismos cerebrales sobre la sexualidad
sión sexual (Sipski y Alexander, 1997b). no ha sido investigado extensamente. El porcentaje de personas
Las modalidades terapéuticas también pueden afectar a la que comunican disfunción sexual después de una lesión cerebral
función sexual. Por ejemplo, la radiación pelviana puede pro­ es variado, y muy probablemente se debe a la heterogeneidad de
vocar sequedad vaginal y la medicación antidepresiva puede las muestras incluidas en diferentes estudios (Sandel, 1997). Se
reducir ei interés por el sexo (Sioslci y Alexander, 1997b). Ade­ ha comunicado pérdida de la libido, disfunción eréctil y trastor­
más de los problem1 »iMcr\ cuestiones psicológicas como de- nos nr^íi-smicos (Sandel. 1997). Las lesiones del lobulo rrontal se

! ueden [ c due. r l u tur ie> endocrina Je pue le uní lt_ iun


den interferir con ía expresión sexual (Sip^kí y Alexander,
1997b). Por tanto, las causas de la disfunción sexual en las per­ -•'nc^ralica. El hipopicuitarismo postraumauco con hipogonadis-
sonas con discapacidades pueden ser multifactoriales, y repre­ mo hipogonadctrófico permanente puede conducir a pérdida de
sentan la acción recíproca de factores fisiológicos, físicos y psi­ la libido e impotencia (Sandel, 1997). Los trastornos comiciales
cológicos. Todos estos aspectos -así como las necesidades, los del lóbulo temporal pueden afectar directamente a los órganos
valores y las prioridades de la persona y de su pareja- deben sexuales y causar impotencia en los hombres y disfünción repro­
considerarse al tratar la exualidad. ductiva en las mujeres. Esto sucede porque los lóbulos tempora­
Las enfermedades o discapacidades cjue afectan directamen­ les ejercen una influencia moduladora sobre 1a regulación hipo-
te a los órganos sexuales o al ciclo de respuesta sexual son las talámica de la hipófisis (Sandel, 1997).
lesiones medulares, el traumatismo craneoencefálico y el cán­ Después de un ACV, se ha comunicado una disminución
cer. De acuerdo con el tipo y el nivel de La lesión medular, la pronunciada en la actividad sexual. Además, se observó dismi­
pérdida sensitiva y motora de las extremidades, el tronco y los nución de la libido, menor lubricación vaginal y dificultades
genitales puede alterar la capacidad fisiológica y física para la con la eyaculación y el orgasmo (Korpelainen, Nieminen y
actividad sexual (Drench, 1982). Myllyla, 1999). La causa de estos cambios puede tener menos
En los hombres, la lesión de la médula espinal puede dañar relación con el accidente cerebrovascular propiamente dicho
la capacidad para lograr la erección y la eyaculación y puede afec­ y más con la pérdida de independencia y con los déficit moto­
tar la fertilidad. Los hombres con una lesión medular completa res, sensitivos, cognitivos, psicológicos y de comunicación
pueden conservar la capacidad de lograr una erección reileja, pe­ (Buzzelli, cli-Francesco, Giaquinco y Nolfe, 1997). La pérdida
ro no psicógena. Las erecciones reflejas se producen por la esti­ sensitiva, la debilidad muscular, los cambios en el tono muscu­
mulación táctil del pene y son independientes de los estímulos o lar y la incontinencia vesical e intestinal pueden afectar a la
pensamientos eróticos. Están mediadas por el sistema nervioso capacidad para participar en una actividad sexual. En otras en­
parasimpático y requieren reflejos sacros intactos (S2 a S4). Por fermedades y discapacidades, los síntomas motores y las com­
tanto, las erecciones reflejas suelen preservarse en las lesiones me­ plicaciones también pueden alterar la función sexual. Por ejem­
dulares por encima del nivel S2-(Smith y Bodner, 1993). Sin em­ plo, en 1a lesiones medulares, los espasmos y el tono flexor de
bargo, es posible que no se produzcan erecciones reflejas cuando Ías extremidades inferiores, las contracturas y las úlceras, por
se requieran, pueden ser insuficientes para la penetración y tener decúbito pueden plantéar dificultades con la posición y ia mo­
características transitorias (Yarkony y Chen, 1995), Las ereccio­ vilidad. La pérdida de rango de movimiento, la rigidez y el do­
nes psicógenas se originan a partir de impulsos en el hipotálamo lor pueden causar dificultades similares en personas con artri­
y el sistema límbico, precipitadas por pensamientos y estímulos tis, al igual que la pérdida de movimiento y equilibrio en
eróticos, a menudo en ausencia de estimulación táctil directa pacientes que han sufrido una amputación.
(Smity y Bodner, 1993). La eyaculación es un proceso psicológi­ En los pacientes con arteriopatía coronaria o enfermedad
co complejo, mediado por el sistema nervioso simpático y los seg­ pulmonar obstructiva crónica, los síntomas como dolor toráci­
mentos medulares toracolumbares. La eyaculación es más frecuen­ co, disminución de la reserva cardíaca, disnea y tos pueden afec­
te en presencia de lesiones más caudales, aunque el volumen tar a la función sexual. Por tanto, existen razones fisiológicas
eyaculado puede ser menor, así como la cantidad y la movilidad para un deterioro sexual aunque no haya ningún efecto direc­
de los espermatozoides (Yarkony y Chen, 1995). to sobre los órganos sexuales. Si bien se han comunicado tasas
En las mujeres con lesión medular, la pérdida de la sensibili­ variables de disfunción sexual, como trastornos de la erección,
dad y la menor lubricación pueden reducir la posibilidad de lograr es más probable que esto se deba a la ansiedad, a conceptos
el orgasmo, aunque la fertilidad a menudo está preservada después erróneos, a depresión y a evitación (Krufosky, 1988).
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544 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

hielo puede reducir la inflamación en las articulaciones afec­ resuelco otras preocupaciones más inmediatas (Monga y Kerri­
El sexo es una actividad menos exigence fisiológicamente de tuno para reanudar la actividad sexual. Para disminuir la carga
tadas. En los varones con lesiones medulares, la recomenda­ gan, 1997). El consenso parece ser que mientras las necesidades
lo que anees se creía (Sticik y Benevenco, 1997). Según Masters de trabajo' cardíaca, se debe aconsejar a las personas que es me­
ción en relación con el tratamiento de la disfunción eréctil de cada paciente deben tratarse de manera individual, las discu­
y Johnson (1966), se han registrado frecuencias cardíacas máxi­ jor emprender la actividad sexual eras el reposo, cuando están
puede incluir ia implantación quirúrgica de una prótesis penia- siones sobre sexualidad no deben ser relegadas, sino expuestas lo
mas de enere 110 y 180 latidos por minuto en los hombres y las relajadas, en ambientes más frescos y como mínimo 2 a 3 ho­
na o el uso de dispositivos de erección de vacío o el tratamien­ más pronto posible en el proceso de recuperación (Monga y Ke­
mujeres durante el orgasmo. En los hombres, la presión arterial ras después de una comida copiosa o del consumo de alcohol
to inyecciones íntracavernosas (Smith y Bodner, 1993). La rrigan, 1997).
sistóiica puede elevarse 40 a 100 milímetros de mercurio (mm Hg) (Krukofsky, 1988). Además de estas precauciones, se recomien­
da a los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva cróni­ electrovibración y la electroeyaculación son métodos que pue­
y la presión arterial diastólica 20 a 50 mm Hg; en las mujeres, las
ca evitar el sexo inmediatamente después de levantarse por la den emplearse para obtener semen (Yackony y Chen, 1995),
elevaciones son muy parecidas (Hellerscein y Friedman, 1970).
probabilidad de un aumento de las secreciones que pueden pre­ aunque puede ser necesaria la derivación al especialista cuan­ ANTICONCEPCIÓN Y ENFERMEDADES
En términos de equivalentes mecabólicos (MET), el orgasmo re­
cipitar la eos. Además, la participación en un programa de ejer­ do las personas desean aprender más sobre de estas opciones.
quiere 4-6 MET por un período breve (Cohén, 1986), miencras DE TRANSMISIÓN SEXUAL
que el gasto energético global de la actividad sexual es de -alrede­ cicios puede aumentar la tolerancia global para la actividad y
dor de 3,7 MET (Cole, Levin, Whitley y Young, 1979). Subir dos mejorar la función sexual (Sticik y Benevento, 1997). Otros consejos y sugerencias La educación sobre sexualidad debe incluir información so­
tramos de escaleras y completar 20 pasos en 10 segundos es una En la fase de sugerencias específicas, el asesoramiento y la bre anticoncepción y prevención de las enfermedades de trans­
asistencia están adaptados individualmente a los objetivos y Los profesionales de terapia ocupacional pueden analizar misión sexual. No todos los métodos anticonceptivos son apro­
tarea que requiere niveles similares de gasto de energía. En reali-
problemas particulares del paciente. Sin embargo, se aplican medios alternativos de expresión de la sexualidad con los pa­ piados para los pacientes con enfermedades o discapacidades.
dad, se ha argumentado que puede obtenerse una estimación apro­
ximada de la preparación de una persona para la vuelca segura a algunos principios de la resolución de problemas. cientes. La sexualidad es más que el contacto físico y. la explo­ Algunos requieren la aptitud de planificar y emitir jyieios, otros
la actividad sexual haciendo que complete la prueba de subir dos ración de alternativas puede proporcionar a las parejas otras necesitan destreza manual y la píldora anticonceptiva puede
tramos de escaleras (Scicyik y Benevento, 1997). Un indicador formas de participar en la expresión sexual. También puede ser estar contraindicada en ciertas enfermedades (Kevvman, Wars-
• Simplificación del trabajo y conservación de la energía
nví< flnH.. --i -n , - . or-, t n mt chnusky, tnyet 1 ' ir t> l /
Los síntomas psicológicos pueden tener un erecto profundo Es importante que las personas conserven la energía duran­ expresión de la intimidad (Linton y Rousso, 1988).
sobre la sexualidad. El inicio de una discapacidad o de una en­ te la actividad sexual y no sufran estrés exagerado ni fatiga. Por
fermedad crónica puede ser un acontecimiento catastrófico, que ejemplo, la posición de sentado y el decúbito lateral requieren
MENSTRUACIÓN, EMBARAZO Y PARTO
perturba no solo la vida de la persona, sino también la de su pa­ menos energía y fuerza de las extremidades superiores que las PROGRAMAS DE EDUCACION
reja y su familia. La depresión mayor, la ira, ia ansiedad y el ais­ posiciones tradicionales, y el'uso de un colchón de agua o de En el caso de algunas paciences, como aquellas con trau­
Y ASESORAMIENTO SEXUAL
lamiento de la vida pueden afectar a la forma en que las perso­ una cama oscilante puede ayudar a desempeñar la actividad se­ matismo craneoencefálico y recardo del desarrollo, el profesio-
nas se definen, lo cual hace que disminuya su autoestima y que xual (Sticik y Benevenco, 1997). Se pueden usar medicaciones nal de cerapia ocupacional puede cener necesidad de imparcir
Aunque la educación y el asesoramiento sexual en la reha­
tengan una opinión negativa de su sexualidad (Krukofsky, 1988). con fines profiláccicos para reducir determinados síntomas, co­
bilitación de los pacientes con enfermedad o discapacidad son encrenamienco en higiene menstrual. En los paciences con pér­
La alteración de los roles también puede acompañar al inicio de mo dolor torácico o articular.
importantes, subsiste el problema de cómo lograr mejor la pres­ dida de la función de los miembros superiores, los cerapeutas
la discapacidad y de la enfermedad crónica, pues es posible que tación de estos servicios. Una opción es proporcionar a los pa­ pueden proporcionar asesoramiento para asistir a la colocación
la pareja del paciente adopte el papel de encargado de la aten­ Técnicas adaptadas para déficit específicos cientes y a sus parejas información escrita o audiovisual que o la aplicación de produccos higiénicos.
ción. El paciente puede percibir que ha perdido el control sobre Una mujer con una enfermedad o discapacidad crónica de­
puedan considerar en la intimidad de su propio ambiente. Des­
su vida, lo que puede afectar negativamente su sencido de com­ En los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva cró­
pués pueden reunirse con el terapeuta para abordar cualquier be considerar el efecto que el embarazo cendra sobre su trastor-
petencia, incluida su aptitud sexual (Waldman y Elisof, 1997). nica se deben evitar las posiciones que imponen presión sobre
otra preocupación. Como alternativa, pueden participar en se­ no y el posible efecco que su trastorno tendrá sobre el embara­
Las personas que deben depender de la pareja para realizar el tórax (Stitik y Benevento, 1997). Lo mismo sucede con los
siones grupales o grupos de apoyo, en los cuales sus miembros zo. Por ejemplo, es más probable qiie las pacientes con una-lesión
sus necesidades básicas han comunicado más problemas sexua­ pacientes con artritis, en quienes no se recomiendan las posi­
se benefician al compartir las experiencias de los ocros. Según medular experimenten infecciones urinarias, discrás pulmonar y
les que las personas que son independientes (Monga y Kerri­ ciones que implican una presión prolongada sobre las articula­
Tepper (1992), las personas con lesión medular indicaron que anemia durante el embarazo que otras mujeres (Sipski, 1997).
gan,1997). La imagen corporal alterada, el temor al rechazo o ciones inflamadas y dolorosas (Buckwalter, Wernimont y Buck-
la fuente más valiosa de información y consejo sexual eran otras Los profesionales de cerapia ocupacional tienen un rol al abor­
a una repetición del episodio, y el rechazo y la protección de walter, 1982). Se les puede indicar a las parejas de las personas i
personas con la misma discapacidad que tenían más experien­ dar los problemas funcionales de sus pacientes durante el em-
la pareja pueden cener un impacto negacivo sobre la expresión
sexual (Thurer, 1992).
que han sufrido un accidente cerebrovascular las áreas corpo­
rales sin pérdida sensitiva que pueden ser acariciadas o besadas
(Monga y Kerrigan, 1997). Es recomendable que las personas
I cia al respecto. Una opción final es ofrecer un programa de se­
xualidad formal. En la bibliografía se describen programas pa­
ra paciences con traumatismo craneal y discapacidades del
barazo y el parto, como los que se enumeran a continuación
(Freda, Cioschi y Nilson, 1989; Neistadc y Freda, 1987):

que han sufrido un accidente cerebrovascular y no tienen do­ ■VaíII • Problemas de movilidad y equilibrio por el aumento de
desarrollo (Dunn, 1997), lesiones medulares (Tepper, 1992) y
i SOLUCIONES PARA LOS PROBLEMAS lor en el hombro adopten una posición de decúbico laceral so­ íP peso y el desplazamiento del centro de gravedad.

í l
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Spica, 1992).
bre el lado afeccado para dejar libre el brazo sano durante el o Inestabilidad arcicular por los cambios hormonales y el re-
DE DISFUNCIÓN SEXUAL acto sexual (Monga y Kerrigan, 1997). Cuando la espasticidad
En la bibliografía se analiza el momento oportuno para im­
blandecimienco de ligamentos y tendones.
partir la educación y el asesoramiento sexual. Tepper (1992) su­
Aplicando el modelo PLiSSIT a los crascornos que se aca­ de los aductores del muslo constituye un problema, se reco­ • Aumento del dolor como resultado del aumento de peso
girió que la discusión sobre sexualidad debe iniciarse pronco, in­
ban de analizar, en primer término se debe dar la oportunidad mienda la penecración vaginal posterior, que solo requiere una y ocros cambios corporales.
cluso solo para brindarle al pacience la oportunidad de plantear
a que el paciente y su pareja discutan la sexualidad como par­ abducción mínima del muslo (Monga y Kerrigan, 1997). En las « Menor independencia en los craslados cáusada por el au-
problemas en este área. Waldman y Eliasof (1997) sugirieron de­
personas con amputaciones por encima de la rodilla, el uso de meneo de peso y la distribución desigual de éste.

1
te de la educación o, si corresponde, el programa de rehabilita­ terminar ía salud sexual de una persona durante la entrevista ini­
ción total. Nunca se debe admitir que una persona está dema­ almohadones puede ayudar a mancener la estabilidad, y en los «• Menor independencia en la movilidad manual de la silla
;íáSi cial, evaluar el estado de sus relaciones, sus antecedentes sexua­
siado enferma o que es demasiado anciana para tener interés paciences con amputaciones por debajo de la rodilla, el decú­ de ruedas. ..... ^
les, las disfunciones previas y la importancia de la sexualidad en
sexual (Krufosfsky, 1988). No haberla invitado a conversar so­ bito lateral es la opción más fiable (Buckwalter y col., 1982). ■» Menor resiscencia secundaria a la disminución de la capa­
su vida. Otros autores han argumentado que es mejor postergar
bre los problemas sexuales puede hacer que reprima o niegue su estas discusiones hasca que se haya establecido una fuerte rela­ cidad respiratoria causada por el aumento del tamaño del
expresión sexual o que tome decisiones basadas sobre sus pro­
II
Uso de modalidades y tecnologías auxiliares ción entre el paciente y el terapeuta, aunque en los ingresos hos­ úcero.
pios conocimientos o conceptos equivocados (Krufosfsky, 1988). pitalarios breves, esto puede significar que el tema quede sin tra­ • Menor independencia en las accividades de la vida diaria
El contenido de la segunda fase, la información limitada, es
específico de la enfermedad o el trastorno en cuestión. Por ejem­
plo, en las personas con afecciones cardíacas o pulmonares se
Los paciences artríticos pueden beneficiarse tomando un ba­
ño o con la aplicación de una compres# calíence antes del ac­
to sexual para lograr mayor movilidad sin dolor (Buckwalter y
1
■Tvr?
tar (Dunn, 1997). En su lugar, el tratamiento de estas cuestiones
puede coincidir con el momento en que la persona regresa a su
casa en una salida por el fin de semana, después de que se hayan
(sobre codo higiene de los miembros inferiores). .
° Menor independencia en las labores domésticas como
consecuencia de la disminución de la movilidad.

I
puede aportar información general relativa al momento opor­ col., 1982). Después de la actividad sexual, la aplicación, de
546 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

• Dificultades en la posición para el trabajo de parto y el ver problemas de manera que puedan expresarse sexualmence y
parco por espascicidad, contracturas u ocras deformidades. asistirlas para que logren una vida plena.

Los profesionales de terapia ocupacional pueden desempeñar Esca Sección es una adaptación de la Sección de Maureen
un rol importance en la educación y el asesoramiento sexuales Freda, que apareció en la 9~ edición de este libro. El crabajo de
de las personas con enfermedades o discapacidades crónicas. Es­ Freda proporcionó la escruccura para esca sección y parce de su
tán en condiciones de ayudarlas a explorar su sexualidad, resol­ concenido. Le escoy muy agradecida.

í¡íí:;i.0u

Crianza, v ciu crianza de los niños v administración de cuidados eran “ocupa-

ha pacido p r Jli \ mit-Pc n tn ian cuidados y tienen una dis-


los hiios capacidad- En consecuencia, esce capiculo está dedicado a las
ocupaciones de crianza de los hijos y la administración de cui­
ELLEN S. COHN dados, a los cuidados de los individuos con dlscapacidades a lo
largo de la vida, a los cuidadores con una discapacidad y a las
ALEXIS D. HENRY
intervenciones para los que ejercen cuidados.
KIMBERLY MARKS

Ocupaciones de crianza y cuidados de los hijos


OCUPACIONES DE CRIANZA Y CUIDADOS
Cuidados de los individuos con discapaddades a lo largo de DE LOS HIJOS
la vida
Paternidad de un niño con discapacidad La crianza de los hijos y la administración de cuidados tie­
Cuidados del adulto con discapacidad nen lugar en múltiples ambiences y pueden ser concepcualizados
Ser un cuidador con una discapacidad usando las perspectivas ecológica (Bronfenbrenner, 1979), del
Padres con discapacidades físicas desarrollo (Olson y col., 1984) y centrada en la ocupación {Jack­
Padres con discapacidades cognitivas son, 1998). Las perspectivas ecológicas reconocen ios numero­
Padres con discapacidades psiquiátricas sos factores que influyen en los ideales, las acciones y las deci­
Intervenciones para los encargadas del cuidado del paciente siones del que brinda cuidados. La familia -definida como “un
Conclusión grupo de personas que viven juntas o en íntimo contacto para
cuidarse entre sí y proporcionar orientación a sus miembros de­
pendientes” (Wood, 1995, pág. 437)- es el centro del sistema
ecológico, que sustenta el crecimiento.de estos. Factores perso­
L
a crianza y el cuidado de los hijos, actividades esenciales
para la continuidad de la vida, son ocupaciones comunes nales como las características de los miembros de la familia {edad,
aunque altamente complejas. Tanco públicas como privadas, es­ educación y nivel socioeconómico) y las características del re­
tas ocupaciones son intensamente personales, abiertamente ceptor de asistencia (edad, tipo de discapacidad) influyen en el
compartidas y socialmente construidas. En este capiculo se usan modo en que la familia conceptualiza la paternidad, la discapa­
en forma indiscinca los cérminos cricmza de los hijos y adinmis- cidad y el rol de servicios (Luster y Okagaki, 1993).
Lración de cuidados para describir la ocupación de promover el Los factores culcurales y sociales también influyen en las ac­
bienestar de los ocros. Es esencial conocer el significado, los ciones de administración de cuidados. En las culturas asiáticas,
ideales y los valores de la crianza de los hijos y la administra­ los ancianos son atendidos dentro de la familia; por tanto, es po­
ción de cuidados desde las perspectivas social e individual pa­ sible que las situaciones de vida alternativa no sean opciones
ra la práctica de ia terapia ocupacional. aceptadas (Speccor, 1996). En la culcura hmong, la epilepsia es
Históricamente, la intervención se centraba en especial en considerada como un regalo que solo posee el chamán respeca-
los padres cuyo hijo tenía una discapacidad. Las intervenciones do. Esta idea cultural se contrapone al modelo de las sociedades
estaban concebidas habitualmente para ayudar a los padres a occidencales, que sosciene que la epilepsia es una enfermedad
apoyar el desarrollo de los niños con discapacidades y se pres­ que debe ser tratada con medicación. Estas opiniones mundia­
taba una atención limitada a ayudar a los padres a crear rutinas les contrastantes tienen importances implicaciones para los pro­
soscenibles para realizar las prioridades y los estilos de vida de fesionales que bregan por sostener a las personas en sus ocupa­
la familia. En erecto, Llewellyn {1994} declaró que las careas de ciones de crianza de los hijos y administración de cuidados
CAPÍTULO 28: Intervenciones para la vida diaria 547

(Fadiman, 1997). Únicamente cuando se examina ia influencia rios para lograr la aceptación de la familia y de la sociedad. Jun­
de las ideas culturales es posible comprender las acciones y los to con la protección, la crianza y ei entrenamiento, los padres
objetivos para la intervención de quienes ejercen cuidados. Una de un niño con discapacidades identifican la defensa y la obten­
influencia social sobre ia crianza de los hijos y la administración ción de recursos apropiados como aspectos fundamentales de la
de cuidados es el rol cambiante de los padres. En las generacio­ paternidad (Landsman, 1998).
nes anteriores, los padres tenían una participación limitada en Jackson (1998) abordó la “naturaleza envolvente de las ocu­
la vida diaria de los hijos, pero el padre con frecuencia partici­ paciones” (pág. 57), que también atiende a los múltiples fac­
pa activamente en la crianza de los hijos y la administración de tores que influyen en ellas. La investigación de DeVault (1991)
cuidados (Lamb, 2000). Por tanto, la crianza de los hijos y la ad­ sugirió que los padres a menudo no definen sus tareas de crian­
ministración de cuidados son consideradas ocupaciones neutras za de los hijos y administración de cuidados; en cambio, los es­
que no tienen nada que ver con ei género. tán insertando uno dentro del otro. El ejemplo de DeVault de
La familia, los vecinos, ios compañeros de trabajo y ocros pa­ alimentar a ia tamilia ilustró que los padres proporcionan sus­
dres pueden ser componentes integrales de la red social perso­ tento al niño mientras estimulan simultáneamente las habili­
nal de quien proporciona atención e influir poderosamente en dades de comunicación social para la aceptación en la socie­
sus actitudes v sus creencias (Dyck, 1990). Esta red social pue­ dad. El análisis de Dyck (1990) de los padres que trabajan ofrece
de aportar asistencia para ia crianza de los hijos y apoyo para los otro ejemplo de ocupaciones envolventes. Dyck propuso que
administradores de cuidados. Aunque las redes sociales consti­ las mujeres desarrollen estrategias mientras participan en la
tuyen habituaimente una fuente de apoyo para los que están a fuerza labora!. Una estrategia podría consistir en contratar a
car^o de los cuidados, algunos consideran que los miembros de una mnen de. nn. L i ei be. que lio e ->1 niño i l» ac

Otro tactor que influye en los cuidadores y las tarumas e¿ ji l ittieipa i pi run |Ui_ l m I i I u I u U ' u l .u Üo U n n
el concepto dei desarrollo del ciclo vital de la ramdia. Olson y lists centrado en la ocuoacion dirige a los terapeutas a
col. (1984) propusieron un modelo para conceptualizar y des­ considerar ei significado social, simbólico e interpersonal aso­
cribir el ciclo vital de la familia que comprende fases o hechos ciado con la crianza de los hijos y la administración de cuida­
vitales específicos y exigencias que deben ser confrontados en dos (Jackson, 1998).
cada punto del ciclo. Por ejemplo, las familias realizan una tran­
sición cuando un hijo es lo suficientemente mayor como para
apartarse del sistema familiar inmediato y vivir solo en un nue­
¡□JIPADO DE LOS INDIVIDUOS
vo ambiente. Las trayectorias del desarrollo se entrecruzan con
otra dinámica familiar y, a medida que las familias progresan I CON DI5CAPACIDADE5 A LO LARGO
en el tiempo, se producen cambios tanto en la estructura co­ í DE LA VIDA
mo en ía función. Los terapeutas deben conocer y considerar
el impacto de los principales acontecimientos eme las familias Paternidad de un niño con discapacidad
pueden estar experimentando en un momento dado.
Junto con las perspectivas ecológica y del desarrollo, los es­ Cuando los padres comprenden que su hijo tiene una dis-
pecialistas en ciencia ocupacional recomiendan una perspectiva capacidad, pueden sentir enojo y necesitan lamentarse por la
centrada en la ocupación. En lugar de enfocar tareas o activida­ pérdida de ia idea de un hijo “perfecto’'. Inicialmente, ios pa­
des específicas de manera aislada, aparte del conocimiento dei dres pueden tener sentimientos de shock y negación, seguidos
significado de las tareas, ei análisis centrado en ia ocupación tie­ de enfado y depresión. Pueden reiterar el proceso de duelo a
ne como eje la ocupación propiamente dicha. El análisis de Rud- medida que encuentran discrepancias inesperadas entre ia rea­
dick {1989) de la maternidad ayuda a explicar el significado aso­ lidad y sus esperanzas y expectativas. Entre las familias y den­
ciado con la crianza de los niños entre las culturas y los países. tro de ella.-, puede existir gran variabilidad en las reacciones
Aunque Ruddick estudió la maternidad, su análisis también es hacia ia discapacidad de un miembro de la iamilia y sus per­
aplicable a la paternidad. Según Ruddick, el trabajo de la pater­ cepciones. Las madres de niños con discapacidades comunican
nidad comprende protección, crianza y entrenamiento. La pro­ más tensión que lus padres, mientras que los padres comuni­
tección requiere la vigilancia del niño y el ambiente, unida a ia can mayor dificultad para crear lazos con sus hijos (Beckman
aceotación de que un niño estará inevitablemente sometido a v col, 1991). Los servicios deben ser adaptados para cubrir las
accidentes menores o mayores que un padre no puede controlar. diferentes necesidades de cada miembro de la familia.
Ei padre debe admitir sus propios límites como protector y aún La paternidad de un niño con una discapacidad no siempre
continuar con la intención de mantener a su hijo seguro. La pro­ conlleva a efectúa negativos a largo plazo en Jos miembros de
tección implica una serie continua que va desde la falta de res­ la familia. En lugar de ello, las vidas de muchos padres, de di­
guardo hasta el exceso de protección. La crianza o el estímulo ferentes clases socioeconómicas y en familias con niños porta­
del crecimiento se refiere a desarrollar el cuerpo y el espíritu del dores de distintas discapacidades, se modifican positivamente
niño. Estimular el crecimiento requiere la capacidad de cambiar (Scorgie y Sobsey, 2000). Algunos pueden modificar sus expec­
a medida que el niño crece. Quien brinda cuidados proporciona tativas, con una transformación de los valores, lo que lo lleva
las condiciones para ei crecimiento y hay que tener en cuenta a un nuevo sentido de lo que realmente importa. En un estu­
que estas condiciones varían entre las culturas, los niveles so­ dio (Scorgie y Sobsey, 2000), los padres comunicaron la adqui­
cioeconómicos y otros factores ambientales. El entrenamiento sición de nuevos roles que enriquecen la vida, como ser un lí­
consiste en enseñar al niño comportamientos y valores necesa­ der del grupo de padres, un escritor o un conferencista. Algunos
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548 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional


■ CAPÍTULO 28: Intervenciones para la vida diaria ' 549

padres aprendieron mejores habilidades de comunicación y las


usaron para estimular las relaciones de apoyo familiar abiertas.
Scorgie y Sobsey recomendaron que los profesionales' evicen
capacidad (LaPlante, Carlson, Kaye y Bradsher, 1996; Nichol­
son, Biebel, Hinden, Henry y Stier, 2001). Además, las familias
en las cuales un adulto es discapacitado tienen mayor probabi­
jS¡ si!
conseguir un alojamiento accesible, que necesitaban ayuda con
los juegos de sus hijos y que encontraban problemas de trans­
porte que interferían o impedían las actividades de rutina de
Las necesidades de una familia en la cual uno de los padres
tiene una discapacidad psiquiátrica a menudo no son abordadas
hasta que el niño requiere de servicios. Cuando se prestan ser­
vicios, éstos con frecuencia se centran en el niño y los propor­
considerar catastróficos los efectos que puede tener la discapa­ lidad de que al menos uno de los hijos sufra una discapacidad cuidados infantiles (TLG, 2001).
A los padres con discapacidades físicas se les puede ayudar cionan médicos no entrenados para trabajar con adultos. Ade­
cidad sobre una familia. Por el contrario, ios padres deben co- (LaPlante y col., 1996). Los cuidadores con discapacidades, en­
mediante modificaciones ambientales que les permitan parti­ más, los servicios tienden a estar centrados en los problemas y
mar conciencia de que los sentimientos iniciales de duelo son fermedad persistente o ambas no han recibido históricamente
cipar plenamente en su rol paterno (Farber, 2000). Los padres basados en los déficit, en lugar de ser preventivos o basados en
naturales y que muchas familias se adaptan a la discapacidad. servicios de los profesionales de terapia ocupacional u otros pres­
con trastornos caracterizados por períodos de exacerbación y las fuerzas (Nicholson, Geller, Fisher y Dion, 1993). En Esta­
Conectar a los padres que se encuentran en las etapas iniciales tadores de rehabilitación. A pesar de un enfoque funcional, po­
del afrontamiento con otros padres que se han adaptado positi­
vamente a la vida con un hijo discapacitado puede ayudar a las
cos prestadores de rehabilitación han respondido a las necesida­
des de un individuo como padre. Por ejemplo, una superviviente
de cáncer comunicó que ninguno de sus prestadores de asisten­
l®t
sálte
disminución de los síntomas, como la esclerosis múltiple o la
artritis reumatoide, pueden requerir asistencia para planificar
estos períodos y tener acceso a los servicios de apoyo comuni­
dos Unidos, solo se han desarrollado algunos programas dirigi­
dos específicamente a las necesidades de los padres con disca­
pacidades psiquiácricas y de sus hijos (Nicholson y col., 2001).
familias a adoptar una mirada positiva para el futuro. Los padres con discapacidades psiquiácricas pueden benefi­
cia de la salud le preguntó si tenía algún hijo (Tañen, 2000). tario que serán útiles durante las exacerbaciones (Crist, 1993).
Las mujeres con discapacidades físicas que escán planificando ciarse del entrenamiento en habilidades para ser padres y del en­
Los cuidadores con discapacidades enfrentan las mismas res­ P§p
Cuidados del adulto con discapaddad trenamiento en estrategias para afrontar las agudizaciones de los
ponsabilidades y tensiones diarias asociadas con la crianza de los Sm el embarazo cal vez deban considerar las posibles complicacio­
síntomas. Por ejemplo, pueden necesitar ayuda para planificar la
hijos que aqueLlos sin discapacidades. Tener una discapacidad nes médicas que pueden concurrir con la discapacidad. Escás
Los padres de un niño con discapacidad con frecuencia con­ asistencia de sus hijos durante el tiempo en que deben ser hospi­
agrega incovenientes, y las limitaciones asociadas con una dis- madres prospectivas necesican cerapeutas con actitudes positi­
tinúan con sus roles de padre durante toda la vida del hijo has­ talizados. Los padres también pueden beneficiarse con el entre­
capacidad pueden afectar a la capacidad del cuidador para de- vas y experiencia en la atención del embarazo en mujeres con
ta la edad adulta (Hodapp, Dykens, Evans y Merighi, 1992). La namiento en las formas de defender los servicios para ellos y sus
•sempeñar las ocupaciones diarias. Los cuidadores pueden tener discapacidades físicas (TLG, 2001).
adolescencia habitualmente es un período en el que reconocen
Padres con discapacidades cognitivas pueden proporcionar oportunidades para construir redes sociales
cuparse por el futuro. Las características de la discapacidad pue­ de riesgo para la administración de cuidados son: ser un padre
y disminuir el aislamiento. Una red de apoyo social fuerce puede
den cambiar a medida que el hijo crece (Seltzer, Kraúss, Ors- • adolescente, tener antecedentes de drogadicción, que hayan abu­ Los padres con discapacidades cognitivas pueden carecer actuar como mediador del escrés, reforzando el funcionamiento
mond y Vestal, 1997). Con la mayor edad de los padres, sus sado de él en la infancia, la violencia doméstica y el divorcio del conocimiento y la habilidad en áreas específicas de la pa­ paterno durante los períodos de tensión. Dado que los padres con
necesidades de salud pueden cambiar. El envejecimiento puede (Huxley y Warner, 1993; Kowal, Kottmeier, Ayoub, Komives, ternidad, como atender a la seguridad, la crianza o los cuida­ discapacidades psiquiácricas quizás hayan interrumpido las rela­
tener un efecto sobre la participación comunitaria, lo que con­ Robinson y Alien, 1989; Panzarine, 1988). En la medida en que dos diarios del hijo. Estos padres pueden tener dificultad con ciones con sus familias de origen, los miembros de la familia pue­
duce a mayor aislamiento social y estrés tanto para la persona la discapacidad y otros factores de -riesgo se asocian con la po­ la resolución de problemas, las habilidades sociales y la defen­ den ser de apoyo limitado. Muchos padres se preocupan respec­
con una discapacidad como para quienes la cuidan. Los profe­ breza, la falta de conocimiento y de acceso a apoyos y recursos, sa de las necesidades familiares. Por ejemplo, una mujer con to del conocimiento que tienen sus hijos de la enfermedad mental;
sionales pueden abordar el bienestar físico y psicológico del en­ la falta de educación y habilidades y una experiencia vital limi­ una lesión cerebral traumática, que puede producir déficit en los terapeutas pueden ayudarlos a desarrollar formas de hablar con
cargado del cuidado proporcionando apoyo adicional en la vi­ tada, los padres con discapacidades pueden enfrentarse a exigen­ las habilidades cognitivas y sociales, puede tener dificultades los hijos sobre la enfermedad mental que sean apropiadas para su
vienda y la comunidad, solicitando a servicios de acompañantes cias incluso más intimidantes (Whitman y Accardo, 1993). para asistir a su hija de 12 anos en la resolución de problemas edad (Nicholson, Henry, Clayfield y Phillips, 2001).
y, si fuera apropiado, aportando estrategias para reducir las difi­ La investigación actual de los efectos de la discapacidad y sociales enere los amigos de 1a escuela (Uysal, Hibbard, Robi-
cultades conductuales (Biegel, Sales y Schulz, 1991). la enfermedad crónica sobre la paternidad es limitada. La dis­ Hard, Pappadopulos y jaffe, 1998).
Los adultos de mediana edad -descritos normalmente co­ capacidad o la enfermedad con frecuencia se considera como Los padres con discapacidades cognitivas pueden enfrentar­
la característica predominante del individuo. De esta percep­ se a inconvenientes para seguir directivas o aprender nuevas ha­ ¡INTERVENCIONES PARA LOS ENCARGADOS
mo la generación intermedia— pueden enfrentar las demandas
ción de discapacidad surgen numerosos estereotipos relativos a bilidades. Tal vez tiendan a generalizar exageradamente las ha­
simultáneas de ser padres de adolescentes o adultos jóvenes y 1 DEL CUIDADO DEL PACIENTE
los padres con discapacidades y enfermedades, como la idea de bilidades y las estrategias de resolución de problemas a contextos
quienes atienden a sus padres ancianos (Sorenssen y Zaric,
que los padres con discapacidades están demasiado inmersos en que requieren habilidades diferentes o más complejas. Los indi­ El primer paso al desarrollar incervenciones para los padres
1996). Los cuidadores de la familia constituyen la fuente pri­
sus propios autocuidados como para atender adecuadamente a viduos con discapacidades cognicivas tienen mayor éxito en el
maria de apoyo para las personas ancianas débiles, y el 80% de y los encargados del cuidado del paciente es obtener un cono­
sus hijos, que los niños se usan para satisfacer las necesidades aprendizaje cuando las estrategias se dividen en pasos, son de­
los cuidadores de la familia proporciona a los ancianos ayuda cimiento de las experiencias y responsabilidades diarias de los
personales de aquéllos, que las tareas de los padres no pueden mostradas, modeladas y practicadas, y se acompañan de recom­
gratuita todos los días de la semana (Hasselkus, 1989). La in­ individuos en estos roles. La evaluación debe estar centrada en
ser desempeñadas eficazmente si éstos son discapacitados y que pensas. Como consecuencia de las dificultades con la generali­
vestigación de Hasselkus con los cuidadores de la familia para la familia y debe ser cooperativa, con el fin de identificar las
los padres con discapacidades transmiten una autolmagen ne­ zación, los servicios de entrenamiento en habilidades para
personas ancianas débiles que vivían en la comunidad sugirió fuerzas familiares, las prioridades y los valores, así como los de­
gativa a sus hijos. Estos estereocipos no pueden ser abordados padres con discapacidades cognitivas deben proporcionarse en
que se dediquen a. obrar de tal modo que pueda sostenerse el safíos diarios asociados con la administración de cuidados. La
sin intervenciones para apoyar a los padres (Tannen, 2000). ambientes naturales, como la vivienda y la comunidad (Bak-
sistema familiar, logrando un sentido de bier\estar para el que terapia ocupacional puede comprender la prestación de servi­
recibe los cuidados y un sencido de bienestar para sí mismos. ken, Mitlenberger y Schauss, 1993). cios directos o indirectos. En sociedad con los padres o cuida­
Hasselkus recomendó la incervención cooperativa en la cual el Padres con discapacidades físicas dores, los profesionales pueden proporcionar servicios directos
terapeuta se esfuerza por comprender el significado que los cui­ Padres con discapacidades psiquiátricas en encrenamienco en habilidades, adaptaciones ambientales o
Los padres con discapacidades físicas pueden tener compro­
dadores asignan a su rol y sostiene al cuidador para que equi­ servicios de apoyo.
metida la movilidad, el movimiento o la fuerza, lo cual dificul­ El estigma asociado con la enfermedad mental es probable­
libre las ocupaciones diarias. Las áreas de entrenamiento en habilidades pueden incluir
ta las demandas físicas de la paternidad. Una comunicación de mente el factor más importante que afecta al acceso y a la par-
lo siguiente:
la National Task Force on Parents with Disabilities and Their cicipación en los servicios enere los pacientes con discapacida­
Families (Through che Looking Glass [TLG], 2001) indica que des psiquiátricas. Dada la presunción de que las personas con • Enseñar las habilidades de paternidad (p. ej., manteni­
SER UN CUIDADOR los padres con discapacidades físicas encuentran múltiples ba­ discapacidades psiquiátricas están comprometidos en su capa­ miento de la casa, tratamiento del tiempo y del dinero,
rreras contra la paternidad y tienen necesidades de servicios en cidad para ser padres, muchas de ellas no buscan servicios de así como del comportamiento del niño, y defensa de los
CON UNA DI5CAPACIDAD
distintas áreas. Muchos padres comunicaron necesitar equipo apoyo porque temen perder la custodia de sus hijos. Los padres servicios).
Los adultos con discapacidades experimentan los mismos de­ adaptado para cuidar a los niños; los obstáculos para obtener con discapacidades psiquiátricas (y aquellos con discapacida­ ° Enseñar a los padres a apoyar el desarrollo del hijo y a
seos de entablar relaciones íntimas y tener y criar hijos como los el equipo son la falca de accesibilidad y el coste. La mayoría de des del desarrollo) corren un riesgo mayor de perder la custo­ enriquecer su relación con ésce.
adultos sin discapacidades. Las estimaciones sobre la prevalen- los padres comunicó el uso de servicios de asistencia personal, dia; no obstante, muchos padres con discapacidades psiquiátri­
° Ayudar a los padres a comunicarse con los hijos para ha­
cia de discapacidad sugieren que existen millones de familias en aunque muchos opinaban que estos servicios interferían con su cas crían o ayudan a criar a sus hijos (Nicholson, Biebel,
blar de su discapacidad.
Estados Unidas en las que uno o ambos padres tienen una dis-' rol paterno. Los padres también comunicaron dificultad para Hinden, Henry y Stier, 2001; Wong, 1995).
550 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacionai

Las adaptaciones ambientales pueden consistir en: American Heart Association, (n.d.). Five step plan for work simplification
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INTERVENCIGNES PARA
PROMOVER. I ,A. PARTICIPACIÓN
SECCIÓN I: Trabajo
SECCIÓN II: Educación
SECCIÓN III: Juego y ocio
SECCIÓN IV: Integración comunitaria

¡ RESUMEN HISTÓRICO
A linales del siglo XVH!, uno de los dos hombres a quien se
Trabajo le atribuye la concepción del movimiento de tratamiento mo­
ral, Philüppe Pinei, usó la "laborterapia” para ios ‘'insanos".
SHERLYN FENTON, Aplicó las ocupaciones de ejercicio físico, trabajo, actividades
PATRICIA GAGNON de sranja, música y Lteratuia en sUd <_nioques terapéuticos (Sa-
boñis Chafee y Husse;, 1^3) De du. ese momento, los profe­
DONALD G- PITTS sionales de terapia ocupacional han estado comprometidos en
1a ayuda' de las personas con diversos deterioros causados por
discapacidades cel desarrollo, lesiones y enfermedades para que
Resumen histórico participen o vuelvan a participar en el trabajo. Esta sección
Proceso de derivación para La rehabilitación laboral está dedicada a ios programas laborales como uno de los ejem­
El equipo de rehabilitación laboral plos más frecuentes de los roles de ia terapia ocupacional aso­
Evaluación del programa laboral ciados con asistir a las personas a participar en el trabajo.
Análisis del sitio de trabajo Los programas clínicos relacionados con la rehabilitación
Intervención del programa laboral laboral han estado muy influidos en Estados Unidos por los
Frecuencia y duración ámbitos legislativo y político. Prescripciones como la Ley Fe­
Condicionamiento y restablecimiento laborales deral de Rehabilitación Laboral de 1923 exigían a todos los
Protocolos especializados hospitales generales de Estados Unidos que ofrecieran terapia
Mecánica corporal ocupacional a todos los pacientes tratados por accidentes o en­
Documentación fermedades laborales. La política global también desempeñó
Asesoramiento vocacional un rol integral en el desarrollo de la cerapia ocupacional en
Evaluación prelaboral programas laborales. La era posterior a la Segunda Guerra Mun­
Educación en prevención dial de finales de la década de 1940 destacó el reentrenamien­
Conclusión to y la reeducación de los soldados heridos. Después de la Se-
556 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional.

gunda Guerra Mundial, ía economía industrial comenzó a cre­ dar las necesidades de salud ocupacional de las personas, las em­
cer. Debido al número limitado de trabajadores sin problemas presas y las compañías de seguro. Además, la Administración
físicos, las industrias modificaron los ambientes laborales para de Seguridad y Salud Ocupacionales (Occupational Safety and
acomodar a los empleados con discapacidades. La adopción de Health Administration [OSHA]) sc volvió hacia los terapeutas
las Enmiendas de Rehabilitación Vocacional en 1954 reforzó ocupacionales como los primeros expertos cuando buscaba una
más ei interés profesional en los programas relacionados con el opinión sobre el estándar ergonómico propuesto (Gourley, 2000).
trabajo.
Durante las dos décadas siguientes, la economía en Estados
Unidos se desplazó de las industrias de manufactura a las indus­ PROCESO DE DERIVACION
trias de servicios. La promulgación de la Ley de Seguridad y Sa­
lud Ocupacionales en 1970, la legislación de indemnizaciones PARA LA REHABILITACIÓN LABORAL
para los trabajadores y el coste creciente de los programas de re­
habilitación vocacional creó oportunidades para que ios profe­ Un accidente es un hecho súbito e imprevisto que condu­
sionales de terapia ocupacional abordaran los problemas de se­ ce a una lesión o una enfermedad. La lesión es el daño de los
guridad y rehabilitación de los trabajadores accidentados. tejidos corporales causada por un accidente o una exposición a
La década de 1980 trajo un crecimiento y una expansión sin agentes ambientales estresantes. Muchas lesiones laborales son
precedentes en la rehabilitación de los trabajadores lesionados. el resultado de accidentes; sin embargo, algunas lesiones rela­
Los programas denominados terapias de restablecimiento labo- cionadas con el trabajo tienen como causa actividades labora*
....1 ....... r.....: ___________ 1 1 :„t....... \.l ....... .......... 1 pornml-^ nprumlp-rn M.., r—k, 1- I
trabajo son todos smonimos del termino programas laborales. Es­ identifican claramente como relacionadas con el trabajo. Por
ta área de especialización empleó a los profesionales de terapia • tanto, ¿quién debe recibir servicios de terapia ocupacional en el
ocupacional, y ios programas laborales fueron un enfoque cada ambiente de un programa laboral especializado? Se recomienda
vez más difundido para tender un puente sobre el vacío entre la la terapia ocupacional cuando un individuo experimenta limi­
rehabilitación aguda y los niveles significativos de función. tación en el área de desempeño del trabajo.
En 19SS, tanto la Comisión de Acreditación de Institucio­ Cuando el resultado deseado.es una mejoría en eí desem­
nes de Rehabilitación como el Comité Asesor Nacional sobre peño ocupacional, no existe ningún límite para el alcance de
Restablecimiento laboral establecieron pautas para los progra­ los diagnósticos apropiados para las derivaciones a un progra­
mas de restablecimiento laboral. El Comité presentó la siguien­ ma laboral. Si el trastorno limita la capacidad del individuo pa­
te definición: ra desempeñar una o más funciones vitales, un programa de
restablecimiento funcional es una derivación apropiada tanto
El restablecimiento laboral es un programa de tratamiento
si la lesión o la enfermedad es aguda o crónica. Obrero, ama
altamente estructurado, orientado a las metas e individualizado,
de casa, electricista, analista de ordenadores y estudiante son
concebido para aumentar al máximo la capacidad del individuo
todas descripciones de ocupaciones, cada una con característi­
para remcorporarse al trabajo. Los programas de
cas particulares. Los individuos que participan en estas ocupa­
restablecimiento laboral, que son de naturaleza interdisciplinaria,
ciones pueden requerir enfoques graduados hasta la salud.
utilizan actividades laborales reales o simuladas junto con tareas
"Solía tener mi propia práctica legal. Ahora entrego perió­
de condicionamiento que están graduadas para mejorar
dicos. La verdad es que este trabajo está salvando mi vida"
progresivamente las funciones biomecánicas, neuromuscukires,
(Norlen, 1999, pág. 12). En un artículo del Newsweek de 1999
cardiovasculares/metabólicas y psicosociales del individuo. El
titulado “Curándome con el poder del trabajo", Norlen descri­
restablecimiento laboral proporciona una cransicton enere la
bió con mucha franqueza su experiencia con ía depresión, in­
asistencia aguda y la reincorporación al trabajo mientras aborda
formó a los lectores que a través del vehículo del trabajo se
los problemas de la productividad, la seguridad, las tolerancias
proveyó de una terapia. Además, les recordó a los practicantes
físicas y los comportamientos del trabajador (Ogden-Niemeyer y
que es mejor abordar y tratar muchos tipos de enfermedad y le­
Jacobs, 1989, pág. I).
siones por medio de la actividad con propósito y productiva.
Como área del desempeño ocupacional, el trabajo com­ Las fuentes de derivaciones para los programas laborales va-,
prende actividades relacionadas con empleo, voluntarismo y rían tanto como los clientes. Los médicos, las enfermeras de
planificación de la jubilación (American Occupational The­ medicina ocupacional, los coordinadores de casos de seguros, .
rapy Association, en prensa). La participación de los indivi­ los profesionales de terapia, los asesores vocacionales, los abo­
duos en el trabajo como una actividad ocupacional puede ser gados, el personal de rehabilitación, los empleadores y los pa­
tanto un medio como una meta de la terapia ocupacional. • cientes propiamente dichos son algunas de las muchas fuentes
Los profesionales de terapia ocupacional siguen desempeñan­ de derivación. Un programa laboral puede ser la última etapa
do un ro! integral en los programas de restablecimiento laboral. de un proceso terapéutico para integrar al individuo nueva­
El tiempo de trabajo y el dinero perdidos y las capacidades res­ mente en eí entorno laboral'o puede servir como un enfoque
tringidas del trabajador estimularon a los empresarios a interesar­ terapéutico aislado para determinar la capacidad funcional y fí­
se activamente por conocer sobre la asistencia y el tratamiento sica de un trabajador. Los objetivos del programa identifican
de sus trabajadores lesionados. Los programas de prevención de las capacidades del desempeño ocupacional en lugar de desta­
lesiones y eí entrenamiento en educación de los trabajadores es­ car el grado del dolor y la discapacidad- Los resultados del pro­
tán recibiendo más énfasis hoy que en el pasado. Los terapeutas grama ponen de relieve el desempeño conductual de los traba­
ocupacionales de ja década de 1990 fueron esenciales para abor­ jadores y su capacidad para lograr las tareas ocupacionales.
CAPÍTULO 29: Intervenciones para promoverla participación 557

Muchos programas en Estados Unidos requieren la orden jador, padre, cónyuge, compañero de equipo, ama de casa).
de un médico y un acuerdo de pago anees de que las personas Mientras colaboran con los profesionales de otras disciplinas,
puedan comenzarlos. Cada institución determina las políticas los terapeutas ocupacionales ofrecen a ias personas:
de admisión según ia legislación estatal y los .estándares de li­ ° Evaluaciones cuantificables del estado de desempeño
cencias profesionales. Una ves completado el proceso de deri­ ocupacional.
vación, el terapeuta ocupacional es responsable del screening • Análisis de los factores personales y ambientales que
inicial. Las demandas en curso y íactores conductuales, psico­ afectan al desempeño ocupacional.
lógicos o sociales pueden retardar o impedir el comienzo de la ° Planificación, implementación y progresión de las inter­
participación en un programa. venciones.
El advenimiento de la asistencia dirigida ha alterado la se­ « Documentación según los estándares gubernamentales,
cuencia del proceso de admisión y la programación en Estados de reembolso y de acreditación.
Unidos. Los programas deben operar desde un sistema de reem­ • Planificación del alta.
bolso prospectivo y no retrospectivo. En lugar de colocar a una El asistente de terapia ocupacional certificado con frecuen­
persona en un programa de terapia y luego medir el resultado, cia desempeña un papel significativo en la programación labo­
el enfoque de asistencia dirigida define la necesidad médica de ral. El terapeuta ocupacional se dedica a la identificación de
los objetivos del programa, predetermina los servicios-que se los problemas, el análisis de éstos y la planificación jrequerida
prestarán y la duración del tratamiento, y finalmente, el esque­ para su solución. El asistente de terapia ocupacional tiene a su
ma de reembolsos. Este proceso de revisión de la utih¿au.ton ha careo ln entresn de ¡rectos v la documentación de la
respuesta y cl prog. líente i,Larson, 2001).
eriales que se especializan en programas laborales a Los fisioterapeutas tienen un conocimiento excelente del
su clientela y cerrar completamente sus puertas. Este es un modo en que ei cuerpo responde fisiológicamente a los efectos
ejemplo del modo en que los métodos de reembolso tienen un de la actividad y el esfuerzo. Pueden desempeñar un rol impor­
efecto directo sobre los regímenes de intervención y sobre el tante en la fase de condicionamiento de un programa de res­
acceso a los servicios de rehabilitación. tablecimiento laboral (Hardvvay, 1993).
Los criterios de admisión varían de acuerdo con el progra­ La Comisión de Acreditación de instituciones de Rehabi­
ma y ias mecas de las personas. Los criterios pueden incluir el litación (Commission on Accreditation of Rehabilitation Fa­
uso de fármacos analgésicos por parte dei paciente, ei periodo cilities ECARFj) ha exigido ofrecer servicios psicológicos en un
de cicatrización necesario para asegurar la integridad de la piel programa de reincorporación al trabajo. Al ingresar, las perso­
antes del reentrenamiento protésico y cualquier intervención nas completan una batería de tests psicológicos que evalúan
quirúrgica, para incrementar los servicios de rehabilitación y actitudes, experiencias, motivación y tolerancia al dolor. Cuan­
permitir una mayor función (p. ej., una liberación tendinosa do el psicólogo interviene directamente con una persona en
para aumentar el rango de movimiento activo después de una restablecimiento laboral, la terapia debe enfocarse en la barre­
quemadura). Los programas deben considerar las circunstancias ra identificada. Las intervenciones deben estar limitadas en
individuales y las mecas de los pacientes en lugar de seguir un tiempo y orientarse a los objetivos, como el entrenamiento en
proceso estrecho de selección diseñado simplemente para apo­ relajación, la educación sobre estrategias para tratar el dolor y
yar los resultados favorables del programa. el asesoramiento para que la persona se adecúe a la discapaci­
Cuanto antes el trabajador lesionado participe en la rehabi­ dad (Young 1993).
litación, más propicio será el resultado. Frymoyer observó que solo Quienes ingresan en un programa laboral pueden tener sus
el 40% de las personas con dolor dorsal bajo se reincorporaban propios médicos tratantes, pero es útil que haya un director mé­
al trabajo después de haber tenido una discapacidad de ó meses; dico del programa que sea psiquiatra para abordar los proble­
para las que estaban discapacitadas durante 12 meses, esta cifra mas de rehabilitación del paciente. El psiquiatra a menudo
cayó hasta el 20%, y después de 2 años las posibilidades de vol­ aprueba la evaluación clínica y certifica en su valoración el gra­
ver al trabajo fueron nulas (citado en Niemeyer, Jacobs, Reynoids- do de deterioro del paciente. Por último, la incorporación del
Lynch, Bettencourt y Lang, 1994). Estos hallazgos sugieren que psiquiatra en el ámbito clínico aumenta la oportunidad de la
las personas que entran en un programa de restablecimiento la­ eficiencia de los cuidados de la persona en la distribución de
boral a < 6 semanas después de la lesión tienen una expectativa los informes a las partes interesadas.
del 80 al 90% de reincorporarse a su accividad laboral, mientras Los fisioterapeutas, los peotesistas, las enfermeras de salud
que aquellas que ingresan en un programa pasados 6 meses tie­ ocupacional, los asesores en rehabilitación; los encargados de los
nen una expectativa de solo el 20-40% (Niemeyer y coi., 1994). casos de los seguros, los trabajadores sociales, los asesores voca­
Los enfoques de asistencia dirigida que han determinado presta­ cionales y los especialistas médicos son profesionales que pue­
dores preferidos pueden iniciar rápidamente la evaluación y la den desempeñar un rol en el equipo de rehabilitación funcional.
programación para aumentar al máximo el rol de trabajador per­
cibido por la persona y facilitar la vuelta al trabajo.

ü evaluación del programa laboral

Í^Tequipo de rehabilitación laboral Las evaluaciones laborales administradas por un terapeuta


Se necesita un equipo interdisciplinario amplio cuando es­ ocupacional se denominan evaluaciones de la capacidad' fun­
tán afectados ios muchos roles de la persona lesionada (traba­ cional y varían en su extensión. El formato más fiable tiene iu-
558 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

gar durante dos días consecutivos, y los aspectos más críticos habitualmente definen un nivel basal para ei comienzo de un
se presentan el segundo día. El tiempo de evaluación puede programa laboral de restablecimiento funcional.
prolongarse más el primer día que el segundo, o puede ser di­ Las evaluaciones de capacidad funcional a menudo se reali­
vidido por igual entre los dos días. El.formato.de dos días-per­ zan en un ambiente clínico, con equipo específico y control de
mite comprobar nuevamente la precisión y el efecto del traba­ las variables externas que podrían influir en los resultados de la
jo del primer día. En algunos casos, la evaluación del segundo prueba. Dado que la estandarización es un aspecto significativo
día pondrá de manifiesto que han aumentado los síntomas fí­ de las evaluaciones de capacidad funcional, reviste importancia
sicos (espasmo muscular, tumefacción articular) después del tra­ el equipo y su colocación. La selección de los aspectos pot eva­
bajo realizado el primer día. En otros casos, el paciente puede luar y la disposición de todo el equipo para la prueba deben abor­
mostrar más capacidades el segundo día (porque ha superado darse antes de la evaluación. Sin embargo, uno de los servicios
los temores y la cautela) o puede ser compatible con el, desem­ en desarrollo es la evaluación y la rehabilitación en el sitio. Hy­
peño del primer día. Por tanto, el segundo día de prueba es su­ land y Ruggles (2001) comunicaron que en su práctica el grado
mamente importante para verificar los efectos del trabajo' de de interés de los servicios de tratamiento de lesiones laborales
modo que puedan realizarse recomendaciones para la actividad en el sitio se triplicó desde mediados de la década de 1990.
laboral día por día (¡serhagen, 1988). Las limitación., í, .ales E! uso de herramientas o de equipos específicos para las
pueden desaprobar una evaluación de dos días. Por tanto, los tareas se ha vuelto esencial al implementarse la Ley de Ame­
terapeutas deben recoger más información basal a medida que ricanos con Discapacidades (Americans with Disabilities Act
la persona comienza a participar en el programa real. [ADA]). Esta política disuade al evaluador de utilizar equipo
Se puede realizar una derivación para una evaluación de genérico de alta tecnología para determinar capacidades es-
capacidad funcional solo con ei propósito de determinar el ni­
vel actual de demanda física del individuo según el Diccionario evaluación de los factores de la persona que afectan e^ desem­
Títulos Ocupaciovaks (Departamento del Trabajo de Estados peño se emplea un equipo específico de las tareas. “El tipo de
Unidos, 1991). Los resultados de esta prueba pueden definir la examen que estoy sugiriendo no es una evaluación computa-
capacidad del trabajador para desempeñar una tarea específica, rizada de los progresos, sino una que usa el trabajo real y si­
pueden investigar el esfuerzo y las anomalías presentes, o pue­ mulado para determinar objetivamente si una persona tiene
den convertirse en un screening previo para establecer el exa­ las capacidades físicas para desempeñar una tarea" (Fontana
men físico prelaboral. Las evaluaciones de capacidad funcional 1999, pág. 2).

í-íu. 2 9 - 1 . Una terapeuta ocupacional obsen/a a un trabajador lesionado cuando se reincorpora a su trabajo. A
uayas del analisi^ del sitio laboral, pueda controlar an qué medida el individuo es caoaz de manejar las
demandas laborales. (Fotografía cortesía de Sherlyn Fenton, Holliston, MA.)
CAPÍTULO 29: Intervenciones para promover la participación

eí tiempo transcurrido entre el accidente y el ingreso en el pro­


1 ANÁLISIS DEL SITIO DE TRABAJO grama pueden ser factores decisivos cuando se considera Ia'du-
ración del tratamiento para lograr un resultado favorable al alta
El análisis del?sitio de trabajo desempeña un papel crítico (Joe, 1995). Los terapeutas ocupacionales emplean sus conoci­
en el éxito del programa de restablecimiento funcional y se
mientos de anatomía y fisiología y de los efectos de la patolo-
completó por varias razones diferentes. El análisis del sitio de gía, juntamente con el análisis cuidadoso y la graduación de-las
trabajo puede ayudar al terapeuta a conocer las exposiciones
tareas de desempeño ocupacional, para aumentar al máximo la'
de un trabajo específico, lo cual puede aumentar el conoci­ función y estimular la práctica de un trabajo seguro.
miento del trastorno del paciente. También permite al terapeu­
ta diseñar un ambiente preciso para simular las tareas específi­
cas del trabajo. Por último, establece los criterios de desempeño
Condicionamiento y restablecimiento laborales
laboral y razonamiento clínico-.en los cuales se basan los obje­ Un programa de restablecimiento laboral consta de dos com­
tivos del programa (fig. 29-1). El desempeño de la persona-en ponentes: condicionamiento laboral y restablecimienco:laboral.
relación con estos objetivos se analiza de modo que eí terapeu­ El condicionamiento labora! consiste en un programa de- buen*
ta puede hacer recomendaciones para el alta, que pueden con- estado fínico v en tareas laborales inespecíricas simuladas-por
sistir en las siguientes opciones: trabajos. El fortalecimiento y la flexibilidad a través de ía esta-*
° Reincorporación al trabajo (tarea completa, tarea modifi­ biíización de la columna vertebral, el reentrenamiento lumbar
cada, adaptaciones razonables) y el ejercicio cardiovascular constituyen un régimen de adapta
« Mnvor exploración vocación'*! r ni.-;nro ción. Las tareas laborales ¿nespecííicas estriban en levarrnr oh-
3 Investigación médica adicional p n i uuoin < no resueltos
J''10-' '• ir i Í-I ' L1 .i_t.lL 11 r i

El análisis del sitio de trabajo es una de ías formas más efica­ cas actividad», uuhux t muí p irte de un esquema Dmwresivo
ces de hacer participar ai empresario en la filosofía y el proceso para mejorar Lt ruer-^ ? L; rcaisi-encia, a^í como preparar al pa­
del programa. A menudo ofrece la oportunidad de solicitar el prés­ ciente para un rol ocupacional que se determinará después de
tamo y el uso de herramientas y materiales reales'que son apro­ completar eí programa de restablecimiento funcional
piados para su traslado y su empleo en el ambiente clínico. Sea Cuando la persona tiene objetivos ocupacionales con deman­
que se aborde desde el análisis ele los métodos laborales o desde das físicas y psicológicas bien definidas, es apropiado el restable­
cimiento laboral. Las actividades habilicadoras específicas deí tra­
una perspectiva ergonométrica, eí estudio del sitio laboral es un
bajo incorporan tareas laborales que hacen progresar ai individuo
recurso valioso para proporcionar un amplio programa laboral.
hasta los niveles de demanda física del trabajo real como se es­
tipula dentro de la descripción laboral funcional del empresario,
en lugar de hacerlo con las demandas enumeradas en el Diccio­
I INTERVENCIÓN DEL PROGRAMA LABORAL nario de Títulos Ocupacionales (Departamento de Trabajo de Es­
tados Unidos, 1991). Estas actividades requieren de una gran co­
Frecuencia y duración laboración entre el profesional, el individuo y eí empleador con
el hn de obtener eí equipo, las herramientas, los materiales v los
La frecuencia de las intervenciones puede variar según las
criterios para instaurar un ambiente laboral simulado.
metas ael programa del paciente. Una persona puede concu­
La simulación laboral permite a las personas ia ocasión de
rrir a ía terapia diariamente y aumentar desde 2 horas un día
valorar sus capacidades para sostener prácticas relacionadas con
hasta ó horas otro y luego 8 horas. Sin embargo, si las perso­
el irabajo mientras se encuentran en un ambiente no competi­
nas se encuentran actualmente con restricciones en sus traba­
tivo. El ambiente simulado debe imitar factores como ruido, ilu­
jos, pueden concurrir durante ías horas laborales. Las personas
minación, oportunidad y aspectos de seguridad del lugar de tra­
que participan en un trabajo de tareas livianas a tiempo com­
bajo real tan estrechamente como sea posible. La simulación da
pleto pueden ampliar su esquema laboral normal con un pro­
lugar a que el terapeuta y el individuo consideren y ensayen las
grama para aumentar ¿reas específicas de desempeño hasta la
adaptaciones necesarias o prácticas laborales modificadas.
transición a un trabajo de tiempo completo sin restricciones.
Desde la implementación de la. ADA, más trabajadores pue­
La clasificación de manipulador de materiales se usa a menu­ den volver al trabajo que desean con cierto tipo de adaptación
do cuando se analizan los requerimientos laborales de la per­ razonable. Así como hace algunos años no se hubiera conside­
sona. El término se utiliza comúnmente para describir a un in­ rado que esa adaptación valía el esfuerzo o el coste, ahora los
dividuo que debe confiar en la capacidad física para lograr ías empresario están reconociendo que el elemento más valioso es
demandas laborales. A menudo los que prestan cuidados y los su fuerza laboral. .............
expertos perciben erróneamente la .fuerza como el factor pri­
mario necesario, para lograr las tareas laborales; ías demandas
Protocolos especializados
de velocidad y duración son componentes igualmente signifi­
cativos (Botehlo, Fenton, jones, Meedzán y Meyers, 1993). Tradicíonalmente, las lesiones laborales agudas exceden en
La duración de la intervención depende de las metas del in­ mucho a otros diagnósticos tratados en los programas de resta­
dividuo, de la capacidad de progreso para cubrir las demandas blecimiento funcional No obstante, en la última década, con
laborales de carga, marcha y duración, de ía oportunidad de re­ los adelantos en la tecnología, los nuevos factores de nesgo han
tomar el rol ocupacional deseado y de la capacidad de obtener llevado a un aumento de las lesiones de los tejidos blandos y
un reembolso del programa. Además, la gravedad de la lesión y musculoesqueléticos. El síndrome del túnel carpiano y la ten­
560 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

de un sistema de documentación eficaz es que el lector pueda


sión cervical crónica son solo dos de los síntomas relacionados
con el trabajo que tienen como causa el uso prolongado de ter­ discernir fácil y rápidamente las tolerancias ocupacionales de
minales computarizados, que exigen que los empleados partici­ la persona. A partir de las respuestas de la evaluación inicial a
pen en movimientos difíciles y a menudo repetitivos. “Como las reacciones del programa documentadas diariamente, los re­
gistros escritos proporcionan a terapeutas, clientes y otras par­
señalamos, el malestar musculoesquelético es ubicuo, y la er-
tes involucradas el conocimiento y la dirección para la progra­
gonomía indica que tiene muchas causas a parte del trabajo.
Se presenta (y desaparece) naturalmente y se relaciona con en­ mación y la planificación después del alta.
Así como son importantes las medidas objetivas en este ti­
vejecimiento, obesidad y predisposición genética,. *ntre otras
po de ambiente para cuantificar la toma de decisiones, las ob­
cosas" (Kolber, 2001, pág. 26). Estas personas suelen compar­
servaciones experimentadas y subjetivas y las interpretaciones
tir condiciones y objetivos similares.de modo que pueden ser
con frecuencia califican la planificación futura. Sin embargo,
tratadas apropiadamente en un enfoque grupal.
Por el contrario, los pacientes con limitaciones secundarias en esta área es imperativo quelos profesionales mantengan per­
a quemaduras, electrocución, amputación y enfermedad sisté- cepciones documentadas en una terminología mensurable. Un
mica se presentan con'circunstancias especiales que exigen a buen ejemplo de esta práctica es la cuestión de determinar la
los terapeutas considerar los programas individuales menos cen- factibilidad de que una persona se reincorpore al trabajo. En la
lista de control de la evaluación de factibilidad se puede des­
trados-e-a ios niveles de demanda física de una tarea específica
cribir su asistencia,'su puntualidad, su capacidad para la tran­
y con un mayor énfasis en el restablecimiento de las áreas de
sición enere las tareas del programa y la voluntad de comple-
desempeño. Los objetivos del programa pueden incluir inicial-

También se prevé que el paciente autocomunique cotidia­


vida diaria, mientras se difieren las metas vocacionales hasta
namente elementos como progresión de las tareas laborales, ni­
que la persona es juzgada médicamente estable y en un punto
terminal físico para el rango de movimiento articular, la adap­ veles de dolor y reacciones al programa terapéutico. En el mo­
tación protésica y las técnicas de tratamiento del dolor. mento del alta, el informe debe contener datos del individuo
Para los trabajadores lesionados que necesitan el uso de las y del terapeuta, y ha de incluir los resultados de las pruebas es­
extremidades superiores y específicamente la función de sus ma­ tandarizadas y no estandarizadas, -un resumen de los objetivos
nos, una derivación apropiada es incorporar un terapeuta de la que se han logrado, un análisis comparativo del desempeño de
mano certificado.-Estos especialistas (la mayoría de ellos son la persona desde el ingreso hasta el alta, y cualquier recomen­
terapeutas ocupacionales) a menudo se recomiendan después dación para adaptaciones y modificaciones laborales (Hertfel-
de un procedimiento quirúrgico para facilitar técnicas terapéu­ der y Gwin, 1989).
ticas como la colocación de férulas dinámicas y controlar es­ La persona generalmente participa en tareas de simulación
trechamente las progresiones jerárquicas mientras se reestablece laboral específicas durante 1 a 2 semanas antes del alta del pro­
la función. En todos los programas de rehabilitación laboral es grama. Cuando recomienda el alta y documenta la liberación pa­
esencial el conocimiento apropiado del control neuromuscular ra reincorporarse a un trabajo específico, el equipo de rehabilita­
para establecer el razonamiento clínico que facilite la recupe­ ción debe poder documentar la capacidad del individuo en
ración del paciente al tiempo que se documenta la validez de relación con los requerimientos laborales. En el caso de personas
que no tienen un trabajo específico al qué incorporarse, el equi­
la duración del programa.
po debe demostrar el logro de los objetivos de la rehabilitación
relacionados con el trabajo o una meseta en la progresión (Frantz-
Mecánica corporal lett, McCabe, Tramposh y Tate-Henderson, 1988). Cuanto más
Aunque la postura puede reflejar actitudes, también puede se comunique el terapeuta con las partes involucradas antes del
ser la causa de dolor y de molestias (Turner, 2000). Muchos alta, más fácil será la reincorporación de la persona al trabajo.
programas ofrecen cursillos de mecánica corporal correcta. Es­
ta información cubre la anatomía, la antropometría y la fisio­ Asesoramiento vocacional
logía de las prácticas de movimiento sano. Las personas aumen­
tan su conocimiento de las estructuras mecánicas y los factores Si una persona no puede volver 1) con el mismo empresa­
de riesgo a los que están expuestas mientras se hallan dentro y rio, el mismo trabajo, 2) al mismo trabajo, diferente empresa­
fuera del lugar de trabajo. El entrenamiento en mecánica cor­ rio o 3): con el mismo empresario, diferente trabajo, debe ser
poral puede reducir el riesgo de una lesión y a veces eliminar­ derivada para asesoramiento vocacional, como ya se describió
lo. Aunque existen otros factores que atenúan el riesgo de que antes. Las personas pueden mejorar las habilidades de búsque­
el individuo sufra una nueva lesión, el conocimiento de la me­ da de trabajo, las aptitudes académicas y las técnicas de la en­
cánica corporal correcta y un buen estado físico son los prime­ trevista mediante los esfuerzos combinados del equipo de reha­
ros pasos para alcanzar los objetivos del programa. bilitación y el asesor vocacional. También pueden explorar las
habilidades transicionales y las oportunidades de reentrena­
miento que aumentarán su potencial vocacional actual.
Documentación
Los sistemas de documentación bien establecidos son una Evaluación prelaboral
función integral de cualquier programa laboral, de éxito. Los
profesionales deben documentar su trabajo clara y concisamen­ Los empresarios con frecuencia solicitan a los terapeutas
te durante todo el proceso del programa laboral. El propósito que realicen evaluaciones físicas para determinar si un emplea­
CAPÍTULO 29: Intervenciones para promover la participación 561

do prospectivo es apropiado para complecar una carea especí­ fuerza laboral. Una sesión de 2 horas puede incluir lo siguien­
fica. Las preocupaciones dei empresario se fundan en los cos­ te: una revisión anatómica, descripciones de las lesiones/fre­
tes elevados de las idemnizaciones, los días de trabajo y la pro­ cuentes en ei lugar de trabajo, un vídeo corto sobre una mecá­
ductividad perdidos y la protección de ios trabajadores. Sin nica corporal apropiada, una explicación de los controles
embargo, también son importantes las cuestiones de discrimi­ ergonómicos (trabajador, ingeniería y administrativos) y una
nación, revelación, responsabilidad por ía falta de identifica­ sesión de práctica clínica. Si ei terapeuta evita desempeñar el
ción de un problema potencial y la validez predictiva cuestio­ rol de experto y permite que los miembros de la audiencia ob­
nable de estas pruebas, que deben ser de interés primordial para tengan información de sus propias experiencias, la participa­
ción en el programa se simplifica y los participantes adquieren

I el terapeuta. Las descripciones laborales funcionales detalladas


y los períodos adecuados de entrenamiento realizados para rein­
corporarse o los nuevos trabajadores son alternativas a estas
más fácilmente nuevo conocimiento y métodos de prácticas la­
borales seguras. Este enfoque alienta por último el cumplimien­
ÚÉ to de una práctica laboral segura en el trabajo.
evaluaciones.

It Educación en prevención
El traumatismo es epidémico tanto en Estados Unidos co­
mo en países industrializados, y es uno de ios problemas de sa­ Para asegurar resultados positivos en la programación labo­
lud más significativos. Este escenario no solo crea el incentivo ral, el profesional de terapia ocupacional debe ser conocedor de
i ¡n nmhi^nro «?ípmprp nmhinnrr Ví-'m is debe ser cnnnz de con­
ción de seguridad y rehabilitación, sino que también lo exige. siderar todos ios aspectos del equipo de tuiuaiatcnto de casos y
En 1999, las lesiones dorsales constituyeron el 46% de las le­ debe adaptar los enfoques de terapia ehcaces para el individuo
siones relacionadas con días de trabajo perdidos por personal según los criterios que con frecuencia establece alguien distinto
de enfermería y ordenanzas, según la Oficina de Estadísticas del médico que lo trata. “La reincorporación al trabajo después
de una lesión ha cambiado considerablemente en la última dé­
Laborales de Estados Unidos (Childs, 2001).
En un estudio comunicado por Cooper, Tare y Yassi (1997), cada. Desde ‘debe estar al 100%' hasta ‘tareas livianas’, ía am­
la evaluación y el restablecimiento laborales fueron componen­ plia gama de opciones para los trabajadores puede plantearle exi­
tes de un programa interdisciplinario amplio para prevenir y tra­ gencias al prestador de asistencia de la salud que necesita ofrecer
recomendaciones apropiadas. Las soluciones deben ser tan sin­
tar esas lesiones para las enfermeras de un gran hospital de cui­
gulares como cada caso de lesión.y trabajo" (Griffin, 2000, pág.
dados terciarios. Los resultados apoyan el concepto de mantener
a los individuos que sufren lesiones dorsales en ei lugar de tra­ 30). Satisfacer los objetivos del trabajador, del empresario y de
bajo proporcionando una intervención temprana en el sitio ba­ los terceros pagadores puede constituir un gran desafío; aunque
con una buena comunicación y con objetivos de programa bien
lda en el restablecimiento laboral y eí trabajo modificado.
Los programas de prevención deben incorporar distintos definidos, esta área de ía especialidad es un camino graficante
medios para abordar ios diferentes estilos de aprendizaje de la en ía carrera del profesional de terapia ocupacional.

Educación ASPECTOS GENERALES


YVONNE L. SWINTH En general, dentro de ios colegios públicos, las interven­
ciones prestadas por los profesionales de terapia ocupacional
Aspectos generales están guiadas por la reautorización más actual de Ía Ley de Edu­
Factores que influyen en las intervenciones de terapia ocu­ cación para Individuos con Discapacidades (individuals with
pacional en los ambientes educacionales Disabilities Education Act [IDEA] )V (Los antecedentes y las
Equipos educacionales presunciones filosóficas que guían esta legislación federal fue­
Toma de decisiones del equipo ron analizados en cap. 24, sección IV.) El propósito de esta le­
Variedad de servicios gislación es proporcionar una educación Ubre y publica apro­
Proceso de derivación piada en eí ámbito menos restrictivo a aquellos estudiantes que
Desarrollo del programa «te ©iucación individualizado necesitan servicios de educación especial. La IDEA también
Plan de intervención de terapia ocupacional exige servicios relacionados, como terapia ocupacional, cuan­
Prestación de servicios do es necesario como parte del programa de educación indivi­
Planificación de la intervención , dualizado para ei éxito del estudiante. _
Modelos de prestación de servicios Los profesionales de terapia ocupacional también pueden
Colaboración interinstitucional prestar servicios en colegios públicos y otros ámbitos educaciona­
Revisión periódica les (p. ej., colegios privados, universidades, centros de educación
Conclusión para adultos) según el artículo 504 de la Ley de Rehabilitación
562 UNIDAD-OCHO: Intervención en terapia ocupacional

CUADRO 29-1.. SERVICIOS DE TERAPIA OCUPACIONAL EN AMBIENTES EDUCATIVOS0

■LegislaCToni:míuentesf.de^fondos-:^r?.Rgbtaaonras7Stida.-; Rol ue ta íerapi? oruDacionaL

ID£Ab Estudiantes que son elegibles para educación ’ Colaborar con eí equipo del programa de educación
especial y requieren el servido relacionado de la individualizado para determinar las necesidades del
terapia ocupacional para reciuir eaucacion uore y estuaiance y proporcionar sentaos como se señala
pública apropiada en el ambiente menos restrictivo en el programa de educación individualizado para
apoyar el desempeño relevante del alumno en el
ambiente educacional
Art. 504. de la Ley de Rehabilitación • Estudiantes que tienen una discapacidad, Colaborar con ei equipo del articulo 504 para
antecedentes de una discapacidad o una proporcionar los ajustes y adaptaciones
discapacidad percibida que afecta a su desempeño necesarios para que los estudiantes tengan
escolar (en los colegios públicos, los estudiantes acceso al ambiente escolar y los servicios
que generalmente no son elegibles para educación
especial)
° Estudiantes que cumplen la definición de individuo
con una discapacidad (es decir, rienen un
deterioro físico o mental que limita
sustanciaLmente una o más actividades vitales
rnavare^
* . ividuos con * Suministrar aooyo a través de consta y

jestos tengan accedo y puedan participar en el ámbito


públicos, empresas comerciales y transporte educacional
1Una legislación de üerecnos civiles que apoya la ■ a menutio sigmnca trabajar con adaptaciones
participación en el ambiente educacional de ambientales, adaptaciones y dispositivos de
estudiantes que tienen una discapacidad asistencia
Otras fuentes de íondosc 1 Cualquier estudiante que puede necesitar eí apoyo 1 Apoyar el desempeño de los estudiantes en
de un terapeuta de terapia ocupacional ocupaciones relevantes para el ambiente
educacional

‘Adaptado ae Swrnth, Chandler, Banft, Jackson y Shepherd (en prensa).


a IDEA es aplicable solo a estudiantes (de 0-21 años) que reciben servicios de educación especial en el ámbito de un colegio publico.

'-Por ejemplo, fondos de educación general {para colegios públicos), seguros privadas, instituciones privadas (p. ej., Paralisis Careoral Unida) y organismos oficiales
(p. aj.. División de Renabiiitacion Vocacional).

(1973) y la ADA. La ADA es una ley de derechos civiles que marco educacional, los terapeutas deben estar familiarizados
protege a las personas con discapacidades de ía misma manera con el ámbito educacional en el que trabajan y conocer qué
que otras leyes brindan protección a los individuos por su raza, legislación y/o fuente/s de fondos económicos apoyan su parti­
color, sexo, origen étnico, edad y religión. La ADA apoya la ideo cipación en ese ambiente.
de que las personas con discapacidades deben tener iguales opor­
tunidades de vivir, trabajar y jugar dentro de ia sociedad.
Además, el ambiente laboral primario para un profesional
| FACTORES QUE INFLUYEN EN LAS
de terapia ocupacional puede ser un hospical o una clínica pri­
vada, y a un terapeuta se lo puede contratar para prestar servi­ ¡ INTERVENCIONES DE TERAPIA
cios en un ambiente educacional. En raros casos, los terapeu­ 1 OCUPACIONAL EN LOS AMBIENTES
tas ocupacionales son contratados por un distrito de colegios O EDUCACIONALES
públicos para prestar servicios a cualquier estudiante que ne­
cesite su apoyo (educación especial o educación general). El Existen distintos factores que afectan a la planificación y a
cuadro 29-1 proporciona una reseña general de 1a legislación y la implemencación de ia intervención por parte de los profe­
de los rondos que apoyan los servicios de terapia ocupacional sionales, de terapia ocupacional en los ambientes educaciona­
en los ambientes de educación. les. Algunos de los tactores son la constitución del equipo edu­
El profesional de terapia ocupacional en el entorno educa­ cacional, la forma en que se toman las decisiones y las
tivo está vinculado fundamentalmente con las ocupaciones sig­ características singulares del sistema. Como la mayoría de los
nificativas de ios estudiantes dentro del ambiente educacional, profesionales trabajan en colegios auspiciados por los requeri­
cualquiera que sea la legislación que guíe la práctica. £1 servi­ mientos de la IDEA, esta sección apunta las consideraciones y
cio de terapia ocupacional puede abordar el desempeño de un los requerimientos de las intervenciones relacionados con esta
estudiante en educación, trabajo, juego/ocio y habilidades so­ legislación. Sin embargo, los principios y las estrategias anali­
ciales, con resultados que se dirigen a mejorar la participación zados son aplicables a todos los estudiantes con los que puedan
de aquel en el curricula, el acceso al ámbito escolar y la parti­ trabajar los terapeutas ocupacionales en cualquier tipo de en­
cipación en actividades extracurriculares. Por tanto, dentro del señanza.
CAPÍTULO 29: Intervenciones para promover La participación 563

Equipos educacionales • ¿Cuáles son las necesidades del estudiante?


® ¿Cómo serta un día ideal del estudiante en el colegio y
El concepto de formación de un equipo o de colaboración co­
qué debe hacerse para que suceda?
mo equipo, para tomar decisiones sobre el programa y los servi­
cios que se prestarán ha sido un principio orientador de la ley de Una sesión de planificación típica del MAPS puede llevar
educación especial desde su concepción. Con la reautorización 2 horas. La totalidad del equipo (padres, estudiantes, terapeu­
en 1997, la IDEA fue mucho más explícita en relación con el én­ tas y educadores), así como ocros miembros invitados (herma­
fasis impuesto a la formación del equipo y la colaboración entre nos, otros familiares o integrantes de la comunidad) proporcio­
los profesionales y las familias para tomar decisiones eficaces res­ nan información a cada pregunta. Las preguntas no son rápidas
pecto de las necesidades del estudiante. La IDEA (1997) especi­ ni fáciles de responder, pero el resultado de una buena sesión
fica claramente que, sea cual íuere la decisión que se tome sobre de planificación es una base sólida para desarrollar el progra­
un estudiante, deben participar los padres o quienes cuidan. ma de educación individualizado del estudiante. Ei proceso se
Existen dos cipos de equipos especificados en la IDEA: el equi­ centra en el valor de la integración del estudiante en los cole­
po de evaluación y el equipo de programa de educación indivi­ gios del barrio v en las clases de educación general para desa­
dualizado. Ambos deben estar integrados por profesionales cuali­ rrollar amistades y asegurar una educación de calidad para el
ficados que conozcan tanto al estudiante como sus necesidades.
Si se toma la decisión de la participación de la terapia ocupacio­ equipo escá abordando la sexta pregunta (¿cuáles son las nece­
nal en el programa de un estudiante, el terapeuta ocupacional de­ sidades del estudiante?), cuenta con la base como para poder
be participar en el proceso de formación del equiDO. En loi i_ol<_ itihLcci re ulndrs ico i lar ’o plazo. Se usan luego es-
!-í, - - |n ¡ 5 análisis relativo -ii di:?
impulsada por las ^ c<- i 1 d i i id imtL di -de inc. ui pr [dea! del estudiante y cómo lograrlu.
fesores de educación ner l , e p cial D-nocun^ (míe teru u
ta, terapeuta ocupacional y fonoaudiólogo), psicólogos, asesores, Variedad de servicios
los padres, los estudiantes y diferentes miembros de la comuni­
dad. El proceso de coma de decisiones del equipo debe estar cen­ Existe una variedad de servicios que los profesionales de te­
trado en los resultados y en el desempeño del estudiante con én­ rapia ocupacional proporcionan en los ambientes educaciona­
fasis en el ambiente de educación general, siempre que sea posible. les. La intervención puede consistir en servicios individuales o
en colaboración con otros miembros del equipo para identifi­
car e implementar adaptaciones y modificaciones ambientales
Toma de decisiones del equipo de la disposición risica dei campo escolar o del aula. Cualquie­
ra que sea la forma en que ie presten los servicios, los terapeu­
Una entrega eficaz y eficiente de los servicios en el ambien­
tas deben conocer aspectos curriculares corno reforma educa­
te escolar requiere un proceso sistemático para la toma de deci­
cional, evaluación basada en estándares y los requerimientos
siones y la resolución de problemas en equipo. Existe una ten­
de la educación general. La IDEA exige que los estudiantes con
dencia a que los profesionales identifiquen una necesidad y
discapacidades sean considerados en lo posible para el acceso
comiencen inmediatamente a proponer e implementar solucio­
a ios currículos de educación general y que sean incluidos en
nes sin identificar primero los resultados requeridos para que el
la reforma educacional y en las evaluaciones estatales. Por tan­
estudiante participe en el ambiente educacional. Los equipos
to, el servicio de terapia ocupacional puede encarar también
educacionales emplean distintas herramientas que apoyan un
los requerimientos de educación general. Por ejemplo, en al­
proceso sistemático de toma de decisiones. Muchas de las eva­
gunos estados, se solicita a los terapeutas ocupacionales que lle­
luaciones orientadas al proceso descritas antes en este libro (cap.
ven a cabo evaluaciones alternativas para estudiantes con dis-
24, sección IV) -como el Sistema de Planificación de Acciones
capacidades graves y que participen en la toma de decisiones
de McGill (McGill Action Planning System [MAPS]) y la Elec­
.iubie la evaluación razonable de las adaptaciones para estu­
ción de Resultados y Adaptaciones para Niños (Choosing Out­ diantes con discapacidades del aprendizaje. Para participar ple­
comes and Accommodations for Children [COACH])- pueden namente en estas discusiones y apoyar la implementación de
utilizarse de esta forma, ya que ayudan a apoyar los procesos de las recomendaciones, el-terapeuta ocupacional debe tener un
toma de decisiones y resolución de problemas del equipo. Por conocimiento básico de los resultados educacionales identifi­
ejemplo, el MAPS consiste en siete preguntas específicas que cados y los requisitos de evaluación dentro de su sistema.
apoyan el proceso de planificación e identificación de los resul­
tados generados por el equipo para estudiantes con discapacida­
des (O’Brien y Forest, 1989). Las preguntas son las siguientes: í PROCESO DE DERIVACIÓN
° ¿Cuál es la historia del estudiante:
° ¿Qué es lo que se desea para el estudiante? Cuando un profesor está preocupado por un estudiante, las
intervenciones iniciales deben desarrollarse e implementarse a
° ¿Cuáles son sus temores respecto del estudiante?
través de un proceso cooperativo de equipo. Los terapeutas ocu­
° ¿Quién es el estudiante? (declaraciones de una palabra pacionales están cada vez más involucrados en la planificación
que describan al estudiante) e implementación de intervenciones previas a la derivación.
° ¿Cuáles son las fuerzas, las virtudes y las capacidades del En algunos casos, intervenciones eficaces antes de la deriva­
estudiante? ción, como el uso de un almohadón para moverse y sentarse
564 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

individualizado no cuente con una página de metas para la te­


en el caso de un alumno inquieto o el desarrollo y la imple-
rapia ocupacional. Esto es particularmente frecuente en algunos
mentación de un currículo para escritura manual, pueden apo­
ambientes de intervención temprana y se está volviendo cada
yar con éxito al estudiante dentro del ambiente de enseñanza
vez más común en todas las edades. En general, se espera que
y es posible que no sea necesaria ninguna otra intervención.
las mecas y los objetivos identifiquen un resultado funcional,
Si las intervenciones previas a la derivación no son efica­
que establezcan qué hará el estudiante y bajo qué condiciones
ces, el estudiante es derivado a un equipo de evaluación. Este
se desempeñará la habilidad o el comportamiento, y que inclu­
equipo determina si el proceso de educación especial, como se
ya una fecha límite para completarlo (Borcherding, 2000).
señala en la IDEA, debe iniciarse o si el estudiante debe ser
Colaborando con el equipo existe un aspecto importante de
derivado para que reciba algún otro tipo de apoyo, como el que
prestación de servicios de terapia ocupacional en los colegios.
se presta según el artículo 504 de la Ley de Rehabilitación. Por
Esta colaboración permite concentrar la intervención en los re­
ejemplo, si un estudiante necesita solo acomodaciones adicio­
sultados específicos del estudiante. Dado que los padres (y los es­
nales o adaptaciones y no requiere una instrucción concebida
tudiantes mayores) participan en el proceso de planificación y
especialmente para cubrir sus objetivos educacionales, el equi­
toma de decisiones del equipo, sus perspectivas están bien repre­
po de evaluación tal vez no recomiende una evaluación de edu­
sentadas en el perfil ocupacional desarrollado por el terapeuta.
cación especial completa. En su lugar, derivaría al estudiante
Durante todo el proceso cooperativo, el terapeuta ocupacional
al equipo 504 del colegio. Si el equipo de evaluación cree que
identifica dónde puede ser capaz de apoyar el desempeño del es­
ei estudiante puede necesitar instrucciones especialmente di­
señadas (educación especial) para recibir educación Ubre y pú- tudiante en el ambiente ocupacional. El cuadro 29-1 proporcto-
„1 1 1 1 nü 1
para Susie, una estudiante de sexto grado con espina bihda.
be iniciarse una evaluación de educación especial.
Una vez desarrollados las metas y los objetivos, el equipo
En condiciones ideales, el terapeuta debe participar en to­
analiza qué profesionales deben abordar metas particulares (p,
do el proceso de formación del equipo y toma de decisiones, si
ej., profesor y terapeuta ocupacional o, tal vez, terapeuta ocu­
el equipo de evaluación piensa que el estudiante puede reque­
pacional y fonoaudiólogo), cuándo han de abordarse (p. ej., du­
rir los servicios de un cerapeuta ocupacional o que aquél tiene
rante la educación física, durante la clase de arte o cuando va­
necesidades que pueden exigir la información de un terapeuta
ocupacional. Una vez que el estudiante es derivado a educa­ ya por el pasillo) y dónde (p. ej., en la clase de educación
general, en la cafetería o en el recreo). Cada una de estas de­
ción especial y se determina que la derivación es apropiada, un
cisiones se roma'sobre la base de la necesidad del estudiante,
equipo de profesionales calificados diseña e inicia la evalua­
no de las preferencias personales de los profesionales. Por tan­
ción. El equipo debe conocer al estudiante y las áreas en que
se presume la discapacidad. El propósito de ia evaluación es de­ to, si es necesario, el terapeuta ocupacional diseña el plan de
intervención de terapia sobre la base de los resultados identi­
terminar si el estudiante tiene una discapacidad, si la discapa­
cidad afecta negativamente a su desempeño ocupacional en el ficados por la totalidad del equipo educacional.
currículo de educación general y tomar la determinación de la
naturaleza y la extensión de la necesidad del estudiante para
instrucciones especialmente diseñadas y cualquier servicio re­ JTlaiTde intervención de terapia
lacionado necesario (véase cap. 24, sección IV).
I OCUPACIONAL
Una vez que ei equipo ha desarrollado el programa de edu­
Fdesarrollo del programa cación individualizado y determina que un estudiante se bene­
ficiaría de recibir terapia ocupacional como servicio relaciona­
1 DE EDUCACIÓN INDIVIDUALIZADO do, el terapeuta expone un plan de intervención específico de
terapia ocupacional para alcanzar los resultados que se han es­
Una vez completada la evaluación, el equipo del programa de
tablecido- El plan de intervención aborda las áreas de desem­
educación individualizado colabora para diseñar el programa del
estudiante (Giangreco, 2001). Este equipo, que incluye a los pa­ peño ocupacional y la habilidad de desempeño o el factor del
dres y al estudiante (si es lo suficientemente grande), revisa en estudiante que esca afectando a su capacidad para participar
plenamente en el ambiente educacional. En el cuadro 29-2 se
primer lugar los resultados de la evaluación y redacta un resumen
indican las áreas ocupacionales que un terapeuta puede abor­
del desempeño ocupacional, denominado niveles actuales de de­
sempeño en educación. Los niveles actuales de desempeño en dar eri el ambiente escolar.
educación describen las fuerzas y las áreas de preocupación del Como en otras especialidades, et profesional de terapia ocu­
pacional considera los factores del estudiante como habilida­
estudiante en relación con las expectativas del currículo de edu­
des motoras, habilidades de proceso y habilidades de comuni­
cación general. El equipo del programa de educación individua­
cación/interacción cuando determina sus necesidades. Además,
lizado desarrolla las metas y los objetivos del estudiante sobre la
base de los datos resumidos en los niveles actuales de desempe­ considera los patrones de desempeño, como hábitos y rutinas,
ño en educación y los resultados identificados por el equipo. las demandas de actividad en el ambiente escolar y la totali­
Los diferentes ambientes tienen distintos requerimientos pa­ dad del contexto escolar. Manteniendo el desempeño ocupa­
ra la forma de redactar las metas y los objetivos. Según ía IDEA, cional como centro, distintos marcos conceptuales para la prác­
el propósito es que las metas y ios objetivos se desarrollen co­ tica y el marco de referencias guían las intervenciones en los
mo equipo. Por tanto, es posible que el programa de educación ambientes educacionales. Las perspectivas primarias pueden m-
CAPÍTULO 29: Intervenciones para promover la participación 565

interacciones sociales con sus compañeros. Sin embargo, ella es cada vez
Susie cursa sexto grado en la Norwood Middle School. Tiene espina
más consciente de su discapaddad y de sus limitaciones. Esta candencia
bifida y algunos retardos cognitivos.
le ha provocado algunos episodios de depresión lo que ha provocado
La psicóloga escolar, la profesora, el terapeuta ocupacional, al
ausencias prolongadas en su asistencia al colegio. Oemuestra habilidades
fisioterapeuta y el.fonoaudiólogo. completaron una evaluación
de autodeterminadón emergentes también en otras áreas. Puede
individualizada cada uno. La evaluación de terapia ocupacional incluyó
describir las ajustes y adaptaciones potenciales que le gustaría a sus
el perfil ocupacional y un análisis del desempeño ocupacional de Susie
padres y otros adultos de la familia, pero no se los propugna para si
en su ambiente escolar. Sobre la base de las evaluaciones individuales,
se redactó un informe de la evaluación. Los siguientes son algunos de misma en el colegio.
los valores y los problemas que se identificaron.
OBJETIVOS
VALORES
Habilidades psicosoaales
• Capaz de moverse de forma independiente en la escuela en su silla
Susie demostrará una mejor autodeterminación y autodefensa al
de ruedas. colaborar con sus terapeutas y profesores para identificar e
• Habilidades sociales con los compañeros.
implementar cualquier modificación y adaptación necesarias en su
• Lenguaje expresivo verbal.
programa educacional desde <50% de las veces hasta el 90%* de las
• Creatividad.
veces, según lo midan los datos de los terapeutas y los profesores,
oara iunio.
ooapj cm/>c

- Se distrae fácilmente en la clase. Lenguaje escrito


« No puede entrar y salir de la silla de ruedas por si misma.
Susie usará los ajustes y adaptaciones identificadas y/o la tecnología
• Lenguaje receptivo.
de asistencia (p. ej., procesador de palabras, controlador de deletreo,
• Lenguaje escrito.
aparato adaptado para la escritura) para completar sus tareas dentro
• Habilidades motoras finas y gruesas.
del ambiente de educación general y en el mismo tiempo que sus
compañeros desde el 75% de las veces hasta el 100% de las veces,
EXTRACTOS DE LOS NIVELES ACTUALES DE DESEMPEÑO
según lo midan los datos de los terapeutas y los profesores para junio.
OCUPACIONAL DE SUSIE

Susie participa actualmente en su clase de educación general durante PERFIL DEL PLAN DE INTERVENCIÓN DE TERAPIA
todo el día. Sus asignaciones se modifican para que ella pueda OCUPACIONAL
completarlas en el mismo tiempo que sus compañeros. El ruido y los
Usando las metas y los objetivos identificados por el equipo como
estímulos visuales pueden distraer fácilmente a Susie en la clase.
guia, el terapeuta ocupacional de Susie desarrolló un plan de
Concurre a clase de apoyo para asistencia en matemáticas y lenguaje
intervención. Este plan incluía terapia directa para identificar cualquier
escrito cuando no puede completar la tarea independientemente en la
ajuste/adaptación necesarias y para enseñarle a Susie cómo
clase de educación general.
implementarlas y cómo usar cualquier tecnología de asistencia. El
Susie puede moverse en su ambiente escolar, sin ayuda, usando una silla
terapeuta ocupacional también trabajó con Susie para instruir a otro
de ruedas manual. En el aula, necesita asistencia física para trasladarse
personal dél distrito escolar sobre sus acomodaciones/adaptaciones y
de la silla de ruedas a la silla con respaldo del pupitre. Tiene dificultad
su tecnología de asistencia. También se incluyó una consulta y un
con las habilidades motoras finas y gruesas. La dificultad con las
seguimiento continuos para asegurar que Susie pudiera participar en su
habilidades motoras finas afecta a su capacidad para completar las
ambiente educacional. Por último, como también recibió terapia de un
tareas escritas y los proyectos de arte con sus compañeros. Sus retardos
terapeuta ocupacional de la comunidad, el terapeuta escolar se puso en
en las habilidades motoras gruesas perjudican su capacidad de participar
contacto con el terapeuta de la comunidad al menos cada 6 meses para
en las actividades de educación física y del recrea.
analizar el programa de Susie.
Susie muestra buenas habilidades de adaptación durante las

naturaleza o la gravedad de la discapacidad es tal qu~ la educa­


cluir comportamiento ocupacional, desarrollo, desarrollo neu-
ción en clases regulares con el uso de auxiliares y servicios su­
rológico, aprendizaje, biomecánica, integración sensorial y con­
plementarios no puede lograrse satisfactoriamente (Ambiente
frontación (Kramer e Hinojosa, 1999).
Menos Restrictivo)" (artículo 300.550). Del ral modo, ía tera­
pia ocupacional se administra dentro de lo posible en los am­
bientes típicos del estudiante. Estos ambientes pueden incluir
1 PRESTACIÓN DE SERVICIOS la clase, ei comedor escolar, los servicios o el recreo.

