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Ángel Faz Cano1, Pedro Martínez-Pagán2, Enrique Aracil Ávila3 y Unai Maruri
Brouard4
Capitulo 2
APLICACIÓN DE LA TOMOGRAFÍA ELÉCTRICA AL ESTUDIO DE LOS
DEPÓSITOS DE ESTÉRILES MINEROS “EL LIRIO” Y “BRUNITA” (MURCIA)
1. INTRODUCCIÓN
En las Sierras de Cartagena, Mazarrón y La Unión (Murcia) se han explotado los yacimientos
minerales desde épocas remotas, al principio, por los pobladores nativos para su propio
beneficio, y, más tarde, por otros pueblos que llegaron a la Península Ibérica como fueron los
cartagineses, romanos, etc. La mayor intensidad de esta actividad minera se produjo entre la
segunda mitad del siglo XIX y a lo largo de todo el siglo XX, inducida por el desarrollo
tecnológico e industrial que experimentó Europa durante ese periodo de tiempo (S.M.M.P.,
1981). Fruto de esa intensa actividad minera fue la generación de numerosos depósitos de
estériles mineros (balsas o presas de residuos), repartidos por todas las antiguas comarcas
mineras que, en la Región de Murcia (Figura 1), superan los ochenta depósitos de residuos
con diferentes estructuras geotécnicas (I.G.M.E., 1999, García, 2004).
Figura 1. Principales zonas de la Región de Murcia con importante concentración de depósitos de estériles
mineros. Donde “a” representa el emplazamiento del depósito “El Lirio” y “b” el emplazamiento del depósito
“Brunita”.
Este tipo de estructuras merece una atención especial debido al tipo de materiales que
acumulan, su volumen y el emplazamiento en que se encuentran, puesto que, son focos
potenciales de contaminación geoquímica e inestabilidad geotécnica pudiendo afectar
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Por este motivo, con el fin de evaluar los riegos potenciales de este tipo de estructuras de
almacenamiento y definir posibles medidas correctoras en los depósitos de lodos
abandonados, se suscribieron varios Convenios entre la Universidad Politécnica de Cartagena
y la Dirección General de Industria, Energía y Minas, perteneciente a la Consejería de
Industria y Medio Ambiente de la Región de Murcia. Estos Convenios contemplaban un
estudio integral de los depósitos mineros, previamente seleccionados, a través de un estudio
geofísico, geotécnico, geoquímico, geológico, hidrogeológico, hidrológico y de vegetación.
Figura 2. Expresión de la resistividad eléctrica de una material ante el paso de una corriente eléctrica, i, (Burger,
1992).
Existen cuatro métodos geofísicos para medir la corriente eléctrica (Bermejo et al., 1999):
Fue en los años 70 donde comenzó a surgir una nueva representación de los datos resistivos
bajo la forma de seudosecciones (Edwards, 1977). Sin embargo, ha sido necesario esperar a la
llegada de la década de los 90, con el desarrollo de los medios informáticos, para que los
métodos de tomografía eléctrica 2D y 3D asociados a los algoritmos de inversión se
desarrollaran (Loke y Barker, 1996a y 1996b). No es exagerado afirmar que la tomografía
eléctrica es el origen del nuevo desarrollo que conoce actualmente la prospección eléctrica por
corriente continua (Dahlin, 1993).
La técnica de tomografía eléctrica lleva a cabo medidas indirectas del valor de la resistividad
aparente (ohm·m) existente en diferentes puntos y profundidades del subsuelo. Este parámetro
es una propiedad fundamental del material que es atravesado por la corriente eléctrica que se
crea con el equipo y se representa con el símbolo ρ, cuando se trata de la resistividad real del
material.
Figura 3. Rangos de resistividad para algunos tipos de rocas (Kearey et al., 2002).
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∆V
ρ ap = K · (1)
I
Siendo, ρap la resistividad aparente en ohm·m, ∆V la diferencia de potencial medida por los
electrodos de potencial M y N en mV, I la intensidad de corriente inyectada por los electrodos
de corriente A y B en mA (Figura 4), y K es un factor geométrico que depende del dispositivo
de medida seleccionado (Figura 5).
