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Poquet, D.; Belda, F. y García-Haro, F.J.

(2008): Seguimiento y regionalización de la sequía en la Península Ibérica me-


diante SPI y técnicas de teledetección. En: Hernández, L. y Parreño, J. M. (Eds.), Tecnologías de la Información Geográfi-
ca para el Desarrollo Territorial. Servicio de Publicaciones y Difusión Científica de la ULPGC. Las Palmas de Gran Ca-
naria. Pp. 707-713. ISBN: 978-84-96971-53-0.

SEGUIMIENTO Y REGIONALIZACIÓN DE LA SEQUIA EN LA PENÍNSULA


IBÉRICA MEDIANTE SPI Y TÉCNICAS DE TELEDETECCIÓN

Poquet, D.1; Belda, F.1 y García-Haro, F.J.2

(1) Delegación Territorial en Valencia. AEMET (Agencia Estatal de Meteorología). C/ Botánico Cavanilles, 3 (46010) Valencia. dpo-
quet@inm.es, fbelda@inm.es
(2) Departamento de Física de la Tierra y Termodinámica. Universidad de Valencia. C/ Dr. Moliner, 50 (46100) Burjassot (Valencia).
j.garcia.haro@uv.es

RESUMEN
En España la orografía tiene una gran importancia en el clima de cada región ya que coinciden grandes cordilleras,
mesetas, cuencas hidrográficas y la influencia de las costas que generan distintas clases de climas a lo largo de poca ex-
tensión territorial.
Para estudiar la climatología de la Península Ibérica, y sobre todo sus episodios extremos de sequía, vamos a partir de
los registros de precipitación de la Agencia Estatal de Meteorología española de los últimos 58 años. Utilizamos una serie
de algoritmos desarrollados con IDL que nos permiten tratar las series de datos y generar, mediante métodos de interpo-
lación como el kriging y el cokriging, una base de datos con imágenes multitemporales del Índice Estandarizado de Preci-
pitación para la Península Ibérica a una resolución de 2 km. Para la visualización y tratamiento de dichas imágenes hare-
mos uso de la aplicación ENVI que nos permite una gran variedad de opciones.
A partir de estas imágenes y haciendo uso de un Modelo Digital del Terreno pasaremos a analizar nuestros resultados
obtenidos junto con la distribución orográfica, pudiendo de esta forma hacer una regionalización de España en función de
la distribución de orientaciones y pendientes de los sistemas montañosos, además de tener en cuenta las situaciones sinóp-
ticas predominantes en cada zona.
Palabras Clave: Kriging, Modelo Digital del Terreno, SPI, IDL-ENVI, Precipitación

ABSTRACT
In Spain the orography plays a significant role in the climate of each region, there coincide large mountain chains, pla-
teaus, hydrographic basins and the influence of the costs that generate different kinds of climates along few territorial
extension.
To study the climatology of Iberian Peninsula, and especially drought extreme episodes, we go from precipitation re-
cords of the State Agency for Meteorology of Spain for the last 58 years. We use a series of algorithms developed with IDL
that allow us to treat the data series and generate, through interpolation methods such as kriging and cokriging, a data-
base with multitemporary images of SPI (Standardized Precipitation Index) for the Iberian Peninsula with a resolution of 2
km. For the visualization and treatment of these images we will use the application ENVI that allows us to a great variety
of options.
From these images and using a Digital Terrain Model we proceed to analyze our obtained results with the orographical
distribution and can thus make a regionalization of Spain depending on the distribution of orientations and slopes of the
mountainous systems, as well as take into account the synoptic situations prevailing in each area.
Key Words: Kriging, Digital Terrain Model, SPI, IDL-ENVI, Precipitation.
INTRODUCCIÓN
Las sequías son situaciones climáticas extremas que tienen efectos directos e indirectos tanto en el medio
ambiente como en la sociedad que las sufren. Aparte del impacto que producen en la agricultura, ganadería y el
consumo humano, sus repercusiones llegan a afectar al desarrollo industrial y la política además de los consabi-
dos impactos medioambientales que producen. Por estas razones cobra importancia poder estudiar las situacio-
nes y regiones que más propensas son a sufrir estos periodos extremos.
Nuestro trabajo muestra un seguimiento de las sequías durante los últimos 58 años, reflejando los periodos
secos que se han ido sucediendo y viendo su evolución e impacto en las distintas regiones climáticas de la Pe-
nínsula.
Mediante las herramientas IDL y ENVI hemos generado una serie de algoritmos que nos han permitido
crear una base de imágenes multitemporales de precipitaciones y del Índice Estandarizado de Precipitación
(SPI), y tratarlas de forma que podemos visualizar y generar gráficos para analizar la evolución