Planificación de la intervención Modelos de prestación de servicios


Cuando planifican la implementación de la intervención,
Se usan muchos modelos diferentes de prestación de servi­
los terapeutas ocupacionales deben considerar el requerimiento
cios dentro del ambiente educacional. La IDEA define cuatro
de un ambiente menos restrictivo según'postula la IDEA: tras­
categorías diferentes de prestación de servicios:
ca eí máximo grado posible, los niños con discapacidades deben
educarse con niños que no están discapacitados ... Estos niños * Instrucción especialmente diseñada
se aparran del ambiente de educación general solo cuando la ® Servicios relacionados
566 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

CUADRO 29-2. INTERVENCIONES DE TERAPIA OCUPACIONAL-EN EL ÁMBITO ESCOLAR*

Hrbilídad r - ItUen/enqonLS paic 'Intervencioñe'sfpara él^ iintervennon p¿irn_


cíe düi.empeno- Ljcmplos ~ los estudíente t»rsonnl edutacio i sistemas

Habilidades de Energía, • Aprendizaje sobre autorregulación, » Enseñar al personal • Participar en los comités de los
proceso conocimiento, niveles de progreso y de atención cómo usar las técnicas currículos
orientación • Uso de medios sensitivos durante la de procesamiento • Educar al sistema en factores
temporal, intervención sensorial en la clase ambientales específicos que-
organización • Técnicas de integración sensorial ■ Proporcionar servicios apoyan la autorregulación y el
espacial y di? • Inicia actividades y mantiene la internos sobra progreso en la escuela
objetos, atención para completarías programas, por o Modificaciones ambientales
adaptación ° Organización del escritorio y otras ejemplo, el Programa
áreas de trabajo Alerta,1’ para ayudar a
« Se acomoda/adapta a los cambios en los estudiantes a
la rutina reconocer cómo de
° Trabajo sobre las habilidades alertas están y a
visuoperceptivas identificar experiencias
° Orientación sn tiempo y lugar sensitivomotoras que
• Resolución de problemas pueden usarse para
° Autodeterminación cambiar el nivel del
• Tratamiento del comportamiento estado de alerta

1 ■‘Sirrollj j n

programa cooperativo
Habilidades Postura, movilidad, • Participación en actividades.de • Entrenamiento sobre el » Trabajar con el sistema para
motoras coordinación, educación física y recreo uso de equipo adoptar un curricula de
fuerza y esfuerzo, ° Participación en las actividades del adaptativo y ajustes y escritura manual
energía aula como el trabajo escrito modificaciones « Aplicación del diseño universal
» Postura/alineación del cuerpo durante « Entrenamiento sobre al ambiente físico y al curriculo
las actividades escolares posición, puesta en pie o Ordenar equipo adaptado
• Movilidad dentro del ambiente escolar y traslado apropiado (p. ej., para levantar
® Acceso a tecnología asistida objetos) que resguarde la
° Enseñar técnicas de conservación de seguridad del personal
energía * Campaña sobre uso correcto de
mochilas
° Equipo adaptado (p. ej.,
máquinas de entrenamiento con
carga)
Habilidades de Fisicaüdad, ° Desarrollo de habilidades sociales ° Entrenamiento y *• Actividades de desarrollo del
comunicación intercambio de « Desarrollo de habilidades psicosociales desarrollo de un personal
e interacción información, ® Interacciones con los compañeros programa cooperativa » Participación en los comités de
relaciones « Desarrollo de habilidades de currículos
autodeterminación

'No as una lista exhaustiva, sino que sugiere algunas posibilidades para la incervención. Las necesidades especificas del estudiante, el personal y eí sistema ayudan a
definir los intervenciones particulares oor utilizar.
"Williams y Shallanbergsr (199-*).

° Auxiliares y servicios suplementarios decide cómo ie prestaiñn los servicios. Los tres modelos descri­
° Servicios para la niñez tos con más frecuencia en ia bibliografía de terapia ocupacional
En la mayoría ele lo: ambientes educacionales, lus terapeu­ son servicios directos, seguimiento y consulta (Dunn, 1983;
tas ocupaciunales prestan servicios relacionados, jcrviciu-j au­ Hanft y Place, 1996; Case-Srmth, Rogers y Johnson, 2001). El
xiliar y suplementarios y servicios para la niñez. Según Lis nor­ •servicio directo, uno de los modelos más comunes, es cuando el
mas y luí rcgulaciunes de un estado particular, el terapeuta practicante se reúne directamente con el estudiante o el grupo
ocupacional puede prestar la instrucción diseñada especialmen­ de estudiantes de forma regular. En el seguimiento, el terapeuta
te. Es poco frecuente que el terapeuta sea el único profesional identifica las necesidades del estudiante y diseña intervenciones
que presta servicios de educación especial a un estudiante con apropiadas, pero otra persona implementa el plan. El profesio­
discapacidad. Sin embargo, un estudiante con una cognición nal se reúne con el estudiante periódicamente para controlar el
normal, pero con retardos motores significativos (p. ej., distro­ progreso. La consulta emplea la experiencia especializada del te­
fia muscular, espina bífida, parálisis cerebral) puede requerir rapeuta para mejorar el ambiente educativo y entrenar al profe­
más apoyo que acomodaciones o adaptaciones para participar sor y a los padres con el objeto de implementar intervenciones
dentro del ambiente educacional. para el estudiante. El profesional no trabaja directamente con el
El terapeuta ocupacional puede decidir el empleo de distin­ estudiante. El modelo de terapia de consulta se está difundien­
tos modelü-5 de aervicn'-; especificados en ia IDEA. Sin embar- do cada vez más, a medida que los profesionales, los padres y los
CAPITULO 29: Intervenciones para promover la participación

de la comunicación entre codos los miembros de equipo para la cooperación con otras instituciones. La colaboración inter-
lograr los resultados deseados (Sandler, 1997). insntucional es particularmente necesaria si el profesional de
A menudo íos diferentes modelos de prestación de servi­ terapia ocupacional está prestando servicios .para estudiantes
cios se presentan como una serie continua y de una manera li­ que usan tecnología asistida o durante ía planificación de la
neal. En consecuencia, se presume que la consulta es menos transición para estudiantes mayores.
restrictiva que los servicios directos y, por tanto, el objetivo es
cambiar hacia un tipo de prestación de servicios de consulta o
Revisión periódica
de seguimiento. Sin embargo, para algunos estudiantes lo
opuesto puede ser válido y tal vez sea más apropiado conside­ Todas las tomas de decisiones sobre la intervención de te­
rar todos los modelos de prestación de servicios como porcio­ rapia ocupacional en las escuelas se basa en los datos recogidos.
nes de una tarta. Cada modelo de prestación de servicios es im­ La IDEA requiere que el programa de educación individualiza­
portante y valioso. En general, íos terapeutas que trabajan en do sea revisado al menos una vez al año, con actualizaciones re­
las escuelas usan distintos modelos de prestación de servicios gulares para la familia en relación con el progreso del estudian­
(p. ej., individuales, en grupos pequeños y servicios de consul­ te. {La IDEA requiere que las actualizaciones con relación al
ta) para cubrir las necesidades idenaricadas del estudiante. progreso del estudiante en eí programa de educación individua­
Inherente a la prestación de servicios en cualquier ambien­ lizado tengan ai menos ¡os mismos intervalos que el boletín de
te es la documentación de los servicios. La documentación sir­ evaluaciones de educación general.) Sin embargo, el terapeuta
ve como instrumento de comunicación tanto para íos estu- ocupacional debe reevaluar constantemente (mucho mas que
p.jr-s i-if t»~> -.,1 • -I - r~. -?nn •-! rr.-'r:-. ,1 -.r-cO -I r-1 '1 "I- ............. -U
individualizado. Además de! desarrollo del programa de educa­ que ei estudiante está encaminado a alcanzar ios resultados ob­
ción individualizado, la documentación comprende el informe jetivo. bi fuera necesario, el plan de intervención de ceraor- 1
regular aeí progreso y la descripción de ¡os servicios prestados. ocupacional o incluso ei programa de educación individualiza­
Además de proporcionar servicios para la niñez al estudian­ do puede modificarse antes de la revisión anual.
te, algunos terapeutas ocupacionales también proporcionan ser­
vicios a! personal educativo, los padres o el sistema educacio­
nal. Si los servicios se prestan en nombre de un estudiante
I CONCLUSION
específico, son documentados en eí programa de educación in­
dividualizado como una consulta. Sin embargo, si íos terapeu­ La intervención de terapia ocupacional en los colegios
tas ocupacionales suministran servicios generales, el receptor de está guiada por la IDEA. Los terapeutas que trabajan en las
los servicios (o el cliente) puede ser realmente el personal edu­ escuelas colaboran con eí equipo del programa de educación
cativo, los padres o el sistema. En el cuadro 29-2 se presentan individualizado para determinar ías necesidades del estudian­
ejemplos de la variedad de intervenciones proporcionadas por te y ios resultados objetivo. Una vez definidas las necesida­
un profesional de terapia ocupacional en el ambiente escolar. des y los objetivos en el programa de educación individuali­
zado y una vez que el equipo determina que se necesitan
Colaboración interinstitucional servicios de terapia ocupacional, el terapeuta diseña el plan
de intervención específico. La intervención de terapia ocu­
Or.ro aspecto importante de ía prestación de servicios de pacional en lus colegios se orienta al desempeño del estu­
terapia ocupacional en los ambientes educacionales es ía cola­ diante dentro del ambiente ocupacional. Los profesionales
boración entre el personal escolar y el personal de cualquier también pueden proporcionar servicios dirigidos a las nece­
centro clínico al que eí niño podría estar asistiendo, así como sidades del personal educativo, los padres o el sistema.

Áreas de ocupación como medios


Juego y ocio Enseñanza y educación
Resolución de problemas
LOREE A. PRIMEAU Diseño y modificación ambientales
Conclusión
Juego y ocio en terapia ocupacional Agradecimiento
Juego y ocio como alicientes o recompensas
Juego y ocio como medios
Medios para abordar Los factores y las habilidades de desempe­
ño del individuo ¡] JUEGO Y OCIO EN TERAPIA OCUPACIONAL
Medios para fortalecer las áreas de ocupación: desempeño en La Cerapia ocupacional tiene una larga tradición de incor­
juego y ocio porar el juego y el ocio en la intervención (Parham y Primeau,
Juego y ocio como fines: participación en juego y ocio 1997). En íos ¿mus cíe la creación de la profesión, el espíritu
UNIDAD'OCHO: Intervención en terapia ocupacional

cas es la culminación de las sesiones de intervención en las que


lúdico era observado como esencial para desarrollar una vida
las personas planificaron y organizaron estas actividades.
útil (Saunders, 1922; Slagle, 1922; Ziegler, 1924). Con el tiem­
po, a medida que los terapeutas ocupacionales se interesaban
más por los aspectos científicos y técnicos de la intervención,
el juego y el ocio eran considerados poco científicos e inapro­ 1 JUEGO Y OCIO COMO MEDIOS
piados para usarse en la pcáctica. Después, en el siglo XX, los
especialistas en terapia ocupacionai y en ciencia ocupacional El juego y el ocio como medios se refiere a su uso en la in­
reclamaron el juego y el ocio {Bundy, 1993; Canadian Asso­ tervención como medios o modalidades terapéuticas para lo­
ciation of Occupational Therapists [CAOT], 1996; Parham, grar metas específicas de la intervención. La participación de
1996; Parham y Fazio, 1997; Primeau, 1996; Reilly, 1974; Su- los individuos en el juego y el ocio es el método o el proceso
to, 1998). Para explicar el juego y el ocio en la intervención, a través del cual se produce el cambio (Gray, 1998; Trombly,
presentamos un marco de trabajo conceptual basado en la obra 1995). Los terapeutas los emplean como medios para lograr el
de Blanche (1997) y Pierce (1997). Juego y ocio pueden ser cambio en los factores y las habilidades de desempeño del in­
alicientes o recompensas, medios para lograr las metas de la in­ dividuo (que subyacen a todas las áreas de la ocupación) y dos
tervención y fines o resultados de ésta. áreas de ocupación específicas (juego y ocio).

Medios para abordar los factores y las habilidades


I /-./-ti-i en «/!«"> M irtUTCC ue Ucscitipenu ucl lnuiviuut.

í 0 RECOMPENSAS El juego y el ocio como medios se emplean con frecuencia


para abordar los deterioros en las funciones y estructuras corpo­
Los profesionales usan el juego y el ocio como alicientes o re­
rales de la persona y sus limitaciones en las habilidades de de­
compensas para motivar a los individuos a participar en activida­
sempeño. Los terapeutas hacen participar a sus pacientes en ac­
des terapéuticas o recompensarlos por su participación en la in-
tividades de juego y ocio que están diseñadas para facilitar el
tervención (Blanche, 1997; Pierce, 1997). Una encuesta de 222
logro de las metas de la intervención relacionadas con esos de­
terapeutas ocupacionales que trabajaban con niños de’edad
terioros y limitaciones. Los resultados de una encuesta indicaron
preescolar indicó que todos consideraban el juego como impor­
que el 10 0% de 2'12 terapeutas ocupacionales que trabajaban con
tante para motivar a los niños a participar en la intervención;
niños dé edad preescolar empleaba el juego como modalidad te­
el 91% comunicó que era muy importante (Couch, Deitz y
rapéutica para aumentar los resultados motores, sensoriales o psi-
Kanny, 1998). Pierce (1997) describió el uso del juego con un
c050cíales; el 92% indicó su empleo en > 50% de los casos que
juguete como un aliciente para la terapia cuando se ponía fuera
llevan (Couch y col, 1998). Estos resultados tienen repercusión
del alcance de un niño. A éste se le estimulaba para que se mo­
en otros trabajos de terapia ocupacional en los que el juego se
viera hacia el juguete y, cuando lo hacía, se te permitía jugar con
describe habitualmente como un medio para facilitaré! desarro­
él. Otro ejemplo de juego y ocio como alicientes es el uso fre­
llo de las capacidades físicas, cognitivas y psicosociales de los ni­
cuente por parte de los terapeutas de una actitud juguetona en
ños y su adquisición de habilidades motoras, de proceso y de co­
sus interacciones con los niños para llevarlos a las actividades de
municación (Blanche, 1997; CAOT, 1996; Morrison y Metzger,
la intervención. Históricamente, los profesionales han intenta­
2001; Parham y Primeau, 1997; Pierce, 1997).
do este aspecto afectivo de la terapia creando ambientes de in­ Aunque las descripciones del ocio como medio en la bi­
tervención que estén infundidos con sentimientos de alegría, un
bliografía de terapia ocupacional son limitadas (Bundy, 1993;
espíritu de cuerpo y esperanza (Kielhofner y Burke, 1983).
Suto, 1998), otros estudios indican que se emplea para lograr
Juego y ocio como recompensas también se utilizan con fre­
beneficios físicos, cognitivos, psicológicos, sociales y espiritua­
cuencia en la intervención. De 203 terapeutas ocupacionales
les (Driver, Brown y Peterson, 1991). Los profesionales de te­
que trabajaban con niños de edad preescolar, el 99% comuni­
rapia ocupacional normalmente emplean las actividades de
có su uso del juego como un reforzador; el 40% indicó este em­
ocio, por ejemplo, juegos o artesanía, como medio para mejo­
pleo en > 50% de sus casos (Couch y col., 1998). El juego co­
rar la destreza manual de sus pacientes, incrementar su aten­
mo reforzador se usa habitualmente cuando los terapeutas
ción en la tarea, desarrollar sus habilidades sociales o intensi­
proporcionan una oportunidad para que los niños participen
ficar sus sentimientos de autoeficacia y autoestima.
en actividades de juego libre durante una sesión de interven­
ción o al concluir ésta. Blanche (1997) recomendó a quienes
aplican el juego para reforzar las acciones específicas de los ñi­ Medios para fortalecer las áreas de ocupación:
ños el dejar tiempo para el juego constantemente durante una desempeño en juego y ocio
sesión, en lugar de relegarlo'al final de la sesión. La práctica
El juego y el ocio como medios pueden dirigirse al cambio
frecuente de programar las oportunidades de juego Ubre al fi­
nal de una sesión lo deja abierto a la interrupción o a pospo­ en dos áreas específicas de la ocupación: juego y ocio. Se uti­
nerlo, lo que sugiere que es menos importante que otras acti­ lizan para tratar las limitaciones en el desempeño en juego y
vidades de la intervención y no considera la opinión que tienen ocio del individuo (aquello que hacen realmente y su experien­
los niños del juego como algo de importancia primaria (Blan­ cia mientras lo’hacen). Los terapeutas impulsan a que las per­
che, 1997). El ocio también se utiliza como reforzador, sobre sonas participen en actividades de juego y ocio para lograr me­
todo cuando la participación en actividades de ocio específi­ tas de intervención relacionadas con su competencia en estas
CAPÍTULO 29: Intervenciones para promover la participación 569

actividades y su experiencia en ellas. La intervención propor­ 1997), como puso de manifiesto una encuesta en la que solo el
ciona oportunidades para que los individuos practiquen activi­ 2% de 205 terapeutas ocupacionales se concentraban en la par­
dades específicas de juego y ocio, exploren otras nuevas o au­ ticipación de los niños de edad escolar en el juego como un re­
menten su experiencia mientras participan en ellas (Bundy, sultado de la intervención (Couch y col, 1998). Además, una
2001; Gray, 1998; Morrison y Metzger, 2001). búsqueda realizada en los números de dos revistas importantes de
Cuando las personas muestran problemas con la competen­ terapia ocupacional de las décadas de 1980 y de 1990 identificó
cia en las actividades de juego y ocio que han elegido, los pro­ menos de ocho artículos relacionados con el ocio (Suto, 1998).
fesionales pueden darles la oportunidad para que practiquen ac­ La bibliografía ajena a la terapia ocupacional, que se re­
tividades de juego y ocio en un ambiente positivo y seguro o monta a la década de 1970, demuestra una elevada relación
que exploren accividades alternativas de juego y ocio en las que entre la satisfacción del ocio y la satisfacción vital global (Par­
puedan experimentar niveles más altos de competencia. Por ker, Gladman y Drummond, 1997). Aun cuando las cuestiones
ejemplo, la intervención de un varón con dispraxia del desarro­ de causalidad en estos estudios no son concluyentes (Headey,
llo que tiene dificultad para jugar al fútbol con sus compañeros Veenhoven y Wearing, 1991), indican que la participación en
puede incluir sesiones en las cuales él juega realmente al fútbol el ocio puede tener importantes repercusiones en ia satisfac­
y ejercita las habilidades y las tareas requeridas para eí éxito en ción vital global y la calidad de vida (Brown y Frankel, 1993;
un ambiente seguro y positivo sin ninguna consecuencia grave Lloyd, 1996: Marans y Mohai, 1991), lo que llevó a algunos
por el fracaso (Morrison y Metzger, 2001). Además, sobre la ba­ autores a sugerir que la participación en el juego y el ocio tie­
se de la evaluación de los intereses de las accividades y !as elec­ ne un rol directo en la prevención v el fomento de la salud y
ciones ue acttviuacie.s ii- sste niño, ei terapeuta pueac aDorüar ios intciac i ..tu poniacu.'ru! i o , ¿mith, 19títí;
el desequilibrio entre su interés y la elección del fútbol y su com­ Coleman e lso-Ahola, 1993).
petencia limitada en éste haciéndolo participar en otras activi­ Los profesionales estimulan el juego y el ocio de los pacien­
dades deportivas que puedan darle una mejor equiparación. tes como fines que se alcanzan a través del uso de los siguien­
Cuando las personas comunican problemas con su experien­ tes métodos terapéuticos: áreas de ocupación como medios, en­
cia de juego y ocio, los profesionales pueden diseñar y adaptar señanza y educación, resolución de problemas y diseño y
las actividades de juego y ocio y los ambientes en los que ocu­ modificación ambiental.
rren (Bundy, 2001; Morrison y Metzger, 2001) para facilitar la
experiencia del juego, el afecto positivo, el significado personal
Áreas de ocupación como medios
y la satisfacción global con su experiencia de juego y ocio. Por
ejemplo, una mujer anciana comunicó que la experiencia de ocio El juego y el ocio como medios pueden usarse para facilitar
que había obtenido con las actividades culinarias ya no era sa­ el juego y el ocio del individuo como fines. Como se describió
tisfactoria y personalmente significativa tras el deterioro físico anees, son medios para abordar los deterioros y las limitaciones
causado por un accidente cerebrovascular (Bundy, 2001). El te­ en las funciones y estructuras corporales, las habilidades del de­
rapeuta adaptó la actividad culinaria y diseñó el ambiente para sempeño y el desempeño en juego y ocio. Otras áreas de ocu­
facilitar el desempeño de tal forma que aumentara su experien­ pación también son medios para aumentar el juego y el ocio
cia de ocio al cocinar. En lugar de enfocar intervención en las como fines. Por ejemplo, los terapeutas pueden hacer partici­
funciones y estructuras de su cuerpo y en sus habilidades de de­ par a sus pacientes en actividades de la vida diaria, como ves­
sempeño en el contexto del mejoramiento del control motor, el tirse o la función esfinteriana, o en actividades instrumentales
terapeuta utilizó la actividad de cocinar de esa persona como me­ de la vida diaria, como conducir o administrar dinero, para me­
dio para permitirle recuperar la experiencia de ocio. jorar su capacidad de participar en el juego y el ocid en la ca­
sa, el colegio, el trabajo y la comunidad.

JUEGO Y OCIO COMO FINES: Enseñanza y educación


PARTICIPACIÓN EN JUEGO Y OCIO
La enseñanza y la educación son métodos terapéuticos em­
El juego y el ocio como fines es la participación de las per­ pleados con los individuos, los familiares, amigos, maestros, com­
sonas en estas actividades como la meta o el resultado de la in­ pañeros de trabajo y otras personas de importancia. Los profesio­
tervención (Gray, 1998; Trombly, 1995). La intervención se nales recurren a distintas estrategias para fomentar la adquisición
centra en su capacidad para participar en ocupaciones de jue­ de habilidades y estructurar la situación de enseñanza-aprendiza-
go y ocio que se esperan y encuentran disponibles para perso­ je (Poole, 1995). Enseñan a sus pacientes las habilidades que se
nas de la misma edad y cultura en la vivienda, el colegio, el requieren para la participación en juego y ocio, como el modo de
trabajo y el barrio (Coster, 1998; Primeau y Ferguson, 1999). arrojar y atrapar una pelota o cómo cener acceso a oportunida­
Los terapeutas que abordan el juego y el ocio de los individuos des de ocio en la comunidad. Enseñan a otras personas (padres,
como fines que fomentan su participación en el juego y el ocio otros miembros de la familia, profesores, compañeros) la manera
como fin y no como un medio para lograr algún otro fin (Blan­ de facilitar la participación en el juego y el ocio de los individuos
che, 1997; Bundy, 1993; Parham y Primeau, 1997). . al modelar interacciones lúdicas (CAOT, 1996). También ense­
Aunque la terapia ocupacional declara valorar el juego y el ñan a los pacientes y a otras personas cómo utilizar equipos adap­
ocio como fines, la bibliografía no apoya esta declaración. Los tados en juego y ocio, como juegos de ordenador, juguetes con
profesionales que los abordan como fines son pocos (Pierce, interruptores y equipo deportivo adaptado (Deciz y Swinth, 1997).
570 UNIDAD.OCHO: Intervención en terapia ocupacional

Loa programas de educación en ocio educan a las personas en ei protegido (Blanche, 1997) y aconsejan a los empresarios sobre
ocio, sus beneficios potenciales, y los recursos personales y comu­ el requerimiento de la ADA de incluir a las personas con disca­
nitarios para el ocio y las barreras contra éste y cómo tener acce­ pacidades en todas las actividades relacionadas con ei empleo,
so a ellos o superarlos (Bundy, 2C01). como las reuniones en días festivos, los acontecimientos depor­
tivos y los viajes de negocios (Crist y Stoffel, 1992).

Resolución de problemas
La resolución de problemas es un método terapéutico en el
que los practicantes colaboran con los individuos y con otras per­
sonas en su casa, ei colegio, eí trabajo y la comunidad para iden­ Eí juego y el ocio en ia intervención pueden ser alicientes
tificar problemas que afectan a su participación en el juego y ei o recompensas, medios o fines. Como alicientes, motivan a los
ocio y luego planificar soluciones que aborden esos problemas (Ba­ individuos a participar en actividades terapéuticas; como recom­
ms, Kielhofner y Watts, 1938). El enfoque es la participación de pensas refuerzan su participación en ia intervención. Son me­
las personas en juego y ocio fuera de ia terapia en el contexto de dios terapéuticos para lograr las metas de la intervención rela­
ias vidas diarias (Kielhofner, 1997). El asesoramiento en ocio, un cionadas con el deterioro y las limitaciones de los individuos en
tipo específico de resolución de problemas, ayuda a íos individuos las estructuras y funciones corporales, las habilidades de desem­
a identificar y aclarar los valores, los intereses y las actitudes del peño y el desempeño en juego y ocio, juego y ocio como fines
ocio, a determinar sus caoacidades y sus habilidades oara la partí- on h mitas o los resultados de la intervención cuando los te­
: ........... .............. I. I . ! ... ....
i i_t_ id d 1 Lu h 1 i r_u t comuna f J ^ie e ner n n por su propio bien, no como un medio para alcanzar
rit, cc t ^ lIÍo (Biri l°So CahJK Mí ^mith luLS) algún otro fin. Las áreas de ocupación como medios, la ense­
ñanza y la educación, la resolución de problemas y el diseño y
Diseño y modificación ambientales ia modificación del ambiente son métodos terapéuticos para fa­
cilitar el juego y ocio del individuo como fines. Los profesiona­
El diseño y la modificación del ambiente es un-método te­ les eligen entre estos propósitos de juego y ocio como alicien­
rapéutico por medio del que los terapeutas abordan factores con­ tes o recompensas, como medios o como fines para diseñar
textúales (físicos, sociales, culturales, de actitud, organizativos) intervenciones que conduzcan a resultados directamente rela­
que facilitan o dificultan la participación adecuada de las perso­ cionados con la participación y el compromiso ocupacional de
nas en juego y ocio en la vivienda, el colegio, el trabajo y la co­ los individuos en su casa, el colegio, el trabajo y ia comunidad.
munidad (Cooper, Righy y Letts, 1995). Como consultores y de­
fensores de cambio (Law, Stewart y Strong, 1995), ios terapeutas
aconsejan, coordinan, educan v colaboran con ios pacientes y
otras personas para eliminar barreras y moldear ambientes de d AGRADECIMIENTO
apoyo que faciliten su acceso a oportunidades de juego y ocio y
su inclusión en ellas (CAOT, 199(5). Por ejemplo, definen los Agradecemos a Janice M. Ferguson, MS, OT(C) por sus con­
parques de juego comunitarios accesibles, colaboran con padres, tribuciones a nuestra clasificación anterior de la ocupación co­
profesores y otros adultos para racilitar ia inclusión de los niños mo iines, que es la base para este comentario de juego v ocio
en el juego con compañeros y para asegurar un tiempo de juego como tiñes.

BIS ÉiliSISligií

~j]^) ara diseñar metas e intervenciones que fomenten la par-


tegracion A. ricipación en comunidades, es importante considerar los
intereses de individuos específicos y las necesidades de toda la
en la comunidad comunidad. Esta distinción reconoce diferencias entre los en-
toques-centrados en la persona y los enfoques centrados en
BRIAN ]. DUDGEON ia comunidad. Al fomentar la participación, se usan ambos en­
foques ya que comparten problemas y metas; pero cada uno tie­
Participación en la comunidad: definiciones ne estrategias de intervención distintas. En esta sección revi­
Enfoques centrados en ia persona saremos la continuidad de las intervenciones centradas tanto
Enfoques centrados en la comunidad en la persona como en la comunidad para facilitar la partici­
Evaluación e intervención para permitir la participación pación de personas con discapacidades.
comunitaria En el aspecto individual, ia intervención puede dirigirse a
Evaluación e intervención centradas en la persona la integración en la comunidad de un niño con discapacidad o
Evaluación y participación centradas en La comunidad la reintegración de un adulto al principio de una discapacidad.
Conclusión Este enfoque centrado en la persona destaca el desarrollo, ei
CAPÍTULO 29: Intervenciones para promover la participación 571

restablecimiento o la adaptación de las habilidades del indivi­ electrónicas y no dependientes de la geografía compartida
duo, así como la organización y el uso de ía asistencia disponi­ (Rheingold, 1998; Fellowship for International Community,
ble en los soportes naturales de la familia y los amigos (Law y 1996).
Mills, 199S). También incluye la creación de ambientes acce­ No obstante, estas definiciones de comunidad recuerdan a
sibles que fomenten la calidad de miembro, la pertenencia y el los profesionales que se basen en los ayudantes y en los soportes
sentido de tener un rol constructivo del individuo. naturales en el ambiente (elementos de Gemeinschaft), al tiem­
Sobre la base poblacional o comunitaria, la intervención po que informan a los individuos sobre sus derechos, responsa­
destaca el acceso y la aceptación en los ambientes físico, social bilidades y titularidades basados en programas y sistemas comu­
y cultural. Los enfoques centrados en la comunidad general­ nitarios (elementos de Gesellschaft). El uso de ayudantes y
mente comprenden la defensa, la creación de un diseño uni­ apoyos naturales es un sello de integración comunitaria y puede
versal o accesible en toda la comunidad y la promocion del co­ desempeñar un papel clave en la planificación de la evaluación
nocimiento y la inclusión de aquellos con características o y la intervención (Israel, 1985; Hagner, Rogan y Murphy, 1992).
capacidades diferentes. Otra caracterización tradicional de la comunidad se encuen­
tra en el modelo de Bronfenbrenner (1977), que reconoce las
interdependencias que existen entre las personas y sus ambien­
tes sociales. Según Bronfenbrenner, el individuo vive en un mi-
PARTICIPACIÓN EN LA COMUNIDAD:
crosistema; los ambientes inmediatos que involucran factores de
DEFINICIONES lup-ir. tiempo, características físicas, actividad, participantes v
¡1 I m «l-í 1 i ^ ' ti l ~i3 r~ l."

■ !i i_ i. J"> J > di uní. du rior Jl h i t ni r


íl ire3 1 i ^run mi<_nu ¡ <_r "ui^le la familia y los ami­
pueden contribuir a la incapacidad de un individuo para reali­
bos, campaneros ue cotegio y compañero* ue uauaju. los siste­
zar actividades de una manera esperada o aceptada. Aunque
mas sociales formales e informales en ei nivel local se designan
muchas actividades son privadas, la discapacidad también se
exosiscemcis e incluyen influencias del vecindario, los medios ma­
asocia con problemas en la participación, o con el compromi­
sivos, las reparticiones del 'gobierno, los negocios, los sistemas
so de un individuo en situaciones vitales en las comunidades.
de comunicación y transporte y otras redes sociales. En el nivel
Las limitaciones en las actividades, así como las barreras am­
social está el rnacrosücerriü, los patrones decisivos de la cultura
bientales, pueden contribuir a restricciones en la participación.
o ia subcultura que a menudo guían u organizan la economía y
Los factores ambientales comprenden los ambientes físico, so­
los sistemas educacional, social, legal y político.
cial y de actitudes en los que las personas viven y conducen
La interdependencia compleja entre los individuos y sus
sus vidas (Organización Mundial de la Salud, 2001).
ambientes es importante para comprender y desarrollar inter­
Las definiciones de comunidad incluyen un grupo de per­
venciones que engloben todos los niveles de la comunidad. Los
sonas que comparten un área (p. ej., localidad, distrito, gobier­
enfoques centrados en ei individuo atienden a los microsiste-
no), así como intereses e interacciones, y tal vez. un sentido de
mas (p. ej., ía casa) y los enfoques basados en la comunidad se
identidad común (Oxford English Dicdonnary, 2001). La comu­
dirigen también a los mesosisternas (p. ej., comercios locales,
nidad también se define por la designación de rural, suburba­
colegio, ambientes laborales). Los enfoques centrados en ía co­
na y urbana, que se basa en el área estadística metropolitana o
munidad están dedicados a los exosistemas (p. ej., programas
las mediciones de densidad de población. Estas denominacio­
de salud pública) y a los macrosistemas (p. ej., política públi­
nes se emplean en ocasiones para comparar comunidades en
ca, normas y regulaciones) que pueden mejorar el acceso y ía
términos de disponibilidad de recursos, estilo de vida y diver­
aceptación dentro de las comunidades. El éxito de un indivi­
sidad (Fazio, 2001).
duo con una transición hacia la participación comunitaria pro­
Las opiniones tradicionales de comunidad son útiles para
bablemente involucrará el cambio tanto en el nivel individual
conceptualirar tanto las necesidades de los individuos como los
como comunitario y señala la combinación necesaria de los en­
grupos dentro de la comunidad. Toennies (195.7) utilizó el ter­
foques centrados en el individuo y en la comunidad.
mino alemán Gemeinschaft para caracterizar las relaciones pri­
El término (re)¿migración comunitaria sugiere que existe un
vadas entre los individuos y se basan en intereses compartidos
ajuste deficiente entre el individuo y la comunidad en la que
con parientes o familiares, vecinos y grupos de amigos. Estos
busca una conexión. El individuo puede sentirse diferente, ex­
elementos de la comunidad se contrasta con Gesellschaft, ter­
cluido y tal vez no bienvenido. Los esfuerzos terapéuticos y so­
mino empleado para caracterizar las acciones sociales que son
una expresión o respuesta del público a un deber o a una or­ ciales buscan aportarle el derecho de convertirse en miembro
dentro de una comunidad y guía para conocer las responsabi­
ganización dentro de la sociedad. Mientras que Gemeinschaft
como Geseüschaft están presentes en las sociedades contem­ lidades y deberes hacia ésta. Cuando tiene éxito, la integración
poráneas, con frecuencia se considera que los ambientes urba­ permite una asociación, el acceso y la aceptación libre y equi­
nos tienen menos Gemeinschaft o menos soportes psicosocia- tativa en una comunidad. La inclusión puede usarse para des­
les en el lugar (Christenson, 1979). Los contrastes rural y cribir la presencia de una persona en un grupo o una oportu­
urbano y personal y sistémico pueden ser manifiestamente sim­ nidad de participar plenamente. Con un fuerte conocimiento
plistas, en particular en la época moderna, puesto que se íor- de las interacciones persona-ambiente, los profesionales de te­
man comunidades intencionales o virtuales sobre la base de in­ rapia ocupacional están bien preparados para promover ía in­
tereses e identidad compartidos, con conexiones que son tegración comunitaria (L.ollins, 1996).
_________ _____________________
572 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

Para los cerapeutas ocupacionales y ocros profesionales exis­ dividuo y por las familias y ia dedicación del tiempo suficiente
te tensión entre el alcance y el contexto de la práctica. Se ha para escuchar activamente son componentes esenciales de un
producido un cambio que va desde la asiscencia institucional has­ enfoque centrado en la persona. La autoeficacia es también el si
¡¡¡III
ta la asistencia basada en centros y la asistencia basada en la co­ eje de la práctica centrada en la persona (Baum, 1998), pero las
munidad. La asistencia institucional, ahora generalmente desa­ personas y ías familias diferirán en el modo en que desean par­
probada, comenzó como una estrategia para congregar y proceger ticipar en la sociedad. Con todo, ser tratado con respeto y re­
a los individuos que se percibían como vulnerables. Sin embar­ cibir la información que ayudará a tomar decisiones es proba­
go, ía procección llevaba a. ía segregación, ía alienación y la es­ ble que aumente la satisfacción del individuo y de su familia.
tigmatizaron (Preistly, 1999). La tendencia a la desinstitucio-
nalización condujo a la asiscencia basada en centros, en la que Enfoques centrados en la comunidad
se crearon edificios con el propósito de congregar servicios, y se Í¡
hicieron esfuerzos para que estos centros fueran considerados una Lo que concierne a la integración de todos los miembros Wm
parte de la comunidad regional o local. Aun existe, insacisfac- de la comunidad con discapacidades exige orientaciones,y es­
ción al respecto debidó a la desconexión percibida con los con­ trategias de intervención diferentes. Revisaremos más adelan­
textos naturales. De modo que ahora se fomenta una orienta­ te las estrategias centradas en ia comunidad, pero primero se
ción basada en la comunidad-, con un enfoque en los ambientes analizarán las dificultades de la participación en la comunidad
reales de función y parcicipación (p. ejM viviendas, colegios, ne­ que experimentan las personas con discapacidades, porque es
imprescindible para la integración para comprender ías nece- íé;
gocios, parques y transporte) (Law y Mills, 1998; McColl, 1998). Hj fe--
1 J ‘ ' ; "V
familia pueden estar basados en la comunidad (Scaífa, 2001), Una encuesta comunicó que 53 millones de personas (20%
de la población de Estados Unidos) de 15 años y mayores tie­
i¡|
pero son distintos de los enfoques centrados en ia comunidad,
por íos que se abordan íos sistemas, lugares o actitudes de és­ nen una discapacidad o una limitación en una o más activida­
des de la vida diaria o actividades instrumentales de ia vida dia­
w
ta. Tales abordajes tienen focos específicos de interés y diferen­
ria (McNeil,'1997). Más del 12% de la población de Estados
tes prácticas de evaluación e intervención.

Enfoques centrados en la persona


Unidos cieñe lo que se considera una discapacidad grave, y casi
el 4% necesita asistencia personal en su vida diaria. Los proble­
mas en las actividades instrumentales de 1a vida diaria superan
é
en número a las'dificultades en las actividades de la vida diaria
El interés por ía participación comunitaria del individuo
normalmente comprende el análisis de los ambientes persona­
les, como la accesibilidad de la vivienda, la seguridad, las ne­
en el caso de ías personas con discapacidad, que están con fre­
cuencia afectadas por problemas de movilidad, de cognición, de
I1
cesidades de supervisión y los compromisos personales y socia­ manipulación y de actividades que requieren la visión, la audi­
les. A veces es necesaria ía organización de escos ambientes, el ción y el habla. Otra característica habitual de las personas de
agregado de equipo médico duradero y las modificaciones ar­ la comunidad que cienen una discapacidad es el desempleo. ;á¡|;
:vS¡| .
quitectónicas, al igual que el entrenamiento y el asesoramien­ Para muchos grupos con discapacidad, la tasa comunitaria de de­
to de la familia. Los enfoques centrados en la persona o en la sempleo es muy superior al 60%, y la tasa de pobreza para las
familia pueden incluir acceso, asesoramiento o entrenamiento personas de 25-64 años con una discapacidad grave es casi del
para apoyar el desempeño en ambientes comunitarios locales 28%, comparada con el 8% para aquellos que no tienen una dis­
capacidad. Aunque la edad avanzada y la residencia en un ho­
como el supermercado, el cine o el parque, y el uso de sistemas
gar rural indican más altas y mayor gravedad de la discapacidad,
de transporte público. A veces la atención se centra específi­
ía prevalencia de discapacidad parece estar aumentando en to­ «
camente en el desempeño y la participación en programas edu­
dos los grupos etarios (Kroll, McNeií, Palsbo y Dejong, 2001). g'
cacionales, ambientes laborales voluntarios o remunerados, o
Un cambio deí enfoque centrado en la persona a una orien­
la participación en instituciones y programas recreativos orga­
tación centrada en la comunidad de ía salud y el bienestar re­ fl:
nizados de la ciudad o el barrio. También se pueden abordar
salta la realidad de que, aunque la salud es una cuestión perso­
actividades cívicas como el acceso al voto. '
nal, el estado de salud del individuo y eí bienescar funcional
Los medios del individuo y de la familia para hacer cambios
interactúan dinámicamente con los factores personales y los fac­
en la vivienda, los sistemas de comunicación, los medios de trans­
tores comunitarios. Estos últimos pueden explorarse abordando
parce y la vuelta1 o la nueva participación en la accividad comu­
las prácticas de movimiento de vida independiente de salud pú­ ;s¡
nitaria se planifican con el individuo y sus recursos. Los valores
blica -y otros esfuerzos para crear comunidades saludables.
apoyados en ese esfuerzo son específicos del individuo y cultural- m
mente sensibles. Para algunas personas son prioridades la inde­
pendencia y una reducción en ía asistencia o la carga económi­
ca en su encómo personal (p. ej., familia). A veces, las elecciones
Movimiento de vida independiente 1
l
y las decisiones finales que toman los individuos y las familias . Durante la última mitad del siglo XX, a medida que más in­
pueden diferir de las recomendaciones del profesional, pero en la dividuos con discapacidad buscaban oportunidades dentro de 'H
las comunidades, se creó el movimiento de vida independien­ :&gp
asistencia centrada en la familia la autoridad y las preferencias de
la persona son apoyadas por la enseñanza y ía guía del terapeuta te que dio origen a algunos cambios en la opinión pública so­ H
más que por su dirección o por sus órdenes (Scaffa, 2001). bre ía discapacidad (Dejong, 1979). Por ejemplo, ía ADA de ~ 3!
•SÉ
El profesional usa un estilo no dirigido y un.enfoque feno- 1990 trajo aparejado un sencido de los’derechos civiles para to­
menológico para hacer que los individuos describan sus expe­ das las comunidades, una extensión de ios derechos asociados
riencias y su realidad (Law y Mills, 1998). Eí respeto por el in­ anteriormente solo con los programas gubernamentales (p. ej.,
CAPITULO 29: Intervenciones para promover la participación 573

la Ley de Rehabilitación de 1973 y ia legislación de Educación capié en la prevención de los desafíos de salud comunitarios. En
para Todos de 1975). El movimiento de vida independiente es salud pública, el trastorno objetivo es el estado de salud o de en­
un movimiento social concebido y dirigido hacia una mejor ca­ fermedad que la intervención de asistencia preventiva evita (pre­
lidad de vida de las personas con una discapacidad. El movi­ vención primaria) o identifica en una etapa temprana (preven­
miento de vida independiente tiene una deuda importante con ción secundaria) o trata eficazmente (prevención terciaria). Los
otros movimientos sociales contemporáneos, como los de de­ factores de riesgo son los atributos asociados con el trastorno
rechos civiles, consumismo, autoayuda, desmedicalización de objetivo y pueden incluir variables demográficas, factores con-
los autocuidados y desinscicucionalización. ductuales de riesgo y factores ambientales.
Se atribuye a la autohabilicación de las personas con disca- Ei rol más prometedor para la prevención en la práctica ac­
pacidad el desplazamiento de los valores de las polícicas tradi­ tual puede residir en cambiar los comportamientos de salud per­
cionales a los valores de la vida integrada. Son ejemplos los sonales antes del inicio de la enfermedad. Por ejemplo, apro­
cambios de los conceptos de asistencia a participación, segre­ ximadamente el 50% de todas las discapacidades y las muertes
gación a integración, normalización a autodeterminación, ca­ pueden atribuirse a factores como tabaco, alcohol, uso de dro­
ridad a derechos civiles y carga de caso a ciudadanía (Priestly, gas ilegales, características de la dieta y la actividad, acciden­
1999). El movimiento de vida independiente reconoce que: tes de tráfico y comportamiento sexual. La práctica de preven­
ción puede involucrar a todos los profesionales de ¡la salud y la
Cada persona tiene el derecho a la independencia a través, del
educación (Fuerza de Tareas de Servicios Preventivos de Esta­
máximo conirol sobre su vida, de acuerdo con una capacidad
dos Unidos, 1996).
v la oportunidad de hacer elecciones en el desempeño de las
."\uii4uc t..i.t ni- .,:mit 1 pinnii.,1 ciiv-ucittiaJl cll dis­
ucLÍi'idi.idiSj Cüíidiíiiuü. L.sClL¡ c^L'ividacldj compiendc.ii. 6i
tintas reparticiones fue ispitales u otros ambientes de
manejo de la vida personal, la pardcipación en la vida
asistencia de la salud, se reconocen roles importantes para to­
comunitaria, el cumplimiento de ios roíes sociales, como
dos los profesionales. Se estimula a los médicos, por ejemplo,
matrimonio, paternidad, empleo y ciudadanía, el
a proporcionar un asesoramiento breve durante las visitas de
mantenimiento de la autodeterminación y la limitación de la
rutina y a derivar a los pacientes a profesionales de la salud re­
dependencia física o psicológica de los ocros. La integración
lacionados con habilidades especiales de asesoramiento en sus
comunitaria incorpora ideas tanto de lugar como de
áreas de experiencia (p. ej., terapia ocupacional para seguridad
participación, de modo que una persona se localiza
en la conducción de automóviles). Los principios de preven­
físicamente en un ambiente comunitario y participa en las
ción en el caso de todos los profesionales son los siguientes:
acrivicíades comunitarias. Las cuestiones de dirección y control 0 Asistir a los individuos a asumir una mayor responsabilidad
de ios consumidores también se integran a los conceptos de
sobre su propia salud y las prácticas sanitarias personales.
integración comunitaria (Nacional Center for the
Dissemination of Rehabilitation Research, n.d.)
0 Considerar a los individuos como los agentes principales
en la prevención primaria y facultarlos y asesorarlos para
El movimiento de vida independiente sigue siendo una fuer-'
que cambien las conductas relacionadas con la salud.
za social que reconoce los sistemas comunitarios cambiantes. Por
ejemplo, durante el crecimiento de ios gastos de la asistencia de • Comprender que cuando las personas tienen una mayor se­
la salud en toda la nación, la atención sanitaria de las personas guridad de influir sobre su salud, es más probable que lo ha­
que tienen una discapacidad se pone en peligro. El gasto médico gan que cuando no tienen esa seguridad (Schwarzer, 1992).
per capita de las personas que comunican dos o más trastornos 0 Compartir la toma de decisiones y respetar los valores so­
crónicos discapacitantes puede ser de cinco veces la suma que se bre los posibles resultados.
registra en aquellos que no tienen trastornos limitantes y-casi el 0 Se prefiere la educación y la consideración de elecciones,
doble del gasto relativo a los que presentan un solo trastorno li­ preferencias e incertidumbre como parte de la coma de
mitante (Rice y LaPlante, 1992). Los individuos con discapaci­ decisiones sobre una política uniforme para todas las per­
dades causadas por trastornos crónicos tienen gastos de asisten­ sonas.
cia de la salud mayores que el promedio y se los considera una
Se deben utilizar codas las oportunidades para prestar ser­
población de alto nesgo, que requiere especialistas en rehabilita­
vicios preventivos, en particular a los individuos con un acce­
ción para compartir con los consumidores una defensa eficaz (Ba­
so limitado a la asistencia. Se recomienda la -entrega de servi­
tavia, 1999). La tendencia a la atención gerenciada ha presiona­
cios preventivos en todas las visitas. Para algunos problemas de
do a los individuos y a los grupos de personas con discapacidades
y condujeron a que Medicaid (es decir, el seguro de salud con salud, las intervenciones en el nivel comunitario pueden ser
fondos públicos) sea el único prestador más grande que financia más eficaces que los servicios preventivos clínicos. Un rol im­
la asistencia de la salud de estas personas (Kroll y col., 2001). portante de los médicos es su participación en los sistemas co­
munitarios que abordan distintos tipos de problemas de salud.

Perspectiva de salud pública Las prácticas de salud pública con frecuencia se describen
mediante la analogía con un río que fluye constantemente (Or­
Los problemas económicos asociados con los gastos de aten­ leans, Gruman, Ulmer, Emont y Hollendonner, 1999). Las tác­
ción de la salud y las dificultades particulares que trae apareja­ ticas o los programas “aguas abajo” buscan lograr un cambio en
da la discapacidad plantean otra orientación comunitaria impor­ el comportamiento individual de quienes pertenecen a los gru­
tante. Una perspectiva de salud pública reconoce el valor de la pos de riesgo objetivo y a veces en el de codos los grupos den-
asistencia médica como único nivel de intervención y hace hin­ cro de tas comunidades. Las estrategias de corrience intermedia
574 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

están diseñadas para influir en aqueílos que pueden tener in­ chiias para niños de edad escolar (AOTA, 2001). La preven­
fluencias sobre los individuos. Los médicos y otros profesiona­ ción primaria es una prioridad para la acción comunitaria. Con
les de la salud, así como los educadores, pueden ser reclutados el fin de abordar los objetivos de Personas Sanas para ei año
para que den información relativa a prácticas de prevención. 2010, los lugares de las intervenciones programáticas abarcan
Las tácticas “aguas arriba" confrontan la política pública y los los ámbitos escolar, laboral y de la atención de la salud, la co­
mecanismos reguladores que tienen un enfoque poblacional. munidad en su conjunto a cravés de las instituciones públicas,
Los ejemplos son la contaminación y otros problemas ambien­ los organismos gubernamentales locales, los servicios sociales e
tales, al igual que la seguridad en los caminos y la fabricación instituciones religiosas y civiles para llegar a las personas en el
de dispositivos comunes al uso público. lugar en que viven, trabajan y juegan.

Personas Sanas para el año 2010


EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN
En Estados Unidos, las estrategias de salud pública forman
PARA PERMITIR LA PARTICIPACIÓN
parte del desarrollo de prioridades de salud nacional. Patroci­
nado por eí Cirujano General de Estados Unidos y concebido COMUNITARIA
a partir de prioridades previas de salud nacional, Personas Sa­
Los servicios de evaluación e inter/ención pueden abordar­
nas para el año 2010 identifica diez prioridades de salud públi­
se de torma continua usando tanto la perspectiva centrada en la
ca en el país (Oficina de Prevención de Enfermedades y Pro­
persona como centrada en la comunidad. La intervención ini-
moción de 1a Salud, 2CG0). Con ello busca 'aumentar la salud
de cada individuo, la salud de ías comunidades y ía salud de ta
.......... P- M .. ...
------------- -- un contexto clínico de asistencia a 1a pro­
nación. El informe sirve como base para eí desarrollo de pla­
pia comunidad a la que pertenece. Este cambio desplaza ía
nes comunitarios que aborden dos objetivos fundamentales pa­
intervención hacia los ambientes naturales en los que las perso­
ra los individuos de todas las edades: aumentar la calidad y los
nas viven sus vidas y se encuentran y adaptan a las realidades de
años de vida sana y eliminar las disparidades de salud que exis­
los contextos físicos, sociales y políticos. En el otro extremo, la
ten dentro de la población.
intervención puede centrarse fundamentalmente en la comuni­
Hay diferencias absolutas de salud basadas en el sexo, la ra­
dad, en donde los individuos asumen acciones para modificar los
za o el grupo étnico, la educación o los ingresos, la discapacidad,
sistemas comunitarios y permitir la participación plena de todas
el ámbito geográfico y la orientación sexual. Personas Sanas pa­
las personas, incluidas aquellas con discapacidades.
ra el año 2010 de i^no diez indicadores de salud para que sirvan
como objetivos p nh ícuón individual y comunitaria. Las áreas
Evaluación e intervención centradas en la persona
de enfoque exie ión específica de actividades clave pa­
ra redu cir o eli iermedad, la discapacidad y la muer­ La evaluación del individuo se basa en el enfoque tradicio­
te prematura entr«_ L individuos dentro de las comunidades. nal de abordar ías habilidades y ías necesidades de la persona,
pero también incluye a aquellas que están en el entorno perso­
Objetivos de la salud pública nal del sujeto (p. ej., familia, amigos, vecinos). También se eva­
lúa el lugar de residencia (p. ej., evaluación doméstica) y los am­
° Promover una actividad física regular bientes locales en ía comunidad y los sistemas de transporte. Los
° Fomentar un peso más sano y una buena nutrición ejemplos de entrevistas o de instrumentos de encuesta disponi­
* Prevenir y reducir el hábito de fumar bles para evaluar el punto de vista del individuo sobre su cone­
® Prevenir y reducir el abuso de sustancias xión con la comunidad son el Cuestionario de Integración Co­
° Promover un comportamiento sexual resoonsable munitaria (Community Integration Questionnaire) (Sander,
° Promover la salud y ei bienestar mental Fuchs, High, Hall, kruuczer y P.osenthal, 1999), lu Medida de
* Promover la seguridad y reducir la violencia Integración Comunitaria (Community Integration Measure)
° Promover ambientes saludables (McColl, Davies, Carlson, Johnson y Minnes, 2001) y la Herra­
° Prevenir las enfermedades infecciosas- por medio mienta de Evaluación e Información de las Minusvalías de Craic
de las inmunizaciones (Craig Handicap Assessment and Reporting Tool) (Whitened-:,
* Aumentar ei acceso a una atención de la salud Charhrue, Gerhart, Overholser y Richardson, 1992).
calificada El cambio de una perspectiva centrada en la persona a otra
E/urante mucho tiempo se han defendido las actividades de basada en la comunidad requiere desplazar los ambientes de la
promocion de la salud y la prevención de las enfermedades den­ práctica y cambiar de filosofía. Los profesionales deben ser espe­
tro de la terapia ocupacional, y Personas Sanas para el año 2010 cialistas en consultas y-desarrollo de programas y deben abordar
exige la aplicación comunitaria de esos ideales (Hildenbrand y cuestiones más amplias que en el servicio directo normal (Dud­
Froehhch, 2002). geon y Greenberg, 1998). Trabajar a través de los educadores en
Se hace un llamamiento para que las organizaciones nacio­ los colegios, los supervisores en los trabajos y otros soportes na­
nales, como la American Occupational Therapy Association turales en la comunidad puede ser necesario y eficaz. En la tran­
í AOTA), desarrollen programas que habiliten a ¡os individuos sición hacia una práctica basada en la comunidad, Fazio (2001)
para tomar decisiones informadas en asistencia de la salud y sugirió que los ambientes naturales puede ser el escenario más
promuevan la seguridad comunitaria, 1a educación y el acceso eficaz para la entrega de servicios. Se estimulan los enfoques con
a lu atención de la salud, como 1a seguridad en el uso de mo- base comumtai ia, como la evaluación de las necesidades de las
CAPÍTULO 29: Intervenciones para promover la participación

personas en sus casas (Freeman, 1997; Sabari, Meisier y Silver, Apoyo de la accesibilidad
2C00 ), y a veces se observa que son eficaces para la rehabilita­
ción de accidentes cerebrovasculares y para los paciences con El apoyo, un elemento clave de la asistencia centrada en la
una lesión cerebral (Anderson, Rubenach, Mhurchu. Clark, comunidad, centra su atención en los problemas y educa a los
Spenser y Winsor, 2000; Wilier, Button y Rempel, 1999). miembros potenciales de una comunidad, dirigiéndolos final­
mente hacia acciones de resolución de problemas que pueden
anular o disminuir las barreras que existen para la participación.
Evaluación y participación centradas en ía comunidad
En el nivel comunitario, ei apoyo puede orientarse a ia accesi­
La evaluación comunicaría puede comprender la explora­ bilidad y la aceptación. La accesibilidad comunitaria compren­
ción de la incidencia y la prevalencia de las necesidades de d is - de ia aplicación de reglas de diseño accesible, establecidas con
función ocupacional con las poblaciones. Sin embargo, evaluar ei correr de íos años en los niveles federal, estatal y local a tra­
la disfunción podría ser contraproducente y no constituir un vés de ios códigos de edificación. Tanto en las construcciones
apoyo para ía comunidad, porque se centra en ías deficiencias nuevas como en las remodeladas, las pautas pertinentes contri­
más que en el potencial. Kretzman y McNight (1993) áueirie- buyen a crear el acceso para aquellos que presentan limitaciones
¡un que lúa teiapeut.e-; üecen dejar de atencier las deficiencias en la movilidad, la cognición, la manipulación, !a audición h
de la comunidad (p. ej.. desempleo, delito, analfabetismo, pan­ visión o el habla. El acceso se aplica al ambiente de los edificios
dillaje y abandono). En cambio, los terapeutas deben pasar a y a los productos y otros sistemas comunitarios, como medios de
reconocer y usar las relaciones entre las ventajas comunitarias. transporte, de comunicación v de información. Por ejemplo, pa-
n ’1" H-» V'- nen nrm'i r n d pJ 1 i ílcadessen-
ln i,¡i(
cianos, jovenes, artistas), las organizaciones de ciudadanos (p.
V.J., srupuo culturales, iglesias) y las institución^ li c L (p e me a me Itc p rio l roí Ln i di ui l iu le i i ^ ^b que redu­
—Laius, ne5 ucio¿, parques, hospitales). Una encuesta de Ías cen las opeiuno de cccsibilidad Dueüen re rnn^ir su acceso a
necesidades puede considerarse un inventario de deficiencias, la información y a la participación en ias comunidades virtuales
(Consorcio de ia World Wide Web, 200T).
pero un inventario de capacidades puede llegar a ser un medio
para habilitar a las comunidades. McKnight (1994) argumen­ Aunque las pautas de accesibilidad han existido durante dé­
cadas, subsiste cierta insatisfacción con el diseño porque los có­
tó que ías organizaciones de atención de Ía salud pueden com­
digos de edificación exigen un abordaje mínimo del acceso en
portarse como miembros de la comunidad (p. ej., a través de
lugar de una aplicación universal del diseño que pueda benefi­
defensa, financiación, voluntariado y disponibilidad de espa­
ciar a una comunidad más vasta. Los conceptos v principios del
cios) y encarar las necesidades comunitarias al enfocar no una
diseño universal sugieren que los ambientes v los productos por
ideología enidcmiolüL'icr o diagnostica, sino Lu eapacidade, \
drenar sean unlcables por toda, las r ei on.b, en la má cima me­
los valores del individuo, la ramilla o la comunidad.
dida posible, sill ia necesidad de disposiciones especiales, adap
Lr^umann (2uC0) sostuvo que la salud es un producto de
tac lunes o un coste mayor i Center ror Universal Etesian, 19^7)
^UuLro deic¡nm¡antea; el comportamiento del individuo, ía hier-
Las necesidades de diseño accesible v universal tienen de­
~a de la.3 relaciones sociales individuales, ia ¿¡alud deí ambiente
udores en la comunidad. Mientras muchas personas con dis­
asico \ el nivel económicu del individuo. Este autor propuso “la
capacidades abogan en favor de si mismos y de otras personas,
evaluación \ el desarrollo d>_ una comunidad sobie la ha^e de ous
debe haber una mayor conciencia comunitaria v una mejor
’ ahios” 42¡ d.’ben aprovechar Lu habilidades de lus
upnrLumdad para la consideración de la accesibilidad Tanto el
fehacientes locales, el poder de las asociaciones de ciudadanos vo­
uiseño como la construcción de edmcios v otros sistemas son
luntaries y los reeuroOo de las instituciones públicas, privadas
carOu, y la falta de atención al acceso o al diseño universal vuel­
sin riñes de lucro para luüientar la salud dentro de una comuni­
ve prohibitivo el coste si se reconoce y se intenta solucionar de­
dad Poi ejemplo, para e* aiuar la influe-noa de ias a-ociacione-
masiado tarde. Como defensores, los terapeutas deben practicar
!i ieale-, lus pruíejjon de- pruína eAplorat la.' sOCieduLs dentr -
io que pregonan. Esta actitud puede incluir ías gestiones con
de Io„ colegio-), lis oig iltl„eieaej de jovenes ) lus comerc.üs v
aquello> que proporcionan acceoO v el boicot a lo que no tol­
as. daciones lócale*, que rt_-muev en la participación de aquello'
dan ia accesibilidad. Los terapeutas también pueden aplicar la
que tienen una uiscupaci Jad, Estas sociedades pueden incluir co- aeccjibihdad y eí diseño universal a sus propios ambientes
lab inc:unes cun Coahciune. de Ciudadanos cun Discap^id.d,
bn los últimos años se ha susertdo y a veces se ha exigido
h Alnnza Macional pim Ls Enfermos Móntalo, la ARCR (or­ e! concento de accesibilidad tp.ra --isitmre, [\ istab¡l>;';] [Jo-
ganización naeional de las personas con retardo mental y discs- “hilu" Resource Cenrei, 2001!) La ..ceasibilidad par* v,sitan
pacidadcs relacionadas del desarrollo y sus ramillas), la Funda­ tes aplica elementos simples de diseño a ambientes residencia­
ción p_ua la .-\ruiUs, u utr.ii uu miraciones de apovo .< den nsa les. Ei concepto y la practica crean al menos una entrada a
Los profesionales de terapia ocupacional pueden hacer mu­ ni.el en una habitación y el acceso ip. ej., 80 cm de ancho) a
cho para contribuí! al acceso comunitario y la aceptación de un cuaito de baño en ese nivel. Otias sugerencias para el dise­
las perjunas con discapacidades. Las contribuciones pueden ño universal en Ías viviendas son la creación tanto de espacio
comprender el desairollo de sociedades comunitarias con un en el suelo paia el traslado hacia el inodoro y la bañera como
nuevo cuadro de colegas que abarca personas con discapaci- apoyoo estructurales en las paredes para montar barras de suje­
dadei, ingenieros arquitecros, a istenies personales, ases< >re- de ción, que pueden sei necesaria- parí la segundad v la indepen­
vida independiente, personal de recreación y ejercicios, urba­ dencia La escase: de ambientes adecuado- en los barnos es un
nista, ->plic ‘.ciun - le la le' v.3p=ei dista-, del rransporte” t Baum piobLma rccunoeido, > b cr.ición de lugares icce-ibles paia
v Law, 1997, paii 280* v ¡jttantes puede ayudar a sunerar esta escasez
____________ ' ' _________________________________________________ -
576 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

Apoyo de la aceptador! de prevención terciaria se dirigen a la intervención en perso­


nas con enfermedades clínicas o trastornos de salud.
Abordar la aceptación comunicaría de las personas con dis- Tradicionalmente, los profesionales de terapia ocupacional
capacidades puede ser un rol de apoyo más difícil de asumir. La se dedicaban al desarrollo, la recuperación o la adaptación, la
diferencia que implica la discapacidad con frecuencia crea in­ prevención de las complicaciones secundarias y el manteni­
comprensión e incomodidad. La comodidad dentro de una co­ miento de habilidades en la vida comunitaria. Actualmente,
munidad se basa a veces en la similitud más que en la diferen­ los terapeutas están cambiando su enfoque para incluir abor­
cia (Whyte y Ignstad, 1995). Un ambiente más accesible puede dajes de intervención centrados en ía comunidad con el fin de
proporcionar a las personas con una discapacidad mayor senti­ promover la parcicipación de codas las personas, cualquiera que
miento de aceptación, pero la discapacidad también puede sus­ sea su estado de capacidad.
citar sentimientos de culpa, vergüenza, pena y evitación. Pue­
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INTERVEN Cl ON ES PARA
MEJORAR LAS HABILIDADES
Y CAPACIDADES PERSONALES
SECCIÓN I: Reeducación sensorial
SECCIÓN II: Fortalecimiento muscular
SECCION III: Teorías y modelos del control motor que guían los principios y las presunciones
de las intervenciones de desempeño ocupacional
SECCION IV: Técnicas sensitivomotoras
SECCION V: Reentrenamiento y rehabilitación cognitivo-perceptivas
SECCIÓN VI: Habilidades de proceso
SECCIÓN VII: Tratamiento del dolor
SECCIÓN VIII: Tratamiento del estrés

a reeducación sensorial es una combinación de técnicas


T —/que se empican para enseñar a quienes tienen lesiones
de ios nervios periféricos cómo interpretar y hacer uso fun­
Reeducación sensorial cional de los impulsas anormales que lo-; nervios lesionados
transmiten al encéfalo (Dellon, 1981). La reeducación sen­
sorial también ayuda a estos pacientes n aprender a interpre­
JANET WAYLETT-RENDALL
tar el perfil alterado de impulsos que alcanzan el nivel cons­
ciente (Dellon, 1981). La repetición, la práctica y el uso
estructurado de la mano afectada son aspectos integrales de
Reeducación sensorial y lesión de los nervios periféricos la reeducación sensorial (Byl y Mersenich, 1997).
Objetivos de la reeducación sensorial
Evaluación relacionada con la reeducación sensorial
Hipersensibilidad
Estereognosia
Intervenciones de reeducación sensorial
Conclusión
580 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

las lesiones por sobreuso. Las personas con lesiones de los ner­
Freeducacíón sensorial y lesión vios periféricos también son más susceptibles a las lesiones cu­
táneas. El daño de las fibras nerviosas autónomas de los nervios
I DE LOS NERVIOS PERIFÉRICOS periféricos lleva a la pérdida de transpiración, lo cual hace que
Aun cuando ia reinervación en ía periferia puede producir­ la piel se vuelva seca y por tanto más susceptible a las lesiones
se, nunca se alcanza la función anterior a la lesión, sobre todo La piel seca y resquebrajada se rompe más fácilmente que la piel
en los adultos con una laceración del nervio (Dagum, 1998; normal, que se mantiene hidratada por el sudor.
Lundborg, 2000). Los nervios periféricos no se regeneran, pe­ Además de usar estrategias de prevención contra las lesio­
ro las estructuras físicas establecidas durante la regeneración nes, los pacientes con pérdida sensitiva son más funcionales si
esán afectadas de las siguientes formas: pueden aprender cómo usar su cuerpo sin confiar en las aferen­
cias visuales. Por ejemplo, la extracción de tomillos de las cu­
• La regeneración de los axones puede estar bloqueada por el
biertas sin la visión puede ser una 'tarea laboral necesaria cuan­
tejido cicatricial o comprimida por la formación de neuromas.
do las manos están trabajando en el interior o por detrás del
• Los órganos terminales sensoriales, que se encuentran en
equipo. Otro ejemplo es que la mayoría de los adultos deben
los pulpejos de los dedos, pueden sobrevivir después de años
ser capaces de sentir las llaves o las monedas para identificar­
de desnervación; sin embargo, los tubos endoneurales {que
las y sacarlas del bolsillo o del bolso.
contienen los fascículos nerviosos) se retraen y ello hace
difícil que los fascículos en regeneración penetren en el tu­
bo correspondiente.
FVAHIflrTÓM RFI snílMín»

gado de la atrofia muscular y la fibrosis resultantes, sobre CON LA REEDUCACIÓN SENSORIAL


todo si la desnervación excede los 6 meses.
Antes de realizar una intervención de reeducación senso­
El sistema nervioso central (SNC), específicamente la cor­ rial, los terapeutas ocupacionales necesitan realizar una evalua­
teza somatosensitiva, está afectado por ía pérdida de inervación ción cuidadosa de la piel y los músculos desnervados por el da­
periférica o la reinervación imperfecta (Lundborg, 2000; Merze- ño nervioso (véase cap. 25, sección 1). Dos aspectos específicos
nich y Jenkins, 1993). Algunos estudios en primates no huma­ para la evaluación de reeducación sensorial son la hipersensi-
nos muestran que las aferencias sensitivas alteradas por la lesión b'ilidad y la estereognosia.
de los nervios periféricos hacen que la representación correspon­
diente en la corteza somatosensitiva permanezca inactiva (Byl y
Hipersansibilidad
Merzenich, 1997; Merzenich y Jenkins, 1993). La reinervación
en el nivel periférico produce una reorganización de la corteza Quienes se están recuperando de lesiones de los nervios pe­
somatosensitiva; sin embargo, en primates no humanos adultos, riféricos experimentan grados variables de hipersensibilidad du­
el nervio lesionado nunca recupera su representación normal en rante la reinervación. Una explicación'puede estar relacionada
la corteza. Cambios perceptivos humanos paralelos reflejan los con la representación cortical agrandada de las regiones cutá­
hallazgos en la .población de primates. Específicamente, los ni­ neas adyacentes que representan los nervios no lesionados (Mer­
ños menores de 9 años de edad pueden experimentar la recupe­ zenich y Jenkins, 1993). Si la hipersensibilidad es grave, puede
ración completa de grandes lesiones nerviosas de la mano; sin ser un detrimento serio para la reeducación sensorial. Por tan­
embargo, solo se puede esperar una recuperación tan excelente to, los terapeutas ocupacionales deben evaluar el grado de hi­
en un pequeño porcentaje de adultos. Se cree que la plasticidad persensibilidad para determinar si un paciente en concreto es
del SNC en los niños produce estos resultados diferentes. apropiado para el entrenamiento en reeducación sensorial.
Los individuos con hipersensibilidad grave deben recibir

I OBJETIVOS DE LA REEDUCACIÓN
entrenamiento de desensibilización antes de comenzar un pro­
grama de reeducación sensorial. La desensibilización compren­
de la aplicación graduada y repetitiva de estímulos físicos en la
1 SENSORIAL parte corporal afectada (Waylett-Rendall, 1995). Por ejemplo,
El objetivo final de la reeducación sensorial es mejorar o au­ se puede solicitar primero que toquen objetos blandos, como
mentar la sensación útil. Las metas son la prevención de quema­ pelotas de algodón o una toalla de tela afelpada. Cuando to­
duras y otras lesiones y la mejoría del uso funcional de la mano. car estos objetos se vuelve tolerable, se les solicita que pasen
El primer nivel de reeducación sensorial es enseñar al indi­ los objetos blandos sobre la piel afectada de manera rítmica y
viduo cómo compensar la falta de sensibilidad protectora. Esto lenta. Para progresar aún más, el individuo sigue la misma se­
comprende ei reconocimiento de la temperatura (con frecuen­ cuencia con objetos duros y lisos, como libros, mangos de he­
cia el único deterioro sensitivo del que la persona es conscien­ rramientas o cubiertos. Finalmente, debe poder tocar objetos
te) y ei reconocimiento de la presión. Los umbrales disminui­ duros y ásperos,, como papel de lija, sin sentir malestar.
dos de ia presión táctil combinados con una menor aferencia
propioceptiva afectan al uso de la mano. Estos individuos usan Estereognosia
una fuerza excesiva durante la prensión y manipulación de las
herramientas y tos objetos para obtener retroalimentación sen­ La estereognosia es la capacidad de reconocer los objetos
sitiva. Con el tiempo, esa fuerza excesiva causa lesiones por so- familiares mediante la exploración táctil. Es el nivel máximo
breuso de los músculos, tendones y articulaciones. En las neu­ de función sensitiva discriminativa (Dannebaum y Jones,
ropatías, como la enfermedad de Hansen (lepra), son frecuentes 1993). Como tal, constituye un indicador importante del éxi-
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales 581

co de un programa de reeducación sensorial. La estereognosia el entrenamiento en discriminación se pueden usar también


requiere la integración de sensibilidad térmica, propiocepción, calidades de una tela (con mucha textura hasta finamente te­
textura, peso y reconocimiento de la forma. jida), papel de lija, metal (áspero a liso) o madera.
Puesto que tanto la reeducación sensorial como la desensibi- 4. La estereognosia se trata al final por medio de una práctica
estructurada y repetitiva en el reconocimiento de objetos
lización afectan a la reorganización de la corteza somatosensiti-
va, estos dos tratamientos pueden tener resultados casi' idénticos graduados y significativos con la vista tapada.
en el nivel de funcionamiento del SNC (Carter-Wilson, 1991). Es importante documentar los déficic o las capacidades ba­
sales y reevaluar al menos una vez cada 4 semanas para verifi­
car el progreso y hacer ajustes al programa de tratamiento.
INTERVENCIONES DE REEDUCACIÓN Los médicos han observado que la mejoría funcional más no­
table en la sensibilidad se produce en los individuos que usan
SENSORIAL activamente la extremidad afectada durante sus actividades y ru­
Los mejores candidatos para la reeducación sensorial son los tinas ocupacionales diarias, como actividades de la vida diaxia y
pacientes con buena función cognitiva y altos niveles de moti­ trabajo. El uso de la extremidad afectada en las actividades de
vación. El primer nivel de reeducación sensorial es enseñarle aí ocio también ayuda a normalizar los aferencias sensitivas. Las ac­
paciente cómo compensar la falta de sensibilidad protectora (p. tividades de ocio significativas pueden ofrecer un alto nivel de
ej., sensibilidad termoalgéstca) usando la vista y reclutando cual­ motivación, de modo que podrían sustituir tanto a la simulación
quier función sensorial residual. Para desistir de estas técnicas de las actividades de la vida diana como al trabajo al principio
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grama que combina La estimulación sensitiva graduada y ei uso cocríticos con su desempeño ocupacional, las actividades con
de la mano comprometida en actividades funcionales. propósito, como las artesanías o los juegos con los que no están
Las sesiones de terapia dedicadas a la estimulación sensiti­ familiarizados, pueden estimular el uso de la mano, dado que no
va deben durar 10-15 minutos para lograr una concentración debe existir una expectativa preconcebida para el desempeño. Si
óptima por parte del pacience. Una secuencia sugerida de ac­ el objetivo es reincorporarse al trabajo, la terapia debe comen­
tividades es la siguiente (Callahan, 1995): zar con las demandas laborales críticas, que permiten que la vis­
ta sustituya a la sensibilidad imperfecta. Los cerapeutas pueden
1. Iniciar la localización táctil de movimientos, ya que reapare­
ce antes que la localización táctil fija. El terapeuta coca el de­ después introducir gradualmente demandas laborales críticas que
do o una zona de la mano del paciente con un pulpejo o el requieren oclusión visual para favorecer el uso de la mano.
extremo del borrador de un lápiz. Esto se hace primero con los
ojos de la persona abiertos y luego, en el mismo lugar, con los
ojos cerrados. Con los ojos cerrados, el paciente se concentra ¡"conclusión
en recordar las imágenes sensoriales y visuales de la aplicación
La reeducación sensorial después de las lesiones de los ner­
e intenta señalar el área de la piel que se acaba de tocar.
vios periféricos puede impedir la discapacidad ai ayudar a ios
2. Progresar hasta la localización del tacto constante.
individuos a adaptarse a la sensibilidad posterior a la lesión y
3. Trabajar sobre el tacto discriminativo para ayudar a los pacien­
usarla durante las actividades cotidianas. Para más detalles so­
tes a determinar las similitudes y diferencias táctiles entre los
objetos. Existen en ei mercado programas de entrenamiento bre reeducación sensorial, véanse los textos especializados en
para enseñar forma, textura e identificación de objetos. Para este tema, como los que figuran en la bibliografía.

Ejercicio pasivo
Fortalecimiento muscular Ejercicio activa isotónica asistido
Ejercicio activo isotónico
DEBORAH PINET O’MAHONY Ejercicio isométrico sin resistencia
Ejercicio isotónico con resistencia
Ejercicio isométrico con resistencia
Descripción de la fuerza Ejercicio isocinético
Tipos de contracciones musculares Opciones de intervención en terapia ocupacional
Factores que afectan a.la fuerza muscular Conclusión
Principios y características de las actividades de
fortalecimiento muscular

L
os déficit en la fuerza pueden afectar a la capacidad de
Resistencia
Tipos de contracción muscular
una persona para completar actividades de la vida diaria,
actividades instrumentales de la vida diaria, actividades labo­
Velocidad de contracción
Resistencia de la contracción muscular rales, sociales y de ocio. Sin una fuerza suficiente, el individuo
Descripción de programas de ejercicios específicos puede cener dificultad para participar en áreas significativas de
582 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

ia ocupación. Factores como dolor, edema, adherencias y con- tener la prensión sobre un secador de peio (flexión de los de­
cracturas, cono anormal y déficit sensitivos limitan la función dos y oposición del pulgar).
muscular que se traducen en problemas de fuerza. La tuerca dis­ La contracción isotónica de un músculo comprende cam­
minuida también puede llevar a la deformidad articular por los bios en la longitud de la fibra muscular que dan luar al movi­
desequilibrios entre los músculos agonistas y antagonistas. Si miento articular. Esta contracción puede ocurrir con resisten­
no se aborda el deterioro de la fuerza, puede producise una dis­ cia o sin ella. Pueden producirse dos tipos de contracciones
fu nción en las ocupaciones porque el individuo no tiene la fuer­ isotónicas, concéntricas o excéntricas. Durante la contracción
za suficiente para completar actividades como bañarse, realizar concéntrica el músculo se acorta para permitir el movimiento.
trabajos de carpintería o jugar al tenis. La fuerza generada en eí músculo se aumenta para superar la
El deterioro de la fuerza también puede afectar al desem­ resistencia al movimiento. Ocurre una contracción concéntri­
peño de roles del individuo. La participación con éxito en el ca ciel bíceps (flexores del codo) cuando una persona levanta
roí de padre, trabajador, estudiante, socio o atiera depende, en un secador de pelo. La tensión en el bíceps aumenta para mo­
parte, de tener una fuerza muscular suficiente. El individuo con ver eí antebrazo hacia arriba contra-la resistencia de la grave­
debilidad muscular puede tener dificultad para cumplir las ta­ dad. Durante la contracción excéntrica, las fibras musculares
reas requeridas de los roles identificados o puede necesitar lo­ de un músculo ya acortado se alargan para resistir una fuerza y
grarlos de una forma alterada. Los déficit de fuerza también producir un movimiento articular controlado. Se produce una
pueden alterar el modo en que runciona la persona dentro de contracción excéntrica en el bíceps cuando una persona baja
ambientes o conte tos e Deeihco; ica en la vivienda, en un si- lentamente el secador después de haberse secado el pelo (Brei-
p.es. 2001; Jackson, Gray y Zemke, 2002). Se necesitan canto
contracciones musculares isométricas e isotónicas para partici­
par en las ocupaciones.

I DESCRIPCIÓN DE LA FUERZA
“Fuerza es la capacidad de un músculo o un grupo muscu­ i| FACTORES QUE AFECTAN A LA FUERZA
lar para producir tensión y una fuerza resultante en un esfuer­
zo máximo, de forma dinámica o estática, en relación con las
I MUSCULAR
demandas que se le imponen" (Kisner y Colhy, 1996, pág. 14). .El edema, las adherencias y las concracturas, el tono mus­
Los músculos esqueléticos están formados por gran número de cular anormal y los déficit sensitivos influyen en la capacidad
fibras musculares que actúan como unidades de contracción. muscular para contraerse. El edema y las adherencias se aso­
La contracción de las übras musculares requiere la estimula­ cian con la respuesta inflamatoria a la que da paso un trauma­
ción por una neurona motora. Un nervio motor y todas las fi­ tismo. Durante la inflamación, los vasos sanguíneos se dilatan
bras musculares adosadas constituyen una unidad motora. La y afluyen los glóbulos blancos a la zona dañada. Esto lleva a
estimuben n de U un1 Jad moton tune lugar a través de la pla­ tumefacción o edema de los tejidos que rodean a los músculos.
ca terminal motora, que es un ensanchamiento en el extremo Se deposita fibrina, una sustancia adherence, para coagular la
de ia tibra nerviosa. En esta union neuromuscular se libera un sangre y reducir el edema. La fibrina también ocasiona el de­
neurotransmisor, que hace que las ribras nerviosas se contrai­ sarrollo de adherencias y hace que las dos caras superficiales se
gan como una unidad motora. Cuando las fibras musculares se mantengan adosadas. Cuanto más fuertes son las adherencias,
contraen, generan una cantidad de tensión o fuerza que se apli­ mayores son las posibilidades de atrofia muscular, porque im­
ca al músculo, a su tendón y al hueso en el que se inserta el piden que el músculo se alargue o se acorte para generar una
tendón. Esta fuerza puede fomentar el movimiento de los hue­ contracción suficiente. Si -el edema no se trata, puede ejercer
sos o proporcionar estabilidad y mantenimiento de una posi­ presión sobre los nervios, los vasos sanguíneos y distintas es­
ción. La cantidad de fuerza producida se relaciona con el nú­ tructuras articulares, lo que demora la cicatrización y causa do­
mero de unidades motoras que van a ser estimuladas. Cuanto lor y rigidez. La prevención y el tratamiento expeditivo del ede­
mayor es el número de unidades motoras excitadas, mayor es ma son fundamentales para mantener la integridad articular y
la tensión en la medida que más libras musculares se contraen el funcionamiento muscular óptimo. El rango de movimiento
(Kisner y Col by, 1996). activo para la absorción de líquidos y la movilidad de los teji­
dos blandos, la elevación de la extremidad edematosa, la com­
presión de los tejidos a través del masaje retrógrado, eí venda­
;] TIPOS DE CONTRACCIONES MUSCULARES je o los pantalones de presión, así como el uso de hielo para
lograr vasoconstricción, son todas intervenciones que tratan el
Existen dos categorías básicas de contracciones musculares, edema (Kasch y Nickerson, 2001).
isométricas e isotónicas (Bremes, 2001). Durante una contrac­ Las anomalías del tono muscular, o la tensión, pueden pro­
ción muscular isométrica, las unidades motoras estimulan a las ducir contracturas. Una contractura ocurre cuando existe un
fibras musculares a aumentar la tensión en el músculo, pero el acortamiento permanente de un músculo por espasmo o pará­
músculo no se acorta para e! movimiento articular. Se produ­ lisis (Thomas, 1997). Las fibras musculares acortadas limitan
ce estabilidad en la articulación, ya que la fuerza generada en el rango de movimiento articular y pueden afectar negativa­
el músculo es igual a la gravedad o a cualquier otra resistencia mente a la participación en áreas de ocupación. Las contrac­
aplicada. Un ejemplo de una contracción isométrica es man­ turas también pueden producir dolor y cambios sensitivos co­
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales 583

mo consecuencia de la inmovilidad. Las contracturas pueden con gravedad nula y luego en un plano en contra de ía Grave­
prevenirse mediante la extensión y ia protección de las articu­ dad antes de que se le apliquen cargas o fuerzas extemas.
laciones inestables ai mantener la longitud de los tejidos blan­
dos. Se pueden usar férulas y posicionamiento para facilitar el Tipos de contracción muscular
tono muscular y la movilidad normales. El fortalecimiento mus­
cular no es el objetivo hasta que se logra el tono muscular nor­ El tipo de contracción muscular estimulada influye en el
mal (Preston, 2001) (en las secciones III y IV se analizan las desarrollo de la fuerza. “Un músculo genera mayor cantidad de
técnicas específicas de control motor y sensitivomotoras). fuerza cuando se contrae excéntricamente (alargamiento) con­
Un procesamiento sensitivo preciso contribuye al movimien­ tra resistencia. El músculo produce ligeramente menos fuerza
to coordinado. La inclinación a moverse se basa en una retroa- cuando se contrae de forma isométrica (mantenimiento) y una
iímentación sensitiva. Sin la sensibilidad suficiente, el movi­ fuerza menor cuando se contrae concéntricamente (acorta­
miento puede ser ineficaz a pesar de la recuperación de! miento) contra una carga" (Kisner y Colby, 1996, pág. 15).
funcionamiento motor. Se debe realizar una evaluación sensiti­ La mayoría de las actividades ocupacionales requieren una
va minuciosa junto con una evaluación del rango de movimien­ combinación de contracciones musculares. Los grupos muscu­
to activo y si examen muscular manual. La observación y el aná­ lares responden en diferentes patrones según las demandas de
lisis de la participación del paciente en actividades que requieren tareas específicas. Estos patrones de respuesta pueden clasifi­
fuerza y sensibilidad también son necesarios para identificar pro­ carse como cadenas abiertas o cerradas de movimiento o ne­
blemas y resultados dirigidos. El tratamiento de los déficit sen­ xos cinéticos. Se considera que la cadena está cerrada cuando
sitivos puede ser curativo o compensatorio según la causa del de­ el extremo distal de una extremidad soporta un peso*. Cuando
extremidad esrá Ubre distalmente, la cadena considera
em ) i. i ¡ sc [ re nm Juie l en tu'-e l p m abierta a distintas posibilidades de movimiento (Goldstein,
d ro L^leell nentu del l leíui mudlfle lelC n- D ^ pTe er ir l 199d ). Un movimiento ae cadena cerrada usa contracciones
lesión por la falca de retroalimentación sensitiva del músculo. musculares excéntricas y concéntricas y la ruerza ciei peso cor­
poral de la persona para agregar una carga al músculo. Un ejem­
plo de esto, es usar una tabla de traslado para pasar de una ca­
ma a una silla de ruedas.’ Las extremidades superiores se
| PRINCIPIOS Y CARACTERÍSTICAS extienden hacia abajo contra ia tabla mientras eí peso corpo­
1 DE LAS ACTIVIDADES DE FORTALECIMIENTO ral es desplazado a lo largo de la tabla hasta completar el (Tras­
1 MUSCULAR lado. Un ejemplo de un movimiento de cadena abierta es lle­
var una taza de café caliente a la boca para tomar un sorbo y
Resistencia después bajarlo cuidadosamente de nuevo hasta la mesa. Tam­
bién se usan en este ejemplo contracciones excéniricja ) con­
Una vez detectado el déficit de fuerza, el terapeuta ocupa­
céntricas. Los movimientos de cadena cerrada ¡son rrüj repre­
cional, junto con el paciente, diseña un plan de intervención
sentativos del funcionamiento muscular necesario en las
con el rin de aumentar la fuerza necesaria para las áreas iden­ actividades de la vida diaria íHamill y Knutzen, 1995).
tificadas de ocupación. Según el principio de la sobrecarga,
para aumentar la tuerza, la carga o fuerza aplicada a un múscu­
VeLocidad de contracción
lo debe exceder la capacidad de ese músculo y producir reclu­
tamiento de más unidades motoras. A menudo se usa la resis­ La velocidad de contracción muscular atecta al íortaleci-
tencia para estimular la contracción muscular. Cuanto mayor miento. Se producen tuerzas o momentos de torsiones mayo­
es ía intensidad o ia cantidad de resistencia aplicada, más uni­ res con velocidades más bajas de movimiento, ya que existe
dades motoras se reclutan (Kisner y Colby, 1996). La intensi­ más tiempo para reclutar unidades motoras adicionales. Esto
dad de ia carga, en lugar del número de repeticiones comple­ produce mayor fuerza (Kisner y Colby, 1996). Factores como
tadas, cieñe la influencia más importante sobre el desarrollo de la frecuencia del programa, el número de repeticiones realiza­
la tuerza muscular. Más unidades motoras que-descargan pro­ das, la duración de las actividades y los períodos de reposo tam­
ducen una fuerza mayor en la tensión muscular, lo que signifi­ bién influyen en el fortalecimiento muscular (se analizan más
ca más fuerza muscular. Transportar una bolsa con 3 kg de ali­ tarde los programas específicos de fortalecimiento).
mento recluta más Hbras musculares que transportar una bolsa
con 1,5 kg y hacer dos viajes hasta el coche (Hamíll y Knut- Resistencia de ia contracción muscular
zen,l995; Lillegard y Terrio. 1994; Umphred, 1995b).
La gravedad es una fuerza que impone una carga sobre los La resistencia muscular es necesaria para la participación má­
músculos durante la contracción. La magnitud de esta fuerza de­ xima en ias tareas cotidianas. La resistencia muscular se relacio­
pende del plano de movimiento, ya sea en contra de la grave­ na con la fuerza porque es “la capacidad de contraer repetidamen­
dad o con ésta. Los músculos tienen que trabajar más enérgica­ te o generar tensión y mantener esa tensión durante un período
mente para mover una parte del cuerpo contra la gravedad que prolongado” (Kisner y Colby, 199o, pág. ló). La resistencia mus­
para moverla en un plano horizontal o de gravedad nula. El gra­ cular se desarrolla a través de repeticiones altas y carga de baja
do muscular que se obtiene a través de las pruebas musculares tensión en el músculo (< 50% de intensidad máxima). A medi­
determina el piano de movimiento para el fortalecimiento mus­ da que aumenta ia resistencia, el músculo es capaz de realizar un
cular. Los músculos deben poder mover las articulaciones a tra­ número mayor de contracciones o de mantenerlas contra una car­
vés del rango de movimiento disponible completo en un plano ga en un período de tiempo prolongado. Esto permite una parti­
584 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

cipación más extensa en las actividades elegidas. Estar de pie jun­ musculares vestigiales, escaso menos y regular menos. El pacien­
to al fregadero de la cocina para lavar los platos facilita la tensión te mueve activamente la articulación tan lejos como sea posible
muscular prolongada en las extremidades inferiores y el tronco, y y después, algún tipo de fuerza exterior, ayuda con la moviliza­
aumenta la resistencia muscular (Buchner y Coleman, 1994). ción de la articulación a cravés del resto del rango de movimien­
to. El paciente o el cerapeuca pueden proporcionar asiscencia adi­
cional manualmente a la extremidad afectada. Otra opción es el
uso de equipos, como un sistema de poleas, soportes móviles pa­
1 DESCRIPCIÓM DE PROGRAMAS
ra brazos, cabestrillos de suspensión por encima de la cabeza o
I DE EJERCICIOS ESPECÍFICOS un patín para el miembro superior colocado sobre la mesa que
El ejercicio en terapia ocupacional se usa para facilitar el fun­ ayuda a obtener un rango de movimiento máximo.
cionamiento sensitivo y motor con el fin de desempeñar ocupacio­ El ejercicio activo asistido én un plano con eliminación de
nes seleccionadas. El ejercicio terapéutico se define como “cual­ la gravedad se uciliza cuando los grados musculares van de ves­
quier movimiento corporal o contracción muscular para prevenir tigiales hasta peor menos, mientras que el ejercicio activo asis­
o corregir un deterioro físico, mejorar la (unción muscüloesquelé- tido en un plano en contra de la gravedad es apropiado para los
cica y mantener el estado de bienestar” (Breines, 2001, pág. 513). grados musculares regular menos. A medida que el paciente re­
Los programas de ejercicios están diseñados sobre la base'de algu­ cupera más fuerza, existe menos necesidad de ayuda exterior. La
nos factores. El terapeuta ocupacional considera el grado muscular persona participa en un programa de ejercicios asistidos activos
y los niveles de resistencia muscular, las precauciones para el mo­ hasca lograr el rango de movimienco activo compleco.
vimiento, el pronóstico v las demandas de la actividad de las áreas
preferidas de ocupación del individuo. Los programas de ejercicios
Ejercicio activo isotónico
empleados en terapia ocupacional pueden describirse como pasi­
vos, activos isotónicos asistidos, activos isocónicos, isométricos sin El ejercicio accivo isotónico cambién requiere contraccio­
resistencia, isotónicos con resistencia, isométricos con resistencia nes musculares isotónicas; sin embargo, el individuo se mueve
e isocinéticos (Breines, 2001; Jackson y col., 2002). complecamente a través del rango de movimienco disponible
sin ninguna asistencia o fuerza adicional aplicada a la articu­
Ejercicio pasivo lación (Lillegard y Terrio, 1994). Un individuo que tiene gra­
dos musculares escaso a regular puede participar en este cipo
El ejercicio pasivo comprende el rango de movimienco pasi­ de programa. El'ejercicio activo en un plano con eliminación
vo y el estiramiento pasivo del tejido blando. No hay ninguna de la gravedad se emplea cuando los grados musculares son es­
contracción muscular activa. Por tanto, estas actividades no se em­ caso a regular menos, y el ejercicio activo en un plano contra
plean para lograr el fortalecimiento. El propósito es lograr flexibi­
la gravedad es apropiado para los grados musculares regulares.
lidad articular con un estiramiento máximo de las fibras muscula­
El objecivo es incrementar la fuerza al aumentar la frecuencia,
res para impedir cualquier pérdida de rango de movimiento activo.
las repeticiones o la duración de los ejercicios o al modificar el
El estiramiento es realizado por el profesional, que aplica una
plano en el que se realizan los ejercicios.
fuerza al tejido blando mientras mueve la articulación a través
del rango de movimiento completo. El estiramiento se realiza en
la dirección opuesta a la compresión y se compleca lentamente Ejercicio isométrico sin resistencia
para permitir que las escructuras comprimidas se alarguen sin
Los ejercicios isométricos sin resistencia son útiles cuando
romperse. El cerápeuta manciene la articulación en el rango de
el rango de movimiento activo no es posible o escá contrain­
movimienco final durante 15-30 segundos para estirar eficazmen­
dicado después de una operación o una recidiva de artritis reu-
te el tejido (Kisner y Colby, 1996). El estiramienco también pue­
matoide. El objetivo es mantener la fuerza muscular a través
den realizarlo máquinas, que, cuando están fijadas a las articula­
de contracciones musculares isométricas. El individuo contrae
ciones, las mueven continuamente a través de un rango de
el músculo, aumentando la tensión, y mantiene la articulación
movimienco preestablecido. Cuando solo está afectada una ex­
en una posición estable aproximadamente durante 5 segundos.
tremidad superior, se puede lograr el rango de movimiento pasi­
Luego el músculo se relaja y se repite ei procedimiento. La con­
vo y el estiramiento usando poleas sobre la cabeza; la extremi­
tracción muscular isomécrica produce un aumento tanto en la
dad superior no afectada tracciona activamente la extremidad
presión arterial sistólica como diastólica; por tanto, no se re­
afectada a través del rango de movimienco disponible.
comienda para las personas que padecen trastornos cardíacos
El rango de movimiento pasivo y el estiramiento deben rea­
(Breines, 2001; Lillegard y Terrio, 1994).
lizarse con precaución cuando hay inflamación, retroalimenca­
ción sensitiva limitada para la detección del dolor e inmovili­
zación prolongada, porque pueden provocar una osteoporosis o Ejercicio isotónico con resistencia
desgarros de tendones y ligamentos. También se deben posicio­
Una vez que el individuo puede mover la articulación a tra­
nar las articulaciones para evitar el desarrollo de deformidades,
vés del rango de movimiento compleco contra gravedad, el paso
junco con un programa de ejercicios pasivos (Buckner, 2001).
siguiente para mejorarla fuerza y la resistencia muscular es añadir
una carga adicional al músculo. Durante los ejercicios de forcale-
Ejercicio activo isotónico asistido cimiento isotónico con resistencia, se aplica ia carga a la contrac­
. El ejercicio activo isotónico asistido requiere contracciones ción muscular usando algunos elementos diferentes, como pesos y
musculares isotónicas. Se usa para personas que tienen grados pesas, resorces, poleas, bandas dé goma, masilla para ejercicios,
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales 585

FIG. 30-1. El uso de una banda elástica proporciona ejercicio isotónico FIG. 30-2. Una carga aplicada a la contracción del bíceps se produce
contra la gravedad con resistencia para el tríceps. cuando se levantan productos alimenticios contra la gravedad.

