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TERCERA UNIDAD: CLASIFICACION DE LOS IMPUESTOS

La justificación de este capítulo está dada, por una parte, en la ley que
diferencia, en su tratamiento, a unos impuestos de otros y por otra, en la
calificación que, en diferentes disciplinas, se hace de los impuestos; calificación
que necesariamente implica distinguirlos, clasificarlos.

1.- IMPUESTOS FISCALES Y MUNICIPALES.


Esta clasificación atiende al beneficiario de los mismos y así será fiscal si el
beneficiario es el Fisco en cuanto tal y municipales si es la Municipalidad; entre
los primeros podemos señalar los impuestos a la renta (DL N° 824), el impuesto a
las ventas y servicios (DL N° 825) y los derechos aduaneros (ordenanza de
aduana y arancel aduanero); entre los segundos, los permisos de circulación, las
patentes municipales, y en general todos aquellos tributos contemplados en la Ley
sobre Rentas Municipales (DL N° 3.063 y ordenanzas municipales); en general,
los tributos fiscales son aplicados y fiscalizados por el SII o el Servicio Nacional de
Aduanas, en cambio los impuestos municipales por las respectivas
municipalidades en el ámbito de sus respectivos territorios.
Mención especial merece el impuesto territorial (o contribuciones de bienes
raíces) contenido en la Ley N° 17.235, que si bien cuya aplicación y fiscalización
corresponde al SII, se encuentra establecido en beneficio de las municipalidades y
se distribuye en un porcentaje a través del Fondo Común Municipal y el excedente
en beneficio de la respectiva comuna.

2.- IMPUESTOS FISCALES EXTERNOS E INTERNOS.


Clasificación concebida sobre el factor geográfico y entiende por fiscales
externos aquellos que gravan el tráfico de bienes por las fronteras del país. Los
segundos son los que gravan hechos ocurridos, o que la ley entiende ocurridos,
dentro del territorio nacional.
Es una clasificación con importancia en nuestra legislación por cuanto:
a) Los externos se regulan en la Ordenanza de Aduanas, los internos en el
Código Tributario y ley que los crea.
b) Los externos se contienen en el Arancel Aduanero; los internos, en la ley que
los creó y
c) La fiscalización de los externos corresponde al Servicio de Aduanas; la de los
segundos es entregada por el artículo 1° del C.T. al Servicio de Impuestos
Internos.
d) El régimen sancionatorio, en el cual se insertan los tipos penales aplicables, en
el caso de los impuestos externos se encuentra regulado en la Ordenanza de
Aduana, en el caso de los internos en el Código Tributario y ley que los regula.

3.- IMPUESTOS REALES Y PERSONALES.


Impuestos reales son aquellos en que no se otorga consideración alguna a
las circunstancias personales del contribuyente para determinar el monto de la
obligación tributaria.
Como ejemplos de circunstancias personales podemos señalar el número
de cargas familiares, salud del contribuyente o de las personas que viven a sus
expensas, patrimonio del grupo familiar, etc.
En la conceptuación dada, podemos afirmar que en nuestro sistema
tributario todos los impuestos son reales, incluidos los establecidos en la ley de
Impuesto a la Renta.
Impuestos personales son los que consideran, en la determinación de la
carga impositiva, las circunstancias personales.
Hasta el año 1985 tenían el carácter de personal los impuestos único a las
rentas de los trabajadores dependientes y el impuesto global complementario que
concedían un crédito contra dichos impuestos igual al diez por ciento de una
unidad tributaria mensual o anual, respectivamente, por cada persona que
causaba asignación familiar, crédito que fue derogado por la ley N° 18.413, a partir
de esa fecha desaparecen los impuestos personales.
El Servicio de Impuestos Internos modifica el contenido estimando que son
impuestos personales los que afectan a las personas naturales y reales los que
afectan a las personas jurídicas o empresas.
Con este contenido pierde toda relevancia la clasificación, no sirve para
nada, en cambio, con la definición que dimos al comienzo, el impuesto personal
era fundamental para conseguir una justicia tributaria en cuanto a igualdad en el
sacrificio, ya que no es lo mismo gozar de excelente salud que estar afectado el
contribuyente o alguna de las personas que de él dependen de alguna
enfermedad crónica o peor aún catastrófica; ser dueño de muchos bienes o tener
que arrendar la casa en que se vive, no tener hijos y tener una familia numerosa y
la diferencia se produce aun cuando las rentas sean iguales.

4.-IMPUESTOS DIRECTOS E INDIRECTOS.


