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Revista de Ciencias Sociales (Cr)

ISSN: 0482-5276
revista.cs@ucr.ac.cr
Universidad de Costa Rica
Costa Rica

Pérez Sánchez, Rolando


Globalización cultural e investigación intercultural en psicología social: apuntes para la
problematización de un vínculo ignorado
Revista de Ciencias Sociales (Cr), vol. II, núm. 100, 2003, pp. 165-178
Universidad de Costa Rica
San José, Costa Rica

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=15310014

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Ciencias Sociales 100: 165-178, 2003 (II)

GLOBALIZACIÓN CULTURAL E INVESTIGACIÓN


INTERCULTURAL EN PSICOLOGÍA SOCIAL:
APUNTES PARA LA PROBLEMATIZACIÓN DE UN VÍNCULO
IGNORADO

Rolando Pérez Sánchez

RESUMEN

El presente artículo ofrece una evaluación crítica de la investigación intercultural en


psicología social a la luz del actual proceso de globalización cultural. Se inicia con una
conceptualización de la globalización cultural, para continuar con una revisión crítica
de algunas de las premisas básicas de la investigación intercultural en psicología
social. Por último, se presentan, a manera de ejemplo, algunos resultados de investi-
gación en el área, que son un intento por superar el modelo de estudio intercultural,
planteando la necesidad de su reformulación.

ABSTRACT

Taking into account the current cultural globalization process, the aim of the present
article is to provide a critical evaluation of cross-cultural research on social psychology.
It begins with a conceptualization of cultural globalization, followed by a critical review
of some basic assumptions of cross-cultural research on social psychology. The article
ends with some examples of research on this area, which attempt to overcome the tra-
ditional model of cross-cultural research, and highlight the need of its reformulation.

INTRODUCCIÓN en las cogniciones sociales, las relaciones inter-


personales o el sí-mismo, ha clasificado al mun-
La investigación intercultural en psico- do en dimensiones explicativas generales.
logía ha tenido como fundamento el desarrollo Uno de los principales problemas de esta
de una serie de categorías que le ha permitido empresa investigativa es el haber ignorado los
aproximarse a las culturas particulares, posibi- procesos contradictorios y diversos que carac-
litándole distinguir los procesos y mecanismos terizan la globalización cultural. El no tomar-
universales y particulares que caracterizan a los en cuenta conduce a una pérdida de validez
aspectos como la memoria, las cogniciones, las de muchos de los presupuestos y teorías que
emociones, la motivación o el aprendizaje. En son fundamento de su labor actual.
particular, la psicología social intercultural, en En el presente artículo interesa hacer
su intento por analizar el impacto de las culturas una evaluación crítica de la investigación
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intercultural en psicología social a la luz del de masas y de las nuevas tecnologías, la difu-
actual proceso de globalización cultural. Se sión mundial de la cultura pop o el incremen-
inicia con una reflexión conceptual sobre la to en las migraciones y diásporas, pero además
globalización cultural, para continuar con una en la consolidación de instituciones globales
revisión crítica de las premisas básicas de la in- como la ONU o el FMI (Hermans y Kempen,
vestigación intercultural en psicología social. 1998; Hall, 1997; Giddens, 1993).
Por último, se presentan algunos resultados de Se pueden identificar dos grandes mo-
investigación en el campo de la psicología so- mentos en el proceso de globalización: el pri-
cial de la recepción televisiva, como una forma mero ligado a la formación de los sistemas
de ejemplificar la necesidad de reformulación coloniales o imperiales, la expansión del mer-
del modelo de estudio intercultural imperante cado mundial y con ello la transformación de la
en esta disciplina. organización social, económica y cultural de
las sociedades no europeas. En este primer
momento Europa y posteriormente Estados
¿QUÉ ENTENDER POR GLOBALIZACIÓN Unidos se constituyen en el polo dominante, al
CULTURAL? interior del vínculo metrópolis-periferia, de-
terminando los intercambios económicos, cul-
La comprensión general del proceso de turales y sociales. En este periodo surgen las
globalización así como su impacto en la vida so- divisiones del mundo en primero, segundo o
cial y en la producción y reproducción de la cul- tercer mundo, norte y sur, oeste y este o desa-
tura en países y contextos específicos, se ha in- rrollo y subdesarrollo (Hall, 1997; Giddens,
corporado permanentemente dentro de la labor 1993). Desde el nivel socio-cultural, se trata de
de las ciencias sociales actuales. Parece sin em- un proyecto modernizador cuyo objetivo es la
bargo que buena parte de la investigación inter- homogeneización y la unificación de los estados-
cultural en psicología ha sido la excepción, man- nación y con ello la homogeneización cultural
teniéndose distante de esta discusión. misma (Featherstone, 1997), proyecto del cual
El estudio de la globalización se le ha surge paradójicamente un proceso de diferencia-
considerado desde una multiplicidad de pers- ción e hibridización cultural que caracteriza las
pectivas, haciendo referencia a diversos ámbi- tendencias actuales (y a la modernidad misma).
tos que contemplan este complejo proceso En este sentido, King (1997) señala que lo que en
(véase King, 1997). Aquí interesa poner de re- la actualidad puede entenderse como sociedades
lieve las características generales de la globali- globalizadas, no tiene su origen precisamente en
zación cultural y su impacto en las culturas lo- el oeste desarrollado, por el contrario, las prime-
cales, un ámbito del proceso de globalización ras sociedades multiculturales, multi-raciales y
que por lo general es olvidado por las visiones multi-continentales, surgieron en la periferia, en
político-economicistas de dicho proceso. Esto el llamado “tercer mundo” no en las metrópolis:
ha llevado a la formulación de aseveraciones
mecánicas y simplistas que han traído consigo La cultura, la sociedad y el espacio de Cal-
dos esquematismos conceptuales, esto es, o una cuta o Singapur de principios del siglo 20
apología o una demonización de dicho proceso. prefiguraban el futuro de manera más pre-
La globalización ha sido asociada con cisa que lo que sucedía en Londres o Nue-
una tendencia acelerada a la integración o al va York en ese momento. ‘La modernidad’
menos, a una cada vez mayor estrecha interrela- no surgió en París sino más bien en Río de
ción entre culturas, sociedades y espacios geo- Janeiro. Con esta interpretación, los para-
gráficos diversos. Esto queda de manifiesto en la digmas euro-estadounidenses de un lla-
expansión del turismo y de las empresas trans- mado ‘posmodernismo’ no tienen mucho
nacionales, el desarrollo de nuevas unidades significado ni relevancia fuera de los limi-
geográficas de índole económico, social o jurídi- tados confines geográficos de euro-Esta-
co (Unión Europea o Mercosur), la expansión a dos-Unidos donde ellos fueron desarrolla-
escala mundial de los medios de comunicación dos (King, 1997, p. 8).
Globalización cultural e investigación intercultural en psicología social... 167

