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En concreto, un dialecto sería la variante de una lengua asociada con una

determinada zona geográfica (de ahí que también se use como término sinónimo
la palabra geolecto o, en terminología de Eugenio Coseriu, las expresiones
variedad sintópica y norma espacial). Más concretamente, un dialecto es un
sistema de signos desgajado de una lengua común.El número de hablantes y el
tamaño de la zona dialectal pueden ser variables y un dialecto puede estar, a su
vez, dividido en su dialectos (o, hablas).

Independientemente de la antigüedad del término, su uso lingüístico se inicia a


finales del siglo XIX cuando la lingüística histórica dio paso a la aparición de la
dialectología como disciplina lingüística dedicada específicamente a las
variedades geográficas de las lenguas.

Los dialectos han de ser entendidos como variantes geográficas condicionadas


históricamente, esto es, la historia de los contactos lingüísticos es el factor que
determina la diferenciación dialectal. Como causas de la variación dialectal se
señalan, habitualmente, las siguientes:

1. el origen de los pobladores que, hablando la misma lengua, ya presentaban


diferencias dialectales de origen;
2.la influencia de otra lengua sobre una parte del dominio lingüístico; y

3.la separación territorial que da lugar a evoluciones diferenciadas. 4

El concepto de dialecto

Aspectos históricos

Hay dos acepciones principales de dialecto. Una es la que lo considera como


lengua derivada de otra. Así, el francés es un dialecto del latín, el cual a su vez es
un dialecto del indoeuropeo; o bien el castellano, el catalán, el francés, el italiano,
etc. son dialectos del latín, mientras que el latín, el griego, el persa, el /sánscrito,
etc. son dialectos del indoeuropeo. Esta acepción suele funcionar en el ámbito del
historicismo y, por tanto, dialecto es un término técnico de la lingüística
históricocomparativa. La otra acepción de la palabra lo define como variedad
geográfica dentro de una misma lengua.7

Aspectos político-sociales

La historia de las lenguas explica también que


por razones distintas (políticas, sociales, geográficas, culturales), de varios
dialectos surgidos al fragmentarse una lengua hay uno que se impone y que
acaba por agostar el florecimiento de los otros. Mientras el primero se cultiva
literariamente y es vehículo de obras de alto valor estético, hay otros que no llegan
nunca a escribirse, y, si lo son, quedan postergados en la modestia de su
localismo. Mientras el primero sufre el cuidado y la vigilancia de una nación, los
otros crecen agrestemente.8

Este devenir histórico es, la mayor parte de la veces, el responsable de la


ambigüedad con que se suelen utilizar, al menos popularmente, los términos de
lengua y dialecto: hay casos en que un dialecto en origen termina por ser
considerado lengua por una decisión político-social (tal podría ser el caso del
valenciano) y, de igual modo, una lengua en origen (el gallego, por ejemplo),
estuvo durante siglos (los llamados Séculos escuros) estigmatizada con su
consideración como dialecto.

La cuestión del prestigio

Cuando la disputa se da entre dialectos del mismo idioma, surge el concepto de


dialecto de prestigio (o variedad de prestigio), que es la que se asocia en una
comunidad que tenga más de un dialecto, con aquel empleado por grupos de
hablantes que ocupan una posición socialmente prestigiosa (élites económicas,
culturales, sociales). En consecuencia de esta condición social, el dialecto de
prestigio suele emplearse en las situaciones formales, como la diplomacia, como
también es, por su asociación con las elites, el dialecto que más influencia ejerce
en la definición de la lengua estándar. Dicho dialecto de prestigio suele basarse o
estar influido por producciones escritas reconocidas dentro de la comunidad, como
es el caso el Corán para el árabe o la traducción de la Biblia de Lutero para el
alemán.

En contraposición a este dialecto de prestigio existe el llamado dialecto vernáculo,


que es el lenguaje «hablado en casa». Según la impronta de la vida pública en la
vida privada en una sociedad, este dialecto vernáculo será más cercano o lejano
al dialecto estándar. En los países árabes, por lo general, el dialecto estándar no
es hablado por casi nadie en el ambiente doméstico. En los países nórdicos el
vernáculo y el estándar son casi idénticos en las capitales (Oslo o Estocolmo) y
muy distintos en la provincia (en Tromsø o Malmö).

