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VII CONGRESO DE A Coruña, junio de 2017

ESTUDIO COMPARATIVO ENTRE NORMAS: ACCIÓN DEL VIENTO


LONGITUDINAL SOBRE ESTRUCTURAS
Comparative study among standards: the along-wind load effect on structures

Pablo Martín PÁEZ GUS Atilio Aníbal MORQUIO DOVAT


M.Sc. Ing. Dr. Ing
Facultad de Ingeniería, UdelaR, Uruguay. Facultad de Ingeniería, UdelaR, Uruguay.
Profesor Asistente Profesor Titular
ppaez@fing.edu.uy atilio@fing.edu.uy

RESUMEN
Este artículo presenta un estudio comparativo entre las normas ASCE 7, UNE-EN 1991-1-4,
CIRSOC 102, NBR 6123, NCh 432 y UNIT 50 en relación a las cargas de viento longitudinal y sus
efectos sobre estructuras edilicias, discriminando entre estructuras rígidas y flexibles. Este estudio
abarca también las comparaciones entre las definiciones de velocidad característica y de
velocidad de viento de proyecto, así como la comparación entre los principales parámetros que
permiten caracterizar al viento. Este trabajo se propone mostrar las diferencias entre las distintas
normas y presenta una evaluación completa de la fuente de las diferencias.
ABSTRACT
This paper presents a comparative study among the standards ASCE 7, UNE-EN 1991-1-4,
CIRSOC 102, NBR 6123, NCh 432 and UNIT 50 regarding the along-wind loads and their effects
on buildings, differentiating between rigid buildings and flexible ones. This study also includes
comparisons among the definitions of basic wind velocity and wind speed of project, as well as a
comparison among the main parameters that allow the characterization of the wind. This paper
sets out to show the differences among the aforementioned standards and presents a
comprehensive assessment.
PALABRAS CLAVE: Velocidad de viento, carga de viento, códigos de edificación, dinámica.
KEYWORDS: Wind velocity, wind load, building codes, dynamics.

1. Introducción
Las normas más importantes a nivel mundial utilizan el concepto de “factor de carga de ráfaga”
(gust load factor) para la evaluación de los efectos dinámicos del viento longitudinal en estructuras
esbeltas. Dentro de las principales que utilizan este concepto se encuentran la norma Americana
ASCE 7-10, “Minimum design loads for buildings and other structures” [1] y el Eurocódigo, UNE-
EN 1991-1-4:2005, “Acciones en estructuras – Parte 1-4: Acciones generales - Acciones de
viento” [2]. En la región sur del continente americano la norma argentina CIRSOC 102-05,
“Reglamento Argentino de acción del viento sobre las construcciones” [3], toma como norma base
para el desarrollo de su reglamento la norma ASCE 7-98 [4]. La norma chilena NCh 432-10,
“Diseño estructural – cargas de viento” [5] toma como norma base a la ASCE 7-05 [6]. Ambas
normas toman los antecedentes estadísticos de sus respectivos países para la determinación de
las velocidades características del viento. La norma brasilera NBR 6123-88, “Fuerzas debidas al

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viento en edificaciones” [7] utiliza métodos estáticos para estructuras rígidas y métodos dinámicos
para estructuras flexibles [8]. La norma uruguaya UNIT 50-84, “Acción del viento sobre
construcciones” [9] tiene un único procedimiento aplicable solamente a estructuras rígidas.
Este artículo presenta un estudio comparativo entre las normas ASCE 7, UNE-EN 1991-1-4,
CIRSOC 102, NBR 6123, NCh 432 y UNIT 50, en relación a la carga de viento longitudinal y sus
efectos sobre estructuras edilicias. Este estudio abarca también las comparaciones entre las
definiciones de velocidad característica y de velocidad de viento de proyecto, así como la
comparación entre los principales parámetros que permiten caracterizar al viento. Este trabajo se
propone mostrar las diferencias entre las distintas normas y presenta una evaluación completa de
la fuente de las diferencias, así como algunas alternativas posibles para reducirlas, con la finalidad
de contribuir a la adecuación de la normativa nacional uruguaya y regional.
2. Criterios generales de cálculo de la acción del viento según las normas
A los efectos de realizar una comparación objetiva entre las normas aquí estudiadas, son
analizados previamente los diferentes procedimientos de diseño establecidos por cada una de las
normas y el campo de validez para su aplicación. Como regla general, los procedimientos de
cálculo teóricos requieren que las estructuras sean de forma regular y que no tengan una
respuesta característica tal que queden sujetas a la acción de fuerzas transversales de viento,
desprendimiento de vórtices, inestabilidad por galope o flameo.
3. Velocidad característica

