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GUÍA DIDÁCTICA No.

Docentes: Jaime Arturo Lagos - Juan Carlos Burbano


Asignatura: Física II

EL SONIDO Y EL RUIDO

Las ondas se pueden definir como una “perturbación” o vibración que se propaga de
un punto a otro en el espacio.

Las ondas que necesitan de un medio material (gas, líquido y sólido), se llaman
ondas mecánicas. Entre estas están: las ondas en cuerdas, las ondas en el agua,
las ondas sísmicas, las ondas de sonido, etc.

Las ondas que adicionalmente se pueden propagar por el espacio vacío se llaman
ondas no mecánicas. Corresponden a las llamadas ondas electromagnéticas como
son las ondas de radio, las ondas de televisión, las microondas, la luz, etc.

En nuestro estudio estaremos interesados en un tipo especial de onda mecánica: el


sonido, sin perder de vista el hecho de que existen otros tipos de ondas mecánicas y
no mecánicas.

EL SONIDO

Lo que llamamos SONIDO es una onda mecánica en la cual una


“perturbación” o vibración se propaga en los medios materiales gaseosos,
líquidos y sólidos. Por tanto, no se propaga en el vacío.

El “vacío” es el reino del “silencio”.

En cualquier situación se requiere de una fuente de vibración, de un medio


transmisor de las vibraciones y de un receptor de estas vibraciones. Por ejemplo
se puede usar un altavoz como fuente, el aire como medio de transmisión y el oído
como receptor.

Altavoz Aire Oído

La fuente de vibración:

Los instrumentos musicales ilustran perfectamente la


variedad de cuerpos cuya vibración es la fuente del sonido:
en los instrumentos de viento, lo que vibra es la columna de
aire contenida en el instrumento; en los instrumentos de
cuerda, lo que vibra son las cuerdas del instrumento; en los
instrumentos de percusión lo que vibra es una membrana (el tambor, por ejemplo) o
bien un objeto metálico (unos platillos, por ejemplo).
¿Cuál es la fuente de vibraciones en el caso del sonido producido por el habla?

El sonido se propaga en el aire a una velocidad de 340 m/s a temperatura normal


(aproximadamente a 20º).

En medios de distinta densidad, el sonido se propaga a diferentes velocidades. En


general, se propaga a mayor velocidad en líquidos y sólidos que en gases (como el
aire). La velocidad de propagación del sonido es, por ejemplo, de unos 1438 m/s en
el agua y de unos 5200 m/s en el acero.

El medio transmisor:

Cuando una fuente sonora emite un sonido,


como por ejemplo cuando hablamos o cuando
suena un altavoz, las moléculas de aire más
próximas a dicha fuente, que están inicialmente
en reposo, se mueven hacia adelante y hacia atrás sobre su posición inicial (también
llamada de equilibrio) hasta que la fuente sonora cesa y las moléculas pierden toda
la energía, volviendo a su posición de equilibrio.

El movimiento de una molécula de aire provoca un efecto similar en la molécula


siguiente, que también comienza a moverse de la misma manera sobre su posición
de equilibrio. Ésa otra, al moverse, provoca que la siguiente a ella también se
mueva. Y así sucesivamente, consiguiendo que, de este modo, el sonido se
transmita.

Las vibraciones entonces viajan desde la fuente hasta el receptor a través del
movimiento de las moléculas que componen el medio transmisor. Estos movimientos
crean zonas de presión y densidad variables. Cuando las moléculas están más
juntas, la presión y densidad son mayores que cuando las moléculas están más
separadas.

Moléculas más separadas


Moléculas más juntas Baja presión
Alta presión

Pico

Valle

Estas oscilaciones o vibraciones se pueden representar mediante una función


armónica o periódica (curva azul), en donde el “píco” (o máximo) corresponde a
zonas de alta presión y densidad, mientras que los valles (o mínimos) son zonas de
baja presión y densidad.
Si no hay sonido que se propague por el aire, la presión y densidad es la misma en
todas partes. Estos valores son de 1 atmósfera para la presión y de 1,20 kg/m3 para
la densidad, a la temperatura ambiente. Cuando el sonido se está propagando, tanto
la densidad como la presión están un poco por encima y por debajo de estos
valores, dependiendo de si las moléculas están más juntas o más separadas.

Cuando golpeamos una barra metálica, las


vibraciones pueden viajar por el metal que
sirve entonces de medio transmisor.
Antiguamente se solía escuchar el sonido
directamente en los rieles del tren para saber
aproximadamente cuándo era el momento de
su llegada. ¿Porqué no se escuchaba
directamente el sonido que viajaba por el aire?

El Receptor:

El oído es el receptor del sonido más


utilizado. Es uno de los órganos más
complejos del cuerpo humano y está
formado por tres partes principales: el
oído externo, medio e interno.

El oído externo está formado por el


pabellón auditivo (oreja) y el conducto
auditivo. El pabellón auditivo es el
encargado de captar los sonidos y
conducirlos al tímpano a través del
conducto auditivo.

