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Colombia 1819 1830
Colombia 1819 1830
EJERCITO NACIONAL
ESCUELA MILITAR DE CADETES “GRAL JOSE MARIA CORDOVA”
PRESENTADO A:
GUSTAVO ALTAMAR
HISTORIA DE COLOMBIA
BOGOTA DC.
2021
TALLER 2.
1. BATALLA DE CARABOBO EXPLICAR.
2. CONSTITUCIÓN DE CUCUTÁ CONGRESO 1821 EN VILLA DEL ROSARIO
PUNTOS DE IMPORTANCIA EXPLICAR
3. BATALLA DE BOMBONA Y PICHINCHA EXPLICAR Y PASTO EN NUESTRA
INDEPENDENCIA (EXPOSICIONES)
4. EXPLIQUE LA CONSPIRACIÓN SEPTEMBRINA ANTECEDENTES CAUSAS Y
CONSECUENCIAS (ATENTADO CONTRA SIMÓN BOLÍVAR)
5. EXPLIQUE LA SUBLEBACIÓN Y MUERTE DE JOSÉ MARÍA CORDOVA
6. ELABORE UNA HISTORIETA, SOBRE EL ORIGEN DE LA PALABRA
COLOMBIA Y NUESTRA BANDERA EL TRICOLOR COLOMBIANO.
BATALLA DE CARABOBO.
CAUSAS.
Las principales causas de la batalla de Carabobo fueron las siguientes:
CONSECUENCIAS.
Las principales consecuencias de la batalla de Carabobo fueron las
siguientes:
REFERENCIA: https://enciclopediadehistoria.com/batalla-de-carabobo/
REFERENCIA:
https://constitucionpoliticadecolombia.wordpress.com/constitucion-politica-
de-1821/
3. BATALLA DE BOMBONÁ.
REFERENCIA: https://sites.google.com/site/batalladeboyacaa/batallas-en-el-
sur-de-colombia/batalla-de-bombona
BATALLA PICHINCHA.
De don José Manuel Groot: “Las tropas irritadas con la obstinada guerra que
les hacían los pastusos, saquearon la ciudad y el general Sucre hubo de
permitírselo. Allí no hallaron casi gente, todos los hombres habían huido, no
habían sino las monjas y algunas mujeres refugiadas en el convento”.
De don Carlos Pereyra: “Sucre tuvo que destrozar a los combatientes y tuvo
que presenciar después, lleno de un profundo desaliento, la matanza que
siguió al combate”.
Del general Tomás Cipriano de Mosquera: “El encono del batallón Rifles por
el rechazo que sufrió en Taindala en el mes anterior, le hizo ser cruel y no dio
cuartel, de lo que provino que murieran más de cuatrocientos hombres,
mientras que los cuerpos del gobierno nacional solamente tuvieron seis
muertos y cuarenta heridos. El general Sucre tuvo que restablecer la
disciplina y sujetar al Rifles, poniéndose a la cabeza del batallón Bogotá. Este
castigo cruel que sufrieron los pastusos produjo que la guerra durara dos
años más”.
Del general José María Obando: “No se sabe cómo pudo caber en un hombre
tan moral, humano e ilustrado como el general Sucre la medida, altamente
impolítica y sobremanera cruel de entregar aquella ciudad a muchos días de
saqueo, de asesinatos y de cuanta iniquidad es capaz la licencia armada; las
puertas de los domicilios se abrían con la explosión de los fusiles para matar
al propietario, al padre, a la esposa, al hermano y hacerse dueño el brutal
soldado de las propiedades, de las hijas, de las hermanas, de las esposas;
hubo madre que en su despecho, salióse a la calle llevando a su hija de la
mano para entregarla a un soldado blanco antes de que otro negro
dispusiese de su inocencia; los templos llenos de depósitos y de refugiados
fueron también asaltados y saqueados; la decencia se
En el acto fue ocupada la ciudad, en la que solo hallaron las monjas y unas
pocas mujeres acogidas al convento – se refiere al de Las Conceptas- . Los
hombres habían huido todos llevándose las armas. Desgraciadamente la
ciudad fue saqueada por las tropas vencedoras, irritadas sobremanera por la
obstinada resistencia que habían hecho sus habitantes.
