Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ORDO AB CHAO
SobCapRosa Cruz Lux Orbis Nº 92
Regularmente constituido el 25 de Julio de 1967 (ev)
Hoy bajo los auspicios del Sup Cons del Gr33° del
Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la República de Venezuela
Días de trabajo: “Tercer domingo de cada mes”
Av. Bolívar Este N° 117 Apartado 4520. Telf. 0243 - 2332020
E-mail: luxorbis92@gmail.com - Valle de Maracay
Estado Aragua - Venezuela
SEP
Introducción
Según platón, señalo que los seres humanos desde su nacimiento tienen el
conocimiento innato de lo que es la justicia, el amor, la bondad etc. Es decir que
llevamos desde que nacemos estas virtudes en nosotros y agregaba a este
pensamiento que antes de que nos fuera dado este cuerpo para vivir en la tierra los
hombres eran espíritus creados por la suprema inteligencia y esta creación se
realizaba con bondad, amor, humildad.
Los estudios en este grado tienen como objetivo dilucidar cuál es el maestro
secreto que nunca nos engaña, ese que tiene la capacidad intuitiva de conocer el
bien que debemos forjar y el mal que debemos evadir para la preservación de la
persona y de la especie humana.
En el ritual de grado (Maestro Secreto) dice: “Aquel hombre extraviado por los
sofismas llego a dudar de la verdad de la justicia del honor y de la virtud y a
suponer que solo el interés nos gobierna, ignoro lo que debía negar o creer”.
El hombre despierta su conciencia cuando se desvanecen las tinieblas de la
superstición y el ego, dejando de ejercer efecto en su razón y al desaparecer este
letargo, lo acerca más a una vida consiente de lo que es como persona y lo que es
conocerse a sí mismo. El despertar de este estado lo ayuda a encontrar el camino
de la razón en la conciencia y le ayuda a preciar con objetividad el móvil de las
acciones que realiza.
Ese maestro que nunca engaña, la conciencia, es la que nos premia o castiga,
trayendo al campo de lo consciente, nuestras buenas o malas acciones, que quizás
las podamos ocultar de los demás, pero no de nosotros mismos pues el bien es
retribuido en regocijo a nuestro ser, caso contrario se transforma en tortura cuando
a sabiendas de que lo que hicimos fue el mal, lo ocultamos dentro de nosotros.
A causa del mismo recato particular nunca debemos ser forzados a obrar contra
nuestra conciencia, ni se nos debe impedir obrar de acuerdo con ella dentro de los
límites de la virtud.
Por ende estamos obligados a seguir fielmente lo que se sabe es justo y Esta
exigencia de interioridad es tanto más necesaria cuanto la vida nos impulsa con
frecuencia a prescindir de toda meditación, análisis o interiorización ya que en su
crecimiento va adquiriendo valores que van formándola. Cada hombre puede
representar al género humano, más sin embargo tiene sus características muy
particulares que lo individualizan y lo distinguen del resto de los hombres y es por
ello que cada hombre tiene una manera de pensar, de ver las cosas y de actuar
según su conciencia regule su inteligencia.
Citando la liturgia del cuarto grado podemos responder:
Conclusiones