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el conflicto
entre los sexos?
Constantino Macías García
¿cómoves?
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SEGURAMENTE UNA proporción sustancial Al referirme a “toda aquella manifesta- físicas, que resultan más valiosas en un
de todo lo que ha escrito la humanidad está ción” quiero decir que el conflicto no so- macho no necesariamente son convenien-
relacionada con la naturaleza del conflic- lamente se expresa en pleitos, y que tes en una hembra, y viceversa (véase re-
to entre los sexos. Pero, como muchos podemos ver evidencia del mismo tanto cuadro). Finalmente, la “formación de
otros fenómenos, necesitamos estudiarlo en la conducta como en la forma y la parejas reproductivas” supone que el con-
en otros organismos para poder inter- fisiología de los machos y las hembras. flicto no se relaciona, por ejemplo, con la
pretarlo en forma objetiva. Nuestras “Diferencias en los intereses genéticos” cantidad de alimento que consumen los
culturas le han sobrepuesto tantas capas significa que las características genética- machos en relación al que consumen las
de “explicaciones” morales, religiosas mente determinadas, como son algunas hembras, o con alguna otra diferencia
o históricas, que no sentimos casi nunca pautas conductuales o ciertas características ecológica de ese tipo. Más bien, de acuerdo
la necesidad de buscar fundamentos
biológicos a lo que nos parece un problema
solamente cultural. Sin embargo, hay muy
buenas razones biológicas para esperar Diferencias entre machos y hembras
que ese conflicto sea la norma en las es-
pecies sexuales. Pero ¿qué es exactamente La consecuencia biológica mas importante del apa- como rival por los machos dominantes y es ataca-
eso de “conflicto sexual”? reamiento es la combinación de los genes de un do violentamente por ellos. Esa misma suerte co-
macho y los de una hembra en un nuevo indivi- rrería una hembra que tuviera esa mancha negra
Intereses genéticos duo. En este crío van a confluir los destinos de
algunos genes de la madre y del padre. Los genes
en el pecho.
También puede ocurrir que las característi-
Cualquier definición es un esfuerzo por determinan, en interacción con el ambiente, las cas que funcionan bien en la madre, como la pre-
abarcar en pocas palabras todos los características que tendrá el nuevo individuo y es disposición de las hembras de algunas aves para
posibles casos de un fenómeno dado. posible que los atributos que funcionaron bien en incubar, tengan efectos indeseables en un hijo,
Eso implica que hay que leer una y otra
el padre, por ejemplo tener adornos exagerados ya que un macho ornamentado que se siente a
vez las definiciones, y buscar el signi-
para atraer pareja, no funcionen igualmente bien incubar los huevos atraería sobre el nido la aten-
en una hija, a quien dichos adornos lejos de apor- ción de los depredadores. Un ejemplo que lo ilus-
ficado de cada una de sus partes: es tan tarle beneficios le resulten sumamente costosos. tra es el de las calandrias; los machos tienen un
difícil escribir una buena definición, como Esto ocurre porque hay características externas plumaje negro y amarillo muy llamativo, mien-
leerla adecuadamente. Yo propongo que que han evolucionado específicamente para man- tras que las hembras son pardas. Por otro lado,
el conflicto entre los sexos es toda aque-
dar señales que sabrán interpretar los animales cuando una característica está controlada por los
lla manifestación de las diferencias en los
de una misma especie. mismos genes en machos y en hembras, puede ser
Por ejemplo, en los gorriones es común que imposible optimizar simultáneamente en ambos
intereses genéticos de machos y hembras los machos tengan una mancha negra en el pecho, sexos la magnitud del atributo. En otras palabras,
relacionadas con la formación de pare- cuyo tamaño indica dominancia. Un macho al que no se puede ser al mismo tiempo el mejor macho
jas reproductivas. se le pinta una gran mancha negra es percibido y la mejor hembra.
