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Para entender el complejo mundo de la nutrición vegetal y mantener a las plantas
creciendo sanamente requerimos entender sobre las funciones que tiene cada nutrimento
y la interacción entre ellos. Para maximizar los rendimientos y la rentabilidad de nuestro
cultivo tenemos que recordar la ley de Liebig la cual establece que el crecimiento de las
plantas no es controlado por la cantidad total de nutrimentos disponibles para las plantas,
pero sí lo determina los elementos limitantes en cierto periodo. Los nutrimentos en los
que invertimos para maximizar los rendimientos, calidad de los frutos y rentabilidad, no
trabajan aisladamente, sino que funcionan en un proceso de interacción compleja, que
juntos aprovechan la luz solar para convertirlo en fuentes de alimento para el hombre.
Nitrógeno (N). Es el componente principal de las sustancias básicas o elementales de las
plantas como los aminoácidos, enzimas, hormonas y proteínas. Las plantas absorben
activamente el nitrógeno a través de las raíces en forma de nitratos (NO3) y amonio (NH4). La
absorción foliar del N es maximizado como amoniaco (NH3), NO3 y aminoácidos, y en ciertas
condiciones en forma de urea líquida. Generalmente el NH4 es tomado por las raíces en pH
neutro y la absorción decae cuando el pH baja. Caso contrario al NO 3 que es absorbido
rápidamente en pH ligeramente menor al neutro.
La mayor parte del NH4 absorbido por las plantas es asimilado rápidamente en aminoácidos
constituyendo a las proteínas antes de ser transportados a las vacuolas de las hojas. En
cambio el NO3es reducido a NH3 antes de ser utilizados por las plantas, este proceso se da
principalmente en las hojas.
El nitrógeno es transportado dentro de las plantas principalmente en forma de
aminoácidos y NO3. Ya que las hojas son abastecidas de aminoácidos hasta que llegan a la
madurez el mayor movimiento del nitrógeno se da en las hojas jóvenes. Para que el N
pueda convertirse en aminoácidos, algunas interacciones con otros nutrimentos son
necesarias, por ejemplo; el Azufre (S) es necesario para algunos aminoácidos y proteínas.
O bien el Cobre (Cu), Fierro (Fe) y Molibdeno (Mo) son constituyentes de las enzimas. El
Fósforo parte de los ácidos nucleicos, mientras que el Magnesio (Mg), Manganeso (Mn),
Zinc (Zn) y Azufre (S), están involucrados en la producción de clorofila, responsable de la
coloración verde de las plantas.
Fósforo (P). La absorción de este elemento se da principalmente en forma de fosfato
monovalente y divalente. Depende de gran medida del pH del suelo o solución nutritiva
pues declina rápidamente con el incremento del pH. La absorción del P es también
incentivado por la presencia de micorrizas arbusculares
El fosfato es relativamente movible dentro de las plantas, por lo que se puede transportar
de manera ascendente y descendente en el floema, es decir, que las hojas jóvenes pueden
ser abastecidas rápidamente de fósforo absorbido por las raíces o traslocados de hojas
maduras, o bien, se pueden dar casos que el P traslocado a las hojas nuevas es movido a
hojas viejas. El fosfato es necesario para la energía que las plantas requieren en el
metabolismo y conduce a reacciones químicas en los tejidos vegetales. Estimula el
desarrollo temprano de la raíz, floración y viabilidad de las semillas. Este nutrimento se
puede almacenar en el suelo y estar disponible en siguientes ciclos de cultivo.
Manganeso (Mn). Es clasificado como micronutriente a pesar de que las plantas lo
requieren en cantidades significativas mayores al Cu y Zn. Es absorbido de manera activa
por las plantas y su óptima absorción se da en pH de 4.5 a 5.5. Es un nutriente
relativamente inmóvil dentro de las plantas y su transporte se da de manera ascendente
por el xilema. El Mn está fuertemente asociado con el Magnesio (Mg) en muchas de sus
funciones, incluso se ha demostrado que las funciones del Mg lo puede realizar el Mn y
viceversa.
La función principal del Mn es actuar como catalizador de energía activando las enzimas y
participa en la producción de la clorofila. Además de las funciones mencionadas, el Mn
acelera la germinación de las semillas, participa en la formación de vitaminas y junto al
Fósforo (P) forman enzimas.