máquinas de fortalecimiento y objetos cotidianos (figs. 30-1 y 30- el músculo pueda incrementar el reclutamiento de unidades
2). El individuo debe tener grados musculares de regular más pa­ motoras (Breines, 2001).
ra participar en este tipo de programa. Se usan contracciones
musculares isotónicas que pueden ser de naturaleza concéntrica o Ejercicio isométrico con resistencia
excéntrica. Es necesaria una respiración correcta para prevenir las
En el ejercicio isométrico con resistencia no hay ningún
demandas excesivas del corazón. La expiración se realiza cuando
movimiento articular, porque el músculo se está contrayendo
se levanta una carga y la inspiración se inicia durante el descen­
isoméricamente contra cierta fuerza adicional. La fuerza exte­
so de la carga (Liilegard y Terrio, 1994). Las precauciones para el
rior puede aplicarse por el terapeuta ocupacional que se opone
ejercicio con resistencia son la fatiga y el dolor prolongados, el de­
a la contracción sostenida, o el individuo puede sostener un
sequilibrio en la contracción muscular entre agonista y antagonis­
peso distalmente mientras mantiene una posición articular pro­
ta, las sustituciones por otros músculos más fuertes y la hiperex-
ximal estable. Estos ejercicios tienen ios mismos usos y precau­
tensión por debilidad (Jackson y col., 2002).
ciones que los ejercicios isométricos sin resistencia.
Hay dos programas de ejercicios con resistencia especializa­
dos: el método de DeLorme de ejercicios progresivos con resis­
tencia y la técnica de Oxford de ejercicios regresivos con resis­ Ejercicio isocinético
tencia. Estos ejercicios deben realizarse una vez al día, cuatro o
El ejercicio isocinético combina las características del ejer­
cinco veces por semana (Breines, 2001). En el método de De-
cicio isométrico e isotónico con resistencia. Se usa un dinamó­
Lorme, se la permite al músculo un período de calentamiento
metro isocinético para controlar la velocidad del movimiento,
que conduce a una contracción muscular completa. El primer
la cantidad de carga en el músculo y la estimulación de unida­
paso consiste en determinar la carga o el peso máximo que pue­
des motoras a través del rango de movimiento completo (Lille-
de levantar el individuo a través de la totalidad del rango de mo­
gard y Terrio, 1994; McArdle, Katch y Katch, 1996). El empleo
vimiento para 10 repeticiones. Luego se diseña un programa en
de equipo de ejercicio isocinético suele ser parte de un progra­
el que el paciente completa 10 repeticiones'con un peso que es
ma de fisioterapia y no una modalidad de ejercicio usada habi­
el 50% de la carga máxima, progresa hasta 10 repeticiones usan­
tualmente por los terapeutas ocupacionales.
do un peso del 75% de la carga máxima, y termina con 10 re­
peticiones utilizandoel peso máximo. El paciente descansa du­
rante 2-4 minutos,entre las progresiones con los diferentes pesos.
La técnica de Oxford es básicamente el enfoque inverso del t OPCIONES DE INTERVENCIÓN EN TERAPIA
método de DeLorme. Se comienza con un peso máximo y se ¡ OCUPACIONAL
levanta una carga menor tras cada serie de 10 repeticiones. El
razonamiento subyacente de este enfoque es que el músculo se El terapeuta ocupacional identifica los déficit de fuerza a
fatiga con más contracciones; por tanto, no puede contraerse través del análisis del desempeño ocupacional y la evaluación
eficazmente para responder a las cargas aumentadas. Este en­ de los factores personales. Se diseña un plan de intervención
foque tal vez sea más útil al comienzo de la terapia, hasta que centrado en la persona para afrontar los déficit en las áreas de
586 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

ocupaciones. El profesional y el paciente desarrollan un plan


de actividades y métodos que forman parce de una serie conti­
nua. Esta serie representa cuatro enfoques caracterizados por
los tipos de actividades empleados durante la recuperación.
Ellos son métodos auxiliares que permiten actividades, activi­
dad con propósito y desempeño y roles ocupacionales. Los te­
rapeutas pueden usar cualquiera de estos tipos de intervención
para abordar los deterioros de la fuerza según la gravedad del
déficit y la repercusión sobre las áreas de desempeño (Pedret-
ti y Early, 2001). La encuesta de Neistadt y Seymour (1995)
de los terapeutas ocupacionales que trabajaban en institucio­
nes de rehabilitación física para adultos observó que las cuatro
actividades de tratamiento más seleccionadas eran tareas de au-
cocuidados, ejercicios con los extremidades superiores, movili­
dad funcional y entrenamiento neuromuscular. La investiga­
ción más actual sobre el control motor apoya el uso de enfoques FIG. 30-3. Actividad de la administración del hogar para el
Fortalecimiento de; las extremidades superiores y la reanudación de los
con propósito y orientado a las careas (véase sección III).
roles previos.
En los primeros estadios de recuperación de ía fuerza, el te-

pr<-[ ni U individuo p’ri ia p irticipacion en a cu i i i s i„


un sentido de autoeficacia y dignidad (LaMore y Nelson, 1993).
ni iciti b Li debilidad muscular, el dolor, el edema o las li­
mitaciones en el rango articular del movimiento impiden un Las actividades en esta etapa pueden graduarse para aumentar
desempeño máximo en actividades de la vida diaria, activida­ en dificultad o se puede proporcionar equipo adaptado para fa­
des instrumentales de la vida diaria, trabajo y ocio. El profe­ cilitar la conclusión de las tareas. El carpintero puede usar he­
sional aborda el tratamiento de estos factores usando el ejerci­ rramientas poco pesadas para construir una librería. El peso de
cio, el posicionamiento articular y la inmovilización, el control las herramientas, el plano de movimiento y el tiempo transcu­
del edema, la estimulación neurosensorial y las modalidades de rrido trabajando en el proyecto pueden incrementarse hasta lo­
agentes físicos (Pedretti y Early, 2001). Es importante que ayu­ grar la fuerza necesaria para el rol de trabajador.
Los individuos no siempre logran los resultados de las inter­
de al paciente a desplegar los enfoques auxiliares en sus ruti­
venciones designadas. La estrecha colaboración con la persona
nas ocupacionales para lograr una cicatrización óptima v el con­
trol del dolor, así como promover un sentido de autoeficacia. desde el comienzo la ayuda a asumir un rol activo en el proceso
de intervención, que es fundamental para ia efectividad y los re­
El desafío para el terapeuta en los primeros estadios de ia
sultados positivos. El terapeuta debe proporcionar una informa­
recupeiacion es identificar actividades que piomuevan interés
y mejorías cuantitativas en el movimiento. Se na demostrado ción clara sobre el proposito y el beneficio de las intervenciones
mientras estructura ei ambiente paia ei éxito v la transmisión de
que el uoü de objeros significativo* en el tratamiento racihta
las técnicas (Chen, Neuheld, Freely y Slanner, 1999). El énrasis
múh repeticiones y la duración del monumento en compara­
se pone en el funcionamiento máximo y en reanudar los roles en
ción con el cjeicieio de rutina lisiado (Thomas, l°9ü; Zimme
el ambiente seleccionado. Por ejemplo, el individuo con deterio­
rer-Bmnum y Nei on, 1°95). Hacer que dos pegonas jueguen
ro de la fuerza puede paiticipar en un programa de foualecimiento
un paitido de '.óleihol estimula el rango de molimiento de las
laboral para mejorar la resistencia y reincorporarse al trabajo de
extremidades superiores, el fortalecimiento y la resistencia, así
carpintería. Si la persona ha alcanzado una meseti en el progra­
como la socialización y la concentración.
ma 'ie toitalecimtenu;, el pioíesional educaiá al mdr iduo en mo-
Actividades hahihtadura_- como ésta pueden considerarse
dihcacione labuiales. Utilizando esras diferentes opciones de ín­
como la transición hacia otras tareas más difíciles o complejas
ter, ención, el profesional de terapia ocupicional puede iratai
(Pedretti y Early, 2001) Animismo, >e pueden seleccionar ac
siinukíneamentc el deterioro del individuo en la fuerza y el im­
tividades eon propósito relacionada^ con los mtcieo~s del in­
pacto i exultante en áieas de desempeño ocupacional.
dividuo y que son compatibilizadas cuidadosamente con sus ne­
cesidades de terapia. Poi eicmplu, un individuo podría no tener
una fuerza sufictent ■ cuino pr.ia desempeñar lis act>'’idades pre­
vias a un trabajo de carpintería. Pero, al completar un proyec­
to simple en madera usandct bloques lijados de diferente peso,
J CONCLUSIÓN
el paciente puede aumentar la fuerza, lo que permite la reanu­ La fuerza muscular suficiente es importante para la partici­
dación futura de roles laborales sigmricativos- pación satisfactoria en muchas actividades ocupacionales. Por
En los enfoques basados en ia ocupación, ei terapeuta ocu­ medio de distintos enfoques de terapia ocupacional, ios indivi­
pacional ayuda al individuo a participar directamente en acti­ duos pueden recuperar o aumentar al máximo la fuerza para de­
vidades, hábitos y rutinas identificados a partir del perfil ocu­ sempeñar actividades que den significado a sus vidas. El enfo­
pacional de la persona (American Occupational Therapy que de cualquier programa de intervención de fortalecimiento
Association, Comisión sobre Práctica [AOTA], en prensa). Es- en terapia ocupacional debe incorporar un abordaje centrado
lis tareas se eligen para mejorar las áreas de ocupación y los
en el individuo para facilitar los resultados favorables para el
roles específicos de esa persona (fig. 30-3). Se considera que compromiso y la participación ocupacional.
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar Las habilidades y capacidades personales 587

ECCIIK
texto del cumplimiento de una actividad particular. El con­
Teorías y modelos trol motor debe reflejar, por tanto, el conocimiento del control
del movimiento en relación con las mecas especificas, las ac­
del control motor que tividades de movimiento o las demandas contextúales de la
persona.
guían los principios Para la ciencia del movimiento, Rosenbaum (1991) ha pro­
puesto que las cuestiones principales del control motor giran
y las presunciones alrededor de múltiples factores que determinan la selección del
movimiento, 1a secuenctación de movimientos y la coordina­
de las intervenciones de ción de percepción y acción en accividades dirigidas a metas.
Por ejemplo, un tema fundamental para los teóricos del con­
desempeño ocupacional trol motor es do muí modo se mantiene y controla la estabili­
dad mientras el individuo actúa en el ambiente y sobre ¿sce.
En el contexto del desempeño ocupacional, esta pregunta se
CLARE G. GIUFFRIDA
convierte en: “;De qué modo la estabilidad postural y el mo-
un individuo que parti-
Modelos de control motor
t -jeiiui lo orne un ' upe. icie 3z~>\ le o inestable, como una
Control del sistema nervioso central o periférico
silla o un colchon blando: .
Modelos distribuidos y de sistemas del control motor
El aprendizaje motor, al contrario que el control motor, es­
Enfoques del control motor propuestos para la interacción
tá dirigido más a conocer cómo se adquieren los movimientos
terapéutica
y de qué manera se modifican con la practica. Schmidt y Lee
Modelos orientados a las tareas
(1999) definieron el aprendizaje motor como un conjunto de
Enfoque de Carr y Shepherd
procesos asociados con la práctica o la experiencia que condu­
Enfoque orientado a las tareas de la terapia ocupacional
ce a cambios permanentes en la capacidad para los actos expe­
Conclusión
rimentados. Shunuvay-Cook y Woollacott (2001) sugirieron
que ei aprendizaje motor se desarrolla a partir de un conjunto
de procesos perceptivos, cognitivos v de acción desarrollados
1[^ 1 campo de! concrol y el aprendizaje motor intenta ex- en respuesta a las interacciones del individuo, la tarea y el am­
J__ / plisar L>ni ' b icgulacmn como el contiol de lo-) i- biente.
mientas normales, asi como los tactores v procesos uue ínter- El cuneo Jd ei iitn 1 , .i apt end t_" j e rnotui oronoreiun->n
' ¡cn_n en -i aprciidizije motor normal Mjj -speciPeamenre i la tcrjpu ueupaennai nue* ij id-a-i par: enLendt r la n cu-
el control motor comprende el estudio de la naturaleza, la iile-i, b cau 1 1 >dqim¡¡ ten l1 modificación del movi­
causa y los mecanismos de control de la postura y el moví- miento que apovan un desempeño ocupacional oprimo. Loa
miencofRo^, 1°°7) A. ira' es de intcrro^anrc científico-' _■> enruquci de contul niotui .mpleado^ en tetipia ocupacional
OMiibí* m' w'.rijai ios múltiple determinantes dei mo irrucn reflwj m la mte’ru'on Je id_a que e vphean b n’turale.a •
to, como los ractorcs tisiologicos, biomecánicos, neuroloLii- la ic«'ul tci m del mo’ nni-nro Mo c i>i- mneuna teoría uní
eui t icologico > imbientale > (Shum" a CooL . ^‘Violla - Ir i ontiol mvui t n tim1 oeupicional, mo lúe < aria1'
ipiteir n eiifooue ! nu cLlu- a- cocui ni mocoi con Jit_r_r
ct tr, 2ü0l) bin _mKrgo, el prore tonal en b lerapn ilouía
I pc"tura ' el mo imiento mientra^ el tnd" iduo participa te^ principio' v picMUteiunea. Estos eiiie>quea jc fundamentan
en Juerence tirea E^co le permite al terapeuta comprender ^n h n'tMn umu oln. c_ntiol mol m e >,tr lid i d_ 11 u.h
mcjut cmno influyen U diferente’* tare-» / recular el control _u>- leí mo' imiwpro -i cutie “> pue len ¡ r >pniei >n u
d_l¿pa tuia i-l n>o' muento del p icicnte en diferente'' con­ I iro que aou' n diier-.nr>_'1 ínieP _nei >ne J_ leí ipi ■> oeupj

tenidos. ctona.1.
En las ciencias del movimiento, el conocimiento deta­ La siguiente subsección proporciona una sinopsis de las
llado del control motor implica el conocimiento de lo que principales teorías de control motur y sus implicaciones en el
se concrola y de cómo se organizan los discintos procesos que tratamiento de terapia ocupacional. Las teorías están organi­
influyen en el control (Horak, 1.991, Rose, 1997). Asimis­ zadas según que el control se centralice dentro del SNC o es­
mo, el concrol motor entraña la capacidad para regular o di­ té disperso en codo el SNC y en otros sistemas. Para otros mar­
rigir los mecanismos esenciales de la poscura o el movimien­ cos de trabajo organizacionales para las teorías de control
to. Sin embargo, los movimientos dirigidos a una meca motor, véanse Burner y Woollacoct (1996) y Bate (1997). El
surgen en muchos contextos a través de los esfuerzos de nu­ capítulo 21, sección VI, ofrece más detalles sobre los princi­
merosas estructuras y procesos encefálicos, que abarcan ios pios del aprendizaje motor, que están integrados en muchos
sistemas de percepción, cognitivo y de acción. En consecuen­ modelos de concrol motor en los que se basa ia práctica tera­
cia, el movimiento se describe y se estudia dentro del con­ péutica actual.
588 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

Este modelo tampoco puede explicar los movimientos nuevos o


1 MODELOS DE CONTROL MOTOR las variaciones en los movimientos motivadas por cambios en las
demandas de las tareas (Shumway-Cook y Woollacott, 2001).
Control del sistema nervioso central o periférico

Modelo reflejo Modelo jerárquico del control motor


Descripción
Descripción
jackson en 1932 articuló el modelo jerárquico del control
Los experimentos clásicos de Sherrington (1947) propor­
motor (Foerster, 1977). En este modelo, el control del movi­
cionaron la base para el modelo reflejo del control motor. En
miento está organizado jerárquicamente desde los niveles más
estos experimentas, los procesos del sistema nervioso eran in­
bajos en la médula espinal hasta los niveles intermedios en el
feridos por eferencias motoras en respuesta a estímulos sensiti­
tronco encefálico y los niveles más altos en la corteza. Este mo­
vos aplicados a animales anestesiados inconscientes. Al esti­
delo proporciona un punto de vista central del control motor
mular receptores sensitivos específicos, Sherrington indujo
en que los movimientos normales son gobernados por progra­
discincos movimientos escereocipados en modelos de animales.
mas motores del SNC de íos que se supuso originariamente que
Los reflejos son la base para todos los movimientos en este
especificaban patrones de activación muscular. Keele (1968)
modelo de control motor (Easton, 1972). Este modelo y los en­
definió los programas motores como un conjunto de comandos
foques terapéuticos que se derivan de él admiten que las aferen-
miisojhres one -e estructuran nnres He que corran-:-*
cuencia de movimientos y que permiten llevarla a cabo sin la
va del control motor es pdrijerahsca, ya que ahrma que el control
influencia de la retroalimentación periférica.
motor depende de las aferencias sensitivas periféricas que con­
Aunque existe aún controversia sobre qué es lo que cons­
trolan la respuesta motora. Por tanto, el sistema nervioso es un
tituye la programación motora, el modelo jerárquico distingue
receptor pasivo de estímulos sensitivos, que desencadenan, coor­
claramente el control del movimiento de alto nivel del con­
dinan y activan los músculos que pueden excitar más sistemas
trol reflejo de bajo nivel. Este modelo, junco con el modelo re­
sensitivos para que activen más músculos (Horak, 1991). Esta
flejo, fueron mejor articulados como el modelo jerárquico re­
relación aferencia-eferencia sensitivomotora se incorporó a las
flejo, el modelo de programación del control motor o ambos,
técnicas terapéuticas para producir o inducir movimiento en los
que también sirven como base para los enfoques neuroterapéu-
pacientes que muestran patrones de movimiento limitado.
ticos (Mathiowetz y Haugen, 2002).

Implicaciones terapéuticas Implicaciones clínicas


Horak (1991) propuso varias derivaciones clínicas de este
Dos enfoques claves en terapia ocupacional -los enfoques
modelo. La primera comprende el rol del terapeuta en la iden­
del desarrollo neurológico y de la integración sensorial- se ba­
tificación de reflejos en los pacientes y en la predicción de la
calidad de función motora. Esto se observa en los enfoques en san en este modelo de organización jerárquica en el SNC
(Montgomery, 1991). Además, muchas formas de disfunción
los que los terapeutas identifican reflejos en niños pequeños y
del SNC se considera que alteran eí control del movimiento
adultos con trastornos del SNC. Segundo, este modelo impli­
ca que se pueden-obtener respuestas reflejas estereotipadas si de nivel superior. Los reflejos liberados interferirían con los pa­
trones de movimiento coordinados o íos bloquearían. Por tan­
se proporciona una estimulación correcta. En terapia, esto ocu­
rre cuando los terapeutas suscitan reacciones de enderezamien­ to,, una meta razonable de la terapia es identificar e impedir los
to mediante el movimiento sobre un balón o una plataforma reflejos primitivos para que no se interpongan con las metas de
un nivel superior. Las estrategias diseñadas para aumentar el
oscilante de un niño o un adulto.
control se observan en los enfoques de la neurorrehabiltación

Limitaciones y pueden consistir en procedimientos de integración sensorial


y facilitación del neurodesarrolio y técnicas de inhibición y ma­
En el modelo reflejo de control motor, el reflejo es el bloque nipulación. Ambos son medios hipotéticos para desarrollar más
de construcción básico para el comportamiento coordinado. control en el sistema. Sin embargo, las investigaciones empí­
Existe actualmente una evidencia científica considerable de que ricas que'apoyan el control jerárquico son escasas.
el movimiento coordinado no está controlado por una serte de
reflejos integrados (Bradley y Beckoff 1989; Tovven, 1984). Los Limitaciones
estudios de desaferentización de Polit y Bizzi (1979) apoyan la
hipótesis de que la retroalimentación sensitiva no es necesaria, A la luz de la evidencia actual para eí comportamiento mo­
como se pensaba originariamente, para una producción precisa tor, hemos de apuntar que existen varias limitaciones en este
de movimientos. Por ejemplo, un concertista de piano puede pa­ • modelo. Por ejemplo, los bajos niveles de control, como los ob­
sar tan rápidamente de una tecla a otra que no existe tiempo pa­ servados en el que ejerce la medula espinal, dominan el con­
ra que la información sensitiva de golpe active el siguiente. Sin trol motor cuando es necesario. Además, los niveles inferiores
embargo, la retroalimentación sensitiva es necesaria para adap­ de control son evidentes en gatos que c.aminan sobre una cin­
tarse a las demandas ambientales y al aprendizaje del movi- ta giratoria, a pesar de las interacciones globales que impiden
mienmto (Horak, 1991, Shumway.'Cook y Woollacott, 2001).' el control desde los centros superiores. Los patrones de moví-
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar Las habilidades y capacidades personates 589

miento locomotor reflejo coordinado, como marcha, trote y ga­ códigos dentro del SNC. La investigación realizada en los cam­
lope, no parecen requerir un control descendente y constitu­ pos de la psicología y ei aprendizaje motor sustentan esta idea.
yen una prueba evidente en contra de dicho control. - El concepto de la programación motora permite.almacenar re­
También se ha puesto en duda, a ia luz de la investigación re­ glas para generar movimientos de modo que las tareas puedan
ciente, la presunción de que el desarrollo motor y ía recuperación realizarse por cualquier sistema efector. Por ejemplo, eí concep­
de ía función siguen una progresión escalonada o jerárquica des­ to de programación motora se utiliza para explicar la capaci­
de los movimientos impulsados por reflejos hasta los movimien­ dad de una persona de escribir su nombre con cualquier extre­
tos ordenados internamente. Algunos estudios demuestran que eí midad. En este caso, íos elementos de la firma -cualquiera que
desarrollo motor no siempre sigue una secuencia establecida. Ade­ sea al miembro empleado- permanecen constantes.
más, el aprendizaje para alcanzar y dar puntapiés parece comen­
zar con movimientos autogenerados predictivos que se vuelven Limitaciones
crecientemente reactivos a la retroalimentación sensorial conti­
El concepto de generadores de patrones centrales permite a
nua (Thelen, Kelso y Fogel, 1987; von Hofscen, 1980) y.no es­
íos terapeutas expandir su conocimiento del control del movi­
tán controlados de manera refleja.
Existen otras limitaciones evidentes en este modelo, como miento. Sm embargo, no intenta negar que el control sensitivo
puede ser también importante. Mí el concepto de generadores de
su incapacidad para explicar el control reflejo y voluntario ob­
servado en distintas situaciones. Ademas, no permite aclarar patrones centrales ni el programa motor tienen en cuenta otros
los casns en los que domina el control reflejo. Por ejemplo, pi- factores que pueden influir en la producción del movimiento.

u c n L Je nivel interior que domina y resulta adaptativo


Implicaciones
en un contexto particular. Este modelo tampoco puede aclarar Las teorías del programa motor permiten a los terapeutas ac­
el ajuste del control reflejo que es seguido por el control vo­ tuar más allá de las explicaciones reflejas'del control del movi­
luntario o modificado por órdenes o instrucciones conscientes. miento. En terapia, el control anormal puede ser una función de
Por ejemplo, se demuestra que las instrucciones para liberar o la alteración de los patrones centrales y de problemas con las re­
resistir un movimiento modifican alteraciones inesperadas en glas para el movimiento. Si los pacientes tienen afectados los ni­
el miembro (Shumway-Cook y Woüacott, 2001). veles superiores de la programación motora, el terapeuta puede
ayudarlos a que aprendan nuevamente las reglas para la acción.
Teorías de la programación motora
Descripción Modelos distribuidos y de sistemas del control motor
En íos modelos de programación motora del control mo­ Modelos distribuidos del control motor
tor, los movimientos dependen de un programa motor, como
un generador de patrones central o un código abstracto en el Descripción
sistema, que permite llevar a cabo un movimiento por cualquier En los modelos distribuidos del control motor, eí control del
sistema efector (Shumway-Cook y Woííacott, 2001). Estas teo­ movimiento no es periférico ni central. A medida que íos cien­
rías fueron propuestas para explicar cómo podrían generarse los tíficos observaban diferentes comportamientos motores y otras ca­
movimientos sin una acción refleja, y tienen considerable apo­ racterísticas del sistema del movimiento, surgió el concepto de
yo experimental. las fuerzas internas y extemas que actúan sobre este sistema (Kesh-
Por ejemplo, algunos estudios de comienzos de la década de ner, 1991). Los modelos distribuidos de control motor no son uni­
I960 revelaron que el momento oportuno para el batir de alas direccionales, sino que permiten que la comunicación dentro del
de la langosta dependía de un generador de patrones rítmicos. sistema nervioso tenga lugar en disposiciones ascendente, descen­
En estos estudios, el movimiento del ala prevaleció a pesar de la dente y lateral. La jerarquía del control no se percibe como una
sección de íos nervios sensitivos. Las aferencias sensitivas no fue­ cadena descendente de control, sino como una red circular su­
ron necesarias para impulsar las eferencias, pero se demostró que perpuesta en la que cada nivel influye en el que está por encima
contribuían a modelar la acción. Los procesos centrales impul­ y por debajo. Distintos sitios dentro del sistema forman parte cíel
san el patrón motor central. Otras investigaciones, realizadas por proceso que subyace y controla eí movimiento. Sin embargo, al­
Grillner (1981) en gatos, también demostraron que la locomo­ gunos modelos de control distribuido subestiman la relevancia del
ción podía darse sin aferencias sensitivas o patrones descenden­ sistema nervioso. Otros, como los modelos de la red neural, se si­
tes desde el encéfalo. Se puso de manifiesto que los cambios en guen basando en unidades de procesamiento que consisten en
la intensidad del estímulo hasta la médula espinal del gato pro­ neuronas y su extenso sistema de dendritas relacionadas (Bate,
ducen marcha, trote o galope. En la actualidad, estos estudios se 1997). El control del movimiento en estos modelos se observa
usan para fundamentar el entrenamiento en cinta giratoria en distribuido en la totalidad de los muchos sistemas de trabajo, que
los pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular o una pueden incluir factores mecánicos y ambientales y factores del
lesión medulgs por el que se inducen distintos patrones de mar­ sistema nervioso. Existen varias teorías sobre control distribuido
cha mediante diferentes velocidades en la cinta,giratoria. del movimiento.
Además de los programas motores inducidos por íos gene­
radores de patrones centrales, el término programación motora Teoría de sistemas. El científico ruso Bernstein fue uno-de los
se emplea también para describir íos programas motores de ni­ primeros en observar las fuerzas internas y externas que actúan
vel superior que representan acciones en términos abstractos o en el cuerpo para comprender las características del sistema que
UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

se mueve. El cuerpo se consideró como un sistema mecánico yen de muchos elementos que pueden describirse a través de
con masa que estaba sometido a fuerzas externas, como la gra­ unos pocos, denominados variables colectivas. Las variables co­
vedad, y a fuerzas dependientes de ía inercia y de! movimien­ lectivas constituyen ei número mínimo de variables que des­
to. Bernstein planteó diversos interrogantes relacionados con la criben completamente un comportamiento (Heriza, 1991). Por
función del sistema en un ambiente continuamente cambian­ ejemplo, Heriza propuso que en los seres humanos la marcha
te, las propiedades de las condiciones iniciales que afectan al
es un comportamiento altamente complejo caracterizado por
movimiento y ei cuerpo como un sistema mecánico que influ­ un patrón de movimiento específico. Quien comienza a cami­
ye en el proceso decontrol (Shunuvay-Cook y Wollacott, 2001). nar tiene muchos grados de libertad disponibles de músculos,
Bernstein también fue el responsable de identificar lo que huesos, articulaciones, tendones, neuronas y unidades motoras
se conoce como el problema de los grados de libertad. Señaló hasta que abarca los relativamente pocos grados de libertad ob­
que era necesario controlar muchos grados de libertad para que
servados en ía marcha. En este ejemplo, un comportamiento
ocurriera el movimiento coordinado. Por ejemplo, existen di­ complejo, ía marcha, se caracteriza por una descripción del
versas articulaciones que se pueden flexionar, extender o rotar, comportamiento, ei patrón de movimiento específico.
y estas opciones complican el control del movimiento. Por tan­
Tercero, ias variables colectivas caracterizan los patrones de
to, el control motor implica convertir el cueroo en un sistema movimiento y capturan los sistemas, cooperando para producir
controlable (Schmidt y. Lee, 1999).
el movimiento, dado que el movimiento es más que músculos y
La .solución de Bernstein a este problema fue proponer que neuronas motoras. Por ejemplo, caminar y arrojar una pelota son
existe un concrol jerárquico para simplificar los múltiples gra­ ejemplos de patrones de movimiento coordinados. Nuevamen­
dos de libertad del cuerpo. Este autor creía que los «run™ de te un ejemplo de Hi n M IQuI) fililí i n hr^o. En ia coor-
muse I - 1 iit i - , - ¡i
■-seas unidades se activaban en niveles inferiores del sistema. dji una paL..^ _„nun£ii, La va^abies eoiecuvas identincadas
Teoría de la acción dinámica (sinergética). La teoría de la ac­ aun el mumcntu de las rases de movimiento indi’ iduüc, (fle­
ción dinámica tiene sus raíces en la dinámica o la sinergética, el xión y extension;, los retardos de fase (ei tiempo entre el co­
estudio del modo en que las partes de los sistemas funcionan jun­ miendo del movimiento en una articulación con respecto al de
tas. La teoría de la acción dinámica se formula dos preguntas fun­ otra articulación) y la relación de las articulaciones entre sí.
damentales: ¿Cómo surgen los patrones y ¡a organización a par­ Cuarto, la identificación de las transiciones de fase es bási­
tir de Lis partes sin orden? ¿Cómo cambian en el tiempo estos ca para comprender el comportamiento. Los parámetros de con­
sistemas? Un principio fundamental de esta teoría es la autoor- trol son variables que desplazan el movimiento de una forma a
ganizaciun, que establece que cuando un sistema de partes indi­ otra. Los parámetros de control reorganizan eí sistema. Por ejem­
viduales oe une, suj elemento.^ colectivos se comportan ele un mn- plo, cuando un lactante está dormido o somnoliento, se obser­
Ju oidenado Con reducto al control motoi, no exilie ninguna va que mueve poco sii.> miembros inferióles. Si se ie despierta,
necesidad de que tenga un centro superior que emita las órdenes se ohseiva U pation espacial y tempmal Je movei las pierna.,'
i a logra: una eíeiencia coordinada (Rosenbaum, I9Q1). Cuando Ilota, suige un nuevo pauún, que se describe como la
La j descnpciones de estes eternas autourganizados oe expre­ coactivacíón de todos los músculos en movilidad rígida. Por tan­
san inatcmáticameme y jas caíacterísticas crítico» del sistema aon to, lúa parámetros de control pueden definirse como componen-
piupicdades no lineales. El comportamiento no lineal se descri­ lcs esenciales peto mespecíficus del comportamiento del movi­
be como una situaciom en la que se altera un parametro para al­ miento. En este ejemplo, los parámetros de control pueden residir
canzar un vales crítico, lo que hace que el sistema entre en un en el individuo (p. ej., estado conductual), en el ambiente (p.
nation dr compmtamienLo diferente. Poi ejemplo, o medida que ej , gi a vedad), en el ambiente social (p. cj., pegonas ai cuida­
un animal camina cada vez nub tapido, existe un punro en el cual do) o en el objetivo o en la taiea. Los nuevos patrones coordi­
empieza a trnrar y más adelante a galupai. El parámetiu que se nados emeigen porque los antiguos se vuelven inestables y el sis­
alten es la elucidad de la maicha y ¡o, cambios eutiductLuleo tema es impuNido hicia un estado nuevo Lo, cambios en los
acompañantes ¿on el andar del animal: marcha, trote y galope naiámeüus de cuntiol empujan al si.tema hacia un nuevo esta­
do Ornante e~ t-- cambio* de fase, o uan^iciones de fase, .1 pa­
Teoría del paLron dinámico. La teoi ía del patrón dinámico es un ilón de movimiento nre\ alenté se vuelve menos estable y se ai-
enroque opeiacional del estudio del movimiento coordinado teia más fácilmente poi el paiámeno de contiol (Henza, 1991).
U'-e^hnei, iy^í) usdüu L-a Iris ciencias del movimiento. Ei impac­ Ei concepto Fmai es que el estudio de la estabilidad o’ia iner
to de cmj icmí Tj,-nK,jp. j cn distmra, áieas de investigación, cu- lahtlidid del comp, icam:entu durante los períodos de tran.i
mu Jesaiiuliu ( i helen v Smith, 19^4), envejecimiento ÍGieen v ción e- esencial nua cunucei el nauón de camba- en ios siste­
Ví'iiliam^ino^ íchahihtaoum (Schulz, 1™Ú) , confinación mas complejos. En este enteque, el comportamiento v el control
(Lee, 1998, Stcrnad, 199tí; Walter, 199d). La teoría del patrón di­ del movimiento pueden descrioirse apiopiadamence por un con­
námico mcoipoia aspecros unto de la teoi ía de los sistemas como junto de variables colectivas y variables de control asociadas
de ía Leona de la acción dinámica de Bernstein, Es un intento por con la transición de fase (Haugen, Madnowetz y Flinn, 2002).
derimr y pioporcionar predicciones conductuales y matemáticas
paia U patrones de movimiento coordinado. Los conceptos si­ Implicaciones
guientes son fundaméntale.-, para los distintos enfoques de siste-
En los sistemas dinámicos los comportamientos evolucio­
ma> dinamiav, y la inve-tm luón del cuntí. <1 mob >i.
nan en ei tiempo y se c^uacteiizan po¡ m capacidad para cam­
Pumeiu, los alaternas humanos muestran un comportamien­ bial los esrados Las teoiías de h> sistemas tienen en cuenta
to auLooiganizadu. Segundo, ios sistemas humanos se constitu­
tactoie^ distinto' del sistema nervios.» paia regula! el moví-
CAPITULO 30: Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales

miento, por ejemplo, las características físicas, como la masa propusieron que se podría usar un modelo de procesamiento
de! sistema que se va a mover. Estas teorías han ampliado el distribuido paralelo para determinar de qué modo los cambios
conocimiento de los múltiples factores responsables del movi­ dentro del sistema nervioso afectan a ía función. Como ejem­
miento controlado. El individuo se considera activo dentro de! plo, la teoría sostiene que existen vías redundantes paralelas de
ambiente, y eí movimiento es un producto emergente de mu­ modo que una pérdida de algunos elementos no afecta necesa­
chos sistemas. Estas teorías pueden ser útiles al tener en cuen­ riamente a la función. Sin embargo, la pérdida de elementos
ta los movimientos pasivos de la biomecánica de un paciente adicionales, o una vez que se alcanza cierto umbral, puede afec­
para de esta manera elaborar, a partir de ellos, explicaciones de tar a la capacidad de funcionamiento del sistema. Esta idea de
la estabilidad e inestabilidad del movimiento (Bate, 1997). un umbral de disíunción se constata en muchos estados pato­

Limitaciones lógicos, como en la enfermedad de Parkinson.

El rol del sistema nervioso es minimizado en estas teorías. Limitaciones


Las transiciones en los patrones de movimiento se explican en
¿¡tribuido >co que
términos de causalidad física, ¡'unciones matemáticas y variables.
Estas teorías buscan fundamentalmente factores físicos que con­ je fun-
i n l i m ner i n1 < n m i n i repuestas
tribuyen a las características del movimiento y por tanto pare­
nú son ¡ eprodUeidi:is en el procesamiento ael sistema nervioso,
cen más alineadas con las interpretaciones biomecánicas.del mo-
y ei itiuucidLiu líu pueue expncar por completo 10 que se cono-
umiento bin embutí v wn, r^ ision^ de [as teon i del control

Í 2 íel [ i i—> UtUeld k-m J J de Illie.UI ele II i i n ni.L=


unamente e Ju _nt dier, ioc^8) Por otr i ¿nru, Vait-' Teoría ecológica
defendía que era necesario determinar el rol relativo y los valo­
res y debilidades de cada explicación teórica del control motor. La teoría ecológica, desarrollada por Gibson (1966), explo­
ra ia interacción entre el sistema motor (acción) y el compor­
Teoría del procesamiento distribuido paralelo tamiento dirigido a ios objetivos. La investigación de Gibson

Descripción se orientó al modo en que los seres humanos detectan ia infor­


mación ambiental y cómo usan esa información para contro­
El análisis y las simulaciones computarizadas también pro­ lar sus movimientos. La información ambiental se considera re­
porcionan modelos y teorías para el concrol motor. Se trata de levante para ía acción en el ambiente. La percepción, más que
intentos relativamente recientes emprendidos para desarrollar la sensación, es importante para que el individuo actúe sobre
modelos ele procesos de nivel superior que se basan en el co­ el ambiente. Desele esta perspectiva, reviste interés determinar
nocimiento del procesamiento nervioso y de los patrones de el modo en que eí individuo detecta la información en el am­
actividad nerviosa aportados por los estudios de imágenes. Es­ biente, la turma Je dicha información ambiental y ia manera
tos intentos comienzan preguntándose como podría el sistema en que esa información se emplea para modificar y controlar
nervioso lograr un nivel superior de procesamiento en lugar de eí movimiento.
inquirir de qué modo el cerebro consigue realmente dicho pro­ En la teoría ecológica, la organización del movimiento de­
cesamiento. Los modelas comienzan con el conocimiento bá­ pende de la exploración activa de las tareas, el ambiente y las
sico del modo en que funcionan las neuronas e investigan de múltiples formas en que el individuo cumple una tarea. La per­
qué modo podría obteneise la función de nivel superior conec­ cepción guía ía acción, así como la acción guía ía percepción.
tando elementos básicos como las neuronas. (Anderson, 1995). Por tanto, los trastornos del movimiento no solo son conse­
La teoría del procesamiento distribuido paralelo del control cuencia de los cambios estructurales sino que también pueden
motor describe el modo en que el sistema nervioso como red pro­ ser concebidos cuino una organización ternporoespacial atípi-
cesa la información para ia acción. Refleja el conocimiento ac­ ca en el acoplamiento percepción-acción y en la coordinación
tual en neurocíencia del procesamiento en serie y paralelo del dei movimiento (Wagenaar y van Emmerik, 1996).
Materna nervioso. El procesamiento en serie trata la información Este enfoque ha extendido el conocimiento que tienen ios
a través de una vía única, mientras que el paralelo lo hace a tra­ terapeutas de ía función del sistema nervioso desde la depen­
vés de muchas vías (Krmdcl, Schwarc: y Je^ell, 1991). Ei proce­ dencia del control motoi hasta un sistema de acción de per­
samiento distribuido paralelo es singular por su énfasis en expli­ cepción más global que explora activamente el ambiente para
car los mecanismos neurales asociados con el control motor. El satisfacer sus objetivo.-:. Asimismo, el control motor desordena­
modelado neural, o la simulación computarizada del funciona­ do es una alteración que s«; produce en eí sistema de acción de
miento del sistema nervioso, ha predicho correctamente aspec­ percepción y no a nivel del SNC.
tos del procesamiento tanto en ios sistemas de percepción en ios
de acción. A medida que se desarrolla el modelado neural, pue­
de proporcionar nuevos conocimientos del modo en que el sis­ Implicaciones
tema nervioso resuelve problemas particulares.
Una contribución importante de esta perspectiva es ía de
Implicaciones cunsiderar al individuo como elemento activo en el ambien­
te y al ambiente cuino crucial para determinar ios movimien-
592 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

Limitaciones ma es controlar la posición de la cabeza. Otros opinan que con­


trolar el centro de la posición masiva para alcanzar la estabili­
Este enfoque ha aumentado el conocimiento de la interac­ dad corporal es el objetivo básico del concrol poscural (Shum-
ción entre el organismo y el ambiente. La investigación está way-Cook y Woüacocc, 2001).
en el nivel de la interfase organismo-ambiente. La teoría eco­
lógica ha contribuido poco al conocimiento de la organización
y la función del sistema nervioso, que es de interés primario de FOQUES del control motor
los terapeutas que intervienen en los problemas de control mo­
tor sobre la base de enfoques neuroterapéuticos tradicionales.
I PROPUESTOS PARA LA INTERACCIÓN
i TERAPÉUTICA
Teorías orientadas a las tareas
Se han desarrollado nuevos enfoques para intervenir con
En las teorías orientadas a las tareas, el control motor se los déficit del desempeño motor que afectan a los desempeños
comprende identificando qué problemas debe resolver el SNC ocupacionales como modelos de control motor. Estos enfoques
para lograr una tarea motora. Greene (1972) entendía por ta­ terapéuticos se basan más sólidamente en los modelos más ac­
rea los problemas fundamentales, como el problema de los gra­ tuales del modo en que el movimiento se controla y no en los
dos de libertad descrito por Bemstein que el sistema nervioso modelos más antiguos que guían'los enfoques neuroterapéuti­
central requiere para lograr una carea motora. Greene propuso cos aún empleados por los profesionales.

coherente del sistema motor.


Modelos orientados a las tareas
Implicaciones Descripción
La perspecciva oriencada a las tareas sugiere practicar tareas
funcionales para reentrenamiento en cerapia. Esta perspectiva Los modelos orientados a las tareas se dirigen a los siste­
reconoce el rol de los sistemas perceptivo, cognitivo y de ac­ mas de control periférico y central (Gordon, 1987; Horak,
ción para lograr las careas (Greene, 1972). Requiere canco el 1991; Shumway-Cook y Woüacocc, 2001). En la misma línea
conocimiento de las estrategias motoras usadas para cumplir que Ios-modelos de siscemas del control motor, el modelo orien­
una carea como el conocimiento de la base perceptiva para la tado a la tarea admite que el control del movimiento está or­
acción y las contribuciones cognitivas a las acciones. ganizado alrededor de tareas funcionales dirigidas a las metas.
Se enseña a los individuos a lograr los objetivos para las tareas
Limitaciones funcionales. Al practicar una amplia variedad de movimientos
pueden resolver diferences cipos de problemas motores.
No hay acuerdo respecto de las tareas fundamentales del
Los criterios enumerados en el cuadro 30-1 guían el traca-
SNC y de los elementos esenciales que se controlan dencro de
miento. Junto con estos criterios y pautas, Horak (1991) sugi­
una tarea. Por ejemplo, al estudiar el control postural algunos
rió que el terapeuta usara preguntas organizadoras alrededor de
científicos consideran que el objetivo esencial de dicho sisee-

CUADRO 30-1. PREMISAS QUE GUÍAN EL ENFOQUE ORIENTADO A LAS TAREAS"


*,jií
Principios del tratamiento

El objetivo del tratamiento es enseñar a los pacientes a cumplir las


El movimiento se controla por los objetivos del
metas para las tareas funcionales
paciente Los terapeutas no tratan ni limitan la terapia a un patrón de
Una tar.ea puede lograr una amplia varieda'd de
patrones de movimiento movimiento normal _ > .
No es necesaria la facilitación de los movimientos Los terapeutas intentan ensenar al sistema nervioso del paciente
cómo responder y resolver diferentes problemas motores mediante la
normales práctica en una amplia variedad de situaciones
El sistema nervioso se adapta continuamente a su
ambiente y a las limitaciones musculoesqueléticas El terapeuta busca manipular estos sistemas ambiental y musculoesque-
El sistema nervioso no es un receptor pasivo de lético para’ permitir un comportamiento eficiente con propósito
estímulos sensitivos, sino que busca activamente Los pacientes deben practicar los comportamientos motores y estar
controlar su propia percepción y sus acciones motivados por el objetivo del cumplimiento de la tarea
Los sistemas de control voluntario y automático Los pacientes son estimulados para que ayuden voluntariamente a
lograr un. comportamiento motor con el aliento del terapeuta
están interretacionados
La participación de múltiples sistemas produce El terapeuta y el ambiente proporcionan retroalimentación
Los terapeutas deben diseñar intervenciones en las que la práctica
movimiento de los movimientos controlados se lleve a cabo fuera de sesiones
El sistema nervioso está expuesto a su propio
ambiente específico estructurales
El sistema nervioso busca cumplir objetivos con los Los terapeutas ayudan a los pacientes a identificar y usar estrategias
sistemas restantes después de una lesión compensadoras

J Datos tomados de Horak (1991) y Gordon (1987).


CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar tas habilidades y capacidades personales 593

te de ios individuos con una función musculoesquelética in­


varias áreas en el tratamiento de los pacientes con un deficit
tacta.
en el desempeño motor. Estas áreas son las metas conductua­
• Conocer de qué modo la investigación ha revelado que la
les del individuo, las estrategias de movimiento, las limitacio­
cinemática y la cinética del desempeño difieren en los indi­
nes musculoesqüeléticas, ias estrategias compensadoras y la ne­
viduos con disfunción del SNC.
cesidad de adaptaciones. Ejemplos de preguntas para estas areas
» Conocer de qué modo se integran los ajustes posturales en
son las siguientes: un desempeño eficience de las careas.
• Objetivos conduccuales: ¿Los objetivos del terapeuta y del in­ ° Escruccurar actividades para proporcionar exigencias gradua­

dividuo son los mismos? les a los ajustes posturales anticipadores y continuos.
• Estrategia de movimiento: ¡Cuáles son los principios organi­ ° Escruccurar accividades para ayudar a los paciences a desa­
zadores de una estrategia de movimiento normal! rrollar un conocimiento cinescésico de las escrategias funda-
• Limitaciones musculoesquelérícas: ¡Cuánto déficit motor en mencales del movimienco.
una persona con deterioro neurotógico está causado por un ° Estructurar actividades que ayuden a los pacientes a desa­
déficit en el sistema musculoesquelético y no por ios com- rrollar un análisis de las tareas motoras y habilidades de re­

ponentes nerviosos-. solución de prooleiuas.


° Escracegías compensadoras: ¿El individuo ha encontrado la es-
En esce programa, la intervención está dirigida al reapren­
trategia más eficaz? dizaje del control más que a actividades que incorporan el ejer­
• Adaptación: ¡Cómo debe adaptarse una estrategia de movimien-
cicio o técnicas neurocerapéucicas (Sabari, 2002). Escá dirlgl-
. pnrrl lOCrar una tarea en un contexto ambiental nuevo?

la práctica de tareas especificas, el encrenamienco de la acción


Enfoque de Carr y Shepherd muscular concrolable y el concrol sobre los componences de
movimiento de las careas. Las principales premisas sobre el con­
Descripción trol mocor y la recuperación que son la base de este enfoque se
El marco de trabajo de Carr y Shepherd para restablecer el enumeran en eí cuadro 30-2.
control motor se basa en una síntesis de la teoría del concrol mo­
tor actual de los sistemas dinámicos, un conocimiento de la plas­ Enfoque orientado a las tareas de la terapia
ticidad del SNC y el reconocimiento de los cambios de una ma­ ocupacional
il adaptación que se producen después de una lesión del SNC Descripción
(Carr y Shepherd, 2000, Sabari, 2002). Para aumentar al máxi­
mo la recuperación de la función, los principios del aprendizaje Haugen y col. (2002) propusieron un enfoque centrado en
mocor guian las intervenciones del terapeuta. Este enfoque es más la persona y orientado a las tareas basado sobre un modelo de
específico para la rehabilitación de los individuos después de un sistemas del concrol mocor que escá influido por las teorías del
accidente cerebrovascular que otros enfoques de control motor. desarrollo y del aprendizaje mocor accuales (adquisición de ha­
El enfoque de Carr y Shepherd usa un marco de crabajo pa­ bilidades). Este modelo tiene en cuenca la interacción entre las
ra evaluar y mejorar cuatro cacegorías de desempeño motor: po­ características personales o los sistemas, como el sistema sen-
nerse de pie y sentarse, caminar, aprehender y manipular (tra­ sitivomocor o el siscema cognicivo, y el contexto de desempe­
ban, 2002). Al revisarlo, Sabari propuso las siguientes pautas ño. Para permitir un funcionamiento ocupacional óptimo, las
importances para un cerapeuta cuando diseña intervenciones intervenciones empleadas en este enfoque deben abordar tan­
dencro de esce marco de trabajo: to los sistemas personal como ambiencal que afectan a las ac­
tividades y a la participación de la persona en diferentes am­
» Anticipar, prevenir y reducir las limitaciones mecánicas que
bientes físicos y sociales.
probablemente interfieran con el desempeño. En este enfoque, la recuperación del daño cerebral se defi­
• Conocer la cinemácica y la cinécica que la invescigación ha
ne como el descubrimiento por parte del individuo de cuáles
demoscrado que acompañan al desempeño habitual por par­

CUADRO 30-2. PREMISAS SOBRE LA GUÍA DEL CONTROL MOTOR: ENFOQUE DE CARR Y SHEPHERD"

_ _ _ — — ^ ■ « deben reaiizar un

seguimiento de la Fuerza emergente y cambiante en todos los se9™ t exigencias terapéuticas de la función de la
. La estabilidad y el control del hombro no deben preceder a la hombra
mano; ya que éstas también pueden ayudar a' la f“™°ter éutica del uso de la extremidad
• La espasticidad no debe ,nhib,rse antes de Proceder ^ t tenga lugar con la recuperación de la función después de
• No existe ninguna conexion universal de: losgrupos muscul ^ ^ anorma[es de desempeño motor están

ri^budañ ^debilidad muscular de cada paciente, combinada con las demandas de tas^tojta^

,,odifícado d8 S**. X S. (2002). 0p«*9 Tr cor usi„g S c r ? sh r approach. C. , Tumbar V H. V, <->.)• *


physical dysfunction (5- ed, págs. 501-519) Philadelphia: Lpp.ncott Vlltams y
594 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

CUADRO 30-3. PREMISAS QUE GUÍAN EL ENFOQUE ORIENTADO A LA TAREA DE TERAPIA OCUPACIONAL0

• Las tareas funcionales ayudan a organizar el comportamiento motor


• El desempeño ocupacional surge de la interacción de múltiples sistemas que constituyen las características singulares de la
persona y el ambiente
3 Después del daño del SNC u otros cambios en los sistemas personales o ambientales, las alteraciones del comportamiento
reflejan intentos por lograr metas funcionales
• La práctica y la experimentación activa con estrategias variadas y en contextos diversos son necesarias para hallar la solución
óptima de un problema motor y desarrollar habilidad en el desempeño

'Adaptado con autorización da Bass-Haugen. J., Mathiowct;:, V. y Flvnn, N. (2002). Optimizing motor behavior using the ocupational therapy task-oriented approach.
En C. A. Trombly y M. V. Radoir.ski (eds.). Occupational therapy for physical dysfunction (5J ed. pp 431-439) Philadelphia: Uppincott Williams y Wilkins.

CUADRO 30-4. PRINCIPIOS DE TRATAMIENTO DE UN ENFOQUE ORIENTADO A LAS TAREAS

Enfoque centrado en ia persona


° Adoptar un enfoque centrado en la persona en el tratamiento
• Obtener una participación activa de la persona en el tratamiento

Enfoque basado en ía ocupación


• Usar tareas funcionales como centro del tratamiento
° Seleccionar tareas que sean significativas e importantes en el rol de la persona
• Analizar las características de las tareas seleccionadas para el tratamiento
• Describir los movimientos empleados para el desempeño de las tareas
° Determinar si los patrones de movimiento son estables o están en transición
" Analizar los patrones de movimiento y los resultados funcionales de desempeño de las tareas

Persona y ambienta
° Identificar los factores personales y ambientales que tienen influencias importantes sobre los desempeños ocupacionales
• Anticipar que cambiarán las variables personales y ambientales que influyen en el desempeño ocupacional
° Abordar los sistemas personales y ambientales críticos para producir cambios en el desempeño ocupacional
° Tratar los factores nerviosos y no nerviosos del sistema sensitivomotor que interfieren en el desempeño ocupacional
° Adaptar la tarea o el ambiente más amplio para fomentar desempeño ocupacional.
° Usar objetos naturales y ambientes naturales

Práctica y retroahmentaaon
• Estructurar la practica de la tarea para fomentar el aprendizaje
° Diseñar la sesión dt practica para que se ajuste al tipo de tarea y a las estrategias del aprendizaje
° Proporcionar retroalimentación que facilite el aprendizaje motor y estimule la experimentación con soluciones para los problemas
del desempeño ocupacional
• Mejorar eí desempeño ocupacional dadas las limitaciones de la persona y eL ambiente

Objetivos generales deí tratamiento


° Descubrir los patrones óptimos de movimiento para el desempeño de las tareas
• Lograr flexibilidad, eficiencia y eficacia en el desempeño de tas tareas
° Desarrollar habilidades de resolución de problemas en los individuos para que puedan identificar sus propias soluciones para los
problemas del desempeño ocupacional en los ambientes doméstico y comunitario

•■Adaptado con autorización do 3ass-Haugen, J., Matinowetz, 'J. y Ftynn. N. (2002}. Optimizing motor behavior using the ocupational therapy task-oriented approach. En
C. A. Trombly y M, V. Rndamski (eds.). Occupational therapy far physical dysfunction (51 ed, págs. ¿31-¿89} Philadelphia; Uppincott Williams y Wilkins.

son las habilidades que subsisten para desempeñar las tareas nerviosos; pur tanto, el terapeuta debe evaluar otros aspectos
(Haugen y col., 2002). El rol del terapeuta es tener en cuenta además del sistema sensitivomotor. Cada individuo es observa­
todos los sistemas como variables potenciales para explicar el do como único, con un curso de recuperación que refleja los
comportamiento de cada individuo en un momento determi­ problemas específicos y las demandas ambientales relativas a
nado. Por ejemplo, el patrón flexor de espasticidad observado sus funciones en un ambiente singular. En los cuadros 30-3 y
en los individuos después de un accidente cerebrovascular 30-4 se presentan los criterios y los principios terapéuticos pa­
Í.AL.V) puede ser el resultado de algo más que componentes ra guiar el tratamiento.
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar Las habilidades y capacidades personales

profesionales debe saber que a medida que evoluciona el cono-


1 CONCLUSIÓN cimienco científico sobre ei movimiento pueden surgir nuevos
modelos de la práctica. Los terapeutas tienen la responsabili­
Los modelos de control y aprendizaje motor pueden guiar dad de mantenerse al día en lo que respecta a la investigación
las incervenciones de cerapia ocupacional en los pacientes con de control y aprendizaje motor, de modo que puedan ofrecer a
déíicic en el desempeño mocor. Se pueden hallar más detalles los pacientes el tratamiento más eficaz posible para los déficit
sobre ios modelos que presentamos aquí en la bibliografía. Los motores.

Las formas en que se emplean estos enfoques pueden ser ca-


Técnicas sensitivomotoras r icten_aJ <s a io largo de una serie continua que va desde es-
ixilíares hasta las basadas en la ocupación (Pedretti
CATHY DOLHI. )i). Las estrategias auxiliares son acciones tomadas
MARY LOU LEIBOLD por ei terapeuta con ei fin de preparar al individuo para la ac­
tividad. Las estrategias habilitadoras son ejercicios o tareas que
JODI SCHREIBER
j ji r l p rt trm r 1 N h iJto p ?o ' m e^rán ba-

e n meta pa ni ui ¡ue e pojible uuc ne icium un sic-


Enfoque de Rood
n ¡ríe id e r ccí il f 11 1 icrini mi ai ia dei ambiente de la
Facilitación neuromuscular propioceptiva
terapia o que se realizan fuera del contexto del desempeño ha­
Elementos y técnicas de la facilitación neuromuscular propioceptiva
bitual. Las actividades ocupacionales constituyen una parte na­
Integración en la intervención de terapia ocupacional
tura! de la vida de una persona y tienen un significado intrín­
Consideraciones para la aplicación
seco para ella. Estas categorías se utilizan para organizar ios
Tratamiento de neurodesarrollo
estudii ■. de Li' casos que se relatan en esta sección.
Tratamiento del tono
Conclusión

¡ENFOQUE DE ROOD

L
os precursores de la rehabilitación como Bobath (1990),
Kabac (1950) v Rood (195o). a Quienes se debe ei trabajo En ia década de 1940, Rood (1954) usó en combinación
origin ii un ludee h de } l iü de trroll iron enL que
u ir uncí i; malí 3 n u 1c i.n!ioliuis el posicionamiento nor­
de inter enui >n p ira mliearl is a ner ona con deletion s en mal di 1 le'- irr 11., i i Li idul eun propósito para obtener ia
sitivoinoi >r< ' í us teri¡ i un i ucn enemu audí unk'- e tn- ie pie t1 inifr. de eiü t bi empleo le ifercnciao _ensitivas pa-
enfoqi es (Lnifhi-I lou5 i) aunqm ícomo inahzamos en li ia e ttmul ii una re nuesi i ia Ht r i es un compunente clave del
sección anterior) nuestro conocimiento de por que funcionan s.nh qu J. Ren 1 (Uenule e lver. 2001). Como tal, Rood iden­
y en que ciudid i iuncionan e^t i i jo de er completo Cuandc tifico alalinas técnicas ae inhibición y racilitación, que se resu-
seudlizm ipropi >u imentc en Iptennc eon un dct^noio neu n a en i luí ir:> 1 5 5 íF j —n Dune m y McCormack, 2001;
rológico estése r^ic ¿i s ’ técnica uuhzm -1 Astern i mutor le Tr jmhb 2C02^ Eu A _ rudio de ea o 30-1 expone de qué mo-
!;i per on \ o m un Jc-crnrcñ > n cu.»- mejoran de e n m 1 d _1 i_r r uti rucJ unií - tf' t— nt_ en un programa de te-
ñera 11 eirictdxL ji. J. cimcne n un^-nmi r i i \ \ i in ui mil tti ai uicn um un problema bastante agu-

CUADRO 30-5. TÉCNICAS DE INHIBICIÓN Y DE FACILITACIÓN D£ ROOD

’■_-
Técnicas de inhibición < ■. • Técnicas de facilitación - ■ ■

Técnica- Descripción^ _ _________________________________________ Técnica Descripción

General * Las técnicas de manipulación física deben General • Las técnicas de manipulación ñsica deben
incluir el tacto lento, profundo y continuo incluir un tacto leve y rápido
para producir un efecto relajante y ° El ambiente terapéutico debe aumentar la
tranquilizante conciencia del yo y de los alrededores, pero
• El tratamiento debe efectuarse en un no debe provocar distracción
ambiente tranquilo con distracciones a La entonación y el volumen de la voz del

mínimas terapeuta deben ser estimulantes


« El uso por parte del terapeuta de una voz
tranquila y suave, así como de movimientos
calmos y lentos ayuda a la inhibición
596 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

rilAnRD lO-S. TÉCNICAS DE INHIBICIÓN Y DE FACILITACIÓN DE ROOD (Continuación)

Tacto movili- ° Estimulación aplicada con los pulpejos de


Calor neutro ° Enfoque no invasivo y no amenazante de
envolver una parte del cuerpo o la zador leve los dedos, un bastoncillo de algodón o un
cepillo de pelo de camello
totalidad del cuerpo en una manta, una
• Limitado a'tres a cinco golpes con
toalla o una sábana durante 5-10 minutos
intervalos de 30 segundos entre las
• La persona percibe una presión leve y eL
calor de la envoltura y con frecuencia se aplicaciones
siente relajada, lo que conduce a una
disminución del tono
Cepillado ° Uso de un cepillo operado a baterías sobre
Oscilación o ° Movimiento oscilante o en sacudidas
rápido el área del dermatoma que inerva el
sacudida rítmico y controlado que incorpora
músculo que necesita ser estimuLado
Leve aproximación y separación articular
• Aplicación limitada a 3-5 segundos con
° Se usa comúnmente en la cabeza, el
intervalos de 30 segundos entre las
hombro, el antebrazo, la pelvis y las
aplicaciones
extremidades inferiores
* Se requiere la colocación pitiubd de las
-í-HUic v ri? r p

Enfriamiento ° Tres técnicas diferentes de aplicación para


Golpes suaves • Aplicación de presión directa y fírme a
estimular el nivel de alerta del individuo,
ambos lados de las apófisis espinosas (ramos
las respuestas posturales y/o las respuestas
primarios posteriores) desde el occipital
hasta el cóccix hasta durante 3 minutos, con parasimpáticas
a Pueden producirse resultados enérgicos y
el paciente en decúbito ventral
0 Puede lograrse con los dedos índice y potencialmente imprevisibles
mayor en posición de V, golpeando hacia
abajo la columna vertebral
a A medida que una de las manos alcanza el

cóccix, la otra mano comienza a repetir los


golpes suaves desde el área occipital para
asegurar una presión continua

Giro suave • Giro lento del paciente, realizado por el Compresión * Presión más elevada que el peso corporal
terapeuta, del decúbito lateral al decúbito articular aplicada en todo el eje mayor del hueso
intensa • Se usa más habitualmente en huesos largos
ventral
• Puede incluir la rotación manual lenta de la (húmero, fémur)
* Puede lograrse combinado con posiciones
pelvis y el tronco
del desarrollo (en decúbito ventral con
• La técnica debe completarse a cada lado
apo.yo sobre los codos, sobre los cuatro
miembros, de pie)

Estiramiento * Se logra aplicando un movimiento rápido de


Presión 0 Presión directa y profunda en el sitio de la
rápido estiramiento en la extremidad en dirección
tendinosa inserción del tendón del músculo
opuesta al movimiento deseado
profunda correspondiente
inmediatamente distal a la articulación
mientras se la estabiliza proximalmente

presi5n • La fricción del vientre muscular se facilita


Compresión Aplicación de presión menor o igual al peso
con los pulpejos de los dedos índice, mayor
articular del cuerpo para aproximar los huesos a
cada lado de una articulación y anular
«. Se realiza habitualmente en el hombro
seguido por el movimiento del húmero en
círculos pequeños, lo que conduce a una
disminución del dolor y la rigidez
■ También lo puede cumplir el paciente en
posiciones de apoyo de peso en las que la
presión es menor que el peso corporal

Estiramiento • Mantenimiento del músculo afectado en Presión de • El estiramiento manual del vientre del
estiramiento músculo realiza con los pulpejos de los
mantenido posición elongada
dedos mientras se aplica presión
Golpeteo • Golpear tres a cinco veces sobre el vientre
del músculo con los pulpejos de los dedos
Vibración a"tes 0 durante la contracción
* Uso de un pequeño'vibrador manual
paralelo a las fibras musculares sobre el
vientre del músculo' que debe favorecerse
• Contraindicado en niños pequeños
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar Las habilidades y capacidades personales 597

Isp Í¡SIÍ¡S
■ l ' r U-lj i ' * ' mío

Perfil ocupacional: Jacob es un policía de 57 años CONTINUIDAD DE ACTIVIDADES


casado y con tres nietos; está preocupado por su Auxiliar: golpeteo y/o vibración de los extensares/.3«-=.
capacidad para reincorporarse al trabajo. de la muñeca y los flexores de los dedos- completa-;-,;:-»'
Diagnóstico: hemorragia subaracnoidea, extremidad dos de uno a la vez. Jacob se sienta en la línea, .',,«4,
superior derecha distal hipotónica. media en una silla con un respaldo, apoyos bilateral, ,
les para los brazos, asiento firme y soporte para la«™r¡
Déficit de habilidad seleccionado: hipotonia y espalda. Su pelvis está en ligera inclinación, anterior.',-;
rango de movimiento activo limitado de la extremi­ con las caderas, las rodillas y los tobillos a 90“.,.
dad superior derecha afectada.
Habilitadora: Jacob alcanza y recoge latas de: caraco-r,
Enfoque del tratamiento: aumentar el tono y el rango la de la mesa para fomentar una mejor, prensión grué4
de movimiento activo de la extremidad superior dere­ sa. El terapeuta se pone de pie del lado afectado de
cha afectada para su uso en las ocupaciones diarias. w oronrvrrinnn qnlnofan n vnbr^rinn. UPO r^rÍR

Enfoque usado: Rood, tratamiento de neurodesarrolio. vez, uno cada vez, a medida que completa la tarea.:-..

Técnicas elegidas: golpeteo, vibración, guía manual, Con propósito: Jacob alcanza y recoge latas de ca'raí
colocación correcta en posición sedente. cola y las coloca en una bolsa para mejorar en la_
prensión gruesa y la liberación. El terapeuta se.pope;,
Ambiente del tratamiento: unidad de rehabilitación de pie del lado afectado de Jacob y proporciona góte,
en ingreso hospitalario, iluminación brillante, tono peteo o vibración, uno cada vez, a, medida que.com-. ■
de voz cómodo pero ligeramente más fuerte y más pleta la tarea.
rápido, ambiente concurrido pero que no produce
distracción. Basada sobre la ocupación: Jacob sostiene el recep-,
tor del teléfono con la mano dominante (derecha) y..- ■
marca el número con la mano izquierda. Llama a su
esposa a casa. El terapeuta se pone de pie junto a su
lado afectado y proporciona golpeteo o vibración,
uno cada vez, a medida que completa la tarea.

do. En el estudio de casos 30-2 demuestra cómo se podría ayu­


Elementos y técnicas de la facilitación neuromuscular
dar a un paciente con problemas de larga duración. propioceptiva
El enfoque de facilitación neuromuscular propioceptiva usa
varios modos de aferencia sensitiva, denominados elementos,
FACILITACIÓN NEUROMUSCULAR junto con las técnicas de manipulación para aumentar aún más
PROPIOCEPTIVA el desempeño motor. Los elementos se utilizan simultáneamen­
te con las cécnicas para aumentar la fuerza, incrementar o dis­
Los principios de la facilitación neuromuscular propiocep­ minuir eí cono muscular anormal, aumentar el rango de mo­
tiva evolucionaron a partir del escudio de los patrones de mo­ vimienco disponible, incrementar la estabilidad postural y
vimiento normal, el desarrollo motor normal y la normaliza­ aumentar o mantener el equilibrio (Adler y col., 1993; Voss y
ción de! cono muscular (ICabacm, 1950). Las cécnicas básicas col., 1985). Todas las escracegias se aplican dentro de los pa-
se fundan en eí uso de los dos patrones de movimiento diago­ crones diagonales generales. El cuadro 30-6 resume los elemen­
nal denominados diagonal l (Di) y diagonal 2 (D2). Las dia­ tos empleados en el enfoque de facilicación neuromuscular pro-
gonales se observan canco en el movimiento de la pierna co­ piocepciva y el cuadro 30-7 ilustra su uso con las cécnicas.
mo del brazo. La figura 30-4 resume los componentes de cada
diagonal de las excremidades superiores y proporciona ejemplos
de las diagonales normales en la actividad ocupaciona! diaria. Integración en la intervención de terapia ocupacional
Cada diagonal comprende un componente de flexión (/)
Los terapeutas deben usar la invendva para incorporar íos
y un componente de excensión (/), así como un elemento ro­
tacional. En los ejemplos que proporcionamos aquí, la ejecu­ parrones de facilicación neuromuscular propiocepciva eficaz­
mente en la intervención estructurando el ambience y los ob­
ción de los patrones no es pura durante ei desempeño de las
actividades y ocupaciones de rutina. Al contrario, muchas ac­ jetos requeridos para la tarea terapéutica. Por ejemplo,.un te­
rapeuta puede hacer parcicipar a un ama de casa que padece
ciones usan patrones ele movimienco que contienen compo­
nentes importantes de las diagonales (Pope-Davis, 2001). debilidad del hombro derecho en una carea, como puede ser
598 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

Perfil ocupacional: Faye es recepcionista de un con­ trabajo. En el trabajo, apoya periódicamente el peso
sultorio 'dental, soltera oe 35 años, que vive en un sobre la extremidad superior afectada durante-todo
■ apartamento; tiene un gato y participa activamente el día (sobre el antebrazo colocado encima del.escri--
■en sü.iglesia. torio cuando está sentada y sobre la extremidad1; -
Viagnóstico: 15 años despues del ACV. superior extendida sobre la superficie del escritorio'■■ ■'-
• ■■"■Déficit de habilidad seleccionado: hipertonía en el
cuando está de pie). _
''":'la'do''afeEtado izquierdo; uso de la extremidad superior Con propósito: no es necesaria, ya que el objetivo" _
izquierda restringido para ayudar a la estabilidad. es incorporar estrategias en las tareas ocupacionales;.:-
Enfoque del tratamiento: realizar técnicas de trata- de recepcionista. ' '";r-
•• ' miento del tono.independientemente en el ambiente Basada sobre la ocupación: modificaciones del
laboral.. . . . lugar de trabajo para que Faye incluya1.el: pósidona-.? ,
. Enfoque usado:: Rood y tratamiento del neurodesarrollo. miento mientras está sentada.y de .pie,.^yáa;,coloca;-.:..,-_:-
ción de los elementos v el equipo necesarios, para . ..
fomentar patrones ae movimiento normales.. - ■•••..
de movimiento, posicionamiento y reposicionamiento,
"simetría-corporal en la estación de pie y mientras Patrón de hábitos: Faye crea un patrón-de-'-hábitq’s ■-•■:
. está sentada, crear y usar adaptaciones ambientales para incorporar métodos de tratamiento del tono ■
■del lugar de trabajo para fomentar patrones de movi­ mientras usa modificaciones ambientales en.su, flujos-
miento normales. de trabajo diario. Este patrón de hábitos incluye:’..!)-::
Ambiente del tratamiento: área de recepción de la responder el teléfono y escribir citas con la manó-
derecha (dominante), 2) apoyar el peso-sobre:su .., .
consulta dental.
antebrazo izquierdo afectado' mientras lo. usa como
CONTINUIDAD DE ACTIVIDADES ■ auxiliar para estabilizarse, 3) suspender la actividad
y realizar ejercicios en autorrango de movimiento
Auxilian Faye se da una ducha tibia antes de ir al ■con el brazo izquierdo poniendo el énfasis en la ele­
trabajo. vación de la escápula y 4) alternar entre las posicio­
Habilitadora: Faye completa autorrango de movi­ nes de sentado y de pie para fomentar una postura • -
miento después de la ducha y antes de partir hacia el correcta y simétrica.

CUADRO 30-6. ELEMENTOS EMPLEADOS EN LA FACILITACIÓN NEUROMUSCULAR PROPIOCEPTIVA»

ELemento Acción 'del terapeuta


Contacto manual Colocación física de las manos del terapeuta sobre los músculos para guía y facilitación
Resistencia máxima Cantidad de presión ejercida sobre la extremidad durante todo el patrón; se refiere a la cantidad máxima
de resistencia que puede aplicarse a una contracción activa mientras se permite que ocurra un rango
de movimiento completo o que se aplica a una contracción isométrica sin interrumpir el sostén del
paciente; se usa habitualmente para intentar incrementar la fuerza, resistencia y estabilidad
Indicaciones verbaLes La velocidad, la entonación y el volumen de la voz del terapeuta pueden influir directamente en el
resultado motor deseado y deben controlarse por el terapeuta; debe ser corta y precisa para
permitir que el paciente desarrolle una planificación motora interna {p. ej., "Arriba y afuera"
cuando pasa de D2 [/] a D2 [«/])
Seguimiento visual Involucra al paciente observando (siguiendo con los ojos y La cabeza) cada componente del patrón a
medida que se completa; puede estimular la rotación del tronco y la atención directa hacia áreas de
negligencia (cuerpo y/o ambiente)
Meditación verbal Se refiere al individuo que repite los pasos del patrón y las tareas en voz alta para facilitar el
aprendizaje motor
Estiramiento rápido Aplicación de un estiramiento rápido en el músculo que necesita facilitación para hacer que los
propioceptores respondan al movimiento
Cronometrado El reaprendizaje de un patrón de movimiento debe enfocarse en completar la ocupación a la velocidad
y en el tiempo estándar
.............- ' ................... ■

CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar Las habilidades y capacidades personaLes 599

Diagonal Posición de la extremidad superior Ilustración de la diagonal Ejemplos de ocupaciones diarias

D1 (✓) aducción del pulgar; flexión y Peinar el lado izquierdo de ¡a cabeza,


aducción de los dedos; flexión y afeitarse o aplicar maquillaje al lado
desviación radial de la muñeca; izquierdo del rostro con la mano
supinación del antebrazo; codo en derecha;
ligera flexión; flexión, rotación Sacarse un jersey;
externa y aducción del hombro;
Empujar una silla de escritorio por
elevación y abducción de la
debajo de éste mientras el paciente
escápula
permanece detrás de la silla

D1 (/) abducción del pulgar; extensión y Agacharse para recoger un portafolios


abducción de los dedos: extensión del suelo;
v desviación cubital de Cerrar la puerta de un automóvil
¡'iimniiad se ¿iej'1 i:ai¡ii¡¡.;¡nuu
j I d c o na.
abducción y extension ae¡ nomoro;
descenso y aauccion ae ¡a
escápula

MzM

D2 (/) i del pulgar; extensión y Bajar una camisa hasta la cintura;


abducción de los dedos; extensión Cepillar el lado derecho del pelo con
y desviación radial de la muñeca; la mano derecha;
supinación del antebrazo; codo en
Transportar una bandeja para sen/ir
ligera flexión; rotacion externa,
sobre el hombro derecho
abducción y flexión del hombro;
aducción y elevación de ía

D2 £/} oposición del pulgar; flexión y Comenzar a pasar un cinturón por las
aducción de los dedos; flexión y presillas del lado izquierdo con la
desviación cubital de ¡a muñeca; mano derecha;
pronación del antebrazo; flexión deí
codo; extensión, aducción y & Barrer con una escoba de izquierda a
derecha;
rotación interna del hombro;
descanso y abducción de la
escápula
d2-( jj j Ajustar la cremallera del pantalón

MBS
H-
¡«Hit É11SS1ÉS
FIG. 30-4. Diagonales y ejemplos de la facilitación neuromuscular propioceptiva. (Datos tomados de Pope-Davis, 2001, y de Voss v col., 1985.)
600 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

CUADRO 30-7. EJEMPLOS DE TÉCNICAS BE FACILITACIÓN NEUROMUSCULAR PROPIOCEPTIVA»

'-■.’Proposito - _ j
Técnica - -v Descripción]-- t ¿ ^ 1 ,

• Contracción isotónica del antagonista seguida por el agonista usando Enseñar patrón y movilidad
Reversión lenta
contactos manuales durante todo el patrón DI o D2 con beneficio
• Usa contracciones musculares isotónicas

• Contracción del antagonista seguida por el agonista^usando contactos Aumentar movilidad;


Mantenimiento con
manuales y resistencia máxima durante todo el patrón 01 o D2 con un estabilidad, resistencia y
reversión lenta
mantenimiento isométrico agregado en el rango de flexión ñnal seguido de fuerza
estiramiento rápido; luego resistencia máxima durante toda la diagonal de
extensión seguida por un estiramiento rápido antes de volver al
componente de flexión . , .
• Facilita las contracciones musculares isotónicas —> isometncas estiramiento
rápido isotónicas isométricas —> estiramiento rápido —> isotónicas

• Contracción del antagonista seguida por el agonista^usando contactos Aumentar movilidad,


Tiempo para el
manuales y resistencia máxima durante todo el patrón de movimiento DI o estabilidad, resistencia y
énfasis
02 con un mantenimiento isométrico añadido en el punto cuando un fuerza cuando una parte
músculo o un grupo muscular se debilita, seguido de estiramiento rápido del patrón está debilitado
del músculo débil solamente; después continuar hasta completar eL patron

° Facilita isotónica —> isométrica de parte del patrón —> estiramiento rápido
hasta parte del patrón —> isotónica hasta completar el patrón

• Se mueve pasivamente al paciente a través del patrón con contactos Disminuir eL tono elevado o la
Rotación rítmica
manuales sobre los bordes neutros de la mano y el codo; cuando se aprecia espastiddad; no se usa para
resistencia, se rota lenta y .rítmicamente la extremidad; una vez relajado, se aumentar La fuerza o eL ran­
continúa el rango de movimiento pasivo a través del nuevo rango disponible go de movimiento activo

° La técnica comienza con un movimiento pasivo a través de la diagonal Di Enseñar el patrón e inhibir
Iniciación rítmica
o D2; se puede mover a través de incrementos del patrón la hipertonía muscular;
* Puede proseguir de rango de movimiento pasivo ^ rangode movimiento evitar el uso de
activo activo —> rango de movimiento activo —» resistencia leve estiramiento rápido
• Las indicaciones verbales establecen el ritmo del movimiento

• Contracrión del agonista seguida por el antagonista usando contactos Aumentar movilidad,
Contracciones
manuales y resistencia máxima durante todo el patrón al movimiento DI o D2 estabilidad y fuerza
repetidas
con un mantenimiento isométrico agregado en que ta totalidad del patrón se cuando la totalidad del
debilita; al mantenimiento isométrico le sigue un estiramiento rápido de la patrón motor .está
totalidad del patrón proseguido completando el patrón de movimiento debilitado
• Facilita isotónica -* isométrica de parte del patrón estiramiento rápido
hasta La totalidad del patrón —* isotónica hasta completar el patrón

Acompañamiento11 • El paciente desempeña activamente la DI (/) con la extremidad superior Fortalecer los músculos
derecha; al mismo tiempo, la mano izquierda del paciente toma la muñeca abdominales
derecha y sigue la extremidad superior derecha; a medida que la extremidad
superior derecha desempeña et patrón DI (/), la extremidad superior
izquierda está desempeñando el patrón D2 (/)

• Similar al acompañamiento, La persona mueve activamente la extremidad Aumentar la extensión y la


Levantamiento11
superior derecha en D2 (/) mientras toma la muñeca derecha con La _ rotación del tronco
extremidad superior izquierda; esto conduce a que la extremidad superior
izquierda realice un movimiento Dl (/) simultáneamente con el D2 (/) de
La extremidad superior derecha.

'Datos tornados de Pope-Davis (2001) y Voss y col. (1985). .. ju••j -¡i


"Las técnicas de acompañamiento y levantamiento pueden comenzar con la extremidad superior derecha o ízquierda^en este caso, derecha e izquierda se señalan sole
como ilustración. Se puede usar tanto el acompañamiento como el levantamiento o puede estar indicada una sola técnica, de acuerdo con las necesidades del paciente.

colocar los alimentos en un armario aleo de la cocina mientras 'propósito. Para incrementar la eficacia terapéutica de la tarea,
escá de pie. La diagonal de facilitación neuromuscular propio- se colocan los prodúceos aíimeruiclos sobre la encimera a la iz­
cepciva elegida paro esca actividad podría ser DI o D2, según quierda de la persona y ésta las lleva hasca el armario de la de­
la altura del armario y el rango de movimiento activo disponi­ recha. Además, el terapeuta podría usar el patrón DI (/) para
ble de la persona. En esce ejemplo se usó el patrón D2 {•/). Pa­ facilitar el control muscular excéntrico del hombro haciendo
ra facilitar el rango de movimienco y la fuerza del hombro, el que traslade artículos desde el armario que está encima de su
cerapeuca ocupacional puede hacer que el individuo desempe­ cabeza en el lado izquierdo hasta el de'la derecha de la en-
ñe la cécnica de soscén inverso lenco que usa la resiscencia má­ cimera. El Estudio de casos 30-3 y ¿Qué hace el profesional?
xima anees de solicitarle que participe en una actividad con 30-1 iluscran ocras aplicaciones clínicas.
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales 601

• Perfil ocupacional: Patricia es una viuda de 64 • Ambiente del tratamiento: casa n i :ii¡u, iii'.mi.i"
años, sostén primario de la casa, que necesita ser suave, silencioso y sin distracciones, iluminación
independiente para volver sola a su casa. suave.
• Diagnóstico: Enfermedad de Parkinson. CONTINUIDAD DE ACTIVIDADES
• Déficit de habilidad seleccionado: menor rotación
del tronco, rigidez. • Auxiliar: la terapeuta se pone de' ¡iir un ct i mu- .
derecho de Patricia y enseña 02 en niv.?i‘.¡¡iü.
• Enfoque del tratamiento: aumentar la rotación del
tronco y disminuir la rigidez para mejorar la movilidad - Habilitadora: Patricia usa una i \><\ imi.i
durante la rutina diaria. hacer ejercicios.

• Enfoque usado: diagonal D2 de facilitación • Con propósito: Patricia alcanza los mirnvu'. ¡
H° S'nrjn al nnno,

• Técnicas elegidas: iniciación rítmica, rotación • Basada sabré la ocupación: Patricia tiende Jaíropái ;
rítmica e inversión lenta con seguimiento visual. lavada usando el patrón de movimiento u,-.

¿ Q U É H A C E | É L
Mike: urí[paci é n te cp rf;H§mjpLejí a^rí zq

Mike cieñe 65 años y carece de antecedences médicos tra una deglución incoordinada de alimentos semisólidos y
de importancia, pero ha sufrido un ACV derecho con la necesita un 50% de asistencia para alimentarse. Necesita
hemiparesia izquierda resultante. A los 5 días después del una asiscencia máxima para el resto de las actividades bá­
accidente cerebrovascular se le deriva a terapia ocupacio­ sicas de la vida diaria.
nal para “evaluación y cratamiento según indicaciones”.
intervención
En este momento, el enfoque del tratamiento es en las
SESIÓN i
habilidades de desempeño y su influencia sobre la capaci­
La evaluación Inicial de terapia ocupacional se com­ dad de Mike para participar en las actividades de la vida
pleta junto a la cama del paciente en el hospital de asis­ diaria. En este ambiente de cuidados agudos, la terapia ocu­
tencia aguda con su esposa presente. Los hallazgos son los pacional es asignada para seis sesiones de tratamiento de
45-60 minutos por sesión. El tratamiento durante esta se­
siguientes:
sión incluye lo siguiente:
Perfil ocupacional
• Orientación.
Mike vive en casa con su esposa que tiene buena salud. •’ Posicionamiento correcto en la cama y en la silla de
Antes del ACV, era independiente en todas las activida­
ruedas.
des de la vida diaria, .y era golfista, lector, carpintero y co­ • Entrenamiento en autorrango de movimiento.
cinero ávido. Mantenía también su propio césped, así como • Facilitación del tono.
el de algunos vecinas. La esposa de Mike es colaboradora • Actividades para aumentar el equilibrio en posición
y está ansiosa por ayudar. Él planea volver al hogar. de sentado en el borde de la cama.
• Una actividad de la vida diaria simple como
Observaciones del desempeño ocupacional
peinarse o afeitarse con una maquinilla eléctrica
Mike está alerta, pero solo está orientado en nombre. mientras está sentado en el borde de la cama.
Tiene una inatención moderada del lado izquierdo. Su tono
está disminuido en todo el hemicuerpo izquierdo. Mike está Las intervenciones auxiliares se usan ai comienzo de ia
comenzando a mostrar un patrón de sinergia flexora en su sesión de tratamiento con Mike sentado sobre el borde de la
brazo izquierdo; sin embargo, la extremidad no es funcio­ cama y la terapeuta a su lado izquierdo. Sus piernas se posi- f
nal durante las actividades diarias. Necesita una asistencia cionan con las caderas, rodillas y tobillos a 90°. La terapeuta
moderada de la terapeuta para mantener el equilibrio es­ instruye a Mike y hace que realice una técnica de facilita­
tático en posición de sentado sobre el borde de la cama, ción neuromuscular propioceptiva tanto de acompañamiento
porque se inclina hacia la izquierda y hacia delante. Mues­ como de levantamiento para aumentar la estabilidad y la
602 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

| FIG. 30-A. Mike hace la elevación de la facilitación FIG. 3 0-B. Mike hace el acompañamiento de facilitación ¡
| neuromuscular propioceptiva. neuromuscular propioceptiva. j?
i

g rut-rza del tronco con e! objeto de mejorar el equilibrio en La terapeuta tiabaja después con Milce sobre su capaci- !
tí posición Je sentado durante ía sesión de tratamiento. Tam- dad para ,ubir y bajar de la cama. Eho comprende yirar de '
j, b¡én se mocru'/e a Mike pata que añada ei seguimiento visual un lado a otro pasar de la posición del decúbito dor.-al a la 1
¡¡ en las técnicas de levantamiento y acompañamiento para fr> de sentado. Estas actividades con proposito fomentan la con- ^
j¡ mentar la conciencia de su Indo arecrado (fia. 30-A y S') ciencia de su lado izquierdo, la simetría corporal y el posi- I
Lueyo, Li cuupeum menrrora ia estrategia lubilnador i cionamientn conecto, y ceiminan ^on Mil.e sentadu en el
de guia¡ la extremidad auperiui aíectada durante la ocupa- boide de la cama. En esta etipa, -ent irse sin apo’,o puede ser
K ción de afeitaron. Mike sostiene la muqumiíla eléctrica con una e:;iuencia. Mike trabaja para mejorar su equilibrio míen- ¡
la mano izquierda dominance, que fuu afectada por el ac- tras jC halla sentado soore el borde de la cama posicionando p
cidente cerebrovascular. La mano de la terapeuta toma la coi rectamente su cuerpo con las caderas y rodillas colocadas ^
l parte superior de la mano de Mtke para ayudar con ia pren- : a 90a. La teiapeuta lu estimula para que „e siente erguido con |
d aiun (fig. 30-C). La teiapeuta ocupacional facilita manual- ¡ su trunco en ia línea media y lo ayuda a poner sus brazos so- ^
i| ia alineación correcta del tronco y la postura erecta i bre una mesa encima de la cama para promover la simetría.
g mientias guía el brazo izquierdo de íMilce a través de ios pa- ' Si Mike CU’, lera pioblemas pau mantener esta púsrura, '
tronca nórmale:? de mu’, imientn usado, para afeitane Ade- ' p. .Jifa sel necesirio mcorpoiar estrategias habilitadoias que ^
• más, puede julpe ir intermitentemente cobre el bicep> para facilitaian ia posicion.erecta. Estas estrategias son el apoyo
e fomentar la flexión del codo mientras se afeita (rig. 30-D) ^

r bEálONES ^

La miu’.rncíun ¡<. completa nuevamente junio a la !


cama E! perenal de eniermuía lu complerado la ma'.ur
paite de k>-> autocuidados matinales de Mike, y se oncuen- >
tra descansando un la cuín cuando llega ía teiapeuta paia
. la se-ion de media mañana Esta comienza enda sesión ha-
; ctendo que Mike participe en una conversación casual para *
f: crear una lelaciou ) contiolarsu nivel de orientación. Poi •
f ejemplo, la habla sobre el clin a, la techa del día, la Lelevi- 1
g sión, los visitantes y lúa acontecimientos de ia noche ante- h
not. Para apoyai au onentacion, cuelga un calendario en ia |
habitación, dcntio de ou campo visual, e instruye a los mtem- I
br.v, del <_qu¡po a Li. wmi «nti_a púa que h> u^en <_un el. I

Caiiíiíjiú
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales

1
S£ 7 \ . -
fiMpsÉ
HHm

m
FIG. 30-D. La terapeuta golpea •.:( biceps de Mík-:- para fariHtai FIG. 30-F. Mike apoya el peco nobr-? su brazo izquierdo (afectado'!
| contracción muscular. usándolo para estabilizar el plato mientras come.

manual de Mike en una inclinación pel pelviana anterior, usando el calendario. Mike esrá en la cnmn v ln .nrnfpiin,
de mi >m enco ''di 1 r L 1 u e iM i_r 11 „i i a i n *

la iistun Liel ttone ) Ln un nr qm v.entrido que tenga un apuyu mientras come. Mike puede sentarle
en la persona, todos esto.1» esiuerzos están concebidos para en la cama con la parte superior de esta elevada para no
ayudar a Mike a tener éxito en una actividad que desea o alterar el equilibrio y fatigarlo excesivamente durante la
necesita hacer. comida (fig. 30-F). La terapeuta le pide que demuestre su
Es importante que la intervención culmine con Mike programa de autorrango de movimiento; cuando lo ha
haciendo realmente la actividad deseada. En este caso, Mike completado, la terapeuta lo estimula para que coloque su
observa ía guía de la televisión (fig. 30-E). Otras activida­ brazo izquierdo sobre la mesa que está encima de la cama
des de interés son revisar y completar menus de las próxi­ para apoyar el peso mientras come. Mike come con la ban­
mas comidas, abrir el correo y usar el teléfono. Todas estas deja colocada sobre la mesa mientras permanece 'cntado
n actividades que Mike tiene interés en hacer y que pue- en la cama.
uen facilitar la orientación, proporcionar cierta dificultad
mínima para mejorar su equilibrio en posición de senradu
v mejorar la tolerancia en esta postcion. ShCIONfc> V6

La terapia juiipaciona! se programa nuevamente 30


SESION 4 minutos antea de ía llegada de la bandeja de ia comida.
Las mtetvendone? consten en una serie de actividades
La íe.iuii di teiapia ocupacional eotú piogramada para
que comienzan cun la movilidad en la cama, actividades
comen;u 30 minuto- ante^ de la llegada de la bandeja de
de cquiiibi i< > nueui ra > e;r¿ sentado en el boide de la cama
la comida a la habitación La teiapeuta tmcia la sesión de
v el traslado de la cama a una silla con brazos. Una vez
rraLamienio onentandoli. a tia'.és de ía convocación v
que esta «_uirectamente posiciunadu, Mike realiza su ru­
tina de autuiraoj de movimiento de Lis extremidades
Mjpenoics L-^ ^iiuneb teirnman con Mike comiendo en
M
m posición d_ -.ntado mientra* la reí ipeuta ¡ncoipora téc­
nicas jen-icrumntunb apropiadas para (..editar ía pos­
tín i conocía mejoiai la ¡imcmn de la extremidades su­
'mm mm
periores.
wm
SaPi
■¡■i ¡¡¡¡I TRbiiL'MlAb \ EJERCICIOS
I1Í8SS H
L ¿Cuáles son algunas faunas en ías que la practicante
puede comunicarse con eí personal de enfermería y
ottos miembios del equipo sobre posicionamiento re­
comendado para Mike.;
2. ¿Cuáles son algunos factores del ambiente que podrían
afectar a ía atención v al tono muscular de Mtke?
FIG. 30-E, La terapeuta hace indicaciones a Mike para que i podiu cimhiji u^red raía conmbuu al íe^em-
mantenga una buena simetría mientras esta sentado. peño de Mike’
604 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

ra desarrollar parrones de movimienco normales. El cerapeuca


Consideraciones para la aplicación
ofrece distintas oportunidades para que el individuo se mueva a
Existen consideraciones especiales a tener en cuenta cuan- través de los patrones de movimientos normales. Esto podría in­
do se usa el enfoque de facilitación neuromuscular propiocep- cluir la práctica guiada con las manos en la que el terapeuta mue­
civa. El terapeuta no debe inhibir la capacidad del pacience pa­ ve literalmente el cuerpo o la extremidad de la persona a través
ra moverse a través de la diagonal. Por ejemplo, a medida que del patrón de movimiento normal. En todos los casos, el tera­
la diagonal se aleja del cuerpo, el terapeuta también debe ale­ peuta hace participar a la persona en actividades individualmen­
jarse del cuerpo para dar lugar a que el pacience complete el te diseñadas que facilitan el movimiento normal. .
pacrón diagonal. Esto se puede lograr fácilmente si el terapeu­ Para ilustrar esto, consideremos un cerapeuca ocupacional
ta permanece ligeramente por detrás del miembro superior y una mujer de pie frence a la lavadora y la secadora, ubicadas
comprendido en la diagonal (Voss y col, 1985). Además, la una junco a la ocra en la cocina de la mujer. El cerapeuta ocu­
colocación correcta de la mano por parce del terapeuta es fun­ pacional ayuda al mantenimiento de la estancia en pie simé­
damental para aumentar la capacidad del paciente para desem­ trica y facilita el soporte de peso bilaceral de las extremidades
peñar el movimiento deseado. Un deslizamiento o posiciona- inferiores y el desplazamiento de peso mientras la mujer alcan­
miento incorrecto de las manos'del terapeuta puede producir za la lavadora para recuperar la ropa lavada. Además, se ins­
la contracción simultánea de los músculos agonistas y antago­ truye a la mujer para que coloque eí brazo afectado sobre la
nistas, lo que da tugar a una contracción muscular isométrica parce superior de la lavadora de modo que durance la actividad
en lugar de isotónica (Adler y col, 1993). ' pueda producir el apoyo del peso de la extremidad superior. A
medida que se recupera c:u.ra uuu tu- iu.-> ctemcuujs de ia Lava­
peuta también pueden afectar al desempeño (Adler y col., 1993). dora, la mujer lo coloca sobre la parce superior de la secadora.
Como se señaló en el enfoque de Rood, el ambiente y el uso te­ Esta tarea requiere rotación del tronco y desplazamiento de pe­
rapéutico del yo por parte del terapeuta puede facilitar o inhibir so, lo que facilita el terapeuta mientras la mujer lleva a cabo
la reacción del cuerpo. Por ejemplo, gritar puede aumentar el to­ la carea. Como lo ilustra este, ejemplo, existe una coreografía
no muscular, mientras que hablar suave y lentamente puede dar cuidadosa de movimientos a medida que el terapeuta propor­
lugar a la relajación muscular. Además, el terapeuta debe inten­ ciona las señales y el apoyo necesarios.
tar fomentar el aprendizaje de la persona a través de procedi­ • Similar a las técnicas de Rood y de facilitación neuromus­
mientos terapéuticos. Para aumentar el efecto del aprendizaje, cular propioceptiva, los principios del tratamiento del neuro­
puede ser beneficioso mantener en un mínimo las verbalizacio- desarrollo pueden usarse como métodos auxiliares o junto con
nes. ya que las instrucciones y las órdenes pueden interferir con actividades habilitadoras o con propósito. La investigación so­
la capacidad para desarrollar un esquema de movimiento. bre aprendizaje motor sugiere que los principios del tratamien­
Por último, y posiblemente lo más importante, el paciente to del neurodesarrollo revisten más eficacia cuando son inte­
necesita hacer el trabajo, porque el enfoque de facilicación neu­ grados en ocupaciones significativas centradas en el individuo.
romuscular propioceptiva destaca el uso de contracciones mus­ El enfoque del tratamiento del neurodesarrollo puede usarse
culares activas para influir sobre el cuerpo (Adler y col., 1993). con personas en distintos estadios de recuperación. La incor­
Un error frecuente de los terapeutas que usan la facilitación neu­ poración de técnicas de tratamiento del neurodesarrollo den­
romuscular propioceptiva es mover al individuo pasivamente a tro de la concinuidad de las accividades y en la concinuidad de
través de la diagonal. Los músculos no pueden aumentar en fuer­ la asiscencia se iluscra en los estudios de casos 30-1 y 30-2.
za y control si no se contraen accivamence. Por tanto, el pacien­ Los individuos que son más capaces pueden adoptar un rol
te debe moverse activamente a través del patrón diagonal. Ade­ más activo en el tracamienco de su cono y los pacrones de mo­
más, el terapeuta puede emplear las estrategias analizadas antes vimienco. Aquellos que cienen un decerioro más grave pueden
para mejorar el rango de movimiento activo, la fuerza o ambos. confiar más en que el terapeuta proporcione un tratamiento,
establezca una actividad terapéutica o los guíe a cravés de una

I
actividad para lograr su propósito terapéutico. Se sostiene que
la postura normal continua y la repetición frecuente de los pa­
TRATAMIENTO DEL NEURODESARROLLO trones normales de movimiento, al comienzo facilitado y guia­
do por el terapeuta, aumentarán el potencial del paciente pa­
El tratamiento del neurodesarrollo se basa en el conocimien­
ra desarrollar patrones de movimiento y un desempeño
to de trabajo del terapeuta de simetría postural, movimiento
neuromuscular óptimos (Davis, 2001). Este enfoque exige que
normal y tratamiento del tono. El terapeuta evalúa los factores
el terapeuta sea continuamente consciente del modo y el por­
neuromusculares que contribuyen a la postura y los movimien­
qué el individuo se mueve de una forma particular y que inter­
tos anormales que probablemente impidan el desempeño ocu­
venga para fragmentar los patrones de movimiento y facilitar
pacional. La intervención se dirige luego ai tratamiento o la so­
los movimientos normales según fuera necesario.
lución de los decerioros idencificados. Las construcciones
teóricas del tratamiento del neurodesarrollo se revisan en el ca­
pítulo 20; Bobach (1990), Davis (2001) y Levit (2002) cons­ Tratamiento del tono
truyen recursos adicionales.
Como el movimiento normal no puede ser superpuesto so­
El tracamienco del neurodesarrollo destaca la facilitación del
bre el tono muscular anormal, el tratamiento del tono las 24
movimiento normal mediante el enfoque permanente de la ca­
horas del día se convierte en una prioridad. Esto incluye el tra­
lidad del movimiento. La calidad del movimiento durance codo
tamiento del tono en reposo y durante la actividad. El apoyo
el proceso de completar una tarea se considera fundamental pa­
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar Las habilidades y capacidades personales

f,G 30-5. Enfoques del tratamiento del neurodesarrollo para el posicionamiento en la cama A Acostado sobre el lado
afectado. B. Acosado sobre el lado no afectado. C. Acostado en decúbito dorsal. (Adaptado de Health,outh Harm,mil*
Rehabilitation Hospital. Pittsburg, PA.)

