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FUNDAMENTOS TEORICOS UNIDAD VI.

DESARROLLO DE LA QUIMICA

Las reacciones de oxidación y reducción. Este tipo de reacciones tiene muchas aplicaciones
importantes en nuestra vida cotidiana. Cuando ves un clavo oxidado, una cuchara de plata
que pierde su lustre o la corrosión en un metal, observas la oxidación. Históricamente, el
término oxidación se usó para las reacciones de los elementos con oxígeno para formar
óxidos.

Cuando enciendes la luz en tu automóvil, una reacción de oxidación-reducción dentro de la


batería proporciona la electricidad. En un frío día invernal puedes encender una hoguera con
leña. Conforme la leña se quema, el oxígeno se combina con el carbono y el hidrógeno para
producir dióxido de carbono, agua y calor. La madera que se quema es una reacción de
oxidación-reducción. Cuando comes alimentos con almidones, digieres los almidones para
producir glucosa, que se oxida en tus células para proporcionarte energía, junto con dióxido
de carbono y agua. Cada respiración que realizas proporciona oxígeno para producir
oxidación en tus células.

El término reducción se usó originalmente para reacciones que quitaban oxígeno de los
compuestos. Los óxidos metálicos en los minerales se reducen para obtener el metal puro.
Por ejemplo, el metal hierro se obtiene al reducir el hierro en el mineral de hierro con
carbono.

En la actualidad, una reacción de oxidación-reducción es cualquier reacción que supone la


transferencia de electrones de una sustancia a todas. Es decir, en las reacciones de
oxidación-reducción los electrones se transfieren de un reactivo a otro. El reactivo que pierde
electrones se oxida, y el reactivo que los gana se reduce. La oxidación siempre debe ocurrir
con reducción. El agente reductor es la sustancia que proporciona electrones para la
reducción. El agente oxidante es la sustancia que acepta los electrones de la oxidación.
En general, los átomos de los metales pierden electrones para formar iones positivos;
mientras que los no metales ganan electrones para formar iones negativos. En términos de
oxidación y reducción, los átomos de un metal se oxidan y los átomos de un no metal se
reducen. Observa la formación del compuesto iónico CaS.

Ca(s) + S(s) CaS(s)

El átomo de calcio pierde 2 electrones para formar ion calcio (Ca 2+); el calcio se oxida.

Al mismo tiempo, el átomo de azufre gana 2 electrones para formar ion sulfuro (S 2- ); el
azufre se reduce.

Por tanto, la formación de CaS implica dos reacciones que ocurren simultáneamente, una de
oxidación y la otra de reducción.

Cada vez que una reacción implica una oxidación y una reducción, el número de electrones
perdidos es igual al número de electrones ganados.

Los números de oxidación se asignan a los átomos para seguir los cambios en números de
oxidación y la pérdida y ganancia de electrones. La oxidación es un aumento en el número
de oxidación; la reducción es una disminución en el número de oxidación. En los
compuestos covalentes y los iones poliatómicos, los números de oxidación se asignan
usando un conjunto de reglas. El número de oxidación de un elemento es cero, y el número
de oxidación de un ion monoatómico es el mismo que su carga iónica. La suma de los
números de oxidación para un compuesto es igual a cero y para un ion poliatómico es igual
a la carga global.
El balanceo de ecuaciones de oxidación-reducción usando números de oxidación implica lo
siguiente:

1. Asignación de números de oxidación;


2. determinación de la pérdida y ganancia de electrones;
3. igualación de la pérdida y ganancia de electrones;
4. balanceo de las sustancias restantes mediante inspección.

El balanceo de ecuaciones de oxidación- reducción usando semi-reacciones implica lo


siguiente:

1. separación de la ecuación en semi-reacciones;


2. balanceo de elementos no H y no O, luego O con H2O y H con H +;
3. balanceo de carga con electrones;
4. multiplicar las semireacciones por factores que igualen los electrones;
5. combinación de semi-reacciones, cancelación de electrones y combinación de H 2O y H+.

En una celda voltaica, los componentes de las dos semi-reacciones de una reacción de
oxidación-reducción espontánea se colocan en contenedores separados llamados semi-
celdas. Con un alambre que conecta las semi-celdas se genera una corriente eléctrica
conforme los electrones se mueven del ánodo, donde tiene lugar la oxidación, al cátodo,
donde ocurre la reducción.

En una celda electrolítica, la energía de una fuente de electricidad externa se usa para hacer
que tengan lugar reacciones que no son espontáneas. Para galvanizar con cromo los rines,
con estaño o zinc el hierro, o con oro la joyería de acero inoxidable, se usa un método
llamado electrólisis. Para predecir la dirección de una reacción espontánea, se usa la serie
de actividad, donde los metales que se oxidan con mayor facilidad se enlistan en la parte
superior.

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