Está en la página 1de 6

1

MODULO 1:
EL CONTEXTO DE LAS TRANSFORMACIONES DE GÉNERO Y LA
SEXUALIDAD EN LAS SOCIEDADES CONTEMPORÁNEAS

LECCION 1.2 La sexualidad en contextos de transformación

Las sociedades modernas se encuentran sujetas constantemente a procesos de


transformación, al punto que podemos decir que el cambio forma parte integral de
nuestra experiencia social e individual.

Actualmente, nuestra sociedad transita desde una visión homogénea, en que las
estructuras, las instituciones, las prácticas y la cultura tendían a ser iguales para todas las
personas, a una visión heterogénea, que tiende a la diferenciación y la diversificación de
estas estructuras, instituciones, prácticas y orientaciones culturales.

Esta heterogeneidad creciente de la sociedad abre una multiplicidad de oportunidades,


pero también riesgos, incertidumbres y ambigüedades, donde las normas y las reglas de
acción son cada vez más inciertas; y da paso al surgimiento de la diferenciación individual
o individualización, lo que supone que cada persona tiene la responsabilidad y la 2
oportunidad de construir de manera autónoma el curso de su propia trayectoria
biográfica.

Sin embargo, la posibilidad real de una construcción autónoma de este proyecto de vida,
incluyendo el ejercicio reflexivo y autónomo de la sexualidad como parte de la experiencia
personal, está limitada por la posición de cada individuo en el desigual orden social, por
las condiciones subjetivas, económicas y culturales de las que dispone.

En consecuencia, es relevante conocer cuáles qué transformaciones están ocurriendo en


el contexto social y cultural, y cómo estas impactan en la sexualidad. A continuación
revisaremos tres procesos relevantes:

1. La sexualidad se separa de la reproducción

Desde mediados del siglo XX, las tecnologías reproductivas conceptivas y anticonceptivas
permiten inhibir o producir artificialmente la concepción, generando una ruptura más o
menos radical entre sexualidad y reproducción. Desde entonces, los actos sexuales
destinados a la procreación constituyen situaciones específicas, que interrumpen una
sexualidad no reproductiva, y la fecundidad se transforma en un proyecto personal, que
demanda preparación y reflexión.
De este modo, la tecnología ha contribuido al surgimiento de las nociones de derechos,
elección y decisión en materia reproductiva; y ha liberado a las mujeres de su
confinamiento al espacio privado, posibilitando su participación activa en el espacio
público. Al mismo tiempo, ha posibilitado el surgimiento de una “sexualidad plástica”, que
enfatiza la dimensión erótica de la sexualidad y la legitimidad del placer y la satisfacción
en las relaciones sexuales.

2. Diversificación de las trayectorias biográficas y sexuales

La sexualidad en una persona puede ser comprendida mejor si se la observa como una
trayectoria, como un recorrido vivido en un contexto social que tiene múltiples
dimensiones, en constante transformación: familiar, social, laboral, política, religiosa,
cultural.

En este contexto de heterogeneidad y diferenciación, las personas cada vez experimentan


menos vivencias “comunes” a la generación de sus padres, pero también a su propia
generación; y son más autónomas en la construcción de sus propias biografías e
identidades, de sus vínculos y redes sociales.

Hoy en día largos, las personas gozan de largos períodos de sexualidad activa, que no se 3
vinculan con un proyecto conyugal ni reproductivo, debido al inicio más temprano de las
relaciones sexuales y el alargamiento de la sexualidad en etapa post-reproductiva, la
prolongación del periodo educacional, la reducción del número de hijos y el
desplazamiento a edades más adultas de la fecundidad y el matrimonio.

Asimismo, la posibilidad del divorcio ha legitimado la sexualidad postmarital,


especialmente entre las mujeres separadas, divorciadas o viudas, lo que hasta hace
algunas décadas no era frecuente ni aceptado.

3. Transformaciones normativas de la sexualidad

Actualmente asistimos a varias transformaciones en curso, que han ido modificando las
normativas sociales respecto de la sexualidad. Estas transformaciones no son homogéneas
ni generalizadas, ni tampoco presentan orientaciones únicas.

Tampoco se limitan a la sociedad chilena, sino que son parte de cambios globales, que
involucran a la política, la cultura, la escolaridad, las comunicaciones, la tecnología y, por
cierto, la mercantilización de las relaciones entre individuos.

Un primera transformación clave es el fin de las instituciones exclusivas con capacidad


normativa, y la proliferación de actores e instituciones nacionales e internacionales -
como la religión, la ética, las ciencias biomédicas, las ciencias sociales o los movimientos y
colectivos sociales- que tienen capacidad de incidir en los discursos públicos, pero no de
imponer su visión. Por lo tanto, la acción de estos actores se dirige hacia el Estado,
procurando que sus orientaciones normativas sean reconocidas en la legislación.

El resultado de esto es un sistema institucional y normativo de la sexualidad


heterogéneo, y en muchos sentidos contradictorio. En Chile, cuando una mujer usa una
tecnología preventiva, como la “píldora del día después”, se ajusta a una norma médica,
pero puede contravenir una norma religiosa de la iglesia a la que pertenece: se trata de un
debate que confronta posiciones tanto científicas como éticas.