El segundo momento se trata de un como culturas e identidades híbridas, es de-


proceso donde la cultura es el centro de la cir, la transformación de las formas cultura-
transformación. La tendencia ya no es hacia la les existentes, lo que trae como consecuen-
homogeneización, por el contrario hay una cia la constitución de identidades culturales
descentralización de las relaciones internacio- múltiples. De esta manera, las tesis de la
nales. La globalización es el producto de dife- uniformidad, estandarización y relativo esta-
rentes puntos de tensión y convivencia entre lo tismo de las culturas pierde vigencia. Este
universal y lo particular, entre lo global y local, otro aspecto que delimita la nueva interrela-
entre etnocentrismo y relativismo cultural, en- ción entre las diferentes culturas, pone de
tre la homogenización y la heterogenización relieve también el papel activo que juegan
(Robertson, 1995). Esto no quiere decir que el las culturas no provenientes del primer
anterior momento ya haya dejado de tener im- mundo occidental en la constitución no solo
pacto, todo lo contrario, lo que se trata aquí es del tercer mundo en general sino del primer
más bien de una focalización de los núcleos ac- mundo mismo. Así, la misma industria cul-
tuales donde se suceden los conflictos, las con- tural que es compartida globalmente, está
tradicciones y los cambios. Precisamente en es- constituida por contenidos híbridos.
te segundo momento se empieza a poner en
cuestión el concepto mismo de globalización y 2) La globalización puede verse como un flujo
con ella las diversas clasificaciones acerca del cultural en el cual convergen, se mezclan o
mundo en tanto que esbozadas desde una pers- chocan diferentes dimensiones provenientes
pectiva eurocentrista, (véase Hannerz, 1997 y de diferentes contextos culturales (Appadurai,
Abou-El-Haj, 1997). 1998; Hannerz, 1997). Dichas relaciones,
Ahora bien, ¿cuáles son los rasgos prin- aunque continúan marcadas por los víncu-
cipales del proceso actual de globalización cul- los de poder político-económico centro-
tural? Considérese los siguientes aspectos: periferia, ponen en cuestión la homogeniza-
ción como único criterio de análisis de la
1) Una progresiva interdependencia: Esto se globalización cultural. Appadurai (1998), se
puede apreciar en dos ámbitos diferentes: refiere a este proceso como la conjunción de
por un lado, lo que suceda en algún punto diferentes espacios o paisajes, cuya concre-
del globo afecta a la totalidad. Esto queda ción da por resultado las diferentes expe-
claro en las complejas relaciones existentes riencias que cada región o país tiene de la
en el ámbito económico, ecológico y políti- globalización. Dichos paisajes estarían cons-
co entre las diversas sociedades del mundo, tituidos por:
de modo que ya no es posible identificar
únicamente relaciones de influencia unidi- (En primer lugar están los) paisajes étni-
reccionales, sino por el contrario se trata de cos producidos por el flujo de personas,
efectos recíprocos que pueden proceder de turistas migrantes, refugiados, exiliados
cualquier punto del planeta y que superan las y trabajadores. En segundo lugar están
díadas norte-sur u oeste-este, en donde se su- los paisajes tecnológicos, constituidos
ponía que el occidente desarrollado era el por maquinarias y el flujo de plantas
único que ejercía influencia sobre el resto de producidas por corporaciones nacionales
culturas. Por otro lado, las culturas ya no y multinacionales, así como por agencias
pueden interpretarse como internamente ho- gubernamentales. Tercero, estarían los
mogéneas y externamente distintas unas de paisajes financieros, producidos por un
otras. La tendencia es a la formación de so- rápido flujo de dinero en los mercados
ciedades constituidas por la recombinación actuales y en el intercambio de divisas.
de las distintas formas culturales existentes, En cuarto lugar están los paisajes mediá-
creando a su vez nuevas formas y prácticas ticos, es decir, el repertorio de imágenes
(Hermans y Kempen, 1998; Pieterse, 1995). e información cuyo flujo es producido
Se trata de lo que Pieterse (1995) describe por periódicos, revistas, la televisión y el
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cine. En quinto lugar están los paisajes Ahora bien, una homogenización cultural
ideológicos, los cuales están vinculados trae como consecuencia diferentes formas de
con movimientos ideológicos estatales o respuesta por parte de las culturas locales,
contraestatales los cuales abarcan conteni- una de ellas sería la afirmación de las diferen-
dos como libertad, bienestar social, dere- cias mediante la creación o invención de lí-
chos humanos, etc. (King, 1997, p. 10-11). mites claros entre el endogrupo y los exogru-
pos. Según Featherstone (1997), los cambios
Los paisajes mediáticos han contribuido al que están teniendo lugar como un resultado
flujo de formas culturales diversas, concre- de la fase actual de intensificación de la glo-
tadas en estilos de vida, representaciones de balización, pueden ser también entendidos
la realidad o estrategias de evaluación moral como reacciones que llevan a redescubrir la
o estética. Igualmente han servido como un particularidad, el localismo, y la diferencia,
medio para la afirmación o reinvención de los cuales generan un sentido de los límites
las identidades culturales locales o la con- de la unificación cultural, que integra pro-
formación de nuevas identidades las cuales yectos asociados con la modernidad occiden-
son resultado de las transformaciones cultu- tal de una forma fragmentada, al considerar-
rales locales producto de los paisajes étnicos lo un proyecto unificador e integrador.
(Barker, 1997) y del impacto de los paisajes Así, más que el surgimiento de una cultura
ideológicos, contribuyendo a la creación no global unificada existe una fuerte tendencia
solo de comunidades nacionales imaginadas a la aparición de diferencias globales lo cual
(como señala Benedict Anderson) sino tam- ha llevado no solo a abrir “la vitrina de las
bién de mundos imaginados. En los paisajes culturas” (como dice Featherstone, 1997)
mediáticos, el mundo del entretenimiento y mediante la cual las culturas distantes o
la comodidad, las noticias y la política se exóticas ingresan directamente a nuestros
presentan mezclados, ofreciendo esquemas hogares, sino también a favorecer un au-
con los cuales construir una narrativa del mento de los choques entre las culturas. En
propio grupo y de los otros. este sentido, es posible distinguir diferentes
estrategias de elaboración o enfrentamien-
3) El vínculo entre lo global y lo local. Redu- tos locales del proceso de globalización, las
cir el proceso de globalización a la homoge- cuales van desde formas particulares de in-
neización cultural solo permite dar cuenta tegración de lo tradicional y de lo moderno
de un nivel de análisis. Una tal perspectiva (véase García-Canclini, 1990), hasta formas
deja por fuera el papel que tienen las cultu- de resistencia contra la globalización expre-
ras locales no solo en la construcción de sadas en la afirmación de las culturas tradi-
una cultura global, sino también la forma cionales o en su reinvención y que ha sido
particular en las que las diferentes culturas acompañado de la generación de nacionalis-
se apropian de la diversidad del flujo cultu- mos o fundamentalismos.
ral existente (Hermans y Kempen, 1998; Igualmente, en la conformación de una
King, 1997; Featherstone, 1997). Según cultura global está implicada la creación e
Featherstone (1997) se puede entender la incorporación de las culturas locales. Se
globalización como el proceso de formación trata de un redescubrimiento de las cultu-
de terceras culturas, es decir: un conjunto ras regionales, y del reconocimiento de la
de prácticas, sistemas de conocimiento, diversidad étnica y del carácter multicultu-
convenciones y estilos de vida que se han ral del mundo. A este respecto, autores co-
desarrollado de forma que han llegado a mo Hermans y Kempen (1998), Barker
ser progresivamente independientes de los (1999) y Tomlinson (1999) han puesto de re-
estados-nación. Se trata de instituciones, lieve el lugar que tienen, por ejemplo, las ca-
culturas y productores culturales que no denas internacionales de televisión no solo en
pueden ser entendidos solamente como re- la creación de un discurso global, sino tam-
presentantes de una nación. bién en la difusión e invención de lo local, así
Globalización cultural e investigación intercultural en psicología social... 169