Cuando el paciente yace sobre el lado no afectado, el cuer­


de peso es una de las estracegias más eficaces para ccacar el to­
po se coloca hacia el decúbito ventral para lograr una posición
no (Davis, 2001). Se puede usar como técnica de facilitación
óptima. La cocalidad del brazo afeccado escá apoyada sobre una
paca el pacience con hipoconía y como cécnica de Inhibición
almohada con la escápula elevada, el hombro flexionado apro­
para el que presenta hiperconía. Puesco que muchos pacientes
ximadamente a 90° y el codo la muñeca y los dedos flexiona-
con deterioros neurológicos pueden pasar gran parce del tiem-
dos. Toda la pierna afeccada se manciene sobre una almohada
po en la cama o en posición de sencado, escás áreas se abordan
con la cadera y la rodilla flexionadas a unos 45°. El brazo sa­
en decalle. no se sitúa por debajo de la almohada que sostiene el brazo
afectado. La pierna sana permanece con la cadera y la rodilla
Posicionamiento en la cama en ligera flexión (fig. 30-5B).
Cuando se halla en decúbito dorsal, se coloca una almo­
Cuando una persona escá acostada en la cama exiscen eres
hada debajo de la escápula y la cadera afectadas para evitar la
opciones primarias para el posicionamiento (fig. 30-5): acos­
recracción en estas zonas. El hombro del brazo afeccado esca­
tarse sobre el lado afeccado, acostarse sobre el lado no afecta­
ra Ügeramence abducido y rotado hacia afuera, con el codo, la
do y permanecer en decúbico dorsal. En codas las posiciones,
muñeca y los dedos extendidos sobre una almohada. La pier­
la cabeza se soscrene en la línea media con la almohada. La
na afeccada se posiciona con la cadera y la rodilla excendidas
musculatura proximal se posiciona primero, ya que estos esfuer­
en la línea media. Se podría colocar una almohada adicional
zos influyen en el cono en la musculatura distal.
a lo largo de la pierna para evitar que la cadera roce excerna-
Cuando una persona escá acostada sobre el lado afectado,
mence.°Se evita colocar una almohada direccamence por de-
la escápula debe estar elevada, el hombro flexionado aproxi-
crás de la rodilla, ya que esco puede concribuir a la contraccu-
madamence a 90° y tocado hacia fuera y el codo en lo posible
ra en flexión de la rodilla o a una crombosis venosa profunda
flexionado por compleco. La extremidad inferior afectada se co­
loca con la cadera en posición neucra y la rodilla ligeramente (fig. 30-5C). . . . .
Es habitual cambiar la posición cada 2 horas al principio
flexlonada. La extremidad inferior sana se posiciona con la ca­
pata cuidar la piel. Los pacientes inquiécos pueden necesicar,
dera y la rodilla en flexión y soscemda con una almohada en­
asimismo, un cambio frecuente de posición. Se pueden usar va­
ere las piernas. Esca posición facihca el apoyo del peso sobre
riaciones en la posición para aumentar la comodidad del pa­
puncos clave de control en las extremidades superior e inferior
ciente o para adaptarse a sus necesidades particulares. En mu­
sobre el lado afectado. Para mantenerla, se coloca una almo­
chos casos la posición más conveniente es echado sobre el lado
hada por clecrás del dorso. La extremidad superior no afectada
afectado, ya que se evitan los patrones espásticos y se estimu­
debe permanecer a lo largo del tronco y por delante de la ca­
la el cratamiento del tono a través del apoyo de peso en ese la­
dera (fig. 30-5A).
606 UNIDAD.OCHO: Intervención en terapia ocupacional

do. Además, puede reducir la debilidad en el estiramiento mus­ sona. Una ve- logrado, se pueden incorporar de diversas ma­
cular como resultado de una posición anormal prolongada. Por neras los principios del tratamiento del neurodesarrollo duran­
ultimo, puede incrementar la conciencia sensitiva del hemi- ce toda la intervención de terapia ocupacional. El terapeuta
cuerpo afectado al agregar aferencias propioceptivas continuas puede establecer la actividad deseada de una manera que dis­
a través del apoyo de peso. minuya el tono, favorezca la simetría y estimule el movimien­
to normal. También puede guiar físicamente al paciente a tra­
vés de los patrones de movimiento para que pueda moverse de
Posición sedente (sentado) una forma normal sin ayuda. El terapeuta observará continua­
El objetivo en ía posición de sentado es lograr una postu­ mente la calidad del movimiento e intervendrá cuando obser­
ra erguida simétrica en la línea media. Esto estimula la prepa­ ve patrones de movimiento anormales cambiando la dirección
ración para que el paciente se mueva de una manera normal y guiando al paciente. Por último, el terapeuta puede hacer
participar al individuo en técnicas de tratamiento del tono co­
y aumente su nivel de alerta. También facilita una posición
espacial apropiada y la forma en la cual reconoce el ambien­ mo apoyo de peso antes, durante y después de una actividad
para que se reconozca un desempeño óptimo y eí refuerzo de
te e interactúa con éste. Es fundamental el tipo de silla y la
cantidad de apoyo que se proporciona. Ursa superiicie de asien­
¿En qué hace un profesional? 30-1 se describe el razona­
to firme con apoyo dorsal y soportes laterales para los brazos
facilita una posición óptima del tronco y proporciona una co­ miento clínico del terapeuta que usa los principios del traca­
locación secura para los pacientes con poco equilibrio. Se re- mienco del neurodesarrollo junto con las intervenciones de te-
n i oeth u r- » 1 L Po 1 i ilit tur i ur mu <_ular
<Ji que I'-. del l- rvitiíl IL.i.5 di: ia.-P":"ip!(K;:::p!:ív;í en una repelencia con ¿Silencia a pacientes agu-
sillas de ruedas que tienden a conloarse. En condiciones nor­ d -v medid que II." 1 el cisd trat i idv.ntrie.-r i i eri­
males, se sientan directamente sobre algún tipo de almohadón cas o principios sensitivomotores esta usando el terapeuta.
para evitar las lesiones de la piel si están sentados en una si­
lla de ruedas durante períodos prolongados. Se puede usar un
soporte lumbar para facilitar la inclinación anterior de la pel­ ILUSIÓN
vis y aumentar la alineación correcta de ía columna y prepa­
rar al paciente paia moverse. El enfoque de Rood, la facilitación neuromuscular propio­
Las piernas deben estar posicionadas con las caderas, las ro­ ceptiva y el tratamiento del neurodesarrollo son los enfoques
dillas y los tobillos Icviomdos a 90° mientras está sentado so­ empleados por los profesionales de terapia ocupacional para
bre el almohadon de la >illa de ruedas. Se pueden usar banqui- mejorar las habilidades motoras de un individuo durante el de­
tos para los pies, deoc in-^u ajustables para piernas y dispositivos sempeño ocupacional. El centro primario de estos enfoques es­
de adaptación como almohadones en forma de cuña, bandas y tá en el nivel de las funciones corporales, y los objetivos se di­
almohadones con cintas pata lograr y mantener e¿ta posición rigen a mejorar la fuerza, el rango de movimiento, la calidad
En el paciente con hipotonía de los brazos, los equipos que pue­ del movimiento y el tratamiento del tono. La bibliografía no
den usarse son un apovabrazos mas ancho en la silla de ruedas, anorta elementos concluyentes sobre la eficacia de estos enro­
un tablero portátil, una tabla junto a la cama u otra superficie ques (Doblan, 199Ó; Levtt, 2002), aunque la experiencia per­
acolchada que estimula la puntura simétrica v el apuvo en el sonal y las comunicaciones informales de los profesionales de
hombro. Es posible que en el individuo con hipertonía no se terapia ocupacional indican que pueden ser útiles.
Use un apo'-ahrazos v puede hacerlos, descansar subte su regado En la pi,íctica, los terapeutas ocupacionales deben conocer
nata permitir que la gnvedad lyude a elongar la musculatura primero los principios básicos de cada teoría. Luego pueden
Sin embargo, ei hnzu puede >er posicionado ^obre una ¿uper- iphcir Lis recrías adiadamente o en combinación para estable­
ucíc sohda, cuino una me.-a, para racihr vi el apuvo de reso ~ cer au utilidad *.n un paciente deternunade Se necesiran nue­
rrav ¿k de! hr ano comu método para reducir el tono Se acónte­ ras mvestigacioneo paia contar con datos peblacionales más
la que tt'doi Lo miemin>.-> del -quipo de usisrencia vigilen el categóricos oobre la ericacia de cada enfoque. Para lograr des­
pj'iciunanuenD. adecuada para el seguimiento de 24 horas. El treza en su empleo, los profesionales requieren una educación
ie: ipi_uLa oeiip icioiial con riecuencia desempeña un papel rm- continuada junto con una práctica supervisad i. Aunque cstus
port >nte en L -ducación de lo3 ottO" mregr mees del Personal, enfoques se emplean fundamentalmente dentro del campo por
lúa pacientes v la familia en este aspecto. lus lerapeura-* ocupacionales, los ajiotentco de terapia o^upa-
La punición coi recta s<- cnpsidetn fundamental para abot- cional experimentados pueden aplicar lus método- que juzguen
d ir dicazmente la i areas de objemos identilicadu-j de la per­ más eficaces para un paciente en particular.
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales 607

con el medio por el que se puede lograr mejor. Por ejemplo, la


Reentrenamiento intervención de terapia ocupacional puede destacar los dete­
rioros subyacentes como un requisito previo para el desempe­
y rehabilitación ño ocupacional o puede dirigirse directamente a la actividad
basada en la ocupación. El primer enfoque busca restablecer las
cognitivo-perceptivas habilidades cognitivo-perceptivas deterioradas, mientras que el
último enroque se orienta directamente a las áreas de ocupa­
JOAN PASCALE TOGLIA ción. Dentro de cada uno de estos enfoques existen diferen­
cias significativas en las áreas objetivo para ia intervención,
así como en las premisas relativas a las capacidades del indi­
Revisión de los enfoques de inter/endón viduo para aprender y generalizar la información. Se exploran
Capitalización de las ventajas: el enfoque funcional en esta sección ias características de los diferentes enroques de
Adaptación de la tarea o el ambiente intervención y las suposiciones subyacentes. Se analizan los
Entrenamiento en tareas funcionales factores que son fundamentales en la selección de enfoques de
Compensación intervención y se ilustran los métodos para integrarlos siste-

Tratamiento del deterioro tes métodos de intervención a áreas especificas de la disfun­


Déficit sensitivomotores: el enfoque de Affolter cion cognitivo-perceptiva.
Rehabilitación cognitivo-perceptiva: entrenamiento en habilida­
des específicas
Uso ineficiente de la estrategia de procesamiento: entrenamien­ | CAPITALIZACIÓN DE LAS VENTAJAS:
to en estrategias
| EL ENFOQUE FUNCIONAL
Un modelo integrado de tratamiento: combinación y compa-
tibilización de las técnicas de tratamiento El enfoque funcional aprovecha los valores de la persona
Factores importantes en la selección y la elección del trata­ para mejorar el desempeño ocupacional. Se pone el énfasis en
miento la reducción de las limitaciones en las actividades y las restric­
Trabajo con un equipo multidisciplinario ciones en la participación más que en restablecer las habilida­
Tratamiento de ías fundones y las habilidades cognitivo- des deterioradas. El enfoque funcional puede ser gubdividido
perceptivas en tres técnicas de intervención diferentes: adaptación de la
Desorientación carea o del ambiente, entrenamiento en tareas funcionales y
Atención compensación.
Habilidades de base visual
Inatención unilateral
Habilidades de discriminación visual, visuoespaciales y de cons­
Adaptación de la tarea o el ambiente
trucción visual: déficit específicos La adaptación comprende el cambio, la alteración o la es­
Planificación motora tructuración de las demandas de la actividad o del contexto
Memoria para prevenir comportamientos desorganizados o accidentes,
funciones ejecutivas: funciones cognitivas de nivel superior reducir las demandas cognitivas o perceptivas de una tarea, ali­
Conclusión viar la carga para quienes ejercen cuidados y mantener el ni­
vel de funcionamiento de las personas (Radomáki, Dougherty,
Fine y Baum, L993}. Las adaptaciones pueden ser fijas, como
instalar una alarma en una puerta para impedir las salidas, o
! REVISIÓN DE LOS ENFOQUES pueden requerir la implementación y el seguimiento continuos,
como seleccionar prendas de un armario todos los días. En el
j DE INTERVENCIÓN
úirimo caso, la implementación depende de la capacidad, la
Las dificultades cognitivo-perceptivas pueden afectar signi­ constancia y la fiabilidad de otra persona.
ficativamente a la capacidad de una persona para desempeñar Un aspecto importante puede ser que alterar o estructu­
las tareas cotidianas, cumplir los roles anteriores y mantener re­ rar las demandas de la actividad o el contexto con el fin de
mantener las capacidades de desempeño de la persona. Por
laciones personales y sociales. El objetivo de la intervención de
terapia ocupacional con personas que presentan una disfunción ejemplo, es posible que la persona no pueda atender la tarea
cognitivo-perceptiva es disminuir las limitaciones de la activi­ de preparar una comida, pero puede ser capaz de realizar los
componentes individuales, como mezclar la ensalada y doblar
dad y aumentar la participación en las actividades diarias.
Aunque el objetivo final de la intervención en esta pobla­ las servilletas para poner la mesa. La participación en com­
ponentes de actividades significativas puede mantener las ca­
ción es evidente, existen diferentes perspectivas en relación
608 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

pacidades de desempeño de ia persona e impedir los compor­ las actividades de la vida diaria y laborales en pacientes con
tamientos desorganizados (Radomski y col., 1993). Alien (1993) deterioros graves (Giles, 1998; Giles y Clark-Wilson, 1988; Gi­
analizó el enfoque de las discapacidades cognitivas que pro­ les, Rideley, Dill y Frye, 1997; Giles y Shore, 1989; Glisky y
porciona pautas para compatibilizar y adaptar el nivel cogni- col., 1994;Wehman, 1991). Sin embargo, la intervención abor­
tivo del paciente con las demandas de la actividad. da solo una tarea o rutina por vez. Puede requerirse mucho en­
Las adaptaciones buscan cambiar la actividad o el contex­ trenamiento, tiempo y esfuerzo para lograr el éxito en una se­
to en lugar de la persona (Toglia, 1993). Por tanto, el enfoque cuencia de tareas y un ambiente. Quienes proponen este
consiste en proporcionar apoyo, educación y entrenamiento a método han argumentado que el tratamiento de personas con
quien dispensa cuidados, a su familia o al empresario y no en deterioro cognitivo debe tener lugar en el contexto natural en
el tratamiento directo del paciente. Las adaptaciones deben el que funcionarán, porque estas personas no pueden generali­
abordar los problemas y las necesidades identificados por el in­ zar el aprendizaje (Giles, 1998; Glisky y col., 1994; Mayer, Kea­
dividuo u otras personas importantes y deben diseñarse en co­ ting y Rapp, 1986). Sin embargo, si la persona no puede afron­
laboración con ellos (Campbell, Dufíy y Salloway, 1994). tar acontecimientos menores imprevistos o cambios leves en la
Las adaptaciones pueden producir cambios rápidos en la rutina se comprometerá el desempeño dentro del mismo con­
función. Sin embargo, los efeccos de la adaptación están limi­ texto. La capacidad para afrontar cambios menores, alteracio­
tados a la actividad o al ambiente, y el éxito con frecuencia nes menores en las rutinas y circunstancias imprevistas es par­
depende de la medida en la cual las otras personas pueden se­ te de la vida diaria, incluso dentro del mismo contexto.
guir constantemente las adaptaciones.

Entrenamiento en tareas funcionales


La compensación enseña a la persona a eludir o atenuar los
Giles (1998) describió un enfoque neurofuncional que desta­ efectos del deterioro modificando el método utilizado para de­
ca el uso del entrenamiento específico en tareas dentro de con­ sempeñar una actividad. Es lícito esperar que el individuo inicie
textos naturales. El entrenamiento específico en tareas compren­ o implemente eí uso de un auxiliar extemo o una estrategia pa­
de la repetición de rutina de una tarea específica con indicaciones ra aumentar eí desempeño ocupacional en una variedad de situa­
que se reducen gradualmente. El énfasis, está más en el dominio ciones diferentes (American Occupational Therapy Association
de una tarea específica que en las habilidades subyacentes nece­ [AOTA], 1999). Esto requiere cierta conciencia y aceptación, así
sarias para desempeñarla. Las técnicas conductuales, que abarcan como la capacidad'para generalizar el uso de una estrategia apren­
el refuerzo positivo, el refuerzo contingente y el encadenamien­ dida (Toglia, 1993a). Un ejemplo es el empleo de una agenda pa­
to retrógrado, con frecuencia se incorporan en el entrenamiento ra compensar la pérdida de memoria. El uso independiente re­
estructurado y repetitivo de una secuencia de acciones. La inter­ quiere que el individuo reconozca que tiene dificultades con su
vención se basa en dividir una tarea funcional en pequeños sub- memoria y perciba 1a necesidad de escribir las cosas como una
componentes y registrar sistemáticamente el número de estímu­ ayuda para recordarlas. Además, exige la iniciación del uso de la
los o de asistencia necesario para cada subcomponente (Giles, agenda en una variedad de situaciones diferentes.
1998; Schacter y'Butters, 1994). Paulatinamente se limita el nú­
mero de indicaciones que proporciona el profesional. La repeti­
Resumen de Los enfoques funcionales
ción de rutina de 1a actividad aprovecha el aprendizaje procesal
o la memoria para el desempeño real de las tareas, no la memo­ Las diferentes técnicas dentro del enfoque funcional con­
ria de un conjunto específico de tareas (Glizsky, 1995). tienen intrínsecamente requerimientos y supuestos diferentes
Un enfoque algo diferente de enseñanza de habilidades es­ relativos al aprendizaje. Por ejemplo, la adaptación busca cam­
pecíficas de tareas incluye un aprendizaje sin errores. Además biar las demandas de la actividad o el contexto en lugar de la
de recibir una secuencia decreciente de orientaciones, a la per­ persona. El entrenamiento en tarcas funcionales requiere un
sona se le advierte los errores que se cometen durante el pro­ nivel bajo de aprendizaje, que es hiperespecífico para la tarea
ceso de aprendizaje (Wilson &. Evans, 1996). Se cuenta con y el ambiente, mientras que la compensación a menudo exige
hechos que sugieren que la tarea y el contexto determinan si que la persona aplique una estrategia aprendida a distintas si­
el aprendizaje sin errores es más eficaz que el aprendizaje me­ tuaciones. Las tres técnicas pueden considerarse como una se­
diante ensayo y error (Evans y col-, 2000). rie continua desde aquellas que no esperan que el individuo
El entrenamiento en tareas funcionales requiere el aprendi­ cambie o-aprenda hasta las que requieren aprendizaje y gene­
zaje del paciente; sin embargo, el aprendizaje esperado es pri­ ralización. Las premisas y íos requerimientos de las diferentes
mitivo o asociativo. En el aprendizaje asociativo, los compor­ técnicas de tratamiento deben ser compatibles siempre con las
tamientos del individuo son una respuesta directa a los estímulos capacidades del individuo (AOTA, 1999).
ambientales, de manera que no puede tratar más que cambios
menores en los estímulos de las careas o el ambiente. El apren­
dizaje se caracteriza por hiperespecificidad (Neistadt, 1994a).
Glisky y col. (1994) reunieron evidencias de que el aprendiza­ íTRATAMIENTO DEL DETERIORO
je excesivo de una tarea específica puede aumentar la capaci­
dad de los pacientes con amnesia grave para transferir y reali­ Al contrario del enfoque funcional, que restringe el uso de
zar la tarea con mayores variaciones.' la habilidad deteriorada, los enfoques curativos ponen el énfa­
Se ha mostrado mediante estudios de casos qué el entrena­ sis en eí restablecimiento d« las habilidades cognitivo-percep­
miento en tareas funcionales produce cambios importantes en ’ tivas deterioradas. Se imponen exigencias directamente sobre
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar Las habilidades y capacidades personales 609

la habilidad deteriorada (Raskin y Mateer, 2000). Se debe es­ El enfoque de Affolter proporciona una alternativa ai tra-
perar que haya aprendizaje y generalización. Los enfoques cu­ camienco, sobre codo en pacientes que tienen afasia o apraxia.
rativos buscan modificar las habilidades de la persona en lugar Aunque el enfoque de Affolter pone el énfasis en eí aprendi­
de manipular las demandas o el contexto de la actividad (Neis- zaje sin errores y en las experiencias favorables, se debe cener
casdc, 1990; Zokan, 1996). La conceptualización de cognición en cuenca que en algunas situaciones el aprendizaje aumenca
y percepción determinan adonde escá dirigido el tracamienco. cuando se brinda a ía persona ía oportunidad de iniciar la ac­
Se han descrito tres enfoques curativos diferentes: eí de tividad, cometer errores y aprender de éstos (Evans y col., 2000;
Affolter, la corrección cognitiva y el enfoque multicontexto. Pooíe, 1991; Sabari, 1991). En este momento no exisce nin­
Cada uno de estos enfoques refleja diferentes conceptuaíiza- gún estudio que haya investigado sistemáticamente la eficacia
ciones del deterioro cognicivo-percepcivo subyacente. deí enfoque de Affolter.

Déficit sensitivomotores: el enfoque de Affolter Rehabilitación cognitivo-perceptiva: entrenamiento


en habilidades específicas
Los enfoques sensitivomotores consideran los síntomas cog-
nicivo-perceptivos como el reflejo de una asimilación e inte­ En los enfoques tradicionales de rehabilitación cognitivo-
gración inadecuadas de la información vestibular, táctil, pro- perceptiva, las habilidades cognitivas se conceotualizan en tér­
• pioceptiva y cmestésica. Se basan en el hecho de que el minos de habilidades corticales superiores, que son jerárquicas y
desarrollo de las habilidades sensinvomotoras proporciona un están divididas en subhabilidades, tales como atención, discri-
K- ..-uvuüuüui,, Lji/c^ii.aLluU, tuluUiCion de
civas complejas. conceptos y resolución de problemas. Las habilidades de nivel
El método de Affolter considera los problemas cognitivo- inferior son ía base de habilidades y comportamientos más com­
percepcivos como ei resuícado de aferencias cáctiles-cinescésicas plejos (Togíia, 1998). Por ejemplo, las habilidades de atención
y la inceracción ambiental inadecuadas. Se estima que eí siste­ se abordan antes que las habilidades cognitivo-perceptivas, co­
ma perceptivo táctil-cinescésico es esencial para ía “adaptación mo puede ser la resolución de problemas. La intervención des­
y eí desarrollo de desempeños más complejos" (Davies, 1985, taca ía práctica de las habilidades cognitivas o perceptivas espe­
pág. 2). Los individuos que fallan en los comporcamientos com­ cíficas que se han identificado como deficiences. Por ejemplo, si
plejos recibirían una aferencia táctil-cinestésica inadecuada. Por el paciente muestra un deterioro de la atención selectiva, ía in­
tanto, la intervención consiste en la guía o en la estimulación tervención comprende la práctica repetitiva de ejercicios con­
táctil-cinestésica para facilitar la interacción entre el ambiente vencionales o computarizados grádüales para imponer demandas
y la persona. El tracamienco se basa en eí aporce de información crecientes sobre la atención selectiva (Raskin y Mateer, 2000).
táctil-cinestésica más que en la producción o eí desempeño. En ia corrección cognitivo-perceptiva se da por sencado que
No se abordan las habilidades cognitivo-perceptivas espe­ ía mejoría en las habilidades cognicivas o percepcivas subya-
cíficas. En cambio, se destaca la mejoría del procesamiento de cences tendrá mayor influencia sobre el comportamiento que
ía información al guiar a la persona a través de las interaccio­ el entrenamiento directo en las tareas funcionales, porque eí
nes de resolución de problemas con careas y el ambience. Du­ aprendizaje se generalizará espontáneamente hasta una varie­
rance ía guía, el cerapeuca coloca su mano sobre el dorso de las dad más ampíia de actividades. Por ejemplo, si la construcción
manos del paciente y guía el movimienco a medida que éste con diseño de bloques mejora durante eí tratamiento, se con­
realiza una actividad con propósico (Davis, 1992; Rubio, 1998). sidera que también habrá una mejoría en una amplia variedad
Una guía efectiva da prioridad al concacto constante con su­ de otras tareas que comprenden habilidades de construcción,
perficies para aumentar al máximo tanto la aferencia táccil y como eí vestirse o preparar un bocadillo. El tratamiento se di­
cinestésica como la inceracción con el ambiente en lugar de rige a influir en una amplia variedad de actividades cotidianas
moverse en el espacio libre. Ejemplos-de actividades que pue­ al mejorar las subhabilidades cognitivo-perceptivas subyacen­
den usarse son: pelar un plátano, cortar una manzana, marcar tes. Esto también se ha denominado enfoque de entrenamien­
un número de teléfono y poner la mesa. to en transferencias (Toglia, 1998).
La guía permite al individuo experimentar un desempeño La rehabilitación cognitivo-perceptiva se basa en la premi­
adecuado. El cerapeuca no deja que eí paciente fracase. La idea sa de que la práctica directa de la habilidad deteriorada estimu­
es que el aprendizaje tiene lugar a través de ía repetición de la ía recuperación o ía reorganización de esa habilidad. La in­
experiencias favorables. Durante la guia no existe ninguna ins­ formación sobre la reorganización funcional y ía plasticidad del
trucción verbal ni retroalimencación. Los signos de eficacia de cerebro deí adulto apoya esta hipótesis. Por ejemplo, se ha sos­
ía guía incluyen una mayor capacidad de acención, un aumen- tenido que algunas partes del cerebro pueden asumir nuevas fun­
co del contacto ocular, cambios en las expresiones faciales y ciones o actuar de diferentes formas como resultado de expe­
una mejor iniciación y resolución de los problemas .(Davies, riencias ambientales (Luria, 1973). Los estudios funcionales de
1985; Davis, 1992). neuroimágenes proporcionan apoyo preliminar a esta premisa
El enfoque de Affolter difiere de los enfoques curativos tra­ (Grady y Kapur, 1999; Laatsch, Pavel, Jobe, Lin y Quintana,
dicionales en que emplea actividades con propósito o basadas L999). Sin embargo, como observó Neistadc (1994b): “puesto
en ocupaciones. Se considera correctivo porque eí tratamien­ que tanto el enfoque de tratamiento curativo como adaptativo
to se dirige a mejorar las capacidades sensitivomocoras subya­ estimula a ios individuos a aprender nuevos comportamientos,
centes para incrementar ía capacidad de la persona de captar ninguno de los dos puede asegurar que aprovecha más que el
y procesar información. otro la plasticidad del cerebro deí adulto" (pág. 426).
610 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

La mayoría de los estudios de resultados sobre rehabilita­ El tratamiento tiene por objetivo una estrategia de procesamien­
ción cognitiva se ha llevado en adultos con lesión cerebral. Re­ to que interfiere con diversas tareas y responde más a las indi­
cientemente, se despertó el interés por la aplicación de los pro­ caciones. Esta estrategia se identifica con los procedimientos de
gramas de rehabilitación cognitiva en esquizofrénicos (Bennet, evaluación dinámica descritos en el capítulo 25, Sección 2. Si
Davaios, Green y Rial, 1999; Hayes y McGrath, 2001; Suslow, una persona necesita indicaciones más del 25% de las veces, en­
Schonauer y Arolt, 2001; Wykes, 2000). Varios estudios de­ tonces la actividad elegida puede ser demasiado difícil para ella.
mostraron cambios en las habilidades cognitivo-perceptivas co­ Las habilidades cognitivo-perceptivas separadas no se abor­
mo resultado del entrenamiento cognitivo intensivo (Ben-Yis- dan en el enfoque muíticontexto. Por ejemplo, el individuo
hay, Piasetsky y Raccok, 1987; Pálmese y Raskin, 2000; Ruff y puede mostrar una tendencia a omitir detalles importantes en
col., 1989; Sohlberg, McLauglin, Pavese, Heidrich y Posner, las tareas que no son familiares e incluyen 15-20 piezas de in­
2000); sin embargo, pocos estudios han explorado directamen­ formación. Se le puede enseñar a destacar la información sig­
te el grado en el que estas mejorías se generalizan en la fun­ nificativa con un resaltador de colores (estrategia externa) v
ción cotidiana (Cicerone y col., 2000). recordar que elija la información importante antes ¿
Además, son escasos los estudios que han comparado real­ una decisión o intentar resolver el problema (estrate^
mente ¡os resultados de diferentes enfoques de tratamiento. Un na). El paciente practica luego la aplicación de las eí
estudio que comparó la intervención de rehabilitación con un objetivo dentro de una variedad de actividades con t .......... ........ -
enroque funcional en hombres adultos con traumatismo cra­ y basadas en ocupaciones. Se ha observado que las demandas
neal observó que en ambos grupos se daba un aprendizaje es­ de h lucí tO id -se incrementan después de la aplicación de la
pecífico de tareas (ím t idi 1992).'Otro estudio comparó las esrt n una variedad de situaciones diferentes.
intervenciones Je i :>n y de compensación en perso­
nas con lesión cerebui idqu rida y comprobó que los dos gru­ de h h íbiliu idc orno en las áreas de fuerza y, por tanto, con­
pos mejoraban y que no había diferencias significativas entre tiene tanto componentes de compensación como de rehabili­
ambos enfoques terapéuticos. Sin embargo, también puso de tación (Toglia, 1991a). Este enfoque acepta que la transferen­
manifiesto que los individuos del guipo de intervención de re­ cia del aprendizaje ocurrirá en algunos individuos solo si se le
habilitación iniciaban eí uso de estrategias compensadoras; por considera directamente durante el tratamiento. Existen varias
tanto, los autores llegaron a la conclusión de que los enfoques comunicaciones de casos que apoyan eí uso de entrenamiento
de tratamiento compensadores y de rehabilitación no son mu­ en estrategias en pacientes con una lesión cerebral (Cicerone
tuamente excluyenr.es (Diretie e Hinojosa, 1999). y Wood, 1987; Netmeier, 1998; Nelson y Lenhart, 1996; Trex-
Aunque no está claro sí la intervención de rehabilitación me­ ler, Webb y Zappala, 1994).
jora la función, la conciencia y la introspección pueden.aumen­
tar como rebultado de esa intervención. Puesto que la rehabilita­
ción subraya la práctica repetitiva de la habilidad deteriorada, ía • uN MODELO INTEGRADO DE TRATAMIENTO:
conciencia y el conocimiento que tienen los individuos de su de-
ricit pueden aumentar como erecto secundario. Esta conciencia
; COMBINACIÓN Y C0MPATI8ILIZAC1ÜN
es necesaria para sostener la participación y la motivación en eí í] DE LAS TÉCNICAS DE TRATAMIENTO
tratamiento, y finalmente, puede permitir que algunos individuos
inicien el uso de estrategias compensadoras. Varios autores han Aunque los distintos enroques terapéuticos tienen diferen­
observado una relación positiva entre conciencia y resultado fun­ tes requerimientos y premisas, no son mutuamente excluyen-
cional (Katz y Hartman-Maeir, 1998; Prigatano y Wong, 1999; tes. En la práctica clínica con frecuencia se usan juntos tanto
Sherer, Berglofí, Levin, High, Ogen y Nick, 1998). el enfoque funcional como de rehabilitación (Blundon y Snuts,
2000). Abreu ¡1998) analizó un enfoque integrado y holístico
de naiamienio, denominado enfoque cuadrarbnico. Este usa
Uso ineficiente de ía estrategia de procesamiento:
tanto una miernperopectiva como una macropeispectiva pata
entrenamiento en estrategias
el tratamiento. La microperspecnva destaca eí tratamiento de
El entieruirrueniu en estraiegias esta dmyido a enseñar a las los deterioros cognitivos, mientras que ia macroperspectiva ha­
person,i., a cambiar su enfoque, estilo o técnica en una amplia va­ ce hincapié en el desempeño funcional y las ocupaciones de la
riedad de tareas. En los enfoques dinámicos de la intervención, vida real'(Abreu, 1998,‘l999*.
los problemas cognttivo-perceptivos son conceptualizados en tér­ Luí diversos enfoques pueden utilizarse de íorma secuenciul
minos de deficiencias de la estrategia de piocesnuuento. Las es- o concuirente. Se puede emplear la rehabilitación en la piepa-
nategias de procesamiento ¿e definen como unidades pequeñas ración para actividades basadas en ocupaciones. Averbuch y
de comportamiento que aumentan eí procesamiento de la infor­ Katz (1998) describieron un programa de reentrenamiento cog­
mación y contribuyen a la eficacia y la eficiencia del desempeño nitivo con dos fases. La primera fase se centra en el fortaleci­
ocupacional (Toglia, 2001). Las deficiencias en las estrategias de miento de los deterioros cognitivos con ejercicios, y la segunda
procesamiento explican las dificultades en varias actividades di­ fase en la adaptación al ambiente. Neistadt (1994b) sugirió que
ferentes. Por ejemplo, la tendencia a centrarse exageradamente diferentes enfoques de tratamiento pueden ser apropiados en
en los detalles puede interferir con la actividad de preparación distintos estadios de la recuperación o de la gravedad. En los
de una comida, ir de compras o preparar tacturas (Toglia, 1998). pacienten con deterioros graves, puede ser más eficaz la adapta­
Un ejemplo de un enfoque que usa estrategias de procesa­ ción o el entrenamiento en tareas funcionales; en aquellos con
miento! e.'' ei enfoque mulncontexio de-ento en el capítulo 21. deficit nüa leves puede ser eficaz la rehabtliración. Además, se
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales

CUADRO 30-8. INTEGRACIÓN DE LOS ENFOQUES DE TRATAMIENTO: EQUIPARAMIENTO ENTRE INDIVIDUO TAREA Y
AMBIENTE PARA PONERSE UNA BLUSA»

"Componentes ‘ rfüsar^Ün^^ "Adrptauon • ,• - ^íAdaptáci ó n


- de'la_actividad ' % _ habilidades método dé
que son difíciles___________ •’SUfr “¿tareajd^^^ (ot”os enrubien (otros -eami
”i(reh_____ ____ _______,_____ .. ^.(tompehs^ la tarea) r - -, el ambiente;"' - - “
Dificultad para seleccio­ Prendas preseleccionadas Prendas retiradas de un
nar prendas del armario armario lleno y coloca­
(necesita tiempo exce­ das en la percha fuera
sivo; con frecuencia no del armario
son compatibles)

Se pone rápidamente la Practicar el segui­ Usar la estrategia de Prendas lisas sin detalles
camisa sin un posiric- miento de la mar­ encontrar [a etiqueta que distraigan
namiento correcto (co­ cha de la velocidad para controlar la
loca la mano en el ex­ de desempeño; orientación correcta
tremo incorrecto de la examinar todas las antes de poner la
manga) prendas prenda.

mente partes de los sión de la totali­


objetos y no aprecia la dad antes de loca­
totalidad lizar las prendas

Pierde la secuencia de los Practicar prestar Recordar leer cada paso Lista de control realiza­ Ambiente silencioso; apa­
pasos (sobre todo atención a todos en la lista de control da por el encargado gar la radio
cuando se la interrum­ los aspectos y antes de la ejecu­ de la atención
pe o se distrae) controlar las dis­ ción; controlar cada
tracciones paso después de
completarlo

JAd.'iptado de Toglia (1996).

pueden usar direrences enroques de intervención para abordar to para que cubran las capacidades de la persona.' ¿La perso­
áreas diferences de disfunción en el mismo individuo. Por ejem­ na es consciente de sus dificultades. 7
plo, un terapeuta puede decidir el empleo de enfoque compen­
sador o un enfoque adaptativo para hacer frente a los déficit de
Factores importantes en la selección y la elección
memoria y un enroque de rehabilitación para afrontar los pro­
del tratamiento
blemas en el barrido visual y la inatención unilateral.
El Modelo Internacional Dinámico de Cognición propor­ A medida que lea el planteamiento de ¿Qué hace el profe­
ciona un marco de trabajo para usar simultáneamente e inte­ sional? 30-2, piense sobre el enroque de intervención que us­
grar los enroques de rehabilitación y funcional (Toglia, 1998). ted destacaría.
El cuadro 30-S ilustra cómo que se pueden utilizar simultánea­
mente diferente.-.- métodos de intervención dentro de una acti­
vidad funcional al destacar la interacción de h persona, la ac­
Contexto del desempeño
tividad y el contexto. Los terapeutas necesitan comenzar Las rutinas diarias, los roles y ocupaciones, la personalidad,
actividades en las capacidades de desempeño dei individuo. Es­ ios intereses, el nivel premórbido de funcionamiento, el lapso des­
to puede requerir la división de los pasos de una actividad y la de el comienzo del deterioro cognitive, los soportes y recursos ex­
adaptación de algunas características del contexto y la activi­ ternos disponibles, la cultura y los valores familiares son factores
dad mientras se resalta simultáneamente la práctica de una es­ del contexto del desempeño que deben considerarse en el trata­
trategia dirigida o una subhabilidad cognitiva. miento (AOTA, 1999). Una persona que vive sola necesita un
La cuestión de si la intervención de terapia ocupacional conjunto diferente de habilidades que otra casada y con niños pe­
debe estar orientada a restablecer las habilidades cognitivo- queños. Una persona que antes trabajaba como abogado necesi­
perceptivas deterioradas o a estimular las ventajas de la per­ ta un conjunto diferente de habilidades cognitivas para reincor­
sona debe reformularse en ei siguiente conjunto de pregun­ porarse ai trabajo que otra que antes trabajaba como conserje. Las
tas: ¿Cuánto se espera que cambie la persona? ¿Cuánto habilidades cognitivas y perceptivas necesarias para volver a los
aprendizaje v generalización se espera; ¿Cuánto tienen que roles y ocupaciones anteriores son de naturaleza individual y por
cambiar o alterarse las demandas de la actividad o el contex­ tanto, varían según cada uno de eilos. Ei terapeuta debe analizar
612 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

dicios de que pudiera lograrse una mejoría mayor. Se po­


ESCENARIO 1
drían considerar las estrategias compensatorias como el uso-
EL Sr. X, de 24 años, cieñe antecedentes de problemas de una agenda ayuda-memoria o una Lista de control; sin
de atención y memoria relacionados con un traumatismo embargo, el Sr. X niega cualquier dificultad en La memoria
craneal que sufriera a los 14 años de edad. Presenta difi­ o la atención. Esca falca de autoconciencia representará un
cultad para recordar las conversaciones y Los aconteci­ obstáculo importante para ía iniciación independiente y el
mientos ocurridos apenas algunas horas antes. Durante el
uso de estrategias compensadoras..
desempeño de una tarea pierde fácilmente el seguimiento
El entrenamiento de Las personas que lo cuidan, la adap­
de Los pasos y repite algunos pasos dos veces, mientras omite
tación de la tarea y el ambiente, así como la posibilidad de
otros. Niega cualquier dificultad con su concentración o
un entrenamiento en habilidades funcionales para aumen­
memoria y le gustaría retomar los estudios. Actualmente
tar el desempeño en una tarea especificada, parecen ser las
vive en casa con sus padres que lo cuidan.
áreas más apropiadas de la intervención. Se pueden inten­
tar técnicas para aumentar la conciencia como requisito
ESCENARIO 2 previo a usar tareas compensadoras. Se pueden introducir

atención y memoria relacionados con un traumatismo cra­ agendas, empleando mecodos de entrenamiento especirtcos
neal que sufriera 3 semanas antes. Tiene dificultad para re­ de las tareas combinados con estímulos máximos e indica­
cordar las conversaciones y los acontecimientos ocurridos ciones externas; sin embargo, el éxito probablemente de­
apenas algunas horas antes. Durante el desempeño de una penda de la capacidad del Sr. X para obtener cierta con­
carea pierde fácilmente el seguimiento de los pasos y repite ciencia y aceptación de su discapacidad.
algunos pasos dos veces, mientras omite otros. Es cons­ En el escenario 2, el Sr. Z hace solo 3 semanas que su­
cience de sus dificultades y por esta causa de deprime. De­ frió el traumatismo, de modo que presumiblemente presenta
clara, por ejemplo, “No puedo incluso recordar que comí potencial para el cambio en las habilidades subyacentes.
en el desayuno. ¿Qué hago? Si tengo que dejar mi negocio, Además, el Sr. Z es consciente de sus problemas. Esto pa­
mi vida está acabada". El Sr. Z recientemente enviudó y recería convertirlo en un-candidato primario para las téc­
vivía solo antes del accidente. nicas de rehabilitación; sin embargo, se encuentra también
deprimido por sus déficit. Es posible que no pueda afrontar
PREGUNTAS Y EJERCICIOS emocionalmente un enfoque centrado en el deterioro.
Un abordaje que proporcionará mayores oportunidades
Los dos escenarios describen los mismos síntomas clí­
de éxito y control sobre su ambiente puede ser el'énfasis
nicos, pero Los contextos de desempeño son diferentes.
en la intervención inicial. Por ejemplo, las técnicas adap-
1. ¿De qué modo influyen las diferencias en ei contexto cacivas en las cuales La persona a cargo de la acención o el
en el énfasis en el tracamienco que usted usaría? profesional presenta inscrucciones de un solo paso a la vez
2. ¿Qué influyó en su elección? pueden facilicar que el Sr. X siga las indicaciones de las ta­
reas. El entrenamiento en el uso de estrategias compensa­
DISCUSIÓN torias, como recurrir a una agenda para el registro de los
No existe ninguna respuesta correcta o incorrecta ab­ acontecimientos diarios y las conversaciones, y el empleo
soluta a estas preguntas. En el escenario 1, el Sr. X se ha­ de una lista de control para ayudar a marcar los pasos de
lla a 10 años postraumacismo, por lo que es presumible que las tareas que ya se han completado, pueden mejorar el de­
las posibilidades de cambio en las habilidades cognitivas sempeño de las careas. A medida que el Sr. X gane auto-
subyacentes son mínimas. No se justificaría un enfoque de confianza y control, se pueden introducir gradualmente ta­
rehabilitación que se centrara en mejorar las habilidades reas de rehabilitación que se concentren en mejorar la
de memoria y acención a menos que existieran ciertos in­ atención si es capaz de colerarlas.

las habilidades y las demandas de actividad de los roles y ocupa­ enfoques de tratamiento descritos con anterioridad. Algunas de
ciones esperados. Este análisis proporciona el concexco para el es- estas características pueden formar parte de una reacción ante
la enfermedad y, por tanto, son transitorias, mientras que otras
tablecimienco de objecivos y el cratamiento.
pueden formar parte de la personalidad premórbida de la per­
sona. En cualquier caso, estos bloqueos de la personalidad de­
Características emocionales y de la personalidad: ben identificarse y el profesional, junto con el equipo, debe de­
obstáculos para el tratamiento . terminar si el tratamiento ayudará a la persona a superar el
obscáculo o a dejarlo de lado. Estas características y el efecco
Existen varias características emocionales y de la persona­ que pueden tener sobre la elección del tratamienco se descri­
lidad que pueden representar un obstáculo para algunos de los ben en las subsecciones siguientes.
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales 613

Características premórbidas de ia personalidad (Gross y Schuts, 1986). Esta falta de deseo de independencia
puede ser un estilo de afrontamiento mal adaptativo o un va­
Algunas personas tienen características de la personalidad
lor que es compartido por la cultura o eí sistema familiar del
que pueden constituir obstáculos para la intervención. Por
individuo. Puede ser necesario que ia intervención disminuya
ejemplo, consideremos la persona que siempre se ha resistido
el énfasis de la independencia en las habilidades de autocuida­
al cambio, que siempre se ha mantenido en su manera de ha­
dos y destaque la función en otras áreas, como actividades de
cer las cosas y que ha sido incapaz de modificar o cambiar su
ocio. Es esencial que quien está a cargo de la atención o el cui­
estilo aun cuando ese estilo haya fracasado. Puede ser particu­
dador o la famiiia participe en el proceso de establecimiento
larmente difícil para este tipo de personalidad adoptar estrate­
de objetivos o de planificación del tratamiento.
gias compensadoras (Gross y Schütz, 1986). La compensación
requiere modificación de una rutina o tarea. Comprende la vo­ Indefensión aprendida
luntad de cambiar la forma en que se ha hecho algo durante
los últimos 20 años y adoptar un método nuevo. Algunas personas pueden desear independencia, pero afir­
Asimismo, consideremos a una persona que siempre ha te­ man: “Sea lo que sea lo que haga, las cosas no cambiarán. A
nido miedo al fracaso. Puede presentar an patrón de toda la vi­ pesar de que me empeñe, mi situación seguirá siendo la mis­
da de evitación o alejamiento de las situaciones difíciles. Los ma”. La persona que percibe una pérdida de control sobre la
errores van acompañados siempre de una actitud defensiva o situación puede desistir o no participar activamente (Gage y
de racionalización. Es posible que esta persona no sea emocio- Polatajko, 1994). Puede ser necesario que el tratamiento para
nvip.f'nr inr-'^vn.'lnpes HHP Sf» Centren ia indefensión aprendida destaque las técnicas que ayudan al
en las áreas de debilidad o de deterioro. Puede ser necesario paciente a obtener cierta introspección y sentido de control so­
que la intervención destaque las oportunidades para el éxito y bre ias dificultades.
el control
Conciencia
Reacciones psicológicas secundarías La falta de conciencia es un obstáculo importante para va­
Las reacciones psicológicas secundarias después de una le­ rios enfoques terapéuticos analizados antes. Conduce a escasa
sión cerebral pueden producir un importante estrés, ansiedad y motivación y cumplimiento, falta de esfuerzo sostenido y per­
depresión, estados que disminuyen aún más el funcionamiento sistencia, expectativas poco realistas, incongruencia entre las
cognitivo. El paciente con una lesión cerebral puede experi­ metas del paciente y la familia, el deterioro del juicio y la se­
mentar fracasos repetidos, pérdida de la esperanza, un sentido guridad, así como la incapacidad para usar eficientemente las
de vulnerabilidad e indefensión, una pérdida de productividad, estrategias compensadoras (Barco, Crosson, Bolesta, Werts y
la incertidumbre sobre eí futuro, la comparación constante con Stout, 1991; Sherer, Oden, Berglofí, Levin y High, 1998; To­
el funcionamiento premórbido por los otros, una pérdida de do­ glia y Kirk, 2000). “Los pacientes que carecen de conciencia
minio sobre el ambiente, de autoestima y de autonomía, baja de sus déficit pueden realizar los movimientos para ensayar una
tolerancia a la frustración, soledad y un sentido de aislamien­ estrategia, pero indudablemente no se comprometen en el pro­
to social. Todos estos factores pueden llevar a la desesperación ceso. En consecuencia, la probabilidad de que la ejerciten es
y a una depresión importante (Fine, 1993; Sbordone, 1991). mínima" (Ylvisaker, Szelceres, Sullivan y Wheeler, 1987, pág.
Una persona que tiene dificultad para afrontar psicológicamen­ 140). Algunos estudios apoyan 1a asociación entre conciencia
te sus déficit y está abrumada por ellos puede no ser capaz de y resultado funcional (LaBuda y Lichtenberg, 1999; Malee y
manejar emocionalmente las tareas que se centran en los défi­ Moessner, 2000; Prigatano y Wong, 1999; Sherer, Berglofí y
cit (p. ej., enfoque de rehabilitación). Aunque ia persona pue­ col., 1998; Tham, Ginsberg, Fisher y Tegner, 2001).
de tener el potencial físico y cognitivo para progresar, es posi­ La falta de conocimiento entre las fuerzas y limitaciones per­
ble que no esté emocionalmente preparada para participar en sonales impide que un individuo se marque metas realistas y al­
un enfoque que hace hincapié en las áreas de debilidad. En lu­ ca nzables. Si la autoconciencia es limitada, un familiar cercano
gar de elegir un enfoque de rehabilitación, los terapeutas pue­ o un amigo debe participar en la identificación de los problemas
den emplear inicialmente Un enfoque funcional dirigido a pro­ y las prioridades para la intervención. La intervención debe es­
porcionar la oportunidad dei éxito y a controlar y a aumentar tar dirigida a anular cualquier discrepancia entre las percepcio­
la autoestima y un sentido de autovalor. nes que tiene el individuo de sus capacidades y las de otras per­
sonas significativas para él. El terapeuta debe ayudarlo a

Estilo de adaptación indefensa concentrarse en las habilidades necesarias para el aquí y ahora.
Se pueden usar métodos estructurados para fragmentar las
Algunos individuos parecen buscar la dependencia en lu­ metas extravagantes o poco realistas del individuo en subme-
gar de la independencia.. Es posible que no estén motivadas pa­ tas más objetivas con eí objeto de ayudarlo a concentrarse en
ra aprender estrategias que íes permitirían ser independientes las fuerzas y limitaciones actuales. A medida que se incremen­
en las habilidades de autocuidados. Por ejemplo, puede decla­ ta la conciencia, el individuo asume gradualmente un rol más
rar. “Soy viejo y he hecho todo por todos los demás durante importante en el proceso de establecimiento de objetivos y pla-
años. Es hora de que mi familia me cuide”. La aparición de la • nificación del tratamiento. “No es posible exagerar el poder de
indefensión puede atraer positivamente la atención de los una estrecha alianza terapéutica para ayudar a las personas con
miembros de la familia y los amigos. Un sentido de autoestima una lesión cerebral a reconocer y aceptar sus dificultades” (To­
puede basarse en la capacidad de captar la ayuda de los otros glia y Kirk, 2000, pág. 67).
614 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

El profesional debe crear con entusiasmo una atmósfera de 2001). A continuación presentamos una descripción de algu­
apoyo y no amenazante que permita ai paciente obtener auto- nas de las técnicas que pueden emplearse dentro de una am­
conciencia sin frustración, ansiedad y depresión asociadas. La plia variedad de actividades para aumentar la conciencia.
forma en que se presentan las sesiones terapéuticas establecen
un cono y una atmósfera que pueden ser eficaces para incre­ Autopredicción
mentar la participación activa en el tratamiento. La siguiente
La autopredicción se basa en solicitar a la persona que an­
afirmación es un ejemplo de la presentación del propósito de
ticipe dificultades o que pronostique su desempeño en una ta­
ia rehabilitación cogniciva a una persona.
rea. Se le puede pedir que indique en una escaia de valores si
ia actividad será fácil o difícil o que prediga parámetros espe­
Dái'piíífs de una lesión cerebral son frecuentas los cambios en
cíficos de desempeño. Por ejemplo, se puede estimar y analizar
la capacidail para pensar y organizar rápidamente la
antes de desempeñar realmente la actividad la precisión del de­
información. A veces, las cosas pueden parecer un
sempeño, ei tiempo necesario para completar la tarea, ia can­
rompecabezas- Lleva tiempo seleccionarlas y reconocer los
tidad de indicaciones verbales requeridas o el tipo de dificul-
cambios que se han producido. El primer paso para mejorar
i lie se pueden encontrar.
inmediatamente después del desempeño, se comparan ios
ocurrido y llegar a conocer los límites propios. Si usted conoce
resultados reales con los resultados previstos y se analiza cual­
los tipos de dificultades en las que puede incurrir, será 7ruís
quier discrepancia que se encuentre (Toglia, 1991a, 1998). Se
sencillo avanzar. Esto no será fácil, pero si tiene la voluntad
han comunicado estudios de casos que usaron autopredicción
injenmrlu ov’n nue ~ern más fácil Drnvr usted ¡oorarlo.

Ei entrenamiento de la conciencia impiica ayudar a una ría e inatención unilateral ^Cicerone v uiacino, Keb-
persona con una lesión cerebral a adaptarse y aprender sobre mann v Hannon. 1993: Schlund. 1999: Tham v col.. 2001).
los cambios que han ocurrido. Implica contribuir a que los pa­
cientes se conozcan nuevamence. La intervención debe estar Evaluaciones de metas específicas
dirigida a ayudar a las personas con déficit cognicivo-percepti- Se pueden usar autoevaiuaciones diarias o semanales de
vos a autodescubrir sus propios errores. Es más probable que es­ comportamientos claramente definidos o estrategias objetivo
to suceda en taiei ]u_ son familiares de manera que tengan para contribuir a que una persona se concentre en lo que pue­
una base para la comparación del desempeño. Además, las ac­ de hacer en el presente. Las escalas de alcance de metas ofre­
tividades deben e ur olo en el nivel exigible para que el pa­ cen un enfoque individualizado y concreto que puede aumen­
ciente sea cap de integrar y asimilar la experiencia, ■ tar la aucoconciencia y la orientación hacia objetivos realistas
Señalar directamente los errores o decirle a los pacientes (Malee, Smigielski y DePompolo, 1991; Pxockwood, Joyce y
que tienen problemas es poco eficaz para aumentar ia concien­ Stolee, 1997). Las autoevaiuaciones del paciente sobre el lo­
cia. El enfrentamiento directo tiende a producir reacciones de­ gro de las metas se pueden comparar con las evaluaciones del
fensivas (Toglia y Kirk, 2000). Hay veces que una persona de­ profesional u otra persona implicada, y se puede analizar cual­
muestra una fuerte negación y racionalización de sus errores. quier discrepancia entre las evaluaciones. Por ejemplo, el pa­
Por ejemplo, puede decir: “Sí, sé que mi memoria no es como ciente con un déficit moderado de ia memoria puede confiar
soiía ser, pero muchas personas tienen mala memoria. No in­ constantemente en los otros para recordar acontecimientos y
terferirá con mi capacidad de trabajo. Mi memoria nunca fue no hace uso de una agenda. Si el comportamiento objetivo es
tan buena... Si olvido lo que se supone que tendría que hacer, confiar menos en los otros para obtener información, puede pe­
solo tengo que preguntar a otro. ¿Cuál es el problema-”. Es di­ dirse a la persona que se evalúe Semanalmente, en una escala
fícil que -3 riño de persona que hiperracionalizn los errores se de l (cunfía en los otros todo el tiempo o no hnce uso de una
comprometa en ei tratamiento. Una fuerte negación puede es­ nuenda) o 5 (no confía en-los urrus para obrener información
tar más relaciunada con características premórbidas de la per­ r> usa constantemente una agenda). La evaluación que hace el
sonalidad y con ei uso de métodos de confrontación defensi­ pacience ¿e puede comparar con la de otra persona relevante y
vos que con una menor conciencia como resultado de la lesión analizar las discrepancias. Las autoevaiuaciones pueden ser re­
cerebral (Pngarano. 1999). Los déficit han de introducirse len­ gistradas en gráficos temporales y observada^ para mejorar la
ta e indirectamente dentro de las experiencias estructuradas conciencia (Sohlberg, 2000).
mientras se hace hincapié al mismo tiempo en hs estrategias
para el control y el seguimiento de la emergencia de los sínto­
mas cogmtivos.
Retroalimentaáón con vídeo
En los Ultimos años, el interés en el area de la conciencia Una cinta de vídeo de un paciente que muestra proble­
y el entrenamiento en ia conciencia ha aumentado significati­ mas en el desempeño de una tarea se puede usar para, incre­
vamente. Sin embargo, sigue siendo un campo relativamente mentar la conciencia. La recroalimentación por medio de ví­
nuevo de investigación. deos es concreta y permite a los individuos experimentar de
Se han realizado pocos intentos por abordar sistemática­ nuevo su desempeño y evaluar sus dificultades -a medida que
mente las cuestiones de conciencia en el tratamiento, aunque están ocurriendo en lugar de analizarlas después del hecho.
los estudios realizados indican que ia intervención directa pue­ La recroalimentación con vídeo se ha usado con éxito en in­
de ser eficaz en alminos grupos de pacientes (Cicerone v Cna- dividuos que han sufrido un accidente cerebrovascular (Paul,
emu, 1992; Schlund. 1999; Tham y Tegncr, 1997; Tham y col., 1997; Soderback, Bengstsson, Ginsburg y Ekholm, 1992;
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar tas habilidades y capacidades personales 615

Tham y Tegner, 1997) y traumatismo craneal (Boake, 1991). dar los problemas de atención dentro del contexto del mate­
Se ha demostrado que la retroalimentación con cintas de vi- rial del lenguaje, como escuchar cintas o conversaciones; el
deo es mas eficaz para aumentar la conciencia que la retroa- neuropsicólogo puede usar ejercicios de rehabilitación de la
[¡mentación verbal en los paciences con inatención unilate­ atención; el fisioterapeuca puede reforjar la atención a través
ral (Tham y Tegner, 1997). de tareas motoras, y el profesional de terapia ocupacional pue­
de afrontar las estrategias de atención dentro de los contextos

Auioevoluacíón de
Aunque
actividades
las
de
actividades
autocuidados,
varían, ías
ocio, comunitarias
habilidades y las
o laborales.
estrategias
El practicante proporciona un sistema estructurado -como destacadas pueden seguir siendo similares entre diferentes dis­
un conjunto de preguntas, una lista de control o un sistema de ciplinas, como se describió en el enfoque multicontexto.
evaluación-que el individuo usa como guía para evaluar su de­ Algunos equipos deciden dar la responsabilidad del enere-
sempeño. (Toglia, 1991a, 1998). Una muestra de preguntas de namienco en habilidades cognitivas y perceptivas a disciplinas
evaluación: “¿He prestado atención a coda la información ne­ específicas. Por ejemplo, el cerapeuta ocupacional enfoca los
cesaria?” "¿Controlé mi trabajo?". problemas visuopercepnvos, mientras que el fonoaudiólogo
atiende a los problemas de! lenguaje y el p;' '' ta los

.4 u to interrogatorio
problemas cognitivos de nivel superior. Aur eltnea
roles e impide la duplicación de servicios, esta ; frag­
Las preguntas preparadas para indicarle al paciente.que con- mentado y puede ser más cómodo para los c iresio-
r l ->ii -imnimmi nnpn * n i! i e n un inri i n pue- n ile qut pTi el ir di i i El i icicnfe con un 1 u n cere

]. juu 1 p cíente c 1etcn_,i _r otue i t s ,:-iu ayud


c ljpio E o Cguio de -jitL tn t«_ t lo el camno h ciu la ¡ li pt_r i n i er i l t t i m[ rnmi n e dife
izquierda:"', "¿estoy prestando atención a tos cietaties: , ¿estoy rentes actividades en tugar üc uno que ¿oto iciueiee ¡a ¡tag-
yendo demasiado rápido:" (Fertheriin y Kurland, 1989). mentación que e! paciente ya percibe. .
El asistente de terapia ocupacional trabaja en cooperación

Registro en un diario con el terapeuta para implementar aspectos del plan de inter­
vención. Una ve: que se han identificado con precisión los
El paciente lleva un diario en el que registra las experien­ comportamientos objetivo para el tratamiento, e! asistente y
cias de actividades y los resulcados del desempeño. Se lo esti­ el terapeuca colaboran para elegir actividades diferentes que
mula para que reflexione e interprete las experiencias de acti­ puedan usarse para reforzar los comportamientos deseados. Por
vidades, que piense en lo que ha aprendido de sí mismo y que ejemplo, si el cerapeuta ocupacional ha determinado que el
resuma sus fuerzas y debilidades (Tham y col., 2001; Ylvisaker uso de una lista de control para realizar actividades de múlti­
v Feeney, 1998). ples pasos es uno de los elementos destacados en el programa
de tratamieno, el asistente puede reforzar el uso de esta estra­
tegia con una variedad de actividades, como una incursión ai
supermercado, la planificación de una comida o la organiza­
TRABA30 CON UN EQUIPO ción de un calendario. Los resultados son analizados con ei te­
MULTIDI5QPLINARI0 rapeuta. En conjunto, ei terapeuta ocupacional y el asistente
de terapia ocupacional pueden decidir modificar la estrategia
Se necesita un enfoque incerdisciplinariu para abordar la (disminuir el tamaño de la lista de control, reducir el núme­
complejidad de las cuestiones que surgen de los trastornos cog- ro de pasos enumerados en un esquema clave o eliminar la ne­
nicivo-percentivos. Además del procesional de terapia ocupa- cesidad de controlar cada paso a medida que se completa) o
cional, el equipo de intervención puede incluir un neuropsicó- incrementar la complejidad de las actividades del tratamien­
logo o un psicólogo, un asistente social, un íonoaudiólogo, el to (AOTA, 1999). '
terapetua recreacional y un fisioterapeuta. Otras disciplinas
pueden ser enfermería, psiquiatría, educación especial y opto-
metría. Cada disciplina aporta su propia perspectiva y Hlosuh'a
al equipo terapéutico. Es importante que los miembros del equi­
TRATAMIENTO DE LAS FUNCIONES
po analicen sus diferentes puntos de vista y coincidan en una
filosofía global para proporcionar un programa bien integrado. Y LAS HABILIDADES
Se deben identificar las metas del equipo y las mecas de ias dis­ COGNITIVO-PERCEPTIVAS
ciplinas específicas. La familia y ei.paciente también son miem­
bros del equipo y deben comprometerse en las discusiones y Este apartado revisa las técnicas paca mejorar habilidades
proporcionar información al plan global de intervención. cognitivo-perceptivas específicas. Esas técnicas deben introdu­
Se puede usar el marco de trabajo del tratamiento mulci- cirse dentro el contexto de un programa de intervención adap­
contexto para guiar un programa de intervención interdiscipli- tado a los intereses, las ocupaciones diarias y el estilo de vida
naria. El equipo debe poner el énfasis en los mismos objetivos del individúe*. Cada área describe técnicas dirigidas tanto ai
principales durante el tratamiento en lugar de trabajar en ha­ cambio en la persona (entrenamiento en habilidades especín-
bilidades separadas. Por ejemplo, el rbnoaudiólogo puede abor­ cas v entrenamiento en estrategias) como al cambio en la ia-
616 UNIDAD: OCHO: Intervención en terapia ocupacional

rea y el ambience (adaptación). El entrenamiento en habilida­ tren acontecimientos familiares, las revistas o libros favoritos o
des específicas generalmente usa ejercicios de rehabilitación al cintas de vídeo de los miembros de la familia o de reuniones fa­
prepararse para actividades con propósito y basadas en ocupa­ miliares. Un miembro de la familia también puede grabar una
ciones. El entrenamiento en estrategias comprende el uso del cinta de casete o de vídeo para revisar la información sobre
entrenamiento como una estrategia entre una amplia variedad orientación y explicar lo que ha sucedido y por qué el pacien­
de actividades con propósito y actividades de base ocupacio­ te está en el hospital. Estos elementos pueden usarse para_ asis­
nal, mientras que la adaptación está dirigida a modificar un tir al paciente en la recuperación de los hechos exactos.
contexto natural específico o una actividad de base ocupacio­ También se pueden llevar a cabo dentro del grupo sesiones
nal (AOTA, en prensa). de revisión estructurada de la orientación. Un ambiente gru­
Aunque estas técnicas no forman parte de los fines del aná­ pal puede aumentar en algunas personas la atención, la moti­
lisis, la intervención debe incorporar simultáneamente ambas vación y la participación. Se pueden usar proyectos grupales,
áreas para cubrir las capacidades de procesamiento de la infor­ como un collage que comprenda un tema festivo, para mejo­
mación del individuo, como analizamos anteriormente en es­ rar la orientación.
ta sección. Se debe integrar la conciencia de las técnicas de También se pueden incorporar preguntas de orientación en
autoseguimiento dentro de los enfoques de intervención que el juego de lanzar una bolsa de alubias, un juego de damas o
buscan cambiar al individuo, porque el empleo eficaz de las es­ ajedrez o un juego como Feudo familiar (Family Feud, Toglia y
trategias exige conciencia y habilidades de autoseguimiento. El Golisz, 1990). Cada formato de juego impone diferentes de­
enfoque de Affolter y el enfoque de entrenamiento en tareas- mandas a 1a atención, la memoria y la orientación. Por ejem-
ii' -i C___ - -! %! , U ...........: ...........................i
misma rorma con una amplia variedad de deterioros cogmuvo- cidad de respuesta, mientras que el formato de juego de mesa
perceptivos; sin embargo, deben tenerse en cuenta como op­ requiere la capacidad de mantener la atención de a quién le
ciones para la intervención. corresponde el-turno, ías piezas en juego y las posiciones sobre
el tablero. Se deben compatibtlizar las demandas cognitivas de
cada formato de juego con las capacidades del grupo.
Desorientación
La desorientación y la confusión son síntomas de proble­ Entrenamiento en estrategias
mas atencionales y mnésicos graves y pueden entorpecer el de­
sempeño en todas las tareas. La intervención puede abordarse El entrenamiento en estrategias para la desorientación con­
desde diferentes perspectivas. siste en enseñarle al paciente a usar las indicaciones externas
para reducir la confusión. Se le entrena para que busque indi­

Entrenamiento en habilidades específicas cios cuando se siente confuso o tiene dificultad para recordar
información que le oriente. Por ejemplo, se puede colocar un
Los programas de orientación en la realidad comprenden póster de información que contiene orientación sobre una pa­
la revisión de información específica relacionada con persona, red o un armario o eventualmente en el interior dé una agen­
lugar y tiempo. Los principios clave de la intervención son es­ da. Cuando se le solicita información sobre orientación, se es­
tructura y consistencia. Se deben revisar varias veces al día las pera que localice el póster para que verifique las respuestas o
mismas preguntas de orientación o los mismos hechos según encuentre las respuestas correctas. También se puede colocar
una rutina o un esquema temporal establecido. una pizarra que contenga fotografías y nombres de las personas
La orientación de la persona se abordar antes que la orien­ de la familia, los acontecimientos vitales importantes, etc., en
tación del lugar o del tiempo. En los casos de desorientación un lugar clave dentro de la habitación. Se puede usar una alar­
grave, se pueden revisar los mismos tres o cuatro acontecimien­ ma preprogramada que suena varias veces al día para señalar­
tos personales clave en forma de preguntas de elección múlti­ le que lea el libro de hechos de orientación.
ple varias veces al día. Si el paciente tiene dificultad, se pue­ Un calendario en la pared o en el armario puede ser útil
den hacer además indicaciones o preguntas'del tipo de elección para orientar a la persona en el ciempo. Si tiene escasa aten­
múltiple. Por ejemplo, si el paciente no recuerda con exacti­ ción selectiva, puede ser necesario que se coloque un papel de
tud los nombres de sus nietos, se le pueden mostrar fotografías gran tamaño con- el día y la fecha renovados diariamente en
de éstos o indicarle la primera letra de los nombres. Gradual­ lugar de un calendario mensual.
mente se puede ampliar la cantidad y el tipo de información Para ayudarlo a encontrar su habitación, se pueden colocar
que se pide a la persona que recuerde. El énfasis esta en au­ flechas direccionales en eí pasillo, y una cinta que indique en
mentar la capacidad del individuo para recuperar hechos co­ el suelo el camino hasta su habitación. Se pueden señalar los
rrectos de orientación a través de un interrogatorio repetido. puncos clave con flechas o cintas de colores.
Se defiende la hipótesis de que la recuperación de la misma in­ Eí terapeuta debe reforzar inmediatamente la iniciación o
formación una y otra vez fortalece las vías de recuperación y el uso de cualquiera de las señales externas elogiando al indi­
aumenta la probabilidad de un recuerdo exacto (Harrell, Pá­ viduo. Cada vez que el paciente utiliza una señal externa lo de­
rente, Beüingrath y Lisicia, 1992). be registrar en una historia o un gráfico visual. Además, se pue­
Un programa de orientación en la realidad se dirige a ayu­ den emplear puntuaciones para reforzar las respuestas deseadas.
dar a la persona a sentirse conectada con quién es. Se debe pe­ Se debe registrar la frecuencia del uso de-las indicaciones ex­
dir a los miembros de la familia que lleven una grabación de su ternas que se reducen gradualmente hasta internalizar 1a infor­
música favorita, un albúm de fotografías con etiquetas que mues­ mación sobre orientación. Además, se debe entrenar al pacien-
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar Las habilidades y capacidades personales '617

ce para que busque señales de orientación (relojes, calendarios, des funcionales, no se ha medido directamente en la mayoría
etc.) en .diferentes ambientes. de los estudios. Recientemente, Sohlberg y col, (2000) dieron
apoyo a la generalización de un programa de entrenamiento de

Adaptaciones de ta tarea o el ambiente la atención y comprobaron que el programa influía en las au-
tocomunicaciones de intereses de la vida diaria.
Se puede usar un reloj con alarma o un reloj de pulsera con Una revisión de la bibliografía referente a la rehabilitación
sonido que informe automáticamente la fecha y la hora para de los déficit de acención después de un accidente cerebrovas­
ayudar al paciente a mantener la orientación en el ciempo. cular lleva a la conclusión de que existe cierta indicación de
Además, se pueden colocar grandes relojes de color en la ha­ que el entrenamiento en la atención mejora el estado de aler­
bitación o un letrero grande de colores brillantes con el día y ta y la atención sostenida, pero no hay ninguna prueba que sus­
•la fecha sobre la puerta del armario. Se puede colocar un rótu­ tente o desestime la rehabilicación de los déficic de la acención
lo grande de color con el nombre del'paciente en la puerta pa­ para mejorar la independencia funcional (Lincoln, Majid y
ra reducir la probabilidad de que entre en la habitación equi­ Weyman, 2000). Una revisión de la bibliografía de rehabilica­
vocada. Es probable que lo destacado de estos elementos capte ción de ios déficic de la acención en personas con lesiones ce­
automáticamente la atención del pacience sin esfuerzo. Puede rebrales craumácicas y accidence cerebrovascular realizada por
ser necesario cambiar periódicamence el color y el-lugar de las Cicerone y col. (2000) halló evidencia de nivel 2 para apoyar
indicaciones para evicar la h (Giles y Wilson, 1993). la eficacia del encrenamiento en oriencación y 'recomendó el
Además del uso de las señales externas, se puede adiestrar a encrennmienco en atención como pauta de la práctica durante

día con una rutina establecida. La repetición diaria del mismo indicaron que: esta intervención parece ser más eficaz cuando
esquema contribuirá a disminuir la confusión. incluye el uso de técnicas de autoseguimiento, entrenamiento
en estrategias y actividades funcionales.
Además de las tareas de mesa y computarizadas de rehabi­
Atención litación, se han empleado también actividades mocoras grue­
Entrenamiento en habilidades específicas sas, como lanzar un balón o golpear un globo para mejorar el
escado de alerca y el ciempo de reacción. Shimelman e Hiño-
En el entrenamiento para la rehabilitación, se abordan los josa (1995) no observaron ninguna diferencia significativa en
componences específicos de la acención de una forma jerárqui­ ías puntuaciones de las pruebas que miden ía atención después
ca, de modo que las careas de la incervención impongan gra- de la actividad motora gruesa; sin embargo, no notaron cam­
dualmence demandas mayores sobre la acención. El cuadro 30- bios positivos en los comportamientos de la atención, como
9 presenta una muestra de programa de rehabilitación de la barrido y autocontrol.
acención. En general, los escudios de rehabilicación de la aten­
ción han presencado mejorías en los resulcados de las pruebas Entrenamiento en estrategias
neuropsicológicas canco en poblaciones con lesión cerebral co­
mo en poblaciones de esquizofrénicos (Ben-Yishay y col., 1987; En el entrenamiento en estrategias, el énfasis no reside en
Brown, Harwood, Hays, Heckman y Shore, 1993; Pálmese y el entrenamiento de habilidades de la atención específicas, si­
Raskin, 2000; Sohlberg y col, 2000; Suslow y col., 2001). Aun­ no en el entrenamiento del uso de una estrategia para contro­
que varios aucores han observado generalización a las activida­ lar la aparición de síntomas relativos a la atención, como dis­

CUADR0 30-9. PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO DEL PROCESO DE ATENCION"

Componentes de la atención ~ r%iestra de tareasjde^tratamiento 1 ‘¿^^í

Atención sostenida (concentración) • Hojas de trabajo de anulación de formas y números, encontrar los números o las formas
objetivo
• Escuchar un número o la letra objetivo en una cinta

Atención selectiva (centrar la ° Se coloca un elemento que distraiga sobre la hoja de trabajo de anulación de números y
atención sobre estímulos formas para dificultar aun más la identificación de los objetivos relevantes
seleccionados) • Escuchar las letras o los números objetivo en una cinta, añadiéndole ruido de fondo

Atención alternante (cambio • Hoja de trabajo de anulación; se solicita el paciente que alterne en tachar números pares
de atención de un estímulo a y después impares respondiendo al examinador diciendo "Cambio"
otro) • El paciente prepara una hoja de trabajo de anulación mientras escucha y responde a los
números o las letras objetivo en una cinta

Atención dividida (prestar atención • Selecciona tarjetas por.coincidencia mientras da vuelta a cualquier tarjeta que contiene
a más de un estímulo a ia vez) una letra objetivo en el deletreo de su nombre

‘Adaptado de Toglia, J. (1993. Die). Treating individuals with constructional apraxia, AOTA Advanced Apraxia institute: Assessing and Treating Adults. Denver. CO.
61S UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

tracción fácil, impulsividad o una tendencia a perder el paso o trascances. Los colores contrastantes de pasca dencrífica, cepi­
concentrarse demasiado en los detalles. Las estrategias de in­ llo de dientes y vaso proporcionan una indicación para que el
tervención que pueden destacarse son las siguientes: pacience preste acención a ios diferentes elementos.

° Realizar descansos en una tarea cuando la concentración


comienza a disminuir. Habilidades de base visual
° Tratar de interpretar toda ¡a situación antes de prestar El tratamiento de las habilidades visuales, como agudeza vi­
atención a las parres. sual, sensibilidad al contraste, habilidades oculomotoras y cam­
° Controlar la tendencia a distraerse por pensamientos in­ pos visuales, generalmente comprende adaptaciones y compen­
ternos o estímulos externos. sación; sin embargo, pueden recomendarse ejercicios de
* Recordar mirar todo y buscar activamente para reunir rehabilitación para los individuos con déficit ocuiomotores o
información adicional antes de responder. déficit de los campos visuales.
* Aucoinstrucción.
° Estrategias de tratamiento de la presión temporal.
Entrenamiento en habilidades específicas
Las autoinstrucciones consisten en enunciar cada paso de
una tarea en voz alta para enrocar la atención en la tarea e in­ Habilidades oculomotoras
hibir las distracciones y los comportamientos estereotipados. Se han recomendado ejercicios oculares en el rango de mo­
También puede implicar repetir autoindicaciones o inscruccio- vimiento del músculo afeccado en pacientes con paresia de los
n s en a ika Cnduilmenre i. tnirun a 1 i ui nti piri m mi ui !r j e t i i t i i e i i e ! ilicado el músculo

t r c-e t 1 J ) E' tiiLimi tu ) u h presión del tiemp ceta


los ojei tin l)iu ej po>ible hien ia deiecha y mantenga
fr nd n en irle al picienue i e ir ir nnngir lis pr une esa posicion durante algunos sei-iundos. Los optomecristas que
cíe tiempo secundarias a una disminución de la velocidad de se especializan en terapia de la visión pueden recomendar ejer­
procesamiento (Fasotti, Kovacs, Eling y Brouwer, 2000). cicios oculares específicos para los déficit ocuiomotores que
La estrategia de entrenamiento puede integrarse a una am­ pueden reforzarse durance las sesiones de terapia ocupacional
plia variedad de accividades cotidianas. Durante el desempeño y en las tareas de la vida real (Chaikin, 2001).
de las actividades, el profesional le ayuda a controlar el uso de
la escracegia o ei comportamiento dirigido registrando la rre- Campos visuales
cuencta con la cual la estrategia se inicia v se usa entre dife­ Existe cierta evidencia de que los dehcic campimemcos pue­
rentes actividades. den disminuirse con una estimulación intensa v el entrenamien­
to en movimientos oculares sacádicos (Warren, 1993; Zihnl,
Adoptaciones de la tarea o el ambiente i°8í) Keikhoif, MunBtnccr v Meicr (19°4) obscr-iron que el
entrenamiento sisrematieo de los movimientos ueiiiaies sacádi-
La - adaptaciones ideada- pan reducit ha demanda, de Ía
eos en paciences con déficit campimecricos incrementaba el ta­
atención consisten en lumiai la cannd.id de información que
maño de los campo, de búsqueda visual, restablecía Lk> funciones
se presenta al individuo en cualquiei momento Loa ejemplos
oculomotoras v mejoraba el desempeño en actividades visuales
son los siguientes (Toglia, 1993):
funcionales. Williams (1995) describió a un paciente con un es-
° Simpluicai las instiuccione- de lab Laiea- de modo que cotoma en el campo central que mostró ganancias Funcionales
solo se presente un paso a ia vez. con un programa de exploración visual. También se ha usado la
° Reducir el numero de elementos u elecciones pernea­ ecktsion del campo visual intacto con un parche ccuLr para for­
dos al paciente en cualquier momento. zar el uso del campo visual deteriorado (Warren, 1993).
° Preseleccionir l¡>. objetos lelevanLej necesarios pira ía>
Careas. Adaptaciones de la tarea o el ambiente
Segmentación de la raí ea u piesentacu ni de un solo com­
Agudeza visual
3

ponente de la carea por vez.

iMoulruü, Tana \ Gto\er í l°95) oh-er aion que la srumen- Lo1- déficit de L igudeza •. isual se tratan a menudo con len­
raeiún 1.- h '•-¡rea Je comu ” la pie entación de un alimenta tes eoiiecu'.as, sin embaíao, también puede sel útil la adapta­
cada “ez a p-¡cíente- con demencia, en lugar de oficcei una ción Je! ambienre, sobie codo si las gatas no pueden corregir
bandeja de comida, disminuía la asistencia nece-ana, facilita­ la agudeza L.ia adaptaciones benefictovis son las siguientes
ba la ingesta de alimenroa v líquidos, a tiempo que mejoraba ° Materiales de lectura con letras grandes.
cualitativamente el comportamiento. * Reloj de pared o reloj pulsera parlance.
El retuerzo o la reducción de las indicaciones visuales en e! Calculadora parlance.
ambiente se puede usai paia fe me irai los compoi tamienu )s de­ ° Teléfono con números preprogramados.
seados. Por eiemplo, limitar el desorden v la distracción, cerrar <* Teléfono con reconocimiento de la voz.
la ventana o apaear la radio pueden impedu que la peisona se ® Retroalimentación de dial o botones numerados grandes.
eliitraica j_ una C^iea En 1 i taiea de Cepillarle lo-, diente.-, poi ° Libros parlantes.
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales 619

° Agarradores coloreados en los armarios o los picaportes de las actividades cotidianas. Por tanto, estos autores recomien­
las puertas. dan la rehabilitación visuoespacial con exploración visual co­
° Lupas. mo un estándar de la práctica en los paciences con inatención
visual después de un accidente cerebrovascular del hemisferio
Además, las luces halógenas y fluorescences proporciona una
derecho. La incervención parece ser más eficaz cuando se uti­
luz de alca intensidad con mínimo resplandor. El contraste en­
liza una amplia combinación de actividades de intervención,
tre los objetos de una tarea o el ambiente debe aumentarse siem­ que incluyen tarcas cotidianas (Antonucci y col., 1995; Pizza-
pre quesea posible (Warren, 1993; Zoltán, 199Ó). Por.ejempto, miglio y col., 1992). Los programas con mayores niveles de in­
encontrar un cepillo de dientes blanco en un estante blanco es tensidad generalmente han dado más resultados positivos. Sin
mucho más difícil que localizar un cepillo de dientes rojo en un embargo, aun con un entrenamiento intensivo, se ha demos­
estante bianco. Echar café en una raza blanca puede ser mucho trado que los pacientes con inatención unilateral tienen peor
más seguro que hacerlo en una taza de color oscuro. resultado funcional que otros con accidence cerebrovascular
(Paolucci, Antonucci, Grasso y Pizzamiglio, 2001).
Oculomotoras En general, las actividades de exploración comprenden la
Un opnometrisca o un oftalmólogo pueden recomendar di­ localización de elementos específicos de un conjunto de estí­
ferentes tipos de parches oculares para la visión doble. Un ti­ mulos dentro de espacios de tamaño pequeño y grande. Los
po de régimen de parches oculares es alternar un parche en ca­ ejercicios terapéuticos comprenden tareas de marcación, como
da ojo de forma diaria u horaria. Cuando el parche ocular está poner una línea que atraviese todas las letras A de una página
colocado, se elimina la visión doble. Se puede recomendar un o rodear con un círculo todas las palabras elilallosllas en un ná-
: ................ . ¡ ....................!i ....... i ......................
Algunos especialistas no recomiendan el uso de parches, por­ tLute i i ni t it_u ; ¡ t_i i land L i un
que rueden contribuir a la debilidad ocular v dificultan cual­ proenm h iu e nloncion ; mpurari 'id'> quu con i run un lo
quier mtenco del cerebro por superar 1a visiun dublé. be pue­ cahzar tapidamente o emparejar una rorrna, una letra o un nu­
den recomendar los prismas de Fresnel, aplicados a las gafas, mero que aparece sobre las pantallas en lugares aleatorios. Es­
como alternativas de los parches oculares para reducir o elimi­ tos programas generalmente proporcionan información sobre
nar la visión doble (Chaikin, 2001). el tiempo que le lleva al pacience localizar objetivos en dife­
rentes cuadrantes del campo visual. No se ha observado que el
Déficit del campo visual uso aislado de ejercicios de entrenamiento de exploración vi­
Los prismas sitúan una imagen periférica en un área más sual en microordenadores sea eficaz (Cicerone y col, 2000).
También se han empleado dispositivos de exploración elec­
central de la reciña. Rossi, Kheyfecs y Reding (1990) observa­
trónica, como el Dynavision 2000, para practicar la localiza­
ron que los prismas mejoraban el desempeño en las pruebas de
ción y el seguimiento rápido de dianas en el campo visual. El
percepción visual en los pacientes con un accidente cerebro-
Dynavision 2000 es un gran escáner en la que eí pacience cie­
vascular y cortes campiméiricos o inatención unilateral. Sin
ñe que opnmir 1 >•> 1 no ni -- „nuen.didos anees de que se apa­
embargo, la puntuación en una evaluación funcional no mejo­
guen. El ai araiL puud< „ n_iat una variedad de tareas de dife­
raron. La eficacia de los prismas y su transmisión a la función
rente tipo d u _ phr1'ion nctnpo de reacción (klavora y
necesitan otros estudios. Los prismas distorsionan el mundo vi­
Warren, luob) Ni m, oí 11995) hallaron que el entrena­
sual y puede ser adaptarlos en los paciences que tienen proble­
miento en dempo de reacción visual y barrido con el Dynavi-
mas perceptivos visuales asociados.
siun 2000 mujor ü a u l l u empeño en la conducción de los pa­
cientes que habían sufrido un accidence cerebrovascular y
Inatención unilateral tenían dificultados visuales y de atención pronunciadas.

Entrenamiento en habilidades especificas Como se cree que ía negligencia unilateral está relaciona­
da con un menor nivel de reacción del lado afectado, se utili­
El entrenamiento en exploración visual se usa también pa­ zaron actividades de mutncidad gruesa, que aumentan tancto
ra corregir la inatención unilateral. Sin embargo, para este cías- el nivel de reacción conu- el estado de alerta, combinadas con
torno no es importante la precisión y la velocidad de los inu- actividades de exploración para incrementar la atención hacia
vimientos oculares, sino la conciencia v la atención crecientes el ladu afectado (Cappa, Sterzi, Vallar y Bisiach, 1987). Las
hacia el lado afectado. En la inatención unilateral se ha obser­ aferencias táctiles, como la recomendación de la manipulación
vado que los pacientes presentan una disminución de los mo­ física del material examinado, pueden ayudar también en la ex­
vimientos oculares hacia el lado afectado. Esto refleja una dis­ ploración visual (Warten, 1993).
minución de la acención hacia un iado del ambience Weinberg y col. (1977 > diseñaiun técnicas de entrenamien­
(Antonucci, Guarigha, Magnom, Paolucci, Pizzamagho y Zoc- to sistemático que incorporaban una combinación de métodos
colotci, 1995; Pizzamaglio, Antonucci, judica, iVlontenero, Px.az- terapéuticos y de entrenamiento en e>trai:egias durante las tareas
zano y Zoccolocci, 1992; Toglia, 1991b). de lectura y exploración. Por ejemplo, usaron la fijación gradua­
Una revisión de la bibliografía científica por Cicerone y da, la marcha de velocidad de exploración, la retroalimentación
col. (2000) llegó a la conclusión de que exisce evidencia de ni­ y la disminución de la densidad del estímulo. La fijación com­
vel 1 para apoyar el uso de las intervenciones visuoespaciales, prende colocar una línea vertical en el margen izquierdo de la
incluida la práctica de exploración visual, porque mejora la página que sirve como señal para prestar atención a la izquier­
compensación para la inatención unilateral y se generaliza a da. Se inserir, e a la pcr.-c.n/i par t que cncuent re la ftj ición antes
620 UNIDAD OCHO: Inter/ención en terapia ocupacional

de leer cada línea. Inicialmente, se puede usar una línea roja pa­ dificultad de las actividades de tratamiento de la exploración
ra captar la acención hacia el lado izquierdo. Gradualmente, se visual. Durante la intervención, algunos parámetros de la ac­
puede atenuar la prominencia de la señal y se puede usar el tra­ tividad se mantienen constantes mientras que otros cambian.
zo íino de un lápiz como fijación. También se puede numerar se- Por ejemplo, el número de elementos y la disposición horizon­
cuencialmente cada línea a ambos lados para ayudar al pacien­ tal se pueden mantener constantes al tiempo que se gradúa la
te a orientarse espacialmente hacia una página y a moverse de dificultad de la actividad estrechando la separación entre los
una línea a otra sin saltarse líneas (Weinberg y col., 1977). elementos. Esto requiere estrategias dirigidas a regular la velo­
Robertson, Tegner, Tham, Lo y Smith (1995) enseñaron a cidad de exploración visual y prestar atención a los detalles.
los pacientes con inatención unilateral crónica a decirse que Por otra parte, el cambio en la disposición de los elementos de
prestaran atención. Aunque el enfoque fue en la capacidad ge­ un patrón predecible horizontal a un patrón disperso imprede-
neral para mantener la atención, en lugar de abordar directa­ ciblé requiere un enfoque más sistemático y organizado de la
mente la exploración visual, se observaron mejorías importan­ tarea. La intervención debe incluir la práctica para identifica;
tes en la afección y en la atención sostenida. Esto sugiere que situaciones que requieren diferentes estrategias de exploración
la inatención unilateral puede mejorarse con las técnicas diri­ o que imponen más demandas sobre la exploración.
gidas a las habilidades atencionales generales más que al entre­ Las estrategias de búsqueda visual descritas antes pueden in­
namiento en exploración visual. tegrarse dentro de una amplia variedad de tareas. Por ejemplo,
Otras alternativas al entrenamiento en exploración visual el paciente puede entrenarse en explorar o localizar información
para los pacientes con inatención unilateral son el empleo de . específica al examinar secuencias, posters, la guía telefónica,-me-
i > ii i!- i i ,1 N , - 1 % . lr. n 1 , - I u I

sion visual. La eficacia de un programa de activación de las ac­ elementos específicos en un dibujo, sobre un estante o en una
tividades que usa un “dispositivo de alerta para inatención" fue revista; la exploración de un tipo particular de tarjeta de felici­
descrita por Robertson, Hogg y McMillan (1998). El tratamien­ taciones y localizar elementos dentro de cierto intervalo de pre­
to comprendió el uso repetido del miembro superior izquierdo cios en una circular de alimentos. El patrón del movimiento, el
dentro del hemiespacio izquierdo para apagar una alarma a in­ contexto y el contenido de las actividades deben variar mien­
tervalos de 8 segundos durante careas diferentes (actividades de tras se practica la misma estrategia repetidas veces en tareas com­
la vida diaria, lectura, selección de tarjetas). Se ha observado patibles con las capacidades del paciente (Toglia, 1991b).
que los movimientos activos de las extremidades del lado con­ * Los pacientes con inatención unilateral no siempre saben
tralateral a la iesión o dentro del espacio contralateral incre­ cuándo'están atendiendo hacia la izquierda. A menudo pien­
mentan 1a acención visual hacia eí lado izquierdo del espacio san'que están mirando a la izquierda cuando, en realidad, no
(Lin, 1996; Robertson, North y Geggie, 1992). lo hacen. La intervención debe ayudarlos a encontrar indica­
La oclusión del ojo homolateral a ía lesión intenta forzar ciones externas que proporcionarán retroalimentación sobre
al paciente a usar eí campo visual inatendido (Butter y Kirsch, cuándo están realmente prestando atención a la izquierda. El
1992), coíocando un parche en el hemicampo opuesto de las tratamiento debe poner el énfasis en enseñarle al paciente a
gafas (Beis, Andre, Baumgarcen y Chalíier, 1999) u oscurecién­ encontrar los bordes de una página o 1a periferia de los estímu­
dolo (lentes para sol hemiespaciales) (Arai, oHi, Sasaki, No- los ames de comenzar una tarea y marcarla con una fijación,
buto y Tanaka, 1997). Beis y col. (1999) observaron que los como una cinta de color, un resaltador de colores, un objeto
pacientes que habían sufrido un ACV derecho y tenían un par­ brillante o la colocación de su brazo. Por ejemplo, se le puede
che en el hemicampo derecho de las gafas presentaban un re­ decir: “Mira tu mano izquierda mientras estás haciendo la ta­
sultado funcional mayor comparados con aquellos que recibie­ rea. Cuando veas tu mano izquierda, entonces sabrás que está;
ron una oclusión monoocular derecha. Uno de los beneficios mirando hacia tu lado izquierdo".
de las técnicas de oclusión visual parcial es que pueden ser in­ Worthington (1996) descubrió que una estrategia que invo­
corporadas fácilmence a los programas de actividades de la vi­ lucraba el entrenamiento del paciente para localizar el borde iz­
da diaria y domésticas (Fereeman, 2001). quierdo de la página era superior a enseñarle una estrategia de
Recientemente, se estudió un programa de entrenamiento activación no visual de las extremidades de abrir y cerrar el pu­
asistido por ordenador que consistía en una serie de tareas vi- ño izquierdo en la tarea de la lectura. También se han usado se­
suoespaciales complejas entre las que los pacientes con inaten­ ñales auditivas con éxito para disminuir la inatención unilate­
ción unilateral simulaban el movimiento de una silla de ruedas ral. En un informe de casos descrito por Serón, Deloche y Coyette
en una carrera de obstáculos. Los pacientes entrenados se desem­ (1989), sé colocó un beeper o un dispositivo de alarma en el bol­
peñaron mejor en una carrera de obstáculos en silla de ruedas de sillo izquierdo del pacience. Se le solicitó que explorara el espa­
la vida real y tuvieron menos accidentes que los controles. El uso cio y atendiera a la izquierda para apagar el sonido.
de la tecnología basada en la realidad virtual parece tener gran­ • Otras estrategias en investigación para la inatención unila­
des posibilidades en los pacientes con inatención unilateral teral consisten en la búsqueda táctil y el uso de imágenes men­
(Webster, McFarland, Rapport, Morrill, Roades y Abadee, 2001). tales. La búsqueda táctil se basa en enseñarle al individuo a per­
cibir el lado izquierdo del espacio con los ojos cerrados o los

Entrenamiento en estrategias bordes izquierdos de los objetos antes de la búsqueda visual. La


imaginación visual enseña a figurarse y describir escenas o rutas
Las estrategias de exploración varían con las demandas de familiares y a usar representaciones durante-el movimiento de
actividades. El cuadro 30-10 describe los parámetros de las ac­ las extremidades o el barrido visual (Niemeier, 1998; Smania,
tividades que se pueden usar como guía en la graduación de la' Bazoíi, Piva, Guidetti, 1997). Por ejemplo, se comunicó una re­
„ w r ----- , ------- ' - - , - s ,

CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar Las habilidades y capacidades personales ' 621

CUADRO 30-10. GRADUACIÓN DE LAS ACTIVIDADES DE EXPLORACIÓN VISUAL

Pararnclro de --Fácil (menosJ •t/' *- Difícil (mayor ~i - ; Demandas de _ , t jf*fí


la actividad . , atención y esfuerzo») - atención y esfuerzo)------- ~ 1 mayor complejidad ¿T

Discrimi nabilidad Los elementos objetivo Los elementos objetivo son mas Mayores demandas sobre agudeza visual,
• son fáciles de discrimi­ detallados y similares a los sensibilidad de contraste, atennón vi­
nar y notablemente di­ elementos circundantes sual selectiva, capacidad para reconocer
ferentes de los elemen­ señales distintas indicaciones, reconoci­
tos circundantes miento de patrones

Disposición Se organizan en formatos Dispersos al azar o superpuestos Mayores demandas sobre movimientos ocu­
predecibles con hileras de modo que algunas • lares sacádicos, estrategias para seguir
horizontales características de los objetos la pista de los estímulos visuales, habili­
están parcialmente oscurecidas dad para cambiar el patrón de búsqueda

Separación entre Espacios regulares entre Los elementos están próximos Mayores demandas sobre movimientos
los estímulos cada elemento y cada entre sí o irreguLarmente oculares sacádicos y atención focal
línea separados

Cantidad Solo se presenta uno o Se presenta simultáneamente un Mayores demandas sobre atención selecti­
dos elementos a la vez número mayor de elementos va, estrategias para seguir la pista de
lo<; oc^irnttlnr,

Predecibilidad El paciente conoce el nú­ El número de objetivos se Mayor iniciación de la exploración y bús­
mero exacto de objeti­ desconoce queda en los campos periféricos
vos que debe encontrar

Tiempo No registrada Límite cronometrado para la Mayores demandas sobre tiempo de reac­
búsqueda ción, atención sostenida y velocidad de
las habilidades oculomotoras

Los estímulos significativos Estímulos no familiares o sin Mayores demandas sobre iniciación y bús­
Significado
y familiares proporcio­ significado (cadena aleatoria de queda visual; menos indicios para diri­
nan un contexto que se­ números, cuadras, palabras) gir los movimientos oculares y la bús­
ñala la búsqueda visual queda visual

Encontrar un elemento Encontrar dos elementos Mayores demandas sobre memoria visual,
Números de
objetivo diferentes o más (cruzar las capacidad para seguir la pista de la in­
objetivos y
letras A y H cuando están formación visual
reglas
precedidas por la letra 0)

El espacio para el examen El espacio para el examen es Mayor dependencia de los campos periféri­
Tamaño del
es amplio (no siempre pequeño (no es necesariamente cos y la búsqueda visual; requiere la ini­
espacio
es más fácil) más difícil) ciación de la exploración visual activa

Cuatro objetos sobre la re­ Observar un menú extenso; Se modifican casi todos los parámetros de
Actividad de
pisa del cuarto de baño identificar el número de la tarea para ilustrar tareas de explora­
muestra
(vaso, cepillo de dien­ productos cárnicos que cuestan ción visual simples y complejas; en el
tes, peine y maquinilla entre $8 y $11 tratamiento solo se deben modificar en
de afeitar); encontrar el cada caso uno o dos parámetros de la
cepillo de dientes (los tarea la vez
objetos son claramente
diferenciabas)

ducción en los síncomas de inatención y un incremento en el Adaptaciones de la tarea o del ambiente


desempeño de las tareas funcionales después de un programa de
Para reducir la necesidad de atender hacia la izquierda, se
imágenes mentales que comprendía enseñarle a los pacientes con
ha sugerido reorganizar el ambiente de modo que los elemen­
Inatención a imaginar sus ojos como el haz de luz exploradora
tos importantes, como el teléfono, el botón para llamar a la en­
de un faro que barre el campo visual de izquierda a derecha. Se
fermera, la mesita de noche y la radio o el televisor estén del
les enseñó a que emplearan como indicación esta imagen men­
lado no afectado. Sin embargo, un estudio de Kelly y Ostrei-
tal durante las tareas funcionales y de entrenamiento en terapia
cher (1985) no comprobó ninguna diferencia significativa en
(Niemeier, 1998; Niemeier, Cifu y Kishore, 2001).
el resultado funcional en pacientes cuyas habitaciones en el
La inatención unilateral se asocia a menudo con alteracio­
hospital fueron reorganizadas de esta forma.
nes de la conciencia (Tham y col., 2001). Las técnicas de en­
Lennon (1994) describió el uso con éxito de grandes mar­
trenamiento en conciencia, como las descritas anteriormente,
cas de papel de color sobre los bordes de mesas, esquinas y cual­
deben estar profundamente introducidas en el tratamiento (To-
quier otro sitio para evitar que los pacientes con inatención
glia, 1991b).
622 UNIDAD OCHO: Inten/ención en terapia ocupacional

unilateral tropezaran coacra ellos. Se ios entrenó para buscar discriminación dei paciente, así como la retroalimentación ob­
estas señales, que fueron atenuadas gradualmente. El desempe­ jetiva (Ross, 1992). En la actualidad no existe ninguna eviden­
ño mejoró y se mantuvo al eliminar las marcas; sin embargo, cia que demuestre que el entrenamienco con hojas de trabajo
los efectos no se generalizaron a ocros ambientes. visuoperceptivo, diseños con piezas, bloques apilables o ejerci­
Calvanio, Levine y Pecrone (1993) describieron el uso de cios visuoespaciales computarizados sean siempre cié ucilidad.
un plato adaptado para aumentar las habilidades de alimenta­
ción en un paciente con inacención izquierda y heminanopsia Entrenamiento en estrategias
izquierda densa. Los autores diseñaron un plato con bordes ele­
vados que estaba montado sobre una bandeja giratoria de mo­ Algunas estrocegias susceptibles de aumentar al máximo la ca­
do que podía ser rotado. Cuando el individuo empujaba la co­ pacidad del individuo para procesar ía información visual es con­
mida con su tenedor, el plato rotaba para que coda la comida siderar la totalidad antes de mirar las partes, enseñarle a dividir
estuviera finalmente a la vista. Esto eliminaba la necesidad de el espacio antes de localizar detalles, usar un dedo para seguir los
ia búsqueda o de girar ia cabeza hacia la izquierda. Otras adap­ estímulos visuales y fijar la atención en los detalles, cubriendo o
taciones ambientales son colocar una cinta roja sobre íos fre­ bloqueando los estímulos visuales cuando se presenta demasiada
nos de la siila de ruedas u objetos de colores brillantes como información a la vez, verbalizando las características visuales so­
una servilleta o una taza en el lado izquierdo (Golisz, 1998). bresalientes o diferencias sutiles, y visualizando mentalmente un
elemento particular antes de mirarlo (Toglia, 1989, 1998).
Se pueden manipular diferentes parámetros de la actividad
Habilidades de discriminación visual, visuoespaciales
para destacar disantos aspectos del procesamiento visual. Los
y de construcción visual; déficit específicos - , ! -s U 'M 1 i h i -- - -r -

