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Esta canción nos muestra un mundo que, sin estar globalizado y tecnificado como hoy, daba

buenas oportunidades para sentirse feliz y vivir a plenitud.

Los Hermanos Zuleta nos muestran cómo ha cambiado la vida y las costumbres de los pueblos .

“Costumbres perdidas” es esa canción, del compositor Dagoberto López, cuyas estrofas están
llenas de verdades y añoranzas de que muchas veces el tiempo pasado sí fue mejor.

¿Respetar a padrinos? Si ahora casi ni se respetan a los papás porque estos, por afán de no
sentirse adultos, terminan creyéndose los hermanos de sus propios hijos, ganándose su irrespeto y
conduciéndolos al mundo donde niños y jóvenes no saben respetar a nadie.

II

“Se acabaron esas noches de vigilia, ya no salen aparatos en los caminos, ya no existen los amores
escondidos ni se roban los besitos en las esquinas”.

¿Qué tal? ¿Amores escondidos? ¿Besitos robados? Si ahora todo está dado, comenzando por
muchos bailes, para que cualquier relación amorosa, por muy temprano que se inicie, termine en
sexo, con las consecuencias de todos sabidas y que son las que tienen reventadas todas las
estadísticas de embarazos adolescentes.

III

“Ya no brillan como antes los luceros, ya no aúllan los perros en la madrugada. No se bañan los
niños en los aguaceros ni le cantan bonito a la enamorada”.

¿A qué enamorado se le ocurre hoy dedicar una de esas canciones que hablan de sexo casi
explicito o con doble sentido a una enamorada? Tampoco es común hoy que un padre deje bañar
a un hijo en un aguacero por aquello de la “lluvia ácida”, cuando antes, no bien había comenzado
a llover y ya muchos menores correteaban de un lado a otro, buscando “chorros” en las diferentes
casas.

IV

“Se acabaron esas bellas alboradas. Ya no existen las noches de luna llena. Las campanas de mi
pueblo ya no suenan, anunciando que llegó la madrugada”.

Lástima que ahora muchas generaciones inmersas en las redes sociales o en las mensajerías
instantáneas (WhatsApp) no puedan ni quieran descubrir la magia de una alborada musical, de
esas que en muchos municipios todavía se niegan a desaparecer y que sirven de preámbulos a los
festejos patronales.

“Ya ni siquiera pelean los hombres en mi pueblo a las trompadas”.

¿Trompadas? Esos tiempos se acabaron. Ahora cualquier discusión termina en balacera con
muertos de por medio. La intolerancia es a todos los niveles.
Cuanto deseo 
por que perdure mi vida
que se repitan
felices tiempos sentidos
el primer trago a escondidas
mi primera novia en olvido
ya mi juventud declina 
al compas de tiempos idos

Esta canción es de Fredy Molina y la canta Jorge Oñate, en ella el compositor recuerda desde su
vejez , su inafancia y juventud, así como también su primera parranda y un primera novia.

II

En su canción Los tiempos de la cometa  evoca aquellos recuerdos que marcaron su vida,
recuerdos que le partían el corazón: “No volverán los tiempos de la cometa / cuando yo niño /
brisas pedía a San Lorenzo / mariposas en La Malena sus casimbas son recuerdos / el profesor que
me pega por llegar tarde al colegio”.

Coro
yo le pregunto que me diga
esa luna patillalera
por que en reenplazo de mi vida
por que sufrir mi madre buena
porque hay sufrimiento lunita
que no llore el niño siquiera(bis)

Aquí el se acuerda de los problemas y sufrimiento que paso con su madre en su infancias.

esos momentos lo vivi


y al fin al cabo tristes son
no volveran nunca a existir 
y eso me parte el corazón
quisiera vivir al oir 
de Gustavo Gutierrez un son(bis)

El compositor en su vejez recuerda momento tristes y duros de su vida pasada y hace mención de
Gustavo Gutierrez , quien es uno de los mejores compositores de música vallenata costumbristas

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