El oído medio está formado por el tímpano y la cadena osicular (martillo, yunque y
estribo). El tímpano es el encargado de transformar las ondas sonoras en
movimiento mecánico, que será transmitido por la cadena osicular al oído interno
mediante micro impactos del estribo al oído interno.

El oído interno está formado por la cóclea o caracol. La cóclea está llena de líquido y
células sensoriales. En función de la intensidad y frecuencia del impacto del estribo
se provocarán movimientos en el líquido; éstos serán captados por las células
sensoriales que, a su vez, transformarán la energía mecánica en impulsos
electroquímicos, que se enviarán al cerebro mediante el nervio auditivo.

El oído no es el único objeto que se puede usar como


Osciloscopio
receptor del sonido. Si colocamos un micrófono cerca
Micrófono
de cualquier fuente de sonido, por ejemplo una persona
al hablar, se produce una onda sonora que viaja por el
aire y luego hace vibrar la membrana del micrófono,
esta vibración produce una corriente inducida que
puede ser detectada por medio de un osciloscopio.
En el osciloscopio se pueden visualizar las vibraciones producidas por las diferentes
fuentes, mostrandolas en una pantalla. Por ejemplo, la nota La tocada con un
diapasón, una flauta y un violín se muestran a continuación:

Fuente Visualización en el osciloscopio


Diapasón

Flauta

Violín

Ruido

El diapasón es una pequeña horquilla de dos puntas utilizada por los músicos para
obtener, al golpearla, un sonido o tono fijo con el que se afinan los instrumentos. Se
puede observar que la forma de las vibraciones mostradas en el osciloscopio se
asemejan al Movimiento Armónico Simple (función trigonométrica del seno o del
coseno). Esto es así porque la frecuencia debe ser única con el objeto de servir
como afinador de los instrumentos.

Para la flauta y el violín se pueden visualizar en el osciloscopio funciones periódicas


(o repetitivas), pero que ya no son armónicas (no corresponde a una función
trigonométrica del seno o del coseno).

El ruido no presenta ningún tipo de periodicidad y puede llegar a ser molesto para
los seres humanos.

El timbre de un sonido: una nota musical tocada en un violín no suena igual a la


misma nota tocada en una flauta. Esto se debe a que sus formas de vibración no
son iguales, como se pudo observar en el osciloscopio cuando la nota La es tocada
en ambos instrumentos. Cuando suena un instrumento solo se percibe su sonido
fundamental. Pero junto con este también suenan otros sonidos "parciales" llamados
ARMÓNICOS, que no se perciben aisladamente.

El timbre nos permite distinguir la voz de las diferentes personas que conocemos. El
sonido dado por un hombre, una mujer, un/a niño/a tienen distinto timbre. El timbre
nos permite distinguir si la voz es áspera, dulce, ronca o aterciopelada.
EL RUIDO Y LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA

La contaminación acústica, es una de las principales


causas del deterioro ambiental en las áreas urbanas.
Una forma de polución que afecta severamente a la
calidad de vida de las personas y que altera el equilibrio
ecológico del entorno. Sin embargo, como no se puede
fotografiar ni captar en imágenes, al no ocupar portadas
en la prensa ni abrir informativos de televisión, no
genera el mismo nivel de alarma social que otros tipos
de contaminación.

El sonido nos rodea, forma parte de nuestras vidas, pero como sucede con todo, en
exceso puede ser perjudicial. Un sonido se convierte en ruido cuando, queramos o
no, deteriora el medio ambiente y nos perjudica. Algunos de sus efectos son el dolor
de cabeza, el estrés, el insomnio, la pérdida parcial de audición o incluso la sordera.
Las ciudades suelen ser los mayores focos de contaminación acústica o ruido, por
los autos, las industrias, los aeropuertos, etc.

Efectos del ruido sobre el cuerpo humano

1. EFECTO MASCARA: Cuando un sonido impide la percepción total o parcial de


otros sonidos presentes.

2. ACUFENOS: Es ese silbido que alguna vez hemos escuchado dentro de nuestros
oídos. Esto se produce por la alteración del nervio auditivo que, en casos extremos
puede causar ansiedad en el afectado y cambios de carácter.

3. FATIGA AUDITIVA: También se conoce como TTS (Temporary Threshold Shift) o


Cambio Temporal del Umbral Auditivo. Se trata de una pérdida temporal de la
sensibilidad auditiva producido por la exposición a altos niveles de ruido. Al dejar de
estar expuesto al ruido, esta fatiga disminuirá gradualmente hasta recuperarse
completamente. Aunque si el oído es expuesto nuevamente a altos niveles de ruido
antes de producirse esta total recuperación, se producirá un nuevo cambio en el
umbral, el cual podría hacerse permanente si estas exposiciones se vuelven
habituales.

4. PERDIDA PROGRESIVA DE LA AUDICION: Se presenta cuando el oído no se


recupera de la fatiga auditiva, lo cual se convierte en un cambio permanente e
irreversible.

Formas de combatir el ruido

Podemos combatirla al evitar exponernos y cuidarnos ante ruidos intensos y


prolongados. Es de mucha importancia evitar el uso excesivo de audífonos o
auriculares y dejar descansar el oído.

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