Entrenamiento en déficit específicos pa¡ > 41JUU íj » jen ¡< 1,1 Jes J. di-crimm icion 1 u il La m
tervención comprende ia manipulación cuidadosa de ios para-
El enfoque de rehabilitación de la percepción visual aborda metros de la actividad, manteniendo constances los parámetros
lus deficit en las habilidades visuoperceptivas específicas a tra­ del paciente mientras se modincan sistemáticamente otros pa­
vés de ejercicios graduados en la mesa u ordenador y las careas ra destacar aspectos específicos del procesamiento visual en una
de praccica ^Zoltan, 199Ó). Son ejemplos la práctica de identi­ amplia variedad de actividades cotidianas.
ficar y emparejar objetos o diseños que tienen diferencias suti­
les en tamaño, posicion o forma, encontrar objetos dentro de Adaptación de la tarea o el ambiente
un conjunco de otros elementos, ¡denethear objetos parcialmen­
te ocultos y copiar la posición y la disposición de ¡os objetos o La pauta cLne pan? atenuar lus eiecco^ de las diiicuicades
loj díñenos Lps tareas compuranzadas tienen ia \ encaja de pro- '•¡•-.uupe-icepti'. a. es hacer mas -.obi¿saliente> ia. caiactertsncas
Doruonai una v_Lctdad cuntí olida de presentación de Ioj -o- distintivas de los objetos con señales de colores. Un ejemplo
tímuius, un n,','¡-tro objetivo de la precisión v la veLcidad de es cok,caí cinta de coloi .nhio los botonen nara utilizar los apa-

CUADRO 30-11. DISCRIMINACION VISUAL: GRADOS DE LA ACTIVIDAD"

, .Parámetro^ Simple (menos - 1 Compleja (mayar Demandas con a


la actividad ' atención y esfuerzo)' atención y^esfuerzo) mayor complejidad ' . j ’ * *

Familiaridad de los Estímulos familiares (formas sim­ Menos familiar (objetos no Mas difícil captar las características
estímulos ples, objetos cotidianos, le­ habituales, formas no familiares distintas
tras, palabras) abstractas)

Instrucciones Estructuradas (emparejamiento 0 No estructurada ("Cuénteme lo que Reauiere estrategias de iniciación y


señalar elementos específicos) ve") búsaueda visual organizada

Características Fácilmente aparente (lápiz co­ características oscuras 0 Mayor atención visual; mas difícil reconocer
distintas mún; la punta del lápiz es la parcialmente ocultas (lápiz nuevo objetos; mayor probabilidad de una
característica distinta) que parece una golosina) percepción errónea

GruJo de lLítII; Pocos detalles 0 ninguno Detalles finos Mayores demandas sobre la atención visual

Contraste Alto contraste (media roja con Bajo contraste (medias beige claro y Mas difícil determinar si un elemento
medias blancas) blancas) termina y otro comienza; mayores
demandas sobre la atención selectiva

fondo Fondos blandos, uniformes, sin Fondos confusos que distraen, Mayor atención selectiva visual
diseños diseños

Contexto Dentro del contexto ambiental 'Fuera de contexto (elemento de Mayor atención visual a características
(elemento de aseo en el cuar­ aseo en área de terapia) críticas; menos señales para si
to de baño) reconocimiento
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales

CUADRO 30-12. GRADOS DE LA APRAXIA DE CONSTRUCCION”

Parametro ,de. Demandas con


: -Simple ........................... Complejo
la actividad mayor complejidad . .“-l. -

Modelo Moaelo tridimensional para copiar Sin moaelo; figurarse cómo se Mayores demandas sobre las estrategias de
ajustan tas piezas planificación y resolución de problemas

Familiaridad Experiencia previa Poco familiar Mayor análisis visual y discriminación

Número de piezas, 1-2 >12 Mayor atención selectiva y discriminación


líneas o detalles

Alineación espacial impreciso Colocación precisa y orientación Mayor atención a los detalles
de ángulos, piezas

Regularidad de las Todos del mismo tamaño y forma Las piezas son de diferentes Mayor discriminación
piezas tamaños y formas

Color Piezas de diferente colores Menor contraste, mayor análisis espacial


color

Elegir estímulos Piezas preseíeccionadas; el diseño Decidir y encontrar piezas de un Mayores demandas de búsqueda visual,
proporciona un oerfil nara la conjunto grande discriminación, nlaniricadón v toma de
colocación d<: ueO'.Kinv*-;

Retroalimentación Retroalimentacic con Requiere una inspección cuidados..: Mayor autoseguimíento; más difícil
de errores los errores (la ;e ajus­ para encontrar errores reconocer v detectar errores
tan o la coris’ ae)

'Adaptado de Toglia (1993b).

raeos o utilizar señales de colores sobre los objetos para hacer­ También se debe entrenar a otras personas del círculo del
los más fáciles de localizar y discriminar (p. ej., cinta de color paciente para que introduzcan solo una pequeña cantidad de
rosa brillante-cu el envase de la medicación para identificarla información visual a la vez. Por ejemplo, durante el aseo se
más fácilmente en eí armario de las medicinas). Las señales co­ puede instruir a quien está a cargo de los cuidados para que no
mo marcas o cintas de color en límites espaciales (casete, apo- coloque más que dos objetos a la vez sobre el lavabo o la en-
yapiés de ia silla de ruedas) reducen las demandas.espaciales y cimera. Cuando el paciente termina con los dos primeros ob­
facilitan la orientación y la alineación de las piezas entre sí. jetos necesarios para la tarea, la persona puede introducir los
C1 m iteri il i_íi ritu d u u L peí ¡bu e con m v ot í icilid id i ut objet >b siguientes.
hay e Diciu-, _ntt imej_ ' n. mi un marcidor un lujar de un
lapr p ira proporcionar mi,oru naa-te Ll papel con linea- en
Planificación motora
rehe' e facilita O U C lo'' CJclenrej con dlí leultade e p lellle
numen» m el p’raLhunu de 1 f- IineVs Jurante h eaentura Entrenamiento en habilidades específicas
Los e-.cunulos ' tsnaleb -como Íl-' iitieuloa aolre un _ cante o
las oractoneb en un i p i ¡m-d*. ^míiimñu) di^pu- tu d_ un > Las intervenciones para superar los déficit en la planifica­
manera ormnizadu con i»rinde> >> ¡ iciub _ncre lo-s elemcnü -¡un ción motora pueden destacar el aspecto de la producción o el as­
balea d- perelbíl L1 ■> f ->l! K lOilt on cantes d¡ lo-> nhjet n pecto conceptual de la planificación motora (Roy, 1985). Las
lañe era un irmam o un _ijon í'imehpn h e_ic¡dumbr.- ) rri tecniei iue abordan la orientación de un objeto o una extre­
porcionan señales contextúales para el recunocinuenco. midad en el espacio o 1a oportunidad, la secuencia y ia organi­
Se debe inscruir a otras personas del círculo del paciente zación de los elementos motores se dirigen a mejorar el aspecto
para que disminuyan las distracciones visuales en la habitación de producción de la planificación motora. Por ejemplo, si un pa­
o en el curso de una tarea limitando ios diseños y patrones, y trón de movimiento se realiza de una manera dificultosa o tor­
usando colores que contrasten. Los patronea, los diseños y la.- pe con fijación o movimientos innecesarios, el profesional pue­
decoraciones hacen más difícil seleccionar y reconocer carac­ de proporcionar contacto físico para limitar ios movimiencos
terísticas sobresalientes de un objeto. Por ejemplo, el Sr. D vio inapropiados o extraños mientras emplea simultáneamente mé­
un sujetapapeles con ei dibujo de un corazón decorativo de un todos de guía para facilitar un patrón motor suave. Se puede uti­
color rosa brillante. Miró el objeto y pensó que era algo pecu­ lizar ia asistencia manual apoyando la mano sobre la del pacien­
liar. No lo reconoció como un sujetapapeles. Cuando el cera- te o tocando con suavidad para guiar un patrón de movimiento
peuca ocultó el dibujo, inmediatamente reconoció el objeto. El a lo largo de una trayectoria especifica o para dirigir ia manipu­
dibujo de color brillante había capeado su acención visual e hi­ lación de los objetos (Qkkema, 1993). Por medio de una prác­
zo difícil que identificara las características distincas. Aunque tica repetida en diferentes tareas, como alcanzar un objeto de un
la intervención se basó en reconocer las caracceríscicas clíni­ estante o lavarse la cara, el paciente comienza a aprender los mo­
cas de los objetos, se evitó el uso de patrones y diseños sobre vimientos que se consideran correctos y el practicante gradual­
las prendas para aumentar la capacidad para vestirse. mente suspende la asistencia. Para altamos individuos, el tacto
------- -----------------------
624 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

CUADRO 30-13. GRADOS DE LA ACTIVIDAD PARA LA La intervención que aborda ei aspecto conceptual de la pla­
PLANIFICACIÓN MOTORA» nificación motora se dedica a facilitar el conocimiento del mo­
do en que se usa un objeto o se realiza un gesto. Las técnicas
--- -Compl ¡ de rehabilitación comprenden practicar la capacidad para usar
los gestos, los objetos o las pantominas según una secuencia de
Tareas automáticas muy Tareas no familiares tratamiento jerárquico y se han descrito en la bibliografía (Cu-
aprendidas belli, Trentini y Montagna, 1991; Helm-Estabrooks, 1982; Pil­
Objetos cotidianos Objetos menores familiares grim y Humphreys, 1994; Smania, Girardi, Domenicali, Lora
Gestos únicos Gestos que comprenden y Aglioti, 2000).
múltiples elementos de
movimiento
Gestos significativos Gestos sin significado Entrenamiento en estrategias .
Gestos transitivos (cepillarse Gestos intransitivos (saludar)b
los dientes)ü Se puede instruir a las personas para que empleen señales
Uno a dos pasos Pasos múltiples verbales, visuales o táctiles para mejorar el movimiento.'Por
imitación Movimiento ante la orden ejemplo, se les puede enseñar una estrategia de práctica men­
Objeto u objetivo pequeño Objeto u objetivo mayor tal. Antes de desempeñar una actividad, el paciente imagina
Movimientos corporales Movimientos más pequeños que la realiza de manera lenta, precisa y coordinada. Al solici­
totales separados ; tarle que organice un cuadro o una secuencia de acciones de
^nvirnipnM hgris a\ ruornn Movimiento alejado del niernn
Bilateral Unilateral ca mental. Además, se puede requertr que suponga cómo se
Movimientos proximales Movimientos distales imagina un objeto en su mano antes de asirlo. Por ejemplo, que
requeridos imagine la orientación del objeto, la forma en que deben co­
Simétricos Asimétricos locar los dedos, etc. También se pueden visualizar los patrones
Acciones, movimientos No repetitivos inadecuados del movimiento^ como sostener un objeto de for­
repetitivos ma incorrecta, destacando que practique mentalmente cómo
En contexto Fuera de contexto rectificar el movimiento.
Ambiente estable, predecible Ambiente del movimiento Además de la práctica mental visual, se puede enseñar al
y estacionario cambiante, imprevisible
paciente a ensayar verbalmente una secuencia de acciones ade­
Circuito cerrado Circuito abierto
lantándose a los pasos en voz alta y después en voz baja para
Postura rija (estacionaria) Postura dinámica (en
movimiento) después hacerlo mentalmente. Se pueden usar estrategias de
autoseguimiento para enseñarle a controlar la contracción si­
•Adaptado de Toglia (1993b). multánea innecesaria, las acciones incompletas o la dificultad
“los gestos transitivos implican el uso pretendido del objeto; no asi los gestos
para cambiar la dirección de los movimientos.
intransitivos.
Otra estrategia es instruir al paciente a asociar el'patrón de
movimiento con una rima, un ritmo, un tono musical, una ima­
leve sobre los componentes discales de la extremidad puede ser gen visual o una palabra. Al principio el tono o ritmo musical
más eficaz para guiar los patrones motores, mientras que para puede proceder del exterior; después, y gradualmente, el pa­
otros puede ser más eficaz el concacto más firme y la presión fuer­ ciente debe imaginar el ritmo o el tono musical internamente
te. No obstante, se debe tener en mente que las aferencias pro- mientras realiza la actividad.
pioceptivas profundas y el contacto tienen un efecto inhibitorio
en las personas normales, mientras que el tacto leve tiende a
ejercer un efecto más facilitador (Farber, 1993). Adaptación de ía tarea o del ambiente
Las tareas familiares que se desempeñan en contexto son
La atención de las características clave de una actividad
más fáciles para las personas con trastornos de la planificación
puede facilitar la acción y la planificación motora. Las técni­
motora, porque el contexto proporciona señales que facilitan
cas que realzan dichas características son las siguientes:
la acción deseada. Las intervenciones pueden graduarse intro­
duciendo paulatinamente actividades y ambientes que tienen • Cinta de color en la manija de un cajón, un cubierto o el
menos estabilidad-y encadenamiento, como caminar entre obs­ grifo para facilitar la presión correcta.
táculos en un supermercado lleno de gente. El cuadro 30-13 • Liso de un balón de colores fluorescentes para que sea más
proporciona pautas para graduar y manipular los parámetros de fácil de asirlo o impulsarlo.
las tareas en el tratamiento. Al graduar, las tareas de planifica­
’ • Uso de un clavo de color para facilitar el golpe con un
ción motora se sugiere modificar solo uno o dos parámetros a
martillo.
la vez mientras se mantienen constantes los demás. Sin embar­
go, el contexto eñ el que se realiza la tarea debe variar amplia­ La atención a una señal incorrecta o a las indicaciones me­
mente. Los individuos que usan mucha fijación adicional, con­ nos importantes puede llevar a una respuesta motora inapro­
tracción simultánea o movimientos proximales pueden piada y puede interferir con las acciones: Por tanto, se deben
beneficiarse con la biorretroalimentación o la retroalimenta­ evitar los patrones o diseños sobre utensilios, prendas de ves­
ción sensitiva para limitar los movimientos extraños e inhibir tir u otros elementos. Además, se debe reducir o eliminar el
los patrones de fijación innecesarios. uso de herramientas (Poole, 2000).
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales ■ 625

Otras adaptaciones consisten en el entrenamiento del que Entre las estrategias de recuperación están las siguientes:
presta cuidados para modificar las instrucciones de modo que
» Búsqueda alfabética o avanzar por el alfabeto letra por le­
la actividad se divida en una orden a la vez (Lamm-Warburg,
tra intentando encontrar la primera letra de un elemento
1988). Las órdenes completas simples (como “Levántese”) pue­
olvidado.
den colocar la actividad en un nivel automático y reforjar efi­
° Retroceder sobre los propios pasos para encontrar un obje­
cazmente la planificación motora (Zokan, 1996).
to que falta o recordar un acontecimiento.
Se debe seleccionar coa precaución un equipo de adapta­
• Pensar en información asociada para.señalar el recuerdo de
ción en el paciente apráxico. Por ejemplo, algunas adaptacio­
un hecho o un acontecimiento nuevo.
nes (como un gancho para abrochar botones, un abrelatas pa­
ra una mano, un alcanzador, un aparato para atar cordones con El entrenamiento en estrategias internas es más apropiado
una mano y una silla de ruedas que se maneje con una mano) en personas con déficit leve de memoria o aquellas que tienen
pueden ser difíciles de utilizar para los pacientes con apraxia y ocras áreas de cognición intactas (Tate, 1997). El paciente de­
pueden imponer demandas mayores en las capacidades de pla­ be practicar usando una o dos estrategias de memoria intactas
nificación motora. Otras adaptaciones (como pantalones con en una variedad de tareas diferentes, como recordar un núme-
cintura elástica, botones elásticos, cierres de hebillas y cintas, l'g telefónico, lus titulares o sucesos Je las noticias, elementos
guantes para lavar, calzador para deslizar el pie y cordones elás­ que es necesario comprar en un supermercado, historias o ins­
ticos) pueden simplificar la tarea o el patrón motor necesario trucciones para una actividad (Harrell y col, 1992).í Durante
para manipular o sostener objetos, reducir el número de pasos la práctica en diferentes tareas de memoria, se puede usar una
v facilitarla función en el individuo con aoraxia. vnritvHrí 'le réor.tcns de autosequimieínto (’Tn?Iia, I993V

Memoria Estrategias y auxiliares externos de la memoria


Entrenamiento en habilidades especificas Los auxiliares externos como agendas, casetes y ordenado­
res almacenan información que la persona puede tener dificul­
Se han usado los ejercicios y las tareas de memoria para tad para recordar. Otros auxiliares, como dispositivos electró­
mesa u ordenador en un intento por mejorar la memoria. Aun­ nicos o señales de alarmas, sirven para recordarle a una persona
que se ha demostrado que la memoria aumenta con las tareas que realice una acción. Lo auxiliares externos para la memo­
de entrenamiento específicas, no existe ninguna prueba de que ria comprenden:
la práctica repetitiva de listas de palabras u objetos se pueda
aplicar a otro material (Cicerone y col., 2000).
8 Cronómetros.
Los déficit de la memoria pueden estar estrechamente rela­ • Casetes.
cionados con otros déficit cognitivos, sobre todo con la atención. • Dispositivos con alarmas preprogramadas o mensajes de
Algunos investigadores han sugerido que un enfoque indirecto alarma.
que aborde otras habilidades cognitivas, como atención u orga­ • Dispositivos electrónicos como buscas, teléfonos móviles y
nización, en lugar de la memoria propiamente dicha, puede ser ordenadores de bolsillo.
más eficaz. Aunque la intervención no se centra directamente en ° Ordenadores.
la memoria, se supone que ésta se incrementará como resultado ® Organizadores de pastillas.
de la mejoría en otras habilidades cognitivas (Toglia, 1993). Por ° Listas.
ejemplo, Sohlberg y Mateer (1989a) comunicaron mejoría en la ° Planificadores diarios.
función de la memoria después de un programa atencional de re­ ° Agendas.
habilitación. Además de los enfoques de rehabilitación, se han Algunos estudios de casos han documentado la eficacia de
usado con éxito el entrenamiento en habilidades funcionales y el los auxiliares externos (Kim, Burke, Dovvds y George, 1999;
aprendizaje sin errores para enseñar a los individuos con trastor­ Wade y Troy, 2001; Wilson, Emslie, Quirk y Evans, 2001). Una
nos mnésicos graves a completar tareas de rutina pero complejas. revisión de la bibliografía llegó a la conclusión de que hay evi­
dencia de nivel 1 que demuestra que el entrenamiento com­
Entrenamiento en estrategias pensado de la memoria en pacientes con deterioros leves redu­
ce los fallos cotidianos de la memoria. La intervención es más
Otro método de uso frecuente para abordar los problemas eficaz cuando el paciente está motivado, comprometido en
de memoria es el entrenamiento en estrategias internas. Las es­ identificar el problema de memoria y es bastante independien­
trategias de la memoria pueden estar dirigidas fundamental­
te en la función diaria (Cicerone y col., 2000).
mente a codificar operaciones (incorporar información) o a la Recientemente, en un ensayo controlado y aleatorizado se
fase de recuperación de la memoria (dejar salir la información).
demostró el éxito de un sistema de indicación con beeper o
Las estrategias de codificación son las siguientes: . buscas para reducir significativamente los deterioros cotidianos
• Unir o agrupar elementos similares. de la memoria (Wilson y col, 2001). Además, la evidencia ob­
« El método de la narración o de conectar una serie de he­ tenida a partir de estudios de casos apoya el uso de agendas y
chos o acontecimientos en un relato. otros auxiliares externos en pacientes con deterioros modera­
• Ensayo o repetición de la información en silencio. dos y graves de la memoria (Cicerone y col-, 2000; Kerns y
» Poesías o recordar un hecho cambiándolo por una poesía. Thomson, 1998; Kím y col., 1999; Wade y Troy, 2001). Sin
• Imaginación visual. embargo, el uso efectivo de un auxiliar externo para memoria
626 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

CUADRO 30-14. OBSTÁCULOS PARA EL USO DE UNA AGUDA AYUDA-MEMORIA Y TÉCNICAS PARA SUPERARLOS*

Obstáculo .Técnicas .

Menor reconocimiento de problemas de » Usar una agenda anotador que parezca normal
memoria * Escribir la explicación para la agenda y colocarla dentro de la tapa
* Grabar en una cinta de video o de casete la conversación que destaque la importancia
de la agenda
* Destacar la información olvidada durante la nueva lectura
• Usar las técnicas de predicción y estimación

Iniciar el traslado de una agenda • La agenda se guarda siempre en el mismo


ayuda-memoria • Las indicaciones en la habitación, en la puerta, etc., dicen "toma la agenda"
■ La agenda tiene un color distinto (amarillo, anaranjado)
1 Refuerzo positivo, elogio o puntos por llevar la agenda

Dificultad para iniciar la escritura y la 1 Alarmas de mensajes preprogramadas


lectura de una agenda ■ Signos rijos ("Leer la agenda")
Refuerzo positivo; sistema de puntuación
Usar durante la terapia, no después
Esquema horario diario constante para escribir y leer de nuevo el libro
•Registrar inmediatamente después de un acontecimiento o una sesión, alargar

Dificultad para encontrar el lugar Sistema para descartar la información anticuada o inútil
correcto para escribir en la agenda Revisión diaria de las secciones de la agenda
Comenzar solo con una o dos secciones codificadas por colores
Usar una marca pegada para señalar la página y la fecha para escribir

Diñcultad para incluir la información Toma estructurada de notas; cada página contiene un resumen; reducir gradualmente
relevante la estructura
Practicar la solicitud de .que otros aclaren o resuman las conversaciones para ayudar
con el ingreso al diario
Aumentar la eficacia y la eficiencia de la toma de notas; practicar resúmenes;
identificar él punto principal de artículos y conversaciones
Colocar una marca de control próxima a las "buenas" entradas
Practicar la reducción de las notas a señales clave para la recuperación; palabras
aisladas o frases cortas

^Adaptado de Toglia (1996).

puede requerir un entrenamiento largo. El paciente, debe prac­ ° Resumen de lecturas (artículos, periódico).
ticar el inicio y el uso del auxiliar en situaciones diferentes. ° Esquema de las medicaciones.
Puede ser necesario graduar el uso de auxiliares externos ° Direcciones de lugares a los que se va con frecuencia.
durante la intervención. En las etapas iniciales, el paciente usa Inicialmente, ía agenda debe comenzar con una o dos sec­
e! auxiliar solo cuandu su empleo lo inicia otra persona. Gra­ ciones y debe aumentar gradualmente => el individuo puede ma­
dualmente, el individuo puede entrenarse para que comience nejarla. El cuadro 30-14 enumera algunos de los obstáculus fre­
a utilizarlo por sí mbino. El número de veces que inicia v irans- cuentes que deben abordarse durante eí entrenamiento con la
porra el auxiliar externo puede ser registrado o señalado en grá­ agenda ayuda-memoria.
fico, o se le pueden utorsar puntos para fomentar una reiroa- El entrenamiento con la agenda debe tener lugar dentro
limentación positiva concreta y aumentar la motivación. Ln del contexto de distintas actividades cotidianas. Las sesiones
estrategia de memuiia extern:* más usada es la agenda jyuda- de teiapia deben incluir el juego de roles y la práctica del uso
niemoriu. La agenda se debe diseñar teniendo en cuenta las ne­ de ía agenda. Por ejemplo, se puede solicitar al paciente que:
cesidades y ei estilo de vida del paciente. Las que siguen son
° Resuma conversaciones simuladas o reales.
muestras de secciones en una agenda ayuda-memoria:
* Tome mensajes telefónicos.
° Hechos personales. ° Escuche y resuma las noticias o una entrevista en la radio
° Nombres de personas que deben recordarse. o la televisión.
* Calendario y programa. ° Resuma un articulo.
° Cosas para hacer (diariamente, en la semana siguiente). • Resuma los pasos clave de una receta nueva, un juego o
° Registro diario de hechos importantes. una actividad.
CAPÍTULO 30: intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales

moria. Se han descrito en la bibliografía protocolos de entre­ Una revisión de la bibliografía realizada por Cicerone y col.
namiento específicos para agendas ayuda-memoria {Donaghy y (2000) llegó a ia conclusión de que existe evidencia de nivel
Williams, Í998; Sohlberg y Mateer, 1989b). 2 que apoya el uso de entrenamiento formal en resolución de
problemas con aplicación a las accividades cotidianas. Los au­
Adaptaciones de la tarea o del ambiente tores recomendaron ese entrenamiento como una guía para la
práctica en pacientes con accidente cerebrovascular o lesión
Las careas y los ambientes pueden reorganizarse de modo cerebral traumática durante la rehabilitación posaguda (Cice­
que impongan menos requerimientos sobre la memoria: rone y col., 2000). El objetivo de la intervención es reempla­
° Tarjetas de señales o signos en lugares clave (p. ej., signo so­ zar un enfoque impulsivo y desorganizado por un enfoque sis­
bre ia puerca para leerlo anees de salir: "Tome las llaves y...”) temático y controlado para planificar actividades, mantener las
• Marcación de cajones o armarios para disminuir la nece­ intenciones de los objetivos y resolver problemas. Los pasos del
sidad de recordar ía localización de los elementos. proceso de resolución de problemas se refuerzan con el uso de
° Provisión de instrucciones paso a paso para reducir las de­ técnicas de autocuestionarios. Por ejemplo, se pueden usar tar­
mandas a ía memoria. jetas de indicaciones de autocuestionarios con los siguientes ci­
0 Provisión de listas de control para poder mantener la hi- pos ae preguntas durante las tareas de resolución de problemas:
lación de las tareas. ° ¿Qué ne l ir h ic r

Se puede entrenar a otras personas del entorno del pacien- ° ¿Necean na mr jn lición?

re para que usen métodos ciu^ numenr^n In probabilidad de nn-- 3 /Qué i continuación'
ei pacience recuerde ei material, como solicitarle que repita cual­
quier instrucción o la información importante en sus propias • ¿He identüicadu ¡.oda la información clave?
palabras; estimularlo a formular preguntas v presencar maceria! 0 ¿Comerend d p ibkma?
en grupos pequeños, agrupaciones o categorías (Wilson, 1995).
• ¿Me estoy desviando por prestar atención a detalles superíluos?
° ¿Cuáles son todas las soluciones posibles? ¿Elegí ia mejor?
Funciones ejecutivas: funciones cognitivas
de nivel superior Estas estrategias para la resolución de problemas pueden
practicarse en situaciones de resolución de problemas cotidia­
Entrenamiento en habilidades específicas nos simulados o reales. El cuadro 30-15 proporciona una des­
cripción de las características de las tareas simples y complejas
Las funciones ejecutivas se abordan mejor con careas no es­ de resolución de problemas,
tructuradas que requieren que el paciente inicie y planifique Se usan normalmente listas amplias de control o sistemas
las metas, controle el tiempo, realice elecciones y establezca para guiar las tareas que ayudan al individuo a iniciar, planifi­
prioridades. Juegos comerciales como Mastermind, Sequence y car y llevar a cabo sistemáticamente una actividad. Las listas
Othello pueden modificarse y regularse para abordar las habi­ de control pueden ser específicas de una actividad particular
lidades de planificación, la flexibilidad cognitiva y la resolu­ (p. ej., hita de control para preparar una ensalada) o pueden
ción de problemas. Las careas habituales de rehabilitación in­ estar diseñadas para que tengan aplicación en distintas activi­
cluyen ía utilización de hojas de trabajo y redes lógicas y dades similares (p. ej., lista de control para la preparación de
rompecabezas (como la Torre de Londres y la Torre de Hanoi). alimentos o para actividades culinarias).
La intervención debe incorporar la práctica en la identifi­
Entrenamiento en estrategias cación de situaciones o actividades en las que puede ser útil el
uso de una lista de control. Se puede dar al individuo la opor­
Se ha comunicado que la mediación verbal es una estrate­ tunidad de practicar la misma actividad con el empleo de una
gia eficaz para mejorar los déficit de funciones ejecutivas y au­ lista de control o sin ésta para incrementar la conciencia. En
torregulación (Van Cramon, Matches-Von Cramon y Mai, 1991). un principio, el objetivo puede ser que el paciente siga una lis­
Por ejemplo, Cicerone y Wood (1987) comunicaron el uso con ta de control establecida por el cerapeuca u ocra persona signi­
éxito de un procedimiento de autoinstrucciones en un pacien­ ficativa de su entorno. Se le pueden dar, asimismo, listas de
te con deterioro de la capacidad de planificación y escaso au­ connoi con pasos omitidos y pedirle que las revise para iden­
tocontrol secundario a una lesión cerebral. La intervención con­ tificar los componentes que no ha realizado. Por último, se le
sistió en requerirle que verbalizara un plan de acción antes y puede 5ohciLar que prepare una lista de control por sí mismo.
durante la ejecución Je una carea. Gradualmente se le instruyó Burke, Zencius, W'esolovvskis y Doubleday (1991) describieron
para que susurrara en lugar de hablar en voz alta y finalmente cuatro casos con disfuncion ejecutiva en los que se usaron lis­
para que hablara mentalmente. Se observó una generalización tas de control para mejorar ia capacidad para llevar a cabo las
a situaciones de la vida real después de un período prolongado tareas vocacionales de rutina.
que incluyó el entrenamiento en autoseguimienco. La iniciativa decreciente, una de las características distin­
£1 entrenamiento en estrategias de resolución de problemas tiva de la disfunción ejecutiva, puede interferir significativa­
comprende enseñarle al pacience a fragmentar las accividades mente con la capacidad para usar y aplicar una estrategia apren­
complejas en pasos más pequeños y más manejables. Las estra­ dida. Por ejemplo, una persona con déficit en las funciones
tegias cambien pueden dirigirse a ayudarlo a mantenerse cen­ ejecutivas puede usar una estrategia eficazmente cuando reci­
trado en los objetivos y un las intenciones (Levine y col., 2000). be señales, pero es posible que no ia utilice de manera espon-
628 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

CUADRO 30-15. GRADOS DE ACTIVIDAD PARA LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS-

iPa'ámetro de
«la actividad* ..^Complejo - mayor coj
WMHBi
Identificar el EL problema inmediato Requiere ia selección de Impone mayor demanda Énfasis sobre el reconoci­
problema es claro y fácilmente información para de­ para la iniciación, la miento de problemas o la
perceptible (el fras­ terminar dónde está exploración, la atención selección de objetivos; re­
co de champú está el problema real del ambiente y la conocer que falta la entra­
vacío; la tostadora capacidad para predecir da de una factura en una
no está enchufada) por adelantado y actividad de la chequera
establecer objetivos

Definir con Se presenta toda la in­ Requiere la búsqueda de Mayores demandas sobre las Énfasis sobre la discrimina­
precisión eL formación necesaria; información adicional estrategias de atención ción entre la información
problema se presenta una pe­ necesaria para resol­ selectiva, elección de relevante y la irrelevante
queña cantidad de ver el problema; se prioridades, atención si­ (identificar la información
información relevan­ incluye gran cantidad multánea a los detalles, y relevante en una propa­
te para el problema de información tanto tener en mente la totali­ ganda de un viaje o "En­
.‘relevante como irrele­ dad de la situación; re­ cuentre los-dos restauran­
vant-} quiere el orocesamiento tes menns costosos oue
de múltiple información y sirven comida a domicilia
las estrategias para se­ en el área")
guir el rastro de gran nú­
mero de factores

Explorar Elecciones y soluciones Muchas posibilidades Requiere capacidad para ge­ Generación de ideas y alter-
estrategias limitadas; el proble­ diferentes nerar, planificar, evaluar - nativas ("¿Cuántas combi­
posibles ma puede abordarse y rechazar diferentes hi­ naciones diferentes de
solo de una o dos pótesis y formular solu­ monedas pueden formar'
formas; se puede re­ ciones alternativas; ma­ $65?" "Usted va a visitar
solver con ensayo y yores demandas sobre un amigo en otra ciudad
error flexibilidad y pensamien­ durante 2 semanas. Haga
to abstracto una lista de todo lo que
debe hacer antes de par­
tir.". "Ahora va a estar le­
jos durante 3 meses. ¿Có­
mo modificaría su lista?")

Actuar Uno a tres pasos; se­ Múltiples pasos; segui­ Mayores demandas sobre Establezca una meta tempo­
guimiento temporal' miento interno del autorregulación y autose­ ral y solicite a la persona
externo tiempo guimiento de los compor­ que controle el tiempo
tamientos y el tiempo durante una actividad

Observar los La solución incorrecta La solución incorrecta Requiere mayores estrate­ Haga que rellene un formula­
efectos es fácilmente per­ no es fácilmente per­ gias de automonitoreo rio de autoevaluación es­
ceptible e impide el ceptible; requiere tructurada o una lista de
éxito . comparar activamente control; reduzca gradual­
la solución con el mente la estructura del
problema original formulario de evaluación

'Adaptado de Toglia (1996).

Adaptaciones de la tarea o del ambiente


canea por un fallo para iniciar su uso. Se pueden emplear in­
dicaciones externas de alarma para estimularle a comenzar una Las adaptaciones que disminuyen las demandas sobre las
tarea o aplicar una estrategia particular dentro de una activi­ funciones ejecutivas y las habilidades de resolución de proble­
dad (Evans, Emslie y Wilson, 1998). Una señal de alarma pro­ mas son el entrenamiento de otra persona significativa para
gramada que se apague cada 10 o 15 minutos puede indicarle preorganizar una actividad o los materiales de la actividad. Por
que use una lisca de control o que autoevalúe su trabajo antes ejemplo, todos los elementos necesarios para el aseo personal
de continuar. Los mensajes de alarma preprogramados (en un pueden organizarse antes del mismo según la secuencia en la
reloj o un organizador electrónico) pueden señalarle que rea­ que se han de usar. Como alternativa, se pu’ede introducir un
lice un recado, que haga una importante llamada telefónica, paso de ia tarea cada vez. Estas adaptaciones limitan la nece­
que tome la medicación o que acuda a una cita. sidad de la planificación y la organización (Mateer, 1999).
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar ias habilidades y capacidades personales 629

Las personas que tienen dificultades con la iniciación, la requiere aprendizaje y conciencia para el éxito difiere entre los
organización y ia toma de decisiones requieren estructura. Se enfoques y ías necesidades que deben considerarse en el dise­
deben evitar las preguntas de final abierto como: “¿Qué de­ ño de la intervención. En la práctica clínica se recomienda una
sea comer?". Estos pacientes presentan impedimentos para combinación de técnicas que se dirigen a cambiar la persona,
responder a preguntas de final abierto. Las preguntas deben la actividad y el contexto. Sin embargo, a veces puede ser apro­
proporcionar, dentro de lo posible, un número limitado de piado destacar un aspecto más que otro. Las decisiones sobre
qué tratar y cómo tratarlo constituyen procesos de razonamien­
elecciones.
Una rutina diaria predecible y estructurada aumenta la ca­ to clínico complejo que dependen de la conceptualización que
pacidad del individuo para iniciar tareas y debe establecerla tiene el profesional de la función y la disfunción cognitivas y
y controlarla una persona importante del entorno del pacien­ del nivel de conciencia del paciente, su potencial para el apren­
te. Se ha comunicado que tienen éxito las instrucciones en dizaje y las características emotivas y psicológicas y el contex­
cintas de casete que indican cómo iniciar una actividad y rea­ to del desempeño.
lizar cada paso a la vez en su secuencia correcta. Schwartz La intervención en los pacientes con deterioros cogniti-
(1995) describió el uso de un casete con un mensaje perso­ vo-perceptivos se ha alejado del uso de ejercicios de rehabi­
nalizado y un cronómetro automático para estimular a la per­ litación para mesa y ordenador. Han surgido enroques más
sona con disfuncion ejecutiva a comenzar su rutina matinal. nuevos, como el enfoque cuadrafónico (Abreu, 1998, 1999)
La cinta incluía preguntas que producían respuestas verbales y el enfoque multicontexto (Toglia, 1991a, 1998) i}ue esti­
como, “Cuando vea las tres S (shower, shave y shampoo [du- mulan al profesional a integrar la información relativa a la
¡ . -I- _______i' ....................- s| mm- 1,-k l-ic nrnprijineí Hinrins v el estilo
saje, se colocaron señalen escritas en ia puerta del dormito­ de vida de la persona en un programa de tratamiento diseña­
rio que representaban al individuo yendo hacia el baño. do individualmente. El enfoque en la identificación y el tra­
Después de 3 meses completaba de dos a tres de las cinco ac­ tamiento de las habilidades cognitivo-perceptivas separadas
tividades matinales diariamente. Finalmente, se suspendió el ha disminuido en favor de una perspectiva de procesamiento
mensaje grabado y pudo progresar eficazmente hasta una lis­ de la información.
Se dispone de documentación que apoya la eficacia del en­
ta de control.
trenamiento en estrategias (Cicerone y col., 2000; Fasotti y
col., 2000; Landa-Gonzalez, 2001; Niemeier y col., 2001; Trex-
ler y col, 1994). El rol de la conciencia y del entrenamiento
I CONCLUSIÓN metacognitivo se ha destacado cada vez más dentro de la re­
habilitación cognitiva desde la década de 1990 (Barco y col-,
Los diferentes enfoques de intervención analizados en esta
1991; Katz y Hacrman-Maicr, 1998; Prigatano, 1999; Tham y
sección se dirigirán finalmente a mejorar el compromiso y la
col., 2001). Por último, existe un reconocimiento de que los
participación en ocupaciones. Algunos de los enfoques buscan
diferentes enfoques de intervención no son mutuamente ex-
hacerlo destacando el cambio en las demandas de la actividad
cluyentes y que pueden integrarse y usarse de manera simultá­
y el contexto, mientras otros procuran cambiar el comporta­
nea para fomentar la participación en ocupaciones.
miento o las habilidades del individuo. La medida en la que se

Etapa 1: plan de intervención


Habilidades de proceso Etapa 2: implementación de la intervención
Etapa 3: revisión de la intervención
ROBIN T. UNDERWOOD Conclusión

Definición de las habilidades


Definición de las habilidades de proceso
Dominios de las habilidades de proceso foEFIHICION DE LAS HABILIDADES
Energía
Para desempeñar con éxito las ocupaciones diarias, el indi­
Conocimiento
viduo debe realizar ciertas acciones. Los elementos observables
Organización temporal •
de escás acciones, que tienen propósitos funcionales implícitos,
Organización del espacio y los objetos
se denominan habilidades. Fisher y col. describieron tanto las
Adaptación
habilidades motoras como de proceso, a las que identificaron
Intervenciones para mejorar las habilidades de proceso
630 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

RECUADRO 30-1. CONCEPTOS CLAVE EN DOMINIOS-DÉ .HABILIDADES DE PROCESO Y OTRAS HABILIDADES"

Energía se refiere a ia energía mental sostenida y apropiadamente Busca/localiza: busca y ubica herramientas y materiales a través del
asignada. proceso de una búsqueda lógica.
Marcha: mantiene un ritmo o un tempo de desempeño durante toda Recoge: reúne las herramientas y los materiales necesarios o mal
una tarea. colocados.
Atiende: mantiene la atención concentrada en la tarea. Organiza: posiciona lógicamente o dispone espacialrnente
Conocimiento es la capacidad de buscar y usar el conocimiento. herramientas y materiales de una forma ordenada y en espacios de
Elige: selecciona herramientas y materiales apropiados. trabajo apropiados.
Usa: emplea herramientas y materiales según sus propósitos Restablece: devuelve y coloca herramientas y materiales y restablece
pretendidos. los espacios de trabajo inmediatos a su estado original.
Maneja: apoya, estabiliza y sostiene herramientas y materiales de Navega: modifica el movimiento del brazo, el cuerpo o la silla de
una forma apropiada. ruedas para evitar o maniobrar alrededor de los obstáculos existentes
Tiene en cuenta: usa el desemoeño de la tarea dirigido a los que se encuentran en al recorrido del movimiento del brazo, el
objetivos que se centra en completar la tarea pretendida. cuerpo o la silla de ruedas a través del espacio.
Indaga: busca información hablaría o escrita apropiada formulando Adaptación se relaciona con la capacidad para anticipar, corregir y
preguntas o leyendo instrucciones. beneficiarse can el aprendizaje de las consecuencias o los errores
Organización temporal se refiere al comienzo, al ordenamiento lógico, que surgen en el curso de ¡a acción.
a la continuación v al cumplimiento de los pasos y de las secuencias Nata/responde: responde apropiadamente a señales ambientales y
He are oercenirivns no verbales que proporcionan r»rrnalimenr.ación en

vacilación. Acomoda: modifica la acción o la localización de los objetos dentro


Continua: realiza una secuencia de acciones de un paso sin una del espacio laboral en curso de anticipación o en respuesta a las
interrupción innecesaria y como una progresión suave sin circunstancias o problemas que podrían surgir en el curso de la
interrupciones. acción o para evitar resultados indeseables.
Secuencia: realiza pasos en un orden eficaz o lógico para eí uso Ajusta: cambia las condiciones ambientales en anticipación o en
eficiente de tiempo y energía. respuesta a circunstancias y problemas que surgen en el curso de la
Termina: finaliza o completa acciones o pasos únicos sin acción o para evitar resultados indeseables.
perseverarían, persistencia inapropiada o cese prematuro. Se beneficia: anticipa y previene la recurrencia o la persistencia de
Organización del espacio y los objetos se refiere a las habilidades circunstancias indeseables o problemas.
para organizar el espacio y los objetos.

‘Reimpreso con autonzaaan d«¿ fisher y kietnumor (I99sj.

a través de una revisión de h bibliografía de procesamiento de habilidades cognitivas, pero no son las mismas. Las habilida­
la información, integración sensorial y control motor (Fisher y des de proceso son acciones observables que se llevan a cabo
Kielhofner, 1995). El trabajo de Fisher (1999) finalmente lle­ de una forma definitiva, lo que conduce al logro de una forma
vó al desarrollo Je la Evaluación de las Fiabilidades Motoras y ocupacional. Las habilidades cognitivas son procesos subyacen­
de Proceso (Assessment of Motor and Process Skills [AMPS]) tes e inobservabas, como memoria, atención y resolución de
Las habilidades motoras y sus componentes subyacentes se ana­ problemas, que varían según las habilidades de proceso y las ca­
lizan en otras secciones de este libro. Las habilidades de pro­ reas realizadas. Cuando un profesional de terapia ocupacional
ceso constituyen el unrixjuc de esra sección. Las siguientes de- e'.tJ trabajando con un paciente para mejorar Lis habilidades
üniciones y descripciones de las habilidades de proceso se basan de proceso, el interés se cencía en el hacer teal o en el desem­
en el trabajo de Fisher. Kielhofner y col. (Fisher y Kielhorner, peño y no en el grado de capacidad subyacente. Erasten cinco
19°5; Fisher, L¡u, Velozo v Pan, 1992; NygarJ, Bemspang, Fis- dominios de habilidades de proceso y cada dominio tiene va­
her y WmdhUl, 1994, Pan v Fisher, 1994; Pul:, Fishei v Ve- nas habilidades dentro de éste (recuadro 30-1).
lozo, 1994)-

\ DEFINICIÓN DE LAS HABILIDADES


I DE PROCESO
• DOMINIOS DE LAS HABILIDADES
*J DE PROCESO

Energía
Las habilidades de proceso son las que los seres humanos
usan para manejar y modificar las acciones al completar las ocu­ Ei dominio de la energía se incluye canto en las áreas de
paciones diarias. Las habilidades de proceso son acciones ob­ desempeño de las habilidades mocoias como de las habilidades
servables relacionadas con las capacidades de atención, con­ de proceso; sin embargo, dentro dei área de las habilidades de
ceptúale.-', uryanLaciunales y adaptativas subyacentes de la pioceso, se define como las habilidades de energía mental sos­
persona (Fishery Kielhofner, ¡905). Esrán relacionadas con las tenida v apropiadamente asignada. Marchar > atender son las
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar ias habilidades y capacidades personales 6 3 1

habilidades dentro de este dominio. La velocidad de marcha se ción espacial de las herramiencas y materiales de una forma or­
observa cuando la persona mantiene un ritmo o un tiempo de denada y entre los espacios de trabajo apropiados. Restablecer
desempeño durante la totalidad de la tarea. La habilidad de es la habilidad de devolver/colocar las herramiencas y los ma­
atender se muestra cuando el individuo mantiene la atención teriales, y rescituir el espacio de trabajo a la condición amte-
en la carea. Por ejemplo, cuando realiza un presupuesto, la per­ rior al desempeño de ía tarea. La habilidad de navegación es
sona no se distrae de la tarea por otros estímulos y no se con­ la modificación de los patrones de movimienco del cuerpo o de
centra demasiado en ciertas partes del presupuesto mientras ig­ la silla de ruedas para evitar o maniobrar alrededor de los obs­
nora a las otras. táculos a medida que se cruza el espacio durante el desempeño
de la tarea.

Conocimiento
Adaptación
Las habilidades dentro de! dominio dei conocimiento se re­
lacionan con la capacidad para buscar y usar el conocimiento El dominio de adaptación de las habilidades de proceso se
que llevará a un desempeño de las tareas dirigido a los objeti­ relaciona con la capacidad para prever, corregir y beneficiar­
vos. Una persona debe conocer o poder conceptualizar la ta­ se con el aprendizaje de las consecuencias o errores que sur­
rea y determinar los objetos y acciones necesarios que condu­ gen en el curso de la acción. La habilidad de proceso de ad­
cirán a un desempeño efectivo. Las diferentes habilidades bajo vertir y responder se define como la respuesta apropiada a ias
este dominio son elegir, usar, manejar, atender e indagar. La señales ambientales y perceptivas no verbales que proporcio-
l i1 ih 3 J d l!l i e J " n i l 1 i i 1 h h r -i n -> i r tro ihim nr ic i< n ni ln i i n r m l i piocr mn de H n-

er aiu n un pcionempli.il ñérrima- u lu ñau iocalización de íos objetos dentro de un espacio de trabajo co­
ríales set?un los prooositos pretendidos. Manejar sc reiicre a L mí. mtieipiei n e en reiuiie ■> 1 e rcun c’ncn o pioblem s
habilidad cuando las herramientas y los materiales se apoyan, que podrían surgir durante la acción y para evitar resulcados
se estabilizan y se sostienen de manera apropiada. Atender es indeseables. La habilidad de adaptarse se observa cuando se mo­
la habilidad del desempeño de ías tareas dirigido a las metas difican las condiciones ambientales en anticipación o en res­
que se centra en completar la tarea que se lleva a cabo. La ha­ puesta a circunstancias o problemas que pueden surgir duran­
bilidad de indagar es cuando se busca la información oral o es­ te la acción y para evitar resultados indeseables. Por último, la
crita adecuada formulando preguntas o leyendo instrucciones. habilidad de beneficiarse se relaciona con ia anticipación y ía
prevención de ia recurrencia o la continuación de circunstan­
cias o problemas no deseados.
Organización temporal
Las habilidades en el dominio de ía organización temporal
se relacionan con el inicio, el ordenamiento lógico, la conti­ ? INTERVENCIONES PARA MEJORAR
nuidad y el cumplimiento de los pasos y las secuencias de ac­ i] LAS HABILIDADES DE PROCESO
ciones de una tarea. La habilidad de proceso de iniciar se rela­
ciono con el comienzo del desempeño de una acción o un paso La intervención se basa en los intereses del individuo, jun­
sin vacilación ni demoras. La habilidad de continuarse obser­ io con los hallazgos de la evaluación de! terapeuta, y compren­
va cuando la secuencia de acciones de un paso se eíectúa sin de la planificación, la implementación y la revisión. Los apar­
una interrupción innecesaria y como una progresión uniforme cados siguientes describen las etapas y las estrategias ucilizadas
y no fragmentada. La secuencia es la habilidad por la que loa durance cada una de ellas. Remitimos al leccor ai Estudio de
pasos de una tarea se realizan en un orden eficaz o lógico para caso 30-4, que ofrece información de fondo sobre la Sra. Tho­
el uso enciente de tiempo y energía. La habilidad ele terminar mas. Determine ías habilidades de proceso que muestra la Sra.
se demuestra cuando ías acciones o los pasos se completan sin Thomas y aquellas que tiene dificultades para desempeñar. Lúe-
perseveración, persistencia inapropiada o cese prematuro. t»«. pierde sobre qué métodos son apropiados para cada ecapa
de su intervención.

Organización del espacio y los objetos


Etapa 1: plan de intervención
El dominio de organización del espacio y los objetos com­
prende habilidades para el desempeño de las ocupaciones den­ Análisis de lo actividad
tro de un mundo físico. Esto incluye encontrar y organizar los
materiales y las herramientas necesarios, franquear los obstácu­ Un análisis de la actividad anees de que el individuo de­
los físicos con el cuerpo y concluir una ocupación colocando sempeñe la ocupación es esencial cuando se crabaja en la me­
las herramientas y los materiales. La habilidad de buscar y lo­ joría de las habilidades de proceso. Para que eí profesional de
calizar se relaciona con la capacidad de buscar y localizar he­ cerapia ocupacional determine si escá desempeñando eficaz-
rramientas y materiales a cravés de un proceso lógico. Recoger mence esas habilidades, eí cerapeuca debe conocer codos los as-
es la habilidad de juntar ías herramiencas necesarias o mal co­ peccos de la ocupación ¡ véase cap. ló). En el caso de la Sra.
locadas para el desempeño de las careas. La habilidad de orga­ Thomas, la cerapeuta ocupacional visita la residencia asistida
nizar se relaciona con el posicionamienco lógico o la disposi­ para analizar la tarea de tomar alimencos de la mesa de bufrec.
632 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

La Sra. Thomas tiene 80 años y ha vivido sola en su Eligió de forma independiente su comida y usó-correc-m
casa durante los últimos 20 años, desde que su esposo tamente las cucharas para servirse de los recipientes-.-
falleciera. Sus hijos advierten que ha tenido una difi­ Demostró dificultad para recoger el alimento cuando el
cultad cada vez mayor para realizar las tareas domésti­ recipiente estaba lejos de ella. Abandonó el intento de.
cas en los últimos 6 meses. También están preocupa­ colocar algunos alimentos en su plato después de-
dos por el aislamiento social de la Sra. Thomas y algu­ tener dificultades un par de veces. Se distraía con fre­
nos episodios periódicos de confusión. Cuando la han cuencia, sobre todo cuando.otras personas se despla--
llevado' a reuniones donde había muchas personas, zaban a su alrededor. Parecía tardar algunos minutos:,'”
observaron que la Sra. Thomas tenía dificultad para en recordar lo que había estado haciendo, y luego
"caminar entre la gente y para prestar atención. intentaba con la comida nuevamente. Se le recordó'-
'Sugieren a su madre que considere ingresar en una varias veces que continuara en la fila del buffet. Leyó' ■
residencia asistida, y la Sra. Thomas ha estado de los letreros de los elementos para la ensalada-antes de".
acuerdo con este plan. ' decidir cuál se pondría. Llenó demasiado-su plato y.
Miiciiiütúá ucl pcijuíiau Uü ici i e j i üci tci evcn.Uüil d ¡jtínÚUiCdiiiciiLtí ucjü Cdci áünicMUOS SOÜfS les filebcJ O tíll
la Sra. Thomas para el ingreso, pero están preocupados ei suelo. No parecía advertirlo. Una- vez que'su'plato
porque ha de realizar las tareas requeridas de forma estuvo totalmente lleno con los elementos.-de-la ensa--1-^
independiente. Por ejemplo, la Sra. Thomas tiene que lada, declaró que también'quería comeralgo' de‘carne'^;
sen/irse la comida de una mesa de buffet y tiene que y que no sabía dónde ponerla. Necesitó-indicaciones-^:-^
ser independiente en la participación social en el verbales para colocar el plato con ensalada en -la-imesa*»
comedor y durante las salidas a la comunidad. Antes de y luego recoger otro plato para la carne. ' •'
tomar la decisión en relación con Su ingreso, se solici­
ta una evaluación de terapia ocupacional para determi­ SESIÓN 2: EN EL ÁREA DEL COMEDOR -
nar si la Sra. Thomas puede desempeñar estas tareas.
. La terapeuta ocupacional la observa en dos ocasio­ La Sra. Thomas realizó la tarea de una forma muy
nes diferentes mientras se está sirviendo de una mesa similar a la primera vez. Cometió el mismo error de
del buffet en la residencia. Se instruyó a la Sra. llenar totalmente el plato de ensalada y desear luego
Thomas para que se pusiera en la fila y se sirviera la un plato con carne. Nuevamente, se dirigió a la tera­
comida. Las siguientes son las observaciones que hizo peuta para qué le dijera que debía hacer. ; '
la terapeuta del desempeño de la Sra. Thomas:
PREGUNTAS Y EJERCICIOS
SESIÓN 1: EN EL ÁREA DEL COMEDOR. 1. ¿Qué habilidades de procesamiento parecen, estar
intactas?
La Sra. Thomas pareció vacilar para comenzar a reco­
ger un plato y los cubiertos, y necesitó un estímulo 2. ¿Qué habilidades de procesamiento constituyen un
por parte de la terapeuta para comenzar la tarea. ' problema para la Sra. Thomas?

Advierte el ruido y la actividad durance la comida y le aclaran peño del individuo en las habilidades de proceso puede ser di­
las expectativas de desempeño que el personal de la residencia ferente en distintos contextos físicos o ambientes.
tiene de sus pacientes. En un estudio diseñada específicamente para observar las
habilidades de proceso, los investigadores observaron una dife­

Contexto rencia Importante entre las habilidades de proceso de los adul­


tos ancianos que desempeñaban actividades instrumentales de
Cuando se intenta facilitar la mejorías en las habilidades la vida diaria en sus propios hogares y la de aquellos que se en­
de proceso, son extremadamente importantes las consideracio­ contraban en ambientes clínicos (Park y.col., 1994). Estos ha­
nes de los contextos culturales, físicos, sociales, temporales y llazgos apoyan la hipótesis de que las habilidades de proceso es­
espirituales. La investigación de Lave (1988) del aprendizaje tán muy influidas por el ambiente más que por las capacidades
en la vida cotidiana subraya que las acciones representan una de las habilidades motoras. La implicación es que, en lo posi-.
interacción compleja de la persona que actúa y el ambiente en ble, el profesional de terapia ocupacional'debe hacer que la per­
el que se desempeña. En esta sección se resaltan las considera­ sona se desempeñe en su ambiente natural. En el caso de la
ciones del contexto físico porque se relacionan con decisiones Sra. Thomas, se trata del comedor de la residencia asistida du­
sobre la localización del desempeño de la ocupación. El desem­ rante la comida.
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar Las habilidades y capacidades personales 633

La localización de la incervención también influye en el gra­ con esta estimulación mejore el estado de alerta de modo que
do en el que el individuo puede demoscrar las habilidades exis- pueda caminar mejor y atender durante la tarea.
cences y puede aprender habilidades nuevas. Además, la capaci­ Las estrategias de restablecimiento también consiste en ense­
dad para generalizar escás habilidades y desarrollar soluciones que ñar las habilidades al individuo. Esta estrategia es apropiada cuan­
puedan aplicarse en distintas sicuaciones con frecuencia requie­ do se trabaja en la mejoría de las habilidades de proceso, porque
re que la incervención se practique en discincos concexcos. Cuan­ el enfoque se asienta en los comportamientos cambiados y, por
do se aplican habilidades o estrategias recién aprendidas a múl­ tanto, en las acciones reconocibles. Los profesionales de terapia
tiples sicuaciones o ambientes, la investigación sugiere que exisce ocupacional usan las teorías del aprendizaje conduccual, de com­
mayor facilitación de la cransferencia del aprendizaje (Decter- portamiento cognitivo y de procesamiento de la información.
man y Sternberg, 1994; véase también cap. 21). Por tanto, si la Los cerapeucas ocupacionales cienen un rol imporcance en
cransferencia y la generalización de las habilidades de proceso cuanto suministran a los paciences la oporcunidad de aprender
son los objetivos de la incervención, la facilitación del desem­ habilidades de proceso. Algunos pueden tener dificultad para
peño de las habilidades del proceso objetivo dentro de múltiples desempeñar habilidades de proceso relacionadas con ciertas
tareas y en múltiples ambientes debe formar parte de la incer­ ocupaciones porque han tenido pocas oportunidades o ninguna
vención. En la situación de la Sra. Thomas, la facilitación de las de desempeñarlas. Esto parece que puede aplicarse en el caso de
habilidades de proceso cambién puede realizarse en su casa, en la Sra. Thomas debido a su mayor aislamiento social. Según la
un restaurante o en otro ambiente de vida social. Clasificación Internacional de la Función (Organización Mun­
dial de la Salud, 2001), es un ejemplo de una restricción en la

Cuando usan como intervención un entrenamiento en habi­


Cuando planifica la estracegia de incervención para la faci­ lidades, puede ser necesario que los profesionales de terapia ocu­
litación del desempeño en habilidades de proceso, el terapeuta pacional aguarden mientras sus clientes se esfuerzan en el desem­
debe decidir si usará los enfoques de restablecimiento o adap­ peño de cierta habilidad o mientras se toman un tiempo para
tación o una combinación de ambos. El enfoque del restableci­ imaginar cómo desempeñarla. En estos casos es imperativo que
miento se basa en restablecer o remediar los deterioros en opo­ ios profesionales no intenten asistir a los paciences prematura-
sición clara a la adaptación, que consiste en cambiar la tarea o rnence. Durance escás sesiones, los cerapeucas a menudo adoptan
el ambiente (Moyers, 1999; véase también cap. 27). el rol de un encrenador durance el desempeño de las habilidades
Las decisiones relacionadas con los enfoques de la inter­ de proceso. Para facilicar el aprendizaje, observan el desempeño
vención están impulsadas por múltiples factores, como los mar­ y decerminan cuándo dar indicaciones, estímulos o demostracio­
cos de referencia, cuestiones diagnósticas (diagnóstico y pro­ nes para mejorar el desempeño de las habilidades. Durante todo
nóstico), el lugar de la asistencia (hospital o vivienda o el desempeño, los profesionales suministran a los paciences un re­
ambiente comunitario) y limitaciones pragmáticas (opciones fuerzo positivo y retroalimencación sobre sus habilidades.
de pago, tiempo limitado de intervención y ambience de la in­
cervención) (Moyers, 1999). Ocro hecho importante a tener Compensación
en cuenta cuando se planifica la intervención es si se usará la
Un enfoque de adaptación comprende adaptar los objetos
ocupación como medio o como fin. La ocupación se usa como
de las tareas, cambiar los métodos de las tareas, modificar el
medio cuando actúa a modo de agente de cambio terapéutico
ambiente o el entrenamiento de la familia o de la persona que
para corregir los déficit en las habilidades de proceso. Es un fin
ejerce los cuidados (Moyers, 1999). EL profesional de terapia
cuando el profesional organiza la tarea significativa para com­
ocupacional puede esperar para introducir las técnicas de com­
pletarla coa éxito (Trombly, 1995). Un ejemplo de esto es tra­
pensación hasta que se hayan agotado las de rehabilitación/res­
bajar con la Sra. Thomas para aumentar su independencia en
tablecimiento. Sin embargo, se pueden practicar inmediata­
el comedor. Mientras ella practica la ocupación, también me­
mente las técnicas compensadoras si el practicante piensa que
jora su capacidad para atender, caminar, etc. Si se desea la trans­
existe pocas posibilidades de rehabilitación/restablecimiento o
ferencia y la generalización del aprendizaje, entonces tiene sen­
si hay un tiempo limitado para que el pacience se desempeñe
tido usar la ocupación como medio y como fin.'
de manera independiente. En el caso de la Sra. Thomas, se usa
una combinación de estrategias de intervención dado el poten­
Etapa 2: implementación de la intervención cial para mejorar las habilidades y el ciempo limicado antes de
Restablecimiento que enere en la residencia asistida.

Si el enfoque es la rehabilitación o la recuperación de las £tapa 3: revisión de la intervención


habilidades, el terapeuta ocupacional planea métodos para fa­
cilitar el desarrollo de las habilidades de proceso y el desempe­ Durante todo el entrenamiento en el desempeño de las ha-
ño relacionado de la ocupación. Dentro de esta estracegia de bilidadess, los profesionales de cerapia ocupacional están eva­
incervención, el profesional puede incencar modificar primero luando continuamente ía capacidad del individuo para desem­
los procesos biológicos, psicológicos o neurológicos para facili­ peñar las habilidades de proceso. Los cerapeucas registran los
tar un desempeño mejorado (Moyers, 1999). Por ejemplo, la éxitos de las personas y cuántas señales, estímulos, enseñanza
estimulación sensitiva procedente del grupo de ejercicios del y aliento se tuvo que dar durante el desempeño de las habili­
centro proporciona a la Sra. Thomas estimulación visual, au­ dades. Además, reflejan la cantidad de adaptaciones de la ta­
ditiva, propioceptiva, vestibular y cinestésica. Se espera que rea o el ambiente empleado durante la construcción de las ha­
634 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

bilidades. Los profesionales realizan estos análisis para decidir


si el paciente está progresando y para analizar qué estrategias
¡CONCLUSIÓN
de intervención- facilitaron la mejoría en las habilidades. So-
ore la base de estos factores, deciden qué estrategias usarán du­
Se deben considerar muchos factores cuando se planifican
rante las sesiones ulteriores de intervención. Si está indicado
e impíementan las intervenciones para facilitar ía mejoría del
continuar con ía mejoría en el desempeño, puede resolver ía
individuo en las habilidades de proceso. El profesional de te­
graduación de 1a tarea durante ía sesión siguiente, para que
rapia ocupacional debe planificar intervenciones que sean sig­
constituya más un desafío de las habilidades de la persona. Tam­
nificativas para el paciente y que favorezcan ía generalización
bién puede determinar que está indicada una estrategia de com­
deí aprendizaje. Se pueden usar tanto estrategias de restableci­
pensación y puede intercalarla con las estrategias de rehabili­
miento como de adaptación para fomentar una mejoría en eí
tación. Cualquier cambio en las estrategias de intervención se
desempeño de las habilidades de proceso e independencia en
analizara con el paciente durante las sesiones futuras.
las ocupaciones deseadas.

BlI

-i r h. tamienio 0.01 dolor


frecuencia es subtratodo. Las razones para ello son la baja prio­
ridad de! alivio del dolor en el sistema de asistencia de ¡a salud,
JOYCE M. ENGEL
ia falta de conocimiento de las intervenciones para eí doíor en­
tre los pacientes y los profesionales de ía salud y el temor a ia
adicción a los opiáceos (American Academy of Pain Medicine
Definición de dolor
y American Pam Society [AAPM], 1997; Brownlee y Schrof,
Evaluación deí dolor en terapia ocupacional
Conductual
1997). El dolor no aliviado tiene muchas consecuencias nega­
tiva.,, incluso una declinación en el desempeño ocupacional del
Cultural, familiar y espiritual
individuo, y puede comprometer la competencia de roles
Rol del profesional de terapia ocupacional en el
tratamiento del dolor
Comunicación del dolor
Actividad física
j DEFINICIÓN DE DOLOR
Entrenamiento en relajación
El dolor ha sido demudo habitualrnente como un hecho psi­
Biorretroahmentación
Restructuración cognitiva
cológico que comprende un patron complejo de estimulación
Distracción
emocional % psicológica. Por definición, “el dolor es una expe-
Apoyo social uoncia sensitiva emocional desagradable asociada con daño
Conclusión oiganico leal o potencial o descrita en términos de ese daño"
(international Association for the Studty of Pain, Subcomité
ad^ hoc para eljzurriculo de terapia ocupacional/fisioterapia
[1ASP], I979j. Ejta dehmcion dotacú la naturaleza multidi-
1 prohLnu di i dolor cromo» lu- lit-jnndu ptuputciunu
mensional, a-i 0,110 1., stibjemidad mtiinseca del doloi. Se sa­
-L-/ m^pechad u «. jynu yiande*- n-cur.o- ccunimn.^
be que v ntable- indi idiialc, como el humoi, las experiencias
radi.nca, icnuíes indican que SO mili,me- de estadounidenses
pie-, las de doloi -, la cultura, afectan a la percepción del dolor
e.'ipei mientan dolor cromco la mavou'.i esta muv disca.paci-
(Turk y ivlelzack. 1992). Debemos destacar que la incapacidad
tadj a causa de este, a veces de modo permanente (American
paia comunic use no niegi de ninguna manera la posibilidad de­
Acadeuiy ot fam Medicine |AAPA), 2001, Biovnlee v Sch-
que un individuo esté experimentando dolor y que se encuen­
rof, 1 Q°7) Apio;:imadamente el 45‘l de rod,,, lu» estadouni-
tre necesitado de una infei<-cnclon apiopi ida para aliviarlo
d. ibi;- pincuian asilencia paia dolor peisistenle en ¿Km me­
Aunque las definiciones ue dolor vanan, 1a mayoría de los
mento de „u Vida IAAR.1, :C0I I El ,mracto económico del
autoies .ooneueida en que debe distinguirse el dolor agudo y el
dolor crónico al irmante El dol >i de , sn.ilda, la, cefalea-, mi-
-dolor cronico. La diferenciación entre dolor agudo y crónico
giañosas y la artritis pioducen solas costes médico, que ,e ele-
es esencial para usar las estiategias de evaluación y de intot-
v.in a_4CCOO millones de dólaies anuales; el dolor es la ciusa
vención apropiadas. El dolor asociado con daño de los tejidos,
del 259o de todos los día» de baja por enfermedad solicitados
irritación, inflamación o un proceso patológico relativamente
poi año El coste total anual (gasro, médico, directos, mgiesos
breve (horas, días, semanas), cualquiera que sea la intensidad,
peididoj, pioductivalad perdida, pagos de mdemniz iciones y
se denomina dolor agudo (p. ej., dolor posoperatono). Eí do­
nonurji tua LgaloJ de todos los síndromes de dolor crónico
lo, agudo tiene un propósito biologico o adaptado para dm..,r
como mínimo de 10C0C0 m.llone., de dólares Ademas, ño es
la atención a la le,ion, la irritación o la enfermedad y para Se­
1 .i,ihí,_ .srimar los r,„tLs del ,iifumicnr,,
ñalar la necesldld de inmovilización y piotección de un arel
CAPITULO 30: Intervenciones para mejorar tas habilidades y capacidades personales

lesionada, como una fractura. Afortunadamente, el dolor agu­ Cubierto


do suele responder a la medicación y al tratamiento de ia cau­
sa subyacente (Hawthorn y Redmond, 1998). También se evalúan los comportamientos encubiertos o las
Sin embargo, el dolor que persiste durante periodos pro­ au toe valuaciones de dolor, ya que se considera que el dolor es
longados (meses o años), que acompaña a una enfermedad una experiencia particular. La entrevista clínica se orienta a la
(p. ej., dolor por artritis) o se asocia con una lesión que no se identificación de! inicio del dolor, su localización, intensidad
ha resuelto dentro del marco temporal (p. ej., dolor dorsal ba­ frecuencia y duración, y a los factores que lo exacerban y lo
jo) se denomina doíor crónico (Turk y Milzack, 1992). Este alivian, a las intervenciones pasadas y actuales contra al dolor,
dolor no tiene ningún propósito biológico. El dolor crónico al ánimo, al desempeño ocupacional y a los objetivos del pa­
normalmente produce cambios importantes en ia personali­ ciente. La autocomunicación se considera el patrón de oro pa­
dad, el estilo de vida y ei desempeño ocupacional {Hawthorn ra ia evaluación de! doíor. Se puede usar ia Escala Descriptiva
y Redmond, 1998). de Intensidad del Doíor (Descriptive Pain Intensity Scale), la
Escala Numérica de Intensidad del Dolor de 0-10 (0-10 Nu­
^S¡3S3E2SKS;iiV-,'- meric Pain Intensity Scale) o la Escala Analógica Visual (Vi-

EVALUACIÓN DEL DOLOR EN TERAPIA


dolor. Todas estas escalas son fáciles de aplicar y pueden adap­
OCUPACIONAL tarse a! vocabulario del paciente (Jensen y Karoly, 1992).
El desempeño ocupacional es el foco primario del profesio­
El dolor es t i : n "nm t : 1 i i i tli le la nal de itiJiJ.i ueupaeiun; 1 1 !j íl í completar dia-
11 1 - :e evaluación y
ocupacional cuandn el d lor ¡n cm re e n el mirni > d de
medida de re-ulndov ^FolliJ -\h«_n L er Wolston, 1984)’.
empeño en las ocupaciones de la persona. Los profesionales L'eapues de un entrenami mpi Ion ad i redirá entradas ho­
de terapia ocupaciona! dedican la evaluación a los factores psi- rarias del tiempo que permanece sentado, de pie, acostado y otras
cosociaíes y ambientales que contribuyen a la percepción del actividades productivas, que pueden ser corroboradas por perso­
doíor y a los efectos dei dolor sobre el desempeño ocupacional. nal entrenado. El Inventario Breve de Dolor es un instrumento
Una evaluación correcta requiere el uso de instrumentos váli­ válido y fiable que también se puede utilizar para medir cuánto
dos y fiables para determinar la interferencia del dolor antes de dolor interfiere con el desempeño ocupacional y el estado de ani­
la intervención y después de ésta. Se han usado varios méto­ mo (Cleelanci, 1991). Los pacientes clasifican en una escala or­
dos para evaluar el dolor crónico. dinal de 0 (no interfiere) a 10 (interfiere completamente) el gra­
do de dolor que interfiere con la actividad general, el humor, la
Conductual deambulación, el trabajo, la actividad social, las relaciones con
los otros y el sueño. Esta información puede ser útil para cola­
La evaluación conductual se emplea para identificar com­ borar con el paciente en las nielas del desempeño ocupacional.
portamientos que deben modificarse y para identificar varia-
oles ambientales que desencadenan comportamientos doloro­
sos específicos (Fordyce, i9?ó). Cultural, familiar y espiritual

Las influencias culturales, familiares y espirituales son otros


Manifiesto íactores importantes por considerar en la evaluación y la inter­
vención, sobre todo cuando la causa del doíor es poco clara
Los comportamientos manifiestos, o los comportamientos (Chapman y Turner, 1990; MacRae y Riley, 1990). Cada cul­
de dolor observables, son desencadenados comúnmente en la tura, familia y rel.gión tiene su propio sistema de valores y ac­
evaluación. Estos comportamientos de dolor comprenden la res­ titudes sobre el dolor (Niemeyer, 1990). Según la cultura, el
tricción del movimiento, la tensión, la actitud, la claudicación, individuo puede ser recompensado, ignorado o castigado por
la iricción y la expresión facial, todos los cuales sugieren males­ transmitir comportamientos dolorosos.
tar (Keefe y Block, 1982). La Lista de Control de Comporta­
mientos Dolorosos es un ejemplo de una escala de evaluación
estandarizada válida, fiable y fácil de usar para documentar com­
portamientos manifiestede dolor (Turk, Wack v Kerns, 1985). ¡ ROL DEL PROFESIONAL DE TERAPIA
El análisis de ios comportamientos manifiestos del individuo an­ j OCUPACIONAL EN EL TRATAMIENTO
tes, durante y después de la intervención puede proporcionar f] DEL DOLOR
información útil sobre el papel de los factores ambientales y
aprendidos en la percepción del dolor y las respuestas a la in­ Las metas de la intervención relacionadas con la salud y las
tervención de ese individuo. Sin embargo, Merskey (1992) ad­ ocupaciones necesitan relaciones ínterdisciplinarias cooperati­
vierte a los médicos que no proporcionen tratamiento para re­ vas y son enriquecidas por ellas. Como miembro del equipo in-
ducir los comportamientos manifiestos contra el dolor en lugar terdisciplinario, los médicos, !os psicólogos, los fisioterapeutas
de intentar aliviar el dolor. La evaluación dirigida únicamente y los profesionales de terapia ocupacional trabajan junto con
a los comportamientos observables de dolor puede conducir a el paciente para reducir el malestar y la discapacidad asociada,
la conclusión imprecisa de que eí comportamiento de dolor su­ fomentar un desempeño ocupacional óptimo y permitir rela­
giere simulación, falta de motivación o hipocondría- ciones interpersi »n.des significativas (IA5P, 1994).
636 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

de la tensión de los músculos esqueléticos, reducción de la fa­


Comunicación del dolor
tiga, mejora del sueño, aumento de otras medidas de alivio del
El entrenamiento en discriminación se dirige a aumentar dolor y un sentido de control del dolor (Turner y Chapman,
el control de Los estímulos de modo que el paciente analice el 1982). La investigación sugiere que el ensayo de relajación pue­
dolor coa ías personas apropiadas (como los prestadores de asis­ de ser útil en la reducción de la frecuencia, la intensidad o la
tencia de la salud) en momentos y lugares adecuados. Quienes duración del dolor percibido y en el logro de las metas ocupa-,
interaccúan con el paciente que experimenta un dolor no ma­ cionales (Engel y Rapoff, 1990; Strong, Cramond y Mass, 1989).
ligno crónico son instruidas para que eviten prestar atención y
simpatía por las expresiones verbales o no verbales de dolor y Biorretroalimentadón
que alaben los logros y los esfuerces del paciente para afrontar­
lo. El profesional de terapia ocupacional también puede usar el La biorretroalimentadón es un procedimiento terapéutico
entrenamiento en habilidades sociales (que expresa sentimien­ por el cual el profesional de terapia ocupacional controla, con
tos), durante ei cual se enseña al individuo y se le refuerza pa­ ayuda de un aparato, las funciones corporales de las que el in­
ra aue utilice comportamientos que no giren alrededor de la dividuo no es consciente. El cerapeuca transmite luego esca in­
experiencia del dolor en contextos sociales. La participación formación a la persona, habicualmence a través de una moda­
de la pareja o de otra persona importante en el tratamiento del lidad auditiva como un cono que sube o baja, de acuerdo con
estrés o el enojo, la resolución de ia disfunción, sexual y el es­ la actividad de la función corporal por controlar. La combina­

¡:u cocal (, roruyce, i t u r k , ivicíciiciiOuuiu ,


tablecimiento de objetivos pueden formar parce de! tratamLen- ción de esta retroalimentación con estímulos verbales para al-
r.era¡ la icauniUiiLiuaLiun t-u Li wj., uw
minuir el tono) habicualmence lleva a que el pacience aprenda
á alcerar la función corporal objecivo (p. ej., a disminuir la ac-
Actividad física cividad muscular en el área controlada por el electromiógrafo
Aumentar el nivel de actividad del pacience es lá piedra (EMG). El encrenamienco en relajación asistida por biorrecroa-
fundamental de la mayoría de los programas para tratar el do­ limencación es un cracamienco frecuente en paciences con tras­
lor crónico y es un área importante de intervención de la ce­ tornos dolorosos crónicos y se ha demostrado constantemente
rapia ocupacional. La intervención comprende reforzar positi­ en ensayos controlados que reduce la cefalea y el dolor dorsal
vamente los intentos de participación del individuo. Cuando (Blanchard, Kim, Hermann y Steffek, 1993; Nevvton-John,
el individuo muestra comportamientos de dolor, el personal .que Spence y Schotce, 1995).
le crata deja de prestar atención. Se realizan aumentos gradua­
les de la actividad, y el paciente trabaja hasta su colerancia (au­ Restructuración cognitiva
mento gradual en las demandas de las careas) por oposición al
dolor antes de un descanso programado. Se evica el descanso Muchos escudios han demostrado que las cogniciones rela­
en el momenco del inicio o del aumento del dolor porque pue­ cionadas con el dolor (el significado del dolor, las expectativas
de reforzar los comportamientos del dolor (Fordyce, 1976). Se relativas al control del dolor), las ideas y las estrategias de con­
programan diariamente accividades de movilidad progresiva frontación se asocian con la intensidad del dolor, el funciona­
grupal o individual, fortalecimiento y resistencia para ayudar miento físico, el estado psicológico y la discapacidad. Las in­
cervenciones cognicivas se dirigen a identificar y modificar las
al pacience a lograr un escado funcional máximo. Se pueden
cogniciones maladaptacivas de los individuos y sus ideas en re­
aplicar modalidades (calor o frío) con el fin de prepararlo pa­
lación con el dolor y la discapacidad. Las cogniciones pueden
ra el ejercicio.
modificarse directamente mediante técnicas de reestructura­
El uso correcto de la poscura, la mecánica corporal, la con­
servación de la energía y las técnicas de protección articular ción cognitiva (p. ej., desviación de la atención) o indirecta­
mente recurriendo a la modificación de pensamientos, senti­
también se descacan como medio para reducir el dolor (Caru­
mientos e ideas maladaptativas. En distintas poblaciones para
so y Chan, 1986; Giles y Alien, 1986). Se puede prescribir un
equipo adapcativo y férulas para aumentar el desempeño inde­ las que el dolor crónico es la discapacidad primaria, las inter­
pendiente en las accividades de la vida diaria (Tyson y Strong, venciones conductuales cognicivas han sido eficaces para me­
jorar el funcionamiento físico y psicosocial (Jensen, Romano,
1990).
Turner, Good y Wald, 1999).

Entrenamiento en relajación
Distracción
Existe evidencia conscacada de la eficacia del entrenamien-
co en relajación para reducir el dolor crónico (Nacional Insti- La mayor conciencia del dolor puede ser el resulcado de la
tutes of Health, 1995). El entrenamiento en relajación puede falca de ocupaciones de esparcimiento. Por tanto, es ventajoso
consistir en enseñarle al paciente a contraer y relajar sistemá­ que los pacientes que experimentan dolor aprendan cómo dis­
ticamente los principales grupos de músculos esqueléticos (re­ traerse más eficazmente cuando están expuestos a estímulos no­
lajación muscular progresiva), a repetir en silencio frases sobre civos (procedimiencos médicos o de rehabilicación dolocosos)
el estado psicofisiológico ideal (entrenamiento autogénico) o a y durance los períodos de actividad mínima. Los pacientes no
usar imágenes con propósito para lograr un objetivo deseado pueden prestar atención al dolor cuando se concentran en al-
(imágenes guiadas). Los beneficios pocenciales de estos enfo­ oo distinto del dolor (participación en una ocupación) o en su
ques son reducción de la ansiedad, distracción del dolor, alivio interior (reminiscencias), pero no directamente en el dolor. Se
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar Las habilidades y capacidades personales

ha demostrado que La participación en actividades coa propó­ municaron que los pacientes cuyos cónyuges prestaban apoyo
emocional tenían niveles más altos de desempeño físico.
sito mejora La tolerancia aL dolor (Heck, 1988; McCormack,
1988). Un balance de las ocupaciones es útil para mantener la
atención lejos del dolor (Heck, 1988).
Fconclusión
Apoyo social Los profesionales de terapia ocupacional tienen un rol cen­
tral en la prestación de actividades terapéuticas que permiten
La importancia del apoyo social para facilitar el cambio
al paciente con dolor desarrollar las habilidades y Las toleran­
conduccual no puede exagerarse. Los grupos de apoyo pueden
cias necesarias para el desempeño ocupacional. Dada la natu­
ayudar a los pacientes que sufren dolor a reconocer que otros
raleza compleja del dolor, la curación no es sencilla. En con­
han soportado circunstancias similares, pueden proporcionar
secuencia, la intervención no puede residir únicamente en la
un lugar neutro para expresar sus sentimientos y proporcionar
reducción de la experiencia del dolor. En condiciones ideales,
oportunidades para el aprendizaje de estrategias para afrontar
se concentra en mejorar los niveles funcionales y las estrace-
el dolor. Los grupos de apoyo pueden facilitar la transición des­
ajas de afrontamiento, al tiempo que tiene en cuenca los siste­
de terminar el tratamiento hasta el autotratamiento y el man­
tenimiento del cambio conduccual. Patríele y D Hon (1996) co­ mas de ideas y de valores dei individuo.

Tratamiento del estrés RESPUESTA FISIOLÓGICA AL ESTRES

GORDON MUIR GILES La respuesta general de adaptación


Selye (197S) describió la reacción del organismo al estrés
como respuesta general de adaptación. Esta respuesta se pro­
Respuesta fisiológica al estrés duce en tres etapas: la reacción de alarma, la etapa de adapta­
La respuesta general de adaptación ción o de resistencia y la etapa de agotamiento. No todos los
El sistema irimunológico y el estrés pacientes experimentan las tres etapas. La etapa de agotamien­
Respuestas psicológicas al estrés to se alcanza solo cuando la persona queda detenida en la eta­
Interacción de la persona y los factores estresantes pa de alarma o atraviesa con mucha frecuencia las etapas de
Tipos de agentes estresantes alarma y de adaptación.
Factores mediadores
Estrés y terapia ocupacional
Reacción de alarma
Técnicas de tratamiento del estrés
Pautas generales para la elección de la técnica La reacción de alarma es la respuesta que prepara al orga­
Conclusión __________________ nismo para enfrentar un estímulo o una amenaza (Cannon,
1939). Durante esta etapa, la corteza cerebral estimula al siste­
ma activador ascendente para incrementar el estado general de
alerta. La corteza también activa al sistema nervioso autónomo
y los órganos endocrinos a través del hipotálamo. La rama sim­

E
l estrés es el conjunto de cambios físicos y psicológicos
pática del sistema nervioso autónomo aumenta la frecuencia
que tienen lugar en respuesta a. un estímulo adveraos es
cardíaca y la presión arterial, la transpiración, el tono muscular
el resultado de la interacción entre la persona y el ambiente.
y el metabolismo celular. Los vasos sanguíneos que se encuen­
Los recursos de las personas (p. ej., factores de personalidad,
tran inmediatamente por debajo de la piel se contraen y la di­
apoyo social), su conocimiento de las situaciones y su capaci­
gestión se hace más lenta. El sistema endocrino libera hormo­
dad para manejar esas situaciones influyen en sus reacciones
nas de las glándulas suprarrenales y tiroides que aumentan el
al estrés y en los efectos que éste puede tener sobre su salud.
aporte de glucosa y aceleran el metabolismo celular. Además,
Esta sección describe los efectos fisiológicos y psicológicos
él hipotálamo desencadena la liberación de betaendorfinas des­
del estrés, los factores estresantes frecuentes, los faccores que
de la glándula hipófisis, que son proteínas opiáceas endógenas
median el efecto del estrés sobre ei individuo y las técnicas
que elevan el estado de ánimo y disminuyen la percepción del
para tratar el estrés.
638 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

dolor. También se vinculan con la supresión del siscema inmu­ cidad para afrontar esas demandas. Las diferencias individua­
ne (Shavit, Temían, Martín, Lewis, Liebeskind y Gale, 1985). les en motivación y cognición conducen a reacciones muy di­
La combinación.de la respuesta del sistema nervioso y el siste­ ferentes a los agentes estresantes potenciales. Por ejemplo, de­
ma endocrino conduce a la reacción de estrés neuroendocrina. sarrollar relaciones con los compañeros en un nuevo trabajo
podría ser estimulante para una persona y angustioso para otra.
Etapa de adaptación o resistencia El reconocimiento de que un factor puede tener un significa­
do distinto para diferentes personas ha llevado al reconoci­
En la etapa de adaptación o resistencia, el organismo vuel­ miento de que en algunos casos existen resultados positivos del
ve a su estado preexcitado y se recupera de los esfuerzos fisio­ estrés (Park, Cohen y Murch, 1996). La exposición a agentes
lógicos que ha llevado a cabo durante el estado de alarma. Los estresantes crónicos puede tener como consecuencia el creci­
individuos propensos al estrés o hiperestresados, que interpre­ miento psicológico y una reevaluación positiva de las metas y
tan aun los acontecimientos normales como estresantes nega­ los acontecimientos de la vida (Folkman y Moskowit-, 2000).
tivos, con frecuencia son incapaces de-alcanzar esta etapa y de­
sarrollan una reacción de alarma prolongada hasta que el Tipos de agentes estresantes
organismo entra en la fase de agotamiento. Las personas que
pueden pasar con éxito hasta la etapa de adaptación también Cualquier agente o circunstancia capaz de desencadenar una
pueden alcanzar ía etapa de agotamiento si experimentan de­ reacción de estrés se denomina estresante (Selye, 1978). Cono­
masiadas circunstancias estresantes. cer las fuentes del estrés puede ayudar a predecir y controlar eí
grado de estrés que siente una persona. Se puede enseñar a los
Etapa de agotamiento individuos i ^oi-uniln los marcadores físicos v psicológicos de
estrés y a us señales para impíernenrar las técnicas de
La etapa de agotamiento es una reacción a las demandas reducción del estrés. Analizaremos a continuación categorías de
metabólicas elevadas constantes de la etapa de alarma. Duran­ agentes estresantes -como estresantes físicos o ambientales, he­
te la etapa de agotamiento desaparece la capacidad neurofisio- chos vitales importantes, tensiones crónicas y problemas- y fac­
lógica para responder eficazmente a los agentes estresantes.
tores mediadores, es decir, factores que modifican ei efecto del
estresante sobre la persona (factores de la personalidad, com­
Estrés crónico portamientos, ocupación, apoyo social y socioculturales).

Las demandas Fisiológicas del estrés crónico han sido liga­


das a hipertensión arterial, paro cardíaco, alcoholismo, dolor y Estresantes físicos o ambientales
muchos ot! os médicos (Mandle, Jacobs, Arcari y Do­
Los estresantes tísicos o ambientales son el ruido, eí haci­
mar, 1996) El i ,tr-i crónico puede disminuir el funcionamien­
namiento, la escasa iluminación, la ventilación insuficiente y
to inmunologico, aumentar la vulnerabilidad a ía enfermedad
los contaminantes ambientales. El ruido excesivo o continuo
y comprometí r h n uperación.
(> 90dB) puede aumentar la presión arterial y producir pérdi­
da auditiva (Raloff, 1982a, 1982b). Ei hacinamiento aumenta
El sistema inmunologico y el estrés la irritabilidad y la agresión (p. ej., ira del camino). La escasa
La¿ resoue ca ínmunolugk.ah rninnn pane de la re pue.ta iluminación y la ventilación pueden producir irritación ocular,
de f i f id- a L> míeecion o 11 le n >n e tmphean la deo' iieion cefaleas, náuseas y somnolencia en los trabajadores (Raloff,
de lus recur os del i 'an¡ mo de la aetn idades nórmale* paia 1981a, 1981b). La exposición diaria factores estresantes am­
superar la enieimedad. Los comooitamtentos asociados con la bientales impide una demanda basal de afrontamiento sobre el
respuesta de tase a¡»uda consisten en una disminución en la ac- sistema ner\ loso de una persona, lo que reduce la capiculad de
ti' idad global (p ej , exploración, interacción social c ingesta roer a disponible paia cnírentai otras íounas de estrés
de alimento v de agua) v un aumento del sueño. Los compor­
tamientos asociados con el estrés (lucha o huida) son los opues­ Acontecimientos vitales importantes
tos de los asociados con la respuesta mmunológtca de tase agu­
Los acontecimientos vitales importantes pueden dividirse en
da. Durante la lucha o huida es una adaptación movilizar ía
acontecimientos extremos o no normativos, como los desastres
energía paia el combate o eí escape v reducir las respuestas m-
naturales o creados por el hombre (p. ej., incendios, inundacio­
munológicjs El otado cronieo hiretaleiti del estrés se asocia
nes, tomados, tenemotos, guerras) y lus cambios virales m.nnrej
cun una aetividad reducida en el sistema mmunologico, lo que
noinuti us (p ej , matrimonio, enfermedad, duelo) Las reaccio­
hctCe que potencialmente el individuo corra un nesgo mayor de
no a los acontecimientos virales miportanres pueden -er aguebs
infecciun iKiecolt-Giasser, Fisher, Ogrocki, Stout, Speicher y
n crónicas, o ambas Si una persona está expuesta a un aconteci­
Glasser, 1987) y otra enrermedad (Hiwzy y col, 1990).
miento que implica una amenaza grave (p. ej., muerte real o ame­
naza de muerte o lesión grave para esa persona o un ser querido)
puede experimentar eí síndrome de estrés poscraumático. Los sín­
íl RESPUESTAS PSICOLÓGICAS AL ESTRÉS tomas asociados con el traumatismo extremo son: reexperimen­
Interacción de ía persona y tos factores estresantes tación persistente del acontecimiento, evitación de los estímulos
asociados con el hecho,'embotamiento de la reactividad o hipe-
El entres surge de un desequilibrio entre los requerimientos ralerta persistente (American Psychiatric Association, 2000). El
del ambiente y la evaluación que hace la persona de su capa­ tratamiento de los pacientes con síndrome de estrés postraumá-
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales

tico es un área especializada de la práccica y se encuentra más allá yor encie ios personas con patrón de comportamiento cipo A.
del alcance de esca sección. Sin embargo, muchas de las técnicas (Friedman, 1969}- El patrón de comportamiento tipo A es un
usadas en el cracamienco del estrés son apropiadas para su uso en factor de riesgo para el desarrollo de coronariopatía {Mathews
un programa'integrado en el síndrome de estrés poscraumácico. Í9S8; Rosenman, Brand, Jenkins, Friedman y Wurm, 1975)’
Los cambios vitales mayores que alteran roles y relaciones so­ Enere ios pacientes con enfermedad coronaria, el patrón de
ciales (p. ej., matrimonio, divorcio, cambio de trabajo, enferme­ comportamiento tipo A es un factor de riesgo de muerte súbi­
dad grave, muerte de un ser querido) pueden aumentar la. suscep­ ta por causa cardíaca (Case, Helier, Case y Moss, 1985; She-
tibilidad al escrés, sobre todo cuando se suceden varios de escos kelie, Gale y Norusis, 1985; Shekeile y col., 1985). Se ha de­
cambios en un período breve. Los cambios virales mayores múl­ mostrado que el asesoramiento dirigido específicamente a los
tiples dentro del año se relacionan con un riesgo más elevado de componentes del patrón de comportamiento tipo A disminu­
lesión o enfermedad (Holmes y Rahe, 1967; Ralle, 1979). Aun­ ye ¡a hostilidad, la urgencia temporal, eí enojo, la impaciencia
que tanto los acontecimientos vitales positivos como negativos y la depresión, e incrementa el apoyo social (Mendes de León,
parecen tener erectos, existe evidencia de que no es el cambio Powell y Kaplan, 1991; Nunes, Frank y Komfeld, 1987).
por sí mismo, sino la calidad de! cambio lo que resulta potencial- Otros tactores de ía personalidad influyen en la respuesta
mente nocivo para las personas; específicnmenre, son los aconte­
cimientos no deseados, no programados, no normativos y aque­ sideran ei cambio como una amenaza, se sienten indefensas pa­
llos en los que e! individuo no tiene control los más perjudiciales ra controlar su ambiente y tienen un sentido de alienación de
(Folkman y Moskowitz, 2000; Somerfieíd y McCrae, 20C0). sus vidas. Los factores de la personalidad asociados con ¡as es­
casas respueit5 il v-.ú^ ii ^ lera, cinismo, locus externo de

Naughton y col., i995).


Un aspecto de ia tensión crónica que ha recibido conside­
Los rasgos de per-, naiidud que parecen asociarse con la elas­
rable atención es e! efecto del empleo sobre la salud. Las ocu­
ticidad (resistencia a! estrés) comprenden e! pensamiento cons­
paciones de alto estrés se han definido como aquellas con al­
tructivo (Epstein y Meier, 1989), el vigor (Hills y Norvell,
tas demandas psicológicas y una libertad limitada para tornar
1991), el optimismo disposicional (Seller y Carver, 1987), la
decisiones (Karasek, 1979). La tensión psicológica, un mayor
esperanza (Zinder y coi., 1991), el afecto positivo (Folkman y
riesgo cardiovascular y una disminución de ía salud general se
Moskowitz, 2000), la autosuficiencia, el dominio o locus inter­
han vinculado con ocupaciones de alto estrés (Karasek, Theo-
no de control y posiblemente la escrupulosidad (Friedman y
rell, Schwartz, Schall, Pieper y Michela, 1988; Siegrist, Peter,
coi., 1995). Muchos de estos rasgos tienden a ser característi­
Junge, Cremer y Seidel, 1990).
cas de una respuesta escabie (Somerfieíd y McCrae, 2C00).
Los miembros de ía atención de ía salud parecen correr ries­
go de padecerla debido a jornadas prolongadas y a los cambios
frecuentes de turnos que conllevan interrupciones en los ciclos
Comportamientos
sueño-vigüia iCzeisier, Moore-Ede y Coleman, 1982). Estas Los comportamientos con consecuencias potenciales para
irregularidades de esquema se han relacionado con un número la salud -como alcoholismo, tabaquismo y abuso de drogas-
elevado de errores en el trabajo relacionados con eí estrés pueden considerarse como parte del intento de un individuo
(Huiíts, 1980). La carga para los cuidadores también se ha aso­ por tratar eí estrés (Bradstock y col., 1988; Gortleib y Oreen,
ciado con estrés (Mitchell, 2000; Steffen, 2000). 19S4), pero también pueden exacerbar problemas relacionados
con el estrés e inhibir la adopción de estrategias más eficaces
Problemas para su tratamiento. Los ¡actores psicológicos como ía autoefi­
Los cambies, menores o los ayiavamientos diarios pueden ac­ cacia (Grembowski y coi., 1993) y el afecto positivo (Griffin,
tuar como estresantes. Esíus problemas pueden tener efectos acu­ Friend, Eiteí y Lobel, 1993) se asocian con niveles elevados de
mulativos que se magnifican durante ios períodos de cambio vi­ comportamientos de salud positivos. Eí apoyo social y ¡a exis­
tal importante. Los cambios vitales importantes, además de su tencia de una red social se asocian con menos comportamien­
repercusión inmediata, pueden crear un electo de problemas me­ tos de salud negativos (Gottieib y Green, 1984).
nores continuos. Por ejemplo, proporcionar asistencia a un ser
querido que está deteriorado puede ser estresante en sí mismo,
Apoyo social
pero también puede interferir con eí trabajo laboral y producir hi grado en el que una persona está conectada con otra pue­
problemas económicos que actúan como estresantes secundarios. de influir en ia salud de una forma más fundamental que redu­
ciendo las prácticas negativas de salud. Existe una-relación en­
Factores mediadores tre apoyo social y salud y mortalidad (Hibbard y Pope, 1992;
Los lactores mediadores parecen agravar o disminuir el efec­ Vogt, Mullooly, Ernst, Pope y Hollis, 1992). Berkman y Syme
to de los acontecimientos o las circunstancias vitales estresan­ (1979) observaron que las personas que carecían de apoyo so­
tes y proporcionan caminos para ía intervención dirigida a re­ cial tenían una probabilidad mayor de morir que aquellas que
ducir el efecto del estrés sobre ía salud. lo tenían, y se observó que ía asociación enere conexiones so­
ciales y menor mortalidad eran independientes del estado so­
Factores de la personalidad cioeconómico, las prácticas de salud, ía obesidad, la actividad •
física o el uso cíe servicios preventivos de salud. El apoyo so­
El tipo de personalidad se ha asociado con diferentes res­ cial tiene muchas dimensiones, que incluyen la emocional, la
puestas a! escrés. La reactividad cardiovascular ai estrés es ma­ asistencia material y ía información y derivación.
640 UNIDAD.OCHO: Intervención en terapia ocupacional

Ocupaciones dad constituyen modificaciones vitales importantes, pueden


producir alteraciones en los roles sociales y generar un conjun­
El rol potencial de las ocupaciones significativas para mediar to de cambios en las actividades diarias. El aprendizaje de la
el estrés ha recibido poca atención en la bibliografía sobre el es­ cultura del hospital puede ser extremadamente estresante para
trés y su confrontación. Las ocupaciones familiares y de rucina (p. algunas personas (Spencer, Young, Rintala y Bates,' 1995). Los
ej-, jardinería, pesca) a las que se le eliminan acontecimientos es­ cambios en el aspecto o en el comportamiento pueden volver
tresantes pueden facilitar los mecanismos de defensa maduros y a un individuo constantemente temeroso del rechazo.
ayudar a los individuos a autotranquilizarse. La terapia ocupado- En el otro lado de la relación terapéutica, los profesionales
nal contribuye a mantener ía salud y el bienestar de los ancianos tienen que tratar factores estresantes relacionados con el tra­
que viven en la comunidad y la participación en una ocupación bajo que pueden conducir al agotamiento, la fatiga crónica y
significativa se asocia con una mayor longevidad (Clark y col, la irritabilidad. Las presiones temporales son intensas en mu­
1998; Glass, Mendes de León, Marottoli y Berknran, 1999). chos ambientes, y las demandas para la intervención directa,
la documentación, la comunicación entre los departamentos y
Factores socioculturales dentro de ellos, y el entrenamiento del personal pueden ser
Constances y simultáneas.
Los factores socioculturales más importantes (p. ej., haci­
namiento) pueden complicar otros cipos de estresantes. Los ba­
jos ingresos fuerzan a las personas a vivir en un vecindario po­
Técnicas de tratamiento del estrés
co wniro, lo que les impone un estrés crónico. El desempleo C- , I |1 1 I- I1-
es un factor de riesgo de mortalidad aun cuando se tengan en ayudan a aliviar el estres cromco y sus consecuencia.-,. Estaa téc­
cuenta los factores socioeconómicos (Moser, Fox y Jones, nicas son comportamientos aprendidos que interrumpen las
1984). Es interesante señalar que eí riesgo se extiende a las mu­ reacciones de estrés del sistema nervioso. Es fundamental para
jeres de los hombres desempleados, quienes muestran también muchas de las técnicas la respuesta de relajación, descrita co­
un riesgo elevado de mortalidad. Se ha observado que la mor­ mo el opuesto fisiológico de la respuesta de lucha o huida (Ben­
talidad es particularmente alta por neoplasias malignas, acci­ son, 1975)- La respuesta de relajación se caracteriza por una
dentes, envenenamientos y violencia.(Moser y col, 1984). disminución del pulso, la presión arterial y el metabolismo. Los
terapeutas emplean distintas técnicas para prevenir el estrés ex­
Tipos de afrontamiento cesivo a través de cambios en el comportamiento y el estilo de
vida, y para fomentar la relajación. A continuación se realiza
El afrontamiento (modalidad de enfrentar las dificultades)
una breve descripción de algunas técnicas y recomendaciones
parece ser altamente contextual, de acuerdo con el tipo de es­
para enseñarlas. Existen estudios que describen estas técnicas
tresante, las condiciones ambientales y el escado de la persona
con más detalle (Benson, 1975; Jacobsen, 1938; Kabat-Zinn,
bajo estrés. Lazarus (1993) sugirió que el tipo de afrontamien­
1990; McCormack, 1993; Pelletier, 1977).
to empleado depende de la evaluación de que se pueda hacer
algo o no para cambiar la situación. Lazarus describió dos tipos
básicos de respuestas de afrontamiento: el afrontamiento cen­
Entrenamiento en habilidades de afrontamiento
trado en los problemas y el afrontamiento centrado-en la emo­ El entrenamiento en habilidades de afrontamiento es un
ción. Si la persona cree que se puede hacer algo, predomina el enfoque mulcimodal para ayudar a los individuos que tienen
afrontamiento centrado en los problemas. Es probable que in- problemas que se relacionan con el estrés. Comprende tanto
teractúe activamente con el ambiente e intente ganar domi­ técnicas cognitivas como conductuales y suelen producirse en
nio y cambiar la situación para que se vuelva menos estresan­ un formato grupal. Un programa de entrenamiento normal en
te. Si las personas creen que no se puede hacer nada para habilidades de afrontamiento podría incluir el tratamiento de
cambiar la situación, es probable que usen un afrontamiento la activación fisiológica (entrenamiento en relajación), entre­
centrado en la emoción, que involucra cambios en la forma en namiento en tratamiento del tiempo (para ayudar al individuo
que se trata el estrés o cambios en la forma en que se compren­ a desarrollar un esquema diario que cuente tanto con activida­
de el acontecimiento y se le integra en las vidas. des de tiempo laboral como recreativas), la reestructuración
Los mecanismos de defensa inconscientes desempeñan ro­ cognitiva (en la que los individuos identifican distorsiones cog­
les importantes para ayudar a los individuos a tratar el estrés. nitivas asociadas con acontecimientos estresantes; véase la Sec­
El rol de la defensa psicológica es evitar experiencias emocio­ ción 5) y el entrenamiento en habilidades sociales o positivi­
nales no deseadas y mantener niveles suficientes de funcio­ dad. En el entrenamiento en habilidades de afrontamiento se
namiento de la personalidad (Cramer, 2000). La negación se­ estimula a las personas a trabajar sobre acontecimientos estre­
rá eficaz como técnica de afrontamiento de emergencia, pero santes específicos y reconocer cómo pueden realizar un cambio
será perjudicial a largo plazo si interfiere con los comporta­ en sus vidas (Meichenbaum y .Cameron, 1983).
mientos de adaptación.
Ejercicio aeróbico
El ejercicio aeróbico comprende las contracciones rítmicas y
I ESTRÉS Y TERAPIA OCUPACIONAL
repetitivas de los músculos más importantes de las piernas y bra­
Los individuos que reciben terapia ocupacional son parti­ zos. Los ejemplos son caminar, correr, montar en bicicleta y na­
cularmente propensos al estrés. La enfermedad y la discapaci­ dar (Cooper, 1977). Se ha demostrado que el ejercicio aeróbico
CAPÍTULO 30: Intervenciones para mejorar las habilidades y capacidades personales . ' 641

es eficaz para aliviar el dolor y los trastornos relacionados con el de vida (Clark y col., 1998). Muchos individuos tienen difi­
escrés (Wigers, Stiles y Vogel, 1996). Cualquiera que planifique cultad para incluir actividades de ocio agradables en su rutina
iniciar un programa de ejercicios aeróbicos debe realizarse un diaria y no advierten que todas sus actividades son debo en lu­
examen físico completo con un médico; codos los programas de gar de quiero. La participación en ocupaciones significativas se
ejercicios deben progresar gradualmence hacia una mayor difi­ asocia con un mejor estado de salud (Glass y col., 1999).
cultad. Existen pautas específicas para desarrollar programas in­
dividualizados de ejercicios aeróbicos (American College of Respiración profunda
Sports Medicine, 1991). Algunas ocras formas de ejercicios, co­
mo el yoga y el tai-chi, comparten aspectos con la meditación y La respiración profunda (diafragmática) comprende inha­
pueden facilitar la respuesta de relajación (Mandel y col., 1996). lar y exhalar lentamente para reducir la tensión en los hom­
bros, el tronco y el abdomen. El proceso comienza concentrán­

Habilidades de comunicación dose en la respiración normal en un lugar tranquilo y cómodo.


