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También mando que en cuanto que el Papa nos concedió las Islas y Tierra
Firme del Mar Océano descubiertas y por descubrir [América y las islas
cercanas], y como fue mi intención procurar, inducir y atraer a los pueblos
que las pueblan a la fe católica, y enviar a las Islas y Tierra Firme prelados y
religiosos y clérigos y otras personas doctas... para instruir a los moradores
de aquellas tierras en la fe católica, y enseñarles buenas costumbres. A
demás suplico al rey mi señor muy afectuosamente, y encargo y mando a
la princesa, mi hija, y al príncipe, su marido, que así lo hagan y cumplan, y
que esto sea su principal fin y en ello ponga mucha diligencia, y que no
consientan ni den lugar a que los indios, vecinos y moradores de las Indias
y Tierra Firme, ganadas y por ganar, reciban agravio alguno en sus
personas ni bienes, antes al contrario que sean bien y justamente tratados,
y si han recibido algún agravio que lo remedien y provean para que no se
sobrepase en cosa alguna lo que en las cartas apostólicas de dicha
concesión se mandaba y establecía.
Simón Bolívar por Pablo Victoria.
Ernesto Sábato
Dialéctica de las Culturas, La Nación 23/11/91
Nadie enjuicia a los egipcios que absorbieron a los primitivos camitas y levantaron
su imperio, legando a la humanidad un gran patrimonio cultural. Ni tampoco nadie
enjuicia a los hebreos porque dominaron a los antiguos filisteos y cananeos de las
tierras del Jordán transmitiéndonos en cambio nada menos que el monoteísmo
como preciosa clave de la existencia humana. Ni que hablar de los griegos que
conquistaron a los “pueblos del mar” “pelasgos” y aniquilaron la civilización
cretomicenica y luego elaboraron una civilización y cultura de la que después todo el
mundo se sentirá heredero, incluso la misma España por Roma y nosotros de alguna
manera por España. Nadie enjuició a Roma que liquidó a Etruscos y aposentándose
en sus territorios - la actual Italia-, con el tiempo nos dió una gigantesca obra
jurídica aprovechada por todo el mundo. Finalmente, el enjuiciamiento se vuelve
sobre los mismos aborígenes que en sus sucesivos desplazamientos invadieron
tierras de otros indios, aniquilándolos o absorbiéndolos hasta hacer prevalecer al
final, como los ándidos, sus técnicas y espiritualidad superior sobre comunidades
anteriores”.
Las comunidades de aldea entre los Incas, los Aztecas y los Mayas. Citado
por Antonio Caponnetto en su libro Hispanidad y Leyendas Negras,
Buenos Aires, Nueva Hispanidad, 2001, pp. 205-206.
“Ninguna ciudad del nuevo continente, sin exceptuar las de
Estados Unidos, presenta establecimientos científicos tan
grandiosos y sólidos como la capital de la Nueva España. ¡Esto
debe saberse en Europa! Los mineros de la Nueva España son
los mejores pagados del mundo, ellos reciben de seis a siete
veces más salario por su labor, que un minero alemán.”
Alexander von Humboldt (Prusia, 1769-1859), geógrafo,
astrónomo, naturalista.
Detalles de dos Parlamentos durante la guerra de secesión de Chile con España, en la Tesis de
Carlos Contreras Painemal, “Los Tratados celebrados por los Mapuche con la Corona Española, la
República de Chile y la República de Argentina”.
