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El problema ambiental: hacia una interacción de las ciencias naturales y

sociales.

Como bien sabemos en el mundo contemporáneo se cobra cada vez más atención, a la
actual crisis ambiental expresada en complejas problemáticas como el calentamiento
global, la degradación de los ecosistemas, la desaparición de especies o la contaminación,
las cuales desde la antropología han cuestionado la manera en que la cultura y las
conductas humanas basadas en convenciones sociales, políticas, económicas o religiosas
contribuyen a la supervivencia, o por el contrario, amenazan y degradan los sistemas
ecológicos viendo, la complejidad de las problemáticas socioambientales implicadas en el
paradigma ambiental y social, en el que adoptan nuevas perspectivas teóricas,
epistemológicas y metodológicas quizá como la principal expresión de la degradación
ecológica particularmente en la cultura moderna en la que se ha establecido una separación
entre el hombre y su cultura con la naturaleza, y no obstante con las raíces de la separación
de la cultura-naturaleza son más profundas.

La educación ambiental es una ciencia relativamente joven, sus orígenes aunque difíciles
de precisar se sitúan en los años 70 del siglo pasado, que se inició desde bases educativas y
se fue incorporando paulatinamente a su objeto de atención en cuestiones tales como la
conservación de los recursos naturales, de los elementos físico-naturales y la protección de
la flora y la fauna, desarrollándose en el ámbito no formal, principalmente en los grupos
ecologistas, que aunque escasos eran muy activos. Fundamentándose en la necesidad de
hacer un uso racional, eficiente y equitativo de los recursos, pero para que sea eficaz se
requiere de conocimientos sobre estos recursos, de la adquisición de saberes y la formación
de capacidades que les permitan un grado superior de competencia ambiental, que su efecto
sea multiplicador, y proyectarse por la participación activa de la población en este sentido,
requiriendo abordar los procesos de cambio con acciones socioambientales integradoras,
que trasciendan a los sujetos y se contextualicen en la comunidad, orientándose continua y
permanentemente hacia la facilitación de un aprendizaje desarrollador, en dinámica
interacción entre el individuo cognoscente y su ambiente, de modo que promueva cambios
cualitativos y cuantitativos en la personalidad socioambiental, aunque debemos admitir que
es evidente que, en su evolución la educación ambiental ha transitado por diferentes
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enfoques: desde el desarrollo del ecologismo y el predominio de métodos cuantitativos,


hasta un movimiento ético, con una supremacía social en el enfoque del problema
ambiental, y la proliferación de perspectivas y tendencias paradigmáticas de corte
cualitativo, con un marcado carácter humanista, la destrucción y conservación del Medio
Ambiente, así como la búsqueda de soluciones para aliviar esta problemática, es uno de los
principales problemas de análisis y discusión de numerosos círculos de estudios de
importantes instituciones a nivel mundial; de igual forma constituyendo uno de los puntos
priorizados llegando así, a un punto específico de las soluciones de los problemas
ambientales, explicitando relaciones de carácter económico, sociales, políticas, éticas,
filosóficas, morales, ecológicas, y de muy variados tipos, que imponen la necesidad de
reorientar nuestros modelos interpretativos y nuestras pautas de acción hacia un nuevo
paradigma.

Opinión personal

Como bien sabemos el hombre como especie biológica durante toda su existencia ha
vivido de los recursos que le ofrece la naturaleza y el desarrollo de sus conocimientos lo ha
llevado a comprender las leyes que rigen su medio, por el que resulta obvio que la
humanidad ha de tomar medidas para revertir esta situación, lo que no basta solamente con
instrumentar medidas administrativas sino que también, la población haga suya la
necesidad impostergable de proteger el entorno en el que desarrolla, garantizando un medio
ambiente adecuado para las presentes y futuras generaciones, poniendo al orden del día la
tarea de utilizar de manera racional de los recursos naturales, de elaborar medidas para la
protección y el mejoramiento del medio ambiente o medidas para medir y prevenir las
influencias negativas de la actividad económica sobre el medio natural, en base a la
educación ambiental que hoy constituye una prioridad para garantizar un desarrollo
sostenible, con la necesidad de formar un hombre “consciente”, de su lugar y papel en la
comunidad socioambiental, para contribuir a formar y desarrollar una personalidad que
sepa y pueda autorregularse así mismo, tanto como a otras personas, a la sociedad y la
naturaleza misma, constituyendo la tarea principal de la pedagogía actual de las asignaturas
del área de las Ciencias Naturales.
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Referencias Bibliográficas

 “Actitudes hacia la naturaleza”, en Margarita Valdés (comp.), Naturaleza y


valor. Una aproximación a la ética ambiental. México: FCE, pp. 263-280.

 “Pensando verde: el surgimiento y desarrollo de la conciencia ambiental global”,


en Germán Palacio y Astrid Ulloa (eds.), Repensando la naturaleza. Bogotá:
Universidad Nacional de Colombia.

 Díaz, R. y Escárcega, S. (2009), Desarrollo sustentable. Una oportunidad para


la vida. México: McGraw Hill.

 Alina (2005): “Breve historia de la educación ambiental: del conservacionismo


hacia el desarrollo sostenible”. Revista Trimestral Latinoamericana y Caribeña
de Desarrollo Sustentable. 12 (3)

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