A esto le sigue un período de inhalación profunda y exhala­
Tanto los trastornos psiquiátricos como médicos pueden ción lenta. Durante la inspiración los músculos abdominales
exacerbarse debido a una comunicación estresante con los otros deben estar relajados. Durante la espiración los músculos ab­
(Ehlers, Osen,Wenninger y Gieler, 1994). La práctica de ha­ dominales han de estar contraídos. A menudo es útil apoyar
bilidades de comunicación eficaces, como aclarar expectativas, un brazo ligeramente sobre el abdomen durante este proceso.
definir honestamente las necesidades y proporcionar una re­ La respiración profunda es relativamente fácil de aprender,

número de mal entendidos estresantes. Los programas de en­ tio be ha demostrado que la respiración abdominal profunda
trenamiento en habilidades sociales y entrenamiento en posi­ reduce la reactividad fisiológica (Forbes y Pekala, 1993).
tividad son partes importantes del tratamiento del estrés en
ciertas poblaciones de pacientes (p. ej., con dolor crónico). Entrenamiento ontogénico
El entrenamiento autogénico emplea la autosugestión o la
Risa autohipnosis y las imágenes mentales para lograr relajación. La
autosugestión habitualmente comprende imaginar sensaciones
El poder curativo del humor ha sido reconocido por los pro­
de pesadez o calor para lograr la relajación muscular y la vaso-
fesionales de acención de la salud (Vergeer y MacRae, 1993).
dilatación. Imaginarse en ambientes en los que uno se siente a
Algunos autores han sugerido que la risa puede estimular la li­
gusto, cómodo y relajado puede facilitar esta autosugestión. El
beración de endorfinas y ayudan de este modo a aliviar el do­
aprendizaje de este proceso requiere una práctica considerable
lor y el escrés (Cousins, 1979). Es importance que los profesio­
y no se recomienda en las personas excitadas o que presentan
nales recuerden que la terapia no tiene que ser solemne para
una psicosis activa (Courtney y Escobedo, 1990). Algunos en­
que resulte eficaz.
sayos controlados sugieren que el entrenamiento autogénico es
un tratamiento auxiliar eficaz para los trastornos relacionados
Tratamiento del tiempo con el estrés (Ehlers, Stangier y Giles, 1995).
Las técnicas de tratamiento del tiempo consisten en pro­
gramar y organizar de forma realista el tiempo, escablecer prio­ Ejercicios de relajación progresiva
ridades para el cumplimiento de las tareas, efectuar listas, es­
Los ejercicios de relajación progresiva consisten censar y re­
tablecer límites y aceptar que no se puede hacer todo a la vez.
lajar sistemáticamente todos los grupos musculares, cada gru­
Un esquema apropiado debe incluir tanto actividades de tiem­
po por separado, desde la cabeza hasta los pies. Esta técnica en­
po laboral como recreativo.
seña la diferencia enere censión muscular y relajación muscular
al exagerar el concraste 'entre los dos estados del cono. La se­
Verbalizadón cuencia del aprendizaje de esta técnica es: 1) tensión y relaja­
ción sistemáticas de los grupos musculares ante las señales ver­
Conversar con los amigos y conocidos sobre los factores es­
bales 2) relajación sistemática de los grupos musculares anee
tresantes puede ayudar a reducir el escrés. Los amigos pueden
las señales verbales y 3) relajación de los grupos musculares por
ofrecer diferentes perspectivas, nuevas sugerencias y apoyo, que
autosugestión. Los ejercicios progresivos de relajación requie­
son muy útiles para ayudar a una persona que se encuentre en
ren disciplina y práctica, y puede llevar meses aprenderlos con
una sicuación problemática (Rippere, 1977).
corrección (Jacobsen, 1938).
No se recomienda la relajación progresiva en los pacientes
Participación en una ocupación significativa con lesiones de la neurona motora superior y espasticidad. Da­
El desarrollo de una rutina equilibrada de ocupaciones que do que estos ejercicios involucran contracciones musculares
comprenda tanto actividades laborales como actividades socia­ isométricas, no son aconsejables en quienes padecen hiperten­
les y de ocio diversas que tengan significado para el individuo sión o tienen una cardiopatía (Courtney y Escobedo, 1990;
es importante en el tratamiento del estrés. La participación en Smith y Lukens, 1983). La relajación progresiva parece ser efi­
una ocupación significativa más que en la actividad en sí mis­ caz para regular el estado de ánimo (Thayer, Newman V Mc­
ma parece ser importante para mantener la salud y la calidad Clain, 1994) y se ha demostrado que aumenta la temperatura
642 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

de ia pie! y disminuye la frecuencia del pulso, lo que sugiere viscas de motivaciones (Miller y Rollnick, 1991) y el desarro-
que puede reducir la reactividad física (Forbes y Pekaia, 1993). lio de intenciones de implementación (Gollwitzer, Í999).

Meditación
|^C0NCLUSIÓN
La meditación consiste en centrar la atención en una pa­
labra, frase o sensación (p. ej., respiración, frecuencia cardía­ Aunque no todos necesitan un entrenamiento formal en eí
ca) de una manera repetitiva y rítmica para lograr la relajación. tratamiento del estrés, es importante recordar que la mayoría
Benson (1975) sugirió que este proceso mental bloquea la res­ de los pacientes que se observan en terapia ocupacional están
puesta al estrés del sistema nervioso simpático al activar el hi- en situaciones estresantes en virtud de una enfermedad o una
potálamo anterior, que controla el sistema nervioso parasimpá- discapacidad. Los programas eficaces de tratamiento del estrés
tico. Estas técnicas requieren una práctica considerable y puede pueden formar parte de las sesiones de terapia individual o gru­
llevar muchos meses aprenderlas. pal y son particularmente útiles en aquellos que sufren enfer­
medades relacionadas con el estrés o que tienen altos niveles
Pautas generales para la elección de La técnica de estrés que impiden gravemente su progreso funcional. Se ne­
cesitan más investigaciones que examinen el proceso diario de
Autoevatuación adaptación al estrés (Somerfield y McCrae, 2000).

La nutoevaíuación guiada de los estresantes individuales y

programa apropiado para el tratamiento del estrés. La guía pue­


Abreu, B. C. (¡998). The quadraphonic approach: Holistic rehabilitation
de ser realizada por el terapeuta o mediante un cuestionario es­
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Por otra parte, las técnicas de respiración profunda son relati­ Zoccolorn. P (1995). Effectiveness of neglect rehabilitation in a ran-
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MODIFICACION
CONTEXTUAL
Y TECNOLOGÍA
SECCION I: Posición sedente y movilidad en la silla de ruedas manual
SECCION II: Tecnología de asistencia en terapia ocupacional
SECCIÓN III: Colocación de férulas y ortesis

Regulación de reclinación s inclinación


Tipos de sillas de ruedas manuales
Sistemas dependientes
Posición sedente Sistemas autoimpulsados
Prevención de las lesiones por estrés repetitivo
y movilidad en la silla Prestación de servicios relacionados con las sillas de ruedas
Interdisciplinano y centrado en la persona
Problemas ambientales
de ruedas manual Documentación
Seg uirniento
MARY ELLEN BUNING Conclusión
MARK R. SCHMELER

Introducción a la movilidad y el posirionamiento en silla de r5-- -.u - •

ruedas ,1 INTRODUCCIÓN A LA MOVILIDAD


¿Una silla de ruedas manual o motorizada?
EL pacienta ! Y EL POSICION AMIENTO EN SILLA
Principios básicos de la biomecánica de la posición sedente i DE RUEDAS
EquiLibrio y estabilidad
Diferentes posturas para distintas actividades La silla de ruedas se ha considerado durance mucho ciem­
Una falacia común de la posición sedente po como un símbolo de enfermedad y pérdida. Por esca razón,
Evaluación de la posición sedente muchas personas evitan utilizarla aún cuando la deambulación
Objetivos de La posición.sedente y el posidonamiento en posición erecta ya no es segura ni eficiente. Si bien la deam­
Sistemas de asiento bulación es innegablemente útil, existen muchos ejemplos en
Tratamiento de los tejidos blandos la actualidad de personas que emplean la silla de ruedas para
Almohadones y soportes pelvianos lucrar calificación ocupacional y rea huir contribuciones a sus
Soporte dorsal comunidades. Han aprendido a sustituir la deambulación por
Soportes cefáLicos y otras opciones la silla de ruedas.

652
652 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

Los profesionales de terapia ocupacional tienen un interés les y es capaz de sugerir componentes y características. El provee­
natural en los dispositivos de asistencia, sobre todo en los que dor certificado en tecnología de rehabilitación puede disponer
apoyan el desempeño ocupacional en los distintos dominios de una silla para usarla como ensayo con el objetivo de asegurar la
la vida. Los terapeutas también proporcionan empatia y cono­ satisfacción, la comodidad y la adaptación precisa. Este provee­
cimiento del proceso de la adaptación y la readquisicion de una dor y el profesional de terapia ocupacional trabajan junto con el
autoimagen positiva frente a la di^capacidad. Este conocimien­ paciente para sugerir opciones y proporcionar una silla de ruedas,
to, combinado con el conocimiento adquirido bobre las sillas que permita la vuelta al desempeño ocupacional.
de ruedas y las opciones de posicionamiento y de movilidad,
hace que los profesionales de terapia ocupacional aean los más
indicados para ayudar a los pacientes a .movilizarse y cambiar PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA BIOMECÁNICA
los estereotipos negativos. Cuando los pacientes reciben sillas
de ruedas cómodas y bien adaptadas, apropiadas para sus am­
J DE LA POSICIÓN SEDENTE
bientes, son capaces de superar la limitación del deterioro de El cuerpo humano no está bien adaptado para mantener la
la deambulación y retomar las actividades vitales que valoran. posición sedente durante periodos largos en distintas tareas. No
Como fundamento para el desarrollo de ese conocimiento y esa obstante, para las personas que usan sillas de ruedas, sentarse
habilidad, esta sección considera [as sillas de ruedas manuales es la única opcion. Para comprender mejor este problema, se
y los asientos para tratar la postura, la presión y la comodidad. observará el cuerpo sentado desde una perspectiva biomecáni­
ca La base de apoyo la pelvis, que es esencialmente una pirá­
mide* invc-rnda. cuutc ctn =c ui.^puiu; utui ume luuus \ las
vértebras) coronada por una gran estera [h cabeza). En la par­
Demos un vistazo rápido a la elección entre la movilidad ma­
te inferior de ia pelvis se encuentran los puntos de apoyo, es
nual o motorizada. La práctica anterior era partidaria de la pro­
decir, las tuberosidades isquiáticas, el cóccix y las articulacio­
pulsión manual cuando la persona tenia la capacidad para ha­
nes de la cadera. La presión prolongada y continua sobre estos
cerla. La propulsión en silla de ruedas se consideraba un ejercicio
puntos puede producir úlceras o hacer que la cabeza del fémur
o, para los niños, un regimen de entrenamiento. En la actuali­
se desplace fuera del acetábulo y provoque la inclinación de la
dad, esta práctica tiene detractores porque quienes las utilizan
pelvis. El rol del terapeuta ocupacional es reconocer este pro­
durante un tiempo prolongado desarrollan Sesiones por tensión
blema, y desarrollar e implementar estrategias para la posición
repetitiva y desgarros del manguito rotador, que no solo termi­
sedente y el posicionamiento que se adapten a las necesidades
nan sus días de propulsión en una silla de ruedas manual, sino
funcionales y fisiológicas del paciente.
que también les limitan para los traslados y levantar y alcanzar
objetos (Boninger, Baldwin, Cooper, Koontz y Chan, 2000). Los
Equilibrio y estabilidad
. niños que quedan atrás en los esfuerzos de propulsión manual
son lentos para iniciar interacciones o satisfacer su curiosidad El cuerpo humano mantiene el equilibrio y la estructura a
(Butler, 1986b). En ía sección III se dan más detalles sobre los través del tejido conectivo, el sistema nervioso y las contrac­
pacientes que se benefician con la movilidad motorizada. ciones musculares coordinadas. En un micronivel, el cuerpo en
posición de sentado contrae simultáneamente y de forma con­
El paciente tinua grupos de músculos para mantener el equilibrio y la fun­
Algunos diagnósticos se asocian con ei uso de una silla de ción. En un macronivel, el individuo desplaza automáticamen­
ruedas: amputación, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), paráli­ te la posición del cuerpo de manera periódica para aliviar la
presión, reequilibrarse y estabilizarse, ganar comodidad y obte­
sis cerebral, distrofia muscular, esclerosis múltiple (EM), polio­
mielitis, artritis reumatoidea, espina bíficla, lesión de la médula ner una función mejor.
espinal, accidente cerebrovascular y lesión cerebral traumática. El cuerpo humano usa algunos comportamientos básicos pa­
Aunque los pacientes con diagnósticos como lesión medular re­ ra conseguir estabilidad, comodidad o función:
quieren el uso de una silla de ruedas, aquellos que tienen otros • Desplazar la pelvis en una inclinación posterior y llevar
diagnósticos pueden necesitar una silla de ruedas solo en esta­ el tronco hacia atrás en un apoyo posterior.
dios posteriores o en ciertos contextos. Por ejemplo, una silla de ° Desplazar la pelvis en una posición anterior, inclinando
ruedas puede ser útil para recorrer largas distancias o cuando es el tronco hacia adelante y descansando los brazos sobre
importante la eficiencia y el deseo de concentrarse en la ocupa­ una superficie, como una mesa o una tabla.
ción más que en ía deambulación. • Inclinar la pelvis hacia un lado y el tronco lateralmen­
La evaluación de la necesidad de una silla de ruedas comien-' te en una superficie.
za con una entrevista-del paciente o de un'miembro de su fami­
lia respecto de sus intereses y ocupaciones, sus necesidades de mo­ Otros comportamientos consisten en cruzar los brazos para
vilidad y los contextos. Puede continuar el examen con el felpudo lograr estabilidad adicional del tronco y cruzar las piernas pa­
(descrito más adelante). La información obtenida guía el desa­ ra fijar y estabilizar la pelvis.
rrollo de las metas de la intervención y la elección del tipo de si­ La capacidad de ajustar la posición y mantener el equilibrio
lla de ruedas y los soportes posturales externos o los. almohado­ y la estabilidad es limitada en ías personas que tienen diagnósti­
nes para reducir la presión. Estos objétivos también orientan la cos como los mencionados antes. Por ejemplo, se puede obtener
interacción con el proveedor certificado en tecnología de reha­ estabilidad externa inclinando la pelvis y relajando los músculos
bilitación. Este profesional es un experto en los productos actua­ del tronco (es decir, echándose hacia adelante), lo que requiere
CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 653

menos trabajo. Sin embargo, con el tiempo esta postura condu­ hacia adelante o apoyar los brazos sobre la mesa y manténgala
ce al colapso de la columna y al desarrollo de deformidades espi­ tanto como pueda. Luego considere a la persona que está forza­
nales como cifosis, escoliosis y sus combinaciones. Estas deformi­ da por el diseño de un sistema de asiento prescrito a sentarse
dades pueden ser dolorosas y debilitantes, y son capaces de continuamente de esta forma. Esta conciencia ayuda al terapeu­
comprometer la capacidad de los órganos vitales. Los estabiliza­ ta a reconocer los comportamientos posturales que usan las per­
dores externos, como los soportes para el asiento y para la espal­ sonas para ponerse cómodas, reducir la presión o encontrar una
da, ofrecen a los pacientes con escaso control muscular del tron­ nueva posición funcional. Es importance comprender que no
co un medio para compensar su incapacidad para mantener existe una postura ideal y que se deben considerar distintas va­
activamente una posición de sentado funcional. Estos estabiliza­ riables dinámicas cuando se recomiendan sistemas de asientos.
dores se denominan sistemas adaptables de asiento.
Evaluación de la posición sedente
Diferentes posturas para distintas actividades
Antes de diseñar un sistema de asiento, el profesional debe
Las diferentes tareas requieren distintas posturas y, por tanto, llevar a cabo una evaluación motora física minuciosa. Esto com­
diversos soportes posturales. Consideremos estos dos ejemplos: prende la evaluación de los traslados, el equilibrio en posición
sedente, la simetría laceral y el rango de movimiento. También
° Una persona se sienta en el lugar de trabajo y teclea en un or­
es importante evaluar factores que afectarán a la posición se­
denador: el cuerpo está relativamente erguido con el tron­
dente: tono, espasticidad, reñejos primitivos y conciencia cog-
co estabilizado para permitir la función distal de las manos.
nirivnnercenrivn. R1 rnn«n He movimienrn d'3 cndT”? hs
rodillas es especialmente importante cuando se considera qué
ción de ia pelvis y luego de la contracción simultanea de
ángulos asiento-respaldo y qué posiciones de los reposapiés se
los músculos del tronco o un soporte dorsal bien diseñado.
tolerarán. Un sistema de asiento debe adaptarse a estas varia­
Los brazos también pueden descansar sobre un soporte pa­
bles y limitaciones. Consideremos los ejemplos que siguen:
ra muñeca que proporciona mayor apoyo a la parte anterior
del tronco. El cuerpo trabaja para mantener esta postura y ° Una persona con 75° de flexión bilateral de las caderas no
prestar atención a la tarea inmediata. Durante esta postura estará cómoda ni se sentará bien en una silla de ruedas con
activa, el cuerpo descansa cambiando de posición. un ángulo asiento-respaldo de 90°.
° Una persona se sienta para ver una película en el cine: para es­ ° Una persona con músculos isquiosarales tensos y una exten­
ca actividad de ocio, la pelvis se inclina hacia atrás y el tron­ sión limitada de la rodilla no estará cómoda ni se sentará
co se hunde en el respaldo. Los brazos están sobre los apo- bien en una silla de ruedas con reposapiés que requieren co­
yabrazos y las piernas podrían cruzarse. Esca postura requiere mo mínimo 70° de extensión de las rodillas.
menos trabajo y, por tanto, puede mantenerse durante pe­ • Una persona con un equilibrio insuficiente del tronco no
ríodos largos, hasca que la presión y la incomodidad llevan estará cómoda ni se sentará bien en un respaldo completa­
a cambiar de posición. mente erecto.
El requerimiento para el practicante es identificar las inter­ Los pacientes sentados en estos tipos de asiento presentarán
venciones en la posición sedente que se adapeen a distintas ne­ una inclinación posterior de la pelvis, se desplazarán hacia ade­
cesidades pastúrales. Se idencificarán más adelante algunas de lante en su asiento y tendrán menos capacidad para impulsarse o
estas intervenciones. usar sus manos para accividades funcionales.

Una falacia común de la posición sedente Objetivos de la posición sedente y el posicionamiento

Muchos terapeutas creen erróneamente que un individuo Los objetivos de la posición sedente se dan en dos niveles: uno
con una buena poscura sedente en la silla de ruedas permanece relacionado con consideraciones médicas y fisiológicas, y el otro
con el tronco vertical, las caderas y las rodillas en 90ude fle­ con consideraciones funcionales y del estilo de vida. Es importan­
xión, y una posición neutra de los tobillos. Esta postura no es te otorgarle prioridad a los objetivos del individuo, porque éstos
tolerada por muchos o no durante demasiado ciempo. Coloqúe­ pueden contraponerse. El cuadro 31-1 enumera las consideracio­
se usted en esta posición mientras lee este texto sin inclinarse nes frecuentes al establecer objetivos para la posición sedence.

CUADRO 31-1- CONSIDERACIONES PARA LOS OBJETIVOS DEL TIPO DE ASIENTO

' Médicas', j , . i funcionales.'','.-" - ,Persoijales^'der,estílo"de-vída_ '

«» Reducir la posibilidad para ° Aumentar la tolerancia a las actividades » Facilitar la comunicación en la


deformidades ° Aumentar al máximo la independencia comunidad y la sociedad
- Mantener la capacidad de los órganos funcional • Facilitar el cumplimiento de los
vitales • Aumentar el control motor distal objetivos y los'roles vitales
° Reducir la tensión sobre los tejidos ° Aumentar la atención ° Facilitar la capacidad para movilizarse
blandos ° Aumentar la comunicación • Facilitar la productividad personal
° Reducir el dolor y aumentar al máximo ° Compatible con otros requerimientos en
la comodidad el ambiente
654 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

cación del ángulo dei asiento pueden reducir las presiones so­
bre ias tuberosidades ísquiácicas.
1 SISTEMAS DE ASIENTO
Los objetivos de incervención como ios enumerados en el Almohadones y soportes pelvianos
cuadro 31-i guian al cerapeuca ocupacional a seleccionar los
componentes de los sistemas de asienco. El asiento hecho a me­ Para algunos paciences ia protección de los tejidos blandos
dida cubre las necesidades médicas, funcionales y ocupaciona­ puede ser un objetivo importante, pero para ocros la cuestión es
les específicas de la persona. el control postural, la alineación o la estabilidad. Los almoha­
dones logran este objetivo al proporcionar apoyo externo para
Tratamiento de los tejidos blandos la musculatura débil o ai resistir ias fuerzas de la espascicidad o
el cono fluctuante. Los sistemas moldeados pueden adaptarse a
Muchas personas que usan sillas de-ruedas manuales perma­ deformidades esqueléticas fijas, mientras que los líquidos visco­
necen en ellas durance largos períodos de ciempo y deben ser sos proporcionan la estabilización pelviana necesaria para soste­
conscientes de la posibilidad de que se produzca una lesión en ner la función del tronco y las extremidades superiores. Se pue­
los tejidos blandos. Puesto que el coste del tratamiento de una den utilizar almohadones con una ligera inclinación posterior
úlcera por decúbito es sustancial y no incluye el ciempo perdi­ oara reducir el deslizamiento o disminuir el tono extensor. Los
do hasta la curación, reviste importancia prevenirla en lugar de cinturones mantienen posicionada la pelvis, cuando es necesa­
tratarla (Allman, Goode, Burst, Bartolucci y Thomas, 1999). rio para la estabilidad y ei desempeño.
T d uli o 1-m.rc i ¡u líos que tienen debilub 1 o un
i ei u inpui.- '■ - '-mnuu i i ira.
Compatibilidad entre las propiedades de los materiales
del v_n tonot-.i I l u i JJb úlceras por decúbito. Algunas
n evuin e uoniL W pie itn prolongada y excesiva. de las
y los tipos de almohadones y las necesidades
áreas óseas en dirección de la gravedad, lo cuai impide la fun­ del paciente
ción celular y daña el tejido blando. Además, la fricción o el Los almohadones se eligen sobre la base de sus caracterís­
cizaliarniento generado por las fuer-as excemas, así como la pro­ ticas, que se relacionan con las propiedades de ios materiales.
ducción de calor y humedad, contribuyen ai daño. Los factores
Estas propiedades son:
intrínsecos comprenden ia incapacidad para moverse, la encasa
« Densidad: el cociente entre la masa o ia cantidad del ma­
nutrición y la pérdida de elasticidad dei tejido blando con el
terial y el área cúbica del almohadón (p. ej., un almo­
envejecimiento. La pérdida de sensibilidad es un factor clave,
hadón con celdillas tiene poca densidad).
ya que la incomodidad suele ser Ía desencadenante dei despla­
° Rigidez la fuerza d’w la resiotenct.i i b complexión (p ej ,
zamiento y la movilización. Dado que las causas de las úlceras
ia gomaespuma en forma de huevera tiene poca rigidez
por decúbito varían, la elección del almohadón se basa en las
y no resiste el peso corporal).
caracteriotica^ d-_ e.te y los ractores de riesgo de cada perruna
° Garactcnscicas térmicas: la capacidad del material para
También vale ia pena destacar que el ajuste de la adía de
aislar o conducir (p. ej., los almohadones de gomaespu­
ruedas contribuye ai tratamiento del tejido blando. Los repo-
ma densa mantienen el calor corporal).
sapies v ios reposabrazos correctamente ajustados y ia modifi­

¿Cómo sabemos si las intervenciones nuevas son mejores?


Loj métodos de tratamiento cambian con el tiempo en todas Jas silla? de ruedas. Los seis almohadones estaban hechos con diversos.,
área* de asistencia de la salud.'Loa terapeutis admiten que la. - materiales y tenían distintos precios. Algunos eran modelos
ovoiuujon de los métodos de u it inueniu lleva a nue\a_ nuevo>, mientras que otros habían estado disponible., para lo»
intervenciones-y a dispositivos-.der-asistenciaíque aon-.mas ehcaces,. - proteoionales de rehabilitación durante mucho * años. Los
encientes y seguros que los ufados ¡interiormente. ¿Pero cómo lo- investigadores determinaron sistemáticamente la capacidad.deseada;-!.-.---,--
sabemos? ¿De qué modo cambian los sistema, terapéutico-*? Mis. almohadón para aliviar la presión y recogieron información . ( , t-
importante aun: ¿como sabemos que ios métodos (o dtsposmvo=)•. ' respecto de la comodidad que percibieron los pacientes contada “
nuevos o revisados son más efectivos, eficientes v seguros? _ • almohadón. Hubo diferencias en" cuanto a la reducción de presión
En condiciones ideales, las nuevas actividades terapéuticas se de acuerdo con'el índice de.masa corporal del paciente. Un tipo de; -
"basan, al menos en parte,, en -los hallazgos <de [a. investigación de,:'. ■ almohadón fue constantemente clasificado como ei más cómodo._’ "
comparaciones sistemáticas. El cambio (nuevo tratamiento o -< Los estudios comparativos como el de Shechtman y cói.-(200t)>—’
dispositivo) es progteso solo, si puede demostrarse que produce . proporcionan a terapeutas y pacientes, información esencia] para.,. J. '
mejores resultados, lía investigación es uno _de los recursos _que determinar-si los.cambios en’el tratamiento representan mejoras ’
usan los practicantes pan haeer la distinción entre cambo } ¡ ' genuinas en’el desempeño de las personas.( , _• . 1 r “j 'n
progreso verdadero. Shechtman, Hanson', Barrett ty Dunn (2001) _ ii , -.i —, j:rs
íle\aion a cabo uno de estos estudios en'el que compararon seis ¡ Sin-ehtman O , Uin-on C S , Girr.cc D ’ Dunn (2001) Comuirihí*
almohadones-para sillas-deiruedasi en, cuanto a eficacia de alivio-de • xvhceLhur cushions tor ctteLtiveneas ot pressure ediet Ote t[iaUonal r, }‘Vf <
Thi.rat~ Jmtmal o]~ Rcs^arch, 21 29-3S ( —
-ia presión veomodidad en una muestra:.de adultosque asaban--, --. -
CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 655

FIG. 31-1. Las propiedades de


[os almohadones se armonizan
con los objetivos y las
necesidades de tipo de asiento
del paciente, porque muchos
factores contribuyen 2 los
problemas de presión y postura.
Los almohadones deben estar
cubiertos con un material lavable
de superncie lisa. A. Almohadón
inflado con aire. B. Almohadón
con líquido viscoso. C. Almohadón
de gomaespuma contorneada. D.
a Almohadón contorneado a medida.

® Fricción: la capacidad para mantener la posición y para mo parte de una evaluación clínica experimentada puede pre­
cambiar de posición si fuera necesario (p. ej., los almo­ decir el riesgo potencial de las úlceras por decúbito (Bnenza y
hadones con cubiertas lisas facilitan el deslizamiento en col., 20Qi; Conine y col., 1994). Esta tecnología contribuye a
los traslados laterales). que los terapeutas decidan qué almohadón proporciona la me­
jor distribución de presión para un paciente en particular. Tam­
Se fabrican almohadones que tienen estas cualidades me­
bién es importante recordar que los dispositivos cartográficos de
diante el uso de gomaespuma de poco espesor y con contornos,
presión no miden las fuerzas de cizallamienco, el calor, la hu­
vejigas llenas de aíre, combinaciones de aire y gomaespuma, lí­
medad, ia estabilidad postura! o el mantenimiento del almoha­
quidos viscosos y sistemas de presión alternante (íig. 31-1). Es­
dón, por lo que Se deben considerar estos factores.
tos almohadones varían en cuanto a la eficacia de la distribu­
ción de la presión, la provisión de estabilidad postura!, la
capacidad para aislar o conducir el calor y la habilidad de su Soporte dorsal
desempeño en el tiempo. El especialista en asientos (con fre­
cuencia el terapeuta ocupacional) busca el conocimiento de lob Un soporte dorsal debe sustentar las incurvaciones de la co­
productos actuales y sus propiedades. Por ejemplo, es impor­ lumna y permitir el movimiento. La columna vertebral estabili­
tante encontrar un almohadón con un buen flujo de aire y una za el tronco, sostiene la cabeza y es la base para la {unción de las
distribución adecuada de la presión para una persona inmóvil extremidades superiores. El soporte dorsal habitual en una silla
que transpira mucho. Como alternativa, en un paciente pro­ de ruedas con marco plegable es la tapicería en cabestrillo, no
penso a las úlceras por decúbito, el profesional debe escocer al­ solo porque proporciona un buen apoyo dorsal sino también por­
mohadones con una distribución óptima de las tuerzas pico. Si que es posible doblarla. Al igual que los almohadones, los respal­
no se pueden encontrar todas las características necesarias en dos de las sillas de ruedas se eligen sobre la base de las mecas de
un almohadón, es necesario hacer concesiones. La evidencia la persona. Por ejemplo, un paciente activo con una lesión me­
experimental indica que los almohadones para reducir la p¡e- dular lumbar puede preferir un respaldo bajo en una silla de rue­
sión correctamente adaptados (comparados con los almohado­ das manual para permitir la movilidad completa de los brazos y
nes de gomaespuma de bajo costo) disminuyen la incidencia la rotación y la inclinación de la parte superior de la columna.
de úlceras por decúbito (Brienza, Karg, Ge.ye&, Kelsey y Trefíer, Esto implica reducir la estabilidad: poder inclinarse y alcanzar co­
2001; Conina, Herschler, Deachsel, Peel y Pearson, 1994). sas modifica el centro de gravedad y puede causar vuelcos.
Para los pacientes con debilidad muscular en el tronco, la

Cartografía de la presión estabilidad de un respaldo alto y contorneado con un buen apo­


yo lateral es necesaria para mantener el movimiento de cabe­
La tecnología cartográfica de presión estima la presión de la za y el cuello. Algunas personas pueden necesitar solo el sopor­
interfase. Se coloca un felpudo con sensores de presión entre el te contorneado blando de un respaldo en cabestrillo de tensión
pacience y la superficie del asieiuo. Eí felpudo se conecta a un ajustable, pero aquellos que presentan una cifoscoliosis impor­
ordenador y presenta datos de formas grárica y numérica. Co­ tante pueden requerir un respaldo contorneado a medida que
656 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

le pérmica sentarse en una poscura erguida. Los pacientes que Las sillas de ruedas manuales se clasifican de varias formas. Los
cienen este nivel de debilidad o de deformidad muy probable­ Centers for Medicare and Medicaid Services (CMS) asignan a
mente usen ese asiento en una silla de ruedas motorizada, co­ las sillas de ruedas manuales uno de nueve códigos, sobre la ba­
mo se describe en la sección II. se de sus características (Health Care Finance Administration
Nuevamente, el proveedor certificado de tecnología de reha­ y United HealthCare, 1998). Aquí empleamos este código de
bilitación se convierte en un buen socio para el terapeuta ocupa- CMS para clasificar los sistemas de las sillas de ruedas en la ex­
cional que tiene ideas claras para ei asiento. La variedad de pro­ posición siguiente.
ductos es grande y se encuentra constantemente en expansión.
Algunos sistemas de respaldo son modulares y ajustables y los sis­ Sistemas dependientes
temas contorneados a medida requieren habilidades de alto nivel
para darles forma y terminarlos. Los nuevos productos combinan Las sillas de ruedas manuales dependientes no están diseña­
características como un respaldo alto para lograr estabilidad con das para que las controle el ocupante. Un sistema dependiente
escotaduras a nivel escapular para permitir el movimiento de los solo es apropiado para situaciones en las cuales quien lo usan
brazos. La introducción de componentes de asientos modulares y no tiene las capacidades cognitivas, perceptivas o físicas para
dinámicos permite una mejor individualización de los productos operar cualquier tipo de sistema de movilidad manual o moto­
disponibles. Esto puede ser útil para un paciente con variaciones rizado. También podrían ser convenientes como sistemas de re­
del tono muscular, necesidades posturales cambiantes o ambos. fuerzo o en ambientes en donde el uso de una sdla primaria au­
topropulsada o motorizada no es factible. Por tanto, se deben

te una silla de ruedas que ofrezca el máximo nivel de movilidad


Los pacientes que tienen una debilidad importante y tras­
'independiente. Damos a concinuación ejemplos de sistemas de­
tornos del concrol motor pueden requerir el apoyo externo pa-
pendientes, junto’con sus indicaciones y conCraindicaciones.
ra la cabeza, brazos y piernas. Esca necesidad puede surgir por
una lesión medular alta, una esclerosis lateral amiotrófica o una
esclerosis múltiple avanzada. Otros pueden necesitar estas op­ Cochecitos adaptables
ciones porque cienen un tono alto o fluctuance causado por pa­
•Los cochecitos adaptables son apropiados para los niños pe­
rálisis cerebral o craumacisnio craneoencefálico. El manteni-
queños que no pueden impulsar otro tipo de silla de ruedas ma­
mienco de las partes del cuerpo en buena alineación concribuye
nual u operar una silla de ruedas motorizada. Son livianos y ra­
a la seguridad y al tratamiento de la presión.
zonablemente fáciles de plegar o desarmar para transportarlos
en un vehículo. También hay sistemas de asiento adaptables, y
Regulación de reclinación e inclinación
algunos modelos permiten trasladar el sistema de asiento fue­
La tecnología de regulación de la reclinación y la inclinación ra de la base del cochecito para utilizarlo como asiento en un
logra reducir la compresión, mejora la postura y la comodidad, y automóvil o en una silla alta.
ayuda con las actividades de cuidados personales. La reclinación
cambia el ángulo asiento-respaldo. En la silla de ruedas manual, Sillas de ruedas de transporte
este es habitualmence un sistema controlado por el asistente. Co­
mo la reclinación del respaldo del asiento crea cizaüamiento, los . Las sillas de ruedas de transporte son plegables y general­
terapeucas deben tomar precauciones para que se instalen meca­ mente están equipadas con un asiento y un respaldo en forma
nismos anticizallamiento y que las pesonas que prestan asiscencia de cabestrillo, soporces en posiciones fijas para brazos y pies, y
estén pendientes de los cuidados de la piel. La reclinación ayuda ruedas craseras y delanteras pequeñas. Pesan menos que ocras
a estirar los flexores de las caderas y permite a los pacientes aten­ sillas y se pliegan fácilmente para cransportarlas en un vehícu­
der a los catéteres y llevar a cabo su limpieza. La indiraridn en el lo. EÍ asiento en cabestrillo no proporciona apoyo y el pacien­
espacio mantiene constantes los ángulos de las caderas y las rodi­ te solo debe sentarse en éste durante períodos breves. Si las si­
llas mientras se inclina la persona hacia atrás. Cuando está incli­ llas de ruedas se usan durante intervalos prolongados surge una
nado (hasta 80°), la gravedad ejerce tracción sobre la cadera, el mala postura y se producen oteas complicaciones (analizadas
tronco y los hombros y ayuda al reposicionamiento. Como suce­ anees). Además, no están diseñadas para la autopropulsión. No
de con la reclinación, la inclinación en el espacio reduce mucho obstante, .al igual que los cochecitos, son ideales como dispo-
la presión sobre las tuberosidades isquiáticas al desplazarla tran­ sicivos .de respaldo para la población adulta.
sitoriamente al torso. Ambos sistemas requieren apoyo cefálico
para proteger la cabeza. La investigación «scoaiienda el uso de Sitias de ruedas de peso estándar
estos sistemas (Sprigle y Sposato, 1997). '
Las sillas de ruedas de peso estándar (codificadas K0001 y
K0002) se asemejan a las sillas de ruedas de transporte, excepto
[Tupos de sillas de ruedas manuales que tienen ruedas traseras grandes, lo cual indica que son apro­
piadas para la autopropulsión. Su diseñp con marco de plega-
En general, codas las sillas de ruedas tienen asiencos, res­ miento fue introducido en la década de 1930 y no ha cambian­
paldos, reposapies y ruedas. Ocras características, como mani­ do significativamente desde entonces. Se aplica el concepco de
llas para empujar, frenos para las ruedas y grandes ruedas era- ía silla de tijera con tapizado del tipo cabestrillo. Lamentable­
seras con aros de propulsión, dependen del propósico de la silla. mente, la tapicería se da de sí con el tiempo y provoca una pos-
-;;vv v-.-';-\-^;:v.-;v.';;-;'.;i; C %... ¿IV-’-v;.''-

CAPITULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 657

cura inadecuada. Por otra parce, son pesadas, no son ajuscables y menta, además, la eficiencia de la propulsión, ya que la energía
es difícil aucopropulsarlas, de manera que su única vencaja es la disipada en la flexión de una estructura cruzada se traslada a la
posibilidad de plegarlas. propulsión. Son sillas significativamente más livianas (algunas
Cuando estas sillas se disponen con una altura más baja pesan menos de 11,2 kg) y más fuertes que las estándar, especial­
hasca el suelo, se denominan hernisiílas de ruedas. Teóricamen­ mente cuando están construidas con materiales como eí titanio.
te, esto permite a un pacience hemipléjico impulsarse con una
mano y una pierna; sin embargo, el peso de la silla y el obstá­ Sillas de ruedas recreativas
culo para ajustarlas las convierten en una mala elección para
la autopropulsión. Existen múltiples sillas de ruedas de cipo recreativo diseña­
Las sillas de ruedas estándares, a veces denominadas sillas de das especialmente que permiten parcicipar en accividades de
ocio. Se han diseñado sillas de ruedas para cenis, baloncesto,
depósico, tienen un número limitado de tamaños, lo que impli­
ca el concepto de un tamaño adaptado a todos. Podrían ser apro­ rugby, carrera y hockey sobre hielo. Existen también bicicletas
manuales para uso recreativo y pueden beneficiar a las perso­
piadas para el uso a corto plazo en un paciente con el pie frac­
nas propensas a lesiones por estrés repetitivo (fig. 31-2).
turado y para distancias largas impulsada por un asistente en un
aeropuerto o un supermercado. No deben utilizarse de manera
Prevención de las lesiones por estrés repetitivo
definitiva, sobre todo en las residencias de cuidados a largo pla­
zo en donde con frecuencia se proporcionan a los residentes. La ajustabilidad de la silla de ruedas ofrece dos cosas y am-
bns son importantes oara prevenir las lesiones por estrés rene-
bistemas autonnpui.¿auos cílívc. eje trasero puede ¿cr alineado directamente por de­
bajo del hocnbro, lo que permite el equilibrio de los músculos
Un objetivo importante cuando se prescriben sillas de rue­
para participar en el esfuerzo y mejorar el acceso al aro de pro­
das manuales es reducir el grado de tensión aplicada en las ex­
pulsión durante codo el impulso. Segundo, aumenta la veloci­
tremidades superiores. Hay cada vez más evidencias de la im­
dad y la eficiencia de los impulsos sobre el aro propulsor. El re­
portancia de este objetivo (presentada más adelante). Se
sultado es menor cantidad de impulsos por distancia recorrida,
analizan a continuación los tipos de sistemas autoimpulsados,
y menos repeticiones indica una probabilidad más baja de le­
así como sus indicaciones y contraindicaciones.
siones por esfuerzo repetitivo. Una desventaja del desplaza­
miento del eje hacia adelante es la disminución de la estabili­
Sillos de ruedas livianas estándares dad, que hace más fácil caerse hacia atrás. Se aconseja instalar
dispositivos traseros anticaídas y entrenar al paciente en las ha­
Las sillas de ruedas livianas estándares (codificada K0003)
bilidades de propulsión de ía silla de ruedas. En condiciones
son idénticas a las sillas de ruedas manuales estándares, excep­
ideales, este tipo de silla de ruedas se debe considerar para quie­
to que el peso de la estructura es de menos de 16 kg. No hay
nes la usen a largo plazo. Son más livianas, más fáciles de pro­
posibilidad de ajustarlas y la utilidad es limitada.
pulsar y ajuscables para adaptarse a necesidades diversas.
Está bien documentado en la bibliografía que la incidencia
Sillas de ruedas livianas de alta fuerza de síndrome del túnel carpiano es de 49 a 73% en los que uti­
lizan sillas de ruedas manuales (Boninger y coi., 2000; Bonin-
Las estructuras de las sillas livianas de alta fuerza (código
ger, Cooper, Baldwin, Shimada y Koontz, 1999). Este síndrome
KG004) pesan menos de 15 kg y tienen una capacidad de ajus­
supone un serio problema para quienes dependen de sus miem­
te limitada. Vienen en tamaños más variados que las sillas es­
bros superiores no solo para ía propulsión, sino también para el
tándar y escán bien diseñadas para aceptar los componentes es­
transporte y otras actividades de la vida diaria. El'síndrome del
pecializados de asiento. La altura asienco-suelo puede reducirse
túnel carpiano crónico puede llevar, además, a la necesidad de
para permitir la propulsión con el pie si está indicado.
intervenciones médicas y quirúrgicas costosas y a la pérdida de

Sillas de ruedas manuales ultralivianas productividad. También puede hacer necesario el transporte mo­
torizado y, por tanto, de introducir cambios importantes en el
Las sillas manuales ultralivianas (código K0005) son prefe-; estilo de vida (Buning, Angelo y Shmeler, 2001).
ribles a las sillas de ruedas mencionadas antes porque tienen Es cada vez mayor el cuerpo de evidencia científica que se in­
mejores características de uso. Son más fáciles de propulsar, ya clina por las sillas de ruedas manuales ultralivianas. Un estudio
que están construidas con materiales más livianos y más fuer­ de ‘investigación de Boninger y col. (2000) observó que la posi­
tes (p. ej., titanio) y estructuras que pesan menos de 13,5 kg. ción del eje trasero de la silla de niedas en relación con la posi­
La característica más importante que ofrecen es la capacidad ción del hombro se relacionó con lesiones del nervio mediano.
para ajustar la posición anterior/posterior con el eje trasero. Llegó, además, a la conclusión de que proporcionar sillas de rue­
das con una posición ajustable del eje trasero, así como la adap­

Sillas de ruedas de estructura rígida tación correcta del pacience a la silla de ruedas, mejoraban la bio­
mecánica de la propulsión y ayudaban a. reducir las lesiones. En
Las sillas de ruedas de estructura rígida son similares a los sis­ este momento, las sillas de ruedas ultralivianas constituyen el úni­
temas ultralivianos y a menudo se clasifican igual que éscos. Una co tipo de sillas de ruedas manuales equipadas con un eje trase­
silla de ruedas de estructura rígida no se pliega, aunque puede ro ajustable, aunque pueden aparecer pronto nuevas opciones.
hacerse más compacta liberando las ruedas grandes y plegando Las sillas de ruedas ultralivianas también se asocian con una
el respaldo del asiento hacia adelante. Una estruccura rígida au­ mayor comodidad en el transporte. En una comparación entre
658 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

FIG. 31-2. Muchos beneficios se asocian con el uso de una sitio de ruedas ultraliviana rígida (A) comparada con
una silla de ruedas estándar (B).

sillas de rueda-* ultrlímanos y estándares usadas en un cursillo El equipo trabaja en el rol de consultor para sugerir solucio­
para conducirlas, los conductores comunicaron una diferencia po­ nes y opciones. Un proveedor certificado de tecnología de
sitiva importante en la comodidad percibida (DiGiovine, Coo­ rehabilitación o un ingeniero en rehabilitación contribuye
per, Boniger, Lawrence, VanSickle y Rentschler, 2000). Además, con información sobre productos y tecnologías rápidamente
cuando se evaluaron tanto sillas de ruedas estándares como cambiantes. Esta información técnica es utilizada para eva­
ultralivianas simulando un uso normal, ias sillas ultralivia- luar opciones y tomar decisiones con todos los datos dispo­
nas resultaron ser más duraderas (Cooper, Boninger y Rentsch- nibles*
ier, 1999; Cooper, Gonzalez, Lawrence, P.entschler, Boninger y
VanSickle, 1997). Empleando datos de costes y durabilidad, Problemas ambientales
Cooper observó que las sillas de ruedas ultralivianas tenían una
media de 673 ciclos/dólar en comparación con las sillas de rue­ La Ley de Americanos con Discapacidades (Americans
das estándares, cuya media era solo de 78 ciclos/dólar. with Disabilities Act [ADA]) de 1990 hizo mucho por incre­
mentar el ticcwsu de las sillas de ruedas a los edificios públi­
cos. el transporte y las instituciones comunitarias. No obstan­
te, la vivienda de una persona puede estar todavía muy lejos
í PRESTACIÓN DE LOS SERVICIOS de ser accesible. El profesional de terapia ocupacional, cuan­
| RELACIONADOS CON LAS SILLAS do se trata de alguien que va a usar por primera vez una silla
de ruedas, debe averiguar respecto del acceso interior y exte­
Ü DE RUEDAS
rior de los ambientes domésticos y diarios. Puede ser necesa­
Como en otros aspectos de ía terapia ocupacional, existen ria una consulta o una derivación para efectuar modificacio­
consideraciones particulares asociadas con el proceso de pres­ nes en este sentido.
tación de servicios. El transporte es esencial en la vida estadounidense. El trans­
porte público proporciona medios de movilización para muchas
personas. Otros emplean vehículos particulares, como conduc­
Interdisciplinario y centrado en la persona
tores o pasajeros. Puesto que los vehículos particulares marchan
Una práctica eficaz de la terapia ocupacional en posición a alta velocidad, los pacientes necesitan información sobre có­
sedente y movilidad en sillas de ruedas manuales requiere un mo procurarse seguridad a sí mismos y a su silla de ruedas. Los
esfuerzo de un equipo interdisciplinario. Como las solucio­ cinturones de cuatro puntos proporcionan una seguridad de ba­
nes pretendidas están impulsadas por las necesidades y los jo coste y a prueba de choques tanto eii vehículos de transpor­
objetivos de los pacientes, ¿seos ocupan una posición clave. te particular como público.
CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 659

Documentación Ei profesional debe comunicarles a estos pacienets que prevé lla­


marlos en ó meses pura ver cómo se desenvuelven
Ei proceso de registrar ias necesidades y los objetivos de las
personas, y los datos obtenidos en la evaluación de prueba, pro­
porcionan la información necesaria para que loa pagadores vean
la relación enere el estado físico del paciente y ia solicitud. Luí I CONCLUSION
profesionales deben presumir que el pagador no conoce nada
sobre su servicio y tiene todos los incentivos para denegarlo. Esta sección analiza la entrevista, el establecimiento de me­
Describa y justifique cada parte, remitiéndose a la evaluación tas, el examen, ¡a evaluación de prueba, el trabajo con un pro­
clínica como fundamento. Es más probable que los pagadoies

i
sas
financien ia silla de ruedas o el asiento solicitado cuando el te­
rapeuta documente concisamente un procedo metodtco de tu­
rna de decisiones. En Estados Unidos, ia documentación esta
veedor certificado de tecnología de rehabilitación, la creación
de oportunidades para el uso de ensayo, la evaluación en la vi­
vienda y el transporte, asi como la documentación para apo-
var el reembolso. Los terapeutas que trabajan en los servicios
11 tan relacionada con el reembolso que los profesionales no dis- 1< posición sedente \ mu' 11 id id ~n mILi' de ruedas manuales
,'in ,r - i b •r_d bu r mclu^o no iep,mn re’I«c^r ilu’C" i r< ». i t m ¡n ’ .'d5 n r Fr *r-rihnu-
nes. ¡Malgastaran su tiempo! > il'jjd adoptad? piod'jce LL-oulc .doi inmediato, e intangible1,
¡ue permiten a las pcbniib tener arce.o i la comunidad y re­
Seguimiento cuperar la independencia en ios ambientes ocupacionales.
F-m -eccjon nr< iP( iiuiun i Miln una hre' e introducción ■> la

terapeuta ocupacional para asegurarse el ajuste optimu y resolvci Li - fturjMon 'L" n<" t _*n tr ih ij u e tr-cnam .:.are e»>n un
cualquier problema causado por un cambio en el estado. Esta es experto o buscar una educación continua v oportunidades de
una etapa en la que una buena relación con el proveedor certi­ ipiv.ndi_aje aut duigidco L'cben iprender ma1'sobre la evalua­
ficado de tecnología de rehabilitación evidencia su valor duran­ ción y la compatibilidad entre las características de los produc­
te la resolución de problemas. El seguimiento del paciente le per­ to < la-' necesidades del paciente, el aumento de la aprobación
mite il terapeufi o 'nocer su evaluación Es especialmente de rondos y ia provisión de entrenamiento v seguimiento. En

i
¡si
importante cuando se trata a personas con trastornos progresivos. ii.. a[ éndicei i " L e i'ii.ncfnn¡n otro- n cuso'-

c
la ma* una Jj la , Li h'jj. te fauJuL. Li,
Tecnología de asistencia 3tn ejrnai»o, a ton dLxiapaL.iUdc:, la
.nolí/'jiu le. hdi.j L. . .huí ¡y ’ Litnwh luü0>
en terapia ocupacional A medida que ia •= «ciedad ha puado la en tecnologic..-.,
t iinbien le ha LeUn I1 teiusua i>cunai_ionai Hi-toncameíive,
BEYERLA K. BAIN
la tciapia ■>cup >cum d ha -nado eqmnn uiaprai i\< < para ayudar
a Is i'- mdr. iduos a a"u-entai ti' capacidades funcionales ._n au
11 'euid.id' e'-cs 1 u kbd, cuíaji v oeiu L-uia los adelanten en
Fundamento terapéutico
la tecnología licuaron nuevos dispositivos de- asistencia que
Evaluación de las personas, las tareas, los dispositivos y los
l ueden dumeiuai la*- cap iCidadc.. UtncionaLs ' orrecei inde­
ambientes
pendencia a los individuos de todas las edades en distintos m-
Interruptores, interfaces de control y dispositivos de
• ^ie> funcionales Lo^ disp< >au’. o- recnulugico , como las sillas
entrada
de ruedas motorizadas \ lo. au\iliares electrónicas para la vi­
Comunicación aumentativa y comunicación alternativa
da diaria — anu1 eunocidu" cnirm sistemas de control ambien­
Movilidad motorizada
tal-, -on usado' por per-una' c n deterioro-. tísicos y sensoria-
Auxiliares electrónicos para la vida diaria
L p.na ieali;ar actnad ideo de ia vida diana que no eran
Teléfonos
p<'jiblei décadas atns, los -'rdenadoies especialmente adapta­
Sistemas de seguimiento
dos v los sistemas de comunicación aumentativa y de comuni­
Ordenadores
cación alternativa hacen posible ahora que los niños grave­
Evaluación
mente discapacitados que no hablan participen en las aulas;
Intervención
que los aduitni con deterioro-, de las funcione-, de las manos
Modificación
'.can <_unu iludo- giadualnunre en riahajoi iemuneiados x, que
Conclusión
lo? pacientes enn discapacidades risicas, 'ensópales o pstenso-
Agradecimientos
cnles di-fiuten de la ucfi' tdadeo de ocio en la cumunidad
660 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

La Ley de Asiscencia Relacionada con la Tecnología para In­


dividuos con Discapacidades (Technology Related Assistance for
Individuals with Disabilities [TRAIDA], 1988, enmendada en
1994) define un dispositivo tecnológico de asistencia como
“cualquier elemento, pie;:a de equipo o sistema de productos, sea
adquirido en el comercio o fabricado, modificado o hecho a me­
dida, que se usa para aumentar, mantener o mejorar las capaci­
dades funcionales de los individuos con discapacidades . Esta de­
finición amplia abarca a los dispositivos de baja tecnología que
pueden adquirirse tanto en tiendas de electrónica como en es­
pecializados, como un auxiliar simple para una lámpara estándar
que permite a una persona encender una lámpara con el contac­
to de la mano en lugar de.lidiar con un pequeño interruptor di­
fícil de encontrar. La definición también comprende dispositi­
vos complejos de alta tecnología, como una silla de ruedas
computarizada motorizada que permite a una persona controlar
1a silla, encender y apagar las luces y los electrodomésticos, usar
I ! ir i^r'mns He comunicación aumentativa v de
comunicaciónalternativa y un ordenador a Leaves de un sisceiiui
integrado. Los dispositivos tecnológicos de asistencia que trata­
mos aquí son interruptores, silla de ruedas motorizadas, scooters
FIG. 31-3. Modelo de consumidor, tarea, ambiente y dispositivo.
motorizados, vehículos adaptados, auxiliares de la comunicación
verbal, sistemas de comunicación aumentativa y de comunica­
ción alternativa y auxiliares electrónicos para la vida diaria. dispositivos evolucionan rápidamente y algunos son muy cos­
El profesional de terapia ocupacional preparado puede usar tosos; muchos se adquieren solo una vez y con frecuencia se
escos dispositivos avanzados para realzar, mantener y mejorar las subutilizan o desechan (Batavia y Hammer, 1990; Phillips, 1992;
capacidades funcionales de muchas personas. Los servicios de Phillips y Zhao, 1993). Los terapeutas ocupacionales deben eva­
tecnología de asistencia también son exigidos por la TRAIDA luar cuidadosamente lo apropiado de cada dispositivo nuevo a
e incluyen “cualquier servicio que ayude directamente a una la luz de las necesidades particulares del paciente.
persona discapacitada en la selección, adquisición o uso de los Como la adquisición de un dispositivo tecnológico de asis­
servicios de tecnología de asistencia". El terapeuta competen­ tencia comienza con la persona, se debe interrogar a cada una
te debe ser capaz de: sobre las tareas que desea hacer y los objecivos que ha de cum­
° Evaluar a la persona, las tareas, las necesidades y los ob­ plir. Por su parte, esto requiere que el paciente sea evaluado y
jetivos de ésta, el dispositivo tecnológico y los ambien­ entrenado desde una perspectiva logística, con aportes de un
tes en los que se usará el dispositivo. equipo interdisciplinario. Se debe considerar canco el ambien­
• En colaboración con ocros miembros del equipo Ínter- te inmediato como futuro para que la persona ejecute las ta­
disciplinario, ayudar al individuo a elegir los dispositi­ reas pretendidas y logre sus objetivos. Dada la rapidez de los
vos más eficaces y efectivos en relación con el coste pa­ cambios tecnológicos, los profesionales de terapia ocupacional
ra cubrir sus necesidades y capacidades. deben conocer los concepcos y principios cerapéucicos relacio­
• Entrenar al individuo y a quien lo asiste en el uso y el nados con la cecnología que forman parce del cuerpo de cono­
mantenimiento del dispositivo. cimiento de la profesión, porque éscos permanecen Constances.
• Documentar-las capacidades y necesidades del paciente,
los dispositivos seleccionados y todos los ambientes en
los cuales se usará el dispositivo. i FUNDAMENTO TERAPÉUTICO
° Evaluar periódicamente al individuo, las tareas, todos los
dispositivos y los ambientes. En el área de la práccica de cecnología de asiscencia de te-
• Contribuir al desarrollo, la investigación y las pruebas rapia ocupacional, el fundamenco cerapéucico se basa princi­
de campo de .nuevos dispositivos, i palmente en los siguientes marcos de referencia: biomecánico,
• Servir como consultores para otros profesionales y per­ específicamente la simplificación del crabajo y el principio de
sonal a cargo de los cuidados. conservación de la energía, de adquisición, esto es, las teorías
Para más detalles sobre este tema, véase Hammel (1995). de aprendizaje y maduración, y de rehabilicación, para las adap­
La tecnología de asiscencia puede considerarse como un sis­ taciones de los dispositivos y las modificaciones ambiencales
tema de cuatro componences integrados e incerdependiences: (véase la unidad 6).
la persona, las careas y objecivos que ésca necesita cumplir, los Los principios biomecánicos de simplificación del crabajo y
disposicivos y el ambience (fig. 3i-3). conservación de energía son la base para prescribir sillas de rue­
Cada componence ha de ser evaluado en el contexto de los das motorizadas en los pacientes afectados por lesiones de la mé­
ocros, seleccionado sobre la base del modo en que se conecta dula espinal con el fin de reducir la energía física necesaria pa­
con los demás y aplicado según cómo interaccúa con éscos. Los ra el movimiento en silla de ruedas y‘ aumentar la energía
CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 661

disponible para las actividades de la vida diaria y las accividades Los desempeños ocupacionales de las actividades de la vi­
laborales, lúdicas y de ocio. Los auxiliares electrónicos para la da diaria, las actividades instrumentales de la vida diaria, tra­
vida diaria y los ordenadores se usan para concrolar luces y elec­ bajo/colegio, juego, ocio y participación social pueden mejorar
trodomésticos, simplificar el crabajo y conservar energía en las por medio del uso de la tecnología de asiscencia. Las sillas de
personas con baja tolerancia física, como los pacientes con es­ ruedas mocorizadas, los ordenadores, los auxiliares eleccrónicos
clerosis múltiple, distrofia muscular, esclerosis lateral amíotrófi- para la vida diaria y los sistemas de comunicación aumentati­
ca, artricis, cardíopatía o quemaduras. En el futuro, a medida que va y de comunicación alternativa pueden aumentar la función
los robots se vuelvan más accesibles económicamente, se podrán de una persona en cada área. Sin embargo, sus capacidades mo­
usar para ahorrar la energía tanto del paciente como de quien lo toras, sensitivas, cognitivas, psicológicas y sociales deben eva­
cuida en ia vivienda y el lugar de trabajo. luarse cuidadosamente antes de seleccionar o aplicar cualquier
El marco de referencia de la adquisición escá relacionado con dispositivo tecnológico. Por ejemplo, los dispositivos cecnoló­
el aprendizaje de las “habilidades específicas necesarias para una gicos de asistencia deben activarse, lo que requiere algún tipo
interacción efectiva en el ambience” (Mosey, 1986, pág. 433). Por de función motora (como presionar un interruptor, cerrar un
ejemplo, las personas con déficit de los miembros inferiores pue­ ojo o dar una orden); estos dispositivos tienen alguna forma de
den interaccuar con éxito en sus ambientes aprendiendo a usar recroalimentación, generalmente visual o auditiva, que requie­
sillas de ruedas motorizadas y carritos adapeados para resolver los re integración sensorial, y además requieren cierto srado de ca­
problemas de movilidad. Los niños con discapacidades múltiples pacidad cognitiva. como la secuenciacton del aprendizaje para
v través pueden aprender a parcicipar en actividades v juegos usan- concrolar un auxiliar electrónico para la vida diana o un orde-

En el capiculo 21 se describen las teorías del aprendizaje que equipo si se pretende que cualquier dispositivo sea ehcaz.
son importantes para el proceso de cerapia ocupacional. Cuando El incerés fundamental del cerapeuca ocupacional es asegurar
enseña a un paciente a usar un dispositivo tecnológico de asis­ la capacidad del individuo durance toda la-vida para desempeñar
tencia, el terapeuta puede aplicar una teoría del aprendizaje o una con satisfacción aquellas careas y roles esenciales para la vida pro-
combinación. Por ejemplo, se prescribe un auxiliar de comunica­ ducciva y para dominar el yo y el ambience. Se pueclé usar cecno­
ción aumentativa para una persona que tiene un deterioro cog- logía de por vida; por ejemplo, los laccances en peligro o los niños
nitivo grave y no habla. Esta persona podría presionar al azar las gravemente discapacitados pueden operar juguetes que les permi­
teclas en el auxiliar. Si presiona cierta ceda y oye que el auxiliar ten interaccuar y aprender del ambiente, y los ancianos pueden
de comunicación dice la palabra comida y después presiona la te­ usar scooters y auxiliares electrónicos para la vida diaria para au­
cla nuevamente y la respuesta se repite, la persona ha aprendido mentar su independencia en el desempeño seguro de las tareas.
a través del condicionamiento que presionar una tecla designa­ Sin embargo, la tecnología no debe considerarse la única so­
da da una respuesta definitiva. Como alternativa, otra persona lución. La tecnología, en cambio, proporciona una extensión de
con habilidades cognitivas intaccas puede aprender a utilizar me­ las capacidades de las personas tratadas por un terapeuta refle­
jor los dispositivos cecnológicos de asistencia a cravés de oportu- xivo que ha evaluado cuidadosamente cada componente, los dis­
nidades para explorar a su uso en la casa, el colegio o el crabajo. tintos dispositivos tecnológicos de asistencia y los ambientes en
El marco de referencia de la rehabilicación incluye el em­ los que se usarán.
pleo de equipo adaptativo y la modificación del ambiente pa­
ra ayudar a las personas a compensar los deterioros o déficit fí­
sicos y sensitivos. Los dispositivos tecnológicos de asistencia 1 EVALUACIÓN DE LAS PERSONAS,
constituyen una nueva dimensión de equipo adaptativo. Me­ I LAS TAREAS, LOS DISPOSITIVOS
diante ei uso de dispositivos, como scoocers y auxiliares elec­
I Y LOS AMBIENTES
trónicos para la vida diaria, muchos ambiences necesican me­
nos adaptaciones. Los adelantos cecnológicos y ergonómicos en Una responsabilidad primaria del terapeuta ocupacional es
los diseños de las herramiencas y los ambiences laborales, así completar una evaluación holística del paciente. Se estudiarán
como los desarrollos emergences en el diseño universal, tam­ así las necesidades, las careas y los objetivos de éste, los distin­
bién han mejorado las modificaciones ambientales. tos dispositivos cecnológicos de asistencia y los posibles ambien­
La cecnología es congruence con el principio de que "la re­ tes en los que se utilizarán. Se deben practicar los principios bá­
habilitación debe ser dinámica y mantenerse al lado de los ade­ sicos de la evaluación en el proceso continuo, con especial
lantos científicos y de los cambios en la sociedad" (Hopltins y atención a las características de los dispositivos. Es necesaria
Smith, 1983, pág. 135). Sobre la base de las premisas de la re­ una evaluación estructurada en vista de:
habilitación, un programa de intervenciones de terapia ocupa-
• La proliferación de dispositivos disponibles.
cional en un paciente con una cuadriplejía C4, por ejemplo,
° El número creciente de personas que son derivadas a te­
sería enseñarle a usar un auxiliar electrónico para la vida dia­
rapia ocupacional para su asiscencia.
ria que compense'la falta de habilidades de manipulación, una
• La variedad de precios de los diferentes dispositivos.
silla de ruedas motorizada para estimular la movilidad indepen­
a El mayor nivel de participación, en la vida comunitaria
diente y un ordenador personal para favorecer posibles activi­
de las personas con discapacidades a medida que se eli­
dades educacionales, de ocio y vocacionales que le permitan
minan más barreras arquitectónicas y sociales.
parcicipar en ia comunidad. Además, el proceso de incerven-
ción puede incluir adaptaciones tecnológicas de los ambiences Los terapeutas deben evaluar ststemácicamence la necesi­
doméscico, escolar y laboral para ayudarle al paciente a vivir dad funcional de cada pacience para cada dispositivo y codos
una vida con mayor propósito y más satisfactoria. tos ambientes posibles en los que utilizará el dispositivo.
662 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

Una evaluación válida de la tecnología de asistencia debe ser de asistencia son la recolección de dacos de sus antecedentes y
un esfuerzo cooperativo de equipo que incluye la información da­ sus necesidades; la evaluación de las capacidades, que incluye
da por el paciente, el médico, el terapeuta ocupacional, el fisio- el posicionamiento; la planificación con el paciente, las perso­
terapeuta, el fonoaudiólogo, el trabajador social, el educador, ei nas que lo asisten y los miembros del equipo de rehabilitación,
proveedor de tecnología de rehabilitación y la persona a cargo de y la selección de dispositivos tecnológicos de asistencia apro­
los cuidados. El terapeuta ocupacional contribuye con habilida­ piados que mejorarán las capacidades funcionales de aquél a lo
des profesionales valiosas y únicas al equipo de evaluación, como largo del día y en distintos ambientes. Como sucede con todas
el análisis de los factores que afectan al desempeño de las perso­ las evaluaciones para cualquier equipo auxiliar o adaptativo, es
nas y de las habilidades requeridas para usar con éxito un dispo­ esencial un enfoque de resolución de problemas. Las siguien­
sitivo tecnológico de asistencia, al igual que la capacidad para tes pautas han demostrado ser eficaces (cuadro 31-2):
ayudarlas con el posicionamiento para un desempeño máximo. ° ¿Cuáles son las necesidades y los objetivos de la persona?
La mayoría de los dispositivos se activan con interruptores; ° ¿Cuáles son las capacidades de la persona?
por tanto, es mejor que un terapeuca determine los sitios óptimos o Qué dispositivos tecnológicos de asistencia serían apropia­
de control (las partes anatómicas del cuerpo empleadas para ac­ dos sobre la base de las necesidades, los objetivos y las ca­
tivar los interruptores) al evaluar las capacidades motoras de una pacidades de la persona, considerando:
persona. Por ejemplo, un paciente que tiene una alteración de! ° Las características de entrada, procesamiento, salida y
control motor de las extremidades superiores e inferiores puede presentación.
usar la cabeza, el cuello o la respiración para activar los interrup­ « La disponibilidad comercial de un dispositivo tecnoló­
tores eme impulsan la silla c e- gico de asistencia o !:i adanra’niiidad de un dispositivo
comercial.
proíundidad, así como la capacidad coemtiva de la persona. Un 0 Seguridad y fiabilidad.
profesional experimentado debe conocer las implicaciones psico­ ® Practicidad.
lógicas que el equipo adaptativo tiene para una persona y puede ° Acceso económico.
detenninar el mejor momento para introducir los dispositivos tec­ ° ¿Dónde se usará el dispositivo tecnológico de asistencia? (con­
nológicos de asistencia en el programa de intervención. sidérense todos los ambientes presentes y futuros posibles).
En los pacientes con trastornos graves que necesitan siste­ ® ¿Dónde puede comprarse el dispositivo tecnológico de asis­
mas de tecnología comolejos, el terapeuta ocupacional primario tencia y dónde debe ser adaptado?
consulta con un terapeuta especializado en la tecnología de asis­ ° ¿Quién entrenará a la persona para usar el dispositivo tec­
tencia. El o reúne los datos relativos a los an­ nológico de asistencia y cuántas sesiones de entrenamiento
tecedentes l s nccebiu idcs dei paciente, evalúa sus capacida­ se necesitarán?
des y repasa esta información con un especialista de tecnología ° ¿Quién documentará la evaluación y dónde?
de terapia ocupacional. El especialista ha de tener el conoci­ « ¿Cuándo se debe evaluar nuevamente a la persona, el dispo­
miento de distintos dispositivos y experiencia con ellos antes de sitivo tecnológico de asistencia y el ambiente y por quién?
recomendar el dispositivo tecnológico de asistencia apropiado,
debe seguir evaluando tanto al paciente como al sistema de tec­ Los terapeutas deben recordar que, sobre la base de la evalua­
nología de asistencia duiame el proceso de entrenamiento, \c ción del paciente, el dispositivo tecnológico de asistencia y los
enseñará las aplicaciones y el mantenimiento del dispositivo tec­ ambientes en los que se empleará, el paciente debe probar distin­
nológico de asistencia y coordinará la integración de todo el equi­ tos dispositivos. La mayoría de los proveedores de tecnología de
po tecnologico y estándar que necesitará. En los ambientes en rehabilitación y los fabricantes de dispositivos tecnológicos de
los que se utilizan dispositivos tecnológicos de asistencia comer­ asistencia prestan equipamiento a los terapeutas para que las per­
ciales, un asistente de terapia ocupacional, junto con un espe­ sonas los utilicen en calidad de prueba, bstas pautas pueden ser
cialista, puede proseguir con la aplicación del dispositivo y co­ modificadas para cubrir las regulaciones de la intervención y las
municar cuándo es necesaria una reevaluación de 1a persona o calificaciones d e los miembros del equipo d e tecnología de reha­
del dispositivo o cuándo se requiere ei mantenimiento. bilitación. Muchos centros no tienen todos los miembros del equi­
Se ha desarrollado un instrumento de evaluación estructura­ po deseado, y a menudo el terapeuta ocupacional será responsa­
do que ha sido probado en la especialidad con vanas poblacio­ ble de la coordinación de la evaluación del equipo.
nes, como adultos y niños con discapacidades físicas graves, tras­ Como señalamos antes, los dispositivos tecnológicos suelen
tornos jun.'icivos y dsscapacidades del desarrollo (Bain, 1997). En prescribirse una sola vez, algunos son caros y con frecuencia se
este apartado se piesenian las áreas fundamentales que deben con­ descartan pronto o se utilizan poco. Por tanto, una evaluación
siderarse en el enfoque de resolución de problemas en la evalua­ precisa y estructurada de cada parte del sistema vale eí tiempo
ción de los pacientes para los dispositivos tecnológicos de asis­ y el esfuerzo del profesional, que a menudo requiere dos sesio­
tencia por e! terapeuca del nivel de ingreso, junto con pautas nes o más. Además, el juicio clínico del cerapeuca y de los
específicas para interruptores, sillas de ruedas de motor, sistemas miembros del equipo de rehabilitación debe prevalecer sobre
de comunicación aumentativa y de comunicación alternativa, au­ el arce de vender de los proveedores o fabricantes, que pueden
xiliares electrónicos para la vida diaria y ordenadores adaptados. intentar influir en la elección de los dispositivos.
Cada parce del sistema de cecnología debe ser evaluada pa­ El mejor dispositivo tecnológico de asistencia es aquel que fa­
ra asegurar que so selecciona el dispositivo más apropiado y que cilita con más propiedad las capacidades funcionales del pacien­
la persona lo usa eficazmente. Las cuatro áreas principales de te. Puede ser un sistema integrado, caro y de alta tecnología o
evaluación de los pacientes para los dispositivos tecnológicos puede ser una única pieza de equipamiento de baja tecnología y
CAPITULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia

CUADRO 31-2. PASOS PARA SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS DE EVALUACIÓN DE LOS DISPOSITIVOS TECNOLÓGICOS
DE ASISTENCIA

1. Tarea Identificar las tareas que el con- Revisión de registros


sumiaor aeoe cumplir con ei
dispositivo tecnológico de
asistencia
Comunicación Entrevistas de pacientes, personal de asistencia y familiares
Movilidad
Controles ambientales
Adaptación de ordenadores
Interfase con interruptores

2. Consumidor o usuario Identificar las capacidades del Observación


usuario en posiciones de Evaluación formal:
decúbito, sedente y de pie Motora
Prueba manual muscular, reflejos, rango de movimiento
Coordinación
Resistencia
Sensorial
Psicosociaí

Social
Entrevista
Observación

Dispositivo Sobre la base de 1 y 2, Características:


tecnológico de identificar los dispositivos Entrada, procesamiento, salida, demostración
asistencia posibles Disponibilidad comercial
Seguridad y fiabilidad
Practicidad
Accesibilidad económica

‘t. Ambiente Presente y futuro: Entrevista


Cama o silla Observación
Vivienda Visitas en el sitio
Colegio o trabajo
Comunidad

Todos Período de prueba Probar varios dispositivos en distintos ambientes

6. Dispositivo tecnoló­ Selección Ordenar, adaptar o fabricar


gico de asistencia

7. Consumidor o usuario Aplicación Entrenamiento en uso y mantenimiento

S. Todos Documentación Registro en todos los archivos del departamento e institucionales

9. Todos RevaLuación Revaluación periódica del paciente, el dispositivo tecnológico


de asistencia, el ambiente y las tareas

económicamente accesible. En cualquier caso, la decisión debe ción personal, 1994), tiene dos secciones que son relevantes pa­
basarse sobre ei conocimiento clínico de la totalidad del equipo, ra la tecnología de asistencia: el uso de un comportamiento de
que abarca a la persona y a quien le brinda atención. Para más puntuación libre del ambiente y el uso de un comportamiento
detalle* véase Hammel (1995), y para b¿ evaluaciones de los cen­ ajustado al ambiente. Otras evaluaciones de tecnología de asis­
tros de agudos y de rehabilitación, véase la AOTA. Technology Spe­ tencia que deben consultarse son las de Cook y Hussey (1995),
cial ¡merest Sección Newsletters de mano y junio de 1995. Galvin y Scherer (199Ó), Lee y Thomas (1990), y Williams,
En ia actualidad, no existe una única evaluación interdisci- Stemach, Woife y Smnger (1993).
plmaria diseñada especialmente para la tecnología de asisten­
cia. Hay evaluaciones individuales para sillas de ruedas de mo­
tor, sistemas de aumento de ia comunicación y de comunicación
alternativa (Fishman, 1987), auxiliares electrónicos para la vi­
¡ INTERRUPTORES, INTERFACES
da diaria (Bain, DiSalvi, Gold, Kollodge y Schein, 1993) y or­ II DE CONTROL Y DISPOSITIVOS DE ENTRADA
denadores (Anson, 1997; Fraser, McGregor, Arango y Kangas,
1995; Lee y Thomas, 1990). OT Fací, un instrumento de eva­ Cada sistema de tecnología de asistencia tiene cuatro par­
luación de software desarrollado por Smith (1990, comunica­ ces: la entrada, conocida como interruptor o imcrjaz de control,
664 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

que activa el dispositivo, el circuito o unidad de procesamien­ una lesión de la médula espinal con limitación del movimien­
to del dispositivo, la salida, que es el resultado de una opera­ to y de la fuerza muscular necesita un interruptor sensitivo (sor­
ción satisfactoria, y la presentación que es la retroalimentación ber y soplar), mientras que una persona con escaso control mo­
visual, auditiva o táctil que informa al operador de que el sis­ tor grueso puede necesitar un interruptor de presión fuerte
tema fue activado. Cuando una persona enciende una luz pre­ provisto de hendiduras para restringir la selección accidental.
sionando o girando un interruptor (entrada), la corriente eléc­ Los interruptores únicos, dobles y múltiples se usan para ope­
trica establece ei circuito y el encendido de la lus es la salida rar auxiliares técnicos: para un juguete simple con encendido y
y cambien la demostración visual. apagado, se puede usar un solo interruptor de almohadilla; para
Los interruptores permiten a las personas discapacitadas in­ un auxiliar electrónico de la vida diaria que requiere explora­
teractuar con sus ambientes, aumentar las actividades funcio­ ción y luego selección, puede ser necesario un intemiptor neu­
nales y ampliar sus capacidades. Eí propósito de los interrupto­ mático doble; para una silla de ruedas motorizada que se mueve
res es controlar los dispositivos, razón por la que en la en muchas direcciones, puede requerirse una palanca múltiple.
bibliografía de tecnología generalmente se denominan interfaz Los interruptores operan en el modo momentáneo o de cierre.
de control. Con frecuencia se ha dicho que el dispositivo tec­ Un interruptor momentáneo solo activa el dispositivo mientras
nológico más avanzado o el juguete más simple, se usa poco o se aplique presión o contacto, por ejemplo, la bocina de un au­
es inútil si la persona no puede utilizarlo con eficiencia;' tam­ tomóvil, una cama eléctrica o el interruptor de una silla de rue­
bién puede ser experiencia frustrante para el paciente, para das motorizada. Un interruptor de cierre requiere un movimien­
quien lo tiene a su cuidado y para el terapeuta. Por tanto, el to para encender el dispositivo, que se mantiene encendido hasta
terapeuta debe estar se.miro de que la persona puede activar fá­ que el interruptor se desactiva cuando la llave se desplaza a la
cil y eiicientemcnte o i interruptor o inrerhz ae control. po.iicion de vipivyuüo; p<jr ejemplo, un interruptor >-¡e Lu: en tet pa­
Como la selección de los interruptores y el sistema de mon­ red o el interruptor de encendido de un ordenador. Un modo
taje de los dispositivos tecnológicos de asistencia suelen ser res­ momentáneo de interruptor puede modificarse a un modo de cie­
ponsabilidad del terapeuta ocupacional, éste debe evaluar prime­ rre con una interfaz poco costosa que se puede conseguir en la
ro varios sitios de control para determinar el movimiento más mayoría de las tiendas. Casi todas las sillas de ruedas y los scoo­
preciso, fiable y eficiente que puede hacer la persona (Wright y ters usan interruptores que permiten una aceleración gradual sua­
Nomura, 1990). Después, el terapeuta determina el sistema co­ ve, que se conocen como interruptores proporcionales.
rrecto de montaje para el interruptor, que depende tanto de dón­ Los interruptores actúan como interfaz entre la persona y el
de se usará como de los dispositivos con los cuales interacciona- dispositivo; activan o inactivan el dispositivo, y también lo con­
rá. Por ejemplo, un auxiliar electrónico para la vida diaria o un trolan por selección directa, exploración o algunas técnicas de
auxiliar de comunicación aumentativo y alternativo debe ser codificación. La selección directa es la técnica más utilizada y
controlado cuando el paciente está en la cama y cuando se en­ eficiente. Puede requerir más control motor que exploración, lo
cuentra en una silla de ruedas. La tendencia a la tecnología in­ que exige más habilidades cognitivas y de control visual. Los
tegrada justifica el uso de un interruptor para controlar muchos dos tipos de exploraciones son la lineal y la de hileras y colum­
dispositivos tecnológicos de asistencia de diferentes modos. nas. En la exploración lineal, cada elemento se señala secuen-
El especialista en tecnología debe seleccionar varios sitios cialmente; en la exploración de hileras y columnas, se seleccio­
posibles de control donde la persona muestra un movimiento na la primera hilera o columna, seguida por la exploración lineal
con propósito, al revisar la evaluación de las capacidades físi­ de cada elemento en la hilera o columna seleccionada. La últi­
cas, entrevistar al paciente y observar su'movimiento espontá­ ma técnica reduce tiempo y esfuerzo. La codificación se puede
neo en distintos ambientes. Se puede usar casi cualquier parte usar tanto con técnicas de selección directa como de explora­
del cuerpo como sitio de control óptimo; en pacientes con un ción y habitualmente exige selecciones múltiples, como el có­
déficit grave, puede ser la cabeza, los ojos, la lengua, el men­ digo Morse. La codificación es una técnica de selección abre­
tón, la respiración o la voz, así como la pierna o el pie. viada o acelerada. Cuando recomienda un interruptor o un
Existe en el mercado una amplia variedad de interruptores e interfaz de control, el terapeuta debe considerar qué técnica de
interfaces de control y algunos pueden ser fabricados fácilmente selección usará en cada dispositivo para integrar el sistema tec­
por eí terapeuta, otras personas! miembros de lá familia o perso­ nológico de asistencia total. Por ejemplo, muchos auxiliares
nal a cargo de los cuidados. Los interruptores más utilizados son electrónicos de la vida diaria y auxiliares de comunicación au­
los siguientes (Webster, Cook, Tompkin y Vanderheiden, 1985): mentativas y alternativas necesitan técnicas de exploración, pe­
* ÍTUejrupcores mecánicos: palancas, almohadones, pedales, ro algunas sillas de ruedas motorizadas no las necesitan; por tan­
osciladores e interruptores neumáticos (p. ej., interrup­ to, siempre que sea posible, todos los dispositivos deben ser
tores para sorber y soplar). integrados para utilizar los mismos interruptores o interfaces de
• Inceirujjcores 'electromagnéticos: interruptores infrarrojos control con una técnica de selección compatible.
de haces luminosos, detectores de diodos emisores de luz ■Por ejemplo, una persona que usa un tablero de comunica­
e indicadores ópticos. ción con dibujos y quiere transmitir su deseo de beber un va­
• incerrwptores eleciromiográficos: los usados para controlar so de agua puede'indicarlo señalando directamente el dibujo
las prótesis mioeléctricas. apropiado en el tablero. Sin embargo, si está usando un dispo­
* Interruptores sónicos: interruptores por ultrasonido y vo-.. sitivo de comunicaciónmás complejo que tiene ocho letras del
cales que convierten los niveles de sonido en el cierre alfabeto por hilera, la persona puede señalar primero la terce­
del interruptor. ra hilera, donde aparece la letra A, y después cada letra en esa
Las personas con diferentes tipos de discapacidades necesi­ hilera hasta que selecciona la letra A. La velocidad es un fac­
tan interruptores de diversas clases. Un paciente afectado por ■ tor importante y se debe tener en cuenta cuando se elige el au­
CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 665

xiliar técnico apropiado. Cuando quien envía el mensaje pue­


RECUADRO 31-1 PAUTAS PARA CAMBIARLO. CONTROLAR
de reducir el ciempo y el esfuerzo que lleva hacer una selec­
LA SELECCION DE INTERFACES” ' j
ción, la comunicación se vuelve más eficaz. Un ejemplo de la
velocidad aumentada de comunicación de alca cecnolbgía po­
« Analice con ai paciente u otras personas significativas sus
dría ser un auxiliar de comunicación computarizado programa­
pensamientos, opiniones y deseos.
do de modo que cuando una persona que no habla señala dos
o eres iconos, la voz computarizada dice: “Quiero beber un va­ • Establezca la posición óptima para el paciente, examinando todas
las otras funciones, sobre todo las actividades de la vida diaria.
so de agua, por favor”. Este auxiliar de comunicación cieñe ca­
pacidad de selección de codificación por interruptores, donde • Determine para qué dispositivos tecnológicos de asistencia el
paciente necesita el interruptor o interfaz (juguete, silla de
se pueden codificar uno o más símbolos, letras o palabras para
ruedas, auxiliares electrónicos para la vida diaria, auxiliar de
poder transmitir una frase compleca u oración. comunicación aumentativo y alternativo, ordenadores u otros).
' La mayoría de los interruptores necesita alguna forma de
• Evalúe las capacidades ñsicas del paciente, considerando los
montaje para que permanezcan al alcance y permitan una ope­
componentes sensitivomotor, cognitivo y psicosocial (control
ración eficaz. Algunos interruptores pueden mantenerse en el voluntario, acción, rango de movimiento, resistencia, velocidad de
kiípr sobre una mesa, los aooyabrazos de las sillas de ruedas o respuesta, visión, reflejos).
las barandillas de una cama usando Velero con el dorso adhe­ « Anote todas las precauciones (convulsiones, respiración,
sivo o pinzas, un brazo de montaje articulado único o múltiple resistencia/fatiga, campos visuales). i
y una pinza de montaje. Exiscen brazos de montaje tubulares • Evalúe a la persona en dos o tres lugares posibles de i_onuo>.
rígido- de acero inoxidables o brazos flexibles. Los incorrupto- mediante observación, examen formal, entrevistas y r
■jí'l p-üca'-Ll iiHM.Üuot úíic-ülíücui.1: wí-l avaluación inicial i. si ct paci-inre :;y úJinumwi

cuello de la persona, sobre cualquier músculo del tórax o en la de observar todos los movimientos voluntarios que se.m
bóveda palatina. Un ingeniero en rehabilitación puede ayudar ñables y eficientes).
al terapeuta si se necesita un sistema de montaje a medida. - Entreviste a la persona que lo tiene a su cuidado.
Los distintos sistemas de interfaz disponibles y la variedad • Evalúe las características operativas del interruptor (activación,
de precios justifican que el terapeuta controle los catálogos de requerimientos de fuerza, distancia que debe recorrer, tamaña de
varios proveedores, evalúe cuidadosamente las capacidades del la superficie de control, duración, retroalimentación, tipo de
conexión, modo momentáneo o prolongado).
paciente y todos ios ambientes en donde se usará el interrup­
tor e integre el interruptor y el sistema de montaje con otras • Analice la técnica de selección requerida por el dispositivo
tecnológico de asistencia (selección directa, exploración o
actividades de la vida diaria y el equipo hospitalario que el pa­
codificación).
ciente puede requerir. Una consideración primaria cuando se
• Determine dónde se usarán los interruptores (en la cama, en una
selecciona un interfaz de control siempre debe ser la posición
silla de ruedas, en el lugar de trabajo u otro sitio).
del paciente cuando está acostado o sentado para no producir
» Pruebe el interruptor en un montaje temporal. Si no tiene éxito,
reflejos o una mala postura. Si se utiliza un sistema complejo,
pruebe otro interruptor o cambie de montaje; si tiene éxito,
eí terapeuta ocupacional debe hacer un diagrama o un dibujo
instale el interruptor de forma permanente y anote la posición por
del sistema de modo que todas las personas dedicadas al cuida­ -escrito (gráfico) de modo que todas las personas que están al
do monten correctamente el incerrupcor. cuidado sepan cómo montarlo.
En resumen, debe descacarse que: - Revalue periódicamente.
» La selección de un interruptor o un interfaz de control
es fundamental para la operación de todos los dispositi­
vos tecnológicos de asistencia.
« El terapeuta ocupacional es el principal responsable de se­
leccionar el interruptor y el sistema de montaje, pero es
Fornicación aumentativa
esencial la colaboración con otros miembros del equipo.
** Un interruptor o un sistema de interfaz de control exi­ 1 Y COMUNICACIÓN ALTERNATIVA
ge menos movimiento físico, pero capacidades cogniti­
vas más altas para integrar todos los dispositivos tecno­ Las áreas básicas de la comunicación son ta verbal, la de
conversación, la escrita y la gesticular. Históricamente, el te­
lógicos de asistencia de la persona.
rapeuta ocupacional y el profesor examinaron, evaluaron y en­
El siguiente estudio de un caso ilustra la importancia de una
trenaron a los niños en el área de la comunicación escrita. Ac­
evaluación correcta. Susan tiene 4 años y presenta un déficit
tualmente existe una utilización cada vez extendida de la
visual. Puede aprender el abecedario y escuchar historias pre­
informática como auxiliar de la escritura y el dibujo para to­
sionando un interruptor grande conectado a una grabadora. El
dos los estudiantes y para aquellos con discapacidades. Este
especialista en tecnología de asistencia ocupacional ha evalua­
apartado destaca principalmente la comunicación verbal y el
do las necesidades de Susan, ha intentado distintos interrupto­
rol vital del cerapeuca ocupacional en colaboración con el fo-
res y ha enseñado a su asistente de terapia ocupacional certifi­
noaudiólogo, que generalmente es el coordinador tecnológico
cado y a las personas que la cuidan cómo insertar el interruptor
de los auxiliares de comunicación aumentativa y alternativa.
en la grabadora. Una grabadora es el primer interruptor que Su­
Los auxiliares de la comunicación los define la American
san aprenderá a usar; a medida que madure, podrá abordar el
Speech-Language-Hearing Association (ASHA, i991) como los
empleo de interruptores para controlar su ordenador activado
“objetos físicos o dispositivos usados para transmitir o recibir
por la voz o un auxiliar electrónico para la vida diaria.
666 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

mensajes (p. ej., un libro de comunicación, un cablero, una car- Se requiere la cooperación del equipo para entregar los ser­
cilla, un dispositivo mecánico o eléctrico o un ordenador)” (pág. vicios de comunicación aumentativa adecuados a una persona.
10). Los sistemas de comunicación aumentativa y aicemaciva En la entrega de ios servicios de comunicación electrónica, las
“intentan compensar (transitoria o permanentemente) el dete­ cuatro contribuciones sustanciales del terapeuta ocupacional
rioro y el patrón de discapacidad de ios pacientes con trastornos son ¡as siguientes (Angelo y Smith, 19S9; Church y Glennen,
graves de ia comunicación expresiva” (ASHA, 1989, pág. 107). 1992; Fishman, 1987):
El término comunicación aumentativa (complementaria) se ° La evaluación holística de las personas, incluidos los fac­
define como alguna manera de comunicarse que no precisa el tores físicos (p. ej., ei tipo de asiento y la postura, el ran­
habla. Si alguien tiene una discapacidad física grave, esta co­ go de movimiento, la coordinación y los reflejos), cog-
municación puede darse por medio de gestos, expresiones fa­ nitivos y perceptivos.
ciales, lenguaje corporal o signos, o utilizando paneles de figu­ ° La evaluación y recomendación del incerfaz de control
ras, letras y palabras, comúnmente conocidos como tableros de y la técnica de selección más eficaces.
comunicación. Cuando las personas con deterioros físicos ca­ ° El entrenamiento del paciente para lograr el acceso al
recen de la capacidad motora para transmitir un mensaje, se dispositivo.
necesita un sistema ele comunicación aumentativa y alternati­
va. Cuando se recurre a un auxiliar de la comunicación, debe
En genera!, ei lonoaudiólogo evalúa las necesidades de co­
considerarse la velocidad con la que el que lo usa puede loca­
municación del paciente, examina su capacidad de lenguaje,
lizar y seleccionar una tecla, el número de selecciones necesa­
colabora en la selección de un auxiliar v entrena a la persona
ria;; antes de que el auxiliar ofrezca una salida y la calidad de
cM.a. ízí s¡Me;n:.¡ de comunicación no electron ico nuis uctuzai.io
su ti ¡i-' i_i |un u puJlü er un m n u t ¡t h i 1
requiere que quien lo emplea o el compañero de comunicación
firmar ias ordenes del equipo, un tribiji hi ni *| c pue le
indique las selecciones para transmitir mensajes. La indicación
.asesorar a la persona y su lamilla, un ingeniero en rehabilita­
puede realizarse con la mano, con un dispositivo cefálico, con
ción, que puede modificar el interfaz de control y ei sistema de
un señalador de haz luminoso o con los ojos.
montaje, el proveedor de cecnología de rehabilitación, que di­
Un sistema electrónico de comunicación aumentativa y al­
seña y produce el auxiliar electrónico, y el profesor en educa­
ternativa emplea una forma de tecnología electrónica como
ción especial, que es responsable del desarrollo del lenguaje y
procesamiento Li entrada puede ser ia suave presión de un in­
de la impiementación del auxiliar y el ambiente escolar.
terruptor, un interruptor doble oscilante, una palanca de man­
Para ser eficaz, este equipo de protesionales debe trabajar es­
do, un interruptor de-oaroadeo ocular o cualquier otro interfaz
trechamente con el paciente que no habla y con sus compañeros
de control >|ul -jea montado de manera adecuada y fácilmente
de comunicación. Como con todos los dispositivos tecnológicos
accesible. La salid i puede 3er el deletreo, una abreviatura, di­
de asistencia, el enroque óptimo de los sistemas de comunicación
bujos, la codiHcacton de palabras, frases y oraciones mediante
aumentativa v alternativa consiste en lo siguiente:
un lenguaje sintetizado, una demostración visual, una copia im­
presa o una combinación de estas rormas. ® El auxiliar satisface las necesidades de la persona.
o Se evalúa cuidadosamente a la persona, a ios distintos
Una evaluación de la comunicación debe comenzar iden­
auxiliares y a todos los ambiences en los que se usarán.
tificando todas las tareas, las necesidades y los objetivos de la
® La elección es el resultado de la colaboracion entre la
persona y los patrones de comunicación. Las capacidades cog­
persona y los miembros del equipo de tecnología de re­
nitivas, motoras y de audición que deben evaluarse según los
habilitación.
elementos de comunicación son emisor-receptor-retroalimen-
° Un auxiliar no eléctrico, estándar, también estará dispo­
tación. Además, es necesario considerar ei lenguaje y las habi­
nible para el paciente.
lidades educacionales del paciente. Se debe analizar el ambien­
® El sistema de comunicación aumentativa y alternativa
te en el que se usará ei sistema de comunicación aumentativo
puede ser integrado con Lodo-: los demás dispositive,; cec­
y alternative para realizar un montaje correcto, sea en la cama
nológicos de asistencia.
o en una silla de ruedas.
■= El auxiliar no interferirá con las actividades de la vida
Las característica-; clave de cualquier sistema de comunica­
diana.
ción son (Church y Glennen, 1992; Fishman, 1937; Flippo, íri­
El teiapeuia ocupacional especializado en tecnología necesi­
ge y Barcus, 1995; Ivíann y Lane, 1995):
ta ú-nuccr lu; distintos auxiliares de comunicación aumentati­
° La velocidad o el nnnn en ei que el mensaje puede nans- vos y alternativos, de.rJe los más sencillos y pequeños que fun­
mitirse. cionan con hatería y que pueden usarse junto a la cama por
° La posibilidad de transportar el dispositivo. paciente* privados del habla (p. ej., con diagnósticos de distro­
° Su acceso en varias posiciones. fia muscular, esclerosis lateral amiotrófica, accidente cerebrovas­
® La dependencia de fuentes de poder manuales o electrónicas. cular y laringectomía), hasta sistemas complejos y programabies
° La calidad de la salida. montados en sillas de ruedas que se integran con ordenadores y
° La duración. auxiliares electrónicos para la vida diaria. Con el propósito de
° La independencia de quien ha de usarlo. obtener información adicional, los fonoaudiólogos, los provee­
* La flexibilidad del vocabulario iprogramabie o fijo). dores de tecnología de rehabilitación y los fabricante* se encuen-
CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 667

