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■ ERUPCIONES URTICARIANAS meningococemia crónica y las de la gonococemia pueden ser indistin-

Las personas que padecen la urticaria clásica (“ronchas”) experimentan guibles en cuanto a su aspecto y distribución. En los pacientes con ante-
reacciones de hipersensibilidad que no van acompañadas de fiebre. cedentes de un viaje compatible y una erupción petequial hay que
Cuando hay fiebre, las erupciones urticarianas suelen deberse a vasculi- pensar en la fiebre hemorrágica viral (caps. 196 y 197). La púrpura trom-
tis urticariana (cap. 326). A diferencia de las lesiones de la urticaria clá- bocitopénica trombótica (caps. 53, 106 y 115) y el síndrome urémico
sica, que duran más de 24 h, estas otras lesiones persisten de tres a cinco hemolítico (caps. 115, 149 y 154) se relacionan muy de cerca y constitu-
días. Sus causas son: la enfermedad del suero (inducida a menudo por yen causas no infecciosas de fiebre y petequias. La vasculitis cutánea de
fármacos como penicilina, sulfamidas, salicilatos o barbitúricos), enfer- vaso pequeño (vasculitis leucocitoclástica) se manifiesta como púrpura
medades del tejido conjuntivo (p. ej., lupus eritematoso sistémico o sín- palpable y obedece a múltiples causas (cap. 53).
drome de Sjögren) e infecciones (p. ej., virus de la hepatitis B, enterovirus
o parásitos). Las neoplasias malignas (en especial linfomas) también ■ ERUPCIONES CON ÚLCERAS O ESCARAS
pueden causar fiebre y urticaria crónica (cap. 53).
PARTE 2

La presencia de una úlcera o una escara en el contexto de una erupción


más amplia puede ser importante para el diagnóstico. Por ejemplo, la
■ ERUPCIONES NODULARES presencia de una escara puede indicar el diagnóstico de tifus de la male-
En personas inmunodeprimidas, las lesiones nodulares suelen depender za o rickettsiosis exantemática (cap. 174) en el ambiente apropiado. En
de una infección diseminada. Los pacientes con candidosis diseminada otras enfermedades (p. ej., el carbunco; cap. 221) la úlcera o la escara
(debida con frecuencia a Candida tropicalis) pueden presentar la tríada puede ser la única manifestación cutánea.
de fiebre, mialgias y erupciones nodulares (cap. 203). Las lesiones de
criptococosis diseminada (cap. 202) pueden imitar a las del molusco con-
Manifestaciones principales y cuadro clínico inicial de las enfermedades

LECTURAS ADICIONALES
tagioso (cap. 183). Cuando los nódulos se necrosan, debe sospecharse
una aspergilosis (cap. 204) o una mucormicosis (cap. 205). El eritema Cherry JD: Contemporary infectious exanthems. Clin Infect Dis
nudoso se manifiesta por nódulos muy dolorosos en las extremidades 16:199, 1993
inferiores. Debe pensarse en el síndrome de Sweet (cap. 53) en individuos ———: Cutaneous manifestations of systemic infections, in Textbook of
con múltiples nódulos y placas, a menudo tan edematosos que adoptan Pediatric Infectious Diseases, vol. 1, 4th ed, RD Feigin, JD Cherry (eds).
el aspecto de vesículas o ampollas. Este síndrome puede afectar a perso- Philadelphia, Saunders, 1998, pp 713–737
nas sanas o a pacientes con procesos linfoproliferativos. Eichenfield LF et al (eds): Neonatal Dermatology, 2nd ed. Philadelphia,
Saunders, 2008
■ ERUPCIONES PURPÚRICAS Levin S, Goodman LJ: An approach to acute fever and rash (AFR) in
La meningococemia aguda (cap. 143) se manifiesta de manera clásica en the adult. Curr Clin Top Infect Dis 15:19, 1995
los niños con una erupción petequial, aunque las primeras lesiones pue- Paller AS, Mancini AJ (eds): Hurwitz Clinical Pediatric Dermatology,
den palidecer con la compresión o parecerse a las de la urticaria. La 3rd ed. Philadelphia, Elsevier Saunders, 2006
RMSF debe tenerse en cuenta en el diagnóstico diferencial de la menin- Schlossberg D: Fever and rash. Infect Dis Clin North Am 10:101,
gococemia aguda; la infección por echovirus 9 (cap. 191) también puede 1996
imitarla; los pacientes deben ser tratados como si tuvieran una septice-
Weber DJ et al: The acutely ill patient with fever and rash, in Principles
mia bacteriana, ya que resulta imposible diferenciar con oportunidad
and Practice of Infectious Diseases, vol 1, 7th ed, GL Mandell et al
estos padecimientos. Las grandes zonas equimóticas de la púrpura ful-
(eds). Philadelphia, Elsevier Churchill Livingstone, 2010, pp 791–
minante (caps. 143 y 271) reflejan una grave coagulación intravascular
807
diseminada que puede deberse a causas infecciosas o no infecciosas. Las
lesiones de la meningococemia crónica (cap. 143) pueden adoptar diver- Wenner HA: Virus diseases associated with cutaneous eruptions. Prog
sos aspectos, entre ellos el petequial. En las piernas pueden aparecer Med Virol 16:269, 1973
nódulos purpúricos similares a los del eritema nudoso, aunque sin su Wolff K, Johnson RAJ: Fitzpatrick’s Color Atlas and Synopsis of
intensa sensibilidad. Las lesiones de la gonococemia diseminada (cap. Clinical Dermatology, 6th ed. New York, McGraw-Hill, 2009
144) son pústulas hemorrágicas peculiares, escasas y cuantificables, ubi- ——— et al (eds): Fitzpatrick’s Dermatology in General Medicine,
cadas por lo general cerca de las articulaciones. Las lesiones de la 7th ed. New York, McGraw-Hill, 2008

C A P Í TU L O 18 cuenta enfermedades no endémicas y emergentes, mejores tecnologías


de diagnóstico y reacciones adversas a nuevas intervenciones terapéuti-
cas. Esta clasificación actualizada comprende: 1) FUO clásica; 2) FUO
hospitalaria; 3) FUO neutropénica, y 4) FUO que acompaña a la infec-
Fiebre de origen desconocido ción por VIH.
La fiebre de origen desconocido clásica se ajusta bien a la primera defi-
nición de FUO, de la que sólo difiere en el requisito previo de un estudio
Jeffrey A. Gelfand de una semana de duración en un hospital. La nueva definición es más
Michael V. Callahan amplia; estipula tres visitas ambulatorias o tres días en el hospital, sin
que se descubra la causa de la fiebre o una semana de estudio ambulato-
rio “inteligente y con penetración corporal”. La FUO hospitalaria es la
aparición de una temperatura de 38.3°C o superior cuantificada en
■ DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN varias ocasiones en un paciente hospitalizado que está recibiendo aten-
La fiebre de origen desconocido (FUO, fever of unknown origin) fue defi- ción “aguda” y que en el momento de su ingreso no presentaba infección
nida por Petersdorf y Beeson en 1961 como: 1) una temperatura supe- ni estaba incubándola. El requisito mínimo para establecer este diag-
rior a 38.3°C medida en varias ocasiones, 2) con una duración de más de nóstico es un periodo de estudio de tres días, con una incubación de los
tres semanas y 3) en la que no se llega a un diagnóstico a pesar de un cultivos no inferior a dos días. La FUO neutropénica se define como una
estudio de una semana con el enfermo hospitalizado. Si bien esta clasifi- temperatura igual o superior a 38.3°C medida en varias ocasiones, en un
cación ha persistido por más de 30 años, Durack y Street han propuesto paciente cuyo recuento de neutrófilos es inferior a 500/μl o en el que se
158 un sistema revisado para la clasificación de la FUO que tiene más en prevé un descenso hasta ese nivel en el plazo de uno o dos días. El diag-