La velocidad característica del viento , se define en base a las mediciones de la velocidad del
viento en terreno abierto (con las características del mismo que cada norma establece) a una
altura de 10 metros sobre el nivel del suelo. La velocidad característica del viento es el valor tal
que la probabilidad de que la velocidad media del viento (medida en las condiciones
anteriormente indicadas y utilizando un intervalo de medición de 3 segundos, 10 minutos o 1 hora,
según cada norma), supere en un periodo de tiempo de un año a ese valor, es la que establece la
norma (probabilidad que es generalmente 0,02).
El valor esperado de la cantidad de años que transcurren hasta que sea sobrepasada la velocidad
característica por primera vez es denominado período medio de retorno o de recurrencia. Este
período es el valor inverso de .
Hay tres aspectos fundamentales que intervienen en la definición de la velocidad característica.
Estos son el período de retorno, el intervalo de tiempo utilizado para la medición de la velocidad
del viento y la rugosidad del terreno donde se realiza la medición.
En relación al primer aspecto, una adecuada representación estadística de los vientos extremos,
puede ser obtenida a partir de una distribución del Tipo I de las Distribuciones de los Valores
Extremos. A partir de tales consideraciones podemos obtener la relación entre las velocidades
características del viento que se obtienen para diferentes valores de probabilidad o sea para
diferentes períodos de retorno [10].
Cuando se utilizan diferentes intervalos de tiempo en la definición de la velocidad característica, la
conversión entre dos intervalos de tiempo puede ser realizada a partir de la fórmula propuesta por
Solari [11]. Luego, para convertir la velocidad característica del viento medida sobre un intervalo

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de tiempo de 3 segundos a uno de 10 minutos, se debe multiplicar la primera velocidad por el


factor 0.676.
En relación a la rugosidad del terreno, las diferentes normas definen en grandes grupos las
categorías de exposición o rugosidades del terreno. Estos grandes grupos, que abarcan una gran
diversidad de rugosidades, tienen diferencias no solo en la definición del propio conjunto, sino
también en el rango de posibilidades que abarcan. En función de las definiciones establecidas por
cada una de las normas en cuestión, y tomando como base la CIRSOC 102, las diferentes
categorías de rugosidad establecidas por las diferentes normas pueden agruparse según las
categorías de la norma base, lo que hemos denominado categorías de exposición unificadas [12].
Estas categorías se denominan D, C, B y A, siendo la categoría A la de mayor rugosidad.
La versión más reciente de la norma ASCE, a diferencia de las restantes normas, agrega una
nueva variable en la determinación de la velocidad característica, denominada Categoría de
Riesgo (RC). Esta variable está asociada con el peligro para la vida humana en el caso de fallo de
la estructura. Dependiendo de la categoría a la que pertenece la estructura la norma considera
diferentes valores de probabilidad .
Dado un registro de viento para el cual es determinada una velocidad característica con una
probabilidad , medida sobre un intervalo de tiempo y en una rugosidad determinada, debemos
poder convertirla a una velocidad característica equivalente con otra probabilidad , medida
sobre otro intervalo de muestreo y sobre otra rugosidad de terreno. De acuerdo con lo anterior, en
la Tabla 1 se hallan tabuladas las velocidades características equivalentes de las normas en
estudio, obtenidas a partir de la velocidad característica establecida por la norma UNIT 50.
Norma Intervalo de En categoría Velocidad característica
medición de de terreno [m/s]
UNIT 50 3s 0.05 I UNIT