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con esta definición, el conflicto se relacio- se transmite de manera casi intacta de una los bosques de Inglaterra antes de la Re-
na con los papeles que desempeñan am- generación a otra. Digo “casi” porque des- volución Industrial eran de color claro, lo
bos sexos en la reproducción. Se trata del pués de algunos miles de copias ocurren cual les servía como protección al con-
conflicto sobre cuándo y con quién repro- errores pequeñitos, que llamamos muta- fundirse con las cortezas de los árboles.
ducirse, y sobre cuántos recursos (tiem- ciones, en algunos de los nucleótidos, que Pero al cubrirse los árboles con el hollín
po y esfuerzo) invertir en las crías que son las “letras” del alfabeto genético. Es- de las fábricas, los pájaros encontraban fá-
resulten de esa decisión. En efecto, el con- tos pequeños cambios, si no causan gra- cilmente a estas polillas claras, con el re-
flicto entre los sexos tiene su raíz en las ves problemas, se van acumulando, y esto sultado de que las oscuras sobrevivieron
diferentes formas en que machos y hem- conduce a la diferenciación de estirpes o mejor, se reprodujeron más y se volvie-
bras invierten en la crianza. Tales diferen- linajes, que son grupos reducidos de indi- ron las más abundantes.
cias son inevitables en la reproducción viduos que son ligeramente diferentes a Imaginemos ahora un mundo primiti-
sexual y para entenderlas conviene echar otros, como los descendientes de una mis- vo con diferentes estirpes de algún orga-
una ojeada a lo que suponemos fue el ori- ma familia. Por ejemplo, la bacteria nismo unicelular, digamos las amibas,
gen de la sexualidad. Escherichia coli, que vive en mamíferos viviendo cada una por su lado. Ahora, su-
y aves, tiene casi tantas estirpes como el pongamos que algunas de esas estirpes
De buena estirpe número de especies en las que habita. Es pueden intercambiar parte de su material
Es casi seguro que los organismos origi- raro que las mutaciones sean benéficas genético. El resultado inmediato sería que
nales que poblaron las aguas de nuestro debido a que es muy difícil que un cam- existiría mucha más variabilidad entre las
planeta se reproducían asexualmente, es bio al azar mejore un diseño que ya es muy amibas (existirían las amibas de cada es-
decir, se dividían para dar origen a dos o bueno. Imagina, por ejemplo, que decides tirpe, más las muchas posibles combina-
más organismos nuevos, idénticos a su hacer un cambio al azar en la maquinaria ciones entre ellas). Con mas variabilidad,
progenitor y entre sí. Si consideramos a de un reloj; es poco probable que el resul- la selección natural tendría más de dónde
cada bacteria, pólipo o planaria indivi- tado fuera un reloj que funcionara mejor elegir y la evolución podría proceder más
dualmente (contándolas una por una), en- que el original. Ésta es una forma de evo- rápidamente.
contraremos que actualmente la mayoría lución lenta, debido a que los linajes van Ahora imaginemos que esas amibas
de los seres vivos aún puede reproducir- haciéndose diferentes por azar. son parasitadas por un microbio (una bac-
se de esa manera. teria), y que la defensa de la amiba frente
Sin embargo, una consecuencia de la Las ventajas del sexo a este microbio es la estructura de su mem-
reproducción asexual es que el material Otra forma de evolución es mediante selec- brana celular. Como las bacterias se re-
genético de un individuo pasa sin cam- ción natural. Si existe alguna característica producen a gran velocidad, aparecerán
bios a sus descendientes, de modo que se entre los organismos que conforman una durante la vida de la amiba algunas bac-
produce muy poca variabilidad genética. población que haga que uno de ellos (di- terias que logren encontrar la manera de
En cada división asexual se duplica el ma- gamos el “A”) tenga mayor éxito repro- traspasar su membrana. Si la amiba se re-
terial genético en ductivo (más hijos en toda su vida) que produjera asexualmente, esa bacteria
dos, y otro (digamos el “a”), ese atributo “ven- exitosa atacaría a todos los descendientes
tajoso” se heredará a sus descendientes y de la amiba. Pero si la amiba se reprodu-
pasará a ser la variable más frecuente ce sexualmente, todos sus descendientes
en las generaciones futuras (ha- serán ligeramente diferentes en muchos
brá puros “A”). Por ejem- aspectos, incluyendo la estructura de su
plo, la mayoría de las membrana celular, ¡y las bacterias no po-
polillas de la drán parasitarlas a todas! En realidad, las
especie amibas se reproducen asexualmente, pero
Biston otros protozoarios, como los paramecios,
betularia intercambian de vez en cuando material
que vi- genético antes de dividirse, en una forma
vían en de sexualidad un tanto simple.
