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Convivencia Escolar.

Se refiere a la coexistencia pacífica de los miembros de la


comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite
el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el
desarrollo integral de los estudiantes.

paz de los niños y las niñas


Las relaciones entre las personas no siempre son fáciles. Con mucha frecuencia
nuestro trato con los demás da lugar a disgustos, rivalidad, enfrentamientos y
pleitos. Ello ocurre no sólo entre extraños, sino también entre padres e hijos,
hermanos, esposos, novios y amigos. Dicho fenómeno es normal. Es imposible
que siempre estemos de acuerdo en todo. Un mundo en el que sólo hubiera
armonía, fraternidad y amor puede parecer atractivo, pero solamente existe en la
fantasía. La realidad está hecha de luces y de sombras, de tranquilidad y de
conflicto, de acuerdos y desacuerdos, de entendimiento e incomprensión. No
obstante, si nos dan a elegir, todos preferimos vivir en armonía y todos tratamos
de llevarnos bien con los demás, pese a que, en ocasiones, esto resulte
complicado. La paz es uno de los valores más importantes con los que contamos.
No sólo permite que podamos vivir con los otros, sino también ayuda a que
nuestra existencia sea más agradable y plena. Es cierto que este valor no impide
que haya enojos y enfrentamientos, pero si cultivamos, difundimos y defendemos
la paz lograremos que el mundo sea un mejor lugar para vivir.

Es importante aclarar que cuando hablamos de paz no nos referimos sólo a las
buenas relaciones entre los países, sino también entre las personas. Incluso existe
la paz interior, es decir, la serenidad que podemos lograr dentro de nosotros y que
contribuye a volvernos amables, generosos y alegres. La historia está llena de
defensores de la paz. Uno de ellos es Alfred Nobel, nacido en Estocolmo en 1833
y a quien se recuerda por ser el creador de los premios que llevan su nombre, y
entre los que destaca el Premio Nobel de la Paz.
Dicho galardón se entrega cada año en Oslo, capital de Noruega, “a quien haya
laborado más y mejor en la obra de la fraternidad de los pueblos, a favor de la
supresión o reducción de los ejércitos permanentes, y en pro de la formación y
propagación de Congresos de la Paz”. Lo que poca gente sabe es que Alfred
Nobel es también el inventor de la dinamita, potente explosivo que fue creado con
fines civiles, pero que pronto se utilizó como arma de guerra. Horrorizado, Alfred
decidió entonces crear el mencionado premio como una forma de recordarnos el
valor de la paz.  
¿Y tú qué piensas…?
• ¿Consideras que vives en un país pacífico?
• ¿Piensas que tu escuela es un lugar violento?
• ¿Por qué crees que es importante promover la paz?
• ¿Qué harías si tu país entrara en guerra?  

Creciendo en la paz

¿Cómo vives la paz? ¿Qué identificas con ella? Puede ser tan sencilla como una
tarde tranquila cuando hay silencio en casa y estudias para el día siguiente, en
calma, o tan complicada como cuando dos países deciden resolver algún conflicto
mediante un acuerdo amable y amistoso que renuncia a la violencia. La paz es el
valor que se opone a las riñas, los pleitos y las discusiones, y se vale de la
reflexión y el diálogo para resolver conflictos, construir relaciones afectuosas y
creativas. Quizá el entorno en el que vives no es muy pacífico, tal vez haya
dificultades en casa o problemas en la escuela. Sin embargo, tú puedes y debes
hacer la diferencia rechazando las provocaciones, evitando la agresión y
buscando conciliar a quienes tienen problemas entre sí. La paz interna termina por
proyectarse al mundo exterior y abre caminos por los que es más sencillo andar.
Si creces en la paz tu potencial alcanzará su máximo desarrollo. Si promueves la
paz estarás contribuyendo a un mundo más seguro y amable donde se desarrollen
las demás personas.

