La industria del cemento, que es la industria en la que he trabajado, se destaca por
demandar grandes cantidades de energía en sus procesos y a nivel ambiental de ser emisora de gases de efecto invernadero, razón por la cual está sujeta a severas restricciones legales y ambientales. En efecto, su rendimiento energético resulta un desafío fundamental. Sin embargo, el proceso de producción del cemento es complejo y la necesidad de combustibles y electricidad dependen de múltiples factores: calidad del cemento fabricado, proceso de fabricación del cemento utilizado, parámetros de las líneas de cocción, almacenamiento de los materiales, rendimiento de los filtros, elección de combustibles fósiles o alternativos, composición química del crudo. Son muchos los elementos que dificultan su optimización energética. Muchos procesos aún no están automatizados ni optimizados.
Ilustración 1. Operación actual de la industria cementera. (Elaboración propia)
La operación actual de la industria cementera esta principalmente enfocada en la
optimización de la receta de los Molinos de Cemento; pasando por alto oportunidades de optimización en los demás procesos: horno, zona de empaque, eficiencia energética, entre otros. Muchas veces, la rutina del proceso de fabricación del cemento aplicada de una manera tan anacrónica, dificulta la identificación en tiempo y espacio del impacto de las modificaciones realizadas con anterioridad por los operadores. Juzgo que, a través de la optimización, se podría llegar a atacar las pérdidas derivadas del flujo energético, mediante análisis minuciosos y precisos que forman parte de la dinámica del procedimiento, y de esta manera ofrecer escenarios de optimización que, hasta ahora, eran no intuitivos y difíciles de detectar, y poder así explicar mejor las consecuencias de los distintos parámetros que intervienen en cada uno de los procesos, siempre teniendo en cuenta la inercia de los fenómenos.
De esta manera mediante la optimización de los procesos no solo se lograría un
control óptimo de la energía, sino de la emisión de gases que afectan al medio ambiente. En este orden de ideas, podríamos empezar a pensarnos las plantas como un todo y mediante la construcción tanto de modelos de predicción como de optimización, aumentar la eficiencia de las variables objetivos, disminuir los costos de operación, estandarizar el funcionamiento de las maquinas, incrementar la calidad de la materia prima sin incurrir en costos innecesarios. Y a su vez también se podría reutilizar componentes tales como la arcilla (procesada) para reemplazar adictivos de alto costo.
En conclusión, la optimización avanzada en la industria cementera es el camino a
recorrer si se quiere hacer frente a los precios volátiles de las materias primas junto a las complejas exigencias de los clientes, estamos en aras de la cuarta revolución industrial donde la necesidad de procesos optimizados en la industria cementera nunca ha sido más alta. Por lo que se hace necesario contar con el desarrollo de un procedimiento que permita reducir de forma eficiente los gastos sin comprometer la calidad de los productos, lo cual solo será posible a través de una optimización que permita capturar los datos del proceso de una manera precisa y fiable.