Zinc (zn) Este nutriente es absorbido por las plantas de manera activa en forma de cation
divalente Zn2+ en pH altos y también puede ser absorbido como catión monovalente
ZnOH+. La cantidad requerida por las plantas es significativamente mayor que el Cobre
(Cu) y menor que el Mn. Al igual que el P, la absorción del Zn aumenta con la presencia de
Micorrizas arbusculares, principalmente en cereales. En bajas temperaturas su absorción
se reduce drásticamente, así como por antagonismo con otros elementos
El Cu y P compiten por las zonas de absorción con el Zn, mientras que el Mg, Fe y Mn
pueden inhibir dicho elemento. El Zn participa junto al Ca en la producción de auxinas
(Hormonas de crecimiento) y funciona como catalizador, cocatalizador y estructura de
enzimas. Junto al Potasio (K) tiene un importante rol en la absorción y transporte del agua
dentro de las plantas. El Zinc es requerido también para la producción de clorofila, síntesis
de proteínas y producción de semillas.
Boro (B) Este nutrimento es requerido en pequeñas cantidades por las plantas. El Boro es
absorbido por las plantas de manera activa y pasiva. Similar al Ca, es inmovible dentro de
las plantas y solamente puede moverse por el xilema de manera ascendente hacia los
tejidos de crecimiento. El B se asocia con las auxinas, la síntesis y movimiento de los
azúcares, se involucra en la producción de carbohidratos y la reducción del nitrato, es por
ello que cuando no hay suficiente B se presentan síntomas de deficiencia de Nitrógeno a
pesar que se suministre bien. Además de ello, el Boro es sumamente esencial para la
germinación y viabilidad del polen, la calidad de las semillas y por lo tanto el rendimiento
final del cultivo.
Sin la presencia de Boro, las plantas difícilmente pueden utilizar nutrientes esenciales
como el Ca, N y P, por lo tanto existe una reducción en el crecimiento de los nuevos
tejidos.
Hierro (F) La función principal del Fe en las plantas es la producción de clorofila y actúa
como un catalizador para el transporte del Oxígeno en las hojas para el proceso de la
síntesis de la clorofila. La absorción del Fe es controlada por procesos metabólicos y entra
a la planta a través de los pelos radicales. Su absorción se inhibe por la absorción de otros
nutrientes como; el Mn, Cu, Mg, K y Zn. Debido a que es un elemento inmóvil dentro de
las plantas, los tejidos jóvenes o zonas de crecimiento requieren de un suministro
constante, por ejemplo, en cultivos en hidroponía o sustrato, los síntomas de deficiencia
se observan inmediatamente después de 3 o 4 días de su ausencia en la solución
nutritiva.
Cobre (Cu). Este nutriente tiene similitud con el Hierrro (Fe) en la fácil transferencia de
electrones. Es absorbido por las plantas de manera activa y es capaz de reemplazar otros
iones en los sitios de absorción. Dentro de la plantas es movible, esto es determinado por
la absorción y disponibilidad del nutriente, es decir si tiene una baja disponibilidad y su
absorción es pobre, su movilidad cesa y no puede traslocarse a pesar de que existen otras
partes de las plantas que lo demanden.
Molibdeno (Mo). Su absorción es muy similar a la del Fe, es controlado por procesos
metabólicos y de manera activa. Es un elemento que se requiere en pequeñas cantidades,
pero su ausencia trae graves problemas en las plantas. El Mo está involucrado en dos
enzimas fundamentales; la Nitrato Reductasa y Nitrogenasa, cuyas enzimas son las
responsables de la fijación del Nitrógeno, es por ello que en ausencia de Mo cesa la
fijación de este importante macronutriente.
El silicio parece beneficiar a ciertas plantas cuando están bajo estrés. Se ha comprobado
que mejora la tolerancia a las sequías y retrasa la defoliación prematura de algunos
cultivos que no se riegan y que puede mejorar la capacidad de resistencia de las plantas a
las toxicidades de micronutrientes y de otros metales (por ejemplo, aluminio, cobre,
hierro, manganeso, zinc, etc.). Además, se ha comprobado que el silicio ayuda a
incrementar la resistencia del tallo. Por ejemplo, las investigaciones demostraron que
cuando el arroz y el trigo tienen deficiencia de silicio, sus tallos se debilitan y colapsan bajo
la lluvia o el viento (un estado llamado encorvamiento) y las flores de Pascua tratadas con
silicio han mostrado una reducción en la cantidad de tallos rotos.
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR, EXTENSIÓN ESCUINTLA
CARRERA: ENFASIS EN CULTIVOS TROPICALES
CURSO: FISIOLOGIA VEGETAL
DOCENTE: ING. MILTON ALVAREZ ALVAREZ
JORNADA: VIERNES
SECCIÓN: 01