Criterios utilizados para distinguir los dialectos


Dado que cualquier dialecto lo es siempre de una lengua, es necesario manejar
algún tipo de criterio para adscribir los dialectos a las lenguas que les
corresponden, algo que no siempre es fácil. Históricamente, se han manejado los
siguientes criterios para decidir si dos sistemas lingüísticos son dialectos de la
misma lengua:17

1. que, aun siendo diferentes, sean mutuamente inteligibles sin necesitar un


aprendizaje previo;
2. que formen parte de un territorio políticamente unificado;

3. que posean un sistema de escritura común y compartan una tradición


literaria.

El primero de estos criterios pretende tener una base lingüística objetiva, sin
embargo, al ser la intelegibilidad una cuestión de grados no permiten en todos los
casos una clasificación adecuada de los dialectos. Por el contrario el segundo
criterio es de tipo político más que lingüístico, mientras que el tercero se refiere a
factores culturales e históricos accidentales que no tienen porqué reflejar criterios
lingüísticos.

Así las cosas, no existen criterios científicos universalmente aceptados para


distinguir las «lenguas» de los dialectos, aunque existen varios criterios que
presentan en ocasiones resultados contradictorios.

La diferencia exacta es por tanto subjetiva y extralingüística, dependiendo del


marco contextual del usuario. En el uso informal se habla de dialectos y de
lenguas de acuerdo a contextos socio-políticos. Algunas variedades de lenguaje
son frecuentemente denominadas dialectos por alguna de estas razones:

 Falta de tradición escrita. No disponen de tradición escrita o literatura


escrita reconocida (aunque hasta donde conocemos todos los grupos
humanos han poseído literatura oral).
 Factores políticos:

o Los hablantes no tienen un estado o nación propios. Este criterio de


carácter extralingüístico se ha resumido irónicamente diciendo que
«una “lengua” es un “dialecto” con un ejército y una marina », frase
acuñada originalmente por Max Weinreich.

o Otras veces el término dialecto es usado intencionalmente para no


reconocer derechos políticos, lingüísticos o rebajar el status de cierta
comunidad o la variedad que habla.
 Falta de prestigio. La variedad carece de prestigio o reconocimiento, bien
porque es hablado por un número reducido de personas, o con bajo nivel
de renta o son miembros de culturas pre-estatales consideradas
«inferiores» o «primitivas». Sin embargo, todas las lenguas naturales
usadas en la comunicación son prácticamente idénticas en complejidad y
con criterios exclusivamente lingüísticos no puede decirse que existan
lenguas «incorrectas» o «primitivas», en ningún sentido.

 Falta de autonomía. No se considera que existe o hay suficientes


diferencias gramaticales con respecto de otra variedad reconocida como
dominante. Igualmente hay una tendecia a clasificar como dialecto a las
variedades que difieren de una variedad estandarizada casi exclusivamente
en rasgos fonéticos o de vocabulario.

El criterio de inteligibilidad mutua tampoco es una buena guía para predecir


cuando una variedad será calificada de dialecto o de lengua. Lo que comúnmente
se llama idioma chino tiene diversos dialectos principales, como el chino mandarín
y el chino cantonés, los cuales no son inteligibles entre sí, pero aun así se les
califica de dialectos de la misma lengua, en este caso se aduce que el sistema de
escritura es común. Por el contrario, el sueco, el noruego y el danés son
consideradas lenguas independientes y no dialectos, aun cuando sus hablantes se
comunican entre sí con poca dificultad. A esto hay que agregar que muchas
lenguas nativas americanas no se consideran lenguas, sino dialectos, por una
discriminación tradicional, en que se considera lenguas a las formas europeas y
dialectos a las americanas. Sin embargo, el náhuatl es una lengua, en tanto que el
náhuatl de Cholula, el náhuatl del sur de Veracruz o el náhuatl del norte de Puebla
son algunas de sus variantes dialectales. Esto mismo puede aplicarse a otras
lenguas americanas como el quechua, el maya yucateco, el aymara o el otomí.

La sociolingüística moderna considera que el estado de la lengua no está


solamente determinado por criterios lingüísticos, sino que también es el resultado
de un desarrollo histórico y político. El romanche fue reconocido como lengua al
desarrollar su propia escritura, a pesar de ser muy cercano a los dialectos alpinos
del lombardo. Un caso contrario es el del idioma chino, cuyas variantes son
generalmente consideradas dialectos y no lenguas, a pesar de que los hablantes
no puedan entenderse entre ellos, porque comparten una escritura común.

