Está en la página 1de 3

Los sentimientos hacia la escuela

El escritor alemán Hermán Hesse molesta; muchos cr* c-ri por cierto
(1877-1962) describe, en su obra El que tienen que atormentar un poro
juego de abalorios, algunos sentí a los nuevos. No por maldad, te lo
mientos que se expresan en una puedo asegurar. [...]
situación escolar. De esta manera, Oscar, el delega
"Cuando el niño Josef Knecht tuvo do por el jefe del hogar como men
que despedirse de Berolíingen, fue su tor de Josef, saludó al novic 10 y en
maestro de música el que lo acompa­ realidad se esforzó por representar
ñó a la estación. Le dolió decirle bien su papel; este papel divierte
adiós, y por un rato vaciló su cora siempre a los sénior', y cuando un
zón, sintiéndose solo e inseguro [...]. muchacho de quince años trata de
Muchos otros alumnos iniciaban este conquistar a uno de trece r on afee
primer viaje con sensaciones más vio­ tuoso tono de camaradería y ligero
lentas, azorados y llorosos. Josef sen­ padrinazgo, lo logra siempre. [...]
tía su corazón más allá que aquí, y se Josef se sintió desde el primer ins
dominó pronto. El viaje no fue largo. tante muy a gusto y correspondió
Había sido asignado a la escuela con placer el modo de ser de Oscar;
Eschholz. [...] A su llegada, no fue apenas sí se podría notar en él una
recibido por un bedel y acompañado ligera perplejidad, porque el mucha
hasta el rector o el colegio de profe­ cho mayor que él y ya adaptado des
sores, sino que a la manera castalia de mucho tiempo atrás al ambiente
lo recibió un camarada, un hermoso de Castalia resultaba para él una es
niño muy crecido, vestido de tela pede de semidiós. [...)
azul, unos dos años mayor que Jo­ La despedida de Eschholz fue en
sef, que le tendió la mano y le dijo: la vida de Knecht un hecho neta­
-Soy Oscar, el mayor de la casa mente decisivo. Mientras hasta ese
Helias, donde residirás, y mi misión momento había vivido en una espe
es darte la bienvenida e introducirte. cíe de infancia feliz, en una subordi
Te esperan apenas mañana en la es­ nación y armonía voluntarias y casi
cuela, tenemos bastante tiempo pa­ carentes de problemas, comenzaba
ra recorrerlo todo; te orientarás en ahora un período de lucha, de evolu
seguida. Te pido también que duran­ ción y problemas, fr*nía casi dieci
te los primeros tiempos, hasta que siete años cuando se le comunicó su
te hayas adaptado, me consideres inminente traslado a un grado esco
como tu amigo mentor y aun como lar superior, juntamente con un gru
tu protector, si algún camarada te po de condiscípulos. (...) Acompaña-

uiiimi m 1 B
) do por un camarada de su prorno
d ción [...] se fue una mañana mpra
d no al bosque para subir a las monta
ñas y, cuando ambos llegaron a una
cumbre despejada, después de as*
i- cender durante tres horas por la
a sombra del bosque, vieron abajo
r tenderse empequeñecido y reducido
e a menos de lo que pudiera abarcar
n su vista, a su Eschholz.[...] Allá abajo
e vieron su escuela, su hogar de mu
chos años, del que tendrían que
o marcharse pronto, y ambos se emo­
cionaron frente al cuadro.
¡- -Creo que nunca advertí exacta-
ó mente qué herm oso es dijo el
acompañante de J o s e f ¡ P u e d e que
a sea porque veo por primera vez un
i- lugar que debo dejar y del rual ten
go que despedirme!”
e
HfUM/wj Mr'/1
♦ ¿Qué sentimientos tiene J o s é f ;
abandonar su vida en Berolfínger, ■
♦ ¿Qué lugar ocupa Oscar? ¿Creen
que podría ser útil tener un "mer.
tor", alguien como Oscar, para
que los ayude en el momento de
ingresar al secundario? ¿Cómo po­
dría una escuela organizar a los
alumnos “experimentados” para
recibir a los “nuevos’?
♦ ¿Por qué creen que los alumnos
más grandes gustan de hacer bro­
mas a los más chicos y tener ha­
cia ellos conductas “fanfarronas”?
¿Sucede lo mismo en la escuela de
ustedes?
♦ Entrevisten a aftgtfffos alumno? de
quinto año. ¿Qué sienten ante la
idea de que dejarán pronto la es­
cuela: miedo, alivio, alegría? ¿Por
qué? ¿Cómo creen que recordarán
las escuela, con agradecimiento,
con rabia, con nostalgia? ¿Son
sentimientos parecidos a los de
Josef y su amigo?
♦ ¿Qué se imaginan que sentirán al
llegar ustedes a quinto año y te­
ner que dejar la escuela?
♦ Imaginen cómo siguió la vida de
Josef en la nueva escuela.

También podría gustarte