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FUERZAS MILITARES DE COLOMBIA

EJERCITO NACIONAL
ESCUELA MILITAR DE CADETES “GRAL JOSE MARIA CORDOVA”

CD. PERDOMO LOSADA SERGIO ANDRES.

PRESENTADO A:

GUSTAVO ALTAMAR

ESCUELA MILITAR DE CADETES GENERAL JOSE MARIA CORDOVA

FACULTAD DE CIENCIAS MILITARES

HISTORIA DE COLOMBIA

BOGOTA DC.

2021
TALLER 2.
1. BATALLA DE CARABOBO EXPLICAR.
2. CONSTITUCIÓN DE CUCUTÁ CONGRESO 1821 EN VILLA DEL ROSARIO
PUNTOS DE IMPORTANCIA EXPLICAR 
3. BATALLA DE BOMBONA Y PICHINCHA EXPLICAR Y PASTO EN NUESTRA
INDEPENDENCIA (EXPOSICIONES)
4. EXPLIQUE LA CONSPIRACIÓN SEPTEMBRINA ANTECEDENTES CAUSAS Y
CONSECUENCIAS (ATENTADO CONTRA SIMÓN BOLÍVAR)
5. EXPLIQUE LA SUBLEBACIÓN Y MUERTE DE JOSÉ MARÍA CORDOVA 
6. ELABORE UNA HISTORIETA, SOBRE EL ORIGEN DE LA PALABRA
COLOMBIA Y NUESTRA BANDERA EL TRICOLOR COLOMBIANO.

BATALLA DE CARABOBO.

La batalla de Carabobo fue el principal conflicto bélico que consolidó la


Independencia de Venezuela. Esta ocurrió el 24 de junio de 1821 y
representó la liberación definitiva del territorio venezolano del dominio
español. Por lo tanto, es un símbolo de la lucha de dicho país por su
independencia. 
Durante batalla de Carabobo se enfrentaron los siguientes bandos:
 Ejército patriota: liderado por Simón Bolívar con el apoyo de José
Antonio Páez, en representación de la Gran Colombia.
 Ejército realista:  liderado por Miguel de la Torre, en representación
del Imperio español.

CAUSAS.
Las principales causas de la batalla de Carabobo fueron las siguientes:

 La firma del Acta de la Independencia el 5 de julio de 1811, donde se


decretó la Independencia de Venezuela de las políticas y el dominio de
los españoles. Ante esto, el ejército realista se organizó para abolir el
movimiento independentista.
 El decreto de guerra a muerte, firmado el 15 de junio de 1813 por
Simón Bolívar, donde se pactó que los opositores a la Independencia
de Venezuela serían castigados con la muerte.

CONSECUENCIAS.
Las principales consecuencias de la batalla de Carabobo fueron las
siguientes:

 El fin del dominio español sobre el territorio de Venezuela, siendo


esta batalla el suceso más importante durante el proceso de
independencia de dicho país.

 Se dio inicio a la Campaña del Occidente, proceso que cumplió el


objetivo de eliminar las fuerzas realistas que habían quedado dispersas
por el territorio. Al occidente de Venezuela, se realizó la última batalla
de independencia en el año 1823, la batalla Naval del lago de
Maracaibo.
 Se organizó la Campaña del Sur para libertar a demás países
latinoamericanos, tales como Perú, Bolivia y Ecuador, del dominio
español.

REFERENCIA: https://enciclopediadehistoria.com/batalla-de-carabobo/

2. CONSTITUCION POLITICA DE 1821.

Algunos de los aspectos más importantes:


 Se adoptó el centralismo como régimen político (las decisiones del
gobierno son tomadas única y exclusivamente por él mismo).
  Promulgó la liberación progresiva de la esclavitud, los esclavos serían
libres a partir de los 18 años de edad.
 Acabó con la Inquisición en Colombia e hizo reformas relativas a los
obispos, arzobispos y algunos bienes de la Iglesia, los conventos
religiosos fueron cerrados y sus locales dispuestos para escuelas y
colegios públicos.