Del doctor José Rafael Sañudo: “Se entregaron los republicanos a un saqueo
por tres días, y asesinatos de indefensos, robos y otros desmanes hasta el
extremo de destruir como bárbaros al fin, los archivos públicos y los libros
parroquiales, cegando así tan importantes fuentes históricas. La matanza de
hombres, mujeres y niños se hizo aunque se acogían a los templos, y las
calles quedaron cubiertas con los cadáveres de los habitantes, de modo que
“el tiempo de los Rifles” es frase que ha quedado en Pasto para significar una
cruenta catástrofe. Quizás el haber permitido Sucre tan nefandos hechos, dio
causa a que la Providencia señalara los términos de Pasto ocho años después
para que sea sacrificado en términos de La Ventaquemada”.
Del doctor Roberto Botero Saldarriaga: “Al combate leal y en terreno abierto
sucedió una espantosa carnicería: los soldados colombianos ensoberbecidos
por la resistencia, degollaron indistintamente a los vencidos, hombres y
mujeres, sobre aquellos mismos puntos que tras porfiada brega habían
tomado. Al día siguiente, cuatrocientos cadáveres de los desgraciados
pastusos, hombres y mujeres, abandonados en las calles y campos aledaños a
la población, con los grandes ojos serenamente abiertos hacia el cielo,
parecían escuchar absortos el Pax Ómnibus, que ese día del nacimiento de
Jesús, entonaban los sacerdotes en los ritos de Navidad”.
De don Pedro María Ibáñez: “Aquella población fue tratada por los soldados
de Sucre como país enemigo; sacrificaron sin piedad a los valientes y
obstinados guerrilleros y apagaron con esos triunfos la terrible insurrección”.
Del doctor Leopoldo López Álvarez: “Ocupada la ciudad, los soldados del
batallón Rifles cometieron toda clase de violencias. Los mismos templos
fueron campos de muerte. En la Iglesia Matriz le aplastaron la cabeza con
una piedra al octogenario Galvis, y las de Santiago y San Francisco
presenciaron escenas semejantes”.
Del doctor Ignacio Rodríguez Guerrero: “Nada es comparable en la historia
de América, con el vandalismo, la ruina y el escarnio de lo más respetable y
sagrado de la vida del hombre, a que fue sometida la ciudad el 24 de
diciembre de 1822 por el batallón Rifles, como represalia de Sucre por su
derrota en Taindala un mes antes, a manos del paisanaje pastuso armado de
piedras, palos y escopetas de caza”.
Son algunos de los comentarios que trascribimos para que se sepa cuál fue la
magnitud de la masacre, del genocidio contra la población pastusa por parte
de las tropas al mando del venezolano Antonio José de Sucre aquel 24 de
diciembre de 1822 y subsiguientes días de aquella negra navidad en que no
se tuvo piedad alguna para con nuestra gente.
La "Navidad negra"
Bolívar había logrado la capitulación de los realistas de Pasto en la primera
mitad de 1822, pero no contaba con el levantamiento de Agualongo y del
coronel hispanista Benito Boves.
Su rebelión en forma de guerrillas y milicias llegó a poner en aprietos a las
tropas patriotas, pero los refuerzos republicanos no tardaron en llegar.
El Mariscal de Ayacucho, quien triunfaba y se convertía en el referente de
la independencia de Ecuador, fue convocado para llevar a sus tropas a la
zona.
Las continuas victorias militares dirigidas por Antonio José de Sucre dejaron a
Pasto casi sin defensas y a puertas de una pesadilla que empezaría en la
víspera de la Navidad.
"Noche mala en vez de Nochebuena, fue para la Pasto realista la del 24 de
diciembre de 1822. Casa por casa, la ciudad fue tomada por los patriotas. Los
guerrilleros caían por docenas cada minuto", relata el proyecto Señal
Memoria, de la red de medios públicos colombianos.
El portal, que rescató narraciones históricas sobre el episodio hechas el siglo
pasado, rememora que "los pastusos comenzaban a rendirse, pero la tropa
republicana no tuvo piedad. Era la guerra a muerte".
"Se vengaron implacablemente. Unos rendidos, otros heridos, todos fueron
muertos. Familias enteras desaparecieron", continúa el relato de la serie
"Colombia ayer, Colombia hoy", presentado en radio en 1970.
"Penetraron a caballo a la iglesia de San Francisco y ultimaron a todos los
asilados, incluyendo mujeres y niños", prosigue la narración.
Bolívar llegó el 2 de enero de 1823. Las muertes y saqueos no fueron
suficientes, sino que a cientos los reclutaron para las campañas libertadoras
en Perú y a otros los expulsaron a los territorios de Cuenca o Quito.
