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Tema 01
Tema 01
humano en la actualidad
Introducción
El mundo cambia a una velocidad increíble y cada vez de manera más intensa. En la historia
de la humanidad siempre ha habido cambios, pero nunca del tamaño, la velocidad y el efecto
de los que ocurren ahora. Diversos factores contribuyen a lo anterior: los cambios económicos,
tecnológicos, sociales, culturales, legales, políticos, demográficos y ecológicos actúan de forma
conjunta y sistémica, en un campo de fuerzas dinámicas que produce resultados inimaginables
y que coloca a las organizaciones en la incertidumbre y la imprevisibilidad.
En este contexto, recursos humanos (RH) es una de las áreas de las empresas que tiene más
cambios. Son tantos y tan grandes que hasta el nombre del área cambió. Muchas
organizaciones han sustituido el término administración de recursos humanos (ARH) por
gestión del talento humano, administración de asociados o colaboradores, administración de
competencias, administración de capital humano, administración de capital intelectual y hasta
administración con las personas. Estos distintos nombres representan un nuevo espacio y otra
configuración del campo. Tan sólo para facilitar la exposición, aquí se conserva el nombre
tradicional de RH. En esta primera parte, se abordan los cambios que ocurren en las
organizaciones con éxito y en sus áreas de RH.
En realidad, todo inició con la Revolución Industrial y ha desembocado en nuestros días con
total fuerza. Conocerá las ideas sobre la administración de recursos humanos que han existido
a lo largo del tiempo y la forma que adquiere ahora con el nuevo milenio. Hablaremos de las
características de la administración de recursos humanos en el ambiente competitivo y
dinámico que caracteriza a la era del conocimiento. Por último, abordaremos la planeación
estratégica de la función de administración de recursos humanos y el importante papel que
desempeña en la estrategia moderna de las empresas.
Organizador Gráfico
Observa detenidamente el siguiente esquema, en el encontrarás de un “vistazo” de manera
sintetizada los principales concepto de la temática que abordaremos. ¿Qué conceptos o
categorías te llaman la atención?
1.1. INTRODUCCIÓN A LOS NUEVOS DESAFÍOS
DE LA GESTIÓN DEL TALENTO HUMANO
Las organizaciones son auténticos seres vivos. Cuando logran el éxito, tienden a crecer o,
cuando menos, a sobrevivir. El crecimiento conlleva una mayor complejidad de los recursos
que necesitan para sus operaciones, como aumentar el capital, incrementar la tecnología, las
actividades de apoyo, etc. Por otra parte, provoca el aumento en el número de personas y
también la necesidad de que éstas apliquen más los conocimientos, habilidades y destrezas
indispensables para mantener la competitividad del negocio. Todo ello para asegurar que la
utilización de los recursos materiales, financieros y tecnológicos sea eficiente y eficaz. Así, las
personas serán el diferencial competitivo que propicie y sostenga el éxito de la organización;
así, se convierten en la competencia básica de ésta, en su principal ventaja competitiva dentro
de un mundo globalizado, inestable y cambiante en el que existe una competencia feroz.
Las organizaciones cambian sus conceptos y modifican sus prácticas administrativas para
movilizar y utilizar con plenitud a las personas en sus actividades. En lugar de invertir
directamente en productos y servicios, ahora invierten en las personas que los conocen bien y
que saben cómo crearlos, desarrollarlos, producirlos y mejorarlos. En lugar de simplemente
invertir en los clientes, invierten en las personas que los atienden y les sirven, y que saben
cómo satisfacerlos y dejarlos encantados. Las personas se convierten en el elemento básico
del éxito de la empresa. En la actualidad se habla de estrategia de recursos humanos para
expresar la utilización deliberada de las personas, con el propósito de que ayuden a la
organización a ganar o a mantener una ventaja sostenible frente a los competidores que se
disputan el mercado. La estrategia es el plan global o el enfoque general que la organización
adopta para asegurar que las personas cumplan adecuadamente la misión de la organización.
Cada asociado continúa con la disposición de invertir sus recursos en la medida que obtiene
ganancias y resultados satisfactorios de sus inversiones. Gracias al emergente sistémico, que
es el efecto sinérgico, la organización consigue reunir y juntar los recursos que aportan los
diversos asociados y aumentar sus resultados.
