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“El maestro que nunca


engaña”
ENSAYO
PRESENTADO POR

FRANCISCO JAVIER LUSINCHI M


MAESTRO PERFECTO
2016

Muy Sabio y Perfecto Maestro


Hermano 1er Vig:.
Hermano 2do Vig:.
Hermanos todos.

Introducción
Según platón, señalo que los seres humanos desde su nacimiento tienen el
conocimiento innato de lo que es la justicia, el amor, la bondad etc. Es decir que
llevamos desde que nacemos estas virtudes en nosotros y agregaba a este
pensamiento que antes de que nos fuera dado este cuerpo para vivir en la tierra los
hombres eran espíritus creados por la suprema inteligencia y esta creación se
realizaba con bondad, amor, humildad.

Los estudios en este grado tienen como objetivo dilucidar cuál es el maestro
secreto que nunca nos engaña, ese que tiene la capacidad intuitiva de conocer el
bien que debemos forjar y el mal que debemos evadir para la preservación de la
persona y de la especie humana.

Ese Maestro Secreto es la conciencia y esta es un pensamiento intrínseco que


pertenece al ser humano, como todos los otros pensamientos. Esta noción se
reafirma en la libertad de conciencia con ese derecho que todo ser humano posee
al tener las creencias íntimas que estén más de acuerdo con su razón, su tradición
y la sociedad en donde se desenvuelve y educación.

La conciencia en algún momento es formada por agentes externos como la


progenie de nuestros padres, leyes y la cultura de la sociedad en donde se
desenvuelve el hombre. Son estas normas morales provenientes del exterior que
nosotros a través de los años interiorizamos como propias, pudiendo en algún
momento emitir juicios erróneos por causas no siempre exentas de culpabilidad
personal.

Es necesario por tanto que el hombre deba esforzarse para corregir la


conciencia moral de sus actos, de no hacerlo lo puede mantener bajo un velo de
ignorancia dudando de la verdad del honor y la justicia, llegando a suponer que el
interés gobierna y es la razón de la vida.

En el ritual de grado (Maestro Secreto) dice: “Aquel hombre extraviado por los
sofismas llego a dudar de la verdad de la justicia del honor y de la virtud y a
suponer que solo el interés nos gobierna, ignoro lo que debía negar o creer”.
El hombre despierta su conciencia cuando se desvanecen las tinieblas de la
superstición y el ego, dejando de ejercer efecto en su razón y al desaparecer este
letargo, lo acerca más a una vida consiente de lo que es como persona y lo que es
conocerse a sí mismo. El despertar de este estado lo ayuda a encontrar el camino
de la razón en la conciencia y le ayuda a preciar con objetividad el móvil de las
acciones que realiza.

Sofisma =Tergiversaciones, engaños, falsedades.

Ese maestro que nunca engaña, la conciencia, es la que nos premia o castiga,
trayendo al campo de lo consciente, nuestras buenas o malas acciones, que quizás
las podamos ocultar de los demás, pero no de nosotros mismos pues el bien es
retribuido en regocijo a nuestro ser, caso contrario se transforma en tortura cuando
a sabiendas de que lo que hicimos fue el mal, lo ocultamos dentro de nosotros.

También encontramos en el ritual lo siguiente: “La conciencia es la facultad


que enlaza al mundo intelectual con el físico y dicta las inmutables leyes del
derecho y el deber. No debe de confundirse con la inteligencia, aun cuando sea su
más bello luminar, porque la conciencia, hija del sentimiento, nos obliga a dominar
la voluntad, mientras la inteligencia trata de satisfacerla y, aun cuando perciba su
extravió, sede a los arranques del deseo, consulta el interés que excusa la pasión e
inventa sofismas que pervierten y corrompen la moral hasta obligar al hombre a
levantar altares a los crímenes más espantosos”.

La conciencia está presente en lo íntimo de la persona, es el juicio que en el


momento oportuno nos impulsa a hacer el bien y evitar el mal, gracias a ella, el
hombre percibe la conciencia en un acto a realizar o ya realizado, permitiéndole
asumir la responsabilidad del mismo.

El decoro en nosotros supone la rectitud de la conciencia a nivel moral, es decir


que ésta se halle de acuerdo con lo que es justo y bueno según la razón y las
virtudes que se profese.

A causa del mismo recato particular nunca debemos ser forzados a obrar contra
nuestra conciencia, ni se nos debe impedir obrar de acuerdo con ella dentro de los
límites de la virtud.

Por ende estamos obligados a seguir fielmente lo que se sabe es justo y Esta
exigencia de interioridad es tanto más necesaria cuanto la vida nos impulsa con
frecuencia a prescindir de toda meditación, análisis o interiorización ya que en su
crecimiento va adquiriendo valores que van formándola. Cada hombre puede
representar al género humano, más sin embargo tiene sus características muy
particulares que lo individualizan y lo distinguen del resto de los hombres y es por
ello que cada hombre tiene una manera de pensar, de ver las cosas y de actuar
según su conciencia regule su inteligencia.
Citando la liturgia del cuarto grado podemos responder:

¿Qué es pues la conciencia?

La fuente de la justicia y de la dicha humana, la base fundamental de la


asociación, el vínculo que une al creador y a criatura, el sensor perenne de
nuestros actos, el maestro que nos guía en el peligroso secreto de la vida y que
nos castiga sin piedad, destrozándonos el corazón con el remordimiento si
desatendemos sus dictados.

Liturgia del 4to Grado


Maestro Secreto.

Conclusiones

El grado pone en evidencia como la educación profana dada desde nuestra


niñez va modificando la pureza con que nacemos, y formamos conceptos errados
y adquirimos vicios en nuestros pensamientos, pensando que esa realidad falsa es
el camino a seguir.

La Conciencia representa el cumulo de sentimientos interiores en el cual, el


hombre aprecia sus acciones, experiencias y vivencias entre otras, las cuales van
forjando una cultura mental que a su vez le permite llegar a estados de reflexión
sobre sus actuaciones en el pasado las del presente y con la experiencia adquirida
con las dos anteriores el futuro será mejor pues con ese conocimiento seremos
más asertivos en nuestro camino y en la toma de decisiones.

El masón en su estudio constante de los grados anteriores desarrolla una ley


intrínseca en su vida pues en pequeñas dosis se nos ha ido preparando y a su vez
nosotros construyendo un templo en donde las virtudes reinan y ellas dan luz a
este cuarto grado, el despertar definitivo de la conciencia.

Francisco Javier Lusinchi M.


Maestro Secreto
Bibliografía

1. Liturgia del 4to grado del R:. E:. A:. A:.

2. Diccionario Larousse Ilustrado

3. Filosofía para Principiantes, Eduardo del Rio, Editorial Ramdom House


Mondadori 2.006.

4. Catecismo de la Iglesia Católica, Asociación de editores del catecismo

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