como de la presentación de espacios geográ- La investigación intercultural, particu-


ficos y culturales diferentes al de las socie- larmente en la psicología social, ha enfocado su
dades occidentales desarrolladas. aproximación a las culturas a partir de la iden-
tificación de dimensiones explicativas generales
4) Vista la globalización desde la perspectiva que permitan clasificar los grupos que estudia,
del llamado “tercer mundo” y en concreto siguiendo el llamado modelo contextualista de
desde la experiencia latinoamericana, esta investigación. Dichas dimensiones han guiado
no puede reducirse a un desarrollo lineal y determinado la comprensión de los rasgos es-
que tiende hacia una homogénea difusión pecíficos y de los aspectos comunes entre las
de la cultura moderna. Según, García- diferentes culturas (Thomas, 1993; Triandis,
Canclini (1990): 1985, 1997). Quizás la dimensión básica a par-
tir de la cual fenómenos psicosociales diversos
Los países latinoamericanos son el resul- han sido estudiados es la dicotomía “culturas
tado de la sedimentación y yuxtaposición individualistas, independientes o modernas” vs.
de tradiciones indígenas, del hispanismo “culturas colectivistas, interdependientes o tra-
colonial católico y de las políticas, edu- dicionales” (Triandis, McCusker y Hui, 1990;
cación y comunicaciones modernizantes Markus y Kitayama, 1991).
(p. 71). Desde este marco interpretativo los su-
jetos de las culturas individualistas toman co-
Las formas culturales híbridas no quedan li- mo eje de definición de sí-mismos la indepen-
mitadas a los sectores populares, sino que dencia y la autonomía. Como señalan Markus y
caracterizan a todas las clases sociales, per- Kitayama (1991):
meando las relaciones mismas entre estos
grupos. Cabe agregar, como bien señala La realización de los fines culturales de
Martín-Barbero (2000), que la equivalencia independencia requiere construirse a
entre identidad y nación que ha caracteriza- uno mismo como un individuo cuya con-
do una parte importante de la reflexión de ducta es organizada y cargada de signifi-
los intelectuales latinoamericanos estalla cado mediante la referencia a los propios
en los momentos actuales. Frente a la glo- repertorios internos de pensamiento,
balización, la noción de identidad nacional sentimiento y acción más que mediante
pierde el fundamento ideológico que lo ca- la referencia a los pensamientos, senti-
racterizaba ante la puesta en evidencia de la mientos y acciones de los otros (p. 226).
diversidad de las culturas locales, la pérdida
de importancia de los territorios y la reeva- Las acciones están guiadas fundamental-
luación misma de lo local. mente de conformidad con sus propios intere-
ses y necesidades, recayendo la responsabilidad
de los actos en el propio individuo. La identidad
REPASO CRÍTICO DE LA INVESTIGACIÓN personal no está definida de forma predomi-
INTERCULTURAL EN PSICOLOGÍA SOCIAL nante por los grupos a los cuales pertenecen las
personas. Para la constitución y mantenimien-
El anterior intento de conceptualización to de la identidad tienen más peso personas
de la globalización cultural pone en evidencia la particulares. En este sentido, la pertenencia a
necesidad de revisar los fundamentos concep- grupos es un medio para la consecución de fi-
tuales sobre los cuales se ha construido tradicio- nes personales (Thomas, 1993). Según Triandis
nalmente la investigación intercultural en psico- (1997), la separación entre endogrupos y exo-
logía social. Esto por cuanto buena parte de los grupos no se ubica en el centro de la definición
teóricos e investigadores en el área han obviado de la identidad, más importante es aún deter-
las consecuencias de dicho proceso. Considérese minar los límites entre el sí-mismo y el colecti-
ahora los presupuestos básicos de la investiga- vo. En las culturas individualistas, el individuo
ción psicológica intercultural aún imperante: es la unidad básica de análisis de la sociedad, de
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esto se desprende además la tendencia a percibir De esta forma, las normas, valores y tradi-
de forma más heterogénea al endogrupo que al ciones del propio grupo definen la conducta per-
exogrupo (véase Triandis, McCusker y Hui, 1990). sonal. Valores fundamentales dentro de las cul-
Según Thomas (1993), las jerarquías de turas colectivistas son la ayuda mutua, armonía,
poder son vistas con escepticismo y por el con- adaptación, obediencia y conformidad. Sin em-
trario, se busca nivelarlas. Resulta más impor- bargo, estos valores se aplican solo para el pro-
tante fomentar las relaciones de tipo horizontal pio grupo, en el caso de los exogrupos más bien
entre colegas o miembros del mismo grupo hay una relación de desconfianza o rechazo (véa-
etario. Los intereses individuales tienen supre- se Thomas, 1993; Triandis, McCusker y Hui,
macía sobre los intereses colectivos. Así, se pro- 1990; Markus y Kitayama, 1991). La distinción
mueve la competencia aunque evitando que entre el endogrupo y el exogrupo tiene una sig-
pueda entorpecer en los objetivos de los grupos nificativa relevancia en la constitución de la
a los que los individuos están adscritos. De la identidad social y personal. El endogrupo va a
misma manera se busca la coalición y la coope- tener un lugar preponderante en comparación
ración con personas consideradas como simpá- con el exogrupo. Al primero se le va a tender a
ticas o competentes, siendo relativamente fácil atribuir valores positivos, mientras que en situa-
el trato con personas extrañas. Al estar las rela- ciones de conflicto a los grupos extraños se les
ciones y las alianzas determinadas por los inte- atribuye valores negativos (Triandis, 1997). Las
reses individuales, se da una tendencia a buscar personas se comportan con otros grupos como
la solución de los conflictos cuando estos se representantes del grupo de referencia. En com-
presentan en el grupo. paración con las culturas individualistas, las per-
Para las personas de culturas individua- sonas en las colectivistas van a participar en po-
listas es fundamental la igualdad de oportuni- cos grupos, con los cuales mantienen relaciones
dades, así como el desarrollo de sus propios po- estables y duraderas. Para estas culturas el gru-
tenciales, lo cual implica también la tendencia po es la unidad básica de análisis de la sociedad,
a la comparación con otros individuos, con ca- presentándose la tendencia a percibir al endo-
racterísticas similares. Valores que se asocia- grupo como más homogéneo que el exogrupo
rían a estos sujetos culturales serían libertad, (Triandis, McCusker y Hui, 1990).
justicia, reconocimiento social o el hedonismo Según Thomas (1993), en estas culturas
(véase Triandis, McCusker y Hui, 1990; Markus se suelen evitar los conflictos y cuando estos se
y Kitayama, 1991). presentan se trata de buscar el consenso. Los
Por su parte, las personas de las culturas objetivos colectivos tienen primacía sobre los
colectivistas definen su identidad por la pertenen- individuales. Las jerarquías de poder son legiti-
cia al propio grupo. La identidad personal estaría madas y aceptadas como naturales al interior
supeditada a los designios y normas, primera- de los grupos, considerando el elemento que
mente de su familia, en segundo lugar de su clase, permite la orientación y guía de los mismos.
casta o clan y en tercer lugar de la nación enten- Tanto Triandis (1997) como Markus y
dida como un todo cohesionador (Thomas, 1993). Kitayama (1991) señalan la existencia de una
Según Markus y Kitayama (1991): relativamente clara distribución de las socieda-
des colectivistas en el mapa mundial. Asia,
La experiencia de la interdependencia África, países del sur de Europa y Latinoaméri-
implica el verse a uno mismo como par- ca estarían constituidas por culturas funda-
te de una relación social abarcadora y del mentalmente colectivistas mientras que Esta-
reconocimiento que la propia conducta dos Unidos, Canadá y los países del norte y del
está determinada, es contingente res- oeste de Europa corresponderían a culturas
pecto de y está organizada por lo que básicamente individualistas. No obstante,
el actor percibe de los pensamientos, Triandis, Leung, Villareal y Clark (1985) consi-
sentimientos y acciones de los otros deran que al interior de las culturas es posible
partícipes de la relación (p. 226). identificar, a su vez, individuos con tendencias
Globalización cultural e investigación intercultural en psicología social... 171

idiocéntricas o alocéntricas. Las características en la constitución de prácticas culturales diver-