Eurocódigo 10 min 0.02 II 0.858 ∙ 0.676 ∙ 1.0568 ∙ UNIT

3s 0.00333 C 0.935 ∙ 1.1588 ∙ UNIT

ASCE 7 3s 0.00143 C 0.935 ∙ 1.2038 ∙ UNIT

3s 0.000588 C 0.935 ∙ 1.2492 ∙ UNIT

CIRSOC 102 3s 0.02 C 0.935 ∙ 1.0568 ∙ UNIT

NCh 432 3s 0.02 C 0.935 ∙ 1.0568 ∙ UNIT

NBR 6123 3s 0.02 II 0.909 ∙ 1.0568 ∙ UNIT

10 min 0.05 II 0.909 ∙ 0.690 ∙ 1.0568 ∙ UNIT

Tabla 1. Velocidades características equivalente para las normas en estudio a partir de la velocidad
característica de la norma UNIT.
4. Velocidad de viento de proyecto
En el abordaje matemático de la velocidad del viento como un fenómeno del tipo capa límite, el
rozamiento del flujo del aire sobre la superficie terrestre, causa una variación de la velocidad del
viento desde prácticamente cero a nivel del suelo, hasta un valor máximo (velocidad gradiente),
para alguna altitud variable, que depende principalmente de la rugosidad del terreno y que se
denomina altura gradiente. La intensidad con la cual se produce esta variación, en la distribución
de la velocidad del viento al variar la altura, está fuertemente relacionada con la topografía local,

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la rugosidad del terreno y con el intervalo de tiempo utilizado para definir la velocidad de proyecto
[13].
Los diferentes autores preconizan básicamente dos modelados matemáticos del perfil de
velocidades de viento en la capa límite atmosférica, el perfil Logarítmico o la ley Potencial.
Podemos establecer sin pérdida de generalidad, que la velocidad de viento de proyecto U, en
general denominada por las distintas normas como velocidad media del viento, es aquella
obtenida a partir de la velocidad característica del viento, modificada para tener en cuenta el
efecto de la altura, la rugosidad del terreno, la topografía y las dimensiones de la edificación.
En el estudio de la respuesta de las estructuras, el Eurocódigo (EC) considera una velocidad de
proyecto medida sobre un intervalo de 10 minutos, mientras que ASCE 7, CIRSOC 102 y NCh 432
la definen en un intervalo de tiempo de una hora (denominada velocidad media horaria), a partir
de la velocidad característica. La norma brasilera considera un intervalo de tiempo de 10 minutos
para calcular la velocidad de proyecto en estructuras sensibles a la componente fluctuante del
viento, es decir para aquellas con período fundamental mayor a 1 s, mientras que para estructuras
rígidas, es decir aquellas con período fundamental menor o igual a 1 s, define períodos de tiempo
para el cálculo de la velocidad media en función de las dimensiones expuestas al viento de la
edificación. Estos períodos de tiempo son de 3 s, 5 s y 10 s, según el valor de la mayor dimensión
vertical u horizontal en la dirección del viento pertenezca a ciertos rangos preestablecidos. De esta
manera define las Clases de estructuras. La norma UNIT 50, considera, en todos los casos, un
intervalo de medición para la velocidad media de 3 segundos.
El Eurocódigo utiliza el perfil logarítmico de velocidades medias y su expresión es:
= !" ∙ # $ ∙ ln / ∙ para min < < 200m
(1)
= min para < min

en donde, !" = !" , es el coeficiente topográfico que tiene en cuenta el incremento de la


velocidad media del viento sobre colinas aisladas y escarpaduras; # $ , es el factor de terreno, el
cual es proporcional a la velocidad friccional y crece con la rugosidad del terreno; , es la longitud
de rugosidad y min es la altura mínima.
Por su parte, las restantes normas en estudio, utilizan la Ley Potencial para el perfil de
velocidades de viento de proyecto, la cual se expresa como:
0
/
= +, ∙ - . ∙ (2)
10

