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PERICARDITIS AGUDA

El tema abordado por el presente artículo es el de pericarditis aguda. Se engloban


ciertas características de dicha patología, tales como su definición, etiología,
sintomatología, diagnóstico y pruebas complementarias, así como su tratamiento
correspondiente dependiendo a la etiología de ésta.

El análisis parte con una descripción breve de la anatomía del Pericardio, siendo
éste el sitio de interés de la patología, y por consiguiente se procede a realizar la
conceptualización de la enfermedad como tal.

Se le denomina de manera etimológica (peri: “Alrededor” cardio: “corazón”) y


objetiva al pericardio como un saco con dos hojas. Una de tipo visceral y otra
parietal fibrosa, condicionando así a un espacio virtual entre ambas , en la cual se
encuentra distribuido el líquido pericárdico, el cual pose diversas funciones,
contribuyendo a la fisiología del corazón. Por definición, pericarditis aguda es el
síndrome clínico caracterizado por inflamación (de tipo aguda) del pericardio.

El estudio sostiene que existen diversas etiologías para la pericarditis, ya sea que
se presente de manera aislada o partiendo de otra enfermedad. A saber que tal
patología puede ser de tipo infecciosa (Virus, bacterias, hongos y parásitos) o no
infecciosa (De tipo autoinmunitaria, neoplásica, metabólica, traumática,
iatrogénica, etc). Dentro de la etiología infecciosa, se pueden rescatar las
pericarditis de tipo virales, que son provocadas por enterovirus tales como
Coxackie y Ecovirus, cuyo pronóstico tiende a ser bastante bueno en contraste a
otras etiologías, debido a su carácter benigno.

Entrando en materia de diagnóstico, el artículo hace mención de la importancia del


contexto epidemiológico para desarrollar el manejo racional, y su clínica dirigida a
la identificación de causas que requieran de tratamientos dirigidos. También se
hace énfasis en la exploración física detallada como parte esencial del proceso,
ésta comprende el descubrimiento y especial interés por signos específicos, tales
como la fiebre, o su sintomatología, que comprende dolor pericárdico. Y se habla
del apoyo que brindan las pruebas complementarias para arrojar un diagnóstico
certero y realizar el descarte debido respecto a patologías diferenciales.

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