de los individuos alocéntricos son similares a las sas al interior de un mismo marco socio-geo-
descritas para el caso de las culturas colectivistas, gráfico. De esta manera la tendencia actual es
mientras que los individuos idiocéntricos se le tanto hacia una desterritorialización como a
atribuyen características correspondientes a las una diversificación de las culturas. Esto im-
culturas individualistas. Según los autores, es de plica, por un lado, la existencia de prácticas
suponer que los sujetos alocéntricos presentan di- culturales globales y con ello la generación de
ferencias cuando estos provienen de una cultura diferentes discursos de identidad, en los cua-
colectivista que cuando provienen de una indivi- les están comprometidos los paisajes mediáti-
dualista, esto mismo se aplica para el caso de su- cos e ideológicos, y la llamada globalización, es
jetos idiocéntricos (Triandis, Bontempo y Villa- decir, la apropiación subcultural diversa de di-
real, 1988; Triandis, McCusker y Hui, 1990). chas culturas. Por otro lado, al mismo tiempo
Ahora bien, ¿cuál es la validez de esta acontecen manifestaciones de formas cultura-
perspectiva en el contexto actual de la globaliza- les específicas en espacios geográficos diferen-
ción? Para ello es necesario hacer una evalua- tes a los de su lugar de proveniencia, en esto
ción crítica de los alcances de dicho marco in- jugaría un papel central los paisajes étnicos,
terpretativo, de lo que se extrae la necesidad de que son producidos por el movimiento de la
formular un nuevo acercamiento al estudio psi- población mundial, debido a factores como la
cosocial de la comparación cultural. Al respecto, migración económica, el turismo o el exilio.
como se ha podido apreciar, esta perspectiva ha En este sentido, la investigación inter-
partido de una visión homogeneizante y estática cultural debe considerar el impacto de los lla-
de las culturas, sin que se contemple los víncu- mados paisajes globales —descritos anterior-
los actuales entre la cultura global y las culturas mente— en la reconfiguración de las culturas
específicas así como la particular asimilación locales y sus consecuencias en las pautas de
que hacen las culturas locales de lo global. El crianza, el curso de la vida, las competencias
problema fundamental es que se han abordado interactivas y comunicativas, el desarrollo
las culturas desde una perspectiva dicotómica socio-moral, así como en la dinámica y con-
que deja por fuera los flujos culturales y los pro- tenidos de las cogniciones sociales. De forma
cesos de hibridación sobre los cuales se hizo re- general, se debe considerar que la acelerada
ferencia anteriormente. Como señalan Hermans globalización cultural puede tener un impac-
y Kempen (1998): to determinante en la construcción de las iden-
tidades sociales y personales. Al investigar en
Tan pronto como las culturas (japonesa, las diferentes voces que integran el sí-mismo,
balinesa y aquellas de los pueblos indíge- se debe incluir también la identificación de vo-
nas) son concebidas como localizadas, ces provenientes de diferentes contextos y for-
las culturas son descritas e investigadas mas culturales, las cuales están definiendo la
sin reconocimiento de las influencias organización misma de la identidad (Hermans
que lo global tiene sobre lo local y vice- y Kempen, 1998; Sampson, 1995).
versa. En tanto que categorías externa-
mente distintivas, las dicotomías cultu-
rales borran la influencia penetrante de ALTERNATIVAS AL MODELO DE LA
procesos globales e interculturales sobre INVESTIGACIÓN INTERCULTURAL IMPERANTE:
las culturas e individuos (p. 1115). ALGUNOS EJEMPLOS

Cabe agregar además que al interior de Hasta ahora se han esbozado algunas ca-
las mismas culturas no se sigue un desarrollo racterísticas fundamentales de la globalización
homogéneo: diferentes grupos al interior de las cultural actual, para poner de relieve las limita-
culturas no tienen el mismo acceso ni se orien- ciones de la investigación intercultural en psi-
tan a los mismos contenidos, ni a las mismas cología social. Ahora bien, ¿cómo salir de estas
tecnologías de difusión cultural, lo cual resulta dificultades que impone las premisas básicas de
172 Rolando Pérez Sánchez

este modelo de investigación intercultural? Al- A este respecto los llamados “grupos tradicio-
gunas alternativas ya han sido bosquejadas en nales” (árabes y judíos marroquíes) tendieron a