En Colombia se presentan distintos dialectos como resultado de la compleja


geografía marcada por tres ramales de la cordillera de los Andes que dio como
resultado poco acceso y comunicación entre las regiones. Son distinguibles los
dialectos andinos y los dilectos costeños del Caribe y del Pacífico. 3 En líneas
generales, los dos macrodialectos colombianos, el costeño y el interiorano,
muestran claros paralelismos con los dialectos meridionales y centro-
septentrionales de España respectivamente. El español del interior, de base
castellana (español centro-septentrional), articula con claridad la -s postvocálica o
final de palabra, tiene -n final alveolar firme y no debilita la -l preconsonántica en
[r]. El español costeño tiene su base en el español meridional de España, debilita
la -s postvocálica o final (los costeños > loh cohteño), articula la -n como velar
(camión > camiong) y en algunas zonas debilita la -l preconsántica en [r] (alguno >
arguno). En morfología el interiorano conserva de forma parcial el voseo antiguo
castellano (zona occidental) mientras que el costeño hace uso extenso de tú como
en toda la cuenca del Caribe. Cabe señalar que en el sur de la Guajira y el norte
del Cesar, se usa un voseo verbal similar al del Estado venezolano de Zulia y al de
la península de Azuero en Panamá.

A partir de estas 2 "superzonas" dialectales, se puede realizar la siguiente divisón:

 Superdialecto costeño
o Zona Caribe Español costeño, Español isleño

o Zona Pacífica Español pacífico (chocoano)

 Superdialecto Central (de montaña)

o Zona Occidental

 Subzona Paisa (Antioqueña- Caldense )Español antioqueño

 Subzona Caucana Español vallecaucano

 Subzona Nariñense Español andino (pastuso o serrano)

o Zona Oriental

 Subzona Cundiboyacense Español cundiboyacense, Español


bogotano (rolo)

 Subzona Santandereana Español santandereano

 Subzona Tolimense - Opita Español tolimense (opita)

 Español llanero

[editar] Dialecto paisa o antioqueño

Artículo principal: Español antioqueño.


El dialecto que se habla en el departamento de Antioquia y de la zona típicamente
cafetera, poblada por gentes originarias de la región paisa: Medellín, de Risaralda,
Quindio y de Caldas, tiene su base en el castellano del norte de España ya que
buena parte de sus primeros colonos procedían de Asturias, Cantabria y el País
Vasco. Este acento es único en América Latina, aunque en Venezuela hay zonas
andinas particularmente en las ciudades de Trujillo y Bocono que se maneja un
acento muy parecido, pero el "voseo" es combinado con el ustedeo, esto
probablemente por la inmigrantes que se han establecido en estas ciudades para
el cultivo del café.

Por esta base española septentrional el paisa destaca a oídos de otros


hispanoamericanos por su /s/ cóncava, articulada con la punta de lengua en la
zona alveolar (en el resto de América latina el fonema /s/ suele articularse dorsal
anterior con una posición convexa de la lengua). El voseo de tipo rioplatense (vos
sos, querés, hablás) es típico del dialecto paisa y es plenamente aceptado por los
hablantes cultos al contrario de lo que sucede en otras partes del país.

[editar] Dialecto bogotano o rolo

Artículo principal: Español bogotano.

Hablar de un dialecto meramente bogotano es difícil en estos tiempos; es en


Bogotá donde confluyen todas las diferentes culturas del país. Sin embargo,
todavía se encuentran rasgos característicos del rolo o del cachaco antiguo, habla
que manifiesta una notable semejanza con el español de Castilla. Esta semejanza
con el español castellano se observa en la articulación plena de la -s postvocálica
sin la tendencia a la aspiración o elisión de los dialectos costeños del Caribe.
También es típico de Bogotá, como de todo el interior de Colombia, la -n final
alveolar como en Castilla, la no confusión ni trueque de -l y -r. En los hablantes de
más edad aún se oye la distinción entre el fonema palatal lateral de "pollo" y la
semiconsonante de "poyo", aunque el yeísmo se ha extendido hoy entre casi
todos los hablantes de la capital, incluso entre los hablantes más cultos. Existe
cierta tendencia, común a buena parte de Colombia, a usar usted en vez de tú
entre familiares y amigos, aunque los hablantes cultos suelen usar tú y usted
según la norma panhispánica.

[editar] Dialecto cundiboyacense

Artículo principal: Español cundiboyacense.


Mapa de los dialectos del Español en Colombia.