 LA PAZ ES MI VALOR

Una persona pacífica es una persona serena que no se deja afectar por las
circunstancias desfavorables que pueda hallar en su camino y jamás reacciona
con violencia. No es fría ni insensible, tiene sentimientos fuertes y adecuados que
la hacen sentirse como una persona independiente capaz de enfrentar las
dificultades, sin dejar que la arrastren las circunstancias que no pueden
controlarse. Nunca pierde el dominio de sí misma ni se siente afligida por los
problemas. Sus principales recursos para tratar los conflictos con los demás son la
reflexión, el diálogo y la búsqueda de acuerdos. La paz y la serenidad superan el
temor y el nerviosismo; han sido los grandes objetivos de los sabios y las
naciones.
 
Serenidad por fuera

Las personas que logran estar en paz consigo mismas comunican esa paz hacia
el exterior. En primer lugar, ponen el ejemplo: ver a alguien nervioso nos pone
nerviosos, ver a alguien tranquilo, nos pone tranquilos. Por otra parte, nunca
tienen respuestas agresivas. Cuando alguien es pacífico, no importa que una
persona se acerque para agredirlo o insultarlo, nada lo hará perder la calma. Ésa
es la primera semilla que se pone para cultivar la paz en el mundo. Si alguien nos
desafía a golpes y, simplemente, no respondemos, le estaremos indicando que no
es la forma correcta de actuar. Si en la casa alguien nos grita y no le contestamos,
le estamos indicando que ése no es un buen modo de hablar. Aparte de su gran
importancia para la vida personal, la paz es la mejor forma de construir sociedades
seguras, donde cada quien respete y aprecie a los demás. También es la mejor
manera de construir países seguros que puedan desarrollarse y ser cada vez
mejores. Cuando los países se enfrentan en guerras todos salen perdiendo: hay
muertos, heridos, daños materiales, problemas económicos, hambre y
enfermedades. Pero cuando deciden resolver sus diferencias de una buena
manera, todos salen ganando. Vive la paz en tu interior y exprésala en cada una
de tus acciones, evita los conflictos y busca los acuerdos. No te dejes arrastrar por
un mundo de ruido y agresividad. Aprende a vivir y responder siempre con calma y
bondad.
 
Día del Amor y la Amistad - 14 de Febrero

Día del Amor y la Amistad – 14 de Febrero El Día de San Valentín es una celebración tradicional, en un principio difundida
por la Iglesia Católica en Honor a San Valentín, el patrono de la amistad y los enamorados. Esta celebración se difundió en
muchos países a partir del siglo XX. Consolidándose este como el día en el que parejas de enamorados y amigos, expresan
su cariño y amor mutuo.

Se puede considerar la Amistad como el producto de la relación afectiva, entre dos o más personas, la sociedad al estar
compuesta por seres vivos, en este caso los seres humanos, tienen una tendencia a emparejarse con otras personas con los
mismos sentimiento e intereses, la importancia de estas relaciones dependerá pues de la sinergia colectiva a la que sean
capaces de llegar estos grupos.

El cooperativismo es esencial en una sociedad que hoy en día se maneja a través de intereses individuales, es menester
entender que la ayuda y el apoyo mutuo en el ser humano puede lograr grandes cosas, es importante que las relaciones no
deban ser individuales, sino en pro de un colectivo y la comunicación en las comunidades, a más valores, sentimientos e
intereses mutuos, más cosas se podrán lograr en el sentido común y holístico de la palabra.

La acepción de Amor, se puede catalogar como la relación intrínseca y estrecha entre dos personas, la cual deriva de sus
emociones hacia otras, esto debe entenderse en los diversos tipos de amor que puedes encontrar: podrás encontrar amor
no solo en otra persona sino en otros seres, puedes llegar a sentir amor incluso por tu madre, un hijo e incluso un animal,
como por ejemplo un perro catalogado como: "El mejor amigo del Ser Humano".
Un amigo es alguien que no abandona, no le importara si eres rico o pobre, tu ánimo, tu situación concurrida a través de las
vivencias, es aquel que te tiende la mano, incluso en los momentos más difíciles. En este sentido hay que entender que el
ser humano en su pensamiento es capaz de trascender este individualismo que tanto aqueja al mundo, la cooperación, la
ayuda, la acción y la reflexión es necesaria para entender esto, al saber que somos seres vivos, merecemos y necesitamos
una mano amiga, aquella que te permitirá lograr grandes cosas y estar contigo en lo bueno y lo no tan bueno.