diferentes campos de estudio. En el presente emplear más linealidad, es decir, utilizaban una
capítulo se presentan, a manera de ejemplos, narración cerrada como si el episodio se tratase
algunos intentos por apartarse de este modelo de una historia con independencia. Así, la his-
de investigación intercultural. toria se reconstruía en una forma progresiva,
Estos ejemplos dan cuenta de un ámbito identificando de forma estereotipada a los per-
particular de estudio: la investigación psico-so- sonajes y sus acciones. Más que señalar el nom-
cial sobre recepción televisiva. El escoger este bre de los personajes se referían a ellos en rela-
campo de estudio particular en el presente artí- ción con sus roles familiares. La acción de los
culo, se debe a que la televisión se ha constitui- personajes se explica de conformidad con nor-
do en un agente socializador global prototípico, mas sociales y con una jerarquía familiar que
en el que se ponen en juego una serie de com- debe ser respetada. Según los autores, se trata
petencias psico-sociales, cuyo funcionamiento de una aproximación “sociológica” a la historia,
o cambio en este nuevo contexto global ha sido la cual es asumida de forma realista, es decir,
aún poco estudiado. como si diera cuenta de una trama familiar po-
A continuación se describirán los resul- sible en la realidad. De esta manera, una serie
tados encontrados en tres estudios sobre recep- que en principio escenifica una familia nuclear
ción de series de televisión. El primero compa- en una sociedad moderna es interpretada de
ra la recepción de Dallas en diferentes grupos conformidad con un modelo de familia extensa.
etnoculturales (Liebes y Katz, 1990). El segun- La narración hecha se asemeja más a lo aconte-
do indaga en las formas de recepción de dos cido en una saga familiar.
grupos socioculturales al interior de un país la- Por su parte, los estadounidenses y
tinoamericano (Muñoz, 1994). El tercer estudio kibbutzniks presentan narraciones más bien
analiza las características de la recepción de segmentadas y centradas en los rasgos, las mo-
dos series nacionales por parte de sus respecti- tivaciones y la explicación de la conducta de los
vas audiencias (Pérez, 2002). personajes. La narración realizada es abierta y
En la primera investigación, Liebes y experimenta con posibles continuaciones. Para
Katz (1990) realizaron grupos de discusión en los autores, se trata en este caso de un acerca-
Israel con un grupo de árabes, otro de judíos miento psicológico a la historia. La acción de
marroquíes, otro grupo constituido por judíos los personajes se explica por su ligamen con
rusos y uno constituido por personas que proce- problemas emocionales o con conflictos inter-
den de kibbuts. Además se realizaron dos gru- nos, como traumas en la infancia o producto de
pos de discusión más, uno en Estados Unidos crisis psicológicas.
(Los Ángeles) y otro en Japón (Tokio), país so- En el caso de los judíos rusos, la narra-
bre el cual se tenía particular interés ya que la ción que se hacía sigue un esquema paradigmá-
serie había fracasado en dicho contexto. En to- tico. Es decir, de lo que se trata es de identifi-
dos los casos se procedió primeramente a ver un car un principio organizador que por lo general
capítulo de la serie y una vez terminado se pro- es ubicado como subyacente a la historia mis-
cedió con la discusión grupal. Cada grupo esta- ma. Para este grupo lo escenificado en el episo-
ba compuesto por tres parejas (matrimonios) dio es parte de una estrategia política con fines
los cuales a su vez eran amigos entre sí. Se tra- de manipulación. Los productores forman par-
bajó con un total de 66 grupos, constituidos por te de una red socio-económica interesada en di-
personas con similar edad, educación y etnici- fundir y convencer a los espectadores de las
dad. El estudio pretendía identificar formas de cualidades del estilo de vida estadounidense.
implicación o involvement y tipos de lectura e Según los autores, en este grupo se lleva a cabo
interpretación de la serie, encontrando diferen- una interpretación de tipo ideológico de lo que
cias entre los grupos culturales estudiados. acontece en la serie. Detrás del mensaje hay
Una de las partes de la investigación consis- una conspiración que intenta conformar y apa-
tía en la reconstrucción del episodio observado. ciguar al espectador.
Globalización cultural e investigación intercultural en psicología social... 173