Es el que se habla en los departamentos de Boyacá y Cundinamarca, sin tener en


cuenta las capitales: Bogotá y Tunja. En esta región colombiana la generalización
del usted o ha originado la creación de un pronombre alternativo para el trato más
próximo o coloquial: su merced, pronunciado sumercé. Como en buena parte del
interior, está muy extendida la realización faríngea de la /s/ prevocálica: nosotros >
nojotros, los árboles > loj árboles. Este dialecto ha sido uno de los más antiguos.

[editar] Dialecto costeño

Artículo principal: Español costeño colombiano.

El habla costeña de la Región Caribe de Colombia pertenece a los dialectos


españoles de base meridional o atlántica, con rasgos afines al español de
Andalucía y Canarias y al resto de dialectos caribeños. Este español atlántico,
más o menos extendido por las zonas bajas de América, presenta la debilitación
de las consonantes finales: la -s preconsonántica se realiza aspirada [h], costa
[kóhta], o se elimina en posición final, las manos [lah máno]; la -n final de palabra
se articula en el velo del paladar (pan > pan) y entre los hablantes menos cultos
la /l/ postvocálica se articula como una /r/ simple, algún > aggún[cita requerida]. Entre los
hablantes menos cultos de algunas zonas se da un fenómeno de geminación de
consonantes, posiblemente de origen africano: Cartagena > Cattagena, verdad >
veddá, cargar > caggá (rasgo común con el español cubano y la República
Dominicana). Al contrario del resto de Colombia, el español costeño hace uso muy
amplio del pronombre tú, a veces entre desconocidos o en situaciones de
formalidad. El voseo es muy escaso y solo se oye de forma esporádica en las
formas verbales, especialmente en situaciones muy familiares o informales entre
los hablantes de los departamentos de Guajira (sur) y el Cesar (norte): "¿A dónde
vai(s)?" "Mira dónde te sentái(s)".

Subvariantes: guajiro, barranquillero, samario, vallenato, cartagenero etc.

[editar] Dialecto vallecaucano o valluno

Artículo principal: Español vallecaucano.

Campaña educativa de la alcaldia de Cali, "Vení y viví el reto de ser el mejor,


probá que sos capaz" se detalla la forma verbal del voseo en la ciudad de Cali

Este acento es típico de la región del valle del río cauca. En fonética se destaca
por la articulación bilabial nasal [m] de la /-n/ final (tren > trem, pasión > pasiom).
La /s/ final y preconsonántica suele mantenerse (no es extraña la aspiración entre
los hablantes menos cultos), pero en posición prevocálica es común la realización
faríngea /s /> [h], especialmente en los enlaces: necesitar > [nehesitár] nejesitar
(hablantes menos cultos), los hombres [loh ómbres] lojombres (muy extendido
entre todo tipo de hablantes). Esta realización [h] de la /s/ está más o menos
extendida por todo el interior de Colombia. también se le reconoce por el uso de
muletillas como "ve" y "mirá ve" (utilizadas normalmente antes de una oración),
"oís" y "oíste" (frecuentadas después de una oración).

En esta región colombiana el voseo denota cercanía con el interlocutor,


empleándose diariamente entre amigos, compañeros de estudio y de trabajo,
vecinos, familiares, etc. relegando al "Usted" solo a condiciones de trato formal
con una persona o grupo, al que se le guarda cierta distancia. El "Vos" es usado
como pronombre personal y como objeto de la preposición usa te como su
pronombre clítico y tu y tuyo como posesivos. En el castellano Vallecaucano se
emplea un voseo congruente entre pronombres y verbos (voseo pronominal -
verbal), esto quiere decir que el "vos" será siempre acompañado por verbos en
forma voseada cuya característica básica es el acento al final de dichos verbos. El
presente indicativo para los verbos regulares se forma añadiendo -ás, –és, o ís,
dependiendo de la palabra: vos hablás, vos comés, vos vivís. En los verbos
irregulares de cambio vocálico, la finalización es la misma, pero los verbos no se
someten al cambio típico de vocal: vos recordás, vos tenés, vos dormís . En el
presente subjuntivo la acentuación al final permanece y el cambio de vocal del
subjuntivo: vos hablés, vos comás, vos vivás. Los regulares imperativos se forman
de igual manera: hablá, comé, escribí.

[editar] Dialecto santandereano

Artículo principal: Español santandereano.