Figura 4. Dispositivo básico de cuatro electrodos para la medida de la resistividad del subsuelo.
Figura 6. Profundidad de investigación y poder de resolución para diferentes dispositivos geoeléctricos (Roy y
Apparao, 1971; Barker, 1989).
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Figura 7. Función de sensibilidad para los diferentes dispositivos tetraelectródicos más comunes (Loke, 2000)
Figura 8. Separación entre electrodos para la toma de medidas del primer nivel.
Según Barker (1989) con un dispositivo de 54 electrodos para tomografía eléctrica y una
separación entre electrodos de 5 metros, es esperable una profundidad de investigación entre
50 y 60 metros.
56
Figura 9. Separación entre electrodos para la toma de medidas del tercer nivel.
Figura 10. Separación entre electrodos para la toma de medidas del quinto nivel.
el que se deben realizar las medidas siguiendo una secuencia previamente establecida con el
software ELECTRE II, hasta cubrir la longitud total del perfil (Figuras 8, 9, 10 y 11).
Figura 11. Representación esquemática de una seudosección eléctrica 2D obtenida a partir de los valores
medidos con las diferentes combinaciones tetraelectródicas.
3. METODOLOGÍA
El depósito de lodos “El Lirio” está ubicado en la zona conocida como Coto Ponce,
inmediatamente al Sureste de la mina del mismo nombre, al Sureste del Llano del Beal (Sierra
Minera de Cartagena-La Unión, Murcia, España). Está situado sobre una vaguada que es
tributaria de la Rambla Carrasquilla (Figura 12). La construcción del mismo se realizó sin
impermeabilización del lecho, por lo que el volumen total de residuos depositados está
emplazado sobre materiales del Mioceno (Serravalliense). Dichos materiales son limonitas
59
Entre septiembre de 2003 y abril de 2004 se llevaron a cabo las medidas de tomografía
eléctrica 2D sobre este depósito, y en total se realizaron 9 perfiles (8 transversales y uno
longitudinal, Figura 14) cuyo emplazamiento sobre el depósito se puede observar en la Figura
14. Excepto el perfil nº 9 3 y nº 4, que estuvieron compuestos por 54 electrodos con una
separación entre electrodos de 5 metros, el resto estuvo compuesto por 36 electrodos con la
misma separación entre electrodos. La longitud de los perfiles se eligió con el fin de cubrir el
ancho total de la balsa, allí donde fuera posible. Para enlazar los diferentes perfiles
transversales se realizo uno de de forma longitudinal (perfil nº 9, Figura 14).
A partir del estudio llevado a cabo sobre el depósito “El Lirio” por Faz et al. (2003a), en el
que se obtuvieron valores de pH, conductividad eléctrica y contenidos de metales pesados
sobre las muestras obtenidas a partir de las zonas de muestreo C1, C2 y C3, del sondeo
mecánico a testigo continuo y del perfil edáfico (Figura 14), se ha podido corroborar las
seudosecciones obtenidas con tomografía eléctrica.
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Figura 13. Perfil geológico con dirección E-O, coincidente con el perfil de tomografía eléctrica nº 4 (Tomado de
Faz et al., 2003a).