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nóstico de FUO neutropénica se plantea cuando no se encuentra una con infección bacteriana intracelular, se observa en pacientes con defec-
causa específica después de tres días de estudio, incluidos por lo menos tos de la bacteriólisis intracelular y se trata con fluoroquinolonas o tri-
dos días de incubación de los cultivos. La FUO que acompaña a la infec- metoprim-sulfametoxazol. En ocasiones hay afectación de otros
ción por el VIH se define como una temperatura de 38.3°C o mayor valo- órganos. Se debe pensar en osteomielitis, sobre todo cuando se han
rada en varias ocasiones a lo largo de un periodo de más de cuatro implantado dispositivos protésicos. Si bien es infrecuente la endocardi-
semanas en pacientes ambulatorios o de más de tres días en hospitaliza- tis infecciosa verdadera con cultivos negativos, es posible confundirse
dos con infección por el VIH. El diagnóstico se establece cuando un con endocarditis críptica causada por microorganismos indolentes de
estudio apropiado de por lo menos tres días de duración, incluido un crecimiento lento del grupo HACEK (Haemophilus aphrophilus, Aggre-
mínimo de dos días de incubación de los cultivos, no revela la causa. gatibacter [antes Actinobacillus] actinomicetemcomitans, Cardiobacte-
La adopción de estas categorías generales de FUO en las publicacio- rium hominis, Eikenella corrodens y Kingella kingae), especies del género
nes médicas podría permitir una recopilación más racional de los datos Bartonella (antes Rochalimaea), especies de Legionella, Coxiella burnetti,

CAPÍTULO 18
relacionados con grupos tan dispares. En el resto del capítulo la exposi- Chlamydophila psittaci y hongos. La prostatitis, los abscesos dentales y
ción se centrará en la FUO clásica, salvo que se especifique lo contrario. la sinusitis, así como la colangitis, siguen siendo causas de fiebre oculta.
Las micosis, en especial la histoplasmosis que afecta al sistema reticu-
loendotelial, puede causar fiebre de origen desconocido, sobre todo fue-
■ CAUSAS DE FUO CLÁSICA ra de las regiones endémicas donde esas enfermedades se reconocen con
En el cuadro 18-1 se resumen los datos de diversos estudios extensos de más facilidad. La FUO después de viajes a regiones neotropicales y a la
FUO realizados desde el inicio de la era antibiótica, incluido un estudio zona desértica del suroeste de Estados Unidos, aun por periodos muy
prospectivo de 167 pacientes adultos con FUO en los ocho hospitales breves, debe ser motivo para considerar la posibilidad de paracoccidio-

Fiebre de origen desconocido


universitarios de los Países Bajos; en este último estudio se utilizó un domicosis y coccidioidomicosis, respectivamente. La creciente popula-
protocolo normalizado donde el primer autor revisó a todos los pacien- ridad de los viajes de aventuras realizados por ciudadanos de países
tes. En coincidencia con la generalización del uso de los antibióticos se occidentales ha incrementado en éstos la incidencia de FUO debida a
han desarrollado técnicas diagnósticas cada vez más útiles, tanto con infecciones transmitidas por vectores endémicos, y que de otro modo
penetración corporal como sin ella. Los estudios más recientes revelan serían infrecuentes, sobre todo la fiebre de Chikungunya y el tifus de la
no sólo el cambio del modelo de la enfermedad, sino el impacto de las maleza. La FUO con cefalea exige la valoración del líquido cefalorraquí-
técnicas diagnósticas, que han hecho posible eliminar el diagnóstico de deo en busca de Cryptococcus neoformans, Mycobacterium tuberculosis y
FUO en múltiples pacientes que presentan enfermedades específicas. Es tripanosomas adquiridos durante viajes. El paludismo (que puede
posible que el uso universal de los cultivos microbiológicos y el empleo deberse a transfusiones, falta de administración de un fármaco profilác-
generalizado de antibióticos potentes de amplio espectro hayan reduci- tico prescrito o infección por una cepa de Plasmodium resistente a fár-
do el número de infecciones que causan FUO. La amplia disponibilidad macos) sigue siendo causa de FUO, sobre todo de la variante asincrónica.
de la ecografía, de la tomografía computarizada (CT, computed tomogra- Una infección por protozoarios relacionada, la babesiosis, puede causar
phy) y de las imágenes por resonancia magnética (MRI, magnetic reso- FUO y está aumentando su distribución geográfica así como su frecuen-
nance imaging), la gammagrafía y la tomografía por emisión de cia, sobre todo en los ancianos y en los pacientes inmunodeprimidos.
positrones (PET, positron emission tomography) han permitido la detec- En la mayor parte de las series iniciales, la siguiente causa por orden
ción de neoplasias ocultas y linfomas en pacientes en quienes antes se de frecuencia tras las infecciones fueron las neoplasias (cuadro 18-1).
diagnosticaba una FUO. Asimismo, la disponibilidad generalizada de En las dos series más recientes se observó un descenso del porcentaje de
pruebas inmunológicas muy específicas y sensibles ha reducido el casos de FUO originados por neoplasias malignas, el cual fue atribuido
número de casos no detectados de enfermedad de Still del adulto, lupus a los adelantos en las técnicas diagnósticas (en particular tomografía de
eritematoso sistémico y poliarteritis nudosa. alta resolución, MRI, PET y ensayos de antígenos tumorales). Esta
Infecciones como la tuberculosis extrapulmonar y, en zonas endémi- observación no disminuye la importancia de incluir las neoplasias den-
cas, la fiebre tifoidea y el paludismo, siguen siendo causas importantes tro del diagnóstico diferencial inicial de un paciente febril. Algunos
de FUO diagnosticables. El síndrome de mononucleosis prolongada enfermos de las series referidas tenían enfermedades como arteritis de
causada por el virus de Epstein-Barr, citomegalovirus (CMV) o VIH son la temporal, enfermedad de Still del adulto, fiebre por fármacos y fiebre
trastornos que en la valoración de la causa de la FUO a veces se confun- simulada. En series recientes, entre 25 y 50% de los casos de FUO que-
den con respuestas tardías de anticuerpos. Los abscesos intraabdomina- daron sin diagnosticar. El término general enfermedades inflamatorias
les (a veces mal circunscritos) y los abscesos renales, retroperitoneales y no infecciosas se usa para aludir a enfermedades vasculíticas o reumáti-
paravertebrales siguen siendo difíciles de diagnosticar. La malacopla- cas generalizadas, como la polimialgia reumática, el lupus y la enferme-
quia renal, que produce placas o nódulos submucosos que afectan las dad de Still del adulto, así como a enfermedades granulomatosas como
vías urinarias, puede ser causa de FUO letal si no se trata; se relaciona la sarcoidosis, la enfermedad de Crohn y la hepatitis granulomatosa.

