Trajano

Biografía de un emperador romano

Marco Úlpio Trajano, nacido el 9 de agosto del año 117 en la ciudad
de Itálica, en Hispania, cerca de la actual Sevilla, fue el segundo
emperador romano de la dinastía Antonina, formada por siete
emperadores que gobernaron el Imperio Romano durante casi un
siglo, por lo que está considerada como de las más largas. También
fue uno de los pocos emperadores que murieron de muerte natural.
Trajano fue el primer hispano que alcanzó el máximo cargo del
imperio y se le recuerda además por ser un exitoso soldado que
dirigió la mayor época de expansión militar de la historia de Roma, lo
que le supuso el título de “el mejor gobernante” que el otorgó el
Senado.
Como soldado, apoyó al emperador Domiciano cuando se produjo la
revuelta dirigida por Lucio Antonio Saturnino, lo que le supuso un
importante reconocimiento. Unos años más tarde, Domiciano fue
asesinado y un senador llamado Nerva fue elegido nuevo emperador.
Nerva adoptó a Trajano como si fuese hijo suyo y así, a su muerte en
enero de 98 le sucedió Marco Úlpio Trajano.
Al margen de su actividad militar, Trajano
construyó numerosos edificios públicos en
Roma, de los que se recuerdan el Foro, el
Mercado y la Columna de Trajano. Como
militar, conquistó los reinos de Dacia y
Nabatea y consiguió la mayor expansión
del Imperio Romano, que llegaba hasta la
ciudad de Susa.
Trajano, que como emperador adoptó el
nombre de César Nerva Trajano Augusto,
murió tras una enfermedad cuando volvía
a Roma después de conquistar Susa. Sus
cenizas fueron enterradas al pie de la
Columna de Trajano y le sucedió como
emperador su hijo adoptivo Adriano.
 Puente de Alcántara
Obra de ingeniería y arquitectura romana
El Puente de Alcántara, situado sobre el río Tajo en la provincia de
Cáceres se construyó para facilitar el paso entre las ciudades de
Norba, que en la actualidad es Cáceres y Conimbriga, actualmente
Condeixa a Velha, en Portugal. Se construyó entre los años 105 y
106, en época del emperador Trajano y su construcción terminó en el
año 104.
Desde 1924 este puente, construido por el arquitecto Cayo Iulio
Lacer, es Monumento Nacional y tiene una longitud de 214 metros.
Su nombre, que le dieron los árabes, significa “al-qantara” que
significa “El puente”. Tiene cinco pilares de distintas alturas que se
adaptan al terreno.
Los dos arcos centrales
tienen casi 30 metros de
ancho y una altura de
unos 48 metros en su
centro. Aunque visto
ahora parece
desproporcionado, en su
día se le dieron esas
dimensiones para permitir
el paso de un gran caudal
de agua durante las
crecidas del Tajo.
Sobre el pilar central se encuentra un Arco de Triunfo de 13 metros
de altura que conserva algunas inscripciones como la fecha de
construcción y una dedicatoria al emperador Trajano. En un lateral se
encuentra un pequeño templo con una inscripción dedicando el
puente al emperador y a los dioses de Roma.
A lo largo de la historia se ha reformado en varias ocasiones, quizá la
más importante en tiempos de Alfonso X, cuando se construyó la
torre mudéjar de su extremo occidental, que luego modificarían los
Reyes Católicos. En este lado también tiene una puerta fortificada,
decorada con la estatua de San Ildefonso y el escudo de los Reyes
Católicos.
Este puente también recibió el nombre de “Kantara As-Saif”, el
“Puente de la Espada” y según cuentan algunas leyendas, es porque
hay una espada de oro enterrada en el puente. Otra leyenda dice que
la espada del rey godo Rodrigo estaba colgada del arco más alto del
puente.