Aymara
Mapudungún
In Dei nomine, amen. Sepan cuantos esta carta de Testamento, última e postrimera voluntad vieren cómo yo, Catalina, india,
natural que soy de la ciudad de Angol, residente en esta ciudad de Santiago de Chile, estando como estoy, enferma del cuerpo y
sana de la voluntad y en mi entero juicio cual nuestro Señor fue servido de me dar, y deseando poner mi ánima en carrera de
salvación, tomando como tomo por mi abogada e intercesora a la serenísima Reina de los ángeles, Madre de Dios y Señora
nuestra, para que ruegue a Dios por mí, pecadora, y para hacer el dicho mi testamento, lo ordeno todo como en él se contendrá, en
la manera siguiente:
Primeramente, encomiendo mi ánima a Dios, nuestro Señor, que la crió y redimió con su preciosa sangre, y el cuerpo a la tierra…
Digo y declaro y mando que si Dios, nuestro Señor, fuere servido de me llevar desta presente vida, mi cuerpo sea sepultado en el
convento del señor San Francisco desta ciudad, en la pila del agua bendita y se pague de mis bienes la limosna acostumbrada.
Mando que entierren mi cuerpo con la cruz baja y le acompañe el cura y sacristán de la iglesia mayor desta ciudad.
Mando se diga en el dicho convento, por los frailes dél, doce misas resadas desde el día de mi entierro hasta el novenario y se les
pague de mis bienes la limosna acostumbrada.
Declaro qu'el capitán Juan Baraona, mi amo, me dejó cien pesos de oro en poder de Juan Ambrosio, el cual me los debe, sacado lo
que declarare que me ha dado; lo cual mando que mi albacea lo aclare y se cobre dél. Declárolo por mis bienes.
Declaro que me dejó el dicho mi amo un indio viejo, llamado Juan macho', y una vieja llamada Beatriz, a los cuales he dado de
vestir y tratado muy bien.
Declaro asimismo por mis bienes los siguientes: un vestido nuevo de paño azul… otro vestido, de paño verde, traído…
Mando que destos vestidos se haga" de vestir a Diego Barona", mi hijo", y Juan, hijo de Diego? Baraona, a quien [yoJ lo he criado
Mando me entierren con el hábito del señor San Francisco [y se pague de mis] bienes la limosna acostumbra[da].
Otras dos cajas medianas. lten. Un cojín y dos frezadas.
Declaro que una chácara de maíz e porotos, tengo sembrada en una chácara de Pedro de Armenta; mando que
los frailes del dicho convento la cojan y concierten con mi albacea que me ha decir de misas por ella.
Mando a una niña que tengo en mi poder y compañía, llamada Francisca, mando le den una cajuela chiquita
de las tres, y un faldellín azul de paño que tengo.
Un azadón y un asador, lo cual se les dé a los padres, que digan de misas y para cumplir y pagar este mi
testamento, última e postrimera voluntad, dejo y nombro por mi albacea testamentario a Jerónimo Pardo,
vecino morador desta ciudad, al cual doy poder cumplido para que entre y tome de mis bienes los que bastare
y cumplan e paguen este mi testamento; y el remaniente dél que quedare, dejo y nombro por mi universal
heredero a Diego Barona, mi hijo natural y del capitán Juan Baraona, mi amo, para que herede los dichos
bienes, cumplido este mi testamento; y con esto revoco y anulo y doy por ningunos e de ningún valor y efecto
todos y cualesquier testamentos, codicilios, poderes que haya dado para testar, para que no valgan en juicio ni
fuera dél, salvo éste que agora otorgo, el cual quiero valga por mi testamento, última e postrimera voluntad e
por aquello que más haya lugar de derecho; en testimonio de mi deseo otorgué la presente carta ante el
presente escribano público e testigos yuso escritos, qu'es fecha y otorgada en la ciudad de Santiago de Chile,
en cinco días del mes de febrero de mil e quinientos y noventa e seis años. Testigos que fueron presentes, los
padres fray Miguel Gargantiel y fray Andrés de San Vicente, de la orden de San Francisco; y Pedro Altamirano y
Jerónimo Pardo el mozo; y la dicha otorgante no firmó porque no supo, rogó al dicho San Vicente lo firme por
ella de su nombre.