En conclusión, mientras mayor sinergia exista entre los grupos y más perduren sus intereses, más trascendencia habrá en
el intercambio social, así se creará una sociedad llevadera, humana y libre.

El Instituto Nacional de Estadística reflexiona y conmemora este día en el cual la paz debe ser imperante, la hermandad
debe ser lograda en un mundo de constantes cambios, sobre la seguridad y el raciocinio humano para lograr ese objetivo
común al que llamamos paz, amor y amistad.

El INE celebra este día, sobre la base del pensamiento hacia los demás, al verlos como amigos y hermanos.

Juego globos de valores

El juego es una dinámica de valores para niños de primaria muy parecida a la patata caliente,
que tiene como fines que los niños aprendan los valores, reflexionen sobre como emplearlos
que son los antivalores, además se busca fomentar el trabajo en equipo y la creatividad de los
niños. El juego es pensado para que los niños se diviertan y disfruten compartiendo. Puedes
realizarlo en el aula como una actividad divertida que enseña valores tan necesarios en esta
sociedad

Objetivos dinámica de valores para niños de primaria

Incentivar el aprendizaje de los valores.

Fomentar el trabajo en equipo.

Desarrollar más la creatividad de los niños

Participantes

Pueden participar niños de 7 años y mucho más.


Materiales juego para trabajar valores

Globos

Papelitos que colocaremos actividades donde los valores estén inmersos, se colocaran dentro de
los globos.

Los papelitos pueden tener lo siguiente, sin embargo son recomendaciones que se pueden
seguir todo depende de lo que quiera colocar el organizador del juego:

Dibuja con tu cuerpo, sin usar las manos, algo que simbolice un valor, ejemplo un corazón que
simboliza al amor.

Define un valor

Da un ejemplo de un antivalor.

Da un ejemplo de un valor

Realiza una dramatización corta sobre un antivalor.

Has una mímica sobre el valor para que tu compañero lo adivine.

Dibuja algo que simbolice un valor para que tu compañero lo adivine.

Inventa un poema sobre la paz, por ejemplo.

Inventa una canción sobre la honestidad y cántasela a tus compañeros.

Fichas con penitencias.

Un equipo para reproducir música infantil o en caso de no tener cantar durante el juego
canciones infantiles con los niños.

Instrucciones el globo de los valores

Preparar el material:

Inflamos los globos.

Insertamos los papelitos en ellos.

Realizamos las fichas con las penitencias, por ejemplo saltar tres veces.

¿Cómo jugar el globo de los valores?

Dividir a los niños en grupos de dos, en caso que falte alguien por pareja anexarlo a un grupo de
tres.

Con los niños formar un círculo


El coordinador del juego debe colocar la música a sonar y pararla en el momento que crea
indicado

El globo se ira pasando de pareja en pareja.

Cuando la música se detenga la pareja deberá romper el globo y cumplir con la actividad.

En caso que el grupo no cumpla debe cumplir una penitencia, según lo que le aparezca en la
ficha.

CUENCAS HIDROGRÁFICAS DE VENEZUELA

Nuestro país posea alrededor de 16 grandes cuencas o regiones hidrográficas, 250 subcuencas y
5 mil microcuencas, las cuales se definen por la extensión de las mismas, de acuerdo a lo
señalado por la Dirección de Cuencas Hidrográficas del Ministerio del Poder Popular para el
Ambiente (Minamb).