Con escasa importancia en materia tributaria, su consideración puede ser
necesaria en Política Económica.
Los impuestos indirectos admiten un doble concepto, aun cuando se llega al
mismo fin.
En primer lugar, se dice que son aquellos en que la obligación tributaria
puede trasladarse legalmente a otra “economía”, a otro patrimonio, así, el IVA en
que las personas que realicen operaciones gravadas con ese impuesto deben
cargar a los compradores o beneficiarios del servicio una suma igual al monto del
respectivo gravamen.
En segundo lugar, se entiende también por impuestos indirectos aquellos
que afectan la manifestación o utilización de la riqueza o, en otros términos, el
gasto o consumo; como ejemplo el IVA por lo dicho anteriormente.
En los impuestos directos la carga tributaria no puede trasladarse
legalmente a otra “economía” o contribuyente; como ejemplos el global
complementario o impuesto único a los trabajadores dependientes; le afectan a
quien percibe la renta y no puede trasladarlos a nadie más; a esto no obsta que
tanto el trabajador dependiente como el independiente consideren al momento de
acordar la remuneración el impuesto a la renta que deban pagar. También pueden
definirse como los que gravan la renta y/o la riqueza acumulada; son válidos los
mismos ejemplos.
5.- IMPUESTOS DE RETENCION, TRASLACION O RECARGO.
Es de retención cuando se exige a una determinada persona, que será
sujeto pasivo de la obligación tributaria o sujeto pasivo por deuda ajena, retener o
descontar el monto del impuesto y enterarlo en arcas fiscales, al efectuar un pago
a otra persona que será el contribuyente. Así están obligados a retener y enterar
en arcas fiscales el impuesto único a las rentas de los trabajadores dependientes,
todos los empleadores que paguen ese tipo de rentas.
Es impuesto de traslación aquel en que el sujeto pasivo desplaza la carga
tributaria hacia el contribuyente; traslado que se puede realizar bien por
disposición legal, así el Impuesto al Valor Agregado por lo ya dicho, o por acuerdo
contractual como sucede en el impuesto a la venta de vehículos motorizados
usados en que, salvo alguna excepción, las partes acuerdan que el pago de ese
impuesto corra por cuenta del comprador, en circunstancias que le correspondería
a ambas partes.
El impuesto de recargo es el prototipo de impuesto de traslación y consiste
en que el impuesto se incluye o agrega al valor de un bien o servicio; siendo el
Impuesto al Valor Agregado el mejor ejemplo.
Esta clasificación ha sido considerada por el legislador en diferentes
normas, pudiendo señalar:
a) Código Tributario, artículo 24, inciso final dispone que en los casos de
impuestos de recargo, retención o traslación que no hayan sido declarados
oportunamente, el Servicio puede girar de inmediato y sin otro trámite previo,
los impuestos correspondientes sobre las sumas contabilizadas, o sea, no se
requiere de liquidación y menos citación.
b) Código Tributario, artículo 97 N° 11 sanciona con multa el retardo en enterar en
Tesorería impuestos sujetos a retención o recargo.
c) Código Tributario, artículo 128 señala que las sumas que un contribuyente
haya trasladado o recargado indebidamente o en exceso, por concepto de
impuestos, debe enterarlas en arcas fiscales y la solicitud de devolución sólo
es posible cuando acredite fehacientemente, a juicio exclusivo del Director
Regional competente, haberse restituido dichas sumas a las personas que
efectivamente soportaron el gravamen.
d) Código Tributario, artículo 96 dispone la medida de apremio (arresto por 15
días) tratándose de la infracción del artículo 97 N° 11 que dijimos está referida
a esta clase de impuestos.
e) Los porcentajes de condonación de las multas tratándose de este tipo de
impuestos es menor que respecto de otro tipo de impuestos.

6.- IMPUESTOS SUJETOS A DECLARACION Y NO DECLARABLES.


Los impuestos sujetos a declaración se definen como aquellos que deben
ser pagados previa declaración del contribuyente o del responsable del impuesto.
Por consiguiente serán impuestos no declarables los que no requieren de
dicha declaración.
Esta clasificación la recoge el Código Tributario en varias disposiciones
como:
a) Artículo 97 N° 2, 4 y 5 que sancionan conductas relativas a ese tipo de
declaraciones.
b) El Artículo 200 del Código Tributario que la considera para el efecto de ampliar
el plazo de caducidad en la fiscalización, de 3 a 6 años, cuando se trata de
impuestos sujetos a declaración y ésta no se presentó o la presentada fue
maliciosamente falsa.

7.- IMPUESTOS FIJOS Y VARIABLES.


Impuesto fijo es aquel que se encuentra determinado en forma directa,
exacta y precisa por la ley, sin relación alguna con la base impositiva, indicando un
monto fijo a pagar; quizá el ejemplo más conocido sea el antiguo impuesto a los
cheques establecido en el D.L. 3475 sobre impuesto de timbres y estampillas (hoy
derogado).
En aquellas economías, afectadas por inflación, la propia ley señala algún
mecanismo para superar los efectos de aquella y así, nuestra legislación
contempla su reajustabilidad semestral de acuerdo a la variación del índice de
precios al consumidor.
Impuesto variable es aquel cuyo monto varía en relación a la cuantía de la
base impositiva.
Estos pueden subclasificarse en:
a) Proporcionales caracterizados porque la tasa permanece constante sea cual
fuera el monto de la base imponible; así todos los impuestos del D.L. 825 sobre
impuesto a las ventas y servicio tendrán una tasa de 19%; o el impuesto de
primera categoría en el D.L. 824 sobre impuesto a la renta; en que la renta de
dicha categoría podrá ser sólo de $ 1.000 o superar los $1.000.000.000 y la
tasa será siempre el 25% o 27% de la renta.
b) Progresivos son los impuestos en que la tasa aumenta a medida que aumenta
la base imponible; ejemplos importantes son el impuesto único a las rentas del
trabajo dependientes y el impuesto global complementario.
A su vez este tipo de impuesto admite diferenciarlos en impuestos
progresivos graduados en los que la base se divide en tramos y a cada tramo
se le aplica la tasa correspondiente, teniendo como ejemplo los dos señalados
anteriormente. Y progresivos globales en que la base se divide en tramos, pero
a diferencia de los anteriores, la tasa del tramo más alto se aplica a toda base,
es decir, la división en tramos sólo sirva para conocer la tasa a aplicar.

c) Regresivos en que, al contrario de los anteriores, la tasa disminuye a medida


que la base aumenta. No existen ejemplos, aun cuando se dice que no son tan
reprochables pues incentivan a obtener mayor renta y así se aumenta la
productividad y eficiencia.

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