Por testigo
Fray Andrés de Sant Vicente
En el nombre de Dios, amén. Sepan cuantos esta carta vieren cómo yo, Juan de Morales, hijo de Juan de
Morales y Madalena de Morales, difuntos, natural de la ciudad de Santiago de Chile, mulato, enfermo en
una cama, en mi juicio y entendimiento natural, temiéndome de la muerte y deseando poner mi ánima en
carrera de salvación, tomando como para ello tomo por mi abogada e intersesora a la serenísima reina de
el Sielo, Madre de Dios, Señora nuestra, para que juntamente con todos los santos y santas de la corte de
el Sielo rueguen a su precioso Hijo me perdone mis pecados y lleve a su santa gloria, en la mejor forma que
puedo y de derecho debo, hago y ordeno mi testamento en la forma y manera siguiente:
Primeramente, encomiendo mi ánima a Dios, nuestro Señor, y mando que, si fuere servido de me llevar de
esta vida, sea mi cuerpo sepultado en el convento e iglesia de el señor san Agustín, dondé soy cofrade, y
pido por amor de Dios a los religiosos de el dicho convento y cofrades de la dicha cofradía hagan conmigo
como tienen obligación, y acompañen mi cuerpo el cura y sacristán de la catedral de esta ciudad con cruz
alta, y se pague de mis bienes la limosna de ello. Declaro que no debo cosa ninguna, y por mis bienes los
siguientes:
Una caja quintaleña; un vestido de jergueta llano, nuevo; dos camisas nuevas de ruán; cuatro abadejos
servidos: un jubón de motilla, nuevo; dos fresadas, una nueva y otra vieja; un colchón y una sábana nueva
de lienso jurí; un vestido de paño verdoso traído; capa, capotillo y calsones de jergueta y jubón de motilla;
un sombrero frailesco traído. Cuatro patacones que me debe Juan de Frías de hechura de un vestido, por lo
cual le tengo otro empeñado de terciopelo negro labrado. Me debe Pedro Parras dos patacones y dos
reales de resto de un sombrero que le vendí. Don Fernando Delgadillo me debe ocho reales de unas
hechuras. Mando a las mandas forsosas dos reales a cada una con lo cual les aparto de el derecho que
tienen a mis bienes.
Mando se dé de mis bienes para el ornato de la imagen de nuestra Señora de Copacabana cuatro pesos de
a ocho reales, que está en el dicho convento, digo de la Candelaria y cumplido y pagado el dicho
testamento, dejo y nombro por mi heredera mi alma, para que todo lo que montaren y valieren los dichos
mis bienes se diga de misas en el dicho convento por los religiosos de él por la dicha mi alma y de mis
padres y personas a quien soy en obligación, y para cumplir y pagar y haber por firme dejo y nombro por
mis albaseas al padre fray Pedro de Figueroa de el dicho convento y a Antonio de Salvatierra, morador en
esta ciudad, a ambos a dos juntos y a cada uno in solidun, a los cuales doy
poder en forma para usar el dicho oficio como de derecho lo tienen y se
requiere, y para que como tales tomen los dichos mis bienes y los vendan en
almoneda o fuera de ella en el precio y a quien y como les paresiere, y
cumplan y paguen el dicho testamento; con lo cual revoco, anulo y doy por
ningunos y de ningún valor y efeto cualesquier testamentos, cobdicilios y
poderes que antes de éste haya fecho y otorgado para que no valgan, y poderes
que para testar haya dado, salvo éste que agora otorgo, el cual quiero que
valga por tal mi testamento o codicilio, escriptura o por aquella vía que más
haya lugar de derecho y por mi última voluntad, porque por tallo otorgo en
testimonio de ello ante el presente escribano de cabildo y testigos, en la ciudad
de Santiago de Chile, en treinta y uno de otubre de el año de mil y seiscientos
y trece, a lo cual fueron testigos: Alejo de Morales y Pedro Flores y Diego
Hernández Sández y Pedro Parras y Domingo Sánchez; y el otorgante, que yo
el escribano doy fee conozco, no firmó porque dijo no sabía: a su ruego lo
firmó un testigo.