El estudio de Faz et al. (2003a) ha demostrado que los valores de pH en los primeros 7 metros
son ligeramente básico con una conductividad eléctrica que comienza para los dos primeros
metros con un valor medio de 4.6 dS/m y a continuación desciende hasta un valor medio de
3.8 dS/m (2.6 ohm.m). A partir de los 7 metros de profundidad, y hasta alcanzar el sustrato
(14 metros), el pH pasa a valores ligeramente ácidos, siendo su valor medio de 6.7 y una
conductividad eléctrica de 5.2 dS/m (1.9 ohm.m). Los valores de pH de las muestras del
sustrato dieron valores en torno a 7.8 y un conductividad eléctrica de 3.9 dS/m (2.6 ohm.m) lo
que indica una bajada importante del contenido salino. Estos valores de pH y conductividad
eléctrica vienen a explicar el motivo por el cual en las seudosecciones de tomografía eléctrica
aparece una primera región somera, definida como material de relleno de características
diferentes (Figura 15, 16 y 17), en la cual los valores de resistividad eléctrica son
moderadamente más elevados (20 ohm.m) que los valores de resistividad eléctrica de la zona
inmediatamente inferior ocupada por estéril minero que no ha sido expuesto con un
resistividad eléctrica inferior a 10 ohm.m. Esto es lógico, puesto que a medida que disminuye
el pH hasta valores ácidos, se favorece la movilidad de los metales pesados y esto favorece
una reducción de la resistividad eléctrica del material.
Figura 14. Situación de los perfiles de tomografía eléctrica sobre el depósito “El Lirio” y los puntos de muestreo
superficial para los análisis geoquímicos.
Tabla 1. Concentraciones de metales totales de las muestras del sondeo (Valores tomados de Faz et al., 2003a).
Profundidad (m) Pb (mg/kg) Cu (mg/kg) Zn (mg/kg) Cd (mg/kg)
0-1 4095 94.23 8536 29.04
1-2 4810 79.27 8061 17.98
2-3 3716 56.26 7349 16.16
3-4 3567 52.50 7326 12.58
4-5 3516 54.14 5475 9.39
5-6 5001 122.0 6330 47.79
6-7 5266 91.39 4982 18.07
7-8 9350 107.4 8200 22.20
8-9 6008 156.9 15920 38.18
9-10 3935 206.9 11102 32.59
10-11 7706 178.2 8013 24.62
11-12 8519 188.0 8512 25.00
12-13 7949 206.0 9385 30.56
13-14 5359 98.56 4086 11.64
14.4 (sustrato) 57.52 22.79 313.8 1.15
14.6 (sustrato) 59.06 22.56 230.1 0.66
14.8 (sustrato) 172.42 31.29 581.5 0.71
ohm.m) para las regiones de la seudosección que corresponden a zonas someras de menor
concentración metálica, o que se encuentran sometidas a procesos oxidativos de
meteorización. Por el contrario las zonas más profundas del depósito, caracterizadas en las
seudosecciones por valores menos resistivos (< 10 ohm.m), correspondería a niveles con
importante concentración de zinc, plomo, cobre y cadmio. El sustrato vuelve a presentar
valores elevados de resistividad eléctrica lo que justifica la escasa migración de los metales
pesados a esa profundidad.
Las seudosecciones presentan de forma muy clara el volumen ocupado por los estériles,
debido al fuerte contraste resistivo que hay entre el zócalo, con valores superiores a 20
ohm·m, y el estéril, con valores de resistividad inferior a 10 ohm·m.
Se ha llevado a cabo una cubicación del material existente en este depósito de lodos con la
información aportada por los perfiles geoeléctricos. Para ello se han empleado la regla
trapezoidal, la regla de Simpson y la regla 3/8 de Simpson (Press et al., 1992), a través del
programa de ordenador SURFER de Golden Software, obteniéndose un volumen aproximado
de 941000 m3 de estéril. Se hizo un cálculo del volumen a partir del modelo digital del terreno
obteniéndose 963753 m3. Esta gran coincidencia entre ambos métodos, demuestra que la
información aportada por la tomografía eléctrica es bastante fiable. En la Figura 18 se puede
ver un modelo 3D de la topografía del zócalo obtenida con la información aportada por
perfiles geoeléctricos.
Profundidad (m)
4
2
0
-2
-4
-6
-8
-10
-12
-14
-16
-18
-20
-22
-24
-26
-28
-30
-32
-34
-36
-38
Figura 18. Modelo 3D del zócalo indicando el contacto sustrato-estéril, obtenido con las seudosecciones
eléctricas realizadas sobre el depósito.
figura se puede apreciar el buen ajuste que hay entre los diferentes perfiles y como destacan
los valores más conductores atribuidos al estéril minero. También se ha señalado la ubicación
del sondeo mecánico a testigo continuo que se llevó a cabo.