donde, es la velocidad característica del viento definida según la norma que se trate (ASCE,
CIRSOC, NCh, NBR, UNIT). Los parámetros 12 y +, dependen de la categoría de terreno y del
intervalo de tiempo para el cual se define la velocidad de viento de proyecto.
En la Figura 1 se hallan graficadas, para cada categoría de exposición y tomando el coeficiente
topográfico !" = 1, los perfiles de velocidades de viento de proyecto adimensionales / UNIT ,
en función de la altura , para cada una de las normas en estudio. Las velocidades de proyecto
son calculadas a partir de la velocidad característica equivalente.
Los perfiles de velocidades de proyecto comparables pueden dividirse en dos grupos. Los que
utilizan intervalos de medición de 10 min y 1 hora, en los que se hallan el Eurocódigo, ASCE 7,

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CIRSOC 102, NCh 432 y NBR 6123 para el caso de estructuras flexibles; y los que utilizan
intervalos de medición de 3 s, en los que se hallan UNIT 50 y NBR 6123 para el caso de
estructuras rígidas y que clasifiquen como de Clase A.
Podemos establecer que los perfiles de velocidades de viento de proyecto para cada categoría de
terreno presentan diferencias, en algunos casos estas diferencias son significativas. Estas
diferencias provienen básicamente de los grandes grupos que abarcan las categorías de
exposición de cada una de las normas, de los diferentes intervalos de medición de la velocidad de
viento de proyecto, lo que implica que los coeficientes que describen el perfil de velocidades sean
diferentes y, de considerar velocidades características con períodos de retorno mayores.
Estas diferencias en las velocidades de viento de proyecto producirán diferencias en las presiones
del viento sobre las estructuras ya que, de manera general, la presión del viento es proporcional al
cuadrado de dicha velocidad.

Figura 1. Perfiles de velocidades de viento de proyecto adimensionales. Categoría de terreno D, C, B


y A.
5. Turbulencia del viento y densidad espectral de potencia adimensional
En la Tabla 2 se hallan las expresiones para la intensidad de turbulencia y para la escala integral
de turbulencia longitudinal según las normas ASCE 7, CIRSOC 102, NCh 432 y EC. En las
expresiones !3 , 15 , 67 y 8̂ son coeficientes que dependen del tipo de exposición. #: se denomina
factor de turbulencia y su valor recomendado es #: = 1.
Con respecto a la intensidad de turbulencia se puede observar que a excepción de la categoría de
exposición D y para alturas mayores a las mínimas de cada categoría, las normas ASCE, CIRSOC
y NCh, proporcionan mayores estimadores que el EC, con diferencias para la categoría de

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exposición A del orden del 40%. Las diferencias entre los valores de la intensidad de turbulencia
influirán principalmente en el factor de carga de ráfaga (Ecuaciones 5 y 6). Menores estimadores
en la intensidad de turbulencia conducirán a mayores estimados del factor de carga de ráfaga y
por lo tanto a mayores fuerzas sobre la estructura.

Norma Intensidad de turbulencia Escala integral de turbulencia


longitudinal
ASCE 7 /> = @2
;< = !3 - = . ?< = 67 - .
CIRSOC 102
NCh 432
AB = /I
;< = para min ≤ ≤ 200m ?< = 300 - . para ≥
CD ⋅:F =/=G min
Eurocódigo
;< = ;< min para < min ?< = ?< min para < min
Tabla 2. Intensidad de turbulencia y escala integral de turbulencia longitudinal.
Con respecto a la escala integral de turbulencia longitudinal podemos decir que en general la
norma americana proporciona valores mayores que el EC para las categorías de exposición D, C
y B y para alturas menores de 150 metros aproximadamente, lo que resulta en mayores
estimadores para la respuesta de base K (Ecuaciones 5 y 6). Por otra parte, para la categoría de
exposición A y para alturas mayores de 65 metros el EC proporciona valores mayores, lo que
resulta en menores estimadores para la respuesta de base K. Sin embargo las diferencias entre
las respuestas de base son muy poco significativas.
En la Tabla 3 se hallan tabuladas las expresiones para la densidad espectral de potencia
adimensional para las normas ASCE 7, CIRSOC 102, NCh 432 y Eurocódigo. Estas normas
preconizan que la función de densidad espectral de potencia adimensional se expresa como una
función de la frecuencia adimensional L5 ,
M ∙ ?< (3)
L5 , M =