Va enmendado: de la catredal, vala.
y así mismo declaró que todos los dichos bienes están en la caja referida y en
poder y casa de Pedro Ponce, mulato, donde lo otorgó y vive. Fecho ut supra.
Pedro Flores
Pasó ante mí
Manuel de Toro Mazote
Escribano público y de cabildo
LUIS DE VALDIVIA
Nació en Granada en 1561. A la edad de veinte años ingresó en la Compañía de Jesús y en 1589 recién ordenado sacerdote
fue destinado a la Provincia del Perú. En 1593 es trasladado a Chile con la instalación en ese territorio de la Compañía de
Jesús. En esos momentos el conflicto entre nativos y españoles estaba en uno de sus momentos más críticos.
Logró convencer al virrey del Perú, el marqués de Monteclaros, de eliminar los "servicios personales" nativos, establecer el
río Bío Bío como frontera, y la evangelización por medio de misioneros como táctica para lograr una conquista religiosa.
Así, en 1609 fue enviado a España para lograr la autorización del rey para implementar las nuevas normas que en su
conjunto se conocería como la "Guerra Defensiva".
Luego de largas deliberaciones, el rey Felipe III aceptó la postura de Luis de Valdivia. Con el plan de "Guerra
Defensiva" aprobado y el cargo de Visitador General de Chile, el sacerdote partió de vuelta a Chile en los primeros meses
de 1611. Volvió a España, donde tuvo el cargo de Prefecto de Estudios y Director de la Congregación de sacerdotes del
Colegio San Ignacio. Murió en Valladolid el 5 de noviembre de 1642.
Se le considera un gran conocedor de varias lenguas indígenas americanas, lo que le permitió elaborar material
doctrinario, entre sus obras:
•"Arte y gramática general de la lengua que corre en todo el Reyno de Chile: con un vocabulario, y confessionario".
•"Confessionario breve en la lengua del Reyno de Chile, provechoso para confessar a los Indios de Chile y otras personas".
•"Sermón en lengua de Chile: de los mysterios de nuestra santa fe catholica, para predicarla a los indios infieles del reyno
de Chile, dividido en nueve partes pequeñas, acomodadas a su capacidad".
•"Otras tres gramáticas, con sus respectivos diccionarios de las lenguas huarpe, alenciaca y milcaya".
LUIS DE VALDIVIA
Personalidades indígenas, mulatos y
afrodescendientes que destacaron
en el Imperio español
Alonso Titu Atauchi -Nombrado alcalde mayor
de los 4 suyos y capitán de la conquista -Recibió
el derecho a usar el blasón imperial con las
armas del rey Carlos I y a usar el toisón de oro
por sus servicios a la corona de Castilla -De los
nobles nativos más ricos del Perú
Marcos Chiguantopa Coronilla -Gobernador de
Paucartambo y del marquesado de Santiago de Oropesa
Miguel Ruiz -Conquistador afrohispano -Participó como
soldado en la conquista de Nicaragua y del Tahuantinsuyo
Juan Enríquez de Borgia Loyola Inca -Ostentaba
los títulos nobiliarios de Marqués de la casa de
Oropesa, Marqués de Alcañices y señor de
Loyola -Se casó con la hija del virrey de
Cataluña y luego con la hija del virrey de
Granada (Todo esto siendo un mestizo)
Pese a su condición de mestizo, el Inca Garcilaso
de la Vega llegó a recibir las 4 conductas de
"Capitán de su majestad" debido a su
desempeño en los combates contra el
levantamiento de Los Moriscos.