 El Gobierno de Colombia se declaró popular y representativo


(delegación del ejercicio del poder por parte del gobierno a sus
representantes).

 El Congreso estaría formado por dos cámaras: la del Senado y la de


Representantes.

 El Poder Ejecutivo estaría constituido por un presidente y un


vicepresidente, elegidos por cuatro años.

REFERENCIA:
https://constitucionpoliticadecolombia.wordpress.com/constitucion-politica-
de-1821/
3. BATALLA DE BOMBONÁ.

La batalla de bombona fue un combate que tuvo lugar el 1 de abril de 1822


entre tropas colombianas y españolas durante la marcha del ejercito
de Simón Bolívar hacia Quito.El campo donde se llevo a cabo la batalla, esta
situado en la falda occidental del Volcán Galeras, departamento de Nariño.

Horas después tras un cruento combate donde se destacó el valor del


Ejército colombiano, sobre todo el de Pedro León Torres, quien con una carga
contundente de caballería logra dispersar a los soldados realistas, se decidió
la batalla a favor de los patriotas

Las grandes bajas sufridas en el enfrentamiento paralizaron por unos días a


Bolívar mientras esperaba refuerzos. La batalla fue igualmente desastrosa
para los españoles, a pesar de que detuvieron a los colombianos un breve
tiempo, para ello tuvieron que desviar tropas de Quito donde Sucre se
hallaba a la ofensiva.

REFERENCIA: https://sites.google.com/site/batalladeboyacaa/batallas-en-el-
sur-de-colombia/batalla-de-bombona
BATALLA PICHINCHA.

La batalla de Pichincha fue un conflicto armado, ocurrido el 24 de mayo de


1822, en las cercanías del volcán de Pichincha, actual República del Ecuador.

Esta batalla fue la que selló la independencia del departamento de Quito,


anteriormente llamado Real Audiencia de Quito del reino de España, por lo
que impulsó a su vez la independencia del territorio actualmente conocido
como Ecuador.

En este conflicto armado se enfrentaron dos bandos:

 El ejército de la Gran Colombia: al mando de Antonio José de Sucre y


Andrés de Santa Cruz.

 El ejército de la Gran Colombia: al mando de Antonio José de Sucre y


Andrés de Santa Cruz.
La batalla se desarrolló en las laderas del volcán Pichincha, próximo a la
población del mismo nombre, y fue ideada por el estratega y general Antonio
José de Sucre, de origen venezolano, quien agrupó los batallones y soldados
disponibles para organizar la batalla en contra de los españoles, dirigidos por
Melchor Aymerich.
La conquista independentista de Quito logró la liberación provincias que
pertenecían a la Real Audiencia de Quito, al mando de la Corona española. de
las Así, a partir de estas, surgió la República del Ecuador.

PASTO EN NUESTRA INDEPENDENCIA.

A ciento ochenta y nueve años de la toma militar de Pasto a sangre y fuego


por parte de las tropas que comandaba Antonio José de Sucre, aquel 24 de
diciembre de 1822, consideramos oportuno traer a referencia una pequeña
serie de comentarios que respecto a este macabro acontecimiento han
escrito diversos autores, unos muy allegados y defensores acérrimos de la
actitud de Simón Bolívar y sus demás Generales contra Pasto, por aquello de
así es la guerra, y otros de pronto imparciales. Pero es lo cierto que los unos y
los otros no pudieron ni se podrá ocultar el acto criminal que se cometió
contra una población civil indefensa como observaremos a continuación.
: “Al amanecer del 24 los cuerpos desfilaron sin detenerse por la fragosa
montaña que separa a Yacuanquer de Pasto. Tardaron mucho en atravesarla,
y hasta las doce del día no avistaron a los facciosos apostados en las alturas y
quebradas que rodean a la ciudad por la parte del sur. A la una de la tarde
fueron destinadas la primera y quinta del Rifles a tomar las alturas que
ocupaban los rebeldes a nuestra izquierda; el resto del batallón, con su
coronel y el general Barreto, se dirigieron contra la principal estancia del
enemigo. Habiéndose ésta sobre la iglesia de Santiago, circuida de un terreno
excesivamente cortado, y donde los pastusos se creían invencibles con el
auxilio de aquel santo apóstol, patrón de la España…