Figura 19. Vista 3D de las seudosecciones 2D realizadas sobre el depósito “El Lirio”. Las seudosecciones están
presentadas con valores de isoresistividad obtenidos después de la inversión.
El depósito de lodos “Brunita” está ubicado al Norte de la mina Brunita, en el paraje conocido
como La Esperanza, al Sur de La Unión (Murcia). Este depósito descansa en parte sobre
esquistos grafitosos y cuarcitas grises paleozoicas del complejo Nevado-Filábride
(especialmente la parte occidental), y en parte sobre calizas y filitas del complejo Alpujárride,
que a su vez reposan en discordancia, por cabalgamiento, sobre los citados materiales
paleozoicos. El sondeo mecánico realizado sobre este depósito cortó unas calizas bajo los
lodos mineros (Figura 21).
Al igual que para el depósito “El Lirio”, entre septiembre de 2003 y abril de 2004 se llevaron
a cabo las medidas de tomografía eléctrica 2D sobre este depósito. En total se realizaron 5
perfiles (4 longitudinales y uno transversal) cuyo emplazamiento sobre el depósito se puede
observar en la Figura 20. Excepto el perfil D, que estuvo compuesto por 36 electrodos con
una separación entre electrodos de 5 metros, el resto estuvo compuesto por 54 electrodos con
la misma separación entre electrodos. La longitud de los perfiles se eligió con el fin de cubrir
la máxima superficie del depósito, allí donde fuera posible. Para enlazar los diferentes perfiles
longitudinales se utilizó el perfil D, Figura 20. En esta misma figura se puede observar el
emplazamiento del sondeo mecánico con testigo que se llevó a cabo para la obtención de
muestras sólidas y caracterizar física, química y geotécnica del perfil en profundidad.
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De la misma forma que para el depósito “El Lirio”, se han manejado los datos geoquímicos
obtenidos a partir del estudio llevado a cabo sobre el depósito “Brunita” por Faz et al.
(2003b), en el que se obtuvieron valores de pH, conductividad eléctrica y contenidos de
metales pesados sobre las muestras obtenidas a partir de las zonas de muestreo D1, D2 y D3,
del sondeo mecánico a testigo continuo y del perfil edáfico (Figura 22), permitiendo
corroborar las anomalías geoeléctricas conseguidas con las seudosecciones eléctricas 2D.
Según el estudio de Faz et al. (2003b), el depósito de estériles “Brunita” está considerado
como ácido. Según los valores de pH y de conductividad eléctrica de las muestras del sondeo
tomados de dicho estudio demuestran que el pH es ligeramente ácido, con una valor de 6.31,
hasta la profundidad de 9 metros, exceptuando el primer metro en el que el pH es más ácido, a
partir de ahí el estéril pasa a ser fuertemente ácido, con un valor aproximado de 5, hasta llegar
al sustrato (14 metros), donde estos valores pasan a ser medianamente básicos. La
conductividad eléctrica, según el estudio de Faz et al. (2003b), presenta variaciones, con una
disminución de su valor con la profundidad en torno a 3 dS/m hasta los 9 metros, lo que
refleja unos horizontes ligeramente salinos; a partir de ahí los valores de conductividad
eléctrica aumentan ligeramente para fluctuar entre 5 dS/m y 6 dS/m hasta llegar al sustrato
donde disminuirá hasta 1.83 dS/m. Según Conesa (2005) las muestras recogidas en superficie
han dado valores de pH muy ácidos, comprendidos entre 2 y 3, lo que es explicado por la
mayor oxidación a la que es sometida la capa superficial que da lugar a la formación de
sulfatos.
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Figura 21. Perfil geológico con dirección N-S, coincidente con el perfil de tomografía eléctrica A (Tomado de
Faz et al., 2003b).
