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Barbaro S
Barbaro S
Reciento santiago
Carrera:
Medicina
Materia:
Historia Universal
Tema:
Las invasiones bárbaras
Rosalía Francisco
Presentado por:
Matricula:
1-19-8709
Fecha de entrega:
• Los hunos
Los hunos eran un pueblo nómada procedente del Asia central cuya llegada a
Europa se puede considerar como el antecedente del resto de las migraciones
bárbaras. Gracias a su destreza militar, esta tribu fue conquistando todos los
territorios en su camino hacia Europa a partir del siglo III.
Esta serie de conquistas provocaron que muchos pueblos tuviesen que huir para
no enfrentarse con ellos, lo que causó una oleada de migraciones hacia el oeste.
Su rey más poderoso fue Atila, que vivió a comienzos del siglo V. Bajo su
mando, los hunos lograron controlar un territorio que se extendía desde el centro
de Europa hasta el mar Negro y desde el Danubio hasta el Báltico.
Atila atacó en muchas ocasiones a los dos imperios creados a partir del Imperio
romano: el occidental y el oriental. Sin embargo, cuando tenía Roma a su
alcance, decidió retirarse por causas nunca explicadas.
El imperio de los hunos desapareció tras la muerte de Atila, sin dejar ningún tipo
de estructura territorial asentada.
Su ubicación geográfica
procedían de las estepas asiáticas,
concretamente de la región del macizo de Altai,
al norte del mar Negro. Según algunos
historiadores, su éxodo fue motivado por la
expansión china, aunque otros apuntan a
factores climáticos. A partir de ese momento,
los hunos fueron ampliando su territorio de
manera constante. Por una parte, avanzaron
desde el actual Turkmenistán hacia la India y,
por otra, llegaron hasta el centro y el este de Europa.
Características
fueron el pueblo bárbaro con costumbres más primitivas. Entre estas se
encontraba su vestimenta, que consistía tan solo de pieles de animales, y su
alimentación, basada en la caza y la recolección.
Por otra parte, los hunos eran grandes jinetes. Su dominio del caballo en la
batalla les permitió vencer a todos los pueblos que encontraban a su paso. Las
armas que utilizaban eran las lanzas, los arcos compuestos y las espadas rectas,
principalmente.
La clase social más baja era la compuesta por los esclavos. Esto no tenían
ningún tipo de derechos y su trabajo consistía en cuidar las tierras y el ganado de
las clases altas.
• Francos
Su ubicación geográfica
se trataba de un pueblo formado por la unión de
otras tribus más pequeñas que habitaban al este
del Rin.
Cuando Roma perdió autoridad en buena parte del imperio, a partir del 420 d.
C., los francos se anexionaron los territorios al sur de la Galia. En esta expansión
chocaron con los visigodos, a los que derrotaron en el año 507.
Característica
Los historiadores romanos reflejaron en algunos escritos que los francos estaban
divididos en dos grupos: los salios, que sobre el siglo III habitaban en los
actuales Países Bajos y el noreste de Alemania; y los ripuarios, asentados en el
curso medio del río Rin.
Los francos crearon un gran reino a partir del año 481. El rey Clodoveo I inició
la conquista de varios territorios del sur. En unos años, tenía en su poder toda la
Galia y Renania.
Por otra parte, este pueblo fue el primero entre los
bárbaros en adoptar el cristianismo como religión,
en el 493. El efecto político de esta decisión fue que
la población romana de la Galia aceptara a sus reyes
como máxima autoridad.
• Los lombardos
El último pueblo bárbaro que traspasó las fronteras del Imperio romano fueron
los lombardos, alrededor del año 568. Su destino fue la zona norte de Italia.
Estos solicitaron ayudas a los francos, que derrotaron a los lombardos en el año
774. Así, el territorio que habían conquistado los lombardos pasaron a manos del
imperio creado por el franco Carlomagno, que con el tiempo se convirtió en el
Sacro Imperio Romano Gemánico.
Su ubicación geográfica
Los lombardos practicaban el arrianismo, esto es, eran cristianos que pensaban
que Jesucristo fue creado por Dios Padre y que estaba bajo sus órdenes. Por lo
tanto, no creían en la Santa Trinidad.
Los primeros destacaron por su lucha contra el jefe militar de los hérulos,
Odoacro, quien había acabado con el último emperador romano. Así, en el 488,
el rey ostrogodo Teodorico conquistó la península italiana y derrocó al propio
Odoacro.
Los visigodos, por su parte, alcanzaron rápidamente las fronteras del Imperio
Romano de Occidente. En el 410, saquearon Roma y se llevaron un enorme
botín, especialmente de los templos. Además, liberaron a un gran número de
esclavos que acabaron enrolándose en su ejército.