Alberto Montezuma Hurtado, manifiesta: “Según refiere la crónica, la propia


imagen de Santiago fue puesta en medio de los defensores, como un gran
general y más bien cayó al suelo en uno de los lances del combate,
convirtiéndose en estorbo, y mientras sus decepcionados partidarios le
echaban en cara tan lamentable inutilidad. A las tres de la tarde la dispersión
de los facciosos se hizo incontenible; el sujeto Boves tomó camino de oriente
con unos clérigos españoles y varias gentes de fusil, Agualongo y
Merchancano se acogieron a sus montes hospitalarios. Y entonces, bajo la
vista inexplicablemente gorda del general Sucre, los vencedores se
entregaron al saqueo de la ciudad, distinguiéndose por sus atrocidades el
famoso batallón Rifles, con su jefe Arturo Sanders a la cabeza.

Sobre los hechos no existe un solo recuerdo, amargo o descomedido, no hay


tampoco un solo comentario, en prueba de lo cual se transcriben ahora los
de diversos y conocidos historiadores:

De don José Manuel Groot: “Las tropas irritadas con la obstinada guerra que
les hacían los pastusos, saquearon la ciudad y el general Sucre hubo de
permitírselo. Allí no hallaron casi gente, todos los hombres habían huido, no
habían sino las monjas y algunas mujeres refugiadas en el convento”.

De don Carlos Pereyra: “Sucre tuvo que destrozar a los combatientes y tuvo
que presenciar después, lleno de un profundo desaliento, la matanza que
siguió al combate”.

Del general Tomás Cipriano de Mosquera: “El encono del batallón Rifles por
el rechazo que sufrió en Taindala en el mes anterior, le hizo ser cruel y no dio
cuartel, de lo que provino que murieran más de cuatrocientos hombres,
mientras que los cuerpos del gobierno nacional solamente tuvieron seis
muertos y cuarenta heridos. El general Sucre tuvo que restablecer la
disciplina y sujetar al Rifles, poniéndose a la cabeza del batallón Bogotá. Este
castigo cruel que sufrieron los pastusos produjo que la guerra durara dos
años más”.

Del general José María Obando: “No se sabe cómo pudo caber en un hombre
tan moral, humano e ilustrado como el general Sucre la medida, altamente
impolítica y sobremanera cruel de entregar aquella ciudad a muchos días de
saqueo, de asesinatos y de cuanta iniquidad es capaz la licencia armada; las
puertas de los domicilios se abrían con la explosión de los fusiles para matar
al propietario, al padre, a la esposa, al hermano y hacerse dueño el brutal
soldado de las propiedades, de las hijas, de las hermanas, de las esposas;
hubo madre que en su despecho, salióse a la calle llevando a su hija de la
mano para entregarla a un soldado blanco antes de que otro negro
dispusiese de su inocencia; los templos llenos de depósitos y de refugiados
fueron también asaltados y saqueados; la decencia se

En el acto fue ocupada la ciudad, en la que solo hallaron las monjas y unas
pocas mujeres acogidas al convento – se refiere al de Las Conceptas- . Los
hombres habían huido todos llevándose las armas. Desgraciadamente la
ciudad fue saqueada por las tropas vencedoras, irritadas sobremanera por la
obstinada resistencia que habían hecho sus habitantes.

Los pastusos tuvieron cerca de ochocientos muertos en los diferentes


combates, y se les tomaron muy pocos prisioneros a causa de la vigorosa
terquedad con que se defendían. Por una rara fortuna, el General Sucre
perdió solo ocho muertos y treinta y dos heridos.”

Del general Daniel Florencio O’Leary, secretario privado de Simón Bolívar:


“En la horrible matanza que siguió soldados y paisanos, hombres y mujeres,
fueron promiscuamente sacrificados”.

