La sinceridad es un valor que caracteriza por la honestidad y la
utilización de la verdad en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Proviene del latín sincerus que significa intacto, natural o no corrompido. La sinceridad existía y se practicaba desde siglos atrás, el más grande ejemplo fue Jesús quien nos demostró su amor sincero. Los principales precursores de la sinceridad son sin duda la franqueza y la honestidad. Una persona sincera tiene como característica la sencillez y lealtad y ponen en ejecución la verdad Se clasifica como subjetiva cuando es la que te dice aquello que quieres escuchar y objetiva aun cuando en ocasiones duela pero es la más beneficiosa. Parte de la sinceridad son la honestidad, transparencia, integridad y autenticidad que es cuando la persona es sincera en lo que hace y cómo se comporta con otras cuidando su manera de ser, sentir y actuar y evita hacer daño a otras personas.