Norma Densidad espectral de


potencia adimensional
ASCE 7 7.47L5
CIRSOC 102 NO , M =
NCh 432 1 + 10.3L5 Q/R

6.8L5
Eurocódigo NO , M =
1 + 10.2 L5 Q/R

Tabla 3. Densidad espectral de potencia adimensional.

En la Figura 2 se halla graficada, para cada una de las normas en estudio, la frecuencia
adimensional en función de la altura para una frecuencia fundamental de valor n= 0.3 Hz y para la
categoría de exposición unificada B. Puede observase que para alturas mayores a 70 metros
aproximadamente los valores calculados mediante el EC son muy superiores a los establecidos
por las restantes normas. Un comportamiento similar puede observase para las demás categorías
de exposición unificadas y para frecuencias menores a 1 Hz. Los mayores valores preconizados
por el EC para la frecuencia adimensional L5 , resultan en general en menores estimadores para la

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densidad espectral de potencia adimensional NO , obteniendo así, menores estimadores para la


respuesta resonante N.

Figura 2. Frecuencia adimensional en función de la altura para una frecuencia fundamental de valor
n=0.3 Hz y para la categoría de exposición unificada B.
6. Factor de Carga de Ráfaga y Fuerza Estática Equivalente
Siguiendo el modelo de “factor de carga de ráfaga” (FCR) [14], las normas ASCE 7, CIRSOC 102,
NCh 432 y Eurocódigo, utilizan el concepto de Fuerza Estática Equivalente (FEE), dichas fuerzas
son la que aplicadas a la estructura producen el valor esperado de la máxima respuesta de la
estructura en la dirección del viento, en otras palabras,

= TU ⋅ S TU ∙ TV ∙ W ∙ Xref
(4)
S

en donde S TV ∙ W ∙ Xref , es la fuerza media sobre la estructura; TV es el coeficiente de


arrastre; W es la presión de viento o la presión correspondiente a la velocidad pico del viento
según se trate de las normas ASCE 7, CIRSOC 102 y NCh 432 o EC, respectivamente; y Xref es
un área de referencia.
La expresión para el factor de carga de ráfaga TU , para las normas ASCE 7, CIRSOC 102 y NCh
432 viene dado para por,

1 P 1.7;< Z [\] K P \^ N
TU 0.925 Y `
1 P 1.7\_ ;< Z
(5)

y para el Eurocódigo por,


1 P 2\a ;< Z √K P N
TU
1 P 7;< Z (6)

siendo \a , \_ , \] y \^ , el factor de pico para la respuesta fluctuante, para la respuesta de viento,


para la respuesta de base y para la respuesta resonante, respectivamente; Z es la altura de
referencia; K y N son la respuesta de base y la respuesta resonante, respectivamente.
Por su parte, la norma brasilera utiliza para estructuras flexibles el modelo de Davenport [8], cuya
expresión puede escribirse como,
0
/ ∑ f7c gc
(7)
W +, d TV c Xref c - . P X7 i7 h,c gc j
c
Sc c
10 ∑ h c gc

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donde W es la presión media del viento; X7 y k 0 representan un área y una masa arbitrarias de
referencia; i7 es el coeficiente de amplificación dinámica; gl c = gc son las componentes de
desplazamiento horizontal, para el modo de vibración m, cuya masa discreta kc se ubica a una
nref o =o /0 p
altura c medida desde la base; f7c = TV c ,
nG
- . y hc = p
0
o
.
G