1.1.4. Aspectos fundamentales de la administración
moderna de recursos humanos
La ARH se basa en algunos aspectos fundamentales:
Las personas aumentan o reducen las fortalezas y las debilidades de una organización, a partir
de cómo sean tratadas. Pueden ser fuente de éxito y también de problemas. Es mejor tratarlas
como fuente de éxito. Para alcanzar los objetivos de la administración de recursos humanos es
necesario tratarlas como elementos básicos para la eficacia de la organización. Los objetivos
de la ARH son múltiples; ésta debe, entre otras cosas, contribuir a la eficacia de la
organización:
Todos estos procesos tienen estrecha relación entre sí, de manera que unos penetran en otros
y tienen influencia recíproca. Cada proceso tiende a favorecer o a perjudicar a los demás
cuando es bien o mal utilizado.
Un procedimiento rudimentario para integrar personas puede exigir un intenso proceso para
desarrollarlas, a efecto de compensar sus fallas. Si el proceso para recompensar a las
personas tiene fallas, entonces requerirá un intenso esfuerzo para retenerlas. El equilibrio en la
conducción de todos estos procesos es fundamental. De ahí la necesidad de un cuadro de
mando integral (balanced scorecard) que los integre a todos. Cuando un proceso tiene fallas,
compromete a los otros. Además, todos tienen un diseño acorde con lo que exijan las
influencias ambientales externas y las influencias organizacionales internas, para lograr una
mejor compatibilidad entre sí.
1.2.GESTIÓN DEL TALENTO HUMANO EN UN ÁMBITO
DINÁMICO Y COMPETITIVO
La ARH es una de las áreas más afectadas por los recientes cambios del mundo moderno. Las
empresas se dieron cuenta de que las personas son el elemento vital de su sistema nervioso,
que introduce la inteligencia a los negocios y la racionalidad a las decisiones. Tratar a las
personas como recursos organizacionales es un desperdicio de talentos y de masa encefálica
productiva.
Precisamente para proporcionar esa nueva visión de las personas, ya no como meros
trabajadores que son remunerados en función del tiempo que destinan a la organización, sino
más bien como asociados y colaboradores del negocio de la empresa, es que hoy en día ya no
se habla de recursos humanos, sino de gestión del talento humano.
Los cambios y las trasformaciones de la función de RH Las tres eras que se presentaron a la
largo del siglo xx la industrialización clásica, la neoclásica y la era del conocimiento aportaron
diferentes enfoques sobre cómo lidiar con las personas dentro de las organizaciones.
A lo largo de tres eras, en paralelo, el área de la ARH pasó por tres etapas distintas: las
relaciones industriales, los recursos humanos y la gestión del talento humano. Cada enfoque se
ciñe a las normas de su época, la mentalidad predominante y las necesidades de las
organizaciones.
Para que esa transformación sea plena, y para que la ARH se ubique en la delantera y no sea
una simple acompañante para las demás áreas de la empresa, es imperativo que asuma una
nueva estructura y desarrolle nuevas posturas, con el fi n de dinamizar intensamente sus
potencialidades y contribuir al éxito de la empresa.
De lo anterior resulta una completa reorientación del área de RH, en los aspectos
organizacionales y culturales, para adecuarse a las nuevas exigencias de la era del
conocimiento, tanto en los aspectos organizacionales y estructurales como en los culturales y
conductuales.
Dentro de este nuevo contexto estructural y cultural, los gerentes de línea ahora asumen
nuevas responsabilidades.
Capital Intelectual
Es uno de los conceptos de mayor polémica recientemente. Al contrario del capital financiero,
que es cuantitativo
y numérico y se fundamenta en activos tangibles y contables, el capital intelectual es totalmente
invisible e intangible. De ahí la dificultad de administrarlo y contabilizarlo de manera adecuada.
El capital intelectual está compuesto por capital interno, capital externo y capital humano.
Ahora más que nunca, la ARH se enfoca en el capital humano y en sus consecuencias para el
capital intelectual de la organización. Así, el campo de influencia de la ARH se extiende no sólo
a “nuestras personas”, sino también a “nuestra organización” y a “nuestros clientes”.
Significa el fin o el motivo por el que fue creada y para el que debe servir. Una definición de la
misión de la organización debe dar respuesta a tres preguntas básicas:
La misión incluye los objetivos esenciales del negocio y, por lo general, tiende al exterior de la
empresa, a atender las demandas de la sociedad, del mercado y del cliente. Es importante
conocer la misión y los objetivos esenciales de una organización, porque si las personas no
saben por qué existe ni hacia dónde pretende dirigirse, jamás sabrán cuál es el mejor camino
que deben seguir. Y si las personas no conocen la misión de la organización, estarán errantes
y sin saber cuál es el camino para su realización.