Al mismo tiempo, ha cambiado la forma en que las personas se relacionan con las
instituciones normativas y con los agentes clásicos de socialización (familias, escuela e
iglesias). Estas instituciones han perdido su capacidad de vigilar y controlar a los sujetos, y
tienden a un carácter más bien indicativo.

La norma, para ser internalizada por el individuo, tiene que tener sentido para él, ser
coherente con su proyecto de vida. De este modo, el individuo cobra autonomía frente a
las instituciones normativas: desde su responsabilidad personal, puede construir una
coherencia interna. Puede, por ejemplo, utilizar la “píldora del día después”, y continuar
sintiéndose miembro de su iglesia.

Esta autonomía, sin embargo, supone también una responsabilidad: nos exige desarrollar 4
mayores capacidades para reflexionar sobre las condiciones de nuestra existencia, para
tomar decisiones cotidianas, para evaluar opciones y cursos de acción posibles.
Referencias Bibliográficas

Adkins, L. (2002). Revisions: Gender and Sexuality in Late Modernity. Buckingham &
Philadelphia: Open University Press.
Arteaga, C.; Sepúlveda, D. & Aranda, V. (2012). Diversificación de las estructuras
familiares: caracterización de las convivencias en Chile. Revista de Sociología, 27,
37-52.
Barrientos, J. (2006). ¿Nueva normatividad del comportamiento sexual juvenil en Chile?
Última Década, 24, 81-97.
Barrientos, J., & Cárdenas, M. (2013). Homofobia y calidad de vida de gay y lesbianas: Una
mirada psicosocial. Psykhe, 22(1), 3–14.
Beck, U. & Beck-Gernsheim, E. (2001). El normal caos del amor: nuevas formas de relación
amorosa. Barcelona: Editorial Paidós – El Roure.
Beck, U. & Beck-Gernsheim, E. (2003). La individualización. El individualismo
institucionalizado y sus consecuencias sociales y políticas. Barcelona: Paidós.
Bozon, M. (2004). Sociologia da sexualidade. Rio de Janeiro: Editora FGV.
Garretón, M.A. (2000). La sociedad en que vivi(re)mos. Introducción sociológica al cambio
de siglo. Santiago de Chile: LOM Ediciones. 5
Giddens, A. (1995). La transformación de la intimidad: Sexualidad, amor y erotismo en las
sociedades modernas. Madrid: Cátedra.
Gutiérrez, E. & Osorio, P. (2008). Modernización y transformaciones de las familias como
procesos del condicionamiento social de dos generaciones. Última Década, 29,
103-135.
INE (Chile). (2006). Fecundidad en Chile. Situación reciente. Retrieved in:
http://www.ine.cl/canales/chile_estadistico/demografia_y_vitales/demografia/pdf
/fecundidad.pdf
INE (Chile). (2014). Anuario de Estadísticas Vitales 2012. En:
http://www.ine.cl/canales/menu/publicaciones/calendario_de_publicaciones/pdf/
completa_vitales_2012.pdf
INJUV (Chile). (2010). VI Encuesta Nacional de la Juventud. Santiago de Chile: INJUV.
INJUV (Chile). (2013). VII Encuesta Nacional de la Juventud. Santiago de Chile: INJUV.
Larraín, J. (1996). La trayectoria latinoamericana a la modernidad. Estudios Públicos, 66,
313-333.
MINSAL (Chile), CONASIDA (Chile) & ANRS (Francia). (2000). Estudio Nacional de
Comportamiento Sexual. Primeros Análisis, Chile 2000. Santiago de Chile: MINSAL.
Moreno, C. (2008). Nuevas (y viejas) configuraciones de la intimidad en el mundo
contemporáneo: amor y sexualidad en contextos de cambio societal. En M. Prieto
& K. Araujo (eds.), Estudios sobre sexualidad en América Latina (pp. 43-58). Quito:
FLACSO-Ecuador
Sharim, D. (2005). La identidad de género en tiempos de cambio: una aproximación desde
los relatos de vida. Psykhe, 14(2), 19-32.
Sharim, D.; Araya, C.; Carmona, M. & Riquelme, P. (2011). Relatos de histórias de casais no
Chile atual: A intimidade como un monólogo coletivo. Psicologia em Estudo, 16(3),
347-358.
Palma, I. (2006). Sociedad chilena en cambio, sexualidades en transformación. Tesis de
Doctorado. Universidad de Chile.
Palma, I. (2012). Las nuevas generaciones de mujeres, el embarazo no previsto, las edades
y la segmentación social en la sociedad chilena. Revista Médica de Chile, 140, 319-
325.
PNUD (Chile). (2002). Desarrollo Humano en Chile. Nosotros los chilenos: un desafío
cultural. Santiago de Chile: PNUD.
PNUD (Chile). (2010). Desarrollo Humano en Chile. Género: Los desafíos de la igualdad. 6
Santiago de Chile: PNUD.

Para citar este material educativo:

Moreno Standen, Claudia (2015) "La sexualidad en contextos de Obra acogida a licencia de
transformación". Material del curso "Sexualidades en la escuela" Creative Commons Atribución-
impartido en UAbierta, Universidad de Chile. No Comercial- CompartirIgual
4.0 Internacional.

También podría gustarte