La Tabla 2 presenta las concentraciones de metales pesados extraídas del estudio realizado
por Faz et al. (2003b) en la cual es significativo el aumento de la concentración de zinc a
partir de los 9 metros y las importantes fluctuaciones de las concentraciones de plomo, cobre
y cadmio con la profundidad. Es significativa la disminución de las diferentes
concentraciones de metales al llegar al sustrato, como así lo reflejan las seudosecciones
eléctrica con incrementos de la resistividad (> 50 ohm.m).
Como es característico para los depósitos de estériles mineros procedentes del procesado de
minerales de sulfuro, las seudosecciones presentan, de forma muy clara, el volumen ocupado
por los estériles, debido al fuerte contraste resistivo que hay entre el zócalo, con valores
superiores a 20 ohm·m, y el estéril, con valores de resistividad inferior a 10 ohm·m. En la
zona superficial del estéril, la tomografía muestra valores de resistividad algo superiores a los
encontrados en la parte más profunda del mismo. En esta zona superficial se observó que el
material aparecía más compactado, con características pétreas en forma de láminas o costras
de sal (Conesa, 2005), dificultando la colocación de los electrodos de medida. El sondeo
mecánico que se llevó a cabo proporcionó un espesor del material vertido de 13,7 metros,
67
validando este dato la información extraída con la interpretación geofísica para el perfil A
(Figura 23).
Figura 22. Situación de los perfiles de tomografía eléctrica sobre el depósito “Brunita”.
Tabla 2. Concentraciones de metales totales de las muestras del sondeo (Valores tomados de Faz et al., 2003b).
Profundidad (m) Pb (mg/kg) Cu (mg/kg) Zn (mg/kg) Cd (mg/kg)
0-1 2240 125.7 6084 11.72
1-2 1705 174.9 8060 20.16
2-3 2434 142.4 9999 29.25
3-4 1934 395.1 4943 10.26
4-5 4558 211.4 7315 117.2
5-6 6874 306.6 8330 21.16
6-7 7687 231.1 7692 17.80
7-8 2265 402.9 4107 16.53
8-9 2439 407.5 2835 12.52
9-10 4555 229.0 13358 35.71
10-11 2963 153.7 12890 33.67
11-12 5884 128.0 10009 30.98
12-13 4242 144.3 16068 44.38
13-14 3761 175.2 14131 44.01
14.8 (sustrato) 670.6 31.05 3999 9.18
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Se ha llevado a cabo una cubicación del material existente en este depósito de lodos con la
información aportada por los perfiles geoeléctricos. Para ello se han empleado la regla
trapezoidal, la regla de Simpson y la regla 3/8 de Simpson (Press et al., 1992), a través del
programa de ordenador SURFER de Golden Software, obteniéndose un volumen aproximado
de 723600 m3 de estéril. En la Figura 27 se puede ver un modelo 3D de la topografía del
zócalo obtenida con la información aportada por los perfiles geoeléctricos.
Figura 27. Modelo 3D del zócalo donde se observa el contacto sustrato-estéril, obtenido con las seudosecciones
eléctricas.
Figura 28. Vista 3D de las seudosecciones 2D realizadas en el depósito de “Brunita”. Las seudosecciones están
presentadas con valores de isoresistividad obtenidos después de la inversión.
5. CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos con la tomografía eléctrica 2D han demostrado su eficacia para el
delimitar el contacto estéril-substrato en profundidad en los depósitos estériles mineros
generados por el procesamiento metalúrgico de sulfuros minerales. Debido al alto contraste,
que existe entre la resistividad eléctrica del estéril y la del zócalo, esta técnica facilita la
obtención del espesor del material depositado, permitiendo obtener un volumen bastante
fiable de los materiales almacenados. Dentro del mismo estéril, los cambios de resistividad
conseguidos con la tomografía eléctrica, están relacionados con materiales de diferentes
características físico-químicas (oxidación, pH, salinización, cementación del material
superficial, etc.), o bien, delimitar vertidos procedentes de distintos orígenes.
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