Juana María Cortes y Chimalpopoca -Mujer noble
del virreynato de Nueva España
Teresa Apoalaya -Llegó a obtener los
cacicazgos de Hatun Xauxa y Urin Huanca -
Según el historiador Aquilino Castro: a los
30 años ya dominaba las 3 parcialidades
más importantes de la nación huanca, lo
que hoy serían las ciudades de Huancayo,
Concepción, Jauja y Chupaca
Pedro Apo Sahuaraura Inca Ramos Titu Atauchi -Llegó a
ser cacique de Quispicanchis y gobernador de Ccachona,
Chocco y Oropesa
Felipe Camilo Tupac Yupanqui Inca -Aristócrata indígena y
Cacique de Hatun Xauxa
Ana María de Loyola Coya Inca -Primera Marquesa de
Santiago de Oropesa -Tenía dominio sobre las tierras de
Maras, Yucay, Urubamba y Huayllabamba
Dionisio Inca Yupanqui -Estudió en el Real Seminario de
nobles de Madrid -Teniente de la Real Armada Española
en el mar mediterráneo y pacífico contra los británicos -
Teniente Coronel del ejército Real Español en la guerra de
la independencia española
Mateo Pumacahua Inca Chihuantito -Asumió la
gobernación de Chinchero, Maras, Sequechaca,
Guayllabamba y Umasbamba -Actuó como Capitán del
ejercito Real en la derrota de Tupac Amaru -El rey Carlos III
le otorgó el rango de Brigadier General del ejercito Real
Diego Apu Auqui Kqeuar -Aristócrata de los
Ayarmaca -Ratificado como noble por el príncipe
de Santo Buono
Manuel Uchu Inca Yupanqui -Se educó en el Real
Seminario de Nobles de Madrid -Trabajó como Juez del
Real Cuerpo de Maestranza y de Reos -Fue presidente de
la Real Junta de Comercio e Intendente General del
Ejercito -Recibía una renta de 12 000 reales por su
descendencia inca
Juan Latino -Primera persona de raza negra que
recibió estudios universitarios y que alcanzó una
cátedra (Todo esto en la universidad de
Granada)
Juan Garrido -Negro libre que fue
uno de los conquistadores de Cuba,
Puerto Rico, La Florida y México. -Fue
el primero en cultivar trigo en
América
Gonzalo Uchu Huallpa -Se le permitió por Real Cédula de
1545 portar un toisón de oro (una de las distinciones más
prestigiosas de Europa)
Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II duque de Ahumada y V marqués de
las Amarillas (Pamplona, 11 de marzo de 1803-Madrid, 18 de diciembre
de 1869), fue un militar español, fundador y primer Director General de
la Guardia Civil.
Familia
Nació en el seno de una importante familia de la aristocracia militar,
puesto que estaba emparentado con la Casa de Girón a través de su
padre, el general Pedro Agustín Girón de las Casas, I duque de
Ahumada y IV marqués de las Amarillas. Era descendiente de Pedro
Téllez-Girón, más conocido como Pedro Girón, Maestre de la Orden de
Calatrava entre 1445 y 1466.1 Por parte materna, también pertenecía a
una familia noble tradicionalmente vinculada con las armas. Su madre
era Concepción Ezpeleta Enrile, que a su vez era hija del general José
Manuel de Ezpeleta y Galdeano, que llegó a ser virrey de Navarra y I
conde de Ezpeleta de Beire.
Era por parte de padre sobrino nieto de Luis de las Casas y Aragorri,
gobernador de Cuba y capitán general de Cádiz, y sobrino nieto del
general Castaños, al ser la hermanastra de éste, Isabel de las Casas
Aragorri, su abuela paterna. Por otra parte, era también descendiente
en undécima generación del emperador azteca Moctezuma II, por parte
de la madre de su abuelo paterno Jerónimo Girón y Moctezuma, III
marqués de las Amarillas (que fue paje real de Fernando VI y alcanzara,
desde el empleo de teniente de la Guardia Real, el rango de capitán
general y el título de virrey de Navarra).
Beatriz Clara
Coya (Vilcabamba del corregimiento del
Cuzco, ca. 1556 – Lima, Virreinato del
Perú, 21 de marzo de 1600) era
una princesa inca, heredera del señorío
de Yucay y esposa de Martín García de
Loyola, gobernador de Chile.
Francisco Menéndez fue un liberto, líder militar, al
servicio de la Corona española en San Agustín
(Florida) durante el siglo XVIII.
Moctezuma Atahualpa