ZONA DE ESTUDIO
Nuestro estudio consiste en analizar los patrones de precipitación y los periodos de sequía que ocurren o
han tenido lugar en la parte española de la Península Ibérica, de esta forma nuestros resultados se centrarán en la
España peninsular propiamente dicha, sin tener en cuenta las ciudades españolas del norte de África ni las Islas
Baleares o Canarias ya que a la hora de realizar la interpolación de los datos de precipitación no tenemos sufi-
cientes estaciones en esas zonas para obtener los resultados satisfactorios que esperamos.

METODOLOGÍA
Datos
Los datos utilizados en este estudio para mapear la precipitación y el SPI en la Península Ibérica son los
registrados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMet) durante el periodo 1950-2007. La red de observato-
rios de la Agencia repartidos por todo el territorio nacional está compuesta por estaciones automáticas y por
observatorios supervisados tanto por personal de AEMet como por colaboradores altruistas. Esta red cuenta en
la actualidad con unas 2.600 estaciones operativas, habiendo llegado a tener un máximo de 4.800 estaciones
durante este periodo (Poquet et al., 2008).

Modelo Digital del Terreno


Para el análisis de los resultados y la posterior regionalización de la Península en función de las precipita-
ciones registradas y de las imágenes del SPI obtenidas superpondremos un Modelo Digital del Terreno a una
resolución espacial de 2 km, de esta forma podremos analizar

El Índice Estandarizado de Precipitación (SPI)


En 1993 McKee, Doesken y Kleist comenzaron a desarrollar un índice con el fin de definir y cuantificar el
déficit de precipitación a diferentes escalas temporales debido a la importancia que conlleva poder medir la se-
quía y su impacto en la disponibilidad de los recursos hídricos. El SPI refleja las anomalías de la precipitación
de ahí que el hecho de calcularlo a distintas escalas temporales nos resulte de gran utilidad a la hora de estudiar
el balance hídrico de la zona de estudio, siendo significativo el SPI a corto plazo para evaluar la humedad del
suelo, a medio plazo para estudiar las precipitaciones estacionales y a largo plazo para identificar las anomalías
en ríos, aguas subterráneas y embalses.

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Tal como queda reflejado en la Tabla 1 el SPI puede tomar valores positivos y negativos alrededor del 0,
que sería el valor normal. Los valores positivos indican una precipitación superior a la media mientras que los
negativos nos muestran un déficit en las precipitaciones registradas durante ese periodo de tiempo.
También establecieron un criterio (McKee el al., 1993) para definir un periodo de sequía a cualquier escala
de tiempo. La sequía existirá cuando tengamos un SPI continuado menor que -1.0 y finalizará cuando el Índice
pase a ser positivo. La magnitud de la sequía vendrá dada por la suma del SPI de todos los meses que dure el
periodo seco.
Una de las ventajas de medir los periodos de sequía mediante el SPI es que es un índice sencillo que sólo
necesita como variable la precipitación frente a otros índices más complicados y que barajan una gran cantidad
de variables, aunque por ello es necesario una buena calidad de las series de datos registrados que vamos a utili-
zar (Hayes et al., 1999).

Tabla 1. Clasificación del SPI para la sequía

VALOR DEL SPI DESCRIPCIÓN


Mayor de 2.0 Extremadamente húmedo
1.5 a 1.99 Muy húmedo
1.0 a 1.49 Moderadamente húmedo
0 a 0.99 Ligeramente húmedo
0 a -0.99 Ligeramente seco
-1.0 a -1.49 Sequía moderada
-1.5 a -1.99 Sequía severa
Menor de -2.0 Sequía extrema

Para calcular el SPI necesitamos una serie larga de datos de precipitación para analizar el periodo deseado.
Esta serie la ajustamos a una distribución de probabilidad gamma, que según Thom (1966) y otros autores es la
más apropiada para las series climatológicas temporales de precipitación, la cual transformaremos a una distri-
bución normal donde el valor medio del SPI será cero.