La cuenca hidrográfica es una unidad territorial delimitada por aguas superficiales que
convergen hacia un mismo cauce y conforma el espacio en el cual se desarrollan complejas
interacciones, según la Ley de Aguas (2007).

Las subcuencas, son divisiones interiores dentro de la cuenca. Por su parte, la microcuenca
posee pocas hectáreas y se utilizan generalmente para investigaciones. Entre los tipos de
cuencas se encuentra las altas, medias y bajas.

Las regiones hidrográficas en el territorio nacional están divididas de la siguiente manera: Lago
de Maracaibo (estado Zulia), Falconiana, Llanos Centro Occidentales (Lara, Yaracuy, Falcón y
Carabobo), Lago de Valencia (Carabobo, Aragua), Central (Distrito Capital, Miranda, Aragua y
Vargas) y Centro Oriental (Anzoátegui, Guárico).

Igualmente, la Oriental (Anzoátegui, Sucre), Llanos Centrales (Carabobo, Aragua, y Guárico),


Llanos Centro Occidentales (Lara, Cojedes, Barinas, Apure, Guárico, Carabobo, Trujillo, Yaracuy y
Portuguesa), Alto Apure, Bajo Apure, Amazonas- Alto Orinoco, Caura, Caroní y Cuyuní (Bolívar) y
Delta Bajo Orinoco (Monagas y Delta Amacuro).

Las cuencas hidrográficas son unidades ambientales importantes para la gestión integral de las
aguas de un país, que desarrolla su Gobierno para garantizarle sus utilidades agrícolas,
hidroeléctricas, abastecimiento de agua potable y turístico-recreacionales, por ello su
conservación es fundamental.
¿Qué es un paisaje urbano definición para niños?

El espacio urbano es el espacio propio de una ciudad, esto es, de un agrupamiento poblacional
de alta densidad. El mismo se caracteriza por tener una infraestructura como para que este
elevado número de gente pueda desenvolverse armoniosamente en su vida cotidiana.

Cuentos Inventados

El niño de mar. Cuento de aventuras para niños

rase una vez un niño de ojos azules como el mar, dientes como las perlas del tesoro de los piratas,
cabellos blancos y rizados como la espuma que se escurre entre las rocas del litoral, y piel del color
de la arena mojada una tarde de verano.

Su nombre Tritón y su apellido Atlántico. Cuando Tritón reía, era como oír cientos de delfines
pegando grititos alegremente. Cada mañana para desayunar, Tritón comía galletas de algas y un
vaso de leche de ballena.

Ya fuera invierno o verano, Tritón siempre usaba bañador a rayas y calzaba unos pies de pato.

- Así estoy preparado para sumergirme en el océano de la vida moderna, decía con optimismo.
Cuando Tritón salía a pasear siempre iba rodeado de gaviotas que revoloteaban a su alrededor.

A veces, algunas se posaban en sus hombros y sobre su cabeza para poder saborear su piel salada
y respirar su brisa fresca. En el colegio, Tritón tenía dos amigos: Delfín y Coral, con los que cada
sábado iba al espigón a pescar.

-¡Mirad, un río de plata! Centenares de sardinas brillaban bajo los rayos del sol girando de repente
dibujando un relámpago plateado.

- ¡Ay Tritón que cosas tienes! - reía su amiga - Sólo es un banco de sardinas saltarinas.
Muchas noches tritón se quedaba mirando al horizonte. Soñaba con lanzarse al agua y pasearse
por el fondo del océano, hablar con los langostinos y jugar al escondite con las medusas. A Tritón
le gustaría diluirse en el agua salada y desparecer entre los arrecifes, y así poder observar a los
tiburones y a las rayas, quería ver atardecer desde las profundas y cristalinas aguas de la costa.

Pero todo era un sueño, sólo un sueño imposible.

- Tritón deja de soñar, - le decía su madre pacientemente. "Nunca podrás vivir dentro del mar, tú
no eres una sardina, ni una gamba, ni un alga, ni una caracola de mar. Eres solamente un niño".

