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UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA

Tarea de Literatura Universal


Segundo Bimestre

Tema: “Sobre la naturaleza, esencia y definición de la persona”

Para empezar, debemos tener claro el concepto de persona, al hablar de


persona nos referimos a un ser raciocinio, que posee conciencia sobre sí
mismo y que cuenta con su propia identidad, sensibilidad e inteligencia.
Las teorías antropológicas sobre la persona han influido históricamente en el
devenir humano. Hubo épocas cuando la vida carecía de valor, o donde ciertas
vidas tenían más o menos valor que otras. Las civilizaciones han evolucionado
junto con el pensamiento filosófico y científico, desde sacrificios humanos a una
valoración de la vida como bien más preciado. No obstante, aún existen
sectores donde la muerte vale más que la vida, y vivimos en sociedades sub
desarrolladas en las que las tasas de homicidios y suicidios son
alarmantemente altas. Siendo el aborto un tema de debate y sobre todo
polémico, tratando de diferenciar si el feto ¿es o no un ser vivo?

La persona tiene autoconciencia para poder analizar el respeto a la vida.


Siendo así, que en las épocas cuando la vida carecía de valor Julián Marías,
en una postura claramente antiabortista, plantea la necesidad de diferenciar
entre “cosa” y “persona”, entre algo y alguien. Es decir que trataban de definir si
el feto era o no considerado “persona”, un ser vivo, y las respuestas varían
según la visión antropológica o religiosa que se utilice.
Es así que Julián Marías, en una postura antiabortista, sostiene que el feto no
es parte del cuerpo de la madre sino que está alojado en ella, al ser una
“realidad viniente” (la cual considera característica propia del ser humano) y
que interrumpir el embarazo implicaría un asesinato. “El hombre es siempre
una realidad viniente, que se va haciendo y realizando, alguien siempre
inconcluso, un proyecto inacabado, un argumento que tiende a un desenlace”
(Marías, s.f., p.3). Esta postura sigue el modelo genético tripartito de Fernando
Rielo, se considera como “persona” desde el momento en que fue concebido y
hace hincapié a la autorreflexión de que somos hijos de Dios, por lo tanto no
podemos negar el derecho a la vida, peor aún acabar con la vida que se está
formando. Siendo este un tema muy polémico tenemos otro punto de vista
como lo es la teoría de Mary Anne Warren sostiene que el feto aún no entra en
la categoría de “persona” o ser sensible, al tratarse de un ser vivo que no
constituye todavía un centro de experiencia. Warren asegura que el nacimiento
señala el comienzo de un estado moral pleno, por lo que el aborto debería
estar permitido ya que “la negación de un aborto seguro y legal viola los
derechos de la mujer a la vida, a la libertad y a la integridad física”.
Se entiende que, hoy en día el aborto pareciera ser una cuestión política, en la
que ambos “bandos” luchan por una victoria ideológica y moral frente a sus
partidarios y rivales. No obstante, el tema es profundo y complejo, porque tanto
la integridad del niño por nacer como la integridad de la madre deberían ser
consideradas; y las posturas extremas impiden analizar y valorar cada caso en
particular así como sus posibles repercusiones. Pero es fundamental que
seamos conscientes que independientemente de los diferentes puntos de vista,
al aborto, se le atribuyen muchos riesgos desde traumas físicos, psicológicos o
hasta la muerte de las mujeres. En este proceso puede salir algo mal y
condenarse a sí misma, a en un futuro, no poder procrear nuevamente un hijo,
es decir a quedar “estéril”. Sea cual sea la decisión de la madre, debe estar
consciente y bien informada de lo que está haciendo; porque el aborto no tiene
vuelta atrás, nadie le va a devolver la vida del ser que llevó dentro.

Bibliografía

- WARREN, Mary (1995). El aborto. Madrid – España: Peter Singer (ed)-


Compendio de Ética - Alianza Editorial.
- Marías, J (s.f). Una visión antropológica del aborto
- De Angelis, B. y Zordan, P. (2006) Antropología. Loja, Ecuador: Editorial
UTPL.

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