CUADRO 18-1 Fiebre de origen desconocido clásica en adultos


Enfermedades
inflamatorias Causas Causas no
Periodo Número Infecciones Neoplasias no infecciosas diversas diagnosticadas
Autores (y año de publicación) de estudio de casos (%) (%) (%) (%) (%)
Petersdorf y Beeson (1961) 1952–1957 100 36 19 19a 19a 7

Larson y Featherstone (1982) 1970–1980 105 30 31 16a 11a 12

Knockaert y Vanneste (1992) 1980–1989 199 22.5 7 23a 21.5a 25.5

de Kleijn et al. (1997, Parte I) 1992–1994 167 26 12.5 24 8 30

Bleeker-Rovers et al. (2007) 2003–2005 73 16 7 22b 4 51


a Sehan retabulado los datos sin procesar que aportan los investigadores para adaptarlos a las categorías diagnósticas modificadas.
bEnfermedades del tejido conjuntivo.
Fuente: Con autorización de de Kleijn et al., 1997 (Parte I). 159

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Las enfermedades multisistémicas son la causa más frecuente de diagnóstico específico. Un total de 27% de pacientes no tuvo fiebre
FUO en el anciano, y la primera entidad causal de este grupo es la arte- durante las semanas de observación hospitalaria o tenía un ritmo circa-
ritis de células gigantes. En personas mayores de 50 años, dicha enfer- diano excesivo de la temperatura, sin escalofríos, aceleración del pulso u
medad explica 15 a 20% de los casos de FUO. La tuberculosis es la otras anomalías.
infección más común que origina FUO en el anciano, y en tal grupo de
edad el cáncer de colon es una causa importante de FUO de tipo neoplá-
■ CONSIDERACIONES GENERALES
sico.
Muchas enfermedades se han agrupado en los diversos estudios bajo Más de 200 trastornos pueden tenerse en cuenta en el diagnósti-
la categoría de “diversas”. En esta lista figuran fiebre por fármacos, co diferencial de la FUO clásica de los adultos; en el cuadro 18-3
embolia pulmonar, fiebre simulada, los síndromes de fiebre periódica se enumeran los más frecuentes. Esta lista corresponde sobre
hereditaria [fiebre mediterránea familiar, síndrome de hiper-IgD, sín- todo a países occidentales como Estados Unidos. En los estudios diag-
drome periódico asociado al receptor de factor de necrosis tumoral nósticos de la FUO debe considerarse el país de origen del paciente, los
PARTE 2

(TNF, tumor necrosis factor) (también conocido como TRAPS [TNF viajes recientes y a regiones distantes (incluido el servicio militar previo
receptor associated periodic syndrome] o fiebre periódica familiar), urti- en guerras en el extranjero), exposiciones ambientales infrecuentes rela-
caria familiar por frío y el síndrome de Muckle-Wells], al igual que las cionadas con viajes o pasatiempos (p. ej., excursión en cavernas, cacería
tesaurismosis lisosómicas congénitas, como la enfermedad de Gaucher y safaris) y mascotas. El número creciente de residentes temporales que
y la enfermedad de Fabry. regresan después de visitar lugares exóticos destaca la necesidad de cono-
Se debe tener en cuenta una causa asociada a fármacos en todos los cer los antecedentes detallados de viajes y las actividades realizadas en
casos de fiebre prolongada. Cualquier tipo de fiebre puede ser desenca- ellos en el contexto de una fiebre no diagnosticada, lo mismo que las
características demográficas cambiantes de los propios viajeros. Por
Manifestaciones principales y cuadro clínico inicial de las enfermedades

denada por un fármaco. Casi todas las clases de fármacos pueden ser
causa de fiebre, pero los antimicrobianos (sobre todo los lactámicos β), ejemplo, un número cada vez mayor de viajeros tiene inmunodepresión,
los fármacos cardiovasculares (p. ej., quinidina), los antineoplásicos y están sometidos a intervenciones modificadoras de enfermedad como la
los compuestos que actúan sobre el sistema nervioso central (p. ej., dife- inhibición del TNF-α o se ha reconstituido su inmunidad en fecha
nilhidantoína) son causas muy frecuentes. La administración de inhibi- reciente. Los inmigrantes con fiebre de origen indeterminado, como los
dores de TNF para el tratamiento de enfermedades inflamatorias ha ciudadanos naturalizados que abandonaron sus países de origen hace
originado manifestaciones clínicas atípicas de tuberculosis, histoplas- varias décadas, se deben entrevistar en forma exhaustiva para indagar
mosis, coccidioidomicosis e infección por el virus JC asociadas a FUO. exposiciones en la infancia, en especial la inmunización con vacunas de
Es incuestionable que conforme se prolonga la fiebre, disminuye la microorganismos vivos no normalizados o no identificados. En los indi-
posibilidad de que tenga un origen infeccioso, incluso en el caso de viduos nacidos en el extranjero, así como en veteranos de guerras en el
infecciones de causas poco activas como brucelosis, paracoccidioidomi- extranjero, las infecciones leves pueden encubrirse durante décadas des-
cosis o paludismo debido a Plasmodium malariae. En una serie de 347 pués por neoplasias malignas nuevas o trastornos inmunodepresores. En
pacientes remitidos a los National Institutes of Health entre 1961 y 1977, el diagnóstico diferencial de la FUO también se deben tener en cuenta los
sólo 6% tuvo una infección (cuadro 18-2). Un porcentaje importante cambios en los diversos vectores artrópodos o la posibilidad de que los
(9%) tenía fiebres simuladas, es decir, fiebre debida a incrementos falsos vectores permisivos locales se hayan infectado con microorganismos
de la temperatura o a enfermedades autoprovocadas. Un número sus- patógenos que antes no eran endémicos. La valoración de la FUO en
tancial de estos casos simulados afectaba a mujeres jóvenes con profe- circunstancias médicas de bajos recursos exige confiar más en los antece-
siones de atención de la salud. Merece la pena señalar que 8% de los dentes y la exploración clínica. Es posible que sea necesario entrevistar a
pacientes con fiebre prolongada (algunos de los cuales presentaban pacientes, familiares y contactos cercanos en el trabajo. Si no se pueden
estudios de función hepática completamente normales) padecía hepati- llevar a cabo estudios de laboratorio y de imágenes especializados, se
tis granulomatosa y que 6% tenía la enfermedad de Still del adulto. Tras puede facilitar el diagnóstico si se aumenta al máximo la calidad y la
un estudio prolongado, en 19% de los casos no se llegó todavía a un precisión de los métodos disponibles en la localidad (p. ej., cultivos de
sangre hemolizada y centrifugada de cultivos y examen microscópico
por un técnico experimentado). Las enfermedades infecciosas emergen-
tes pueden comprender FUO que se presenta en un inicio en grupos de
casos en regiones distantes; se puede obtener más información si se esta-
CUADRO 18-2 Causas de FUO que dura >6 meses blece contacto con los epidemiólogos de la localidad.
La posibilidad de actividades de terrorismo internacional y nacional
Causa(s) Casos, %
que implican la liberación intencional de microorganismos infecciosos,
No identificada 19 muchos de los cuales producen enfermedades que se manifiestan por
fiebre prolongada, subraya la necesidad de una investigación muy deta-
Diversas 13 llada de los antecedentes ambientales, laborales y profesionales, con la
notificación oportuna de los casos con causas sospechosas a las autori-
Simuladas 9
dades de salud pública (cap. 221). Además, la difusión global de las téc-
Hepatitis granulomatosa 8 nicas de ingeniería genética plantea la posibilidad de que aparezcan
microorganismos habituales (incluidos los de las categorías A, B y C de
Neoplasia 7 los Centers for Disease Control, véase cuadro 221-2) que superen la
inmunidad adquirida con vacunas, o bien, que se puedan desarrollar
Enfermedad de Still 6 microorganismos recombinantes nuevos que produzcan respuestas clí-
Infección 6 nicas o de laboratorio que desafíen los métodos diagnósticos actuales.