Aunque su madre le decía siempre lo mismo, Tritón estaba decidido a sumergirse en el mar. Si no
podía vivir en él, al menos haría lo posible para poder estar el mayor tiempo en el agua, por eso
decidió salir todas las tardes con su padre a pescar en el viejo Poseidón: un barco con más
remaches que su tatarabuelo el pirata pata palo, conocido en el mundo entero.

Durante muchos años, Tritón Atlántico acompañó a su padre a faenar todas las tardes después del
colegio, con él aprendió todo sobre el mar y sus misterios. De las sendas de las ballenas, de los
barcos fantasmas, de las Venus del bosque marino y sus cantos hipnóticos. Su padre le contó
historias de piratas y monstruos colosales, del calamar gigante y de la isla de los esqueletos
danzarines.

- Eran tiempos de grandes tempestades marinas, de rayos y truenos, tiempos en que el mar
embravecido se tragaba la vida de muchos hombres de bien. Tu tatarabuelo Pata palo era uno de
ellos. Todo lo que sé lo aprendí de él.

Según su padre, su tatarabuelo había sido un pirata bueno que buscaba tesoros perdidos para
luego entregarlos a las gentes pobres. Tritón sentía envidia por qué él no podía ser también un
pirata, ahora ya sabía por qué tenía aquellas inquietudes, por qué poseía un corazón tan salado y
tan agitado como las velas de un galeón un día de viento.

-¡Yo seré también pirata! Cuando acabó sus estudios de secundaria, decidió ir a la escuela superior
del mar. Allí, le enseñaron todo lo que necesitaba saber para ser un buen navegante. Aprendió
cómo vestirse de pirata, cómo mirar por el catalejo, cómo usar una brújula, cómo abordar un
galeón enemigo y cómo preparar un estofado de cangrejo y calamares. ¡Vaya, todo lo necesario
para ser un buen lobo de mar!
También allí Tritón Atlántico conoció por primera vez el amor. Ella era una sirena muy atractiva, de
cola de escamas brillantes y plateadas, de cabello largo y ondulado y voz embaucadora. Anfitrite,
que así se llamaba, estudiaba canto y buenos modales para ser una experta sirena.

- ¿Quieres que te cante Tritón? - le decía dulcemente Anfitrite, la mujer pez, con una sonrisa en los
labios.

- No, mejor lo dejamos que todavía no estoy entrenado para resistir a tu voz melodiosa.

Cuentos infantiles de aventuras

Con el tiempo aquella bonita historia de amor fue haciéndose más sólida, y cuando acabaron los
estudios Anfitrite y Tritón decidieron casarse. La boda se celebró en playa dorada. Coral fue dama
de honor y Delfín el padrino. Serpentinas de espuma surcaron el cielo aquella tarde de verano.

Anfitrite lució un collar de perlas negras recién recolectadas y un tocado de algas en su cabeza,
Tritón vistió sus mejores galas: camisa con chorreras y chaqueta y sombrero de terciopelo negro,
herencia de su tatarabuelo el pirata pata palo.

Por fin Tritón había conseguido lo que había querido siempre, ser como Francis Drake, el capitán
Blood, Jack Calico o Barbanegra, ya era un pirata titulado y se había casado con una ninfa marina
de belleza inigualable y de cantos irresistibles. Lo único que le faltaba ahora a Tritón era un hogar
flotante para vivir su amor acuático junto a la mujer pez y tener muchos niños o peces.

Su padre, el señor atlántico, sabía de las inquietudes de su hijo y durante años, a escondidas, le
había construido un galeón de madera para que pudiera surcar todos los mares del planeta.

- Aquí tenéis vuestro regalo. Espero que lo podáis disfrutar muchos, muchos años, y surquéis
juntos los mares y océanos con alegría. A Tritón le asomaron dos lágrimas saladas como el mar de
sus ojos azules y abrazó a su padre, ¿Qué más podía desear? Lo tenía todo: amor, salud y un
galeón imponente con un mascarón de Proa representando la figura de su amada Anfitrite y una
estrofa de la canción del pirata impresa en su casco con letras doradas.