Una importante diferencia para el modelo de FCR, es que el EC a diferencia de ASCE, CIRSOC y
NCh, no considera la correlación entre las presiones a barlovento y a sotavento, lo que es
introducido por estas últimas a través de la función de admitancia aerodinámica N5 , obteniendo en
general para el EC, valores mayores para la respuesta resonante N.
7. Casos de estudio
El presente estudio compara las fuerzas estáticas equivalentes en un edificio rígido y en uno
flexible. La incidencia de los factores de exposición, de dimensiones, de direccionalidad, de
importancia, estadístico y de terreno, qexp , qdim , qdir , rR , ; y !" , respectivamente, no serán objeto
de estudio y por lo tanto, sin pérdida de generalidad se tomarán igual a la unidad.
Los edificios utilizados en el estudio comparativo son de planta rectangular, de dimensiones en
planta de 33.6 m x 20.4 m. El primero de ellos tiene una altura de 33.9 m, su densidad media de
310 kg/m3 y su frecuencia fundamental es n1 = 1.1071 Hz y por lo tanto se clasifica como rígido. El
segundo tiene una altura de 130 m, su densidad media es de 395 kg/m3 y su frecuencia
fundamental es n1 = 0.3010 Hz y por lo tanto se clasifica como flexible. En ambos casos
corresponden a un modo de flexión en la dirección de lado corto.
En relación al edificio rígido, Figura 3, en general se observan diferencias poco significativas para
los valores de la FEE entre las normas EC, CIRSOC, NCh y UNIT. La norma NBR proporciona
valores mayores a los de dichas normas del orden del 15%, mientras que la norma ASCE valores
del orden de 30% superiores.
En relación al edificio flexible, Figura 4, para todas las categorías de exposición los perfiles de las
fuerzas en función de la altura son similares, salvo la curva de la norma brasilera que es
prácticamente lineal, lo que significa un mayor aumento cuando aumenta la altura. El
comportamiento observado de la norma brasilera, entendemos que está mayormente ligado al
análisis del comportamiento dinámico de la estructura, es decir, a las fuerzas devengadas de la
componente turbulenta del viento. De carácter general, el EC y ASCE estiman valores superiores
a los de CIRSOC para la FEE, del orden de 10% y 33%, respectivamente; mientras que la NBR
estima valores inferiores a los de CIRSOC del orden de 17%.
8. Consideraciones tendientes a unificar criterios
La norma americana considera la seguridad estructural aumentando los períodos de retorno de la
velocidad característica, este criterio se aplica tanto a los Estados Límites Últimos (ELU) como a
los de Servicio (ELS). Las normas CIRSOC y NCh, si bien utilizan un criterio de importancia, cada
Estado Límite es caracterizado por factores de ponderación de las acciones. De igual manera, las
normas EC, NBR y UNIT utilizan factores de ponderación para cada Estado Límite. Esto conduce
en el caso de la norma americana a una mayor estimación de los efectos de la acción del viento,
en particular cuando se requiere distinguir entre ELU y ELS.

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Figura 3. Edificio rígido. Fuerza Estática Equivalente para las categorías de terreno B y D.

Figura 4. Edificio flexible. Fuerza Estática Equivalente para las categorías de terreno B y D.
En relación a las categorías de terreno, las normas ASCE y NCh no establecen una categoría de
exposición A como tal, lo que implica, sin pérdida de generalidad, que en las grandes ciudades se
obtengan FEE sensiblemente mayores de la acción del viento longitudinal. Uruguay, gran parte de
Brasil y determinada zona de Argentina tienen muy baja probabilidad sísmica; sin embargo, la
acción del viento es una de las acciones determinantes en el diseño estructural debido a los
fuertes vientos que pueden producirse en dichas zonas ( UNIT =43.9 m/s). La eliminación de la
categoría A produciría un aumento importante de las FEE sin una clara justificación. Por otra
parte, no existe una definición unívoca de los grupos y sub-grupos que abarcan cada una de las
categorías de exposición, por lo que sería conveniente tender a uniformizar dichos criterios.
En la actualidad, el modelo matemático que mejor predice la acción del viento longitudinal sobre
las estructuras es el modelo del factor de carga de ráfaga. En este sentido y como los resultados
muestran, sería conveniente que la norma brasilera tienda a adoptar dicho modelo. La norma
uruguaya, que no cuenta con un modelo matemático para el análisis de estructuras flexibles,
debería revisar sus modelos de cálculo y tender al modelo antes descrito. En relación a dicho
modelo, las diferencias en los valores obtenidos a partir de las diferentes formulaciones para la
intensidad de turbulencia y la frecuencia adimensional generan diferencias en la estimación del
FCR. No obstante, siguiendo los criterios del EC, la desviación estándar de la componente
fluctuante del viento longitudinal es constante con la altura, lo que no coincide con los criterios de
la normas ASCE, CIRSOC y NCh. Esta diferencia es uno de los aspectos que debiera ser