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del otro progenitor, el número de genes
sea el característico de la especie. Por
ejemplo, todas las células de nuestro cuer-
po tienen 46 cromosomas, salvo nuestros
gametos (óvulos y espermatozoides), que
tienen 23. Un aspecto importante es que
el proceso de reducción y combinación de
los genes que recibimos por vía paterna y
materna da como resultado un ser nuevo,
único e irrepetible.
Por supuesto, al principio los gametos
se liberaban en el medio, quizá en el agua,
y se encontraban al azar. Si todos los or-
ganismos hubiesen producido gametos
muy móviles, éstos habrían tenido una alta
probabilidad de encontrar al otro gameto,
pero para ser móviles tendrían que haber
Foto: NOAA
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espermatozoides, que son
móviles y no cuentan con mu-
chos nutrientes, lo que supone
que no es demasiado costoso produ-
cirlos (por eso son muchos) y hembras que
producen pocos óvulos. Producen pocos
porque éstos tienen muchos nutrientes que
serán usados por el embrión y cuesta mu-
cho producirlos. Con un sexo que invier-
te poco y otro que invierte mucho en un
mismo crío tenemos las condiciones ini-
ciales del conflicto.
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conviene ser privadas de los machos, suele corresponder una
de la posibilidad de ele- contra-estratagema de las hembras. Las
gir a su pareja, y por lo hembras de roedores, por ejemplo, se qui-
tanto de contar con el tan los tapones que les ponen los machos
beneficio de tener hijos antes de copular con el siguiente macho.
sólo con los mejores Y las hembras de algunos grillos se co-
machos. Entonces las men los espermatóforos que el macho les
hembras pueden optar regaló, pero no usan el esperma de ese
porque sus camadas macho para fertilizar los huevos. De he-
sean engendradas por cho, muy probablemente la diversidad de
varios machos. Aquí el estilos de cortejo y apareamiento que ve-
lector, más rápidamen- mos en la naturaleza sea consecuencia del
te quizá que la lectora, conflicto entre los sexos sobre la paterni-
habrá detectado una dad de las crías.
fuente de conflicto. Éste
Existen patos machos que forzan a las hembras a copular radica en que a cada ma- La crianza
aún cuando éstas ya se aparearon con otro macho. cho le conviene, desde El conflicto entre los sexos no termina con
el punto de vista el apareamiento. Las hembras, como ya
tas hembras como sea posible, mientras genético, asegurar que el número de sus vimos, son generalmente quienes invier-
que las hembras intentan aparearse sólo propios descendientes sea el máximo, lo ten más tiempo y
con los mejores machos. que no es compatible con compartir la pa-
ternidad de una camada con otros machos
Para ser elegido y ha dado pie a una gran cantidad de ca-
Una consecuencia de este conflicto en las racterísticas de los animales que hasta
especies en que las hembras sí pueden hace poco nos parecían solamente curio-
evitar los apareamientos que no desean, sidades. Por ejemplo, los perros y algu-
es que sus preferencias por ciertos machos nos otros cánidos prolongan el periodo que
impondrán costos que estos machos ten- pasan con la hembra durante y después
drán que pagar para ser los elegidos. Por de la cópula, conducta que se conoce como
ejemplo, los machos de las aves en gene- “resguardo de pareja”. Hay roedores que
ral no pueden forzar a las hembras a co- depositan “tapones” en las vaginas de las
pular si éstas no lo desean. Eso les ha hembras, que son barreras químicas o fí-
permitido ser selectivas. El resultado ha sicas para evitar que pase el esperma de
sido que, para atraer a las hembras, los otros machos. Algunas especies de insec-
machos deben tener ornamentos a veces tos manipulan a las hembras para que de-
tan extravagantes como las colas de los positen rápidamente los huevos recién
pavorreales. Como seguramente es muy fecundados y no acepten machos en el
costoso en términos materiales, energéti- futuro; los grillos y las moscas
cos y ecológicos, producir, mantener y depredadoras entretienen a la hem-
exhibir un adorno tan llamativo como esas bra con “regalos nupciales”:
colas, solamente los mejores machos pue- espermatóforos, que son pa-
den presentarse con esta ventaja frente a quetes con esperma que de-
las hembras, y ellas, al elegirlos para apa- positan en el extremo del
rearse, estarán pasando a sus hijos las ca- abdomen de la hembra
racterísticas que hicieron del padre un y pueden contener
macho superlativo. El conflicto aquí ra- nutrientes, o incluso
dica en que las preferencias de aparea- les dan presas que
miento de las hembras imponen a los han atrapado para
machos un costo frecuentemente excesivo. que ellas las coman
Pero, como vimos antes, no en todas mientras copulan.