Kriging
El kriging es un método geoestadístico de interpolación que no utiliza información topográfica (elevación
del terreno) a diferencia del cokriging que sí que lo hace. Nosotros hemos elegido el kriging frente al cokriging
porque nuestra intención a la hora de analizar los resultados obtenidos de la interpolación, en forma de mapas
del SPI de la Península Ibérica, es aplicar un Modelo Digital del Terreno y a partir de la imagen en tres dimen-
siones estudiar las diferentes regiones caracterizadas por las situaciones sinópticas predominantes que marcarán
el clima y los patrones de precipitación de la zona. Esta decisión viene apoyada también en el hecho de la rela-
ción entre precipitación y elevación del terreno es menor cuanto más grande es la escala de estudio (Phillips et
al., 1992), por eso como nuestra regionalización será a escala peninsular consideramos que el error cometido
será despreciable para nuestros propósitos.
Como todo método geoestadístico el objetivo del kriging es interpolar valores a puntos o áreas de los que
no tenemos información a partir de otros puntos de los que sí tenemos datos. Toda interpolación asigna un peso
a los puntos vecinos respecto al punto del que vamos a interpolar pero este peso varía según el método utilizado,
para el caso del kriging este peso asignado tiene en cuenta la proximidad espacial de los puntos a interpolar con
una relación inversa entre el peso y la distancia de los puntos.
Para nuestro estudio hemos desarrollado una serie de algoritmos en IDL para realizar el kriging sobre nues-
tra base de datos de precipitación. De esta forma, al ejecutar el programa, interpolamos los datos registrados en
las estaciones al resto de territorio donde no tenemos estaciones de referencia. Lo que obtenemos es una serie de
imágenes multitemporales del SPI para la Península donde tenemos mapeado el SPI para cada punto de grid en
todas las imágenes creadas.

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A la hora de interpolar con el kriging hemos mantenido todas las series pluviométricas tal cual las obtene-
mos de la base de datos de AEMet sin hacer ninguna criba, la razón de esto último radica en que las series con
posibilidades de tener menos extensión temporal por haber desaparecido la estación que las registraba, suelen
ser series de lugares alejados de las estaciones principales o de grandes núcleos de población lo que nos suponía
una pérdida de información con el consiguiente empobrecimiento de los resultados obtenidos mediante la inter-
polación.

RESULTADOS
Utilizando el mismo procedimiento explicado anteriormente para obtener las imágenes de la Península con
el SPI, construimos una imagen en la que mostremos la precipitación media registrada en nuestro periodo de
estudio. Comparando esta imagen con una clasificación sinóptica (Ribalaygua y Borén., 1996) de las situaciones
meteorológicas predominantes en la Península y que nos marcan el clima existente en la región, y aplicando el
Modelo Digital del Terreno que nos permite visualizar las cordilleras, depresiones, valles y cuencas hidrográfi-
cas, nosotros establecemos una zonificación para analizar las regiones con una mayor tendencia a sufrir periodos
extremos, ya que una zona que recibe pocas precipitaciones a lo largo del año siempre será más propensa a pa-
decer las consecuencias de una sequía.
De acuerdo con la información topográfica que nos proporciona el MDT, los registros de precipitación más
elevados corresponden a cordilleras y cadenas montañosas, de igual forma que dichas zonas coinciden con las
regiones que presentan un mayor número de situaciones meteorológicas favorables para la lluvia. También ve-
mos que las cuencas de los ríos y las zonas situadas detrás de grandes cadenas montañosas registran menos pre-
cipitaciones.
En la Península Ibérica se han sucedido diversos episodios de sequía en los últimos 58 años, de los cuales
los más significativos se localizan en los primeros años de las décadas de los 80 y 90 (Rico, 2004), y a partir del
año 2004 hasta la actualidad. Como se puede observar en la Figura 2 dichos periodos secos salen reflejados con
índices SPI menores de cero, en esta misma figura podemos apreciar que las sequías son más intensas en unas
regiones que en otras, como es el caso de la sequía que sufre la Península desde 2004 donde tiene un impacto e
intensidad mayores en Cataluña que en el resto del territorio.

Figura 1. Regiones climáticas señaladas sobre la precipitación media anual registrada entre 1950 y 2007.

En la Figura 3 tenemos un ejemplo de cómo se visualiza mediante el programa ENVI una imagen obtenida
después de la interpolación realizada mediante el kriging. En ella podemos ver la situación que había en mayo
del año 1995, en pleno periodo de sequía, donde más del 60% del territorio estaba bajo los efectos de una sequía
moderada, severa e incluso extrema, sobre todo en gran parte del centro y sur peninsular. Esta sequía se mantu-

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vo desde finales de 1990 hasta empezado el año 1996, afectando la mayor parte del tiempo al centro de la Pe-
nínsula Ibérica, donde la costa este fue la zona menos afectada durante los primeros años aunque acabó viéndose
afectada hacia el final de dicho periodo de tiempo.