Del doctor José Rafael Sañudo: “Se entregaron los republicanos a un saqueo
por tres días, y asesinatos de indefensos, robos y otros desmanes hasta el
extremo de destruir como bárbaros al fin, los archivos públicos y los libros
parroquiales, cegando así tan importantes fuentes históricas. La matanza de
hombres, mujeres y niños se hizo aunque se acogían a los templos, y las
calles quedaron cubiertas con los cadáveres de los habitantes, de modo que
“el tiempo de los Rifles” es frase que ha quedado en Pasto para significar una
cruenta catástrofe. Quizás el haber permitido Sucre tan nefandos hechos, dio
causa a que la Providencia señalara los términos de Pasto ocho años después
para que sea sacrificado en términos de La Ventaquemada”.

El historiador ecuatoriano Pedro Fermín Cevallos, refiere así el macabro


acontecimiento: “Después de hora y media de combate, fue derrotado del
todo el enemigo, y Sucre ocupó la ciudad desierta. Más de ochocientos de los
rebeldes quedaron tendidos en el campo, fuera de los heridos, no habiendo
costado al vencedor sino ocho muertos y treinta y dos heridos. Los
vencedores llevados de la venganza contra un pueblo tenazmente enemigo
suyo saquearon la ciudad.”

Del doctor Roberto Botero Saldarriaga: “Al combate leal y en terreno abierto
sucedió una espantosa carnicería: los soldados colombianos ensoberbecidos
por la resistencia, degollaron indistintamente a los vencidos, hombres y
mujeres, sobre aquellos mismos puntos que tras porfiada brega habían
tomado. Al día siguiente, cuatrocientos cadáveres de los desgraciados
pastusos, hombres y mujeres, abandonados en las calles y campos aledaños a
la población, con los grandes ojos serenamente abiertos hacia el cielo,
parecían escuchar absortos el Pax Ómnibus, que ese día del nacimiento de
Jesús, entonaban los sacerdotes en los ritos de Navidad”.

Del padre Arístides Gutiérrez, sacerdote oratoriano: “El padre Francisco


Villota pasó por la terrible prueba de ver su tierra natal convertida en un lago
de sangre, pillaje y degüello por tres días, el 24, 25 y 26 de diciembre de
1822, en los cuales el batallón Rifles cometió atrocidades inauditas de
barbarie y salvajismo”.

De don Pedro María Ibáñez: “Aquella población fue tratada por los soldados
de Sucre como país enemigo; sacrificaron sin piedad a los valientes y
obstinados guerrilleros y apagaron con esos triunfos la terrible insurrección”.

Del doctor Leopoldo López Álvarez: “Ocupada la ciudad, los soldados del
batallón Rifles cometieron toda clase de violencias. Los mismos templos
fueron campos de muerte. En la Iglesia Matriz le aplastaron la cabeza con
una piedra al octogenario Galvis, y las de Santiago y San Francisco
presenciaron escenas semejantes”.
Del doctor Ignacio Rodríguez Guerrero: “Nada es comparable en la historia
de América, con el vandalismo, la ruina y el escarnio de lo más respetable y
sagrado de la vida del hombre, a que fue sometida la ciudad el 24 de
diciembre de 1822 por el batallón Rifles, como represalia de Sucre por su
derrota en Taindala un mes antes, a manos del paisanaje pastuso armado de
piedras, palos y escopetas de caza”.

Son algunos de los comentarios que trascribimos para que se sepa cuál fue la
magnitud de la masacre, del genocidio contra la población pastusa por parte
de las tropas al mando del venezolano Antonio José de Sucre aquel 24 de
diciembre de 1822 y subsiguientes días de aquella negra navidad en que no
se tuvo piedad alguna para con nuestra gente.