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evaluado y posiblemente implique modificaciones a las formulaciones de la intensidad de


turbulencia dada por dichas normas.
Otra medida tendiente a uniformizar criterios es que el EC considere la correlación entre las
presiones a barlovento y sotavento, lo que genera diferencias en la estimación del FCR.
9. Conclusiones
En este trabajo se han puesto de manifiesto las diferencias y semejanzas entre las normas aquí
estudiadas y se ha presentado una evaluación de la fuente de dichas diferencias. A partir de ello
se han propuesto correcciones tendientes a unificar las diferencias encontradas.
A partir de los resultados numéricos presentados las siguientes conclusiones pueden ser
deducidas:
Existen diferencias en los resultados obtenidos con las diferentes normas empleadas en la
comparación. Las diferencias se observan en los perfiles de velocidades de viento de proyecto, las
categorías del terreno y en las fuerzas estáticas equivalentes tanto en el cálculo de la estructura
rígida como en el de la flexible. Estas diferencias resultan de diferentes criterios empleados por las
normas en el proceso de cálculo.
Las correcciones propuestas pretenden contribuir a una revisión, a los efectos de uniformizar los
criterios entre los países de la región y en particular para una modificación de la norma uruguaya.
10. Referencias bibliográficas
[1] ASCE/SEI 7-10. ASCE Standard: Minimum Design Loads for Buildings and Other Structures.
New York: American Society of Civil Engineers, 2010.
[2] UNE-EN 1991-1-4: 2007/AC:2010. Eurocode 1: Action on structures – Part 1-4: General action
– Wind action. CEN, 2010.
[3] CIRSOC 102. Reglamento Argentino de la Acción del Viento Sobre las Construcciones. INTI-
CIRSOC, 2005.
[4] ASCE 7-98. ASCE Standard: Minimum Design Loads for Buildings and Other Structures. New
York: American Society of Civil Engineers, 2000.
[5] NCh 432-2010. Diseño estructural - cargas de viento. Instituto Nacional de Normalización. INN-
Chile, 2010.
[6] ASCE/SEI 7-05. ASCE Standard: Minimum Design Loads for Buildings and Other Structures.
New York: American Society of Civil Engineers, 2006.
[7] ABNT-NBR 6123. Versão corrigida 2:2013. Forças devidas ao vento em edificações.
Associação Brasileira de Normas Técnicas, 2013.
[8] A. G. Davenport. The application of statistical concepts to the wind loading of structures, Proc.
Institution of Civil Engineers, 19,1961, 442-447.
[9] UNIT 50:84. Acción del viento sobre construcciones. 2ª revisión. Instituto Uruguayo de Normas
Técnicas, 1984.
[10] C. Dyrbye, S.O. Hansen. Wind loads on structures. Editorial John Wiley & Sons. England,
1997.
[11] G. Solari (1993a). Gust Buffeting. I: Peak wind velocity and equivalent pressure. Journal of
Structural Engineering 119(2), 365 – 382.
[12] P. M. Páez, A. A. Morquio. Estudio comparativo entre normas de los parámetros que
caracterizan al viento. Congreso, XXXVI Jornadas de Ingeniería Estructural, 2014.
[13] E. Simiu, R.H. Scanlan. Wind effects on structures: Fundamentals and applications to design.
Editorial John Wiley & Sons. Canada, 1996.
[14] A.G. Davenport (1967). ‘‘Gust loading factors.’’ J. Struct. Div., ASCE, 93(3), 11–34.

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