Así fue como Tritón y su amada emprendieron el viaje de su vida, una vida repleta de sal, agua,
arena, monedas de oro, telas delicadas, joyas, aventuras, playas paradisiacas, cofres escondidos y
tempestades.
¿Qué es si no la vida? una aventura, que discurre día a día entre olas y corrientes marinas, con
buen tiempo o con mal tiempo todos debemos seguir hacia delante y buscar nuestra felicidad
aunque este escondida en la profundidad de la mar salada.

FIN

EL DINOSAURIO Y EL EL PEQUEÑO PEZ

El dinosaurio y el pequeño pez es un cuento infantil que enseña a los niños que siempre han de
intentar buscar soluciones para los problemas a los que han de enfrentarse y nunca darse por
vencidos.

Érase una vez un pequeño pez que vivía con su familia en un estanque dentro de un denso bosque.
El padre del pequeño pececito era el rey de todos los peces del estanque y allí pasaban sus días en
paz y tranquilidad.

Cuento infantil sobre el esfuerzo de superación

Un día, un gran dinosaurio que vivía en el bosque, llegó hasta el estanque. Tenía tanta sed que
comenzó a beber el agua del estanque, tanta bebió que acabó con la mitad del agua.

Los peces, preocupados por que el dinosaurio pudiera volver al día siguiente y terminar de
beberse el agua del estanque fueron a ver al rey en busca de ayuda. Sin embargo, el pez rey no
encontraba la solución. Entonces, el pequeño pez, hijo del rey, dijo:

- Oh padre, tengo una idea. Voy a derrotar al dinosaurio.

Al día siguiente, el dinosaurio volvió al estanque dispuesto a beber de su fresca y rica agua, pero
entonces apareció el pequeño pez, que muy valiente y decidido se plantó delante de él y le dijo:

- Estimado amigo Dino, por favor, no bebas el agua de este estanque.


El dinosaurio, comenzó a reír a carcajadas y le dijo que no se iría hasta terminar con toda el agua.
Pero el pececillo siguió y siguió insistiendo, tanto lo hizo que al final el dinosaurio le propuso un
trato:

- Vamos a hacer una carrera desde esta orilla al otro extremo del estanque. Si gano yo, beberé
toda el agua que quiera, si ganas tu, me marcharé y no volveré.

El pez aceptó el desafío y comenzó la carrera. El dinosaurio no tenía dudas de ganar porque era
muy grande y con sólo unas zancadas llegaría al otro extremo. Pero al comenzar la carrera, el pez
nadó tan rápido como pudo. El dinosaurio, sin embargo, era tan pesado, y lento dentro del agua,
que por mucho que intentó avanzar, iba más lento que el pez, que finalmente ganó la carrera.

Así el dinosaurio tuvo que darse la vuelta derrotado ante su pequeño contrincante y buscar otro
estanque.

Moraleja: hay una solución para cada problema, uno nunca debe darse por vencido.

Había una vez un pulpo tímido y silencioso, que casi siempre andaba solitario porque aunque
quería tener muchos amigos, era un poco vergonzoso. Un día, el pulpo estaba tratando de atrapar
una ostra muy escurridiza, y cuando quiso darse cuenta, se había hecho un enorme lío con sus
tentáculos, y no podía moverse. Trató de librarse con todas sus fuerzas, pero fue imposible, así
que tuvo que terminar pidiendo ayuda a los peces que pasaban, a pesar de la enorme vergüenza
que le daba que le vieran hecho un nudo.

Muchos pasaron sin hacerle caso, excepto un pececillo muy gentil y simpático que se ofreció para
ayudarle a deshacer todo aquel lío de tentáculos y ventosas. El pulpo se sintió aliviadísimo cuando
se pudo soltar, pero era tan tímido que no se atrevió a quedarse hablando con el pececillo para ser
su amigo, así que simplemente le dió las gracias y se alejó de allí rápidamente; y luego se pasó
toda la noche pensando que había perdido una estupenda oportunidad de haberse hecho amigo
de aquel pececillo tan amable.