La misión funciona como el propósito que orienta las actividades de la organización y que
aglutina los esfuerzos de sus miembros. Sirve para aclarar y comunicar los objetivos de la
organización, sus valores básicos y su estrategia organizacional. Cada organización tiene su
misión propia y específica. Una misión se puede definir con una declaración formal y escrita, el
credo de la organización, de modo que funcione como un recordatorio periódico para que los
empleados sepan hacia dónde dirigir los negocios y cómo hacerlo. Así, como todo país tiene
sus símbolos fundamentales y sagrados como la bandera, el himno y las armas—, la
organización debe preservar su identidad, tanto en lo interno como en lo externo. Por ello, la
misión debe ser objetiva, clara, posible y, sobre todo, debe impulsar e inspirar. Debe reflejar un
consenso interno y de fácil comprensión para las personas que están fuera de ella.
De modo que la misión debe traducir su filosofía a metas tangibles y que orienten a la
organización hacia un desempeño excelente; es la que define la estrategia organizacional y
señala el camino que seguirá la organización. La misión de la organización se debe cultivar con
todo cariño por los dirigentes y debe tener amplia difusión entre todos los empleados para que
adquieran conciencia de ella y se comprometan personalmente a realizarla. Este carácter
misionero transforma a las organizaciones (incluso a las productoras de bienes como IBM) en
verdaderas prestadoras de servicios al cliente. Cuando se cultiva la misión, todos los miembros
de la organización tratarán no sólo de servir al cliente, sino también de superar sus
expectativas y dejarle satisfecho. En las organizaciones con éxito, el nivel institucional define la
misión formal, con la ayuda y participación del nivel medio y el operativo. En el fondo, todos los
miembros deben trabajar juntos para respaldar la misión de la organización y no sólo algunos
de ellos. La misión facilita la posibilidad de identificar los valores que la organización debe
cultivar.
Cuando todos los empleados conocen la misión y los valores que orientan su trabajo, todo
resulta más fácil de entender, de saber cuál es su papel y cómo contribuir de manera eficaz al
éxito de la organización.
1.3.3. La visión
La visión es la imagen que la organización tiene de sí misma y de su futuro. Es el acto de verse
a sí misma proyectada en el tiempo y en el espacio. Toda organización debe tener una visión
correcta de sí misma, de los recursos que tiene a su disposición, del tipo de relaciones que
desea tener con sus clientes y mercados, de lo que quiere hacer para la continua satisfacción
de las necesidades y los deseos de los clientes, de cómo alcanzar sus objetivos, de las
oportunidades y desafíos que debe enfrentar, de sus principales agentes, de las fuerzas que la
impulsan y de las condiciones en las cuales opera. Por lo general, la visión está más bien
dirigida hacia aquello que se pretende ser que hacia lo que es hoy. Dada esta perspectiva,
muchas organizaciones consideran que la visión es el proyecto de lo que les gustaría ser
dentro de cierto espacio de tiempo y del camino futuro que pretenden adoptar para llegar ahí.
El término visión se utiliza para describir un sentido claro de futuro y la comprensión de las
acciones necesarias para convertirlo a la brevedad en éxito. La visión representa el destino que
se pretende transformar en realidad, la imagen de aquello que quienes trabajan en la
organización querrían que fuese.
Además del carácter misionero, en las organizaciones modernas también existe un carácter
visionario. La visión es la imagen que la organización tiene de sí misma y de su futuro. Es el
acto de verse a sí misma en el tiempo y en el espacio. Toda organización debe tener una visión
correcta de sí misma, de los recursos que tiene a su disposición, del tipo de relaciones que
desea mantener con sus clientes y mercados, de lo que quiere hacer para satisfacer
continuamente las necesidades y las preferencias de los clientes, de cómo alcanzar sus
objetivos, de las oportunidades y desafíos que debe enfrentar, de sus principales agentes, de
las fuerzas que la impulsan y de las condiciones en las cuales opera. En general, la visión está
más bien orientada hacia aquello que la organización pretende ser que hacia lo que es en
realidad.
Muchas organizaciones consideran que la visión es el proyecto de lo que les gustaría ser
dentro de cierto plazo de tiempo y cuál es el camino futuro que pretenden adoptar para llegar
ahí. El término visión se utiliza para describir un sentido claro de futuro y la comprensión de las
acciones necesarias para transformarlo rápidamente en éxito. La visión representa el destino
que la empresa pretende transformar en realidad. ¿Por qué la visión es importante para las
empresas modernas? Simplemente por el hecho de que hoy en día ya no controlan a las
personas por medio de reglas burocráticas y la jerarquía de mando, sino por el compromiso con
la visión y los valores compartidos. Cuando las personas conocen la visión que se pretende
alcanzar, saben perfectamente hacia dónde ir y cómo hacerlo sin necesidad alguna decoración.