Dos años más tarde de ese saqueo, los visigodos pasaron a formar parte del
Imperio Romano de Occidente como reino independiente. Este pueblo llegó a un
acuerdo con el emperador romano Honorio: se ofrecieron a pacificar Hispania y
la Galia para librar esas tierras de los otros pueblos bárbaros.
Ubicación geográfica
Los godos fueron un pueblo de origen germánico que
llegaron a dominar un territorio que se extendía entre el
mar Báltico, el mar Negro, el río Don y el río Rin. Sin
embargo, no existen demasiadas evidencias que permitan
conocer su origen geográfico. La mayoría de los
historiadores apuntan que pudieron proceder de Götlang,
en la actual Suecia. Desde allí se trasladaron a zonas de
las actuales Polonia, Bielorrusia y Rumanía, donde se
separaron en las dos ramas antes señaladas.
Características
Los godos eran un pueblo guerreo seminómada de origen indoeuropeo. En el ámbito
religioso, adoraban a los fenómenos de la naturaleza.
Cuando abandonaron su territorio de origen, posiblemente en Suecia, se establecieron
en las costas del mar Negro. En el siglo III, organizados en clanes, se enfrentaron de
manera continua con otros pueblos de la actual Ucrania.
Cada uno de los clanes godo tenían su propio jefe, pero las decisiones importantes se
tomaban en una asamblea de hombres libres. Cuando tenían que afrontar un problema
grave, esa asamblea nombraba a un líder general.
Este pueblo comenzó a practicar la agricultura tras abandonar Suecia. Igualmente,
apareció una clase social formada por los comerciantes, que intercambiaban productos
con el Imperio romano.
Con el tiempo, sus habilidades militares se perfeccionaron hasta convertirse en unos
rivales temibles para cualquier enemigo.
Su entrada en el Imperio romano se produjo durante el mandato del emperador Valente,
quien les convenció para que se convirtieran al arrianismo, religión que él practicaba.
• Vándalos
Este pueblo germano nació de la unión de varias tribus diferentes. A comienzos de la
era cristiana, los vándalos habitaban la orilla sur del Báltico, divididos en dos grandes
grupos: los asdingos y los silingos.
En el 171 d. C., los primeros se establecieron en la frontera entre Dacia y el Imperio
romano y sobre el siglo V en el valle del Tisza. Por su parte, los silingos acabaron
dando nombre a la región de Silesia.
La entrada de los vándalos en el Imperio romano se produjo durante la primera oleada
de invasiones bárbaras, a comienzos del siglo V. La causa de este movimiento fue la
llegada de los temibles hunos desde el este.
En su avance, los vándalos alcanzaron Hispania en el 409, cuando cruzaron los Pirineos
junto a los suevos y los alanos. Algunos, los asdingos, se instalaron en Galicia, mientras
que los silingos se dirigieron a la Bética. Estos últimos fueron derrotados poco después
por los visigodos y, según alguna teoría, los supervivientes se trasladaron a África.
Ubicación geográfica
Los vándalos aparecieron de la unión de un
heterogéneo grupo de tribus que habitaban el área
meridional del Báltico.
Después de traspasar las fronteras del Imperio
romano en su huida de los hunos, parte de los
vándalos se instalaron en Galicia, en la actual
España. Otro grupo hizo lo propio en la Bética,
pero fueron arrasados por los visigodos.
Los supervivientes cruzaron sobre el 430 el
estrecho de Gibraltar para llegar a África, junto con
grupos de alanos y de hispanorromanos que
también huían de los visigodos. Bajo el mano del
rey Genserico fundaron un reino en tierras africanas
que, más adelante, llegó a controlar importantes islas del Mediterráneo, como Sicilia,
Córcega o Cerdeña.
Característica
La mala consideración de los vándalos entre los romanos
provenía de la violencia que aplicaban en sus conquistas.
Su ejército no dudaba en destruir ciudades enteras, además
de saquear las localidades conquistadas.
Ya en el norte de África, los vándalos adoptaron algunas
de las instituciones propias del Imperio romano, así como
el latín como lengua. A partir de ese momento,
desarrollaron una política defensiva y de intimidación
contra sus enemigos.
Ubicación geográfica
Los sajones procedían de la Baja Sajonia, en
las actuales Alemania y Países Bajos. Tras
conquistar Britania, se asentaron en el sur de
la isla y en el valle del Támesis. En esas
zonas fundaron los reinos de Wessex, Essex
y Sussex.
Según la historiografía inglesa, los sajones y
el resto de los pueblos bárbaros llegaron a
Britania como parte de un acuerdo para
defender a sus habitantes de los ataques de
los pictos, la población autóctona escocesa.