Un par de días después, estaba el pulpo descansando entre unas rocas, cuando notó que todos
nadaban apresurados. Miró un poco más lejos y vio un enorme pez que había acudido a comer a
aquella zona. Y ya iba corriendo a esconderse, cuando vio que el horrible pez ¡estaba persiguiendo
precisamente al pececillo que le había ayudado!. El pececillo necesitaba ayuda urgente, pero el
pez grande era tan peligroso que nadie se atrevía a acercarse. Entonces el pulpo, recordando lo
que el pececillo había hecho por él, sintió que tenía que ayudarle como fuera, y sin pensarlo ni un
momento, se lanzó como un rayo, se plantó delante del gigantesco pez, y antes de que éste
pudiera salir de su asombro, soltó el chorro de tinta más grande de su vida, agarró al pececillo, y
corrió a esconderse entre las rocas. Todo pasó tan rápido, que el pez grande no tuvo tiempo de
reaccionar, pero enseguida se recuperó. Y ya se disponía a buscar al pulpo y al pez para
zampárselos, cuando notó un picor terrible en las agallas, primero, luego en las aletas, y
finalmente en el resto del cuerpo: y resultó que era un pez artista que adoraba los colores, y la
oscura tinta del pulpo ¡¡le dió una alergia terrible!!

Así que el pez gigante se largó de allí envuelto en picores, y en cuanto se fue, todos lo peces
acudieron a felicitar al pulpo por ser tan valiente. Entonces el pececillo les contó que él había
ayudado al pulpo unos días antes, pero que nunca había conocido a nadie tan agradecido que
llegara a hacer algo tan peligroso. Al oir esto, los demás peces del lugar descubrieron lo genial que
era aquel pulpito tímido, y no había habitante de aquellas rocas que no quisiera ser amigo de un
pulpo tan valiente y agradecido.

¿Has pensado la cantidad de peces simpáticos que seguro hay en el mar, y a los que el pulpo
nunca llegará a conocer si no consigue ser menos tímido? El pulpo se comunica con el pececito sin
necesidad de hablar, le basta con mostrar su gratitud. Si te cuesta mucho hablar directamente,
una alternativa es hablar con gestos amables y cordiales, como una sonrisa o un "gracias"

Una buena conversación

Si de pequeños alguno de los padres fuisteis tímidos, compartid la historia con vuestro hijo y
contadle cómo lo superásteis y cómo ha ayudado eso a vuestra vida

¿Y si pasamos a la acción?

Para vencer la timidez progresivamente, os invito a construir un acuario, ya sea real, en un


smartphone o en una cartulina, y añadir un nuevo pez cada vez que tu hijo hable con una persona
que no conoce, aunque solo sea para decir "hola", "buenos días" o "gracias". Estos pequeños
avances constantes le ayudarán a superar sus miedos.

Cuento

Cuentos con valores similares

El pequeño jardín junto a la escalera

Las arrugas

El hospital para mamás escacharradas

Amanda estaba emocionadísima. Habían tenido que esperar muchos días, pero por fin, aquella
noche nacerían las tortuguitas en la playa ¡y su papá le iba a llevar a verlas!

Se levantaron cuando aún era de noche, tomaron las linternas, y fueron a la playa con mucho
cuidado. Su padre le había hecho prometer que respetaría a las tortugas bebé, y que no haría
ruido y obedecería al momento, y ella estaba dispuesta casi a cumplir cualquier cosa con tal de
poder ver cómo nacían las tortugas. No sabía muy bien cómo sería aquello, pero había oido a su
hermano mayor, que las tortugas nacían en la playa a pocos metros del agua, y luego corrían hacia
el mar; y todo eso le pareció muy emocionante.