Vasculopatía de tejido conjuntivo 4 ■ ESTUDIOS DIAGNÓSTICOS ESPECIALIZADOS


Fiebre mediterránea familiar 3 FUO clásica
Ausencia de fiebrea 27 En la figura 18-1 se ofrece un diagrama de flujo dividido en pasos que
ilustra los estudios diagnósticos y el manejo terapéutico de la FUO. En
a No se observó fiebre real en las dos a tres semanas de observación intrahospitalaria. este diagrama, se hace referencia a “pistas diagnósticas posibles”, según lo
Incluye a pacientes con ritmo circadiano muy acentuado. describieron Kleijn et al.; estos signos pueden ser hallazgos muy impor-
Fuente: Datos de un estudio de 347 pacientes remitidos a los National Institutes of tantes en los antecedentes (p. ej., viajes), signos localizadores o síntomas
Health entre 1961 y 1977 con diagnóstico provisional de fiebre de origen desconocido clave. Determinadas maniobras diagnósticas específicas se vuelven deci-
que duró más de seis meses (datos de R Aduan et al. Prolonged fever of unknown origin. sivas para tratar las fiebres prolongadas. Si se sospecha fiebre simulada, se
160 Clin Res 26:558A, 1978). debe supervisar la toma de la temperatura y obtenerse las temperaturas

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CUADRO 18-3 Causas de fiebre de origen desconocido (FUO) en adultos estadounidenses
Infecciones Hipertermia habitual
Infecciones piógenas circunscritas Infecciones por micoplasmas (Intensificación anormal del ritmo circadiano)
Apendicitis Infecciones por Chlamydia (clamidiosis) Vasculopatías del tejido conjuntivo/hipersensi-
Benigna, linforreticulosis Linfogranuloma venéreo bilidad
Colangitis Psitacosis Arteritis de células gigantes o polimialgia
Colecistitis TWAR, infeccion por (C. pneumoniae) reumática
Dental, absceso Infecciones por virus Behçet, enfermedad de
Diverticulitis o absceso Citomegalovirus, infección por Eritema multiforme

CAPÍTULO 18
Hepático, absceso Colorado, fiebre por garrapata de Eritema nudoso
Mesentérica, linfadenitis Coxsackie, virus del grupo B, infección Granulomatosis con polivasculitis (de Wegener)
Osteomielitis Dengue Hipersensibilidad, neumonitis por
Pancreático, absceso Epstein-Barr, virus, infección por Hipersensibilidad, vasculitis por
Pélvica, enfermedad inflamatoria Fiebre de chikungunya Poliarteritis nudosa
Perirrenal o intrarrenal, absceso Hepatitis A, B, C, D y E Recidivante, policondritis
Prostático, absceso Infección por Picornavirus Reumática, fiebre
Renal, malacoplaquia Linfocítica, coriomeningitis Reumatoide, artritis
Sinusitis Parvovirus B19, infección Schnitzler, síndrome de

Fiebre de origen desconocido


Subfrénico, absceso Virus de la inmunodeficiencia humana, infección Sistémico (generalizado), lupus eritematoso
Supurada, tromboflebitis por Still, enfermedad de, del adulto
Transcavitario epiploideo, absceso Virus del herpes humano 6, infección por Takayasu, aortitis de
Tuboovárico, absceso Micosis Tejido conjuntivo, enfermedad mixta del
Infecciones intravasculares Aspergilosis Weber-Christian, enfermedad de
Bacteriana, aortitis Blastomicosis Enfermedades granulomatosas
Bacteriana, endocarditis Candidosis Crohn, enfermedad de
Catéter vascular, infección de Coccidioidomicosis Granulomatosa, hepatitis
Infecciones bacterianas generalizadas Criptococosis Línea media, granuloma de la
Bartonelosis Esporotricosis Sarcoidosis
Brucelosis Histoplasmosis Trastornos diversos
Campylobacter, infección por Mucormicosis Aorta, disección de la
Gonococemia Paracoccidioidomicosis Gota
Legionarios, enfermedad de los Pneumocystis, infección por Hematomas
Leptospirosis Parasitosis Hemoglobinopatías
Linforreticulosis benigna o angiomatosis bacilar Amibiosis Hísticos, infarto o necrosis
(B. henselae) Babesiosis Laennec, cirrosis de
Listeriosis Chagas, enfermedad de Medicamentoso, fiebre de origen
Lyme, enfermedad de Estrongiloidiosis Miocardio, síndrome posinfarto del
Melioidosis Leishmaniosis PFPA, síndrome: fiebre periódica, adenitis,
Meningococemia Paludismo faringitis, aftas
Rata, fiebre por mordedura de Toxocariosis Recurrentes, embolias pulmonares
Recurrente, fiebre Toxoplasmosis Tiroiditis subaguda (de De Quervain)
Salmonelosis Triquinelosis Enfermedades hereditarias y metabólicas
Sífilis Infecciones supuestas por agente no identificado Cíclica, neutropenia
Tularemia Kawasaki, enfermedad de (síndrome de ganglios Fabry, enfermedad de
Tifoidea, fiebre linfáticos mucocutáneos) Familiar, criourticaria
Vibriosis Kikuchi, linfadenitis necrosante de Familiar, fiebre mediterránea
Yersinia, infección por Hiperinmunoglobulinemia D y fiebre periódica
Neoplasias
Infecciones por micobacterias Hipertrigliceridemia de tipo V
Malignas
M. avium o M. intracellulare, infecciones por Hipoacusia, urticaria y amiloidosis
Colon, cáncer de
Otras infecciones por micobacterias atípicas Muckle-Wells, síndrome de
Hepatoma
Tuberculosis Síndrome periódico asociado al receptor del factor
Hodgkin, linfoma de
Otras infecciones bacterianas de necrosis tumoral (fiebre periódica familiar)
Inmunoblásticas, linfoma de linfocitos T
Actinomicosis Suprarrenal, insuficiencia
Leucemia
Angiomatosis bacilar Trastornos de la termorregulación
Linfomatoide, granulomatosis
Nocardiosis Central
Maligna, histiocitosis
Whipple, enfermedad de Encefálico, tumor
No Hodgkin, linfoma
Rickettsiosis Encefalitis
Páncreas, cáncer de
Anaplasmosis Hipotalámica, disfunción
Renales, carcinoma de células
Erliquiosis Vascular cerebral, accidente
Sarcoma
Fiebre Q Periféricas
Vesícula, carcinoma de
Montañas Rocosas, fiebre exantemática Feocromocitoma
de las Benignas
Auricular, mixoma Hipertiroidismo
Rickettsiosis pustulosa
Castleman, enfermedad de Fiebres simuladas
Tifus murino FUO “afebril” (<38.3°C)
Tifus de la maleza Renal, angiomiolipoma

