Seminario Bíblico de las Asambleas de Dios, sede Bogotá
Lectura: Consejos a un Joven Teológico
Yeison Fernando Olarte Ramírez
1 semestres
Carlos Nelson Cardozo Avellaneda
10 de febrero de 2017 Consejos a un Joven teológico
Claramente el teólogo brasileño Clodovis Boft deja al descubierto su buena y
responsable intención, al orientar a todas aquellas personas interesadas en el estudio de la teología, y lo hace, a través de estos 10 prácticos consejos que para algunos por su importante contenido, los llamarían parámetros indispensables a tener en cuenta en el estudio de la misma. Es también importante resaltar el compromiso que contiene cada consejo al determinar radicalmente la dependencia y el direccionamiento de Dios durante todo el camino que traza el estudio de la teología, Consejos a un Joven teológico, no solo aumenta el deseo en el conocimiento, sino en experimentar aquella teología práctica que vivifica y aviva la relación personal con Él Señor. En la búsqueda insaciable del ser humano por conocer más de su Creador, la teología es la herramienta más importante a usar para lograr este objetivo, Clodovis Boft justifica de una manera convincente la necesidad de valerse y estudiar esta gran herramienta, incluso en sus planteamientos justifica como la fe, el mundo existente, la vida, nuestra época y la realidad social en la cual vivimos, demandan y exigen de cierto modo teología, así mismo se interpreta entonces que tanto consiente como inconscientemente todas las personas hemos estado involucradas con ella. Es muy importante entender que la teología debe basarse fundamentalmente en la fe y en la relación personal con Dios, tal relación requiere de pasar tiempos de experiencia donde se doblen las rodillas para adorar y vivir todo aquel conocimiento, así mismo es de vital importancia no perder el objetivo principal de la teología, el cual es el Misterio de Dios, es decir, no un Dios cualquiera, sino el Dios de la fe revelada, el Dios de la Palabra, el Dios Padre, Dios Jesucristo y Dios Espíritu Santo, siendo así las Sagradas Escrituras la fuente principal para tal estudio teológico, donde los beneficiados directamente son la comunidad de fe a la que se pertenece, en nuestro caso la iglesia, la cual debe comprender que el lenguaje humano es muy corto para lograr definir a Dios y su Misterio, lo cual enmarca el estudio del teólogo. Aquellos estudiosos de teología necesitan tener pasión por el conocimiento del Misterio de Dios, expresada también como fe curiosa en el buen sentido, donde se entiende que la teología debe hacerse para el servicio del pueblo de Dios, ya que el Misterio de Dios no es sólo objeto del saber, sino sobre todo de fe, de amor y de obediencia, en últimas instancias la teología es la sierva de la fe, y siendo así debe tener en cuenta la cotidianidad de vida de la gente, es decir ser sensible y aportar al enriquecimiento de la relación personal con Dios sin excepción de personas, aun aplicando una teología socio-liberadora ya que el objetivo social se presenta hoy urgente en todo el mundo, porque la globalización ha generalizado los problemas, y es en este punto donde la teología debe compadecerse del pobre así como el Señor lo hace, dándole algún tipo de prioridad, refiriéndose no solo al pobre socioeconómico sino al pecador.