La "Navidad negra"
Bolívar había logrado la capitulación de los realistas de Pasto en la primera
mitad de 1822, pero no contaba con el levantamiento de Agualongo y del
coronel hispanista Benito Boves.
Su rebelión en forma de guerrillas y milicias llegó a poner en aprietos a las
tropas patriotas, pero los refuerzos republicanos no tardaron en llegar.
El Mariscal de Ayacucho, quien triunfaba y se convertía en el referente de
la independencia de Ecuador, fue convocado para llevar a sus tropas a la
zona.
Las continuas victorias militares dirigidas por Antonio José de Sucre dejaron a
Pasto casi sin defensas y a puertas de una pesadilla que empezaría en la
víspera de la Navidad.
"Noche mala en vez de Nochebuena, fue para la Pasto realista la del 24 de
diciembre de 1822. Casa por casa, la ciudad fue tomada por los patriotas. Los
guerrilleros caían por docenas cada minuto", relata el proyecto Señal
Memoria, de la red de medios públicos colombianos.
El portal, que rescató narraciones históricas sobre el episodio hechas el siglo
pasado, rememora que "los pastusos comenzaban a rendirse, pero la tropa
republicana no tuvo piedad. Era la guerra a muerte".
"Se vengaron implacablemente. Unos rendidos, otros heridos, todos fueron
muertos. Familias enteras desaparecieron", continúa el relato de la serie
"Colombia ayer, Colombia hoy", presentado en radio en 1970.
"Penetraron a caballo a la iglesia de San Francisco y ultimaron a todos los
asilados, incluyendo mujeres y niños", prosigue la narración.
Bolívar llegó el 2 de enero de 1823. Las muertes y saqueos no fueron
suficientes, sino que a cientos los reclutaron para las campañas libertadoras
en Perú y a otros los expulsaron a los territorios de Cuenca o Quito.

 La razón por la que la ciudad de Cartagena podría dejar de ser


Patrimonio de la Humanidad

Diferentes historiadores señalan que la ruptura de la capitulación de


principios de 1822 fue la excusa de Bolívar para aniquilar la rebeldía pastusa.
Incluso reseñas señalan que el Libertador tomó todas decisiones como los
confinamientos y reclutamientos masivos para que la "Navidad negra" no
fuera recordada nunca más en Colombia.
Si ese era en realidad su deseo, no se cumplió.
"Cuando entraron los rifles" (el batallón comandado por Sucre se llamaba
"Rifles") es la frase con la que se recordó durante décadas al episodio que
empezó en esa Nochebuena de 1822.
Una navidad que en Pasto nunca se olvidará.

La masacre de Navidad que le propinó Bolívar a


los pastusos

Desde su fundación  hasta los primeros años del Siglo XIX, San Juan de Pasto
era una de las más importantes y prósperas urbes de América. Estaba a nivel
de Quito, Bogotá y Caracas, dentro de un eje estratégico por ser paso de
obligada conexión entre Caracas y Lima. Era un importante centro
suramericano que permitía grandes referencias y decisiones, por lo tanto su
dominio apetecía a muchos. era la mejor candidata a ser capital de la Gran
Colombia y posteriormente de la misma Colombia.

Los pastusos nativos alcanzaron a hacer una importante empatía, ya que el


entendimiento y trabajo en equipo, a diferencia del resto del país fueron
valiosos. La colonización y dominio poco se notaban hasta el punto de
convivir sin muchos recelos nativos y forasteros europeos.

Es natural deducir que en ese punto, los pastusos ya valoraban más los logros
y beneficios de la colonización que el dominio imperial, que ya en la praxis
era más retórico y tal vez de orgullo propio latinoamericano. No obstante ello
no quería decir que había hecho carrera un gran conformismo. No.
Prevalecían más sentimientos de gratitud y lealtad con la corona española,
sin ser siervos ni vasallos. Guardando y buscando su propia
autodeterminación, como la historia se encargaría de demostrarlo
posteriormente, lo cual permitió forjar una identidad muy propia y
característica de la estirpe pastusa.

Las contradicciones con el ‘otro’ país colombiano no tardaron en aparecer.


Con la llegada de próceres y libertadores criollos, buena parte de ellos
envalentonados y venidos a más sin mayores méritos, los enfrentamientos
fueron inevitables. En ese orden ante los gritos de independencia populistas
pusieron en el ojo del huracán a la floreciente y magnífica ciudad de Pasto.
Inevitablemente fue destruida en varias ocasiones causando históricamente
los más aberrantes asesinatos por cuenta de una mal llamada
descolonización.