Desde su fundación hasta los primeros años del Siglo XIX, San Juan de Pasto
era una de las más importantes y prósperas urbes de América. Estaba a nivel
de Quito, Bogotá y Caracas, dentro de un eje estratégico por ser paso de
obligada conexión entre Caracas y Lima. Era un importante centro
suramericano que permitía grandes referencias y decisiones, por lo tanto su
dominio apetecía a muchos. era la mejor candidata a ser capital de la Gran
Colombia y posteriormente de la misma Colombia.
Es natural deducir que en ese punto, los pastusos ya valoraban más los logros
y beneficios de la colonización que el dominio imperial, que ya en la praxis
era más retórico y tal vez de orgullo propio latinoamericano. No obstante ello
no quería decir que había hecho carrera un gran conformismo. No.
Prevalecían más sentimientos de gratitud y lealtad con la corona española,
sin ser siervos ni vasallos. Guardando y buscando su propia
autodeterminación, como la historia se encargaría de demostrarlo
posteriormente, lo cual permitió forjar una identidad muy propia y
característica de la estirpe pastusa.
Pasto despertó celos y envidias entre los precarios estamentos de poder del
norte y centro del país. Se convirtió en objeto de conquista a cualquier
precio. En ese momento aparece uno de sus más poderosos líderes y gran
batallador, el nativo Agustín Agualongo responsable de memorables gestas al
enfrentarse al encopetado, encumbrado y soberbio ‘libertador’ el venezolano
Simón Bolívar.
El cruel Libertador, el que manchó de muerte las calles, el que nos liberó de
la corona pero que nos manchó de miseria, dolor y llanto. La historia de esta
patria en construcción nos cuenta que el Libertador asesinó y sacrificó a
nuestro pueblo en nombre de la libertad y de la independencia; pero no
olvidemos que dejó las huellas de su espada en nuestras gentes, que sometió
y humilló nuestros ancestros, que pisoteó nuestro pueblo y que fue el autor
de una macabra obra perenne en la memoria de nuestro pueblo.” (Hasta allí
la transcripción)
Qué fue la "Navidad negra" de Colombia (y qué tuvo que ver Simón Bolívar
en ella)
26 diciembre 2019
Las tropas de Bolívar y las milicias realistas del pastuso Agustín Agualongo no
solo se enfrentaron en Pasto, también en territorios que después
conformarían Ecuador.
Puede sonar algo extraño después de casi dos siglos, pero en cierto
momento indígenas, negros y mestizos colonizados del sur de Colombia y
los llamados realistas (defensores de la monarquía española) tuvieron un
enemigo común: Simón Bolívar.
Y esa confrontación terminó en una matanza que hasta el día de hoy se
recuerda en la ciudad de Pasto, a pocas horas de la frontera colombiana con
Ecuador.
Empezó el 24 de diciembre de 1822 y se le conoce como la "Navidad negra",
cuando casi medio millar de pobladores del lugar fueron asesinados y más de
1.000 resultaron reclutados o expulsados de sus hogares y su ciudad.
4. CONSPIRACION SEPTEMBRINA.
CONSECUENCIAS DE LA CONSPIRACION
SEPTEMBRINA.
Desde la misma mañana del 26 de septiembre de 1.828, Bolívar se
declaró en pleno ejercicio de la dictadura, formó un tribunal para
juzgar a los conspirados, mediante juicio breve y sumario en la forma
antes expuesta.
Mediante circular del 20 de septiembre de 1.828, el libertador ordenó
a los obispos y predicadores mostraran al pueblo la necesidad y
obligación que tiene de unirse al gobierno para establecer la paz y la
tranquilidad pública-
El 15 de octubre restableció el tributo de los indígenas como estaba
establecido en el régimen español, contribuyendo así con la
degradación de la población indígena.
El 17 de noviembre suprimió las municipalidades pues consideraba que
así como lo apoyaron para conseguir la dictadura, de igual modo la
podría perder.
Prohibió el matrimonio de colombianos con españoles, con lo cual, en
opinión de (SAÑUDO J Rafael, 1995) se perdió un buen element de
colonización.
Expidió un decreto sobre enseñanza el 20 de octubre de 1.828,
suprimiendo la cátedra de Derecho Político, habiendo prohibido
previamente la enseñanza de las doctrinas de Benthan, y las reuniones
de la masonería.
REFERENCIA: file:///C:/Users/Hector/Downloads/5309-Texto%20del%20art
%C3%ADculo-9332-1-10-20190610%20(2).pdf
6. HISTORIETA.