En cuanto a las formas de compromiso Unidos o a Japón, los cuales tratan como una
los autores distinguieron dos formas básicas: la unidad. Otro problema de la investigación es la
referencial y la crítica. En la lectura referencial dicotomización de las culturas entre modernas
los televidentes establecen una conexión entre y tradicionales, lo cual impide un acceso más
la serie y la vida real. Aquí los espectadores es- detallado al estudio de la apropiación de lo glo-
tablecen una interacción de tipo emocional. bal por parte de las culturas particulares, así
Los espectadores se refieren a los personajes como impide indagar en las transformaciones
como si fueran personas reales, poniéndolas al interior de dichas culturas.
además en relación con su propio mundo. La Muñoz (1992) realizó una investigación
lectura crítica considera el programa como en Cali, Colombia sobre el uso y significado de
una “construcción ficticia con reglas estéticas” los medios de comunicación, en particular la
(Liebes y Katz, 1990, p. 100). Esta se caracteri- televisión y las telenovelas con diferentes gru-
za además por establecer un acercamiento pos utilizando diferentes estrategias de cons-
cognoscitivo con la serie, centrándose más trucción del dato. No se trabajó con una teleno-
bien en las características del género o en las vela en particular, sino que se indagó en el sig-
temáticas escenificadas. Los autores encontra- nificado atribuido a estas en la construcción del
ron que los “grupos modernos” (estadouniden- mundo de vida de los entrevistados. Los resul-
ses o kibbutzniks) presentan un compromiso tados que aquí se presentan remiten a lo expre-
crítico, mientras que los “grupos tradicionales” sado por jóvenes de llamados “barrios popula-
expresan uno referencial. res” pertenecientes a un grupo de promoción
En el caso de Japón, los espectadores pu- cultural y por jóvenes de clase media, todos
sieron de relieve las inconsistencias que carac- ellos estudiantes. Cada grupo constaba de 15
terizan la serie, como la causa principal de su personas con una edad alrededor de 16 años.
fracaso en dicho país. Desde su perspectiva, la Con ellos se trabajaron tanto con entrevistas
serie es inconsistente con el género al cual per- individuales como con discusiones grupales de
tenece: por un lado, por su nombre, el cual un episodio de una telenovela. Algunos resulta-
evoca más bien un western; por otro lado, por dos que considero centrales son los siguientes:
su estructura narrativa, la cual se aleja de la
representación romántica que se tiene de las a) Los jóvenes de clase baja viven la paradoja
soap operas. Según los entrevistados, los per- entre tradición y modernización, propia de
sonajes se presentan de forma extremadamen- la telenovela y la televisión latinoamericana,
te estereotipadas y en ese sentido, no reflejan como algo no resuelto. En ellos se encuen-
la realidad estadounidense. Igualmente tal es- tran presentes dos discursos que se mezclan
cenificación se considera alejada de la cultura entre sí: por un lado, en su familia y el ba-
japonesa: la forma de enfrentar los conflictos o la rrio, primeros espacios socializadores, están
forma en que organizan las relaciones interper- presentes de forma dominante los saberes
sonales, de parentesco o amorosas, se rechaza tradicionales de la cultura popular que ellos
por considerarse lejana de la propia experiencia. valoran y fomentan explícitamente. Por otro
La investigación de Liebes y Katz (1990) lado, la escuela y los libros resultan ser para
pone de relieve el rol fundamental de las au- ellos un espacio altamente valorado de mo-
diencias y del contexto cultural en el que este dernización y de ascenso social. En medio de
se inscribe, para el estudio del proceso de re- estos dos discursos, la televisión no es perci-
cepción de las series. Otro resultado significa- bida de forma positiva, ni para el “rescate”
tivo es el describir diferentes estrategias de de la cultura popular, ni para la transforma-
apropiación de formas culturales globales, ción social. A los dramas producidos por la
contribuyendo en este sentido al estudio de las televisión se les atribuye la función de repro-
relaciones y tensiones entre la cultura global y ducir la realidad, por lo que sólo consideran
la local. No obstante, resulta problemático la pertinentes aquellos que tienen una finali-
sobregeneralización que hace de las culturas dad educativa. Los jóvenes consultados han
locales, sobre todo cuando se refiere a Estados visto solo de forma esporádica e incompleta
174 Rolando Pérez Sánchez