ASHA (1995), la revista de la Internacional Society for Aug­ como esclerosis lateral amiotrófica, esclerosis múltiple y distro­
mentative and Alternative Communication (ISAAC), que in­ fia muscular y las que tienen escasa coordinación en todas ías
cluye los debates de su conferencia bienal, y Borden, Lubich y extremidades, como los pacientes con parálisis cerebral. Los in­
Vanderheidwen (1996). Asimismo, se puede consultar Internet dividuos de todas las edades que necesitan recorrer largas dis­
y la World Wide Web para obtener información actualizada de tancias y se cansan fácilmente suelen necesitar una silla de rue­
proveedores y organizaciones profesionales. das motorizada o un scooter. Además, como se explicó antes,
El terapeuta ocupacional debe saber qué equipo es aprove­ otros individuos pueden beneficiarse de ía movilidad motoriza­
chable y cuál es el interfaz de control más apropiado. El fonoau- da al evitar lesiones por movimiento repetitivo. No obstante,
diólogo es responsable de evaluar las capacidades de comunica­ también necesitan una silla de medas estándar como soporte
ción dei lenguaje y un abordaje del equipo interdisciplinario cuando la silla motorizada se está recargando o en reparación y
debe facilitarle al paciente el uso eficaz de los dispositivos de para aquellos momentos en que no se la puede transportar.
comunicación aumentativa y alternativa. El estudio de un caso Desde 1980, un número creciente de niños pequeños ha si­
ilustra estos puntos. do derivado para movilidad motorizada, pero siempre con dos pro­
james es un niño de 11 años que no habla, con movimien­ blemas principales: la seguridad para el paciente y para otras per­
tos atecoides pronunciados de los cuatro miembros, que tam­ sonas, v los efectos adversos potenciales sobre eí desarrollo físico
bién necesita una silla de ruedas motorizada. Antes de adquirir del niño. La escasa investigación que existe sobre la movilidad
cualquier equipo auxiliar, eí terapeuta ocupacional especializa­ motorizada en niños pequeños con discapacidades indica que se
do en tecnología de asistencia y eí terapeuta primario de james produce una mejora del desarrollo social, cognitivo y.de la comu­
In e dmn \ fin de determinar * I huir mis aon piad") f ir i ^ na a in i n! les nr r r i na uní nn\ ilit''1 i rmt r' idi

el terapeuta ocupacional, el especialista en tipos de asiento, el ^n II l T ! i í¡ minie ir cfcCLc p ici ci


nsioterapeuta y un ingeniero en rehabilitación para drenar un les positivos de la movilidad motorizada temprana, como una
sistema que le permita a james controlar su diapositiva de co­ mejora de la autoimagen, ia actitud para acoraar nuevas tareas
municación aumentativa y alternativa a través de la silla de rue­ y la participación en programas educacionales. Los especialistas
das motorizada usando su cabeza como sitio de control. El in­ están de acuedo en que es. fundamental una evaluación amplia
geniero en rehabilitación diseña un montaje seguro para el del posicionamiento correcto de cada niño, su desarrollo cog­
dispositivo de comunicación aumentativa y alternativa que pue­ nitivo y perceptivo, y todos los ambientes posibles en los que
de retirarse fácilmente cuando james necesita asistencia en las se usará la silla (Bames, 1991; Furamaso, 1997; Jaffe, 1987; Ka~
actividades de la vida diaria. ñas, Í993; Treíler y col., 1986; Warren, 1990).
Los miembros del equipo de tecnología de rehabilitación
responsables de la determinación del sistema de sillas de rue­
I MOVILIDAD MOTORIZADA das motorizadas óptima son los terapeutas ocupacionales, los
fisioterapeutas, los ingenieros en rehabilitación, los proveedo­
La movilidad motorizada es el dispositivo tecnológico de asis­ res de tecnología de rehabilitación, los miembros de la familia
tencia que permite a los pacientes con deterioros físicos mover­ o los encargados de la asistencia, así como los profesionales de
se en eí ambiente doméstico y en ia comunidad. Existen distin­ servicios sociales. El terapeuta ocupacional tiene un rol impor­
tos auxiliares de movilidad motorizada; los más usados son los tante en 1a evaluación balística de la persona, colabora en la
scooters de tres ruedas con batería, los vehículos adaptados, las selección de un sistema de silla de ruedas motorizada, verifica
sillas de ruedas motorizadas y los vehículos de granja adaptados. la prescripción de la silla con eí paciente, entrena a éste y a
La movilidad motorizada es un sistema que comienza con la pos­ los encargados de su atención y procede al seguimiento perió­
tura correcta de ía persona en una silla de ruedas motorizada o dico, especialmente a medida que los niños crecen y cambian
un scooter apropiado que sea manejable en ambientes accesibles las condiciones físicas üe los auultos. El terapeuta primario y
y se pueda transportar en un automóvil, una camioneta, un tren, el terapeuta ocupacional especializado en tecnología pueden
un avión v un autobús. Cada parte del sistema depende de la colaborar en la evaluación holística del posicionamiento del
otra para una óptima movilidad funcional. Las características más paciente, la capacidad física para acceder a la interfaz de con­
convenientes para un dispositivo de movilidad motorizada son: trol, ía capacidad cognitiva para seguir instrucciones y usar eí
la seguridad, la comodidad, la fiabilidad, que sea portátil para juicio, las habilidades perceptivas (sobre todo relaciones espa­
transportarlo con facilidad, la sencillez de su mantenimiento, su cíale.-! y percepción figura-fondo) y la motivación. Se analizan
poca dificultad para utilizarlo tanto el paciente como por quie­ aquí las ¿illas de ruedas motorizadas; la sección i proporciona
nes lo cuidan y la compatibilidad con otros dispositivos tecno­ información respecto de las sillas de ruedas manuales.
lógicos de asistencia (auxiliares de comunicación aumentativos El diseñn de un sistema de movilidad total requiere que eí
y alternativos, ventiladores, auxiliares electrónicos para la vida terapeuta ocupacional tenga un conocimiento exhaustivo del
diaria) (Axelson yChesney, 1995; Ramsey, 1999; Warren, 1990). tipo de asiento o consulte con un terapeuta ocupacional o un
El terapeuta ocupacional es un miembro valioso del equipo ñsioterapeuta especializado. Estos profesionales trabajan con el
de tecnología de rehabilitación que selecciona la movilidad mo­ paciente y quienes ejercen su cuidado para determinar la me­
torizada y después entrena a los pacientes que la requieren. Las jor posición del -asiento antes de seleccionar cualquier disposi­
personas habitualmente derivadas son aquellas con lesiones de tivo de movilidad. Además de evaluar al paciente y al ambien­
ia médula espinal en el nivel cervical (C4 y superiores), quie­ te, el terapeuta ocupacional especializado en tecnología debe
nes presentan debilidad muscular avanzada por enfermedades analizar cuidadosamente las numerosas sillas de ruedas motori­
668 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

zadas que se encuentran disponibles actualmente en el merca­ Las sillas de ruedas motorizadas se entregan 4-6 meses des­
do. Algunas tienen motores adicionales que permiten a quien pués de haber sido pedidas. Los pacientes deben ser entrenados
las usa inclinarse en el espacio, otras hacen posible que se re­ en su uso con anterioridad. El entrenamienco se iniciará en un
cline por compleco, unas pocas le permiten ponerse de pie y espacio amplio haciendo que el pacience avance y se decenga, re-
algunas sillas de ruedas escándar pueden convertirse en sillas croceda y pare, gire hacia la derecha y la izquierda y describa cír­
de ruedas motorizadas añadiendo un mocor en el respaldo. culos. Después debe adquirir práctica en cruzar un recorrido de
La base de pocencia es la primera parce de la silla que se se­ obscáculos. Las sesiones de encrenamienco pueden variar según la
lecciona, considerando especialmente los tipos de bacerfas (ha­ edad, la capacidad cogniciva y la función física del pacience.
bitualmente gel), los frenos de seguridad y cualquier equipo mo­ Las personas que reciben sillas de ruedas equipadas con sis­
torizado adicional (p. ej., reclinadores motorizados, ventiladores, temas de comunicación aumencaciva y alternativa, auxiliares
plataformas para estimular el nervio frénico). La salida del con­ electrónicos para la vida diaria, interfaces con ordenador y ven­
trolador escá conectada al disposicivo externo del pacience (p. tiladores deben ser entrenadas para' manejar el sistema de con­
ej., auxiliar de comunicación aumencativo y alcemacivo, auxi­ trol integrado por codos los miembros del equipo. Como se se­
liares eleccrónicos para la vida diaria). Con un incerrupcor, aquél ñaló antes, un sistema de control integrado usa un dispositivo
transfiere la salida del controlador desde lus motores al sistema de entrada único (interruptor) para operar con otros dispositi­
de comunicación aumentativa y alcemaciva o a los auxiliares vos tecnológicos de asistencia. Por ejemplo, una palanca en
electrónicos para la vida diaria, lo que permite un; 3n una silla de ruedas puede programarse a cravés del controlador
direcca (Cook y Hussey, 1995). para que active un dispositivo de comunicación aumentativo
' y alternativo, un ordenador, un reclinador motorizado y auxi-
El especialista en cecnolosín debe evnlunr r^mh •!'*
uaro ctccüu!uv_ü.5 para La vicia diaria, r'.demas cié enseñar al
control óptimo del paciente porque la movilidad r: :n
pacience a utilizar los controles, el terapeuta debe hacerle prac­
particular requiere un concrol preciso, fiable y eficiente. Ade­
ticar en varios ambiences, como superficies suaves y rugosas,
más, el especialista en tecnología habicualmence es responsable
interiores y exteriores, subidas y bajadas, y en espacios peque­
de evaluar y recomendar el método de control con interrupto­
ños y grandes (muchas sillas de ruedas motorizadas tienen un
res y el sistema de montaje. El método de silla de ruedas moco-
radio de giro de 75 cm) y en diferences condiciones climácicas.
rizada que más se utiliza es la palanca proporcional concrolada
Con la promulgación de la ADA (1990), hubo un incremen­
manualmente. La paíanca proporcional-permite una graduación
to .en ías adaptaciones públicas, el transporte público y las opor-
en velocidad y la aceleración suave. En los paciences con un mo­
tunidades de empleo para las personas con discapacidades. El te­
vimiento limitado, se puede ajustar una palanca con una carac-
rapeuta ocupacional primario o el asistente de terapia ocupacional
ceríscica de empuje corto que requiere alrededor del 50% menos
está calificado para evaluar las barreras arquitectónicas en la vi­
de movimienco que la regulación del disposicivo proporcional es­
vienda, el colegio, el trabajo y la comunidad. Por ejemplo, con­
tándar. En los paciences que tienen movimientos incoordinados, sideremos un granjero que no tiene ninguna función en sus ex­
en sacudidas breves, la palanca proporcional puede ajustarse con tremidades inferiores. Usa una silla de ruedas estándar para
una característica de bloqueo del temblor. Ocros métodos de con­ movilizarse por su casa sin obstáculos y en superficies lisas. Pero
trol son los siguientes (Ramsey, 1999): cuando sale a trabajar, la superficie puede ser de arena, grava, lo­
• Interrupcores-neumáticos (controles accionados al aspirar do o tierra suelta, y las condiciones climáticas varían. Tendrá en­
y soplar, para los paciences con movimientos-funciona­ tonces que trasladarse de una silla de ruedas estándar a un ca­
les limitados en las extremidades superiores). mión o un craccor controlado manualmente o a un vehículo todo
• Incerrupcores únicos múdáples (moneados sobre bases o terreno (Freeman, Brushingham y Field, 1992).
apoyacabezas para movimientos on-off, adelante-acrás y Tomemos el caso de un niño con un funcionamiento limi­
derecha-izquierda). tado de todas las extremidades que debe trasladarse hasta el co­
• Mícroiruerrupcoras que pueden ser programados para in­ legio en un autobús que no puede dar cabida a una silla de rue­
tegrarlos con auxiliares eleccrónicos para la vida diaria das motorizada. Este niño puede necesitar una silla estándar
y sistemas de comunicación aumentativa y alternativa, con sujeción para el autobús, pero para mantenerse al mismo
y para controlar la velocidad. nivel que los demás niños en el colegio y en el recreo necesi­
tará una silla motorizada. La Rehabilicación Engineering and
Otra responsabilidad del especialista en cecnología es cola­ Assistive Technology Society of North America (RESNA) de­
borar en la realización detallada de las especificacionesde la sarrolló pautas para el transporte de personas con discapacida-
silla de ruedas con los demás miembros del equipo. La mayo­ des, y Snell (1999) proporcionó normas para el transporte se­
ría de los vendedores de sillas de ruedas tienen prococolos pa­ guro dé personas en sillas de ruedas.
ra ello; sin embargo, se recomienda que cada centro clínico Ocro medio de movilidad motorizada es el scooter. Un scoo­
cuente con su propio formulario, que debe ser completado por ter-exige que quien lo utiliza tenga buen equilibrio en posición
el coordinador del centro y el vendedor, quien en condiciones ¡dente, una adecuada coordinación ojo-mano, una percepción
ideales es un especialista en cecnología de rehabilicación cer­ ipacial y figura-fondo conveniente y sentido común (Bain,
tificado. Es imperativo que el equipo de tecnología de rehabi­ 1997; Warren, 1990). Los scooters pueden usarlo personas que
litación trabaje con un vendedor fiable, que prestará los servi­ enen una energía limitada junto con andadores, bastones o si--
cios de reparación una vez que la silla se venda. Después que lias de ruedas comunes en la casa o el trabajo o cuando se mue­
ésta se entrega, el terapeuca debe controlar cuidadosamente ca­ ven por el barrio. Algunos scooters pueden transportarse me­
da parte según lo señalado en las especificaciones anees de co­ diante implementos adosados a automóviles y algunos pueden
menzar con el entrenamiento del paciente. desarmarse para facilitar el transporte.
CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 669

Los automóviles y las camionetas adaptados son otra fuen­ luar las sillas de ruedas motorizadas. Para obtener información
te de movilidad motorizada para las personas con una función adicional sobre movilidad motorizada, veáse Tefler y col.
limitada tanto de las extremidades inferiores como superiores, (1986) y Digman (1996), Jaffe (1987), Kreutz (1998), Nead
los que carecen de miembros inferiores o los que solo tienen (1997) y Warren (1990).
un brazo o una pierna, o una restricción del movimiento arti­
cular. El terapeuta ocupacional y el especialista en conducción
deben hacer una evaluación minuciosa antes de que el pacien­ AUXILIARES ELECTRÓNICOS
te se entrene y obtenga el permiso de conducir (véase cap. 24,
sección 11). El terapeuta de nivel de enerada debe conocer las
PARA LA VIDA DIARIA
distintas adaptaciones de los vehículos, como un volante pro­
Los terapeutas ocupacionales desempeñan un papel central
porcional y controles manuales, sistemas de frenos y sistemas
ayudando a las personas a identificar, evaluar y utilizar auxilia­
de soporte de seguridad, cajas de control auxiliares y elevado­
res electrónicos para la vida diaria. Un auxiliar electrónico pa­
res hidráulicos. Las camionetas con elevadores constituyen el
ra la vida diaria se define como:
medio ideal de transporte para las sillas de ruedas motorizadas
con baterías que pesan entre 11,2 y 22,5 leg y puede transpor­ un medio para manipular e interaccuar con el ambiente
tar personas que pesan hasta 112 kg. Los elevadores pueden mediante el acceso alternativo a uno o más dispositivos
conservar la energía y el tiempo necesarios para que la perso­ eléctricos por medio de interruptores, activación con la voz,
na se traslade a un automovtl y empuje o desarme la silla de concrol remoto, ordenador y otras adaptaciones tecnológicas.

El Americans National Standards Institute (ASNÍ) y el co­ aumentar al máximo la capacidad funcional y la independencia
mité del RESNA desarrollaron estándares para sillas de ruedas en los ambientes del hogar, del colegio, del crabajo y del ocio”
y sillas de ruedas motorizadas. Estos estándares proporcionan a (Bain, DiSalvi, Cold, Kollodge y Schein, 1991, pág. 55).
quien las usa y al profesional información sobre cómo medir la
duración y el desempeño de los productos. El National Reha­ Desde finales de la década de 1980 se ha producido una ex­
bilitation Hospital también ha desarrollado criterios para eva­ plosión tecnológica en el mercado en cuanto a controles remo-

RECUADRO 3r-2f CLASIFICACIÓN DÉ LAS UNIDADES DE CONTROL AMBIENTAL

CLASIFICACIÓN DE LAS UNIDADES DE CONTROL Nivel III


AMBIENTAL « Dispositivos realizados por fabricantes de equipos centrales
• Dispositivos que son controlados por un interruptor adaptado
Nivel I • Dispositivos que usan exploración, con excepción de la activación
por medio de la voz
« Dispositivos que no están en el mercado • Dispositivos que ofrecen controles de cierre y momentáneo
• Dispositivos que no requieren un interruptor adaptado • Un sistema permite el control de todas las funciones de múltiples
« Dispositivos que usan selección directa y pueden utilizarse con
dispositivos, como el teléfono y la cama
adaptaciones, como varillas bucales, clavijas para escribir a • Dispositivos que pueden usar control remoto a través de
máquina, férulas de mano, etc. transmisiones de infrarrojo, radiofrecuencia y ultrasonido
- Dispositivos que ofrecen principalmente controles de cierre, pero
controles momentáneos muy limitados
• Dispositivos que permiten el control de las funciones de Nivel /!/
encendido/apagado de aparatos y luces (que también incluye el
incremento y la disminución del brillo), teléfonos, dispositivos • Dispositivos realizados por fabricantes de equipos centrales
automáticos múltiples o pequeñas unidades que controlarán más « Dispositivos que son controlados por un interruptor adaptado
de un aparato • Dispositivos que usan exploración
• Dispositivos que pueden usar controles remotos mediante infrarrojo » Dispositivos que ofrecen controles de cierre y momentáneos
y radiofrecuencia • Un sistema permite el control de todas las funciones de múltiples
dispositivos, como el teléfono y el control y la cama

Nivel II
■ Dispositivos que incorporan la integración con otros dispositivos
eléctricos, como los auxiliares de comunicación aumentativos y
alternativos, sillas de ruedas electrónicas y ordenadores que usan
• Dispositivos realizados por fabricantes de equipos centrales
el mismo interruptor para el acceso a todas las funciones
• Dispositivos que son controlados por un interruptor adaptado
- Dispositivos que usan selección directa o exploración.
» Dispositivos que ofrecen fundamentalmente controles de cierre
• Dispositivos que permiten el control de las funciones de
Nivel V
encendido/apagado de aparatos, luces (que incluyen incremento y • Futuro desarrollo de tecnología de integración dentro de la
disminución del brillo) televisión, VCR, etc., y el acceso adaptado comunidad
para las funciones del teléfono
• Dispositivos que pueden utilizar el control remoto mediante ©Bain, DiSalvi, Gold, Kollodge, Schein, AOTA Annual Conference,'
transmisiones de infrarrojo, radiofrecuencia y ultrasonido Cincinnati, Io de junio de 1991.
670 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

tos adecuados para televisión, luces, teléfonos, llamadas de emer­ cones, interruptores, comandos del ordenador o la voz), proce­
gencia, cierre y apertura de puertas, reguladores de la cemperacu- samiento o transmisión (baterías, corriente eléctrica doméstica,
ra y otros dispositivos para ia casa y el lugar de trabajo. Algunos corriente doméstica más módulo, ondas de radio, ultrasonido o
son sistemas simples que controlan dos o tres dispositivos y otros infrarrojo), salida (control encendido/apagado) y recroalimen-
son más complejos y controlan más de 200 dispositivos; algunos cación (señales auditivas, visuales o vibratorias) (fig. 31-4)-
pueden integrarse con sistemas de comunicación aumentativa y La evaluación de un paciente para el empleo de un auxiliar
alternativa, sillas de ruedas motorizadas, ordenadores y teléfonos. electrónico comienza con un examen de sus necesidades y ca­
Una persona con escasas habilidades de manipulación pue­ pacidades funcionales; después deben considerarse codos los am­
de utilizar los auxiliares electrónicos para la vida diaria con in­ bientes donde se usará el auxiliar, sobre todo para determinar si
terruptores; las personas con bajo rendimiento físico, pueden se necesita un sistema portátil. La evaluación del auxiliar elec­
completar las tareas con mayor velocidad y menos energía; en trónico para la vida diaria debe incluir el método de acceso del
los pacientes con complicaciones cardíacas y pulmonares que usuario, requerimientos de retroalimentación, integración con
necesitan un seguimiento constante, un auxiliar electrónico pa­ otro equipo, ampliación para uso futuro, flexibilidad (p. ej., pro­
ra la vida diaria puede ser un dispositivo seguro; y para quien medio de ajuste y método de búsqueda), instalación y coste (fig.
ejerce cuidados, un auxiliar electrónico para la vida diaria aho­ 31-5; Bain, 1996; Brtin y col-, 1991; Cook y Hussey, 1995).
rra tiempo y energía incrementando la autonomía, la autocon- Existen varios niveles de auxiliares electrónicos para la vida
fianza y la independencia del paciente. Los auxiliares electró­ diaria (recuadro 31-2). La selección de uno de estos auxiliares co­
nicos para la vida diaria pueden usarlos personas de todas las mienza con íos dispositivos disponibles que pueden adquirirse ra-
1 ! *_ '¡scintos niveles de Algunos requieren oilimnr n n n u i n d i I l J l ü mn -vkums i n c a l e r in')

eidadi. ^ c jLución de problem dación, memoria y 1 i m lu c n di [u<_ n L-J^n idiot i c ^ n Intoh nil de1
rm ni >n l nceptos. La mayo t i uxiliares electróni­ tamaño de una muneda o redes raLnc^daj du tn^o de pL-isticO.
cos tiene recroalimentación auditiva, visual o táctil y, por tan­ Cuando ía persona nene habilidades limitadas de manipulación,
se pueden usar para el acceso varillas bucales, manguitos univer­
to, pueden usarlos pacientes con deterioro sensitivo o motor.
sales o férulas (nivel 1). Si una persona necesita un interruptor,
Cada auxiliar electrónico para la vida diaria consiste en cua­
se recomiendan auxiliares electrónicos para ía vida diaria de ni-
tro partes de dispositivos tecnológicos de asistencia: entrada (bo­

CIRCUITO SALIDA RETROALIMENTACION

-.cíiva el sistema ai Recibe y transmite Recibe Recibe y envía


enviar ¡a señal

Botón, teda, Infrarrojos (IR), balarías Los aparatos o las lucas Señales auditivas o
intarruptor, voz Módulos de ultrasonido se enciendan/apagan visuales vuelven al usuario
Módulos da radiofrecuencia (RF)
Módulos con cablas de la rad
domiciliaria
CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 671

Auxiliares electrónicos para la vida diaria: evaluación

Diagnóstico
Fecha de inicio
Razón para la derivación-------------------- —---- ---------
Manipulación
Áreas de principales problemas funcionales: Comunicación -
Motor ------------ Otrc -------

Localización Retroalimentacic n Trr nsmi lón


Dispositivos
Colegio Lugar úe Otros Auditiva Visual Táctil CA IR RF Ultrasonido
por Cama Silla de
trabajo o voz
controlar ruedas

I',rn 13ro par,’

Mamadas de

Teléfono

. . .

TelovisíÓN
Cámara dc¡ vícioo

Eüifjreo

Radio

Radio casete

Ventilador

Tí-mpsraturs

Ordenador

Deslizador ao paginad
Dispositivo c;o

Dispositivo do cierro

OTROS

Métodos ríe acceso: Selección direct¡ =[ ^ | Selección indirecta 1............. 1 Exploración [ "Zl Cudiíicaaon |--------------- D y°z 1----- -J
Montaje
interruptor/es________________________ _


comunicación ¡----------- ¡ Ij
Integración: Silla ao ruadas aumentativo j__________ | 01ro-5 I________ I

Comentarios

Evaluador ______________________ __ —.-------------- —------ ——-------------------------- -

Revisado Bain. 2001. ¡ornado de Sam. Disalvi. Gold, Kollodge, Scnum. AOTA Instituto 6¡Mi
i

FIG. 31-5. Formularlo de evaluación de tos auxiliares electrónicos para la vida diaria. AC. comente alterna; IR, infrarrojo; Rr, radiofrecuencia.
672 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

vel 2, 3 y 4. Los proveedores de tecnología de rehabilitación asis­ nozcan todas sus capacidades, tengan conocimientos para el
tida especial venden auxiliares electrónicos para la vida diaria ac­ mantenimiento de rutina y estén al tanto de dónde se pueden
tivados por interruptores. La transmisión puede proceder de co­ hacer las reparaciones. Cuando una persona está hospitalizada
rriente alterna (corriente doméstica), infrarrojo, ultrasonido, voz es aconsejable que el terapeuta coloque dibujos o fotografías de
o radiofrecuencia. La mayoría usa transmisiones de infrarrojos o todas las conexiones cerca de la cama y que proporcione en­
de ultrasonido; algunos pueden accionar teléfonos, y otros pue­ trenamiento en el servicio ai personal. Antes de dejar el hos­
den cambiar los canales de televisión, accionar una cámara de ví­ pital o el centro de rehabilitación, el paciente, quien lo cuida
deo y activar dispositivos dentro y fuera de un edificio. o ambos deben mostrar al terapeuta cómo armar, accionar y
Debemos señalar que las ondas ultrasónicas no se transmi­ mantener el sistema. La mayoría de los proveedores de tecno­
ten a través de las paredes, las ondas de radio se transmiten a logía de asistencia tienen catálogos que ilustran sobre la apli­
una distancia mayor y la corriente alterna doméstica tiene una cación de los auxiliares electrónicos para la vida diaria y algu­
mayor distancia de transmisión. Las señales infrarrojas se trans­ nos hasta proporcionan vídeos al usuario.
miten en línea directa de la visión; sin embargo, un dispositivo Como el coste de los auxiliares electrónicos para la vida dia­
infrarrojo puede guiar a.otros dispositivos infrarrojos. Por ejem­ ria rara vez es reembolsado por las compañías de seguro y de re­
plo, existen dispositivos tecnológicos de asistencia infrarrojos habilitación vocacional, otra responsabilidad del cerapeuta es
que pueden manipular un receptor infrarrojo de concrol remo­ actuar, junto con el trabajador social y el paciente/familia, pa­
to de televisión para aceptar señales. Además, algunos disposi­ ra reunir los fondos que permitan disponer del sistema de auxi­
tivos tecnológicos de asistencia pueden enviar señales a un re­ liar electrónico que satisfaga mejor las necesidades del pacien­
ceptor infrarrojo ¡me convierte dichn señal en corriente nlremn te. A veces puede significar comenzar con la compra ñor parre
para accionar otros dispositivos, iaiabiéu existen dispositivos de la familia o ios amigos de una unidad que sea económica­
que pueden extender la longitud de las señales infrarrojas de mente accesible (50-100 dólares) y después comprar un sistema
una habitación a otra. Para una comparación de diferentes sis­ más amplio cuando se tengan ios fondos necesarios. Otro plan
temas de transmisión, véase Bain (1996, 1997) y Lange (1996). es adquirir software que permita al usuario controlar el sistema
La planificación es un paso fundamental en el proceso de elec­ de auxiliares electrónicos para la vida diaria a través de un or­
ción de los auxiliares electrónicos para la vida diaria actuales y denador o de un dispositivo de comunicación aumentativa y al­
futuros. Como ilustración, consideremos que una persona con una ternativa, que con frecuencia están subvencionados por cole­
lesión medular C4 necesitará un auxiliar electrónico de nivel 3 gios o agentes de rehabilitación vocacional.
cuando se encuentra en la cama para llamar a una enfermera, Cuando se solicitan fondos para el auxiliar electrónico, los
cambiar íos canales de televisión y efectuar llamadas telefónicas. miembros del equipo de tecnología de rehabilitación deben in­
El que sea portátil es importante cuando el paciente está en una cluir en sus cálculos las horas y el coste de la asistencia que pue­
silla de ruedas en su casa, en el colegio, en el trabajo o en la co­ den ahorrarse cuando el paciente pueda ser independiente. Has­
munidad. Se puede usar un sistema compacto para controlar las ta el momento, no existen datos experimentales suficientes para
luces y los dispositivos eléctricos (p. ej., casete, sistema de archi­ convalidar el verdadero ahorro (Mann y Lane, 1995; Petra, 1996).
vos rotativo, ordenador, abridor de cartas, plegador de cartas). El terapeuta ocupacional puede dedicar gran parte de su tiempo
Por lo general los auxiliares electrónicos para la vida diaria buscando tiendas especializadas en electrónica, revistas relacio­
no suelen estar cubiertos por los sistemas de asistencia de la sa­ nadas o ir a talleres para hallar auxiliares electrónicos no dispo­
lud y, cuando lo están, solo se pueden adquirir una véz. Por tan­ nibles en el mercado habitual y económicamente accesibles.
to, el terapeuta debe considerar todos los ambientes presentes y - Otros factores importantes que se han de considerar cuan­
futuros en los cuales será necesario el auxiliar y cuánto apoyo pro­ do se prescribe un auxiliar electrónico para la vida diaria son
porcionarán las personas encargadas de los cuidados. Actualmen­ las características de seguridad, su duración y la fiabilidad del
te existen algunos sistemas en el nivel 2, 3 o 4 que pueden cum­ fabricante. Es frustrante para la persona, los que le asisten y el
plir todas las tareas mencionadas antes. Por tanto, a veces puede terapeuta cuando la unidad necesita reparaciones constantes o
ser necesario adquirir un dispositivo de nivel 3 o 4 para el hos­ cuando el fabricante no es de fiar.
pital, la vivienda o ambos, y un auxiliar electrónico para la vida
diaria de nivel 21 para la escuela, el lugar de trabajo o ambos. Teléfonos
En el futuro, a medida que los robots sean más económi­
cos, pueden convertirse en el auxiliar electrónico de elección Los teléfonos significan seguridad y también conveniencia
para la vida diaria. En la actualidad existe un brazo robótico y ocio para las personas con discapacidades. Se han introduci­
que está montado en una silla de ruedas motorizada y puede do numerosos adelantos en la tecnología telefónica que han be­
recoger una pastilla del suelo y ponerla en la boca de una per­ neficiado a los pacientes con deficiencias auditivas, del habla,
sona, o sacar un vaso del aparador, llenarlo de agua y darle de visuales y motoras. Para las .personas con deficiencias visuales
beber al paciente.. También existen diseños de ordenadores de existen teléfonos con números de mayor tamaño y números ad­
escritorio y robots móviles con controladores computarizados hesivos grandes que pueden adaptarse a cualquier teléfono. Ade­
(Bain, 1996; Cook y Hussey, 1995). más, las facturas telefónicas se pueden imprimir en sistema Brai­
Una vez evaluado el sistema de auxiliares electrónicos pa­ lle. Otro auxiliar útil para los pacientes con trastornos visuales
ra la vida diaria y completada la selección, el paso inmediato y con deterioros motores es marcar el número de la operadora
es ayudar al paciente y a quienes lo asisten a aprender cómo (0), quien luego asistirá marcando el número completo.
usar el dispositivo. En general, esttí forma parte del rol del te­ Las personas que necesitan asistencia para marcar el 0 pue­
rapeuta ocupacional. Es importante que tanto la persona como den recurrir a un dispositivo que se fija sobre los botones y que
el personal a su cuidado sepan cómo ensamblar el sistema, co­ solo requiere movimientos gruesos para'presionar el botón co­
CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 673

rrecto. Ocra ayuda técnica para los paciences con déficic moco- bujos y una lista, Lange (1996) para una variedad amplia de se­
res son los celéfonos que pueden concrolarse mediance interrup- lección, y Cook y Hussey (1995) para cartillas, dibujos y el uso
cores o incerfaces con un auxiliar eteccrónico para ia vida dia­ de robots.
ria, los celéfonos móviles, livianos y que se colocan en la cabeza,
los celéfonos con uniones a cuacro bocones de emergencia, al­
macenamiento de memoria, baterías recargables, conferencias y ORDENADORES
capacidad de repetir ia llamada. Para personas con una calidad
de voz débil hay celéfonos que la amplifican, y para aquellas con Los ordenadores personales se han convertido en parte ince-
poco volumen de voz existen laringes artificiales electrónicas. gral de las vidas de todas las personas. Para muchas personas con
En el caso de las personas con deficiencias auditivas o con discapacidades, han acrecentado sus capacidades funcionales, au­
sordera se han realizado grandes adelantos en la tecnología pa­ mentado su independencia y mejorado su calidad de vida. Co­
ra incrementar la capacidad del teléfono, como el fax y el e-mail. mo ejemplo, los niños con parálisis cerebral pueden aprender a
Las personas con deficiencias auditivas pueden adosar pequeños contar o a jugar usando un ordenador con recroalimencación au-
amplificadores para cualquier microceiéfono o pueden adquirir diciva, un escudiance de secundaria con una discapacidad del
un celéfono manual con una amplificación ajuscable en el inte­ aprendizaje puede usar un ordenador para realizar correctamen­
rior. Las personas sordas o con deficiencias en el habla pueden te careas escritas y praccicar problemas de matemáticas, un adul­
llamar de persona a persona a otro individuo sordo o a cualquie­ to joven con una lesión medular de nivel alto puedejobtener un
ra, en cualquier momento del día y cualquier día del año, me­ empleo remunerado utilizando un ordenador para hacer diseños
diante el uso de un dispositivo de celecomunicaciones para sor­ nrn' nr^rrónicos. una mndr? inven con esclerosis múltiple puede
dos y el ó is tema de la compañía de celétonos con mero ajes de conservar oi¡ energía haciendo la compra por los servicios on-li­
relevos (consulte su guía de teléfonos local para mayores deta­ ne de los supermercados y una abuela con una arcricis grave pue­
lles). La sección IV del ADA asegura que los servicios de rele­ de enviar carcas por e-mail a su nieto que está en la universidad.
vos para las comunicaciones entre estados se enconcrarán dispo­ Por canco, podemos decir que los ordenadores se han vuelto par­
nibles para las personas con deficiencias auditivas y del habla. ce tmporcance de las vidas de las personas en codas las áreas del
desempeño. Para el profesional de terapia ocupacional los orde­
nadores se han convertido en instrumentos útiles.
Sistemas de seguimiento
Los sistemas de respuestas personales son dispositivos cecno- Evaluación
lógicos usados o llevados por personas que desean vivir solas o
que escán solas, como ancianos débiles, discapacicados físicos o Los terapeutas deben conocer algunos instrumentos de eva­
niños lo suficiencemence mayores como para cuidar de sí mis­ luación importantes que les permitan examinar las capacidades
mos después del colegio, pero que necesican ayuda si exisce una de una persona para usar eficazmente un ordenador personal. La
emergencia. Escos disposicivos pueden accivarse por discincos in- guía de acceso no estandarizada de Anson (1997) a la selección
cerrupcores; en personas con deficiencias graves, generalmente de un ordenador utiliza un método de árbol de decisiones para
se utilizan interruptores accionados al aspirar y soplar, de presión orientar al terapeuta a cravés del proceso de evaluación de las per­
ligera o de parpadeo. El interruptor envía una señal a un centro sonas con limitaciones físicas o sensitivas. La Evaluación de las
de concrol, que pone al pacience en concacto con un familiar, Caracceríscicas Físicas (Physical Characteristics Assessment
un amigo, un vecino o un servicio de emergencia. La mayoría (PCAj) es una lisca de concrol estandarizada para el acceso al or­
de los usuarios con problemas cardíacos se conecta direccamen- denador de paciences con parálisis cerebral. La PCA ha sido es­
ce a los centros de control del hospital. Estos dispositivos pue­ tudiada estadísticamente en cuanto a la validez y la fiabilidad in-
den ser rentables al reducir 1a permanencia en residencias u hos­ terevaluador, y se comunicó que es un instrumento adecuado en
pitales miencras garancizan la seguridad de la independencia para manos de profesionales y educadores (Fraser, McGregor y col-,
el usuario y la comodidad para los familiares que no pueden ofre­ 1995; Fraser, Bryen y Morano, 1995). Lee y Thomas (1990) pro­
cer cu ¡dados constantes (Joe, 1990). Ocro medio para controlar porcionaron otro manual de evaluación amplio, que contiene una
a niños pequeños es un monicor de bajo coste (ixienos de 50 dó­ revisión sistemática para la selección ele sistemas de acceso para
lares), que es lo suficientemente sensible como para escuchar la controlar la cecnología compucarizada, como ordenadores perso­
respiración en cualquier lugar de la casa. nales, movilidad motorizada y auxiliares de comunicación aumen-
El terapeuta debe conocer la colerancia de la persona al equi­ cativa y alternaciva. Se puede emplear como guía para profesio­
po y las implicaciones psicológicas de depender de los auxiliares. nales y no profesionales, y es un recurso útil para el aprendizaje.
Deben realizarse todos los esfuerzos para prescribir solo los auxi­ Struck y Corfman (1994) describieron un modelo para evaluar a
liares eleccrónicos para la vida diaria que mejoren las capacidades los escolares usando un enfoque de resolución de problemas. Las
funcionales de las personas y mejoren o mancengan su indepen­ necesidades y los objecivos del escudiance son el centro de la eva­
dencia. Muchas veces, la solución más eficiente para el terapeu­ luación, que cambién comprende los requerimientos curriculares,
ta es la de sugerir cambios arquiceccónicos en el ambiente. las características del dispositivo tecnológico de asistencia y los
Para obtener más información sobre auxiliares electrónicos problemas ambientales (Struck, 1995; Scruck y Corfman, 1994).
de la vida diaria, consulte los numerosos recursos de especialida­ El primer paso en el proceso de evaluación es determinar
des: American Occupational Therapy Association (AOTA, qué careas, necesidades y objetivos desea alcanzar la persona
1996), Kreutz (1998), Church y Glennen (1992) para obtener con un ordenador. Anees de evaluar la necesidad de un orde­
dibujos excelentes y una descripción clara de los auxiliares elec­ nador, el cerapeuca primario debe completar una evaluación
crónicos de la vida diaria, Mann y Lane (1995) para consultar di­ holística de las capacidades físicas, cognitivas, psicológicas y
674 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

sensitivomocoras. La evaluación de las capacidades físicas de­ Una vez que se han valorado las capacidades de la perso­
be comenzar con el posicionamiento. Se prestará una acención na, el paso siguiente es considerar todos los ambientes en los
especial a que el pacience permanezca estable en el asiento, con que se utilizará el ordenador (silla de ruedas, escritorio, casa,
los hombros por delance del tronco, los brazos y las manos vi­ colegio, lugar de trabajo o comunidad). Obsérvese que se pue­
sibles, la cabeza libre para girar y los pies de plano sobre el sue­ den usar diversos ambientes. Por ejemplo, un estudiante usa en
lo o apoyados. Se deben observar los reflejos durante el uso del el colegio un ordenador en el pupitre, pero, en la casa, el sitio
ordenador y deben evitarse siempre que sea posible. Eí rango donde se halla el ordenador familiar impide una ubicación ade­
de movimiento, el tono muscular, la fuerza, la resistencia y la cuada del estudiante. Eí cerapeuca sugiere varias modificacio­
coordinación gruesa y fina deben formar parce de ia evaluación nes, como el uso de una guía telefónica gruesa para apoyar los
física. Si el paciente necesita usar un incerruptor, el terapeuta pies del niño. Otros factores ambientales que se deben desta­
primario y el terapeuta especializado en cecnología deben co­ car son el nivel de ruido y la intensidad de ía luz.
laborar para seleccionar ios discintos sitios de control posibles. Uña evaluación amplia de las características del ordenador
Es importante evaluar las capacidades cognicivas, como causa debe ser comrLnd por el terapeuta-ocupacional especializado
y efecto, capacidad de atención, aptitud para seguir instruccio­ en tecnolopi en laboración con un anah a i sistemas
nes, ¿ecuenciación, resolución Je problemas y memoria. Las ca­
pacidades psicológicas necesarias para el empleo de un ordena­ denador) piede hu-cr e a través del teclado, el ratón, un table­
dor son motivación, buena disposición del comportamiento, un ro sobre ía pantalla, interruptores o ía voz. Eí circuito se cons­
alto nivel de habilidades de afrontamiento y ausencia de fbbia tituye con la unidad procesadora central (central processing
■i ¡n* nrrlep.ndnres. Un nren cnicinl eme debe evaluarse cuida- unir ÍCPUj), activada con potencia procedente de la corriente
Javamente son las capacidades sensidvomotoras, que incluyen
agudeza visual, relaciones figura-fondo, inatención derecha o eí monitor, el disco duro, el disco duro en Braille o la voz sin­
izquierda, percepción de profundidad y relaciones espaciales, tetizada. Los métodos de recroalimentación posibles son visua­
iambién es necesario evaluar para el uso de un ordenador las les, auditivos, táctiles o una combinación de ellos. Los periféri­
capacidades táctiles y auditivas, así como los déficit. cos son tanto los dispositivos de entrada (p. ej., tableros) como

CUADRO 31-3. SUGERENCIAS PARA LAS MODIFICACIONES DE LOS ORDENADORES"

'Área problema — 'Posibles, soluciones0


Visual
Agudeza Etiquetas grandes y de colores llamativos en las teclas
Figura/fondo Agrandamiento del tamaño y tipo de fuente
Sensibilidad a la luz Monitor grande, amplificado, antirresplandor
Inatención unilateral Teclado de Dvorak derecho o izquierdo; teclado en Braille
Legalmente ciego Software controlado por la voz; software de lectura de pantalla (texto a palabra)

Cognitiva (úsese clave


"Ayuda ")

Capacidad de atención Predicción de palabras


Memoria de corto plazo Hoja escrita de instrucciones paso a paso
Seguimiento de instruccione Graduado de un paso a multiples pasos
Secuenciacion Expansión de abreviaturas; macros; software es cialrn-jn:e disemdo; palabra sintetizada

Motora

Alcance limitado Palillo para la boca; dispositivo para cabeza o mentón; puño universal, érula; señalador de luz
infrarroja; sistema de ultrasonido; minitecLado; teclado en pantalla; ntana aL tacto; bolilla de
exploración
Coordinación limitada de ía Protector de teclas; guante con un dedo expuesto; teclado expandido; teclado alternativo;
mano interruptores (cabeza, codo, hombro, rodilla, pie, sorber y soplar con interfaz de acceso al
ordenador; bolilla de exploración; almohadilla numérica para direcciones del ratón; software
controlado por la voz
Movimientos excesivos de la Control de interruptores con ía cabeza (infrarrojo, láser o ultrasonido); software para la voz (se
mano (buen control cerebral; requieren patrones de palabra constante); colocar las manos debajo de bandeja/mesa; repetir o
retardar el teclado
Con una mano Pestillo de teclas para golpes simultáneos; teclado de Dvorak derecho o izquierdo; teclas en eí
ratón con Windows
CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 675

de salida (p. ej., monitores e impresoras) (Anson, 1997; Fraser, Para resumir, el ordenador, como todos los demás dispositi­
McGregor y col, 1995; Koilodge, 1997; Lee y Thomas, 1990), vos tecnológicos de asistencia, es un recurso terapéutico que pue­
Orro componente del hardware de un ordenador es el módem de aumentar la independencia funcional de los pacientes cuan­
(modulador/desmodulador), dispositivo que le permite inter­ do se usa en un programa planificado con metas y objetivos
cambiar información con or.ro aparato por medio de las líneas definidos. El terapeuta ocupacional puede colaborar con otros
telefónicas. Los módem hacen posible el acceso a Internet y el miembros del equipo en la evaluación de! paciente, analizando
envío de tax. las tareas y seleccionando los dispositivos más apropiados. Los
profesionales pueden ser responsables del entrenamiento del pa­
ciente, tarea que también pueden llevar a cabo otras personas,
Intervención
como el educador, el empresario o los miembros de la familia.
Un programa computarizado terapéutico cuidadosamente
planificado con objetivos definitivos debe basarse en buenos
principios de la práctica de la terapia ocupacional. Algunos i CONCLUSIÓN
ejemplos son actividades que pueden ser graduadas, comenzan­
do con una tarea simple corno un proyecto de tarjeta de feli­ 1d> t m i l 3 de la década de 1980 los terapeutas ocupa-
citaciones usando un programa de software de dibujo para un
adulto con habilidades computarinndas limitadas. Las activida­ n¡nnli r 1 i n '^id 1 ' ! pacientes de todas las edades y
des en el or< -opiadas a la edad. Un pro­ tn ndcj Tiihl' ul unción. Eí propósito de esta sección
grama de ore ............ -__ un niño de 2 años es colo- es estimul ir a 1 > pr tt i i 1 i a buscar información;adicional,
i'müm:!' lo a talie-
participación aun.... U pi ii_- de palabras mejora ias ca­
pacidades funcionales de las perdonas con un control motor li­ oti >u:::>u.u
mitado que no pueden > .ano de manera legible o en La ÍX nene alsunos recursos para apoyar a íos terapeu­
los pacientes con discapacidades del aprendizaje. tas, como la Sección de Intereses Especiales en Tecnología, y
Una persona que tiene un trastorno visual puede aprender cursillos regulares de educación continua. Otro grupo profesio­
a usar un programa de software activado por la voz como par­ nal interdisciplinario informativo es RESNA, que también tie­
te de su programa prevocacional. Es de resaltar que se requie­ ne publicaciones, conferencias y oportunidades de educación
ren patrones constantes del habla para usar con éxito un soft­ continua. Véase el Apéndice F para éstos y otros recursos.
ware activado por la voz, y la persona debe contar con la Como sucede con cualquier área de especialidad, la tecno­
capacidad cognitiva para aprender el sistema. Además, el am­ logía de asistencia se basa en el cuerpo de conocimiento de la
biente de entrenamiento debe ser conducente a oír la voz sin­ terapia ocupacional profesional. Se aconseja primero aprender
tetizada y io suficientemente silencioso como para que no ha­ sobre el uso de interruptores e interfaces de control v luego pro­
ya interferencias con las órdenes vocales. gresar hasta un área relevante para la práctica, corno juguetes,
Un programa de ordenador para usar en un colegio debe sillas de ruedas, auxiliares electrónicos de la vida diaria u or­
abordar los objetivos según estén establecidos en el programa denadores. Al principio puede parecer imposible mantenerse al
de educación individualizado (p. ej., escribir o matematicas). día con los rápidos adelantos en la tecnología, pero es benefi­
Para un adulto joven, un programa de ordenador podría rela­ cioso la formación de redes con terapeutas ocupacionales, otros
cionarse con la exploración laboral; para una persona anciana, profesionales y usuarios.
el programa podría tener objetivos de administración del ho­ La tecnología de asistencia es uno de los muchos instrumen­
gar o de ocio. Éstos son solo algunos ejemplos de cuál es la uti­ tos de ln profesión de terapia ocupacional. Se deben realizar in­
lidad de los ordenadores en un programa terapéutico. tentos por evitar la aplicación inapropiada de alta tecnología
cuando no es necesario y usarla solo cuando es beneficiosa pa­
ra el paciente. La tecnología de asistencia puede hacer posible
Modificación
el desempeño de diversas actividades para muchas personas
Se puede modificar cada parte del sistema de tecnología de cuando tiene como base buenos fundamentos terapéuticos, una
asistencia (cuadro 31-3). Como sucede con todos los dispositi­ evaluación continua de todas las partes del sistema y un equi­
vos tecnológicos de asistencia, se comenzará con dispositivos sim­ po interdisciplinario (que abarca a la persona y a los encarga­
ples, disponibles comercialmente usando el acceso a la selección dos de su asistencia) para tomar decisiones sobre la selección de
directa. Luego, se adaptará el dispositivo o se cambiará el am­ los dispositivos tecnológicos de asistencia con un enfoque so­
biente, como cubrir las teclas con letras grandes o inclinar el te­ bre las necesidades y las metas de cada paciente.
clado (baja tecnología). Si la persona necesita una selección de
interruptores, algunos ordenadores requieren un interfaz de in­
terruptor, y algunos aceptarán un interruptor conectado al ter­
I AGRADECIMIENTOS
minal en serie del ordenador (alta tecnología). Cuando una per­
sona no puede llegar a todas las teclas de un tablero estándar, se Agradezco las contribuciones profesionales de Margy Di-
podría usar una simple varilla bucal (baja tecnología) o se pue­ Salvi-Wolf, judy Gold, Barbara Kollodge y Ronnie Schein, la
de adaptar un míniteclado (alta tecnología) para poner al alcan­ edición y la revisión de Dawn Lager, los gráficos de Rani Ban-
ce las teclas más usadas. Una combinación de baja y alta tecno­ da.ru y el aporte de los académicos y estudiantes que me ayu­
logía podría incluir el uso de una manopla universal para tener daron en la New York University y en la Mathcny School and
acceso a un teclado en pantalla al tacto. Hospital en New jersey.
676 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

El terapeuca ocupacional es responsable de determinar las


Colocación de férulas opciones de férulas eficaces y evaluar el ajuste y el uso de la fé­
rula. El terapeuta o el asistente de cerapia ocupacional pueden
y ortesis fabricar férulas.
Cuando se ha decerminado la necesidad de una férula, los
SUSAN EMERSON Y ALICE SHAFER cerapeucas pueden fabricarla o adapear una preformada. Las fé­
rulas pueden ser necesarias para los paciences con:

° Afecciones del siscema nervioso cencral (SNC), como


accidence cerebrovascular, lesión medular y coma.
Consideraciones clave
° Lesiones periféricas traumáticas, como fracturas, lacera­
Consideraciones anatómicas y biomecánicas
ciones tendinosas y lesiones por aplastamienco.
Cicatrización de heridas
® Después de procedimientos quirúrgicos, como reempla­
Derivación y prescripción de férulas
zo articular.
Tipos de férulas
9 Lesiones por estrés, como síndrome del túnel carpiano y
Férulas de inmovilización

Fabricación de una férula estática termoplástica Aunque los terapeutas ocupacionales pueden fabricar féru­
Elección del material de la férula las para cualquier parte del cuerpo, en esce capiculo se consi­
Fabricación de la férula derarán las férulas para la mano, ya que son una parce frecuen­
Férulas prefabricadas te de la intervención de los profesionales que tratan a pacientes
Fabricación de férulas o uso de férulas prefabricadas con discapacidades físicas.
Adaptación a medida de una férula prefabricadas
Instrucciones para el uso y los cuidados de una férula
Documentación 1 CONSIDERACIONES CLAVE
Conclusión
La naturaleza de la lesión o el nivel de cooperación del pa­
cience puede limitar o impedir la observación de la función co­
mo método de determinar el cipo apropiado de férula. En al­

E
n muchos ambientes, los terapeutas ocupacionales deben gunas sicuaciones, el cerapeuca que proporciona una férula de
evaluar, fabricar y modificar las férulas. El término férula mano puede cener que depender de la información de-deriva­
o dispositivo ortésico se usa generalmente para describir un ción y de diagnóscico más que de la observación del desempe­
dispositivo externo aplicado a un parce del cuerpo que escá con­ ño de careas funcionales para guiar las incervenciones de colo­
cebido para inmovilizar o restringir el sitio lesionado', alinear cación de férulas. Por ejemplo, un diagnóscico de una lesión
o corregir la deformidad o mejorar la función (Anderson, An­ cendinosa aguda puede requerir la construcción de una férula
derson y Gianze, 1998; O’Toole, 1997). Los términos fénda y compleja a medida diseñada para contener el sicio de la repa­
disposicivo ortésico pueden usarse indiscintamence en la prácti­ ración quirúrgica, el prococolo de incervención posoperacorio
ca, pero, desde el punto de vísta técnico, una férula es un dis­ v el nivel de reparación del cendón. En el recuadro 31-3 se nre-
positivo transitorio que forma parte de un programa de inter­
vención para facilitar la recuperación de una lesión o aumentar
la función. Una ortesis suele ser un dispositivo permanente des­
RECUADRO 3,1-3, PREGUNTAS QUE AYUDAN.EN LA -
tinado a sustituir o reemplazar la pérdida de función muscular.
*. ELECCIÓN Y EL DISEÑO DE UNA E
En general, los dispositivos orcésicos los fabrica un ortesisca o
^ v T FÉRULA Ui-
asesorados por ésce y se ucilizan materiales de alcas cemperacu-
ras o mecal. En general, las férulas asociadas con la práccica de • ¿Que aspectos anatómicos y biomecánicos de la mano son
la cerapia ocupacional se preparan con materiales cermoplásti- importantes para este diagnostico?
cos de baja temperatura, gomaespumas de alta cemperacura y « ¿Qué pérdida funcional se «¡enoi# pof el diagnóstica específico?
discincos cipos de celas. Una férula puede ser necesaria por di­ ¿Cómo afecta al tipo de férula necesaria?
versas razones, pero enere las más frecuentes se hallan: « ¿Qué teorías de la intervención apoyan el uso de una férula para
este diagnóstico?
° Dar apoyo al tejido cicatricial y al hueso durante el pro­ • ¿Cuál es eí propósito de ía férula?
ceso de cicacrización. • ¿Cuál es la duración esperada del uso?
a Concrolar el dolor. • ¿la persona puede aplicar y usar correctamente el dispositivo?
• ¿Es más apropiada una férula fabricada a medida o prefabricada y
• Aumencar o restringir las acciones musculares. adaptada a medida? ¿Cuál es más eficaz en relación con el coste?
° Suscicuir la pérdida de movimienco activo. • ¿Cuál es el nivel de habilidades necesario para construir la férula?
¿Existe una superficie suficiente si fuera necesaria?
• Aumentar el rango de movimienco.
CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 677

RECUADRO 31-4 CONSIDERACIONES ANATÓMICAS'"


i BIOMECÁNICAS BÁSICAS 1 <-

" Preservar los arcos palmares.


• Usar los surcos de la mano como reparos anatómicos para el
diseño y el moldeado de la férula.
« Mantener la posición antideformidad.
■ Posicionar correctamente y ajustar las bandas de modo que
permitan el flujo sanguíneo y el retorno venoso.
■ Contornear correctamente las férulas.
• Evitar o reducir la presión sobre las prominencias óseas.
• Permitir el movimiento sin férula cuando sea posible.

sentan preguntas de orientación que pueden ayudar a los tera­


peutas a que se facilite la férula óptima para aumentar al má­
ximo el resultado funcional.

Consideraciones anatómicas y biomecánicas

Es necesario un conocimienco de la anatomía básica de la


mano para el diseño y la colocación de una férula eficaz. La
aplicación correcta de los principios biomecánicos básicos en
el diseño de la férula protege a la mano de la lesión causada
por una férula mal diseñada o adaptada (recuadro 31-4).

Identificar los surcos y preservar los arcos de la mano FIG. 31-6. Surcos palmares. 1. Surcos digitales: distal, medio y
proximal; 2, surco palmar distal; 3, surco palmar proximal; 4, surco
Los surcos de la mano reflejan la movilidad articular, la fun­ tenar; 5, surcos distales de la muñeca. (Adaptado de Trombley y
ción muscular y los patrones de prensión normales, y son mar­ Fadonski, 2001.)
cas anatómicas importantes en el diseño de las férulas. Identi­
fican la posición relativa de las articulaciones óseas subyacentes
y siempre deben considerarse cuando el terapeuta diseña y fa­ y representan las articulaciones interfalángica distal, interfa-
brica o adapta una férula a medida. lángica proximal y metacarpofalángica, respectivamente. Cual­
Existen tres surcos palmares: dos horizontales y uno vertical quier férula diseñada para apoyar una de estas articulaciones
(fig. 31-6). El surco palmar discal, que cruza diagonalmente la debe incluir los huesos proximales y distales a esos surcos. Por
palma y es uno de los dos surcos horizontales, identifica la lo­ el contrario, una férula ideada para permitir el movimiento en
calización de las articulaciones metacarpofalángicas. Las férulas una de estas articulaciones debe permitir que el surco y la ar­
destinadas a permitir el movimiento de las articulaciones me­ ticulación correspondiente estén libres (Coppard, 2001a; Fess
tacarpofalángicas deben adaptarse por debajo de este surco pa­ y Phillips, 1987).
ra asegurar que el movimiento de esas articulaciones no tenga Los huesos y las articulaciones de la mano y la muñeca es­
obstáculos. El otro surco horizontal es el surco palmar proximal, tán dispuestos para formar tres arcos que hacen posible un fuer­
usado a menudo para identificar la localización.óptima del bor­ ce asimiento funcional; deben ser preservados cuando se apli­
de radial distal de las férulas que estabilizan la muñeca. can férulas en la mano (fig. 31-7) (Coppard, 2001a). Si la mano
El surco palmar vercical es el r, que puede seguir­ se coloca en una férula que no ha sido contorneada para coin­
se proximalmente desde el surco palmar proximal hacia den­ cidir con estos arcos, la función futura puede verse gravemen­
tro y alrededor del montículo tenar hasta la palma mediopro- te comprometida.
ximal. Los terapeutas que diseñan férulas para permitir el El arco transverso proximal está formado por la hilera dis­
movimiento de ja articulación carpometacarpiana del pulgar cal de huesos del carpo y actúa como el punto de pivote esta­
deben utilizar este surco como guía para permitir el libre mo­ ble entre la muñeca, el antebrazo y los dedos (Coppard, 2001a).
El arco transverso discal, que identifica la posición de las ca­
vimiento tenar.
Los surcos distal y proximal de la muñeca, localizados en el bezas de los metacarpianos, es móvil y fundamental para el asi­
lado palmar de la mano, identifican el extremo de la articula­ miento y la función de la mano. Cuando se flexiona y extien­
ción radiocarpiana y el borde proximal de los huesos del car­ den los dedos de la mano se pone' de manifiesto el arco
po. Cualquier férula que permita el movimiento de la muñeca transverso distal. Obsérvese que el cuarto y quinto metacarpia­
debe salvar por completo los surcos de la muñeca. nos tienen la mayor movilidad. La posibilidad de cerrar el pu­
Los surcos palmares de los dedos se dirigen en sentido dis­ ño por completo depende de la movilidad del arco palmar trans­
tal, medial y proximal para reflejar su localización anatómica, verso (Coppard, 2001a; Fess y Phillips, 1987).
678 UNIDAD'OCHO: Intervención en terapia ocupacional

FIG. 31-8. Posición antideformidad o segura empleada para proteger


ias articulaciones y preservar la función mientras la mano permanece en
la rerula. (Adaptado as irammey y Fadonsla. ¿üül.j

ligera extensión, las articulaciones mi’t-'carDor'tanypcas en 70o-

sión y el pulgar en abducción: posieh >' mibien conocida co­


mo posición segura o anádefomiidad (tic. 31-8) (Coppard, 2001b;
Strickland, 1987). Las diferencias en las posiciones recomen­
dadas para las articulaciones metacarpofalángicas e interfalán-
gicas reflejan sus configuraciones anatómicas particulares La
[unción se obtiene mas fácilmente cuando se reanuda el movi­
miento a partir de la posición antiderormidad.

Bandos de posicion para permitir eí finjo sanguíneo


FIG. 31-7. Los arcos de la mano. 1, arco longitudinal; 2, arco y eí retorno venoso
transverso distal; 3, arco transverso proximal. (Adaptado de Trombley v
Fadonski, 2001.) Las bandas deben aplicarse cuidadosamente para evitar la
constricción del flujo sanguíneo y el retorno venoso. El líqui­
do micrscici.il e\> reabsorbido *_n d sistema vascular a cía ves de
Se puede considerar que el arco longitudinal, que conecta los vasos linfáticos localizados en la cara dorsal de la mano
lu dos arco, inn ' >_r < s tiene ua i unidad central estable v dos Cuando Lia bandas de la reiula están demasiado ajustados o ina­
nnidadc mowle^ idv.ict.ncci. Li unidad ..entral de c¿te arce. decuadamente colocadas, o la mano queda en una postura de-
son los aieiacarpianos secundo v tercero relativamente rígidos. cln e por debajo del ni\ el del eoiazón, la cuculación esta com-
Los mu culo it.nirt.1 mué' en el rrietacarpi mo di 1 pulgir los pionietida Si ei paciente no puede connotar el estado de su
niel ic irpiam >s euirrc quinto alrededor de ii unidad cemnl hi i~o y de la mano, se d_be mstruu a tas pei_onas encaiuada^
rmidi La pm i. n ngid i dr* este arco c3 h b u>e -atable contra .le ->u cuidado a que e\ammen el biazo regularmente pira de­
í i que -.e i| i un 11_ iTii.ncx t- b" uni L le1' móvilo , us tectar td»*ncu d~ -dnru cntt-- I t-> K-nd"- u h s dede-
di les curre ruíiüu ncv.-» lo manipulan j t mnn con segundad
Cualquier rérula para ia mano que incorpore cjtu^ -reos debe
Contornear las férulas y reducir la presión
preservarlos para ruóte >ci la función futura (Coppard. 2001a)
sobre las prominencias óseas

Posiciones antideformidades Las rerulas deben estai cuidadosamente contorneadas alre­


dedor de las estructuras óseas para poporcionar un apoyo co­
En el ca¿w de un traumatismo de ta mano y el edema consi­ rrecto y para evitar una distribución desigual de la presión so­
guiente, la mano sin apoyo habnualmente adopta una posición bre tao prominencias óseas. El material redondeado y no plano
de flexión de la muñeca, extension metacarpofalángica, flexión tiene mejor fuerza y dispersa más uniformemente la presión
interfalángica y aducción del pulgar. Si se la deja en esta postu­ (Fess y Phillips, 1987). Por otra parce, las férulas que están de­
ra, el tejido conectivo, sobre todo los ligamentos, pueden acor­ masiado altas o ajustadas a cualquiera de los lados de la muñe­
tarse y volverse fibróticos, lo que limita el movimiento y la fun­ ca pueden presionar sobre las apófisis estiloides radial o cubi­
ción (Fess y Kiel, 1998; Schukz-johnson, 1996; Brand, 1985). tal. Las férulas que incluyen o aproximan el escafoides en la
Una consideración cuidadosa de la posición articular durante los base del pulgar, la cabeza del metacarpiano del dedo índice o
periodos de inmovilización previene estas consecuencias. las caras laterales de las articulaciones de los dedos también de­
Las férulas que abarcan a la totalidad de la mano deben in­ ben contornearse cuidadosamente para evitar la presión en es­
corporar una posición que coloque a la muñeca entre neutra y tos lugares.
CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 679

Permitir el movimiento apropiado medida para la muñeca que debe usar para realizar su trabajo de
operadora de entrada de datos en ordenadores. Si bien está indi­
El movimienco de la mano impide la acrofia muscular, la ad­ cada una férula para la muñeca en los pacientes con este diag­
herencia y el acortamiento de los cejidos blandos, así como la de­ nóstico, sería difícil utilizar una férula termopíástica cuando se
formidad de las extremidades (Malick, 1974)- Siempre quesea po­ acciona un teclado de ordenador. En esta situación, el cerapeuta
sible, al paciente debe estimulársele para que retire ía férula y habló ai médico que efectuó la derivación y sugirió una férula de
realice eí rango de movimiento activo o pasivo de los cejidos afec­ tela blanda con un refuerzo interno para sostener la muñeca.
tados. Cuando se limita innecesariamente el uso, puede producir­ En ocasiones, se solicita al terapeuca la fabricación de una
se ía dependencia de la férula y el consiguiente descondiciona- férula que se encuentra más allá de sus habilidades y experien­
miento. Por supuesto, esto depende de protocolos de intervención cia. En la mayoría de las situaciones la mejor solución es co­
diagnósticos específicos y requiere la instrucción deí pacience. municar a quien efectuó ía derivación que el dispositivo soli­
citado no puede fabricarse, que ei paciente debe ser derivado
Cicatrización de heridas a un terapeuta más experimentado o se lo debe citar nueva­
mente cuando sea posible realizar una supervisión para poder
Ei conocimiento deí proceso biológico de cicatrización de
completar apropiadamente ia prescripción.

férula v .su uso durante ía continuidad de la intervención cera-


[uier r.ip-' de ainm i mo en eí [ejido inicia una
iirorgani id""1 sredecibíe que es esencial para la
S i n r p I

en cías grupos: üc movilización y ae inmovilización. Una icru-


! i r nro es el n_ ule d 1 una utemi-ieion r ii_tí 1 lu mnn lit "cion pued li^un ir u para aoovar eí tejido de
f i una e: plieie n íeníhd i de ía i ise-s de cicatri­ cicatrización, impedir ei movimiento o prevenir el desarrollo
zación de las heridas, véase Hardy (1989) y Smith (1995). de deformidades. Las férulas de movilización suelen ser más
El enrojecimiento, eí calor y ei edema caracterizan la fase complicadas y están diseñadas para avudar en caso de un mo­
inflamatoria de cicatrización de las heridas, que normalmente vimiento activo ausente o débil o para ejercer una fuerza so­
dura 4-5 días desde eí momento de la lesión. Durante esta fa­ bre las articulaciones v el tejido que ctenen rango de movimien­
se, eí tejido de cicatrización es frágil y por lo general requiere to y función limitados. Ambos tipos de férula son apropiados
inmovilización como protección. La posición correcta de las para personas con deficiencias en la mano como consecuencia
partes afectadas es específica del tejido y del protocolo y fun­ de lesiones o enfurmud de del ¿eterna n< n ios. central, con
damental para ei resultado funcional final. A ía fase inflama­ lesiones traumática" m ' urej remeneas v con microlraumatii-
toria le sigue inmediatamente !a fase fíbropiástíca o de recons­ mos repetidos scL,un el e tadio de eie< tuzación du las hendía
trucción, que suele durar 5-21 días. La fertilización durante esta
fase consiste por lo común en un equilibrio entre las sesiones
Férulas de inmovilización
de movimiento {imitado y prote ’ido, _1 u o razonable de fu
rulas que preservan los tejidus en picee^o dt ele urizicton / íes El tipo rnas común de ferula de inmovilización es la féru­
guardan contra eí desarrollo de la deformidad. La tase de re- la estanca Las rerulas _“>tmca-> gunenimente -on í_ruLv- im­
mudeíadn determina ía configura .i .nrm’ld H cicatriz El u^u ples que Mielen sel r_mo' inie^ v por lefin'eion no tienen nin­
prudente de férulas que aplican uní fuu.za ua' % pmlonmda guna paite móvil El don de íerula estancas e apropiado
para mantener el tejido en su rango nnal disponible puede ayu­ durante la fase inflamatoria de una herida en cieatnzaciun pa­
dar a mejurar el rungo de movimiento y la función. ra suslener las estructuras lesionadas a medida que el tejido co­
mienza a repararse. Para ias personas con trastornos del siste­
ma nervioso central, una iérula estática mantiene el rango de
movimiento suficiente como para permitir los cuidados higié­
DERIVACION Y PRESCRIPCION nicos e impedir el desarrollo de deformidades al sostener la ma­
j DE FÉRULAS no hasta que ia recuperación liega al máximo. Los tipos más
frecuentes de férulas estáticas son las ferulas ‘ cock-up’ de la mu­
Los profesionales que derivan pacientes para la colocación ñeca, la férula en espica para el pulgar y la férula de reposo de
de férulas tienen grados variables de conocimientos sobre las la mano. La figura 31-9 muestra estas férulas y menciona diag­
opciones de las férulas y ías implicaciones funcionales. En con­ nósticos frecuentes para los que podrían ser apropiadas.
diciones ideales, la derivación comprende el diagnóstico, las Otro tipo de férula de inmovilización con un propósito di­
partes corporales que se deben incluir en ía férula y ías instruc­ ferente es la férula estática seriada que se usa cuando ha ocu­
ciones sobre el propósito de la férula. En ocasiones, la deriva­ rrido un acortamiento adaptativo. Ei acortamiento adaptativo
ción para una férula específica, en opinión del terapeuta, no sucede cuando el tejido se remodela hasta una longitud más
refleja la solución óptima para el problema del pacience. En es­ corta porque la articulación es inmovilizada en una posición
ta sicuación, eí terapeuta debe tener una reunión con el médi­ en la que el tejido circundante escá laxo y privado de la ten­
co que efectúa la derivación para aclarar la solicitud, describir sión que se produce con el movimiento normal (Schultz-john-
las opciones y llegar a ía mejor solución. son, 1996). Esto se da con un posicionamiento prolongado re­
Por ejemplo, una paciente con diagnóstico de tendinitis de sultante de un diagnóstico neurológico como un traumatismo
ía muñeca fue derivada para una rérula "cock^up" termoplasrica a craneal o después de la inmovilización por un traumatismo im-
680 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

- Férula "cockrup”para la-munc


Síndrome deí túnel carpiano;.;
. .Paralisis dei-nervio,-radial
Tenosinovihs/tendimíis -■ 'k;;^
• Fracturas de muñeca . .-
Artritis reumatoide
-Artrosis
:-Disírofia simpática refleja . . --
-Esguince de muñeca-.-..-...:-;..

Férula de reposo
Artritis reumatoide * • - - s FIG. 31-9. Férulas estáticas
•Lesiones •íraumaticas:_apíastamiento¡,; comunes y trastornos
contusion ' _J diagnósticos asociados.
¿•Quemaduras (Fotograbas cortesía de la
f^nrlino^ris ' '"'"•r!--r!
. Accidente cerebrovascular Srmth-Nephew. Germantown, VVI.)
Lesion de la medula espinal. . . ' r
--Enfermedad o.lesión-deLsistema.,-^
nervioso central ' “

a® Posoperacionde /Dupuytrgn^.vi^j£-p
Infecciones • ' ' -■'> ' ,

•'•Esp íca^p árá,éí-p ülgar^

Tendinitis de Dequervain "


Artritis degenerativa/artntis de. la.aríi.cu-
iación basilar
Artritis reumatoidea *
Esquince del pulgar 1 - ¡ ** :

.^Lesiones-del nervio rrjediano ( „ ,

jfBIIBMi

portante como una quemadura o una lesión por aplastamien­


to. Si tiene lugar un acortamiento adaptativo, se puede mejo­
rar o restablecer la movilidad y el rango de movimiento de la
articulación mediante el uso de férulas seriadas.
Las férulas seriadas actúan sobre la base del principio de
que las células pueden ser realineadas, lo que permite mayor
flexibilidad cuando el tejido se mantiene en extensión máxi­
ma (BelUKrocoski, 1995). Una férula estática seriada se puede
fabricar con materiales termoplásticos o yeso de París (fig. 31-
10). La férula se remodela con frecuencia y de manera gradual
o se aplica para sostener el tejido al final del rango de movi­
miento disponible hasta que se obtiene el rango de movimien­
to máximo o hasta que se produzca una meseta en el progreso.
La férula estática seriada se considera apropiada pata la tensión
musculotendinosa, para adherencias asociadas con fracturas y
lesiones tendinosas y para situaciones que han llevado a con­
tractivas articulares moderadas a graves (Tnbuzi, 1995).

Férulas de movilización

Hay dos tipos de férulas de movilización: férulas dinámicas FIG. 31-10. La colocación progresiva de yesos se emplea para
y férulas progresivas estáticas. Ambos tipos actúan sobie el te- incrementar el rango de movimiento de articulaciones y tejidos blandos.
CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 681

corpora un componente que permite ligeros aumentos en la ten­


sión controlados por la persona. Se ajusta una cinta de gancho
y presillas o tomillos disponibles en el mercado fijados a la féru­
la para aumentar la tensión sobre las presillas de los dedos, lo
que conlleva un aumento gradual en la aplicación de la fuerza.
Estas férulas son más útiles cuando se percibe una resistencia im­
portante en el rango final de la articulación (Colditz, 1995).
Para un terapeuta ocupacional que trabaja en un ambien­
te de especialidad en donde es frecuente el uso de férulas di­
námicas y progresivas estáticas, resulta esencial el entrenamien­
to avanzado en diseño, fabricación, aplicación y modificación
de férulas de movilización que escapa a la finalidad de este ca­
pítulo. Asistir a cursillos de educación continua y trabajar ba­
jo la estrecha supervisión de un terapeuta experimentado son
los mejores métodos para desarrollar las habilidades necesarias
FIG. 31-11. Férula dinámica que podría usarse para mejorar la flexión por determinar y fabricar férulas de movilización adecuadas.
de las articulaciones interfalángicas proximales y distales.
s i — — — ~ •
i i i i , i i i , _ ,rI, F A P Q T f & r T O N D € U N & ffRlU A P S T A T T f A
componente ajustanle niaua a una oa^o de Ferula e.->tatica. La .se­ ] TERMOPLÁSTICA
lección y el diseño de la férula deben ser cuidadosamente com­
patibles con el estado de cicatrización tisular. Una férula dinámi­ La fabricación de cualquier férula es. un proceso de múlti­
ca generalmente consiste en una base de férula con bandas, un ples pasos que requiere práctica para que sea eficiente. Fabri­
soporte alargado que alinea correctamente la fuerza aplicada con car muchas férulas para la mano de un colega o para la propia
las estructuras afectadas, presillas o hebillas para los dedos que co­ no dominante (usando un enfoque de una mano) es la forma
nectan la fuerza con el dedo o la articulación y un empalme de más eficaz de desarrollar habilidades de fabricación.
fuerza como una banda de goma (fig. 31-11). Las férulas dinámi­
cas se solicitan normalmente después de procedimientos quirúr­ Elección del material de la férula
gicos como reparaciones de tendones o prótesis articulares. Tam­
bién se usan para mejorar la prensión y la función, así como para Se dispone actualmente de muchos materiales termoplásti-
aumentar la función de los músculos débiles. Por ejemplo, una cos de baja temperatura y alta calidad; todos tienen caracterís­
férula para tenodesis de ía muñeca puede ser apropiada para me­ ticas en común, como la particularidad de volverse blandos y
jorar la función de la mano en un paciente cuaclripléjico. plegables cuando se calientan en agua según las instrucciones
Las férulas progresivas estáticas son similares a las dinámi­ del fabricante. Las férulas hechas de termoplástico de baja tem­
cas, pero la aplicación de la fuerza es constante y no dinámica peratura conservan su forma cuando se las enfría, pero la pier­
(fig. 31-12). La articulación se coloca en su rango extremo y se den si se las deja dentro del coche aún caliente o cerca de fuen­
mantiene en esa posición durante un período prolongado para tes de calor, como encima de radiadores.
estimular el crecimiento y ei alargamiento tisulares. La férula in- El conocimiento de las propiedades de los distintos tipos de
materiales para férulas de baja temperatura asegura un produc­
to terminado de calidad (Breger-Lee y Buford, 1992). Los ma­
teriales termoplásticos de baja temperatura generalmente pue­
den clasificarse en dos grandes categorías (Breger-Lee y Buford,
1992): aquellos con una base de plástico (p. ej., Polyform) y
los que tienen una base de goma o similar a la goma (p. ej.,
Orthoplast y Ezeform). Dentro de estos grupos, hay diferencias
importantes en el modo en que deben manipularse los mate­
riales para obtener un buen resultado.
Los materiales con base de plástico se colocan y conforman
fácilmente cuando son plegables. Como tienden a darse de sí
en mayor medida que los materiales con base de goma, se pro­
duce una aplicación óptima cuando el material puede exten­
derse sobre la extremidad afectada. Cuando se usa un material
con base de plástico, el paciente debe colocarse de modo tal
que el efecto de la gravedad pueda ayudar durante el proceso
ele la fabricación. No se deben usar envolturas para mantener
el material en el lugar porque conducen a marcaciones poco
FIG. 31-12. Férula progresiva estatica diseñada para mejorar el rango estéticas. Cuando se fabrica una férula que necesita detalles
de movimiento de la articulación metacarpofalangica del pulgar.
anatómicos, como coincidir con la forma del arco palmar, un
(Cortesía de K. Schultz-Johnson, UE Tech, MERIT™, A trademark of UE
material con base de plástico es una buena elección.
íech, Edv/ards, Colorado.)
682 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

Los materiales con base de goma son muy apropiados para


RECUADR0 31-5 FACTORES DECISIVOS PARA LA £
las férulas grandes, porque es más fácil controlarlos y son me­
nos propensos al estiramiento excesivo. Estos materiales son me­ _■ -ELECCIÓN ENÍRE FÉRULAS PREFABRICADAS.

jores que los que tienen una base de plástico si el paciente no '- Y FÉRULAS FABRICADAS A MEDIDA

puede posicionar la extremidad de una forma que permita en­


volverla. Se puede utilizar una envoltura elástica para mante­ 8 ¿ E l terapeuta tiene las habilidades necesarias para fabricar una
ner en su sitio los materiales con base de goma durante el pro­ férula s medida?
• ¿La anatomía del paciente permite usar una férula prefabricada o
ceso de formación sin que se produzcan marcas antiestéticas en
es obligatoria una férula fabricada a medida?
la férula. Por otra parte, los detalles anatómicos no serán tan
• ¿El diagnóstico perjnite el uso de una férula prefabricada o es
evidentes porque los materiales de goma son menos maleables obligatoria una férula fabricada a medida?
que los materiales con base de plástico (Coppard y Lynn, 2001). " ¿Hay tiempo suficiente para fabricar una férula a medida?
Ningún material termopíástico debe calentarse excesiva­ - ¿Se puede lograr un ajuste apropiado con la adaptación a
mente. Son útiles las instrucciones del fabricante para un ca­ medida?
lentamiento correcto, pero si no se encuentran disponibles, la ° ¿Se puede adaptar la férula en las zonas donde la adaptación es
mayoría de los materiales con base de plástico estará lista para necesaria?
• ¿Las articulaciones no afectadas se pueden mover libremente en
su uso después de 30-45 segundos de exposición al agua a una
todo el rango de movimiento?
temperatura de 49-S5°C (Breger-Lee y Buford, 1992). Siempre
° ¿Las articulaciones afectadas están sostenidas adecuadamente?
es mejor calentar de menos que calentar en demasía los mace- ° ¿Las bandas son suficientes para cerrar la férula?
11 ! ' i i ! <. t ! i on li| ° ;Los bordes de la férula se juntan adecuadamente? :H=v un
tiraran y -;era üincü conrroiaríos st sr calientan ucüíuüüüu ucm-
t_j Ll uiLru mu unto o ce nod lu mat ri L mbicn p i uc ° ¿La férula tiene la longitud correcta?
reducir la duración y aumentar la [ nbthdid L que. 11 ¡erula c ■ Férula "cock-up" para la muñeca:
rompa en los puntos de tensión. Los materiales con base de go­ “ ¿El ángulo del borde distal coincide con el ángulo del arco
ma tienden a retener el calor más tiempo que los materiales con metacarpiano transverso?
° ¿Se puede ajustar correctamente el ángulo del refuerzo dorsal o
base de plástico v pueden producir una quemadura superficial si
volar de la muñeca para que haga contacto y la estabilice?
son aplicados cuando están todavía calientes. El uso’de una ba­
° ¿El pulgar se puede mover libremente?
rrera térmica, como una media, y el calentamiento correcto del • ¿Hay presión sobre la apófisis estiloides del radio?
material ayudan a proteger al paciente. Debe destacarse tam­ ° ¿Qué férula aceptará más fácilmente el paciente?
bién que es difícil molde ir tanto los materiales con base de go­ • ¿El paciente usará la férula a tiempo completo, a tiempo parcial.
ma como de plástico si no están lo suficientemente calientes. ' en casa, en el trabajo, para jugar?
La práctica es eí mejor método para determinar el tratamiento ° ¿Qué férula será más apropiada para la duración esperada de uso?
óptimo de los mat-nale rermoplásticos.

Fabricación de La férula

to, combinado con el de las necesidades de desempeño ocupa­


El proceso para fabricar cualquier férula estática, progresi­
cional del paciente, permite al terapeuta compatibilizar eficaz­
va estática o dinámtca comienza haciendo un modelo de me­
mente un problema particular con un producto adecuado. Una
dida y termina con ía aplicación de bandas en el producto ter­
vez seleccionada, la férula se adapta a medida o es preformada.
minada. La información sobre los diseños de patrones epecíhco^
Luego, eí terapeuta ofrece instrucciones sobre actividades rele­
y los métodos de construcción se expone en muchas obras
vantes, ejercicios y esquemas para eí uso de la férula.
(Coppard y Lohman, 2001; McKee y Morgan, 1998), y en los
cursos de educación continua.
Fabricación de férulas o uso de férulas prefabricadas

La decisión de usar una férula prefabricada u otra adaptada


Ü FÉRULAS PREFABRICADAS * a medida es el resultado de distintos factores, que se resumen
en el recuadro 31-5. Eí terapeuta debe evaluar las necesidades
Desde mediados de l;¡ década de IPSO existe en el merca­ específicas del trastorno, los protocolos de intervención acep­
do una amplia variedad de férulas para la mano estáticas y di­ tados y las preocupaciones del desempeño ocupacional. Sobre
námicas prelurmadas y precortadas. En la actualidad en mu­ ía base del conocimiento de estos problemas, eí terapeuta de­
chos casos es posible reemplazar una rérula fabricada a medida termina ía configuración de la férula indicada y después decide
por una fabricada en serie bien diseñada, si la férula prefabri­ si existe una férula prefabricada para satisfacer esas necesidades.
cada se elige por los motivos adecuados y se adapta correcta­
mente al paciente. Adaptación a medida de una férula prefabricada
La selección y la adaptación a medida de férulas prefabri­
cadas con frecuencia es responsabilidad del terapeuta ocupa­ El adagio “un tamaño único no le va bien a nadie” podría
cional. Es importante conocer las características de los produc­ aplicarse a las férulas prefabricadas que se preparan para una
tos y la función de la férula dentro deí contexto total de persona sin adaptarlas a medida. Los métodos habituales para
rehabilitación y de tratamiento de! paciente. Este conucimien- adaptar estas férulas se indican en la figura 31-13.
CAPITULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 683

-:.-munecav(,te(aicon-retuerzo v¿^‘-
metalico volar) - > Refuerzo plegado para adaptara la Diagnóstico:' síndrome deitúnel- •'
muñeca carpiano
-Instruir al pacienté.para-.que;a¡uste- Propósito: uso por ia.noche
• ias.bandas distales.desilce.la. .Fundamento: adaptar ia férula ai v.
-mano.¿n la férüia y'iüego asegure contorno de--la muñeca;: sostener en-;
ja-'banaa.de;la?muñeca para , posición-neutra de muñeca / ' V-.
mejorar ol ajusto

;:i7.'Eeruia;‘?cock::up”ápara-ia_:mUr,-i':.
&r-?ñeca-:/neopreno .cari'!refuerzo=;:: FIG. 31-13. Métodos comunes
termoplastico dorsai) “ - - . ^Recortareis '.Diagnósíicoí/tendsínavitisí'de-muñecá:.;.
-xonncio para .ef pulgarcon; el :f¡n; ae para la adaptación a medida de
-Propósito:, usar en- el lugarde trabajo-^,
aumentara! máximo.si rango ce dei ordenador,para; intentar mantener:' férulas preformadas. (Fotografías
movimiento de iais articulaciones nr ia posición neutra cíe la. muñeca : -
• afectadas reposo de la muñeca, cortesía de
Fundamento:, ajustar iá féruia.para
•Calentariaíerula; e n h a m o . d e : - ~ . '■-perrñiúrel.movirnianío’librs y . • /.... AliMed, Dedham, MA; fotografía
. convección- y remodelar ai refuerzoestabilizar .¡a muñeca, mientras se . de la férula espica larga para al
, dorsal trabaja . ¡f.-’l- pulgar cortesía de la División de
~\EspTcaVláñpr, para-'pulga r:;;

■ Calentar ei;áre_a;jnterdigi!a¡ para


Diagnósticortenosinovitis de .-
. evildr la abrasipn Cuandol'se usa ■ ' Deqüen/ain.'
-.
■ -
Volver a calentar y remodelar la . .impedir. el_ rango de ' • >' •
..Propósito:
: férula para ^eiorár ei contornü y ei . movimiento completo del pulgar. •
ajuste .. Fundamento: ajustar para .eliminarla,
presión sobre ia apófisis ¿stiloicies dei
radio/primer compartimiento dorsal ’•

Remodelar la férula para, reducir z Diagnostico: ACV con recuoeración-ei


ánguio-y asentar correctamente la . tono -
muñeca en la férula - Prooosito: proteger ia posición de ia
Aj'ustar ei ángulo, del pulgar para función, disminuir e! tono ~ ......
aumentar su extensión -. - Fundamento: sostener la muñeca y. el .
pulgar

ticas lahiicada- a meJiJa ae lavan um a^ua tria y un cepillo Je


I INSTRUCCIONES PARA EL USO dientes blanda y limpiadores domésticos comunes, como pasta
. Y LOS CUIDADOS DE UNA FÉRULA dentífrica. La persona puede utilizar una media de algodón o de
poliéster bajo la féiula para reJucir la tian^puacion y niujurar
Lub paciente'- deben ict tn¿u uidos en el uso y Ua cuidado' l.i comoJiJaJ y el curnplimientu. Algunos tipos de medi.s -aon
adecuada» le Li- fci'iLi' L.to m-truccu>nes deben mcliiu «-l pi« .- lavables, otios oe Litan despué-j Je une» o du.- di o de uso.
pi'i'jiro v Ins ¡icnuhcti ' de ¡a férula, Lo piecaucíone-' Je '•eí'uri- La ferula uáada por el residente de un ambiente institucio­
Jad ■, i,i ivimi; eeihei> Je u-o. r^e debe instruir .ti pacien­ nal, como una residencia o un cenro de rehabilitación, debe
te ¡' ,i {men lo i.-i-te en íu cuidado que cuntióle la man- marcarse con el nombre y el número de habitación del pacten-
afectada ¡un.i Jct'_et.u edema o ennijecmuento, porque la abta- te v, posiblemente, derecha/izquierda y arnba/abajo. Eato se
biun o una pi-_sión ¡u-ü'iLn.nente di-tnbuida pojria lie'.ai a puede realizar con tinta indeleble o se puede indicar sobre un
una le.'ü'-n Jv. 1< i tejiJ,»' _¡ rucia apioptaJo, se debe re'.'¡.ai L ruco Je cinta adhesiva que se reina en el momento del alia.
íp.ctienci.i Je 1 ¡ ¡emoción Je 11 temía y del pioyiama Je ejei- Cuando parece que la perdona puede tener diíiculnd para re-
cictos domésticos. cnrJnr la posición correcta de la férula o la localización de las
Es tuipuitante peJule al paciente o a la perdona a eaiyo Je bandas o cuanJu hay varias personas tesponsables de colocar
su atención que repita las instrucciones y demuestre la aplica­ la férula, una fotograiía de ésta avuda a asegurar el posiciona-
ción correcta Je la férula. Las instrucciones escritas, que inclu­ miento y el uso correctos. Puede ser apropiado solicitarle a la
yen el nombre de la férula y normas específicas, son un recor- peisona dedicada a la atención que demuestte cómo colocarle
Jan.no útil oí la pei.-una o quien lo atiende tuvieinn JuJai má; la férula y reararla. Si el paciente no habla, como sucede con
adelante (recuadro .5 1-ó). un lactante o con un afásico, se debe aconsejar a quien reali­
Se de! en { i 'po.^ionai met rdo- convenientco p.na hmpiai za los cuidados que retire ía férula y controle el estado de la
', cuidu la léiulj, \a que con el luo ie ensucian y pueden de¿- piel cada 30 minutos como mínimo durante el primer día y re­
peOii un oloi de-.i^iailahle La ma\om Je las rérulai teimopla>- gularmente en adelante.
684 UNIDAD OCHO: Intervención en terapia ocupacional

-RECUADRO.31-6 MUESTRA DE-PLANILLA CON‘_ |


- INSTRUCCIONESÍARA FÉRULAS - - '

¿Qiíé liebe decir un~profesipr¿ál

pacientes sobre sus1colegas T v v ~{ " ' ■ ‘


A solicitud de su prestador de asistencia de la salud, se le na
proporcionado de una férula _____________________________ ■ . ''■■':^acífié-ésrü.nli"teeapeutai'ocupacionaLxon?,uii;i;íexptírieñciarde
12 años cta practic-í Tiene cectrihcaclun'corno terapeutt delh
INSTRUCCIONES GENERALES ^^o^ábeiiqü'e'3Sc-waia'tabntaun.v.nue.vD?Gentro;;chnicbáde3la-is5r5'^
* No traccione demasiado las bandas o puede disminuir la mino erTel fren ¡En el presente’, el cancro ^cuenta ion
circulación de la mano. Si observa tumefacción entre las bandas o nin^n':ecrapeuta‘'de .mnno^eercitiGadoen^smper.sonal'.-.'Uno-'.de:--.:'-

en los dedos, afloje ligeramente las bandas y eleve el brazo por lo ^de Jadue le-rntormo^que su stgu o ,ya no cubre el
paciente

encima del nivel del corazón durante________________ minutos. tratamiento que t-hti íe brinda Siñ emb irgo, el _eguio cubara ej
• No coloque la férula cerca de una fuente de calor ni la deje en ei tratamiento en ti nuevó'Veñtro' chmcó_pTca. tctripia'cielja maño-'"
auto o al sol, porque puede derretirse y deformarse •-,Bl;'pá!cterit^de:-nJaclcití^ip\de.''3u-;opinion-'Sobca:eL-nüevo:Lüeñtcbí:-4r’!
° Observe cualquier mancha rojiza sobre la piel y tome nota de clínico v la capicidad dt„ su personal - r^. ^ u

cualquier lugar que le duela presumiblemente por el ajuste de la


férula. Si tiene problemas con su férula, comuniquelo y la
PREGUNTAS Y EJERCICIOS/^ '
ajustaremos.
'1- ’¿E-i lenáT' y -éticamente apropiado- compartif las7o'piniücie'.sT. "Tt.
rrcoi <cm a nc i icn
- ner.-iüiuucá aubru uLro.s.pixilc.sioaaic.i culí uu .paciente; tiu. , k:

. Tiempo completo; no retirar la férula •-. .•caso :afirmativo>:.ibajo>-'que.-ctrcunstanctast,-;..A--iii;<,;i;fef^%;si^y'v!


•:2':~-~/,Qüe''metod'os'debe.usar:iun:t:erapeiita.para-.detücminan:ai-.ünJ.-.v
Por la noche
. Oía/noche: retirar la férula para comer, bañarse,
dormir, cuando hace ejercicio (marque lo correcto) íctelii .ta'cipníayañjm.

__________________ Realice los ejercicios agregados . . veces por día. •’%cqmp¿[encVa'j[n^^

PRECAUCIONES ESPECÍFICAS

CUIDADOS DE SU F ÉRULA

. Lave con agua fria y limpiadores domésticos cacia del tratamiento y protege al terapeuta en la improbable
comunes. Enjuagué y seque bien antes de volver a colocar. situación de una demanda.
____________________Una media se puede lavar a mano y secar al aire
____________________la media debe tirarse después de uso
____________________Otros
Terapeuta: _____________________Número de teléfono: ______________________

El terapeuta ocupacional que interviene en la fabricación y


en la provisión de férulas' puede elegir entre una amplia varie­
dad de cipos de férulas, como férulas estáticas, progresivas está-
I DOCUMENTACION cicas y dinámicas fabricadas a medida y disponibles en el merca­
do. Una férula puede usarse de muchas formas, con el objetivo
Como ocurre con todos los servicios dados a los paciences,
final de recuperar la función y mejorar el desempeño ocupacio­
el terapeuta debe documentar cuidadosamente el proceso y el
nal. El terapeuta debe incegrar el propósito funcional de la féru­
resultado de la ferulización. Los datos que deben registrarse son
la con aspectos como cicacrización de heridas, protocolos rela­
los siguientes:
cionados con el diagnóstico, adhesión y aceptación del pacience,
° Información básica del pacience, como nombre, edad, se­ así como el efecco de la férula sobre el desempeño funcional.
xo y dominancia manual.
• Confirmación de la información de derivación que demues­
Bibliografía
tre el conocimiento del diagnostico, el propósito de la fé­
rula y e! cipo de férula solicitada y que se proporciona. Allmun, R. 'M., Goode, P. S., Burst, N., Bartoíucci, A. A., &. Thomas, D.
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CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia 685

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ANALISIS DE- CASOS: UNIDAD VIII

MAUREEN E. NEiSTADT Y BARBARA A. BOYT SCHELL

En e! capitulo 4, el lector conoció a Mary Feldhau*-We­ da nuevamente, volvió a surgir la persona que yo había sido".
ber y a su terapeuta ocupacionai, Anna Deane Scoct. La in­ Veamos por qué este programa de intervención fue tan eficaz
tervención de Anna Deane rue extremadamente eficaz para a la luz de lo que hemos leído en esta unidad.
ayudar a Mary a volverse más independiente en sus activida­ Ante todo, Anna Deane dirigió la intervención hacia las
des diarias valoradas. Mary dijo: “En el año en que trabajé metas ocupacionales que Mary consideraba importantes. Mary
con ella pude advertir pequeños cambios en mi vida y, a me­ expresó: ‘'Anna Deane creía que su rol no era decirme qué
dida que ganaba un control mayor sobre los detalles de mi vi­ hacer, sino trabajar conmigo para habilitarme. Me pregunta­
CAPÍTULO 31: Modificación contextual y tecnología de asistencia

ba constantemente lo que era importante para mí. ¿Qué pen­ me había oairrido probar con la otra. Yo me hubiera
saba de algo? ¿Qué deseaba hacer? Y ella me ESCUCHABA”. quedado interminablemente delante de la puerta probando
Este es un buen ejemplo de cómo es una práctica centrada con la llave incorrecta, intentándolo una y otra vez; pero
en la persona. También muestra la importancia que tuvo el con esta nueva estratega, me liberó para entrar en mi
uso terapéutico del yo por parte de Anna Deane para esta­ propia caía, y cada vez que abría la puerta sola era una
blecer una alianza con Mary. gran victoria. Y comencé a sentir esperanza.
Anna Deane decidió trabajar directamente sobre las ac­
En este caso, Mary aprendió un nuevo enfoque para la ta­
tividades de desempeño ocupacional que Mary identificó co­
rea de abrir su puerta de entrada. A veces, para tareas extre­
mo prioridades. Aunque Mary tenía problemas cognitivos im­
madamente difíciles, como ir de compras, la estrategia con­
portantes, Anna Deane no íe ofreció' asistencia en
sistía en que alguien lo hiciera por ella. Al trabajar con Mary,
rehabilitación para sus deterioros. Y no lo hizo, en primer lu­
Anna Deane observó y analizó las demandas de las activida­
gar, porque Mary estaba experimentando problemas graves de
des ocupacionales de Mary. En el ejemplo de la puerta delan­
memoria y era poco probable que pudiera transferir el apren­
tera, Mary dice, “Anna Deane me observó tratar de entrar en
dizaje de las habilidades de rehabilitación a las actividades de
mi casa". Anna Deane pudo elaborar la hipótesis de cuál era
ia vida real. En segundo lugar, ías -careas de rehabilitación -co­
ia diñcultad de Mary con esta tarea al observar cómo ¡a ha­
mo retener listas de' palabras para mejorar la memoria- hu­
cía. Según el relato de Mary, ella “se hubiera quedado inter­
biera recordado a Mary su sentido de pérdida. Y en tercer tér­
minablemente delante de la puerta probando con la ¡lave in-
mino, y lo más importante, Mary ya estaba en su casa y con
< iree a intent nd< it i ai )tr c El compon tmiem
frecuencia se enconrraha m^-qur’ ii'htdn a -'u< problema' de
desempeño. Centrar je di¡ec¡.unenie „:n Lu- .-.cr i\ iJaJco ie de­
veración. Anna Deane observó este comportamiento y suui-
sempeño ocupacional de Mary fue la forma más rápida de me­
i una l t i Tin uptr rl Me hjc i mdi ir
jorar su seguridad. Anna Deane estaba preocupada por la se­
pudiera entrar con una llave que probara con ia otra". Esta
guridad de Mary con:
estrategia funcionó; por tanto, no fue necesario intentar mo­
° Cuidados personales, especialmente en el cuarto de dificar el sistema de ia puerta de la casa de Mary.
baño. Al estudiar los resultados de las pruebas neuropsicológi-
* Actividades culinarias. cas y controlar cuidadosamente cuáles son ías estrategias eme
° Administración de la medicación. funcionan y cuáles no, Anna Deane discernió el tipo de in­
° Uso del teléfono. dicaciones que Mary debía aprender. Ivlary nos cuenta: “An­
® Regulación de ios controles de temperatura de na Deane y yo descubrimos que aunque me era imposible se­
la casa. guir o comprender instrucciones directas, si yo podía ver a
° Actividades comunitarias, como compras en el alguien hacer una tarea, escuchar las instrucciones, incluso
supermercado. colocar mis mano¿ sobre las cosas al mismo tiempo, después
de algunos intentos podría nacerlo nuevamente”. Una vez
Para las actividades más peligrosas, Anna Deane adaptó
que Anna Deane supo que esta combinación de demostra­
la tarea y los ambientes. Por ejemplo, Mary informa: “Yo te­
ción con explicación verbal y práctica de mano sobre mano
nía miedo a caerme en la ducha cuando sufría una crisis, de
funcionaba para Mary, pudo usarla con todas las actividades
modo que conseguimos una silla y colocamos una barra de
que Mary deseaba dominar. Durante todo el proceso de in­
metal en la pared y alfombras de goma dentro de la bañera y
tervención, Mary y Anna Deane trabajaron juntas para des­
fuera de ésta. También temía quemarme con los quemadores
cubrir las íuerzas de Mary y trabajar sobre ellas. El entreteji­
de mi cocina de gas si me sentía confundida, de modo que
do de intervención y evaluación es característico de la terapia
compramos un gran plato eléctrico para que pudiera calentar
ocupacional.
algo sin temor de que el ruego quemara mi cuerpo o mi ro­
La habilitación y la cuidadosa experimentación de ensa­
pa”. En ambos ejemplos se modificó el ambiente para com­
ya y error de este proceso de intervención son componentes
pensar los deterioros de Mary y aumentar su seguridad.
fundamentales de todas las intervenciones eficaces. La evi­
Otras veces, Anna Deane enseñó a Mary una estrategia
dencia científica puede ayudar a los individuos y a los tera­
de careas particulares, como abrir la puerta delantera de su
peutas a elegir opciones que probablemente sean eficaces.
casa.
Sin embargo, ios terapeutas deben comprender que la inter­
Anna Deane me vio tratar de entrar en casa y dijo que ella vención no es una serie de éxitos sin fin, sino una serie de
entendía cuál era el problema. Me dijo que cuando yo no éxitos y fracasos que, en conjunto, llevan a la persona hacia
pudiera entrar con una llave que probara con la otra. No se sus objetivos.
Consideraciones diagnósticas
en lactantes, niños y adolescentes

Objetivos del aprendizaje


Después de completar esta unidad, el lector será capaz de.

o Describir la población atendida por los profesionales de terapia ocupacional que

trabajan con lactantes, niños y adolescentes.