Fuente: Modificado de RK Root, RG Petersdorf, en JD Wilson et al (eds): Harrison’s Principles of Internal Medicine, 12th ed. New York, McGraw-Hill, 1991.

161

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torio lo más pronto posible y se conserva para el examen futuro de títulos
Fiebre mayor de 38°C por tres semanas; una semana de
“investigación inteligente y con penetración corporal”
de anticuerpo que se incrementan.
El término de aglutininas febriles es un término vago que, en la mayor
Exploración física Repetir anamnesis parte de los laboratorios, designa estudios serológicos para salmonelo-
Estudios de laboratorio sis, brucelosis y enfermedades por rickettsias. Estos estudios pocas veces
CBC, Diff, frotis, ESR, CRP, análisis general de orina, pruebas de función son útiles y tienen baja sensibilidad y una especificidad variable. Se
hepática, enzimas de músculos, VDRL, VIH, CMV, EBV, ANA, RF,
SPEP, PPD, pruebas cutáneas de control, creatinina, electrólitos, Ca, Fe, deben cultivar en el laboratorio múltiples muestras de sangre (no menos
transferrina, TIBC, vitamina B12; separar y guardar muestras de tres y pocas veces más de seis, incluidas muestras para cultivo de
de suero de fase aguda/convalecencia
anaerobios), con y sin aumento de CO2, durante dos o tres semanas para
Cultivos: de sangre, orina, esputo y líquidos, según convenga
garantizar un periodo suficiente de crecimiento de cualesquiera de los
microorganismos del grupo HACEK (cap. 146). Es decisivo informar al
Pistas diagnósticas posiblesa Sin pistas diagnósticas posiblesa laboratorio sobre la intención de valorar microorganismos inusuales. Se
PARTE 2

deben utilizar medios especializados si un antecedente de exposición o


Exploración específica CT de tórax, abdomen y pelvis con medio
viaje indica causas infrecuentes de endocarditis, tales como Histoplas-
de contraste IV u oral; colonoscopia ma, Chlamydophila, Mycoplasma, Bartonella, Coxiella o Tropheryma
whipplei. Los medios para hemocultivo se deben complementar con
− + l-cisteína o piridoxal para facilitar el aislamiento de estreptococos de
− + variante nutricional. Las técnicas de hemocultivo con lisis y centrifuga-
ción se deben utilizar cuando se sospeche tratamiento antimicrobiano
Manifestaciones principales y cuadro clínico inicial de las enfermedades