La visión establece una identidad común en torno a los propósitos de la organización para el
futuro, con el objeto de orientar el comportamiento de sus miembros respecto al destino que
ésta desea construir y realizar.
La visión de la organización proporciona el enfoque del futuro y sienta las bases para la
definición de los objetivos de la organización que serán alcanzados. Los objetivos deben
cumplir simultáneamente seis criterios:
2. Ser consistentes, deben tener ligas congruentes con otros objetivos y las demás metas de la
organización.
Existen tres tipos de objetivos: los de rutina, los de perfeccionamiento y los de innovación.
1. Objetivos de rutina. Son los del quehacer diario y que sirven como normas del desempeño
del día a día.
2. Objetivos de perfeccionamiento. Son los que sirven para mejorar y respaldar los resultados
actuales de la organización, con el objeto de perfeccionar e incrementar lo que ya existe.
3. Objetivos de innovación. Son los que incorporan o agregan algo totalmente nuevo a la
organización.
Son el mínimo. También es preciso plantear objetivos de innovación. Así, los objetivos globales
de la organización conducen a la formulación de su estrategia.
Por un lado, las personas pasan gran parte de su tiempo en las organizaciones y, por el otro,
éstas requieren a las personas para sus actividades y operaciones, de la misma manera que
necesitan recursos financieros, materiales y tecnológicos.
De ahí la denominación de Recursos Humanos para las personas que trabajan en las
organizaciones. En realidad, esa antigua denominación, que viene de la era industrial, peca de
reduccionista al tratar a las personas sólo como recursos organizacionales.
El contexto sobre el que opera el área de Recursos Humanos (RH) consta de las
organizaciones y las personas que las integran. Las organizaciones están formadas por
personas, y dependen de ellas para lograr sus objetivos y cumplir sus misiones.
Para las personas, las organizaciones son un medio para alcanzar diversos objetivos
personales con un costo mínimo de tiempo, esfuerzo y problemas. Muchos de estos objetivos
no se lograrían jamás mediante esfuerzos personales aislados. Las organizaciones surgen
precisamente para aprovecharla sinergia del trabajo coordinado y conjunto de varias personas.
El área de RH debe valorar a las personas como tales y no sólo como recursos
organizacionales importantes, y romper así con la tradición de tratarlas como simples medios
de producción (recursos o insumos). Hasta hace poco se les trataba como objetos, como
recursos productivos, semejante a las máquinas o a las herramientas de trabajo, como meros
agentes pasivos que debían administrarse. Se observó que esa visión limitada y retrógrada
ocasionaba resentimientos y conflictos laborales, además de un gradual desmandamiento de
las personas de sus tareas en la organización. Como consecuencia, se presentaban problemas
de calidad y productividad, que se enfrentaban como si sólo concernieran a la gerencia y a la
dirección, pero no a las personas. Y como la gerencia y la dirección constan de un porcentaje
muy pequeño de integrantes de la organización, esos problemas los analizaban y resolvía una
minoría que tenía otras muchas cosas que hacer. En realidad, muchos de esos problemas se
diferían y aplazaban, lo que mermaba la competitividad de las organizaciones. La tendencia
actual es que todas las personas en todos los niveles sean administradores, no sólo
realizadores de sus tareas, así como buscar ser un elemento de diagnóstico y de solución de
problemas, para que su trabajo en la organización mejore de manera continua. Así es como las
organizaciones exitosas crecen y se fortalecen.
Variabilidad humana
Para superar sus limitaciones individuales, las personas se agrupan y forman organizaciones
con el fin de lograr objetivos comunes. A medida que las organizaciones tienen éxito,
sobreviven o crecen. Al crecer, requieren más personas para realizar sus actividades. Al
ingresar a las organizaciones, esas personas persiguen objetivos individuales diferentes a los
de aquéllas. Eso hace que los objetivos organizacionales se alejen paulatinamente de los
objetivos individuales de los nuevos integrantes.
De esta manera, tanto los individuos como las organizaciones tienen objetivos por alcanzar Las
organizaciones reclutan y seleccionan sus recursos humanos para, con ellos y mediante ellos,
lograr objetivos organizacionales (producción, rentabilidad, reducción de costos, ampliación de
mercado, satisfacción de las necesidades del cliente, etcétera). No obstante, los individuos, una
vez reclutados y seleccionados, tienen objetivos personales por cuya consecución luchan, y
muchas veces se sirven de la organización para conseguirlos.
CONCLUSIONES