0 Resumir las leyes esenciales de Estados Unidos que guian la práctica de la terapia

ocupacional con lactantes, niños y adolescentes.

n Definir diagnósticos frecuentes de los lactantes, niños y adolescentes que reciben

terapia ocupacional y el efecto de estos trastornos sobre el desempeño ocupacional.

□ Disfundón neurológica (parálisis cerebral, trastornos del aprendizaje y la


atención, discapacidades del desarrollo y trastornos profundos del desarrollo,

lesión de la médula espinal y lesión cerebral traumática)

: a Disfunción cardiopulmonar (asma, fibrosis quística y displasia broncopulmonar)

\ O HIV y SIDA
j" * □ Disfunción psicosocial (trastorno de hiperactividad con déficit de la atención)

>\. n Trastornos de conducta, trastornos del humor, trastornos profundos del

-■ ' ■•'TgfS&'Tv '.s. • desarrollo

' ■ Q Abuso y abandono infantil


. - D Definir y explicar las estrategias de evaluación e intervención en lactantes, niños

' fe' y adolescentes que reciben intervención de terapia ocupacional.

•í
-V - i

Tf os servicios de terapia ocupacional para lactantes, niños y adolescentesjibarcan la


,;■V , JL totalidad del espectro de la asistencia, desde el enfoque clínico para mnos con SIDA,
-\T< "! fibrosis quística y otros trastornos, hasta los servicios de base comunitaria en co W®
■ ■■ ■■ hogares e instituciones de ocio. La legislación ha estimulado la expansion de los semc.os
lactantes niños y adolescentes de modo que incluyan programas de mteivencion
temprana, igualdad de oportunidades y admisión de todos los niños y adolescentes en los
L colegios públicos; así como modificación de los ambientes para facilitar el desempeño y
y*
"i " 689
690 UNIDAD NUEVE: Consideraciones diagnósticas en Lactantes, niños y adolescentes

trabajo con sistemas, administradores y legisladores para fomentar el cambio. La influencia de


las familias en el desarrollo se reconoce por el énfasis en la asistencia centrada en la familia en
la prestación de servicios. Una asistencia centrada en la familia abarca ía satisfacción de los
intereses familiares, construir sobre las fuerzas de la familia, respetar la diversidad y los
antecedentes culturales de ía familia, compartir información, fomentar la sociedad y la
colaboración, y estimular el apoyo social.
La unidad 9 se basa en unidades anteriores del libro que proporcionan información sobre
personas que necesitan la terapia ocupacional, los profesionales de terapia ocupacional, las ba­
ses conceptuales para ía práctica y los principios de la evaluación y ía intervención en terapia
ocupacional. Esta unidad comienza con la descripción de un grupo diverso de lactantes, niños y
adolescentes, que pueden beneficiarse con ía intervención de terapia ocupaóional. Se presenta
la historia de Patrice, un varón de 9 años que sufrió un traumatismo craneal cerrado. Los capí­
tulos 33 a 37 están dedicados a trastornos específicos y las estrategia de alu luon u interven­
ción empleadas comúnmente por los cerapeutas que trabajan con lactantes, nino* y adolescen­
tes. La unidad se cierra con un análisis del estado Je Patrice y del p
desarrollado por el equipo educacional interdisciplinario en su coleg ume
las intervenciones utilizadas a menudo por los terapeutas ocupacionales que tratan a lactantes,
niños y adolescentes. (Observación: las palabras en negrita están deümüaa en el Glo^aiio.)
INTRODUCCION A LA
POBLACIÓN DE LACTANTES,
NIÑOS Y ADOLESCENTES
OLGA BALOUEFF y ELLEN S. COHN

oista de hielo. La escuela es muy dura para el porque


Fomento de la participación social presenta un trastorno por déficit de atención con hiper-
Legislación federal de Estados Unidos referida a lactantes, actividad y encuentra difícil evitar dejar escapar todas
-niños y adolescentes sus ideas y respuestas creativas a las preguntas de la pro­
Servidos centrados en la familia fesora.
Práctica basada en la evidencia ® Joseph vive con su madre, su abuela materna, su tía, su
ConcLusión tío y dos primos en un alojamiento precario en una ciu­
dad importante. Le diagnosticaron-SIDA hace 4 años y
no quiere que los niños del colegio lo sepan por temor
al rechazo- Con frecuencia visita a ia enfermera duran'
» Sashsa nació ó semanas anees y pasó los 2 primeros me­ te el descanso del mediodía.
« Nicole cursa quinto grado-en. la Moon HUÍ Elementary
ses de su vida en una unidad de cuidados intensivos neo­
School. Un auxiliar tiempo completo pasa ei día con
natales conectada a monitores.
Nicole en el.colegio, porque tiene espina bífida y no
9 Lucille es una niña de 3 años a ia que le gusta molestar
ouede atender por sí misma sus necesidades higiénicas.
a su hermano menor y tallar calabazas con su padre. Usa
Piensa ir el próximo año a 1a escuela media y expresó
una silla de ruedas para trasladarse porque tiene una pa­
rálisis cerebral caracterizada por cuadriplejía espástica. el deseo de hacerlo sin un auxiliar,
a Adrienne, Jenny:y Jessica son alumnas de séptimo gra­
a Simon, de solo 4 años de edad, vive en una comunidad
do-en la--Clarke Middle School. Ellas se cuelgan las
rural con su tía y dos hermanas mayores, pasa mucho
mochilas sobre un hombro y habitualmente llevan car­
tiempo Viendo televisión y jugando con videojuegos. No
petas de 25 cm, libros de texto de ciencias, materna-
• participa en: actividades físicas porque-tiene .un. exceso
ticas, historia y gramática, que en conjunto pesan unos
de Deso desmesurado y otros niños se burlan de él; co­
rre el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular prer; 13 kg. ‘■
• Chris, Don y Bob asisten a la'escuela media local, tie­
matura.- _ .............. ;
nen pocos amigos y con frecuencia se sientan solos du­
3 Isaac, de 8 años, quiere ser un jugador profesional-.de-
rante el almuerzo en el colegio. Los tres chicos viven
hockey de mayor y es más feliz cuando entrena, en.la
691
692 UNIDAD NUEVE: Consideraciones diagnósticas en lactantes, niños y adolescentes CAPÍTULO 32: Introducción a la población de lactantes, niños y adolescentes 693

con uno de sus padres y sus historias incluyen maltrato (AOTA, 2001; Rainville, Cermak y Murray, 1996).'En este
cuando eran niños y abuso de drogas; ahora están vi­ capítulo se consideran en cuatro temas comunes a todas las ¡ LEGISLACIÓN FEDERAL DE ESTADOS
viendo en la indigencia. áreas de intervención de terapia ocupacional con lactantes, I UNIDOS REFERIDA-A LACTANTES, NIÑOS
® Michael, un varón de 19 años, recibió servicios de edu­ niños y adolescentes:
I Y ADOLESCENTES ; ;ba intervención es un derecho o un
cación especial durante toda su estancia en un colegio | ■privilegio1 -. , ,
« Fomentar la participación en las actividades y ocupacio­
público. Su educación se basó en principios académicos En Estados Unidos, la legislación federal ha influido mu­
nes deseadas.
básicos, algo de entrenamiento en actividades de vida Lopc.s-.vivi-i^a.urii
» Conocer la legislación de Estados Unidos relacionada cho en la prestación de asistencia de la salud, la educación
independiente y preparación vocacional que incluyó ins­ y los servicios sociales para niños y adolescentes. La prime­ í María, ritme una Ui*ru ,¡-» «nivc i_nn compromiso'Lii.idripléjíe.i- ,
con los servicios para este grupo de edad.
trucciones de base comunitaria. Michael tiene un retar­ padres desean qim cecum • curat) 1a ocupacional,. fisioterapia-V -- •
« Realizar una intervención centrada en la familia que ra de estas leyes, la Ley Sheppard-Towner (un plan para la
do mental moderado y espera trabajar en un restauran­ s£i;tcrápia-.del.hab! i-.-m
honre el sistema familiar dinámico. "protección pública de madres y lactantes”) fue redactada en alVCOmumca'que.'2'M'- im [m-n- i i h ¡ [.’i i.i iiriíM.u.iiu
te local después de graduarse en secundaria.
* Proporcionar una intervención basada en la evidencia 1921 (Meisels y Shonkoff, 2000). Desde entonces, se han .íntcrvencían Cemnnina en el- hci£¡ar- Lo mq’or quu ¿1 distrito- \
Estos grupos diversos de lactantes, niños y adolescentes tie­ que "integre la experiencia clínica individual con la me­ promulgado numerosas políticas legislativas para apoyar la 'éScbíár' puecie-ofreccr ;es'unávterapia’ftíhV¿n/^

nen algo en común: todps pueden beneficiarse de los servicios jor evidencia clínica externa disponible a partir de una prestación y la entrega de servicios amplios a los niños y a inO 'vilómtirrrs de Li li.,i Je los Lopi*s. ”

de terapia ocupacional. El objetivo predominante de la terapia investigación sistemática” (Sackett, Richardson, Rosen­ sus familias.
ocupacional es facilitar el bienestar global y la calidad.'de vida berg y Haynes, 1997, pág. 2). En 1975, la Ley de Educación para el Minusválido (Educa­ ^PREGUNTAS Y EJERCICIOS . .
al apoyar la capacidad de las personas para participar en ocupa­ tion of the Handicapped Act [EHA], LP 94-142) revolucionó
el sistema educacional al declarar que ningún niño (de 5-21 'i.. ¿Lo’-, n.idrii*' tis-ntiii el dec:chu a ejpecaru rcrl.iai.ir jito-. - - :
ciones importantes y significativas (American Occupational
:-~-~ SPrv¡CÍh‘;? • -
Theraov Association |AOTA|, en orensn). Se brindan ~ervtcio? H rnMTMTA nrr i i\ nn n-rT r—rn a r-Tr\m
.2~XEL colegio dene alguna abUyaciun o etica,de- -._ .
a las personas desde su nacimiento hasta los 21 años Je edad en educación pública. La ErlA exigió que la educación ruera in­
fe7á^'pr.Qporpiotiar;escoV;5eryicib^7;Vf¿s>^y%;{^¿-¿^^^gí&^]^^^^-'g<!
una variedad de ambientes, desde hospitales y centros clínicos, A medida que el conocimiento que tienen los terapeutas dividualizada y se realizara a través de un programa de educa­ ,iiÍ33.%Éxiste.n;aCras\apciones_vpós¿bies^
hasta sistemas escolares y dependencias comunitarias\(p. ej., pro­ de la discapacidad se ha desplazado desde un modelo médi­ ción individualizado en el ambiente menos restrictivo (Me- ^3^ígue:pqdríán:.: funcionar;^

gramas infantiles tempranos, programas posescolarcs, albergues co basado en la enfermedad, la limitación física y los sínto­ Hard, 2000). La evaluación y la intervención multidisciplinarias ,tfratamferUapara ,Nfóaá‘es.'.üñ?,deteCl^

para personas sin hogar y ambientes domésticos). En estos am­ mas hasta un modelo social centrado en el acceso y la par­ para apoyar el nivel de desempeño ocupacional de los niños
bientes, los servicios pueden consistir en la intervención direc­ ticipación en la actividad, se ha reconocido cada vez más que abrió nuevas oportunidades para que los profesionales de tera­
ta centrada en cambiar los procesos biológicos, fisiológicos, psi­ la participación en las actividades diarias es fundamental pa­ pia ocupacional trabajaran en el sistema escolar, apoyando la
cológicos o neurológicos del lactante, el niño y el adolescente. ra el óptimo desarrollo de los niños. Al convenir que la dis­ inclusión de los estudiantes con discapacidades en el currícu-
lo general (Mellard, 2000). Los profesionales de terapia ocupacional que trabajan con
La intervención también puede estar dirigida a enseñar nuevas capacidad es un proceso social, la Organización Mundial de
La Parte B de las Enmiendas de la Ley de Educación para niños deben estar al tanto y mantenerse informados sobre las
habilidades, hábitos o comportamientos para permitir la parti­ la Salud (2001) definió la participación para las personas de
Minusválidos de 1986 (LP 99-457) extendió los servicios edu­ leyes que regulan sus servicios en los colegios, y los programas
cipación en contextos relevantes. La enseñanza o la consulta todas las edades como “la naturaleza y el grado de compro­
cacionales a los niños de 3 a 5 años. La Parte H de la ley de de intervención temprana (Muhlenhaupt, Miller, Sanders y
con quienes cuidan al niño u otros adultos que están con este miso de una persona en situaciones vitales”. Coster (1998)
1986 proporcionó incentivos económicos a los estados para de­ Swinch, 1998). En el cuadro 32-1 se presenta un resumen de
niño diariamente es un componente esencial de la intervención ofreció una perspectiva de la participación social específica
sarrollar y suministrar servicios de intervención temprana cen­ la legislación de Estados Unidos desde 1975 .por los derechos
en este grupo de edad. A veces, la intervención se centra en la de los niños: “La medida en la que un niño es capaz de ins­
trados en la familia a niños que tenían desviaciones del desa­ civiles y la educación de los niños con discapácidades y sus as­
compensación, la adaptación o el cambio de contexto, y el te­ trumentar la participación en ocupaciones en un contexto
rrollo o corrían el riesgo de sufrirlas. Para asegurar el rol central pectos clave. El cuadro 32-2 compara las Partes B y C de la
rapeuta puede sugerir la adaptación de los requerimientos de las dado que sea positiva (que para un niño en desarrollo a me­
de los padres en la planificación y la administración del pro­ IDEA y aborda varios problemas relacionados con la presta­
tareas, usando equipo adaptado o tecnología de asistencia nudo incluiría el progreso del crecimiento), personalmente
grama de servicios de su hijo, la ley exige el desarrollo de un ción de servicios.
(Hanft y Pilington, 2000). satisfactoria y aceptable para los adultos de la sociedad que
La prevención de la discapacidad, la educación y el fo­ son responsables de los niños" (pág. 341). Law y Dunn (1993) plan de servicios centrado en la familia, denominado plan de
expusieron una perspectiva contextual de la participación so­ servicios familiares individualizados (Mellard, 2000). Desde
mento de la salud diseñadas para ayudar a las personas a pre­
cial al proponer que el ambiente físico, las actitudes de la so­ la promulgación de estas dos leyes primigenias, se han sancio­ ¡"servicios CENTRADOS EN LA FAMILIA
venir la aparición de condiciones poco saludables, enferme­
ciedad y las políticas pueden facilitar o actuar como barreras nado nuevas leyes y sus enmiendas ulteriores. La más reciente,
dades o lesiones son esenciales para este grupo de edad en
para la participación social. La participación social permite la Enmienda de 1997 de la Ley de Educación para Individuos Las familias constituyen el contexto social primario en el
desarrollo (American Occupational Therapy Association
a los niños crecer y desarrollarse, comprender las expectati­ con Discapacidades (Individuals with Disabilities Education que los niños viven y reciben cuidados y enseñanzas; por tan­
[AOTA], 2001). Por ejemplo, para prevenir las lesiones dor­
vas de la sociedad y ganar las habilidades necesarias para su Act [IDEA]) (LP 105-17), proporciona un concepto de conti­ to, proporcionan la inñuencia central en la vida de los niños.
sales en las niñas de la escuela media que transportan las pe­
desempeño en su casa, el colegio y la comunidad. Los lac­ nuidad de los servicios para lactantes, niños y jóvenes con dis­ Los servicios para los niños con discapacidades y la naturale­
sadas mochilas que mencionamos antes, los profesionales de
tantes, niños y adolescentes con discapacidades corren el pe­ capacidades: en la Parte B se dictan normas para los servicios za de la relación padre-profesional han cambiado drásticamen­
terapia ocupacional pueden instruirlas sobre las formas apro­
educacionales de niños de 3-21 años, y la Parte C impone nor­ te desde finales de la década de 1970. La intervención con ni­
piadas de cargar y usar una mochila. Pueden ayudar a Simon, ligro de una menor participación en las actividades diarias y,
a medida que crecen, tienen un riesgo más elevado de una mas para la intervención temprana de lactantes y niños meno­ ños con problemas crónicos de salud y discapacidades del
el varón de 4 años que es obeso, a participar en actividades
menor participación en .las ocupaciones del adulto (Brown y res de 3 años (Maruyama, Chandler, Clark, West, Lawlor y desarrollo solía estar centrada en el paciente, y los médicos y
físicamente exigentes para fortalecer su capacidad cardiovas­
Jackson, 1999). La enmienda de la IDEA especifica además que los terapeutas establecían las metas para el niño. En este mo­
cular y reducir su peso. Muchos de estos servicios se realizan- Gordon, 1987).
En el modelo social de la discapacidad, es probable que la todos los estudiantes de educación especial de 14 años de edad delo, los padres normalmente eran observadores y tenían que
mediante la consulta con las personas, familias, prestadores
naturaleza y el grado de participación varíen en función del y mayores deben contar con planes de transición .individuali­ seguir las recomendaciones del tratamiento (Rosenbaum, King,
de servicios, profesares, otros profesionales de la salud, orga­
zados que incluyan objetivos específicos para facilitar su éxito Law y Evans, 1998). La implementación de las enmiendas de
nizaciones, comunidades y creadores de políticas- guberna­ proceso interactivo entre el ambiente, la ocupación y los fac­
cuando sean adultos. El enfoque de los servicios de transición la EHA y la IDEA apoya la idea de .que los padres constitu­
mentales (Moyers, 1999). tores personales, como (aunque no limitadas a éstas) la natu­
raleza y la gravedad de la discapacidad individual. Por tanto, centrado en ayudar a los estudiantes con discapacidades a aid-. yen los generadores primarios de decisiones relativas a la asis-
Desde la década de 19SQ, los servicios de terapia ocupa­
las intervenciones de terapia ocupacional se basan en determi­ quirir las habilidades esenciales necesarias para tener uná vida- • tencia de sus hijos, lo que da origen a los servicios centrados
cional para lactantes, niños y adolescentes han crecido en ta­
nar si los límites en la participación social se relacionan con significativa y productiva cuando sean adultos es compatible ., en la familia. s
maño y complejidad. Más de un tercio de los practicantes de
los factores personales, [as demandas de la ocupación o los fac­ con el enfoque de terapia ocupacional para fomentar la. parti­ “En el corazón de un enfoque centrado en la familia está
terapia ocupacional de Estados Unidos trabaja cón este gru­
po de edad, y de ellos, más del 50% practica en los colegios tores del ambiente. cipación social y el bienestar global. el reconocimiento del carácter central de la familia -no solo
694 UNIDAD NUEVE: Consideraciones diagnósticas en lactantes, niños y adolescentes

CUADRO 32-1. LEGISLACIÓN FEDERAL DE ESTADOS UNIDOS DESDE 1975 RELATIVA A LOS SERVICIOS DE TERAPIA
OCUPACIONAL PARA NIÑOS»

'Ano .de.pro-: .¡Número de .............................-■..............


m u Igáa ón,:r. tey-^p ú b lí ca- ^g|í|g||p|ii| 'Aspectos clave _ _ _ _ 1

1975 LP 94-142 EHA Educación adecuada libre en el ambiente menos restrictivo para todos los
niños con "minusvalías", de 5-21 años de edad
Terapia ocupacional como servicio relacionado para apoyar la educación'
especial
Programa de educación individualizado establecido
Centrada en el niño y educacional
1978 LP 95-602 Enmiendas a la ley de Las personas con discapacidades del desarrollo tienen el derecho a un
Discapacidad del tratamiento adecuado, servicios y habilitación en el ambiente menos
Desarrollo de 197S restrictivo para aumentar al máximo su potencial.
1986 LP 99-457 Enmiendas 3 la EHA Parte B: programas para preescolares {3-5 años) con minusvalías; terapia
ocupacional como servicio relacionado con la educación especial
Parte H: sistemas estatales de intervención temprana para lactantes y
niños pequeños (0-3 años) con riesgo de discapacidades o con éstas
Plan establecido de servicios familiares individualizados
de servicios en un ambiente natural
OI -a .a.rnui
:upacional incluida en los servicios directos y primarios
1990 LP 101*392 Ley Educacional de uportumuad educacional vocacional completa para jóvenes con
Tecnología Vocacional y discapacidades
Aplicada Carl D. Perkins

1990 LP 101-476 IDEA Reautorización de Enmiendas de la EHA para la Parte H


Parte B: se reautorizan permanentemente los servicios educacionales para
niños de 3-21 años con discapacidades identificadas
Se agregó etautismo y la lesión cerebral traumática a la definición de
niños con discapacidades,
Cambio de términos de minusválidos a individuos con discapacidades
Servicios de transición y de tecnología de asistencia para ser incluidos en
el programa de educación individualizado
1990 LP 101-336 Ley de Americanos con Dis­ Obliga a que todas las facetas del sector publico y privado sean
capacidades (Americans accesibles a las personas con discapacidades
with Disability Act [ADA])
1991 LP 102-119 Enmiendas a la IDEA Reautoriza la intervención temprana
Exige el Consejo Integrador Interagencia (ICC) para cada estado, que
establece un sistema amplio (16 componentes) de servicios de
intervención temprana
1992 LP 102-569 Enmiendas a la Ley de Planificación de la transición en La graduación de la escuela secundaria,
Rehabilitación incluidas la coordinación de Los servicios de tecnología de asistencia y
el sistema de rehabilitación
1994 LP 103-227 Objetivos 2000: Ley de Sello de la reforma educativa y base de toda la Futura legislación de
América Educar educación
Ocho metas educacionales diseñadas para ayudar a todos los estudiantes
a alcanzar estándares académicos y ocupacionaLes
1994 LP 103-252 Ley de Reautorización de Enmiendas a Head Start
1994 de Head Start Crea Early Head Start, que proporciona servicios para Lactantes y niños
pequeños procedentes de familias de bajos ingresos, incluyendo niños
pequeños con discapacidades
1994 LP 103-239 Ley de Oportunidades de Sistemas de transición escuela-trabajo estatales para preparar a los
Escuela-Trabajo de 1994 estudiantes a desempeñarse en la fuerza laboral
1997 LP 105-17 Enmiendas a la IDEA de Reestructura IDEA en cuatro partes
1997 Parte B: además de Las 10 categorías de discapacidad, los estados tienen
opción al servicio de niños de 3-9 años con retardo del desarrollo
Parte C (ex Parte H): reafirma el ambiente natural para Los servicios de
intervención temprana y la planificación de la transición
CAPITULO 32: Introducción a la población de Lactantes, niños y adolescentes 695

CUADRO 32-2. COMPARACIÓN DE LAS PARTES B Y C DE IDEA 1997u

Característica Parte^Cr--semrios"de^intervendón-.temprana-:-' Parte B: servidos de educación

Edad NacirmentQ-3 años 3-21 anos


Aplicación Niños < 3 años que experimentan recardos del desa­ Niños con una discapacidad en cualquiera de 10 catego­
rrollo en una o más de estas áreas: cognitiva, fí­ rías: retardo mental, deficiencias auditivas, deficiencias
sica, comunicación, social o adaptativa emocional de la palabra o el lenguaje, deficiencias visuales, autis-
o mo, trastorno emocional grave, lesión encefálica trau­
Tener un diagnóstico de un trastorno físico o médi­ mática, trastornos ortopédicos, otras deficiencias de
co con alta probabilidad de que conduzca a un salud y discapacidades especificas del aprendizaje, y
retardo del desarrollo quienes debido a estas deficiencias necesitan educación
y especial y servicios relacionados
A discreción del estado; puede incluir a niños que A discreción del estado, puede incluir los niños de 3-9
están en riesgo de experimentar retardos sustan­ años que experimentan retarda del desarrollo, según lo
ciales del desarrollo si no se les proporcionan ser­ definido por el estado y el órgano local de educación
vicios de intervención temprana
Documento de Plan de servicios familiares individualizados Programa de educación individualizado
servicio Destaca un enfoque centrado en la familia Destaca el enfoque educacional
Encuadre Evaluación v plan de c mi ir dividuali- La e s de educación individualizado

yendo ji I abiLs y restivos calenaano


Servicios Servicios ae intervención temprana destinados a au­ Educación especial y educación general con servicios rela­
mentar la capacidad de la familia para satisfacer cionados, auxiliares y soportes
las necesidades de su hijo y favorecer el desarro­ La terapia ocupacional es uno de los servicios relaciona­
llo del niño dos
La terapia ocupacional es uno de los servicios pri­
marios
Servicios de Comenzando 6 meses antes de los 3 años, el proce­ Comenzando a los 14 años, y a los 16 se añade al pro­
transición so de transición se trata en el plan de sen/icios grama de educación individualizado, la declaración de
familiares individualizados servicios de transición, incluyendo responsabilidades
interagencia
Ambiente Ambientes naturales habituales de los niños de esa Ambiente menos restrictivo con niños sin discapacidades
edad en los que participan niños sin discapacidades La separación del ambiente de educación regular solo
ocurre cuando la naturaleza o La gravedad de la disca­
pacidad es tal que no puede Lograrse satisfactoriamente
la participación en la educación regular con el uso de
auxiliares suplementarios y servicios
Participación Central para todas las facetas deL plan de seo/icios fa­ Establecimiento de metas cooperativas para el programa
de los padres miliares individualizados incluyendo La evaluación de educación individualizado

; df» I De A í 1997), i y col. (1999). Mallard (2000), Muhlenhaupt y cal. (1990).

de la madre— en ia vida deí niño” (Turnbull. Turbivilie y Turn­ Viscardis (1998), la madre de un niño con necesidades es­
bull, 2000, pág. 638). L’n enfoque centrado en la familia cam­ peciales, proporcionó la siguiente definición de un enfoque
bien reconuce que las relaciones entre sus miembros y ía co­ centrado en ía familia: ’
munidad tienen un efecto sobre el funcionamiento familiar y
Comienza con los valores, necesidades y esperanzas del niño y
el desarrollo del niño (Rosenbaum y col., 1998; Schuks-Krohn,
la familia, y conduce a un plan de servicios que responde a las
1997; Turnbull v col.. 2000). El objetivo de la intervención
necesidades de la Lotalklad de la familia. Compreride educación,
centrada en la ía imita es mejorar el bienestar de ella como un
apoyo, servicios directos y enfoques de autnayuda. El rol del
todo (Rosenbaum y col., 1993; Turnbull y col., 2000). La pre­
prestador de servicios es apoyar, estimular y mejorar la
sentación de servicios en la intervención centrada en la fami­
competencia de los padres en su papel de cuidadores (pág. 44).
lia se basa en la elección de la familia, o la oportunidad para
que la familia decida el nivel de participación que desean en El desafío para todos los profesionales de asistencia de la
la toma de decisiones para su hijo (Rosenbaum y col., 199S; salud es conocer no solo los principios de la asistencia centra­
Turnbull y col., 2000). Ei otro principio guía para la prestación da en La familia, sino también cómo desarrollar un espíritu de
de los servicios es la adopción de una perspectiva de los valo­ colaboración con ésta. Las relaciones padres-profesionales me­
res de ia familia, con el centro en las capacidades y recursos fa­ joran mucho cuando los profesionales respetan ía diversidad fa­
miliares (Case-Smith, 1998; Turbull y col., 2000). miliar y los antecedentes culturales, se comunican claramente,
~--■ -.

CAPÍTULO 32: Introducción a la población de lactantes, niños y adolescentes 697


UNIDAD. NUEVE: Consideraciones diagnósticas en lactantes, niños y adolescentes
696

vez que. sus padres abandonaban la habitación. Era En la clase, al mediodía, Patnce con.freeuenewsapagw»!
aún totalmente dependiente de la asistencia para las rece aislado, apático y distraído, sobre-todo cuandoataaeiaj
actividades de cuidados personales, y su pierna y su atmosfera del aula es ruidosa y los raños.
S^gs*“~—- brazo izquierdos estaban enyesados. Podía sentarse en Tiene dificultad con la aritmética y la ortografía, ya’ *
una silla solo durante 20 minutos y estaba recibiendo menudo olvida una letra o el lugar de un número..,
fenitoína para las convulsiones. Cuando su profesor lo corrige, reacciona muchas veces.
diatamente. Se le diagnosticó un traumatismo craneal
■ Hoy, un mes después del comienzo de las clases, Su­ Patrice pasó dos meses y medio en un hospital de con un estallido emocional. Una vez arrojó sus papeles; vi­
cerrado, fracturas múltiples y contusiones. Se notificó r
san, una terapeuta ocupacional registrada, y Mary, una rehabilitación. Un equipo multidisciplinario de médi­ al piso y acusó a la Sra. Fowler de criticarlo injusta-
a su familia el accidente. Cuando los padres llegaron á: y
asistente de terapia ocupacional certificada, se reúnen cos trabajó con él para ayudarlo a recuperar la función mente. El Sr. y la Sra. Douce señalan que su hijo tiene';.. ..
la sala de urgencias, fueron informados'd’el estado de .
con el director de educación especial, el profesor de y volver a su casa y al colegio. Por último, a finales rabietas similares en casa, sobre todo si le dan ins-;-.T~ .!■
su hijo por eL médico y fueron asistidos-por una enfer- : ;
recursos del aula, el fisiotarapeuta, el fonoaudiólogo, de agosto, Patrice regresó a su casa, su familia y sus trucciones verbales en relación-con varias tareas.- Esto----H"
mera y un trabajador sociaL Los padres vieron.a Patrice,
-él'psicólogo, escolar y el Sr. y la Sra. Douce, los padres amigos llenos de alegría. Había tenido una excelente molesta a toda- la familia-porqué-esperan que el1 niñp-r-"::>';r
inconsciente, pálido y conectado. a_ las unidades de
■de' un estudiante de tercer grado llamado Patrice. Co­ recuperación, pero sus terapeutas advirtieron a los pa­ se comporte bien y sea; cortés-con.ellos y. confSus-:pro~-J!-
apoyo vital'mientras-era. trasladado'ai quirófano.
mo equipo, analizarán el programa de educación indi­ dres que todavía subsistían algunos problemas que fesores ./ 1
Patrice sobrevivió a la operación de. aliviar, la presión^
vidualizado de Patrice. . .. afectarían a su desempeño en las actividades de la vi­ Por último, la esentura de- Patnce,.>que-.siempre:.ha««m;s::
intracraneana, pero su pronóstico siguió,siendo reserva---
Patrice, de 9 años, es el segundo hijo de una familia da diaria, educacionales y túdicas. Sin embargo; con el bía sido bien organizada y claramente formada, es i •
do durante los 5 días siguientes. Yacía en-coma,- mos-.- v
dé tres hijos. Tiene una hermana de 11 años, Marie, y tiempo y con et apoyo de su familia y del equipo esco­ ahora descuidada. A menudo, olvidar hacen ;su!:tarea.\para i&.
trando al inicio solo una respuesta generalizada a lo^-es­
un hermano de 7 años, Justin. Patrice y su familia lar, se esperaba que se pusiera bien. el día siguiente. En este-punto, et-Sr.':y-la;-Sra-. Douce:,
_ r - -I- | I m’.’lpr ^'nrnrlanfoc Hn MmH = tímulos sensitivos v al dolor, y movimientos faciales’en
respuesta al tacto leve y los sonidos intensos. Los iu -
3 años. Dejaron Haití como refugiados políticos, y lle­ se de tercer grado de la Sra. Fovvler con varios de sus jo en el colegio y en casa..Sus otrosLdos. hijos.están.
primeros días fueron los más estresantes para los padres .
garon a Boston, en- donde conocían a algunas perso­ antiguos compañeros. Esta profesora conocía bien a la resentidos por la larga interrupción en la .rutina {arpi­
de Patrice. Sus sentimientos variaron 'desdé el shock ini-, ...
nas, incluidos el hermano del padre y su familia. familia Douce porque la hermana de Patrice, Marie, ha­ lla. Tampoco comprenden- por qúé.suJiecrnano; h-a?catifctr;.j:
rial al miedo, a la esperanza, la culpa y-a la confusión. - ,-
Los niños se han integrado bien en la comunidad y bía estado en su clase cuando la familia llegó por pri­ biado tanto, aunque lo ven bien- y;'es:.capaz;^ de hablari-iy:-^;
cuando vieron a su hijo conectado a un respirador y Despues de conversar con la. Sra.. Fowler.,; esta-olara;;pa=F,-„;
en el colegio, pero ha sido mucho más difícil para los mera vez al colegio. Es una profesora cálida y bien or­
otras unidades de apoyo vital. La madre de Patrice recor- .
padres que tuvieron que aprender inglés, encontrar nue­ ganizada que mantiene un contacto regular con los ra el Sr. y la Sra. Douce que su-hijo "necesita-ayuda-pars-s;
daba: "Todo lo que podía hacer al-principio era Uorar".^ . su comportamiento en casa y para mantenerse al.diet- -*'
vos recursos y apoyo, y asegurarse el empleo. Ambos padres de sus alumnos y que valora los servicios del
■ La familia recibió un apoyo muy grande de los ami­ con el trabajo escolar. " 1 '
padres trabajan, la Sra. Douce como auxiliar de enfer­ equipo educacional especial. La clase está en el primer (
gos, su iglesia, la organización dejpadres^profesores Para prestar una asistencia de calidad, en.p&iafea^'faA
mería en el turno tarde en una residencia y el Sr. Douce piso, con acceso directo al recreo.
del colegio de sus hijos, y del personal pediátrico del. los profesionales de terapia ocupacional- deben-recot--v«s¡
en el Haitian Resources Center. Los padres de Patrice lo Desde et punto de vista físico, Patrice camina por sí
hospital. A través de la organización de padres-profe­ nocer las cuestiones que afectan a cada familia,.y de-;.;.,-.
describen como apuesto, vivaz y vigoroso, con interés mismo, con una ligera cojera del lado izquierdo. Su
sores, se llevaban las comidas a la familia. Los otros ben familiarizarse con las leyes federales-que moduv;-,-.:--;1
en los deportes, particularmente en el baloncesto. Es equilibrio es bastante bueno, a menos que esté cansado
dos niños permanecían en casa de amigos después del tan la prestación de servicios de salud:'y-4a:-educa.T;;-iH5s.-¡i;-
un buen estudiante, aprende con rapidez, disfruta de la o que corra. Debido a su escasa energía y a la dificultad
colegio hasta que los padres regresaban, a casa tras vi ción. Las interacciones padres-profesionalesí£am:fcn»?'ft\¡i
lectura y de los proyectos de arte y sobresale en las ha­ para anticipar la posición de la petota o de los jugado­
sitar a Patrice en el hospital. Los miembros de la igle­ damentales para la calidad de las íntervenciones^ífeí;:,-<•
bilidades de ortografía y aritmética. Pero esto era antes res en el campo, la participación en las actividades re­
sia ofrecían sus plegarias y visitaban el hospital. prestadas a los niños. La histona'de;Patnc_e:/reElé]a|lfes’.
de un accidente que cambió la vida de la familia. creativas con sus compañeros sigue siendo limitada. Es­
La enfermera primaria de Patrice, el médico, su tera­ complejidad de los problemas-que rodean-.a fos.ni.nos -;-u.
En una tarde soleada a comienzos de mayo después to es frustrante para él. Se viste solo y se hace cargo
peuta ocupacional y el fisioterapeuta estimulaban a que necesitan una intervención de terapia ocupacio--
de las clases, Patrice'tomó su bicicleta, pero-sin su de sus necesidades en el cuarto de baño y de su aseo,
los padres para que hablaran con él sobre su vida,- so­ nal y sus familias. La evaluación y la intervencion.de i,:-i
casco y se dirigió a la casa de su amigo Bruce. Ambos pero es algo lento. La palabra de Patrice es algo dificul­
bre quién era, lo que le gustaba hacer, a tocarlo, a terapia ocupacional de Patnce en este-ambiente es---..;,;--
fueron en bicicleta hasta el patio de juegos Local para tosa a veces. Parece tropezar con las palabras, olvidar­
acariciarlo y besarlo. Se informó a tos padres que una . colar son el enfoque del Análisis de Casos.al final,.de.
jugar al baloncesto con sus amigos. Los chicos pasa­ las, y tartamudea cuando está cansado. Una vez esto
persona que está en coma percibe los sonidos familia- _ la unidad 9. -■
ban un buen rato, pero súbitamente, en medio del hizo reír a sus compañeros de clase y él se molestó.
res y las voces. El personal estimulo al Sri y la Sra. 7 "
juego, los participantes comenzaron a disputar por tas
Douce para que grabaran la voz de ta hermana, del
reglas del juego y por el hecho de que Patrice había
hermano y de tos compañeros de clase de Patrice y... ^,
sido empujado por otro chico y forzado a dejar caer la
que se las pasaran en diferentes horas del día. EL equi-, escuchan y apoyan a las farmlias, y creen y confían en los pa­ » La relación de ese estado con la calidad de vida potencial.
pelota. En el curso de la discusión, Pátrice se enojó,
arrojó la pelota hacia los arbustos, montó en su bici­
po médico incorporó activamente a la familia en la;..;, ,.
dres (Case-Smith, 1998; Rosenbaum y col., 1998). Las familias • La naturaleza y la calidad de las evaluaciones recomen­
asistencia de su hijo y les brindó apoyo emocional. dadas.
cleta y pedaleó furiosamente hacia su casa. En una in­ que reconocen un alto grado de satisfacción con los servicios
Después de 12 días, Patrice salió del-coma y fue, •» La naturaleza de la calidad y los probables resultados de
tersección de caminos, ignoró una señal de tráfico y recibidos indican que sus elecciones y decisiones son respeta­
desconectado del respirador; 3 semanas después del - las intervenciones relevantes.
no vio un automóvil que venía en su dirección. El con­
(
das y que íos servicios se planifican teniendo siempre presence
accidente, finalmente se encontraba estable desde el
ductor intentó evitara Patrice. Lamentablemente, era las necesidades de programación de las familias” (Viscardis,
punto de vista médico. Se programó una reunión-de ta-. Una vez informadas, las personas pueden decidir si partici­
demasiado tarde, y Patrice fue atropellado por el auto­ 1998, pág. 49).
familia con su equipo pediátrico para analizar su pro-'- parán o no en 1a evaluación y la intervención de terapia ocu^
móvil y arrojado de su bicicleta. Permaneció incons­
’ greso y planificar el alta- hacia un- centro de rehabilita--; pacional. Los profesionales son responsables de suministrar in­
ciente en el suelo, mientras el conductor del automó­
ción-pediátrico. En ese momento, el níño-tema-proble--
vil y los observadores esperaban ansiosamente ta lle­ formación a las personas sobre ía base de una revisión cuidadosa
gada de la ambulancia y de la policía.
mas de lenguaje, como una respuesta-lenta, una pata--'--’ 1 PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA de las evidencias disponibles (Cermak y Vergara, 2001; Tickle-
bra poco clara y dificultad para encontrarlos términos ■>
Los técnicos médicos de emergencia llegaron a los Degnen. 2000). La práctica basada eri la evidencia comprende
correctos. También tenía problemas de comportamien^ ■ Para establecer una relación cooperativa y respetuosa con
pocos minutos del accidente y atendieron a Patrice in­ una búsqueda y un análisis sistemático de la bibliografía cien­
to, ejemplificados por ser emodonatmente lábil, ansíom los pacientes y con aquellos que actúan en su nombre, los te­
mediatamente en el lugar y en ta ambulancia. Fue tífica para incorporar la mejor evidencia en el razonamiento
transportado a un centro local de traumatología pediá­
so", agresivo e irritable. Patrice era poco consciente.;de,;, rapeutas tienen que informar a las personas involucradas sobre:
cífnico y ía toma de decisiones para los pacientes. Los terapeu­
sus dificultades. Él quería irse a casa y lloraba cada.
trica. Al llegar al hospital, el equipo lo atendió inme­ tas con frecuencia buscan bases de dacos para encontrar estu-
° La naturaleza del estado ocupacional .de la persona.

BISSí
698 UNIDAD NUEVE: Consideraciones diagnósticas en lactantes, niños y adolescentes

dios de investigación importances para un trastorno o interven­ Hanft, 3. E., ik Pilkingron, K. O. (20C0). i herapy in natural environ­
ments: The means or end goal for early intervention? Infants and
ción particular. El Apéndice F aporca una lista de algunas pá­
Young Children, 12(4), 1-13.
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lescentes, los profesionales de terapia ocupacional deben reco­ continuing evolution. In J. P. Shonkoif -Si S. M. Meisels (Eds.)
nocer los incereses particulares de la persona para participar en Handbook of early childhood intervention (2nd ed., pp. 3-31). New
algunos contextos en sus vidas diarias. Los terapeutas deben es­ York: Cambridge University Press.
Mellard, E. (2CC0). Impact of federal policy on services for children and
cuchar cuidadosamente para comprender y diseñar interven­
families in early intervention programs and public schools. In W. Dunn
ciones que abordan las necesidades de ia totalidad del sistema
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familiar. Para proporcionar servicios dentro de los ambientes children and families (pp. 147-156). Thorofare, NJ: Slack.
organizados, los terapeutas A'---- r-"';,iari=arse con las políti­ Movers, P. (ivv9). Guide to occupational therapy practice. American
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y educación. Además, los prort^ioneficaces usan tanto la Muhíeni':tiinr. M.. Miller, H., Sanders, J., & Swinch, Y. (1998).
Ir*pp[i:ifi■ ■ ■'' ,m v[-.■ 1 OQ'7 p,e:ittrhnri;nr:r>n r¡t ¡DEA for ^dmol-hn^d

nible para propotuiun n - lo1-- pacientes y a quienes actúan en


Quarterly, 5(3), 1-4.
su nombre información para tomar decisiones sobre si deben
Rainville, E. B., Cermak, S. A., &. Murray, E. A. (1996). Supervision and
solicitar una intervención de terapia ocupacional El estudio consultation services for pediatric occupational therapists. American
de casos 32-1, que relata la historia de Patrice, refleja la com­ Journal of Occupational Therapy, 50(9), 725-731.
plejidad de las preocupaciones que rodean a los niños y sus fa­ Reauchoruation of the Individuals with Disabilities Education Act
milias que buscan una intervención de terapia ocupacional. El Amendments of 1997. Pub. L. 105-17, Proposed regulations for assis­
tance to states for education of children with disabilities, 62 Fed. Reg.
Análisis de casos al final de la unidad IX explora además la in­
55068.
tervención de Patrice.
Rosenbaum P., King, S., Law, M., King, G., &. Evans, J. (1998). Family-
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DISFUHC1GH
NEUROLOGIC A
EN LOS NIÑOS
SUSAN COOK MERRILL v SHELLEY E. MULLIGAN

Lesión de la médula espinal en pediatría


Factores individuales que influyen en el desempeño
Lesión cerebral en pediatría
ocupacional de los niños con disfunción
Conclusión
neurológica
Funciones sensitivomotoras
Habilidades motoras gruesas, ñnas y orales
Procesos cognítivos
| a disfunción neurológica en ios niños abarca codos los tras-
Habilidades de comunicación y de interacción
jU cornos que afectan, al neurodesarrollo infantil. Estos tras­
Evaluación e intervención de los niños con disfunción
tornos pueden adquirirse antes del nacimiento, in útero íp.ej.,
neurológica
exposición a fármacos, anomalías congénitas o accidente cere­
Evaluación
brovascular), en el momento del nacimiento (p. ej., parálisis
intervención
cerebral resultante de trauma del nacimiento o prematures) o
Resumen
después del nacimiento (p. ej., lesión cerebral o medular trau­
Parálisis cerebral mática) . Los trastornos neurológicos también pueden ser la con­
Intervención médica secuencia de alteraciones genéticas. Este capítulo está centra­
Consideraciones específicas en terapia ocupacional do en las consideraciones específicas para niños con trastornos
Discapacidades del aprendizaje y trastorno por déficit de neurológicos observados habitualmente por ios profesionales de
atención con hiperactividad terapia ocupacional, como la parálisis cerebral, las diicapacida-
Trastornos generalizados del desarrollo, incluido des del aprendizaje y del desarrollo y los trastornos profundos
el autismo del desarrollo. Muchos de los principios teóricos y de interven­
Discapacidades del desarrollo ción relacionados con la terapia ocupacional para adultos con
Síndrome de Down lesión de ía médula espinal y lesión cerebral traumática se apli­
Síndrome del cromosoma X frágil can también a los niños (véase cap. 39). Otros trastornos neu­
Exposición al alcohol y las drogas rológicos que los terapeutas ocupacionales tratan con menor
5índrome alcohólico fetal frecuencia también se analizan brevemente.
Exposición a la cocaína El neurodesarrollo afecta a la capacidad de los niños para
Defectos del tubo neural y espina bifida participar en casi todas las ocupaciones infantiles, que son ge­
Trastornos adquiridos neralmente las de autocuidadcs o de automantenimiento, jue-
699
700 UNIDAD NUEVE: Consideraciones diagnósticas en lactantes, niños y adolescentes

go, aprendizaje, 'interacciones con familiares y con compañe­ capacidad de los niños para generar respuestas de adaptación a
ros; y para los niños mayores, ocupaciones de vida comunita­ las experiencias sensitivas ambientales.
ria y vocacionales. Los niños con discapacidades del neurode­ La percepción comprende el reconocimiento y ía interpre­
sarrollo se sitúan en un contexto ecocultural con numerosos tación de la información sensitiva proveniente del ambiente
adultos que estimulan su crecimiento. Por tanto, la evaluación (Barham y Mailloux, 2001). Por ejemplo, un niño puede hipe-
y la intervención se llevan a cabo en colaboración con los pa­ ractuante las aferencias sensoriales auditivas o táctiles respon­
dres, los educadores y otro personal de asistencia de la salud. diendo de manera agresiva o aparcándose de los estímulos. Se
Los profesionales de terapia ocupacional prestan servicias a ni­ postula la hipótesis de que este comportamiento, a veces de­
ños con trastornos neurológicos en distintos ambientes (p. ej., nominado defensa sensitiva, es una hiperreacción del SNC an­
unidades de cuidados intensivos hospitalarias, unidades de re­ te aferencias sensitivas. Otros niños pueden no ser capaces de
habilitación, ambientes comunitarios de intervención tempra­ discriminar bien los tipos de información sensorial cáctií, vi­
na, hogares, colegios, instituciones psiquiátricas) y las caracte­ sual o' auditiva, lo que puede conducir a distintas dificultades
rísticas de estos ambientes deben tenerse en cuenta en el funcionales o académicas.
proceso de evaluación ¿ intervención.
Procesos visuales

El deterioro visual es el resultado de trastornos con cuaí-


I FACTORES INDIVIDUALES QUE INFLUYEN
■quier componente del sistema visual, como los ojos, los mús-
i fm n, DESEMPAÑO oruPACTOM
cttiu.-. 'jcuúiíc;-., ci uciviu upaLo y arcas Ge ¡a cortesa cerebral
3 DE LOS NIÑOS CON DISFUNCIGN que procesan la información visual (Gersh, 1991). El daño del
1 NEUROLÓGICA nervio ópcico, las pérdidas del campo visual y las cacaracas son
frecuentes en los lactantes prematuros con retinopatta. Estos
El análisis del desempeño ocupacional de los niños con tras­ lactantes pueden ser parcial o.totalmente ciegos como resulta­
tornos neurológicos requiere el conocimiento de la función del do de ía lesión de las vías visuales o de la corteza cerebral. Los
sistema nervioso central (SNC), el procesamiento sensorial y niños con disfunción biológica pueden tener alteraciones de la
la adaptación, el desarrollo del control motor y una aprecia­ agudeza visual y del enfoque, deí control oculomotor o de la
ción de la complejidad del desarrollo neurológico en los niños. percepción visual, y estos déficit ejercen una notable influen­
El desarrollo es un proceso en el que la maduración neurológi­ cia sobre todas las áreas de ocupación.
ca (que incluye motivación, conciencia e integridad autonómi­ Existen nuevas técnicas diagnósticas para el examen de ía
ca) interactúa con las condiciones ambientales externas (Gil- visión de los lactantes y niños pequeños, así como de los niños
foyle, Grady y Moore, 1990). Estas interacciones entre los que no hablan. Es importante que ios terapeutas ocupacionales
sistemas neurológicos y el ambiente crean circuitos de retroali- indaguen sobre las pruebas visuales que han sido realizadas por
mentación que modifican a ambos. Por tanto, el desarrollo pro­ optometristas u oftalmólogos y que evalúen los déficit.visuales.
sigue sobre la base de las experiencias previas, la programación La coordinación de los movimientos oculares, denominada
genética y las influencias ambientales. El movimiento (con fre­ capacidad ocuíomotora, se relaciona con la función neuromus­
cuencia interrumpido en los niños con trastornos neurológicos) cular de la totalidad del cuerpo, en especial del sistema vesti­
permite a los niños interactuar con el ambiente y proporciona bular. Por tanto, los niños con disfunción neuromuscular, ano­
recroalimentación al SNC, lo que promueve patrones de movi­ malías del tono muscular y escasa coordinación pueden
miento más maduros y proporciona el fundamento para el de­ experimentar dificultades con el control oculomotor. Las ha­
sarrollo cognitivo y social (Alexander, Boehme y Cupps, 1993). bilidades oculomotoras son esenciales para las actividades es­
Los niños con trastornos neurológicos pueden experimen­ colares, como lectura, escritura y uso del ordenador.
tar distintos déficit en las áreas sensitivomotora, neuromuscu- La percepción visual consiste en discriminación visual, me­
loesquelécica, cognitiva, perceptiva y psicosocial. Estos déficit moria visual, relaciones espaciales, reconocimiento de formas,
a menudo afectan .a la capacidad de desarrollar o de adquirir memoria visual secuencia!, discriminación de figura y fondo y
¡as habilidades necesarias para la participación con éxito en visión global. Los niños con discapacidades del aprendizaje, le­
ocupaciones infantiles significativas. sión cerebral traumática, parálisis cerebral y defectos del tubo
neural con hidrocefalia con frecuencia tienen déficit visuoper-
ceptivos que habituaímente son tratados por los profesionales
Funciones sensitivomotoras
de terapia ocupacional (véase cap. 30, Sección 5).
Los niños con trastornos neurológicos pueden experimentar
déficit sensoriales específicos, como pérdida visual o deterioro Procesos auditivos
auditivo. Se estima que alrededor del 50% de los niños con pa­
rálisis cerebral y eí 25% de los niños con retardo mental cienen Los problemas auditivos leves a profundos pueden produ­
deterioros visuales (Pellegrino, 1997; Shapiro y Batshaw, 1993). cir deterioros neurosensoriales o de conducción. La pérdida
Otros niños con trastornos neurológicos pueden experimentar neurosensorial es el resultado del daño del oído interno, el ner­
dificultad generalizada para el procesamiento de ía información vio auditivo o ambos. Puede ser hereditaria, congénita o ad­
sensitiva, sin una pérdida sensitiva específica. La capacidad ge­ quirida tardíamente en la infancia a caüsa ele una meningitis,
neral para procesar las sensaciones de una forma organizada pue­ una fiebre alta o ingesta de determinados medicamentos. La
de considerarse como una habilidad perceptiva, que afecta a la pérdida conductiva es el resultado de malformaciones anató­
CAPÍTULO 33: Disfundón neurológica en los niños 701

micas o infecciones frecuentes del oído medio. El líquido persis­ El procesamiento propioceptivo se refiere al funcionamien­
tente en el oído medio puede producir pérdida auditiva transito­ to de recepcores especializados que se localizan en los músculos
ria, que llega a ser un problema importante durante el desarrollo y las articulaciones, y son escimulados por el movimiento acci-
temprano de la palabra y el lenguaje (Gersh, 1991). vo. La propiocepción ofrece a los individuos información sobre
A pesar de la audición normal, algunos niños con trastor­ la orientación espacial de su cuerpo, la velocidad y la oportu­
nos del neurodesarrolio, como trastornos del aprendizaje o au- nidad de sus movimiencos, la cantidad de fuerza muscular que
tismo, pueden cener problemas del procesamiento auditivo que se ejerce, y con qué velocidad y cuánto se escira un músculo
afectan a su capacidad para seguir órdenes complejas y apren­ (Fisher, 1991; Macthews, 1988). La propiocepción desempeña
der a partir de instrucciones verbales. Estos niños también pue­ un papel significativo en el desarrollo de la conciencia corpo­
den ser demasiado sensibles a los sonidos, de modo que los rui­ ral, la planificación motora y la precisión de los movimiencos
dos intensos se perciben como atemorizantes o dolorosos, o motores. Como es difícil separar el sistema vestibular del sisce­
pueden distraese con ruidos ambientales sutiles. Estos trastor­ ma propiocepcivo durance el desempeño motor, la evaluación
nos del procesamienco auditivo afectan a la capacidad para de­ de cerapia ocupacional de escos sistemas con frecuencia se rea­
sempeñar las careas cocidianas y, en particular, pueden influir liza en forma simultánea. La capacidad para modular las aferen­
negativamente para parcicipar en las actividades escolares y en cias sensicivas provenientes de los sistemas vestibular y propio-
las grupales. La consulta con fonoaudiólogos para comprender ceptivo también es un factor importance en la capaqidad de los
los problemas específicos del procesamiento auditivo de los ni­ niños de mantener niveles optimos para el aprendizaje y el de­
ños ayuda a los profesionales de terapia ocupacional a desarro- sempeño (Fisher, 1991). Por canco, rcvisce importancia evaluar
llar estrategias üe ■jompensacuH'. eiioo-;; o auapracH.tues para v ¡c r.SCilí i Ulj» ti UllUUl >

mejorar la capacidad de los niños de interactuar con los demás


y desempeñar actividades significativas. Habilidades motoras

Los reflejos que dominan el movimiento y el comportamien­


Procesos táctiles to del lactante caracterizan en gran parte el desarrollo sensici-
Los niños con deterioros neurotógicos pueden experimen­ vomotor en los primeros meses de la vida. El comporcamienco
tar problemas con el procesamiento táctil, tanto a nivel del reflejo cumple una función importante para la supervivencia del
sistema discriminacivo (p. ej., déficit en estereognosia y loca­ lactante y escá controlado fundamentalmente por áreas primi­
lización de tacto) como del sistema protector (p. ej., defensa tivas clel SNC como la médula espinal y el cronco encefálico
táctil) (Brasic-Royeen y Lane, 1991). Los receptores táctiles (ívíathiowetz y Haugen, 1995). Como ejemplo, el reflejo de bús­
que se encuentran en coda la piel se accivan por el tacto y res­ queda del lactante le permite localizar el alimenco. A medida
ponden al dolor, la presión y la temperatura. Se cree que la dis­ que el laccance se desarrolla, desaparecen gradualmente los re­
criminación táctil está asociada con el desarrollo del esquema flejos primitivos, en su mayor parte en el curso del primer año
corporal y las capacidades de planificación motora, y que con­ de vida; y muchos son incorporados en acciones más complejas
tribuye al desarrollo de la habilidad motora fina (Case-Smich, voluntarias. De tal manera, el reflejo de prensión {la presión en
1995). Los niños con defensa táctil con frecuencia eluden las la palma de la mano hace que el lactante oprima con sus dedos
actividades recargadas con estímulos táctiles, como las tareas el objeto causante del estímulo) predomina hasca los 3-4 meses
de aseo, la manipulación de materiales artísticos y el uso de de edad, cuando el laccance se vuelve capaz de abrir la mano y
ciertas celas, y pueden evitar el contacto con otras personas o alcanzar voluntariamente los objetos deseados.
sentirse estresados cuando están con ellas. Otros niños pueden Es importante examinar el comportamiento reflejo en lac­
buscar los estímulos tácciles y parecen responder poco a esce ti­ tantes y niños con sospecha de deterioro neurológico, porque
po de aferencia sensitiva (Dunn, 1999). los comportamientos reflejos son una ventana al SNC de los
niños. Los datos que describen estos reflejos y cuándo tienden
a surgir y a desaparecer proporcionan al terapeuta signos suges­
Procesos vestibulopropioceptivos
tivos de la maduración del neurodesarrolio (Gilfoyle y col.,
El sistema vestibular.consiste en recepcores neurales que se 1990). El examen del comportamiento reflejo también es im­
localizan en el conducto semicircular, el utrículo y el sáculo dél portance, porque influyen mucho en la capacidad de los niños
oído interno. Esce siscema es estimulado por el movimienco dé para desempeñar habilidades mocoras funcionales. Por ejem­
la cabeza y está influido por la gravedad. El funcionamiento ves­ plo, si persiste el reflejo de prensión, el niño tendrá dificultad
tibular desempeña un papel importante en la conciencia de la para desarrollar habilidades manuales. Las asimetrías en el de­
posición y el movimiento corporal en el espacio y el control sempeño de los reflejos cambién pueden indicar pacología. La
postural. Los componentes del concrol postural son el tono mus­ concinuación de estos reflejos es frecuence en los niños con
cular, el equilibrio y la escabilización de los ojos en el espacio trascornos neurológicos y puede interferir con su capacidad pa­
durance los movimiencos cefálicos (Fisher, 1991). Estas áreas es­ ra desarrollar el control postural y habilidades mocoras finas y
tán afeccadas comúnmente en los niños con un deterioro neu- gruesas funcionales (Campbell y Wilhelm, 1985).
rológico, como lesión cerebral craumácica y parálisis cerebral. Las reacciones aucomáticas o poscurales, como las reaccio­
Por canco, la evaluación del procesamiento vestibular debe in­ nes de enderezamiento y proceccoras y de equilibrio, se desa­
cluir el examen de los faccores de concrol poscural como el en­ rrollan a medida que los niños comienzan a adquirir control
derezamiento, el equilibrio y las reacciones protectoras, el cono postural para el movimienco, y con frecuencia están deteriora­
muscular y las habilidades de equilibrio. das en los paciences con disfunción neurológica. Se ha comu-
702 UNIDAD NUEVE: Consideraciones diagnósticas en lactantes, ninos y adolescentes

nicado que el desarrollo de estas reacciones ocurre primero en


decúbito ventral;, luego en decúbitc dorsal, sentado y en el ga­
teo sobre manos y rodillas, y finalmente en la posición de pie
(Bartlett, 1997; Chandler, Andrews y Swanson, 1980). Sirven
como mecanismos para mantener el equilibrio durante el mo­
vimiento activo y pasivo. Como sucede con los reflejos primi­
tivos, las reacciones automáticas proporcionan información so­
bre la calidad del movimiento, la capacidad de los niños para
adquirir habilidades motoras cada vez más complejas y la ma­
duración del neurodesarrollo.
El desarrollo del control postural para el movimiento re­
quiere la capacidad de moverse contra la gravedad y estabili­
dad-en las articulaciones proximales (p. ej., cintura pelviana y
escapuíar) y está afectada considerablemente por el tono mus­
cular. La hipertonía o cono muscular exagerado conduce a mo­
vimientos lentos y rígidos y a veces a un rango de movimien­
to limitado como consecuencia de la tensión excesiva de los wm
músculos. La hipotonía o tono muscular disminuido se carac-
r.'T-¡~r; rv'.r falm He rensión <*n los músculos cunndn
se mueve i _ el cuerpo e hipcrextensibilidad. La hipo-
tonía interfiere con el equilibrio enere estabilidad y movilidad
para casi todos los movimientos, especialmente el control mo­
iiifsÉÉÉi
mmBm
tor antigravitacional. Muchos niños con disfunción neurológi- Éfli Mi
ca tienen una combinación de déficit de tono muscular y con­

111
trol postural, que puede presentarse en diferentes partes del

ni
cuerpo. La capacidad para desarrollar, ejecutar e integrar refle­
jos, las reacciones automaticas y el control postural proporcio­
nan un fundamento para el desarrollo de las habilidades mo­
toras finas y grue a i Campbell y Wilhelm, 1985).

Habilidades motoras gruesas, finas y orales

Mamut
La capacidad para aprender a desempeñar las habilidades
motoras depende de algunos factores subyacentes, entre ellos FIG. 33-1. Una actividad culinaria requiere habilidades de motriridad
las funciones neuromusculares y del movimiento, como fuerza final y secuenciación. (Cortesía de P. Masciareüi-Patel, Wakefield, MA.)
muscular, concrol postural y equilibrio, tono muscular, rango
de movimiento, agilidad, coordinación motora y planificación
motora. La conciencia y el procesamiento sensoriales —sobre movimiento hábil depende del fundamento de los patrones mo­
todo de los sistemas táctil, propioceptivo y visual— también tores básicos adquiridos en los primeros meses de vida. Existen
contribuyen al desempeño de las habilidades motoras. Las fun­ algunos patrones secuenciales motores típicos que contribuyen
ciones cogmtivas, como la atención y la capacidad de resolu­ a la capacidad de adquirir habilidades motoias finas cada vez
ción de problema.-), pueden ser factores contribuyentes, así co­ más complejas. En general, la función de Ls mano progresa de
mo los componentes psicológico-, los intereses y loa valores. patrones gruesos a finos, de proximales a distales, de cubitales
Los tactores ambientales, como la taita de experiencia de de­ a radiales y de más asimétricos a más simétricos (Gilfyle y col.,
terminadas actividades motoras, también pueden afectar al ni­ 1990). Sin embargo, la capacidad para desempeñar una activi­
vel de competencia del niño para desempeñar ciertas tareas dad motora fina específica está supeditada a otros factores co­
motoras. La adquisición de las habilidades motoras gruesas es mo las demandas de la tarea, el uso de estrategias compensa­
importante en el desarrollo de un medio funcional para la mo­ doras y la motivación. La autoaiimentación, el manejo de las
vilidad y el juego, que es la ocupación primaria de los niños. cremalleras de las prendas de vestir y el uso de elementos ha­
La capacidad de los niños para moverse cun precisión en todo bituales del aula (pegamento, tijeras) son ejemplos de habili­
su ambiente y manipular los materiales les ofrece muchas opor­ dades motoras finas funcionales que deben dominar los niños
tunidades de participar en el juego y aprender de éste. Por tan­ en edad escolar (Coster, Deeney, Haltwanger y Haiey, 1998).
to, es importante proporcionar adaptaciones a los niños con La integración visuomotora es la capacidad de los ojos y las
deficiencias motoras para que puedan jugar con éxito (Morri­ manos para funcionar juntos en patrones fluidos y eficientes. Los
son y Metzger, 2001). movimientos oculares controlados preceden a los movimientos
La capacidad para aprender y desempeñar habilidades mo­ controlados de las manos. Ai mismo tiempo, los movimientos
toras finas también depende de algunos factores personales, por coordinados de las manos influyen en la visión, cuando ambos
ejemplo, alcance, prensión, liberación, destreza, manipulación, sistemas intercambian la información necesaria para adaptarse a
uso de ambas manos y habilidades visuomotoras (fig. 33-1). El las demandas ambientales o las tareas, como usar las tijeras o ju-
CAPÍTULO 33: Disfundón neurológica'en Los niños . 703

ciones entre ellas visuales, cablas de programación^-’como-una


estrategia compensadora para los niños con Jeíiut de memo
ría para ayudarlos a organizar su esquema diario de actividades
en la escuela. Aunque otros profesionales, como los psiculbgoa,
llevan a cabo evaluaciones amplias de la cognición, lo" Dror>_
síonales de terapia ocupacional deben sph-r de mod'o la
cognición influye en el desempeño ocuppuonil
IPÜHI
Habilidades de comunicación y de interacción

El desarrollo del lenguaje se considera en gran parte una


habilidad cogn-.nva; sin embargo, el lenguaje expresivo requie­
'fc re planificación motora, secuenciación y coordinación de mo­
vimientos motores orales intrincados. Los lactantes se comu­
nican principalmente por medio del llanto y las expresiones
¡aciales; entre los ó y los 12 meses desarrollan el uso de gestos,
como señalar hacia los objetos deseados y decir adiós. Luego el
desarrollo del lenguaje prosigue rápidamente: el niño prome-
FIG. 33-2. Una orgullosa hermana mayor ayuda a su hermano con [as
i i di_ 3 iñ utwIl iOCO *C0r p^hbr^ (Miller l°Sn r¡

¡i ls i^£ u *- i L 11 «rr 1^ ^ ~ i_nt U ue los ni-


io an tr i tor iu iit_ui >L _icu ri ^ i_ni_UL.ntn_n un medio
de comunicación, y los profesionales de terapia ocupacional'
gar con una pelota (Erhardt, 1994). La coordinación de las ma­
con frecuencia trabajan con íonoaudiólogos para prescribir dis­
nos y de los ojos depende también del control cefálico, que per­
positivos de comunicación .aumentativa con este propósito.
mite a los ojos controlar el movimiento de las monos.
Los niños con trastornos neurológicos suelen experimentar
El desarrollo de las habilidades motoras finas necesarias para
dificultades psicosccíales y otros problemas emocionales y con-
la alimentación y el lenguaje expresivo también puede conside­
ductuales como parte de su afección (p. ej., aticismo), o las difi­
rarse una habilidad motora fina, ya que estos movimientos son
cultades psicosocioemocionales pueden coexistir con trastornos
muy intrincados (fig. 33-2). Los factores de control postural, co­
físicos o del aprendizaje. Los lactantes y niños pequeños con tras­
mo la persistencia de los patrones reflejos primitivos, el tono mus­
tornos neurológicos pueden presentar problemas relacionados
cular anormal, la debilidad muscular y la incoordinación, y la hi­
con la capacidad de hacer frente a las dificultades y con eí com­
persensibilidad oral pueden tener todos un impacto importante
portamiento autorregulatorio, el afecto y el nivel de interés y
sobre el control motor oral, de un niño (Logemann, 1983).
participación en la inceracción social, el desarrollo de una unión
saludable con los padres y las personas que los cuidan, y la au-
Procesos cognitivos
toexpresión y el comienzo del desarrollo del autoconcepto. Las
Gran parte de los niños con trastornos neurológicos tiene discapacidades en estas áreas pueden influir en la capacidad pa­
déficit cognitivos relacionados con los procesos mentales de ra jugar, establecer rutinas para comer y dormir, aprender nue­
pensamiento, comprensión y uso de los sentidos para reunir in­ vas habilidades y entablar relaciones saludables con quienes lo
formación y entender el mundo que les rodea (Rogers, Gor­ cuidan y sus compañeros (Greenspan y Weider, 1998).
don, Schanzenbacher y Case-Smith, 2001). Con frecuencia, es En ios niños en edad preescolar y escolar con disfundón neu-
difícil evaluar las habilidades cognitivas de los niños con dis­ rolóqica son importantes las observaciones naturalistas del com­
función neuromotora severa, sobre todo cuando no hablan, no portamiento y las entrevistas con los niños y las familias para co­
pueden controlar los movimientos de sus manos para respon­ nocer ios efectos del funcionamiento psicosocioemocional sobre
der o ambas cosas. Sin embargo, es importante comprender có­ la capacidad para triunfar en Lis ocupaciones valoradas. Esa in­
mo las capacidades cognitivas influyen en la capacidad de ios formación debe evaluar los gustos y aversiones de los niños, el
niños para desempeñar habilidades funcionales e interactuar comportamiento en situaciones estructuradas y no estructuradas
con otras personas y con los objetos de sus ambientes. Algu­ (capacidad de atención, capacidad de concentración, agresivi­
nos aspectos de la cognición tratados por los profesionales de dad, autocontrol, preferencias de juego), las respuestas a las so­
terapia ocupacional incluyen niveles de reactividad o concien­ licitudes y desafíos directos, los estilos de interacción con com­
cia (sobre todo en los niños con lesión cerebral traumática), pañeros, miembros de la familia y autoridades, así como las
orientación, memoria, secuenciación, resolución de problemas, habilidades de afrontamiento. También se debe observar el esta­
pensamiento abstracto y juicio. .............. • do mental, los procesos del pensamiento y el afecto. Los com­
Por ejemplo, el nivel de reactividad y la capacidad1 para' portamientos problemáticas específicos, como comportamientos
atender de un niño deben tomarse en cuenta cuando se-iñter- autoabusivos o agresivos, son frecuentes en los niños con dete­
pretan los resultados de los procedimientos de evaluación." Eá-r rioros graves. Cuando existen problemas de comportamiento, los
capacidad de los niños para generalizar, es decir;, lo quease apli-- terapeutas deben considerar los factores -ambientales y persona­
ca de una situación a la siguiente, es una consideración impor­ jes específicos subyacentes al comportamiento y las consecuen­
tante para planificar la intervención. Se pueden usar indica­ cias para ese comportamiento cuando se diseñan intervenciones.
------------------------------------ ----------
704 UNIDAD NUEVE: Consideraciones diagnósticas en lactantes, niños y adolescentes.

La adolescencia es un período, en el cual ios que tienen dis- das que miden las habilidades del desempeño de los niños-con
capacidades neurológicas y-,los.que no las cieñen luchan por de­ deterioro neurológico son las siguientes: • -
finir su identidad. La independencia y la aceptación de los com­
• In.vencario.de Evaluación.Pediátrica de. la.Discapacidad
pañeros se'vuelven, cada-, vez,más importances. Mientras los
(Pediatric.. Evaluation of-Disability^ Inventory-.-.[PEDI];
adolescences sin; trastornos .neurológicas comienzan a desarro­
Haley, Coster,Ludlow, Haltiwanger. y Andrellosr L992)..
llar una mayor-,independencia, los adolescences con.limitacio­
• Perfil de Aprendizaje Temprano de Hawaii (HawabEárly
nes de la movÍüdad;pueden correr un riesgo más elevado de ais­
Leammg.Erofile; Furuno, O’Reilly, Osaka,..Inatsuka-,.All-.
lamiento social (Brown y Gordon, 1987). La adolescencia cardía
many.Zeisloft,..1984). ........ . .
es un período importance para la intervención cuando pueden
° Evaluación de la Función Escolar (School Function As-
considerarse los planes para ia vida después de los esudios de se-
. sessment [SFA]; Coster y col., 1998)-....
cundaria-y. una nueva situación vital. A medida que se.desarro­
• Escalas de Comportamiento Adapcadvo de -Vineland
llan, planes'de cransición, es necesario considerar los sentimien-
(Vineland Adaptacive Behavior Scales; Sparrow¡:-Ba{la y
cos'i’dei.valoc personal y el. nivel percibido de competencia,, la
Cicchettipl984)* •• r- • - •:/
capacidad para relacionarse con los-ocros y las habilidades de
afrontamiento. Ocros faccores que se deben cener en cuenca son Se pueden usar procedimientos más especializados para eva­
el apoyo familiar y las relaciones con los compañeros, las redes luar habilidades específicas, como alimentarse y deglutir, sen­
de apoyo comunicario, la capacidad para enconcrar y usar recur­ tarse y adoptar determinadas posturas y requerir la asistencia
sos y la participación en ocupaciones valoradas. • de tecnología y escribir a mano. También es importante con-
! ..... 1.. . -I...... - -J- • 1 , ! , . ----- ..1...i....

textos en los que se realizan, ya que ias adaptaciones en el pro­


pio contexto o en la actividad pueden constituir.una estrategia
1 EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN
de intervención útil para incrementar el desempeño. Se pue­
1 DE LOS NIÑOS CON DISFUNCIÓN den utilizar evaluaciones como la Observación del Hogar y'la
I NEUROLÓGICA Medición del Ambiente (Home Observación and Measurement
of the Environment [HOME]) para medir los contextos del de­
Evaluación sempeño (Caldwell y Bradley, 1979; véase también cap. 26).
Después de la evaluación de las habilidades de desempeño
Como sucede con codas las personas, el proceso de evalua­ de .los niños y los contextos, los terapeutas ocupacionales ela­
ción comienza desarrollando un perfil ocupacional: el cónoci- boran hipótesis para explicar por qué experimentan problemas
mienco del niño y su familia, las actividades diarias que son im­ en el desempeño ocupacional. Se evalúan con más atención los
portances para sí mismo y sus valores e incereses. El objecivo factores personales que presumiblemente afectan al desempeño.
de la evaluación es conocer las fuerzas y los problemas de los El procesamiento sensorial puede evaluarse a través de la
niños en relación con los contextos y las ocupaciones en los observación de las ocupaciones, prestando especial atención a
que parcicipan. Los miembros de la familia, sobre codo los pa­ las oportunidades sensoriales que ofrecen los objetos y las ac­
dres y ocros profesionales, como los profesores, son parce inte­ tividades y a las respuestas de los niños a la aferencia sensorial.
gral del proceso de evaluación. Los perfiles ocupacionales en Se pueden llevar a cabo observaciones clínicas formales, como
los niños cambien deben incluir los gustos y ias aversiones, su examinar el seguimiento ocular o controlar si un lactante res­
cemperamento, las relaciones imporcantes con compañeros y ponde a la estimulación auditiva girando hacia la dirección de
familiares, la información sobre las actividades escolares y la un ruido. Son ejemplos de evaluaciones estandarizadas dispo­
historia del aprendizaje, así como de las actividades extraesco- nibles para medir el procesamiento sensorial:
lares. Una vez identificado el perfil ocupacional, el paso si­
° Perfil sensorial (Sensory Profile; .Dunn, 1999).
guiente es llevar a cabo un análisis minucioso del desempeña
° Pruebas de Integración Sensorial y Praxia (Sensory In­
ocupacional que considere la.interacción dinámica entre las
tegration and Praxis Tests [SIPT]; Ayres, 1989).
habilidades, patrones, contextos del desempeño, demandas de
° Evaluación del Desarrollo de la Visión de Erhardt (Er-
la actividad y factores personales.
hardt Development Vision Assessment; Erhardt, 1990).
La información de la evaluación puede reunirse a partir de
exámenes estandarizados formales y con entrevistas, listas de Pruebas de percepción visual no motoras utilizadas con fre­
control, observaciones formales e informales del desempeño, y cuencia: '
las interacciones de los niños con.las.personas y los objetos • ‘Prueba de Habilidad de Percepción Visual (Gardner,
(Huber y King-Thómas, 1987). La información obtenida de la 1995b)
historia médica y las entrevistas con los-niños; y los padres in­ . ° Prueba de Habilidad de Percepción Visual No Motora
cluye cualquier enfermedad importante, diagnóstico y hospita­ (Colarusso y Hammül, 1995)
lización,, ia información relevante de la historia del nacimienr Para evaluar las capacidades neuromotoras con relación, a
to, la historia sensorial, y cuándo se alcanzaron las principales los reflejos, las reacciones automáticas y otros factores del con­
etapas del desarrollo (deambulación, primeras palabras). Para trol poscural, muchos terapeutas emplean distintos exámenes
evaluar las áreas de la ocupación y los.faccores personales, co-. estructurados y no estructurados de tono muscular, patrones.re­
mo el nivel de participación en actividades de autocuidados y flejos y desarrollo mocor global (Cook,. 192-1; Nichols, 2000).
el comportamiento en la clase, se usan comúnmente listas de Los exámenes neuromocores estandarizados para esce propósi­
control y entrevistas. Algunas de las evaluaciones estandariza-' to son los siguientes:
CAPÍTULO 33: Disfuncion neurológica en Los niños 705

° Examen del Movimienco para Lactantes (Movement As­ evaluarse dentro del contexto social de sus-familias,-.-.sus. arar
sessment for Infants [MAI]); (Chandler y coL, 1980). bientes educacionales y sus comunidades. Se Íes-.debe.;conside¿r
° Escalas Motoras para el Lactante de Alberta (Alberta rar como individuos únicos y orientados a las .metas'-quer.iñftu*-!:-
Infant. Motor Scales [AIMS]); (Piper y Darrah, 1994). yen en el mundo, son influidos por éste y están intrínsecamente:
* Evaluación Motora de Lactantes y Niños (Toddler and motivados a buscar la estimulación y la mceraccióa-y^a-.apcen:-:-':
Infant Motor Evaluation [TIME]; Miller y Roid, 1994)- der. En relación con ei desempeño ocupacional, los terapeutas^:
« Escalas del Desarrollo Motor de Peabody -2 (Peabody tienen en cuenta el ambiente de la práctica, los roles yTas’hó:
Development Mjotor Scales-2; Folio y Fewellr 2000). bilidades de otros miembros del personal tratante, elraccesó¿a::
* Prueba de la Eficiencia Motora de Bruininks-Oseretsky espacio, materiales y equipo para la terapia, y la evidencia ex?
(Bruminks-Oseretsky Test oí Motor Proficiency; Brui- perimental que apoya la intervención considerada.
ninks, 1978). '* El juego, la ocupación primaria de los niños, también es la
* Escalas del Desarrollo del Lactante de Bayley '(Bayley actividad terapéutica más frecuente empleada con ellos. Bundy
Scales of Infant Development; Bayley, 1993). • = ■- (1991) afirmó: “Si el juego es ei vehículo por el que los, indi­
0 Evaluación para Preescolares de Miller (Miller Assess­ viduos se convierten en dueños de sus ambientes, entonces el
ment for Preschoolers; Miller, L9SS). jue,fo debe ser uno de los recursos terapéuticos más poderosos"
(pág. 61). Para que ias actividades se consideren juego, deben
Aunque los psicólogos comúnmente evalúan la cognición, ser intrínsecamente motivadoras. han de estar controladas inter­
los profesionales de terapia ocupacional consideran el modo en namente por el niño y deben estar libres de la realidad objetiva
que las capacidades cognitivas, como la memoria y la atenuón, (’Bunclv. 1990- Fl uie<»n debe <er divertido, espontáneo, intere­
sante y e:-a_,u c ^ i il 1 c Según Takata (1974), el
nes- Los terapeutas ocupacionales controlan los niveles de con­ juego es un conjunto de comportamientos caracterizados por un
ciencia en los niños con lesión cerebral traumática y otros cuyo proceso dinámico que involucra una actitud y una acción parti­
nivel de reactividad o su capacidad para atender y concentrarse culares. Por medio dei juego los lactantes y ios niños pequeños
puede fluctuar. Con frecuencia se usan para este fin la Escala de aprenden y practican nuevas habilidades, perfeccionan acras, ex­
Coma de Glasgow (Glastow Coma Sale; Teasdaíe y Jennett, perimentan con roles sociales, perciben emociones y desarrollan
1974) y su versión para ei lactante/niño pequeño (Gharai y Ha­ amistades. Los niños se encuentran intrínsecamente motivados
riri, 1992). Estas herramientas con referencia de criterios.utili­ para jugar. Tienen una inclinación natural a explorar los am­
zan úha escala de evaluación conductual para medir las respues­ bientes, imitar y crear situaciones lúdicas, lo que proporciona
tas motora, verbal y de apertura ocular. oportunidades para la experimentación y ia repetición de la ex­
Las habilidades de interacción social de ios niños con dis­ periencia (véanse cap. 24, sec. V, y cap. 29, sec. III).
función neurológica pueden ser evaluadas empleando observa­ Otros enfoques teóricos de la terapia ocupacional emplea­
ciones informales y formales durante actividades individuales dos comúnmente en niños con disfunción neurológica son el
y grupales estructuradas o no estructuradas, y mediante evalua­ dei desarrollo (neurodesarrolio e integración sensorial),.de re­
ciones estandarizadas. Los ejemplos de instrumentos de evalua­ habilitación (enfoques biomecánico y compensatorio), de
ción que miden el funcionamiento social y emocional y el com­ aprendizaje y de comportamiento ocupacional. Los terapeutas
portamiento son los siguientes: pueden emplear cualquier combinación de estos enfoques cuan­
° Sistema de Evaluación de las Habilidades Sociales (So­ do intervienen con un niño en particular.
cial skills Rating System; Gresham y Elliot, 1990).
* Sistema de Evaluación dei Comportamiento para Niños Resumen
(Behavior Assessment System for Children [BASC];
Reynolds y Kamphaus, 1992). La evaluación y ia intervención de terapia ocupacional de ios
* Inventario de Afrontamiento Temprano (Early Coping niños con trastornos neurológicos son complejas, lo mismo que
inventory; Zeitlin, Williamson y Szczepanski, 1998). la naturaleza de los trastornos y los problemas multifacéticos que
presentan muchos de estos niños. Los practicantes pueden basar­
Aunque las evaluaciones estandarizadas incrementan la fia­
se en su conocimiento deldesarrollo neurológico y en múltiples
bilidad del juicio del evaluador, pocas están diseñadas para niños
enfoques teóricos para realizar servicios eficaces a los niños y a sus
con discapacidades moderadas a graves. Las pruebas estandariza­
familias; también deben trabajar en colaboración con otras per­
das pueden ser difíciles parados niños que no hablan o quertie-
sonas. Es importante considerar las fuerzas y los desafíos de los ni­
nen deterioros motores importantes, trastornos del comporta­
ños en el contexto de sus ambientes y en relación con los roles y
miento o ambos. Por tanto, la atenta observación de los niños
las actividades más. importances para ellos. Los intereses y las prio­
que desempeñan ocupaciones en los contextos naturales propor­
ridades de ios niños y sus familias deben ser la fuerza impulsora
ciona información valiosa. La fase final de la evaluación com­
para determinar las técnicas de evaluación e intervención.
prende la síntesis o la integración de toda la información recogi­
da con la de otros miembros del equipo, así como la consideración
de los objetivos y las prioridades de los niños y su familia.
^LISIS CEREBRAL
Intervención r
t
La parálisis cerebral se refiere a un grupo de trastornos del
Una intervención eficaz en niños con trastomos-.neurqló%. movimiento causados por un daño cerebral que se produce an­
gicos se basa en una síntesis de la información recogida-.enda-. tes, durante o pj3CQ.después del nacimiento; estos trastornos no
evaluación y de otros miembros del equipo. Los niños.deben. se deben a alteraciones de los nervios y los músculos (Natio-
UNIDAD NUEVE: Consideraciones diagnósticas en lactantes, niños y adolescentes

motoras finas, problemas del equilibrio y la deambulación c


nal Insucuce of Neurological Disorders and Stroke [NINDS],
movimientos corporales incontrolables. La parálisis cerebral se
2001). Aunque los trastornos posturales y.del movimiento son
clasifica habitualmente según el tipo y la gravedad del compro­
las señas de identidad de la parálisis cerebral, normalmente co­
miso motor. El desarrollo y la calidad de los patrones de movi­
existen siempre con otros trastornos secundarios. Los déficit vi­
suales o auditivos, las convulsiones, el deterioro cognitivo, las miento están afectados por la localización del daño cerebral c
discapacidades del aprendizaje y los problemas motores y con- las lesiones (Miller y Clark, 1998).
Los niños con parálisis cerebral corren riesgo de desarrolla!
ductuales orales añaden otras complicaciones a las vidas de los
contracturas y deformidades con el paso del tiempo. Estas de­
niños con parálisis cerebral (Pelligrino, 1997).
formidades son el resultado de las anomalías en el movimien­
La parálisis cerebral puede ser el resultado de muchas afec­
to y el tono muscular, combinadas con las influencias del cre­
ciones. Las anomalías genéticas pueden producir una disyunción
cimiento corporal v la gravedad. Los adultos con parálisú
del cerebro durante el desarrollo embrionario. La infección in­
cerebral con frecuencia observan que el proceso normal del en­
trauterina, como ía rubéola, el citomegalovirus y la toxoplasmo­
vejecírment cina más dificultades con el desempeño )
sis, pueden dañar el sistema nervioso fetal. La incompatibilidad
un desgaste e las articulaciones, lo que lleva a la aoa-
de antígeno sanguíneo Rhesus, por la que el cuerpo de la madre
rición de pr artríticos (Granee, Balnghi y jaeger. 1997).
produce anticuerpos que destruyen las células sanguíneas ael lu­
El déric iguaje y otras deficiencias cognitivas nor-
to, puede generar demasiado pigmento biliar en la sangre (icte-
malmente con n. el desarrollo en el 50-75% de los niños
nci ) L ict ic m ir t aa provoca un daño encefálico irre­
versible L* ano"ia. como resultado de complicaciones durante con p mli.i cerebral (NINDS, 2001). Aproximadamente
.. : i . ... ..................i jvnr -i! 'encéfalo feral de lo -s tiene una alterac ión de la palabra v
n_ e > _,e e t le inmo Ui nominado encefalopatía hi-
existe una dificultad para producir una palabra comprensible,
poxicoisquémica. Los trastornos de la coagulación en. la madre
como consecuencia del trastorno de los movimientos de la len-
o el lactante pueden producir un accidente cerebrovascular en
el feto o-el recién nacido. Un lactante sano puede desarrollar ’ gua, de los labios y respiratorios (Pelligrino, 1997).
síntomas de parálisis cerebral después de una lesión cerebral, trau­ Los problemas en la alimentación también se asocian cor
mática. El factor común en todos estos trastornos es la interrup­ capacidades motoras orales anormales. Los pacientes tienen ha­
ción de los procesos del desarrollo del encélalo que conduce a bitualmente trastornos de la sensibilidad bucal, que se expre
daño cerebral (NINDS, 2001; Pelligrino, 1997). san con hipersensibilidad o hiposensibilidad alrededor de la bo­
La presentación pelviana, el trabajo de parco y el parto com­ ca y dentro de ésta. El lactante con parálisis cerebral puede nt
plicados, el bajo peso al nacer, la prematures, una puntuación desarrollar nunca la calidad de succión, deglución y mastica
de Apgar baja, los nacimientos múltiples, las complicaciones ción que.asegura una ingesta nutricional adecuada. Muchas ve
del embarazo tardío (hemorragia, proteinuria) y las convulsio­ ces deben usarse suplementos dietéticos y técnicas específica;
nen n_ macales incrementan la posibilidad de parálisis cerebral de alimentación. En los niños con parálisis cerebral es frecuen
cíe nrjl lemas n-Jiologicos a largo plazo (NINDS, 2001). te diagnosticar el síndrome de deteiioio del crecimiento, dad.
Lo* síntomas son muy variados (cuadro 33-1). La parálisis la combinación de malnutricion v daño de loa centros cerebra
ce’-ebr^l puede manifestarse por dificultad con las haoilidades les que controlan el crecimiento y el desarrollo (NINDS, 2001)
Además de los trastornos sensitivomocores orales, estos ni
ños pueden experimentar trastornos en otros sistemas sensiti
vos. Caoi el 25% tiene una pérdida de la audición que requie
CUADRO 33-1. CLASIFICACIÓN DE LA PARALISIS
re auxiliare^ audiu\ua La percepción audima cambien pued*
CEREBRAL
estar dificultada. Los déficit visuales pueden incluir deteriori
lono muscular y de la agudeza, limitaciones en seguimiento, movimiento y coor
LocaLfzación
Mrnpyirnf éntb dinación y estrabismo. También son frecuentes las limitado
lipo en él SNC .
nes visuoperceprivas. Hasta en el 50% de los casos se demues
Corteza £1 grado de compromiso del to­ tran déficit visuales (Pelligrino, 1997).
Espásrica
(hipertónica) motora no y de las extremidades es Los niños con parálisis cerebral corren el riesgo de crastdr
variable; solo pequeña, limi- nos psicosociale-s y conductuales, y pueden experimentar aísla
tada-y de rango intermedio miento de sus compañeros por las diferencias motoras, cogni
Atetoíds Ganglios El tono fluctúa de bajo a alto, tivas v sensitivas. El apoyo emocional, la socialización y'e
(discinética) basales de un niño a otro, y diaria­ tratamiento conductual suelen ser importantes para estos ni
mente; movimientos en sa­
ños y para quienes están a cargo de su cuidado (NINDS, 2Q01)
cudidas rápidos, aleatorios o
movimientos reptantes y len­
tos; dificultad con la fija­
Intervención médica -
ción; usa la asimetría para,
estabilizarse . El tratamiento médico de los problemas de tono que experi
Atáxica Cerebelo Tono bajo a normal; dificultad menean los niños con parálisis cerebral se basa en la administra
con el movimiento voluntario cíón de medicaciones para la espasticidad, la rigidez y la coreoace
para el equilibrio y el control tosis, aunque no son universalmente efectivas (Pranzacelli,-4-996)
del tronco, la cabeza v las
Fármacos como el diazepam (relajante), el baclofen (Inhibidordc
- extremidades
SNC) y el dantroleno (bloqueante de los canales del calcio), pue
CAPÍTULO 33: Disfunción neurológica en los niños 707

den reducir la espasticidad y la rigidez en algunos niños durance


períodos breves (Pelligrino. 1997). Los efectos colaterales de algu­
nos de estos fármacos (somnolencia, náuseas, cefalea, hipotensión)
pueden superar a íos beneficios; por tanto, ei tratamiento médico
de ios problemas del tono requiere un seguimiento cuidadoso.
Se usan bloqueos de nervios y puntos motores para tratar la
espasticidad en grupos musculares específicos (Koman, Mooney
y Smith, 1996). Los bloqueos nerviosos conllevan el riesgo de
dañar las fibras sensitivas que acompañan a las fibras motoras.
Los bloqueos de puntos motores interrumpen la inervación sin
dañar las fibras sensitivas. La inhibición de la espasticidad usan­
do estas técnicas puede durar varios meses, y es posible repetir
ei procedimiento cuando ei efecto desaparece. A menudo se
usan estas técnicas de bloqueo para permitir que ios niños par­
ticipen más plenamente en la terapia y posponer la cimgía or­
topédica (NINDS, 2001).
La intervención quinírsica de los niños con oardlisis cere­
bral es de aos tipos: neurocirugia v cirucia ortopédica. El proce­
dimiento neuroauimrstco mas aceotaao es la nzotorma dorsal ae-
- .. ....................................... 1 .. .1 ; . l . . ......................... U;..................... .

h. pen íbLdub lll ü ti at n xí u f» u- a t jue


inervan ios músculos. Otro procedimiento neuroquirúrgico es la FIG. 33-3. Estar sentado sobro una pelota terapéutica requiere
implantación de una bomba para liberar medicación contra la equilibrio y estabilidad.
espasticidad directamente en el líquido cefalorraquídeo e inhi­
bir de tal modo la conductividad de los nervios motores. Se des­
conocen los efectos a largo plazo de este tratamiento. Dado que cías que aumentan el desarrollo de los patrones de movimien­
la bomba se coloca en el abdomen o en la columna lumbar, exis­ tos normales (Bobath, 1980; véase también el cap. 20, sección
ten riesgos de fallo mecánico y problemas clínicos secundarios II). Aplicando los enfoques de aprendizaje mocor y adquisición
(Miller y Clark, 1998; Pelligrino', 1997). de habilidades, los profesionales de terapia ocupacional apro­
El propósito de las operaciones ortopédicas es corregir o vechan las actividades de las rutinas diarias para crear oportu­
prevenir las deformidades articulares. Las deformidades comun­ nidades de aprendizaje, que ->ean -jigmricari' ^ tanto para los ñi­
mente se producen por acortamiento o contractura de uno o ños como para quienes ios asisten.
más grupos de músculos alrededor de una articulación. La ci­ Los iciipeuus emplc m el enfoque de la rehabilitación para
rugía incrementa el rango de movimiento articular de tres for­ ¡ ■revenir defumududeo v contractuias. La colocación de rérula¿ )
mas; por alargamiento de un tendón, por liberación (corte) de otra¿ tecnicao ortopédicas junto con el posicionamiento durante
un músculo o un tendon o por desplazamiento del punto en el
que el tendón se inserta en el hueso. Ninguno de estos proce­
dimientos modifica el problema primario del tono muscular, de
modo que muchas veces es necesario realizar nuevas operacio­
nes. Los niños cori parálisis cerebral con frecuencia tienen lu­
xaciones de cadera y escoliosis, que también pueden requerir
una intervención quirúrgica.

Consideraciones específicas en terapia ocupacional

La terapia ocupacional para los niños con parálisis cerebral


habitualmente comienza pocos meses después de realizar el
diagnóstico, normalmente en íos primeros meses de vida. Las
evaluaciones de terapia ocupacional constituyen .un proceso
progresivo y fluido que usa ios marcos de referencia del neuro­
desarrolio y la ocupación. Los resultados de las evaluaciones
iniciales incLuyen.períiles profundos de las ocupaciones que son
significativas para los niños y quienes están a cargo de los cui­
dados primarios (Stewart, 2001). r . .■ •••>•

Intervención

El enfoque primario de intervención que usan los-terapeu?


tas ocupacionales es el tratamiento del neurodesarrollo^-figs. FIG. 33-4. Una terapeuta sostiene a un niño mientras su madre lo
33-3 y 33-4), diseñado para proporcionar a los niños-experien- entretiene con pompas de jabón.
708 UNIDAD NUEVE: Consideraciones diagnósticas en lactantes, niños y adolescentes

la- actividad son vitales para mantener el rango de movimiento. las patas para lograr estabilidad en la bañera o la ducha pue­
Es esencial aplicar los principios del posicionamiento.en las ac­ den ser útiles en los niños con parálisis cerebral discinética o
tividades mientras:se sostiene al niño de. una manera que. limite atáxica. Los materiales de baja tecnología y prácticos con su­
la uiñuenctade las fuerzas patológicas: sobre el cuerpo. Los truem- gerencias para el baño de los niños deben ser individualizados
bros del equipo, , incluidos los qüe.realizan cuidados,-, desarrollan y su uso se explicará a quienes íes asisten por los profesionales
programas. de posicionamiento para, asegurar-que las^técmcas-, re­ de terapia ocupacional. Por ejemplo, los niños que tienen un
comendadas también sean compatibles-con las rutinasrylos; es­ escaso control de la mano son capaces de lavarse utilizando un
quemas domésticos y escolares establecidos (Dudgeon* 2G0l).w . guante de baño en lugar de una esponja.
‘ Los'profesionales de terapia;.ocupacianal.también:adaptah Muchos niños con parálisis cerebral presentan incontinen­
el ambiente para mejorar el desempeño. Un' recurso sencillo: .y cia y ésta se mantiene durante toda la vida. Otros pueden par­
de fácil-aplicación puede ayudara-los-pacientes a-compensardas ticipar en un programa con horarios fijos para defecar y orinar
limitaciones en el movimientor-el equilibrio, ,la cognición-y la o ser entrenados de forma independiente. Los profesionales de
comunicación. Por ejemplo, untableroenla-sdla'de ruedas’pue­ terapia ocupacional crean programas de independencia para de­
de permitir que el niña complete- las actividades de clase.-- - fecar y orinar, como establecer horarios y recomendar equipos.
Desde 1a década de 1980,' la alta, tecnología-se ha yuelto. ca­ Los asientos y sillas adaptados que proporcionan control mo­
da vez más importante en la-vida diaria de la.mayoria-.de las tor y comodidad pueden facilitar este procesa.
personas (Anson, 1997). Desde interruptores simples hasta.la Las actividades de vestirse proporcionan una oportunidad
robótica compleja, la alta tecnología proporciona oportunida- perfecta oara el aprendizaje motor v la adquisición de habth-

con parálisis cerebral. Estas tecnologías permiten que los niños sarrollo -como sostener la pelvis para fomentar la capacidad de
con un control motor limitado tengan oportunidades excelen­ elevar el brazo para colocarlo en una manga o de agacharse pa­
tes de realizar lo que de otro modo tal vez no fuera posible ra ponerse las medias- son particularmente útiles para el acto
(Swinth y Case-Smith,.1993). de vestirse. Los profesionales de terapia ocupacional también
hacen recomendaciones para prendas adaptadas que facilitan
el vestir, como cordones elásticos, pantalones con cinturilla
Autocuidados
elástica y sudaderas.
Los terapeutas ocupacionales contribuyen a que los padres
conozcan los patrones de movimiento atípico y desarrollan ha­ Juego .
bilidades de m

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