Gammagrafías con 67Ga, PMN previo o una infección por hongos o micobacterias atípicas. Se debe
con 111In y con PET de FDG
señalar que los cultivos sucesivos positivos para microorganismos múl-
tiples pueden reflejar autoinoculación de sustancias contaminadas. Los
− + cultivos de líquido sinusal y secreciones pulmonares en múltiples linajes
celulares permisivos pueden ayudar a identificar nuevos virus respirato-
Muestra de biopsia con rios que intervienen en la FUO. Están indicados los urocultivos para
aguja;b pruebas con
penetración corporalc aislar micobacterias, hongos y CMV. En el contexto de fiebres recidivan-
tes con meningitis linfocítica (meningitis de Mollaret), se puede valorar
el líquido cefalorraquídeo para determinar herpesvirus, con el empleo
Ausencia de diagnóstico de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR, polymerase chain reac-
Diagnóstico
tion) para amplificar y detectar ácido nucleico viral (cap. 179). Se ha
creado una micromatriz multigénica (microarray) de oligonucleótidos
Tratamiento específico en la que se utiliza la amplificación con PCR y que contiene sondas para
Tratamiento empíricod Espera vigilante
todas las especies de virus reconocidas que albergan vertebrados y hasta
135 géneros de bacterias, 73 géneros de hongos y 63 géneros de parási-
Tratamiento Colchicina; NSAID tos, pero aún no se ha autorizado para uso clínico. La validación clínica
antifímico y
antimicrobiano continua de tales micromatrices multigénicas reducirá más las tasas de
Esteroides FUO no diagnosticada que tienen una causa infecciosa.
En todo estudio de la FUO, un parámetro que debe considerarse es la
velocidad de eritrosedimentación (ESR, erythrocyte sedimentation rate).
Figura 18-1 Manera de abordar al paciente con FUO clásica.a Las “pistas Un incremento sorprendente de la ESR con anemia de enfermedades
diagnósticas posibles”, según los describen Kleijn et al. (1997, Part II), pueden ser crónicas suele observarse en casos de arteritis de células gigantes y poli-
hallazgos importantes en los antecedentes, signos localizadores o síntomas clave. mialgia reumática, causas frecuentes de FUO en pacientes mayores de
b Biopsia hepática con aguja, así como cualquier otro tejido señalado por las “pistas
50 años. Debe sospecharse la enfermedad de Still si existe una elevación
diagnósticas posibles”. c Las pruebas con penetración corporal podrían implicar de la ESR, leucocitosis y anemia; esta enfermedad a menudo se acompa-
laparoscopia. d El tratamiento empírico es un último recurso, dado el pronóstico ña de artralgias, poliserositis (pleuritis, pericarditis), adenopatías, esple-
favorable de la mayoría de los pacientes con FUO que persiste sin un diagnóstico. nomegalia y exantema. La cifra de proteína C reactiva puede ser una
Abreviaturas: ANA, anticuerpo antinuclear; CBC, biometría hemática completa; CMV, referencia útil al compararla con la velocidad de eritrosedimentación y
citomegalovirus, CRP, proteína C reactiva; CT, tomografía computarizada; Diff, diag- es un indicador más sensible y específico de una respuesta metabólica
nóstico diferencial; EBV, virus de Epstein-Barr, ESR, velocidad de eritrosedimenta- inflamatoria “de fase aguda”. Es importante medir los títulos de anti-
ción; FDG, fluorodesoxiglucosa F-18; NSAID, antiinflamatorios no esteroideos; PET, cuerpos antinuclear, anticitoplásmico de neutrófilos, factor reumatoide
tomografía por emisión de positrones; PMN, leucocitos polimorfonucleares; PPD, y crioglobulinas séricas para descartar otras vasculopatías del tejido
derivado proteínico purificado; RF, factor reumatoideo; SPEP, electroforesis de proteí- conjuntivo y vasculitis. Un incremento de la cifra sérica de enzima con-
nas séricas; TB, tuberculosis; TIBC, capacidad total de unión a hierro; VDRL, prueba vertidora de angiotensina señala la posibilidad de sarcoidosis. Con raras
Venereal Disease Research Laboratory. excepciones, la prueba cutánea con derivado proteínico purificado de
potencia intermedia (PPD, purified protein derivative) se utilizará para
la identificación inicial de tuberculosis en sujetos con FUO clásica.
También conviene efectuar pruebas simultáneas de control, como sería
urinaria y corporal en forma simultánea. Se deben examinar los frotis de la titulación del antígeno de parotiditis en prueba cutánea. Se debe tener
gota gruesa en busca de Plasmodium; los frotis de gota delgada, prepara- presente que tanto la prueba cutánea de la tuberculina (TST, tuberculin
dos con la técnica apropiada y tinciones de calidad y sometidos a examen skin test) con PPD como las pruebas de control pueden dar resultados
microscópico por un experto, deben usarse para determinar la especie de negativos falsos en pacientes con tuberculosis miliar, sarcoidosis, enfer-
Plasmodium e identificar Babesia, Trypanosoma, Leishmania, Leptospira, medad de Hodgkin, desnutrición o sida. La Food and Drug Administra-
Rickettsia y Borrelia. La tinción especializada de células mononucleares y tion de Estados Unidos ha autorizado dos análisis de liberación de
granulocitos puede ayudar a identificar bacterias intracelulares, amasti- interferón γ para el diagnóstico de tuberculosis. Estas pruebas [la Quan-
gotos protozoarios y cuerpos de inclusión de erliquiosis y anaplasmosis. tiFERON-TB Gold In Tube (QFT-GIT) y el análisis T-SPOT TB] miden
Todo tejido que se retire durante una intervención quirúrgica relaciona- la producción de interferón γ por los linfocitos T cuando entran en con-
da previa se debe analizar de nuevo; se deben solicitar los frotis y, si es tacto con antígenos de M. tuberculosis. En comparaciones directas, la
necesario, se volverán a examinar los bloques de parafina del material sensibilidad de la prueba QFT-GIT fue similar en términos estadísticos
anatomopatológico fijado además de efectuar otros estudios especiales. a la de TST para detectar infección en personas con tuberculosis confir-
Es preciso revalorar las radiografías pertinentes; puede ser insuficiente mada con cultivo y no tratada. La prueba QFT-GIT es más específica,
162 revisar los informes radiológicos anteriores. Se aparta suero en el labora- está menos sujeta a la influencia de infecciones previas por micobacte-

ERRNVPHGLFRVRUJ
rias no tuberculosas y no se altera por la vacunación previa con el bacilo permiten identificar y clasificar DNA micobacteriano en tejidos fijados e
de Calmette-Guérin (BCG); las TST sufren alteraciones variables por incluidos en parafina, en algunos centros de investigación. Por tanto, en
estos factores. El repetir la prueba QFT-GIT no refuerza la respuesta in algunos casos se puede hacer un diagnóstico retrospectivo por medio de
vitro, en tanto que la inyección de PPD para la TST puede reforzar las estudios de tejidos fijados tiempo atrás (estudios histopatológicos). En la
respuestas subsiguientes a las TST, sobre todo en personas que se han persona mayor de 50 años (y a veces más joven) que muestra síntomas y
infectado con micobacterias no tuberculosas o vacunado con BCG. Los datos de laboratorio apropiados, el muestreo a ciegas de un fragmento de
resultados negativos en la prueba QFT-GIT, al igual que en la TST, no biopsia en una o ambas arterias temporales puede confirmar el diagnós-
descartan de manera definitiva un diagnóstico de tuberculosis. tico de arteritis. El dolor a la palpación o la disminución de las pulsacio-
Los procedimientos sin penetración corporal deben incluir un estu- nes, en caso de percibirse, orientarán la selección de un sitio para la
dio de la porción superior del tubo digestivo con medio de contraste y obtención del material. La biopsia de ganglios linfáticos puede resultar
tránsito intestinal, así como colonoscopia para valorar el íleon terminal útil si hay linfadenomegalia, pero los ganglios de la ingle suelen ser pal-

CAPÍTULO 18
y el ciego y determinar si hay signos de linfoma o de enfermedad de pables y pocas veces generan datos útiles en el diagnóstico.
Crohn asintomática. La colonoscopia está indicada de manera especial Cuando todos los demás estudios han sido negativos, a veces se ha
en los ancianos. Se deben repetir las radiografías torácicas cuando sur- recurrido a la laparotomía exploradora, aunque en la actualidad ha sido
jan nuevos síntomas. Se provoca el esputo con un nebulizador ultrasó- sustituida por las modernas técnicas de imagen y de biopsia dirigida. Se
nico para cultivos, estudio citológico y pruebas diagnósticas moleculares. puede utilizar el lavado peritoneal como un procedimiento con penetra-
Si hay signos o síntomas pulmonares, se considerará la broncoscopia ción corporal mínima para los estudios de citología peritoneal. La biop-
con lavado broncoalveolar para cultivos, PCR y estudio citológico. La sia laparoscópica puede proporcionar muestras ganglionares o hepáticas
tomografía computarizada espiral de alta resolución del tórax y el abdo- con una orientación más apropiada y menor morbilidad por la penetra-

