El objetivo de esta actividad es reforzar sus conocimientos y profundizar en
las temáticas desarrolladas en clase.
La actividad consiste en investigar 5 tipos de enfermedades genéticas donde se evidencien tanto hereditarias como congénitas. ¿En qué consisten? ¿Qué pasa con la información genética? Enfermedad o anomalía congénita Las anomalías se presentan desde el nacimiento del niño. Las causas no son exclusivamente genéticas, ya que pueden ser infecciosas, problemas gestacionales, químicas, físicas y nutricionales. “Dentro de este grupo, las anomalías cardiovasculares son las más frecuentes, ya que afectan a entre 8 y 10 niños por cada mil nacidos. Le siguen las genitourinarias y las del sistema nervioso central, con cifras que fluctúan entre los 2 y 4 casos por cada mil nacidos” Daltonismo Esta enfermedad hereditaria afecta a la capacidad de distinguir entre los colores verde y rojo o azul y amarillo. El daltonismo, en la mayoría de los casos, está presente desde el nacimiento, por lo que es una enfermedad congénita. Los daltónicos llevan una vida completamente normal, aunque la enfermedad puede presentar distintos grados, siendo la forma más grave aquella en la que los afectados solo perciben distintas tonalidades de gris. En el caso de los dos primeros genes, el patrón de herencia del daltonismo está ligado al cromosoma X, por eso se da entre un 8 y un 10% de los hombres y apenas entre las mujeres, que pueden ser portadoras, pero normalmente no presentan síntomas. Sin embargo, el tercer gen asociado al daltonismo no se encuentra en el cromosoma X, y sigue un patrón de herencia autosómica dominante. Fenilcetonuria Consiste en una enfermedad congénita hereditaria, en la que los afectados presentan un trastorno del metabolismo de los aminoácidos. Los aminoácidos son las unidades básicas de las proteínas. En esta enfermedad, el organismo no es capaz de descomponer el aminoácido fenilalanina, por lo que este se acumula en el organismo. Los síntomas comienzan a los pocos meses de nacer, y entre ellos podemos destacar los siguientes: Olor similar al de la humedad en el aliento, piel u orina del bebé. Problemas neurológicos, que pueden incluir convulsiones Eccemas Microcefalia Retraso en el desarrollo Hiperactividad Como vemos, algunos de los síntomas a los que puede dar lugar esta enfermedad son graves, pero estos pueden prevenirse si el tratamiento de la enfermedad comienza en las primeras semanas de vida y no se acumulan niveles tan altos en el organismo. El manejo de la enfermedad es principalmente dietético, llevando una dieta de por vida baja en fenilalanina, que está presente principalmente en aquellos alimentos que contienen proteínas.
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Si este tipo de dieta comienza después del nacimiento y continúa de manera estricta hasta la vida adulta, el pronóstico es favorable, teniendo una mejor salud tanto física como mental que aquellos que no la siguen. Es importante saber que, si esta dieta no se sigue desde las primeras etapas de la vida, el daño cerebral que ocurrirá puede ocasionar una discapacidad mental grave. Gen implicado y patrón de herencia Esta enfermedad se debe a mutaciones en el gen PAH, que da lugar a una enzima esencial para la descomposición del aminoácido fenilalanina. Estas mutaciones provocan una disminución en el funcionamiento de esta proteína, causando niveles anómalos de fenilalanina que son tóxicos para el organismo, sobre todo para el cerebro. El patrón de herencia de esta enfermedad es autosómico recesivo, por lo que como hemos visto en los otros ejemplos de este artículo, necesita que ambos progenitores porten al menos una copia del gen alterada para que se produzca la enfermedad. Genética y ambiente Todos los ejemplos de enfermedades hereditarias que hemos visto hasta el momento son consecuencia de la alteración en un gen, es decir, tienen un origen genético. Sin embargo, existen numerosas enfermedades en cuyo desarrollo intervienen tanto factores genéticos como ambientales. En ellas, la carga genética tiene mucho peso, pero para que se desencadene la patología también son necesarias determinadas circunstancias. Diabetes Existen varios tipos de diabetes, algunos de ellos son: Diabetes tipo MODY: En este caso, para la aparición de la enfermedad sólo hace falta que la persona presente una mutación en uno de los genes implicados. Existen diferentes tipos de MODY, cada uno relacionado con un gen diferente. En general, estas mutaciones afectan a la capacidad de las células beta pancreáticas de nuestro organismo de producir insulina, o se ve alterada la capacidad de detectar los niveles elevados de glucosa en sangre, y por ello se produce la diabetes. Diabetes tipo 1: En este tipo de diabetes, intervienen tantos factores genéticos, que aumentan la predisposición a la enfermedad, y factores ambientales que desencadenan la aparición de la misma. Además, en algunos casos esta diabetes se debe a una reacción autoinmune en la que nuestro propio organismo ataca a las células beta pancreáticas. Diabetes tipo 2: se trata del tipo más común de la enfermedad y en ella intervienen tanto los factores genéticos como el estilo de vida. El riesgo genético está vinculado a unas 150 variantes en el ADN. Miopía Como sabes, la miopía es un trastorno visual muy común. En España, afecta a un 25% de la población. Las personas con este problema tienen una visión borrosa de los objetos que están a cierta distancia, pero no así de los cercanos, que ven nítidos. Es decir, ven mal de lejos. Esto se debe a un problema de enfoque, causado porque la forma del ojo hace que la luz se refracte de forma incorrecta, delante de la retina en lugar de sobre ella. El tratamiento de la enfermedad se basa en la prescripción de lentes bicóncavas graduadas, o bien lentes de contacto, con las dioptrías que presente el paciente. También existe el tratamiento mediante cirugía refractiva de la córnea (LASIK),
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que permite corregir hasta 6 dioptrías de miopía. Otro procedimiento quirúrgico es la implantación de lentes intraoculares, que se valora sobre todo en personas con miopías muy altas o en adultos de más de 50 años con presbicia y/o cataratas. Gen implicado y otros factores ambientales Las causas genéticas, otros factores como forzar la vista leyendo mucho rato de cerca, en malas condiciones lumínicas, o pasando muchas horas delante del ordenador o de la televisión también favorecen el desarrollo de la miopía.