telenovelas: ver telenovelas para ellos es formas de aproximación a la televisión y a la


perder el tiempo, ya que no ofrecen nada a globalización cultural en un mismo contexto
esa realidad que en principio pretenden regional. Resultados que ponen en cuestión el
transcribir. Desde su punto de vista, la úni- afán homogenizante de la psicología intercultu-
ca función de las telenovelas es la distrac- ral. La televisión tiene la función de servir de
ción banal, ya que por lo general brindan instrumento, en tanto contenido y en tanto me-
poco en el ámbito educativo o al “desarrollo dio, para la comprensión del mundo social; una
intelectual”. comprensión diversa e incluso contradictoria.
Considérese ahora algunos resultados
b) Los jóvenes de clase media tienen a las tele- del estudio de Pérez (2002) sobre la recepción
novelas, por el contrario, como uno de sus de series por parte de jóvenes costarricenses y
programas preferidos. Lo que los atrae, a di- alemanes. Las series que se escogieron fueron
ferencia del anterior grupo, es la capacidad las que en el momento del trabajo de campo
técnica y artística para construir buenos re- eran las más vistas por los y las jóvenes. En el
latos, que dejen de reproducir los temas caso de Costa Rica se escogió la serie “El ba-
tradicionales (traición, amor, conflictos fa- rrio” y en Alemania, “Gute Zeiten - Schlechte
miliares). Para ellos la telenovela puede Zeiten” (Buenos tiempos-Malos tiempos), serie
constituirse en una oferta cultural válida, de dirigida a audiencias juveniles. Se realizaron
allí su afán en la valoración de los alcances y entrevistas semi-estructuradas a 40 jóvenes (20
limitaciones de cada una. El problema de la en cada país) de clase media, de zonas urbanas.
reconciliación de lo tradicional con lo mo- Interesaba indagar en la forma en la que los y
derno no se presenta en este grupo. La ma- las entrevistadas se representaban el mundo de
yoría de sus padres son profesionales, por lo la serie y su relación con la percepción de la so-
que la cultura popular se ha incorporado ciedad actual y su experiencia cotidiana.
con distancia. El folclor y la tradición son Ambos grupos apelaban a narraciones
vistos de forma racional, no son constitu- donde se ponía de relieve los roles que ocupa-
yentes a sus vidas. En este sentido, el pro- ban los personajes en la trama grupal, familiar
blema de lo legítimo y lo verdadero en con- o amorosa de la serie, más que la caracteriza-
traposición con lo irreal, lo inventado, lo ción psicológica de los personajes individuales.
que distrae, deja también de ser un proble- Los personajes cobran sentido por su lugar al
ma. La televisión y la telenovela en particu- interior del grupo de amigos o de vecinos, eva-
lar, aportan realidades tan legítimas o ver- luando las desviaciones a las normas que rigen
daderas como las otras. Se tratan, pues, de la dinámica grupal de la serie; entendida esta
las realidades del medio y del género. Es de- como el conflicto entre solidaridad y egoísmo,
cir, a diferencia del primer grupo de jóve- en el caso de la interpretación que hacían de la
nes, estos se apropian de la telenovela en serie costarricense o entre personajes “malos” y
cuanto género y producto de la comunica- “buenos” como sucede en la serie alemana. En
ción de masas, es decir, pueden reconocer este sentido se diferencia de lo encontrado por
estilos narrativos, actores, tipos y usos de Liebes y Katz ya que no se hallaron diferencias
escenarios y los vínculos entre la produc- respecto a los estilos narrativos entre uno y
ción de una telenovela y otra. A estos jóve- otro contexto cultural.
nes los fascinan los personajes que rompen Igualmente en ambos grupos se dio una
con los esquemas cotidianos de persona. Los mezcla entre una lectura crítica y una referen-
personajes “absurdos, complicados o locos” cial, lo que se expresó en la comparación cons-
resultan los más atrayentes, aunque se tante entre el mundo escenificado en la serie y
guarde distancia con ellos, al no considerar- la vida cotidiana de los y las entrevistadas, sien-
se que representen la propia identidad. do central el análisis de los personajes jóvenes,
evaluando en que tanto se alejan estos persona-
Esta investigación resulta aquí relevante jes de su experiencia de ser joven y de experien-
ya que muestra dos culturas juveniles con dos cia de la juventud en sus respectivos contextos
Globalización cultural e investigación intercultural en psicología social... 175