Pasto despertó celos y envidias entre los precarios estamentos de poder del
norte y centro del país. Se convirtió en objeto de conquista a cualquier
precio. En ese momento aparece uno de sus más poderosos líderes y gran
batallador, el nativo Agustín Agualongo responsable de memorables gestas al
enfrentarse al encopetado, encumbrado y soberbio ‘libertador’ el venezolano
Simón Bolívar.

La historia oficial solo enseña y muestra a un Bolívar patético, como un Dios,


hombre perfecto, idealizado al extremo. La historia de las escuelas poco
cuenta de las masacres y asesinatos causados al pueblo pastuso, por cuenta
de su ciega causa libertaria. No cuenta que es el padre del Partido
Conservador y de toda su extrema derecha convertida posteriormente
posiblemente en uno de los estigmas del país. En nicho de la generación de la
mayor violencia de la nación responsable de múltiples masacres y
posiblemente del mayor atraso del pueblo colombiano.

La ‘Navidad Negra’ de Pasto

Ese Bolívar de instinto asesino, en Navidad es todavía aún más de ingrata


recordación entre los pastusos. Es el responsable directo y autor de la
llamada ‘Navidad Negra’ de Pasto. “El 24 de Diciembre de 1822 el pueblo del
sur fue invadido, pisoteado y abusado, la libertad se tiñó de sangre, se
perfumó de muerte, se vistió de persecución, de masacres y sacrificios. Sobre
el pie del Galeras, Bolívar bautizó con muertos las calles, con violaciones las
iglesias, con represiones a la valentía; no dejó un sueño vivo porque sólo su
sueño era posible, porque la independencia debía depender solamente de
sus ideales.

El 23 y 24 de diciembre de 1822, después de rudo combate en el barrio


Santiago de Pasto, en horrible matanza que siguió, soldados, hombres,
mujeres, niños y ancianos fueron sacrificados y el ejército “libertador” inició
un saqueo por tres días, asesinatos de indefensos, robos y otros desmanes;
hasta el extremo de destruir, como bárbaros, los libros públicos y los archivos
parroquiales, cegando así tan importantes fuentes históricas. No respetaron
los templos donde el pueblo pastuso buscó protección.

Bolívar quien nos llevó a la llamada libertad, el de la Navidad Negra, el de la


temible espada, el del caballo blanco, el de uniforme rojo, el que llenó los
ojos de los pastusos de dolor y de llanto, el que dejó cientos de niños
huérfanos y una multitud de madres y viudas llorando a sus hombres
inmolados. En defensa de sus creencias el pueblo pastuso no secundó la
lucha por la independencia, no renunció a sus rancias convicciones por un
hombre que los desterró y los humilló hasta la muerte.

El cruel Libertador, el que manchó de muerte las calles, el que nos liberó de
la corona pero que nos manchó de miseria, dolor y llanto. La historia de esta
patria en construcción nos cuenta que el Libertador asesinó y sacrificó a
nuestro pueblo en nombre de la libertad y de la independencia; pero no
olvidemos que dejó las huellas de su espada en nuestras gentes, que sometió
y humilló nuestros ancestros, que pisoteó nuestro pueblo y que fue el autor
de una macabra obra perenne en la memoria de nuestro pueblo.” (Hasta allí
la transcripción)

Ese es el Bolívar que equivocadamente se sigue idealizando y que cual Cid


Campeador se sigue mostrando como el ‘Dios salvador’ de América. Es
evidente que la historia oficial ha sido escrita y contada por la clase de poder,
por la extrema derecha dominante, por los perfumados y grandes
hacendados del continente. Bolívar fue convertido en ícono, que menos mal
los pastusos (la mayoría) jamás se tragaron ese cuento, aun a pesar del
unanimismo continental. Allí está la historia de los pastusos. Totalmente en
contravía de la política oficial. Contestatarios y rebeldes como Agualongo.