Características
los sajones eran de tez pálida y tenían los ojos claros. Era un pueblo guerrero y solían
asentarse en las afueras de las tierras que conquistaban,
Su tez era pálida y sus ojos claros. Sus cabellos rojizos y sus cuerpos imponentes. Su
actividad principal era la guerra. Provenían de la zona ubicada entre los ríos Elba y
Rhin.
Su líder político recibía la denominación de Thane, un cargo encargado de dirigir a
comunidades formadas por unas veinte familias. Cien familias en su aldea formaban un
hundreds, que as su vez se organizaban en Shires.
El liderazgo político no era hereditario: el Consejo de Sabios o Witan elegía al
gobernante siempre entre los miembros de la misma familia.
En Britania, los sajones eliminaron el uso del latín y establecieron su propio idioma. Sus
costumbres desplazaron a las romanas y se decantaron por una vida rural en lugar de
urbana.
Por otra parte, los sajones eran politeístas. Algunos de sus antiguos dioses dieron
nombre a los días de la semana en inglés, como Freya (Friday – viernes) o Thor
(Thursday – jueves).
El invierno particularmente frío del año 406 permitió cruzar el Rin helado a grupos
masivos de suevos y vándalos (junto con los alanos, un pueblo no germánico, sino
iranio). Los emperadores de la época recurrieron a ficciones jurídicas como otorgarles el
permiso de ingreso, bajo las condiciones teóricas de que deberían actuar como colonos y
trabajar las tierras, además de ejercer como vigilantes de frontera; pero el hecho fue que
la decadencia del poder imperial impedía cualquier tipo de dominio. Los invasores no
encontraron obstáculo en su avance hacia las ricas provincias meridionales de Galia e
Hispania. Los vándalos incluso cruzaron el estrecho de Gibraltar, tomando las
provincias africanas y amenazando las rutas marítimas del Mediterráneo occidental. El
imperio tuvo que recurrir a los visigodos, los más romanizados de entre los germanos,
para intentar recuperar algún tipo de control sobre las provincias occidentales. Los
visigodos, en efecto, se impusieron sobre los invasores, pero únicamente para
establecerse a su vez como un reino independiente (reino de Tolosa, 418) justificado en
la figura jurídica del foedus.
Una nueva invasión fue protagonizada por Atila, el rey de los hunos (un enigmático
pueblo o confederación de pueblos, cuyo desplazamiento secular hacia el oeste estuvo
probablemente en el origen del movimiento inicial de los germanos). Tras acosar al
Imperio romano de Oriente, que solo le enfrentó mediante una política de
apaciguamiento, se dirigió a Occidente, donde una inestable coalición de romanos y
germanos le venció en la batalla de los Campos Cataláunicos (451).
Después de la descomposición del imperio de Atila, nuevas oleadas invasoras se
establecieron los territorios que ya solo de nombre podían considerarse provincias
romanas: desde mediados del siglo V (batalla de Guoloph, 439, batalla del Monte
Badon, 490) anglos, sajones y jutos desembarcaban en la Britania posromana,
inicialmente como mercenarios para proteger a los britanos de escotos y pictos y luego
como conquistadores;24 a comienzos del siglo VI los francos tomaron las Galias,
venciendo a losvisigodos en la (batalla de Vouillé (507), cerca de Poitiers, batalla en la
que murió el rey Alarico II, desplazando a los visigodos a Hispania , dando origen al
Reino Visigodo de Toledo. Por otro lado en la península itálica, la ficción de la
pervivencia del Imperio había dejado existir desde 476, cuando los hérulos de Odoacro
destituyeron al último emperador romano, Rómulo Augústulo. Su dominio fue breve,
pues se vieron acometidos a su vez por sucesivas invasiones instigadas por el emperador
de Oriente (Zenón): en 487 y 488 la de los rugios de Feleteo y Federico, que logran
rechazar; y finalmente la de los ostrogodos de Teodorico el Grande, que los derrotan en
Aquilea, Verona (489) y el río Adda (490), quedando sitiado Odoacro en Rávena hasta
su asesinato a manos del propio Teodorico (493).25
Tanto visigodos como francos obtuvieron el extraordinario beneficio que suponía la
aplicación extensiva del concepto de hospitalitas (la asignación al huésped de la tercera
parte del patrimonio del anfitrión), lo que en la práctica significó cederles la tercera
parte de las tierras que ocupaban en las Galias. Los hérulos de Odoacro exigieron lo
mismo en Italia, y ante la respuesta negativa de las autoridades romanas, optaron por
aclamar a su jefe como "rey de Italia".
Principales causas de las invasiones bárbaras
La decadencia del Imperio Romano de Occidente a nivel político, social y
militar.
La crisis económica del sistema latifundista romano.
La presencia de gran cantidad de soldados y tropas de origen bárbaro (germano,
franco, godos, celtas, etc) en las legiones romanas.