culturales. Ahora bien, este acercamiento refe- La serie alemana se concentra en el nivel de las
rencial va seguido de una aproximación crítica interacciones cara a cara, lo que le acontece a
a la serie, es decir, en ningún momento se per- un grupo de amigos, siendo este uno de los as-
dió de vista que se trataba de un género televi- pectos que fascina de la serie, ya que resulta
sivo con determinados recursos o limitaciones cercana a la vida cotidiana y la autopresenta-
narrativas o técnicas. En el plano de la pragmá- ción de los entrevistados. Por otro lado, la serie
tica del discurso de la serie, esta era entendida costarricense intenta escenificar lo que aconte-
como entretenimiento, escenificación de cier- ce en la sociedad costarricense a partir de la na-
tas nociones estereotipadas de juventud o amis- rración de lo que le sucede a una comunidad,
tad o la denuncia social. Es importante señalar mostrando sus problemas. En el caso de los jó-
que esta combinación de una lectura crítica y venes costarricenses la fascinación por la serie
una referencial es característica de la recepción también se da a partir de la comparación con
de series de televisión en grupos que no son ne- su propia experiencia, pero no solo en relación
cesariamente fanáticos de dichas series. Ade- con su cotidianidad inmediata (familia y ami-
más, se trata de esquemas cognoscitivos de ex- gos), sino también en el ámbito de la situación
plicación de la realidad a los cuales recurren político-económica, así como los problemas
los jóvenes de ambos grupos para la evaluación educativos o de criminalidad.
de mundo social en general. Ciertamente las representaciones del
Las diferencias entre los dos grupos se mundo de la serie escenificados en cada serie
ubican, no tanto, en la valoración de la estruc- resultan fundamentales para entender las inter-
tura narrativa como en los contenidos mismos y pretaciones de los y las jóvenes. Sin embargo,
la interpretación que hacen los y las jóvenes so- la fascinación de los entrevistados por estas se-
bre estos. Los jóvenes costarricenses se concen- ries no es un simple reflejo del discurso de la
tran más en las funciones e implicaciones cul- serie; tal como lo vimos en el estudio de Muñoz
turales e ideológicas de la serie, los alemanes se en Colombia, los jóvenes recurren a las series
concentran en el plano interpersonal y la cerca- para tematizar su propio mundo de la vida, y
nía o lejanía respecto a su propia experiencia. para hacer frente a las demandas de sus hori-
Los entrevistados en Costa Rica comparaban los zontes biográficos. En este sentido, se ponen en
problemas tematizados en la serie y las formas evidencia con claridad diferencias culturales
de resolverlos con los problemas de la sociedad básicas: por un lado se encuentran las y los en-
actual de dicho país, resaltando las consecuen- trevistados costarricenses que atienden a una
cias del impacto pedagógico o de modelaje que noción de comunidad nacional al evaluar la se-
puede tener la serie en su audiencia. En Alema- rie, por otro lado, los jóvenes alemanes que se
nia, las y los entrevistados, no le daban ningún circunscriben a su grupo de pares y a sus acti-
peso a la temática social en la serie, ya que da- vidades inmediatas.
ban por descontado que un programa juvenil
dentro de este género incorporara dichos temas.
Por el contrario, el eje de atención era la rela- BALANCE
ciones padres e hijos en la adolescencia, la esce-
nificación de las relaciones de amistad y de con- Los resultados anteriormente expuestos
flicto interpersonal en contraposición con su dan cuenta de la necesidad de reformulación de
propia experiencia de estos ámbitos. la investigación intercultural, que implique ade-
Parafraseando a la tipología cultural de la más reconsiderar los polos existentes, lo que
investigación intercultural, los entrevistados en significa tanto partir de las especificidades de la
uno y otro país establecen una interacción pa- psicología indígena de los contextos en estudio,
rasocial con las series desde una perspectiva es decir, de la preponderancia del enfoque émi-
alocéntrica es decir, poniendo de relieve la im- co como vía para comprender el nivel ético,
portancia de la comunidad o del grupo de referen- como de una investigación que supere las rela-
cia. Sin embargo, los vínculos se establecen con ciones de poder del reduccionismo ideológico-
dos tipos de series con pretensiones diferentes. cultural euroestadounidense todavía dominante.
176 Rolando Pérez Sánchez

En el caso de los ejemplos citados, los a la investigación intercultural en psicología


resultados presentados muestran el desarrollo de forma general. La psicología intercultural
de competencias mediáticas o mejor dicho debe apartarse de su modelo teórico-metodoló-
multimediáticas compartidas, que permiten in- gico basado en la imposición de un esquema
teractuar con una cultura local y global cre- dicotómico simplificador. Antes bien, debe in-
cientemente mediática, que definen los usos, dagar en las psicologías locales contenidas en
apropiación y relación con los medios, y que en los diferentes espacios culturales específicos,
general, contribuyen a estructurar la acción so- indagando simultáneamente en la construc-
cial. Dichas competencias son ciertamente un ción de estructuras de pensamiento, emoción y
producto de la globalización, expresado en la acción, que se están generando, así como las
difusión de formas narrativas que definen la relaciones entre unas y otras. Solo así se pue-
construcción mediática de la realidad. Relevan- den definir y emprender la tarea de distinguir
te es sin embargo, las formas diferenciales de entre mecanismos psico-sociales “universales”
aproximación al material televisivo, las cuales y mecanismos particulares o “regionales”.
varían dependiendo de las configuraciones so- Como señala Harré (1989), esto requiere la
cio-culturales en las que están inscritos los su- eliminación o al menos la reducción de la
jetos, sus problemas y derroteros. En este sen- imposición de un modelo técnico-cientificis-
tido la televisión sirve como vehículo para la ta erróneamente considerado culturalmente
escenificación y tematización del cambio cultu- neutro y universalmente válido, para partir de
ral desde el punto de vista del choque entre la interpretación de las psicologías locales, me-
procesos de homogeneización y de la afirma- diante el estudio del lenguaje cotidiano utiliza-
ción de lo particular. do en los diferentes espacios culturales. Es me-
La televisión proclamada muchas veces diante esta vía como se puede avanzar hacia
como el medio homogeneizante por antonoma- una investigación intercultural que supera la
sia permite tematizar lo local, sus problemas y lógica cientificista de subsunción, para comen-
contradicciones. Su uso contribuye a hacerle zar a producir una teoría de la comparación
frente a las demandas de las identidades perso- intercultural realmente fundada en los datos y
nales y sociales estructuradas en coordenadas que además resulte relevante y significativa pa-
de sentido a la vez compartidas y exclusivas, y ra los grupos estudiados. El problema está
esto tanto entre distintos espacios culturales planteado, la tarea recién comienza.
como al interior de un mismo contexto socio-
histórico.
Más allá de las dicotomías individualis- BIBLIOGRAFÍA
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dencia, nos encontramos con formas híbridas Abo-El-Haj, B. (1997). Languages and Models
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Rolando Pérez Sánchez


rolpersa@fcs.ucr.ac.cr

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