Fiebre de origen desconocido


men se debe realizar con medio de contraste IV y oral. No obstante, si se ción corporal.
sospecha una lesión raquídea o pararraquídea, se prefiere la resonancia
magnética. Esta última puede ser mejor que la CT para demostrar abs- FUO hospitalaria
cesos intraabdominales y disección aórtica, pero se desconoce la utili-
(Véase también cap. 131.) Las consideraciones más importantes para el
dad comparativa de la MRI y de la CT en el diagnóstico de la FUO. En diagnóstico de la FUO hospitalaria son la predisposición subyacente del
la actualidad, se debe utilizar la CT abdominal a menos que haya indi- paciente y las posibles complicaciones de la hospitalización. Debe
caciones específicas para la resonancia magnética. La arteriografía pue- comenzarse por realizar una exploración física y un estudio analítico
de ser útil cuando se sospecha vasculitis necrosante sistémica. Pueden específico para descartar la presencia de abscesos, hematomas o cuerpos
visualizarse aneurismas saculares, muy a menudo en los vasos renales o extraños infectados en el campo quirúrgico o de intervención original.
hepáticos, y pueden permitir el diagnóstico de arteritis cuando es difícil Más del 50% de los pacientes con FUO hospitalaria presenta infección,
la biopsia. La ecografía del abdomen ayuda a estudiar el árbol hepatobi- debiéndose sospechar de catéteres intravasculares, las prótesis y las fle-
liar, los riñones, el bazo y la pelvis. La ecocardiografía sirve para valorar bitis sépticas. En este marco, la conducta apropiada es centrarse en
endocarditis bacteriana, pericarditis, endocarditis trombótica no bacte- zonas en las que pueda haber infecciones ocultas, como en los senos
riana y mixomas auriculares. Para estas lesiones se prefiere la ecocardio- paranasales de pacientes intubados o en abscesos prostáticos en varones
grafía transesofágica. con sondas vesicales. La colitis por Clostridium difficile puede acompa-
Los procedimientos de gammagrafía con radionúclidos en los que se ñarse de fiebre y leucocitosis antes de la aparición de diarrea. En cerca
utilizan leucocitos marcados con coloide de sulfuro de tecnecio (Tc) del 25% de los pacientes con FUO hospitalaria la causa de la fiebre no es
99m, citrato de galio (Ga) 67 o indio (In) 111, permiten identificar o
infecciosa. Entre las causas no infecciosas se encuentran la colecistitis
localizar procesos inflamatorios como la aortitis o un absceso. En un
alitiásica, la tromboflebitis de las venas profundas y la embolia pulmo-
estudio, la gammagrafía con galio aportó información diagnóstica útil
nar. Algunas de las múltiples causas posibles que deben considerarse
en cerca del 33% de los casos, y se sugirió que en realidad habría que
son fiebre por fármacos; reacciones postransfusionales; abstinencia de
utilizar dicho procedimiento antes de otros estudios de imagen cuando
alcohol, fármacos o drogas; insuficiencia suprarrenal; tiroiditis; pan-
no hubiere sospecha de alguna anomalía en un órgano específico. Es
creatitis; gota y seudogota. Al igual que en la FUO clásica, resulta
posible que el método PET, que brinda con más rapidez los resultados
imprescindible la realización constante de exploraciones físicas meticu-
(horas en comparación con días), resulte ser más sensible y específico
losas, aunada a la aplicación de técnicas diagnósticas específicas. Deben
que la gammagrafía con 67Ga en FUO. Se emprenderá gammagrafía
realizarse múltiples cultivos de sangre, material de heridas y líquidos.
ósea con 99mTc en busca de osteomielitis o metástasis en hueso; cabe
Las pruebas diagnósticas deben repetirse con gran frecuencia, mientras
recurrir a la gammagrafía con 67Ga para identificar sarcoidosis (cap.
se mantiene un umbral bajo para la realización de los procedimientos
329) o el ataque de Pneumocystis (cap. 207) en los pulmones o la enfer-
(CT, ecografía, gammagrafía con leucocitos marcados con 111In, estu-
medad de Crohn (cap. 295) en el abdomen. También se puede usar en la dios venosos sin penetración corporal). Aun así, pueden quedar sin
localización de los abscesos leucocitos marcados con 111In. Estas técni- diagnóstico 20% de los casos de FUO hospitalaria. Al igual que las
cas gammagráficas producen a menudo resultados falsos, tanto positi-
medidas diagnósticas, las maniobras terapéuticas deben ser inmediatas
vos como negativos. El método PET con fluorodesoxiglucosa F18
y decisivas, ya que muchos pacientes tienen enfermedades muy graves.
(FDG) al parecer es mejor que otras formas de estudios de imagen con
Se deben cambiar los catéteres intravenosos (y obtenerse cultivo de los
radionúclidos. Los FDG utilizados en PET se acumulan en tumores y en
mismos), suspenderse los fármacos durante 72 h y comenzar el trata-
sitios de inflamación y se ha demostrado que se acumula con gran fiabi-
miento empírico cuando la bacteriemia, la fungemia o la cantidad de
lidad en sitios de vasculitis. Por lo comentado, si se dispone de PET de
virus persistentemente alta representen una amenaza. En muchas uni-
FDG habrá que preferirla al gammagrama con 67Ga en el diagnóstico de
dades hospitalarias, la antibioticoterapia empírica para FUO hospitala-
fiebre de origen desconocido.
ria incluye ahora vancomicina con actividad contra Staphylococcus
Hay que pensar en la obtención de fragmentos de hígado y médula
aureus resistente a la meticilina, así como la protección de amplio espec-
ósea para biopsia, en la investigación de FUO, si los estudios menciona-
tro contra gramnegativos mediante piperacilina/tazobactam, ticarcili-
dos no aportan datos útiles y la fiebre persiste. Se ha hecho el diagnóstico
na/clavulanato, imipenem o meropenem. La Infectious Disease Society of
de hepatitis granulomatosa por medio de biopsia de hígado, aun cuando
America (IDSA) y el American College of Critical Care Medicine han
las enzimas hepáticas sean normales y ninguna otra pista diagnóstica
publicado lineamientos prácticos que contemplan muchos de estos
sugiera la posibilidad de hepatopatía. Es importante cultivar todas las
aspectos y se pueden consultar en la página de Internet de la IDSA
muestras para biopsia en busca de bacterias, micobacterias y hongos. En
(www.journals.uchicago.edu/IDSA/guidelines).
forma similar, en caso de no haber datos orientadores o pistas que deno-
ten la participación de la médula ósea, la toma de material medular para
biopsia (no la simple aspiración) para estudios histopatológicos y cultivo FUO neutropénica
ha permitido confirmar diagnósticos más adelante en la investigación. (Véase también cap. 86.) Los pacientes neutropénicos son susceptibles
En la medida de lo posible, hay que conservar un fragmento del bloque a padecer infecciones bacterianas y micóticas focales, infecciones bacte-
hístico para hacer en lo futuro cortes o tinciones. Las técnicas de PCR riémicas, infecciones que tienen que ver con los catéteres (como la 163