las especies las hembras controlan los Por supuesto, a
apareamientos. En muchas especies los cada estratagema
machos, o una proporción de ellos, evitan
los costos de exhibirse frente a las hem- En los cánidos como el perro, para tratar de
bras y obtienen apareamientos en forma contrarrestar el peligro de compartir la paterni-
dad de una camada, los machos prolongan el
subrepticia. Esto supone un conflicto por- periodo que pasan con la hembra durante y
que probablemente a las hembras no les después de la cópula.
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suele ser diferente para el macho y para
la hembra; eso constituye el conflicto en-
tre los sexos.
¿Somos la excepción?
En lo fundamental, en todas las especies
el conflicto entre los sexos se explica de
la misma manera y no tendría por que ser
una excepción la especie humana. Es cier-
to, llevamos siglos y siglos repitiéndonos
en todos los idiomas que no somos como
“los animales”, que estamos por encima
de sus motivaciones y conductas. Pero lle-
vamos el mismo tiempo registrando en la
literatura, también en todos los idiomas,
los pormenores y las consecuencias de los
celos, engaños, raptos, divorcios y aban-
donos. Es difícil argumentar que son fun-
damentalmente diferentes la conducta del
macho de golondrina que persigue en vue-
lo a su hembra fértil a menos de un metro
esfuerzo en las crías. El problema es cuán- generalmente en especies vivíparas, como de distancia para frustrar intentos de có-
to deben invertir en cada una. Ésta es otra son los mamíferos, donde la madre pula de otros machos, y la conducta del
fuente de conflicto porque, de nuevo, lo transporta y nutre al embrión dentro de su joven humano que interpone su cuerpo
que es óptimo para los machos no nece- cuerpo. entre su pareja y las miradas de otros mu-
sariamente lo es para las hembras. Gene- Recapitulando, hemos visto que chachos. Es claro que en nuestra socie-
ralmente mientras más se invierte en el existe una clara diferencia en el tiempo dad, las consecuencias negativas del
cuidado de las crías, mayor es la probabi- y el esfuerzo que invierten los dos sexos conflicto entre los sexos vulneran más fre-
lidad de que sobrevivan hasta alcanzar la en la producción de gametos: los machos cuentemente el bienestar de las mujeres
edad reproductiva. producen muchos que el de los hombres. Es deseable que
En general, a la ma- espermatozoides re- aprendamos a limitar esas consecuencias,
dre le conviene in- A cada estratagema de los lativamente “bara- y me parece que uno de los caminos para
vertir tanto como
sea necesario para
machos, corresponde una tos”, y las hembras
un menor número de
lograr este fin es entender cuál es el ori-
gen biológico del conflicto, cómo se ma-
maximizar esta pro- contra-estratagema de las óvulos mucho más nifiesta, y cuáles son, precisamente, sus
babilidad, sin com- “caros”. Dada esa posibles consecuencias. En lugar de sen-
prometer demasiado hembras. diferencia básica, en tirnos atados por nuestro legado biológi-
sus propias expecta- cada evento repro- co, nos debe resultar liberador el entender
tivas de reproducirse nuevamente. Por otro ductivo machos y hembras tienen que de- su origen y su significado.
lado, el éxito reproductivo del padre de- cidir cuándo y con quién reproducirse,
pende únicamente de la probabilidad de cuántas crías tener con esa pareja, cuánto
que sus crías sobrevivan y no le afecta invertir en ellas, y cómo evitar compartir
realmente el estado de la madre al final esa pareja con otros (o con otras, como en
de la crianza. En otras palabras, lo que le el caso de algunas aves, en que el macho Constantino Macías García es investigador del
conviene al macho es que la hembra in- también participa en el cuidado de sus Instituto de Ecología de la UNAM y se ha especiali-
zado en el estudio del comportamiento animal,
vierta mas allá de lo que a ella le con- crías, alimentando a los pollos). La mejor particularmente en lo que se refiere a la selección
viene. Esta forma de conflicto se da respuesta a cada una de esas situaciones sexual.
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