Es el español que se habla en los departamentos de Santander y Norte de


Santander, al oriente del país. En esta zona aún quedan numerosos restos del
fonema palatal lateral de "calló" o "arrollo" que suenan diferentes de "cayó" y
"arroyo". El ustedeo es casi general en toda la zona, si bien los hablantes cultos
no desconocen el tú, especialmente en zonas urbanas y entre los hablantes
jóvenes en todo Colombia.

Subvariantes: nortesantandereano, sursantandereano.

[editar] Dialecto pastuso

Artículo principal: Español pastuso.

Es típico de la región suroccidental de país (departamentos de Nariño y


Putumayo). Los hablantes tradicionales distinguen pollo con palatal lateral y poyo
con semiconsonante. En zonas con fuerte influencia del quechua se encuentra la
realización fricativa o arrastrada del fonema /rr/ múltiple que es típica del español
andino de Ecuador, Perú, Bolivia y el noroeste de Argentina, debido a su cercanía.

[editar] Dialecto tolimense u opita

Artículo principal: Español tolimense.


Es el español hablado en los departamentos del Huila y el Tolima. Se caracteriza
por la lentitud en la locución normal y por la creación de diptongos a partir de los
hiatos /ea/ y /eo/: pelear > peliar, peor > pior (fenómeno muy extendido en el habla
coloquial de América latina).

[editar] Dialecto llanero

Artículo principal: Español llanero.

Es el español que se habla en los departamentos orientales de los llanos


orientales colombo-venezolanos, posee una notable influencia indígena y una
entonación particular en ambos lados de la frontera.

En general suprime, o bien, debilita la –s redundante del plural, v.g.: loj


antioqueño, loj perro, cuatronarice (cuatronarices, especie local de serpiente), loj
padrino.

Tiene una composición nominal similar a las hablas costeñas, v.g.: pativoltiao
(pata + volteado), amarrao, etc.

Formación del pretérito compuesto de subjuntivo con el verbo “ser”, v.g.: “Si no
fuera (hubiera) sido por Guadalupe Salcedo…”

Aunque en las principales ciudades por motivo de la diversidad de culturas de


personas provenientes de otras partes del país, el habla es más parecido al del
interior del país con un español de acento neutro.

[editar] Dialecto chocoano

Artículo principal: Español chocoano.

El español chocoano, que se extiende fuera del departamento por casi todo el
litoral pacífico, posee una notable influencia africana. En el departamento estricto
del Chocó la /s/ final se reduce con niveles comparables a la costa caribeña (estos
señores > eto señore), la -n final se velariza como en el Caribe (canción >
cansiong, ven > veng). Es claramente africana la articulación de /d/ como /r/ en
posición intervocálica: todo > toro, cada > cara y no es extraña la confusión de -l y
-r preconsonántica o final ("alma" y "arma" suenan igual con un sonido intermedio
entre /l/ y /r/ como sucede en el español antillano).

[editar] Dialecto isleño


Artículo principal: Español isleño.

Es el acento que se habla en las islas de San Andrés, Providencia y Santa


Catalina en el Caribe colombiano. Combina elementos del español caribeño con el
criollo sanandreseano, dándole un toque anglosajón al acento

El Babel de nuestros días?

Hace muchos, muchos años, algunos hombres de Babilonia pretendían con la


construcción de una torre gigantesca poder alcanzar el cielo. Esta torre recibiría el
nombre de Babel cuando estuviera terminada.

Según la Biblia, al ver la ambición de estos hombres, Dios decidió poner a todos
los constructores que allí trabajaban a hablar en diferentes lenguas. Después de
esto, en Babel reinó la confusión y el desorden. Entonces, quienes trabajaban allí
se dispersaron y lo que en un momento fue el gran sueño de la construcción de
una gigantesca torre, no quedó más que en el sueño de los babilonios.

En Colombia no se tiene ningún antecedente de que esto haya sucedido. Por lo


menos los libros de historia no cuentan que en la Guajira, en Cartagena,
Santander, Medellín, Cali o Bogotá se hubiesen tenido estos planes con estos
desenlaces.

Pero aunque no se tenga registros de un acto similar, en Colombia vivimos algo


parecido a aquella confusión de lenguas. Es decir, aunque todos hablamos
español, pareciera que en cada una de nuestras regiones los colombianos
hubiésemos reformado el castellano a nuestro amaño y es por eso que pareciera
que hoy por hoy tuviéramos una lengua antioqueña, costeña, santandereana,
bogotana, boyacense, etc.

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