Los jóvenes de hoy están esclavizados a los aparatos electrónicos.

La
mayoría no utiliza los avances tecnológicos de manera positiva. Vivimos
en plena era de la tecnología y la información, sin embargo, el ser humano
se mecaniza.

Nos estamos convirtiendo en dependientes de la tecnología. Estamos sustituyendo objetos

habituales por accesorios de tecnología que no nos ayudan, sino que nos obligan a aprender a
utilizarlos y nos complican todo. En lugar de hacernos mejores personas nos deshumaniza. El
uso excesivo de tecnología es lo que nos vuelve súbditos de ella. Nos desconecta del presente,
de nuestro entorno y de nosotros mismos.

Las nuevas tecnologías han revolucionado todos los aspectos de nuestro modo de vida. En la
actualidad nadie se imagina una vida sin ella. Es peligroso emplear la tecnología para todo lo
que hacemos, nos vuelve seres sin razón de pensar e incapaces de realizar actividades sin
ayuda de esta. Es por esto que los científicos, psicólogos y personas del área de la salud
recomiendan un uso moderado de tecnología.