Está en la página 1de 3

Maestría en Pedagogía

Seminario Ética
Gina Marcela Rodríguez Suárez

Cuál es el papel de la ética en el aula

“La ley más importante de nuestra vida es la voz de la conciencia” (Gandhi).


El valor de la ética en la profesión de educar esta mediado por la capacidad y el
entendimiento del ser humano sobre este concepto.
Desde los antiguos griegos y posteriormente otros filósofos dieron diversas
interpretaciones de lo que era la ética, para Olano H (2018) es “una filosofía
básica que examina las condiciones fundamentales de la actividad moral de la
persona y las aplica a sus campos de actuación en situaciones concretas.”p.6
Estos campos pueden ser personales, profesionales (deontología), sociales etc.
Entonces se manifiesta como una reflexión práctica que orienta libremente a la
persona a la realización del bien. Si se considera lo anteriormente enunciado en el
aula de clase, se podría afirmar que es en este espacio que se deben dar las
herramientas, oportunidades y libertades para comprender que las acciones y las
intenciones, solo al ser observadas, revisadas y reflexionadas son conducentes a
un comportamiento ético.
Los estudiantes permanecen la mayor parte del tiempo en el colegio, pero en gran
medida en un aula de clase, un espacio con cuatro paredes que recopila
caracteres, hábitos, actitudes y costumbres,(constituyentes de la moral), por tanto,
es en este espacio donde se debe ver tanto al sujeto que enseña como al que
aprende como sujetos ante todo con dimensiones que deben ser abordadas y
potencializadas para obrar de buena manera, puesto que ese principio que brinda
la condición humana de actuar para el bien, es el que brinda estabilidad a la
sociedad, y cuando esta se desequilibra, por ejemplo como se presenta en el texto
de Hoyos, por las Trampas donde se oculta o se presentan las cosas como no
son; solo queda acudir a ese principio y tenerlo presente en todo momento del
actuar.
Por otra parte, los lineamientos curriculares de ética (1994) afirman que su
propósito es formar y preparar a la persona como sujeto moral para que pueda
construir y ejercer su condición humana en el mundo, para que lo anterior sea una
realidad, es pertinente generar un ambiente en el aula que ofrezca a quienes
están en ella condiciones de seguridad y confianza, donde exista el
reconocimiento del otro, desde sus particularidades, pero atendiendo a la premisa
de que siendo seres humanos son seres en igualdad de derechos y
oportunidades, con lo cual se establecen roles y dinámicas conducentes a
procesos reflexivos sobre el porqué de las cosas a partir de espacios de
conversación, heterogeneidad, horizontalidad. Esta esfera de relaciones e
interacciones en el aula solo puede ser dada cuando se permite la entrada de la
ética al aula no como una asignatura, sino como una construcción colectiva de
criterio y posturas propias, de capacidad para ser libres y decidir sobre las
acciones, pensamientos, ideas.
Por consiguiente, entra en juego el componente disciplinar, puesto que desde
áreas como las Ciencias Sociales es fundamental transversalizar en las
competencias básicas el componente ético, donde elementos como la cordialidad,
la compasión, la alteridad y la empatía, posibilitan la comprensión de la realidad y
su transformación en primera instancia en el aula para posteriormente explicitar
ese aprendizaje en situaciones de su cotidianidad.
Esto conducirá no solo a un proceso reflexivo en el que se vea reflejado una
postura desde la eticidad, permeará elementos culturales y sociales para romper
cadenas que promueven en el contexto colombiano una cultura del odio, exclusión
y trampa como ejes constituyentes de la idiosincrasia del país.
Es entonces el aula ,más que un lugar, un medio y una herramienta para llevar a
la práctica la formación de la persona moral desde la autonomía y la
autorrealización, entendiendo que se debe fortalecer el pensamiento propio, la
actuación por convicción y criterio personal , la toma de conciencia de sus
acciones y sus intenciones, formar desde la emocionalidad y el entendimiento
para asumir normas y valores que le permitan un mejor actuar en su entorno.

Referencias
Arendt, H. (1993). La condición humana (Vol. 306). Traducción Gil Ramón
Barcelona: Paidós.
Curriculares, L. (1998). Educación ética y valores humanos. Magisterio, Santa fe
de Bogotá. https://www.mineducacion.gov.co/1759/articles-339975_recurso_9.pdf
Hoyos-Vásquez, G. (2012). Ensayos para una teoría discursiva de la educación.
Bogotá: Cooperativa Editorial Magisterio.

Olano, H (2018) Fundamentos de Ética. Universidad de la Sabana.


http://hdl.handle.net/10818/32595

También podría gustarte