Por ello Nariño y su capital han recibido maltrato y desatención desde el


gobierno central, salvo lo ganado a pulso como hoy acontece, cuando está
llegando por fin la nueva y verdadera independencia. Nariño es el único
departamento colombiano de izquierda legítima y moderna. El más
progresista de todos, con una identidad acentuada que ha ayudado a mejorar
su propia autoestima y trabajo en equipo. Ahora que llegamos posiblemente
a resolver el gran conflicto que por 60 años ha golpeado al país, por cuenta
especialmente de los violentos partidos inspirados en Bolívar, es la hora del
gran levantamiento para cobrar con creces esa enorme deuda histórica
contra la masacre del pueblo pastuso.
Sin ninguna duda esta región surcolombiana (por ahora) es la mayor
victimizada por esta violencia que inicia con Bolívar y terminará muy
posiblemente con el acuerdo entre el Estado y las llamadas FARC. En el
resarcimiento en el ‘posconflicto’ Pasto y Nariño deberían tener el máximo
de atención e inversión, de lo contrario es la hora de volver a reflexionar
sobre aquello que alguna vez escribió Gustavo Álvarez Gardeazábal:
‘Colombia perderá a Nariño como perdió a Panamá’.

Qué fue la "Navidad negra" de Colombia (y qué tuvo que ver Simón Bolívar
en ella)

 Boris Miranda (@ivanbor)


 BBC News Mundo

26 diciembre 2019

Las tropas de Bolívar y las milicias realistas del pastuso Agustín Agualongo no
solo se enfrentaron en Pasto, también en territorios que después
conformarían Ecuador.
Puede sonar algo extraño después de casi dos siglos, pero en cierto
momento indígenas, negros y mestizos colonizados del sur de Colombia y
los llamados realistas (defensores de la monarquía española) tuvieron un
enemigo común: Simón Bolívar.
Y esa confrontación terminó en una matanza que hasta el día de hoy se
recuerda en la ciudad de Pasto, a pocas horas de la frontera colombiana con
Ecuador.
Empezó el 24 de diciembre de 1822 y se le conoce como la "Navidad negra",
cuando casi medio millar de pobladores del lugar fueron asesinados y más de
1.000 resultaron reclutados o expulsados de sus hogares y su ciudad.

 Por qué se dice que Colombia es el "Tíbet de Sudamérica" y un "país


parroquial" (y qué ha cambiado en los últimos años)
Los días de horror que vivió la población fueron obra de tropas patriotas o
republicanas bajo el mando del Mariscal de Ayacucho, Antonio José de
Sucre, y por órdenes directas de Bolívar.

REFERENCIA: Exposiciones vista en clase.

4. CONSPIRACION SEPTEMBRINA.

La Conspiración Septembrina fue un atentado contra el Libertador y


congresal de la Gran Colombia Simón Bolívar, ocurrido
en Bogotá el 25 de septiembre de1828 por opositores del gobierno de
la Gran Colombia, con el supuesto apoyo de Francisco de Paula
Santander.
La oposición a Bolívar había crecido entre los liberales neogranadinos
especialmente tras haber declarado éste la dictadura el 27 de
agosto de 1828, quienes se habían reunido en sociedades secretas
que llamaron «SSP» Sociedad Socrata Parlamental, como las de
la Revolución francesa. En su mayoría estudiantes e intelectuales, se
reunían a discutir temas políticos, en una de esas reuniones Luis
Vargas Tejada pronunció su famosa estrofa en 5 parte:
Si de Bolívar la letra con que empieza
y aquélla con la que acaba le quitamos,
«oliva» de la paz símbolo hallamos.
Esto quiere decir que la cabeza
al tirano y los pies cortar debemos
si es que una paz durable apetecemos.