Agazapados y sin hacer ruido, sólo con la pequeña luz de una linterna muy suave, estuvieron
esperando. Amanda miraba a todas partes, esperando ver a la tortuga mamá, y casi se pierde la
aparición de la primera tortuguita. ¡Era tan chiquitina! Se movía muy torpemente, se notaba que
era un bebé, pero sin esperar ni a sus hermanos ni a la tortuga mamá comenzó a correr hacia el
mar. Enseguida aparecieron más y más tortuguitas, y todas comenzaron a correr hacia la orilla.

Ellos seguían escondidos y quietos, observando el bello espectáculo de aquella carrera loca. Pero
enseguida ocurrió algo que a Amanda le pareció horrible: llegaron algunas gaviotas y otras aves, y
comenzaron a comerse algunas de las tortuguitas. Amanda seguía buscando por todas partes para
ver si aparecía el papá tortuga y les daba una buena zurra a aquellos pajarracos, pero no apareció
por ningún sitio. La niña siguió observando todo con una lagrimita en los ojos, y cuando por fin las
primeras tortuguitas llegaron al agua y se pusieron a salvo de los pájaros, dió un gritito de alegría.
Aunque los pajaros comieron bastantes tortuguitas, finalmente otras muchas consiguieron llegar a
la orilla, lo que hizo muy feliz a Amanda.

Cuando volvían a casa, su papá, que había visto la lagrimita de Amanda, le explicó que las tortugas
nacían así; mamá tortuga ponía muchos huevos, escondiéndolos en la arena, y luego se marchaba;
y cuando nacían las tortuguitas debían tratar de llegar a la orilla por sus propios medios. Por eso
nacían tantas, porque muchas se las comían otros animales, y no sólo en la arena, sino también en
el agua. Y le explicó que las pocas que conseguían ser mayores, luego vivían muchísimos años.

Amanda se alegró mucho de aprender tanto sobre las tortugas, pero mientras volvía a casa, sólo
podía pensar en lo contenta que estaba de tener una familia, y de que sus papás y sus hermanos la
hubieran ayudado y cuidado tanto desde pequeñita.

Cuento

La ballena Lola era grande, muy grande, y solitaria, muy solitaria. Hacía años que no quería saber
nada de nadie, y cada vez se le notaba más tristona. En cuanto alguno trataba de acercarse y
animarla, Lola le daba la espalda.
Muchos pensaban que era la ballena más desagradable del mundo y dejaron de hacerle caso, a
pesar de que la vieja Turga, una tortuga marina de más de cien años, contaba que siempre fue una
ballena buena y bondadosa. Un día, Dido, un joven delfín, escuchó aquella historia, y decidió
seguir a Lola secretamente. La descubrió golpeándose la boca contra las rocas, arriesgándose
frente a las grandes olas en la costa y comiendo arena en el fondo del mar. Nadie lo sabía, pero
Lola tenía un mal aliento terrible porque un pez había quedado atrapado en su boca, y esto la
avergonzaba tanto que no se atrevía a hablar con nadie.

Cuando Dido se dio cuenta de aquello, le ofreció su ayuda, pero Lola no quería apestarle con su
mal aliento ni que nadie se enterara.

- No quiero que piensen que tengo mal aliento -decía Lola.

- ¿Por eso llevas apartada de todos tanto tiempo? -respondió Dido, sin poder creerlo.- Pues ahora
no piensan que tengas mal aliento; ahora piensan que eres desagradable, aburrida y
desagradecida, y que odias a todos. ¿Crees que es mejor así?

Entonces Lola comprendió que su orgullo, su exagerada timidez, y el no dejarse ayudar, le había
creado un problema todavía mayor. Arrepentida, pidió ayuda a Dido para deshacerse de los restos
del pez, y volvió a hablar con todos. Pero tuvo que hacer un gran esfuerzo para ser aceptada de
nuevo por sus amigos, y decidió que nunca más dejaría de pedir ayuda si de verdad la necesitaba,
por muy mal que estuviese.

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