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tromboflebitis séptica) e infecciones perineales. Las infecciones por
La respuesta de la fiebre reumática y de la enfermedad de Still al
Candida y Aspergillus son frecuentes. Las infecciones por el virus del
ácido acetilsalicílico y a los antiinflamatorios no esteroideos
herpes simple o CMV a veces son causa de FUO en este grupo. Si bien la
(NSAID, nonsteroidal anti-inflammatory drugs) puede ser impre-
duración de la enfermedad puede ser breve en estos casos, las conse-
sionante. Los efectos de los glucocorticoides en la arteritis temporal,
cuencias de la infección no tratada pueden ser muy graves; 50 a 60% de
la polimialgia reumática y la hepatitis granulomatosa son igualmen-
los pacientes neutropénicos febriles está infectado y 20% tiene bacterie-
te sorprendentes. La colchicina es muy eficaz para prevenir los ata-
mia. La IDSA ha publicado lineamientos prácticos extensos que abarcan
ques de fiebre mediterránea familiar, pero es poco activa cuando el
a estos pacientes neutropénicos muy graves (www.journals.uchicago.
ataque ya ha comenzado. El riesgo de que los glucocorticoides o los
edu/IDSA/guidelines). En estos enfermos, problemas como mucositis
NSAID enmascaren la fiebre, con la consecuente diseminación de la
grave, profilaxis con quinolonas, colonización con S. aureus resistente a
infección, obliga a evitar su uso mientras no se haya descartado con
meticilina, infección evidente relacionada con el catéter o hipotensión,
seguridad el componente infeccioso y que se considere probable una
determinan el empleo de vancomicina más ceftazidima, cefepima o un
PARTE 2

enfermedad inflamatoria debilitante o peligrosa.


carbapenémico con o sin un aminoglucósido para ofrecer protección
Cuando tras una observación prolongada (más de seis meses) no
empírica contra la septicemia bacteriana.
logra identificarse la causa de la FUO, el pronóstico suele ser bueno,
a pesar de lo molesta que pueda ser la fiebre para el paciente. En estas
FUO que acompaña al VIH circunstancias, los síntomas debilitantes se tratan con NSAID y se
La infección por VIH por sí sola puede ser una causa de fiebre. La causa dejan los glucocorticoides como último recurso. El inicio de un tra-
infecciosa varía con la magnitud de la inmunodepresión y la región geo- tamiento empírico no marca el final del estudio diagnóstico, sino
gráfica. La infección debida a Mycobacterium avium o M. intracellulare, que obliga al médico a volver a efectuar procedimientos meticulosos
Manifestaciones principales y cuadro clínico inicial de las enfermedades

tuberculosis, toxoplasmosis, infección por CMV, infección por Pneumo- de exploración y valoración. Paciencia, compasión, ecuanimidad,
cystis, salmonelosis, criptococosis, histoplasmosis, estrongiloidosis, lin- vigilancia y flexibilidad intelectual son atributos indispensables para
fomas no Hodgkin y (de especial importancia) los fármacos son causas que el médico se enfrente con éxito a la fiebre de origen desconocido.
posibles de FUO. La infección por micobacterias puede diagnosticarse
mediante hemocultivos y biopsias hepática, de médula ósea y ganglio-
nares. Debe realizarse tomografía computarizada de tórax para identifi- agradecimientos
car posibles adenopatías mediastínicas. Los estudios serológicos pueden El doctor Sheldon M. Wolff, hoy finado, fue uno de los autores de una
detectar el antígeno criptococócico, y la gammagrafía con 67Ga puede versión previa de este capítulo. A su memoria está dedicada la versión
ayudar a identificar la infección pulmonar por Pneumocystis. La FUO presente. Agradecemos cumplidamente las contribuciones importantes del
tiene origen infeccioso en >80% de los pacientes infectados por VIH, Dr. Charles A. Dinarello al capítulo presente en las ediciones anteriores.
pero en tales enfermos también debe considerarse la posibilidad de fie-
bre por fármacos y linfoma. El tratamiento de la FUO vinculada al VIH
depende de múltiples factores y se comenta en el capítulo 189.
LECTURAS ADICIONALES
Bleeker-Rovers CP et al: A prospective multicenter study on fever of
TRATAMIENTO Fiebre de origen desconocido unknown origin: The yield of a structured diagnostic protocol.
Medicine 86:26, 2007
——— et al: Fever of unknown origin. Semin Nucl Med 39:81, 2009
En esta sección se dedica espacio exclusivo a la FUO clásica. Otros
modificadores de dicha fiebre, como la neutropenia, la infección por De Kleijn EM et al: Fever of unknown origin (FUO): I. A prospective
VIH o la estancia hospitalaria, modifican en gran medida la ecua- multicenter study of 167 patients with FUO, using fixed epidemio-
ción de riesgo y dictan el tratamiento con base en la probabilidad de logic entry criteria. Medicine 76:392, 1997
causas diversas de la fiebre y también en los riesgos y beneficios ——— et al: Fever of unknown origin (FUO): II. Diagnostic procedures
calculados de una estrategia empírica guiada. También intervienen in a prospective multicenter study of 167 patients. Medicine 76:401,
factores como la edad y el estado físico del paciente; en comparación 1997
con el adulto joven y fuerte, es probable que en el anciano débil Goto M et al: A retrospective review of 226 hospitalized patients with
convenga emprender antes un lapso de prueba de tratamiento fever. Intern Med 46:17, 2007
empírico. High KP et al: IDSA guidelines: Clinical practice guideline for the
Los aspectos más importantes en la FUO clásica son la observa- evaluation of fever and infection in older adult residents of long-
ción y la exploración ininterrumpidas, y evitar el tratamiento empí- term care facilities: 2008 update by the Infectious Diseases Society of
rico a ciegas. La antibioticoterapia (incluso la antifímica) puede America. Clin Infect Dis 48:149, 2009
disminuir irrevocablemente la posibilidad de identificar en cultivos
Hot A et al: Yield of bone marrow examination in diagnosing the source of
bacterias o micobacterias de cultivo difícil y definir la causa última.
fever of unknown origin. Arch Intern Med 169:2018, 2009
Sin embargo, la inestabilidad de los signos vitales o la neutropenia
constituyen indicaciones para emprender tratamiento empírico Knockaert DC et al: Fever of unknown origin in adults: 40 years on.
con, por ejemplo, una fluoroquinolona y además piperacilina (véase J Intern Med 253:263, 2003
“FUO hospitalaria” antes en este capítulo), o con el régimen men- Mourad O et al: A comprehensive evidence-based approach to fever of
cionado. Cirrosis, asplenia, tratamiento biológico modificador de unknown origin. Arch Intern Med 163:545, 2003
enfermedad, uso intercurrente de inmunodepresores o viajes a luga- O’Grady NP et al: Guidelines for evaluation of new fever in critically
res exóticos o exposiciones ambientales (p. ej., interiores de cuevas) ill adult patients: 2008 update from the American College of Critical
pueden inclinar la balanza hacia la antibioticoterapia empírica en Care Medicine and the Infectious Diseases Society of America. Crit
una etapa más temprana. Si la TST es positiva o si hay hepatitis Care Med 36:1330, 2008
granulomatosa u otras enfermedades granulomatosas con anergia Simons KS et al: F-18-fluorodeoxyglucose positron emission tomogra-
(y parece improbable el sarcoide), entonces se debe llevar a cabo una phy combined with CT in critically ill patients with suspected infec-
prueba terapéutica para la tuberculosis y el tratamiento por lo regu- tion. Intensive Care Med 36:504, 2010
lar se continúa hasta seis semanas. Si la fiebre no responde durante Zenone T: Fever of unknown origin in adults: Evaluation of 144 cases
este periodo, se piensa en otro diagnóstico. in a non-university hospital. Scand J Infect Dis 38:632, 2006

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