CONSECUENCIAS DE LA CONSPIRACION
SEPTEMBRINA.
 Desde la misma mañana del 26 de septiembre de 1.828, Bolívar se
declaró en pleno ejercicio de la dictadura, formó un tribunal para
juzgar a los conspirados, mediante juicio breve y sumario en la forma
antes expuesta.
 Mediante circular del 20 de septiembre de 1.828, el libertador ordenó
a los obispos y predicadores mostraran al pueblo la necesidad y
obligación que tiene de unirse al gobierno para establecer la paz y la
tranquilidad pública-
 El 15 de octubre restableció el tributo de los indígenas como estaba
establecido en el régimen español, contribuyendo así con la
degradación de la población indígena.
 El 17 de noviembre suprimió las municipalidades pues consideraba que
así como lo apoyaron para conseguir la dictadura, de igual modo la
podría perder.
 Prohibió el matrimonio de colombianos con españoles, con lo cual, en
opinión de (SAÑUDO J Rafael, 1995) se perdió un buen element de
colonización.
 Expidió un decreto sobre enseñanza el 20 de octubre de 1.828,
suprimiendo la cátedra de Derecho Político, habiendo prohibido
previamente la enseñanza de las doctrinas de Benthan, y las reuniones
de la masonería.
REFERENCIA: file:///C:/Users/Hector/Downloads/5309-Texto%20del%20art
%C3%ADculo-9332-1-10-20190610%20(2).pdf

5. SUBLEVACIÓN Y MUERTE DE JOSE MARÍA


CORDOVA.
Un mes antes de fallecer, Córdova le escribió a Simón Bolívar indicándole que
no estaba dispuesto a traicionar sus juramentos ni faltar a su deber. Le
recordó: “Todos hemos jurado sostener la libertad de la república, bajo un
gobierno popular, representativo, alternativo y electivo, cuyos magistrados
deben ser todos responsables; y sin renunciar al honor, no podríamos prestar
nuestra aquiescencia a la continuación de un gobierno absoluto, ni al
establecimiento de una monarquía, sea cual fuere el nombre de su
monarca”.

Así, Córdova se levantó en armas contra Bolívar, como también lo hicieron en


el sur de Colombia José María Obando y José Hilario López. En respuesta
a dicha insurrección, en Bogotá se organizó un ejército de 800 hombres
del Batallón Rifles, con varios oficiales extranjeros como Carlos Luis Castelli,
al mando del general de Brigada irlandés Daniel Florencio O’Leary.

El 16 de octubre de 1829, Córdova hizo marchar su tropa desde El Peñol, por


donde él esperaba a O’Leary. En la noche supo Córdova que O’Leary venia
por Granada hacia El Santuario, donde ya había algunos para recibirlo.
Córdova llegó a un lugar llamado El Salto en El Santuario a las ocho de la
mañana con la tropa cansada después de un torrencial aguacero. Poco
después a distancia de hacerse oír O’Leary, dijo: «Córdova entrégate; no
sacrifiques estos pocos reclutas». Córdova replicó: «Córdova no se entrega a
un vil mercenario extranjero asalariado, primero sucumbe». Inmediatamente
el fuego de los héroes británicos de la independencia latinoamericana cayó
sobre los soldados de Córdova. A las dos horas de combate O’Leary ordena a
su caballería atacar para acabar la batalla.

Córdova se retiró a una casa hospital herido y derrotado. El general O’Leary


ordenó a uno de sus oficiales de caballería, un teniente coronel irlandés
llamado Rupert Hand, capturar a Córdova. El asesino entró a la casa donde se
había refugiado Córdova y dijo «¿dónde está Córdova?» a lo que este
respondió «yo soy Córdova». Hand descargó un sablazo sobre la cabeza de
Córdova que hizo que su sombrero de jipijapa quedara marcado. Llegó el
segundo sablazo y Córdova llevó su mano para protegerse el rostro y le
cercenó tres dedos. El tercero fue tan fuerte que penetró cuatro dedos en la
pared craneal y Córdova quedó tendido en el suelo hasta que murió a los 30
años de edad.
REFERENCIA:
http://colombiamaspositiva.com/regiones/altiplano/rionegro/por-que-
murio-jose-maria-cordova.html

6. HISTORIETA.






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