Figura 2. Evolución temporal del SPI calculado para 12 meses en 9 regiones distintas de la Península Ibérica.

Figura 3. SPI12 de la Península en mayo de 1995.

CONCLUSIONES
Nuestro trabajo concluye que mediante la metodología empleada en este estudio se pueden analizar perfec-
tamente los periodos de sequía visualizando las imágenes obtenidas del SPI a largo plazo (12 o 48 meses), ya
que de esta forma podemos apreciar correctamente las áreas que tienen índices SPI menores que cero y qué
magnitud alcanza la sequía en esa zona.
La elección del método de interpolación escogido (kriging) ha sido acertada para nuestros propósitos frente
a la opción que teníamos enfrente (cokriging), debido a la escala espacial en que trabajamos y que el estudio de

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la sequía se realiza para grandes zonas y no para puntos aislados del mapa. La ausencia de información topográ-
fica a la hora de interpolar la suplimos mediante la posterior inclusión del MDT.
Al generar una base de datos con las imágenes del SPI a distintas escalas temporales nos permite analizar
el SPI en cualquier punto de nuestra zona de estudio a corto, medio y largo plazo. De igual forma con la aplica-
ción ENVI podemos realizar un perfil espectral de las variaciones del SPI en un periodo de tiempo dado, o in-
cluso realizar ese análisis para un mes en concreto y ver la evolución y los desvíos de dicho mes a lo largo de
los años. Así podremos estudiar tanto un episodio aislado como una situación persistente y compararlos con
épocas pasadas para analizar y establecer su importancia con respecto a otras situaciones similares.
Verificamos que con el método empleado en el presente trabajo podemos localizar los periodos de sequía
ocurridos entre 1950 y 2007 que han sido estudiados y reflejados en la bibliografía existente por otros autores.
Concluimos que durante los últimos 58 años las zonas con más propensión a padecer periodos extremos de
sequía se localizan en el centro y sur de la Península, siendo el sureste una parte muy castigada por la poca pre-
cipitación recibida y las épocas de sequía generalizada en la Península Ibérica.
En diciembre de 2007, la sequía afectaba a gran parte del país pero tenía una especial intensidad en la zona
nordeste de la Península, siendo la mayor parte de Cataluña la que sufría con más dureza sus efectos. De forma
similar, en Galicia, parte de la Cordillera Cantábrica y el centro peninsular se vieron afectados por episodios
secos de gran importancia en los años 2005, 2006 y 2007, haciendo peligrar cosechas y produciendo recortes en
los suministros de agua en algunas partes de la población.

AGRADECIMIENTOS
Al proyecto CICYT (Ref. CGL2005-04202): "DULCINEA. Desarrollo de Metodologías para caracterizar
las cubiertas vegetales a partir de sensores de última generación. Cambio Climático y su incidencia en la vegeta-
ción de la Península Ibérica"

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Hayes, M., Svoboda, M., Wilhite, D.A. y Vanyarkho, O. (1999): Monitoring the 1996 drought using SPI. Bulle-
tin of American Meteorological Society, 80 (3): 429-438.

McKee, T.B., Doesken, N.J. y Kliest, J. (1993): The relationship of drought frequency and duration to time
scales. Proceedings of the 8th Conference of Applied Climatology, 17-22 January, Anaheim, CA. American
Meteorological Society: Boston, MA, pp. 179-184.

Phillips, D.L., Dolph, J. y Marks, D. (1992): A comparison of geostatistical procedures for spatial analysis of
precipitation in mountainous terrain. Agricultural and Forest Meteorology, 58 (1992): 119-141.

Poquet, D., Belda, F. y García-Haro, F.J. (2008): Regionalización de la sequía en la Península Ibérica desde
1950 hasta 2007 a partir de SPI y una modelización digital del terreno. XXX Jornadas Científicas de la Aso-
ciación Española de Meteorología.

Ribalaygua, J. y Borén, R. (1996): Clasificación sinóptica a partir de patrones de precipitación. Biblioteca de


Módulos TEMPO de AEMet: Modelos conceptuales a escala sinóptica.

Rico, A. M. (2004): Sequías y abastecimientos de agua potable en España. Boletín de la A.G.E., 37-2004: 137-
181.

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Thom, H.C.S. (1966): Some methods of Climatological Analysis. WMO Technical Note, 81: 116-22.

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