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Universidad Santa María La Antigua

Facultad de humanidades y Teología

Escuela de Religión
Técnico de Religión

1erQ21-ADAPTACION Y CAMBIO-2442

Facilitadora:
Profesora Angela Rodriguez

Elaborado por:
Diógenes Tejada Guerra
C. I. P. 4-705-469

Sede David, Chiriquí

Fecha de entrega:
5 de marzo, 2021
Nuestro niño interior

1. Lista de poder de Diógenes Tejada Guerra :

● Tener mi casa propia.


● Tener un trabajo, una profesión.
● Tener un salario.
● Poder comprarme lo que deseo.
● Poder viajar, pasear.
● Comprarme libros.
● Tener un playstation (de niño era en su tiempo atari, o nintendo).
● Tener un carro.
● Poder cocinar todos los alimentos que se me apetecen.
● Trabajar en mi ciudad.
● Colaborar con mi Iglesia, con Dios.
2. Mi carta pidiéndole perdón a mi niño herido:

Estimado niño Diógenes

Saludos eternamente saludos, te deseo siempre lo mejor. Disculpa que desde


hace muchos años no te escribía, te pido perdón, perdón por mi ausencia y no
estar ahí para abrazarte, aunque ya te acompañaba aunque todavía yo no existía,
ya tu me pensabas y deseabas con todos tus deseos y anhelos que yo alcanzará
muchos de tus sueños.
Te pido perdón, porque en este tiempo no llegué ser un doctor, como tú lo
deseabas, tampoco en sacerdote, me convertí en padre de familia y no estoy con
la chica que amabas, encontré otros gran amor.
Mil disculpas porque varias de tus metas y sueños que deseabas alcanzar no los
logre, perdón, de verdad lo siento. Y te cuento que a estas alturas el dolor de la
muerte de nuestro papá, sigue igual como el día en que murió, aunque el tiempo
me dio la fortaleza de sobrellevarlo, nunca se olvida a quien uno ama.
Y otro aspecto mi niño Diógenes, perdoname porque muchas veces me he
olvidado de ser como tu, de ser niño, de soñar. De anhelar y de creer que se
puede alcanzar lo que uno desea, si se ha alcanzado muchas de esos deseos y
poderes, pero algunos no, por olvidar a ese niño Diógenes, y dejar que este yo
adulto tome tu lugar. Estaré más en contacto contigo, porque para alcanzar la
felicidad del corazón, no debo dejar de ser tu, mi niño Diógenes.
Te quiero mucho, mucho no lo olvides, besos y abrazos.

Hasta pronto
Tu yo adulto.

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