TÍTULO Y SUBTITULOS DEL TEXTO: Debates en Sociología. N"8 1993 SOBRE LA CATEGORIA GENERO. UNA INTRODUCCION TEORICO-METODOLOGICA
AUTORA DEL TEXTO: Teresita De Barbieri
INTRODUCCIÓN DEL TEXTO: este texto Barbieri realiza un
estudio sobre el estado teórico-metodológico de la categoría de género. Desde su aparición en el discurso crítico y en el campo de la teoría, el proceso de reconstrucción de la categoría de género se puede ubicar según la autora en dos campos principales. El primer campo se ubica dentro de los Estudios de Género. En este campo el género se presenta como principal objeto de estudio a las mujeres, sus “condiciones de vida y de trabajo, la creación y la cultura producida por mujeres” . Luego, introduce el análisis de la subordinación de la mujer en las diversas sociedades, con relación a la dominación masculina. Desde el surgimiento de las corrientes feministas que se afianzan de manera visible y reconocible en la esfera pública internacional, enfáticamente a partir de los años sesenta, se introducen las críticas a la subordinación de la mujer: “Los movimientos feministas, resurgidos en los sesenta, se exigieron y fueron exigidos de comprender y explicar la condición de subordinación de las mujeres.
TESIS PRINCIPAL PLANTEADA POR LA AUTORA: desde su
perspectiva considera los sistemas de género como sistemas de poder y sumisión
CONCLUSIÓN DE LA AUTORA: barbieri llega a la conclusión de
que el género es una forma de la desigualdad social, de las distancias y jerarquías que si bien tiene una dinámica propia, está articulado con otras formas de la desigualdad, las distancias y las jerarquías sociales. Desde el inicio de la investigación sobre las mujeres y los géneros se ha planteado la articulación género clase, incuestionable por lo demás en América Latina. Una serie de investigaciones llevadas a cabo en la región a lo largo de la última década sobre los efectos de la crisis de endeudamiento en los sectores populares, así como los estudios sobre reconversión industrial y del mercado de trabajo, dan cuenta del crecimiento de la participación femenina en la actividad económica generadora de ingresos. El notable incremento de las mujeres unidas, con hijos menores, en actividades asalariadas intensivas de mano de obra ha llevado a hipotetizar sobre la articulación género-clase. Se sostiene que para el capital -nacional e internacional- esas mujeres subordinadas en razón del género y de clase, le ofrecen una de las manos de obra más baratas y explotables del mercado laboral mundial, porque a la vez que capacidad de trabajo, tienen características psicológicas y entrenamiento desde las primeras edades que permiten aumentar los niveles de explotación: sumisión ante la autoridad, disciplina, paciencia para el trabajo tedioso, disponibilidad para extender la jornada de trabajo, etc. La imperiosa necesidad de cubrir los gastos del hogar cuando los varones adultos y jóvenes no pueden hacerlo, refuerza estas características y cualidades femeninas y permite aumentar las tasas de explotación. OPINIÓN DE LA O EL ESTUDIANTE: al plantear el género como conflicto queda entendido en el estudio de los sistemas de parentesco, en la división social del trabajo, en el sistema de poder y en la subjetividad. Con esto la autora concluye que la variable de sexo es necesaria, pero no suficiente los vacíos principales entonces han sido la elección de los objetos de estudio, el privilegiar el estudio de las mujeres, sin atender la perspectiva masculina y de los varones, la carencia de crítica con relación a las grandes teorías construidas en occidente y los privilegios de análisis centrados en las estructuras y no tanto en los movimientos y acciones. El punto vital del uso de la categoría de género como categoría crítica de análisis es haber podido complejizar y presentar un conjunto de relaciones teóricas y distintas opciones teórico-metodológicas. Los movimientos feministas surgidos desde finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX intervinieron directamente en la configuración de lo político y la política. Los movimientos sociales y los movimientos de mujeres surgidos desde la década de los años sesenta, se dirigieron a la sociedad. Desde estas incursiones tanto del feminismo como de los movimientos sociales se sostuvo “que a pesar de la aparente neutralidad del Estado y de lo político, tanto en su configuración como en su hacer éstos son expresión del dominio masculino. Desde las definiciones de ciudadanía hasta las prácticas concretas y más nimias, tales como los horarios en los que se ejerce la política formal, están determinados por la desigual relación entre los géneros. La subordinación de las mujeres a los varones permanece anclada en instituciones normadas por el estado. Para su superación se requiere llevar el problema en todas sus dimensiones al ámbito público, espacio donde se ventilan y discuten las cuestiones fundamentales de la sociedad, en el que se perfilan las soluciones y se diseñan los caminos para lograrlas. Esto significa que el Estado, la política y lo político pueden ser analizados como espacios de expresión del conflicto entre géneros.
Introducción al derecho internacional privado: Tomo III: Conflictos de jurisdicciones, arbitraje internacional y sujetos de las relaciones privadas internacionales